H. Cámara de Diputados de la Nación PROYECTO DE LEY LA CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION SANCIONA Artículo 1° Decláranse los territorios de las provincias argentinas ubicadas al norte del paralelo 30° de latitud Sur, Sub Trópico de Capricornio, surcados por los ríos Paraguay, Paraná, Uruguay e Iguazú y sus tributarios, por su condición de colectores del Río de la Plata, libres de la construcción de nuevos mega emprendimientos hidroenergéticos. Artículo 2° Establécese en forma taxativa que, fuera de la zona de exclusión determinada en el artículo 1° de la presente ley, el Estado Nacional no podrá iniciar estudios, evaluaciones, proyectos económicos, sociales y/o ambientales para el emplazamiento de represas hidroenergéticas que involucren territorios y recursos naturales provinciales sin la previa y expresa conformidad de las provincias que resulten involucradas, la que debe formalizarse a través de las autoridades correspondientes y respetando los procedimientos establecidos en sus propias Constituciones y en la legislación nacional e internacional vigente. Artículo 3° La promulgación de esta ley deja sin efecto toda negociación, acuerdo, preacuerdo provincial, nacional y/o internacional existente referido a la construcción de nuevas mega represas hidroenergéticas en la zona específicamente descripta en el artículo 1° de la presente ley y que no posean a la fecha de sanción de la misma, la taxativa aprobación formalizada conforme a la Constitución y la legislación vigente de las autoridades provinciales de los estados involucrados y de ambas Cámaras del Congreso de la Nación, por mayoría absoluta de votos de la totalidad de sus integrantes. Artículo 4° Comuníquese al Poder Ejecutivo. H. Cámara de Diputados de la Nación Fundamentos: Señor Presidente: El Presente proyecto de ley tiene por objeto dejar plasmado en artículos, en primer lugar: la defensa del federalismo argentino y del dominio originario que le pertenece a las provincias sobre sus recursos naturales, en este caso específico, en materia hidroenergética; en segundo lugar, pretende asegurar definitivamente, la sustentabilidad de los caudales de los ríos Paraná, Uruguay, Iguazú y de la Plata, sus afluentes y tributarios, que se encuentran hoy en constante pérdida de volúmenes de agua por la merma de las precipitaciones y retenciones sufridas, como asimismo, la preservación de lo que queda del escenario natural y en tercer lugar, proteger definitivamente, la salud y calidad de vida de los habitantes de nuestra región mesopotámica y del litoral fluvial, seriamente amenazadas por la erección de represas en ríos de llanura de zonas tropicales y subtropicales .Todo ello, fundado específicamente en los derechos, deberes y facultades dispuestos por los artículos 1°, 5°, 41 y 124 de la Constitución Nacional, Ley General del Ambiente 25.675 (arts. 1, 2, 3 y 4 especialmente referidos a los principios de prevención, de precaución y de sustentabilidad), Ley Nacional 25.831 de libre acceso a la Información pública Ambiental (arts. 3, 4, 7 y concordantes), Convenios y Tratados Internacionales suscriptos por la República Argentina en defensa de los derechos humanos y del medio ambiente como asimismo en las facultades propias y reservadas por las provincias en sus respectivas constituciones y legislación local. DEFENSA DEL FEDERALISMO: Respecto al primer punto, dable es destacar que, lamentablemente existe en nuestro país una larga práctica institucional traducida en conductas lesivas a las competencias provinciales en la materia. Muy claras son las prescripciones de la Cláusula Federal del art. 28 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos por ejemplo, conocida como Pacto de San José de Costa Rica que suscribiera la República y receptara luego en el cuerpo constitucional 1994 y que aquí no se respetan. Dice la Cláusula Federal (art.28): H. Cámara de Diputados de la Nación "1. Cuando se trate de un Estado parte constituido como Estado Federal, el gobierno nacional de dicho Estado parte cumplirá todas las disposiciones de la presente Convención relacionadas con las materias sobre las que ejerce jurisdicción legislativa y judicial. 2. Con respecto a las disposiciones relativas a las materias que corresponden a la jurisdicción de las entidades componentes de la federación, el gobierno nacional debe tomar de inmediato las medidas pertinentes, conforme a su constitución y sus leyes, a fin de que las autoridades competentes de dichas entidades puedan adoptar las disposiciones del caso para el cumplimiento de esta Convención. 3. Cuando dos o más Estados Partes acuerden integrar entre sí una federación u otra clase de asociación, cuidarán de que el pacto comunitario correspondiente contenga las disposiciones necesarias para que continúen haciéndose efectivas en el nuevo Estado así organizado, las normas de la presente Convención". Sin embargo, preciso es reconocer que, en nuestro país, inconsultamente, las autoridades nacionales, arrogándose funciones que no le son propias, afectan derechos que nunca le han sido delegados por las provincias, ni en los albores de nuestra constitución como Nación y, muy por el contrario, le han sido expresamente vedados por el art. 124 cuando se reformara la Constitución Nacional el año 1994. En efecto, dice esta norma constitucional: "Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio" (124 C.N.) Por su parte el art. 58 de la Constitución Provincial misionera expresa: "La provincia tiene la plenitud del dominio, imprescriptible e inalienable, sobre las fuentes naturales de energía existentes en el territorio. Es facultad de la Provincia realizar por sí o convenir con la Nación o con otras provincias su exploración, cateo y extracción, así como su explotación, industrialización, distribución y comercialización, fijando de común acuerdo el monto de la regalía o contribución a percibir.", por si fuera poco, en esta provincia también encontramos a la Ley IV Nº 56 “Nueva Coparticipación Económica para Misiones, soberanía energética, proceso decisional del patrimonio natural de los misioneros” donde declara en su art. 01 “ La provincia tiene la plenitud del dominio, imprescriptible e inalienable sobre sus recursos naturales hídricos, existentes en su territorio” y señala claramente en su art. H. Cámara de Diputados de la Nación 02 que de utilizarse esos recursos, deben contar con la participación del pueblo misionero. Corrientes también resguarda sus recursos cuando en la Constitución dice: "La Nación no puede disponer de los recursos naturales de la Provincia sin acuerdo previo instrumentado mediante leyes convenio que contemplen...." Por su parte, la Provincia de Entre Ríos ya en el año 1997 sancionó la Ley 9092 anti represas, conocida también como de Ríos Libres o de Libertad de los Ríos. La misma en su artículo primero impone: "Artículo 1º -Declárase a la Provincia de Entre Ríos libre de nuevas obras de represamiento sobre los ríos Paraná y Uruguay, concordante con las facultades dispuestas en los artículos: 1º, 5º, 41º y 124º de la Constitución Nacional. Artículo 2º -Decláranse a los ríos Paraná, Uruguay y demás cursos de aguas de la Provincia de Entre Ríos, bienes de la naturaleza y recursos naturales de especial interés para su cuidado, conservación y aprovechamiento sostenible, en particular en lo referido a la calidad de aguas, cantidad, distribución y uso jerarquizado, así como al sustento de la biodiversidad. Artículo 3º -Decláranse de interés provincial todos los proyectos de conservación y recuperación de suelos, bosques, vegetación y fauna, especialmente nativas, en riberas, barrancas y zonas aledañas a ríos, lagos, arroyos e islas. Artículo 4º -Todo estudio, evaluación, proyecto económico, social y ambiental sobre el desarrollo regional integrado y sostenible a ejecutarse en el territorio de la Provincia, con incidencia en los ríos indicados en el artículo 1º y sus recursos naturales, es atribución exclusiva de la Provincia de Entre Ríos, en cuanto a su planificación y desarrollo. Si para la ejecución de lo expresado en el párrafo anterior es necesario la intervención de otros Estados Provinciales y/o el Estado Nacional, los convenios interjurisdiccionales a suscribirse se harán ad-referéndum del Poder Legislativo Provincial." Sin embargo, pese a las claras prescripciones legales y constitucionales enunciadas, de estas tres (3) provincias, para dar solo un ejemplo, el inadecuado manejo de atribuciones por parte de la Nación, produjo muchas veces un vaciamiento del dominio provincial sobre los recursos naturales, errores que, a través de este proyecto de ley pretendemos no se vuelvan a producir nunca más.- H. Cámara de Diputados de la Nación Ningún organismo nacional, binacional o internacional puede entonces, decidir sobre los recursos naturales que son de dominio originario de una o varias provincias, sin el consentimiento orgánico e institucional de las mismas. Las provincias como dueñas de esos recursos, deben necesariamente ser parte en la toma de todas las decisiones desde el principio de cualquier secuencia que se dispare, como ocurre por ejemplo, en las licitaciones con estudios de prefactibilidad para el aprovechamiento de un río internacional, como sería el caso del Paraná o el Uruguay o el Iguazú o el Paraguay. En las provincias hay pueblos, personas, territorios, realidades concretas que deben ser reconocidas y respetadas y ningún acuerdo internacional, ni proceso de integración pueden asumir las autoridades dejando en letra muerta la garantía federal de la intangibilidad de nuestros territorios provinciales.En la Provincia de Misiones, en este tema, tenemos una largo camino recorrido: No hace mucho, sólo 16 años, los misioneros dijeron no a la construcción de la represa binacional "Corpus Christi", cualquiera fuera el lugar de su emplazamiento sobre el río Paraná. Elevadas razones de Estado y prudencia política exigían de los gobernantes de entonces, consultar a la población sobre la conveniencia o no de levantar este muro de contención en el curso del río Paraná. Y así lo hicieron.-por unanimidad y "de pie", aprobaron los 40 diputados que componían la Cámara de Representantes de entonces, la Ley 3220, que resolvía convocar a consulta popular, obligatoria y vinculante al pueblo de Misiones.Esta consulta, como corresponde, fue ratificada por Ley 3294, y promulgada por decreto de quien propone hoy propone esta ley, cuando desempeñara el cargo de Gobernador de la Provincia de Misiones. Lamentablemente, las actuales autoridades de la provincia en ejercicio, pretenden hoy, desconocer que el 14 de abril de 1996, el pueblo se expidió categóricamente. De cada diez misioneros que fueron a las urnas, nueve le dijeron un NO rotundo a la erección de esta megaobra hidroeléctrica. Con esta contundente negativa del 88,63% del electorado, Corpus Christi, pasó a ser un capítulo cerrado para los misioneros: Corpus no se hace. A poco de repasar nuestra cercana historia, podríamos decir que los argumentos para oponernos a otras represas en nuestro territorio son exactamente los mismos de entonces. No han variado las razones. Sin embargo el gobierno nacional y provincial insisten en construir las represas de H. Cámara de Diputados de la Nación Garabí y Pamambí sobre el río Uruguay a espaldas del pueblo y también Corpus y Roncador luego. La decisión de construir GARABÍ y PANAMBI sobre el Río Uruguay, ya estaría tomada por los Gobiernos de Cristina Kirchner y Dilma Rousseff, claro ejemplo de esto fueron los dos actos que llevaron a cabo ambos gobierno sobre la apertura de sobres de licitación para la puesta en marcha de los proyectos hidroeléctricos: Por un lado la apertura de sobres con las propuestas de factibilidad técnica y proyecto básico de ambas hidroeléctricas ( Diciembre 2011) y por otro, la apertura de sobres de licitación pública internacional para elegir la empresa encargada de realizar los estudios de impacto ambiental y comunicación social previos a la construcción de ambas ( Marzo 2012) , todo esto sin que hasta la fecha se haya informado convenientemente a la población como debe ser, ni siquiera ha sido consultado el pueblo acerca de su interés o no en levantarla. Las poblaciones misioneras que estarían afectadas por esta eventual megaobra y que son muchas (Ameghino, Apóstoles, Azara, Santa María, 3 Capones, Mojón Grande, Alba Posse, Campo Ramón, Concepción de la Sierra, Colonia Aurora, Itacaruaré, Panambí, El Soberbio, San Javier, 25 de Mayo) no sólo desconocen sus características técnicas más elementales, sino que además reciben advertencias a través de los medios periodísticos de que estarían siendo objeto, junto al resto de los misioneros, de campañas mediáticas para ocultar las verdaderas consecuencias perjudiciales que Garabí y Panambí traerían aparejada sobre sus territorios y salud y medio ambiente en general (Ver Plan Comunicacional de Emprendimientos Energéticos Binacionales S.A. (EBISA): Programa de Información y Participación Comunicacional.Capítulo XIV).Los tremendos efectos de YACYRETÁ aún no han sido corregidos en Misiones y es una de las cinco represas de mayor impacto ambiental en el mundo. ¿Por qué entonces creer que ahora Garabí, Panambí , Corpus o las otras represas traerán la energía barata prometida y que ésta no estará destinada a foráneos, porque creer que traerá cuantiosas regalías, empleos a raudales, obras complementarias en tiempo y forma, conservación de la fauna y flora, riego, desarrollo local, aumento del turismo, mitigación de las enfermedades tropicales, etc.etc, si hasta hoy esto no se hizo ni se hará con Yacyretá y el perjuicio de esta obra es prácticamente irreversible? H. Cámara de Diputados de la Nación Concretamente, los misioneros y correntinos, por ejemplo, no son informados de GARABÍ y PAMANBÍ y por lo tanto la desconocen como conveniente para sus intereses; sea ella diseñada a uno, dos o tres cierres. Así se han expresado hasta el momento varios legisladores provinciales, foros académicos y ambientalistas, intendentes, investigadores y docentes nucleados en asambleas ciudadanas y muchas voces particulares a través de los medios de comunicación. El Gobierno nacional de la presidente Kirchner debería abstenerse de continuar promoviendo estos mega emprendimientos en nuestro litoral, faltando aviesamente el respeto a las autonomías provinciales. Hoy, ninguno de los organismos y funcionarios del Estado nacional relacionado con este tipo de emprendimientos desmiente la efectiva construcción de GARABÍ Y PANAMBÍ. Es más, solo informan escuetamente y por insistencia periodística, dando algunos datos lacónicamente sobre su avance, como el señor. Oscar Thomas, director ejecutivo por Argentina ante la EBY, constituido a la postre como responsable argentino del seguimiento de los estudios técnicos de GARABÍ o, Daniel Camerón como secretario de Energía de la Nación y Julio de Vido, ministro de Planificación. Ellos tienen hoy la calidad de vida y futuro de los misioneros y correntinos en sus manos. Pero, preciso es afirmarlo hoy: sobre el territorio misionero y correntino y por encima de sus autonomías, se está decidiendo a 1000 km de distancia, sin intervención de quienes serán los verdaderos afectados por estas megaobras. Los pueblos misionero y correntino en el caso de la propuesta de construir Garabí y Panambí sobre el Río Uruguay, o Corpus o Roncador, no están en contra del progreso. Sólo pretenden un desarrollo distinto, pensado desde la comunidad, desde la gente y no desde afuera. Menos mercantilista y más asociado a la naturaleza, que es nuestra verdadera riqueza. Por ello, fundamentalmente se propicia este proyecto de ley, porque el ataque al federalismo argentino es sostenido y necesita ser salvaguardado, porque se hace preciso el respeto a la libre decisión de los pueblos, porque falta una información veraz, oportuna, por parte de quienes dirigen los destinos de la administración provincial y nacional y no se da en nuestra Argentina de hoy. Las provincias del litoral están en la búsqueda de su autoabastecimiento, de su desarrollo energético pero se insiste y con firmeza, sin los enormes costos sociales, territoriales y medioambientales de estos megaemprendimientos energéticos, cuya muestra irrefutable constituye YACYRETÁ. Los firmantes H. Cámara de Diputados de la Nación de este proyecto, se reitera, sólo pretenden que las provincias del norte merezcan ser vividas en paz y en salud, por propios y extraños.ZONA DE EXCLUSIÓN (ART. 1 DEL PROYECTO): Está científicamente demostrado que las represas más destructivas del medio ambiente y más peligrosas para la vida y la salud, son las construidas sobre ríos ubicados en zonas tropicales o subtropicales. Las Organización Mundial para la Salud (OMS) y las Naciones Unidas (ONU) en el "Informe Enfermedades Parasitarias, Desarrollo Hidráulico", en el año 1994 desaconsejan la construcción de represas hidroeléctricas en estas zonas. Asimismo, preciso es destacar, que fue el Pre Congreso para la redacción de la Agenda Siglo XXI realizado en marzo y abril de 1992 en Nueva York, el que concluyera en su informe para la Cumbre de la Tierra que: son latitudes no aptas las ubicadas entre el paralelo 39ª Latitud Norte, Sub Trópico de Cáncer y paralelo 30ª de Latitud Sur, Sub Trópico de Capricornio es porque se califica a estas zonas como de alto riesgo ambiental y sanitario.- Precisamente Misiones, por ejemplo, está ubicada entre los paralelos 25º y 28º y las represas que se anuncian en nuestra Mesopotamia, sobre los ríos Uruguay y Paraná, como las de Corpus, Garabí y Roncador, están también en esa zona subtropical. La Comisión Mundial de las Represas (CMR o WCD) por sus siglas en inglés), escuchó todas las voces sobre el debate acerca de las represas y en el año 2000, cuando se emitió su informe conocido luego por el nombre de informe Mandela dice que, en los últimos 50 años, se han destacado los problemas de las grandes represas y sus impactos ambientales. ¡Las grandes represas han fragmentado y transformado los grandes ríos del mundo, mientras se estima que en 40 y 80 millones de personas han sido desplazadas por su construcción. América Latina está sufriendo el impacto de las obras que forman parte de un enorme y ambicioso plan de infraestructura que, de concretarse tal como se está planificando, significaría la destrucción definitiva de ecosistemas únicos en el mundo, el desmembramiento de pueblos originarios, comunidades indígenas y poblaciones asentadas en diferentes zonas, con las consecuencias sociales, sanitarias, económicas y ambientales que ya se perciben en zonas aledañas, por ejemplo a las represas Yacyretá, Salto Grande, Tucuruí, Itaipú, Balbina y tantas otras sobre cada uno de los ríos de América. Así también se avanza en el proceso denominado Iniciativa para la integración de la infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), la cual propone un conjunto H. Cámara de Diputados de la Nación de megaobras que en nuestras regiones producirían grandes modificaciones a las tierras, sus ecosistemas y sociedades, como los proyectos de Garabí y Panambí sobre el río Uruguay. Se pretende por cierto evitar que la arrogancia de tecnócratas lleven a la población a pagar consecuencias que ninguno de los estados afectados están dispuestos ni podrían pagar, tampoco a superar conflictos de otra escala, más si se tiene en cuenta que esta región se encuentra sobre una de las reservas de agua dulce más grandes del mundo: el Acuífero Guaraní. Los argentinos estamos convencidos que el territorio de la República Argentina es una concesión divina de un valor incalculable. Científicos de relevancia mundial desde hace mucho tiempo han establecido que gran parte del mismo se encuadra dentro del más rico espacio continental autárquico del mundo, y se asegura que podemos dar sustento alimenticio por siglos a más de trescientos millones de habitantes del planeta. Estas aseveraciones, sin dudas, son todavía ciertas, tanto es así, que parecería pretendemos que son inagotables las riquezas que la generosa naturaleza ha derramado, derrama y creemos derramará por los siglos de los siglos sobre nuestro territorio. El año 2009 nos ha mostrado con crudeza el catálogo de los males que se abatirán con mayor asiduidad y magnitud sobre nosotros, sino tomamos recaudos como el que desde este proyecto se propone. Tornados, granizados, deshielos, sequías, bajantes de los ríos, y por contrario imperio desbordes aluvionales que han destruido pueblos, con su secuela de muertos y desaparecidos y hasta se han detectado movimientos sísmicos, que nos están advirtiendo con mucha frecuencia sobre estas situaciones, que nos impone la ineludible obligación de reaccionar y obrar de otra manera, porque la constante pérdida del escenario natural en nuestro país es muy marcada comprometiendo seriamente a nuestro futuro cercano. DEPENDENCIA HÍDRICA, AFECTACIÓN DEL FUNCIONAMIENTO DE PUERTOS FLUVIALES Y AUMENTO DE LA ESCASEZ DE AGUA EN LA ARGENTINA: La constante desaparición de los afluentes de los grandes ríos de la parte argentina de la Cuenca del Río de la Plata, la muerte de nuestros puertos fluviales ejes de nuestras exportaciones y la imposibilidad de abastecer a las poblaciones ribereñas de agua potable, deben hacernos reaccionar haciendo uso del sentido común y de nuestra posibilidades. H. Cámara de Diputados de la Nación Creemos qué no es poca cosa lo que nos proponemos, y a fuerza de ser breves y concisos, podemos explicar con claridad el por qué ocurrirían estos fenómenos. A tal efecto basta decir que desde hace varias décadas en forma creciente la República Argentina, sufre una marcada "DEPENDENCIA HÍDRICA" originada por el manejo de los ríos que recorren su territorio, pero que nacen en el Brasil, quien los regula de acuerdo a sus necesidades, que no son pocas, como las siguientes por ejemplo: A) Provisión del vital elemento a más de cien millones de habitantes, que se duplicarán dentro de cincuenta años, y podrían sobrepasar los quinientos a fines de este siglo. B) Riego de cientos de miles de kilómetros cuadrados dedicados a la agricultura a un promedio de mil metros cúbicos por cada tonelada de granos que se produzcan en ellos. C) Amplio sistema de navegación que aprovecha los caudales de todo el río Paraná en su territorio, el de sus formadores Grande y Paranaiba, y el de su afluente más importante el Tieté. D) Explotaciones mineras a cielo abierto, que usan ingentes cantidades de agua. E) Producción de hidroenergía, de la que se sirve casi todo país hermano. F) Necesidades de un amplísimo espectro industrial. G) Asistencia a la crianza de ganado, aves de corral, y muchas otras especies. Estos puntos nos encuadran en un escenario más que perjudicial, como país de aguas abajo. Por ello, hoy debemos asegurar que, en los acuerdos entre las naciones de la Cuenca del Río de la Plata, el "país de aguas arriba no perjudique al de aguas abajo", como lo estipulan legislaciones internacionales, nosotros los argentinos debemos indudablemente hacer valer estos criterios protectorios. Frente a este difícil problema, entendemos la urgencia de prohibir por medio de esta ley la construcción de nuevas represas sobre estos importantes ríos, como así también, no cejar en la tarea de negociar a fin de morigerar, en lo posible, esa dura dependencia hídrica a la que nos someten medio centenar de represas construidas en las alta cuencas de los referidos ríos. Nos sería muy duro aceptar que se desconoce que la desaparición de cientos de miles de kilómetros cuadrados de selvas platinas y amazónicas, son los H. Cámara de Diputados de la Nación causantes de la falta de precipitaciones en esa amplia región de la geografía de América del Sur. Es preciso reconocer que, al perderse los equilibrios naturales, por falta de volúmenes de agua en los ríos Paraná y Uruguay, hacen que toda la cuenca sufra las consecuencias, ya que todos sus tributarios y los afluentes de éstos, por lejos que estuvieran del colector, vuelcan ante esa circunstancia mucho más metros cúbicos por segundo que lo que les estipulara su régimen natural, por lo que sufren una especie de efecto tobogán con derrames sobredimensionados. Es bueno establecer como ejemplo, que las grandes bajantes del Paraná tienen su correlato negativo hasta en las nacientes del Pilcomayo cercanas a Potosí (Bolivia). El amplísimo digamos "Ñandutí" de represas construidas por Brasil hace que las cuatro subcuencas en las que se divide la del Plata, tengan comportamientos diferentes. La cuenca del Paraguay : con represas planificadas pero ninguna construida aún, conserva un estado bastante semejante al de los tiempos de existencia selvática autóctona. La cuenca del Paraná: La que más superficie abarca; ha sufrido desde el emplazamiento de Yacyretá al norte, una total segmentación, de allí que en ella, es en la que más han desaparecido los equilibrios naturales ya que concentra más de tres decenas de diques, los cuales acumulan tanta agua que a veces la falta de la misma, al sur de Yacyretá casi no se nota, por que todavía puede reponerlas por apertura de compuertas de restitución. Pero cuando las sequías son prolongadas como la de principios del año 2.009, la bajante que nos imponen, deja sin los niveles necesarios para que operen normalmente los barcos en los puertos de Santa Fe y Rosario, dificultando en cierta medida, las exportaciones e importaciones de Argentina y Uruguay, y si esto siguiera acentuándose como estimamos, seguramente dejarán de operar nuestros grandes puertos fluviales, como así también, los uruguayos, llegándose a estimar que en poco más de una década exportadores argentinos y uruguayos, deberán hacerlo por el puerto de Río Grande (Brasil). La cuenca del Iguazú: Es ya en la actualidad, la más castigada, por el funcionamiento de cinco usinas hidroeléctricas, que ante las primeras faltas de precipitaciones, obligan a cerrar las compuertas de restitución de caudales, H. Cámara de Diputados de la Nación haciendo que la mayoría de los saltos de las mundialmente famosas Cataratas, disminuyan ostensiblemente su caudal. La cuenca del Uruguay: A este río, por su parte, le espera un destino similar ya que entre las represas construidas, en construcción y planificadas, tanto en su curso propiamente dicho como en sus afluentes, que suman veintidós, sin dudas que le será muy difícil mantener sus caudales naturales y volcar al Río de la Plata los volúmenes hídricos que permitan su aprovechamiento integral, hoy ya bastante disminuidos. En resumen, la República Argentina ya tiene escasez de agua y mucha, es decir ha sido afectada por el calentamiento global y otros factores exógenos que hacen que año a año el desierto ocupe espacios ayer sumamente fértiles y que nuestros ríos principales pierdan paulatina pero inexorablemente sus caudales, ayer no más, pródigos en el vital elemento. De allí que, los firmantes de este proyecto, intentamos como primera medida impedir que se sigan construyendo diques que frenen la llegada de las aguas al Plata y que las mismas posibiliten tanto la navegación sin sobresaltos en nuestros ríos como la operatibidad de los puertos, para no sumir aún más a nuestro país en dependencias de nefastas consecuencias. RAZONES DE SALUD Y PROTECCIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA DE LOS PUEBLOS: El mundo y nuestro país debe tomar de conciencia acerca de la importancia de preservar el medio ambiente como requisito primordial para el óptimo desarrollo de la humanidad y de la vida en general, después de Yacyretá, en la Argentina, nadie puede afirmar que las represas equivalen a energía limpia sin la estrecha relación con los problemas sociales, económicos y sanitarios. Las modificaciones que producen las obras hídricas en el ambiente donde son erigidas y, para ello nos remitimos a la experiencia de lo que sucede en Misiones, no sólo influencian a las enfermedades relacionadas con el agua sino a otras existentes en las cuencas de estas obras aunque no tengan directa relación con el agua. Es así que la acción de modificación ecológica sobre las enfermedades se pueden sintetizar de la siguiente manera: 1- Favorecen la transmisión de los entes patógenos endémicos conocidos. 2- Permite la manifestación de ataque a humanos de otros seres patógenos que hasta la construcción de las represas no se había comprobado a pesar de su existencia, ya que mantenían un ciclo zoótico. 3- El ingreso de población extraña a la cuenca aporta: H. Cámara de Diputados de la Nación a) La patología del área de origen y de la que pudo adquirir durante el traslado. b) Una masa de individuos susceptibles a la patología local. 4- Inciden en la aparición de paludismo, fiebre amarilla, tifus, dengue, leishmaniasis, poliomielitis, hepatitis infecciosa, rabia, chagas, hidatidosis, fiebre tifoidea, brucelosis, shigelosis, amebiasis, fasciola hepática, malaria antas más dentro de las cuales la esquistosomiasis es tan sólo una de las enfermedades conocidas como el mal de las represas. Basta con recorrer las provincias de Misiones o Corrientes, tener contacto con los médicos rurales y visitar los centros de salud, que evidencian un antes y un después en la salud de la población misionera a partir del emplazamiento de Yacyretá. Cabe señalar como antecedente de importancia que el Ministerio de Salud de la Nación ha definido la necesidad que Puerto Iguazú (Misiones) disponga de una base de operaciones para el Control de las Enfermedades Transmitidas por Vectores, acciones iniciadas en el año 2006 e interrumpidas a la fecha. Las ciudades de Posadas y Puerto Iguazú son consideradas las ciudades de mayor riesgo de ingreso al país de enfermedades definidas como tropicales así como también otras de rápida propagación y alto impacto para la salud. En los brotes detectados en Misiones las autoridades nacionales de la salud proveyeron la asistencia y estadía de profesionales de los programas de investigación de epidemiología de campo y de la coordinación nacional de control de vectores, que aún transfiriendo tecnología y conocimiento se instalan temporalmente no permitiendo continuidad y coherencia en las acciones de control. La contaminación por algas tóxicas que conllevan algas microcystis aeriginosa o "algas verdeazuladas de la región aguas debajo de la represa Yacyretá ha merecido el reclamo de la opinión pública y autoridades de la hermana provincia de Corrientes, aunque ya se han detectado aguas arriba del embalse. Técnicamente según la Organización Mundial de la Salud la cantidad tolerable de microcystina es de un microgramo por litro, en tal sentido el Ente Regulador del Agua indicaba la presencia de 1,3 microgramos, índice que resultaría tóxico para el ser humano. En tanto, durante el uso recreativo del agua, los peligros para la salud surgen a través de tres vías de exposición: el contacto directo de la piel, la ingestión accidental y la ingestión por inhalación al aspirar la espuma que producen los florecimientos de algas. H. Cámara de Diputados de la Nación En un informe elaborado por la entidad Binacional Yacyretá denominado "Informe de Evaluación Ambiental" - Proyecto Hidroeléctrico Yacyretá" de fecha 14 de agosto de 1992, sostiene que el tema algas es considerada por la misma EBY un serio riesgo, "requiriendo una gestión ambiental adecuada y plan de monitoreo, vigilancia y control acordado con la autoridad ambiental", acciones éstas que no se han cumplido a pesar de la propuesta realizada en dicho informe y del tiempo transcurrido. Por todo lo expuesto es necesario ampliar programas de estudio, prevención y tratamiento de todos aquellos males que hoy aquejan y a ciencia cierta aquejarán en el futuro si no se adoptan medidas necesarias con la seriedad que esto merece y la preocupación que despierta el tema de la salud en las provincias afectadas por las represas. Señores legisladores la salud es un derecho humano que en aras de grandes intereses no nos puede resultar indiferente y superficial, los derechos federales de las provincias deben ser defendidos, la sostenibilidad de nuestros recursos naturales y con ello la protección del agua para consumo humano, productivo y para el desarrollo de nuestra vida en general tampoco. Por ello, y en función de estas breves consideraciones y otras que sabrán exponerse en su oportunidad es que solicitamos nos acompañen con su voto favorable el presente proyecto de ley.-