Análisis Económico Semanal

Análisis Económico Semanal – Año 6 Semana N° 1
Viernes, 08 de enero de 2016
Análisis Económico Semanal
VARIACIÓN DEL IPC EN 2015
J. Gabriela Encinas Navia
ASESORÍA ECONÓMICA
El Instituto Nacional de Estadística ha publicado mediante nota de prensa, el pasado 6 de enero de la presente gestión, los datos de la variación
del índice de Precios al Consumidor (IPC) en diciembre de la pasada gestión y los resultados a doce meses de este índice; según la información
presentada, la inflación en 2015 llegó a 2,95%. Se debe mencionar que para 2015 se propuso una meta inflacionaria más alta, en principio 5%
en el Presupuesto General del Estado 2015 y se modificó, con tendencia a la alza en marzo, con motivo de la firma del “Acuerdo de decisión
de ejecución del programa fiscal financiero 2015”, donde se incrementó a 5,5%.
Sin embargo, los datos inflacionarios mensuales y el anual evidencian un incremento bajo de los precios e incluso negativo para algunos meses,
a continuación se detallara la dinámica inflacionaria durante la pasada gestión.
El primer semestre de 2015 la inflación se mantuvo en su nivel más bajo, llego a una variación acumulada de 1,1%; empero, el primer mes del
año, fue el único que registró un repunte significativo, una variación mensual de 0,97%, explicado por el comportamiento de los precios de los
alimentos: tomate, papa y pollo, que a inicio del año presentaron cierta volatilidad ocasionada por choques de oferta; posteriormente, sus
precios tendieron a corregirse, observándose descensos en los meses siguientes. La ciudad que registró la tasa de variación más alta el mes de
enero fue Cochabamba, de 1,42% explicado por el incremento en la división de alimentos y bebidas no alcohólicas que llegó a 2,93%; por otro
lado, la variación en la división de salud igualmente repunto significativamente, en este caso se explica por un incremento en los precios en la
ciudad de Santa Cruz.
En los meses de marzo y abril se evidencio un resultado negativo de la variación del IPC. En el mes de marzo se registró una variación negativa
de 0,49% respecto al índice del mes de febrero; este resultado fue producto de la reducción de los precios de la división de alimentos y bebidas
no alcohólicas de 2,19% e incidencia negativa de 0,71%, en este sentido las ciudades que registraron mayor variación negativa en la división
mencionada fueron Tarija y Cochabamba con 4,37% y 3,73%. Las divisiones que registraron variación positiva fueron: vivienda y servicios
básicos con 0,79% e incidencia 0,08% y restaurantes y hoteles 0,53% e incidencia 0,07%.
El mes de abril la variación porcentual negativa llego a 0,43% respecto al índice del pasado mes, reducción que se generó nuevamente por el
decremento en la división de alimentos y bebidas no alcohólicas con 1,50% e incidencia negativa de 0,48%. La variación negativa se explica por
la variación en las siguientes ciudades: Sucre 0,99%; Potosí 0,83%; Oruro 0,81%; Santa Cruz 0,57%; Cochabamba 0,35%; La Paz 0,29%; Trinidad
0,26% y Cobija 0,08%.
Más allá de la variación alta de enero y las variaciones negativas de marzo y abril los otros tres meses del primer semestre mantuvieron una
tendencia normal. En lo que respecta a los tres indicadores de tendencia que calcula el Banco Central de Bolivia, a la mitad de gestión se
mantuvieron por debajo de la inflación total, con una tendencia al descenso. Al mes de junio, las variaciones interanuales del IPC núcleo, IPC
sin alimentos e IPC subyacente fueron de 3,8%, 3,4% y 2,6%, respectivamente.
En general, al primer semestre, la inflación por divisiones, indica que casi todas presentaron variaciones acumuladas positivas, con la excepción
de alimentos y bebidas no alcohólicas. Los mayores incrementos se presentaron en la división de salud con 4,3%, producto de la elevada
demanda de servicios de salud, y educación 4,2%, generado por el reajuste de inicios de gestión a las pensiones. En lo que respecta a la mayor
incidencia se presentó en restaurantes y hoteles con 0,38 puntos porcentuales, seguida por vivienda, servicios básicos y combustibles con 0,30
puntos porcentuales. La mayoría de las ciudades capitales obtuvieron variaciones positivas, siendo Cochabamba, la ciudad que registró el
mayor incremento con una tasa de inflación de 2,2%, explicado por el repunte del precio de los alimentos, locoto y cebolla, y del alquiler de
vivienda. En el opuesto se registró a Tarija con una variación acumulada de -1,3% y Potosí -1,2%.
Durante el segundo semestre de la gestión, la inflación siguió un nivel bajo, llego a una variación acumulada de 1,8%. Los meses que se
registraron las variaciones más altas, en relación al resto, fueron en julio y septiembre con variaciones de 0,61% y 0,47%, respectivamente; si
bien, son los datos más sobresalientes al segundo semestre se constituyen en repuntes que siguen la tendencia de estabilidad.
Las divisiones que presentaron mayor variación positiva fueron: alimentos y bebidas no alcohólicas y transporte registrando una variación
acumulada entre julio y diciembre de 2,66% y 2,31%, respectivamente. El mes de julio la variación registrada se explicó al incremento de los
precios en las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas con 1,23% e incidencia positiva de 0,39% y transporte con 0,93% e incidencia
positiva de 0,09%.
En septiembre la variación porcentual fue de 0,47% respecto al índice del pasado mes y se debió nuevamente al incremento de los precios en
las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas con 1,06% e incidencia positiva de 0,34% y transporte con 0,33% e incidencia positiva de
0,03%. Si bien, la división de transporte se encontró entre las de mayor repunte los meses mencionados, en diciembre registró su mayor
variación con 1,28% resultado del incremento que se registra en el transporte de pasajeros por el periodo de vacaciones. En los últimos 6
meses del año la mayoría de las ciudades capitales obtuvieron variaciones positivas, siendo Tarija la ciudad que registró el mayor incremento.
Pando fue la única que registró una variación negativa en el segundo semestre de la gestión.
Solo haciendo referencia a los datos estadísticos, éstos evidencian que la pasada gestión se registró una tasa de variación del IPC baja, en
relación a la prevista inicialmente y las registradas en las pasadas gestiones, constituyéndose en la más baja desde la gestión 2002.
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