Hasta dónde domina el PRI

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¿Hasta dónde domina el PRI?
Al día de hoy el PRI domina en las preferencias electorales. Hasta con una ventaja de
57 puntos (en el Estado de México), el tricolor es el partido que, de ser ahora las
elecciones para la Presidencia de la República, ganaría la contienda. El PRI lidera
actualmente las preferencias en 31 entidades de la República.
Esta lectura es, sin embargo, incompleta. Cierto que los números muestran
ventaja amplia para el tricolor, pero hay cuando menos un par de escenarios que
podrían cambiar el resultado: uno es el candidato y otro que las opciones electorales
se reduzcan a dos posibilidades.
Revisemos los datos: a nivel nacional son 22 puntos los que el PRI tiene de
ventaja frente al PAN. En todas las entidades, salvo en Baja California, gana el tricolor.
Si en el camino a la elección uno de los principales partidos políticos perdiera fuerza, o
bien si se formase una alianza anti-PRI de modo que las opciones para el elector
fueran sólo dos, la ventaja del tricolor disminuiría en un escenario donde lo que
pierde un contendiente lo gana automáticamente el otro.
Por ejemplo, de darse una alianza PAN-PRD-PT-Convergencia, los resultados
muestran que el PRI seguiría siendo el partido con mayoría, aunque la ventaja se
acorta a 12 puntos. Entre la población general la preferencia por Peña es casi de 10 a 1
sobre Manlio Fabio Beltrones. Los priistas valoran aún más el posicionamiento de
Peña, pues entre quienes así se identifican la ventaja del gobernador mexiquense es de
21 a 1. Un careo entre los precandidatos punteros de cada partido (Peña por el PRI,
Santiago Creel por el PAN y Marcelo Ebrard por el PRD) muestra que el mexiquense
ganaría la elección. El cambio llega si se cambia el nombre de Peña por el de Beltrones
como candidato priista. Ahí cae el dominio del PRI y la ventaja se reduce a sólo 3
puntos porcentuales, con el PRD y Ebrard como segundo lugar.
Los resultados del Parámetro Estatal 32 —ejercicio de Parametría de 12 mil
800 encuestas en vivienda a nivel nacional (400 por estado) con margen de error de
+/-0.9%.— hablan de un electorado que, contrario a lo argumentado por muchos, es
suficientemente capaz de pensar su voto y calcularlo en función no ya de un partido
sino de un personaje. Así lo hicieron los ciudadanos de Sinaloa, Oaxaca y Puebla al
elegir a sus gobernadores en 2010. Más que el PRI, el factor que representa la
diferencia es, en este caso, Enrique Peña Nieto.
En 2005 el precandidato puntero era Andrés Manuel López Obrador, con
amplia ventaja sobre sus competidores. A medida que se acercaba la elección la
ventaja del tabasqueño fue cerrándose, en un escenario inesperado meses atrás.
De la elección federal próxima no puede esperarse menos, es poco probable que sea
ya un resultado cantado o “inevitable”.
Seis de cada 10 mexicanos elegirían a Enrique Peña Nieto como el candidato del PRI a la
Presidencia de la República sobre Manlio Fabio Beltrones. La gráfica muestra que Peña es el candidato
preferido en las 32 entidades federativas. Es en Sonora donde Beltrones (ex gobernador de la entidad)
presenta un número mayor de preferencia con 23%, aunque el porcentaje es duplicado por Peña.
A nivel nacional y sin alianzas el PRI tiene 50% de preferencia efectiva, frente al 28% del PAN y
16% del PRD. Es en el Estado de México donde el PRI tiene mayor ventaja frente al resto de los partidos
con 72% (su más cercano competidor es el PRD con apenas 15% en la entidad y con una PAN que no
llega a los 10 puntos porcentuales). Se observa que de las 32 entidades únicamente Baja California no
sería ganada por el PRI, superado en 6 puntos por el PAN. Solamente Guerrero, Tabasco, Puebla,
Guanajuato, Nuevo León, Baja California Sur y Sonora presentan escenarios de elección competida. Los
partidos emergentes (PT, Verde, Convergencia y Nueva Alianza) suman 6%.
En caso de alianzas la ventaja a nivel nacional del PRI junto al Verde y a Nueva Alianza es de 12
puntos sobre PAN, PRD, PT y Convergencia. El escenario de elección abierta (a favor del tricolor y sus
aliados) se mantendría en 19 entidades, en 6 más sería competida, mientras que en Guerrero, DF y
Tabasco resultaría un empate. Para la alianza PAN, PRD habría 4 entidades con minúscula ventaja,
Sonora con resultado abierto y Baja California Sur con 22 puntos de diferencia a favor.
En un careo entre los punteros de cada partido (de acuerdo con los resultados de Parametría)
Peña saca 32 puntos de diferencia frente a su más cercano competidor, Santiago Creel, por el PAN. En la
simulación Peña no perdería en ninguna de las entidades, ni siquiera en Baja California Sur, donde la
ventaja sería de 10 puntos. La entidad con elección con resultado más cerrado sería el DF, donde la
ventaja del priista se reduce a 7 puntos.
El candidato importa. Al sacar a Peña y poner a Beltrones como el candidato priista la
contienda se cierra a 3 puntos y el PRI con 24% —justamente la mitad de la votación que obtendría con
el gobernador mexiquense—. Cambia incluso el color de la segunda fuerza: 21% del PRD con Ebrard y
19% del PAN con Creel.
Artículo publicado en La Razón
19 de julio 2011
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