Ley de empleo Juvenil Los principios al principio El proyecto de Ley de Empleo Juvenil a estudio del parlamento tiene por objeto, tal como lo establece su artículo 1º, promover el trabajo decente de las personas jóvenes, vinculando el empleo, la educación y la formación profesional desde la perspectiva de los derechos fundamentales. Ahí están, ellos son Según datos de la Encuesta Continua de Hogares, los jóvenes pertenecientes a lapoblación económicamente activa(PEA)entre 15 y 29 años, correspondenaproximadamente a un tercio de la PEA delatotalidad del país. A su vez, la incorporación de los jóvenes al mundo del trabajose produce de forma gradual a medida que avanza la edad, pasando de aproximadamente dos de cada diez jóvenes que trabajan o buscan trabajo en las edades de 15 a 17 años, a nueve de cada diez en el tramo de 25 a 29 años. En cuanto al desempleo, si bien ha existido una mejora generalizada en la situación global de desempleo, en el año 2011 éste alcanzaba a 17,28% de los jóvenes, guarismo casi tres veces superior al desempleo general. Sumadoa los problemas específicos dediscriminación por edad, la situación de desempleo se agrava al incluir otros componentes como el género, etnia-raza, situación socioeconómica e identidad de género. En relación a la calidad del empleo, pese a los notorios avances en la formalización, todavía persiste un alto nivel de informalidad específicamente en la población juvenil. A su vez, 100.000 jóvenes estudian y trabajan, lo que implica un desafío en términos de compatibilización de actividades. ¿De dónde vienen, de dónde salen? Los contenidos del actual proyecto de Ley de Empleo Juvenil enviado por el Poder Ejecutivo y a estudio de la Cámara de Diputados deben parte sustancial de su contenido a las líneas programáticas elaboradas por la Juventud Socialista del Uruguay (JSU) de cara al programa de gobierno del Frente Amplio para el período 2010-2015. Dichas líneas fueron tomadas inicialmente en el Plan Nacional de Juventudes 20112015 impulsado por Instituto Nacional de la Juventud perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social (INJU/MIDES).Dicho plan, en su eje de Emancipaciónplantea: “se elaborará de manera interinstitucional e intersectorial una nueva Ley de Empleo Juvenil. Esta fijará mecanismos legales en diversos ejes que favorezcan principalmente a aquellas poblaciones jóvenes, de entre 18 y 24 años, que presentan mayores dificultades para acceder y permanecer en el mercado laboral: mujeres, afrodescendientes, transexuales y jóvenes con baja calificación”. El proyecto también recoge los aportes del movimiento obrero y particularmente los resultados del Diálogo Nacional por el Empleo convocado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en Mayo de 2011. ¿Es como la Ley de Empleo Juvenil de los noventa? Definitivamente no. En el año 1997 se aprobó laLey N° 16.873 que tenía como objetivo incentivar el empleo de jóvenes en su primera experiencia laboral mediante incentivos a empresas, para lo que se establecían cuatro figuras contractuales. La normativa planteada, enmarcada en las “reformas estructurales” de los años noventa, fue ampliamente criticada por afectar los derechos laborales de los trabajadores jóvenes. Además, incluso dentro de su paradigma, la ley fue muy ineficaz en el cumplimiento de sus objetivos debido a la mala administración burocrática por parte de los gobiernos de la época. La mayor parte de dicha normativa quedó en desuso en el marco de la Reforma Tributaria, tras la aprobación de la Ley Nº18.083que derogó los incentivos antes mencionadosen diciembre de 2006.El actual proyecto de Ley presenta muchas diferencias con la Ley anterior ya que el énfasis se encuentra en la generación de estímulos para la contratación de jóvenes, pero esto no se plantea en detrimento de las condiciones laborales de los jóvenes. Además, el actual proyecto contiene herramientas para garantizar los derechos laborales de aquellos jóvenes con condiciones de especial vulnerabilidad. ¿Qué se plantea? En el proyecto de Ley de Empleo Juvenil se definen las bases para la promoción del trabajo decente juvenil y se establece la coordinación de los diversos organismos públicos existentes. Las modalidades de contratación que supone para el sector privado son: primera experiencia laboral (15 a 24 años), prácticas para egresados (hasta 29 años) y trabajo protegido (jóvenes hasta 29 años provenientes de hogares en situación de vulnerabilidad socioeconómica). Para que se garanticen los derechos de los jóvenes, las empresas contratantes podrán acceder a:subsidios diferenciados e incrementales en caso de que empleen jóvenes, jóvenes en situación de vulnerabilidad socioeconómica y madres jóvenes; canales de visibilidad pública, y servicios de intermediación laboral ofrecidos por el Estado. En el ámbito público, se establecen las condiciones de los contratos de Primera Experiencia Laboral, estableciéndose acciones afirmativas para grupos específicos como mujeres jóvenes, afrodescendientes, condiscapacidad y trans. Además, en el proyecto se instituyen medidas de compatibilidad de las actividades laborales y de estudio mediante subsidios a empleadores que acuerden una reducción horaria de jóvenes entre 16 y 24 años que se encuentren estudiando, subsidios a los empleadores que otorguen días de licencia por estudio adicionales a los establecidos obligatoriamente y se establecen restricciones para que las empresas puedan contratar con horarios rotativos a jóvenes estudiantes. Por último, el proyecto de Ley también define a los emprendimientos juveniles y encomienda a los organismos públicos a llevar adelante programas específicos de acceso al crédito y de asistencia técnica. Volvamos alprincipio: ¿por qué es necesario establecer un marco legal específico para fomentar los derechos laborales a nivel juvenil? Porque como se vio anteriormente los jóvenes son un grupo que presenta problemas específicos a la hora de acceder al mundo del trabajo. Los jóvenes forman parte central del proyecto de país que imaginamos y en ese marco tienen los mismos derechos que todos los trabajadores. Por tanto, se hace necesario asegurar el pleno ejercicio de los derechos laborales, compatibilizando educación y trabajo, teniendo a su inclusión en la seguridad social y contribuyendo a la independencia necesaria para que puedan desarrollar sus proyectos de vida individuales y colectivos.