Tunja, 27 de Agosto de 2012 Señores H. CONCEJALES COMISION

Anuncio
Tunja, 27 de Agosto de 2012
Señores
H. CONCEJALES
COMISION
SEGUNDA
PRESUPUESTALES.
Concejo Municipal de Tunja
Ciudad
O
DE
ASUNTOS
ADMINISTRATIVOS
Y
Ref.: Informe de Ponencia, Proyecto de Acuerdo 047 de 2012.
“POR MEDIO DEL CUAL SE ADOPTA Y REGLAMENTA LA ESTAMPILLA
PROCULTURA DE ACUERDO A LA LEY 666 DE 2001 Y SE DICTAN OTRAS
DISPOSICIONES”
Respetados Señores Concejales:
La Presidente del H. Concejo Municipal de Tunja, por oficio fecha 24 de Agosto de
2012, tuvo a bien designarme como Ponente del proyecto de Acuerdo número 047
de 2012
““POR MEDIO DEL CUAL SE ADOPTA Y REGLAMENTA LA
ESTAMPILLA PROCULTURA DE ACUERDO A LA LEY 666 DE 2001 Y SE
DICTAN OTRAS DISPOSICIONES”, y encontrándome dentro del término previsto
por el Acuerdo 037 de 2008 -Reglamento Interno del Concejo Municipal de Tunja,
comedidamente me permito presentar a su consideración y discusión, el Informe de
Ponencia para Primer debate del proyecto de la referencia así:
DE LA LEGALIDAD DEL PROYECTO DE ACUERDO:
El Proyecto de Acuerdo de la referencia, se ajusta a las disposiciones
constitucionales y legales en cuanto a la necesidad de estimular y fomentar las
diversas expresiones artísticas y culturales, de ésta manera, se materializa el
artículo 71 de nuestra Constitución Política, el cual establece: “(…) El Estado creará
incentivos para personas e instituciones que desarrollen y fomenten la ciencia y la
tecnología y las demás manifestaciones culturales y ofrecerá estímulos especiales a
personas e instituciones que ejerzan estas actividades”.
La iniciativa contenida en el Proyecto de Acuerdo, permite dar aplicación directa a la
Ley General de Cultura (Ley 397 de 1997), la cual expone que corresponde al
Estado, fomentar las artes y el talento investigativo, estableciendo estímulos
especiales a la creación, la actividad artística y cultural, la investigación y el
1
fortalecimiento de las expresiones artísticas y culturales, a través de programas,
becas, premios anuales, concursos, festivales, entre otros.
En desarrollo de la ley en mención, y en aplicación a la ley 666 de 2001, “Por medio
de la cual se modifica el artículo 38 de la Ley 397 de 1997 y se dictan otras
disposiciones”, las Asambleas Departamentales y Concejos Distritales y
Municipales, se encuentran autorizados para ordenar la emisión de una
Estampilla Procultura, con la finalidad que tales recursos sean administrados por
el respectivo ente territorial, de tal forma que se estimule y fomente la cultura, y se
destinen a proyectos acordes con los planes nacionales y locales en tal sentido.”
Por otra parte, es necesario aducir que existen diversos pronunciamientos
jurisprudenciales en torno a la adopción de la estampilla de la referencia:
La Sentencia C-1097 de 2001, expone: “Bajo estos supuestos –atendido el tenor
literal de la norma habilitante- propio es reconocer en el orden de precedencia que
el Municipio debe privilegiarse frente al Departamento en lo tocante a la
creación,
administración
y
recaudo
de
la
estampilla
Procultura. Consecuentemente, en el evento de que sobre un mismo hecho o
actuación concurra -doblemente- la estampilla Procultura a instancias del
departamento y del municipio, necesario será entender que el gravamen
únicamente se causa a favor de este último: el municipio. Cierto es que el
artículo 38 de la ley 397 de 1997 para los efectos vistos faculta tanto a las
asambleas departamentales como a los concejos municipales, pero también lo es
que ante la inviabilidad de la comentada coexistencia tributaria existen poderosas
razones de orden fiscal, descentralista y autonómico que inclinan la balanza a
favor del municipio: el vecindario más cercano y cotidiano que tiene el
habitante colombiano.
Respecto al principio de legalidad en materia tributaria, y frente a la necesidad
de conciliar la unidad Nacional y la autonomía de las entidades territoriales en el
ámbito tributario, la Corte Constitucional se ha expresado de la siguiente manera:
“El grado de injerencia del legislador en la administración de los recursos de las
entidades territoriales depende del origen de los mismos. Lo que se expresó de la
siguiente manera : “[s]i la ley crea un impuesto nacional, entonces la misma ley
debe definir todos los elementos de la obligación tributaria. Pero en cambio, si se
trata de un tributo territorial, y en especial si la ley se limita a autorizar el tributo,
entonces pueden las correspondientes corporaciones de representación popular, en
el ámbito territorial, proceder a desarrollar el tributo autorizado por la ley. Esto
2
significa que en tales eventos, ‘la ley puede ser más general, siempre y cuando
indique, de manera global, el marco dentro del cual las asambleas y los concejos
deben proceder a especificar los elementos concretos de la contribución” (Sentencia
C-084 de 1995).
“La ley de autorizaciones en materia tributaria puede ser general o puede delimitar
específicamente el tributo, pero al menos debe contener los límites dentro de los
cuales la ordenanza o el acuerdo fijen los contenidos concretos.’ (Sentencia C-004
de 1993)”.
Frente a la autonomía fiscal de las entidades territoriales, la Corte Constitucional se
ha señalado: “La autonomía constituye el pilar a partir del cual los entes territoriales
pueden alcanzar los fines asignados por el Constituyente, al gozar de cierta
capacidad jurídica de auto gestión política, administrativa y fiscal. Sobre esta última,
la autonomía se traduce en el derecho en cabeza de los departamentos y
municipios de “administrar los recursos y establecer los tributos necesarios para el
sus funciones” al
tenor del artículo 287 de la Constitución. Sin embargo, por
disposición del mismo precepto constitucional, dicha autonomía no es absoluta,
pues se enmarca dentro de los límites de la Constitución y la ley, lo cual encuentra
justificación en el hecho de que los departamentos y municipios carecen de la
soberanía fiscal que ostenta de manera exclusiva el Congreso de la República. En
este sentido, se puede afirmar que la potestad impositiva de las entidades
territoriales no es autónoma sino subordinada a la ley”.
De acuerdo con lo anterior, debe concluirse que para el caso concreto, el principio
de legalidad en materia tributaria se encuentra materializado en la Ley 666 de 2001,
la cual autoriza a las Asambleas Departamentales y Concejos Distritales y
Municipales para ordenar la emisión de la Estampilla Procultura, cuyos recursos se
destinarán para lo taxativamente expuesto en la misma Ley, tal como lo referencia
el Proyecto de Acuerdo.
De ahí, que la autonomía que el Municipio de Tunja tiene como entidad territorial en
materia tributaria, se encuentra subordinada y ajustada a la ley y a las diferentes
directrices y parámetros constitucionales que se han señalado al respecto.
DE LA COMPETENCIA DEL CONCEJO MUNICIPAL
Una vez analizada la legalidad del Proyecto de Acuerdo, es necesario hacer
referencia a la competencia del Concejo Municipal para tramitarlo.
3
La competencia para la adopción de tributos por parte de las entidades territoriales y
en particular de los municipios, se encuentra establecida en el artículo 313 en su
numeral 4, según el cual: “Corresponde a los concejos: … 4. Votar de conformidad
con la Constitución y la ley los tributos y los gastos locales”, de manera que la
facultad de adopción y modificación de los tributos en el ámbito municipal radica,
por mandato expreso de la norma superior trascrita, de manera exclusiva en la
corporación administrativa concejo municipal. Dicha facultad impositiva debe ser
ejercida de conformidad con la ley, de manera que para cada caso concreto será
necesario remitirse a la ley que autoriza la adopción del respectivo tributo con la
finalidad de verificar los alcances de la referida autorización.
En relación con la iniciativa tributaria, esto es, quiénes están autorizados para
presentar proyectos de acuerdo que adopten o modifiquen tributos al interior de una
jurisdicción municipal, el artículo 71 de la Ley 136 de 1994, enseña:
“ARTICULO 71. INICIATIVA: Los proyectos de acuerdo pueden ser presentados por los
concejales, los alcaldes y en materias relacionadas con sus atribuciones por los personeros, los
contralores y las Juntas Administradoras Locales. También podrán ser de iniciativa popular de
acuerdo con la Ley Estatutaria correspondiente.
PARAGRAFO 1°. Los acuerdos a los que se refieren los numerales 2, 3, y 6 del artículo 313 de la
Constitución Política, sólo podrán ser dictados a iniciativa del alcalde.
PARAGRAFO 2°. Serán de iniciativa del alcalde, de los concejales o por iniciativa popular, los
proyectos de acuerdo que establecen la división del territorio municipal en comunas y
corregimientos y la creación de Juntas Administradoras Locales.”
De acuerdo a lo anterior, tratándose de proyectos de acuerdo para la adopción o
modificación de tributos, la iniciativa debe provenir únicamente de los concejales o
del señor alcalde.
Por otra parte, la Constitución Política de Colombia señala como atribuciones de los
Concejos Municipales:
ARTICULO 313. Corresponde a los concejos:
1. Reglamentar las funciones y la eficiente prestación de los servicios a cargo del
municipio.
3. Autorizar al alcalde para celebrar contratos y ejercer pro tempore precisas
funciones de las que corresponden al Concejo.
4
4. Votar de conformidad con la Constitución y la ley los tributos y los gastos
locales.
5. Dictar las normas orgánicas del presupuesto y expedir anualmente el
presupuesto de rentas y gastos. (…)
Frente a la competencia del Honorable Concejo Municipal, para efectos de adoptar
la estampilla, ya se hizo referencia en el acápite anterior alusivo a la legalidad del
mismo, en donde se concluye que la Ley 666 de 2001, permite que el Concejo
Municipal ordene la emisión de la misma en el Municipio de Tunja.
OBJETO DEL PROYECTO DE ACUERDO.
El Proyecto de Acuerdo, tiene como objetivo adoptar la estampilla “PROCULTURA”
en el Municipio de Tunja, de conformidad con la Ley 397 de 1997 “Por la cual se
desarrollan los artículos 70, 71 y 72 y demás artículos concordantes de la
Constitución Política y se dictan normas sobre patrimonio cultural, fomentos y
estímulos a la cultura, se crea el Ministerio de la Cultura y se trasladan algunas
dependencias”, y Ley 666 de 2001 “Por medio de la cual se modifica el artículo
38 de la Ley 397 de 1997 y se dictan otras disposiciones”.
Como consecuencia de lo anterior, el Proyecto de Acuerdo de la referencia,
pretende que ciertas circunstancias o hechos generadores (suscripción de contratos
con la Administración Municipal con determinadas condiciones, la prestación
profesional del servicio de hospedaje, la expedición de toda resolución expedida por
el Municipio para conceder personería jurídica, llevar a cabo modificaciones y
realizar reforma de estatutos, la expedición de certificados de nomenclatura, las
autorizaciones de subdivisión de predios, las autorizaciones para fijar avisos, vallas
y generación de propaganda, hablada o escrita, y las autorizaciones de ferias,
fiestas, bazares o todo evento similar), permitan la obtención de ciertos recursos
destinados a el fomento y estímulo de la cultura de acuerdo a lo contemplado en la
Ley 397 de 1997.
CONSIDERACIONES GENERALES - DE LA PERTINENCIA Y CONVENIENCIA
DEL PROYECTO
Analizado el Proyecto de Acuerdo por el Ponente, se encuentra que, el mismo se
estructura por la Exposición de Motivos, el Título, Preámbulo y articulado
correspondiente. En el cuerpo del Proyecto, se señalan de manera clara los
elementos del tributo, exponiendo los hechos generadores, base gravable, tarifa,
5
sujeto activo y sujetos pasivos de la obligación. De la misma manera, se contempla
de manera específica, de acuerdo a las disposiciones contenidas en la Ley 397 de
1997, el destino de los recursos producto de la estampilla, así como todo lo
concerniente a la Carpeta de Estímulos al respecto.
Por otro lado, y tal como consta en el Proyecto, es oportuno resaltar el importante
papel que ha desempeñado el Consejo de Cultura en el Municipio de Tunja, y su
grandiosa labor en la tarea de fomentar y estimular las expresiones culturales en
nuestro Municipio, dando cumplimiento a la Ley 397 de 1997 y Ley 666 de 2001;
rescatando las diferentes expresiones culturales en nuestro Municipio, y fomentando
las distintas manifestaciones artísticas, literarias, visuales, musicales, estéticas, etc.
De igual manera, el Concejo Municipal, a través de los autores del Proyecto, han
llevado a cabo los estudios preliminares no solo frente a la legalidad del mismo, sino
de la importancia que para el fomento y estímulo de la cultura representa la
adopción de la Estampilla Procultura fortaleciendo los campos del Arte y la Cultura
de la ciudad de Tunja, en concordancia con la carpeta de estímulos que el
Consejo de Cultura ha planeado, y seguirá trabajando en compañía del Concejo
Municipal de Tunja y de la Secretaría de Cultura, comprendiendo el diseño,
planeación y ejecución de un sistema de premios y becas a los agentes del Sector
artístico de la ciudad cuyas reglas se definen teniendo en cuenta las condiciones
específicas de cada una de las prácticas artísticas.
En conclusión, el Proyecto de Acuerdo, se ajusta al principio de legalidad, es acorde
con las atribuciones del Honorable Concejo Municipal de Tunja y resulta pertinente y
conveniente por fomentar la cultura en nuestro Municipio y dar aplicación directa a
la ley 397 de 1997 y ley 666 de 2001.
Por lo anteriormente expuesto y por considerar que el Proyecto de Acuerdo en
estudio, es acorde a la normatividad vigente de orden Constitucional y legal y por ser
igualmente conveniente a los intereses de los habitantes del municipio de Tunja,
concretamente frente a la importancia de estimular las expresiones culturales y
artísticas en el Municipio de Tunja, manifiesto mi PONENCIA POSITIVA Y
FAVORABLE para PRIMER DEBATE del proyecto de Acuerdo 047 de 2012.
Atentamente,
6
7
Descargar