LA CRISIS ECONÓMICA, DESDE GRANADA

LA CRISIS ECONÓMICA, DESDE GRANADA.
*José Manuel Castillo López 1
AGRADECIMIENTOS
Mi sincera gratitud a la Diputación de Granada, en concreto al Area de Cultura,
Juventud y Cooperación Local por su invitación a estas Jornadas.
He constatado que comparto con una parte importante de granadinos la valoración de
la oportunidad del simple hecho de que la Diputación haya organizado este debate intelectual.
En realidad, pese a que quizás estamos inmersos en la mayor crisis económica desde el 29 y
política, desde la Transición, el consiguiente debate político es muy pobre, en consonancia
con el descenso de la calidad democrática observada en España en las últimas décadas. Ni
siquiera, transcurridos ya dos largos años desde su inicio, existe diseñado aún un plan
gubernamental transparente y publicado para mitigar los efectos de la crisis y menos aún del
partido de la oposición, más allá de medidas aisladas, oportunistas y globos sonda.
El título de las jornadas me parece muy acertado, Empleo y Territorio, o sea, que los
organizadores conocen que el camino a seguir no puede consistir exclusivamente en
políticas macroeconómicas de mesa camilla, sino que resulta ineludible volver la vista y darle
protagonismo a local y que, por tanto, las políticas coherentes contra la crisis económica no
tienen que ser necesariamente homogéneas en todos los territorios, aunque esto pueda
resultar paradójico en el marco de globalización económica en el que nos asentamos.
PRESENTACION
Estructuraré mi breve intervención entre ideas:
-¿Qué es la crisis actual?
-Algunas características diferenciales de la crisis en España y Andalucía.
-¿Qué hacer? En una terminología hoy en desuso pero que sigue siendo vigente
intelectualmente y que es necesario recordarla y enseñársela a los que no tuvieron la fortuna
de estudiarla.
Todas estas ideas las presentaré mediante pequeñas pinceladas con la finalidad de
incitar el debate siguiente que, al final y al cabo es lo más importante.
¿QUE ES LA CRISIS ECONOMICA ACTUAL?
En coherencia con los lamentables descensos de los niveles culturales y políticos que
operan en España en las últimas décadas, desde los diagnósticos oficiales, las causas de las
crisis económica se suelen simplificar demasiado hasta tal punto que se falsea la verdad.
Mucha gente cree saber y recita de carretilla la cantinela que la crisis se inició en los
EEUU con las hipotecas de alto riesgo, las conocidas subprime, que eran un tipo especial de
hipoteca, preferentemente utilizado para la adquisición de vivienda, y orientada a clientes con
1
Profesor de Economía en la Universidad de Granada.
escasa solvencia, y por tanto con un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto
de créditos
En un mundo globalizado para los movimientos de capitales, no para las personas, la
crisis se ha extendido rápidamente a casi todas partes y este veloz movimiento se ha
apoyado en las nuevas tecnologías aplicadas a los flujos financieros y a la información.
Resulta obvio el hecho aunque no las consecuencias de que para transportar
mercancías a través del Atlántico se tardan algunos días, que una buena parte de
trabajadores que quieren desplazarse a otros lugares son detenidos o mueren en el camino,
pero que trasladar un capital es cuestión de décimas de segundo, gracias a internet.
Pero esto es sólo una pequeñísima parte de la verdad. ¿Es que en España, sobre todo,
en los inmuebles del litoral no viene hace tiempo sucediendo esto? ¿Quién no conoce a
personas que se han comprado alguna casa sin tener previsto ocuparla en alguna ocasión y,
sobre todo, que la cuota mensual de la hipoteca dejaba al sueldo mensual prácticamente sin
nombre?
En realidad, la recesión de la economía norteamericana había empezado, cuando
menos, un año antes de la crisis de las hipotecas basura.
En España ¿Es posible mantener el crecimiento económico basado en la construcción,
si los terrenos se agotan y hasta algunos políticos locales y promotores inmobiliarios ya están
en la cárcel?
En definitiva el diagnostico oficial de la crisis es algo similar
excesivamente importante de la medicina convencional. Si a vd. le
aplica un calmante y hasta la próxima y no se tiene la diligencia
principal, algunas veces, probablemente por no vernos obligados a
dolencia tal vez se deba simplemente a la mala vida que llevamos.
al que hace una parte
duele la cabeza, se le
de investigar la causa
reconocer que nuestra
Sin más evasivas, la crisis se identifica con al fase descendente del ciclo económico y
este es consustancial al capitalismo. La crisis económica delata que alguno de los pilares en
los que se ha basado el modelo de crecimiento en los últimos tiempos se ha agotado. Pues
bien, se sustituye por otro y hasta la próxima. La economía capitalista funciona sólo con miras
a corto plazo y tiene fe ciega en que siempre vendrá algo o alguien que nos saque del
atolladero y así vamos tirando.
LA CRISIS EN ESPAÑA
En todo caso, en España no hemos necesitado importar la crisis, ya que las causas
oficiales aludidas aquí tenían ya establecidas sus sucursales estrella, sobre todo, el
sobredimensionamiento del sector inmobiliario de segunda residencia, que dado el efecto
arrastre del sector de la construcción y la restricción de los créditos se ha transmitido
inmediatamente a toda la economía española.
Obviamente, el resultado es el 20% de parados y, entre otros, actitudes racistas y
xenófobas ante personas que hacía solo unos meses eran muy bienvenidos porque
desarrollaban las tareas de los peones de albañil, ya que los de aquí todos somos por menos
oficiales de primera, y que además se hacían cargo de darle comer y pasear a la abuelita, por
cierto, tareas para las que la ternura y paciencia de las mujeres sudamericanas ha resultado
un descubrimiento.
Pero, . …la historia se repite, aunque en espiral, decimos algunos.
LA SALIDAS DE LA CRISIS PARA LAS EMPRESAS.
La crisis económica se manifiesta esencialmente en una reducción de los beneficios
para la mayor parte de las empresas, no para todas.
La vía elegida por muchas empresas y por los gobiernos para la recomposición de su
anterior tasa de beneficios es la reducción de costes, principalmente los que reporta el Estado
del Bienestar (derechos sociales de los trabajadores, fraude fiscal etc.). Pero mucha gente
ahora se pregunta, : ¿Pero no constituía el origen de la crisis económica mundial las
hipotecas surprime? De este despropósito financiero, pese haber supuesto la mayor
intervención pública en la economía en toda la Historia de los gobiernos occidentales,
liberales se denominan la mayoría, para sanear las cuentas de algunas entidades financieras,
ya nadie habla. O sea, que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid pues esta tarde
voy a la peluquería.
Claro está, la otra vía para superar la crisis por las empresas y gobiernos es la
innovación, pero su empleo precisa previamente estudiar, investigar, reducir beneficios, etc, y
tal vez no convenga saber tanto.
En Andalucía, por ejemplo, conocemos de la existencia de yacimientos de empleo que
ya estaban aquí antes de la crisis, es decir, mercados que por diversos motivos (nuevas
necesidades o necesidades tradicionalmente insatisfechas) presentan una enorme capacidad
de crecimiento y de creación de empleo, pero reitero, para utilizarlas hay que estudiar,
innovar, abandonar cómodas posiciones anteriores, etc.(Medio ambiente, tercera edad, ocio,
prevención de riesgos laborales, calidad, aplicación de las nuevas tecnologías a los sistemas
productivos, etc.)
Claro, para muchos, como dice la canción de Golpes Bajos..malos tiempos para la
lírica.
¿QUE HACER?: LAS POTENCIALIDADES DEL DESARROLLO ENDENO.
Es cierto, esta crisis se está desarrollando en un nuevo marco caracterizado por la
globalización económica mundial asimétrica y esta realidad es utilizada por los gobernantes
para explicar las dificultades por las que pasa la mayor parte de la gente y de paso justificar la
inexistencia de políticas públicas eficaces que nos saquen del atolladero.
También es cierto y no nos lo explican que este nuevo marco conlleva el hecho de la
inviabilidad de las políticas públicas estatales por causa de la no coincidencia de la
jurisdicción de los gobiernos actuales con la dimensión temporal y espacial de los problemas
económicos.
Tenemos un problema mundial y no existe el correspondiente gobierno. En este marco
las autoridades regionales adoptan la conducta del free rider, es decir, tratan de beneficiarse
de las ventajas de un entorno adecuado pero eluden pagar los costes sociales que éste
exige.
La internacionalización de nuestra economía, particularmente en el entorno europeo, ha
traído indudables ventajas. No obstante, también ha causado pérdidas en nuestra soberanía
nacional, que dependamos en mayor grado que antes de las decisiones de otras instituciones
y, sobre todo, de los poderes que deciden en los mercados internacionales.
Un camino para mejorar nuestra posición en el mundo es, por tanto, el desarrollo
endógeno. No se trata de volver a la Autarquía que ni queremos ni podemos, si no
simplemente, en primer lugar, no permitir más que se esquilmen nuestros recursos naturales
y, en segundo, apoyar la actividad económica de los territorios en sus recursos y no
venderlos sin transformación sino que el valor añadido que generarán permanezca en su
origen..
El pensamiento único predominante oculta que no existe un único camino para el
desarrollo económico (primario-industrial-servicios). Cada territorio y su gobierno apoyándose
en sus recursos deben de diseñar el suyo propio.
Dicho de otra forma y entre nosotros. Efectivamente, Granada no tiene sector
secundario, pero claro, pero ni podemos ni queremos ser Baracaldo. Con el máximo respeto y
aprecio por estas gentes, no tenemos tradición industrial. La construcción de los pilares de
nuestro desarrollo económico no podemos dejárselo a instituciones y empresas extranjeras.
En realidad, los tenemos aquí: la Sierra, la Costa, la agricultura, la Universidad, el patrimonio
histórico, las nuevas tecnologías. Su uso adecuado nos permitiría mejorar ostensiblemente
nuestro nivel de vida y salir al mundo al mundo con una marca de calidad y, en definitiva, ser
más libres, de tal forma que las próximas crisis que vendrán nos afecte lo menos posible.
Pero no estamos actuando así o, mejor dicho, nuestras principales instituciones no
siguen el camino que nos conviene a la mayoría actual ni próxima.
Por ejemplo, la Universidad, la principal empresa de Granada, vive de espaldas a esta
ciudad y a la provincia que le da soporte físico y financiación.
La política medioambiental de la Universidad de Granada, pese a desconfiar de de los
errores inocentes, resulta perjudicial para su entorno. Las escasas acciones se limitan a la
colocación de contendores de cartón para el reciclado de papel en algunas dependencias,
escasamente utilizadas y que transcurren cursos enteros si que sean retiradas.
De combatir las principales causas de la contaminación en Granada nada de nada o
más bien contrario. Los movimientos de alumnos y del personal de la Universidad de
Granada que utilizamos preferentemente el vehículo privado es la principal causa de la
contaminación en Granada. Las casi 80.000 personas entre estudiantes, personal de
servicios y profesores que componen nuestra Universidad son los principales responsables
de la congestión del tráfico que padece esta ciudad, que se desplazan a la vez en las horas
punta y, además, a localizaciones situadas fuera de la ciudad pero que para trasladarse a
ellas hay que atravesar el centro.
Por cierto, muchos centros están sobredimensionados, con aulas con capacidad para
100 ó 200 alumnos pero que no la ocupan habitualmente más de 30 o en el caso de algunos
profesores no más de 5 o 10 alumnos.
Frente a esa dinámica depredadora del territorio la rehabilitación, adaptación y uso de
edificios antiguos del centro a fines docentes, científicos o administrativos reduciría
espectacularmente el tráfico y daría vida al centro de la ciudad.
Los dirigentes de la Universidad de Granada obnuvilados por Bolonia, la excelencia,
megacentros de cristal, etc. ignoran la tierra y a las gentes a las que se deben. La
investigación que se desarrolla en la Universidad de Granada se diseña al margen de las
necesidades del entorno y se dirige sobre todo a la promoción personal y profesional de
algunos profesores. Es más, la actividad de aquellos investigadores se centran su interés en
nuestro entorno más cercano está penalizada respecto a la de aquéllos que lo desconocen.
Dicho de otra forma, la mayor parte de la investigación que se desarrolla en la Universidad de
Granada ni se aplica ni es aplicable a nuestro entorno.
La política de género de la Universidad de Granada, como el de otras instituciones de
Granada, lastra el desarrollo económico y social de nuestro territorio.
La Universidad de Granada carece de actuación alguna compensatoria en materia del
género del personal. El resultado es que el profesorado funcionario de la Universidad no es
paritario respecto al género, ni se aproxima. El 68% son hombres y sólo el 32% mujeres y
esta discriminación que alcanza proporciones alarmantes en los catedráticos pues el 88%
son hombres y sólo el 12% de mujeres.
En la Administración y Servicios en la máxima categoría (nivel 29) todos son hombres,
en tanto que en uno de lo más bajos (nivel 17) las mujeres (57%) superan a los hombres
(43%), dicho de otra forma, los funcionarios con mayor responsabilidad son hombres y la
mayoría de los limpiadores de la Universidad de Granada son mujeres.
La igualdad de oportunidades para ambos géneros no es sólo una cuestión de
equidad, si no, sobre todo, de eficiencia. Dicho de otra forma, la política de la Universidad de
Granada despilfarra los recursos de las mujeres, sobre todo, de las más cualificadas.
Por su lado, el número de concejales del Ayuntamiento de Granada de 27 es bastante
paritario ,pues 11 son mujeres y 16 hombres, sin embargo el Equipo de Gobierno está
formado por 10 concejales y 6 concejalas, es decir, los hombre son casi el doble que las
mujeres.
A las concejalas se le asignan departamentos testimoniales o marginales, al menos,
desde el punto de vista presupuestario, con la excepción de Planificación Urbanística.
Además, son áreas asociadas al rol tradicional asignado a la mujer (familia, bienestar social,
salud, juventud, etc) y, esto es importante, de las que preferentemente depende su avance
social.
Ambas instituciones deberían abandonar la política de infraestructuras expansiva que,
junto a significar un despilfarro de recursos y una política depredadora del territorio, en
demasiadas ocasiones empeora el problema que confesadamente tratan de solucionar y, por
el contrario, ocuparse más de los servicios que prestan a la gente y de su entorno más
próximo.
La Universidad debería preocuparse más de la calidad docente que reciben los
alumnos, que esta sea más básica-generalista y menos técnica-especializada que convierte a
los recien licenciados en sujetos vulnerables antes las crisis y objetos de quita y pon de las
empresas. La Universidad debería de ocuparse menos de la promoción personal y
profesional de algunos profesores, es más, de la ausencia casi permanente a las clases de
determinados profesores y, cuando así sucede, su sustitución irregular por becarios y otras
categorías laborales precarias, que no les queda más remedio más remedio que colaborar en
esa irregularidad.
El Ayuntamiento tendría, entre otros, que establecer una colaboración real con los
pequeños empresarios locales. El endeudamiento del Ayuntamiento tiene asfixiadas a
numerosas empresas de Granada. Debería de abandonar el florecimiento de la instalación de
grandes superficies que pese a su apariencia, en realidad, generan desempleo, congestión
del tráfico, etc. en definitiva, desestructuración del tejido productivo granadino.
En fin, Granada tiene potencialidades y posibilidades de desarrollo endógeno para que
su gente disfrute de una calidad de vida de las más altas del mundo pero sus principales
instituciones pero sus principales instituciones se ocupan de otras cosas.
Pese a la globalización económica, desde el ámbito local, nuestras principales
instituciones públicas pueden y deben desarrollar una labor en el fomento del desarrollo
endógeno, como la vía más fiable de mejorar la calidad de la vida de los granadinos y que
ésta no se encuentre constantemente cuestionada por decisiones que toman otras personas
o algunos de los nuestros, siendo bien pensantes, a todas luces equivocados.
Creannos, como dice la canción de Ketama:
No estamos lokos
que sabemos lo que queremos