ABSTRACT ANÁLISIS DEL PODER Y LA SEXUALIDAD EN LOS CUENTOS DE MARVEL MORENO by Ricardo A. Sosa Marvel Moreno delineates the social constructs of Barranquilla during the late twentieth century from the distance of her self-imposed exile. Moreno's collection of short stories illustrates the powerful social segmentation that exists in her hometown and the manner in which womanhood is considered a pawn which can be manipulated in order to secure a certain socioeconomic status. In her first short story of the collection, "Oriane, tía Oriane" recurrent specular images and labyrinthical figures set the stage for a narrative that must be read between the lines. This type of narrative unearths a world in which the family structure reflects the violence in society and calls into question society’s taboos. ANÁLISIS DEL PODER Y LA SEXUALIDAD EN LOS CUENTOS DE MARVEL MORENO A Thesis Submitted to the Faculty of Miami University in partial fulfillment of the requirements for the degree of Master of Arts Department of Spanish and Portuguese by Ricardo A. Sosa Miami University Oxford, Ohio 2012 Advisor____________________________ Dr. Patrcia Klingenberg, Ph.D. Reader_____________________________ Dr. Darcy Donahue, Ph.D. Reader____________________________ Dr. Kerry Hegarty, Ph.D. ÍNDICE DEL CONTENIDO INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................ 1 CAPÍTULO UNO ......................................................................................................................................... 5 Una mirada a Barranquilla desde el recuerdo de Marvel Moreno .......................................................... 5 El esoterismo, las transgresiones y el carnaval ........................................................................................ 7 El racismo y clasismo en la región Caribe ............................................................................................... 9 CAPÍTULO DOS ........................................................................................................................................ 10 “Oriane, tía Oriane” el centro del contrapunto ..................................................................................... 10 Imágenes especulares y laberintos ......................................................................................................... 11 La interpretación de Fina Torres del cuento “Oriane, tía Oriane” ....................................................... 15 Influencia de la película de Fina Torres en el cuento “Barlovento” ..................................................... 19 CAPÍTULO TRES ...................................................................................................................................... 22 El hombre abusador................................................................................................................................ 22 La madre abusadora ............................................................................................................................... 23 Las videntes............................................................................................................................................. 27 Una mujer de armas tomar ..................................................................................................................... 30 CAPÍTULO CUATRO ............................................................................................................................... 32 Evolución de los personajes femeninos .................................................................................................. 32 La transgresión del hombre aristocrático en el mundo de lo prohibido ................................................ 34 El hombre abusado ................................................................................................................................. 36 CONCLUSIÓN ........................................................................................................................................... 37 OBRAS CITADAS ..................................................................................................................................... 40 ii DEDICATORIA A los profesores Jesús Correa, Manuel Ortega y Manuel Delgado quienes en su tiempo me ayudaron a encontrar mi camino a Miami University. iii RECONOCIMIENTOS Gracias a todas las personas que me ayudaron a cumplir este trabajo… …a la Dr. Patricia Klingenberg por permitirme trabajar con ella y guiarme en este proyecto. …a la Dra. Darcy Donahue y a la Dra. Kerry Hegarty por leer esta tesis críticamente y por sus comentarios que me ayudaron a mejorarla lo más posible. …a Dan Meyers por ayudarme con el formato de la tesis. …a la facultad del Departamento de español y portugués por haberme enseñado a pensar críticamente. …a mi familia por apoyarme y animarme a terminar mi carrera. …a mi esposa por iluminarme con sus ideas a partir de conversaciones sobre esta tesis. …a Lucy, cuya compañía fue siempre incondicional. iv INTRODUCCIÓN La presente investigación tiene como propósito dar a conocer a la comunidad universitaria la parte del trabajo de la escritora barranquillera Marvel Luz Moreno (1939 – París 1995) correspondiente a su colección de Cuentos completos. La literatura de Moreno según el traductor y crítico francés Jacques Gilard no sólo ha pasado desapercibida sino ha sido censurada y hasta tergiversada por editores. En cuanto a su vida personal Gilard y Rodríguez mencionan en la introducción del Acta del coloquio Internacional la indiferencia por parte de sus coterráneos y su propia familia: “Moreno fue objeto del altanero esnobismo incluso de compatriotas famosos, hostilizada por la familia, aislada por la enfermedad, asediada por la pobreza” (9). Después de haber pertenecido a una familia aristocrática venida a menos e inclusive haber tenido el privilegio que se le es dado solo a las hijas de la clase prestante de la ciudad, ser reina del carnaval, pasa sus últimos años enferma y autoexiliada en Francia. Monserrat Ordoñez coincide con Gilard sobre la indiferencia por parte del público de su país de origen con respecto a la publicación de su volumen de cuentos; sin embargo, resalta que se agotaron en la traducción al francés (213). Tanto es el aprecio al trabajo de la escritora que Gilard organiza un coloquio en honor póstumo a Moreno con el que busca ese reconocimiento más que merecido que ayudara a mantener una imagen en lo posible fiel de la escritora. Es normal suponer que el éxito y la gran aceptación de un escritor atraigan las miradas de lectores y críticos, sin embargo, es común que el excelente trabajo de artistas poco conocidos se mantenga en el anonimato al parecer por estar bajo la sombra de autores ampliamente reconocidos. En su artículo Helena Araújo critica la postura de las escritoras latinoamericanas que toman prestadas características de un gran referente como lo es el escritor colombiano Gabriel García Márquez. Araújo hace referencia tanto a las escritoras latinoamericanas Isabel Allende, Rosario Ferré y Laura Esquivel como a las colombianas Flor Romero, Marvel Moreno y Laura Restrepo argumentando que los rasgos existentes entre sus trabajos y los de García Márquez tienen como intención asegurar el éxito de sus obras: “Después del rotundo, avasallador éxito de macondo, ya nadie necesita escoger entre escribir bien y vender bien: basta seguir el ejemplo del Nobel” (152). Considero que no hay nada de malo en utilizar técnicas e incluso ejercicios intertextuales basándose en obras de grandes autores. De ser este el caso, así como a 1 veces se dice que hay obras que han tomado de Don Quijote, podría decirse que hay rasgos de esta novela en Cien años de Soledad y por eso no deja de ser original e incluso innovadora. En lo que respecta a la imitación de García Márquez, Moreno en una entrevista hecha por Gilard y publicada en el Magazín Dominical El Espectador el 8 de noviembre de 1981 menciona lo siguiente: La literatura de mi país jamás me ha servido de referencia […] Si leo poco a Gabriel García Márquez es, entre otras cosas, porque él mismo me lo aconsejó un día en Barcelona. Me dijo, más o menos, “Ve a las fuentes, como nosotros hicimos” y yo seguí su consejo al pie de la letra. (5) Independientemente si hay similitudes o no entre las obras de Marvel Moreno y García Márquez la autora logra el reconocimiento tanto internacional como nacional a través de la versión cinematográfica de su cuento “Oriane, tía Oriane” llevado al cine por la directora y guionista Fina Torres. La película titulada Oriana, estrenada en 1985, recibe entre otros premios el galardón Cámara de Oro del festival de Cannes, el premio a mejor película en el festival de cine India Catalina, premio a mejor película y guión, en el festival de cine Internacional de Chicago. Antes de proseguir con este estudio se hace necesario revisar la situación social y política de Colombia en el siglo XX y la situación de la mujer. La relación entre el Estado y la Iglesia católica es evidente debido a la hegemonía del partido conservador durante los primeros 30 años del siglo XX. Dicha relación conlleva a que la religión influencie la educación y esta a su vez continúe la misma predica que la Iglesia católica trae del siglo XIX en la que profesa que el lugar de la mujer es el hogar. Patricia Aristizábal hace referencia a un grupo importante de personas que abogan por los derechos de la mujer. Aristizábal menciona entre otros a los periodistas Ricardo Tirado y Carlos E. Restrepo quienes abogan por el acceso de la educación a la mujer y siguen las ideas de la escritora y periodista Soledad Acosta Samper, citada por Aristizábal: Mientras que la parte masculina de la sociedad se ocupa de la política que rehace las leyes, atiende al progreso material de esas repúblicas y ordena la vida social, ¿No sería muy bello que la parte femenina se ocupase de crear una nueva literatura? Una literatura sui generis, americana en sus tendencias, doctrinal, civilizadora, artística, provechosa para el alma. (16) Tal como lo muestra Aristizábal, el número de publicaciones de mujeres en revistas y periódicos va en aumento aunque en un principio no es usual la publicación de trabajos 2 independientes como libros. Así mismo señala que en los años veinte ya había concursos literarios exclusivos para mujeres (20). Dentro de las narradoras más sobresalientes en el siglo XX en Colombia se encuentran Elisa Mújica, Flor Romero, Rocío Vélez de Piedrahita, Albalucía Ángel, Fanny Buitrago, Laura Restrepo y la misma Marvel Moreno. Durante este periodo de cambios políticos, económicos y sociales en Colombia la mujer logra tener acceso a la educación y en 1957 puede ejercer su derecho al voto. Sin embargo, se continúa con la idea de que el lugar de la mujer es el hogar y así lo dejar ver Moreno en la entrevista concedida a Gilard: “estoy convencida de que si las mujeres fueran integradas a la vida social, en lugar de mantenerlas encajonadas como animales de reproducción u objetos de placer, la sociedad se enriquecería espiritualmente” (5). Es precisamente dentro de ese espacio en el que Moreno durante su niñez escucha historias narradas por las personas humildes que trabajan para su familia y aprende a distinguir un mundo diferente al suyo. Después de trabajar en hospitales de caridad Moreno nota que estos mundos paralelos son totalmente opuestos y entonces decide tomar el lugar de “los débiles.” La obra de Marvel Moreno lleva una carga de protesta femenina en contra de los abusos a la mujer sin embargo la autora rechaza el rotulo de feminista. Lo que sí es cierto es que reconoce la importancia del feminismo en su obra: El buen escritor es andrógino. A través de mi feminismo reacciono en contra la opresión. Soy solidaria con las mujeres como lo soy con los negros, los judíos o los árabes cuando son humillados por su condición de seres que presentan características diferentes a las que quienes detentan el poder. (5) Gilard y Rodríguez corroboran el punto de vista de la escritora en la introducción del Acta del coloquio Internacional señalando que a Moreno “le producía urticaria la idea de que la pudiera <<ubicar>> dentro de o con relación a corrientes, tendencias o grupos de cualquier tipo” (11). No obstante, el mismo Gilard en “Patriarcado=mutilación” reconoce la presencia de rasgos feministas, que aunque de forma tardía, le permite dar un nombre a los fenómenos que ella percibía antes de forma confusa (214). En lo concerniente al papel del feminismo en el contexto latinoamericano Elzbieta Sklodowska menciona que este se divide en tres etapas: La primera es la literatura femenina que corresponde a la asimilación de la tradición canónica; la segunda es la literatura feminista que corresponde a la 3 rebelión y a la reivindicación de los derechos de las minorías; y la tercera es la propiamente femenina que corresponde al auto descubrimiento y la búsqueda de la identidad propia. (26) Aunque Moreno no se considere una escritora feminista y Gilard haga mención de rasgos feministas de manera tardía en sus obras, la colección de Cuentos completos busca sin lugar a dudas una reivindicación de los derechos de las minorías. Por lo anteriormente expuesto y como se intentará mostrar, se hará un ejercicio comparativo entre cuentos de la colección con el fin de identificar las pautas y las claves que nos puedan guiar a través de la lectura de la obra de Moreno. Con el propósito de demostrar el papel de la familia como el reflejo de la violencia en la sociedad se tendrán en cuenta los tres temas preponderantes de la escritura de Moreno identificados en el Acta del coloquio Internacional organizado por Gilard y Rodríguez en Toulouse: el poder, la sexualidad y el patriarcado (15). 4 CAPÍTULO UNO Una mirada a Barranquilla desde el recuerdo de Marvel Moreno Al periodo de “La violencia” que inicia en 1948 con el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, le sigue la dictadura de Rojas Pinilla entre los años de 1953-1957 y más tarde se cumple el acuerdo entre liberales y conservadores para turnarse el poder por 16 años (Frente Nacional). En los años de 1964 y 1965 surgen los grupos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) respectivamente. Según Gilard y Rodríguez en “Notas para un biografía” Moreno tiene un periodo de militancia y activismo de izquierda: “Participa en actividades clandestinas de apoyo a la guerrilla” (2). Poco se sabe sobre las razones que llevan a Moreno a mudarse a Francia en 1969, sin embargo, factores como su postura ante la situación política del país y el hecho de que su familia deja de pertenecer a la clase privilegiada costeña pueden ser motivos que llevan a Moreno a buscar refugio en el país galo. Desde París Marvel Moreno a través de su escritura evoca la ciudad que la vio nacer y de la que se despidió para nunca más volver. En la entrevista hecha por Jacques Gilard la autora menciona que para poder ver lo especial de la ciudad tienes que alejarte de ella: “Barranquilla es una ciudad especial, pero uno no se da cuenta cuando vive en ella o cuando se la conoce de paso” (4). El carácter especial de Barranquilla se encuentra plasmado en el primer verso del himno de la ciudad: “Barranquilla procera e inmortal.” La ciudad es a los ojos de la escritora diferente a las otras ciudades del país, lo que le permite mantener su esencia a través de los cambios arquitectónicos que va sufriendo. ¿Cómo puede una ciudad con constantes cambios llegar a ser considerada inmortal? A diferencia de ciudades como Santa Marta y Cartagena, en Barranquilla hasta hace poco se ha empezado a restaurar los lugares históricos. Entre los lugares representativos de la ciudad que se han podido rescatar se encuentran la Plaza de San Nicolás y las casonas del tipo republicano del barrio El Prado. No sólo el descuido de los lugares históricos por parte de las administraciones al no prestarles el mantenimiento adecuado sino, el salitre, la humedad y el comején se encargan de borrar cualquier vestigio de lo que una vez fuera la ciudad. Gracias a obras como las de Marvel 5 Moreno, quien menciona en la entrevista a Gilard que no busca crear una crónica de la ciudad1, se logran recrear lugares y costumbres de la Barranquilla de finales de siglo XX. Marvel Moreno ofrece una “Barranquilla a pincelazos” tal como lo menciona Eduardo Posada Carbó para quien al no hacerse una descripción detallada de los lugares en los que desarrollan las historias no se puede considerar la obra de Moreno como una crónica (38). Moreno es consciente que la ciudad va a cambiar constantemente tal como lo dice en su entrevista: “La forma exterior de la ciudad siempre ha cambiado: se construye y se destruye sin dejar el menor vestigio de lo que alguna vez fue” (4). Aunque Posada Carbó coincide con la postura de la escritora en términos de no considerar su obra como una crónica y que muchos de los sitios ya no existan o no tengan el esplendor de otros tiempos los cuentos sin lugar a dudas ayudan a inmortalizar una ciudad que se encuentra en constante cambio. Desde la distancia Moreno no olvida los lugares ni las costumbres de su tierra natal y los incluye en su obra. Algunos de los lugares de los que se hace mención son el barrio Siape, el hospital del niño Jesús, el Paseo de Bolívar, el barrio El Prado, Puerto Colombia y el Castillo de Salgar. En cuanto las costumbres se ven: el gusto de los costeños por el sancocho de gallina, el ron Blanco, el arroz con coco, las mojarras y las peleas de gallo. No se puede dejar de lado el terror en la niñez a los fantasmas en especial la Llorona y en la adultez la búsqueda de respuestas a los problemas en la brujería. Barranquilla es vista por Moreno no solo como el lugar en que se desplazan sus personajes sino también como un ser que tiene vida propia capaz de reinventarse, así lo dice la escritora en la entrevista a Gilard: “La forma exterior de la ciudad siempre ha cambiado: se construye y se destruye sin dejar el menor vestigio de lo que una vez fue.” (4). Es necesario resaltar que aunque no todos los cuentos se desarrollan en la ciudad de Barranquilla de alguna manera se termina por hacer referencia a esta o a sus alrededores, a excepción del cuento “Barlovento” que deja de lado la luz cegadora de la ciudad y se desarrolla en su mayor parte dentro de la espesa jungla. En el primer libro se hace referencia a las playas cerca de la ciudad en los cuentos “Oriane, tía Oriane” y “Autocrítica,” a las misas en la iglesia de 1. En la entrevista de Jacques Gilard la autora habla sobre si su obra puede ser considerada universal: “Nunca he intentado hacer la crónica de la ciudad. Barranquilla me sirve tan solo de soporte, de lugar donde se mueven unos personajes marcados por creencias, costumbres y prejuicios propios de su época. […] la opresión que se ejerce sobre una niña, es denunciar la opresión en general, aun si la niña nació burguesa y murió en las aguas del Caribe” (4). 6 San Nicolás y al tradicional árbol de la acacia en el cuento “La muerte de la Acacia,” las reuniones en el salón del Country Club y los paseos en el parque Washington en el cuento “Algo tan feo en la vida de una señora bien.” En el segundo libro se hace referencia a países como España en “La peregrina” y México en “El hombre de las gardenias”. En el tercer libro las historias se desarrollan en la costa Caribe. El esoterismo, las transgresiones y el carnaval Para expandir un poco más el contexto en que se sitúan algunas de las historias de Marvel Moreno encuentro pertinente traer a colación al escritor y crítico samario Ramón Illán Bacca, estudioso de la literatura costeña y conocedor de la historia de Barranquilla. En esta ciudad de contradicciones, el esoterismo juega un papel importante. Bacca hace mención a algunos personajes de la época aceptados socialmente para tratar los temas sobrenaturales tales como la Diva Zahidi y su rival Madame Mariel cuyos avisos aparecían en el periódico a mediado de los años 40. Para esos tiempos aparece la antropóloga francesa Madame Martin, quien huye de la guerra y termina en Barranquilla leyendo el Tarot a la clase pudiente (127). La referencia a las videntes (analizada más a fondo en el capítulo tres) es clara en varias de las historias de Moreno en la colección de Cuentos completos. Por ejemplo, los personajes de Madame Yvonne y Vera en los cuentos “La noche feliz de Madame Yvonne” y “La maldición” respectivamente. La escritora menciona en sus cuentos lugares frecuentados exclusivamente por la burguesía costeña tales como el hotel El Prado, el Country Club, el cine Metro, el teatro ABC, entre otros. No obstante, cuando se hace mención a barrios tales como Siape se hace referencia a las prostitutas, a las brujas y a “las queridas.” Se puede ver de esta manera una división de clases sociales y la tendencia es que cada grupo se desplace en los lugares que van de acuerdo con su nivel social. Encuentro interesante que dentro de los clientes asiduos de las “mujeres de la vida alegre,” como se les llama en Barranquilla a las prostitutas, se encuentran los hombres adinerados quienes al igual que sus mujeres transgreden la frontera de las clases para visitar a las videntes en busca de respuestas a sus problemas. Aunque esta transgresión es mutua, se requiere de la aprobación por parte de los privilegiados para que las personas de niveles sociales más bajos puedan tener acceso a sus espacios. El personaje de Madame Yvonne en el cuento “La noche feliz de Madame Yvonne” es claro al mencionar que aunque no le está permitida la entrada al hotel El Prado sabe lo que allí 7 ocurre por las historias que les cuentan sus clientes y sus amigas quienes alguna vez fueran damas de compañía de los ricos de la ciudad: Allí, sin embargo, ella nunca había entrado. Gente rica, […] gente que podía gastarse mil pesos en una noche sin pestañear […] estaba escrito que solo podía conocerlo de oídas. Por sus clientes, por las viejas putas de Siape que habían vivido mejores épocas como queridas de hombres adinerados. (140) La única razón por la que al personaje Madame Yvonne se le permite entrar al patio Andaluz en el hotel EL Prado es porque se da durante uno de los cuatro días de las carnestolendas2. Debido a que el carnaval es un tiempo diferente al tiempo ordinario por la sucesión de hechos sociales que fuera de este contexto serían inconcebibles, las personas durante las festividades pueden expresarse libremente. Si se tiene en cuenta lo que sugiere Eco: “El carnaval puede existir solo como una transgresión autorizada” (16), entonces nadie puede enojarse. En caso tal que surja un disgusto durante la fiesta sale a relucir el famoso dicho: “En carnaval todo pasa.” Dicha expresión marca la pauta del comportamiento de las personas durante las festividades haciendo que todo sea posible. Una vez regresa todo a la normalidad a cada persona le corresponde retomar su papel en la sociedad. Con el propósito de mantener el acceso a lugares exclusivos de la ciudad hay personas que trabajan fuertemente para lograr un puesto en la alta sociedad, mientras otros se esfuerzan por adquirir un apellido que les dé el prestigio que necesitan para hacer parte del excelso grupo. En el cuento “La noche feliz de Madame Yvonne” se hace mención a un personaje llamado Jairo Gutiérrez, descrito como un hombre ambicioso y con falta de escrúpulos, venido de la clase media quien se abrió paso sin contemplaciones (143). Por otro lado, en el cuento “Algo tan feo en la vida de una señora bien” la madre apuesta todo sobre su hija Laura para buscarle un “buen partido” y así recuperar el estatus social de una familia venida a menos (116). Según lo expone la autora en la entrevista hecha por Gilard aunque las personas logren su objetivo de ser aceptados en la clase alta no siempre van a ser vistos con buenos ojos, siempre 2. Como dato curioso Ramón Illán Bacca menciona que la fiesta de la que se hace mención en el cuento “La noche feliz de Madame Yvonne” sí ocurrió y como prueba de esto la autora cita frases fácilmente reconocibles como por ejemplo la dicha por uno de los hombres más ricos de Colombia: “La imbecilidad y la pobreza se contagian” (129). 8 van a estar marcados por el pasado: “el pasado no se deja expulsar así no más; queda dando vueltas en lo que se dice, pero, sobre todo, en lo que se calla” (4). El racismo y clasismo en la región Caribe Es precisamente lo feo, lo que no es aceptado o bien visto por los demás lo que trata de ocultarse. En el cuento “Juega Playboy,” Fernando Calvo se enamora de una chica mulata y como no es socialmente aceptable que alguien de la clase alta salga con una persona de tez morena, mantiene a su amante encerrada en un apartamento mientras sale y se divierte con las personas de su mismo nivel social (414). Como en la sociedad colombiana el ser blanco es símbolo de belleza y aceptación es común escuchar dentro de las familias de tez oscura “cásate con una persona blanca para mejorar la raza.” Encuentro interesante que Colombia, un país originalmente indígena mezclado con españoles y africanos, sea un país tan clasista y racista. La ciudad de Barranquilla no es ajena a esta situación y en la entrevista hecha a Moreno, la misma escritora explica como esa simbiosis de culturas llega a conformar la mentalidad del costeño: La Costa es una región que no se parece en nada al resto del país. A lo que quedaba de la civilización Caribe – muy distinta de la Chibcha- vinieron a mezclarse españoles y negros. La oposición violenta que existía entre unos hombres asfixiados en las corazas de la represión y otros animados por el deseo de vivir a cualquier precio, habría podido convertirnos en neuróticos incurables. Felizmente los negros, quizás porque llegaron en calidad de vencidos, terminaron predominando. Ellos nos legaron el placer de narrar, la aceptación del instinto y una aptitud para percibir los elementos mágicos de la realidad. (4) La obra de Moreno se convierte en un espacio en el que se ve el conflicto no solo en cuanto lo social (ricos y pobres), sino también cultural o etnográfico (negros, mulatos, mestizos, criollos blancos). 9 CAPÍTULO DOS “Oriane, tía Oriane” el centro del contrapunto El cuento “Oriane, tía Oriane” narra la historia de María quien recuerda su visita durante unas vacaciones de julio a su tía Oriane. La historia es contada por un narrador de tipo omnisciente en tercera persona focalizada en una María adolescente. El lector por su parte es invitado por una María adulta, quien se encuentra confinada al encierro junto a su hija y casada con un “marido cualquiera”, tal como es mencionado en el cuento, a recorrer un mundo de engaños, de espejos, ecos y laberintos. El crítico Manuel Ortega plantea que desde el título del cuento mismo se plantea una dualidad entre la representación de una “tía Oriane” respetuosa y culta y una “Oriane” que poco a poco, a través de artimañas muestra un lado oculto: “Oriane, tía Oriane”, hace referencia a dos mundos totalmente opuestos y es María la encargada de adentrarse en ellos (2). A través de las pistas dadas al lector por tía Oriane y la complicidad de Fidelia se motiva al lector, especie de voyeur, a iniciar una búsqueda en los recuerdos de una María adulta que lo lleven a desenmarañar este mundo oculto. Tía Oriane ha sido separada de sus familiares y es destinada a vivir encerrada en una casa descrita por el narrador como un laberinto. Los corredores con numerosas puertas cerradas desde hace mucho tiempo, telarañas, retratos, espejos colgados por doquier y alfombras con figuras repetitivas. Bajo la complacencia de su tía, María empieza a abrir gavetas, álbumes y joyeros. Las manos de María vuelan como mariposas sobre cofres y estuches tratando de encontrar su artificio ya que “Todo parecía tener un doble fondo” (19). Ante el misterio y la desolación presente en cada rincón de la casa María se ve tentada a caminar en puntillas (10), quizás para no despertar al monstruo que parece habitar en esta. Blanca Inés Gómez hace mención al significado de los objetos en la narración. Según la autora, en la ficción de Moreno los objetos llevan una carga significativa y operan en una cadena metonímica cuyo último término es la complejidad de la conciencia femenina (67). En el caso del cuento se hace referencia a la conciencia de la protagonista. Cuando tía y sobrina están mirando un álbum de fotografías en el que desempolvan amigos y familiares María nota que su tía Oriane rasguña suavemente la fotografía del rostro de un hombre. A la pregunta que le hace su sobrina sobre quién es ese hombre Oriane responde que es Sergio, su tío abuelo. María creía, 10 según le había contado su abuela, que Sergio había muerto de niño y se lo hace saber a su tía quien le responde mirando un tablero de ludo (13). Es necesario resaltar la importancia que tiene el hecho que tía Oriane mire un tablero de ludo al hacer referencia a lo que su hermana le había dicho de Sergio a María. Imágenes especulares y laberintos El ludo es un juego de mesa con aspecto laberíntico en el que los participantes manipulan unas fichas con el propósito de llegar a la meta. Como el papel de este análisis es revelar el mundo de la autora, puede decirse que el juego de ludo funciona como una guía para su lectura por lo que es de esperar que la historia tenga varias interpretaciones. De igual manera, el lector en su afán por llegar a conocer lo que se oculta entra a ser parte de este juego. De la misma manera que tía Oriane representa dos mundos opuestos y es destinada a vivir en la soledad en la mitología griega existe un ser que tiene características similares. El minotauro, fruto de un doble engaño, es un ser de doble figura mitad toro, mitad humano. Para unos un ser sagrado para otros un monstruo. El minotauro podría representar a tía Oriane o al hijo de esta con su medio hermano. Podría decirse que así como el minotauro es fruto de una relación prohibida entre la esposa de Mino y un hermoso toro, existe la posibilidad de que Oriane y Sergio hayan tenido un hijo siendo este considerado un monstruo por ser fruto de una relación incestuosa. Desde esta mirada puede decirse que el desconocido, escondido en todo momento a los ojos del lector y a los personajes es el encargado de consumar el acto de iniciación de María. Si se tiene en cuenta lo que plantea Mircea Eliade cuando menciona que el hecho de ingresar a un laberinto puede ser un rito iniciático (130) se puede deducir que tía Oriane invita a María a un rito de iniciación con el que busca que su sobrina poco a poco vaya perdiendo su inocencia hasta llegar a un despertar sexual. Este ritual es muy parecido a aquella costumbre en la región Caribe colombiana en la que los tíos llevan a sus sobrinos adolescentes donde “las niñas” para que los conviertan en “machos.” Gómez considera el acto de iniciación como un rito en el que el secreto tiene todas las características de una relación pecaminosa (68). De tal modo se puede considerar importante no solo el significado de cada uno de los objetos dejados por tía Oriane sino la utilización que se hace de los mismos como un paso en este ritual que llevará a María revelarse en contra de lo 11 prohibido. Por su parte, Mircea Eliade menciona que como en toda peregrinación en el laberinto se corre el riesgo de perderse y si la persona logra salir de este va a ser un ser distinto (69). Gracias a la ayuda de la tía es difícil que María se pierda en este laberinto, lo que es importante es saber qué cambios sufre María al salir de este. Por su parte, el personaje de Fidelia parece oponerse a que tanto María como los lectores se enteren sobre qué es lo que se oculta. La sirvienta fiel, empieza a quejarse de la presencia de María en la casa culpándola de haber despertado lo que para bien de todos debía dormir (16). Más tarde se hace alusión a un incidente ocurrido muchos años antes asociado a la muerte de alguien en el mar. Estas palabras le hacen recordar a María no solo las discusiones entre sus abuelos sobre la tía Oriane sino también el tono en que su abuela le dice que su tía no se encuentra en su sano juicio. Por ende, depende tanto de María como el lector decidir si creer o no lo que dice tía Oriane. Otra referencia al mar tiene que ver con el tiempo que pasan tía Oriane y Sergio en la playa cuando niños. Así se lo deja ver a María oyéndola hablar de los viejos tiempos, de cuando era niña y cabalgaba con Sergio por esa misma playa, y en las noches de luna llena la arena brillaba como si cada grano escondiera un alfiler de cristal (17). En este pasaje se ve nuevamente este “susurrar” entre líneas sobre el incesto expuesto por Manuel Ortega (3). Tía Oriane y Sergio creían en la existencia de un tesoro oculto bajo una roca al otro extremo de la playa donde las olas se estrellaban con furia, el mismo lugar donde se veía la figura del desconocido que ronda la casa. A la pregunta de María sobre la posible existencia del mencionado tesoro, su tía responde “Las cosas existen si tú crees en ellas” (17). Tía Oriane usa mecanismos que le permiten defenderse del despotismo de su padre. Al igual que María, el lector puede percibir un aire de venganza que se lleva a cabo cada vez que tía Oriana llena con las flores que su padre más odiaba en el lugar donde se encuentra un retrato suyo el cual representa la imagen de un hombre que ejerce una dictadura familiar: “El retrato de aquel hombre de mirar airado, con el smoking cruzado por una banda de seda púrpura y dos condecoraciones prendidas en una solapa” (18). Según tía Oriane “algún día […] solo sería un fantasma de cuadro entre los fantasmas de una casa sin dueño” (18). Al no poder descargar la ira que siente en contra de su padre mientras vive, tía Oriane desplaza toda su ira a su retrato una vez ha fallecido. Ahora el retrato del padre juega el papel de una figura muda y testigo impotente de la rebeldía de su hija contra la institución del hombre como macho autoritario y despótico. 12 Por el profundo odio que siente tía Oriane hacia su padre, se puede inferir que a Sergio lo mató el padre. Cualquiera que sea la razón, tía Oriane odia grandemente a su padre a tal punto de que aun muerto sigue vengándose. Tía Oriane deseaba en el fondo de su alma la desolación para aquel lugar. No solo el cuadro ya parecía una imagen fantasmal sino la casa misma y el jardín se encontraban en un gran deterioro (18). La sed de venganza de tía Oriane es tal que busca que el tiempo la ayude a destruir todo lo que representa la figura de su padre. En concordancia con lo expuesto, Carmen Lucia Garavito menciona lo siguiente: En la narrativa de Marvel Moreno puede advertirse un tratamiento subversivo de los recursos narrativos con miras a desenmascarar el texto social, de naturaleza patriarcal, conservadora, autoritaria y opresiva, y a mostrarlo en directa oposición al curso de la acción individual y social que la mujer ha concebido para sí misma. (402) Por su parte, Juan Goytisolo señala que el papel de la mujer en la narrativa de Marvel Moreno está sujeto a un mundo de valores masculinos exclusivamente en que a la mujer le corresponde tomar una actitud pasiva o romper con los tabúes, con todos los riesgos que ello conlleva (10). En tía Oriane se ve la imagen de una mujer liberadora tratando de enseñar a María el rol que debe tomar ante una sociedad dominada por valores masculinos; sin embargo, le corresponde a ella misma tomar una actitud pasiva o romper los tabúes, con todos los riesgos que ello suponga. Tía y sobrina no solo comparten los mismos gustos sino también el parecido físico es sorprendente. El parecido entre las dos se ve de manera más clara cuando la tía Oriane le muestra imágenes de cómo se vestía la gente de antes y “María creyó verse a sí misma” (13). Según mi lectura del cuento, Oriane en su proceso de iniciación le parece decir que ella también fue joven y que a pesar del estricto control al que es sometida se rebela contra ese poder patriarcal aunque a causa de esto haya sido separada y confinada a la soledad. A través del mecanismo de defensa de la introyección, muchas veces llamada identificación, comprende la adquisición o atribución de características de otra persona como si fueran de uno. María parece identificarse en gran manera con su tía que parece que se hubiera convertido en ella tanto así que es capaz de reconocer rostros anónimos. María pierde poco a poco el interés en los objetos dejados por su tía y esta al notarlo la envía a jugar fuera de la casa. Los ruidos que la persiguen siguen al acecho, sin embargo, en esta ocasión causan en ella cierta excitación. Desde entonces María entonces empieza a notar que 13 todo advierte su presencia a través de sus fantasías infantiles, empieza a soltarse el cabello y a desnudarse frente al espejo tal como lo ha visto en las imágenes de tía Oriane. Las imágenes especulares en los retratos colgados en los corredores y las fotografías parecen tener la intención de que María se identifique con su tía notando el parecido físico entre ambas. Hasta aquí se puede ver un cambio en la actitud de María quien a través de acertijos, adivinanzas e imágenes propuestos por tía Oriane ahora encuentra placer en los ruidos y en lo desconocido. Desde entonces María deja de dormir con la puerta abierta y subir a la habitación de su tía. En cuanto a los ruidos “María no hacía nada por evadirlos. Los provocaba incluso […] se burlaba de los pasos que la seguían” (21). Para el lector es difícil saber si los ruidos hacen parte de algo imaginario, si se incorporaron a los sueños de María o si son reales. Si se tiene en cuenta el desarrollo evolutivo de los niños desde el punto de vista de lo físico, el pensamiento y la fantasía la edad de María corresponde a la etapa en la que los niños le dan vida a los objetos. Desde este punto de vista, María imagina toda la situación y como su inconsciente ha sido alimentado por su tía con adivinanzas y objetos que esconden otras cosas e incluso con imágenes de su tía desnuda, se ve motivada cada vez más a un despertar sexual. Por esta razón, así sea un sueño es una forma de dejar salir sus verdaderos sentimientos. Independientemente de si ha sido un sueño o no, no hay duda alguna que ella parece disfrutarlo. Según Garavito, la narrativa de Marvel Moreno lleva una carga subversiva de los recursos narrativos con el propósito de poner en evidencia un “texto social” el cual según señala y se ha mencionado anteriormente es de carácter patriarcal (403). Esto se logra gracias a una interacción entre el texto y el subtexto, en el decir sin decir, en el murmurar entre líneas, de lo que se supone. En lo referente al subtexto y el texto tal como lo menciona Garavito: Afloran las posiciones ideológicas contra-dominantes relacionadas con el reconocimiento de la autonomía y sexualidad de la mujer, y con la expresión familiar y social de ella. El texto, por el contrario, estructurado con la ideología dominante, intenta suprimir, acallar o distorsionar esas manifestaciones ideológicas que se le oponen. (404) Aunque poco se mencione el padre de Oriane a lo largo del cuento su presencia se puede palpar a lo largo de este a través de la lucha que mantiene su hija en contra de la ideología dominante. 14 A mi modo de ver, Oriane desafía el sistema patriarcal al iniciar una relación amorosa con su medio hermano para luego huir con él, sin embargo, su plan es descubierto por su padre quien al oponerse a la relación opta por quitarle la vida a Sergio. Oriane es castigada, destinada a la soledad y ha estado esperando que el tiempo y el salitre tomen venganza de la casa, siendo el retrato desteñido de su padre muestra del odio hacia él. Al invitar a María a su casa busca sacarla no solo de su inocencia sino de su núcleo familiar para que más adelante no se deje dominar y pueda expresarse libremente. No obstante, María en la actualidad se encuentra casada y sumergida en la monotonía, viendo jugar a su hija en el jardín de una casa donde “un marido cualquiera” la ha confinado (13). María en este caso, siguiendo la idea de las figuritas circulares que dibuja tía Oriane, parece repetir la soledad a la que fue sometida su tía y sucumbe ante el poder masculino dominante. De igual manera que se ha sometido a la esposa lo más probable es que se someta a la hija y está viva la misma situación que vivió Oriane con su padre. La interpretación de Fina Torres del cuento “Oriane, tía Oriane” Una de las grandes diferencias entre el cuento y la película dirigida por la guionista franco-venezolana Fina Torres es la situación actual de María. La María adulta de la película es una mujer de armas tomar, es ella quien decide no vender la casa heredada por su tía continuando así su legado. A continuación se analizarán las diferencias y similitudes más sobresalientes entre el cuento y la película basándonos en la interpretación de la directora y guionista. La película empieza mostrando en un plano panorámico la hacienda de tipo feudal. Fina Torres resalta la importancia de la casa en el cuento presentándola como un personaje más. La casa, al igual que los personajes que en ella habitan, es testigo mudo de lo que ocurre dentro de sus paredes. 15 Imagen 1. Tomada de la película Oriana. Hacienda tipo feudal. Dir. Fina Torres. 1985. La segunda secuencia muestra una fotografía familiar en la que aparece Sergio por pedido de Oriana quien desde un principio se muestra desafiante y logra que su medio-hermano pose con la familia. La figura del padre en el centro de la imagen muestra su autoridad mientras que la madre y la hermana, quienes nunca se mencionan en el cuento, posan al lado de este. Los sirvientes Fidelia (Mirtha Borges) y Sánchez (Asdrúbal Meléndez) no aparecen en el retrato, pero presencian el evento. Imagen 2. Tomada de la película Oriana. De izquierda a derecha: Sergio - niño (Alejandro Padrón), Oriana - niña (Hanna Caminos), Padre (Rafael Briceño), Madre (Martha Canelon), hermana (Leonor Contramaestre). Dir. Fina Torres. 1985. María adulta recibe la noticia que su tía Oriana ha muerto y que ha dejado su hacienda como herencia y una vez se encuentra en la casa María empieza a recordar lo que vivió ahí durante unas vacaciones. En esta ocasión la casa se encuentra en ruinas y extremadamente oscura. La imagen a continuación muestra un fuerte contraste entre la claridad y la oscuridad y a 16 María como una imagen casi fantasmal entrando a la casa, la cual podría representar su propio inconsciente. Es precisamente la casa la que hace que María poco a poco vaya recordando detalles de su visita. Imagen 3. Tomada de la película Oriana. María – adulta (Daniela Silverio). Dir. Fina Torres. 1985. En el cuento una María adulta está confinada al encierro con su hija y se encuentra viviendo con su marido, mientras que en la película María es más independiente y viaja con su esposo quien se sorprende ante la negativa de su esposa de vender la casa. Por su parte en la película, Fina Torres trata el tema del incesto explícitamente. Oriana sabe que Sergio es su medio hermano y es ella quien lo incita a tener relaciones sexuales. Imagen 4. Tomada de la película Oriana. Sergio (Luis Armando Castillo), Oriana adolescente (Claudia Venturini). Dir. Fina Torres. 1985. Así mismo, la muerte de Sergio a manos de su padre es evidente al ser golpeado cuando es sorprendido en los brazos de su media hermana. 17 Imagen 5. Tomada de la película Oriana. Padre (Rafael Briceño). Dir. Fina Torres. 1985. Por otro lado, Fidelia en represalia por la muerte de Sergio coloca veneno en una cantimplora que le entrega al padre de Oriana al salir de la hacienda, luego regresa el caballo y se ven unas aves de rapiña volando en círculos como indicio que ha muerto. Quizás tanto resentimiento y dolor por parte de Fidelia son un indicio que Sergio era hijo de esta con el padre de Oriana. Al llevar a la pantalla gigante el cuento de “Oriane, tía Oriana” Fina Torres muestra de manera clara a través de los personajes la diferencia entre clase y raza. Esta distinción permite ver el contraste entre la familia y los sirvientes. El hecho de que el medio hermano de Oriana sea de tez morena plantea la posibilidad que Fidelia sea su madre. Una leve diferencia entre las dos versiones es el parentesco de María con su tía Oriana. Mientras que en el relato Oriana es la tía abuela, en la película Oriana es la tía. Esto a mi modo, señala lo complejo de la narración de Moreno y que Fina Torres optó por dejar de lado ya que en el cuento nunca se mencionan los padres de María pero se menciona frecuentemente el parecido entre ambas. En la película es más factible que la diferencia de edad entre Sergio y María sea más corta. Esta es solo una de las innumerables conclusiones que se puede añadir al abanico de opciones en el relato. La lectura que hace Fina Torres de “Oriane, tía Oriane” sin lugar a dudas hace su aporte al universo creativo de la escritora. Por experiencia propia puedo decir que la película influencia en gran manera la interpretación que se hace del cuento. 18 Influencia de la película de Fina Torres en el cuento “Barlovento” Fina Torres influencia a Marvel Moreno especialmente en el ambiente de plantas, árboles y el claroscuro. Así lo confirma Gilard en el artículo “Oriana, del cuento de Marvel Moreno al guión de Fina Torres” cuando menciona que: “Barlovento es una reelaboración del universo y del ambiente de Oriana: monte, claroscuro, latifundio señorial, transgresión, enfrentamiento de sangres, lucidez y libertad, en una tierra marcada por los estigmas de la esclavitud” (9). Un contexto diferente a los acostumbrados en los cuentos de Moreno. El nombre del personaje principal del cuento “Barlovento” es Isabel, una mujer joven, bien educada, de carácter fuerte y comprometida con “un buen partido”. Al momento de viajar al funeral de su abuela hace descubrimientos que cambian su vida. Al igual que en el cuento “Oriane, tía Oriane” y la película Oriana, el lector se entera de lo que ocurrió en el pasado a través de los recuerdos de una María adulta. En el cuento “Barlovento” se logra expandir la historia y se le da información al lector a través de los recuerdos de Isabel. Tanto en la película como en los cuentos “Oriane, tía Oriane” y “Barlovento” la historia sigue desarrollándose en el presente. El lado oculto de las familias “bien” presente en la colección de cuentos de Moreno, es mostrado en “Barlovento” como un mundo de apariencias en el que sus integrantes guardan algo “feo”. El personaje de la abuela también tiene un lado oculto sin embargo tal como se lo hace saber a su nieta siempre hay que tenerlo en secreto: “Puedes hacerlo todo, Isabel [...] pero en secreto, sin hacer sufrir a nadie” (329). De haberse sabido que la abuela tenía relaciones sexuales con un mandinga y quizás un hijo con este, el capataz de la hacienda llamado Musiú Andrés, se hubiera confinado a la abuela a la soledad o se hubiera añadido su nombre a la lista de alcohólicos, ninfómanas y drogadictos de la familia. Para Isabel solo la abuela era la única mujer que honraba a la familia por su conducta. La hacienda en el cuento “Barlovento” se encuentra situada en la espesa jungla y puede fácilmente relacionarse con la imagen de la hacienda mostrada por Fina Torres en la película Oriana. Al igual que la casa de tía Oriane se le es dada como herencia a María (en la película), la hacienda Las Camelias ha sido legada a Isabel por su abuela. Mientras que la mayor parte de la historia del cuento “Oriane, tía Oriane” se desarrolla al interior de la casa, en el cuento “Barlovento” Isabel se desplaza por medio de una espesa jungla para ir en busca del cuerpo de su abuela. Cabe señalar, que este espacio selvático está reservado solo a los negros, ni a los 19 mestizos ni a los blancos les es permitido entrar. La única persona blanca a quien se le permitió entrar por primera vez fue a la bisabuela de Isabel. Desde entonces, como dice el mandinga: “Vienen, aman, se van. Se van y vuelve a su hora. Así siempre ha sido, blanca” (342). Tal como en la película de Fina Torres, el desprecio a los negros por los blancos aparece en el cuento “Barlovento”. En este caso es Isabel quien en medio del desespero por no saber la suerte de la abuela se refiere de manera despectiva no solo a uno de los sirvientes sino a los negros en general: “Dile pues a Gumercindo que se prepare, él, el yeep y el perro. - ¿Por qué Gumercindo? – alcanzó a balbucir su madre. – Porque es negro y barloventeño: él sabrá como dirigirse a esos salvajes” (333). No obstante, más tarde Isabel se lamenta por haberse expresado de esa manera. La selva se convierte entonces en el lugar de refugio para los llamados cimarrones. El mandinga le explica a Isabel la situación de los negros en los tiempos de la esclavitud: Eso viene de lejos –dijo el mandinga-, cuando la marquesa de Arimendi llegó a la hacienda. La niña Juana María Arimendi era buena, amaba a negros. Tiempos duros. Nos traían en barcos muy grandes, con ferros que podían romper. […] Negros sufrían, negras lloraban. Blanca eres tú, pero si mañana te pongo un collar de perro, te doy comida de perro y te azoto para que aúlles como perro, terminaras ladrando. Mandingas no eran idiotas. Mandingas sabían. Por eso huíamos. Nos llamaban cimarrones. (341) El espacio tropical y oscuro se convierte en el lugar donde ocurre el rito de iniciación y continuación del pacto que se inició con la bisabuela de Isabel. Isabel es llevada ante su mandinga quien es el encargado de continuar con el legado de su abuela. Aunque Isabel ya ha tenido relaciones sexuales con su novio llama la atención la sencillez como es descrito: “había apagado la luz y solo le subió su bata de noche hasta la cintura” (338). Mientras que con el mandinga se narra de una manera erótica y vivaz como Isabel logra sentir al mandinga en lo más profundo de su entraña: Las manos del hombre le apartan suavemente las piernas para colocárselas a cada lado de la hamaca. Cuando el mandinga entró fue devorada por un apremio más oscuro, que ascendió al encuentro de aquello que iba hollándola […] hasta encontrarla al fin, en el centro mismo de su ser, arrancándole de cuajo aquel espasmo iridiscente que la hizo arquearse y gritar. (344) 20 Este sería ese secreto que guardaría Isabel tal como se lo aconsejaría su abuela. En el cuento “Oriane, tía Oriane” en caso tal la consumación del acto sexual haya sido real es descrito como un grito colérico. Es probable que María haya continuado sus visitas a tía Oriane; sin embargo, en el caso de Isabel lo más seguro es que continuará con sus visitas al mandinga. Cabe mencionar que los personajes masculinos encargados de consumar los ritos iniciatorios en los cuentos “Barlovento” y “Oriane, tía Oriane” son mostrados como seres enigmáticos y hasta fantasmales. En “Oriane, tía Oriane” y “Barlovento” tanto María como Isabel parecen ver en los rostros del hombre una figura remota. En el cuento “Barlovento” se puede ver la razón por la que la abuela de María viajaba a casa de tía Oriane durante las festividades de San Juan y el porqué el abuelo de haber estado con vida no le hubiera permitido a María visitar a su tía. Durante estas festividades se baila frenéticamente por tres días y tres noches tipificando el carnaval donde todo se invierte dando rienda suelta a los deseos de la carne: “El boticario encerraba a su mujer y a sus cuatros hijas en un cuarto antes de desaparecer en el tumulto de la fiesta, y el médico se perdía en busca de negras prietas y de cintura fina” (327). Podría considerarse que tía Oriane no logra sus objetivos con María (en el cuento); sin embargo, según la interpretación de Fina Torres, María es una mujer independiente tal como se muestra a Isabel en el cuento “Barlovento.” La serpiente que se muerde la cola o el eterno retorno son representados por el movimiento circular que hace el mandinga con su brazo para indicar la renovación del pacto iniciado por la bisabuela. La herencia puede entenderse como una parte en el espiral que forma el eterno retorno. Tanto en los cuentos como en la película se hace el traspaso de un bien inmueble a las herederas. En el cuento “Oriane, tía Oriane” la casa le ha sido dada a tía Oriane mientras que en la versión de Fina Torres se la ha delegado a María. Por esta razón y las que se han mencionado Fina Torres muestra una visión más optimista con respecto al cuento. En “Barlovento” no obstante, la casa siempre ha pertenecido a mujeres y es entregada a una mujer para que continúe con la tradición. 21 CAPÍTULO TRES El hombre abusador El inconformismo de Isabel por la timidez y falta de pasión que muestra su novio al momento de tener relaciones sexuales se repite en el cuento “Ciruelas para Tomasa”. En la historia la abuela recuerda como descubrió el amor que nunca le fue dado sentir cuando ve como Tomasa y su hermano Eduardo hacen el amor: Mirando sus cuerpos arquearse y debatirse a un ritmo de tambores lentos, descubrí el amor que nunca me fue dado sentir, ni al casarme con el hombre que fue el padre de mi hija, ni más tarde, cuando se me dio por viajar de un lado a otro a la espera de que ese hombre regresara. (47) El narrador en este cuento se intercala entre los personajes de la abuela, la nieta y Tomasa. El personaje de la abuela, al igual que María en “Oriane, tía Oriane”, cuenta la historia a partir de los recuerdos de su niñez, la nieta por su parte ayuda a hilvanar la historia a partir de anécdotas contadas a ella por su abuela. A través de la voz de Tomasa se puede ver que en medio de sus ideas delirantes sigue esperando a Eduardo. Por otro lado, el personaje del padre de la abuela parece complementar la imagen del padre abusador de tía Oriane. La duda ante la paternidad de su hija (la abuela), la constante burla hacia su hijo por no considerarlo un macho, las violaciones a Tomasa que les patrocinó a sus peones muestra a un hombre agresivo, tosco y ordinario. A diferencia del cuento “Oriane, tía Oriane” la abuela se asegura que en la casa no quede ni un solo retrato de él. Tal como en “Ciruelas para Tomasa” la figura del hombre abusador está presente en el cuento “La muerte de la acacia.” La historia tiene lugar gracias a que un rayo fulmina el árbol de acacia que siembra doña Genoveva el mismo día que desaparece su esposo. Tanto el narrador como los vecinos se reúnen con la esperanza de saber de una vez por todas si el cuerpo de don Federico yace enterrado bajo el árbol. Don Federico es descrito como una persona autoritaria y extremadamente celosa cuya obsesión llega al punto de convertir su casa en un tipo de prisión en el que mantiene encerrada a su esposa. No solo el encierro sino el engaño que lleva a la mutilación sufrida por su esposo hacen pensar que doña Genoveva decide finalmente vengarse: “el pariente contó lo que había sido en realidad la operación de las amígdalas asegurando que al volver de la anestesia y descubrirse mutilada, como lo fue doña Genoveva había jurado que se vengaría” (63). 22 Don Federico es considerado no solo por la esposa sino por amigas de doña Genoveva como un símbolo de maldad: “De cachaco abominable comenzaron a tratarlo todas las mujeres cada vez que se referían a él haciendo con los dedos el maléfico signo del fucú” (63). Según la creencia del fucú las personas que lo tienen son evitadas por los demás llegando a estigmatizar su nombre y para evitar ser contagiados se cruza el dedo índice sobre el mayor. De haber asesinado y enterrado a su esposo en el patio de su casa y luego haber sembrado un árbol en el mismo lugar donde yace su cuerpo, dicho árbol se convierte en un símbolo de protesta en contra del machismo. Si se sigue la línea de pensamiento de Fina Torres en la película “Oriana” y el cuento de Moreno “Ciruelas para Tomasa”, se presupone que doña Genoveva se venga de su afrenta dándole muerte a su esposo. La madre abusadora A diferencia del cuento “Oriane, tía Oriane” en el cuento “Autocrítica”3 quien llega a la casa es la abuela. Mientras que en el primer cuento la tía Oriane presenta su mundo a María en el segundo la abuela trae su mundo a las nietas. En esta historia la imagen del hombre abusador concuerda con la de la mujer abusadora quien a través de la religión busca mantener tanto el orden de la casa como la inocencia de la narradora. El miedo empezó con los cuadros. Antes, en las paredes, había guindadas otras cosas, dibujos que papá trajo de Europa y que mi abuela encontró inmorales cuando vino a vivir en la casa. Los quitó, los quemó en el patio como hizo con los libros de papá, y luego puso los suyos con corazones alfilereados y hombres ardiendo entre diablos y llamas. (70) Tan fuerte es el régimen establecido por la abuela que el único lugar de alivio para la nieta está afuera de la casa: “La playa es el único lugar donde no tengo miedo” (69), dice la narradora al inicio del cuento. 3. Como se mencionó al inicio de este análisis “Autocritica” es uno de los cuentos censurados por ser considerado “inconveniente” por tratarse de una metáfora antiestalinista tal como lo hacen saber Gilard y Amaya en “Notas para una biografía” (257). Es necesario mencionar que este cuento es publicado cuando el presidente en turno, Julio César Turbay, durante su mandato establece el Estatuto de Seguridad Democrática lo cual generó el exilio de numerosos intelectuales. Uno de los aspectos más controvertidos de este estatuto fue el que estableció que a los acusados por delitos de extorsión y alzamiento de armas, entre otros, serían juzgados por la justicia penal militar, en consejos verbales de guerra. 23 Quizás lo “inconveniente” del cuento ya que fue objeto de censura no es solo el hecho de que la niña se suicide al final de este sino también la manera casi militar en que se describe el interrogatorio de la abuela: No sé cuánto tiempo estuve arrodillada […] No me movía ni siquiera cuando las gotas de sudor, al resbalar por mis piernas, me hacían cosquillas. Ni siquiera cuando empezaron los calambres y la boca me quedó tan reseca […] Sólo me puse a temblar en el momento de oír sus pasos y la llave girando en la cerradura. […] Ella parecía tranquila. Me explicó que no quería hacerme daño, ni producirme miedo, ni nada por el estilo. (80) Aunque en el cuento no se menciona como muere la madre de la narradora, es posible que se haya suicidado debido al autoritarismo de la abuela y así lo deja ver el padre: “En Cartagena tienes una abuela- decía papá- , pero no quiero que te enferme de miedo como hizo con tu madre (81). Es factible que la hija decida tomar el mismo camino que su madre para escapar de la opresión y la culpa. En el cuento “Algo tan feo en la vida de una señora bien” se ve nuevamente el abuso del esposo autoritario quien en esta ocasión cuenta con la complicidad de la madre abusadora. En esta ocasión el marido trata a su esposa como a una más de sus posesiones mientras que la madre usa a su hija como un medio de mantener su buen nombre en la clase alta. Ante el temor de que su familia se venga a menos la madre ve a su hija como una prenda de garantía que le permitirá mantener su puesto en la sociedad por lo cual deberá encontrarle un “buen partido.” La madre de Laura sabe la importancia de entregar a su hija virgen al matrimonio, tal como lo deja ver Laura al recordar el cambio de actitud de su madre hacia ella cuando entra en el periodo de la pubertad: “Su madre había cambiado, apenas ella empezó a acercarse a la adolescencia. Se había vuelto amenazante, desconfiada; la enfurecía cualquier tipo de independencia, cualquier gesto que insinuara su feminidad” (117). Este tipo de dictadura familiar impuesta en este caso por la madre es similar a la empleada por la abuela en “Autocrítica” negando cualquier rasgo de feminidad en las adolescentes. El mantenerse virgen hasta el matrimonio ha sido y sigue siendo un tema muy importante en las familias tradicionales de la costa Caribe. No es de asombrarse si una adolescente ha pasado la noche fuera de casa con su novio cuando regresa a casa lo primero que los padres hacen es llevarla al médico, quien confirma si la chica ha tenido o no relaciones sexuales. De dar 24 positivo el examen los padres llevan a la mujer a la case del hombre para que este se haga responsable de su acción y se case con ella ya que se piensa que debido a la afrenta nadie la tomaría por esposa. Como toda prohibición trae un desafío, Laura tiene relaciones sexuales con su primer amor Horacio lo cual despierta la ira de su madre y la golpea vilmente: “la madre la encontró en el muelle y la llevó a la fuerza a la casa, y en la casa la abofeteó y cogiéndola del pelo le dio en la cabeza contra la pared hasta hacerla sangrar” (115). No solo el futuro de la madre estaba comprometido sino el buen nombre de la familia, el “qué dirán.” En hora buena para la madre aparece un hombre adinerado y pide a la hija en matrimonio. La misión de la madre se ha cumplido: ¿Su madre?, hasta donde pudo la había resarcido. Allí estaba, viviendo en su casa, imponiendo sus opiniones […] Contenta, más o menos, sintiendo acabar sus días con la satisfacción del deber cumplido, decía. Sus angustias se habían terminado cuando conoció a Ernesto el hombre que te conviene, había dicho de inmediato. (118) Laura ha encontrado, según su madre, en Ernesto al esposo ideal. Sin embargo, este es descrito por Laura como hiriente, esquivo y agresivo. Ernesto tenía su propio punto de vista sobre la muestra de cariño, los besos y las caricias lo hacen únicamente las aventureras. El sexo en el cuento es considerado como un elemento destructor y negativo. Para Laura el sexo se ha convertido en el elemento de dominio de su esposo: “Ese miedo ancestral al sexo que domina y desintegra, a la mujer que puede controlarlo” (120). Laura se convierte en el receptáculo donde su esposo “se masturba respetablemente.” Jamás podría perdonar a su esposo por usar su cuerpo de esa manera tal como ella lo dice: “destruyendo su feminidad” (120). Ernesto busca en todo momento estar en control, incluyendo el acto sexual. Parece que Ernesto no soporta la idea que su esposa sea capaz de tener su miembro dentro de ella porque le quita de esta manera su autoridad. Por su parte a Laura no le queda más remedio que vivir de los recuerdos cuando se sentía verdaderamente amada y no por su esposo sino por la persona que realmente quiere pero que desafortunadamente es el amor prohibido por su madre. Así como el mandinga hace vibrar hasta lo más íntimo de Isabel en el cuento “Barlovento,” la abuela en “Ciruelas para Tomasa” recurre a la memoria donde guarda en secreto ese momento en que vio como Tomasa y su hermano hacían 25 el amor seguramente de una manera que a ella no le había sido permitido. Lo mismo le acontece a Laura en “Algo tan feo en la vida de una señora bien” donde recuerda como con Horacio, su primer amor, goza al hacer el amor apasionadamente. De la misma manera, el personaje de Ema de Revollo en el cuento “La noche feliz de Madame Yvonne” con solo ver al hombre que alguna vez fuera su amante siente como “si una mano caliente le entreabriera las piernas” (157) y añade que nunca más volvió a sentirse amada de esa manera por ningún otro hombre. Cabe aclarar que no es la institución del matrimonio per se la que hace que la mujer no sea feliz sino el matrimonio por conveniencia donde en cierta manera se entregan a las hijas a un hombre al que deben aprender a amar con el fin de que este la pueda mantener en un buen estatus social. En lo que concierne a la vida de la mujer dentro del matrimonio el crítico Juan Manuel Cuartas Restrepo analiza el tipo de tratamiento que le da Marvel Moreno: Uno de los eventos de la vida de la mujer que la crítica literaria feminista de las últimas décadas identifica como más inquietante reside en el matrimonio; no están por supuesto errando la designación, pues es esa declaración de “pertenencia” de la mujer a su marido donde con mayor gravedad se concentran las tensiones entre uno y otra, y donde en el caso de la mujer puede identificarse con más claridad la reducción de sus opiniones como sujeto social. (71) El matrimonio ha convertido a Laura en un objeto más que le pertenece al esposo. De hecho, así su nombre lo indica Laura “de” Urueta. Así mismo, el espacio de Laura ha sido limitado a un encierro total: “Solo en aquella casa demasiado grande, donde había vivido desde su matrimonio sin haber podido nunca sentirla suya. El cuarto, su cuarto, era distinto: le pertenecía, lo había arreglado a su gusto poniendo cosas que hacían sonreír a Ernesto” (105). Con el transcurrir del tiempo Laura ha empezado a sentirse de la misma manera en que ella mira la casa, “propia” y “ajena.” Moreno logra mostrar a través de su escritura la mirada desde la perspectiva de la mujer. En “Algo tan feo en la vida de una señora bien” y “La muerte de la Acacia” las esposas han sido reducidas a tal punto de que se han convertido en seres invisibles. En ambos cuentos la muerte es la salida a las desdichas y al encierro. De esta manera se cumple, a manera profética, la sentencia proferida el día que se casaron: “Hasta que la muerte los separe.” Mientras que en el primer cuento, Laura de Urueta decide suicidarse, en el segundo doña Genoveva asesina a su esposo. 26 El elemento fantástico a modo de peregrinaje y viaje subterráneo a las profundidades de la vida germinal, tal como lo menciona Helena Araújo (35), está presente en el viaje que emprende Laura de Urueta al más allá cuando decide tomar las pastillas para dormir. Araújo sigue la idea de Lucía Guerra quien ve la muerte como un viaje emprendido por el personaje de Ana María en la novela La Amortajada de María Luisa Bombal quien va al fondo de la tierra pero que no termina ahí sino que irrumpe en el mundo de los vivos: “La esencia de lo femenino, como una prolongación de los elementos primordiales del cosmos, logra reincorporarse después de la muerte, a una armonía antes quebrantada en la vida por el orden burgués” (35). Laura, con su muerte escapa al encierro sometida por su esposo y al abuso por parte de su madre y aunque tiene la esperanza de que su hija Lilian tome un rumbo diferente, el padre se encarga que el ciclo que se inicio con su madre se repita con la hija. Para que eso ocurra el padre se encarga de transformar al novio de su hija en su imagen y semejanza4: “Tres meses le bastaron a Ernesto para hacerlo a su imagen y semejanza” (127). Una vez más y tal como ocurre en “Oriane, tía Oriane” aparece la figura del eterno retorno, la serpiente que se muerde la cola. Las videntes En el cuento “La noche feliz de Madame Yvonne” el personaje principal, Madame Yvonne, es una vidente que vive en el barrio Siape de Barranquilla a la que recurren los ricos de la ciudad en busca de una cura para sus males. La historia se desarrolla en una noche de carnaval y toma lugar en el exclusivo hotel El Prado. A través de la mirada de Madame Yvonne se cuentan los secretos que ella como clarividente y confidente conoce de todos sus clientes o ha escuchado de las prostitutas que solían acompañar a los caballeros prominentes de la ciudad. Dentro de las historias de los clientes de madame Yvonne se describen los diferentes puntos de vista de los hombres con respecto al sexo. José Revolledo, esposo de Ema de Revolledo a quien se hizo referencia anteriormente, hace parte del grupo de los esposos que se preocupan por las apariencias y no por complacer a sus esposas. José Revolledo es mostrado por su esposa ante sus amigas como el mejor amante del mundo cuando en realidad es un hombre 4. Se puede ver una crítica hacia el hecho de que el hombre piense que, a manera de Dios, tiene la facultad de crear a su imagen su descendencia. Encuentro interesante que es la mujer la que con mucho dolor tiene que parir, sin embargo, es el hombre quien tiene el poder de continuar con el orden de subyugación al que viene sometida la mujer. 27 que: “haría el amor por asepsia, con la misma honorable intención de quien se toma un purgante” (159). Otro de los personajes es Álvaro Espinoza, un psiquiatra que piensa que a la mujer no se le es dado disfrutar el acto sexual y el propósito de este debe ser la procreación: ¿De dónde habían sacado el cuento de que el acto sexual debía ser para ellas fuente de placer? ¿Cómo, con sus órganos atrofiados? [..] El órgano silencioso seguía siendo silencioso toda la vida. Porque la naturaleza lo había querido así. Porque la mujer podía engendrar cumpliendo en esa forma su destino de hembra humana, sin capacidad de pasar por el orgasmo. (160) El doctor Espinoza siente repulsión hacia su esposa y al verla vestida de manera provocadora produce en él ganas de escupirla. Eso sí, le encanta que otros hombres vean a su esposa como un objeto de deseo. Catalina de Espinoza por su parte, según lo menciona Madame Yvonne es una criatura increíble quien ha aprendido a sacar placer de todas las circunstancias. Siguió el consejo de la vidente de atacar al toro por los cuernos: “Álvaro solo fue capaz de defenderse el día que pudo entender su terminología y hablar como él de pulsión, regresión, inconsciente, neurosis y toda la carretada” (170). Lo más seguro es que Catalina este circunscrita al espacio del hogar, sin embargo, logra defenderse del abuso de su esposo enfrentándolo con la misma arma que este usa para subyugar a los demás. El divorcio en Colombia no es bien visto tal como se lo dice Madame Yvonne a Margot Gómez, una de sus clientas: “En este país donde el divorcio es una mala palabra, con quince años de matrimonio y cuatro hijos no hay nada que hacer; pero al margen, el amor siempre es posible” (205). Por esta razón, la mujer se encuentra atrapada tal como la mosca se encuentra atrapada entre una cortina y el vidrio de una ventana en “Algo tan feo en la vida de una señora bien.” Es decir, las mujeres en los cuentos analizados hasta el momento se encuentran entre la espada y la pared. La importancia de que el cuento se desarrolle durante la noche de un sábado de carnaval radica en que en ningún otro lugar o tiempo se le hubiera permitido a Madame Yvonne ingresar a un espacio reservado solo a las familias pudientes de Barranquilla. Madame Yvonne no solo logra entrar al Patio Andaluz del hotel El Prado sino que se dirige a todos los allí presente de la siguiente manera: 28 Si una mujer me dice, vivo con un hombre y no lo quiero, yo le digo: déjalo. El padre Peralta dice lo contrario. Pide a las mujeres que se conformen con su suerte. Y nuestro querido amigo el doctor Espinoza, aquí presente, les da tranquilizantes. Librium, y cuando el librium no sirve y las oraciones no sirven, vienen a verme. A mí, la brujita de Siape. Porque yo soy la única que les digo: sean felices. A hombres y mujeres. Si amas a una mujer, vete con ella. Si no quieres un niño, abórtalo. (214) Ante la lluvia de comentarios5 dados por Madame Yvonne se siente en el aire la inconformidad y vergüenza de los allí presentes quienes optan por bajarla de la tarima. El hecho de que tanto Madame Yvonne y su acompañante Gastón Rouleau sean franceses y conozcan los secretos de la mayoría de las familias ricas de la ciudad les permite comparar tanto la situación política como la situación de la mujer con las del viejo continente. Gastón da su punto de vista al enterarse de que había un grupo de militantes que querían colocar una bomba en aquel lugar a lo que dice: “Porque si alguien había dicho y con razón que los chinos eran adolescentes, los rusos tenían treinta años y los americanos cuarenta a punta de whiskey, la América Latina andaba en pañales” (147). El contraste desde el punto de vista de dos personas con relación a su país de origen, Francia, y el lugar donde se desarrollan los eventos, Colombia, es evidente tal como se ve en el diálogo que sostienen: - ¿Quién es la dama? – preguntó. - Una criatura increíble – dijo Madame Yvonne-. Una de las pocas que ha sabido salirse con las suyas. - Vamos, vamos, Yvonne, usted siempre me ha dicho que aquí las mujeres están fregadas”. (164) Gastón piensa que la situación de la mujer, tal como se lo había dicho su amiga Yvonne, es preocupante y muestra su asombro aún más cuando Madame Yvonne le dice que solo pocas mujeres pueden salirse con las suyas. En el cuento “La maldición” aparece otra vidente llamada Vera y al igual que Madame Yvonne busca refugio en América. Coincidencialmente los que más la frecuentan son los ricos 5. En sus comentarios Madame Yvonne se va en ristre contra los ideales de la religión, la medicina y las leyes establecidas en Colombia. Es necesario mencionar que en Colombia, un país mayoritariamente católico, hay un estigma sobre la mujer divorciada y el aborto es considerado ilegal. 29 de la ciudad. La hija de Vera se llama Sandrina y es violada por uno de sus clientes, Francisco Sandoval. Al enterarse de la violación Vera lanza una maldición: “Si Sandrina está embarazada, en el instante mismo que dé a luz, Francisco Sandoval morirá de manera violenta” (369). Francisco es un hombre que abusa físicamente a toda mujer que se encuentre delante de él tal como lo hacía su padre con su madre quien a su vez terminaba descargando su ira en su hijo encerrándolo en un armario. Muy pronto, el hijo empieza a abusar de la madre y a violar a su hermana menor, experiencia de la cual surge el gusto por las niñas. Según la narración se casa con su esposa por tener un aire juvenil. Cliente asiduo de las madres en los pueblos que venden la virginidad de sus hijas decide recrear la sensación de la violación y escoge a Sandrina para tal acto. De los personajes masculinos vistos, Francisco es tan abusador de su esposa como los otros pero es el único violador de niñas. Francisco deja de maltratar a su esposa cuando su suegro va a su casa a visitarlo y lo amenaza con un revólver. Hay dos cosas que me llaman la atención: la primera, Vera deja que su hija juegue libremente en los alrededores de la casa, contrario a la costumbre de la abuela en “Autocrítica” quien ejerce control total sobre su nieta y la segunda, a Vera parece importarle más que su hija haya quedado embarazada que el acto mismo de la violación. Francisco parece no importarle la amenaza de Vera pero teme en gran manera a su suegro. La última amenaza que le lanza el suegro la hace con su revólver apuntándole en la frente. El revólver se convierte en un símbolo de poder. Precisamente en el cuento “El revólver” Ana María Caicedo no solo es engañada por su esposo con su secretaria sino que este la golpea constantemente. En este cuento se continúa viendo al hombre abusador e infiel. Sin embargo hay un elemento nuevo, el revólver. El mejor amigo de Ana María y su madre deciden darle un arma a Ana María al salir del hospital donde estuvo internada a causa de las heridas hechas por su esposo quien la atropellara a propósito por no dejarlo ir a ver a su querida. Una mujer de armas tomar La postura de la mujer en esta historia es un poco parecida a la de Catalina de Espinoza en “La noche feliz de Madame Yvonne” sin embargo, Ana María Caicedo va más allá. El revólver lleva a la mujer de la sumisión y el abuso a un plano de igualdad con el esposo: 30 Doña Giovanna puso el dinero y Dany consiguió el vendedor, que una tarde fue a la clínica y le enseño a Ana María como se limpiaba, se cargaba y se descargaba el arma y de qué manera apuntar, disparar y soportar el culatazo hasta que ella se familiarizó con aquel objeto negro y terrible capaz de transformar su vida, al menos de colocarla en situación de igualdad frente a su marido. (402) De esta manera Ana María busca darle fin a la traición y el maltrato por parte de su conyugue. Ana María le muestra el revólver a su esposo y lo amenaza con “llenarlo de plomo” mientras duerme si no despide a su secretaria o le pone una mano encima. El comportamiento de José Caicedo da un giro total y hasta le parece excitante hacerle el amor a su esposa. Ahora la pareja se encuentra en un plano de igualdad y al esposo parece preocuparle el hecho de que la esposa pueda defenderse por lo que se pasa las noches buscando el revólver: Apenas su esposa fingía dormirse se levantaba con sigilo de la cama y se ponía a mirar detrás de los cuadros, en las gavetas del tocador, bajo la alfombra, entre los remedios del armario del baño y en medio de la ropa guardada en la cómoda. Ella lo veía con los ojos semicerrados y debía resistir a las ganas de echarse a reír. (403) 31 CAPÍTULO CUATRO Evolución de los personajes femeninos Los personajes femeninos en la colección de Cuentos completos van mostrando un lado diferente a manera que se va avanzando en la lectura de los cuentos. Así mismo, se pueden notar espacios diferentes a la calurosa Barranquilla. Tal es el caso del cuento “La peregrina” el cual se desarrolla entre España, “el país más católico de Europa” (311), como lo llama la narradora, y Nueva York. Por su parte, el personaje principal, Ana Victoria, busca una cura que le alivie de su adicción al sexo. La lectura muestra a Ana Victoria como una mujer liberada y a su madre como una mujer tradicional avergonzada de tener una hija “libertina.” La madre lleva a su hija al médico en busca de una cura a esa condición, sin embargo se sorprende cuando Ana Victoria encuentra satisfacción en las posibles curas: Ella era ninfómana. Así lo decían sus conocidos, reduciendo su amor del sexo a una enfermedad. Adolescente, su madre la llevaba escondidas de su tío Luis a ver a médicos que le hacían sufrir las peores vejaciones y permanecían pasmados de asombro y repugnancia cuando ella les aseguraba que sentía placer. Bastaba que un pájaro de fuego penetrara su joya secreta para que una explosión de gozo sacudiera su intimidad. (312) Al ser la postura de Ana Victoria diferente de lo que se espera de la mujer, su condición pasa a ser considerada una enfermedad. El hecho de que la aparición de la píldora anticonceptiva en el mercado coincida con el primer período de Ana Victoria denota la importancia de la narración desde la mirada femenina. En este cuento se ve a la mujer en una postura diferente, ahora tiene el control sobre su cuerpo. Ana Victoria, es una apasionada lectora del psicoanálisis y que promueve en sus amigas la liberación: “Compadecía a esas primas suyas, antiguas compañeras de juegos prohibidos, que sufrían de fobias y jaquecas a través de las cuales se expresaba la frustración […] Aconsejaba a sus amigas la liberación” (314). Por otra parte, llama la atención del comportamiento del esposo como comprensivo y se opone a una posible cura a la condición de su esposa. La idea de La madre abusadora aparece nuevamente, ahora en el cuento “El hombre de las gardenias” donde se puede ver la importancia de la madre en mantener un estatus donde la hija se convierte en la herramienta que usa para eso. Lo que le sucede a Laura de Urueta en 32 “Algo tan feo en la vida de una señora bien” le ocurre a Renata a quien la madre la ve como una forma de ingresar y mantener su estatus social. Venida del Líbano pero con pasaporte turco, país no bien visto en la sociedad costeña en ese tiempo: “Su pasaporte hacía de ella una ciudadana de Turquía, el país aborrecido, más aún, aquel documento la condenaba a deslizarse a la clase media” (261). Ante esta situación hace una lista de los hombres de la clase social alta y se casa con uno de ellos. Se puede notar una clara similitud entre los cuentos en que ambas madres ven el peligro de que sus hijas no se casen con el hombre indicado. Cabe anotar, que los deseos de la madre prevalecen ante la intención de las hijas en seguir su verdadero amor. La imagen del hombre, no por casualidad extranjero, se contrapone a la imagen del típico burgués despótico, no siempre costeño. En el cuento Renata es obligada a casarse con “un bogotano de buena familia pero insignificante y tan mezquino que, después de imponerle una existencia de estrechez económica para la cual no estaba preparada, terminó internándola en aquella clínica infecta, la más paupérrima de Bogotá” (260). En su lecho de muerte Renata recuerda el misterioso hombre de las gardenias, ese pariente en México al que no había olvidado: “aquellos habían sido los únicos días felices de su vida.” (264) Tal como se lo dice a su hermana antes de dar su último suspiro. El hombre de las gardenias no entiende el porqué Renata deja de hablarle si supuestamente iba a comunicarle a su familia la intención de casarse con él. La hermana de Renata, quien narra la historia, lo llega a conocer y le explica la mala imagen de los llamados turcos 6 de la ciudad de Barranquilla y como para mantener el buen nombre tiene que casarse con un hombre pudiente de la alta sociedad. Ante el descubrimiento, el hombre de las gardenias se queja de la frivolidad mostrada no solo por la Renata y su madre sino la sociedad en general: Los prejuicios de Barranquilla se le antojaban tan nimios como el vuelo de una mosca. Le asombraba que Renata hubiera sucumbido a tanta mediocridad. La recordaba independiente y bella, con un ansia de vivir igual a la suya, decidía entrar a la universidad después de su matrimonio. (263) 6. Durante la llegada de los “turcos” a Barranquilla muchas familias optan por cambiar sus apellidos a otros que ya tuvieran un buen nombre en la ciudad. La mayoría de las personas en la ciudad conoce a las personas del Medio Oriente como “turcos” y no presenta un mayor inconveniente pero para las personas de la clase social alta existe una clara distinción. 33 El régimen interpuesto por la abuela en “Autocritica” está presente en “El hombre de las gardenias” tal como se puede ver: Teresa Haddad, en cambio, me inspiraba antipatía: era mi madrastra y había convertido la infancia de Renata en un infierno; tenía ideas curiosas sobre la manera de educar a los niños; apenas su hija dejó el tetero se puso a prepararle mazamorras de carne molida, legumbres y cereales que la pobre Renata debía comer tres veces al día como único alimento; si la trasbocaba, Terasa Haddad recogía el vómito del piso y se lo hacía tragar a la fuerza. Mi abuela, con quien yo vivía afortunadamente, había predicho que aquel régimen acabaría enfermando a Renata y, en efecto, así ocurrió. (260) Si bien una de las características del patriarcado es la mutilación, esta se da por la permisividad de la madre que en este caso se convierte en abusadora. La costumbre en los pueblos de vender la virginidad de las niñas, mencionada en el cuento “La maldición”, tan aberrante como parezca se sitúa en el mismo nivel de las madres aristocráticas que ven en su hija la manera de continuar en su estatus social. Cualquier hombre que no pertenezca a ese círculo se convierte en una amenaza para ellas y terminan por dar sus hijas a esposos fríos e inescrupulosos. Del mismo modo, las madres venden a sus hijas tal como se lleva a cabo en algunos grupos indígenas en la Costa Caribe con la dote, el intercambio de las hijas por animales ofrecidos por el pretendiente. La transgresión del hombre aristocrático en el mundo de lo prohibido Otra costumbre que se menciona en el universo marveliano es el papel de las “muchachas del servicio” como iniciadoras sexuales de los adolescentes “bien”. En el cuento “Juega, playboy” se puede ver el doble estándar de la sociedad y la manera como es vista la mujer. Es decir, por un lado se espera a que la mujer llegue virgen al matrimonio pero por el otro se espera que los hombres lleguen con experiencia iniciados sexualmente por las criadas (con la complicidad de una mujer) o las “niñas” de los prostíbulos: Desde que Fredy tuvo doce años, su madre, que sentía horror de las desviaciones, hizo dormir a una criadita en una esterilla colocada justo al pie de la puerta de su cuarto. Así, cuando Fredy se levantaba a media noche para orinar debía dar una zancada sobre la criadita y hacer la misma cosa al regresar a la cama. Un día no dio la zancada y le pareció más agradable quedarse junto a la muchachita y 34 entregarse a los juegos del amor. Apenas su madre supo lo que había ocurrido la puso de patitas en la calle como se bota un pañuelo de papel que ya ha servido. (417) Tal como se menciona, el gusto de Fredy por las mujeres humildes viene de la iniciación orquestada por su madre quien ve a la criada como un objeto. La “criadita” tal como la llama de manera despectiva la madre de Fredy ha perdido su virginidad y al ser este un tema tan serio en una sociedad tan conservadora como la costeña lo más probable es que nadie se case con ella. Todo por el capricho y el miedo a que su hijo saliera homosexual. Es importante señalar el hecho de la mujer como prostituta. En más de una ocasión los esposos adinerados le piden a sus esposas que no muestren sus deseos abiertamente porque eso solo lo hacen las prostitutas. Entonces, la obligación de la mujer es complacer a su marido y tener hijos mientras que el hombre no necesita complacer a su mujer. Si hay prostitutas es porque hay un mercado y por supuesto clientes. En “La noche feliz de Madame Yvonne” se ven varios casos de hombres que frecuentan los prostíbulos del barrio Siape. Es claro, que los hombres adinerados no quieren un compromiso con nadie y buscan el placer teniendo relaciones con mujeres que hacen parte de lo prohibido para ellos. Fredy, sin embargo, siente un apego emocional con una mujer humilde llamada Eugenia pero la mantiene escondida mientras que en sociedad muestra a María del Pilar una muchacha de “excelente familia.” Con la prostitución se busca evitar lo que le ocurre a Fredy, que su amante le reclame y se tire ante el carro en el que va con su prometida María del Pilar. El gozar el sexo parece ser solo permitido a los hombres quienes además lo ven como una transacción de negocios, transgreden lo prohibido y vuelven a sus respectivos lugares. Esta visión es criticada por Moreno en sus obras donde constantemente se ve como las mujeres, aparte de que se tienen que casar por mandato de sus padres, no se sienten deseadas por sus esposos, y solo les queda vivir del recuerdo de la única vez que se sintieron amadas. La crítica más fuerte puede verse en el cuento “La peregrina” donde se invierten los papeles del hombre y la mujer quien es la que disfruta abiertamente de su sexualidad, el único requisito, que los hombres no quieran ninguna clase de compromiso. Por su parte, el esposo no tiene sexo con otras mujeres y se muestra como débil. Es interesante que la historia se desarrolle en España, “el país más católico de Europa”, teniendo en cuenta que el sexo es visto en más de una ocasión como elemento destructor. 35 El hombre abusado En el cuento “Mujeres, ¿han dicho mujeres?” el matrimonio se convierte en el elemento abusador. Las investigadoras Blaisure y Allen en su investigación sobre las feministas y su ideología en lo referente a la práctica de la igualdad en el matrimonio hacen referencia a la naturaleza problemática de la mujer como esposa y su vida en familia: “Feminism has provided a critique of traditional gender-structured marriage, resulting in an awareness of its overwhelming cost to women in financial, emotional, and physical dimensions” (6). “Mujeres, ¿han dicho mujeres?” es uno de los pocos cuentos protagonizados por hombres sin embargo, en este la imagen de macho dista de la mostrada por los personajes masculinos en otros cuentos. Llama la atención como Pedro durante su juventud tiene relaciones sexuales con una prostituta pero cuando su segunda esposa lo acusa de no saberle hacer el amor produce en él una gran angustía: Se despertaba en sudor aspirando una grande bocanada de aire y veía a su lado a Marie-Andrée […] conservando la expresión altanera que tenía cuando le aseguraba con cólera que no sabía hacerla gozar. A él le sorprendía que una jovencita educada en un colegio religioso pudiera sentir tales deseos. (410) El sexo, de esta manera, se convierte para Pedro en un castigo del cual debe salir para poder cumplir su deber como esposo y padre. Cabe anotar, como dentro de las posibles curas se encuentra el psicoanálisis7, tal como en otros cuentos no cura sus problemas. Tal es la presión que siente Pedro que un año después de vivir con su nueva esposa opta por suicidarse. Esta infelicidad es constante en los cuentos vistos hasta el momento, María adulta ve pasar sus días al lado de “un hombre cualquiera,” Laura de Urueta reduce su existencia al espacio reducido de su cuarto que representa una prisión a la espera de la muerte que la libere de un esposo que la ve solo como una más de sus posesiones. Renata, por su parte, muere “como mueren los pájaros, replegándose sobre su cuerpo frágil” (259). 7. La referencia a las terapias de psicoanálisis mencionadas por Gilard y Amaya en “Notas para una biografía” lleva una connotación negativa ya que no mejoran el estado en el que se encuentra el paciente sino por el contrario parece empeorar la situación, tal como le sucedió a Marvel Moreno la cual fue sometida a terapias psicoanalíticas descritas por ella como una tortura llegando por poco a ser internada en un manicomio (256). 36 CONCLUSIÓN Sin lugar a dudas los tres temas preponderantes de la escritura de Moreno (el poder, la sexualidad y el patriarcado) identificados en el Acta del coloquio Internacional se encuentran directamente relacionados con el papel de la familia la cual es presentada por Marvel Moreno como el reflejo de la violencia de la sociedad colombiana. Las víctimas de abusos en la mayor parte de los cuentos estudiados son niños o mujeres a manos de un familiar abusador. Encuentro un poco enigmático que a través de la lectura en algunos cuentos los padres, en especial la figura de la madre está ausente. En el caso de los padres, algunas veces no se nombran como en el caso de “Oriane, tía Oriane,” otras veces han muerto suicidados como en “Algo tan feo en la vida de una señora bien” y en “Autocrítica” o han fallecido en un accidente como en el cuento “El muñeco”. Tampoco está claro el porqué la tía-abuela en “Oriane, tía Oriane” y la abuela “Barlovento” escogen a las nietas para que continúen su legado. Tanto a María como a Isabel les es dada como herencia una hacienda, ambas pasan por una especie de rito iniciático y quedan unidas a seres misteriosos. Dentro de las armas con las que se ejerce el abuso hacia la mujer en los cuentos de Moreno se encuentran, la sumisión, el miedo y el encierro. Las mujeres, como se ha mencionado antes, no se pertenecen a sí mismas, son prisioneras en su propia casa y su papel es el de obedecer a sus maridos. La crítica que hace Moreno a través de sus personajes coincide con lo expuesto por Hélène Cixous: Es necesario que la mujer se escriba porque es la invención de una escritura nueva, insurrecta lo que, cuando llegue el momento de su liberación, le permitirá llevar a cabo las rupturas y las transformaciones indispensables en su historia, al principio en dos niveles inseparables: -individualmente: al escribirse, la Mujer regresará a ese cuerpo que, como mínimo, le confiscaron; ese cuerpo que convirtieron en el inquietante extraño del lugar, el enfermo o el muerto, y que, con tanta frecuencia, es el mal amigo, causa y lugar de las inhibiciones. Censurar el cuerpo es censurar, de paso, el aliento, la palabra. (61) Tanto es el control que se ejerce sobre la mujer que deja de pertenecerse a sí misma y el único escape es la muerte. Los cuentos “Autocritica” y “Algo tan feo en la vida de una señora bien” muestran la temática claramente. En el primero, el régimen militar impuesto por la abuela causa que la nieta y quizás la madre se quiten la vida. En el segundo Laura de Urueta toma una 37 sobredosis de calmantes con los que busca escapar del mundo asfixiante al que ha sido sometida. A diferencia de los personajes mencionados en el cuento “La muerte de la acacia” doña Genoveva toma la justicia en sus propias manos y venga la mutilación sufrida a manos de su esposo. El papel de la mujer viene dado por lo que dicte el grupo en control. No obstante la crítica en contra del maltrato y el encierro en el que se mantiene a la mujer es evidente por parte de Moreno. Por un lado está la figura de la esposa que pertenece a la clase aristocrática y por el otro se ve a la mujer en el papel de muchacha de servicio, vidente, prostituta y querida. La primera no solo tiene que aprender a amar a un hombre con el que se casa por conveniencia sino que tiene que acostumbrarse a vivir encerrada no solo en su casa sino en sí misma. Además, no se siente amada ni deseada por su esposo y cada vez que intenta demostrar cariño se le niega alegando que eso lo hacen las prostitutas. El segundo grupo en mención existe para complacer a los hombres adinerados quienes después de usarlas las despojan como un objeto desechable. La idea presentada en el cuento “Oriane, tía Oriane” de que todo tiene un doble fondo se ve en la conducta misma de una sociedad que mantiene una doble moral. Las mujeres son vistas por los hombres de un grupo dominante según Klaus Thewelei como vírgenes o prostitutas: Para los hombres del grupo dominante, todas las mujeres aparecen como prostitutas. El abordaje de estos hombres es como expertos de burdel o seductores, que reclaman su derecho de acceso a las mujeres de la clase baja, ellos no tienen ninguna obligación hacia estas «putas». Ellos vienen a comprar, a saquear, o a ofrecer patrocinio. Al mismo tiempo, ofrecen en subasta a sus esposas e hijas como vírgenes de clase alta (o al menos como mercancía «casi nueva») […] La mujer en sí misma es, a la vez, virgen y prostituta. (372) Niñas o mujeres, no interesa. De ahí que se muestre a un hombre adinerado como Francisco Sandoval en “La maldición” comprando la virginidad de niñas de pueblos en Barranquilla, mientras que su esposa pasa los días pintando acuarelas y tomando somníferos para poder dormir. Por un lado se compra la inocencia de niñas y los servicios de las prostitutas y por el otro ofrecen al mejor postor sus hijas “puras.” Por último, puedo concluir que aunque en el microcosmos creado por Moreno algunos de los protagonistas sucumban ante el poder del grupo dominante estas historias no tienen que ser desesperanzadoras ya que una lucha perdida puede ser una invitación al lector para tome una 38 actitud activa y pueda de esta manera rechazar el autoritarismo al que pueda estar sometido. De la misma manera que Moreno de niña escucha historias contadas por las personas del servicio, en sus cuentos la escritora narra lo que acontece en el espacio aristocrático haciendo una crítica al abuso del poder y a la coacción de la sexualidad en una sociedad que se preocupa ante todo por mantener las apariencias. 39 OBRAS CITADAS Araújo, Helena. "¿Imitadoras De García Márquez? (Un mimetismo lucrativo)." Boletín cultural y bibliográfico 38.56 (2001): 152-56. Print. ---. “Incidencia del Modernismo en la obra de Marvel Moreno.” Gilard y Rodríguez 33-41. Aristizábal, Patricia. Panorama de la narrativa femenina en Colombia en el siglo XX. Cali: Programa Editorial Universidad del Valle, 2005. Print. Bacca, Ramón I. "Sobre Marvel Moreno." Crónicas casi históricas. Barranquilla: Ediciones Uninorte, 1990. 123-30. Print. Blaisure, Karen R., y Katherine R. Allen. "Feminists and the Ideology and Practice of Marital Equality." Journal of Marriage and Family 57.1 (1995): 5-19. Print. 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