Anexo 2 Invención de la Fotografía Introducción La invención en Francia de Joseph-Nicèphore Nièpce y Louis Mandé Daguerre recibió profusa prensa en todo el mundo a partir de las declaraciones públicas realizadas durante 1839. La invención de William Fox Talbot la siguió de cerca, aunque no contó con tanta difusión. Pero los detalles técnicos de operación de los procesos, algo complicados para la época, se difundieron mayormente a través de pequeños manuales, al tiempo que publicaciones periódicas, diarios y mensuarios, también dieron resúmenes de los pasos operativos para la exitosa obtención de imágenes. Analizaremos una publicación de edición inglesa en castellano dirigida al público hispanoparlante, que a través de varios artículos anónimos ofreció detalles de las operaciones entorno al dibujo fotogénico y el daguerrotipo y que consideramos olvidada entre la producción de origen inglés, ya que su principal bibliógrafo, Helmut Gernsheim, no la registra.(Gernsheim, 1984) La prensa española En España se editaron manuales y transcripciones totales o parciales de estos textos que circulaban junto a los originales franceses y fueron fuente de información y formación de daguerrotipistas. El mensuario Museo de Familias, de Barcelona, presentó desde diciembre de 1839 un detalle del procedimiento, y se lo ha tenido por el primer medio periódico en habla hispana en difundir el proceso en forma más o menos minuciosa. (Sougez, 1994) Rudolph Ackermann (1764 -1834) Mecánico alemán, fue diseñador de carruajes y luego editor de manuales y diseños para fabricantes de estos vehículos, también fabricante de papel y ferviente defensor del uso de la iluminación a gas y de la fuerza del vapor. Su formación técnica estará presente en su futura producción, en especial estas publicaciones periódicas que llevaban novedades prácticas, técnicas y científicas. En relación con los procesos fotográficos tempranos, tuvo una participación muy activa en su difusión. Nicèphore Nièpce visitó Londres entre 1827 y 1828, para convencer a su hermano Claude y conseguir autorización para hipotecar su propiedad en Gras, Francia. Nièpce no dejó pasar la oportunidad de buscar apoyo financiero para perfeccionar su invento de la heliografía y se entrevistó con Ackermann, aunque no se llegó a un acuerdo cierto. Ackermann puntualizó que previamente a cualquier inversión debía lograr mejorar el proceso; Nièpce estaba urgido por problemas económicos y al volver a Francia cerró trato con Daguerre. En 1829 la empresa se reordenó y sus hijos pasaron a integrar el directorio, con lo que la razón social pasó a ser Ackermann and Co. Esta firma presentó al público londinense en 1839 una temprana versión de los experimentos de Fox Talbot bajo la forma de un equipo consistente en una caja con los productos químicos, pinceles y papeles necesarios para realizar dibujos fotogénicos por contacto. El folleto de ocho páginas de instrucciones que acompañaba al conjunto se lo considera como el primer manual fotográfico del mundo. Sabemos que Rudolph Ackermann estaba activamente vinculado a la masonería, a los intereses ingleses en América Latina y en estrecho contacto con políticos y revolucionarios, como Bernardino Rivadavia, Andrés Bello, Blanco White, entre otros.Activo impresor, realizó billetes de banco y acciones para las repúblicas sudamericanas, así como también fue el editor de la traducción al inglés del importante tratado sobre litografía de Senefelder, otro indicador de su interés y compromiso con las artes gráficas y el naciente proceso fotográfico. Como editor siguió involucrándose con las actividades en el Nuevo Continente a través de una nueva empresa que su hijo George montó en México en 1825, desde donde se difundieron librerías de la cadena Ackermann por Lima, Buenos Aires, Caracas y varias ciudades de Colombia, Guatemala y Chile. Su editorial tuvo un gran peso formativo sobre las jóvenes generaciones independentistas latinoamericanas, desde México a la Argentina. (Ford, 1982) El instructor Entre 1834 y 1845 se imprimió en Londres una nueva publicación de la editorial londinense Ackermann and Co.: El Instructor, o Repertorio de Historia, Bellas Letras y Artes, agradable edición en tamaño in 4º, en entregas mensuales de unas 32 páginas abundantemente ilustradas con grabados en acero y con portadas decoradas. El Instructor no era traducción de una publicación original inglés, sino que la editorial lo elaboró especialmente para todo el mundo de habla hispana. Esta obra, especie de guía de novedades, llevó a los países hispanoparlantes un resumen de las actualidades sobre los más diversos temas. Entre ellos, junto a amenas descripciones de linternas mágicas y estereoscopios – aparatos ópticos involucrados en el comercio fotográfico desde sus primeros años - se dieron los detalles de las invenciones del dibujo fotogénico y del daguerrotipo. Obras en castellano con pie de imprenta extranjero, principalmente de editoriales del Viejo Mundo, son una constante en la variada producción durante el siglo XIX y debería ser motivo de interrogación sobre las razones de esta tendencia y la interacción entre texto original y texto traducido, más aún en caso de asuntos técnicos y científicos. El Instructor no fue la primera incursión de Ackermann en el género; en los años 20 había publicado The Repository of Arts y luego su primer experimento en castellano en 1823: Variedades, o Mensajero de Londres y en 1824 El Museo Universal de Ciencias y Artes, más orientado a temas prácticos y de divulgación científica. Entre 1823 y 1828 produciría casi cien títulos en español destinados a las recientes repúblicas independientes latinoamericanas. Los procesos El Dibujo Fotogénico En el número de Mayo de 1839 vemos en pg. 147 el artículo "Diseños Photogenicos", que en tres columnas describe el proceso. Comienza su introducción con el siguiente comentario: "Varias publicaciones se han hecho al público en estos últimos meses sobre este arte tan nuevo, que se puede decir está en su primera infancia, pero aquí nos ceñiremos a dar una breve idea del aparato Photogénico que en este mes en que escribimos han formado los Sres. Ackermann de Londres, con un librito de Instrucciones, cuyas circunstancias más principales nos proponemos extractar." A continuación detalla la operación con los productos químicos consabidos para realizar copias por la luz solar. El artículo finaliza puntualizando que el conjunto se puede adquirir en el Repositorio de los Sres. Ackermann por solo una Guinea. Este es un caso inusual de una editorial que a su vez funciona como proveedora fotográfica para Inglaterra, Europa continental y América Latina. Probablemente haya sido el primer proveedor de insumos fotográficos para el continente americano, pero desgraciadamente nada sabemos sobre posibles compradores latinoamericanos de este equipo para diseños fotogénicos. El Daguerrotipo El número 73, de Enero de 1840, bajo el título "Heliografía o Daguerreotipo" presenta la descripción más detallada que hemos encontrado en este mensuario y que constituye el núcleo de nuestro interés. En su introducción da extractos del reporte de Françoise Arago a la Cámara de Diputados de Francia y luego pasa a detallar las cinco operaciones que permiten concluir con éxito una sesión de daguerrotipia. El texto en total contiene aproximadamente unas 6000 palabras y se vale del apoyo gráfico de cinco grabaditos pioneros en este tema, que reproducimos ahora. El editor aclara "ofrecemos a nuestros lectores dibujos y grabados tomados de la máquina misma (esto es, copiados de un equipo de daguerrotipia) y expresamente hechos para El Instructor, con el fin de que sirvan de modelo si fuese necesario para la construcción del instrumento." (Nota 1) Finalmente, el número de Diciembre del mismo año, en la pg. 374 anuncia con el título "Daguerreotipo o Miniaturas Fotográficas" la patente del norteamericano Alejandro S. Wolcott en New York referente a una modificación de la cámara que consistía en reemplazar el lente por un espejo cóncavo, lo que le permitió obtener daguerrotipos miniatura de 3/8 de pulgada cuadrada. (Nota 2) ¿Qué difusión tuvo El Instructor?¿Qué papel jugó en la propagación de los procesos fotográficos tempranos? ¿Se distribuía también en España y Filipinas o solo en Latinoamérica? Estas preguntas por ahora tienen respuestas parciales, pero el sostenido esfuerzo de los investigadores terminará arrojando luz sobre estas cuestiones. Se concluye que El Instructor se inscribe en la temprana literatura fotográfica de América Latina y deberá estudiarse su difusión comparado con los manuales o los mensuarios hispanos. En la Biblioteca Nacional de Argentina no existen ejemplares de los manuales de Daguerre en ninguno de los idiomas en que se difundió pero sí se conserva una colección de El Instructor.¿Puede esto ser usado como indicador del grado de difusión de este mensuario? Desde la independencia de las repúblicas de la región se produjo un notable incremento de la actividad editorial y periodística, que llevó a la propaganda de las obras recientemente editadas en avisos de las librerías de cada ciudad y puerto de importancia. A pesar de haber revisado concienzudamente diversas colecciones de periódicos, no hemos hallado títulos de carácter fotográfico en dichos listados. Hemos constatado que El Instructor está en las principales bibliotecas de México, Argentina y Chile así como en España (Biblioteca Nacional, Madrid) y esperamos poder generalizar esta comprobación a otros países lationamericanos.(Nota 3) Genealogía de textos franceses, españoles e ingleses Vamos a fijarnos enero de 1840 como límite para los textos "antepasados" franceses, ingleses y españoles que puedan haber inspirado al anónimo comentarista de El Instructor y mantenernos en 1839 en busca de "descendientes" posibles en castellano de dicho texto. Franceses Las tres ediciones del manual de Daguerre, según Harmant son las correspondientes a los editores Susse Frères; Alphonse Giroux et Cie. y finalmente la más conocida, otra tardía de Giroux. Daguerre presenta su invención explicándola en cinco etapas y nuestro texto también. Ingleses Basándonos en la lista de Gernsheim de textos fotográficos tempranos tenemos las siguientes traducciones al inglés del texto de Daguerre: -History and Practice of Photogenic Drawing on the true principles of the Daguerreotype, with the new method of Dioramic Painting. London & Edeinburgh: Smith, Elder & Co. – A.Black & Co., 1839. -History and Process of Photogenic Drawing by means of the Daguerreotype. London: W.Strange. 1839. -An Historical and Descriptive Account of the Various Daguerreotype and the Diorama. London: McLean. 1839. Processes of the -A Practical Description of that process called the Daguerreotype: this process consists in the spontaneous reproduction of the images of nature received in the camera oscura, not with their colours, but with great nicety in the gradations of shades. London, Edinbourgh & Southampton: Waller – Carfrae & Son – Fletcher & Son. 1839. Y además, la aparición de textos de importante contenido al respecto en diversas publicaciones periódicas antes de enero de 1840: -Philosophical Magazine -The Magazine of Science and School of Arts -Chambers’ Edinburgh Journal -The Foreign Quarterly Review -The Foreign Monthly Review & Continental Literary Journal -The Literary Gazette and Journal of Belles Lettres.. -The Mechanics’Magazine, Museum, Register,etc. -The Mechanic and Chemist -The Monthly Review -The Penny Mechanic, a magazine of the Arts and Sciences -The Probe -The Saturday Magazine Españoles El detallado estudio de Gerardo F. Kurtz arroja la existencia de tres traducciones realizadas entre 1839 y 1840: la de Eugenio de Ochoa; la de Pedro Mata y Fontanet y la de Juan María Pou y Camps. En cuanto a descripciones tenemos la de 1839 en el periódico Museo de Familias, que relata los tempranos experimentos de F. Monlau y Roca. Finalmente, un tratado de física francés traducido al castellano en 1839 tiene un agregado elaborado en España que da cuenta en detalle del proceso; es la traducción que hace Nicolás Arias del tratado de F.S.Beudant y cuyo agregado sobre el daguerrotipo se atribuye a Pedro Higinio Barinaga. (Kurtz, 1996) Todas estas referencias a textos muy similares en contenido y forma, no permiten reconstruir en forma precisa las sucesivas copias y adaptaciones, pero podemos decir que la estructura del artículo de El Instructor sigue la clasificación de cinco pasos que describe Daguerre, así como contiene detalles como las variaciones de los tiempos de exposición según la latitud y la estación del año, todo lo cual lleva a suponer que estamos frente a una adaptación del texto original de Daguerre. Una comparación fina con el texto de la addenda que hace Arias a Beudant nos convence que también él recurrió a variar un poco el texto original de Daguerre. La presencia reiterada de un anglicismo como iodino (por iodine, iodo en inglés) sugiere que la transmisión del texto original de Daguerre llega al castellano de El Instructor via una traducción del mismo al inglés. Cual de todas esas traducciones ya es otra cuestión que no logramos dilucidar. En resumen, el texto anónimo de El Instructor se asemeja muchísimo a los textos de Daguerre y Barinaga/Arias, y la aparición del término iodino sugiere la posible transmisión de textos por la cadena de traducciones que comienza con el texto original francés, pasando por su traducción inglesa y de allí a una adaptación al español. _____________________ BibliografíaNotas 1) Poco y nada se sabe con referencia a la construcción de cámaras de daguerrotipo en Latinoamérica, salvo la atribución que se hace al Barón de Gros que afirma que él construyó su propia cámmara en oportunidad de querer registrar vistas de Colombia. 2) El término "fotografía" fue acuñado por W. Herschel, amigo y asesor de Fox Talbot. Diciembre de 1840 es una temprana fecha para el uso del neologismo que en breve se universalizaría. 3) La búsqueda metódica en anticuarios y bibliotecas de tempranas publicaciones sobre el tema nos permitió hallar esta pieza bibliográfica y constatar posteriormente su presencia en varios repositorios públicos. _____________________ BibliografíaReferencias Anónimo Diseños Photogénicos. En: El Instructor; Londres: Ackermann y Compañía, Tomo VI, nº 65, Mayo, pgs. 147-148, 1839. Anónimo Heliografía o Daguerrotipo. En: El Instructor, Londres: Ackermann y Compañía, Tomo VII, nº 73, Enero, pgs. 7-13, 1840. Anónimo Daguerreotipo o Miniaturas Fotográficas. En: El Instructor, Londres: Ackermann y Compañía, Tomo VII, nº 84, Diciembre, pg. 374, 1840. Barger, Susan & White, William The Daguerreotype – Nineteenth-Century Technology and Modern Science. Washington & London: Smithsonian Institution Press. 1994. Ford, John Ackermann 1783-1983 The business of art. London: 1983. Smith, R.C. Nicephore Niepce in England. History of Photography, Vol. 7, nº 1, January 1983. Ferrari, Roberto A. y Alexander, Abel J. Florencio Varela, Daguerrotipista Latinoamericano: Documentos Inéditos. En: Saber y Tiempo, Buenos Aires, Vol. 2, nº 5, Enero-Junio, pgs. 81-111, 1998. Ford, John Rudolph Ackermann: Culture and Commerce in Latin America, 1822-1828 En: Andres Bello The London Years, London: The Richmond Publishing Co., 1982. Gernsheim, Helmut Incunabula of British Photographic Literature 1839-1875. London: Scolar Press, 1984. Harmant, Pierre G. Daguerre’s Manual: A Bibliographical Enigma. En: History of Photography, Vol. 1, nº 1, pgs- 79-83, Enero 1977. Kurtz, Gerardo Las traducciones al castellano del manual de Daguerre y otros textos fotográficos tempranos en España, 1839-1846 En: Archivos de la Fotografía, Zarautz: Argazki Euskal Museoa, Vol. II, nº 1, 1996. Newhall, Beaumont The History of Photography. New York: The Museum of Modern Art, 1997. Sougez, M.-L. Historia de la Fotografía. Madrid: Ediciones Cátedra, 1994. La invención de la fotografía José Luis Pariente F. http://academia.uat.edu.mx/pariente/Articulos/Fotografia/La%20invencion%20de%20la %20fotografia.htm Este año (1989) se celebra, para la mayoría de la población mundial, el ciento cincuenta aniversario de la fotografía. Y digo para la mayoría, porque para los habitantes de Saint-Loup-de-Varennes, pequeña localidad francesa, los ciento cincuenta años se cumplieron en 1983, pues para ellos, como para otros muchos fotógrafos, la fotografía se inventó en 1822, como orgullosamente proclama el monumento local erigido en memoria de su descubridor, Joseph Nicèphore Niépce, en el centenario de su fallecimiento. Retrato de Joseph Nicèphore Niépce, por Leonard Berger. Se conserva en la George Eastman House, Rochester. Y si lo que tomamos en cuenta para la celebración es la fecha de la primera foto que se conserva, entonces el asunto se complica más todavía, pues ésta data de 1826. Niépce la tomó desde la ventana de su casa, con una exposición de ocho horas. La impresión está hecha sobre una placa de peltre, recubierta con betún de Judea (nota 1), y que actualmente se conserva en la colección Gernsheim de la Universidad de Texas, en Austin. El hecho de haber escogido el año de 1839 como el del inicio de la fotografía obedece entonces a otro tipo de causa, más oficialista y burocrática que propiamente fotográfica, como explicaremos a continuación. La fotografía, como la conocemos en la actualidad, se debe a la conjunción de dos fenómenos hasta cierto punto separados: la cámara oscura y el registro de una imagen por medio de la luz (nota 2). Los orígenes de nuestra actual cámara se remontan a Grecia, hasta Aristóteles, (nota 3) quien ya desde esa época conocía la propiedad óptica de una pequeña abertura en un cuarto oscuro para reflejar en la pared opuesta una imagen iluminada por la luz brillante del sol. Los conocimientos de Aristóteles fueron conservados y transmitidos a Europa por los árabes. A principios del siglo XI, el erudito árabe Alhazen describió el fenómeno de formación de una lúnula durante los eclipses de sol, al pasar la luz por una pequeña abertura y proyectarse en una superficie plana colocada enfrente del agujero. La primera ilustración publicada de una cámara oscura apareció en 1545, en la obra De radio astronomico et geometrico liber, del físico y matemático holandés Reiner Gemma-Frisius. Si bien es conveniente aclarar que desde el Renacimiento, Leonardo había hecho diversas descripciones de la cámara oscura en sus libros de notas, pero éstos no vieron la luz pública hasta 1797. Giovanni della Porta, en 1558, recomienda su uso como auxiliar para el dibujo, en su libro Magiae Naturalis, y así fue utilizada por pintores como Guardi y Canaleto. Fue también en este siglo que se perfeccionó el diafragma (nota 4) y se comenzaron a emplear las lentes (nota 5). En 164b, Athanasius Kircher incluye el dibujo de una cámara oscura portátil en su Ars magna lucis et umbrae. Mientras todos estos descubrimientos se orientaban ya hacia la construcción de una primitiva cámara fotográfica el proceso de fijar una imagen por medio de la luz estaba todavía lejos de descubrirse. Los primeros intentos por encontrar una sustancia sensible a la luz se remontan a 1727, cuando Johann Schulze, profesor alemán de anatomía, experimentó con fósforo y descubrió, por casualidad, que las sales de plata se ennegrecían con la luz. Sin embargo, fue Thomas Wedgwood quien por primera vez aplicó estos compuestos a una superficie de cuero, la colocó en una cámara y obtuvo por este procedimiento siluetas de hojas y de alas de insectos: el equivalente a nuestros actuales fotogramas. El problema principal en este sentido no sólo era captar la imagen, sino fijarla permanentemente. En esta dirección trabajó Sir John Herschel, (nota 6) quien en 1819 descubrió las propiedades fijadoras del hiposulfito de sosa. Sin embargo, y aunque se discrepe en la fecha por los datos que anteriormente hemos expuesto, en una cosa todos los fotógrafos estamos de acuerdo: en atribuir el descubrimiento de la fotografía a la misma persona: Joseph Nicèphore Niépce (nota 7). Desde 1822, según la opinión de algunos historiadores, Niépce, oficial retirado del ejército francés, había obtenido imágenes con éxito, aunque no se conserva ninguna de ellas. En una carta dirigida a su amigo Lemaître, él mismo afirma haber hecho el descubrimiento en 1824. Sin embargo, y como ya dijimos anteriormente, la primera, foto que se conserva es la que tomó en 1826 desde una ventana de su casa en Gras, cerca de Châlons-sur-Saône, (nota 8) su villa natal. El 8 de diciembre de 1827, Niépce intentó publicar su invento. Para ello, se dirigió a la Royal Society de Londres, pero sus intentos fueron infructuosos. Dos años más tarde, en 1829, firmó un convenio de sociedad con otra personalidad en el campo de la fotografía, el pintor Louis Jacques Mandè Daguerre, (nota 9) quien por su cuenta había estado trabajando también en los procesos fotográficos. Niépce desafortunadamente falleció en 1833, quedando Daguerre al frente de las investigaciones. El 15 de junio de 1839, y debido al éxito que estaba teniendo el nuevo invento, un grupo de diputados franceses propuso a la Cámara que el Estado adquiriera la patente de la fotografía y lo hiciera público. El 3 de julio de ese mismo año, el diputado Arago (nota 10) presentó el proyecto de ley a la cámara de los Pares. El documento presentado concedía a Daguerre y al hijo de Niépce una pensión vitalicia por el invento de lo que en ese momento se llamaba daguerrotipo. Las cámaras lo aprobaron por unanimidad y en una sesión solemne de la Academia de Ciencias y Bellas Artes del Instituto de Francia, el 19 de agosto de 1839, se anunció públicamente que el Estado Francés adquiría el invento y al mismo tiempo renunciaba a todo monopolio, dejando libre la opción de explotarlo a todo aquel que quisiera hacerlo. Fue el propio Arago quien, en esa sesión solemne, explicó detalladamente el procedimiento a los asistentes, entre los que se encontraban los representantes de los medios de difusión. Al día siguiente, 20 de agosto, apareció la primera edición de la Historique et Descripcion des procédés du Daguerréotype et du Diorama, obra en la que Daguerre explicaba sus descubrimientos, y que mañosamente había patentado también en Inglaterra, cinco días antes de que se hiciera del conocimiento del público en Francia. Sin embargo, el procedimiento fotográfico tal y como lo conocemos hoy día, o sea, el proceso negativo-positivo, no deriva del daguerrotipo. Este sistema producía un positivo directo, el antecedente de los actuales procesos polaroid. El sistema negativo-positivo debe su invención a un inglés, William Henry Fox Talbot, quien también en el año de 1839, en el mes de febrero, editó la que puede considerarse como la primera publicación dedicada exclusivamente a la fotografía: Some Account of the Art of Photogenic Drawing, que es una colección de positivos fotográficos realizados por Talbot utilizando negativos de papel. Talbot había estado experimentando con papel recubierto de una solución de nitrato de plata, e ignoraba los logros de del Niépce y Daguerre. En 1835 obtuvo su primer negativo con éxito, curiosamente y en forma similar a como lo hiciera Niépce, de la ventana de su casa, en Lacock Abbey. Fijó la imagen con una solución salina concentrada. Llamó a su procedimiento, ya perfeccionado, "calotipo". Y por si fuera poco, también en el año de 1839, Daguerre consiguió más por casualidad que deliberadamente, la primera fotografía de un ser humano. Luis-Jacques Mandè Daguerre. Daguerrotipo, 1839. París. Boulevard du Temple. Primera fotografía en la que aparece un ser humano Debido al largo tiempo de exposición necesario en aquellos primeros años para obtener una imagen, Daguerre, que estaba fotografiando el Boulevard du Temple, en París, logró captar la imagen de un transeúnte que, inmóvil ante el bolero que le lustraba los zapatos, pasó anónimamente a la posteridad (nota 11). Largo fue el camino que culminó en 1839, hace ciento cincuenta años, con el anuncio oficial del descubrimiento de la fotografía. Descubrimiento que como muchos otros grandes pasos de la humanidad, giró alrededor de innumerables seres que dedicaron sus mejores esfuerzos para dar a sus semejantes una nueva forma de conservar para la posteridad sus éxitos y sus fracasos, sus miserias y sus grandezas; sus vergüenzas, sus lacras y sus defectos; pero también sus orgullos, sus bellezas y, por encima de todo, sus mejores virtudes. Notas: 1. El betún de Judea es una sustancia que endurece al exponerla a la luz, quedando blanquecina sobre la superficie negra del peltre. 2. La palabra "Fotografía" proviene de "fotos" (luz) y "graphein" (registrar, escribir). Niépce denominó "heliografías" (dibujos hechos con el sol) a sus primeras fotos. 3. Aristóteles describió esta ley física en su Problemata, ca. 334 a.c. 4. Daniello Barbaro, La pratica della perspectiva, 1568. 5. Girolamo Cardano, en 1550, utilizó la lente biconvexa en una cámara oscura, y recomienda su uso, en su tratado De subtilitate. 6. Sir William Hersche1 (1738-1822). Astrónomo inglés. Descubrió el planeta Urano y creó la astronomía estelar. 7. Joseph Nicèphore Niépce nació en Châlons-sur Saône, en 1765, y murió en 1833. Junto con su hermano C1aude dedicó gran parte de su vida y su fortuna a la investigación científica. Su hijo Isidore continuó la sociedad que Nicèphore inició con Daguerre. 8. El formato original es de 20 x 15 cms. La exposición fue hecha la mañana del 12 de junio de 1826, según las "Notas de impresión", manuscrito de Niépce, fechado en 1824. Utilizó una cámara construida por Charles Chevalier. 9. Louis Jacques Mandè Daguerre, (1787-1851). Pintor y escenógrafo. Construyó, además, el primer diorama. 10. François Arago (1786-1853). Físico y astrónomo francés. Descubrió, entre otras cosas, la polarización magnética. 11. La foto original, conservada en el Museo Nacional de Munich, fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, aunque afortunadamente existen diversas reproducciones (George Eastman House).