Fue el ladron al paraiso

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IGLESIA DE DIOS
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Publicación ID: 2109FLCP
¿Fue el “Ladrón de
la Cruz” al PARAÍSO
Inmediatamente?
Jesús dijo que Él permanecería en el sepulcro tres días y tres noches
después de su crucifixión. ¿Pudo entonces el ladrón estar con Cristo en
el Paraíso ese mismo día?
Por Herman L. Hoeh
T
ODOS
estamos
familiarizados
con
la
extraña historia del “ladrón
de la cruz”, registrada en
Lucas 23:43. pero casi nadie
entiende el MISTERIO que la
rodea.
La generalidad de la gente
ha
supuesto
–
sin
comprobarlo – que “el ladrón”
entró al paraíso el mismo día
que fue crucificado.
¡Si eso es verdad, entonces
llegó al paraíso antes que
Jesús porque Cristo dijo que
Él permanecería EN EL
SEPULCRO los tres días y
las tres noches posteriores a
su crucifixión! Puesto que
Jesús estuvo muerto y
enterrado – en el sepulcro –
no pudo haber estado CON
el “ladrón” en el paraíso.
¿Exactamente dónde está el
Paraíso? ¿Cómo y CUANDO
entra uno allí?
¿A DÓNDE fue Jesús?
Lea cuidadosamente Lucas
23:43. Jesús dijo que el
malhechor
arrepentido,
estaría CON ÉL en el
Paraíso. Si podemos probar
a dónde fue Jesús cuando
murió, entonces podremos
saber con certeza si el
malhechor en verdad fue al
Paraíso ese día.
Lea I Corintios 15:3-4. Pablo
reitera:
“Porque
primeramente
os
he
enseñado
(hablando
a
cristianos) lo que asimismo
recibí: Que Cristo fue muerto
por
nuestros
pecados,
conforme a las escrituras; Y
QUE FUE SEPULTADO, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las escrituras”.
Note
que
Jesús
fue
sepultado – no dice que el
cuerpo fue enterrado, y que
el alma fue al Paraíso.
Especifica claramente que Él
– Jesús mismo – fue
enterrado. Él estuvo muerto
durante tres días. MURIÓ por
nuestros pecados, pero luego
volvió a la vida. ¡Se levantó
de entre los muertos!
Juan nos da ulteriores
pruebas que indican dónde
estuvo Jesús. “Y en aquel
lugar donde había sido
crucificado, había un huerto;
y en el huerto un sepulcro
nuevo, en el cual aún no
había sido puesto ninguno.
Allí (en la tumba – en el
sepulcro) ...pusieron a Jesús”
(Juan 19:41-42). Jesús fue
puesto en el sepulcro, no
solamente su cuerpo. ¡Jesús
estuvo muerto!
He aquí lo que dijo el
mensajero angélico a las
mujeres después de la
resurrección:
“No
os
asustéis; buscáis a Jesús
Nazareno... resucitado ha, no
está aquí; he aquí el lugar en
donde LE pusieron” (Marcos
16:6).
¡Allí estaba el LUGAR a
donde Jesús había ido ese
día – el sepulcro, la tumba en
el huerto cerca del sitio
donde ocurrió la crucifixión!
¡Nada podría ser más
evidente! Jesús estuvo en el
sepulcro ese día, amortajado,
durmiendo el sueño de la
muerte. ¡El no fue al Paraíso
ese día. No estuvo con el
ladrón ese día – el malhechor
no fue sepultado con Él en la
misma tumba!
¡Lo anterior está plenamente
comprobado!
1
¡Jesús estaba en el
infierno!
Para aclarar mejor este
punto, leamos Hechos 2:31.
hablando de Cristo, Pedro
cita las palabras del profeta
David, diciendo: “Viéndolo
antes (David), habló de la
RESURRECCIÓN de Cristo,
que su alma no fue dejada en
el infierno, ni su carne vió
corrupción”.
Este versículo, registrado en
la versión revisada por
Cipriano de Valera, prueba
que Jesús no estuvo en le
paraíso, sino en el infierno.
La palabra “infierno” debe ser
traducida
“sepulcro”.
El
vocablo original en el griego
inspirado que empleó el
escritor del libro “Los Hechos
de los Apóstoles” para relatar
lo que el apóstol Pedro dijo
en su idioma, es hades, que
quiere decir “sepulcro”. No
significa un ardiente infierno
en llamas. La Biblia usa otra
palabra para ese infierno.
¡Así que Jesús no estuvo en
el paraíso, sino en el infierno,
es decir, en el sepulcro!
Este versículo en Hechos
2:31 cuando es propiamente
traducido
del
griego
originalmente inspirado, dice:
“Previéndolo, habló de la
RESURRECCIÓN de Cristo,
que ni Él” – Él, no
meramente el alma – “fue
dejado
en
el
Hades
(sepulcro) ni su carne vio
corrupción”.
Jesús
fue
RESUCITADO
DEL
INFIERNO (SEPULCRO) –
donde yació muerto durante
tres días y tres noches.
El infierno o sepulcro no es el
paraíso. Puesto que Jesús
no entró al paraíso ese día –
el de la crucifixión – está
2
claro
que
tampoco
el
malhechor entró. Cristo tiene
“preeminencia” en todas las
cosas,
leemos
en
Colosenses
1:18.
En
consecuencia, el malhechor
arrepentido no pudo haber
precedido a Cristo en su
entrada al paraíso. ¡Cuando
el
malhechor
entre
al
paraíso, Cristo estará allí
también! Él dijo así: “Estarás
CONMIGO en el Paraíso”.
¿CUÁNDO predicó Jesús a
los espíritus en prisión?
Muchos han tomado el
pasaje de I Pedro 3:19-20
como una supuesta prueba
de que Jesús estaba vivo
cuando estaba muerto – y de
que predicó a los espíritus en
prisión durante los tres días y
las tres noches que estuvo
muerto en el sepulcro. Aún
en el caso de que hubiese
ido a una prisión durante ese
tiempo – lo cual no hizo –
¡ciertamente que el paraíso
no es una prisión! ¡El Paraíso
es precisamente lo opuesto a
una prisión!
Observe lo que realmente
dicen estos versículos en la
carta de Pedro. Y los ángeles
inicuos que siguieron a
Satanás están en cadenas
de oscuridad, bajo prisiones
(Judas 6).
Recuerde que la Biblia revela
que
los
ángeles
son
espíritus, pero el hombre es
carne mortal – compuesto del
polvo de la tierra (Hebreos
1:14).
¿Cuándo
predicó
Jesús a los espíritus en
prisión? Léalo: “cuando una
vez esperaba la paciencia de
Dios EN LOS DÍAS DE NOE,
cuando se aparejaba el
arca”. Entonces fue cuando
Jesús predico a los espíritus
o ángeles – ¡en los días de
Noe, no durante el tiempo
que Él estuvo muerto y
sepultado en la tumba!
Naturalmente que cuando
Jesús murió, la vida cesó en
Él. Estuvo muerto, “Porque
los que viven saben que ha
de morir; más los muertos
nada saben” (Eclesiastés
9:5).
Y “Todo lo que te viniere a la
mano para hacer, hazlo
según tus fuerzas; porque
EN EL SEPULCRO, adonde
tu vas, no hay obra, ni
industria, ni ciencia, ni
sabiduría” (Eclesiastés 9:10).
El lugar donde Jesús estuvo
ese día fue el sepulcro –
donde no hay conocimiento
de nada. ¡La Escritura lo dice
así!
¿DÓNDE está el Paraíso?
Puesto que sabemos donde
estuvo Jesús cuando murió,
ahora necesitamos localizar
el Paraíso. Paraíso quiere
decir “jardín, tierra o país de
placer; bosque, parque” – “un
gran
lugar
preservado...
sombreado y bien regado...
cercado por paredes”. Esta
es
la
definición
que
encontrará en el Lexicón
griego e ingles del Nuevo
Testamento por Thayer.
Ciertamente que el paraíso
no puede ser hades o el
sepulcro, o la morada de los
espíritus
inicuos
aprisionados. Es un bellísimo
jardín o parque, del cual el
primoroso jardín del Edén y
el milenio venidero, son tipos
terrenales temporáneos.
¿Dónde está el paraíso?
Note II Corintios 12:1-5. El
apóstol pablo habla de uno a
quien él conocía y que tuvo
visiones
maravillosas
y
revelaciones del Señor. En
una visión fue “arrebatado
hasta el tercer cielo” –¡el
trono de Dios! – “que fue
arrebatado
al
PARAÍSO
donde oyó palabras secretas
que el hombre no puede
decir”.
Observe que al ser llevado
en visión a la presencia del
trono de Dios en el cielo de
los cielos – el tercer cielo –
(nuestra atmósfera terrenal
es un cielo; las estrellas
están en el segundo cielo) –
esa persona también entró o
llegó al paraíso. Entonces el
paraíso está situado en la
presencia del trono de Dios.
Pero encontramos en Juan
20:17 que, la mañana que
siguió al día de la resurrección, Jesús aún no había
ascendido al Padre que está
en el cielo. “No he subido a
mi Padre”, dijo Él. Entonces
Jesús no había aún llegado
al Paraíso – ¡y ya era el
CUARTO DÍA después de la
crucifixión!
Al expresarse así, Jesús
claramente comprobó que El
no fue al Paraíso ese día.
¿Cómo es el Paraíso?
Continuaremos con la descripción bíblica sobre el
paraíso. Lea Apocalipsis 2:7
“Al que venciere, daré a
comer del árbol de la vida, el
cual está en medio del
paraíso de Dios”.
Vea también Apocalipsis
21:1-2. Estos dos versículos
se refieren a “la santa ciudad,
Jerusalén
nueva,
que
descendía del cielo, de Dios”.
En esta ciudad, que es
también tipo de la Iglesia,
encontramos “un río limpio
de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía
del trono de Dios y del
Cordero. En el medio de la
plaza de ella, y de la una y
de la otra parte del río,
estaba el árbol de vida...”
¿Notó usted eso? La nueva
Jerusalén es el paraíso de
Dios – que baja del cielo – la
ciudad cuyo hacedor y
edificador es Dios – LA NUEVA JERUSALÉN CONTIENE
EL ÁRBOL DE LA VIDA. En
la nueva Jerusalén está el
Paraíso de Dios – una verdadera ciudad, parque o jardín
tan lejos de la comprensión
humana, que es imposible
para el hombre describirlo.
¡Un día, en el futuro, el
Paraíso estará finalmente
sobre esta tierra hecha nueva!
¡Jesús
afirmó
que
el
malhechor arrepentido estaría con Él en ese Paraíso!
Pero la nueva Jerusalén no
está terminada todavía –
Jesús está aún preparando
un lugar para nosotros en
ella (Juan 14:2). Y la nueva
Jerusalén no estará completamente
preparada
sino
hasta después del Milenio
(Apocalipsis 20:1-5). Hasta
entonces y no antes, descenderá ésta a la tierra – ¡y
hasta entonces entrará al Paraíso el malhechor arrepentido!
¿Qué quiso decir entonces
Jesús al expresar: “Hoy
estarás conmigo en el
Paraíso”?
Lo que Jesús REALMENTE
DIJO
Aquí está la GRAN sorpresa.
Lo que efectivamente dijo
Jesús no es lo que usted ha
supuesto. A continuación
transcribimos lo que en
verdad
el
inspirado
historiador Lucas escribió:
“Entonces Jesús le dijo: de
cierto te digo hoy, conmigo
estarás en el Paraíso”. Vea la
Versión de Nacar Colunga.
(En otras traducciones la
palabra “QUE” ha sido
agregada, pero en el griego
original no existe).
El misterio de este famoso
dicho de Jesús se soluciona
mediante una puntuación
correcta. La mayoría de las
traducciones
están
incorrectamente puntuadas
con objeto de hacer aparecer
que Jesús estuvo en el
paraíso ESE DÍA. Pero la
Escritura Sagrada prueba
que Cristo no estuvo en el
paraíso ese día. La coma
puesta antes de la palabra
“hoy”, está incorrecta; ésta
debe ir después – “De cierto
te digo hoy, conmigo estarás
en el paraíso”.
Abra su Biblia y busque el
discutible versículo que nos
ocupa.
Note
la
PUNTUACIÓN.
Recuerde
que en el griego inspirado en
que Lucas escribió no se usó
la puntuación. Esta fue
agregada al griego y al
español
varios
siglos
después. La puntuación de
este versículo fue añadida
por hombres. Por lo tanto, la
fraseología correcta tiene
que ser determinada por la
Biblia misma. La coma debe
seguir, no preceder, a la
palabra
“hoy”.
Algunos
replican que eso haría
aparecer ciertas traducciones
en forma interrogativa, ya
que se leería: “De cierto te
digo hoy: ¿qué estarás
3
conmigo en el Paraíso?”
Pero toda esta confusión se
debe
solamente
a
un
defectuoso
orden
de
palabras en las versiones
comunes.
He
aquí
exactamente,
palabra por palabra, el orden
en que fue escrito dicho
texto, según el inspirado
original griego, mismo que
usted puede verificar en
cualquier biblioteca publica:
“De cierto te digo hoy,
conmigo estarás en el
Paraíso”.
Advierta que cuando se
entiende el exacto orden de
las palabras, la traducción
bíblica no resulta una
interrogación,
sino
una
positiva aseveración. Jesús
estaba enfatizando el hecho
de que el mismo día de su
muerte – “hoy” – podía
prometer a otro hombre
moribundo, su permanencia
con Él, después de la
resurrección en el Paraíso.
He aquí lo que dice la Biblia
“Companion” sobre este
versículo: “La interpretación
de este versículo depende
enteramente
de
la
puntuación, la cual descansa
completamente
sobre
autoridad
humana,
los
manuscritos
griegos
no
tuvieron ninguna clase de
puntuación sino hasta el siglo
nueve, y entonces solo un
tilde (en el centro de la línea)
separando cada palabra”
(Apéndice 173).
Ese es el testimonio de
competentes eruditos en
griego. Esta expresión en el
griego originalmente inspirado, pudiera leerse de las
dos maneras. Puesto que la
puntuación puede cambiar
completamente el significado,
4
¡NECESITAMOS
DEJAR
QUE EL RESTO DE LA
Biblia INTERPRETE LO QUE
DIJO
JESÚS!
Entonces
podemos puntuar el versículo
correctamente.
Al usar la palabra “HOY”,
Jesús estaba enfatizando el
tiempo de su promesa – no el
tiempo de su estadía en el
Paraíso. ¡Medite en ello! ¡Un
hombre
agonizante,
crucificado, prometiendo, y
garantizando
al
ladrón
arrepentido que estaría con
Él en el paraíso! ¿Con qué
autoridad
podía
Jesús
cumplir semejante promesa
dada el mismo día de su
muerte? Con la autoridad de
Dios el Padre quien le
levantaría de entre los
muertos. Aquí está una
promesa de resurrección.
Jesús sabía ese día – “hoy”,
el día de la crucifixión – que
Él resucitaría al arrepentido
malhechor, y que después de
una vida de victorias, le
concedería la vida eterna – el
privilegio de estar en el
paraíso de Dios.
El ladrón arrepentido que fue
crucificado con Jesús está
todavía muerto y enterrado.
Jesús sólo es el primogénito
de entre los muertos. ¡Pero
vendrá el tiempo cuando este
hombre
sea
resucitado
también y entre al Paraíso de
Dios que descenderá a esta
tierra, según fue prometido!
190
Fuente:
EL MUNDO DE MAÑANA
Radio Church of God 1963
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