Tolerancia “Sopórtense unos a otros”

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Arquidiócesis de Santo Domingo
Arquidiócesis de Santiago
Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Monte Cristi
Valor del Mes:
Tolerancia
Lema del Mes:
“Sopórtense unos a otros”
(Col 3,13)
Plan de Pastoral
Febrero 2014
Créditos
Colaboradores:
Teresa Inés Rojo, mj (Monte Plata), José Ramón Santana (San Cristóbal, Baní),
Francisca de la Cruz, Valerio Baines Sanz,OAR, Pbros. José Luis Hernández, Erick
Wilson y Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Santo Domingo).
Coordinación:
Eugenia López
Diagramación y Arte Final:
Jesús Pérez
Portadas:
Werner Olmos
Impresión:
Editora Amigo del Hogar
Manuel María Valencia No. 4
Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594
Para contacto Vicaría de Pastoral,
Teléfono 809-682-0815,
Correo electrónico: [email protected]
Plan de Pastoral - Febrero 2014
Acción Significativa del Sector:
Encuentros y Visitas a Enfermos.
Fiesta Independencia.
Acción Significativa Familiar:
Intercambio entre dos familias y orar por los enfermos,
por la patria y por la vida consagrada.
Índice
Primera Parte:
Encuentros de Evangelización de Febrero 2014. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Adoración a Jesús Sacramentado con la Vida consagrada . . . . . . . . . . . . 14
Visita a los Enfermos del Sector con motivo de la
Jornada mundial del Enfermo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Acción Significativa del Sector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Segunda Parte:
Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra
de cada día y Meditación diaria del Evangelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Exhortación Apostólica EVANGELII GAUDIUM
del Papa Francisco. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
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Sopórtense unos a otros
Primera Parte:
Encuentros de Evangelización
Adoración a Jesús Sacramentado
con la Vida Consagrada
Vista a los Enfermos del Sector con
motivo de la jornada mundial
del Enfermo.
Acción Significativa del Sector:
Febrero 2014
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
PRIMER ENCUENTRO DE EVANGELIZACIÓN
Semana 3-8 de Febrero del 2014
La tolerancia condición para vivir el amor y la paz.
0. Orientación para este encuentro:
Colocar un letrero con el tema del encuentro.
Tener a mano lápiz y papel suficiente para cada
participante. Al final del encuentro cada uno y cada
una deberá escribir su compromiso personal a
favor de la tolerancia y de la paz en el ambiente en
que ese hermano/a se desenvuelva. Todos y todas
deberán leer su compromiso en voz alta ante toda
la comunidad. Traer su Biblia.
1. Canto: Cristo te necesita para amar, para amar.
Cristo te necesita para amar./ (bis) /No te importe la raza ni el color de
la piel,ama a todos como hermanos y haz el bien./ (bis) /Al que sufre y al
triste, dale amor, dale amor. Al humilde y al pobre, dale amor. / (bis) /Al que
vive a tu lado, dale amor, dale amor. Al que viene de lejos, dale amor. / (bis)
/Al que habla otra lengua, dale amor, dale amor. Al que piensa distinto, dale
amor. / (bis) /Al amigo de siempre dale amor, dale amor. Al que no te saluda,
dale amor. / (bis)
2. Oración de inicio
Señor y Dios nuestro, Tú te nos has revelado como un Dios que eres
Padre, que eres comprensivo y que nos aceptas a todos sin distinción. A ti no
te agradan las separaciones, eres el Dios, del amor, del servicio y de la paz.
Danos la gracia de poder ser hombres y mujeres que sepamos aceptar al
otro y la otra tal y como es y le respetemos siempre su dignidad de persona,
su dignidad de hijo e hija tuyo. Amén
3. Iniciemos dialogando sobre nuestra experiencia de la tolerancia
Iniciamos este mes de Febrero que, en este año del Diálogo en la verdad
que fomenta la fraternidad, dedicamos al valor de la tolerancia en la sociedad
con el lema “Sopórtense unos a otros” (Col 3, 13)
Todos estamos llamados a ser tolerantes unos con otros como condición
y expresión de un verdadero amor que lleva a la paz. Iniciemos nuestro
encuentro de hoy compartiendo sobre nuestra vivencia de la tolerancia.
• ¿Qué entiendo cuando se habla del concepto tolerancia?
• Cuente una experiencia de tolerancia que usted ha vivido.
• ¿Con quién le toca ser tolerante en este momento?
• A nivel de nuestro país, ¿cómo se vive la intolerancia?
• ¿Por qué es importante ser tolerante con los otros?
• ¿Qué vínculos pueden existir entre la tolerancia y la paz, entre la
tolerancia y el amor?
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Sopórtense unos a otros
4. Escuchemos la Palabra: Hechos 10, 23-43
Reflexionemos juntos: ¿En qué se nota la tolerancia en este texto? ¿Por
qué estamos llamados a ser tolerantes? ¿Qué te enseña este texto sobre la
tolerancia?
5. Profundización:
Profundicemos sobre el sentido de la tolerancia. Podríamos definir
la tolerancia como la aceptación de la diversidad de opinión social, étnica,
cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a los
demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la
vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la
persona.
Ese respeto a la diferencia tiene un matiz pasivo y otro activo. La tolerancia
pasiva equivaldría al “vive y deja vivir”, y también a cierta indiferencia. En
cambio, la tolerancia activa viene a significar solidaridad, una actitud positiva
que se llamó desde antiguo benevolencia.
El evangelio nos enseña “a tratar a los demás como yo quiero que me
traten”, (Mt. 7, 12) esa es la regla de oro de las relaciones humanas; en otras
palabras, es aceptar al otro y acogerlo sin distinción; “Dios no hace acepción
de personas”, como dice la lectura del libro de los Hechos con la que hemos
iniciado este tema.
La tolerancia es la capacidad que poseemos todos y todas de aceptar
que somos diferentes y que para estar unidos no necesariamente tenemos
que poseer los mismos gustos y los mismos ideales.
Ahora leamos y compartamos Mc. 9, 38-40.
¿Qué hacen los apóstoles? ¿Cuál es la respuesta de Jesús?
La tolerancia si es entendida como respeto y consideración hacia la
diferencia, como una disposición a admitir en los demás una manera de ser
y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo
pluralismo, es a todas luces una virtud de enorme importancia.
Para ser tolerante hay que estar lleno de amor al prójimo. No se es
tolerante si no se ama, si uno no se ha dejado amar, o no se ama a sí mismo,
no puede amar a los otros. El amor al prójimo me lleva inevitablemente por
los caminos de la tolerancia y el ser tolerante con los otros me conduce a
la paz.
El mundo sueña con la tolerancia desde que es mundo, quizá porque
se trata de una conquista que brilla a la vez por su presencia y por su
ausencia. Se ha dicho que la tolerancia es fácil de aplaudir, difícil de
practicar, y muy difícil de explicar. Vivimos en una sociedad muy poco
tolerante a la diversidad; si no es “de los míos”, entonces lo rechazo y lo
denigro.
¿Cuándo se debe tolerar algo? La respuesta genérica es: siempre
que, de no hacerlo, se estime que ha de ser peor el remedio que la
enfermedad. Se debe permitir un mal cuando se piense que impedirlo
provocará un mal mayor o impedirá un bien superior. Ahí entra en juego
nuestro discernimiento.
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
Defender de manera fanática una doctrina, una costumbre, un dogma,
implica casi siempre no tolerar su incumplimiento. Hay dos evidencias
claras: que hay que ejercer la tolerancia, y que no todo puede tolerarse.
Compaginar ambas evidencias es un arduo problema.
La tolerancia es el cimiento más firme de la paz y la reconciliación
y nunca ha tenido tanta importancia como en esta época, en la que
vivimos cambios vertiginosos. Hemos empezado hablando de la
tolerancia como parte del “respeto a la diversidad”. Se trata de una
actitud de consideración hacia la diferencia, de una disposición a admitir
en los demás una manera de ser y de obrar distinta de la propia, de la
aceptación del pluralismo.
Ya no es permitir un mal, sino aceptar puntos de vista diferentes y
legítimos, ceder en un conflicto de intereses justos. Y como los conflictos y
las violencias son la actualidad diaria, la tolerancia es un valor que es muy
necesario y urgentemente hay que promoverlo. Los cristianos y cristianas
hemos de ser hombres y mujeres que practiquemos este valor en nuestra
vida diaria para ser fermento de cambio y constructores de una nueva
sociedad.
6. Aplicación a nuestra vida:
Ahora guardemos un momento de silencio. Después nos preguntamos:
• ¿Qué importancia tiene ser tolerante?
• ¿Con quiénes tengo yo que ser tolerante?
• ¿Qué situaciones, personas y actitudes me empujan a ser intolerante?
7. Oración final
Todos forman un círculo y a partir de la reflexión personal se hacen
peticiones para que el Señor nos ayude a ser tolerantes. A la vez, se
ora por las personas que en nuestro ambiente sufren intolerancias y
discriminaciones.
Se concluye con el Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Luego se hace
esta oración: “Señor Jesús, Tú nos has hecho hermanos y hermanas. En
ti hemos descubierto que Dios es un Padre y que nos ama con un amor
eterno, ayúdanos a amarnos los unos a los otros como tú nos has amado.
Danos la gracia de vivir y practicar desde el amor al prójimo, la tolerancia
en nuestras vidas para poder encontrar siempre nuevo caminos que nos
conduzcan a la paz”. Amén.
8.Compromiso
Escribir su compromiso personal a favor de la tolerancia y de la paz, en
el ambiente en que ese hermano y hermana se desenvuelva. Todos y todas,
deberán leer su compromiso en voz alta ante toda la comunidad.
9. Avisos
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Sopórtense unos a otros
SEGUNDO ENCUENTRO DE EVANGELIZACIÓN
Semana 10-16 de Febrero del 2014
La tolerancia nos ayuda a aceptar el don divino
de la diversidad
0.Orientación para este encuentro:
Colocar el título del encuentro en un
lugar visible. Motivar a cada uno y a
cada una a que plasme por escrito lo
que el título del tema le sugiere. Traer
su Biblia.
1. Canto sobre la fraternidad y la
tolerancia
2. Oración de inicio
Señor y Dios nuestro te alabamos y te bendecimos por el don de tu
benevolencia, porque nos amas tanto que has querido reunirte un pueblo
de toda raza, lengua y nación, para que sin distinción te glorifique y te
ofrezcamos nuestra propia vida como entrega agradable ante tus ojos,
ayúdanos a reconocernos distintos pero a sabernos hermanos. Amén.
3. Dialoguemos sobre la tolerancia.
Para iniciar nuestro segundo encuentro de febrero continuamos profundizando
en el valor de la tolerancia con su lema: “Sopórtense unos a otros”.
Ahora nos vamos a reunir en pequeños grupos de no más de cinco (5)
personas y vamos a compartir éstos diferentes tipos de tolerancia, al final de
cada tipo está también señalada la intolerancia correspondiente.
Se leen de corrido todos los tipos de tolerancia e intolerancia. Luego
cada y uno y cada una lo lee en silencio. Después todos y todas citan
algunos ejemplos de su vida personal en que ha vivido uno de estos tipos de
tolerancia y de intolerancia.
1. Tolerancia racial: el individuo convive y se respeta con otros individuos
de otras razas. El racismo es la intolerancia racial.
2. Tolerancia religiosa: el individuo convive y se respeta con otros
individuos de distintas creencias o religiones.
3. Tolerancia sexual: el individuo convive y se respeta con otros individuos
del sexo opuesto y de distintas concepciones de la sexualidad. El
machismo y el feminismo y el odio o desprecio a las personas con
tendencia hacia el mismo sexo pueden ser formas de intolerancia
sexual.
4.Tolerancia étnica: el individuo convive y se respeta con individuos
extranjeros, de otras culturas, de otras etnias o de otros pueblos. La
xenofobia es la intolerancia étnica.
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
5.Tolerancia de ideales: el individuo convive y se respeta con otros
individuos de pensamiento, ideales o principios diferentes. La “derecha”
e “izquierda” extremas suelen ser intolerantes. El fanatismo es la
intolerancia de los ideales.
6. Tolerancia social: el individuo convive y se respeta con otros individuos
de distinta clase social. El clasismo es la intolerancia social.
4. Compartamos nuestras respuestas
Ahora cada grupo dice cuáles tolerancias e intolerancias vivimos más
entre nosotros. Luego, entre todos se pueden destacar las respuestas más
repetidas.
5. Escuchemos la Palabra
Ahora, ayudados por la Palabra, veamos cómo Dios quiere que vivamos
la tolerancia como aceptación del don divino de la diversidad.
5.1 Leamos Gálatas 3, 28-29.
Entre todos descubramos el significado de este texto con estas preguntas:
• ¿Qué entiendo del texto que hemos leído?
• ¿Cómo se entiende que seamos uno y diferentes a la vez?
• ¿Por qué es importante la tolerancia para aceptar el don de la
diversidad?
• En nuestra realidad, ¿cómo se vive esta Palabra?
5.2 Escuchemos Hechos 2, 1-11.
Dialoguemos sobre este acontecimiento.
• ¿Qué nos dice este texto sobre la tolerancia?
• ¿Es Dios un Dios de algunos o el Dios-Padre de todos y de todas?
¿En qué se nota en este acontecimiento?
• ¿Tiene Dios una sola forma de comunicarse con el hombre-mujer?
¿Cuáles forma usa Dios para comunicarse?
• ¿Dios es capaz de manifestarse en todas las personas que lo aceptan
de corazón y se dejan transformar por Él o sólo en algunas? ¿Cómo
lo sabemos?
6.Profundicemos
Dios nos ha creado a todos y cada uno de nosotros y nosotras, de forma
distinta y diferente. Dios no ha creado al ser humano idéntico el uno del
otro. No somos una simple copia, ni un “clon” del otro. Dios nos ha creado
por amor y en su infinita sabiduría ha querido que seamos distintos, en la
forma de ser, de comportarnos, de ver la vida, de vivir la fe, de comer, de
vestirnos, de construir, de estudiar, de aprender; distintos en los gustos, usos
y costumbres, etc.…
Dios nos ha creado de tal manera que todos tengamos cosas que son
comunes a toda la raza humana, pero que seamos diferentes a la vez.
El ser distinto, es un don de la gracia de Dios. Un don que nos posibilita
9
Sopórtense unos a otros
compartir y abrirnos a realidades diferentes. La diversidad es un don divino
que nos enriquece y lejos de separarnos debería unirnos más. En Dios no
hay distinción de personas y eso lo sabemos muy bien. Dios nos llama a ser
uno en la pluralidad.
7. Aplicación a nuestra vida: Se pide a cada uno que diga qué
conversión le pide el Señor para vivir la tolerancia.
8. Oración final
Con las manos unidas reconozcamos la diversidad que existe en nuestro
grupo y damos gracias a Dios por lo que es diverso entre nosotros. Se
concluye con el Padre Nuestro y el Ave María y le pedimos a Dios que nos
ayude a unirnos más y a aceptar al otro desde su diversidad.
9.Compromiso
Acercarme y entablar un diálogo fraterno con personas que no comparten
conmigo mis mismos ideales.
10. Avisos
TERCER ENCUENTRO DE EVANGELIZACIÓN
Semana del 18-23 de Febrero del 2014
La importancia desde la fe en Jesucristo de ser tolerante
con lo demás
0. Orientación para este encuentro: Colocar
el título del tema en lugar visible. Que todos
y todas traigan un lápiz. Traer su Biblia.
1. Canto: Entremos en la Asamblea de los
hijos del Señor, con sonrisa en los labios y
unidos en el amor.
2. Oración de inicio:
Señor Jesús, ayúdanos a ser como tú, a
servir, amar y a entregarnos como tú lo hiciste por nosotros. Danos la fuerza
para poderte servir a ti a través de los hermanos y hermanas. Que sepamos
ser tolerantes con los demás como lo eres tú con nosotros. Amén
3. Diálogo sobre el tema de hoy
Nuestra mirada, en este Encuentro, se dirige hacia Jesús para descubrir
cómo vivió Él la tolerancia en su vida aquí en la tierra al relacionarse con
otras personas, culturas y religiones. En primer lugar, nos reunimos ahora en
pequeños grupos y comentamos las siguientes preguntas. A partir de lo que
yo sé y conozco de la vida de Jesús:
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
•
•
•
¿Fue Jesús un hombre tolerante o intransigente?
¿Cómo acogía Jesús a los demás?
¿Con qué situaciones Jesús no se mostró tolerante?
4. Contemplemos a Jesús:
Jesús fue hombre para los demás, acogía abiertamente a todos y sabía
compartir con las personas, aunque éstas no pensaran o vivieran igual que
él. Jesús nunca hizo distinción de personas y aceptaba a los demás tal y
como eran ¡y eso que vivió en una sociedad muy intolerante, cerrada y poca
permisiva!
Ahora leamos estos textos: Mateo 9, 9-13; Lucas 5, 12-13; 6, 27-40; 7,
11-16; 7, 36-50; 8, 1-3.
Ahora compartamos entre nosotros:
• En estos casos, ¿cómo actúa Jesús?
• ¿A quiénes rechaza?
• ¿A quiénes acoge?
• ¿Qué enseñanza práctica sacamos para nuestras vidas de fe de
éstos textos que hemos leído?
Hoy por hoy, la importancia de la tolerancia radica en la posibilidad que
nos otorga de convivir en un mismo espacio con personas de diferentes
culturas o con diferentes creencias. La tolerancia es la que nos permite
vivir en armonía en un mismo país con personas que profesan diferentes
religiones, que apoyan otras tendencias políticas, que son de otra razacultura, que poseen, inclusive, una condición sexual diferente, etc.
Jesús con su propia vida nos enseña a vivir este valor. El seguidor de
Jesús, el que ha tenido un encuentro con él; ha de vivir como vivió él en el
mundo. Ahora bien, ser tolerante y ser permisivo y dejar que el otro “haga lo
que le venga en gana”, amparados en un “falso respeto humano”; no es lo
mismo ni es igual.
El tolerante acepta y acoge al otro en su diversidad, pero aún a sabiendas
que hay situaciones y realidades pecaminosas e intrínsecamente malas, con
las que no podemos ser tolerantes. Jesús amaba y acogía al pecador, pero
no aceptaba ni toleraba el mal, el pecado estructural del mundo y de las
personas. Hay que amar al pecador y rechazar al pecado.
5. Examinemos nuestra propia vivencia de la tolerancia
En este momento te invitamos a examinar tu propia vivencia de la
tolerancia con este sencillo Test sobre la tolerancia que te pedimos que
llenes con toda sinceridad. Para hacerlo, sería bueno que cada persona que
no tiene el libro, reciba una fotocopia. Si no es posible tener la fotocopia,
se lee despacio punto por punto y se deja tiempo para que cada persona
apunte la respuesta de lo que está viviendo en este momento.
Encierra en un círculo la respuesta que más se ajuste a lo que tú vives
en tu vida diaria.
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Sopórtense unos a otros
1. Cuando una persona a la que quieres te cuenta algo que no te
interesa mucho:
• a. Piensas en otra cosa, mientras finges que le estás haciendo caso.
• b. La escuchas con atención porque sabes que para ella es importante.
• c. Cambias de tema de conversación lo antes posible.
2. Las personas que viven de una forma muy distinta a la tuya:
• c. Te parecen tan raras que no te gusta estar con ellas.
• a. Te resultan indiferentes.
• b. Despiertan tu curiosidad y te agrada conocerlas.
3. Si alguien se comporta injustamente con otra persona delante de ti:
• c. Procuras no meterte en asuntos de otras personas.
• b. Sales en su defensa, aunque eso te pueda perjudicar.
• a. La defiendes sólo si eso no te complica a ti la vida.
4. Cuando no comprendes el comportamiento de otra persona:
• c. No te relacionas con ella porque te desagrada.
• a. La ignoras.
• b. Tratas de conocerla mejor para comprender su actitud.
5. Vas sentado en una guagua-autobús-Metro o carro público y entra
una persona mayor:
• c. Te quedas sentado o sentada como si nada.
• b. Te levantas para dejar que se siente la persona mayor.
• a. Siempre procuras sentarte al fondo para no tener que dejarle el
sitio a nadie.
6. Cuando estás con tus amigos y amigas:
• c. Haces todo lo posible por que se hable siempre de lo que tú quieres.
• b. Te gusta hablar de lo que más les apetezca a todos.
• a. Hablas de lo que sea, pero un poco a tu aire.
7. Si te invitasen a comer a un restaurante de comida haitiana:
• b. Irías encantado porque te parecería muy interesante.
• a. Te daría un poco lo mismo. El caso es comer.
• c. No te apetecería ir porque la comida dominicana es la mejor.
8. Si vas a un lugar público:
• b. Procuras no hacer mucho ruido, por si molestas a alguien
• a. Hablas gritando cuando te apetece.
• c. Armas relajo porque es lo que más te divierte.
9. Prefieres relacionarte con personas que:
• c. Piensan exactamente como tú.
• b. Piensan de manera distinta a ti, porque aprendes de ellas.
• a. Ni sabes lo que piensan ni quieren saber lo que piensas tú.
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
• Si has elegido más de 6 C: Vas por la vida pisando tan fuerte que
puedes hacer daño a los demás. Una cosa es estar seguro de tus
opiniones y otra pensar que son mejores que las del resto de las
personas. Reflexiona un poco más, escucha a los otros y descubrirás
que puedes aprender muchas cosas de ellos.
• Si has elegido más de 6 A: Desde luego, con esa actitud tan indiferente
va a ser difícil que tengas problemas. Pero lo cierto es que tampoco
parece que vayas a aprender y mejorar mucho. No estaría mal que de
vez en cuando intentases tomar partido e implicarte un poco más.
• Si has elegido más de 6 B. Se ve que te gusta la gente con sus
diferencias. Ése es el primer paso de la convivencia. Lo de defender a
quienes sufren la injusticia puede traerte algún problema. Pero, gracias
a esa visión tan abierta de las cosas que tienes, seguramente lograrás
entenderte bien con casi todo el mundo.
(Tomado de éste web site, con algunas modificaciones
(http://es.geocities.com/educaenvalores/paz/tutoria/toler.htm#1TOLER)
Confrontemos unos con otros el resultado de su test o examen.
6. Oración final
Hacemos un círculo y nos damos un abrazo común y se deja el espacio
para que cada uno libremente, exprese al Señor su propia oración. Se
termina con un Padre Nuestro y un Ave María.
7.Compromiso
Descubrir con quién o con qué debo yo ser más tolerante en mi vida y
pedirle a Jesús que le ayude a iniciar un proceso de cambio interior y exterior.
8. Avisos
13
Sopórtense unos a otros
ADORACIÓN A JESÚS SACRAMENTADO
CON LA VIDA CONSAGRADA
Semana del 2 al 8 de febrero de 2014
“Sean perfectos, como su Padre Celestial es perfecto”…
(Mt 5,48)
0. Orientaciones para la preparación de esta
Adoración:
Como preparación de esta Adoración
es necesario que el Consejo parroquial,
con suficiente tiempo, invite a todas las
Congregaciones y Grupos de Vida Consagrada
que haya en la parroquia, y juntos con ellas y
ellos organicen esta celebración. Si en alguna
parroquia no hubiese ningún Consagrado o
Consagrada, podría invitarse a personas de
otras parroquias vecinas, con el consentimiento
de esa otra parroquia.
Es muy importante que alguno de los consagrados o consagradas den un
testimonio breve de su vida de consagración y de su propia congregación.
Esta Adoración puede hacerse el día de Adoración que la Parroquia ya
sea jueves o viernes u otro día. Es importante convocar a todas las personas
comprometidas.
Durante la celebración deben usarse distintos signos:
• la luz: la de Cristo que en el día de la Presentación es señalado
como “Luz que alumbra a las naciones”; y luz que debe ser la Vida
Consagrada en nuestra sociedad;
• la Palabra que debe ser llevada a todas las personas, puede ser
representada, además de por la Biblia, por medio de un megáfono
o una bocina;
• una plantita viva que pueda crecer;
• la sal para dar nuevo sabor al mundo;
• las sandalias como signo del caminar;
• la barca y las redes como signo de la evangelización, se pueden
ofrecer lo signos representativos de cada una de las comunidades de
Vida consagrada de la parroquia, o un hábito… y todos los signos que
se nos ocurran.
La presentación de estos signos puede hacerse sin interrumpir la
celebración: mientras los cantos o los testimonios (o solamente durante los
testimonios)… se elige un lugar visible donde se van a poner los signos y se
van llevando poco a poco, sin romper el ritmo de la celebración.
Al final, antes de la Bendición con el Santísimo se le presentan al Señor
todos esos signos como un compromiso de cumplir lo que significan;
14
Plan de Pastoral - Febrero 2014
cumplimiento por parte de la Vida Consagrada como por toda la comunidad
parroquial.
1. Monición de entrada
El 2 de Febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, ha sido
declarada como la Jornada Mundial de la Vida Consagrada con la finalidad
de que oremos, reflexiones y destaquemos la vida consagrada de miles de
sus hijos e hijas que dejándolo todo se han entregado de cuerpo y alma a
servir al Señor en sus hermanos y que de verdad son un gran regalo de Dios
a su Iglesia.
Por eso, hoy como comunidad parroquial hacemos nuestra esta
celebración de la vida consagrada presentándola al Señor en esta Adoración
a El presente en el pan eucarístico para agradecerle este don de la vida
consagrada, pedir por ellos y ellas e implorarle que siga llamando a la
juventud a responderle con un corazón generoso consagrando su vida a Él.
2. Canto de entrada: mientras se expone el Santísimo
3. Exposición del Santísimo
4. Oración inicial: Señor, tú que llamaste y elegiste a tantos hermanos
y hermanas nuestras para seguirte en una entrega incondicional a Ti
y al Reino de tu Padre, venimos a adorarte y a expresarte nuestro
agradecimiento por la vida y testimonio de los consagrados y
consagradas, por su servicio generoso y continuo, por su fidelidad a
la alianza de amor que sellaron contigo y por su entrega a los más
pobres y abandonados. Venimos a orar por ellos y ellas para que sigan
siempre tus huellas y sean de verdad discípulos misioneros tuyos en
nuestra tierra.
5. Escuchemos la Palabra: Juan 1, 35-44
6. Meditación
Todos los cristianos como Juan, Andrés, Simón Pedro, Felipe somos
llamados a seguirle con todo nuestro ser y a darlo todo por El. Desde el
día de nuestro Bautismo somos Hijos de Dios, Hermanos de Jesucristo y
Templos vivos del Espíritu Santo. Por tanto, estamos comprometidos a ser
discípulos misioneros con alma, vida y corazón.
Dentro de esa vida cristiana común, el Señor regala vocaciones especiales
como son a ser un o una laica comprometida en la vida matrimonial,
profesional, social y parroquial; a ser un presbítero o sacerdote o ser diácono.
Llama, también, a lo que la Iglesia llama “vida consagrada”
Los consagrados y consagradas son aquellas personas que por una
invitación especial de Dios, bajo una llamada del Espíritu Santo, se proponen
seguir más de cerca a Cristo, entregarse a Dios amado por encima de todo
y procurar que toda su vida esté al servicio del Reino.
15
Sopórtense unos a otros
Ellos están llamados a ser como un retrato ampliado de la vida cristiana,
viviendo de una manera especial los llamados consejos evangélicos por
amor al Reino de los cielos. Los consejos evangélicos son la pobreza, la
castidad y la obediencia. Se les llama consejos evangélicos porque fueron
predicados y vividos por Cristo en el evangelio y aparecen como una
invitación para seguir más de cerca el camino que Él recorrió en su vida.
Si bien todos los católicos estamos llamados a vivir estos tres consejos, la
persona consagrada lo hace como una manera de vivir una consagración
“más íntima” a Dios, motivado siempre por dar mayor gloria a Dios.
Las personas consagradas a Dios pueden vivir su consagración de muy
diversas formas y así vemos como a lo largo de la historia de la Iglesia,
desde las primeras comunidades cristianas que vivían en el desierto, hasta
los grandes centros urbanos de nuestros días, la vida consagrada asume
diversidad de formas. Las hay de aquellos que se dedican a la oración y a
la contemplación en un lugar apartado. Hay quienes inmersos en el mundo,
viven su consagración entre las más diversas actividades de la vida diaria.
Todas estas formas de consagración las podemos agrupar en las
siguientes formas de vida:
• Vida Eremítica: los que viven en la vida solitaria en oración
permanente.
• Vida contemplativa: los y las que viven en oración permanente en
silencio en un lugar apartado
• Vírgenes Consagradas: mujeres que se consagran al Señor en
las Diócesis, aunque no formen una comunidad
• Vida Religiosa: los y las que viven en comunidades inspiradas por
el carisma que Dios regaló a su fundador o fundadora.
• Institutos Seculares: viven su consagración en medio del mundo
del trabajo y de la sociedad.
• Sociedades de Vida Apostólica: consagrados y consagradas que
se unen para una misión determinada
• Nuevas formas de vida Consagrada: nuevas formas que Dios inspira
en el mundo de hoy.
Podemos decir junto con el Catecismo de la Iglesia Católica, que “el
resultado ha sido una especie de árbol en el campo de Dios, maravilloso
y lleno de ramas, a partir de una semilla puesta por Dios. Han crecido, en
efecto, diversas formas de vida, solitaria o comunitaria, y diversas familias
religiosas que se desarrollan para el progreso de sus miembros y para el
bien de todo el Cuerpo de Cristo” (Catecismo de la Iglesia Católica, 917).
Hablar de vida consagrada es hablar de amor. El amor de Dios que elije
y el amor de la persona que abraza esa llamada. La vida consagrada es
una comunión de corazones, un encuentro y diálogo de amor permanente,
entre el Corazón de Dios y el corazón humano. La mayoría de las personas
de la Vida Consagrada viven en comunidad, por eso los consagrados y
consagradas que viven en comunidad son y deben ser un ejemplo de puesta
en práctica del lema y del valor del año y de este mes: el diálogo, la tolerancia
y el soportarse mutuamente. Se trata de amar a la Iglesia, amar el Reino de
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
Dios y entrar en diálogo con la sociedad en que viven, porque deben vivir en
el mundo, pero no según los criterios del mundo.
6. Canto: se pude cantar: “Amaos” de Kairoi u otro canto de amor y
caridad….
7. Silencio (5 minutos)
8. Momento de acción de gracias
En este momento, vamos a pedir a que los consagrados y las
consagradas den gracias al Señor contando su llamado. No hay mejor
manera de agradecer que hacer memoria de lo que alguien ha hecho por mí.
Si no hubiese consagrado ni consagrada se da gracias por lo que conocemos
que son y hacen ellos y ellas al servicio de Dios y de los demás.
9. Canto de acción de gracias
10. Silencio (5 minutos)
11. Renovación de la Consagración:
Si hay Consagrados y Consagradas en este momento hacen la renovación
de su consagración ante la comunidad y ante Jesús Sacramentado. Si no
hay se pide al Señor por su consagración. En este momento se hace la
presentación de los símbolos de la vida consagrada.
12. Canto: Hubo un día como hoy que me llamaste… o Me has mirado a los ojos
13. Silencio (5 minutos)
14. Oraciones de petición:
• Para que la Iglesia dominicana anuncie con valentía la Palabra de Dios
en toda situación, por difícil que sea. Roguemos al Señor.
• Señor, tu Palabra y Tú mismo, eres Camino, Verdad y Vida. Te pedimos
hoy por todos los jóvenes que te buscan aunque sin saberlo; que puedan
escuchar tu invitación Ven y sígueme, y se dejen iluminar con la Luz del
Evangelio. Roguemos al Señor.
• Roguemos por quienes han recibido el don de la llamada a la
consagración, para que, alcanzados por Ti, Señor, sean auténticos
testigos de la Resurrección y firmes defensores de la Vida, en nuestra
sociedad dominicana y en el mundo entero. Roguemos al Señor.
• Roguemos por todas las familias, elegidas por Dios para transmitir la fe
a sus hijos, para que impulsadas por la fuerza del Espíritu Santo y tu
amor, Jesús, puedan ejercer su misión de ser semillero de vocaciones.
Roguemos al Señor.
• Para que los laicos cristianos sean fermento de la fuerza evangélica en
medio del mundo. Roguemos al Señor
• Roguemos por quienes estamos participando en esta celebración de
17
Sopórtense unos a otros
acción de gracias por la Vida Consagrada, para que todos seamos uno
en el amor, y el mundo crea en Ti, único Salvador de todas las personas.
Roguemos al Señor. (Se pueden hacer peticiones espontáneas)
Se concluye con esta oración:
Señor, sé que es difícil seguirte como Tú quieres. /Intento una y otra
vez comenzar de nuevo para que todo huela a fresco. /Ventilo cada día las
paredes del corazón para hacerle hueco a tu aliento.
Pero tropiezo con tu Palabra, /cada vez que cierro los ojos esperando
magias. Y sé que no debe ser así, Padre.
Debo abrir mis ojos y extender mis manos. /Porque el milagro debo
hacerlo yo. Minuto a minuto. Gesto a gesto. Con mis manos. /Casi lo único
que tengo. Mis pobres y torpes manos. /Estas manos que quieren parecerse
a las tuyas en el esfuerzo y en la pasión.
Dedos que se agarren con fuerza a cada uno de mis sueños. / Arañando
hasta el límite de mi fe en Ti. ¡Manos desconsoladas tantas veces!/ Que no
quieren ser tuyas a ratos, sino eternamente tuyas. ¡Y que me cuesta tanto! /
Son como aprendices de caricias sobre el dolor de las personas rotas.
Dame fuerzas, Señor, /para que mis dedos amen a destajo, / para que
mis manos limpien la tristeza, en al almas rotas, / para que mis puños
derriben cualquier conato de injusticia y para que permanezcan extendidas /
acogiendo entre sus palmas a los más necesitados.
Dame aliento, Señor, / para que estas manos puedan ser las tuyas y
nunca jamás vuelvan a tener miedo.
Que sean capaces de decir que sí a tu llamada peregrina y loca. /
Agradecidas de tanto echar al hombro tanta tristeza y tanta angustia.
Alegres de dar, voluntariamente, toda la ternura / que es capaz de crear
nuestro pobre y humilde silencio. AMEN
11. Bendición con el Santísimo
Canto de adoración:
12. Oración Final
13. Canto final: Testigos, Nos envías por el mundo…
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
Visita a los Enfermos del Sector con motivo
de la Jornada Mundial del Enfermo
Semana 9 al 15 de Febrero
Fe y caridad: «También nosotros debemos dar la
vida por los hermanos» (1Jn 3,16)
0. Preparación: La preparación de esta visita a
los enfermos debe hacerse algunos días antes:
Alguien de la comunidad va antes a conversar
con la familia y el enfermo o enferma para
saber si están de acuerdo en recibir la visita.
No se puede ir a sorprender a nadie.
Deben llevar preparados distintos cantos,
sabiendo cuáles cantos cantarán con cada
enfermo. Dada la gravedad de alguno de los
enfermos no se le podrá cantar nada.
Lo mismo sucede con las oraciones, no pueden ser las mismas para
todos los enfermos, por ejemplo, si visitamos a enfermos que no son de
nuestra Iglesia…
El día de la actividad, la comunidad se reúne en el lugar seleccionado
para iniciar la visita a los enfermos de su Sector previamente seleccionados
y con aviso a los familiares. Llevar algún obsequio.
1. Saludo a los de la casa diciendo: La paz del Señor sea en esta casa.
2. Saludo al enfermo, de forma breve, o con cantos.
3. Explicar el motivo de la visita con motivo del Día del Enfermo que
celebra toda la Iglesia:
Hemos venido a visitarle con ocasión de la Jornada Mundial del Enfermo,
que celebramos cada año el 11 de febrero, memoria de la Bienaventurada
Virgen de Lourdes, queremos, junto con el Papa y con toda la Iglesia, decirle
que estamos cerca de Usted y que el Señor le ama y con Él nosotros también
le amamos, y deseamos decirle: «También nosotros debemos dar la vida por
los hermanos» (1Jn 3,16).
4. Oración breve. Según la tengan preparada y pensada de antes
5. Lectura de la Palabra: Lucas 10,25-37
6. Comentario participativo si se dan las condiciones del enfermo o de
la enferma.
El Papa ha enviado un mensaje a todos los enfermos del mundo, a
sus familiares y a quienes les atienden. Vamos a leerles una parte de este
Mensaje del Papa:
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Sopórtense unos a otros
“Queridos enfermos, la Iglesia reconoce en ustedes una presencia
especial de Cristo que sufre. En efecto, junto, o mejor aún, dentro de nuestro
sufrimiento está el de Jesús, que lleva a nuestro lado el peso y revela
su sentido. Cuando el Hijo de Dios fue crucificado, destruyó la soledad
del sufrimiento e iluminó su oscuridad. De este modo, estamos frente al
misterio del amor de Dios por nosotros, que nos infunde esperanza y valor:
esperanza, porque en el plan de amor de Dios también la noche del dolor
se abre a la luz pascual; y valor para hacer frente a toda adversidad en su
compañía, unidos a él.
El Hijo de Dios hecho hombre no ha eliminado de la experiencia humana
la enfermedad y el sufrimiento sino que, tomándolos sobre sí, los ha
transformado y delimitado. Delimitado, porque ya no tienen la última palabra
que, por el contrario, es la vida nueva en plenitud; transformado, porque en
unión con Cristo, de experiencias negativas, pueden llegar a ser positivas.
Jesús es el camino, y con su Espíritu podemos seguirle.
Como el Padre ha entregado al Hijo por amor, y el Hijo se entregó por
el mismo amor, también nosotros podemos amar a los demás como Dios
nos ha amado, dando la vida por nuestros hermanos. La fe en el Dios
bueno se convierte en bondad, la fe en Cristo Crucificado se convierte en
fuerza para amar hasta el final y hasta a los enemigos. La prueba de la fe
auténtica en Cristo es el don de sí, el difundirse del amor por el prójimo,
especialmente por el que no lo merece, por el que sufre, por el que está
marginado.
«En esto hemos conocido lo que es el amor: en que él dio su vida
por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos»
(1Jn 3,16). Cuando nos acercamos con ternura a los que necesitan
atención, llevamos la esperanza y la sonrisa de Dios en medio de las
contradicciones del mundo. Cuando la entrega generosa hacia los demás
se vuelve el estilo de nuestras acciones, damos espacio al Corazón de
Cristo y el nuestro se inflama, ofreciendo así nuestra aportación a la
llegada del Reino de Dios”.
7. Momento de oración por el enfermo o enferma y por su familia, por
todos los demás enfermos y otras personas voluntarias….
8. Oremos a María, nuestra madre:
El Papa nos dice en su Mensaje “Para crecer en la ternura, en la caridad
respetuosa y delicada, nosotros tenemos un modelo cristiano a quien dirigir
con seguridad nuestra mirada. Es la Madre de Jesús y Madre nuestra, atenta
a la voz de Dios y a las necesidades y dificultades de sus hijos.
María, animada por la divina misericordia, que en ella se hace carne,
se olvida de sí misma y se encamina rápidamente de Galilea a Judá para
encontrar y ayudar a su prima Isabel; intercede ante su Hijo en las bodas
de Caná cuando ve que falta el vino para la fiesta; a lo largo de su vida,
lleva en su corazón las palabras del anciano Simeón anunciando que una
espada atravesará su alma, y permanece con fortaleza a los pies de la cruz
de Jesús.
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
Ella sabe muy bien cómo se sigue este camino y por eso es la Madre de
todos los enfermos y de todos los que sufren. Podemos recurrir confiados a
ella con filial devoción, seguros de que nos asistirá, nos sostendrá y no nos
abandonará. Es la Madre del crucificado resucitado: permanece al lado de
nuestras cruces y nos acompaña en el camino hacia la resurrección y la vida
plena”.
Recemos juntos a Ella: Dios te salve María
9. Canciones para alegrar al enfermo, si éste lo permite.
10. Despedida en silencio o con abrazos.
Acción significativa en el Sector
Celebración por la Patria
Construyamos juntos en la diversidad una nueva patria
Orientaciones para la preparación:
En un encuentro previo o en
una reunión anterior en el sector
se deben nombrar tres o cuatro
embajadores
(dependiendo
del tamaño del sector y/o de
la cantidad de personas que
asisten a los encuentros):
Tendrán la responsabilidad de
dialogar con 5 personas del
sector: un anciano, un adulto, un
joven, un adolescente y un niño.
El diálogo estaría basado en:
Si hoy usted tuviera el poder de formar una nueva República Dominicana:
¿Cuáles cosas eliminaría? ¿Cuáles cosas dejaría? ¿Cuáles cosas agregaría?
Se invita a estas personas a participar en el encuentro del sector
indicándoles la hora y el lugar; resaltando lo importante que es su
participación; también estos embajadores invitarán a todas las familias del
sector a participar en este importante diálogo.
Ambientación
Se adorna el espacio con banderas y otros símbolos patrios, algunas frase
alusivas a la tolerancia y a la patria, además el Lema del mes: “Sopórtense
unos a otros (Col. 3, 13) y el lema del año “Dialogando en la verdad,
renovemos la sociedad”.
Deben colocarse dos mapas en blanco de la Rep. Dom. Con un letrero
que diga
21
Sopórtense unos a otros
QUEREMOS UNA PATRIA NUEVA
Queremos eliminar queremos tener
Acogida
Los embajadores (identificados como embajadores) estarán en la entrada
recibiendo sus invitados y dándoles las gracias por participar.
Animación
Se pueden tener canciones alusivas a la patria. Al inicio se interpretan las
notas del Himno Nacional.
Oración se puede hacer copia de la siguiente oración y cada embajador la
entrega en la entrada para rezarla todos juntos
Oración por la Patria
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. / Nos sentimos heridos
y agobiados. / Precisamos tu alivio y fortaleza / queremos ser nación, / una
nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el
bien común.
Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios /para amar a todos
sin excluir a nadie, / privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos
ofenden, / aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo /y la alegría de la esperanza que no
defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, / para reflexionar sobre la patria,
para orar por ella, /para comprometernos en hacerla mejor / y en poner
cuanto esté de nuestra parte por su desarrollo.
Para ello contamos contigo y con tu madre María, que nos animan y
fortalecen para decir: / ¡República Dominicana!: ¡Canta y camina! ¡Trabaja
y avanza! / ¡Lucha y vence! / ¡Dialoga y resuelve! Jesucristo, Señor de la
historia, te necesitamos. Amén.
Lectura de la palabra Col 3, 12-17
Dialogo reflexivo
Se hacen algunos diálogos con relación a la lectura destacando las
cualidades que se resaltan en ella, su relación con el tema que tratamos,
cómo se viven en nuestro sector, en nuestras familias y en nuestra patria.
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
Dinámica
Se formarán tantos grupos como embajadores haya y se enumeran estos
grupos. Cada embajador reunirá a sus cinco invitados especiales y al grupo
que le ha correspondido, y durante 10 minutos leerá lo que los entrevistados
opinaron. Lo completarán con la reflexión que hagan entre todos.
Además entregará 2 papelitos en blanco a cada integrante del grupo, en
uno deben escribir algo que quisieran eliminar de la República Dominicana
y en el otro escribirán cosas que les gustaría tuviera la nueva patria.
Los embajadores deben proporcionarles todo lo necesario a sus invitados
(lápiz, papel, cinta pegante etc.)
Se hace una plenaria donde cada embajador lee lo que su grupo opinó,
al mismo tiempo cada integrante va pegando en los mapas los papelitos con
lo que desea eliminar y lo que desea esté en esta nueva patria.
A continuación una persona lee lo que hemos eliminado del país y otra
persona lee lo que tendrá esta nueva patria. Se hace una lluvia de ideas
sobre las cosas que podemos hacer en el sector y personalmente para
construir esa nueva patria que queremos.
Al final los embajadores invitan a hacer un brindis por la nueva patria
y juntos gritan el lema del año: “Dialogando en la verdad renovemos la
sociedad”.
Oración final
Damos gracias a Dios por la nueva patria (un voluntario puede hacerlo)
Terminamos con las manos agarradas interpretando la canción a la patria de
Juan Luis Guerra
23
Sopórtense unos a otros
Segunda Parte:
Celebraciones Dominicales
Lecturas de la Palabra de cada día
Meditación diaria del Evangelio.
Exhortación Apostólica
EVANGELII GAUDIUM
del Papa Francisco
Febrero 2014
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de:
Calendario Litúrgico 2014 de la Conferencia
del Episcopado Dominicano.
1
Sábado
Verde
Primera Lectura: Segundo libro de Samuel 12, 1-7a.10-17
En aquellos días, el Señor envió al profeta Natán para que fuera a ver
al rey David. Llegó Natán ante el rey y le dijo: “Había dos hombres en una
ciudad, uno rico y el otro pobre. El rico tenía muchas ovejas y numerosas
reses. El pobre sólo tenía una ovejita, que se había comprado; la había
criado personalmente y ella había crecido con él y con sus hijos. Comía de
su pan, bebía de su vaso y dormía junto a él. La quería como a una hija. Un
día llegó un visitante a la casa del rico, y éste no quiso sacrificar ninguna de
sus ovejas ni de sus reses, sino que se apoderó de la ovejita del pobre, para
agasajar a su huésped”.
Al escuchar esto, David se puso furioso y le dijo a Natán: “Verdad de
Dios que el hombre que ha hecho eso debe morir. Puesto que no respetó la
ovejita del pobre, tendrá que pagar cuatro veces su valor”.
Entonces Natán le dijo a David: “¡Ese hombre eres tú! Por eso te manda
decir el Señor: ‘La muerte por espada no se apartará nunca de tu casa, pues
me has despreciado, al apoderarte de la esposa de Urías, el hitita, y hacerla
tu mujer. Yo haré que de tu propia casa surja tu desgracia, te arrebataré a
tus mujeres ante tus ojos y se las daré a otro, que dormirá con ellas en pleno
día. Tú lo hiciste a escondidas; pero yo cumpliré esto que te digo, ante todo
Israel y a la luz del sol’”.
David le dijo a Natán: “He pecado contra el Señor”. Natán le respondió:
“El Señor te perdona tu pecado. No morirás. Pero por haber despreciado al
Señor con lo que has hecho, el hijo que te ha nacido morirá”. Y Natán se fue
a su casa.
El Señor mandó una grave enfermedad al niño que la esposa de Urías le
había dado a David. Este pidió a Dios por el niño, hizo ayunos rigurosos y de
noche se acostaba en el suelo. Sus servidores de confianza le rogaban que
se levantara, pero él no les hacía caso y no quería comer con ellos. Palabra
de Dios
Salmo Responsorial: 50:
“Crea en mí, Señor, un corazón puro”
Crea en mí, Señor, un corazón puro, / un espíritu nuevo para cumplir tus
mandamientos. / No me arrojes, Señor, lejos de ti, / ni retires de mí tu santo
espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, / y mantén en mí un alma
generosa. / Enseñaré a los descarriados tus caminos / y volverán a ti los
pecadores. R/.
25
Sopórtense unos a otros
Líbrame de la sangre, Dios, salvador mío / y aclamará mi lengua tu justicia.
/ Señor, abre mis labios / y cantará mi boca tu alabanza. R/.
Evangelio: Marcos 4, 35-41
Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Vamos a la otra orilla del
lago”. Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús
en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas.
De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra
la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado
sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron: “Maestro, ¿no te importa que
nos hundamos?”. Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar: “¡Cállate,
enmudece!”.
Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo: “¿Por
qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?”. Todos se quedaron espantados
y se decían unos a otros: “¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar
obedecen?”. Palabra del Señor.
Meditación
«¿No te importa que nos hundamos?».
La tempestad calmada sigue al discurso sobre las parábolas (Mc 4,134) e inaugura una sección que incluye cuatro milagros, ubicados del
4,35-5,43. El inicio es el versículo 35, que inserta el episodio en la situación
espacio-temporal precedente, y se nota que es el mismo día; estamos aún
en el lago. La iniciativa ha partido de Jesús, que decide «pasar a la otra
orilla». En tanto, se observa, los discípulos son sujetos activos. Son ellos
los que llevan a Jesús en la barca» y se quedaron después solos luchando
contra la tempestad, mientras Jesús dormía.
Parece que los angustiados discípulos no confían en la presencia de
Jesús, incluso le lanzan reproches: « ¿No te importa que perezcamos?
» (v. 38). En la segunda parte (v. 39ss), la decidida intervención de Jesús
resuelve el drama. Basta una orden y callan tanto el fragor de la tempestad
como el vocear aterrorizado de los discípulos: la pregunta de Jesús (v. 40)
queda sin respuesta. El miedo que se ha apoderado de los discípulos es
síntoma de falta de fe.
La manifestación del poder de Jesús sobre los elementos transforma
el miedo en temor de Dios: los discípulos no tienen todavía claro quién es
Jesús y sólo intuyen que hay en él algo que les llena de espanto.
Sabemos que la pregunta sobre la identidad de Jesús es una constante
en el evangelio de Marcos, lo mismo que el famoso secreto mesiánico.
La familiaridad con él no facilita mucho las cosas a los discípulos; más
aún, habituarse a tenerlo como compañero de camino, tomarlo con ellos
en su propia barca, puede engendrar la ilusión de haberse apoderado de
él. Pero la inesperada tempestad supone para ellos un brusco despertar,
un despertar que pone en crisis la confianza en el Maestro, y que
notamos en la decepción que sale de sus labios: « ¿No te importa que
nos hundamos?». Cuántas veces nos sentimos tranquilos, al amparo de
nuestras comunidades bien organizadas, protegidos por la frecuencia con
26
Plan de Pastoral - Febrero 2014
que asistimos a los ritos y tranquilizados por lecturas edificantes, o quizás
por la visita al Santísimo. Sin embargo, fuera, cuando llega la tempestad y
la fuerza del viento nos arrastra con la amenaza de hundirnos, nos damos
cuenta de la debilidad de nuestra fe y salta de nuestro interior el reproche
por habernos abandonado.
El Señor no dejará que nos hundamos, la barca de nuestra Iglesia,
nuestra barca familiar, la de los negocios, la de los estudios, la de nuestra
salud, la que tiene que ver con nuestras cosas, seguirá adelante; basta
que mantengamos la confianza en él. Nada adverso nos podrá suceder,
aunque aparentemente no sintamos la presencia de aquel que tiene
autoridad hasta sobre los fenómenos de la naturaleza, el viento y el mar
le obedecen.
En este primer día del mes de la Patria, la Palabra nos recuerda nuestra
obligación de “invitar a Jesús a subir a nuestra barca-patria” y “despertar
al Señor” en esta nuestra República Dominicana; lo despertamos al
preocuparnos por su situación y sobre todo trabajando por construir la
tolerancia.
Presentación del Señor
Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
IV Semana Liturgia de las Horas
Blanco
2
Unidos a los consagradas y consagradas vivamos como Jesús
entregados al Padre y tolerantes con los hermanos.
Orientaciones para esta
celebración: Destacamos a
las mamás que llevan a sus
bebés para presentarlos al Señor.
También a los Consagrados y
consagradas. Pueden acompañar
al que preside en la procesión
de entrada y al final darles una
bendición especial.
Monición de entrada:
Hermanos y hermanas, hoy hace cuarenta días que celebramos la fiesta
de la Navidad. Hoy Jesús aparece en el templo como la luz que ilumina las
naciones. El que dio la ley de Moisés en el monte Sinaí, hoy hecho Hombre,
se somete a los preceptos de la ley: La presentación del Hijo y la purificación
de la madre.
Pero en este acto de humildad se realiza el primer encuentro oficial de
Jesús con su pueblo, en la persona de Simeón. Jesús, LUZ del mundo se
presenta y encuentra con los que han sido fieles a las promesas de Dios.
Hoy en la Iglesia se celebra la Jornada Mundial de Oración por la Vida
Consagrada. Recordemos en esta celebración a todos los hombres y
mujeres que han consagrado su vida a Dios de una manera especial, son
27
Sopórtense unos a otros
los religiosos y religiosas y las personas de los institutos seculares; oremos
por todos ellos, para que fieles a su carisma vivan al servicio de los demás
para gloria de Dios.
Recordemos el lema de este mes, la Tolerancia, para pedir la fuerza
necesaria para soportar la dificultades de la vida, y soportarnos los unos a
los otros. Con gozo recibamos a Jesucristo, Luz del mundo, quien preside
nuestra celebración, a través de su ministro.
Primera lectura: Malaquías 3,1-4
Siglos antes el Profeta Malaquías anunciaba la Presentación del Señor
Jesús en el templo, al vislumbrar la entrada en el templo santo del mismo
Dios en persona, que viene a habitar en su casa y a purificar a su pueblo
para que presente verdaderas ofrendas. Escuchemos
Lectura de Malaquías
Esto dice el Señor: “ He aquí que yo envío mi mensajero a prepararme
el camino, y de pronto entrará en su santuario el Señor a quienes ustedes
buscan, el mensajero de la alianza a quien tanto desean; he aquí que ya
viene, dice el Señor Todopoderoso.
¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién se mantendrá de pie
en su presencia? Será como fuego de fundición y como blanqueador de ropa.
Se pondrá a refinar la plata. Limpiará a los hijos de Leví y los purificará como
el oro y la plata, para que presenten al Señor ofrendas legítimas. Entonces
agradarán al Señor las ofrendas de Judá y de Jerusalén, como en los días
pasados, como en los años antiguos. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 23,7.8.9.10.
“El Señor es el Rey de la gloria”
¡Puertas, levanten los dinteles, elévense compuertas eternas, para que
entre el rey de la gloria! R
¿Quién es el rey de la gloria? El Señor, héroe poderoso; EL Señor, héroe
de las batallas. R
¡Puertas, levanten sus dinteles, elévense compuertas eternas, para que
entre el rey de la gloria! R
¿Quién es el rey de la gloria? El Señor todopoderoso, Él es el Rey de la
gloria. R
Segunda lectura: Hebreos 2,14-18
Aquel que fue presentado en el Templo siendo Dios se hizo uno de
nosotros, soportó nuestra debilidad para liberarnos de la esclavitud del
miedo a la muerte a la que nos tenía esclavizado el Maligno. Soportándonos
unos a otros es lo que nos toca hacer con nuestros hermanos y es lo que
los consagrados y consagradas nos testimonian en su entrega a los más
necesitados. Escuchemos.
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Puesto que los hijos tenían en común la carne y la sangre,
28
Plan de Pastoral - Febrero 2014
también Jesús las compartió, para poder destruir con su muerte al que tenía
poder para matar, es decir, al diablo, y librar a aquellos a quienes el temor a
la muerte tenía esclavizados de por vida.
Porque ciertamente no ha venido en auxilio de los ángeles, sino en auxilio
de la raza de Abrahán. Por eso tenía que ser hecho en todo semejante
a sus hermanos, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y
digno de confianza en las cosas de Dios, capaz de obtener el perdón de
los pecados del pueblo. Precisamente porque él mismo fue sometido al
sufrimiento y a la prueba, puede socorrer ahora a los que están bajo la
prueba. Palabra de Dios
Evangelio: Lucas 2,22-40
Jesús es presentado en el Templo de acuerdo a lo mandado por la ley,
siguiendo todo como uno más de los pobres de Israel. Iluminados por el
Espíritu Santo El es reconocido por Simeón y Ana como el enviado de Dios
a liberar a su pueblo mostrándole su amor y tolerancia. Escuchemos.
Lectura del santo evangelio según san Lucas
Cuando se cumplieron los días de la purificación prescrita por la ley
de Moisés, llevaron al Niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como
prescribe la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al
Señor. Ofrecieron también en sacrificio, como dice la ley del Señor, un par
de tórtolas o dos pichones.
Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y piadoso,
que aguardaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le
había revelado que no moriría antes de ver al Mesías enviado por el Señor.
Vino, pues , al templo, movido por el Espíritu y cuando sus padres entraban
con el Niño Jesús para cumplir lo que mandaba la ley, Simeón lo tomó en
sus brazos y bendijo a Dios diciendo: “Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar que tu siervo muera en paz. Mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos, como luz para iluminar a las
naciones y gloria de tu pueblo Israel”.
Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se decían de
Él. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “Mira, este niño hará que
muchos caigan o se levanten en Israel. Será signo de contradicción, y a ti
misma una espada te atravesará el corazón; así quedarán al descubierto las
intenciones de muchos”.
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser,
que era muy anciana. Había estado casada siete años, siendo aún muy
joven, y después había permanecido viuda hasta los ochenta y cuatro años.
No se apartaba del templo dando culto al Señor día y noche con ayunos y
oraciones. Se presentó en aquel momento y se puso a dar gracias a Dios y a
hablar del niño a todos los que esperaban la liberación de Israel.
Cuando cumplieron todas las cosas prescritas por la ley del Señor,
regresaron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía
llenándose de sabiduría y contaba con la gracia de Dios. Palabra del
Señor
29
Sopórtense unos a otros
Meditación
Luz para alumbrar a las naciones
En este pasaje vemos cómo María y José, cuarenta días después del
nacimiento de Jesús, cumplen con las prescripciones de la ley del Señor
que mandaba que la madre, luego del parto y para recuperar la pureza
ritual, debía purificarse, y el niño, si era primogénito, debía ser consagrado
a Dios.
Allí le espera Simeón que llena su vida de plenitud al ver al Salvador.
Y eso es lo que El Señor quiere hoy: que lo contemplemos a Él para
poder reconocerlo como nuestro Salvador, Luz de las naciones. Cuando
logramos esto nuestra vida se transforma, tiene sentido.
Pero Simeón también predice que desde su nacimiento, el camino de
Jesús es de dificultad, por lo que el seguimiento que hagamos de Él tendrá
muchas dificultades.
Seguirle no nos exonera a ninguno de nosotros de tener nuestras
propias dificultades. Es el preaviso de todo lo que habremos de pasar si le
seguimos a Él, pero sabemos que en todo Él nos anima y fortalece.
Cuando le alabamos y le damos gracias sabemos que lo hacemos
a un Dios que comparte nuestra vida y ha padecido lo que nosotros:
injusticias, calumnias, incomprensiones. El Señor padeció por nosotros.
Nosotros, entonces, estamos invitados a acompañar a los que sufren
del mismo modo. Jesús comparte con nosotros lo que nadie quiere
compartir: el dolor
Pidamos al Señor para que no seamos indiferentes ante los que sufren.
Que sepamos disponer de nuestro tiempo para llevar consuelo a aquellos
que atraviesan momentos de dificultad o que nos detengamos a escuchar
a aquellas parejas que nos necesitan. Que nos preocupemos de las
necesidades materiales de tantos hermanos y hermanas de nuestro país
que no tienen lo necesario para llevar una vida digna; que nos preocupemos
por cambiar las estructuras de injusticia, de desigualdad, de intolerancia en
que estamos viviendo. Así estaremos en capacidad de que nuestros ojos
puedan ver al mismo Dios.
Hoy, con la Iglesia, recordemos a todos los hombres y mujeres que
han consagrado su vida a Dios en una orden, congregación o instituto de
vida consagrada. Ellos y ellas viven en comunidad el carisma que Dios le
regaló a quien inició esa comunidad, poniendo toda su vida al servicio de
los demás para gloria del Señor. Oremos por ellos y ellas que tanto bien
nos hacen con su testimonio y su acción para que como María sean fieles
al Señor. Les invitamos que todo el que conozca a una religiosa o monja,
una consagrada en un Instituto Secular o como virgen consagrada, o a un
padre o hermano de una congregación rece por ella y le manifieste su amor
con alguna expresión de cariño. Desde aquí le decimos: Felicidades por ser
consagrados y consagradas del Señor; que les inunde el amor de Cristo para
que sigan amando con todo el corazón a todos y a todas, especialmente, a los
más pobres. Que lleven la luz de Cristo a todas partes, a todas las naciones,
comenzando por nuestra nación, nuestra patria de República Dominicana
30
Plan de Pastoral - Febrero 2014
Oración de los fieles:
El que preside: Presentemos al Señor nuestras oraciones con amor
confiado diciéndole: Padre, escúchanos
Por el Papa Francisco, los Obispos del mundo entero, especialmente por
el nuestro, los Sacerdotes, Diáconos, Consagrados y Consagradas y por
todos los laicos comprometidos para que lleven la luz de Dios a todos los
rincones del mundo. Roguemos al Señor.
Por los gobernantes de todos los pueblos para que procuren que se respete la libertad religiosa y se pueda anunciar sin obstáculos el mensaje
de salvación. Roguemos al Señor.
Por los más pobres para que confiados en el Señor, puedan encontrar
un trabajo que les permita sostener a su familia y los que poseen algo no
se olviden de compartir con ellos. Roguemos al Señor.
Por todos los consagrados y consagradas para que testimonien la fraternidad entre ellos, se conviertan en la luz de Cristo para nuestra sociedad
y guiados por el amor realicen la misión, especialmente entre los más
desfavorecidos. Roguemos al Señor.
Por todos los reunidos en esta asamblea para que habiendo sido fortalecidos por el Señor, salgamos con nuevo entusiasmo a proclamar a Jesús
Luz del mundo. Roguemos al Señor.
Por los niños y niñas de nuestro país, para que encuentren un ambiente
de amor, paz y puedan crecer sanos y fuertes en su cuerpo, mente y
espíritu. Roguemos al Señor
Por todos los dominicanos y dominicanas, para que seamos tolerantes con
quienes piensan distinto a nosotros y con quienes llevan una vida distinta
a la nuestra, para que seamos capaces de construir la paz. Roguemos
al Señor.
El que preside: Escucha Señor nuestra oración que te presentamos
con amor. Bendice a todas las personas de la vida Consagrada para que
llenas de tu amor realicen su misión con fortaleza y alegría en medio de las
dificultades. Por Jesucristo nuestro Señor.
Al final: Se puede llamar a los papás y mamás que tienen bebés para que
pasen adelante. Se hace una bendición sobre los bebés y sus familias
3
Lunes
Feria o Memoria Libre: San Blas, Obispo y
Mártir o San Oscar, Obispo
Verde o Rojo o Blanco
Primera lectura: Segundo libro de Samuel 15,13-14.30; 16,5-13a
En aquellos días, uno llevó esta noticia a David: «Los israelitas se han
puesto de parte de Absalón.»
Entonces David dijo a los cortesanos que estaban con él en Jerusalén:
« ¡Ea, huyamos! Que, si se presenta Absalón, no nos dejará escapar.
Salgamos a toda prisa, no sea que él se adelante, nos alcance y precipite la
ruina sobre nosotros, y pase a cuchillo la población.»
David subió la cuesta de los Olivos; la subió llorando, la cabeza
cubierta y los pies descalzos. Y todos sus compañeros llevaban cubierta
31
Sopórtense unos a otros
la cabeza, y subían llorando. Al llegar el rey David a Bajurín, salió de allí
uno de la familia de Saúl, llamado Semeí, hijo de Guerá, insultándolo
según venía.
Y empezó a tirar piedras a David y a sus cortesanos –toda la gente y
los militares iban a derecha e izquierda del rey–, y le maldecía: « ¡Vete,
vete, asesino, canalla! El Señor te paga la matanza de la familia de Saúl,
cuyo trono has usurpado. El Señor ha entregado el reino a tu hijo Absalón,
mientras tú has caído en desgracia, porque eres un asesino.»
Abisay, hijo de Seruyá, dijo al rey: «¡Ese perro muerto se pone a maldecir
a mi señor, déjame ir allá, y le corto la cabeza!»Pero el rey dijo: « ¡No se
metan en mis asuntos, hijos de Seruyá! Déjale que maldiga, que, si el Señor
le ha mandado que maldiga a David, ¿quién va a pedirle cuentas?»
Luego dijo David a Abisay y a todos sus cortesanos: «Ya ven Un
hijo mío, salido de mis entrañas, intenta matarme, ¡y les extraña ese
benjaminita! Déjenlo que me maldiga, porque se lo ha mandado el Señor.
Quizá el Señor se fije en mi humillación y me pague con bendiciones estas
maldiciones de hoy».David y los suyos siguieron su camino.Palabra de
Dios.
Salmo Responsorial: 3,“Levántate, Señor, sálvame
Señor, cuántos son mis enemigos,cuántos se levantan contra mí;cuántos
dicen de mí:«Ya no lo protege Dios.» R/.
Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria,tú mantienes alta mi cabeza.Si
grito, invocando al Señor,él me escucha desde su monte santo. R/.
Puedo acostarme y dormir y despertar:el Señor me sostiene.No temeré al
pueblo innumerableque acampa a mi alrededor. R/.
Evangelio: Marcos 5,1-20
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la orilla del lago, en la
región de los gerasenos. Apenas desembarcó, le salió al encuentro, desde
el cementerio, donde vivía en los sepulcros, un hombre, poseído de espíritu
inmundo; ni con cadenas podía ya nadie sujetarlo; muchas veces lo habían
sujetado con cepos y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba los
cepos, y nadie tenía fuerza para domarlo. Se pasaba el día y la noche en los
sepulcros y en los montes, gritando e hiriéndose con piedras.
Viendo de lejos a Jesús, echó a correr, se postró ante él y gritó a voz en
cuello: « ¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Por
Dios te lo pido, no me atormentes.»
Porque Jesús le estaba diciendo: «Espíritu inmundo, sal de este hombre.»
Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?»Él respondió: «Me llamo Legión,
porque somos muchos.»
Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca.
Había cerca una gran piara de cerdos hozando en la falda del monte. Los
espíritus le rogaron: «Déjanos ir y meternos en los cerdos.» Él se lo permitió.
Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y
la piara, unos dos mil, se abalanzó acantilado abajo al lago y se ahogó en el
lago. Quienes cuidaban los puercos echaron a correr y dieron la noticia en el
32
Plan de Pastoral - Febrero 2014
pueblo y en los ranchos. Y la gente fue a ver qué había pasado. Se acercaron
a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, vestido
y en su juicio. Se quedaron espantados. Los que lo habían visto les contaron
lo que había pasado al endemoniado y a los cerdos. Ellos le rogaban que se
marchase de su país. Mientras se embarcaba, el endemoniado le pidió que
lo admitiese en su compañía. Pero no se lo permitió, sino que le dijo: «Vete
a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo por su
misericordia».
El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús
había hecho con él; todos se admiraban. Palabra del Señor
Meditación
Hasta los demonios reconocen el poder de Jesús
La primera lectura puede tomarse como un ejemplo de tolerancia: ante
los insultos de quien es de otro grupo, otro partido, diríamos hoy, David no
manda hacerlo callar por la fuerza, al contrario, por medio de las palabras
del opositor, David ve a Dios que le habla. También es un ejemplo de
soportar a los demás, hasta de soportar a los enemigos.
El pasaje del Evangelio de hoy es una típica historia de exorcismo,
enriquecida por numerosos detalles de no siempre fácil explicación,
que hacen pensar en el relato de un testigo ocular. El episodio está
ambientado en el Este del lago de Tiberíades, en territorio pagano: eso
explica la presencia de la piara de cerdos, animales impuros para Israel.
La descripción del endemoniado acentúa el carácter dramático de la
situación: el caso se presenta de inmediato como grave, y las condiciones
en que se encuentra el hombre, como desesperadas.
El grito de los demonios irrumpe con fuerza, anticipado además
con respecto a la orden de Jesús que lo provoca; como en Mc 1,24,
los demonios reconocen a Jesús; más aún, proclaman su divinidad y
le piden que los deje estar, porque temen su poder. La descompuesta
reacción del desventurado y la furia de los demonios hacen resaltar, por
contraste, la imperturbabilidad de Jesús, que les pregunta el nombre
como para obligarles a entregarse a él, y les permite refugiarse en los
cerdos porque sabe que no tendrán escapatoria. La imagen de la piara
que se precipita en el lago es tal vez simbólica: indica el retorno de los
demonios a Satanás, rey de los abismos. La reacción de los presentes,
sin embargo, está dominada por el terror: los cuidadores de los puercos
huyen, los paisanos del que había recibido el milagro le ruegan a Jesús
que se vaya.
Quizás era demasiado pronto para que la Palabra de Jesús fuera
acogida en un territorio extranjero, no preparado para su venida. Es
necesaria la mediación del testigo y del apóstol: en sentido contrario
al silencio impuesto normalmente en el evangelio de Marcos, aquí el
endemoniado curado recibe la orden de anunciar la noticia a los suyos y
proclama en la Decápolis la obra de Jesús.
33
Sopórtense unos a otros
4
Martes
Verde
Primera Lectura: Segundo libro de Samuel 18, 9-10.14.24-25.30–19, 3
En aquellos días, después de haber sido derrotado por los hombres de
David, Absalón, su hijo, se dio a la fuga. Iba montado en una mula, y al
meterse la mula bajo las ramas de una frondosa encina, a Absalón se le
atoró la cabeza entre las ramas y se quedó colgando en el aire y la mula
siguió corriendo.
Uno de los soldados lo vio y le fue a avisar a Joab: “Acabo de ver a
Absalón colgando de una encina”. Joab se acercó a donde estaba Absalón,
tomó tres flechas en la mano y se las clavó en el corazón.
Mientras tanto, David, estaba en Jerusalén, sentado a la puerta de la
ciudad. El centinela, instalado en el mirador que está encima de la puerta de
la muralla, levantó la vista y vio que un hombre venía corriendo solo. Le gritó
al rey para avisarle. El rey le contestó: “Si viene solo, es señal de que trae
buenas noticias. Déjalo pasar. Tú, quédate ahí”. El centinela lo dejó pasar y
permaneció en su puesto.
El hombre que venía corriendo, que era un etíope, llegó a donde estaba David
y le dijo: “Le traigo buenas noticias a mi señor, el rey. Dios te ha hecho justicia
hoy, librándote de los que se habían rebelado contra ti”. El rey le preguntó:
“Pero, mi hijo Absalón, ¿está bien?”. Respondió el etíope: “Que acaben como él
todos tus enemigos y todos los que se rebelen contra mi señor, el rey”.
Entonces el rey se estremeció. Subió al mirador que está encima de la
puerta de la ciudad y rompió a llorar, diciendo: “Hijo mío, Absalón; hijo, hijo
mío, Absalón. Ojalá hubiera muerto en tu lugar, Absalón, hijo mío”.
Le avisaron entonces a Joab que el rey estaba inconsolable por la muerte
de Absalón. Por eso, aquella victoria se convirtió en día de duelo para todo el
ejército, cuando se enteraron de que el rey estaba inconsolable por la muerte
de su hijo. Por ello, las tropas entraron a la ciudad furtivamente, como entra
avergonzado un ejército que ha huido de la batalla. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 85,
“Protégeme, Señor, porque te amo”
Presta, Señor, oídos a mi súplica, / pues soy un pobre, lleno de desdichas.
/ Protégeme, Señor, porque te amo; / salva a tu servidor, que en ti confía. R/.
Ten compasión de mí, / pues clamo a ti, Dios mío, todo el día, / y ya que a
ti, Señor, levanto el alma, / llena a este siervo tuyo de alegría. R/.
Puesto que eres, Señor, bueno y clemente / y todo amor con quien tu
nombre invoca, / escucha mi oración / y a mi súplica da respuesta pronta. R/.
Evangelio: Marcos 5, 21-43
En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago,
se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó
uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus
pies y le suplicaba con insistencia: “Mi hija está agonizando. Ven a imponerle
34
Plan de Pastoral - Febrero 2014
las manos para que se cure y viva”. Jesús se fue con él, y mucha gente lo
seguía y lo apretujaba.
Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía
doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en
eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar
de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto,
pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le
secó la fuente de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.
Jesús notó al instante que una fuerza curativa había salido de Él, se volvió
hacia la gente y les preguntó: “¿Quién ha tocado mi manto?”. Sus discípulos
le contestaron: “Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas:
‘¿Quién me ha tocado?’”. Pero Él seguía mirando alrededor, para descubrir
quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al
comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad.
Jesús la tranquilizó, diciendo: “Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda
sana de tu enfermedad”.
Todavía estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa
del jefe de la sinagoga para decirle a éste: “Ya se murió tu hija. ¿Para qué
sigues molestando al Maestro?”. Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le
dijo al jefe de la sinagoga: “No temas, basta que tengas fe”. No permitió que
lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.
Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente
y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: “¿Qué significa tanto
llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida”. Y se reían de Él.
Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y
sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le
dijo: “¡Talitá, kum!”, que significa: “¡Óyeme, niña, levántate!”. La niña, que
tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se
quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a
nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña. Palabra del Señor
Meditación
Dos milagros, la fe en un solo Señor
Dos episodios, al parecer independientes, han sido encajados de tal
modo que se resaltan con habilidad tanto las diferencias como los puntos
de contacto. El episodio de la hija de Jairo presenta, en la primera parte,
la súplica del padre y la pronta disponibilidad de Jesús. El relato queda,
a continuación, bruscamente interrumpido por la inserción de un nuevo
personaje y de su historia (w. 25-28). Resalta el contraste entre Jairo,
hombre influyente que implora de manera insistente a Jesús delante de
todos, y la mujer anónima que se le acerca de modo furtivo, escondida
entre la gente. Sin embargo, son iguales su confianza en Jesús y la
inmediata respuesta del mismo. El milagro de la hemorroísa tiene lugar en
dos tiempos: primero en secreto, sólo la mujer y Jesús se dan cuenta del
prodigio; a continuación, la pregunta de Jesús y el estupor de los discípulos
provocan un nuevo prodigio: la mujer habla, sale de sí misma, entra en
35
Sopórtense unos a otros
relación con Jesús. No ha sido curada simplemente de la enfermedad (v.
29), sino que ha sido salvada (v. 34).
Son muchas y diferentes las formas en que las personas se dirigen,
en el evangelio, a Jesús; en lo leído hoy tenemos dos formas distintas de
dialogar Jesús con quienes se acercan a él.
Jairo es un hombre que ocupa un lugar de prestigio en la sociedad, y
no vacila en implorar humildemente la ayuda de un rabino. La hemorroísa,
en cambio, tiene vergüenza, porque su enfermedad la excluía del contacto
con los otros, y teme asimismo una nueva decepción, después de haber
padecido tantas. Jesús escucha a ambos con prontitud: no existe una
técnica, para obtener el milagro, que excluya a otras; basta con la fe, de
cualquier forma que se exprese.
Sin embargo, hay algo que va más allá del milagro. La mujer se ve como
obligada a mostrarse: Jesús quiere mostrar tal vez que ninguna enfermedad,
ninguna condición humana, puede ser considerada infamante, con tal de que se
confíe en él. Jairo, a su vez, con su familia, se ve como llamado a la sobriedad
y a la discreción: sólo unos pocos discípulos asisten a la resurrección de la
niña y, sobre todo, no tienen que dar publicidad al hecho. Es posible que Jesús
quiera mostrar una atención a los pequeños, un respeto hacia los sentimientos
de la niña que podían quedar desatendidos en ese momento.
Muchas personas pasan por la misma experiencia de la mujer que sufría
hemorragias. Se han agotado, su fuerza vital se ha consumido, han gastado
todo su patrimonio sólo para ganarse la simpatía y el reconocimiento, el
amor y la estima. Sin embargo, su condición se vuelve cada vez peor.
Todo este dispendio de dinero no les ha permitido encontrar una amistad
verdadera.
No se puede comprar nuestro propio valor con dinero. Puesto que [Jesús]
desprendía confianza, amor y simpatía, esta mujer consiguió encontrar
el coraje necesario para decir toda la verdad. Nos encontraremos con la
verdad por medio del diálogo sólo si hemos creado una atmósfera de amor
y confianza. [...]«Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de
tu mal» Aquí se ha instaurado una relación verdadera. Jesús le desea la
paz a la mujer y le da la esperanza de estar curada de su enfermedad. La
mujer, tras haber experimentado su valor a través del encuentro, ya no
puede sangrar. Al entrar en contacto con este hombre que la acepta sin
reservas, se detiene su flujo de sangre, ya no tiene necesidad de continuar
consumiéndose para ser aceptada y amada.
5
Miércoles
Memoria Obligatoria: Santa Águeda, Virgen y Mártir
Rojo
Primera Lectura: Segundo Libro de Samuel 24, 2. 9-17
En aquellos días, el rey David dio a Joab y a los jefes del ejército que
estaban con él, esta orden: “Recorran todas las tribus de Israel, desde la
ciudad de Dan hasta la de Bersebá, para hacer el censo de la población, a
fin de que pueda yo saber cuánta gente tengo”.
36
Plan de Pastoral - Febrero 2014
Joab entregó al rey los resultados del censo: en Israel había ochocientos
mil hombres aptos para la guerra, y en Judá quinientos mil. Pero a David le
remordió la conciencia por haber mandado hacer el censo y dijo al Señor:
“He pecado gravemente; pero tú, Señor, perdona la culpa de tu siervo,
porque he cometido una gran locura”.
Aquella misma noche el Señor le habló al profeta Gad, consejero de
David, y le dijo: “Ve a ver a David y dile que yo, el Señor, le mando decir
esto: ‘Te propongo tres castigos. Escoge uno y yo lo realizaré”.
Por la mañana, Gad se presentó ante David y le preguntó: “¿Qué castigo
prefieres; tres años de hambre en tu territorio; tres meses de huir, perseguido
por tus enemigos; o tres días de peste en tus dominios? Piénsalo y dímelo,
para que pueda yo contestarle al Señor, que me ha enviado”.
David le respondió: “Estoy en un gran apuro. Pero prefiero caer en manos
de Dios, que es el Señor de la misericordia, que en manos de los hombres”.
Y escogió la peste.
Era la época de la cosecha del trigo, cuando el Señor envió la peste
sobre Israel, desde aquella misma mañana hasta el tiempo señalado. Desde
Dan hasta Bersebá murieron setenta mil hombres. Pero, cuando el ángel
del Señor había extendido ya su mano hacia Jerusalén, para desatar ahí la
peste, el Señor tuvo compasión y le dijo: “¡Basta ya! Retira tu mano”.
En ese momento, el ángel se hallaba cerca de Jerusalén, en los campos
de Arauná, el yebuseo. Entonces el rey David, angustiado por el exterminio,
oró así: “Soy yo, Señor, el que ha pecado; soy yo, el pastor, quien ha obrado
mal. ¿Qué culpa tienen ellos, que son las ovejas? Castígame, pues, a mí y
a los míos”.Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 31, “Perdona, Señor, nuestros pecados”
Dichoso aquel que ha sido absuelto de su culpa y su pecado. Dichoso
aquel en el que Dios no encuentra ni delito ni engaño. R.
Ante el Señor reconocí mi culpa, no oculté mi pecado. Te confesé, Señor,
mi gran delito y tú me has perdonado. R.
Por eso, en el momento de la angustia, que todo fiel te invoque, y no lo
alcanzarán las grandes aguas, aunque éstas se desborden. R.
Evangelio: San Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, Jesús fue a su tierra en compañía de sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y la multitud
que lo escuchaba se preguntaba con asombro: “¿Dónde aprendió este
hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa sabiduría y ese poder para
hacer milagros? ¿Qué no es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano
de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus
hermanas?” Y estaban desconcertados.
Pero Jesús les dijo: “Todos honran a un profeta, menos los de su tierra,
sus parientes y los de su casa”. Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo
curó a algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y estaba extrañado de
la incredulidad de aquella gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos
vecinos. Palabra del Señor
37
Sopórtense unos a otros
Meditación
¡Qué contraste! Sólo entre los suyos
no es bien recibido un profeta
Estos pocos versículos concluyen la sección de los milagros e
introducen una serie de peregrinaciones de Jesús dentro y fuera de
Galilea. La expresión genérica «pueblo» (v. 1) era suficiente para indicar
Nazaret; es más precisa la determinación del tiempo: es importante que la
manifestación de Jesús tenga lugar el sábado (v. 2). En Israel, cualquier
hombre adulto podía comentar la Escritura en la sinagoga: sin embargo, la
enseñanza de Jesús es diferente a la de todos los rabinos de aquel tiempo.
Aunque sin citar (entre los sinópticos sólo lo hace Lucas [4,17ss]) los
versículos de Isaías comentados en Nazaret, Marcos registra el estupor de
los presentes. Tres son los motivos de admiración: el origen de las palabras
pronunciadas por Jesús; la sabiduría que posee; los prodigios que realiza.
Todo esto parece contrastar con la familiaridad que los nazarenos creían
tener con él, dado que conocían a sus padres y hermanos.
La verdadera identidad de Jesús se revela aquí a través de su ser signo
de contradicción, piedra de tropiezo, motivo de escándalo (v. 3). Esto mismo
constituía ya una característica de los profetas, perseguidos con mayor
frecuencia precisamente por aquellos que hubieran debido comprenderles
mejor (v. 4). Por esa desconfianza, no pudo realizar Jesús milagros entre
sus paisanos: él mismo se muestra sorprendido de esta falta de fe, del
mismo modo que los suyos estaban admirados de su autoridad.
De este fragmento se desprende la ambigua relación que mantuvo
Jesús con su ciudad: los nazarenos, asombrados por sus palabras, se
escandalizan de él, y él se sorprende de su incredulidad. Entre líneas
parece manifestarse el desconcierto del mismo evangelista: ¿cómo es que
los suyos, aquellos que hubieran debido serles más próximos, no creen
en él? ¿Cómo es que, precisamente en su ciudad, realiza poco prodigios?
Sin embargo, esto no debía sorprender a los israelitas, que conocían
bien la historia de los profetas, perseguidos y despreciados a menudo
precisamente por su mismo pueblo. Y tampoco debe sorprendernos
a nosotros, que nos encontramos, por así decirlo, en la condición de
los nazarenos: ¿por qué precisamente las comunidades cristianas se
encuentran con frecuencia tan alejadas de la Palabra de Dios? ¿Por qué
sucede que los no creyentes conocen mejor la Biblia? ¿Por qué tampoco
en nuestros días son escuchadas las voces «proféticas» o, lo que es peor,
son marginadas, ridiculizadas, acusadas de herejía?
En la primera lectura vemos a David que cree seguir una sugerencia
exterior, pero no hace más que obedecer a su sed de dominio, que quiere
hacerle controlar al pueblo; olvida que es sólo el administrador, no el
dueño, del pueblo de Dios.
El problema, tanto en el caso de David como en el de los nazarenos,
consiste no tanto en dejarse llevar por la Palabra de Dios sino más bien
pretender saber más que ella o juzgar si en el hijo de un carpintero puede
manifestarse o no la sabiduría de Dios.
38
Plan de Pastoral - Febrero 2014
6
Jueves
Memoria obligatoria. San Pablo Miki, Sacerdote,
y compañeros mártires
Rojo
Primera lectura: Primer libro de los Reyes 2,1-4.10-12
Estando ya próximo a morir, David hizo estas recomendaciones a su hijo
Salomón: «Yo emprendo el viaje de todos. ¡Ánimo, sé un hombre! Guarda
las consignas del Señor, tu Dios, caminando por sus sendas, guardando
sus preceptos, mandatos, decretos y normas, como están escritos en la
ley de Moisés, para que tengas éxito en todas tus empresas, dondequiera
que vayas; para que el Señor cumpla la promesa que me hizo: “Si tus hijos
saben comportarse, caminando sinceramente en mi presencia, con todo
el corazón y con toda el alma, no te faltará un descendiente en el trono de
Israel.”»
David fue a reunirse con sus antepasados y lo enterraron en la Ciudad
de David. Reinó en Israel cuarenta años: siete en Hebrón y treinta y tres en
Jerusalén. Salomón le sucedió en el trono, y su reino se consolidó. Palabra
de Dios
Salmo Responsorial: 1Cro 29, ”Tú eres Señor del universo”
Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel, por los siglos de los
siglos. R/.
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor, la
majestad, porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra. R/.
Tú eres rey y soberano de todo. De ti viene la riqueza y la gloria. Tú eres
Señor del universo, en tu mano está el poder y la fuerza, tú engrandeces y
confortas a todos. R
Evangelio: Marcos 6,7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos,
dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran
para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto
en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de
aquel sitio. Y si un lugar no los recibe ni los escucha, al marcharse sacúdanse
el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios,
ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban. Palabra del Señor
Meditación
El estilo de vida de los enviados por Jesús
Tras la visita a Nazaret, y antes de seguir su camino hacia otros
territorios, envía Jesús en misión a los Doce (3,14ss), dándoles el poder
de expulsar a los espíritus inmundos.
Podemos distinguir tres pasajes. En el primero, Jesús da disposiciones
sobre el estilo de vida (w. 8ss): los enviados no deben llevar provisiones
39
Sopórtense unos a otros
consigo, porque sólo podrán contar con la generosidad de aquellos a
quienes se dirijan. En el segundo pasaje, el mandato precisa el método de
la predicación: quedarse en la casa que los reciba, pero abandonarla sin
añoranza si no les escuchan (w. 10ss). Por último, al mandato de Jesús le
sigue la ejecución: los discípulos parten, predican la conversión y su obra
de exorcismo y de curación resulta eficaz (w. 12ss).
Esta narración, en su sencillez, sigue un desarrollo lógico. La
reducción de la vida a lo esencial, apoyada en una absoluta confianza
en el Señor, es condición para poder estar por completo al servicio de
la Palabra. La predicación de la Palabra de la verdad y la conformidad
con sus dictámenes son, a su vez, dos condiciones para la eficacia de la
actividad apostólica.
Es posible que no nos preguntemos con frecuencia, cuáles son las
cosas verdaderamente importantes en nuestra vida. Resulta fácil caer en
tópicos, adecuarse a los sondeos televisivos, quedarse en la superficie:
es importante tener un trabajo, una familia unida, la salud... Cambian las
gradaciones, pero éstos son, más o menos, los términos que aparecen en
nuestra escala de valores.
Las lecturas de hoy nos proponen unos parámetros muy diferentes.
Los discípulos de Jesús han abandonado ya el trabajo y la familia para
seguirle; pues bien, ahora les envía también lejos de él, solos por el mundo,
a anunciar el Evangelio. Les impone prescindir de todo lo que a nosotros
nos parece indispensable: ni provisiones, ni alforjas, ni dinero, ni túnica de
recambio, sino sólo sandalias y bastón.
Antes de darle disposiciones más precisas a su hijo Salomón sobre el
trato que debe reservar a los enemigos del reino, David le recomienda la
obediencia fiel a los preceptos de la Ley, única condición para el buen éxito
de cualquier proyecto.
A buen seguro, la salud, la familia y el trabajo son cosas importantes.
Pero no son las primeras que debemos buscar: no son la condición para
poder seguir los caminos del Señor; al contrario, son su consecuencia.
No digamos: tengo demasiado trabajo para poder comprometerme en el
voluntariado; la familia me absorbe y no tengo tiempo de orar; mi salud es
frágil y no puedo hacer nada por la Iglesia. Busquemos primero la Palabra
del Señor y su alimento, y el resto vendrá por añadidura.
7
Viernes
Verde
Primera Lectura: Eclesiástico 47, 2-13
Como se aparta la grasa para los sacrificios, así fue escogido David
entre los hijos de Israel. El jugaba con leones, como si fueran cabritos y
con osos, como si fueran corderos. Joven aún, mató al gigante y lavó la
deshonra de su pueblo: hizo girar su honda y de una pedrada derribó la
soberbia de Goliat. Porque invocó al Dios altísimo, él le dio fuerza a su brazo
para aniquilar a aquel poderoso guerrero y restaurar el honor de su pueblo.
40
Plan de Pastoral - Febrero 2014
Por eso celebraban con canciones su victoria sobre diez mil enemigos, y lo
bendecían en nombre del Señor.
Ya cuando era rey, peleó con todos sus enemigos y los derrotó. Aniquiló
a los filisteos y quebrantó su poder para siempre. Por todos sus éxitos daba
gracias al Dios altísimo y lo glorificaba. Amaba con toda el alma a su creador
y le entonaba canciones de alabanza. Instituyó salmistas para el servicio
del altar, que con sus voces hicieron armoniosos los cantos. Celebró con
esplendor las fiestas y organizó el ciclo de las solemnidades. El santuario
resonaba desde el alba con alabanzas al nombre del Señor.
El Señor le perdonó sus pecados y consolidó su poder para siempre.
Le prometió una dinastía perpetua y le dio un trono glorioso en Israel. Por
sus méritos le sucedió un hijo sabio, que vivió en paz: Salomón fue rey
en tiempos tranquilos, porque Dios pacificó sus fronteras; le construyó un
templo al Señor y le dedicó un santuario eterno.Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 17 “Bendito sea Dios, mi salvador”
Perfecto es el camino del Señor y firmes sus promesas. Quien al Señor
se acoge en él halla defensa. R.
Bendito seas, Señor, que me proteges; que tú, mi salvador seas bendecido.
Te alabaré, Señor, ante los pueblos y elevaré mi voz, agradecido. R.
Tú concediste al rey grandes victorias y con David, tu ungido, y con su
estirpe siempre has mostrado, Señor, misericordia. R.
Evangelio: San Marcos 6, 14-29
En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido tanto,
llegó a oídos del rey Herodes el rumor de que Juan el Bautista había
Resucitado y sus poderes actuaban en Jesús. Otros decían que era Elías;
y otros, que era un profeta, comparable a los antiguos. Pero Herodes
insistía: “Es Juan, a quien yo le corté la cabeza, y que ha resucitado”.
Herodes había mandado apresar a Juan y lo había metido y encadenado
en la cárcel.
Herodes se había casado con Herodías, esposa de su hermano Filipo,
y Juan le decía: “No te está permitido tener por mujer a la esposa de tu
hermano”. Por eso Herodes lo mandó encarcelar. Herodías sentía por ello
gran rencor contra Juan y quería quitarle la vida; pero no sabía cómo, porque
Herodes miraba con respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y
santo, y lo tenía custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado,
pero le gustaba escucharlo.
La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a sus
oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños.
La hija de Herodías bailó durante la fiesta y su baile les gustó mucho a
Herodes y a sus invitados. El rey le dijo entonces a la joven: “Pídeme lo que
quieras y yo te lo daré”. Y le juró varias veces: “Te daré lo que me pidas,
aunque sea la mitad de mi reino”. Ella fue a preguntarle a su madre: “¿Qué
le pido?” Su madre le contestó: “La cabeza de Juan el Bautista”. Volvió ella
inmediatamente junto al rey y le dijo: “Quiero que me des ahora mismo, en
una charola, la cabeza de Juan el Bautista”.
41
Sopórtense unos a otros
El rey se puso muy triste, pero debido a su juramento y a los convidados,
no quiso desairar a la joven, y enseguida mandó a un verdugo que trajera
la cabeza de Juan. El verdugo fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza
en una charola, se la entregó a la joven y ella se la entregó a su madre. Al
enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver y lo
sepultaron.Palabra del Señor
Meditación
La fidelidad de un profeta
La redacción que nos presenta Marcos del martirio de Juan el Bautista
es la más extensa, comparada con las de Mateo y Lucas. Nos refiere
primero las opiniones de la gente sobre la identidad de Jesús, en respuesta
a las preguntas de Herodes (el tema se repite en Mc 8,27ss, donde es el
mismo Jesús quien interroga a sus discípulos). Herodes, atormentado por
los remordimientos, cree reconocer en el Nazareno al profeta que él había
hecho matar (v. 16): así es como queda introducida la narración.
Se habla, en primer lugar, del arresto de Juan a causa de Herodías: el
relato entra de inmediato en el meollo, señalando la valiente acusación
al rey como causa del martirio del profeta (w. 18-20). Sigue la narración
dramática de las intrigas de Herodías, con la figura de Salomé reducida
a instrumento por su pérfida madre (w. 21-25). Herodes aparece aquí
más como un hombre débil que como un malvado, incapaz de resistir a
su instinto. Víctima de su imprudente juramento, debe ordenar contra su
propia voluntad la decapitación del profeta (w. 26-28). Sin embargo, el
remordimiento le perseguirá. El relato se cierra con un toque de piedad: se
entrega el cuerpo del profeta a sus discípulos, que le dan sepultura (v. 29).
La grandeza de un hombre, según los criterios de la Biblia, se mide
por su fidelidad a la Ley del Señor. En esto, las figuras, por otra parte tan
diferentes, de David y Juan el Bautista pueden ser asociadas.
Fidelidad al Señor significa asimismo claridad de juicio y valor en
el testimonio. David muestra su fuerza de ánimo cuando hace frente al
gigante y cuando combate a los enemigos de Israel, pero sobre todo
cuando reconoce, con humildad, su pecado. Se le recuerda no tanto por
haber unificado las tribus de Israel bajo su trono, sino por haberse sometido
a la palabra del profeta que le fue dirigida en nombre de Dios. Juan no tuvo
miedo ante el poderoso Herodes y no vaciló en pronunciar el juicio que le
sugería la inspiración del Señor.
Tolerancia es ser valiente, defender tus criterios y opiniones y estar
abierto a escuchar las de los demás. Juan es valiente, pero los otros, sobre
todo Herodías no lo tolera ni lo soporta, por eso lo manda matar. Nuestro
mundo, nuestra patria necesita valentía y tolerancia, y en ello debemos ser
ejemplo los católicos.
La fe es un don frágil y pesado al mismo tiempo. Frágil, porque basta con
poco para ahogarla dentro de nosotros; pesado, porque implica un cambio
radical en nuestros criterios y en toda nuestra vida. Ahora bien, la palabra
pesado tiene en hebreo la misma raíz que la palabra gloría: la gloria del
42
Plan de Pastoral - Febrero 2014
Señor, que acoge junto a sí a David y al Bautista, es la contrapartida de un
«peso» llevado con alegría, porque es «un yugo suave y ligero» (Mt 11,30).
8
Sábado
Feria o Memoria Libre San Jerónimo Emiliani
Verde o Blanco
Primera Lectura: 1 Reyes 3, 4-13
En aquellos días, el rey Salomón fue al santuario de Gabaón a ofrecer
sacrificios y ofreció mil holocaustos sobre el altar. Una noche, estando él
dormido en aquel lugar, se le apareció el Señor y le dijo: “Salomón, pídeme
lo que quieras, y yo te lo daré”.
Salomón le respondió: “Señor, tú trataste con misericordia a tu siervo
David, mi padre, porque se portó contigo con lealtad, con justicia y rectitud
de corazón. Más aún, también ahora lo sigues tratando con misericordia,
porque has hecho que un hijo suyo lo suceda en el trono. Sí, tu quisiste,
Señor y Dios mío, que yo, tu siervo, sucediera en el trono a mi padre, David.
Pero yo no soy más que un muchacho y no sé cómo actuar. Soy tu siervo y
me encuentro perdido en medio de este pueblo tuyo, tan numeroso, que es
imposible contarlo.
Por eso te pido que me concedas sabiduría de corazón para que sepa
gobernar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal. Pues sin ella, ¿quién
será capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan grande?” Al Señor le agradó
que Salomón le hubiera pedido sabiduría y le dijo: “Por haberme pedido
esto, y no una larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino
sabiduría para gobernar, yo te concedo lo que me has pedido. Te doy un
corazón sabio y prudente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después
de ti. Te voy a conceder, además, lo que no me has pedido: tanta gloria y
riqueza, que no habrá rey que se pueda comparar contigo”.Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 118:
“Enséñanos, Señor, a cumplir tus preceptos”
Sólo cumpliendo tus mandatos puede un joven vivir honestamente. Con
todo el corazón te voy buscando, no me dejes desviar de tus preceptos. R.
En mi pecho guardé tus mandamientos, para nunca pecar en contra tuya.
Señor, bendito seas; enséñame tus leyes. R.
Con mis labios he ido enumerando todos los mandamientos de tu boca.
Más me gozo cumpliendo tus preceptos que teniendo riquezas. R.
Evangelio: San Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron
todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces él les dijo: “Vengan conmigo
a un lugar solitario, para que descansen un poco”. Porque eran tantos los
que iban y venían, que no les dejaban tiempo ni para comer.
Jesús y sus apóstoles se dirigieron en una barca hacia un lugar apartado
y tranquilo. La gente los vio irse y los reconoció; entonces de todos los
poblados fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
43
Sopórtense unos a otros
Cuando Jesús desembarcó, vio una numerosa multitud que lo estaba
esperando y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin
pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.Palabra del Señor
Meditación
“Y se compadeció de ellos”
Los apóstoles se reúnen con su Maestro. Caigamos en la cuenta de que
Marcos es la primera vez que los llama así. El evangelista se ocupa de dar
un detalle que aquí es importante. Jesús y sus discípulos buscan un lugar
tranquilo, apartado, para hablar y descansar. Desean estar en intimidad
como una pequeña comunidad que forman; pero no logran conseguirlo,
como se ve enseguida.
Cuando la gente sabe que Jesús llega, se aglutina alrededor y deshace
sus planes. Pero Jesús parece que lejos de enfadarse, sintió compasión
por todas aquellas personas que se sentían solas, abandonadas y se
puso a alimentarlos con la Palabra de Dios, luego lo hará multiplicando los
panes para esa misma gente que andaba como ovejas sin pastor.
¿Cómo fue la mirada de Jesús? Una mirada de amor, de compasión,
acogedora, porque descubre que andan perdidos, desorientados…
La palabra “Vengan” también la utiliza hoy, a través de la Iglesia, con
todos nosotros, “Vengan, síganme”, pero nosotros seguimos rehuyendo,
alejándonos, no queremos compromiso, no queremos guía, ni pastor,
sino seguir perdidos, dando tumbos, porque somos conscientes de
que si le seguimos, si nos dejamos llenar por su amor, por su palabra,
despertaremos en nosotros la necesidad de compartirnos, de entregarnos
a los más débiles, a los más abandonados.
“…Y se compadeció de ellos”. El Evangelio nos hace ver que
Jesús es misericordioso. Su compasión le hace conmoverse ante los
sufrimientos y necesidades humanas. Su piedad se expresa también
por el perdón de nuestras infidelidades y culpas. Más aún, Jesús
experimenta alegría al poder ofrecernos su misericordia. Leyendo de
nuevo el Evangelio nos daremos cuenta que la gente se fue corriendo
para alcanzar a Jesús. ¿Qué encontraban en él? ¿Y nosotros,
buscamos al Señor de la misma manera? Los sacramentos son el
lugar privilegiado donde le podemos encontrar. Ojalá esta meditación
sirviera de preparación para hacer una confesión excelente y un cambio
de actitud ante las necesidades ajenas. Si Dios es misericordioso con
nosotros, debemos entonces tener también misericordia unos con
otros. Y tengamos presente que la misericordia pasa por la tolerancia.
Por eso, pidamos al Señor perdón por tantas impaciencias, por la
violencia oculta que existe dentro de nosotros, pidamos perdón por
tantos juicios temerarios sobre los otros, por las veces que no hemos
sido compasivos con los demás, por el sufrimiento que hemos podido
provocar en los que nos rodean. Y cada uno diga desde lo más
profundo del corazón: ¡Señor ten compasión de mí y enséñame a ser
misericordioso!
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
Propongámonos atender las necesidades de los demás con generosidad
y alegría. Podemos aprovechar la próxima semana, dedicada a los
enfermos, para solidarizarnos con ellos y atenderlos en sus necesidades.
Finalmente, pidamos al Señor que no nos olvidemos de él, que saquemos
tiempo para compartir con él nuestras cosas, salir del trajín diario para
recobrar las fuerzas escuchando sus palabras y alentándonos con su
presencia.
9
V Domingo del Tiempo Ordinario
Primera Semana Liturgia de las Horas
Verde
Somos en Cristo luz y sal para todos y para todas
Orientaciones para esta celebración:
En esta celebración ponemos en un lugar especial a las personas mayores y los
enfermos, si es posible nos acompañan
en la procesión. Al final de la celebración
debe darse el aviso de la Visita a los enfermos, programada para esta semana.
Se puede entregar una luz a todos y dar
sal como símbolo de esta misión que tenemos en el mundo. Se pueden dar papelitos donde cada uno escribe el
nombre de los enfermos de su familia y de su Sector. Se coloca una canasta
para depositarlos y llevarlos en el momento de la presentación de ofrendas
para ofrecérselos al Señor.
Monición ambiental.
Hermanos y hermanas: Hay muchas personas que quieren vivir el
Evangelio pero desean algo así como recetas espirituales para vivir su vida.
Con las metáforas de la sal y la luz, pone Jesús bien claro, en este quinto
domingo del tiempo ordinario, cómo debe ser la vida de quienes quieren
asimilar los compromisos cristianos: La sal da sabor, la luz ilumina; esa
misma función tienen los discípulos de Jesús para sí mismos y para los
demás. Si un día pierden el sabor o se ocultan hasta pasar desapercibidos
ya no valen para nada.
Y estas dos metáforas son también signo de la tolerancia: la luz ilumina
sin distinción de ningún tipo, y la sal da sabor a cualquier cosa que toque.
Para que seamos luz y sal para todas las personas sin ningún tipo de
discriminación.
Pidamos a Jesucristo, que viene en la persona del celebrante, que nos
presente al Padre y nos llene de su sabiduría para no confundir el camino que
lleva a la vida. Este Domingo oramos de manera especial por los enfermos
de nuestros sectores porque el martes de esta semana celebramos la Virgen
de Lourdes y con ella el Día del enfermo.
De pie cantemos con entusiasmo al comenzar nuestra gran fiesta de fe.
45
Sopórtense unos a otros
Primera Lectura: Isaías 58,7-10
La verdadera tolerancia consiste en mirar a todas las personas con respeto
y amor, especialmente, a los más pobres desterrando de nosotros toda
actitud de opresión, de amenaza y de ofensa a su dignidad. Escuchemos.
Lectura del libro de Isaías
Esto dice el Señor: Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres
sin techo, viste al que va desnudo y no te cierres a tu propia carne. Entonces
romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá
camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor
y te responderá, gritarás y te dirá: “Aquí estoy”. Cuando destierres de ti la
opresión, el gesto amenazador y la maledicencia. Cuando partas tu pan
con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las
tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 111,4-5 6-7 8ª y9.
“El justo brilla en las tinieblas como una luz”
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta y administra rectamente sus asuntos. R
El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo no temerá las malas
noticias, su corazón está firme en el Señor. R
Su corazón está seguro, sin temor, reparte limosna a los pobres, su
caridad es constante, sin falta y alzará la frente con dignidad. R
Segunda Lectura: Primera Corintios 2,1-5
Pablo le recuerda a la comunidad de Corinto que cuando les anunciaba
el Evangelio lo hacía sin arrogancia y sin alarde que es una actitud propia de
quien se acerca con amor y tolerancia a los demás. Escuchemos.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios
Hermanos: Cuando vine a ustedes a anunciarles el testimonio de Dios
no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre ustedes
me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado. Me
presenté a ustedes débil y temeroso, mi palabra y mi predicación no fue
con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del
Espíritu, para que su fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en
el poder de Dios. Palabra de Dios
Evangelio: Mateo 5, 13-16
Los discípulos de Jesús son testigos de la luz y son sal en la medida
en que a través de ellos se manifiesta la bondad del Padre revelada en su
Hijo. Y por supuesto, esta luz tiene que ser visible, accesible a todos, sin
discriminaciones de ningún tipo y sin ocultarla por temores humanos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Ustedes son la sal de la
tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que
46
Plan de Pastoral - Febrero 2014
para tirarla fuera y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No
se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se
enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en
el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así su luz a los
hombres para que vean sus buenas obras y den gloria a su Padre que está
en el cielo.
Palabra del Señor
Meditación
¿De qué sirve un cristiano que no anima ni sirve a nadie?
Usando imágenes de la vida cotidiana, con palabras sencillas y directas,
Jesús hace saber cuál es la misión y la razón de ser de una comunidad
cristiana: ser sal. La sal era considerada un elemento fundamental en la
vida de la comunidad, era vista como algo valioso (Eclo 39, 26), por lo que
el uso de esta imagen para referirse al compromiso y misión del cristiano
es muy acertada.
En tiempo de Jesús, con el calor que hacía, la gente y los animales
necesitaban consumir mucha sal. La gente iba consumiendo la sal que el
abastecedor dejaba en grandes bloques en la plaza pública. Al final lo que
sobraba quedaba esparcido como polvo en tierra, y había perdido el gusto.
“Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por
los hombres”. Jesús evoca esta costumbre para aclarar a los discípulos y
discípulas la misión que deben realizar. ¿De qué sirve un cristiano que no
anima ni sirve a nadie?
Luz del mundo (Mateo 5,14-16). Nadie enciende una lámpara para
colocarla bajo un cántaro o debajo de la mesa. Una ciudad situada encima
de un monte no consigue quedar escondida. La comunidad debe ser
luz, debe iluminar. No debe temer que aparezca el bien que hace. No lo
hace para que la vean, pero lo que hace es posible que se vea. La sal no
existe para sí. La luz no existe para sí. Y así ha de ser la comunidad, no
puede quedarse encerrada en sí misma sin que nadie se beneficie de su
claridad. Hay personas, grupos y hasta comunidades cerradas, de cuyas
actividades y vivencias no se beneficia nadie. Creo que lo más importante
de este Evangelio es la exhortación que nos mueve a reflexionar sobre
nuestro ser cristianos: “Brille así su luz delante de los hombres, para
que vean sus obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.” Y
se cumple esto accionando dondequiera que hay oscuridad y señales de
muerte provocadas por los hijos de las tinieblas.
Nos cuesta aceptar que en una sociedad tan descompuesta, en un
ambiente carente de luz, haya tanta gente que alaba y proclama a Jesús
como su Señor sin que se les vea haciendo algo por salar e iluminar.
Muchos de esos viven una fe privada y dan gracias a Dios por su progreso
espiritual.
Ahora pensemos: ¿Qué tanto contribuyes a ser sal que condimente el
ambiente cuando éste comienza a descomponerse? ¿O eres culpable de
que se siga poniendo peor?
47
Sopórtense unos a otros
¿Qué hacemos para mejorar nuestro país, comenzando por los de más
cerca? ¿Qué tan tolerante soy con quienes piensan distinto? Este mes
está dedicado a la patria, por ello debo ser luz y sal en esta República
Dominicana de hoy. Debo sentirme responsable de su situación y trabajar
por el desarrollo y la justicia.
En el ámbito espiritual ser ‘sal de la tierra’ es una invitación a atesorar
nuestra fe y a ser testigos en nuestro mundo de lo que es algo muy valioso
y práctico.
Oración de los fieles
Padre te presentamos nuestras súplicas diciendo: Concédenos Señor
ser sal y luz
Por el Papa Francisco, los Obispos, Sacerdotes y Diáconos, para que
sean sal que da sabor, luz que ilumina nuestro mundo. Oremos
Por todos los pueblos que sufren a causa de la violencia y las guerras,
para que los gobernantes trabajen para crear una verdadera tolerancia y
convivencia fraterna. Oremos
Hoy hacemos una oración especial por los enfermos, para que encuentren
manos amigas y solidarias que lleguen hasta ellos para llevarles ánimo,
consuelo, remedio a su enfermedad y la presencia del Señor que salva.
Oremos
Por los grupos, movimientos y ministerios de nuestra parroquia y diócesis,
para que seamos tolerantes, acogedores y colaboradores con el resto de
personas que trabajan desde la fe. Oremos
Por los enfermos de nuestra parroquia, para que reciban la presencia del
Señor por medio de la visita de nuestra comunidad y con ella encuentren
salud en toda su persona y familia. Oremos
Por todos nosotros, para que acojamos el llamado del Señor a ser sal
y luz en nuestro entorno y hagamos posible que el Reino de Dios brille
entre nosotros. Oremos
El que preside: Acoge nuestras súplicas, Padre de Bondad, confiamos en
el poder de tu gracia, que mira nuestra pequeñez y sale a nuestro encuentro
para que seamos tus testigos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Antes de la Bendición
Oración por los enfermos: Se hace un momento de intercesión por los
enfermos de la comunidad.
10
Lunes
Memoria Obligatoria. Santa Escolástica, Virgen
Blanco
Primera Lectura: 1 Reyes 8, 1-7.9-13
En aquellos días, el rey Salomón convocó en Jerusalén a todos los
ancianos y jefes de Israel, para subir allá el arca de la alianza del Señor
desde Sión, la ciudad de David. Todos los Israelitas se congregaron en torno
al rey Salomón para la fiesta de los tabernáculos, que se celebra el séptimo
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
mes del año. Cuando llegaron los ancianos de Israel, unos sacerdotes
cargaron el arca de la alianza, y otros, junto con los levitas, llevaron la tienda
de la reunión, con todos los objetos sagrados que en ella había.
El rey Salomón y toda la comunidad de Israel inmolaron frente al arca
ovejas y bueyes en tal número, que no se podían ni contar. Llevaron el arca
de la alianza del Señor hasta su lugar en el santuario, el lugar santísimo, y
la colocaron bajo las figuras de los querubines, de tal modo, que las alas de
éstos quedaron cubriendo el arca y las varas que servían para transportarla.
Lo único que había en el arca eran las dos tablas de piedra, que Moisés
colocó ahí, cuando el Señor estableció la alianza con los israelitas, a su
salida de Egipto.
En cuanto los sacerdotes salieron de aquel sitio sagrado, una nube llenó
el templo, y esto les impidió continuar oficiando, porque la gloria del Señor
había llenado su templo. Entonces Salomón exclamó: “El Señor dijo que
habitaría en una espesa nube. Por eso, Señor, la casa que te he construido
con magnificencia, será tu morada”.Palabra de Dios.
Salmo Responsorial 131: “Levántate, Señor, y ven con el arca”
Que se hallaba en Efrata nos dijeron; de Jaar en los campos la
encontramos. Entremos en la tienda del Señor y a sus pies, adorémoslo,
postrados. R.
Levántate, Señor, ven a tu casa; ven con el arca, poderoso auxilio. Tus
sacerdotes vístanse de gala; tus fieles, jubilosos, lancen gritos. Por amor a
David, tu servidor, no apartes la mirada de tu ungido. R.
Evangelio: San Marcos 6, 53-56
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago
y tocaron tierra en Genesaret. Apenas bajaron de la barca, la gente los
reconoció y de toda aquella región acudían a él, recorrieron toda aquella
región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que
él estaba. Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas,
colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera
la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.Palabra del
Señor
Meditación
Un ministerio que sana y libera
La gente busca a Jesús y acude en masa, viene de todas partes,
cargando a los enfermos. Lo que llama la atención es el entusiasmo de la
gente que reconoce a Jesús y le va detrás. Lo que impulsa a esta búsqueda
de Jesús no es sólo el deseo de encontrarse con él, de estar con él, sino
también el deseo de que él sane sus enfermedades: “recorrieron toda
aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde
oían que él estaba. Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o
aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran
siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados”.
49
Sopórtense unos a otros
Desde el comienzo de su actividad apostólica, Jesús anda por todos
los poblados de Galilea hablando a la gente sobre el Reino de Dios que
está por llegar (Mc 1,14-15). Habla y transmite la Buena Nueva de Dios, y
acoge y sana a los enfermos, en cualquier lugar: en las sinagogas durante
la celebración de la Palabra los sábados (Mc 1,21; 3,1; 6,2); en reuniones
informales en casas de amigos (Mc 2,1.15; 7,17; 9,28; 10,10); andando
por el camino con los discípulos (Mc 2,23); a lo largo del mar en la playa,
sentado en una barca (Mc 4,1); en el desierto donde se refugia y donde
la gente le busca (Mc 1,45; 6,32-34); en la montaña, donde proclama las
bienaventuranzas (Mt 5,1); en las plazas de las aldeas y ciudades, donde
la gente carga a los enfermos (Mc 6,55-56); en el Templo de Jerusalén, en
ocasión de las romerías, diariamente, ¡sin miedo (Mc 14,49)! En fin, curar
y enseñar, enseñar y curar era lo que Jesús más hacía (Mc 2,13; 4,1-2;
6,34). Era lo que siempre hacía (Mc 10,1). La gente quedaba admirada
(Mc 12,37) y lo buscaba con gran ilusión. ¿Por qué?
En la raíz de este gran entusiasmo estaba, por un lado, la persona
de Jesús, que llamaba y atraía, y, por el otro, el abandono de la gente
que era como oveja sin pastor (Mc 6,34). En Jesús, ¡todo era revelación
de aquello que lo animaba por dentro! Él no solamente hablaba sobre
Dios, sino que más bien lo revelaba. Comunicaba algo de lo que él
mismo vivía y experimentaba. No sólo anunciaba la Buena Nueva del
Reino. Él mismo era una prueba, un testimonio vivo del Reino. En él
aparece aquello que acontece cuando un ser humano deja que Dios
reine en su vida. Lo que vale no son sólo sus palabras, sino sobre todo
el testimonio, el gesto concreto. ¡Esta es la Buena Nueva del Reino que
atrae!
11
Martes
Feria o memoria libre. Nuestra Señora de Lourdes
Jornada Mundial del Enfermo. Verde o Blanco
(Las siguientes lecturas están tomadas para
celebrar la Jornada Mundial del Enfermo)
Primera Lectura: Eclesiástico 7,27-36
Honra a tu padre con todo tu corazón; no olvides
nunca que tu madre sufrió por ti. Acuérdate que por
ellos tú naciste: ¿qué les darás por todo lo que te
dieron?
Rinde homenaje al Señor con toda tu alma, y
respeta a sus sacerdotes. Ama con todas tus fuerzas
al que te ha creado, y no abandones a sus ministros.
Tiéndele al pobre una mano generosa, y recibirás
del Señor una bendición. Que los vivos reciban tus
buenas obras y no olvides a los muertos.
No te apartes de los que lloran, sufre con los que
tienen pena. No te olvides de visitar al enfermo: ese
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
tipo de cosas hará que se te quiera. En todo lo que hagas acuérdate de tu fin
y nunca pecarás. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial Salmo 83; “Mi alma se alegra en el Señor”
Y mi alma se alegrará en el Señor, muy contenta con su intervención.
Todo mi ser exclamará: “Señor, ¿quién hay como tú, que libras al débil de la
mano del fuerte, y al pobre y al pequeño del que los despoja?” R.
Pero yo, cuando se enfermaban, me vestía de saco, ayunaba, hacía
penitencia, y no cesaba de rezar por ellos. Caminaba sin rumbo como por un
amigo o un hermano, me curvaba de tristeza como quien llora a su madre. R.
Señor, ¿te quedarás mirando? Rescátame de los leones rugientes, pues no
tengo sino una vida. Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré cuando
esté todo el pueblo. R.
Tú, Señor, que lo has visto, no te quedes callado, ¡no te apartes de mí,
Señor! Despiértate y levántate, que es tiempo de juzgar. Señor, Dios mío,
toma mi defensa. R.
Evangelio: Juan 2,1-11
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús
estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: «No les queda vino.»
Jesús le contestó: «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.»
Su madre dijo a los sirvientes: “Hagan lo que él diga”
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los
judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dijo: «Llenen las tinajas de agua» y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó: «Saquen ahora y llévenselo al mayordomo.» Ellos
se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía
(los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó
al novio y le dijo:
—«Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos,
el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.»
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y
creció la fe de sus discípulos en él. Palabra del Señor
Meditación
Mensaje del Papa Francisco para La Jornada Mundial
del Enfermo 2014
Queridos hermanos y hermanas:
1. Con ocasión de la XXII Jornada Mundial del Enfermo, que este año
tiene como tema Fe y caridad: «También nosotros debemos dar la vida
por los hermanos» (1Jn 3,16), me dirijo particularmente a las personas
enfermas y a todos los que les prestan asistencia y cuidado. Queridos
enfermos, la Iglesia reconoce en vosotros una presencia especial
de Cristo que sufre. En efecto, junto, o mejor aún, dentro de nuestro
51
Sopórtense unos a otros
sufrimiento está el de Jesús, que lleva a nuestro lado el peso y revela
su sentido. Cuando el Hijo de Dios fue crucificado, destruyó la soledad
del sufrimiento e iluminó su oscuridad. De este modo, estamos frente
al misterio del amor de Dios por nosotros, que nos infunde esperanza y
valor: esperanza, porque en el plan de amor de Dios también la noche del
dolor se abre a la luz pascual; y valor para hacer frente a toda adversidad
en su compañía, unidos a él.
2. El Hijo de Dios hecho hombre no ha eliminado de la experiencia
humana la enfermedad y el sufrimiento sino que, tomándolos sobre sí, los
ha transformado y delimitado. Delimitado, porque ya no tienen la última
palabra que, por el contrario, es la vida nueva en plenitud; transformado,
porque en unión con Cristo, de experiencias negativas, pueden llegar a
ser positivas. Jesús es el camino, y con su Espíritu podemos seguirle.
Como el Padre ha entregado al Hijo por amor, y el Hijo se entregó por el
mismo amor, también nosotros podemos amar a los demás como Dios
nos ha amado, dando la vida por nuestros hermanos. La fe en el Dios
bueno se convierte en bondad, la fe en Cristo Crucificado se convierte en
fuerza para amar hasta el final y hasta a los enemigos. La prueba de la fe
auténtica en Cristo es el don de sí, el difundirse del amor por el prójimo,
especialmente por el que no lo merece, por el que sufre, por el que está
marginado.
3. En virtud del Bautismo y de la Confirmación estamos llamados a
configurarnos con Cristo, el Buen Samaritano de todos los que sufren.
«En esto hemos conocido lo que es el amor: en que él dio su vida por
nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos»
(1Jn 3,16). Cuando nos acercamos con ternura a los que necesitan
atención, llevamos la esperanza y la sonrisa de Dios en medio de las
contradicciones del mundo. Cuando la entrega generosa hacia los demás
se vuelve el estilo de nuestras acciones, damos espacio al Corazón de
Cristo y el nuestro se inflama, ofreciendo así nuestra aportación a la
llegada del Reino de Dios.
4. Para crecer en la ternura, en la caridad respetuosa y delicada,
nosotros tenemos un modelo cristiano a quien dirigir con seguridad nuestra
mirada. Es la Madre de Jesús y Madre nuestra, atenta a la voz de Dios
y a las necesidades y dificultades de sus hijos. María, animada por la
divina misericordia, que en ella se hace carne, se olvida de sí misma y
se encamina rápidamente de Galilea a Judá para encontrar y ayudar a
su prima Isabel; intercede ante su Hijo en las bodas de Caná cuando ve
que falta el vino para la fiesta; a lo largo de su vida, lleva en su corazón
las palabras del anciano Simeón anunciando que una espada atravesará
su alma, y permanece con fortaleza a los pies de la cruz de Jesús. Ella
sabe muy bien cómo se sigue este camino y por eso es la Madre de todos
los enfermos y de todos los que sufren. Podemos recurrir confiados a ella
con filial devoción, seguros de que nos asistirá, nos sostendrá y no nos
abandonará. Es la Madre del crucificado resucitado: permanece al lado de
nuestras cruces y nos acompaña en el camino hacia la resurrección y la
vida plena.
52
Plan de Pastoral - Febrero 2014
5. San Juan, el discípulo que estaba con María a los pies de la Cruz,
hace que nos remontemos a las fuentes de la fe y de la caridad, al corazón
de Dios que «es amor» (1Jn 4,8.16), y nos recuerda que no podemos
amar a Dios si no amamos a los hermanos. El que está bajo la cruz con
María, aprende a amar como Jesús. La Cruz es «la certeza del amor fiel
de Dios por nosotros. Un amor tan grande que entra en nuestro pecado y
lo perdona, entra en nuestro sufrimiento y nos da fuerza para sobrellevarlo,
entra también en la muerte para vencerla y salvarnos… La Cruz de Cristo
invita también a dejarnos contagiar por este amor, nos enseña así a mirar
siempre al otro con misericordia y amor, sobre todo a quien sufre, a quien
tiene necesidad de ayuda» (Via Crucis con los jóvenes, Río de Janeiro, 26
de julio de 2013).
Confío esta XXII Jornada Mundial del Enfermo a la intercesión de María,
para que ayude a las personas enfermas a vivir su propio sufrimiento
en comunión con Jesucristo, y sostenga a los que los cuidan. A todos,
enfermos, agentes sanitarios y voluntarios, imparto de corazón la Bendición
Apostólica. FRANCISCO.
12
Miércoles
Verde
Primera Lectura: I Reyes 10, 1-10
En aquellos días, la reina de Sabá oyó hablar de la fama de Salomón
y quiso cerciorarse personalmente de su sabiduría, haciéndole algunas
preguntas sutiles. Llegó, pues, a Jerusalén con una gran caravana de
camellos cargados de perfumes, oro en gran cantidad y piedras preciosas.
Entró en el palacio de Salomón y le hizo al rey las preguntas que había
preparado Salomón respondió a todas, de modo que no dejó de contestar ni
la más difícil.
Cuando la reina de Sabá comprobó la sabiduría de Salomón y
vio el palacio que había construido, los manjares de su mesa, las
habitaciones de sus servidores, el porte y los vestidos de sus ministros,
sus coperos y los sacrificios que ofrecía en el templo del Señor, se
quedó maravillada y dijo al rey: “De veras es cierto lo que en mi país
me habían contado de ti y de tu sabiduría. Yo no quería creerlo, pero
ahora que estoy aquí y lo veo con mis propios ojos, comprendo que
no me habían dicho ni la mitad, pues tu sabiduría y tu prosperidad
superan todo cuanto oí decir.
Dichoso tu pueblo y dichosos estos servidores tuyos, que siempre están
en tu presencia y escuchan tu sabiduría. Bendito sea el Señor, tu Dios, que
se ha complacido en ti y que por el amor eterno que le tiene a Israel, te
ha elegido para colocarte en el trono de Israel y te ha hecho rey para que
gobiernes con justicia”. La reina le regaló a Salomón cuatro toneladas de
oro y gran cantidad de perfumes y de piedras preciosas; nunca hubo en
Jerusalén tal cantidad de perfumes como la que la reina de Sabá le obsequió
a Salomón. Palabra de Dios
53
Sopórtense unos a otros
Salmo Responsorial Salmo 36,
“Rectas y sabias son las palabras del justo”
Pon tu vida en las manos del Señor, en él confía, y hará que tu virtud y tus
derechos brillen igual que el sol de mediodía. R.
Rectas y sabias son las palabras del justo. Lleva en su corazón la ley de
Dios, sus pasos son seguros. R.
La salvación del justo es el Señor; en la tribulación él es su amparo. A
quien en él confía, Dios lo salva de los hombres malvados. R.
Evangelio: San Marcos 7, 14-23
En aquel tiempo, Jesús llamó de nuevo a la gente y les dijo: “Escúchenme
todos y entiéndanme. Nada que entre de fuera puede manchar al hombre; lo
que sí lo mancha es lo que sale de dentro”. Cuando entró en una casa para
alejarse de la muchedumbre, los discípulos le preguntaron qué quería decir
aquella parábola.
El les dijo: “¿Ustedes también son incapaces de comprender? ¿No
entienden que nada de lo que entra en el hombre desde afuera puede
contaminarlo, porque no entra en su corazón, sino en el vientre y después,
sale del cuerpo?” Con estas palabras declaraba limpios todos los alimentos.
Luego agregó: “Lo que sí mancha al hombre es lo que sale de dentro;
porque del corazón del hombre salen las intenciones malas, las fornicaciones,
los robos, los homicidios, los adulterios, las codicias, las injusticias, los
fraudes, el desenfreno, las envidias, la difamación, el orgullo y la frivolidad.
Todas estas maldades salen de dentro y manchan al hombre”. Palabra del
Señor
Meditación
Lo que hace impuro es lo que sale del corazón
El Evangelio de hoy es la continuación del tema que meditamos ayer.
Jesús ayuda a la gente y a los discípulos a entender mejor el significado
que la pureza tiene ante Dios. Desde siglos, para no volverse impuros,
los judíos observaban muchas normas y costumbres relacionadas con
comida, bebida, ropa, higiene del cuerpo, lavado de los vasos, contacto
con personas de otra religión y raza, etc. (Mc 7,3-4) No tenían permiso
para entrar en contacto con los paganos y para comer con ellos. En los
años 70, época de Marcos, algunos judíos convertidos decían: “Ahora
que somos cristianos tenemos que abandonar estas costumbres antiguas
que nos separan de los paganos convertidos.” Pero otros pensaban que
debían continuar observando estas leyes de la pureza (Col 2,16.20-22).
La actitud de Jesús, descrita en el evangelio de hoy, nos ayuda a superar
el problema. Dice a la multitud: “¡Todo lo que de fuera entra en el hombre
no puede contaminarle!” (Mc 7,15).
Jesús invierte las cosas: lo impuro no viene de fuera para dentro, como
enseñaban los doctores de la ley, sino de dentro para fuera. De este modo.
Jesús coloca lo puro y lo impuro a otro nivel, a nivel del comportamiento
ético. Abre un nuevo sendero para llegar hasta Dios y, así, realiza el deseo
54
Plan de Pastoral - Febrero 2014
más profundo de la gente. En la explicación a los discípulos (Mc 7,17-23)
va hasta el fondo de la cuestión de la pureza. ¡Declara puros todos los
alimentos! Es decir: ningún alimento que entra en el ser humano puede
volverlo impuro, pues no va hasta el corazón, sino que va al estómago y
termina de nuevo fuera del ser humano. Sino que lo que vuelve impuro,
dice Jesús, es aquello que sale del corazón para envenenar la relación
humana. Y enumera: prostitución, robo, asesinato, adulterio, ambición, etc.
Los judíos de la época de Jesús se preocupaban mucho por la pureza.
La ley y las normas de la pureza indicaban las condiciones necesarias para
que alguien pudiera presentarse ante Dios. No era posible presentarse
ante Él de cualquier manera. Pues Dios es Santo. Los impuros no podían
llegar cerca de Dios para recibir de Él la bendición prometida a Abrahán.
Una visión religiosa y mítica del mundo llevaba a la gente a apreciar y
despreciar cosas, animales y a las personas, desde la categoría de la
pureza (Gn 7,2; Dt 14,13-21; Nm 12,10-15; Dt 24,8-9). Todas aquellas
costumbres y creencias las fue derrumbando Jesús, con sus enseñanzas
y sus actitudes.
Desterremos de entre nosotros todas las prácticas religiosas que en
vez de liberarnos nos oprimen y fortalezcamos aquellas que construyen
la amistad y la sana convivencia entre los seres humanos. Que nos
acerquemos a Dios y a los demás con un corazón sincero. En definitiva, se
nos pide ser tolerantes con quienes tienen otras costumbres y no sólo en
el comer, sino en la manera de ser y de pensar.
13
Jueves
Verde
Primera Lectura: 1 Reyes 11, 4-13
Cuando el rey Salomón envejeció, sus mujeres le desviaron el corazón
hacia otros dioses; su corazón ya no perteneció por entero al Señor, como
el de David, su padre. Salomón dio culto a Astarté, diosa de los fenicios, y a
Molok, el abominable ídolo de los amonitas. Hizo lo que el Señor reprueba;
no se mantuvo plenamente fiel al Señor, como David, su padre. Sobre el
monte que está frente a Jerusalén construyó un altar a Kemós, ídolo de
Moab, y otro a Molok, ídolo de los amonitas. Y también mandó construir
altares para que sus mujeres extranjeras pudieran quemar incienso y ofrecer
sacrificios a sus dioses.
Esto irritó al Señor, porque Salomón había desviado su corazón del Señor,
Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces y le había prohibido
precisamente dar culto a otros dioses. Pero Salomón no lo obedeció.
Entonces el Señor le dijo: “Porque te has portado así conmigo y has sido
infiel a mi alianza y a los mandamientos que te di, te voy a arrebatar el reino
y se lo voy a dar a un siervo tuyo. Sin embargo, por consideración a David,
tu padre, no lo haré durante tu vida, sino en vida de tu hijo. Pero no le voy
a quitar todo el reino. Por amor a mi siervo, David, y a Jerusalén, mi ciudad
predilecta, le dejaré a tu hijo una tribu”.Palabra de Dios
55
Sopórtense unos a otros
Salmo Responsorial Salmo 105,
“Por tu pueblo, Señor, acuérdate de mí”
Dichosos los que cumplen la ley y obran siempre conforme a la justicia. Por
el amor que tienes a tu pueblo, acuérdate de nosotros, Señor, y sálvanos. R.
Nuestros padres se unieron con paganos y aprendieron sus prácticas;
dieron culto a los ídolos y éstos fueron para ellos como una trampa. R.
Entonces entregaron hijos e hijas en sacrificio a los demonios, y el Señor
renegó de su pueblo y estalló su enojo. R.
Evangelio: San Marcos 7, 24-30
En aquel tiempo, Jesús salió de Genesaret y se fue a la región donde se
encuentra Tiro. Entró en una casa, pues no quería que nadie se enterara de
que estaba ahí, pero no pudo pasar inadvertido. Una mujer, que tenía una
niña poseída por un espíritu impuro, se enteró enseguida, fue a buscarlo y
se postró a sus pies.
Cuando aquella mujer, una siria de Fenicia y pagana, le rogaba a Jesús
que le sacara el demonio a su hija, él le respondió: “Deja que coman
primero los hijos. No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a
los perritos”. La mujer le replicó: “Sí, Señor; pero también es cierto que los
perritos, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños”. Entonces
Jesús le contestó: “Anda, vete; por eso que has dicho, el demonio ha salido
ya de tu hija”. Al llegar a su casa, la mujer encontró a su hija recostada en la
cama, y ya el demonio había salido de ella. Palabra del Señor
Meditación
Orar con insistencia
El Evangelio de hoy nos habla de “insistir con fe”. Y el ejemplo que se
nos pone es el de esta mujer cananea. Ella tiene su hija enferma y cuando
“oyó hablar de Jesús “fue a postrarse a sus pies”. La actitud de postrarse
manifiesta que está muy necesitada. Marcos nos dice que “le pidió que
expulsara de su hija al demonio”. Su hija está endemoniada.
Esta mujer sin nombre, como casi todas las mujeres protagonistas en
la Biblia, nos hace reflexionar y actuar, elevando nuestra autoestima, a fin
de convertirnos en los portadores del mensaje liberador de la Palabra de
Dios, el cual no es sólo para los “hijos de Israel”.
De la que se está hablando es una extranjera, una pagana, a la que Jesús
considera “una perra” y aquí es bueno, que nos aclaremos sobre el uso de
la palabra “perro” en el medio judío. Con el término eran designados los
“paganos”; lo que no dejaba de ser un insulto(Mateo 15, 21-28). Nosotros
también usamos esta palabra en sentido de insulto y de forma peyorativa:
“ese es un perro”. También ha servido para señalar a quien se ha dedicado
a la prostitución, en el A.T. era usado indistintamente tanto para el hombre
como la mujer (Dt. 23:18).
Destaca en el relato que la mujer no se dejó afectar, ni por el insulto,
ni por el desprecio que Jesús le hacía públicamente delante de todo el
mundo. Ella siguió insistiendo y no cayó en la provocación que fácilmente
56
Plan de Pastoral - Febrero 2014
hubiera caído cualquiera de nosotros. Se hará perra, se hará de todo, y
hasta perderá la vergüenza, se trata de arrebatarle el milagro y conseguir
la curación de su hija. Muy finamente, sin agresividad, sin revanchismo, sin
ironías, esta mujer tuvo el coraje de hacer caer en cuenta a Jesús que sus
planes misioneros podían extenderse al mundo de los gentiles, paganos,
y marginados. Sin ofenderlo le dice: “Señor, también los perritos, debajo
de la mesa, comen de las migajas que dejan caer los niños” (Marc. 24,28)
Es la respuesta de esta mujer “pagana”, “infiel”, que viene de otra
“religión” o denominación, de otro país, sencilla, honesta, sincera, la que
hace capaz de arrancar a todo un Dios, el que su proyecto misionero de
liberación llegue a los despreciados y marginados, excluidos, desechados,
abandonados y nos arrope a todos sin importar su credo o su nacionalidad.
Parece que lo que más importa es la fe y la perseverancia en el seguimiento
de Jesús. Esa actitud, esa confianza, es la que ha logrado que Jesús obre:
“Por eso que has dicho, puedes marcharte, el demonio ha salido de tu
hija” (Marcos 7,29). De nuevo un antes y un después del encuentro con
Jesús, y la diferencia la marca siempre la fe, componente indispensable
para alcanzar un milagro.
14
Memoria obligatoria. San Cirilo, Monje y San Metodio, Obispo
Viernes
Día de la Amistad y del amor de los
esposos-esposas, novios-novias. Blanco
Primera Lectura: I Reyes 11, 29-32; 12, 19
Aquel tiempo, Jeroboám, siervo de Salomón, salió de Jerusalén y se
encontró por el camino al profeta Ajías, de Siló, que llevaba puesto un manto
nuevo. Estaban los dos solos en el campo. Ajías tomó su manto, lo rasgó en
doce pedazos y le dijo a Jeroboám: “Toma diez pedazos, pues el Señor, Dios
de Israel, te manda decir: ‘Voy a desgarrar el reino de Salomón. A ti te daré
diez tribus, y a Salomón solamente le dejaré una en consideración a David,
mi siervo, y a Jerusalén, la ciudad que elegí entre todas las tribus de Israel’ ”.
Y desde entonces hasta el día de hoy, Israel se separó de la casa de David.
Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 80:
“Israel, yo soy tu Dios: cumple mis mandatos”
No tendrás otro Dios fuera de mí, ni adorarás a dioses extranjeros. Pues
yo, el Señor, soy el Dios tuyo, el que te sacó de Egipto, tu destierro. R.
Pero Israel no oyó mi voz y mi pueblo no quiso obedecerme. Los entregué,
por eso, a sus caprichos y los dejé vivir como quisiesen. R.
¡Ojalá que mi pueblo me escuchara y cumpliera Israel con mis mandatos!
Yo, al punto, humillaría a sus enemigos y sentirían mi mano sus contrarios. R.
Evangelio: San Marcos 7, 31-37
En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por
Sidón, al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron
57
Sopórtense unos a otros
entonces a un hombre sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera
las manos. El lo apartó a un lado de la gente, le metió los dedos en los oídos
y le tocó la lengua con saliva. Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo:
“¡Effetá!” (que quiere decir “¡Ábrete!”). Al momento se le abrieron los oídos,
se le soltó la traba de la lengua y empezó a hablar sin dificultad.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba,
ellos con más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y
decían: “¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.
Palabra del Señor
Meditación:
”Effetá!”
Cuantos hemos crecido en el ámbito de una cultura cristiana conocemos
la imagen de un Jesús del Evangelio, que se dirige a un sordomudo y le
dice “Effetá” (que significa “ábrete”).
Cuando Jesús habló de la compasión, no empezó dándonos su
definición, sino -como nos relata el Evangelio de hoy- devolvió la voz a
aquel hombre, que no podía oír ni hablar. El lenguaje es el vínculo esencial
de relación entre las personas. De ahí que una persona, sorda y muda,
esté marginada de la sociedad. Al restituirla Jesús le da la capacidad de
oír y hablar, la reintegra en la sociedad. Para la mentalidad de la época,
la sordera y la mudez (parece que de nacimiento) son enfermedades
consideradas como castigo divino. Quien las padece, es considerado o
pecador, o hijo de pecadores.
Jesús, al abrir los oídos y soltar la lengua del sordomudo, le devuelve la
salud. Deja así de ser enfermo. Pero deja también de ser un marginado al
reintegrarlo a la vida social y recuperar sus derechos religiosos.
La comunidad cristiana debe ser solidaria y abierta a la palabra de Dios
con quienes sufren en la sociedad en cuerpo y alma. Hambre y enfermedad,
marginación y explotación, etc. son incompatibles con la voluntad de vida,
que nos viene de Dios. El ejemplo de vida lo tenemos en Jesús: Siempre
hizo el bien; a todos hizo el bien; todo lo hizo bien.
Tenemos que buscar hacer el bien siempre, aun arriesgando la vida. Lo
que importa es el bien del otro. Necesario resulta entonces luchar contra
la corrupción, arriesgarse, aceptar incluso pasar por molestos ante los
demás, que obran sin responsabilidad.
Entre nosotros hacer las cosas mal es como una enfermedad endémica
y revela el mal estado de la sociedad, la falta de respeto al otro y el
egoísmo descarado. Los discípulos tienen en Jesús un modelo: TODO LO
HIZO BIEN. El es también el camino a seguir buscando apasionadamente
hacer el bien a todos. Volvamos los ojos hacia nosotros y preguntémonos:
¿Cómo hacemos las cosas? ¿Qué es lo que nos mueve fundamentalmente
en la vida en relación con los demás?
No olvidemos que el “Effetá” era el lema del mes pasado, y que
debe ser un lema-compromiso de todos los católicos, principalmente
de quienes tienen un ministerio en nuestras parroquias: debemos
abrir los oídos para escuchar la Palabra de Dios y escucharla en
58
Plan de Pastoral - Febrero 2014
nuestra realidad de la República Dominicana, sabiendo que el Señor
nos presenta también su Palabra desde esta realidad, sobre todo
desde las situaciones de mayor necesidad, como la del sordomudo
del Evangelio. Y debemos abrir la boca, los labios, para pronunciar
la Palabra de Salvación en esta realidad; palabra de ánimo, de
esperanza y de compromiso. Tenemos que abrir las manos, los ojos,
todos los sentidos para encontrarnos con Dios y para presentarlo a
quienes nos rodean y a quienes más lo necesitan. El Señor nos sigue
diciendo: “¡Effetá!”
15
Sábado
Verde
Primera Lectura: I Reyes 12, 26-32; 13, 33-34
En aquellos días, Jeroboám, rey de Israel, pensaba para sus adentros:
“El reino todavía puede volver a la casa de David. Si el pueblo sigue yendo
a Jerusalén a ofrecer sacrificios en el templo del Señor, acabará por ponerse
de parte de Roboám, rey de Judá, y a mí me matarán”. Por tanto, después de
consultarlo, Jeroboám mandó hacer dos becerros de oro y le dijo al pueblo:
“Ya no tienen para qué ir a Jerusalén, porque aquí tienes, Israel, a tu Dios, el
que te sacó de Egipto”. El colocó uno de los becerros en Betel, mientras el
pueblo iba con el otro a la ciudad de Dan.
Además mandó construir templos en la cima de los montes y puso de
sacerdotes a hombres del pueblo, que no pertenecían a la tribu de Leví.
Instituyó una fiesta el día quince del octavo mes, parecida a la que se
celebraba en Judá. El mismo subió al altar en Betel para ofrecer sacrificios
a los becerros que había mandado hacer; y ahí, en Betel, designó a los
sacerdotes para los templos que había construido.
Jeroboám no cambió su mala conducta y siguió nombrando a gente
común y corriente para que fueran sacerdotes de los templos que había
construido en la cima de los montes; consagraba como sacerdote a todo
aquel que lo deseaba. Este fue el pecado que causó la destrucción y el
exterminio de la dinastía de Jeroboám. Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 105:
“Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo”
Hemos pecado igual que nuestros padres, cometimos maldades e injusticias.
Allá en Egipto, nuestros padres no entendieron, Señor, tus maravillas. En el
Horeb hicieron un becerro, un ídolo de oro, y lo adoraron. Cambiaron al Dios
que era su gloria por la imagen de un buey que come pasto. R.
Se olvidaron del Dios que los salvó, y que hizo portentos en Egipto, en la
tierra de Cam, mil maravillas, y en las aguas del mar Rojo, sus prodigios. R.
Evangelio: San Marcos 8, 1-10
En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían
qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima
59
Sopórtense unos a otros
esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si
los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino.
Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron:
“¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma
esta gente?”
El les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”.
Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes,
pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos,
para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente.
Tenían, además, unos cuantos pescados.
Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente
comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de
sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus
discípulos y llegó a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor
Meditación
Meditemos sobre estos personajes que nos presenta la Liturgia de
hoy: Jeroboám representa al “hombre viejo”, egoísta y mentiroso que
usa lo religioso y lo sagrado para sus intereses personales y Cristo
representa al “hombre nuevo”, que viene a servir a sus hermanos y
a dar su vida para la salvación de todos. Tampoco el hijo del hombre
ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por
muchos (Mc 10, 45).
En este mes el Plan de Pastoral nos llama a la tolerancia y a soportarnos
unos a otros (Col 3,13) como manifestación de que Cristo está en nosotros.
Este valor tenemos que cultivarlo en nuestra vida de cristianos. Predicamos
y decimos que somos libres pero no toleramos al hermano como es, sino
que queremos que sea como nosotros y eso es imposible, somos uno en el
Señor pero no iguales. Pidamos a la Virgen María que nos ayude a tolerar
al hermano tal cual es, «presentándole el modelo de vida que Cristo nos
enseña en su palabra».
En la primera lectura nos damos cuenta que el Rey Jeroboám, por
miedo a perder su reinado, tomó una medida errónea, haciendo al pueblo
adorar a dioses falsos para mantenerlos en su territorio. Usando la creencia
de la gente para su propio provecho. Esta actitud de pecado, del cual no se
arrepintió, lo llevó a la destrucción total de su reinado.
Sin embargo, en el Evangelio, Cristo nos presenta un panorama
completamente diferente, se conduele de la gente, siente en sí el
cansancio y el hambre de sus seguidores y los sienta para darles de
comer. La compasión del Señor no tiene límites, él ama sin medida y da en
abundancia. Con siete (7) panes y algunos peces les da a todos y sobran
siete canastas. Eran unos cuatro mil (Mc 8, 8-9). Los números en las
escrituras no tienen el mismo significado que les damos hoy: y el número
siete indica totalidad y/o perfección.
60
Plan de Pastoral - Febrero 2014
16
VI Domingo del Tiempo Ordinario
II Semana de la Liturgia de las Horas
Verde
La sabiduría de Dios nos lleva a la tolerancia
fraterna y a la amistad
Orientaciones para esta celebración:
Hace dos días se celebró el día de la Amistad,
en esta celebración debemos poner todos los
signos de amistad que podamos. El Evangelio de
hoy toca este tema de no estar peleados ni insultar
a nadie, sino saber soportarnos unos a otros. Se
puede llevar en la procesión a un grupo de jóvenes
que sean conocidos por su amistad entre ellos.
En los avisos, podemos pedir que para la Misa
del próximo domingo, quienes lo deseen, vengan
vestidos con trajes típicos de nuestra República
Dominicana
Monición ambiental:
Hermanos y hermanas: La libertad es don grande de Dios al hombre y
está en el fondo de todo su obrar. Puede elegir el fuego o el agua, obedecer
o rechazar los mandatos del Señor.
Dios no incita a nadie al pecado, es el hombre quien lo comete por su
libertad. Cada uno es responsable de sus acciones por estar dotado de
inteligencia para discernir entre el bien y el mal.
Abramos nuestros corazones al Señor, en esta fiesta de fe, y acojamos su
Palabra que es luz para descubrir su voluntad en nuestras vidas.
También hoy recordamos y celebramos la fiesta del amor y de la amistad,
que se tuvo el viernes de esta semana. Los cristianos tenemos un amigo que
nunca falla, Jesús, y por eso debemos llevar la amistad a todas las personas.
En este mes nos vamos más lejos que la tolerancia y el soportarnos, nos
vamos hasta la amistad.
De pie y cantando recibamos a Jesucristo en la persona de su ministro,
quien viene a presidir nuestra celebración.
Primera lectura: Eclesiástico 15, 16-21
La Sabiduría divina se derrama en la creación y en los seres racionales
que pueden ordenar su vida individual y social basada en el amor o en la
intolerancia. Pero la libertad no es libertinaje, ni es responsable Dios del mal
uso de la libertad del hombre. Escuchemos.
Lectura del libro del Eclesiástico
Si quieres, guardarás sus mandatos, porque es prudencia cumplir su
voluntad; ante ti están puestos fuego y agua, echa mano a lo que quieras;
61
Sopórtense unos a otros
delante del hombre están muerte y vida, le darán lo que él escoja. Es
inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos
de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; no mandó
pecar al hombre, ni deja impune a los mentirosos. Palabra de Dios
Salmo responsorial 118,1-2. 4-5. 17-18. 33-34
R. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor
Dichoso el que con vida intachable camina en la voluntad del Señor,
dichoso el que guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R.
Tú promulgas tus decretos, para que se observen exactamente: ¡ojalá
esté firme mi camino, para cumplir tus consignas! R.
Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras; ábreme los ojos y
contemplaré las maravillas de tu voluntad. R.
Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes y lo seguiré puntualmente;
enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón. R.
Segunda Lectura: 1 Corintios 2,6-10
Pablo nos habla de la sabiduría oculta en el misterio de la cruz, que
excede toda comprensión humana ya que, de la intolerancia de los que
crucificaron a Jesús, Él ha hecho brotar la salvación para todos y para todas.
Escuchemos.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios
Hermanos: Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este
mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino
que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada
por Dios, antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de
este mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca hubieran
crucificado al Señor de la gloria. Sino como está escrito: “Ni el ojo vió, ni el
oído oyóni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que le
aman”. Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu y el Espíritu todo lo penetra,
hasta la profundidad de Dios.
Palabra de Dios
Evangelio: Mateo 5,17-37
Jesús en este Evangelio nos propone un camino para vivir la tolerancia,
soportándonos unos a otros. Es el camino de la reconciliación fraterna, de
la no violencia en nuestras relaciones con los demás y en poner en práctica
sus enseñanzas que son claras: “yo les digo”. Jesús no va contra el Antiguo
Testamento, sino que va mucho más lejos. La ley es Él mismo. Escuchemos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: No crean que he venido a
abolir La ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Les
aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta
la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno de los preceptos menos
importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante
62
Plan de Pastoral - Febrero 2014
en el Reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe, será grande en
el Reino de los Cielos. Les lo aseguro: si no son mejores que los letrados y
fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Han oído que se dijo a los antiguos: no matarás, y el que mate será
procesado. Pero yo les digo: todo el que esté peleado con su hermano será
procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer
ante el sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la pena del fuego. Por
tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo
de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y
vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar
tu ofrenda.
Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras van
todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y
te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas
pagado el último cuarto. Han oído el mandamiento “no cometerás adulterio”,
pues yo les digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido
adúltero con ella en su interior.
Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un
miembro que ser echado entero en el Abismo. Si tu mano derecha te hace
caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar
entero al Abismo. Está mandado: “El que se divorcie de su mujer, que le dé
acta de repudio”. Pues yo les digo: el que se divorcie de su mujer, excepto en
caso de prostitución, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada
comete adulterio.
Saben que se mandó a los antiguos: “No jurarás en falso” y “cumplirás
tus votos al Señor”. Pues yo les digo que no juren en absoluto: ni por el cielo,
que es el trono de Dios, ni por la tierra que es el estrado de sus pies, ni por
Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no
puedes volver blanco o negro un solo pelo. A ustedes les basta decir sí o no.
Lo que pasa de ahí viene del Maligno. Palabra del Señor
Meditación
“No te saltes ni uno solo mandamientos”
El que se salte un precepto pequeño, le enseñará a otro con su ejemplo
a que haga lo mismo, y quizás sea tan pequeño que no tenga lugar en el
reino de los cielos.
Saltarse un mandamiento, la palabra es muy original, no es saltar en
una carrera de obstáculos, es saltar como si no existiera ese mandamiento,
y le pasas por arriba y lo ignoras, porque es muy pequeño, porque molesta
o es incómodo y no quieres que nadie se meta en tu vida porque eres
autónomo.
Tú entiendes la religión a tu manera, y te sientes tan autónomo que
hasta eres capaz de decirlo en público delante de otros amigos, que no
le haces caso ni a cura, ni a monja ni a nadie, que interpretas la Palabra
de Dios a tu manera y te saltas cualquier mandamiento porque para ti
son pequeños y hay otros que son grandes. Que Dios no tiene derecho a
63
Sopórtense unos a otros
meterse en tu vida, que no tiene derecho a pedirte que cumplas porque tú
estás por encima de la ley de Dios.
Te equivocas, no puedes ignorar, no pueden pasar por alto ni un
mandamiento. Hay que decir si es sí, y no si es no.
El Evangelio de hoy, cuando habla de mandamientos se refiere
principalmente a los relacionados con el amor, la justicia y la caridad. Hoy,
dentro del Plan de Pastoral y dentro de la semana de la amistad, debemos
aplicar esos mandamientos a la amistad. Es necesario tener amigos,
amigos íntimos, esas personas en quien confiar plenamente y que puedan
confiar en ti. No se puede vivir sin esta amistad, quien lo haga o desee
hacerlo, se dará cuenta que le falta algo muy importante en su vida.
Pero también hablamos de la amistad que debemos tener con todos,
del respeto, la tolerancia. Y esto nos viene porque Cristo es nuestro amigo
y es amigo de todos y de todas, no podemos ser amigos de Jesús y odiar
a otros de sus amigos.
Tú no puedes saltarte y engañar a la esposa o esposo y decir que él
no lo sabe y que como no lo sabe es mejor así; pero lo que no sabes es
que Dios ya lo sabe y estás saltando un mandamiento que es la fidelidad,
que es el amor, la entrega. Porque en esta semana no hablamos sólo de la
amistad, también lo hacemos del amor entre esposos.
El día del amor y la amistad, a los católicos nos lleva a hablar del amor
a los demás, sobre todo a las personas más necesitadas. Y hoy, a las
personas más necesitadas de amor, esa gente que está o cree estar en
soledad, a las personas abandonadas de la sociedad, a los inmigrantes
despreciados y explotados, a quienes están lejos de sus hogares y
necesitan del calor familiar… Hablar del amor y la amistad no es algo
genérico, sino concreto, bien concreto.
Oración de los fieles
El que preside: Invoquemos a Dios Padre de quien viene todo bien y
digamos con plena confianza: Concédenos, Señor cumplir tu voluntad
Padre de bondad, te pedimos por el Papa Francisco y por todos los
Pastores de nuestra Iglesia para que no quieran imponer sus normas,
sino que nos enseñen a encontrarnos contigo y a seguir tus enseñanzas.
Oremos
Por todos los gobernantes del mundo entero para que cumplan el mandato
de “no matarás” y busquen soluciones a tantas vidas que se pierden por
la violencia, el hambre y el odio. Oremos
Por nuestros hermanos que sufren: los enfermos, los presos, abandonados, excluidos para que encuentren en sus familiares y en cada uno de
nosotros el apoyo y la solidaridad que ellos necesitan. Oremos
Para que sea una realidad en nuestros hogares y sectores el lema de
este mes: Sopórtense unos a otros. Oremos
Por las familias en problemas, para que sean capaces de arreglarse por
medio del diálogo y la tolerancia y no tengan que ir al divorcio. Oremos
Para que seamos verdaderos amigos en nuestros grupos eclesiales y
defendamos la tolerancia y la amistad con todas las personas. Oremos
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
Por quienes formamos nuestra asamblea reunida en este día del Señor,
para que no seamos motivo de escándalo, sino que demos buenos ejemplos con nuestra vida. Oremos
El que preside: Padre confiamos en tu gran bondad y misericordia.
Sabemos que escuchas nuestras súplicas que te presentamos por medio de
tu Hijo Jesucristo nuestro Señor.
17
Lunes
Feria o Memoria libre: Los 7 fundadores de la Orden
de los Siervos de la Virgen María
Verde o Blanco
Primera Lectura: Apóstol Santiago 1, 1-11
Hermanos míos: Cuando se vean asediados por toda clase de pruebas y
tentaciones, ténganse por dichosos, sabiendo que las pruebas a que se ve
sometida su fe les darán fortaleza, y esta fortaleza los llevará a la perfección
en las buenas obras y a una vida íntegra e irreprochable. Si a alguno de
ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios y él se la dará; porque Dios
da a todos con generosidad y sin regatear. Pero tiene que pedírsela con fe y
sin dudar; pues el que duda se parece a las olas del mar, que van y vienen,
agitadas por el viento. Quien es inconstante e indeciso en su vida, no recibirá
nada del Señor. Que el hermano de condición humilde esté orgulloso de su
alta dignidad, y el rico, de su humilde condición, pues se acabará como las
flores del campo. Porque sale el sol y con su calor quema las hierbas; se
caen las flores y se acaba su belleza. Así se marchitará el rico, en medio de
todas sus empresas. Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 118:
“Danos tu misericordia, Señor, y tendremos vida”
Antes de la aflicción fui un descarriado, pero ahora obedezco tus palabras.
Tú que eres bueno y haces beneficios, instrúyeme en tus leyes. R.
Sufrir fue provechoso para mí, pues aprendí, Señor, tus mandamientos.
Para mí valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata. R.
Yo bien sé que son justos tus decretos y que tienes razón cuando me
afliges. Señor, que tu amor me consuele, conforme a las promesas que me
has hecho. R.
Evangelio: San Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a
discutir con él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús
suspiró profundamente y dijo: “¿Por qué esta gente busca una señal? Les
aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal”. Entonces los dejó, se
embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla. Palabra del Señor
Meditación
La liturgia de hoy nos hace meditar sobre la vida cristiana y el Apóstol
Santiago nos lo muestra de una forma sencilla y clara, es en la prueba y el
65
Sopórtense unos a otros
dolor de la vida donde damos testimonio de nuestra vida de fe. Cristo nos
lo dice: “El que quiera ser mi discípulo que se niegue a si mismo que tome
su Cruz y lo siga” (Mc 8, 34). Como nos dice en el Evangelio: Le piden una
señal a Cristo y él se la niega (Mc 8, 12-13).
Hoy nosotros nos parecemos a los fariseos, pedimos a Cristo que nos
haga cosas y nos dé otras, sin dar nosotros testimonio de vida cristiana.
Tenemos a la Virgen María que es modelo de fe, de entrega total; sin
embargo, lo que hacemos es negocio con ella para que nos dé números
de lotería como si ella fuera una jugadora. Lo que tenemos es hacer lo
que hicieron los Siete Santos fundadores de la Orden de los Siervos de la
Virgen María para seguir su ejemplo, (cuya memoria celebra hoy la Iglesia).
Tenemos una mentalidad mágica-religiosa que nos impide escuchar,
entender y ver el mensaje de salvación que nos trae Jesús, un mensaje
de amor, un amor que nos mueve a una actitud de servicio, de caridad, de
soportarnos unos a otros (Col 3,13) y formar una comunidad de fe donde
se vivan los valores del Evangelio. Un mensaje de paz, una paz que arda
en nuestro interior, quemando la basura del pecado, haciendo renacer
en nuestros corazones el ansia de encontrarnos con Jesucristo que es
nuestro Salvador.
18
Martes
Verde
Primera Lectura: Carta del apóstol Santiago 1, 12-18
Hermanos: Dichoso el hombre que sufre la tentación, porque después de
superarla, recibirá en premio la corona de la vida, que Dios ha prometido a
los que lo aman. Que nadie diga, cuando sufre una tentación, que es Dios el
que lo tienta, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni pone él mismo
a nadie en tentación. Más bien, cuando alguno es tentado, es su propia
concupiscencia la que lo arrastra y lo seduce. La concupiscencia concibe y
da a luz al pecado; y el pecado, cuando madura, engendra la muerte.
No se equivoquen, queridos hermanos: Todo beneficio y todo don perfecto
viene de lo alto, del creador de la luz, en quien no hay ni cambios ni sombras.
Por su propia voluntad nos engendró por medio del Evangelio, para que
fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas. Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 93:
“Señor, dichoso aquel a quien tú educas”
Señor, dichoso aquel a quien tú educas y enseñas a cumplir tus
mandamientos; cuando lleguen las horas de desgracia, no perderá el
sosiego. R.
Jamás rechazará Dios a su pueblo ni dejará a los suyos sin amparo. Hará
justicia al justo y dará un porvenir al hombre honrado. R.
Cuando me hallaba al borde del sepulcro, tu amor, Señor, me conservó
la vida; cuando se multiplican mis problemas, en tus consuelos hallo mi
delicia. R.
66
Plan de Pastoral - Febrero 2014
Evangelio: San Marcos 8, 14-21
En aquel tiempo, cuando los discípulos iban con Jesús en la barca, se
dieron cuenta de que se les había olvidado llevar pan; sólo tenían uno. Jesús
les hizo esta advertencia: “Fíjense bien y cuídense de la levadura de los
fariseos y de la de Herodes”.
Entonces ellos comentaban entre sí: “Es que no tenemos panes”.
Dándose cuenta de ello, Jesús les dijo: “¿Por qué están comentando que
no trajeron panes? ¿Todavía no entienden ni acaban de comprender? ¿Tan
embotada está su mente? ¿Para qué tienen ustedes ojos, si no ven, y oídos,
si no oyen?
¿No recuerdan cuántos canastos de sobras recogieron, cuando repartí
cinco panes entre cinco mil hombres?” Ellos le contestaron: “Doce”. Y añadió:
“¿Y cuántos canastos de sobras recogieron cuando repartí siete panes
entre cuatro mil?” Le respondieron: “Siete”. Entonces él dijo: “¿Y todavía no
acaban de comprender?”. Palabra del Señor
Meditación
Hoy tenemos una expresión tan fuerte y de firmeza inconmovible de
Santiago que nos hace meditar en nuestra conducta diaria. “Dios no tienta
a nadie” (St 1, 13). Son nuestros propios malos deseos que nos hacen
producir el mal (St 1,-14). Si somos capaces de dominar nuestros malos
deseos entonces, seremos premiados con la vida eterna. Dios no tienta, el
que tienta es el maligno y Dios lo permite porque respeta nuestra libertad
y no nos obliga sino que nos llama a participar su acción salvífica libre y
voluntariamente. Ese encuentro con Jesús nos nueve a un cambio interior
que se manifiesta en las acciones de nuestra vida como en Zaqueo (Lc 19,8),
para entonces escuchar la respuesta de Jesús: “hoy ha llegado la salvación
a esta casa” (Lc 19,9). Ese es el significado de la palabra “Conversión”.
En el Evangelio, Cristo hace una advertencia a los discípulos: cuidarse
de la levadura de los fariseos y de Herodes. ¿Qué es la levadura? La
levadura es un hongo que fermenta la harina para producir el pan. Es
un microrganismo de fermentación. ¿Quiénes eran los Fariseos? Los
fariseos, cuyo nombre significaba “los separados” (parûs) o “los santos”
(qadôs), eran el grupo religioso más sobresaliente en la época de Jesús.
Se le conocía por su gran hipocresía. Y ¿Herodes? Rey de Judea;
Herodes Antipas aparece en el Nuevo Testamento como el responsable
de la ejecución de Juan el Bautista, a instigación de su esposa Herodías
(Marcos 6,17-29, Mateo 14,3-12). En el Evangelio de Lucas, Jesús se
presenta ante él y sufre sus burlas (Lucas 23,6–12), en un encuentro
que no relata ninguno de los otros evangelistas. Jesús pone en guardia a
sus discípulos sobre el mal que los acecha. Hoy tenemos que reconocer
quienes son los fariseos y el Herodes que nos acechan y que están a
nuestro lado e impiden que la acción salvífica de Jesucristo se realice
en nosotros. Repetimos y hacemos nuestra la oración que le hace Jesús
al Padre: “no te pido que los saque el mundo sino que los guarde del
maligno” (Jn 17,15).
67
Sopórtense unos a otros
19
Miércoles
Verde
Primera Lectura: Primera Carta del apóstol Santiago 1, 19-27
Queridos hermanos: Tengan esto presente: que cada uno sea pronto para
escuchar y lento para hablar, lento para enojarse; porque la ira del hombre
no produce la rectitud que quiere Dios. Arranquen, pues, de ustedes toda
impureza y maldad y acepten dócilmente la palabra que ha sido sembrada
en ustedes y es capaz de salvarlos.
Pongan en práctica esa palabra y no se limiten a escucharla, engañándose
a ustedes mismos; pues quien escucha la palabra y no la pone en práctica,
se parece a un hombre que se mira la cara en un espejo, y después de
mirarse, se da la media vuelta y al instante se olvida de cómo es.
En cambio, el que se concentra en la ley perfecta de la libertad y es
constante, no en oírla y olvidarla, sino en ponerla por obra, ése encontrará
su felicidad en practicarla.
Si alguno cree que es hombre religioso, pero no sabe poner freno a su
lengua, él mismo se engaña y su religión no sirve de nada. La religión pura
e intachable a los ojos de Dios Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a
las viudas en sus tribulaciones, y en guardarse de este mundo corrompido.
Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 14: “¿Quién será grato a tus ojos, Señor?
El hombre que procede honradamente y obra con justicia; el que es
sincero en todas sus palabras y con su lengua a nadie desprestigia. R.
Quien no hace mal al prójimo ni difama al vecino; quien no ve con aprecio
a los malvados, pero honra a quienes temen al Altísimo. R.
Quien presta sin usura y quien no acepta soborno en perjuicio de
inocentes, ése será agradable a los ojos de Dios eternamente. R.
Evangelio: San Marcos 8, 22-26
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a Betsaida y enseguida
le llevaron a Jesús un ciego y le pedían que lo tocara. Tomándolo de la
mano, Jesús lo sacó del pueblo, le puso saliva en los ojos, le impuso las
manos y le preguntó: “¿Ves algo?” El ciego, empezando a ver, le dijo: “Veo a
la gente, como si fueran árboles que caminan”.
Jesús le volvió a imponer las manos en los ojos y el hombre comenzó
a ver perfectamente bien: estaba curado y veía todo con claridad. Jesús lo
mandó a su casa, diciéndole: “Vete a tu casa, y si pasas por el pueblo, no se
lo digas a nadie”. Palabra del Señor
Meditación
En este mes de febrero, el Tercer Plan Nacional de Pastoral, nos hace
reflexionar como valor del mes la “tolerancia” y es lo que Jesús nos muestra
en la curación del ciego de Betsaida, Jesús lo toma de la mano y lo saca
68
Plan de Pastoral - Febrero 2014
del pueblo (Mc 8,23). Al hacer esto, Jesús se adapta a la condición del
ciego. La tolerancia de Jesús no es aceptar las cosas malas como buenas,
sino para transformarlas en buenas y darle un nuevo sentido. Jesús podía
decirle: ve y el ciego quedar sano en el momento; pero Jesús sigue un
proceso con él, va paso a paso (sin desesperarse) hasta lograr que viera
perfectamente (Mc 8, 23b-25). Este texto se presenta como el camino de
la fe de quienes están buscando a Dios, normalmente no se le encuentra
de repente, sino que se tiene un proceso de conocimiento hasta llegar al
encuentro con Dios en Cristo Jesús. También la vida de conversión es un
proceso lento y por partes, dura toda la vida, por eso nos manda a ser
firmes y constantes en la vida de la fe. Jesús lo saca del pueblo (Mc 8,23):
Cuando aceptamos la palabra de Dios no es para seguir haciendo lo mismo,
sino que tenemos que hacer las cosas diferentes como corresponde a la
conversión. Santiago nos dice lo siguiente: primero, apartarnos del mal (St
1,21) y segundo, hacer lo que dice la Palabra (St 1,22).
Santiago en la primera lectura nos aconseja ser rápidos en escuchar
la Palabra de Dios, y lentos en el hablar y enojarse (St 1,19). Esto nos
recuerda las actitudes del ciego y Jesús: el ciego fue ágil en la búsqueda
de Jesús y Jesús fue lento en su respuesta pero la dio segura. Esta actitud
de Jesús de poner saliva una y otra vez (Mc 8,23b-25) nos muestra su
paciencia, la lentitud que nos habla Santiago y hace referencia al Bautismo,
donde recibimos una nueva vida que no es sólo un gesto exterior (echar
agua sobre el cuerpo), sino que uno al bautizarse acepta la Palabra y
la hace vida en su vida. Para Santiago, la Sagrada Escritura hay que
guardarla y meditarla para ver qué ella exige de nosotros.
Con la cura del ciego Cristo nos enseña a ser compasivos y
misericordiosos con nuestros hermanos. Y tú, ¿cuándo escuchas el
Mensaje de Dios qué haces? ¿La haces vida en ti? ¿Ayudas a transformar
la realidad de pecado y miseria de los demás y la tuya?
20
Jueves
Verde
Primera Lectura: Carta del apóstol Santiago 2, 1-9
Hermanos: Puesto que ustedes tienen fe en nuestro Señor Jesucristo
glorificado, no tengan favoritismos. Supongamos que entran al mismo
tiempo en una reunión un hombre con un anillo de oro, lujosamente vestido,
y un pobre andrajoso, y que fijan ustedes la mirada en el que lleva el traje
elegante y le dicen: “Tú, siéntate aquí, cómodamente”.
En cambio le dicen al pobre: “Tú, párate allá o siéntate aquí en el suelo,
a mis pies”. ¿No es esto tener favoritismos y juzgar con criterios torcidos?
Queridos hermanos, ¿acaso no ha elegido Dios a los pobres de este mundo
para hacerlos ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a los que lo
aman? Ustedes, en cambio, han afrentado al pobre. ¿Acaso no son los ricos
los que los oprimen a ustedes, los que los arrastran a los tribunales? ¿No
son ellos los que denigran el nombre ilustre que les impusieron a ustedes?
69
Sopórtense unos a otros
Si cumplen la ley suprema de la Sagrada Escritura: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo, obran bien; pero si tienen favoritismos, están cometiendo
un pecado y esa ley los acusa como transgresores. Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 33:
“El Señor escucha el clamor de los pobres”
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me
siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escucharlo. R.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder.
Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores. R.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te sentirás decepcionado,
porque el Señor escucha el clamor de los pobres y los libra de todas sus
angustias. R.
Evangelio: San Marcos 8, 27-33
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a los poblados de
Cesárea de Filipo. Por el camino les hizo esta pregunta: “¿Quién dice la
gente que soy yo?” Ellos le contestaron: “Algunos dicen que eres Juan el
Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los profetas”. Entonces él
les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Pedro le respondió: “Tú
eres el Mesías”. Y él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.
Luego se puso a explicarles que era necesario que el Hijo del hombre
padeciera mucho, que fuera rechazado por los ancianos, los sumos
sacerdotes y los escribas, que fuera entregado a la muerte y resucitara al
tercer día.
Todo esto lo dijo con entera claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y
trataba de disuadirlo. Jesús se volvió, y mirando a sus discípulos, reprendió
a Pedro con estas palabras: “¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas
según Dios, sino según los hombres”. Palabra del Señor
Meditación
De la liturgia de hoy sacamos tres grandes enseñanzas:
Primera: no juntar la fe en nuestro Señor Jesucristo con el favoritismo,
ni hacer diferencias entre personas en nuestra vida como cristianos (St
2,1),
Segunda: la primera comunidad ve a Pedro como la Roca en que se
apoya la Iglesia (Mt 16,16-19),
Tercera: cuidarnos en nuestro actuar, porque sin saberlo podemos
actuar como discípulo del maligno (Mc 8,33).
En la primera: nos invita el Tercer Plan Nacional de Pastoral a que nos
soportemos unos a otros (Col 3,13), por tal motivo no podemos hacer
diferencias entre las personas, “todos somos iguales a los ojos de Dios.”
El tema de Pedro como roca lo plantea Jesús yendo de camino hacia
Cesarea de Filipo:
¿Quién dicen los hombres que soy yo? (Mc 8,27), ellos le dan diversas
respuestas a su interrogante, relacionadas con los profetas y Juan el
70
Plan de Pastoral - Febrero 2014
Bautista. Las gentes no sabían quién era Jesús pero lo relacionaban
con las profecías que habían escuchados. A la pregunta fundamental“ y
ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Pedro, lleno del Espíritu de Dios dice:
«Tú eres el Cristo» (Mc 8,29). Los discípulos comienzan a tomar conciencia
de quien es su maestro. La palabra Cristo significa en el idioma griego lo
mismo que Mesías en el idioma hebreo; los dos pueden traducirse como“el
hombre consagrado por Dios”;o“ el Salvador que los judíos esperaban».
Cristo quiere también que ellos tomen conciencia y los prepara para el
sufrimiento que tiene que pasar (Mc 8,31).
Con la respuesta de Pedro, Jesús le dice: “eso te lo ha revelado mi
Padre que está en los cielos” (Mt 16,17). Y designa a Pedro, sobre quien
edificará su Iglesia, y lo hace cabeza de la misma (Mt 16,18-19). Cuando
Jesús les expone los padecimientos por los que tiene que pasar; Pedro
tiene una respuesta de acción, la de oponerse al padecimiento de Jesús
y no se da cuenta que con eso se opone al designio divino. A Pedro, al
que había alabado y constituido como cimiento de su Iglesia, Jesús ahora
le responde dolorosamente: “déjame pasar Satanás” “Apártate de mí,
Satanás” (Mc 8,33).
He aquí el llamado de Santiago de no confundirnos en nuestro accionar
en la vida cristiana, No sea que creyendo que estamos actuando conforme
a los mandatos de Dios, hacemos los deseos del maligno.
21
Viernes
Feria o Memoria libre: San Pedro Damián
Obispo y doctor de la Iglesia
Verde o Blanco
Primera Lectura: Carta del apóstol Santiago 2, 14-24. 26
Hermanos míos: ¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no la
demuestra con obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? Supongamos que
algún hermano o hermana carece de ropa y del alimento necesario para
el día, y que uno de ustedes le dice: “Que te vaya bien; abrígate y come”,
pero no le da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué le sirve que le digan
eso? Así pasa con la fe; si no se traduce en obras, está completamente
muerta. Quizá alguien podría decir: “Tú tienes fe y yo tengo obras. A ver
cómo, sin obras, me demuestras tu fe; yo, en cambio, con mis obras te
demostraré mi fe”.
Tú crees, por ejemplo, que hay un solo Dios y haces bien; pero los
demonios también creen eso y, sin embargo, tiemblan. ¿Quieres saber,
hombre ignorante, por qué la fe sin obras es estéril? ¿Acaso nuestro
padre Abraham no fue justificado por sus obras, cuando ofreció a su
hijo Isaac sobre el altar? Fíjate cómo su fe colaboraba con sus obras
y por las obras se perfeccionaba su fe. Así se cumplió lo que dice
aquel pasaje de la Escritura: Abraham tuvo fe en Dios y eso le valió
la justificación, y por eso se le llamó “amigo de Dios”. Ya ven cómo la
persona es justificada por las obras, no por la fe sola. Pues así como
un cuerpo que no respira es un cadáver, la fe sin obras está muerta.
Palabra de Dios.
71
Sopórtense unos a otros
Salmo Responsorial Salmo 111: “Dichosos los que temen al Señor”
Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus mandamientos;
poderosos serán sus descendientes. Dios bendice a los hijos de los buenos. R.
Fortuna y bienestar habrá en su casa, siempre obrarán conforme a la
justicia. Quien es justo, clemente y compasivo, como una luz en las tinieblas
brilla. R.
Quienes, compadecidos, prestan y llevan su negocio honradamente
jamás se desviarán; vivirá su recuerdo para siempre. R.
Evangelio: San Marcos 8, 34-39
En aquel tiempo, Jesús llamó a la multitud y a sus discípulos y les dijo:
“El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su
cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que
pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué
podrá dar uno a cambio para recobrarla? Si alguien se avergüenza de mí
y de mis palabras ante esta gente, idólatra y pecadora, también el Hijo del
hombre se avergonzará de él, cuando venga con la gloria de su Padre, entre
los santos ángeles”.
Y añadió: “Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán
sin haber visto primero que el Reino de Dios ha llegado ya con todo su
poder”. Palabra del Señor
Meditación
El Tercer Plan Nacional de Pastoral nos pone como valor del mes la
TOLERANCIA, Ponemos algunas definiciones: “la tolerancia social
Podríamos definirla como la aceptación de la diversidad de opinión, social,
étnica, cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a
los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en
la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la
persona; La tolerancia es la actitud de respeto y consideración hacia las
ideologías, opiniones o costumbres ajenas”.
TOLERANCIA CRISTIANA es un valor o virtud a la que accede el
cristianismo, no como fruto de una evolución interna, sino por impulso y
presión de la modernidad laica.
Esto es lo que nos plantea Santiago en su carta en relación de mostrar la fe
por las obras, porque una fe sin obra es muerta. «Es la tolerancia una obra
de caridad con nuestros hermanos». Santiago nos habla de dar cosas, pero
dar atención y comprensión a los hermanos por amor a Dios, eso es “FE”,
(St 2,14-17). Es necesaria la fe para salvarse, pero la adhesión a Cristo no
puede ser teórica, sino que tiene que manifestarse en actos, en hechos.
El autor de la carta se esfuerza por mostrar la íntima y necesaria
vinculación entre la verdadera fe y las obras. Parece ser que entre los
posibles lectores había quienes se gloriaban mucho de su ortodoxia y
descuidaban, en cambio, la buena conducta. El que cree escucha a Dios,
y esto quiere decir, para Santiago, que hace lo que Dios dice. Creer es
72
Plan de Pastoral - Febrero 2014
obedecer y creer es hacer la verdad, según afirma también san Juan. Y,
en concreto, es cumplir, ante todo, el mandamiento del amor. Al acentuar
la necesidad de la fe practicada, el autor de esta carta no hace otra cosa
que recordar las palabras de Jesús: “No todo el que dice ¡Señor, Señor!,
entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre”
(Mt 7, 21). En esta misma carta dice Santiago que la religión verdadera,
la auténtica fe, consiste en “visitar a los huérfanos y a las viudas en sus
tribulaciones y no mancharse las manos en este mundo” (1, 27).
Con un ejemplo sencillo y tremendamente realista, el autor ilustra lo que
entiende por verdadera fe y muestra lo poco que sirve una fe sin obras.
Si las buenas palabras no resuelven nunca los problemas del prójimo,
tampoco resuelve nada la fe sin obras. La fe es un principio de vida.
Cuando carece de obras no da señales de vida; es una fe muerta. La fe no
es una tontería, ni simple adhesión teórica a unas verdades prácticas. El
que sólo cree con la cabeza, no cree.
Es muy cómodo decir que se tiene fe cuando no se practica; pero esto
no prueba nada. Las obras son las únicas señales que acreditan la fe
delante de los hombres.
22
Sábado
Fiesta: La Cátedra del Apóstol San Pedro
Blanco
Primera Lectura: I Pedro 5,1-4
Queridos hermanos: A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero
como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que
va a manifestarse, les exhorto: Sean pastores del rebaño de Dios que tienen
a su cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios
quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas
sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndolos en modelos del rebaño. Y
cuando aparezca el supremo Pastor, recibirán la corona de gloria que no se
marchita. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 22, “El Señor es mi pastor, nada me falta”
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace
recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía
por el sendero justo, por el honor de su nombre. R.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la
cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y
habitaré en la casa del Señor por años sin término. R.
Evangelio: Mateo 16,13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesárea de Filipo, Jesús
preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del
73
Sopórtense unos a otros
hombre?” Ellos contestaron: “Unos que Juan Bautista, otros que Elías,
otros que Jeremías o uno de los profetas.” Él les preguntó: “Y ustedes,
¿quién dicen que soy yo?”
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
vivo.” Jesús le respondió: “¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no
te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.
Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el
poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo
que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.” Palabra del Señor
Meditación
Hoy se celebra la festividad de la Cátedra de San Pedro, una ocasión
solemne que se remonta al cuarto siglo y con la que se rinde homenaje y
se celebra el primado y la autoridad de San Pedro.
La palabra “cátedra” significa asiento o trono y es la raíz de la palabra
catedral, la iglesia donde un obispo tiene el trono desde el que predica.
Sinónimo de cátedra es también “sede” (asiento o sitial): la “sede” es el
lugar desde donde un obispo gobierna su diócesis. Por ejemplo, la Santa
Sede es la sede del obispo de Roma, el Papa.
En la primera lectura, San Pedro se dirige a los presbíteros y les
recuerda que él fue testigo de los sufrimientos de Cristo y le exhorta:
«sean pastores del rebaño de Dios que tienen a su cargo, gobernándolo
de buena gana» (1Pe 5,2). En esta lectura Pedro da varios consejos
pastorales para realizar el trabajo eclesial a los que han sido llamados
y «les recuerda que si realizan el trabajo con amor y fortaleza, cuando
venga el PASTOR SUPREMO, recibirán la corona de gloria que no se
marchita» (1Pe 5,4).
En otras ocasiones el tema central de este evangelio sería comentar:
“y ¿ustedes, quién dicen que soy yo?”; pero en la fiesta de hoy debemos
centrarnos en el tema de Pedro. Y decir que destacamos la fe de este
apóstol, o la de todos, porque se supone que hablaba en nombre del
resto. Ya tienen una fe, no muy profunda aún, pero ya tienen unos
conocimientos de quién es ese Jesús con quien están todo el día y
todos los días.
Y ante esa respuesta, Jesús, dice unas palabras muy importantes para
la vida de la Iglesia, ya que su edificación se realizará plenamente el día
de Pentecostés.
Pero el texto también destaca la fe de Pedro, y en esa fe es dónde
Jesús pone la roca, el fundamento o cimiento sobre el que estará la Iglesia
de Cristo.
Hoy sobre esa cátedra está Francisco. La fiesta de hoy es para amar
cada día más a la Iglesia y para orar mucho por el papa Francisco,
que le conceda años de vida y que cumpla con la misión de ser la roca
de la Iglesia, la Roca de Cristo que lleve a la Iglesia por donde Cristo
quiere.
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
23
VII Domingo del Tiempo Ordinario
III Semana de la Liturgia de las Horas
Verde
Seamos una patria de Dios tolerándonos unos a otros.
Orientaciones para esta celebración:
Adornamos en templo con elementos
patrios: bandera, mapas, signos patrios,
trajes típicos… La música de hoy debe ser
dominicana, para ello tenemos canciones
muy apropiadas para la celebración en
nuestros ritmos. En la procesión van
personas vestidas de trajes típicos del
país y se lleva la bandera nacional junto
a la Cruz procesional. Al final se puede
hacer un brindis de comidas y dulces
dominicanos. Presentar en las ofrendas
nuestra Patria dominicana.
Monición ambiental:
Hermanos: Al comienzo de esta celebración podemos hacernos algunas
preguntas: ¿He estado esta semana algo violento o violenta, enfadado o
enfadada con alguien? ¿Me siento herido por alguien y le guardo rencor?
¿Por qué no logro liberarme de estos sentimientos?
Jesús hoy nos va a hablar a todos sin distinción, sin mirar nuestra
mediocridad y sus palabras serán de una extremada claridad, ellas nos
servirán para enderezar nuestros pasos.
El tema de las lecturas de hoy gira alrededor del amor, el perdón y la
justicia. Por eso está en relación con nuestro lema y valor del mes de febrero:
la tolerancia y el soportarnos unos a otros.
Y en esta semana en que celebramos la fiesta de la Independencia Patria,
las lecturas nos hacen reflexionar sobre la independencia no sólo política,
sino la del amor, la justicia y la caridad. Esa independencia del amor que
todos debemos poner en nuestras vidas.
Una de las fuerzas más maravillosas del corazón humano es su capacidad
de amar y de reconciliarse. Nuestra Eucaristía es siempre acción de gracias
y petición. Pidamos al Señor que nos libere y nos dé el amor necesario para
reconciliarnos con los hermanos. Y pidamos por nuestra Patria
Primera lectura: Levítico 19, 1-2. 17-18.
La lectura nos pide que seamos santos. Y nos indica el camino para
conseguirlo: el amor al prójimo que excluye todo odio y toda venganza. Al
actuar así nos asemejamos a Dios que siempre tiene misericordia y nos
soporta. Escuchemos.
75
Sopórtense unos a otros
Lectura del Levítico
Dijo el Señor a Moisés: Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles:
Serán santos, porque yo, el Señor su Dios soy santo. No odiarás de corazón
a tu hermano. Reprenderás a tu pariente para que no cargues tú con su
pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás
a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor. Palabra de Dios
Salmo Responsorial 102, 1-2. 3-. 8 y10. 12-13
R. El Señor es compasivo y misericordioso
Bendice, alma mía, al Señor y todo mi ser a su santo nombre. Bendice,
alma mía, al Señor y no olvides sus beneficios. R.
Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu
vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras
culpas. R.
Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos,
como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus
fieles. R.
Segunda lectura: Primera Corintios 3, 16-23
Ya que Dios habita en nosotros, cada uno está llamado a velar por la
santidad de este templo que es el amor de Dios presente en la comunidad.
De ahí que las intolerancias que llevan a la división no caben en este templo
de Dios que es la comunidad. Escuchemos.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios
¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en
ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque
el templo de Dios es santo: ese templo son ustedes. Que nadie se engañe.
Si alguno de ustedes se cree sabio en este mundo, que se haga necio para
llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante
Dios, como está escrito: “El caza a los sabios en su astucia” y también: “el
Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos”. Así
pues que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es de ustedes: Pablo,
Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es de
ustedes. Ustedes de Cristo y Cristo de Dios. Palabra de Dios
Evangelio: Mateo 5, 38-48
Jesús nos hace descubrir que sólo quien está lleno del amor de Dios
puede actuar sin violencia y soportar la agresividad de los otros respondiendo
con la paz. Así actuamos como el Padre Santo que es tolerante con todos,
buenos y malos y misericordiosos como Él. Escuchemos
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Saben que está mandado:
“Ojo por ojo, diente por diente” Pues yo les digo: No hagan frente al que les
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la
otra; al que quiera ponerte en pleito para quitarte la túnica, dale también la
capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien
te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.
Han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
Yo en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los
aborrecen y recen por los que los persiguen y calumnian. Así serán hijos de
su Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y
manda la lluvia a justos e injustos.
Porque si aman a los que les aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen
lo mismo también los publicanos? Y si saludan sólo a sus hermanos, ¿qué
hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por
tanto, sean perfectos como su Padre celestial es perfecto. Palabra del
Señor.
Meditación
La justicia auténtica es el cumplimiento de la ley, desde la interpretación
que le ha dado Jesús. No se trata de quitar, sino de superar las disposiciones
legales del Antiguo Testamento. Se exige que el cumplimiento sea una
exigencia de la actitud interna.
La más justa aplicación de la ley del talión no está capacitada para
romper el círculo vicioso del mal. Sólo lo consigue el amor.
Jesús con cuatro ejemplos muestra cuál es la nueva actitud que propone.
En cada nueva situación, el cristiano debe sacar de estos ejemplos nuevas
conclusiones. Al recibir un golpe, no deber responder con otro golpe. Así
no se rompería la espiral del mal.
El mandamiento del amor al enemigo es una gran exigencia del
mensaje de Jesús. Desde el aspecto formal el v. 43 -”amarás a tu
prójimo, odiarás a tu enemigo”-, está en la línea de la regla de Qunram,
en la que se mandaba amar a los hijos de la luz y odiar a todos los hijos
de las tinieblas.
El judaísmo tardío había restringido el concepto del prójimo al
compatriota y al convertido propiamente tal, mientras que, según Lv 19,34,
era prójimo todo extranjero que moraba en la tierra de Israel.
Jesús pide más, a sus discípulos y a su comunidad. El amor ha de
llegar a todos porque todo hombre ha de tener la experiencia del amor de
Dios. En este punto el hombre ha de ser colaborador de Dios. La medida
de la acción del hombre es Dios. Sean perfectos como su Padre celestial.
Esta exigencia resume la justicia superior a la de los fariseos que deben
practicar los seguidores de Jesús.
Jesús quiere comunicar una nueva mirada para entender y practicar
la Ley de Dios. La llave para poder tener esta nueva mirada es la
afirmación: Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”. Nunca
nadie podrá llegar a decir: “¡Hoy fui perfecto como el Padre celestial es
perfecto!” Estaremos siempre por debajo de la medida que Jesús nos
ha puesto delante. Ser perfecto como el Padre celestial es perfecto.
77
Sopórtense unos a otros
Todo se resume en imitar a Dios: “Porque si aman a los que los aman,
¿qué recompensa van a tener? ¿No hacen eso mismo también los
publicanos? Y si no saludan más que a sus hermanos, ¿qué hacen
de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Ustedes,
pues, sean perfectos como es perfecto su Padre celestial.” (Mt 5,4348). El amor es el principio y el fin de todo. No hay mayor amor que dar
la vida para los hermanos (Jn 15,13). Jesús imitó al Padre y reveló su
amor. Cada gesto, cada palabra de Jesús, desde el nacimiento hasta la
hora de morir en la cruz, era una expresión de este amor creador que
no depende del regalo que recibe, ni discrimina al otro por motivo de
raza, sexo, religión o clase social, sino que nace de un querer al otro,
gratuitamente. Fue un creciendo continuo desde el nacimiento hasta la
muerte en Cruz.
Oración de los fieles
El que preside: Invoquemos hermanos y hermanas al Señor que
nos llama a que seamos misericordiosos con todos nuestros hermanos y
digámosle con ardiente fe:
Danos Señor un corazón compasivo y lleno de amor
Por el Papa Francisco, los Obispos del mundo entero, hoy de manera
especial por los obispos Dominicanos, para que desde la realidad de la
patria, orienten a los católicos a un compromiso por una República Dominicana mejor. Oremos
Por los gobernantes de nuestro país, para que trabajen en hacer leyes
justas que favorezcan el desarrollo y el progreso de los más pobres y
necesitados, para así manifestar el amor de Dios. Oremos
Por los más pobres, los alejados, los tristes y abatidos para que encuentren en el Señor la fortaleza y en nosotros la solidaridad que nos ayude
a vivir en fraternidad. Oremos.
Por todas las familias, para que sean nido de amor, perdón y comprensión.
Oremos
Para que a ejemplo de Dios que hace salir el sol sobre buenos y malos,
seamos tolerantes con todas las personas, comenzando por las de más
cerca. Oremos
Para que quienes formamos los diversos movimientos, grupos y ministerios
pastorales destaquemos por la tolerancia con quienes forman parte de
otros grupos de diversos carismas-. Oremos
Por todos nosotros, reunidos en asamblea, para que salgamos de esta
celebración fortalecidos, y podamos llevar a nuestros hogares y sectores
el amor de Dios que nos lleva a trabajar por un mundo más justo y de
mayor caridad. Oremos
El que preside: Escucha nuestras peticiones Padre de misericordia.
Reaviva nuestro amor y comprensión para fortalecidos por ti podamos
reflejar tu bondad. Por Jesucristo nuestro Señor.
78
Plan de Pastoral - Febrero 2014
24
Lunes
Verde
Primera Lectura: Carta del apóstol Santiago 3, 13-18
Hermanos míos: ¿Hay alguno entre ustedes con sabiduría y experiencia?
Si es así, que lo demuestre con su buena conducta y con la amabilidad propia
de la sabiduría. Pero si ustedes tienen el corazón amargado por envidias y
rivalidades, dejen de presumir y engañar a costa de la verdad.
Esa no es la sabiduría que viene de lo alto; ésa es terrenal, irracional,
diabólica; pues donde hay envidias y rivalidades, ahí hay desorden y toda
clase de obras malas. Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios son
puros, ante todo.
Además, son amantes de la paz, comprensivos, dóciles, están llenos
de misericordia y buenos frutos, son imparciales y sinceros. Los pacíficos
siembran la paz y cosechan frutos de justicia. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 18:
“Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna”
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son
las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos
del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.
Que te sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón.
Haz, Señor, que siempre te busque pues eres mi refugio y salvación. R.
Evangelio: San Marcos 9, 13-28
En aquel tiempo, cuando Jesús bajó del monte y llegó al sitio
donde estaban sus discípulos, vio que mucha gente los rodeaba y que
algunos escribas discutían con ellos. Cuando la gente vio a Jesús, se
impresionó mucho y corrió a saludarlo. El les preguntó: “¿De qué están
discutiendo?”
De entre la gente, uno le contestó: “Maestro, te he traído a mi hijo, que
tiene un espíritu que no lo deja hablar; cada vez que se apodera de él, lo tira
al suelo y el muchacho echa espumarajos, rechina los dientes y se queda
tieso. Les he pedido a tus discípulos que lo expulsen, pero no han podido”.
Jesús les contestó: “¡Gente incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que
estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al
muchacho”. Y se lo trajeron.
En cuanto el espíritu vio a Jesús, se puso a retorcer al muchacho; lo
derribó por tierra y lo revolcó, haciéndolo echar espumarajos. Jesús le
preguntó al padre: “¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto?” Contestó el
padre: “Desde pequeño. Y muchas veces lo ha arrojado al fuego y al agua
para acabar con él. Por eso, si algo puedes, ten compasión de nosotros y
ayúdanos”.
79
Sopórtense unos a otros
Jesús le replicó: “¿Qué quiere decir eso de ‘si puedes’? Todo es posible
para el que tiene fe”. Entonces el padre del muchacho exclamó entre
lágrimas: “Creo, Señor; pero dame tú la fe que me falta”.
Jesús, al ver que la gente acudía corriendo, reprendió al espíritu
inmundo, diciéndole: “Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Sal de él y no
vuelvas a entrar en él”. Entre gritos y convulsiones violentas salió el espíritu.
El muchacho se quedó como muerto, de modo que la mayoría decía que
estaba muerto. Pero Jesús lo tomó de la mano, lo levantó y el muchacho se
puso de pie.
Al entrar en una casa con sus discípulos, éstos le preguntaron a Jesús en
privado: “¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?” Él les respondió: “Esta
clase de demonios no sale sino a fuerza de oración y de ayuno”. Palabra
del Señor
Meditación
En la liturgia de hoy tenemos varios elementos fundamentales para la
vida cristiana en la práctica. Hoy sólo vamos a ver tres: 1.- La verdadera
Sabiduría, 2.- La oración y 3.- La fe. 1.La Verdadera Sabiduría: Santiago tiene una visión muy clara sobre la
verdadera Sabiduría, no es filosofar sobre el concepto sino demostrarlo en
la conducta del diario vivir, siendo bondadoso y contrapone a la Sabiduría
conductual: «La envidia, la ambición, la mentira y todas las acciones
que vienen y generan el mal porque viene del demonio» (St 3,15b-16).
El ser humano que vive la verdadera Sabiduría, que viene de lo alto,
unifica y la sabiduría del mundo divide, engendra el mal en la humanidad.
La verdadera Sabiduría viene de arriba es «Pura, pacífica, indulgente,
bondadosa, llena de compasión y produce buenas obras. No es parcial
ni hipócrita». (St 3,17). Estas son las virtudes que debemos cultivar en
nuestra vida como cristianos, hombres y mujeres que producen el bien en
la sociedad. Los que viven la verdadera Sabiduría son pacíficos y siembran
la paz, cosechando la justicia (St 3,18). Realmente, los verdaderos sabios
cultivan la “tolerancia” con sus semejantes, ya que es una de las virtudes
que genera la Sabiduría que viene de Dios, en las relaciones del hombre
y la mujer como entes sociales para poder soportarnos unos a otros, tal
como los dicen tanto el valor del mes como el lema.
2.La oración: En la curación del epiléptico que nos plantea Marcos en
el Evangelio, Jesús en la algarabía que tenían la gente, los maestros
de la Ley y el temor e incertidumbre de los discípulos lo cura y sólo le
dice: «Todo es posible para el que cree.» (Mc 9,23). Los Discípulos
preocupados le preguntan al llegar a la casa: «¿por qué no pudimos
expulsarlo?» Y la respuesta de Jesús fue clara y precisa: «Esta clase de
demonio sólo se expulsa con la oración» (Mc 9,28-29).
Qué es la Oración? “La oración es el acto propio de la criatura racional”.
(SANTO TOMÁS, Suma Teológica, 2-2, q. 83, a. 10).*La “Oración es la
elevación de nuestro corazón a Dios, una dulce conversación entre la
criatura y su Criador”. (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la oración).
80
Plan de Pastoral - Febrero 2014
«Realmente la oración es dirigir nuestro espíritu a Dios, mente y alma
puestos en la mano del Padre Creador.» La oración es eficaz cuando la
realizamos con FE.
3.La fe: ¿qué es la FE?: En forma más específica, la Iglesia Católica
incluye la fe como una de las tres virtudes teologales, colocándola incluso
en el primer lugar, con las que la Iglesia asiente la Revelación de Dios.
Definición Bíblica: Hebreos 11, 1 “Es, pues, la fe la certeza de los que se
espera, la convicción de lo que no se ve”. Desde el pecado y las dudas
no hay oración eficaz. Pidamos al Señor que nos aumente la fe como el
padre del epiléptico lo pidió (Mc 9,24).
25
Martes
Verde o Blanco
36º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Nicolás de Jesús
Cardenal López Rodríguez, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo
Primera Lectura: Carta del apóstol Santiago 4, 1-10
Hermanos míos: ¿De dónde vienen las luchas y los conflictos entre
ustedes? ¿No es, acaso, de las malas pasiones, que siempre están en
guerra dentro de ustedes? Ustedes codician lo que no pueden tener y
acaban asesinando. Ambicionan algo que no pueden alcanzar, y entonces
combaten y hacen la guerra.
Y si no lo alcanzan, es porque no se lo piden a Dios. O si se lo piden y no
lo reciben, es porque piden mal, para derrocharlo en placeres. Gente infiel,
¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios?
Por tanto, quien decide ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.
No piensen que la Escritura dice en vano: Dios ama celosamente a nuestro
espíritu y nos da su gracia con generosidad. Por eso dice también la Escritura:
Dios aborrece a los soberbios y concede su gracia a los humildes. Por
consiguiente, sométanse a Dios; resistan al diablo y se alejará de ustedes.
Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Que los pecadores se
purifiquen las manos y se decidan por Dios los indecisos. Comiencen ya a
lamentar y a llorar su miseria. Que su risa se convierta en llanto y su alegría
en tristeza. Humíllense ante el Señor y él los enaltecerá. Palabra de Dios
Salmo Responsorial Salmo 54:
“Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará”
En la angustia me dije: “Si tuviera, como la paloma, alas, yo me iría
volando por el desierto, para poder vivir libre de intrigas. R.
A salvo me pondría del viento huracanado, de las voces que dan mis
enemigos y de sus opresiones”. R.
Sólo veo en la ciudad violencias y discordias, que de día y de noche por
sus murallas rondan. R.
Descarga en el Señor lo que te agobia y él te aliviará. La derrota del justo
para siempre jamás permitirá. R.
81
Sopórtense unos a otros
Evangelio: San Marcos 9, 29-36
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaban Galilea, pero él no
quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les
decía: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le
darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará”.
Pero ellos no entendían aquellas palabras y tenían miedo de pedir
explicaciones. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: “¿De
qué discutían por el camino?” Pero ellos se quedaron callados, porque en el
camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante.
Entonces Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: “Si alguno quiere
ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”. Después,
tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: “El que
reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me
reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado”. Palabra
del Señor
Meditación
*La Arquidiócesis de Santo Domingo se viste de gala, al celebrar el
36º Aniversario de la Ordenación episcopal de Nicolás de Jesús Cardenal
López Rodríguez, Arzobispo metropolitano de Santo Domingo. Oremos
por él, por su salud física, que el Señor lo tenga fuerte para poder continuar
con su ministerio; pidamos por su salud espiritual, que la gracia del Señor
le acompañe siempre y le dé la fortaleza necesaria para guiar al pueblo de
la Arquidiócesis de Santo Domingo*.
Santiago nos habla de las ambiciones y que en las oraciones pedimos
mal. Sin embargo, Santiago nos hace varias preguntas y nos da una
respuesta: «¿De dónde vienen las guerras, los conflictos entre ustedes?
¿Quién hace la guerra sino los malos deseos que tienen dentro?» (St
4,1-2). Nunca queremos hacernos responsables de las consecuencias
de nuestra vida de pecado, siempre buscamos un culpable pero fuera de
nosotros, lo peor es cuando decimos: Dios lo quiso así, eso es culpa del
destino o esto es voluntad de Dios. Santiago antepone el amor a Dios y
el amor al mundo como dos acciones contrarias e imposible unirlas. Amar
al mundo es desear y aferrarse a las cosas, sin buscar más allá de ellas
a Dios y a los hermanos que Él nos dio. Este es un adulterio en el mismo
sentido de la frase del Evangelio: «Nadie puede servir a dos señores»
(Mt 6,24). El hombre no puede dividir su amor entre Dios y el mundo. Y
tampoco podemos pedir a Dios que nos ayude a satisfacer ambiciones
egoístas.
Marcos expone el segundo anuncio de Jesús de su pasión y el consejo a
sus discípulos. «Jesús iba enseñando a sus discípulos y explicándoles que
pasaría con él, los padecimientos y la muerte, les anuncia que a los tres
días resucitaría» (Mc 9,31). Nos dice Marcos que ellos no entendían nada
y tenían miedo de preguntar (Mc 9,32). ¿Por qué? No estaban atentos a
lo que decía Jesús, sino en sus ambiciones y el deseo de ser importantes
o estar en el primer lugar. Por eso guardan silencio cuando Jesús les
82
Plan de Pastoral - Febrero 2014
pregunta: «¿Qué venían discutiendo por el camino?» (Mc 9,33-34). Esta
actitud de los discípulos confirma lo dicho por Santiago en la primera
lectura. «Cuando nos encerramos en nuestras ambiciones nos apartamos
del plan salvífico de Dios y nos hacemos sordos a su palabra». Jesús les
aconseja: «Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último de todos
y el servidor de todos» (Mc 9,35) Es lo que nos aconseja hoy Jesús a
nosotros, porque somos soberbios, orgullosos y Dios no está en nuestro
corazón. Vamos a la Celebración de la Santa Misa y, si preguntamos sobre
las Lecturas o la Homilía, nadie nos dice con certeza lo que se leyó o lo
que se dijo, porque cada uno está sumergido en lo suyo y no hay espacio
para Dios.
El ejemplo que le pone Jesús es de ser como un niño (que no tiene
deseos malignos) y el que acoge a un pequeño, acoge a Jesús, que es
nuestro salvador (Mc 9,36-37). Esta palabra de Jesucristo, es la máxima
expresión de la dignidad humana y una humildad probada. Pidamos a
nuestro padre celestial que nos permita ser humildes en el servicio que
ofrecemos en nuestro trabajo pastoral en la comunidad.
26
Miércoles
Verde
Primera lectura: Carta del apóstol Santiago 4,13-17
Ustedes dicen: «Mañana o pasado iremos a esa ciudad y pasaremos
allí el año negociando y ganando dinero». y ni siquiera saben qué pasará
mañana. Pues, ¿qué es su vida? Una nube que aparece un momento y
en seguida desaparece. Deben decir así: «Si el Señor lo quiere y vivimos,
haremos esto o lo otro.» En vez de eso, no paran de hacer grandes proyectos,
fanfarroneando; y toda jactancia de ese estilo es mala cosa. Al fin y al cabo,
quien conoce el bien que debe hacer y no lo hace es culpable.Palabra de
Dios
Salmo Responsorial: 48 “Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos
Oigan esto, todas las naciones; escúchenlo, habitantes del orbe: plebeyos
y nobles, ricos y pobres. R/.
¿Por qué habré de temer los días aciagos, cuando me cerquen y acechen los
malvados, que confían en su opulencia y se jactan de sus inmensas riquezas? R/.
Si nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate. Es tan caro el rescate de
la vida, que nunca les bastará para vivir perpetuamente sin bajar a la fosa. R/.
Mirad: los sabios mueren, lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños. R/.
Evangelio: Marcos 9,38-40
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que
echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no
es de los nuestros.»
83
Sopórtense unos a otros
Jesús respondió: «No se lo impidan, porque uno que hace milagros en
mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros
está a favor nuestro.»Palabra del Señor
Meditación
En esta ocasión Santiago nos habla del pecado de omisión y el querer
realizar nuestros proyectos sin Dios. No nos damos cuenta de nuestras
debilidades y limitaciones como seres humanos.
Estamos viviendo en una sociedad con una cultura del pecado,
nos olvidamos de poner a Dios delante de nuestros propósitos. No
decimos: “si Dios quiere, con Dios delante o si Dios lo permite”, sino
que nos lanzamos a realizar acciones sin contar con Dios, confiado en
nuestros conocimientos, sabiduría humana y las fuerzas que tenemos;
así la mayoría de veces fracasamos o lo frutos de esos esfuerzos nos
conducen al mal y no nos acordamos de nuestros hermanos, sino que
los explotamos y vivimos de ellos sin compasión. Es lo que nos plantea
Santiago (St 4,13). Nosotros no somos dueños de nada, no sabemos
lo que va a pasar mañana (St 4,14) y hacemos grandes proyectos y
lujosas mansiones como si fuéramos eternos. Sólo lo que nos importa es
ganar dinero para comprar (sociedad de consumo), tener y tener, aunque
para lograrlo tengamos que hablar mentiras, engañar, robar y hasta
matar, una ambición desmedida. Nos gastamos la vida para conseguir
dinero y luego tenemos que gastar el dinero para conservar la vida y la
perdemos. Hemos venido al mundo para nada, porque perdemos la VIDA
material y lo más importante, la ESPIRITUAL. La razón es que trabamos
egoístamente y no hacemos el bien a nuestros hermanos. En resumen,
el que sabe dónde está el bien y no lo hace, está en pecado. (Pecado de
omisión).
El Tercer Plan de Pastoral nos presenta en este mes como algo práctico
el valor de la Tolerancia y como lema el Soportarse unos a otros (Col 3,13)
y precisamente es lo que le plantea Jesús a Juan cuando le dijo: «Maestro,
vimos a uno que no era de lo nuestros y que expulsaba a los espíritus
malos en tu nombre, pero como no anda con nosotros, se lo prohibimos.»
(Mc 9,38) y Jesús le contestó: «No se lo prohíban, ya que no es posible
que alguien haga un milagro en mi nombre y luego hable mal de mí» (Mc
9,39). Son estos versículos los que toman algunos hermanos de otras
denominaciones eclesiales para legitimar su existencia, su razón de ser.
Para nosotros los católicos es difícil tener tolerancia con ellos. Tenemos
que ser tolerantes, pero jamás, dejar tambalear nuestra fe, sino seguir
firme en nuestra Iglesia Católica y Apostólica recibiendo los Sacramentos
que son las gracias santificantes y vivificantes que recibimos de Jesucristo,
nunca monopolizar la evangelización, todos estamos llamados a llevar la
palabra de Dios a nuestros hermanos. También Jesús, le dice: «que el que
le dé algo al mensajero de Dios no se quedará sin su paga.» (Mc 9,41).
Pidamos a nuestra Madre María Santísima que nos ayude a ser
verdaderos cristianos.
84
Plan de Pastoral - Febrero 2014
27
Jueves
Día de la Independencia Nacional . Verde
Primera lectura: Carta del apóstol Santiago 5,1-6
Ahora, ustedes, los ricos, lloren y laméntense por las desgracias que les
han tocado. Su riqueza está corrompida y sus vestidos están apolillados.
Su oro y su plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio
contra ustedes y devorará su carne como el fuego. ¡Han amontonado riqueza,
precisamente ahora, en el tiempo final! El jornal defraudado a los obreros
que han cosechado sus campos está clamando contra ustedes; y los gritos
de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos. Han
vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Los han cebado para
el día de la matanza. Condenaron y mataron al justo; sin que él les opusiera
resistencia.Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 48, “Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos
Éste es el camino de los confiados, el destino de los hombres satisfechos:
son un rebaño para el abismo, la muerte es su pastor. R/.
Y bajan derechos a la tumba; se desvanece su figura, y el abismo es su
casa. Pero a mí, Dios me salva, me saca de las garras del abismo y me lleva
consigo. R/.
No te preocupes si se enriquece un hombre y aumenta el fasto de su
casa: cuando muera, no se llevará nada, su fasto no bajará con él. R/.
Aunque en vida se felicitaba: “Ponderan lo bien que lo pasas», irá a
reunirse con sus antepasados, que no verán nunca la luz. R/.
Evangelio: Marcos9, 40-49
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que les dé a beber un
vaso de agua, porque siguen al Mesías, les aseguro que no se quedará sin
recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más
le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al
mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida,
que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. Y, si tu pie te
hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con
los dos pies al infierno. Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar
tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde
el gusano no muere y el fuego no se apaga. Todos serán salados a fuego.
Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonarán? Que
no falte entre ustedes la sal, y vivan en paz unos con otros.»Palabra del
Señor
Meditación
Hoy celebramos el día de la independencia Nacional. La cual, constituye
la garantía de las libertades patrias y de nuestra existencia como Nación
85
Sopórtense unos a otros
libre e independiente de toda dominación, protectorado, intervención
e influencia extranjera, así como la concibieron los Fundadores de La
Trinitaria el 16 de julio de 1838, quienes con el lema: Dios, Patria y
Libertad, República Dominicana, dejaron proclamada nuestra nación el
27 de febrero de 1844, siendo así entendida por todos los pueblos. Dijo
Duarte: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y
juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud
de la Patria”.
Durante 22 años los haitianos ocuparon el territorio dominicano e
intentaron eliminar el idioma y las costumbres. Obligaron a publicar los
documentos oficiales en francés y otras medidas que atentaban contra la
esencia misma de las tradiciones y cultura de lo que vendría a ser más
tarde el pueblo dominicano. Debemos sentirnos orgullosos de aquellos
dominicanos que con su encomiable labor lograron constituir el país libre
e independiente; entre esos prominentes líderes se destacan Duarte,
Sánchez, Mella, junto a otros hombres que contribuyeron con esta causa
de independencia.
Grave sentencia les da Santiago a los ricos por el origen de su
riqueza, (St 5,1-3). Los ricos perderán lo atesorado, que está podrido
por la injusticia. El remordimiento consumará como fuego al culpable.
Santiago toma tres razones para esta sentencia: a) Por la injusticia
practicada al adquirirlas o al retener salarios que pertenecen al
trabajador, b) Por el mal uso: el placer, lujo y perversidad, viviendo
como ganado hasta el día de la matanza sin ayudar al necesitado, c)
Por condenar a morir a hombres y mujeres indefensos, sin practicar la
caridad con su semejante, sólo viviendo egoístamente. A esto es lo que
llamamos vivir y trabajar sin Dios.
En el Evangelio, Jesús confirma lo expresado por Santiago y les hace
una advertencia a sus discípulos, para poder entrar al Reino de los Cielos.
Mientras en la primera lectura Santiago le entra los ricos y la fortuna mal
adquirida, Jesús se va más lejos y nos dice que dejemos todo lo que nos
quite la fe y nos impida entrar al Reino del Cielo. Nos dice Jesús: si los
ojos, las manos y los pies nos hacen pecar apartándonos del camino de
Dios, tenemos que quitárnoslos (Mc 9,42-48). Esta expresión de Jesús nos
hace reflexionar sobre las costumbres o hábitos culturales que constituyen
nuestra forma de ser, nos duele dejarlas, pero es menor que cortarnos
parte del cuerpo. Por otra parte nos dice: No podemos ser escándalo para
lo demás, que por nuestra conducta como cristiano les quitemos la fe a
cualquiera que crea en él, es mejor atarse una piedra al cuello y arrojarse
al mar (9,42).
Pidamos a nuestro Padre celestial, que nos ayude a ser discípulos
misioneros de su Reino y ayudemos que otros conozcan a Jesucristo. Y,
ser tolerante con los demás.
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
28
Viernes
Verde
Primera lectura: Carta del apóstol Santiago 5,9-12
No se quejen hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Miren que
el juez está ya a la puerta. Tomen, hermanos, como ejemplo de sufrimiento
y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor. Llamamos
dichosos a los que tuvieron constancia. Han oído ponderar la paciencia de
Job y conocen el fin que le otorgó el Señor. Porque el Señor es compasivo y
misericordioso. Pero ante todo, hermanos míos, no juren ni por el cielo ni por
la tierra, ni pronuncien ningún otro juramento; su sí sea un sí y su no un no,
para no exponernos a ser juzgados. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 102
”El Señor es compasivo y misericordioso”
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice,
alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.
Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu
vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia;
no está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo. R/.
Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus
fieles; como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. R/.
Evangelio: Marcos 10,1-12
En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se
le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba. Se
acercaron unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: « ¿Le es
licito a un hombre divorciarse de su mujer?»
Él les replicó: «¿Qué les ha mandado Moisés?» Contestaron: «Moisés
permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo: «Por su terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al
principio de la creación Dios “los creó hombre y mujer. Por eso abandonará
el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una
sola carne.” De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios
ha unido, que no lo separe el hombre.»
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo:
«Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra
la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete
adulterio.» Palabra del Señor
Meditación
La liturgia de hoy nos habla del matrimonio y el plan de Dios al establecer
la división de los sexos. Cristo nos recuerda lo que hizo Dios cuando creó
al hombre y la mujer y su mandato de crecer y multiplicarse (Gn 1,26-28).
87
Sopórtense unos a otros
La unión del hombre y la mujer en matrimonio es para siempre (Gn 2,24).
«Lo que Dios unió, no lo separe el hombre» (Mt 19,1; 5,31; Lc 16,18). Los
Fariseos le preguntan a Jesús si es lícito divorciarse como lo estableció
Moisés (Mc 10,2). Jesús les dice:«Por su terquedad dejó escrito Moisés
este precepto. Al principio de la creación Dios “los creó hombre y mujer.
Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su
mujer, y serán los dos una sola carne.” De modo que ya no son dos, sino
una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre»(Mc
10,4-9).
El lema de este mes nos habla de la tolerancia y el sopórtense unos a
otros (Col 3,13), ¿tenemos que tolerar la homosexualidad y las uniones de
personas del mismo sexo? Tolerar sí; pero esto no significa que aceptemos
esa conducta como buena y válida. Toleramos a la persona pero no su
pecado. Dios ama al pecador pero aborrece el mal.
Por otra parte, está la violencia de género (violencia intrafamiliar),Dios
manda que el hombre ame a su esposa y a la mujer respetar y obedecer
a su marido (Col 3,18; Ef 5,22. 25). De hecho, los hombres y las mujeres
no han respetado el plan de Dios y hacen cada uno lo que quieren.
Esto es el origen de la descomposición social que hoy tenemos, ya no
hay familias, sólo les importa saciar sus deseos carnales (como los
animales), sin asumir ninguna responsabilidad, ¡Cuántos niños y niñas
huérfanos con sus padres vivos! El hombre y la mujer viven matándose
y no pueden estar juntos ni separados. Sin embargo, Santiago nos dice:
«no peleen unos con otros y así no serán juzgados» (St 5,9). El llamado
de Santiago es fundamental para la relación de pareja y la formación de
un matrimonio estable. Es en el matrimonio donde podemos aplicar el
valor del mes y el lema y llenarnos de paciencia frente a las dificultades
y problemas que se presentan (St 5,10). Realmente podemos vivir un
matrimonio feliz, si Cristo es el centro del hogar. Santiago nos pone
como ejemplo a los profetas y a Job, que con su paciencia y constancia,
a pesar de sus dificultades, llegaron a ser felices por la misericordia
y el amor de Dios Padre Todopoderoso (St 5,11-12). Confiemos en
Dios como lo hicieron los Santos y también nosotros alcanzaremos la
santidad. Pidamos a nuestro Señor Jesucristo que nos ayude a seguir
firme en el Señor.
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Plan de Pastoral - Febrero 2014
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII
GAUDIUM DEL PAPA FRANCISCO
a los Obispos, a los presbíteros y diáconos, a las personas
consagradas a los fieles laicos sobre el anuncio del
evangelio en el mundo actual (Nos. 1- 15)
1. La alegría del Evangelio llena el
corazón y la vida entera de los
que se encuentran con Jesús.
Quienes se dejan salvar por Él
son liberados del pecado, de
la tristeza, del vacío interior,
del aislamiento. Con Jesucristo
siempre nace y renace la alegría.
En esta Exhortación quiero
dirigirme a los fieles cristianos
para invitarlos a una nueva etapa
evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la
marcha de la Iglesia en los próximos años.
I. Alegría que se renueva y se comunica
2. El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora
oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del
corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres
superficiales, de la conciencia aislada. Cuando la vida interior
se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para
los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de
Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el
entusiasmo por hacer el bien. Los creyentes también corren ese
riesgo, cierto y permanente. Muchos caen en él y se convierten
en seres resentidos, quejosos, sin vida. Ésa no es la opción de
una vida digna y plena, ése no es el deseo de Dios para nosotros,
ésa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo
resucitado.
3. Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se
encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con
Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar
89
Sopórtense unos a otros
por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que
alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie
queda excluido de la alegría reportada por el Señor»[Pablo VI, GD
22]. Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da
un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su
llegada con los brazos abiertos. Éste es el momento para decirle a
Jesucristo: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé
de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza
contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una
vez más entre tus brazos redentores». ¡Nos hace tanto bien volver
a Él cuando nos hemos perdido! Insisto una vez más: Dios no se
cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos
de acudir a su misericordia. Aquel que nos invitó a perdonar
«setenta veces siete» (Mt 18,22) nos da ejemplo: Él perdona
setenta veces siete. Nos vuelve a cargar sobre sus hombros una
y otra vez. Nadie podrá quitarnos la dignidad que nos otorga este
amor infinito e inquebrantable. Él nos permite levantar la cabeza
y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona
y que siempre puede devolvernos la alegría. No huyamos de la
resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo
que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia
adelante!
4. Los libros del Antiguo Testamento habían preanunciado la alegría
de la salvación, que se volvería desbordante en los tiempos
mesiánicos. El profeta Isaías se dirige al Mesías esperado
saludándolo con regocijo: «Tú multiplicaste la alegría, acrecentaste
el gozo» (9,2). Y anima a los habitantes de Sión a recibirlo entre
cantos: «¡Dad gritos de gozo y de júbilo!» (12,6). A quien ya lo ha
visto en el horizonte, el profeta lo invita a convertirse en mensajero
para los demás: «Súbete a un alto monte, alegre mensajero para
Sión; clama con voz poderosa, alegre mensajero para Jerusalén»
(40,9). La creación entera participa de esta alegría de la salvación:
«¡Aclamad, cielos, y exulta, tierra! ¡Prorrumpid, montes, en cantos
de alegría! Porque el Señor ha consolado a su pueblo, y de sus
pobres se ha compadecido» (49,13).
Zacarías, viendo el día del Señor, invita a dar vítores al Rey
que llega «pobre y montado en un borrico»: «¡Exulta sin freno,
Sión, grita de alegría, Jerusalén, que viene a ti tu Rey, justo y
victorioso!» (9,9).
90
Plan de Pastoral - Febrero 2014
Pero quizás la invitación más contagiosa sea la del profeta Sofonías,
quien nos muestra al mismo Dios como un centro luminoso de
fiesta y de alegría que quiere comunicar a su pueblo ese gozo
salvífico. Me llena de vida releer este texto: «Tu Dios está en medio
de ti, poderoso salvador. Él exulta de gozo por ti, te renueva con su
amor, y baila por ti con gritos de júbilo» (3,17).
Es la alegría que se vive en medio de las pequeñas cosas de la
vida cotidiana, como respuesta a la afectuosa invitación de nuestro
Padre Dios: «Hijo, en la medida de tus posibilidades trátate bien
[…] No te prives de pasar un buen día» (Si 14,11.14). ¡Cuánta
ternura paterna se intuye detrás de estas palabras!
5. El Evangelio, donde deslumbra gloriosa la Cruz de Cristo, invita
insistentemente a la alegría. Bastan algunos ejemplos: «Alégrate»
es el saludo del ángel a María (Lc 1,28). La visita de María a Isabel
hace que Juan salte de alegría en el seno de su madre (cf. Lc
1,41). En su canto María proclama: «Mi espíritu se estremece de
alegría en Dios, mi salvador» (Lc 1,47). Cuando Jesús comienza
su ministerio, Juan exclama: «Ésta es mi alegría, que ha llegado
a su plenitud» (Jn 3,29). Jesús mismo «se llenó de alegría en el
Espíritu Santo» (Lc 10,21). Su mensaje es fuente de gozo: «Os he
dicho estas cosas para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra
alegría sea plena» (Jn 15,11). Nuestra alegría cristiana bebe de
la fuente de su corazón rebosante. Él promete a los discípulos:
«Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría» (Jn
16,20). E insiste: «Volveré a veros y se alegrará vuestro corazón,
y nadie os podrá quitar vuestra alegría» (Jn 16,22). Después
ellos, al verlo resucitado, «se alegraron» (Jn 20,20). El libro de
los Hechos de los Apóstoles cuenta que en la primera comunidad
«tomaban el alimento con alegría» (2,46). Por donde los discípulos
pasaban, había «una gran alegría» (8,8), y ellos, en medio de la
persecución, «se llenaban de gozo» (13,52). Un eunuco, apenas
bautizado, «siguió gozoso su camino» (8,39), y el carcelero «se
alegró con toda su familia por haber creído en Dios» (16,34). ¿Por
qué no entrar también nosotros en ese río de alegría?
6. Hay cristianos cuya opción parece ser la de una Cuaresma sin
Pascua. Pero reconozco que la alegría no se vive del mismo modo
en todas las etapas y circunstancias de la vida, a veces muy duras.
Se adapta y se transforma, y siempre permanece al menos como
91
Sopórtense unos a otros
un brote de luz que nace de la certeza personal de ser infinitamente
amado, más allá de todo. Comprendo a las personas que tienden
a la tristeza por las graves dificultades que tienen que sufrir, pero
poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience
a despertarse, como una secreta pero firme confianza, aun en
medio de las peores angustias: «Me encuentro lejos de la paz, he
olvidado la dicha […] Pero algo traigo a la memoria, algo que me
hace esperar. Que el amor del Señor no se ha acabado, no se ha
agotado su ternura. Mañana tras mañana se renuevan. ¡Grande
es su fidelidad! […] Bueno es esperar en silencio la salvación del
Señor» (Lm 3,17.21-23.26).
7. La tentación aparece frecuentemente bajo forma de excusas
y reclamos, como si debieran darse innumerables condiciones
para que sea posible la alegría. Esto suele suceder porque
«la sociedad tecnológica ha logrado multiplicar las ocasiones
de placer, pero encuentra muy difícil engendrar la alegría»[GD
8]. Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos
que he visto en mis años de vida son los de personas muy
pobres que tienen poco a qué aferrarse. También recuerdo la
genuina alegría de aquellos que, aun en medio de grandes
compromisos profesionales, han sabido conservar un corazón
creyente, desprendido y sencillo. De maneras variadas, esas
alegrías beben en la fuente del amor siempre más grande de
Dios que se nos manifestó en Jesucristo. No me cansaré de
repetir aquellas palabras de Benedicto XVI que nos llevan al
centro del Evangelio: «No se comienza a ser cristiano por una
decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un
acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a
la vida y, con ello, una orientación decisiva»[DCS 1].
8. Sólo gracias a ese encuentro —o reencuentro— con el amor de
Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de
nuestra conciencia aislada y de la autorreferencialidad. Llegamos
a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos,
cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros
mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Allí está el
manantial de la acción evangelizadora. Porque, si alguien ha
acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo
puede contener el deseo de comunicarlo a otros?
92
Plan de Pastoral - Febrero 2014
II. La dulce y confortadora alegría de evangelizar
9. El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica
de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y
cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor
sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo,
el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con
dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro
y buscar su bien. No deberían asombrarnos entonces algunas
expresiones de san Pablo: «El amor de Cristo nos apremia» (2 Co
5,14); «¡Ay de mí si no anunciara el Evangelio!» (1 Co 9,16).
10. La propuesta es vivir en un nivel superior, pero no con menor
intensidad: «La vida se acrecienta dándola y se debilita en el
aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la
vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en
la misión de comunicar vida a los demás»[Aparecida 360]. Cuando
la Iglesia convoca a la tarea evangelizadora, no hace más que
indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización
personal: «Aquí descubrimos otra ley profunda de la realidad: que
la vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar
vida a los otros. Eso es en definitiva la misión»[Aparecida 360]. Por
consiguiente, un evangelizador no debería tener permanentemente
cara de funeral. Recobremos y acrecentemos el fervor, «la dulce
y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que
sembrar entre lágrimas […] Y ojalá el mundo actual —que busca
a veces con angustia, a veces con esperanza— pueda así
recibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y
desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de ministros
del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido,
ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo»[EN 80].
Una eterna novedad
11. Un anuncio renovado ofrece a los creyentes, también a los tibios
o no practicantes, una nueva alegría en la fe y una fecundidad
evangelizadora. En realidad, su centro y esencia es siempre el
mismo: el Dios que manifestó su amor inmenso en Cristo muerto
y resucitado. Él hace a sus fieles siempre nuevos; aunque sean
ancianos, «les renovará el vigor, subirán con alas como de águila,
93
Sopórtense unos a otros
correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse» (Is 40,31). Cristo
es el «Evangelio eterno» (Ap 14,6), y es «el mismo ayer y hoy
y para siempre» (Hb 13,8), pero su riqueza y su hermosura son
inagotables. Él es siempre joven y fuente constante de novedad. La
Iglesia no deja de asombrarse por «la profundidad de la riqueza, de
la sabiduría y del conocimiento de Dios» (Rm 11,33). Decía san Juan
de la Cruz: «Esta espesura de sabiduría y ciencia de Dios es tan
profunda e inmensa, que, aunque más el alma sepa de ella, siempre
puede entrar más adentro»[Cántico espiritual 36,10]. O bien, como
afirmaba san Ireneo: «[Cristo], en su venida, ha traído consigo toda
novedad»[Adversus haereses IV, c. 34, n. 1]. Él siempre puede, con
su novedad, renovar nuestra vida y nuestra comunidad y, aunque
atraviese épocas oscuras y debilidades eclesiales, la propuesta
cristiana nunca envejece. Jesucristo también puede romper los
esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo y nos
sorprende con su constante creatividad divina. Cada vez que
intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del
Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras
formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas
de renovado significado para el mundo actual. En realidad, toda
auténtica acción evangelizadora es siempre «nueva».
12. Si bien esta misión nos reclama una entrega generosa, sería
un error entenderla como una heroica tarea personal, ya que la
obra es ante todo de Él, más allá de lo que podamos descubrir y
entender. Jesús es «el primero y el más grande evangelizador»[EN
7]. En cualquier forma de evangelización el primado es siempre
de Dios, que quiso llamarnos a colaborar con Él e impulsarnos
con la fuerza de su Espíritu. La verdadera novedad es la que Dios
mismo misteriosamente quiere producir, la que Él inspira, la que Él
provoca, la que Él orienta y acompaña de mil maneras. En toda la
vida de la Iglesia debe manifestarse siempre que la iniciativa es de
Dios, que «Él nos amó primero» (1 Jn 4,19) y que «es Dios quien
hace crecer» (1 Co 3,7). Esta convicción nos permite conservar la
alegría en medio de una tarea tan exigente y desafiante que toma
nuestra vida por entero. Nos pide todo, pero al mismo tiempo nos
ofrece todo.
13. Tampoco deberíamos entender la novedad de esta misión como
un desarraigo, como un olvido de la historia viva que nos acoge
94
Plan de Pastoral - Febrero 2014
y nos lanza hacia adelante. La memoria es una dimensión de
nuestra fe que podríamos llamar «deuteronómica», en analogía
con la memoria de Israel. Jesús nos deja la Eucaristía como
memoria cotidiana de la Iglesia, que nos introduce cada vez más
en la Pascua (cf. Lc 22,19). La alegría evangelizadora siempre
brilla sobre el trasfondo de la memoria agradecida: es una
gracia que necesitamos pedir. Los Apóstoles jamás olvidaron el
momento en que Jesús les tocó el corazón: «Era alrededor de
las cuatro de la tarde» (Jn 1,39). Junto con Jesús, la memoria
nos hace presente «una verdadera nube de testigos» (Hb 12,1).
Entre ellos, se destacan algunas personas que incidieron de
manera especial para hacer brotar nuestro gozo creyente:
«Acordaos de aquellos dirigentes que os anunciaron la Palabra
de Dios» (Hb 13,7). A veces se trata de personas sencillas y
cercanas que nos iniciaron en la vida de la fe: «Tengo presente
la sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu
madre Eunice» (2 Tm 1,5). El creyente es fundamentalmente
«memorioso».
III. La nueva evangelización para la transmisión de la fe
14. En la escucha del Espíritu, que nos ayuda a reconocer
comunitariamente los signos de los tiempos, del 7 al 28 de
octubre de 2012 se celebró la XIII Asamblea General Ordinaria
del Sínodo de los Obispos sobre el tema La nueva evangelización
para la transmisión de la fe cristiana. Allí se recordó que la nueva
evangelización convoca a todos y se realiza fundamentalmente
en tres ámbitos [Proposición 7]. En primer lugar, mencionemos
el ámbito de la pastoral ordinaria, «animada por el fuego
del Espíritu, para encender los corazones de los fieles que
regularmente frecuentan la comunidad y que se reúnen en el día
del Señor para nutrirse de su Palabra y del Pan de vida eterna»[
Benedicto XVI, Homilía durante la Santa Misa conclusiva de la
XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (28
octubre 2012)]. También se incluyen en este ámbito los fieles
que conservan una fe católica intensa y sincera, expresándola
de diversas maneras, aunque no participen frecuentemente del
culto. Esta pastoral se orienta al crecimiento de los creyentes,
de manera que respondan cada vez mejor y con toda su vida al
amor de Dios.
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Sopórtense unos a otros
En segundo lugar, recordemos el ámbito de «las personas
bautizadas que no viven las exigencias del Bautismo», no tienen
una pertenencia cordial a la Iglesia y ya no experimentan el consuelo
de la fe. La Iglesia, como madre siempre atenta, se empeña para
que vivan una conversión que les devuelva la alegría de la fe y el
deseo de comprometerse con el Evangelio.
Finalmente, remarquemos que la evangelización está esencialmente
conectada con la proclamación del Evangelio a quienes no conocen
a Jesucristo o siempre lo han rechazado. Muchos de ellos buscan
a Dios secretamente, movidos por la nostalgia de su rostro, aun en
países de antigua tradición cristiana. Todos tienen el derecho de
recibir el Evangelio. Los cristianos tienen el deber de anunciarlo
sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación,
sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello,
ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece por proselitismo
sino «por atracción»[Benedicto XVI en Aparecida].
15. Juan Pablo II nos invitó a reconocer que «es necesario mantener
viva la solicitud por el anuncio» a los que están alejados de
Cristo, «porque ésta es la tarea primordial de la Iglesia»[RM 34).
La actividad misionera «representa aún hoy día el mayor desafío
para la Iglesia»[RM 287)] y «la causa misionera debe ser la
primera»[RM 86]. ¿Qué sucedería si nos tomáramos realmente
en serio esas palabras? Simplemente reconoceríamos que la
salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia. En
esta línea, los Obispos latinoamericanos afirmaron que ya «no
podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros
templos»[Aparecida 548] y que hace falta pasar «de una
pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente
misionera»[[Aparecida 370). 18] Esta tarea sigue siendo la fuente
de las mayores alegrías para la Iglesia: «Habrá más gozo en el
cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y
nueve justos que no necesitan convertirse» (Lc 15,7).
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