El Grupo Mixto de Ingenieros N.º 4 en la Campaña de

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EL GRUPO MIXTO DE INGENIEROS N." 4
EN LA CAMPAÑA DE LIBERACIÓN 1936-1939
El Grupo Mixto
de Ingenieros N.° 4
en la
Campaña de Liberación
1936-1939
POR
El Coronel de Ingenieros
DON JOSÉ M. PINTO DE LA ROSA
Ingeniero de Construcciones Navales,
Civiles e Hidráulicas.
#
IMPRENTA A. ROMERO
Santa Cruz de Tenerife, 1944
ÉlExcmo. Sr. Capitán General de Canarias
enT. P., Sección 5% número 3043-B. de 4áel
actual, me dice:
' 'El Excmo. Sr, General Subsecretario en
escrito Primera Sección, 3". Negociado , Núm..
535, de fecha 20 de Abril último, dice lo siguiente:-' 'El Sr. Ministro ha dispuesto se
autorice la publicación de la obra ' 'El Grupo Mixto de Ingenieros N.° 4 en la Campaña de
Liberación 1.936-1939'', de que es autor el
Teniente Coronel de Ingenieros PON JOSÉ PINTO DE LA ROSA. -Lo que de su orden tengo el honor de comunicar a V. E. , consecuente con su
escrito Sección 3% Núm. 3192-A, de 28 de Enero último.' ' -Lo que tengo el honor de comunicar a V. E. para conocimiento y efectos, consecuente a su escrito Negociado 1°, Núm, 1841,
de fecha 22 de Enero ppd°.; significándole que
por Radio Oficial, se dio cuenta de esta resolución al Jefe del Grupo Mixto de Ingenieros Núm. 4. ' '
Lo que traslado a V. S. para su conocimiento y efectos oportunos.
Dios guarde a V. S . muchos años .
Las Palmas de Gran Canaria 9 de Mayo de
1944.
D. 0. de S. E.
El Tte. Coronel Jefe de E. M.
Fernando Garcia González . -Rubricado
Sr, Tte, Coronel Jefe del Grupo Mixto de Ingenieros
N. " 4.
PLAZA
Exctno. Sr. Don Francisco García-Escámez e Iniesfa
Capitán General de Canarias
PROLOGO
Siempre es la fradición un vinculo que une en la continuidad
histórica a los que pertenecen a un pueblo o una colectividad. En
las familiaSj como organizaciones más simples^ aún predominando
el lazo afectivoj se cultiva la tradición de los apellidos y se procura
queda aneja a los acontecimientos de la época la actuación más o
menos destacada de cada uno de los miembros que la componen.
Los árboles genealógicos^ los blasones^ son entre otros, documentos
que acreditan un linaje y que muestran vicisitudes diversas, ligando
en sucesivas generaciones normas e ideales que imponen como
obligación moral deberes y sacrificios.
Cuando la colectividad es el Ejército, que se asienta en su
organización sobre principios inconmovibles, la tradición alcanza
un valor máximo, ya que ella jalona en la Historia los hitos de
grandeza y decadencia de la Nación, refleja los vaivenes de la
sociedad y sigue paso a paso la formación y modelado del Pueblo.
Acostumbrados a los hechos que se suceden ordinariamente,
dejamos de prestar atención a la importancia que tienen las misiO"
nes que en el curso de los años desempeñan los cuadros del Ejército, a los que se entrega en lo mejor de su edad un ciudadano para
transformarlo en soldado
Este proceso si cabe rutinario, tiene una transcendencia enorme porque de su realización fructuosa dependen las relaciones de
7
ios medios cipify mifífar, ía cohesión enfre el país y sus Insfífaciones Armadas y en ocasiones hasta el futuro Macionaí.
El historial del Grupo Mixto de Ingenieros número 4 compuesto por su 7entente Coronel Jefe Don José M. Pinto de la Rosa^
no es más que una prueba de lo que antes manifestábamos, es decir
de lo que valen una tradición -siquiera breve- y un ejemplo.
Su organización como tal, tiene lugar en los comienzos del
presente siglo, araiz de la guerra hispano-americana y en el corto
tiempo hasta el año 1.936 es la Unidad, escuela de ciudadanía en la
que se da recia formación profesional y patriótica a los que pasan
por sus filas. Desde la instauración de la segunda república, el
ambiente antinacional que se extiende hasta estas Islas, penetra en
todos los lugares y organizaciones que mantienen como lema, los
principios de orden y derecho consustanciales con nuestra Historia.
Mi intencionadas propagandas ni el abusivo ejercicio del poder por
parte de los dirigentes, ni la coacción más o menos indirecta,pueden
prevalecer contra la solidez de una tradición bien asentadcTy asi
pudo llegar el 18 de Julio de 1.956, fecha de tan grandes consecuencias para España, con la seguridad de que el Grupo de Ingenieros
de has Palmas, había de acudir a la llamada patriótica lanzada por
nuestro Generalísimo y en unión de los compañeros de armas de la
guarnición, formar parte de las vanguardias que marcharon alachar
en defensa de los postulados que definen el Movimiento Nacional.
Hasta el 18 de Julio el Grupo de Ingenieros número 4 había
sido forja de soldados y sostén de virtudes militares. A partir de
este día comienza a ponerse de relieve el resultado de la callada
labor llevada a cabo en los días de paz y en Gran Canaria primeramente, intervienen fuerzas del Grupo para dominar a sediciosos;
envía una Compañía de Zapadores en Octubre del año del Alzamiento, que actuó brillantemente en el frente de Madrid y Extremadura y en Mayo de 1.937, formando parte de la División 151, sale
un grupo expedicionario que habría de pertenecer a las Divisiones
51 y 54, encuadradas respectivamente en Cuerpos de Ejército como
el Marroquí y el de Aragón, ambos de glorioso renombre y alcanzar
8
tina envidiada repafaóión en sus múftipí&s infetvenciones en ía
campaña, que se justifica píenamenfe en ía- cabeza de puente de
Baíaguer en el año l.Q38,:~
,
.
Eí Teniente Coronel Pinto de la Uosa, cuyas dotes técnicas
y militares se sintetizan en un prestigio bien ganado^ tiene una
asociación con el Grupo de Ingenieros número 4, que le une a él
con apretados lazos. No solo ha sido su Jefe durante años difíciles
de tiempo de paz, sino que la fortuna le ha deparado la ocasión de
dirigirlo en tiempo de guerra. Ha visto fructificar su labor. Ha sido
testigo de la abnegación y del espíritu de sacrificio de sus soldados
que no han vacilado en cumplir las tareas más arriesgadas y en el
cuadro de honor de los caídos del Archipiélago, tienen los de su
Unidad un puesto escogido al ofrendar su vida por la salvación de
España y el buen nombre del Grupo.
En vísperas de su promoción al empleo superior ha querido
el Teniente Coronel Pinto de la Rosa, dejar un testimonio de los
hechos más importantes realizados por su Unidad en la campaña
de liberación y ha compuesto un historial al que ha dedicado todo
su afecto. En él quedarán fijados de modo imperecedero para ejem-'
pío de las futuras generaciones de soldados, los rasgos que definen
una ejemplar conducta militar, por la devoción al deber y el amor
a la Patria que han de ser móviles de todas nuestras acciones.
General
GARCIA-ESCAMEZ
Monumento a los gloriosos Caídos por Dios y por España
pertenecientes a este Grupo.
¿JURÁIS A DIOS Y PROMETÉIS A ESPAÑA, BESAKDO CON
UNCIÓN SU BANDERA, RESPETAR Y OBEDECER SIEMPRE A VUESTROS JEFES, NO ABANDONARLES NUNCA Y DERRAMAR, SI ES PREa S O , EN DEFENSA DEL HONOR E INDEPENDENCIA DE LA PATRIA,
Y DEL ORDEN DENTRO DE ELLA, HASTA LA ULTIMA GOTA DE
VUESTRA SANGRE?
¡SU LO JURAMOS. ¡¡Y LO HEMOS CUMPLIDO!!
LA PATRIA OS LO AGRADECE Y PREMIA.
Capitán
Tte. Complt".
Brigada
Cabo
id. interino
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Soldado del.*
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D. Félix Corrochano García
D . Luis de Sotomayor Van-deD. Alberto Maltrana Jiménez
Domingo Silva Hernández
José Vega Pérez
Juan Redondo Camarero
Nemesio Martín Quintero
Agustín Perdomo Spínola
Antonio Armas Fabricio
Arturo Suárez Santana
Antonio Amador Péñate
Ángel Miranda Díaz
Antonio Santana Rivero
Cosme Cáceres Peña
Domingo Santos Coello
Domingo Pérez Valdés
Domingo Alvarado Collado
Francisco García Quevedo
Francisco Benítez Munguía
Francisco Santana Pérez
Francisco Suárez Peña
Francisco Henriquez Negrín
Gregorio Godoy del Rosario
Isidro Medina Medina
José Alemán Hernández
José Morales Martín
José Afonso Rodríguez
Juan García Afonso
Juan Reyes Santiago
Juan Pénate Benítez
Juan Sarabia Fajardo
Leopoldo Carmena Franchy
Liberto Santana Ojeda
Santiago Medina Perdomo
Santiago García Fernández
Lérida
^ a l l e Madrid
Lérida
Madrid
Badajoz
Madrid
Madrid
Teruel
Madrid
Lérida
Madrid
Madrid
Madrid
Teruel
Hospital
Madrid
Badajoz
Teruel
Badajoz
Badajoz
Lérida
Badajoz
Badajoz
Badajoz
Lérida
Madrid
Badajoz
Lérida
Badajoz
Badajoz
Hospital
Lérida
Badajoz
Toledo
Madrid
(Río Cinca)
(Río Manzanares)
(Valsequillo)
(Carabandiel Bajo)
(Carabandiel Bajo)
(Campillo)
(Posición Basurero)
(Cab.a de P. Balaguer]
(Casa Campo)
(Brúñete)
("Casa Campo)
(Campillo)
(Valsequillo)
(Campillo)
(Valsequillo)
(Valsequillo)
(Valsequillo)
(Valsequillo)
(Valsequillo)
(Torrelameo)
(Posición Basurero)
(Valsequillo)
(Torrelameo)
(Valsequillo)
(Valsequillo)
(Torre.lamea)
(Valsequillo)
(Campillo de la Jara)
(Vfranca. del Castillo)
11
Estas bajas son las que sufrieron las unidades organizadas, 410 estando incluidas las de los 10 Suboficiales y 1770 de tropa que procedentes
de este Grupo marcharon a diversas unidades.
Los heridos, también correspondientes a las unidades que salieron
organizadas de la Plana Mayor, fueron:
1
1
2
3
9
15
16
20
Oficial en el frente de Madrid
Sargento en la Cabeza de Puente de Balaguer (Lérida)
Sargentos en el frente de Madrid
de Tropa en Jaca (Huesca)
de Tropa en Teruel
de Tropa en la ofensiva del Ebro al Segre y Lérida
de Tropa en los frentes de Madrid, Toledo y Extremadura
de Tropa en la Cabeza de Puente de Balaguer (Lérida)
que hacen un total de sesenta y siete heridos.
12
CAPITULO I
Antecedentes
Este Grupo, de existencia reciente como tal, puede considerarse
continuación de la Compañía Expedicionaria de Sevilla que al mando del
Capitán Don Nicomedes Alcaide Carvajal, vino a fortificar esta Plaza con
ocasión de la guerra de 1898 y que fué base de la "Compañía Regional de
Zapadores Minadores de Canarias^' creada en 1900, confirmada luego por
Real Decreto de 20 de Agosto de 1.904 que dispuso la constitución de una
Compañía de Zapadores (que en aquella fecha la mandaba el Capitán Don
Justino Alemán y Báez), y otra de Telégrafos que se constituyó con personal
procedente de la de esa especialidad existente en Tenerife y de unidades de
la Península, como "Tropas afectas a la Comandancia de Ingenieros de
Gran Canaria".
Con las variaciones introducidas en diversas reformas, continuaron
durante algunos años estas compañías y así en 1.915 tenían de plantilla, un
Coronel Primer Jefe que lo era el de la Comandancia de Ingenieros, un
Teniente Coronel Mayor, dos Capitanes de Compañía y seis subalternos
para las mismas.
Diversas denominaciones tomaron estas tropas desde que en el año
1920 se crearon con independencia de la Comandancia de Ingenieros, y así
se ha llamado "Grupo de Ingenieros de Gran Canaria" "Grupo Autónomo
Mixto de Zapadores y Telégrafos num. 4 " etc. y por último el de "Grupo
Mixto de Ingenieros núm. 4 " que tiene en la actualidad.
Su primer Jefe fué el Comandante Don Germán de León y CastilloOlivares en 1.920 y sucesivamente Don Manuel Cuartero Martínez, Don
Manuel de León Rodríguez, Don Nicanor Martínez Ruiz, Don Manuel de
León Rodríguez, el autor de este trabajo, y Don José Tiesto Obiedo, cesando
este último y volviendo el anterior a mediados de 1940 al disponerse que el
mando lo ejercería un Teniente Coronel.
k\ instaurarse en España la Segunda República, mandaba el. Grupo
el Comandante Don Nicanor Martínez Ruiz y eran Capitanes del mismo
Don Antonio González Medina, Don Joaquín Belón Díaz y Don Ramón
Gómez Irimia. El mando de la Comandancia de Ingenieros de Gran Canaria lo tenía el Teniente Coronel Don Pedro Sopranis Arrióla, y el de la
13
Comandancia Principal de Ingenieros de .Canarias el Sr. Coronel Don José
Espejo Fernández.
Con la reorganización sufrida por el Ejército con aquél motivo, se
suprimió la Comandancia de Ingenieros de Gran Canaria, quedando en la
isla sólo un Destacamento de la de Canarias cuya Plana Mayor reside en
Santa Cruz de Tenerife, y al frente de él un Comandante; para cuyo destino
fué designado, juntamente con el de Primer Jefe del Grupo, el Comandante
Don Manuel de León Rodríguez, quien a fines de 1931 solicitó cesar en el
Grupo, y me hice cargo de su mando accidental, como Capitán más antiguo:
ascendido a Comandante en 16 de Enero de 1.932, se me confirmó en él
continuando sin interrupción hasta el 20 de Enero de 1.940 que por haber
ascendido unos meses antes a Teniente Coronel, tuve que dejarlo, hasta
Septiembre del mismo año en que se dispuso que el mando fuese de Teniente Coronel.
A poco de establecerse la República, comenzaron los disturbios y
cuestiones sociales, que tomaron un gran incremento a medida que avanzaba
el tiempo, originándose una crisis de trabajo, hasta el punto de que no existiendo en 1930 obreros en paro forzoso y sí dificultad a veces para encontrarlos de determinados oficios, en 1936 la legión de parados era grande, y
en muchos hogares el espectro del hambre era amenazador, obra todo ello
de los llamados dirigentes obreros.
A partir de las elecciones del 16 de Febrero de 1.936, los conflictos
fueron en aumento y las tropas, de Ingenieros tuvieron que intervenir en
varios, encargándose de la explotación de los servicios de tranvías, autobuses, protección de las Centrales Telefónicas y Telegráficas, de los depósitos
de aceites y gasolinas del puerto etc. Algunas autoridades los alentaban,
como sucedió con una que mandó a buscarme, por ser Ingeniero de los
Talleres y Varaderos de^Grand Canary & Blandy's Engineering C * S.A.E."
diciendo que disponiendo la Sociedad de dos varaderos, los obreros habían
acordado trabajar por su cuenta en uno de ellos, y que él había recabado de
aquellos que fuese la Empresa la que decidiese cuál de los dos quedaba a
su disposición, y al contestarle, con la consiguiente extrañeza, que rogaba
hiciese la proposición por escrito para darle cuenta al Gerente y Consejo
de Administración, contestó que ya no intervenía más, y que si en aquel
momento no se solucionaba el asunto, un día muy próximo, al ir a entrar
en los talleres, veríamos la bandera roja colocada en ambos y los obreros
dueños de los mismos, por lo que nos aconsejaba que accediésemos a lo que
nos pedía. ¡Así obraban Gobernadores Civiles de aquella época!
De los conflictos del año 1936, recordamos los siguientes:
12 de Marzo.-De los pescadores de corvina, con actos de sabotaje.
27 de Marzo.-Huelga de los obreros en Valsequillo debido a diversas cuestiones de trabajo.
1 de Abril, —Conflicto en la fábrica de Tabacos d e D . Luis Correa Me na.
1 de Abril.-De obreros del Sr. Naranjo, en Jinamar.
7 de Abril. - D e medianeros en Sardina.
9 de Abril.—En el Puerto de La Luz entre los obreros de «carga Blanca y
los directivos de la misma sociedad».
14
Exctno. Sr. Don José Jiménez y Jiménez
Gobernador Militar y Jefe de las Fuerzas de Gran Canaria
y su Provincia.
13 de Ai>ril.—Huelga de Tabaqueros de «La Regenta».
15 de Abril.—Desórdenes en Teror por el asunto de «Quiebramonte».
17 de Abril.—Escándalo en la Sala de Sesiones del Ayuntamiento de Las
Palmas donde unas 500 personas que rompieron mesas, sillas,
etc. estuvieron a punto de acometer al Alcalde y Concejales,
y se marcharon cantando " L a Internacional".
18 de AbriL—En el Gobierno Civil prestan servicio los Guardias con fusil.
Llega una comisión de Guía denunciando unos abusos del
Alcalde sobre imposición de obreros para que trabajen en diversas fincas.
19 de Abril.—Huelga de Panaderos.
21 de Abril.—Los obreros afectos al gremio del carbón se declaran en huelga. Arrojaron al mar las tuberías de conexión de petróleo, y
lo mismo al día siguiente.
21 de Abril.—Huelga de Pescadores.
6 de Mayo. —Asalto a varias fincas de Marsagán.
8 de Mayo.—Asalto a varias fincas en Jinamar.
12 de Mayo.—Los empleados del Tranvía se incautan del servicio y los coches
circulan con unos carteles que dicen U. H. P.
13 de Mayo.—Huelga de taxistas.
16 de Mayo. —Huelga de los alumnos de la Escuela Industrial.
18 de Mayo —Huelga de los obreros del Ramo de construcción.
19 de Mayo.—Invasión de las fincas de D. Juan Naranjo en Jinamar y de
- Don Juan Francisco Gómez Apolinario en Salineta.
21 de Mayo.—Huelga general en Telde.
25 de Mayo.—Asalto a los almacenes de "Molina y Compañía L t d . " por los
obreros en Las Palmas.
28 de Mayo.—Huelga general en Arucas y Telde. Cortadas las comunicaciones por carretera no permiten la circulación incendiando
los automóviles que pretenden circular. No dejan entrar leche
en Las Palmas.
31 de Mayo.—Llega el Ministro de Comunicaciones Sr. Giner de los Ríos, y,
para que pueda llegar desde Gando a Las Palmas, pacta el
Gobernador Civil con los huelguistas.
4 de Junio.—El soviet de Marzagán toma posesión de Mondalón, finca de
Don José de Mesa y López.
9 de Junio.-Huelga en una fábrica de conservas.
1 de Julio.—Lluelga de marineros del motovelero "Maruja".
8 de Julio.—Huelga de los obreros que trabajan en la construcción del
Manicomio.
15 de Julio.—Huelga de los empleados de comercio.
Por lo que se ve en esta relación, que no está completa,' puede
apreciarse el estado a que se había llegado en esta isla, donde existía ai:luencia de obreros de la península, entre los que estaban unos que habían veni-
15
do a implantar la C. N. T., pues la mayoría délos obreros pertenecían a la
organización U. G. T.
En los meses de Junio y Julio, grupos de obreros iban generalmente
al anochecer por las casas donde habían señoras solas o matrimonios de
edad, a exigir se les diese de comer, j muchas de ellas, daban vales para
que fuesen a los Hoteles, antes que permitir pasasen a sus comedores, com^o
era su pretensión.
A comienzo del año 1936 había llegado a esta Ciudad el Excmo. Sr.
Don Amado Balmes Alonso, designado Comandante Militar de la misma
por Decreto de 7 de Enero (D. O. n.° 6) y tomó posesión el 29 del mismo
cesando el Sr. Coronel del Regimiento de Infantería D. Isidoro Pereira Paadin. El General Balmes, que por segunda vez desempeñaba el cargo, había
dejado grandes afectos en el elemento militar y civil y probablemente, debido a su actuación, no tomaron los asuntos sociales las virulencias que en
otros lugares de la península y aún en la vecina isla de Tenerife, donde se
cometieron crímenes terroristas, como es de todos conocido.
Destinado el General Franco a Canarias, en la Orden General del
11 de Marzo, dada en esta Plaza, se dice así:
>En el día de hoy me hago cargo de la Comandancia Militar de
»estas Islas, para el que fui designado por Decreto de 21 de Febrero pasado
»(D. O. núm. 44) cesando el Excmo. Sr. General de Brigada Don Amado
»Balmes Alonso que accidentalmente lo desempeñaba, continuando encar»gado de su despacho hasta mi llegada a Santa Cruz de Tenerife el Sr. Co>ronel del Regimiento de Infantería núm. 37 Don José Cáceres Sánchez.
»En el momento de posesionarme de mi cargo, saludo a todos los
»Generales residentes en estas islas y al personal de todas las categorías de
*los Cuerpos, Centros y Dependencias de estas guarniciones, esperando,
aseguro de ello, que continuarán laborando con la misma lealtad, celo y
»entusiasmo como hasta la fecha lo hicieron. El General Comandante Mi»litar.—Francisco Franco.
En la Orden de la Plaza del mismo día se dispone:
»Art, l . - C o n objeto de rendir honores al Excmo. Sr. General Co»mandante Militar del Archipiélago, a su llegada a esta Comandancia Mili»tar, en el día de mañana a las 10,45 horas se encontrará formada en
^disposición de ser revistada, una compañía con Bandera, Escuadra, Banda
»y Música del Regimiento de Infantería de Canarias núm. 11 que se si»tuará en el centro del Parque de San Telmo dando frente al edificio de
»esta Comandancia con la cabeza en dirección Norte.
»Art. 2 . - C o n objeto de verificar su presentación al Excmo. Sr. Co>mandante Militar del Archipiélago, en el día de mañana a las 10,45 se
»encontrarán en esta Comandancia Militar los primeros Jefes de los Cuer»pos, Centros, Dependencias y servicios de esta Guarnición acompañados
»de los Jefes y Oficiales de los suyos respectivos, francos de servicio.
»E1 traje para este acto será el de diario con sable y guante ave>llana.
16
»Lo que d« ordea de S.'E. se publica en la de este día para-conoj-cimiento y cumplimiento.—El Comandante de E^ M. Fernando Fernández
»de Luis.
En la recepción que se cita en la orden que antecede, celebrada el
día 12 de Marzo de 1936, dirigió el Comandante General la palabra a la
guarnición y dijo entre otras cosas,, que venía satisfecho del cargo que le
habían dado y que pensaba estudiar detenidamente las necesidades militares del Archipiélago para poder hacer lo que en Baleares, que lo estudió
cuando fué Comandante General y luego de Jefe del Estado Mayor Central,
pudo desarrollar parte de sus estudios, ya que creía volver a tener ocasión
de ocupar cargos que le permitiesen hacerlo.
El diario «Hoy» del 11 de Marzo, año IV núm. 693 en su página 8
decía lo siguiente:
»A1 mediodía de hoy es esperada en nuestro puerto la motonave de
j.la Compañía Transmediterránea «Dómine»: en ella hace viaje para hacerse
»cargo del mando militar de estas islas, el Excmo. Sr. Don Francisco Franjeo Bahamonde, General de División.
»Nació este militar—el más joven del generalato español —el 4 de
^Diciembre de 1892. Ingresó en la Academia de Infantería el 29 de Agosto
>de 1907, siendo promovido a segundo Teniente el 13 de Julio de 1910;
>Primer Teniente en 1912; ascendió en 1914 a Capitán por méritos de gue»rra, como fueron luego todos los ascensos que tuvo hasta General de Bri»gada. Siendo Comandante del Tercio, llevo a cabo tales proezas, que su
»nombre alcanzó la máxima popularidad y fué repetido por el pueblo como
»el de su héroe.
»A partir de entonces y hasta poco antes de su ascenso a General
»de Brigada, Franco prestó casi siempre en Marruecos su servicio, y fué
»durante toda aquella campaña, uno de los factores más valiosos y decisi»vos. Adorado por sus tropas, compartía con ellas los más grandes peligros,
»con desprecio absoluto de su vida: pero no es el valor la única cualidad
»del General Franco, sino que él sabe unir la pericia, la capacidad técnica
»o de mando, una singular cultura en todo lo que se relaciona con las cuesítiones militares y una modestia extraordinaria, que le hace huir de toda
» exhibición.
»Poco después de ascender a General de Brigada fué nombrado
«Director de la Academia General Militar de Zaragoza, puesto que desem»peñó con gran dignidad hasta la clausura de aquel centro, y posteriormen»te obtuvo el cargo de Comandante Militar de Baleares. En el año 1934
^ascendió a General de División, siendo posteriormente Jefe del Estado
»Mayor Central del Ejército, cargo que ha desempeñado hasta su destino
»para el mando de esta Región.
»A1 muelle acudirá a rendirle honores una Compañía de Infantería
>con bandera y música, así como todos los Jefes y Oficiales de esta Guar»nición francos de servicio.
«Deseamos al dar lá bienvenida al prestigioso militar, un gran
^acierto en el desempeño de sus funciones.
En el número del día siguiente del mismo periódico, página 9, se dice:
17
- »E1 Expreso de la Península, Llegan el General Franco y el Gober>nador Civil,
>Ayer, la arribada del correo de la península ofrecía el notorio in»terés de que en él llegaban las dos altas autoridades: la Militar del Archi>piélago y la Civil de la Provincia.
>Por este motivo, ayer a la llegada de la motonave «Dómine> estaba
>el puerto completamente lleno de público que cubría totalmente el ma>lecón,
>A causa del temporal el vapor se retrasó extraordinariamente,
>haciendo su entrada en el puerto a las 7 y media de la noche, por cuya
> causa las operaciones del atraque se hicieron con mayor cautela y esmero,
>tardando doble tiempo para quedar el buque pegado al muelle.
>En cuanto nos fué posible, saltamos a bordo, acompañado del
> compañero fotógrafo y seguidamente saludamos a
«EL GENERAL FRANCO BAHAMONDE>
»que nos acoje con una extremada amabilidad y cortesía.
»E1 nuevo Comandante Militar de Canarias nos refiere que ha te>nido un mal viaje, aunque a él le gusta mucho el mar y viajar en vapores.
»No8 agregó que estaba encantado de que le hayan destinado a
íCanarias para así tener motivo de conocer estas islas de las que tiene las
imejores referencias, tanto de sus habitantes como de las condiciones de
»su clima.
»¿En cuanto a las guarniciones de Canarias, trae Vd. algún plan o
>proyecto? —preguntamos.
y>De momento, no. Como es mi norma, estudiaré todos los proble»mas militares de Canarias, toda su organización castrense, y después de
»haber entrado en su total conocimiento, procederé con arreglo a las facul*tades que a mi cargo competen.
>¿Cree Vd., mi General, que llegará a estallar un conflicto bélico en
«Europa?
»Yo, desde luego en estos días de mi viaje, nada h e sabido del enraso de los acontecimientos europeos. Pero aunque estuviera al corriente de
>ellos, sería muy aventurado lanzar una opinión concreta-sobre tan delicada
» cuestión.
»¿Mañana hará Vd. visitas a los cuarteles de Las Palmas?
>No señor. Lo que haré mañana a las once de la mañana es recibir
»en la Comandancia Militar a toda la guarnición de Las Palmas y por la
»noche continuaré viaje a Tenerife, donde me propongo trabajar mucho, entregado por entero a mi profesión militar.
>Estrechamos la mano de tan prestigioso militar deseándole una
»muy grata estancia en Canarias.
»Tanto el General Franco como el Gobernador Civil, fueron reci»hidos por todas las autoridades de la Provincia y numeroso público que
»pasó a bordo a saludarles.
Al pié de una fotografía del General dice:
18
>E1 nu^vo Comandante MiliÉar de Canarias General Don Francisco
>Franco, recibió anoche a bordo del «DÓxaine» a su llegada a Las Palmas a
»lo8 Generales Balmes, López Viota j Jefes y Oficiales de la Guarnición.
En la fotografía se ve al General Franco de paisano, a bordo del
«Dómine», con los Generales citados, el primero de ellos Comandante Militar de esta Plaza y el segundo, que procedente de Sevilla babía llegado días
antes a presidir un Consejo de Guerra de Oficiales Generales contra un
Capitán de Infantería.
En el número de «Hoy> del 13 de Marzo, se da cuenta de la recepción en la Comandancia Militar y que terminada ésta, marchó el Comandante General a cumplimentar a las autoridades en sus residencias
Oficiales, acompañado de uno de sus Ayudantes. Por la noche continuó
viaje para Tenerife.
En el número del citado periódico del día 15 de Marzo, página 6 se
dice: »Por las Islas. De Tenerife. Llegada del General Franco.
>Esta mañana llegó a bordo de la motonave de la Transmediterrá»nea «Dómino el nuevo Comandante Militar de Canarias, General de Diívisión Don Francisco Franco Bahamonde en unión de sus ayudantes el
^Teniente Coronel de Artillería D. Carlos Díaz Várela y Ceano-Vivas y del
»de igual grado de Infantería D. Francisco Franco Salgado de Araujo, primo
icarnal de dicha superior autoridad.
>Pasaron a saludar al General Franco, el Coronel Jefe del Regi»miento de Infantería, D. José Cáceres Sánchez; Gobernador Civil, señor
»Schwartz; Delegado Marítimo, Sr. Arriaga Adam; Presidente de la Manco>munidad, Sr. Gil Roldan; Presidente de la Audiencia, Sr. Sánchez Real;
>Delegado de Hacienda, Sr. Perdigón; Director de Sanidad Marítima, señor
»Castelo; Presidente del Cabildo Insular, Sr. Arocena; Alcalde de esta Ca»pital, Sr. Martínez Viera; otras numerosísimas personalidades oficiales y
«particulares y los representantes de la prensa.
>Segiiidamente desembarcó el General Franco, trasladándose a la
^explanada alta situada frente a la Marquesina para revistar la compañía de
^Infantería que le rindió honores.
»E1 público durante la revista a las tropas, hizo objeto al General
>Franco de sinceras muestras de simpatía. A continuación se verificó el
»desfile de las fuerzas presenciándolo numerosísima concurrencia.
»E1 nuevo Comandante General de Canarias, después del desfile,
>subió al-automóvil oficial para trasladarse a su residencia, despidiéndosele
»con una salva de aplausos.
El servicio de información en esta Plaza, había dado la confidencia,
de que los elementos extremistas de Tenerife, pensaban hacer un acto de
protesta a la llegada a Santa Cruz del.General Franco: el General Balmes,
avisó telefónicamente a Tenerife dando cuenta de esta confidencia que había
recibido por varios conductos, y se tomaron medidas acertadas para evitarlo,
como sucedió en efecto ya que, por el contrario, se le hizo un cordial recibimiento.
Orden de la Plaza del día 25 de Mayo de 1936.
19
»Art. 1."-Mañana íáarte», M^^M^té
a iMta K a ^ «n í^isita ofíicialj el Excrao. Sr. Getiei^l Gomaiidatite Mlitür de -Ganarias D. Fíancisco
»Franco Bahamonde. Para recibirlo se encontraria a l a s 8,15 horas en el
»inuelle de Santa Catalina los Primeros Jefes de Cuerpos Servicios y Depen>deneias acompañados de un Oficial con sable,
«Con objeto de rendir a S. E. los honores reglamentarios, se encon>trará en el muelle a la misma hora; una Compañía del Regimiento de In>fantería de Canarias Núm. 37, con bandera, banda y música, con la cabeza
>apoyada en la*marquesina del embarcadero del expresado muelle, dando
»frente a los edificios de Obras Públicas, Capitanía del Puerto, etc. Una vez
»revistada la Compañía desfilará ante S. E. y se retirará a su Cuartel.
>En el mismo día de mañana y a partir de las 9 horas, serán revis»tados por S. E. los Cuarteles en el siguiente orden: Cuartel de Alonso Al»varado; Parque de Intendencia: Parque de Artillería; Cuartel de San Fran>cisco; Caja de Reclutas, Sección de Sanidad Militar y Hospital Militar.
>Por la tarde a las 15,30 continuará la revista por si Cuartel de
»San Fernando, Cuartel de Barracones, Cuartel de la Batería de Montaña
»y Taller de Carga.
>En este día 26 el relevo de las Guardias será a las 9,30 horas.
»A las 9 horas del día 27, revistará las Baterías por el siguiente or»den: San Juan, Santa Isabel, Polvorín de las Rehoyas, Castillo de San
«Francisco, Arenales y Guanarteme.
»Por la tarde del mismo día a las 15,30 continuará por la Batería
>de San Fernando, Campo de experiencias de Ingenieros, Esfinge, Roque
>Ceniciento, Faro, Polvorín Central y Confital.
>Art. 2.°—El próximo miércoles día 27, a las 11,30 horas y en la
>Sala de Conferencias de Oficiales, tendrá lugar la conferencia que tiene a
»8u cargo el Comandante del Regimiento de Infantería de Canarias Nóm. 39
>D. Eduardo Cañizares Navarro.
>A dicho acto asistirán todos los Jefes y Oficiales de la Guarnición
ífrancos de servicio.
>Lo que de orden de S. É. se publica en la de este día para conoacimiento y cumplimiento.—El Comandante Jefe de Estado Mayor. Fer»nando García González.
El Jefe de E. M. D. Fernando García González, que había sido destinado por O. C. de 26 de Febrero de 1936 (D. O. núm. 49), se hizo cargo
de su cometido el día 18 de Marzo, cesando el que lo desempeñaba D. Fernando Fernández de Luis.
En las dos fotografías que se acompañan, hechas ambas durante la
revista del Cuartel de San' Fernando, alojamiento del Grupo Mixto de Ingenieros Núm. 4, se ven, en la primera, al General Raimes a un lado del General Franco y al otro el Jefe del Grupo, Comandante D. José Pinto d é l a
Rosa, y detrás el Comandante Jefe de E. M. D. Fernando García González,
Comandante de Ingenieros D. Manuel de León Rodríguez, Comandante de
Artillería Ayudante del General Raimes, D. Ramón de Rúa Figueroa Biava
y al Teniente Coronel de Intendencia Jefe de los Servicios de Intendencia
20
S. E. el Generalísimo a su llegada a Las Palmas.
S. E. el Generalísimo en La-s Palmas.
de Canarias D. Manuel López-Aeedo y Cadaval que había sido destinado
por O. C. de 4 de Abril (D. O. núm, 84) y se incorporó a su destino el 2
de Mayo.
.
En la otfa fotoOTafía, están el General Franco con el Jefe del Grupo, y el Ayudante Teniente Coronel Franco, Teniente Coronel de Intendencia López Acedo y Comandante Jefe de Estado Mayor García González.
En la revista del día 27 a la tarde, acompañó a S. E. además del
personal de los anteriores, el Excmo. Sr. General Orgaz que se hallaba en
esta Plaza.
Durante su visita a esta Ciudad, tuvo una entrevista con un periodista del diario «Hoy>, según se publicó en el número del 27 de Mayo, y
que dice así:
>
>Hall del Hotel Madrid. Son las 8 de la noche. Deseamos entrevistarnos con
>el General Franco. Un camarero. ¿El General? le preguntamos. Está en su
icuarto, nos contesta. ¿Quiere Vd. anunciarle nuestra visita? Iré enseguida,
»no8 indica: siéntese.
»Seguidamente nos encontramos ante el General Franco, quien
»acoge nuestra visita con una extremada amabilidad y cortesía.
»General, estoy a sus órdenes.
>¿
?
»Tengo gran cariño por Las Palmas: con frecuencia le he didio a
»mi Ayudante que deseaba pasarme unos días en esta isla. ¡Son Vds. tan
»amables y tan cordiales!
>¿
?_
»He venido a revistar las fuerzas para conocer su estado y atenderlas en todas aquellas necesidades que se señalen.
H
?
^Tenerife, está completamente tranquilo. Hay orden—añade—y de
»aquí que la gente tenga trabajo. No se nota el problema del paro obrero,
>hoy de carácter general en todas las provincias. La vida parece que actual»mente es más sosegada que en esta capital.
H
?
»Lo ocurrido en La Laguna carece de la mayor importancia. Un pe»queño grupo de hombres que se han dado en llamarse comunistas y han
^iniciado unos cuantos desórdenes. No obstante, la gente es sumamente
»buena: no son capaces de hacer daño a nadie.
*¿....?
>Aquí sucederá lo mismo: tan pronto haya paz comenzará todo a
»funcionar bien. Habrá trabajo para los obreros y la isla seguirá su curso
» normal.
»Deja entrever el General Franco su buen deseo porque los conflic»tos del puerto no vuelvan a producirse. Dice que hay que enfocar de una
»forma rápida y decidida la corriente turística de la isla. Añade que es
21
>ahora el momento de realizar una intensa propaganda y desmentir falsas
>noticias que de distintas estaciones radio clandestinas, se estén propagando
>8obre hechos que no han existido. Dice que este asunto del puerto de Gran
• Canaria es muy delicado y para ello las autoridades loaales han de tener
>que estudiar con gran atención sus problemas y pvitar a todo trance que
»vuelvan a producirse conflictos como los anteriores, pues una vez conse>guido el desprestigio, no es factible volver a la normalidad.
>No queremos importunarle más con nuestra entrevista. Varias
apersonas esperan al General Franco.
En el número del viernes día 29 de Mayo del citado periódico
<Hoy> se decía que en la motonave «Dómine» había regresado el ilustre
militar a Tenerife habiendo acudido al muelle a despedirle las autoridades,
y militares francos de servicio.
La conferencia dada en la Sala de Justicia del Cuartel de Infantería,
por el Comandante del mismo D. Eduardo Cañizares Navarro, que fué pre*
sidida por el General Franco y que era una de las tantas que periódicamente se celebraban en el mismo local a cargo de diversos Jefes y Oficiales de
la guarnición, versó sobre «Estudio de un caso particular J e Guerra. La
lucha en las calles» y fué desarrollada con la brillantez que corresponde a
los conocimientos de este Jefe, quien después de estudiar el problema en
general, con gran acopio de datos y citas, hizo el «Estudio de un caso concreto> referente a esta Ciudad de Las Palmas.
El General Balmes, que era quien daba los temas a desarrollar a los
diversos Jefes y Oficiales, me encargó anteriormente un estudio de «Movilización industrial» con situación de los talleres, depósitos de gasolina,
capacidad de los mismos, etc., etc. y de modo análogo procedía con el resto
de la guarnición: también me encargó para ser entregado a él y sin dar explicación de ninguna clase, un estudio de la situación de los transformadores de la corriente eléctrica de la Ciudad, de las líneas de energía que
iban a los pueblos, de la situación de las casetas de amarre de los cables
submarinos, etc., etc., pero en ningún momento habló de nada relacionado
con la actuación del Ejercito fuera de su peculiar servicio, y únicamente, en
diversas ocasiones se mostraba alarmado ante el rumbo que tomaba la polí"tica española, empleando mucho la frase de que «eLEstado iba a dar un salto
en el vacío sin saber a donde iría a caer» y asimismo decía otras veces, que
él no había pensado nunca en pasar a la Reserva acogiéndose a los beneficios de la Ley de Retiros extraordinarios, pues quería estar en condiciones
de poder servir a su patria cuando le necesitase, «al frente de cuatro hombres y un cabo».
La única alusión que hizo al Movimiento Nacional, según vimos
después de que éste se produjo, fué el 14 de Julio, al conocerse en esta Ciudacl el asesinato del ilustre político español D. José Calvo Sotelo, pues al comentar en su presencia el hecho y la extrañeza de que no hubiese habido en
el acto una reacción de los elementos de orden, decía: «antes de lo que
Vdes. piensan, quedará vengada la muerte de Calvo Sotelo, pero hay que
ir con pies de plomo, pues no podemos volver a un 10 de Agosto».
22
Entierro del General Balmes.
Presidencia del Duelo.
CAPITULO II
Fallecimiento del General Balmes
Fui de los últimos que hablé con el General Balmes, por tanto,
estoy perfectamente enterado de sus últimos momentos; además, por haber
sido designado Juez para la instrucción del oportuno procedimiento, tengo
datos fehacientes del hecho.
Desde unos días antes de su muerte, ocurrida en la mañana del 16
de Julio, había expresado el General su deseo de ver un barco de guerra
en el momento de ser varado, y se le dijo que en aquellos días iba a serlo
el Cañonero «Canalejas» y podría presenciar la operación. Esta se llevó a
cabo en la mañana del día 14, y se le avisó la hora al General advirtiéndole que no podía variarse porque había que aprovechar la hora de máxima
marea dado el calado del cañonero v la situación de la anguila del varadero: se hizo la varada sin que estuviese presente," y el día 16, en el momento
de llegar al Cuartel de San Fernando, anunció el Teniente Ayudante que el
automóvil de S. E. estaba parado en la puerta del Taller: regresé a el y en
efecto, allí estaba el General sin Ayudante, hablando con unos obreros.
En breve, al darse cuenta el Comandante del buque. Capitán de
Corbeta, D. Fernando Meléndez Bojart, de la presencia del General, bajó
del barco, y los tres, con algunos oficiales más de a bordo, estuvimos vien-'
do-el casco en seco, examinando el General la situación de las hélices,
arbotantes, timón, etc., etc. Terminado el recorrido, salimos del taller, invitándome en su auto para ir al Cuartel, y en él penetramos, como lo hacía
el General muy amenudo, pues solía presentarse en los Cuarteles sin previo
aviso, entrando por las compañías, cocinas, etc. Después de hablar de asuntos generales, fuimos a pie hasta la puerta que comunica al Cuartel de Ingenieros con el de Infantería, y allí le formó la guardia al mando del Oficial D. Ildefonso Machado y Méndez Fernández de Lugo, quien le dio las
novedades, diciéndonos entonces a los dos, que se iba al Campo de Tiro a
probar unas pistolas: al decirle que por estar solo, sin Ayudante ni Jefe de
Estado Mayor, le acompañaría, dijo rotundamente que nó: que él no molestaba a nadie, y sin admitir nuevas razones, subió al coche y dio al chófer la
dirección del Campo de Tiro. Me despedí del Oficial de Guardia de Infantería y regresé a nuestro Cuartel, marchando directamente a la peluquería
del mismo.
A los pocos minutos, entró en la citada peluquería el entonces
Tte. Ayudante D. Cándido Luis Salazar, y con voz muy alterada dijo: «Mi
23
Comandante: el automóvil del General ha salido muy deprisa del Cuartel
de Infantería: va goteando sangre y el General echado en el íondo del coche» . Inmediatamente, tras correr hacia la puerta, cogí un coche que en
ella se hallkba, marchando a toda velocidad en dirección a Las Palmas para
averiguar lo que había pasado: al llegar a las proximidades del Mercado
del Puerto de la Luz, én la casa de Socorro, vi el automóvil parado y entré,
encontrando el triste espectáculo del General Balmes echado en la mesa de
curas y sin médico alguno al lado, pues el que estaba de guardia al ver que
le entraban al General en aquel estado, salió a buscar otros compañeros.
Hablé con el General preguntándole lo que había sucedido, pero no contestaba; en vista de lo cual fui inmediatamente al teléfono para llamar a la
Comandancia Militar y dar cuenta del hecho, pidiendo viniesen con urgencia médicos, la ambulancia, etc. Por lo visto, desde el Cuartel de Infantería o del de Ingenieros avisaron telefónicamente a la Comandancia cuando
vieron pasar el coche del General herido, pues a muy poco rato se personaron en la Casa de Socorro el Teniente Coronel Jefe Accidental del Regimiento de Infantería, D. Francisco de S. Galtier y Pley, a quien le correspondía asumir el mando militar de la provincia y el Comandante Jefe de Estado Mayor, D. Femando García González, y el primero de ellos, al verme
en la citada Casa de Socorro y probablemente por ser el único que estaba
presente, me dijo: «Usted, Juez». En el acto llamé al Capitán Juez permanente, D. Cristóbal García Uzuriaga, diciéndole que le nombraba Secretario,
y antes de que éste llegara volví a entrar en la sala donde estaba el General, ya rodeado de médicos y de Jefes Militares, intentando tomarle declaración y preguntarle lo que había sucedido, pero seguía sin contestar a lo
que se le preguntaba, y sólo decía las frases siguientes: «Qué fatalidad»;
«Maldita pistola»; «Ay, mi hija» «Que no se entere Julia»; y no había medio
de hacerle pronunciar otras frases.
Conforme fueron llegando las Autoridades y Médicos a la Casa de
Socorro y pasado los primeros instantes de desconcierto, se pensó en trasladar a S. E. al Hospital Militar para intentar una intervención; se le puso
en una ambulancia y fueron con él algunos médicos militares, entre ellos
el Capitán Sánchez Galindo: el General se quejaba de dolores en una pierna y constantemente pedía se la cambiasen de posición, sosteniéndosela el
citado Capitán Médico, llegando de este modo al Hospital Militar, donde
fué transportado a la mesa de operaciones, poniéndosele varias inyecciones;
pero todo fué vano, pues poco antes de la una dejó de existir el ilustre General, sin que se hubiera podido proceder a una intervención.
Enterado de que estaba actuando el Juzgado Militar, se me acercó
el Magistrado D. José Cortés, Juez especial que había sido del conocido
asunto de «Casas Viejas» y que fué designado Presidente de Sala por su
amigo D. Rafael Guerra del Río, haciéndonos saber que con arreglo a la
vigente legislación, correspondía el conocimiento del hecho a la jurisdicción civil, y que debía entregar las diligencias practicadas al Sr. Juez de
Instrucción del Distrito de Triana, Sr. Mendoza, para que éste actuase; se le
hizo saber así al Comandante Militar Accidental, quien dispuso que para
resolver se consultase el caso con el Sr. Auditor de División residente en
Tenerife, y desde el teléfono del Hospital Militar solicité una conferencia
urgente con la Auditoría de Tenerife y al exponerle los hechos al Auditor
24
éste quedó anonadado al conocer la noticia primera que hubo en aquella
isla, pues hasta el momento no se había comunicado nada a la Comandancia Militar: el Auditor dispuso que sin entorpecer la actuación de la jurisdición ordinaria, continuase el procedimiento por el Juzgado militar.
En el acto, los dos juzgados, civil y militar, acompañado el primero del Teniente Fiscal de la Audiencia, D. Luis Crespo Rubio, tíos trasladamos con el chófer de S. E. al lugar del accidente, para proceder a la reconstitución de los hechos: allí el chófer nos explicó como S. E. había probado
dos pistolas de las cuatro que llevaba y en la tercera al tratar de efectuar el
último disparo, se encasquilló y análogamente a cómo había hecho en otras
ocasiones, se apoyó el cañón en el vientre, para con la mano derecha hacer
más fuerza y dejar corriente el arma, con tan mala fortuna que se disparó
ésta, que era una Astra del 9 largo, causándole un destrozo enorme como
luego se comprobó en la autopsia, en el bazo, hígado, columna vertebral,
etc. Al desplomarse el General, el chófer que estaba a su lado alcanzando
las pistolas, lo cogió para meterlo en el coche, pero como no podía con él
tuvo que arrastrarlo, viéndose en el lugar las señales de los pies al ser arrastrado hasta meterlo en el coche, y luego salió rápidamente para la Gasa de
Socorro, regando por el camino las pistolas que estaban en el estribo del
coche y que en las vueltas de la pista militar, salían despedidas por la velocidad del mismo.
El Comandante del Parque de Artillería, D, José Fiel Pérez, dijo
que aquella mañana había ido el General al Parque a recoger las 4 pistolas
que eran el armamento de la Sección de Destinos, y aunque descargadas
una de ellas, al montarla, se la apoyó en el vientre; y al hacerle notar el
Comandante que eso no debía hacerlo, le contestó que siempre Jo había
hecho y nunca le había sucedido nada.
También se dijo que unos días antes se le había disparado una pistola y le pasó el proyectil cerca de la faja, y al llegar a su casa dijo a su
señora: «Hoy casi te quedas viuda, Julia».
El día 16 a las 5 y media de la tarde, se trasladó el cadáver de
S. E. a la Comandancia Militar en cuyo Salón del Trono quedó instalada
la Capilla ardiente, constituyéndose una guardia de los Jefes y Oficiales de
guarnición, mientras estuvo allí.
Según parece, el Comandante Militar de Canarias para justificar en
cualquier momento su ausencia de Santa Cruz de Tenerife, había solicitado
de la Superioridad autorización para visitar las islas menores, a objeto de
poder estar en Las Palmas para tomar el avión que había de conducirle a
África, avión que si bien podía tomar tierra en los Rodeos, como varias veces se había hecho, por no ser aquel entonces aeródromo tal, sino sólo un
campo donde se podía tomar tierra en caso necesario, no podía sin llamar
la atención, ir el avión que habría de buscarle. Según manifiesta el Sr. Coronel Jefe de E. M. D. Teódulo G. Peral, S. E. pensaba salir en la noche
del 16 de Julio de Tenerife, pero al enterarse del fallecimiento del General
Raimes, pudo embarcar en el «Viera y Clavijo» diciendo que venía sólo a
presidir el entierro, como así lo hizo saber telefónicamente a esta Comandancia Militar en la tarde del 16, y por ello el Comandante Militar Acci-
25
dental de esta Plaza dispuso que al día siguiente, a las 8 y ilijedia, estuviesen en el muelle los primeros Jefes de Cuerpo para recibirle.
Antes de salir de Tenerife y en yista de que no podían seguirse sus
planes tal como los había trazados, de marchar él para África, y que el General Orgaz saliera en cuanto dejara restablecido el orden, encargándose del
mando del Archipiélago el General Balmes, se llamó al Sr. Coronel Jefe del
Regimiento, D. José Cáceres Sánchez, que era el Coronel más antiguo del
Archipiélago y ya quedó convenido que en Tenerife quedaría de Jefe el
Coronel de Estado Mayor y aquí vendría el Coronel Cáceres a tomar el
mando de todas las fuerzas.
El piloto del aparato marca «The Fairey Company Limited» y de la
matrícula «G-Acyr*, IVIr. C. W. H. Bebb cuenta que el 9 de Julio fué llamado por el Director de la Compañía en las oficinas del aeródromo de
Croydon para preguntarle si aceptaría realizar un viaje con el mayor secreto hasta Cananas, y aceptando, al amanecer del 11 de Julio emprendieron
el vuelo con él, el español que había contratado el aparato, el Comandante
Hugo B. C. Pollard, su hija Miss Diana PoUard y una amiga Miss Dorothy
Watsón, a más del mecánico Mr. G. O. Boyers y del radiotelegrafista, que
quedó en Casablanca.
La primera escala fué en Burdeos, donde al aterrizar se acercaron
varios españoles a hablar con los pasajeros; luego en Biarritz y al salir de
allí se le dijo que había que evitar por todos los medios tomar tierra en
España y volar hasta Portugal, como así se hizo, tomando tierra en Lisboa
donde nuevos españoles esperaban a los viajeros: de allí marcharon a Casablanca de donde salieron el 14 de Julio por la mañana y llegaron al aeródromo de Gando en esta isla, hacíalas dos de la tarde de ese día.
El Comandante inglés con su hija y amiga de ésta, salieron la misma noche para Tenerife embarcados y al llegar allí el día 15 pudieron comunicar con las debidas precausiones a S. E. que el avión estaba en Las
Palmas, y en la noche del 16, cuando embarcó, como hemos dicho, en Tenerife con rumbo a este Puerto S. E. con su esposa e hija, su Ayudante el
Teniente Coronel Franco, el Auditor D; Lorenzo Martínez Fuset, venían en
el mismo barcd el Comandante mencionado y las dos señoritas, a más de
cuatro oficiales de paisano, escolta de S. E.
En la noche del 16 a 17 aparecieron en diversos lugares de la población, letreros en las paredes contrarios al General Franco, por lo que
el Comandante Jefe de Estado Mayor D. Fernando García González, se personó ¡en el despacho del Sr. Boix Roig, Gobernador Civil para darle cuenta
de ello y pedirle fuesen borrados, a lo que accedió aquel telefónicamente
ordenando se procediese a borrar tales letreros, como así sucedió.
En el número 803 del sábado 18 del Julio de 1936, del periódico
«Hoy» se publicaban los siguientes detalles:
«SEPELIO DEL GENERAL BALMES.-UNA IMPONENTE MA.NIFESTACION ACOMPAÑÓ EL CADÁVER HASTA EL CEMENTERIO
»DE ESTA CIUDAD.-EL PUEBLO DE LAS PALMAS HA DEMOSTRADO
>UNA VEZ MAS SU HIDALGUÍA ASOCIÁNDOSE POR ENTERO, AL
«DUELO. - E N LA COMITIVA FIGURABA EL GENERALDON FRANCISCO
26
»FRANCO Y DEMÁS AUTORIDADES.-EL GENERAL FRANCO REPRE»SENTABA EL GOBIERNO DE LA KACION.
«Las PalmaB se asoció en el día de ayer al duelo producido por la
^inesperada muerte del Comandante Militar de la Plaza, General D. Ama»do Balmes Alonso. Una vez más nuestro pueblo ha demostrado el honroso
»título de Muy Nable y Leal Ciudad. Millares de personas se situaron des»de las primeras horas de la mañana en calles y Doca-calles por donde de«bería pasar la comitiva fúnebre. En balcones y ventanas en todo el trayecto
»8e aglomeró un numerosísimo público. Tal era la consternación que había
«causado la muerte del prestigioso militar. Imponente muchedumbre acom»pañó el cadáver del General hasta el sitio en que se le enterró. Por príme»ra vez el bello sexo se asoció a esta manifestación de duelo.
«LLEGA EL GENERAL FRANCO.
>A bordo de uno de los barcos de la Compañía Transmediterránea,
«llegó en las primeras horas de la mañana de ayer, el Comandante Militar
»de la Región General de División D. Francisco Franco. Acompañado del
»General Orgaz, se trasladaron ambas personalidades militares a la Coman»dancia Militar, dando el pésame en nombre del Gobierno de la República,
»a la Sra. Vda. del General Balmes.
»EL PUBLICO INVADE LOS ALREDEDORES DE LA COMANsDANCIA MILITAR.-LLEGAN LAS AUTORIDADES.
«Desde muy temprano la calle de Triana y los alrededores de la
«Comandancia Militar, presentaba inusitado aspecto. Numerosos grupos se
»estacionaron en las bocas calles. Los balcones y ventanas de las casas del
«trayecto por donde debería pasar la comitiva fúnebre, hallábanse abarro>tados de gentes.
»A las diez y media, comenzaron a llegar las Autoridades locales. A
«las once menos veinte, llegó a la Comandancia, el Gobernador Civil señor
»Boix Roig acompañado del Secretario del Gobierno D. Enrique Mellado.
>Luego fueron llegando sucesivamente. Alcalde de Las Palmas, Sr. Fajardo;
»Delegado de Hacienda Sr. A. Pérez Cuevillas; Presidente del Cabildo In«sular Sr. Herrera; Presidente de la Audiencia D. Antonio Rascón; Magis«trados señores Cortés, Morales Mogollón y Fernández de Castro; Fiscal de
«esta Audiencia Sr. Carvia; Teniente Fiscal Crespo Rubio; Comandantes
»de los Ruques de guerra españoles surtos en el Puerto; Delegadio Marítimo
»Sr. Socorro; Delegado del Trabajo; Inspector de Sanidad Sr. Martín, el Cuer»po Consular acreditado en esta Plaza con rigurosa etiqueta; Director de la
«Prisión Provincial Sr. Ilardia, Concejales de este Ayuntamiento y Conseje»ros del Cabildo Insular; Jefes, Oficiales y Clases del Ejército, y los Jefes de
«los distintos departamentos oficiales de esta Ciudad.
»A las once menos cuarto llegó nuevamente a la Comandancia Mi»litar el General Franco.
>DAN EL PÉSAME AL COMANDANTE DE LA REGIÓN.
«Momentos antes de ser sacado el cadáver de la Capilla ardiente,
»enuno de los salones de la Comandancia, las Autoridades locales, entida-
27
»des oficiales y particulares de Las Palmas, Cuerpo Consular y representa>ciones de todías las clases sociales, saludaron al General Franco condolién»dose de la sensible pérdida que acababa de sufrir el Ejército y la guarni»ción de Las Palmas, haciéndole extensivo de los familiares del General
» Balines.
>LLEGAN LAS FUERZAS
>Con la anticipación necesaria llegaron las fuerzas de la guarnición
»para rendir los honores al cadáver. Un Batallón del Regimiento de Infan>tería con bandera arrollada y luciendo crespones negros, Banda y Música
»al mando de un Comandante, se situó dando su cabecera en la esquina de
>la calle León y Castillo, Bravo Murillo; una Batería de Artillería compuesta
»de una sección de Artillería de Montaña y otra ligera al mando de un
»Capitán, y por último una sección de Ingenieros al mando de un Oficial.
»(Este era el Tte. Don Félix Corrochano García que halló gloriosa muerte
»en el paso del Cinca en 1 de Abril de 1.938).
»EN MARCHA LA COMITIVA.-SE COLOCA EL FÉRETRO EN
»UN ARMÓN DE ARTILLERÍA.
^Numerosos Oficiales sacaron en hombros el féretro del pundono»roso militar. Al aparecer en la puprta de la Comandancia se hizo el silen»cio entre las miles de personas allí presentes. El féretro fué colocado en
»un armón de Artillería, cubierto de crespones negros. El ataúd lo envol>vía la bandera Nacional, con la gorra de plato del General, y el bastón de
>mando. Varias coronas de flores naturales cubrían el armón.
>Momento8 después se puso en marcha la comitiva. En la Presiden>cia del duelo figuraban en representación del Gobierno, el Comandante
>Militar de Canarias, General Franco; un familiar del General Balmes que
»reside en Santa Cruz de Tenerife; el Gobernador Civil Sr. Boix Roig;
sAlcalde de Las Palmas Sr Fajardo; Delegado de Hacienda Sr. Pérez
»A. Cuevillas; Delegado Marítimo Sr. Socorro; Tte. Coronel de Infantería
»Sr. Galtier que accidentalmente ostenta el cargo de Comandante Militar
»de Las Palmas; y Teniente Coronel de la Benemérita Sr. Baraibar.
»Daban'guardia de honor al cadáver, el General Orgaz, Teniente
»Coronel Sr. Mateo, Comandante Ayudante del General Sr. Rúa Figueroa,
»Comandante del Estado Mayor, Comandante de la Guardia Civil Sr. Lau»reiro, y Comandante de Ingenieros Don Manuel de León Rodríguez.
»La colonia inglesa tuvo una muy destacada representación, figuran»do en la comitiva todos los jefes de las firmas británicas aquí establecidas
»y a la cabeza el vice-Cónsul Sr. Moniz.
«También hizo acto de presencia el Cónsul de Dinamarca Mr. Staib,
«Gerente, además, de la casa de Alvaro Rodríguez López, consignatario de
sFred Olsen.
«Otras representaciones consulares formaban igualmente parte del
»fúnebre cortejo.
»Una multitud inmensa acompañaba al cadáver. El paso de la co«mitiva fúnebre por Triana, Malteses, Muro, Obispo Codina y Reyes Cató»licos, fué presenciado por numerosas personas.
28
.
>EL PUBLICO DESFILA POR ESPACIO DE MEDIA HORA ANTE
»EL CADÁVER.
I
»Luego de rezarse el respoaso por el clero de la Iglesia de San
>Telmo comenzó el desfile del publico ante el cadáver y General Franco.
»Este saludaba militarmente a las personas que desfilaban. Por espacio de
«más de media hora duró el desfile de todas las personas que acudieron a la
«manifestación de duelo. A continuación lo hicieron las fuerzas que le
«rindieron honores.
»La mayoría de los asistentes, así como las Aiitoridades, siguieron
«hasta el cementerio. Al darse sepultura a] cadáver del General, una com»pañía de Infantería hizo las descargas reglamentarias.
«Sólo nos queda decir que Las Palmas se hallaba ayer hondamente
>impresionada por la muerte del que fué Comandante Militar General
«Balmes. La magna manifestación vista ayer, fué fiel reflejo del dolor que
»ha producido la irreparable pérdida del valeroso militar Don Amado
«Balmes, y fiel exponente de las simpatías que aquí se había captado.
«HOY, reitera a la Viuda del General Balmes la expresión de su
«más sentido pésame.»
Del mismo modo que habían aparecido los letreros en algunas
paredes del trayecto que había de recorrer el entierro, al servicio de información se anunció que durante el acto se pretendía atentar contra la vida de
S. E. A los 4 Oficiales que vinieron de Tenerife como escolta del General
se agregaron otros cuatro de esta guarnición, que también iban pendientes
de S. E. sin que afortunadamente hubiese que lamentar ningún incidente.
Al llegar al cementerio, trasladaron el cadáver al local designado
para hacer la autopsia, y mientras ésta duró, estuvo el General Franco en
un pasillo apoyado en un muro que dá a la playa, departiendo con las
Autoridades y Jefes del Ejército: terminado el acto, en el cementerio se
despidieron a las autoridades.
A eso de las 7 de la tarde de ese día, se trasladó al Hotel Madrid,
residencia de S. E., el Comandante Jefe de Estado Mayor Don Fernando
García González, a quien inmediatamente le comenzó a dar instrucciones
para el movimiento que se avecinaba y que al parecer era para el día 2 1 ; a
poco tiempo comenzaron a llegar al notel personas que iban a visitar a
S. E., entre ellas el Cónsul de S. M. Británica Mr. Head y su esposa, por
lo que se hizo conversación corrida teniendo que ser interrumpida la privada, y en vista de ello a las 9 se despidió el Jefe de Estado Mayor, a quien le
dio cita para el día siguiente a las 10 de la mañana en el mismo hotel, e
insinuado que dada la importancia de la misma, podía continuarla aquella
noche, el General prefirió que se continuase al día siguiente.
29
CAPITULO III
Iniciación del Movimiento
En la noche del 17 de Julio, el Gobernador Civil Sr. Boix Roig entró
en su despacho poco después de las doce, donde se encontraba el jefe de la
censura, y al ver que no había novedad, pasó a sus habitaciones con ánimo
de entregarse al descanso. A poco de estar en su domicilio oyó una llamada
telefónica en el despadio de la censura, con señales de ser una conferencia,
y volvió a salir para ver de qué se trataba; era poco después de las doce de
la noche. Vio que hablaban con Madrid, con el Subsecretario de Comunicaciones, quien hacía presente que en el Norte de África había estallado
un movimiento de carácter monárquico, y preguntaba si aquí había o no
tranquilidad: contestó el propio Gobernador Civil, diciendo que la tranquilidad era absoluta.
Continuaron las llamadas y más tarde se recibió en la Central de
Telégrafos un servicio de Madrid, que decía así:
sss sss sss sss URGENTÍSIMO, AQUÍ EL JEFE DEL CENTRO
URGENTÍSIMO PARA ESE JEFE DE CENTRO QUE ESTARA
AHÍ PERSONADO, LE SALUDO AFECTUOSAMENTE, INMEDIATAMENTE LLAME AL GOBERNADOR ESA Y COMUNIQUELE
LO SIGUIENTE==DE MELILLA SE HA CAPTADO EL SIGUIENTE
R A D I O T E L E G R A M A = E L JEFE DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN AL
C O M A N D A N T E G E N E R A L D E CANARrAS=ESTE EJERCITO LEVANTADO EN ARMAS SE HA APODERADO DE TODOS LOS
RESORTES DEL MANDO ESTOS TERRITORIOS. LA TRANQUILIDAD ES ABSOLUTA. VIVA ESPAÑA=PUNTO=URGENTÍSIMO
PREVENGA AL GOBERNADOR CIVIL INMEDIATAMENTE COMUNIQUELE ASÍ A LAS PALMAS Y ACÚSEME RECIBO DE
QUE ASI LO HA HECHO = ACUSE RECIBO DE QUE ASI LO
HA HECHO QUE HA AVISADO VD. A LOS GOBERNADORES
CIVILES DE TENERIFE Y LAS PALMAS. ACÚSEME RECIBO.
Este telegrama fué llevado al Gobernador Civil, y fué contestado
con otro que decía:
JEFE CENTRO ACABO ESTAR GOBIERNO CIVIL ENTREGANDO NOTA PERSONALMENTE GOBERNADOR - P U N T O -
AQUÍ
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ESTOY COMUNICACIÓN CON TENERIFE CON EL QUE ACABO
DE SOSTENER CONFERENCIA CON GOBERNACIÓN. POR SI
PUEDE INTERESAR A LAS AUTORIDADES ADVIERTO QUE EL
COMANDANTE GENERAL DE CANARIAS ESTA HOY AQUÍ CON
MOTIVO ENTIERRO GENERAL BALMES. LE SALUDO.
En el Centro de Telégrafos donde se desarrollaron otros acontecimientos que no son del caso exponer, se avisó a los funcionarios exaltados
que eran la gran mayoría, y entre una y dos de la madrugada, un grupo de
ellos capitaneados por uno llamado Camino, propusieron al Gobernador
Civil, ir al Hotel a detener al General Franco, que a aquella hora estaba entregado al reposo y ajeno a todo lo que estaba sucediendo; pero el Gobernador dijo que no le parecía prudente, ni creía que podría realizarse.
Alrededor de la una de la madrugada, desde el Gobierno Civil se
mandó aviso a la redacción del periódico «Avance», para que fuese el Director al Gobierno, y el teléfono no dejó de funcionar dando órdenes a las
organizaciones obreras y dirigentes. Encargado a varios se localizara al
General Franco, le manifestaron que se hallaba en el Hotel Madrid.
Alrededor de las tres de la madrugada, se avisó telefónicamente al
Teniente Coronel Jefe de la Guardia Civil, para que se presentara al Gobernador: llegó didio Jefe y le comunicó aquél las noticias que tenía de Madrid,
al propio tiempo que una pareja le entregó un radio de la Inspección del
Instituto en Madrid comunicándole informes y ordenándole que si se declaraba el estado de guerra lo considerase como ilegal. Terminada la entrevista,
el Gobernador habló nuevamente con Madrid y dijo al Jefe de la Guardia
Civil, que le habían orflenado que detuviesen al General Franco vivo o
muerto: nueva llamada de Madrid, directamente al Tte. Coronel de la Guardia Civil, de la Inspección, comunicándole que el movimiento había fracasado, y ordenándole que si tenía armas las repartiese entre el Frente Popular,
poniéndose de acuerdo con sus elementos para hacer abortar el movimiento,
caso de estallar, en Las Palmas y que tratase de detener al General Franco:
el mencionado Jefe dio ordenes telefónicas para concentrar a la Guardia
Civil, organizar la defensa del Cuartel y otras escritas para los puestos de la
Guardia Civil del Puerto de la Luz, Arucas y Telde, que entregó a los dirigentes obreros Félix González Monzón y Primitivo Pérez Pedraza.
Al recibir la orden de detener al General Franco, que se hallaba ya
en la Comandancia Militar, dijo al Gobernador que si iba, corría el peligro de
que lo detuviesen a él; en vista de lo cual quedó por el momento sin cumplimentar dicha orden en espera de los acontecimientos. Los dirigentes obreros dieron orden de declarar la huelga general, mientras llegaban al Gobierno
Civil, políticos. Guardias de Segundad y Asalto, Guardias Civiles, Agentes
de Policía y Vigilancia, Autoridades locales, etc. etc.
En Santa Cruz de Tenerife se había recibido antes de media noche,
el radiotelegrama de África que se esperaba, aunque no para aquel día, como
se sabe, y hubo necesidad de esperar a que fuese más de las doce de la noche
para tener una conferencia telefónica con Las Palmas, pues a partir de esa
hora es cuando se creía poder tener comunicación sin ser sorprendida por
parte del personal de teléfonos: pasada la media noche, y alrededor de
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Llegado a la Comandancia Militar, se abrió el portillo j vi la guardia reforzada con un pelotón o sección, y al entrar en el despacho del Jefe
de Estado Mayor^ quedé asombrado al ver en él a los Generales Franco y
Orgaz, Tenientes Coroneles Mateos, Jefe de la Caja de Reclutas, Galtier,
Franco Salgado, Pascual Lascuevas Jefe del Grupo de Artillería, Auditor
Sr. Martínez Fuset y Teniente de Infantería D. José Nieto Ventura. A mi
llegada, el General Franco, que por lo visto había interrogado a los demás
Jefes de Cuerpo, y vio que nada se tenía previsto, se dirigió a una esquina
llamándome y allí comenzó a decir que había recibido un telegrama de
África comunicándole que la guarnición se había levantado en armas, que
él quería garantizar el orden aquí, que había llamado al Gobernador Civil
para que resignara el mando y declarar el Estado de Guerra, etc., etc.: en
medio de esta conversación entre los dos, y sin saber en concreto de lo que
se trataba, se acercó Martínez Fuset y dijo: «Tú eres el Comandante Militar
d é l a Isleta, y tienes que irte a tu Cuartel, apoderarte del Puerto de la Luz
e impedir que los obreros de allí y los del casco de la población se pongan
en contacto», a lo que el General Franco asintió dándome instrucciones concretas sobre lo que debía de hacer, organismos de que tenía que apoderarme, etc., etc. Le hice saber que tanto la «Federación Obrera> como el Gobierno Civil estaban iluminados y con automóviles a la puerta, diciendo
entonces S. E. que ya no se podía esperar más, y que salieran las Tropas a
la calle a leer el Bando declarando el Estado de Guerra.
Para ir al Cuartel a cumplir el cometido que se me había dado, tenía que recorrer unos 7 kilómetros pasando por los barrios obreros más
levantiscos: el General Franco me preguntó si creía poder llegar al Cuartel,
contestándole qiíe creía que sí, y al insistir en que podían cogerme prisionero le hice presente que había traído la pistola con dos cargadores y que
no era fácil que me detuviesen. Por no disponer en aquel momento del coche de mando y mientras el General Franco me daba instrucciones, salió a
la calle el General Orgaz a buscar un taxi a la parada próxima, y una vez
que llegó, salieron todos hasta la puerta de la Comandancia a despedirme,
pues con esta salida, comenzaba a plasmar las órdenes que estaba dando el
jefe de Estado Mayor para iniciar el alzamiento en Gran Canaria; despedido por los Generales y los Jefes de Cuerpo, cuando el General Franco se
despedía deseándome buena suerte, el Teniente Coronel Franco Salgado, le
dijo: «Quítate de la puerta que te pueden dar un tiro», a lo que éste contestó: «Aún no han comenzado los tiros», última frase que oí al que había
de ser nuestro invicto Caudillo.
Llegué al Cuartel del Puerto de la Luz sin haber tenido el más mínimo entorpecimiento, pues ni guardias municipales encontré en todo el
trayecto, y allí se hallaba de servicio el Teniente D. Tomás de la Cuadra
Salcedo, y al manifestarle lo que pasaba, este Oficial que hacía diez y ocho
días que había llegado de Madrid, habló del movimiento militar en proyecto, de las fuerzas comprometidas, de los partidos políticos, etc., etc.
Comencé inmediatamente a avisar a los Oficiales, ordenándoles
que se presentasen en el Cuartel, y en el riiismo taxi que llegué, mandé a
la Comandancia Militar una estación de Radio y óptica por si nos quedábamos aislados telefónicamente, y conforme iban llegando los Oficiales,
con patrullas de la Tropa que había levantado, las iba mandando a la calle
33
a ocupar loa puntos vitales, dándoles severas órdenes de impedir la formación'de grupos y hacer fuego contra ellos a la menor provocación, sin contemplaciones. Al Batallón de Infantería alojado al lado, se le dio la misma
orden, y a la Batería de Montaña que tenía 4 piezas, se le ordenó que mandase dos piezas a Las Palmas frente a la Comandancia Militar y otras dos a
la Estación del Tranvía, entre Las Palmas y el Puerto, con orden de impedir que los obreros de uno y otro lado se uniesen: como las mismas medidas se tomaron en Las Palmas, con toda rapidez, cuando la población se
levantó y se dio cuenta de que algo anormal sucedía, todos los sitios vitales
estaban en mano del Ejército y las fuerzas de Guardia Civil, Seguridad,
Asalto y Cuerpo de Vigilancia que se nos habían puesto en contra, estaban
encerrados en el Cuartel o en el Gobierno Civil, acordonados por el Ejército.
El personal del Grupo que estaba presente el día 18 de Julio en la
Plaza, era el siguiente:
Comandante Jefe. Don José Pinto de la Rosa
Capitán
Don José Tiestos Obiedo
Capitán
Don Ramón Gómez Irimia
Capitán
Don Fernando Delgado Rius
Teniente
Don Cándido Luis Salazar
Teniente
Don Miguel Alonso Becerra
Teniente
Don Julián Borrego Rubiera
Teniente
Don Feliz Corrochano García
Teniente
Don Tomás de la Cuadra Salcedo
Teniente
Don Melchor Camón Gironza
Alférez
Don Gregorio González López
Alférez
Don Manuel Ojeda Bautista
Alférez
Don Baudilio Larrumbe y Sanz de Galdeano
Alférez
Don
Manuel Barahona Jaramillo
Brigada
Don José Borrel Gutiérrez
Brigada
Don Antonio Bernal Conde
Brigada
Don Manuel Infantes Cabezas
Brigada
Don Alfonso Aysa Bremh
Sargento
Don Alejandro Peñas Arribas
Sargento
Don
José García Salas
Sargento
Don Luis Sánchez Rojas
Sargento
Don Manuel Navarro Montesdeoca
Sargento
Don Juan Gili Olcina
Sargento
Maestro Armero
Don José Oliver Jimémez
Id. Guarnicionero Don Cándido Comas Oliver
Id. Herrador
Don Bernabé Gallego López
Celador
Don José López Almoguera
Cabo Cornetas
Don Federico Alonso García
Cabo
Benigno Martínez Moreno
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Diego Hernández González
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Feliz Falcón Jiménez
Agustín Alemán García
id.
Eduardo Díaz Falcón
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Ignacio Quesada Molina
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Gonzalo Bañólas Reina
34
Entrada del Cuartel
Paseo de entrada.
Biblioteca de oficiales.
Hogar del soldado.
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Detalles de los jardines
Cabo
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Cabo interino
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Voluntario
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Ildefonso Páez de Vargas
José de Lara Salado
Faustino Pío González
Lorenzo Sosa Medina
José Navarro Cil
Carlos Hernández Alvarez
Alberto Maltrana Jiménez
Agustín Sáncbez Jorge
Agustín Martín Padilla
Armando Gil Melián
Conrado García Guerra
Remigio García Guerra
José Miranda Reguera
Paulino Hevia García
Antonio Suárez Falcón
Antonio López Herrera
Santiago Moran Sánchez
José Gutiérrez Pich
José Pérez Mendoza
José Hernández Martín
Juan Gallardo Ortega
Bernardo González Fernández
Julián Rodríguez Brito
Antonio Padilla Figueroa
Manuel Benítez Quevedo
Juan Rodríguez Rodríguez
Juan Morales Medina
Francisco Gutiérrez Pich
Francisco Hernández Batista
José Vico Jiménez
Juan Redondo Camarero
Vicente Salinas Jiménez
Santiago Álamo Rey
Teodoro Rivero Suárez
Fernando Bañólas Reina
Antonio González Oropesa
Antonio Hernández Guerra
Antonio Trujillo Miranda
Carlos Delgado Santana
Francisco García Quevedo
Francisco Díaz Sánchez
Francisco Estevez Chil
José Delgado Padrón
Joaquín González Torres
José Domínguez Taisma
José Castellano Cruz
Juan Castellano Cruz
Manuel Díaz Sosa
Juan Falcón Santana
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Soldado de 2.»
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Marcelino Gil Pérez
Pedro Díaz Quintana
Pedro González Santos
Pedro González Déniz
Antonio.Peña Guarda
Andrés Padrón Paz
Domingo Péñate Rodríguez
Gregorio Ojeda Alemán
José Pérez Batista
Juan Laine Hernández
Miguel Monagas Caballero
Manuel Navarro Rodríguez
Pedro Martín Ordóñez
Francisco García Álamo
Antonio Bruno Suárez
Cosme Cáceres Peña
Antonio García Mena
Francisco Déniz Navarro
Rafael Calenti García
Antonio García Díaz
Alonso Aranda Jiménez
Diego Marín Villanueva
Domingo Coello
Francisco Heredia García
Francisco Armas Curbelo
José Hernández Betancor
José Guerra Calero
José Molina Vázquez
José Madrid Cantero
José Navarro Hernández
Eduardo Baños Carretero
Juan Hernández González
Julio Falcón Cazorla
Marcos García Osorio
Miguel Figueroa Moreno
Marcial Curbelo González
Primitivo López Jiménez
Segismundo Díaz Almeida
Sebastián González Pérez
Santiago Hernández Machín
Santiago García Fernández
Salvador González García
Venancio González Ramos
Antonio Medina Ramos
Antonio Moreno Ramos
Agustín Martel Caballero
Antonio García Hernández
Alfonso Castro Torralba
Cesáreo Marrero Déniz
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Celedonio González Gástellano
Domingo Padrón Silva
Domingo Lemes Quintero
Eugenio Pérez Cabrera
Eugenio Darías
Francisco Méndez Auta
Francisco Mesa Ropero
Francisco Hernández Suárez
Gregorio Mateo Ramírez
Isidro Medina Medina
José Molina Sosa
Juan Martín Betancor
Juan López Alvarez
José Martín Ojeda
José Medina Henriquez
José Medina Santana
José Montesdeoca Santana
Juan Melián Mesa
Juan Jiménez Ramírez
José Morales Martín
Juan Martel Martel
José Monzón Suárez
Juan García Hernández
• José Darías Hernández
José García García
José López Benítez
Juan Chinea Negrín
Manuel Medina Hernández
Mariano Perdomo Betancor
Manuel Martín Hernández
Manuel López Guerra
Nicolás Ortega Guerra
Pedro Ortega Romero
Pedro Padrón Ramos
Ramón García Díaz
Ruperto Gómez Magdalena
Sebastián Perdomo García
Trino Díaz Martín
Sebastián García Pérez
Antonio Henriquez Sánchez
Antonio Déniz Rodríguez
Basilio González Viera
Blas Gil Rojas
Francisco Falcón González
José Dámaso Ojeda
José Naranjo Gambero
José Déniz González
José González Rodríguez
José Santos García
37
Soldado de 2.*
Juan Ascanio García
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Juan García Vega
id.
Mauricio Arteaga Herrera
id.
Nicolás Díaz Díaz
id.
Pedro Trujillo Moreno
id.
Antonio Pons Quesada
id.
Augusto Romero Real
id.
Benito Jiménez González
id.
Ezequíel Navarro Esteban
id.
Eloy Montesdeoca Hernández
id.
Francisco Morales Machín
id.
Francisco Viñolo Merino
id.
Francisco Malpartida Marín
id.
José Hernández San tana
id.
Mariano Martínez Noguera
id.
Manuel Rodríguez Moreno
id.
Manuel Marte! Ortega
id.
Melitón Cabrera Negrín
id.
Miguel Peña López
id.
Nemesio Martín Quintero
id.
Raimundo Lutzardo Rodríguez
id.
Rafael Romero Gómez
id.
Rafael Martín Quintero
id.
Valentín Mateo Sosa
id,
Santiago Melián Lino
id.
Antonio Godoy Guerra
id.
Abel Galván Rodríguez
id.
Maximino García Carvajal
id.
Salvador Vega Rodríguez
El personal con que contaba el Grupo de Ingenieros, aunque no
todos estaban en el Cuartel, pues de esta relación hay que descontar asistentes, ordenanzas, escribientes de la Comandancia de Ingenieros, de la
Comandancia Militar, enfermos en el Hospital, Centralistas de la Red Telefónica Militar, Obreros de la línea de la misma, permisos, etc., etc., eran
pues:
1 Comandante Primer Jefe.
3 Capitanes.
6 Tenientes.
4 Alféreces.
4 Brigadas.
6 Sargentos.
4 del C. A. S. E.
1 Cabo de Cornetas.
182 de tropa.
38
CAPITULO IV
Desarrollo del Movimiento
Veamos lo que sucedía en Las Palmas, mientras se ocupaban en el
Puerto de la Luz los objetivos señalados por el Comandante Militar, sin
dificultad.
Desde la madrugada se intentó hablar telefónicamente desde la Comandancia Militar con el Gobernador Civil para que resignara el mando y
proclamase el estado de guerra, pero no se avenía.
Entre 5 y 6 de la mañana, se personó en el Gobierno Civil el
Excmo. Sr. General D. Luis Orgaz Yoldi, y dirigiéndose al Gobernador le
manifestó que debido a lo que estaba ocurriendo en la Península, se iba a
declarar el «Estado de Guerra» y que resignara el mando, pues él tenía la
fuerza y había decidido hacer uso de ella, indicándole que no pusiera inconveniente a la situación que se creaba, lo que fué rechazado por aquel,
diciendo que él era el legítimo representante del Gobierno y no autorizaba
se declarase el, «estado deguerra>, pues guardar el Orden Público, era función suya: interrogados los Jefes de la Guardia Civil que se hallaban presentes, dijeron que estaban al lado del Gobernador, en vista de lo cual el
General Orgaz, marchó nuevamente a la Comandancia Militar a dar cuenta
de sus gestiones: enseguida el Gobernador Civil avisó telefónicamente a
Madrid la entrevista y el Jefe de la Guardia Civil puso un radiograma a
Madrid dando cuenta asimismo.
Próximamente a las 6'15 se presentó frente al Gobierno Civil, tropa de Infantería al mando del Capitán D. Santiago Díaz Treyter, que posteriormente murió por Dios y por la Patria en la Península, declarando el
estado de guerra; subió al despacho del Gobernador donde estaba éste con
los Jefes y algunos Oficiales de la Guardia Civil, Teniente de Asalto, Agentes de Vigilancia, dirigentes políticos y obreros etc., y le entregó un ejemplar del Bando, y al no quererlo cojer, lo dejó dicho Capitán sobre la mesa,
en cuyo momento aquel lo tomó y sin leerlo lo rompió diciéndole al Oficial. «Dígale Vd.a su General lo que he hecho con el Bando». Este decía así:
BANDO DECLARANDO EL ESTADO DE GUERRA.
DON FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, General de División,
Comandante Militar de las Islas Canarias,
HAGO SABER: Que de conformidad con lo prevenido en el artículo
36 y sus concordantes 7 número 12; 9, número 3 y 171 del Código de Jus-
39
ticia Militar, declaro el Estado de Guerra en todo el Archipiélago, y en su
virtud:
ORDENO Y MANDO
Art. 1.°—Se prohibe la formación y circulación de grupos de tres
o más personas. Los que se constituyan serán disueltos inmediatamente por
la fuerza, si desobedecieran o resistieran la primera intimación.
Art. 2.°—Qneda terminantemente prohibido aproximarse, sin causa
justificada, a las líneas de energía eléctrica, conducciones de agua, gas,
estaciones telefónicas, cuarteles, polvorines, dependencias militares, establecimientos fabriles e industriales, bancos, hospitales, asilos y cualquier
edificio público. Los que lo hicieren lo verificará individualmente y si no
justificasen la causa de su presencia, serán detenidos en el acto.
Art. 3.°—No podrán celebrarse reuniones, manifestaciones, conferencias, espectáculos o cuantos actos supongan reunión de personas en número superior a tres, sin permiso de mi Autoridad.
Art. 4°—Serán sometidos a mi previa censura y como requisito indispensable para circular tres ejemplares de cualquier impreso o documento
destinado a la publicidad.
Art. 5". - Quedan destituidos los Gobernadores Civiles y Delegados
del Gobierno, Ayuntamientos, Cabildos, Man comunidades _ interinsulares y
cuantas Juntas de cualquier clase dependan de dichas Corporaciones. Los
destituidos integrantes de ellas se abstendrán en el desempeño de su cometido a partir del instante de la publicación de este Bando y la contravención del mismo en este sentido se reputará como suficiente para considerarlos
incursos en el delito de rebelión.
Con objeto de no dejar desatendidos los servicios y finalidades de
aquellos organismos, los Secretarios de ellos conservarán su documentación
atendiendo las necesidades de carácter urgente, hasta tanto se personen ante
ellos los representantes de mi Autoridad, quienes lo harán acompañados de
las correspondientes instrucciones a fin de normalizar con toda urgencia y
personal civil la vida de dichas entidades.
Art. 6.°—Queda prohibido terminantemente el cierre de establecimientos fábricas, talleres, oficinas y cualquier otra manifestación de actividades. La cesación de ella, la rebaja de salarios concedidos, los pactos que
impliquen disminución de los otorgados, la alteración de las bases de trabajo, los despidos sin justificación y cualesquiera otras contravenciones, se
estimarán como acto sediciosos, ya lo sean aislada o juntamente cometidos
sus autores sometidos a juicio sumarísimo. Del mismo modo se apreciarán
as declaraciones de huelga, abandono de trabajo, incitación a aquella o a
éste, realización de paros y cualesquiera otras actitudes que entorpezcan las
jornadas obreras. La comisión de los hechos antes enunciados motivará el
inmediato encarcelamiento de sus autores, juntas directivas, comités y demás personas qne aun sin relieve corporativo pudieran considerarse como
provocadores del movimiento, así como la clausura de las Asociaciones
patronales u obreras causantes de tales actos.
I
Art. 7 . ° - E n el plazo de doce horas a partir de la publicación de
este bando, los tenedores de armas cortas y largas de fuego, substancias
40
explosivas, armas blancas de usos distintos de los domésticos, agrícolas o
industriales, estén o no provistos de licencia, deberán entregarlas en los puestos de la Guardia Civil del domicilio del poseedor, por cuyos Comandantes
se les refrendará la documentación y les será expedida en su caso, de acuerdo con las instrucciones que tienen recibidas, procediendo a la recogida,
reseña o inventario de las que ocuparan. Pasado este plazo los tenedores de
armas de fuego dentro o fuera del domicilio serán considerados como rebeldes y en igual forma los que lo fueren de substancias explosivas, incendiarias o corrosivas.
Art. 8.°—Quedan sometidos a la Jurisdicción de guerra y juzgados en
procedimiento sumarísimo todos los autores, cómplices o encubridores de
cuantos delitos se previenen contra el orden público en el Código Penal
ordinario, de Justicia Militar y Ley de Julio de 1933.
Art. 9.°—Quedarán a mi disposición y a mis inmediatas órdenes o
a la de los Comandantes Militares de las Plazas en su caso, todas las fuerzas
armadas que dependan de otras Autoridades, teniendo desde este momento
las que no lo tuvieran con anterioridad, la consideración de fuerzas armadas.
Los funcionarios públicos y demás Corporaciones Civiles que no presten el
inmediato auxilio que mis subordinados le reclamen para el restablecimiento
del orden, serán suspendidos en el acto de su empleo, cargo y sueldo o gratificación anexos, sin perjuicio de las responsabilidades en que incurrieren.
Art. 10.°—Serán considerados como presuntos reos de sedición o
rebelión, las personas que se encuentren o hubiesen estado en sitios de
combates y asimismo aquellas que fueren aprehendidos huyendo o escondidos, después de haber estado con los estimados como rebeldes o sediciosos, y cuantos propaguen noticias o informaciones tendenciosas.
Art. 11.°—Hasta nueva orden queda prohibido el tráfico por carreteras y en el interior de las poblaciones por medio de vehículos de tracción
mecánica o animal, ya sea de propiedad particular o de servicio público,
excepción hecha de los autobuses tanto urbanos como interurbanos, y tranvías. Los automóviles, motocicletas, bicicletas y demás medios de locomoción
que precisaren circular lo harán previa autorización que se les expedirá
en las respectivas Comandancias Militares.
A los efectos de términos legales, se hace la publicación de este
bando a las seis horas del día de hoy.
Las Palmas, 18 de Julio de 1936.
FRANCO.
En las primeras horas de la mañana, se leyó por la estación E. A. J.
50 Radio Las Palmas, de la que se habían incautado las fuerzas del Ejército,
la siguiente:
ALOCUCIÓN AL PUEBLO ESPAÑOL POR EL GENERAL FRANCO
Españoles: A cuantos sentís el santo amor a España, a los (jue en
las filas del Ejército y Armada habéis hecho profesión de fé al servicio de
la Patria, a los que jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida,
la nación os llama en su defensa.
41
La situación de España es cada día que pasa más crítica. La anarquía reina en la mayoría de sus campos y de sus pueblos: Autoridades dé
nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan, las revueltas. A
tiros de pistola y ametralladoras se dirimen las diferencias entre los bandos
de ciudadanos, que alevosa y traidoramente se asesinan, sin que los poderea
públicos impongan la paz y la justicia.
Huelgas revolucionarias de todo orden paralizan la vida de la Nación
arruinando y destruyendo sus fuentes naturales de riquezas y creando una
situación de hambre que lanzará a la desesperación a los hombres trabajadores.
Los monumentos y tesoros artísticos son objeto de los más enconados ataques de las hordas revolucionarias, obedeciendo a las consignas que
reciben de las directivas extrangeras, que cuentan con la complicidad o
negligencia de los Gobernadores móntenles.
Los más graves delitos se cometen en las Ciudades y en los campos,
mientras las Fuerzas de Orden Público permanecen acuarteladas, corroídas
por la desesperación que provoca una obediencia ciega a gobernantes que
intentan deshonrarla. El Ejército, la Marina y demás institutos armados, son
blancos de los soeces y calumniosos ataques, precisamente por aquellos que
deben velar por sus prestigios.
Los estados de excepción y de alarma sólo sirven para amordazar al
pueblo y que España ignore lo que sucede fuera de las puertas de sus villas
y ciudades, así como para encarcelar a los pretendidos adversarios políticos.
La constitución por todos suspendida y vulnerada, sufre un eclipse
total: igualdad ante la Ley, ni libertad aherrojada por la tiranía, ni fraternidad; cuando el odio y el crimen han sustituido al mutuo respeto, ni imidad de la Patria amenazada por" el desgarramiento territorial más que por el
regionalismo que los propios poderes fomentan; n i integridad y defensa de
nuestras fronteras, cuando en el corazón de España se escuchan las emisoras
extrangeras qué predican la destrucción y el reparto de nuestro suelo.
La Magistratura Española que la Constitución garantiza, igualmente
sufre las persecuciones que la enerva o mediatiza y recibe los más duros
ataques a su independencia.
Pactos electorales hechos a costa de integridad de la propia patria,
unidos a los asaltos de los Gobiernos Civiles y Cajas fuertes para falsear las
actas, formaron la máscara de la legalidad que nos preside.
Nada contuvo la apetencia de poder: destitución ilegal del moderador; glorificación de la revolución de Asturias y de la separatista catalana,
una y otra quebrantadora de la Constitución que en nombre del pueblo era
el Código fundamental de nuestra Instituciones. Al espíritu revolucionario
en conciencia de las masas engañadas y explotadas por los agentes soviéticos
que ocultan la sangrienta realidad de aquel régimen que sacrificó para su
existencia veinticinco millones de personas, según en la malicie y negligencia de autoridades de todo orden que amparadas en un poder claudicante
carecen de autoridad y prestigio para imponer el orden y el imperio de la
libertad y de la justicia.
¿Es que se puede consentir u n día más el esjpectáculo vergonzoso
que damos al mundo? ¿Es que podemos abandonar a España a los enemigos
42
Sr. Coronel de Ingenieros Don [osé M. Pinto de la Rosa.
Sr. Jefe de Estado Mayor de Las Palmas, Don Fernando Garda González.
Excmo. Señor
Don Luis Orgaz Yoldi.
Don José Cácercs Sánchez.
de la Patria con un'proceder cobarde y traidor entregando las industrias y la
existencia? Eso no: que lo hagan los traidores, pero no lo haremos quienes
juramos defenderla.
Justicia e igualdad ante la ley os ofrecemos, Paz y amor entre los
españoles. Libertad y Fraternidad excenta de libertinaje y-tiranía. Trabajo
para todos. Justicia social llevada a cabo sin antojos ni violencias. Y una
equitativa y progresiva distribución de la riqueza sin destruir ni poner en
peligro la economía española.
Pero frente a esto, una guerra sin cuartel a los explotadores de la
política, los engañadores del obrero Honrado, a los extranjeros y extranjerizantes que directa o solapadamente intentan destruir España.
En este momento es España entera la que se levanta pidiendo paz,
fraternidad y justicia: en todas las regiones, el Ejército y la Marina y las
fuerzas de Orden Público se lanzan a defender la patria. La energía en el
sostenimiento del orden que estará en proporción a la magnitud de las exigencias que se ofrezcan.
Nuestro impulso no se termina por la defensa de los intereses bastardos, ni por el deseo de retroceder en el camino de la historia, por que las
instituciones, sean cuales fueren, deben garantizar un mínimun de convivencia entre los ciudadanos que no obstante las ilusiones puestas por tantos
españoles se han visto defraudados, pese a la transigencia y comprensión de
todos los organismos nacionales con una respuesta anárquica, y la realidad
es imponderable.
Como la pureza de nuestras intenciones nos impide yugular aquellas conquistas que representan una base en el mejoramiento político social
y el espíritu de odio y de venganza no tiene albergue en nuestros pechos,
del forzoso naufragio que sufrirán algunos ensayos legislativos, sabremos
salvar cuantos sean compatibles con la paz interior de España y su anhelada
;randeza, haciendo reales en nuestra Patria por primera vez y por este orden
a trilogía: Fraternidad: Libertad e Igualdad.
Españoles: ¡¡VivaEspaña!!
j ¡Viva el honrado pueblo español y malditos los que en lugar de
cumplir sus deberes traicionan a España!!
General Francisco Franco.
f
A un periodista, dio el General Franco que con el General Orgaz y
demás Jefes y Oficiales, estaba en la Comandancia Militar de Las Palmas,
unas cuartillas que decían:
>Se reciben noticias de España que ante la situación de caos que el
»Gobierno no era bastante a cortar, el Ejército de Marruecos se alzó en aromas en movimiento nacional para restaurar el orden perturbado. Nuestra
> gloriosa Marina de Guerra y la casi totalidad de las regiones peninsulares
»se han fundido en el Movimiento. La gloriosa y esforzada Guardia Civil Es»pañola y Guardia de Asalto y Orden Público, unidos al Ejército son acla»raados por el pueblo.
»E1 Gobierno impotente ante el arranque nacional de patriotismo,
>trata con los Jefes Militares para facilitarles el camino.
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»En Santa Cruz de Tenerife desde las 8 de la mañana del día de
»lioy declarado el Estado de Guerra, todas las fuerzas de Guardia Civil,
>Asalto y Orden Público prestan juntas los servicios de seguridas y vigilan»cia: las gentes les aclama a su paso.
>En Las Palmas se ha declarado a las 6 de la mañana el estado de
>guerra en los términos que se expresan en el Bando.
>Por la radio, la Autoridad Militar ha dirigido la siguiente procla»ma: (la ya expresada).
>Han quedado suspendidas con arreglo al bando, las autoridades
»civiles provincial y local, que hasta ahora desempeñaban las funciones
» administrativas.
Por radio se leyó repetidamente, la proclama que a continuación
se expresa.
»E1 movimiento de dignidad militar que inicia el Ejército de África
»y al que se une la Marina de Guerra, nuestro Archipiélago y las guarnicio»nes peninsulares, con el ansia de poner fin al estado caótico de nuestra
»Patria, hace que en estos instantes redoblemos nuestros esfuerzos, para
»definitivamente poner a nuestra Nación a la altura que nuestros corazones
^desean, mereciendo así el rango a que tiene derecho en la comunidad de
>los pueblos civilizados, sin que pretéritos hechos hayan sido otra cosa que
»un paréntesis en la Historia que seguimos bajo la República.
Desde que el público se enteró de lo sucedido, comenzaron a
afluir a la Comandancia Militar toda clase de personas de orden a ponerse
a las órdenes de los Jefes del Movimiento salvador de España, así como la
casi totalidad de los militares en Reserva, Retirados, con licencia, etc. y
gran parte de la juventud sana, a la que se empezó a repartir armas para
comenzar los servicios en las calles, ya que las tropas de la guarnición eran
impotentes para atender a todo lo necesario.
A las 10 y media de la mañana se ordenó por el Jefe del Regimiento de Infantería al Comandante D. Carmelo Guzmán González que procediese a la ocupación del Ayuntamiento de la Capital, y con varios oficiales
y 40 hombres, marchó al mismo donde encontró a la Guardia Municipal
formada en el vestíbulo, con armas, y al mando de la misma, su Jefe que
era el Brigada de Infantería D. Alberto Hernández Suárez, quien al ver al
Comandante se le presentó dándole las novedades, quedando la tropa a la
expectativa en la Plaza de Santa Ana frente al edificio y vigilando las calles de acceso a la misma. Se dijo que el piso alto del Ayuntamiento estaba
ocupado por extremistas con pistolas, pero el Comandante Guzmán entró
y vio al Secretario del Ayuntamiento y un Concejal, quienes le dijeron que
el Alcalde Sr. Fajardo estaba en el Gobierno Civil, y a ellos les manisfestó
ue de orden de la Auroridad Militar se incautaba del Ayuntamiento, piiéndole informase el paradero del resto del personal. Desde el teléfono de
aquel establecimiento, avisó al Regimiento dando cuenta de haber cumplido su cometido sin novedad.
2
Mientras se terminaba la ocupación de la Ciudad por las fuerzas
militares, al Gobierno Civil, ya cercado por tropas, iban acudiendo dirigentes, políticos y todos aquellos que creyeron que por hacer allí acto de
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presencia, iban a ser recompensados con algún cargo de importancia, y así
se dio el caso entre otros muchos, de un funcionario, que estando en su
oficina, se despidió de sus compañeros, diciendo: «Voy a ver la mascarada
de los militares» y después de andar un poco las calles de la población,
entró en el Gobierno Civil para hacerse visible y contraer méritos para sus
miras políticas: ¡El ver esta mascarada de los militares», le valió varios meses de campo de concentración y trabajar en la construcción de carreteras
como peón!
Todo era euforia en el Gobierno; se compadecían de los que se
habían alzado en armas contra él, viéndose asistido de toda la fuerza de
orden público con sus Jefes (Guardia Civil, Asalto y Vigilancia), y a ello
contribuía las noticias que les daban desde Madrid oficialmente y además
por radio.
Contando con personal en la Delegación Marítima, como entonces
se denominaba la Comandancia de Marina, creyeron que las fuerzas de la
gloriosa Marina Nacional se pondría a su lado y enviaron al cañonero Canalejas, que estaba varado, un oficio que recibió su Comandante el Capitán
de Corbeta D. Fernando Meléndez Bojart que decía así:
»En virtud de las circunstancias, sírvase personarse en este Gobier»no Civil con todas sus fuerzas armadas para ponerse a disposición del Goxbierno de la República.—Las Palmas, 18 de Julio 1936.—El Gobernador
>Antonio Boix.—Rubricado.
Este oficio lo recibió por conducto de dos Agentes de Vigilancia y
les contestó de palabra que por estar su buque varado, no le era posible ir,
pero que ordenaba al Alférez de Navio Sr. Izquierdo marchase al Gobierno
Civil, como así lo hizo. Poco después D. Fernando Meléndez recibió un
oficio que decía:
«Sírvase V. S. sin excusa ni pretexto alguno, ponerse a disposición
»de mi legítima Autoridad con toda la fuerza y armamento de que dispon»ga, en este Gobierno Civil.—Viva V. S. muchos años.—Las Palmas 18 de
»Julio de 1936.—Antonio Boix.—Rubrioado.
Al recibir este segundo oficio, volvió nuevamente el Alférez de Navio D. Luis Izquierdo, quien antes había hablado de la imposibilidad de
acudir al requerimiento del Gobernador, por estar el buque varado, e insistió en sus manifestaciones, y entonces el Sr. Boix, le dijo en forma violenta: MENOS CONVERSACIÓN, OFICIAL, ¥ QUE VENGA SIN EXCUSA
NI PRETEXTO CON TODAS LAS FUERZAS CON QUE CUENTA A PONERSE A LAS ORDENES DE MI LEGITIMA AUTORIDAD. Marchó aquél
nuevamente al Puerto de la Luz a darle cuenta de ello a su Comandante;
eñ el Gobierno Civil estaban esperando ver acercarse las tropas de marina
en una lancha desembarcando por el muelle de Las Palmas, para oponerse a
las del Ejército, y al ver que tardaban, alguien se asomó al balcón y vio
oficiales de Marina en la puerta de la Comandancia Militar, con lo que ya
tuvieron el convencimiento de que en Las Palmas, el movimiento había
triunfado y que ellos eran incapaces de hacerlo abortar; varias personas intentaron salir del Gobierno, pero ya las tropas que lo acordonaban, lo impidieron.
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Pudo salir del Gobierno, u n Goncejal que fué a entrevistarse con el
Ayudante del General Franco, y éste le dijo que debería rendirse el Gobierno Civil pues el General no quería abrir u n abismo entre dos miembros del
mismo cuerpo, como sería si se enfrentase la Guardia Civil con el Ejército;
el comisionado dijo que del mismo modo pensaba el Sr. Boix Roig y que
sería una insensatez enfrentarse las tropas, ya que lo que sucediese en Canarias no tendría repercusión en la Península y aquí se debería correr la suerte
de lo que allá pasase.
Vista la situación en la provincia, desde el Gobierno Civil se reiteró
la orden de declarar la huelga general, si bien algunos de los dirigentes, que
n o quisieron quedarse en el Gobierno Civil, se dedicaron a pasearse sin
armas delante de los Cuarteles para ser detenidos antes que hubiesen desórdenes, como así se hizo con algunos.
A media tarde y por la azotea del Gobierno Civil, llegó allí un
papel de las Milicias Socialistas preguntando si querían armas y si ellos
deberían echarse a la calle, pero al conocer la situación de la plaza, se les
dijo que no.
A media mañana de ese día, el Tte. de Intendencia Administrador
del Hospital Militar, tuvo una conferencia telefónica con el Tte. Jefe de
las tropas de este Cuerpo, diciéndole que se había enterado que había
estallatto un movimiento monárquico y que le avisaba para que no se dejase
sorprender, recordándole que con su sección debería ponerse al lado del Gobernador. Esta que fué la única nota discordante del Ejército en Las Palmas,
se la comunicó al General, quien condescendió a decirle que el movimiento
tenía por fin salvar a España del caos a que la llevaba el Gobierno que era
prisionero de los extremistas, y que como no quería comenzar el movimiento
siendo cruel, se limitaba a mandarlo al Castillo: así se hizo y posteriormente fué condenado a doce años de prisión mayor.
Alrededor de las 11 de la mañana, se avisó al Jefe de la Guardia
Civil que estaba encerrado en el Gobierno, que el General Franco le llamaba por el teléfono; acudió éste al aparato saludándole con las frases «A
sus órdenes, mi General> contestándole éste: «No está a mis órdenes al estar
ahí», haciéndole el General reflexiones sobre la finalidad del movimiento,
que no atendió dicho Jefe. Poco después, cuando en la Comandancia Militar
se tuvo noticias de que la carretera de Gando se encontraba libre y el pueblo
de Telde sumaHo al Glorioso Alzamiento y la mar sin posibles enemigos, el
General Franco dispuso su partida en el avión que le esperaba. En el patio
central, el General subió al coche que había de ocupar, pronunciando
breves palabras entre el entusiasmo de los presentes, y terminó pidiéndoles
a todos dos cosas fundamentales: Fé y Disciplina. Marchó desde allí al
muelle de Las Palmas, donde embarcó para Gando a tomar el avión que
había de llevarlo a Marruecos.
Al Gobierno Civil llegó la. noticia de que el movimiento había
fracasado en toda España y que el General Franco huía en avión para
mardiarse al extranjero: al pasar el remolcador que lo conducía por frente
a la trasera del Gobierno Civil, varios de los que allí estaba dijeron a la
Guardia Civil que disparase sobre él, pero estos contestaron que el remolcador estaba fuera del alcance de sus armas. Con esta noticia, unida a las
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de la Radio, volvía la tranquilidad de los que allí estaban esperando de un
niomento a otro la noticia de la. rendición del General Orgaz con la guarnición.
A todo esto, ya se dominaba la población, y aún no había comenzado el tiroteo que duró luego varios días; pero las noticias que se recibían
del interior de la isla eran malas, pues en varios pueblos se había proclamamadp el comunismo libertario y todos los mandos habían sido tomados
or los extremistas, habiéndose volado, entre otros, los puentes de Tenoya y
íoya, estando todas las comunicaciones interrumpidas, lo mismo que las
telefónicas.
En Arucas se organizaron partidas armadas que fueron a los pueblos
de los alrededores, requisaron armas, automóviles etc., decretaron la huelga
general en todo el Norte y acordaron resistir a las fuerzas del Ejército cuando éstas se presentasen, a cuyo efecto volaron el puente de Tenoya en la
carretera de Arucas a Las Palmas y el de los Granadillos en la de Arucas a
Teror.
Se acercó a Arucas una patrulla de elementos de orden, que fué
recibida a tiros y tuvo que regresar para pedir refuerzo al Ejército; a este
efecto, a las tres de la tarde salió de Las Palmas al mando de una patrulla
de treinta hombres con dos tenientes, el Capitán de Artillería D. Manuel
Pardo Ochoa y al llegar a Tenoya les dijeron los vecinos que había una
media hora habían volado el puente, llegando hasta Arucas donde estaban
a las 7 de la tarde, y a las 7 y media se dirigió por escrito al Alcalde dándole cuenta de la declaración del Estado de Guerra y que se rindieran: este
Oficio lo recibió el Jefe de la resistencia del Norte, Fulgencio Egea, Farmacéutico de Agaete que luego fué pasado por las armas, y sirvió de mofa.
Quedaron a la entrada del pueblo, cogiendo a una patrulla de extremistas
armados; al amanecer del 19. se comienza un ataque en regla para tomar
Arucas; se despliega y las fuerzas son recibidas con nutrido tiroteo y profusión de petardos y bombas, logrando al poco tiempo vencer aquella resistencia y poner en precipitada fuga a los asaltados con sus Jefes a la cabeza.
En los pueblos de Guía, Gáldar y Agaete, se dispuso la requisa de
armas y la organización de fuerzas para resistir a las del Ejército, proclamando al poco tiempo la huelga general; procedieron a detener multitud de
personas de derechas, requisaron e inutilizaron muchos aparatos de radio,
se dotó a los obreros de armas y explosivos haciendo que ocupasen los edificios públicos y lugares estratégicos y de acceso a los referidos pueblos.
Volaron diferentes obras de fábricas y se apoderaron en «El Morro», lugar
de paso, permaneciendo así cometiendo toda clase de desmanes, registros,
encarcelamientos, etc. durante los días 18, 19 y 20 de Julio.
El día 19 se repartió en los pueblos del Norte la siguiente hoja:
S
«OBREROS Y CAMPESINOS DE CANARIAS. PEQUEÑOS CO«MERCIANTES. PEQUEÑOS PROPIETARIOS. PEQUEÑOS INDUSTRIALES
«Camaradas: el intento de golpe de estado fraguado por los milita»res reaccionarios y por los elementos fascistas, HA FRACASADO TOTAL«MENTE. Las noticias recibidas en la madrugada de hoy del Gobierno de
»la República, acusa el aplastamiento total y fulminante de este movimien-
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>to, con el que se intenta sumir en el hambre y en la miseria al laborioso
»pueblo español.
>Solamente en Gran Canaria se da el caso de que un exiguo núme»ro de señoritos chulos, quiere seguir esta aventura, aún sabiendo que de
«todas formas nada conseguirán. Para dar la justa réplica a estos ladrones
»del pueblo, todos los obreros y campesinos, todas las mujeres canarias
«deben estar dispuestos a defender las conquistas logradas con el triunfo
«del 16 de Febrero y a defender también al Gobierno nacido de este triunfo
«del Frente Popular,
«Obreros y Campesinos: ¡En pie, compañeros! ¡Valientes mujeres
«de Canarias, a defender el derecho a la vida de vuestros hijos!
> [Viva la alianza obrera y campesina!
>¡Vivan las Milicias obreras y campesinas!
»¡Viva el Frente Popular!
>¡Mueran los ladrones y asesinos!
»Comité del Norte de Norte de Gran Canaria de Defensa de la
> República».
Como ya hemos dicho, poco después de salir en la madrugada del
18 de Julio del Hotel Madrid, el General Franco, salieron acompañadas por
dos de- los cuatro Oficiales de la escolta, la esposa e hija de S. E. quienes
asaron al pabellón del Comandante Jefe de Estado Mayor, donde a aquella
ora se le prepararon unas camas y allí permanecieron hasta media tarde
del propio día que, acompañadas ambas del Auditor Sr. Martínez Fuset,
pasaron abordo del buque de guerra «Arcila> surto en la bahía, permaneciendo en él hasta el medio día siguiente que trasbordaron al buque alemán
«Wadai» que las condujo a Portugal.
Vista la situación creada en el interior de la isla, agravada con el
hecho de que en la mañana del día 19 se organizaron grupos en Telde que
hicieron fuego contra las fuerzas del Ejército que allí había llegado, y que
en realidad no se contaba más que con la población de Las Palmas, donde
ya se habían iniciado los tiroteos desde las azoteas, decidió el General Orgaz, terminar con la resistencia del Gobierno Civil y despejar la situación a
objeto de poderse dedicar por entero a los problemas planteados, a cuyo
efecto se dispuso que dos piezas de artillería meran emplazadas próximas al
edificio del Gobierno Civil, así como un mortero de Infantería, para intimar
su rendición, y caso de insistir en su actitud, romper el fuego sobre el mismo,
donde se sabía que se contaba con leales según desde media tarde anterior
habían mandado a decir dos Tenientes de la Guardia Civil de los que allí
se encontraban.
Al amanecer del día 19, un oficial del Regimiento de Infantería,
pasó al Cuartel de la Guardia Civil, donde habían fuerzas al mando del
Capitán Pacheco, a quien el día antes se había intentado hablar varias
veces desde la Comandancia Militar y siempre contestaba lo mismo sin
atender a razones: «Yo, con mi Teniente Coronel>. Este oficial pidió que le
permitiesen hablar a los guardias y concedida autorización les hizo ver lo
improcedente de su actitud al no querer unirse al Ejército salvador de Espana. Vista la actitud francamente favorable de la mayoría de estos, un
E
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oficial de allí dijo que él iba a ir al Gobierno Civil a hablar con sus compañeros y que si no llegaban a un acuerdo, ya quedarían en libertad para
obrar c^da uno como le aconsejara su propio espíritu y honor. Salió éste y
entró en el Gobierno a ver a sus compañeros y los Tenientes Santana y Salas que allí estaban le dijeron que los Jefes y Capitán no deponían su actitud,
y que ellos solos con quienes quisieran se^irles saldrían a la calle a ponerse
al lado del Ejército; ya con esta impresión, habló con varios dirigentes y
algunos le dijeron que para cesar en la resistencia, tenían antes que conocer las condiciones de la Autoridad Militar, y a ese efecto, este Oficial marchó a ver al General Orgaz dándole cuenta de lo ocurrido, y éste determinó
ir personalmente a parlamentar sin intermediarios de ninguna clase. Mientras tanto se reunieron en el despacho del (Gobernador, éste con los Jefes
allí presentes y algún político, para celebrar una especie de consejo pidiendo su opinión a los militares sobre la posibilidad de resistir dentro del edificio, hasta tanto de la Península, donde estaban seguros que el Gobierno
había dominado la situación, vinieran fuerzas a socorrerlos.
Por los Oficiales afectos al Ejército, se hizo presente la imposibilidad de resistir, y diciendo además que por pronto que pudiera organizarse
en la Península una expedición de socorro, tardaría ocho días en llegar, y
luego como la guarnición disponía de todas las baterías de costa y díemas
elementos, no era empresa fácil, aún suponiendo que llegasen barcos, el
tomar esta Plaza.
En vista de estos razonamientos y otros de distinta índole sóbrela
actitud de la tropa de la Guardia Civil, muchos de los cuales tenían los fusiles sin municiones para que no pudieran dispararse ni aún por casualidad,
los presentes acordaron rendirse al Ejército para no derramar sangre y esperar de este modo las tropas que habían de venir a reponerlos.
De análoga manera se expresaban algunos oficiales de Telégrafos
que se paseaban por los alrededores de la Central diciendo que como de un
momento a otro esperaba que el Ejército se sometiese, estaban allí preparados para poder dar servicio enseguida sin esperar a que fuesen a llamarlos a sus domicilios.
¡Tal convencimiento tenían unos y otros de su triunfo!
Entró solo el General Orgaz en el edificio admirando a todos con
su valor personal, y el Gobernador destituido le dijo que quería deponer su
actitud, haciendo manifestaciones de que en nmgun momento intentó
hacer acto alguno de hostilidad y de agresión con las fuerzas de la Guardia
Civil encerradas en el Gobierno, y que pedía se le dijese cuál había de ser
su situación y de los paisanos que se hallaban dentro del edificio. El General estimó que por parte de D. Antonio Boix Roig se había mantenido con
dignidad el prestigio de su cargo, por lo que le ofreció, no como capitulación, sino libre y expontáneamente, la libertad para que se trasladase a donde quisiera con la restricción única y natural de señalarle la conveniencia de que suprimiera toda clase de relaciones imprevistas que pudiera
originarle el perjuicio de ser detenido por sospechoso.
Las fuerzas de la Guardia Civil al mando del Teniente Don Mariano
Santana de la Rosa, marcharon formadas a la Comandancia Militar a ponerse a las órdenes de las Autoridades Militares, y del Gk)bierno Civil se hizo
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cargo el designado para ello por el General Orgaz, a quien el ex-Gobernador
Boix, hizo presente que sólo cedía por la fuerza.
Con ello quedó liquidado el foco de rebeldía de la Ciudad j el
mando podía dedicarse libremente a resolver los problemas que se le presentaban en el interior de la isla, y en las demás del Archipiélago, ya que el
General Orgaz tenía el mando total de las siete islas, y entre las cuales se
hallaba la de La Palma que estaba en poder de los extremistas y así permaneció ocho días, hasta que tuvo que salir un buque de ésta con fuerzas
para reducir a las de aquella.
A las 12 del día 19, el General Orgaz acudió a la misa de la Catedral haciendo el recorrido a pie sin más acompañamiento que su Ayudante.
A su paso especialmente al regreso por la calle de Triana, el pueblo de Las
Palmas desde ventanas, balcones, y en la calle aclamó a la primera Autoridad Militar, victoreando a España y prestando todo el calor de su apoyo
y adhesión al Glorioso Movimiento Nacional.
El día 20, en el Puerto de la Luz, en uno de los tiroteos contra los
elementos obreros, murieron los soldados de Infantería JUAN JIMÉNEZ
MARIANO j FRANCISCO ANDRADE GÓMEZ, que fueron los primeros
gloriosos caídos de Gran Canaria y cuyo entierro se verificó solemnemente
el día 2 1 , siendo sus restos transportados en un armón de Artillería, figurando en la Presidencia del duelo el General Orgaz y demás autoridades y
Jefes de Cuerpo.
El día 21 y cumpliendo órdenes de la Superioridad, salió a la mar
el guardacosta "Arcila" a las 6 de la mañana para intimidar a rendirse a los
grupos de rebeldes situados en el monte que dominaba la cuesta de Silva y
los pueblos de Guía, Gáldar y Agaete, en poder de Autoridades extremistas.
A las 8 horas se rompió el fuego de cañón sobre las alturas que dominan la
carretera de Arucas a Guía, así como.sobre la montaña de Gáldar en las que
se había observado concentración de rebeldes. En los pueblos de Gáldar y
Guía se izaron varias banderas blancas.
Como el estado de la mar no permitía efectuar operaciones en la
costa entre Arucas y Sardina, se ordenó a los grupos que se aproximaban
con intenciones de parlamentar, dirijirse al puerto de Sardina, y en el mismo
fueron recibidas a bordo comisiones de vecinos de Gáldar y Guía, en unión
de elementos marxistas, algunos con representación municipal. Estas comisiones manifestaron que los dirigentes rojos habían huido y que ellos garantizaban el orden. Se comisionó a un Comandante del Ejército, en unión de
varios Oficiales y un«Sargento de la Guardia Civil protegido por la fuerza
armada de la dotación del buque al mando del segundo Comandante, para
roceder al nombramiento de Comisiones Gestoras Municipales, eligiendo
ombres apolíticos y. de conocidas buenas costumbres, desarmando a los sospechosos y dando armas a las personas de orden. Con carácter de rehenes
para responder con su vida de cualquier agresión a la fuerza desembarcada,
quedaron a bordo dos Concejales marxistas de cada Ayuntamiento'^ambién
se ordenó a las fuerzas que desembarcaron, hablasen por el teléfono con el
Ayuntamiento de Agaete intimidándole para ir a Sardina a hacer acto de
acatamiento en el plazo de una hora, significándole que de lo contrario sería bombardeado dicho pueblo. Antes de expirar el plazo fijado, se presenta-
E
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ron a bordo el Alcalde y otros elementos. Terminada la comisión, se desembarcaron los rehenes que se entregaron al Jefe del Ejército que quedó de comandante Militar del Norte de la isla y el buque a las 19 horas salió para
la Aldea de San Nicolás con objeto de recoger a todo el puesto de la Guardia
Civil ordenada concentrar en Las Palmas, regresando a esta Plaza a las 6
horas del día 22.
Terminada la resistencia en los principales pueblos del Norte, como
aún quedaban muchos huidos en las montañas, dispuso el mando saliese
de esta Plaza una columna compuesta de fuerzas de todas las armas en las
que iba una sección del Grupo de Ingenieros al mando del Teniente Don
Melchor Camón Gironza, que durante cuarenta y ocho horas recorrió diversos pueblos restableciendo el orden y dando sensación de seguridad a los
vecinos, regresando a la Plaza, para continuar su labor de vigilancia y ejecución de servicio, pues la mayoría de los obreros continuaba en huelga sin
haberse reintegrado al trabajo.
En la tarde del día 20 se procedió a volar con dinamita la Gasa del
Pueblo, donde pretendían continuar reuniéndose los elementos extremistas
de la población: en su lugar se halla hoy una plaza que embellece el barrio
donde aquella estaba.
El día 21 publicó el General Orgaz, la siguiente alocución:
»Con el fin de someter en el más breve plazo algunos pocos rebel>des existentes en esta isla de Gran Canaria, y una vez localizados, saldrán
«fuerzas numerosas con ametralladoras para aplastar fulminantemente con
»la máxima energía, todo conato de resistencia adoptando medidas de rigor
»en proporción a los excesos que cometan. Los que depongan su actitud y
»entreguen las armas, serán respetados. Los que no se sometan en el acto
»o se les encuentre con las armas en la mano serán fusilados inmediatamente
»y nuestros barcos de guerra les cañonearán desde el mar.
»A los patriotas os digo que levantéis los ánimos y confiéis en que
»el movimiento triunfará. A los traidores a la causa de la Patria, os intimido
»a que os rindáis inmediatamente.
»Ya no habrán más gritos de «Muera España» ni la bandera _que
»ondee será una de sangre: serán sustituidos por gritos de «VIVA ESPAÑA»
>y la bandera única será la auténticamente española y llena de gloria y
«honor.
«Gritemos pues «VIVA ESPAÑA».
El General Comandante Militar de las Islas Canarias
LUIS ORGAZ.
Consecuencia de esta nota, fué la misión encomendada al guardacosta ARCILA, seguida de una acción con una avioneta, que fué por el Norte
arrojando unas cuartillas invitando a la población a rendirse.
El Sr. Coronel Don José Cáceres y Sánchez, llegó desde Tenerife
para hacerse cargo del Mando Militar del Archipiélago y entonces marchó
a Tetuán, en avión, el General Orgaz, quien dirigió la siguiente proclama:
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»A los Jefes, Oficiales, Suboficiales, Clases de Tropa y soldados del
>Arcliipiéiago pertenecientes al Ejército, Armada, Guardia Civil j Orden
«Público.
>La sensible pérdida del bizarro General Balmes me privó del
>mando que tenía asignado en este movimiento salvador de España, obli»gándome a desempeñarlo entre vosotros. Vuestra conducta brava, el pa>triotÍ8mo ciudadano y la absoluta normalidad de todas las actividades tra>bajadora8, permiten dar satisfacción a mis deseos de seguir en territorio
«peninsular cual el isleño netamente español y en donde se comportan los
«nuestros con esa seguridad que produce la táctica y prestan al servicio del
«resurgimiento patrio, hará que en breve renazca la paz en los hogares, sea
«el trabajo el mejor de los signos y la comprensión la más eficaz de las
«conquistas.
«Quisiera despedirme uno a uno de vosotros, soldados todos quien
«en la mañana gloriosa del día 18 os pusisteis incondicionalmente a la de«voción del mando, seguro de que en él estaban depositadas las virtudes de
«nuestra raza y también de aquellos que dándoos cuenta de la importancia
«transcendental de nuestra actitud, acudisteis jubilosos a los llamamientos
«decretados.
«Nada he de agregar a estas palabras que os escribo en los instan«tes mismos en que parto, pues salgo de un Ardiipiélago donde la paz reina
«para llevarla a aquellos lugares en donde el apasionamiento se opuso a su
«restablecimiento, pero en los que las más sólidas de las virtudes, nuestro
«patriotismo y gloriosa trayectoria de nuestras unidades la restablece inte«^ramente pensando en España y sólo en España.
«Soldados del Archipiélago: ¡Viva España; Viva España; Viva
«España!
El día 24 fueron detenidos en el norte los dirigentes obreros que
habían huidos de los pueblos, y con esta detención quedó tranquilo todo
ese sector de la isla.
A la una hora de este día 24, salió de Las Palmas para Arguineguin
el guardacosta ARCILA, en el que el día anterior había habido un complot
para apoderarse del buque a la salida a la mar, por lo que fueron detenidos los
promotores, reaccionando la casi totalidad de la dotación de marinería con
gran espíritu militar y subordinación al mando. El objeto del viaje era perseguir a unos marxistas refugiados entre Arguineguin y Cabo Descojonado,
a cuyo efecto en Arguineguin y Tazártico, recogieron elementos de orden,
y con ellos abordo llegaron al lugar denominado fBarranco del Asno» donde las confidencias aseguraban la presencia de los marxistas: a las 11 horas
y frente a este barranco se hicieron cuatro disparos de cañón, observando
cómo huían algunos hombres. Desembarcados algunos de los paisanos armados con marinería, capturaron a dos hombres y una mujer, que resultaron
ser un diputado comunista, un dirigente y su esposa. Luego regresaron
a Las Palmas.
Con esta captura y las realizadas en el norte y Ciudad de Las Palmas podía darse por pacificada Gran Canaria, si bien aún continuaron durante varios días los tiroteos de noche en la Ciudad, atracos, robos, coló-
52
cación de petardos, actos de-sabotage, etc., etc., pero ya todo ello fácil de
atender por el raando militar.
En estas condiciones, ya se pudo pensar en reconquistar la isla de
La Palma que continuaba en poder de los marxistas, donde se cometían toda clase de desmanes.
Esta isla, siempre había sido la más levantisca del Archipiélago y
en ella las luchas políticas revestían caracteres distintos de las restantes. La
masonería estaba muy extendida en ella y tenía ramificaciones en casi todos los sectores sociales, así es que no es de extrañar que fuese ésta la única
del Archipiélago que quedó solamente en poder del elemento marxista.
Fué encomendada esta misión al cañonero « Canalejas >, que ya había
salido del varadero, sin terminar de efectuar sus reparaciones, pues los
obreros del mismo estuvieron, como los del resto de la isla, varios días en
huelga, y hubo necesidad de buscar entre los soldados de la guarnición,
personal que terminase la obra comenzada y poderlo echar al agua. Embarcó en el mismo una compañía de infantería al mando de su Capitán D. Santiago Díaz Treyter, que como antes hemos dicho, murió por Dios y por Espana en los frentes de operaciones. Llegaron a Santa Cruz de la Palma el
25 de Julio, donde según información que se poseía, algunos centenares de
extremistas se habían apoderado de la isla, tomando los edificios oficiales,
sitiando a un Destacamento del Regimiento de Infantería de Tenerife que
allí estaba de guarnición. A su llegada a las cuatro de la tarde se vio en los
altos de las colinas mucho público en actitud hostil. El Comandante del
barco de guerra envió a tierra un emisario para entrevistarse con las autoridades y ordenarles se rindieran, y como el cabecilla rebelde se negara, se
hizo un disparo y desembarcaron las fuerzas, encontrándose la Ciudad desierta, tomándose los principales edificios y se levantó el asedio a el Destacamento de Infantería. A la mañana siguiente se tomaron las Casas Consistoriales y se detuvieron muchos marxistas, nombrándose nuevas autoridades, con lo que quedó restablecida la situación en la isla, si bien durante
varios meses continuaron las partidas de extremistas por el interior de ella
dando que hacer a las Autoridades.
El 30 de Julio a las 11 y media de la mañana llegó al Puerto de la
Luz el Crucero de guerra inglés «Amphion» de 7.000 toneladas, que cambió con la Plaza los saludos de ordenanza. Momento después de echar el
ancla, pasaron abordo eL Capitán del Puerto y un Ayudante del Comandante
Militar de la Región para cumplimentar al Comandante del Ruque Mr.
Rurnet O. R. E.
Una hora después, saltó éste a tierra acompañado del Cónsul de
su Nación, Mr. Head, visitando a las Autoridades. Ál llegar al patio de la
Comandancia Militar, fué saludado con una salva de aplausos por el numeroso público que allí se hallaba y en su breve visita pudo comprobar que
la tranquilidad que reinaba en la Ciudad era grande.
Celebrado el Consejo de Guerra sumarísimo contra los dirigentes
de la sublevación del norte de la isla, se condenó a la pena capital al Delegado Gubernativo Fulgencio Egea y al Diputado comunista Eduardo Suárez Morales. Aprobada la sentencia'por la Superioridad se dispuso su ejecu-
53
ción para el día 6 de Agosto, entrando los reos- en capilla en el Cuartel de
Ingenieros en la tarde del día 5.
Los elementos obreros de la ciudad habían lanzado la especie de
que rescatarían a los condenados e impedirían su ejecución, y estos que se
hallaban en el Castillo de San Francisco del Risco, fueron trasladados al
Cuartel de Ingenieros atravesando toda la población y colocándolos en un
barrio con más de 30.000 obreros, en un alarde de valor de la Autoridad
Militar. La llegada de los reos al Cuartel, al atardecer del día 5 constituyó
una manifestación, pues fueron conducidos en un coche celular escoltados
por una serie de automóviles con Guardia de Asalto, siendo entregados al
Jefe del Cuerpo mediante recibo, por el Capitán Jefe Accidental de la expresada Guardia. Estos entraron en una actitud como de reto, convencidos
de que sólo se trataba de un cambio de alojamiento, pero a poco de llegar,
les fué leída la sentencia de muerte, y ya pasaron a las habitaciones que
se les tenían destinadas, y se convencieron de que no se trataba de un
simulacro de Consejo de Guerra, como había sucedido en Asturias en el
año 1934.
Se recibió en el Grupo de Ingenieros un escrito reservado de la
Autoridad Militar diciendo que había llegado a su conocimiento los propósitos de determinados elementos para libertar a los reos y que tomara el
Jefe las medidas que le dictara su propio espíritu y honor para que estos
llegasen vivos al amanecer, que era la hora señalada para la ejecución. Se
tomaron varias y en realidad no fué necesario hacer uso de ellas, pues a las
nueve de la noche, que llegaron a socorrer el sector como la mayoría de las
noches, el Jefe del mismo Teniente Coronel de Artillería Don Ernesto Pascual Lascuevas, que tenía su residencia en la Estación del Tranvía, acompañado del Capitán de Artillería Don Guillermo Duran Pulis, manifestaron que
las calles estaban desiertas, las casas parecían deshabitadas y se notaba como
una sensación de miedo en la población, debido sin duda a que no se había
aún llevado a cabo ninguna ejecución.
Después de haberle proporcionado a los reos, cuanto solicitaron
(papel, sobre, tinta, comida, etc.) y preguntado si querían notario o auxilios
religiosos, ambos fueron rechazados. Se dieron entonces, cuenta de su situación, y empezaron a solicitar se pusiesen telegramas al General Franco que
se hallaba en Tetúan pidiendo el indulto. Además de la familia del Suárez
Morales, intervinieron en esta solicitud del indulto, el Colegio de Farmacéuticos, Cuerpo a que pertenecía Egea y se cursaron infinidad de telegramas,
esperando a cada momento que éste llegase concedido. Al ir corriendo las
horas de la noche, Egea solicitó autorización para hablar con el Capitán de
Ingenieros Don Fernando Delgado Rius, y concedida ésta pasó a la capilla
donde aquél se hallaba quien le empezó a dar detalles de su vida en
Madrid, sus relaciones, amistades, etc. etc. Una vez hecho presente que lo
conocía (si bien el Capitán Delgado no conocía a Egea) éste le manifestó
que interesándose por él y por todos los militares de Las Palmas, le hacía
ver la necesidad en que estaban todos en aconsejar el indulto, pues el movimiento militar estaba totalmente fracasado, y ellos n o creían que pasaran
más de dos o tres días, sin que el Gobierno de Madrid anunciara que era
dueño de la situaeión; que aunque aquí se creyese lo contrario, como se
había puesto de manifiesto con los aplausos tributados al Comandante del
54
barco de guerra inglés que hacía unos días había entrado en puerto, ellos
contaban con la incondicional ayuda de casi todas las naciones de Europa
y que por lo tanto el movimiento aún en el supuesto de que fuese triunfando en algunos sitios, sería estrangulado por las demás naciones. Que si a
ellos dos se les ejecutaba, serían el Galán y García Hernández fTextual) de
este movimiento, y que pasado muy pocos días, cuando tuviésemos todos
que entregamos a las Autoridades de Madrid, sus amigos políticos vengarían
la muerte de ellos, matando a todos los militares. En cambio, si se le concedía el indulto, ellos dos se encargarían de proteger la vida de todos los ciudadanos de Las Palmas al deponer el Ejército su actitud de rebeldía.
Como es lógico el Capitán se limitó a oír lo que le decían, manifestando que lo pondría en conocimiento de sus Jefes.
Después de unas escenas desagradables, en que ambos reos echaron
fuera de sus capillas a los dos sacerdotes que desde media tarde estaban allí
prontos a auxiliarlos, dedicándose luego a cantar "La Internacional", al
amanecer salieron del Cuartel para ir al lugar de la ejecución. Antes de salir
del mismo solicitaron ambos permiso para darme la mano dando las gracias
por la manera cómo habían sido tratados en el Cuartel, a lo que accedí teniendo referencias que desde que subieron a los coches en el Cuartel, hasta
que fueron ejecutados no cesaron de dar mueras al Ejército, a España, Viva
Rusia y al Comunismo, etc. etc.
El día 15 de Agosto, dirigió al pueblo la siguiente:
>Alocución del Sr. Comandante Militar.
»La gloriosa enseña roja y gualda de nuestra idolatrada Patria, ese
»santo símbolo que durante siglos ha presidido nuestras épicas epopeyas
«comunicándonos alientos y esperanzas para llevar a cabo la realización de
:»nuestros más caros ideales, esa venerada bandera que no se ha separado ni
»un solo instante del corazón de todo buen español, aunque sepultada estu«viera en vitrinas de Museos, vuelve a flotar al aire sus bellos colores
«haciendo un llamamiento maternal en nombre de la Patria que ella repre«senta, a todos sus hijos para que uniéndose en un sólo abrazo, termine esta
>lucha fratricida que la desangra y deshonra.
»Canarios! Como modelo de españoles patriotas que somos, no pondremos olvidar que este día en que los corazones henchidos de alegría y
'«rebozantes de lágrimas de emoción los ojos, vemos realizada nuestra legi»tima esperanza, la recuperación de nuestra querida bandera.
¡Viva España!
«José Cáceres
Ese día 15 de Agosto, se celebró una formación para el cambio de
banderas, mandando la línea el Tte. Coronel D. Francisco S. Galtier y Pley,
las Tropas de Infantería el Comandante Don Manuel Escribano Román;
as de Artillería el Tte. Coronel Don Ernesto Pascual Lascuevas, las de Ingenieros bajo mi mando etc. etc. A las 12 se izó la bandera nacional en el
balcón principal del edificio de la Comandancia Militar^ disparándose por
las baterías de la Plaza una salva de 21 cañonazos, tocando las músicas y
tributándosele una de las más fantásticas ovaciones que se han conocido
I
55
en la Ciudad. El Coronel Jefe Militar del Archipiélago, dirigió la palabra en
los siguientes términos:
»Pueblo noble y patriótico de Las Palmas; glorioso Ejército Espa»ñol; fuerzas auxiliares; voluntarios de las Milicias Patriotas y demás fuer»zas que en este momento coadyuvan a la penosa labor del Ejército. Esta»mo8 pasando uno de los momentos de gran emoción. Seguramente este día
>se ha de gravar eternamente en el corazón de los buenos españoles; sale
•>nuevamente la bandera de la Patria querida, la de los colores preciosos de
«sangre y oro, después de sufrir el castigo inmerecido de destierro durante
»cinco años.
>Los hombres de la segunda República española han despreciado
»la bandera Nacional y es que los hombres de esa segunda República, fueron
>en su mayoría mercenarios vendidos a una nación extranjera. (Ovación).
»Una puñalada hundida en el fondo de los sentimientos del pueblo
«español con crueldad sistemática en las creencias ha fomentado odio
»entre hermanos de una misma madre querida, de una madre que cuida por
>sus hijos.
»Españoles, agrupémonos todos alrededor de la viejecita velando
«por nuestras vidas y si ea preciso, antes la muerte que la deshonra. (Ova»ción que impidió oír el resto).
»Para sellar este compromiso, gritad todos conmigo, saliendo las vo»ces de lo más hondo de nuestros corazones: jViva España! ¡Arriba España!.
A los acordes de las músicas, se entregaron las banderas a las unidades, organizándose luego el desfile, que resultó brillantísimo.
Terminado éste, las Autoridades Militares, Civiles y Prensa, pasaron
al Salón del Trono de la Comandancia Militar donde fueron galantemente
obsequiados por la Autoridad Militar.
En ese día no hubo más incidente que en el Círculo Mercantil en
donde no se izó la bandera nacional sino una blanca con el nombre social,
y al enterarse de lo ocurrido el Presidente de ella, fué a dar toda clase de explicaciones a las Autoridades.
El 27 de Septiembre, recibí la orden de armar en Corso rápidamente al buque mercante «Ciudad de Mahón*, a cuyo efecto había que
desmontar un cañón de 101'6 mm del Cañonero «Canalejas» y otro de 75*
mm del guardacosta <Arcila», quedando la obra terminada en la mañana
del 3 de Octubre.
Seguidamente salió una expedición de u n Batallón al mando del
Comandante D. Gonzalo Gómez Abad para marchar a Fernando Póo a reconquistar aquella colonia que se hallaba en poder de los extremistas, como
así se llevó a cabo.
56
CAPITULO
V
Embarque de Fuerzas
Por las fuerzas de la guarnición, a la que se habían agregado los
reemplazos dispuestos por la Superioridad, se continuó cumpliendo su misión de restablecer los servicios, proteger éstos, depurar los organismos,
etc., etc., y a fines de Septiembre, se recibió la orden de organizar u n a
Compañía de Zapadores para marchar a la Península en unión de otras
fuerzas de Infantería y Artillería.
Como era de esperar, la totalidad de Oficiales y Suboficiales, eran
voluntarios para formar parte de ella, y gran parte de la tropa; quedando
ésta constituida en la siguiente forma:
Capitán
Teniente
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id.
Comp.°
Alférez
Brigada
Sargento
id.
id.
id.
id.
id.
Cabo
id.
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id.
Cabos Itr."
id.
id.
id.
id.
id.
id.
id.
id.
id.
id.
Don José Luis Tiestos Obiedo
Don Tomás de la Cuadra Salcedo
Don Félix Corrochano García
Don Jerónimo Luis Pedrero Pérez
Don Manuel Infante Cabeza
Don Alejandro Peñas Arribas
Don Carlos Hernández Alvarez
Don Diego Hernández González
Don Agustín Alemán García
Don Floreal Martín Guerra
Don Gonzalo Bañóla Reina
Don José de Lara Salado
Modesto Arencibia Perdomo
Ildefonso Páez de Vargas
Lorenzo Sosa Medina
Domingo Silva Hernández
José Mirando Reguera
Fernando Bañólas Reina
Juan Redondo Camarero
Nemesio Martín Quintero
Juan Rodríguez Rodríguez
Juan Laine Hernández
Andrés Padrón Paz
José Delgado Padrón
Antonio Suárez Falcón
Juan Ramírez Rodríguez
Peregrino Ramírez Oliva
57
58
Soldado 1.*
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Tambor
Soldado 2.^
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José Pérez Mendoza
Santiago Álamo Rey
Florencio Viñole Miranda
Antonio López Herrera
Antonio Armas Fabricio
Francisco Sánchez Artiles
José Jiménez González
Juan Mendoza Rivero
Juan Péñate López
Juan Suárez Álamo
Sebastián Álamo Ramos
Gregorio Armas Curbelo
Paulino Hevia García
Augusto Romero Real
Ángel Guerra Pulido
Agustín Martel Caballero
Alfonso Castro Torralbo
Alonso Aranda Jiménez
Antonio García Díaz
Antonio Medina Ramos
Antonio Moreno Ramos
Antonio García Hernández
Agustín Lorenzo Pérez
Adolfo Domínguez Domínguez
Agustín Rivero Sosa
Ángel Miranda Díaz
Antonio Armas García
Antonio Amador Péñate
Antonio Caballero Romero
Antonio Díaz Rodríguez
Antonio Rodríguez Perera
Antonio Santana Rivero
Antonio Travieso Pérez
Antonio Suárez Mora
Antonio Medina Rodríguez
Agustín Rarbuzano Santana
Benito Jiménez González
Bartolomé Suárez Lujan
Cristóbal Quintana Rodríguez
Celedonio González Castellano
Cesáreo Marrero Díaz
Cesáreo González Negrín
Demetrio Afonso Pérez
Domingo Lemes Quintero
Domingo Padrón Silva
Domingo Pérez Valdés
Domingo Ferrera Pitti
Domingo Ramos Cruz
Diego Camejo Segura
Soldado 2.*
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Dionisio Carcía Felipe
Eduardo Baños Carretero
Eugenio Pérez Cabrera
Eugenio Cabrera Ruiz
Esteban Reina Almeida
Eulogio Suárez Morales
Francisco Gutiérrez Pich
Francisco Méndez Auta
Francisco Mesa Ropero
Francisco Armas Curbelo.
Fernando Amador Padrón
Francisco Benítez Munguia
Francisco Falcón Miranda
Francisco Guerra Lantigua
Francisco Ruano González
Francisco Sánchez Sánchez
Francisco Santana Torres
Francisco Pérez Jiménez
Francisco Álamo Trujillo
Francisco Hernández León
Félix Ramírez Brito
Gregorio Cabrera Tejera
Gregorio Mateo Ramírez
Gregorio Godoy del Rosario
Gregorio Molina Santiago
Gregorio Santana Mendoza
Ignacio Pulido Caballero
Isidro González Cabrera
Jacinto Plata Torres
José Medina Santana
José Santana Santana
José Tejera Quintero
José Fernández Lemes
José Almeida Díaz
José Armas Padilla
José Díaz Díaz
José Díaz Valencia
José Jiménez Bolaños
José Méndez Alemán
José Mendoza Jiménez
José Montesdeoca Henríquez
José Perdbmo García
José Quintana Quintana
José Ramos Barrero
José Rodríguez Duque
José Rodríguez González
José Ríos Melián
José Santana Suárez
José Trujillo Rodríguez
59
60
Soldado 2.*
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id. ,
,José Daniel Montesdeoca
José García García
José Guerra Calero
José Hernández Betancor
José López Benítez
José Madrid Cantero
José Martín Ojeda
José Media Henríquez
José Montesdeoca Álamo
José Monzón Suárez
José Molina Vázquez
José Morales Martín
José García Hernández
José Hernández Santana
José Naranjo Gambero
José Vico Jiménez
Jesús Toledo Pérez
Juan Curbelo de León
Juan Ábrante Trujillo
Juan Benítez Herrera
Juan Bello Murga
Juan González López
Juan Guede Velásquez
Juan Hernández Montesdeoca
Juan Herrera Ortega
Juan Nuez Domínguez
Juan Pérez Castellano
Juan Pérez Rivero
Juan Rodríguez Rodríguez
Juan Reyes Santiago
Juan Suárez Hernández
Juan Suárez Pérez
Juan Trujillo Milán
Juan Vega Ojeda
Juan Alvarez Alvarez
Juan Medina Medina
Juan Moreno Falcón
Juan Martínez Aguiar
Juan Martel Suárez
Juan Jiménez Ramírez
Juan López Alvarez
Juan Martín Betancor
Juan Martel Martel
Juan Chinea Negrín
Julio Falcón Cazorla
Liberto Santana Ojeda
Lorenzo Medina López
Luis Marqués Marqués
Marcos García Osorio
Soldado de 2.'
id.
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id.
id.
id.
id.
Marcial Alvarez Martín
Mario Antúnez Trujillo
Matías Lujan Sáncnez
Maximiano Santana Peña
Maximino García Carvajal
Mariano Martínez Nogueda
Manuel López Guerra
Manuel Medina Hernández
Manuel Ponce Marrero
Manuel Naranjo Ojeda
Manuel Santana Santana
Manuel Suárez Pérez
Manuel Moreno Moreno
Manuel Díaz Ojeda
Manuel Cruz Pérez
Manuel Arencibia Cárdenes
Manuel Martel Ortega
Manuel Rodríguez Moreno
Manuel Benítez Quevedo
Manuel Montenegro Ortega
Miguel López Santana
Miguel Navarro García
Narciso López Hernández
Nicolás Ortega Guerra
Paulino Cruz Moreno Díaz
Pedro Arencibia Almeida
Pedro Mendoza Gil
Pedro Suárez Ortega
Pedro Suárez Rodríguez
Pedro Fernández Bustamante
Pedro Ortega Romero
Pedro Padrón Ramos
Primitivo López Jiménez
Rafael Padrón Méndez
Rafael Romero Gómez
Ramón García Díaz
Ricardo Medina Moreno
Ruperto Marrero Melián
Ruperto Rodríguez Falcón
Santiago Medina Perdomo
Santiago Melián Lino
Santiago García Hernández
Salvador Melián Rodríguez
Salvador Perdomo Pacheco
Sebastián Acosta Medina
Sebastián Cabrera Suárez
Sebastián Vera Vera
Sebastián González Pérez
Secundino Alemán Báez
61
Soldado de 2 . '
id.
id.
id.
id.
id.
id.
Sixto Pérez Betancor
Teodoro Rivero Suárez
Venancio González Ramos
Vicente Salinas Jiménez
Vicente Santana Sosa
Vicente Suárez Cárdenos
Víctor Ramírez Brito.
En resumen, la Compañía constaba de
1
3
1
1
6
4
11
12
1
190
Capitán
Tenientes
Alférez
Brigada
Sargentos
Cabos Efectivos
Cabos Interinos
Soldados de 1.^
Tambor
Soldados de 2.=
quienes embarcaron el día 13 de Octubre de 1936, alas 21 horas, en el va»or «ROMEü>, saliendo con dirección a Santa Cruz de Tenerife a donde
legaron el día 14, y a las 22 horas del mismo salieron para Cádiz; a las
20'30 horas del día 15 recibieron orden en alta mar de regresar al puerto
de partida, donde desembarcaron el día 16 sin novedad, hasta el 19 a las
20'30 horas que salieron en el mismo barco hacia Vigo a donde llegaron el
día 23 a las 15 horas, siguiendo a Avila por ferrocarril a donde llegaron el
día 26. El 27, en camiones emprendieron la marcha para San Martín de
Valdeiglesias, pasando esta Compañía a la columna del Sr. Tte. Coronel
Bartomeu; el día 30 por orden de este Jefe partieron con dirección a Navas
del Bey y el 31 a Chapinería, tomando parte en unión de la columna, en la
operación que precedió a las tomas de los pueblos de Brúñete, Navalagamella, Villamantilla, Villamanta, Villanueva de Perales y Sevilla la Nueva.
El 5 de Noviembre salieron para Valdemoro donde estuvieron dedicados a trabajos de'fortificación hasta el 1 de Enero de 1.937, cooperando a la defensa del pueblo en los ataques que realizó el enemigo los días 13
y 29 de Noviembre y 11 de Diciembre.
El 1 de Enero de 1.937 dos secciones pasan al pueblo de Villaverde y Barrio de Usera y otra a Carabanchel Bajo, dedicándose a sus trabajos, teniendo que lamentar durante los mismos las bajas de 2 cabos 1 soldado de 1.» y 4 de 2.^
f
En Febrero, pasa una de las secciones al Kmt. 4 de la carretera de
Extremadura y otra a la posición de Casa Vaca, continuando la tercera en
Villaverde.
En Marzo pasa al Kmt. 4 de la Carretera de Extremadura la sección
que estaba en Villaverde, y la que estaba en él, a la Ciudad Universitaria, y
62
un pelotón de Casa Vaca, a Casa de Campo, donde continuaron todo este
mes y el de Abril. En Mayo seguían una sección en Casa Campo en las posiciones ocupadas por la Mehal-la 5 y el Batallón de las Navas Núm. 2;
otra en la Ciudad Universitaria dedicada a los trabajos de contraminas y la
tercera en el Kánt. 4, fortificando las posiciones de la Mehal-la 2 y Batallón
de Ceriñola, pasando un pelotón de ella a Carabanchel Bajo, en cuyo pelotón se tuvieron 4 heridos y en la sección del Kmt. 4, un Cabo y 5 soldados
heridos.
En el mes de Junio continuaron en el mismo lugar y en Julio por
la sección destacada en Gasa de Campo se desplazan 1 Sargento, 1 Cabo y
7 soldados para la colocación de minas en Majadahonda; la sección del
Kmt. 4 pasó a Casa Campo. El día 7 con ocasión dé la ofensiva roja sobre
Brúñete, marchó el Capitán de la Compañía, que lo era desde hacia meses
D . Fernando Delgado Kius, con un Sargento y varios soldados a establecer
varias posiciones en los puntos denominados «Romanillo» y «El Mosquito».
El día 27 el personal de Casa Vaca se trasladó a Casa Basto; el de la Ciudad Universitaria se unió a la sección de Casa Campo, así como el destacado en Bohadilla del Monte.
En Agosto continuaban las secciones en Casa Campo, Casa Basto y
subsector de Majadahonda y continúan en Septiembre igual.
En Octubre una de las secciones pasa al subsector de Pozuelo de
Alarcón-Aravaca, otra queda en el centro de resistencia de Romanillo y otra
en el Subsector de Guadarrama, la que pasó al Subsector de Brúñete estableciéndose en el chalet de la Capilla, y así continuaron hasta fin de año.
En Enero de 1.938 pasó una sección a Villafranca del Castillo, y
de esa forma estuvieron los meses de Febrero, Marzo, Abril, Mayo y Junio.
En Julio, recibió orden la Compañía de trasladarse a Sevilla la Nueva y el
día 3 marchan en camiones al pueblo de Griñón, luego por ferrocarril hasta
Calera y Chozas (Toledo) y el día 9 fueran a «Puente del Arzobispo» (Toledo) regresando el día l i a Calera y Chozas hasta el día 15 que marcharon a
«Alcolíarín» (Cáceres) continuando allí hasta el 19 que con motivo de las
operaciones de la bolsa de la Serena se emprendió la marcha con dirección
al pueblo de Zorita, siendo agregada la Compañía a la segunda media brigada, tomando parte durante los días 20 al 31 en las operaciones que precedieron a los pueblos de «Acedera» «Castillo de la Encomienda» «Orellana la Vieja» «Orellanita de la Sierra» «Na val villar de Pela» así como las
posiciones fortificadas denominadas Picos de Guadiana, Monto, Tamborrio y Loma Acebuchal, fortificando las posiciones avanzadas denominada
Casa del Ciego, las Gamitas, los Hatos, Lomo CogoUudo, finalizando con
estos trabajos el citado mes.
En Agosto y el día 9 se trasladó la Compañía a Sierra de las Pedrizas Viejas del pueblo de Naval villar de la Pela y el día 10 formando parte
de la 1.^ Brigada de la 11 División cooperó a la conquista del pueblo de
Casas de Don Pedro (Badajoz); el día 13 pasó a la 2.» Brigada y tomó parte
en las operaciones para la conquista de Valdecaballero; del 17 al 20 estuvieron en Calzada de Oropesa (Toledo) y en ese día tomaron parte en la conquista de «Aldea Nueva de Barbarroya» «Navas de Ricomalillo» «La Estrella», sierra de este nombre, «Campillo de la Jara» «Aldea Nueva de San
63
Bartolomé» «Puerto San Vicente» y «Alias del Rey» construyendo una p a sarela en el río Uso éntrelos pueblos de «Navas de Ricomalillo» y «Campillo dejara»; el día 25 se trasladó a «Orellana de la Sierra» (Badajoz) para
tomar parte en las operaciones del día 25 en las posiciones ocupadas por el
enemigo en la orilla del río Zújar.
El 19 de Septiembre volvió la Compañía a «Orellana la Vieja» para
marchar a «Campillo de Jara» (Toledo) donde estuvo dedicada a fortificación hasta el 12 de Noviembre que pasó al pueblo de «Palazuelosde Eresma»
fortificando la carretera general de Segovia a la Granja, y el 14 de Diciembre marcharon a «Zarza de Alagón» (Badajoz) a descansar.
El 5 de Enero d e 1939, emprendió la marcha a «Los Blázquez» y
por estar ocupado por el enemigo, acampó en el Cortijo denominado «Casa
Mesegara»; continuó su avance hasta las 10 horas aproximadamente, en que
se vio rodeada por dos escuadrones de caballería enemiga, y debido a la
rapidez y sorpresa del ataque no le dio tiempo a resistir, ocasionando al
enemigo varias bajas, entre ellas un Capitán de uno de los escuadrones, resultando gravemente heridos u n Alférez y dos soldados, que pudieron ser
recuperados, y nueve muertos que también se pudieron recoger, siendo
hechos prisioneros, un Teniente (Don Antonio Bernal Conde), dos Brigadas,
siete Sargentos, once cabos y ochenta y siete soldados. Con el resto del personal de la Compañía se formó un pelotón con el que se procedió a la defensa del pueblo de «Monterrubio» hasta que se trasladó este personal a las
posiciones denominadas «Sierra Mesegara» «Cerrejoncillo» y «Sierra Trapera», y el día 23, ya completa la Compañía con nuevo personal, emprendió
las operaciones de reconquista, siendo agregada al segundo Regimiento.
El 4 de Febrero recibió orden de trasladarse a «Quintana de laSierra> (Badajoz) donde estuvo hasta el 11 que pasó a Talavera de la Reina
(Toledo) permaneciendo hasta el 29 de Marzo que con motivo del derrumbamiento d e los frentes rojos, emprendió la marcha con dirección al pueblo
de «San Bartolomé de las Abiertas» dedicándose a la reparación de carreteras, desactivar minas, etc., llegando a «Navahermosa» donde permanecieron
hasta el 3 de Abril que pasaron a «Domingo Pérez» (Toledo) y el 13 de Mayo
volvieron a Talavera de la Reina dedicándose a recuperación y reparaciones.
El 15 de Junio embarcaron en el ferrocarril marchando a Cádiz, y el día 18
embarcaron en el vapor «Castillo de Coca» llegando a Las Palmas de Gran
Canaria el 2 3 del citado mes.
Terminada la historia de la actuación de esta Compañía, sólo nos
queda por añadir qtie la mayoría de los prisioneros, fueron encontrados al
finalizar la campana, y que instruido el oportuno expediente, se declaró que
lo habían sido sin menoscabo del honor militar.
64
CAPITULO VI
Intento de sublevación en esta Plaza
A principio de Diciembre de 1936, se recibió orden de la Comandancia Militar de Canarias, establecida ya en Santa Cruz de Tenerife desde el 15
de Septiembre anterior que había venido a hacerse cargo de ella el Excmo. Sr.
General de Brigada Ángel Dolía Lahoz, para organizar una segunda Compañía de Zapadores Expedicionaria, cuyo mando se le encomendó al Capitán
Don Fernando Delgado Rius, figurando en ella como Teniente Don Melchor
Camón Gironza, y con la que iba a marchar, ya que al salir ella, tenía el
Grupo dos Compañías en el frente y podía por tanto constituirse un grupo
de Zapadores al mando de un Comandante; así se lo pedí al General Dolía
y me fué concedido.
Terminada la organización, equipado el personal, y pendientes sólo
de la orden de embarque, tuvo lugar un grave suceso en esta Ciudad que
hizo desistir al mando de desprenderse, por el momento, de estas fuerzas, y
fué el intento de la sublevación organizado por un Tte. de Infantería, que fué
pasado por las armas, y varias clases y soldados del mismo, unidos a otros
paisanos, e indudablemente en contacto con el Gobierno rojo de Valencia.
El plan consistía en facilitar el asalto al <Cuartel de Barracones»
alojamiento de parte de las fuerzas de Infantería donde ejercía las funciones
de Ayudante el citado Teniente, para que los paisanos que iban a realizarlo,
en unión de los elementos con que contaban en el interior, se apoderasen del
armamento reduciendo a los rehacíos, poner en libertad a los presos del
«Campo de Concentración» establecido en las inmediaciones del Cuartel de
Montaña en la Isleta, y ya todos juntos, asaltar y apoderarse de los demás
Cuarteles, levantando la bandera del Gobierno Rojo de Valencia. Madurado
el proyecto fué descubierto y detenido el 17 de Diciembre el Teniente Jefe
del mismo con algunos de los comprometidos.
Visto este fracaso, un Cabo con algunos soldados, persistieron en su
criminal propósito y se pusieron de acuerdo con varios paisanos con objeto
de realizar el plaiTÍñtes anunciado, y salvar además al Teniente detenido y
sus cómplices, señalando la fecha del 30 de Diciembre para llevar a cabo el
asalto del Cuartel de Barracones; mas conío en las primeras horas de la
noche del expresado día, uno de los centinelas de servicio en el Cuartel advirtiese la presencia en su cercanía de elementos sospechosos, les dio el alto y
se dispersaron desistiendo momentáneamente de su intento, pero tenaces en
su idea, señalaron la fecha del 2 de Enero a las 8 de la noche para que tuviese
lugar el asalto proyectado. A este efecto, un soldado comprometido que estaba de guardia en el campo de Concentración, recibió la orden de estar prepa-
65
rado aquella noche y desarmar la guardia tan pronto se hubiese llevado a
cabo el asalto al Cuartel de Infantería. Sobre las 7 de la noche de ese día
comenzaron a reunirse en las cercanías del mismo, los elementos paisanos
reclutados, formando dos grupos, uno de los cuales debería entrar por l a ,
puerta principal y otro saltar las tapias del recinto, mientras uno de los
soldados comprometidos, alentaba en el interior del Cuartel a los adheridos.
Alrededor de las ocho de la noche, salió el cabo Jefe de la sublevación para comprobar la buena organización del asalto, y les dijo qué faltaba sólo diez minutos para la hora anunciada, y llegada ésta, un soldado de
los comprometidos a las voces de <ya, ya, vengan, véngame daba ánimo a
los grupos, mientras otros les excitaban con las voces de <arríba camaradas>.
El grupo que estaba designado para saltar las tapias, lo verificó, pero no así
él que debía entrar por la puerta principal, pues al advertir u n centinela
que algunos individuos saltaban la tapia, hizo varios disparos que pusieron en
precipitada fuga a los asaltantes.
Esta intentona estuvo a punto de triunfar pues llegaron a entrar en
el Cuartel más de cuarenta individuos que por falta de decisión, y por que
a última.hora, varios de los comprometidos se asustaron, no se hicieron
dueños de la situación por lo menos momentáneamente.
Cuando el centinela hizo los disparos, llegaba yo a las inmediaciones del Cuartel, en automóvil, y en la puerta me recibió el Capitán de servicio Don Fernando Delgado Rius diciéndome que al oír los disparos había
puesto sobre las armas una sección por lo que pudiera suceder; entré en el
Cuartel de Ingenieros, y llamé inmediatamente por teléfono al Jefe del Campo de Concentración, que lo era el Capitán de Infantería Don José Nieto
Ventura, preguntándole si había ocurrido algo allí pues había oído los disparos, diciendo que no, que él estaba pidiendo comunicación con nuestro
Cuartel por creer que los disparos procedían del mismo. Al poco llegaron
dos agentes de vigilancia para investigar lo sucedido, preguntando si nos
pasaba algo, contestándoles que no, y ya con ellos dos y el Capitán de referencia, pasamos los cuatro al inmediato Cuartel de Barracones, interrogando
al Jefe del mismo Comandante Don Isidoro Valls de la Torre quien nos manifestó que no había oído disparo alguno, en vista de lo cuál regresamos a
nuestro Cuartel.
No se acobardaron por el fracaso de esta intentona y con nuevos
bríos se dispusieron a -preparar un nuevo golpe con ocasión de la anunciada
expedición de tropas a la Península, buscando la colaboración de otros elementos, siendo detenidos todos a los pocos días y descubierto el complot.
El 23 de Febrero se celebró el Consejo de Guerra sumarísimo para
conocer el asuntoy fueron ejecutados varios de ellos, dirigentes, como antes lo
había sido el Tte. Ayudante del Batallón de Infantería que hemos mencionado.
Terminado ello, a poco tuvo que marchar a la Península el Capitán D. Fernando Delgado Rius, a hacerse cargo del mando de la Compañía
Expedicionaria del Grupo, por haber ascendido a Comandante el Capitán
ue había salido con ella desde esta Plaza, quedando en la Plana Mayor
1. Melchor Camón Gironza ascendido a Capitán e incorporándose el también recién ascendido Capitán D. Félix Carrochano García, procedente de
la misma Compañía Expedicionaria.
2
66
CAPITULO VII
Marcha a campaña el grupo Expedicionario
El 12 de Mayo de 1937 se organizó una división en el Archipiélago, la número 151, al mando del Excmo. Sr. General D. Anatolio de Fuentes García, que llevaba como Jefe de Estado Mayor al Teniente Coronel
D. Luis Durango Pardini, y compuesta de dos brigadas; una que se organizaba en la isla de Tenerife, y la segunda, al mando del Sr. Coronel de Artillería D. Ernesto Pascual Lascueva en esta isla.
En cada una de las dos Brigadas se organizó u n «Grupo de Ingenieros > con quinientos veinte y ocho hombres, compuesto de Plana Mayor, una
Compañía de Zapadores, una de Transmisiones y una de Parque, y el mismo
día comenzó a constituirse el Grupo Expedicionario para cuyo mando fui
designado sin dejar de continuar con el «Grupo Mixto de Ingenieros numero 4», primero por el Excmo. Sr. General Jefe de Movilización e Instrucción
y Recuperación D. Luis Orgaz Yoldi, que se había desplazado en avión a
esta plaza, y luego por Orden de 26 de Mayo (B. O. núm. 220).
Continuó la organización e instrucción de esta Unidad, equipan-,
dola y dotándola de elementos diversos, teniendo que resolver vanos problemas, entre ellos el de Oficialidad. Para el mando de una de las Compañías disponía del Capitán D. Melchor Camón Gironza, pero no para las
otras dos, pues el Capitán D. Félix Carrochano García, había sido destinado en su nuevo empleo a las «Brigadas Navarras» y constantemente se recibían telegramas reclamando su incorporación. Por último, el mando recabó quedase sin efecto su destino a las Brigadas Navarras y se le pudo encargar de una de las Compañías.
Para la tercera no contaba con Oficial procedente de Academia,
hasta que llegó a esta plaza con permiso el Capitán D. Jerónimo del Río
Amor, que unos meses antes había marchado al frente de Córdoba al mando
de una bandera de Falange, y reclamado a la Superioridad se dispuso cesase en el destino de la bandera y pasase al Grupo Expedicionario en formación.
Los Subalternos estahan también muy escasos, teniendo la satisfacción de recibir ofrecimiento de varios Ingenieros Civiles que no estaban en
edad de movilización pero que voluntariamente se presentaron para ser encuadrados en el Grupo, y así pude contar con los Tenientes Honorarios,
D. Orencio Hernández González, D. Eduardo González Maeso y D. Victoriano Arrate Celaya, Ingenieros Industriales, y D. Jorge Menéndez Rodrí-
67
guez. Ingeniero Jefe del Servicio Agronómico de Santa Cruz de Tenerife, los
cuales prestaron excelentes servicios durante la Campaña, poniendo de relieve además de su competencia técnica por todos reconocida, su espíritu
de sacrificio, acíeptando todos cuantos cometidos se les encomendasen, por
poco lucidos que fuesen.
Al propio tiempo vinieron de la Península destinados varios oficiales Provisionales, como el Alférez, Ingeniero Agrónomo D. Juan de Ros
Ramis, que hizo toda la campaña en una Compañía de Zapadores con elevado espíritu y gran competencia, el estudiante de Arquitectura D. Julio
Chinchilla Ballesta, que desde Jaca pasó a la Compañía Expedicionaria del
frente de Madrid donde fué gravemente herido; D. Agustín Devós de la Vega y D. Ernesto Díaz Esterns, y de este modo pudo organizarse el Grupo
con el personal que a continuación exponemos.
El día 29 de Julio a las 10 de la mañana embarcó en el trasatlántico <Marqué8 de Comillas» zarpando seguidamente con rumbo a Cádiz con
las precauciones consiguientes para no exponerse a un ataque de fuerzas
rojas, pues en este buque iban alrededor de 4.000 hombres y además el
Excmo. Sr. General de la División con todo su Estado Mayor y Jefes de
Servicio, llegando sin novedad a Cádiz el día 31; poco antes de llegar a este
Puerto se nos presentó un buque de guerra del <^control> de diversas naciones y al divisarlo, enarboló nuestro buque la bandera de la marina de
guerra y no fuimos molestados.
El Grupo Expedicionario núm. 4 estaba constituido así:
Comandante Jefe
Don José Pinto de la Rosa
Capitán
Don Jerónimo del Río Amor, 2." C * Zapadores
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Don Félix Corrochano García, C.^ Transmisiones
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Don Melchor Camón Gironza, 1 . ' C Zapadores
Teniente de CompF Don Miguel González Arencibia, 1.» C.^ Zapadores
Teniente Honorario Don Eduardo González Maeso, 1.^ C.^ Zapadores
id.
Don Orencio Hernández González, 2.^ Zapadores
id.
Don Victoriano Arrate Celaya, C * Transmisiones
id.
Don Jorge Menéndez Rodríguez, Ayudante del Grupo
Alférez
. Don Antonio Bernal Conde, 1.° C de Zapadores
Alférez Provisional Don Juan de Ros Ramis, 1.» C Zapadores
id.
Don Julio Chinchilla Ballesta, 1." Zapadores
id.
Don Agustín Devós de la Vega, 1 . ' Zapadores
id.
Don Ernesto Díaz Esterns, C." Transmisiones
Alférez Habilitado Don Luis Sánchez Rojas, 2.^ C." de Zapadores
id.
Don Manuel Navarro Montesdeoca, C." Transmisiones
Alférez Médico
Don José de León Castellano
Brigada
Don José Martín Quesada, 1.* C Zapadores
id.
Don Alberto Maltrana Jiménez, C." Zapadores
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Don José Oliver Jiménez, C * Transmisiones
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Don Luiz de Sotomayor Van-de-Walle, P. Mayor
68
Sargento
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Cabo Interino
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Don Agustín Sánchez Jorge
Don Bernabé Felipe Gómez
Don Conrado García Guerra
Don Eduardo Díaz Falcan
Don Félix Falcan Jiménez
Don Juan López Almeida
Don Ignacio Quesada Molina
Don Maximiano Palenzuela Castellano
Don Francisco Lorenzo Martín
Don Francisco Olivares Torres
Don Remigio García Guerra
Don Rafael Rodríguez Martín
Don Juan Vega Molina
Antonio Hernández Guerra
Antonio Martín Padilla
Bartolomé Castro Morales
Garlos Núñez Redondo
Cristóbal Suárez Cruz
Francisco Gallego Rodríguez
Isidoro Alvarez Estupiñán
Juan García Saavedra
Juan Cabrera Coello
Juan Guedez Perera
José Navarro Gil
José González Morales
Francisco Sánchez Méndez
José Díaz Falcón
José Umpiérrez Viñas
José Hernández Martín
Manuel Bermúdez Martín
Manuel Benítez Montesdeoca
Mariano Rodríguez Martín
Nicolás Quintana Falcón
Rafael Galán ti García
Fermín Borges Díaz
Vicente Gómez Castilla
Segundo García Falcón
Saturnino Miranda Reguera
Sebastián Bermúdez Suárez
Sebastián Suárez
Salvador Rodríguez Delgado
Salvador Perrera Pitti
Agustín Chirino López
Agustín Perdomo Spinola
Agustín Escudero Fernández
Antonio Tabares Hernández
Antonio Padilla Figueroa
Antonio Godoy Guerra
Antonio Hernández Santana
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Cabo interino
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Cristóbal Rodríguez Mendoza
Diego Martín Villanueva
Esteban Barrera Toledo
Eleuterio Valdivia Vera
Ernesto Suárez Cárdenes
Eduardo Barreira Nespereira
Francisco Díaz Sánchez
Francisco García Pérez
Francisco Alemán Ramírez
Francisco Hernández Prieto
Fernando Torres Socorro
Gregorio Alvarez Araujo
Isidoro Álamo Hernández
José Pérez Ponce
José Domínguez Taisma
José Milán López
José Montero Alarco
José Socorro Henríquez
Juan Ramírez Ferrera
Juan Santana Artiles
Juan Guerra Ruiz
Juan Pérez Ramíres
Juan Rivero Rodríguez
Juan Ruano Caballero
Juan Pérez Hernández
Juan Santana Henríquez
Juan Gallardo Ortega
Juan Naranjo Hernández
Jacinto Frugoníz Pérez
Lorenzo López Hernández
Manuel Medina Medina
Manuel Martín Hernández
Manuel Aguiar Galván
Manuel Marrero Álamo
Miguel Limiñana Martín
Nicolás Díaz Díaz
Pedro Martín Bolaños
Pedro Jiménez Dávila
Rafael Inglott del Río
Vicente Morales Pérez
José Hernández Déniz
Manuel Díaz Sosa
Santiago Moran Sánchez
Adalio Ferrera Mederos
Adán Santana Santana
Adolfo Suárez León
Alejandro González Curbelo
Alfonso Tejera Alonso
Alvaro Tavío Pérez
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Agapito Batista Umpiérrez
Agustín Gil Ayala
Agustín Rodríguez Quesada
Agustín Hernández Santana
Agustín González Cáceres
Agustín Melián Mesa
Agustín Álamo Medina
Ambrosio Rivera Cabrera
Andrés Dieppa Rivero
Ángel Álamo Armas
Ángel Santana Reyes
Antonio Machín Díaz
Antonio Ojeda Santana
Antonio Rivero Cárdenos
Antonio García Mena
Antonio Fleita Hernández
Antonio Vega Melián
Antonio González Medina
Antonio Hernández Fuentes
Antonio Suárez Armas
Antonio Torres Martín
Antonio Caballero Romero
Antonio Herrera Ramírez
Antonio Roque Ojeda
Antonio Álamo Godoy
Antonio Segura Dámaso
Antonio Sánchez León
Antonio Peña Guarda
Antonio González Oropesa
Antonio Gil Molina
Antonio García Delgado
Antonio Rafael Olivero
Antonio Flores Aguiar
Antonio Amador Lorenzo
Antonio Henríquez Sánchez
Antonio Déniz Rodríguez
Antonio Pons Quesada
Antonio Cardones Ortega
Antonio Macías Ortega
Antonio Almeida Armas
Antonio Medina Armas
Antonio F. Mederos
Antonio Hernández Pérez
Antonio García Santana
Antonio Santiago Díaz
Antonio García Guillen
Augusto Moreno Vega
Amadeo Perdomo Morales
Basilio González Viera
Bartolomé Guerra Mendoza
71
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Benito Perera Martel
Blas Domínguez Domínguez
Blas Acosta Martín
Blas Gil Roja
Blas Rodríguez Viera
Braulio Padrón Rodríguez
Cayo Quintana Quintana
Cayetano Martín Gutiérrez
Carlos Barrios García
Carlos Delgado Santana
Carmelo Álamo Jiménez
Calixto Ravelo Valido
Casimiro Domínguez
Cesáreo Vega López
Cristóbal Alonso Herrera
Cristóbal Molina Alonso
Cristóbal Alonso Sosa
Cristóbal Rodríguez Martín
Cosme Cáceres Peña
Cristóbal Cabrera Perdomo
Dámaso Santana Moreno
Daniel Cruz Medero
Diego Santana Martel
Dimas J. Grimón Gómez
Diego Delgado López
Domingo Goello
Domingo Caballero Ramírez
Domingo Vega Medina
Domingo Falcón Henríquez
Domingo González Viñoly
Domingo Godoy Suárez
Domingo Morales Santana
Domingo Ortiz Tejera
Domingo Suárez Martín
Eduardo Expósito Martín
Eloy Montesdeoca Hernández
Eloy Pérez Martín
Emiliano Alonso Alonso
Esteban Rodríguez Acosta
Esteban Talayera Navarro
Eugenio F . Tarajano Lazo
Eugenio Darías
Eusebio Soto Sánchez
Ezequiel Navarro Estévez
Facundo Ojeda Benítez
Félix Socorro Penates
Félix Pérez Pérez
Fermín Santana Castillo
Fernando Rodríguez Silva
Fernando Arencibia Guerra
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Francisco García Quevedo
Francisco García Álamo
Francisco Malpartida Marín
Francisco Estévez Chil
Francisco Castro Ríos
Francisco Alonso Ramírez
Francisco Suárez Ojeda
Francisco Medinilla Espejo
Francisco Estévez González
Francisco Díaz Santana
Francisco Ojeda Ruiz
Francisco Fleita Rodríguez
Francisco Arencibia Moreno
Francisco Pérez Quesada
Francisco González Déniz
Francisco Díaz del Rosario
Francisco Moran Cabrera
Francisco Bordón Ortega
Francisco Calcines Jiménez
Francisco Cardona Arencibia
Francisco Cruz Perdomo
Francisco González Esparragón
Francisco Suárez Peña
Francisco Morales Machín
Francisco Betancor Perdomo
Francisco Jiménez Ángulo
Francisco González Pérez
Francisco Sánchez Hernández
Francisco Sánchez Valerón
Francisco Peña González
Francisco Rodríguez Martín
Francisco Sánchez Favelo
Francisco Martel Martel
Francisco Rodríguez Suárez
Fructuoso Vega Gil
Gabino Domínguez Nuez
Geraldo Benítez Quevedo
Germán Trujillo Castro
Gregorio Cabrera Hernández
Gregorio Henríquez Mentado
Gregorio Ojeda Alemán
Hipólito González del Rosario
Ignacio Valido Tavío Monaga
Indalecio Mentado Reyes
Isidoro Prada Alemán
Isidro Quintana Silva
Jacinto Amador Brito
Jeremías Leme Gutiérrez
Jerónimo Marrero Hernández
73
Soldado de 2.^
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74
Jesús Domínguez Afonso
José Viera Carroño
José Cabrera Romero
José Caballero Sánchez
José Hernández Sánchez
José Rodríguez Cazorla
José SuárezSuárez
José Medina Domínguez
José Ramírez Robaina
José Yanes Sánchez
José V. García Suárez
José Arencibia Guerra
José Araña Araña
José Molina Sosa
José Alvarez Ojeda
José Lavado Criado
José Hivero González
José Melián Gil
José Santana Medero
José Alemán Santana
José Arbelo Ramos
José Hernández Granado
José Rodríguez González
José Déniz Alvarez
José Macía Sánchez
José Castellano Felipe
José Benítez Bolaños
José Cabrera Perera
José Mendoza Jiménez
José Verona Sánchez
José González Cabrera
José Monzón Martel
José García González
José de la Fe Díaz
José Ramos Marrero
José Lorenzo González
José Daria Hernández
José Míreles Rodríguez
José Ojeda Muñoz
José Ramírez Sánchez
José Delgado Suárez
José Ojeda Pérez
José Valido López
José Robayna Padrón
José Suárez Ortiz
José Ramírez Pérez
José Rosario García
José Sosa Santana
José Zurita Caraballo
José Perdomo Marrero
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José Ortiz Socorro
José García Rosario
José Santos García
José González Rodríguez
José Déniz González
José Dámaso Ojeda
José Toledo Martín
José Míreles Sosa
José Ríos Hernández
Juan Sánchez Monroy
Juan Jiménez Mendoza
Juan Ramos Ramos
Juan Martín Sarmiento
Juan Tejera del Pino
Juan Pé^ez Marrero
Juan M. Medina Dámaso
Juan Armas Herrero
Juan Retancor Santana
Juan Pérez Marrero
Juan Molina Gómez
Juan Ferreira Pérez
Juan González González
Juan Domínguez Lorenzo
Juan Gil Monzón
Juan Pulido Ramírez
Juan Suárez Peña
Juan Ramírez Ortega
Juan Padrón Sosa
Juan Pérez Mujica
Juan Falcón Santana
Juan Suárez Hernández
Juan Ravelo García
Juan Martel Medina
Juan Ártiles Ojeda
Juan Suárez Ojeda
Juan Viera Naranjo
Juan Medina Armas
Juan León Martín
Juan Hernández Sanabria
Juan Sosa García
Juan García Díaz
Juan Rrito Figueroá
Juan Piris Caballero
Juan Armas Trujillo
Juan J. Medina Medina
Juan Cabrera Martín
Juan de la Cruz Zamora
Juan Nuez Rodríguez
Juan Mejía Socorro
Juan Segura Almeida
75
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Juan Santana Peña
Juan Mesa Cabrera
Juan Qarcía Afonso
Juan Roger García
Juan Roger Francés
Juan Navarro Morales
Juan Moreno Ramos
Juan González Rodríguez
Juan Hernández Rodríguez
Juan Melián Mesa
Juan Hernández González
Juan Alvarez García
Juan Bolaños Moreno
Juan Marrero Pérez
Juan Mujica Perdomo
Juan Mujica Matos
Juan García Vega
Juan Morales Medina
Juan Cabrera Vélez
Juan Tabares Tejera
Juan Curbelo Sánchez
Juan Cruz Santana
Juan Hernández Viera
Juan Arbelo Sánchez
Juan Arencibia Ojeda
Juan Sánchez González
Juan Rodríguez Méndez
Juan Sánchez López
Juan Santana Sánchez
Juan Ramírez Hernández
Julián Santana del Pino
Julián Suárez
Julio Arbelo Machín
Leandro Valdivia Calero
Leopoldo Carmona Franchy
Leonardo Brito Brito
Liborio de León León
Lino Pérez Ojeda
Lorenzo Robayna González
Luciano Pérez Perera
Luis López García
Luis Báez Sosa
Luis Arencibia Castellano
Luis Ramírez Afonso
Luis Falcón González
Luis Marrero Robayna
Manuel Santana Ojeda
Manuel Torres Hernández
Manuel Miranda Suárez
Manuel Rodríguez Torres
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Manuel Cubas Cárdenes
Manuel Morales Barrera
Manuel Moreno Suárez
Manuel Tejera Henríquez
Manuel Medina Rodríguez
Manuel Ramos Benítez
Manuel Cañada Peraza
Manuel Guerra López
Manuel Afonso Díaz
Manuel Medina Cruz
Manuel Cáceres Talayera
Manuel Expósito Rodríguez
Manuel González Martín
Manuel Alonso Vega
Manuel Santana Medina
Manuel Sosa Rodríguez
Manuel Mora Rodríguez
Manuel Ángulo González
Manuel Suarez Perdomo
Manuel Santana Pérez
Manuel Perrera Brito
Manuel Pérez Bonilla
Manuel Travieso Santana
Manuel Peña Péñate
Manuel González Carballo
Marcelino Gil Pérez
Mariano Perdomo Betancort
Marcial Curbelo González
Marcial Martín Rodríguez
Mauricio Arteaga Herrera
Matías Perdomo Hernández
Matías Farraiz Estévez
Matías Armas Marrero
Melitón Cabrera Negrín
Miguel Monagas Caballero
Miguel Sánchez Ojeda
Miguel Galván Santana
Miguel Gil Amador
Miguel Figueroa Moreno
Miguel Alvarez Ojeda
Miguel Santana Santana
Miguel Rodríguez Quintana
Miguel Castro Gómez
Miguel Martel Suárez
Miguel Péñate Alvarez
Miguel Peña López
Narciso Martín García
Narciso Curbelo Rodríguez
Narciso Hernández Brito
Nicanor Arencibia Rodríguez
77
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Nicasio García Ramírez
Nicolás García Díaz
Pablo Borges Dorta
Patricio Gómez Calero
Pedro Déniz Quintana
Pedro González Déniz
Pedro Martín Ordóñez
Pedro Troya López
Pedro Artiles Guedez
Pedro Hernández Domínguez
Pedro Mateo Castellano
Pedro Pérez Pérez
Pedro Quesada Sánchez
Pedro Cipriano Morales
Pedro González Santos
Pedro Estupiñán Pérez
Pedro de León Rivero
Pedro Trujillo Moreno
Policarpo Suárez Medero
Rafael Martín Quintero ^
Rafael Medina Quintana
Raimundo Luzardo Rodríguez
Ramón de Sancho Miraba!
Ramón Pérez Quevedo
Ramón Rodríguez Saavedra
Ramón Sarmiento Pérez
Rosendo Suárez Martín
Rosendo Tabares Guillen
Santiago Pefíatez Santana
Santiago Hernández Machín
Santiago Quesada Armas
Santiago Navarro Medina
Santiago Henríquez Herrera
Santiago Melián Lino
Santiago García Vega
Santiago Alemán Ramírez
, Santiago Déniz Domínguez
Santiago Navarro Guerra
Santiago Cerpa Hidalgo
Santiago García Almeida
Santiago Almeida Tejera
Salvador Toledo Rodríguez
Salvador Vega Pérez
Salvador González García
Salvador Gutiérrez González
Salvador González Melián
Sebastián López Rivero
Sebastián Armas Hernández
Sebastián Moreno Afonso
Sebastián Rosario
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Sebastián Cárdenes Naranjo
Sebastián García Martín
Sebastián Pérez Péreiz
Sebastián Vera Cabrera
Sebastián González Calderín
Serapio Acuña Castillo
Severo Pérez Monzón
Serapio Bautista Bautista
Simeón García Guillen
Simeón Alonso Rivero
Sinforiano Arencibia Gil
Silvestre Toledo Mrtín
Tomás Hernández López
Valentín Melián Dávila
Valentín Mateo Sosa
Vicente Perdomo Morales
Vicente Reyes Suárez
Vicente Romero Rodríguez
Vicente Moreno Ramos
Vicente Moreno Mendoza
Victoriano Barreto Fuente
Virgilio Aparicio Aguiar
Zenón Sánchez Pérez
El total del «Grupo Expedicionario Núm. 4» fué pues de
1
3
5
5
1
2
4
13
511
Comandante Jefe
Capitanes
Tenientes
Alféreces
Alférez Médico
Alféreces Habilitados
Brigadas
Sargentos
de Tropa
Personal que se mantuvo constantemente, pues las bajas eran rápidamente cubiertas desde la Plana Mayor.
En los días que precedieron al embarque, fuimos obsequiados por
distintos elementos de la Ciudad, mereciendo especial mención por su
cuantía, los hechos por los Señores «Herederos de Duarte*, la Excma. Señora Doña Fernanda Duran Vda. de Zarate y las señoritas Luisa y Elvira
del Castillo y Manrique de Lara, que nos regalaron cada uno un automóvil, cuyo tres coches nos prestaron excelentes servicios en lá campaña.
79
CAPITULO V i n
Actuación del Grupo en la campaña
Llegado el Grupo a Cádiz embarcó en tren dirigiéndose hacia Gastilla pasando por Mérída y Salamanca y en la madrugada del 3 de Agosto
llegó a «Santa María la Real de Nieva» (Segovia) donde quedó alojado y
terminada la instalación, procedió la Compañía de Transmisiones a efectuar los tendidos necesarios para la comunicación entre los pueblos donde
estaba la Brigada, y con Segovia, donde se hallaba la P. M. de la División.
El General de la misma dispuso que puesto que existían dos Compañías
Parques en la gran Unidad, quedase una sola y la otra se transformase en
Compañía de Zapadores, y así se hizo quedando la del Grupo Niím. 3 como
Compañía de Parque y la del nuestro, al mando del Capitán del Río, como
2.* Compañía de Zapadores, la que se dedicó a la reparación de carreteras,
traída de aguas, etc., etc., pasando la 1.^ de Zapadores a San Ildefonso (La
Granja) para construir una posición de enlace en los Jardines del Real' Patrimonio en las inmediaciones de la «Fuente de Apolo» y un punto de
apoyo en la de <Pata de Vaca» en el pueblo de Balsaia, realizando un
reconocimiento ofensivo el día 23 de Agosto en una loma junto al «Cerro
del Puerco».
El día 29 de Agosto salió en tren todo el Grupo para Zaragoza,
donde llegó el 30, quedando de reserva, y el 6 de Septiembre marcho una
sección de la Compañía de Transmisiones al frente, donde el enemigo presionaba grandemente, quedando prestando sus servicios en «Valdescalera»
en el subsector de la Princesa.
Contenida la ofensiva enemiga en aquel sector, marchó el Grupo en
tren a «Salinas de Medinaceli» donde llegó el día 14 de Septiembre continuando ese mismo día en camiones a «Molina de Aragón» donde la División
desplegó, cubriendo el frente del Tajo, y las tropas de Ingenieros se dedicaron
a su cometido, tanto las dos Compañías de Zapadores como la de Transmisiones, siendo allí inspeccionadas por el Excmo. Sr. General Jefe de Ingenieros del Cuartel General del Generalísimo D. Salvador García de Pruneda.
Se dieron las transmisiones, en unión de la Compañía de esta especialidad del «Grupo de Ingenieros Núm. 3» a Molina de Aragón, Mazarete, Maranchón, Saelices, Riva de Saelices, etc., estableciéndose nuevas
comunicaciones con Lebranchón, Monte del Cuerno, Terzaguilla y Taravilla.
Las tres Compañías de Zapadores, dos de este Grupo y una de la
Nám. 3 se dedicaron a la fortificación del frente, en especial de «Monte
Cifuegos» donde se hizo un punto de apoyo.
80
Excmo. Sr. General D. Anatolio de
Fuentes y García, Jefe de la Divifión
núrn. 151.
Excmo. Sr. D. José M." del Campo
Tabernilla, General Gobernador Militar de Santa Cruz de Tenerife, que
mandó un Regimiento de la División
núm. 151.
Kxcmo. Sr. General D. Salvador Iglesias Domínguez, Jefe de Artillería de
las Divisiones núnis. 151 y 54.
Sr. Coronel D. Luis Durango Pardini,
Jefe de E. M. de la División núm. 151.
3S ttl
Sr. Coronel de Infantería
Don Eduardo Rodríguez Couto,
Jefe de la 1." Brigada de la
División núm. 151.
Sr. Coronel de Artillería
Don Ernesto Pascual Lascuevas,
Jefe de la 2." Brigada de la
División núm. 151.
I
El día 28 de Septiembre, salió el Grupo de Camiones desde «Molina
de Aragón» al igual que toda 18 2." Brigada de la División al mando del
Sr. Coronel Don Pablo Cayuela Ferreira, llegando a «Caminreal» y de allí
en tren, marchó por Zaragoza y Ayerbe a Santa María de la Peña, desde
donde en camiones se trasladaron a Jaca, quedando toda.la Brigada a las
órdenes del Excmo. Sr. General Jefe de la División n.° 51 Don Gustavo
Urrutia González, comenzando inmediatamente a relevar los servicios de
Ingenieros tanto de transmisiones como los de Zapadores en el sector de
«Orna de Gallego», a cuyo efecto la 1.^ Compañía de Zapadores al mando
del Capitán Camón, marchó a la «Pardina de Campares», en el pueblo de
Navaza, y la 2." Compañía de Zapadores, al mando del Capitán del Río, al
pueblo de «Caldearenas» dedicándose ambas a la fortificación de «Bentué
de Rasal> «Aguilué» «Estallo» «Puindino Bajo» «Puindino Alto» «Mogote»
«Gallinés de Siesa» «Artaso» «Ermita» «Tina de Fatás» «Pierrefunda» «Cotadarso» «Paco Murieto» «El Coronazo» «El Mirador del Abuelo» «Lomo
Alto» y otras varias, realizándose en ellas la construcción de alambradas,
pozos de tirador, puestos de mando, abrigos etc. etc. bajo intenso fuego
enemigo.
El 11 de Octubre, el enemigo atacó violentamente las posiciones
de «Cotadarso» y «Pierrefunda», apoderándose de parte de ellas y otras
alturas, siendo necesario llevar a cabo una operación con toda la Brigada y
la División nóm. 151 a quienes se agregaron fuerzas del Tercio, Regulares,
Mehal-las, etc., operación que duró todo el día y parte del siguiente, recuperándose todo el terreno perdido, y donde actuaron las tres Compañías del
Grupo mereciendo la felicitación del mando.
El día 15 se hizo otra operación para apoderarse de parte del «Mirador del Abuelo», asistiendo a ella, la Primera Compañía de Zapadores y
la de Transmisiones.
El 5 de Noviembre, asistió todo el Grupo a la operación dirigida
por el Excmo, Sr. General Urrutia, en la primera Agrupación que mandaba
el Sr. Coronel D. Alfredo Galera Panlagua, donde después de vencer dura
resistencia, se tomó el pueblo de Rapun y las cresterías del mismo, el extremo sureste de la costa 972 del «Mirador del Abuelo»; cotas 886, 887 y 888,
llegándose al Río Gallego y línea del Ferrocarril a Canfranc, donde se verificó la confronta con las fuerzas de la otra Agrupación que operaba por la
margen opuesta al Mando del Excmo. Sr. Coronel D. Miguel Rodrigo Martínez.
El día 7 continúa el avance, tomando parte en éste el Grupo con
sus tres Compañías, ocupándose las lomas desde donde se hostilizaba a
«Paco Murieto» «Santa Cruz» «La Peñaza» parte del «Paco Matraz» y el
pueblo de «Ybort>, llegando a las inmediaciones de «Orna de Gallego»;
continuó la operación el día 8, tomándose nuevas cotas delante de «Ybort»
así como entre los pueblos de Rapun y Abena, haciéndose la limpieza del
enemigo que había quedado entre las posiciones conquistadas el día anterior.
El 22 de Noviembre el Grupo tuvo que hacerse cargo de los servicios de Ingenieros del otro Sector de Sabiñánigo y Biescas, a cuyo efecto se
le agregó una Compañía de Zapadores de la Quinta Agrupación y un Batallón de Trabajadores.
81
El día 5 de Diciembre salió en camiones todo el Grupo desde Jaca,
para incorporarse a la División núm. 54, que se acababa de crear al mando
del Excmo. Sr. General D. Ricardo Marzo Pellicer y déla cual era Jefe del
E. M. el Comandante D. Ramiro Lago García; 2.° Jefe de E. M. El Capitán
D. Javier Sanz de Heredia y Manzano, Ayudante de E. M. el Comandante
de Infantería D. Julio López Guasch; Jefes de los Regimientos los Tenientes
Coroneles de Inválidos D. Eduardo Malagón Pardo y de Infantería D. Alfonso Sotelo Llórente; Comandante Principal de Artillería el Teniente Coronel
D. Salvador Iglesias Domínguez; Comandante Principal de Ingenieros, el
Comandante D. Manuel Martín de la Eiscalera; Jefe de Transmisiones el
Comandante D. José Pinto de la Rosa; Jefe de los servicios de Intendencia,
el Teniente Coronel D. Félix Navarro Nieto; Jefes de los Servicios de Sanidad, el Comandante Médico D. José Nover Almoguera; Jefe de los Servicios
de Veterinaria, el Yeterinario 1." D. Antonio Gimbemat Servia; Jefe de la
Sección de Automovilismo, el Capitán D . Juan Padilla.
En la madrugada del día 6, llegó el Grupo a Gallur (Zaragoza)
donde aquella estaba concentrada, organizándose, y esa misma tarde, salió
en ferrocarril llegando el día 8 a «Osma-La Rasa» (Soria) quedando alojado
en el pueblo de Osma, pasando la División n.° 54 a formar parte del «Cuerpo de Ejército Marroquí» que mandaba el Excmo. Sr. General D . Juan
Yagüe Rlanco, quedando acantonada en diversos pueblos de los alrededores,
con otras Divisiones, en espera de órdenes.
Iniciada por el enemigo la ofensiva contra Teruel, se desarticuló la
concentración de la provincia de Soria, y el día 21 de Diciembre, embarcó
el Grupo en tren en la estación de «Osma-La Rasa» marchando con dirección a Teruel y descendiendo en Monreal del Campo, donde el Cuartel General de la División se estableció, cubriendo frente desde Caminreal hasta
establecer contacto en Singra con el Cuerpo de Ejército de Galicia, estableciéndose las tropas de Zapadores en Bueñas.
La Unidad de Transmisiones las estableció entre la División, y
además desde Monreal del Campo a las Minas de Ojos Negros, residencia del
Cuartel General del Ejército del Norte, que entonces carecía de tropas de
Transmisión es.
Para las operaciones de aquellos días en Concia, Caudet, Santa
Eulalia, etc. la Compañía de Transmisiones, dio las correspondientes a los
Cuarteles Generales del Ejército del Norte v del Cuerpo de Ejército de Castilla, estableciendo para unir sus puestos de Mando con las unidades que
operaban, redes telefónicas y radiotelegráficas.
El 21 de Enero de 1938, se hizo una operación a la que asistió
todo el Grupo para ocupar la posición de «Hondo de Mas», en el subsector
de «Rubielos de la Cérida». Los días 25 y 26, toda la unidad tomó parte en
la defensa contra los ataques iniciados por el enemigo para cortar las comunicaciones del Ejército de operaciones, hacia Singra, punto éste que pertenecía a la zona del Cuerpo de Ejército de Galicia, pero por orden del Ejército del Norte y ante la delicada situación allí creada, las fuerzas de que
disponía la División n.° 54 que estaba relevando a la 1." de Navarra y entre
las que se hallaba el Grupo de Ingenieros, restablecieron la situación al mando del General de la División n.° 54 Excmo. Sr. D. Ricardo Marzo Pellicer.
82
En la noche del 26, terminadas estas operaciones, marchó todo el
Grupo en camiones a «La Casa del Cura» en el sector S. del río Turia(Teruel),
dejando de pertenecer la División al Cuerpo de Ejército Marroquí, para pasar
al Cuerpo de Ejército de Castilla, que mandaba el bilaureado General Várela.
Desde el día 28 al 31 de Enero, en el frente «Cota lOTó» «Cota
1062» «Cota 1043» rechazó la División violentísimos ataques de algunas
brigadas de Carabineros que día y noche y con la protección de gran cantidad de artillería, aviación y tanques, se lanzaban con gran codicia sobre el
campo de nuestras líneas, llegando en muchas ocasiones a nuestras alambradas, dejando sobre el campo gran número de cadáveres y sufriendo la División en aquellos días 33 muertos y 151 heridos.
Para la Ocupación del «Alfarabra» la Compañía de Transmisiones
de este Grupo, dio las comunicaciones a los PP. MM. del Ejército del Norte,
Cuerpo de Ejército de Castilla y mandos subordinados, siendo felicitados.
Establecida la División en la «Muela de Teruel-Campillo» interviene en este ciclo, y en los días 17 y 18 de Febrero realiza intensos ataques
demostrativos; el 19 rechaza algunos contraataques enemigos, los días 2 1 ,
22 y 23 se completa la ocupación de las Cotas 1042 y 1076 sobre el río
Turia, así como algunos elementos a vanguardia de las Gotas 1081 y 1042
para dominar el barranco del Molino, batiéndose en los días 23 y 24 a fuerzas enemigas en las inmediaciones de Villastar que pretendían oponerse al
avance de fuerzas propias que operaban por la zona de Albarizas-Vértice
Galiana, causándole muchas bajas e inutilizándole un carro por nuestra
artillería.
Hasta el 18 de Marzo permaneció el Grupo de Ingenieros en aquel
frente y ese día se concentró en Celia (Teruel) saliendo en la noche del 19
en tren para Zuera, (Zaragoza) donde llegó el día 20, procediéndose inmediatamente a relevar los servicios de Ingenieros de la División n.° 53, dejando
la n." 54 desde ese día de formar parte del Cuerpo de Ejército de Castilla,
para hacerlo del «5:° Cuerpo de Ejército» luego «Cuerpo de Ejército de
Aragón» que mandaba el heroico General D. José Moscardó, permaneciendo
en el hasta finalizar la campaña. El día 22 de Marzo dieron comienzo las
operaciones para alcanzar la línea del río «Alcanadre», ocupándose el
Vértice Radiva e iniciando el envolvimiento de Tardienta; el día 23 se tomó
después de vencer dura resistencia, el citado pueblo de Tardienta; el 24,
después de durísimo combate, el de «Torralba de Aragón» cogiéndose numerosos prisioneros y material; también se tomó ese día la Torre del Moro;
el 25, con menor resistencia. Senes, Robles y Macizo de Santa Elena; el 26
Lanaja, Alcubierre, La Cartuja y Pallaruelo, cooperando a la ocupación de
Sariñena por la División n.° 53; se alcanzó el Alcanadre en su confluencia
con el «Isuda»; el 27 se ocupó Albalatillo y su campo de Aviación; e n l a
noche del 27 al 28 las Compañías de Zapadores en unión de la del Grupo
n.° 3 restablecieron la comunicación a la salida de Sariñena, permitiendo
que al amanecer del 28 pudiesen emprender la marcha las Divisiones 53 y
54, por lo que fueron felicitados los Zapadores Divisionarios. El día 28 se
vadeó el río Alcanadre ocupándose los pueblos de Sena, Villanueva de
Sigena con su Monasterio, Ontiñena, Ballobar y Chalamera, alcanzando
en este último, con alguna resistencia, el río Cmca, día éste en que la
Compañía de Transmisiones tuvo una de sus más acertadas actuaciones,
83
dando comunicación desde Sariñena hasta el río Cinca, conforme iban
avanzando las columnas.
El día 29 se forzó el paso del río Cinca estableciéndose una amplia
cabeza de puente en los pueblos de Osso-Belver y Almudafar, deteniéndose
el avance por la crecida del río Cinca al abrir el enemigo las compuertas del
pantano de Barazona; en el día treinta halló gloriosa muerte el Capitán de
la C." de Transmisiones Don Félix Corrochano García al intentar reparar las
averías producidas en las líneas telefónicas originadas por la crecida del río,
or cuya actuación fué propuesto para la «Medalla Militar>. El día 30 y 31
laas Compañías de Zapadores, se superaron así mismas, organizando balsas
con elementos de fortuna para poder pasar el río y suministrar a las fuerzas
que estaban en la margen izquierda.
Se reanudó la marcha el 1." de Abril ocupándose Zaidln, Valmaya
y Gimenells y Caserío de San Miguel; el día 2 Vértice Coscolíar, Castillo de
Raymat, Cota 331 al S. del Kmt. 12 de la carretera de Lérida y Vértice Torres, sosteniéndose duro combate en las proximidades del Castillo de Raymat
con fuerzas internacionales; el día 3 se tomó, con resistencia, el pueblo de
Alguaire, el 4 el de Portella y en combinación con la División núm 51 el
de Almenar, alcanzando el Noguera Ribagorzana, vadeándolo para ocupar
Albesas en la otra orilla; el día 5 pasó toda la División el citado río alcanzando el río Farfaña qne se vadeó rebasándolo hasta Vértice Mormur, próximo a Balaguer, ocupando también Castelló de Farfaña; el día 6 en combinación con la División núm. 51 se ocupó Balaguer y el aeródromo situado en las
inmediaciones de Plana de Corps, bajo intenso fuego de artillería enemiga.
El día 10 en contacto con el enemigo se forzó el paso del río Segre,
y en persecución del mismo al que se le cogieron prisioneros y material, se
estableció la «Cabeza de Puente de Balaguer» semicírculo de unos 6 Kmts.
de radio y unos 18 o 20 de perímetro, que comprendía los pueblos de Asentiu-Vallfogona y la Rápita, ocupando Cotas 220-308-Casas de Vals y ParisCotas 596-292 y 285-Ermita de Asentiu-Torre de la Serna-Cotas 3 4 7 - 3 6 1 Ermitas de Pedris-Tetre Salas-Canal Sur de Vallfogona; el día 11 se hizo un
reconocimiento hasta las proximidades del pueblo de Termens,
El 12 de Abril, a las 48 horas de establecida la Cabeza de Puente,
y aún sin fortificar ésta, el enemigo con 2 Divisiones, 2 Brigadas de Carabineros, unos 20 tanques y gran cantidad de artillería y Aviación, inició su
primera ofensiva. En este primer día se le cogió al enemigo una sección de
ametralladoras, dejando el campo cubierto de cadáveres; el día 13 se combatió duramente todo el día y la noche y el 14 se repitieron los ataques con
idéntico resultado, atacando además un «Batallón de Milicias Socialistas»
según dijeron ellos mismos, al grito de «Viva el 14 de Abril», el que fué
diezmado. Los días 15 y 16 se repitieron los ataques con menor intensidad,
uedando después paralizada la acción enemiga, no obstante la inferioridad
e nuestra situación táctica y los efectos de las concentraciones de artillería y
ataque de aviación en posiciones que carecían por completo de fortificación.
Comenzaron inmediatamente los trabajos de fortiíicación y mejoramiento de las redes de Transmisiones, hasta el 22 de Mayo que a las o de
la madrugada comenzó un ataque'enemigo con gran cantidad de fuerzas;
el día 23 se combate día y noche: las olas de asalto se suceden continua-
Q
84
Fortificaciones enemigas en Chalamera.
Excmo. Sr. General D. Ricardo Marzo Pellicer.
Intento de paso del río Cinca.
Paso del río Cinca.
mente apiarecrénílo &aecáivamente por divcrsíís puntos de la cabeza de
Puente formaciones de 20 o míis carros; el 24 comenzó el ataque a las 2 de
la madrugada y duró hasta las 23 horas, atacando violentamente las posiciones y con nuicha aviación, Uegando, como en días anteriores, en muchos
sitios el ataque al arma Manca. El día 25 el enemigo hace-un paréntesis en
sus ataques limitáncjose a actuar intensamente con artillería sobre la cabeza
de puente y la Ciudad de Balaguer. El mando dispone el relevo de la División n." 54 por la n.° 53, pera de la primera quedan algunos bataUones de
Infantería, artillería, y todo el Grupo de Ingenieros h.° 4.
El día 26 se producen los ataques, especialmente en el sector central
en la carretera de Bellcaire donde el enemigo realizó preparaciones artilleras de violencia inusitada tras las que lanzo grandes contingentes con «na
masa de 40 carros, llegando a poner el pié en alguna de nuestras trincheras,
siendo siempre desalojado y luego rechazado. La aviación contraria estuvo
muy activa.
El día 27 continuaron los ataques que fué el último de violencia,
pues en los días 28 y 29 sólo intentó ataques parciales y por sorpresa en
algunos sectores. En la noche del 27, salió la Compañía de Transmisiones
para unirse a la Plana Mayor de la División en <:Roselló> (Lérida) quedando
en la cabeza de puente las dos Compañía de Zapadores hasta fines de Julio que
se incorporaron a su P . M. en el flanco izquierdo de la cabeza de Puente.
En estos ataques que fueron dirigidos personalmente por Vicente
Rojo, desde el Vértice Montero, magnífico observatorio y sin que se sepa
con que misión asistió Lister situándose en la Torre de los Frailes, tomaron
parte los XI y XVIII Cuerpos de Ejército, sin que pueda asegurarse que estuviesen integrados por todas las Brigadas. Su composición así como la de otras
fuerzas actuantes, eran la siguientes:
XI CUERPO
DE
26 División
119 Brigada
120 Brigada
121 Brigada
30 División
131 Brigada
146 Brigada
153 Brigada
32 División
137 Brigada
141 Brigada
142 Brigada
27 División
122 Brigada
123 Brigada
124 Brigada
60 División
84 Brigada
95 Brigada
224 Brigada
72 División
93 Brigada
38 Brigada
213 Brigada
EJERCITO
XVII CUERPO DE
EJERCITO
85
BRIGADAS DE C A - i
RABINEBOS
(
| 3 B. G.
1179 B. G.
BRIGADA DE INFANTERÍA DE (
MARINA
^ DivisiónMixta
En total
Brigadas . . / . . .
Baterías
Aviones de caza. . . .
Id.
bombardeo . .
21
20
50
30
realizando la aviación por término medio ocho servicios al día.
La Infantería enemiga se empleó en masa, formando olas de asalto
muy compactas a las que nuestras armas automáticas y barreras de artillería causaban terribles estragos.
El total de disparos hechos por el enemigo fué de 34.800 y los calibres empleados eran de 45 mm. para tanques; cañones de 75 mm., de
105 y de 114'3 mm. (estos predominaban); y obuses de 155 mm.
Según declaraciones de un Oficial que asistió a la ofensiva en el
E. M, del C. G. enemigo, en esta se intentaba asestar un golpe de gran
efecto sobre el Ejército Nacional con el doble objetivo de paralizar la gran
ofensiva que se llevaba a efecto sobre el Maestrazgo y frente de Levante,
así como el de penetrar sobre el frente comprendido entre Lérida y Balaguer profundizando hasta Zaragoza, si el éxito lo hubiese permitido. Con
este objeto la operación se preparó con el mayor secreto, empleando las
mejores y más aguerridas Unidades que se habían podido reorganizar en la
zona catalana, así como todo el material de artillería de que se disponía.
La operación era dirigida personalmente por Vicente Rojo, instalado en un chalet existente a la salida de la carretera de Pons. El entonces
Presidente del Consejo y Ministro de la Guerra Negrín, también asistió a
las operaciones desde el primer momento pasándose todo el tiempo en los
alrededores y PP. MM. para dar así impulso a la ofensiva y ejercer influencia sobre los mandos.
Sobre la Cabeza de Puente de Balaguer, objetivo primordial de la
operación, actuaron varios Cuerpos de Ejército con las Divisiones de Lister,
el Campesino y 35 de Internacionales motorizada para penetrar en profundidad una vez roto el frente; un batallón de tanques blindados y varias
unidades de pontoneros con puentes de vanguardia que deberían tenderse
sobre el Segre.
Los Cuerpos de Ejército X y XIII actuaban por el Norte, y el segundo con objetivos sobre Tremp. Por el S. operaba el XV Cuerpo de Ejército.
En el P. C. estaban Rojo, Negrín, Modesto (Jefe del Ejército del
Ebro), Lister y sus Estados Mayores y todos en general estaban asombrados
del espíritu de heroica resistencia de que estaban animados los defensores de aquellas posiciones que se vieron envueltas en metralla por espacio
de unas horas. En ninguna otra ofensiva hecha por los rojos se habían dé-
86
rrocliado tantos proyeérile» ni se había tenido mayor interés en oonseguir
los objetivos, empleando para ello las mejores Unidades.
La Historia de la Cruzada Española dice que en algunos momentos
bubo sobre la Cabeza de Puente unos 60.000 combatientes marxistas desplegados en un espacio relativamente reducido, lo que daba muy alta densidad de hombres con respecto al terreno. Sigue diciendo que la Cabeza de
Puente había sido cuidadosamente fortificada. Durante los tres primeros
días de la maniobra, las fuerzas del General Marzo se ven sometidas a sacudidas violentísimas. Continúa diciendo, que «... las cotas de la Cabeza
de Puente de Balaguer, lugar que tiene pleno derecho a quedar inscripto
en la historia de nuestro pueblo como teatro del más sublime y desinteresado
sacrificio prestado a la Patria en condiciones de extrema dificultad y de inferioridad notable de medios.»
En un informe que dio a la División Núm. 54, el Sr. Teniente Coronel Jefe del primer Regimiento decía entre otras cosas, que la Cabeza de
Puente de Balaguer pudo defenderse, debido al perfecto funcionamiento de
las transmisiones, que permitían coordinar todos los movimientos y solicitar
los auxilios necesarios en el instante preciso.
Por primera y única vez en la campaña, quedaron separadas a partir del 28 de Mayo las Compañías de Zapadores que quedaron en la Cabeza
de Puente, y la de Transmisiones que pasó al flanco izquierdo de la misma,
hasta fines de Julio que volvió a reunirse todo el Grupo en este último
lugar, donde la División cubría el río Sagre desde la Cabeza de Puente de
Balaguer hasta el Sur de Corbius con la línea de vigilancia en la orilla del
río y la de resistencia a unos 1.000 mts. de ella.
El enemigo aprovechó el estiaje que hacía fácilmente vadeable el
río, eligiendo como sector de ataque el Sur de la Cabeza de Puente de Balaguer hasta la confluencia del Segre con el Noguera, y a las 2'30 del día 9
de Agosto, al ponerse la luna, la 30 División con un Regimiento de Caballería, se lanzo al ataque entre la Cabeza de Puente y Menarguens, logrando pasar el río a favor de la obscuridad, pero siendo rechazado y obligado
a repasar el río al amanecer, dejando en nuestras posiciones 100 muertos y
abundante material y armamento. Más al S. cerca de Noguera, por Villanueva de la Barca y a la misma hora, la División Mixta de Carabineros con
otro Regimiento de Caballería y 21 tanques, ataca por tres veces y es rechazada, si bien a las 4'30 los tanques atraviesan el río y envuelven y aniquilan
algunos pequeños puestos de la línea de vigilancia, que a las 7 se retira
sobre la de resistencia, lanzándose el enemigo sobre ella a cuya inmediación
llegan los tanques y la infantería ya confiada en su fácil progresión, por lo que
sufre un considerable número de bajas y se retiran en desorden hacia el río.
Durante el día se vuelven a lanzar varias veces al asalto de nuestra línea de
resistencia, pero es rechazado con pérdidas enormes y en vigorosas reacciones
de nuestras tropas capturan algunos prisioneros y entre elfos un Oficial.
En estos días actúan como tropas de Infantería, las Compañías de
Zapadores, pues de los 12 batallones de la División, sólo habían 8 y los 4
restantes se habían llevado para reforzar la línea más abajo de Lérida.
El día 10 en la estrecha faja de terreno conquistada por el enemigo
se halla la División Mixta de Carabineros y un Regimiento de Caballería de
87
20 tanque», pero sin pasarelas ^ e habían ¿ido arrastradas pof la'^iréeitla
del Sagre, provocada por el mando Nacional, j e n estas eonoiciones nuestras fuerzas efectúan un contraataque en que el enemigo sin duda^por no
poder repasar el río, opone una fortísima resistencia, no obstante la cual en
duro combate cuerpo a cuerpo por los dos flancos de la orilla del río se alcanza ésta reduciéndose de 4 a 2 Kmt. de orilla ocupados por el enemigo
que deja la zona reconquistada cubierta de cadáveres siendo preciso nombrar equipos de enterramientos. La acción de nuestra aviación sobre las
fuerzas enemigas tan unidas fué verdaderamente sangrienta.
El día 11 el enemigo ataca infructuosamente para ensanchar su base y en la madrugada nuestras fuerzas realizan un contraataque de conjunto
en que tras durísimos combates al arma blanca se vuelve a reducir la extensión de la orilla ocupada por el enemigo a 700 metros por 300 de an chura. En la zona conquistada se encuentran centenares de muertos y una
considerable cantidad de armamento, recogiéndose unos mil fusiles.
El día 12 tiene el enemigo en la zona que ocupa dos Batallones de
Carabineros y unos 11 tanques, algunos atascados en el río. Se efetúa un
nuevo contraataque en el que sólo se conquistan algunos elementos de resistencia y que es preciso detener por el mortífero fuego enemigo desde la
orilla opuesta en las alturas de Villanueva de Ja Barca que dominaban la
orilla de nuestro lado. Por la tarde se rechazan ataques enemigos que dejan otro centenar de cadáveres en nuestro poder y más de 50 prisioneros.
El día 13, otro contraataque, dejando el enemigo 150 muertos y
haciéndosele 28 prisioneros.
El día 14 se rechazan nuevos ataques enemigos que según los prisioneros tienen orden de ensanchar a toda costa su base para salvar los
tanques atascados. Comienza por nuestra parte a atacar de forma continua
y con horario una masa de morteros de 81 y la Artillería Divisionaria reforzada por la de Cuerpo de Ejército.
El día 15 se repiten los intentos del enemigo con idéntico resultado
y la 30 División roja intenta otra vez el paso del río al Norte de Menarguens,
siendo rechazada.
El día 16 y 17 hasta las 18 horas se repiten los ataques en forma
análoga habiendo siempre continuado el hostigamiento de nuestra artillería
de masa de morteros manifestando los prisioneros y presentados que las
bajas sufridas por los dos batallones que guarnecen la cabeza de puente
enemiga, son enormes y tienen que ser reforzados durante la noche con
Compañías de otras unidades. Alas 18 del día 17 con el apoyode la aviación,
se realiza un brillante contraataque en el que se rompió la línea enemiga y
avanzando más rápidamente por los flancos se arrojan a los dos Batallones
enemigos sobre la impetuosa corriente del Segre y se encierran a los restos
de ellos sobre la entrada de la pasarela en confuso montón, y como la
Oficialidad y Clases resistieron, se causó al enemigo enorme mortandad,
pudiendo decirse que debido a la impetuosa corriente del Segre, los supervivientes de los 1 y 2 Batallones de la 153 Brigada, fueron poquísimos.
Se enterraron 278 cadáveres durante el día 18 y como el 19 se
volvieron a abrir los pantanos, en los puentes de Lérida se contó el paso
de más de 400 cadáveres.
88
Balagucr: Puente volado por el enemigo.
El puente recompuesto por las fuerzas nacional
es.
Puentes destruidos por el enemigo en las proximidades de Balaguer.
Terminada la limpieza de la orilla del río, cOnfiniáá la» frtrtiflcaciones del sector hasta el 28 del íoismo mes de Agosto que comenzó el relevo de lo§ servicios de la Cabeza de Puente de Balaguer, volvieado a dl|p
la División Nám. 54 el 31 del mismo donde continuó la fortificación y « ^
vicio de transmisiones sufriendo el hostigamiento enemigo' que diariameirtc
bombardeaba con artillería las posiciones y Ciudad de Balaguer.
El 23 de Diciembre, se realizó un ataque demostrativo en el sector
de Vallfogona, y el día 29 con apoyo de Artillería y Aviación se cooperó
con la División Núm. 53 a la ruptura del campo atrincherado enemigo
ocupándoge varias fortificaciones; el día 30 se ensanchó la brecha ocupándose objetivos, así como el día 1 de Enero de 1939 que se ocuparon dos
objetivos, fortificados en Torregaribaldi; los días 2 y 3 el Caserío de Flix y
otros atrincheramientos; el 4 y el 5 continúan las operaciones a vanguardia; el 6 se ataca la cadena de cotas y el 7 se alcanza la linea Flix-cota
307 Kmts. 10 de la carretera de Mongay-Cota 316 pueblo de Bellcaire-Cota
241-Cota 252-Vértice Barrepicat; el día 8 se ocupo Vellbert, Liñola, Poal
y Bellvis, alcanzando la línea Laguna de Utxafaba - Sur de Poal - Sur de
Vellvis - Sur de Villanueva de la Barca; el día 9 se avanzó sobre la carretera general de Barcelona entre Belloch y Colmes, ocupándose estos dos pueblos y los de Sidamunt Fondarella; Utxafaba; Paiau de Anglesola; Mollerusa y Miralcap; el día 10 se avanzó por el flanco Sur ocupando la línea
Kmts. 14-11'5 de la carretera de Borjas Blancas a Belpuig; el día 11 después de vencer dura resistencia se ocupó Belpuig llegando a Kmts. 218 del
ferrocarril - Cota 331 -Kmts. 11'5 de la carretera de Arbeca; el día 12 se
avanzó hasta el Canal de Urgel; los 13 y 14 se rectificó el frente y se consolidaron posiciones. El día 15 se asaltaron las Cotas 312, 344 v 348 al Sur
del Kmts. 104 de la carretera general y se cruzó el canal de Urgel acupándose el Pueblo de Preixana, Verdú cooperándose con la División del flanco
a la ocupación de Tárrega; el día 16 se concentró la División en la zona de
Agrumunt y se dedicaron a la consolidación y limpieza del frente hasta el
19 que llegaron más al Sur y se avanzó desde el Oeste Concanella- Oeste
del Vértice Mata, ocupando el pueblo de Concabella y los de Hostalfranchs,
Vive, Cedo, Vértice Mata, cota 493 al N. E. de Tárrega, pueblo de Tarroja,
Vértice Lúdela Este de Preñanoza.
El día 20 se ocuparon los pueblos de Bellvchi; Llor; Manresana;
San Suin de la Plana, Comarella, Juspir, Portell y Farran. El 21 Iborra,
CastellfuUit de Buibregós y Vértice las Casas; el 22 Mas den Pera y el
Vértice Toscal pasándose el río Llobregos; el 23 los pueblos de Anfesta, los
Clárets, Casa Toni, Cotas 667 y la 576 N. del Toscal; el día 24 se continuó
el avance llegándose a la línea Cota 928 - Cal Xumen - Cota 755 al E de
Pinos y Santuario de Pinos; el día 2.5 se ocupó el pueblo de Cardona y su
Castillo con sus minas de potasa, los de Valmanya Verdus, cruzándose el
río Gardoner, ocupándose también los pueblos de Matamárgos y Salou,
Todos estos días se cogen al enemigo prisioneros, muertos y material.
El día 27 se ocupó el macizo de Baganegra, Pala de Torruella, Colonia Vals, Fábrica de Electricidad de Suria con sus minas de sales Potásicas y varias fábricas de tejidos: también se ocuparon los Vértices Civita y
Crestosas; el 28 se ocuparon los pueblos de Serrateiz y Castelladral; el 29
los de Viver, Navas, Balsanery y Millal alcanzándose el río Llobregat las
89
estribaciones de la Sierra de Ester Morola llegándose a las inmediaciones
de Plans de Cornet;'el día 30 continuó el acance por la margen izquierda
del Llobregat ocupándose nuevas cotas y el 31 se tomaron Garó y Santa
María de Comet cruzándose el Llobregat y ocupándose asimismo los caseríos
de Matamala y Can Simó.
El 1 de Febrero se atravesó la Sierra de Llegardas alcanzando la
línea San Miguel de Terradellas - San Feliu de Saserra - Oeste de Orista.
ocupándose el pueblo de San Esteban de Vilabamot. El 2 se ocuparon San
Martín de Marles y la Torre de Orista; el día 3 la Ermita de San Sebastián,
el barrio del Grau al Norte de Prats de Llusanes, asaltando este último pueblo y conquistándolo después de vencer dura resistencia. También se tomaron otras cotas al S, de la Ermita de Lourdes.
El día 4 de Febrero se tomaron las cotas 791 - Manzaneras - Cota
761 Serrat de Cam Magre. El día 5 el pueblo de Perafíta, San Martín del
Bas, caserío de Biaba, Vértice de Plá de Llosas y Canellas; el día 6 Vértice
de Pujat, Cota 877 al N. de S. Agustín de Llusanés y el macizo de Elmuns;
el día 7 San Quirico de Bisaura, Sora Montesquieu y se pasó el río Ter; el
día 8 se llegó a Ripoll ocupado antes por otras tropas, y partiendo de él se
tomó Farga; el día 9, Vallfogoma de Ridaura, alturas al N . E. de San Juan
de las Abadesas y este pueblo; el día 10 los vértices de Puntin y Caritat, así
como el pueblo de Camprodons: el día 11 se llegó a la frontera francesa a
los lugares asignados a la División.
Concentrada la División el día 12, el 13 se trasladó el Grupo a
Tárrega ^Lérida) y el 15 marchó a Celia (Teruel) a reorganizarse para marchar hacia Cuenca al iniciarse la ofensiva, pero el 12 de Marzo, se trasladó
la División, y con ella el Grupo, a Alcolea del Pinar, concentrándose detrás de la División Núm. 75 pues iba a saltar sobre ella para marchar a Cifuentes, y en esta situación ocurrió el desplome del frente rojo la víspera
del día señalado para el ataque y cuando se había hecho el emplazamiento
de la Artillería, Puestos de Mando, Transmisiones d e los mismos, etc., etc.
El día 29 marchó el Grupo a Cifuentes por Masegoso d e Tajuña,
desde donde se destacó una sección de Zapadores que con una columna
marchó a Guadalajai-a a tomar posesión de esta Ciudad; el día 31 pasó a
Guadalajara y el 2 de Abril a Alcocer (Guadalajara) donde se estableció
dedicándose las Unidades de Zapadores a la reparación de carreteras y recuperación del material y la de Transmisiones a su especialidad y a recuperación.
El día 28 de Abril salió para Valencia una Compañía formada con
elementos de las 3 del Grupo, para formar parte del Batallón de Ingenieros
del Cuerpo de Ejército de Aragón que a mi mando tomó parte en el desfile
de la Victoria ante S, E. el Generalísimo de los Ejércitos Nacionales y Jefe
del Estado Español celebrado el 3 de Mayo en aquella ciudad, y el 6 de
Mayo regresó la Compañía a Alcocer (Guadalajara) continuando dando los
mismos servicios antes enunciados.
El 16 de Junio, salió el Grupo en camiones de Alcocer para Guadalajara, donde pernoctó y el 17 emoarcó en tren con dirección a Madrid y
Alicante, llegando a esta ultima plaza en la tarde del día 18 donde permaneció hasta el 2 de Julio que embarcó en el Crucero Auxiliar «Mar Negro»,
90
llegando a Las Palmas de Gran Canaria el 5 de Julio, donde se le hizo un
grandioso recibimiento, habiendo acudido al muelle todas las Autoridades
Civiles, Militares y Eclesiásticas, un remolcador con una banda de música
que se unió a nuestro buque estando aún fuera de la bahía; y organizado
el desfile de las tropas expedicionarias bajo mi meado, compuestas del Grupo de Ingenieros y del de Artillería de esta Plaza, no cesaron los aplausos
durante todo el recorrido desde la Plaza de la Feria hasta el Ayuntamiento de
la Ciudad donde nos invitaron a los Jefes y Oficiales, así como a los Suboficiales, repartiéndose obsequios a la Tropa.
¡El Grupo Mixto de Ingenieros Núm. 4, había cumplido con su
deber al igual de todas las fuerzas del Ejército que tomaron parte en nuestra gloriosa Cruzada!
91
CAPITULO
IX
Datos referentes a personal
Sólo nos queda hacer una breve referencia del cambio de personal
durante la campaña.
De los que salimos en Unidades organizadas de esta Plana Mayor,
permanecimos en ellas toda la campaña, a más de nosotros, los siguientes
Oficiales:
Teniente D. Manuel Infante Cabezas en la 1.* C.^ Expedicionaria.
Capitán de Complemento D. Miguel González Arencibia, en el
G. Expedicionario.
Alférez Provisional D . Juan de Ros Ramis, en el G. Expedicionario.
Alférez D. Manuel Navarro Montesdeoca, en G, Expedicionario.
De la 1.^ Compañía Expedicionaria fueron bajas por ascenso, el
Capitán D. José Tiesto Obiedo y los Tenientes D. Tonias de la Cuadra
Salcedo y D. Félix Corrochano García; el de Complemento D . Jerónimo
Pedrero Pérez que regresó a la Plana Mayor por enfermo a los pocos meses.
Tomó el mando de la misma con este motivo el Capitán D. Fernando Delgado Rius que continuó en ella hasta el final de la campaña.
Del Grupo Expedicionario, cesaron primeramente los Oficiales
Bemal Conde, Chinchilla Ballesta que desde Jaca fueron pasaportados al
frente de Madrid para prestar sus servicios en la Compañía Expedicionaria.
El Teniente Honorario, Ingeniero Agrónomo D . José Menéndez
Rodríguez, marchó desde Jaca por haber sido designado por el Gobierno
para prestar sus servicios como Ingeniero Agrónomo en Fernando Poó por
estar especializado en cultivos tropicales, encargándose d e la Ayudantía del
Grupo el Teniente Honorario e Ingeniero Industrial D. Orencio Hernández
González.
El Capitán Don Jerónimo del Río Amor, a fines de Marzo de 1938
fué destinado a otra División.
El Alférez Médico D . José León Castellano, se incorporó a la Plana
Mayor a fines d a Marzo de 1938 y y a no regresó más a la campaña.
El Teniente Honorario e Ingeniero Industrial D. Victoriano Arrate
Celaya, pasó a otro destino a fines de 1937.
El Capitán D. Félix Corrochano García, murió por Dios y por la
Patria el 30 de Marzo de 1938, encargándose del mando de su Compañía
D . Eduardo González Maeso, Teniente Honorario e Ingeniero Industrial.
92
Bombardeos de la aviación enemiga a Balaguer.
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Puesto de mando en las proximidades de Balaguer
Valfogona y cota 347 de la Cabeza de Puente de Balaguer.
Alférez Don Ernesto Díaz Estrena fué evacuado por enfermo en
Febrero de 1938 desde el frente de Teruel y ya no se incorporó de nuevo al
Grupo.
Alférez Habilitado Don Luis Sánchez Rojas, fué también evacuado
a fines de Diciembre de 1.937 desde Monreal del Campo.
Alférez Provisional Don Agustín Devós de la Vega, marchó el 16 de
Mayo de 1938 desde la Cabeza de Puente de Balaguer, por enfermo y no
regresó.
Teniente Honorario e Ingeniero Industrial Don Orencio Hernández
González, pasó a otro destino a fin de Agosto de 1938.
Teniente Honorario e Ingeniero Industrial Don Eduardo González
Maeso, pasó a un destino Civil a fin de Noviembre de 1938.
Capitán Don Melchor Camón Gironza, marchó a otro destino a fin
del año 1938.
Dispuesto por la Superioridad que las dos Compañías de Transmisiones, de los Grupos 3 y 4 se refundieran en una sola, en Enero de 1939
tomó el mando de ella, el que mandaba desde Agosto de 1938 la del Grupo
3, Capitán de Complemento e Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
Don Juan La Roche e Izquierdo, quien hizo con nosotros toda la campaña,
primero en el Grupo n.° 3 y luego en el 4."
El Grupo está propuesto para la Medalla Militar colectiva, según se
ve en la orden general de 28 de Mayo de 1940 de la Capitanía General de
Canarias, que dice así:
«En la orden general del Cuerpo de Ejército de Aragón de 13 de
«Marzo último, se publicó lo siguiente:
«Medalla Militar. Con arreglo a lo dispuesto en el art. 17 del Re«glamento de Recompensas en tiempo de guerra, se instruyen las informaaciones correspondientes para esclarecer si es acreedor a la Medalla Militar
»Colectiva, el personal siguiente.—Por el Coronel de Infantería del Regi«miento de Infantería n." 52 Don Pedro Pimentel Zayas, a favor de las
)>Unidades que se relacionan a continuación, por su actuación en la defensa
»de la Cabeza de Puente de Balaguer en el mes de Mayo de 1938. —Cuartel
»General del Cuerpo de Ejército de Aragón (Estado Mayor); División 54;
«Baterías antitanques, Artillería del Cuerpo de Ejército de Aragón compues»ta por Plana Mayor de la Agrupación; Grupo C. 77; Batería 27 del 14° li»gera y Batería 46 del 11° ligero; Grupo C 75/27 Batería 28 del 16° ligero;
»Grupo O 115/14 Batería 14 del 15° ligero; Batería 17 del 4°pesado;Batería 35
»de Mallorca. Lo que de orden de S. E. se publica en la general de este día,
«y por si algún General, Jefe, Oficial, Suboficial o Clase de Tropa, desea
«deponer en dicho expediente e informaciones en el plazo de ocho días
>ante el citado .Juez Instructor.
«Lo que de Orden de S. E. se publica en la general de este día
»para conocimiento y cumplimiento.
El Coronel Jefe de E. M.
TEODULO G. PERAL
93
A más de las doa Unidades organizadas que hemos mencionado,
salieron de este Grupo las Fuerzas siguientes:
A fuerzas Militares de Marruecos
A la División n.° 154 (Marruecos)
400 hombres
100 »
20- 1-38
16- 8-37
A Brigada Mixta legionaria «Flechas»
235
»
12-10-37
Depósito de recuperación de fuerzas canarias 300
»
Diferentes fechas
A la 6.^ Región Militar
215
>
21-11-38
A la 8.* Región Militar
270
»
16- 2-39
A cubrir bajas en Unidades Expedicionarias 230
»
Diferentes fechas
A
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id
2 Oficiales 10 Suboficiales
id
id
En resumen, el número total de hombres q u e de este Grupo fueron
a la campaña, fué:
1 Comandante
5 Capitanes
17 Subalternos
26 Suboficiales
2.495 Tropa
94
agfe^^
Soldados de Transmisiones en el Frente.
Puente destruido cerca de "Suria".
CAPITULO X
Petición de Bandera
Al Excmo. Sr. Ministro del Ejército, se dirigió una instancia solicitando el honor de que se conceda el uso de la Bandera Nacional, y al
propio tiempo autorización para aceptar el donativo que de la misma desean hacer el Excmo. Cabildo Insular, de Gran Canaria y el Excmo.
Ayuntamiento de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, la que copiada
a la letra dice así:
EXCMO. SEÑOR:
DON JOSÉ PINTO DE LA ROSA, Teniente Coronel Jefe del < Grupo Mixto de Ingenieros número 4» a V. E. con todo respeto y subordinación
tiene el honor de exponer que:
El expresado Grupo tuvo su origen en la Compañía Expedicionaria
de Sevilla que llegó en 1898, base de la «Compañía Regional de Zapadores
Minadores de Canarias» creada en 1.900, que en 1.904 se transformó en
«Tropas de Ingenieros de Gran Canaria» afectas a la Comandancia de Ingenieros, con dos Compañías, una de Zapadores y otra de Telégrafos, siendo
su Jefe el Sr. Coronel de la Comandancia de Ingenieros de Gran Canaria.
En 1920 se organizó independientemente de la citada Comandancia de
Ingenieros, con el nombre de «Grupo Autónomo Mixto de Ingenieros de
Gran Canaria» que después de varios cambios de denominación tiene
actualmente el de «Grupo Mixto de Ingenieros n.° 4».
En la pasada campaña de liberación, tomó parte activa, primeramente en esta Plaza cooperando en unión del resto de la guarnición y a las
órdenes del entonces Excmo. Sr. Comandante Militar de Canarias, hoy
S. E. el Generalísimo Jefe del Estado Español, al triunfo en el Archipiélago;
posteriormente envió una LTnidad de Zapadores al frente de Madrid donde
permaneció desde Noviembre de 1936 hasta final de la campaña, tomando
parte en las operaciones de Extremadura, Toledo y en los frentes de Ciudad
Universitaria, Casa Campo, Barrio de Usera, etc. etc.
En Mayo de 1937 se organizó nuevamente otra Unidad Expedicionaria, constituida esta vez por tres Compañías, una de Transmisiones, otra
de Zapadores y otra de Parque, que desde el primer momento actuó como
una segunda Compañía de Zapadores, con un efectivo de 528 hombres,
que formaba uno de los Grupos de Ingenieros de la División número 151 y
marchó desde esta Plaza a campos de operaciones de los distintos frentes
95
sin disgregarse durante toda la campaña, permaneciendo siempre bajo el
mando táctico y técnico del Jefe que se honra en dirigirse a V. E. El día 29
de Julio de 1.937, embarcó y desembarcando en Cádiz llegó a la provincia
de Segovia en lof primeros días de Agosto donde las Compañías de Zapadores se dedicaron a las fortificaciones de los Jardines del Real Patrimonio
de San Ildefonso (La Granja); pasó luego todo el «Grupo Expedicionario
n.° 4» a Zaragoza en ocasión de la ofensiva sobre Belchite, tomando parte
en estas operaciones; posteriormente se trasladó a los frentes del Tajo en
Molina de Aragón, y durante la ofensiva enemiga sobre Jaca (Huesca) y
Sabiñánigo, estuvo allí desde fines de Septiembre hasta comienzos de Diciembre que cesó de pertenecer a la División n.° 151 y pasó a la n." 54 que
se acababa de crear, estando con ósta en Burgo de Osma, después en el
sector de Monreal del Campo y luego en otro sector del frente de Teruel,
permaneciendo allí todo el Grupo dedicado a sus trabajos de fortificación
y transmisiones durante las operaciones de liberación de aquella Capital.
A mediados del mes de Marzo fué concentrado todo el Grupo en Unión de
la División, en Zuera (Zaragoza) para tomar parte en la ofensiva que llevó
a nuestras tropas hasta el río Segre: en el paso del «Alcanadre» las dos
Compañías de Zapadores del Grupo en unión de los Zapadores del «Grupo
Expedicionario n° 3» que también pertenecía a la citada División, tuvieron
una destacadísima actuación por lo que mereciéronla felicitación del Mando, y en el avance desde el «Alcanadre> hasta el «Cinca» la Compañía de
Transmisiones fué asimismo felicitada.
Cooperó el Grupo al establecimiento de la Cabeza de Puente de
Balaguer, a la que fortificó y dio sus transmisiones, estando presente en los
ataques de los días 12 al 15 de Abril y en los del 22 al 28 de Mayo de 19-38,
siendo felicitadas las tres Unidades del Grupo en la Orden de la División; y
en un informe de uno de los Regimientos Divisionarios, se hizo constar que
la defensa de la Cabeza de Puente cuando el segundo ataque, había podido
hacerse debido al perfecto funcionamiento de las Transmisiones del «Grupo
Expedicionario n." 3» de guarnición en Santa Cruz de Tenerife.
A fines de Julio pasó a guarnecer el flanco izquierdo de la Cabeza
de Puente de Balaguer, pues si bien la División n." 54 estaba allí desde
fines de Mayo, los Zapadores continuaron en la Cabeza de Puente de Balaguer, y ya en el citado flanco izquierdo tomaron parte en las operaciones
para contener la ofensiva enemiga de los días 10 al 17 de Agosto que estableció una pequeña Cabeza de Puente en las proximidades de l'orrelameo
(Lérida), actuando en los primeros días las Unidades de Zapadores como
tropas de Infantería, hasta que llegaron refuerzos y pudieron dedicarse a su
labor de fortificación.
Vuelto de nuevo la División n.° 54 a la Cabeza de Puente de Balaguer a fines de Agosto, se terminó la fortificación de ésta, tomando parte
en la ruptura de la misma el 28 de Diciembre de 1.938, y avance desde ella
hasta la frontera francesa por Camprodons a donde se llegó el 11 de Febrero,
siendo también felicitados por el Mando los servicios de Ingenieros, tanto
de Zapadores como de Transmisiones.
De la frontera francesa, pasó al frente de Teruel y luego al do
Alcolea del Piraar, donde se hallaba al término de la Campaña. Posterior-
96
mente estuvo en la provincia de Cuenca; una Unidad tomó parte en el desfile de la Victoria ante V. E. el Generalísimo, en Valencia, y- el día 5 de
Julio de 1938 se incorporó a su Plana Mayor en esta Plaza después de haber
tenido 2 Oficiales, 1 Brigada y 30 individuos de Tropa muertos; 2 Oficiales,
3 Sargentos y 63 de tropa heridos.
Por su actuación en la Cabeza de Puente de Balaguer, está propuesto este Grupo como todas las fuerzas de las Divisiones nilmeros 53 y 54 y
otras, para la Medalla Militar Colectiva, instruyéndose el oportuno expediente con arreglo a lo dispuesto en el art.° 17 del Reglamento de Recompensas en tiempo de gueri'a, según se publicó en la Orden general del
Cuerpo de Ejército de Aragón en 13 de Marzo de 1940 y en la de Canarias
en 28 de Mayo del mismo año.
Siendo sus efectivos en personal de Jefes, Oficiales, Suboficiales,
del C. A. S. E. y Tropa análogos a los de un Batallón, todos los que en la
actualidad componen esta Unidad independiente táctica y administrativamente, verían con satisfacción y orgullo, el que la Superioridad les concediese el uso de la Bandera Nacional que ostentan otras Unidades de menos
antigüedad, en recompensa de sus hechos de armas.
Del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria y del Excmo. Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, se han recibido ofrecimientos de
costear una Bandera reglamentaria para el mencionado Grupo; por todo
lo cual
SUPLICA encarecidamente a V. E. se digne conceder el uso de la
Bandera a este «Grupo Mixto de Ingenieros número 4» en atención al historial con que ya cuenta por su actuación en la Paz y en la Guerra, y autorizarle para aceptar el indicado donativo de las mencionadas Entidades.
Es gracia que espera alcanzar de V. E. cuya vida guarde Dios
muchos años.
Las Palmas de Gran Canaria, a diez y siete de Diciembre de mil
novecientos cuarenta v tres.
Excmo. Señor:
JOSÉ PINTO DE LA ROSA
Como resolución de esta instancia, se ha recibido el oficio que a
continuación se copia:
97
CAPITANÍA G E N E R A L
DE UAS
ISLAS CANARIAS
El Exorno. Señor General Subsecretario del Ministerio del Ejército en
Estado Mayor escrito SecclónS. G. Negociado 1."Número 2 de feolia27 de Enero ppdo. coSscciúR Segunda munica lo siguiente:
«Tengo el honor de participar a V.E.
Núm.2448-A
»de orden del Señor Ministro , que vista
»la instancia formuladapor el Teniente
^Coronel Jefe del Grupo Mixto de Inge»nieros número 4 que remitió V. E. con
»su oficio Sección 2." número 2425-A de
>29 de Diciembre ppdo,., y en atención a
»los servicios prestados en paz y en
»guerrapor dicho Grupo, se concede al
»mismo el uso de la Bandera Nacional;
«quedando a la vez autorizado para acep»tar el ofrecimiento que por los Exce>lentlsimos Cahildo Insular de Gran Ca»naria y Ayuntamiento de Las Palmas,
»le fué hecho para costear la citada
»Enseña; y significándole que la fecha
»del acto de la entrega serádetermina»da por V. E. dando cuenta a este Minis»terio».
Loque traslado aV. E. para su conocimiento.
Dios guarde a V. S. muchos años.
Santa Cruz de Tenerife, 8 de Febrero de 1944,
DE ORDEN DE S . E .
EL CORONEL JEFE DE E. M.
9^r.
ranctsco
h/aiJan^utno.
Sr. Teniente Coronel Primer Jefe del Grupo Mixto
de Ingenieros núm. 4.
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.
98
Excma. Sra. Doña Isabel García-Ramos de García-Escámez
Madrina de la Bandera del Grupo Mixto de Ingenieros N." 4
Propuesto a la Superioridad la fecha de la entrega de la Enseña,
ésta fué fijada primeramente para el 30 de Mayo, festividad del Santo Patrón
del Arma, San Fernando, pero por dificultades de terminación de la misma,
se propuso nuevamente alExcmo. Sr. Capitán General se trasladase al 18
de Julio, lo que fué aceptado por S. E.
Teniendo en cuenta que la mencionada Bandera ha sido donada
por dos de los organismos representativos de esta Isla, y que el Excmo. Sr.
Capitán General del Archipiélago, a más de su alta jerarquía militar, ostenta
el de «hijo adoptivo» de esta Ciudad, nos dirigimos respectuosamente a él
en súplica de que su esposa, la Excma. Señora Doña Isabel García Ramos de
García Escámez, nos hiciese el honor de aceptar ser la madrina de la Bandera, lo que por ambos fué aceptado, por lo que les expresamos nuestro
sincero reconocimiento.
99
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