Eventualmente… Empieza un Período de Sequía En ca. 6,500 ANE

Eventualmente… Empieza un Período de Sequía
En ca. 6,500 ANE el período de 2,000 años de clima húmedo y fresco empezó a cambiar a
tiempos de mayor calor y sequía. Las playas en lagos antes llenas con lluvia se empezaron a
evaporar. Las florestas en bajas elevaciones se desplazaron hacia arriba de las montañas.
Se inicia en estos tiempos un nuevo proceso exploratorio para buscar condiciones de vida
parecidas a las que habían vivido por miles de años, esto es, cuerpos de agua alimentados por
ríos perennes que emanan en las altas montañas donde las florestas ahora se estaban
“refugiando”. Las plantas y animales que anteriormente vivían en las zonas más áridas de
Sonora y Chihuahua empezaron a avanzar hacia las cuencas que se estaban secando.
Durante los primeros dos milenios de la “Gran Sequía”, los seres humanos continuaron
transportando sus pertenencias sobre sus espaldas lo que evitó la acumulación de riqueza
material y por tanto, el probable desarrollo de marcados status sociales. Continuaron
construyendo albergues de tule, matorrales o pieles en islas, a campo abierto o en cuevas si las
encontraban. Se vestían con pieles curtidas de venado, antílope y conejo, así como con fibras
tejidas. Mantuvieron su dieta subiendo por las laderas de las montañas durante la primavera y
el verano para recolectar plantas y cazar venados, viajando a mayor elevación en el otoño para
recolectar miel de abejas, berries, acorns, y piñones, regresando a más bajas altitudes en islas y
cuevas al empezar el clima más frío.
En los campamentos, las mujeres doraban las plantas y carnes, hacían canastas, redes, tapetes
y sandalias de fibras, además de curtir las pieles de la cacería. Los varones producían puntas de
lanza y herramientas de piedra. Daban forma a la madera y el hueso para hacer herramientas y
adornos. Algunos, quizá los Chamanes, pulverizaban minerales de colores para pintar sus
cuerpos antes de alguna ceremonia como súplicas espirituales para obtener lluvia, un ritual de
muerte, agradecimiento por un nacimiento o el reconocimiento de la renovación primaveral.
En Busca del Bienestar en el Norte
Para los que vivían cerca del Lago Bonneville, el inició de la Gran Sequía también parece haber
provocado el inicio de la búsqueda de un lugar que fuera semejante al lugar que les había
albergado por tantos años antes de los disturbios geológicos y climatológicos que ahora
afectaban el desarrollo social y que en alguna forma semejaran al que alcanza la abeja melífera
en sus panales desde hace millones de años.
Con el ejemplo de las
actividades que hacen las
abejas exploradoras cuando
requieren encontrar un
nuevo abastecimiento de
néctar
y
polen,
los
habitantes del lago parecen
haber iniciado entonces tal
búsqueda en la conocida
región de las montañas
Uintah. En estas montañas
casi
todos
los
ríos
desembocan
en
el
Bonneville. Sin embargo, los
que se localizan en la región
sureste como lo son los Ríos
Uintah y Duchesne fluyen
hacia el Este y se convierten
en tributarios del Río Verde,
que a su vez lo es del Río
Colorado. Con este río se
abría una gama enorme de
posibilidades inmediatas de
exploración y asentamientos
En estos nuevos lugares seguramente encontraron y disfrutaron estados de bienestar hasta
que por su propio crecimiento hacia que los recursos disponibles no alcanzaban para todos
(Ciclos Maltusianos), por lo que algunos tenían que volver a repetir el ciclo de exploración
pluvial de nuevos lugares donde pudieran satisfacer sus necesidades básicas.