Untitled - Ministerio de Desarrollo Social

Anuncio
I N DICE
I
ANTECEDENTES
II PRINCIPIOS ORIENTADORES
1. Participativo
2. Coherente
3. Flexible
4. Estratégico
5. Operativo
III PRINCIPALES MATERIAS QUE ABARCA EL PLAN COMUNAL
1. ÁMBITO DE ACTUACIÓN MUNICIPAL
2. MATERIAS Y TEMAS DEL PLAN
a) Desarrollo económico
b) Desarrollo social
c) Ordenamiento territorial
d) Seguridad ciudadana
e) Servicios públicos
f) Medio ambiente
3. TRATAMIENTO DE LAS DIVERSAS MATERIAS
IV ESTRUCTURA BÁSICA DEL PLAN COMUNAL
1. SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS
2. OBJETIVOS
3. LlNEAMIENTOS ESTRATÉGICOS
4. POLÍTICAS
5. PROGRAMAS Y PROYECTOS
6. PLAN PLURIANUAL DE INVERSIONES
V ETAPAS EN LA FORMULACIÓN y VALIDACIÓN DEL PLAN
1. SECUENCIA DE ACTIVIDADES
a) Actividades Preliminares
b) Análisis de la Situación Actual y Perspectivas
c) Formulación de la Propuesta General
d) Viabilidad de la Propuesta
e) Desarrollo de la Propuesta
f) Validación Institucional y Social
g) Marco Operativo y Gestión del Plan
2. PROCESO DE VALIDACIÓN Y APROBACIÓN DEL PLAN
VI SEGUIMIENTO Y EVALUACION DEL PLAN
ANEXOS
ANEXO N°l
CARACTERIZACIÓN DE LAS COMUNAS DEL PAÍS
ANEXO N°2
MARCO LEGAL DE LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL
ANEXO N°3
ANÁLISIS DE LAS METODOLOGÍAS FRECUENTEMENTE UTILIZADAS
INDICE DE CUADROS
CUADRO N° 1
MATERIAS Y TEMAS QUE INCLUYE UN PLAN COMUNAL
CUADRO N° 2
CONTENIDO Y FORMA DEL PLADECO
CUADRO N° 3
PLAN PLURIANUAL DE INVERSIONES
CUADRO N° 4
SECUENCIA DE ACTIVIDADES PARA LA ELABORACIÓN DEL PLAN
CUADRO N° 5
PROCESO DE VALIDACIÓN Y APROBACIÓN DEL PLAN
CUADRO N° 6
CORRESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL
El Ministerio de Planificación y Cooperación pone a disposición de las autoridades,
profesionales y técnicos de las Comunas del país, el presente manual metodológico,
deseando que contribuya a una mejor planificación y gestión del desarrollo local, en
armonía con los esfuerzos que, a otros niveles, despliegan los Gobiernos Regionales y el
Gobierno Nacional. De esta forma asumimos el compromiso del Gobierno con la gestión
local, que tiene en las Municipalidades al principal motor de las iniciativas comunales y
articulador de los esfuerzos públicos y privados que apuntan precisamente a promover el
desarrollo socio-económico y cultural de la comunidad.
Agradecemos al Programa de Magíster en Economía y Gestión Regional (MEGR) de la
Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Austral de Chile, la
colaboración para la publicación de esta segunda edición de la «Metodología para la
elaboración de Planes de Desarrollo Comunal».
1 a. edición Octubre de 2002
2a. edición Julio de 2003
METODOLOGÍA
I ANTECEDENTES
El Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO) es el principal instrumento de planificación
y gestión con el que cuenta la organización municipal en nuestro país. Su propósito es
contribuir a una administración eficiente de la Comuna y promover iniciativas y proyectos
destinados a impulsar el progreso económico, social y cultural de sus habitantes.
La siempre limitada disponibilidad de recursos humanos y financieros, frente a la magnitud
y diversidad de tareas que deben enfrentar las Municipalidades, obliga a las autoridades y
técnicos de la administración local a una permanente búsqueda de nuevos caminos para
mejorar su gestión, incrementando los niveles de eficiencia interna y perfeccionando la
capacidad de negociación con actores externos. Contribuciones importantes, en este
sentido, han sido el desarrollo de la capacidad de análisis acerca de las posibilidades de
desarrollo de las comunas y la creciente adopción de instrumentos de planificación como
herramienta para una mejor gestión municipal.
La función pública en el ámbito local consiste principalmente en adoptar las medidas que
sean necesarias para mejorar las condiciones y calidad de vida de los habitantes. Lo
anterior significa dar prioridad a aquellas actuaciones municipales destinadas a superar
carencias, solucionar problemas que afectan a los ciudadanos, así como desencadenar
procesos de cambio sociales, culturales y económicos, evaluando las oportunidades de
desarrollo que ofrece la Comuna.
Es preciso tomar en cuenta que en el cumplimiento de los objetivos políticos y sociales
asociados al desarrollo, generalmente, se involucra a instituciones y actores tan diversos
como: gobiernos regionales, ministerios sectoriales, autoridades de municipios vecinos,
servicios públicos con asiento en la Comuna, empresarios locales, potenciales
inversionistas internos y externos, juntas vecinales y organizaciones territoriales de
diferente naturaleza.
Ambos factores, la capacidad de respuesta a las demandas sociales y la capacidad de
generar una coordinación eficaz entre instituciones y actores, hacen indispensable para el
sistema municipal la adopción de procedimientos de planificación y, en forma específica,
de un Plan de Desarrollo consensuado que permita interpretar y dar respuesta oportuna a
situaciones y sucesos que ocurren en el espacio comunal.
La instalación de nuevos procedimientos de planificación supone impulsar una reflexión
sistémica acerca de las tendencias objetivas que se observan en el territorio comunal y que
inciden en su desarrollo en el mediano y largo plazo. Dicha instalación de nuevos
procedimientos debe traducirse en mayor coherencia y coordinación, vinculando la
demanda social y los desafíos estratégicos con las capacidades de la administración
municipal.
No obstante, la puesta en práctica de lo señalado y su expresión formal en un Plan de
Desarrollo Comunal involucra una serie de problemas que pueden afectar su posterior
aplicación. De acuerdo a lo observado en los análisis realizados respecto a la utilización
del PLADECO en la gestión municipal, las principales dificultades encuentran explicación
en el propio funcionamiento del aparato público. Desde un punto de vista político, el
PLADECO aún incide débilmente en la captación de recursos regionales y sectoriales,
apareciendo más rentable la comunicación directa con las autoridades pertinentes para
lograr la aprobación de recursos, que la existencia de un Plan técnica y socialmente
consensuado.
Asimismo, son evidentes las dificultades de inserción del PLADECO en una estructura de
planificación comunal compuesta por una variada gama de instrumentos que responden,
por lo general, a una lógica sectorial. Lo anterior se manifiesta en frecuentes
descoordinaciones, tanto al interior de la administración municipal como en su relación
con las políticas y programas del Gobierno Central y Gobiernos Regionales, que reflejan la
escasa consideración que se otorga al PLADECO, por ejemplo, al momento de elaborar el
presupuesto anual municipal.
Desde el punto de vista de la estructura y enfoque del Plan, predominan aún las formas
más tradicionales de la planificación - voluntaristas, centradas en la evaluación de
carencias, descriptivas sólo de las actuaciones del sector público e innecesariamente
formales - que no siempre permiten dar cuenta del dinamismo, de las diferentes realidades
territoriales.
En el marco de las nuevas políticas para la descentralización del aparato del Estado,
dificultades como las señaladas, representan un crucial desafío. En la medida que las
municipalidades son la instancia más cercana a los ciudadanos y constituyen un importante
eslabón del sistema democrático, resulta de la mayor importancia perfeccionar sus formas
de gestión, desarrollando nuevas técnicas e incorporando métodos y procedimientos que
reconozcan la naturaleza cambiante de los fenómenos sociales, políticos y económicos.
I Valorando la utilidad de poseer un instrumento estratégico, operativo y flexible, que
contribuya a la materialización de la visión de futuro de la Comuna, es que se considera
oportuno revisar los enfoques metodológicos que, hasta ahora, han guiado
la formulación de los Planes de Desarrollo Comunal.
Con este propósito, el presente documento se presenta como una versión actualizada,
corregida y ampliada de la propuesta metodológica difundida por MIDEPLAN en 1995/
incorporando elementos destinados a una mejor comprensión del método de planificación
y algunas técnicas específicas de análisis y programación de inversiones.
En esta versión actualizada, se consideró necesario desarrollar algunos aspectos I de interés
para los potenciales destinatarios, teniendo en cuenta los cambios ocurridos en el escenario
nacional y municipal en los últimos años. En particular, se profundizan algunos conceptos
de planificación, se sugieren simplificaciones en cuanto al contenido y forma del
PLADECO, se entrega una rutina detallada del proceso a seguir para su elaboración y se
proporcionan instrumentos técnicos para su control y seguimiento.
Como documentos de apoyo, se incluyen tres Anexos que dicen relación con la
caracterización de la comunas. de país, el análisis legal e institucional de, la
administración municipal y finalmente, un análisis de las metodologías frecuentemente
utilizadas en la elaboración de los PLADECO.
Reconociendo la gran diversidad existente entre las comunas del país, es necesario destacar
que la actualización metodológica que hoy se entrega para su difusión, está orientada
preferentemente a comunas de mediana y baja complejidad y que 11. poseen limitadas
capacidades técnicas y operativas para resolver los problemas f propios a su realidad. En
esta situación se encuentran 250 comunas, lo que representa un 73 % del total, según se
desprende del análisis que se presenta en el Anexo N° 1 de este trabajo.
II PRINCIPIOS ORIENTADORES
En los términos que lo define la Ley y de acuerdo a sus propias características técnicas, el
Plan de Desarrollo Comunal es un instrumento para la toma de decisiones, cuyo propósito
y alcance estará bien definido en la medida que:
a) Permita anticipar situaciones futuras y admita 1a posibilidad de efectuar ajustes
periódicos a las políticas y programas originalmente previstos;
b) Contribuya al debate comunal, estimulando la participación ciudadana en torno a las
principales propuestas e iniciativas de desarrollo;
c) Constituya una «guía para la acción», que facilite la coordinación de las acciones del
sector público y oriente las acciones del sector privado;
d) Permita vincular las decisiones cotidianas del municipio, con los objetivos estratégicos
de desarrollo a mediano y largo plazo;
e) Sea una eficaz herramienta de gestión, respaldado por políticas y programas coherentes
que permitan derivar en presupuestos anuales bien fundamentados;
Bajo este enfoque, la planificación y gestión del desarrollo comunal debe ser entendida
como un proceso continuo de análisis, reflexión y toma de decisiones, en el que concurren
secuencias de naturaleza técnica, negociaciones políticas, intereses económicos y
demandas sociales. La formalización de dicho proceso en un documento específico, tiene
como principal motivo registrar los compromisos y acuerdos sociales que permitirán
alcanzar los objetivos de desarrollo de la Comuna.
La vigencia del documento formal del PLADECO, no debería exceder al período de
gobierno de la autoridad comunal democráticamente elegida, es decir, cuatro años. En este
sentido, lo recomendable sería elaborar el PLADECO durante el primer año de mandato
del Alcalde.
Una consecuencia práctica de ello, es concebir el documento del PLADECO, como un
instrumento sencillo, centrado en las principales ideas fuerza y abierto a posibles
modificaciones y cambios.
En una sociedad moderna y democrática, los procesos de planificación y gestión del
desarrollo se guían por ciertos principios básicos, entre los que destacan: la participación
ciudadana, la coherencia interna y externa del instrumento de planificación, la
flexibilidad del Plan para adaptarse a un entorno cambiante, su enfoque estratégico del
desarrollo y, a la vez, su condición de instrumento operativo para guiar las decisiones de
las autoridades comunales.
Así, el Plan de Desarrollo Comunal, deberá ser:
1.- PARTICIPATIVO
El propósito de la planificación del desarrollo comunal es generar crecientes oportunidades
para alcanzar una mejor calidad de vida y bienestar social, construyendo el futuro a partir
de una activa y organizada participación ciudadana en las decisiones que les atañen. Dicho
de otro modo, el desarrollo social no se logra con la sola ejecución de obras e iniciativas
destinadas al progreso material, si estas no están estrechamente ligadas a objetivos que
reflejen claramente las aspiraciones e intereses de la comunidad.
Percibir el desarrollo comunal como un proceso que se materializa con la interacción de
múltiples actores sociales, presupone reconocer la diversidad de enfoques e intereses
presentes en todo grupo social, tanto al momento de identificar y caracterizar los
problemas locales que les afectan, como al formular los lineamientos, políticas y
programas destinados a impulsar el desarrollo productivo, social y territorial.
2.- COHERENTE
Dada la diversidad de problemas que enfrenta una Municipalidad, el Plan de Desarrollo
Comunal deberá procurar la articulación lógica de las directrices, políticas y programas
que se desea impulsar, generando un conjunto consistente de «ideas fuerza», sin perderse
en una descripción exhaustiva de aspectos secundarios de la realidad local. Esta
articulación lógica es lo que se denomina coherencia interna del Plan, donde el análisis
de problemas deberá guardar relación con los objetivos propuestos y estos últimos con los
lineamientos estratégicos, políticas y programas de acción e inversión que se propongan.
Pero, además, el Plan debe ser coherente con otros instrumentos de planificación y gestión
- más generales o más específicos - que inciden en el territorio de la Comuna, es decir, lo
que se conoce como coherencia externa del Plan. Entre otros: coherencia con la
correspondiente Estrategia Regional, con los Planes
Sectoriales, los Planes Reguladores Comunales y los Planes de los servicios : la
traspasados de Educación y de Salud, e incluso, con los planes de otras comunas de
vecinas en materias que les son comunes.
3.- FLEXIBLE
El Plan debe tener la capacidad de adaptarse con rapidez a los cambios políticos, sociales y
económicos que afecten a la Comuna, de manera que sus contenidos concuerden con las
situaciones que se dan tanto en su territorio, como en su entorno regional y nacional.
Situaciones como catástrofes naturales, cambios en los escenarios económicos, grandes
proyectos de inversión en el territorio, tanto públicos como privados, transformaciones en
el aparato productivo, movimientos migratorios, revisión de prioridades políticas, entre
otros sucesos, deben ser factores a considerar por quienes realizan los planes, anticipando
interpretaciones y respuestas según los nuevos las diagnósticos y proyecciones que se
realicen, introduciendo modificaciones que correspondan, tanto a la propuesta general del
Plan, como a las políticas, programas y acciones que de ella se derivan.
El principio de flexibilidad, como se puede apreciar, hace del documento del Plan un
instrumento de comunicación entre actores sociales, más que un fin en sí mismo. En la
práctica, dicho documento deberá ser revisado en forma periódica, dando lugar quizás a
versiones actualizadas. Lo importante entonces, es impulsar un proceso continuo de
planificación - acción, evitando caer en aplicaciones rígidas inmutables del contenido
original del documento.
4.- ESTRATÉGICO
El desarrollo comunal es un proceso que se materializa en el mediano y largo plazo, en
base a un juego dialéctico permanente de conflictos y alianzas entre los actores sociales
reales. En la planificación estratégica del desarrollo, si bien se requiere una adecuada
comprensión del presente y reconocimiento de las tendencias históricas, lo verdaderamente
importante radica en el reconocimiento, e interpretación de los intereses que manifiestan
los actores sociales y cómo estos se expresan y resuelven en horizonte de largo plazo.
En consideración a esta necesaria articulación de intereses sociales, la exploración la de
escenarios alternativos a largo plazo, constituye el hilo conductor para la formulación de
los objetivos del Plan de Desarrollo Comunal y la definición de sus es principales
lineamientos de acción a corto y mediano plazo.
Una visión de futuro socialmente consensuada y adecuadamente difundida, permite" elevar
el grado de certeza respecto a la viabilidad y trascendencia de las acciones que
comprometa la autoridad municipal.
5.- OPERATIVO
Los PLADECO deben reconocer las prioridades y requerimientos de los habitantes de la
Comuna, transformándolos en políticas y programas concretos, destinados a facilitar la
toma de decisiones y guiar las actuaciones e inversiones, estableciendo una estrategia clara
para dar cumplimiento a los objetivos y metas, mediante una eficiente coordinación con los
organismos públicos y privados que poseen competencias e inciden en el desarrollo local.
En cuanto instrumento de coordinación y gestión, el PLADECO representa un acuerdo que
recoge y ordena las principales iniciativas de acción, necesarias para lograr los propósitos
estratégicos. Bajo esta perspectiva, el Plan debe ser un instrumento sencillo y orientador,
que permita:
•
Traducir los lineamientos y objetivos estratégicos en un programa plurianual de
acciones, articulado y coherente.
•
Superar el carácter contingente de la acción municipal, situándola en una
perspectiva de largo plazo, como un «proyecto de Comuna» socialmente
consensuado.
•
Argumentar la propuesta comunal al momento de demandar recursos de inversión
ante las autoridades regionales y/o sectoriales.
•
Hacer frente a los conflictos que se presenten, guiándose por los objetivos y !
políticas previamente definidos.
Lo anterior supone una programación realista de las actividades e inversiones propuestas,
como también una mayor articulación de los diferentes actores locales en torno a los
objetivos compartidos expresados en el PLADECO.
III PRINCIPALES MATERIAS' QUE ABARCA EL PLAN COMUNAL
1. ÁMBITO DE ACTUACIÓN MUNICIPAL
Aún cuando no existe en la Ley un pronunciamiento explícito sobre el contenido y alcance
de los Planes de Desarrollo Comunal, diversas disposiciones legales una hacen referencia a
la obligatoriedad de contar con ellos, debidamente aprobados, como marco de referencia
necesario para la formulación de los programas y presupuestos anuales.
La Ley N° 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades, en su Artículo
para 3°, letra a, destaca como función privativa del Municipio: «Elabora/; aprobar y r
un modificar el Plan Comunal de Desarrollo, cuya aplicación deberá armonizar
con los planes regionales y nacionales». Más adelante, en el Artículo 50, letra a,
Idse señala como atribución esencial: «Ejecutar el Plan Comunal de Desarrollo y
programas necesarios para su cumplimiento».
Por su parte, la Ley N° 19.175 Orgánica Constitucional sobre Gobierno y
Administración Regional, en su Artículo 16, letra e, señala como función del en e
Gobierno Regional: «Asesorar a las municipalidades, cuando estas lo soliciten,
especialmente en la formulación de sus planes y programas de desarrollo». Según el
Artículo 21, inciso segundo, los municipios deberán enviar sus planes al Gobierno
Regional, para su conocimiento.
Desde el punto de vista del apoyo técnico especializado, la Ley N° 18.989 que crea el
Ministerio de Planificación y Cooperación, Artículo 5°, letra f, establece como función
de sus Secretarías Regionales de Planificación y Coordinación: «Prestar asistencia
técnica en materia de planificación y administración presupuestaria a las
municipalidades, a los servicios públicos y demás organismos estatales de l región y a
solicitud de ellos».
En principio, el ámbito de actuación municipal o el marco de referencia para establecer las
materias específicas que debe abarcar un Plan de Desarrollo Comunal, está definido por las
funciones que la Ley asigna a la Municipalidad.
No obstante el Plan puede incluir materias y temas adicionales que, estando fuera de la
competencia directa de la Municipalidad, podrían ser abordadas en forma indirecta por
otros actores públicos y privados, cuya concurrencia constituye un factor estratégico para
impulsar el desarrollo de la comuna.
Un punto de partida adecuado para definir el contenido del Plan y sus alcances, debe
hacerse a partir del análisis de las funciones municipales y el tipo de actividades a que dan
lugar. A grandes rasgos, son fácilmente distinguibles aquellas funciones quedan origen a
rutinas permanentes (fiscalizaciones, otorgamiento de licencias, prestación regular de
servicios a la comunidad), en contraposición con aquellas que implican actuar sobre
situaciones no rutinarias y generalmente complejas (elaborar estudios y planes, proponer
medidas para resolver problemas comunales, programar y asignar recursos).
En la terminología utilizada en planificación estratégica, lo anterior lleva a distinguir entre
funciones destinadas a resolver problemas estructurados y funciones orientadas a resolver
problemas cuasi estructurados. Esta diferencia es importante para deducir cuales son las
materias que deberá incluir un Plan de Desarrollo Comunal, ya que las funciones
destinadas a resolver problemas estructurados (rutinas) podrían ser mejoradas o agilizadas
pero normalmente no forman parte de las materias sustantivas del Plan.
En cambio, las funciones orientadas a resolver problemas cuasi estructurados, en su
mayoría suelen ser materia del Plan. En el Anexo 2, Cuadro N° 1, se ilustra acerca de las
características de las actuales funciones municipales, distinguiendo ocho tipos diferentes:
de información y estudios; de planificación y programación; de coordinación; de
prestación de servicios; de administración de bienes; de fiscalización; de otorgamiento de
subvenciones y aportes; de promoción del desarrollo social.
Aquellas funciones que derivan en sistematización de información, elaboración de
estudios, formulación de planes y programas y actividades de coordinación general (3
primeras columnas del Cuadro mencionado) remiten a situaciones no estructuradas o
escasamente estructuradas y, por tanto, puede afirmarse que constituyen materias
sustantivas del Plan de Desarrollo.
Por el contrario, la prestación de servicios, la administración de bienes, la fiscalización, el
otorgamiento de subsidios y la promoción social (5 columnas siguientes), que se apoyan o
debieran apoyarse en rutinas estructuradas, no forman parte del Plan, a lo menos
directamente, ya que algunas de esas rutinas estarán subordinadas a las políticas, criterios y
prioridades que se establezcan en los lineamientos generales del Plan de Desarrollo
Comunal.
En todo caso, la decisión final acerca de incluir en el Plan una determinada materia estará
siempre asociada a su importancia estratégica para el logro de los objetivos propuestos.
Teniendo presente estas consideraciones, a continuación se describen las materias que
deben incluir un Plan de Desarrollo Comunal, rescatando algunas insuficientemente
cubiertas por la actual normativa municipal, como son el desarrollo de actividades
productivas, la seguridad ciudadana y la protección ambiental.
2. MATERIAS y TEMAS DEL PLAN
a) Desarrollo económico.
Sin ignorar que la Ley no otorga a las municipalidades atribuciones concretas en iones esta
materia, su cercanía a los agentes productivos locales genera un espacio interesante para la
articulación y puesta en marcha de múltiples iniciativas relacionadas con el desarrollo de la
capacidad productiva de bienes y servicios en la Comuna.
Entre ellas, impulsar directamente o a través de organizaciones no gubernamentales,
programas específicos de apoyo a los micro, pequeños y medianos empresarios, con la
concurrencia de recursos y asistencia técnica de FOSIS, INDAP, SERCOTEC, ilustra,
CORFO y SENCE. Este último, en materias relativas a la capacitación ocupacional y
promoción del empleo.
Asimismo, desde la Municipalidad es posible inducir inversiones privadas en actividades
relacionadas con el aprovechamiento de recursos locales, dando facilidades, promoviendo
Iniciativas o participando directamente en la construcción de infraestructura
complementaria.
Tanto en lo que se refiere al apoyo a la pequeña y mediana empresa como a la inducción de
inversiones privadas mayores, en el Plan de Desarrollo Comunal se podrán llegar a definir
políticas específicas, programas de asistencia técnica y fomento productivo e incluso
iniciativas públicas para intervenir en apoyo a. determinados proyectos privados. En
síntesis, el Plan de Desarrollo deberá analizar las posibilidades de desarrollo económico,
derivando en propuestas que por si solas estimulen la participación privada y generen la
oportunidad de llevara cabo acciones coherentes en este campo.
b) Desarrollo social
Incluye todos aquellos aspectos relacionados con el mejoramiento de las condiciones de
vida de la población. En un contexto democrático el desarrollo social siempre estará
asociado al desarrollo de las organizaciones de base y a la participación ciudadana, como
condición necesaria para resolver los problemas del presente e impulsar las soluciones de
fondo para lograr un futuro mejor.
A diferencia del tema del desarrollo económico, en el campo del desarrollo social existe
una larga tradición y experiencia municipal así como las atribuciones necesarias para
garantizar una buena gestión. Los temas específicos, en este ámbito, que deberían ser
abordados en el Plan de Desarrollo Comunal, son los siguientes:
•
Organización comunitaria, propuesta general y políticas para el desarrollo de las
organizaciones sociales, buscando ampliar la capacidad operativa del municipio y
una mayor cobertura de los diversos programas (culturales, deportivos, de
cooperación solidaria, protección ambiental, etc.).
•
Asistencia social, señalando los programas que guiarán la acción municipal en
apoyo a los sectores más postergados de la población.
•
Vivienda social para la población de escasos recursos, definiendo acciones
complementarias y de apoyo a los programas del SERVIU.
•
Deporte y recreación, en coordinación con Chile Deportes y otras instituciones
públicas y privadas relacionadas con estos temas, definiendo programas
específicos.
Mención aparte merecen los servicios traspasados de Educación y Salud, respecto a los
cuales el Plan de Desarrollo debe necesariamente pronunciarse entregando propuestas
generales y un conjunto de políticas orientadoras. Sin embargo, la definición de políticas,
programas y proyectos específicos, será materia de planes sectoriales municipales
elaborados por especialistas en las respectivas materias (Plan Comunal de Salud, Plan
Comunal de Educación), que deberán ser coherentes con los lineamientos estratégicos y las
políticas definidas en el Plan de Desarrollo Comunal.
c) Ordenamiento territorial
El ordenamiento territorial se refiere a la correspondencia que debe existir entre la forma
de funcionamiento de las actividades productivas, la organización social y la forma en que
se ha ido estructurando el espacio construido y las redes de enlace en la Comuna.
Como propuesta general para el ordenamiento del territorio, el Plan de Desarrollo Comunal
debería establecer orientaciones acerca de:
•
Jerarquía y roles de los centros poblados de la Comuna;
•
Zonificación general (zonas urbanas, industriales, áreas agrícolas, etc.);
•
Ejes de crecimiento y áreas de expansión urbana;
•
Áreas protegidas y áreas con restricciones de uso.
A nivel de políticas específicas y programas de acción, deberfa pronunciarse acerca de:
•
La distribución espacial del equipamiento social;
•
La estructura y prioridades de la red vial urbana e interurbana.
No es materia del Plan de Desarrollo Comunal, sino del Plan Regulador Comunal, todo lo
relacionado con los usos del suelo urbano, normativa urbanística, regulación de
edificaciones y temas similares.
d) Seguridad ciudadana
La seguridad de la población es una materia que está cada vez más presente en las
deliberaciones comunales. Si bien existen instituciones nacionales encargadas de la
seguridad ciudadana, está comprobado que se puede lograr mayor grado de eficacia si se
cuenta con la activa colaboración de la comunidad.
El Plan de Desarrollo Comunal debe, en consecuencia, determinar cuáles son los
problemas más graves en esta materia y proponer pautas de solución que permitan
conjugar voluntades en torno a una propuesta general. No obstante lo anterior, las acciones
preventivas y correctivas son y seguirán siendo de responsabilidad de las instituciones
especializadas.
e) Servicios públicos
En el territorio de la Comuna diversas empresas privadas, públicas y mixtas se ocupan de
dotar de infraestructura y prestar servicios a la comunidad en lo referente a
telecomunicaciones, transporte público, distribución de energía, distribución de agua
potable, evacuación de aguas servidas, recolección de basuras y conservación de áreas
verdes.
La Municipalidad tiene atribuciones que le permiten normar y controlar el buen desempeño
de las empresas en cuestión.
Sin perjuicio de los planes específicos que desarrolle cada empresa, el Plan de Desarrollo
Comunal debe proponer y aplicar un conjunto coherente de políticas destinadas a asegurar
la prestación de servicios modernos y eficientes con cobertura suficiente para atender las
necesidades de toda la población.
f) Medio ambiente
En estrecha correspondencia con las políticas para el desarrollo económico y social de la
Comuna, el Plan de Desarrollo Comunal debe pronunciarse y dictar normas acerca de la
protección del patrimonio natural y la calidad del medio ambiente tanto en las zonas
urbanas como en las rurales. Además, debe definir programas para la prevención de riesgos
frente a eventuales amenazas naturales, para el control de la contaminación y de las plagas
que afecten a la población.
3. TRATAMIENTO DE LAS DIVERSAS MATERIAS
Desde el punto de vista del nivel de profundidad con que deberán abordarse cada una de
las materias del Plan -como se aprecia en el punto anterior- sólo algunas de ellas podrán
dar lugar a programas y proyectos específicos a ejecutar por la propia Municipalidad o
por los organismos públicos responsables, en coordinación con ella. Otras materias y temas
suponen la definición de políticas de actuación institucional, destinadas a guiar las
decisiones públicas y privadas durante el período de vigencia del Plan. Por último, algunas
materias sólo pueden ser tratadas a nivel de propuesta general, con el propósito de
orientar la elaboración posterior de otros planes y programas específicos por parte de la
misma Municipalidad.
Con propósito metodológico, se entenderá por:
•
Propuesta general, un conjunto de ideas fuerza que, por si mismas, dan sentido y
coherencia a las acciones que se pretende emprender. En el documento del Plan, la
Propuesta General incluye los Objetivos y los lineamientos Estratégicos de
desarrollo;
•
Políticas, pautas o guías para la toma de decisiones, tanto de los actores públicos
como privados, en la materia o tema a la que se refieren en forma explícita;
•
Programas y proyectos, iniciativas específicas que se requieren para lograr los
objetivos propuestos, incluyendo responsables, plazos y recursos.
El nivel de profundidad en cada materia y tema, entre otras cosas, está asociado a la
existencia o no de capacidades técnicas en la Comuna, a la necesidad de vincular las
acciones con una determinada propuesta estratégica y con la posibilidad de generar Y
aplicar directrices para orientar determinadas acciones específicas o de prestación de
servicios a la comunidad.
Algunas materias o temas particularmente complejos deben ser tratadas en
detalle en planes y programas independientes del PLADECO. Lo anterior, sin
perjuicio de la obligada coherencia que debe existir entre los lineamientos de planes
y los lineamientos generales del PLADECO. Tal es el caso, de los Planes para los
servicios traspasados de Educación y de Salud, los Planes Reguladores Comunales y
eventuales planes destinados a la prevención de desastres, protección ambiental y
reconversión productiva.
En lo relativo a la prestación de servicios públ icos a la comunidad! el PLADECO
define las políticas generales que corresponda y entrega a las empresas contratadas la
tarea de proponer a la autoridad local, los programas y proyectos necesarios para
proporcionar un buen servicio a los habitantes de la Comuna (programas y proyectos
para la distribución de energía, agua potable, alcantarillado, recolección de basuras,
entre otros).
Las materias que abarca el Plan de Desarrollo Comunal, los temas específicos que
incluyen y el nivel de profundidad con que deberían ser tratados, se muestra, a
continuación, en el Cuadro N° 1, MATERIAS Y TEMAS QUE INCLUYE EL PLAN.
Descargar