Los rostros del SIDA en Cuba A década y media de implantación del Programa Cubano contra la temida enfermedad, el país tiene la más baja prevalencia en el continente americano. Tratamiento gratuito. Por Marietta Manso AGENCIA CUBANA DE NOTICIAS (AIN) 2 En 1986 fue detectado en Cuba el primer seropositivo cubano: un homosexual masculino. Desde entonces, han contraído el Virus de la Inmunodeficiencia Humana 3 969 personas, muchas de las cuales han desarrollado alguna de las enfermedades oportunistas que se asocian al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, y el nivel de infestación en la Isla es de 8,5 por millón de habitantes. ¿Cuál es la clave para que este pequeño país presente una incidencia muy pequeña comparada con la de otras naciones? EL PROGRAMA CUBANO CONTRA EL SIDA Desde que fuera dada la alarma, las máximas autoridades gubernamentales cubanas instruyeron a sus científicos para que diseñaran un programa capaz de retardar en la medida de lo posible la entrada del VIH y de evitar la contaminación masiva, una vez que penetrara. El Programa Nacional implementado contempló, en primer lugar, la no importación de sangre y hemoderivados, y comenzar su producción en el país, en medio de la mayor seguridad. De forma paralela se hicieron test a todas las personas que por cualquier causa hubieran recibido una transfusión de sangre, para determinar si se había producido algún contagio por esa vía. Fueron encontradas sólo dos personas contaminadas, de las cuales una falleció. El Programa implantado en 1986 contenía tres aspectos fundamentales: • Pesquisaje de la sangre • Seguimiento de cadenas de transmisión • Internamiento de los seropositivos en sanatorios especialmente habilitados Este trabajo ha tenido como resultado que Cuba sea una de los pocos países que pueden detectar la enfermedad, incluso en su etapa sintomática, deteniendo así en alguna medida las vías de contagio sexual y, por extensión, del SIDA pediátrico. Al propio tiempo, los científicos fueron conociendo mejor la enfermedad y esta situación permitió flexibilizar el plan, de manera que desde diciembre de 1993 los seropositivos asintomáticos pueden, de forma voluntaria, optar por el régimen de sanatorio o retornar a sus casas y su trabajo. Es imprescindible aclarar que en cada uno de los 13 sanatorios del país, estas personas reciben un trato humano y respetuoso, junto a una esmerada atención médica y psicológica, totalmente gratuita. 3 LA NECESIDAD DE SEGUIR VIVIENDO Al principio solo existía el Sanatorio de Santiago de Las Vegas, al oeste de la ciudad de La Habana. Poco a poco fueron estableciéndose instituciones similares en el resto de las provincias, a fin de que ellos estuvieran más cerca de sus hogares. En cada una de estas instituciones pudieron continuar o comenzar estudios, reciben su salario integro o un estipendio en el caso de que no fuera trabajador en el momento de detectarse el virus. Pero, por sobre todo, se les enseña a convivir con su padecimiento. El doctor Armando Alvarez, uno de los pacientes, afirma: "en el sanatorio aprendí que tengo un virus que puede producir la muerte, pero necesitaba seguir viviendo y hacer todo lo posible porque nadie más se enfermara". El doctor Alvarez se contagió en 1988. Hoy, sigue su trabajo como médico y acaba de terminar la Maestría en Infectología. Y ha sido justamente el trato humano, respetuoso y cariñoso, lo que ha determinado que muchos portadores, a pesar de tener la posibilidad de retornar a sus hogares, decidan continuar en la institución. Es significativo que antes de autorizar el tratamiento ambulatorio en la comunidad (54 % de quienes viven con el VIH-SIDA), comisiones especialmente encargadas visitan los domicilios de los seropositivos, para conocer sus condiciones y la disposición de los familiares para acogerlos. También se trata de que continúen con su trabajo y, de no ser posible por implicar riesgos a su salud, se les traslada a otro. En cuanto a la alimentación, y a pesar de las carencias del país, se les suministra, en la medida de lo posible, una dieta balanceada, que incluye leche y carnes. Conjuntamente se mantiene la atención facultativa por el médico de la familia, programa que constituye el eslabón fundamental del Sistema Nacional de Salud. De manera que la atención a los portadores está estructurada en todos los niveles y también es gratuita: primaria (médico de la familia y policlínica) para los portadores asintomáticos, secundaria (hospitales provinciales) para cuando comienzan a desarrollar alguna enfermedad y terciaria (Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí) cuando el mal avanza de manera indetenible. 4 Referido a las mujeres seropositivas que se embarazan, se les explican los riesgos a que exponen a sus futuros bebés, y son ellas quienes determinan si continúan o no el embarazo. Si el niño nace, es seguido estrictamente para determinar si es o no VIH positivo. Cuba posee una de las tasas más bajas en Latinoamérica de niños infectados por el SIDA. Por transmisión madre a hijo se han producido desde enero de 1986 hasta la fecha solo nueve casos. En los últimos tres años no hay incidencia de contagio por vía materna. UN PAIS DE MILLONES DE JOVENES Muchos de los seropositivos en tratamiento ambulatorio y de quienes han decidido continuar en los sanatorios integran las comisiones de prevención que regularmente visitan centros de trabajo o estudio para conversar con los adolescentes y jóvenes y explicarles qué es el SIDA y cómo se adquiere. Teniendo en cuenta que en Cuba la principal vía de contagio continúa siendo la sexual y que a partir de 1997 se ha producido cierto aumento de los seropositivos por la creciente afluencia de turistas, resulta fundamental que el Programa Cubano contra el SIDA haya adoptado un nuevo punto: tratar el inicio de las relaciones íntimas en la adolescencia y, conjuntamente, promover el uso de condones. Explicaciones sobre qué es el sexo seguro y cómo practicarlo, también se incluyen en las conversaciones con los muchachos, habida cuenta de que es esta, precisamente, la población con mayor posibilidad de contagio. Por otra parte, científicos cubanos estudian desde hace años una vacuna terapéutica contra el SIDA y ya fabrican los antirretrovirales, lo que ha permitido disminuir la mortalidad. Este quehacer, completamente financiado por el Estado, ha traído algunos resultados, como son el desarrollo de una tecnología eficaz para determinar el VIH llamada Sistema Ultramicroanalítico (SUMA), el test confirmatorio de VIH (DAVIH) y un lector de placa (PR 521). El director del programa ONUSIDA, Peter Piot, dijo que es ejemplar esa atención médica cubana. La Red Nacional de Laboratorios la integran 64 centros primarios de pesquisaje y uno nacional, donde se han realizado 19 millones de pruebas de los casos sospechosos, los que lo solicitan, y a las gestantes en el primer mes, entre otras. 5 La Organización Mundial de la Salud estima que en 2002 hay en todo el planeta 42 millones de infectados de VIH, mientras unos 10 millones de niños son portadores o enfermos, y una cifra similar habrá quedado huérfana al fallecer por SIDA uno o ambos padres. En el punto en que están las cosas, y considerando que aún no se puede contar con una vacuna, resulta imprescindible que sean cada vez más las personas que se sensibilicen con este problema, para que el SIDA deje de tener únicamente el feo rostro de una enfermedad mortal y "prohibida" y le acompañe el dulce rostro de la solidaridad humana, de la comprensión y del interés por disminuir el sufrimiento de nuestros semejantes. Sal/ dic--2003 Composición y diseño: Yaumara Vicet CUBA hasta noviembre 2003 Seropositivo ..................... 3 969 Enfermos .......................... 2 247 Fallecidos ......................... 1 177 Cuba tiene la más baja prevalencia en el continente americano, con 0,05%. La de América Latina es 0,5%; América del Norte 0,6% y el Caribe 2,2%. La infección en la Isla predomina entre homosexuales masculinos. EL SIDA EN EL MUNDO Según datos de la Organización Panamericana de Salud, en América Latina y el Caribe a fines del 2002 había 1,5 millones de personas infectadas por el VIH, de ellos la mitad en la región caribeña. La Organización Mundial de la Salud estima en 40 millones los casos de SIDA, las tres cuartas partes de ellas en África Subsahareana. La relación de grupos sociales susceptibles de contagiarse ha hecho que la OMS vincule el SIDA con la pobreza, pues más de la mitad del total mundial corresponde a la llamada Africa negra, mientras en Asia la cifra es de 6 millones de personas y en los Estados Unidos de América casi un millón, la mayor cantidad negros e hispanos.