tmcta la carrera política traicionando a su propio padre

tmcta la carrera política traicionando a su propio padre, "borboneará" a Franco en
cuanto pueda. - La farsa grotesca de la "instauración" de una nueva monarquía.
escenificada en Madrid los días 22 y 23 de julio de 1969, con la total ausencia del pueblo
y en la que el flamante "Príncipe de España", con cínico, increíble servilismo, juró
fidelidad a Franco y al Movimiento, pero no a su patria, no es más que un intento
desesperado para salvar el botín obtenido por la oligarquía con la guerra civil. - La
monarquía borbónica sólo proporcionó a España desastres, inmoralidades y miserias,
duelos, vergüenza y oprobio; guerras extranjeras, guerras civiles, separación violenta
y pérdida del imperio colonial por mal gobierno y, sobre todo, falta de estabilidad
jurídica en la estructura política del país, pues la monarquía en España, fuenta incesante de divisiones, disolvente de la sociedad, es el menos estable de los regímenes.
En los 123 años últimos de monarquía (1808-1931) hubo en España siete reyes, cinco
de ellos Borbones. Pues bien, seis perdieron la corona, aunque uno, Fernando VII, In
recuperó para desgracia de los españoles. Todos conocieron el destierro en una u otr<1
época de su vida; cinco murieron, destronados, en el extranjero y sólo dos - Fernando
VII y Alfonso XII - fallecieron en su lecho real en España. En 69 años - desde la
muerte de Fernando VII hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII - hubo en Espai1a
80 gobiernos; y desde 1902 hasta la proclamación de la República, en 1931, 36. Añód<m se
a este panorama sombrío, en el mismo período, dos invasiones extranjeras, tres grandes guerras civiles, las guerras coloniales con pérdida, por el mal gobierno, del imperio
y del prestigio nacional; varias guerras extranjeras con resultados nulos y hasta ridículos e innumerables pronunciamientos y sublevaciones militares . ¿Dónde estú, pu s.
la tan cacareada estabilidad de la monarquía española? ¿Dónde la paz, la prosperidad
Y el progreso que los corifeos de esa institución declaran consubstancial con ella?
Miente Franco cínicamente cuando acusa a la República de los errores y de los males
que padece España. El régimen republicano gobernó allí dos veces: en 1873-1874 y en
1931-1939, y las dos fue derrocado por sublevaciones militares. La última, encnbez:1da
por Franco y apoyada por el fascismo europeo y el clero montaraz y reaccionario, no
fue contra los errores de la República, sino contra sus aciertos: contra la política d
democratización de la enseñanza; contra el apoyo a las reivindicaciones obreras;
contra la tímida reforma . agraria y la europeización de España; contra todo, en fin,
lo que significaba progreso, dignidad, cultura y libertad en la patria. Contra todo eso
se levantaron en 1936 los militares y sus cómplices. Ni una pizca de idealismo hubo
en la sublevación: egoísmos, codicia, envidia, rencor, ambición de mando. Conquistaron a España, les costó más de un millón de muertos y se la repartieron. Ahor<', sólo
se trata de conservar la ganancia.
- Papagayos y despotismo paranóico
"Neue Zürcher Zeitung", 9. 9. 69 (Zurich)
(Salvador de Madariaga).- . .. La "instauración" de la monarquía con Don Juan Carlos como sucesor al trono es un ej~mplo característico de despotismo ... Esto es un
despotismo que raya en lo paranóico. Franco quiere prolongar su poder absoluto más
allá de la tumba ... Los dos pilares de la monarquía - continuidad y leg itimid ad se han derrumbado; y el joven muchacho se ve obligado no sólo a traicionar :1 su
padre, sino también a r epetir como un papagayo las palabras que se le dictan : "Recibo
de manos del jefe del Estado y generalísimo Franco la legitimidad política. emanada
del 18 de julio de 1936" ... España nunca aceptará a un monarca que traiciona a su
padre y declara abiertamente que será el rey de los vencedores de la guerra ci\"il.
Franco es el Rey-Papa de la actual España gracias a la policía y a la censura. El jefe
del Estado de la futura España tendrá que deponer su omnipotencia y su infalibilidad .
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