CONOCER N.º 54 Julio de 2014 Sumario - Presentación - La ONCE y la cultura - Actualidad El irlandés John Banville, Príncipe de Asturias de las Letras Entregados los Premios Tiflos de Literatura 2013 Récord de desplazados por la guerra en el mundo Treblinka ya no es un mito - En portada Ucrania: la necesaria reconciliación - Entrevista Joseph Pérez: “Para Cisneros, el Reino pertenecía al bien común, a la comunidad, y había que defenderlo” - Nuestro mundo Cruz Roja Española: 150 años combatiendo el dolor Fragata Mercedes: a la caza del tesoro - Historias de la I Guerra Mundial El bloqueo del mar y las primeras leyendas de la aviación - Mujeres de rompe y rasga Coco Chanel: mujer, diseñadora y leyenda - Libros - Efemérides 1 Presentación Castigados a partes iguales por el nazismo y el comunismo durante el siglo XX, los ucranianos buscan ahora dramáticamente su propia identidad. Necesitan cerrar sus profundas heridas internas y mirar hacia un futuro de paz y libertad. La victoria electoral de Poroshenko y el retorno del embajador ruso a Kiev son dos hechos esperanzadores que abren la puerta a una solución dialogada. Conocer os da todas las claves del proceso. Además, entrevistamos al historiador Joseph Pérez, Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales de este año, y repasamos la historia de Cruz Roja Española, que cumple 150 años este mes. La fragata “Mercedes”, hundida en 1804 y recuperada por España tras una larga batalla legal, y la diseñadora francesa Coco Chanel son otros de los protagonistas de este número de Conocer. La ONCE y la cultura En el marco de la V Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE, que se celebra en Madrid, están previstas las siguientes actividades (para personas con y sin discapacidad): Taller de fotografía/cine - "¿Quién soy? Yo". Dirigido por Paloma Navares Espacio Fundación Telefónica, en Madrid. Del 8 al 12 de septiembre, de 17.00 a 20.00 horas. Gratuito para personas con discapacidad. La selección de candidatos se realizará en base al currículo y a una carta de motivación del alumno dirigida a Paloma Navares, que deberá enviar a la siguiente dirección: [email protected]. Este taller busca profundizar en el desarrollo de la subjetividad artística mediante el lenguaje fotográfico y/o audiovisual. Los participantes contarán con el asesoramiento de la artista Paloma Navares y del cineasta David Muñoz. Taller de cine documental – “Fortuna ciega”. Dirigido por Ramón Gieling La Casa Encendida, Madrid. 13 y 14 de septiembre, a las 19.00 horas. Más información: http://bienal.fundaciononce.es/actividades.php#evento65 Con este documental, Ramón Gieling se introduce en el mundo de varias personas ciegas. El cupón de la ONCE es el telón de fondo de las historias de varios personajes: unos, vendedores de ilusión; otros, ganadores y perdedores. 2 Actualidad El irlandés John Banville, Príncipe de Asturias de las Letras El Premio Príncipe de Asturias de las Letras ha recaído este año en el escritor irlandés John Banville, “por su inteligente, honda y original creación novelesca”, y en “su otro yo”, Benjamin Black –su seudónimo–, “autor de turbadoras y críticas novelas policiacas”. Banville nació en Wexford (Irlanda), en 1945. Tras acabar su formación académica, trabajó en la compañía aérea Aer Lingus, en el diario Irish Press y en el Irish Times, donde fue nombrado subdirector y desempeñó el cargo de editor literario. Su primer libro, Long Lankin (una recopilación de relatos cortos), apareció en el año 1970. Le siguieron Nightspawn y Birchwood, sus primeras novelas, que vieron la luz en 1971 y 1973, respectivamente. Considerado por algunos críticos el “heredero natural” de Nabokov, Banville ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera. El más importante, el Man Booker Prize ―el galardón literario más codiciado en el Reino Unido―, lo obtuvo con El mar en el año 2005. Entregados los Premios Tiflos de Literatura 2013 La ONCE entregó el pasado 20 de mayo en la Residencia de Estudiantes de Madrid los galardones correspondientes a los Premios Tiflos de Literatura 2013, en su 27.ª edición de Poesía, 24.ª de Cuento y 16.ª de Novela, seleccionados entre cerca de 400 trabajos presentados. En esta edición, los ganadores fueron los escritores Nilton Santiago, en la categoría de Poesía; Rubén Díez, en la de Cuento, y Emilio Gavilanes, en la de Novela. Recibieron un premio de 21.000 euros, en la categoría de Novela, y de 12.000 euros en cada uno de los apartados de Cuento y Poesía. Además, las obras ganadoras han sido publicadas por las editoriales Visor (Poesía) y Edhasa/Castalia (Cuento y Novela). Los ganadores de los premios especiales para escritores con discapacidad visual (elegidos entre 26 trabajos candidatos) han sido Pedro Serrano, en el apartado de Poesía; María Jesús Sánchez, en el de Cuento, y Emilio Durán, en el de Novela. El primer premio está dotado con 6.000 euros en las tres categorías. Al acto de entrega asistieron los escritores Luis Mateo Díez, Fanny Rubio y Ángel Luis Prieto de Paula, en representación de los miembros del jurado; la directora general adjunta de Servicios Sociales para Afiliados de la ONCE, Patricia Sanz, y la directora de Educación, Empleo y Promoción Cultural, Ana Ruiz, entre otros. 3 Récord de desplazados por la guerra en el mundo Más de 33,3 millones de personas se encontraban desplazadas dentro de sus propios países a finales de 2013 como consecuencia de los conflictos y la violencia. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), esta cifra sin precedentes supone un aumento de 4,5 millones respecto al año anterior. El 63 por ciento de ellos se concentran en solo cinco países: Siria, Colombia, Nigeria, República Democrática del Congo y Sudán. El promedio de tiempo que estas personas viven desplazados alcanza los 17 años. Actualmente, la crisis que genera más desplazamientos internos es Siria, ya que el 43 por ciento de los movilizados en 2013 proceden de ese país. El promedio de desplazados dentro del país alcanza las 9.500 personas al día, aproximadamente una familia cada 60 segundos. Treblinka ya no es un mito Un equipo de investigadores de la Universidad de Staffordshire (Reino Unido) ha encontrado las primeras evidencias físicas de las cámaras de gas, cimientos y fosas comunes de uno de los campos de exterminio nazi más siniestros: el de Treblinka. La investigación, dirigida por la arqueóloga forense Caroline Sturdy Colls, aporta por primera vez pruebas tangibles de su existencia. El testimonio de los supervivientes situaba el campo a hora y media de Varsovia, pero en el punto indicado solo había tierras de labranza y bosque. Los nazis hicieron un buen trabajo tirando muros, rellenando huecos y nivelando suelos para borrar las huellas de este campo de exterminio, que a lo largo de 24 meses –entre 1942 y 1943– acabó con la vida de entre 700.000 y 900.000 judíos. Para encontrarlo, el equipo de Sturdy Colls ha hecho mapas computerizados, tomado fotografías aéreas y utilizado sofisticados GPS, georradares y escáneres láser. Tras seis años de trabajo, detectaron tres zonas, distantes entre sí, susceptibles de esconder algo. Nada más empezar a cavar, aparecieron los primeros huesos humanos. Las excavaciones han permitido, incluso, diseñar un mapa del recinto, desde la vía del tren en el que llegaban los prisioneros hasta las dos cámaras de gas de que disponía: una con capacidad para 600 personas y otra para 5.000. Tras la investigación, la zona ha quedado tal y como se encontró, aunque se han erigido varios monolitos de piedra que recuerdan a las innumerables víctimas de Treblinka. 4 En portada Ucrania: la necesaria reconciliación Por Ignacio Santa María Castigados a partes iguales por el nazismo y el comunismo durante el siglo XX, los ucranianos buscan ahora dramáticamente su propia identidad en medio de la presión de las potencias extranjeras que ven a este país como una pieza fundamental del tablero geoestratégico. Necesitan cerrar sus profundas heridas internas y mirar hacia un futuro de paz y libertad. La victoria electoral de Poroshenko y el retorno del embajador ruso a Kiev son dos hechos esperanzadores que abren la puerta a una solución dialogada. “Ucrania no es una nación fallida”, sostiene con firmeza el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid José María Faraldo, gran conocedor de Europa oriental. “Es un país muy asentado y están muy claras sus fronteras, incluso para los rusos”, explica con el ánimo de desmentir “esa especie de menosprecio hacia Ucrania que se está implantando en Occidente y que no es más que un estereotipo ruso”. Un país asentado que, sin embargo, parece tener dos almas: una que mira a Occidente y otra que mira a Rusia. Aunque, como en todos los conflictos, la realidad es mucho más compleja y nos presenta todo tipo de matices: desde rusófonos partidarios del acercamiento a Bruselas hasta ucranianos que, aunque no viven en el este del país, todavía recuerdan con nostalgia la época soviética. Eso, por no hablar de la diversidad religiosa: católicos, grecocatólicos, protestantes y tres iglesias ortodoxas distintas... Parece mentira que hayan sucedido tantas cosas en un espacio de apenas seis meses: levantamiento popular en Kiev, derrocamiento del presidente Víktor Yanukovich, anexión de Crimea a Rusia, referéndum secesionista en Donetsk, victoria electoral de Petró Poroshenko, enfrentamientos armados en el este, que ya se han cobrado cientos de muertos... una sucesión de acontecimientos que se desencadenó inesperadamente la noche del 29 de noviembre de 2013. Ese día había tenido lugar una nueva manifestación en Kiev de los partidarios de los acuerdos económicos con la UE. Unos acuerdos que, en un principio, contaban con el consenso de Gobierno y oposición, pero que, inexplicablemente, en el último minuto, Yanukovich se negó a firmar, probablemente obedeciendo instrucciones de Moscú. Al caer la noche, casi todos los manifestantes ―unos 60.000― se habían retirado. Ya solo quedaba en la plaza de la Independencia un millar de ellos. De pronto, la policía cargó contra ellos con una violencia inusitada. Al día siguiente ya no se manifestaron 60.000 sino 600.000, y después ya fue un millón de personas que, venidas de todos los puntos del país, ocuparon la plaza Maidán. Los manifestantes levantaron un campamento en pleno centro de la capital ucraniana que permaneció en pie durante los dos meses más 5 crudos del invierno. Ya no pedían un acercamiento a Bruselas sino que clamaban en contra de un gobierno cada vez más autoritario y corrupto y ahora, además, violento. “Las cosas habían llegado a un punto en que no había más opciones”, comenta Faraldo. “La gente estaba harta de corrupción y Yanukovich estaba dirigiendo al país hacia una dictadura de tipo putinista, pero una dictadura real. El levantamiento llegó en el momento justo. Si no se hubiera producido, probablemente todo habría ido a peor”, añade este profesor de la Complutense. Tras dos meses de protesta pacífica, estalló la violencia entre algunos manifestantes y las fuerzas especiales del Berkut. El teniente coronel Francisco José Berenguer, analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), observa que “las manifestaciones que desembocan en un nivel de violencia pierden toda la legitimidad que inicialmente podrían haber tenido. En cualquier caso, creo que las manifestaciones masivas en plazas públicas, tan frecuentes en los últimos años en numerosos países, gozan en la actualidad de una excesiva buena prensa”. Este alto mando del Ejército apunta que la legitimidad política reside en cambio en esa otra “gran masa silenciosa que únicamente se manifiesta a través del voto”. Lo cierto es que el derrocamiento de Yanukovich dio paso a la convocatoria de elecciones, celebradas el pasado 25 de mayo, en las que el empresario Petró Poroshenko se alzó con la victoria al obtener el 57 por ciento de los votos. A juicio de Faraldo, Poroshenko “era el único candidato en el que se podían poner todos de acuerdo. Es, al mismo tiempo, una figura del establishment, que ha participado en gobiernos de todo color, por lo que está bien visto por gente que en su día votó a Yanukovich y no es tan radical como Yulia Timoshenko, que allí suscita mucho rechazo, excepto para el núcleo duro que la apoya”. El teniente coronel Berenguer suscribe esta idea: “La población ucraniana ha votado mayoritariamente a un candidato partidario de la negociación y el respeto al idioma ruso y las peculiaridades de la etnia rusa. A pesar de las dificultades, este debe ser el comienzo de reformas y de una salida negociada a la crisis”. El precio político del gas Las cifras son elocuentes: un tercio del gas que consume Europa procede de Rusia y el 55 por ciento de todo ese gas llega a Europa a través de Ucrania. Al ser el dueño del grifo del “oro azul”, Vladimir Putin tiene la sartén agarrada por el mango en esta crisis y aprovecha su ventaja. Así, el precio al que la compañía rusa Gazprom cobra el gas a los ucranianos varía en función de criterios políticos. Tras el derrocamiento de Yanukovich, Gazprom retiró de golpe las dos rebajas que aplicaba a Ucrania: una a cambio de rechazar el acuerdo de asociación con la UE y otra como contraprestación a la base de la flota rusa en Sebastopol. Resultado: el precio se duplicó. Además, Moscú amenaza con 6 cortar el suministro, como ya hizo en 2006 y en 2009, si Ucrania no paga la cantidad que adeuda a la compañía gasística rusa. El profesor Faraldo cree que “los políticos ucranianos están muy dispuestos a renunciar al gas ruso y a buscar alternativas. Se están intentando incluir en el sistema energético europeo, que por fin está empezando a moverse para no depender tanto de Rusia. También están estudiando que países como Polonia o Hungría les revendan gas a un precio aceptable”. La dependencia comercial también es otro dato a tener en cuenta: Rusia acapara el 24 por ciento de las exportaciones ucranianas, pero si sumamos las ventas a países como Bielorrusia o Kazajistán, nos da como resultado que el 60 por ciento de todo lo que exporta Ucrania tiene como destino la antigua URSS, muy por encima del exiguo 15 por ciento que suponen sus ventas a la Unión Europea. El acercamiento de Ucrania a la UE no es tan sencillo. La adhesión es, hoy por hoy, una utopía. Para los Veintiocho, un país que ha devaluado un 15 por ciento su moneda desde enero y que tiene que afrontar una factura mensual de mil millones de dólares en intereses de deuda no es un socio nada apetecible, y menos en tiempos de crisis económica. A este respecto, el analista principal del IEEE comenta: “Creo que en este aspecto quizás se ha querido, tanto dentro como fuera de Ucrania, ir demasiado rápido. Efectivamente, sus lazos con Rusia son aún muy fuertes, por lo que no es descartable una solución temporal intermedia que permita un paulatino acercamiento a la UE, de modo que Ucrania en unos años alcance una mayor equidistancia entre sus lazos con Rusia y Europa occidental”. El fantasma de la guerra fría Dejar de suministrar gas a Europa a través de Ucrania sería un problema también para Rusia, ya que esta venta supone un tres por ciento de su economía, que no anda precisamente muy boyante: el año pasado solo creció un 1,3 por ciento. Esta podría ser una razón (aunque no la única) de que Rusia haya firmado el pasado 21 de mayo un acuerdo para suministrar gas a China durante 30 años a partir del año 2018. En realidad el volumen de gas que Rusia venderá a China será solo algo más de un tercio de lo que ahora vende a Europa, pero con este acuerdo, Putin parece haber querido advertir a Estados Unidos y a la Unión Europea de que podría cambiar su política de alianzas y apuntalar así un nuevo bloque del Este. Según el teniente coronel Berenguer, este acuerdo podría tener consecuencias de hondo calado a largo plazo: “Es una mala noticia, pues la alianza comercial más intensa, más natural y conveniente sería la de Rusia con la UE, pues ayudaría a ambas potencias a superar sus mayores carencias y debilidades. Todo lo que suponga un alejamiento entre ambas y una profundización de diferencias ya pasadas que parecían superarse, es una mala noticia para Rusia y para Europa”. No obstante, el analista del IEEE considera que “este acuerdo 7 es más un mensaje ruso a la administración norteamericana que a las cancillerías europeas”. Un mensaje que Barack Obama tardó apenas 13 días en contestar organizando una cumbre en la que se reunió con los presidentes de Polonia, Rumanía, Letonia, Estonia, Croacia, Bulgaria, Chequia, Hungría, Lituania y Eslovaquia, y donde anunció que estaba dispuesto a aumentar la presencia militar estadounidense en la frontera este de la OTAN. La distensión llegó el pasado 6 de junio con motivo de los actos conmemorativos del desembarco de Normandía. El hecho de que Putin dialogara con Poroshenko y, acto seguido, ordenara el retorno a Kiev del embajador ruso, Mijaíl Zurabov, supone que Moscú reconoce la legitimidad del nuevo gobierno ucraniano: un paso decisivo para una solución dialogada a esta crisis. Superar la división A juicio del profesor Faraldo, en Ucrania cohabitan dos sensibilidades distintas, dos visiones y dos modos de mirar la historia reciente que parece difícil reconciliar. Desde que este país se independizó de la Unión Soviética en 1991, estas posiciones no se han acercado. “Se ha perdido un tiempo precioso para conciliar estas dos visiones de la historia. Esa ha sido la clave: si en Ucrania se hubiera elaborado un discurso de país que superara a estas dos visiones, ahora no pasaría todo lo que estamos viendo”. Difícil, pero no imposible. El analista principal del IEEE mantiene la esperanza de que algún día sea posible la convivencia entre estas dos sensibilidades y, para ello, cree imprescindible el diálogo, tanto dentro de la propia sociedad ucraniana como entre las potencias que tiene intereses en la región. “Esta reconciliación solo será posible con líderes políticos de ambas comunidades que apuesten por el diálogo y alcancen acuerdos, que puedan plasmarse en la Constitución y otorguen un encaje adecuado de la comunidad de etnia rusa en el estado ucraniano”, indica el teniente coronel Berenguer. Este analista cree que el error que ha dado origen a la crisis ha sido exigirle a Ucrania un alineamiento inmediato hacia el Este o hacia el Oeste, cuando lo mejor sería que siguiera manteniendo lazos a un lado y al otro de sus fronteras: “Un estatus de nación colchón, con una posición puente privilegiada entre ambas grandes potencias puede llegar a ser una situación tan ventajosa para Ucrania como para la estabilidad del continente”. Occidente y Rusia deberían dejar que el pueblo ucraniano restañe y cure sus heridas internas y que pueda elegir su destino y construir un futuro de paz y libertad. Pero, para ello, es necesario que ambas potencias no se aíslen, como lo hicieron en la segunda mitad del siglo pasado, sino que se conciban como dos conjuntos con intereses comunes. Ucrania puede ser una zona de intersección de esos intereses, no de confrontación. 8 Entrevista Entrevista a Joseph Pérez, historiador y último Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales, que acaba de publicar un libro sobre el Cardenal Cisneros “Para Cisneros, el Reino pertenecía al bien común, a la comunidad, y había que defenderlo” Por Esther Peñas Hay personajes históricos que solo mentarlos despiertan un entramado de leyendas, conocimientos, reinados, vicisitudes, épocas... Francisco Jiménez (Torrelaguna, Madrid, 1436-Roa, 1517), el Cardenal Cisneros, encarna como pocos (acaso habría que esperar a los aires modernos de los bonapartistas para verlo de nuevo) el intento serio y sistemático de hacer de España un país próspero, en todos los sentidos, no solo en el crematístico. El historiador Joseph Pérez (Francia, 1931), Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales 2014, presenta ahora su último trabajo, en torno a esta figura, Cisneros, el cardenal de España (Taurus). La cuestión primera es: cuando uno se adentra en la biografía de alguien como el Cardenal Cisneros, del que se ha escrito tanto y desde tantos ángulos, ¿hasta qué punto escribe o investiga condicionado? ¿Nos condiciona lo leído? ¿Nos limita lo investigado? ¿Puede uno despojarse de los prejuicios, de la admiración previa que le suscita un personaje con una personalidad tan fascinante? Joseph Pérez no elude estas cuestiones, y las contesta: “Condicionado... en efecto, el juicio que puedo tener por Cisneros procede también, en parte, de lo que he podido estudiar y saber de la España de su tiempo, desde luego; me he interesado por la España de los Reyes Católicos, de Carlos V, y Cisneros tiene un papel importante en aquel sector y todo ello interviene a la hora de enfocar debidamente una personalidad como la suya. No me adentré virgen en este estudio –afirma el hispanista francés–, pero salgo de él mucho más enriquecido de lo que estaba al principio. Uno lee, analiza, y se le despiertan ciertas intuiciones que le llevan por caminos distintos a lo estudiado, a veces sorprendentes, a veces sin salida. Llegar a tus propias conclusiones no solo satisface el ego, sino que aporta algo novedoso sobre el hecho estudiado”. Lo que más le ha sorprendido de Cisneros en este viaje al interior de una biografía ha sido “descubrir facetas que no siempre habían sido puestas de relieve, por ejemplo su valoración como político, como modelo de hombre de Estado por parte de los franceses en el siglo XVII. Esto no lo sospechaba ―reconoce Pérez―, y me doy cuenta de que en España, mientras a Cisneros se le consideraba un santo, en Francia, en la misma época, se veía en él un arquetipo de estadista, el político por antonomasia”. 9 Llegar a la publicación de este ensayo le ha exigido a Joseph Pérez muchos años previos de indagación y alguno más de síntesis y, propiamente, de escritura, lo que le ha permitido un acercamiento casi íntimo a Cisneros, del que destaca “la amplitud de miras, tanto desde el punto de vista político como religioso; es un hombre de una amplitud de miras considerable, que estaba muy bien preparado para enfrentarse a las realidades de su tiempo. De haber llegado al poder un poco antes o haber vivido un poco más, muchas cosas habrían cambiado en España”. Elucubrar siempre entraña riesgos, pero la pregunta lo merece. De haber vivido más tiempo, o haber llegado antes al poder, ¿qué cosas habrían hecho de España una España diferente? Se toma su tiempo antes de contestar, y lo hace con la seguridad del que conoce de qué habla: “Por una parte –explica el historiador–, el sentido general de la política. Cisneros trató de imponer, aunque no pudo hacerlo porque no lo conoció bien, una concepción del Estado que fuera la defensa del bien común, de los intereses generales contra los individuales. Para Cisneros, el Reino no era propiedad patrimonial de la monarquía, sino que era algo que pertenecía al bien común, a la comunidad, y que había que defender. También intuyó cambios importantes en la política económica, propugnando, recomendando o fomentando la agricultura, y no solo la ganadería”. “Asimismo –añade Pérez–, trató de corregir lo que podía haber de abusos en el comercio internacional, en la exportación de lanas especialmente, y trató de fomentar una industria textil nacional. La culminación de estas prácticas habría podido ser la obra política de Cisneros de haber vivido un poco más”. Cardenal Cisneros, siglo XXI Con un historiador es complicado no jugar al oráculo. ¿Le disgustaría al Cardenal contemplar la situación sociopolítica en la que se encuentra este país, al que tanto amó? “Los problemas de entonces y los que tenemos ahora son muy distintos, no se pueden comparar... La situación ha cambiado mucho, no sé cómo reaccionaría Cisneros, pero es complicado establecer una reacción suya, porque la situación actual es mucho más compleja de lo que parece, así que es casi imposible contestar a una pregunta como esta”. Después, están los terribles olvidos de la historia. Por ejemplo: ¿quién recuerda, quién sabe acaso que le debemos al Cardenal Cisneros la obligación de identificarse con un apellido fijo? Somos hijos de la ingratitud, muchas veces. Sin embargo, para Pérez, su aportación fundamental fue “el interés que tuvo para el desarrollo intelectual y espiritual del clero y del pueblo castellano, en Alcalá primero y después por todo el Reino, gracias a sus imprentas. Fomentó una vida religiosa y cultural mucho más intensa”. El ensayo, la biografía, aborda asuntos de mayor trascendencia que la propia personalidad, por ejemplo, su relación con la reina ―a quien confesaba― Isabel la Católica. Volvemos al terreno de lo hipotético. Si no hubiera muerto ella antes que él, ¿habría aprobado su respaldo a Carlos I en detrimento de la legítima, Juana? Pérez, esta vez, no titubea. “Sí, entre la Reina y Cisneros 10 había un entendimiento bastante fuerte, la Reina siempre lo defendió; el rey Católico no tanto; lo respetaba mucho, pero no se puede decir que sintiera mucha simpatía por él”. Habla Pérez de las aportaciones del personaje. Pero quedan pendientes las zonas de penumbra. Lo menos luminoso del Cardenal, que, a juicio del historiador, es “la actuación en Granada, donde se mostró muy feroz y muy duro con los libros árabes y la población morisca”. Vamos concluyendo en esta aproximación. El de Torrelaguna era un hombre polifacético, de Estado, político, humanista, docente... pero, ¿qué tal le sentaba el hábito franciscano y los votos a los que se debía: pobreza, obediencia, castidad? Pérez no disocia, lo contempla como un todo casi indivisible, por eso responde: “Era todo a la vez, así, a la hora de matizar y enfocar el conjunto, resulta difícil separar una de sus facetas”. Una última curiosidad, casi morbosa. ¿No es extraño que no fuese beatificado? Anda en terreno proceloso, y lo sabe. Aquí queda su última reflexión: “La Iglesia sabrá por qué no lo hizo... prefiero no intervenir... Trataron de hacerlo, pero fracasó en el siglo XVII. Roma tendría sus razones. Pero no es tan extraño si se considera que Cisneros fue, ante todo, un político, más que un hombre religioso como tal”. 11 Nuestro mundo Cruz Roja Española: 150 años combatiendo el dolor Por Leonor Lozano El 24 de junio de 1859, una cruenta batalla enfrentó durante nueve horas a los ejércitos austríaco y franco-piamontés en el pequeño pueblo italiano de Solferino. Las bajas se contaron por miles en ambos bandos pero, los heridos, dentro de lo que cabe, tuvieron suerte, porque un ejército de voluntarios acudió raudo a socorrerlos. La idea partió de Henry Dunant, un suizo que se encontraba en la zona por negocios. Incapaz de ignorar el dolor ajeno, acababa de crear el Movimiento Internacional de la Cruz Roja. “Nos merecemos una tarta grande”. Estas fueron las primeras palabras que pronunció Fernando del Rosario, vicepresidente de Cruz Roja Española, cuando lo entrevistamos. Y no es para menos: la organización, la red humanitaria más extensa del mundo, cumple este julio 150 años en España. Ya en 2013 se celebraron 150 años de la fundación de este Movimiento Internacional, que actualmente moviliza a 13 millones de voluntarios en el mundo y que, solo en la última década, ha brindado apoyo a más de 160 millones de personas. Todo comenzó en 1859, año en que el empresario suizo Henry Dunant decidió viajar a Solferino, en el norte de Italia, para poner en marcha en la zona un proyecto de fábricas de harina. Llegó a su destino el 24 de junio, un caluroso día en que el ejército austríaco decidió enfrentarse con franceses y piamonteses en pleno proceso de unificación italiana. La noche de su llegada, el suizo fue testigo de un espectáculo atroz: 40.000 muertos y heridos yacían en total confusión en el campo de batalla. Desatendidos, los heridos no tenían más remedio que morir. Horrorizado ante tanto dolor, Dunant movilizó a las mujeres de los pueblos cercanos para que acudieran al campo de batalla a asistir a las víctimas, sin distinción de uniforme ni nacionalidad. Pero el suizo fue más allá y plasmó sus impresiones en Recuerdo de Solferino, libro que publicó en 1862 y que hacía dos llamamientos: formar, ya en tiempos de paz, sociedades de socorro, y proteger con un acuerdo internacional a los voluntarios que asisten a los servicios médicos del ejército. Sus ideas convencieron a Moynier, Dufour, Appia y Maunoir, cuatro ciudadanos suizos pertenecientes a la Sociedad Ginebrina de Utilidad Pública y que formaron, con Dunant, lo que posteriormente se llamó “el Comité de los Cinco”. Juntos fundaron, ya en 1863, el Comité Internacional de Socorro a los Militares Heridos: acababa de nacer el Comité Internacional de la Cruz Roja. 12 Dunant, cuyos negocios entraron en bancarrota y pasó rápidamente de millonario a mendigo, recibió en 1901 el primer Premio Nobel de la Paz de la historia. España, al pie del cañón Oficialmente, la Cruz Roja Española fue creada el 6 de julio de 1864 (hace 150 años), aunque las primeras reuniones internacionales que tuvieron lugar en Ginebra contaron ya con representantes españoles. De hecho, cuando el “Comité de los Cinco” convocó en 1863 su primera conferencia internacional, España fue uno de los primeros países en inscribirse. La primera acción de ayuda internacional en la que participó la Cruz Roja Española no se hizo esperar: fue en 1870, en la guerra franco-prusiana. Nuestra primera gran intervención tuvo lugar dos años después, en la batalla de Oroquieta de la tercera guerra carlista. Según el vicepresidente de Cruz Roja Española, Fernando del Rosario, la bandera que se usó entonces se conserva aún en Navarra, “como un símbolo de la antigüedad de la institución”. En 1918, se crearon sus seis primeros hospitales (en Madrid, Barcelona, Bilbao, Granada, San Sebastián y Ceuta) y se fundó la primera escuela de enfermeras, también en Madrid. En 1936, durante la Guerra Civil –“momento en el que tuvimos dos ‘Cruces Rojas’: una para la España nacional y otra para la republicana”, recuerda Del Rosario–, la institución se encargó de la protección y asistencia a los detenidos de ambos bandos. Hoy, esta institución cuenta con 52 comités provinciales y 17 autonómicos, 691 asambleas locales, más de 200.000 voluntarios y un millón de socios. Según su vicepresidente, y atendiendo al número de voluntarios y socios, la Cruz Roja es, “con mucha diferencia”, la ONG humanitaria con más presencia en nuestro país. A nivel mundial, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja también es la red humanitaria más extensa. “Cuando un niño dibuja una enfermera, le pone una cruz roja encima. El símbolo del emblema inicial (la bandera de Suiza, a la inversa, en reconocimiento a sus fundadores) ha sido asumido por farmacias y hospitales de todo el mundo”, presume Fernando del Rosario. La miseria, la mayor emergencia mundial El Movimiento Internacional está formado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, cuya “seña de identidad es la actuación en conflictos bélicos, en situaciones de preguerra o postguerra”; la Federación Internacional, que se encarga de dirigir la ayuda humanitaria en catástrofes naturales, y 189 sociedades nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que dan respuesta a sus miembros. 13 Ciento cincuenta años después de su creación, algo ha cambiado: ahora, su objetivo es “eminentemente, social”. ¿Por qué? Del Rosario responde a esta pregunta: “Porque, en este momento, la gran emergencia a la que se enfrenta el mundo es la miseria”. En España, por ejemplo, el 93 por ciento de las personas con las que trabaja esta organización están en riesgo de pobreza o exclusión social. Los datos son abrumadores: la media de los ingresos mensuales de los atendidos está en 511,5 euros, más de un tercio de los hogares tiene a todos sus miembros en paro, el 38 por ciento no puede poner la calefacción en invierno y el 25 por ciento no puede comer alimentos con proteínas ni siquiera dos veces por semana. La inmigración ilegal es otro de los dramas a los que se enfrentan a diario los voluntarios de esta ONG: “Ponemos todos los medios, los ordinarios y los extraordinarios, para atenderlos. Y no les preguntamos nada, solo vemos los rostros, la historia de cada uno, al ser humano”, explica su vicepresidente. La gran herramienta a la que recurre la Cruz Roja, “la herramienta de la dignidad”, es el empleo: “Al conseguir un puesto de trabajo, estas personas rompen la dependencia que tienen respecto a nosotros”, prosigue Del Rosario. En todo 2013, 83.000 personas (inmigrantes, en un porcentaje importante) se beneficiaron de su plan de empleo en nuestro país. 150 años atendiendo el dolor Cumplir 150 años merece una celebración por todo lo alto. El acto central previsto por la Cruz Roja Española tendrá lugar en Madrid, en el Palacio Municipal de Congresos en el Campo de las Naciones. Paralelamente, la organización pretende “inundar” la capital madrileña con actividades y exposiciones, en el parque de El Retiro, en la Plaza Mayor y en la Puerta de Alcalá, entre otros puntos. “En algo acertamos cuando llevamos trabajando 150 años. Las cosas no suelen durar tanto, aunque, en eso, nos gana la Iglesia, que lleva ya 2.000”, bromea Fernando. Pero, ¿cuál es el secreto de su éxito? El vicepresidente de Cruz Roja Española lo tiene claro: “Nos hemos adaptado a los tiempos, hemos creído siempre en el ser humano como sujeto de derechos y, además, no hemos perdido nunca de vista que hacemos algo muy necesario, como es atender el dolor”. Que sigan haciéndolo muchos años más. 14 Fragata Mercedes: a la caza del tesoro Por Javier Cuenca Varias exposiciones a lo largo de la geografía nacional están permitiendo conocer la historia de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes”, hundida en 1804 y recuperada por España tras una larga batalla legal. La primera de ellas, quizá la más importante, tiene lugar en Madrid. Se titula El último viaje de la fragata Mercedes, exhibe el patrimonio recuperado de la misma tras el litigio con la empresa cazatesoros Odyssey, destaca la importancia de la protección del patrimonio subacuático y da a conocer el contexto histórico de la época, así como las circunstancias del hundimiento de este buque de la Armada Española. Esta exposición puede verse en dos sedes: el Museo Arqueológico Nacional y el Museo Naval, que se complementan para ofrecer al visitante más de 200 piezas procedentes de 35 instituciones españolas, extranjeras y colecciones particulares. Entre otros fondos, se muestran por primera vez documentos clave para la resolución del caso judicial, piezas originales del siglo XVIII, testimonios de supervivientes y restos arqueológicos provenientes de la fragata, además de recursos audiovisuales, escenografías, reconstrucciones y modelos a escala que permiten conocer la historia del buque. Por otra parte, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena ha inaugurado recientemente una exposición en la que se muestra al público el tesoro de la fragata. En esta muestra se pueden visualizar las rutas comerciales interoceánicas impulsadas por la Corona de España y Portugal a partir de finales del siglo XV, así como algunas piezas de porcelana y cerámica representativas de aquellos negocios. Varios instrumentos utilizados en el arte de la navegación, una inmensa reproducción de la embarcación en sección transversal y algunas cajas aromáticas que recrean las especias con las que se comerciaba al alza en aquel tiempo son otros contenidos de esta curiosa exposición. Pero, lo más llamativo, sin duda, son las 8.000 monedas, restauradas y tratadas, que aparentan cobre oxidado en vez de plata. Otras 35.000 de estas monedas viajarán por toda España en una exposición itinerante prevista próximamente. El hundimiento Tales eventos son motivo más que suficiente para bucear en la historia de “Nuestra Señora de las Mercedes”, una fragata de guerra propiedad de la Real Armada Española, construida en el Astillero de La Habana y botada en noviembre de 1788. Tenía 38 cañones de hierro y formaba parte del convoy que cubría la ruta comercial entre las colonias de América y España, amenazada frecuentemente por los barcos ingleses. A pesar de que reinaba la paz entre ambas naciones, el 5 de octubre de 1804 se produjo la batalla del cabo de Santa María entre España e Inglaterra, que terminaría con el hundimiento de la fragata, capitaneada por el comandante 15 José Manuel de Goicoa y Labart, y acompañada en ese momento por los navíos “Medea”, “Fama” y “Santa Clara”, flota al mando del brigadier y político español José de Bustamante y Guerra. Mandaba los buques de la Armada británica el comodoro del “HMS Indefatigable”, y vicealmirante de la Marina de su país, Graham Moore. El buque español fue interceptado por la flota inglesa debido a la rivalidad existente entre Francia e Inglaterra. El causante del hundimiento de la fragata Mercedes fue el navío “HMS Amphion”, con 250 tripulantes a bordo y al mando de Samuel Shuton. Una vez iniciado el ataque, uno de los cañonazos golpeó el centro del barco español, concretamente el lugar donde se guardaba la pólvora, y este saltó por los aires, según el relato del mayor Diego de Alvear y Ponce de León, cuya esposa y siete hijos, todos menores de 17 años, fallecieron en la refriega. La fragata Mercedes había partido de Montevideo el 9 de agosto de 1804, aunque provenía inicialmente del puerto del Callao, en Lima. El barco iba cargado de oro, plata, telas de vicuña, quina y canela. En su naufragio murieron 249 marineros, y los 51 que lograron sobrevivir fueron apresados y trasladados a Inglaterra. Este hecho tuvo como consecuencia el final del acuerdo de paz entre ambos países y dio origen a la batalla de Trafalgar. El litigio En mayo de 2007, los arqueólogos submarinos de la empresa cazatesoros estadounidense Odyssey Marine Exploration descubrieron en la zona del golfo de Cádiz el pecio de la fragata, valorado en 500 millones de dólares. La empresa quiso ocultar desde un primer momento la naturaleza del hallazgo, llamando al tesoro descubierto “Black Swan” (“Cisne Negro”) para poder quedarse con él. Pero el Gobierno español se percató de que lo que realmente había descubierto Odyssey eran los restos de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes”, que, por tratarse de una nave española de guerra, tal y como lo aseveraban los documentos históricos, pertenecía al Estado. Las 500.000 monedas de oro y plata que contenía el pecio (reales de a ocho y escudos de la época de Carlos IV acuñados en Lima en 1803) y demás objetos fueron extraídos prácticamente de incógnito y llevados a Estados Unidos. Comenzaba así un litigio de cinco años entre España y la empresa norteamericana por los derechos del hallazgo. Una complicada relación que ya había empezado diez años atrás, cuando la empresa recibió el permiso de España para recuperar el “Sussex”, una nave inglesa hundida en el mar de Alborán andaluz. Desde 1999, Odyssey tuvo el consentimiento del Gobierno español para realizar la operación, pero la Junta de Andalucía, con jurisdicción en esas aguas, mostró su rechazo. Ese conflicto se prolongó hasta 2005, y cuando parecía que iban a obtener permiso para extraer el tesoro del “Sussex”, descubrieron otro 100 millas al oeste de Gibraltar: el de la fragata Mercedes. Los norteamericanos tenían carta 16 blanca para buscar, pero no dijeron qué estaban buscando, y sacaron el tesoro de manera irregular, según afirman algunos juristas. El 31 de enero de 2012, el Tribunal de Tampa (Florida) dio definitivamente la razón a España, desestimando el recurso presentado por Odyssey en el que la empresa pedía quedarse con las monedas porque, decía, Mercedes no era una nave de guerra. Aunque la Justicia norteamericana dictaminó que el tesoro debía volver a España, hay quien sostiene que Odyssey ha salido ganando, ya que ha devuelto 595.000 monedas de las 800.000 que transportaba el barco, según consta en los documentos históricos. La empresa norteamericana ha asegurado que este caso no es un buen precedente para el Estado español, pues aquellos que encuentren a partir de ahora sus pecios, en lugar de advertir sobre ello a las autoridades, comerciarán con los tesoros en el mercado negro. Las razones de la victoria Una de las claves por las que el Estado español ha vencido en los tribunales es, sin duda, el hecho de que la fragata Mercedes era una nave de guerra que pertenecía a la Corona española y transportaba a militares de nuestro país. Entre los documentos más importantes que presentó la defensa de España, encabezada por el abogado James Goold, se encontraba la orden de Manuel Godoy al ministro de Marina para que formara una escuadra con el objetivo de recoger caudales en Callao (Perú) y la orden de operaciones que, a su vez, dio este Ministerio a las fragatas para que salieran desde Ferrol a cumplir la misión. Otros dos factores pudieron ser el humano ―ya que la nave se convirtió en la tumba de 249 personas― y el histórico, pues, al tratarse de un objeto de esta naturaleza, está protegido por la legislación sobre patrimonio subacuático y patrimonio en general. Además, existe otro principio entre estados que también es decisivo: normalmente estos protegen sus barcos de guerra y los de los demás con el principio de inmunidad soberana. Actualmente, el tesoro de la fragata Mercedes se encuentra en una cámara blindada de la Secretaría de Estado de Cultura, y la mayoría de medios de comunicación considera que se trata de una victoria española que cambia la arqueología submarina y el patrimonio español, mientras que expertos en derecho internacional opinan que supone un gran triunfo, porque no es fácil someterse a los tribunales de otro país habiendo tanto en juego. Pero hay también voces críticas que han apuntado la idea de que hay un consenso general para acusar a Odyssey de expoliadora del tesoro, pero tanto expolia el cazatesoros como el Estado español. Sea como fuere, y dejando a un lado batallas judiciales y dimes y diretes, existe ahora la oportunidad de recuperar una parte del pasado naval español a través de la historia de este desventurado buque de guerra, hundido hace más de dos siglos por los marineros ingleses y que albergaba un tesoro más que suculento. Un caudal de fortuna que, por los dictados de eso que se llama Justicia, parece haber realizado su último viaje. 17 Historias de la I Guerra Mundial El bloqueo del mar y las primeras leyendas de la aviación Por Jaime Andreani La Primera Guerra Mundial se caracterizó por la incorporación de nuevas armas de ataque. Por un lado, el submarino que permitió a Alemania lanzar ataques contra todo tipo de barcos, a lo que Gran Bretaña respondió con el bloqueo del mar del Norte. Durante la contienda se estrenó también el avión como arma de ataque, y se ensalzó a algunos de sus pilotos, entre ellos al mítico “Barón Rojo”, como a auténticos héroes. En 1914, las dos armadas más potentes eran la británica y la alemana. En el primer mes de guerra, Alemania parecía que se iba a hacer con el control de los mares rápidamente, ya que sus submarinos hundieron un acorazado en las costas británicas y tres cruceros en una sola hora frente a las costas neerlandesas. El temor a que la flota submarina alemana pudiera acabar poco a poco con la Real Armada británica hizo que el almirante Jellicoe tomara la decisión de resguardarse de los alemanes en la parte norte de las islas, fuera del alcance de los submarinos alemanes. La siguiente decisión del almirantazgo británico, dirigido por Winston Churchill, fue organizar un bloqueo marítimo en el mar del Norte para intentar desabastecer a Alemania. Esta táctica, parecida a los sitios de ciudades del medievo, consistió en bloquear el paso de barcos por el canal de la Mancha y por el área marítima comprendida entre Escocia y Dinamarca, de manera que cualquier barco que atravesara la zona debía declarar la carga y destino y, en caso de que fuera a Alemania, sería confiscado. Esta táctica dio resultado rápidamente, ya que, en menos de tres meses, los alemanes tuvieron que establecer leyes de racionamiento por falta de aprovisionamiento de alimentos, porque el bloqueo no solo se aplicó a los barcos alemanes, sino también a los de los países neutrales. La desesperación alemana por conseguir suministros les llevó a construir un submarino con una eslora de 70 metros sin armamento para poderlo utilizar de carguero. Este submarino, al que bautizaron como “Deutschland”, fue enviado a Estados Unidos, a donde logró llegar tras superar el bloqueo y regresar con mil toneladas de material que no fueron suficientes para aliviar las penurias germanas. La táctica británica del bloqueo hizo que los buques de las dos naciones casi no se encontraran y que la mayor parte del tiempo la flota germana permaneciera amarrada en sus bases. Esto desmoralizó a las tropas, que insistían a sus mandos en que debían salir al mar a luchar. El Gobierno alemán siempre prefirió esta actitud defensiva, antes que perder la flota en cualquier enfrentamiento. En 1916, el káiser decidió que tenían que organizar una acción para atraer a la flota británica, destruirla y así romper el bloqueo. 18 El 31 de mayo de ese año, la flota germana partió en dirección a la península de Jutlandia. Los británicos, que habían capturado el código de cifrado de mensajes alemán, conocían la maniobra con antelación y partieron tres horas antes en su busca. Cuando se encontraron ambas flotas frente a la costa danesa, se libró una encarnizada batalla en la que los alemanes aprovecharon su mejor posición estratégica. Al llegar la noche, los británicos se retiraron para minimizar pérdidas, mientras los alemanes cesaron el fuego y se retiraron perdiendo su posición dominante; cuando el almirante Jellicoe fue informado del movimiento alemán, no pudo aprovechar su ventaja y la flota alemana se salvó de un auténtico desastre. La guerra submarina Cuando se inició la guerra, los alemanes decidieron utilizar los submarinos para acabar con la flota británica, y lo hicieron con bastante éxito. Pero los comandantes de submarino alemanes fueron reprendidos por su almirantazgo, porque, cuando atacaban mercantes, no avisaban del disparo y no permitían evacuar el buque, saltándose todas la reglas tradicionales de la guerra naval. Así que los submarinos alemanes debían disparar después de avisar, y nunca sumergidos. Esta caballerosidad germana no era exactamente igual a la británica, que construyeron los barcos “Q”, buques con aspecto de mercante que normalmente llevaban pabellón de país neutral y que, en realidad, eran barcos armados con potentes cañones disimulados bajo la cubierta. Las hostilidades de los submarinos alemanes se elevaron cuando el káiser declaró que las aguas alrededor de las islas británicas eran zona de guerra, y que allí cualquier barco podía ser torpedeado. Esta declaración provocó la protesta de los países neutrales, pero no sirvió de nada. El 7 de mayo de 1915, un submarino alemán hundió el “Lusitania” frente a las costas de Irlanda. Este barco era el transatlántico más grande del mundo, tenía bandera estadounidense y su naufragio les costó la vida a 1.200 pasajeros. Este hundimiento no provocó directamente la entrada de Estados Unidos en la guerra, pero sí el mayor movimiento antigermánico de la contienda, que acabaría decidiendo la intervención americana dos años después. Tras una desastrosa cosecha en 1916, Alemania decidió intentar romper el bloqueo a cualquier precio e inició una segunda ofensiva submarina, pero, esta vez, los sumergibles podían disparar sin avisar y sumergidos. A pesar de ello, esta campaña no tuvo gran repercusión, porque los mercantes empezaron a viajar en convoyes, escoltados por navíos de guerra que hicieron que esta ofensiva fracasara y que Alemania no pudiera romper en toda la guerra el bloqueo marítimo. 19 La guerra desde el aire El avión era un invento reciente ―recordemos que los hermanos Wright habían realizado el primer vuelo en 1903―, pero tuvo un desarrollo muy rápido. Cuando se inició la guerra en 1914, los aviones aún eran aparatos muy sencillos: normalmente tenían un solo motor en la parte delantera del fuselaje, solo tenían espacio para el piloto, que se alojaba en un espacio sin cabina, y, además, iban sin armas, con lo que se utilizaban simplemente como apoyo en el reconocimiento de los campos de batalla. El principal problema que encontraban los ingenieros para colocar armamento en los aparatos era que las armas eran accionadas por el piloto, y en el frontal se encontraba la hélice, que obstaculizaba cualquier tiro desde la carlinga. Este problema lo solucionó el ingeniero alemán Fokker, colocando un interruptor en las ametralladoras que impedía el disparo cuando alguna de las palas de la hélice pasaba por delante de la mira. La necesidad de resolver ese problema era que los aviones se habían convertido en bombarderos y no había ningún arma que pudiera derribarlos, a no ser que fuera desde otro avión. El Barón Rojo La posibilidad de atacar desde el aire hizo que la industria aeronáutica se desarrollara rápidamente y que se requirieran cada vez más pilotos. Manfred von Richthofen era un joven militarista alemán que se alistó cuanto comenzó la guerra y que paso en 1916 del Ejército de tierra a pilotar, a la edad de 23 años. Cuando Von Richthofen volaba, se consideraba un halcón ávido de atrapar una pieza, según las reglas de la caza. Esta ambición, más una personalidad chulesca y de superioridad, le dieron tal seguridad que en dos años consiguió derribar 80 aparatos enemigos. Los aviadores acreditaban sus victorias porque, cuando derribaban a un enemigo, descendían y se quedaban con algún recuerdo del derrotado. Manfred von Richthofen se hizo construir una habitación en su casa con los trofeos robados a los enemigos derribados. La otra manera de acreditarlos era pintando en el fuselaje de su avión una marca por cada enemigo derribado. En cuanto al apodo de Barón Rojo, se le puso por ser descendiente de aristócratas y porque pintó sus aviones ―un Albatros biplano y un Fokker triplano― de color rojo. La razón de que lo pintara de ese color no fue ninguna en especial, según él mismo explicó, aunque, dado su egocentrismo, parece ser que era una manera de distinguirse de los demás. El 6 de julio de 1917, una bala perdida le alcanzó el cráneo, dejándole momentáneamente ciego, pero aún así logró aterrizar. Esta herida le dejó una importante lesión cerebral que no le impidió volver a volar y lograr algunas victorias más. El 21 de abril de 1918, el Barón Rojo murió en combate de un balazo en el pecho. La versión oficial le atribuyó el disparo al capitán canadiense Ray Brown, pero las últimas investigaciones apuntan a que en realidad la persona que lo mató fue el soldado de infantería australiano William Evans, con un disparo desde tierra. Cuando cayó a tierra el Fokker, los soldados aliados 20 fueron rápidamente a hacerse con un recuerdo del Barón Rojo, a cuyo cadáver se le despojó hasta de las botas. Esta no sería la última vez que el apellido Von Richthofen apareciera en la historia de la aviación militar: su primo Wolfran fue el jefe de la Legión Cóndor en la Guerra Civil española y responsable del bombardeo de Guernica el 26 de abril de 1938. 21 Mujeres de rompe y rasga Coco Chanel: mujer, diseñadora y leyenda Por Marta Brugarolas “Si has nacido sin alas, no hagas nada por impedir que te crezcan”. Esta es, sin duda, una de las frases que puede definir la vida de esta inagotable creadora que, armada con sus tijeras, acortó faldas, desplumó sombreros y deshizo rellenos para poner patas arriba la moda de su época y crear un estilo propio que fue reconocido en el mundo entero. Gabrielle Bonheur Chanel nació en Saumur, Francia, en el año 1883. Fue hija natural de una tuberculosa y de un vendedor ambulante y mujeriego. Al morir su madre, el padre la internó en un hospicio de monjas, que fueron las que la educaron y donde, para el bien del mundo de la moda, aprendió a coser, a bordar a mano y a planchar impecablemente. La vida de Gabrielle estuvo unida desde muy joven a la costura. A los 18 años la trasladaron a un internado religioso donde estuvo hasta los 21. Comenzó a trabajar como costurera y aprendió a hacer, entre otras cosas, la que luego sería una marca de identidad, sus sombreros. Pero las vueltas que da la vida son imprevisibles. Cuando, con 23 años, la invitaron por primera vez a un café-concierto, Gabrielle quedó tan impresionada por el canto que quiso dedicarse a ello en cuerpo y alma. Aunque no cantaba bien y su repertorio era más bien escaso, ya que se limitaba a un par de canciones, consiguió firmar un contrato y logró hacerse con el público interpretando el estribillo de ¿Quién ha visto a Coco en el Trocadero? Gabrielle decidió que Coco sería, a partir de ese momento, su sobrenombre, que adoptó para siempre. Comienzos en la moda El salto al mundo de los textiles lo dio gracias a sus interpretaciones en los cafés. Ahí fue donde tuvo la oportunidad de conocer a jóvenes ricos franceses que estaban en contacto con el mundo del textil. Entre ellos, el joven adinerado Étienne Balsan, quien pronto se convirtió en su reconocido amante. Con él se familiarizó con el mundo del lujo, los sirvientes, la buena mesa, los diamantes, las fiestas y las bromas. Pronto se trasladaron a París, donde Coco quedó atrapada por la magia de la ciudad de la luz y donde comenzó a dar rienda suelta a su imaginación, que, junto con su talento, se plasmó en la creación de sombreros para sus nuevas amigas, unos modelos sencillos pero llenos de elegancia. Gracias a la ayuda económica del que se convertirá en su nuevo amor, Arthur Capel, pudo abrir un pequeño taller en París donde puso su pequeño negocio 22 de sombreros. Para sorpresa de muchos que no confiaban en ella, le fue tan bien que en 1910 abriría su primera Mansion Chanel, que haría historia. Coco comenzó a frecuentar cada vez círculos más distinguidos y sus sombreros empezaron a ser solicitados por la nobleza, las damas de la alta sociedad y las artistas. En 1913, sorprendida por la dimensión que habían adquirido sus diseños, Coco decidió abrir una casa de modas en el exclusivo balneario de Deauville, centro de la aristocracia de la época. Pero, esta vez, había una pequeña diferencia en sus modelos. La decidida diseñadora eliminó los asfixiantes corsés de la Belle Époque y se atrevió a incluir ropa femenina completamente innovadora, modelos sencillos y funcionales. Su estilo, sin duda, supuso todo un triunfo, lo que hizo que sus ganancias se triplicaran. Comenzó el auge de la creatividad de Coco Chanel. En 1915, Coco abrió en Biarritz una casa de moda, donde acudiría el gran público español. Solo un año más tarde, fue la pionera en introducir en el vestir femenino telas cómodas, como los jerséis con estilo o los pantalones de satén blanco, que se hicieron muy populares entre sus clientas. Tras la Primera Guerra Mundial, el estilo simple y elegante de Chanel se imponía desde Nueva York hasta Buenos Aires, pero no solamente será su estilo en el vestir lo que gozará de una gran acogida. Tras un desengaño amoroso, Coco decidió cortarse su larga y hermosa melena a lo garÇon, (muchacho). Las mujeres, enseguida, la imitaron. Chanel Nº 5 Tras la trágica muerte de Arthur Capel y después de haber pasado un sufrido duelo, el amor volvió a llamar a su puerta en un fructífero viaje a Italia. Los sabores y los colores del país transalpino sedujeron a Coco Chanel, y fue ahí donde tuvo lugar uno de los eventos más importantes de su vida. Empezó a interesarse por los perfumes. Por aquel entonces no eran de su agrado, ya que en su mayoría eran monoflorales y, para ella, no expresaban la personalidad de una mujer, por lo que, recurriendo a un amigo químico y perfumista, decidió crear un perfume que rompería con los olores y con la estética convencional de los frascos de los años 20. De los nueve aromas diferentes que pudo olfatear, fue la quinta prueba la que pasó su severo examen. Esta prueba contenía 80 ingredientes, entre ellos flor de naranja amarga, jazmín, rosa, madera de sándalo y vainilla, para producir un perfume que se distinguía de los de entonces. Esa nueva mezcla la completó con todo un cambio de estilo en los frascos. De los cristales con formas barrocas, inventó frascos con bordes redondeados y más resistentes y una pequeña etiqueta rectangular, sin adornos, sobria, de color blanco con bordes negros, signo de elegancia. Así nació el perfume más conocido de esta modista, el Chanel Nº 5. La aceptación fue apoteósica y el perfume se convirtió en todo un clásico. 23 Desde su creación, y a pesar de la versión renovada que salió en al año 2008, este perfume se sigue vendiendo en todo el mundo como un signo de lujo, elegancia y distinción. La soledad de un genio La nueva vida que Christian Dior dio a sus corsés hizo que en poco tiempo se adueñara del trono de la moda en París, pero Coco Chanel, que contaba ya con 71 años, volvió al contraataque. Con su instinto de siempre, recurrió a la misma técnica que había utilizado en los años 20 y, por segunda vez, modificó el armario femenino. Liberó el movimiento de las mujeres y de nuevo impuso su estilo en las calles de la capital francesa. Introdujo el Chanel Suite (el traje) y subió la falda por encima de la rodilla, cambiando el estilo de la mujer y dejando a los moralistas petrificados. Avejentada y resentida por sus fracasos amorosos, Coco Chanel continuaba con ese agrio y fuerte carácter, esa determinación y esa vitalidad que siempre la habían caracterizado. Fría, calculadora y visionaria, esta mujer, marcada por una triste infancia, se ha convertido hoy en un referente en la industria del lujo y también una importante contribución al feminismo. Solo cuando se encerraba en su casa, en una habitación del Hotel Ritz, volvía la Chanel frágil del hospicio de monjas. El 10 de enero de 1971, en una habitación del hotel, terminó el largo reinado de la reina de la moda. “Seré una mala muerta. Cuando esté bajo tierra me agitaré y solo pensaré en regresar para volver a empezar”. Así era Coco Chanel, una mujer osada, una mujer valiente. 24 Libros Sonámbulos. Cómo Europa fue a la guerra en 1914 Christopher Clark Galaxia Gutenberg 788 páginas ISBN: 978-84-15863-75-5 La mañana del 28 de junio de 1914, cuando el archiduque de Austria, Francisco Fernando, y su esposa, Sofía Chotek, llegaron a la estación de tren de Sarajevo, en Europa reinaba la paz. Treinta y siete días después, el continente estaba en guerra. Sonámbulos revela con todo detalle cómo se desató la crisis que condujo a la Primera Guerra Mundial. Basándose en fuentes primarias, traza los caminos que llevaron a la guerra con una narrativa llena de acción que cubre minuto a minuto todo lo que ocurrió en los centros clave de Viena, Berlín, San Petersburgo, París, Londres y Belgrado. Basado en una meticulosa investigación y brillantemente escrito, este libro es un análisis magistral de uno de los dramas más importantes de los tiempos modernos. Transatlántico Colum McCann Seix Barral 368 páginas ISBN: 978-84-322-2283-2 1919. Dos jóvenes pilotos asombran al mundo al realizar el primer vuelo transatlántico sin escalas, desde Terranova, en Canadá, hasta Irlanda. En el avión viaja una carta firmada por la reportera Emily Ehrlich, una carta que tardará casi un siglo en ser abierta y cuyas palabras encierran el destino de cuatro generaciones de mujeres. En Transatlántico, el escritor irlandés, uno de los grandes novelistas de las letras contemporáneas, demuestra que el coraje y la esperanza pueden transmitirse de generación en generación y vencer el paso del tiempo. ¿Qué será de mi pensión? José Ignacio Conde-Ruiz Ediciones Península 248 páginas ISBN: 978-84-9942-329-6 Los mayores de 65 años son ya legión en España. Los jubilados van a tener que asumir las consecuencias de una realidad aplastante: el número de pensionistas no hace más que crecer, merced al generoso y continuado incremento de la esperanza de vida, pero los ingresos en la caja del estado del bienestar no crecen al mismo ritmo, y menos aún en tiempos de crisis. José Ignacio Conde-Ruiz, economista y destacado miembro del comité de expertos que elaboró para el Gobierno el informe sobre la reforma del sistema de pensiones, expone, de manera diáfana, las posibilidades de los españoles en activo de acabar cobrando una renta de jubilación. 25 Efemérides El autor de Rayuela cumple cien años El próximo 26 de agosto se cumplen cien años del nacimiento de Julio Cortázar, uno de los escritores argentinos más importantes de todos los tiempos. Cortázar nació en Bruselas en 1914, pero se trasladó a Argentina en 1919. Obtuvo el título de Maestro Normal en 1932 y, en 1935, el de Maestro Normal en Letras. Solo tres años después publicó su primer poemario, Presencia. En 1951 obtuvo una beca del Gobierno francés y viajó a París, donde se quedó hasta su muerte, en 1984. Allí trabajó como distribuidor de libros, locutor de radio y como traductor de la Unesco. Entre sus obras más destacadas figuran los libros de cuentos Bestiario, Final del juego y Las armas secretas, y las novelas Los premios y Rayuela. Esta última, publicada en 1963, cambió su vida: con ella, el argentino entró a formar parte activa del denominado “boom latinoamericano”, junto con autores como Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez. HASTA EL PRÓXIMO NÚMERO... Aquí termina la revista Conocer. Ya estamos preparando la siguiente, en la que te pondremos al día de la actualidad nacional, internacional y cultural. Y ya sabes que puedes proponernos temas que sean de tu interés, enviarnos tus comentarios, dudas y sugerencias. 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