macaco - Hemeroteca Digital

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utierrcí
¿Qué tenemos hoy para comida?
Unos recién casados.
iCarambal jCómo estarán de tiemecitosl
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P l a na 8
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todo
T odo 8
los
niños
del
mundo
leen
color,
m a c a c o
el
mejor
semanario
infantil
Historietas,
Cuentos
encuadernables,
Construcciones,
Muñecos
recortables,
Concursos
macaco
m a ea e o
macaco
macaco
Gutierre
MADRID,
A f j 0
v
¡
17 D E
_
MAYO
DE
NUMERO
1930
154
EGO SUM
EL GENERAL BERENGUER
CARICATURA
DE
K-HITO
A cargar vino un día
con el mochuelo
cuando nadie quería
ni verle el pelo;
que dé en el blanco
si es verdad, como dice,
que no está manco.
GUTIÉRREZ
c o n s e j o s
para
ser
Ante todo, el ladrón debe ser honrado.
Este es nuestro primer consejo: Sin
honradez no hay robo posible.
Un ladrón que no proceda honradamente dará fatalmente con sus huesos
en la cárcel. De la seriedad, formalidad,
cumplimiento exacto de sus compromisos y palabra dada, puntualidad, exactitud, veracidad; en una palabra: de la
honradez, depende siempre el éxito del
ladrón. Y si, además de ser honrado,
el ladrón tiene fuerzas bastantes para
ser generoso, entonces (la Historia se
un
buen
halla presente para demostrarlo), entonces el ladrón pasa a la posteridad, se
constituye en gloria de la nación y es—
a la larga—biografiado por Antonio Espina.
Nuestro segundo consejo tiene también un tufo transcendental; a saber:
las "operaciones" serán individuales. O
lo que es lo mismo, el buen ladrón no
debe tener cómplices. ¿ Se concibe el extraer una raíz cuadrada en compañía
de un amigo? No. El hombre que sabe
hacer una cosa por sí solo no necesita
IMPREVISIÓN
—£1 que él te pegase no es una razón. Recuerda que el Evangelio dice
qne si te dan una bofetada en una mejilla, presentes la otra.
-Ya lo sé, mamá. Pero me dio en la nariz, y como no tengo más que
ana.
ladrón
ayuda ajena, a menos que sea de pueblo o se acueste a las ocho y cuarto,
signo evidente de desequilibrio mental.
De la pericia y de la serenidad de uno
mismo se puede responder; pero no es
fácil hacerlo de la serenidad y la pericia de tres o cuatro ciudadanos. Consecuencia: hay que "trabajar" solo.
Tercer consejo: De los robos no deben estar enteradas las mujeres. En
casi todos los delitos hay una mujer
por medio. Esto suele extrañar al vulgo. Y sin embargo, nada de extraño tiene, si se considera que en el mundo
sólo hay hombres y mujeres y que el
autor de un robo tiene que ser incuestionablemente :
Un hombre o varios hombres.
O una mujer o varias mujeres.
O una mujer y un hombre.
O dos hombres y una mujer.
O dos mujeres y un hombre.
O dos mujeres y dos hombres.
O varias mujeres y varios hombres.
Mezclar a una mujer en un delito es
error que se paga caro. Razones: las
mujeres suelen hablar lo que piensan,
pero no acostumbran a pensar lo que
hablan, y además no saben ocultar que
tienen dinero.
Razones suficientes para acabar todos
en una celda.
Cuarto consejo: Antes de robar, hay
que preparar la fuga. Esto se le ocurre
a un hipopótamo recién nacido o a un
autor de revistas, pongamos por tipos
idiotas. Pero no suele ocurrírseles a los
ladrones, lo que casi prueba que los ladrones son más idiotas que los hipopótamos recién nacidos y que los autores
de revistas. Si el lugar de acción elegido
para el robo es una casa particular, debe conocerse la casa palmo a palmo y
estudiar la salida concienzudamente.
Porque en las casas particulares no
ocurre lo que en la Judicatura: que lo
difícil es entrar y lo fácil es salir; sino
que (por el contrario) sucede lo que en
la Lotería, y es que la bola del número
que tenemos en el bolsillo entra en el
bombo facilísimamente rodeada de sus
compañeras, ¡pero qué difícilmente sale!
Estamos por afirmar que no sale nunca. Lo que demuestra que es más fácil
entrar que salir.
Quinto consejo: Evítese la presencia
del robado. Al penetrar en una casa con
ánimo de llevarse hasta el termosifón,
debe procurarse que no haya nadie dentro. Porque el ladrón puede desarrollar
incluso noventa kilos de fuerza; mas
eso no es obstáculo para que el dueño'
GUTIÉRREZ
de la casa no tenga ciento cuarenta y
ocho, en cuyo caso la fractura del frontal es evidente para el caco.
Sexto consejo; Debe robarse de día.
Casi todos los ladrones roban de noche... ¡Inmensa estupidez! Debe robarse
de día:
Primero. Para evitarse la agravante
de nocturnidad, que ya es un tanto.
Segundo. Porque de dia están los
portales abiertos y no hay que molestarse en descerrajarlos.
Tercero. Porque se ahorra uno el tener que rehuir la vigilancia del sereno.
Cuarto. Porque se ahorra uno también el gasto de linterna de bolsillo.
Quinto. Porque de día los inquilinos
suelen estar en la calle.
Sexto. Porque los ruidos naturales
del día encubren los rumores que al robar produce el ladrón ; y
Séptimo. Porque el sol siempre es
higiénico.
Otro consejo: No debe llevar el ladrón titiles ni herramientas para el robo.
El ladrón irá sin armas, ni ganzúas, ni
palanquetas; a lo más, llevará en la mano un cucurucho de cacahuets, que irá
mascando tranquilamente. Siguiendo este consejo, se evita la posible agravante
de premeditación, y si se descubre el
robo, puede decírsele al comisario que
ha entrado uno en la casa para hacerle
el amor a la doncella. Además—y esto
es lo principal—nadie sospecha nunca
de un tipo que va comiendo cacahuetes
por la calle. Es probado.
Octavo consejo : No debe- fracturarse
los muebles. Hay que procurar abrir los
muebles sin fractura, porque es más elegante hacerlo así que destrozándolos; y
también porque el robo tarda más en
descubrirse y el plazo de huida es—por
lo tanto—más largo, y, finalmente, porque fracturando los muebles, existe el
peligro de clavarse una astilla del mueble roto, lo cual es perjudicial para la
integridad del ladrón.
Noveno consejo: Debe conocerse bien
la moneda. Es imprescindible conocer
la moneda para llevarse sólo discos acuñados de indiscutible valor.
Y último consejo, el más importante
de todos: Hay que cuidar mucho de no
robar en mi casa.
Primero. Porque es una casa que
nunca se queda sola.
Segundo. Porque no tengo un céntimo ahorrado.
Tercero. Porque soy muy bruto, y
el ladrón que entrase se encontraría con
que le recibía tirándole pesados objetos
de metal; y
Cuarto. Porque sería imperdonable
desagradecimiento robar al que pone en
manos de los ladrones estas terribles
armas de mis consejos.
Y por hoy no va más.
Conde Enrico DI BORSALINO.
0
-Hace muchos días que no veo a nuestro amigo. ¿Dónde estará?
-No sé; debe haberse ido a vivir al bosque.
GUTIÉRREZ
noticias de la mejor sociedad
NATALICIO
DISCUTIDO
los ingleses, y violan la ley de la sal,
echando s.zú'-ar a los huevos fritos d >
lante de los guardias para mayor escarnio.
Ghandi, en la cárcel, también lo hace
todo al revés. Así, duerme de día y toma baños de sol por la noche. El rancho lo toma en el vaso d"l agua, y, sin
embargo, el agua la echa en un pialo
y la toma con tenedor.
Verán ustedes cómo esto termina
mal.
Los señores de Engrúdez de la Panoja, que con tanto éxito contrajeron
su primer matrimonio, inaugurando la
temporada de primavera, hace cosa de
mes y medio, han dado a luz una robusta criatura.
Como entre ios familiares se han promovido violentas reyertas a propósito
del nombre que ha de ponérsele, si de
niño o de niña, los padrinos han decidido enviar las visceras de la criatura al
Instituto de Medicina Legal, que dictaminará lo que sea, ya que allí entienden.
Deseamos que sea una cosa u otra, y
felicitamos a los venturosos padres, que
todavía no tienen la dicha de conocer a
la criaturita, porque en el momento del
nacimiento se encontraban en el Extranjero en viaje de novios.
OTRO TRIUNFO
i
PREMIO
A LA VIRTUDAyer se reunió la Junta de Premios
a los servidores obedientes y virtuosos
para otorgar la recompensa anual que
acostumbran conceder al más virtuoso de los criados de casa de ascensor y
termosifón y portero con patillas.
Por unanimidad se acordó entregar el
premio a Encarnita Bollullos, de veintitrés años, que, a pesar de su corta
edad, ha tenido ciento diecisiete novios,
entre ellos ocho viajantes de pasamanería, y, a pesar de ello, no ha tenido
un solo tropezón, caso único entre las
doncellas de casas de ascensor.
Para mayor demostración de virtud,
el presidente del tribunal declaró que
un día, en el recibimiento de la casa
donde aquélla vive, y sólo para probarla, le dio un pellizco, y ella, muy digna,
le llamó frescales.
Los demás miembros del tribunal hicieron manifestaciones parecidas, y, por
último, se acordó que el premio, este
año, consistirá, dada la índole de su
aplicación, en una combinación de crespón lila y un estuche de perfumería.
FIESTA INTIMA
En la suntuosa mansión de los señores de Palosanto se celebró una '.íesta
íntima con motivo de haber terminado
sú primogénito Javier la carrera de socio de los Previsores del Porvenir (cuota de dos pesetas).
Para celebrar el acontecimiento, compraron una lata de foie-gras, jamón en
dulce y fresa, cosas que tenían gana de
comer desde hacía mucho tiempo y nunca se les lograba.
Nuestra enhorabuena.
—¡¡Vivan los relojes de pulsera!!
ACTUALIDAD
INTERNACIONAL
DE PRIMO CARNERA
Michigan (37).—En el estadio del
Torthazo Club se ha celebrado un encuentro entre el célebre púgil Primo
Camera y Tonny Gunson, que !e ha
desafiado, a pesar de ser tuberculoso y
de faltarle el brazo derecho.
Primo Camera venció por K. O. antes de empezar el combate, porque sólo
con el aire que hizo al levantarse, lo
mandó a la región de los sueños.
Camera fue ovacionado, y ahora su
"manager" le prepara otro combate con
el boxeador Chychy Patsy, campeón del
Asilo de ancianos reumáticos de Los
Angeles.
TERRIBLE CICLÓN
Paleirust.—En esta población se ha
celebrado el anunciado ciclón con un
éxito que supera a todas las esperanzas.
Una señora que iba del brazo de su
esposo vio cómo el ciclón arrebataba a
ESTO SE
éste, al cual ha perdido de vista, y hoy
ha recibido una carta, en la que le dice
PONE MALO
que no puede volver, porque no le deja
La India (ayer).—Aquí estamos muy el aire, a no ser que diese la vuelta al
mal con eso de la desobediencia civil a mundo.
Otro señor estaba encendiendo un cilos ingleses.
garro y se le apagó la cerilla.
Los indios, después de desobedecer
En la calle principal el viento se llevó
todo los días, como verán por las fotografías que publican los periódicos, el piso bajo y el primero de una casa,
metiéndose en el agua hasta la rjdilla y sólo queda en pie el segundo y la
y estando así dos o tres horas, ahora azotea.
Empujado por el aire, y por primera
han decidido fumar en pipa y peinarse
para atrás para que se fastidien los in- vez en su vida, ha llegado a tiempo el
ferrocarril del Oeste.
gleses.
Lo más curioso ha sido lo del AyunCon motivo de eso del agua, cada día
hay más reumáticos, y cuando los mé- tamiento, donde el cajero manifiesta que
dicos ingleses les recetan salicilato, los el ciclón ha abierto la caja y se ha lleenfermos les desobedecen y toman ja- vado los fondos municipales, dándose el
rabe de ipecacuana y morcilla de caso extraño de que, sin embargo, no
han volado los discursos de la última
arroz.
También han atrasado los relojes, pa- sesión, que estaban también en la caja.
Enviaré detalles.
ra que sea otra hora de la que dicen
(Noticias transmitidas a GUTILRREZ
por nuestro servicio especial de tortugas mensajeras.)
CUTI£KBSZ
i g n o r a n c i a
por
BICHO TAN CARO...
I_E VOV A MATAR..
mihura
8
GUTIEKKEZ
tiempo, llegue a ser director de los demonios, y eso ya es un destino muy bonito. No pasa como con los oficiales de
Correos, que hay tantos y cuesta tantísimo ascender...
Y así pasó. Lucifer fue director de
los demonios, y la mamá, poco a poco,
Cuando Dios y Lucifer tuvieron aquel pasan las madres de las cupletistas y se fue conformando con el cargo del
gran disgusto, la primera en lamentarlo de las segundas tiples, y como a éstas, hijo, a quien adoraba. Nunca se sepafue la mamá de Lucifer, que era una se les caía la baba viendo hacer esas raba de él, y le seguía tratando como
señora muy bondadosa y muy formal y monerías a sus hijitos, que eran tan a un niño, pues, para las madres, sus
hijos son siempre unos niños, aunque
buenos y tan guapos.
tan decente como la primera.
Por eso, cuando echaron de allí a lleguen a ser jefes de estación, o pare—Eso que tú has hecho no lo hace
un angelito—le dijo al niño, zarandeán- Luciferito, doña Rosa lo sintió muchí- ja de la guardia civil o algo más. Doña
dole por un ala—. No tienes ni pizca de simo, y se pasó llorando toda aquella Rosa aun le seguía dando buenos consentido. Tan a gusto como estábamos noche y ni cenó siquiera. Ella pensaba, sejos, como cuando tenía cinco años.
aquí, y ahora, por ser tan descarado, y con muchísima razón, que si su hijo Cuando Lucifer se metía toda la mano
nos tenemos que ir Dios sabe adonde, hubiese seguido allí podría haber llega- en la nariz, doña Rosa le decía que no
antipático. No sé en qué sitio vas a en- do a ser ingeniero de caminos, canales se metiese más que un dedo, y cuando
contrar una cosa como ésta, con lo ma- y puertos, o médico, y no demonio, que algún desgraciado le quería vender el
alma a su hijo, ella, que tenía muy buen
era tan feo.
lo que está ahora todo...
Las madres de los otros angelitos le corazón, intervenía:
Realmente doña Rosa se encontraba
allí muy bien y muy tranquila. Casi to- decían para consolarla:
—No se la debes comprar, hijo. Pien—No se preocupe usted, s e ñ o r a . sa que es un muchacho joven y que no
do el día se lo pasaba reunida con las
madres de los otros ángeles, haciendo Quién sabe si su porvenir estará ahí. sabe lo que se hace... Piensa en el dislabor o merendando, mientras sus hijos Las madres no debemos torcer las in- gusto qne se llevará la madre si se envolaban por allí cerca y tocaban sus clinaciones de nuestros hijos. Después tera que te ha vendido a ti el alma. Sé
trompetitas y ensayaban sus dulces can- de todo, demonios hay pocos, y si su bueno, hijo mío...
tos. Ellas lo pasaban tan bien como lo niño de usted es listo, quizás, con el
Lucifer entonces se enfadaba mucho
y la decía así:
—Debes comprender que el demonio
no puede ser bueno, mamaíta. Yo ya no
soy un chiquillo, y no me gusta que me
aconsejes en estas cosas. Yo sé lo que
tengo que hacer...
Pero la madre insistía, y entonces
Lucifer, que, a pesar de todo, era muy
respetuoso, le decía al joven que no se
la podía comprar, porque ya tenía muchas iguales en la tienda, y que, por
ahora, no le interesaba comprar más.
Que volviese otro día.
Doña Rosa tenía todo el infierno
muy arregladito, y tan limpio, que daba
gusto estar allí. Ella misma, con sus
manos, hacía la comida de los condenados, y mucha gente iba al infierno,
a pasar temporadas, solamente por comer el bacalao a la vizcaína, que nadie
guisaba como doña Rosa. Y eso lo decía hasta gente de Bilbao, que ya saben
ustedes que están acostumbrados a comerlo tan bueno...
Todos los jueves doña Rosa, además
de poner ropa limpia en las camas, les
daba a los condenados refrescos de naranja o de limón; y si algún señor caía
enfermo, ella le cuidaba y le llevaba a
la cama tazas de caldo y de manzanilla.
Era buenísima.
Lucifer, con todas estas cosas, estaba
muy contrariado.
—Con una madre as!, tan buena, no
se puede ser Lucifer, ni se puede ser
demonio, ni se puede ser nada. Yo comprendo que ella lo hace por mi bien y
que una madre siempre es una madre.
EL DEPENDIENTE.—¿Desea algo más la señora?
Pero con todo esto, yo voy perdiendo
EL ESPOSO.—No; ahora soy yo. ¿Qué vale el local?
verdaderamente, con una madre así, tan
buena, no se puede ser lucifer, ni se puede ser demonio, ni se puede ser nada..
GUTIÉRREZ
categoría y nadie me respeta como me
debía de respetar. No me deja que tiente a nadie, y ya nadie hace casi pecados. Ahora está empeñada en que tomemos un hotelito en el campo y que
compremos gallinas. Tampoco me quiere dejar salir por las noches. Esto ya
es intolerable.
Un día doña Rosa le dijo:
—Ya no tienes edad para ir por ahí
con ese rabo y esos cuernos como si
estuviésemos en Carnaval. Vas haciendo el ridículo, hijo mío. Mañana mismo, si Dios quiere, te voy a comprar
unos pantalones y una c a m i s a d e
"sport" para que te lo pongas y andes
así por casa. También te voy a comprar un pijama y, cuando pueda, te haré
un bonito traje azul marino para la
calle.
Y así lo hizo. Ya Lucifer no parecía
Lucjfer ni parecía nada. Era una risa
aquel Lucifer. Los hombres estaban furiosos con él, porque no les hacía ir al
"cabaret", ni les hacía engañar a inocentes modistillas, ni les hacía embriagarse, ni les hacía robar bancos. Y los
niños también, porque no les animaba
para que matasen perros, ni les animaba para que incendiasen fincas. Y los
niños, sin incendiar fincas y sin matar
perros, se aburrían mucho. Pero a los
que más les molestaba esta estúpida bondad del Diablo era a los que le querían
vender su alma. Como el Diablo no se
las quería comprar, porque si se las
compraba luego le reñía su mamá, ellos
no sabían qué hacer y se desesperaban.
Era como si de pronto les hubiesen cerrado Veguillas a todas las señoras
viudas.
Pero Lucifer, de pronto, cambió. Terminó por pasar lo que pasa con todos
los niños a quienes las madres miman
tanto y les tienen tan sujetos. Que el
niño, a lo callado, se hizo un golfito
y lo fue abandonando todo y no quiso
trabajar. Y hasta llegó un día a levantar la mano a su madre.
Entonces fue cuando la madre se enfadó mucho y le dijo:
—Siempre has tenido muy malos instintos, hijo mío. No lo puedes remediar.
A ti hay que castigarte de alguna manera para que escarmientes.
Y le metió en Santa Rita, que es un
correccional que hay para los niños que
son malos.
Y así fue como se terminó el infierno, con lo bien que estaba. Ahora parece ser que van a hacer otro infierno
y van a poner de director a otro demonio. Pero hasta que hagan esto, con
lo que tardan en hacer las cosas en este país, no sé lo que va a ser de nosotros. Y todo por las tontas de las madres, que en todo se tienen que meter...
Miguel SANTOS.
LA CAZA i I LA
MÁllMIi
H I S T O R I
P O R
E T A ,
J U B E R A
GIÍTIERRKZ
10
los
mosaico
Carreras de trenes.—El domingo se
celebró, con gran solemnidad, la anunciada carrera de expresos entre el
B.-1.401 y el B. - 147, debiendo cubrir
ambos la distancia Madrid-Barcelona
sin obstáculos. Llegó únicamente el
B. - 1.401; pero no se le concedió el
premio por haberse entretenido en el
camino arrastrando camiones en los pasos a nivel. El B. - 147 equivocó la ruta
y cuando se dio cuenta estaba en Vigo.
Se hinchó de percebes.
Hockey.—Ayer se celebró el campeonato mundial <!e hockey; pero como
deportes
de
resultados
ninguno de los participantes sabía qué
era eso de hockey (que les pasaba lo
que a mí), se pusieran a jugar al julepe
y a uno de ellos le dieron tres julepes
con la moza.
Perdió seis duros el hombre.
Boxeo.—El otro día boxeó Manolito
a ver si le hacían campeón de España;
pero el adversario se lió a puñetazos
con él y dice Manolito que boxee doña
Juana la Loca, que él, por su parte,
se piensa dedicar a tocar la armónica.
Está siendo muy comentarla dicha decisión entre los ayudantes de Farmacia.
Record de despegue.—Esta importantísima prueba se ha verificado entre
los matadores de toros de categoría. Se
hicieron muchas e importantes apuestas
sobre quién torearía más despegado. El
premio tuvieron que sortearlo.
¡¡Record!.'.—Ha batido el de posesión de granos en el pescuezo el esquimal F'un-Fun, con 147 brotes en un
solo día. Ha recibido muchas felicitaciones y el esquimalete está tan contento.
¡Otro!—Nuestro compañero Dalmáu
ha batido el de permanencia en un catre, roncando. ¡ Qué tío ! Le oyen desde:
la calle. Y el gachó no se cansa ni nada.
un
UN H. P.
—Oiga, güen hombre: ¿venden aquí también cebada?
valiente
El miedo que siente el ratón ante
el trato, la paloma ante el gavilán y
el . euiu ante la suegra, eran una quimera heroica ante el que sentía Perie... e! aprendiz, ante el encargado del
ainneén. ¡labia sufrido golpes, humili:u\oi¡. s, y la cólera le ahogaba. HuM'.v.-i dado media vida por ser Paulino L'/cudun media hora, un cuarto de
¡¡ora, minuto y medio, lo bastante para
dejar a su tirano hecho cisco a puñetazos, porque su odio era sangriento.
Perico le hurtó los almuerzos, le
manchó las batas; untó de jabón el
pasillo poco antes de pasar el encargado, con el sano y humanitario propósito de que se matara de un porrazo o al minos sufriera un delicioso
slwot traumático. Pero todo esto no
le bastaba.
11 asta que un día... El encargado entró en el ascensor y lo puso en marcha ¡Ahora iba a ser!... Ya estaba
el i'iano en aquella jaula, impotente
para pegarle. Y' Perico corrió escalevas arriba, mientras la jaula ascendía
por el ixíicco.
— ¡¡.'aiiulla, ladrón, asqueroso! — le
gritaba Penco.
Buscaba un insulto máa> gordo. Ya
estaba:
—¡ Iconoclasta!
Kl encargado golpeaba con furia los
cristales de su encierro:
—••¡Espérale que salga!
[\rico comprendió. Ivl ascensor se
detuvo. Iba a salir su tirano. Y, de
cuatro en cuatro, bajó. Perico los escalones; tomó la puerta, echó a correr,
lie"ó a su casa y se escondió bajo la
cama.
Allí respiró tranquilo. ¡ Era un valiente !
GUTIÉRREZ
!í
EL BANQUETE A ROMANONES
EL CONDE.—Bueno; yo voy a hablar; pero como luego vengáis a cobrarme la tarjeta, salimos de aquí
a estacazos.
fuüTIEI
12
El ladrón en casa del humorista
VA DE RETOS
Otro reto al señor Alcalá Zamora
Ante todo sepan, señores, que escribe
un aristócrata.
¡Vamos! ¿Qué se habrá creído ese
Zamora?—¿Quién es? ¿Es ése del football?—. "¡Que la aristocracia no representa nada, ni social, ni políticamente!"
¡ Muy bonito, hombre, muy bonito !
Entonces, lo de los tés benéficos, nada, ¿ verdad ?
Y lo de la fiesta de la Flor, y lo de
las tómbolas, y todo eso, tampoco, ¿eh?
¿Y ahora qué dice Zamora? ¡ Ah,
vamos!
Conque república de orden, ¿eh?
No y no, mientras estemos aquí la
marquesa de Casa Finestrosa y yo.
Claro; eso es lo que quieren esos
herejotes: la república; pero ya sabemos para qué. Estamos muy hartos de
ver a los republicanotes de por ahí afuera, con sus ásperos bigotazos, sus hongos negros y sus gruesos garrotes al
brazo, siempre blasfemando por esas
calles de Dios.
República de orden, no y no, mientras
estemos aquí la marquesa de Casa Finestrosa y yo.
Yo, que soy un aristócrata bastante
rancio—mi familia es tan antigua como
la que más, puesto que existo—, afirmo
que los aristócratas somos monárquicos
porque sí, ea. Monárquicos de pura sangre, como los buenos monárquicos.
Estaría bueno que, después de años
y años de ostentar un título glorioso,
conquistado por nuestros antepasados
sabe Dios en qué heroica hazañota, vayamos ahora a consentir tranquilamente que se hable de esa anarquía caótica
que se llama república de orden.
No y no. Créame, Zamora: ante
hecho tan insólito, todas nuestras glándulas emotivas tocan nuestros clarines.
República de orden, no y no, mientras
estemos aquí la marquesa de Casa Finestrosa y yo.
República de orden, no y no. Estamos dispuestos a evitarlo con todas las
fuerzas de nuestras glándulas emotivas,
empuñando, si es preciso, las viejas armas que cuelgan de las ya alabeadas paredes de nuestros vetustos caserones, para luchar, incluso a puñaladas, con la
fiereza que caracterizó a los abuelitos
de los aristócratas, o mejor a los bisabuelitos, porque los abuelitos eran unos
buenos muchachotes, ¡ qué caramba!
¡ Quita, hombre! Han vertido mucha
sangre gloriosa nuestros antepasados
para que nos vengan ahora hablando de
la república.
Créame, Zamora: no transigiríamos
ni aun sabiendo que la república iba a
contar con elementos verdaderamente
capaces. Pero, ¿con quién cuenta la república? Absolutamente con nadie que
tenga tanto así de prestigio. Si se sabe
de siempre: los republicanos han sido
toda la vida cuatro gatos; y lo más que
le concedo es que ahora sean cinco, contando con el de Ossorio.
Sépalo bien, Zamora: lo siento por
usted, pero república de orden no la
tendrá mientras estemos aquí la marquesa de Casa Finestrosa y yo. .
Conste que no nos dormimos, ni mucho menos, con el sueño de los justos,
como usted supone; conque alerta y no
se olvide de lo de las glándulas.
El marqués de ALGUNACASA.
—¿Y ha sido peligrosa la operación
—¡Mujer! ¡Cómo quieres que el méd
sa por quince duros!
EZ
Historieta, por López Rubio
DE COMUNICACIONES
SHAKESPEARE
MASAS CORALES
MANCOS, NO
OJO POR OJO
CUATRO ARTÍCULOS
En Correos y Telégrafos reina la alegría. Aquellas descabelladas reformas del señor Tafur han venido abajo por obra de varón.
Del barón de Río Tovía.
* * *
D. Manuel Burgos Alazo (a) Shakespeare, no deja pasar día sin definirse. A Dios rogando y con el Burgos Mazo dando.
Llevamos una semana dedicados a orfeones y masas corales. "La Voz"
ha aumentado su tirada enormemente.
El Presidente ha dicho que los eme ocupan ahora el Poder no son mancos para dejárselo arrebatar por otra dictadura de real y medio.
Bien, pues manos a la obra.
El doctor Albiñana está que echa las muelas ante el anuncio de nuevas
definiciones.
Lo que dirá Indalecio: Ojo por ojo, diente por diente.
ue le han hecho?
» le hiciese una operación peligro-
Hemos visto los cuatro artículos que el Sr. Alba ha escrito desde París.
Esperamos su traducción al castellano para opinar.
14
GUTIÉRREZ
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b r e v e s
DIRECCIÓN GENERAL
CUENTAS ATRASADAS
Negociado de Incobrables
Excmo. s e ñ o r :
Vaya por delante la viva simpatía y alta consideración que inspira su labor al Jefe que suscribe. Entre
V. E. y los otros dos hombres nuevos, Jiménez Asúa y el
estudiante Sbert, la elección no es dudosa: primero
V. E., luego Jiménez Asúa y por último el preclaro estudiante.
Pero, espíritu observador al fin, el infrascrito
funcionario advierte la lucba sórdida y tenaz que V. E.
sostiene contra su efigie. En la fotografía diaria comprende sus esfuerzos para adoptar un gesto interesante
que le distinga del vulgo.
Ensaya V. E. últimamente fruncir el entrecejo y
agachar algo la cabeza; sin embargo el éxito definitivo no llega. Ese gesto, además, lo usó mucho Wagner y
ahora Mussolini abusa mucho de él.
Su cara es, V. E. lo sabe, de matador de novillos.
Y Dubois, perennemente a su lado, le saca una ventaja
ostensible.
Es preciso, pues, que estudie V. E. a fondo el problema y no peque de ingenuo. Advierta que Luis de Tapia
luce una camisa azul que es el color más fotogénico.
Adquiera un bigote Jhon Gilbert o compre una pipa. Todo
menos dejarse ganar la batalla ante el objetivo.
Lo que tengo el honor de poner en el superior conocimiento de V. E. a los efectos que procedan.
Madrid, 17 de mayo de 1930.
81 Jefe del Negociado de Incobrables,
Gabinete discreto se ofrece para
antiguos conservadores.
En el nú
numero próximo
insertará
GUTIÉRREZ
la primera de sus interviús involuntarias con los
hombres políticos.
Lea usted el sábado lo
que cuenta a nuestro ilustre Jefe el Marqués de
Alhucemas.
Excmo. Sr. doctor Marañón.
GUTIÉRREZ
s i
no
15
t e
le
r e g a l a n
u n
p e r r o
c u e l g u e s
un.
c e n c e r r o
(Escenas de ¡a vida en el Oeste.)
I
Marta, la belleza del Arizona, es el
encanto de los rudos vaqueros del Oeste. No es para menos. Aparte de su
puesto de primera actriz, tiene muchas
cosas que la hacen apetecible como una
torrija empapada en vino. Tiene un
vestido •blanco con lunares negros, un
caballo negro con lunares blancos, un
padre con barba blanca sin lunares,
pero con un sombrero grande y un
puro que es el "Graf Zeppelin" volando
sobre Sevilla antes del amarre. Posee,
además, una finca con mucho ganado
y una palidez en el rostro que indica
una tuberculosis en tercer grado, irremediable. Tiene, tiene muchas cosas, y,
sin embargo, Marta está triste, como
Fernández Almagro ante un estreno de
Muñoz Seca.
Sabe que algo le falta, algo muy necesario para su vida: nada menos que
un galán, atrevido caballista, que la defienda, la regale un perro, la trate con
temor respetuoso y al final la atice
un beso en los morros que la tengan
que hacer la respiración artificial.
Pero el galán no viene. Marta se da
los grandes paseos en su caballo negro
de lunares blancos. Todas las tardes
sale a las afueras de su rancho y otea
con emoción el horizonte. Nada. En el
horizonte no se ven más que esas montañas azules que los Ayuntamientos ponen siempre en los horizontes para que
los enfermos de ansias viajeras las miren con emoción y digan que les gustaría ver el mar.
Y Marta desconfía ya de su destino
como protagonista de esta historia y de
que García Prieto llegue otra vez a
Presidente del Consejo.
Y, sin embargo, hace mal en desesperar, porque ya dice el refrán que
"El que se desespera, ajos come", y los
refranes no se equivocan jamás.
Ahora que de eso de García Prieto
puede desesperar y revolcarse por el pavimento, porque están verdes.
¡ Pues estaría bueno !
Una noche el papá de Marta habló
de esta manera:
—Hija de mi corazón. Es preciso
que busques una solución a nuestro
conflicto porque te estás haciendo más
vieja que la Constitución del 76 y no
se te acerca un hombre ni para preguntarte por dónde se va al pueblo.
Y es que, a mi parecer, estás equivocada. Sí, p.orque te has empeñado en
tener un novio poseedor de un caballo
y un perro y no te das cuenta de lo
difícil que es poner de acuerdo tres
animales de esta categoría. De mí no
podrás tener queja, porque encarno a
maravilla mi papel de viejo ranchero.
Llevo un sombrero tan grande que tengo que andar con los brazos en cruz
para conservar el equilibrio, te he comprado un rancho que no lo tiene mejor
la Escolta Real y me fumo cada cigarro puro que se me retuercen los pulmones como calcetines recién lavados.
Así es, Marta, que ya estoy cansado
y, o te sale un novio antes de tres días,
o tiro el sombrero al pozo y voy con
velo el resto de mi vida.
No cabe duda de que el padre de
Marta era bastante bruto, porque los
novios n;> son como las cebolletas, que
salen a fecha fija. Por el contrario, son
comparables a los granos del cogote.
Salen cuando menos se les espera y
no dejan de molestar hasta que se
mueren.
*
Y es que los novios y el sarampión
son dos cosas muy antipáticas.
Pero rio divaguemos y sigamos con
la perorata del ranchero:
—Ya voy a terminar, hija mía. Yo
quiero decirte lo que a mí me interesa
y no lo que tú esperabas oírme. Búscate pronto un novio. Sí, hija; yo quiero un novio, y acuérdate de lo que dice
el clásico:
"j Cuan gritan esos malditos !;
pero mal rayo me parta,
cuando Dios me llame a juicio
y a las diez, en el convento."
EL EXAMEN, por Alfaraz.
—Si a usted se le ajusticiase y después se comprobara que era inocente,
¿qué diría?
OUTKJtREZ
16
esas tontunas que se dicen en esos casos de caballos desbocados.
El galán, ante tamaño espectáculo,
picó espuelas. En breves momentos puso su caballo inmediatamente detrás del
de Marta. Un poco más y lograría colocarse a su lado y salvarla.;.; pero
¡no! El jaco de la niña era más veloz
que su perseguidor. Este no conseguía
la menor ventaja y la meta se iba
aproximando.
El chico comprendió la inutilidad de
sus esfuerzos y paróse on seco;
—Bueno, niña—exclamó—. Si corres
tanto no juego.
¡ Milagro! El caballo de Marta se
detuvo al conjuro de la frase anterior.
El caballista adelantó el suyo lo suficiente, y cogiendo en brazos a Marta,
la trasladó a su jamelgo, mientras a
dúo exclamaban ambos protagonistas:
—¡ Salvada! ¡ Salvada, oh!
Y en seguida entablóse un vivo diálogo:
—Bravo, joven. Ven con mi padre.
Un rancho te espera.
—No puedo con el rancho, hermosa
dama. Estoy a régimen de tortilla de
escabeche.
•
—Tus ojos despiden fuego.
—Y tus sobacos un olorcillo desagradable.
—¡ Eres atlético!
—¡ Eres escuálida!
—¡ Algo apoplético !
—¡ Tú un poco pálida!
—¡Ya te idolatro!
—j Anda, chala!
—¿Tú no me quieres?
—¡ Ni na, ni na!
—¿Sabe lo que ha pasado, madre? Pues un "Hispano-Suiza", que quería
adelantar a un "Auburn", ha chocado con un "Chrysler" y un "Alfa Romeo";
un "Ford" que pasaba los ha socorrido, junto con un "Rolls-Royce", un "Bugatti", un "Packard", un "Studebaker" y un "Citroen".
—¡Dios mío! ¡Qué lástima que con lo que sabe este chaval, lo tengamos
que dedicar a guardar cerdos!
OPINIONES DE LOS OYENTES
Romanones.-—Me parece un discurso
defectuoso. El orador parecía cojear.
Bergantín.—Feo, feo.
Lerroux.—¡ Ja, ja, ja!
Calvo Sotelo.—La cuestión es tener
un Banco.
Alcalá Zamora.—| Yo soy republicano !
Salcedo
Bermcjillo.—¡
Qué
cuadro!
¡ Qué cuadro!
II
Al día siguiente Marta salió a dar
su acostumbrado paseo a caballo. Iba
decidida ?. todo la muchacha. Mientras
el caballo galopaba,. Marta rezó a San
Antonio una hermosa oración pidién-
dole un hombre, aunque fuera partidario de Bienvenida.
Y San Antonio, que es mejor que
un santo del cielo, oyó a la muchacha.
En lontananza apareció un jinete.
¡ Un tío a caballo, más plantao que el
mundo ! j Su madre y qué apuesto! ¡ Y
que apuesto a que ha visto a la chica,
porque viene hacia ella!
Marta, entonces, hizo a su caballo eso
que se les hace para desbocarles y que
yo no sé lo que es. Me parece que hay
que decir: "Arre, caballo moro", pero
no estoy seguro. El caso es que el caballo salió corriendo y Marta empezó
a gritar que si "¡Ay mi madre de mi
alma!", que si "¡ Que me mato, que me
mato!", que si "¡Es una pena, porque
estoy muy guapa este año!", y todas
HABLANDO SOBRE LA MÚSICA
Ella.—¡ Oh, que decepción ! ¿ No quieres mi blanca mano ?
El.—No seas niña. Tienes dos manos
que son dos tortas de Alcázar con roña.
Ella.—¿Cómo te pagaré tu proeza?
El.—Dame dos dólares y encantado.
Ella.—Por dos dólares me salvan a
mí de un caballo y me regalan una
combinación de crespón rosa.
El.—Pues dame un dólar naja más;
pero te juro que pierdo dinero.
Ella.—Toma noventa céntimos y no
gruñas que es pecado.
Y satisfecha ya la deuda, Marta recobra su caballo y sollozando regresa
a su hogar.
¡ Pobre corazón deshecho !
Un amigo del lector. — Oiga usted,
Dalmáu : ¿Qué es eso de
"Si le regalan un perro,
no le cuelgues un cencerro?"
Yo.—Una aleluya muy mala, jovencito.
A. G. DALMAU.
GUTIÉRREZ
1/
O
0
-No hay vez que venga al teatro que no vea a esos hermanos gemelos.
-¿Que de particular tiene? Serán gemelos de teatro.
O
r.UTIKKREZ
18
•
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*
*
:
>
¡ r e v i s i ó n
o
a s e s i n a t o !
I OY vamos a hablar del arbitro. F.l arbitro es ese
señor entrometido y corto de vista que se presenta en los
campos de fútbol vestido de un modo
arbitrario: botas de futbolista, chaqueta de franela azul ribeteada de blanco,
pantalón corto de satén, media de lana
v, si el domingo anterior ha tenido partido, un ojo de terciopelo.
Mientras los demás juegan, él tam-
Modelo de arbitro acorazado, presentado por la S. P. de A. (Sociedad
protectora de arbitros.)
bien corre detrás del balón, aunque sin
permitirse darle el más leve puntapié.
Se sacrifica para que se diviertan los
demás.
El arbitro de fútbol, generalmente,
empieza siendo jugador; pero como ve
que se va haciendo viejo y no pasa de
tercera categoría, decide prepararse para arbitrio. Se estudia de pe a pa el
"Lloverás", aprende a hacer fiorituras
con el silbato y, \ hala!, a arbitrar.
Claro es que esto de arbitrar tiene
bastantes sinsabores, sobre todo cuando el respetable se pone guasón y arroja sobre el arbitro calderilla, corchos,
tejas, almohadillas, piedras, sillas y botellas de gaseosa vacías; pero el arbitro
lo soporta todo con tal de verse retratado en Estampa al lado de dos futbolistas, que antes de darse con el pie y
llamarse cosas feas, se dan la mano y
se obsequian mutuamente con flores.
Los arbitros se dividen en dos categorías, a saber: malos y peores, y éstas,
a su vez, en las siguientes: arbitros internacionales, muy prácticos en la interpretación de lenguas; arbitros de cámara, puestos al servicio de Clubs importantes ; arbitros especiales para campo y viaje, que mejor que el Reglamento de la F. I. F. A. conocen la "Guía
del Ferrocarril", y arbitros para andar
por casa, llamados en las ciudades arbitros de barrio y en los pueblos arbitros rurales o agropecuarios.
Los arbitros, cada uno en su clase,
tienen alternativas de decadencia y esplendor, y duran solamente ocho o diez
años, como los canarios flautas.
Cuando un arbitro va echando panza
y ya no puede correr, si es internacional o de cámara, o sencillamente si tiene buenas aldabas, le hacen federativo
o presidente de algún Club. En este caso, cuando está en funciones del cargo,
en vez de agitar la campanilla toca el
sübato. Y si es de los que no tienen
padrino y su afición al pito es verdade-
Modelo de arbitro agropecuario,
del colegio manchego.
ra, termina en guardia de la porra.
Después de dar la definición de lo
que es y para lo que sirve el arbitro,
y ahora que con motivo de las broncas promovidas por Insausti, Melcón y
Lloverás vuelve a estar de moda hablar de la revisión, nos parece que debemos dar nuestra opinión sobre el
asunto, aunque no sea más que porque nadie nos la ha pedido.
Allá va. Nuestra opinión es que hay
que aprovechar la revisión, si llega—•
que no llegará—, para introducir algunas reformas en los procedimientos del
arbitraje actual, reformas que tal vez
escandalicen un poco a los deportistas
rutinarios; pero no deben importarnos
un pito (de arbitro) ni clamores ni pro-
19
GUTIÉRREZ
testas. Además, que tratándose de arbitrajes, lo corriente es que éstas surjan. Y nosotros, como los arbitros, ya
estamos acostumbrados.
En primer lugar, el Colegio de Arbitros debe comenzar a borrar de sus
listas con gran premura y con una goma Faber a cuantos señores no reúnan
las necesarias condiciones de peso y
talla, ya que está suficientemente demostrado que un fulano que mida menos de 1,90 y no pese más de 80 kilos
es incapaz de inspirar respeto para sus
opiniones.
El candidato que reúna esas condiciones, deberá, además, demostrar su
resistencia orgánica. A tal efecto, un
par de boxeadores de la categoría superior, con guantes de paseo, le golpearán durante hora y media, y en los
descansos, un campeón de lanzamientos le arrojará sillas a la cabeza. El que
apruebe este ejercicio será arbitro.
Pero esto no obstante, y por si las
moscas, antes de salir al campo de juego, el arbitro tendrá derecho a fumarse un cigarro y tomarse dos copas de
ron, pagadas por la Federación Nacional y servidas por los hermanos de la
Paz y Caridad.
campo dentro de un camión blindado y
protegido por un escuadrón de la Guardia Civil. Tomaría asiento en una trinchera cubierta, presenciaría el partido
con ayuda de un periscopio y daría sus
decisiones por teléfono.
Modelo de arbitro internacional.
(El Sr. Escartín, para lo que ustedes
gusten mandar.)
Puede adoptarse si no la reforma
propuesta por la S. P. de A. (Sociedad
Protectora de Arbitros), creada expresamente para tratar de humanizar el arbitraje.
Según ésta, el arbitro sería llevado al
Claro es que, pensándolo bien, todas
esas reformas tienen sus inconvenientes. Por eso tal vez sería lo mejor no
introducirlas y apelar a un medio más
sencillo.
Bastaría que el equipo ganador fuera
designado antes del partido, bien por
sorteo o bien por el bonito sistema de
al que más de, para que el arbitro infelice no tuviera que temer las iras de la
mayor parte del público y de la mitad
más uno de los jugadores.
Así, los futbolistas jugarían por jugar, por santo amor al deporte puro (y
no canario). Y así serían felices los arbitros y los enemigos del tongo y de la
combina.
Celedonio COMANCHE.
—¡Corre, Manolo, que se ha caído tu mujer al río y la arrastra la corriente!... ¿Pero te vas n o
arriba?
•—Sí, hombre. Esa lo hace todo al revés.
GUTIÉRREZ
20
—Que se nos entregue el maletín inmediatamente—responden los asaltantes.
—Pero...
—No hay pero que valga.
Ante esto, el multimillonario entrega
El elegante "Rolls Royce" del milloel susodicho maletín. No bien hubienario Ri-k-chón devora kilómetros soron desaparecido los ladrones, M-t-ria
bre la embreada carretera, como el pez muestra a su padre la alhaja que había
grande devora peces chicos en las proocultado.
fundidades del mar.
—¿Dónde la escondiste?—pregunta el
En esta ocasión viaja con su hija
padre.
\[-t-ria y lleva consigo un maletín re—En la boca.
pleto de joyas.
—¡ Ah, si viniese tu madre! Ella poDe pronto el automóvil frena rápidadría haber escondido el maletín entero.
mente. De uno de los lados de la carreE. S. R.
tera avanzan dos individuos mal encarados, amenazando a los viajeros con
sendos revólveres.
Disimuladamente, la hija del millonario se oculta en la boca una valiosa
NIÑOS
alhaja.
—¿Qué quieren ustedes?—pregunta
tembloroso Ri-k-chón.
estuche
de m o d a
leed «macaco»
—¡Ya está ese condenado de hijo sacando el coche del garaje!
anécdota
macabra
En un pueblecito de Extremadura, y
en día de quintas, aconteció que un joven que frisaba en los veinte años tuvo
la mala ocurrencia de morirse.
Enterada la novia del funesto suceso, corrió a casa del finado a verter sobre él unas lágrimas de dolor. Dióse el
caso que, cuando aquélla penetró en la
morada del malogrado novio, metían el
cadáver de éste en el ataúd. No pudiendo presenciar la escena dolorosa
tornó a la calle, llorando con amargura.
Una comadre de esas que les gusta
enterarse de todo la preguntó al verla
sollozante:
—¿Por qué lloras?
—Mi novio que...—balbuceó hiposa.
—¿Acaba de entrar en quintas?
—Mucho más grave todavía... Acaba
de entrar en caja.
M. PASCUAL LOZANO.
-¿Tiene usted frío?
-¿Quién? ¿Yo? Pero, ¿usted qué se ha figurado?
(De London Opinión, Londres.)
—¿Me hace el favor de entregarme la pelota?
—No la he visto. ¿Por dónde ha
entrado?
—Me parece que por ahí...
(De Caras y Caretas, Buenos Aires.,)
Aviso a los espontáneos
Dinero sobre cuen'os,
anécdotas y ctros objetos.
GUTIÉRREZ abre un concurso de anécdotas o cuentos cortos, que deben remitirse a esta Redacción escritos
en una postal
corriente de
quince céntimos. Por cada uno
que se publique abonaremos
de cinco a veinticinco pesetas,
a juicio de la Dirección, y después de insertados cincuenta,
un jurado competente designará cuál de ellos es el más
ingenioso.
GUTIÉRREZ abonará a su
autor
Ciento cincuenta
pesetas.
en concepto de premio.
Torpedo de seguridad para atravesar las calles de mucho tráfico.
(De Judge, Nueva York.)
GUTIÉRREZ
EL JUEZ.— íl)o modo que violentó usted la puerta del estanco nada más
que para adquirir un cigarrillo de a veinte? Entonces, ¿qué hacía usted en
la caja?
.
, .
EL ACUSADO.—¡Señor juez, por Dios!... Iba a poner los veinte céntimos.
(De Euenjbodif's Weekly, Londres.)
¡GUTIÉRREZ!
EL HOMBRE DEL DÍA
LA SEÑORA.—¿Eres tú, Sultán?
EL LADRÓN.—Lámele la mano, Juan...
(De Fantoche, Méjico.)
"La Farsa"
Precio: DOCE PESETAS .
publica esta semana
EL RUISEÑOR
DE LA HUERTA
POR
F. Sánchez - Prieto
«El Pastor-Poeta»
Reproducción exacta del Jefe del Negociado de Incobrables.—Magnífico muñeco, verdadero prodigio de la juguetería
española, modelado por el ilustre escultor CAMPO.—Con su traje, sus gafas,
su corbata..., una joya de 38 centímetros de altura.
FEMINIDAD
EL.—Si se encontrara usted en
una isla desierta, ¿qué desearía más
tener?
ELLA.—Un lápiz de "rouge".
EL.—¿Y se le concedieran dos cosas?
ELLA.—Dos lápices de "rouge".
(De Passing Show, Londres.)
Los de provincias, por giro, remitiendo
una peseta más para gastos de envío.
¡GUTIERRISTAS! Tened a Gutiérrez
en la mesilla de noche.—De venta en
esta Redacción, Paseo de San Vicente, ao, Madrid, y en la Editorial Madrid, Arenal, 9.
Rivadeneyra (S. A.).—Madrid.
I'" •
Gufíérrcí
REDACCIÓN V AOMOOSTRACIOIt
PASEO DE SAN
V I C E N T E , 20
M A D R I D
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- ~~
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24 >
-
,a
de
de 192
Firma
estampa
LA MEJOR Novela del Año
es la revista nacional que interesa a toda España; es la
revista para el hombre; es la revista para la mujer; es la
revista para el niño. Ofrece siempre: la imagen del momento, el comentario oportuno, la información interesante, los escritores preferidos.
U N A M O RE N A
Y UNA RUBIA
P O R
I
48 P A G I N A S , 30 CÉNTIMOS
Precios de suscripción: Madrid, provincias y posesiones españolas: semestre, 8 pesetas; año, 15.—
América, Filipinas y Portugal: semestre, 9 pesetas,
año, 17.—Extranjero: semestre, 20 pesetas;
año, 36.
AVISOS
DE
Para la buena marcha de nuestra
contabilidad, se ruega a los colaboradores de GUTIÉRREZ que cobren el importe de sus trabajos
antes de pasados tres meses desde
su publicación, pues después de
transcurrido ese tiempo se entenderá que renuncian al cobro.
FRANCISCO
CAMBA
Novela madrileñista, novela de amores, en que el fino
arte de novelar de Camba llega a superarse. Sobre un
fondo castizo se destacan las figuras de dos mujeres
que aman y viven su amor con magnífica intensidad.
De venta en todas las librerías.
INTERÉS
Nos es imposible contestar las innu-
LA
FARSA
merables cartas que recibimos de núes*
tros amables colaboradores. No hare-
PUBLICACIÓN SEMANAL DE OBRAS TEATRALE8
mos excepción ni con las que vienen
con sello para el franqueo. Cuando
Léala usted todos los sábados
vean publicado algún trabajo suyo,
pueden pasar por nuestra Redacción,
a cobrar su importe, cualquier lunes,
Conviene a los colaboradores espontáneos que los artículos y
cuentos con que nos honran no
excedan de una cuartilla, dos a lo
sumo, con letra clara, preferible
a máquina.
De otra forma, la Dirección no
garantiza la lectura de sus
trabajos.
Administración: RIVADENEYRA, (S. A.).—Paseo de
A LOS COLECCIONISTAS
San Vicente, 20.—Madrid.
Los números atrasados de
GUTIÉRREZ
Los días de pago en nuestra Redacción (Paseo de San Vicente, 20), son
los lunes, de cinco a siete.
50 CÉNTIMOS
de cinco a siete.
se venden, al precio corriente,
en el kiosco de la calle de Alcalá, frente al Teatro Alcázar.
Precias de suscripción! Madrid, prorindu j
posesiones Mpafiolan semestre, 15 patata»
«ño, 30.—America, Filipinas y Portugal: semestre, 16 patetas) año, 32. Extranjero: semestre, 25 pesetas! aBo, 40.
TARDE DE DOMINGO, POR GALINDO
El padre, desesperado.—lPepitooo.,.1 ¡Pepito...! ¿Pero dónde demonios se habrá metido
chico?
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