[…] Carretas vacías, remoliendo el silencio de las calles. Perdiéndose en el oscuro camino de la noche. Y las sombras. El eco de las sombras. Pensé regresar. Sentí allá arriba la huella por donde había venido, como una herida abierta entre la negrura de los cerros. Entonces alguien me tocó los hombros. −¿Qué hace usted aquí? −Vine a buscar… −y ya iba a decir a quién, cuando me detuve–. Vine a buscar a mi padre. −¿Y por qué no entra? Entré. Era una casa con la mitad del techo caída. Las tejas en el suelo. El techo en el suelo. Y en la otra mitad un hombre y una mujer. −¿No están ustedes muertos? –les pregunté. Y la mujer sonrió. El hombre me miró seriamente. −Está borracho –dijo el hombre. −Solamente está asustado –dijo la mujer. Había un aparato de petróleo. Había una cama de otate, y un equipal en que estaban las ropas de ella. Porque ella estaba en cuero, como Dios la echó al mundo. Y él también. −Oímos que alguien se quejaba y daba de cabezazos contra nuestra puerta. Y allí estaba usted. ¿Qué es lo que ha pasado? −Me han pasado tantas cosas, que mejor quisiera dormir. −Nosotros ya estábamos dormidos. −Durmamos, pues. Juan Rulfo, fragmento de Pedro Páramo 1. Lee el siguiente texto y responde a las cuestiones. a. Resume brevemente lo que sucede en este fragmento, teniendo en cuenta que los personajes están muertos. b. Identifica las connotaciones que en el texto, relacionadas con la muerte: • En el paisaje. • En la casa. • En los cuerpos. c. ¿Qué distinta perspectiva de la acción se plantea entre ellos? d. Explica por qué pertenece al realismo mágico. El Cautivo En Junín o en Tapalqué refieren la historia. Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo habían robado los indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un soldado que venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su hijo. Dieron al fin con él (la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no sé) y creyeron reconocerlo. El hombre, trabajado por el desierto y por la vida bárbara, ya no sabía oír las palabras de la lengua natal, pero se dejó conducir, indiferente y dócil, hasta la casa. Ahí se detuvo, tal vez porque los otros se detuvieron. Miró la puerta, como sin entenderla. De pronto bajó la cabeza, gritó, atravesó corriendo el zaguán y los dos largos patios y se metió en la cocina. Sin vacilar, hundió el brazo en la ennegrecida campana y sacó el cuchillito de mango de asta que había escondido ahí, cuando chico. Los ojos le brillaron de alegría y los padres lloraron porque habían encontrado al hijo. Acaso a este recuerdo siguieron otros, pero el indio no podía vivir entre paredes y un día fue a buscar su desierto. Yo querría saber qué sintió en aquel instante de vértigo en que el pasado y el presente se confundieron; yo querría saber si el hijo perdido renació y murió en aquel éxtasis o si alcanzó a reconocer, siquiera como una criatura o un perro, los padres y la casa. J. L. Borges 1. ¿Cuáles son los dos “mundos” que se oponen en este relato? ¿Se presentan características de cada uno? ¿Cuáles? En este punto, observa las pocas características que describen el mundo “civilizado”, por ejemplo, la casa, las paredes y las puertas, y cómo la “vida” bárbara se caracteriza tanto por contraste con la “civilización” como por omisión y, particularmente, sobre el siguiente fragmento: Ahí se detuvo, tal vez porque los otros se detuvieron. Miró la puerta, como sin entenderla. o ¿Por qué el narrador sugiere que el protagonista no “entiende” la puerta? 2. En orden de aparición, identifica en el texto las distintas maneras que utiliza el narrador para nombrar al protagonista (un chico, un indio de ojos celestes, el hombre, el hijo, y nuevamente, el indio). ¿Qué vinculación se puede establecer entre los distintos apelativos y las transformaciones que sufre el protagonista a lo largo de su historia? 3. Señala los fragmentos en los que el narrador realiza comentarios. ¿Qué tiempos verbales predominan? ¿Qué tiempos verbales predominan en los fragmentos que no corresponden a comentarios del narrador (se puede aprovechar este texto para revisar la estructuración de los tiempos verbales: tiempos del discurso – tiempos del relato)? ¿Qué función cumplen los comentarios del narrador?