Proyecto Convivir Cruz Roldán Campos Presidente de la Cooperativa Convivir. Cuenca. Introducción El objeto de esta exposición es dar a conocer el proyecto de construcción y desarrollo de un espacio residencial para la convivencia de personas mayores denominado Convivir. ¿Cómo surge? ¿Qué características tiene? ¿Qué puede aportar a la sociedad? ¿Qué peculiaridades tiene como propuesta alternativa de otras realidades existentes? En definitiva, ¿qué es Convivir? Y en esa pretensión informativa, si tuviéramos que definir en pocas palabras nuestra propuesta, podríamos decir que Convivir es un proyecto de convivencia creado para que las personas mayores que decidan incorporarse a él puedan seguir desarrollando sus respectivos proyectos vitales en un ambiente tranquilo y adecuado para conseguir la anhelada calidad de un atardecer de la vida, activo y saludable y con la mayor autonomía posible, o dicho de otro modo, se trata de un proyecto nacido para añadir vida a los años. Antecedentes del proyecto La idea nació hace más de 5 años, cuando en una reunión de amigos se planteó la posibilidad de crear un espacio de convivencia, como alternativa de las residencias convencionales, integrado por apartamentos especialmente acondicionados para personas mayores y dotado con dependencias para uso común adecuadas para satisfacer las necesidades de alojamiento, manutención, etc., de quienes elijan esta forma de convivir tras la jubilación laboral. PROYECTO CONVIVIR 189 La iniciativa tuvo buena acogida y se decidió estudiar su viabilidad, iniciando el camino para concretar las numerosas facetas que abarca una obra tan compleja y su puesta en marcha. El grupo promotor Cuando hablamos de nuestro proyecto nos referimos, obviamente, a todos sus integrantes, pero es indudable que para una obra importante se precisa el impulso, la dedicación y el esfuerzo de un grupo promotor. En nuestro caso, el grupo promotor está integrado por personas procedentes de distintos ámbitos profesionales (banca, enseñanza, enfermería, empresarios, empleados de distintas empresas —Telefónica, EMT, etc.—), con un nivel de ingresos medio y con el común denominador de una acusada sensibilidad social: son expertos en solidaridad activa, ya que han participado en distintas organizaciones no gubernamentales (ONG) o instituciones de carácter altruista, cuentan con una apreciable experiencia en gestión y gerencia de empresas o entidades de diversa naturaleza y, en consecuencia, tienen capacidad para gobernar y administrar adecuadamente el proyecto con la colaboración de personal especializado. Por otra parte, la pirámide de edades de los integrantes del grupo garantiza la continuidad. El análisis del entorno: una clara necesidad social Este es un proyecto que viene estimulado por la observación atenta del entorno inmediato y por los signos inequívocos que aparecen al otear el horizonte social, de los que se deduce la existencia de una clara necesidad no cubierta suficientemente por las instituciones ni por las entidades públicas o privadas. En efecto, los cambios demográficos operados en nuestra sociedad nos han llevado a una nueva situación en muchos campos, y claramente con respecto a las personas mayores. De esa nueva situación podemos destacar tres aspectos: • En primer lugar, el aumento progresivo de la esperanza de vida y el consiguiente incremento de la tasa de envejecimiento de la población. En la actualidad, aproximadamente 8 millones de españoles superan los 65 años de edad. Y la tendencia es creciente, de modo que ya no se habla sólo de la tercera edad, sino también de la cuarta edad (hay un número importante de personas que alcanzan los 90 años de edad, y algunos incluso los 100 años). 190 LOS MAYORES Y LA ECONOMÍA ACTUAL PROPUESTAS INNOVADORAS DESDE DISTINTOS ÁMBITOS . E XPERIENCIAS PÚBLICAS O PRIVADAS • Por otra parte, es evidente la incorporación progresiva de la mujer al mercado laboral, circunstancia sin duda positiva pero que ha tenido ciertos efectos colaterales, entre ellos que ya no sea posible el cuidado o la atención debida de los niños y los mayores dentro de los domicilios particulares por parte de personas de la propia familia (cuidado que, como es sabido, ejercían casi exclusivamente las mujeres), de modo que surge la necesidad de llevar a los niños a las guarderías, y cuando aparecen los signos del ocaso —el vigor se va agostando y las fuerzas físicas declinan—, o si se deshace la pareja y uno de sus miembros queda en soledad, los mayores terminan en una de las residencias conocidas como de la tercera edad. • También es evidente que, por lo general, las viviendas actuales son pequeñas y no están adaptadas para los mayores. En definitiva, las previsiones vienen señalando que prácticamente todas las personas mayores, si antes no dejamos esta vida, terminaremos en uno de esos establecimientos para ancianos. Ahora bien, resulta evidente que nuestra sociedad no cuenta ni va a contar en los próximos tiempos con instalaciones adecuadas para hacer frente a ese reto, toda vez que: • Según datos recientes, sólo existe cobertura para una de cada cuatro personas mayores que precisarían vivir en residencias. • Las residencias públicas o subvencionadas no pueden ser ocupadas por ciudadanos que tienen unos ingresos medios, pues quedan reservadas a quienes disponen de menores posibilidades económicas, como es lógico y justo. • Las plazas que existen en los centros privados son tan costosas que no pueden ser asumidas por la inmensa mayoría de los ciudadanos. • Por otra parte, también se debe señalar la falta de asistencia integral. En conclusión, podemos decir que el progreso de nuestra sociedad no da satisfacción a las nuevas necesidades surgidas al hilo de los avances conseguidos, de modo que aparecen situaciones contradictorias con el estado de bienestar que se intenta alcanzar, y concretamente en relación con los derechos de las personas mayores a vivir con arreglo a las exigencias de la dignidad humana y los nuevos tiempos. Con la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones nos planteamos la siguiente cuestión: es cierto que hemos añadido años a la vida, pero ¿estamos seguros de haber añadido vida a los años? PROYECTO CONVIVIR 191 Y ante esta situación caben dos opciones: a) Situarse como espectadores insensibles, mirar para otro lado y esperar pasivamente a que cuando surja el previsible evento, los hijos o quien sea resuelvan el problema como Dios les dé a entender. b) Abordar responsablemente la cuestión y preparar el futuro de forma participativa y solidaria con quienes compartan esta posición, y colaborar en la creación de una conciencia ciudadana sobre el lugar o el papel de los mayores en la sociedad, de manera que la tercera o la cuarta edad no sean consideradas como edades carentes de sentido vital, cuyo único camino es el aparcamiento hacia la muerte, sino como una etapa en la que sea posible seguir desarrollando el proyecto vital de cada uno, con el mayor bienestar posible, con los sueños, anhelos y esperanzas propios de los seres humanos. Nuestra respuesta: proyecto Convivir En esta última opción nos afincamos, dispuestos a proyectar, construir, gestionar y administrar nuestro propio ámbito de convivencia, junto con quienes estén dispuestos a sumar sus esfuerzos para culminar esa obra común. Por tanto, Convivir surge como una concepción alternativa a las clásicas residencias de mayores, a las que, sin menospreciar en modo alguno los importantes y necesarios servicios que prestan, suelen ser trasladados los ancianos por sus hijos o familiares cuando ya no pueden valerse por sí mismos, para ocupar unos espacios no elegidos por ellos, normalmente desconocidos y junto a personas también desconocidas. Se trata, en consecuencia, de un proyecto de convivencia solidaria como respuesta a una patente necesidad social y que nace con el propósito de dar vida a los años. ¿Qué características debería tener? En la reflexión sobre las condiciones o características que deberían buscarse en el desarrollo del proyecto, entonces embrionario, se optó por las siguientes: 1. Basado en la solidaridad. Nuestra iniciativa, junto con otras parecidas —aunque no muchas, por cierto—, entraña que estamos escribiendo el futuro mediante el desarrollo de un proyecto enteramente nuestro (con las ayudas técnicas necesarias, naturalmente). 192 LOS MAYORES Y LA ECONOMÍA ACTUAL PROPUESTAS INNOVADORAS DESDE DISTINTOS ÁMBITOS . E XPERIENCIAS PÚBLICAS O PRIVADAS Un proyecto participativo, que llegará hasta donde libremente decidan los socios y en el que tengan ocasión de ser protagonistas de su propia obra. Tras sopesar otras opciones, elegimos precisamente la forma jurídica de cooperativa integral por entenderla como la más idónea, participativa y solidaria de las posibles. Los principios básicos que inspiran nuestra cooperativa, que constan en el artículo 2 de los estatutos, son los siguientes: • Convivir en un clima afectivo de amistad y cooperación, basado en un espíritu de solidaridad y tolerancia. • Tener cubiertas las necesidades materiales que se vayan presentando con la edad o la pérdida de la salud. • Potenciar las propias posibilidades, contribuyendo a mantener el cuerpo y el espíritu en las mejores condiciones. • Procurar una vejez que pueda ser agradable y enriquecedora, permitiendo el cultivo de las cualidades y aficiones de cada uno de los residentes. • Considerar las relaciones humanas como fuente principal de bienestar. • Combinar la vida de relación social con la independencia personal. • Utilizar los servicios públicos y sociales a los que se tenga derecho. • Con unas exigencias económicas que puedan ser asumidas por un ciudadano jubilado con ingresos medios. 2. No especulativo. En los estatutos se establece un régimen de propiedad cooperativa sobre todos los elementos de que constará el conjunto residencial, que evita tentaciones especulativas impropias o desvirtuadoras de los principios que inspiran el proyecto. No se hará división horizontal de los apartamentos, de cuya propiedad es titular —como de todo el conjunto— la cooperativa Convivir, cuyo Consejo adjudica el uso y disfrute de los apartamentos. 3. A estricto precio de coste. Es decir, que el precio que habremos de pagar por las inversiones y los servicios que se nos presten corresponderán lisa y llanamente al coste de los productos adquiridos y a la retribución a los profesionales que se contraten (más los correspondientes impuestos), porque la cooperativa es nuestra propia entidad, sin ánimo de lucro, y nadie de su Consejo rector percibirá retribución ni beneficio económico alguno por su dedicación o gestión, ya que todos actuamos con plena liberalidad y gratuidad. PROYECTO CONVIVIR 193 4. Económica y socialmente rentable. Intentamos conseguir una buena inversión, una inversión rentable no sólo en el sentido económico del término, pues se trata de adquirir una participación en un edificio al mejor coste posible y que, sin duda, tiene razonables perspectivas de revalorización (los viejos del lugar afirman que invertir en ladrillos es una buena inversión); sino, además, de alto contenido social, ya que la obra responde a una grave necesidad social. 5. Asequible. Según los cálculos efectuados, creemos que su coste puede ser asequible para personas con un nivel medio de ingresos. ¿Qué supone para los residentes? Pretendemos que las personas que se incorporen en calidad de residentes al conjunto residencial Convivir encuentren en él lo siguiente: • Un marco idóneo para lograr un envejecimiento activo y saludable y prevenir la dependencia. • Un clima de amistad y cooperación, en el que imperen las mejores relaciones humanas, clima imprescindible para satisfacer las necesidades afectivas, de cercanía y cariño a las que son tan sensibles las personas mayores. Eso es lo que tiene más valor para la calidad de vida de los ancianos. Sobre esta cuestión, el prestigioso doctor Luis Rojas Marcos, célebre psiquiatra que fue responsable de la salud mental de los neoyorquinos, en un libro que se titula precisamente Convivir, sostiene que la calidad de vida es la calidad de las relaciones que uno tiene: «Las personas que no pueden relacionarse son las que más sufren». • La atención de las necesidades que se presenten, mediante la dotación de los elementos técnicos y personales que se precisen. • Los medios, cuidados, atenciones y servicios adecuados para mantener en las mejores condiciones el cuerpo y el espíritu, afrontando las necesidades que se presenten dentro del conjunto residencial, siempre que sea posible. • Independencia, sin aislamiento. Se trata de respetar la intimidad de cada residente, como exigencia de su dignidad, pero evitando por todos los medios la soledad, ese mal grave y temible de los ancianos. Esa tremenda realidad que aqueja a tantos mayores, tanto en los medios rurales como en las grandes urbes, a veces rodeados de millones de personas, pero absolutamente solos y aislados. 194 LOS MAYORES Y LA ECONOMÍA ACTUAL PROPUESTAS INNOVADORAS DESDE DISTINTOS ÁMBITOS . E XPERIENCIAS PÚBLICAS O PRIVADAS En resumen, se trata de conjugar la libertad e independencia de cada residente con la posibilidad de disfrutar de los servicios y las instalaciones comunes concebidos para una vida tranquila y saludable. ¿Qué es Convivir hoy? La palabra convivir, que constituye nuestro nombre, es todo un mensaje, porque con ser importante el motivo fundacional que consta en los estatutos sociales, aspiramos a que la puesta en marcha del proyecto entrañe la superación de ese objetivo formal para configurar un espacio de convivencia auténtica, en el que las dotaciones físicas o materiales conformen el marco idóneo que facilite las condiciones adecuadas para el desarrollo de los proyectos personales de quienes, de forma libre y voluntaria, hayan decidido incorporarse a Convivir, dentro de un clima propicio de ayuda mutua, solidaridad, cooperación y afecto, en el que sea posible armonizar el respeto a la intimidad o privacidad de cada uno de los residentes con la conveniencia o necesidad de compartir los servicios e instalaciones comunes. Convivir no es un recinto previsto para albergar a personas mayores dependientes, a donde llevar a los ancianos cuando no pueden valerse por sí mismos, sino que está concebido para personas mayores, perfectamente capaces de realizar los actos cotidianos de la vida (es decir, autónomos o independientes), que quieren vivir junto a otras personas en similar situación, en un ambiente que facilite el envejecimiento activo y saludable y la prevención de la dependencia, ahuyentando la soledad. Pero si alguno de los residentes, por razones de edad, enfermedad o discapacidad, pierde su autonomía física, mental, intelectual o sensorial y requiere la atención de otras personas para realizar las actividades básicas de la vida diaria (dependencia), no tendrá que sufrir traslado del centro residencial, sino que podrá ser atendido sin salir de él. En suma, Convivir ofrece a los mayores la oportunidad de elegir su propia casa, toda vez que, lejos de la tendencia tan extendida de infantilizar a los ancianos, pueden decidir libremente en el legítimo derecho de cada uno de regir por sí mismo su vida, sin que nadie elija por ellos. Desde el punto de vista formal, Convivir es una cooperativa integral, figura jurídica que supone que el objeto social no sólo abarca la construcción del conjunto residencial, sino que alcanza también la posterior gestión y administración de los servicios que se presten en el propio conjunto. Según los estatutos, es una entidad sin ánimo de lucro y creada para desarrollar un proyecto residencial y de suministro de bienes y servicios para buscar una forma satisfactoria de pasar en común la vejez (artículo 2 de los estatutos). PROYECTO CONVIVIR 195 Características del edificio Con la edificación proyectada intentamos aproximarnos al ideal de envejecer en la propia casa, de modo que los apartamentos se constituyan en la prolongación voluntaria del propio domicilio habitual, con la ventaja de liberar a los usuarios de los obstáculos y tareas más arduas, duras, penosas o incómodas, y facilitar las condiciones adecuadas para desarrollar una vida de bienestar máximo de acuerdo con la edad y las condiciones de los residentes. Dicho de otro modo, tratamos de compatibilizar, como hemos señalado, la libertad e intimidad de cada residente en su alojamiento privado —que constituye en realidad su propia casa—, con el uso y disfrute de las zonas, servicios y elementos comunes, ideados de acuerdo con las experiencias contrastadas, para lograr las mejores condiciones y calidad de vida de las personas mayores. El edificio A tal fin, el proyecto consiste en la construcción de un edificio que cuente con los elementos siguientes: • Apartamentos. En el edificio están proyectados apartamentos con capacidad para una o dos personas, con uno o dos dormitorios y estudios individuales, con dotaciones suficientes para un adecuado bienestar. • Elementos comunes. Está prevista la construcción de las dependencias correspondientes a los servicios comunes (cocina, comedor, sala de usos múltiples, sala de televisión, biblioteca, servicios de lavandería, limpieza, gimnasio y zona de rehabilitación, piscina, zona de atención sanitaria y enfermería para personas que requieran cuidados especiales), que permitirán a los residentes despreocuparse de las tareas domésticas y disponer de tiempo libre para usar y disfrutar de las actividades y dotaciones colectivas. • Otras estancias. También se prevé la construcción de alguna sala más para actividades diversas, así como despachos para la gestión y administración del conjunto residencial, jardín, zona para huerta, zona de aparcamientos, etc. Estos elementos son a título orientativo, y se concretarán en el desarrollo del proyecto y según las exigencias normativas. Otros servicios y actividades Además de los servicios citados, Convivir tiene previsto el desarrollo de programas para la práctica de ejercicios físicos de mantenimiento, así como de carácter cultural y recrea- 196 LOS MAYORES Y LA ECONOMÍA ACTUAL PROPUESTAS INNOVADORAS DESDE DISTINTOS ÁMBITOS . E XPERIENCIAS PÚBLICAS O PRIVADAS tivo, como excursiones, visitas a museos, actividades literarias, organización de encuentros, cursos, coloquios, conferencias, etc., sobre temas de interés o conveniencia para los residentes y otras personas que puedan ser invitadas. En definitiva, la intención es promover cuantas acciones puedan mantener el cultivo de las potencialidades humanas propias de las personas mayores. No se trata de un aparcamiento de ancianos hasta la muerte, sino de facilitar el pleno desarrollo físico y mental de los integrantes y usuarios del conjunto residencial. Actuaciones realizadas • Se ha comprado, pagado e inscrito en el Registro de la Propiedad una parcela de cerca de 50.000 m2, idónea para construir el conjunto residencial proyectado. • Contamos con la resolución administrativa que autoriza la creación del centro residencial para 158 plazas (Resolución del Delegado Provincial de Salud y Bienestar Social de Cuenca de fecha 19 de febrero de 2010). • El Plan de Actuación Urbanizadora (PAU) correspondiente a la referida parcela está aprobado definitivamente. • Con fecha 10 de septiembre de 2010 se ha obtenido la licencia de obras necesaria para comenzar la construcción. • En este momento tenemos el proyecto de ejecución, que se presentará en la asamblea de la cooperativa para su aprobación. Aportación social Además de las aportaciones a los usuarios directos del conjunto residencial, creemos que Convivir aporta lo siguiente a la sociedad: • La creación de riqueza que constituye la empresa constituida y en marcha, con el impulso económico que ello implica para el desarrollo sostenido a favor de la sociedad en que se inserta. • La generación de un estimable número de puestos de trabajo directos en el propio conjunto residencial, al que hay que sumar los indirectos, en empresas proveedoras y de servicios. • La integración de los socios en el tejido económico y social de la localidad. • La participación de los cooperativistas en actividades de voluntariado. PROYECTO CONVIVIR 197 Conclusiones Pensamos que el proyecto, según se ha expuesto, contiene, entre otras, las siguientes peculiaridades o innovaciones: • La cooperativa Convivir es una empresa participativa. Los socios pueden intervenir en su gestión y en la realización de actividades, y obtener información de las mismas. • Se trata de una cooperativa integral, figura jurídica que supone que el objeto social no sólo abarca la construcción del conjunto residencial, sino que también alcanza la posterior administración y gestión de los servicios que se presten en él. • El sistema de propiedad evita la especulación. No se hace división horizontal de los apartamentos, de cuya propiedad es titular —como de todo el conjunto residencial— la cooperativa, cuyo consejo rector adjudica el uso y disfrute de tales apartamentos. • Los socios son titulares de partes proporcionales o porciones de la totalidad del conjunto residencial, que pueden transmitir a través del consejo de la cooperativa y al precio determinado en la última asamblea general de la misma, y también por vía hereditaria. • Convivir ofrece la oportunidad de elegir la propia casa cuando el interesado puede decidir libremente, en el legítimo derecho de cada uno de regir por sí mismo su vida, sin que nadie elija por él. • No se trata de la clásica residencia convencional, donde se lleva a las personas mayores cuando no pueden valerse por sí mismas, sino que está concebida para personas mayores perfectamente capaces de realizar los actos cotidianos de la vida (es decir, autónomos o independientes), que quieren vivir junto a otras personas en similar situación, en un ambiente que facilite un envejecimiento activo y saludable, y para la prevención de la dependencia, ahuyentando la soledad. • Si alguno de los residentes, por razones de edad, enfermedad o discapacidad pierde su autonomía física, mental, intelectual o sensorial y precisa la atención de otras personas para realizar las actividades básicas de la vida diaria (dependencia), no tendrá que trasladarse desde el centro residencial, sino que podrá ser atendido sin salir de él. • Los precios para los cooperativistas corresponden estrictamente al coste, ya que no se generan gastos de gestión (los socios son los propios gestores), ni tienen que abonar beneficios a terceros. 198 LOS MAYORES Y LA ECONOMÍA ACTUAL PROPUESTAS INNOVADORAS DESDE DISTINTOS ÁMBITOS . E XPERIENCIAS PÚBLICAS O PRIVADAS • El proyecto supone la creación de una empresa sostenible para prestar servicios gerontológicos necesarios y de alto valor para la sociedad en que se inscribe, con la consiguiente generación de más de 100 puestos de trabajo durante la construcción y de más de 50 empleos estables y permanentes (sin contar con los empleos indirectos). PROYECTO CONVIVIR 199