Los peligros en soberanía alimentaria si el acuerdo con la UE fuera parecido a los TLC firmados con Colombia y Perú (ANEPI) Wilma Suárez, presidenta de la Conferencia Plurinacional e Intercultural de Soberanía Alimentaria (Copisa), expuso algunas de las preocupaciones que tiene esta organización respecto de las negociaciones con la Unión Europea. Según su visión, algunos temas del acuerdo podrían influir en la soberanía alimentaria del país. Estas declaraciones se realizaron en el marco del Foro “El Acuerdo que Ecuador Necesita”, realizado en la sede de la Asamblea Nacional. En el panel se remarcó en más de una oportunidad que las negociaciones con la UE no son un tratado de libre comercio (TLC), ya que esto implicaría un marco totalmente desfavorable para el Ecuador. En este mismo sentido, Wilma Suárez, manifestó que es importante llegar a un “acuerdo de comercio justo”, porque de no ser así, la producción agrícola, ganadera y avícola, podría verse afectada, al no poder competir contra un mercado europeo que tiene muchos más beneficios que la producción local. En términos de soberanía alimentaria, Suárez explicó que no solo es fundamental garantizar la alimentación para toda la población, sino que debe ser realizada ecológicamente para conservar su valor nutricional, rescatando la cultura alimentaria. Este tema, que no solo se encuentra dentro de la Ley Orgánica de Régimen de Soberanía Alimentaria, sino que además es parte de la Constitución Nacional, estaría puesto en riesgo si se llegara a firmar un convenio comercial parecido al que firmaron Colombia y Perú con la misma UE, el mismo que entró en vigencia a mediados del año pasado. Además, WilmaSuárez explicitó que en temas de propiedad intelectual, comercio de servicios, compras públicas y la eliminación de aranceles, se puede llegar a tener un impacto muy fuerte, no solo económicamente, sino culturalmente, ya que se podrían encarecer el uso de semillas e insumos, tendiendo a desaparecer la producción local. “Conocemos que las semillas son el patrimonio de nuestros pueblos al servicio de la humanidad. La negociación de la propiedad intelectual puede ponerlas en riesgo y esto afecta a los pequeños y medianos productores, para quienes sería imposible competir”, aseguró. Con respecto a las compras públicas, remarcó que el riesgo es que las empresas europeas pueden tomarse la comercialización de alimentos, afectando una vez más a pequeños y medianos productores. Esto debido a que la UE y sus países miembros tienen varios subsidios para la producción y comercialización de muchos productos. Y en el tema de eliminación de aranceles, la representante de Copisa aseguró que los productos más sensibles serían la leche y los pollos, “solo Holanda produce mucho más de lo que Ecuador necesita en materia de leche, por ejemplo”. El maíz también se podría poner en riesgo, afirmó, dejando entrever la gravedad de una mala negociación. Para finalizar, Wilma Suárez remarcó que es muy importante dar un rumbo social al cambio de matriz productiva, en donde se vean favorecidos aquellos que realizan más esfuerzos para producir y vender sus productos. Así mismo dijo que “hoy existen alimentos para ricos y alimentos para pobres. Quienes tienen los recursos pueden acceder a alimentos certificados, el resto accede a alimentos producidos convencionalmente”, y agregó que “cambiar este modelo depende de todos”.