PSICOLOGíA Y GÉNERO: UNA APUESTA EN LA CONSTRUCCiÓN

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PSICOLOGíA Y GÉNERO:
UNA APUESTA EN LA CONSTRUCCiÓN
DE POLíTICAS PÚBLICAS SOCIALES1
JULIA PÁEZ SANJUÁN*
Introducción
El presente documento tiene como base recorrer un camino donde se presenten
los principales elementos conceptuales y algunos metodológicos, referidos
al estudio y aplicación de la categoría género desde una disciplina como la
psicología y el ámbito académico interdisciplinar de las ciencias humanas,
hasta algunas experiencias en contextos de planeación y ejecución de políticas
públicas, basadas en el enfoque de derechos.
Más allá de discemir en el sentido amplio al que nos invita el término, como
profesionales de las ciencias humanas, especialmente de la psicología, es un
intento por colocar en escena académica una temática que con el tratamiento que
amerita una categoría analitica relacionada con paradigmas emergentes, invita
a los estudiantes y a las facultades de psicología a incluirlas en los procesos
donde el rol del psicólogo, especialmente en la psicología social, se involucra
presentando alternativas de solución a problemáticas sociales en nuestra región
Caribe y el país, los cuales hoy más que nunca, requieren de nuevas miradas para
lograr aproximamos a asuntos del desarrollo tales como los conflictos, la equidad
de género, politicas sociales para jóvenes, mujeres y poblaciones excluidas, todo
esto con un enfoque de desarrollo humano centrado en las personas.
Este articulo fonna parte de la ponencia presentada en el Primer Congreso Nacional de
Psicologla Contemporánea convocado por la Corporación Universitaria de la Costa, CUC, en
la ciudad de Barranqullla, los dlas 2, 3 Y 4 de junio de 2007, en donde la autora participó en
calidad de ponente invitada.
Psicóloga de la Universidad Nacional, Maglster en Desarrollo Social de la Universidad del
Norte, docente universitaria. Coordinadora en la especialización de Género y Desarrollo
Universidad del Atlántico. Integrante del Grupo de Investigación en Género, Mujer y Cultura.
Ha sido asesora de proyectos en Mujer, Ninez y Familia.
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En la primera parte, se presentan algunos avances teóricos respecto al concepto
de género y el tratamiento y discusión que en la psicología se expone desde
algunos pensadores. En la segunda, se expone la importancia de esta categoría
a la luz de la evolución, relacionada con una cultura basada en el reconocimiento
de derechos, ya que la Psicología Social, como puente articulador entre la
ciencia del sujeto y su interacción con los otros introduce nuevos elementos
en esta relación, marco de principios como el de los derechos humanos. Por
último, se relacionan elementos conceptuales y técnicos de la perspectiva de
género para que sean útiles cuando se diseñan y ejecutan programas sociales
de desarrollo que impacten positivamente a grupos de población, como en el
caso de programas para niñez, mujeres y tercera edad.
1.
Psicología y Género
Los Psicólogos de la corriente del aprendizaje social, han relacionado el género
con el proceso de identificación, y en particular la identificación de género con el
proceso mediante el cual el niño adopta las caracterrsticas, creencias, actitudes,
valores y comportamiento de otra persona o de un grupo. Es el proceso de
formación para la vida durante el cual la persona en crecimiento evolutivo
aprende a cumplir un rol en la sociedad, se identifica con ella, desarrolla un
sentido de pertenencia a su grupo y hábitat. La cultura determina el contenido de
la socialización e identificación, y las conductas transmitidas de una generación
a otra, y moldea la interpretación que el niño confiere a sus propios datos y al
universo en el que vive, comenta Bateson 2 desde el Psicoanálisis; lo que muestra
un interés de esta disciplina y de sus distintos enfoques3 por saber cómo logran
los niños la identidad de género; es decir, la conciencia y la identificación de sí
mismos como hombres y mujeres. Las primeras explicaciones con respecto a la
Bateson citado por Juanita Barreto y otras en la investigación en red llevada a cabo en varias
regiones del pais denominada Mujeres, Hombres y Cambio Social, Quien se/'lala el papel de
la cultura en la formación del inconsciente y del ni/'lo, mostrando cómo este proceso varia de
manera sustancial de una cultura a otra.
Papalia, Diane E. y Wendkos Olds, Rally. Desarrollo Humano, Editorial McGraw-Hill Interamericana S. A., sexta ed., p. 245, Bogotá, 1997.
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identificación y a la identidad de género, provienen de la teorla psicoanalítica y de
la teorla del aprendizaje social propuesta por Albert Bandura y otros, y la teorla
cognitiva de Lawrence Kohlberg. Aunque usualmente se utilizan indistintamente
los términos sexo y género, la literatura reciente en Ciencias Sociales distingue
entre estos dos, ya que el concepto sexo se refiere a las diferencias biológicas
entre hombre y mujer, o entre macho y hembra de la especie humana. Se trata
de caracterlsticas naturales, relativamente invariables e inmodificables.
El concepto género alude a la dimensión psicológica y social del sexo, es
decir, a las caracterlsticas atribuidas a los hombres y a las mujeres y a los roles
que estos deben desempei'lar en la sociedad.
El concepto género abarca el conjunto de caracterlsticas, oportunidades y
expectativas, que un grupo social asigna a hombres y mujeres, y que estos
asumen como propias.4 Por lo tanto, el género es ante todo una construcción
social, no "natural", se aprende a "ser mujer o a ser hombre" a lo largo de
un proceso que se inicia en la familia y se continúa en las instituciones de la
sociedad. Esta construcción social presenta variaciones entre las culturas, las
clases sociales, las etnias y los momentos históricos.
La asignación que hace la cultura a hombres y mujeres sobre su ser y su
quehacer, se basa principalmente en diferencias y atributos que se valoran
de manera desigual en la sociedad . AsI, las características asignadas a lo
masculino se consideran de mayor valor que las asignadas a lo femenino. Este
ordenamiento jerérquico que han hecho las culturas de lo masculino sobre lo
femenino determina desigualdades entre hombres y mujeres y lleva a la creación
de sistemas sociales no equitativos. 5
Es necesario mencionar que el avance o la visibilización de la categorla
género, tuvo que pasar por la discusión respecto si las ciencias hablan sido
Guzmán Jorge E. , y Tobón Mónica . Herramientas para construir equidad entre mujeres y
hombres. GTZ, Proyecto Pro Equidad, 1995.
Pabón Castilla , Marta Lucia. Planes locales de salud con equidad de género. Proyecto Pro
Equidad - GTZ de la Consejerla Presidencial para la Equidad. p. 12. Bogotá, 2000.
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neutrales u objetivas al momento de plantear los asuntos referidos al sujeto
como "subjetividad humana"; de esa manera, pensadores, politicos e ideólogos
en todas las ramas de las humanidades, concibieron al sujeto por antonomasia
como necesariamente masculino.
Tal como menciona Gabriela Castellanos,8 un filósofo tan determinante para
el pensamiento moderno como Kant, al hablarnos del sujeto "hombre" como
sinónimo del ser humano, enfatiza ciertas cualidades que están notoriamente
ausentes de sus concepciones acerca de la mujer. En el texto Observaciones
acerca de lo bello y lo sublime, Kant presupone una multiplicidad de vocaciones
posibles para los varones, a la vez que un único llamado para las mujeres: el
de existir para los otros, y especrficamente para los varones significativos de
su entorno: padre, esposo e hijo. En esta idea subyace la descripción de la
educación diferencial que deben recibir ambos. Mientras los varones pueden
escoger entre la ciencia, la filosofra o la poesra, para las mujeres el estudio debe
estar limitado a desarrollar su sensibilidad; el varón, racional, existe para sr, la
mujer tierna y sensible existe para los demás.
En el caso de la psicóloga y filósofa Carol Gilligan 7 (1982), algunos de sus trabajos
se orientaron a tratar de demostrar que el enfoque del psicólogo piagetiano
Kohlberg sobre el Desarrollo Moral aunque útil y necesario para entender
cómo vamos logrando a lo largo de nuestras etapas evolutivas el razonamiento
moral, se enfoca hacia valores que, por lo general, son más importantes para
los hombres que para las mujeres, y que no tienen en cuenta los intereses y
perspectivas de mujeres y niñas.
Gilligan sostiene que mientras la sociedad espera que los hombres emitan juicios
firmes e independientes, confra que las mujeres se dediquen a colaborar en el
bienestar de los demás e incluso se sacrifiquen para lograrlo. El principal dilema
moral de una mujer es el conflicto entre ella misma y los demás, un conflicto que
Castellanos, Gabriela y Accorsi, Simona. Sujetos femeninos y masculinos. p. ~6 . Editorial La
Manzana de la Discordia. Universidad del Valle. Cali, 2002.
Papalia, Diane E. y Wendkos Olds Rally. Desarrollo Humano, Editorial McGraw-HiII
Interamericana S. A. , sexta ed., p. 278, Bogotá, 1997.
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no se refleja en la teoría de Kohlberg ni en los métodos de probarla, trazándose
dos conceptos contrastantes: La moralidad de los derechos de Kohlberg, y la
moralidad de la responsabilidad de Gilligan.
Tenemos entonces, que los roles de género son dinámicos, cambiantes y
susceptibles de transformación, no solo de una época a otra, sino de un grupo
social a otro. El estudio de la realidad social a través de la categoría género, es
lo que constituye el enfoque o la perspectiva de género. Se trata además de
una categoría analítica, de una mirada, una manera de analizar los procesos de
interacción y dinámicas sociales, desde las cuales se hacen visibles diferencias
entre hombres y mujeres.
2.
Antecedentes al enfoque de Género
Es indudable que en el avance de este concepto y en su aplicabilidad, surgieron
iniciativas previas en el campo de lo jurídico, la ciencia, los enfoques en el
desarrollo y de los movimientos sociales, que como el feminismo, incluyeron
en su agenda el propósito de continuar mejorando los logros adquiridos por las
mujeres en Occidente, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial.
2.1. EL MARCO
JURIOICO
El reconocimiento de los derechos humanos y el fortalecimiento y puesta en
práctica de una serie de instrumentos legales a nivel mundial para su cumplimiento
en la esfera de la vida práctica de las naciones y los individuos, trajo consigo el
desarrollo de un sistema jurídico internacional como el de las Naciones Unidas,
y con este la firma de una serie de tratados y convenios internacionales para
fomentar y preservar la equidad y la participación de la mujer, firmados por países
como Colombia, siendo los más importantes para el avance de políticas públicas
en equidad de género los siguientes :
La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación
contra la Mujer, CEDAW (17 de julio de 1980).
La Convención Interamericana de Belén (1995), para prevenir, sancionar y
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ESTUDIOS DE GÉNERO : NUESTROS PASOS POR EL CARIBE COLOMBIANO
erradicar la violencia contra la mujer.
Conferencia de Viena sobre Derechos Humanos (1993).
Así mismo, la realización de cumbres mundiales con sus consabidas plataformas
de acción, han constituido mecanismos de presión legal para que en Colombia
empezaran a surgir políticas públicas sociales adecuadas para mejorarla condición
y calidad de vida de mujeres y hombres con una perspectiva de género; por
ejemplo, en el campo de la salud sexual y reproductiva, la violencia intrafamiliar,
la participación de las mujeres en proyectos de desarrollo de los sectores rurales
y en situación de vulnerabilidad, y otros. Cumbres como la de Beijing (China)
en 1995, y la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo del Cairo,
fortalecieron estos procesos; y en Colombia el marco legal propicio fue la nueva
Constitución de 1991.
Para la aplicación de estos instrumentos juridicos en los últimos 10 anos también
han jugado un papel importante las redes de mujeres conformadas a nivel
nacional e intemacional, y la institucionalización de la perspectiva de género en
las universidades y grupos de investigación como categoria analítica, asi como
la formación de profesionales en estas visiones a través de especializaciones y
maestrías.
Con estos avances académicos, conceptuales y juridicos, la aplicabilidad del
concepto en instancias gubernamentales y no gubernamentales que despliegan
iniciativas hacia las comunidades, conlleva un análisis de factores facilitadores y
factores que obstaculizan un enfoque de género en la planeación del desarrollo
social, para lo cual la orientación de desarrollo con que se trabaje es crucial.
2.2. EL
ENFOQUE DE DESARROLLO
Las posibilidades de un Desarrollo que incluya la sostenibilidad como criterio de
relación con el entorno natural/social, la equidad como criterio de relación entre
las personas, apoyados en una ciencia holística, integradora, que haga énfasis
en tecnologías limpias, de bajo costo y a escala humana, empieza a dejar de ser
una utopía y hace parte de una corriente de pensamiento y las nuevas prácticas
de desarrollo.
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La creación de visiones es necesaria para avanzar hacia nuevas perspectivas.
Los seres humanos requerimos de ella para orientar nuestras acciones. Si no
sabemos qué queremos. o .para dónde vamos, ¿cómo orientar adecuadamente
nuestras decisiones y actuaciones?
La perspectiva de género se inserta de manera adecuada en enfoques de
desarrollo donde los seres humanos cuentan más que los factores de crecimiento
económico, con las siguientes caracterfsticas aplicadas en sus modelos y
metodologfas de trabajos:
•
Seres humanos como centro del desarrollo, un desarrollo que potencie
las capacidad'es humanas y amplíe sus oportunidades.
•
Seres humanos integrados, con capacidades o necesidades fundamentales
no jerarquizables en, por ejemplo, necesidades básicas y secundarias.
Integralidad de la conciencia humana, del cuerpo con la mente, de lo público
con lo privado.
Seres humanos flexibles, abiertos al aprendizaje y al cambio. Posibilita
el desarrollo equilibrado de las distintas cualidades humanas y aporta mayor
equilibrio al colectivo.
Seres humanos que integran los aspectos psicológicos y del entorno
social y político en las prioridades de transformación.
Reconociéndose hoy que el desarrollo lo hacen las personas, las distintas
visiones y modelos de desarrollo se basan en comprensiones que la sociedad
y la cultura tienen del ser humano, de lo femenino y lo masculino, aunque casi
siempre lo hagan de manera implícita. Estas visiones de lo humano y del género
no solamente producen visiones de desarrollo distintas, sino también favorecen
y priorizan avances en las ciencias, opciones y técnicas distintas, y a la hora de
la planeación de los distintos programas y proyectos para las personas, también
permean unos objetivos, metodologfas y estrategias.
El género como categorfa de análisis aplicada a la investigación, ha producido
conocimiento que muestra cómo, lo que fue visto como algo exclusivamente de
origen natural o innato, está moldeado en la interacción con el entorno natural y
socio/cultural de los seres humanos.
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ESTUDIOS DE GÉNERO : NUESTROS PASOS POR EL CARIBE COLOMBIANO
De esta forma, "La versión cultural que hace corresponder de manera mecánica
y estereotipada al sexo de nacimiento unas identidades y unos roles fijos, es una
versión que genera dinámicas de socialización de separación y fragmentación
entre lo femenino y lo masculino. Una cultura así genera personas fragmentadas,
que deben hipertrofiar el desarrollo de algunas de sus potencialidades al tiempo
que deben reprimir y atrofiar el desarrollo de otras de sus facetas."8
3.
El proceso de planeaci6n con perspectiva de Género
En esta parte del contenido se incluyen algunos elementos básicos de un proceso
de planeación con perspectiva de género, y posteriormente cómo estaría ubicado
en un tema tan sensible para los profesionales de las ciencias sociales y de la
aplicación de políticas públicas, como es el tema de la salud.
Para el caso de la planeación ya definimos conceptualmente la categoría género,
pero igual surge otro concepto como el de equidad, implicado fuertemente con
el anterior y que por lo tanto requiere definirse.
El término equidad hace referencia a valores de justicia social (dimensión moral
y ética) determinados por una sociedad, para valorar o emitir juicios sobre la
justa o injusta distribución de bienes, servicios, o decisiones sobre asignación de
recursos, sean estos tangibles o intangibles.9
La equidad entonces hace referencia al trato diferencial, y en ocasiones
preferencial, que requieren las personas o grupos en razón de su situación
especial de diferencia o desventaja, para garantizar la igualdad en el disfrute
de sus derechos. No todas las diferencias existentes en una sociedad implican
inequidades, más aún, algunas diferencias son deseables. La equidad entonces
invita a una igualdad en términos de oportunidades para todos y todas, y para
Dlaz González, Oiga Sofla. Desarrollo Territorial con Equidad. p. 32. Tercer Mundo Editores.
1996, Bogotá.
Castilla Pab6n, Marta Lucia. Planes locales de salud con equidad de género. Proyecto Pro
Equidad, Consejerfa Presidencial para la equidad de las mujeres. p. 19, Bogotá, 2000.
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esto a veces se requieren acciones afirmativas que promuevan y busquen este
efecto.
En un proceso de planeación con perspectiva de género, también es necesario
tener en cuenta que es un enfoque que aporta principios, conceptos y herramientas,
con el fin de que las políticas, los programas y los proyectos promuevan en su
acción la equidad entre mujeres y hombres. Siendo esto así la planeación debe
tener las siguientes características:
1.
La planeación no es solamente un proceso técnico: Debe estar apoyada
en metodologías que consideren la negociación como un asunto central,
que aborden el campo de los intereses estratégicos, cuyo logro requiere una
transformación de los roles de género tradicionales.
2.
El conflicto forma parte del proceso de planeación: Se parte de la premisa
que en una sociedad plural hay diversidad de intereses, que frecuentemente
están en conflicto. El enfoque de la planeación con equidad de género,
considera que la planeacion debe encarar el conflicto, y no evadirlo, pues
esta puede enriquecer la planeación y hacerla más efectiva.
3.
Siempre la planeación debe involucrar procesos de transformación: El
logro de la equidad de género supone un cambio en las actitudes y en las
formas cotidianas de actuación por parte de los hombres y de las mujeres.
Este es un proceso que se realiza a través de transformaciones sociales de
carácter estructural y en los individuos de carácter actitudinal y cognitivo.
La planeación es ante todo un proceso de aclaración y entendimiento entre
personas que se proponen modificar conjuntamente una situación, "significa
concebir mundos posibles y definir una o varias rutas para acercarse a esa nueva
realidad planteada. Planear es un proceso de organización de sueños, metas
propósitos, acciones y actores, con tiempos, espacios y recursos definidos".lO
3.1.
EL ENFOQUE DE GÉNERO EN SALUD
El enfoque de género en salud introduce la reflexión sobre la forma en que
10
Arenas, Ana Maria. Guia de orientaciones para la formulación participativa de proyectos con
perspectiva de género. Proyecto Pro Equidad - GTZ, 1999.
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los factores biológicos ligados al sexo y las construcciones socioculturales
ligadas al género, influyen sobre los procesos de salud, enfermedad y atención ,
y moldean diferencial mente el acceso a los recursos y a los procesos de
participación en salud, de los hombres y de las mujeres. 11 Teniendo en cuenta la
anterior consideraciqn, entonces, el enfoque de género en el tema de la salud
no excluye, pero sr desborda el ámbito fisiológico centrándose en la dialéctica
de las relaciones entre factores biológicos y el medio social, que conducen
a situaciones de desventaja o ventaja relativas para uno de los sexos. Dicha
ventaja o desventaja se puede medir primero en el término de las probabilidades
de mantener la salud o de enfermar o morir, y segundo lugar, en la equidad o
inequidad con que aparecen distribuidos los recursos , las responsabil idades y
las retribuciones en el trabajo en salud.
Asimismo pone presente que las necesidades y los problemas de salud de las
mujeres y los hombres no son solo resultado de procesos biológicos, como
plantea el enfoque biomédico, sino también de formas de comportamientos,
patrones de conducta, ligados al género, el cual configura conductas protectoras
o de riesgo para unos y otras; un buen ejemplo es el caso de la política pública
en salud que existe actualmente en la Secretarra de Equidad para las Mujeres de
la Alcaldra de MedelHn, con el fin de combatir un flagelo como el de la anorexia
que está reflejado con imaginarios e ideales acerca de los patrones de belleza
y del cuerpo de las mujeres en una cultura que sobrevalora las curvas en ellas;
otro buen ejemplo es la política en salud sexual y reproductiva que promueve
el uso del condón y otras formas de cuidado y control de natalidad pero que se
encuentra con una serie de imaginarios sociales y percepciones que involucra de
manera distinta a hombres y mujeres.
Es necesario no olvidar que la equidad, para el caso de la salud, implica que
todos deberíamos tener una justa oportunidad de alcanzar su completo potencial
de salud y, más específicamente, que nadie en razón de su sexo, edad, estrato,
etnia, debe estar en desventaja para alcanzar este potencial. Por esto, para
llegar a la equidad en materia de salud, hay que reconocer que diferentes grupos
11
Ib{dem .
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tienen diferentes necesidades, que deben ser identificadas para poder darles
una respuesta adecuada.
Asumiendo en la práctica lo anterior, entonces la aplicación de la perspectiva de
género en procesos de planeación y prestación de servicios de salud, implica:
Transformar la comprensión del modelo biomédico sobre los procesos saludenfermedad.
Desagregar los sistemas de información por edad y sexo.
Documentar permanente y sistemáticamente las inequidades de género en
salud .
Ampliar y/o readecuar la oferta de servicios según necesidades de los grupos
de población .
Crear y ampliar los mecanismos de participación social en salud.
Formar y sensibilizar al talento humano, en el enfoque de género.
Desarrollar investigaciones que documenten la problemática en salud de
mujeres y hombres.
En el análisis de las condiciones de salud de una población desde el enfoque
de género, el diagnóstico debe describir y examinar de manera diferencial las
condiciones de vida, los problemas y necesidades de salud, los factores protectores
y de riesgo asociados al hecho de ser hombre o mujer, y las inequidades que
determina su situación de salud y las causas de enfermedad y muerte, según
las etapas del ciclo vital y cómo los sistemas de salud deben dar respuestas a
estas necesidades. En este diagnóstico se debe tener en cuenta que algunos
problemas y necesidades en salud obedecen también a aspectos socioculturales,
como los roles que hombres y mujeres desempeñan en la sociedad, implican
diferentes factores de riesgo o protección para su salud.
La categoría analítica género resulta entonces útil al momento de planear
procesos para minimizar efectos en la morbi-mortalidad de situaciones tales
como la violencia intrafamiliar, la situación de salud sexual y reproductiva en
jóvenes, la prevalencia de enfermedades diferenciadas por sexos, tales como:
ciertos tipos de cáncer, el VIH, las enfermedades profesionales, las víctimas
de la violencia socio-política propia del conflicto armado que vive el pafs; y nos
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ESTUDIOS DE G ÉNERO : NUESTROS PASOS POR EL CARIBE COLOMBIANO
ayuda a orientar la prestación de servicios de salud a fin de que respondan a las
necesidades diferentes y específicas de mujeres y hombres, y a la reducción de
inequidades entre ellos.
Cuando en nuestro ejercicio profesional nos comprometemos con la búsqueda
de una mejor calidad de vida para los sujetos, con beneficios para la sociedad
y con el compromiso de mejorar indicadores de desarrollo humano en nuestras
regiones, no solo actuamos conforme al conjunto de valores profesionales que
nos definen, sino que como sujetos éticos nos involucramos en aportarle a la
construcción de una sociedad más incluyente y equitativa y, por lo tanto, a un
mejor país.
Bibliografía
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