Redacción y Administración--Calle de las Fuentes, 6, segundo Don

NÚM. 291
ANO VII
£ítla^ri^ Cicntifico
»SJ8Hg--c
SE PUBLICA
O O K T J D I O I O K T I E S S
LOS DOMINGOS
IDE!
MADRID
Una peseta al mes. ^^if ULTRAMAR
PROVINCIAS. . 12
"
año. S ^ EXTRANJERO
S TJS O H I I »
5 pesos.
20 francos.
O I O K T
De venta en la librería de Fe y en
S A L Ó N DEL H E R A L D O
Redacción y Administración--Calle de las Fuentes, 6, segundo
TODA
LiA C O m t E S P O n r D E I V C I A
A MOIHHItK D E L
Don Quijote y el eclipse
—Verdaderamente, Sancho, ahora acabo de conocer
que ni muerto ni resucitado me dejan de perseguir los
encantadores; pues quiero que sepas que i este corazón
de la Mancha, donde está la famosa cueva de Montesinos, pensaba venir un astrólogo de la Corte para observar el eclipse de sol; pero ha mudado de parecer el astrólogo y se va á otra parte armado de todas las armas
que él entiende pide su profesión, y siéntolo, porque
quisiera ver una máquina de dividir y un teodolito que
dicen que tiene.
—Dígame, señor, ¿para qué tiene el astrólogo ese tio
Lito?
—Teodolito hasde decir y no tio Liio. Tiénele para
tomar la altura del polo y para otras cosas que tu no
puedes comprender, porque no sabes lo que son horizonte y zenit ni qué tienen que ver con el ecuador y el
polo ni menos con la eclíptica y los equinocios.
—-Es verdad, señor, que nada sé de esos nocios y críticas; pero digo que es lástima que no venga acá esa
máquina de dividir, con la cual podría vuesa merced
partir en dos ó en cuatro cualquier gigante con que
topuse.
—No sirve esa máquina para partir gigantes; mas
con todo eso, holgárame de verla, asi como de tener
ciertos instrumentos famosos que ahora se usan; pero
amanecerá Dios y veremos cómo me remedio para ha<íer alguna indagación en el eclipse.
—Señor, no se enoje si le digo que no fie mucho en
su astrología si carece de trebejos para ejercitarla, pues
yo recuerdo que por faltarle á vuesa merced un astrola"10, cuando la aventura del barco encantado, dimos en
^s aceñas, y gracias que los-molineros nos sacaron.
Culpa fué aquello de los encantadores y no de mi
8'Strología. Ahora te convencerás viéudome escudriñar
ADMIMlSTnADOR
secretos en el eclipse, maguer no tenga instrumentos,
pues sé los consejos é instrucciones que da él astrólogo.
Ataré al cuento de mi lanza una cuerda poco menos
larga que ella, y al cabo de la cuerda un grueso guijarro; clavaré la lanza en el suelo un poco inclinada, y,
para que con el viento no se muevan la colgante cuerda
ni el subpeuso guijarro, pondré debajo un barreño ó
lebrillo con agua, de modo que en ella esté metido el
guijarro. Después, puesto yo detrás de la cuerda, partiré por ñlo en dos al rubicundo Apolo, y asi, cuando la
luna casi lo tape, veré las perlas con que el dios la engalana.
—Bien hará vuesa merced, señor, en coger un celemín de esas perlas para la señora Dulcinea, que dadivas
quebrantan peñas; y cuando te dieren la vaquilla, acuüe con la soguilla, y maa vale un toma que dos te daré.
•—¿Callaras, Sancho, con tus malditos refranes? ¿Cómo voy yo á coger esas perlas, si están en el sol? Fuera
de que no esta bien averiguado si son perlas, pues otros
las llaman cuentas de rosario y éstos no suelen ser de
perlas.
—En verdad, señor, los de Teresa, mi mujer, y de
Sanchica, mi hija, no valen ni medio quilate de aljófar;
—Déjame, pues, de coger perlas, y atiende. Mientras
yo esté embebecido mirando el eclipse, tú puedes notar
muchas cosas, como ese astrólogo de la Corte apunta,
previene y aconseja. Fíjate en si, al obscurecer el sol,
se quedan melancólicos Rocinante y el rucio. Acecha
cuanto hagan los cuervos, grajos y murciélagos, en todo
tan extremosos, que cuando quise entrar en la cueva
de Montesinos, salieron bandadas de todos ellos con
tanta furia, que me derribaron en el suelo. Asimismo,
si alguna liebre acosada se para de pronto, tómalo bien
en la memoria.
—En manos y brazos, señor, la tomaré yo á ella, si la
veo parada, para comérnosla después de ese clisis del
sol,
MADRID
182
CIENTÍFICO
—Cómela tú, si quieres, que yo no he de tener gana
—¿Por qué señor?
—Porque harto haré con dolerme viendo que mi desventura alcanza á otros en España. Pues yo naci con esforzado ánimo y valor inaudito, y por querer pelear
como los antiguos paladines y no como los capitanes de
mi edad, liice reír ó causé lástima; é igual suerte correrán todos aquellos que en los trances de las guerras ó
en los empeños de las ciencias ó artes no fueren diestros
en las armas, instrumentos ó recursos que manejen ó
aprovechen los varones señalados de su tiempo.
Bachiller Rosado.
La Química del Diccionario
Capas y gabanes básicos
ó
}"a es aquí base hasta el hongo (')
Tiene la mar de sal ó toda la sal de la mar el famoso
Uiccionario. ¡Caracoles con la sal del Diccionario! Ya
recordarán nuestros lectores el desastre de los ácidos,
superior al que pudiera producir el derrame de una
bombona de ácido sulfúrico sobre un manto de blanco
armiño, pues bien el otro elemento de las sales, la base,
en nada desmece de sus consocios.
Esperaba yo encontrar un tanto aligerada la carga
en la ^ y, nuestro gozo en un pozo, lie tropezado con
una base, que más que base es un murallón que detiene
mis pasos. Es base en su acepción química, única que
cae dentro de la jurisdicción del gran Cortázar, por lo
cual hacemos gracia por ahora de las restantes: «Cada
uno de los cuerpos, de procedencia orgánica ó inorgá
nica, que tienen la propiedad de combinarse con los ácidos para formar sales.»
¿Me permitirán los académicos una leve observación
antes de entrar—como dicen los oradores—en el fondo
del asunto? ¿Qué quisieron expresar al hablar de cuerpos de procedencia orgánica ó inorgánica? Quisieron indicar acaso que son orgánicos todos los cuerpos de procedencia orgánica é inorgánicos los de procedencia mineral? Pues dijeron una solemne tontería, ó mejor dicho, dos tonterías, porque nadie ignora, más que el químico académico, que hay cuerpos orgánicos de procedencia inorgánica, y por citar algunos, entre los millares que pudieran presentarse, allá van en legión innúmera muchos hidrocarburos, alcoholes, éteres etc. No es
menos cierta la segunda aíirmación,es decir,que existen
cuerpos inorgánicosdeprocedenciaorgánica,entrelosque
citaremos, acudiendo á ejemplos vulgares al alcance del
vulgo académico, uno que se emplea en la fabricación
del jabón, substancia de la que acaso hayan oido hablar
los académicos puesto que limpia y da... esplendor: el*
carbonato sódico ó el potásico, que pueden obtenerse
como sabe cualquier alumno de Química de las cenizas
de las plantas barrilleras, el primero, y el segundo, de
las melazas de la remolacha ó de las heces del vino.
Quisieron expresar por el contraro que esos cuerpos
pueden ser orgánicos ó inorgánicos?; pues haberlo dicho, ¡caramba!; porque el decir las cosas bien cuesta
próximamente lo mismo que el decirlas mal y asi no se
(1) Y hasta el popular jabúu dr los pi'incijies del Cougo.
verían ahora en el duro trance de tener que apurar has
ta las heces. Pero á qué tanto charlar?.... Claro es que
los cuerpos ó son de procedencia orgánica ó inorgánica,
-siendo de esta última extracción, por ejemplo, la piedra
berroqueña y tal cual académico; pero es que acaso habrá cuerpos que no sean do, una ú otra procedencia?, pudieran venimos estos cuerpos de las regiones celestes
sin estar incluido en uno ú otro de los dos imperios
amojonados por los antiguos naturalistas? Del limbo parecen venir algunos aca'lémicos y mejores marmolillos
no se encuentran en Macael.
Terminado este leve incidente ó cuestión previa, entremos en el fondo del... disparate. O yo estoy reñido
con la lógica ó de la deñnición académica se desprende
que .todo cuerpo que tiene la propiedad de combinarse con los
ácidos para formar sales, es una base. Inútil es engolfarse
en disquisiciones científicas para convencer á los académicos del disparate encerrado en su deñnición, por lo
cual apelaremos al socorrido sistema recomendado ya
por Plinio el joven, ó por algún otro ingenio, para convencer de alguna verdad á los que le tengan romo, que
consiste sencillamente en presentar á su consideración
ejemplos fáciles, palpables,al alcance de cualquier mozo
de cordel, á fin de materializar el concepto que en su
forma abstracta rebota en los cerebros de naturaleza
granítica.
Siento, como dicen los franceses l-embarras du choix,
pues acuden á mi imaginación á centenares los tales
ejemplos, pero en fin, ahí van algunos como muestra, y
si para ella basta un botón creo quedará muy cumplida
con la siguiente botonadura:
El zinc, tratado por el ácido sulfúrico, origina el sulfato de cinc, ó sea esos cristalitos blancos designados en
las droguerías con el nombre de caparrosa blanca y que
acaso conozca Saavedra, bajo el nombre de polvos de
San Antonio, porque se emplean como un excelente colirio. La caparrosa blanca, polvos de San Antonio ó sulfato de zinc es una sal, señores académicos, y en su virtud queda filiado el zinc, por Vds., como una base.
El sulfuro de hierro, tratado por el ácido sulfúrico,
nos da sulfato de hierro, producto conocido también en
la droguería con los nombres de caparrosa verde ó vitriolo verde, destinado entre otros usos á la formación
de la tinta fina de escribir, y de la que tan gran consumo ha hecho el sin par Cortázar en sus trece mil papeletas, aunque acaso la mayor parte no sean parto de su
peregrino ingenio, sino hijas de la bien tajada péñola
de su escribiente, el distinguido farmacéutico y excelente pendolista Servando Corrales, á quien se deberá
seguramente que no todas sean completamente disparatadas. Como esa señora caparrosa verde, al igual que
su compañera la de la capa blanca, es una sal, el sulfuro de hierro marcha con el zinc á formar entre las
bases.
El carbonato de cobre (icardenillo!... ojo al perol, si
es de cobre) tratado por el ácido sulfúrico forma sulfato
de cobre, que también tiene su capa, la caparrosa azul ó
piedra lipis, substancia cuyas preciosas cualidades se
utilizan en gran número de aplicaciones, pudiendo citar, entre otras, su empleo para la conservación de las
maderas, es decir, que un leño inyectado de sulfato de
cobre dura muchísimo tiempo. ¡Canastos, qué poco
afortunado estoy en los ejemplos! ¿quién me manda á
mi revelar estos secretos á los académicos? Ya estoy
MADRID CIENTÍFICO
viendo á ciertos prójimos armados de geringuillas,
atizándose las necesarias inyecciones para conseguir la
imputrescibilidad (¡qué palabreja!) y pasar al estado de
mojama. Por de contado, que siendo el sulfato de cobre
una sal, al carbonato de idem hay que meterlo en docena con las bases.
He citado los tres ejemplos de los capas y pudiera citarles los de las levitas, los gabanes y toda clase de
prendas de vestir y llegaría á demostrarles, si me apuran un poco, que con arreglo á su <lefiuición son también bases un hongo ü unas zapatillas de abrigo; mas
aun comprendiendo que la torpeza ingénita de ciertos
académicos exigiría multiplicar el número de los ejemplos, no puedo abusar en mayor medida de la paciencia
de mis lectores, por lo cual cierro aquí la serie.
Como soy partidario del sistema preventivo y me
gusta curarme en salud, he de prevenir una objeción
que acaso pudiera formular algún químico de guardarropía, y es que en las reacciones antes citadas se desprenden, respectivamente, hidrógeno, ácido sufiíidrico
y anhídrido carbónico, porque también con las verdaderas bases hay análogos desprendimientos.
Al decir verdaderas bases me refería á los compuestos calificados con propiedad de tales por ¡os químicos y
cuya definición, para todos los gustos, dualistas y unitarios, puede verse en cualquier manualete de Química.
ün mozo de laboratorio.
Bienaventuranzas visibles
Por Real orden que ha firmado el Sr. García Alix,
ejerciendo de albacea del último ministro de Fomento,
la Escuela Central de Artes y Oficios queda convertid i
en Escuela Superior de Artes é Industrias, y las siete
Kscuelas de Artes y Oficios de distrito serán á lo sucesivo
Escuelas Elementales de Artes é Industrias.
Con denominaciones más ó menos eufónicas y con
plan de enseñanza mejor ó peor combinado, ocho eran
y,ocho siguen siendo las escuelas sostenidas por el Estado para especial beneficio de las clases obreras.
No son esas ocho Escuelas los únicos establecimientos dedicados en España á la enseñanza de artesanos.
Algunos más existen, gracias á la voluntad y al concurro pecuniario de varios Ayuntamientos y Diputaciones
provinciales. Y á aumentar el número de tales Escuelas
es posible contribuya el decreto del marqués de Pidal
por el que se refunde (ó según algunos se confunde) la
enseñanza de artistas y la enseñanza de artesanos, aitistas también en el lenguaje de mucha gente.
Pero en definitiva, escuelas obreras cuyos gastos eslén totalmente á cargo del Estado, son ocho las que
existen, y no tengo noticia de que se trate de aumentar
11 disminuir ese número.
Ocho, como las bienaventuranzas que especifica el
Catecismo, son pues son las poblaciones españolas donde
'a formación de obreros instruidos es asunto de interés
nacional. La lista de las bienaventuradas localidades no
na sufrido alteración desde que bajo el poder de Navarro Rodrigo como ministro de Fomento se organizaron
estas enseñanzas de Artes y Oficios. Hubo después rai•iistros que variaron asignaturas y reglamentos, pero
•ninguno se halló con valor para poner su mano en la
obra maestra de Geografía política que representa la
183
distribución de las Escuelas de Artes y Oficios en el
mapa de España.
Yo creo que ahora debe ser momento oportuno para
estudiar esta cuestión. La Real orden que el Sr. García
Alix ñrmó hace algunos días, mencionando los puntos
en que están las escuelas que cambian de nombre, me
ha confimado la no alteración de la lista, pero sobre los
pensamientos del ministro de Instrucción pública no podemos formar juicio todavía. La Real orden citada es un
trámite oficinesco, un sencillo apéndice de un decreto
de D. Luis Pidal.
Asi, pues, tengo cierta esperanza de que desapasionadamente averigüe el Sr. García Alix si, aparte de los
méritos de D. Práxedes Sagasta, habrá motivo para que
se conceda á Logroño lo que no se concedió á Pamplona
ni á Vitoria y si, aparte del prestigio personal de en Balaguer, tiene derecho el pueblo de este señor á lo que
Manresa ó Barcelona sólo pueden conseguir satisfaciendo lo que corresponda.
Y, en fin, puede averiguar también el ministro de
Instrucción pública si los obreros de Almería necesitan
ó merecen más enseñanza que los de Murcia porque
D. Carlos Navarro haya sido ministro algunos años antes que D. Antonio García.
Creo que no necesite el nuevo ministro larga meditación para reconocer que no es justo subsista la actual
distinción de Escuelas de Artes y Oficios en Escuelas nacionales y Escuelas provinciales ó locales. Es, desde luego, una ilusión el creer que por haber ocho escuelas de
Artesanos, se puede considerar suficientemente atendida
esta enseñanza, como si los obreros ó los hijos de obreros, por aprender un poco de Dibujo, ó un poco de Quí
mica, hubiesen de trasladarse desde la localidad en que
vivan á la que el Gobierno señale con preferencia. Y,
pues no es razonable pretender que los obreros trasladen su vivienda para acercarse á las Escuelas, hace falta que éstas se multipliquen para acercarse el mayor
número posible de obreros.
Para conseguir ese resultado sin desigualdades odiosas, el procedimiento más natural es dejar que Ayuntamientos, Diputaciones y particulares funden Escuelas
donde mejor les parezca y dispensar á esas Escuelas la
protección del Estado concediéndoles subvenciones y
dándoles facilidades para la constitución de sus bibliotecas, laboratorios y museos.
Elegir arbitrariamente unas cuantas poblaciones para
derramar sobre ellas todo el capítulo consignado en los
presupuestos para Escuelas de Artes y Oficios, no es
buen sistema.
Sería siempre malo ese sistema, aun cuando para la
elección de las poblaciones favorecidas se adoptase algnna norma, algún plan determinado; pero resulta no
sólo malo, sino vergonzoso, cuando el nombre de Escuelas de distrito encuentra su única explicación posible
prolongándolo de este modo: «Escuelas de distrito electoral de prohombre político.»
Hechos de esta naturaleza son los que non vi sed
swpe cadendo, justifican las ansias de autonomía regional y la animosidad contra los hombres políticos.
Conste, sin embargo, que yo no pienso adherirme á
eso que llaman la «Unión Nacional».
Juan Ingenuo.
184
MADRID CIENTÍFICO
cha y año de la batalla de Waterloo. Pero si se quiere ir
más lejos, es decir, si se desea contar la batalla, estudiando principalmente las causas y apreciando las conQuisiera liraitai- bien, ilesde un principio, el objeto secuencias, apenas encontraremos dos historias que se
parezcan. .Vqui entran por primera vez en escena caude mi conferencia.
La ciencia tiene un papel muy complejo. Pone en sas de disentimiento que aún no hemos tenido que
nuestras manos las fuerzas de la naturaleza, permitién- apuntar: causas nacionales y causas la lividuales.
Estos dos órderes de causas, se mezclan en el espíritu
donos plegarlas á nuestros capriihos y también á nuestras necesidades. Por esta razón se hace cada vez más de todo historiador, el cual se ve forzado á examinar los
útil y mas indispensable en todos los detalles de nuestra acontecimientos de una manera subjetiva, por medio de
vida individual, ó social. De este papel utilitario, por su propia inteligencia, es decir, á través de un cristal
importante que sea, no he de hablar aquí; por otra par- que pulimenta más ó menos por su trabajo personal,
te, es bien conocido de todos. Otro hay mas ignorado, al pero que fácilmente empaña el humo de las pasiones que
cual insistentemente quiero referirme hoy y es el papel se levantan alrededor de cada hecho histórico de alguna
educativo de la ciencia, la manera que tiene de obrar impcH'tancia.
Sin embargo, no desesperemos de que andando el
sobre el espíritu del que estudia. Este papel es menos
brillante, pero no es inferior al primero. Iluminar los es- tiempo, la historia se llegará á escribir casi de la misma
píritus vale algo más que iluminar las calles, y la cien- manera en todas partes y que se puedan acoger en las
escuelas de Francia, historias alemanas de la guerra de
cia es capaz tanto de lo uno como de lo otro. Hay más
la ciencia, no solamente prepara al hombre, al ciudada- 1870 como se han acogido en cierta época los atlas de
no, para su misión sobre la tierra sino que hace enten- Stieler. Todavía estamos lejos de esos días, pero todos
derse á los ciudadanos de todas las naciones, represen- nuestros esfuerzos deben tender á aproximarnos á ellos,
tando, de este modo, un papel internacional, que qui- pues entonces valdremos mucho más los unos para los
siera poner de manifiesto, con la mayor claridad posible. otros.
La ciencia puede orientarnos hacia esa paz serena,
Pregúntemenos, desde luego, para comprender bieu
porque
sola, entre las diversas ramas de los conocimientodo esto, en qué difiere la ciencia de las otras ramas de
tos
humanos,
permite el cultivo del espíritu puro, imlos conocimientos humanos y tomemos como los natupersonal,
desembarazado
tle todos los prejuicios que le
ralmente más importantes, los que entran como fundahacen
estrecho
y
mezquino
y de todos las pasiones que
mentales de todos los demás, en la enseñanza primaria.
le
obscurecen.
Encontramos primeramente el estudio de la lengua
Se me pteguntará que cuales son las ciencias que gohablada cerca del niño. Este estudio, por mucho tiempo
zan
de este privilegio y se me figura que la respuesta á
limitado á dialectos ó lenguas regional s, hoy ha tomaesta
cuestión es peligrosa, pues se volverían contra mi
do un carácter nacional. Pero nada más que nacional:
todos
los partidarios de las ciencias que yo excluyera de
tan pronto como pasamos la frontera, sentimos la necemi
enumeración.
Prefiero no responder y tomar algusidad de conocer el idioma del país que se visita. Al lado
nos
.ejemplos,
entre
los cuales cada cual podrá escoger
de la lengua, encontramos los fundamentos del cálculo
que en ninguna escuela del mundo civilizado se aeja de aquel hacia donde se inclinen sus aficiones y estudios.
Por orden de primacía, citaré las ciencias matemátienseñar. La lengua escrita formada de guarismos en lugar de letras, con su ortografia especial, en virtud de la cas, á las que á veces se les niega esta primacía arguadopción casi universal de las cifras árabes, del sistema yendo que están fundadas sobre abstracciones y no sodecimal y del sistema métrico, ha venido á ser mucho bre realidades. Pero esto, á mi entender, es un error.
más internaoional que ninguna de las lenguas usuales. ¿Quién no concibe un hilo extendido, una seperficie de
Cálculos hechos en América, no solamente dan, como agua tranquila, un espejo ó una bola redonda? Todo el
mundo comprenderá que ese hilo quedará recto, haes natural, el mismo resultado que en Europa,—cuando
están bien hechos—sino que se escriben del mismo modo ciéndose más y más fino, que esa superficie quedará play son por lo tanto inteligibles en todos los pueblos. Sólo na, por delgada que se haga la capa de agua ó el espesor
del espejo; que la capa infinitamente delgada de color
que cada pueblo los lee y los enuncia en su lengua.
que recubre la bola roja de un billar, se conservará reLa geografía nos ofrece un ejemplo parecido. Tam
bien existe un sistema de convenciones relativas á la re- donda, aun cuando se haga desaparecer su soporte, vapresentación sobre una superficie plana,—como la de loí ciando la bola.
Así, las nociones de línea recta, del plano, de la esfemapas de un atlas—de la redonda superficie del globo.
ra,
son nociones concretas que el espíritu sigue con traGracias á estas convenciones, todos los mapas se parecen
bajo
hasta el momento en que se hacen geométricas,
en sus rasgos y estructura generales y no difieren más
perdiendo
todo espesor y por consiguiente toda relación
que por la escritura de palabras y nombres geográficos
con
la
materia
que los forma.
acomodados á las lenguas de los diversos países donde
Partiendo
de
estas nociones y por medio de un cierto
las cartas han sido editadas.
número
de
proposiciones
realmente evidentes (el todo
La historia se parecería, desde este punto de vista, á
es
mayor
que
la
parte,
la
línea recta es el camino más
la aritmética, y á la geografía, si pudiera quedar reducorto
que
hay
entre
dos
puntos,
etc)—que al anunciarlas
cida á una simple recolección de fechas y datos, pues asi,
el
profesor
gravemente
ante
el
discípulo,
éste se le quetodas las historias escribirían de la misma manera la fe
da mirando con fijeza al blanco de los ojos, dudando si
se burla de él,—la geometría ha construido un edificio
(1) Conlerencia dada el 2S de Febrero último en la Solidari- gigantesco que ha desafiado los siglos y que todos los
téy Universidad popular francesa, por M. Emilio Duclaux, acaños se agranda se rejuvenece y adorna con nuevas hitual director del Instituto Pasteur.
£1 papel de la ciencia
(1)
MADRID
ladas de recios y finísimos m.iteiiales. Las ultimas no
están al alcance del común de ios moríale';, pero todo el
m u n d o puede visitar los cimientos q u e son de una sencillez accesible á todas las inteligencias.
Si al p r e s e n t a r este edificio al a l u m n o más torpe de
una escuela de instrucción p r i m a r i a , le pareciera completamente d e á o r t o y se p'-eguntara por qué causa los
hombres se tomaron el trabajo de construirlo, podemos
sacar la consecuencia de q u e el maestro le ha enseñado
mal, pues iv) le h a enseñado á hacerse cargo del orden y
de la utilidad que concurren en es'a ciencia: del o r d e n ,
es decir, de la lógica imperiosa que ha presidido á la
formación de las partes que la componen: de la utilidad,
es decir, de las conclusiones prácticas que se deducen á
cada instante de este pretencido dominio de la abstracción. El ebanista, hace frecuentemente g e o m e t r í a sobre
sus panes de madera y una de las más elementales p r o posiciones geométricas sirve p a r a m e d i r la distancia del
sol á la tierra.
Un e n c a d e n a m i e n t o de verdades útiles, he ahí como
debiera resumirse en el e s p í r i t u del a l u m n o la e n s e ñ a n za de la geometría. Lo mismo sucede para el Algebra,
la Astronomía, la Mecánica. Todo está en estas dos p a labras: verdad y e n c a d e n a m i e n t o : las verdades no están
aisladas, independientes: cada una de ellas se relaciona
lógicamente á una verdad ya adquirida y s i r v e de escalera p a r a subir á una verdad n u e v a , de suerte que la
p r i m e r a ( y ya hemos visto lo simple que é s ) sostiene
todas las d e m á s .
P o r lo t a n t o , ¿hay necesidad de insistir sobre el v a lor educativo de las ciencias m a t e m á t i c a s ni sobre el
provecho que e n c u e n t r a el e s p í r i t u en sentir q u e en estas regiones (con la única condición de conservar una
cierta disciplina) goza de plena libertad? ¿Este ejemplo
de soberanía bajo condición, no ha de ser de fruto p a r a
él? A d e m á s , ¿cómo no t o m a r confianza de sí m i s m o ,
viendo lo que ha sabido hacer partiendo de verdades que
aceptaba plenamente? En la patria de la ciencia, todos
los hombres son libres, porque reflexionan: no conocen,
ni necesitan, organización civil, social ni política.
Adivino la objeción que se me va á hacer: se me d i r á que las cuestiones sobre las cuales se debe reflexionar
en la vida o r d i n a r i a son más complicadas que las v e r d a des geométricas y se reforzará el a r g u m e n t o diciendo
que existen m a t e m á t i c o s eminentes que t r a t a n los a s u n tos complejos de la vida como si fueran teoremas y que
parecen no tomarse cuidado alguno sobre la importaii cia d e j o s hechos q u e se desarrallan á su alrededor. Algo
hay de cierto en esta objeción, ó por lo menos, en los
ejemplos en q u e se a p o y a . Es verdad q u e el espíritu
geométrico tiene cierta tiesura (para expresarnos con
una idea gráfica) nacida de la inüexibilidad de los p r i n cipios ó d e las definiciones que pone en obra y luego
desarrolla. P e r o puede atemperársele mezclándole con
la dosis r e q u e r i d a del espíritu le finura haciendo e n t r a r
en la enseñanza las ciencias físicas, en las cuales la ma^
teria, que hasta hace poco habíamos eliminado de la geometría p u r a , reaparece con su complejidad, su flexibi
'idad y su resistencia, sus cambios de forma, su i n m u tabilidad, sobre todo con U v i d a , que tan pronto la a n i "ía como la abandona.
(Se
continuará.)
185
CIENTÍFICO
Autoinducción en las líneas aéreas
DE CORRIENTES ALTERNAS
(Continuación.)
Si sobre un mismo poste hubiesen de colocarse dos
líneas en la misma fase, p o r q u e así lo exigiese el valor
demasiado g r a n d e de la sección de los conductores, ó
p o r q u e una vez instalada u n a de aquéllas fuese necesario a u m e n t a r esta sección, no e v i t a r í a n los efectos de
m u t u a inducción, con la disposición indicada en la figu
ra 8." por los dos triángulos (A) y (A') de vértices, el
último, a, b, c, (> a'. Ii\ d; p o r q u e si bien es cierto q u e
mientras los flujos magnéticos correspondientes á los
comluctores // y c tengan el sentido marcado por las
flechas/',/•, estos flujos tienden á destruirse, no lo es
menos que un instante después t e n d r á n el que indican
para b las flechas f, y para c las /"', y entonces, las
líneas de fuerza de los dos circuitos &c, en presencia, no
se d e s t r u y e n , sino que se s u m a n .
Si en la disposición que representa el t r i á n g u l o ( A ' ) ,
figura 8.", se invierten los vértices a y c, los flujos m a g néticos correspondientes á los b y c de (A) y a y & de
(A'), se s u m a r á n y r e s t a r á n a l t e r n a t i v a m e n t e , como es
fácil ver.
En estos dos casos, como en el de que la línea tenga
m a y o r n ú m e r o de conductores, el problema debe resolverse por el método general antes e x p u e s t o , es decir,
considerando las c o r r i e n t e s , iguales e n t r e si las de igual
fase, dos á dos, tres á t r e s . . . , según que h a y a d o s , t r e s . . .
líneas, y d e t e r m i n a n d o los valores de los coeficientes H
y de los ángulos E, siguiendo la marcha indicada. Así,
por ejemplo, en la disposición que representan los t r i á n gulos (A) y (A') de vértices «, />, c (fig. 8.''), llamando
^flóe,,*'/^ ó gj y ^c ó <?:) á l))s fuerzas electromotrices
inducidas en los conductores de la linea (A), e v i d e n t e mente iguales, por serlo las distancias respectivas, á
l.-is f|, i\, y ^i¡, de (A'), r e s p e c t i v a m e n t e , se tiene,
=
--M(
di.-,
dt ^
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>
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2'
M
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dif
(li-z
dt
. = - M (
)n
2'
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— M
e.í
^^.{
di,
dt
+2
1'
di^
di
di-.
M + L , ^ -
)
— M •
S u s t i t u y e n d o los valores antes deducidos p a r a
di,
- ' ,
di '
(')
di.,
—-- y
dt
di i
di
.resulta.
'
Claramente se comprende la significación de los índices
. — etc.- M 1 , por eiemplo, es el coeficiente de induc2'
I'
1 "
-^
_
ción mutua entre los conductores 1 ó « del triángulo superior,
y 2 (S 6 del inferior.
MADRID CIENTÍFICO
186
M
e,=—1„ a
M-
M
-^ +
M
M i
+
M
2" 1.
3i ' i / 3 . sen ( a/— :- )
^ 2 )
Calculando todos los coeficientes M y el L por las
fórmulas generales (1) y (2j, suponiendo que los lados d
de los dos triángulos equiláteros (A) y (A) valgan 60 cm
como antes, que esta misma distancia separe los vértices a,2 de «3| y de «a y de a.¿,, y finalmente, que el radio
de los conductores sea 0,cm48 como en el caso de una
sola linea, se deduce que
Cj = — I„a (14,518 eos {at — 'f) + 0,2475 sen {at — tp) )
que puede ponerse bajo la forma
e, := — I„«H( eos {at — tp — í^ ),
en donde E, = - j - l ° , y H, = 0,029 henrios por toda la
longitud de los conductores a^.
Haciendo cálculos análogos para los otros conductores, que no se consignan por su excesivo desarrollo, se
tiene:
íj = — I„a (13,240 . eos [at — a)—1,530 sen at—--:.)) =
= — I^a H.j eos [at— o — ^j), en donde
,j =r _ (18' -I- 48'), y Hj = 0,016 henrios, y
e,:= — l/i (—'1,530 eos at — ») + 5,077 sen [at — 'f) ) =
= —• I„ a Hj eos [at — tp — s 3), siendo
„ = — (73" -}- 18'), y H;, = 0,011 henrios.
La interpretación de estos resultados es fácil si se
hace el trazado gráfico correspondiente, para cada una
de las fases, siguiendo la marcha antes indicada. Se
observa, ante todo, que se ha tomado en las fórmulas el
ángulo ^ y no el tp', porque, como es fácil prever, el sistema no puede ser trifásico regular en las dos estaciones
de origen y de término, y se ha preferido admitir, como
generalmente se hace, que lo sea en la última, dando á
tp el valor 35° -)- 30' que se dedujo del trazado en el
caso de una sola linea equilátera. El nuevo trazado dará
los de <^^^ tp'.j tp'3 en la estación de partida.
Se ve pot las fórmulas que dan e^ c.¿ y PI, que la primera de estas fuerzas electromotrices está retrasada con
relación á la corriente /, un ángulo —^- -\-1",
y que las
c, y ca lo están con respecto á la misma corriente /,,
ángulos respectivamente iguales á -—
(18" -|- 48) y
_^_(73'-fl8').
Hecho con estos datos el trazado para cada una de
las tres fases, que no se copia aquí por evitar la multiplicación de figuras, se tiene que las diferencias de potencial eficaces, simples, en la estación de origen son,
respectivamente,
V», = 8.800V, V , = 8.600V y V'3 = 8.300 v
y que las compuestas,es decir,entre cada dos hilos, valen
V 1 =14.650^', V'_[ =15.100V y V ' j
"5
3
;i
=
14.700^.
Asimismo da el trazado aludido, entre los vectores >
los ángulos de fase siguientes.
1,2=3 115'; 1,3= 124'-I-30' y 2,3 = 120" + 30',
y para los retrasos
tpi, = 37" + 30', -^1.2 = 31 " + 30' y -';, = 32 ° + 30'.
La misma marcha puede seguirse para la segunda
disposición indicada, es, decir, para ^.i que resulta de
invertir los vértices 1 y 3 ó « y f en el triángulo (A'),
sin más diferencia que la de no ser iguales entonces e^ y
e,', e.y y e.^^, c-^ y fa' por no serlo las distancias respectivas. Habría, pues, dos vectores para cada una de las
fuerzas electromotrices inducidas en los hilos, que habría que componer dos á dos, las de cada fase, para tener los voltajes simples en la estación de origen.
Se ve que en estos casos, el sistema, si es trifásico
regular en una de las estaciones, deja de serlo en la
otra, á menos que, para igualar las pérdidas de voltaje,
se corrijan las diferencias en la autoinducción de los
conductores por medio de carretes de reacción. Irregularidad semejante produce, por otra parte, la desigual
carga de los circuitos, sobre todo, cuando en el devanado en estrella que hemos supuesto no se emplea el hilo
central.
Sería preferible, desde este punto de vista, que cada
conductor estuviese en identidad de condiciones con relación á todos los otros, lo que se obtiene, en general, si
los vértices de una sección transversal de la línea están
regularmente distribuidos sobre una c rcunferencia;
pero esta disposición no resulta práctica por dificultades
de ejecución. Lo más frecuente es colocar unos debajo
de otros los liaces de conductores, dispuestos éstos en
cada uno, en triángulo equilátero, del modo que indica
la figura 8." Si la linea fuese solamente doble, podrían
fijarse sobre la garganta de cada aislador los dos conductores de cada fase, al menos cuando las dos líneas
hubiesen de marchar siempre á la vez, porque de este
modo, confundiéndose sensiblemente en uno solo los dos
hilos de cada par, el valor de
H ^ 2 los
(^
a,
,
1
+ T
resultarla algo disminuido, por ser mayor el denominador del término logarítmico, é igual al del caso de una
sola línea, aproximadamente, su numerador. No está
exenta de dificultades prácticas esta colocación, relativas principalmente al tendido de los cables, y á la más
fácil rotura de los aisladores, por la desigualdad é irregularidad posibles de los esfuerzos de tracción que
aquéllos ejerzan sobre éstos.
En el interesante transporte Je Paderno á Milán, á
32 kilómetros de distancia, la potenciü en el árbol de
las tuibinas, de 13.000 c. v., es transmitida bajo la forma de corriente trifásica que producen en la plena carga
seis alternadores Brown (1), directamente á 13.500 v,
con una frecuencia' de 42 períodos por segundo y 180
vueltas por minuto. Cada uno de ellos, devanado en
estrella, absorbe 2.160 c. v. y puede dar de 80 á 84-^, con
un factor de potencia en plena carga de 0,80, una pérdida por efecto Joule en la linea de 9 por 100, siendo la
de voltaje de 12,50 por 100. La línea fué calculada por
el malogrado profesor Galileo Ferraris, que aconsejó
(Ij Existe además, uno de reserva, con la turbina correspondiente.
MADRID CIENTÍFICO
también la diferencia de potencial adoptada: aquella
circunstancia explica suficientemente la importancia
que tiene en casos semejantes el estudio de la línea.
Consta la de Paderno á Milán, hasta la Puerta Volta,
de 18 conductores de cobre de 98 por 100 de conductividad con respecto al cobre puro, sostenidos por medio de
aisladores de porcelana escogidos, de cuádruple campana umbelada, y espesor en el punto de fijación del conductor, de cerca de 40 mm. (1), los cuales apoyan en soportes reticulares de hierro de 10 m. de altura, separados entre si 60 m. y colocados en dos filas á dos metros
una de otra. La linea es, pues, completamente doble, y
cada una de sus mitades tiene nueve hilos de 9 mm. de
diámetro, dispuestos en tres haces triangnlares equiláteros, de vértices 1—2—3, 1'—2'—'^', 1"—2"—3", según
las fases, y colocados unos debajo de otros á 60 cm. cada
dos vértices sucesivos. Cuando ocurre hacer una reparación en uno de los hilos, se aisla completamente la
linea respectiva, aumentando el voltaje hasta 15.000 v,
y forzando la densidad de corrient.; en la otra, mientras
aquélla dura.
187
Carbones, hierros y aceros en Inglaterra.
Todos los centros de contratación de combustibles en
Inglaterra han estado muy activos, habiendo servido el
mejor tiempo que ha reinado para facilitar los embarques. Con este motivo, grandes stoks, que últimamente
se habían acumulado, van desapareciendo con mucha
rapidez. En Newcastle el buen carbón Northumbrian de
vapor se ha cotizado de 18 chelines á 18 ch. 6 p. la tonelada y el menudo de vapor desde 11 ch. á 11 ch. 6 p.
El comercio en carbón de gas queda muy ñrme, habiéndose registrado entregas muy considerables. Los precios
no señalan alteración; tampoco se ha notado ningún
cambio en los carbones de fábrica. El mercado de cok
cierra muy fuerte y algunos de los productores principales cotizan ahora de 33 ch. 6 p. á 35 ch. por tonelada
en el cok superior Dtrham para la exportación. En
cuanto al combustible de hornos y fraguas, la tendencia
de los precios es al alza y la demanda muy satisfactoria.
En Lancashire los precios á bocamina quedan firmes de
José María de Madariaga.
14 ch. 6 p. á 15 ch. 6 p. en el buen carbón doméstico y
de 13 ch. á 14 ch. en las clases medianas. La cotización
en el Sur de Gales ha sido: buen carbón de vapor, de
20 ch. á 22 ch.; segunda clase, de 19 ch. á 20 ch.; seco,
di 19 ch. á 20 ch.; menudo superior, de 14 ch. á 14 che •
En la Academia de Ciencias se verificó el pasado do- lines 3 p.; segunda clase, de 13 ch. 13 ch. 6 p . , y clases
mingo la recepción del ingeniero de minas D. Pedro inferiores, incluyendo seco de 11 ch. 9 p. á 12 ch.
Palacios.
Un tono más fuerte ha prevalecido en Inglaterra en
El nuevo académico, que es un sabio tan modesto todas las ramas del comercio de hierros y aceros, pero
como de sólida ciencia, leyó un excelente discurso sobre como se prevé una demanda más importante en el próel tema: Consideraciones acerca de la influencia del terreno ximo trimestre, los fabricantes no se muestran inclinaen la distribución de los vegetales.
dos á aceptar muchos negocios en las condiciones preEs un estudio magistral en el que compiten la co- sentes. Aun cuando el mercado de Glasgow sigue todarrección de la forma con la originalidad y profundidad
vía encalmado, los lingotes presentan un aspecto mejor
del concepto. No nos atrevemos á espigar en su discurso, y los precios quedan más firmes, con un alza de 1 chepor cuya razón nos limitamos á recomendar su lectura lín 2 p. próximamente siendo la cotización: compradoá nuestros abonados.
res, 69 ch. 3 1/2 p., contado; 69 ch. 7 p., á un mes; venContestó al académico entrante, en nombre de la dedores 69 ch. 4 1/2 p., contado; 69 ch. 7 1/2 p., á un
Corporación, nuestro predilecto Sr. Cortázar. Tenemos mes. El mercado de lingote de Middlesbrough señala
la convicción de que el Sr. Palacios, que además de ser muy poca alteración. El nüm. 3 G. M. B. se ha cotizado
un gran sabio es un hombre muy bueno y cariñoso con de 70 ch. á 71 ch., según marca, y los números mezclasus amigos, sentiría amargada su legítima satisfacción dos de hematite East Coast, de 80 ch. á 82 ch. 6 p. la tosi entráramos en detalles sobre la química del discurso nelada. El hierro y acero manufacturados quedan firde su compañero, por cuya razón omitimos los debidos mes, pero sin cambio. El buen mineral de hierro Bilbao
comentarios y, jqué demontres!, nos lanzamos por el Rubio, 50 por 100 de hierro, cotiza de 20 ch. á 20 chelines 3 p.; Gellivare hematites (sueco), 60 por 100 de hiecamino del aplauso.
Los periódicos han alabado grandemente el desenfa- rro, á 22 ch.; develan y grados básicos, á 17 ch. En hiedo de lenguaje de Cortázar. Nosotros hemos encontrado rro y acero manufacturados los precios acusan cambios
insignificantes por lo general. Sin embargo, se han renaucho más admirable su desenfado científico.
gistrado algunos pequeños aumentos en Middlesbrough,
¡Ahí Le ha salido un competidor terrible á D. Melcotizándose ahora los ángulos de acero desde 8 L. 10
chor de Palau. Al mediar su discurso, nos colocó el buechelines hsta 8 L. 12 ch. 6 p. En Lancashire, aunque no
no de Cortázar un soneto que meses atrás se sacó de su
se ha declarado ningún aumento oficial, los fabricantes
cabeza en un arranquedeinspiración. Alabandonar aqué
cotizan precios más altos que en la semana anterior.
lia casa, un académico conocido por su gracejo y socarronería nos decía; «Ha resurgido en este glorioso solar
' ^ = « = - ^
del patrio idioma la musa del conde de Cheste.»
Enhorabuena, D. Daniel.
P]n ausencia de la Luna, que en los pasados días no
mostraba á la Tierra más que la espalda, el gigantesco
fl I Proceden de la casa Richard Ginori.
anteojo de la Exposición fué ensayado el lunes último
por su constructor Mr. Gautier, dirigiéndolo hacia eJ
Sol.
Recepción académica
El anteojo de la E^zposición
188
MADRID CIENTÍFICO
El éxito ha sobrepujado, al decir de la prensa fran- Manuel thcorique etpratique de l'automobile st¿r route, por
(ierard Lnvergne.
cesa,-todas las previsiones. Tan pronto como el gran anteojo fué dirigido hacia nuestro astro soberano, una
El notable impulso recibido por el automovilismo en
imagen ile una pureza sorprendente, y jamás igualada, los últimos años, y casi pudiéramos decir en los últimos
meses, da carácter de actualidad técnica á las obras esfué proyectada por las lentes.
peciales que á este particular se refieren. Rápido es
Los observatorios, provistos de los instrumentos más también este movimiento bibliográfico, siendo la más
podero o^, no habían observ.id i sol) o el ditco solar más reciente de las obras publicadas la que, redactada por
que manchas apenas perceptibles, que consideraban el ingeniero Lavergne, acaba de publicar la casa editocomo insignificantes. La imagen proyectada por el te- rial de Ch. Beranger, de París.
Distingüese esta obra por la rigurosa ordenación de
lescopio del palacio de la Óptica ha mostrado, hacia la sus materias, que constituyen el cuadro más completo
región central,una mancha singularmente precisa cuyos en este orden de conocimientos. En su primera parte,
detalles se destacaban con admirable precisión.
después de una reseña histórica, que arranca del porta
Además, este maravilloso aparato ha puesto clara- cargas de Cugnot (1769) y alcanza hasta 1898, examina
los diversos agentes posibles delalocomociónautomóvil,
mente de raanifiesto un fenómeno que ¡hasta aqui sólo estudiajido cuál ofrece una potencia especifica máxima,
se había observado y dijéramos mejor adivinado en cir- es decir, cuál almacena bajo la unidad de peso mayor
cunstancias muy excepcionales»: nos referimos á las as- número de kilográmetros
La segunda parte divídese en tres secciones. En la
perezas luminosas de la fotosfera la apariencia
Hasta aqui esta especie de borbotones ígneos no ha- primera, intitulada Los motores, estudia el autor en capítulos separados, las calderas y motores á vapor, los
bían podido ser estudiados más que sobre el borde exte- carburadores y motores á petróleo y gasolina y los acurior del Sol, en el momento de los eclipsci- totales. En- muladores y motores eléctricos. A continuación hace
tonces es cuando se había reconocido que la superficie un estudio comparativo de los tres agentes empleados,
del astro no está tersa, sino agitada como un mar tem- el vapor, el petróleo y la electricidad, señalando en cada
caso con claridad sus ventajas é inconvenientes y finalpestuoso.
mente da fórmulas para calcular la potencia que debe
Con el telescopio del palacio de la Óptica se ha visto darse al motor de un carruaje y para evaluar la potendistinta y claramente, no en los bordes, sino sobre la cia de un motor ya existente. La segunda sección, enmisma masa, esta especie de ígneas olas, lia sido, pues, cabezada, Z'/.s- transmisiones, comprende la exposición
metódica de los diversos órganos y procedimientos emun espléndido debut el del anteojo del palacio de la pleados para transmitir el movimiento del motor á las
Óptica.
ruedas motrices. El vehículo es el asunto de la tercera
Las observaciones solares han sido, y tendrán que sección en que se estudian los ejes, ruedas, llantas,
serlo en lo sucesivo, sumamente rápidas. Ya recordarán neumáticos, resortes, bastidor, caja, frenos y engrasadores.
nuestros lectores la delicadeza exigida para el pulimento
Una reseña muy detenida y completa de los diversos
-del anteojo y las lentes, no habrán olvidado tampoco la tipos
de carruajes, ya de vapor, ya de petróleo ó elécalteración que en el esp 'jo se produce al sólo contacto tricos, constituye la tercera parte de la obra.
de la mano y así no les extrañará ahora el temor que se
En la cuarta parte se examinan los resultados obteabriga de que los rayos solares, concentrados en las len- nidos en las carreras y concursos de los últimos años,
terminando esta parte y la obra con la enunciación de
te«, puedan producir deformaciones en su masa.
las aplicaciones usuales, el cálculo teórico de los rendiMenos arriesgadas serán las observaciones de la mientos y su comparación con algunos de los conseguiLuna. Estas habrán empezailo ya en estos momentos y dos en la práctica y una indicación de las mejoras y prode ellas podremos dar noticia en el próximo número de gresos que se deben realizar.
El libro se lee sin fatiga y la rigurosa ordenación dinuestra Revista.
dáctica de sus materias le hacen á propósito para la eni»-<«j»3a¡J»C-j«m-«irBnr—
señanza en nuestras Escuelas técnicas, en las que el estudio de este género de locomoción adquirirá muy
BIBLIOGRAFÍA
pronto seguramente la amplitud y la importancia que
de derecho le corresponden.
El reputado profesor de la lengua inglesa Mr. Jorge
T. Burt ha publicado en colaboración con D. Antonio
('ánovas y Vallejo, un útilísimo manual de la conversación inglesa, titulado De Madrid á Londres, que lo recomendamos á nuestros lectores En él encontrarán una
gran colección de las frases más usuales y corrientes en
Persona bien informada nos asegura que no estábala práctica constante de la vida, agrupadas por afinidad mos en lo cierto al decir que el actual ingeniero jefe de
de ideas y colocadas en su distribución por orden alfa- la provincia de Madrid pretendiera la jefatura de Vabético de sus respectivos epígrafes, á ñn de f^icilitar el lencia.
rapidísimo encuentro de lo que cada uno busque.
Nos agrega, que en aquella provincia hay aún, penEn ningún otro Manual existen más más conceptos dientes de liquidación, obras en las cuales intervinocon
distintos, mayor lista de verbos y mejor dispuestos que c<irácter particular dicho ingeniero,y, naturalmente,su
en este, en el que además se ha introducido la novedad probada delicadeza le impide á todas luces una interde dedicar una columna de sus páginas á la pronuncia- vención de juez y parte.
ción figurada de cuantas palabras ó frases contiene,
Con gusto lo consignamos y á cada uno lo suyo
para lo cual aparecen éstas escritas en español, y al
leerlas del modo que se hace en nuestro idioma, resulSe ha constituido en Andüjar «La Electra del Guatan sonidos lo más aproximados que se ha podido al de dalquivir», con 715.000 pesetas de capital para suminisla frase inglesa á que corresponde.
trar el Alumbrado á Marmolejo, Porcuna, "Villa del Río,
El ímprobo trabajo hecho en esta obra por los seño- Lopera, Arjonilla y otros pueblos.
res Burt y Cánovas es de un mérito grande y digno del
mayor elogio, por lo que no es extraño que el éxito más
D. Guillermo Hiera se halla estableciendo la red de
lisonjero corone el esfuerzo que han realizado en favor distribución en Torrelavega.
de la enseñanza.
líoTÍaSs
MADRID CIENTÍFICO
Ha sido constituida la Sociedad anónima Alkartasana, con domicilio en Bilbao, por D. Lorenzo Dobaran y
otros principalmente para la adquisición y explotación
de minas y saltos de agua. Capital 54.000 pesetas, representado por 18 acciones de á 3.000 pesetas suscritas
en totalidad, las cuales son nominativas.
La Compañía constructora del Salto de Leizarnn,
anónima con domicilio en Bilbao, se lia constituido por
D. Francisco Martínez Rodas y o^ros para |a compra de
un salto de agua sobre el río de íieizarán en la provincia
de Guipúzcoa, y la construcción de las obras necesarias
para la instalación de una central eléctrica. Capital de
1.500.000 representado por acciones de 500 pesetas.
En la junta general celebrada por la Sociedad Valen
ciana de tranvías ha sido autorizado el arrendamiento
de las líneas á la casa Thom^on-Houston.
El plazo del arriendo será de 40 años, el material
eléctrico quedará de propiedad de la Valenciana, pudiendo ésta aplicar el s brante de la energía eléctrica
para alumbrado publico y privado.
El precio, 160.000 pesetas anuales. Si la recaudación
llegase á 800.000 pesetas, percibirá la Valenciana el 5
por loo y si alcanza á un millón el 10 por 100.
La casa Thomson depositará una fianza de 750.000
pesetas en títulos de la Deuda francesa, como garantía
al cumplimiento del compromiso.
El cambio total de tracción deberá estar terminado
antes de dos años, comprometiéndose la compañía
arrendataria á construir el trozo de linea de la Paz.
De una revista financiera:
«El carbón ha alcanzado en nuestro país precios tan
exorbitantes, y ha llegado á escasear de tal modo, que
fábrica'j imyíortantes han tenido que alimentar con leña
sus generadores, por no serles fácil ni económico echar
mano de otro combustible.
".Ahora bien, ante el conflicto que se cierne sobre la
industria española en general, cada yacimiento de carbón que se saca á la superficie, cada tonelada de este
combustible que se arranca de la tierra es un paso más
que se da para sacudir el yugo de los acaparadores extranjeros y poner á la industria patria en condiciones
de vivir con elementos propios del suelo español.
rtAragón, cuyo privilegiado subsuelo es uno de los
más ricos del mundo, no podría permanecer inactivo
ante el despertar general, y acude presuroso al llamamiento de l;i. industria y pone á su disposición, no sólo
los abundantes lignitos de Utrillas, sino las hullas de
Torrelapaja y Ciria, y si los primeros cuentan ya con
una poderosa sociedad que en breve ha de explotar
aquellas riquezas del subsuelo del Bajo .Aragón, las segundas cuentan asimismo con valiosos elementos, y
pronto será un hecho la constitución de otra sociedad
que, residiendo en Calatayud, ha de hacer de la segunda población de Aragón un centro exportador de primer orden. Una distancia de 40 kilómetros y un desnivel de 500 metros entre aquellos ricos yacimientos y dicha ciudad, harán fácil, rápido y económico el arrastre
del preciado mineral por medio de un ferrocarril que se
proyecta.
))La abundancia del mineral en la cuenca de Torrelapaja, que encierra 13 capas de carbón reconocidas hasta
la fecha, con un espesor medio de 0,60 á 3 metros, y el
estar dotado este combustible de una potencia calorífica
superior á 6.365 calorías, permitirá emplearlo con ventaja sobre otros carbones por su economía, y contribuirá á que la industria de la región aragoijesa no se resienta por la crifis actual de los carbones.»
189
Notas varias
Novedades telefónicas
Según leemos en la prensa francesa, se trata de suprimir las señoritas telefonistas, cuyos servicios serán
innecesarios merced á un invento que permitirá á los
abonados relacionarse entre sí sin necesidad del personal
de la Central. La comunicación se establecería moviendo
una manecilla ó botón en un cuadrante especial. Hasta
ahora no hemos vistj noticias concretas del invento
aludido.
Los abonados de París d sfrutarán pronto de otra invención: la del contador telefónico, por medio del cual
podárn abaratarse considerablemente las comunicaciones telefónicas.
Consiste la innovación en instalar al lado de cada
aparato un mecanismo anejo que producirá la interrupción de la comnnicación á los tres minutos de comen
zada.
La comunicación podrá ser restablecida de nuevo é
instantáneamente por el abonado cuantas veces quiera
con sólo oprimir el botón de llamada.
Todas las comunicaciones serán registradas con toda
exactitud por el aparato contador anejo, y mensualmente, en igual forma que para la electricidad y el gas, un
cobrador recaudará el precio total de las comunicaciones.
El abono costará 40 francos mensuales y los aparatos, instalados á domicilio, unos 120 francos, pagaderos
en tres anualidades de 60, 40 y 20 francos.
La tarifa será de 15 céntimos por cada comunicación
de tres minutos.
Ensayos de lámparas eléctricas
Mr. Robertson, director de una fábrica importante
de lámparas de incandescencia, ha hecho un curioso estudio de los efectos de las corrientes eléctricas continuas
y alternas sobre aquélla?, sometiendo á ensayo 30.000
lámparas de 2 á 2.5 vatios por bujía, alimentadas la mitad de ellas por corrientes continuas con una diferencia
de potencial de 110 voltios principales, y la otra mitad
por corrientes alternas del mismo potencial y de una
frecuencia de 83 periodos por segundo. Dedujo Mr. Robertson que las lámparas establecidas en circuitos recorridos por corrientes alternas se rompían menos y conservaban mejor su intensidad luminosa primitiva que
las alimentadas con corrientes continuas, á pesar de que
la tensión sufría en este último caso variaciones no más
que de 5 por 100, mientras que en el primero eran de
7 por 150, y de que la tensión máxima era mayor en las
corrientes alternas que en las continuas.
Se trata de explicar este hecho, cuyo estudio no dejará de completarse por el interés industrial que ofrece,
por la acción electrolítica inherente á las corrientes continuas, la cual, según se cree, obra sobre el cemento y
el metal que forman la base de bis lámparas, especialmente cuando éstas se hallan en lugares algo húmedos,
y sobre los residuos gaseosos que siempre contienen, ya
por no estar perfectamente seco el interior, ó bien por
haber usado la llama hidrocarburada para calentar los
alambres de platino; pero de todos modos aún debe acogerse con reserva esta explicación hasta que experimentos más delicados la confirmen.
MADRID
190
Movimiento de personal
Otoras
i^titollocts
Ingenieros
Ha sido nombrado en ascenso de escala para ocupar
la vacante que por jubilación deja el ingeniero jefe de
segunda clase D. Adolfo pequeño, D. Luis Marín y Diaz.
Ha solicitado se le dé de alta en el cuerpo D. Julio
Murua.
Ha tomado posesión en la primera división D. Felipe
Gutiérrez.
Han sido trasladados: D. Luis Moya é Ydigoras del
Laboratorio central de ensayos de materiales á la jefatura de Lérida, D. Antonio Rivas Matil a de Orense á
Córdoba, D. Eduardo Soriano Sanz de Córdoba á la primera división, y D. Antonio Sainz Aznarez de Huesca
á Soria.
Se ha hecho cargo accidentalmente de la jefatura de
Salamanca D. José Casado y Rojo.
Ha solicitado que se le releve del cargo de director
de las obras del puerto de Denia y se le nombre subdirector de las del puerto de Valencia D. José M. Fuster
Tomás.
Ha cesado como inareniero jefe de Canarias y ha hecho entrega de la jefatura á D. Prudencio Guadalfaro,
D. Vicente Gasea y Meün.
Ha cesado en la primera división D. Manuel González Marti.
Ingenieros aspirantes
Han sido nombrados y destinados: ü . .Tose M. Royo
y Villanova, á Huesca, y D. Gabriel Rebollo Canales, á
Zamora.
Han tomado posesión: D. Federico Cantero en Zamora, D. Joaquín Echeverz Giménez en Huesca, D. Eduardo Fungairiño y Fernández en Orense y D. Francisco
Manrique de Lara en Cáceres.
Han sido trasladados: D. Manuel Sanzon y Artigues,
de Orense á Burgos y D. Apolinar Rodríguez y González, de Oviedo á Lérida.
Ha solicitado la declaración de supernumerario don
José Luis Echevarría y Urruzola.
Ha sido baja temporal D. Carlos Escobar y Aragón.
Ayudantes
Ha tomado posesión en esta provincia D. Eduardo
Gutiérrez de Cabiedes.
Ha sido alta en el cuerpo D. Luis Pereyra y Fos.
Ha solicitado licencia para pasar al serv'cio de la Comunidad de labradores de Tarancón D. Isidro Castell y
Ortuño.
Han cesado: en esta provincia por traslado á Toledo
D. José Cebrián y Alcázar, y en Avila por traslado á la
tercera división D. José Peris Martínez.
Ha sido baja definitiva en el cuerpo D. Antonio Cánovas y Campillo.
Sobrestantes
Ha cesado en Barcelona por baja temporal D, Juan
Herrero y Alonso.
Interventores
Han sido ;nombrados y destinados: interventor de
sección de primera clase D. Román Sendin y Martin á
CIENTÍFICO
la tercera división; á interventor de segunda D. Luis Rojas y Pascual á la misma división, é interventor de ter
cera D. Ramón López-Hermosa y Sierra á la segunda.
MONTES
Ha sido nombrado Comisario regio en los Congresos
de Agricultura y Minería que se han de celebrar en
Murcia D. Juan Bautista de la Torre.
MINAS
Ha sido trasladado el ingeniero primero D. Ramón
Gérez Bringa de Guadalajara al distrito minero de
Oviedo.
S©i*^"£7"ioio • A s i * 0 3 3 . ó " m l o o
Los ingenieros supernumerarios que han reingresado en el servicio activo D, José H. Cascou y Martínez y
D. Celedonio Rodrigañez han sido destinados á León y
a la Granja de Zaragoza.
El ingeniero aspirante D. José M. Semprún ha sido
destinado al Jardín de la Orotava (Canarias).
ANUNCIO
Electricista teórico-práctico, con buenas referencias,
muy entendido en toda clase de corrientes, redes subterráneas y aereas, carga de acumuladores, práctico en
renovar bobinas, con conocimientos de construcción y
de contabilidad, desea encargarse de la dirección ó montaje de una Central, sea a las órdenes de un Sr. Ingeniero ó por plano.
Dirigirse á la Administración de este periódico.
Electricista teórico-práctico muy entendido en turbinas, máquinas de vapor, corrientes alternas y continuas, encargado de una central del Norte y próximo á
terminar sus compromisos, desea cargo análogo ó dirección de montaje.
Dirigirse á la Administración de este periódico. P. M.
Electricista teórico-práctico muy entendido en turbinas y corrientes alternas y que se encuentra encargado de una central del Norte, desea encargarse de la dirección ó montaje de una central del Mediodía ó estar
á las órdenes de un ingeniero.
Dirigirse á la Administración de este periódico.
Correspondencia administrativa
D. R. F. S.—Trujillo.—Renovada suscripción hasta
fin de año.
D. P. G. B.—Huelva.—Recibida su atenta y giro.
Conformes.
D. Miguel Vera.—Cuenca.—Id., id.
D. F. G. Ll —Gerona.—Recibida su atenta y giro.
Renovada suscripción hasta fin de año.
D. E. A. V. -Teruel.—Recibida su atenta. Renovada suscripción hasta fin de Julio próximo.
D. J. G. B.—Huelva.—Recibida su atenta y giro.
Conformes.
D. M. A.—Santiago (Coruña).—Renovada suscripción hasta fin de Junio próximo y se le remiten números que interesa.
D. R. Q.—Villafranca del Bierzo.—Renovada suscripción hasta fin de Junio próximo.
D. F. C.—Barcelona.—Recibida su atenta y giro,
tomo nota, contestaré por carta
D. F. E.—San Sebastián.—Recibida su atenta y giro.
Conformes.
D. J. M.—Trujillo (Cáceres).—-Recibida su atenta y
giro. Renovada suscripción hasta fin de Marzo.
D. R. M.—Ciudad Real.—Recibida su atenta y giro.
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