Discurso Ricardo Mewes, Presidente Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile - Cena del Comercio 2016 En nombre de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile les doy la más cordial bienvenida a nuestra Cena Anual del Comercio. Quiero agradecer a cada uno de ustedes por estar presentes esta noche y saludar a las autoridades que nos acompañan. Desde junio de 2015, muchas cosas han ocurrido en el país. Numerosas de ellas muy buenas. Es el caso de aquellos empresarios que día a día desarrollan y mejoran sus actividades esforzándose por ser más competitivos, productivos e innovadores, utilizando mejores prácticas y aplicando estándares de mayor calidad y transparencia. Muy bien por ellos, hay que felicitarlos públicamente, apoyarlos e imitarlos. Al referirnos a la innovación y mejores prácticas, ¿cómo no detenernos un segundo y dimensionar lo que acabamos de ver? ¿Cómo no asombrarnos con las nuevas formas de hacer comercio. Este es el presente y el futuro. Pero, pese a los inimaginables avances tecnológicos, la desconfianza se ha instalado entre nosotros, no sólo hacia los empresarios, sino también hacia las autoridades, las instituciones, llegando incluso hasta los consumidores, que en mayo pasado, completaron ya 24 meses en terreno pesimista según el índice de confianza de los consumidores. Las encuestas muestran también a un ciudadano escéptico, que percibe una economía estancada y preocupado por los índices de desempleo. Peor aún, si revisamos el último sondeo del CEP, un 66% de los encuestados cree que la situación económica del país no cambiará. Pero, más allá de las encuestas, cabe entonces preguntarnos. ¿Por qué existe desconfianza y escepticismo ciudadano? ¿Qué podemos hacer para revertir la situación? 1 La invitación que humildemente les quiero hacer, es a ir más allá sin dejar de lado el debate coyuntural. La mejor versión de Chile, necesariamente ha de tener la participación de todas las visiones posibles. Sabemos que el mundo que viene nos va a sorprender. Hoy usamos productos que hace 10 años no existían: las aplicaciones de nuestros teléfonos y la tecnología touch, son un buen ejemplo de ello. Las relaciones de trabajo han cambiado, las relaciones comerciales, las relaciones entre personas se han visto modificadas, con el auge de las redes sociales. Y esto que nos permite estar tan conectados, tan informados, nos tiene a la vez, tan lejos, tan desconfiados, con un sentimiento de sospecha constante. Perdimos la confianza en la palabra empeñada y en el valor de mirarnos a los ojos. A esto, como ya sabemos, se suma una economía estancada y no exenta de riesgos, donde el consumo privado permanece débil y las inversiones no repuntan, existiendo, por lo tanto, una mayor inquietud en el mercado laboral. En el Informe de Política Monetaria de junio, el Banco Central rebajó sus estimaciones de crecimiento para el país, situándolo en un rango entre 1,25 y 2% para el año 2016 y entre 2 y 3% para el 2017. Esto coincide con las cifras dadas a conocer recientemente por la OCDE que recortó las estimaciones de crecimiento para Chile: 1,5% el 2016 y sólo 2,5% el 2017. Se trata de la segunda baja consecutiva en la estimación para el PIB este año y de materializarse sería la menor expansión desde la contracción del 2009. Reformas No podemos obviar la incertidumbre que ha generado en el empresariado y en la ciudadanía la serie de reformas estructurales emprendidas por el Gobierno. En los procesos que las antecedieron, cumplimos nuestro rol gremial, mostrando proactividad y explícita apertura al diálogo. Asumimos nuestra misión de interactuar con la sociedad, aclarando y defendiendo nuestros puntos de vista y, especialmente, sostuvimos un diálogo sincero y directo 2 con las autoridades. Hicimos ver, de manera insistente, la importancia de que estas reformas fueran equilibradas y consensuadas. Un buen ejemplo de lo anterior y que creo preciso destacar, es el proyecto de ley sobre adaptabilidad de las normas laborales del sector turismo, dando a los empleadores y trabajadores la posibilidad de alcanzar acuerdos en materias como distribución de jornadas. Este tipo de iniciativas también se necesitan en el sector del comercio, donde especialmente, los pequeños empresarios, requieren de flexibilidad para su mejor funcionamiento. Lamentablemente esto no ocurrió con la reforma laboral, todavía en trámite, ni tampoco con la reforma tributaria. Señoras y Señores, hago entonces un fuerte llamado a las autoridades, para que abran reales espacios de diálogo, para que así se recupere la confianza de los empresarios y los inversionistas. Chile necesita ponerse otra vez en marcha. Nuestro país debe volver a crecer con fuerza. Todos tenemos que trabajar unidos en esta impostergable tarea. Victimización y Delincuencia Otro tema que nos preocupa enormemente y que, sin duda, afecta nuestra productividad, es la inseguridad con que parte importante del comercio de las principales ciudades del país enfrenta diariamente su labor de servicio a la comunidad. Los primeros meses de este año hemos sido testigos de asaltos cada vez más violentos en nuestro sector, incluso, con resultado de muerte. Nuestra última Encuesta de Victimización, mostró que prácticamente uno de cada dos comercios fue víctima de algún delito o falta durante el segundo semestre de 2015. La cifra de 45,7% de victimización entre los comerciantes encuestados, no hace más que reafirmar una tendencia que se ha mantenido durante las 13 mediciones que hemos realizado. Quizás más llamativo que eso, es el temor que sienten los comerciantes: un 53,7% de nuestros encuestados asegura que, el barrio en que se ubica su negocio es “poco y nada seguro”. Es decir, más de la mitad de los comerciantes y sus trabajadores van todos los días a sus trabajos, con miedo e incertidumbre, arriesgando incluso sus vidas. Y esto no ocurre solamente 3 en Santiago, ya que estas cifras se repiten en Valparaíso, Iquique, Antofagasta, Concepción, Temuco y Puerto Montt, ciudades incluidas en esta medición. Nos hemos hecho cargo de la prevención, invirtiendo como sector importantes recursos en seguridad privada, pero nos declaramos impotentes frente a los ataques cada vez más violentos que sufrimos día a día. No tenemos ni debemos poseer la capacidad de defendernos solos ante la delincuencia. Necesitamos el apoyo de todas las autoridades coordinadas, optimizando el nivel de vigilancia policial y generando sinergia estatal para que el sistema de justicia esté en sintonía con el accionar de fiscales, policías y, principalmente, con las víctimas. Es indispensable una política de Estado en materia de seguridad ciudadana que incorpore íntegramente la prevención, la persecución y sanción efectiva, la rehabilitación y reinserción social, además de reactivar la tramitación de una ley de seguridad privada. Por lo tanto, va mucho más allá de una agenda corta antidelincuencia. Comercio Ilícito Junto con los altos niveles de victimización en nuestro sector, está la problemática del comercio ilegal. No sólo es una competencia desleal hacia el comercio establecido, sino que también es un factor de riesgo y violencia para el lugar donde se encuentra, impactando la seguridad ciudadana. La venta de productos falsificados o contrabandeados es un problema que ha aumentado considerablemente con los años y que vulnera drásticamente la propiedad intelectual e industrial. Este flagelo ha ido lamentablemente en aumento, todos lo hemos notado a simple vista. Hay “manga ancha” para tolerarlo, hay desidia de algunas autoridades para erradicarlo. Sin embargo, se trata de un fenómeno dañino para la sociedad, para los consumidores y la economía y que, además, perjudica al Estado. 4 Con el afán de “hacernos cargo”, hemos creado recientemente el Observatorio del Comercio Ilícito, cuya misión es promover la reflexión país en torno al comercio ilegal y evidenciar los riesgos asociados a éste. Para el éxito de esta iniciativa pionera en Chile y en América Latina, hemos realizado una inédita alianza público-privada con instituciones tan relevantes como el Ministerio Público, Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones, Servicio Nacional de Aduanas, Servicio de Impuestos Internos y el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual, así como con los principales representantes de las industrias afectadas. Queremos contar con una herramienta que permita generar, sistematizar y analizar información relevante sobre estas materias, y así posicionar como tema de preocupación nacional el combate contra el comercio ilegal. Creemos que de esta manera podemos contribuir en la toma de decisiones y en la generación de políticas públicas destinadas a su fiscalización y erradicación, y por ello aplaudimos la medida adoptada recientemente en Concepción de multar a aquellas personas que compran en el comercio ilegal. Esto es un buen ejemplo de una iniciativa público privada que queremos ver en otras ciudades del país. Decirle NO al Comercio Ilícito es responsabilidad de todos. Regionalización Situación similar aplaudimos hace unos años en Temuco, donde la autoridad local, tomando una decisión política, erradicó el comercio ambulante ilegal del centro de la ciudad. Sin embargo, hoy ese no es el principal problema que se vive en la Región de la Araucanía o, mejor dicho, entre las regiones del Bío Bío y Aysén. Reiteramos nuestra preocupación y condenamos enérgicamente los actos delictuales, algunos de ellos de carácter terrorista, que siguen afectando día a día a nuestros compatriotas que viven, estudian y trabajan en esta zona del 5 sur de nuestro país. Es urgente el liderazgo de las máximas autoridades del país para alcanzar una solución definitiva a este conflicto. Problemas de otra índole también han afectado al sur de Chile. En el mes de mayo, fuimos testigos directos de los bloqueos y las movilizaciones que se desarrollaron en Chiloé y Puerto Montt. Fue realmente dramático comprobar cómo, a raíz de este problema específico, afloró el descontento social generalizado, emanado de un sinfín de otras carencias económico-sociales. Como gremio nacional, valoramos el aporte que realiza cada una de las regiones para el crecimiento de nuestro país, pero también conocemos muy de cerca sus carencias y preocupaciones más inmediatas como lo son: la falta de conectividad e infraestructura, centralismo en la toma de decisiones, en la asignación de recursos; y la fuga de talentos y de profesionales calificados por falta de oferta laboral. Todo esto atenta contra los aportes que las regiones pueden hacer a la productividad total del país. Productividad Tengo que detenerme en este punto. El 2016 ha sido definido como el año de la productividad, ha costado impulsarla, a pesar de los evidentes esfuerzos que se han hecho al respecto. Se hace urgente trabajar en ello. Confiamos en que la convergencia de las agendas de productividad, del sector privado, liderado por la CPC, y del sector público, tarea encomendada a la Comisión de Productividad, pueda materializarse a la mayor brevedad y de esta manera, retomar el desarrollo de la economía, el fortalecimiento de nuestras empresas y la competitividad. Nuevamente la experiencia nos habla de que esta ecuación publico privada, es la clave para un resultado exitoso. Proceso Constituyente Y así como hemos participado en mesas de productividad, públicas y privadas, hemos resuelto, de forma mayoritaria, participar activamente en el proceso constituyente, voluntad decidida que reafirmamos esta noche. 6 Lo debatimos en nuestra Asamblea Anual de Socios en la ciudad de Los Ángeles en mayo pasado. Decidimos que era nuestra responsabilidad cívica participar en esta iniciativa, en la que queremos exponer nuestras ideas y preocupaciones, escuchar lo que se espera de los empresarios desde la sociedad y defender aquellos valores que forman parte de la esencia de esta Federación Gremial, como el estado de derecho, la libertad de emprender y el derecho de propiedad. Aporte del Gremio Cuando inicié estas palabras hablé de la confianza y la necesidad de mirarnos a la cara. Al finalizarlas, estimo necesario referirme a los lamentables sucesos ocurridos este último año y que han minado fuertemente la confianza de la ciudadanía hacia el sector empresarial, poniendo en tela de juicio nuestro quehacer. La desconfianza se funda en los graves hechos que han remecido al país. Todos son de público conocimiento y no sólo no hemos eludido el problema, sino que nos hicimos cargo de él. En la CNC, asumimos lo sucedido y condenamos de manera pública y enérgica las malas prácticas empresariales, enfatizando la necesidad de preservar la libre competencia como hito fundamental del sistema económico de mercado. Con la misma firmeza con que alzamos la voz para condenar esas malas prácticas, también queremos invitarlos a todos ustedes, ciudadanos, consumidores, medios de comunicación, líderes de opinión y especialmente a nuestros jóvenes, a reflexionar unos minutos acerca de la labor de los empresarios. En algún punto, y sin restarnos de la responsabilidad que en ello nos cabe, la figura de la empresa, del empresario, se deshumanizó. Hoy son pocos los que reconocen con orgullo la labor empresarial que realizan y, sin embargo, siembran esperanza para cientos de familias y aportan desde sus emprendimientos a mejorar la calidad de vida de las personas. 7 Empresa es el gran conglomerado del retail, así como también es empresa el negocio familiar; es empresa la panadería del barrio y lo es también tu nuevo proyecto digital. Todos somos empresarios, los invito a decirlo con orgullo. Muchas gracias 8