editorial Eppur si muove Las dificultades que atraviesa el sistema educativo en su conjunto, y el universitario en particular, no son una noticia que debamos destacar una vez más ni que no forme parte de la información con la que el lector de esta revista cuenta de sobra. Por lo demás, y en relación con la marcha de las cosas en la UNGS, el rectorado viene publicando mes a mes informes que buscan tener al tanto a toda la comunidad sobre la dimensión específicamente presupuestaria de la situación. Puede consultárselos en la página web de la Universidad: no tiene sentido repetir esa información. En cambio, sí conviene destacar aquí todo lo que, en medio de esas severas restricciones, la Universidad sigue haciendo, y haciendo bien, para cumplir con el deber que tiene con sus estudiantes y con la sociedad. Así, por señalar solo un ejemplo que por muchas razones puede llenar de orgullo a la comunidad universitaria, transitamos el segundo año de vida de nuestra escuela secundaria, caracterizada por una propuesta curricular y pedagógica sumamente innovadora. La experiencia, esmeradamente acompañada por el equipo de reconocidos especialistas de la UNGS, viene dando resultados muy alentadores. También vale la pena mencionar, por el éxito de convocatoria y el nivel de los debates que pudieron escucharse, que al cierre de esta edición terminaba en el campus de la UNGS el V Encuentro Nacional de Consejos Sociales Universitarios, dedicado a considerar las distintas formas de la articulación entre las universidades y sus territorios. A pocos años de la puesta en marcha de este valioso mecanismo de democratización de su vida interna y de su proyección comunitaria que es su Consejo Social, la UNGS es hoy una institución de referencia en las discusiones sobre el tema. Otro campo en el que la Universidad viene desarrollando una creciente actividad es el de la promoción de la cultura y el arte. No vamos a extendernos en esta Editorial sobre este punto: es el tema central de este número de Noticias UNGS, dedicado a presentar el conjunto de iniciativas impulsadas en este terreno. Hay que contar entre ellas las vinculadas con el desarrollo de la radio de la Universidad, que acaba de cumplir tres años al aire, y también de la Biblioteca, que en pocos días más será sede de una nueva edición de los encuentros anuales de bibliotecarios que anima desde hace ya tres lustros. También merece destacarse el buen ritmo de avance de las obras de infraestructura que están en marcha en la Universidad. Hoy son cinco, y en pocas semanas va a sumarse todavía una más. Se trata del aumento del número de aulas, de la construcción de un nuevo edificio, de la ampliación de la escuela infantil, de mejoras en el comedor universitario, del completamiento del equipamiento escénico del auditorio y del recambio de los tableros eléctricos, todas tareas necesarias para que la Universidad pueda seguir cumpliendo en el más alto nivel con sus responsabilidades. Por último, la vida político-institucional también sigue, con sus ritmos y rutinas. En tal sentido, vale la pena indicar que días atrás se realizaron las elecciones para renovar la representación de los estudiantes, graduados e investigadores-docentes asistentes. Los miembros de esos claustros, que a cada nuevo turno electoral son más nutridos, votaron durante dos días y eligieron a los nuevos consejeros. De modo que, en medio de todos los problemas, la Universidad está viva, activa, discutiendo y trabajando. Sobre todo esto seguiremos conversando, sin dudas, en los próximos números de Noticias UNGS Equipo: Rectora: Gabriela Diker. Director: Eduardo Rinesi. Secretaria de redacción: Brenda Liener. Grupo editor: Marcela Bello, María Pia López, Yanina Fuggetta, Mariana Luzzi y Darío Stukalsky. Diseño original: Dirección General Editoral. Diagramación: Luciano Gigliotti Fotografía: Pablo Cittadini 2 Noticias UNGS / Septiembre Colaboran en este número: Guadalupe Ballester, Valeria Costanzo, Carolina Delgado, María Di Pace, Juan Fal, Laura Kornfeld, Juan Pablo Luna, Martín Mastorakis, Maira Medina, Juan Lázaro Rearte, Sonia Roitter, Lucas Rozenmacher, Gisela Suazo, Damián Valls, Nuria Yabkowski y Micaela Zalazar Cuello. La versión digital de la revista puede leerse en www.ungs.edu.ar/noticiasungs. Inés I nés Kuguel fue muchísimas cosas desde que entró en esta universidad en 1997. Era una docente excepcional, con una claridad y un tempo exquisitos para las clases. Supo abrir líneas de investigación colectiva e inspirar muchas cabezas individuales. Defendió con convicción y con coherencia la premisa de una educación inclusiva y de calidad, en la teoría y en la práctica como docente, investigadora y desde distintos roles políticos (y cumplió muchos, hasta ser consejera superior y coordinadora del nuevo Profesorado de Lengua y Literatura estos últimos años). Y era, además, generosa y solidaria con sus compañeros, sin distinción de claustros. Pero esos datos públicos no me alcanzan para reflejar veinte años de intenso laburo y de entrañable amistad, de comidas, proyectos de investigación, vacaciones, cursos, fiestas, reuniones, materias, todo mezclado ahora en un mar de donde emergen algunos recuerdos firmes. Inés tenía un talento particular para el epigrama: ahí donde otros fatigamos nuestra retórica, sabía sintetizar una idea complejísima en una frase lacónica a la que no le sobraba nada. Lo combinaba con un persistente sentido del humor, una cualidad que además apreciaba particularmente en los demás. El humor es un lujo de la inteligencia, y la inteligencia, a su vez, tan rara de encontrar aplicada en la vida cotidiana... De ahí salía su capacidad excepcional para el trabajo en equipo y para darle una solución sabia a casi cualquier problema práctico. Pero, como a todo le ponía el optimismo de su voluntad, era fácil embarcarla en nuevos proyectos, aun si no eran completamente sensatos. Hubiera necesitado mucho más tiempo (ay, el tiempo) para terminar de agradecerle la libertad que me dio y su protección cálida y desinteresada, que fueron decisivas para mi formación. Unos días antes de morir me escribió que en una nota de Página/12 había encontrado “la dejación de las armas” en Colombia, un ejemplo simplemente perfecto para mis clases. Fue un último regalo, uno más de todos estos años de enseñarme cosas con una sonrisa. La voy a extrañar tanto. Laura Kornfeld FoRo uNiVERSitaRio PoR EL BiCENtENaRio Conquistas, controversias, desafíos La UNGS fue una de las más de treinta universidades nacionales que, con un fuerte compromiso de sus equipos y una activa participación de sus autoridades, investigadores y docentes, formaron parte de la organización del conjunto de iniciativas en las que consistió el Foro Universitario por el Bicentenario “1816-2016. Conquistas, controversias, desafíos”, que se desplegó durante tres semanas en toda la geografía nacional . La rectora Diker participó del cierre del Foro, en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. / Foto: Gabriela Brunetti. M ientras el gobierno nacional se preparaba para una conmemoración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia que tuvo el signo notorio de la restauración, y que incluyó desde la presencia del Rey de España hasta el desfile de militares comprometidos con graves violaciones a los derechos humanos, el sistema universitario público argentino eligió un modo de conmemorar surgido más bien de la consideración de la historicidad de los acontecimientos, de la capacidad crítica y de la renovada pregunta por el futuro de la nación. Entre el 21 de junio y el 7 de julio, las universidades de todo el país fueron sede de ricos debates entre investigadores, intelectuales, militantes, escritores y agitadores culturales en más de un centenar de encuentros que desplegaron la conciencia de que no hay conocimiento relevante del pasado que pueda desprenderse de las exigencias del porvenir y, a la vez, de que no habrá apertura del futuro sin una reflexión sobre las condiciones de las cuales tal futuro emerge. Los foros desarrollaron muy distintos temas y se hicieron en universidades de todo el país. En la Universidad Nacional de Córdoba se discutió el encarcelamiento de Milagro Sala y en la de Río Cuarto se reflexionó sobre “El modelo de desarrollo y la matriz productiva”. En la Universidad Nacional de Tierra del Fuego se pensó la situación de Malvinas y en la de Avellaneda se debatió la relación entre Estado y derecho. En la Universidad Nacional de Tucumán se conversó sobre “La educación de cara al Bicentenario” y en la de Cuyo se pensó alrededor del proceso revolucionario de 1816. Numerosos investigadores y docentes de los distintos institutos de la UNGS participaron activamente en las discusiones, y la Universidad fue sede de uno de los encuentros, llevado adelante en el campus de Los Polvorines el 30 de junio. Ese día se desarrollaron dos mesas redondas sobre los movimientos populares (“Desde abajo”) y sobre el mundo laboral (“Trabajadores y trabajadoras en la vida política argentina”), que no esquivaron los debates ni las diferencias. Más tarde actuó el elenco de Danzas de la UNGS, que puso en escena un fragmento de la obra “Trabajadores” y cerró la jornada el grupo de tango “La Chicana”. Como en otras universidades, se pensó el bicentenario articulando los saberes de la investigación y los oficios de la creación cultural, la reflexión sobre la historia y la preocupación por el presente. El 7 de julio, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, se realizó la jornada de cierre de los foros. En la apertura, la rectora de la UNGS Gabriela Diker sostuvo que los foros mostraban parte de lo que las universidades saben hacer: pensar, construir conocimiento, discutir. En la primera mesa hablaron Tununa Mercado, Liliana De Riz, Horacio González y Mempo Giardinelli. A lo largo del día, se sucedieron distintas conversaciones (una vez más animadas, y en algunos casos coordinadas, por varios investigadores y docentes de la UNGS) sobre temas tales como la economía, los modelos productivos, la universidad, el trabajo, la ciencia y la técnica, la dependencia y la independencia. La charla de cierre trató sobre la cuestión de los derechos: de los conquistados y de los que faltan, de los consagrados y de los que están en riesgo. La confluencia de esfuerzos de las diversas y numerosas universidades participantes en la iniciativa fue inédita y no deja de ser una fuerte promesa para elaborar un territorio de discusiones y trabajo en común, que esta vez mostró ser capaz de producir agenda propia y revelar a las instituciones universitarias públicas del país, en su efectiva voluntad de intervención, yendo más allá de las obligaciones académicas cotidianas para apostar a la construcción y a la difusión democráticas del conocimiento. Noticias UNGS / Septiembre 3 RECoNoCiMiENto “Los héroes fueron nuestros hijos” En un acto organizado por el Programa “Memoria y Territorio” con motivo de la conmemoración de los 40 años del golpe cívico-militar de 1976, Rosa Tarlovsky de Roisinblit recibió el título de Visitante Ilustre de la UNGS por su distinguida y vasta trayectoria en la lucha por los derechos humanos, la memoria, la verdad y la justicia. C on un Auditorio colmado de expectantes estudiantes de diversas escuelas secundarias se desarrolló el encuentro en el que la UNGS nombró visitante ilustre a la vicepresidenta de la Asociación “Abuelas de Plaza de Mayo”, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, en reconocimiento por sus años de trabajo en esa organización. La actividad estuvo impulsada por el Programa “Memoria y Territorio” (MyT ) de la Universidad, que organizó una clase abierta sobre Memoria, Verdad y Justicia. Acompañaron a Rosa su nieto Guillermo Pérez Roisinblit, nacido en cautiverio y recuperado por las Abuelas, el ex titular de la Auditoría General de la Nación y actual embajador extraordinario plenipotenciario y representante especial para los derechos humanos Leandro Despouy y el médico genetista Víctor Penchaszadeh, miembro del equipo responsable de la creación del primer “índice de abuelidad”. Presidida por la rectora Gabriela Diker, la ceremonia contó con la participación de representantes de organizaciones de DDHH, sindicales y políticas, de los coordinadores de Programa MyT y de miembros de la comunidad. En su intervención, la Rectora enfatizó que esta iniciativa no constituye sólo un acto de reconocimiento a Rosa y su lucha, sino que es una declaración de lo que debe ser una universidad pública Rosa Tarlovsky de Roisinblit. 4 Noticias UNGS / Septiembre Despouy, Diker, Roisinblit y Penchaszadeh. / Fotos: Pablo Cittadini en la Argentina. “Esta escena representa mejor que ninguna otra el compromiso de la UNGS y su relación con la Memoria, la Verdad y la Justicia. Hay aquí hoy muchas generaciones, muchos jóvenes que trabajan para conservar la memoria y para mantener activa una lucha que será necesaria mientras siga habiendo nietos por recuperar y genocidas por juzgar”, expresó Diker. “Los héroes más grandes que hubo en la dictadura fueron nuestros hijos. Lucharon por un mundo mejor, dieron su vida por esa casusa. Nosotras intentamos continuar esa lucha: fuimos constructoras y diseñadoras de valores sociales al impulsar la defensa del ser humano, protegiendo la vida, la libertad, la dignidad y el honor”, expresó Rosa en su discurso. Y visiblemente emocionada por la presencia de los jóvenes que la escuchaban, agregó: “ustedes son ahora la continuidad de ese trabajo, de esa lucha, son quienes deben hacer memoria, porque el país que olvida corre el riesgo de que las cosas se repitan”. En la actividad se proyectó el documental La parte por el todo, con la presencia de Roberto Persano, uno de sus directores. En él y a través de tres historias de nietos restituidos (uno de ellos el de Rosa), el film reconstruye distintas “partes” del plan sistemático de apropiación de menores llevado adelante por las Fuerzas Armadas durante la última dictadura. “Decidimos usar el recurso audiovisual para llegar a los más jóvenes, para no olvidar, porque mientras haya funcionarios que cuestionen a los 30 mil desaparecidos y haya genocidas desfilando en los días de la patria con total impunidad, es imperioso que las nuevas generaciones conozcan esta historia”, expresó Persano luego de la proyección. El reconocimiento se llevó a cabo en el marco de una serie de actividades organizadas por la UNGS en conmemoración de los 40 años del golpe cívico militar. En ese contexto, el coordinador del Programa MyT Martín Mastorakis pronunció palabras de reconocimiento a Roisinblit. Comenzó recordando que “desde el retorno a la democracia se realizó el Juicio a las Juntas, de una valiosa dimensión simbólica; luego, debido a grandes presiones militares, se implementaron las leyes de impunidad: obediencia debida y punto final. También el Indulto, como parte de una política de estado en favor de los genocidas.” En ese marco, Mastorakis destacó la importancia de la lucha de las Abuelas, que siguieron luchando –dijo– hasta conseguir la derogación de esas leyes de olvido y perdón. “Con mayor o menor ayuda o apoyo del estado, las Abuelas nunca claudicaron, nunca se rindieron. Continuaron su lucha, continuaron su búsqueda. Por todo esto, nuestro encuentro de hoy nos llena de alegría. Nos da fuerzas para continuar el trabajo que hacemos desde la universidad pública en la defensa y promoción de los derechos humanos”. Brenda Liener CuLtuRa Texturas La sede San Miguel de la UNGS, donde funciona el Centro Cultural. / Foto: Pablo Cittadini. P ocas palabras tan amplias y, por lo tanto, tan escurridizas como cultura. Tiene su sentido antropológico y su uso para afirmar la distinción. Remite al mundo de los símbolos y, a la vez, al de las creaciones que alegran nuestro ocio. Trama viva y lenguaje, efecto de la cooperación social y de las obras singulares. Cuando pensamos en políticas culturales, imaginamos intervenciones y estrategias para insistir, crear o vivificar, para hacer resonar lo que aparece apenas como eco o definir más ciertos contornos. Las políticas culturales se juegan en un terreno que nunca es liso, sino una textura rugosa, tramada. Son un modo de percibir el punto –como un cuenta hilos– para incidir en él. Cuando pensamos la cultura pensamos en texturas: la historicidad en la que respiran o viven las instituciones y personas, el territorio en el que habitan o crecen. El tiempo como sedimentación y herencia, como continuidad y memoria; el espacio como inscripción de las diferencias, paisaje natural y social, controversias y lazos. Un lugar tiene siempre muchas capas: las que fundan los contemporáneos, las que se acumulan –a la vista o no visibles–, las de un futuro del cual por ahora sólo tenemos indicios. La cultura vista desde el mercado tiende a producir una lisa homogeneización y una pluralidad de lo mismo en distintos envases; las políticas culturales pensadas desde lo público deben hacer énfasis en la singularidad, en la historicidad y en la condición territorial de lo producido. Porque el ensueño de la lisura global es también el de la supresión de la historia o su conversión en mero decorado para su existencia de código de barras y estrategia de publicidad. La Universidad, para pensar la cultura, puede hacer énfasis en la historicidad (que incluye no sólo una reflexión sobre el pasado sino también atención para descubrir lo nuevo) y en el territorio. Lo hace, porque cuando elige un músico o un artista, está eligiendo un modo de intervenir en esa historicidad, un modo de actualizar lo atesorado. Lo hace, porque para que una intervención o expresión cultural no sea banal debe construir sus lazos con el lugar, con lo abigarrado de los vínculos entre personas, grupos, economías, tráficos, símbolos, palabras. La relación con la naturaleza y con lo creado, con los barrios y sus tramas, con la zona y sus industrias, con las instituciones y sus normas. Lo hace y, a la vez, es necesario dar un paso más en la reflexión de lo que hace, profundizar en sus propias condiciones, hacer públicos sus supuestos y las controversias o acuerdos que pueden acarrear. Porque toda intervención cultural es controversial, si no pensamos la cultura sólo como espectáculo, diversión o consumo. Si la pensamos como la superficie en la que se debaten modos de comprender la vida en común, los intercambios económicos y los proyectos políticos. El área cultural de la UNGS tiene dos sedes, actualmente en dos partidos distintos de la provincia: en Malvinas Argentinas (dentro del campus) y en San Miguel (donde está el Centro cultural). El Centro de la calle Roca está enclavado en una zona de gran circulación. Es un edificio antiguo, de principios del siglo XX, que tuvo su momento conventual y alojó niños sin hogar. De aquella etapa queda una estatuilla de Noticias UNGS / Septiembre 5 San José y un fresco en un aula que fue capilla. Fue una de las primeras sedes en las que funcionó la Universidad. Una vez que se construyeron los edificios del campus, se convirtió en Centro cultural y albergó al Museo interactivo Imaginario. El edificio tiene esas historias y no falta quien mencione sus fantasmas. La puesta en valor de su fachada y la construcción de una narración sobre su pasado es fundamental para pensar el carácter público, la renovación de los vínculos con el barrio, la apertura de su plaza hacia el vecindario. Que el edificio sea plaza y monumento a la vez, centro cultural y sitio museístico. Nos interesa la historia, también en otro sentido: en cómo se inscribe en un territorio en el que la presencia de Campo de Mayo es ineludible. La UNGS tiene dos museos. Imaginario y el Museo de la lengua, dentro de la Biblioteca. Elenco de danza de la UNGS. / Foto: Pablo Cittadini. 6 Noticias UNGS / Septiembre Es necesario un pliegue más: construir un relato para los visitantes acerca del terrorismo de Estado. La Universidad investiga mucho sobre esta cuestión, procura archivos, alberga grupos militantes abocados a mantener activos los derechos de la memoria. Eso puede ser traducido en términos museográficos, en una reflexión sobre la historia reciente que sea clara y cuidadosa, capaz de producir la cita entre generaciones, la transmisión y la elaboración plural. Las actividades culturales, de por sí, implican el encuentro en lugares en que se forjan vínculos sociales y pensamiento en común. Nuestra universidad tiene orquestas, coros, elencos de danza y teatro, formaciones estables. Grupos de personas –niños, jóvenes, adultos– que se reúnen periódicamente para crear y aprender juntos. Lo tiene a la vera de otros colectivos, los de estudiantes y profesores de sus carreras. No siempre se miran mutuamente. O se ven poco. Parte de nuestros desafíos es insistir en los cruces de veredas, los intercambios, las complicidades, la atención mutua. Que las políticas culturales sean parte del llamado de la Universidad hacia el territorio que habita pero también de la Universidad a sus propios integrantes. Que se vinculen con el saber producido por los investigadores, con las vocaciones de los profesores, con los entusiasmos y trayectorias de los estudiantes. Ya hay experiencias de esa índole, en la que parte de la programación cultural surge de los claustros universitarios. Al mismo tiempo, la Universidad se inscribe en un mapa de organizaciones sociales y culturales de la zona, cuya vitalidad refuerza la nuestra. El vínculo se vuelve virtuoso cuando se realimenta, no cuando busca una falsa distinción. No se trata de que la intervención cultural remache sobre lo que ya existe, sino de que lo reconozca, acompañe y ponga en diálogo con aquello que es heterogéneo, que surge de otros lugares, que porta su singularidad o nos vincula con otros tiempos. El contexto en el que estamos actuando es complejo y amenazante. Todas las instituciones universitarias resultarán afectadas, pero también los ámbitos más autónomos. Es en este contexto, en el que probablemente asistamos a situaciones de mayor empobrecimiento y crisis, que debemos for talecer nuestra imaginación: la apuesta a lo colectivo, a la elaboración democrática de los problemas y a la responsabilidad con lo que hacemos. Cada intervención, actividad, programación, visita, exposición, debe tener ese saber responsable en su conciencia. Preguntarse por el sentido de lo que hacemos. Discutir el sentido, provocar su explicitación, narrar. En parte, se trata de preservar la densidad del lenguaje, su potencia de decir. Historia y territorio son inscripciones en la lengua, se materializan en el modo en que hablamos y pensamos. Y pueden ser escuchadas, vueltas públicas, como narración y discurso. Por eso, las políticas culturales de la universidad tienen que tener su modo de decir, sus palabras, su narrativa, su intervención sobre la lengua. No para decir y no hacer, sino para recordarnos que hacer y decir son pliegues de lo mismo, son anverso y reverso, y que es en las palabras, con ellas y no sin ellas, en las que conjugamos nuestra presencia pública y la posible explicación de lo que hacemos y de lo que esperamos del porvenir. María Pia López Directora del Centro Cultural aRtES ESCÉNiCaS Teatro y territorio Del 1º al 29 de octubre se realizará en UNGS el XII Encuentro “Teatro y Territorio”, organizado por el área de artes escénicas del Centro Cultural de la Universidad y el programa “Marejadas”. Participarán destacados artistas de todo el país. Ensayo de la obra Acassuso en el Centro Cultural de la UNGS. / Fotos: Pablo Cittadini. E l teatro pone en escena ficciones, modos de representar, concepciones y estéticas. Los encuentros “Teatro y territorio” se proponen multiplicar el espacio de las ficciones, hacer que circulen en el territorio obras diversas y que las salas ya existentes se pongan en diálogo. Una vez más se trata de articular lo local con aquello que surge de otros lugares, pensando que un territorio es siempre heterogéneo y diverso. “Siempre buscamos difundir las artes escénicas en los campos de la producción y la formación, visibilizando espacios independientes y desarrollando la formación de espectadores. En esa línea, el encuentro se sostiene en el tiempo y cumple su doceava edición, por un lado por la decisión política de la Universidad de sostener espacios que garantizan calidad y gratuidad, y por otro, gracias a la contundente y masiva asistencia de público”, destaca Fernando Armani, coordinador del área. Este año el elenco de teatro de la UNGS tiene una importante participación, porque presentará su nueva obra, Acassuso, de Rafael Spregelburd, estreno que se realizará en el marco de las actividades conmemorativas de los 40 años del golpe cívico-militar de 1976. “Esta obra es una desafío interesante, ya que es la primera vez que abordamos un texto de estas características, un texto lleno de humor e ironía, que nos permitió reunir a muchas de las grandes actrices y actores que han participado en las producciones del e1enco desde sus orígenes. De hecho, tres de las integrantes de Acassuso fueron del grupo original con el que realizamos la primer producción de La Casa de Bernarda Alba”, explica Armani. Además de este estreno del elenco de la UNGS, el XII Encuentro “Teatro y Territorio” contará en su programación con un ciclo de unipersonales titulado “Primera Persona”, en el que se presentarán obras como Solo no eres nadie, Mil Federicos, El Rastro, Irma y Partir de hoy. Una de las novedades de esta edición es que se incorporará al cronograma el 1er Encuentro de Teatro de Jóvenes. Una iniciativa que propone intercambiar experiencias y enriquecer la actividad teatral con los jóvenes en la región, donde además cada grupo tendrá el espacio para mostrar su trabajo y participar de talleres de capacitación. Durante todo el mes también habrá funciones de la obra Cocina Cochina, del elenco de la UNGS, un ciclo de conferencias performáticas organizado por el Instituto del Desarrollo Humano de la Universidad, seminarios y charlas abiertas. Las obras se llevarán a cabo en diferentes espacios culturales de la región: ambas sedes del Centro Cultural UNGS, la Biblioteca Popular Los Polvorines, la Herrería Teatro de San Miguel y La Lupa. Todas las funciones y las actividades se desarrollarán de manera libre y gratuita. Más información: www.ungs.edu.ar/ms_centro_cultural Acassuso, de Rafael Spregelburd. Actúan: Daniela Torres, Graciela Caruso, Silvina Pérez, Marcela Margueirat, Analía Parra, Stella Testa, Graciela Pérez, Flaviana Skudin, Flora Casale, Claudio Maestro y Adrián Sola. Escenografía y vestuario: Marina Devesa. Dirección: Fernando Armani. Jueves 27 y Viernes 28 de octubre, 20 hs. En la Sala Daniel Nanni, sede San Miguel del Centro Cultural. Síntesis: Un grupo de maestras de escuela del conurbano bonaerense, que admiran y siguen como fans a una banda de ladrones que dieron un gran golpe en un banco en Acassuso, y creen ver en ellos a un grupo de héroes que supieron cómo burlar el sistema y enriquecerse en forma inmediata, deciden llevar a cabo un gran plan con la plata de la “cajita” de cooperadora. Noticias UNGS / Septiembre 7 MÚSiCa Encuentros de búsqueda sonora En 2016 se cumplen tres décadas de “El infinito cercano”, la primera grabación, en cassette, de “Uno por Uno”. Desde entonces y hasta hoy Carlos Alonso es un animador fundamental de la vida cultural de San Miguel y de las actividades del Centro Cultural de la Universidad. Acá, en diálogo con Noticias UNGS, repasa estos treinta años de trayectoria. Carlos Alonso en el estudio de TV de la UNGS. / Foto: Pablo Cittadini. M ás de cincuenta años atrás, siendo un niño, Carlos Alonso se vino a vivir al barrio “Los Eucaliptus”, sobre la ruta 8, pasando el kilómetro 32. No eran más de diez familias. Fue en esa época, cuenta, que comenzó a estudiar teoría y solfeo. Hasta que ingresó al secundario, y, a partir de los discos que traía desde Paraguay el padre de uno de sus amigos, comenzó a tomar contacto con “The Shadow”, “The Ventures” y “Lafayette”. Sumando estas nuevas escuchas a la influencia del folklore, del tango y de todo lo que daba vueltas en ese momento, formó, junto a su hermano y tres amigos, “Los Brujos”, que se mantendrían activos hasta comienzos de los años setenta, incluyendo algunos cambios de nombres. Durante este período –recuerda– tocaron por Del Viso, General Rodríguez, Pilar, Escobar, Maquinista Savio, Lujan, Los Polvorines y San Miguel, y por los carnavales de Comunicaciones y de San Lorenzo. “En los carnavales se bailaba con música en vivo y se dividían en tres segmentos: tango, jazz y típica. La gente iba y venía con los grupos y orquestas y pasabas de (Osvaldo) Pugliese a nosotros, que caíamos con instrumentos eléctricos, vestidos de negro, con botas de charol. Para esa época éramos marcianos, pero tocábamos cinco veces por noche”. También recuerda que cuando comenzó el furor por el rock argentino y los grupos cantaban en castellano a ellos les resultó difícil entrar a los circuitos de 8 Noticias UNGS / Septiembre festivales como el Festival Pinap, porque no cantaban. La primera vez que hicieron algo parecido a ponerle voz a lo que tocaban fue en una performance en canal 9: Alberto, el primer guitarrista, comenzaba leyendo un fragmento sobre la úlcera del duodeno, y Carlos lo interrumpía con un “¡Vamos!”, y comenzaban sonar. Luego de un tiempo se separaron y Carlos tuvo varios proyectos. El primero se llamó “Aquelarre”, antes que los ex Almendra eligieran el mismo nombre. Luego fue “Madrigal”, hasta que en 1973 formó “Otoño” con un compañero que se repetiría luego muchas veces, Héctor Ongarato, junto a Claudio D’Angelo y Oscar Peretto. Hacían rock sinfónico. Paso el tiempo. Fue en los 80 que formó “Uno por Uno”, que es a la vez un grupo y una idea. Una forma, dice Carlos, en la que se le iluminó todo. Era la propuesta en la que quería estar –cuenta–, porque no era encasillable: era simplemente música. De los comienzos de “Uno por Uno” hay una leyenda, en el under, que cuenta que una vez tocó sin ropa en Cemento. Carlos asegura que nunca tocó sin ropa, pero nos cuenta dos anécdotas que pueden dar cuerpo a aquella historia. Una es la de una vez que hicieron una función para prensa e invitados en el auditorio Santa María. En los días previos al recital, Carlos había pasado por el Parakultural y se había quedado impactado por la violencia y la fuerza poética que tenían dos actores. Cuando terminaron de ensayar, los invitó al Santa María, acordando que no le avisarían a nadie. A su señal, en la penúltima canción, los dos actores debían entrar. Resulta que lo hicieron, pero semi-desnudos: uno vestido de verde, el otro de marrón, uno como androide y el otro de homo sapiens y los dos luchando. Antes de terminar el tema se armó un tumulto y apareció la policía. Ellos siguieron tocando una canción más. La otra anécdota es la de una acción que Carlos decide hacer con los “Uno por Uno”. Le pidió al sonidista que pusiera tres micrófonos apuntando al piso y “cuando entramos le di a cada uno un globo perlado y les dije que hicieran lo mismo que yo, en ese escenario que era altísimo. Me tiro al piso y atrás los demás, y entonces comienzo a jugar con el aire del globo, inflándolo y desinflándolo. Hasta que se pudrió todo. Ahí comenzamos a tocar”. Hace poco más de diez años Carlos recala en la UNGS. Primero dictó un taller y luego tomó a su cargo los “Encuentros de búsqueda sonora”, una Diplomatura en Sonido e Imagen” y el desarrollo de distintas experiencias de registros y grabaciones. Este 19 de septiembre se llevará adelante una nueva edición de los “Encuentros”. En la ocasión, y conmemorando el trigésimo aniversario de “Uno por Uno”, Carlos Alonso realizará una presentación especial. Lucas Rozenmacher MuSEoS (i) Cielito lindo “Dichosas las épocas en las que el cielo estrellado es el mapa de todos los caminos transitables y que hay que recorrer; y la luz de las estrellas única claridad de los caminos”, escribía el filósofo Gyorgy Lukács en Teoría de la novela, en las primeras décadas del siglo XX. Mirar el cielo para orientarse suena arcaico cuando entre manos tenemos un teléfono con Google Maps o un GPS que habla e indica. Mirar el cielo queda reducido a pura curiosidad, escena romántica u objeto de estudio. Por lo mismo, cuando ya no es un acto cotidiano ni útil, mirar el cielo puede ser una actividad capaz de revelar sus potencialidades estéticas y científicas. Cielo a través de un telescopio. E n el lenguaje común están inscritas formas muy interesantes, muy significativas, de condena de la distracción: “¿Estás en la luna?”, “¡Dejá de papar moscas!”, “¡Bajá de las estrellas!”… Por el contrario, el Museo Interactivo “Imaginario”, de la UNGS, invita, desde el mes de septiembre y hasta el 8 de octubre, a hacer un recorrido por ese mundo que no es el de la urgencia y la utilidad práctica. A ir, un rato, a las estrellas. A la vía láctea. A los satélites. Al arco iris. Sin pincharse con las espinas del campo que anunciaba aquel canto que repartía cosas y ámbitos mientras declaraba amor patriótico: “En el cielo las estrellas, / En el campo las espinas, / Y en el medio de mi pecho, / La República Argentina”. Pensar en el cielo, mirar el cielo. Descubrir las constelaciones, entender cómo funciona la percepción de esos fenómenos lumínicos. Y por lo tanto, también, pensar qué es la luz, cómo se comporta, cómo se decodifica… Y a la vez, recorrer los modos en que fueron y son interpretadas las estrellas y su paisaje fascinante, misterioso. Las sociedades desarrollan distintos modos de vinculación con el cosmos y una hermenéutica de las estrellas. Astronomía y astrología en nuestra sociedad, pero también religiones, predicciones, sabidurías de distinta índole. La muestra “Cielito lindo” afirma la condición social e histórica de todos los saberes, pero se detiene en aquel que proviene de la astronomía occidental y su análisis de los fenómenos celestes. “Cielito lindo” es una muestra participativa en la que los visitantes podrán recorrer distintas estaciones compuestas por dispositivos interactivos. Se encontrarán con proyecciones visuales y con objetos construidos en relación con la temática. Estos, pensados para que los visitantes sean los protagonistas de la actividad, cobrarán sentido sólo a partir de la acción y la experimentación del público. En las estaciones se abordarán cuestiones ligadas con la luz y con el conocimiento del cielo y del espacio, a partir de la perspectiva de la astronomía cultural. La muestra se inaugura en septiembre, en las salas del Museo Interactivo “Imaginario”, en la sede de la Universidad donde funciona su Centro Cultural: el edificio de la esquina de Roca y Muñoz, en San Miguel. Y será acompañada por charlas, talleres, exposiciones temporales y mateadas. Todo ocurrirá durante el mes de septiembre, y hasta el 8 de octubre. Noticias UNGS / Septiembre 9 museos (iI) El Museo de la Lengua Además del museo interactivo de ciencias “Imaginario”, la Universidad cuenta también, desde el año 2012, con un “Museo de la Lengua”, un espacio que funciona en la órbita de su Centro Cultural y que se sitúa físicamente en la planta baja de la Biblioteca, ubicada en el campus universitario de Los Polvorines. C onsolidado como un espacio de discusión, investigación y difusión, el Museo de la Lengua de la UNGS ofrece visitas guiadas a instituciones educativas de todos los niveles. En ellas se propone un acercamiento innovador y lúdico al problema de la lengua, y poner en cuestión el sentido común sobre temas como la historia del español de la Argentina, las lenguas y sus variedades en nuestro territorio o el origen de nuestras palabras. Durante agosto se lanzaron dos nuevas iniciativas destinadas a enriquecer la oferta de actividades del Centro Cultural: el curso de formación continua para guías del Museo a cargo de María Pia López, Andrea Bohrn, Victoria Pirrotta y Laura Kornfeld y el Taller de Escritura Literaria que desarrolla el investigador docente Eduardo Muslip. Para consultar por las actividades, puede escribirse a museodelalengua@ ungs.edu.ar. Pero además de esas actividades el museo cuenta, casi desde su puesta en marcha, con una colección de libros, los “Cuadernos de la lengua”, que buscan acompañar la tarea pedagógica y crítica de sus equipos. En esa colección, dirigida por Laura Kornfeld, se han publicado ya unos cuantos títulos, a los que ahora viene a agregarse, en el marco de la celebración de los 400 años de la muerte de William Shakespeare, un volumen que recibe comentario en esta misma página. Al borde de un abismo Actores y soldados. Cinco ensayos hamletianos. Eduardo Rinesi. “Cuadernos de la lengua”, Ediciones UNGS. Los Polvorines, 2016. E l ensayo, para Theodor Adorno, es una forma de la libertad que prescribe una moral del trabajo más que una jurisdicción. La relación de amor y/u odio con un objeto más que el desarrollo de una metodología cierta es condición para la creación material a partir de la nada o de lo disperso. Eduardo Rinesi ha considerado el teatro de Shakespeare, y en particular Hamlet, como balance de los conflictos representados en el cruce de dos temporalidades históricas, el mundo tardo medieval y la modernidad temprana, pero también, y acá reside la novedad de su pensamiento, supo evaluar esas producciones más allá (o a pesar) de su poderosa condición de monumentos de la cultura, para situarlas en el plano en el que, como construcciones ideológicas, se despliegan a través del tiempo y de los escenarios políticos. Si de toda obra de arte cabe esperar una función instrumental, la lectura de los ensayos de Rinesi sugiere la esperanza de que la herramienta, más que engranaje de lógica indiscernible, pueda accionarse por sí misma a través de la crítica: actores y soldados son fantasmagorías que pueden convivir y confundirse entre el polvo de la historia y la cultura. No es un juego de palabras que para el autor la política y el teatro se encuentren a menudo dramática o trágicamente. Ya se trate de que la escritura y el montaje sean indistinguibles del contexto social, o bien porque hay una deliberada reflexión sobre la política de la época y sobre la sociedad en la escena, el teatro se presenta en la escritura de Rinesi como una construcción en la que convergen voces y acciones, a veces históricas y a veces imaginarias, pero siempre mutables y vívidas. En esta colección de ensayos sobre Hamlet, Rinesi propone el texto shakespeareano como inflexión histórica y como registro de la crisis de origen de la Modernidad y 10 Noticias UNGS / Septiembre de sus instituciones. Una institución de la cultura es, por cierto, la traducción (que lleva implicada una política). El ensayo “No es posible que nos entendamos” va más allá del problema de la comprensión y del sentido para preguntarse, en torno a la obra de Shakespeare, si es posible esa operación. A la par de ese problema, Rinesi introduce otro que abarca y cuestiona nuestro presente: el descubrimiento de un abismo, el de la certidumbre de la imposibilidad de traducir la experiencia, que acarrea el carácter opaco de la realidad. Esa tragedia se extiende también sobre la realidad de Hamlet como texto: si sus personajes no encuentran en el lenguaje “un piso firme donde hacer descansar la idea de que las palabras pueden tener significados ciertos, verdaderos e incuestionables”, esa fatalidad recae también sobre su traducción, que, así, se ve conducida al terreno de la tentativa, del ensayo. Rinesi propone una genealogía, más que del problema, del problema delimitado por sus lecturas, y caprichosamente conduce a su lector por un itinerario que lleva de Hobbes a Locke y de Derrida a Visconti, pasando por Lacan y Marx. Placeres del ensayo. Asimismo, en “Juegos de palabras”, Rinesi explora las estrategias lingüísticas del príncipe danés en el laberinto cortesano, un ámbito en el que la palabra queda librada a la ambigüedad y la duda. El caos se desenvuelve sin dejar prefigurar una forma en el futuro. Se presiente, en esta urgente asimilación de Shakespeare, un síntoma del ensayo que devuelve al poeta a su rol de pensador de su época y de cualquier otra época. El ensayo “La tragedia de la cultura” parte de una genealogía de la cultura y dirime entre los fantasmas del pasado y los del futuro la actividad de una época desquiciada. El joven Hamlet, un cuerpo constante en la reflexión de Rinesi, se vuelve también para nosotros un fantasma que nos fuerza a mirar un futuro por lo menos poco halagüeño. El volumen completa, con “Correspondencias, deslizamientos y apariciones” y “Actores y soldados”, un valioso aporte para la lectura y discusión de una obra que se levanta por encima de su época y que supera su materialidad literaria y teatral. Juan Lázaro Rearte ENCuENtRoS CoN ESCRitoRES Lecturas en común A lo largo de este segundo semestre del año, pero aspirando a consolidarse como una práctica recurrente y sistemática, el ciclo “Conversaciones en la Librería” permite el encuentro de los miembros de la comunidad universitaria, y especialmente de los estudiantes, con escritores convocados a conversar sobre su obra en la Librería de la UNGS. Julian R. Lopez durante el primer encuentro. / Foto: Pablo Cittadini. C on el propósito de fomentar el conocimiento de nuevos autores y de nuevos libros, y el acercamiento de los estudiantes y de los vecinos de la Universidad a las primicias del mundo editorial, investigadores docentes del Profesorado Universitario de Lengua y Literatura, estudiantes de esa carrera y de la Licenciatura en Cultura y Lenguajes Artísticos y miembros de los equipos de la Dirección Editorial y de la Unidad de Biblioteca y Documentación de la Universidad vienen impulsando una serie de conversaciones con escritores argentinos en el local de la librería de la UNGS, ubicada en el campus universitario de Los Polvorines. La Biblioteca de la Universidad participa de la iniciativa adquiriendo anticipadamente dos ejemplares de cada uno de los libros sobre los que se realizan las charlas con los escritores, facilitando así el trabajo previo que en torno a esas obras realizan los investigadores, docente y estudiantes, que preparan con esmero cada encuentro. En esa preparación, los estudiantes que forman parte del proyecto tienen un papel activo: acompañados por sus docentes eligen con qué autores trabajar, leen sus libros, confeccionan los cuestionarios de preguntas y deciden cómo organizar las entrevistas. Lucía Sordini, Silvina Pereyra y Adrián Leandro Cardozo son algunos de los jóvenes que participaron en la organización de las primeras charlas, que se llevaron adelante con escritores con perfiles distintos y que trabajan con géneros también muy diferentes. Así, por ejemplo, Julián R. López, el primer autor invitado a la librería de la UNGS, desarrolla en Una muchacha muy bella una literatura de tinte autobiográfico, mientras que Gabriela Cabezón Cámara, protagonista de la segunda charla, mezcla en sus relatos la cumbia y el género gauchesco. En próximas visitas se espera poder invitar a los participantes a acercarse a las historias bonaerenses de Hernán Ronsino y a la novela fantástica y suburbana de Leonardo Oyola. Las conversaciones con los escritores son para los estudiantes una experiencia enriquecedora: “Nos permite desenvolvernos de forma libre a la hora de formular nuestras preguntas, así como descubrir nuevas voces dentro de la literatura contemporánea”, contó Cardozo. Según la investigadora docente del Instituto del Desarrollo Humano Carolina Zunino, promotora de la iniciativa junto a su colega Marcelo Muschietti y a Andrés Espinosa de la Dirección Editorial, la actividad no sólo favorece la construcción de una comunidad de lectores, sino que también permite la socialización de una experiencia literaria: “Los dos encuentros realizados hasta ahora buscaron crear una atmósfera de diálogo e intercambio de carácter comunitario, más allá del vínculo privado e individual establecido entre los lectores y textos”. Antes de comenzar a leer fragmentos de su novela, López confesó: “No sé por qué de niño no quería convertirme ni en un intelectual ni un escritor… hoy me gusta escribir mucho y trabajar con el lenguaje, una materia maleable, flexible y encantadora”. Periodista y coorganizador del ciclo de lectura “Carne Argentina” junto a la escritora Selva Almada, en 2004 López publicó el poemario Bienamado, y en 2013 la novela que comentó en la UNGS. Para él, la narrativa es una buena excusa para habilitar las mentiras a partir de la escritura. “En muchas ocasiones, inclusive con material propio, te permite tomar venganza”, dijo a los estudiantes que lo escuchaban, que previamente habían leído en una entrevista que formaba parte de los materiales con los que habían preparado la reunión: “Lo mejor que puede pasarle a un escritor es escribir (…). Lo peor que puede pasarle a un escritor es que sus libros no estén escritos, que sean pura voluntad de ser escritos”. Autora de la trilogía La Virgen Cabeza, Le viste la cara a dios y Romance de la Negra Rubia, Cabezón Cámara consideró que este tipo de ciclos “la acercan a las preguntas más importantes sobre la contemporaneidad, a aquellas que, generadas en los talleres de escritura, son las más notables de la producción literaria”. Consultada por Noticias UNGS sobre el rasgo distintivo de su literatura, definió: “Podría decir que la escribo poniéndole atención a cada palabra, con aguda conciencia de su materialidad, de cómo suena, fluye o no: trato de escribir mi narrativa como si fuera poesía. Por lo demás, trabajo con materiales de distintas zonas discursivas y me gusta que se mezclen sin jerarquías, que se relacionen todo lo orgiásticamente que me sea posible”. Escritores, lectores, investigadores, docentes, estudiantes, libreros y bibliotecarios son parte de la circulación de los libros también fuera de toda utilidad, vinculados a la experiencia misma de leer y al descubrimiento poético. Apostando a la profundización de los ámbitos y experiencias de lectura, el Centro Cultural de la Universidad se sumó a la coordinación y difusión de estas “Conversaciones en la Librería”. Al mismo tiempo, y en una perspectiva coincidente, ofreció desde el Museo de la Lengua (como se comenta en la página anterior de este mismo número de Noticias UNGS) un taller de escritura que concitó gran interés entre los estudiantes. Yanina Fuggetta Noticias UNGS / Septiembre 11 La RaDio DE La uNGS Los tres años de “La Uni” Equipo de la radio y colabadores en la presentacion de la programacion 2016 de FM La Uni. / Foto: Pablo Cittadini. L os cumpleaños funcionan como un involuntario balance y como un espacio amoroso de reconocimiento a aquellos a los que se homenajea. En los balances, por lo general, se hacen listas de los logros y avances alcanzados en el año trascurrido. No querría sacarle mérito a los avances en la calidad que sigue adquiriendo día a día la radio de la UNGS en su conjunto, ni a la evolución de su posicionamiento en el mapa mediático local, interuniversitario, y en la prensa en general. Tampoco al impulso a su integración en una red de medios locales, con organizaciones sociales del territorio, con colectivos políticos, sociales y culturales. Ni a la profusa incorporación, por vías diversas, de estudiantes de la Licenciatura en Comunicación a su rutina productiva, cosa que en muy pocas radios universitarias ocurre. Ni a su definida línea editorial, a la agenda que propone, a la información que suministra y a la positiva carencia de “opineitors” tan frecuente en los medios actuales. Querría, si se me permite, poner el acento en otro asunto. El trabajo en la radio se desarrolla de modo colectivo. Lo lleva adelante un equipo. Este es el aspecto el que quiero remarcar en este tercer aniversario. El trabajo en equipo aparece muchas veces como un cliché en el terreno de la política. También, casi siempre a través de la polémica, en el campo del periodismo deportivo. A riesgo de quedar excesivamente bielsista, debo decir que el funcionamiento del equipo “base” de la radio es lo que quiero, en este nuevo cumpleaños, destacar. Más allá de “las funciones” que cada integrante tiene, todos y cada uno de los operadores, productores y conductores tienen la capacidad de desdoblarse y cumplir distintas funciones sin que se resienta en lo más mínimo el producto final. Como en todo buen equipo, todos son necesarios, y nadie es imprescindible. Esto nos habla, por un lado, de la capacidad, la solidaridad, el deseo, la falta de divismo (que en los medios de comunicación abunda) que tiene este grupo. También de la escucha que el grupo hace de la emisora en su conjunto y de la tarea que desarrolla cada uno. Esta observación comprometida y las sugerencias que de ella se desprenden, lejos de generar conflictos, constituyen uno de los círculos virtuosos que tiene el grupo. Los oídos atentos a las críticas y sugerencias exceden al equipo que le pone el cuerpo al cotidiano de la radio para extenderse hacia cualquier integrante de nuestra comunidad, e incluso a quienes sugieren desde fuera de la propia comunidad UNGS. 12 Noticias UNGS / Septiembre Esta característica, tan poco frecuente en grupos que desarrollan cualquier tipo de tarea, nos habla, por un lado, de la calidad individual y colectiva, pero por otro da cuenta de la claridad de objetivos que tiene la emisora y del método para lograrlo. Son demasiadas las radios que funcionan como una confederación de programas. No es el caso. Punto para la coordinación. La valoración de este aspecto crece aún más cuando el resultado, el producto radiofónico en cuestión, no solo expresa al grupo que lo lleva a cabo sino que tiene la obligación de dar cuenta y ser expresión de una institución. Pero más allá de lo estrictamente radiofónico, me permito también señalar algunos objetivos en los cuales se produjo un fuerte crecimiento en el último año. En efecto, de modo perfectible y nunca acabado, por un lado la radio se va convirtiendo en otro centro de debate, uno más, dentro de la UNGS. Un lugar donde cada uno de los actores de la Universidad encuentra un espacio de expresión de sus inquietudes, de sus problemas y de sus obsesiones. Y también donde esos discursos pueden enhebrarse con otros, que son los de los distintos actores del territorio de la Universidad: de la geografía y el espacio de intervención que se ha dado ya hace años la UNGS. Por otro lado, la universidad pública tiene problemas para plantearle a la sociedad y va encontrando en La Uni un nuevo lugar para hacerlo. El lugar de los medios masivos de comunicación donde va logrando insertarse en el mapa de medios que dialogan entre sí y con la comunidad desde ese sitio especifico. En ese sentido, quiero remarcar también el trabajo intelectual colectivo que se lleva adelante en La Uni para cumplir con estas “misiones”, y que ya no tiene que ver exclusivamente con las “técnicas radiofónicas”, sino que implica al mismo tiempo mantener una discusión constante sobre cómo deshacerse de los lugares comunes del periodismo que nos proponen los medios masivos hoy, sobre las agendas y los modos de encararlas. Para adelante queda el enorme desafío de mantener este amor y ese compromiso con la tarea, de alimentar su crecimiento, asumir nuevas metas sin perder ni un poquitito así lo construido y de estar muy atentos a lo que pasa afuera del Campus de la Universidad, para ver qué “recalculando” haya que asumir. Felices tres años a La Uni. Felices todos de tener una voz que nos expresa. Damián Valls (IDH) ENtREViSta a HoRaCio GoNZÁLEZ Los nombres de la historia Igual que hicimos en el número pasado de Noticias UNGS con el economista Jorge Gaggero, presentamos ahora al lector de esta revista a Horacio González, sociólogo, ensayista, ex director de la Biblioteca Nacional e integrante, desde hace algunos meses, de los equipos de la Universidad, donde, además de participar activamente en distintas actividades y emprendimientos académicos, culturales y editoriales, está dictando un curso sobre la vida y la obra de León Trotsky. Disertando sobre Tito Andrónico en el Auditorio José Pablo Martín. / Foto: Pablo Cittadini. – ¿Cómo caracterizarías el ciclo político abierto con el nuevo gobierno nacional? – Lo que vemos todos los días, con asombro, es una virulenta apropiación de lugares, situaciones y palabras conocidas. Se tiene el sentimiento de que algo que pertenecía a ciertas propiedades cambiantes y contradictorias de la vida nacional, que sin embargo eran pensables, se está sustrayendo de una forma violenta, arbitraria. La idea misma de la historia argentina como complejo representable de procesos sociales y políticos está siendo fruto de una gran refutación bajo el imperio de una razón lineal transparentista que declara superfluos ámbitos enteros de la cultura nacional y suprime la noción misma de pueblo. El tema de la energía: es un problema complejo que no atinan a resolver sino a través de una ecuación costo-beneficio. Pero se trata de un conflicto que se arrastra desde los 60 y que no puede resolverse con una medida administrativa, con el aumento de tarifas, con una decisión burocrática despojada de sustrato social. Son una tecnocracia sin ideas, sin la noción de una historia social y popular. Sin eso no puede pensarse un país. - Se suele usar la expresión “nuevas derechas” … - Hay que preguntarse qué razón planetaria produce este cambio. Hoy asistimos a una reformulación de las ideas mismas de tiempo, de lengua, de comunicación y de sujeto. Si hay una “nueva derecha”, es la derecha que corresponde a esa nueva idea de sujeto: un sujeto más indiferente y apático, un sujeto que no tiene nervaduras trágicas y que por lo tanto lleva a la degradación de la idea de lo social y de la historia. El presidente siente mucho tomar medidas que no le gustan, pero las toma. Hay una familiarización de la política, en el sentido de una política dominada por los sentimientos primitivos de los niños: la alegría, la angustia. La política al nivel de Antonia. Esa degradación es el tono bajo el cual estamos siendo gobernados. No hay ciudadanos: hay personajes angustiados. La publicidad oficial del gobierno sobre la independencia fue que ahora somos libres para poner una empresita, tener un maxikiosco, hacer una donación… Del pensamiento sobre lo colectivo a la lógica de los afectos. - Del pensamiento sobre la república a la cosa individualista… - Flujos y reflujos, se dice a veces. Y no está mal como invitación para pensar sobre todo lo que pasó en estos años, y no sólo en la Argentina. Tenemos que reflexionar más severamente sobre el gobierno de Chávez en Venezuela, sobre el modo en que planteó distintos tipos de problemas. Como el problema, pléjanoviano, del individuo en la historia, el problema del legado, el lugar de una “idea bolivariana” que ya había fracasado con Bolívar… En Brasil la experiencia del PT es tan gigantesca como la del chavismo. Si logra rescatarse deberá tener un severo autoanálisis. El gobierno de Dilma, por ejemplo, tuvo un ministro de economía del neoliberalismo. El chavismo, el PT Noticias UNGS / Septiembre 13 y el kirchnerismo en la Argentina, que son tres experiencias fundamentales, plantean un mismo problema. Que se refracta sobre la Bolivia de Evo, y sobre Ecuador, siempre más ambiguo, que sin duda están mirando estos procesos con profunda preocupación. Tenemos que “Hay una ‘nueva derecha’ que corresponde a esa nueva idea de sujeto: un sujeto más indiferente y apático, sin nervaduras trágicas, que lleva a la degradación de la idea de lo social y de la historia.” hacer convivir esa preocupación con una idea del legado, con un amor por el anacronismo, por traer al presente todo lo que tuvo ese pasado inmediato de medidas de fuerte sensibilidad social y ascenso de personas a una condición de vida existencial y cultural más ligada a la construcción de sujetos libres. - ¿Algo de estas preocupaciones es lo que te llevó a elegir a Trotsky como tema del curso que estás dictando en la UNGS? - Bueno: a mí me gustan las figuras de una especie de Carlyle al revés: no ver al héroe como el resumen de un gran proceso colectivo, sino pensarlo siempre como un problema. En el caso de Trotsky es evidente que es un itinerante, un expatriado, un perseguido, y finalmente un asesinado, al mismo tiempo que es alguien que dice que habría preferido ser escritor. Entonces, no son los temas del trotskismo institucional, digamos, o partidario, sino los de una reflexión más bien del tipo melancólica, estetizante, de alguien que podría haber sido un crítico literario de primer nivel… si no hubiera sido jefe de un ejército. Y también es interesante el relato de cuando se convierte en jefe del ejército: las cosas que hace que no pertenecen al mundo intelectual las hace con una disconformidad íntima, y sin embargo con un sentido del deber. Y a mí me pareció que un curso universitario puede tratar ese tema, que fue un poco el que vimos en la primera parte, en el primer semestre del año. Ahora, en la segunda parte, le daría más un giro de historia social. Porque Trotsky es un personaje contemporáneo a los grandes acontecimientos de la historia del siglo XX, y es un gran teórico… - … que en México, además, adquiere un gran interés por América Latina, 14 Noticias UNGS / Septiembre y que tiene una gran influencia por acá… - Bueno, claro: cuando llega a México Trotsky ve a los muralistas y eso le interesa mucho. Trotsky conocía el surrealismo y el futurismo de primera mano. Además había escrito con Breton el manifiesto de los artistas revolucionarios. Y va a México y ahí ve a Rivera y a Siqueiros como la solución al problema, que había discutido mucho en Rusia, del arte revolucionario. Con el drama que se abre después: Siqueiros organiza un atentado contra Trotsky, y Rivera, que firma el manifiesto con Breton, se desdice poco tiempo después. O sea: él consigue mexicanizar la revolución. Y en la Argentina Ramos viene de ahí, se inspira en la consigna “Estados Unidos de América Latina”… y de ahí sale la izquierda nacional, y te diría que Laclau sale también de ahí, para nacionalizar un poco el tema. Laclau le da mucho más valor de lo que creemos a la ley de desarrollo desigual y combinado… Así que ése es el Trotsky que damos: no lo damos criticándolo, ni siquiera lo damos “objetivamente”: lo damos como una gran figura trágica del siglo XX. - Y como estímulo para abordar otras lecturas … - Bueno: Trotsky lee mucho a Simmel, tiene muchas cosas de Simmel. Por ejemplo, el estudio del insulto como relación social. De Pléjanov, también: era una figura que los militantes rusos leían. Al que pasa por alto es a Weber: totalmente. Y después está la discusión con Malraux, cuando Malraux ya es De Gaulle. Ahí tenés, yo diría, las dos vidas del siglo XX trastocadas: Lukács y Malraux. Que pasa de ser un joven comunista, peleador de la revolución española y agente de la revolución española en el exterior… eso es lo que ya a Trotsky no le gusta: que sea tan PC para interpretar a los republicanos españoles. Y como ahí escribe La condición humana, Trotsky la lee con mucha aprensión. O sea: cada cosa que critica Trotsky está al servicio de ponerlo en un flujo de la historia. - Mientras hablabas, algo de todo esto me hacía pensar en lo que hace algunos años escribiste en un libro que publicó el sello de la UNGS sobre Capusotto. - Es que es lo mismo que Capusotto… (Risas) No: no es lo mismo, pero están los mismos temas… una preocupación por la cultura, por la lengua y sus trocadillos, por los clichés… La indagación que hace Capusotto con todo eso es tan profunda que vale veinte clases de la Universidad. Y la alianza con la televisión es muy extraña, entre otras cosas porque él usa las tecnologías televisivas al revés. Es la gran experiencia de la televisión argentina de los últimos años, aun no superada. Y que la universidad haya escrito sobre él es un pacto o una relación necesaria, y creo que él lo entendió bien. - Quizás eso formaba parte de las posibilidades de un tiempo en el que pudieron pensarse algunos problemas sobre la lengua (vos mismo estimulaste muchas de esas discusiones en la Biblioteca Nacional) que hoy parecen muy lejanas… - Y: con el “Querido Rey”… Incluso viene el giro de la Academia Argentina de Letras, que tuvo un despunte de cuestionar un poco el normativismo de la Real Academia y ahora bajó todas esas banderas, como pasó en toda Latinoamérica. El Congreso de la Lengua es un congreso de economistas: de economistas de la lengua. Todos muy vinculados a las telefónicas: si hasta hicieron la gramática para los teléfonos celulares… Como los jesuitas, que habían hecho los grandes diccionarios castellano-guaraní. Para esa gente personajes como nosotros somos bichos raros, hablamos de una manera que no encaja dentro de las lecciones de la nueva seguridad. - ¿Quedamos del otro lado de la “grieta”? - ¡Ja! Esa palabra pertenece a la teología de la televisión. La grieta es algo como el mal, es una especie de ansiedad lejana de una unidad que alguna vez “Tenemos que hacer convivir esa preocupación (por el hoy) con una idea del legado… por traer al presente todo lo que tuvo ese pasado inmediato de medidas de fuerte sensibilidad social y ascenso de personas a una condición de vida existencial y cultural más ligada a la construcción de sujetos libres.” habría existido y que algunos perversos abatieron. Es una especie de abismo de la Divina Comedia, de entrada al infierno. No es el puro conflicto: no hay sociedad sin conflicto. No: la grieta dice algo más, define algo y condena a los que promoverían eso que define. No sé de donde habrán sacado la palabra, porque es muy efectiva. El concepto de grieta lleva a estupidizar toda la teoría política y a la propia televisión, a la idea de núcleo familiar (“los Leuco”, Macri con Antonia) de la televisión. Hay una teoría política para la televisión que usa conceptos como éste: la grieta. Que son conceptos de novela de horror, porque te asustan. Una grieta es lo que ocurre en los terremotos. Por eso Capusotto es tan interesante: porque toma todo eso y lo da vuelta. - Los terremotos, el fuego. En la conferencia inaugural del Encuentro de Bibliotecas de la UNGS en 2010 te referiste a un texto de La Gaceta, sobre la fundación de la Biblioteca Nacional, en el que Mariano Moreno decía que si una biblioteca no servía para la emancipación de los pueblos mejor era que ardiera como la de Alejandría… Y ahora te ha tocado prologar un libro de Denis Merklen, que editará el sello de la Universidad, sobre otras bibliotecas quemadas: las de las periferias de París, destruidas por jóvenes incendiarios de la banlieu… Aquél era un fuego “mitológico”, éstos, fuegos “sociológicos”. Es interesante esa relación entre fuego y bibliotecas… - A Moreno le gusta escribir sobre los grandes mitos. El de Alejandría es un gran mito. Ese texto de La Gaceta no está firmado. Algunos se lo atribuyeron a Belgrano, pero Belgrano no podía escribir así. Era un economista. Groussac, que tiene un olfato muy grande para detectar qué escribió y qué no escribió Moreno, enseguida dice: esto es Moreno. Es un texto sobre el papel de las bibliotecas en la ilustración de los pueblos. Si no lo cumplen, viene el mito de Alejandría: “mejor sería prenderles fuego”. Eso no lo escribió nunca nadie, y hay que plantearse si en la educación universitaria, o en la educación del bibliotecario, se tiene que considerar esa fuerte advertencia. En cuanto al de Denis, es un gran libro. Arriesgado, difícil, que se pone a favor de personas que protestan enfrentando bienes públicos. Es un libro que está en el punto límite de las ciencias sociales, y eso es lo más interesante que tiene: la simpatía por lo trágico, por los que están del lado peor de la tragedia. No es una simpatía por la violencia en si misma pero la justifica como un tipo de acción social necesaria para poner en juego la calidad de sujetos de los que la sostienen. Es un libro escrito antes del debate europeo de hoy, por eso es esencial leerlo en relación a quiénes son los que se inscriben en nuevas formas de violencia Dictando clases sobre León Trotsky. / Foto: Pablo Cittadini. sacrificial. La quema de bibliotecas también es medio sacrificial, pero lo que se sacrifica es un valor cultural que todos aceptamos como formador de la vida cultural, que son los libros, la lectura, el bibliotecario como una insignia de todo eso. Poner en peligro a los bibliotecarios es poner en peligro un valor civilizatorio muy alto. Denis logra hacer una sociología límite de todo eso. - Hablando de libros y de lecturas, ¿cómo elegís qué leer? - Ahora que estoy de diálisis leo cualquier cosa con desesperación. Porque en la diálisis tenés pitos, matracas, veinte máquinas que funcionan al mismo tiempo y que hacen circular la sangre, un procedimiento que es muy sonoro: hay una sonoridad muy fuerte en ese ambiente. Así que leer es difícil, pero la única posibilidad es leer o ver la telenovela de la tarde. Entonces, no hay opción. A menos que seas estudioso de las telenovelas, que es algo que ahí tenés servido. Pero es muy lamentable el mundo de las telenovelas: los estereotipos se repiten tanto… - ¿Pero en tu vida tuviste un método para elegir lecturas, o… ? - No. Primero leía como estudiante. Asombrado de lo que leía, subrayaba. Al leer como estudiante tenés una posición de aceptación benevolente de lo que lees… Después vienen las lecturas un poco más organizadas. Pero me parece que la lectura es desordenada… A mí me influyó mucho Macedonio Fernández en el método de lectura. Una lectura despareja, salteada, mezclada siempre con otros libros, ninguno terminado de leer enteramente. Después la simulación de lectura también es un acto importante. Te lleva cierto grado de aprendizaje. Dijiste “Leí la Fenomenología del Espíritu”. Y de algún modo es cierto. Pero la leíste en distintas épocas, desparejamente, sin rigor. Entonces cuando te encontrás a alguien que la leyó bien, he aquí un problema. ¿Qué decís: “Disculpame: interrumpimos la conversación porque la leí mal”, o seguís más o menos con lo que te acordás? Entonces la lectura tiene algo de imaginación. Una lectura reminiscente. Si leíste algo, aunque mal, siempre está en vos algo de eso. Noticias UNGS / Septiembre 15 - En Brasil leíste a los sociólogos de allá: a Florestan Fernandes (digo esto para publicitar la próxima edición por la UNGS de El negro en el mundo de los blancos, que tendrá un prólogo tuyo) y a sus discípulos. - A Florestan lo conocí bastante, porque iba a la casa. Tenía una gran biblioteca. Y decía “Tal” (“Simmel”, por ejemplo), y señalaba el lugar en la biblioteca donde estaba el libro al que se refería, y eso lo hacía cinco o seis veces en cada conversación… O sea, la biblioteca estaba viva: el libro encarnaba el nombre de la persona en la que en ese momento estaba pensando. Sobre sus discípulos, creo que el que más influyó fue Cardoso, sobre todo con su libro con Faletto. Cardoso prometía ser el sociólogo para América Latina. Con González Casanova o Medina Echeverría, no sé si alguno más que me esté olvidando… Florestan es una figura desconocida. Cardoso lo trasciende con su participación política, su expulsión de la Universidad de San Pablo, su exilio en Chile y la teoría de la dependencia. Después, en la medida en que creció en su carrera política, se fue volviendo intelectualmente menos interesante, y finalmente se convirtió en un personaje muy dictaminador, semejante en su evolución, en otro plano, a Vargas Llosa… Lo mismo José Serra, y no sé si lo mismo, también, otro filósofo marxista muy importante, José Arthur Gianotti. Toda esa evolución de las izquierdas de los años 70 hacia el liberalismo más chirle, incluso con acusaciones hacia las posiciones que mantienen personas que piensan hoy lo mismo que pensaban hace treinta años, revela el modo en que un intelectual combate su propia biografía en su madurez. Eso lo hizo en Europa Lukács, condenando, ya maduro, a todos los maestros con los que había estudiado, y sobre todo a Weber, y lo hacen muchos otros por acá también. Que no es raro que cambien sus puntos de vista: lo que llama la atención, si se estudia Clarín, por ejemplo, es la ansiedad destructiva con la que condenan lo que fueron en las personas de los que aún lo son. - Hablando de medios: estuviste en la radio de la Universidad. - Me sorprendió el estudio de radio. De una radio de una universidad en el Conurbano con un alcance en todo el territorio: me parece que eso cambia mucho tanto la idea de universidad como la idea de territorio, y la de sus relaciones. Universidades como ésta se han planteado el desafío de ser lugares donde, al mismo tiempo, se estudian los grandes legados de la humanidad y se recoge toda una colección de otros saberes que la rodean y constituyen 16 Noticias UNGS / Septiembre - La Reforma tiene un fuerte componente americanista... Popular Revolucionaria Americana (APRA), a finales de los 20: casi una década después de la reforma. Y eso plantea nuevamente el problema de si la universidad puede ser iniciadora de una onda social y política de transformación que incluya militancia, actos políticos, y eso mismo se puede decir que ocurrió con la universidad de Cuba, cuya primer reforma universitaria tiene algunos rasgos de la reforma argentina: libertad de cátedra, cátedra paralela, y con la formación del movimiento universitario cubano, que desemboca finalmente en la revolución de 1959. Entonces la pregunta es si hoy la universidad no podría ser, de nuevo, el lugar donde se produzca el cántico inicial de un proceso de transformación más general. Es dudoso que eso ocurra, pero tampoco sería bueno que desapareciera esa desmesurada atribución de una capacidad regeneratoria de la universidad, que junto con su vocación de autoexamen y su capacidad de permanente autocorrección forman parte del gran legado utópico que nos debe seguir animando. - La Reforma tiene un magnetismo palpable en la fundación de la Alianza (Entrevista de ER y BL) un colectivo social. No estamos lejos, con estos planteos, de las discusiones de la Reforma Universitaria de 1918. Todo el grupo cordobés de entonces percibe que había que depositar en la universidad la enorme responsabilidad de rehacer el conjunto nacional, cerrando de ese modo el ciclo de la revolución de mayo de 1810. Era una apuesta muy atrevida. Por eso el Manifiesto, dirigido a las repúblicas americanas, a los hombres de una América libre. Deodoro Roca estaba convencido de que la universidad era el centro desde el que se podía y se debía recrear territorios, instituciones políticas y científicas, o correr el riesgo de ser criticadas por situarse a espaldas del pueblo. Toda la historia posterior de la relación entre el peronismo y la universidad rondó ese tema. Esas fisuras no están enteramente cerradas en la Argentina, y yo diría que una nueva reforma universitaria en el país debe cerrar esa fisura manteniendo muy alto, al mismo tiempo, las banderas del conocimiento universal y de la recreación de la vida popular. De Shakespeare a Ugarte, parando en todas H oracio González se incorporó este año a los equipos de la UNGS y viene desarrollando una fuerte actividad en varios campos. Por un lado, está dictando un curso, que la Universidad ofrece como seminario de formación continua y de posgrado, sobre la vida de León Trotsky y los textos contenidos en su Literatura y revolución. Se trata de un recorrido por las páginas de la autobiografía del dirigente de la revolución de 1917 y por algunos de sus grandes escritos de crítica literaria. En el reportaje publicado en estas páginas González vuelve sobre estas cuestiones. Por otro lado, en el marco de las conmemoraciones organizadas en la Universidad con motivo del cuatricentenario de la muerte de William Shakespeare, González participó, con una conferencia sobre Tito Andrónico, de la sesión de clausura del ciclo “Shakespeare 400 años”, co-organizado por las licenciaturas en Estudios Políticos y en Economía Política de los Institutos del Desarrollo Humano y de Industria. González viene colaborando también activamente en las actividades del Programa “Democracias en Revolución y Revolución en Democracia”, del que la UNGS es el nodo coordinador del capítulo argentino, y participará en la mesa principal de las Jornadas bianuales del área de Política del IDH. Por lo demás, sus contribuciones a la actividad editorial de la Universidad han sido también muy destacadas: en la entrevista se comentan sus prólogos a la edición castellana, en los Cuadernos de la Lengua de la UNGS, del libro Bibliotecas en llamas, de Denis Merklen, y a la traducción de un clásico libro de la sociología brasileña: El negro en el mundo de los blancos, de Florestan Fernandes, que aparecerá también por el sello editorial de la Universidad. También ha escrito un epílogo para un libro de próxima aparición en una colección sobre historia de los medios de comunicación en el país y prepara un volumen sobre Manuel Ugarte para la colección “Pensadores de América Latina”, cuyos cuatro primeros títulos reciben comentario en la sección de reseñas bibliográficas de este número de Noticias UNGS. ECoLoGÍa Un arroyo Claro oscuro Escombros, heladeras viejas, restos de automóviles y bolsas de residuos son algunos de los desechos que hoy pueden encontrarse a simple vista en el cauce y al costado del arroyo Claro, cuenta el biólogo Gabriel Zunino, del área de Ecología del Instituto del Conurbano de la UNGS. Zunino dirige una investigación para conocer el estado actual de la calidad del agua de este arroyo y su impacto en la población. Un tramo del arroyo Claro. / Foto: Gabriel Zunino. E l arroyo Claro, de unos 16 kilómetros de longitud, nace en José C. Paz, atraviesa zonas residenciales e industriales de los municipios de Malvinas Argentinas, Escobar y Tigre, y desemboca en el Río Luján. Durante su recorrido recibe también dos pequeños afluentes: el Cuzco y el Albuera. Según datos del Censo 2010, solo en Malvinas Argentinas 42.794 vecinos viven en los radios censales que tocan el arroyo Claro y sus afluentes, es decir, en el área de influencia más próxima. “Si el arroyo se desborda estos vecinos son los que tienen mayor riesgo de inundación y además son los que están más en contacto con el agua contaminada. En Tigre la cantidad de vecinos es menor, porque es una zona más industrial”, cuenta Lorena Gómez, estudiante de Ecología que realiza su tesis de grado en el marco de esa investigación. Para determinar de la calidad de agua los investigadores tomaron, entre junio y diciembre de 2014, muestras de agua superficial de 10 estaciones de muestreo, ubicadas en el canal principal del arroyo Claro y en sus afluentes: los arroyos Cuzco y Albuera. También se tomaron muestras de agua subterránea provenientes de los hogares para conocer la calidad del agua de consumo humano y se realizaron cerca de 50 encuestas a vecinos de la región para recopilar información sobre las formas de acceso al agua, el tipo de almacenamiento y la eliminación de desechos orgánicos, entre otros temas, en una zona que cuenta con bajo porcentaje de viviendas con servicio de agua corriente y red pública de cloacas. Los resultados preliminares de la in- vestigación dan cuenta de una “severa contaminación del agua superficial del arroyo”, con elevadas concentraciones de nitratos, nitrógeno amoniacal y fósforo provenientes de desechos cloacales domiciliarios y descarga de detergentes de hogares o de las propias industrias. Con respecto al agua de consumo humano, “se determinó contaminación de origen orgánico”, causada posiblemente por la escasa distancia entre la toma de agua y los pozos ciegos o la falta de mantenimiento de cañerías y tanques de agua. “El grado de contaminación que encontramos es relativamente alto. Hay contaminación orgánica por los desechos cloacales de los casas”, explica Zunino. En cuanto a la contaminación industrial, Zunino explica que es muy difícil detectarla, ya que el arroyo esta entubado por unos 4 kilómetros y no se puede determinar quién arroja las sustancias ni en qué lugar: “En ocho meses y en diferentes ocasiones encontramos mucha espuma, mucho olor y algún color extraño que salía del caño. Pero el volcado es esporádico y hay que estar continuamente en el lugar para poder detectarlo. Encontramos detergente volcado de papeleras, pinturas o anilinas, no sabemos de dónde vienen, pero aparecen”. ¿Cómo afecta la contaminación de este arroyo a los vecinos de la región? “La gente interactúa con el agua de este arroyo, en verano los chicos se refrescan, también vemos gente que busca lombrices para la pesca. Estas son aguas rudas, que no están tratadas y en donde puede circular salmonella y hepatitis. Por otro lado, no sabemos el riesgo que pueden estar causando las contaminaciones de origen industrial. Pero la realidad es que son un riesgo y posiblemente afecten la salud de la población”, responde Zunino. “Con las inundaciones algunos vecinos sufren el ingreso del agua a sus casas y están un tiempo largo en contacto con el agua, y eso también es muy perjudicial para la salud”, agrega Gómez. “El punto de partida de un diagnóstico ambiental es dar cuenta del estado ambiental de la región, en este caso, saber con qué está contaminado el arroyo, cuáles son las fuentes de contaminación, qué tipos de contaminantes hay y a partir de ahí recomendar estrategias a desarrollar”, dice Zunino, que cuenta que ya se pusieron en contacto con funcionarios del municipio de Malvinas Argentinas. Zunino explica que según el tipo de contaminación hay algunas soluciones sencillas y que no requieren mucha inversión. Un ejemplo de esto es el Cuzco, un arroyo de poco más de un kilómetro y medio, que circula entre dos calles en un barrio rodeado de casas. “En este caso la contaminación es prácticamente domiciliaria: son desechos orgánicos que se degradan fácilmente y que se puede solucionar con un tratamiento estándar de aguas”. Pero la estrategia a implementar también incorporaría la recuperación de espacios para la comunidad. “En este tipo de arroyos que corren entre dos calles se puede hacer un buen corredor verde con un boulevard y bancos para sentarse. Se puede mejorar entonces la calidad del agua y también la calidad de vida de los vecinos”, afirma el biólogo. Marcela Bello Noticias UNGS / Septiembre 17 ENCuENtRo EN La uNGS Para una economía alternativa Distintos equipos de la universidad participan activamente en la promoción de investigaciones aplicadas y de acciones conjuntas con las organizaciones del mundo de la economía solidaria, el cooperativismo y el mutualismo. El tema fue objeto de una nutrida reunión llevada adelante en el Campus de Los Polvorines.. La industria textil es uno de los campos de la actividad cooperativa que estudian los equipos de la UNGS. C on el propósito de aportar a un modelo de Universidad con mayor capacidad de respuesta a la demanda social, se realizó recientemente en la UNGS la Jornada “Cooperativismo, Economía Social y Vinculación Tecnológica”, en el curso de la cual se presentó la Tercera Convocatoria sobre Cooperativismo y Economía Social y Solidaria en la Universidad de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) de la Nación y se discutió sobre las potencialidades de los equipos universitarios para la transferencia y vinculación tecnológica para la inclusión social. El encuentro contó con la presencia de la coordinadora del Programa de Cooperativismo y Economía Social en la Universidad de la SPU María Estela Lauritto, quien explicó los alcances y objetivos de la convocatoria, actualmente en marcha. Participaron investigadores y docentes de la UNGS, organizaciones del cooperativismo y la economía social, doctores para transferencia de tecnología (DTec), miembros de los equipos de las Universidades Nacionales de José C. Paz, de Luján y de Avellaneda y referentes del INTI, del INTA y el IPAF Región Pampeana. Esta diversidad de participantes y de investigadores de distintas áreas significó un momento importante en el camino de desarrollar nuevas prácticas para una mejor interacción sinérgica entre el mundo del conocimiento y el mundo socioproductivo, en particular el de las organizaciones sociales y de la economía social. Los presentes coincidieron en que existen necesidades de conocimiento, sistematización de prácticas y apropiación de tecnologías novedosas por distintos sectores sociales y en que es 18 Noticias UNGS / Septiembre necesario dirigir hacia allí los esfuerzos investigativos que se realizan en la Universidad. También se planteó la importancia del aporte de las distintas casas de estudio para promover la incorporación de la perspectiva de la economía social y solidaria en la investigación, la enseñanza y la intervención social. En la investigación, alentando el diálogo de saberes y poniendo en práctica la evaluación de los proyectos con participación de la comunidad extendida de pares. En la enseñanza, poniendo en cuestión las ideas hegemónicas acerca de la organización socioeconómica de la sociedad, que está naturalizada en los supuestos acerca de “lo económico” que subyacen –se señaló– en casi todas las disciplinas. Y en la intervención social no sólo fomentando la aplicación o la transferencia de los saberes universitarios al mundo de las organizaciones, sino también impulsando la construcción colaborativa de la demanda social y la resolución de problemas sociales. Pero sobre todo, señalaron los organizadores del encuentro, de lo que se trata es de promover el involucramiento del conjunto de la universidad en la construcción de una economía alternativa, concebida desde una cultura solidaria y pensada en clave de derechos. Valeria Costanzo Proyectos D esde 2014 distintos grupos de trabajo de los Institutos del Conurbano, del Desarrollo Humano y de Industria de la Universidad desarrollan ocho proyectos en el marco del Programa de Cooperativismo y Economía Social en la Universidad. Se trata de los proyectos “Fortalecimiento de la Red Universitaria de Economía Social (RUESS)”, en asociación con el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), “Construyendo juntos nuevas capacidades para la gestión de organizaciones de la Economía Social y Solidaria”, junto a la Federación Mutual del Oeste de la Provincia de Buenos Aires (FEMOBA), “Manual de tecnologías abiertas para la gestión de cooperativas y entidades de la Economía Social y Solidaria”, con la Cooperativa de Software libre GCOOP, “Fortalecimiento de las capacidades organizacionales de las cooperativas de trabajo orientadas a la industria”, dirigido a varias cooperativas de la región, “Escuelas de gestión social: un modelo de gestión de educación desde la Economía Social”, en asociación con la Federación de Cooperativas de Enseñanza y Entidades Afines de Buenos Aires (FECEABA), “Estudio de casos significativos de Economía Popular Solidaria en Argentina y Latinoamérica y formulación de propuestas para la descripción de experiencias”, junto a la ya mencionada RUESS, “Desarrollo de sistemas de control interno en las cooperativas de trabajo”, con Factorial, y “Análisis de la formación, capacitación y/o asistencia técnica en las cooperativas textiles de CABA y Provincia de Buenos Aires”, en asociación con Idelcoop. iNtERCaMBio CoN BoLiVia Movilidad estudiantil En los últimos años, la UNGS ha promovido debates y acciones que buscan poner de relieve el valor de internacionalizar la educación superior en América Latina. En ese marco, un grupo de estudiantes bolivianos visitaron la Universidad y pudieron conocer sus líneas de trabajo en el terreno académico y en el de las relaciones con las organizaciones del territorio. Estudiantes bolivianos junto a autoridades y personal de la UNGS en el Campus. / Foto: Pablo Cittadini. D iez estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), ciudad ubicada en las proximidades de La Paz, visitaron la UNGS con el propósito de conocer su proyecto académico e institucional. El viaje formó parte de una iniciativa originada en 2014 a partir de un acuerdo impulsado por el entonces embajador argentino en Bolivia Ariel Basteiro y el secretario general de la UNGS Gustavo Ruggiero, con el propósito de estimular y favorecer la movilidad estudiantil en los países de la región. En ese marco, el año pasado nueve estudiantes de diversas carreras de la UNGS realizaron la primera etapa del intercambio, compartiendo una estimulante experiencia en la UPEA que en su momento fue comentada en las páginas de Noticias UNGS. Durante su visita, los jóvenes bolivianos pudieron conocer, a través de una intensa agenda de encuentros y talleres, la política que se desarrolla en la Universidad en relación con cuestiones tales como la articulación con las escuelas secundarias, la transferencia y la vinculación con los distintos actores y organizaciones del territorio, las maneras de encarar la cuestión del estímulo a la integración universitaria regional, el tema de la economía social como estrategia para el desarrollo, los problemas que ponen en contacto los mundos de la educación y del trabajo y la política institucional en torno a las cuestión de la memoria. Además, conocieron la radio, el estudio de medios audiovisuales, el centro cultural y la biblioteca. Provenientes de diversas carreras (Ciencias del Desarrollo, Historia, Trabajo Social, Psicología, Lingüística e idiomas y Sociología), los jóvenes fueron seleccionados para viajar a la Argentina a partir de la presentación de un trabajo sobre las problemáticas sociales imperantes en su país. En diálogo con Noticias UNGS, comentaron que les interesaba conocer el modo de funcionamiento del sistema educativo argentino y la forma de organización del gobierno universitario. El Estatuto de la UPEA prevé el voto directo y la representación igualitaria de docentes y estudiantes, y los estudiantes querían conocer cómo funcionaba el sistema representativo en la UNGS. “Algo muy interesante que observamos en la UNGS es la inclusión de la comunidad en la universidad; notamos que existe una vinculación directa. Queremos indagar más acerca de cómo trabajan en esa vinculación. En Bolivia ese nexo está presente pero no es tan fuerte como aquí. La UNGS es un ejemplo muy valioso, sería importante que nuestras autoridades tomaran en cuenta esta experiencia”, expresó Billy Ali Quispe. En este punto coincidió también Lida Carmen Bolívar Eguez: “Buscamos llevar esta propuesta a Bolivia; no queremos que la universidad esté aislada de la sociedad, queremos que se involucre con las distintas problemáticas que atravesamos”. En cuanto a la relevancia que los estudiantes le otorgaron a este punto, el secretario general de la UNGS Gustavo Ruggiero explicó que la UPEA se fundó a partir de la intervención e iniciativa de las comunidades del altiplano, con una identidad cultural conformada a partir de herencias “mucho menos europeas que las nuestras”. Esas comunidades tienen una demanda específica, dijo, “que la Universidad sí toma; de hecho, forman a los suyos en la Universidad para poder resolver problemas que tienen que ver con la producción y la organización social propias. Hay una mediación de las alcaldías, pero la presencia de la comunidad es muy fuerte”. Sobre la importancia de estos intercambios y la necesidad de profundizar la integración universitaria regional, el estudiante Cosme Javier Ticona Flores señaló que “las acciones en pos de la integración estudiantil son muy valiosas. Sería interesante que los estudiantes pudiéramos elegir carreras que se cursen en distintas casas de nuestros países”. Y su colega Yesenia Quispe Cuentas destacó su interés por “conocer nuestra región, porque siempre estamos mirando regiones lejanas a nuestra geografía y a nuestra cultura. Es importante conocer los problemas que tenemos en común y ayudarnos mutuamente”. En consonancia con esta mirada y sobre el futuro de iniciativas similares, Ruggiero expresó: “Esta apuesta se originó en el diagnóstico de que hay una creciente cantidad de posibilidades de movilidad para los profesores, pero no tanto para los estudiantes. También se basa en la lógica de la integración latinoamericana, que pasa en gran medida por la posibilidad de que un estudiante se forme en más de un sitio”. Ruggiero abogó por la posibilidad de profundizar experiencias como ésta. La idea, dijo, “sería avanzar hacia la realización de estadías semestrales, hacia una lógica de cursada de materias enteras en la Universidad”. Noticias UNGS / Septiembre 19 NuEVo GoBiERNo Derechos Humanos Desde el primer número de este año venimos ofreciendo a los lectores de Noticias UNGS las opiniones de distintos integrantes de la comunidad académica de la Universidad sobre diferentes aspectos de las políticas públicas implementadas por el gobierno nacional que asumió a fin de 2015. Aquí, los pareceres de un egresado de la UNGS, activo colaborador de sus equipos, sobre el tratamiento gubernamental de la cuestión de los Derechos Humanos. Plaza de Mayo el 9 de julio de 2016. E n los doce años previos a la asunción de este gobierno, los derechos humanos (DD.HH.) fueron el eje de una política de Estado que impulsó el avance, la reglamentación y la puesta en práctica de una legislación sobre progresista como pocas en el mundo. Hoy, en cambio, esos derechos son el blanco central del ataque de quienes defienden una idea de sociedad que desdeña la función del Estado para mejorar la calidad de vida de las personas. Esos ataques se pueden observar en distintos planos de la vida social, en todos los cuales lo actuado por el actual gobierno es motivo de debate. Pero hay un plano que no admite discusión: en estos meses el gobierno se ha dedicado a socavar las estructuras que permiten apoyar, desde el Poder Ejecutivo, a los ciudadanos que querellan por ser víctimas de delitos de lesa humanidad. Me refiero al vaciamiento (via despidos, desfinanciación, cambio de funciones o lisa y llana destrucción) de los equipos y las áreas de trabajo que, en la propia estructura estatal, desarrollaban acciones que facilitaban a los ciudadanos un acceso igualitario al ejercicio de sus derechos. En la última década, temas como la inclusión social, la igualdad de género, la diversidad cultural, la identidad, el matrimonio igualitario, la Memoria, la Verdad y la Justicia tuvieron un lugar preponderante. Sin duda, todas estas políticas eran plausibles de crítica y revisión, fuera por su enfoque o por sus modos de aplicación, pero lo que resulta indiscutible es su existencia y sus logros. Evidentemente, las cuestiones mencionadas se oponen al enfoque conservador que quiere implementar el nuevo gobierno, cuyas acciones no se han hecho esperar. Así, en este último tiempo recibimos con asombro los más variados embates a las libertades civiles: restricción de los espacios públicos con vallados y policías, amenazantes protocolos de seguridad, renuncia al control civil sobre las FF.AA., intento de habilitar la militarización de sectores de nuestro territorio afectando a 20 Noticias UNGS / Septiembre poblaciones enteras con la excusa de combatir el narcotráfico o el terrorismo. Nuestro asombro se vuelve indignación cuando vemos que esas medidas habilitan la criminalización de la protesta social y, en el extremo, la supresión del estado de derecho, con la detención inconstitucional de Milagro Sala. La crítica principal que se le hacía a la política en DD.HH. del kirchnerismo era la de una apropiación simbólica y discursiva de una lucha de la que no habían formado parte sus dirigentes. También se sostenía que los DD.HH. solo se aplicaban a un sector de la sociedad, confundiendo intencionalmente la categoría jurídica de DD.HH. –que juzga los crímenes de estado– con el delito penal ordinario. Si estamos dispuestos a abrir un debate serio, se podría coincidir en que se tardó en encontrar un relato que reconociera los logros del primer período alfonsinista y que valorara en su justa medida el Juicio a las Juntas. Pudo haberse trabajado mejor y más ordenadamente en una política de cuidado y registro de archivos y de desclasificación de documentación. Se debió avanzar en una orientación consensuada de gestión de los sitios de memoria. Habría sido esperable, además, que las distintas áreas de gestión estatal en DD.HH. fueran más cooperativas y menos sectarias. Pero nada de esto justifica que se desprecie una política internacionalmente reconocida con la frase del “curro de los DD.HH.”, y menos aún que se arrase con todo lo conseguido. No hay que simplificar las cosas. La memoria del pasado reciente es un espacio simbólico en disputa. En ella, el papel del Estado puede ser orientador, pero para ello el relato debe contener y articular amplios consensos sociales. Si no lo hace, el sentido que busque imponer fracasará. La década de 1990 es un ejemplo: la política estatal del olvido sólo sirvió para fortalecer la lucha de los organismos y enfrentar abiertamente al Estado en este tema. De todos modos, el relato que significa, da sentido y orienta las acciones de una comunidad y que se representa como memoria colectiva es una parte importante de la cultura común de un pueblo, pero no la agota. En ese marco, la posibilidad real de concretar el derecho a la Verdad y la Justicia no negocia su resignación en una articulación simbólico-cultural. Los hechos y los resultados cuentan. Sin ellos no se sostiene un relato colectivo hegemónico sobre el pasado colectivo que nos sustente hacia el futuro. El nuevo discurso estatal sobre el pasado reciente anuda tentativas dirigidas desde distintos planos culturales, institucionales y mediáticos articulados. Así, vemos la multiplicación de las editoriales de La Nación y La Nueva Provincia donde se reedita la teoría de los dos demonios o, simplemente, se reivindica lo actuado por las FF.AA. durante la última dictadura, mientras el secretario de DD.HH. de la Nación cita a los abogados querellantes para pedirles que no se nombre a los imputados como asesinos. En consonancia, funcionarios del gobierno cuestionan banalmente la cifra de 30.000 desaparecidos, sin que les falten periodistas que los invistan como autoridades en el tema. Esta minimización cultural y mediática del genocidio pretende dar respaldo y amparo a decisiones específicas como la de conceder prisión domiciliaria a genocidas con condena firme, mientras el presidente dice no tener tiempo para recibir a Abuelas de Plaza de Mayo y carapintadas golpistas desfilan en nuestras fiestas patrias. Mientras tanto, no se pone a funcionar la comisión bicameral que debe investigar la complicidad civil con la dictadura, cuya constitución ya fue aprobada por el Congreso Nacional. En este marco, las declaraciones presidenciales sobre la continuidad de los juicios y la independencia de los poderes carecen de sentido. Sin necesidad de hablar de interferencia, sería necio pensar que el Poder Judicial no lee las señales claras que envía el Ejecutivo. La complejidad de un juicio por un delito de lesa humanidad desborda las prácticas de la acción penal corriente. En esos casos, la construcción de la “prueba judicial” que impute responsabilidades de cadena de mando, por relaciones entre áreas y zonas operativas delimitadas/relacionadas entre FF.AA. y Fuerzas de Seguridad, por acciones de “grupos de tareas” y/o de connivencia de ciertos actores civiles y empresarios requiere un abordaje multidisciplinario y el desarrollo de equipos de trabajo que exceden las posibilidades de las querellas. En tal sentido, es el propio Estado el que ha venido brindando estos equipos de asistencia a los jueces y las querellas para que la prueba que permita instituir la Verdad mediante la Justicia sea contundente y garantice el Derecho de cada uno de los actores. Hoy es el mismo Estado el que destruye estos equipos y, con esto, obtura la realidad del ejercicio del pleno derecho ciudadano. No hay derecho para una víctima querellante si el Estado le quita las condiciones para ejercerlo. La devastación, el vaciamiento y la desaparición de los equipos multidisciplinarios de apoyo al desarrollo de los juicios son un hecho. Dentro de la Secretaría de DD.HH. y Pluralismo Cultural hubo despidos en el Archivo Nacional de la Memoria, en la Dirección Nacional de Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad y en el Centro de Atención a Víctimas de Violaciones de DD.HH. “Dr. Fernando Ulloa”. Por su parte, el Programa “Verdad y Justicia”, que otorga seguridad a testigos, pasó de la órbita del Ministerio de Justicia a la Secretaría de DD.HH., con diez empleados menos, entre ellos quienes se dedicaban a hacer de nexo entre los tribunales y las víctimas para que las citaciones judiciales no fueran entregadas por fuerzas de seguridad y a confeccionar informes de riesgo para resguardar la integridad de testigos. En el Ministerio de Seguridad se eliminó la Dirección Nacional de DD.HH. El método fue despedir a la mayoría de los empleados y transferir las áreas vacías o sin capacidad operativa, dentro del Ministerio o a la Secretaría de DD.HH. Así pasó con la oficina de género y con el Grupo Especial de Asistencia Judicial que supervisaba los allanamientos de recolección de ADN a personas que se presumía apropiadas durante la dictadura. El equipo también había desarrollado un mecanismo de identificación de cadáveres NN y tenía un Grupo Especial de Relevamiento Documental que se ocupaba de buscar documentación en las fuerzas de seguridad, agilizar su hallazgo para los oficios judiciales que la solicitaran y estudiar las estructuras orgánicas de las fuerzas para entender los alcances y la organización del sistema represivo. A ese equipo se le ordenó desmantelar sus oficinas y devolver, depositar o destruir la documentación con la que estaba trabajando. Luego se despidió a tres integrantes del equipo –dos de ellos coordinadores– y se reasignaron funciones al resto. Tres días después, la Dirección de DD.HH. dejó de existir en la estructura orgánica de Ministerio. El GERD fue traspasado a la Secretaría de DD.HH. sin personal, y nadie sabe si se pondrá a funcionar alguna vez. Así desapareció la Dirección Nacional de DD.HH. del Ministerio de Seguridad, que desde su creación en 2011 había aportado más de 3500 documentos a investigaciones judiciales. También está paralizado el trabajo de la Dirección de DD.HH. y Derecho Internacional del Ministerio de Defensa, que cumplía funciones similares a las mencionadas de la cartera de Seguridad: sus trabajadores no saben si serán renovados sus contratos. Además, se devastaron la Subgerencia de Promoción de los DD.HH. del Banco Central y la Oficina de DD.HH. de la Comisión Nacional de Valores, que estudiaban los delitos económicos de la dictadura. Finalmente, la Agencia Infojus, del Ministerio de Justicia, sufrió el despido de la mitad de sus empleados, muchos de los cuales se ocupaban de cubrir los juicios por delitos de lesa humanidad. Por otra parte, se eliminaron de su página Web una cantidad importante de notas. Todo esto viene a complicar un problema anterior: la falta de designación de jueces titulares y subrogantes en los Tribunales Orales Federales, que demora el inicio de las causas pendientes. Sólo por dar un ejemplo, muy cercano a nosotros porque allí se llevan adelante las causas por Campo de Mayo, el tribunal de San Martín tiene pendientes doce juicios sin fecha efectiva de inicio. No tengo expectativas de que la política de destrucción de los DD.HH. llevada adelante por el gobierno sea modificada. Pero tampoco tengo una visión apocalíptica. Mis esperanzas radican en el análisis de nuestra historia reciente. Nuestra sociedad y las organizaciones civiles, sociales y de DD.HH. han sabido seguir adelante sin ningún tipo de acompañamiento del Estado: basta revisar nuestra historia desde las leyes del perdón hasta su nulidad en el año 2004. En esta nueva etapa, se genera un espacio propicio para las universidades, que deberán estar a la altura de las circunstancias. La UNGS ha sido pionera en este camino, al declarar de interés educativo la defensa y promoción de los DD.HH., contar con una Comisión Permanente de DD.HH., participar en la Comisión por la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo, crear el Programa “Memoria y Territorio” para trabajar con jóvenes de escuelas y organizaciones sociales, participar en la elaboración de un proyecto de ley para crear el Instituto para la Preservación y Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo e integrar el Comité por la liberación de Milagro Sala. Deberemos redoblar esfuerzos para cubrir, aunque sea en parte, el trabajo que el Estado ha abandonado. Martín Mastorakis Noticias UNGS / Septiembre 21 REFoRMa DEL EStatuto El gobierno de la Universidad a fin de 2014, el Consejo Superior de la uNGS resolvió dar inicio al proceso de revisión y reforma del Estatuto General de la universidad, estableció el procedimiento para promover y organizar la deliberación colectiva que conducirá a la propuesta de un nuevo texto para esa norma fundamental para la vida institucional, y, en ese marco, puso a funcionar una Comisión para la Revisión del Estatuto integrada por representantes de los distintos claustros y de las distintas unidades académicas. Con la coordinación del vicerrector, esa Comisión viene reuniéndose sistemáticamente desde hace un año y medio, y entra ahora en la etapa de sus discusiones en la que le toca abordar el conjunto de cuestiones asociadas con el gobierno de la universidad. Un momento de las deliberaciones de la CRE. / Foto: Pablo Cittadini. E n números anteriores de Noticias UNGS se ha ido dando cuenta del avance de las conversaciones sostenida en el seno de la Comisión para la Revisión del Estatuto (CRE) de la Universidad, que hasta hace pocas semanas habían girado sobre tres asuntos principales: los principios constitutivos de la vida institucional, su estructura y funcionamiento y sus integrantes. En todos esos campos (correspondientes a tres de las cuatro secciones que tiene el Estatuto) las discusiones de la CRE permitieron arribar a algunos consensos significativos y también determinar los puntos en los que persisten diferentes perspectivas u opiniones, que se expresarán en la propuesta de articulado que la Comisión, al cabo de sus deliberaciones, eleve al Consejo Superior. Terminada la discusión sobre esos temas, toca ahora a la Comisión abordar la sección del Estatuto que se refiere al gobierno de la Universidad: a sus órganos colegiados y unipersonales, a sus funciones y composición, a la forma de elección de sus integrantes, a la duración de sus mandatos y al sistema de gestión institucional. Son temas, todos ellos, polémicos en la UNGS y en el conjunto del sistema universitario nacional, cuyas distintas instituciones 22 Noticias UNGS / Septiembre los han resuelto de diversos modos, en el marco de una normativa que, por lo demás, tampoco ha estado ni está exenta de todo tipo de impugnaciones y miradas fuertemente críticas. A lo largo del último año y medio, el rectorado de la Universidad, distintos actores de la misma y por cierto que esta misma publicación periódica han propiciado y difundido una cantidad de debates, reuniones, mesas redondas y foros de discusión sobre algunos de los temas que, dentro de esta zona de cuestiones, han tenido un tratamiento público más intenso o más interesante, tales como la cuestión de la elección directa o indirecta de los cargos unipersonales, la cuestión de la forma de representación de los intereses de los distintos claustros, o la cuestión –que vuelve reiteradamente en las conversaciones en el seno de la propia Comisión– sobre cómo entender la idea de una institución universitaria democrática. De los temas que la Comisión tiene ahora por delante algunos surgen de las distintas perspectivas sobre el mejor modo de resolver el siempre difícil problema de cómo asegurar el gobierno virtuoso de una organización compleja como una universidad, mientras que otros nacen de diversas novedades que ha conocido la vida de la UNGS desde la fecha de la redacción del actual Estatuto hasta hoy: es el caso de la pregunta sobre cómo garantizar la representación política de los miembros de la escuela secundaria de la Universidad, o sobre cómo dar presencia estatutaria a los cambios operados en los modos de visibilización institucional de los intereses de la comunidad y sus organizaciones. Se discutió bastante, en el seno de la CRE, sobre por dónde comenzar esta intrincada discusión, en la que los modos en los que se avance sobre ciertos puntos impactarán necesariamente sobre las formas en las que se presenten y discutan otros. Se acordó comenzar por tres asuntos: el de la funciones de los órganos de gobierno, el del modo de representación de los investigadores y docentes de la Universidad (que en el actual Estatuto conforman no uno sino dos claustros: uno de profesores y uno de asistentes) y el del status de la participación de los representantes de la comunidad, y su eventual relación con el Consejo Social de la Universidad: esas son las cuestiones que han estado en discusión en las últimas reuniones de la Comisión. Libros, revistas y otros papeles NuEVa CoLECCiÓN Pensadores de América Latina Foto: Pablo Cittadini. A mérica Latina ha sido desde siempre, y de manera decisiva durante los últimos dos siglos, un territorio especialmente fecundo para el pensamiento político y social. Las ideas que promovieron y que acompañaron el proceso de la emancipación y la independencia, sobre el que hemos tenido sobradas ocasiones de volver a lo largo de estos años de recordaciones y efemérides, fueron de una originalidad que todavía hoy, cuando volvemos sobre algunos de ellos, nos sorprende. No menos decisivos fueron, en los años centrales del siglo XIX, los grandes debates constitucionales que signaron los procesos de organización de esas naciones entonces aún muy jóvenes, cuyos impactos sobre nuestra vida institucional presente no dejan de ser objeto de permanentes reconsideraciones. Y otro tanto cabría decir de las importantes discusiones de la generación positivista de 1890 a, digamos, 1925 (fecha ésta de la muerte de José Ingenieros), por no mencionar la de los grandes ensayistas como, en nuestro país, Ezequiel Martínez Estrada o Raúl Scalabrini Ortiz. Dos campos de particular importancia merecen, en este recorrido, ser especialmente señalados. Uno es el de las lecturas latinoamericanas de las grandes tradiciones marxistas europeas, que aquí venían a encontrarse con nuevos problemas y nuevos desafíos, asociados a una matriz de desarrollo productivo, a una estructura de la propiedad de la tierra, a una forma de organización del trabajo e incluso a una composición étnica de las sociedades nacionales bien distintas que las que habían caracterizado el despliegue del capitalismo en el viejo mundo o en la América del Norte. El otro es el de la sociología universitaria, con sus sucesivas preocupaciones por los problemas del desarrollo en los años que Oscar Terán llamó, en su momento, “sesentas”, de la dependencia en los que les siguieron y de la democracia después del último ciclo de dictaduras en toda la región. En particular, las tesis “dependentistas” (herederas a su modo, por un lado, de las teorías económicas de la CEPAL y en particular de Raúl Prebisch, y por otro lado de la relectura latinoamericana de la teoría del imperialismo de Lenin) constituyen uno de los capítulos más originales, y más creativos, del gran pensamiento social de la región. Ese pensamiento social latinoamericano es el que busca recuperar y reponer en la escena de nuestras discusiones actuales, a través de la presentación de lo esencial de la obra de algunos de sus representantes más emblemáticos, una nueva colección de libros del sello editorial de la UNGS. Se trata de la colección “Pensadores de América Latina”, surgida de una iniciativa de las áreas de Política del Instituto del Desarrollo Humano y de Economía Política del Instituto de Industria. La colección es dirigida por los investigadores docentes Nuria Yabkowski (IDH) y Juan Fal (IdeI), cuenta con un comité editorial integrado por Gabriela Siufi, Daniela Perrotta, Arnaldo Ludueña y Eduardo Rinesi, y acaba de lanzarse al ruedo con cuatro primeros títulos, consagrado cada uno a la obra de un pensador latinoamericano del siglo pasado. Los libros han sido escritos por investigadores, docentes y colaboradores de los equipos de la Universidad y por estudiosos externos especialmente convocados para la ocasión, y reciben comentario en la página 25 de esta sección de reseñas bibliográficas de Noticias UNGS. Noticias UNGS / Septiembre 23 Libros Como ocurre en todos los números de Noticias UNGS, estas páginas finales de la revista están destinadas a mostrar parte de la producción bibliográfica de la Universidad. Esta vez se da comentario, en esta misma página, a un libro colectivo que resultó de una jornada organizada en el marco de un programa de investigación interuniversitario que tiene el valor adicional, a unos meses de la muerte del querido profesor José Pablo Martín, de haberlo contado como uno de los principales animadores. En la página siguiente se presentan los primeros cuatro títulos de una colección que, por iniciativa de dos áreas de sendos institutos de la Universidad, se propone revisar los aportes de un conjunto de grandes autores del pensamiento latinoamericano. Y en lo que sigue se comentan diversos libros producidos por investigadores y docentes de distintas áreas de trabajo de la UNGS, además de dos publicaciones periódicas de reciente aparición. Según pasan los siglos Mesianismo y política. Marta Alesso y José Pablo Martín (coordinadores), Ediciones UNGS, Colección Humanidades, Los Polvorines, 2015. E l volumen coordinado por Marta Alesso y José Pablo Martín recoge una selección de exposiciones que fueron realizadas en el II Simposio Internacional “Helenismo-Cristianismo”, llevado adelante en la UNGS en mayo de 2010. Precedidos por una in-troducción a cargo de Alesso, el libro se compone de seis capítulos, cada uno de los cuales atiende a alguna de las distintas cosmovisiones en que se cruzaron los tópicos a los que alude el título del volumen. En el primer capítulo, “Las esperanzas político-escatológicas en el judaísmo helenizado”, Martín se ocupa de analizar la construcción teórica con la que el pensamiento alejandrino habría intentado resolver una compleja problemática interna al judaísmo. Nos referimos a la paradoja que plantea, por un lado, la fe firme del pueblo judío en que llegaría a ser, según la promesa divina, cabeza de la humanidad, y, por otro, el devenir fáctico que de hecho estaba recorriendo. Para conciliar ambas creencias, los alejandrinos habrían reformulado la figura mesiánica con características particulares, a saber, como quien traería una salvación no ya militar sino escatológica. La tesis de que la historia marcha gobernada por una providencia y de que esa marcha encuentra su victoria en el futuro se apoyaría, según Martín, en dos categorías procedentes del helenismo, a saber, las ideas de inmortalidad del alma y de resurrección. En el segundo capítulo, “La esperanza mesiánica en el cristianismo de los tres primeros siglos”, Horacio Lona defiende la tesis de que el mesianismo cristiano se apoyaría en la misma esperanza de Israel, si bien modificada sustancialmente por la idea de que el Mesías cristiano, Jesús de Nazareth, es un Mesías crucificado. La visión triunfalista de corte tradicional se habría desplazado a la idea de un salvador no político. La idea cristiana de Mesías habría conllevado también una determinada concepción del tiempo, ya que lo habría tomado como un movimiento lineal, considerándolo simultáneamente como una plenitudo temporis. Esta plenitud del tiempo es tal en la medida en que resulta un acontecimiento salvífico, no ya en el sentido de un logro político, sino en el sentido de lo que el autor denomina una “experiencia pascual”. En el tercer capítulo, “Escatología y política en el pensamiento de Agustín de Hipona”, Miguel Ángel Rossi atiende a las consecuencias políticas de la idea de un mesianismo escatológico. El autor, en la misma línea que Lona respecto del cristianismo primitivo, refiere que también San Agustín considera que la historia de la salvación culminaría con la victoria final de Cristo. En este sentido y basado en textos extraídos de las Confesiones y de La ciudad de Dios, Rossi defiende la idea de 24 Noticias UNGS / Septiembre que en el pensamiento de San Agustín el sujeto es concebido principalmente como un ser en fuga hacia la trascendencia. A partir de esta concepción, se sigue una específica consecuencia política, esto es, la relativización de la esfera pública. El mundo puede ser un excelente medio para llegar a la salvación (comunión con lo divino), si bien nunca un fin en sí mismo, y tampoco lo es el escenario político. En el cuarto capítulo, “El destino del individuo y las metas de la ciudad en los escritos políticos del siglo XVII”, Eduardo Rinesi analiza los vínculos entre filosofía política y teología en Hobbes, Spinoza y Locke, sosteniendo que dichos vínculos, lejos de ser accidentales, son a veces una referencia ineludible para comprender las ideas de los autores. Así, del mismo modo en que el pensamiento racionalista spinoziano se habría construido sobre la base de una controversia con las lecturas religiosas en las que el autor se habría formado, los conceptos políticos de Locke sobre el “estado de naturaleza” de los hombres y sobre su igualdad de principio se sustentarían en un fundamento teológico: la necesidad de observancia de la ley natural dada por Dios. Tras contraponer el cristianismo lockeano y el espíritu secular de Hobbes, Rinesi concluye que el republicanismo de Locke no sólo es perfectamente compatible con el cristianismo, sino que se forja en una teoría cristiana sobre las obligaciones. En el quinto capítulo, “Revelación y política en Hegel”, Lucas Fragasso estudia la figura de la revelación [Offenbarung] divina en la Filosofía de la Religión de Georg W. F. Hegel y la modalidad de su cumplimiento en el “momento supremo” o éschaton. De acuerdo con la lectura que propone Fragasso, la revelación conlleva un carácter necesario y se precisa como la consumación de la unidad entre Dios y la comunidad. Sería en las “instituciones de la vida ética” y en el complejo mundo de lo político donde lo divino se tornaría inmanente a la comunidad y accedería a la esfera de la realidad objetiva. El Estado comportaría, desde esta perspectiva, el momento de reconciliación entre lo divino y lo humano. En el sexto capítulo, “Democracia y política en el pensamiento neoliberal y neoconservador”, Sergio Morresi explora las derivaciones filosóficas del liberalismo en neoliberalismo y neoconservadurismo tomando como exponentes claves los pensamientos de Robert Nozik y de Leo Strauss. Morresi argumenta que si bien ambas reconversiones del liberalismo comportan un rechazo de los grandes relatos de la modernidad y del programa del socialismo, difieren en el modo de comprender la relación entre política y democracia: mientras que para Nozik el objetivo central de la política es guardar cautela respecto del ensanchamiento de los Estados democráticos, el neoconservadurismo que representaría Strauss propondría, sobre la base de una interpretación de los filósofos clásicos, una oligarquización de la democracia con reducción del ejercicio de la política a la casta de individuos más preparados. Carolina Delgado y Gisela Suazo Pensadores En esta página, los directores de la nueva colección “Pensadores de América Latina” de las ediciones de la UNGS presentan los cuatro primeros títulos de este conjunto de publicaciones, que ya prevé, para los próximos meses, nuevas entregas sobre los pensamientos de Aníbal Ponce, Manuel Ugarte, Gino Germani y Ruy Mauro Marini. Un gesto político José Carlos Mariátegui. Lo propio de un nombre, de María Pia López; José Aricó. Los tiempos latinoamericanos, de Martín Cortés; Agustín Cueva. El pensamiento irreverente, de Andrés Tzeiman; René Zavaleta Mercado. Una revolución contra Bolívar, de Diego Martín Giller. Ediciones UNGS, Colección Pensadores de América Latina, Los Polvorines, 2016. E sta colección de pequeños libros de grandes pensadores latinoamericanos se propone ofrecer una introducción al pensamiento social y político producido en nuestra región. Los autores seleccionados, cada uno a su manera, hablando de distintos temas y desde variadas perspectivas ideológicas, teóricas y políticas, confluyen en esta colección para pensar América Latina. El lector encontrará a lo largo de los volúmenes los cruces, las lecturas compartidas y los problemas comunes entre los distintos pensadores que se han seleccionado. Y advertirá el modo en que el adjetivo “latinoamericano”, que a simple vista solo refiere a una localización geográfica, se convierte en el centro de la cuestión. ¿Por qué la necesidad de un pensamiento localizado? ¿Cuál es la especificidad de lo latinoamericano? ¿Por qué es importante reflexionar desde América Latina? ¿Qué es aquello que lo latinoamericano permite pensar, y que de otra manera no sería posible abordar? ¿Qué nos habilita a nombrar con una sola palabra lo múltiple? Pensar lo latinoamericano es entonces un gesto político, un gesto de construcción de lo común y lo diverso de ese territorio, de esas lenguas, de esas historias, muchas veces esquivas al desarrollo de la región. Y también una forma de proceder contraria a aquella a la que la academia nos ha acostumbrado en años recientes. Para un pensamiento que solo se dedique a pensar sobre lo latinoamericano, este objeto se torna inasible. Pero no para estos pensadores que lo hacen desde, en y para América Latina. María Pía López nos presenta las múltiples facetas de José Carlos Mariátegui, al que nos muestra como escritor, periodista, editor, militante, vanguardista y autodidacta. Atravesado por la revolución mexicana, la soviética y las luchas universitarias, su pensamiento fue influenciado por las lecturas de Gramsci y de Sorel. En Mariátegui, el indio deja de ser víctima y se vuelve sujeto de la política emancipadora: Mariátegui nacionaliza e indigeniza la lucha por el socialismo en su Perú natal. Combatió el desencuentro entre el marxismo y las masas populares: la teoría debía reconocer lo heterogéneo, y dar cuenta del problema teórico concreto que representa en América Latina la cuestión de la nación. En el nombre de Mariátegui persisten estos dilemas irresueltos. Por su parte, Martín Cortés expone el pensamiento de José Aricó centrándose en cuatro claves: el diálogo, el rodeo, las temporalidades y el desencuentro. Como editor y como autor, Aricó buscó actualizar las herramientas del marxismo para ponerlo a la altura de los desafíos de la época. Para eso lo puso en diálogo con otros cuerpos teóricos, y lo abordó a través del rodeo como estrategia: recuperó los fragmentos olvidados, los autores postergados y los momentos opacados, y encontró en los escritos del propio Marx una lectura de las temporalidades superpuestas. La obsesión de Aricó fue responder a los problemas del presente, y en especial a uno en particular: el desencuentro entre el marxismo y el movimiento popular en América Latina. En tercer lugar, el Agustín Cueva de Andrés Tzeiman es el de lo estético y lo social, de las formaciones económico-sociales, de lo político y lo nacional: marcas de un intelectual que supo sortear tanto el cerco de un marxismo obtuso como el de quienes vieron en la región algo excéntrico, escindido del desarrollo capitalista. Tzeiman tiene la virtud de introducirnos en el pensamiento de un Cueva irreverente, para el cual la correlación de fuerzas entre las clases y el desarrollo de la lucha de clases en el plano nacional dan cuenta de las disimilitudes entre diferentes modalidades de desarrollo, ubicando a lo político como el aspecto central y, de esta manera, a las formas del desarrollo latinoamericanas, aun con sus sobredeterminaciones, como alternativas históricas. Por último, Diego Giller nos descubre a René Zavaleta Mercado como un intelectual latinoamericano marcado por los exilios, para el cual el autoconocimiento es requisito absoluto para la autodeterminación. Pensador de lo político, del Estado y de la nación, su extensa obra está atravesada por la tensión entre el nacionalismo revolucionario y el marxismo, entre lo local y lo universal. Frente al Bolívar de Marx, Zavaleta sostuvo que en América Latina el hecho estatal es preexistente a la nación, reconociendo en el Estado una fuerza productiva. Pero en Bolivia, donde hay una “sociedad abigarrada” y un Estado “aparente”, la nación es un hecho irresuelto: existe, pero no es, porque no tiene conciencia. El marxismo debe enfrentarse necesariamente a ese problema. Nuria Yabkowski y Juan Fal Noticias UNGS / Septiembre 25 Innovación Repensando el desarrollo latinoamericano. Una discusión desde los sistemas de innovación. Analía Erbes y Diana Suárez (compiladoras). Ediciones UNGS. Colección Ciencia, innovación y desarrollo. Los Polvorines,2016. E sta compilación reúne a pensadores de todo el mundo y ofrece un panorama integral y complejo sobre el rol de la innovación, las empresas, las instituciones de ciencia y tecnología, el sector público y las demás organizaciones de un sistema nacional en busca de un desarrollo sustentable. Es el resultado del trabajo de la“Red para la producción de materiales para la docencia”, en la que participan, entre otros, Gabriela Dutrenit, Jorge Katz, Carlota Pérez, Alexandre Vera-Cruz, Gabriel Yoguel y Judith Sutz. La coordinación de la Red y la compilación estuvieron a cargo de Diana Suárez y Analía Erbes. El libro tiene tres secciones. Una, sobre los sistemas nacionales de innovación (SNI), presenta los ejes del trabajo y discute la medición de los sistemas, el rol de las instituciones, la centralidad de las capacidades y la existencia de niveles de análisis complementarios al enfoque nacional. Otra, sobre la política pública, incluye un debate sobre los recursos naturales y la manufactura. La tercera, sobre el desarrollo, busca comprender las especificidades regionales. Las conclusiones sistematizan los aportes del enfoque de los SNI para pensar una nueva agenda para el desarrollo. La obra pretende contribuir con las tareas de docencia reuniendo, en español, trabajos de los principales pensadores latinoamericanos preocupados por la cuestión del desarrollo bajo el enfoque de los SNI, y ser un punto de partida para el debate sobre cómo articular el análisis académico con la discusión de políticas públicas y el rol del Estado en busca del desarrollo inclusivo. Sonia Roitter Derechas Circule por la derecha. Percepciones, redes y contactos entre las derechas sudamericanas, 1917-1973 João Fábio Bertonha y Ernesto Bohoslavsky (compiladores). Ediciones UNGS. Colección Humanidades. Los Polvorines, 2016. L os trabajos sobre los gobiernos y grupos de derecha, sobre todo europeos, han congregado diversas perspectivas. En diálogo con ellos, últimamente se han acrecentado y renovado los estudios sobre las derechas latinoamericanas. Y aunque en un escenario tan discutido podría ser difícil ofrecer una nueva mirada, este libro presenta un recorrido articulado y coherente para desentrañar las ideologías, prácticas de sociabilidad, redes intelectuales, culturales y políticas de grupos de derecha de Latinoamérica entre 1917 y 1973. Resultado 26 Noticias UNGS / Septiembre de diálogos e intercambios de larga data, el libro, además de examinar los lazos con los grupos europeos, reconstruye las redes sur-sur que establecieron los grupos y líderes de las derechas, y atiende a los impactos y representaciones que sus referentes hicieron de los procesos locales, como se evidencia en la cronología propuesta por los editores. El libro se organiza en dos bloques. El primero comienza en 1917 con la Revolución Rusa y marca un quiebre en 1945. El segundo retoma los años de la posguerra y cierra en 1973 con el golpe de Estado contra Salvador Allende. Se trata de un aporte importante para comprender las derechas latinoamericanas durante elsiglo XX, tanto por su amplio alcance cronológico como por analizar grupos y figuras asentados en Argentina, Brasil, Chile, México, Colombia, Paraguay y Uruguay. Estos últimos dos países han recibido menos atención historiográfica, por lo que los capítulos referidos a ellos se destacan por aportar nuevas perspectivas y complejizar nuestra mirada sobre las derechas latinoamericanas. Guadalupe Ballester Desafíos en el aula Función homográfica. Una propuesta didáctica con el aporte del software GeoGebra. Rodolfo Murúa, María Laura Rodríguez y María Paula Trillini. Ediciones UNGS. Colección Educación. Los Polvorines, 2016. L os docentes de matemática queremos producir un aprendizaje con sentido para los alumnos, proponerles actividades que permitan poner en juego ideas y saberes, dar lugar a la exploración, la formulación de conjeturas y su validación (o refutación); es decir, generar una pequeña comunidad matemática. El ingreso de las computadoras a la escena educativa añade otro elemento a este desafío, ya que son muchas, todavía, nuestras preguntas sobre cómo aprovecharlas. Pero estos retos no deben abordarse de modo individual. Los docentes debemos pensar nuestras prácticas en forma colectiva, generar espacios para compartir ideas y experiencias. Así nuestra tarea se resignifica y nos volvemos analistas de propuestas y autores de nuestros proyectos pedagógicos. Tal el sentido de esta idea para la enseñanza de funciones homográficas, dirigida a docentes, responsables de espacios de formación y estudiosos de nuevas formas de enseñanza. La secuencia de actividades sugerida es innovadora por el modo en que se comienzan a concebir las funciones y por la interacción entre las actividades pensadas para abordar con el software y las diseñadas para resolver con lápiz y papel. El uso de GeoGebra propuesto para muchas de las actividades potencia los momentos de exploración, formulación de conjeturas y búsqueda de argumentos para validarlas, favoreciendo un verdadero trabajo matemático en el aula. El libro nos ofrece no solo un detallado análisis de los problemas más relevantes y conflictivos de este tramo de la enseñanza (como la construcción de la idea de asíntota) sino también algunos consejos para los docentes que enriquecen su reflexión sin pretender decirles cómo actuar. Juan Pablo Luna Recorridos REVISTA (I) La Reina del Plata. Buenos Aires: sociedad y residuos. Francisco M. Suárez. Ediciones UNGS. Colección Cuestiones metropolitanas. Los Polvorines, 2016. Independencia y Pluralidad Brote. Revista de los estudiantes y graduados de la Licenciatura en Cultura y Lenguajes Artísticos de la UNGS. revistabrote.com; FB: revistabrote. B E rote se propone difundir la actividad artística y cultural de la región y establecer un canal de expresión de ideas, pensamientos y formas de ver la cultura. Pero Brote es más que eso: es un conjunto de voluntades reunidas y movilizadas por un proyecto común. El material humano es el valor más importante de la revista. Brote concibe a la cultura como un derecho. Su publicación contribuye a garantizar la pluralidad de ideas frente a la mercantilización creciente que construye una cultura homogénea producto de los intereses esencialmente financieros de los grupos hegemónicos que manejan los medios de comunicación. La publicación cursa su segundo año y se consolida cada vez con más fuerza. Desde diciembre del año pasado viene redoblando su apuesta en favor de la cultura independiente: a la presentación online se sumó la edición en papel. La convocatoria a todos los estudiantes de la carrera a sumarse a esta iniciativa es permanente: “adueñarse de Brote”, como hicieron quienes iniciaron esta aventura. La invitación es extensiva a toda la comunidad: artistas, gestores culturales y docentes, para que colaboren de múltiples maneras. El tiempo dirá hasta dónde podemos llegar. ste libro trata del especial recorrido que realizan los residuos sólidos urbanos desde su generación, transporte y tratamiento hasta su disposición final. Un largo recorrido de investigación que comenzó en los archivos de algún museo de la ciudad de Buenos Aires en la búsqueda de textos que dieran indicios de lo que históricamente se había hecho en la ciudad con la basura. Sus páginas dan cuenta del trabajo que ha realizado Francisco Suárez a lo largo de muchos años de investigación teórica y empírica –fundamentalmente desde la antropología y la ecología urbana– para dar una visión argumentada de ese recorrido que muchas veces se transforma en un laberinto. Una realidad compleja mirada desde el territorio y reconstruida desde las voces locales, letras musicales y registros audiovisuales que dan cuenta de la ciudad y sus retos. Así, centrándose territorialmente en las metrópolis –y en especial en la Región Metropolitana de Buenos Aires, es de decir la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense– puede seguirse el recorrido de la basura producida, sus formas de recolección, sus tipos de tratamiento (reciclaje, compostaje, incineración, lombricultura), los residuos desechados y su disposición final o su reuso, hasta llegar a las góndolas de los mercados. Estos recorridos sufrieron en su andar la crisis de 2001-2002, a partir de la cual los carritos cartoneros se multiplicaron por miles. La investigación que aquí se presenta fue testigo de estos hechos y brinda un importante testimonio acerca de aquel proceso histórico. Los actores sociales que intervienen en este recorrido merecen en el libro un tratamiento peculiar: desde el rol de los recicladores cartoneros hasta la diversidad de otros actores que intervienen en la gestión, reuniendo un conjunto de escenarios y agentes donde se despliegan relaciones de poder e intereses. El texto demuestra cómo la trama de actores e intereses ligados a la gestión de los residuos reditúan ganancias económicas y poder en detrimento de soluciones ecológicas adecuadas; en palabras del autor: “la sustentabilidad de los intereses corporativos”. La investigación realizada brinda un importante testimonio acerca de los basurales y sus expresiones en los territorios municipales, los galpones de chatarra, las empresas recolectoras, los rellenos sanitarios, las cooperativas cartoneras, los recuperadores urbanos, los intermediarios, las oficinas y funcionarios públicos, las asambleas de vecinos, las organizaciones ambientalistas, entre otros. Una de las principales fortalezas de este libro es que el autor expresa con profundidad y originalidad las distintas miradas de esta compleja problemática. Los residuos son el centro de la cuestión y en su abordaje se reconstruye lo social como una realidad inseparable de lo ambiental. Es un libro que permite también ahondar y reflexionar sobre nuestro comportamiento y nuestra conciencia como ciudadanos. e reseñas, entrevistas, crónicas, notas de color y un canal de You Tube se compone De Lirios y Hurones, creada por los estudiantes de la Licenciatura en Comunicación de la UNGS en el marco de las materias Taller de Escritura I y II. A través del formato blog, los contenidos, actualizados periódicamente, tratan de cultura y sociedad, coyuntura política nacional e internacional, literatura, música, cine y series: como pinceladas sobre la vida cotidiana. En el camino de la revista se cruzaron las palabras de Víctor Hugo Morales, la opinión sobre la movilización “Ni Una Menos” realizada en el Congreso Nacional y una conversación con el escritor Alejandro Horowicz. También hay espacio para la narrativa, con reflexiones que actúan como disparadores, desde un viaje en el furgón del tren hasta los programas evangélicos que aparecen en la tv, entrada la medianoche. De Lirios y Hurones nace de un juego entre ambas palabras. “Mientras que el lirio es una flor que remite a la pureza, el hurón es un animal que hurga y se mete”, explica el investigador docente Daniel Peralta (IDH), responsable de la iniciativa. El trabajo periodístico de los estudiantes también se asemeja a la conducta del hurón, que en este caso investiga y hurga para mostrar otra realidad y abordarla de una manera alternativa a la de los grandes medios masivos. María Di Pace Maira Medina Micaela Zalazar Cuello REVISTA (II) Juegos y palabras De Lirios y hurones. Publicación digital de los estudiantes de los Talleres de Escritura I y II de la Licenciatura en Comunicación de la UNGS. D Noticias UNGS / Septiembre 27