CURIOSISADES ”A MEMORIA DA CHOIVA” de Pedro Feijoo é unha novela que pertence ó xenero literario encuadrado na novela policiáca, escrita en galego que ten unha extensión de 468 páxinas. Foi publicada por Edicións Xerais no outubro de 2013. Polo dagora inda non está traducida o castelán. A súa cuberta está realizada polo artista Manuel G. Vicente. A xornalista Susana Pedreira entrevistou ao escritor Pedro Feijoo (…) na libraría Cronopios de Pontevedra sobre a súa última novela, A memoria da choiva. Pedro Feijoó en Cronopios, para presentar: «A memoria da choiva» «Nas liortas por ver quen é capaz de impoñer o xeito de entender a nosa cultura as vítimas somos nós, os cidadáns» «Non hai ningunha necesidade de aportar máis mito ou máis lenda sobre os nosos referentes culturais» Presentación de “A memoria da choiva”, con Pedro Feijoo na libraría Vagalume RECENSIÓNS CRÍTICAS SOBRE “A MEMORIA DA CHOIVA” “Pasmoume a intelixencia do escritor ao fuxir do previsible na conversión de Rosalía en materia narrativa e dar o chimpo de articular tan complexa trama a través dos seus poemas” Dolores Vilavedra (Revista Grial que edita Galaxia) “Pedro Feijoo no se limita sólo a la creación de un texto, ni a la forja de un autor. Su objetivo es la creación de un público, y la fórmula funciona porque dibuja los hechos, los lugares y, sobre todo, los personajes con ironía.” Suso de Toro, ProTexta “Si algo le sobra a “A memoria da choiva” es capacidad a raudales para entretener al lector: la que proporcionan 469 páginas de thriller literario con todos los ingredientes imprescindibles del género.” Armando Requeixo, Faro da Cultura de Faro de Vigo “Una lectura muy amena, de esas que es difícil abandonar, de esas en las que se espera el desenlace con un grado de impaciencia poco común (...) Una novela detectivesca, pero también una novela con fuertes dosis de humor. (…) Un cóctel tremendamente sugestivo. " Xosé Manuel Eyré, Galicia Confidencial “Este trhiller literario lleva al autor a ocupar, de pleno derecho, un hueco ENTRE los más interesantes e innovadores creadores narrativos, y posibilita muchas hora de intensa y trepidante lectura. Una novela en la que prima la agilidad narrativa y el deseo de entretener al lector, pero también la VOLUNTAD de que al cerrar el libro haya algo resonando que lleve a la reflexión. El esquema narrativo de la novela de género se equilibra con un universo inspirado en referencias de corte literario. A memoria da choiva es, a la vez, una novela sobre la fragilidad de la memoria y sobre nosotros mismos. No es poco.” Ramón Nicolás, Culturas de La Voz de Galicia “Estamos ante una obra de lectura muy recomendable para todos los amantes de la novela negra, de intriga y de acción. Una novela que nos llega de la mano de un autor gallego, vigués, que se sitúa con su nuevo libro en los primeros puestos de los grandes NOMBRES de la literatura en gallego. Muy, muy recomendable.” Raquel Feijoo, Tempo de lecer Rosalía de Castro (Santiago de Compostela, 24 de febrero de 1837 — Padrón, 15 de julio de 1885). Considerada en la actualidad como una escritora indispensable en el panorama literario del siglo XIX, representa junto con Eduardo Pondal y Curros Enríquez una de las figuras emblemáticas del Rexurdimento gallego, no solo por su aportación literaria en general y por el hecho de que sus Cantares Gallegos sean entendidos como la primera gran obra de la literatura gallega contemporánea, sino por el proceso de sacralización al que fue sometida y que acabó por convertirla en encarnación y símbolo del pueblo gallego. Además, es considerada junto con Gustavo Adolfo Bécquer, como la precursora de la poesía española moderna. Sus poemas han sido traducidos a idiomas como el francés el alemán, el ruso y el japonés En el siglo XIX, es decir, en la época en la que vivió Rosalía, no resultaba nada fácil escribir en gallego por un gran número de razones la mayor parte de ellas ligadas al pensamiento y estructuración de la sociedad del momento. La lengua gallega había quedado reducida a un mero dialecto, tan despreciado como desprestigiado, pues esta constituiría un motivo de desprestigio social. En un ambiente en el que el castellano era la lengua de la cultura, al ser la lengua que la clase minoritaria dominante protegía, Rosalía de Castro le otorgó prestigio al gallego al usarlo como vehículo de su obra denominada Cantares Gallegos y afianzando el renacer cultural de la lengua. Aunque fue una asidua cultivadora de la prosa, Rosalía sobresalió en el campo de la poesía, a través de la creación de las que pueden ser consideradas sus tres obras clave: Cantares Gallegos, Follas Novas y En las orillas del Sar. La primera de ellas representa un canto colectivo, artísticamente logrado, que sirvió de espejo dignificante a la comunidad gallega al emplearse la lengua de ésta, así como también fue útil para proseguir con la tendencia tímidamente iniciada por el pontevedrés Xoán Manuel Pintos con su obra titulada A Gaita Galega (1853). En la segunda, la escritora dio lugar a una poética de gran profundidad, que emplea el símbolo como método para expresar lo inefable y que revela la plurisignificación propia de la más elevada poesía; junto con las obras Aires da miña terra (Curros Enríquez), Saudades Gallegas (Valentín Lamas Carvajal) y Maxina ou a filla espúrea (Marcial Valladares Núñez) completa el conjunto de obras publicadas en la década de 1880 que hicieron de estos años una etapa clave en el desarrollo de la literatura gallega, si bien la obra de Rosalía siempre mantuvo una posición predominante con respecto al resto. Finalmente, en En las orillas del Sar se manifiesta un tono trágico que encaja con las duras circunstancias que rodearon los últimos años de la vida de Rosalía. Escrito en castellano, la obra ahonda en el lirismo subjetivo propio de Follas Novas al mismo tiempo que se consolidan las formas métricas que allí apuntaban. Inicialmente calificado de precursor y obviado por la crítica de su tiempo, hoy en día existen diferentes estudiosos que lo consideran como la principal creación poética de todo el siglo XIX. CASA DA MATANZA, EN PADRÓN En 1947 se crea el Patronato Rosalía de Castro para recuperar la "Casa da Matanza" (Padrón, A Coruña) y convertirla, en 1971, en un museo dedicado a su memoria. La casa, donde residió hasta su muerte en 1885, conserva prácticamente inalterada su estructura original que consta de dos plantas. La baja, denominada "El perfil de una sombra" destinada a mostrar la importancia literaria de Rosalía, está formada por la recepción, una pequeña tienda y salas en las que se exponen libros y otros elementos relacionados con la autora; y la primera, denominada "Lo suyo", es una recreación ambiental de la residencia de Rosalía, con elementos de una casa rural de la época, entre labriega e hidalga, con cocina, comedor, dos dormitorios y biblioteca. Se pueden contemplar en el museo fotos de la poetisa, de sus familiares y amigos, recuerdos personales, escritos y multitud de objetos cotidianos de la Galicia del s. XIX. El Centro de Estudios Rosalianos, el Aula Pedagógica y el Auditorio se ubican en edificios contiguos. El jardín se crea en tiempos del I Marqués de Alcedo, existiendo constancia de que Marques Loureiro en 1860 cultivó las primeras camelias venidas de su vivero de Portugal. Se continúa con el IX Marqués de Valladares, a cargo de personal inglés. En los años 70, se planta la zona hortícola bajo la administración del museo de Ángel Ilarri Gimeno, y se suceden diferentes actuaciones hasta los años 90. El jardín tiene tres niveles. El superior, "La Rosaleda" arranca de un cenador cubierto con una pérgola metálica que fue antiguamente un invernadero. El intermedio constituye “El jardín francés” con un trazado de setos de boj casi laberíntico. En el nivel más bajo hallamos el jardín inglés, también llamado “Pradera del Té” rodeada por dos sendas de paso. En su centro hay un estanque para patos con un islote central en el que se contempla una maqueta del pazo.