Es importa~te,sin duda, que @evl~cojaen esta revista de aquttect~rauna seris de obras que pr@vIamantehayan garsads pw wna @110~ucibn euitural compleja y, posterlormente, por un fittro de salgecidn de aquellos problemas de rubj&ividad que carnpoda; y es intererante tam$TQn que exista otro tips de dscumentaci6n grlflea que wffeje de m0d0 m l s directo y amplia la arquitsrrtura qua se crea en UFI momento dada. Considerando estas razones hemos decidido dedicar anualmetate un nlmem de Cua* derna@a un pansrama de nwestra arquitectura donde se recoja una sbra de cada una de Ios arquihdas miembms rlak Galcglia da CabIufia y Balearas, Se fratard de un documento histdrico tealida de la actwalidad profesional del aquitedo, al mamen de cualqwier SBw prte~0f3~ebidt. El casdcter cornplehrnente alaido de este flbrnem puede ser muy ilustrativo para cornsiderar nuestra au~qiwite~twra. peEss3 tener m cus&, a n b todo, que per tratwse de obras de eelegiados, algunos de Iss cuales trabajan norntaEnente en Ydrld u ehas siudadas aspahollas, e! l m b h gemgrdfeco de este nQmeao no se ciraunscribe complefamente al l m cabdana. Con tal$&, E l t mayotk de las obws pedenecen a ella, y alun a la capital, Barcelona. Un c ~ n j u n t o corna el de e s t ~ obras s ofmce un eurissm carnbio do Ina~em, t o n relrcibn a la que puede ser una areleceidn de esta rnisma a~qluiteetwra.Por lo proarto cteemos pua %amuy inte constancia de la que, em UR msmento dade, se ha pgaliaado. A l margen de unas criterios de b a w crítica, tsdas estas abras pu~sden darnss, en cierto sentida, una viridn amplia, muy Ilgada a nuestra sarrtidad social. Sa podrd apreciar e! In~rgdnicocmcirnimtm, %slcomo e1 becho de que exiatan abn algunos huecos en antigues planes de urC3aniaacldn, como pu&e s w en Barnelona el Cedd, TamUln que, een&a&mente a IQ que ocurre arn Wadaid, en nueaeas ciwdades se dan muy rarninente encatgos 6fielales. En general, Ia prsmscEBn esta en mana$ de la burguesía y, pot la atarniaacldn de la demanda, se pmduce una evidenb dMcul.trr$ para babajar en OCPR Y ~ ~ U ~e inwestigar P A en el twwno rnetodolrigice y fa1maL Czlbe temelr que PinaIrnente hrya algunos que se encuantren cdrnodos com es& situacidn y terminen pw aceptwla. Podemos preguntarwss SJ s% dan reolmente unas caracteristicas q u i gemitan identificar carns arquitectura eslto que sa produce de m o l o easuistico, sin un planteamiento ouficienternente riguroso g pernonal. Las cruaas de oste Reche debemas bustartas fuera de la arquitectura misrna, en la sociedad que la siwe de base. Esto no exetuye Ia rwpsnsabilidaal que el aqslitecto ha de mamtener. Indudablernente, una actihd rigurosa, agarte ei pmpio resultada ~ u i t e t t d n i t o ,padiaria, Rosta c i e r t ~punts, un planteamiento urbanisticamente equivocado, desajustado con las ewigencias de Ia realida$ urbana o slrnplemenfe inexlstente. CDado el eardcbr de ednira que deseamos dar a este resumen de nuestra arquitectura actual hemos solicitads de 10s arquitectos no la sbra m l s llograda o mdo nuewa, sino aquella que censidermen m l s representativa. Desearnas hacer constar que se cursaron, csn este objeto, una6 mil petlcSones, pr que, en respuesta, hemos meibido solarnente ciento ochenta y una colaboraeiones. Este nbmern, sin embargo, csrmsponde a un nbmero mayor de arquitectos, toda vez que algunas obras constan realiaadas en equipo. No nos ha rido &ado Racea 1menci6adno en concepte de colaborodores a algunos que, en la prlctica, tuvieran un papel mucho mPs d~cisiwoen la concepcibn de la obra. Queda asi s61o constancia del nombre de 10s facultatives, que, Iegalmente, son los finicos que pcasdan llevar P caba la obra, junto esn otras personas que hayan intervenido, que constan siempre como colabordo~es. Aceptaremae toda elase de sugerenclar y objeeisnes que se nos formulen sobre el presente nbmera. Todas ellas pueden sernoo Btiles para que, sn aAos p&xirnes. nedamos conseguir meior el p ro pisi to que nos guia de realisme y de cdnica.