josé ramón lasuén - BME: Bolsas y Mercados Españoles

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ENTREVISTA
ENTREVISTA
ENTRE
JOSÉ RAMÓN LASUÉN
Catedrático de Teoría Económica y
miembro del Comité del Ibex 35
106 BOLSA. Octubre 2007
entrevista
JOSÉ RAMÓN LASUÉN
EL CENTRISMO
COMO NORTE
El catedrático de Teoría Económica José Ramón Lasuén (Alcañiz, Teruel, 1932) es una de las
voces más reconocidas en los círculos académicos y profesionales españoles. Es autor de dos
docenas de libros y más de 300 artículos y conferencias divulgativas. Además, fue diputado en
el Congreso en dos etapas entre 1977 y 1987 y asesor económico del presidente Suárez
durante el periodo 1977-79. Sin embargo el trazo vital más distinguido de este político
vocacional es la independencia. Sus ideales de centro, que beben directamente de las fuentes
del liberalismo y el progresismo norteamericano de la década de los 60, le han supuesto a lo
largo de su dilatado currículum, más de algún sinsabor. Sin embargo, esos incidentes no
empañan su labor destacada en la apertura de España a la democracia y a las libertades en
los complejos tiempos de La Transición. Hoy, Lasuén, un experto en desarrollo regional y la
economía de los servicios, es miembro del Comité del Ibex 35 y continúa con su labor
divulgativa mientras pasea entre frutales, los que rodean su residencia en su Teruel natal.
Carlos Humanes y Rafael Alba,
PERIODISTAS
osé Ramón Lasuén es centrista. Y lo es, aunque sabe que
defiende poco menos que una utopía casi irrealizable. Probablemente, ya desde su infancia supo que la opción que iba a
elegir no le depararía un camino fácil. Sobre todo después
de ver las dificultades por las que tuvieron que pasar sus padres
tanto en la Guerra civil como en la Posguerra. Unos apuros que quizá surgieron sólo por haber nacido y vivido, como el propio Lasuén
hasta su adolescencia, en Alcáñiz, una localidad considerada como
la patria del liberalismo en la zona del alto Aragón.
“Nosotros lo pasamos muy mal durante un largo periodo porque tanto mi padre como mi madre eran centristas. En la guerra civil mi padre estuvo en la cárcel, le encarcelaron los anarquistas y luego le liberó el ejército de Lister. Cuando terminó la guerra los franquistas le
volvieron a meter en un campo de concentración”, explica.
De hecho, durante su trayectoria política nunca consiguió que sus
ideas tuvieran un peso predominante en las formaciones en las que
estuvo integrado. Sólo quizá en el breve periodo en que trabajó junto a Adolfo Suárez en la creación del Centro Democrático y Social
(CDS), el partido en el que militó se pareciera algo a las formaciones
del mundo anglosajón, como los demócratas, que configuraron la
raíz del modelo que defendía. Quizá por eso, en este campo, Lasuén
parece haberse quedado con la sensación de haber perdido siempre. Y también con la idea de que los hombres de centro suelen ser
objeto de las criticas indiscriminadas de sus adversarios tanto de
derechas como de izquierdas. “A los centristas siempre nos han dado castañas por la derecha y por la izquierda. Pero quizá en el fon-
J
do, ya en democracia, nos han tratado bien porque nos han sacado
aparte y nos han dejado vivir. Tampoco ha sido un maltrato durísimo”, matiza.
UN ESTUDIANTE BRILLANTE
Pero las peripecias y los sinsabores políticos son sólo representativos de un breve e inesperado lapso de su biografía. Una ocupación
a la que llegaría, como muchos otros, forzado por unas circunstancias excepcionales que narraremos más adelante. Ahora quizá convenga empezar por el principio. Por los primeros pasos que José Ramón Lasuén dio en el estudio de las Ciencias Económicas y la investigación, las tareas a las que ha dedicado más tiempo a lo largo de
su vida. Y en las que aún sigue empeñado con una tenacidad que,
según reconoce nuestro protagonista, tiene bastante que ver con las
enseñanzas que recibió de su madre y con el hecho, poco grato, de
haber perdido a su padre cuando sólo tenía 17 años. “Las madres
aragonesas enseñan a sus hijos a trabajar. Y ese aprendizaje me sirvió para obtener un premio extraordinario en el bachillerato y una
beca para ir a estudiar a Zaragoza, a los Escolapios, donde también
fui premio extraordinario, lo mismo que en Madrid donde cursé la
carrera de Económicas, cuando la facultad todavía estaba en la Calle San Bernardo”, rememora.
El joven estudiante recibió un fuerte impacto al iniciar su periplo por
la capital de España allá por los últimos años de la década de los
cuarenta. La ciudad le proporcionó entonces una cierta sensación
de libertad que no sólo podría explicarse por el hecho de que el hu-
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entrevista
JOSÉ RAMÓN LASUÉN
biera estudiado previamente como interno en un colegio eclesiástico. También porque el Madrid de aquel tiempo era divertido, simpático y amable y con una menor influencia de la situación política en
la vida cotidiana de la que él se había acostumbrado a percibir. “La
presión franquista en los pueblos, en el campo, de donde yo procedía era mucho más marcada. Alcañiz, además planteó resistencia
en la Batalla del Ebro y hubo represalias”.
LOS PRIMEROS PASOS DEL APERTURISMO
ECONÓMICO DEL RÉGIMEN FRANQUISTA
Y en los ambientes académicos en los que Lasuén se movía surgían, además las primeras inquietudes de cambio, la necesidad de
iniciar procesos de apertura hacia Europa y el resto del mundo, al
menos en lo económico, una vez que había quedado claro que la autarquía no proporcionaba la plataforma necesaria para el crecimiento económico. Sin contar con que el propio régimen empezaba a ser
consciente, a su pesar, de la necesidad de hacer algunas concesiones.
“Yo pienso que hubo una transacción básica entre el Franquismo y
EEUU. En Washington admitieron que Franco conservará el poder
siempre que admitiera que hubiera bases estadounidenses en España y que la economía se abriera. O sea que para salvar el sistema
político el país tenía que integrarse en el mundo occidental desde el
punto de vista económico”, razona.
Y los profesores y alumnos más notables de la Facultad de Económicas fueron responsables de buena parte de la estrategia y la doctrina necesaria para la realización efectiva de los cambios. Más aún
tras la aparición del primer informe del Banco Mundial sobre España que ya incluía algunas recomendaciones bastante precisas. De
repente, o quizá no tanto, el caserón de San Bernardo se convirtió
en un emplazamiento importante por los avatares de la coyuntura,
porque la economía iba a ser el mecanismo de interconexión entre
el país y el mundo.
Un buen caldo de cultivo para que surgieran en el entorno algunas
oportunidades que José Ramón Lasuén pudo aprovechar gracias,
según explica, al apoyo de Manuel de Torres, uno de los profesores
de la época, cuyas teorías marcaron de un modo decisivo a aquel incipiente economista y por medio de quién consiguió la posibilidad
salir a estudiar al exterior. “Tuve mucha suerte. En aquella época
Manuel de Torres se fijó mucho en mi, supo que yo quería hacer carrera en la Universidad y me apoyó todo lo que pudo. Con 22 años
ya estaba dando clases en el CEU. Y luego me fui a Inglaterra, enseguida, con una beca”, narra.
Una ocasión en la que de nuevo, quizá también hubiera una cierta
intervención de unos EEUU, cada vez más presentes en la vida cotidiana española y cuya alargada sombra contribuyó a cambiar un
tanto un escenario en el que el predominio, sin embargo, seguiría
siendo de los académicos falangistas, de corte algo más progresista que el propio régimen porque aún creían en la revolución inacabada. Pero en la que hubo sitio para la supervivencia de otras opciones. Como la que representaban, por ejemplo el mentor de Lasuén
y algunos otros.
“Manuel era mayor, era un demócrata cristiano valenciano. Como
casi todos los valencianos de base republicana. Era un hombre moderno para aquella época. Luego estaban otros dos republicanos li-
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berales José Castañeda y Valentín Andrés Alvárez. Los tres se entendían muy bien y contrapesaban la tendencia falangista”, recuerda.
LONDRES: APRENDIZAJE Y ANÉCDOTAS
La posibilidad de salir al exterior se produjo gracia a la apuesta de
la diplomacia estadounidense que utilizó las universidades de Reino Unido para contribuir a la formación de algunos profesores universitarios españoles. Torres eligió a Lasuén, como hemos dicho antes, para que pudiera estudiar en la London School of Economics y
a Oxford. Antes que él hubo otros privilegiados, como Manuel Fraga
que era profesor de sociología y también se benefició de estos programas que, por cierto, provocaron en él un notable giro.
Lasuén recuerda que antes de su viaje, Fraga era un falangista puro que daba clase vestido con pantalones caquis, botas y camisa
azul. A su regreso de Inglaterra su imagen era radicalmente distinta.
Empezó a usar bombín, paraguas y trajes de Eton. Y no sólo había
asimilado los usos en el vestir, también traía algunas ideas nuevas
que le situarían en los extremos más aperturistas del espectro político permitido.
Mientras, José Ramón Lasuén se enfrentaba a la experiencia de estudiar en Londres en la segunda mitad de los cincuenta. Estudiar a
la vez que aprendía el idioma y ejercía los más variados oficios para
sobrevivir. Los necesitaba para completar los magros ingresos que
le proporcionaba la beca. Así, según recuerda peló patatas en Victoria Station, fue taxi-boy en algunos bailes, en los que practicaba la
conversación y ejercía de acompañante en la pista de algunas damas inglesas y terminó colaborando con la BBC.
entrevista
JOSÉ RAMÓN LASUÉN
ENTRE LA BOLSA Y LOS FRUTALES... LASUÉN HOY
A
ntes de entrar a formar parte del Comité del Ibex 35, José R. Lasuén reconoce que la Bolsa le ha interesado antes en calidad de inversor. En este caso, para ganar dinero
como inversor. Cosa que consiguió. “Yo me encontré con que
después de muchos años trabajando en la Universidad tenía
una pensión de las más altas que da el Estado español, pero
necesitaba más dinero para vivir con tranquilidad y sin preocupaciones. Y lo he ganado. Primero en el mercado inmobi-
STANDFORD Y LA AVENIDA “FATHER LASUÉN”
liario, que conozco muy bien. Y luego en la Bolsa”. El éxito de
sus inversiones le ha permitido volver a su tierra natal. Ahora
vive en el campo aragonés, en una finca de árboles frutales
situada en una pedanía de 300 habitantes a un par de kilómetros de Alcañiz. Pero su nueva profesión de agricultor
ilustrado no le impide mantener sus tareas de investigación,
ni buscar nuevas realidades sobre las que proyectar su fino
olfato para el análisis.
mercial. O la alternativa de conseguir una cátedra, lo más rápidamente posible”, recuerda.
Por supuesto, sin dejar asistir a las excelentes clases que recibía de
luminarias como el célebre economista Lionel Robbins, quién ayuVUELTA A ESPAÑA: LA CÁTEDRA DE TEORÍA
daría a su discípulo a conseguir una beca en EEUU. Un nuevo viaje
ECONÓMICA EN 1960
que supondría una nueva convulsión para nuestro protagonista.
Esta fue la opción elegida. Lasuén vivía un momento en el que to“El cambió fue brutal. Pasar de España a Inglaterra ya lo había sido,
das sus ambiciones se concentraban en el ámbito científico. Se haera complicado, más sin saber bien inglés. Pero, en cierto sentido,
bía empapado por completo con la cultura anglosajona que era muy
Inglaterra se parecía algo a España porque en aquel momento era
respetada en el mundo, tras la victoria de EEUU en la Segunda Gueun país pobre, había que hacer cola para bañarse, no había racionarra Mundial y las ideas de defensa de la democracia y el libre mermiento pero la comida no era abundante... Y entonces llegas en barcado gozaban de prestigio incluso en los ambientes de la izquierda
co a un Nueva York esplendoroso y ves
más radical. Algo que cambiaría luego,
de golpe la riqueza norteamericana
cuando la guerra fría entre Moscú y
frente a la pobreza europea de entonWashington llegó a su momento de
Lasuén estuvo cuatro años alejado de
ces”, dice.
máxima tensión.
la política. Una legislatura entera.
Pero el periplo estadounidense de LaMientras, preparaba la Cátedra, nuesSólo volvió para integrarse en el
suén no se detuvo en aquel momento
tro protagonista tuvo la posibilidad de
en la ciudad de la Estatua de la Libertrabajar en la Administración. En la reequipo fundador del CDS tras una
tad. Su destino era la Universidad de
cién abierta Secretaria General Técnillamada de Suárez. Pero puso
Standford. Un lugar donde, gracias a un
ca de la Presidencia del Gobierno, que
condiciones. “Yo le dije que estaría
inesperado golpe de suerte, tendría la
encabezaba el aperturista López Rodó,
con él siempre que hiciéramos un
fortuna de convertirse con mucha rapiy que estaba perfectamente controlapartido liberal progresista o
dez en un estudiante popular.
da en lo político por el almirante Carresocialdemócrata. En fin, centro de
“La Avenida Principal de Standford se
ro Blanco. Lasuén desembarcaría en el
llama Father Lasuén. Un franciscano de
área económica donde se mantuvo un
verdad, no cosas raras. No lo que
mi familia, según creo. Y yo me hice faaño. Justo hasta ganar en 1960 una
hicimos en UCD, que era una derecha
mosísimo muy rápido gracias a mi apeCátedra de Teoría Económica recién
progresista. Y nos pusimos a hacer el
llido. La verdad es que eso me facilitó
creada en la Universidad de Barcelona.
CDS que, además, durante un cierto
muchísimo las cosas. Me llevaron a la
tiempo funcionó bien”, recuerda
televisión y todo. Y vino bien, porque era
POLÉMICA EN EL TRIBUNAL
dificilísimo abrirse paso en EEUU”.
Aunque conseguir el objetivo no fue naA pesar de los obstáculos, José Ramón
da fácil. Tuvo que enfrentarse a un TriLasuén termino su master con premio extraordinario Cum Laude. Y
bunal muy complicado en el que se produjo una batalla teórica frahasta se hizo a la idea de continuar su carrera allí. Pero las respontricida entre Torres y su amigo Castañeda. Ambos defendían entonsabilidades familiares, la necesidad de ayudar a su madre viuda, le
ces conceptos económicos opuestos: el análisis macroeconómico
hicieron replantearse su decisión. Además, también España podía
contra el microeconómico. Lasúen estaba integrado con su mentor
ofrecerle en aquel momento algunas oportunidades, según le había
en el bando de los defensores de la “macro”, la tendencia que se hacontado su mentor Manuel de Torres. “Torres me llamó y me dijo pobía impuesto entonces en el mundo anglosajón por influencia de las
día presentarme a unas oposiciones de Economista del Estado, que
teorías keynesianas. Ahora, sin embargo, la experiencia le demuesse convocaban por primera vez. También estaban las de Técnico Cotra que ambos análisis son complementarios.
“
“
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entrevista
JOSÉ RAMÓN LASUÉN
“No creo que la economía deba ser microanalítica y matemática y
tampoco en el planteamiento que pasa por analizar al individuo y
después sumar individuos y analizar
la sociedad. Yo creo que la sociedad
es una cosa distinta que los indivi“España es muy poco competitiva
duos. Esta compuesta de individuos
en la industria manufacturera
pero, como en biología, hay que estudiar la evolución del conjunto, de la
y en la agricultura tradicional.
especie y luego del individuo en una
En cambio somos muy buenos
interacción completa. Son necesarias
en servicios. En este terreno somos
las dos aproximaciones”, admite.
tan competitivos como Inglaterra
Pero la pelea entre los discípulos de los
y EEUU y más que Francia
profesores enfrentados iba a ser feroz.
e Italia. Administramos muy bien
Lasúen recuerda la batalla como si tanto él como su rival hubieran sido dos
y somos muy honestos.
balas de cañón en manos de sus valeLa expansión de las empresas españolas
dores. Al final, y casi en circunstancias
ha sido la prueba de que efectivamente
dramáticas porque la tensión provocó
somos capaces de organizar y de
que su contrincante estuviera una segestionar muy bien”
mana ingresado en el hospital, consiguió la cátedra y se fue a Barcelona.
“
Allí tuvo la oportunidad de trabajar con Fabián Estapé en la creación de la Facultad. Y la fortuna de no sentirse en absoluto extraño. Quizá porque su pueblo natal, Alcañiz, está sólo a 35 kilómetros de Cataluña, lo que, entre otras ventajas, le ha permitido
siempre entender el catalán. Idioma que, sin embargo, no ha
conseguido hablar con soltura. No obstante, su traslado a Barcelona no supondría el abandono total de la ciudad de Madrid. En
aquel tiempo, Lasuén compatibilizó su cátedra con un nuevo destino en la Administración como subdirector general de Urbanismo, puesto al que accedió para ayudar al entonces director, Pedro Vidagor, que estaba perfilando la que sería la primera Ley del
Suelo elaborada en España. En esta etapa colaboró también en
la construcción M-30 madrileña, la puesta en marcha de los polígonos industriales y del diseño del complejo Azca, también en
110 BOLSA. Octubre 2007
“
BARCELONA: PRIMER DESTINO DE UN CATEDRÁTICO
PLURIEMPLEADO
la capital, junto al recientemente fallecido Enrique Aldama que
se encargó de los trabajos de ingeniería.
EXPERTO EN DESARROLLO REGIONAL
Pero, de nuevo una oferta de trabajo iba a animarle a abandonar España y volver a EEUU, cuando en 1966, una llamada de los responsables de la Ford Foundation le conduciría a Washington. Aquella
prestigiosa institución le ofreció integrarse en el Area de Economía
Urbana y profundizar en la investigación del fenómeno económico
que más le interesaba entonces: la relación entre el crecimiento
económico y el desarrollo regional y la manera de utilizar la política
urbanística regional como impulsora en el proceso.
Ese interés marcó un cambio también en su acercamiento a nuevos
métodos de análisis en los que ya la dimensión macro no tenía un
papel tan exclusivo, porque sin llegar a la minuciosidad de los microeconomistas, el ámbito del estudio se concentraba en la región que
entrevista
era un punto intermedio. “Yo creía que
era necesario hacer un análisis multiempresa, multiplanta. A los americanos les gustó la idea y me pidieron que
realizara el estudio en Venezuela. Y allí
me fui”, recuerda.
Su estancia coincidió con un periodo
político democrático en el país, pero
condicionado por la existencia de grupos guerrilleros que se mantenía activos. Y el estudio realizado sirvió para la
elaboración de un libro que fue publicándose troceado, en forma de artículos, en las mejores revistas de investigación estadounidenses. La buena
acogida dispensada a este trabajo en
el ámbito anglosajón volvió a darle a
Lasuén la posibilidad de quedarse definitivamente a en EEUU.
FINALES DE LOS SESENTA: LA
AUTÓNOMA, UNA CÁTEDRA Y EL
DECANATO
Pero decidió volver para trabajar en el Plan de
Desarrollo español, reclamado otra vez por los
hombres de López Rodó que conocían también
sus estudios. Sin embargo, para convencerle tuvieron que añadir otro incentivo más, la posibilidad de inaugurar la Cátedra de Economía que iba
a crearse en la nueva Facultad de Economía Universidad Autónoma de Madrid, cuyo primer emplazamiento estuvo en el Retiro entre 1967 y
1968, para luego encontrar su ubicación definitiva en Cantoblanco, lugar al que José Ramón Lasuén acudiría como decano fundador y donde, inesperadamente, se producirían más tarde los
acontecimientos que llevaron a este investigador
a introducirse de lleno en la política durante una
larga temporada. Para defender, como decíamos
al principio de esta entrevistas, esas ideas centristas que aún considera las más adecuadas.
Pero eso llegaría después. En un principio, el decano fundador pudo
ver como su estancia en la Autónoma casi le permitía cumplir con su
sueño de levantar en España una facultad al más puro estilo de los
grandes templos económicos estadounidenses. Incluso capaz de
producir alumnos preparados para rivalizar con los estudiantes anglosajones. Durante tres o cuatro años, en pleno tardofranquismo,
Lasuén tuvo libertad incluso para promover la contratación de economistas como Ramón Tamames, por ejemplo, cuya relación con el
régimen era más que tensa. Hasta que, con la llegada de Arias Navarro a la presidencia del Gobierno, comenzaron los problemas y los
enfrentamientos. Unos obstáculos que, en su origen eran más académicos que puramente políticos. Lasuén empezó a sentir que las
injerencias gubernamentales le impedían desarrollar su proyecto de
la forma en que pensaba que era necesario hacerlo.
JOSÉ RAMÓN LASUÉN
“Yo no estaba interesado en la política todavía. Yo no era ni antiderechas, ni antiizquierdas. Me había mantenido en una posición crítica con el franquismo pero en absoluto activa. Pero las cosas se complicaron. Empezaron a ponerme pegas en la contratación de profesores, por ejemplo”, explica.
Pero antes de verse envuelto en las turbulencias políticas que trajo
el fin del franquismo y de jugar su papel en la transición posterior,
todavía hizo un intento de apartarse de un mundo que no le era propio e imaginaba hostil. Se apartó de la gestión universitaria y aunque mantuvo sus clases creó junto a algunos colegas una consultoría internacional, “Lasúen Asociados”, que todavía existe. Y que inicialmente realizó trabajos para organismo como el Banco Mundial
en Africa, Latinoamérica y Asia. Hasta que en 1975 la neutralidad,
simplemente dejó de ser una opción posible para él.
LA DEFENSA DE LA INDEPENDENCIA FRENTE A LA
MANIPULACIÓN ACUSATORIA
“Hasta aquel año, en la Autónoma no había habido muchos conflictos todavía, porque predominaba en el ambiente un antifranquismo
de corte moderado. Pero empezaron a pasar cosas insoportables y
todo se complicó. Un día la Guardia Civil quiso entrar en la Autónoma. Y yo me opuse porque eso chocaba con mis valores democráticos. Y le dije al comandante que no entrarían, salvo que me enseñasen una orden judicial. Los estudiantes se situaron a mi alrededor
para apoyarme e impedirles la entrada. Y no entraron. No entraron
porque el comandante de la Guardia Civil era una persona sensata.
Era inteligente. Vio que había muchos nervios en el ambiente y que
aquello podía acabar mal”, recuerda.
El incidente tuvo otras consecuencias. Lasúen empezó a ser conocido con el sobrenombre del “decano rojo”, en el entorno de Arias Navarro. Una definición que aún hoy le molesta y le resulta ajena. “Yo
no era el decano rojo. No era rojo, era progresista. Era como cualquier estadounidense del Partido Demócrata. Yo había trabajado en
EEUU con los Kennedy, antes del asesinato de Robert y me identificaba con las ideas liberales y progresistas. Y yo defendía eso mismo
en España y en Europa”, dice.
UN SOCIALDEMÓCRATA EN LAS FILAS DE UCD
Después de aquello un Lasuén convencido entonces de que tiene
que implicarse en los acontecimientos se convierte en el inspirador
de la Federación Socialdemócrata. Un entorno en el que apuesta
por la ruptura con el franquismo, en lugar de la reforma que preconizaban algunos de sus correligionarios como Francisco Fernández
Ordóñez. Pero apoya finalmente la segunda opción tras convencerse de que sus partidarios son personas con más preparación política y más apoyo internacional. Sobre todo, cuando esa idea fue asumida por el Partido Socialista de Felipe González.
Finalmente, los socialdemócratas de Lasuén y Fernández Ordóñez,
se integraron en la Unión de Centro Democrático (UCD) con Adolfo
Suárez, una agrupación pensada para ganar las elecciones donde la
historia se repite. Mientras el “decano rojo” defendía que había que
separarse por completo del franquismo, la mayoría apostaba por un
ritmo mucho menos vivo. Al final, como es sabido, Suárez se fue y
UCD naufragó.
Como consecuencia, Lasuén estuvo cuatro años alejado de la po-
Octubre 2007. BOLSA 111
entrevista
JOSÉ RAMÓN LASUÉN
lítica. Una legislatura entera. Sólo volvió para integrarse en el equipo fundador del CDS tras una
llamada de Suárez. Pero puso condiciones. “Yo
le dije que estaría con él siempre que hiciéramos
un partido liberal progresista o socialdemócrata.
En fin, centro de verdad, no cosas raras. No lo
que hicimos en UCD, que era una derecha progresista. Y nos pusimos a hacer el CDS que, además, durante un cierto tiempo funcionó bien”,
recuerda.
RETIRADA DE LA POLÍTICA ACTIVA DE
UNO DE LOS ARTÍFICES DE LA
TRANSICIÓN ESPAÑOLA
Pero también esta aventura tuvo un final desagradable para el catedrático de la Autónoma.
Su grupo político perdió aliento emparedado entre un PSOE en el que se había producido ya el
enfrentamiento entre Felipe González y Alfonso
Guerra y un emergente PP en el que se agrupó la
derecha democrática. El contexto provocó la segunda y, hasta ahora, definitiva retirada de José
Ramón Lasuén de la vida política. Aunque al recordar aquel tiempo, junto a la frustración de no
haber conseguido llevar a cabo muchos de sus
propósitos aparece también la satisfacción del
deber cumplido. “Cuando lo deje, yo consideraba que había cumplido con mi deber. Habíamos conseguido los
objetivos fundamentales, la democracia, la integración en Europa,
el euro, el mercado libre...España estaba creciendo ya rápidamente”, explica.
NUEVOS RETOS PROFESIONALES: INNOVACIÓN EN
FORMACIÓN
Esta vez sí, el camino de regreso a la Universidad implicó nuevos retos y compromisos académicos que llenaron, y llenan, la mayor parte de su tiempo. “Me propuse reconstruir la Facultad y creo que lo
he conseguido también”, asegura. Y, de paso, en esta nueva etapa
la evolución de las actividades productivas le ha proporcionado nuevas materias de estudio que cristalizaron en la creación de un master de Economía de los Servicios Privados, cuyo origen sitúa Lasuén
en un encargo que recibió de Felipe González en la década de los
noventa. El, entonces presidente del Gobierno quería que su antiguo
adversario político le ayudase a determinar cuáles eran las causas
de la inflación. Si las subidas de precios se producían por la dinámica de los servicios o por los aumentos salariales.
Lasuén se puso manos a la obra y emprendió varios viajes para visitar las principales facultades de Economía del Mundo. En ellos
constató que los programas académicos habían evolucionado poco.
Las materias lectivas se mantenían casi inalterables, sin que la riqueza generada por los servicios estuviera representada en ellos.
Por eso se diseñó el master. Un programa cuyas enseñanzas, en su
opinión, sirven desde hace una década para explicar la nueva realidad económica en la que se mueve la actividad productiva en nuestro país.
112 BOLSA. Octubre 2007
LA IMPORTANCIA DEL SECTOR DE LOS SERVICIOS EN
ESPAÑA
“España es muy poco competitiva en la industria manufacturera y
en la agricultura tradicional. En cambio somos muy buenos en servicios. En este terreno somos tan competitivos como Inglaterra y
EEUU y más que Francia e Italia. Administramos muy bien y somos
muy honestos. La expansión de las empresas españolas ha sido la
prueba de que efectivamente somos capaces de organizar y de gestionar muy bien”, afirma. Sus nuevos estudios parten de esa realidad y comprenden detallados análisis del impacto de los servicios
en las principales ciudades del mundo, sobre su especialización
concreta en áreas. Y la evaluación de los componentes más y menos dinámicos del proceso. Lasuén asegura haber avanzado mucho
en el conocimiento de esta materia y haber asesorado ya a instituciones interesadas en nuevos desarrollos urbanos como la Generalitat catalana o el Ayuntamiento de Barcelona.
EL MUNDO DE LA BOLSA
Sus análisis del sector están también en el origen de su relación con
el Comité del Ibex 35, del que forma parte. Lasuén asegura estar poco interesado en la parte puramente técnica de la inversión bursátil.
Pero cree que la Bolsa es un fenómeno esencial en el mundo de los
servicios que determina una concentración de servicios de apoyo de
gran importancia.
“Hoy una Bolsa tiene que tener al lado, una buena escuela de matemáticas, por ejemplo, por el desarrollo de los productos derivados,
unos medios de relaciones públicas fantásticos, unos servicios de pago importantes, unos servicios informáticos espectaculares. Y así sucesivamente”, opina.
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