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editorial
Eppur si muove
Las dificultades que atraviesa el sistema educativo en su conjunto, y el
universitario en particular, no son una noticia que debamos destacar una vez
más ni que no forme parte de la información con la que el lector de esta revista
cuenta de sobra. Por lo demás, y en relación con la marcha de las cosas en la
UNGS, el rectorado viene publicando mes a mes informes que buscan tener al
tanto a toda la comunidad sobre la dimensión específicamente presupuestaria
de la situación. Puede consultárselos en la página web de la Universidad: no
tiene sentido repetir esa información.
En cambio, sí conviene destacar aquí todo lo que, en medio de esas severas
restricciones, la Universidad sigue haciendo, y haciendo bien, para cumplir con
el deber que tiene con sus estudiantes y con la sociedad. Así, por señalar solo
un ejemplo que por muchas razones puede llenar de orgullo a la comunidad
universitaria, transitamos el segundo año de vida de nuestra escuela secundaria, caracterizada por una propuesta curricular y pedagógica sumamente
innovadora. La experiencia, esmeradamente acompañada por el equipo de
reconocidos especialistas de la UNGS, viene dando resultados muy alentadores.
También vale la pena mencionar, por el éxito de convocatoria y el nivel de
los debates que pudieron escucharse, que al cierre de esta edición terminaba
en el campus de la UNGS el V Encuentro Nacional de Consejos Sociales Universitarios, dedicado a considerar las distintas formas de la articulación entre
las universidades y sus territorios. A pocos años de la puesta en marcha de este
valioso mecanismo de democratización de su vida interna y de su proyección
comunitaria que es su Consejo Social, la UNGS es hoy una institución de referencia en las discusiones sobre el tema.
Otro campo en el que la Universidad viene desarrollando una creciente
actividad es el de la promoción de la cultura y el arte. No vamos a extendernos en esta Editorial sobre este punto: es el tema central de este número de
Noticias UNGS, dedicado a presentar el conjunto de iniciativas impulsadas en
este terreno. Hay que contar entre ellas las vinculadas con el desarrollo de
la radio de la Universidad, que acaba de cumplir tres años al aire, y también
de la Biblioteca, que en pocos días más será sede de una nueva edición de los
encuentros anuales de bibliotecarios que anima desde hace ya tres lustros.
También merece destacarse el buen ritmo de avance de las obras de infraestructura que están en marcha en la Universidad. Hoy son cinco, y en pocas
semanas va a sumarse todavía una más. Se trata del aumento del número de
aulas, de la construcción de un nuevo edificio, de la ampliación de la escuela
infantil, de mejoras en el comedor universitario, del completamiento del
equipamiento escénico del auditorio y del recambio de los tableros eléctricos,
todas tareas necesarias para que la Universidad pueda seguir cumpliendo en
el más alto nivel con sus responsabilidades.
Por último, la vida político-institucional también sigue, con sus ritmos
y rutinas. En tal sentido, vale la pena indicar que días atrás se realizaron las
elecciones para renovar la representación de los estudiantes, graduados e investigadores-docentes asistentes. Los miembros de esos claustros, que a cada
nuevo turno electoral son más nutridos, votaron durante dos días y eligieron
a los nuevos consejeros. De modo que, en medio de todos los problemas, la
Universidad está viva, activa, discutiendo y trabajando. Sobre todo esto seguiremos conversando, sin dudas, en los próximos números de
Noticias UNGS
Equipo:
Rectora: Gabriela Diker.
Director: Eduardo Rinesi.
Secretaria de redacción: Brenda Liener.
Grupo editor: Marcela Bello, María Pia
López, Yanina Fuggetta, Mariana Luzzi y
Darío Stukalsky.
Diseño original: Dirección General
Editoral.
Diagramación: Luciano Gigliotti
Fotografía: Pablo Cittadini
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Noticias UNGS / Septiembre
Colaboran en este número:
Guadalupe Ballester, Valeria Costanzo,
Carolina Delgado, María Di Pace, Juan Fal,
Laura Kornfeld, Juan Pablo Luna, Martín
Mastorakis, Maira Medina, Juan Lázaro
Rearte, Sonia Roitter, Lucas Rozenmacher,
Gisela Suazo, Damián Valls, Nuria
Yabkowski y Micaela Zalazar Cuello.
La versión digital de la revista puede leerse
en www.ungs.edu.ar/noticiasungs.
Inés
I
nés Kuguel fue muchísimas cosas
desde que entró en esta universidad
en 1997. Era una docente excepcional,
con una claridad y un tempo exquisitos
para las clases. Supo abrir líneas de investigación colectiva e inspirar muchas
cabezas individuales. Defendió con
convicción y con coherencia la premisa
de una educación inclusiva y de calidad,
en la teoría y en la práctica como docente, investigadora y desde distintos roles
políticos (y cumplió muchos, hasta ser
consejera superior y coordinadora del
nuevo Profesorado de Lengua y Literatura estos últimos años). Y era, además,
generosa y solidaria con sus compañeros,
sin distinción de claustros.
Pero esos datos públicos no me
alcanzan para reflejar veinte años de
intenso laburo y de entrañable amistad,
de comidas, proyectos de investigación,
vacaciones, cursos, fiestas, reuniones,
materias, todo mezclado ahora en un
mar de donde emergen algunos recuerdos firmes.
Inés tenía un talento particular para
el epigrama: ahí donde otros fatigamos
nuestra retórica, sabía sintetizar una idea
complejísima en una frase lacónica a la
que no le sobraba nada. Lo combinaba
con un persistente sentido del humor,
una cualidad que además apreciaba
particularmente en los demás. El humor
es un lujo de la inteligencia, y la inteligencia, a su vez, tan rara de encontrar aplicada en la vida cotidiana... De ahí salía su
capacidad excepcional para el trabajo en
equipo y para darle una solución sabia a
casi cualquier problema práctico. Pero,
como a todo le ponía el optimismo de su
voluntad, era fácil embarcarla en nuevos
proyectos, aun si no eran completamente
sensatos. Hubiera necesitado mucho más
tiempo (ay, el tiempo) para terminar de
agradecerle la libertad que me dio y su
protección cálida y desinteresada, que
fueron decisivas para mi formación.
Unos días antes de morir me escribió
que en una nota de Página/12 había
encontrado “la dejación de las armas”
en Colombia, un ejemplo simplemente
perfecto para mis clases. Fue un último
regalo, uno más de todos estos años de
enseñarme cosas con una sonrisa.
La voy a extrañar tanto.
Laura Kornfeld
FoRo uNiVERSitaRio PoR EL BiCENtENaRio
Conquistas, controversias, desafíos
La UNGS fue una de las más de treinta universidades nacionales que, con un fuerte compromiso de sus equipos y una
activa participación de sus autoridades, investigadores y docentes, formaron parte de la organización del conjunto
de iniciativas en las que consistió el Foro Universitario por el Bicentenario “1816-2016. Conquistas, controversias,
desafíos”, que se desplegó durante tres semanas en toda la geografía nacional .
La rectora Diker participó del cierre del Foro, en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. / Foto: Gabriela Brunetti.
M
ientras el gobierno nacional se
preparaba para una conmemoración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia que tuvo
el signo notorio de la restauración, y
que incluyó desde la presencia del Rey
de España hasta el desfile de militares
comprometidos con graves violaciones
a los derechos humanos, el sistema universitario público argentino eligió un
modo de conmemorar surgido más bien
de la consideración de la historicidad
de los acontecimientos, de la capacidad
crítica y de la renovada pregunta por el
futuro de la nación. Entre el 21 de junio
y el 7 de julio, las universidades de todo
el país fueron sede de ricos debates
entre investigadores, intelectuales,
militantes, escritores y agitadores
culturales en más de un centenar de encuentros que desplegaron la conciencia
de que no hay conocimiento relevante
del pasado que pueda desprenderse de
las exigencias del porvenir y, a la vez,
de que no habrá apertura del futuro sin
una reflexión sobre las condiciones de
las cuales tal futuro emerge.
Los foros desarrollaron muy distintos temas y se hicieron en universidades
de todo el país. En la Universidad Nacional de Córdoba se discutió el encarcelamiento de Milagro Sala y en la de Río
Cuarto se reflexionó sobre “El modelo
de desarrollo y la matriz productiva”.
En la Universidad Nacional de Tierra
del Fuego se pensó la situación de Malvinas y en la de Avellaneda se debatió
la relación entre Estado y derecho. En
la Universidad Nacional de Tucumán se
conversó sobre “La educación de cara al
Bicentenario” y en la de Cuyo se pensó
alrededor del proceso revolucionario
de 1816. Numerosos investigadores y
docentes de los distintos institutos de
la UNGS participaron activamente en
las discusiones, y la Universidad fue
sede de uno de los encuentros, llevado
adelante en el campus de Los Polvorines el 30 de junio.
Ese día se desarrollaron dos mesas redondas sobre los movimientos
populares (“Desde abajo”) y sobre el
mundo laboral (“Trabajadores y trabajadoras en la vida política argentina”),
que no esquivaron los debates ni las
diferencias. Más tarde actuó el elenco
de Danzas de la UNGS, que puso en
escena un fragmento de la obra “Trabajadores” y cerró la jornada el grupo
de tango “La Chicana”. Como en otras
universidades, se pensó el bicentenario
articulando los saberes de la investigación y los oficios de la creación cultural,
la reflexión sobre la historia y la preocupación por el presente.
El 7 de julio, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, se realizó la jornada de cierre
de los foros. En la apertura, la rectora
de la UNGS Gabriela Diker sostuvo que
los foros mostraban parte de lo que las
universidades saben hacer: pensar,
construir conocimiento, discutir. En la
primera mesa hablaron Tununa Mercado, Liliana De Riz, Horacio González y
Mempo Giardinelli. A lo largo del día,
se sucedieron distintas conversaciones
(una vez más animadas, y en algunos
casos coordinadas, por varios investigadores y docentes de la UNGS) sobre
temas tales como la economía, los
modelos productivos, la universidad,
el trabajo, la ciencia y la técnica, la
dependencia y la independencia. La
charla de cierre trató sobre la cuestión
de los derechos: de los conquistados y
de los que faltan, de los consagrados y
de los que están en riesgo.
La confluencia de esfuerzos de
las diversas y numerosas universidades participantes en la iniciativa fue
inédita y no deja de ser una fuerte
promesa para elaborar un territorio de
discusiones y trabajo en común, que
esta vez mostró ser capaz de producir
agenda propia y revelar a las instituciones universitarias públicas del país, en
su efectiva voluntad de intervención,
yendo más allá de las obligaciones
académicas cotidianas para apostar a
la construcción y a la difusión democráticas del conocimiento.
Noticias UNGS / Septiembre
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RECoNoCiMiENto
“Los héroes fueron nuestros hijos”
En un acto organizado por el Programa “Memoria y Territorio” con motivo de la conmemoración de los 40 años del golpe
cívico-militar de 1976, Rosa Tarlovsky de Roisinblit recibió el título de Visitante Ilustre de la UNGS por su distinguida y
vasta trayectoria en la lucha por los derechos humanos, la memoria, la verdad y la justicia.
C
on un Auditorio colmado de expectantes estudiantes de diversas
escuelas secundarias se desarrolló el
encuentro en el que la UNGS nombró
visitante ilustre a la vicepresidenta
de la Asociación “Abuelas de Plaza de
Mayo”, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, en
reconocimiento por sus años de trabajo
en esa organización. La actividad estuvo
impulsada por el Programa “Memoria
y Territorio” (MyT ) de la Universidad,
que organizó una clase abierta sobre
Memoria, Verdad y Justicia.
Acompañaron a Rosa su nieto Guillermo Pérez Roisinblit, nacido en cautiverio y recuperado por las Abuelas, el
ex titular de la Auditoría General de la
Nación y actual embajador extraordinario plenipotenciario y representante
especial para los derechos humanos
Leandro Despouy y el médico genetista
Víctor Penchaszadeh, miembro del
equipo responsable de la creación del
primer “índice de abuelidad”. Presidida por la rectora Gabriela Diker, la
ceremonia contó con la participación
de representantes de organizaciones
de DDHH, sindicales y políticas, de los
coordinadores de Programa MyT y de
miembros de la comunidad.
En su intervención, la Rectora enfatizó que esta iniciativa no constituye
sólo un acto de reconocimiento a Rosa y
su lucha, sino que es una declaración de
lo que debe ser una universidad pública
Rosa Tarlovsky de Roisinblit.
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Noticias UNGS / Septiembre
Despouy, Diker, Roisinblit y Penchaszadeh. / Fotos: Pablo Cittadini
en la Argentina. “Esta escena representa
mejor que ninguna otra el compromiso
de la UNGS y su relación con la Memoria, la Verdad y la Justicia. Hay aquí hoy
muchas generaciones, muchos jóvenes
que trabajan para conservar la memoria
y para mantener activa una lucha que
será necesaria mientras siga habiendo
nietos por recuperar y genocidas por
juzgar”, expresó Diker.
“Los héroes más grandes que hubo
en la dictadura fueron nuestros hijos.
Lucharon por un mundo mejor, dieron
su vida por esa casusa. Nosotras intentamos continuar esa lucha: fuimos
constructoras y diseñadoras de valores
sociales al impulsar la defensa del ser humano, protegiendo la vida, la libertad, la
dignidad y el honor”, expresó Rosa en
su discurso. Y visiblemente emocionada
por la presencia de los jóvenes que la
escuchaban, agregó: “ustedes son ahora
la continuidad de ese trabajo, de esa lucha, son quienes deben hacer memoria,
porque el país que olvida corre el riesgo
de que las cosas se repitan”.
En la actividad se proyectó el documental La parte por el todo, con la
presencia de Roberto Persano, uno de
sus directores. En él y a través de tres
historias de nietos restituidos (uno de
ellos el de Rosa), el film reconstruye
distintas “partes” del plan sistemático de
apropiación de menores llevado adelante
por las Fuerzas Armadas durante la última dictadura. “Decidimos usar el recurso
audiovisual para llegar a los más jóvenes,
para no olvidar, porque mientras haya
funcionarios que cuestionen a los 30 mil
desaparecidos y haya genocidas desfilando en los días de la patria con total
impunidad, es imperioso que las nuevas
generaciones conozcan esta historia”,
expresó Persano luego de la proyección.
El reconocimiento se llevó a cabo
en el marco de una serie de actividades
organizadas por la UNGS en conmemoración de los 40 años del golpe cívico
militar. En ese contexto, el coordinador
del Programa MyT Martín Mastorakis
pronunció palabras de reconocimiento
a Roisinblit. Comenzó recordando que
“desde el retorno a la democracia se realizó el Juicio a las Juntas, de una valiosa
dimensión simbólica; luego, debido a
grandes presiones militares, se implementaron las leyes de impunidad: obediencia debida y punto final. También el
Indulto, como parte de una política de
estado en favor de los genocidas.”
En ese marco, Mastorakis destacó la
importancia de la lucha de las Abuelas,
que siguieron luchando –dijo– hasta
conseguir la derogación de esas leyes
de olvido y perdón. “Con mayor o menor
ayuda o apoyo del estado, las Abuelas
nunca claudicaron, nunca se rindieron.
Continuaron su lucha, continuaron
su búsqueda. Por todo esto, nuestro
encuentro de hoy nos llena de alegría.
Nos da fuerzas para continuar el trabajo
que hacemos desde la universidad pública en la defensa y promoción de los
derechos humanos”.
Brenda Liener
CuLtuRa
Texturas
La sede San Miguel de la UNGS, donde funciona el Centro Cultural. / Foto: Pablo Cittadini.
P
ocas palabras tan amplias y, por lo
tanto, tan escurridizas como cultura. Tiene su sentido antropológico y su
uso para afirmar la distinción. Remite
al mundo de los símbolos y, a la vez, al
de las creaciones que alegran nuestro
ocio. Trama viva y lenguaje, efecto de
la cooperación social y de las obras singulares. Cuando pensamos en políticas
culturales, imaginamos intervenciones
y estrategias para insistir, crear o vivificar, para hacer resonar lo que aparece
apenas como eco o definir más ciertos
contornos. Las políticas culturales se
juegan en un terreno que nunca es liso,
sino una textura rugosa, tramada. Son
un modo de percibir el punto –como un
cuenta hilos– para incidir en él.
Cuando pensamos la cultura pensamos en texturas: la historicidad en la
que respiran o viven las instituciones y
personas, el territorio en el que habitan
o crecen. El tiempo como sedimentación y herencia, como continuidad y
memoria; el espacio como inscripción
de las diferencias, paisaje natural y
social, controversias y lazos. Un lugar
tiene siempre muchas capas: las que
fundan los contemporáneos, las que
se acumulan –a la vista o no visibles–,
las de un futuro del cual por ahora sólo
tenemos indicios. La cultura vista desde
el mercado tiende a producir una lisa
homogeneización y una pluralidad
de lo mismo en distintos envases; las
políticas culturales pensadas desde
lo público deben hacer énfasis en la
singularidad, en la historicidad y en la
condición territorial de lo producido.
Porque el ensueño de la lisura global es
también el de la supresión de la historia
o su conversión en mero decorado para
su existencia de código de barras y estrategia de publicidad.
La Universidad, para pensar la cultura, puede hacer énfasis en la historicidad (que incluye no sólo una reflexión
sobre el pasado sino también atención
para descubrir lo nuevo) y en el territorio. Lo hace, porque cuando elige un
músico o un artista, está eligiendo un
modo de intervenir en esa historicidad,
un modo de actualizar lo atesorado. Lo
hace, porque para que una intervención o expresión cultural no sea banal
debe construir sus lazos con el lugar,
con lo abigarrado de los vínculos entre
personas, grupos, economías, tráficos,
símbolos, palabras. La relación con
la naturaleza y con lo creado, con los
barrios y sus tramas, con la zona y sus
industrias, con las instituciones y sus
normas.
Lo hace y, a la vez, es necesario dar
un paso más en la reflexión de lo que
hace, profundizar en sus propias condiciones, hacer públicos sus supuestos y
las controversias o acuerdos que pueden
acarrear. Porque toda intervención cultural es controversial, si no pensamos la
cultura sólo como espectáculo, diversión o consumo. Si la pensamos como la
superficie en la que se debaten modos
de comprender la vida en común, los
intercambios económicos y los proyectos políticos.
El área cultural de la UNGS tiene
dos sedes, actualmente en dos partidos
distintos de la provincia: en Malvinas
Argentinas (dentro del campus) y en
San Miguel (donde está el Centro cultural). El Centro de la calle Roca está
enclavado en una zona de gran circulación. Es un edificio antiguo, de principios del siglo XX, que tuvo su momento
conventual y alojó niños sin hogar. De
aquella etapa queda una estatuilla de
Noticias UNGS / Septiembre
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San José y un fresco en un aula que fue
capilla. Fue una de las primeras sedes
en las que funcionó la Universidad. Una
vez que se construyeron los edificios del
campus, se convirtió en Centro cultural
y albergó al Museo interactivo Imaginario. El edificio tiene esas historias y no
falta quien mencione sus fantasmas.
La puesta en valor de su fachada y la
construcción de una narración sobre
su pasado es fundamental para pensar
el carácter público, la renovación de los
vínculos con el barrio, la apertura de su
plaza hacia el vecindario. Que el edificio
sea plaza y monumento a la vez, centro
cultural y sitio museístico.
Nos interesa la historia, también
en otro sentido: en cómo se inscribe en
un territorio en el que la presencia de
Campo de Mayo es ineludible. La UNGS
tiene dos museos. Imaginario y el Museo de la lengua, dentro de la Biblioteca.
Elenco de danza de la UNGS. / Foto: Pablo Cittadini.
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Noticias UNGS / Septiembre
Es necesario un pliegue más: construir
un relato para los visitantes acerca del
terrorismo de Estado. La Universidad
investiga mucho sobre esta cuestión,
procura archivos, alberga grupos militantes abocados a mantener activos los
derechos de la memoria. Eso puede ser
traducido en términos museográficos,
en una reflexión sobre la historia reciente que sea clara y cuidadosa, capaz
de producir la cita entre generaciones,
la transmisión y la elaboración plural.
Las actividades culturales, de por sí,
implican el encuentro en lugares en que
se forjan vínculos sociales y pensamiento en común. Nuestra universidad tiene
orquestas, coros, elencos de danza y
teatro, formaciones estables. Grupos de
personas –niños, jóvenes, adultos– que
se reúnen periódicamente para crear y
aprender juntos. Lo tiene a la vera de
otros colectivos, los de estudiantes y
profesores de sus carreras. No siempre
se miran mutuamente. O se ven poco.
Parte de nuestros desafíos es insistir en
los cruces de veredas, los intercambios,
las complicidades, la atención mutua.
Que las políticas culturales sean parte
del llamado de la Universidad hacia el
territorio que habita pero también de la
Universidad a sus propios integrantes.
Que se vinculen con el saber producido
por los investigadores, con las vocaciones de los profesores, con los entusiasmos y trayectorias de los estudiantes. Ya
hay experiencias de esa índole, en la que
parte de la programación cultural surge
de los claustros universitarios.
Al mismo tiempo, la Universidad se
inscribe en un mapa de organizaciones
sociales y culturales de la zona, cuya vitalidad refuerza la nuestra. El vínculo se
vuelve virtuoso cuando se realimenta,
no cuando busca una falsa distinción.
No se trata de que la intervención cultural remache sobre lo que ya existe,
sino de que lo reconozca, acompañe y
ponga en diálogo con aquello que es
heterogéneo, que surge de otros lugares,
que porta su singularidad o nos vincula
con otros tiempos.
El contexto en el que estamos actuando es complejo y amenazante.
Todas las instituciones universitarias
resultarán afectadas, pero también los
ámbitos más autónomos. Es en este
contexto, en el que probablemente
asistamos a situaciones de mayor empobrecimiento y crisis, que debemos
for talecer nuestra imaginación: la
apuesta a lo colectivo, a la elaboración
democrática de los problemas y a la
responsabilidad con lo que hacemos.
Cada intervención, actividad, programación, visita, exposición, debe tener
ese saber responsable en su conciencia.
Preguntarse por el sentido de lo que hacemos. Discutir el sentido, provocar su
explicitación, narrar. En parte, se trata
de preservar la densidad del lenguaje,
su potencia de decir. Historia y territorio
son inscripciones en la lengua, se materializan en el modo en que hablamos
y pensamos. Y pueden ser escuchadas,
vueltas públicas, como narración y discurso. Por eso, las políticas culturales de
la universidad tienen que tener su modo
de decir, sus palabras, su narrativa, su
intervención sobre la lengua. No para
decir y no hacer, sino para recordarnos
que hacer y decir son pliegues de lo
mismo, son anverso y reverso, y que es
en las palabras, con ellas y no sin ellas,
en las que conjugamos nuestra presencia pública y la posible explicación de
lo que hacemos y de lo que esperamos
del porvenir.
María Pia López
Directora del Centro Cultural
aRtES ESCÉNiCaS
Teatro y territorio
Del 1º al 29 de octubre se realizará en UNGS el XII Encuentro “Teatro y Territorio”, organizado por el área de artes escénicas
del Centro Cultural de la Universidad y el programa “Marejadas”. Participarán destacados artistas de todo el país.
Ensayo de la obra Acassuso en el Centro Cultural de la UNGS. / Fotos: Pablo Cittadini.
E
l teatro pone en escena ficciones, modos de representar,
concepciones y estéticas. Los encuentros “Teatro y territorio” se proponen multiplicar el espacio de las ficciones, hacer
que circulen en el territorio obras diversas y que las salas ya
existentes se pongan en diálogo. Una vez más se trata de articular lo local con aquello que surge de otros lugares, pensando
que un territorio es siempre heterogéneo y diverso.
“Siempre buscamos difundir las artes escénicas en los
campos de la producción y la formación, visibilizando espacios
independientes y desarrollando la formación de espectadores.
En esa línea, el encuentro se sostiene en el tiempo y cumple
su doceava edición, por un lado por la decisión política de la
Universidad de sostener espacios que garantizan calidad y gratuidad, y por otro, gracias a la contundente y masiva asistencia
de público”, destaca Fernando Armani, coordinador del área.
Este año el elenco de teatro de la UNGS tiene una importante participación, porque presentará su nueva obra,
Acassuso, de Rafael Spregelburd, estreno que se realizará en
el marco de las actividades conmemorativas de los 40 años
del golpe cívico-militar de 1976.
“Esta obra es una desafío interesante, ya que es la primera
vez que abordamos un texto de estas características, un texto
lleno de humor e ironía, que nos permitió reunir a muchas
de las grandes actrices y actores que han participado en las
producciones del e1enco desde sus orígenes. De hecho, tres
de las integrantes de Acassuso fueron del grupo original con el
que realizamos la primer producción de La Casa de Bernarda
Alba”, explica Armani.
Además de este estreno del elenco de la UNGS, el XII Encuentro “Teatro y Territorio” contará en su programación con
un ciclo de unipersonales titulado “Primera Persona”, en el que
se presentarán obras como Solo no eres nadie, Mil Federicos, El
Rastro, Irma y Partir de hoy.
Una de las novedades de esta edición es que se incorporará
al cronograma el 1er Encuentro de Teatro de Jóvenes. Una
iniciativa que propone intercambiar experiencias y enriquecer
la actividad teatral con los jóvenes en la región, donde además
cada grupo tendrá el espacio para mostrar su trabajo y participar de talleres de capacitación.
Durante todo el mes también habrá funciones de la obra
Cocina Cochina, del elenco de la UNGS, un ciclo de conferencias performáticas organizado por el Instituto del Desarrollo
Humano de la Universidad, seminarios y charlas abiertas.
Las obras se llevarán a cabo en diferentes espacios culturales de la región: ambas sedes del Centro Cultural UNGS, la
Biblioteca Popular Los Polvorines, la Herrería Teatro de San
Miguel y La Lupa. Todas las funciones y las actividades se
desarrollarán de manera libre y gratuita.
Más información: www.ungs.edu.ar/ms_centro_cultural
Acassuso, de Rafael Spregelburd. Actúan: Daniela Torres, Graciela Caruso, Silvina Pérez, Marcela Margueirat,
Analía Parra, Stella Testa, Graciela Pérez, Flaviana Skudin, Flora Casale, Claudio Maestro y Adrián Sola. Escenografía y
vestuario: Marina Devesa. Dirección: Fernando Armani. Jueves 27 y Viernes 28 de octubre, 20 hs. En la Sala Daniel Nanni,
sede San Miguel del Centro Cultural. Síntesis: Un grupo de maestras de escuela del conurbano bonaerense, que admiran y
siguen como fans a una banda de ladrones que dieron un gran golpe en un banco en Acassuso, y creen ver en ellos a un grupo de
héroes que supieron cómo burlar el sistema y enriquecerse en forma inmediata, deciden llevar a cabo un gran plan con la plata
de la “cajita” de cooperadora.
Noticias UNGS / Septiembre
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MÚSiCa
Encuentros de búsqueda sonora
En 2016 se cumplen tres décadas de “El infinito cercano”, la primera grabación, en cassette, de “Uno por Uno”. Desde
entonces y hasta hoy Carlos Alonso es un animador fundamental de la vida cultural de San Miguel y de las actividades
del Centro Cultural de la Universidad. Acá, en diálogo con Noticias UNGS, repasa estos treinta años de trayectoria.
Carlos Alonso en el estudio de TV de la UNGS. / Foto: Pablo Cittadini.
M
ás de cincuenta años atrás, siendo
un niño, Carlos Alonso se vino a
vivir al barrio “Los Eucaliptus”, sobre la
ruta 8, pasando el kilómetro 32. No eran
más de diez familias. Fue en esa época,
cuenta, que comenzó a estudiar teoría y
solfeo. Hasta que ingresó al secundario,
y, a partir de los discos que traía desde
Paraguay el padre de uno de sus amigos,
comenzó a tomar contacto con “The
Shadow”, “The Ventures” y “Lafayette”.
Sumando estas nuevas escuchas
a la influencia del folklore, del tango
y de todo lo que daba vueltas en ese
momento, formó, junto a su hermano
y tres amigos, “Los Brujos”, que se
mantendrían activos hasta comienzos
de los años setenta, incluyendo algunos cambios de nombres. Durante este
período –recuerda– tocaron por Del
Viso, General Rodríguez, Pilar, Escobar,
Maquinista Savio, Lujan, Los Polvorines
y San Miguel, y por los carnavales de
Comunicaciones y de San Lorenzo. “En
los carnavales se bailaba con música en
vivo y se dividían en tres segmentos:
tango, jazz y típica. La gente iba y venía
con los grupos y orquestas y pasabas
de (Osvaldo) Pugliese a nosotros, que
caíamos con instrumentos eléctricos,
vestidos de negro, con botas de charol.
Para esa época éramos marcianos, pero
tocábamos cinco veces por noche”.
También recuerda que cuando comenzó el furor por el rock argentino y
los grupos cantaban en castellano a ellos
les resultó difícil entrar a los circuitos de
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Noticias UNGS / Septiembre
festivales como el Festival Pinap, porque
no cantaban. La primera vez que hicieron
algo parecido a ponerle voz a lo que tocaban fue en una performance en canal 9:
Alberto, el primer guitarrista, comenzaba leyendo un fragmento sobre la úlcera
del duodeno, y Carlos lo interrumpía con
un “¡Vamos!”, y comenzaban sonar.
Luego de un tiempo se separaron y
Carlos tuvo varios proyectos. El primero
se llamó “Aquelarre”, antes que los ex
Almendra eligieran el mismo nombre.
Luego fue “Madrigal”, hasta que en 1973
formó “Otoño” con un compañero que
se repetiría luego muchas veces, Héctor
Ongarato, junto a Claudio D’Angelo y
Oscar Peretto. Hacían rock sinfónico.
Paso el tiempo. Fue en los 80 que
formó “Uno por Uno”, que es a la vez
un grupo y una idea. Una forma, dice
Carlos, en la que se le iluminó todo.
Era la propuesta en la que quería estar
–cuenta–, porque no era encasillable:
era simplemente música.
De los comienzos de “Uno por Uno”
hay una leyenda, en el under, que cuenta
que una vez tocó sin ropa en Cemento.
Carlos asegura que nunca tocó sin ropa,
pero nos cuenta dos anécdotas que pueden dar cuerpo a aquella historia. Una es
la de una vez que hicieron una función
para prensa e invitados en el auditorio
Santa María. En los días previos al
recital, Carlos había pasado por el Parakultural y se había quedado impactado
por la violencia y la fuerza poética que
tenían dos actores. Cuando terminaron
de ensayar, los invitó al Santa María,
acordando que no le avisarían a nadie.
A su señal, en la penúltima canción, los
dos actores debían entrar. Resulta que
lo hicieron, pero semi-desnudos: uno
vestido de verde, el otro de marrón, uno
como androide y el otro de homo sapiens
y los dos luchando. Antes de terminar
el tema se armó un tumulto y apareció
la policía. Ellos siguieron tocando una
canción más.
La otra anécdota es la de una acción
que Carlos decide hacer con los “Uno por
Uno”. Le pidió al sonidista que pusiera
tres micrófonos apuntando al piso y
“cuando entramos le di a cada uno un
globo perlado y les dije que hicieran lo
mismo que yo, en ese escenario que era
altísimo. Me tiro al piso y atrás los demás,
y entonces comienzo a jugar con el aire
del globo, inflándolo y desinflándolo.
Hasta que se pudrió todo. Ahí comenzamos a tocar”.
Hace poco más de diez años Carlos recala en la UNGS. Primero dictó un taller
y luego tomó a su cargo los “Encuentros
de búsqueda sonora”, una Diplomatura
en Sonido e Imagen” y el desarrollo de
distintas experiencias de registros y
grabaciones. Este 19 de septiembre se
llevará adelante una nueva edición de
los “Encuentros”. En la ocasión, y conmemorando el trigésimo aniversario de
“Uno por Uno”, Carlos Alonso realizará
una presentación especial.
Lucas Rozenmacher
MuSEoS (i)
Cielito lindo
“Dichosas las épocas en las que el cielo estrellado es el mapa de todos los caminos transitables y que hay que
recorrer; y la luz de las estrellas única claridad de los caminos”, escribía el filósofo Gyorgy Lukács en Teoría de
la novela, en las primeras décadas del siglo XX. Mirar el cielo para orientarse suena arcaico cuando entre manos
tenemos un teléfono con Google Maps o un GPS que habla e indica. Mirar el cielo queda reducido a pura curiosidad,
escena romántica u objeto de estudio. Por lo mismo, cuando ya no es un acto cotidiano ni útil, mirar el cielo puede
ser una actividad capaz de revelar sus potencialidades estéticas y científicas.
Cielo a través de un telescopio.
E
n el lenguaje común están inscritas
formas muy interesantes, muy significativas, de condena de la distracción:
“¿Estás en la luna?”, “¡Dejá de papar
moscas!”, “¡Bajá de las estrellas!”… Por el
contrario, el Museo Interactivo “Imaginario”, de la UNGS, invita, desde el mes
de septiembre y hasta el 8 de octubre,
a hacer un recorrido por ese mundo
que no es el de la urgencia y la utilidad
práctica. A ir, un rato, a las estrellas. A la
vía láctea. A los satélites. Al arco iris. Sin
pincharse con las espinas del campo que
anunciaba aquel canto que repartía cosas y ámbitos mientras declaraba amor
patriótico: “En el cielo las estrellas, / En
el campo las espinas, / Y en el medio de
mi pecho, / La República Argentina”.
Pensar en el cielo, mirar el cielo.
Descubrir las constelaciones, entender
cómo funciona la percepción de esos
fenómenos lumínicos. Y por lo tanto,
también, pensar qué es la luz, cómo se
comporta, cómo se decodifica… Y a la
vez, recorrer los modos en que fueron y
son interpretadas las estrellas y su paisaje fascinante, misterioso. Las sociedades
desarrollan distintos modos de vinculación con el cosmos y una hermenéutica
de las estrellas. Astronomía y astrología
en nuestra sociedad, pero también
religiones, predicciones, sabidurías de
distinta índole.
La muestra “Cielito lindo” afirma la
condición social e histórica de todos los
saberes, pero se detiene en aquel que
proviene de la astronomía occidental y
su análisis de los fenómenos celestes.
“Cielito lindo” es una muestra participativa en la que los visitantes podrán
recorrer distintas estaciones compuestas por dispositivos interactivos. Se
encontrarán con proyecciones visuales
y con objetos construidos en relación
con la temática. Estos, pensados para
que los visitantes sean los protagonistas
de la actividad, cobrarán sentido sólo
a partir de la acción y la experimentación del público. En las estaciones se
abordarán cuestiones ligadas con la
luz y con el conocimiento del cielo y del
espacio, a partir de la perspectiva de la
astronomía cultural.
La muestra se inaugura en septiembre, en las salas del Museo Interactivo
“Imaginario”, en la sede de la Universidad donde funciona su Centro Cultural: el edificio de la esquina de Roca y
Muñoz, en San Miguel. Y será acompañada por charlas, talleres, exposiciones
temporales y mateadas. Todo ocurrirá
durante el mes de septiembre, y hasta
el 8 de octubre.
Noticias UNGS / Septiembre
9
museos (iI)
El Museo de la Lengua
Además del museo interactivo de ciencias “Imaginario”, la Universidad cuenta también, desde el año 2012, con un
“Museo de la Lengua”, un espacio que funciona en la órbita de su Centro Cultural y que se sitúa físicamente en la
planta baja de la Biblioteca, ubicada en el campus universitario de Los Polvorines.
C
onsolidado como un espacio de
discusión, investigación y difusión,
el Museo de la Lengua de la UNGS
ofrece visitas guiadas a instituciones
educativas de todos los niveles. En ellas
se propone un acercamiento innovador
y lúdico al problema de la lengua, y poner en cuestión el sentido común sobre
temas como la historia del español de
la Argentina, las lenguas y sus variedades en nuestro territorio o el origen de
nuestras palabras.
Durante agosto se lanzaron dos
nuevas iniciativas destinadas a enriquecer la oferta de actividades del
Centro Cultural: el curso de formación
continua para guías del Museo a cargo
de María Pia López, Andrea Bohrn, Victoria Pirrotta y Laura Kornfeld y el Taller
de Escritura Literaria que desarrolla el
investigador docente Eduardo Muslip.
Para consultar por las actividades,
puede escribirse a museodelalengua@
ungs.edu.ar.
Pero además de esas actividades el
museo cuenta, casi desde su puesta en
marcha, con una colección de libros, los
“Cuadernos de la lengua”, que buscan
acompañar la tarea pedagógica y crítica
de sus equipos. En esa colección, dirigida
por Laura Kornfeld, se han publicado
ya unos cuantos títulos, a los que ahora
viene a agregarse, en el marco de la celebración de los 400 años de la muerte de
William Shakespeare, un volumen que
recibe comentario en esta misma página.
Al borde de un abismo
Actores y soldados. Cinco ensayos
hamletianos. Eduardo Rinesi. “Cuadernos de la lengua”, Ediciones
UNGS. Los Polvorines, 2016.
E
l ensayo, para Theodor Adorno,
es una forma de la libertad que
prescribe una moral del trabajo más
que una jurisdicción. La relación de
amor y/u odio con un objeto más
que el desarrollo de una metodología
cierta es condición para la creación material a partir de la
nada o de lo disperso. Eduardo Rinesi ha considerado el
teatro de Shakespeare, y en particular Hamlet, como balance
de los conflictos representados en el cruce de dos temporalidades históricas, el mundo tardo medieval y la modernidad temprana, pero también, y acá reside la novedad de
su pensamiento, supo evaluar esas producciones más allá
(o a pesar) de su poderosa condición de monumentos de
la cultura, para situarlas en el plano en el que, como construcciones ideológicas, se despliegan a través del tiempo
y de los escenarios políticos. Si de toda obra de arte cabe
esperar una función instrumental, la lectura de los ensayos
de Rinesi sugiere la esperanza de que la herramienta, más
que engranaje de lógica indiscernible, pueda accionarse
por sí misma a través de la crítica: actores y soldados son
fantasmagorías que pueden convivir y confundirse entre el
polvo de la historia y la cultura.
No es un juego de palabras que para el autor la política y
el teatro se encuentren a menudo dramática o trágicamente.
Ya se trate de que la escritura y el montaje sean indistinguibles del contexto social, o bien porque hay una deliberada
reflexión sobre la política de la época y sobre la sociedad
en la escena, el teatro se presenta en la escritura de Rinesi
como una construcción en la que convergen voces y acciones, a veces históricas y a veces imaginarias, pero siempre
mutables y vívidas.
En esta colección de ensayos sobre Hamlet, Rinesi
propone el texto shakespeareano como inflexión histórica
y como registro de la crisis de origen de la Modernidad y
10
Noticias UNGS / Septiembre
de sus instituciones. Una institución de la cultura es, por
cierto, la traducción (que lleva implicada una política). El
ensayo “No es posible que nos entendamos” va más allá del
problema de la comprensión y del sentido para preguntarse, en torno a la obra de Shakespeare, si es posible esa
operación. A la par de ese problema, Rinesi introduce otro
que abarca y cuestiona nuestro presente: el descubrimiento
de un abismo, el de la certidumbre de la imposibilidad de
traducir la experiencia, que acarrea el carácter opaco de la
realidad. Esa tragedia se extiende también sobre la realidad
de Hamlet como texto: si sus personajes no encuentran en
el lenguaje “un piso firme donde hacer descansar la idea de
que las palabras pueden tener significados ciertos, verdaderos e incuestionables”, esa fatalidad recae también sobre
su traducción, que, así, se ve conducida al terreno de la
tentativa, del ensayo. Rinesi propone una genealogía, más
que del problema, del problema delimitado por sus lecturas,
y caprichosamente conduce a su lector por un itinerario que
lleva de Hobbes a Locke y de Derrida a Visconti, pasando
por Lacan y Marx. Placeres del ensayo.
Asimismo, en “Juegos de palabras”, Rinesi explora las
estrategias lingüísticas del príncipe danés en el laberinto
cortesano, un ámbito en el que la palabra queda librada a
la ambigüedad y la duda. El caos se desenvuelve sin dejar
prefigurar una forma en el futuro. Se presiente, en esta
urgente asimilación de Shakespeare, un síntoma del ensayo
que devuelve al poeta a su rol de pensador de su época y de
cualquier otra época. El ensayo “La tragedia de la cultura”
parte de una genealogía de la cultura y dirime entre los
fantasmas del pasado y los del futuro la actividad de una
época desquiciada. El joven Hamlet, un cuerpo constante
en la reflexión de Rinesi, se vuelve también para nosotros
un fantasma que nos fuerza a mirar un futuro por lo menos
poco halagüeño.
El volumen completa, con “Correspondencias, deslizamientos y apariciones” y “Actores y soldados”, un valioso
aporte para la lectura y discusión de una obra que se levanta
por encima de su época y que supera su materialidad literaria y teatral.
Juan Lázaro Rearte
ENCuENtRoS CoN ESCRitoRES
Lecturas en común
A lo largo de este segundo semestre del año, pero aspirando a consolidarse como una práctica recurrente y sistemática,
el ciclo “Conversaciones en la Librería” permite el encuentro de los miembros de la comunidad universitaria, y
especialmente de los estudiantes, con escritores convocados a conversar sobre su obra en la Librería de la UNGS.
Julian R. Lopez durante el primer encuentro. / Foto: Pablo Cittadini.
C
on el propósito de fomentar el
conocimiento de nuevos autores y
de nuevos libros, y el acercamiento de
los estudiantes y de los vecinos de la
Universidad a las primicias del mundo
editorial, investigadores docentes del
Profesorado Universitario de Lengua y
Literatura, estudiantes de esa carrera y
de la Licenciatura en Cultura y Lenguajes
Artísticos y miembros de los equipos de
la Dirección Editorial y de la Unidad de
Biblioteca y Documentación de la Universidad vienen impulsando una serie de
conversaciones con escritores argentinos
en el local de la librería de la UNGS, ubicada en el campus universitario de Los
Polvorines. La Biblioteca de la Universidad participa de la iniciativa adquiriendo
anticipadamente dos ejemplares de cada
uno de los libros sobre los que se realizan
las charlas con los escritores, facilitando
así el trabajo previo que en torno a esas
obras realizan los investigadores, docente y estudiantes, que preparan con
esmero cada encuentro.
En esa preparación, los estudiantes
que forman parte del proyecto tienen
un papel activo: acompañados por sus
docentes eligen con qué autores trabajar,
leen sus libros, confeccionan los cuestionarios de preguntas y deciden cómo
organizar las entrevistas. Lucía Sordini,
Silvina Pereyra y Adrián Leandro Cardozo son algunos de los jóvenes que participaron en la organización de las primeras
charlas, que se llevaron adelante con
escritores con perfiles distintos y que
trabajan con géneros también muy diferentes. Así, por ejemplo, Julián R. López,
el primer autor invitado a la librería de
la UNGS, desarrolla en Una muchacha
muy bella una literatura de tinte autobiográfico, mientras que Gabriela Cabezón
Cámara, protagonista de la segunda
charla, mezcla en sus relatos la cumbia y
el género gauchesco. En próximas visitas
se espera poder invitar a los participantes
a acercarse a las historias bonaerenses de
Hernán Ronsino y a la novela fantástica y
suburbana de Leonardo Oyola.
Las conversaciones con los escritores
son para los estudiantes una experiencia
enriquecedora: “Nos permite desenvolvernos de forma libre a la hora de
formular nuestras preguntas, así como
descubrir nuevas voces dentro de la literatura contemporánea”, contó Cardozo.
Según la investigadora docente del Instituto del Desarrollo Humano Carolina
Zunino, promotora de la iniciativa junto
a su colega Marcelo Muschietti y a Andrés Espinosa de la Dirección Editorial,
la actividad no sólo favorece la construcción de una comunidad de lectores, sino
que también permite la socialización
de una experiencia literaria: “Los dos
encuentros realizados hasta ahora buscaron crear una atmósfera de diálogo
e intercambio de carácter comunitario,
más allá del vínculo privado e individual
establecido entre los lectores y textos”.
Antes de comenzar a leer fragmentos
de su novela, López confesó: “No sé por
qué de niño no quería convertirme ni en
un intelectual ni un escritor… hoy me
gusta escribir mucho y trabajar con el
lenguaje, una materia maleable, flexible
y encantadora”. Periodista y coorganizador del ciclo de lectura “Carne Argentina” junto a la escritora Selva Almada, en
2004 López publicó el poemario Bienamado, y en 2013 la novela que comentó
en la UNGS. Para él, la narrativa es una
buena excusa para habilitar las mentiras a partir de la escritura. “En muchas
ocasiones, inclusive con material propio,
te permite tomar venganza”, dijo a los
estudiantes que lo escuchaban, que previamente habían leído en una entrevista
que formaba parte de los materiales con
los que habían preparado la reunión: “Lo
mejor que puede pasarle a un escritor es
escribir (…). Lo peor que puede pasarle
a un escritor es que sus libros no estén
escritos, que sean pura voluntad de ser
escritos”.
Autora de la trilogía La Virgen Cabeza, Le viste la cara a dios y Romance de
la Negra Rubia, Cabezón Cámara consideró que este tipo de ciclos “la acercan
a las preguntas más importantes sobre
la contemporaneidad, a aquellas que,
generadas en los talleres de escritura,
son las más notables de la producción
literaria”. Consultada por Noticias UNGS
sobre el rasgo distintivo de su literatura,
definió: “Podría decir que la escribo
poniéndole atención a cada palabra, con
aguda conciencia de su materialidad, de
cómo suena, fluye o no: trato de escribir
mi narrativa como si fuera poesía. Por
lo demás, trabajo con materiales de
distintas zonas discursivas y me gusta
que se mezclen sin jerarquías, que se
relacionen todo lo orgiásticamente que
me sea posible”.
Escritores, lectores, investigadores,
docentes, estudiantes, libreros y bibliotecarios son parte de la circulación de los libros también fuera de toda utilidad, vinculados a la experiencia misma de leer y
al descubrimiento poético. Apostando a
la profundización de los ámbitos y experiencias de lectura, el Centro Cultural de
la Universidad se sumó a la coordinación
y difusión de estas “Conversaciones en
la Librería”. Al mismo tiempo, y en una
perspectiva coincidente, ofreció desde el
Museo de la Lengua (como se comenta
en la página anterior de este mismo
número de Noticias UNGS) un taller de
escritura que concitó gran interés entre
los estudiantes.
Yanina Fuggetta
Noticias UNGS / Septiembre
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La RaDio DE La uNGS
Los tres años de “La Uni”
Equipo de la radio y colabadores en la presentacion de la programacion 2016 de FM La Uni. / Foto: Pablo Cittadini.
L
os cumpleaños funcionan como un involuntario balance y
como un espacio amoroso de reconocimiento a aquellos a
los que se homenajea. En los balances, por lo general, se hacen
listas de los logros y avances alcanzados en el año trascurrido.
No querría sacarle mérito a los avances en la calidad que
sigue adquiriendo día a día la radio de la UNGS en su conjunto,
ni a la evolución de su posicionamiento en el mapa mediático
local, interuniversitario, y en la prensa en general. Tampoco
al impulso a su integración en una red de medios locales, con
organizaciones sociales del territorio, con colectivos políticos,
sociales y culturales. Ni a la profusa incorporación, por vías diversas, de estudiantes de la Licenciatura en Comunicación a su
rutina productiva, cosa que en muy pocas radios universitarias
ocurre. Ni a su definida línea editorial, a la agenda que propone, a la información que suministra y a la positiva carencia de
“opineitors” tan frecuente en los medios actuales. Querría, si
se me permite, poner el acento en otro asunto.
El trabajo en la radio se desarrolla de modo colectivo. Lo lleva adelante un equipo. Este es el aspecto el que quiero remarcar
en este tercer aniversario. El trabajo en equipo aparece muchas
veces como un cliché en el terreno de la política. También, casi
siempre a través de la polémica, en el campo del periodismo
deportivo. A riesgo de quedar excesivamente bielsista, debo
decir que el funcionamiento del equipo “base” de la radio es lo
que quiero, en este nuevo cumpleaños, destacar.
Más allá de “las funciones” que cada integrante tiene, todos y cada uno de los operadores, productores y conductores
tienen la capacidad de desdoblarse y cumplir distintas funciones sin que se resienta en lo más mínimo el producto final.
Como en todo buen equipo, todos son necesarios, y nadie es
imprescindible. Esto nos habla, por un lado, de la capacidad,
la solidaridad, el deseo, la falta de divismo (que en los medios
de comunicación abunda) que tiene este grupo. También de la
escucha que el grupo hace de la emisora en su conjunto y de la
tarea que desarrolla cada uno.
Esta observación comprometida y las sugerencias que de
ella se desprenden, lejos de generar conflictos, constituyen uno
de los círculos virtuosos que tiene el grupo. Los oídos atentos
a las críticas y sugerencias exceden al equipo que le pone el
cuerpo al cotidiano de la radio para extenderse hacia cualquier
integrante de nuestra comunidad, e incluso a quienes sugieren
desde fuera de la propia comunidad UNGS.
12
Noticias UNGS / Septiembre
Esta característica, tan poco frecuente en grupos que desarrollan cualquier tipo de tarea, nos habla, por un lado, de la
calidad individual y colectiva, pero por otro da cuenta de la
claridad de objetivos que tiene la emisora y del método para
lograrlo. Son demasiadas las radios que funcionan como una
confederación de programas. No es el caso. Punto para la coordinación. La valoración de este aspecto crece aún más cuando el
resultado, el producto radiofónico en cuestión, no solo expresa
al grupo que lo lleva a cabo sino que tiene la obligación de dar
cuenta y ser expresión de una institución.
Pero más allá de lo estrictamente radiofónico, me permito
también señalar algunos objetivos en los cuales se produjo un
fuerte crecimiento en el último año. En efecto, de modo perfectible y nunca acabado, por un lado la radio se va convirtiendo
en otro centro de debate, uno más, dentro de la UNGS. Un lugar
donde cada uno de los actores de la Universidad encuentra un
espacio de expresión de sus inquietudes, de sus problemas y
de sus obsesiones. Y también donde esos discursos pueden
enhebrarse con otros, que son los de los distintos actores del
territorio de la Universidad: de la geografía y el espacio de
intervención que se ha dado ya hace años la UNGS.
Por otro lado, la universidad pública tiene problemas para
plantearle a la sociedad y va encontrando en La Uni un nuevo
lugar para hacerlo. El lugar de los medios masivos de comunicación donde va logrando insertarse en el mapa de medios que
dialogan entre sí y con la comunidad desde ese sitio especifico.
En ese sentido, quiero remarcar también el trabajo intelectual
colectivo que se lleva adelante en La Uni para cumplir con estas “misiones”, y que ya no tiene que ver exclusivamente con
las “técnicas radiofónicas”, sino que implica al mismo tiempo
mantener una discusión constante sobre cómo deshacerse de
los lugares comunes del periodismo que nos proponen los medios masivos hoy, sobre las agendas y los modos de encararlas.
Para adelante queda el enorme desafío de mantener este
amor y ese compromiso con la tarea, de alimentar su crecimiento, asumir nuevas metas sin perder ni un poquitito así lo construido y de estar muy atentos a lo que pasa afuera del Campus
de la Universidad, para ver qué “recalculando” haya que asumir.
Felices tres años a La Uni. Felices todos de tener una voz
que nos expresa.
Damián Valls (IDH)
ENtREViSta a HoRaCio GoNZÁLEZ
Los nombres de la historia
Igual que hicimos en el número pasado de Noticias UNGS con el economista Jorge Gaggero, presentamos ahora al lector
de esta revista a Horacio González, sociólogo, ensayista, ex director de la Biblioteca Nacional e integrante, desde hace
algunos meses, de los equipos de la Universidad, donde, además de participar activamente en distintas actividades y
emprendimientos académicos, culturales y editoriales, está dictando un curso sobre la vida y la obra de León Trotsky.
Disertando sobre Tito Andrónico en el Auditorio José Pablo Martín. / Foto: Pablo Cittadini.
– ¿Cómo caracterizarías el ciclo político abierto con el nuevo gobierno
nacional?
– Lo que vemos todos los días, con
asombro, es una virulenta apropiación de lugares, situaciones y palabras
conocidas. Se tiene el sentimiento de
que algo que pertenecía a ciertas propiedades cambiantes y contradictorias
de la vida nacional, que sin embargo
eran pensables, se está sustrayendo de
una forma violenta, arbitraria. La idea
misma de la historia argentina como
complejo representable de procesos
sociales y políticos está siendo fruto de
una gran refutación bajo el imperio de
una razón lineal transparentista que
declara superfluos ámbitos enteros de
la cultura nacional y suprime la noción
misma de pueblo. El tema de la energía: es un problema complejo que no
atinan a resolver sino a través de una
ecuación costo-beneficio. Pero se trata
de un conflicto que se arrastra desde los
60 y que no puede resolverse con una
medida administrativa, con el aumento
de tarifas, con una decisión burocrática
despojada de sustrato social. Son una
tecnocracia sin ideas, sin la noción de
una historia social y popular. Sin eso no
puede pensarse un país.
- Se suele usar la expresión “nuevas
derechas” …
- Hay que preguntarse qué razón planetaria produce este cambio. Hoy asistimos a una reformulación de las ideas
mismas de tiempo, de lengua, de comunicación y de sujeto. Si hay una “nueva
derecha”, es la derecha que corresponde
a esa nueva idea de sujeto: un sujeto más
indiferente y apático, un sujeto que no
tiene nervaduras trágicas y que por lo
tanto lleva a la degradación de la idea
de lo social y de la historia. El presidente
siente mucho tomar medidas que no le
gustan, pero las toma. Hay una familiarización de la política, en el sentido de una
política dominada por los sentimientos
primitivos de los niños: la alegría, la
angustia. La política al nivel de Antonia.
Esa degradación es el tono bajo el cual
estamos siendo gobernados. No hay ciudadanos: hay personajes angustiados.
La publicidad oficial del gobierno sobre
la independencia fue que ahora somos
libres para poner una empresita, tener
un maxikiosco, hacer una donación…
Del pensamiento sobre lo colectivo a la
lógica de los afectos.
- Del pensamiento sobre la república a
la cosa individualista…
- Flujos y reflujos, se dice a veces. Y no
está mal como invitación para pensar
sobre todo lo que pasó en estos años, y
no sólo en la Argentina. Tenemos que
reflexionar más severamente sobre
el gobierno de Chávez en Venezuela,
sobre el modo en que planteó distintos
tipos de problemas. Como el problema, pléjanoviano, del individuo en
la historia, el problema del legado, el
lugar de una “idea bolivariana” que
ya había fracasado con Bolívar… En
Brasil la experiencia del PT es tan
gigantesca como la del chavismo. Si
logra rescatarse deberá tener un severo
autoanálisis. El gobierno de Dilma, por
ejemplo, tuvo un ministro de economía
del neoliberalismo. El chavismo, el PT
Noticias UNGS / Septiembre
13
y el kirchnerismo en la Argentina, que
son tres experiencias fundamentales,
plantean un mismo problema. Que se
refracta sobre la Bolivia de Evo, y sobre
Ecuador, siempre más ambiguo, que sin
duda están mirando estos procesos con
profunda preocupación. Tenemos que
“Hay una ‘nueva derecha’
que corresponde a esa nueva
idea de sujeto: un sujeto más
indiferente y apático, sin nervaduras trágicas, que lleva a
la degradación de la idea de lo
social y de la historia.”
hacer convivir esa preocupación con
una idea del legado, con un amor por
el anacronismo, por traer al presente
todo lo que tuvo ese pasado inmediato
de medidas de fuerte sensibilidad social
y ascenso de personas a una condición
de vida existencial y cultural más ligada
a la construcción de sujetos libres.
- ¿Algo de estas preocupaciones es lo
que te llevó a elegir a Trotsky como
tema del curso que estás dictando en
la UNGS?
- Bueno: a mí me gustan las figuras de
una especie de Carlyle al revés: no ver
al héroe como el resumen de un gran
proceso colectivo, sino pensarlo siempre
como un problema. En el caso de Trotsky es evidente que es un itinerante, un
expatriado, un perseguido, y finalmente
un asesinado, al mismo tiempo que es
alguien que dice que habría preferido
ser escritor. Entonces, no son los temas
del trotskismo institucional, digamos,
o partidario, sino los de una reflexión
más bien del tipo melancólica, estetizante, de alguien que podría haber sido
un crítico literario de primer nivel…
si no hubiera sido jefe de un ejército.
Y también es interesante el relato de
cuando se convierte en jefe del ejército:
las cosas que hace que no pertenecen
al mundo intelectual las hace con una
disconformidad íntima, y sin embargo
con un sentido del deber. Y a mí me pareció que un curso universitario puede
tratar ese tema, que fue un poco el que
vimos en la primera parte, en el primer
semestre del año. Ahora, en la segunda
parte, le daría más un giro de historia
social. Porque Trotsky es un personaje
contemporáneo a los grandes acontecimientos de la historia del siglo XX, y es
un gran teórico…
- … que en México, además, adquiere
un gran interés por América Latina,
14
Noticias UNGS / Septiembre
y que tiene una gran influencia por
acá…
- Bueno, claro: cuando llega a México
Trotsky ve a los muralistas y eso le
interesa mucho. Trotsky conocía el
surrealismo y el futurismo de primera
mano. Además había escrito con Breton
el manifiesto de los artistas revolucionarios. Y va a México y ahí ve a Rivera y a
Siqueiros como la solución al problema,
que había discutido mucho en Rusia,
del arte revolucionario. Con el drama
que se abre después: Siqueiros organiza
un atentado contra Trotsky, y Rivera,
que firma el manifiesto con Breton, se
desdice poco tiempo después. O sea: él
consigue mexicanizar la revolución. Y
en la Argentina Ramos viene de ahí, se
inspira en la consigna “Estados Unidos
de América Latina”… y de ahí sale la
izquierda nacional, y te diría que Laclau
sale también de ahí, para nacionalizar
un poco el tema. Laclau le da mucho
más valor de lo que creemos a la ley
de desarrollo desigual y combinado…
Así que ése es el Trotsky que damos:
no lo damos criticándolo, ni siquiera lo
damos “objetivamente”: lo damos como
una gran figura trágica del siglo XX.
- Y como estímulo para abordar otras
lecturas …
- Bueno: Trotsky lee mucho a Simmel,
tiene muchas cosas de Simmel. Por
ejemplo, el estudio del insulto como
relación social. De Pléjanov, también:
era una figura que los militantes rusos
leían. Al que pasa por alto es a Weber:
totalmente. Y después está la discusión
con Malraux, cuando Malraux ya es De
Gaulle. Ahí tenés, yo diría, las dos vidas
del siglo XX trastocadas: Lukács y Malraux. Que pasa de ser un joven comunista, peleador de la revolución española y
agente de la revolución española en el
exterior… eso es lo que ya a Trotsky no
le gusta: que sea tan PC para interpretar
a los republicanos españoles. Y como ahí
escribe La condición humana, Trotsky la
lee con mucha aprensión. O sea: cada
cosa que critica Trotsky está al servicio
de ponerlo en un flujo de la historia.
- Mientras hablabas, algo de todo
esto me hacía pensar en lo que hace
algunos años escribiste en un libro
que publicó el sello de la UNGS sobre
Capusotto.
- Es que es lo mismo que Capusotto…
(Risas) No: no es lo mismo, pero están
los mismos temas… una preocupación
por la cultura, por la lengua y sus trocadillos, por los clichés… La indagación
que hace Capusotto con todo eso es tan
profunda que vale veinte clases de la
Universidad. Y la alianza con la televisión es muy extraña, entre otras cosas
porque él usa las tecnologías televisivas
al revés. Es la gran experiencia de la
televisión argentina de los últimos años,
aun no superada. Y que la universidad
haya escrito sobre él es un pacto o una
relación necesaria, y creo que él lo entendió bien.
- Quizás eso formaba parte de las
posibilidades de un tiempo en el que
pudieron pensarse algunos problemas
sobre la lengua (vos mismo estimulaste muchas de esas discusiones en la
Biblioteca Nacional) que hoy parecen
muy lejanas…
- Y: con el “Querido Rey”… Incluso viene
el giro de la Academia Argentina de Letras, que tuvo un despunte de cuestionar
un poco el normativismo de la Real Academia y ahora bajó todas esas banderas,
como pasó en toda Latinoamérica. El
Congreso de la Lengua es un congreso
de economistas: de economistas de la
lengua. Todos muy vinculados a las telefónicas: si hasta hicieron la gramática
para los teléfonos celulares… Como los
jesuitas, que habían hecho los grandes
diccionarios castellano-guaraní. Para
esa gente personajes como nosotros
somos bichos raros, hablamos de una
manera que no encaja dentro de las
lecciones de la nueva seguridad.
- ¿Quedamos del otro lado de la
“grieta”?
- ¡Ja! Esa palabra pertenece a la teología
de la televisión. La grieta es algo como
el mal, es una especie de ansiedad
lejana de una unidad que alguna vez
“Tenemos que hacer convivir
esa preocupación (por el hoy)
con una idea del legado… por
traer al presente todo lo que
tuvo ese pasado inmediato de
medidas de fuerte sensibilidad
social y ascenso de personas a
una condición de vida existencial y cultural más ligada a la
construcción de sujetos libres.”
habría existido y que algunos perversos
abatieron. Es una especie de abismo
de la Divina Comedia, de entrada al
infierno. No es el puro conflicto: no
hay sociedad sin conflicto. No: la grieta
dice algo más, define algo y condena a
los que promoverían eso que define. No
sé de donde habrán sacado la palabra,
porque es muy efectiva. El concepto de
grieta lleva a estupidizar toda la teoría
política y a la propia televisión, a la idea
de núcleo familiar (“los Leuco”, Macri
con Antonia) de la televisión. Hay una
teoría política para la televisión que usa
conceptos como éste: la grieta. Que son
conceptos de novela de horror, porque
te asustan. Una grieta es lo que ocurre
en los terremotos. Por eso Capusotto es
tan interesante: porque toma todo eso
y lo da vuelta.
- Los terremotos, el fuego. En la conferencia inaugural del Encuentro de
Bibliotecas de la UNGS en 2010 te
referiste a un texto de La Gaceta, sobre
la fundación de la Biblioteca Nacional,
en el que Mariano Moreno decía que
si una biblioteca no servía para la
emancipación de los pueblos mejor era
que ardiera como la de Alejandría… Y
ahora te ha tocado prologar un libro
de Denis Merklen, que editará el sello
de la Universidad, sobre otras bibliotecas quemadas: las de las periferias de
París, destruidas por jóvenes incendiarios de la banlieu… Aquél era un fuego
“mitológico”, éstos, fuegos “sociológicos”. Es interesante esa relación entre
fuego y bibliotecas…
- A Moreno le gusta escribir sobre los
grandes mitos. El de Alejandría es un
gran mito. Ese texto de La Gaceta no
está firmado. Algunos se lo atribuyeron a Belgrano, pero Belgrano no
podía escribir así. Era un economista.
Groussac, que tiene un olfato muy
grande para detectar qué escribió y
qué no escribió Moreno, enseguida
dice: esto es Moreno. Es un texto sobre
el papel de las bibliotecas en la ilustración de los pueblos. Si no lo cumplen,
viene el mito de Alejandría: “mejor sería prenderles fuego”. Eso no lo escribió nunca nadie, y hay que plantearse
si en la educación universitaria, o en
la educación del bibliotecario, se tiene
que considerar esa fuerte advertencia.
En cuanto al de Denis, es un gran libro.
Arriesgado, difícil, que se pone a favor
de personas que protestan enfrentando bienes públicos. Es un libro que
está en el punto límite de las ciencias
sociales, y eso es lo más interesante
que tiene: la simpatía por lo trágico,
por los que están del lado peor de la
tragedia. No es una simpatía por la
violencia en si misma pero la justifica
como un tipo de acción social necesaria para poner en juego la calidad de
sujetos de los que la sostienen. Es un
libro escrito antes del debate europeo
de hoy, por eso es esencial leerlo en
relación a quiénes son los que se inscriben en nuevas formas de violencia
Dictando clases sobre León Trotsky. / Foto: Pablo Cittadini.
sacrificial. La quema de bibliotecas
también es medio sacrificial, pero lo
que se sacrifica es un valor cultural
que todos aceptamos como formador
de la vida cultural, que son los libros,
la lectura, el bibliotecario como una
insignia de todo eso. Poner en peligro
a los bibliotecarios es poner en peligro
un valor civilizatorio muy alto. Denis
logra hacer una sociología límite de
todo eso.
- Hablando de libros y de lecturas,
¿cómo elegís qué leer?
- Ahora que estoy de diálisis leo cualquier cosa con desesperación. Porque
en la diálisis tenés pitos, matracas,
veinte máquinas que funcionan al
mismo tiempo y que hacen circular la
sangre, un procedimiento que es muy
sonoro: hay una sonoridad muy fuerte
en ese ambiente. Así que leer es difícil,
pero la única posibilidad es leer o ver
la telenovela de la tarde. Entonces, no
hay opción. A menos que seas estudioso de las telenovelas, que es algo que
ahí tenés servido. Pero es muy lamentable el mundo de las telenovelas: los
estereotipos se repiten tanto…
- ¿Pero en tu vida tuviste un método
para elegir lecturas, o… ?
- No. Primero leía como estudiante.
Asombrado de lo que leía, subrayaba.
Al leer como estudiante tenés una posición de aceptación benevolente de lo
que lees… Después vienen las lecturas
un poco más organizadas. Pero me
parece que la lectura es desordenada…
A mí me influyó mucho Macedonio Fernández en el método de lectura. Una
lectura despareja, salteada, mezclada
siempre con otros libros, ninguno terminado de leer enteramente. Después
la simulación de lectura también es
un acto importante. Te lleva cierto
grado de aprendizaje. Dijiste “Leí la
Fenomenología del Espíritu”. Y de algún modo es cierto. Pero la leíste en
distintas épocas, desparejamente, sin
rigor. Entonces cuando te encontrás
a alguien que la leyó bien, he aquí un
problema. ¿Qué decís: “Disculpame:
interrumpimos la conversación porque
la leí mal”, o seguís más o menos con
lo que te acordás? Entonces la lectura
tiene algo de imaginación. Una lectura
reminiscente. Si leíste algo, aunque
mal, siempre está en vos algo de eso.
Noticias UNGS / Septiembre
15
- En Brasil leíste a los sociólogos de
allá: a Florestan Fernandes (digo esto
para publicitar la próxima edición
por la UNGS de El negro en el mundo
de los blancos, que tendrá un prólogo
tuyo) y a sus discípulos.
- A Florestan lo conocí bastante, porque
iba a la casa. Tenía una gran biblioteca.
Y decía “Tal” (“Simmel”, por ejemplo), y
señalaba el lugar en la biblioteca donde
estaba el libro al que se refería, y eso
lo hacía cinco o seis veces en cada conversación… O sea, la biblioteca estaba
viva: el libro encarnaba el nombre de
la persona en la que en ese momento
estaba pensando. Sobre sus discípulos,
creo que el que más influyó fue Cardoso, sobre todo con su libro con Faletto.
Cardoso prometía ser el sociólogo para
América Latina. Con González Casanova
o Medina Echeverría, no sé si alguno
más que me esté olvidando… Florestan
es una figura desconocida. Cardoso lo
trasciende con su participación política,
su expulsión de la Universidad de San
Pablo, su exilio en Chile y la teoría de la
dependencia. Después, en la medida en
que creció en su carrera política, se fue
volviendo intelectualmente menos interesante, y finalmente se convirtió en un
personaje muy dictaminador, semejante
en su evolución, en otro plano, a Vargas
Llosa… Lo mismo José Serra, y no sé si
lo mismo, también, otro filósofo marxista
muy importante, José Arthur Gianotti.
Toda esa evolución de las izquierdas
de los años 70 hacia el liberalismo más
chirle, incluso con acusaciones hacia las
posiciones que mantienen personas que
piensan hoy lo mismo que pensaban hace
treinta años, revela el modo en que un
intelectual combate su propia biografía
en su madurez. Eso lo hizo en Europa
Lukács, condenando, ya maduro, a todos
los maestros con los que había estudiado,
y sobre todo a Weber, y lo hacen muchos
otros por acá también. Que no es raro
que cambien sus puntos de vista: lo que
llama la atención, si se estudia Clarín,
por ejemplo, es la ansiedad destructiva
con la que condenan lo que fueron en las
personas de los que aún lo son.
- Hablando de medios: estuviste en la
radio de la Universidad.
- Me sorprendió el estudio de radio. De
una radio de una universidad en el Conurbano con un alcance en todo el territorio:
me parece que eso cambia mucho tanto la
idea de universidad como la idea de territorio, y la de sus relaciones. Universidades
como ésta se han planteado el desafío de
ser lugares donde, al mismo tiempo, se
estudian los grandes legados de la humanidad y se recoge toda una colección de
otros saberes que la rodean y constituyen
16
Noticias UNGS / Septiembre
- La Reforma tiene un fuerte componente americanista...
Popular Revolucionaria Americana
(APRA), a finales de los 20: casi una
década después de la reforma. Y eso
plantea nuevamente el problema de
si la universidad puede ser iniciadora
de una onda social y política de transformación que incluya militancia,
actos políticos, y eso mismo se puede
decir que ocurrió con la universidad
de Cuba, cuya primer reforma universitaria tiene algunos rasgos de la reforma argentina: libertad de cátedra,
cátedra paralela, y con la formación
del movimiento universitario cubano,
que desemboca finalmente en la revolución de 1959. Entonces la pregunta
es si hoy la universidad no podría ser,
de nuevo, el lugar donde se produzca el cántico inicial de un proceso
de transformación más general. Es
dudoso que eso ocurra, pero tampoco sería bueno que desapareciera
esa desmesurada atribución de una
capacidad regeneratoria de la universidad, que junto con su vocación
de autoexamen y su capacidad de
permanente autocorrección forman
parte del gran legado utópico que nos
debe seguir animando.
- La Reforma tiene un magnetismo
palpable en la fundación de la Alianza
(Entrevista de ER y BL)
un colectivo social. No estamos lejos, con
estos planteos, de las discusiones de la
Reforma Universitaria de 1918. Todo el
grupo cordobés de entonces percibe que
había que depositar en la universidad la
enorme responsabilidad de rehacer el
conjunto nacional, cerrando de ese modo
el ciclo de la revolución de mayo de 1810.
Era una apuesta muy atrevida. Por eso el
Manifiesto, dirigido a las repúblicas americanas, a los hombres de una América
libre. Deodoro Roca estaba convencido
de que la universidad era el centro desde
el que se podía y se debía recrear territorios, instituciones políticas y científicas,
o correr el riesgo de ser criticadas por
situarse a espaldas del pueblo. Toda la
historia posterior de la relación entre el
peronismo y la universidad rondó ese
tema. Esas fisuras no están enteramente
cerradas en la Argentina, y yo diría que
una nueva reforma universitaria en el país
debe cerrar esa fisura manteniendo muy
alto, al mismo tiempo, las banderas del
conocimiento universal y de la recreación
de la vida popular.
De Shakespeare a Ugarte, parando en todas
H
oracio González se incorporó este año a los equipos de la UNGS y
viene desarrollando una fuerte actividad en varios campos. Por un
lado, está dictando un curso, que la Universidad ofrece como seminario
de formación continua y de posgrado, sobre la vida de León Trotsky y
los textos contenidos en su Literatura y revolución. Se trata de un recorrido por las páginas de la autobiografía del dirigente de la revolución
de 1917 y por algunos de sus grandes escritos de crítica literaria. En el
reportaje publicado en estas páginas González vuelve sobre estas cuestiones. Por otro lado, en el marco de las conmemoraciones organizadas
en la Universidad con motivo del cuatricentenario de la muerte de William Shakespeare, González participó, con una conferencia sobre Tito
Andrónico, de la sesión de clausura del ciclo “Shakespeare 400 años”,
co-organizado por las licenciaturas en Estudios Políticos y en Economía
Política de los Institutos del Desarrollo Humano y de Industria. González
viene colaborando también activamente en las actividades del Programa
“Democracias en Revolución y Revolución en Democracia”, del que la
UNGS es el nodo coordinador del capítulo argentino, y participará en
la mesa principal de las Jornadas bianuales del área de Política del IDH.
Por lo demás, sus contribuciones a la actividad editorial de la Universidad han sido también muy destacadas: en la entrevista se comentan
sus prólogos a la edición castellana, en los Cuadernos de la Lengua de
la UNGS, del libro Bibliotecas en llamas, de Denis Merklen, y a la traducción de un clásico libro de la sociología brasileña: El negro en el mundo
de los blancos, de Florestan Fernandes, que aparecerá también por el
sello editorial de la Universidad. También ha escrito un epílogo para un
libro de próxima aparición en una colección sobre historia de los medios
de comunicación en el país y prepara un volumen sobre Manuel Ugarte
para la colección “Pensadores de América Latina”, cuyos cuatro primeros
títulos reciben comentario en la sección de reseñas bibliográficas de este
número de Noticias UNGS.
ECoLoGÍa
Un arroyo Claro oscuro
Escombros, heladeras viejas, restos de automóviles y bolsas de residuos son algunos de los desechos que hoy pueden
encontrarse a simple vista en el cauce y al costado del arroyo Claro, cuenta el biólogo Gabriel Zunino, del área de
Ecología del Instituto del Conurbano de la UNGS. Zunino dirige una investigación para conocer el estado actual de la
calidad del agua de este arroyo y su impacto en la población.
Un tramo del arroyo Claro. / Foto: Gabriel Zunino.
E
l arroyo Claro, de unos 16 kilómetros de longitud, nace en José C.
Paz, atraviesa zonas residenciales e
industriales de los municipios de Malvinas Argentinas, Escobar y Tigre, y
desemboca en el Río Luján. Durante su
recorrido recibe también dos pequeños
afluentes: el Cuzco y el Albuera. Según
datos del Censo 2010, solo en Malvinas
Argentinas 42.794 vecinos viven en
los radios censales que tocan el arroyo
Claro y sus afluentes, es decir, en el
área de influencia más próxima. “Si el
arroyo se desborda estos vecinos son los
que tienen mayor riesgo de inundación
y además son los que están más en contacto con el agua contaminada. En Tigre
la cantidad de vecinos es menor, porque
es una zona más industrial”, cuenta
Lorena Gómez, estudiante de Ecología
que realiza su tesis de grado en el marco
de esa investigación.
Para determinar de la calidad de
agua los investigadores tomaron, entre
junio y diciembre de 2014, muestras
de agua superficial de 10 estaciones de
muestreo, ubicadas en el canal principal
del arroyo Claro y en sus afluentes: los
arroyos Cuzco y Albuera. También se
tomaron muestras de agua subterránea
provenientes de los hogares para conocer la calidad del agua de consumo
humano y se realizaron cerca de 50
encuestas a vecinos de la región para
recopilar información sobre las formas
de acceso al agua, el tipo de almacenamiento y la eliminación de desechos
orgánicos, entre otros temas, en una
zona que cuenta con bajo porcentaje de
viviendas con servicio de agua corriente
y red pública de cloacas.
Los resultados preliminares de la in-
vestigación dan cuenta de una “severa
contaminación del agua superficial del
arroyo”, con elevadas concentraciones
de nitratos, nitrógeno amoniacal y fósforo provenientes de desechos cloacales
domiciliarios y descarga de detergentes
de hogares o de las propias industrias.
Con respecto al agua de consumo humano, “se determinó contaminación de
origen orgánico”, causada posiblemente
por la escasa distancia entre la toma
de agua y los pozos ciegos o la falta de
mantenimiento de cañerías y tanques
de agua. “El grado de contaminación
que encontramos es relativamente
alto. Hay contaminación orgánica por
los desechos cloacales de los casas”,
explica Zunino.
En cuanto a la contaminación industrial, Zunino explica que es muy
difícil detectarla, ya que el arroyo esta
entubado por unos 4 kilómetros y no
se puede determinar quién arroja las
sustancias ni en qué lugar: “En ocho
meses y en diferentes ocasiones encontramos mucha espuma, mucho olor y
algún color extraño que salía del caño.
Pero el volcado es esporádico y hay que
estar continuamente en el lugar para
poder detectarlo. Encontramos detergente volcado de papeleras, pinturas o
anilinas, no sabemos de dónde vienen,
pero aparecen”.
¿Cómo afecta la contaminación de
este arroyo a los vecinos de la región?
“La gente interactúa con el agua de este
arroyo, en verano los chicos se refrescan,
también vemos gente que busca lombrices para la pesca. Estas son aguas rudas,
que no están tratadas y en donde puede
circular salmonella y hepatitis. Por otro
lado, no sabemos el riesgo que pueden
estar causando las contaminaciones de
origen industrial. Pero la realidad es que
son un riesgo y posiblemente afecten la
salud de la población”, responde Zunino. “Con las inundaciones algunos vecinos sufren el ingreso del agua a sus casas
y están un tiempo largo en contacto con
el agua, y eso también es muy perjudicial
para la salud”, agrega Gómez.
“El punto de partida de un diagnóstico ambiental es dar cuenta del estado
ambiental de la región, en este caso, saber con qué está contaminado el arroyo,
cuáles son las fuentes de contaminación,
qué tipos de contaminantes hay y a partir de ahí recomendar estrategias a desarrollar”, dice Zunino, que cuenta que ya
se pusieron en contacto con funcionarios
del municipio de Malvinas Argentinas.
Zunino explica que según el tipo de
contaminación hay algunas soluciones
sencillas y que no requieren mucha inversión. Un ejemplo de esto es el Cuzco,
un arroyo de poco más de un kilómetro
y medio, que circula entre dos calles en
un barrio rodeado de casas. “En este
caso la contaminación es prácticamente
domiciliaria: son desechos orgánicos
que se degradan fácilmente y que se
puede solucionar con un tratamiento
estándar de aguas”. Pero la estrategia
a implementar también incorporaría
la recuperación de espacios para la
comunidad. “En este tipo de arroyos
que corren entre dos calles se puede
hacer un buen corredor verde con un
boulevard y bancos para sentarse. Se
puede mejorar entonces la calidad del
agua y también la calidad de vida de los
vecinos”, afirma el biólogo.
Marcela Bello
Noticias UNGS / Septiembre
17
ENCuENtRo EN La uNGS
Para una economía alternativa
Distintos equipos de la universidad participan activamente en la promoción de investigaciones aplicadas y de acciones
conjuntas con las organizaciones del mundo de la economía solidaria, el cooperativismo y el mutualismo. El tema fue objeto
de una nutrida reunión llevada adelante en el Campus de Los Polvorines..
La industria textil es uno de los campos de la actividad cooperativa que estudian los equipos de la UNGS.
C
on el propósito de aportar a un
modelo de Universidad con mayor
capacidad de respuesta a la demanda
social, se realizó recientemente en la
UNGS la Jornada “Cooperativismo,
Economía Social y Vinculación Tecnológica”, en el curso de la cual se presentó
la Tercera Convocatoria sobre Cooperativismo y Economía Social y Solidaria en
la Universidad de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) de la Nación
y se discutió sobre las potencialidades
de los equipos universitarios para la
transferencia y vinculación tecnológica
para la inclusión social.
El encuentro contó con la presencia
de la coordinadora del Programa de
Cooperativismo y Economía Social en
la Universidad de la SPU María Estela
Lauritto, quien explicó los alcances y objetivos de la convocatoria, actualmente
en marcha. Participaron investigadores
y docentes de la UNGS, organizaciones
del cooperativismo y la economía social,
doctores para transferencia de tecnología (DTec), miembros de los equipos de
las Universidades Nacionales de José C.
Paz, de Luján y de Avellaneda y referentes del INTI, del INTA y el IPAF Región
Pampeana. Esta diversidad de participantes y de investigadores de distintas
áreas significó un momento importante
en el camino de desarrollar nuevas prácticas para una mejor interacción sinérgica entre el mundo del conocimiento y el
mundo socioproductivo, en particular
el de las organizaciones sociales y de la
economía social.
Los presentes coincidieron en que
existen necesidades de conocimiento,
sistematización de prácticas y apropiación de tecnologías novedosas por
distintos sectores sociales y en que es
18
Noticias UNGS / Septiembre
necesario dirigir hacia allí los esfuerzos
investigativos que se realizan en la Universidad. También se planteó la importancia del aporte de las distintas casas
de estudio para promover la incorporación de la perspectiva de la economía
social y solidaria en la investigación, la
enseñanza y la intervención social. En
la investigación, alentando el diálogo
de saberes y poniendo en práctica la
evaluación de los proyectos con participación de la comunidad extendida de
pares. En la enseñanza, poniendo en
cuestión las ideas hegemónicas acerca
de la organización socioeconómica de
la sociedad, que está naturalizada en los
supuestos acerca de “lo económico” que
subyacen –se señaló– en casi todas las
disciplinas. Y en la intervención social
no sólo fomentando la aplicación o la
transferencia de los saberes universitarios al mundo de las organizaciones, sino
también impulsando la construcción
colaborativa de la demanda social y la
resolución de problemas sociales. Pero
sobre todo, señalaron los organizadores del encuentro, de lo que se trata
es de promover el involucramiento del
conjunto de la universidad en la construcción de una economía alternativa,
concebida desde una cultura solidaria y
pensada en clave de derechos.
Valeria Costanzo
Proyectos
D
esde 2014 distintos grupos de trabajo de los Institutos del Conurbano,
del Desarrollo Humano y de Industria de la Universidad desarrollan ocho
proyectos en el marco del Programa de Cooperativismo y Economía Social en
la Universidad. Se trata de los proyectos “Fortalecimiento de la Red Universitaria de Economía Social (RUESS)”, en asociación con el Instituto Movilizador
de Fondos Cooperativos (IMFC), “Construyendo juntos nuevas capacidades
para la gestión de organizaciones de la Economía Social y Solidaria”, junto a
la Federación Mutual del Oeste de la Provincia de Buenos Aires (FEMOBA),
“Manual de tecnologías abiertas para la gestión de cooperativas y entidades
de la Economía Social y Solidaria”, con la Cooperativa de Software libre
GCOOP, “Fortalecimiento de las capacidades organizacionales de las cooperativas de trabajo orientadas a la industria”, dirigido a varias cooperativas
de la región, “Escuelas de gestión social: un modelo de gestión de educación
desde la Economía Social”, en asociación con la Federación de Cooperativas de
Enseñanza y Entidades Afines de Buenos Aires (FECEABA), “Estudio de casos
significativos de Economía Popular Solidaria en Argentina y Latinoamérica y
formulación de propuestas para la descripción de experiencias”, junto a la ya
mencionada RUESS, “Desarrollo de sistemas de control interno en las cooperativas de trabajo”, con Factorial, y “Análisis de la formación, capacitación y/o
asistencia técnica en las cooperativas textiles de CABA y Provincia de Buenos
Aires”, en asociación con Idelcoop.
iNtERCaMBio CoN BoLiVia
Movilidad estudiantil
En los últimos años, la UNGS ha promovido debates y acciones que buscan poner de relieve el valor de internacionalizar
la educación superior en América Latina. En ese marco, un grupo de estudiantes bolivianos visitaron la Universidad y
pudieron conocer sus líneas de trabajo en el terreno académico y en el de las relaciones con las organizaciones del territorio.
Estudiantes bolivianos junto a autoridades y personal de la UNGS en el Campus. / Foto: Pablo Cittadini.
D
iez estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA),
ciudad ubicada en las proximidades de La Paz, visitaron
la UNGS con el propósito de conocer su proyecto académico e
institucional. El viaje formó parte de una iniciativa originada en
2014 a partir de un acuerdo impulsado por el entonces embajador argentino en Bolivia Ariel Basteiro y el secretario general
de la UNGS Gustavo Ruggiero, con el propósito de estimular y
favorecer la movilidad estudiantil en los países de la región. En
ese marco, el año pasado nueve estudiantes de diversas carreras de la UNGS realizaron la primera etapa del intercambio,
compartiendo una estimulante experiencia en la UPEA que en
su momento fue comentada en las páginas de Noticias UNGS.
Durante su visita, los jóvenes bolivianos pudieron conocer,
a través de una intensa agenda de encuentros y talleres, la
política que se desarrolla en la Universidad en relación con
cuestiones tales como la articulación con las escuelas secundarias, la transferencia y la vinculación con los distintos actores y
organizaciones del territorio, las maneras de encarar la cuestión
del estímulo a la integración universitaria regional, el tema
de la economía social como estrategia para el desarrollo, los
problemas que ponen en contacto los mundos de la educación
y del trabajo y la política institucional en torno a las cuestión de
la memoria. Además, conocieron la radio, el estudio de medios
audiovisuales, el centro cultural y la biblioteca.
Provenientes de diversas carreras (Ciencias del Desarrollo,
Historia, Trabajo Social, Psicología, Lingüística e idiomas y
Sociología), los jóvenes fueron seleccionados para viajar a la
Argentina a partir de la presentación de un trabajo sobre las
problemáticas sociales imperantes en su país. En diálogo con
Noticias UNGS, comentaron que les interesaba conocer el modo
de funcionamiento del sistema educativo argentino y la forma
de organización del gobierno universitario. El Estatuto de la
UPEA prevé el voto directo y la representación igualitaria de
docentes y estudiantes, y los estudiantes querían conocer cómo
funcionaba el sistema representativo en la UNGS.
“Algo muy interesante que observamos en la UNGS es la
inclusión de la comunidad en la universidad; notamos que
existe una vinculación directa. Queremos indagar más acerca
de cómo trabajan en esa vinculación. En Bolivia ese nexo está
presente pero no es tan fuerte como aquí. La UNGS es un ejemplo muy valioso, sería importante que nuestras autoridades
tomaran en cuenta esta experiencia”, expresó Billy Ali Quispe.
En este punto coincidió también Lida Carmen Bolívar Eguez:
“Buscamos llevar esta propuesta a Bolivia; no queremos que
la universidad esté aislada de la sociedad, queremos que se
involucre con las distintas problemáticas que atravesamos”.
En cuanto a la relevancia que los estudiantes le otorgaron a
este punto, el secretario general de la UNGS Gustavo Ruggiero explicó que la UPEA se fundó a partir de la intervención e
iniciativa de las comunidades del altiplano, con una identidad
cultural conformada a partir de herencias “mucho menos europeas que las nuestras”. Esas comunidades tienen una demanda
específica, dijo, “que la Universidad sí toma; de hecho, forman
a los suyos en la Universidad para poder resolver problemas
que tienen que ver con la producción y la organización social
propias. Hay una mediación de las alcaldías, pero la presencia
de la comunidad es muy fuerte”.
Sobre la importancia de estos intercambios y la necesidad de
profundizar la integración universitaria regional, el estudiante
Cosme Javier Ticona Flores señaló que “las acciones en pos de
la integración estudiantil son muy valiosas. Sería interesante
que los estudiantes pudiéramos elegir carreras que se cursen en
distintas casas de nuestros países”. Y su colega Yesenia Quispe
Cuentas destacó su interés por “conocer nuestra región, porque
siempre estamos mirando regiones lejanas a nuestra geografía
y a nuestra cultura. Es importante conocer los problemas que
tenemos en común y ayudarnos mutuamente”.
En consonancia con esta mirada y sobre el futuro de
iniciativas similares, Ruggiero expresó: “Esta apuesta se
originó en el diagnóstico de que hay una creciente cantidad
de posibilidades de movilidad para los profesores, pero no
tanto para los estudiantes. También se basa en la lógica de la
integración latinoamericana, que pasa en gran medida por la
posibilidad de que un estudiante se forme en más de un sitio”.
Ruggiero abogó por la posibilidad de profundizar experiencias
como ésta. La idea, dijo, “sería avanzar hacia la realización de
estadías semestrales, hacia una lógica de cursada de materias
enteras en la Universidad”.
Noticias UNGS / Septiembre
19
NuEVo GoBiERNo
Derechos Humanos
Desde el primer número de este año venimos ofreciendo a los lectores de Noticias UNGS las opiniones de distintos
integrantes de la comunidad académica de la Universidad sobre diferentes aspectos de las políticas públicas
implementadas por el gobierno nacional que asumió a fin de 2015. Aquí, los pareceres de un egresado de la UNGS,
activo colaborador de sus equipos, sobre el tratamiento gubernamental de la cuestión de los Derechos Humanos.
Plaza de Mayo el 9 de julio de 2016.
E
n los doce años previos a la asunción de este gobierno, los
derechos humanos (DD.HH.) fueron el eje de una política
de Estado que impulsó el avance, la reglamentación y la puesta
en práctica de una legislación sobre progresista como pocas en
el mundo. Hoy, en cambio, esos derechos son el blanco central
del ataque de quienes defienden una idea de sociedad que
desdeña la función del Estado para mejorar la calidad de vida
de las personas. Esos ataques se pueden observar en distintos
planos de la vida social, en todos los cuales lo actuado por el
actual gobierno es motivo de debate. Pero hay un plano que no
admite discusión: en estos meses el gobierno se ha dedicado
a socavar las estructuras que permiten apoyar, desde el Poder
Ejecutivo, a los ciudadanos que querellan por ser víctimas de
delitos de lesa humanidad. Me refiero al vaciamiento (via despidos, desfinanciación, cambio de funciones o lisa y llana destrucción) de los equipos y las áreas de trabajo que, en la propia
estructura estatal, desarrollaban acciones que facilitaban a los
ciudadanos un acceso igualitario al ejercicio de sus derechos.
En la última década, temas como la inclusión social, la
igualdad de género, la diversidad cultural, la identidad, el
matrimonio igualitario, la Memoria, la Verdad y la Justicia
tuvieron un lugar preponderante. Sin duda, todas estas políticas eran plausibles de crítica y revisión, fuera por su enfoque
o por sus modos de aplicación, pero lo que resulta indiscutible
es su existencia y sus logros.
Evidentemente, las cuestiones mencionadas se oponen
al enfoque conservador que quiere implementar el nuevo
gobierno, cuyas acciones no se han hecho esperar. Así, en este
último tiempo recibimos con asombro los más variados embates a las libertades civiles: restricción de los espacios públicos
con vallados y policías, amenazantes protocolos de seguridad,
renuncia al control civil sobre las FF.AA., intento de habilitar
la militarización de sectores de nuestro territorio afectando a
20
Noticias UNGS / Septiembre
poblaciones enteras con la excusa de combatir el narcotráfico
o el terrorismo. Nuestro asombro se vuelve indignación cuando vemos que esas medidas habilitan la criminalización de
la protesta social y, en el extremo, la supresión del estado de
derecho, con la detención inconstitucional de Milagro Sala.
La crítica principal que se le hacía a la política en DD.HH.
del kirchnerismo era la de una apropiación simbólica y discursiva de una lucha de la que no habían formado parte sus dirigentes. También se sostenía que los DD.HH. solo se aplicaban
a un sector de la sociedad, confundiendo intencionalmente
la categoría jurídica de DD.HH. –que juzga los crímenes de
estado– con el delito penal ordinario.
Si estamos dispuestos a abrir un debate serio, se podría
coincidir en que se tardó en encontrar un relato que reconociera
los logros del primer período alfonsinista y que valorara en su
justa medida el Juicio a las Juntas. Pudo haberse trabajado
mejor y más ordenadamente en una política de cuidado y
registro de archivos y de desclasificación de documentación.
Se debió avanzar en una orientación consensuada de gestión
de los sitios de memoria. Habría sido esperable, además, que
las distintas áreas de gestión estatal en DD.HH. fueran más
cooperativas y menos sectarias. Pero nada de esto justifica que
se desprecie una política internacionalmente reconocida con
la frase del “curro de los DD.HH.”, y menos aún que se arrase
con todo lo conseguido.
No hay que simplificar las cosas. La memoria del pasado
reciente es un espacio simbólico en disputa. En ella, el papel
del Estado puede ser orientador, pero para ello el relato
debe contener y articular amplios consensos sociales. Si no
lo hace, el sentido que busque imponer fracasará. La década
de 1990 es un ejemplo: la política estatal del olvido sólo
sirvió para fortalecer la lucha de los organismos y enfrentar
abiertamente al Estado en este tema.
De todos modos, el relato que significa, da sentido y orienta las acciones
de una comunidad y que se representa
como memoria colectiva es una parte
importante de la cultura común de un
pueblo, pero no la agota. En ese marco, la
posibilidad real de concretar el derecho
a la Verdad y la Justicia no negocia su
resignación en una articulación simbólico-cultural. Los hechos y los resultados
cuentan. Sin ellos no se sostiene un relato
colectivo hegemónico sobre el pasado colectivo que nos sustente hacia el futuro.
El nuevo discurso estatal sobre el pasado reciente anuda tentativas dirigidas
desde distintos planos culturales, institucionales y mediáticos articulados. Así,
vemos la multiplicación de las editoriales
de La Nación y La Nueva Provincia donde
se reedita la teoría de los dos demonios
o, simplemente, se reivindica lo actuado
por las FF.AA. durante la última dictadura, mientras el secretario de DD.HH. de
la Nación cita a los abogados querellantes para pedirles que no se nombre a los
imputados como asesinos.
En consonancia, funcionarios del
gobierno cuestionan banalmente la
cifra de 30.000 desaparecidos, sin que
les falten periodistas que los invistan
como autoridades en el tema. Esta
minimización cultural y mediática
del genocidio pretende dar respaldo y
amparo a decisiones específicas como
la de conceder prisión domiciliaria a
genocidas con condena firme, mientras
el presidente dice no tener tiempo para
recibir a Abuelas de Plaza de Mayo y
carapintadas golpistas desfilan en nuestras fiestas patrias. Mientras tanto, no se
pone a funcionar la comisión bicameral
que debe investigar la complicidad civil
con la dictadura, cuya constitución ya
fue aprobada por el Congreso Nacional.
En este marco, las declaraciones
presidenciales sobre la continuidad de
los juicios y la independencia de los poderes carecen de sentido. Sin necesidad
de hablar de interferencia, sería necio
pensar que el Poder Judicial no lee las
señales claras que envía el Ejecutivo.
La complejidad de un juicio por un
delito de lesa humanidad desborda las
prácticas de la acción penal corriente. En
esos casos, la construcción de la “prueba
judicial” que impute responsabilidades
de cadena de mando, por relaciones
entre áreas y zonas operativas delimitadas/relacionadas entre FF.AA. y Fuerzas
de Seguridad, por acciones de “grupos
de tareas” y/o de connivencia de ciertos
actores civiles y empresarios requiere un
abordaje multidisciplinario y el desarrollo de equipos de trabajo que exceden las
posibilidades de las querellas.
En tal sentido, es el propio Estado el que ha venido brindando estos
equipos de asistencia a los jueces y
las querellas para que la prueba que
permita instituir la Verdad mediante
la Justicia sea contundente y garantice
el Derecho de cada uno de los actores.
Hoy es el mismo Estado el que destruye estos equipos y, con esto, obtura la
realidad del ejercicio del pleno derecho
ciudadano. No hay derecho para una
víctima querellante si el Estado le quita
las condiciones para ejercerlo.
La devastación, el vaciamiento y la
desaparición de los equipos multidisciplinarios de apoyo al desarrollo de los
juicios son un hecho. Dentro de la Secretaría de DD.HH. y Pluralismo Cultural
hubo despidos en el Archivo Nacional de
la Memoria, en la Dirección Nacional de
Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad y en el Centro de Atención
a Víctimas de Violaciones de DD.HH.
“Dr. Fernando Ulloa”. Por su parte, el
Programa “Verdad y Justicia”, que otorga
seguridad a testigos, pasó de la órbita
del Ministerio de Justicia a la Secretaría
de DD.HH., con diez empleados menos,
entre ellos quienes se dedicaban a hacer
de nexo entre los tribunales y las víctimas
para que las citaciones judiciales no fueran entregadas por fuerzas de seguridad
y a confeccionar informes de riesgo para
resguardar la integridad de testigos.
En el Ministerio de Seguridad se eliminó la Dirección Nacional de DD.HH.
El método fue despedir a la mayoría
de los empleados y transferir las áreas
vacías o sin capacidad operativa, dentro del Ministerio o a la Secretaría
de DD.HH. Así pasó con la oficina de
género y con el Grupo Especial de
Asistencia Judicial que supervisaba los
allanamientos de recolección de ADN a
personas que se presumía apropiadas
durante la dictadura. El equipo también
había desarrollado un mecanismo de
identificación de cadáveres NN y tenía
un Grupo Especial de Relevamiento
Documental que se ocupaba de buscar
documentación en las fuerzas de seguridad, agilizar su hallazgo para los oficios
judiciales que la solicitaran y estudiar
las estructuras orgánicas de las fuerzas
para entender los alcances y la organización del sistema represivo.
A ese equipo se le ordenó desmantelar sus oficinas y devolver, depositar
o destruir la documentación con la que
estaba trabajando. Luego se despidió
a tres integrantes del equipo –dos de
ellos coordinadores– y se reasignaron
funciones al resto. Tres días después,
la Dirección de DD.HH. dejó de existir
en la estructura orgánica de Ministerio.
El GERD fue traspasado a la Secretaría
de DD.HH. sin personal, y nadie sabe si
se pondrá a funcionar alguna vez. Así
desapareció la Dirección Nacional de
DD.HH. del Ministerio de Seguridad,
que desde su creación en 2011 había
aportado más de 3500 documentos a
investigaciones judiciales.
También está paralizado el trabajo
de la Dirección de DD.HH. y Derecho
Internacional del Ministerio de Defensa, que cumplía funciones similares
a las mencionadas de la cartera de
Seguridad: sus trabajadores no saben
si serán renovados sus contratos. Además, se devastaron la Subgerencia de
Promoción de los DD.HH. del Banco
Central y la Oficina de DD.HH. de la
Comisión Nacional de Valores, que
estudiaban los delitos económicos de la
dictadura. Finalmente, la Agencia Infojus, del Ministerio de Justicia, sufrió el
despido de la mitad de sus empleados,
muchos de los cuales se ocupaban de
cubrir los juicios por delitos de lesa
humanidad. Por otra parte, se eliminaron de su página Web una cantidad
importante de notas.
Todo esto viene a complicar un problema anterior: la falta de designación de
jueces titulares y subrogantes en los Tribunales Orales Federales, que demora el
inicio de las causas pendientes. Sólo por
dar un ejemplo, muy cercano a nosotros
porque allí se llevan adelante las causas
por Campo de Mayo, el tribunal de San
Martín tiene pendientes doce juicios sin
fecha efectiva de inicio.
No tengo expectativas de que la
política de destrucción de los DD.HH.
llevada adelante por el gobierno sea
modificada. Pero tampoco tengo una
visión apocalíptica. Mis esperanzas radican en el análisis de nuestra historia
reciente. Nuestra sociedad y las organizaciones civiles, sociales y de DD.HH.
han sabido seguir adelante sin ningún
tipo de acompañamiento del Estado:
basta revisar nuestra historia desde las
leyes del perdón hasta su nulidad en el
año 2004.
En esta nueva etapa, se genera un
espacio propicio para las universidades,
que deberán estar a la altura de las circunstancias. La UNGS ha sido pionera
en este camino, al declarar de interés
educativo la defensa y promoción de
los DD.HH., contar con una Comisión
Permanente de DD.HH., participar en
la Comisión por la Recuperación de la
Memoria de Campo de Mayo, crear el
Programa “Memoria y Territorio” para
trabajar con jóvenes de escuelas y organizaciones sociales, participar en la
elaboración de un proyecto de ley para
crear el Instituto para la Preservación y
Recuperación de la Memoria de Campo
de Mayo e integrar el Comité por la
liberación de Milagro Sala. Deberemos
redoblar esfuerzos para cubrir, aunque
sea en parte, el trabajo que el Estado ha
abandonado.
Martín Mastorakis
Noticias UNGS / Septiembre
21
REFoRMa DEL EStatuto
El gobierno de la Universidad
a fin de 2014, el Consejo Superior de la uNGS resolvió dar inicio al proceso de revisión y reforma del Estatuto General de la
universidad, estableció el procedimiento para promover y organizar la deliberación colectiva que conducirá a la propuesta de
un nuevo texto para esa norma fundamental para la vida institucional, y, en ese marco, puso a funcionar una Comisión para la
Revisión del Estatuto integrada por representantes de los distintos claustros y de las distintas unidades académicas. Con la
coordinación del vicerrector, esa Comisión viene reuniéndose sistemáticamente desde hace un año y medio, y entra ahora en
la etapa de sus discusiones en la que le toca abordar el conjunto de cuestiones asociadas con el gobierno de la universidad.
Un momento de las deliberaciones de la CRE. / Foto: Pablo Cittadini.
E
n números anteriores de Noticias
UNGS se ha ido dando cuenta del
avance de las conversaciones sostenida en el seno de la Comisión para
la Revisión del Estatuto (CRE) de la
Universidad, que hasta hace pocas semanas habían girado sobre tres asuntos
principales: los principios constitutivos
de la vida institucional, su estructura y
funcionamiento y sus integrantes. En
todos esos campos (correspondientes a
tres de las cuatro secciones que tiene el
Estatuto) las discusiones de la CRE permitieron arribar a algunos consensos
significativos y también determinar los
puntos en los que persisten diferentes
perspectivas u opiniones, que se expresarán en la propuesta de articulado que
la Comisión, al cabo de sus deliberaciones, eleve al Consejo Superior.
Terminada la discusión sobre esos
temas, toca ahora a la Comisión abordar la sección del Estatuto que se refiere
al gobierno de la Universidad: a sus
órganos colegiados y unipersonales, a
sus funciones y composición, a la forma de elección de sus integrantes, a la
duración de sus mandatos y al sistema
de gestión institucional. Son temas,
todos ellos, polémicos en la UNGS y en
el conjunto del sistema universitario
nacional, cuyas distintas instituciones
22
Noticias UNGS / Septiembre
los han resuelto de diversos modos, en
el marco de una normativa que, por
lo demás, tampoco ha estado ni está
exenta de todo tipo de impugnaciones
y miradas fuertemente críticas.
A lo largo del último año y medio,
el rectorado de la Universidad, distintos actores de la misma y por cierto
que esta misma publicación periódica
han propiciado y difundido una cantidad de debates, reuniones, mesas
redondas y foros de discusión sobre
algunos de los temas que, dentro de
esta zona de cuestiones, han tenido
un tratamiento público más intenso o
más interesante, tales como la cuestión
de la elección directa o indirecta de
los cargos unipersonales, la cuestión
de la forma de representación de los
intereses de los distintos claustros, o la
cuestión –que vuelve reiteradamente
en las conversaciones en el seno de la
propia Comisión– sobre cómo entender
la idea de una institución universitaria
democrática.
De los temas que la Comisión tiene
ahora por delante algunos surgen de
las distintas perspectivas sobre el mejor modo de resolver el siempre difícil
problema de cómo asegurar el gobierno
virtuoso de una organización compleja
como una universidad, mientras que
otros nacen de diversas novedades que
ha conocido la vida de la UNGS desde
la fecha de la redacción del actual Estatuto hasta hoy: es el caso de la pregunta
sobre cómo garantizar la representación política de los miembros de la
escuela secundaria de la Universidad,
o sobre cómo dar presencia estatutaria
a los cambios operados en los modos
de visibilización institucional de los
intereses de la comunidad y sus organizaciones.
Se discutió bastante, en el seno de
la CRE, sobre por dónde comenzar esta
intrincada discusión, en la que los modos en los que se avance sobre ciertos
puntos impactarán necesariamente
sobre las formas en las que se presenten
y discutan otros. Se acordó comenzar
por tres asuntos: el de la funciones de
los órganos de gobierno, el del modo
de representación de los investigadores
y docentes de la Universidad (que en
el actual Estatuto conforman no uno
sino dos claustros: uno de profesores y
uno de asistentes) y el del status de la
participación de los representantes de
la comunidad, y su eventual relación
con el Consejo Social de la Universidad:
esas son las cuestiones que han estado
en discusión en las últimas reuniones
de la Comisión.
Libros, revistas y otros papeles
NuEVa CoLECCiÓN
Pensadores de América Latina
Foto: Pablo Cittadini.
A
mérica Latina ha sido desde
siempre, y de manera decisiva
durante los últimos dos siglos, un
territorio especialmente fecundo
para el pensamiento político y social. Las ideas que promovieron y
que acompañaron el proceso de la
emancipación y la independencia,
sobre el que hemos tenido sobradas
ocasiones de volver a lo largo de estos
años de recordaciones y efemérides,
fueron de una originalidad que todavía hoy, cuando volvemos sobre
algunos de ellos, nos sorprende. No
menos decisivos fueron, en los años
centrales del siglo XIX, los grandes
debates constitucionales que signaron
los procesos de organización de esas
naciones entonces aún muy jóvenes,
cuyos impactos sobre nuestra vida
institucional presente no dejan de ser
objeto de permanentes reconsideraciones. Y otro tanto cabría decir de las
importantes discusiones de la generación positivista de 1890 a, digamos,
1925 (fecha ésta de la muerte de José
Ingenieros), por no mencionar la de
los grandes ensayistas como, en nuestro país, Ezequiel Martínez Estrada o
Raúl Scalabrini Ortiz.
Dos campos de particular importancia merecen, en este recorrido, ser
especialmente señalados. Uno es el de las
lecturas latinoamericanas de las grandes
tradiciones marxistas europeas, que aquí
venían a encontrarse con nuevos problemas y nuevos desafíos, asociados a una
matriz de desarrollo productivo, a una
estructura de la propiedad de la tierra, a
una forma de organización del trabajo e
incluso a una composición étnica de las
sociedades nacionales bien distintas que
las que habían caracterizado el despliegue
del capitalismo en el viejo mundo o en
la América del Norte. El otro es el de la
sociología universitaria, con sus sucesivas
preocupaciones por los problemas del
desarrollo en los años que Oscar Terán
llamó, en su momento, “sesentas”, de la
dependencia en los que les siguieron y de
la democracia después del último ciclo de
dictaduras en toda la región. En particular,
las tesis “dependentistas” (herederas a su
modo, por un lado, de las teorías económicas de la CEPAL y en particular de Raúl
Prebisch, y por otro lado de la relectura
latinoamericana de la teoría del imperialismo de Lenin) constituyen uno de los
capítulos más originales, y más creativos,
del gran pensamiento social de la región.
Ese pensamiento social latinoamericano es el que busca recuperar
y reponer en la escena de nuestras
discusiones actuales, a través de la
presentación de lo esencial de la obra
de algunos de sus representantes más
emblemáticos, una nueva colección de
libros del sello editorial de la UNGS. Se
trata de la colección “Pensadores de
América Latina”, surgida de una iniciativa de las áreas de Política del Instituto
del Desarrollo Humano y de Economía
Política del Instituto de Industria. La
colección es dirigida por los investigadores docentes Nuria Yabkowski (IDH)
y Juan Fal (IdeI), cuenta con un comité
editorial integrado por Gabriela Siufi,
Daniela Perrotta, Arnaldo Ludueña y
Eduardo Rinesi, y acaba de lanzarse
al ruedo con cuatro primeros títulos,
consagrado cada uno a la obra de un
pensador latinoamericano del siglo
pasado. Los libros han sido escritos por
investigadores, docentes y colaboradores de los equipos de la Universidad y
por estudiosos externos especialmente
convocados para la ocasión, y reciben
comentario en la página 25 de esta
sección de reseñas bibliográficas de
Noticias UNGS.
Noticias UNGS / Septiembre
23
Libros
Como ocurre en todos los números de Noticias UNGS, estas páginas finales de la revista están destinadas a mostrar parte
de la producción bibliográfica de la Universidad. Esta vez se da comentario, en esta misma página, a un libro colectivo
que resultó de una jornada organizada en el marco de un programa de investigación interuniversitario que tiene el
valor adicional, a unos meses de la muerte del querido profesor José Pablo Martín, de haberlo contado como uno de los
principales animadores. En la página siguiente se presentan los primeros cuatro títulos de una colección que, por iniciativa
de dos áreas de sendos institutos de la Universidad, se propone revisar los aportes de un conjunto de grandes autores del
pensamiento latinoamericano. Y en lo que sigue se comentan diversos libros producidos por investigadores y docentes de
distintas áreas de trabajo de la UNGS, además de dos publicaciones periódicas de reciente aparición.
Según pasan los siglos
Mesianismo y política.
Marta Alesso y José Pablo Martín
(coordinadores), Ediciones UNGS,
Colección Humanidades, Los
Polvorines, 2015.
E
l volumen coordinado por Marta
Alesso y José Pablo Martín recoge
una selección de exposiciones que
fueron realizadas en el II Simposio
Internacional “Helenismo-Cristianismo”, llevado adelante en la UNGS en
mayo de 2010. Precedidos por una in-troducción a cargo de
Alesso, el libro se compone de seis capítulos, cada uno de los
cuales atiende a alguna de las distintas cosmovisiones en que
se cruzaron los tópicos a los que alude el título del volumen.
En el primer capítulo, “Las esperanzas político-escatológicas en el judaísmo helenizado”, Martín se ocupa de analizar
la construcción teórica con la que el pensamiento alejandrino
habría intentado resolver una compleja problemática interna
al judaísmo. Nos referimos a la paradoja que plantea, por un
lado, la fe firme del pueblo judío en que llegaría a ser, según la
promesa divina, cabeza de la humanidad, y, por otro, el devenir
fáctico que de hecho estaba recorriendo. Para conciliar ambas
creencias, los alejandrinos habrían reformulado la figura mesiánica con características particulares, a saber, como quien
traería una salvación no ya militar sino escatológica. La tesis
de que la historia marcha gobernada por una providencia y de
que esa marcha encuentra su victoria en el futuro se apoyaría,
según Martín, en dos categorías procedentes del helenismo,
a saber, las ideas de inmortalidad del alma y de resurrección.
En el segundo capítulo, “La esperanza mesiánica en el cristianismo de los tres primeros siglos”, Horacio Lona defiende la
tesis de que el mesianismo cristiano se apoyaría en la misma
esperanza de Israel, si bien modificada sustancialmente por
la idea de que el Mesías cristiano, Jesús de Nazareth, es un
Mesías crucificado. La visión triunfalista de corte tradicional
se habría desplazado a la idea de un salvador no político. La
idea cristiana de Mesías habría conllevado también una determinada concepción del tiempo, ya que lo habría tomado como
un movimiento lineal, considerándolo simultáneamente como
una plenitudo temporis. Esta plenitud del tiempo es tal en la
medida en que resulta un acontecimiento salvífico, no ya en
el sentido de un logro político, sino en el sentido de lo que el
autor denomina una “experiencia pascual”.
En el tercer capítulo, “Escatología y política en el pensamiento de Agustín de Hipona”, Miguel Ángel Rossi atiende
a las consecuencias políticas de la idea de un mesianismo
escatológico. El autor, en la misma línea que Lona respecto del
cristianismo primitivo, refiere que también San Agustín considera que la historia de la salvación culminaría con la victoria
final de Cristo. En este sentido y basado en textos extraídos de
las Confesiones y de La ciudad de Dios, Rossi defiende la idea de
24
Noticias UNGS / Septiembre
que en el pensamiento de San Agustín el sujeto es concebido
principalmente como un ser en fuga hacia la trascendencia. A
partir de esta concepción, se sigue una específica consecuencia política, esto es, la relativización de la esfera pública. El
mundo puede ser un excelente medio para llegar a la salvación
(comunión con lo divino), si bien nunca un fin en sí mismo, y
tampoco lo es el escenario político.
En el cuarto capítulo, “El destino del individuo y las
metas de la ciudad en los escritos políticos del siglo XVII”,
Eduardo Rinesi analiza los vínculos entre filosofía política y
teología en Hobbes, Spinoza y Locke, sosteniendo que dichos
vínculos, lejos de ser accidentales, son a veces una referencia
ineludible para comprender las ideas de los autores. Así, del
mismo modo en que el pensamiento racionalista spinoziano
se habría construido sobre la base de una controversia con las
lecturas religiosas en las que el autor se habría formado, los
conceptos políticos de Locke sobre el “estado de naturaleza”
de los hombres y sobre su igualdad de principio se sustentarían
en un fundamento teológico: la necesidad de observancia de
la ley natural dada por Dios. Tras contraponer el cristianismo
lockeano y el espíritu secular de Hobbes, Rinesi concluye que el
republicanismo de Locke no sólo es perfectamente compatible
con el cristianismo, sino que se forja en una teoría cristiana
sobre las obligaciones.
En el quinto capítulo, “Revelación y política en Hegel”,
Lucas Fragasso estudia la figura de la revelación [Offenbarung]
divina en la Filosofía de la Religión de Georg W. F. Hegel y la
modalidad de su cumplimiento en el “momento supremo” o
éschaton. De acuerdo con la lectura que propone Fragasso, la
revelación conlleva un carácter necesario y se precisa como la
consumación de la unidad entre Dios y la comunidad. Sería en
las “instituciones de la vida ética” y en el complejo mundo de lo
político donde lo divino se tornaría inmanente a la comunidad
y accedería a la esfera de la realidad objetiva. El Estado comportaría, desde esta perspectiva, el momento de reconciliación
entre lo divino y lo humano.
En el sexto capítulo, “Democracia y política en el pensamiento neoliberal y neoconservador”, Sergio Morresi explora
las derivaciones filosóficas del liberalismo en neoliberalismo
y neoconservadurismo tomando como exponentes claves
los pensamientos de Robert Nozik y de Leo Strauss. Morresi
argumenta que si bien ambas reconversiones del liberalismo
comportan un rechazo de los grandes relatos de la modernidad
y del programa del socialismo, difieren en el modo de comprender la relación entre política y democracia: mientras que
para Nozik el objetivo central de la política es guardar cautela
respecto del ensanchamiento de los Estados democráticos, el
neoconservadurismo que representaría Strauss propondría,
sobre la base de una interpretación de los filósofos clásicos, una
oligarquización de la democracia con reducción del ejercicio de
la política a la casta de individuos más preparados.
Carolina Delgado y Gisela Suazo
Pensadores
En esta página, los directores de la nueva colección “Pensadores de América Latina” de las ediciones de la UNGS presentan
los cuatro primeros títulos de este conjunto de publicaciones, que ya prevé, para los próximos meses, nuevas entregas
sobre los pensamientos de Aníbal Ponce, Manuel Ugarte, Gino Germani y Ruy Mauro Marini.
Un gesto político
José Carlos Mariátegui. Lo propio de un nombre, de María Pia López; José Aricó. Los tiempos latinoamericanos, de
Martín Cortés; Agustín Cueva. El pensamiento irreverente, de Andrés Tzeiman; René Zavaleta Mercado. Una revolución
contra Bolívar, de Diego Martín Giller. Ediciones UNGS, Colección Pensadores de América Latina, Los Polvorines, 2016.
E
sta colección de pequeños libros de grandes pensadores
latinoamericanos se propone ofrecer una introducción al
pensamiento social y político producido en nuestra región.
Los autores seleccionados, cada uno a su manera, hablando
de distintos temas y desde variadas perspectivas ideológicas,
teóricas y políticas, confluyen en esta colección para pensar
América Latina. El lector encontrará a lo largo de los volúmenes los cruces, las lecturas compartidas y los problemas comunes entre los distintos pensadores que se han seleccionado. Y
advertirá el modo en que el adjetivo “latinoamericano”, que
a simple vista solo refiere a una localización geográfica, se
convierte en el centro de la cuestión.
¿Por qué la necesidad de un pensamiento localizado?
¿Cuál es la especificidad de lo latinoamericano? ¿Por qué es
importante reflexionar desde América Latina? ¿Qué es aquello
que lo latinoamericano permite pensar, y que de otra manera
no sería posible abordar? ¿Qué nos habilita a nombrar con una
sola palabra lo múltiple? Pensar lo latinoamericano es entonces un gesto político, un gesto de construcción de lo común y
lo diverso de ese territorio, de esas lenguas, de esas historias,
muchas veces esquivas al desarrollo de la región. Y también
una forma de proceder contraria a aquella a la que la academia
nos ha acostumbrado en años recientes. Para un pensamiento
que solo se dedique a pensar sobre lo latinoamericano, este
objeto se torna inasible. Pero no para estos pensadores que lo
hacen desde, en y para América Latina.
María Pía López nos presenta las múltiples facetas de José
Carlos Mariátegui, al que nos muestra como escritor, periodista, editor, militante, vanguardista y autodidacta. Atravesado
por la revolución mexicana, la soviética y las luchas universitarias, su pensamiento fue influenciado por las lecturas de
Gramsci y de Sorel. En Mariátegui, el indio deja de ser víctima
y se vuelve sujeto de la política emancipadora: Mariátegui
nacionaliza e indigeniza la lucha por el socialismo en su Perú
natal. Combatió el desencuentro entre el marxismo y las
masas populares: la teoría debía reconocer lo heterogéneo,
y dar cuenta del problema teórico concreto que representa
en América Latina la cuestión de la nación. En el nombre de
Mariátegui persisten estos dilemas irresueltos.
Por su parte, Martín Cortés expone el pensamiento de José
Aricó centrándose en cuatro claves: el diálogo, el rodeo, las
temporalidades y el desencuentro. Como editor y como autor,
Aricó buscó actualizar las herramientas del marxismo para
ponerlo a la altura de los desafíos de la época. Para eso lo puso
en diálogo con otros cuerpos teóricos, y lo abordó a través del
rodeo como estrategia: recuperó los fragmentos olvidados, los
autores postergados y los momentos opacados, y encontró en
los escritos del propio Marx una lectura de las temporalidades superpuestas. La obsesión de Aricó fue responder a los
problemas del presente, y en especial a uno en particular: el
desencuentro entre el marxismo y el movimiento popular en
América Latina.
En tercer lugar, el Agustín Cueva de Andrés Tzeiman es el
de lo estético y lo social, de las formaciones económico-sociales, de lo político y lo nacional: marcas de un intelectual que
supo sortear tanto el cerco de un marxismo obtuso como el
de quienes vieron en la región algo excéntrico, escindido del
desarrollo capitalista. Tzeiman tiene la virtud de introducirnos en el pensamiento de un Cueva irreverente, para el cual
la correlación de fuerzas entre las clases y el desarrollo de la
lucha de clases en el plano nacional dan cuenta de las disimilitudes entre diferentes modalidades de desarrollo, ubicando
a lo político como el aspecto central y, de esta manera, a las
formas del desarrollo latinoamericanas, aun con sus sobredeterminaciones, como alternativas históricas.
Por último, Diego Giller nos descubre a René Zavaleta
Mercado como un intelectual latinoamericano marcado por los
exilios, para el cual el autoconocimiento es requisito absoluto
para la autodeterminación. Pensador de lo político, del Estado
y de la nación, su extensa obra está atravesada por la tensión
entre el nacionalismo revolucionario y el marxismo, entre lo
local y lo universal. Frente al Bolívar de Marx, Zavaleta sostuvo
que en América Latina el hecho estatal es preexistente a la
nación, reconociendo en el Estado una fuerza productiva. Pero
en Bolivia, donde hay una “sociedad abigarrada” y un Estado
“aparente”, la nación es un hecho irresuelto: existe, pero no
es, porque no tiene conciencia. El marxismo debe enfrentarse
necesariamente a ese problema.
Nuria Yabkowski y Juan Fal
Noticias UNGS / Septiembre
25
Innovación
Repensando el desarrollo
latinoamericano.
Una discusión desde los sistemas
de innovación.
Analía Erbes y Diana Suárez
(compiladoras). Ediciones
UNGS. Colección Ciencia,
innovación y desarrollo.
Los Polvorines,2016.
E
sta compilación reúne a pensadores de todo el mundo
y ofrece un panorama integral y complejo sobre el rol
de la innovación, las empresas, las instituciones de ciencia y
tecnología, el sector público y las demás organizaciones de
un sistema nacional en busca de un desarrollo sustentable.
Es el resultado del trabajo de la“Red para la producción
de materiales para la docencia”, en la que participan, entre
otros, Gabriela Dutrenit, Jorge Katz, Carlota Pérez, Alexandre Vera-Cruz, Gabriel Yoguel y Judith Sutz. La coordinación
de la Red y la compilación estuvieron a cargo de Diana
Suárez y Analía Erbes. El libro tiene tres secciones. Una,
sobre los sistemas nacionales de innovación (SNI), presenta
los ejes del trabajo y discute la medición de los sistemas,
el rol de las instituciones, la centralidad de las capacidades
y la existencia de niveles de análisis complementarios al
enfoque nacional. Otra, sobre la política pública, incluye
un debate sobre los recursos naturales y la manufactura.
La tercera, sobre el desarrollo, busca comprender las especificidades regionales. Las conclusiones sistematizan los aportes
del enfoque de los SNI para pensar una nueva agenda para
el desarrollo. La obra pretende contribuir con las tareas de
docencia reuniendo, en español, trabajos de los principales
pensadores latinoamericanos preocupados por la cuestión del
desarrollo bajo el enfoque de los SNI, y ser un punto de partida
para el debate sobre cómo articular el análisis académico con
la discusión de políticas públicas y el rol del Estado en busca
del desarrollo inclusivo.
Sonia Roitter
Derechas
Circule por la derecha. Percepciones, redes y contactos entre
las derechas sudamericanas,
1917-1973
João Fábio Bertonha y Ernesto
Bohoslavsky (compiladores). Ediciones UNGS. Colección Humanidades. Los Polvorines, 2016.
L
os trabajos sobre los gobiernos y grupos de derecha,
sobre todo europeos, han congregado diversas perspectivas. En diálogo con ellos, últimamente se han acrecentado y
renovado los estudios sobre las derechas latinoamericanas. Y
aunque en un escenario tan discutido podría ser difícil ofrecer
una nueva mirada, este libro presenta un recorrido articulado
y coherente para desentrañar las ideologías, prácticas de
sociabilidad, redes intelectuales, culturales y políticas de grupos de derecha de Latinoamérica entre 1917 y 1973. Resultado
26
Noticias UNGS / Septiembre
de diálogos e intercambios de larga data, el libro, además de
examinar los lazos con los grupos europeos, reconstruye
las redes sur-sur que establecieron los grupos y líderes de
las derechas, y atiende a los impactos y representaciones
que sus referentes hicieron de los procesos locales, como
se evidencia en la cronología propuesta por los editores.
El libro se organiza en dos bloques. El primero comienza en
1917 con la Revolución Rusa y marca un quiebre en 1945.
El segundo retoma los años de la posguerra y cierra en
1973 con el golpe de Estado contra Salvador Allende. Se
trata de un aporte importante para comprender las derechas
latinoamericanas durante elsiglo XX, tanto por su amplio
alcance cronológico como por analizar grupos y figuras
asentados en Argentina, Brasil, Chile, México, Colombia,
Paraguay y Uruguay. Estos últimos dos países han recibido
menos atención historiográfica, por lo que los capítulos
referidos a ellos se destacan por aportar nuevas perspectivas y complejizar nuestra mirada sobre las derechas
latinoamericanas.
Guadalupe Ballester
Desafíos en el aula
Función homográfica.
Una propuesta didáctica con el
aporte del software GeoGebra.
Rodolfo Murúa, María Laura
Rodríguez y María Paula Trillini.
Ediciones UNGS. Colección Educación. Los Polvorines, 2016.
L
os docentes de matemática queremos producir un
aprendizaje con sentido para los alumnos, proponerles
actividades que permitan poner en juego ideas y saberes,
dar lugar a la exploración, la formulación de conjeturas y
su validación (o refutación); es decir, generar una pequeña
comunidad matemática. El ingreso de las computadoras a la
escena educativa añade otro elemento a este desafío, ya que
son muchas, todavía, nuestras preguntas sobre cómo aprovecharlas. Pero estos retos no deben abordarse de modo
individual. Los docentes debemos pensar nuestras prácticas
en forma colectiva, generar espacios para compartir ideas
y experiencias. Así nuestra tarea se resignifica y nos volvemos
analistas de propuestas y autores de nuestros proyectos pedagógicos. Tal el sentido de esta idea para la enseñanza de
funciones homográficas, dirigida a docentes, responsables
de espacios de formación y estudiosos de nuevas formas
de enseñanza. La secuencia de actividades sugerida es
innovadora por el modo en que se comienzan a concebir las
funciones y por la interacción entre las actividades pensadas
para abordar con el software y las diseñadas para resolver
con lápiz y papel. El uso de GeoGebra propuesto para muchas
de las actividades potencia los momentos de exploración,
formulación de conjeturas y búsqueda de argumentos para
validarlas, favoreciendo un verdadero trabajo matemático en
el aula. El libro nos ofrece no solo un detallado análisis de los
problemas más relevantes y conflictivos de este tramo de la
enseñanza (como la construcción de la idea de asíntota) sino
también algunos consejos para los docentes que enriquecen
su reflexión sin pretender decirles cómo actuar.
Juan Pablo Luna
Recorridos
REVISTA (I)
La Reina del Plata. Buenos Aires:
sociedad y residuos.
Francisco M. Suárez. Ediciones
UNGS. Colección Cuestiones
metropolitanas. Los Polvorines,
2016.
Independencia y Pluralidad
Brote. Revista de los estudiantes
y graduados de la Licenciatura en
Cultura y Lenguajes Artísticos de la
UNGS.
revistabrote.com; FB: revistabrote.
B
E
rote se propone difundir la actividad artística y cultural de la región
y establecer un canal de expresión de ideas, pensamientos
y formas de ver la cultura. Pero Brote es más que eso: es un
conjunto de voluntades reunidas y movilizadas por un proyecto común. El material humano es el valor más importante
de la revista. Brote concibe a la cultura como un derecho. Su
publicación contribuye a garantizar la pluralidad de ideas
frente a la mercantilización creciente que construye una
cultura homogénea producto de los intereses esencialmente
financieros de los grupos hegemónicos que manejan los medios de comunicación. La publicación cursa su segundo año
y se consolida cada vez con más fuerza. Desde diciembre del
año pasado viene redoblando su apuesta en favor de la cultura
independiente: a la presentación online se sumó la edición en
papel. La convocatoria a todos los estudiantes de la carrera a
sumarse a esta iniciativa es permanente: “adueñarse de Brote”,
como hicieron quienes iniciaron esta aventura. La invitación es
extensiva a toda la comunidad: artistas, gestores culturales y
docentes, para que colaboren de múltiples maneras. El tiempo
dirá hasta dónde podemos llegar.
ste libro trata del especial recorrido que realizan los residuos sólidos urbanos desde su generación, transporte y
tratamiento hasta su disposición final. Un largo recorrido de
investigación que comenzó en los archivos de algún museo
de la ciudad de Buenos Aires en la búsqueda de textos que
dieran indicios de lo que históricamente se había hecho en
la ciudad con la basura. Sus páginas dan cuenta del trabajo
que ha realizado Francisco Suárez a lo largo de muchos años
de investigación teórica y empírica –fundamentalmente
desde la antropología y la ecología urbana– para dar una
visión argumentada de ese recorrido que muchas veces se
transforma en un laberinto. Una realidad compleja mirada
desde el territorio y reconstruida desde las voces locales,
letras musicales y registros audiovisuales que dan cuenta de
la ciudad y sus retos.
Así, centrándose territorialmente en las metrópolis –y
en especial en la Región Metropolitana de Buenos Aires,
es de decir la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el
Conurbano Bonaerense– puede seguirse el recorrido de la
basura producida, sus formas de recolección, sus tipos de
tratamiento (reciclaje, compostaje, incineración, lombricultura), los residuos desechados y su disposición final o
su reuso, hasta llegar a las góndolas de los mercados. Estos
recorridos sufrieron en su andar la crisis de 2001-2002, a
partir de la cual los carritos cartoneros se multiplicaron por
miles. La investigación que aquí se presenta fue testigo de
estos hechos y brinda un importante testimonio acerca de
aquel proceso histórico. Los actores sociales que intervienen en este recorrido merecen en el libro un tratamiento
peculiar: desde el rol de los recicladores cartoneros hasta la
diversidad de otros actores que intervienen en la gestión,
reuniendo un conjunto de escenarios y agentes donde se
despliegan relaciones de poder e intereses. El texto demuestra cómo la trama de actores e intereses ligados a la gestión
de los residuos reditúan ganancias económicas y poder en
detrimento de soluciones ecológicas adecuadas; en palabras
del autor: “la sustentabilidad de los intereses corporativos”.
La investigación realizada brinda un importante testimonio acerca de los basurales y sus expresiones en los territorios
municipales, los galpones de chatarra, las empresas recolectoras, los rellenos sanitarios, las cooperativas cartoneras, los
recuperadores urbanos, los intermediarios, las oficinas y
funcionarios públicos, las asambleas de vecinos, las organizaciones ambientalistas, entre otros. Una de las principales
fortalezas de este libro es que el autor expresa con profundidad y originalidad las distintas miradas de esta compleja
problemática. Los residuos son el centro de la cuestión y
en su abordaje se reconstruye lo social como una realidad
inseparable de lo ambiental. Es un libro que permite también
ahondar y reflexionar sobre nuestro comportamiento y nuestra conciencia como ciudadanos.
e reseñas, entrevistas, crónicas,
notas de color y un canal de You
Tube se compone De Lirios y Hurones,
creada por los estudiantes de la Licenciatura en Comunicación
de la UNGS en el marco de las materias Taller de Escritura I y
II. A través del formato blog, los contenidos, actualizados periódicamente, tratan de cultura y sociedad, coyuntura política
nacional e internacional, literatura, música, cine y series: como
pinceladas sobre la vida cotidiana. En el camino de la revista se
cruzaron las palabras de Víctor Hugo Morales, la opinión sobre
la movilización “Ni Una Menos” realizada en el Congreso Nacional y una conversación con el escritor Alejandro Horowicz.
También hay espacio para la narrativa, con reflexiones que
actúan como disparadores, desde un viaje en el furgón del tren
hasta los programas evangélicos que aparecen en la tv, entrada
la medianoche. De Lirios y Hurones nace de un juego entre
ambas palabras. “Mientras que el lirio es una flor que remite a
la pureza, el hurón es un animal que hurga y se mete”, explica
el investigador docente Daniel Peralta (IDH), responsable de
la iniciativa. El trabajo periodístico de los estudiantes también
se asemeja a la conducta del hurón, que en este caso investiga
y hurga para mostrar otra realidad y abordarla de una manera
alternativa a la de los grandes medios masivos.
María Di Pace
Maira Medina
Micaela Zalazar Cuello
REVISTA (II)
Juegos y palabras
De Lirios y hurones. Publicación digital de los estudiantes de los Talleres
de Escritura I y II de la Licenciatura
en Comunicación de la UNGS.
D
Noticias UNGS / Septiembre
27
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