LA RELACIÓN EMPÁTICA CON EL PACIENTE ADICTO: VISIÓN DE

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Especialidad para el Tratamiento de las Adicciones
5ta. Generación
2008 – 2009
Reporte de Investigación Final
Para concluir el Programa Académico de la
Especialidad para el Tratamiento de las Adicciones
Tema:
“LA EMPATÍA CON EL PACIENTE ADICTO:
SU CONCEPTUALIZACIÓN POR MÉDICOS,
PSIQUIATRAS Y PSICÓLOGOS”
Alumno:
David Servín Hernández
Asesor:
Dra. Rocío Estrada Ordoñez
Ciudad de México, 29 de Abril de 2010.
RESUMEN.
Se plantea realizar una investigación cualitativa a fin de estudiar la conceptualización
que los médicos, psiquiatras y psicólogos tienen acerca de la empatía con el paciente
adicto. Se parte de que la empatía no solo es un atributo conductista como el de sonreír
o saludar, sino que se trata de un concepto multidimensional, es decir, de una cualidad
de mayor profundidad que forma parte del ser como persona y que se manifiesta de
diversas maneras en la relación con el paciente.
Se efectuó una entrevista semi-estructurada a los médicos, psiquiatras y psicólogos que
laboran en la Unidad de Toxicología de Xochimilco (N=15) con experiencia promedio de
más de 10 años en atender a pacientes adictos; sus respuestas se analizaron en
función de cuatro aspectos: definición de empatía, la importancia de ser empáticos,
cómo ser empáticos y el desarrollo de la empatía por el profesional de la salud. Los
resultados obtenidos permitieron caracterizar, desde un punto de vista cualitativo, la
empatía que se manifiesta durante el encuentro con el paciente adicto. Se concluye que
entre los médicos, psiquiatras y psicólogos, es posible integrar diversos elementos de la
empatía a fin de atender con una mayor calidad científica y humanística al paciente
adicto.
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ANTECEDENTES.
La empatía es un componente esencial en toda relación médico – paciente.
Socialmente, siempre ha estado presente la idea de que el médico debe mostrar una
actitud empática en la atención y cuidado de los pacientes. Esto se hace extensivo a
otros profesionales de la salud como psiquiatras y psicólogos. Asimismo, la empatía es
importante tanto en las enfermedades mentales como en las orgánicas, entre ellas, la
adicción a drogas.
La empatía puede considerarse una capacidad de base genética para
entenderse, relacionarse y reaccionar a los demás, se desarrolla en un continuo,
apareciendo ya desde los primeros meses de vida, aunque mostrándose en muy
diferente grado en los distintos individuos. En la medida que la empatía es un atributo
fundamental en las relaciones interpersonales, se han hecho diversos estudios para
explicar los mecanismos que la generan. Una primera aproximación ha sido la
investigación neurofisiológica.
En este sentido, el descubrimiento de las denominadas neuronas “espejo” ha
hecho una revolución en nuestra comprensión del modo en que al interactuar con los
demás usamos el cuerpo -los gestos, las expresiones, las posturas corporales- para
comunicar nuestras intenciones y nuestros sentimientos. Las neuronas “espejo” se
localizan predominantemente en el sistema límbico y neuronas corticales prefrontales y
también temporales y se ha mostrado, por ejemplo, que se activan significativamente en
los momentos que estamos con otra persona y que nos ayudan a leer la expresión
facial de dicha persona y nos permiten hacer sentir su sufrimiento o dolor. Es
precisamente gracias a dichas neuronas “espejo” que se puede crear un puente entre
uno y los otros y volver así posible el desarrollo de la cultura y de la sociedad. La
funcionalidad de tales neuronas es lo que a nivel neurofisiológico explicaría la empatía
(Iacobini M. 2008).
Si en nuestro cerebro existe un mecanismo natural para desarrollar nuestra
empatía con los demás, en el terreno clínico no debería ser difícil que el profesional de
la salud la manifestara durante su encuentro con el paciente.
3
Sin embargo, diversas críticas, que indican lo contrario, son muy frecuentes. Se
ha extendido la opinión de que en los profesionales de la salud en general no son
empáticos con los pacientes, esto cobra relevancia cuando se habla de los pacientes
adictos quienes representan un problema de relación especialmente complejo.
De aquí que sea necesario estudiar de qué manera los profesionales de la salud
conciben a la empatía, cual es la importancia que le asignan, cómo ejercen su empatía
y también como la desarrollan. Esto se contempla en la presente investigación, y para
ello se ha elegido al paciente adicto, ya que este refleja no solo un problema de salud
pública en México sino un reto para establecer una adecuada relación médico –
paciente.
Definiciones de la empatía.
La conceptualización de la empatía ha sido cambiante dependiendo de las
posturas teóricas con las cuales se ha analizado.
Una definición de empatía incluye un componente cognitivo y otro emocional. El
primero se refiere a la capacidad de comprender la experiencia interna de otra persona
y de darse cuenta de cómo es la perspectiva de esa otra persona para ver el mundo. El
componente emocional o afectivo se relaciona con la capacidad de entrar en el otro o
de unirse a su experiencia y a sus sentimientos.
En este sentido es importante diferenciar la simpatía de la empatía. El médico
empático comparte su entendimiento, mientras que el médico simpático comparte sus
propios sentimientos con sus pacientes.
Cuando nosotros somos simpáticos tenemos sentimientos de afecto hacia el otro
pero no necesariamente entendemos lo que la otra persona está experimentando.
Somos empáticos si adoptamos el marco referencial del otro y reconstruimos lo que
ellos comprenden y sienten.
La simpatía puede interferir, si es excesiva, con la objetividad en el diagnóstico y
el tratamiento, por consiguiente, es necesario establecer una cierta distancia afectiva
con las emociones del paciente y así evitar la interferencia con la neutralidad clínica que
debe tener el médico.
4
En contraste, se asume que la empatía, en la medida que concierne al
entendimiento o la comprensión, es siempre benéfica en la atención del paciente. No
hay exceso de empatía que pueda interferir
con el cuidado de un enfermo. Por
consiguiente, la empatía es un estado de complementariedad entre la separación
emocional y el compartir el entendimiento y así se convierte en un elemento esencial en
la relación entre médico y paciente.
La empatía entonces involucra la capacidad de comprender la experiencia
interna y perspectiva del paciente y la de comunicar esta comprensión (Wispe L, 1986,
Nightingale SD, 1991, Blumgart HL, 1993, Lussier MT, 2007).
En otras definiciones se destacan otras características de la empatía (Wispé L,
1992, Goleman D. 1996, Rogers C, 1975, Rizzolatti G, 2006): un modo de escucha que
supone un continuo intento de entender la realidad subjetiva del otro; una dimensión de
la comunicación, de tal manera que, al margen de los métodos usados para la
comprensión del otro, la comunicación del conocimiento adquirido puede hacerse o no
de manera empática, de aquí que se puede afirmar que la capacidad para comunicarse
empáticamente con los pacientes es la base del tratamiento terapéutico; también al ver
la empatía como la capacidad de pensar y sentir dentro del mundo interno de otra
persona, entonces permitiría a un individuo sentir la experiencia de otro, sin perder la
capacidad para evaluar objetivamente los estados mentales de ese otro, es decir, se
trataría de una observación mía cercana a la experiencia de otro.
Asimismo, puede aclararse que la empatía no debe ser asimilada a una acción o
cualidad en las interacciones de una persona, lo que comúnmente se identifica con
amor, compasión o cualquier otra emoción intensa; a la vez reconoce que sólo cuando
una persona puede ponerse en el lugar de otra, o ver el mundo a través de sus ojos, es
capaz de dar una respuesta adecuada.
Por consiguiente, la empatía se entiende que no parte de o se basa en el estado
real del individuo, sino en una participación imaginaria en la experiencia del otro, lo cual
es fruto de una construcción cognitiva, de la comprensión de aquel estado, dando
finalmente lugar a una reacción afectiva adecuada a la situación ajena, la cual es
sentida como si fuera la propia.
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Dicho de otro modo, la empatía, o mejor dicho, la capacidad para empatizar, se
basa en la realización de un bucle, de una retroalimentación entre el yo y el estado
emocional del otro. Así, parte del conocimiento del estado emocional del otro para, en
segundo lugar, pasar a sentirlo, esto es, a hacerlo propio, creando así un bucle del yo al
otro y del estado emocional del otro al yo de nuevo. Cabe matizar que, en efecto, no se
trata de sentir o pensar “como si yo fuera tú”, sino más bien “como si tu situación
emocional fuera mía”.
Por otro lado, la empatía no es una reacción pasiva o involuntaria, pues no es
sólo una reacción corporal ante el sufrimiento/alegría ajena, sino que requiere, como ya
se ha dicho, una construcción cerebral, cognitiva, responsable de la retroalimentación
mencionada.
Otra faceta de la empatía es al definirla como el percibir el marco de referencia
interior de otra persona con precisión y con los componentes emocionales que le
pertenecen, como si uno mismo fuera esa persona pero sin perder nunca esa condición
de “como si”.
El objeto emocionalmente relevante para el sujeto A puede ser irrelevante, puede
no ser un estímulo emocionalmente relevante, para el sujeto B que empatiza con el
estado emocional del sujeto A. Así, se puede empatizar con la reacción emocional de
alguien que sufre agorafobia sin que por ello los lugares abiertos produzcan tal estado
emocional en la persona empática, del mismo modo que un médico puede empatizar
con la angustia de un paciente sin la necesidad de que para ello al médico le
angustiasen las misma cosas que a su paciente.
Es importante remarcar la retroalimentación entre la parte cognitiva y la emotiva
como los elementos de la empatía que se mencionaron antes, pues conocer la situación
del otro es condición necesaria pero no suficiente para empatizar. Esto es, el simple
conocimiento de la circunstancia del otro no implica la comprensión de la misma, no
permite vivir temporalmente en la vida de otro, sino más bien imaginar cómo
reaccionaría yo en la circunstancia del otro, olvidando por tanto la situación emocional
de la otra persona.
Por otra parte, reducir la empatía a su faceta emocional sería igualarla a un
simple contagio emocional, lo que sería un reduccionismo. Por todo ello, quizás fuera
6
más correcto hablar de la empatía como la capacidad de comprender las reacciones
emotivas de los demás fruto de la capacidad de comprender las propias. Esto es, como
la capacidad, en principio de todo ser humano maduro, de ser consciente del estado
emocional del otro y, simultáneamente, de sintonizar con el estado emocional de aquel.
La empatía, desde el punto de vista psicoanalítico es un fenómeno intra e interpsíquico complejo y en cierto sentido “desprejuiciado”, que requiere de una cierta
capacidad de articulación interna. Requiere espacio y suspensión para identificarse
parcial y conscientemente en forma articulada con las diferentes áreas y niveles del
paciente (Bolognini S, 2006).
Por último, a la empatía se le puede considerar como un modo de conseguir el
principio de igualdad y, por consiguiente, el respeto de la dignidad y de los derechos
ajenos (Cabezas MM, 2008).
La empatía y su medición.
A fin de iniciar el estudio de la empatía en el profesional de la salud, es
importante señalar cómo se ha medido.
Los primeros parámetros que se han utilizado han sido de índole paramétrica. En
una revisión sistemática (Hemmerdinger J. 2007) se identificaron diversos instrumentos
confiables y válidos. Aunque con una predictibilidad limitada tales instrumentos se han
aplicado para evaluar diversos grupos de médicos. Así, se han encontrado algunos
factores que influyen en la empatía como género y especialidad (Mohammadreza H.
2002).
Asimismo, se ha logrado medir algunos aspectos de la percepción de los
pacientes respecto al trato empático de los médicos (Mercer S, 2004). En especial, se
ha caracterizado que durante el encuentro entre el médico y el paciente ocurren
oportunidades para que el profesional ejerza su empatía más favorablemente (Bylun
CL, 2005).
Sin embargo, todas estas medidas psicométricas tienen un respaldo teórico
basado en un enfoque conductista, es decir, permiten identificar ciertas acciones como
saludar, sonreír, postura de escucha, formulación de ciertas preguntas, y a partir de
esto inferir que el médico es empático, pero no aborda el tema con profundidad
7
respecto al proceso que ocurre internamente en el profesional de la salud que explique
cómo él concibe, ejerce y desarrolla la empatía.
Por lo tanto, ya que la empatía es un concepto multidimensional que implica un
proceso complejo, se requieren de investigaciones que se asomen justamente al interior
del profesional, particularmente, en lo que toca a la conceptualización de la empatía,
como uno de los determinantes de la forma en que ella se ejerce y se desarrolla.
Considerando esta complejidad de la empatía, se han efectuado diversos
estudios ya con un enfoque más cualitativo.
Se ha observado que durante el encuentro entre médicos y pacientes, éstos rara
vez verbalizan sus emociones de forma directa y espontánea, pero tienden a manifestar
claves de ello; si el médico los invita a elaborar, a evocar dichas emociones, los
pacientes entonces hablan de las emociones o preocupaciones que les están
afectando, el médico a su vez pone atención de nuevo al paciente y le reconoce
explícitamente sus emociones; se encontró que en un número significativo de
entrevistas los médicos no detectaron las claves que los pacientes manifestaban
respecto a sus emociones, las dejaron pasar, no las reconocieron y no hubo
retroalimentación con los pacientes mismos, incluso algunos pacientes mostraron la
necesidad de hablar respecto a alguna emoción pero el médico retornaba a los
aspectos de diagnóstico y de tratamiento (Suchman A, 1997).
Estos hallazgos reflejan que los médicos pueden ser, hablando conductualmente,
cordiales, saludar, ser respetuosos y sonreír, pero no necesariamente están
comprendiendo al paciente, dentro del interior del médico no está ocurriendo el proceso
empático.
Muchas de nuestras acciones frente al paciente son reflejo de cómo concebimos
la relación médico - paciente y en particular a la empatía. Por consiguiente, es
necesario estudiar la conceptualización de la empatía por parte de los profesionales de
la salud. Si se alcanza a caracterizar en profundidad y de manera multidimensional a la
empatía, tendríamos la oportunidad de concientizar más nuestros actos empáticos y,
por lo tanto, mejorar la atención científica y humanística que le ofrecemos al paciente
adicto.
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Empatía y adicciones.
El paciente adicto vive a cada momento la experiencia de ser dependiente a una
droga, lo que determina una serie de actos, decisiones, comportamientos y actitudes
ante los demás y ante sí mismo.
De aquí que implica todo un reto establecer una relación empática con él. En
primer lugar, el paciente adicto no se distingue porque ha tomado la iniciativa de, por él
mismo, demandar una atención. Generalmente, intenta hacer cambios cuando sus
familias o su entorno se lo reclaman. En segundo lugar, porque la droga ha formado
parte de su vida, es decir, la sustancia química juega un papel fundamental en cómo la
persona hace su vida, por ejemplo, si para enfrentar las dificultades cotidianas opta por
consumir droga que le facilita esto, entonces, establecer un tratamiento implica algo que
se le dé a cambio, no solo pedirle que deje de consumir drogas sino explotar otros
recursos que él mismo tenga, y desarrollarlos, para enfrentar sus problemas. Es
fundamental que el paciente adicto pueda crear un nuevo marco de referencia para
interpretar la vida misma, de trabajar la necesidad de ser coherente, de restablecer su
dignidad como persona, así como el de sentirse importante en la sociedad (Wiklund L,
2008). Esto no se lograría en ausencia de una relación empática con los profesionales
de la salud.
En particular, la empatía es esencial para construir un ambiente terapéutico de
seguridad y aceptación, espacio en el cual, el paciente explore sus propios cambios
(Rose G, 2009).
Desarrollo de la empatía en el profesional de la salud.
Para lograr establecer una relación de empatía con el paciente adicto el
profesional de la salud debe desarrollar individualmente dicha capacidad.
Como parte del camino de desarrollo individual de la empatía el profesional de la
salud debe aprender a convertirse en un observador y un escucha, además,
identificarse él mismo durante el encuentro con el paciente. Esto porque existe la
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tendencia, sobre todo en el médico, de enfocarse en lo objetivo y relacionado con la
enfermedad muchas veces ignorando las emociones subjetivas de el paciente y de él
mismo. Asimismo, el profesional de la salud debe no únicamente desarrollar su
comprensión empática sino también convertir ésta en una respuesta efectivamente
empática. Para todo ello es necesario desarrollar, por parte del profesional de la salud,
su conciencia en forma integrada a sus conocimientos (Piper K, 2005, Brock C, 1993).
El desarrollo de la empatía no implica son conducir una buena relación médico
paciente, sino también en restaurar el humanismo, en acompañar al paciente, en
entender lo multicultural, en un papel no necesariamente de curador sino también de
sanador. Para lo cual, la autoconciencia, el crecimiento personal, la reflexión
permanente y el bienestar personal, son fundamentales (Novack DH 1999, MurriaGarcía JL, 2005).
ORIGEN DE LA INVESTIGACIÓN.
A lo largo de mi trayectoria profesional atendiendo pacientes con adicciones a
drogas, mi forma de mirar el problema se ha ido desarrollando. Inicialmente, el enfoque
fue puramente médico, es decir, efectuando una valoración clínica centrada en los
efectos toxicológicos agudos y en los daños orgánicos crónicos de las drogas.
Aún cuando éstas siguen siendo mis tareas profesionales, he ido descubriendo
otras facetas del problema de las adicciones y explorando en los pacientes otros
aspectos que no había visto antes. Así, fui aproximándome a temas que giran alrededor
de la relación médico- paciente, aprendiendo que la calidad con la que se lleva a cabo
el encuentro clínico con el paciente adicto, es fundamental dentro de su tratamiento de
rehabilitación, particularmente, en lo que toca a la empatía.
En mi primera aproximación hacia la empatía conocí un enfoque que yo califico
como conductista: sonreírle al paciente, saludarlo de mano, poner una postura de
escucha, sin embargo, algo me inquietó al reconocer que lo anterior podría ser solo una
cara superficial y entonces me interesé en analizar posturas más profundas,
encontrando que la relación con el paciente adicto, desde el punto de vista terapéutico,
es indispensable llevarla no dando instrucciones al paciente acerca de cómo
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rehabilitarse, sino de estimularlo, ayudarlo y acompañarlo en el proceso de cambio que
él genere por sí mismo.
Por otro lado, a lo largo del tiempo fui conviviendo profesionalmente con
psicólogos que también atienden a pacientes con adicciones, lo cual, me permitió
abrirme a diferentes aspectos emocionales del individuo y contemplar la dimensión
familiar como parte del tratamiento y, al trabajar también junto con psiquiatras, me
asomé al estudio de los trastornos mentales, sobre todo los afectivos.
Por lo anterior, se ha ido consolidando mi postura de atender al paciente con adicción a
drogas, no solo respecto a su enfermedad sino, simultáneamente, en forma integrada,
respecto a su persona. En este contexto, decidí estudiar la empatía con el paciente
adicto, aventurándome en una investigación cualitativa, que si bien es muy difícil de
realizar, brinda un camino en el cual se va construyendo dicho objeto de estudio, tan
complejo, pero tan importante en el ejercicio clínico.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
Respecto al propósito de estudiar la conceptualización de la empatía en el
paciente adicto, por parte de los profesionales de la salud, se enfrentan a tres retos: la
empatía es un concepto multidimensional, la dificultad metodológica en aproximarse a
describirla, y que para entenderla debe de conocerse al paciente adicto quien impone
condiciones adversas al ejercicio de la empatía.
Por consiguiente, se planteó efectuar una investigación cualitativa con el fin de
aproximarse a la empatía como objeto de estudio complejo con elementos subjetivos
que requieren más que de una cuantificación, una comprensión del fenómeno.
También, se partió de que la conceptualización se puede elaborar y analizar en
función de cuatro aspectos: definición de la empatía, la importancia de ser empáticos,
cómo ser empáticos y el desarrollo de la empatía por el profesional de la salud.
Asimismo, para obtener información válida respecto a estos temas se seleccionó
una muestra de médicos, psiquiatras y psicólogos con una amplia experiencia en la
atención de pacientes adictos. El incluir éstas tres disciplinas en un solo estudio dio la
oportunidad de integrar elementos necesarios para mejorar la atención de los pacientes
adictos
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PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN:
Respecto a los médicos, psiquiatras y psicólogos: ¿Qué conceptualización tienen
acerca de la empatía con el paciente adicto?
OBJETIVOS:
A. General.
1. Describir la conceptualización de los médicos, psiquiatras y psicólogos acerca de la
empatía con el paciente adicto.
B. Específicos.
1. Describir, en los médicos, psiquiatras y psicólogos, la definición que tienen acerca de
la empatía.
2. Describir, en los médicos, psiquiatras y psicólogos, porque consideran importante ser
empáticos con el paciente adicto.
3. Describir, en los médicos, psiquiatras y psicólogos, la forma en que plantean ser
empáticos con el paciente adicto.
4. Describir, en los médicos, psiquiatras y psicólogos, cómo visualizan el desarrollo de
la empatía en ellos.
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DISEÑO
Se eligió una investigación cualitativa a fin de conocer la perspectiva de los
profesionales de la salud acerca de la empatía con el paciente adicto. Dado que este
objeto de estudio tiene importantes elementos subjetivos se ha establecido que la mejor
fuente de datos acerca del tema la constituye la visión o conceptualización de aquellos
que habitualmente atienden a dicha clase de enfermos. De tal manera que para
responder la pregunta ¿Cuál es la conceptualización de los profesionales de la salud
acerca de la empatía? la respuesta idónea se obtenga a partir de un camino de índole
cualitativo a través del cual los sujetos manifiesten lo que ellos han vivido (DiCicco –
Blom B, 2006, Mayán M, 2001). Esto exigió una estrategia de investigación abierta y
semi-estructurada para que fuera posible describir las perspectivas que tienen de la
empatía los profesionales de la salud y para analizar las descripciones, concepciones y
valores que le dan a la empatía. Lo anterior es fundamental dado que la empatía con el
paciente adicto es un proceso dinámico y tiene significados diferentes, también de ahí,
involucrar tanto a médicos y psiquiatras como a psicólogos.
La necesidad de tomar las perspectivas de los otros implica tomar en cuenta la
existencia de una multiplicidad de puntos de vista, de visiones de la realidad y esto es
precisamente lo que ocurre con la empatía, al tener en cuenta escenarios, de entrada
diferentes, entre psicólogos y médicos y psiquiatras.
Muestreo:
Se incluirán al total de médicos, psiquiatras y psicólogos clínicos que laboren en
la Unidad de Toxicología Xochimilco, dependencia de la Secretaria de Salud del
Gobierno del Distrito Federal en donde, desde julio de 1990, se da asistencia en el
problema de drogas a la población general que así lo demande.
13
Se realizaron 15 entrevistas contemplando el 100% de los profesionales de la
salud que actualmente trabajan en dicha unidad. Este muestreo tuvo como fin
seleccionar a los profesionales de la salud con capacidad de proveer de la mayor y
mejor información respecto al objeto de estudio. En el Cuadro 1 se presenta el perfil
profesional de cada sujeto que así lo demuestra.
CUADRO 1. PERFIL PROFESIONAL DE ENTREVISTADOS.
Profesional de
la salud (Área)
MEDICO 1
MEDICO 2
Formación Académica.
Con Curso en
Comunicación o
relacionados al
tema de
empatía.
NO
NO
Años
atendiendo a
pacientes
adictos.
SI (1)
NO
17
20
NO
20
NO
NO
NO
3
20
15
NO
NO
7
18
NO
6
NO
10
NO
9
PSICOLOGO 4
MEDICINA GENERAL, ATENCIÓN EN URGENCIAS.
M2 MEDICO GENERAL. DIPLOMADO DE TOXICOLOGÍA.
ESPECIALIDAD EN ADICCIONES.
MEDICO GENERAL, UNAM. ESPECIALIDAD ADICCIONES.
MEDICO GENERAL. PROFESOR DE EDUCACION EN SALUD
PREPARATORIA UNAM.
MEDICO GENERAL DIPLOMADOS EN MEDICINA GENERAL Y
URGENCIAS.
MEDICO GENERAL. ATENCIÓN EN URGENCIAS.
ESPECIALIDAD PSIQUIATRIA.
ESPECIALIDAD PSIQUIATRIA. NO CURSOS DE EMPATÍA NI DE
COMUNICACIÓN. 15 AÑOS ATENDIENDO PACIENTES CON
ADICCIONES.
ESPECIALIDAD MEDICINA INTERNA Y PSIQUIATRIA.
LICENCIATURA PSICOLOGIA. MAESTRIA EN REHABILITACIÓN INP.
DIPLOMADO ADICCIONES UNIVERSIDAD COMPLUTENSE MADRID.
ESPECIALIDAD ADICCIONES.
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA. MAESTRIA EN RESIDENCIA EN
ADICCIONES UNAM
LICENCIATURA EN PSICOLOGIA. TESIS SOBRE FAMILIAS
COADICTAS. ESPECIALIDAD ADICCIONES.
LICENCIATURA EN PSICOLOGIA MAESTRIA EN SEXOLOGIA CLINICA.
PSICOLOGO 5
PSICOLOGIA CLÍNICA. DIPLOMADO EN TERPIA SISTÉMICA.
NO
10
PSICOLOGO 6
PSICOLOGO ESPECIALIDAD EN PSICOLOGIA CLÍNICA Y TERAPIA DE
GRUPO. DIPLOMADO TERAPIA PAREJA Y FAMILIAR. MAESTRIA PNL,
MAESTRIA EN PSICOLOGIA SOCIAL, GRUPOS E INSTITUCIONAL.
NO
20
MEDICO 3
MEDICO 4
MEDICO 5
MEDICO 5
PSIQUIATRA 1
PSIQUIATRA 2
PSIQUIATRA 3
PSICOLOGO 1
PSICOLOGO 2
PSICOLOGO 3
3
3.5
Asimismo, el contexto fue el adecuado en la medida que la Unidad de Atención
Toxicológica Xochimilco atiende en promedio de 50 a 60 pacientes diarios en su
consulta externa médica, psiquiátrica y psicológica. El tipo de atención es
multidisciplinario llevando a cabo las correspondientes valoraciones clínicas y
definiendo intervenciones en lo toxicológico relacionado con la dependencia a drogas y
el daño orgánico, en los psicológico tanto individual y familiar, y en lo psiquiátrico
tocando aspectos afectivos, emocionales y sobre todo de los trastornos mentales
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asociados. Cabe destacar que todo paciente es inicialmente recibido en el servicio de
medicina y se pasa posteriormente a los servicios de psicología y psiquiatría, en todos
estos servicios se hace seguimiento de los pacientes.
Método:
Se seleccionó la entrevista semi – estructurada a fin de describir el tema de la
empatía con el paciente adicto desde los ojos de los profesionales de la salud que
atienden a dichos enfermos y en la medida que ya se tiene previo conocimiento al
objeto de estudio. Este tipo de entrevista tuvo como propósito hacer surgir actitudes e
ideas que el entrevistado sería incapaz de expresar de una forma directa.
A cada uno de los sujetos de la muestra se les invitó formalmente a través de
una carta que se presenta en el Cuadro 2, en la cual, se explicaron los propósitos de la
investigación, el tipo de entrevista que sería y aclarando que la participación era
voluntaria.
En la entrevista se incluyeron los siguientes aspectos:
A. Definición de la empatía
B. Importancia de la empatía
C. La forma en que plantean ser empáticos.
D. La importancia que atribuyen de ser empático
Cabe destacar que el estudio de estas variables apunta a describir, en el caso de los
médicos, psiquiatras y psicólogos, cual es su constructo acerca de la empatía en el
paciente adicto, el cual, se asume que es determinante en la manera en que se
manifiesta dicha empatía en la relación médico – paciente.
Las opiniones, puntos de vista o comentarios acerca de estos aspectos se
recopilaron en una entrevista con duración de 40 a 50 minutos que efectuó el propio
autor. La autorización para llevar a cabo la realización de la entrevista se obtuvo,
mediante oficios, de la Directora de la Unidad, la Dra. Rocío Estrada. En el Cuadro 3 se
presenta el formato de la entrevista.
15
CUADRO 2. INVITACIÓN FORMAL PARA LA ENTREVISTA.
PRESENTE
Estimado (a) Dr. O Dra.:
Por este conducto, me permito respetuosamente solicitarle me conceda una
entrevista a fin de conocer sus puntos de vista acerca del siguiente tema: “La empatía
con el paciente adicto”. No se trataría de poner a prueba sus conocimientos al respecto,
sino más bien, la intención sería escuchar sus opiniones acerca de la empatía, en
relación con la atención del paciente adicto. Consiste en un estudio cualitativo, en el
cual, no se asumen ideas o posturas preestablecidas sino que, gracias a los
participantes, se construye el objeto de estudio.
Dada su importante experiencia como Profesional de la Salud de la Unidad de
Toxicología Xochimilco, atendiendo a un gran número de pacientes, considero que al
platicar con usted será una excelente oportunidad de obtener información muy valiosa
en un área tan importante en el ejercicio actual de la medicina. De aquí que, estoy
seguro que su aportación le daría fortaleza clínica y académica al desarrollo del tema.
Debo señalarle que esta entrevista forma parte de la investigación que realizo,
como trabajo de tesis, dentro de una Especialidad de Adicciones y que los datos
obtenidos se procesarán en forma ciega, es decir, que no se dará a conocer de qué
entrevistados provienen; ésta confidencialidad la haré constar en carta de compromiso
que entregaré formalmente a usted al finalizar la entrevista.
Desde luego, es importante señalar que la Dra. Rocío Estrada, Directora de esta
Unidad, tiene conocimiento de este ejercicio que me propongo realizar y me ha
autorizado a asistir en los diferentes turnos para hacer las invitaciones personales, y en
su caso, para llevar a cabo la entrevista.
Le ruego me haga saber si voluntariamente acepta la realización de la entrevista,
cuya duración aproximada sería de 20 a 40 minutos, en la fecha que usted prefiera, en
las instalaciones de la Unidad de Toxicología Xochimilco y dentro de su horario de
labores.
Por último, debo mencionarle que le entregaré un informe de los resultados
alcanzados con la investigación. Estoy seguro que entre todos los participantes
podremos definir una postura académica y clínica que pueda contribuir a mejorar la
atención del paciente adicto.
Le envío saludos cordiales y agradeciendo de antemano la atención a la presente.
ATENTAMENTE
Dr.David Servín Hernández
Médico Adscrito
Alumno de la Especialidad de Adicciones CIJ.
16
CUADRO 3. GUIÓN DE ENTREVISTA.
Entrevistado:________________________________________ Fecha y hora:_______
Muchas gracias por aceptar esta entrevista. Como se señala en la invitación no se trata
de un examen sobre el tema, sino escuchar sus opiniones. No se esperan respuestas
buenas o malas, más bien, el propósito es conocer sus puntos de vista y la de otros
profesionales de la salud e integrar todo, tratando de hacer una aportación al tema.
1. Para usted: ¿Qué significa ser empático?
2. Pensando en el paciente adicto ¿Es importante ser empático con este tipo de
paciente? ¿Cuál es su opinión?
3. ¿Usted considera que se puede ser empático con el paciente adicto?
SI 0
NO 0
En caso afirmativo:
Desde su punto de vista: ¿Cómo se puede lograr ser empático con el paciente adicto?
4. En su opinión ¿Cómo logra un profesional de la salud desarrollar su capacidad de
empatía ante el paciente adicto?
Este conjunto de preguntas abiertas fueron formuladas en la mayor parte de los
casos en un orden específico de la primera a la cuarta, sin embargo, en algunas
entrevistas dependiendo de la forma que contestaba el entrevistado, el orden cambió,
pero siempre cuidando que todas fueran contestadas.
17
Consideraciones éticas:
Las respuestas obtenidas se manejan en forma confidencial, es decir, no se revela la
identidad del sujeto entrevistado que dio determinadas respuestas o efectuó ciertos
señalamientos. Esta confidencialidad se formalizó al final de la entrevista entregando a
cada uno de los participantes la carta presentada en el Cuadro 4.
CUADRO 4. CARTA DE CONFIDENCIALIDAD.
México DF Febrero 2010
PRESENTE
UNIDAD DE TOXICOLOGIA XOCHIMILCO
Por este medio me permito darle mi mayor agradecimiento por haber aceptado
realizar con usted la entrevista acerca del tema “Empatía en el paciente adicto”.
Asimismo, le hago constar que toda la información que usted generosamente ha
señalado será manejada confidencialmente, es decir, en la investigación no se dará a
conocer de ningún modo qué opiniones, puntos de vista o perspectivas fueron dichas
por quien o quienes de los entrevistados.
Una vez terminado el trabajo usted recibirá una copia de las conclusiones
alcanzadas.
Con la seguridad que sus aportaciones han sido valiosas para los fines de este
estudio, le reitero mi mayor agradecimiento y lo saludo cordialmente.
ATENTAMENTE
Dr.David Servín Hernández
Médico Adscrito
Alumno de la Especialidad de Adicciones CIJ.
18
Análisis de datos:
Las respuestas se sometieron a un análisis de contenido a través del Programa
ATLAS.Ti. Versión 6.11 (2010).
El procedimiento que se siguió fue:
1. Transcripción de las respuestas de los entrevistados en un formato Word (doc.)
de acuerdo a cada pregunta y tipo de profesional. El total de documentos
elaborados fueron doce: Definición Empatía Médicos, Definición Empatía
Psicólogos, Definición Empatía Psiquiatras, Importancia Empatía Médicos,
Importancia
Empatía
Psicólogos,
Importancia
Empatía
Psiquiatras,
Ser
Empáticos Médicos, Ser Empáticos Psiquiatras, Ser Empáticos Psicólogos,
Desarrollo Empatía Médicos, Desarrollo Empatía Psiquiatras, Desarrollo Empatía
Psicólogos.
2. Preparación de cada documento en formato de texto (txt.)
3. Abriendo una unidad hermenéutica nueva se asignaron en forma independiente
los referidos documentos txt. Para un análisis del contenido por pregunta y por
tipo de profesional.
4. Una vez dentro del programa cada documento, denominado primario, fue
analizado y por cada señalamiento o respuesta se asignó un código.
5. Se crearon familias de significados y cada código fue agrupado en forma
independiente en dichas familias. Las familias así obtenidas relacionadas con
cada pregunta contienen diferentes códigos que detallan los temas específicos o
significados dados por los entrevistados.
6. Con base en la información obtenida por cada familia, con sus códigos
respectivos, por pregunta y tipo de profesional, se hicieron representaciones
conceptuales a cargo del propio programa.
19
Diagrama de trabajo
ELABORACIÓN DE PROTOCOLO
OBTENER APROBACIÓN EN LA INSTITUCIÓN
PARA REALIZAR ENTREVISTAS
INVITACIÓN FORMAL A CADA UNO
DE LOS MEDICOS Y PSICOLOGOS
REALIZACIÓN DE LA ENTREVISTA
ANÁLISIS DE LAS RESPUESTAS
INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
ELABORACIÓN DEL INFORME FINAL
PUBLICACIÓN EN REVISTA
Búsqueda Bibliográfica.
Se utilizó la base de Pubmed, con los resultados que se señalan abajo. A partir
de esta búsqueda se eligieron las referencias más importantes relacionadas con el tema
de empatía médica y particularmente en el campo de las adicciones.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez
Búsqueda 1: Palabra clave: empathy
Búsqueda 3: physician empathy and patients
Resultados:
Resultados:
All 11407
All (724)
Review 1305
Review (106)
Free Full Text 617
Free Full Text (115)
Búsqueda 2: Palabras claves: empathy health
Búsqueda 4: Empathy and substance related
professionalms
disorders
Resultados:
Resultados:
All (4799)
All (176)
Review (735)
Review (23)
Free Full Text (298)
Free Full Text (13)
20
RESULTADOS.
Se utilizaron diversos términos para definir la empatía. Los médicos la señalaron
como “una buena relación”, “un sentirse a gusto”, “dar calidez”, incluso, “confianza” y
“respeto”. Los psicólogos respondieron con “el entender” de muchas maneras: “la
situación del otro”, “la familia”, “el uso de drogas”, “el sufrimiento”, también con
“sensibilización”, “respeto” y “confianza”. Los psiquiatras lo señalaron como “una
relación armoniosa”, “contacto adecuado”, “intercambio de comunicación” o “ser
comprensivo”. No se encontraron términos que distinguieran a los médicos, psicólogos
o psiquiatras para definir a la empatía (Figura 1).
FIGURA 1
DEFINICIÓN EMPATIA
Emparejamiento
afectivo y emocional
con el otro
Darle confianza
Respeto
Conexión
Sentir soledad
El otro es parte de
ti mismo
Ser respetuoso
=
Darle calidez
Afecto
Que confíe en mí
Sensibilización
Conecte con
persona
Sentir lo del otro
CF:PSICOLOGOS
CF:MÉDICOS
Sentir a favor del
paciente
=
Entender al otro
desde él mismo
Identificación
=
=
=
Buena relación
Ser comprensivo
CF:PSIQUIATRAS
Entender lo que le
sucede
Entender su
situación familiar
Poder sentir lo del
paciente
Capacidad de
establecer una
relación armoniosa
Ponerse en el lugar
del otro
Entender porque
usa drogas
Diálogo cordial
Evitar prejuicios
Sentir sufrimiento
=
Sentirse a gusto
Intercambio de
comunicación
Entender al otro
desde mi lugar
=
Capaz de entender
al otro
21
Momento de
contacto adecuado
Situación de
entender el problema
CUADRO 5
DEFINICIÓN EMPATIA
(ANÁLISIS DE PALABRAS UTILIZADAS)
Palabras
Frecuencia
Palabras
Frecuencia
Entender
8
Calidez
1
Sentir
7
Comunicación
1
El otro
4
Contacto
1
El mismo
3
Cordialidad
1
Adecuado
2
Diálogo
1
Afectivo
2
Emocional
1
Conexión
2
Emparejamiento
1
Confianza
2
Familia
1
Relación
2
Identificación
1
Respetuoso
2
Intercambio
1
Sensibilidad
2
Mi lugar
1
Sufrimiento
2
Profundo
1
Amistoso
1
Soledad
1
Ayudarlo
1
Total:
53
Las palabras que se utilizaron por los entrevistados para definir empatía son, las
más frecuentes: “entender”, “sentir”, “el otro”, “él mismo”; y con baja frecuencia:
“soledad”, “intercambio”, “emocional” (Cuadro 5).
Se encontró que, particularmente los psicólogos, señalaron niveles de empatía
en dos sentidos. Por un lado, un nivel inicial de sensibilización y otro, más profundo, en
el cual se hace conexión con el paciente de modo que el terapeuta puede percibir que
él está sintiendo lo mismo que el otro, pero su individuación evita que sus emociones y
sentimientos se confundan con los del otro. Por otra parte, una forma distinta de ver
diferentes niveles es hablar de una empatía primaria, la cual, sirve para enganchar al
paciente al hacerlo sentir escuchado, y en la cual, el terapeuta gana influencia sobre el
paciente; una vez que se da este nivel, el terapeuta puede pasar a la empatía avanzada
en donde se le ayuda al paciente a descubrir cosas que no había visto de sí mismo,
incluso, se llega a confrontarlo. Es importante destacar que esta empatía primaria y
avanzada se da por ciclos, es decir, al inicio una empatía primaria, luego una avanzada
22
y después se puede regresar, dependiendo de la dinámica de la terapia, a la empatía
primaria y de nuevo a la avanzada. Ambos enfoques acerca de los niveles de la
empatía se representan en la Figura 2.
FIGURA 2
NIVELES DE EMPATIA
EMPATIA
PRIMARIA
SENSIBILIZACIÓN
CONEXIÓN
PROFUNDA
EMPATIA
AVANZADA
La importancia de la empatía en el paciente adicto fue señalada en forma muy
diversa por los entrevistados. Destacaron, en los médicos, las expresiones
concernientes al “enganche al tratamiento”, “el convencimiento”, “el hacer que venga”,
“ser exitoso en el tratamiento”. En tanto que los psicólogos manifestaron el “para evitar
la estigmatización”, “para no hacer prejuicios”, asimismo, el “para acompañarlo”. Los
psiquiatras señalaron “para arreglar puntos problemáticos”, “para ayudar en el manejo
de los trastornos psiquiátricos” (Figura 3).
23
FIGURA 3
IMPORTANCIA DE LA EMPATIA EN EL PACIENTE ADICTO
Lograr que se
enganche al
tratamiento
=
Para conocer su
situación familiar
Hacer que venga al
tratamiento
Aplicar enfoque
motivacional
Evitar deserción
despues de
hospitalización
=
Para labor de
convencimiento
Hacer sentir al
paciente en
confianza
Conocer su
problema
=
CF:MEDICOS
Conocer a fondo las
causas del consumo
Para trabajar
honestamente con el
paciente
Deber de
interesarse por
paciente
Un mejor manejo
Centrarse en lo que
va a hacer el
paciente
Para favorecer su
auto - análisis
Para identificar las
partes que el
paciente falló
Aplicar técnicas que
puedan ayudarlo
=
CF:PSICOLOGOS
Buena comunicación
con familia
=
Lograr tratamiento
de rehabilitación
=
Para generar
demanda por parte
del paciente
Para trabajar y
satisfacer la
demanda del
paciente
Para regresarlo a su
condición de persona
Para acompañarlo
=
Para favorecer los
cambios en conducta
Para orientar el
tratamiento
adecuado
Para vencer el
vínculo paciente droga
Para no abordar al
paciente con
prejuicios
Para evitar
estigmatizaciones
Ser exitoso en
tratamiento
Para manejar los
puntos
problemáticos del
paciente sin
amenazas
Crear espacio de
comprensión
CF:PSIQUIATRAS
Para ayudar en el
manejo de
trastornos mentales
Para contrarrestar
el bajo
entendimiento
emocional del
paciente
Para el camino
diagnóstico y de
manejo
Buscar juntos salida
a su problema
El ser empáticos con el paciente adicto, para los médicos, representa el
“respetar”, “el no estigmatizar”, “el conocer el contexto”, “el conocer fortalezas y
debilidades”, “la confianza”, “el guiar” y “el altruismo”. Para los psicólogos, la empatía
representa diversas “estrategias” en el sentido de “mostrarle una situación que no ha
visto”, “conocer y usar los canales de acceso de información” pero “si perderse en la
persona”, asimismo, para el psicólogo, la empatía es “conocer fortalezas y debilidades”,
“conocer el contexto”, “guiarlo”, “respeto”, “expresiones y actos adecuados” e
“intercambio de percepciones”. Para los psiquiatras, es “no estigmatizar”, “límites”,
“expresiones y actos adecuados”, “conocer fortalezas y debilidades”, así como también
“estrategias” e “intercambio de percepciones” (Figuras 4, 5 y 6).
24
FIGURA 4
Tomar en cuenta a
la familia
Manejar barreras y
defensas
Ser amistoso
Descubrir que hace
cosas diferentes
Conocer sus
dificultades para
dejar de consumir
Conocer su ámbito
familiar
Conocer acerca de
sus pares
Dedicar tiempo para
establecerla
Observar discurso
para identificar
problemas
Mostrar ventajas
del cambio
CF:CONOCER
FORTALEZAS Y
DEBILIDADES
CF:CONOCER
CONTEXTO
Platicar los primeros
15 minutos
Dar confianza
No ponerle culpa
CF:CONFIANZA
No estigmatizar
Guiar en una
decisión
=
Evitar críticas
Llevarlo a su
convencimiento
=
SER EMPÁTICOS
(MÉDICOS)
CF:NO
ESTIGMATIZAR
No tener prejuicios
CF:GUIAR
Mostrar ventajas
del cambio
=
Darle información
que lo ayude
No mostrar aversión
CF:EXPRESIONES Y
ACTOS ADECUADOS
Hablarle por su
nombre
CF:RESPETAR
Hacer expresiones
adecuadas
=
Tomar posturas
adecuadas
Expresar ciertas
palabras
No agredirlo
verbalmente
Tratar como me
gustaría a mí
Tratarlo con respeto
Usar palabras y
hacer actos
apropiados
=
FIGURA 5
Centrarse en las
soluciones no en los
obstáculos
Imitar posturas del
paciente
No entrar en
competencia con la
droga
Dar consejo sin
confrontarlo cuando
así sea conveniente
Que siga su propio
camino
Trabajar los propios
recursos del
paciente
Repetir frases
claves del paciente
Llegar a la
confrontación solo
después de ganar
influencia en él
Conocer y usar los
canales de acceso
de información del
paciente
Comprender
disposición para el
cambio
Que identifique sus
propios recursos
Aliarse con el
paciente en
circunstancias
convenientes
Conocer contexto
del paciente
CF:CONOCER
CONTEXTO
=
CF:CONOCER
FORTALEZAS Y
DEBILIDADES
Identificar
incongruencias entre
lenguaje verbal y
no verbal
Saber como
funciona su familia
Estar atento al
proceso de cambio
Trabajar los propios
recursos del
paciente
CF:ESTRATEGIAS
Manejar al
adolescente desde
su posición
Resumir su situación
para mostrar mi
comprensión
Mostrarle una
situación que no ha
visto
No te pierdes en la
persona
=
Me importas pero
no me involucro
contigo
CF:GUIARLO
SER EMPÁTICOS
(PSICOLOGOS)
Te acepto como eres
No ser retador
Concebirlo como ser
humano
CF:RESPETO
Evitar juicios
prematuros
=
No juzgar
Identificar lo que
pasa con uno mismo
Me importas pero
no me involucro
contigo
CF:LIMITES
=
No te pierdes en la
persona
=
Reconocer un límite
al acompañarlo
CF:EXPRESIONES Y
ACTOS ADECUADOS
El paciente se
siente escuchado
con atención
Hacerle saber que
se le está
entendiendo
Hacerle
devoluciones cortas
Identificar
incongruencias entre
lenguaje verbal y
no verbal
25
Te acepto como eres
Tratar como quiero
que sean conmigo
Te invito a venir
cuando tu decidas
hacer algo diferente
Yo veo esto en tí y
te digo porque
Centrarse en las
soluciones no en los
obstáculos
Que identifique sus
propios recursos
CF:NO
ESTIGMATIZAR
No guiarse por la
figura irresponsable
del adicto
Que siga su propio
camino
Hablar
personalmente para
cambios en citas
Entender las
emociones del otro
CF:INTERCAMBIO
DE PERCEPCIONES
Identificar lo que
pasa en el otro
Aclarar como se
sienten paciente y
terapeuta
Hacerle saber que
se le está
entendiendo
FIGURA 6
Lograr la conciencia
del paciente
Ver aspectos
negativos que
interfieran
Entender lenguaje
no verbal y verbal
del paciente
Identificar
reacciones de
defensa
=
Disminuir resistencia
de los pacientes
Manejo adecuado
de rasgos de
personalidad
Más directivo que
psicoanalítico
Manejarse en el fluir
de las emociones
médico paciente
CF:ESTRATEGIAS
CF:CONOCER
FORTALEZAS Y
DEBILIDADES
Escuchar y entender
CF:INTERCAMBIO
DE PERCEPCIONES
SER EMPÁTICOS
(PSIQUIATRAS)
CF:NO
ESTIGMATIZAR
Evitar prejuicios
acerca de
psicofármacos
CF:EXPRESIONES Y
ACTOS ADECUADOS
CF:LIMITES
No señalamientos
que propicien
rechazo
No cargar las
emociones del
paciente
El desarrollo de la empatía en el profesional de la salud representa para el
médico: “desarrollo humano”, “perspectiva social”, “congruencia”, “atención”; para los
psicólogos representa “congruencia”, “conocimiento teórico”, “integración”, “atención”,
“desarrollo humano”; y para los psiquiatras representa también “congruencia”,
“atención”, “integración”, “desarrollo humano” y “conocimiento teórico”. Estas son las
familias conceptuales y cada una de ellas se desglosa en diversos códigos de
significados que se muestran en detalle en las Figuras, 7, 8 y 9.
26
FIGURA 7
Que forme parte de
tu personalidad
Sensibilizarse con
las experiencias
Aprender a ponerse
en posición de
padres
Que forme parte de
tu personalidad
CF:ATENCIÓN
CF:CONGRUENCIA
CF:CONGRUENCIA
DESARROLLO DE EMPATÍA
EN EL PROFESIONAL
(MÉDICOS)
CF:DESARROLLO
HUMANO
Aprender a tomar al
paciente como ser
humano
Aprender a ponerse
en posición de
padres
CF:PERSPECTIVA
SOCIAL
Mejorar como ser
humano
==
Aprender de otros
Aprender a ver al
paciente como ser
humano
Aprender una visión
del problema a nivel
social
Ir perdiendo los
prejuicios
Desarrollar
capacidad de
escucha
Desarrollar
tolerancia
FIGURA 8
Practicar la empatía
con familia y colegas
Conocer tus propias
fortalezas y
debilidades
Conocer y aplicar
teorías psicológicas
Utilizar la sinceridad
como principio
Tener actitud
congruente
Cambiar la visión
que se tiene del
adicto
Estudiar trastornos
mentales y aplicar el
conocimiento con los
pacientes
Practicar la empatía
en lo cotidiano
CF:CONOCIMIENTO
TEÓRICO
Equlibrar mi
conocimiento con mis
emociones
CF:CONGRUENCIA
DESARROLLO DE EMPATÍA
EN EL PROFESIONAL
(PSICOLOGOS)
CF:DESARROLLO
HUMANO
Ser humanista
Introducirse en su
propio desarrollo
humano
27
CF:INTEGRACIÓN
Juntar herramientas
psicológicas y
actitudes del
terapeuta
Continua actitud
inquisitiva y de
reflexión
Superar la
inexperiencia
Lograr una
individuación
FIGURA 9
Superar prejuicios
Conocer rasgos de
personalidad
Valorar problemas
psiquiátricos
Llevar psicoterapia
Conocimientos
sobre adicciones
Desarrollar
perspectiva
científica y
humanística de la
medicina
CF:DESARROLLO
HUMANO
CF:CONOCIMIENTO
TEÓRICO
DESARROLLO DE EMPATÍA
EN EL PROFESIONAL
(PSIQUIATRAS)
CF:INTEGRACIÓN
CF:ATENCIÓN
CF:CONGRUENCIA
Poder entender y
vivir el rol del
paciente
Captar el momento
en que se da una
fluidez de emociones
Desarrollo a partir
de experiencias
personales
28
Conocerse uno
emocionalmente
DISCUSIÓN.
A través de esta investigación cualitativa, se descubre que la palabra empatía es
más complejo de lo que se suponía. No se trata de un término que simplemente refleja
una relación cordial con el paciente, sino más bien, es un concepto multidimensional.
Así tenemos que entre los médicos, psiquiatras y psicólogos se manejan diversas
formas de ver a la empatía: desde una relación para enclavar al paciente adicto a su
tratamiento, hasta una en la cual se logra una conexión profunda.
Aun cuando la conceptualización de la empatía no es uniforme, los profesionales
de la salud entrevistados atienden a un mismo paciente, de modo que, lo que resulta es
que lo están visualizando desde diferentes ángulos. El médico, como primer contacto
del paciente, ve el encuentro como una oportunidad para enganchar al paciente al
tratamiento, el psiquiatra como un medio para conocer los trastornos mentales que en el
paciente subyacen y el psicólogo como una estrategia para llevar al paciente a
descubrir aspectos de sí mismo que no había visto antes.
Más que enfatizar en estas diferencias, el descubrir el concepto de empatía
como multidimensional hace necesario que los médicos, psiquiatras y psicólogos,
aprendamos unos de otros y podamos construir una tarea integrada de empatía, es
decir, si en cada escenario clínico, ya sea medicina, psiquiatría y psicología, el paciente
adicto encuentra un trato empático, entonces, se eleva el nivel de atención y la
oportunidad de tener un papel social significativo en el problema de las adicciones. De
este modo, puede afirmarse que la empatía del profesional de la salud tiene una
repercusión social.
En relación con la importancia de la empatía en el paciente adicto, los
entrevistados coinciden, independientemente de su área de trabajo, que a este tipo de
pacientes no se les debe de estigmatizar y que no debe caerse en prejuicios,
afirmaciones o lenguaje no verbal que impliquen rechazo. El considerar esto es de
29
particular relevancia ya que se ha señalado que un número significativo de
profesionales de la salud cuentan con estereotipos negativos de los consumidores de
drogas, lo cual, afecta la atención a este tipo de pacientes (Room R. 2005, McLaughlin
D. 2006).
Por otra parte, lo que significa ser empático se manifestó de diversos modos,
desde la capacidad de escucha hasta un proceso en el cual se acompaña al paciente.
Este último enfoque es de especial atención pues el paciente adicto no necesita que
alguien le resuelva su problema sino que alguien lo oriente en sus propios pasos.
Ciertamente, en momentos importantes se requiere ser un poco directivo como cuando
se trata de pacientes con trastornos mentales pero el principal camino es que el
paciente se desarrolle por sí mismo. ¿Qué recursos tiene este paciente para salir él
mismo? ¿Qué perspectiva le puedo enseñar para que se encamine en una solución por
el mismo? son preguntas indispensables dentro de una terapia y el ser empático
genuinamente acerca en este acompañamiento (Egan G, 1990, Halpern J, 2003).
La interacción entre profesionales es otro tema que surge al explorar los
significados de ser empático con el paciente adicto. El hecho de que el medico
manifieste la necesidad de conocer el contexto del paciente y, que coincide en esto con
el psicólogo, es un punto de enlace entre ambos profesionales, asimismo, que el
psiquiatra le pone atención a los trastornos mentales entonces es necesario que en las
otras áreas esto se tome en cuenta. Asimismo, tanto médicos, psiquiatras como
psicólogos hacen énfasis en lo familiar y esto es bastante positivo no solo porque se
considera dentro del tratamiento a la participación familiar, sino que también porque es
algo que vincula el trabajo entre los distintos profesionales.
El ser empático, de acuerdo a las expresiones de los entrevistados, es un
proceso de acompañamiento, en el cual, el terapeuta es co-creador, junto con el
paciente, de la historia de este último y la ayuda terapéutica consiste en ir a un lado del
paciente, sin llevarlo de la mano, pero sí mostrándole los distintos caminos que seguir
(Charon R, 2001).
30
Para ser empático hay que evolucionar como profesional de la salud, y se
concluye, a partir de las expresiones de los entrevistados que, lo primordial, es ser
congruente con uno mismo. La sinceridad es un elemento esencial en el desarrollo de la
cualidad empática del profesional de la salud, de este modo, una de las mayores
propuestas es que ejerzamos la empatía con nosotros mismos, con nuestra familia, con
nuestros colegas y de esta manera podremos ejercerla con los pacientes. Es la única
manera en que la empatía no sea falsa ni para uno ni para todos los demás incluyendo
a los pacientes mismos. Asimismo, se destaca el rasgo de humanismo que también se
debe de desarrollar, una visión más integrativa de nuestro papel como médicos,
psiquiatras y psicólogos (Connelly JE 2005).
Ser empáticos, desarrollar la empatía como profesional, implica un desarrollo
humano, no en un crecimiento lineal de la persona, sino una evolución en espiral como
un ser humano, que en su vida ha decidido acompañar a otro ser humano. Debemos
ser muy concientes de ello.
Llevar a cabo este trabajo fue una experiencia significativa desde varias
perspectivas. Primero, al relacionarme con otros médicos y otros profesionales de la
salud como psiquiatras y psicólogos, me dio la oportunidad de descubrir que cada uno
de nosotros tenemos algo que aportar en el tratamiento del paciente adicto. Ninguno es
más que el otro en este proceso. En este sentido, me impulsa a seguir trabajando en mi
consulta esforzándome en formar una relación empática con el paciente, sabiendo que
mis colegas están haciendo lo mismo.
Segundo, en el aspecto metodológico me enfrenté con la dificultad de
enfrentarme al reto que impone la investigación cualitativa: investigar nuestro entorno
con una actitud abierta y no preconcebida, asimismo, con una alta disposición a
escuchar a los otros. He intentado integrar lo que aprendí en las entrevistas con el
propósito de tener una referencia multidimensional de lo que es la empatía y que los
profesionales la veamos con otros ojos, como parte de nosotros mismos. Esto solo se
31
ha dado gracias a cuestionar el entorno junto con otros, involucrándose directamente
con el objeto de estudio como así lo propicia la investigación cualitativa.
Tercero, en relación con el paciente ha sido fundamental para mí encontrar que
el adicto es un ser humano que, entre muchas cosas, requiere de una persona que
sepa acompañarlo. No en el sentido de que un experto le resuelva los problemas o le
dicte conductas a seguir, sino más bien, un profesional, bien preparado sí, pero capaz
de guiarlo y ayudarle a explotar sus propios recursos.
Por último, el trabajo me ha motivado una reflexión individual en el sentido de lo
mucho que es necesario seguir aprendiendo no solo en conocimientos, habilidades y
razonamientos para atenderlo médicamente en forma adecuada, sino también, en qué
tanto debo desarrollarme como ser humano para ser un médico que, con al menos un
poco de empatía genuina, ayude significativamente al paciente adicto.
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