Todo por la mujer y para la mujer. Año XVIII. Precios de la 1 " 6 de la 2* Edición.—PENÍNSULA.—Trimestre, 3 pesetas.—Seme.stre, 6.—Año, 12.—Número corriente, 25 cts. —PORTUGAL.—Lisboa.—Trimestre, 780 reis.—Semestre, 1.500 —Año, 2.800.—Número, 70.—UNIÓN POSTAL.—Semestre, 10 francos.-Año, 20.—AMÉRICA: fijan el precio los .^gentes. SE PUBLICA SEMANALMENTE Oficinas; Velázquez, 42, Madrid, Apart. 24, Teléfono 2.205, Madrid 12 de M a r z o de 1 9 0 5 . :% .. Njy Nnms. 1 y 2.—Sombrero Clarisa (dos detalles). EDICIÓN C 0 M P L | : T A P, Niím. 8 9 7 . I 'e?ios de 'a Edic ÓT Com,;leta.—PENÍNSULA.—l'rimestre, •> pesetas.-Semestre, 10.—Año, 20.—Número corriente, 40 cts. - P O R T U G A L . - L / ^ i o a . —Trimestre, 1.250 reis. — Semestre, 2.400.—Año, 4,500.—Número, 100.—UNIÓN POSTAL.—Semestre, 20 francos.—Año, 40.—AMÉRICA: fijan el precio los Agentes LA ÚLTIMA MODA 2 Sumario. TEXTO —Crónica por Blanca íalmoui.—Carnet de la Boda, por Clerneutina.—Nuestros arabados—H riSMi" acuarela.—Cuentos modernos: Bien por mal, por AdoUoRibaux.—Alaluí de la lámpara, por el Abate.—Preguntas y respuestas, por la Seoretaria.—Hemento.—ABunoios. GRABADOS — F i e n r i n e s . — S o m b r e r o Clarisa.—Trajes de entretiempo para señoras V señorita de mostrador (tres modelos).—Trajes para boda (cuatro modelos). —Traie iiara recepción.—Trajes de casa para señora y caballero (dos modelos). —Blusas para calle (dos modelos).—Levitas y chaquetas de entretiempo (cuatro modelos) --Abanico para teatro.—Sombreros para calle y viaje idos modelos).— Sombreros para niños (dos modelos).—Blusa y sobretodos para niñas (tres modelos )—Abrigo para niño.—Carnet: Adornos,para sombreros (doce modelos). SOTEU (para las Ediciones Primera, Segunda y Completa). — PUego 5." de «El cuarto poder», por Juüo Hombela. lAnnnpü rriiPimri! —Ana y Pastora, para sábanas.—Cifra D, para centro de velo - ?..LAn Cenefa nara refajo de franela.-Enlace T-H-A, para cubre bande• ' i a s . - ^ U r a s l y B, P a « panielos de encaje.-Enlaces E-G, B-B y A L, para toailas. — E l o í s a , Luz, Paca y Casilda, nara pa• Buolos.—Enlace C-N, para * lencería. '* -t: PATRÓN CORTADO (para las Ediciones Segunda y Completa) . — Sombrero de Primavera. FIGDRIH ACUARELA (para la Edición Completa).—Traje de paseo. los hombres más atrevidos. Era un hada encantadora y sociable que con su varita de virtudes ahuyentaba los peligros y los sinsabores de las locas pasiones y se gozaba en inspirar afectos puros y elevados. Vivió feliz, porque vivió rodeada de la cariñosa admiración de los intelectuales de su tiempo, porque fué su confidente y su consejera y porque ejerció sobre aquellos espíritus privilegiados una saludable autoridad. Tal vez si profundizáramos en el estudio del carácter de Mad. Recamier, encontraríamos defectos que deslucen algunas de sus buenas cualidades. Cabe suponer que se mostrara un poco vanidosa de sus triunfos, y no falta quien los considere deíC^ bidos a un plan premeditado .^-'^ y astuto, á los manejos de lo que se ha llamado la coquetería de su bondad, paradoja ésta Crónica. f N libro sobre Mad. R e c a mier, publicado recientemente, ha i l u s t r a d o con nuevos y curiosos datos la biografía de aquella mujer, á quien admiraron sus contemporáneos más ilustres y á quien la historia recuerda con simpatía. Puede afirmarse que la mayoría de los políticos, literatos y a r t i s t a s que b r i l l a r o n en Francia d u r a n t e la primera mitad del siglo XIX, y muchos de los que por entonces se distinuieronenel resto e Europa, pasaron por los salones deMad. Recamier. iCómo se explica el ascendiente que alcanzó esta señora sobre los varones más insignes de su tiempo? M a d . Recamier no era un prodigio de hermosura ni una de esas mujeres que avasallan por sus dotes intelectuales 6 por las agudezas de su ingenio; pero tenía, s e g ú n la frase feliz de uno de sus admiradores, el instinto y el arte de la bondad. Sabía hacerse respetar, hacerse querer y empleab: su influencia en conciliar las voluntades y en apaciguar los espírit u s alborotados. C o n t r a ese afán que muestran alg u n o s seres en sembrar c i z a ñ a , o p o n í a ellal.su oportuna mediación p a r a evitar conflictos y se complacía en reconciliar á los mas obstinados adversarios. Desempeñaba en la sociedad el simpático papel de amigable componedora, y lo desempeñaba con la autoridad de su nombre intachable, porque nadie tenía motivos para poner en duda su virtud ni la pureza de sus intenciones. Muchos de sus mejores amigos habían empezado por ser sus adoradores apasionados. Mad. Recamier fes hacía comprender discretamente que no podía ni debía corresponderles. En vez de amor les ofrecía una buena amistad, y era tal la atracción que ejercía sobre ellos, que concluía por conseguir la difícil victoria de cambiar á los galanteadores desairados en amigos leales. Si por una parte con la amabilidad de su trato y con la ternura de sus sentimientos se ganaba la confianza de los hombres más reservados y adustos, con la rectitud y firmeza de su carácter desarmaba á f que, como todas las de su clase, más deslumhra que convence,:pero que contiene una delicada censura envuelta en un galante piropo. De todos modos y sin exagerar los méritos de Madame Recamier, es de justicia reconocerlos y alabarlos. Fué una reina absoluta que procuró el bien de sus sumisos subditos. Comprendió el valor y el alcance de la influencia femenina en los hombres de genio, y supo, sin desdoro de su dignidad, prodigar los tesoros de su cariño y mostrarse compasiva, sin herir el amor propio de los que aspirando á ser únicos dueños y señores de su corazón, habían tenido que sufrir sus desaires. Tuvo sobre todo la conciencia de la significación social de los salones literarios, y nos dejó un modelo de lo que deben ser esta clase de tertulias. Se ha comparado algunas veces el salón de Mad. Recamier con los más célebres del siglo xvni; pero, co- mo ha hecho notar un crítico perspicaz, entre aquél y éstos existen diferencias muy notables. Pudiera decirse que el primero es la antitesis de los segundos. En efecto, las reuniones de personas ilustradas en el siglo xvni, dirigidas por famosas damas que dieron el nombre á las tertulias que en sus respectivos salones se verificaban, tenían, bajo las apariencias de una amena conversación, un carácter de lucha muy marcado. Se ha repetido hasta la saciedad que en aquellos elegantes talones de París, donde se daban cita los hombres más cultos de la sociedad francesa del siglo xvui, se preparó el terreno para la revolución. Lo cierto es que algunas de las señoras que hacían los honores de su casa á los esprits forts de su tiempo, no se daban cuenta de que pudieran ser cómplices de la catástrofe que amenazaba á la sociedad francesa, ni ponían empeño en evitar que su salón tuviera un carácter político acentuado. Cada uno de ellos lo tuvo, en efecto, y aunque en todos ellos se siguió cultivando el arte de l a conversación, que en el siglo anterior había llegado á su más alto grado la cortesía del ingenio, lo que antes había sido un p a s a t i e m p o inofensivo, se convirtió en un juego peligroso. El salón de Madame R e c a m i e r fué, por el contrario, un t e r r e n o n e u t r a l . Por lo mismo que allí se reunían los políticos de l o s m á s opuestos bandos, ya que todos ellos acataban la autoridad de su gentil soberana, les era forzoso dar tregua á sus luchas. En aquel ambiente de paz y concordia hubieran desentonado los ataques y l o s apasiona• mientos t a n frecuentes en los debates de la tribuna ó de la prensa. Aunque la palabra política tiene entre otras significaciones la de urbanidad, lo general es que signifique todo lo contrario. Mad. Recamier se empeñaba en restituir á la política este olvidado carácter, y por lo menos en su casa lo conseg u í a . ¿No e r a n amigos suyos aquellos hombres que en los periódicos, en el Parla- m e n t ó ó en los meetings se combatían sin piedad? Pues esta comunidad de sentimientos debería aproximar á los que se creían más alejados. Y así sucedía en efecto. Mad. Rec a m i e r experimentaba u n o de sus mayores goces cuando dos adversarios a c é r r i mos, departían en p r e s e n c i a suya, amistosamente, bajo la influencia c o n c i l i a d o r a de aquella domadora gentil de las pasiones masculinas. No pretendía hacerlos cambiar de ideas: se declaraba con graciosa modestia incompetente para ello. Lo que quería era suavizar sus odios y sustituirlos, á ser posible, por los lazos de la amistad, que respeta la diferencia de criterio y hasta la diversidad de caracteres; pero que de la correspondencia del afecto deriva un sentimiento de mutua indulgencia, merced al cual llegan á entenderse las personas que militan en opuestos bandos. Estas amistades desinteresadas, en las que se armonizan el cariño y el respeto, fueron el ideal de Mad. Recamier. En conseguirlas para sí y para los demás, demostró una singular maestría, y por eso ha merecido la simpática dama la admiración de sus contemporáneos y un lugar distinguido en la historia. BLANCA VALMONT. LA ÚLTIMA MODA Carnet de la JModa. nando el ala por medio de simétricos cortes, si el elegido es el modelo últimamente citado. Ahora juzgo necesarias a l g u n a s explicaciones a c e r c a d a la mejor manera de utilizar el patrón, sólo necesarias p a r a aquellas de mis lectoras que sean novicias en el arte de confeccionar sombreros. P a r a s a c a r la forma del patrón se toma un fino alambre forrado con seda blanca ó de color y con él se siguen, amoldándole con la m a n o , los contornos de las piezas que representan la copa y el ala, rematando bien los extremos por medio de u n a hebra de seda, que se arrolla sobre los extremos de los alambres reunidos. P a r a distanciar y sostener estos alambres, se disponen en sentido opuesto otros alambres m á s cortos, como se aprecia en el grabadito que r e p r e senta la form a del somb r e r o concluida. Esto c u a n d o se trate de velar la forma con abullon a d o s d e tul ó g a Sa : c u a n d o se confeccione el sombrero con un tejido m e n o s transparente, lo m á s Námero 14 senciiloes N el presente número e n c o n t r a r á n mis amables lectoras una novedad que seguramente será de su agrado: el patrón cortado que a c o m p a ñ a á la Segunda Edición y á la Edición Completa, es el de un lindo sombrero de Primavera. Los periódicos de modas no suelen repartir patrones de sombreros; pero nosotros hemos querido romper con la rutina, y pensamos facilitar á nuestras í'a-, vorecedoras en c a d a estación patrones de los. sombreros que p r o m e t a n alcanzar más éxito, á fin de que las m u c h a s señoras y señoritas que p r a c tican el difícil arte de las modistas d e sombreros, t e n g a n ocasión de lucir sus habilidades. Según noticias que he recibido directamente de París, en la no lejana Primavera se u s a r á n mucho los vaporosos sombreros de tul y gasa rizada ó ahullonada, que a l t e r n a r á n con sombreros de paja de, seda, m á s cortar las piezas del patrón en un linón fina y flexible que nunca, y con somfino ó tul engomado, a r m á n d o l a s con los Alámero 10., breros hechos con cintas ó fruncidos alambres antes citados, apuntados en el fondo y contornos. P a r a copiar la forma con paja, entredoses de encaje, felpilla, de linón de seda ó crespón de la China, trenzados, imitando la paja rústica. Una buena parte de los sombreros de Pri- etcétera, basta ir cosiendo el material sobre él patrón de papel, que luego se mavera serán completamente blancos; o t r o s , de un tono separa despedazándole. Las pinzas del ala tienen por objeto facilitar la vuelta verde reseda ó heliotropo muy pálido, y otros, grises ó de de ésia; pero deben ser suprimidas si se quiere utilizar el patrón p a r a copiar el Número 6. liado sombrero Clarisa, representado por los grabados n ú m s . 1 y 2 del presente un bonito tono azul celeste. Sus adornos más característinúmero, que necesita el ala completa para formar los pliegues a c a n a l a d o s de la cos son-las ñores, las plumas y las escarapelas de g a s a Las flores, ó son margaritas blancas en coronas ó ariisticas guirnaldas parte de detrás. Abarquillando ambos lados del (véanse los grabados núms. 9 y 10) ó son rosas, ala, se obtiene la hechura del sombrero de la figucamelias, gardenias ó violetas de.extraordinarias r a grabado núm. 5, también de este numero modimensiones, agrupadas en Ja torma indicada por delo muy nuevo y elegante, y doblando aquélla los grabados n ú m s . 6, 10, 11, 12, 13, 14 y 16. Tamen tres simétricos picos, se consigue un lindo sombién desempeñan importante papel en el adorno de brero Marquesito de los que están de moda y son los sombreros de Primavera las r a m a s en flor del tan graciosos y favorables a la mayoría de los almendro y el albaricoquero. tipos. Si se quiere que el somLas plumas son enteramente blancas ó blanbrero sea de m a y o r t a m a ñ o , cas con las puntas de color. En cuanto á las escabasta añadir uno ó varios rapelas de gasa, se forman con largas tiras doblacentímetros á la circunfedas por la mitad y fruncidas en los rencia del borde exterior del bordes, colocando en su centro caala. P a r a l e v a n t a r la copa, pullos de ñores menudas caprichose e n s a n c h a la banda que samente agrupados, hebras de pluíorma su parte inferior. m a muy rizada ó motivos colgantes Con toilos estos datos, unide metal, esmaltes ó pedrería, igua' " , dos á la habilidad de mis les ó parecidos á los modelos grac o n s t a n t e s favorecedoras, bados núms. 7, 8, y 15. Nómero tengo la seguridad de que Como modelo m u y digno de ser ' nuestro patrón servirá para reproducido, citaré un lindo sombrero, á propósito para concierto, confeccionar preciosos sombreros de P r i m a v e r a , que h a r á n Námero 15. muy buen papel en calles y paseos.—CLEMENTINA. , « T ® ^®"® t t """^ ^ ^ ' ^ í ^ <^°'^ entredoses de paja de seda de un Namepos7y8.,tono.gri8 plata, separadas entre sí por cenefas de gasa aDuüonadas en Duuones tan sumamente pequeños, que ofrecen eifígurínHcuarela.—Traje para paseo.—Es de lanilla cuadriculada de tonos blanel aspecto de u n a ligera espuma. En el interior del ala y en el biírde superior co y azul, salpicada de lunarcitos de plata. Motivos y cenefas de encaje crudo, adorde la copa, aparecen dispuestas en filas m u y compactas violetas imperiales, hán a n la falda y el canesú del cuerpo. Este, es de forma blusa cerrado por botonciu-.-_-: bilmente imitadas con batista pintada. El adorno ' tos'de oro y luce en los contorno? bieses de raso azul del sombrero se completa con una drapería de gasa celeste. Cinturón corselete de terciopelo negro. Manblanca, cerrada en el lado izquierdo por tres escaragas mitad fruncidas y mitad plegadas, guarnecidas pelas de lo misiiio, que lucen en su centro pequeños con biesecitos de raso. Sombrilla de sedalina blanca, ramos de violetas imperiales. con cenefas de encaje crudo. Sombrero de paja de Otro modelo también muy elegante, tiene el ala fceda azul celeste, adornado con grupos de violetas, formada por trenzados de linón de seda blanco, plumas blancas y un escarolado de terciopelo negro. montado en una copa semiaita de encaje irlandés Tela necesaria para el traje, 9 metros de lanilla cuacolor crudo. Sobre el redondel que r e m a t a t a p a r t e driculada y 1 de terciopelo. Precio del patrón: 3 pebuperior de la copa aparece prendida una rosa delisetas. cadamente matizada, rodeada de r a m i t a s de hojas El diseño 1.° del Figurín representa la espalda del verdes. El ala, airosamente levantada en el lado t r a j e p a r a paizquierdo, deja al descubierto una coronita de rosas, seo, que admite prendida mitad en el sombrero y mitad en los bucles d o s variaciones del cabello (véaniae los diseños 2.° y 4.°). En ^ o . m e n o s bonila p r i m e ra vato e s o t r o somriación la falda brero de paja do se completa con seda color vibleta, un ancho volancon la cupa redonte plegado, sos1» y el ala muy t e n i d o p o r bie-, ancna, v u e l t a y ses de terciopelo corlada en acenazul. C u e r p o y t u a d a s almenas. m a n g a s arrugaLus huecos de las dos. Los delantettluienas están ros del c u e r p o ocupados por nudejan a l descudos de terciopelo Námero ,I6> bierto un p l a s p l a n c h a d o azul trón de raso blanco. Tela necesaria p a r a esta variaceleste, cruzados ción, 11 metros de lanilla cuadriculada y 1 de raso. por guirnaldas de Uomero 9< Precio del patrón: 3 pesetas. jazmines. Un pleEn la segunda variación el adorno de la falda se gado del mismo terciopelo rodja la copa, cerrándose reduce á una cenefa de encaje crudo, aplicada sobre en el lado izquierdo por medio de dos hias paralelas el bajo. Cuerpo corto con plastrón y hombreras de de pequeños cotones de oro. El último adorno, muy encaje y camiseta-/¡c/ití de muselina de seda blanca. nuevo en los sombreros, está lejos de producir mal Pequeñas sardinetas de terciopelo negro, sostenidas efecto. por botoncitos dorados, completan el adorno del P a r a cualquiera de los sombreros que acabo de cuerpo. Mangas de encaje con hombreras abullodescribir, puede servir de base la forma cuyo patrón nadas. Tela necesaria p a r a esta v a r i a c i ó n , 9 merepartimos con las Ediciones Segunda y Completa de tros de lanilla cuadriculada. Precio del patrón: 3 peeste número, que se amoldará al modelo que se Números 12 y 13. setas. quiera copiar dando á los alambres la dirección precisa con la simple presión de loe dedos, alme- f LA tZTíMA MODA Kiiestros grabados. ^ 1 y 2.—Sombrero ClarilÉ^: sa [dos detalles).—La copa, semialta, está forrada con 3 S ^ ^ terciopelo planchado azul ¿Sí. '''"'I»;!SS d* m u y pájido. El ala se forma con entredoses de paja de seda color masilla y está ribetea4a con un ancho bies Núm. 17.—Sombrero para calle. de terciopelo negro. En torno de lá copa se dispone una guirnalda de hojitas verdes. El ala, airosamente levantada y plegada en pliegues a c a n a l a d o s , luce u n grupo de eglaptinas y hojitas verdes. 3 á 5.—Trajes de entretiempo para señoras y señorita de mostrador.—Núm. 3.—TRAJE PARA SEÑORA.—De lana'esponjosa gris acero. r,\ Grecas de trencilla de seda color violeta adornan el bajo y los costados de la falda y el cuerpo, que se entreabre sobre un chaleco de raso blanco, cerrado por doble fila de botoncitos de seda violeta. Mangas huecas en la h o m brera, con vuelillos y puños que l a c e n juego con el chalequito. Esclavina de tercioBüm. 18.—Somirero para viaje. pelo violeta, compuesta de un volante fruncido y un canesú abullonado, realzados por cenefas de encaje blanco. Sombrero de terciopelo gris acero, adornado con plum a s grises, con las puntas color violeta. Tela necesaria p a r a el traje. 8 metros de lana esponjosa y 50 centímetros de raso blanco. Precio del patrón: 3 pesetas. Precio del patrón de la esclavina: 1,50 pesetas. N ú m . 4.— TRAJE PARA SEÑORITA DE MOSTRADOR.— D e cachemir azul marino. Falda lisa, f r u n c i d a en t o r n o de l a cintura. Cuerpo a r r u g a d o al t r a v é s , abierto sobre un p l a s t r ó n de seda color pergamino, c e r r a d o por botoncitos de nácar. Mangas f r u n c i das. Tela necesaria p a r a el traje, 7 m e tros de cachemir. P r e c i o del patrón: 3 pesetas. N ú m . 5.— TRAJE Ntmis. 19 á 22.- TriUes para boda. PARA la levita, abierta sobre u n a camiseta d e r a s o negro, guarnecida con cabochons de azabache y plata vieja. Las m a n g a s , semilargas y muy huecas en la hombrera, lucen cenefas bordadas con cabochons de plata y azabache, y dobles vuelillos de encaje negro. Sombrero de encaje negro, adornado con plumas negras. íNúm. 26.—Sombrero para niña de 12 a 14 años. Un fleco lluvia de plata y azabache, cubre por completo el ala. Tela necesaria p a r a el traje, 11 metros de etamine de seda doble a n c h o y 16 metros de raso p a r a e l viso. Precio del patrón: 3 pesetas. N ú m . 20.—TRAJE PARA NOVIO.— Pantalón recto y frac entallado ae cheoíoüe ne gro; el último con solapas de seda g r a n e a d a negro mate. Chaleco blanco de seda brochada. Camisa de batista blanca, con pechera lisa. C o r b a t a blanca. S o m brero de copa. Núm. 21.— fRAJEPARA NOVIA.— De raso Liberty blanco nieve forma Princesa, c o n d e l a n t e r o sob r e p u e s t o de encaje blanco, rodeado de guirnaldas de mirto y flores de a z a h a r en c a p u llo. M a n gas huec a s , guarn e c id a s por triples volantes de encaje blanco, sep a r a d o s por guirnaldas I g u a l e s á las q u e sirven de m a r c o al delantero. G u a n t e s largos de cabritilla b l a n c a . Velo de g a s a b l a n c a , sostenido p o r u n a corona de flores d e a z a h a r y h o j i t a s de mirto. Tela necesaria p a r a el traje, 18 metros de raso Liberty. Precio del patrón: 5 pesetas. N ú m . 2-¿.— SEÑORA. - E s t á confeccionado con lanilla m o t e a d a de dos tonos beige. Falda fruncida. Larga levita entreabierta sobre u n a camisetita de raso be ¿ge pálido, rodeada de un cuello vuelto del mismo tejido, adornado c o n cenefas de encar je crema y sardinetas de cordón de s e d a mordoTRAJE DE CEREr a d o , fijadas MONIA PARA NIpor medio de ÑADK3Á5 AÑOS. botoncitos de —Es de linón de o r o . Mangas •Ii-aje ^^ rdoepcióa. seda blanco. La mitad drapea|Sáa. V' faldita, fruncid a s y mitad da, está sembraba de miosotis azules y una guirnalajustadas. Sombrero de cinta trenzada beige ciai''''(,pa da de Jas mismas flores bordea los contornos del alto grupo de plumas mordoradas que cubrer. 1* mobajo. Cuerpo corto con manguitas huecas y escote Tela necesaria para el traje, 11 metros de laniH* )as redondo, guarnecido con una berta fruncida, cuyos teada y 1 metro de raso. Precio del patrón: ;Í ?%\ÍT¿ contornos desaparecen bajo una guirnalda de mio17.—Sombrero para caile.—La copa es de "jrjg^ sotis. Cintuión de raso azul. Melena ondulada, adorliso y el a l a de fieltro peludo gris ceniza. U n a df^Lusnada con un ramito de miosotis. Precio del patrón de seda gris y dos alas de pluma, también grisesdel traje: 2 pesetas. titujen su adorno. 23.— Iraje para reI S — S o m b r e r o pacepción.—De seda violera viaje.—Es de piel ta. Tres volantes frund e castor n a t u r a ) , cidos, guarnecen la a m sencillamente g u a r plia falda. Cuerpo a r r u necido con cintas de gado, abierto sobre una seda de un tono rojo camiseta de crespón de muy oscuro. seda verde agua, soste19 á 22. _ Trajes nida por escarapelas de para b o d a . - N ú m . 19. lo mismo. Esta camise— T R A J E PARA MADRIta se prolonga en una NA DE LOS NOVIOS.— a n c h a caída q u e baja E s de elamine de seda h a s t a el borde de la lainegra sobre viso de da y luce grandes escaraso g r i s plata. La rapelas iguales á las de falda está r a y a d a de ;a camiseta. M a n g a s trecho en trecho por f r u n c i d a s , rematadas cenefas abuUonadas, p o r dobles v o l a n t e s . salpicadas de escaraTela necesaria para el pelas de raso negro, traje, 20 metros de seda. y termina c o n u n a Precio del patrón: 3 p e a n c h a cenefa de encaje negro. Este últife 24 y 25.—Blusas para mo adorno se repite Pír^ ciue. Hums. 2^^ c a l l e . — El modelo núen los contornos de mero 24 es de terciopelo color de cereza. Su adorno consiste en filas de trencilla de seda blanco p l a t a , aplicadas sobre los delanteros y las carteras de las m a n g a s . Estas sólo fruncidas en la hombrera. Precio del patrón de la blusa: 1,50 pesetas. El modelo núm. 25, de Núm. 27.—Sombrero para niña de 6 A 8 años. seda brochada de dos tonos grises, tiene la espalda lisa y los delanteros plegados en pliegues planchados, separados por una a n c h a pala. Cuello y puños de raso gris claro. Corbata de terciopelo azul. Precio del patrón de la blusa: 1,50 pesetas. / Núms 28 y 29,—Trajes de casa para señora y caballero. LA ÚIMMA MODA 26.—Sombrero'para niña de 1 9 á 1 4 años.—De fieltro azul m a r i n o , adornado con u n a draperia de terciopelo y un cordón de seda del color del fieltro. 27. - Sioinbrero para niña de 4» á 9 años.—Es de terciopelo rosado. La copa desaparece en parte bajo una draperia de seda blanca, tejido del que es también el doble escarolado que guarnece la parte exterior dei ala. 28 y 29.—Trajes de casa para señora y caballero.—Ii:i modelo núm. 28, p a r a caballero, consta de pantalón recto y de un batín sin solapas, de lana inglesa color m a r r ó n , guarnecido con filas de soutaehe de seda del mismo color, dispuestas en los contornos. Camisa blanca. Corbata-chalina de seda color de cereza. El modelo núm. 29, para señora, es de v e l o azul pálido, form a Imperio. Elcuello-escl avin a q u e rodea elescote, los p u ñ o s de l a s mangas y la cénela de la t a l d a , se forman c o n senes üm. 30.~Blusa para niña de 13 a 15 años. de plieguecitos cosidos, combinados con entredoses bordados y estrechas bandas de piel de castor. Tela necesaria p a r a el traje, 8 metros de velo. Precio del patrón: 3 pesetas. 30. — BluiiJii para niña de 1 3 á 1 5 años.—Da piqué de seda azul gris. Tres palas huecas listan los delanteros, realzadas por sardinetas de seda azul. Cuello recto. M a n g a s semihuecas. Precio del patrón: 1,-50 pesetas. des, cerrados por doble ñla de botones de esmalte. Cuello esclavina. Mangas acamp a n a d a s . Precio del patrón: 2,50 ptas. El modelo núm. 37, de paño verde gris, tiene la espalda y los delanteros plegados en a n c h a s palas interiores. El cuello-estrella y las bocamangas, lucen filas de pespuntes negros. Precio del patrón; 2,50 pesetas. 38.—Abanico para teatro.—El varillaje es de marfil calado y el país de gasa blanca, bordado con lentejuelas verdosas, rosadas y plateadas. 39. — Abrigo para niño de \9 á 1 4 «ños.—De vicuña verde mirto. Los botones que cierran los delanteros, son de pasta verdosa. Cuello vuelto, de terciop e l o negro. Mangas lisas. Precio del p a trón d e l abrigo: 2,b0 pesetas. 4 0 .— Sombre rodé Primavera. — La a r madura, de t u l y alambre, e s t á cdbi e r l a por compactos riAíanico para teatro. zados de gasa violeta. El ala, airosamente levantada, se adorna con grupilos de flores de almendro. U n a guirnalda de hojitas verdes rodea la copa. El patrón cortado de este lindo modelo de sombrero, se reparte con las Ediciones del presente número á que corresponde. Cuentos modernos. 31.—Sobretodo para niña de l O á 1 9 años.— De paño gris acero, recto, con BIEN POR MAL cuello-esclavina y m a n g a s abiertas en Sin m á s afán que el de hacer todo el las b o c a m a n g a s . Su guarnición consiste .' bien posible, su vida se deslizaba plácida en trencillas de seda gris claro y botony humilde. París le gustaba como á todos citos deíicero oxidado. Precio del patrón los que en él h a n nacido; pero el campo del sobretodo; 2 pesetas. le atraía con tal violencia, que m u c h a s 32 á 35.—I.<evltas y chaquetas de e n veces un deseo irresistible de vagar por tretiempo para señoras.—tíl modelo núbosques y praderas, le impedía á dejar mero 32 es de paño cachemir color tórtosus obligaciones, y sin pedir permiso al la, con a n c h a aldeta sobrepuesta frunciseñor Lóiuercier, p a s a b a dos y tres días, d a en la cintura. El cuerpo y las m a n g a s como abstraído, en los bosques llenos de están adornados con trencilla de seda sombra y frescura, en la margen de los verde gris y botones de esmalte del misríos ó en la cumbre de las colinas, camimo color. Precio del patrón de la levita: nando al acaso, recogiendo flores y setas, 2,50 ptas. entusiasmándose con el canto de los páEl modelo núm. 33, de fino paño color j a r o s y con el rumor de las aguas. caoba, tiene la aldeta a c a n a l a d a y los deA veces interrumpía aquel poético suelanteros cruzados sobre una camiseta de Kiims. 32 a'35.—Levltas'y chaquetas de entretiempo para señoras. ño, para a n o t a r en el cuaderno que siemraso blanco, plegada en pliegues de lencería. Botones de metal oxidado adornan el cuello, los delanteros y: las m a n g a s de pre le acompañaba, las ideas que se le ocurrían respecto de tal ó cual invento de los que le preocupaban; y muchos de los juguetes proyectados en semejantes m o la levita. Precio del patrón: 2,50 ptas. El modelo n ú m . 34 es de paño glaseado mentos de encanto, habíkn obtenido gran éxito, aunque no le habían enriquecido, gris perla, con cuello vuelto y cuello es- porque la casa Lómercier se los había apropiado sin el menor escrúpulo. Juan Duran no podía ser tachado de calculador clavina pespunteados en los contornos. Los delanteros, menos ajustados que la ni de interesado; era un soñador, un poeta, y sobre todo un hombre honrado á carta cabal. espalda, se cierran con botones de paño. M a n g a s semihuecas. Precio del patrón Desde hacia algunos metes, meditaba un nuevo de la chaqueta: 2 pesetas. juguete, y p a r a entregarse de lleno á sus ideas en la g r a t a soledad de El m o los c a m p o s , había delo n ú abandonado durante mero 35, dos días la fábrica. está conProyectaba algo m á s feccionaserio que cuanto hasdo c o n ta e n t o n c e s h a b í a l a n a inideado; un juguete de glesa de un s i s t e m a enteradibujo mente original, u n a menudo, especie de globo diricolor magible, de mecanismo silla . muy complicado, en Aplicala apariencia, y que ciones de no obstante e s t a b a terciopefundado en un sencilo violellísimo principio d e ta, adormecánica. Sólo le faln a n el eslaba vencer a l g u n a s cote y las dificultades para b o c a t o m p l e t a r y poner en mangas. práctica s u notable L o s deinvención, y tratando lanteros de olvidar la pena que se c i e le había causado la r r a n de resolución del Sr. Léun modo mercier, se entregó el invisible. anciano en cuerpo y Precio del paa l m a ai trabajo, en- Núm. 39.-—Abrigo para niño de 12 á 14 años, trón: 2 pecerrándose en su chiNúm. 31. - Sobretodo para niña de 10 a 12 años. setas. ribitil p a r a que nadie le molestase y privándose del sueño p a r a aedicar m á s horas a su labor. 36 y 37.—Sobretodos para niñas de 7 á 9 años. Aunque hacía un hermoso tiempo de estío, el —El modelo núm. 36 es dn lanilla cuadriculada de obrero no pensaba m á s que en bajar, satisfecho de doiSÍ tonos grises, con delanteros ampliamente cruzaNófflg. 36 y 37.—Sobretodos para niñas de 7 a 9 años, LA ULTIMA MODA su obra, que cada día perfeccionaba h a s t a en sus menores detalles. Abismado en su constante labor, no r e p a r a b a en las golondrinas, sus buenas amigas, que revoloteaban en torno de su ventana; pero en cambio no podía olvidar la dureza del Sr. Lómercier al despedirle tan injustamente. Entonces acudía también á su memoria la perlada risa de Lili y su dulce beso, y tan grato recuerdo aliviaba, como bálsamo milagroso, el dolor de su herida. Una tarde, después de quince días de tenaz labor, exclamó frotándose las manos: —iHe vencidol Esta vez si que puedo enorguUecerme de mi obra. Y efectivamente, podía estar contento de su trabajo, porque el juguete que había fabricado resultaba lo m á s original y artístico que se había ideado h a s t a entonces. El feliz inventor, de perfecto acuerdo con su estómago, estimó que debía celebrar su triunfo con un banquete en el restaurani m á s próximo, y salió dispuesto á distraer un poco su ánimo y á satisfacer su apetito. III Apenas había dado algunos pasos en la calle, cuando sus ojos se fijaron en un gran cartel azul, en el que en gruesos caracteres se leía: Villa de París. Concurso de Juguetes. Y á continuación las bases del certamen, iniciado y protegido por importantes personajes, en el que se ofrecían premios de consideración. — ¡Qué venturosa casualidad! — pensó con íntimo gozo el buen Duran. Al día siguiente envió su nuevo juguete al concurso, convencido de que no habría ningún otro que aventajase ni igualase al suyo. No sabiendo desde entonces en qué emplear el tiempo, pues no tenía ningún t r a bajo urgente á que dedicarse, se pasaba h o r a s y horas recorriendo las calles. Un día, sin darse cuenta de ello, se halló en el a r r a b a l del Temple, donde estaba la fábrica de Lemercier, y vagó por los alrededores de la casa como en torno de un paraíso perdido. Involuntariamente repitió todas las tardes el mismo paseo, aunque siempre se prometía no volver al día siguiente, pues ía vista de la fábrica le causaba una emoción indescriptible entre grata y dolorosa. .Los industriales del barrio, que le conocían de muy antiguo, le acosaban á preguntas. —¿Cómo es eso, señor Duran? ¿Por qué h a salido usted de la casa de Lemercier? El pobre viejo contestaba con evasivas, lamentándose de su suerte. (Se continuará.} ADOLFO RIBAUX. en el espléndido comedor del palacio de la P l a z a de Santa Barbara, en donde se sirvió exquisito bufjet. Los señores de Bermúdez de Castro han ofrecido á sus amigos una nueva y a g r a dable soirée, y con este motivo su elegante hotel de la ca!lle de Lista se vio favorecido por distinguidas d a m a s y caballeros que acudieron deseosos de saludar á tan a m a bles aristócratas. Fué la organizada por los señores de Bermúdez de Castro, u n a fiesta juvenil en la que las encantadoras y distinguidas señoritas tuvieron un marco digno de su belleza en los salones resplandecientes de brillantes luces y delicadas flores, a r monizando con las gentiles pareja^ que bailaron h a s t a las tres de la m a d r u g a d a á los acordes de los valses, de los rigodones y de los lanceros. La casa de los señores de Bermúdez de Castro presentaba un brillantísimo a s pecto; pues el claro fondo de los salones, el oro de las cornucopias, los colores vivísimos de las flores distribuidas con arte y las l u n a s de los espejos que hacían m á s resplanciente la iluminación, contribuían al soberbio golpe de vista que ofrecían los salones. Fué, en s u m a , u n a noche de gala p a r a la juventud aristocrática, que gozó mucho y se divirtió en grande. Los moradores de t a n elegante residencia obsequiaron á los invitados con una espléndida cena. IPara terminar—no sin recordar que los marqueses de Santa Susana recibieron por última vez en el actual Invierno á sus amistades el lunes pasado y que m u c h a gente distinguida acudió el viernes á saludar á las señoritas de Ramos Pover— añadiré que en los salones de los duques de Valencia, donde tan agradablemente pasa el tiempo, bailaron los jóvenes, mient r a s que la gente seria conversaba sobre los interesantes asuntos de actualidad. En la recepción á que aludo, llamaba la atención el magnífico aderezo de ópalos y brillantes que lucía la condesa de Atarle y que perteneció á su abuela la reina gobernadora doña María Cristina, así como un broche de brillantes que fué de su bisabuela la reina de Ñapóles. Con este motivo se habló de las joyas célebres de la alta sociedad de Madrid, sabiéndose que continúan pro indiviso los soberbios aderezos de esmeraldas y turquesas y las demás alhajas que poseía la duquesa de Denia. —¿Y qué se sabe del collar de perlas, único en Europa que fué déla infortunadareina María Antonieta? —preguntó una señora. —Pues se sabe—contestó una ilustre duquesa—que el conde de Valdelagrana h a ofrecido por él cien mil pesetas más de las en que han sido tasado; pero no se lo llevará pues los herederos de la inolvidable finada quieren que se venda en P a r í s en y pública subasta, suponiendo que con este procedimiento a l c a n z a r á m a y o r precio. —Y las alhajas que la m a r q u e s a de Linares destinó p a r a enriquecer con ellas una custodia, ¿han sido ya entregadas á algún platero? —Lo que respecto de ellas se dice es que la condesa de Villapadierna quiere adquirirlas por lo que pidan; pero hay quien supone que no conseguirá su deseo, porque la difunta m a r q u e s a manifestó repetidas veces que no quería que las joyas en cuestión volviesen á lucirse en sociedad, mostrando decidido empeño en que se dedicasen al culto sagrado. Como se ve por estas noticias cogidas al vuelo, no basta á los que quieren comprar joyas tener mucho dinero y decidido empeño de gastarlo. Lo que prueba que el oro no es tan poderoso como suponen los que sólo le conocen de oídas. EL ABATE. preguntas y reapueatae. liuna en cuarto nieDguahte.—He leído con mucho gusto la amable carlita de usted y acepto la buena amistad que me brinda.—Para el traje negro, cuya muestra me remite usted, me parece á propósito, como hechura, un modele compuesto de falda fruncida en la cintura, guarnecida con la cenefa de encaje que usted posee, rodeada de escarolados de gasa negra y rematada en los costados del delantero por grandes escarapelas, también de gasa. Cuerpo arrugado, abierto sobre un plastrón de encaje. Mangas de lo mismo, con nombreras de seda arrugada.—No, señora; puede usted prescindir muy bieri de ese detalle.—Las tarjetas novedad son de cartulina muy fina sin brillo, con el nombre y apellido y sin señas.—iTía/níTií! ó lienzo graneado.—Tiene usted mucha razón al decir que las labores son unas buenas amigas, que desempeñan el papel de distraernos de un modo tan útil como agradable.—Hasta cuando usted quiera. Una castellana. —Dada la edad del niño, son preferibles las trencillas á las vainicas para el adorno del cuello, con el que debe hacer juego el plastrón.—No las merece. Una sevillana. — Muchas gracias por los buenos juicios de usted, que tan lejos estoy de merecer.—Opino que tratándose de un mal tan ligero no debe usted recurrir á específico alguno y limitarse á usar, de vez en cuando, una mezcla de agua de salvado y leche, partes iguales. También es buena para el caso el agua de coco fresco y la infusión de violetas. —Como usted presume, las preparaciones de la clase fiue me cita, á la larga deterioran el cabello. El mejor medio de conservarle en buen estado es rizarle y ondularle en frío por medio de las Onduladoras Universales.—Queda usted absuelta de su grave culpa á condición de que reincida. H. de A.—Servido patrón.—Las pinzas de los delanteros son visibles; de manera que forro y tela se cortan iguales y se hilvanan juntos.—Me parece muy bien que copie usted el lindo traje representado por el Figurín acuarela que me cita. Tampoco me parece mal que diga usted que encuentra muy me- H b luz de la lámpara. Cambio de decoración.-La semana aristocrática.—Joyas antiguas. P a s ó el Carnaval, siempre esperado con impaciencia y despedido con hastío, y entramos en la época de la meditación, del recogimiento y p a r a muchos de apacible tranquilidad de espíritu. Pero antes de cer r a r el periodo de la vida de diversiones, dedicaré algunos párrafos á la semana aristocrática, que, sin ser fecunda en fiest a s , h a sido bástanle a n i m a d a . Los salones de la Legación de Portugal estuvieron el miércoles anterior al Carnaval verdaderamente brillantes. Las recepciones que ofrece la bella condesa de Tovar de Lemos, tienen para la sociedad especial encanto, pues no solamente se encuentra en ellas amenísima conversación con d a m a s hermosas y diplomáticos ilustres, sino que también goza el espíritu y se recrea la vista admirando las numerosas obras de arte que enriquecen los salones de su morada. En el piso bajo, mientras los invitados se despojan de sus abrigos, pueden admir a r el despacho del conde, cuyos muros cubiertos de antiguos y ricos tapices, dan á la habitación de trabajo un aspecto de severidad y elegancia, y después, ascendiendo por la señorial escalera, penetrase en los salones espléndidamente iluminados, adornados con alegres tapices, con hermosas columnas de dorada talla, con admirables retratos de a n t i g u a s princesas de Versalles, con ricas telas de brillantes colores y de finos bordados ó con lindas vitrinas á través de cuyos cristales se ven preciosos abanicos y porcelanas de gran Valor. En la última recepción fueron obsequiados los concurrentes con singular delicadeza por la condesa de Tovar de Lemos i.s,- PATRÓN CORTADO correspondiente á la Segunda Edición y á la Edición Completa. Sombrero de Primavera. KXPLICACIÓÍí.—El patrón representa las piezas de que se compone la forma d ^ sombrero, que puede ser de linón, tul ó alambre forrado de seda. Dicha forma, puede cubrirse con encaje, gasa r i z a d a , paja de seda ó cinta trenzada, emp l e a n d o en su adorno flores ó plumas. El patrón consta de tres piezas: Pieza núm. 1.—Ala.' Pieza núm. 2.—Parte inferior de la copa, unid a a l a l a p o r l a letra A. Pieza núm. 3.—Redondel de la parte superior de la copa, unido á la parte inferior por la letra B. Una v e z unidas las piezas que componen la forma del sombrero, se procede á darle la hechura representada por e l g r a b a d o n ú m . 40, a m o l d a n d o los a l a m bres con la sola presión Núm. 40.—Sombrero de Primavera y croquis de las piezas de los dedos. de sn patrón. jorados nuestros figurines. Apreciación m\iy cierta que nos prueba una vez más que no pasa desapercibido á los ojos de nuestras favorecedoras nada de lo que hacemos en obsequio suyo.—Tomo nota del nombre de su hermanita, para publicarlo. L.eocadla. —La reclamación de usted fué inmediataniente atendida.—Puede ser de bordado Henacimiento ó bordado inglés, y en la colección de hojas de labores de nuestro semanario encontrará usted lindos modelos que copiar.—Velo de gasa negra, festoneado en los contornos.—Quedo á las órdenes de usted. " W. I*. W.—Todos los modelos representados por los grabados de los últimos números, tienen marcado c a r á c t e r de entretiempo. Como usted supone muy bien, las mangas de los trajes del año pasado están ya antiguas y es precisa reformarlas; pero esto no es difícil desde el momento en que lo que les sobra es tela. Conviene deshacerlas por completo, plancharlas y cortarlas de nuevo con el patrón moderno que más se avenga con sus condidiones. El patrón de manga novedad que repartimos no hace mucho tiempo, sirve muy bien para el caso. También es sencillísimo amoldar la tela al forro para conseguir una manga ajustada, añadiéndole una hombrera sobrepuesta, hueca, abullonada ó arrugada. La manga Duquesa se presta muy bien para arreglos. Consta de dos hojas, ligeramente fruncidas en las costuras de unión, que terminan á la altura de la sangría con cuatro volantes de tela ó encaje, dispuestos de dos en dos en opuestas direcciones, separados por un estrecho paño, bordado, plegado ó abuUonado.—La falda del traje de seda quedará convenientemente modernizada solo con deshacer los pliegues cosidos, planchar bien la tela y montarla en frunces, repartidos en torno de la cintura.—Es usted sumamente modesta; pero no le vale, porque tanto su prosa corno su letra desmienten sus palabras y cuando usted lo consiente, es porque carece do las condiciones necesarias para evitarlo. M. II. de B.—Trajecito de cachemir azul celeste. En el Carnet del pasado número describió Clementina un modelo muy lindo, que debe usted copiar.—Ese inconveniente se evita montando las enaguitas én un cuerpo largo, abrochado en la espalda, con ó sin mangas de la misma tela que aquéllas. Podemos facilitar á usted un patrón de trajecito interior, que así resulía al precio de 1,50 ptas.—En esc caso, me limitaré á complacer sus deseos, que son órdenes para mí. •lanollta.—Contestación á las preguntas fe usted por el mismo orden con que me las dirige: 1." El tapete de la mesa del comedor puede ser de terciopelo de lino ó paño bordado.—2.° Puede usted prescindir de ese detalie.—3.° Una cenefa de encaje inplés, rodeada de cenefltas de punto calado.—4.* Si el raso del edredón no está roto y sólo deslucido, puede usted cubrirle con un velillo de etamine ó linón blanco, adornado con cenefas y motivos de encaje ó bordado y rodeado de un volante fruncido. Estos velillos son muy prácticos, porque pueden retirarse del edredón para lavarlos y plancharlos todo lo á menudo que se quiera.—La bolsa para la camisa do dormir puede ser de muselina blanca con viso de seda, de etamine ó de piqué, adornada con un volante de encaje ó bordado dispuesto en los contornos.—Muclias gracias por las dos suscríptoras que debemos á la amable propaganda de usted. Admiro á la S e c r e t a r l a por lo buena y amable que es.—Celebro que me dé usterl una noüeia que ignoraba; pero lo que sí sé es que me van ustedes á echar á perder con esos seudónimos. Gracias á que tengo como defensa unos impertinentes mágicos contra las ilusiones, procedentes de los Estados Unidos, que me permiten ver las cosas tal como son, y con tal claridad me hablan los muy impertinentes, que por regla general los dejo en su estuche, contentándome con figurarme lo que por ellos vería, segura de safir gananciosa. A todo el mundo le harían falta unos impertinentes como los míos. Verdad es que es fácil que todo el mundo hiciera lo que yo: dejarlos en su estuche.-Para limpiar las medallitas debe usted emplear una pasta compuesta de magnesia disuelta en alcohol, frotando con ella la plata oxidada.—Al realce y punto de armas con algodones de colores permanentes.—No olvidaré su encarguito. litácar rosa.—Supongo en poder de usted el patrón de la blusa.—Los tejidos de Primavera no tardarán mucho en llegar. Pero antes de confeccionar los trajes nuevos, conviene r e pasar el guarda ropa y ver los trajes de los años anteriores susceptibles de ser reformados.—En la página G.' del presente número encontrará usted dos modelos de chaquetitas cortas á propósito p a r a entretiempo, que puede usted confeccionar con paño liso ó lana inglesa de dibujito meniído.—Depende de la clase del brochado. Envíeme usted i^ná muestra y le diré mi parecer.—Quedo á las gratas órdenes de usted. LA SKCRKTARIA. NOUVEAÚ P A R F U M \0 Y I I 9 EL ^, Sou;o des Itmens IlFüERA CANASII LA INSTANTÁNEA Y PERMANENTE Un solo frasco para rubio, castaño y negro. No mancha, ni gnema, evita la calda y. atuaentasn desarrollo; pnede rizarse el pelo ó tiarbá y esta pro bada. Conserva el color, aplicado una vez más al mes. Frasco, 3 pesetas. Remítese correo certificado por* | pesetas. Fago en letras ó sellos de correo de i5 centt. P a r m a c l a G a r c e r á . P r í n c i p e , 13, M a d r i d . 1 8 LA ÚLTIMA MODA UN DONATIVO de 5 0 . 0 0 0 PESETAS EN FAVOR DEL HIPNOTISMO tPIflIlNA GMAPiTEMT SALUD DÉ LAS SÉÑOfii Un sabio distinguido, el doctor La Motte Sage, ha hecho un donativo de 50 000 pesetas para ayudar á la publicación y distribución gratuita de una importante obra sobre el Magnetismo personal y la influencia hipnótica, (NO Es el más enérgico de los emenagogos que se conocen y el preferido por el cuerpo médico. Regulariza el flujo mensual, corta los retrasos y supresiones así como los dolores y cólicos que suelen coincidir con las épocas, y compreraeten á menudo la salud de las Señoras, Quiere demostrar el valor práctico y el poder de esta nueva ciencia en lo que concierne á los negocios, á la politica, al mundo, afecciones y enfermedades, y como medio de influir y dirigir la voluntad ajena. Eminentes personalidades del mundo comercial y profesional, pastores evangélicos y muchas otras personas aprueban gustosos aquella determinación. Una renombrada Facultad acomete ya la empresa de la distribueito gratuita de esta obra. CONFUNDIRLA CON EL APtOL) PARÍS, 8, r u é Vivienne, y en todas las F a r m a c i a s Se receta contra los FlUJOS, la AGUALECHEL Clorosis, la Anemia, ei Apocamtenío.hsEnfermeaaües H EMOSTÁTICA del pecho y de los Intestinos, los Esputos de sangre, ios Catarros, la Disenteria, etc. Da nueva j Tids á la sangre y entona todos los órganos. 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En la o b r a e n c o n t r a r é i s cómo p r e c a v e r o s , á v u e s t r a vez, c o n t r a la acción del poder liipnótico; cómo a p r e n d e r á d e s a r r o l l a r y n a c e r uso de v u e s t r a facultad m a g n é t i c a , con el fln d e p o d e r e j e r c e r u n a influencia m a r a v i l l o s a .sobre c u a l q u i e r p e r s o n a con quien necesitéis e s t a r en contacto. H o m b r e s tales como Vanderbilt, M o r g a n , R o ckeí'eller y otros millunarios, h a n estudiado los m i s m o s métodos p r e c o n i z a d o s e n este v o l u m e n y de ellos s e h a n s e r v i d o en s u s negocios p a r a c e n t u p l i c a r sus millones. En él se contienen n u m e r o s o s secretos d e la vida de los h o m b r e s ricos en que s e g u r a m e n t e no hubieseis p e n s a d o j a m á s . R e v e l a todos los ocultos misterios del m a g n e t i s m o p e r s o n a l , del hipnotismo, de la c u r a c i ó n m a g nética, etc., y os señalaíg,! o r i g e n v e r d a d e r o del p o d e r y d e l a influencia e n todos los t r a n c e s d e la vida. Contiene informes secretos de i n a p r e c i a ble v a l o r p a r a toda p e r s o n a q u e p e r s i g a el éxito en s u s e m p r e s a s . I n n u m e r a b l e s p e r s o n a s do calidad que h a n recibido y leído este libro, o b s e r v a n al p i e d e la l e t r a s u s j)rescripcíones d e l a s q u e r e t i r a n incalculables beneficios. En él h a l l a r é i s e x i l i c a d o ese e x r a ñ o p o d e r m e r ced al q u e podréis c u r a r o s y c u r a r á los d e m á s d e todo genei'o de e n f e r m e d a d e s é i n s a n a s c o s t u m bres, sin tener que recurrir á drogas ni medicam e n t o s . E n s e ñ a un método/secreto é i n s t a n t á n e o , m e d i a n t e el cual os e s dado p r o d u c i r la i n s e n s i bilidad en cualquier p a r t e q u e el dolor os aqueje, de tal modo q u e , lo m i s m o podríais e x t r a e r o s l a s m u e l a s d a ñ a d a s <(ue sufrir o p e r a c i o n e s q u i r ú r g i cas, .sin h a c e r uso de la cocaína, del éter ú otro anestésico. Os indica también como poder conciliar, á cualq u i e r h o o a del dia ó d e la n o c h e , el propio s u e ñ o ó el ajeno; cómo, m e d i a n t e u n a sutil influencia q u e a v i v a v u e s t r a s facultades, podríais p e r f e c c i o n a r la m e m o r i a y h a c e r d e s a p a r e c e r todo c a r á c t e r d e s a g r a d a b l e , y l a s m a l a s c o s t u m b r e s de los. niños; fortalecer v u e s t r a voluntad y a l c a n z a r u n a posición e m i n e n t e e n l a sociedad; l l e g a r í a i s , e n s u m a , á s e r p e r s o n a s de condición s u p e r i o r al c o m ú n de las g e n t e s . Si n o habéis l o g r a d o a ú n el éxito á q u e v u e s t r a capacidad y t a l e n t o os d a n perfecto d e r e c h o ; si a s p i r á i s á u n a posición b r i l l a n t e , á a u m e n t o d e r e m u n e r a c i ó n ; si p e r s e g u í s el o b t e n e r e l e v a d a g e r a r q u í a en v u e s t r a c a r r e r a ; si t r a t á i s de e j e r c e r saludable influencia .sobre los d e m á s ; s i a s p i r á i s t a m b i é n á g a n a r o s la afección d e cualquier p e r sona; si ambicionáis, p o r último, u n a e l e v a d a r e p u t a c i ó n , escribid al p u n t o pidiendo u n ejemplar de esta o b r a m a r a v i l l o s a . He aquí, en e x t r a c t o , ale-unas de las c a r t a s d e p e r s o n a s q u e h a n leído el libro, y así podréis j u z g a r do su g r a n d í s i m o valor é índole excepcional: De M m e . M a r y Miliier, n ú m . 312. D. Street, Pueblo Col. (carta m u y reciente): «Estaba t a n e n ferma y a b u r r i d a q u e no'podía c o m e r ni d o r m i r . G r a c i a s á la o b s e r v a n c i a de v u e s t r o método, h e obtenido s o r p r e n d e n t e éxito. H o y m e e n c u e n t r o m u y bien, y n o a b a n d o n a r é j a m a s ; p o r n a d a del m u n d o , los c o n o c i m i e n t o s 'que m e habéis i n culcado». De M. T . L. L i n d o n s t r u h , núui 30, East South S t r e e t ' W i l k é s b a r r e , l^a: «Vuestra obra sobre el m a g n e t i s m o p e r s o n a l c o n s t i t u y e u n a fortuna p a r a quien q u i e r a q u e debuto en la g r a n e s c e n a de la vida. E s de s e g u r o éxilo p a r a todo el q u e siga sus e n s e ñ a n z a s » . D e M . A . J. Me. Ginnis, n ú m . 60. Ohio Street, A l l e g h a n y , P a : «Cuando o s liice el pedido del libro, t r a b a j a b a y vivía al día. H o y m e hallo al frente de u n negocio. Creo s e a esta la, m e j o r p r u e b a q u e d e su valor i n m e n s o p u e d a ofrecerse. Aconsejo, p u e s , á todo aquel que p e r s i g a un éxito en la vida, a d q u i e r a sin t a r d a n z a un ejemplar». Del d o c t o r G. S. Lincoln, n ú m . 101, Crutchfleld Street, Dallas, T e x a s : «Maravillosos .son v u e s t r o s métodos d e influencia p e r s o n a l . Los h e aplicado á mis e n f e r m o s con a s o m b r o s o s resultados. Curan allí d o n d e o t r o s r e c u r s o s y la m e d i c i n a m i s m a fracasan». Escribe el doctor S. R . K i n g , d e Gillam, Ind.: «Me habéis e n v i a d o , c i e r t a m e n t e , el m á s m a r a v i lloso de los libros q u e j a m á á h a y a y o leído, g r a cias á los métodos que difunde, d e s a p a r e c e n como por e n c a n t o , lo mismo los dolores do cabeza y espalda, q u e el i'oumatismo y oti'as e n f e r m e d a d e s de l a r g a d u r a c i ó n . Poi' lo q u e r e s p e t a al m a g n e tismo p e r s o n a l , s u s e n s e ñ a n z a s son v e r d a d e r a m e n t e a d m i r a b l e s . Adquirís tal p e d e r é influencia sobre n u e s t r o s s e m e j a n t e s , q u e j a m á s hubiese y o c r e í d o q u e t a l cosa fuera posible, lis de i n a p r e ciable v a l o r p a r a la p e r s o n a q u e se lanza a los a z a r e s do la vida; imposible poder a p r e c i a r l o de a n t e m a n o . Mi único s e n t i m i e n t o es, sin d u d a a l g u n a , el n o h a b e r poseído este libro c u a n d o e r a joven». El «New-York Instituto of Science» h a a c o m e t i do la e m p r e s a de distribuir g r a t u i t a m e n t e esta obra. Enormes prensas rotativas hállanse noche ,y día e n m o v i m i e n t o p a r a r e s p o n d e r eji lo ¡¡osiblo a los pedidos, h a s t a p o d e r e n v i a r 50.000 ¡¡esetas de e j e m p l a r e s . Dado el cónsidei-able gasto q u e su p r e p a r a c i ó n é impresión i m p o n e n , aquellas p e r s o n a s á q u i e n e s p u e d a v e r d a d e r a m e n t e intei-es a r l e y q u e a s p i r e n , e n realidad, al m e j o r éxito en s u s e m p r e s a s , á un r a n g o elevado, en u n a p a l a b r a , á m e j o r a r su condición, p u e d e n jiedirnos la o b r a sin d e m o r a . E n c a r e c e m o s m u c h o n o se n o s escriba á título de m e r a curiosidad, puesto que la edición .gratuita e s limitada. Si s e desea u n e j e m p l a r , e s c r í b a s e en seguida, p o r q u e la o b r a se a.gotará m u y p r o n t o . H a s t a a h o r a n o se h a b í a visto, con n i n g ú n otro libro, q u e editor a l g u n o t u v i e r a q u e sufrir la a v a l a n c h a d e pedidos q u e al p r e s e n t e ofrece la d e m a n d a univei'sal de La Filosofía de la Inüaencia personal. T e n e d esto m u y p r e s e n t e : El libro se os e n v í a a h o r a g r a t u i t o y franco de p o r t e . Publicado en e s p a ñ o l , italiano, francés, a l e m á n é inglés, puedo pedirse en la lengua que mejor convenga. F r a n q u é e s e l a c a r t a con 25 céntimos ó e n v í e s e t a r j e t a postal de 10 c é n t i m o s . Dirección:—«The N e w - Y o r k Instituto of Science». Dept. 143. M. R o c h e s t e r , N . Y. (E. U. de A). PATE EPILATOIBE DUSSER R e s e r v a d o s todos los d e r e c b o s d e propiedad artística y literaria. PARÍS, X Rae ^ Saini-Hoaori, - lAIT ANTÍíHÍLIOni - . 16B O DBPÓSITO BN TODAS BOTICAS T DROGUBRIÁS. ^ 'LA LECHE ANTEFÉLICA^ pnra 6 r:ieiolada con a g n a , disipa PEüAS. X.ENTEJAS, T E * ASOLEADA , -A SARPULLIDOS, T E Í BARROSA >^ ARRUGAS PRECOCES EFLORESCENCIAS ^^ OOft ROJEl.ES. .o '•'•« e l o ü t l s í ''C.7 IOS DOLORES,BETSBWÍ, l$«ppBEjjlOt?ES DE 10$ flfi ,7'«G. SBGTXIN-PAaiS \ ÍÍ5, Ru3 St-Hono'é, (65 «"íouns ffiRnnciHs yÍRoGuiRins 4[AiNEMIA<'c'5ñ?.^p'of.Pv^.^^ífA"HSERRÓ a U E V E N N E f e ^ Oaico aprobado por la Academia d» Uedlclaa de.Paria. "- so ABoa de éxito. W^ SMá^^l eriticiórx Jarabe s i n narcótico. Facilita l a s a l i d a de los d i e n t e s , previene ó hace deoaparecer l o s s u í r i m i e n t o s y t o d o s l o s A c c i d e n t e s d e la p r i m e r a d e n t i c i ó n . EXtJASE el SBIJLO del ESTADO FRANCÉS I FUMOUZE-ALBesPEVRES,78, Faub' St-Qenis, Paria, V EN TODAS 1-AB F A R M A C I A S 1 á 3 cucharadas al día. Etiqueta verde — y F i r m a DEL. G 1 . O B O , 4 ^ > atoarte I ^^ C ^j , Bonaparte K^^^^P^^"^^ PARÍS 1 destruye hasta las R A I C E S el V E L L O <}el rostro de las damas (Barba, Bigote, eu. , sin Dicsrnn peligro para el cutis. SO Á d o s d e BxitOi y miUarea de testinionios, garantizan la eficacia áe esta preparación. (Se vende en cajas para la barba, y en 1/2 cajas para el bigote ligero). Para los brazos, empléese si P X X ^ X ' V O X C B X S X r a S E I x e . — X< s a o 7 e a n - 7 a e q u e s B o o s s e a n , MADRID.—Imprenta p a r t i c u l a r de L A ULTIMA MODA.—Velázquez. 42 1 \ \ ^ A í 5 «¿?~»l '^^ ^ síí F I G U R Í N A C U A R E L A D E LA„ULTIMA MODA Administración-VELAZQUEZ,4^2,MADRID. ¡as cvmias^pa/'asJMVíXXir el cufxs e^ j ^^j¿^,^^j^, ^^ /hcaúnes sobre /us ertaas e/íauúsimas íonirU' ¿a C.ñ>táVU> ly/w/rst modi/icarlas cofistituaones lOj/^í/iais fraadxdentas i \ " • % Umm FEMENILES Año 1905 -Núm. U. inas; VelAsguez, 42, hotel, Rf adrid. Suplemento semar al de LA U L T I M A R X O D A . - C e c i n a ' * ^ a pañueios.-Núm. 4. Enlace N-C, para lencería. 9 «'í RLOISA.y I.UZ.par.ipan I íc Pflredón —Nums. ¿ Y '^-J'- „ g ' /^.i^ para toallas. Núm. 1. Cifra D. para centro de velo de edredo . . . ^^^^^^^^^ E O, H B y - ,1 Núm. 8. ANA, para sábanas. Núm' í'. PASTORA, para sáb n u •rSy Núm. 10. Cenefa p a r a refajo de franela.—Núms. U y 12. Cifras N v B, píira pañuelos de encaje.—Núm. 13. Enlace T-H-A, p a r a cubre-bandejas. Núms. 14 y 15. PACA y CASILDA, p a r a pañuelos. tu. Ct». '¿b centímetros el diDujo de la sábana y 16 centímetros el dibujo de la almohada • * Un nombre, enlace ó dos cifras sueltas de dos tamaños, para juego de cama de diario, ae-15 centímetros el dibujo de la sabana y de 10 centímetros el dibujo de la almohada S > Un nombre, enlace ó descifras sueltas de dos tamaños para juegos de cama de diario, para bordar con trencilla, de 15 centímetros el cUbujo de la sábana y de 10 ceniimetros el dibujo de la almohada t,&0 m . ctt. Un enlace ó dos cifras sueltas de dos tamaños, para manteleD& nombre, enlace 6 dos cirías de lulo, de 12 centimetros t n u sueltu de do» tamaños, •1 dibuje aoí mantel y de £ cesyarajuegode cama de lujo, d* ft». Ct». ENCARÓOS PARTICDLARB» Las señoras cuscríptoras tienen derecho á pedirnos que publiquemos en las FíoJ:),s especiales qu« repartimos, toa «tibujoii para bordar en blanco que necesiten; pero como comprenderán, es necesario que estos pedidos se sometan á un turno rigoroso, lo que nos obliga k tardar en complacerlas. Para que las que necesiten dibujos con premura, puedan obtenerlos en condiciones ventajosas, hemos pedido á nuestros dibujantes una tarifa de precios que sea económica sin perjuicio de la perfección del trabajo, y la publicamos k continuación: tlmeiros el dibujo do la servilleta Un enlace ó dos cifras sueltas de dos tamaños, para mantelerías de diario, de 8 centímetros el dibujo del man;el y, de 5 centímetros el dibujo de las servilletas. .' Un enlace ó dos cifras sueltas de dos tamaños, para manielerías de diario hor(íadas con irencilla, de8 ceiuiineiiós el dibujo del mantel y de 6 el de las servilletas , Un nombre, enlace ó dos cifras sueltas, de 14 centímetros, para toallas de lujo Un nombre, enlace ó dos cifras suelt&s, de 10 centímetros, par* toallas de diario MA.XaUQ..-ÍN>> 4 • p,50 2 > 4» í » f^K ca». Da nombre, enlace ó dea oifraí, sueltas de 10 centímetros para toallas de diario, bordada» • con trencilla 1,50 Un nombre, enlace ó dos cifras sueltas, para pañuelos, d« labor cornpíicada *» Un juego de seis nombres 6 enlaces, de dibujo vanado y labor sencilla, para marcar media docena de pañuelos i » Enlaces 6 cifras sueltas para marcar lencería 0,25 Dibujos para almohadones, sillas, tapetes, cüpiuiajtís, ceiu'fas, trajes, alb/is, caj^ulías, paños de altar, etc., á precio» coüveucioiíales. En los envíos á provincias, se añadirán á los anteriores precios 25 céntimos para el i-«rtiflcaíicx. Pago adelantado PARTICaLAH BB «JLA UiXIMA KM»**».—V«l-i J M . o m - ^