Ponencia: Fortalecimiento del vínculo Universidad Sociedad mediante la creación de un Consejo Consultivo de Facultad Proponentes: Dr. Luis Felipe Arauz Cavallini, M. Sc. Carmela Velázquez Carrillo y M. Sc. Marta Bustamante Mora, Docentes Facultad de Ciencias Agroalimentarias. Resumen: • Eje temático: Vinculación Universidad y Sociedad. • Subtemas aplicables: Pertinencia del quehacer universitario para la transformación de la sociedad. Vinculación con las comunidades, organizaciones, movimientos y grupos sociales, instituciones estatales y los sectores productivos Basado en el mandato expreso del Estatuto Orgánico de la UCR en su artículo 3, esta propuesta propone la creación de un Consejo Consultivo de Facultad donde haya representación de las unidades académicas e institutos que conforman la Facultad, de las unidades académicas de investigación afines, de un representante del gobierno y de un representante del sector productivo o civil de un área afín al ejercicio de la Facultad. Este Consejo apoyará la definición estratégica y la priorización de acciones de la misma Facultad para fortalecer su vinculación con la sociedad y mejorar la pertinencia en su misión de contribuir a las transformaciones que requiere la Sociedad. Fundamentación: 1. Problema La Universidad no siempre incorpora dentro de sus planes de trabajo las necesidades de la Sociedad. No cuenta con un canal de comunicación formal, establecido dentro de las estructuras universitarias. Si analizamos la estructura universitaria encontramos que el único espacio formal donde se encuentra una representación estatutaria de la sociedad es en el Consejo Universitario a través del representante de colegios profesionales Este no puede convertirse en el vocero de la sociedad por la poca incidencia particular que puede aportar solamente un representante de la gran cantidad de actores de la sociedad. Frecuentemente esta persona es miembro de la misma Comunidad Universitaria que se propone por una motivación personal y no necesariamente como representante externo que traiga a la Universidad visiones diferentes a las nacidas de la academia. Por otra parte, el quehacer universitario es demasiado amplio y diverso como para que una sola persona puedan conocer las especificidades de las diferentes profesiones y sectores sociales a los que la Universidad se debe. Las acciones de vinculación quedan en manos de las iniciativas y visiones particulares de las autoridades en cada una de las unidades académicas o de los mismos docentes que dentro de sus proyectos de docencia, investigación o de acción social generan este canal de comunicación. El problema de esta acción es que está limitada a la motivación, compromiso o importancia particular que el miembro de la Comunidad Universitaria le otorgue a esta iniciativa. Queda claro que el sistema actual no cuenta con una verdadera representación externa que facilite la comunicación y la definición de prioridades que la misma Universidad debe realizar en pos del bien común y del compromiso de generar las transformaciones que la Sociedad requiere. La autonomía universitaria le permite a la Institución poner en práctica las mejores opciones para llevar a cabo su misión. Precisamente en este espacio es que puede decidir incorporar una mayor participación de sectores de la sociedad, del gobierno o de la actividad productiva dentro de su misma estructura que facilite la comunicación y fortalezca la interacción con estos sectores sobre los que debe incidir. Es precisamente en el ejercicio de su autonomía que puede aceptar la participación de un órgano o de una representación externa en instancias de consulta para escuchar sus necesidades. 2. Fundamentación de la propuesta 2.1 Estructura Universitaria actual y espacios de interacción: El Estatuto Orgánico en su artículo 3 indica: “La UCR debe contribuir con las transformación que la Sociedad necesita mediante una política dirigida a la consecución de una justicia social, equidad, del desarrollo integral, de la libertad plena y de la total independencia de nuestro pueblo”. Además, las Políticas Institucionales vigentes, establecidas por el Consejo Universitario, establecen que la Universidad “promoverá el análisis, la discusión y la participación en la solución de los problemas nacionales, con el fin de plantear propuestas que beneficien a la sociedad costarricense, con énfasis en aquellos sectores más vulnerables y excluidos socialmente y además promoverá los mecanismos necesarios para que la capacidad académica institucional se ponga al servicio de la comunidad, con el propósito de lograr, en conjunto, las transformaciones requeridas para el mejoramiento de la calidad de vida. Para la Universidad es difícil lograr esta contribución si su quehacer no está plenamente vinculado con la dinámica social, la económica, la productiva, etc. Esta vinculación permitiría además retroalimentar en ambas vías a los actores de este desarrollo social, a la misma Universidad al recibir las inquietudes o preocupaciones de la Sociedad y al mismo tiempo dar la oportunidad a estos actores de estar en contacto con el conocimiento, las innovaciones, los análisis y las soluciones que la misma Universidad ya ha logrado generar o que puede producir. En algún nivel de la estructura universitaria debería existir una representación de la Sociedad que facilite la comunicación y la discusión en torno a las necesidades particulares de los actores sociales a los que la Universidad se debe. Al analizar la estructura universitaria detallada en el mismo Estatuto Orgánico, la Universidad cuenta una organización en 6 Áreas (Artes y Letras, Ciencias Agroalimentarias, Ciencias Básicas, Ciencias Sociales, Ingeniería y Salud). A su vez cada área estará conformada por una o más facultades y dependiendo del área así serán el número de facultades que la compongan. Cada una de las áreas debe contar con un Consejo de Área el cual está constituido por (artículo 73 del Estatuto Orgánico): a) El Coordinador de Área. b) Los Decanos de las Facultades y los Directores de las Escuelas e Institutos que la integran. c) Una representación estudiantil en número no mayor al 25% del total de los profesores miembros del Consejo de Área. ch) Un representante de las Sedes Regionales, nombrado por el Consejo de Sedes por un período de dos años, renovables. En estos Consejos de Área no existe una representación de la Sociedad y dentro de sus funciones está la integración de las acciones de las mismas facultades o unidades que la componen. Al analizar el siguiente nivel, la organización cuenta con Facultades, y estas a su vez, en su gran mayoría están divididas en Escuelas (artículo 80 del Estatuto Orgánico). Cada una de las facultades debe contar con un Consejo Asesor de Facultad el cual está constituido por: el decano de la Facultad, los directores de las Unidades Académicas, directores de Institutos asociados a la Facultad, un representante de las Unidades Académicas de Investigación (o Centros de Investigación) asociados a la Facultad, un representante de los directores de programas de posgrado y una representación estudiantil. Es en este nivel donde se logran analizar y priorizar acciones interdisciplinarias de impacto para enfrentar las necesidades y oportunidades que se observan en el espacio de acción de la Universidad. 2.2 Experiencias de otros con Consejo Consultivos o Asesores: Esta propuesta en particular desea rescatar un espacio de comunicación formal a nivel de las facultades mediante la creación de un órgano asesor al Consejo de Facultad con al menos dos representantes de la Sociedad del espacio disciplinario de la misma Facultad. Este Consejo Consultivo permitirá contar con una participación externa a la Universidad que apoye la definición de oportunidades, la evaluación de necesidades para articular el esfuerzo académico hacia el bien de la Sociedad y abrir a su vez un espacio de comunicación que lleve a la diseminación de resultados y acciones que la Universidad está realizando en beneficio de la Sociedad. La creación del Consejo Consultivo surge en respuesta a la necesidad de formalizar el vínculo con la sociedad en espacios de consulta que fortalezcan la gestión y orientación del quehacer académico de las Facultades que componen la Universidad, fortaleciendo la pertinencia de las acciones y programas de las Unidades Académicas y de Investigación. Además, se establece un espacio formal de interacción y se reduce la dependencia a las iniciativas individuales de parte de los funcionarios de las Unidades Académicas en sus procesos de integración con la Sociedad. En otros países existen espacios formales dentro de la misma estructura universitaria con fines similares a los que se busca con el Consejo Consultivo de Facultad. Por ejemplo en los Estados Unidos, en las universidad públicas, se utiliza la figura de un “Board of Trustees” (Traducido libremente: Junta de Custodios o Junta Administrativa) Este consejo está representado por actores muy diversos de la sociedad y de la misma universidad. Se incluyen en ellos ciudadanos reconocidos del Estado, empresarios, representantes gremiales, autoridades de gobierno, representantes del sector civil, estudiantes, entre otros. Este sistema le da una importancia tan grande al soporte y orientación que este grupo puede dar que la colocan con funciones de mucho peso en el establecimiento de líneas estratégicas que rigen la institución y hasta en funciones de supervisión (California State University, http://www.calstate.edu/BOT/, University of Illinois, http://www.bot.uillinois.edu/ ). En universidades europeas se utilizan además otras figuras que apoyan a las unidades académicas o a las facultades para la incorporación de los elementos de la Sociedad y del ejercicio gremial en la Sociedad. En la misma Universidad de Costa Rica existen algunas figuras a nivel de Consejo Asesor o Científico de algunas de la Unidades Académicas de Investigación que rescatan esta necesidad en una manera muy exitosa. Por ejemplo, en el CITA (Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos) se cuenta con representación del Gobierno por medio de los ministros del MICITT y del MAG y un representante de la Cámara de la Industria Alimentaria, CACIA, que contribuyen enormemente a la definición de políticas, prioridades y oportunidades de los sectores gobierno y empresas para facilitar la pertinencia del CITA y de la Escuela de Tecnología de Alimentos en su trabajo docente y de proyección hacia el sector agroalimentario nacional. De igual manera en el CINA (Centro de Investigaciones en Nutrición Animal) se cuenta con un Comité Consultivo ubicado sobre el Consejo Científico del Centro que tiene representantes de la Cámara de Agricultura y Agroindustria, de SENASA, de la Cámara de Productores de Alimentos Balanceados para Animales y de la Dirección de Alimentación Animal del MAG, que facilitan la interacción de los sectores y proponen acciones de interés para los mismos en una forma exitosa que le permite al CINA y a la Universidad en este campo incidir directamente sobre sus las necesidades. 2.3 Creación de un Consejo Consultivo de Facultad: Considerando todos los elementos anteriores esta ponencia propone la creación de un Consejo Consultivo de Facultad que funcione como asesor del Consejo de Facultad. Este órgano será presidido por el Decano de la Facultad y estará compuesto por: Miembros del Consejo Asesor de Facultad tal como lo define el Estatuto Orgánico Directores de las Unidades Académicas de Investigación afines al quehacer de la Facultad Dos representantes externos a la UCR, uno del sector gobierno y uno del sector civil o productivo, ambos afines a la actividad de la Facultad. Las organizaciones o grupos de la sociedad civil que deben estar representados serán definidos por la Asamblea de Facultad, de acuerdo con la afinidad a su labor académica. Este Consejo deberá de reunirse al menos dos veces al año y tendría las siguientes funciones: Proponer directrices y planes estratégicos y operativos para mejorar la respuesta de la Facultad a las necesidades de la sociedad Promover alianzas que estimulen la generación de proyectos que mejoren la capacidad, eficiencia y eficacia de la Facultad, de las Unidades Académicas que la componen y de las unidades académicas de la investigación afines, para lograr su consecuente proyección al ámbito docente, de investigación y de acción social en respuesta a las necesidades del ámbito nacional. Canalizar las necesidades y oportunidades que la Sociedad tiene en estos espacios del quehacer académico Un beneficio que se puede obtener de estos espacios de comunicación puede relacionarse a la generación de aportes en los ámbitos docente, de la investigación y de la acción social a través de sus programas y actividades de vinculación. Se esperaría que este Consejo apoye en la generación de planes estratégicos a nivel de Facultad, establezca los vínculos con los diferentes actores de la sociedad para apoyar las iniciativas de desarrollo en el espacio disciplinario de la Facultad y genere la acciones que contribuyan a la transformación que la Sociedad requiere y que así es solicitado por el mismo Estatuto Orgánico. Por otro lado, algunas Unidades Académicas de Investigación podrían participar en varios Consejos Consultivos de diferentes facultades de acuerdo con su afinidad al quehacer de la misma Facultad. La participación de una Unidad Académica de Investigación dentro del Consejo Consultivo de Facultad debe ser solicitada a la Vicerrectoría de Investigación por parte del Decano de la Facultad con el fin de fortalecer el ejercicio del mismo Consejo Consultivo. 3. Propuesta de resolución Se propone reformar el Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica, para que en el capítulo correspondiente a las facultades, se incluya un Consejo Consultivo de Facultad que funcione como órgano de consulta del Consejo Asesor de Facultad, que sea presidido por el Decano de la Facultad y que esté compuesto por: Miembros del Consejo Asesor de Facultad tal como lo define el Estatuto Orgánico Directores de las Unidades Académicas de Investigación afines al quehacer de la Facultad Dos representantes externos a la UCR, uno del sector gobierno y uno del sector civil o productivo, ambos afines a la actividad de la Facultad. Las organizaciones o grupos de la sociedad civil que deben estar representados serán definidos por la Asamblea de Facultad, de acuerdo con la afinidad a su labor académica. Este Consejo deberá de reunirse al menos dos veces al año y tendría las siguientes funciones: Proponer directrices y planes estratégicos y operativos para mejorar la respuesta de la Facultad a las necesidades de la sociedad Promover alianzas que estimulen la generación de proyectos que mejoren la capacidad, eficiencia y eficacia de la Facultad y las Unidades que la componen para lograr su consecuente proyección al ámbito docente, de investigación y de acción social en respuesta a las necesidades del ámbito nacional. Canalizar las necesidades y oportunidades que la Sociedad tiene en estos espacios del quehacer académico