1 MANUAL DE CUADROS PLÁSTICOS DE LA EXPERIENCIA ALVERNIA JUVENIL 2 CUADROS PLASTICOS DE LA EXPERIENCIA ALVERNIA JUVENIL INDICE 1. EL HIJO PRÓDIGO 3 2. SAN FRANCISCO DE ASÍS 5 3. BESTIAS I y II 25 4. ENCUENTRO CON MARÍA, MAMA DE BARRO. 29 5. LOS NIÑOS, FRUTO DEL AMOR 39 6. TÚ ERES IGLESIA, EL CRISTO DE BARRO 46 7. EL PAYASITO 62 NOTA: ESTOS CUADROS PLÁSTICOS SON DE USO EXCLUSIVO DE LA EXPERIENCIA ALVERNIA JU 3 CUADRO PLÁSTICO: LA EXPERIENCIA DEL HIJO PRODIJO Este cuadro plástico está basado en la parábola del hijo prodigo (Lc 15,11-32): Entre tanto, todos los que recaudaban dinero para Roma y los pecadores se acercaban a Jesús para oírlo y los fariseos y los maestros de la ley murmuraban: Este anda con pecadores y come con ellos. Entonces Jesús les dijo esta parábola: Un hombre tenía dos hijos, el menor dijo a su padre: ¨padre dame la parte de la herencia que me corresponde¨. Y el padre les repartió los bienes. A los pocos días el menor reunió sus cosas, partió a una ciudad muy lejana y allí despilfarro toda su fortuna viviendo como un libertino. Cuando lo había gastado todo sobrevivió en aquella región una gran hambre y el muchacho comenzó a pasar necesidades. Entonces fue a servir a la casa de un hombre, quien lo mando al campo a cuidar cerdos. Para llenar su estomago, lo habría hecho con la comida que daban a los cerdos pero no se lo permitía. Entonces reflexiono y se dijo: ¡Cuantos asalariado de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Me pondré en camino e iré a la casa de mi padre y le diré: Padre e pecado contra el cielo y contra ti ya no merezco llamarme hijo tuyo, trátame como uno de tus jornaleros. Se puso en camino y se fue a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio, y profundamente conmovido, salió corriendo a su encuentro lo abrazo y lo cubrió de besos. El hijo empezó a decirle: ¨Padre, pequé contra el cielo y contra ti. Ya no merezco llamarme hijo tuyo¨. Pero el Padre dijo a sus criados: traigan enseguida el mejor vestido y pónganselo. Pónganle también un anillo en el dedo y unas sandalias en los pies. Tomen el ternero gordo y mátenlo y celebraremos un banquete de fiesta, porque este hijo está muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado. Y comenzó la fiesta. Su hijo el mayor estaba en el campo. Cuando vino y escucho la música y los cantos, llamo a uno de los criados y le pregunto qué era lo que pasaba. El criado le dijo: ¨ha regresado tu hermano y tu padre ha mandado a matar el ternero más gordo, porque lo ha recobrado sano¨. El se enojó y no quería entrar. El padre salió y quería convencerlo pero el contesto: ¨tengo muchos años trabajando contigo sin desobedecer tus órdenes y nunca me has dado un cabrito para celebrar con mis amigos. Pero llega ese hijo tuyo que se ha gastado tu dinero con prostitutas y le matas el terno gordo¨. Pero el padre le respondió: hijo tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero debemos hacer fiesta, tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado. ESQUEMA DEL CUADRO: *EL hijo reniega y exige su herencia, negándose a la bendición de su padre. * El hijo con sus amigos presumiendo su herencia. * El hijo y los amigos en la cantina. 4 * El robo de los amigos. * El padre, y la búsqueda del hijo (en la cantina y entre los asistentes). * El hijo se encuentra desnudo y solo. * El hijo pide trabajo al puerquero. * Reflexión del cuarto paso. Los problemas personales. * El hijo regresa al Padre. * Los sirvientes. * El hijo mayor reniega y no quiere entrar. * El hijo mayor y el padre. Nota: La parábola no menciona si el hijo mayor ingresa a la fiesta por lo tanto el cuadro termina sin saberlo. Al final del cuadro plástico correspondiente. se iniciará el canto: ¨Padre e hijo¨ .Después la breve reflexión 5 CUADRO PLÁSTICO “LA EXPERIENCIA DE SAN FRANCISCO DE ASIS” Este cuadro se basa en los siguientes textos bíblicos: Ex.33,11-18; 3,6; 3, 13-19;34,28-35, Gen.12,1-4;22,1-3;32,23-33; Is 38,1-8;40-5,Heb 11,1-39; Jn 5, 35; Gál. 2, 19-20;1, 15-16 24,6,14,17-18; Sir 3, 17-20; Flp 3, 7-8; Rom 8, 10-11 Y se apoya en la vida se San Francisco de Asís, ante todo, en los principales acontecimientos que marcan su vida y la figura como un auténtico don para la Iglesia y un llamado perenne a vivir un encuentro con Jesús que nos llame a reconstruir su Iglesia (la humanidad que amenaza la ruina). Objetivo: Presentar el proceso de conversión de un hombre que escucha y responde al llamado siempre interpelante de Dios a la santidad ¿Quién es Francisco? No solo ha sido un hombre de su tiempo (s XIII) sino que se ha convertido prácticamente en un hombre que ha rebasado el espacio y el tiempo. Francisco es, prácticamente cualquier persona, hombre o mujer que pasa por un proceso en el cual realiza en su vida la consumación del final para el cual ha venido a esta vida. Su experiencia es fresca, cercana a nosotros. ¿Quién de nosotros no ha disfrutado de tiempos libres, de amigos y de diversiones? ¿Quién no ha tenido momentos de intimidad con Dios? ¿Quién nos ha sentido confrontado entre las riquezas y la pobreza de los hombres de nuestro tiempo? También hemos tenido la experiencia contraste entre la visión de la vida de nuestros padres y la nuestra sobretodo en cuanto a búsqueda de realizaciones. En nuestra vida hemos tenido que despojarnos de esquemas o maquillajes que no han respondido a nuestras más profundas aspiraciones. También hemos pasado por noches oscuras en las cuales parece que todos pierden su sentido y hasta Dios se oculta en nuestro camino. La experiencia de Francisco nos convoca a ver, juzgar y actuar a partir de nuestras realidades y optar por el camino de la respuesta fundamental que de forma concreta al llamado de Dios nos hace para realzar la misión para la cual hemos recibido la existencia. La presentación de este cuadro plástico se inspira, además de los textos bíblicos ya citados en aquella experiencia vivida por San Francisco a partir de su encuentro con el leproso hasta el momento en que culmina su vida desnudo entregando su vida en las manos de la hermana muerte. La experiencia de Francisco es un itinerario de búsqueda y de encuentro que tuvo como inicio la experiencia de la guerra y de la cárcel, la enfermedad y la visión de Espoleto, su encuentro con los pobres y con los leprosos hasta con su encuentro con el Cristo de San Damián. Pasó por un largo proceso de búsqueda descubrimiento y conversión a una nueva vida en Cristo. Hasta llegar a los momentos culminantes en la montaña Alvernia: es una experiencia de cumbre, de retiro de silencio y de oración. 6 En la experiencia de Francisco hay por lo menos cuatro momentos o coordenadas principales, aunque no son los únicos, que nos dan la oportunidad de representar sumariamente el itinerario de búsqueda, descubrimiento, encuentro, renovación y conversión: 1° Francisco y su tiempo libre. 1. Los amigos y las diversiones. 2. Sus aspiraciones: caballero noble 3. Sus sueños y realidades. 2° Francisco y el leproso 1. 2. 3. 4. 5. El rey de la Juventud Su experiencia en Espoleto Su experiencia entre los mendigos Su encuentro con el leproso Francisco ante el Cristo de San Damián 3°.Una revolución llamada conversión. 1. 2. 3. 4. Entre la riqueza y la pobreza del mendigo Confrontación familiar: su padre Rompimiento de estructuras: desnudamiento Cuando el señor le dio hermanos: la fraternidad 4°La noche de los sentidos. 1. 2. 3. 4. 5. Francisco en la montaña Alvernia Su inventario convertido en plegaria Una plegaria convertida en lucha y confrontación En lo profundo de la noche aparece el serafín Una nueva aurora, una nueva vida: los estigmas. “Ya no soy yo quien vive si no Cristo quien vive en mi y llevo en mi cuerpo las señales de Jesús” “Yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: estoy crucificado con Cristo… Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 2,19-20; 6,14-18). La experiencia de Francisco quiere ser un “alto en el camino” para reflexionar sobre el sentido y dirección que le estamos dando a nuestra vida. Esta experiencia se inserta en la espiritualidad de la cruz: de ahí surge la contemplación del misterio del amor supremo del padre por la humanidad al darnos a su propio hijo Jesús quien dio su vida para consumir su obra de redención. Es una experiencia “de dolor y de amor”. De dolor al reconocer nuestras realidades (pecados); y de amor al reconocer el Amor del Padre que no regateó la integridad de su Hijo sino que lo entregó como rescate por nuestra liberación. 7 En Francisco, el amor de Cristo se experimenta de una manera nueva que entra como una tempestad en el corazón de los jóvenes y de los adultos… Una noche, en lo profundo de la noche, después de un largo coloquio entre Francisco y el Señor en el que el hombre se desborda ante el Señor manifestando sus luchas y fracasos, sus miserias y su pequeñez ante lo grandioso del Dios Altísimo y Poderoso, después de haber recobrado la serenidad y la calma, con espíritu sosegado pero absorto de admiración musitaba: “Señor, ¿quién eres Tú… y quién soy yo…?” Y sabiendo que Dios era todo para él, espontáneamente, con la confianza de un niño frente a su Padre, dirigió al Señor una doble petición: “Señor mío, que yo sienta, en lo posible para un hombre los dolores de tu pasión en mi carne y que pueda experimentar en lo posible para un hombre en esta vida: el amor tan grande y profundo que te movió a dar tu vida por todos los hombres…” Entonces, desde el cielo descendió una especie de meteoro incandescente de cuyo fondo surgió la visión de un “Serafín crucificado”. Los aires se expandían de dulzura. Jesús era fuego, energía, fuerza, dolor y gozo que se abatían sobre el alma y el cuerpo de Francisco. A simple vista, la aparición semejaba un serafín cubierto con seis alas de oro inflamadas. Pero al aproximarse la visión Francisco pudo observar que debajo de las alas se podía ver la figura de Jesús crucificado. El delirio se apoderó de Francisco: era miedo, júbilo, admiración, pena infinita, gozo enloquecedor y dolor sobrehumano. Era como si en ese momento, todas las espadas del mundo, juntamente con todos los panales de miel de la tierra, cayeron sobre Francisco. Francisco se sentía morir, todo su cuerpo se estremecía. Fueron momentos en los cuales estuvo realmente al borde de la muerte. Le parecía estar en medio de una furiosa tempestad. De pronto sintió la misma impresión como si hubiera caído un rayo luminoso sobre su cuerpo. Francisco lanzó un grito desgarrador, preso de dolor sin límites. Luego dudaba si era dolor o placer. A los pocos instantes sintió como si otro rayo de luz incandescente se hubiera abatido abrasadoramente sobre todo su cuerpo. Y así se le desgarraron como cinco rayos… Francisco llegó a pensar que estaba viviendo los últimos momentos de su vida, y que ya estaba reducido a cenizas. Se había llegado a la consumación: Francisco estaba unido a Cristo y Cristo estaba unido a Francisco. Era como estar en la montaña del Sinaí, Francisco no sabía si estaba vivo o ya estaba muerto, su alma estaba inundada e inflamada por infinitos sentimientos de dolor y amor, de amargura y de dulzura… por su mente y corazón desfiló como un relámalo la historia de su vida y todo lo que el amor de Dios había hecho por él. No sabía cuánto tiempo estaba pasando ni donde se encontraba. En un instante desapareció la visión, Francisco tuvo la impresión de que la tempestad ya estaba en calma y de que todo “volvía a la normalidad…” Sobrevino una gran quietud y un gran silencio, en el alma de Francisco se experimentaba una gran paz, un descanso sosegado… 8 La luz de la aurora lo despertó. Y fue a la luz del nuevo día que pudo comprobar que sus manos y sus pies estaban traspasados, de su costado manaba un hilito de sangre. Miró a las montañas, a los valles y cerca de él al hermano León, su único compañero en aquellos momentos. Lo miró y lo amó… Se había llegado a la consumación: Francisco estaba crucificado. Ahora Francisco podía exclamar: “Yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: estoy crucificado con Cristo y ya no vivo yo sino que es Cristo quien vive en mí; ahora la vida que vivo, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí… Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo… pues llevo sobre mi cuerpo las señales de Jesús” (Gal 2, 19-20; 6, 14.17b) “Todo lo considero una pérdida ante lo sublime de llegar a conocer y experimentar a Cristo Jesús, mi Señor, por quien he perdido todo y todo lo considero basura con tal de alcanzar a Cristo y estar con Él no por la justicia que hay en mí, sino por la que viene por la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios, apoyada en la fe, y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos hasta hacerme semejante a Él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos. Esto no quiere decir que ya lo haya logrado sino que continuo mi lucha para alcanzar a Cristo, siendo Él quien ya me ha alcanzado…” (Flp. 3, 812). ¿Cómo puede Francisco constituir hoy, para los hombres y mujeres de nuestro tiempo, un modelo de vida y dar sentido a la existencia? Nos queda el camino del acercamiento, el camino del encuentro cuyo mensaje nos conduce a la certeza clara y transparente de que no estamos solos y que estamos hechos para una vida plena, para responder a la vocación a la que todos hemos sido llamados: conocer el Amor del Padre y aceptar a Jesús su enviado como nuestro Señor y Salvador. La experiencia de Francisco quiere ser: un grito que anuncia y denuncia, un testimonio que se derrama sobre un mundo que amenaza ruina. Es un llamado a convertirnos en protagonistas en la renovación de un mundo que ha perdido el sentido y la presencia de Dios y que nos está esperando con todos sus desafíos. N.B. Cfr. El hermano de Asís, Ignacio Larrañaga, pp. 358-359. Cfr. Un camino de evangelio, el espíritu franciscano ayer y hoy, Antonio Rotzetter, pp 28-49. ESQUEMA DEL CUADRO: Francisco y los amigos, fiestas y diversiones. El encuentro con el Cristo de San Damián. El encuentro con el leproso. Ayuda al mendigo. El desconocimiento de parte del padre. El desnudamiento. La oración del cuarto paso. 9 DESARROLLO DEL CUADRO: El cuadro se inicia en un ambiente de jóvenes amigos que, en medio de música de fiesta, se divierten contando sus aventuras. Entre ellos sobresale por su entusiasmo un joven llamado Francisco. En un momento dado, los jóvenes empiezan a hablar sobre sus aspiraciones en la vida. Cada uno comparte con entusiasmo sus ilusiones e ideales: todos desfilan en sus compartires animados por Francisco que actúa como líder entre ellos. Al final solo queda Francisco del cual todos esperan que les comparta también sus aspiraciones. Todos le piden que hable: Todos: ¡Sólo faltas tú Francisco! ¡Dinos qué es lo que vas a hacer en tu vida! Francisco: ¡Bueno yo quiero llegar a ser una persona de éxito, una persona a la que todos respeten! ¡Un hombre como mi papá! Todos: (se ríen) Francisco: Ya en serio muchachos, ¡yo quiero ser grande en esta vida! ¡Quiero llegar a ser un gran caballero! ¡Quiero llegar a tener una dama, la más preciosa a quien entregaré mi amor! Amigo1: ¡Pero todo esto sólo son sueños! Amigo2: ¡Es cierto!, vivimos en un mundo donde todo está organizado: la gente rica siempre será rica, los pobres siempre serán pobres y los sueños, sueños serán… Francisco: Los grandes ideales son los que han dado sentido a las cosas, los hombres con grandes ideales son los que han marcado la historia. ¡Yo quiero ser un triunfador, no un perdedor que se conforma con vivir por vivir: yo quiero ser algo grande, no quiero ser un mediocre! Amigo3: ¡Mira Francisco: ándate con cuidado! ¿Qué no ves que los políticos siempre tendrán el poder? Amigo4: Todo ya está estructurado, ¿cómo crees que un muchacho como tú llegue a transformar el mundo? Todos: (se ríen y afirman) ¡Sí, mejor quédate con tu padre! (Se retiran todos, entra el padre y Francisco en la tienda) Francisco: amigos). Pide permiso para salir, dice que va ir a buscar a un cliente (es mentira, va a buscar a sus 10 EL ENCUENTRO CON EL CRISTO DE SAN DAMIAN Francisco sale a buscar a sus amigos, pero se encuentra ante una pequeña iglesia que está muy deteriorada, entra en ella y estando sentado frente al crucifijo de San Damián escucha una voz que le dice: “Francisco, repara mi iglesia, que como vez amenaza ruina”. Al principio, Francisco cree que se trata de la iglesia material, en un primer momento se resiste ya que no sabe como reconstruirla, pero finalmente acepta ayudar al Señor a reparar su iglesia. Sale de la pequeña iglesia y regresa a su casa todo pensativo, su papá le llama la atención y lo manda a llevar una mercancía a un cliente… Padre: ¡Ve y lleva esta mercancía a este cliente! (sale Francisco del negocio y va en busca del cliente) EL ENCUENTRO CON EL LEPROSO (Entra el leproso) Francisco: ¡Vete de aquí! (muy enojado) ¿Qué no sabes que la gente como tú no debe estar entre nosotros? ¡Vete, eres asqueroso! Leproso: (se retira huyendo). Francisco: Pero, ¿qué he hecho? ¡Quiero servir al Señor con el corazón pero con la boca he despreciado a este pobre! ¡Espera hermano! No pensé lo que estaba diciendo. Leproso: ¡No importa, ya estoy acostumbrado! Quien rechaza a uno de nosotros, nos rechaza a todos. Francisco: ¡Ya no te rechazaré jamás! ¿Puedo ser tu amigo? Leproso: (sorprendido) ¿Quién eres tú que mi amistad procuras? ¿Acaso es un nuevo capricho tuyo? Francisco: ¡No, no por favor! Quiero ser tu amigo. 11 “Te ofrezco mi amistad sincera”. Leproso: (En actitud de reclamo) ¡Yo soy el hombre! ¡Mi vida y mi cuerpo están manchados con toda clase de lepras! Francisco: (En tono compadecido e ingenuo) ¿Quién te contagió? Leproso: (En actitud más calmada pero firme) ¿Que quién me ha contagiado? La lepra está en todas partes: Es todo lo que sale del corazón y mancha a todo hombre. En este mundo los menos leprosos somos los que la llevamos en el cuerpo. Otros, sin darse cuenta la llevan en el corazón… Esa lepra en el alma: Es la que hace a los hombres injustos, Les mutilan los buenos sentimientos. Yo era un joven como tú, disfrutaba de la vida. Un día quise ser libre y en mi falsa libertad, me dejé arrastrar a toda clase de vicios: Me convertí en un político manipulador, fui un violador de los derechos de los demás, con mis pies pisoteé a los pobres y necesitados y aprendí a odiar, a ser rencoroso y soberbio, y en mi orgullo renegué contra Dios. Y aquí me tienes ¡mira mis manos, estoy podrido! ¿No percibes el mal olor que sale de mi cuerpo? Francisco: ¡No importa, quiero ser tu amigo! Leproso: ¡Amigo! ¿Qué significa ser amigo? ¡Es fácil tener amigos cuando lo tienes todo! Francisco: ¿Cómo se llama tu lepra? Leproso: ¡Mi lepra tiene mil nombres! ¡Están clavados como mil puñales! 12 ¡Tengo la lepra de la corrupción social! ¡Tengo la lepra del alcoholismo! ¡Tengo la lepra de la indiferencia, todo me vale madre! ¡Mi lepra es la droga, estoy embrutecido! Mira mi carne: tengo la lepra de la lujuria, ¡me he revolcado en mil burdeles! ¡Tengo la lepra del homosexualismo y lesbianismo! Ahora estoy estrenando una nueva lepra: ¡Tengo SIDA! ¡Por eso todos huyen de mí! (Gritando) Mi corazón está lleno de odio, rencor y desconfianza. ¡Esta lepra abarca prácticamente todos los males que amenazan con llevar a la ruina a esta humanidad! Francisco: (Lleno de angustias) Y yo, ¿qué puedo hacer? Leproso: (Llorando) ¿Aún no entiendes? ¿No escuchas el gemido del pobre? Necesitas estar ciego y sordo para no ver ni oír que todo se derrumba. ¡Yo soy esa voz que necesitas escuchar! ¿Aún no lo comprendes? (comienza a retirarse) Francisco: ¡Espera! No me has contestado, ¿puedo ser tu amigo? Leproso: ¿Aún quieres ser mi amigo? ¿Que no sabes que estoy manchando tu reputación? ¿Estás loco? (gritando) Francisco: ¡A Cristo también lo llamaron loco! Leproso: ¿No tienes miedo de que te contamine con mi lepra? Francisco: ¡No importa! ¡Quiero ser tu amigo! Leproso: ¿Quién eres Tú? ¿Cómo te llamas? 13 Francisco: yo soy Francisco, hijo de Pedro Bernardone Leproso: Ah Francisco el soñador el rey de la juventud (burlándose) ¿Quieres que todos te admiren por compadecerte de un simple leproso? ¿Te crees inmune a todo tipo de lepra que llevo en mi corazón? Francisco: ¡No, yo solo soy un simple hombre! (con sencillez) ¡Yo no pretendo nada! ¡Solo quiero ser tu amigo! ¿No puedes creer que te ofrezca mi a mistad sincera? Leproso: ¡Esta bien! Si quieres que sea tu amigo ¡Dame tu ropa! ¡Quiero que me beses mis manos y mis pies asquerosos! (Francisco obedece dócilmente) Francisco: ¡Aquí esta, es tuya! Leproso: Ahora ponte la mía (Francisco se pone la ropa del leproso) Francisco: ¡Gracias amigo! (lo abraza y lo besa) (Al llegar a la casa lo recibe con sorpresa su papá) Padre: Pero que ¿estás loco? ¿De dónde sacaste esos andrajos? Francisco ¿Que voy hacer contigo? (grita enojado) ¡Quítate esas ropas! ¡Qué va a decir la gente de Pedro Bernardone! ¡Manchas mi apellido al pasearte con esa ropa asquerosa! Si sigues así ¡Te voy a desheredar! ¡Puedo renegar que seas mi hijo! ¡Vete a cambiar! (El padre saca a empujones a Francisco y espera a que regrese, le pide que se quede en el negocio mientras él sale un momento) 14 (Francisco se sienta en el negocio y entra un mendigo arrastrándose) Mendigo: Por el amor de Dios una limosnita Francisco: ¡Quítate no tengo tiempo! Mendigo: Por favor tengo hambre, tengo frio Francisco: ¡Que te vayas de aquí! ¿No entiendes? Mendigo: Tengo tres días sin comer ¡por favor! Francisco: (Gritando) ¡Que te largues! (lo avienta) ¡Pero qué he hecho! ¡Espera hermano! ¡Perdóname! (Le entrega una prenda que se cubra) Francisco: Mendigo: sabes el Señor me ha pedido que reconstruya su iglesia y no sé cómo hacerlo Ya lo estás logrando hermano, ya lo estas logrando. (Entra el padre, el mendigo trata de huir) Padre: ¿Qué está pasando en mi casa? ¿Qué está haciendo este mal viviente en mi casa? (Corre al mendigo con golpes y jalones, Francisco trata de defenderlo) Francisco: Le he dado mi ropa y mi comida. Padre: ¡Tú no tienes nada! ¡Todo esto es mío! ¡Ya estoy cansado de tus locuras! Ahora hasta me despojas de lo que es mío. ¡Eres un charlatán! ¡Un vividor! Francisco: ¡Papa, cálmate, no es para tanto! Padre: Maldigo el día en que naciste ¡Ojala te hubieras muerto en la guerra! ¡Tú no tienes derecho a regalar nada! ¡Todo lo he ganado con mi trabajo! 15 Francisco: ¡Papa me hieres! ¡Cristo nos pide que compartamos nuestro pan con el hambriento! ¡Que vistamos al desnudo! Padre: ¡Cállate imbécil! A Dios déjalo en su templo Eso es pura doctrina, pero aquí está la realidad, Si no trabajas te mueres. Francisco: ¡Pero a ese pobre, no hay quien le de trabajo! Padre: ¡Ya basta! ¡Estoy Harto! ¡Reniego de que seas mi hijo! ¡Te voy a llevar con el Obispo! (Lo arrastra con el obispo y lo arroja a sus pies) Obispo: ¿Pues qué es lo que ha hecho tu hijo? (sorprendido) Padre: ¡este infeliz es un aprovechado, un vividor! Desde que nació ha sido una carga para mí, Yo que siempre me he esforzado en trabajar Y cumplir con mis obligaciones. Y éste en cambio siempre ha derrochado mi dinero Con sus amigos en fiestas y tonterías. Obispo: (dirigiéndose a francisco) ¡Hijo mío! ¿Qué has hecho para que tu padre este tan enfadado? Padre: (No deja hablar a Francisco) ¡No le crea nada! ¡Es un embustero, un farsante! 16 Obispo: ¡Ya cálmate déjalo que hable! (Poniéndose de pie) Francisco: ¡Si Señor, es cierto todo lo que dice mi padre! ¡Yo no tengo nada! ¡He sido una carga para él! ¡Me he atrevido a dar a los pobres lo que no es mío! ¡Yo pensé que podía compartir mi pan con el hambriento! ¡Mi ropa con el desnudo! Padre: ¿Pues quien te crees? ¿Un santo? ¡Todo lo que traes puesto es mío! ¡A mí me ha costado tu ropa! ¿Y tus fiestas? ¡Mal agradecido! Y ahora te pusiste a dar a los pobres lo que no te pertenece. ¡Eres mi vergüenza, todo mundo sabe lo que te he soportado! ¡Por eso desde este momento te desconozco! Ya no eres mi hijo ¡Para mi tu ya estás muerto! Obispo: Francisco. ¿Has escuchado lo que está diciendo este hombre? ¿Tan malo has sido para merecer que tu propio padre te desconozca y reniegue de ti? ¿Que has hecho? Francisco: Señor yo creía que ser su hijo era una alegría para él. No pensé ser un estorbo, yo creía que siendo su hijo podía disponer de nuestro patrimonio familiar para desarrollarme y crecer. Un día cuando fuera mayor restituírselo todo, Yo creía que podía platicar y ser escuchado… Pero nunca tenía tiempo, siempre ha estado ocupado, Por eso he buscado amigos, Por eso he andado en fiestas, Para llenar el vacío que hay en mi… 17 Siempre quise llamar su atención… Pero hoy el Señor me ha revelado una nueva misión, debo reconstruir su iglesia que amenaza en ruinas… Padre: ¡Ya cállate y acabemos con esto! (Pegándole a Francisco) Obispo: (detiene al padre para que no lastime a su hijo) Señor ¿En verdad está dispuesto a desconocer a este joven como su hijo? Padre: Ese no es mi hijo ¡es un loco! ¡Es un malviviente como todos los que andan con él! Obispo: Francisco (sorprendido) (Francisco le entrega su ropa su padre diciendo) Francisco: ¡aquí tienes la ropa que tanto reclamas! Si como dices ya no soy tu hijo, toma tu apellido! ¡En adelante tú ya no serás mi padre! ¡Me has vencido, tú siempre ganas! ¡Ya no soy tu hijo! ¡Hoy por tu propia boca he muerto! ¡Desnudo naci y desnudo me entrego a la obra que Cristo me encomienda! ¡Perdona todas mis locuras, ya no estaré mas contigo! Ahora puedo decir con libertad… Padre nuestro que estás en los cielos… Todo está concluido, ya puedes descansar en paz. (El padre se retira enfadado) Francisco: (se dirige al Señor obispo) Señor obispo ahora me entrego a una locura mucho mayor Ya no tengo nada estoy desnudo. No tengo familia, ni padre, ni madre. 18 “Todo lo puedo en aquel que me conforta” No mas amigos ni fiestas, hay algo más importante que comenzar (Francisco se pone de rodillas) Padre me pongo en tus manos. Haz de mi lo que quieras. Sea lo que sea, te doy gracias. Lo acepto todo Con tal de que tu voluntad se cumpla en mi y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Padre te confió mi alma Te la entrego con todo el amor, de que soy capaz te entrego mi cuerpo desnudo Tú serás mi Señor. Porque te amo y necesito darme. Ponerme en tus manos sin medida, Con infinita confianza, Porque tu Señor, Eres mi Padre. (Entran el leproso y el mendigo) Francisco: Padre nuestro que estás en el cielo… (7 veces, solo se menciona lo escrito) Obispo: Padre nuestro que estás en el cielo… (3 veces) Leproso y Mendigo: Padre nuestro que estás en el cielo… (9 veces). (Sale el mendigo, el leproso y el obispo. Entra Francisco con el hábito y se postra ante el crucifijo). La noche de los sentidos: montaña Alvernia. 1224: Subida al Sinaí franciscano. 19 Francisco sube a la montaña del Alvernia en busca de retiro, soledad y silencio. Va cansado con el corazón cargado de inquietudes y de angustias. Ha visto cómo la obra que el Señor le ha encomendado ha crecido y se ha desarrollado pero tomando ciertos caminos que si considera no corresponden al ideal originario. Viene en busca de un descanso en el Señor, para desahogar delante de Él sus dudas y sus inquietudes. No viene a esconderse sino a buscar el diálogo con Dios, que lo robustezca y le clarifique el sentido de lo que está viviendo. Francisco sabe que sólo en el silencio se puede escuchar a Dios. Ahora bien, siempre que Dios quiere hablar con el hombre, lo atrae a la cumbre de la montaña (cfr. Ex 19, 3.20; 24,1). Y aún cuando el hombre ya esté en la cumbre, Dios exige la soledad absoluta para entrar en intimidad absoluta. Así, al igual que cuando Moisés entraba en el diálogo con el Señor, Aarón y los ancianos tenían que quedarse lejos (cfr. Ex 24,2), también Francisco marcó cuidadosamente un cerco a fin de que el hermano León no se acercara cuando él entraba en diálogo con Dios. Y ahí pasó cuarenta días en diálogo con el Señor. Durante ese tiempo Francisco permanece en retiro, soledad y silencio delante de Dios… ¿Qué pasó durante esa cuaresma que vivió Francisco en la cumbre del Alvernia? Es un misterio del cual sólo podemos pensar que tuvo que haber sucedido algo entre Dios y Francisco por las señales que quedaron impresas en su cuerpo: los estigmas. Después de esa experiencia, Francisco supo que no tenía por qué preocuparse por la suerte de su obra puesto que ella le pertenece a Dios. Ese día Francisco descendió de la montaña transformado en un hombre de Dios (cfr. 1Re 17, 2-7). Siguiendo el ejemplo de los profetas, Francisco se abandona más y más a la voluntad de Dios. Este abandono lo hará interiorizarse progresivamente en las más secretas y profundas intimidades de Dios. Francisco vivió una experiencia de soledad y abandono. Y fue durante ese tiempo que Dios desplegó ante sus ojos toda su gloria y esplendor (cfr. ¡RE 19, 8-19!). Cuando aparece ante los hermanos Francisco es un hombre envuelto en llamas. Siempre atento a la voz de Dios, lo único que le preocupa son los intereses y la gloria de Dios. Por eso la potencia de Dios resplandecerá en sus gestos y en sus palabras. La soledad lo templó para las empresas más atrevidas. Es una vida alternada: se oculta en Dios y resplandece ante los hombres. Este es el silencio que forja a los santos. Y a esto se refieren los siguientes pensamientos: “El cristiano del mañana será un místico, uno que ha experimentado algo, o ya no será nada” (K.- Rahner); “Hoy el mundo necesita más que nunca de una vuelta a la contemplación… El verdadero profeta será aquel que venga de la montaña, cargado de mística y con ese brillo especial que sólo tienen los hombres acostumbrados a hablar con dios cara a cara” (Hortelano). 20 ORACION DEL CUARTO PASO SEÑOR… AQUÍ ME TIENES: VENGO ANTE TI EN BUSCA DE PAZ EN BUSCA DE CONSUELO… ME SIENTO SOLO Y CANSADO: ¿POR QUÉ SEÑOR YA NO ME SIENTO COMO ANTES? ME SIENTO SOLO Y CONFUNDIDO… ¿DÓNDE ESTÁS SEÑOR? HAY VECES QUE HE PENSADO QUE TODO FUE MENTIRA, COMO UN SUEÑO… YO TE SENTÍA SEÑOR, YO CREIA QUE YA NO VOLVERÍA A LO MISMO DE ANTES, YO PENSABA QUE YA HABÍA ACABADO CON TODO ESTO… ME SIENTO SOLO SEÑOR, ¿DÓNDE ESTÁS SEÑOR? ¿DÓNDE ESTÁS SEÑOR? HE CAIDO EN MUCHOS PECADOS… YO TE HABÍA PROMETIDO QUE IBA A CAMBIAR HE CAIDO TAN BAJO… ME SIENTO TAN SUCIO Y DÉBIL. ¿POR QUÉ YA NO PUEDO SER COMO ANTES? PERO ME ENFADÉ DE SEGUIRTE Y CONSENTÍ LOS DESEOS DE VOLVER A MI VIDA PASADA… Y CUANDO CAÍ POR PRIMERA VEZ PERDÍ EL SENTIDO DE TODO: NO HACÍA CASO DE NADA MIS BUENOS AMIGOS ME BUSCABAN Y YO NO LES HACÍA CASO NO ENTENDÍA RAZONES. 21 YO QUERÍA REHABILITAR A OTROS Y DE PRONTO YA NADA ME IMPORTABA SOLO ME IMPORTÓ DEJARME ARRASTRAR Y PERDERME. NADA ME IMPORTABA… Y ME DEJÉ LLEVAR POR AQUELLOS… PERO EN EL FONDO DE MÍ YA NADA ES IGUAL SIENTO EN LO MÁS PROFUNDO DE MI CORAZÓN UN DOLOR QUE NO PUEDO CONTENER. QUIERO LLORAR, QUIERO GRITAR, QUIERO DECIR ALGO QUE YA NO PUEDO CALLAR, TE FALLÉ SEÑOR… MI FAMILIA, MIS PADRES, MIS HERMANOS, MIS AMIGOS NO ME APOYAN: ME SIENTO SOLO, VENCIDO… ¿QUIÉN PODRÁ DARME LA MANO? ¿QUIÉN PODRÁ DARME CONSUELO? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ, SEÑOR? ¡HABLAME SEÑOR! ¡QUIERO SENTIRTE! ¡HABLAME SEÑOR! ¡TE NECESITO! ¿QUIERO SABER QUE AUN ME AMAS? ¡NECESITO SENTIR TU AMOR EN MI POBRE CORAZON! ¡DIME QUE NO HA SIDO INUTIL TODO LO QUE HE HECHO! ¡HABLAME SEÑOR NO TE QUEDES CALLADO! ¡ESCUCHA MI SUPLICA! ¿POR QUÉ SEÑOR? ¿PORQUE LO PERMITES? 22 ¡MIRA MIS MANOS! ¡MIRA ESTE CORAZON, TAN LLENO DE TRISRTEZA Y AMARGURA! ¡ESTE CORAZON ESTA LLENO DE MIEDO Y DE COBARDIA! (GRITANDO) ¿POR QUÉ? ¿PORQUE SEÑOR? ¿POR QUÉ? ¿DÓNDE ESTABAS CUANDO CAI? ¿POR QUÉ RESPETASTE TANTO MI LIBERTAD? ¿POR QUÉ NO ME DETUVISTE? ¿DÓNDE ESTABAS CUANDO COMETI MI PECADO? ¿DÓNDE ESTABAS CUANDO MANCHABA MI CUERPO? ¿DÓNDE ESTABAS CUANDO ME DRGOABA? ¿DÓNDE ESTABAS CUANDO ME MASTURBABA? ¿DÓNDE SEÑOR? ¿DONDE ESTABAS CUANDO ME EMBRIAGABA? ¿DÓNDE SEÑOR? ¿DONDE TE ESCONDES? ¿POR QUÉ ME DEJASTE CAER TAN BAJO, SEÑOR? ¿POR QUÉ NO ME DISTE UNA SEÑAL? …ME ESTABA HACIENDO TONTO… YO CREIA QUE YA LA HABIA HECHO… PERO CAI SEÑOR, CAI… (UN POCO MÁS SUAVE) ¡AYUDAME SEÑOR HE PECADO! ¡HE PECADO! ¡HE REGRESADAO A MIS MALDITOS VICIOS! ¡ME HE DEJADO LLEVAR POR LOS FALSOS AMIGOS! (LEVANTANDO LA VOZ HASTA GRITAR) ¡HE PECADO!... HE PECADO Y ME DUELE SEÑOR 23 ¡AYUDAME SEÑOR! ¡HE PECADO CONTRA TI! YA NO PUEDO MAS (AUN MAS FUERTE) PERODNAME DIOS MIO PERDONAME SEÑOR… YO FUI QUIEN ME ALEJE DE TI, SEÑOR… YO ME ALEJE DE TI…TE DI LA ESPALDA… Y HOY VENGO ANTE TI EN BUSCA DE PAZ LLENO DE LODO CUBIERTO POR MIS PECADOS… LIBRAME SEÑOR… ROMPE ESTAS MALDITAS CADENAS YO SOLO NO PUEDO… PERDONAME SEÑOR PERDONAME… DAME UNA OPORTUNIDAD… QUIERO VIVIR NO QUIERO PERDERME QUIERO VIVIR DE VERDAD VIVIR AYUDAME SEÑOR PERDONAME DIOS MIO QUIERO DECIRTE SEÑOR QUE SI AUN TE SIRVO DE ALGO PUEDES CONTAR CONMIGO PORQUE TE AMO SEÑOR 24 TE AMO (subiendo el tono de voz) (DE RODILLAS CON EL ROSTRO TOCANDO EL PISO) TE AMO SEÑOR (grita con todas sus fuerzas)… Canto: rosas de sangre (Se queda tirado, sollozando y en silencio, hasta que llegue Fr. León y lo levanta para que Francisco de la bendición con su mano, sin decir palabra alguna, terminada la bendición se retiran) Moderación: breve conclusión de este cuadro sobre la vida de San Francisco. 25 CUADRO PLATICO: LAS BESTIAS I y II Este cuadro plástico se inspira en el texto del evangelio de Mt 12, 43-45 y se apoya en la personificación de los siete pecados capitales: avaricia, pereza, envidia, gula, soberbia, ira y lujuria. Cada bestia representa un pecado. La octava bestia representa al propio egoísmo de la persona o al alcohol y droga. Objetivos: Representar externamente los ataques internos que nuestras bestias nos hacen. Poner a prueba la sensibilidad de los presentes a la situación de los demás. Provocar la intervención de los demás para suscitar un foro abierto a fin de orientar la conciencia moral. Cada bestia debe de estar sin camisa, con el torso y todo el cuerpo impregnado de aceite o vaselina, cera para zapatos, pinturas amarilla, roja y negra, puede o no ir con una media negra cubriendo la cara, con pantalones desgarrados y descalzos. La victima debe estar vestido normalmente, de preferencia: camisa blanca, pantalones de color y tenis y con short bajo el pantalón. Desarrollo del cuadro: Al inicio del cuadro se puede tener una buena ambientación con cantos donde todos participan, incluso el joven que va a representar a la víctima. Al término de la ambientación queda el joven al centro de la sala de charlas sentado en el suelo, en ese momento se escucha la “danza de las bestias” (es una canción de rock). Entran las bestias rodando por todo el salón de charlas en silencio sólo atacando con la mirada. Al término de la canción pasan una a una las bestias atacando verbalmente (al joven) respecto a la bestia que representa. El joven deberá defenderse con mucha energía pero sin ponerse de pie nunca. Cuando han pasado las siete bestias, se acerca la octava bestia atacándolo con mucha fuerza, ésta misma hará una señal con las manos sobre el piso indicando el ataque de todas las bestias juntas. La escena debe impactar a los presentes por los gritos tanto de las bestias como del joven pidiendo auxilio. De momento, las bestias lo dejan tirado en el suelo con la ropa desgarrada. El joven debe arrastrarse en el suelo levantando su cara al cielo y también sus manos pidiendo a Dios su ayuda. Después de unos instantes, la bestia 8 da señal para el segundo ataque; lo atacan de nuevo las bestias gritando mucho más fuerte, arrancándole la ropa a pedazos y levantándolo lo más alto que se pueda… El joven debe gritar con todas sus fuerzas moviendo sus piernas y brazos. De nuevo, el joven se queda tirado en el suelo, desnudo y todo manchado por la pintura de diversos colores. El joven pide ayuda al Señor arrastrándose hacia el Cristo de coordinación. Cuando está ante el Cristo le grita con todas sus fuerza, golpeando el piso con sus puños. Luego llorando se arrastra hacia la salida. Cuando ya está fuera de la sala, gritará diciendo: “Nadie me ha ayudado, me dejaron solo, todos vieron 26 como era atacado y nadie salió en mi defensa, todos vieron lo que me estaban haciendo y nadie se levantó para darme una mano… (en tono de lamento y reproche). Adentro, en la sala de charlas, después de unos momentos de silencio se hace la siguiente reflexión: Imagínate que a uno de tus mejores amigos le están haciendo lo que acabas de ver… Ponte a pensar que se lo están haciendo a tu hermano… En estos momentos a cuantos jóvenes les estará pasando lo mismo en la vida real… ¿Y tú que has hecho? Te has quedado ahí sentado como simple espectador sin moverte ni levantarte: ¿creen ustedes que todo esto es puro teatro y que nada tiene que ver con ustedes? ¿Cómo es posible que ninguno haya hecho algo por él? El pedía tu ayuda pero lo dejaste solo. Nadie le dio una mano de amigo. Se guarda unos momentos de silencio y luego se escucha la canción: “Vamos a darnos la mano”. NOTA: Ahora bien, si en ésta primera representación de las bestias los presentes han reaccionado y se han levantado para defender y proteger al joven víctima, se procede a foro abierto tal como está indicado a continuación de la segunda representación de las bestias. **Las Bestias II** Esta segunda representación tiene lugar al día siguiente hacia el medio día. A estas alturas del Encuentro, el ambiente de los participantes es de mayor apertura y participación. En esta ocasión, el cuadro se comienza durante una ambientación con cantos de modo que en uno de los silencios se pueda escuchar que fuera de la sala de charlas se está llevando a cabo el cuadro plástico. Es conveniente que al término de una canción uno de los coordinadores simulando que va a decir algo pida silencio y atención dando pie a que los presentes escuchen claramente lo que está pasando afuera e identifiquen el desarrollo del cuadro. Los participantes ciertamente se van a levantar y saldrán corriendo para defender y proteger a la victima enfrentando a las bestias. Las bestias por su parte, al ser enfrentadas por los participantes reaccionaran en su contra atacando verbalmente con la misma tentación con la que atacan a la victima (en tono irónico). Después de algunos momentos, el asistente espiritual o alguno de los coordinadores para la lucha y pide que todos se sienten en el suelo. En este momento se abre un foro. En primer lugar, se pide a los participantes que se sitúen al lado derecho y a las bestias se les pide que se sitúen a la izquierda de modo que queden frente a frente. Al joven víctima se le pide que se sitúe a la derecha del moderador. Enseguida, el moderador va preguntando a cada bestia: ¿Qué o quién te ha convertido en bestia? Así, al pasar por todos, pregunta finalmente a la víctima: ¿Quién te ha convertido en víctima? 27 Luego que todos han escuchado las respuestas, el moderador pregunta a los participantes: ¿Quién creen ustedes que ha convertido en bestias a estos jóvenes? La respuesta debe ser: La Sociedad o Todos Nosotros. Al constatarse esto, el moderador preguntará de nuevo: Entonces ¿Porque salieron corriendo a defenderlo si somos nosotros mismos los que hemos creado estas bestias? ¿Hay un ganador y un perdedor? ¿Quién defendió a las bestias de ustedes? El moderador continúa: Las bestias todos las llevamos dentro de nosotros mismos…Cada quien sabe cuál es la bestia que más nos ataca. Entonces le va preguntando a alguno de los participantes o del equipo ¿Cuál es la bestia que más te ataca? Durante algunos minutos se deja que todos participen compartiendo lo que sintieron y lo que piensan sobre el mensaje que nos deja el cuadro. Luego, se pide que todos pasen al interior de la sala de charlas y se les pide a los pequeños grupos que inviten a una de estas bestias a su grupo. Ya en cada grupo, las bestias sentados al centro en el suelo comparten su bestia dominante y luego invita a cada uno de los integrantes del grupo a tomar su lugar y que comparta también su bestia dominante. Se puede escuchar el canto de: “Vamos a darnos la mano”. ALGUNAS DE NUESTRAS BESTIAS Mentira Compasión Desconfianza Vagancia Inútil Sabelotodo Pereza Pornografía Lucidor Orgullo Indecisión Carrilla Resentimiento Temor Contradecir Rencor Miedo Falta de Fe Odio Alcoholismo Blasfemia Venganza Pandillerismo Gula Suicidio Irresponsabilidad Reniego Droga Metiche Sobre valoración Robo Intriga Tristeza Trampa Suciedad Chantaje Hipocresía Inmadurez Hacer Sufrir Amargura Evasión Libertinaje Morbo Inseguridad Santurrón 28 Pleito Exigente Convenenciero Envidia Delicado Galán Avaricia Obsesión Homosexualismo Rabia Perfeccionista Machismo Depresión Añadido Debilidad Lujuria Farol Inconstancia Vanidad Exhibicionista Manipulador Crítica Voluble Irrespetuoso Complejos Caprichoso Desesperación Impotencia Terquedad Angustia Lástima Abusivo Comodito 29 MEDITACION: ENCUENTRO CON MARÎA Objetivos: Presentar a María como el primer fruto de la redención. Contemplar a María encarnada en la mujer, la propia madre, esposa, novia, hermana, amigas a fin de motivar actitudes ante la mujer. Valoración de la Mujer. Un saludo a María. Nota: Los expositores deben ser 2 o 3 jóvenes. El hogar de Nazareth: La Sagrada Familia. LA EXPERIENCIA DE MARIA Todo comenzó en “una ciudad de Galilea llamada Nazareth y el nombre de la Virgen era María” (Lc. 1, 27b) El mensaje de esta experiencia de María es un mensaje de fe y confianza, de apertura a la gracia de Dios y de entrega. Ante José: No explicó su embarazo, dejó que Dios mismo le revelara lo que pasaba. En la persecución y huída a Egipto: Permaneció callada, confiada en la providencia del Señor. En Belén: Dio a luz a su Hijo y lo mostró a los pastores y a los magos conservando su actitud discreta, dejando así obrar a Dios. En Caná: intercede a favor de un matrimonio y logra que Jesús adelante su obra de salvación. Durante el ministerio de Jesús: María los sigue a distancia como cualquier discípulo. Lo escuchaba y todo lo guardaba en su corazón. En el vía crucis y a los pies de Jesús: María es una contemplativa de la realización de la obra de Jesús. Su presencia al lado de Jesús en los momentos más importantes nos muestran el papel que la hace modelo y testigo de la obra de Jesucristo. El día de Pentecostés junto con los Apóstoles experimentó el cumplimiento de la promesa de Cristo. Vio nacer a la Iglesia y el ministerio de los Apóstoles. Desde entonces, a través de los siglos María siempre nos conduce a Jesús “Hagan lo que Él les diga” 30 EL MENSAJE DE MARIA. ¿Quién mejor que María para hablarnos de Jesús? Nos ofrece un ejemplo de una vida dedicada por completo a Dios. Para solteros y casados, María nos llama a vivir con finura la pureza del alma y del cuerpo, indispensable para contemplar a Dios y servir a todos los hombres. La virginidad y la pureza de María quizás resulten un poco chocantes en nuestro ambiente donde el pudor y la decencia son considerados como “actitudes anticuadas”. En la actualidad lo moderno lo reducimos no sólo a los avances tecnológicos y científicos sino también a las conductas y valoraciones liberales “¿Libertinas?” Hoy nos quejamos de la contaminación ambiental, de la degradación de los recursos naturales nuestras costumbres morales y espirituales, qué? ¿Y Hay gran alarma por tanto delincuente, prostitución, droga, desinterés e indiferencia por los demás. La figura de la mujer degradada aún en el noviazgo; la estabilidad del matrimonio y la familia por preferencias o salidas como el adulterio, el alcohol. Hoy se relativiza la fidelidad y los valores de la vocación del matrimonio, se busca la experiencia sin compromiso. Contemplemos a María: *En la historia de Jesucristo. *En la historia de la Iglesia. *Presente en la historia. *En Fátima y Lourdes. *En el Tepeyac. *En las mujeres. (Madre, hermana, amiga, novia, etc.). MARIA SU PRESENCIA EN MI VIDA Hablar de la mujer, implica la tarea de descubrir, alcanzar, valorar, contemplar y rescatar a esa persona que en último término forma parte de nosotros por el hecho mismo de que no hay viviente sobre la tierra que no provenga de un ser femenino. En nuestros días, con frecuencia, es muy relativa la forma como se trata a la mujer como persona. Es increíble cómo la mujer ha tenido que sobrevivir a tantas etapas de la historia donde se han manejado múltiples conceptos e ideologías respecto a ella, a tal extremo que sin tomar en cuenta su expresión personal se le ha encerrado en definiciones o concepciones siempre desde la perspectiva del hombre. 31 Como ya se ha mencionado al principio, la historia de la humanidad tiene como punto central en sus raíces, un acontecimiento evidente: el nacimiento del ser humano que es el artífice y actor de la historia. La mujer en esto juega un papel insustituible puesto que sin ella el hombre no existiría y con ella existe. Por tanto ambos, hombre y mujer nos necesitamos y nos complementamos para realizar nuestra existencia. Por lo que el lugar de la mujer en esta vida no puede quedar reducido a un simple objeto subordinado al hombre. Ahora bien, en muchas culturas no sólo del pasado sino también en las actuales, la mujer ha sido y continua siendo en mayor o menor grado, reducida como si se tratara de “un ser mutilado” al servicio y satisfacción del hombre. Podemos contemplarla relegada o marginada de la vida social, política, cultural y religiosa, confinada a la realización de un papel instrumental de esposa y madre. El dato que nos ofrece la Sagrada Escritura, consiste en que tanto el hombre como la mujer tienen una misma raíz de origen. Es decir, fueron creados por Dios en igual dignidad, derechos, obligaciones y aptitudes para la realización de funciones específicas que en comunión logran la culminación del ser humano. La historia de la humanidad no solo ha sido creada y actuada por el hombre. Una lectura atenta nos lleva a conocer que tanto hombres como mujeres han marcado definitivamente la historia. ¿Quien de ustedes puede mencionar los nombres de hombres y mujeres que han hecho historia, no solo de la historia antigua sino también de la contemporánea? (Recoger nombres) Jesús vivió en un contexto histórico-cultural en el que la mujer era discriminada por tradición. Sin embargo, Jesús con sus actitudes, palabras y obras rompió el esquema tradicional y expreso un respeto y honor a la mujer. Jesús nos revela a Dios como todo un caballero que devuelve a la mujer su lugar y su valor en el mundo. Del A.T. tenemos mujeres como Sara, Ester… del N.T. También encontramos innumerables textos donde brilla el protagonismo cativo y efectivo de la mujer. Mt 15,28; Lc 7, 13.37-47; 13,11; 18, 1-7; 21. 1-4; Mc 1, 30; 5, 25-34.41 Jn 4,7-27; 8,3-11. La actitud de Jesús en relación con las mujeres que se encuentran con el durante la realización de su misión es el reflejo de la actitud de Dios que al crear a cada mujer, la elige y la ama en Cristo (cfr Efe 1, 1-5). Por eso, cada mujer es la única criatura en la tierra que Dios ama por sí misma como ama también por si mismo al hombre. Cada una hereda desde el principio la dignidad de persona precisamente como mujer. En su modo de actuar Jesús, con sus dichos y hechos, nos esta manifestando un coherente reproche, una denuncia a todo lo que ofende la dignidad de la mujer y en esto, la mujer se descubre a si misma en la verdad que el enseña y realiza. En el evangelio podemos encontrar a mujeres que, una vez instruidas se convierten en anunciadoras del mensaje de Jesús, otras escuchan su palabra con atención y se convierten en interlocutoras de Jesús y dialogan sobre las verdades mas profundas de la revelación y de la fe (cfr. Jn 4,39-42; Lc 10, 38-42; Jn 11, 21-22). 32 Jesús habla con las mujeres sobre las cosas de Dios y ellas lo comprenden. Se realiza una autentica sintonía de mente y corazón y la respuesta es una respuesta de fe. Y esto Jesús lo aprecia y admira mucho y lo pone como ejemplo de fe viva impregnada de amor. Así en el momento de la prueba definitiva de la misión de Jesús encontramos a los pies de la cruz en primer lugar a las mujeres, lo mismo sucede el día de la resurrección encontraron que el sepulcro del Señor estaba vacío, vieron a Jesús vivo, hablaron con El y luego llevaron la primer noticia de la resurrección a los apóstoles (cfr Jn 19, 25 Mt 27,55; Lc, 23,27; Mt 28, 6 9-10). Sobre todo vemos el liderazgo protagónico de María Magdalena (Jn 20, 16-18) que antes que los mismos apóstoles ella fue testigo al ver y tocar a Jesucristo resucitado dando el primer testimonio de él ante los apóstoles. No podemos pasar desapercibidos ante la figura inmensa de una gran mujer de fe, cuya imagen nace desde los inicios de la creación: la Virgen María. “Y dijo Dios hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Creó, pues Dios al ser humano a imagen suya. Los creó hombre y mujer, y los bendijo” (Gen 1, 26-27). El ser humano es creado para vivir en unidad integral, en complementariedad. María sale de la mente de Dios cuando Dios confronta al causante del pecado original. “Pondré enemistad entre tu y la mujer, entre tu descendencia y la suya, uno de sus descendientes te aplastara la cabeza” (Gen 3, 14-15). Más tarde por boca del profeta María es presentada como la portadora del Dios entre nosotros (Is 7,14). En adelante todo el A.T. espera ardientemente la parición de aquella virgen que de a luz al Emmanuel, el Mesías Salvador prometido. María desencadena la “plenitud de los tiempos” al responder afirmativamente a su vocación de “virgen y madre” (Lc 1, 26-38). Su respuesta fue una respuesta “a plena conciencia” de lo que significaba “ser llena de gracia” y por eso proclama: “el Señor se fijo en la humildad de su sierva… hizo en mi maravillas” (Lc 1, 46-55) terminando su cántico de jubileo con las significativas palabras: “Esta fue la promesa que ofreció a nuestros padres y que reservaba a Abraham y a su linaje para siempre” (Lc 1, 55). María sabe que es “la elegida del Señor” y por eso dice: “me llamaran dichosa todas las generaciones”. He aquí como el Señor valora la respuesta de la mujer al ser llamada a colaborar en la realización del plan salvífico por el cual Jesús ponía su morada como verdadero Dios y verdadero hombre entre nosotros. El protagonismo de María lo vamos a encontrar en los momentos más importantes en el descubrimiento y desarrollo de misión de Jesús. Ante Jesús adolescente (Lc 2,41-51). En Caná de Galilea (Jn 2, 1-5). A los pies de la cruz (Jn 19, 25-27). Con la comunidad de los apóstoles (Hch 1, 12-14). En el anuncio del cumplimiento de la promesa. (Gal 4, 4-5; Efe 1, 10; Rom 1,3-24). María se convierte en la mueva Eva, madre de los que han recibido la nueva vida. Es pues la madre espiritual de todos los creyentes en Jesucristo. De ahí que el Concilio Vaticano II la contemple como figura de la Iglesia. 33 La primera discípula de Jesús. La primera beneficiada por los meritos de Jesús. La madre de todos los hombres. Y es invocada como medianera. Intercesora, Abogada nuestra, Nuestro auxilio, Nuestro refugio. María es manifestada como principal comprometida con la causa de Jesús en sus diversas manifestaciones que la Iglesia ha reconocido como en Fátima, Lourdes, el Tepeyac siempre nos está llamando a dar una respuesta de fe en Cristo Jesús. Es en María donde la dignidad y vocación de la mujer se ven realizadas plenamente, pues ella es ejemplo de donación total a la voluntad de Dios y madre amorosa de toda la humanidad. María al dar su respuesta afirmativa al anuncio del ángel, no solo restituyó en su dignidad original a todas las mujeres de todos los tiempos, sino que abrió a toda la humanidad el camino de la gracia y la redención. Por tanto la fuerza moral de la mujer, su fuerza espiritual se une a la conciencia de que Dios le confió de un modo especial al hombre, es decir al ser humano. La Iglesia agradece a Dios por todas la mujeres y por cada una por las madres, las hermana, las esposas, por las mujeres consagradas en la virginidad, por las mujeres dedicadas a tantos seres humanos que esperan el amor gratuito de otra persona, por las mujeres que velan por el ser humano en la familia la cual es signo fundamental de la comunidad humana. Todas ellas han salido del corazón de Dios y que junto con los hombres peregrinan en la tierra que es la patria de la familia humana que a veces se transforma en un valle de lágrimas. Como hemos visto, la anunciación del Ángel a María inaugura la plenitud de los tiempos. Es decir el cumplimiento de las promesas. Su concepción virginal es obra del Espíritu Santo cuya misión está siempre unida y ordenada a la de Cristo. Jesucristo es el gran don del amor del Padre. Por eso desde toda la eternidad. Dios escogió para ser la madre de su Hijo a María. Ahora bien. Para ser la Madre del Salvador, María fue dotada por Dios con los dones de la medida de una misión tan importante. El ángel en el momento de la anunciación la saluda como “la llena de gracia”. En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente poseída por la gracia de Dios. A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María había sido redimida desde su concepción. Esto es lo que afirma el dogma de la inmaculada Concepción, proclamado por el Papá Pió IX. Por tanto, de la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, llena de gracia, es el fruto excelente de la redención, desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida. María es verdaderamente “Madre de Dios” porque es la Madre del Hijo eterno de Dios hecho Hombre, que es Dios mismo. 34 María fue virgen al concebir a su Hijo, virgen durante el embarazo, virgen en el parto, virgen después del parto, virgen siempre. Decía San Agustín: “Ella, con todo su ser, es la sierva del Señor” (Cfr. Cat I.C. nn 484-511). La Virgen María colaboró por su fe y obediencia libres a la salvación de la humanidad. En ella toda la humanidad dijo “si” al llamado del Señor. A continuación, demos la bienvenida a la imagen que representa a la Virgen María, la Madre de Jesús… Se realiza la dinámica del saludo a María. Es necesario llevar una imagen de la Virgen en cualquiera de sus advocaciones, puede ser de bulto o cuadro. Entra la imagen, se recibe con un aplauso, preguntar a los participantes como recibirán a María (con aplausos, besos, abrazos, etc.) y hacerlo. Motivar a los jóvenes a crear una porra a María, llevando a los jóvenes a un ambiente de alegría intenso. Después de un momento de ambiente se comienza la reflexión Se introduce la imagen de la Virgen María. Se puede dar una breve conclusión de toda la reflexión. Se hace una oración dirigida a la Virgen pidiendo su intercesión ante el Padre por medio de Jesucristo. Cantos Marianos o porra a la Virgen María. CUADRO PLASTICO: MAMÀ DE BARRO “La María nuestra de cada día” Este cuadro plástico se inspira en la reflexión sobre la Virgen María y la dignidad de la mujer se ha presentado y se apoya en el análisis de nuestras realidades que sobre la mujer nos ofrecen los documentos de Puebla y Santo Domingo: DP 286-303.321-329.571-590.834-849. DSD 5.64.161165.210-221. Objetivos: Presentar claramente la persona de María: importancia y lugar que ocupa en la fe cristiana y en la Iglesia. Favorecer una toma de conciencia de la dignidad e igualdad de derechos y obligaciones de la mujer en el mundo contemporáneo. ********************************************************************** 35 Personajes de cuadro: 1. Moderador: expositor. 2. Una mujer adulta. Desarrollo del cuadro plástico. El cuadro se inicia inmediatamente después de que se despide la imagen de la Virgen que se ha presentado. MODERADOR: (Una vez que se la han llevado) Hemos visto la importancia que tiene la mujer en la historia, en la iglesia… Ahora bien, ¿qué valor y qué lugar tiene la mujer en nuestra vida ordinaria, en la práctica? Hoy, acostumbramos a admirar a muchas mujeres por su belleza… (Artistas) Las admiramos por la importancia de sus obras: Explicar la obra de la madre Teresa de Calcuta. Citar el brillo de muchas mujeres que se consideren importantes… Pero todo es como el oropel: no todo lo que brilla es oro. Sólo María brilla porque Dios la ha hecho llena de gracia. Todo esto está bien, pero ¿cómo tratamos a las mujeres en la vida práctica? Ustedes como mujeres ¿cómo se dan su lugar ante los demás? María está en cada una de las mujeres que nos encontramos en la casa, en el trabajo, en la escuela, en las calles: ¿cómo las vemos? María está en tu madre. Jesús también vivió en su vientre durante nueve meses y al nacer, ella lo cuidó con mucho cariño y respeto porque sabía que se trataba del Hijo de Dios… (Se les pide que cierren sus ojos) También tu madre: Cuando estabas en su seno te quiso, te deseaba. Ella soñaba en tenerte cuanto antes… para abrazarte y decirte que te quería mucho, por las noches ella platicaba contigo Sabe Dios cuáles fueron las circunstancias en las que fuiste engendrado…(mencionar algunas) Quizás te pudo haber abortado… 36 Pero te tuvo y te llevó en su vientre nueve meses… Cuando naciste, ella estaba dispuesta a perder la vida, no le importaba el riesgo…los dolores de parto son tremendos, sin embargo, todo lo soporto porque te ama… Siempre te cuidó, estaba a tu lado, te alimento con su seno… Te acompaño en tu crecimiento, y cuando te enfermabas siempre se preocupaba no descansaba hasta no verte sano… Te acompañaba a la escuela, a veces te ayudó a hacer la tarea, recibía las quejas que le daban en la escuela: Y tu ¿Cómo le has respondido con tu vida? ¿Cuándo le has dado las Gracias por haberte dado la vida? ¿Cómo le demuestras tu agradecimiento por todo lo que hace por ti todos los días? ¿Cuáles han sido los días o momentos más felices que has pasado a su lado? ¿Cómo le has hecho sentir que la amas? ¿Qué sientes en estos momentos? ¿Qué piensas en estos momentos? ¿Cómo te estás comportando al sentir y pensar así? ¿Cómo expresas lo que sientes y piensas de ella? ¿Te sientes satisfecho de que ella sea tu madre? ¿Qué otra cosa podrías hacer mejor para lograr una relación más estrecha con ella? ¿Cómo te estás preparando para el día en que ella muera? ¿Cómo la quieres recordar? Si tu vida se pudiera ver como una película: ¿Dejarías que tu madre la viera? ¿Qué cara pondría tu madre al ver la película de tu vida? ¿Quieres que se dé cuenta que no eres tan bueno como aparentas ser delante de ella? ¿Te gustaría que ella se enterara lo que fuiste capaz de hacerle a tu hermana? ¿Qué pensaría tu madre al ver cómo tratas a tu novia? 37 Y tú como mujer: ¿Te gustaría que tu mamá viera lo que hacen contigo? Nuestros actos manchan el honor de nuestra familia. Si tú pudieras ver cómo has manchado a tu madre con tu conducta no muy decente ¿lo soportarías? ¿Qué harías si vieras a tu madre toda cubierta de lodo y de suciedad con la que nos hemos llenado la cabeza? Piensa por unos momentos, ¿en qué o con que has manchado a tu madre? ¿Te gustaría ver como la tienes? Abre tus ojos y mírala… (Al abrir los ojos todos podrán ver a una mujer cubierta de barro desde la cabeza hasta los pies). MODERADOR: ¡Ahí tienes tu obra maestra! ¿Te sientes orgulloso? ¿Así es como te gusta tenerla? ¿Por qué no te levantas y te acercas a limpiarla? ¡Límpiala con tu propia ropa! ¡Vayan por agua y límpienla! Una vez que todos los participantes se han levantado y la están limpiando, los que están dirigiendo el cuadro van señalando y denunciando las formas en que solemos tratar a nuestra madre. Una vez que ya la han limpiado, se les muestra todo el lodo que le han quitado. Mientras que se manda a la mamá a que se bañe se les muestra a los presenteS la fotografía de su madre y se les pregunta ¿Cómo has manchado a tu madre? Se les entregan las fotografías para que cada quien las contemplen teniendo como fondo la ambientación referente a la madre (puede ser cd.) Se les presenta de nuevo a la señora bien arreglada y se les pregunta. ¿Así es como les gusta o la prefieren como estaba? Se les invita a todos a ir a quitarse el lodo para venir a saludarla. Se concluye con la bendición de la “madre” a todos los presentes. 38 CUADRO PLASTICO: LOS NIÑOS, FRUTO DEL AMOR Este siguiente cuadro plástico está inspirado en los siguientes pasajes bíblicos: Prov. 6,16-18; sab 2.21-24; gen 1.27; Edo 30.11-13; ML 25.34-40; 19.13-15; Mc 10,6-9; 10,1316; 11,22-28; Lc 18.15-17; Jn 10.10. Y se apoya en una lectura atenta de los siguientes documentos de la Iglesia: GS48.50; EV 3.7.10.13.18.40.44.53.58-59. FC 14.26.28.34.41; CF 7.9.12.20-22. DP 573.577.580.582; DSD 64.213-215. Objetivos: Se trata de hacer un llamado a la conciencia sobre el valor de la vida como un don precioso de Dios: es un anuncio del derecho a la vida, es una denuncia del egoísmo y de las estructuras de pecado. Presentar la anticoncepción y el aborto como un egoísmo irresponsable. Se busca tocar la conciencia moral sobre el valor de ser dadores de vida y de nuestros hijos como un don de Dios. Personajes El perezoso El deportista El miedoso El artista El galán El renegón El abortado El cariñoso El ángel Enfoque del cuadro: “Dios tiene en su mano el alma de todo ser viviente y el soplo de vida…” (Job 12,10). Toda vida humana, desde el momento de la concepción hasta la muerte, es sagrada, pues la persona humana ha sido amada por si misma a imagen y semejanza del Dios vivo y santo. Causar la muerte a un ser humano es gravemente contrario a la dignidad de la persona y a la santidad del creador. Desde su concepción, el niño tiene el derecho a la vida. El aborto directo, es decir, buscado como un fin o un medio, es una práctica infame. Gravemente contraria a la ley moral. La Iglesia sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la vida humana. 39 El niño debe de ser tratado como una persona desde su concepción, el hijo en gestión debe de ser defendido en su integridad, atendido y cuidado medicamente como cualquier otro ser humano (Cfr. Catecismo de la iglesia católica nn. 2318-2320.2322-2323). CARTA DE UNA MADRE A SU HIJO Un día cuando menos lo esperaba supe que estabas en mi vientre. Poco a poco fuí sintiendo tu calor, tu presencia suave dentro de mí, eres muy pequeño, y sin embargo tenías vida propia, aunque dependías de mi para poder crecer y desarrollarte. Mi salud decayó debido a tu presencia, y tuve que tomar medicamentos que yo sabía que no eran buenos para ti. Mi mayor preocupación era tu salud. Le pedí a Dios que estuvieras bien y que me permitiera verte nacer pues los doctores decían que yo podría perderte o bien que yo podía morir en el parto… Pasaron los meses y comenzaste a moverte. Yo creía escuchar tu voz que me hablaba cerca de mi corazón que me decía: “mami estoy bien, no te preocupes, pronto estaré en tus brazos”. Yo me entristecía pensando que quizás esto no pudiera ser porque me decían que yo iba a morir cuando tu nacieras, que hubiera sido mejor abortarte desde el principio y que ahora era mi vida o la tuya, pero preferí ser tu madre, quise que vivieras aunque yo no tuviera la oportunidad de verte y conocerte, porque te amo y estoy dispuesta a dar mi vida para que tú vivas… Yo escuchaba tu vocecita que me decía: “no llores mami, yo te amo, y anhelo tanto conocerte, sentir tus besos, tus caricias, vas a ver que todo va a salir bien. Gracias por permitirme vivir. Solo un poco mas y estaremos juntos…” Y te movías con más fuerza, tratando de salir. Pero aun no era el momento, eras muy pequeño todavía y necesitabas crecer y fortalecerte. Debido a mi salud me internaron en el hospital, en el área de coronarias. Conectaron a mi cuerpo instrumentos que median la presión, el ritmo cardiaco, y no sé cuantas cosas más que no entendí… allí estuvimos hijo, tú y yo, junto con tu papá que siempre nos ha acompañado y apoyado. El amor de él para ti y para mi es el reflejo del gran amor que Dios siente por nosotros. Fueron horas interminables, pero gracias a Dios volvimos a casa. Una madrugada llego el momento de que nacieras. Llamamos al doctor y salimos de prisa hacia el hospital. Yo estaba muy nerviosa, sentía mucho miedo de no llegar a conocerte. Entonces rogué con todas mis fuerzas a nuestro Señor Jesús, deseaba tanto vivir para ti… de pronto una gran paz inundo mi alma, y mi corazón habló: “pero ¿Quién soy yo para regir entre la vida y la muerte?, ¿Qué derecho tengo a exigir algo que no me pertenece? Perdóname, Señor, perdona mi falta de confianza. Hoy quiero entregarme toda a ti. Te ofrezco mi dolor, mis temores, estos momentos de angustia. Te ofrezco el nacimiento de mi hijo y si es necesario te ofrezco mi vida. Lo dejo en tus manos. Que se cumpla tu voluntad en nosotros”. Cuando naciste tu llanto hizo que volviera en mí y comencé a llorar de alegría: ¡estábamos vivos!, ¡por fin te podía contemplar! El doctor con su rostro sonriente dijo ¡es un niño! 40 Rápidamente los médicos revisaron que los dos estuvieran bien. Tú llorabas con mucha fuerza, y yo escuchaba tu voz como diciéndome: ¡Mami, mami! ¿Dónde estás? Te pusieron en mis brazos, dejaste de llorar de inmediato y te dormiste. Yo no me cansaba de darle gracias a Dios por habernos permitido vivir a los dos. Fue así hijo, que la voluntad de Dios se cumplió. Hoy ya tienes casi catorce años. Tu salud no ha sido muy buena, pero eso no ha mermado tu gran alegría y tu enorme deseo de vivir. Te miro jugar, correr, reír, disfrutar de cada cosa por pequeña que esta sea, para ti es un motivo de alegría. Hemos pasado juntos momentos difíciles, y cada vez que esto sucede te siento más cerca de mí; porque cada vez que tú te enfermas, mi corazón se enferma también. Tú eres quien me ha dado fuerza para vivir, tú eres quien me ha enseñado en confiar en Dios. Porque aun estando enfermo sonríes, y estás seguro de que pronto sanarás y correrás nuevamente con tus amigos a jugar. Cuando duermes por la noche, muchas veces me he quedado junto a ti largas horas observándote dormido, y admirando en tí el gran milagro de la vida: tú eres el más grande don que Dios nos ha dado a tu padre y a mí. A veces te inquietas porque no puedes respirar bien. Yo te acomodo entre las almohadas, te acaricio, te beso y pido a Dios que te ayude. Tu papa también ha estado a tu lado, juntos hemos velado tu sueño. Tú has sido el motivo de unión entre los dos. Recuerdo un día muy especial: fue una mañana fría y lluviosa. Al despertar, como siempre fui a verte a tu habitación. Me alarme mucho al ver que tu respiración no era normal. Te desperté y sentí mucho dolor al ver tu rostro: estabas muy pálido tenias unas profundas ojeras muy oscuras, al besar tu frente me di cuenta que tenías mucha fiebre. No podías sostenerte, estabas muy débil. Cuando el doctor te examinó y vió las radiografías su diagnostico fue tajante: ¡es una crisis asmática complicada con neumonía!. Llamo a otros médicos, que también estuvieron de acuerdo con él. Mientras te atendían y trataban de ayudarte, yo recordé aquel día en que naciste, cuando los dos estuvimos a punto de morir… una vez más, de mi corazón broto como un manantial, el deseo de entregarte a nuestro Señor. Fue como una confirmación de que tu estas en esta mundo, junto a nosotros, por voluntad suya y por amor. Comprendí que si Dios te ha permitido vivir, en salud o en enfermedad, es porque ese es el camino que él tiene para ti. Los camino y la voluntad de Dios son un misterio, nadie los conoce, pero él en su infinita misericordia, envió a su hijo a vivir entre nosotros para enseñarnos a amar, y para ser camino se salvación para todos los hombres. Por amor vino Jesús al mundo, y entrego su vida para que todos nosotros tengamos vida eterna. Por amor, también a ti te concedió vivir, y a mí me regalo la dicha de ser tu madre y de estar a tu lado. ¡Eres un milagro de amor!, del único, verdadero y gran amor de Dios. Hoy, hijo mío, una vez más, te pongo en las manos de nuestro Señor Jesucristo. Amalo sobre todas las cosas, porque él es nuestro Dios, el único Dios verdadero. Sírvelo con todo tu corazón y con todas tus 41 fuerzas. Nunca dudes en obedecer su voluntad, por que sea cual fuera el camino que Él tiene para ti, ten por seguro que es para tu bien, para bien de los demás y para su gloria. Tu padre y yo no teníamos palabras para agradecer a Dios por la oportunidad que nos ha dado de vivir su amor a través de ti, de tu alegría, de tu sonrisa, de tus besos, de tus logros, de tu amor, y de ese gran anhelo de vivir que hay en ti. Gracias hijo, gracias por todo lo que me das. Gracias porque mantienes en mi vida la esperanza de que un día sanarás. Gracias por qué me has enseñando a amar, a darlo todo sin esperar nada a cambiar, a crecer, a confiar, a dar gracias a Dios por cada día que comienza, y a dormir confiando en que mañana estaremos juntos una vez más. Te amo: tu mami CARTA DE UN NIÑO QUE NO TIENE NOMBRE: Hola mamá, hola papá: Cuando llegue esta carta a sus manos yo ya estaré muerto ¿me recuerdan? ¡Soy su hijo! Quizá no quieran seguir leyendo mi carta porque represento un agudo remordimiento o una vergüenza pasada que ya no quieran recordar. Como ustedes quieran. Es su decisión. Les escribo esta carta y no para reprocharles, sino para decirles que aunque no los conocí ni ustedes a mí, los amo y los perdono: no hay problema. Quizás no sabían lo que hacían… Ahora estoy en el cielo sentado junto al Señor Jesús. El me ama y llora conmigo porque me han destrozado el corazón. Yo soy uno de los tanto millones de niños que no tienen nombre… ¡como me hubiera gustado haber sido su hijo! Todavía no comprendo lo que ha pasado conmigo… Desde el primer momento en que me di cuenta de que existía, de que era un ser humano, me sentí muy feliz… yo estaba en tu seno mamá. Yo veía como poco a poco mi cuerpo se iba formando, crecía y se desarrollaba. Estaba bien adelantado en mi desarrollo, aunque todavía no estaba listo para nacer. La mayor parte del tiempo lo empleaba para soñar con ustedes y en dormir. Desde los primeros momentos de mi vida sentí un profundo apego a ustedes. Yo decía: ellos son mis padres y yo soy su hijo. A veces cuando escuchaba que mi mami lloraba, lloraba junto con ella. Otras veces mi mamá gritaba y luego se ponía a llorar. Otra cuando mi papá contestaba gritando. Esto me ponía muy triste pero esperaba que todo pasara pronto. Habías veces que yo me preguntaba el por qué ustedes discutían tanto o porque mami lloraba tan seguido. En una ocasión tú mamá lloraste todo el día. ¡Cómo sufrí ese día contigo! No podía ni siquiera imaginar la causa de tanta infelicidad. Unos días después ocurrió algo terrible: Un monstruo feroz se introdujo al seno de mamá hasta el lugar donde yo estaba. Sentí pánico y comencé a gritar desesperadamente, pero mis gritos no fueron escuchados. Me imagino que tenían a mamá amarrada, porque no puedo socorrerme. Tal vez fue que nunca escucharon la voz de mi desesperación. 42 Aquel monstruo se me iba acernado más y más y yo con alaridos de horror le gritaba a mamá: “¡mami, mami protégeme por favor, no dejes que me mate, ayúdame!” ¡Estaba tan sobrecogido de terror! Grite y grite hasta más no poder… intente huir refugiándome en lo más profundo del seno de mi mamá. Entonces el monstruo comenzó a desprenderme los bracitos… ¡Cuánto me dolían! Le rogué que me dejara vivir, pero ni casi me hizo. Grité y grité horrorizado cuando me arranco una pierda… Aunque el dolor era muy intenso me dí cuenta que estaba muy solo, que nadie vendría a mi auxilio, que no deseaban que yo viviera… ¡sentí que me estaba muriendo! Sólo pensaba en esos momentos en ti mamá, pensaba en que nunca ibas a ver mi carita y que nunca iba a conocerte ni oírte decirme: “te quiero”… aun motilado como ya estaba yo luchaba por defenderme de ese monstruo frio como el hierro porque no quería vivir, yo pensaba que tenía derecho a la vida… ¡había hecho tantos planes para hacerlos felices! Sentí como mi cuerpecito era despedazado y con él todos mis sueños se terminaban. Aunque horrorizado y muy dolorido mi quebranto de corazón era mi mayor dolor. ¡Cuánto deseaba yo ser su hijo! Pero, ya no podía ser, estaba pasando por una muerte horrible. Solo podía imaginar las terribles cosas que le estaría haciendo a mamá para que no pudiera venir a mi auxilio. Yo sentía que todo mi cuerpo ya estaba hecho pedazos. Antes de que me tiraran al bote de la basura hubiera querido decirles que los amaba, pero ya no pude hacerlo porque ya está muerto. Entonces sentí que me elevaba. Un poderoso ángel del Señor me tomo en sus brazos y me llevo a un lugar hermoso, pero aun estaba llorando, aunque ya los dolores habían desaparecido. El ángel, trataba de consolarme y me llevo a donde estaba Jesús y me deposito en sus brazos y Jesús me dijo que ya no tuviera miedo que ya todo había pasado. Me dijo que me amaba y que era mi padre, esto me hizo inmensamente feliz. Por primera vez desde que me ataco ese monstruo y me quito la vida me sentí seguro y protegido, me sentí amado por lo que soy. Entonces le pregunte al Señor qué era aquello que me había ocasionado la muerte y él me contesto suavemente como para no lastimarme más: “te han abortado hijo mío, yo sé bien por lo que has pasado pues a mí también me han matado, pero ya no temas, tu estarás conmigo para siempre y aquí a mi lado ya nadie te hará daño”. Yo no sé lo que se significa esa palabra “aborto” ¡lo único que sé es que estaba vivo en tu seno mamá, que yo deseaba tanto ser tu hijo y ahora estoy muerto y no tengo un nombre siquiera para saber cómo me llamo”, me imagino que ese monstruo se llama así “aborto”, el que me quito la vida haciéndome pedazos. Ahora les escribo papá, mamá, para decirles que los amo… y para pedirles que me perdonen porque les falle, porque les vine a complicar las cosas, pero les aseguro que yo luche con todas mis fuerzas pero ese monstruo era más fuerte que yo, yo era tan solo un “bebito”…: papá, mamá, como me hubiera gustado ser su hijo. Pero la verdad es que hice todo lo posible para sobrevivir, quería vivir, tenía voluntad de vivir, pero yo era demasiado tierno y ese monstruo era implacable, era más fuerte que yo… ¡Quizá no tenía derecho a vivir siendo tal débil! Discúlpame si solo les vine a complicar su vida o por haber pensado en algún momento que eran ustedes los que no me querían o que les estorbaba… ese monstruo me succiono desprendiéndome mis brazos y piernas y luego se trajo el resto de mi cuerpo devorándome totalmente. En tales circunstancias era imposible sobrevivir, pero yo quiero que sepan que trate y trate de quedarme con ustedes, yo no quería irme… 43 Finalmente, quiero decirles que se cuiden mucho de ese monstruo llamado aborto. Los amo tanto y no quisiera que pasaran por el mismo sufrimiento algunos de mis hermanitos. También quisiera saber cuál era el nombre que ustedes habían pensado para mi, si lo saben quisiera pedirles de favor que si van a la iglesia y ahí ante el altar de Jesús se lo digan a él pues él lo entenderá y me lo hará saber. Yo se que quizá más adelante ustedes tendrán otro hijo pero yo no seré; por eso quiero saber que nombre habían pensado para mí y si no lo tienen, por favor intenten uno, yo lo necesito. Viviré eternamente agradecido con ustedes y sé que algún día los podre conocer… gracias por todo. DESARROLLO DEL CUADRO PLASTICO: El cuadro se inicia de una manera divertida, sin dejar translucir en primer momento el desenlace de la representación (NO DEBEN HABLAR DEL ABORTO, HASTA EL FINAL SE MENCIONA-SIN ENTRAR EN DETALLE- CUANDO ESTEN SOLOS LOS DOS NIÑOS: RENEGON Y OPTIMISTA, Y LO RETOMA EL ÁNGEL) . Entra un grupo de niños jugando con sus juguetes, cantando y bailando alguna ronda infantil. Se supone que están en el cielo en la ante sala de los nacimientos. Luego, todos los niños se dispersan entre los participantes extendiéndoles la mano para saludar y para regalar a todos los presentes un dulce. Los niños continúan su juego al término del cual se sientan en el suelo formando un círculo. Se inicia entre los niños “un diálogo sobres sus proyectos a realizar en la vida” una vez que nazcan. Entre todos deben de sobresalir las intervenciones de dos niños: uno que represente a un niño pesimista y renegado que todo lo ve mal y que siempre considere como la peor desgracia el nacer, el otro, en cambio, debe de ser todo lo contrario, un niño feliz de nacer y entusiasta animador de todos los demás niños. Este debe de hacer participar a todos haciéndolos exponer sus proyectos y animándolos a nacer haciéndoles ver lo bello de la vida, de ser niño, de ser hijo y tener unos padres que los esperan con mucha alegría para darles mucho amor y ser felices. El ángel debe estar al pendiente cuando terminen todos los niños de exponer su papel, ya que comenzará a entrar a la sala de donde se está desarrollando el cuadro plástico para ir nombrando y sacando a uno niño cada vez que entra. También es bueno recordar que una vez sentados los niños ya no se deberán parar, el ángel los deberá cargar o arrastrar hasta la salida de la sala de conferencias. Al final deben de quedar el niño renegón y el abortado, donde se le preguntará al renegón por qué no desea nacer, a lo que responderá diciendo: Renegón: yo no quiero nacer, escuché a mi mamá que soy producto de una violación. ABORTADO: ¿Qué es eso? RENEGÓN: pues no lo sé pero también dijo que me iba a abortar (no menciona más sobre el aborto). En ese momento entra el ángel para sacar al renegón (este es el último momento cómico del cuadro, ya que el renegón se resiste dejar el salón) al ir saliendo el niño grita: RENEGÓN: ¡pero te vas acordar de mi! 44 DIALOGO CON EL ANGEL (solo están el niño abortado y el ángel). ANGEL: (triste y sin querer lastimar) ¡Espera, por favor! ¡Siéntate aquí a mi lado! NIÑO: (impaciente). ¡No, no hay que esperar más! ¿Qué no ves que tengo prisa por nacer? ¡Quiero irme con mis padres! ¡Vamos! ANGEL: (se acerca al niño y lo mira de frente) ¡Tengo que decirte algo que te va a doler mucho! ¡Tus padres han tenido muchos problemas! NIÑO: ¿y eso qué? ¡Yo voy a ser su alegría! ANGEL: es que el problema es que ellos pensaban que tú no existías. ¡De hecho no están casados! Tuvieron una relación equivocada. NIÑO: ¡No importa, yo le voy ayudar a que mejore su relación, ya llévame con mis papas! ANGEL: Espera, ellos han decido abortarte… (triste y sereno). NIÑO: ¿Y eso qué es? De seguro un nuevo juego de mis papas… (lo interrumpe el ángel). ANGEL: NO, tus papas te abortaron, eso quiere decir que no quieren que tú nazcas, eres un hijo no deseado, lo siento pero no te puedo llevar… (Se retira el ángel). MONÓLOGO DEL NIÑO ABORTADO: Debe ser un reclamo (gritando) a la paternidad responsable, a la sociedad, las leyes, a todo aquello que atente contra la vida, en especial, a los más desprotegidos; se ve la ironía de la vida, de sus amigos que ya nacieron aún aquellos que no querían nacer… termina pidiendo una oportunidad, disculpando a sus papas y encomendándose a Dios (en posición fetal, ya en silencio entran 4 niños extras con letreros en sus espaldas con la leyenda: “niño abortado” mirando al que acaba de morir, al terminar la canción sobre la vida, lo retiran de la sala). SE FINALIZA CON UNA BREVE MODERACIÓN DEL CUADRO (foro abierto). 45 TEMA Y CUADRO PLASTICO: TU ERES IGLESIA OBJETIVOS Presentar los medios que Cristo y su Iglesia ponen a nuestro alcance para “permanecer y perseverar” en un cambio con las decisiones bien claras y definidas. Motivar a los participantes a la fidelidad y la perseverancia en el seguimiento de Cristo. Por lo que hay que señalar concretamente los medios adecuados de crecimiento y profundización en la fe y en la esperanza. Hacerles ver que de aquí surge el discipulado. Nota: los expositores deben de ser de preferencia tres jóvenes con experiencia. …………………………………………………………………………………………. ENFOQUE DEL TEMA: Luego de la experiencia del encuentro con el Señor en el Santísimo, que supone una fuerte “Experiencia de Dios”, este tema debe ofrecer a los participantes los elementos indispensables para el seguimiento de Cristo en un nuevo plan de vida. Se deben de dar los “por qué” y los “cómo” permaneces unidos a Cristo. Señalar la importancia de la gracia recibida y el sentido de pertenencia a Jesucristo como un programa de vida. El que cree en Jesucristo y permanece en su amor se convierte en un templo vivo donde habita la gracia de Dios. El que ha aceptado y reconocido a Jesús como el Señor y solución del Padre lleva en su corazón la fuerza de Cristo para dar testimonio de Cristo ante los demás. (cfr. Ef. 5, 17). Al consagrarnos al Señor hemos recibido una efusión de gracia actual que nos capacita para actuar como hijos de Dios. Cuando se han cumplido las condiciones de conversión sincera, de haber creído en el Señor comenzamos a ser discípulos. Esto es el inicio de todo un “proceso de crecimiento” en el cual Dios nos ofrece dar nuevas efusiones a veces mucho más profundas al participar y colaborar en el curso de profundización y en las nuevas Experiencias Alvernias que vivamos. Por tanto, se debe poner énfasis en las condiciones para permanecer y perseverar en el seguimiento de Cristo. Hay que señalar claramente los medios de crecimiento y profundización en la fe de Cristo y en el servicio generoso a los demás. FIDELIDAD Y PERSEVERANCIA ¿Qué significa ser fieles y perseverantes? En nuestro Bautismo hemos recibido una gracia santificante que es permanente: nos hace hijos de Dios, nos purificó del pecado original y nos integró a la comunidad de la gran familia de Dios: la iglesia. Desde entonces, Dios nuestro Padre de muchas maneras nos ha dado gracias por 46 medios diferentes: la oración, sacramentos, retiros, en fin muchos momentos en los cuales hemos sentido a Dios cerca. Momentos de dolor y de alegría. En nuestra experiencia que estamos viviendo hemos recibido una gracia que nos va a marcar y lanzar para actuar como lo que somos: hijos de Dios. La gracia que hemos recibido consiste en nuevas luces para ver con claridad el amor de Dios por mí, por nosotros. Su perdón y su presencia nos ha hecho ver que aun podemos cambiar y lograr muchas cosas buenas para sanar heridas secretas, recuerdos dolorosos; hemos sacado sentimientos negativos que no nos dejan vivir en paz. Ha sido una gracia de liberación. Nuestra pertenencia a Jesucristo significa: vincularse a él de tal manera que circunstancias, emociones y actos no rompan nuestra relación. Esto implica relacionarnos con él sin jugar ninguna clase de juegos. Esta pertenencia se basa en un mutuo y libre don de sí mismo. Cuando pertenecemos a Jesús, asumimos en forma plena y personal la responsabilidad de esta relación. No nos contentamos con llevarnos bien, sino que renovamos y mejoramos continuamente nuestra relación. Esto supone una voluntad constante de estar unidos a Él. Hoy podemos decir claramente que pertenecemos a Cristo y Él nos pertenece a nosotros. Hemos encontrado a Jesús, y su gracia nos ha insertado en un proceso de crecimiento y maduración en la fe. Somos templos de Dios y el Espíritu Santo habita en nosotros (cfr. I Cor 3, 16; Rom 8, 9.11), conocemos al Espíritu porque permanece en nosotros y ha hecho su morada en nosotros (cfr. Jn 14, 17); Dios es quien nos confirma: nos consagró con la gracia de su Espíritu para vivir unidos a Cristo. La voluntad de Dios es que pertenezcamos llenos de su gracia (Efe 5, 1718) En el capítulo 15 del Evangelio de San Juan y en su primera carta podemos encontrar un programa detallado para permanecer en el seguimiento de Jesús. Ahí encontramos la invitación a permanecer, el para qué y el cómo permanecer en Cristo. ¿PARA QUE PERMANECER UNIDOS A CRISTO? Para no secarse (Jn 15,6) Para dar fruto abundante (Jn 15, 2-5) Para que nuestra oración sea escuchada (Jn 15,7) Para no recaer en el pecado (1 Jn 3,6) Para ser enseñados e instruidos por Dios (1 Jn 2,27) ¿COMO PERMANECER UNIDOS A CRISTRO? Creyendo en Jesús y confesándolo (1 Jn 4,15) Permaneciendo en su palabra (Jn 8,31: 15,7) Comulgando frecuentemente (Jn 6,56) Viviendo como él vivió (1 Jn 2,6) Permaneciendo en su amor (Jn 15, 9-10; 1 Jn 4,16) Guardando sus mandamientos (Jn 15,10; 1 Jn 4,16) Permaneciendo en su doctrina (1 Jn 2,24; II Jn 1,9) 47 Amándonos unos a los otros (Jn 15,12; I Jn 3, 14-23; 4,12) No apegarnos al mundo (I Jn 2,15-17; Sant 4,4; Rom 12,2) No viviendo según la carne (Gal 5; Rom 8) Resistiendo al maligno (Sant 4,7; I Pe 5,8; Efe 6,11-18) Permanecer unidos a su Espíritu (I Jn 3,24; 4,13) Comprender que la voluntad de Dios es que permanezcamos llenos de su gracia (Efe 5,17) El que cree en Jesucristo y permanece en su amor se convierte en un templo viviente del Espíritu de Dios; el que ha aceptado y reconocido a Jesús como Señor puede recibir la gracia de Dios para ser testigo ante el mundo. Ahora bien, las condiciones para permanecer y perseverar unidos a Cristo y llenos de su gracia para poder compartirla con los demás son las siguientes: 1. Decidimos a mantener una actitud de conversión permanente y renovada: rechazando todo pecado, ni admitir nuevos o antiguos resentimientos o recaer en viejas esclavitudes seducidos por el maligno. 2. Conservar una fe viva en Jesús, alimentada y acrecentada por la frecuencia a los sacramentos de la confesión, la Eucaristía y la dirección espiritual; cultivando con amor y fervor la oración cotidianamente. 3. Mantener el Señorío de Jesús en cada aspecto de nuestra vida, consagrando y rindiendo cada vez mas realmente nuestro ser y nuestra vida eterna. Para que esto sea real, es necesario renunciar a todo apego y ataduras insanas a personas, cosas o situaciones de la que hemos sido esclavos o que hemos tenido como centro de nuestra vida o de nuestros intereses, aunque no sean cosas directamente pecaminosas. 4. Perseverar en la fidelidad apoyándonos en los medios de crecimiento: La oración, meditación y estudio de la Palabra de Dios. Frecuentar los sacramentos Integrarse y perseverar activamente en un grupo o comunidad de crecimiento y profundización. Textos auxiliares: Hch 2,41-47, 4, 32-35; 5,42; 9,31; 28.31. En estos textos bíblicos encontramos los medios fundamentales de crecimiento, permanencia y perseverancia indispensables para caminar en la presencia de Dios: Formando Iglesia y comunidad Frecuentando la enseñanza de nuestros sacerdotes Frecuentando la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia sobre aspectos fundamentales de nuestra vida Frecuentando la oración y los sacramentos Finalmente, tenemos la palabra de Cristo como condición del seguimiento; “Si alguno quiere venir en pos de mi; niéguese a sí mismo; tome su cruz de cada día y que me siga” (Lc 9,23) 48 LA IGLESIA, NUESTRA COMUNIDAD Fundamento y misión Los sacramentos Nuestro lugar en la Iglesia OBJETIVO: presentar la Iglesia como nuestra comunidad, como nuestra familia. A fin de dar a conocer su fundamento y su misión, hablar de los sacramentos como los principales canales por los cuales Cristo nos ofrece su gracia santificante para crecer y responder a la vocación a la santidad a la que estamos llamados y señalar claramente cuál es nuestro lugar en la Iglesia. El Papa Pablo VI decía: “El que ha sido evangelizado evangeliza a su vez con su palabra pero sobre todo con su testimonio de vida. He aquí la prueba de la verdad, la piedra de toque de la evangelización; es importante que un hombre haya acogido la palabra de Dios y se haya entregado al Reino de Dios sin convertirse en alguien que a su vez da testimonio y anuncia la Palabra” (cfr. E.N. n 24) Fundamentos y misión de nuestra Iglesia ¿Qué es la Iglesia? Es una comunidad, una familia. Y la característica fundamental es que está formada por los creyentes en Jesucristo. En la Iglesia creemos que Cristo es el fundador y es quien ha dado las pautas para la realización de la misión. El fundamento de la Iglesia es Cristo mismo y su Evangelio constituye el programa fundamental para vivir como miembros de esta comunidad integrada por el pueblo de Dios. La Iglesia es un pueblo en el cual hay varios ministerios: El Papa sucesor de Pedro es el primer depositario de la dirección y difusión de la Iglesia y el Evangelio en el mundo. Los Obispos en comunión con el Papa han recibido el ministerio de apacentar y dirigir al pueblo de Dios; dirigirlo y gobernarlo con la ayuda del ministerio de los sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos. La Iglesia está constituida y organizada en el mundo por diócesis y estas a su vez por parroquias. La gran comunidad de la Iglesia se constituye en comunidades o Iglesias locales a nivel nacional, continental. Las diócesis son porciones del pueblo de Dios confiadas a los Obispos, las parroquias son pequeñas comunidades encomendadas a los párrocos que son de manera especial cooperadores de los obispos. En general y en particular a todos les corresponde colaborar en conjunto y organizadamente a fin de realizar la misión de evangelizar a todos los hombres que son los principales destinados del Evangelio de Jesucristo. La misión de la Iglesia marca su vocación propia: dar a conocer a Jesucristo como el Salvador prometido y dado por el Padre. El pueblo de Dios es la base 49 de donde Dios elige y consagra a sus sacerdotes y laicos para el cumplimiento de continuar la misión comenzada por el mismo Cristo. Los laicos como los ministros todos hemos sido consagrados por el bautismo y participamos del sacerdocio de Cristo, ellos están llamados a desarrollar en su propio campo y vocación profesional y de estado de vida la santificación de las realidades terrenas y promover la doctrina social de la Iglesia. SACRAMENTOS: Son signos visibles e instituidos por Cristo que los confió a su Iglesia para trasmitir la gracia santificante a todo el pueblo de Dios. Hay algunos que son irrepetibles una vez que se han recibido y otros son repetibles en orden al fortalecimiento de la fe y crecimiento espiritual que incida en la vida concreta y cotidiana de los hombres. 1. EL BAUTISMO Consiste en derramar agua sobre la cabeza, o bien, sumergir en ella y la formula del sacramento: “N. Yo te bautizo en el Nombre del Hijo y del Espíritu Santo”. Efectos: Se nos absuelve del pecado original y todo pecado personal (en caso de los adultos) No hace renacer a la vida espiritual cristiana Nos une más íntimamente a Cristo Nos incorpora a la Iglesia, pueblo de Dios Nos santifica por el don del Espíritu Santo. Las familias cristianas piden a la Iglesia el Bautismo para sus hijos, quienes más tarde cuando son adultos y conscientes lo deberán de ratificar no repetir renovando personalmente este compromiso que fue adquirido por los padres y padrinos a nombre de los niños (LG 7,2,-11,1,-40, 1; AG 21,1: SC 6,67). 2. LA CONFIRMACION Consiste en la unción en la frente con el Crisma y la formula del sacramento “N. Recibe el sello del don del Espíritu Santo”. Efectos: Nos une más estrechamente a la Iglesia Nos enriquece con la fortaleza del Espíritu Santo Adquirimos el compromiso de testimoniar y defender la fe con las palabras y con las obras. Se recibe la plenitud del Espíritu Santo: es nuestro Pentecostés personal. Nos consagra en la vocación de apostolado, confirmando nuestra vocación universal a la santidad. 3. LA PENITENCIA Consiste en la confesión de todos los pecados (graves y leves) al sacerdote y la absolución por parte del ministerio: “Yo te absuelvo de tus pecados en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. 50 Efectos: Nos perdona efectivamente los pecados en el nombre de Dios y con su poder. Nos devuelve la gracia santificante perdida por el pecado. Nos reconciliamos con la Iglesia a la que ofendimos con nuestros pecados. El sacerdote al oír nuestra confesión nos da algunos consejos y orientaciones que nos ayudan en nuestra conversión En la confesión el sacerdote no es un juez, sino un representante administrador de la bondad de nuestra vida espiritual Nos da las fuerzas necesarias para nuestra vida diaria, con un espíritu fortalecido por la gracia del perdón 4. LA UNCION DE LOS ENFERMOS Es el sacramento en el cual se consuma toda la vida cristiana. Se encomienda al Señor a los que sufren. Con la unción de los enfermos y con la oración de los sacerdotes se pide el alivio y salud corporal y espiritual. Se exhorta a los enfermos a unir su dolor a la pasión de Cristo y así contribuir al bien del pueblo de Dios. Consiste en la unción con los Santos oleos y la formula del sacramento. Efectos: Con la unción de los enfermos se le perdonan los pecados a los enfermos, si queda algo por expiar. Alivia y fortalece el alma del enfermo, motivando en él una gran fortaleza y confianza en Dios. Animado por esta confianza en Dios, el enfermo soporta las incomodidades y trabajos de la enfermedad. Nos ayuda a resistir a las tentaciones del malo Según el plan de Dios puede sanar físicamente. 5. EL MATRIMONIO El matrimonio es una comunidad de amor. Es el encuentro con Cristo en el don mutuo y en el consentimiento de la pareja motivados por el amor. La vida sacramentada de los esposos inicia con el consentimiento personal e irrevocable que lo hace indisoluble. Los esposos están llamados a ser sacramento viviente convirtiendo el hogar y la familia en una iglesia domestica que sea fuente de santidad, de espiritualidad conyugal y familiar. Efectos: La pareja consagra sacramentalmente su amor y se ofrece mutuamente como don trasparente sin condiciones y sin fronteras Se confirma y se proclama solemnemente la vocación recibida por Dios para hacer del amor una forma de vida estable e insoluble. Se consagra la familia fuente de vida y de amor. Los esposos son consagrados por la bendición de Dios que por medio del ministro confirma el mutuo consentimiento de la pareja (lo cual hace la materia del sacramento) La gracia sacramental capacita a los esposos para el cumplimiento de los deberes y dignidad de su estado. Por el sacramento del matrimonio los esposos caminan 51 juntos luchando y cultivando por lograr crear en familia una mística familiar con la cual se santifiquen Nos llama a la responsabilidad en la procreación y educación de los hijos. Nos convierte en colaboradores de Dios en la procreación sana y responsable de los hijos. Nos motiva a integrarnos en nuestra comunidad eclesial para ejercer un apostolado de crecimiento y testimonio. Responsabilidad: En la concreción de una paternidad y maternidad responsable humana y cristianamente. Evitar las desviaciones del uso y ejercicio de la autoridad en la familia Cultivando el dialogo y comunicación de sentimientos a nivel pareja y con los hijos. 6. EL ORDEN SACERDOTAL Consiste en la imposición de las manos y la oración consecratoria. Por la gracia sacramental del Orden son constituidos en el ministerio sacerdotal de Jesucristo para ejercitar y actuar en lugar y en el nombre de Cristo sacerdote supremo. Si por el bautismo participamos del sacerdocio único de Jesucristo, por el Orden sagrado los llamados son consagrados para participar más estrechamente del mismo sacerdocio de Cristo en el orden al ministerio. La misión del sacerdote es la de predicar la Palabra y buscar siempre el bien y la salvación de las almas. Celebrar dignamente el Santo Sacrificio Eucarístico. Administrar los sacramentos a los demás con amor y bondad, con celo apostólico para gloria de Dios. Ser hombres de oración intima y constante; ser testigos de la verdad de Cristo. La figura del sacerdote: Es un hombre que ha ofrecido su castidad viviendo el celibato libre y responsablemente. Es un hombre al que muchas veces no se le comprende y se le critica pero se le necesita. Es un apoyo moral y espiritual para todos los hombres que pueden encontrar en él consuelo, orientación y corrección caritativa. 7. LA EUCARISTIA Es el sacramento del encuentro íntimo con Cristo. Es la prueba máxima del amor de Dios por los hombres. El sacramento de la Eucaristía nos convoca a reunirnos en comunidad para orar y celebrar juntos nuestra fe. Es el marco referencia en donde el pueblo de Dios celebra sus alegrías y sus penas; sus logros y esperanzas. 52 Es el sacramento que da origen y alimenta el espíritu fraterno. La comunión eucarística nos compromete a vivir en el amor y para el amor, nos lanza a buscar la reconciliación y la paz con los demás. Nos confirma y aumenta la fe, la esperanza y la caridad. DE AQUI SURGE NUESTRO LUGAR DENTRO DE LA IGLESIA: Nuestro lugar dentro de la Iglesia es un lugar dinámico e irremplazable. Somos miembros de una comunidad que es familia llamada a vivir el Evangelio de Cristo. Es el campo donde los cristianos estamos presentes para actuar nuestra fe en base al amor de Dios y del prójimo Es el lugar de actuación apostólica como consecuencia inmediata de la gracia recibida en los sacramentos: bautismo, confirmación, penitencia, matrimonio, sacerdocio y de nuestra comunión eucarística. Los laicos en la Iglesia no se pueden confundir en su acción apostólica. La jerarquía enseña, santifica y gobierna la Iglesia, representando a Cristo. Los laicos son testigos de Cristo principales evangelizadores de las estructuras y realidades de la vida y del mundo: la sociedad, la familia, las profesiones, las culturas, la política… Ser católicos comprometidos y responsables, hombres de fe dispuestos a colaborar como apóstoles y evangelizadores en comunión con los obispos y sacerdotes. Ser fermento de renovación y transformación del mundo. CUADRO PLASTICO: EL CRISTO DE BARRO (EL CRISTO NUESTRO DE CADA DIA) Este cuadro plástico está inspirado en el Jesús que nos encontramos en el Evangelio y se apoya en el magisterio universal de la Iglesia a través del Concilio Vaticano II, los documentos de Puebla, Santo Domingo, el Catecismo de la Iglesia Católica, y los documentos pontificios sobre Jesucristo y la Iglesia. También tenemos en cuenta el tema que se preparo para el sínodo de obispos latino americanos: “Encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad en América” a fin de suscitar una actitud de reflexión, contemplación y análisis de nuestras realidades hacia una repuesta dinámica de descubrimiento de la persona de Jesucristo, de su mensaje y nuestra conversión. Objetivos: Presentar una breve reflexión previa sobre la persona de Jesús, su vocación y consumación de su obra. Del mismo modo, presentar a “La Iglesia como Cuerpo de Cristo y lugar de encuentro y celebrar nuestra fe. Así, la realización del cuadro busca no solo hacer reflexionar sino sacudir actitudes indiferentes que nos han llevado a vivir un estado de divorcio entre fe y vida. Hacer contemplar la forma de cómo con 53 nuestra conducta no solo manchamos nuestra alma, sino que afectamos al mismo Señor Jesucristo en su Iglesia. …………………………………………………………………………………………. Personajes del cuadro: 1. El Cristo de barro 2. Los dirigentes del cuadro (de preferencia los mismos del tema) ENFOQUE: Jesucristo y la Iglesia, nuestra comunidad. “Padre, en esto consiste la vida eterna: en que conozcan de ti, el único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo” Dios nuestro salvador, quiere que todos los hombres se salven y lleguen al pleno conocimiento de la verdad. Porque no hay bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos, sino el Nombre de Jesús. (Jn 17,3: Tm 2,3-4; Hch 4,11) Actualmente, nos encontramos ante un fenómeno de “aparente pérdida del sentido de Dios” como consecuencia de la aceleración científica, tecnológica, política de una nueva cultura económica que se basa en el materialismo, la oferta y la demanda, la utilidad y consumismo de todas las cosas. Se teme que este proceso de desacralización acabará por aniquilar y extinguir el sentido de Dios. Sin embargo, esto es al contrario, la secularización podría equipararse a la noche oscura de los sentidos. Es la purificación más radical de la imagen de Dios. Como consecuencia, el creyente de nuestros días podrá vivir una fe pura y desnuda, sin falsos apoyos. La imagen de Dios había estado revestida frecuentemente de múltiples ropajes: nuestros miedos o inseguridades, nuestros intereses y sistemas, nuestras ambiciones, impotencias, ignorancias y limitaciones; para muchos Dios era la “solución mágica” para todos los imposibles, la explicación de cuanto ignorábamos, el refugio para los derrotados e impotentes. Sobre estas muletas se apoyaba la fe y la religiosidad de muchos cristianos que se creían comprometidos. La desmitificación va demoliendo “ese Dios imaginario”, despojando esos ropajes, comienza aparecer, el verdadero Rostro del Dios de la Biblia: Un Dios que interpela, incomoda y desafía Un Dios que no responde sino que cuestiona Un Dios que no soluciona sino que conflictúa Un Dios que no facilita sino que dificulta Un Dios que no explica sino que complica Un Dios que no engendra niños sino adultos El Dios de la Biblia es un Dios liberador, es aquel que nos arranca de nuestras inseguridades, ignorancias e injusticias, no evadiéndolas sino enfrentándolas, superándolas. 54 Dios no es “un seno materno que nos libra de los riesgos y dificultades de la vida” sino que, una vez creados en el Paraíso, nos corta el cordón umbilical y nos deja solitarios en franca lucha por nuestra libertad y nuestra independencia. Dios pasa por nuestra vida y dice:”ahora sean adultos, empujen el universo hacia adelante y sean Señores de la tierra” (cfr. Gen 1,26) El verdadero Dios no es, pues, alienador sino libertador que hace grandes, maduros y libres a los hombres. Esta aventura de la fe de Dios consiste en “quemar nuestras muletas”, dejar de lado todas las reglas del sentido común, hacer caso omiso de los raciocinios, explicaciones y demostraciones, descolgarse de todos los asideros razonables… desnudos completamente dar el gran salto en el vacío en la noche oscura, abandonándonos en el absolutamente “otro”… El cristiano que hoy se necesita debe de ser un místico, uno que haya experimentado algo profundo o ya no será nada (K. Rahner). “Hoy el mundo necesita más que nunca de una vuelta a la contemplación… El verdadero profeta de la Iglesia será aquel que venga del desierto como Moisés, Elías, el bautista Juan, Pablo y sobre todo, como Jesús, cargados de mística y con ese brillo especial que solo tienen los hombres acostumbrados a hablar con Dios cara a cara”. Los hombres que regresan de esta aventura serán figuras cinceladas por la pureza, la fuerza y el fuego porque han sido templados en la proximidad inenarrable de Dios, y sobre ellos aparecer la patente y deslumbradora la imagen de Jesucristo. Serán testigos y transparencia de Dios. Jesucristo el Hijo de Dios ¿Quién dice la gente que soy yo? Jesús de Nazaret, judío, hijo de María. Nació en Belén, en tiempo del rey Herodes y del emperador Cesar Augusto. De oficio: carpintero. A los 30 años dejo su casa y se entrego a la realización de su misión: consumar el plan de salvación de toda la humanidad. Murió crucificado en Jerusalén, bajo el gobierno e Poncio Pilatos, durante el reinado del emperador Tiberio. Es el hijo eterno de Dios hecho Hombre, que salido de Dios, bajo del cielo ha venido en la carne para morar en nosotros y nosotros hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad… y de su plenitud hemos recibido todos su gracia (cfr. Jn 13,3; 3,13; 6,33; IJn 1,14.16) Leer el Testimonio del apóstol Juan I Jn 1,1-4 HIJO DE DIOS: expresa la relación única y eterna del Señor Jesucristo con Dios, su Padre: El es el Hijo único del Padre y el mismo es Dios. SEÑOR: Yahvé: Kirios: Señor con el cual designamos a Dios cfr. Salmo 109. 55 El nombre Señor, toma una con notación de amor y de afecto que tenemos en nuestra tradición cristiana; Jn 20,28; 21,7. El nombre de “Señor” significa la soberanía divina. Por lo que confesar o invocar a Jesús como el Señor significa que creemos en su divinidad porque “nadie puede decir: ¡Jesús es Señor! Sino por el influjo del Espíritu Santo” (ICor. 12,3). JESUS: “Dios salva”. Es decir que el Nombre mismo de Dios está presente en la persona de su Hijo hecho hombre para la redención universal y definitiva de los pecados (Hch 4,12). CRISTO: “El Mesías”, “el ungido”. Solo le pertenecemos al Señor Jesús porque el cumple perfectamente la misión que esa palabra significa; Hch 10,38; Jn 1,31; Mc 1,24; Jn 6,69 y Hch 3,14. Por tanto, Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre; por esta razón él es el único Mediador ante Dios y los hombres. Ahora bien, la venida de Jesús al mundo es un acontecimiento que Dios quiso prepararlo durante siglos. Todo al A.T. anuncia y espera la llegada de Jesús. Juan el bautista es el último profeta que llama la atención de la gente y lo presenta como “el Cordero de Dios que quita al pecado del mundo” (Jn 1,29) Toda la vida de Jesús en la tierra fue una continua enseñanza: sus silencios, sus palabras, sus milagros, sus gestos, su costumbre de orar, su amor por el hombre, su predilección por los pequeños y los pobres, la aceptación y entrega incondicional del sacrificio de la cruz por la salvación del mundo, su muerte y resurrección, es el cumplimiento de la promesa y revelación que Dios nos había ofrecido desde antiguo. Por tanto, nuestra salvación del pecado y de sus consecuencias proviene de la iniciativa del Amor del Padre hacia nosotros. Por eso, nos dio a su único hijo como propiciación por nuestros pecados (Jn 3,16-17; I Jn 4,10) Jesús se ofreció libremente por nuestra salvación. Y esta radical donación de sí mismo Jesús lo dignifica y lo realiza al instituir la Eucaristía. Jesús él es rostro del amor del Padre. Así, la redención de Jesucristo consiste en que Él ha venido a dar su vida como rescate. Por su obediencia al Padre, Jesús cumplió su misión; Mt. 20,28; Jn 13,1; IPe 1,18; Fip 2,8. La Iglesia, nuestra comunidad Iglesia: Ekklesia, convocación: asamblea del pueblo. Dios invoca a su pueblo desde todos los confines de la tierra Como hemos visto, la palabra “Iglesia” significa: convocación. 56 Designa a la asamblea de aquellos a quienes convoca la palabra de Dios para formar el pueblo de Dios y que, alimentados con el Cuerpo de Cristo, ellos mismos se convierten en el Cuerpo místico de Cristo. La Iglesia es a la vez CAMINO y TÉRMINO del plan de Dios: Fue prefigurada en la creación. Fue preparada en la Antigua Alianza. Fue instituida por la palabra y obra de Cristo. Fue costeada por su cruz y su resurrección. Fue consagrada por la unión del Espíritu Santo. Está integrada por todos los bautizados que confesamos nuestra fe y pertenencia a Cristo Jesús Señor nuestro. Y será consumada en la gloria como asamblea de todos los redimidos por el Cordero de Dios. Por tanto, la Iglesia es a su vez visible y espiritual, una sociedad jerárquicamente organizada y constituye el Cuerpo místico de Cristo. Es humana y divina. Es el sacramento del encuentro con el Señor Jesucristo. Es el lugar de reunión y comunión con Dios y con los hombres de toda raza, lengua y nación. Es universal porque está abierta a todos, puesto que todos estamos llamados a la salvación, al conocimiento de la verdad. Las características de la Iglesia: Es el pueblo de Dios: un pueblo sacerdotal I Pe 2,9 Nos integramos a ella por el bautismo que nos limpia del pecado original, nos hace hijos de Dios, hermanos de Jesús, coherederos de la vida eterna, nos hace amigos de Dios, nos santifica y nos convierte en una fraternidad que vive en comunidad. La cabeza de la Iglesia es Jesús, sumo y eterno sacerdote: como Cristo, Hijo de Dios Padre y que nos transmite la gracia del Espíritu Santo a través de los diversos medios que pone a nuestra disposición. Nos da una identidad: la dignidad y la libertad de los hijos de Dios. La ley Suprema: el mandamiento del amor. Esto es, amarnos unos a los otros tal y como Él nos amó Rom 8,2; Gal 5,25 Nuestra misión: ser sus testigos y llevar la Buena Nueva de su Evangelio a todo el mundo Nuestro destino: llegar al reino de Dios (LG 9) Somos sacerdotes, profetas y reyes Jesucristo ha sido ungido con el Espíritu Santo y lo ha constituido Sacerdote, Profeta y Rey. 57 En consecuencia, todo su pueblo, la Iglesia, participa de estas tres misiones de Cristo y tenemos la responsabilidad de cumplir la misión que a nosotros nos corresponde. A partir de la recepción del bautismo, comenzamos a participar: De su vocación sacerdotal; sacerdocio bautismal De su vocación profética; profetismo testimonial De su vocación regia; proyección apostólica. La Iglesia es el cuerpo de Cristo Jesús está presente en todos y en cada uno de los que integramos la Iglesia. Por lo que cualquier pecado no solo ofende a Dios sino a toda la comunidad. Por tanto, todos somos la Iglesia y estamos llamados a formar y a vivir como familia de Dios. La Iglesia se realiza en diversos ministerios: Ministerios clericales Ministerios laicales Ambos son esenciales, necesarios y complementarios. Como cristianos, nuestro testimonio debe ser constante, pues el pueblo espera un testimonio creíble. La Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica Es Una: porque tiene un solo Señor, confiesa una sola fe, nace de un solo bautismo, no forma más que un solo cuerpo, vivificado por un solo Espíritu, orientado a una única esperanza a cuyo término se superaran todas las divisiones. Es Santa: porque Dios Padre es su autor, Jesucristo su fundador y el Espíritu Santo la santifica y la asiste para instruirla (DSD 294) Es Católica: por que anuncia en todos los hombres la fe en el Hijo de Dios; es misionera universal. Es Apostólica: porque esta edificada sobre los apóstoles y sus sucesores. Cristo la gobierna por medio de Pedro y sus sucesores: el Papa y los obispos en comunión fraterna (LG 8; DSD £1.295) La Iglesia no es un invento de nadie, sino que ha sido instituida por Jesucristo. Ahora bien, la Iglesia está organizada jerárquicamente: Ministros sagrados: obispos, presbíteros y diáconos. Ministros de los laicos. Los consagrados en la vida religiosa: pueden provenir o participar de los dos anteriores. 58 Todo esto nos debe hacer pensar en lo que somos y por lo tanto, en nuestra gran responsabilidad ante la forma de comportarnos Podemos cuestionarnos: ¿Cuál es el concepto que nos hemos formado de Jesús? ¿Qué relación vemos entre Jesús y la Iglesia? A Jesús lo encontramos en la Iglesia porque ella es el Cuerpo de Cristo y nosotros somos sus miembros. Entonces: ¿Cómo afectamos a Jesús con nuestra conducta? ¿De qué manera la Iglesia resulta afectada con nuestra forma de actuar? Cuando Jesús dice: “Todo lo que le hagan a los demás a mi me lo están haciendo “: ¿Esto que nos enseña? Hoy la pregunta que Jesús nos hace es ésta: “Y ustedes ¿Quién dicen que soy Yo?” (Mt. 16,15) También hoy hay muchas respuestas Para ustedes, para todos nosotros ¿Quién decimos que es Jesús? ¿Cuáles son nuestras respuestas? Para los que nos queremos comprometer a integrarnos en la Iglesia, solo tenemos una respuesta: JESUS ES CRISTO, EL HIJO DE DIOS (Mt. 16,16) No podemos desfigurar o ideologizar la persona de Jesucristo, interpretándolo como un político, un líder, un revolucionario, un romántico sentimental o un simple profeta. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre (Heb 13,8). Y su mayor ilusión era que cada uno de nosotros aprendiéramos a amarnos unos a otros tal y como él nos amo… porque el amor de Dios se atestigua en el amor fraterno del cual no puede separarse: si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. Por tanto, la naturaleza del Reino es la comunión de todos los seres humanos entre sí y con Dios (ver Un 4,20; 4,12; RM 15; DP 170.178.180.18_4. Hch 10,38; DSD 287 d. 297 y DP 185) ANALISIS DE NUESTRAS REALIDADES Al contemplar nuestras realidades podemos ver como muchas veces hemos rechazado a Cristo, su amor y su gracia: vivimos como si Dios no existiera o sólo fuera una devoción piadosa reducida al ámbito del templo, pero en nuestra vida practica nuestra conducta contradice la enseñanza moral de Jesús (DP 184-185). 59 Hemos construido “muchas torres de Babel” buscando grandezas, nuestros propios intereses sin importarnos el pisotear la vida, los derechos y la dignidad de los demás. Ya no nos entendemos y hemos llegado a convertirnos en extraños que hablamos diversos lenguajes que ya no entendemos (DP 169): la cultura utilitarista y materialista la cultura de las placas y del abuso sexual la cultura de la evasión: el alcohol y la droga. La cultura del poder y el dinero… Todo esto nos está atando a nuestras esclavitudes: el odio, el resentimiento, el afán de venganza, la angustia, el miedo y la desesperación… ¿quién podrá librarnos de esta cultura de violencia y de muerte? Esto es lo que mancha a Jesús en su Iglesia, porque todo esto surge de nuestros corazones (MT15, 10:20). Querer seguir a Cristo pero sin su iglesia es un contrasentido puesto del Señor la instituyo como lugar de encuentro de todos sus discípulos, por tanto, la Iglesia es inseparable de Jesucristo puesto que él no la entregó como lo más precioso: “quien a ustedes escucha a mi me escucha; quien a ustedes rechaza a mi me rechaza”(Lc 10,18). Aceptar a Jesús en nuestra vida exige aceptar su Iglesia. Ella es parte del Evangelio, de la herencia de Jesús y objetivo de nuestra fe, amor y lealtad (DP.223.226). Por eso a la Iglesia se le llama de diversos nombres. Porque ella realiza lo que cada nombre se significa: Pueblo de Dios, Asamblea Santa, Pueblo Sacerdotal, depositaria y transmisora del mensaje de Cristo. Proclamadora del reino de Dios, pueblo universal, familia de Dios, pueblo santo, pueblo peregrino, pueblo apostólico, pueblo servidor, pueblo enviado por Dios, pueblo testigo, escuela de forjadores de la historia, sacramento de encuentro y celebración, cuerpo místico de Cristo (cfr. DP. 224.226.235.238.250.254.258.767.270. 272. 274. 280. LG: GS). MEDITACION: ¿Qué es lo que hemos hecho con nuestra Iglesia? ¿Cómo hemos manchado el cuerpo de Cristo? ¿Realmente hemos amado a Dios? ¿Conozco bien las principales verdades de la Iglesia católica? ¿Las he negado o he dudado de ellas alguna vez? ¿Creo en supersticiones? ¿He aceptado doctrinas contrarias a las que nos enseña nuestra Iglesia? ¿He comulgado alguna vez sin confesarme? ¿He guardado el ayudo eucarístico? ¿He faltado a misa los domingos por culpa mía? ¿He cumplido con los días de ayuno y abstinencia en cuaresma? ¿He callado en la confesión, a sabiendas, algún pecado mortal? ¿He ofendido a mis padres? ¿Los he juzgado? 60 ¿He llegado a golpearlos o desear que se muera alguno? ¿He seducido o forzado a mi novia para tener relaciones? ¿He deseado un aborto por mi conducta irresponsable? ¿He aconsejado el aborto a alguna persona? ¿He tenido relaciones sexuales con personas de mi mismo sexo? ¿He espiado a mi madre o a mi hermana en el baño? ¿He asistido a prostíbulos u otros lugares? ¿Me he aficionado a la pornografía, revistas o películas? ¿He sido grosero y obsceno en mi modo de hablar? ¿Ayudo a mis padres con lo que gano? ¿He sido malagradecido con mi familia? ¿He sido muy exigente con los demás? ¿He sido criticón? ¿He consentido la envidia? ¿He sido orgulloso y soberbio? ¿He dado malos ejemplos a mis hermanos? ¿He iniciado a otros en los vicios? ¿Me he drogado y no he aceptado la ayuda que me han ofrecido? ¿Me he emborrachado dando malo espectáculo? ¿He sido violento y he golpeado a las personas? ¿Peleo frecuentemente con otros? ¿He deseado matar a una persona por venganza o envidia? ¿No me gusta perdonar aquel que me ha ofendido? ¿No me gusta reconocer mis errores ante los demás? ¿He sido mentiroso? ¿He robado cosas para comprar droga o alcohol? ¿He defraudado la confianza de mis padres? ¿He sido flojo y perezoso? ¿He renegado contra ellos? ¿He blasfemado? ¿He pecado contra la virgen María con mis pensamientos? ¿No entiendo razones cuando me han querido corregir mis padres? ¿Conservo odio y rencor contra alguna persona? ¿Me he masturbado? ¿Se lo he hecho a otros? ¿Me he resistido a reconocer mis pecados ante Dios? ¿He sido un valemadrista para todo? ¿He deseado suicidarme o lo has intentado? ¿He chantajeado o manipulado a otros? ¿He sido hipócrita? ¿Hay algo secreto que no quieres sacarlo a la luz? Meditemos unos momentos en todas estas ideas y deja que la luz del Señor te ilumine para limpiar tu conciencia. Desarrollo Durante la meditación se pide que los jóvenes tengan los ojos cerrados, ese momento se aprovecha para acercar al lugar al joven que representara a Cristo. Al joven se le debe de dar alguna indicación: 61 El permanecer siempre en oración. No abrir los ojos. No hablar para nada. Tratar de contenerse ante las cosas que escuchará (muchas de ellas serán fuertes). Recordarle que nunca estará solo, que los coordinadores lo irán guiando. Tendrá un momento después del cuadro, en presencia del santísimo para entregarle todo lo recogido. El cuadro inicia diciendo a los a jóvenes ¿Cómo estaría tu Iglesia, tu cuerpo, si cada falta fuera una mancha de lodo?... se le pide que abran los ojos y observen a ese Cristo. El cuadro procede como “la mama de barro”: se pide a los jóvenes que limpien el Cristo y que mencionen por qué o de qué lo están limpiando. Los dirigentes del cuadro pueden mencionar alguna de las situaciones. Después de que está limpio se pide que lo levanten lo más alto que se pueda y que den una vuelta al patio mientras el coro canta la canción de Jesucristo. Al analizar, uno de los dirigentes dice: ¡de que te sirve ese Cristo! ¡Para que lo quieres! ¡No sirve para nada! ¡Aviéntalo! (gritando lo más fuerte posible) (puede ser varias veces). Después de unos momentos acuestan a Cristo en el centro del patio pidiéndoles a los jóvenes que pongan playera, suéteres y chamarras en el piso para que el Cristo no se queme (si está muy caliento o frío el piso). Es el momento de pedirle a Jesús que se levante, que no se quedó muerto, ni ahí tirado (pidiendo a los jóvenes que griten levántate) después de un momento los coordinadores lo levantan y lo van guiando hacia cada joven para tener un encuentro personal con Cristo, no con un Cristo muerto sino con uno que vive (durante el abrazo se pide al coro que cante). Al finalizar el abrazo, se pide a los presentes se dispongan a recibir la bendición de Cristo antes de que este se retire. Después de la bendición, el Cristo se va al Santísimo (si hay tiempo, puede dar el abrazo al equipo, si los coordinadores así lo deciden). 62 CUADRO PLASTICO: EL PAYASITO Objetivo: Hacer comprender hasta donde llega el amor del Padre por nosotros. Desarrollo del cuadro: El payasito usa un modesto traje de payaso, el rostro maquillado de blanco, la nariz y los labios pintados de rojo. El payasito lleva al hombro un palo a cuyo extremo pende un pequeño morral; lleva en su mano derecha estrechando ligeramente contra su pecho un muñequito de peluche. Durante el desarrollo del cuadro, el payasito no emite una sola palabra, todo lo expresará en gestos, ademanes y dulces significativos. La expresión de su rostro, manos y su movimiento juntamente con la música de fondo, harán que los alvernistas interpreten y entiendan el mensaje. La actuación debe ser natural, evitando la sobreactuación. Se inicia con un fondo musical. A los pocos momentos entra el payasito caminando y saludando a todos con una amplia sonrisa. El payasito se sienta en el suelo a la vista de todos. Se nota que su muñequito de peluche es algo muy apreciado por él. En todo momento hay un diálogo silencioso y alegre. El payasito coloca frente a sí al muñequito de peluche, indicándole que trae algo en su morral. Lo abre y le muestra algo de comer. El payasito le ofrece, pero el muñequito le hace notar a los presentes y con mucho gusto se levanta y se acerca a uno de los participantes para ofrecerle amablemente un dulce o una fruta. Regresa a donde está su muñequito mostrándole su alegría de compartir. Y así, cuando el payasito está por llevarse a la boca algo, el muñequito siempre le está pidiendo que regale algo a alguno de los presentes, a lo cual el payasito siempre responde compartiendo amablemente de lo que trae en su morral. Poco a poco, se le va acabando todo, hasta que el payasito le muestra a su muñequito que su morral ha quedado vacío. En su diálogo silencioso el payasito se manifiesta feliz de compartir todo lo que traía... De pronto, en medio de su diálogo silencioso, el muñequito le pide algo que hace que el payasito se entristezca (deja de sonreír), se resiste por momentos: finalmente, lo abraza con ternura y con fuerza estrechándolo contra su pecho (vuelve a sonreír hasta que se va del salón de conferencias), lo besa y se levanta y regala su muñequito (sonriendo) a uno de los presentes. Al quedar sin nada, lo único que hace es tocarse su rostro y untar con su maquillaje el rostro de algunos. Luego, con una amplia sonrisa ocultando su gran dolor se retira... 63 Nota: Quizá se haya dado el caso de que algunos se hayan levantado para devolverle al payasito lo que recibieron al ver como se quedaba sin nada. Entonces el payasito amablemente con su sonrisa les hará entender que hay más felicidad en dar que en recibir sin esperar nada a cambio. Reflexión dirigida: Luego que el payasito se ha retirado, se dejan unos momentos de meditación dejando que se escuche la música. Entonces el moderador inicia la reflexión sobre el significado y el mensaje del cuadro: ¿Entienden lo que esto significa? Hemos presenciado algo que a simple vista puede parecer como algo tierno y sentimental. En realidad todo esto no es tan simple como parece, esto tiene un significado y un mensaje más serio y más profundo... En nuestra vida cotidiana, estamos acostumbrados a encontrar a muchos payasitos en las esquinas de la calle o en las pistas de los circos y todos esperamos que nos hagan reír con la gracia de su actuación. Este payasito nos ha hablado en el silencio; su palabra fue directamente al corazón. Es posible que al principio no se entendía de lo que se trataba, pero luego, fuimos entendiendo que esto no se trataba de una función de circo: el payasito se recreaba y se complacía en su diálogo lleno de afecto con su muñequito de peluche y gozaba al compartirnos lo que traía en su morralito. Todos vimos cómo se quitaba el bocado de la boca para dárnoslo hasta quedarse sin nada. Su sonrisa amable y su alegría crecía porque sabía que hay más alegría en dar que en recibir. Lo único que le costó desprenderse fue de su muñequito de peluche a quien le unía una dulce intimidad, pero igualmente lo regaló con una sonrisa... Al retirarse dejó en nuestros rostros un poco del maquillaje que pintaba su rostro. Ahora bien: ¿Quién es este payasito? ¿Qué mensaje esconde su actuación? Ese payasito es Dios, que en su gran amor por nosotros ha hecho: circo, maroma y teatro para encontrarnos... En su gran amor, Dios decidió entrar en el circo de nuestra vida para llamar nuestra atención y darnos sus dones, entre los cuales el más precioso fue su muñequito de peluche... su Hijo Jesús. 64 Nosotros esperábamos una función divertida que nos hiciera reír y olvidar los problemas de la vida diaria. El silencio de Dios, es un diálogo eterno compuesto de palabras inenarrables, inexpresables del cual todos pudimos participar de sus dones... Al final, sólo le quedaba lo que tanto amaba: su Hijo. Y nos lo entregó, dejando en nuestros rostros algo de su propio rostro: su imagen y semejanza. ¿Qué hemos hecho con los dones que nos ha dado el Señor? ¿Cómo hemos aprovechado los talentos que hemos recibido de Dios? ¿En qué los hemos usado? Cada dulce, cada fruta, cada regalo, han sido una gracia que Dios nos ha dado para señalarnos el camino... Su muñequito, era su Hijo amado, en quien él se complacía y por él Dios nos devolvió la imagen y semejanza que habíamos perdido por el pecado: Dios se desprendió de sí mismo para revelarse como el amor eterno para que quien tenga ojos para ver y oídos para oír, pueda contemplar y escuchar lo que Dios ha preparado para aquellos que lo reciban con el corazón bien dispuesto: “porque tanto amó Dios al mundo que le dio a su único Hijo, a fin de que todo el que crea en él no perezca sino que tenga vida. Dios no ha enviado a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. Jesucristo, siendo de condición divina, no se aferró a su categoría de Dios, sino que se anonadó tomando nuestra naturaleza humana y se humilló a sí mismo obedeciendo hasta la muerte de cruz. Por lo cual Dios lo exaltó y le otorgó un nombre que está sobre todo nombre. De modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los infiernos, y toda lengua confiese que Jesús es el Señor para gloria de Dios Padre” (Jn 3,16-17; Flp 2,6-11). NOTA: CUÍDENLOS, POR FAVOR.