AñoXVI.-Núm 691 Viernes 6 de Enero de 1871. Edición de Madrid.

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LIBBETADE3 Y DERECHOS INDIYIDüALBS.^
liRVOllMAS .xnMlín.-íTRATIVAS Y KüONOMICAS.
Sufragio unlver««l.—Libertad completa de la prensa, sin deposite, editor a
1> malidad especial.—Seguridad individual, garantizada por el «Habeas Corpo8.>—Absoluta iuTiolaDilidad de la correspondenc^ y de domioilío.—DBreoho
de reunión y do asociación paciflcas.—Libertad e industria, da trabajo y de
tráfico.—Liiísrtail de crédito,—finsefianza libre.—Unidad de logialaoion y da
fuero.—Abolicíou de la pena de muerte.
i-eíornn» do 'fis luyes hipotecarlas para la oreaciqn i'a Banco» 4»
íiiiiiüdiata re
•i<4.i;to territorial
.- solo
.- - lo amortizado.™
ritorial y
y ccncola.—Desamortización de
línsaéiancode tono lo », laucailo.—Supresión de los coasuin'os > del papel sell.uíul—(Joutribaoiuu iMuca direotü.—Cniivfei-.iüu de todi la deuda del BstmiO
a una suia cías».-Ri'fornia liberal de lo» arancelas, con relación, sobre todo,
(L las csaiis pobres.—lieduacio» da loi ga.'ítoa improdactivos y aumento de loe
reproductivos, rfspecto ua laa obras públicas que sean de cuenta nel B»lado.—Abolicion de laa quintas y matriculas de mar.—Bnsefianza pnjnarui
universal y gratuit».—Kstablecimien.t'j de escuelas profesionales.—Reform»
de las cárceles, «stinoiou de los yiresidios y planteamiénlt» del sistem» p«B»penitenciario.
ORGANIZACIÓN DBL TESTADO K INSTITUCIONBS POUTIGAS.
Bna Cámara.—Elecciones independientes del Gobierno.—Milicia nacional—
iBamoYilidad judicial.—Juiado para toda clase de delitos.—Justicia crimínaSfratnita.—Descentraliíacion administratiya.—Independencia de la igrlesiaPurticipscion de las colonias en !a representación nacionai.
DIARIO
DEMOCRÁTICO.
BI p r o g r a m a eoonómico, político 7 administrativo de la democracia, con q u e encabesamos nuestro periódico, fué dentuicijado el S8 d e Enero de 1859 y absueltó el 7 de Marzo del tnísmo año. NceTamente denunciado el 16 d e Julio d e 1801,
fué otra Tec absuelto él 8 íde Agosto del misino a ñ o .
(SEGUNDA íéPOCA.)
AñoXVI.-Núm 691
Edición de Madrid.
Viernes 6 de Enero de 1871.
narquías, desde la m o n a r q u í a absoluta á i b i e n i o piensa hacer enérgicas reclama- conciliación entre los clo;nento3 de la m a No se nos d i g a que el rey ejerce e n l a s
m i l a g r o s o , por no decir en lo m o n s t r u o yoría eu si¡-; últicnas evol-jciones, carácter
monarquía.'?
constitucionales
un
papel
senla monarquía democrática? '
samente absurdo.fEn verdad, en verdad
fciones cerca del Gobierno español.
Siguiendo la costumbre establee ida en, la
¿Oes que estos modernos liberales, d i s - \ Sensible seria que por u ú a medida á to- quüle habi.i biicho periler i:! general Prim
l ú e la i n.stitucion monárquica es u n a i n s - cillííiih) j t d e escasa influencia ejila'vidala célebn.' .lOCív,' •ie .SÍIÜ .losé.
prensí no se publicará mañana
unestro
f tucion grandiosa, providencial, sublime, política, y que por consiguiente l a s f u n - frazados de demócratas, v a n •á llevar m á s p a s luces injustificable nos comprometiese
Aunque lo-í e'einoutos de es:i cou'.iliaciou
número.
a u g u s t a . Ante ella h a doblado la rodilla ciones de esta alta m a g i s t r a t u r a p u e d e lejos su persecución á la |)rénsa de dónde p u e s t r o Gobierno en u n conflicto, del q u e
son baítaute ditercnte.s de; los qae ccnstidesempeñarlas liábil y a c e r t a d a m e n t e ia llevaron los famosos ministros de I s a el m á s tenaz y el m á s fiero de los puros;
no p o d r i a m o s m é n o s d e salir mal parados.
tuiíui l;v antigua, y a^nqu'; se aspira á funcualquiera
persona,
a
u
n
q
u
e
esta
persona
bel
II?
ante
ella,
nuevo
G
u
z
m
a
n
de
la
historia
Seguiremos ocupándonos de este g r a v e dirlos, no.sotros, que no soiaos partidarios
liOS BESPERDICIÓS,
profana, ó nuevo A b r a h a n de la historia .'je i u n hoinbra sin talentos íii experiencia j Como quiera q u e sea, n u n c a nos faltaasunto,
de las conciliaciones leoninas y efímeras,
a
l
g
u
n
a
en
los
negocios
políticos,
ó
u
n
a
r
á
n
medios
de
hacer
l
a
p
r
o
p
a
g
a
n
d
a
de
creeiHos
que la de ahora no será más durareligiosa,
consiente
que
se
inmole
el
i
n
o
Eso, y lio otra cosa, h a n obtenido en l a
dera y fecunda que la de antes.
•
liiujer
de
a
n
á
l
o
g
a
s
condiciones,
pues
el
n
u
e
s
t
r
a
s
doctrinas.
pL
NUEVO
MINIS-PERIO
Y
LA
PRENSA.
cente
huérfano
que
SQ
llama
partido
p
r
o
última descomunal b a t a l l a los cimbrios,
Los periódicos que niá.s comb;itieron la
i Esto decimos, al mismo tiempo que e x gresista. Inocente, si, t a n inocente como itey e s t á ¡ i r i n - i p a l m e n t e l l a m a d o , n o sólo á
<iviñ se figuran vencedores, y los p r o g r e I
:
,
la Iberia.
conciliación primitiva, y que lutis contribusancionar
las
leyes
que
expresen
fielmente
citamos
á
los
periódicos
q
u
e
hacen
estas
desgraciado,
víctima
cuando
triunfa
lo
sistas, q u e se tienen por invencibles. S i i «El Gabinete, como ven nuestros lectores,
yeron á destruirla, admiteu l a d o ahora con
ínsimiaeiones á continuar t a n liberal y
mismo que cuando es vencido. Por su v o - ejl desarrollo de los principios constitucio tiados por Guerra y sitiados por l a J u s icne fuerza y prestigio sobrados parahíjcor
gran
entusiasmo, como lo liace ¿a Ibaña, ó
l u n t a d h a venido el rey, y l a unión liberal nales, sino también á concertar los p a r t i - j>aifrí»7¿ca empresa, q u e l e s ' c o l m a r á de
ticia, solamente les h a n dado de p u r a
rente a l a s circunstancias y para atraerse con vi.sihlo satisfacción , como lo hace El
domina. El escarmiento no será provecho- dos políticos en la gobernación del E s t a - |:loria, ó les d a r á a l fin honra y provecho.
g r a c i a , y como u n acto de misericordia, á
^eade luego el concurso de la opinión liberal
'Imparciaí, aunque no lu f-cha de vida más
do; empresa l a m á s dificiTpor cierto, y
so, a u n q u e el desengaño sea evidente.
los elementos q u e se apellidan radicales,
f sensata del pais. En tal sentido, no podetiempo que el ij,uo dure el iuterregno parhique supone u n profundo conocimiento del . i P a r a ser felices n o h a y sino leer los p e - ríos menos do felicitarnos y de felicitar sin! Dícesa que estos últimos sucesos h a n
ministerios sin importancia, puestos sin
mcntaiio, es decir, las elecciones.»
riódicos monárquicos, y sobre todo, los duramente al señor duque do hi Torre por c\
carácter
y tendencias del pais, como a s i verdadera influencia, e n donde serán aifectado profundamente el ánimo del s e iiicto y el acierto que ha desplegado eu e]
cómplices forzosos de u n a política q u e ñor S a g a á t a ; el cual, a u n q u e poco d a d o á mismo del carácter de las fracciones p o l í - í>eriódicos ministeriales.
«Comenzando con un ministerio de conciifutnplimiento de su difícil encargo, ani en- liación y do tnai.^icion, el reiuado nuevo nos
Desde
q
u
e
Amadeo
de
Saboya
ocupa
el
ticas
militanies
y
de
los
hombres
q
u
e
niás
meditaciones
serias,
escogita
el
modo
m
e
'10 es l a suya, sino m á s bien su negación,
trono de E s p a ñ a , esta se ha, convertido en tilo por su abnegación, su patriotismo, la alrecuiTda el principio del anterior. Si la cosa
j o r de evadirse á promesas y compromisos ü\\ ellas S3 lian .señalado.
•^u desprestigio y aniquilamiento.
tjpza de sus sentimientos y la decisión con
una
verdadera
tierra
de
promisión;
y
a
s
o
valiera la peua, habíamos de buscar y coque,
de
llevarse
á
cabo,
darían
á
s
u
p
a
r
¿No estamos viendo á Cada paso q u e ,
Fresca y h u m e a n d o todavía l a s a n g r e
que se dedica á conaolid.ir la dinastía y la
piar l o s a n ículo.-i de lo.s periódicos y los d i s mos
ricos,
libres
é
independientes;
los
tido
u
n
a
e
x
i
g
u
a
minoría
e
n
l
a
s
futuras
a u n l a s a l t a s individualidades políticas
del g e n e r a l Prim, por alevosa m a n o en
libertad en nuestra noble patria.»
cur.-íod de los oradores progresistas de loa
propietarios p a g a n poca contribución, y
que m á s se lian distinguido p o r su p r o '
La N'acion.
iiial hora vertida, apenas si queda en el Cortes. E s t a r d e , demasiado tnrde, señor
primeros
dias de noviembre de 1813. Entoncambio a b u n d a n t í s i m a s cosefundo a m o r a l pueblo, por s u f é y a b n e g a - tíenenen
Jiuevo ministerio otra cosa que u n r e c u e r - ex-director de La Iberia; es tarde, d e m a i <(E1 nuevo ministerio ha quedado definiti- ce.-í, para justificar la organización que dio
dhas;
los
trabajadores
cobran
subidos
siado t a r d e , señor e x - t r i b u n o ; es tarde, ción y talento én l a defensa de los princi\íainente constituido, y las personas que lo el Sr. Olózaga á aquel ministerio que t a u
'^0 á su memoria y u n leve tributo de
demasiado
t a r d e , señor ex-émulo de R ¡ - pios democráticos, apenas l l e g a n ,al p o - jornales; el comercio realiza fabulosas cfomponen son una garantía para la libertad
breve y desgraciada existencia tuvo, y en el
respeto á los g r a n d e s servicios realizados
empresas, y l a industria se h a Colocado á y pai;a la buena gestión de los altísimos in- cual no liabia dado cabida sino á miemvero; t a r d e , sí, demasiado t a r d e , porque,
der nos d a n con el desengaño e n los ojos,
en aras de l a naciente dinastía del joven
i ^ á increíble a l t u r a .
tereses de la sociedad española.»
bros del partido progresista, aunque para
dado el primer paso en l a pendiente del y al cabo se de.speñan de su alto asiento
italiano D. Amadeo de Saboya.
!
, Bl Seo de Bspaiii.
Bien;
peVo
todo
e
s
o
parece
mentira, se
muchos el ministro de la Guerra, D. Franprecipicio,
de
súbito
se
rueda
h
a
s
t
a
el
al
abisma
del
olvido
y
del
desprecio?
Aún n o h a pisado el suelo español l a
¡«Lo más sorprendente que habia en las
cisco Serrano y líominguez, no debia y a ser
lios dirá.
Pues si esto sucede con los hombres
üue será l l a m a d a su reina, y y a se co- abismo. E s ley g e n e r a l de las revolucioahtiguas obras del gusto plateresco era la
COQsirlerado
como tal, decían los progresisPues
no
señor,
que
es
m
u
y
cierto,
y
si
políticos probados y experimentados e n
noce y se v é cómo influye la política , nes, y m á s a ú n de las reacciones. ¡Y quién
armonía: al ver aquel mundo de figuras,
tas que los ministerios de conciliación y de
B|o
que
lo
d
i
g
a
La
Iberia.
<ie la teocracia, suave al principio, aris- | i g n o r a que el Sr. S a g a s t a h a dado, por l a r g o s años de su vida pública, ¿qué no
hojas y caprichos de la más rara invención, transición son poco fuertes y poco duradedesgracia s u y a , no uno, sino ciento y mil podrá esperarse de u n hombre ó u n a m u ca luego é intolerable dentro de poco.
Los progresistas se proponen e n g a ñ a r - se creia que no habia más que una clase .de ros, y que no conviene que comience u n
í^guras de hojas y de capricho.-s; que todo rciualo co:i gobieriioí? do pocí duración y
^'i suerte no distinta m a r c h a r o n los pasos indiscretos por el c imino de la r e - j e r el ¡vados á las inviolables regiones del
se p r e g o n a n d o á voz en g r i t o las exceeirá exactamente igual arriba, abajo y á los de poca fuerza.»
trono, amparados y escudados e n su i n sucesos después de la g u e r r a civil, cuan- acción desatentada y ciega! De todas m a lencias del nuevo ministerio.
l^dos: sin embargo, no habia dos cosas igua<lo los vencedores empezaron á ser ven- n e r a s , celebraríamos que ese Saulo del ámovilidad y ÜU su irresponsabilidad p o Na seremos nosotros quien disipe sus
les, ni una sola hoja reproducida, ni un soprogresismo
se
mostrara
de
corazón
a
r
r
e
cidos y los vencidos vencedores. Y es
lítica?
«Nosotros hubiéramos preferido que se lleilusiones, y a q u e sólo con ellas se alimenlé
capricho que no fuese eseucialmentj vapentido,
con
propósií»
firme
de
l
a
enmien<iue la monarquía lo lleva de suyo; es que
gase desde luego á una solución defluitiva.
¿Qué no podrá esperarse de u n r e y ó
tan, c u a n t o m á s que n a d i e tiene f u í r z a
riado.'
El ministerio ha debido organizarse según
los poderes hereditarios y permanentes d a en p a l a b r a s y obras; ¡ay, que es tarde,
v n a reina q u e desconozcan l a historia de
bastante p a r a d a r vista á quien se a r r a n - Eso mismo acontece coa el nuevo miuia- el espíritu de la mayoría parlamentaria d e
buscan s u s defensores en l a tradición y demasiado tarde!
sa pueblo, s u s presentes necesidades, s u s
terio, del gusto plateresco político. Lo pri- las Cortes que acaban de separarse, no por
có los ojos.
Tenemos, pues, al partido radical d o m e - n a t u r a l e s a.spiraciones; q u e no están a v e niuica en l a libertad. L a entrada del faniero que en él llama la atención es la per- un real decreto de disolución, sino porque
, - —
i^^.
ñado por u n a docena de fronterizos, no d e zados á las luchas políticas q u e d e s g a r moso ex-ministro de Marina Sr. ü l l o a en
fecta igualdad, el conjunto armónico que ellas mismas han declarado terminadas snn
El i ' a t í h a dejado de publicarse.
Gracia y Justicia, es u n hecho t a n g r a v e
lo m á s g r a n a d o del unionismo, sirviendo r a n el corazón de l a patria, y sobre l a s
Este periódico, acérrimo defensor de en él se advierte: todos estúu al misma n i - tareas. Y el espíritu de aquella mayoría n o
<iue él solo envuelve m a y o r numero de e n - de escolta de honor á sus émulos bajo el
vel y el conjunto ai nivel de ia situación. era ciertamente de coHCiliacion, desde la nocua'es están ll-^raidos á decidir en ú l t i m o
Montpensier, era inspirado por e Sr. T o señanzas q u e cuantos actos en sentido r e - título de aliados, siendo tristes prisioneEl cuadro está perfectameute acabado; no se che famosa de san José. O la nueva administérmino con su voto y simpatías'.'
pete.
t r ó g r a d o pueda ejecutar el r e y d u r a n t e ros. Estaríamos á p u n t o de tenerles lástila ha podido dar mayores proporciones ni
' Si los cargos políticos méuo.í trascentración ministerial debía S'^guir compuesta
La razón que el mencionado di ¡rio a l e u n l a r g o período, si es que puede haber ma, si no hubiésemos advertido d i a por
de eiemont-os progresistas y cimbrios, si esdentales exigen de suyo u n exquisito r i - S& en s u último nútoero p a r a justificar ii|ás vcrd<|d eu el colorido.»
\
^
. L¿s,Navidades.
períodos l a r g o s p a r a dinastías inverosími- dia, durante m á s de dos años, la conse- g o r y u n a l u c h a de juicios que se t r a d u c e
tos últimos se conformaban á irse fuadieado
esta medida, e s la d e que el pais e s t á y a
s« Hasta ahora ios ministros están perfec- en aquellos, ij, eu otro ca.80, de solo progreles en el tercio último del siglo decimo- cuencia final del empeño peregrino de en el resultado del sufragio p a r a ser concpnstituido.
tíimeute
de acuerilo en ser ministros. Espe- sistas. A nosotros esto último nos hubiera
nono.
esos revolucionarios que h a n coronado
feridos, ¿quénodeberán exigir l o s p u e b l o s ,
Dé isuerte que en b u e n a ley lo que esto
rám ,3, para biou del pais, que en todas las parecido preforiMc, porque los cimbrios, que
E n vano pretenden a l g u n o s periódicos con u n r e y extranjero l a Revolución m á s s i s ó n consecuentes con estos principios 'significa es q u e n o pueden ^ n o quieren
demás cuestioaes resplandezca ia mlsuia en las ultimas Cortes teaiaa uaa 'represencontraria á l a monarquía y a l poder real
de l a sana y recta razón, del supremo car- combatir la. legalidad existente.
d i v u l g a r la especie, verdaderamente c a n unanimidad de pareceres.»
tación, producto exclusivo de combinaciones
que h a ocurrido en E s p a ñ a . No; no son
g o d e rey?
dida, de que el ministro unionista h a e n j
Bl Bco del Progreso.
accidentales de personas, en el pais, sepaSi los montpensierÍsta3 emprenden e.íte
compatibles eon la democracia las instiY, sin e m b a r g ó , vemos con dolor que lo camino, no t a r d a r á n m u c h o en encontrartrado en ese departamento porque el s e «No sin fundamento han sospechado al- rados de los progresistas después de haberse
gunos de nuestros colegas que eu las altas divorciado de los republicanos, sus amigos
ñor Ruiz Zorrilla no quiso aceptarlo. Lo tuciones esencialmente personales. No; anómalo y lo extemporáneo quiere llevar- se con s u s a n t i g u o s cofrades.
regiones de la p.dítica so fraguaba alguua
anteriores, no representan nada.-'
cierto, lo indudable es que el rey parece no es compatible con l a soberanía d e l a se á t a l extremo en este p u n t o en todos
Todo anuncia que se opera u n g r a n
nación la soberanía trasmisible de uno á los pueblos, que, en vez de apelar al fallo
defoccioa contra el partiJo progresista: nosEl Imparcial.
h a b e r recibido el consejo d e n o hostilizar
m ivimiento de concentración en el p a r otros
la
esperábamos
des
le
la
nocho
del
otro
individuo
irresponsable
y
s
a
g
r
a
d
o
«Entre los gi-andes progresos que la Rede' sufragio plebiscitario p a r a l a elección tido unionista, y que está á punto de j u al clero, sino p r o c u r a r m á s bien s u aquiesatentado contra la vida del valeroso conde volución hii logrado á través de tantos obspor u n a ficción ridicula que la ciencia con- de m o n a r c a , se cierran los ojos por todos
cencia, y a que no su respetuosa sumisión.
g a r á los progresistas otra partida como
de Reus, y los que hayan seguido atenta- táculos y contrariedades, r.o será ciertamenLo cierto, lo indudable es q u e el rey p a r e - dena, y de que la prácti'.a se b u r l a con los partidos de este g é n e r o , y n o m á s se la del 56.
mente nuestra política, h¿i)rán compreo Ute el m.'iuos digno ¿c e.ítullo, y tiun d e
horrible sarcasmo las m á s d e las veces.
atiende á q u e el príncipe electo sea de
ce haber recibido el c o n s q o de aplicar oa
do que tampoco erau iafuL.'dados uueitMs as.-'iubro para 2)guno.s, la formación del priE s verdad que ellos no lo creen, lo cual
Mientras asistimos á las tristes agonías s a n g r e real, sin importarles por lo d e m á s
todo s u rigor l a s prescripciones del Códitemores.»
no impedirá que m á s tarde lo sientan.
m'.-r m'iilstoi*io dei rey .-Vaia.ic) !••'
del llamado partido radical, que no es r n - las dotes del monarca, al cual consideran,
§•0 contra l a imprenta, difiriendo el estadical ni partido, cumpliremos con escruno solamente d i g n o de t a n altísima m i blecimiento del j u r a d o , que preceptúa la
«Los iíicunveuieüíeí .le uií co..icilLacl'.!nos
Díccse que el rey ¡.¡vitó i Ruiz Z j r r i l l a
•lY pin e'iibargO; nada es n¡ás evidente. Al
pulosa
religiosidad u n doble compromiso,
sión, sino q u e le j u z g a n también capaz de p a r a l a formación do- ¡íúuidtei':ü.
Constitución, p a r a otros tiempos y otras
es verdad que -íubsisten, ¡¡ord.utí el ULJ. C;Í cíibíí '1''- -lo? a^i:s de revobicí'Mi, los tres parme es*-e .".íiüistcrio pudiera luicuatrar alu-un ••i-lüs ijae. empezaron la otira constituyente,
e n j e n l r a r u n a prole intachable y a d o r n a circunstancias. Y p a r a h a l a g a r a l clero H saber: exigir el cumplimiento estricto
Lo creemos, porque ai fiu i-o tiene ni.i•.ib.nácuia
para i;i üeseuvoivimicnro í,e. su .íe encue itran de nuevo unidos y compacde
todas
y
cada
u
n
a
de
las
prescripciones
da
de
idénticas
cualidades.
y p a r a sojuzgar los periódicos indepencho d e imposibl'?: p'^ro de cualquier hvápolítiCLi,
tropezaríaso
Con el !t.; n j iuner dc:i- ros. La ciismu
el mismo entusiasmo que
dientes, se h a estimado preciso que el s e - de la Constitución, y a n i m a r el espíritu
T a l es el contrasentido de los defensores nera n o debió pasar de intivacíon, ó como
tro de laOüustituciou otro ministerio Je ca- los inspiraba cuando echaron las bases del
ñor ü l l o a e n t r e e n Gracia y Justicia; c a r - público, no sólo de los republicanos, sino de l a m o n a r q u í a e n todos los países.
si dijéramos, de u n jnero
cumplimieaío, racterizada sigaiílcaciuu (^ue le sustituyera;
nuovo ediRcio político los anima hoy al
de todos los españoles a m a n t e s sinceros
tera q u e h a podido obtener, con poco que
¿Dóndeestán, pues, l a s e x a j e r a d a s p r e - pues, si hubiera ido de veras, h u b i e r a aceppero loque decíamos ayer, repetimos taiu
ÍDau'4-urar<e la monarquía. Y si la gestión de
hubiese puesto de s u p a r t e , n a d a menos de la patria, á fíh de o r g a n i z a r los podetensiones de los republicanos? ¿Qué piden tado de i g u a l modo q u e h-i aceptado el bien eu este lugar: s.ilvense los priuci;jio:'i,
los negoiji.js públicos ha de corresponder á
res políticos bajo l a única basa estable de
l ú e D. Fernando Calderón y Collantes.
los republicanos q u e no sea lógico, n a t u - ministerio de Fomento.
.sean los que quiuran los ho:ubre.s que tan
las esperanzas de los partidos revolucionaral y sencillo?
i.Y El Imparcial hace como que se r e - gobierno, que es la democracia en toda s u
señalado servicio hagau á la patria.»
Constan las diversas n e g a t i v a s del anrios; si los nuevos ministros siguen los p a .
pureza.
gocija con el nuevo ministerio ! ¡ Y lo
• ¿Piden p o r v e n t u r a o t r a cosa sino q u e t i g u o presidente de las Cortes á formar 1
El Tiempo.
son que sus antccedenttís les trazan, bien
Como los monárquicos n o h a n de c u m aplaude La Iberia] ¿Qué se figurarán q u e
el poder supremo no sea ejercido sino s o - p a r t e del ministerio presidido por Serrano,
»En suran, k situación pretende conti- ¡niede asegurarse que se abre on España una
plir sus propias leyes, nos d a a l a m i t a d
puede hacer Martos e n E i t a d o , donde, por
l a m e n t e por aquel q u e lo merezca? ¿Y h a y pero n o constan sus iioersas negativas á
nuar con lo.-? tres partidos revolucionarios; época de gobierno parlamentario, de verdadel trabajo hecho p a r a modificarlas y al- otro medio de averiguarlo que el sufragio aceptar el encargo de formar Gabinete.
dera regeneración política.»
virtud de u n r e g l a m e n t o curioso, ni a u n
pero el progresista está desquiciado y despuede remover aquellos empleados que no terarlas con arreglo á nuestras concien- universal? ¿Por qué, pues, h a de causar á
acreditado ante el país; la pequeña parle del
<'No ter.'nin-iremos siu hacer una indicaunionista que forma dentro de la Rivolusean de s u confianza? Martt'S, cómplice de cias.
los monárquicos r a r a extrañeza el que los
N i n g u n a importancia tiene á los ojos
i'ion que crt-em-is pjr todos conceptos conCuando pedimos calma y aconsejamos republicanos defiendan el plebiscito como de los monárquicos el partido republicacion se halia fraccionaiia, y los dera.')crata'?
esta n u e v a mistificación; Martos, cómplice
no pasan de ser unos ideólogos iucouscien- veniente.
de este acto contrario a l sistema p a r l a - prudencia á nuestros a m i g o s , es por la único medio de resolver t a n g r a v e c u e s - no, al cual consideran e n u n a insignifi.Vita ¡mportnncia tieneu dentro de sus
tes, aunque acomodaticios.
mentario; Martos, cómplice u n a vez m á s seguridad q u e tenemos de que nos servitión?
c a n t e minoría.
respectivos partidos, y en la política geneNo
podrán,
por
tanto,
tomar
ninguna
mede violaciones constitucionales; Martos, co- r á n de auxiliares, á sabiendas ó no, los
Y como los hombres todos suelen a d o E s verdad; nosotros somos pocos y m a
ral del pais, ios h:)mbrtís que el actual midida importante sinrefur entre sí.
autor del decreto que suspende las e l e c - que m á s nos odian y aborrecen. L a n u e v a lecer de flaquezas y debilidades é incon- avenidos; en cambio, los partidario.s del
nisterio componen, y esta ci:cunstancia,
Es,
pues,
el
ministerio
una
junta
de
cuaciones, y e n c u y a v i r t u d cayó del poder experiencia de l a monarquía es por n e c e - secuencias h a r t o frecuentes, ¿qué mucho d u q u e de Aosta fueron muchos y m u y enunida a la <!e ser el primer (iabinete de la
tro
amigos
particulares,
qae
seoUnn
cordial'íu correligionario y jefe D. Nicolás María sidad el m á s terrible adversario del m o - que se exija de este alto funcioiiario l a
nueva
dinastía, exige, on nuestro entender,
tusiastas.
vteníe, y acabará muy pronto como dicen que
que
el
ministerio se dirija á la nación mauiííivero; Martos, colega de Ayala y subor- narquismo en E s p a ñ ' . El nuevo m i n i s t e - responsabilidad de s u s actos y l a consiPor lo mismo n o se quiso acudir al p l e acabar aolia en algunos de nuestros pueblos
festando la marcha política que se propone
dinado da tíerrano, es, si bien lo medita, rio es la primera de la serie interminable
g u i e n t e amovilidad de s u cargo?
biscito, p a r a q u e no saliese á pública el rosario de la aurora.»
seguir.')
l a verdadera i m a g e n de l a aflicción y el de i n g r a t i t ides q u e r e c o g e r á el partido
¿Hacen otra cosa con esto los r e p u b l i - v e r g ü e n z a nuestra pequenez é insignifiLa Opinión Nacional.
progresista
por
s
u
obcecación
perpetua
y
La Rfgenerado lí.
cuadro exacto de la a n g u s t i a . ¡El héroe
canos que defender los fueros d e la razón cancia.
«Ahora bien; ¿.satisface las exigencias .repor
su
eterna
impericia.
Cierto
q
u
e
ese
«El
coleb.-e
.Mo:itcra
Rios, cediendo á Ülloa
«lé'la noche de san José convertido e n siery de la justicia? ¿Hacen otra cosa los m o nerale.í, responde a l a s necesidades del p;i ^,
E s opinión general que ot nuevo m i n i s - • I leí.a cumplidamente las (i«p!rarionoí! ¡¡e bi '•I -uin-sT.or;.) '.le (.rrii-.'i.i y .Justicia, se va i»
•^•o" de l a unión liberal de peor especie, que partido no sirve ni p a r a m a n d a r n i p a r a narcas y los monárquicos que atropellar•[".¡'Otin.i.-r sus -runias 4« aloliterio no podrá vencer la^ uiu-'iias diiii'ui- • .-í'i-.:ií".o:! i-d primer irab;:i;^t,' q'"e .-v- :'•;
es l a aostina! ¡El primogénito ilustre de obedecer. Por eso, a l ser autor d e esta lo3, con';ulcarlos y vilipendiarlos?
-r,: s.;j; Í;J,Í. ;t;;;it-.! de L-'S gabio!*m o n a r q u í a de interinidad, se declara cómtades con qú^- ir<y,y.^z% o' ncíual onUiri íit> i constito.'io después -'e co'-oriri.Jo í''; •••i;.i-'.->
l a familia cimbria, trocada su g a l l a r d í a
í ;•.• ovc.v • if'.i:i y .; • ;-i¿ i']-_\T.ione?; Echeplice d e l a RepúbU'-a ü i t u r a , que s s r á d e ; <p:.> h-i venido á carab-ar ;aq'a' I--, f-^" -le ! -.
e n tristeza, s u predominio e a vasallaje, s u
Por si acaso sfi nos luilúera podido olvi- cosas.
.r'irav ?•• ro:/.ra C'"''i -.i .ri'u/.a incombustible
finitiva.
Los elementi^¿
form-in liir^ concil-'<í- t cc-sa publica?
arrogancia en humildad!!
a :n.\iilr.r sol,---- '.os horrore.; de la inquisidar, nos recuerdan a l g u n o s periódicos oficienes,
viniendo
de
distintos
campos, y no I líl Gabinete formado, cuino se ve, ..-s u i
¿Y q u é decir del Sr. Zorrilla, presidente
ción y la o\is;-,>iicii b ii'i"..laderos inverociosos que h a cambiado mucho l a situ-i¡ Gabinete de conciliación ó de coalición, síiailes; y el M-. Uui;-, /.-Trin;), desde las alayer de l a s Cortes soberanas y sucesor hoy LA MONARQUÍA Y LA DEMOCRACIA. cion política de n u e s t r a patria; q u e nos sacrificando sus opiniones particulares on
i aunque tiene de ambos extremos; ea un Oa- tá;'as g.ibornameutaics, nos h-irá comprende E c h e g a r a y ? Abnegación dicen que lia
hallamos dentro de u n período constitui- a r a s de u n coiuíiu pensamiento, impiden j bínete en que so han queriiio representar las
de.L su teoría de \QH píenlos negros, sus leccioque n i n g u n o de ellos pueda t o m a r l a inisido s u e n t r a d a e n el ministerio d e F o i Tros fracciones de la Oámaní que se unieron, nes (le moril, inaugur.(das k bordo de la ViSi h a y a l g o q u e distinga de u n modo do; que e s t á el rey e n palacio y no puede
m e n t o ; cierto, a b n e g a c i ó n t a n g r a n d e que esencial y característico los antiguo.? hacerse l a oposición republicana en el ciativa é impulsar la adiaialstracion de ! separándose de sus respectivos partidos,
UideMalrii,
y las síatcsis de loa almuerzos
tiene todos los caracteres de u n suicidio. tiempos de los nuevos, es l a monarquía y mismo sentido en q u e antes solia hacerse. u n pueblo en u n sentido determinado.
par. dar su voto al duque de Aosta, pero eu l'ornos, b;a .'ouas e:i la Iberia y las noLas conciliaciones son en todos sus a c - cuyos individuos, por lo mismo que tienen
Cabe la abncgraclon en cuestiones perso- la República. E n los a n t i g u o s tiempos toDamos g r a c i a s por el aviso, a u n q u e ,
clies eu el casino.
tos
víctimas d e las trans!ief>iofiPs y de la difererites procedencias, por lo mi=!no qu"
iiulcs, pero no e n cuestiones de principios dos esperaban del r e y ; todas las g r a n d e í r a n c a m é u t e , no lo necesitáb .mes.
Entretanto, no.?ütros, cronistas, decimos:
perplegidad.
i representan di.stinto3 principios y diversa.-;
y en asuntos de partido.
De sobra sabemos q u e e s el r e y inviolazas sociales se cifraban e n el rey. E n los
eco II va ítiíi'.»
1 aspiracioues, no podrán caminar juntos muLos progresistas están condenados á t u - nuevos tiempos, el pueblo h a adquirido t a l ble y está el liberaUsinto Código.' penal
W. ÜMversaL
j ü n colega minisierial cree, como nos- ; chu tiempo."
t e l a perpetua, como la mujer r o m a n a . No conciencia y dominio de sí mismo, que se pendiente, como la espada de Damócles,
u
u
eiicuiigoo hiLoy co.no ayer
otros indicábamos hRfe dos dias, que el i
La Poi'ticü.
bien h a bajado á la t u m b a su desgraciad» reconoce enteramente dueño de sus desti- sobre la prensa.
d
e
j.ai?
O
>•!'
lluci.-'iLS,
.[ii.,- '-.iiaadj menos
•De esta au.-to ha quedad-' cor.ítitiü-.i >
. ^-1
actual Gabin3te dur-irá lo q u e dure el i
jefe el conde de Reus, no saben n i pueden nos, y lejos de fiarsu causa á extraños
'I i.i\,,-;.k d j iaí uo :triua3. vere; Mas l a inviolabilidad de la persona del i n t e r r e g n o p a r l a m e n t i r i o , esto es, l o q u e I nuevo liabiuote, ó, mej-ir dicho, reorgauíza- a t ^ i u ' á . i tí
vivir sin el a m p a r o y la protección del g e - defensores, l a libra e n sü'co¿itañciry"~sTi monarca ¿se entiende, por ventura, h a s t a
\ d'.i el autiguo, puesto que la mayor ]mrCo de x - í s o n g u s t u -¿có.nj uu''—t-flj movimiento
t a r d e n e n ser conv.icüdas las Cortes.
n e r a l Serrano, el de 1843, el de 1847, el t r a b a j o .
el punto de que no pueda tampoco hablari ios ifiimstros dimisionarios permanecen en de p-arcidos hacia la pa-; y la concordia,
d e 1854 y el d-- la memorable fecha de 22
mlóMCiis el p j a t o de conjuuriou sea nuestro
-SUS puestos.
La absurda condu-.t i seguid.i por el
Tal es el carácter de los h u e v o s tiem- se en contra de la monarquía, demostrand e junio d e 18{)6.
ere lo político, y mientras á virtud de tales
La
presidencia
del
señor
duque
d(;
!a
Torpos, en los que todo se investiga y todo sp do sus vicios característicos y esenciales Gobierno español, m i n d a n d o á ("uba en
re con la cartera de Guerra, la entrada del evoluciones porlamos auiUtMtar nuestras ilQue t r a n s i g i e r a S a g a s t a y que fuere dó- sujeta á los filos de la crítica. Por eso l a como forma tle gobierno? ¿Acaso impide
calidad de sollados los criminales confinaSr. Ulloa en el ministerio de Gracia y Jus- las y ca.uiuar juntos á ia adquisición de
cil Moret nadie lo e x t r a ñ a b a ; pero t r a n s i - monarquía es h o y u n anacronismo, y el que se pueda defender l a República? Nosdos e n lOfS presidios peninsulares y a u n
uno vas verdades.
ticia, la del Sr. Iluiz Zorrilla en Fomento y
g i r y doblegarse Zorrilla, aceptando las g r a n d e vicio d e todo m o n a r c a , por exce- otros no podremos tocar á l a persona de
en el Fijo de Ceuta, lia producido g r a n d e
Si ha re.spündido á este pensamiento la
la
del
Sr.
Martos
en
Estado,
dando
al
nuevo
responsabilidades del mando sin l a efecti- lentes cualidades q u e le adornen, e s e l s e r Amadeo; pero ¿quién n o s quitará decir
indignación
en
los
Estados-Unidos,
y
t
a
n
fürmacion
del uuevo miuisterio,—y cuenta
ministerio mayor altura de la que tenia, le
1
in!
': v i d a d del poder, e s cosa que r a y a e n lo t a l m o n a r c a .
que
Doa
parece
improbable—claro es que
devuelve
al
mismo
tiempo
el
carácter
do
que son malas, detestables todas l a s m o - | tp que, seg-un se nos a s e g u r a , aquel GoADVERTENCIA.
Í
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