EL MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 481 bír á la puerta dos Canónigos, ó un Canónigo y un Racionero, y se sentaba al lado del Sr. Obispo entre la última Dignidad y el Canónigo más antiguo. Una vez sentado y hecha la cortesía á todo el Cabildo, había de manifestar su petición, y el Deán respondía que que el Cabildo se 1c concedía, previo el juramento acostumbrado, que prestaba puesto en pie y diciendo : IV. ego juro per Deum et crucem, Beatam Mariam Sanctaque Dei Evangelia per me corporaliter tacta quod adjuvans fiam Sanciam Ecclesian Salmantinam in rehus Ucitts ei honestis, con lo que se terminaba esta ceremonia, despidiéndole los dos Canónigos en el sitio donde le recibieron. Tres días antes de los puntos, avisaba el Maestro de Ceremonias al graduando para ir á pesar el azúcar á la hora marcada con el Comisario de cena, haciéndose la misma distribución de cajas que para los grados mayores, y obsequiando á dicho Comisario, Maestro de Ceremonias y Ministro con una bebida, bizcochos y chocolate y una libra de dulces á cada uno. Señalado el día de la Capilla y avisado el Sacristán de la Catedral para que tenga adornada la de Santa Bárbara el día de los puntos, que era el anterior al encierro, en ella se daba orden de que al amanecer de dicho día y la noche antes se tocase la campana grande, entregándole á la vez que este aviso setenta y un reales, para distribuir entre la Fábrica, Capellanes que habían de decir ia Misa del Espíritu Santo y Secretario del Cabildo. Dicha Capilla de Santa Bárbara (i) se adornaba poniendo en la puerta de afuera, hacia la derecha entrando, una mesa con un tapete para dar los puntos y dos velas encendidas en el altar, que ha(1) Eeiba CapiJlia, situada en el Claustro de la Catedral Vieja de Salamanca, entre la de TaJavera y la Sala Capituiwr, fué fundada por el limo. Sr. don Juan Lucero, Obispo que fué de esta Diócesis, por flos años del 1339 y 1362, sin que se pueda fijar año preciso, pero confirmiando eeta fundación por una parte Dorado, en su Historia de Salamanca, y Gil González Dávila en su Teatro Eclesiástico de las Ciudades e Iglesias Catedrales de España, y por otra ia anBcripcióní que se lee en un retrato del limo. Sr. Lucero, que se conserva en 1« misma Capilla y sus armas colocadas en los ángulos, tísi como la cirounsitancia dé es-tar deposiitados sus re&tos en el pavimento de ella. Como el Maestrescuela primero y el Cancelario después, en concepto de delegados del Obispo, Deán y Cabifldo, conferían los grados de Licenciado y Doctor, designó It* Catedral par» este Objeto la Capilla de Santa, Bárbara como hubiera podido destinar otro local cualquiera, y de aquí la concordia celebrada) en^re la Universidad y el Cabildo en 27 de octuibie de 1570, que ha estado en vigor hasita época muy reciente (1845). Amitiguamenté era general la facultad de asistir a los grados que teníati Doctores y Maestros; pero luego se limitó a los Catedráticos o Lectores asalariados, pero aun así debía ser tan crecido el número de los que concurrían, que al hacer dicha concordia se pidió la traslación de esta CapilQa a la do Santa Catalina para celebrar los grados, y así se verificó desde entonces; pero para conservar un recuerdo de aquélla y significar lo que valía pasar por la Capilla de Santa Bárbara, era el graduando encerrado en ésta y sufría el examen en la otra ; más tarde, volvieron a celebrarse en la de Santa'Bárbara, y por último sólo tuvieron lugar en ella los grados de Licenciado, verificándose los de Doctor en la oave izquierdb' de la Catedral Nueva. Tomo I -31 482 p. GETINO bía de dar el graduando y con las que el Sacristán se quedaba ; también tenía que enviar el graduando dos hachas de cera que habían de tener encendidas los mozos de coro durante la Misa, abonándoles dos reales y recogiendo lo que sobraba de ellas. A l oir la campana el día de los puntos, el graduando, el Maestro de Ceremonias y el Secretario habían de estar nnty puntuales, así como los que habían de dar los puntos, no habían de faltar al parar la campana, habiendo de asistir tres precisamente para este acto y entraban á la Misa que se celebraba, vistiéndose tres y asistiendo á oficiarla Capellanes con sobrepellices, dos mozos de coro para las hachas y otros dos para servir al altar : dicha Misa la oían los E x a minadores al lado del Evangelio y el graduando al de la Epístola ; detrás de éste, á la entrada de la Capilla, se colocaban el Secretario y Maestro de Ceremonias y sólo se daba paz á los Examinadores y graduando. Acabada la Misa, y después de acompañar el Maestro de Ceremonias al celebrante hasta fuera de 1« Capilla, guiaba al CancHario y Examinadores á la mesa del Claustro y después de colocados en ella iba á buscar el graduando, que permanecía en pie y prestaba juramento «de no traer comunicado el punto». Entonces el Cancelario bendecía los dos libros de los puntos y el Secretario daba tres cortes con una navaja en tres partes de cada libro, una hacia el medio y los otros dos á los lados, y acto continuo pasaba el graduando acompañado del Maestro de Ceremonias al altar que había en el Claustro inmediato á la Capilla, y tomando los dos libros escogía en cada uno un punto de los marcados, sin intervención de nadie, y en él le marcaban los Examinadores una cuestión especial, que es la que inmediatamente debía leer y sobre la que debía discutir. Hecha esta elección, el Secretario tomaba nota y daba una apuntación igual rubrigi<ia al graduando, quien escribía los dos puntos en medios pliegos de papel que remitía al Cancelario, padrino y Examinadores, que asistían á este acto sin otras insignias 'que el bonete, y el Maestro de Ceremonias con el báculo. L a tarde de la Capilla, que era la siguiente al día de los puntos, con la anticipación regular iba el Maestro de Ceremonias para poner por orden las cajas de azúcar y las garrafas en el sitio donde se habían de repartir, que era ordinariamente en la Capilla que llaman del Canto, en las sillas de madera que hay á la derecha de la entrada, y para prevenir á los Botilleros que tuvieran las bebidas frías y dispuestas para el momento que llegase la Universidad y pidiese el refresco. Dispuesto todo en la forma dicha, iba el Maestro de Ceremonias á la casa del graduando, donde, ya habían de estar de antemano el atabalero y trompeta, si el grado era con pompa, y les daba la orden de las calles que había de recorrer el acompañamiento ; y aunque se rodease, siempre procuraban fuesen las principales. E L MAESTRO F R . FRANCIfvCO D E VITORIA 483 A la hora marcada el padrino y Examinadores se ponían las insignias y se formaba la comitiva, que principiaba por el trompeta y atabales, los acompañantes, y si el graduando era de una Comunidad incorporada, debía salir toda ella á excepción del Prelado y su compañero ; seguían después el Maestro de Ceremonias y los examinadores, los Bedeles con las mazas, y por último el graduando con el padrino á la derecha. E n esta forma iban á buscar al Cancelario á su casa, quien, al incorporarse al acompañamiento, se colocaba entre el padrino y el graduando, prosiguiendo sin detención su marcha hasta la Capilla, donde se quitaban las insignias, que no se volvían á poner hasta el día siguiente para conferir el grado. Dejaban al graduando en la Sala Capitular, pero si era del Colegio de San Bartolomé le llevaban á su Capilla ó á la del Canto y en seguida se procedía al repartimiento de las colaciones, terminada la cual señalaba el Cancelario la hora del refresco y llegada ésta se dirigía la Universidad á la Capilla del Canto ó á la antesala de la Capitu^r si el graduando era del Colegio de San Bartolomé. No nos detendremos en describir el refresco, pues que en él se seguía el mismo orden que hemos descrito al hablar de los grados de Doctor ; pero sí habremos de decir que al terminarse, el Maestro de Ceremonias despejaba el local é iba con el graduando más moderno y el Alguacil del Maestrescuela registrando todo el Claustro, las Capillas y demás sitios para no dejar dentro á nadie, y visto que así sucedía, el Alguacil cerraba la puerta que cae á la Iglesia Vieja y daba la llave al señor Comisario, quien no la podía entregar á nadie. Hechas estas diligencias ocupaban sus asientos respectivo y salía el padrino á buscar á su ahijado, los cuales al entrar saludaban á toda la Universidad y pasaban á colocarse uno en frente de otro en los últimos puestos y poniendo el Cancelario el reloj de arena decía : Tncipiatis pro primo in nomine üomini, á cuya orden se levantaba el graduando y empezaba á leer con el bonete quitado mientras pedía la venia y hacia la invocación de los Santos, entre los que había de nombrar á Santa Bárbara, titular de la Capilla, A l acabarse la arena del reloj el Cancelario le mostraba á los Examinadores y decía : saiis, con lo que acababa de leer, y abierta la puerta por el graduando más moderno salían el padrino y el graduando acompañados del Maestro de Ceremonias á la Sala Capitular ó Capilla de San Bartolomé, á cuya puerta se despedía el padrino de su ahijado y volvía con el Maestro de Ceremonias á la Capilla de Santa Bárbara y el Cancelario señalaba la hora de la cena. L a cena se disponía en la sala que llaman del Canto, de rejas afuera porque de rejas adentro se ponían las mesas, colocando una de cabecera para el Cancelario y padrino, que tenían sus pajes detrás con hábito largo, en pie y descubiertos, y otra mesa a cada costado en que hubiese repartidos tantos cubiertos como examinadores 484 p. GETINO fuesen. E l cubierto se componía de servilleta, cuchillo, cuchara y tedenor, un salero para cada dos, dos vasos de vidrio en platos de Talavera fina para cada uno, dos jarras de lo mismo, una con vino y otra con agua para cada dos, y en cada mesa dos juegos de vinajeras y aceiteras y una vela delante de cada cubierto y una rosca de pan con leche. Preparadas las mesas como queda dicho y sentados los concurrentes según su antigüedad, se colocaba la ensalada llamada real, que se aderezaba con diferentes géneros de frutas y hortalizas, acitrones, confitones, grajea, guindas en conserva, huevos y otros géneros en una media fuente al Cancelario y padrino, y en un plato a los demás. Los Ministros con el Secretario en medio habían de estar al principiar la cena colocados en fila paralela a la mesa traviesa, en pie, con la cabeza descubierta y sin espadas. Acabada la ensalada se servían los huevos, y por cierto nos llama la atención que tuviese que desempeñar este servicio tan material, el Secretario del Estudio. A este plato seguían uno de caza, el mejor según la estación, después otro de jigote de ave con lonjas de tocino, chorizos, trozos de gazapo, ternera, ruedas de limón y otros aderezos ; luego seguía el pescado que, según el tiempo, era salmón, truchas, anguilas o besugos, y después uno de dulce, que ordinariamente se componía de huevos reales hilados ó moles, y por último los postres, que consistían en queso, aceitunas de Sevilla, anises y media libra de dulces secos, empapelados y cerrados con obleas y palillos. A l terminar los postres acudían instantáneamente los dos Bedeles, cada uno con su jarra de vino blanco y una media fuente y echaban el vino en las manos al Cancelario y padrino, teniendo debajo la media fuente y cuando acababan de lavarse pasaban a dar el lavatorio a los demás señores, cada uno por su lado : después de salir de la Capilla en que se verificaba la cena, tomaba el Maestro de Ceremonias su vara y se volvían las velas a la Capilla de Santa Bárbara y pasaba a tomar la hora párá el segundo acto y a pedir licencia para que entrasen a cenar los Ministros, a los que se les servía por los mozos, dándoles una cena igual en todo a la que queda descrita. Las hachas y velas que lucían durante todos estos actos eran de cera blanca, y en las capillas del Col*?gio de San Bartolomé de cera amarilla. Dada 'ia hora señalada para el segundo acto, se avisaba al Cancelario y se despejaba la Capilla, y recogiendo la llave volvían el Maestro de Ceremonias y el graduado más moderno a la en que estaban congregados los Examinadores, que hacían el juramento Je no tener comunicado al argumento directe ni indirecte, y mientras esto se verificaba, el Maestro de Ceremonias y el padrino salían a buscar al graduando, a quien decía el Cancelario incipiatis pro secundo in nomine Domini, con lo que empezaba a leer el segundo punto hasta que el Cancelario decía satis, en que cesaba de hablar, sin pronunciar más palabra ; empezaba luego a argüir el señor más moderno EL MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 485 pidiendo antes la venia, proponiendo tres medios, los dos primeros sobre el primer punto y el último contra el segundo : seguía al más moderno el inmediato en antigüedad, luego el tercero y por último el cuarto, que se llamaba proponente, proponía los tres medios y explicaba sobre cada una de las dudas, réplicas y contrarréplicas, pero no se le respondía, y al terminarse decía dixi, con lo que terminaba el acto. E n seguida el señor más moderno abría las puertas de la Capilla, donde debían hallarse el Secretario y Maestro de Ceremonias, este para acompañar al graduando al altar de Nuestra Señora de la Estrella a dar gracias y aquél para presenciar la votación, para la que, levantándose todos de sus asientos, se colocaba el Cancelario al pie de la última gradilla del altar en el lado del Evangelio y los demás señores en el de la Epístola, y puesto encima de la tumba que en la Capilla se colocaba, el libro de juramentos, se recibía el acostumbrado, de que aprobarían o reprobarían al graduando según su suficiencia, después de decir el Cancelario con voz clara vos Domini juratis el ego juro, añadían los demás al terminar : sic juramus. Antes del juramento habían de estar colocadas en la mesa del altar dos orzas, una negra y otra dorada, y el número necesario de habas íi) marcadas unas con una A y otras con una R , que repartía el Cancelario principiando por el padrino, y dando a cada uno de los señores una de cada clase : principiaba en seguida la votación por el orden en que habían recibido las bolas, echando el que quería aprobar la de la A , enla orza dorada, y la R el que quería reprobar, depositando la otra en la orza negra ; al bajar de votar recibía cada uno del Secretario una bolsa con la propina, y concluida la votación subía el Secretario por la orza dorada, que colocada en la tumba delante del Cancelario era bendecida por él y se volcaba a presencia de todos, contándose las R R y A A que resultaban : si eran todas de estas últimas se publicaba el escrutinio, diciendo : aprobado nemine discrepante, y si era por mayoría se expresaba así simplemente, pero se hacía constar el número de R R que había tenido en el acta del grado ; pero si era reprobado no se avisaba al graduando hasta el día siguiente por la mañana. Concluido todo, se repartía la cera en la forma acostumbrada y se señalaba la hora para dar el grado al día siguiente y solía tenerse preparada una salvilla de limonada y bizcochos para el que quería, y acompañaban los atabalillos y clarín al graduando hasta su casa : éstos y las chirimías habían de estar en casa del graduando a la hora marcada, en que se ponían todos las insignias de luto, excepto el padrino que se ponía las de gala, y se dirigía el pa(1) Se da esibe nombre a las bolas que servían para las votaciomes secretas, para los sorteoe, etc. Arntiguamenté sóío se designaban con este nombre las bofliaa de las votaciones secretas en loe Cabildos y Comunidades religiosas, y acaso procedía esto de que los griegos se valían de bolas para contar los sufragios en las elecciones populares. 486 p. GETINO Seo como los de los demás grados, pero encaminándose a la Catedral y Capilla de Santa Bárbara, donde se hallaba el Cancelario y el Secretario, que permanecía a la puerta hasta entrar todos los señores en la Capilla, y colocados todos en sus respectivos asientos pedía licencia el Maestro de Ceremonias para que entrase el graduando ; se colocaba éste enfrente del señor Cancelario, quien al decirle que estaba aprobado le encargaba pasase a dar las gracias a aquellos señores a sus casas, y después, acompañado del graduado m á s moderno y del Maestro de Ceremonias, pasaba al lado del Evangelio, a los pies del sepulcro alto que hay en medio de la Capilla, donde estaba el Secretario con el libro para recibir el juramento acostumbrado que prestaba con todas las formalidades establecidas. Para conferir el grado se disponía por el Sacristán de la Cátedra un sitio en el Claustro, a la derecha entrando en dicha Capilla, en la que permanecía el graduando hasta que tomaba asiento la U n i versidad en dicho sitio ; después de lo cual iba a buscarle el Maestro de Ceremonias, y previa la licencia del Cancelario, pronunciaba una arenga latina, la cual terminada, publicaba el Cancelario, tam.bién en latín el resultado del examen, y concluía diciendo : autoritate pontifitia et regia qua in hac parte fungor concedo tibi Licentiatus gradum in Facúltate, et concedo tihi licentiam ut ad Doctoratus gradum ascenderé possis quanto volueris i n nomine Palris et F i l i i et Spíritu Sancti, a cuyo tiempo bendecía al graduando, que permanecía de rodillas mientras pronunciaba dichas palabras, terminadas las cuales se levantaba y abrazaba únicamente al Cancelario y padrino. Acto seguido, el Cancelario despedía a la Universidad, que en la .forma que había venido acompañaba al graduando hasta que se disolvía la comitiva, bien en su casa, bien en la Capilla de San Jerónimo. Descritas minuciosamente todas las ceremonias que se acostumbraban en los grados de Licenciado, réstanos dar una ligera idea de los de Bachiller. Estos se concedían en tiempos antiguos con una solemnidad y rigor como no se acostumbraba en ninguna de las otras Universidades, lo que si bien los hacía muy honrosos, influía para que los estudiantes se fuesen a recibirlos a otros Estudios donde eran más suaves los exámenes ; de aquí, pues, provino la modificación de la Constitución X V , verificada por el título 28, párrafo 23 de los Estatutos, que ordena «se les diese dos días antes una decretal o ley, según en la Facultad en que se hubiese de graduar, y explanando el texto, saquen la conclusión». L a arenga la echaba el Bedel mayor. A estos grados, que se verificaban si eran de Teología, Cánones o Medicina en el General mayor de estas Facultades de Escuelas Mayores, si de Leyes en la Cátedra de Prima más antigiia, y si de Artes, en el General mayor de Escuelas Menores, a una hora; en que estuviesen desocupados dichos locales, concurrían el E L MAESTRO F R . FRANCISCO DE VITORIA 487 Doctor o Maestro que ios confería, el Secretario, Bedeles mayor y menor y testigos. Reunidos todos, y colocados en el orden debido, empezaba el Bedel mayor la arenga latina, que se reducía a manifestar que en el graduando concurrían 'los requisitos necesarios, por lo que pedía se le confiriese el grado ; en seguida proponía aquél su punto y le explanaba, y al acabar se levantaba el señor Doctor o Maestro que ocupaba la Cátedra y confería el grado. X Maestrescuelas, Cancelarios y Escolástico-Cancelarios y Rectores de la Universidad de Salamanca según los libros de matricula existentes en el Archivo, con expresión de los años en que han sido nombrados para dichos cargos. Matrícula de estudiantes desde el año que murió Victoria hasta que la Universidad perdió la autonomía. SEÑORES MAESTRESCUELAS D . Juan de Quiñones. . . . Mtro. y D r . Gregorio Gallo, Obispo electo de Orihuela 1546 1562 CANCELARIOS Dr. D . Diego de Vera . . . Mtro. F r . Gaspar Torres. 1559 1560 ESCOLASTICOS-CANCELARIOS Dr. D . Sancho de Peralta D r . D . Fernando Henríquez D r . D. Antonio de Solís . Dr. D . Miguel de Acosta , Dr. D, Antonio de Solís . Dr. D, Pedro de Guevara, Obispo electo de Ciudad Rodrigo D r . D . Antonio Solís . . . D r . D , Francisco Gaseo de Salazar. . . ; Dr. D . Diego Henríquez . D r . D . Juan de Llano V a l dés 1565 1567 1569 1575 1576 1577 15S2 1584 15^5 1599 D r . D . Alonso Guillen de la Carrera D r . D . Francisco Arias Maldonado D r . D . Alonso Guillen de la Carrera D . Gabriel Céspedes . . . Dr. D . Rodrigo de Mirandía y Parga, del Consejo de S. M . y Obispo electo de Almería Dr. D . Matías de Herrada, del hábito de Calatrava Dr. D . Andrés de Angulo Dr. D . Diego Sierra V a l caree Dr. D . Francisco de Ochoa Mendarosqueta y Arriamendi Dr. D . Jacinto Valiedor y Fresno, Obispo electo de Osma Dr. D . Amador Merino Mataguilla, Obispo electo de Badajoz D, Gregorio José de Tineo R . P. Mtro. F r . D . Ma- 1615 1616 1617 1629 I654 1664 1680 16S2 1701 171^ 1723 1730 488 tías Terán, Catedrático de Escritura R . P . Mtro. F r . D . M a nuel Genérelo, por ausencia del Mtro. Pedro Samaniego Dr. Juan de Oruña . . . . Dr. Manuel Pérez Minayo R . P . Mtro. F r . Francisco Sotelo Dr. Sancho Inclán . . . . R . P . Mtro. F r . Antonio Puga P. GEMINO 1735 173^ 1739 1740 I75S I/SÉ 1758 Dr. Antonio Pelegrín Renero Dr. Pedro Quevedo . . . . Dr. José Rodríguez de Cáceres Dr. José Fernández Ocampo Dr. Pedro Manuel de Isla Dr. Francisco Luis Alvarez Dr. D . Agustín Librero y Falcón I759 1773 1777 1780 1798 1818 1819 E l Pontífice Gregorio X V I , en 1831, suprimió el cargo de Cancelario en todas las Universidades del Reino, agregando sus funciones a los Rectores. XI Rectores de la Universidad de Salamanca y años en que han sido nombrados para dicho cargo (1). D . Iñigo Argüello D . Pedro Gómez y don Hernán Pérez Oliva, . D . Francisco de Navarra, Prior de Roncesvalles. . Licenciado D . Miguel Chacón Mtro. Antonio de Chaves D . Alvaro de Mendoza . . Mtro. el muy Iltre. señor Diego de Córdova. . . . E l Magnífico Sr. D . Pedro Ponce de León Licenciado Francisco de Chaves de Sotomayor . E l Iltre. Sr. D . Leopoldo de Austria D, Diego de Córdova . . . 1527 E l Sr. D . Jerónimo Manrique 1528 E l Sr. D . Gaspar de Zúñiga y Avellaneda . . . 1529 Sr. D . Juan de Zúñiga, . E l muy Magnífico y muy Reverendo Sr. D . Pe1530 dro Núñez de Avellane1531 da de Zuñiga 1532 E l muy Magnífico Sr. don Gabriel de Velasco. . . I533 Muy Magnífico Sr. don Andrés de la Cueva y 1534 de Robadillo 1535 Muy Magnífico Sr. D . Pedro González de Mendoza 1536 Muy Magnífico Sr. don 1537 1538 1539 1540 1541 1542 1543 1544 (1) Aunque el primer libro de maitrículae que exi&te en el Archivo de esta Universidad corresponde al curso de 1546 a 47, registrando lae cuentas antiguas ee ha podido oasi completar la li&ta de Rectores de la' misma, desde 1527 hasta, la fecha, sin que, a pesar de las más minuciosas investigaciones, haya sido dado ionmarla de todos los que han desempeñado dicho cargo desde que fué creado. EL MAESTRO F R . Rodrigo de Castro Osono. Sr. D . Jerónimo de Selva. Muy Magnífico Sr. don Martín de Figueroa . . Muy Magnífico Sr. don Diego R a m í r e z de Fuenleal Iltre. y Magnífico Sr. don Gonzalo Fajardo y Silva Iltre. y Magnífico Sr. don Fernando de Saavedra. Iltre. Sr. D . Pedro de Acuña Iltre. y Magnífico Sr. don Cristóbal Vela. . . D . Pedro de Luna, Abad de Monte-Aragón. . . . Iltre. Sr. D . Pedro Portocarrero Iltre. Sr. D . Gabriel de Cárdenas Iltre. Sr. D . Diego Dávila Sr. D . Juan de Bracamente. E l Iltre. Sr. D . Antonio Manrique, hijo del IlustHsimo Sr. M a r qués de Aguilar D . Pedro Manrique, hermano del anterior. . . . Iltre. Sr. D . Juan Vique. D . Iñigo López de Mendoza Sr. D . Diego Dávalos. . . D . Pedro Portocarrero O i dor de la Real Chancillería de Valladolid. . . S. D . Diego López de Zúñiga, hijo de los señores Duques de Béjar . . . . D . Juan Almeida Sr. D . Sancho de Avila. FRANCISCO DE VITORIA 489 Sr. D . Gonzalo Ponce de León 1570 1545 1546 Sr. D . Diego de Castilla. 1571 Sr. D . Sancho Dávila. . . 1572 Sr. D . B e r n a r diño de 1547 Mendoza 1573 D . Juan de Acuña 1574 1548 Sr. D . Diego López de Zúñiga y Sotomayor. . 1575 D . Alvaro de Mendoza. . 1576 1577 1551 D . Juan Acuña D . Alvaro de Benavides, hijo del Sr. Conde de 1552 San Esteban 1578 1553 D . Pedro Ponce de León. 1579 Muy Iltre. Sr. D . E n r i que Henríquez 1580 1554 D . Diego Pacheco, hijo de limo. Sr. Marqués de 1555 Cerralbo 1581 1556 D . Antonio Venegas. . . 1582 D . Diego de Alava. . . . 1583 1557 D . Enrique Enríquez. . . 1584 D . Sancho Dávila 1585 1559 Licenciado D . Alvaro de Benavides 1586 D . Juan de Torres y Portugal, hijo del Conde del Villar 1587 1561 D . Sancho Dávila 1588 D . Juanetín Doria. . . . 1589 1562 Licenciado D . Juan Abarca de Bolea 1590 1563 D . Pedro de Deza 1591 D . Antonio Sarmiento de Mendoza, Arcediano de 1564 Ubeda en la Santa Iglesia de Jaén 1592 Licenciado D . Luis Abarca de Bolea 1593 1566 D . Gómez de Figueroa. . . 1594 1567 D . Enrique Pimentel. . . 1595 1568 D . Gómez de Figueroa. . 1596 1569 D . Antonio de Borja. . . 1597 No »xisten cuentas ni matrículas de los años 1549 y 1550. 490 D, Antonio Idiáguez. . . D, Gómez de Figueroa. . . D . Juan de Bracamonte . . D, Francisco D á v i 1 a y Guzmán D , Gaspar de Guzmán. . . Sr. D . Fernando de Córdova y Cardona D . Fernando de Córdova y Cardona D . Francisco Pimentel. . . D . Fadrique de Toledo. . D . Bernardo de Rojas y Sandoval D . Baltasar de Sandoval y Moscoso D . García de Haro, hijo del señor marqués del C a r p i ó , Asistente de Sevilla I). Melchor de Moscoso y Sandoval, hijo del Conde de Altamira D . Pedro de Aragón. . . . D . García Pimentel. . . . D . Agustín de Spínola ; no pudo ser Rector por ser extranjero, y se eligió de nuevo a D . Vicente Pimentel, hijo del Conde y Duque de Benavente D . Diego Pacheco, hermano del Excmo. Sr. Marqués de Villena y Duque de Escalona. . . . 1). Gaspar de la Cueva, hijo del Marques de Velmar D . Juan Pacheco, hijo del Marqués de Cerralbo. . D . Martín de Guzmán. . D . Manuel Henríquez, nieto del Marqués de Toral D . Enrique de Haro, hijo del Marqués del Carpió P. GETINO 1598 D . Carlos Gonzaga, Príncipe de Bódoli 1599 1600 D . Antonio de Luna, hijo del Marqués de Salvatierra 1601 1602 D . Enrique de Guzmán, hijo del M a r q u é s de Carpió 1603 D . Claudio Pimentel, hijo 1604 del Conde de Benavente 1605 D . Vicente Calatayud y 1606 Toledo, Conde del Real. D . Claudio Pimentel, hijo 1607 del Conde de Benavente. D . Francisco Pérez de 1609 Sarmiento D . Claudio Pimentel, hijo del Conde de Benavente. D . Lope Pimentel, hijo del 1610 Marqués de Tobara. . . D, Francisco Sarmiento de Luna, hijo del Conde 1611 de Salvatierra 1612 D . Antonio de Benavides, 1613 hijo del Conde de Santisteban. D . Juan Este van Dongo, y por no ser natural de estos remos de Castilla, se hizo nueva elección en D . Pedro de Deza y 1614 Aguila, hijo del Conde de Fuente del Saúco. . D . Gaspar de Velasco y de la Cueva, hijo del 1615 Conde de Siruela. . . . D . Juan de Bermi y Mendoza, hijo del Mariscal 1616 de Alcalá D, Antonio de Córdova y 1617 Aragón, hijo del Duque 1618 de Cardona y Segorbe, etcétera ; en 16 de No1619 viembre de 1635 renunció el Rectorado, y en 1620 este día se eligió a don 16u 1622 1623 1624 1625 1626 1627 1628 1629 1630 1631 1632 1633 1634 E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA Pedro Zapata, hijo del Conde de Barajas. . . . 1635 D . Vicente de Córdova y Aragón, hijo del Duque de Cardona y Segorbe, etcétera I636 D . Francisco de Borja y Aragón, hijo del Duque de Villahermosa. . . . . 1637 D . Pascual de Aragón, hijo del Duque de Cardona y Segorbe 1638 D . Diego de Zúñiga, hijo del Duque de Béjar. . . 1639 D . Tomás Doria 1640 D . Alvaro de Luna, hijo del Conde de Montejo. 1641 D . Fernando de Moscoso y Osorio, nieto del Conde de Altamira 1642 D . Fernando Bazán, hijo del Marqués de Biso. . . 1643 D . José de Andía y Larrazabal 1644 D . Baltasar de la Cueva, hijo del Duque de A l bur querque 1645 D . Gaspar de Guzmán, hijo del Duque de Medina Sidonia 164Ó D . Antonio Manrique Zúñiga y Sandoval, hijo del Marqués de Villamanrique 1647 D . Melchor de Moscoso y Béjar, Marqués de Loca, etcétera 164S D . Ambrosio Spínola 5' Guzmán, hijo del Duque de San Lúcar y Marqués de Leganés y Poza ib49 D . García de Hurtado de Mendoza, hijo del Conde de la Corzana. . . . 1650 D, Antonio Calatayud y Toledo, hijo del Conde del Real D . Vicente de Calatayud y Toledo, hijo del Conde del Real D . Juan Bautista Ayroldo, hijo del Conde de Lezo en Milán . D . Gabriel Manrique, hijo del Marqués de Aguilar. D . Juan Jacinto Manrique, hijo del Marqués de Aguilar D . Baltasar de Rosales, hijo del Conde de Valle. D . José Manrique, de el Ara, natural de Salamanca D . Antonio Ladrón Vélez de Guevara, hijo del Conde de Campo el Real y nieto del Conde de Oñate r>. Pedro Sarmiento de Toledo, hijo del Conde de Gondomar. Marqués de Montalvo D . Beltrán Ladrón Vélez de Guevara, hijo de don Beltrán Vélez de Guevara, Virrey y Capitán general del Reino de Cerdeña D . Jacinto de Andrade y Castro, hijo del Conde de Maceda D . Jaime de Palafox y Cardona hijo del Marqués de Ariza D . Mateo Arias Pacheco, D , Rodrigo Jerónimo Portocarrero, hijo del excelentísimo señor Conde de Medellín D . Pedro de la Cerda y 491 1651 1652 1653 l654 165S 1656 1657 1658 1659 1660 1661 1662 1663 1664 492 Trejo, hijo del Marqués de la Rosa D . Juan Francisco Mexía Ponce de León D . Francisco Adda, Marqués de San Juan, Conde de Lomeosana de los Burgos de Osión y Garla, Señor de la Villa de Séptimo D . Domingo de Medrano y Mendizábal, Caballero de la Orden de Calatrava I>. José Rabaschero y Fiesco, Arcediano d e Medina Sidonia en la Iglesia de Cádiz D . Gaspar Márquez de Prado y Bracamonte, Caoallero de la Orden de Calatrava, hijo de don Alonso Márquez de Prado, del Consejo de S. M . en el Real de Castilla, nieto del excelentísimo señor Conde de Peñaranda, de los Consejos de S. M . , Presidente de Indias y Gobernador del Reino. . . D . Luis de Losada Riva de Neira, Caballero de la Orden de Santiago. . D . Francisco de Avila Ponce de León, Caballero de la Orden de Santiago D . Félix V e n t u r a de Aguesi D . José González Pacheco, natural de Madrid. . . . D . Diego de Asanza, natural de Zaragoza. . . . D . Juan Dávila Pacheco, natural de Méjico. . . . P. GETINO i66¿ 1666 1667 1668 1669 1670 1671 1672 1673 1674 1675 1676 D . Fadrique Antonio Colarte, natural de Cádiz. D . José Zisternes, natural de Valencia D . Antonio Pueyo y Dameto D . Manuel Rivera, natural de Toro D . Juan Ignacio Castaños y Montaño, natural de Bilbao D . Luis de Aragón y Venavides, natural de Madrid, hijo del excelentímo señor Conde de Santisteban D . Juan Terán de los Ríos, natural de Sevilla. D. Luis Panes, natural de Cádiz D . José de Llanos, natural de Canarias D . Pedro Muñoz Castiblanque, natural de Moya de Cuenca D . Antonio Mexía Monroy y Pacheco, natural de Llerena D. Diego de Toro y Aguilar, natural de Monti11a, diócesis de Córdoba. D . Manuel Cifuentes. . . D, Pedro de Rada y Gallardo, natural de Quintanar D . Sebastián de la Iseca, natural de Sevilla. . . . D . Juan Hernández Carretero D . Pablo Albelo y Ulloa. . D . Miguel Antonio Tourlón D . Tomás Ignacio d e Arrióla, natural de B i l bao 1677 1678 1679 1680 1681 1682 16S3 16S4 1685 1686 1687 1688 1689 1690 1691 1692 1693 1694 1695 E L MAESTRO F R . D. Antonio Grande de Barrientos D . Francisco Bustamante. D . Juan Moreno Serrano de la Cruz D . José Bassa, natural de Mallorca ; se anuló esta elección por Provisión Real, leída en Claustro pleno el 11 de junio de 1700, rehabilitándose la primera hecha en don F r a n c i seo Sayagués González, natural d e Falencia d e Negrilla, diócesis de Salamanca. . D . Francisco Ibarburo, natural de Sevilla y Caballero de la Orden de Calatrava D . Luis Manrique, natural de Canarias D . Domingo Aguerri, natural de Pamplona. . . . D , José Luis de Uvago. D . José Ortego Orellana Giménez d e Cisneros, natural de Candeleda, provincia y diócesis de Avila D . Francisco L o r e n z o Ayzcoayn de Uriva, natural de Ariscón, diócesis de Pamplona D . José Borrull, natural de Valencia, Vicerrector D . Juan de Luna y Mendoza, natural de Badajoz . . . . . D . Carlos de Rivera y Losada, natural de Pódente, diócesis de Lugo. D . Juan Martín Marcos, natural de Mercadillo, diócesis de Salamanca. . FRANCISCO DE VITORIA D . Fernando de Riofrío, natural ds Segovia. . . . 1696 1697 D . Francisco B a r m Nuevo. 1698 D . Manuel Meléndez V a l dés, natural de Bañeza, diócesis de Astorga. . . D . Luis Gómez de Parada, natural de Guadalajara en la Nueva España D . Pedro Gayoso, Vicerrector D . Tomás Peláez del V a lle, natural de Vercero, 1699 diócesis de Valladolid. . D . García Golfin de F i gueroa D . Alonso Mergelina y 1700 Miño, natural de Villena, diócesis de Cartage1701 na D . Jerónimo Groso, natu1702 ral de Cádiz 1703 D . Pablo Vitorino Calderón, natural de Almagro, diócesis de Toledo. D . José Pizarro, natural de Zamora 1704 D . Jacinto de Blancas, natural de Zaragoza. . . . D . José Antonio Mindinueta 1705 D . Alonso Gutiérrez Salamanca D . Vito Cadelo 1706 D . Pedro Noguira (Vicerrector) por no encontrarse persona a quien proponer para el cargo 1707 de Rector D . Lorenzo Henríquez. . 1708 D . Antonio Gaurín Palmir y Verástegui D. Pablo Nicolás Porres y Silva 1709 493 1710 1711 1712 1713 1714 1715 1716 1717 1718 1719 1720 1721 1722 1723 1724 1725 1726 1727 1728 494 P. GETINO D . Juan de Balparada y la Hormaza 1729 D . Martín Cala de Vargas. . . . 1730 D . Miguel Fernández Cacho 1731 D . Pedro Casainayor y P i chón 1732 D . Amaro José González de Mesa 1733 D . José de Cappilla Bravo. 1734 D . José Rodríguez de Toro 1735 D . Pablo de Echeverría y Azpilcueta 1736 D . Manuel Ossorio 1737 D . Pedro Andrés Machado y Riesco 1738 D . Vicente Patricio Leal. 1739 D . Miguel Fernández Cacho 1740 D . Francisco Eugenio de Jaén López Pintado. . . 1741 D . Vicente Leal 1742 D . Francisco Manuel Domínguez Vélez 1743 D . Diego Arroyabe y M i rasol 1744 D . Ramón Iñíguez d e Beortegui 1745 D . Antonio Sánchez Manzanera 1746 D . Bartolomé Casabuena Messa y Guerra 1747 D . García Manrique de Lara 1748 D . Manuel del Villar Gutiérrez 1749 D. M a n u e l Fernández Moreno 1750 D . Lorenzo Bernardo Corrales y Huerta Gabilán 1751 D . Miguel Lorenzo Pedresa 1752 D . Francisco Cabrero Marqués D . Ñuño Nabia Bolaño y Arce D. José Allende y Salazar. D. Juan Francisco de Zabala, Presbítero D. Juan Francisco Romo ; pero habiéndose ausentado sin dar aviso en más de tres meses, e ignorándose su residencia, se nombró Rector conforme a la Constitución a D. Francisco Antonio Amavizcar D. Fermín Ignacio García de Almarza D. Juan Tamaron Romeral Pintado D. Alonso Rodríguez Gómez de Omafía D. Francisco Tovares Pacheco, Presbítero, nombrado en 1.0 de diciembre d c Vice1761 rrectoD. Francisco Ja- res vier González, en 18 del mismo . D . Rodrigo de Rada y Santander, en 22 de mayo de 1761 D . Andrés Borja Montero. D . José Alonso Caballero. D . Miguel del Castillo y Barrio D . Francisco Plácido González Maldonado D . Antonio Torres y Bayona D . José Martín de Lárraga 1753 1754 1755 1756 1757 175S 1759 1760 1761 1762 1763 1764 1765 1766 1767 EL MAESTRO FR. FRANCISCO DE VITORIA D . Antonio Fuentes Godí1768 nez 1769 D . Joaquín Morago D . Miguel Munarriz. . . . 1771 E l Licenciado D . Pedro Luis Blanco. . . . . . . . 1773 D . José Rodríguez de Robles 1775 D . Ramón Salas y Cortés 1776 (Vicerrector) D r . D . Andrés de Borja 1777 Montero D . Ramón Salas y Cortés. E l Licenciado D . Carlos 1778 López Altamirano. . . . E l Licenciado D . Narciso 1779 Batiz D r . D . José Azpeitia e Iza- 1782 guirre D . Juan Eugenio Jiménez 1784 (Vicerrector) E l Licenciado D . Diego 1786 Muñoz Torrero E l Licenciado D . Vicente 1787 Ruiz Alvillos E l Licenciado D . Francis- 1789 co Antonio Bajo E l Bachiller D . Ildefonso 1790 Ceballos (Vicerrector). . D r . D . Juan Francisco Go- 1791 rordogoicoa 1792 D r . D . Luis de Casaseca. . 1794 D r . D . Juan Francisco Corordogoicoa . E l Licenciado D . Francis- 1796 co Javier Caro de Torquemada 179S 495 E l Bachiller D . Juan González Maldonado 1800 Dr. D . Miguel Ortiz de Rufraucos. . 1801 Dr. D . Francisco Forcada, Catedrático de Leyes, jubilado . 1803 E l Licenciado D . Antonio Cabanillas 1805 Dr. D . Francisco Crespo y Rascón 1806 E l Licenciado D . Andrés Ramos Martín 1808 Dr. D . Antonio Alba (Vicerrector) 1809 Dr. D . Salvador Tejerizo de Tejada (Vicerrector). 1812 Dr. D . Martín de Hinojosa 1813 Dr. D . Manuel Caballero del Pozo 1815 D r . D . Manuel Pavón y Gutiérrez 1816 Dr. D . Manuel José Pérez 1819 D r . D . Francisco Luis A l varez (Vicerrector). . . . 1823 D r . D . Agustín Librero y Falcón 1825 D r . D . Francisco García Ocaña . 1828 D r . D . Luis Delgado R a mos 1830 Dr. D . Miguel Marcos. . . 1834 D r . F r . Fernando Mena . 1845 Sr. D . Mariano Herrero, Rector accidental y Comisario Regio (1). . . . . 1845 (1) Deepués del decreto de Centraliztx'ción fueron nombrados Rectoresi IOG señores siguientee : Dr. D. Pablo González Huebra Licenciado D. Gabriel Herrera, (en comisión) 1854 Fiscal del Real Consejo 1845 Dr. D. Simón Martín Sanz 1856 Dr. D. Joaquín González HueDr. D . Tomás Belestá y CamLicenciado D. Gabriel Herrera', 1849 beeee 1857 Dr. D. Tomás Belestá y Camlimo. Sr. Dr. D. Juan Jo- ) bra (Vicerrector) 1848 sé Viñas 1865 beses 1833 Dr. D. Simón Martín Sauz...... ) 496 P. GETINO XII Número de alumnos matriculados en la Universidad de Salamanca desde el curso de 1546 á 47, hasta el de 1844 á 45 (1). Cursos SIGLO XVI En el curso de 1546 á 1547. En el de 1551 á 1552. En el de 1552 á 1553. En el 1553 á 1554En el de 1554 a 1555En el de 1555 á 1556. En el de 1556 a 1557. En el de 1557 á 1558. En el de 1558 a 1559En el de 1559 á 1560. En el de 1560 á 1561. En el de 1561 á 1562. En el de 1562 á 1563. En el de 1563 á 1564. En el de 1564 á 1565En el de 1565 á 1566. En el de 1566 á 1567. En el de 1567 á 1568. En el de 1568 á 1569. En el de 1570 á 1571. En el de 1571 á 1572. En el de 1572 1573En el de 1573 1574. En el de 1574 1575. En el 3e 1575 1576. En el de 1576 1577. En el de 1577 á 1578. En el de 1578 á 1579. En el de 1579 á 1580. Cursos Matdsuiadot 5-I50 5.856 6.202 6.002 5.868 5.146 4.471 3.819 4.378 4744 4.905 5.100 5.098 4.965 4.926 5.262 7.832 5.365 5.374 6.089 5.888 5.728 6.208 5.675 5.145 5.721 5.683 5.749 5737 Dr. D. Simón Martín Sanz 1866 Dr. D. VLoente Lobo Dr. D. Mames E^perabé y Lozano 1868 1869 de de de de de de de de de de de de de de 1581 1582 1583 1584 1585 1586 1587 1588 1592 1594 1595 1597 1598 1599 En En En En En En En En En En En En En En el el el el el el el el el el el el el el En En En En En En En En En En En En En En el curso de el de 1605 el de 1606 el de 1607 el de 1608 el de 1610 el de 1611 el de 1612 el de 1613 el de 1614 el de 1615 el de 1616 el de 1617 el de 1618 á á á á á á á á á á a á Matriculados 1582. 1583. 1584. 1585. 1586. 1587. 1588. 1589. 15931595I596. 1598. 1599. 1600. 5.543 5.652 5-933 6.778 6.705 6.566 6.707 6.555 6.631 6.087 5.460 5.135 4.212 4.156 SIGLO XVII 1604 á 1605. á 1606. á 1607. á 1608. á 1609. á 1611. á 1612. á 1613. á 1614. á 1615. á 1616. á 1617. á 1618. á 1619. 131 983 548 793 520 731 118 252 700 229 974 384 250 527 En 1904 fue jubilado D. Mames Esperabé y le sucedieron hasta el prefsente los doctores D. Migucil d© Unamuno, D. SaJlvador Cuesta y don Enrique Eeper&be y Arteaga. (1) No ee posible decir el número de loe matriculados anteg del año 1546, por no existir libros de matricula anteriores a esta fecha. 497 IÍL MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA Cursos En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En de 1619 á de 1620 á de 1621 á de 1622 á de 1623 ^ de 1624 ^ de 1625 á de 1626 á de 1627 á de 1628 á de 1629 á de 1630 á de 1631 á de .1632 á de 1633 á de 1633 á de 1634 á de 1635 á de 1636 á de 1637 á de 1638 á de 1639 á de 1640 á de 1641 á de 1642 á de 1643 á de 1644 á de 1645 á de 1646 á de 1647 á de 1648 á de 1649 á de 1650 á de 1651 á de 1652 á de 1653 á de 1654 á de 1655 á de 1656 á de 1657 á de 1658 á de 1659 á de 1660 á d? 1661 á Malriculados 1620, 1621. 1622. 1623. 1624, 1625. 1626. 1627. 1628. 1629, 1630. 1631, 1632. 1633. 1634. 1634. 16351636. 1637. 1638. 1639. 1640. 1641. 1642, 1643. 1644. 1645. 1646. 1647. 1648. 1649. 1650. 1651. 1652. 1653. 1654. 16551656. 1657. 1658. 1659. 1660. 1661. 1662, 5-438 6.212 6.007 5-954 5.260 6.160 6.116 5-6.34 4.148 5-791 5.083 4.170 4-379 4-351 4-595 4-593 .645 -797 •564 .202 •555 •393 4.194 3.908 3-535 3-6i5 3-490 3.401 3-094 2.961 2.774 2.818 2.836 2.827 2.889 3.067 3-128 3.096 3-251 3-052 3,181 3-037 2-795 3.662 Cursos Matriculados de 1662 á 1663. En de 1663 á 1664. En de 1664 á 1665. En de 1665 á 1666. En de 1666 á 1667. En de 1667 á 1668. En de 1668 á 1669. En de 1669 á 1670. En de 1670 á 1671. En de 1671 á 1672. En de 1672 á 1673. En En el de 1673 á 1674. de 1674 á 1675. En de 1675 á 1676. En de 1676 á 1677. En de 1677 á 1678. En de 1678 á 1679. En de 1679 á 1680. En de 1680 á 16S1. En de 1681 á 1682. En de 1682 á 1683. En de 1683 á 1684. En de 1684 á 1685. En de i68'5 á 1686. En de 1686 á 1687. En de 1687 á 1688. En de 1688 á 1689. En de 1689 á 1690. En de 1690 á 1691. En de 1691 á 1692. En de 1692 á 1693. En de 1693 á 1694. En de 1694 á 1695. En de 1695 á 1696. En de 1696 á 1697. En de 1697 á 1698. En de 1698 á 1699. En de 1699 á 1700. En 2.776 2.859 2- 453 2.533 2.519 2.279 2.28o 2.306 2.313 2.576 2.8X3 3- 038 2.997 3-"5 2.890 2.589 2.368 2.337 2.220 2.072 1.955 2.040 1.858 1.841 1.960 1.968 2.167 2.070 2.132 2.175 2.167 2.257 2.244 2.196 2.108 2.178 2.191 2.076 SIGLO XVIII En el curso de 1700 á 1701. 1.923 En el de 1701 á 1702. 2.006 En el de 1702 á 1703. 2.098 JOMO l.-l 498 P. Cursos En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En^el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el En el de 1703 á de 1704 á de 1705 á de 1706 á de 1707 á de 1708 á de 1709 á de 1710 á de 1711 á de 1712 á de 1713 á de 1714 á de 1715 á de 1716 á de 1717 á de 1718 á de 1719 á de 1720 á de 1721 á de 1722 á de 1723 á de i'724 á de 1725 á de.1726 á de 1727 á de 1728 á de 1729 á de 1730 á de 1731 á de 1732 á de 1733 á de 1734 á de 1735 á de 1736 á de 1737 á de 1738 á de 1739 á de 1740 á de 1741 á de 1742 á de 1743 a de 1744 á de 1745 á de 1746 á GETINO Cursos Matriculados 1704. 17051706. 1707. 1708. 1709. 1710, 1711. 1712. I7I3- 1714. I7I5- 1716. 1717. 1718. 1.7X9. Í720. 1721. 1722. 1723. Í724. 17251726. 1727. 1728. 1729. 1730. 17311732. I73317341735. 1736. 1737. 1738. 17391740. 1741. 1742. 17431744. 1745. 1746. 1747. 1.818 1.626 716 274 302 354 501 321 1.440 1.346 1-453 1-543 1-534 1-584 1.722 1.877 1.747 1-743 1.662 I-73I 1-745 1.611 1.707 2.003 1.841 1-743 i-75i 1.932 2.102 2.082 2.137 1- 955 1.950 2.013 2.062 2.025 2.143 2.082 2.276 2.294 2.436 2.592 2.556 2- 594 En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En En de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de de 1747 á 1748. 1748 á 1749. 1749 á 1750. 1750 á 17511751 á 1752. 1752 á 17531753 á 17541754 á 17551755 á 1756. 1756 á 1757. 1757 a 1758. 1758 á 17591759 a 1760. 1760 á 1761. 1761 á 1762. 1762 á 1763. 1763 á 1764. 1764 á 17651765 á 1766. 1766 á 1767. 1767 á 1768. 1768 á 1769. 1769 á 1770. 1770 á 1771. 1771 á 1772. 1772 á 17731773 á 17741774 á 17751775 á 1776. 1776 á 1777. 1777 á 1778. 1778 á 1779. 1779 á 1780. 1780 á 1781. 1781 á 1782. 1782 á 17831783 á 1784. 1784 á 17851785 á 1786. 17B6 á 1787. 1787 á 1788. 1788 á 1789. 1789 á 1790. 1790 á 1791. Matriculados 2-531 2.060 2.009 2.137 2.126 2.100 1-954 1-957 1.984 2.054 2.145 2.286 2.227 2.211 2.446 1.843 1.787 1.890 1.930 2.100 2.264 2.116 2.157 1.950 1.526 1-523 1-538 1.509 1.519 1.427 1.494 1.470 1-587 1.427 1.407 1-353 1-349 1.390 1-530 1.619 i-59o 1.673 1-585 1.472 Et MAESTRO F R . FRANCISCO Matriculados Cursos D E VITORIA Cursos 499 Matriculados 326 1817. 331 1818. 513 1819. 691 1820. 1821. 633 622 1822. 1823. 412 401 1825. 427 1826. 552 1827. 566 1828. SIGLO X I X 720 1829. 791 1800 á 1801. 1830. 1.19S En el curso de 1831. 1.120 En el de 1801 1802. 544 1832. 1.200 En el de 1802 1803. 589 1 109 En el de 1803 1804, 753 1833. 1 120 En el de 1804 1805. 1834. 734 1 121 En el de 1805 1806. 391 1835. 776 En el de 1806 1807. 1836. 1.032 En el de 1807 1808. 703 977 1837. En el de 1808 1809. 1838. 412 598 En el de 1809 1810. 46 589 1839. En el de 1810á 1811. 1840. 605 54 En el de 1811á 1812. 1S41. 619 48 En el de 1812á 1813. 1842. 616 35 En el de 1813á 1814. 638 104 1843. En el de 1814á 1815. 171 1844. 547 En el de 1815á 1816. 416 243 .1845. Las matrículas siguieron en descenso y aún lo están, si se prescinde de los alumnos libres. En En En En En En En En En el de el de el de el de el de el de el de el de el de 1791 a 1792 á 1793 á 1794 á 1795 a 1796 á 1797 á 1798 á 1799 á 1792 1793 1794 1795 1796 1797 1798 1799 1800 1.449 1.467 1.660 1.617 1.387 1-493 1-521 1.379 1.483 En el de 1816 á En el de 1817 á En el de 1818 á En el de 1819 á En el de 1820 á En el de 1821 á En el de 1822 á En el de 1824 á En el de 1825 á En el de 1826 á En el de 1827 á En el de 1828 á En el de 1829 En el de 1830 En el de 1831 á En el de 1832 En el de 1833 En él de 1834 á En el de 1835 f En el de 1836 á En el de 1837 á En el de 1838 En el de 1839 En el de 1840 En el de 1841 En el de 1842 En el de 1843 En el de 1844 APÉNDICE III Algunas cartas a las que se hace referencia en el texto. Carta de Eraso á Vitoria. ERASMUS THEOLOGO CUIDAM HISPANO SORBONICO Recta consilia Deus suo favore prosperat, perversas hominum molitiones plerunque vertit in capita molientium. Yam multi sunt anni quod Monaqui quídam titulo, cum re nihil sint minus, me sibi fingunt hostem, non ob aliud, nisi quod ex reflorescentibus bonis literis eque Christianismo spirituali, pristinum vigorem meditante sibi persuadeant nonnihil decedere vel commodis suis, vel auctoritati, quum vix alii Chariores seu veri Monachi hoc est, purissimi Christiani, quam mihi. Isti jam priden mihi mala cogitabant, nec deerat juxta proberbium, improbis aliud omnino quam occasio. Hanc illis porrexit apud Hispanos ut significant amicorum literae, Eduardus Leus, illis Regis Angliae nomine pacis legatione fungens, et praeter sui Regis animum, excitavit exitiossisimum incendium, Ydem olim egit Lovanii, totam illam, quod quidem in ipso fuit, Academiam discordiae veneno injiciens, re tam infeliciter gesta, ut nec meis inimicis placuerit, et suis etiam amicissimis supra modum displicuerit, exceptis pauculis idiotis, qui studio non judicio ducebantur. Nec ad áliam rem ingenium illius natum, factum sculptumque videtur, quam ad ferenda dissidia. Quoniam autem meis Apologiis necéssario declararem hominis malitiam cum insigni inscitia conjunctam, annis aliquot ille pressit dolorem, tamen interim moliens librum in me : non quo sua defenderet, nec enim potest, sed quo novas ingereret calumnias, idque adeo clam, ut apud Anglos nunc nemo mihi credat haec scribenti quae gerat in Hispania. Nec dubito quin per Gallias iter faciens virus suum apud malitiae socios sparserit. In Hispania vero cum reperisset Monachos quosdam mihi male cogitantes, communicare coepit librum sicophanticum, multo stoli- 602 p. GETINO diorem quam fuerat ille prior ; et fingit se velle edere, quod nunquam tamen facturus est; optarim factum. Yhic eran tituli terribiles, contra sacrosanctam Dei Trinitatem, contra Christi divinitatem, dignitatem et gloriam, contra Spiritus Sancti divinitatem. Erant índices rem miris praetigiis ob oculos ponentes. H i s rebus Monachi sustulerunt ánimos. E t primus ímpetus factus est ín aula Caesarís per Dominicanos. Is auctoritate Procerum pressus est. Rursus Salmancae (sic) per Franciscanos vitae ut habentur probatioris, renovatus, tanto tumultu ut aut victuri aut in pugna occubituri viderentur. Clamatum in concionibus, blateratum in privatis colloquiis, publicitus affixi articuli, provocatum ad disputationem, nosti ejusmodi tragediarum actus. Is motus aegre per Caesarem et Archiepiscopos aliquot, temperatus est verius quam cohibitus. Tándem extitit Petrus Victoriensis Dominicanus, qui BuVgis praesidens suo sodalitio concionatorem agit, tuus ut audio, germanus. Is tanta vehementia orsus est fabulam ut clamaret, hic non audiendos nequé Caesarem, ñeque Praesules, sed Deo obediendum potius quam hominibus. ¿Quid multis? Res omnino spectabat ad seditionem. Itaque v i sura est Caesari ac Praesulibus ut vociferan desinerent, artículos exhiberent, si quos haberent adversantes fidei. Interim abstinerent a publicis clamoribus. Aegre obtemperatum, sed illud silentium privatis obtrectationibus abunde pensabant. Ibi conspirant septem Monachorum genera. Exhibiti sunt articuli non solum impudentes et vanissimi, verum etiam tractatu periculosi ob imbecilles, qui nec apud Hispanos desunt, vel ob judaismum, vel ob paganismum. Res agi coepit, sed mox negotium in furiosum exiit tumultum, tándem pestilentia súbito oborta diremit Synodum. Nec tu mihi pilo minus charus est, quod habes fratrem hujus negotii ducem. E x amicorum enim literis intelligo, te virum esse singulari doctrina et aequitate praeditum, speroque futurum ut fratrem ad saniora consilia revoces. Porro non dubito quin qui in Hispania hanc ordiuntur tragediam istius colegii clam implorarint auxilia, quo conjunctis copiis vi oprimatur Erasmus. Hoc consilium in primis quam non sit animi Christiani perspicit tua prudentia. A c de me quidem levis fortasse jactura fuerit. A t vereor ne hinc novum aliquod oriatur disidium, quum ego semper pacis concordiaeque fuerim et patronus et ortator. Sutor et Bedda sibi persuadent Erasmum hominem esse nihili. A t is in ómnibus regionibus habet sibi plurimos etiam potentes studiis suis de vinctos. Ineptum quidem dictu, tamen dicendum babeo scrina plena Regum, Caesaris, Cardinalium, Achiepiscoporum, Episcoporum, Ducum, Magnatum et eruditorum literis amantissime scriptís. In Hispania vero quosdan adeo férvidos patronos, ut coactus sim illis scribere, ne contentione studi orum moveant exitiale dissidium, sinant potius Erasmum fluctibus dedi, fortassis a cete quopiam excipiendum. ¡ E x quantulis initiis quanta videmus oriri incendia! E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 503 In Hispaniis hactenus tranquilla res erat et summo otio florebant studia. Nunc hanc tempestatem per Leum, ut scribunt, invexit Monachorum improbitas. Nec interim alium lucrifaciunt quam odium bonorum et risum. E x tan malis fontibus ¿quid boni potest oriri rei Christianae? Leus quovis pacto molitur vindictam. Idem eodem spiritu agit Bedda. Non respondet ad que oportet sed ad alios artículos aliter digestos redit, credens omnia fore prospera, si vestra censura damnarit aliquos : nec cogitat quam parum nunc orbis tribuat istiusmodi censuris, multo minus tributurus si perspexerit tam malitiosa judicia quam sunt L e i et Beddae, cujus furori Collegium vestrum mederi decuit magis quam inservire. ¿Quid enim illum pudet, qui talem iibrum dedit orbi legendum, non expectare Collegii judicio ? Nec justus premere pressit, sed eluxit Regis edicium curans ut in Germaniam spargeretur, et isthic clam distraeré tur. A d haec, quum meae suputitiones ob oculos omnium posuerint hominis inscitiam cum parí malitia conjunctam, non cogitat de purgando, sed artículos aliquot descriptos ex acerbo calumniarum, et Gallicae versos, missit in aulam regiam, quos in hoc delegerat, ut proceres, nmlierculas, denique totam Galliam in me concitant, quaemadmodum calumniatus antea fuerat titulum Angliae Regi tributum. Nunc eosdem artículos vobis ingerit, scilicet in ordinem digestos, ut novi videantur, perinde quasi nihil sit responsum. Haec cum malitiosis artibus ac perversis animis gerantur ¿quid, obsecro possunt gignere nisi magnum malum? Quod ne oriatur sedula quidem enitar, certe illud efficiam ne mihi possit imputari: non enim rependam malum malo, nec meum privatum dolorem, público Eclesiae detrimento ulciscar. Impietatis uti crimen non admitam, ita calumniam non feram. A t finge me nec velle, nec posse quidquam contra niti, non deerunt tamen qui rem hanc rapturi sint in ocassionem et materiam contetionis. ¿Quid autem est Christianismus si pax absit? ¿Ubi vero pax, si absit charitas? ¿Quae porro charitas, ubi cuneta tantis odiis, tantis conviciis, tam impudentibus et indoctis calumniis geruntur? Videmus ex quantulis initiis quantae tempestates exoriantur, quam facile jacens malum moveatur quam dificile motum consopiatur... Hoc gravissimum Lutheri incendium ¿unde natum, unde progressum nisi ex Beddaicis intemperiis? Martinus proposuerat Aphorismas disputandos de Condonationibus Pontificiis : eas non minus imple quam impudenter depredicabant ptochotyranni quídam, qui spe lucri nihil non audent; horum intemperiis Lutherus opposuit sua problemata. Indignabantur, quorum res agebantur. Missa sunt ad Leonem X . Respondit Silvester Frieras tam feliciter, ut ipse Pontifex indixerit illi silentium. Succesere quorundam Monachorum vociferationes apud populum, nihil habentes in ore praeter haereses, blasfemias et schismata. Visa narro. Nulla res conciliavit omnium favorem Luthero. Quod si de Condonationibus sobrie, sicut erant propositae, disputatum fuisset, nunquam haec S04 p. GEtlIÍÓ lúes s k occupasset orbem. ¿Quid autem tam pie, tam circunspecte scriptum est a quoquam quod non queat calumniari, qui mentem habeat, qualem spirant scripta Beddae? Nos scripsimus stylo non retorico, sed paulo mundiore, non quod scholasticum damnemus ¡ habet et ille suum usum ; sed ille nec ubivis congruit, net ómnibus arridet. Studuimus et politioris literaturae studiosos, velut esca quapiam, ad amorem sacrarum literarum allicere. Yam Bedda talen phrasim non intelligit: hoc ipsa res clamitat. Non est opus argumento. Deinde in Paraphrasi servamus decorem personae loquentis, nec respicímus ad haec témpora, sed quod Christus, aut Apostoli suis temporibus docuerunt, conamur explanatius dicere. Bedda quae retorice dicta sunt examinat ad dogmata scholastica, imo Sorbonica, quae illic quotidie nascunter nova ; nec agnoscit tropos, nec personas nec témpora. ¿Quid hoc calumniandi studio perversius? Sceleratius etiam est quod decerpit hinc atque hinc mea verba, pretermissi artibus quae meam sententiam explanant et excludunt caiumniam. Interdum pro meis verbis suppossit sua, pretermittit, addit, utrumque visum est appositum ad caluniam, Verbi causa, D i vus Hieronymus exhortans Clericos ad contemptum divitiarum, in hanc loquitur sententiam, Partem cum Domino non potes habere, qui aliquid possidet preter Dominum. S i maligne quis interpretetur, nonne prorsus Clericis ómnibus adimit proprietatem ? Rursum, quid odiosius illo de matrimonio? Quale bonum hoc est, quod comparatione deterioris probatur? Quas hic blasphemias intonaret, si quid tale reperiretur in scriptis meis? Item quum Basilius exhortans divites al liberalitatem, ait, illos rem alienam occupare ; quid seditiosius dici poterat, si hoc examines non ad exhortationis legen, sed ad dogmatum vigorem ? Hujus generis sententise ter mille colligerem e probatis auctoribus, si res ita postularet. Sed omnium impudentissimum est, quod impingit mihi, quae nec scripsi, nec somniavi. E t vides quam sint excitáta mortalium judicia penes illa populi simplicitas. Quondam satis erat, sic judicabit alma facultas : nunc utinam saltem rationibus et scripturis auscultaret. Dices, cum talibus non argumentis, sed fasciculis agendum. Fortassis istud dictat lex humana, sed lex charitatis aliud dictat. Illa de nemine facile desperat Multi simpliciter errant, multi sic leviter afflati sunt, ut facile posint sanari. E t si ducum nulla spes esset, tamen ob alios haec agenda est, non arte sycophantica. Sapientia vincit malitiam. Malitia nihil aliud quam propagat malitiam. Absiat autem ut vestra auctoritas cujusquam malitiae serviat adversus piam sedulitatem. Jam mundus et Principes magna ex parte intelligunt hunc ésse pseudo Monachorum tumultum, hoc agentium ut simul cum Luthero linguas ac bonas literas obruant, quas ut non didicerunt, ita et discere piget, et nescire pudet. Etiamsi pium sit utrumque, tamen ad alterum ante tempus properant. Spirat adhuc ille, ne dicam sequat in animis plurimorum. Habet qui profiteantur, qui propugnent, qui vestram auc»- tt MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA SOS toritatem elevent ac traducant apud omnes, nihil libentius amplectentes quam quod vestris suffragiis, damnatum est. In hos estote viri potius quam nondum deplóralos expediré!, illos certi's et evidentibus argumentis, et scripturis efficacibus coarguit. Equidem bptarem Romani Pontificis auctoritatem plurium habere ponderis ad edificationem Ecclesiae, sed vides quo sit prolapsa. Nec ulli magis objecerunt illius auctoritate, quam qui nimis impudenter illius auctoritatem exaggerarunt. Idem dicere licet de Monachis. Ipsi sibi detraxerunt quod aequum efat, dum plus aequo tribui postulant. Ita, juxta proverbium, Rumpitur dum nimium tenditur funiculus. A vobis mundus aliquid eximium et homine majus expectat. Eam opinionem ómnibus impressit primum istius Colegii celebritas, deinde tot anuí in studio Philosophiae sacrisque Literis desudati. Nunc vero, o viri divini, depromendum est illud eximium, et homine majus. Requirit haec tempestas insignes naucleros ; poscit hic morbus eximios médicos ; ne in frivolis consumatis operam vestram. Ista facultas Chrisio militare debet, non serviré privatis hominum affectibus. Artem et autoritatem vestram adversus eos expromite, qui vestrae dignitatis arcem ex profeso palam oppugnant, et apud multos jam labefactarunt, qui vestra dogmata libris editis detestantur : non in eum qui suis vulneribus pro vírili tuetur aedem quae vos, qui paratus est confodere, si quid veré impium in scriptis ipsius comperiatur. In bellis, ob bene navatam operam, praemium a ducibus esse solet. M i h i in hoc bello, ob sedulo navatam operam, a vobis, qui hujus militiae duces estis, hoc erit praemium, ut calumniis ac mendaciis Sutorum ac Beddarum opprimar? Evangélico gradu et spiritu Christi res in Erasmum, qui in castris vestris sub iisdem signis militat, qui non sine sanguine cum his dimicat, quod vos pro capitalibus ducitis hostijbus. E t tamen fieri potest, ut adversus impietatem pugnans ipse alicubi labar in impiUm dogma nam id usu venit, et Hyeronimo, et Cypriano, et Ambrosio, et Augustino, ¡si quis exactius exquirat. Tale si quid accidit, vel inscitiae, vel imprudentiae potest adscribi, malitiae non potest. Id ego, si quis commonstraverit, docueritque, veluti partum supposititium lubens jugulabo. S i quid parum intellectum, interpretabor. Id fiat primum Christiana caritate, deinde majore cum fructu, postremo cum vestri ordinis dignitate, cujus existimationem undecuaque sartam tectam haberi prorsus est é re Christiana : eam oportet rectis rationibus commendare, non odiis aut cali umniis. Sunt qui fingant me parum faventem dignitati ordinis Theologici, quod alicubi revocem ab inmódico studio quaestionum non necesario, quod adhorter ad fontes divinorum Voluminum, ad coquitionem linguarum, et Bedda scilicet consulit illius dignitate, qui lalem librum emisit in luce. Loquor proprie de libro, quod in m« scripsit, de caeteris alli judicent. Erat é dignitate vestri Collegii, primum in eo non esse Beddas, proximum non tantum valere. Quod si decretum est illius omnia, sen recte, seu perperam facta, tueri. 506 p. GETINO ¿am omnes intelligent studio non judicio rem geri; qtiod absit ut aveniat. Jurata est vobis concordia, sed in honestis. Jurata est mutua dignitatis defensio, sed istas rationibus máxime laeditur vestra dignitas, quae si tyrannica est, non Theologica, quidvis est •potius, quam dignitas, A c fortasse res non est omnium communís, fama tamen erit comunis omnium. Quo magis advigilandum ¡integris, ne quid Collegii nomine prodeant, quod illius parum respondeat existimationi. M i h i quidem ignotus est istius Collegii status, sed partim ex horum temporum habitu, partim ex alliis facile conjecturan fació : in omni confessu semper fuerunt, qui studiis est improbitate rerum summum sibi vindicant, nec temeré fit, ut mel ius pars vincat. Per illos primum res privatim decernitur, mox excluduntur integriores, adhibentur idonei, praefatio commendat concordiam, adduntur minae, hic, inquirunt, apparehit, qui sint L u theranae factionis. Si quis dixerit aliquid aeqüius mox audit a frementibus, Luthero pejor. Sunt ingenia modesta, quae malunt quiescere quam cum talibus contentionem suscipere : Sunt qui in gratiam privatam deflectant a sua setentia : Sunt qui metuant aut sperent aliquid, coque premant, quod judicant optimum : Sunt qui non intelligant, quod unde proponitur? Sunt qui iisdem affectibus excecati sunt, quibus Bedda : Sunt quod utrumque sanos clamor ac ítumultus aliorum, ita ut fit, agit in furias. Ita non fit, sed extorquetur senatus consultum, In quo prodendo rursus qui extorserunt, admiscent affectus suos, aliis vel insciis, vel conniventibus. E t hoc dicitur Collegii decretum. Haec nequáquam ad te scriberem, nisi mihi doctorum hominum literis persuasum esset, te virum esse magno rectoque judicio praeditum, coque curaturum, ne quid isthic geratur secus quam oportet. In me certe nullum hominis Christiani desiderabitur oficium. Malitiosas calumnias non feram, etiam si sex Romani Pontífices subscribant vestrae sententiae. Nec enim Pontificum, nec vestra auctoritas valere debet ad oprimendam veiritatem et innocentiam. Idem ages apud Petrum Victoriensem fratrem tuum. Ita continget vobis speciosa victoria, si vincat Christus, si superest charitas, muí toque melius mereberis deque Collegio tuo, deque fratre, quam de Erasmo. Spiritus coelestis inspiret animis vestris quaequmque pia, quaequmque saeta, quaequmque ad Christianam amicitiam conducibilia. Bene vale. Datum Basilea 29. Novembris, Auno, 1527. Et MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA S07 II Cartas del Arzobispo de Sevilla é Inquisidor apostólico general Don Alonso Manrique, á la Universidad de Salamanca, para que permitiera á vanos Catedráticos asistir á las Conferencias de Valladolid, con el fin de tratar de los escritos de Erasmo. 1. «Carta del Ar9obispo de Sevilla.—A los muy Reverendos señores los señores Uniyersidad de Salamanca.—Muy Reuerendos señores : sobre algunas cosas que tocan al semino de Dios y bien de ¡nuestra santa fee catholica, tenemos necesidad del Reuerendo señor padre fray Francisco de Victoria, y pues de esa tan ynsygne U n i uersydad es bien que nos aprouechemos pedimos os señores por merced que le deys lÍ9encia para que pueda venir aquí por algunos días, ;que no serán muchos, y en ello sera nuestro señor seruido y nos por nuestra parte lo regebiremos en syngular merfed y benéfico ; y querríamos que esta se hiziese luego porque en la dilación no ocurreria algund ynconuiniente. Guarde nuestro señor vuestras muy Reuerendas Personas. De Ualladolid, de m a r ^ , ad mandatum histpalensis.» {Libro de Claustros de 1547, folio 69 vuelto.) 2. «Muy Reuerendos señores : yo escriño a los maestros Frias, fray Alonso de Cordona, fray Francisco de Vitoria, Oropesa y S i !lÍ9eo catedráticos de la Uniuersidad, que para el día de pascua de ascensión primera que viene, sean en esta villa, donde se ha de hazer congregación de ciertas personas de muchas letras y con^en?ia para uer y examinar algunas proposiciones de las obras de Heyasmo Roterodamo ; y entre otros e nombrado a los dichos maestros por ia buena relafion y confianza que tengo dellos. Pidos señores por merged, que para el dicho tiempo les de vuestra merced lifenjia para venir a la dicha congregación, y los tenga por presentes asta que bueluan á residir en esa uniuersidad ; que desmas que sera dios seruido yo lo rescebire en mucha gracia y merced. Quedando con tal confianza no alargo más sino que nuestro señor guarde y acreciente vuestras muy reverendas personas. De Ualladolid a catorce días de abril de quinientos e veynte e siete. Vuestro : ad mandatum hispalensis.—A los mui Reuerendos señores los señores de la ynsigne vniuersidad de Salamanca.b (Libro áe Claustros, folios 100 y 101.) 3. «Nos Don Alonso Manrique, por la diuina miseración Arzobispo de Seuilla, Inquisidor apostólico general contra la herética prauedad y apostasia en iodos los rreynos e señoríos de sus Magestades, y del su consejo, a uos los muy Reuerendos señores Retor, Maestrescuela Consiliarios Diputados, doctores y maestros de la yn- 508 E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA sygnc Uniuersidad de Salamanca salud y gracia : Sepades que en esta corte de sus Magestades se ha de hazer congregación de personas de muchas letras y con9engia para ver y examinar algunas proposiciones de las obras de Erasmo Roterodamo ; y entre otros auemos nombrado a los Reuerendos maestros Frias, fray Francisco de Vitoria, Oropesa, Silíceo y fray Alonso de Cordoua, catredaticos desa dicha Uniuersidad, por la buena relación y mucha confianza que dellos tenemos y porque crehemos que con su paresger y consejo se hará todo como conuenga al seruicio de dios y ensalzamiento de nuestra santa fee catholica. L a qual congregaron se avia de hazer para el dia de pascua de ascensión y por algunas justas causas se ha prorrogado el tiempo para quinze dias del mes de junio primero que viene ; y pues esto es cosa de mucha calidad, ymportan^a y que tanto conviene á la honrra y seruicio de dios y bien de nuestra Religión cristiana, y la ausencia de los dichos catredaticos desa Uniuersidad no a de ser por mucho tiempo, por ende y por otros muy buenos respectos de nuestra parte, uos mucho rogamos y por lá autoridad apostólica de que en esta parte vsamos si necesario fuere uos mandamos so pena descomunión mayor, que para el dicho termino de quinze dias del mes de junio, deys lizengia á los dichos catredaticos y a qualquiera dellos, para venir a la dicha congregación y estar en ella ; y los tengáis por presentes durante su absenCia sin les multar ni quitar cosa alguna de sus salarios, sino que se les acuda enteramente con ellos, como si residiesen en essa dicha Uniuersidad y leyesen actualmente en su catredas, dexando ellos sustitutos para leer en ellas, e no agais otra cosa en manera alguna so la dicha pena y otras contraidas en derecho, fecha en la villa de Valladolid a diez dias del mes de mayo, año del nas^imiento de nuestro Señor de mili y quinientos y veinte e siete—archiepiscopus hispalensis.—De mandato Reverendisimi domini archiepiscopi hispalensis Inquisitoris generalis. Jo. garfia secretarius.» (Ibidem.) III Carta de Paulo III a la Universidad de Salamanca, pidiendo á Ortiz y á Vitoria para teólogos del futuro Concilio de Trento. PAULUS III RECTORI AC SCHOLASTICO AC UNIVERSITATI SAUIANTINAE Romae g Aprilis 1537 Dilecti filii salutem, Cum audissemus superiore auno, dilectum filium doctorem Ortiz, qui diu in hac nostra curia pro defensione causae Anglicanae moram traxerat, eadem causa terminata, licentiam ad vos redeundi a Serenissimo Caesare obtinuisse, ut munus P. GETINO 809 suae cathedrae in sacris litteris istic prosequeretur ; nos qui eundem dcxítorem et judicio Caesaris ad tantam causam defendendam electrum et nostra ipsi experientia consummatisimum in sacris litteris et praeterea conspicuum moribus et probitate cognoverimus et hujusmodi viros nedum apud nos existentes retiñere, verum etiam aliunde conquirere pro generali Concilio proxime celebrando desideramus, motu nostro propio eum apud nos retinuimus ad inserviendum nobis et universali ecdlesiae in ipso concilio circa fidem catholicam et alia inibi tractanda negotia honorem Dei et profectum Ecclesiae concernentia. Quamobrem minime dubitamus vestram toto orbe celebren universitatem, unam ex quatuor in jure comprehensis uníversitatibus, ad tan sanctum et necesarium opus, universam, si l i ceret, pro Dei servitio venturam esse, nedum unum vel dúos ese suis doctoribus nobis concesuram. Vos studiose hortamur et requifimus, ut ipsius doctoris Ortiz retentionem apud nos et in loco concilii celebrandi mansionem perinde gratam habere velitis ac sí is apud vos in publica functione suae cathedrae lectionis sacrae scripturae interim moraretur vel vos ipsi eum apud nos ob aedem causam missisetis. Parí quoque studio a vobis petimus ut dilectum filium magistrum Franciscum a Victoria vestrae Academiae primum in sacra theología doctorem, de cuyus singulari doctrina celehris apud nos fama personal, ad nos ob eadem concilii causam destinetis, quo vos horum duorum virorum opera, ad Dei Omnipotentis servitium vestro muñere utentes vestrae pietattis, obsequii et offcii fructum in tan oportuno tempore capiamus et erga vestram florentissimam universitatem, cui inter coeteras Christiani Orbis universitates paterne sumus affecti, debitam in occasionibus gratitudinem et ApostoJicam benignitatem libenti et propenso animo, sicut semper faceré cupimus, rependere possimus (i). (1) Ortiz estuvo en Koma hasta el año de 1540; fué después a Alemanií» asistiendo a las discusiones de Worms y Batisbona y murió en España en 1548. Conf. Ehses. Acta Concilii Tridentini, vol. IV, CXXXVIII. Está tomada del Archivo Vaticano, Arm. 41, vol. 6, núm. 127, min. APÉNDICE IV E d a d de O r o de S a n Esteban No un Apéndice, sino una porción de tomos tendríamos que escribir si quisiéramos hacer la historia de la más ilustre de las escuelas españolas, de la escuela salmantina. Los seiscientos y pico de escritores de que nos habla Vidal en su Memoria, ciertamente muy incompleta, nos pueden dar una idea del espacio que necesitaríamos para decir algo sobre todos. Los colegios mayores, empezando por el de San Bartolomé, pueden presentar una galería numerosísima y lucida de personajes que sería muy largo enumerar. Valdés, el fundador de la Universidad de Oviedo ; La Gasea, el pacificador del Perú ; Guerrero, Palacios Rubios, Espinosa, Quiroga, Covarrubias, Menchaca, etc., etc., inician la serie de una flota de grandes hombres que al lado de cada uno de estos prohombres se formó. Las Comunidades religiosas tuvieron en Salamanca, después de Vitoria, no sólo sabios eminentes, sino escuela verdadera y como plantel de ellos. Ahí está San Agustín con su Guevara, Luis de León, Uceda, Mendoza, Aragón, Antolínez, Márquez, Basilio Ponce; ahí el colegió de la Compañía, que nos trae á la memoria los nombres coronados de gloria de Toledo, Maldonado, Ribera, Vázquez, Suárez, Lugo, Valencia, capaces cualquiera de ellos de honrar una escuela ; el Monasterio de San Andrés de Carmelitas, inmortalizado por los insuperables teólogos denominados por antonomasia los Salmanticenses ; el de la Vera Cruz de Mercedarios, con Francisco Zumel á la cabeza, y algunos otros incorporados á la Universidad. Los Agustinos fueron todos discípulos de los grandes teólogos dominicos, como ellos mismos reconocen ; de los jesuítas asegura el moderno historiador P. Astrain que en la escuela de los grandes teólogos dominicos de Salamanca aprendieron á enseñar Teología. De los otros dos Monasterios no hay que hablar. Para que nuestros lectores puedan formarse idea aproximada de 512 p. GETINO lo que fué aquel movimiento científico, único objeto de este apéndice, daremos una lista, que no halagamos la pretensión de que sea completa, de los escritores del Convento de San Esteban, casa donde Vitoria vivía y donde más singularmente influyó. Este catálogo que hemos podido reunir, y que pudiéramos titular Je í P. Vitoria al P . Godoy... L a edad de oro de San Esteban de Salamanca, merece un ligero prefacio para mayor inteligencia. II L a cátedra de Prima de Salamanca contaba más de un siglo de existencia cuando Vitoria subió á ella. Sus predecesores, aunque no formaron escuela como él, fueron personajes de significación (i). E l primer profesor de Prima fué F r . Lope Barrientos (1416-1434). 2.° F r . Alvaro Osorio (1434-1463). 3.0 Mtro. Pedro de Osma (1463-1477). Sustitución de Deza y Carvajal (1477-1480). 4.0 F r . Diego de Deza (1480-1486). 5.0 F r . Juan de Santo Domingo (1486-1507). 6.° F r . Pedro de León (1507-1526). Además de éstos conocemos con anterioridad a Vitoria a los P P . Juan de Septiembre, Alonso de Peñafiel, catedrático de lenguas primero y de Sagrada Escritura después a principios del siglo X V I , y al P. Matías de Paz, de quien hemos hablado en el capítulo I X . A los de su tiempo Beltrán, de Escritura, y Córdoba y Manrique, sustitutos del Maestro en la clase de Prima de Teología y al P . Salazar, sustituto de Vísperas. 7.0 F r . FRANCISCO DE VITORIA {1526-1546). Tuvo por sustitutos al Maestro Juan G i l de Nava y al P . Juan de Córdoba. 8. ° F r . Melchor Cano (1546-1551). Tuvo de sustitutos a F r . D . Chaves y F r . V . Barrón. 9. a F r . Domingo Soto (1552-1560). Tuvo de sustituto a F r . Juan de la Peña, más tarde catedrático de Vísperas. 10. F r . Pedro Sotomayor {1560-1564). 11. F r . Mancio de Corpore Christi (1564-1577). 12. F r . Bartolomé de Medina (1577-1580). (1) Llamiamos predecesores suyos a los titularee de la cátedra de Prima de Teología, posteriores a las reformas de D. Pedro de Luna' de 1416, con las que parece empezó el siettema de oposiciones. Del síiglo atiitecediente conservamos los nombres de tres profesores de Teología de la Universidad (uno franciscano y dos dominicos), descubiertos por Euhei. en los archivos de Aviñón y que leían a la hora de Prima. VéaSe nuestra obra Vida y escritos de Fr. Lope de Barrientos, c, I, Salamanca, 1927. Et MAESTRO E R . ERANCISCO D E VITORIA 513 13. F r . Domingo Báñez (1580-1604). Tuvo de sustituto a Herrera. 14. F r . Pedro Herrera (1604-1621). 15. F r . Francisco de Araújo {1621-1648). 16. F r . Francisco de Aragón {1649). 17. F r . Pedro Godoy (1652-1664). Hasta Herrera inclusive la Cátedra de Prima de Salamanca, verdadero trono de Minerva, se proveyó por oposición. Sólo Pedro de Osma, el desgraciado Osma, condenado más tarde en el Concilio de Alcalá, se la logró llevar a los dominicos. Después de Herrera tuvieron la Cátedra en perpetuidad, sin oposición. Desde entonces hubo dos Cátedras de Prima en la Universidad ; una regentada por un dominico, que venía a ser de nombramiento real, y otra provista por oposición. [ 1 E n Godoy concluye, a juicio nuestro, la edad de oro de San E s teban de Salamanca, la edad en que sus escritores eran primates en la opinión mundial y formaban atmósfera dentro y fuera de España. Vicente Ferré (1), Juan Bolívar (2), Juan de Montalván (3), Domingo Pérez (4), que vinieron después, son teólogos de gran empuje y vastísima ciencia, como sus obras acreditan ; mas no lograron la fama internacional de sus predecesores ni él formar discípulos dignos de ellos. Se encuentran ya sin eco fuera, y muy solos dentro. San Esteban empieza a ser uno de tantos centros. Sólo el Cardenal Gotti está llamado a ser escritor internacional. De José Barrio y Santiago García conocemos algunas producciones vulgares ; de Pedro M a tilla y Francisco Réluz, confesores de Carlos II ; de Matama, Sandoval, Higareda y no sé si algún otro pudiéramos ofrecer al lector alabanzas, que quizás denuncien más bien las relaciones de capacidad con los que los aplauden que un mérito absoluto notable. E l último profesor de Prima que tuvimos en Salamanca fué el Maestro Pascual Sánchez, del que hablaremos luego. E n la clase de Vísperas de Teología no encuentro que los dominicos hubiesen tenido más profesores que los P P . Alvaro Osorio, Sebastián de Ota, que no sé a punto fijo qué años la regentaron, Domingo Soto, que la tuvo quince años {1535-1551) ; Pedro de Sotomayor, que la leyó nueve (1551-1560), y Juan Peña, que solos cinco (1) Vicente Ferré publicó ocho volúmenes, comentando lf» primera y la segunda parte de la Suma, acabados de imprimir el año de 1669. (2) Juan Bolívar publicó en Salamanca el año de 1701 dos volúmenies en folio titulados Sanmantinae lecturae, m quihus praecipuae, freqventiorcsque thomisticae scholae controversiae prompte et perspicue enodantur. (3) Fué Obispo de Guadix y Baeza, escribió unos Comentarios a la primera parte de la Suma, publicados en 1730 y un tomo de Pastorales, publicado en Salamanca en 1720. (4) Domingo Pérez, que fué Provincial de Casitilla, publicó dos tomos en folio, uno De incarnatione en 1732, y otro De fide en 1734, y otras cosag menores. Tomo I.-35 614 p. GETINO años (i560-1565). E l P. Juan Vicente ganó la sustitución del padre Guevara, Agustino, que disfrutó la Cátedra desde 1565 hasta 1600, año en que murió, sucediéndole el maestro Ciiriel. E n 1608 se les concedió a los dominicos una clase de Vísperas en propiedad como en 1605 se les había concedido una de Prima ; y ya no volvieron a hacer oposiciones en Salamanca. E l primer profesor de ia clase de Vísperas nuevamente creada por ellos fué el profundo y fecundo escritor F r . Pedro de Ledesma. L a clase de Sagrada Escritura, que era la tercera de la facultad en importancia no sé la hayan tenido más que tres dominicos : Diego de Betoño, que jubiló en 1483, Alonso de Peñafiel, de quien hemos hablado en el núm. X V I , y Matías de Paz, «uno de los hombres, más doctos que alcanzó aquella edad». Falleció el día 30 de septiembre de 1517, «día del glorioso San Jerónimo—dice el P . Fernández—que fué tan aventajado en la exposición e inteligencia de la divina Escritura, y no carece de misterio ser tal día su dichoso tránsito, pues tanta semejanza tuvo nuestro maestro con él, no sólo en el conocimiento de las sagradas letras que muchos años explicó y enseñó, sino en las virtudes y santidad» (1). Después de este Padre no sabemos que hayan hecho oposición más que dos dominicos a la Cátedra de Sagrada Escritura ; el P . Gallo, que llevó una sustitución, y el P . Domingo de Guzmán, que hizo oposición a la de propiedad con el insigne F r . Luis de León y perdió por un voto, aunque éste fué ilegal, al parecer. Puede verse el pro y el contra de este pleito en nuestro libro Vida y procesos del Maestro F r . Luis de León, i.a, cap. X . L a Cátedra de Sagrada Escritura de Salamanca nos ofrece una producción científica escasa. N i siquiera las obras de F r . Luis de León pueden salvar su crédito, ya que la mayor y mejor parte de ellas las tenía escritas cuando la llevó. No es que hayan faltado en Salamanca escriturarios de empuje, sino que no salieron casi nunca las obras de la citada aula. E n San Esteban se escribieron multitud de trabajos de Sagrada Escritura, como verá el lector. Bien puede decirse que el movimiento científico era general en las disciplinas conocidas entonces y que el nombre del convento se acreditó sobremanera. Araújo dedica su excelente Metafísica al Monasterio famosísimo ; Medina ofrece la Suma de Moral «a los Padres confesores del convento de San Esteban de Salamanca» ; Domingo Soto ofrece una de sus obras a un hijo de la casa, a F r . Juan Alvarez de Toledo. Avendaño cuenta con sencillez que los Padres de San Esteban le rogaron levantase el estilo de su Comentario al Salmo ciento diez y ocho, y que en aquel nobilísimo convento, donde todos los buenos estudios (1) Más bien parece eer que falleció en junio de 1519. E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 515 florecían, había predicado él siete años (i), Cáceres se inmortaliza con las pláticas que predicó a la Comunidad. E n el siglo X V I llegó a ponerse imprenta en el convento de San Esteban, y en ella se imprimieron obras notables, y me parece que fué él P . Godoy el que, al ser consagrado Obispo, se llevó un lego de la Casa, montando imprenta en el Palacio episcopal. Ser hijo profeso del Monasterio de San Esteban llegó a constituir el mayor timbre para un religioso dominico, como si los destinos de aquella Casa estuviesen vinculados a empresas heroicas. H a ber sido estudiante en la Casa, era honor también muy señalado. No sólo de los conventos de la llamada provincia de España o de Castilla, sino de la de Aragón, de Andalucía, de Bélgica, de Francia, de Portugal, de Italia, iban a estudiar allí jóvenes distinguidos, y algunos de ellos lo recuerdan con verdadero orgullo, llegando a ser lugar común el dedicar frases de encomio a San Esteban siempre que hay la proporción de hablar de alguno que moró en aquella afortunada casa. E l último extranjero de gran nombre que moró en el convento dominicano de Salamanca fué el Sapientísimo Cardenal Gotti, al que tanto admiraba Benedicto X I V . E n síntesis, y como carácter general de los escritores de San Esteban, nada podemos establecer que no sea artificioso y falso. Se ha hablado de su intransigencia en un texto de Vicente de L a Fuente, que yo tuve la paciencia de triturar junto con otros del P . Blanco, textos que, como todos los de la misma índole, sirven sólo para hacer una frase (2). San Esteban cuenta con tratadistas de Música, de Liturgia, de Cronología, de Historia, con autores de Gramáticas en diversas lenguas, de Diccionarios, con escritores moralistas, polemistas, filósofos, teólogos, escriturarios, políticos, economistas, poetas... Entre tantos pensadores, ¿quién va a pretender encontrar un sello de igualdad que los sume? E n teología misma, al explicar la gracia, lo más discutido en las escuelas, nos encontramos con que los dominicos elogian a Báñez como genuino representante de la escuela, los jesuítas alegan en su favor las explicaciones de Mancio, los agustinos se entusiaman con las de Juan Vicente. ¡ Y son los tres profesos, estudiantes y profesores de San Esteban ; Mancio, discípulo de Vitoria ; Báñez, de Mancio ; Juan Vicente, de Báñez! (1) Cum diu mecuim animo volverem... a multisque hortórer, ut ea omnia quae apud Geleberrimum coenobium Sancti Stephani Salmaotioeneis per eeptem fere contimuos anuos in publicie concionibus dixeram certo volumina aiique per ordinem digesrta congererem... reversug ad nobile iiUud mona&teimim, ubi totius eruditionis studium viget, ibique religioeos -ao eruditos yircm v» rifoque sckntia refentos simulque mihi chariseimos advocarem, eieque carkrlas aliquas hujus Commentari ¡Legendas dediseiem, visum est illis ut aldquantulutn eüevairm stilum.» Comment. in Psál. 118, Salmanticae, apud S. Stephanum, Ord. Pra«d. 1584. (2) Conf. Historia de un convento. Cartas al P, Blanco¿ 516 p. GMINO ^Para el que estudie la historia con altura, este fenómeno es fatal en los centros de gran movimiento científico. Donde hay muchos pensadores de empuje que llegan a dominar las cumbres de la ciencia, inútil es que nadie trate de llevarles por el mismo sendero, ni de suponer que pensaron lo propio. E n el mismo tiempo con igual ambiente, esos volcanes de ia ciencia arrojarán lava de sus cráteres encendidos y cambiarán la periferia de los alrededores. L a intransigencia, que en el argot de la plebe científica de estos últimos años fué el mayor obstáculo para el progreso, es condición de él y substancia de cuantos investigan y levantan en sus potentes alas el peso de la ciencia. No hay hombre de talento que no sea intransigente ; no hay hombre de investigación que no sea exclusivista. L o que pasa es que, abundando los investigadores, el exclusivismo no es dañoso, porque se contrapesa, y porque, además, el que es exclusivista en una cosa puede ser amplio en muchas, y en cambio, los que pasan por condescendientes en todo no suelen serlo de hecho más que con la pillería entrometida y desgarrada. E n el orden científico ocurre exactamente igual que en él político, fuera de que en la práctica, cuando se trata de implantar reformas, hay que decidirse por un procedimiento y luchar por él cuando hay convicción y carácter. Nuestro Vitoria pasa hoy por tipo de la condescendencia y generosidad. ¡ No le tenían, en él mismo concepto Enrique V I I I , ni Carlos V , ni Sixto V , ni sus consejeros más influyentes ! Y es que la generosidad y transigencia es una gran virtud en los asuntos personales y libres, pero es una grandísima calamidad en aquellos en que se juega con intereses muy sagrados y con los derechos ajenos. E n la época heroica de San Esteban, desde el Maestro Vitoria hasta el Maestro GoBoy, no es que faltase escuela, es decir, criterio sistemático de seguir a Santo Tomás. Sus altas direcciones fueron bandera siempre en el afortunado colegio, y a eso debió él cierta homogeneidad, que lo convirtió en cindadela de la ciencia cristiana. Vitoria, según refiere Melchor Cano, recomendaba mucho el respeto a la autoridad del Angélico, temeroso quizá de que algunos de sus discípulos, ganosos de imitarle en ia novedad, no ie imitasen en la solidez, que es la garantía más sólida de acierto, y que encuentra en Santo Tomás modelo insuperable. Pero su mismo ejemplo llevó a muchos a plantear problemas tan alejados de los corrientes que la influencia tomista era difícil que les llegase, o al menos que fuese perceptible. E l sistema de la Premoción Física, algo exagerado por Báñez ; E l Prohabilismo, ideado por Medina ; varias opiniones de Cano, de Mancio, de González Albelda, de Araújo, denotan, (fen los más preclaros hijos de la casa, un género de independencia bien reñido con la esclavitud de que suele acusarse a los que siguen una escuela. H a y que desengañarse : la base de la gloria de una escuela, el barómetro de su independencia, y, sobre todo, de su pro- El* MAESTRO F U . FRANCISCO Ü E VITORIA 517 greso, es siempre su laboriosidad, y la conciencia de su valer. E l espíritu de investigación es inconciliable con la rutina en cualquier escuela ; mucho más lo era en la tomista, que tenía por norma aumentar lo antiguo con lo nuevo y buscar siempre la verdad. Cuando otra cosa ocurre es que no es el espíritu de investigación, sino el de contienda el que mueve, es que no es aquello escuela ni laboratorio de trabajo. Donde hay mucho trabajo, la lucha queda relegada a segundo lugar. San Esteban fué un laboratorio de trabajo desde Vitoria a Herrera (la época de las grandes oposiciones) ; decayó considerablemente en lo que restó del siglo X V I I , y llegó en el X V I I I a no ser más que sombra de sí mismo ; aunque no se puede negar que profesores de talla nunca le faltaron, y que la curva de su decadencia corre paralela a la de la Universidad. E l último Rector elegido democráticamente fué el dominico P . Mena en 1843. Su sucesor, Mariano Herrero, fué Comisario regio ya. E n 1845 se dió #1 Decreto de centralización de Instrucción pública. E l número de matrículas bajó de 5.151, que había el año que murió Vitoria, a 416 en 1845. Después del P . Mena enseñaron en la Universidad sólo tres Padres, que sepamos : el Padre Pedro Romero, profesor de Historia ; el P . Manovel, de Cánones, y el P . Pascual Sánchez, último profesor nuestro de Prima de Teología en l a Universidad, De él hemos oído hablar con gran veneración a los viejos de Salamanca que je conocieron. Pasaba por uno de esos fenómenos de memoria que no olvidan nada de cuanto leen, y además, por erudito singular, que lo mismo discutía de Teología y Filosofía, que de Matemáticas e Historia natural. A l morir, el Ayuntamiento de Salamanca le dedicó una lápida en el cementerio, que se conservó hasta hace poco. E n la historia de Ja población, publicada en 1863, ocho años después de su fallecimiento, se hace de él larga y honrosa memoria, como de un personaje de primera fila. Se publicó de él una memoria origen de muchas otras sobre la ida de Cristóbal Colón a Salamanca. Escribió, además, una obra de mucha ciencia, aunque no de mucha fortuna, que por lo curioso de su historia, no obstante ser inédita, bien merece digamos dos palabras sobre ella. Cuando Pío I X trató de definir el Dogma de la Inmaculada, pidió consejo a los Obispos de la Cristiandad, los cuales, a su vez, para evacuar bien la consulta, se asesoraron de teólogos acreditados. Entre los españoles hubo algunos Prelados que consultaron con el Maestro Pascual. E r a este muy sincero, y aunque la corriente cristiana estaba bien declarada en favor del Privilegio de la Reina del Cielo, él contestó a sus comunicantes con un informe desfavorable, bien que lleno de gravedad y de modestia. Corrióse la noticia, y algunos teólogos impetuosos atacaron despiadadamente al pobre viejo por el informe aquel de conciencia. Más sabio y mesurado que sus contradictores, aun yendo equivocado, es- 518 p. GETINO cribió un libro, defendiéndose con él escudo de tantos sabios y santos como habían pensado lo que él. Pidió censura, obteniendo sin dificultad dictamen favorable para su obra. Cuando se disponía a editarla apareció la bulá Inefahilis, definiendo lo que a él le parecía menos probable. E l Maestro Pascual, en vista del fallo pontificio, renunció, no sólo a la gloria de un l i bro escrito con caudal de erudición, sino hasta su propia defensa. Y aún dicen malas lenguas que, no sólo sacrificó sus ilusiones como autor y su prestigio y honorabilidad comprometido por impugnadores indoctos, sino sus convicciones, pues sujetando y todo, como era razón, su entendimiento a la decisión pontificia, entendía que dos cláusulas de ella (divina eloquia y perpetuus sensus) no eran exactas (ya se sabe que las palabras de una definición pontificia no están inspiradas y hasta se pueden impugnar en lo que no se refieran a la substancia de los dogmas). E l libro manuscrito se quedó descansando en su magnífica biblioteca de 1.278 volúmenes, desde la que pasó al archivo universitario, dondo lo vimos, resultando, por lo indicado, un monumento histórico curioso, y desde luego el último libro del último sucesor de Vitoria. No mucho después fué suprimida en las Universidades españolas la enseñanza de la Teología. He aquí ahora el catálogo de escritores de San Esteban desde Francisco de Vitoria (i) hasta Pedro Godoy. Por demás estará ei (1) E n San Esteban hubo algunos escritores de grain empuj© antes Vitoria. Lo que faltó fué escuela. E n el siglo X V enseñaron en aquella casa Lope Barrientos, ed primer profesor de Erima de la Universidad de la facultad d© Teología, Obispo, guerrero, confesor del Eey, escritor de empuje, discutido como hombre d'^ criterio, mas no como hombre de sabiduría. Acerca de su vida y escritos hemos publicado una obra, a la que lemiitimos al lector. Juan de Torquemada, Cardenal, la mentalidad más vigorosa y más acreditada en Europa entre nuestros escritores del siglo X V , cuyas obras forman interminable lista. Enseñó cánones en Sailamanca. Sobre .este personaje cuimbi'e de nuestro crédito en el siglo X V y verdadero precursor del P. Vitoria, está puibüiicando una obra document&dísiima .ell P. Jacinto Garrostachu. Fr. Juan López, insigne escritor de la Vida de la Virgen, de la de San Vicente Ferrer. Fr. Diego Deza, zamorano, que llevó la sustitución de Osma el año de 1477 «con aseoiso de todo ei claustro» y en mayo de 1480 llevó o ios treinta y siete años, Ja cátedra de Prima de Salamanca, «tan alto lugar que es el supremo que en Esipaña tiene la Teología». «Entonces trabajó las nuevas defensiones de la doctrina de nuestro Angélico Doctor Santo Tomás sobre los cuatro libros del Maestro de las Sentencias, que siendo Arzobispo de Sevilla imprimió en cuatro tomos, y por esa razón se alegan con el título del Hispalense.» Matías de Paz, profesar celebrado en la Sagrada Escritura en la Universidad de Salamanca, después dé haber enseñado en Valladolid, autor de unos Comentarios a la Suma que no se llegaron a editar. A ól dedica Cayetano "1 notable opúsculo sobre la admisión de los hijos de judíos en religión, sustentando dootrinas del todo opuesttas a las corrientes en España. Los primeros misioneros amerietnos de San Esteban escribieron algo: Pedro de Córdoba un Catecismo para instrucción de los Indios, He aquí el título EL MAESTRO FR. FRANCISCO DE VITORIA 519 advertir que no es completo y que sólo tiene pretensiones de ensayo. Ensayo que creemos muy del caso publicar aquí, porque no vaya a sospecharse que el Mro. Vitoria, enfrascado en el resurgimiento de la Universidad de Salamanca, descuidaba la prosperidad intelectual de su casa, de cuyos Estudios era Regente, y hacía lo que aquellos que se dedican a remediar los intereses públicos sin saber ordenar los propios. ni AI,BUQUERQUE (Fr. Bernardo). Entró de lego en San Esteban, siendo de mucha capacidad e instrucción, por lo cual le cambiaron el hábito, llegando a ser celebérrimo misionero en América y Obispo. Escribió un Tratado de Doctrina cristiana para utilidad de los misioneros. 1579. ARAUJO (Fr. Francisco). Sucesor de Herrera en la cátedra de Prima y últimamente Obispo de Segovia. Construyó el hermoso coro de San Esteban y en el que está enterrado. Publicó : Commentaria in universam Aristotelis metaphisicam, quinqué li* bros complectens, Auctore F r . Francisco Araujo, dominicano vennense, Salmanticae magistro. Salmanticae, 1617. Dedica la obra A l d© eelta obra interésamfcísdma del Patriare-a d© nuestros misioneros americanos : Doctrina piaña pa// instruoiou y información die los indi//os ; por manara d© hjsitoria. (Jom/ /puesta por el muy peuerendo padre/ / Fray Pedro de Córdoua ; de buena//memoria; primero fundador d'la or//den de los Predicador&s en las ysilas / / del mar Océano; y por otros religiosos dootos d 'la miema orden. La q¡l//doctiina fue uista y examinada y ap//uada por el muy II. S. eft licenciia//do T^ello de Sanidoual Yuquieidor/Zy \ isiitador en esta nueua España//por su Mage&tad. La quad fue em//pie&a en México por mandado del//muy R. S. don fray Juan ^uanarra//ga primer Obispo desta ciudad del con//sejo de su Magestad, & y .a su cosita//Año de M . d. xUiij/ZCon (preuiiegio da su C. M . E l ser, como la fecha indica, uno de los primeros libros impresos en América, le da « n a impoottancia extraordinaria, que sube de punto, si se consid'2'/'»» que su autor había pasado a mejor vida en 1925. Antonio Montesinos escribió una Informatio jurídica in Indorum defensionem; Domingo de Mendoza, algunos tratados teológicos. Pablo de León, fundador del colegio de Oviedo (en que ahora escribo) y autor de la Guia del cielo, tan conocido por sus intemperancias contra la Corte Romana. E n Salamanca es cierto que residió, aunque también es cierto, y queda bien demosltrado en este li/bro, que es diferente del profesor de Prima anterior a Vitoria y llamado Fr. Pedro de León. Pedro de León, antecesor de Vitoria en la cátedra de Prima, no publicó nada; aunque, según Luis Sonsa, dejó manuscritos dos volúmenes In quartum Librum Magistri Sent. Diego Astudillo, compañero de Vitoria en Salamanca y no menos sabio que éi, aunque mucho menos brillante, que dejó publicadas varias obras. Murió en 1536, siendo lector de Prima en San Gregorio de Valladolid. L© sucedió Carranza. Desipuéa dle Godoy también hubo algunos notables escritores en San Esteban ; pero nosotros no tenemos índice de ellos ni entra eso en nuestro plan. 520 p. GETINO mo D i v i Stephani salmantino colegio toto terrarum orbe celebérrimo. L a obra fué concluida en 1615, cuando tenía el autor treinta y cinco años de edad. Opuscula tripartita, dos tomos. Commentaria in Summam Sancti Thomae, seis tomos. Variae et selectae decissiones morales ad statum ecclesiasticum et civilem pertinentes. 1664. U n tomo en folio. ARENZANO (Fr. Juan de). Profesó el 16 de enero de 1570 en manos de F r . Diego Ruiz, Prior de la casa. Escribió una obra titulada E l Rosario de Nuestra Señora, impreso en Madrid, 1602 : AVENDAÑO (Fr. Alfonso de) : Commentaria in psalmum C X V I I I (1587). Commentaria in Evagelium divi Matthei (1592), dos tomos. Avendaño es quien dice que en su tiempo había en San Esteban religiosos eminentes en todo género de disciplinas. E l vivió algún tiempo en San Esteban, sin ser precisamente profeso del convento. E n el catálogo de la antigua Biblioteca de San Esteban que existe en el archivo universitario se le atribuyen diez obras. BALTANÁS Y MEJÍA (Fr. Domingo). E n las notas de Bibliografía que yo tengo figura residiendo algún tiempo en San Esteban el fecundo escritor Domingo Baltanás y Mexía, fraile de la Provincia hética, que escribió.: Compendio de Filosofía natural (1547). De la justificación del hombre por la gracia (155b). Confesonario, Tratado de excomuniones, usura, matrimonio y votos (1554). Explicación sobre los Evangelios desde Adviento a Trinidad Usss)Enquiridión de Estados (1555). Historia general de la vida de Jesucristo y de sus Santos. Vida y excelencia de los trece Patriarcas del Testamento viejo (1555). Compendio de sentencias morales y de algunas cosas notables de España (1555). Concordancia de muchos pasos difíciles de la Divina historia (1556). Apología sobre ciertas materias morales en que hay opinión (1556). Vida y hechos admirables del real profeta David (1557). Sátira o invectiva contra los tahúres (1557). Paradojas y sentencias (1558). Sermones, dos tomos (1558). CrSnica breve de la Orden de Predicadores. En el proceso formado con ocasión de la prohibición de las obras EL MAESTRO FR. FRANCISCO DE VITORIA 521 de San Francisco de Borja, del que tengo copia, un librero asegura que parte de los tratados que se le atribuyen al Santo Duque están tomados de este dominico, que casi todos los publicó en Sevilla. BÁNEZ (Fr. Domingo). E l más célebre de los discípulos de Melchor Cano, el más querido de los confesores de Santa Teresa de Jesús, el campeón de la Premoción Física. Toda la vida se llevó enseñando, y llegó a jubilar en la cátedra de Prima, que él regentó los últimos veinte años del siglo X V I . Según el Padre V i g i l escribió : Scholastica commentaria in totam Summam Theologicam et in suplementum S t i . Thomae Aquinatis. Hay varias ediciones, pero sólo de Comentarios a ia Primera parte y a la Prima Secundae (i). Relectio de mérito el augmento charitatis. Salamanca, 1590. Institutiones minoris dialecticae, Colonia, 1618 (2). De fide, spe et charitate, Salamanca( 1586, fol. De jure et justitia, Salamanca, 1594, fol. Commentaria in quaestiones Aristotelis de generatione et corruptione. Salamanca, 1585, fol. In dialecticam aristotelis. Apología fratrum praedicatorum in Provincia Hispaniae theologiae professorum adversus novas quasdam assertiones cujusdam doctoris Ludovici Molinae nuncupati.—Madrid, 20 de noviembre de I595De intrinseca divinae gratiae efficacia. Libellus suplex Clementi VIII ohlatus. De vitiis. Manuscrito existente en el archivo de la Universidad de Salamanca 2-54). BERMIJDEZ (Fr. Jerónimo). Ilustre poeta, autor de las primeras tragedias en lengua española Nise lastimosa y Nise laureada, publicadas en 1577. Zárate dice que fué Profesor de la Universidad de Salamanca. De la primera tragedia dice Sedaño : «Que, no sólo puede ofrecerse como modelo de estilo de tragedia, sino como ejemplar y texto de la lengua de la más acendrada poesía castellana..., y las odas, por su elegancia, concepto y dulzura, pueden competir con las mejores de los griegos y latinos», Parnaso Español, tomo V I . (1) Báñez no publicó todos eus Comenitarios a la Suma. No exiet-e, por tanto, ningún comienitario swyo impreso complieto de toda ella. (2) Tanto ei P. Vigil, como el P. Paulino, como el Sr. Menéndez y PeUyo tienen las Súmmulas por obra pó&taiima; pero en 1599 ya estaba publicada y declarada de texto esta obra por Ja Universidad de Salaananca. Vidall y Díaz cita ademáe de Báñez : Commentariorum super Primam Partem Posteriorum. Salmaníticae et Veneciae 1588 et Duaci, 1614. In Primam et secunda'm Partem. Lugdomi, 1588, tres tomos. Com, in tertiam et qnartam, que según testimonio de Nicolás Antonio baUa en una Biblioteca de Roma, 522 p. GETINO Escribió también, estando en el convento de la Peña de Francia, el poema L a hesperodia, canto épico en honor del Gran Duque de Alba, del que no se conservan más que los trozos que transcribió Sedaño. BETETA (Fr. Gregorio de), Misionero americano, muy célebre, que, renunciando al Obispado de Cartagena de Indias, se vino a morir a Toledo. De él escribe el P . Fernández en su Historia de San Esteban que «salió muy docto en la Sagrada Escritura, que a sus estudios tenía particular inclinación... y que tenía de suyo muy propio y elegante estilo». CABRERA (Fr. Alonso de). Hijo de la provincia de Andalucía, que estudió algún tiempo en San Esteban. F u é predicador de Felipe II (en cuyas honras fúnebres predicó), el más saleroso de que hay memoria. De sus Sermones de Cuaresma dice el P . Juan M i r en la obra Frases de los autores clásicos españoles (pág. 764) : «Qué hermosura de lenguaje, qué castizo, qué brioso, qué espontáneo, qué novedad y valentía de expresión. ¿Cómo no hay persona generosa que se ofrezca a costear nueva edición de este inestimable libro, tan escaso cuan provechoso para el púlpito, honra y prez de la lengua española, el que tal vez merece la palma entre todos los libros clásicos, por la elegancia y genialidad del estilo?» A l poco tiempo de estas líneas se publicó esta obra de Cabrera en la «Biblioteca de Clásicos», precedida de un estudio notable del castizo académico P . Miguel Mir. E l P . V i g i l le atribu3'e 15 tomos, casi todos de sermones, la mayor parte impresos. Nosotros hemos reeditado los de Navidad y Año Nuevo y el tratadito de Los escrúpulos y sus remedios. CÁCERES (Fr. Antonio de). Fué profeso en la casa, Prior de ella (1588), confesor del Príncipe D . Felipe III y Obispo de Astorga. Nos dejó dos tomos de Sermones y Discursos de tiempo, algunos sermones sueltos, como el Sermón de la beatificación de la Santa M a dre Teresa de Jesús, predicado en L a Bañeza en 1613, y, sobre todo, la preciosísima Paráfrasis de los Salmos de David, uno de los monumentos más ricos de lengua castellana, y que debieran consultar cuantos deseen conocer los matices y giros más castizos de que es susceptible nuestro idioma. Algunas paráfrasis son sermones que predicó a la Comunidad de San Esteban siendo allí Prior. E n los índices de la antigua biblioteca de San Esteban (20-16-P.), se cita esta obra suya : Orationes in Heresiarchas, un tomo. E a Paráfrasis tiene una edición recientísima. CANO (Fr. Melchor). Profesor de San Gregorio de Valladolid, de la Universidad de Alcalá, y sucesor de Vitoria en la de Salamanca, teólogo de Trento y Obispo de Canarias. Escribió : Relectio de Sacramentis in genere (1547). Relectio de Poenitentia (1548). EL MAESTRO FR. FRANCISCO DE VITORIA 523 De locis Theologicis, libri duodecim (1563). Veintidós ediciones. Tratado de la Victoria de si mismo (1550), Consulta sobre la Venta de bienes de la Iglesia (1553). Comentarios a la Secunda Secundae y una porción de pequeños nianuscritos. CARRANZA (Fr. Bartolomé de). Discípulo de Vitoria en San Gregorio de Valladolid, y luego Regente del Colegio, provincial de los dominicos, teólogo de Trento y Arzobispo de Toledo. Célebre por sus obras y por el proceso que le formó la Inquisición. Escribió, según el P . V i g i l : Summa conciliorum, Summorumque Pontificum (1549). Comentarios sobre el Catecismo cristiano (1558). Controversiae quatuor. Unidas en varias ediciones a la Summa Conciliorum. De residentia personali episcoporum (1550). Concio habita ad Synodum tridentinum (1546). Instrucción para oir Misa (1555). CASTILLO (Hernando del). Aunque profesó en Valladolid, estudió algún tiempo en Salamanca. Su crónica es quizás el modelo más dulce de literatura castellana que pueda presentarse (1593). Nicolás Antonio, después de llamarle «esplendor de España y de la elocuencia», dice que su obra en elegancia llega a lo sumo «absolvens ea elegantia et pietatis studio, ut nihil ab homine spectari majus posset». E l célebre secretario de Felipe II, Antonio Pérez, estilista notable, como todo el mundo reconoce, decía que nuestra lengua en boca de Hernando del Castillo «era más suave a los oídos que la mejor vihuela en manos de Fabricio Dentici». CELAYA (Fr. Domingo). Dominico bilbaíno, profesó en San Esr teban. Escribió : Expositio in septem psalmos poenitentiales, 1574. In Summulas et lib. Phisycorum, dos tomos. CORPORE CHRISTI (Fr. Mancio de). Profesor de Sevilla, de Prima de Alcalá, y en Salamanca cuarto sucesor de Vitoria. Escribió : Erudita in universam S. Thomae Summam, ejusque interpretem Cajetanum Commentaria. E l P . Mora, en su Historia de San Esteban, escribe lo siguiente : «Murió en San Esteban el Maestro Mancio, catedrático de Prima de aquella Universidad, hombre tan célebre... Tuvo dictamen este Padre de no comunicar a nadie sus trabajos y escritos, por no haberlos sacado tan en limpio como convenía a la autoridad de su crédito. Estaban, finalmente, en el borrador dispuestos de tal modo, que ni una plana de ellos, ni la resolución de una duda se halló quien se atreviese a poner en forma que fuese de provecho. Dolíanse de esta pérdida tan grande los religiosos de San Esteban, por ser doctrina de un sujeto cuyas pala- 524 P. GETINO bras, llenas de sal y acierto, se celebraban en España por sentencias. Con esta ansia las entregaron al siervo de Dios F r . Jerónimo Bautista de Lanuza para que, haciendo prueba de su ingenio, trabajase cuanto pudiese para alcanzar el secreto de cómo se habían de leer. Emprendiólo con tal tesón que puso a riesgo su salud. Pero como todas las cosas se rinden al trabajo y a la industria del hombre, dió en la traza, deshizo el encanto, descifró los papeles, y con general alegría de todo aquel convento, que le daba por ello grandes alabanzas, enseñó cómo se habían de leer aquellos escritos. Y así, después se aprovecharon de ellos el M . Medina, que le sucedió en la Cátedra y el M . Báñez, sucesor de entrambos. Escribió sobre toda fia Suma de Santo Tomás, y de cuyo trabajo hay diferentes manuscritos en la librería de San Esteban, aunque no de todos. Los que hay son : sobre la Primera parte, un tomo que comprende hasta la cuestión 69. Sobre la Prima saecundae otro tomo sobre todas sus cuestiones. Sobre la Secunda Saecundae otro tomo, que comprende hasta la cuestión 23. Sobre la tercera parte otro tomo, que comienza desde el tratado De Sacramentis in genere y prosigue hasta la cuestión 17 del Suplemento, todo en caracteres bastante legibles.» E n el salón de Manuscritos, de la Biblioteca Nacional (y. 155, Manuscrito 5.835) hay un códice con varias lecturas de profesores célebres, entre ellas Additiones S. T h . a qu. 6.a usque ad quaestm 62, á viro doctísimo Mando. COLLADO (Fr. Diego). Después de hactr su carrera en San Esteban, donde había profesado, se agregó a las misiones de Oriente. Escribió : Ars Grammaticae Japonicae Linguae, Roma, 1632. Dictionariun, sive Thesauri Linguae japonicae compendium compositum. Roma, 1632. Niffonno Cotobani y o Confession, Vomosii yodai tomata confesor goxensa, etcétera, etc., Roma, 1632. Formula Protextandi Histeria Fidei. Historia Eclesiástica de los sucesos de la Cristiandad en el Japón, etc., Roma, 1632. Diccionarium Linguae Sinensis, Roma, 1632. Memorial a S. M . el Rey, etc. CUEVAS (Fr. Juan de las). De este ilustre dominico no conozco más que la carta sobre la muerte de F r . Luis de Granada escrita al Prior de San Esteban, cuando estaba en Lisboa de confesor del Archiduque Alberto. CHAVES (Fr. Diego de). Profesor de la cátedra de Durando, según afirman algunos, aunque yo no encontré pruebas de ello ; sustituto de la de Prima, teólogo de Trento, catedrático de Prima de Santiago, confesor del Príncipe D . Carlos, de la Reina doña Isabel, EL MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 525 y por fin del Rey D . Felipe II. No nos quedan de él más que Memorias y Cartas. Dávila le atribuye un tratado de Traslationc Ebiscoporum. 1592. CHAVES (Fr, Tomás). Discípulo de Vitoria, que publicó la Summa Sacramentorum, extractada de sus lecciones. DÍAZ (Fr. Nicolás). Portugués, que residió mucho tiempo en San Esteban de Salamanca, donde publicó, en 1588, su Tratado del Juicio final, que se tradujo al italiano. Publicó además tres obras en portugués y una en latín, dejando sin editar algunos manuscritos. FERIA (Fr, Pedro de). Profesó en 1545 y fué Provincial de Méjico y Obispo de Chiapa. E l P . Fernández asegura que «muy en particular se dió al estudio de los santos y de la Sagrada Escritura». Publicó en Méjico, en 1567, un libro con el epígrafe de Ductrina Cristiana en Lengua Castellana y Zapoteca. E n lengua zapoteca parece que escribió varias obras y, según Remesal, «el vocabulario della mejor y más copioso que hay». FERNÁNDEZ (Fr. Benito). Profesó y estudió en San Esteban. E n 1550 partió para América y de él dice el P . Fernández : «Enviáronle a un convento de la nación Misteca, adonde en breve tiempo salió maestro de tal manera que escribió en aquella lengua un libro de la Doctrina Cristiana, con la mayor propiedad y elegancia que se ha conocido en aquella lengua. E n esto convienen todos los que le han leído.» F E R R E (Fr, Vicente). Tractatus Theologici in Priman et secundam partem Summae Sancti Thomae. Ocho volúmenes en folio, 1669-1690. GALLO (Fr. Juan). Enseñó Sagrada Escritura en la Universidad, aunque no como propietario ; fué profesor de Prima de Santiago y teólogo de Trento en la última convocatoria. Dejó sin imprimir varios trabajos sobre Escritura, una relación de su viaje a Roma como delegado de la Universidad, de la que tengo un ejemplar. E n la B i blioteca Nacional (Sal. de Manuscritos, M s . 1135) existe un fragmento de su Comentario a los Cantares y del que consagra a la primera carta a Timoteo. E n Trento predicó un sermón sobre Santo Tomás que anda por ahí impreso. E n Roma escribió varios tratados, como el De Origine Status Salmanticensis Academiae, dirigido al -Cardenal Alejandrino ; el De Viris Literatis ad Ecclesias admiteiidis. Los bibliógrafos citan unos comentarios suyos al Maestro de las Sentencias, refiriéndose probablemente a incompletos apuntes. GODOY (Fr. Pedro de). Diputationes theologicae in Summam D i v i Thomae. Se imprimió esta obra en tomos sueltos en distintos (lugares y luego toda ella se publicó en Venecia en 1686 en siete to- 526 P. GETINO . mos en folio. E n ella se inspiró Gonet, el consultadísimo teólogo francés para escribir su Clipeus. Nicolás Antonio, que estudió en Salamanca y fué contemporá. neo de Godoy, escribe de él : «Nemini secundus eorum quos magno numero aluit suspexitque sacrae scientiae doctores amplissimum • illum Lyceum.» GONZÁLEZ DE ALBELDA (Fr. Juan). Commentariorum et disputaiionum in primam partem Summae S. Thomae de Aquino, volumina dúo. Este es el famoso teólogo de la Minerva que negó la Premoción física, contra la corriente general de la Escuela tomista. E l primer tomo fué publicado en Alcalá en 1621 y el segundo en Nápoíes en 1637. E l P . Fernández nos refiere que «ganó gran crédito, fué muy estimado de la Curia de Ilustrísimos Cardenales y aun de la Santidad de Paulo V . Acudían a oírle gran concurso de estudiantes, seglares y cinco comunidades de religiosos, por tenerle por tan docto Maestro y de tanta erudición». De la Minerva vino a desempeñar la cátedra de Prima de Alcalá nuevamente creada para los dominicos. «Léela—dice Fernández—con gran aprovechamiento de la Escuela y concurso de estudiantes.» Albelda había profesado en San Esteban el 18 de enero de 1583, y fué allí de joven profesor de Filosofía y Maestro de Estudiantes. GUTIÉRREZ (Fr Juan). Predicador de Felipe TI, mm^ celebrado. De él habla Bleda en la Vida de San Isidro. E l P . V i g i l le atribuye el Officium S U . Isidori Agricolae, un tomo de Sermones y un K a lendarium perpetuum (Sevilla, 1598). HERRERA (Fr. Pedro de). Escribió : In tractatum de Trinitate D . Thomae... commeniaria ; Papía, 1627, en 4,0 In universam D . Thomcs Summan commentarii. Manuscrito en el archivo general de la Orden. Super totam scrípturam litterales et morales explícationes. M a nuscrito. De conceptione Virginis : Manuscrito en el Mus. Brit. E n el archivo de San Esteban hay un precioso manuscrito de esta obra eruditísima, que nosotros hemos consultado varias veces. Herrera fué el dltimo opositor dominico a cátedras de la Universidad de Salamanca. Su oposición fué tan reñida, que se celebró la victoria con públicos festejos. Como eran tantos los que se conjuraban para llevar alguna vez el codiciado puesto a los dominicos, éstos, que ya habían querido renunciar a las oposiciones, renunciaron, al obtenerla Herrera, después del más reñido combate de que hay memoria de estas cátedras. Herrera fué elegido Obispo de T ú y y construyó la preciosa sacristía del convento, donde yacen sus restos mortales. EL MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 527 HUERTAS (Fr. Marcos de las). Escribió : Qumtiones ad universam dialeciicam, cuya tercera edición es de 1627 en Pamplona Tractatus de miscB sacrificio, reeditado en Pamplona ese mismo año. > [i !j IBÁÑEZ (Fr. Pedro). Profesó en 1540 en manos de Domingo Soto y fué muchos años profesor de Avila y Trianos. Se cita de él un Tratado del discernimiento de espíritus, que es probablemente el mismo que acaba de publicar el P . Miguel M i r como apéndice a la Vida de Santa Teresa. F u é confesor de Santa Teresa, que lo vió coronado de gloria. JIMÉNEZ APIAS (Fr. Diego). Vocabulario eclesiástico. E n otro lado hemos anotado veinte ediciones de éste notable Léxicon (1), Sermón muy devoto y de provechoso de la benditísima Magdalena, publicado en Lisboa en 1551 ; Enchridión o Manual de doctrina cristiana, impreso en Salamanca en 1567. Los dos tienen varias ediciones. E n la edición de 1570 se dice del tratado sobre la Magdalena que al principio andaba junto con el Enquiridión «impreso muchas veces». JIMÉNEZ DE VELASCO (Fr. Diego). Célebre cronologista y astrónomo, que publicó el Calendarium perpetuum en 26 tablas el año de 1563, reimpreso luego 5^ muy consultado. Tradujo del latín la obra Doctrina de los Religiosos. Este Padre fué amigo y consejero de Carranza y teólogo del Concilio de Trento. Profesó tres años antes de morir Vitoria, siendo ya hombre maduro. LANUZA (Fr. Jerónimo Bautista Sellan de). Pertenece por la profesión a la Provincia de Aragón y por la educación a San Esteban, donde fué discípulo de Medina. De sus obras daremos noticia, copiando la nota del P. V i g i l : «1. Tractatus evangelici. Tomo I, Zaragoza, 1612, en folio; tomo II, Ms. »2. Homilías sobre los Evangelios que la Iglesia Santa propo(1) Helas aquí con una nueva mág, cieron en Historia de un convento : Shllamanca 1566 Ib 1572 Tb 1578 Zairagoza 1578 Medina del Campo 1601 Venecia 1616 Valencia 1621 Venecia 1631 Barcelona 1642 Zaragoza 1644 Madrid 1650 que puede añadirse a las Madrid Madrid Valencia Ib. Barcelona Barcelona Madrid Barcelona Madrid Baircelona que sin apare1659 fecha. 1685 1697 1702 1739 1741 1763 1770 1797 528 P. GETINO ne los días de Cuaresma.—Barbastro, 1621, tres tomos en folio, y más completas, Zaragoza, 1636, cinco tomos en folio. Latín, Amberes, 1649, seis tomos en folio.—Francés, París, 1646, dos tomos en folio; etc. »3. Homilías sobre el Evangelio que se propone en la solemnidad del Santísimo Sacramento del altar. Barcelona, 1624, en 4.0 L a tín, Amberes, 1650 en folio, »4. Libelus suplex datus Philipo II Hispaniarum Regi. Editado por el paire Serry en su estudio sobre las Congr. de Auxiliis. »5. Libellus memorialis datus Paulo V . Editado como el anterior. »Fué Obispo de Barbastro y de Albarracín, y su fama tanta que era proverbio : No sahe predicar quien no sahe lanuzar.» LEDESMA (Fr. Bartolomé de). Discípulo de Vitoria en Salamanmanca, profesor de Prima de la Universidad de Méjico y luego Obispo. Publicó : Suma de casos de conciencia (1560). Summarum de septem Ecclesiae sacramentis {1585). LEDESMA (Fr. Martín de). Discípulo de Vitoria en Salamanca y el primer profesor de Prima de ia Universidad de Coimbra. Publicó dos gruesos tomos llenos de erudición y de ingenio, comentando el Maestro ie las Sentencias en 1555-60 y dejó manuscritos varios Comentarios a Santo Tomás. E s curioso que siendo tomista y discípulo de Vitoria trate con gran dureza a Cayetano. Bernardo Dorado en su Historia de Salamanca al hablar de las glorias de la ciudad, escribe : «En 1544 el Rey de Portugal D . Juan III fundó la Universidad de Coimbra y puso en ella como el maestro más sobresaliente a F r . Martín de Ledesma, que había hecho sus estudios en esta casa» (de San Esteban). LEDESMA (Fr. Pedro). Profesó el 21 de abril de 1563 en compañía del futuro Arzobispo de Santo Domingo F r . Cristóbal Rodríguez. Enseñó Artes en San Esteban, Teología en Segovia y en Avila, y volvió a Salamanca, en cuya Universidad tuvo las cátedras de Santo Tomás, de Durando y, por fin, la de Vísperas en propiedad. E n señó nada menos que cuarenta y ocho años. Su contemporáneo, Fernández, dice de sus escritos : «Sus estudios y trabajos son muy estimados y muy bien recibidos, como se ve en las frecuentes estampas •que de ellos se. han hccüo. Los dos tomos de materias morales, el de Sacramentos y el de las Materias morales de la secunda secundae de Santo Tomás con las adiciones de la materia de Estados, todo esto en lengua vulgar. U n tomo en latín De Matrimonio, otro que intituló De esse Dei, de las principales cuestiones de la Primera parte, de Santo Tomás, de las Perfecciones y atributos divinos. Y otro tomo De auxiliis divinae gratiae. Y porque su celo y deseo de aprove- EL MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 629 char acudiese a todo, acomodándose con los humildes y pequeños, compuso en lengua vulgar una Exposición sobre la doctrina cristiana, digna de su erudición, que ha sido muy importante para desterrar la ignorancia de muchos que tienen poca luz de las cosas que están obligados a saber. Murió lleno de años y de méritos el 1616 en abril. Le sucedió en la cátedra F r . Diego Girón (profeso también de San Esteban) con mucho gusto de la Escuela. E l cual, después de haber sido colegial de San Gregorio y lector de Artes y Maestro de Estudiantes y lector de Teología en el convento de Salamanca, hacía cinco años que leía en la Universidad una lección en su General de Escuelas Menores a la hora de la cátedra de Santo Tomás, de diez a once ; concurriendo muchos, estudiantes a esta lección que el dicho Maestro asentó y entabló en las Escuelas.» LORA (Fr. Domingo de). Pasó de Salamanca a Guatemala, donde fué Obispo, y escribió un Diccionario en lengua chiapense, 1572. LUNA (Alfonso de). Tuvo las Cátedras de Scoto y Durando y murio muy joven. Nos quedan de él las adiciones a los comentarios de Medina a la tercera parte de la Suma, llenas de erudición. MARÍN (Fr. Pablo). De él dice Echard : «Omni disciplinarum genere instructissimus... nec theologia tantum scholastica litterisque sacris ornatus, sed et stylo florentissimus, latinitateque tan eleganti comtaque uti solitus, ut Leonem Papam seu Bembum ob ejus Pontificis epistolis proprietate verborum ac sententiarum acumine attigisse vel aequare videretur», 1584. Escribió : In psalmun 109 Commentarium, libri novem. De observantia praeceptorum legis. De Victoria Christi in cruce Regnantis. Adversus haeréticos. V . Marieta, Hist. Ecclesiastica, fol. 209. Altamura y Nicolás Antonio. MÁS (Fr. Diego). Aunque estudió en San Esteban, fué profesor pn Valencia la mayor parte de su vida, y allí escribió casi todas sus obras en los últimos años del siglo X V I . Nosotros no hemos consultado más que la Lógica titulada Commentaria in Porphirium €t universam Aristotelis logicam. E l P . V i g i l cuenta estas otras : Commentaria in octo libros phisicorum. Com. Jn libros de coelo, de generatione et corruptione, metereorum et de anima. De ente et ejus propietatibus. In Summan Theologiae S. Thomae. Una vida de San Jacinto, otra de Santo Tomás, otra de Santa Inés de Montepoliciano y otra del V . P . Juan Micó, y un tratado sobre la ermita consagrada a San Vicente Ferrer en Alcira. Tomo I.-34 530 p. GETINO MEDINA (Fr. Bartolomé de). Commentaria in primam secundae Summae divi Thomae. Commentaria in tertiam partem Summae divi Thomae. Instrucción de confesores. Medina ingresó en el convento de San Esteban el año mismo de la muerte de Vitoria, contando él diez y nueve de edad. Además de las tres obras mencionadas, impresas muchas veces, dejó varios metnuscritos dignos de estima. Como teólogo tiogmático es uno de los más eminentes. Como moralista forma época, por ser el fundador del probabilismo, según hemos demostrado en el Estudio hiográficocritico del Maestro F r . Bartolomé de Medina. MENDOZA (Fr. Domingo). MENESES (Fr. Felipe). Luz del alma cristiana (1556). A este padre atribuyeron algunos los preciosos versos que para el sepulcro de Santa Teresa escribió el P. Yanguas, escritor ilustre que, como el P . Meneses, habitó algún tiempo en Salamanca y se educó con los discípulos de Vitoria. MERCADO (Fr. Tomás). Suma de tratos y contratos (1569). Commentarii in "textum Petri hispani seu Summulis (1557). In dialecticam Aristotelis (1571). Es elegante traductor de Aristóteles y pertenecía a la Provincia bética. MICÓN (Fr. Juan). Estudió en San Esteban, donde se le considera como uno de los estudiantes venerables de la Casa y se conserva como reliquia su Breviario. Escribió varias obras ascéticas, una sobre escritores dominicos, que no se publicó, y un poema a la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que se conserva en la Biblioteca Nacional, y nosotros hemos editado en 1925. E r a hijo de la Provincia de Aragón. MOGTJER (Fr. Andrés). Arribó a Méjico, donde fué Provincial. Se citan de él tres obras sin fecha de impresión : Sermones de tempore et de Sanctis, Historia de Santo Domingo de la Provincia de Méjico y Liber exemplorum. MUÑOZ (Fr. Alfonso). Condones Hyeronimi Savonarola, anuo 1496 recitatae, ex itálico ¡latine redditae (1556). De las ceremonias de la Misa. De las cosas maravillosas de F r . Pedro Mártir de Cremona. Relecciones theologicae Francisci a Victoria, Ord Praed. (1565). NAVARRO (Fr. Antonio). Profesó y estudió en San Esteban y según Marieta que le conocía bien, «escribió un tomo de Sermones MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 531 de Santos, y otras cosas que tenía cesaron con su muerte en el año de 1571». FALENCIA (Fr. Juan de). F u é cuarenta años cantor y figura como uno de los mejores liturgistas. 1579. Publicó el Ordinario de las ceremonias dominicanas en 1576 y el Martirologio dominicano en 1579, ambos en Salamanca. PEÑA (Fr. Juan de la). Varón peregrino, de la Orden de San Benito en el principio y dominico luego del convento de San Pedro Mártir de Toledo, donde ingresó, obtenida licencia del Pontífice, y sin saber por qué, pues era muy estimado en la Congregación benedictina por su virtud y muchas letras. Se graduó en la Universidad de Sigüenza, fué profesor de San Gregorio de Valladolid, sustituto de Domingo Soto en la cátedra de Prima y finalmente Profesor propietario de Vísperas. E l pueblo de Valdearenas, su patria, en la información mandada a Felipe II en 30 de diciembre de 1580, afirma que fué Colegial de San Gregorio, que leyó Artes y Teología en él diez o doce años. Murió en el de 1565, dejando unos Comentarios a: la Suma, que no llegaron a imprimirse y la primera Apología que se escribió de la Compañía de Jesús, a la que estimaba muchísimo. De sus manuscritos escribe Nicolás Antonio : Reliqnit in universam S. Thomae Sitmam, commentaria, quae quidem lipis non edita, sed manuscripta eruditioribus máximo sunt usui. Medina asegura haberse servido de ellos, y San Ligorio los cita alguna vez. Sobre la Apología de la Compañía de Jesús véase el P . Astrain «n su Historia, tomo I, lib. 11, cap. VITT. PRAVIA (Fr. Pedro de). 1589. Uno de los profesores de Teología más eminentes de la Universidad de Méjico. Es el autor de los informes para la confección del Indice expurgatorio de 1585. Según el P . Alonso Franco en su Historia de la provincia Mejicana de Santiago, el P . Pedro de Pravia, «escribió varios tratados, comentó cuatro veces toda la Teología, comentó y dió claridad a todas las obras de Aristóteles, escribió sobre algunos libros de la Sagrada Escritura, declaró muchos breves apostólicos y compuso innumerables sermones». Ninguna de esos escritos hemos visto, si es que alguno se publicó. PUENTE (Fr. Juan de la). Escribe Vidal : «Natural de Valladolid, dominico del convento de San Esteban de Salamanca, cultivó especialmente la Historia y la Teología, por lo que Felipe III le nombró cronista del reino, cargo que desempeñó asimismo en el reinado de Felipe I V . Publicó el primer tomo, que debiera haber sido seguido de otros dos de una obra titulada : Conveniencia de las dos Monarquías católicas, la de la Iglesia Romana y la del Imperio español, y defensa de la precedencia de los Reyes Católicos de Es- 532 P. GETINO paña a todos los del mundo. Madrid, i6>2, en folio». E l P. V i g i l añade : «El libro segundo no se imprimió por negarse el autor a concordarle con las fábulas de Dextro, como pretendía cierto áulico de la corte. Arbol de la vida, Alcalá, 1572, 8.°» Supongo equivocado r l año de esta segunda obra, que no he visto. REMESAR (Fr. Antonio). Se trasladó a América, donde escribió : Historia general de las Indias occidentales y particular de la gobernación de Chiapa y Guatemala. Madrid, 1620, en folio, 1.000 páginas. Historia de la provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala de la Orden de Santo Domingo. Madrid, 1619. L a vida del Padre F r . Andrés del Valle. Annotationes seu commentaria in sermones S. Thomae de A quino. SALAZAR (Fr. Ambrosio de). Sustituto de Domingo Soto en la Universidad. Altamura dice, que en su tiempo se conservaban en Salamanca sus comentarios Ms. In Primam P . Sum. D . T h . SALAZAR (Fr. Domingo de). Statuta secundum quae se gererent confessarii airea casus in his regionibus emergentes, nec in Europa consuetos. U n libro impreso en México en 1574 titulado Milagros e Indulgencias del Rosario. Fué el primer Obispo de las Islas F i lipinas. SÁNCHEZ SEDEÑO (Fr. Juan). Estudió en San Esteban y murió en 1615, siendo catedrático de Prima de la Universidad de Santiago. Publicó en Salamanca en 1600 la obra titulada : Quaestiones in universam Aristotelis Logicam y dejó escrito Comentaria in Aristotelis Metaphysicam. SOTO (Fr. Domingo). Tuvo la cátedra de Vísperas de la Universidad cuando Vitoria la de Prima, y sucedió a Cano en la de Prima, a ruego de toda la Escuela y sin competencia en la oposición. F u é confesor del Emperador y uno de los teólogos más influyentes del Concilio de Trento. Como fué también el principal colaborador del Mro. Vitoria, haremos una excepción con él en este Apéndice, publicando la nota bibliográfica con mayor extensión, tomándola de la ya publicada por nosotros en la edición de la Deliberación en la causa de los pobres, suprimidas las casas editoras : SUMMULAE. Burgos Idem Salamanca Idem Idem i-;»'.MM,.Vo.,tt, Salamanca 1571 Alcalá 1663 1529 1543 1547 SüPER PHYS. ARISTOTELIS. 1554 Salamanca sin año 1568 Wem „ 1551 E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA Salamanca Idem Idem Idem Venecia 1555 1563 1569 1582 1582 QlTAESTIONES SUPER 8 LIB. PHISYC. Salamanca Idem Idem Venecia sin año 1552 1556 1582 IN PORPHIRII ISAGOGEM. Venecia 1572 635 DE JUSTITIA ET JURE. Salamanca Idem Idem Lyon Salamanca Idem Idem • Amberes Lyon Salamanca Idem Medina Lyon Medina Venecia 1553 1556 1559 1559 1562 1562 1569 1569 1569 1573 1577 1580 1582 1589 1594 DE NATURA ET GRATIA. IN DIALECTICAM ARISTOTEEIS. Salamanca Idem Idem Idem Alcalá Salamanca Idem Idem 1544 1548 1552 1554 1566 I574 1580 1584 IN EPIST. AD ROMANOS. Amberes Salamanca IN 4 SENTENTIARUM. Salamanca Idem Idem Idem Idem Idem Idem Idem Medina Venecia 1550 1551 Venecia París Amberes Salamanca Idem Idem Idem Idem Idem Idem Lyon 1547 1549 155° 1551 1554 1561 1566 1566 1570 1579 1581 POEEOCIA CONTRA CATHERINUM. Venecia .. Amberes . Salamanca Idem Idem Idem Idem Idem 1547 1550 I55I 1554 1561 1566 1570 1577 1558 1560 1561 1562 1566 1567 SUMA DE LA DOCTRINA 1568 CRISTIANA. 1570 i563 1581 Salamanca edic. s. X V I I I 1584 IMadrid 534 DE CÓMO SE HA DE EVITAR EL ABUSO DE JURAMENTOS P. GETINO Venecia Salamanca Idem Idem Idem E n castellano. Salamanca Vergara Salamanca I551 Toledo 1551 Salamanca I552 Tokdo 1553 Salamanca 1553 Amberes 1569 Madrid edicn. s. X V I I I DE RATIONE TEGENDI ET E n latín. Salamanca 1551 DETEGENDI SECRETUM. Idem 1552 Salamanca E n italiano. Idem Roma • 1586 Idem Idem DEUBERATIO IN CAUSA ídem PAUPERUM. Idem Salamanca 1545 frésela 1547 I554 1501 1570 1574 1545 1926 I54I 1552 1557 1561 1570 1574 IS82 SOTO (Fr. Pedro de). Estudió én Salamanca, de cuya casa fué profeso ; fué, como el anterior, confesor del Emperador y teólogo de Trento, donde pasaba por gran controversista. Como profesor se distinguió en Osford y en Dilinga, de cuya Universidad se le considera como uno de los fundadores. E l Padre Venancio P . Carro, que prepara sobre él una obra monumental, nos ha dado ya en un folleto una nota bastante completa acerca de su bibliografía. Copiémosla : «Las obras de Pedro de Soto podemos dividirlas en obras catequísticas, apologéticas o de controversia y doctrinales. Dado el fin de este trabajo, nos contentamos con indicarlas en nota junto con las ediciones que hemos podido examinar en distintas bibliotecas de Europa, rectificando algunas falsas y añadiendo la mayor parte, que no figuran en las obras bibliográficas. «Fué la primera : Instituciones Christianae L i b r i Tres, dedicada a los hijos del Rey de romanos, Maximiliano y Fernando, y escrita para ellos cuando estaban en la corte de Carlos V . Augustae Vindelicarum, 1548, dos ediciones en distinto formato; Antuerpiae, 1551 y 1552. F u é traducida al alemán y lleva por título Khurzer hegriff Catholischer lehr dem gemeinen Christenlichen volck, etcétera. Ingolstat, 1550 y 1551. F u é también traducida al flamenco : Eeen cort begryp der warachtigher Christelycker leeringhen, etcétera. Louen, 1554. L a tradujo «Juan vander Haegen», que se dice discípulo de Soto y dominico. «Segunda obra : Compendium Dociririae Catholicae, etc. Ingolstandii, 1549, 1550, 1551 ; en Dilinga, 1551, 1560, 1564 ; Antuerpiae, 1556; Thierhaupten, 1554 (Ia ponemos como dudosa, pues Ét M A É S Í R O F R . FRANCISCO D E V l f O R I A 6&> el ejemplar visto pone el lugar de impresión a pluma) ; Leodii, 1583, que es propiamente un libro de Lorenzo Vaux, calcado en el de Soto, como él dice. Fué también traducida al alemán, y lleva este título : Compendium das ist Kurzer Begriff Catholischer Leer dem gemeinem Christenlichen volck zu nutslicheni underricht, etcétera. Augsburg, 1556. Esta edición fué mandada hacer por el cardenal Otto, al partir Soto de Dilinga para Inglaterra. Parece quiso manifestar 'en ella el cariño que tenía por Soto, pues está hecha con todo lujo. Todas las páginas, capítulos, portada, llevan hermosas viñetas, y a dos tintas en algunas partes. E n el Catálogo de Berlín figura una edición de 1550 en Inglostat, que no examinamos por haber desaparecido, y que creemos corresponda a esta obra, si bien varía algo el título. «Tercera obra : Epistolae Duae R . P . Petri de Soto ad Ruardum Tapperum, escrita en 1551, en Dilinga y publicada por A . Reginaldo, O. P. : De mente Concilii Tridentini. Antuerpiae, 1706. «Cuarta obra : Methodus Confessionis Antuerpiae, 1550, 1577; Dilingae, 1553, 1560, 1564, 1576 ; Lovanii, 1569, 1576; Parisiis, Í1556 y 1577 ; Lugduni, 1547 ; Augustae Trev., 1590. E n esta obra utilizó otra, de un autor que Soto no nombra, pero que alaba en el prólogo. Todas estas obritas (excepto las cartas) que tanto se propagaron por los países del centro de Europa, son catecismos claros, compendiosos y muy acomodados a los tiempos de Soto. Las variantes de nuevas ediciones no las anotamos aquí por no alargar. «Quinta obra : Assertio Catholicae Fidei, etc. Colonia, 1555 ; A n tuerpiae, 1557 ; Francoforti, 1561. Romae, 1698, que sólo contiene los capítulos que se refieren al Papado, pues forma parte de la Biblioteca Máxima Pontificia de nuestro Rocaberti, vol. 18, páginas 64-67. Falsamente se ha puesto, y publican todos los bibliófilos, una edición de 1552, pues entonces no estaba escrita siquiera la obra, como dice el mismo Soto. «Sexta obra : Defensio Catholicae Confessionis et Scholiorum circa Confessionem, etc. Antuerpiae, 1557 ; Francoforti, 1561 ; A n tuerpiae, 1593, que no hemos podido ver ; Romae, 1698, que es incompleta, y pertenece a la Bibl. Máxima Pontif. de Rocaberti, volumen 18, páginas 74-107. «Séptima obra : Preces Speciales, etc. Dilingae, 1558. Esta, que 110 puede llamarse obra, es para mí de un alto valor espiritual, y experimentamos gran placer al examinar dos ejemplares, uno en la b'blioteca de Dilinga y otro en Munich. No son más que las oraciones escritas por Soto para sus estudiantes. Las hay en latín y alemán. Contiene responsorios muy originales, una letanía especial, y oraciones por el Papa, el Emperador, etc. Impresa años después de marchar Soto, prueba que su organización y espíritu persistía en Dilinga. «Octava obra : Tractatus de Inslitutione Sacerdotum, etc. D i - 536 P. GETINO lingae, 1558, 1560 ; Lovanii, 1566 ; Venetiis, 1567 ; Lugduni, 1586, 1587 (algunos creen es una misma) ; Antuerpiae, 1566 ; Coloniae, 1576 (incompleta) ; Brixiae, 1580. Estuvo de texto en la Universidad de Dilinga y se imprimió con este fin por mandado del,cardenal Otto. (¿Manuscritos : Propositiones ac annotationes, in librum III, ÍSententiarum, dictatae a Rev. Dom, F . Petro de Soto, Dominicano Theologo, auno 1550. Dilingae. Mss, de la Biblioteca de Munich. Cod. lat. 5429o Son 270 folios en 4.0, y comprende hasta la Distinción 33. Es evidentemente obra de un discípulo, no muy aprovechado. aSegundo Mss. : Petri Soiis Annotationes in decretum de sacrificio Missae rejormatum a deputatis. Entre los Mss. de Seripando en Nápoles. IX-A-48. «Tercer Mss. : Parecer sobre si el uso de los afeites es pecado mortal en las mujeres. Madrid, Bibl. Nacional. M s . 5938, fol. 462.» Murió Pedro de Soto en Trento, siendo allí teólogo del Papa en la tercera convocatoria del Concilio. Nicolás Antonio declara el papel que representó en Trento por estas palabras : «Eam sui opinonem, aut verius, admirationem, Patribus injecit, ut Princeps Theologorum communi fere omnium sententia reputaretur.» SOTOMAYOR (Fr. Antonio). Profeso, estudiante y Profesor de San Esteban, profesor de Prima de la Universidad de Santiago, confesor del Príncipe Don Felipe I V , Arzobispo de Damasco e Inquisidor general y Comisario de la Cruzada. Publicó el Expurgatorium l i brorum novum, en 1643, y dejó varias tratados manuscritos, de los cuales algunos hemos visto en la Biblioteca Nacional, muy dignos de tenerse en cuenta para la historia de aquella época. Edificó el Oratorio del Noviciado de San Esteban, donde fué enterrado. SOTOMAYOR (Fr. Pedro). Nicolás Antonio dice que vió en Roma sus Comentarios a la Prima Secundae de Santo Tomás de letra del Padre Solano (1). Medina y Báñez alguna vez los citan, aunque poco. Sucedió a Soto en la cátedra de Prima, con tanta sombra, que, según dice la Bibliografía Eclesiástica, no se echó de menos la muerte de Domingo Soto. F r . Luis de León en su proceso, al dar (1) Eet© Solana soapecho sea el famoso Obispo, discípulo de Vitoria, que prateeó en San Esteban en 1519 y fué electo Obispo de Cuzco en 1543. Ein 1Í61 fué a Roma, donde fundó en la Minerva un colegio con la; condición de que el Regente fuese un dominico de Ja provincia de Castilla, y murió en 1580. Cuando ei P. Fernández escribía su Historia de Sa'n Esteban—unos cuarenta *ño6 después de fallecido Solano—ya habían tenido esa regencia cuatro hijos de dicho convento: Fr. Juan Vicente, Profesor antes de Salamanca y luego Vicario generad de la Orden, Fr. Iñigo de Brizuéla, más tarde Arzobispo de Camibray, qme construyó el magnífico Capítulo de San Esteban, hoy salón de la Academia de Santo Tomás; Fr. Juan González, profesor de Alcalá, y Fr. Hernando de Miranda. E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 537 cuenta de los manuscritos que tenía, dice : «En el cartapacio número 30 no hay cosa mía : Tiene pedazos de lectura, como son De Scientia Üei, De Praedestinatione, De Trinitate, De anima, De Gratia. Son lecturas del Maestro F r . Pedro de Sotomayor. TAPIA (Fr. Pedro). Después de estudiar en San Esteban, donde había profesado, fué profesor de Vísperas de Alcalá cuando Juan de Santo Tomás lo era de Prima, representando él en la parte moral lo que su ilustre compañero en el dogma. Dorado asegura que enseñó también en Salamanca. Fué Arzobispo de Sevilla tan valeroso que se le llama azote de las regalías. Escribió, según el P. V i g i l : Commentaria in primam et tertiam partem Summae S. Thomae. M s . Catena Moralis Doctrinae. Imprimiéronse los dos primeros tomos en folio, Sevilla, 1657. Los otros tres tomos deben estar manuscritos en la Biblioteca de Medinaceli de Madrid. Catecismo explicado de la doctrina cristiana para él uso de la diócesis de Sevilla, Ibidem. Otros tratados, cartas, actas y testamento en lengua castellana. TORRE (Fr. Rafael de la). Profeso en San Esteban y Prior de la casa. Publicó : De partibus potentialihus justitiae. Dos tomos en folio impresos en Salamanca, 1612. Tractatus de potestate Ecclesiae, coercendi demones. Salamanca, 1629, en 4-° TORRE (Fr. Tomás de la). De Salamanca se fué a Guatemala, donde fué Provincial y escribió una Historia de la que hablan Leonius en su Bibl. Indica, Nicolás Antonio en su Bibl. Nova y Remesal en su Historia de Chiapa. VALENTÍN (Fr. Alonso). Profesó en San Esteban en 1525. Pasó a la Provincia de Aragón, donde leyó treinta años y dejó algunos notables manuscritos. VALVERDE (Fr. Vicente). F u é un año discípulo de Vitoria en San Gregorio de Valladolid, después de haber profesado en San Esteban de Salamanca. F u é el primer Obispo de América del Sur, Protector de los Indios, nombrado por el Emperador, y escribió varias Relaciones sobre la conquista del Perú, que son hoy fuentes seguras y muy consultadas de la historia de aquel país. Sobre este singular personaje acaba de publicar una notable obra el P . Alberto M . Torres, dominico ecuatoriano ( £ / P . Valverde, Guayaquil, 1912). Valverde había profesado el 3 de abril de 1524 en compañía de F r . Pedro Tavera, sobrino del Cardenal de este nombre y del Arzobispo Diego Deza 3T grande amigo del Cardenal Quiroga. Este Fray 638 p. GETINO Pedro fué hombre de gran santidad y reverencia y falleció en 1595. B l Cardenal Quiroga tuvo también un sobrino, F r . Diego de Morete, profeso en San Esteban el año de 1550, que renunció varios obispados y fué «muy contrario y opuesto a cualquiera cosa que oliese a invención o novedad contra la común tradición y doctrina de los Santos Doctores». VICENTE (Fr. Juan). Dominico leonés, profeso en San Esteban el año de 1560 ; uno de los opositores más brillantes de la Universidad de Salamanca, donde en 1584 ganó la cátedra de Vísperas al temible Alonso Curie!. F u é luego Profesor de la Minerva, confesor del Archiduque Alberto y escribió una doctísima obra sobre la gracia, muy citada por los teólogos, particularmente por Juan de Santo Tomás, titulada De Habituali Christi Salvatoris nostri sanctificante gratia, publicada en Roma en 1591, tres años antes de su fallecimiento. V i c o (Fr. Domingo). Si bien perteneciente a la Provincia de A n dalucía, estudió en San Esteban y escribió : Teología de los indios, en latín. Historias, fábulas y errores de los indios. Vocabularios y artes de la lengua cachiquil y de la verapaz y de otras seis. Himnos en las mismas lenguas sobre la vida y misterios de Jesucristo, para uso de los Indios. De magnis nominibus. Paraíso terrenal. IV Como el lector ve, el movimiento intelectual de San Esteban, iniciado en grande por Francisco Vitoria, fué enorme. Nosotros hemos puesto en el católogo, no sólo los escritores profesos de la casa, sino los que estudiaron y enseñaron en ella o en ella trabajaron tiempo considerable. Los colegios y los conventos, que no sean noviciados, no pueden tener hombres ilustres como no sea en una de esas formas, y San Esteban era más colegio que convento. L o propio pudiéramos decir de los confesores de Reyes y Príncipes, que de allí salieron sin haber profesado algunos en la casa. E n nuestras notas van recogidos los quince siguientes : F r . Alonso de Zamora F r . Lope Barrientos F r . Bernardo de la Cruz Maestro y confesor de D . Alfonso X I el del Salado. Idem id. del Príncipe D . E n r i que I V . Confesor de D . Juan III de Portugal. E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 539 Confesor de los Reyes Católicos y del Príncipe D . Juan. — de doña Catalina, ReiDiego Fernández na de Inglaterra y Obispo Cardiniense. del Infante D . FernanAlonso de Osorio v Moscoso. — do, hermano de Carlos V , Rey de Bohemia, de Hungría y E m perador de Alemania. Diego de San Pedro, . del Emperador CarPedro de Soto los V . Domingo Soto de Felipe II. Diego de Chaves. . . . de doña María, primeTomás de Santa María. ra esposa de Felipe II. de Felipe III. Antonio Cáceres. . de Felipe I V , de la ReiAntonio Sotomayor. na y del Príncipe Baltasar. Pedro Matilla. . . de Carlos II. Francisco Reluz. F r . Diego Deza. . . . Fr. Fr. Fr. Fr. Fr. Fr. Fr. Fr. Fr. Fr. Fr. Con el advenimiento de los Borbones cesó en la Casa Real la costumbre de elegir confesor dominico. Y a la esposa de Carlos II tuvo confesor jesuíta, y jesuítas fueron los de Felipe V y Fernando V I . Carlos III empezó confesándose con los jesuítas y paró en expulsarlos como sus parientes los soberanos de Francia y Portugal. Carlos III se inclinó más por la Orden Franciscana ; los Soberanos posteriores prefirieron casi siempre elegir para directores de sus conciencias a sacerdotes seculares. APÉNDICE V Misioneros de San Esteban de Salamanca, cuyas biografías publica el P. Cenjor. (Historiadores de Salamanca, t. III).—Tres cartas históricas Fray Benito de Jarandilla. Fray Pedro de Córdoba. » Juan de Montalvo. » Antonio Montesinos. » Gregorio de Montalvo. » Bernardo de Santo Do» Antonio Hervías. mingo. » Bartolomé de Vargas. » Domingo de Mendoza. » Cristóbal Rodríguez. » Domingo de Betanzos. » Juan de Lorenzana. » Vicente de Santa María. » Pedro de Santa María » Tomás Ortiz. Ulloa. » Pedro Delgado. » Domingo de Salazar. » Andrés de Moguer. » Cristóbal de Salvatierra. » Tomás Casillas. » Alonso Jiménez. » Tomás de la Torre. » Diego de Aguila. » Domingo de A r a . » Iñigo de Santa María. » Bernardo de Alburquerquc. » Bartolomé López, » Gregorio de Beteta. » Baltasar de Fort. » Jerónimo de San Vicente. » Miguel de San Jacinto. » Domingo de Azcona. » Pedro de San Vicente. » Jorge de León. » Juan de San Jacinto. » Bartolomé de Ledesma. » Mateo de Villa. » Juan de Mata. » Bartolomé Martínez. » Benito Fernández. » Diego de Collado. » Domingo de Tineo. » Juan Rodríguez. » Juan de Olmedo. » Teodoro de la Madre de » Pedro de Feria. Dios. • Francisco de Viana. » Juan López Galván, » Bartolomé de Valencia. » Domingo Coronado. » Lucas Gallego. » Manuel Rodríguez. » Ginés Barrientes. » Juan Cabezas. » Juan de Santa Cruz. » Alonso Galdo. » Francisco de San Pedro. » Vicente de Valverde. » Francisco de Córdoba. » Tomás de Berlanga. Beato Alonso de Mena. » Juan Solano. » Juan de Santo Domingo. Pedro de Agreda. 542 p. GET1NO L a vida misional fué en San Esteban tan férvida e invasora que en el año de 1649, el P . Domingo de Marinis, antiguo alumno de la casa, y más tarde Vicario General de la Orden, al ser nombrado Arzobispo de Aviñón y despedirse de sus frailes, escribió a los de San Esteban de Salamanca una carta, de la que entresacamos lo siguiente: II ...Nobiliori impulsu ex intimis visceribus hace emergit epístola. Disposuit Deus ut pluribus annis cum occassione studii, tum occupatione regiminis, universo Orbe et Ordine lustrato, insigniores illius Provincias et Coenobia sim admiratus... Inde factum est universi Ordinis Provincias insignes viros sortitas esse glorientur, qui apud vos prima literarum et pietatis rudimento, hausserunt. Quid de Indo, apud quem haec domus integras Provincias peperit? Quot ex vestris novit Manila ? Quod Japónica tellus ? E t reccenter magnum Chinae imperium, sine quibus non novisset Christum? Entre los documentos que para aclarar esta materia misional, que tanto se mezcla en las amplicaciones más importantes de la vida de Vitoria, escogeremos dos tan sólo : una carta del gran misionero leonés, P . Betanzos, ilustre hijo de San Esteban de Salamanca^ fundador de muchas casas y aún de varias Provincias, escrita con ocasión de uno de los sucesos que confirmaban a los dominicos en sus teorías, acaso exageradas en la práctica, de que no se utilizase la fuerza para la penetración de las Indias. Es carta escrita a fines de 1540, dirigida, probablemente, al P . Loaisa, Presidente del Consejo de Indias, y que nosotros acabamos de encontrar en el rico Archivo de Padres Dominicos de Valencia. E l otro documento es la carta del primer Obispo de Nueva España o México, P . Garcés, antiguo estudiante en París como Vitoria, carta a la que hemos aludido en el capítulo I X , importantísima no sólo por la fecha (1537), por el autor (elegante estilista y noblé y franco razonador aragonés), y por el contenido (exposición histórica y jurídica de la condición de los indios americanos), sino por haber provocado la respuesta del Pontífice Paulo III, que tapó la boca a todos los extremistas, declarando a los indios tan capaces de recibir la doctrina cristiana y los Sacramentos como a los restantes cristianos. Esta carta magna y magnífica no la tomamos de ningún archivo, por hallarse ya publicada en la obra de Dávila y Padilla en latín y en castellano. Vava delante la carta de Betanzos. E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 543 III Muy magnífico Señor : L a gracia y consolación del spiritu Santo sea siempre en mi anima. Por que se que vra. md. huelga del bien e provecho destas gentes nuevamente convertidas desta nueva España, mayormente en lo que toca al provecho de sus ánimas, le quiero hazer saber que andando yo por estas tierras visitando y baptizando los niños que más peligro corren, mayormente por unas sierras y montañas de muy grande aspereza y de muy peligrosos pasos, por donde ninguna bestia puede andar, y aun ay hartos lugares en ellas donde nunca xpiano. entro, donde por la bondad de Dios se ha hecho no poco fruto y se han remediado no pocas animas : pues discurriendo por aquellas montañas vine a descender a una provincia que se llama la mistica donde hallé una cosa muy nueva y de mucha consolación para mi que la deseo yo ver mucho en la conversión destas gentes : e para que vra. md. tenga esto que quiero dezir en mucho ha de saber que toda la manera de convertir a estas gentes desde el principio hasta agora siempre ha sido mas violenta que voluntaria, lo qual todo es contra la doctrina y evangelio de nro. redemtor ; y por eso siempre estamos sospechosos de la xpiandad destos mayores, por no ser firmada en ellos la fe por amor : y por esto nunca se an desarraigado de sus ydolos totalmente ni de su voluntad ; porque si algunos los an dexado, a sido mas por fuerza quitándoselos contra su voluntad : esta es una cosa muy universal en toda esta nueva españa. Esto presupuesto sabrá vra. md. que viniendo yo a esta provincia de la mística, que tengo dicho, halle aqui unos religiosos de nuestra orden entendiendo en la conversión de esta gente que es de otra lengua muy cerrada que al uno de los cuales conosce vra. md. que le hablo en castilla que se llama frai domingo de santa maria, que es cierto varón apostólico, el qual aprendió la lengua desta tan barbara gente ; que es cierto que ninguna otra persona hasta oy la aya podido aprender ni saber sino el solo : y diole dios tanta gracia con esta gente, y fue tan eficaz su predicación, que con solo amor los atraxo a que de su propria voluntad todos de un corazón traxesen todos sus ydolos y indolatrias, y con sus proprias manos los quemaron, detestando tan de corazón de ellos como si uviera mili años que vuieran rescevido la fee ; y nunca hombre de ellos fue baptizado hasta que totalmente todos sus ydolos dexaron ; y como aun los religiosos no los querían baptizar, fueron tantas las lagrimas y lloros que sobre esto lloraron, que no oviera corazón tan duro que no se quebrantara y reventara con lagrimas, si lo viera. Fueron los primeros que esto phizieron los de un pueblo y cabecera, que ess la mas notable poblada que ay en la mística, que se llama tepuscolula ; y a exemplo deste pueblo vinieron todos los pueblos 544 p. GETINO de ia mística, que son muchos en números, los quales, todos un corazón, han dado todos sus ydolos, los quales an sido en tanta quantidad que pasan de seis cuentas cargas de ydolos ; y de verdad digo poco, porque an sido muchas mas en numero ; porque hubo pueblo donde se traxeron y quemaron sobre quatrocietas cargas de ydolos y yndolatrias (y con todo esto nunca los quisieron baptizar y hasta que fuesen bien adoctrinados y supieren dar razón de toda la doctrina cristiana) : tanto el deseo que touieron el baptismo que pusieron tanta diligencia en aprender toda la doctrina, que en muy breve tiempo apenas avia hombre ni mujer adultos que no la supiere y ios padres con gran cuidado la enseñavan a sus hijos : sobre esto antes que fuesen baptizados eran examinados cada vno por si de la doctrina no solamente si la sabia dezir más también si la sabia entender : y daban todos tan buen razón de todo harto mejor que la sabría dar ningum plebeyo de nra. nación. L o qual es cosa harto de estimar y harto nueva en estas gentes : y con todo este examen han sido enseñados y baptizados todos los pueblos desta mistica, los quales tienen tan grande amor a la fee de xpo. qual nunca se ha Tisto en estas tierras después que an sido descubiertas : y tienen tan grande amor a los religiosos y dan tanto crédito a sus palabras como si verdaderamente fueren angeles del cielo venidos : y todo esto ha venido por que esta provincia hasta oy no avia sido predicada de nadie más la dexavan como a gente bestial... y este padre que tengo dicho con sus compañeros quisieron gastar sus trabajos en ella : y finalmente como este padre aprendió su lengua atrajoles por amor en tanta manera que hasta ny no se les a dado un papirote, ni /quitado ydolo por fuerza, mas todo lo que han hecho an hecho por su propria voluntad : por lo cual puede vra. md. creer que es esta la mejor xpiandad que ay en toda la nueva españa y esta la fee de xpo. en ellos mejor plantada y edificada o predicada por via derecha conforme al evangelio qual nunca en estas partes se a hecho por lo qual es mucha razón que sean estos indios muy fasvorescidos y relevados, por que se conserve en ellos la fee que con tanto amor han rescevido ; y aunque con todos se deviera hazer esto, pero mayormente suplico a vra. md. tenga respecto en esto a este pueblo de tipuscolula, el qual a sido el primero que se convirtió : y por su solicitud y diligencia y por su exemplo han venido todos los otros pueblos : y por esto pues este se diferencio entre todos en venir al conoscimiento de nra. sancta fe y por su exemplo an venido los otros, es razón que también vra. md. sea en favorescer y procurar con esos señores del consejo como se le hagan mds. las quales serán para honra y gloria de Dios y bien de sus ánimas y servicio de nro. señor el emperador ; porque lo que este pueblo pide es muy poco y muy favorable cosa, la qual con todos se debia hazer, y es que suplican a su magtad. que les de un privilegio : que sean siempre de la Corona real : y que agora ni en otro tpo. nunca sean quitados della ; EL MAESTRO FR. FRANCISCO DE VITORIA 545 porque los pueblos que están en la corona real siempre son mejor tratados e mas relevados : (y lo segundo que piden es que no les pongan corregidor a quien ayan de dar servicio personal ni comida : porque estos servicios personales son los que destruyen ios pueblos : Mas dicen que ellos quieren pagar al rei todo su tributo muy enteramente, y lo llevaran en oro a los oficiales del rei sin que nadie entienda con ellos : y que les dexen libremente ser xpianos. y servir a su magtad. que ellos le pagaran su tributo mejor que quantos ay en la tierra. Estas son las dos cosas principales que piden, las quales son harto piadosas y con justa y piadosa razón se les deven ser concedidas : suplico a vra. md. se muestre quien es en favorescer a estas pobres gentes, mayormente a estas nuevas plantas que. "el señor a traido a su viña : e vea vra. md. e considere quan necesario es que los indios sean muy relevados y bien tratados para que resciban la fee y la sostengan ; porque tengo por imposible que gentes opresas y afligidas puedan ser convertidas : estos indios de tripuscula embian no se que presente a esse santo consejo : vra. md. y esos señores donen de mirar mas a la voluntad con que lo enbian que no ala quantidad del presente ; que por ser de indios y embiado de tan buena voluntad y sobre tan piadosa causa, devenlo rescebir con amor y gratificarles su buen comedimiento que como es gente de baxos quilates qualquiera cosa que hazen se les debe tener en mucho porque sera prendar y animar a estos al servicio de dios y del emperador y dar motivo a todas las gentes para que hagan lo mesmo (y el padre frai domingo de santa maria escriuira a vra. md. mas largo como persona que sabe mas sus cosas y las tiene a cargo al qual vra. md. con mucha razón puede y deue dar tanto crédito como a vn apóstol de dios/el qual verdaderamente ansi en el exemplo de su persona como en su predicación a sido otro sant pablo y le a dado dios la lengua de esta gente quasi milagrosamente, la qual ninguno hasta oy a aprendido ni sabido y pues por mano deste su religioso el señor a convertido estas gentes, el los tiene como a hijos y tiene razón de procuradles todo bien, como padre) : vra. md. por reuerencia de dios favoresca sus buenos deseos y obras pues son dignas de ser fauorescidas : a lo que suplcare en fauor destas gentes aya el fauor de vra. md. muy cumplido, porq'enesto hará a dios muy gran servicio : y las cartas deste padre vra. md. sea servido q'se relaten enel consejo plega ala diuina bontiad dar a vra. md. siempre su gracia para q' siempre le sirua como desea : Desta prouincia de la mística en la nueva españa, a tres días de deziembre de este año de 1540. el sieruo y capellán de vra. md. frai domingo de betanzos. Tomo 1 -s$ 546 p. GETINO IV Epístola F r . Juliani Garcés, O. P . Paulo 111 Pontifici Máximo. Sanctissimo D . N . Paulo III, Pontifici Máximo, Frater Julianus Garcés Ordinis Praedicatorum, Episcopus primus Tlaxcalensis, in nova Hispania Indiarum Caesaris Caroli ; Salutem sempiternam dicit». «Quae circa novellum gregem Ecclesiae Sanctae aggregatum. T i bí (Beatissime Pater) acquisitum noverim, declarare non pigebit, quatenus exultare valeat spiritus tuus in Domino salutari. E t ne prologi longa narratione, Tibi praecipue, qui tot ac tantis totius orbis negotiis providere debes, fastfdium generem ; rem ipsam in valvis aggredior. Nulla sunt obstinatione orthodosae fidei infesti, aut pervicaces (ut Judaei et Malmmetani) Indorum parvuli. Christianorum decreta non hauriunt modo, sed exhauriunt, ac veluti ebibunt : citius hi et alacrius articulorum fidei seriem et consuetas orationes, quam Hispanorum infantes ediscunt, et tenent quiquid a nostris traditur. Aluntur intra monasteriorum ambitum per suas clases et contubernia, per scholas et doctrina, ex ditioribus trecenteni, quadrigenteni, quingenteni, et sic de singulis ordinatim/secundum magnitudinem civitatum et oppidorum. Non clamosi, non jurgiosi, non litigiosi, non inquieti, non discoli, nos tumidi, non injuriosi, placiti, pavidi, disciplinati, ad magistros obtemperantissimi, obsequiosi ad sodales, non querulosi, non mordaces, non contumeliosi, omni prorsus vitio (quo nostrates pueruli scatent) liberi ; secundum quod illa aetas patitur, ad liberalitatem propensissimi ; utrum uni vel multis des, nihil interest; quia quod uni datum est, singulis impartiendum curant. Parsimonia mirabili, non bibaculi, on gulosi, ingénita et velut innata modestia ac disciplina. Siquidem videre est eos ordinate seriatimque incedentes, seu sedere, seu stare jubeantur, sen flexis poplitibus prosterni ad pulvinari. Praeter suum Tlacuabi (sic enim communem escam appellant) post panem seu Tlaxcali, nihil obnixe flagitantes. Habent enim et nostrates fructus omnes, id est, quorum semina ab Hispania allata sunt, tanta est terrae feracitas ac facundia. Habent et suos fructus. Jam vero ingenii docilitas supra modum, seu cantare jubeas, seu legere, scribere, pingere, fingere, caeteraque id genus liberalium artius, et aliarum, ad rudimenta omnia perspicaces, et acutissimi intellecfus dexteritate singulari, quod praeter caeli clementiam ac teraperiem (ut saepe mihi animo revolventi occurrit) praestat mira in cibo simplicitas ac parsimonia. Cum intra monasteria fratrum ad disciplinam arcentur, nulla a majoribus querimonia quaestione íit, quod in aequali sparitate tractetur, quod severius castigentur, quod Et MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 547 a pedagogis tardius dímittantur, quod aequalibus inaequalia, aut imparibus paria demandentur officia. Contradicit nenio, nullus objurgat, sed parentum cura ac solertia ad id tendit, ut quam eruditissimus in Christianismo suus natus evadat. Jam vero ecclesiasticus cantus, seu organicus seu armonicus, seu rithmicus absolutissime ab eis perdiscitur, ita ut extranei musici non magnopere desiderentur. Qui in campo púgiles exercebantur campestrati vocabantur (teste Augustino) quia femoralibus eorum pudenda velabantur, quae campestria dicebantur, et perizomata in litteris sacris, Indi Tomastli dicunt, Apud quos tanta cura et verecundiae observatio ut in publicum etiam tantilli infantuli (de México loquor) sine Tomastli, id est subligari, prodeat nemo. Nunc contra eos, quod de indigenis male sensiisse comperimus dicendum erit : repeliendo vanissimam opinionem illorum, qui eos incapaces ínsimulant, inculpantque atque ex Ecclesiae gremio abjiciendos asseverant. Praedicate (ait Dominus) Evangelium omni creaturae, qui credideritj etc. : de hominibus quidem loquebatur non de brutis, nullam excipiens gentem, nulam nationem excludeas quidppe in rete evangélico omne piscium genus conclausuris Apostolis, quibus praedixerat: Faciam vos piscatores hominum, Nam quod dicit : Elegerunt bonos, malos foras misserunt, non de hac militantis, sed de illa triunpHantis Ecclesiae piscatione loquebatur, quando segregabit oves ab haedis. Unde in piscatione Petri ante Passionem retia rumpebantur pre multitudine piscium, etiam naviculae pene mergebantur. Sed post resurrectionem (ait Joannes) cum tanti essent, non ést ruptum rete, quia de piscatione triumphantis loquebatur Ecclesiae. Muí ti enim retia militantis Ecclesiae pisces implent, rumpunt et eggrediuntur, sive haeresibus, sive pravis moribus, qui triumphantis retia non intrabunt. Unde ce piscatione post resurrectionem Dominícam numerum determinatum apposuit piscium quia novit Dominus qui sunt ejus (ait Apostolus), quia haec retia multi exituri intrant, illa nullus eggresurus intrabit. Lauda Hierusalem Dominura (ait Psalmista) quia confortavit seras portarum tuarum, benedixit liliis tuis in te. E t ne putaremus in caelum tantum quincuaginta tres, id est, beatorum animas, mystice usque ad decem et septem ab uno ascendendo, ac intermedios numerando, is numerus surgit centum quinquaginta tres, quia decem praeceptorum observatores, et septenarii numeri in donis Spiritus Sancti perceptores tantum intrabunt : quia multi sunt vocati, pauci vero electi. Restat igitur ut nulli apertum, quod vidit Joannes in Apocalipsi, ostium claudamus, quia ille habet clavem David, qui aperit et nemo claudit, solus novit numerum electorum in felicítate superna. Nulli ergo hominum, qui ex fide spontanea petat baptismum Ecclesiae, est porta claudenda, juxta Augustini sermonem 15 de verbis Apostoli, Ciprianum 548 p. GETINO super hac recitantis. Nullum ergo retrahat quaeso ab hoc opere falsa talium assertio, qui diabolicis instigati suggestionibus incapaces religionis nostrae asserunt Indos istos. Haec certe vox satánica est, et dolentis daemonis suum subversum i r i cultum ac ex avarissimorum christianorum faucibus erumpens, quorum tanta esta cupiditas, ut sitim ejus expeliere volentcs, rationabilis creaturas ad Dei imaginem factas, bestias et jumenta esse contendant, millo alio fine, nisi ut quibus illarum cura commissa est, nulla sit liberandi eas e rabidissimis manibus cupiditatis suae, quin potius illarum obsequio, uti pro arbitrio permittant. ¿Quis enim tam impudenti animo, ac perfricata fronte incapaces fidei asserere audet quos mechanicarum artius capacissimos intuemur, ac quos etiam ad ministerium nostrorum redactos bonae indolis, fideles et solertes experimur? Et sit quando (Beatissime Pater) Tua Sanctitas aliquem religiosum virum in hanc declinare sententiam audierit, etsi eximia integritate vitae vel dignitate fulgere videatur is, non ideo quidquam hac in re illi praestat auctoritatis, sed eumdem parum aut nihil insudasse in illorum conversione certo certius arbitretur, ac in eorum addiscenda lin^ua aut investigandis ingeniis parum studuisse perpendat. Nam qui in his charitate christiana loborarunt non frustra in eos jactare r^tia charitatis affirmant : illi vero qui solitudini dediti, aut ignavia ^raepediti, neminem ad Christi cultum sua industria reduxerunt, ne inculpan possint quod inútiles fuerint, quod propriae negligentiae vitium est, id infidelium imbecilitati adscribunt, veramque suam dessidiam falsae incapacitatis impossitione defendunt, ac non minorem culpam in excussatione committant, quam erat illa a qua liberari conantur. L'aedit namque summe istorum nominum genus talia asserentium hanc Indorum misserrimam turbam, nam aliquot religiosos retrahunt ne ad eosdem in fide instruendos proficiscantur. Quamobrem nonnulli hispanorum, q r i ad illos debellandum accedunt, horum freti judicio, illos negligere, perderé ac mactare, opinari solent non esse flagitium. Unde apparet auod hoc SatKan ille humani generis hostis in lucis angelum transfiguratus invenit, ut gentium illarum differendo fidem, sibi exhibitum cultum conservet. Nunc vero de horum sigillatim hominum ingenio quos vidimus abhinc decennio, quo ego in patria conversatus eorum potui perspicerc, mores ac ingenia perscrutari, testiíicans coram te (Beatissime Pater, qui Christi in terris Vicarium agis) quod vidi, quod audivi. et manus nostrae contrectaverunt de his progenitis ab Ecclesia per qualecumque ministerium meum in verbo vitae, quod singula singulis referendo, id est, paribus paria. Rationis optime compotes sunt et integri sensus et capitis, sed insuper nostratibus pueri istorum, et vigore spiritus, et sensuum E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 549 vi vacílate dexteriori in omni agibili et intelligibili praestantiores reperiuntur. De majoribus quod barbara ferocitate ac crudelitate ultra humanum modum audivi : utpote anthropophagi, id est, humanarum carnium voratores, truces ac cruenti : sed quanto crudeliores et immaniores fuere, tanto acceptiores Deo holocaustum offeretur, si bene conventantur : cujus pars máxima nos sumus, si tales erga eos extiterimus verbo et exemplo, manu, lingua quales eos nobis, si in similem casum incidissemus, voluissemus habere. Lucrifacere animas eorum laboremus, pro quibus Christus fudit sanguinem. Barbariem eis et idolatriam objicimus quasi meliores habuerimus patres nostros, a quibus ductamus originem, quosque B . Jacobus Apostolus eisdem praedicavit, cosque ad fidei cultum convertit, ex pessimis óptimos reddens : unde tot clarissima martyrum, doctorum et virginum lumina emicuerunt, quos hic longum esset et non necessarium recensere. ¿Quis dubitat durante saeculo multos ex his sanctissimos viros futuros et omni virtute conspicuos? ¿Nunquid Sertorio apud Hispanias res agente, submissa est cerva, quae fatídica putaretur? Ecce cervam, id est, brutum animal Hispani prophetísam, id est, fatídícam ac deam adorabant. Ferítas Híspanorum quondam tanta erat, ut Silius Italicus ex Itálica Bethica oriundus de majoribus suis eulogium dicat inclitum : Prodigia gens animí, et properare facilima morte : Namque ubi transcendít florentes víribus anuos Impatiens aevi, spernens venisse senectam, E t fati modus in dextra est. Viriatus ille, quem, teste Justino (de gentilitate loquor) Hispania habuit clarissimum ducem, pastor erat armentarius. A t post christianismum susceptum cum fide veram nobilitatem haereditate possidemus, tot milites, tot duces praeclarissimos, quibus et Roma Imperatoribus usa mirum in modum crevit, ac in id, quod de ea audivimus, provecta est. S i tam inculta et vepribus errorum obsita Hispania ante Apostolorum predicationem, postea tales fructus, sive in saeculo sive in Ecclesia parturivit, quales futuros nunquam ante credidissent, quia haec mutatio dextrae Excelsi : dent mihi tales pro eodem Omnipotentis Dei ac liberatoris cunctorum auxilio, favore ct patrocinio, mirabilem fortasse Indorum populum in hoc Novo Mundo reperto futurum. ¿Nunquid (ait Esaias) abbreviata est manus Domini, ut salvare nequeat? Quo tempore Sertorius in Hispania apud semiferos homines Romanorum Dux erat, litteras Hispani et graecas et latinas noverant ab his nationibus subjugati : verumtamen est, quod si Hispania proprias vires agnovisset (ait Trogus) nunquam Romanis colla dedisset : litteras ergo Hispani didicerant, nec eorum linguam minus celebrant, et semibarbari adhuc erant. 550 P. GETIKO Quid mirum si miselli isti in extremo terrarum margine constituti, nullo cultorum hominum comercio, nullas usque hodie litteras asseqmiti, belluarum instar essent, nullum animal habentes pro vectura, ipsi aselli bipedes omnia ruri, domique vectitarent, nulla exterorum hominum notitia, nullo cultu, aut victu, aut vestitu, aliisque humanae vitae ornamentis praediti, nullo litterarum comercio, nullo vehiculorum aut navigiorum usu, inculti essent ac pene barban. S i ómnibus his praediti. Hispani tales prisco tempore extitere, ¿quid de his desperandum sit, cum in ea regione tam illustres viri evaserint in utroque homine? Ecce sic benedicetur omnis homo qui timet Dominum, ait Psalmista ; et sequitur : et videas filios filiorum, qui sunt homines Novi Mundi indigenae, qui fide et virtutibus eos, quorum sunt ministerio ad fidem conversi, forte superaturi sunt. E t quoniam eos penitus litteras non didicisse praedixerim, paünodiam cano : pingebant enim, id est, non litteris sed imaginibus utebantur, si quid absentibus, sen tempore seu loco memorabile vellent significare. Quoá et Lucanus insinuat in haec verba : Phaenices primi, fama si creditur, ausi Mansuram rudibus vocem signare figuris Nondum flumineas Memphis contexere biblos Noverat, et saxis tantum, volucresque, feraequt Sculptaque servabunt mágicas animalia linguas Nunc vero tanta est eorum ingenii felicitas (de pueris loquor) ut et latine et hispane scribant, nostris pueris elegantius ; latine sciant atque loquantur, non minus quam nostri, qui se ejus rei studio dcdere. Confessiones ab eis fiunt, quae vel máxime novellis in Ecclesia difficultatem afferunt et arduitatem pre se ferunt, ubi fides praecipuum locum tenet, cum secreta cordis extrinsecus revelentur, ac alteri pandantur lapsus humani, et peccata non minori perspicuitate ac veritate quam a christianis nati (ne dicam propensiori) declarant in confessionibus, earumque frequentia gaudent ; imo aliqua vel minus enucleata vel a confessoribus forsam non intellecta, quae semel confcssi sunt examussim repetere spontanee non verentur, columbina sane simplicitate : ita ut quod confessiones apud illos totus annus habetur ut' quadragessima inter nostros, disciplinas ordinarias et a pueris, id est, flagella non modo renuentes, sed et ultro suscipientes, clam tempore et loco, ultra communes, quae fiunt in die Veneris Sancta et ómnibus sextis feriis anni. Quodque adhuc difficilius existimatur a nostris (qui nec in abjiciendis quidam concubinis dicto pareant Praelatorum) tanta facilítate uxorum pluralitatem abjiciant, quas in paganismo Habuerunt, unicamque contenti, ut miraculi instar sit. Furta, quorum consuetudo (de parvulis loquor) genti innata est apertissime pro confessione accusant. Non restitutionem reccusant aut procrastinant. . E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 551 Constnmnt Ecclesias magnas, quas armis regiis adornant, conventus fratrum protectorum suonim, et domos devotarum mulierum ab Imperatrice Domina EHsabet missarum, quibus bono animo dant suas filias, sicut fratribus filios, ut ex ipsis quantocius sancta Ecclesia augeatur. Cuna indigent aqua, ad fratres cum oblationibus veniunt, processiones petunt. Idem similiter faciunt pro pueris infirmis, peten tes Evangelium sibi dici et manus sacras super ipsos imponi. Cum infans nascitur, ad sacramentum baptismi suscipiendum a patre vel matre portatur, et quando moritur ad fratres concurrunt ut sepeliatur. Cum vir scit uxorem non christianam illam ad baptismum ducit, et mulier virum ut desponsentur ad modum christianorum, et pater filium, mater filiam, frater fratrem et vicinus vicinam. Quocirca, quae per me ipsum et a fide dignis religiosis personis de fide et moribus istorum acceperim, compendio dicam. Rogatus quidam cur extra tempus quadragessimae confiteri vellet, respondit se aegritudine pressum spopondisse confessionem Deo, si evaderet, ideo voti reum confiteri deberé. Item alius ad quid tam cito confessionem repeteret a confessore rogatus, qui sciret eum paulo ante alii confessum, respondit : verum equidem esse, sed quod confessorem eum non plene intellexisse suspicaretur, repetere se velle confessionem ; insuper et postea nonnullorum recordatum fuisse peccatorum, quae fassus antea non fuisset. Petrus quidam et Jacobus neophiti ex primoribus eorum, post confessionem sacramentalem imaginaria visione duas videre videbantus vias : olidam alteram, alteram odoramentorum atque rosarum repertam : contemplatosque Magdalenam et Catharinam, quorum simulacra ex pictúra didicerant : foetida, dicentes, quam antea tenebatis via est; rosarum spiramine odore quam sequimini post baptismum. Quod in conspectu decem millium animarum animoso et ferventi sermone referentibus, multi baptismum petierunt. Qua nocte Salvator noster, secundum Ecclesiae representationem, natus est, Gloria in excelsis Deo a cantantibus lingua sua auditum est a pluribus. Cum tamen hymnus iste tune in eorum linguam conversus non esset, ut post: unde arguitur non humana industria sed divina virtute miraculum accidisse. Anhelanti cuidam violentia comprimere puellam, ait i l l a : ¿Nunquid non christíanus est tu? ; cui respondenti, sum : hoc quod agis (addidit illa) christiana pietas prohibet. Quo audito ille ab incaepto protinus resilivit. In Quadragessima admonitus pro religione haberi jejunium, cum aegritudine laboraret, nullo modo persuaden potuit a christianis, ut carnibus vesceretur. In confessione se aecusavit eorum quidam quod cum propriam S62 p. GETINO cognosceret uxorem, alterius, cujus ardebat desiderio, recordatione fuerit allectus. Rogatus fuit a quodam religiosus quispiam, utrum orare deberet in sacris mysteriis, an cessare atque attentius verba divina auscultare. Alius similiter, audito quod Judas inconfessus et impoenitens vitam finiverit, ait confessori : Ego sum Judas, qui etsi confessus fuerim, non integre tamen ; ideo confessionem repetendam puta vi. Dúo alii ex rubore peccatum pessimum in confessione occultantes, nimia aegritudine pressi, fassi sacramentaliter crimen compunctionis et lacrymarum imbre perfussi, utroque morbo absoluti sunt. Christiana eorum maritum gentilem sortita, rogat eum ut baptismum acceperit, illo abneunte, imo ei debitum maritale negat quousque lavacro sancto perfusum viderit. Plures confessi ex eis non absoluti, vel quia in fornicatione erant, vel quia restitutionem procrastinarent, quantotius adimpleto confessoris praescripto recurrunt, et se repraesentant pro absolutione : quod mea opinione fidei non exiguum argumentum est. Si confessio eisdem ex occupatione confessoris, aliave causa denegatur, dolent, flent, gemituque ostendunt Sacramenti famen sitimque justitiae. Plusquli post baptismum petunt baptizan : quibus cum christiana religione id non licere dicatur, respondent : Scimus id quidem, sed tune non credidimus, aut verba baptizatoris non intelleximus. Martinus vocabatur qui in extremis paulo ante quam decederet, assistenti matri ait : Cede parens, ¿nonne vides fratres advenire cum Cruce, et dominam quandam permagnificam lineam mihi Rosarii of ferentem ? Cum in Thecoacam agerent christiani in hospitio primum, essentque alio profecti, ait quidam ejus oppidi indígena sociis : Nunc máxime christiana religione, fratres, vivendum est, cum soli simus, et testes fidei nostrae christianos non habeamus. Sed dices, nullo teste res gesta probatur, quasi et testes ipsi mentirá non possint. Rursum, in judicio humano res est nullius ponderis aut momenti. Quasi vero super hoc humanum judicium requiramus, et non divinum potius admiremur, quo velit Omnipotens in novo nascentis Ecclesiae cespite, fructum promittere ac miracula suscitare, quae apud sanctos, quos ab antiquo veneratur Ecclesia, penitus floruere. Suffragatur tamen huic nationi máxime hic mox duplici de causa : tenuitate victus, vilitate et simplicitate vestitus, humilitas et obedientia genti innata, quibus nullae regiones mundi abundant, sicut ista. Quia explicuisse videor, Beatissime Pater, quae mea dicere, quaeque tua audire intererat, super Emporio Indico, id est, carum comercio rerum, quae Creator et plasmator omnium sua providentia praeparaverat, in termino jam labentis saeculi, in quo fines sae- EL MAESTRO FR. FRANCISCO DE VITORIA 653 culorum devenerunt; reliqmim est contestari Sanctitatem Tuam, Paule Beatissime, Doctor gentium, ne tantam nactus occassionem segnitiei aut torpori locum des : quominus id agas ut omnes nos commonere facías, exhorteris, excites, atque promoveas, ne in tam excelsi oppificis opere dormitare, sed vigilare et non segniter agere studeamus. Hoc tibi ipsi in primis persuadeas, Sanctissime Pater, velim, ex qno Evangelii veritas in mundum effulgere coepit, id est, nostra felicitas declarari ; quoque Dei in filios per gratiam liberatoris adoptati sumus, post promulgatam per Apostólos duces ac praeceptores nostros salutis viam, nihil unquam pensi majori (quod sciam ego) in Kcclesia extitisse catholica quam haec apud Indos talentorum dispensatio. S i enim pro caducis fragilibus hujus miserae vilae rebns tantopere laboramus, ¿quanto magis niti debemus nniversi, te duce, Paule, Beatissime Pater, ne oblatam inpraesentiarum opportunissimam bene gerendae rei facultatem desidia ac negligentia nostra perdamus? Videant universi in Apostólico pectore nihil gravius insidere quam huic tanto negotio vi omni et nisu, nutu, voce, voto, re, velle fideles tuos excubare, addesse, vigilare. Qua parte nobis verbi ostium (ait Apostolus) apertum est, illuc plurimos operarios destinare, quo in fecundo hujus Indiae cespite centeno consurgat spica fructu, quae divitem spem alat, charitatem augeat, fidem sustentet. Tanto idololatras alacriori animo et ampliori ardore certemus, ad nostrae professionis vexilla colligere in Asia, quanto Turcharum in Europa saevitiam in nostros amplius cernimus debacchari, Hinc aurum eruamus ex visceribus fidei Indorum, istud aurum mittamus in subsidium militum nostrorum ; longe ampliores ab India términos a diabolos arripiamus, quam ipse cum Mahumetanis suis, nobis subducat ex E u ropa. Duplici daemonum muros ariete quatiamus, ut hinc ab eorum possessione antiqua indígenas eruamus, et istinc auro eruto eosdem ab Europae finibus excludamus. Promoveantur, Rex Christe bone, fidelium tuorum terminí. Esaiae vaticinium impleatur jam, Ecce istí de longe veníent. Ecce illi ab aquilone et mari, et isti de térra Australi. Laúdate caeli, et exulta térra ; jubílate montes laudem, quía consolatus est Domínus populum suum, et pauperum suorum miserebitur. E t dixit Sion : Dereliquit me Domínus, et Domínus oblitus est mei. E t infra : Leva in circuitu oculos tuos et vide, isti congregatí sunt, venerunt tibí. Ego vivo (dicit Domínus) quía ómnibus hís velut ornamento vestieris, et circumdabo tibí eos quasi sponsa, quía deserta tua et solitudines tuae, et térra tua ruinae tuae nunc augusta erunt pro habitatoríbus, et longe fugabuntur quí absorbebant te. Sí tanta diligentia Domínus Jesús Chrístus ac liberator noster Thomam Indos adire persuadet renitentem ac dicentem : Quocumque mitte me praeterquam ad Indos : et Bartholomaeum quí ibi- 554 p. GETINO dem daemones mirabiliter torsit, Indosque ad fidem convertit, eorum divitias respuens, ac fidei evangelicae potiores auro sodinas quas sequerentur ostendit : et Te, Sanctissime Pater, Imperatorem tuum Deum imitari, aemulari, commitari convenit, cum illum milites tuos apostólos in Indos destinantem, ac pene urgentem videas. Sed dices : Non credent idolatrae Christo, non parebunt Evangelio. Crediderunt (inquit in gestis Apostolicis Lucas), praedicante Paulo, quotquot praedestinati erant a Deo ad vitam aeternam. N u Ilus certe non credidit ex praedestinatis. Quam vero libenter fidem suscipiant, praedicatores revereantur et audiant, Ecclesias aedifficent, religiosis subdantur Indi Novae Hispaniae, testes sumus omnes, qui inter istos versati sumus. De valde autem distantibus ab hujus provinciae terminis, a venerabili patre fratre Bernardino de Minaya, nunc Priore Sancti Dominici hujus civitatis Tenuxtitlan, seu México, verum habemus testimonium, qui cum duobus sociis religiosis usque ad provinciam de Nicaragua, viam trecentum leucarum et amplius peragravit idolatras docendo, idola confringendo et comburendo, vexilla Regis Christi erigendo, et Ecclesias fundando. A d quae omnia libentissimos et promptos Indos (qui nusquam viderant religiosos praedicantes eis) invenit : Baptismum spontanee petentes, cum laureolis roséis, cibo et potu ei obviantes, viasque arapliantes atque tergentes, et suo modo cum gratiarum actione dicentes : Benedictus qui venit in nomini Domini. Stabilem quippe comitem (quem reges saeculi appelant). Te Supremus caelestique Rex constituit, ut circa stationem tuam pervigil semper insistas, huc tamen et illuc ubi major necessitas poscat, transmittendos milites ac comités, vestimentaque et alimenta gregariis tuis distribuere debeas, ne si stipendiorum inopia, equitum peditumque penuria res militaris segnius agatur, minusque procedat„ Imperatori culpa adscribatur, id te agente, ut confidimus, coronam (sicut par est) reportaturo beatam.» APÉNDICE VI Sumario de las Relecciones más importantes del P. Vitoria DE JURE CIVILI 1. Potestas otnnis, seu publica, seu prívala, qua respublica secularis administratur, non solum justa et legitima est, sed ita Deum aucthorem habet, ut nec orbis totius consensu tolli aut abrogari possit. 2. Protestas dúplex, publica et privata. 3. Potestatis civilis finis quis sit. 4. Hominis miseria recensetur ; et quid faciendum oportuit ut illius necessitatibus consuleretur. 5. Civitatum rerumque publicarum fons et origo non fuit inventum hominum, sed tanquam a natura profectum. 6. Potestatis civilis causa efficiens quae. 7. Respublica unde habeat potestatem civilem. E t de causa materiali ejusdem potestatis. E t penes quem jure naturali et divino xesideat. 8. Monarchia sive regia potestas non solum justa est et legitima ; sed Reges etiam a jure divino et naturali habent potestatem et non ab ipsa república, aut prorsus ab hominibus. 9. Potestas quibus infidelium respublicae gubernantur, an sint ilegitimae, V e l , an inter paganos sint legitimi Principes et Magistrati. 10. Potestatis publicae secularis tres causae explicantur. 11. Libertas non est minor in regali principatu quam in aristocrático et democrático. 12. Respublica tota potest puniri licite pro peccato Regis. 13. Bellum quando nullum esset justum. 14. Reipublicae sicut major pars Regem supra totam Rempublicam constituere potest, allis invitis, ita pars major Christianorum, reliquis etiam renitentibus, Monarcham unum creare jure !potest, cui omnes Principes et Provinciae parere teneantur. 15. Principum leges et constitutiones quomodo obligent in foro 656 P. GETINO conscienciae. Et quid de praeceptis parentum in filios et maritorum in uxores. 16. Lex humana et divina in quo differant et in quo etiam conveniant. 17. Lex divina sicut habet vim obligandi ad culpam, ita et lex humana. 18. Legum humanarum transgresores ad quam culpam, obligentur, ad mortalem, an ad venialem solum. 19. Leges humanae quando obligent ad mortale et quando ad veniale, qualiter dignosci poterit. 20. Rex, si vellet non obligare ad culpam, an possit. 21. Leges civiles an obligent legislatores et máxime Reges. 22. Legis ratione cessante, an ceset obligatio. 23. Tyrannorum leges, an obligent. D E INDIS R E C E N T E R INVENTIS 1. Dubius in rebus, ut sit tutus in conscientia, quomodo debeat tonsulere illos, ad quos spectat IIÍEC docere. 2. Dubius in rebus, post consultationem rei dubiae, debet sequi sententiam sapientum ; alias non erit tutus. 3. Dubius in rebus, si post consultationen rei dubiae diffinittur a sapientibus illud esse licitum, quod alias est illicitum, ut sit tutus in conscientia, an debeat sequi sententiam illorum. 4. Indi barbari, utrum essent veri domini ante adventum Hispanorum privatim, et publice. Et utrum essent inter eos aliqui viri principes, et domini aliorum. 5. Error quorundam recensetur, qui dicebant, nullum in peccato mortali existentem habere dominium in quacumque re. 6. Peccatum mortale non impedit dominium civile, et verum dominium. 7. Dominium, utrum perdatur ratione infidelitatis. 8. Haereticus, jure divino non amittit dominium bonorum suorum ob haeresim commissam. 9. Haereticus, an de jure humano perdat dominium bonorum suorum. 10. Haereticus a die commissi criminis incurrit poenam confiscationis bonorum. 11. Haereticorum bona non licet fisco occupare ante condemnationem, quamvis de crimine constet. 12. Condemnatione facta etiam post mortem haeretici retro agitur bonorum confiscatio ad tempus commisi criminis ad quamcumque pervenerit potestatem. 13. Haeretici venditiones, donationes, et omnis alia alienatio bonorum a die commisi criminis an sint invalidae, etcétera. EL MAESTKO FR. FRANCISCO DE VITORIA 557 14. A n hsereticus sit dominus bonorum suorum in foro conscientise antequam condemnetur. 15. Hsereticus, licite potes vi veré ex bonis suis. 16. Haereticus titulo gratioso potest transferre bona sua ; puta donando. 17. Hseretico non licet titulo oneroso, puta vendendo, aut dando in dote, bona sua transferre, si crimen posset venire in judicium. 18. Hsereticus in quo casu etiam titulo oneroso posset bona sua licite alienare. 19. Barbari, nec propter peccata alia mortalia, nec propter peccatum infidelitatis impediuntur quin sint veri domini tam publice, quam privatim. 20. Dominii ut quid sit capax, an usus rationis requiratur. 21. Puer, an possit esse dominus ante usum rationis. 22. Amens, an possit esse dominus. 23. Barbari, amentise prsetextu, non impediuntur esse veri domini, cum non sint amen tes. 24. Indi barbari, antequam Hispani ad illos venissent, erant veri domini, et publice et privatim. DE TITULIS N O N LEGITIMIS 1. Imperator non est totius orbis dominus. 2. Imperator licet esset dominus mundi, non ob id posset occupare provintias barbarorum, et constituere novos dóminos, et veteres deponere, vel vectigalia capere. 3. Papa non est dominus civilis, aut temporalis totius orbis, üoquendo propie de dominio et potestate civili. 4. Summus Pontifex quamvis haberet potestatem secularem in mundo, non posset eam daré Principibus secularibus. 5. Papa habet potestatem temporalem in ordine ad spiritualia. 6. Papa mullam potestatem temporalem habet in barbaros Indos, ñeque in alios infideles. 7. Barbari si nolint recognoscere dominium aliquod Papse, non ob id posset eis bellum inferri, et illorum bona orcupari. 8. Barbari, an priusquam aliquid audissent de Fíde Christi, peccarent peccato infidelitatis, eo quod non crederent in Christo. 9. Ignorantia ad hoc quod alicui imputetur, et sit peccatum, vel vincibilis, quid requiratur, et quid de ignorantia invincibili. 10. Barbari, an ad nuntium primum Fidei Christianae teneantur credere, ita quod peccent mortaliter non credentes Christi Evangelium, solum per simplicem anuntiationem, etc. l i ; Barbaris si simpliciter Fides annuhtiaretur, et proponeretur, et nollent statim recipere, hac ratione non possent Hispani illis bellum inferre, ñeque jure belli contra eos agere. 558 p. GETINO 12. Barbari rogati, et admoniti, ut audiant pacifice loquentes de Religión e, quomodo si nolint, non excusentur a peccato mortal i . 13. Barbari quando tenerentur recipcre Christi Fidem sub mortalis peccati poena. 14. Barbaris an hactenus ita proposita, et annuntiata fuerit F i eles Christiana, ut teneantur credere sub novo peccato, non satis l i quet secundum authorem. 15. Barbaris, etsi quantuncumque Fides annuntiata probabiliter, et sufficienter fuerit, et noluerint eam recipere, non tamen ob id licet eos bello persequi, et bonis suis spoliare. 16. Principes Christiani non possunt, etiam authoritate Papse, coerceré barbaros a peccatis contra legem naturse, nec ratione illorum eos puniré. DE TITULIS LEGITIMIS 1. Barbari, quomodo potuerunt venire in ditionem Hispanorum ratione naturalis societatis, et communitatis. 2. Hispani habent jus peregrinandi ad Indorum barbarorum provincias, et illic degendi, sine eorum tamen nocumento aliquo, nec possunt ab illis prohiben. 3. Hispanis licet apud Indos barbaros negotiari, sine patrise tamen incommodo, importando merces, quibus illi carent, etc. et efferendo inde aurum, et argentum, vel alia quibus abundant, nec illorum Principes possunt impedimento esse quominus subditi exerceant commercia inter Hispanos, etc. 4. Barbaris, non licet prohibere Hispanos a communicatione, et participatione illorum, quse apud eos sunt communia tam civibus, quam hospitibus. 5. Liberi, si apud Indos nascantur ex parentibus Hispanis illic domicilium habentibus, et velint. esse cives, non possunt arceri, vel a civitate, vel a commodo aliorum civium. 6. Barbari, si vellent prohibere Hispanos a commercio cum ipsis, etc., quid esse agendum. 7. Hispani, si ómnibus modestissime tentatis, non possunt consequi securitatem cum barbaris, seu Indis, nisi civitates oceupando, et subjiciendo illos, an hoc faceré licite possint, sic civitates oceupare, et ipsos subjicere. 8. Hispani, quando, et in quo casu possent síevire in barbaros tamquam in pérfidos hostes, et in illos omnia belli jura prosequi, (eos spoliare, imo et in captivitatem redigere, quin etiam et dóminos priores deponere, et nevos con.'.tituere. 9. A n barbari causa Religionis Christianae propagandas potuerint in Hispanorum ditionem venire. E t quod Christiani habent jus praedicandi, et annunciandi Evangelium in provinciis barbarorum. EL MAESTRO FR. ERANCISCO DE VITORIA 559 10. Papa potuit negotium conversionis Indorum barbaronim solis Hispanis demandare, et ómnibus aliis, non solum prsedicationem, sed etiam commercium interdicere, si ita expediret ad Christianae Religionis propagationem. 11. Barbari non sunt debellandi, ñeque suis bonis privandi, si permitían! Hispanos libere, et sine impedimento Evangelium praedicare, si va illam fidem reciplant sive non. 12. Barbari, sive eorum domini, sive ipsa multitudo, impedientes Evangeli promulgationem, quomodo ab Hispanis (absque scandalo tamen) possint coerceri. E t quid dicendum de his, qui pnedicationem admittunt, conversionem tamen, aut interficientes, aut punientes, ad Christum conversos, aut alios deterrentes impediunt. 13. Barbari quomodo potuerunt in Hispanorum ditionen venire, eo quod cum essent conversi, et Christiani effecti, eorum Principes v i , aut metu volentes eos ab idolatría revocare, ab Hispanis fuerint, protecti, et sub eorum tutelam recepti. 14. Barbari in Hispanorum venire potuerunt ditionem : quia cum bona pars eorum esset ad Christum conversa. Papa illis petentibus, aut non petentibus, potuit ex rationabili causa daré illis Christianum Principem, ut est Hispanorum Rex, aliis dominis infidelibus repulsis. 15. A n barbari in ditionem Hispanorum venire potuerint propter tyrannidem suorum dominorum, vel propter leges tyrannicas in injuriam innocentium. 16. Barbari Indi potuerunt in Hispanorum ditionem venisse per veram et voluntariam electionem. 17. Barbari, societatis, et amicitise titulo potuerunt venire in ditionem Hispanorum. 18. A n Hispani potuissent barbaros redigere sub ditionen suam si certo constaret eos esse amen tes. DE JURE BELLI 1. Christianis licet militare, bella gerere. 2. Bellum gerendi, aut indicendi penes quem sit authoritas. 3. Bellum defensivum, quilibet posset suscipere, et gerere etiam privatus. 4. Invasus a latrone, aut inimico, an possit repercutere invasorem, si possit fugiendo evadere. 5. República qmelibet habet authoritatem indicendi, et inferendi bellum. 6. Princeps eandem authoritatem habet ad indicendum et inferendum bellum, sicut Respublica. 7. Respublica quid est, et quís proprie dicatur Princeps. 8. Reipublicae aut Principes plures, si habeant unum commu- 560 p. GETINO nem dominum, aut Principem, an possint per se inferre bellum sine authoritate superioris Principis. 9. Reguli, sive Principes, qui non prsesunt Republicse perfectse, sed sunt partes alterius Reipublicse no posunt bellum inferre, aut gerere. E t quid dicendum de civitatibus. 10. Belli justi, quíe possit esse ratio, et causa. E t quod justi belli causa non sit diversitas Religionis, probatur. 11. Tmperii amplificatio non est justa causa belli. 12. Principis gloria propria, aut aliud commodum. non est belli justa causa. 13. Injuria accepta, est única et sola causa justa ad inferendum bellum. 14. Injuria quíelibet, et quanta vis, non sufficit al bellum inferendum. 15. Bello justo existente, licet omnia faceré quíe ad defensionem boni publici sunt necesaria. 16. Bello justo licet recuperare omnes res perditas et illarum partem. 17. Bello justo licet occupare ex bonis hostium impensam belli, et omnia damna ab hostibus injuste illata. 18. Priceps justi belli recuperatis rebus ad hostibus, quid ulterius possit faceré. 19. Principi justi belli, licet parta victoria, recuperatis rebus, ac pace etiam et securitate habita, vindicare injuriam ab hostibus acceptam, et animadvertere in hostesv, et puniré illos pro injuriis illatis. 20. Bellum, ut dicatur justum, non semper est satis Principem credere se habere justam causam. 21. Belli justitia summopere, et magna cum diligencia examinanda es£. 22. Subditi, an teneantur examinare causam belli. E t quomodo si subdito constet de injustitia belli, non liceat ei militare, etiam si Princeps imperet. 23. Subditi, si habeant conscientiam de injustitia belli, non l i tet illis sequi bellum, sive errent, sive non. 24. Senatores, Reguli, et universaliter omnes, qui admittuntur, vel vocati, vel etiam ultro venientes ad consilium publicum, vel Regis, tenentur injusti belli causam examinare. 25. Belli causas examinare qui non teneantur, sed possint fide adhibita majoribus, licite militare. 26. Subditos militantes quando' non excusaret ignorantia de injustitia telli. 27. Belli justitia, si sit dubia, quid faciendum. E t quomodo si Princeps unus sit in legitima possesione, manente dubio, non possit alius bello, et armis repetere. 28. S i sit Civitas, aut provincia, de qua dubitatur, an habeat E L MAESTRO F R . FRANCISCO D E VITORIA 561 legitimun possessorem, máxime si est deserta morte legitimi domini, etc., quid in tali casu sit agendum. 29. Dubitans de jure suo, etiamsi pacifice possideat, quomodo examinare teneatur diligenter causam, sí forte possit certum scire vel pro se, vel pro alio. 30. Examinata causa, quandiu rationabiliter perseverat dubium, legitimus possessor non tenetur cederé possessioni, sed potest licite retiñere, 31. Subditis non solum licet in bello defensivo in re dubia sequi Princlpem suum in bellum, sed etiam in bello offensivo. 32. Bellum an possit ex utraque parte esse justum. E t quomodo seclusa ignorantia, hoc no possit contingere. 33. Princeps, sive subditus, qui ex ignorantia sequutus est bellum injustum, si postea constiterit ei de injustitia belli, an teneatur restituere. 34. Innocentes interficere in bello, an liceat. 35. Innocentes interficere, nunquam per se et ex intentione licet. 36. Interficere an liceat infantes et foeminas in bello contra Turcas. E t quid dicendum de agricolis apud Christianos, togatis, peregrinis, hostibus, et clericis. 37. Interficere innocentes per accidens, etiam scienter, aliquando licet et aliquando non. 38. Innocentes, a quibus in futurum imminet periculum, an l i ceat interficere. 39. Spoliare an liceat innocentes inter hostes. E t quibus rebus sint spoliandi. 40. Bellum, si satis commode geri potest, non spoliando agrícolas, aut alios innocentes, videtur non licere eos spoliare. E t quid dicendum de peregrinis, et hospitibus, qui sunt apud hostes. 41. Hostes, si nolint restituere res injuria ablatas, et non possit qui est laesus, aliunde recuperare, quomodo possit undecumque satisfactionem capere, sive a nocentibus, sive innocentibus. 42. Innocentes, et pueri licet non sint interficiendi, an saltem liceat ducere eos in captivitatem, et servitutem. 43. Obsides, qui vel tempore induciarum, vel peracto bello, ab hostibus recipiuntur, utrum interfici possint, si hostes fidem frangerint, et conventis non starent. 44. Interficere an liceat omnes in bello nocentes. 45. Interficere licet indifferenter omnes, qui in actuali conflictu proelii, vel i n oppugnatione, aut defensione civitatis contra pugnant, et quamdiu res est in periculo. 46. Interficere licet nocentes, parta victoria, et rebus jam extra periculum positis. 47. Interficere non semper licet omnes nocentes solum ad vindicandum injuriam, TOM» I.-36 562 P. GfiTINO 48. Interíkere aliquando, et licet et expedit omnes nocentes, et hoc máxime in bello contra infideles. Et quid in bello contra Christianos. 49. Captivos, aut deditos, an liceat interficere, supposito quod etiam fuerunt nocentes. 50. Capta in bello justo, utrum fiant capientium et occupantium. Et quomodo capta injusto bello usque ad sufficientem satisfactionem rerum ablatarum per injuriam, et etiam impensarum fiant occupantium. 51. Mobilia omnia quomodo jure gentium fiant occupantis, etiamsi excedant compensationem damnorum. 52. Militibus an liceat civitatem permittere in prsedam. Et quomodo non sit illicitum, sed et necessarium. 53. Militibus non licet prsedas agere, aut incendia faceré sine authoritate, alias tenerentur ad restitutionem. 54. Occupare licet, et teneje agrum, arces, et oppida hostium quantum necessarium fuerit ad damnorum illatorum compensationem. 55. Occupare licet ab hostibus, et tenere arcem aliquam, aut civitatem pro paranda securitate, et vitando periculo, aut pro defensione, et ut tollatur ab hostibus occasio nocendi, etc. 56. Hostes mulctare parte agri, licet ratione injurkc illatae, et nomine poenae, hoc est ad vindictam. Et quod modo hac etiam ratione potest arx, aut opidum cum moderamine occupari. 57. Tributa an liceat victis hostibus imponere. 58. Principes hostium an liceat deponere, et novos poneré et constituere, vel sibi principatum restituere. Et quomodo non passim, et ex quacumque causa belli justi hoc liceat faceré. 59. Principes hostium quando legitime possent deponi ostenditur. 60. Cañones, seu regukc belligerandi describuntur. ÍNDICE DE Aciajoli ( C ) , 385. Adriano V I , 12, 55, 258, 340 396, 401, 40?, 417. Aguayo (A.), 385. Aguilar (Alfonso), i7. Aguilar (Antonio), 289. Agustín (Antonio), III, 339, 419. Agustín, (San), 369, 37o, 416. Alava (Juan), 389, 396. Albertini (J.), 7. Albuquerque (Duque), 243, 258. Albuquerque (Padre), 394. Alcalá (Juan), 62. Alcántara (Pedro), 77. Aleonada (P), 383. Alderete (L.), 290. Alejandro V I , 304, 4o7, 418. Ales (Alejandro), 310. Almaraz (Jerónimo), 287. Alniayno, 342. Almofara (Mro.), 290, 291. Alonso Cortés (N.), 252. Alquiza (Martín), 5o, 388, 399, 400. A l va (R.), 242. Alvarado (Alfonso), V . Alvarez de Toledo (F.), 2, 55, 388, 411, 418. Alvarez de Toledo (Juan), i79, 396, 398, 4i7, 418. Alvarado, 387. Alvaro, 242. Allende (Lope), 22. Amilania (Martín), i7. Amonio, 38. Anaya (Diego), 129. A U T O R E S <i> Anaya (Pedro), 327, 328. Ancha (Pedro), 310. Ancona (Agustín), 310. Apóstoles (Jerónimo), 372. Aquino (Tomás), 2, 3, 4, 27, 30, 36, 44, 124, 125, 126, 136, i75, 229, 230, 231, 263, 266, 286, 300, 302, 310, 312, 339, 341, 365, 366, 367, 368, 369, 373, 375, 397, 416, 426, 427, Ara (Domingo), 199, 203, 204, 206, 394. Aragón (Catalina), 7o, 129, 130, 137, 409. Aramburu (Mariano), i67. Arana (Martín), i7. Araoz, 83. Aras (Diego), 22. Araujo (Francisco), 26, 180. Araya (J.), II, 12, '2% 35, 119, 181, 195, 208. Arcediano (J.), 383. Arcos (M.), 142, 144, 146, 148, 160, 173, 361, 376, 394. Arellano (Antonio), i7. Arellano (Carlos), 256. Arévalo (Cristóbal), 20. Argüello (Iñigo), 72. Aristóteles, i5, 32, 133, 134, 248, 249, 261, 301, 302, 310, 367, 368, 388. Arocena (Tomás), 56. Arriaga (Gonzalo), 9, 10, 11, 13, 18, 20, 46, 47, 487 49, 5o, 52, 53, 56, 292, 379, 433. 31, 147, 283, 340, 37o, 428. 2o5. 131, i79. I5I, 220, 365, 12. 5i, (1) Hemos suprimido los de los apéndices, por haber en ellos listas interminables, que forman verdadero índice. 564 INDICE DE AUTORES Arrieta, 103. Arrio, 9?. Arturo (Príncipe), 130. Ascensio (Badio), 303, 304. Astete (Gaspar), 360. Astrain (Antonio), 80, 83, 235. Astudillo (Diego), 9, 4?, 5i, 53, 94, 255, 392, 395, 421. Astudillo (J.), i7, 20. • Atanasio (S.), 96, 213. Atabaliba o Atahualpa, 145, 418. Azcona (D.), 199, 203, 2o5, 376. Avila (Juan), 200. 7i, 80, n i , 127, 129, 241, 243, 258, 409, 413, 418, 419. Azpilcueta (Martín N.), II, I X , 6, 46, 7i, 80, n i , 127, 129, 241, 243, 258, 27o, 27i, 390, 396, 398, 409, 413, 418, 419. Ayllón (Martín), 334, 383, 395. Badio Ascensio, (J.), 40. Balbás (D.), i7. Baldo, 311. Balme et Lelaidier, 417. Balniaseda (J.), i7, 20. Bandello (Vicente), 19. Bañez (D.), 2, 26, 47* 119, 121, 123, 141, 282, 284, 376. Barbarroja, 400. Barbier (J), 31. Barbosa (Arias), 122, 241, 242, 281, 381, 387. Barcia ( C ) , i67. Barrientos (Lope), 122, 428. Barrionuevo, Ii5. Barriovero (Juan), 372. Barthelemy, 332. Bartolo, 311. Basilio (S.), 96, 310. Beato (I.), i67. Belarmino (R.), 236, 237, 238, 284. Beltrán y Carbajal, 163. Beltrán (Juan), 291. Beltrán (Luis), 399. Beltrán de H . (V.) II, 122, 147, 162, i73, 191, 230, 276, 278, 312, 314, 361, 363, 37i, 3^2, 375. Belvacense (V.), 310. Belleri (Pedro), 332. Bellini (Vicente), 2. Benavcnte (Antonio), 266, 287, 389, 391Beneto ( C ) , .^82, .^06. Berlanga, (Tomás), i85, 381, 383, 393Bernal y Velázquez, 153. Bernardo (San), 229, 310. Bernense, 88. Betanzos (D.), 181, 182, 194, 195, 381, 4i5, 4I9Beteta (G.), 383, 393Betoño (Diego), 122. Bilbao (Diego), 16. Bladsum (Pablo), 236. Bobadilla (Francisco), 81, 419. Boecio, 333. Bofeo, 320. Bolena (Ana), 130. Bonilla (Adolfo), 92, IÓI. Bonilla (Domingo), i7. Borbón (Ana), 37. Borbón (Susana), 37. Boscán. ^8Q. ^08. 4T5. Boycr (Santiago), 3!^ 3I3. 3I9J 320, 321, 325, 326, 328. Bouchard (Andrés), 31. Bridgett, 131. Brixiense, 310. Brócense (F-S): 256, 264, 281. Bruxelas (Santiago), 301. Budeo, 383. Burgense (A.), i7, 18. Burgalés (Alonso), 386. Busqueti (Juan), 33. Burgos (AlonsoJ, 9, 16, 19, 37, 255. Burgos (Sancho), 16. Bustamante (Sánchez), i67. Bustillo, 382. Butri'o (Antonio), 310. Caballero (Fermín), 53. Cabeza de Vaca (Luis), 391. Cabrera, 122, 243. Cabrero, 103. Cajal (Santiago R.), 109. Caldrini (Juan), 310. Calpo (Pedro), i7. Calvete (Domingo), 344, 345, Calvo (Pedro), S i , 119, 203. Cámara (Tomás), 7. Campanella (Tomás), 26. 383. INDICE DE Campester, 3/. Cano (Melchor), V I I , X , 2, 6, 26, 27, 33, 46, 47, 5i, 53, 56, 66, n i , 113, 122, 123, i7r, 180, 188, 218, 224, 243, 258, 259, 261, 27o, 271, 278, 281, 283, 284, 292, 312, 321, 327, 329, 330, 364, 369, 388, 391, 408, 414, 419, 422; 43I. Canto (Francisco), 351, 352. Canto (Jerónimo), 391. Cánova' (Juan), 321, 323, 329. Capreolo, 3, 366, 367, 369. Carafa (Cardenal), 238. Cardonis (Antonio), 33. Carlos (Príncipe), 282, 323, 326, 330. Carlos Quinto, III, V I I , 6, 38, 42, 54, 60, 69, 7o, 7i, 74, 75, 83, 121, 130, 148, 149, i5o, i52, 153, i56, i58, i59, 160, 163, 164, i67, r72, 180, 189, 190, 211, 218, 219, 220, 221, 222, 224, 236, 277, 298, 304, 361, 384, 387, 395» 4i7, 418. Carranza (Bartolomé), 5i, 56, i57, 278, 292, 36c,. 364/ 397, 4I4, 419» 431. Carranza (Pedro), 396. Carvajal (Doctor), 27, 58, 7i. Casas (Bartolomé), II, V , I X , 26, 49, 141, i52, i53, i54, i56, 168, 169, i7o, I7I, i72, 173, i74, 189, 190, 197, 206, 2l5, 2IÓ, 2l7, 218, 225, 293, 383, 391, 414, 4i5. Casillas (Tomás), 197, 199, 200, 202, 204, 2o5, 206, 208, 209, 213 383, 391, 399. Castelli (L.), 310. Castilla (Francisco), 101, Castillejo (Cristóbal), 419. Castillo (Hernando), 54, 382. Castro (Alfonso), 259, 260, 274, 278, Castro (León), 256, 281, 290. Castro (Pedro), 397. Castro Osorio (R.), 287. Castyello (Doctor), i7. Catalina de Aragón, 4. Catalina de Sena, 382. Caterino (Ambrosio), 26. Catón, 221. Caubret, 247. Cayetano (Cardenal), 3, 4, 5, 13, 26, 33, 37, 39, 87, 126, 127, 147, i73. AUTORES 565 i75, 258, 339, 340, 366, 380, 381, 384, 388, 394, 395, 397, 398, 400, 402, 417, 419. Celaya (Juan), 246, Cenjor (Juan), 52, 190. Cervantes (Miguel), 43. Chacón y Calvo, i67. Chaves (Diego), X , 259. Chaves (Tomás), 116, 259, 294, 312, 335, 35o, 364, 387. Chevallón (Claudio), 32, 300, 301. Cicerón (Marco Tulio), 262, 285, 310. Ciruelo (Pedro), 27, 60, 94, 103, 246. Ciudad R. (Jerónimo), 199. Claree (Juan), 38, 385. Clemente V I I , 130, 391, 394, 407, 418. Clenardo (N.), II, i5, 114, 241, 252, 253, 398, 254, 281, 360, 364, 392, 413, 419Cognatí (Claudio), 33. Collado (García), 287. Colón (Cristóbal), i55, 183, 304, 379, 410, 418. Colón (Fernando), 253. Compludo (Catalina), 9, 10, 433. Cono (J.), 382. Contreras (Juan), 290. Córdoba (Alonso), 27, 46, 65, 7i, 93, 101, 103, n i , 224, 241, 244, 247, 249, 25o, 251, 252, 391. Córdoba (Cristóbal), 344, 400. Córdoba (Diego), 128. Córdoba (Domingo), 179. Córdoba (Francisco), i79, 381, 384, 421. Córdoba (Gonzalo), 238, 411. Córdoba (Gregorio), i7. Córdoba (Juan), 200, 276, 373. Córdoba (Pedro), 181, 183, 184, i85, 186, i87, 188, 189, 190, 192, 216, 2i7, 381, 388. Cornejo, (Dr.), 245. Coronel (L.), 27, 46, 48, 103, 246. Corpus Christi (Mancio), 61, 180, 259, 375, 388. Cortés (Hernán), I V , 6, i67, 385, 4". Covarrubias (Diego), 61, 109, 241, 258, 264, 290, 291, 397, 419. 666 ÍNDICE D E Covarrubias (Pedro), 16, 19, 21, 40, 42, 43, 303, 304, 305, 380, 382, 384, 385, 391, 402. Cremona (Pedro M.), 329* Crisóstomo (Juan), 96, 310. Cristianópoli, 279. Cristóbal (E.), 25i. Crockart (Pedro), i5, 28, 29, 31, 37, 41, 45, 1/9. 300, 301, 380, 382, 383, 388, 423, 428, Cruz (F. Juan), 43, 52, 188, 260, 283, 398, 422. Cruz (Pedro), 199. Cruz (San Juan), 77. Cuello (Manuel), 287. Cuervo (Justo), II, 11, 266. Cuesta, 375. Cueva (Francisco), 179. Cuevas (Domingo), 274. Cuevas (Juan), 345. Cuevas (Mariano), 174. Cuevas (Pedro), 62. Cuyrot (Mariano), 28. 39, 307, 30, 302, 430. 191, Davila Padilla (Agustín), 182. Delgadillo (Nicolás), i7. Delgado (Pedro), 182, 290. Deza (Diego), 3, 33, 55, 122, 383, 384, 387, 410, 418, 428. Díaz (Juan), 199. Díaz de Lugo (Bernal), 259. Díaz Valdepeñas (F.), 75. Dolz (Juan), 246. Domingo (de Guzmán), passim, Domingo (el Teutónico), i7. Dominici (Juan), 310. Donizetti ( C ) , 2. Duarte de Portugal, 65. Durando, 247, 252, 310, 311, 312. Echard y Quiétif, 8, II, 13, i5, 28, 29, 30, 31, 43, 45, 301» 302, 332, 333, 335, 349, 35i. Eguya (Martín), 22. Ehrle (Cardenal), 31, 286, 364, 374. Ehses, 131. Encina (J.), 390, 419. Enrique V I I de Inglaterra, 137. Enrique V I I I de Inglaterra, 7o, 121. 129, 130, 131, 137, 391, 409, 4l8- AUTORES Enrique (Don), 58, 253, 255, 396. Erasmo (Desiderio), i5, 34, 37, 46, 75, 85, 108, n ó , 361, 364, 370, 397, 399, 412, 418. Escalígero, 384. Escoto (J. Duns), 2, 229, 310, 311, 312, 339, 340, 368. Esperabé (Enrique), 266. Espila (Juan), 56. Espinosa (Diego), 259. Espinosa Maeso, 252. Esquivel (Martín), 182. Estayol (A.), 385. Estrada (Alonso), 194. Euclides, 243. Eugenio I V , 265. Fabri (Pedro), 37, 38. 388. Fabro (Pedro), 80, 83. Faes de Toro, 59. Felipe I, 380. Felipe II, 74, 118, 221, 243, 326, 361, 389. 399, 405, 4i7, 418. Felipe III, 121. Felipe V , 35, 121. Fenario (Juan), 28, 29, 44, 45, 395, 397, 421, 423, 428, 430, Fernández (Alonso), 10, 426, 36, 49, 5i, 64, 66, 121, i56, 182, 183, 194, 276, 429. Fernández (Pedro), X . Fernández de Velasco (Iñigo), 221, 390. Fernández de Velasco (Pedro), 220, 221, 222, 225, 307, 361, 364, 39°, 398. Fernando (Infante), 179. Fernando V , 42, 188, 189, 211, 382, 383, 408, 418. Fernández (Lucas), 386, 398, Fernández Manrique, 169. Fernández Medina, (B.), i67, Fernández Prida (J.), i67. Ficino (M.)f 383. 385. Fiésoli (Angélico), 77. Figueroa (Lorenzo), i79 Fisher (Juan), 131. Florencia (A.), 308, 309, 311, Fonseca (Alonso), 79, 129, 146, 4o5, 417. 278, 408, 392, 433. 29, i76, 54, 219 362, 380. 419. 190. 404. 252, INDICE DE Fonseca (Juan), 386, 131, 384. Fonseca (Pedro), 123. Four (A.), 281. Fox Morcillo (S.), 395. Francisco I de Francia, 38, 42, 219, 361, 362, 363, 383. 388, 400, 409» 418. Frías (Martín), 22, 23, 58, 68, 73, S i , 82, 93, n i , 241, 256, 257, 380, 389, 390, 413, 419. Fromista (Juan), 16, i7. Fuensalida, 131. Fuente (Martín), 199. Fuente (Rodrigo), i7. Fuentecasta (Pascasio), i? Fuentes (Pascual), 242. Fuentesanto ( C ) , 382. Gabriel Viel, 229, 339. Galindo (D.), 421. Galindo (V.), 169. Gallo (Gregorio), X , 118, 122, 258, 288, 396, 397. Gallo (Juan), X , 122. Gama (Vasco), V . Garcés (Julián), 148. García del Castillo, 393. García (Juan), 104. García Kolhy, i67. Gracia (Pedro), 121. Gardner (Santiago), 130, 13» Gast (Matías), 351. Gayangos (Pascual), 131. Genas (Juan), 38. Gentili (A.), 5, 6, 7. Georgi, 57. Geria (A.) i7. Gil de Nava (J.), ii5. 224, 289, 312, 373, 395, 398, 400. Giraldini (Alejandro), 40, 304, 418. Godoy (Pedro), 180. Gómez (Antonio), 287. Gómez de S. Millán, (J.), 289, Gómez (Pedro), 25o. Gómez (Santiago), 101. González (Ceferino), 37. González Dávila, 386. González (Francisco), 289. Gonzalo (Dr.), 129, 249. 224, 276, 410. 290. AUTORES 567 Gonzálvez Cerejeira, 253. Gracián de Alderete, 101, m . Granada (Luis), 9, 43, 47, 5i, 301, 392, 395, 415, 419. Gregorio (San), 146, 310, 311, 415. Grocio (Hugo), 6, 7, 8, 284, 377. Gronovio (F.), 256. Guadalajara (Andrés), 28/. Guerra (Baltasar), 214. Guerrero (Pedro), 259. Guevara (Juan), 119. Guillermo, 310. Guzmán (Fr. Domingo), 179. Guzmán (Juan), 179. Guzmán (Rodrigo), 179. Guzmán de la Vega (D.), 418. Guzmán (Santo Domingo), passim. Guzmán (Tomás), 5i. Hallam, 332. Harlem (Vicente), 33, 34, 37. Haro (Conde), 40. Herbeo, 164. Heredia (Juan), i7, 20. Hernández (Diego), 199, 287, 397. Hernández (Enrique), 266, 289. Hernández (Juan), 253. Herrera (Alonso), 27, 397. Herrera (Pedro), 180. Hilario (San), 100. Hinojosa (Eduardo), 7, 8, i7, 35, 44, 45, 123, 222, 364. Hispalense (F.), i7. Hispano (Pedro), 31, i79, 380, Hoogstrat, 37. Homero, i5. Hontiveros (A.), 383, 390, 397, 400. Horozco, 256, 419. Hostiense, 42, 164, 310, 382. Hoyos (M.), II, 56. Huarte y Echenique, 252. Huerga (C.j, 375. Huerta (Agustín), i7. Hugo (Cardenal), 310. Hugo (Víctor), 87. Hurtado (Juan), 19, 53, 54, 55, 7i, 79, 180, 388. Hurtar, 285, 336. 568 INDICE DE Ibáñez (Domingo), 398. Ibáñez (Francisco), 290. Inmola (Juan), 310. Inocencio III, 340. Inocencio J V , 194, 310. Irala (M.), 395. Isabel (La Católica), n , 16, 40, 211, 408, 418. Isabel (Emperatriz), 130, 391, 408. Isidoro (san), 113, 298, 310. Jaraba (Juan), 399. Jerónimo (San), 96, 97, 103, n o , 369. 37o. Jiménez Cisneros (F.), 57, 189, 244, 382, 383, 384, 4i8. Jocano (Miguel), i7, 20. Jorge Simón (J.), 333Juan (Príncipe), 418. Juan II, 61. uan III de Portugal, 65, 3/2, 39O Juan (San), 9?, 99. Juana la Loca, 188, 189. Junta (Juan), 22, 256, 3i7. Justiniani (Agustín), 38, 90, 383, 395. Lafuente (Vicente), 281. L a Gasea (Mro.), 265. L a Gasea (Pedro), 35o. Laguna (Andrés), 395. Lainez (Diego), 278. Lamberti (Amadeo), 33. Landaburu (J.), 10. Landry (Pedro), 331. 332. Lanuza (J-B), 335, 375. Lasala (Manuel), l67. Latasa, 396. Latomo, 254. Lavinio, (P.), 381 Lax (Gaspar), 246, 247, 383. Ledesma, (B.), 180, 289. Ledesma (M.), 258, 259, 261, tfi, 383, 399Ledesma (P.), 18. Le Fur, 334. León X , 61, 248, 304, 407, 418. León X I I I , 4. León (Francisco), 290. León (Jorge), 199. AUTORES León (F. Pablo), 9, i7, 21, 2A, 55, 62, 292. León (F. Pedro), 434, 43, 5 i , 61, 62. 69, 122, 389, 423, 428, 329. Leonor de Austria, 409. Leyva (Antonio), i67, 361, 36?. 396, 411. Liescas (Antonio), 251. Lignano (Juan), 310. Lievin (Vicente), 18, 28. Lira (Nicolás), 310. Lizana (Gregorio), 5o. Loaysa (Alfonso), i87, 188, 189. Loaysa (García), 84, 55, 144, 183, 292, 293, 409, 381, 384, 385, 387, 390, 391» 396, 397, 410, 417, 418, 434Loaysa (Jerónimo), 5l, 192, 386. Logroño (López), i7, 20, 118. Lombardo (Pedro), 125, 126. 132, 376. López (Bernardino), 73. López (Juan), 428. López Tascón (J.), 29b. Loyola (San Ignacio), 69, 75, 78, 80, 83, 257, 412, 418 Lozano (Pedro), 53, 160, 388, 397, 398, 399, 421. Ludeña (Juan), 334, 335. Luis X I I , 38, 381, 382, 383. Luitprando, 38. Lumbreras (Pedro), 184. Lusitano (Antonio S.) 329, 427, 434. Luna (Ambrosio), 58, 59, 60. Luna (Doña María), 179, Lutero (M.), 37, 87, 236, 369, 37o, 396, 397, 400, 418. Mackintosh, 7. Madrigal (A.), 298, 380. Magdaleno (Diego), 199, 203, 208, 380. Magno (Alberto), 2, 27, 310, 428. Mahoma, 42, 169, 254. Maldonado, 92, 106, 123. Malvenda (A.), 20. Manrique (A.), 89, 90, 94, 106. Manrique (B.), 179. Manrique (?.), 389. Manrique (T.), 373, 395, 396, 397. Mansouto (Dr.), 7 i . Manuel de Simancas (Juan), 387. INDICE DE AUTORES 569 Milán (L.), 179. Manzaneda (V.), 292. Margallo (P.), S i , 64, 65, 67,93,101Milán (O.), 179. 103, 243, 244, 25i, 252, 384, 385, Minan (F.), 291. Miranda (A.), 16, i7, 18, 19, 20 389, 390, 391» 419, 429, 430, 434Miranda (Antonio), i7, 10v María de Portugal, 408. Miranda (P.), i7, 20. Mariana (J.), 278. Miranda (V.), i7. Maneta (J.), 10, II, 121. Mirándula (Pico),'385. Marnés (G.), 31. Molina (L.), 123. Marsilio de Inghen, 229, 246, 247. Monforte (Mro.), 246, 24?. Martí (R.), 298. Montalván, 180. Martín-Santangel (J.), 287. Montejo (Francisco), 288. Martín (J.), 33, 34. Montemayor, 129, 265, 390, 392. Martin (M.), 333. Montenegro, 26. Martín (P.), 37. Montesinos (A.), 184, 186, 192, 216, Martín (S.), 348, 35o. 2i7, 381. Martín (Tours), 38, 311. Montoya, X23. Martínez - Cantalapiedra (M.), 281, 291. Mora,'36, 54, 65, 75, 78, 80, 335, Martínez (S.), 344. 336, 343Matamoros, 6, 281. Morales (Ambrosio), 25o. 2??, 25g, Mateo, 330. 4x5, 4x9. Matienzo (T.), 381. Morant*' (Marqués), 281. Maxirniliano I, 38. Morel Fatio, 35, 45. Mayor, 330, 341, 342, 385. Morhosio, 284. Maynard ( J j , i7, 257. Moro (T.), 131, 383. Media - Villa (R.), 310. Moscoso, 398. Medina (B.), 47, 121, 180, 283, 284, Moscoso (Urraca), xAi. 4i5, 419. Muñiz (Fernando), 290. Medina ( C ) , 20. Muñiz (Francisco), 348. Medina (J.), 278. Muñoz (A.), 282, 287, 322, 323. Medina QP.), i7. 326, 328, 329, 330. Megreto (Amadeo), 301, 302. Muñoz (J.), 287. Mela (Pomponio), 113, 256. Muñoz (L.), 47. Melivia (M.), 20. Muñoz (V.), 199. Mena (Fernando), 371. Mena (Francisco), 22. Na.varra (Prancisco), 25o. 251. Méndez (de Robles A.), 287. Nebrija (Antonio), I X , 59, 60, 62, Mendizábal, (J.), 48. 122, 241, 242, 256, 281, 298, 396, Mendoza (D.), 181, 183, i85, 180, 393, 409, 4i7, 418. 188, 379. 38i. Nerio (Francisco), 237. Mendoza (Rodrigo). 396. Nicolás (Abad), 3x0. Menéndez Pelayo (M.), 7, 40, 262, Nicolás Antonio, 8, 284, 332. 285, 311, 332, 352, 391. Niza (Marcos), 397. Menéndez Pidal (J.), 221. Núñez (Luis), 290. Menéndez Pidal (R.), 252. Nys (Ernesto), 334. Mercado (T.), 259, 274. Olarte, xxx. Mexía (P.), 397. Oliva (Hernán Pérez), II, 46, 65, Mico (Juan), 419. 24 x, 244, 247, 248, 25o, 391, 418. Miguel (Mro.)f 60, 246. Olmeda, (Sebastián), 42x. Miguel Angel, 385. Olmedo (Félix), 305. Milán (F.), 179. 570 INDICE DE AUTORES Olivarez (Conde), 23/, 238. 24/, 248, 25o. Olivart (Marqués), 169, 333, 334. Oncala (Doctor), 114. Ordas, (Francisco), 72. Orduña (Alberto), 1/, 20. Orellana (Francisco), Y , 397. Oria (J.), 385, 386. Orígenes, 38. Orozio (Paulo), 311. Orozco (Alonso), 399. Orozco (Juan), 290. Oropesa, 93. Ortega (Mro.), 245. Ortiz (Doctor), 113. Oríiz (Gaspar), i5i. Ortiz (Tomás), 181. Oseguera (Juan), 153. Osma (Pedro), 122, 241. Osorio (Mauro). Osorio (P. Alvaro). i7, 27, i79, 428. Osorio Moscoso (Rodrigo), 179. Osorio (D. Alvaro), 129, 394. Osuna, 390. Ovidio, 381. Oviedo (Notario), 73. Oviedo (Francisco), 256. Oviedo (Gaspar), 27o, 271. Oviedo (Juan), 289. Pabón (C.), 374. Pablo (Diácono), 38. Pablo (San), 134, 139, 166. Pacheco (Joaquín), 224. Pagnini (Sanctes), 38, 39, 398. Palacio Valdes, (A.), 109. Palacios (Juan), 20. Palacios (Miguel), 291, 383. Palacios Rubios, 188, 190, 387. Falencia (Juan), 395. Palermo (Pedro), 310. Palude (Juan), 136, 234, 342. Fardes (Juan), i7. Parra (Alonso), 7o, 266. Parra (Antonio), 288. Parvi (Guillermo), 28. 38. Parvus (Juan), 40. Pascual (Mro.), 241. Paulo III, 265, 394, 399. 4o7, 4i8Paulo IV., 148. Pawley Bate (Juan), 334. Paz (Matías), 19, 188, 190, 191, 382, 385. Paz y Melía (Antonio), 101, 102. Pedraza (Reginaldo), 182. Pedroche (Tomás), 259. Peña (Juan), 58, 59, 218, 237, 23S. Peñafiel (Alonso), 60, 257, 383. Peñafiel (Jerónimo), 20. Peñafiel (Juan), i7. Peñafort (Raimundo). 29S, 310. Pepin (Guillermo), 28, 38. Peralta (Martín), 291. Peralta (Pedro), 281. Pereda (Juan), 209. , Pereira (Antonio), 129. Pérez (Alonso), 419. Pérez (Alvaro), 287. Pérez Ayala (Fernán), 12. Pérez de Ayala (Martín), 396. Pérez (Francisco), 337, 345. Pérez (José), 56. Pérez (Luis), 290. Pérez Pastor (€.), 35T, 352. Pesquera (Gregorio), i7. 206, 2o7. Petau, 127. Petit (Juan), 308, 309. Piamonte (Jordán), 199. Pidal (Roque), 56. Pillet, 8. Pinciano (Hernán Núiíez), X , III, 113, 241, 256, 281, 289, 290, 387, 389, 413, 4I9. Pineda, 386, 387, 388. Pío (Miguel), 429. Pío I X , 229. Pisa (Rainerio), 387. Pitágoras, 330. Pizarro (D.), 381. Pizarro (Francisco), V , 6, i67, 182, 392, 394, 411, 4i8. Pizarro (Hernando), i53, 154. Platón, 310. Plinio, 113, 243, 256, 381. Policiano, (A.), 385. Polo (Cardenal), 131. Ponce de León (Pedro), i79, 259. Pontedura (Pedro), 17^ 20. Porras (Francisco), i7, 20. Porras (Florentino), 23. Porras (Juan), i7. Port (Ambrosio del), 332. ^ INDICE DE AUTORES Portocarrero (Pedro), 1/9. Posevino (Antonio), 331, 434. Portonariis (Andrés), 34?. Porta (G.), 384. Porfirio, 396. Pozo (Juan), 292, 293. Pravia (Pedro), 259. Préxamo (Fernando), 101. Puebla (Juan), 265, 266, 287. Puffendorf, 7. Puga (Gonzalo), 287. 571 Salamanca (Cristóbal), 5o, 5i, 344. Salamanca (Diego), 292, 293. Salamanca (Juan), 101. Salamanca (Miguel), i7, 20, 29, 31, 384, 394Salazar Cervantes, 399. Salazar (Domingo), 183. Salinas (Juan), 374. Salmerón (Alonso), 123, 268. Salmerón (Juan), 174. Salustio, 221. Salvatierra ( C ) , 183. Salydo (Francisco), 253. Quietif, 8. Sanazzaro, 384. Quesada (J.), 395. Sáncbez (A.), 289. Quintana (Juan), 101. Sánchez de Arévalo, 386. Quintanapalla, 241. Sánchez (Bartolomé), 313, 335, 372. Quintiliano, 298. Sánchez (F.), 289. Quiñones (Juan), 128. Sánchez Mata (N.), i67. Sánchez Oliveros, 289. Kaynerio, 310. Sánchez Rayón, 352. Redel (Enrique), 25o. Sancho (Francisco), 244, 259, 312, Reichert (Benito), 34, 53, »62, 421, 321, 327, 328, 395, 398. Reyes (Ambrosio) i7. Sancti Spiritus (Domingo), 179. Reyes Católicos, 14, i5, 16, 61, 131, San Emiliano (Pedro), 16. 379, 418. San Jerónimo (Francisco), 20. Reyes (Gaspar), X , 32, 25Q. San Juan (J.), i7, 253. Reina (Dr.), 58. San Juan (Tomás), 394. Remesal (Antonio), 195. San Justo (Pedro), 16. Reuchil, 37. San Martín (T.), 182. Reusch, 236, 237. San Miguel (Alfonso), 16. Ribera (José), 12. San Millán (Tuan), 224, 2Q0. Ribera (Juan), 335. San Millán (Pedro), i7. Ricio (A.)', 382. San Pablo (Alfonso), 20. Ridolfi (Lorenzo), 310. San Pedro (Diego), 53, 54, 7 i , 79, Rímini (Gregorio), 246, 247, 25i, 292, 388, 393, 394, 396,_4i9252, 310. San Pedro (Domingo), 197, 208. Ripalda (J.), 123. San Vicente (Gregorio), i7. Rivadeneira (Pedro), 78, 79, 80. can Vicente (Jerónimo), 199. Roa, 241, 259. Santa Clara (Pedro), i7. Roda y Arrieta 333. Santa Cruz (Alonso), 5 i . Rodríguez de Mnrcj (Juan), 281. Rojas (Isabel), i79, Santa Cruz (Domingo), 5i. Roma (Gil), 27, 310. Santa Cruz (Juan), i7. Romeo (Francisco) 182 Santa María (Alberto), i7. Romero (Mro.), 290. Santa María (Tomás), 53, 54, 392. Roque (Juan), 242. 393, 394, 399, 400. Rubio (Pedro), 199. Santiago (Jorge), X , 259. Santiago (Martín de), 393, 417. Saavedra (Diego), 73, 389, 390, 392, Santillana (Alfonso), 20. 396. Santo Domingo (Gabriel), i7, 20. Saavedra (B.), 292. Santo Domingo (Juan), 380, 428. 572 INDICE DE AUTORES Santo Domingo (Mateo), i7. Santo Tomás (Domingo), 182. Santo Tomás (Juan), 122. Santo Tomás (Nicolás), 79, 80, Savonarola (Jerónimo), 329. Scott (Brown), I, i55, i67. Sela (Aniceto), i67. Séneca, 256, 298, 310, 416. Senis (Federico), 311. Sepúlveda (Ginés), i56, 168, 169, i7o, i73, i74, 419. Serrano y Sanz (M.), 101, 102, 188, 189. Sigiberto, 38. Siliceo (Martínez), I X , X , 46, 67, 83, 93, n i , 122, 129, 211, 241, 242. 243, 258, 385, 386, 397, 413, 4I9Silva (Juan), 201, 202, Silva (Pedro), 201. Silvestre, 87, 164. Silvestre Ferrariense, 387, 388, 413, 419, 421. Simancas (Juan), 5o, 5i. Sixto I V , 229, Sixto V , 160, 236, 237, 238, 298, 407, 418. Socano (Antonio), i7. Socano (Miguel), i7. Sócrates, 108, 335, 364. Solano (J.), 374, 388. Sorio (Baltasar), 386. Soto (Domingo), i7, 22, 26, 27, 61, 7i, 113, 118, 119, Í22, 160, 169, i7o, i72, i73, 180, 218, 222, 224, 229, 231, 241, 247, 258, 260, 261, 278, 279, 284, 285,_288, 292, 321, 326, 329/ 330, 371, 373. 374, 388, 390, 391. 392, 393» 394, 395, 397, 398, 399, 400, 4o5, 417, 4I9, 421, 432. Soto (H.), 397. Soto (Pedro), II, X , 7i, 80, 122, 180, 259, 279. Sotomayor (Antonio), 180. • Sotomayor (Pedro), 180, 374. Soto Mancera (Francisco), 4. Stone, 131. Suárez (Francisco), 37, 123. Suárez (Pedro), 266, 287. Tabalipa (Inca), 145. Talavera (Dr.), 57, 60. Tapia (Dr.), 129. Tapia (Pedro), 26, 180. Tarentasia (Pedro), 27, 310. Tarsot (L.), 417. Tavera (Juan), 146. Taxandro, 389. Teodor ico de Harlen (V.), 388. Tito Livio, 221. Tochano (Miguel), i7, Toledo (Bernardino), 179. Toledo (Cardenal), 123. Toledo (Jerónimo), 292. Tomás (Dr.), 58. Toranzo (Juan), 20. Torquemada (Juan), 298. Torre (Andrés), i7, 20. Torre (Tomás), 182, 199, 201, 202. 214, 2i5, 393. Torres (Mro.), 290, 291. Torrubiano (J.), 328, 334, 377. Tricio (Francisco), 120, 124, 231, 373. Tudela (Andrés), 259, 383, 388. Tudor (María), 131. Ulloa (Pedro), 182. Umberto Romans, i87. Urbano (Luis), 101, 374. Urbino (Rafael), 2. Valderas (Arias), 393, Valderey (Marqués), 372. Valdés (Alfonso y Juan), 89, 92, 101, Valdés (Fernando), 263, 312, 326. Valdivia (A.), 398. Valencia (Gregorio), 3, 123. Valerio Máximo, 311. iValverde (Vicente), 5i, 133, i54, 182, 183, 195, 388, 396, 397. Valla (Lorenzo), 101. Valladolid (Raimundo), i7, 20. Valle (Juan), 290. Vanderpol (A.), 333. Vanegas (Mro.), 291. Várese (Juan), 251. Varron (Vicente), 259, 383. Vaseo (Juan), 6, 65, 114, 241, 252, INDICE DE AUTORES 254, 255, 256, 274, 281, 360, 392, 395Vázquez (Juan), 130, 348. Vázquez Oropesa, 101. Vega (Andrés), 224, 254, 25g, 260, 278, 396. Vega (Garcilaso), 411, 4i5, 418, 419. Vega (Pablo), i7, 20. Velasco (D. Jiménez), X . Velasco (María), 179. Velázquez (Francisco), 287. Vellenchense (Juan), 31. Venero (Alonso), 16, 19, 389, 402, Vera (Luis), 259. Veracruz (Alonso), 259. Vergara (Juan), 92, 101. Vicente (Martín), 291. Vicente (San), 311. Vigil (Martínez), 351. Vigil (Rodrigo), 80. Villaescusa (Diego), 129. Villafranca (Bartolomé), 16, i7, 20. Villagarcía (Diego), 129. Villaprobata (M.), 382. Villasandino (Dr.), 57, n i . Viñers (Juaij), 38. Virgilio Marón, 2. Virues (Alfonso), 92. Vitoria (Diego), 9, 12, i7, 18, 34. 67, 91, 93, 94, 102, io5, i73, 2-28, 292, 293, 390, 433Vitoria (Domingo), 18, 20. Vitoria (Mro. Fr. Francisco), passim. Vitoria (D. Francisco), 9. Vitoria (limo. Sr. D. Francisco), 18. S75 Vitoria (Martín), 18. Vitoria (Nicolás), 18. Vitoria (Juan), 18, 5l, 56, 384, 421. Vitoria (Pedro), 433. Vitoria (Tomás Luis), 3g7. Vives (Luis), i5, 27, 34, 40, 91, 93, 101, n i , 246, 298, 397, 412, 418. Voltaire, 87. Wheaton, 7. Wright (Herbert 334. 3/7. Francis), 332, Ximenez, 195. Ximenez Arias (D.), 283. Xuarcz (A.), 241. Yanguas (José), i67. Yepes (A.), 20. Yocundo (J.), 384. Zabarela (Francisco), 310. Zamora (Francisco), i7. Zamora (Juan), 290. Zamorano (Miguel), i7, 20. Zaneti (Cristóbal), 331. Zimmermann, 131. Zola, 87. Zúñiga (Diego), 101, 113. Zúñiga (Elena), 179. Zúñiga (Francesillo), 40, 221. Zúñiga y Avellaneda (Gaspar), 259, 294, 338, 345, 347. Zouchi, 7. INDICE Páginas. Dos Palabras Prólogo a la edición de 1914 C A P I T U L O I. — Claves olvidadas. E l P. Vitoria en la Escolástica. E l P. Vitoria fuera de la Escolástica C A P I T U L O II., — Patria, familia, año del nacimiento e ingreso en la Orden de Santo Domingo C A P I T U L O III. — Francisco de Vitoria en París C A P I T U L O I V . — E l Mro. Vitoria en Valladolid C A P I T U L O V . — En Salamanca. E l estadio universitario. Las oposiciones del Mro. Vitoria a la cátedra de Prima de Teología. C A P I T U L O V I . —; En funciones de Maestro. Vitoria Diputado del Claustro. Luchas del Claustro con Carlos V . Luchas intestinas. Construcción del nuevo convento de San Esteban. San Ignacio residenciado en él C A P I T U L O V I , (bis). — Erasmo. Policromía interesante. Celebridad y favoritismo. L a oposición a Erasmo en España. Vitoria y Erasmo. L a Junta de Valladolid. Parecer de Vitoria. Carta de Erasmo. F i n del erasmismo en España C A P I T U L O V I L — Vitoria nombrando Diputados. Cenas de los graduandos. E l uso del latín en las clases. Medidas salvadoras. L a licencia de sacar libros. Aumento de sueldo a los profesores secundarios. Provisión de las cátedras de lenguas orientales. Otras comisiones. Vitoria tullido, es llevado en hombros a clase. C A P I T U L O V I I I . — Los manuscritos de Vitoria. Carácter de sus explicaciones. Carlos V arrimado a un banco de su clase. Magnífica lección sobre el Matrimonio, con motivo del divorcio de E n rique V I I I C A P I T U L O I X . — Las Relecciones más sonadas del Mro. Vitoria, acerca de las conquistas americanas y del derecho de guerra. Epoca en que se prepararon y en que se pronunciaron. Consultas, enojos y nuevas consultas del Emperador. E l Consejo de Indias. Contenido de las Relecciones "De indis insidanis". Vitoría y Las Casas C A P I T U L O X . — E l secreto más certero de las doctrinas generosas del Mro. Vitoria. Vida conventual y vida misional de San Esteban de Salamanca C A P I T U L O X I . — Continúa la misma materia y refiriérese la salida de una famosa misión del convento de San Esteban a Chía- I III 1 9 20 4? 57 6g 85 io7 121 141 i75 INDICE Páginas. pas, y la vida edificante que allí se hacía en medio de la persecución de los encomenderos C A P I T U L O X I I . — Guerras de Carlos V con los franceses. Cartas de Vitoria contra ellas. Sus relaciones con el Condestable y su enemiga con Leyva. Su afecto al Emperador. Consultas de éste. Otras resoluciones importantísimas del P. Vitoria. Lecturas típicas conservadas. Las relecciones en el Indice C A P I T U L O X I I L — E l siglo de oro de la ciencia española. Preparando el terreno: Nebrija, Barbosa, Silíceo; Córdoba y los nominales; Oliva y sus oposiciones; Clenardo, Vaseo, el Pinciano, Frías, Azpilcueta. Los grandes discípulos del Mro. Vitoria. L a reforma de los Estatutos universitarios C A P I T U L O X I V . — Carácter de Vitoria. Invitación a ir a Trento. Fallecimiento. Elogios; Estado de la Universidad el año de su muerte C A P I T U L O X V . — Bibliografía: Impresos y ediciones. Manuscritos C A P I T U L O X V L — Sinopsis cronológica de efemeridé^ vitorianas, encuadradas en otras de carácter cultural y político que ocurrieron en torno suyo !.. C A P I T U L O X V I I . — Sugerencias gráficas: algunos monumentos, personajes y libros relacionados con el Mro. Vitoria 19/ 219 241 2/3 29? 379 401 APENDICES A P E N D I C E I. — Biografías más antiguas: Olmeda, Cano, Juan de la Cruz, Medina, el Lusitano, Marieta, Monópoli, Miguel Pío, el Placentino, Arriaga A P E N D I C E 11. — Vacatura, provisión y posesión de la cátedra de Prima de Teología en i526. Nuevos Estatutos de 1538. Bula de Paulo III. Funcionamiento de la Escuela. Serie de Cancelarios y Rectores. Matrículas desde 1546 hasta 1846 A P E N D I C E III. — Carta de Erasmo a Vitoria. Cartas del Inquisidor general Manrique a Carta de Paulo III A P E N D I C E I V . — Edad de oro del convento de San Esteban. EscritorésV A P E N D I C E V . — Misioneros más célebres de San Esteban, con tres cartas históricas A P E N D I C E V I . — Sumario de las Relecciones De jure civili y De Indis Indice de Autores ... . . . 421 447 5oi 5II 541 555 563 t REBOLLEDO, QUEVEDO, FAJARDO, S T A . CRUZ, MOLINA, VÁZQUEZ, SUÁREZ, LUGO, MEDINA, B Á Ñ E Z , A R A G Ó N , L E D E S M A , Z U M E L , L O A Y S A , M O R G O B E j O , M O N T U F A R , T O R R E S , S A N MARTÍN, COVARRUBIAS, AZP1LCUETA, RODRÍGUEZ, VIVES, MENCHACA, SOLORZANO, SOTO, CASTRO, AVALA, SALAS, A . VALDERAS, MONTESINOS, C Ó R D O B A , L A S C A S A S , G A R C É S , ZUMÁRRAGA, S Á N C H E Z D E A R É V A L O , P A L A C I O S RUBIOS, G . L Ó P E Z , JUAN LÓPEZ D E S E G O V I A , SAN RAIMUNDO SAN J. DE TORQUEMADÁ, DE PEÑÁFORT, ISIDORO, SÉNECA C 3 CD O CD en cz CORTES PRAGMÁTICAS L E Y E S DE INDIAS FUEROS Y CARTAS PUEBLAS LAS D E C R E T A L E S Y L A S PARTIDAS LOS CONCILIOS DE TOLEDO Y E L FUERO JUZGO Acabóse de imprimir esta obia. en junio de 1930, en la Imprenta Católica. Pasa/e de la Alhambra, 1. Madrid. Biblioteca Intemacionalista FRANCISCO DE VITORIA La Asociación "Francisco de Vitoria" ha organizado los trabajos para la publicación de una Biblioteca hispánica de carácter internacional, repartiendo entre sus socios nuestros clásicos de mayor nombradla, que en los siglos X V , X V I , X V I I y X V I I I forman una Escuela esplendorosa, que hoy debe ir a la cabeza de todas las Escuelas Internacionales por el número y por la importancia. Fuera de estos primeros volúmenes consagrados al titular de la Asociación, cada tomo contiene un texto clásico acompañado de introducción y comentarios de un profesor acreditado. • PROYECTO DE PUBLICACIONES Volumen I. — El Mro. Fr. Francisco de Vitoria: Su vida, sus obras y su época, por el P. Getino. II. — Los autores citados por el P. Vitoria y los que le citan y utilizan, por los jóvenes del Seminario de investigación internacionalista, III. — Edición crítica de las Relecciones, por el P. Getino. IV. — Id. id. id. V. — Fragmentos de lecciones de clase de Vitoria, tomados por sus discípulos, por el P. Beltrán de Heredia. VI. — Lecciones de Vitoria del códice del P. Solana, por el P. Urbano. V I L — Las Bulas de Alejandro VI, según los textos originales, por el Excmo. Señor Duque de Alba. VIII. — .San Isidoro. IX. — San Raimundo de Peñafort. X . — Raimundo Lidio, Eximenis y otros primitivos, por F . Valls .Taberner. X I . — Juan López de Segovia y sus Tratados "De confederationc Principum, De Bello et bellatoribits, por J. Fernández Prida. XII. — Juan de Torquemada. Texto y comentarios por J. Garrastachu. X I I I . — Fragmentos jurídicos escogidos de Palacios Rubios, por Eloy Bullón. X I V . — Rodrigo Sánchez de Arévalo y sus tratados "De pace el bello, De monarquía Orbis y De Casfellanis, poi*'Fernando Vida. X V . — Francisco Arias de Valdcras y su tratado "De bello et ejus justitia". X V I . — "De Justitia et Jure,\ de Domingo Soto, por Manuel Suarez. X V I I . — "De Jure et Oficiis bellicis,\ de Baltasar de Ayala, por A n i ceto Sala. X V I I I . — Coimntarios de Gregorio López a las Partidas, por F . Clemente de Diego. X I X . — Fray Alfonso de Castro: Fragmentos de carácter internacionalista, por H . Sancho, X X . — De Concordia, Discordia et Pacificatione, de Luis Vives, por B, Fernández Medina, X X L — Bartolomé de las Casas, por Augusto Barcia Trelles, X X I I , — Fragmentos de Navarro Azpilcueta, X X I I I . — Ginés de Sepúlveda, por Rafael Altamira, X X I V . — De Bello, de Domingo Bañez, por el P. Menendez Reigada. X X V . — De Justicia, de Bartolomé de Medina, por Antonio Carrión. X X V I . — De justicia et Jure, de Pedro de Aragón, por el P. Ambrosio Garrido. X X V I I . — "Controversiarum ülnstrium", de Vázquez de Menchaca, por Camilo Barcia Trelles. X V I I I . — De Indiarum Jure, de Juan Solórzano, por J. Fernández Prida. X X I X . — De Justicia et Jure, de Luis Molina, por el P. José Larequi. X X X . — De Legibus, de Francisco Suárez, por el P. José Larequi. X X X I . — Diego de Covarrubias, por Eloy Bullón. X X X I I . — Francisco de Araujo, por el señor Obispo de Madrid, Dr. Eijo Garay. X X X I I I . — Tratado de "De la guerra", de Pedro Ledesma. X X X I V . — De Justicia, de Pedro de Lorca. X X X V . — Callis v el "Directorium pacis et treguae". X X X V I . — Libro'del "Consulat de Mar". X X X V I I . — Setmanat y sus "Elementa juris belli", por J. M . Trías. X X X V I I I . — Juan de Salas, "De legibus". X X X I X . — J . B . Valenzuela: "De statu ac belli ratione servanda". X L . — Suárez de Coimbra, Uso del Mar. X L I . — Alvarez Guerreiro, La Guerra. X L I I . — Jerónimo de Osorio, La Justicia. X L I I I . — Serafín de Freitas, "De juxto imperio Lusitanorum". X L I V . — Montemayor de Cuenca, Derecho de presas. X L V . — Martín de Ledesma. X L V I . — Lázaro Dou, De dominio Maris. X L V I I . — Cristóbal de Benavente, Príncipes y Embajadores, por Ramírez Montesinos. X L V I I I . — E l Embajador J. de Vera y Zúñiga, por el Marqués de V i llaurrutia. X L I X . — Olmeda y León, Derecho público de paz y guerra. L . — Pérez Valiente y Joaquín Marín, por J. Gascón y Marín. Hay además, un esbozo de Memorias documentadas sobre Embajadores y Diplomáticos, sobre legislaciones y tratados y sobre escritos de autores como Beneto, Fox Morcillo, Zumel, Vázquez, Machuca, Núñez, Villamartín, S i mancas, Juan de Sto. Tomás, los Salmanticenses, Villadiego, Ferreira de Acevedo, Puente, Borrell, D. Valera, Barrio, Cevallos, Mariana, la Cerda, Quevedo, Fajardo, Santa Cruz Mendoza, Larrea, F . Navarrete, Simancas, Sureda y Guzmán, Ulcurrum, Valenzuela, Belluga, J. de Santa María, Claudio Clemente, Núñez Cepeda, Campuzano, Gaitán de Torres, Alejo de Orrio, M . Acosta, J. Solórzano, A . Sandoval, Frías de Albornoz, González Egín, Larriñaga, N , de Perpiñá, Aguiar y Acuña, Agio Escalona, Malferit, Monzalve, Matienzo, Ramírez, Quiñones; y la flota de autores modernos que merezcan nuestra predilección como continuadores de la gloriosa Escuela teológica, filosófica y jurídica. E l primer ensayo de agrupación de obras clásicas internacionalistas para nuestra Biblioteca Intemacionalista FRANCISCO DE VITORIA, nos lleva fácilmente a los cien volúmenes de autores españoles. Los volúmenes se venderán, según los casos, •