EFEMÉRIDES 1 de noviembre 1 de noviembre de 1757 1 de noviembre de 1876 1 de noviembre de 1903 1 de noviembre de 1972 1 de noviembre de 1985 1 de noviembre de 2006 2 de noviembre 2 de noviembre de 1876 2 de noviembre de 1906 2 de noviembre de 1911 2 de noviembre de 1950 2 de noviembre de 1975 3 de noviembre de 1917 3 de noviembre de 1922 3 de noviembre de 2001 4 de noviembre de 1785 Día de Todos los Santos Natalicio del escultor italiano Antonio Casanova. Psique reanimada por el beso del amor Natalicio del político mexicano Aquiles Serdán Alatriste Muerte del escritor alemán Theodor Mommsem. Historia de Roma. PNL 1902 Muerte del poeta estadunidense Ezra Pound. Personae Muerte del escritor nicaragüense Ernesto Mejía Sánchez Muerte del escritor estadunidense William Styron. La decisión de Sophie Día de los Fieles Difuntos Natalicio del político mexicano Aquiles Serdán Alatriste Natalicio del cineasta italiano Luchino Visconti. Boccaccio 70 Natalicio del escritor griego Odysseas Elytis. El Soberbio Sol. PNL 1979 Natalicio del escritor irlandés George Bernard Shaw. Hombre y super hombre. PNL 1925 Muerte del cineasta italiano Pier Paolo Pasolini. El Decamerón Muerte del escritor francés Leon Bloy. Cartas a mi novia Natalicio del filósofo mexicano Luis Villoro. Los retos de la sociedad por venir Muerte del historiador de arte alemán Ernst Hans Josef Gombrich. La historia del arte Se crea oficialmente la Real Academia de San Carlos, principal centro de enseñanza de las artes plásticas 4 de noviembre de 1847 Muerte del compositor alemán Félix Mendelssohn. Los dos sobrinos 4 de noviembre de 1894 Muerte del escritor mexicano Manuel Payno y Flores. Los bandidos de río frío 4 de noviembre de 2000 Muerte de la coreógrafa mexicana Amalia Hernández 5 de noviembre de 1940 Natalicio del escritor mexicano René Avilés Fabila. El gran solitario del palacio 5 de noviembre de 1955 Muerte del arquitecto mexicano Carlos Lazo Barreiro. Ciudad universitaria 5 de noviembre de 1963 Muerte del escritor español Luis Cernuda 6 de noviembre de 1893 Muerte del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky. Lago de los Cisnes 6 de noviembre de 1970 Muerte del compositor mexicano Agustín Lara (Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón Lara y Aguirre del Pino) 7 de noviembre de 1867 Natalicio de la científica polaca Marie Curie. PNF 1903 7 de noviembre de 1879 Natalicio del político ruso León Trotsky (Lev Davídovich Bronstein) 7 de noviembre de 1909 Natalicio de la escritora mexicana Nellie Campobello. Cartucho 7 de noviembre de 1913 Natalicio del escritor francés Albert Camus. El extranjero. PNL 1957 8 de noviembre de 1656 Natalicio del astrónomo británico Edmund Halley 8 de noviembre de 1924 Natalicio del patólogo mexicano Ruy Pérez Tamayo. Ciencia, paciencia y conciencia 9 de noviembre de 1929 Natalicio del escritor húngaro Imre kertész. Liquidación. PNL 2002 10 de noviembre de 1759 Natalicio del dramaturgo alemán Friedrich Von Schiller. Turandot 10 de noviembre de 1901 Natalicio del mexicano poeta José Gorostiza. Muerte sin fin 10 de noviembre de 1988 Se crea el Programa Universitario de Investigación sobre los Estados Unidos de América 10 de noviembre de 2003 Es nombrado rector de la UNAM el Dr. Juan Ramón de la Fuente 11 de noviembre de 1821 Natalicio del escritor ruso Fiodor Mijailovich Dostoievski. Crimen y Castigo 11 de noviembre de 1863 Natalicio del pintor francés Paul Signac. Palacio de los Papas en Aviñón 11 de noviembre de 1928 Natalicio del escritor mexicano Carlos Fuentes. Aura 11 de noviembre de 1981 La Escuela Nacional de Arquitectura pasa a ser Facultad 12 de noviembre Día nacional del libro en México 12 de noviembre de 1651 Natalicio de la poetisa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz. Los empeños de una casa 12 de noviembre de 1840 Natalicio del escultor francés François-Auguste-René Rodin. El pensador 12 de noviembre de 1923 Natalicio del poeta mexicano Rubén Bonifaz Nuño. Amiga a la que amo 13 de noviembre de 1834 Natalicio del periodista mexicano Manuel Altamirano. El Zarco 13 de noviembre de 1868 Muerte del compositor italiano Gioachino Rossini. Guillaume Tell 13 de noviembre de 1974 Se aprueba la creación de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales en sus sedes de Acatlán e Iztacala 14 de noviembre de 1716 Muerte del filósofo alemán Gottfried Leibniz. Correspondencia matemática, científica y técnica 14 de noviembre de 1831 Muerte del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Fenomenología del espíritu 15 de noviembre de 1630 Muerte del astrónomo alemán Johannes Kepler. El misterio cósmico 2 Calaverita de amor Julie Sopetrán Desvestido y deshuesado así te dejó la muerte; y yo me metí en la tumba pues tantito, para verte. Enfadada La Calaca dijo que me fuera a España; como no me quise ir me deshuesó su guadaña. Se mezclaron nuestros huesos y sin saber quien es quien; La Huesuda confundida… ¡Pues se divirtió rebién! Compuso los esqueletos y le atacó el desvarío; pues la pobre no sabía si el hueso era tuyo o mío. Desquiciada y sin diseño en los nuevos esqueletos; tú lucías mis costillas y yo tus brazos esbeltos… Tan inoportuno acto nunca nadie lo sabría; que en la mezcla prodigiosa se nos soldó la alegría. La Huesuda nunca supo cómo ajustaron los huesos; que yo tenía los tuyos y los míos… no eran esos… DIRECTORIO. Dr. José Narro Robles, rector de la UNAM; Mtro. José Gonzalo Guerrero Zepeda, director de la Facultad de Ingeniería; Lic. Enrique Fabián Cervantes, jefe de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH); Ing. Marco Aurelio Torres H., presidente del Colegio de Profesores de la DCSH; José René Gómez Rodríguez, coordinador de El Nigromante; Carolina Garrido Morelos, diseño y formación; Carmen Belaunzarán, revisión. El Nigromante es el boletín cultural de la DCSyH y aparece los primeros días de cada mes. Los artículos son responsabilidad del autor. El boletín lo puede consultar en: http://www.ingenieria.unam.mx/~dcsyh/ Sugerencias y aportaciones en la DCSH. E-mail: [email protected]. Tels. 56220857 y 56161397. 15 Viene pág. 7 Viene pág. 8 >>La cremación del cuerpo Primero las cenizas y los huesos se enterraban en un hoyo llamado oztotl y luego, ritualmente se volvían a sacar para meterlos en un tecalli matricial que los debía regenerar. Estos tecalli son probablemente las urnas que se encontraron al pie de las escalinatas de muchos templos por lo que concierne a los personajes importantes. Una vez dispuesto el cuerpo sobre la pira funeraria, la encendían con leña de tea resinosa mezclada con el incienso que llaman copalli. La cremación de los cuerpos parece haber sido practicada en la mayoría de las comunidades indígenas de la región central por lo menos en lo que se refiere a reyes, nobles y guerreros. Sin embargo algunas fuentes evocan enterramientos directos sin previa incineración. El entierro sin cremación podría corresponder a funerales de gente común o macehuales . En términos más prácticos, el costo de una incineración debió de haber sido demasiado elevado para que un macehual pudiera gozar de esta sustitución ígnea de la tanatomorfosis. El fin último de la cremación del cuerpo es el estado óseo, cenizo, residuo de la consumación por el fuego y a la vez meollo ontológico del ser. Como lo establece el mito de la Creación del hombre el cual determina a la vez el origen de la vida breve, los huesos, y su ceniza, después de que los muele Quilaztli, representan la materia prima para la recreación del ser. Al hecho de poner una piedra de jade chalchihuitl en la boca del cadáver antes de la cremación y de mezclarla con las cenizas en la urna, es porque representa un corazón mineral que mantendrá la vida orgánica en un cuerpo en descomposición hacia un renacer. >>El sacrificio de los servidores y esclavos Con el señor mueren sus servidores, corcovados y enanos, así como un cierto número de esclavos, a estos esclavos los llamaba tepantlacaltin y, por otro nombre teixpan miquiz teuicaltin que el uno y el otro, quiere decir “los que iban tras el muerto a tenerle compañía”. >>Sacrificio de un perro psicopompo Se sacrificaba también en los entierros a un perro, generalmente el perro que había acompañado a su amo durante su existencia, por esta causa los naturales solían tener y criar los perritos, para este efecto. >>Quitonaltía “le dan buena ventura” El ciclo vital sigue su curso más allá de la existencia y el ser que dejó de existir sigue “viviendo”, en términos orgánicos y espirituales: su tonal (espíritu I alma) tiene que franquear los obstáculos que le estorban rumbo al Mictlan. La ceremonia que consiste en otorgar, o fortalecer quizás, el tonal se llama quitonaltía. Se realiza una vez que están reunidas en la urna la piedra de jade y los cabellos cortados al nacer y al morir. El enterramiento Después de la cremación, del solemne recogimiento de las cenizas y de la ceremonia quitonaltia, se procedía al entierro propiamente dicho. >>El duelo A partir de la ceremonia quitonaltia el equivalente indígena del alma emprende su largo camino hacia el Mictlan . Durante los primeros cuatro días muchas ofrendas depositadas en el lugar de la incineración ayudan a la partida. Cuando el difunto es un rey o un personaje importante, se matan esclavos durante este periodo. A los veinte días se matan otros cuatro o cinco esclavos, a los otros cuarenta y dos o tres, a los sesenta y uno o dos, y a los ochenta días unos diez o doce más. Con esto se cumplen cuatro meses del calendario indígena, relacionados con los ciclos de la luna. Después del “cabo de año” de cuatro meses calendáricos lunares, se realizaba cada año durante cuatro años, ceremonias en el lugar donde estaban enterradas las cenizas: En el mundo indígena, el duelo no es sólo una actitud “doliente” o una manifestación exterior de tristeza, constituye una verdadera ayuda ritual que los parientes del difunto proveen para que su alma pueda llegar a su nuevo estado ontológico. FIESTAS DE DIFUNTOS EN EL MÉXICO PREHISPÁNICO Los que iban al Mictlan Los que morían como soles ponientes: de vejez, es decir, a causa de la degradación fisiológica que conlleva la temporalidad, se festejaban en el mes Tilitl, mes en que se redimía el envejecimiento anual mediante el sacrificio de la diosa anciana Ilamatecuhtli. Componían una figura del occiso con palos de ocote y papeles. Esta fiesta se llamaba tititl. El demonio que en ella se festejaba se era ciua coatl que quiere decir mujer culebra. Las honras de los finados en esta fiesta se celebraban de esta manera. Tomaban un manojo de ocote que en España se llama tea y vestían al difunto con una manta o camisa, si era mujer con sus naguas y delante escudillas y otras cosas de casa, y si era señor y valiente hombre se le vestía con una manta rica y mastel y bezote y un manojo de tea. Y el bezote era de una caña de ámbar o de cristal que ellos llaman tezacad que se solían poner cuando bebían o bailaban en los aretes colgados de un agujero que tenían hecho encima de la barba en el labio, le ponían sus plumajes atados al colodrillo que ellos llaman tlalpiloni y muchos perfumes le untaban en un petate sobre su iquípal. Y ponían allí mucha comida e invitaban a los principales y quemaban la tea cuando la ofrenda estaba lista. Esta memoria cada año se les hacía por parte de sus hijos o parientes, llamada quixebilotia que quiere decir que ponían su figura o memoria. Los que iban al Tlalocan Los que se habían ahogado, habían sido fulminados por un rayo, habían muerto de hidropesía, o de alguna enfermedad de la piel, y que consecuentemente estaban rumbo al Tlalocan, se recordaban en la fiesta de los montes Tepeilhuitl.. Pase pág. 10 Pase pág. 9 8 9 Fue una mezcla de saliva refundida por los besos. De esta forma tan extraña con la muerte y con la vida; yo sé que estaba despierta pero a la vez muy dormida. Nuestros huesos par o impares se mezclaron en el sueño; o los mezcló La Pelleja Malcriada, Deshuesada, La Pelada, La Pendeja… que puso todo su empeño: en intercambiar los huesos. Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ingeniería División de Ciencias Sociales y Humanidades EL NIGROMANTE Boletín Cultural Año XI, Número 125, noviembre de 2010 La Muerte en el Mundo Náhuatl Prehispánico PATRICK JOHANSSON S uculenta sinestesia la que emana de los altares de muertos dispuestos cada año en México para el deleite de los santos difuntos quienes vienen a “retro-alimentar” su presencia inasible en un festín de cromáticos bálsamos, esencias sonoras, aromáticas viandas y fragancias embriagadoras que les “proponen” los vivos. La vacuidad ontológica que dejó la irremediable preterición del que fue se llena, el tiempo de un ritual de pletórica sensación. El difunto es recordado, es decir etimológicamente “traído de nuevo al corazón” mediante lo que lo hizo vivir, lo que lo hizo gozar el mundo. La costumbre actual correspondiente al “día de muertos” se origina en el México prehispánico con el culto a los difuntos y más específicamente con los rituales mortuorios destinados a encaminar el “alma” del occiso hacia el espacio-tiempo de la muerte que le correspondía, a asumir culturalmente la degradación orgánica del cadáver, y a dirimir catárticamente el dolor de los vivos. Calaveritas cortas En el salón los alumnos un relajo estaban haciendo, cuando llega la calaca diciendo se callan o me los llevo al entierro. Como con la boca, camino con los pies pasa la huesuda y me caigo sin querer. Ahí viene la calaca vestida de morado para todos los enamorados. Estaba Ángel en el salón vino la calaca flaca y le pidió su corazón. Colaboración de la alumna de ingeniería Jazmin M. Balandra Ortiz 16 En el mundo precolombino, lazos rituales continuos se mantenían con los difuntos. Los que habían sido “escondidos” por el dios Mictlantecuhtli o que habían ido a atlan oztoc, “al lugar del agua, en la cueva”, intervenían en los actos importantes de la comunidad. Se invocaban para la siembra, la cacería o la guerra, se convocaban en el contexto de ritos mágicos, y se evocaban para distintos acontecimientos sociales como los nacimientos, matrimonios, etcétera. Los finados seguían participando espiritualmente de manera activa a la vida del grupo. Eran a su vez objetos de veneración y de culto por parte de la familia, del calpulli, o de la nación entera, según su rango o su desempeño socio-existencial. Entre las numerosas celebraciones que les eran consagradas destaca sin duda el funeral, primera fiesta de difuntos que consumía ritualmente la separación del occiso de la comunidad de los vivos. Durante los cuatro meses y los cuatro años que seguían a un fallecimiento, se realizaban asimismo distintas ceremonias en fechas y según modalidades que dependían de la manera en que había muerto la persona y por ende del lugar del inframundo hacia el cual ésta se dirigía. Pase pág. 4 Viene pág. 9 Viene pág. 6 ...En la fiesta que se hacía en este mes cubrían la masa de bledos unos palos que tenían hechos como culebras, y hacían unas imágenes de montes, fundadas sobre unos palos hechos a manera de niños, que llaman ecatotonti. Era masa de bledos la imagen del monte. Le ponían delante, junto unas masas rollizas y larguillas de masa de bledos, a manera de huesos, y éstos llamaban yomio. Hacían estas imágenes a honra de los montes altos donde se juntan las nubes, y en memoria de los que habían muerto en agua o heridos de rayo, y de los que no se quemaban sus cuerpos, sino que los enterraban. Las imágenes de los difuntos eran distintas de las de los montes pero se realizaba ritualmente una transustanciación de los primeros en los segundos, ya que revestían y ungían a la imagen de los montes como si éstos fueran los muertos. La cabeza de cada un monte tenía dos caras: una de persona y otra de culebra. Y untaban la cara de persona con ullti derretido, y hacían unas tortillas pequeñas de masa de bledos amarillos, y los ponían en las mejillas de la persona. Los cubrían con papeles que llaman tetéhuitl. Y les ponían corazas en la cabeza, con su penacho. >>La mortaja Los que iban a la casa del sol: Tonatiuh ichan Los guerreros muertos en el combate o en la piedra sacrificial así como las mujeres muertas en un primer parto se festejaban cada día ya que los primeros llevaban el sol desde el oriente hasta el cenit mientras que las segundas lo bajaban del cenit al poniente. La Esta fiesta se extendía sobre dos meses del calendario indígena. Comenzaba en Miccailhuitontli (el octavo mes) , llamada en México-Tenochtitlan “Tlaxochimaco”, se hacía fiesta al Dios de la guerra como sufragio de los que habían muerto en batalla. El noveno mes se llamaba huei micailhuitl, fiesta grande de los difuntos, porque en él se acababa la fiesta de los muertos. El apogeo solar que constituye el cenit en el solsticio de verano sugiere que la fiesta de los que ayudaban al sol a subir se realizaba en este momento específico. En este espacio-tiempo solsticial, el sol alcanzaba un brillo y un calor máximos antes de emprender su descenso hacia el oeste donde lo conducían las cihuateteo, las mujeres muertas en parto. El carácter ígneo del sol y su elevación óptima se reflejaron en la fiesta del fuego y el descenso del xocotl colocado arriba del palo en la fiesta Huey Miccailhuitl. Después de lavar ritualmente y purificar el cuerpo se dispone sobre esteras labradas donde durante cuatro días sigue recibiendo honores. Lo envuelven en mantas, se le adorna además con papeles, insignias de oro y se le pone en la boca una piedra de jade (chalchikuitl) . “Sobre la mortaja le ponían una máscara pintada Además de esos rituales, se acostumbraba dar un discurso de la muerte, cantos de lamentación y muerte >>Ofrendas de comidas y libaciones Una vez amortajado el cuerpo y hecha la estatua de “astillas de tea” que lo representaba, se cantaban cantos funerales miccacuicatl, y le daban de comer al difunto: durante un convite ritual llamado quixococualia literalmente “le dan de comer el fruto” . “Tezozómoc proporciona una descripción aún más precisa de esta ceremonia: ... estando presente el retrato y bulto de Axayaca, vinieron sus veinte mujeres, que tantas tenía, trayéndole de comer al bulto o retrato, poniéndoselo por delante en ringlera, los manjares, tortillas, tamales de cada género, todas las cestas en ringlera, y otra ringlera dejícaras de cacao, que es la bebida de los naturales y hoy día la acostumbran así en toda la Nueva España. Los señores principales se pusieron en orden con rosas y perfumaderos galanos, yetl, que decían le daban de comer al rey muerto, le vendían fuego y le sahumaban con unos vasillos pequeños, que les decían quitlenamaquilia” Los que se iban al cincalco “la casa del maíz”. Aun cuando se considera la fiesta Miccailhuitontli como primera parte de la celebración de los guerreros difuntos, también se cree que en dicha fiesta se recordaban ante todo a los niños pequeños, “Jilotitos tiernos”, que habían fallecido, ya que la traducción de Miccailhuitontli, que puede entenderse como pequeña fiesta de los muertos o fiesta de los muertos pequeños. En esta fiesta de los muertos pequeños se conjuraba la muerte de los niños mediante ofrendas y ritos. En esta fiesta, llamada micha ylhuitl que quiere decir fiesta de muertos por que en ella se celebraba la fiesta de los niños muertos. Y bailaban con gran tristeza. Y sacrificaban niños. El demonio que en ella se festejaba era tidacauan que quiere decir: de quien somos esclavos >>Salida de la casa hacia la Pira funeraria Después de cuatro días el cuerpo es llevado al lugar de su enterramiento o de su cremación. Este último desplazamiento constituye un viaje “regresivo” hacia el vientre materno de la muerte, cuyo modelo ejemplar fue establecido por Topiltzin Quetzalcoatl cuando dejó su palacio de Tula para dirigirse a Tlillan, Tlapallan, Tlatlayan “El lugar de lo negro, lo rojo, lugar de cremación”. Pase pág. 11 Pase pág. 8 10 7 Viene pág. 13 simultáneos, fue que se trabó de nuevo la pelea a la entrada del ala izquierda, otra vez golpes, de nuevo gritos, y, como si esto fuese poco, unos cuantos ciegos despistados, que habían encontrado y forzado la puerta del zaguán que daba acceso directo al cercado interior, empezaron a gritar que allí había muertos. Imagínese el pavor. Retrocedieron éstos como pudieron, Ahí hay muertos, hay muertos, repetían, como si los llamados a morir de inmediato fuesen ellos, en un segundo el zaguán volvió a ser un remolino furioso como en los peores momentos, después la masa humana se fue desviando en un impulso súbito y desesperado hacia el ala izquierda, llevándose todo por delante, rota ya la línea de defensa de los contagiados, muchos que ya habían dejado de serlo, otros que, corriendo como locos, intentaban escapar de la negra fatalidad.. Corrían en vano. Uno tras otro se fueron todos quedando ciegos, con los ojos de repente ahogados en la hedionda marea blanca que inundaba los corredores, las salas, el espacio entero. Fuera, en el zaguán, en el cercado, se arrastraban los ciegos desamparados, doloridos por los golpes unos, pisoteados otros, eran sobre todo los ancianos, las mujeres y los niños de siempre, seres en general aún o ya con pocas defensas, milagro que no resultaran de este trance muchos más muertos por enterrar. “ De origen humilde, Saramago se dedicó a la literatura porque no le gustaba el mundo donde le tocó vivir. Sus novelas encierran reflexiones sobre algunos de los principales problemas del ser humano; hacen pensar al lector, lo estremecen y conmueven. Sus personajes están llenos de dignidad. Antes de dedicarse de lleno a la literatura y de convertirse en uno de los mejores novelistas del siglo XX, Saramago trabajó en oficios como los de cerrajero, mecánico, editor y periodista. Fue director adjunto del “Diario de Noticias”, de Lisboa. Pero su mayor ilusión era ser escritor. En 1947 publicó su primera novela, “Tierra de pecado”. Por esa época prendió en él la conciencia política que siempre le acompañó y que le llevó a afiliarse en 1969 al Partido Comunista Portugués. A partir de este punto comenzó su larga trayectoria de publicaciones. “Nuestra única defensa contra la muerte es el amor”, dijo en una ocasión José Saramago, a quien no sólo el amor le ayudó a combatir la muerte. También lo hicieron las numerosas novelas que escribió a lo largo de su vida. En los últimos años, Saramago no dejó pasar demasiado tiempo entre novela y novela. Era consciente de su edad y, como lo dijo en una entrevista, si tenía “aún algo para decir”, lo mejor es que lo dijera “cuanto antes”. ♦ 15 de noviembre de 1776 Natalicio del escritor mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi. El Periquillo Sarniento 15 de noviembre de 1862 Natalicio del escritor alemán Gerhart Hauptmann. Antes del amanecer. PNL 1912 15 de noviembre de 1916 Muerte del escritor polaco Henryk Sienkiewicz. Quo Vadis. PNL 1905 15 de noviembre de 1917 Muerte del sociólogo francés Emile Durkheim. El suicidio 15 de noviembre de 1976 Se crea el Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU) 15 de noviembre de 1991 Se crea el Programa Universitario del Medio Ambiente (PUMA) 16 de noviembre de 1922 Natalicio del escritor portugués José de Sousa Saramago. Ensayo sobre la ceguera. PNL 1998 16 de noviembre de 1929 Se integra al Patrimonio Universitario el Museo del Instituto de Geología 16 de noviembre de 2006 Muerte del economista estadunidense Milton Friedman. Capitalismo y libertad. PNE 1976 17 de noviembre de 1917 Muerte del escultor francés François-Auguste-René Rodin. El pensador 17 de noviembre de 1999 Es nombrado rector de la UNAM EL Dr. Juan Ramón de la Fuente 18 de noviembre de 1962 Muerte del físico danés Niels Bohr. Modelo atómico. PNF 1922 19 de noviembre de 1828 Muerte del músico austriaco Franz Schubert. Sinfonía inconclusa 20 de noviembre de 1858 Natalicio de la escritora sueca Selma Lagerlöf. El maravilloso viaje de Nils Holgersson. PNL 1909 20 de noviembre de 1910 Muerte del escritor ruso Lev Nikoláievich Tolstói. Ana Karenina 20 de noviembre de 1914 Natalicio del escritor mexicano José Revueltas. El apando 20 de noviembre de 1923 Natalicio de la escritora sudafricana Nadine Gordimer. Un arma en casa. PNL 1991 20 de noviembre de 1952 Se inaugura las instalaciones de Ciudad Universitaria y del Estadio Olímpico 21 de noviembre de 1979 El Centro de Investigación en Materiales pasa a ser El Instituto de Investigación en Materiales 22 de noviembre de 1869 Natalicio del escritor francés André Gide. El inmoralista. PNL 1947 22 de noviembre de 1904 Natalicio del pintor mexicano Miguel Covarrubias. Islandia Bali 22 de noviembre de 1916 Muerte del novelista estadunidense Jack London. Colmillo Blanco 22 de noviembre de 1963 Muerte del escritor inglés Aldous Huxley. Un mundo feliz 22 de noviembre de 1988 Muerte del arquitecto mexicano Luis Barragán. Torres de Ciudad Satélite 23 de noviembre de 1883 Natalicio del muralista mexicano José Clemente Orozco. La trinchera 23 de noviembre de 1917 Es nombrado rector de la UNAM el Arq. Miguel E. Schultz 24 de noviembre de 1864 Natalicio del pintor francés Henri de Toulouse-Lautrec. Baile en el Moulin Rouge 24 de noviembre de 1957 Muerte del muralista mexicano Diego Rivera. El hombre en el cruce de caminos 24 de noviembre de 1991 Muerte del músico británico Freddie Mercury (Farrokh Bulsara). Queen 25 de noviembre de 1562 Natalicio del poeta español Félix Lope de Vega. Fuenteovejuna 26 de noviembre de 1810 Rafael Dávalos, alumno del Colegio de Minería, es mandado fusilar por el Virrey de la Nueva España Félix María Calleja del Rey 26 de noviembre de 1934 Es elegido Rector de la UNAM el doctor Fernando Ocaranza Carmona 26 de noviembre de 1983 Muerte del ingeniero y escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia. Los relámpagos de agosto 27 de noviembre de 1895 Muerte del escritor francés Alejandro Dumas hijo. La dama de las Camelias 28 de noviembre de 1881 La Escuela Especial de Ingenieros pasa a depender de la Secretaría de Fomento 28 de noviembre de 1820 Natalicio del filósofo alemán Federico Engels. La Sagrada Familia 28 de noviembre de 1908 Natalicio del filósofo francés Claude Levi-Strauss. Raza e historia 29 de noviembre de 1874 Natalicio del político inglés Winston Spencer Churchill. Memorias sobre la Segunda Guerra Mundial. PNL 1953 29 de noviembre de 1924 Muerte del compositor italiano Giacomo Puccini. Madama Butterfly 29 de noviembre de 2001 Muerte del cantante inglés George Harrison integrante de The Beatles 29 de noviembre de 2002 Muerte del historiador japonés Saburo Ienaga. Nueva Historia de Japón. PNP 2001 30 de noviembre de 1817 Natalicio del escritor alemán Theodor Mommsem. Historia de Roma. PNL 1902 30 de noviembre de 1867 El presidente de México Benito Juárez García, establece la Biblioteca Nacional en el antiguo Templo de San Agustín 30 de noviembre de 1900 Muerte del escritor inglés Oscar Wilde. El retrato de Dorian Gray 30 de noviembre de 1970 Muerte del exrector mexicano de la UNAM Lic. Alfonso Caso Andrade. Monte Albán PNE = Premio Nobel de Economía PNF = Premio Nobel de Física PNL = Premio Nobel de Literatura PNP = Premio Nobel de la Paz Colaboración del Lic. José René Gómez Rodríguez y de la alumna de ingeniería Jazmin M. Balandra Ortiz 14 Colaboración: Lic. José René Gómez Rodríguez, la Ing. Carolina Garrido Morelos y las estudiantes de ingeniería Jazmin Balandra Ortiz y Cindy Campos Chiu 3 Viene pág. 1 Las fiestas anuales de difuntos son las que dieron su carácter particular a los “días de muertos” que se celebraron el día 1 y 2 de noviembre desde los primeros momentos de la colonia. LOS LUGARES DE LA MUERTE El movimiento espacio-temporal del astro rey, a la vez que estructura cardinalmente el mundo, define asimismo los cuatro lugares donde van a morar los difuntos: Mictlan o “lugar de los muertos” donde impera Mictlantecuhtli, “el señor de la muerte”, Tlalocan “lugar del Tlaloc”, Tonatiuh ichan “la casa del sol” morada de Huitzilopochtli, y Cincalco “la casa del maíz”, regido por Huemac. El Mictlan Los que mueren de muerte natural o de enfermedades que no tienen un carácter sagrado, descienden como el sol poniente en las fauces de Tlaltecuhtli el “Dios-Tierra”. El recorrido infraterrenal está constituido por etapas con obstáculos específicos que expresan quizás a nivel narrativo la putrefacción y otros tormentos tanatomórficos que padece un cadáver en su regresión orgánica hacia Aztlan, en este contexto: la blancura ósea que permanece después de cuatro años. La geografía del inframundo estaba constituida por dos montañas que chocaban una con otra y amenazaba con apresar a los que pasaban, un camino cuidado por una serpiente, un lugar habitado por una lagartija verde xochitonal. Había también siete páramos y siete collados. El impetrante llegaba después a un lugar donde soplaban vientos de obsidiana itzehecayan. Por razón de estos vientos y frialdad quemaban todas las petacas y armas y todos los despojos de los cautivos, que habían tomado en la guerra, y todos sus vestidos que usaban; decían que todas estas cosas iban con aquel difunto y en aquel paso le abrigaban para que no recibiese gran pena. Lo mismo hacían con las mujeres que morían, que quemaban todas las alhajas con que tejían e hilaban, y toda la ropa que usaban para que en aquel paso las abrigasen de frío y viento grande que allí había, al cual llamaban itzehecayan, y el que ningún hato sentía gran trabajo con el viento de este paso. En este recorrido les acompañaban un perro “psicopompo”. decían que los difuntos nadaban encima del perrillo cuando pasaban un río del infierno que se nombra Chiconahuapan. Llegaban después de estas tribulaciones delante de Mictlantecuhtli. El Tlalocan Es por antonomasia el lugar donde reina Tlaloc, el dios de la lluvia y eventualmente un lugar “terroso” tlallo. Allí moran los Tlaloque divinidades que se parecen a los sacerdotes de cabellos largos, llamados PahPapaoaque, y a los Tlenamacazque, los 4 José Saramago José Saramago es uno de los novelistas actuales más apreciados en el mundo entero nació en la aldea portuguesa Azinhaga el 16 de noviembre de 1922. Este escritor autodidacta publicó su primera novela, Tierra de pecado, en 1947. Recibiendo buenas críticas, pero permaneció sin publicar más de veinte años porque no tenía “nada que decir”. Escéptico e intelectual mantuvo una postura ética y estética por encima de partidismos políticos, y comprometido con el género humano. Una controvertida visión de la historia y de la cultura son el punto crucial de sus obras. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1998, siendo el primer escritor portugués en conseguirlo. Ha sido distinguido por su labor con numerosos galardones y doctorados honoris causa (por las Universidades de Turín, Sevilla, Manchester, Castilla-La Mancha y Brasilia). Ha recibido el Premio Camoes, equivalente al Premio Cervantes en los países de lengua portuguesa. Su obra está considerada por los críticos de todo el mundo como una de las más importantes de la literatura contemporánea. Su obra maestra “Ensayo sobre la Ceguera” le valió ser reconocido Premio Nobel de Literatura en 1998. Murió el 18 de junio del 2010. Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una “ceguera blanca”, que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo que existe de más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. Ensayo sobre la ceguera 1996 “De la puerta del ala derecha empezaron a llegar voces anunciando que ya no quedaba sitio, que todas las salas estaban llenas, hubo incluso ciegos que fueron empujados de nuevo hacia el zaguán, exactamente en el momento en que, deshecho el tapón humano que hasta entonces atrancaba la entrada principal, los ciegos que todavía estaban fuera, que eran muchos, empezaban a avanzar acogiéndose al techo bajo el cual, a salvo de las amenazas de los soldados, irían a vivir. El resultado de estos dos desplazamientos, prácticamente Pase pág. 14 13 Viene pág. 5 Viene pág. 10 El Cincalco Al Cincalco van los que son bienaventurados y son amados y los llevan los dioses para sí, y son los niños que mueren en su tierna niñez, que son como unas piedras preciosas; éstos no van a los lugares de espanto del infierno, sino van a la casa de dios que se llama Tonacatecutli, que vive en los vergeles que se llaman Tonacaquauhtitlan, donde hay todas maneras de árboles y flores y frutos, y andan allí como tzintzones, que son avecitas pequeñas de diversos colores que andan chupando las flores de los árboles. Los niños que habían muerto cuando todavía estaban mamando iban a un lugar específico, probablemente situado dentro del Cincalco, que se llamaba Chichihualcuauhco “el lugar del árbol de los pechos”. Allí se alimentaban del néctar vegetal que manaba del árbol.. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el siete de noviembre del 2003, el Día de los Muertos, es una celebración mexicana que honra la memoria de quienes dejaron este mundo, en sus orígenes prehispánicos, mayas, purépechas, totonacas y nahuas, fueron etnia que celebraron la vida y gloria de sus ancestros de hace tres mil años según los vestigios arqueológicos. Hoy en pleno Siglo XXI, el dos de noviembre es un día de colorido, calaveras y altares que se convierten en verdaderas obras de arte.♦ LA PRIMERA FIESTA: LAS EXEQUIAS A partir del instante del fallecimiento se inicia un ritual complejo que tiene como fin separar definitivamente al difunto de la comunidad de los vivos, encaminarlo hacia el lugar del inframundo que le corresponde, y realizar la imprescindible catarsis que debe de sanar el cuerpo individual o colectivo de los dolientes de los estragos de la muerte. >>Se corta el mechón de la coronilla: el piochtli Antes de amortajar el cuerpo cortaban un mechón de cabello el cual pondrían después en la urna con las cenizas y el mechón que habían cortado el día de su nacimiento. Al reunir junto con las cenizas y la cuenta de jade los mechones del nacimiento y del deceso, se reúnen el cuerpo (sangre y hueso) y el tonalli, tal como fue otorgado por los dioses al nacer la criatura y como se manifiesta, al morir después de toda una existencia. >>Los presentes En el contexto de disminución entrópica y de transición ontológica que representa el deceso, el don cobra una importancia vital. Desde los presentes más sencillos de los macehuales hasta los ricos obsequios de los gobernantes, todo lo que se da tiende a reforzar la colectividad alcanzada por la muerte y más específicamente el tonal del difunto quien necesita más que nunca esta energía ofertoria. Los señores que acuden al entierro del rey traen presentes específicos para la situación . La amistad de los señores se hace patente ya que el difunto se ve amortajado con las mantas, plumas y otros presentes que la expresan. >>El lavado del cuerpo A diferencia de los indígenas de América del sur, los nahuas no buscaban preservar la integridad física del cadáver y la única tanatopraxis que realizaban era el lavado del cuerpo. Mientras se divulgaba la noticia de la muerte, comenzaban los preparativos para el ritual mortuorio. Ante todo se procedía al lavado ritual y el maternaje del cuerpo. Pase pág. 7 6 Colaboración de la alumna de ingeniería Jazmin M. Balandra Ortiz 11 Viene pág. 11 Viene pág. 4 LA CATRINA L a Catrina fue creada por artistas mexicanos para hacer una representación metafórica de la alta clase social de México que vivía antes de la Revolución Mexicana. Posteriormente se hizo el símbolo oficial de la Muerte. El mexicano se burla de la muerte y juega co ella con cierta picardía y respeto. De acuerdo con el folclor mexicano, “La Catrina,” mejor conocida como la Muerte y con muchos nombres más, puede mostrarse de muchas formas. Algunas veces se representa alegre, vestida de manera elaborada, con ganas de divertirse e incluso coqueta y seductora con los mortales. Otras, nos la encontramos “en los purititos huesos,” lista para llevarnos cuando menos lo esperamos. Sin embargo, la relación que los mexicanos tienen con “La Catrina” se define por una serie de circunstancias íntimamente vinculadas con la historia y cultura de México, las tradiciones y costumbres de cada región la consideran un huésped imprescindible en ocasiones importantes, como el Día de Todos Santos y el día de los Fieles Difuntos. De acuerdo a esta tradición, se cree que la muerte y la memoria de nuestros fieles difuntos, nos da un sentido de identidad que arraiga nuestra cultura. A La Catrina y a El Catrín los asociamos también, paradójicamente, con el placer de vivir ante la inminencia de la muerte. La Catrina, con su personalidad traviesa, ocurrente, simpática y coqueta nos invita a vivir con plenitud cada momento, y a través de las artes mayores y menores encontrar el sentido de la vida. La doble identidad de La Catrina nos recuerda que la vida es aquí, ahora y eternamente. Ahora les presentamos a los artistas que plasmaron la imagen de La Catrina en grabados que la han hecho inmortal.♦ La otra parte donde decían que se iban las ánimas de los difuntos es el paraíso terrenal, que se nombra Tlalocan, en el cual hay muchos regocijos y refrigerios, sin pena ninguna; nunca jamás faltan las mazorcas de maíz verdes, y calabazas y ramitas de bledos, y ají verde y jitomates, y frijoles verdes en vaina, y flores. Decían que en el paraíso terrenal que se llamaba Tlalocan había siempre jamás verdura y verano. También númenes acuáticos los que provocan esta muerte como la diosa Chalchiuhtlicue, hermana mayor de los Tlaloque. Esta diosa llamada diosa del agua, pintada como a mujer, y decían que era hermana de los dioses de la lluvia que llaman Tlaloques, era honrada porque decían que ella tenía poder sobre el agua de la mar y de los ríos, para ahogar a los que andaban en estas aguas y hacer tempestades y torbellinos en el agua, y anegar los navíos y barcas y otros vasos que andan por el agua. Tonatiuh ichan: la casa del sol El tercer capítulo del apéndice al libro III del Códice Florentino define el espaciotiempo que constituye “la casa del sol”: el cielo. Todo parece indicar que la casa del sol es el cenit, donde el sol brilla con más esplendor sin siquiera dejar una sombra de los objetos en la tierra. Los que allí llegaban eran los que habían muerto “al filo de la obsidiana” : Los que allí iban eran los que morían frente al enemigo, o los que morían allí en la guerra, en el campo de batalla, allá en el lugar donde se enfrentaban. Allá expiraban, allá terminaba su tarea, o los llevaban para luego ser sacrificados. A veces en sacrificio gladiatorio, echados sobre el fuego, atravesados por flechas, por espinas, en escaramuzas, o sobre ocote ardiendo, todos ellos van a la casa del sol. A estos debemos de añadir las mujeres muertas en el parto quienes eran consideradas como guerreras que habían muerto en combate. De hecho cuando una mujer paría se decía que había tomado un prisionero. Este lugar es un “llano” (ixtlaoacan) parecido probablemente a los llanos donde se realizaban las batallas. Los que así morían después de cuatro años, se volvían hermosas aves, colibríes, pájaros sagrados, amarillos con plumas negras, mariposas blancas, mariposas -plumas, mariposas jícara-olla. Libaban las flores en todas partes y venían a la tierra a libar todo tipo de flores: equimitl “hojas de colorín”, tzompancuahuitl “colorines”, xi[oxóchitl “cabello de ángel”, tlazoxiloxóchitl, “colliandra” Pase pág. 6 Colaboración de la alumna de ingeniería Jazmin M. Balandra Ortiz 12 5