la durwan en nuestra historia.

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al optar por un esquema aperturlrts y
libremercadista se hubme drdb fmalmonte cca
una Mrmula que perrnitlridejar abislaa lslcrasdrl
rubdesarrollo, tomando iardevmtctoctorefbexkh
sobre expermcias pasadas. Chile, sa insinch, o
incluso se dice abwbamente, ha dbdo v d U la
ggine. Sin embargo, para q u h algo cornen
nwstra historia rpsulb evidmte que la opcih
exportadora NO es nirrguM novedad. W e k
Conquistaospaiiola,la riqwza narioMl ha surgiunas p a s materiasprimacenlosmorcrdorexbw
nos, y las princihks actividadesy r e k i a w productivasse h n articuladowgmpreen funcu6nd d
sector exportador. lncluso durante el period0
1930-73, cuando se opt6 deliberadamente por un
esquema de desarrollo "hacia adentro", d dxito o
fracas0 de est@dependi6, en Qltim
imhnria, 41
Ins exportacioner de cobre. La "vocaci6n
exportadora"es una de lac realidadesde d s l a p
durwan en nuestra historia.
Explicacioner para est0 las hay rnuchac. UM
la independencia, e1
hlh
1~
embargo, que su condici6n natural 6 y a sido EI
estancamientoo el arcalsmo. Contrariamente a lo
sostenido por muchos de 10s primeros analistas
del subdesarrollo, y tambi6n por muchos
dependencistas, una organhci6n econ6mica de
ci6n cauliva noofrecia en sf mismo mayores perstales caracteristicasno es incapazde generarcrecipecpivas de acurnWh, conm si lo hack, en
miento o cambio. Con respecto a lo primero, es
Wi,
la comrcializaci6n de algunos articulos
sabido a estas alturas que nuestras etapw de mabaSicoseneconolnias mds complejas.Definidas asl
laacom,el '@rimitivismo"delaprimeraorganizayot crecimiento siempre han coincidido con 10s
augesexp0rtadores:elhigo enlas poPtrimerksde1
ci6n e c d m i c a colonial pasaba a ser una ventaja,
en el sentido de que la baratura de sus costos period0 colonial; trigo, plata y cobre en la primera
fnaturaleza prbdiga, mano de obra cuasi-senil,
mitad del riglo diecinueve; salitre entre 1880 y
niveles minimosdeinversi0R)aumentabala renta1930; nuevamente el cobredurwte el siglo veinte.
bilidad de aqu41os, no obstante un aporte muy
En esa penpectiva, el actual ciclo de prosperidad
bajo de valor agregado. Una vez construidas las
noes sin0 la repeticih, con variacionesminims
una derta divenificacidn de la base exportadore
primeras fortunas individualeso grupalesa partir
de ese mecaniismo, la opci6n primario-exporque no es, sin embargo inklite-, de uno de 10s
tadora adquirk la fortaleza del &to comprobado
fen6menos&s antiguos de nuestra hrstona.
(aunque siempre precario), y se inscribia en la
En cuanto a crpacidad transformadora, la
histosiogtafirkon6mka producidaen las irltimas
configunci6n intema del poder social. UM clase
dirigeng surgida y consolidada bajo ese alero no
ddcadas demuertra que 10s sups exportadores
tenia necesidad experimentar con altemativas si@mp~hangeneradoimportanZeseambios,
tanto
en los sectoresdirectamenteabocados a producir
- m6s~r~as,nideaventuarseenestrategillsqu~
implicasm una modificad6~relativamente propara el comercio exterior mmo an otros conectafunda de las relacionessodales existentes.
dos subsidiariamentecon ellor. Un caw que se ha
En igual sentido incidi6 la evoIuci6n del conestudiado bastante es el de lor ciclos mineros del
text0 ecan6mico intemacional, y la ubicaci6n de
siglo diecinueve, cuyo efectosobre la sociedad y la
W e denlm de 61. UM vez defiida nuestra funeconomia nnclonales resulta haber sido mucho
cih corn pmdudores de materias primas, cualmds profundo de lo que se pensaba cuando atin
quia alteraci6n de 6sq suporb costos que en
imperabala kork d e b s "enclaves". Siplificando
*minos qtrictargente pcon6micos resultaban
un proca~obastante complejo, nQ es exagerado
-ia&
altos, a d e w de en la perspectiva de
sostenerque Chile ingresb al mundo del capitalisquienes etaban en posia6n de decidu, innecesa- mo &la mano deesosciclosmineros. NuevamenI$@, Qn lil &voluei(m Iqdustrial y la creciente
te, las visibles transfonnacionesproductivas y socialesgeneradas por el actual d& expoador no
son sin0 la expresi6nmds reciente de una tendencia recurrente.
hisVists,deese modo, los inconv&~&
t6ricamente se han derivado & nuestra cirienta-
-
mnente de pmducir a bnJocosm, todlvra b y un
poco equitativo h n sido perclbidas mhs de una
vez,desdelosseetoiesdtri6~tes,comnunpr?llgro
mFjetivnme;ltesa
revduCl0rWhS. P ~ U
ev&nte existencia de t m m s %CI
u l ~ pomsarHcubscmescasa
s
elaboraci6ny,par
ende, lcilrnente sustituibles en 10s mrcndos
0.En todo ca$o, Mda
indica
las exportacionesprimarias
pontdneamenteen un mode
principalesactoresecon6mi-
~
actual configuraci6ndel poder social.Per0incluso
si una situaci6n de crisis llevase a intentar ese
camino, como suc@di6en los aAos treinta, hay
restricciones objetivasque hacen muy dificil una
1~?producci6nexltosa de mcderos de desarrollo
d s establesyequilibrado. Lo susedidoconnuestro pmpio modelo "nacional-desarro~1islista",
0 lo
que est6 sucediendo en estos mismos m o m m
en la economia cubana, e s h ahl para recordado.
Existe todavia, te6ricamente sl manor, la alternativa de no abandonar el e s q u m aperturista,
per0 si modificar la calidad de lo5 productos exportados. A juxgar por las expresionesde algunos
importanks personeros concertacionistas, entre
ellos Ricardo Lagos y el ptopio Alejandro Foxley,
&aes 1a"nuevaaia"quecorresponderia aplicar en
laetapadeconsolidaci6ndelexitoya obtenido.En
palabras de Lagos, ha llegado el momento de
"agregar valor" a la$ exportaciones, y como
prerrequisito para ello, de rnejorar la calidad de
nuestrosfactoresgroductivosa traves de la educaci6n, la investigaci6n y el desarrollo. El modelo
es el de 10s famosos "tigres
ssenoshallegadoincluso,
amente, a wmparar. Viendo las emas
ad, la comparaci6n no resulta muy
cos vayan a asudr por propia iniciativa, guiados
exclusivamente por las Miales .y estimulos del
-metfado, el tip0 de re-definiciones -y eventualmente sacrificios-, que una opcibn de ese tip0
conllwa.
En sum, aunque todo indica que el actual
esquema decrecimientoecon6mico adolece de Ias
mismasfalenclitsy limitaciones que histbricamente han entrabado y dlstorsionado -For no decir
"frustrac.lo"-nuestro desarrolb, no parece ficil
oncretss, Q a1 menos via&menteafectada por la
s, 11 izquieida Ilamda
si& m y certera en su
critiea a laomffrdlcclones impante.%pero no ha
podido propner un proyetto global altemativo Habria que atiadtr que no ha podido haeerlo ni en
Chile ni en n m p a parte. Tampoco e, VB que la5
propwestas sectotialesque han llenadoen parte el
vacfo dejado por esa izquierda "tradicional"
(ecologistas, regionalistas, grupos etnicos, etc.),
p w d m adquuir un alcance global, sonstmir un
pmyecto verdaderamente "hep4nico".
Lo maloesquedenoper~larseu~altemahva
Clara, 10s problemas teales que ha tenido nuesbo
desarrollo seguirh SUI resolvers+. En el mior de
loscasos,ellonoscondenariaaseguiradelantecon
una "modernizaci6n"que no bene muchos visos
de superar las contradlcciones y lacras de tcdo
tipo, especialmentelassociales,queatinnoscaracterizan.Contrastandoconel exitismo ambiental,el
nue~~eronomiaes~lejosdealcamarlos ministro Foxley es uno de 10sque mis han llamado
de Droductividad v ~rofundzau6ndel
dlhmamente la atenci6nmbre este peligro. Y en el
pwr escenario, si se consolidan las tendencias
recesivas o proteccionistasque hoy alteran la arautor de estas
mods libremercadista, lo que nos
nuevo colapso recesivo absolutame
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