SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0372/2015-S3 Sucre, 8 de abril de 2015 SALA TERCERA Magistrada Relatora:Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez Acción de libertad Expediente:08548-2014-18-AL Departamento:Tarija En revisión la Resolución 26/2014 de 16 de septiembre, cursante de fs. 48 a 50, pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Carola Aguirre y Gina Castellanos en representación sin mandato de Amalia Maritza Portillo Llanque contra Ernesto Félix Mur y Blanca Carolina Chamon Calvimontes, Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Tarija. I.ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA I.1. Contenido de la demanda Mediante memorial presentado el 15 de septiembre de 2014, cursante de fs. 10 a 14 vta., la parte accionante manifestó que: I.1.1. Hechos que motivan la acción El Ministerio Público y la parte querellante, interpusieron una apelación incidental contra el Auto interlocutorio 134/2014 de 17 de mayo, que dispuso la aplicación de medidas sustitutivas a la detención preventiva; que mereció el Auto de Vista 71/2014 de 29 de mayo, por el cual los Vocales ahora demandados revocaron la medida sustitutiva de arresto domiciliario dispuesta por el Juez a quo e impusieron su detención preventiva. En ese contexto, sostienen que dicho Auto de Vista resulta ser arbitrario e ilegal, producto de la incorrecta aplicación de las normas procesales y principios que informan las medidas cautelares de carácter personal, como son el de proporcionalidad e instrumentalidad; es decir que, a tiempo de imponer la detención preventiva, no explicaron la necesidad de su aplicación, a los fines del proceso penal que se investiga, tampoco observaron lo establecido por los arts. 235 ter, 279 y 398 del Código de Procedimiento Penal (CPP), cuyas normas delimitan la actuación del Tribunal de apelación frente a los agravios expresados por las partes, así como la prohibición de realizar actividades investigativas, debiendo resolver solamente sobre lo expuesto y la prueba aportada por las partes, con la finalidad de garantizar su imparcialidad. De igual modo, refirió que las autoridades demandadas dictaron dicho Auto con un fundamento que no fue expuesto y menos aún acreditado por las partes apelantes, llegando al extremo de modificar la base fáctica de la imputación, cuya atribución corresponde al Ministerio Público; al respecto, señaló que los Vocales demandados no efectuaron una valoración integral de las circunstancias y elementos de prueba existentes, inobservando con ello lo previsto por los arts. 234 y 235 del CPP, circunscribiendo la concurrencia de dichos peligros en un solo argumento que fue expuesto por la parte apelante sin que fuera acreditado; puesto que, determinaron la existencia de peligro de fuga, descrito en el art. 234.2 del citado Código, presumiendo que tiene en su poder más de $us700 000.- (setecientos mil dólares estadounidenses) que fueron recibidos de las supuestas víctimas, por la venta de terrenos, monto que sería usado para evadir la justicia; empero, ante esa circunstancia y aplicando la lógica, demostró que posee un arraigo natural; puesto que, cuenta con familia y domicilio, lo cual debió ser valorado para desestimar la facilidad de abandono del país. Finalmente, con relación al peligro de obstaculización, establecido en los numerales 1), 2), 4) y 5) del art. 235 del CPP, i di ó ue las auto idades de a dadas asa o su dete i a ió e …u solo do u e to ue fue suscrito por mi persona con algunas de las supuestas víctimas en el que asumo el compromiso de devolución de di e o e u plazo esta le ido… si . 1 I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados La accionante a través de sus representantes, estimó como lesionados sus derechos al debido proceso y a la libertad física, citando al efecto los arts. 23.I y III; y, 115.I y II de la Constitución Política del Estado (CPE), 7 numerales 1, 2 y 3 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos y 9 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. I.1.3. Petitorio “oli itó se de la e p o ede te la a ió de li e tad i pet ada, dispo ie do ue: a “e deje si efe to el Auto de Vista 71/2014; y, b) Las autoridades demandadas pronuncien nuevo fallo realizando la valoración integral de todos los elementos probatorios, evitando la realización de cualquier actividad investigativa que comprometa su imparcialidad y basando su decisión únicamente en los fundamentos fácticos y probatorios expuestos, aplicando los principios de proporcionalidad e instrumentalidad que rigen las medidas cautelares personales. I.2. Audiencia y Resolución de la Jueza de garantías Celebrada la audiencia pública el 16 de septiembre de 2014, según consta en el acta, cursante de fs. 47 y 48, en presencia de la parte accionante y en ausencia de las autoridades demandadas y el representante del Ministerio Público, se produjeron los siguientes actuados: I.2.1. Ratificación de la acción La accionante por intermedio de sus representantes, en audiencia ratificó in extenso los términos expuestos en su memorial de interposición de la presente acción de defensa. I.2.2. Informe de las autoridades demandadas Félix Ernesto Mur y Blanca Carolina Chamon Calvimontes, Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Tarija, mediante informe presentado el 16 de septiembre de 2014, cursante a fs. 31 y vta., manifestaron que: 1) La presente acción de defensa no se encuentra dentro de las situaciones descritas en el art. 125 de la CPE; 2) De acuerdo al art. 250 del CPP, una de las características de las medidas cautelares es que son provisionales; por ello cuestionaron el tiempo de presentación de la presente acción tutelar, indicando que conforme el art. 239 del CPP, el accionante no solicitó nuevamente la cesación de su detención; 3) No existió inobservancia de los arts. 235 ter y 279 del CPP, falta de valoración integral, ni inaplicabilidad de los principios de proporcionalidad e instrumentalidad; toda vez que, se tomó en cuenta todas las circunstancias, tanto de probabilidad de autoría como de riesgos procesales y de forma especial los principios que hicieron referencia; y, 4) La determinación que asumieron de revocar la decisión del Juez a quo, no vulneró el derecho a la libertad de la accionante; puesto que, de acuerdo a lo establecido por los arts. 51.1 concordante con el 251 del CPP, las Salas Penales de los Tribunales Departamentales de Justicia, tienen la facultad de considerar y resolver las apelaciones incidentales sobre medidas cautelares, de lo contrario el derecho a la impugnación no tendría sentido. I.2.3. Resolución La Jueza Primera de Sentencia Penal del departamento de Tarija, constituida en Jueza de garantías, por Resolución 26/2014 de 16 de septiembre, cursante de fs. 48 a 50, denegó la tutela solicitada, en base a los siguientes fundamentos: i) Las autoridades demandadas analizaron la prueba presentada, aplicando las reglas 2 de la sana crítica, justificando y fundamentando de forma adecuada las razones por la cuales asumieron la dete i a ió de la dete ió p eve tiva de la a io a te e el Pe al de Mo os Bla os ; po ello, considera que el Auto de Vista 71/2014, guarda total congruencia con los puntos apelados y los fundamentos que dieron lugar a la restricción de la libertad de la ahora accionante, cumpliendo con los presupuestos establecidos en la jurisprudencia constitucional; y, ii) No correspondía revisar las resoluciones dictadas por autoridades competentes y menos ejercer una valoración de las pruebas aportadas por las partes; puesto que, esa obligación es exclusiva del Juez o Tribunal. II. CONCLUSIONES De la debida revisión y compulsa de los antecedentes se llega a las conclusiones que se señalan seguidamente: II.1. Mediante Auto interlocutorio 134/2014 de 17 de mayo, la Jueza Cuarta de Instrucción en lo Penal del departamento de Tarija, dispuso -entre otros- la detención domiciliaria de Amalia Maritza Portillo Llanque ahora accionante-, sin custodia policial; asimismo, que se oficie al comandante departamental para que realice una verificación cada veinticuatro horas con el fin de comprobar si la accionante cumplía dicha medida (fs. 41 a 45). II.2. Por Auto de Vista 71/2014 de 29 de mayo, pronunciado por Ernesto Félix Mur y Blanca Carolina Chamon Calvimontes, Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Tarija -hoy demandados-, declararon con lugar parcialmente, la apelación interpuesta por el Ministerio Público y la víctima; y, revocaron el Auto interlocutorio 134/2014, determinando la detención preventiva de la accionante. (fs. 25 a 30 vta.). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO La accionante por medio de sus representantes, alega la vulneración de sus derechos al debido proceso y a la libertad física; toda vez que, las autoridades demandadas emitieron el Auto de Vista 71/2014, revocando la determinación del Juez a quo y disponiendo su detención preventiva, lo cual considera arbitrario, ilegal, carente de fundamentación y congruencia; puesto que, no explicaron la necesidad de su detención preventiva, ni observaron lo previsto por los arts. 235 ter, 279 y 398 del CPP; así tampoco, realizaron una valoración integral y razonable de las circunstancias y las pruebas aportadas para determinar la existencia de riesgos procesales, basando su decisión en un fundamento que no fue expuesto y menos acreditado por las partes. En consecuencia, corresponde determinar en revisión, si se debe conceder o denegar la tutela solicitada. III.1. Obligación del Tribunal de apelación de fundamentar y motivar la resolución que disponga, modifique o mantenga una medida cautelar El Tribunal Constitucional Plu i a io al, di tó la “CP / de de ju io, señala do ue: El Tribunal Constitucional, ha desarrollado amplia jurisprudencia sobre cuáles son las condiciones y formalidades que debe cumplir la resolución que disponga una medida cautelar de carácter personal de detención preventiva de un imputado y/o imputada, a través de la SC 1141/2003 de 12 de agosto, citada a su vez por la SC 0089/2010-R de 4 de mayo, sosteniendo que: '...la aplicación de una medida cautelar de carácter personal en el ámbito procesal penal debe cumplir con las condiciones de validez legal, lo que significa que, la autoridad judicial competente, para adoptar la decisión de aplicar la detención preventiva, de una parte, está obligado a verificar y determinar la concurrencia de los requisitos previstos por el art. 233 CPP, para lo que deberá contrastar la solicitud fundamentada del Ministerio Público con los elementos de prueba presentados sobre la concurrencia de los requisitos, en el marco de las normas previstas por los arts. 234 y 235 CPP; de otra parte, deberá fundamentar en derecho la decisión de aplicar la medida cautelar de carácter personal, pues tomando en cuenta que uno de los principios fundamentales inherentes al Estado Democrático de Derecho es la motivación de las decisiones de las autoridades públicas, el juez está obligado a expresar los motivos de hecho y de derecho en que se basa su convicción determinativa de la concurrencia de los requisitos, así como el valor otorgado a los medios de prueba, esa fundamentación no puede ser reemplazada por la simple relación de los documentos o la mención de los requerimientos de las partes; de modo que está obligado a expresar los presupuestos jurídicos que motivan la medida, con cita de las normas legales aplicables y la descripción clara y objetiva de los elementos de convicción concurrentes'. 3 En cuanto al Tribunal de apelación, la citada SC 0089/2010-R, señaló: '…está o ligado igual e te a di ta u a resolución debidamente fundamentada sobre la necesidad de aplicar dicha medida cautelar de carácter personal, explicando la concurrencia de los dos requisitos determinados en el art. 233 del CPP. En ese sentido, se ha establecido que el Tribunal de apelación, está obligado a motivar y fundamentar su Resolución, precisando los elementos de convicción que le permiten concluir en la necesidad de revocar las medidas sustitutivas y aplicar la detención preventiva; a cuyo efecto, debe también justificar la concurrencia de los presupuestos jurídicos exigidos por el art. 233 del CPP y una o varias de las circunstancias señaladas por los arts. 234 y 235 del CPP, mediante una resolución debidamente fundamentada, conforme exige el art. 236 del CPP, puesto que sólo cuando se han fundamentado debidamente estas dos situaciones, se puede disponer la detención preventiva'. Así también, la SC 0782/2005-R de 13 de julio, determinó que: 'Ahora bien, la exigencia de pronunciar una resolución motivada en la que se establezca la concurrencia de los requisitos de validez para determinar la detención preventiva, entendiendo por motivo fundado a aquél conjunto articulado de hechos que permiten inferir de manera objetiva que la persona imputada es probablemente autora de una infracción o partícipe de la misma y que existe riesgo de fuga y/u obstaculización de la averiguación de la verdad no sólo alcanza al juez cautelar, sino también al tribunal que conozca en apelación la resolución que disponga, modifique o rechace las medidas cautelares, toda vez que si bien de conformidad con el art. 251 del CPP, las medidas cautelares dispuestas por el juez cautelar, pueden ser apeladas y, por lo mismo, modificadas, ello no significa que el tribunal de apelación cuando determine disponer la detención preventiva, esté exento de pronunciar una resolución lo suficientemente motivada, en la que se exprese la concurrencia de los dos requisitos que la ley impone para la procedencia de esa medida cautelar'. De lo que se concluye que la fundamentación de las resoluciones judiciales no sólo es exigible al momento de disponer la detención preventiva, sino también cuando se rechaza la solicitud de cesación de la detención preventiva, se determine la sustitución o modificación de esa medida o, finalmente, cuando se la revoca; aclarándose que la fundamentación se exige tanto en las resoluciones pronunciadas en primera instancia, o o a uellas e itidas e apela ió e toda de isió judi ial o fo e esta le e el a t. del CPP . III.2. Análisis del caso concreto La accionante a través de sus representantes, señala como acto lesivo a sus derechos el Auto de Vista 71/2014, emitido por las autoridades demandadas, por el cual se revocó la determinación del Juez a quo y se dispuso su detención preventiva, lo que considera arbitrario, ilegal, carente de fundamentación y congruencia; puesto que, no explicaron la necesidad de la detención preventiva, ni observaron lo previsto por los arts. 235 ter, 279 y 398 del CPP, como tampoco realizaron una valoración integral y razonable de las circunstancias y las pruebas aportadas para determinar la existencia de riesgos procesales; toda vez que, basaron su decisión en un fundamento que no fue expuesto y menos acreditado por las partes. De la revisión de antecedentes se tiene que, efectivamente mediante Auto interlocutorio 134/2014, la Jueza Cuarta de Instrucción en lo Penal del departamento de Tarija, dispuso -entre otros- la detención domiciliaria de la accionante; sin embargo, las autoridades demandadas emitieron el Auto de Vista 71/2014, por el cual declararon con lugar parcialmente la apelación interpuesta por el Ministerio Público y la víctima; y, en consecuencia, revocaron el referido Auto interlocutorio, determinando la detención preventiva de la accionante, en base a los siguientes fundamentos: a) En el primer considerando describieron los aspectos apelados, en el siguiente orden: 1) El representante del Ministerio Público señaló que, el Auto interlocutorio apelado, carecía de fundamentación; puesto que, no tomó en cuenta el principio de legalidad, ni hizo una correcta interpretación de los arts. 233, 234 y 235 del CPP; toda vez que, determinó la existencia de probabilidad de autoría y posteriormente ingresó en una contradicción respecto a desvirtuar los riesgos procesales; i) En cuanto al art. 234.1 del CPP, la Juez a quo determinó que la imputada tiene familia, actividad lícita y domicilio, para ello acompañó un certificado de nacimiento de su hijo que es mayor de edad y no se encuentra bajo su dependencia; por otro lado, fijó como domicilio para cumplir su detención domiciliaria el de su hijo; y, para demostrar la actividad lícita presentó su título en provisión nacional de abogada, lo cual consideraron que no era suficiente para ese efecto; ii) Respecto al art. 234.2 del CPP, sobre la existencia de una contradicción de la Juez a quo, quien por un lado sostuvo que existían indicios de probabilidad de autoría y por otro que no se demostró que la accionante recibió el dinero, situación que no se evidenció, incluso por el documento firmado que reconoce su deuda; 4 iii) Con relación al 235.2 del CPP, al haber suscrito el documento privado y al existir personas reconocidas por la propia accionante en calidad de víctimas del hecho delictivo, se evidenció el riesgo de obstaculización; asimismo, indica que dio como garantía un inmueble y un vehículo que no son de su propiedad, actuación por la cual incide en el riesgo procesal señalado; y, iv) En cuanto al art. 235.5 del CPP, la accionante en audiencia de medidas cautelares, con su actuación confirmó el propósito de evadir su responsabilidad y continúo engañando a las víctimas, puesto que aseguró que con la organización de los hermanos colombianos va a construir las casas, siendo que dicha organización no existe. 2) El representante de las víctimas, reiteró que el Auto interlocutorio apelado, carece de fundamentación y es vulneratorio a la seguridad jurídica y la verdad material, imponiendo su criterio objetivo. a) Respecto al documento privado aclaró que en esa oportunidad no se hizo intervenir a las demás víctimas; b) En cuanto al art. 234.2 del CPP, señaló que se demostró que la imputada recibió la suma de $us700 000.-, cuyo monto facilita abandonar el país o permanecer oculta, ya que no cumplió el primer pago comprometido y tampoco tienen la certeza que pague el saldo; c) Sostiene que el título de abogada que presentó la imputada no acreditó su actividad lícita a la que se dedica, el domicilio impuesto en la medida sustitutiva no fue cumplido en el señalado por la imputada a momento de realizar su declaración; d) Con relación al art. 234.8 del CPP, refiere que el Ministerio Público presentó certificaciones que acredita que la imputada tiene otros procesos abiertos en su contra, por un delito similar al de estafa; e) Respecto al art. 234.10 del CPP, indicó que el mismo se activó de manera adecuada; sin embargo, ingresó en contradicciones al desactivar de forma irregular los demás incisos; f) Concluyó señalando que se adhiere a los fundamentos del Ministerio Público, con relación a los arts. 235.1, 235.2 y 235.4, enfatizando en relación al art. 235.5 de la norma adjetiva penal; y, g) Cuestionó el principio de proporcionalidad que aplicó la Juez inferior, pues considera que va en desamparo de las víctimas. b) En el segundo considerando, el Tribunal de alzada efectuó el siguiente análisis del caso: 1) Respecto al art. 234.2 del CPP, evidencian contradicción; toda vez que, la Juez a quo por un lado asumió que existe probabilidad de autoría, tanto por los elementos materiales del delito de estafa previsto en el art. 335 del CPP y por el monto de dinero que supuestamente recibió confirmado por el documento privado suscrito entre la accionante y los representantes de base de la Asociación Juana Azurduy de Padilla; por otro lado, efie e las fa ilidades pa a a a do a el país o pe a e e o ulto si , pues segú la i puta ió del Ministerio Público esa facilidad se la tiene demostrada objetivamente, bajo esa lógica consideran que una persona con un monto de $us700 000.- puede permanecer oculta o abandonar el país, por ello declararon con lugar las apelaciones formuladas; 2) Con relación al art. 234.8 del CPP, la parte apelante mencionó que la imputada tiene antecedentes policiales e inicios de investigación sobre supuestos hechos delictivos similares a los imputados en el presente caso; sin embargo, ni el Ministerio Público ni la víctima demostraron esa circunstancia; razón por la cual, declararon sin lugar; 3) En cuanto al art. 234.11 del CPP, que fue propuesto por el Ministerio Público y que la juez no respondió positiva ni negativamente, evidencian que la mencionada autoridad omitió esa situación; sin embargo, las partes apelantes al margen de haber acreditado que la imputada reconoció un monto de dinero, no observan otro elemento que se acredite este riesgo procesal, por lo que declaran sin lugar su petición; 4) “o e el a t. . del CPP, ue i di a el i putado dest u a, odifi ue, o ulte, sup i a /o falsifi ue ele e tos de p ue a… , señala ue o a edita ele e to algu o, pa a dete i a ue e istió presión sobre la accionante para firmar el documento de reconocimiento de deuda -con reconocimiento de firmas- e incluso mencionan que además la deudora es abogada y conoce sobre el alcance y el límite de un documento contractual, asumiendo con su firma la responsabilidad; asimismo, el Tribunal de alzada, manifestó que a través del documento referido se pretende aparentar que es una deuda y no una estafa, pues según el Ministerio Público al referido tipo penal con relación a la accionante, se fortalece por la aparición de otras personas que aparentemente tendrían a su cargo una organización para financiar la construcción de 5 dichas viviendas, cumpliendo con ello la exigencia del numeral referido. Así el Tribunal de apelación señala que, existe una pretendida modificación de una situación que era totalmente diferente, también identifica que se quiso ocultar un acto de engaño típico del delito imputado, mediante un documento aparentemente de naturaleza civil; por ello, declara con lugar las apelaciones formuladas; 5) En cuanto al art. 235.2 del CPP, señalan que la accionante con habilidad profesional pretendió desviar la circunstancia haciendo un reconocimiento de deuda; empero, al existir múltiples supuestas víctimas del hecho, así también de otras personas que participaron como la secretaria u otra que colaboraba con la accionante en la materialización del hecho señalado, consideran que se trata de una investigación compleja que requiere de investigación en diferentes actos. Resaltando la SC 0301/2011-R de 29 de marzo, que establecen que el riesgo de obstaculización subsiste hasta inclusive el momento que la ejecutoria de la sentencia, por ello declaran con lugar el agravio expuesto por los apelantes; 6) Respecto al art. 235.4 del CPP, refieren que por el documento privado, por la forma que se presentó, por la presencia de las personas extranjeras que corroboró a continuar en error a las víctimas múltiples, actos que se fueron repitiendo en el transcurso -inclusive- del año y finalmente el hecho de cobrar una suma adicional, implica la persistencia de dicho riesgo procesal, por ello declaran con lugar; 7) obre el art. 235.5 del CPP, además de las actuaciones señaladas en el acápite anterior señalaron que según el Ministerio Público suscribió un documento con el propósito de soslayar no de cumplir, puesto que al margen de la diferencia de precio, de $us 700 000.- a Bs. 700 000.-, esos predios no son aptos para urbanizar, a ello agregan el monto adicional de Bs283 000 (doscientos ochenta y tres mil bolivianos); por ello, consideran la presencia del art. 235.2 del CPP, por tanto con lugar la apelación sobre este numeral; y, 8) Finalmente, con relación al principio de proporcionalidad, señalan que tomando en cuenta la conducta de la accionante respecto a los riesgos procesales y según la descripción realizada por el Ministerio Público, evidencian la probabilidad de autoría de un hecho con víctimas múltiples, por cuanto el análisis efectuado por la Juez inferior por el cual determinó la aplicación de medidas sustitutivas, no realizó la ponderación correcta de dicho principio. Por lo expuesto se advierte que, los Vocales demandados, a través del Auto de Vista 71/2014, realizaron una explicación señalando los riesgos procesales inciso por inciso, así en el art. 234.2 evidenciaron contradicción por parte de la Juez a quo, en razón a la probabilidad de autoría y la facilidad de la ahora accionante para abandonar el país o permanecer oculta, indicando las razones por la cuales asumieron dicha determinación de declarar con lugar la apelaciones formuladas. Respecto al inc. 8) del art. 234 del CPP, el Tribunal de alzada declaró sin lugar la petición de las partes apelantes, evidenciando que la afirmación del Ministerio Público en sentido que la accionante tiene otros procesos por delitos similares, resulta ser una situación que no fue demostrada. En cuanto a los riesgos de obstaculización previstos en el art. 235 del CPP, se advierte que en el inc. 2) el Tribunal de alzada declaró con lugar las apelaciones, considerando que se trata de una investigación compleja en la cual la accionante pretendió desvirtuar la situación efectuando un reconocimiento de deuda; al respecto, se indicó jurisprudencia constitucional, por la cual se determinó que el riesgo procesal de obstaculización subsiste hasta el momento de la ejecutoría de la sentencia; es decir que, el Auto de Vista impugnado fundamentó señalando que la accionante podría influenciar negativamente sobre otras personas que probablemente participaron en el supuesto hecho delictivo, con el objeto de que informen falsamente o se comporten de forma reticente. Por otra parte, en cuanto a la impugnación del inciso 5) del art. 235 del CPP, el Tribunal de apelación declaró con lugar dicho aspecto, cuestionando el documento privado, observando de la misma manera la diferencia de precios de los terrenos, agregando el monto adicional; vale decir, que explicó la situación e incluso señaló la documentación pertinente para el efecto. Con relación al principio de proporcionalidad, sustenta su razonamiento en la conducta del imputado y la exposición del Ministerio Público, permitiéndole determinar que evidencian probabilidad de autoría con víctimas múltiples; pues el Tribunal de alzada, realizó la respectiva ponderación con relación a la actuación de las partes involucradas en concordancia con las pruebas presentadas dentro del proceso penal. Finalmente, respecto al inciso 1) del art. 234 del CPP, vía complementación, cursante de fs. 29 a 30 vta., ante el reclamo del abogado de la parte imputada, el Tribunal de apelación señaló que se puntualizó con precisión di ho aspe to, e io a do ue o o sta te ue la i putada e efe e ia a lo ue ha e io ado la pa te 6 apelante acreditó que tiene hijo, que tiene un domicilio, que tiene una actividad y hemos dicho de que no obstante el Ministerio Público dice que debe tener un familiar con dependencias, que hay una incorrección e el do i ilio ue el t a ajo o está a editado, de la a do si luga el ag avio efe ido si ; o ello, se advierte que el Tribunal de alzada en el Auto de Vista 71/2014, complementó su pronunciamiento explicando los elementos objetivos que le permitieron determinar la situación familiar de la imputada, el domicilio y la actividad lícita sin que esta Sala pueda revisar la valoración de la prueba al no haberse cumplido por el accionante los estándares necesarios al efecto. En ese contexto, se tiene que el Auto de Vista 71/2014, dictado por los vocales demandados, fue emitido de manera fundamentada y congruente; puesto que, para resolver la revocatoria de la medida sustitutiva de la detención domiciliaria y disponer la detención preventiva de la accionante, si bien se pronunciaron con relación a algunos puntos que no fueron apelados -art. 234 inc. 11) y 235 incs. 1) y 4) del CPP-, (se aclara que la ahora accionante no fue la apelante), se advierte que dicho Tribunal de apelación, se realizó una valoración objetiva e integral de las pruebas presentadas, expuestas por las partes y debatidas, pero no resueltas por el Juez a quo, efectuando la respectiva explicación de la persistencia de los riesgos procesales que permanecen vigentes y cuáles no; por lo que, se entiende que valoraron los elementos necesarios para asumir su determinación. Así la jurisprudencia constitucional, a tiempo de precisar las implicancias de la evaluación integral a la que hacen referencia los arts. 234 y 235 del CPP, a través de la SC 0012/2006-R de 4 de enero, señaló ue: Ca e p e isa ue la e p esió 'evalua ió i teg al' ue utiliza a os p e eptos glosados, implica que el órgano jurisdiccional debe hacer un test sobre los aspectos positivos o negativos (favorables o desfavorables) que informan el caso concreto, de cara a los puntos fijados por la ley para medir tanto el riesgo de fuga como el de obstaculización; de tal modo que de esa compulsa integral, se llegue a la conclusión razonada sobre si existe o no riesgo de fuga u obstaculización. En esta evaluación, unos puntos pueden reforzar, o por el contrario enervar o eliminar los riesgos aludidos; lo cual, naturalmente, debe ser expuesto po el juez e la esolu ió ue e ita de a e a ohe e te, la a p e isa . Por lo expresado líneas supra, se concluye que el Auto de Vista emitido por las autoridades demandadas, está debidamente fundamentado; toda vez que, explica de forma clara y precisa las razones y motivos que llevaron a determinar la imposición de la detención preventiva de la accionante, lo cual le permite justificar con razonabilidad su determinación sin que la justicia constitucional se constituya en otra instancia de revisión ordinaria. En consecuencia, la Jueza de garantías, al denegar la tutela solicitada, obró correctamente. POR TANTO El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera, en virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: CONFIMAR la Resolución 26/2014 de 16 de septiembre, cursante de fs. 48 a 50, pronunciada por la Jueza Primera de Sentencia Penal del departamento de Tarija; y, en consecuencia; DENEGAR la tutela solicitada. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional. Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey MAGISTRADO Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez MAGISTRADA 7