“2014- Año de Homenaje al Almirante Guillermo Brown, en el Bicentenario del Combate Naval de Montevideo” Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones VERSION PRELIMINAR SUSCEPTIBLE DE CORRECCION UNA VEZ CONFRONTADO CON EL ORIGINAL IMPRESO (S-0466/14) PROYECTO DE DECLARACION El Senado de la Nación DECLARA: Su adhesión a la conmemoración del “Día de las Escuelas de Frontera” a celebrarse el 14 de Marzo de cada año, instituido por Decreto 1531 del Poder Ejecutivo Nacional, en conmemoración del día de aprobación de la Ley 19.524, sancionada el 14 de marzo de 1972, con el objeto de proteger y desarrollar las escuelas existentes en zonas y áreas de frontera. María L. Leguizamón. – FUNDAMENTOS Señor Presidente: El Día de las Escuelas de Frontera se celebra cada año el 14 de marzo. Es un día en el que se ensalza la importancia que tienen las escuelas de frontera creadas con el objetivo de que ningún niño argentino deje de acudir a clase cada día. A lo largo de las extensas fronteras de la Argentina, que alcanzan los 9.376 kilómetros, existen aproximadamente unas once mil escuelas, en zonas aisladas y de frontera que cumplen una tarea fundamental para el estado. Generalmente tienen un solo maestro o maestra a cargo de todos los grados que no sólo enseñan a leer y escribir sino también a trabajar la tierra y a criar animales, y muchas veces están tan lejos de los hogares que los niños deben pernoctar y hasta pasar temporadas en ellas al cuidado abnegado de los docentes. La tarea educativa se lleva a cabo en gran parte gracias a la solidaridad y grandeza de sus docentes y personas que colaboran en el mantenimiento de estos establecimientos. Los alumnos de estas escuelas pertenecen, en la mayoría de los casos a familias de muy escasos recursos, que carecen de estructura social e infraestructura de servicios, constituyendo la escuela en el eje de la vida cívica. Las Escuelas de Frontera tienen a su cargo la importantísima y difícil misión de brindar educación como así también facilitar el acceso a la salud a niños y familias que habitan en zonas aisladas y olvidadas de las fronteras argentinas. La entrega de los maestros hacia los niños es total y absoluta. Comparten con ellos gran parte de su vida, hasta que crecen y pueden desempeñar un trabajo por ellos mismos. Las escuelas de frontera no podrían subsistir ni ser llevadas a cabo las tareas que allí se realizan si no fuera por la profunda vocación y el enorme cariño que los docentes tienen hacia los más pequeños. Señor Presidente, por todo lo expuesto, solicito a mis pares, me acompañen en la aprobación del presente proyecto de Declaración. María L. Leguizamón.