no© AMO§ 1851 Al Si^ViCII© P i IA «DOPAI Antiguo y moderno edificio del Cuerpo de B o m b e r o s de V a l p a r a í s o , donde quedarán instaladas la 1.» y 2.« Compañía. 1951 LA 2:A COMPANIA A GERMANIA DEUTSCHE DE BOMBEROS DE VALPARAISO SPRITZEN-KOMPAGNIE AVo EN SU £ PRIMER Prohibida la reproducción en parle o e n su totalidad. José Velasco O l a v e Autor Ernesto G u n d l a c h Pozo Asesor Técnico CENTENARIO a Segunda Compañía de Bomberos «Bomba Germania», al celebrar el Primer Centenario de su fundación y con ello la fundación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, ha querido consignar en estas breves páginas algunos de los hechos más sobresalientes de su vida bomberil. Este aporte de la Compañía a la celebración de tan fausto acontecimiento histórico no tiene más pretenciones que servir a la ciudadanía, y a ella, lo dedica con todo cariño. 10 ( í as í t & rjpr h i 380ttnr emos querido dedicar la primera Ko/a de este texto, a la memoria de aquél grupo de nombres luchadores que hicieron posible la creación de nuestra C o m p a ñ í a , los cuales uniendo sus corazones y sus ideales en una sola consigna: Servir a sus semejantes, firmaron un A c t a de Fundación, dejando a la poste= ridad la S E G U N D A COMPAÑIA BOMBEROS " B O M B A DE VALPARAISO, DE GERMANIA" que tan orgullosa celebra sus l o o años de vida. Valparaíso, 3 o de Junio 19 51. 10 (ílMahr& ht emos querido dedicar la primera Ko/a de H este texto, a la memoria d e aquél grupo de hombres luchadores que hicieron posible la creación de nuestra C o m p a ñ í a , los cuales uniendo sus corazones y sus ideales en una sola consigna: Servir a sus semejantes,firmaron un A c t a de Fundación, dejando a la poste= ridad U S E G U N D A COMPAÑIA BOMBEROS " B O M B A DE VALPARAISO, DE GERMANIA"' que tan orgullosa celebra sus l o o años de vida. Valparaíso, 3 O de Junio 19 51. 5 ^ i f T t n i a f t i ,as erste Blatt dieser Schrift wir dem Gedächtnis jener möchten Gruppe v o n kämpferischen M ä n n e r n w i d m e n , welche die Schaffung unserer K o m p a g n i e ermöglichten. Eins in ihrer G e s i n n u n g u n d ihren Idealen: " D e m N ä c h s t e n d i e n e n / z e i c h n e t e n sie «um V ermächtnis für die Nachwelt der ¿ten SPRITZEN-KOMPAGNIE "GERMANIA" ZU die Gründungsakte V A LPA R A I S O , welche mit Stols? ihr hundertjähriges Bestehen feiert. Valparaiso, den 3o. J u n i 1 9 5 1 10 PRIMERA OFICIALIDAD Capitán Teniente 1." Teniente 2.°' Teniente 3.° Teniente 4.° SecretarioTesorero Sr „ „ „ „ „ DE LA COMPAÑIA Otto Uhde W. Vincent W. Law A. Poppe S. Mack J. A. Mercado VOLUNTARIOS FUNDADORES Enrique Y. Ward P. Y. Gándara, J. F. Flemming Roberto Morner F. Herrera Pedro E. Antony J. Raymond R. A. Claude Miguel Robles Santiago Muñoz T. Meseuer Manuel Cruz C. Lag Carlos Lafren'tz J. Schazmann Tomás Leighton Teodoro Tesche Edo. Sebikoh Orno. Pfeiffer E. Decombe Ricardo C. Muchall 10 Fe. Schroeder M. del Rio Rafael Suàrez E. Schaeffer T. G. Hagnauer Edo. Scliollar P. Sonico Federico Porro T. Muhing R. von Hagel Sebastian Cruz J. Hü nicken L. Stuven F. Diestel Hugo Scliuchard H. Osembrug John Mac Lean H. Flint A. Zahn Richard Rusch Juan S. Collmann Gustavo Prochelle P. Gudde Fed. Geiger V. Cramer G. Friedrichsen I. Rahausen Juan Billwiller E. Niemeyer Härtung G. Rowe Carlos Kleinsclimidt G. W. Keitel F. Gerdtzen Alev. Bormann E. Becker Conrad Stotll 0. Dieffenbach H. Fischer Ramon Herrera H. Eimbeke Gmo. Müller R. Behrens V. Guinodié A. Greulich F. Eichoff Martin Mack T. Scriba Abelardo Hödar David Izquierdo B. Ramirez Roberto Krause W. Name D. St. Marie José J. Agacio C. Julliàn F. Matthaei 10 Carlos Schultz Ernesto Harnier Luis de Ferari Leonardo Sther C. Testzmann H. Gubler Ernesto Baudrand Damián Riobó Eleodoro Lynch < Char. L. Rowsell C. H. Ehlers F. M. Crosan Adolfo Boehme J. J. Ramondoux W. Lehmann J. Grisar A. Inghirami . M. Gurnbrecht Georg Paten C. J. Boye John Sosat José Croce Julius Grethe Gmo. Whellwright Guillermo Adelsdorfer Rafael F. Orrego A. Crudup F. A. Geiger Enrique P. Melhorst A. Ried Emilio Saniter E. Bormann H. ' Müller R. A. Camarer H. Lewens I. G. Billwiller A. Heineken C. W. Lüders C. H. Schriever Eduardo Mickle Gmo. 2.° Thayer L. Henry Michel W. Castillo A. Guinodié 'Salvador Vidal Oscar A. Berckemeyer J. 0. Cleemann F. Jaras Enrique Vortmanh E. Boonen Fco. N. Nebel Manuel Soruco R. Masson Felipe Gutierrez Juan J. Parodi Ramon Valenzuela C. H. Ehleras . C. Gacitua Manuel De Lima Edo. Bousset P. Calmann Fco. Leightoii G. H. Rosemberg John Thompson Egidio Gatica Antonio Agacio S. Hanel Carlos Pini Manuel Blanco C. le Quellec M. Navarro Gregorio Rubio M. Binge A. Müller A.- Westphalen Rafaël Aristia Ebhd. Focke Emilio -V. Ramos J. Leighton Th. Ebeling Carlos Ebbingshaus Roberto Reineck Francisco Geo. Mohr Ferdo. Hinrichsen A. Sattler Gmo. Seirte F. J. Liebich J. Errâzuriz Georg Lehmann Luis Vives B. Nönchen J. R. Claussen H. Rodatz T. Freudenburg José A. Marquez F. W. Kuhlmann OFICIALIDAD AL CUMPLIR DE LA COMPAÑIA 100 AÑOS DE VIDA Sr. Oscar Schüler Rose Director „ Enrique von Kretschmann R.. Secretario „ Ernesto Eisele B. Tesorero Capitán „ Ernesto Gundlach P. Teniente 1.° „ Oscar yon Kretschmann R. Teniente 2.° „ Rolando Ar avena J. Ayudante Cía. „ José Yelasco O. id. Comandancia „ Reinaldo von Kretschmann Ü. „ René Morales S. Sargento 1.° Sargento 2.° ,, Guillermo Péndola P. VOLUNTARIOS Allier, Oscar Allier, Reginaldo Ankelen, Federico Aravena, Humberto Barra, Hernán Barría, Sergio Bascuñán, Carlos Bejarano, Roberto Bielemberg, Santiago Bostelmann, Juan 2.° Caballero, Mario • Cabrera, Domingo Díaz, Gilberto Díaz, Luis Engels, Ernesto Falck, Walter 10 Feilay, Augusto Fiedler, Conrado Fischer, Alfredo Gallmeyer, Roberto Gieppner, Gehrard Glasinovic, Miguel Gonzalez, Guillermo Gundlach, Oscar Grossmann, Carlos Häfelin, Eduardo Häfelin, Jorge Heitmann, Augusto Iturrizagastegui, Julim Koch, Alberto Kohlitz, Alejandro Lehmann, Oscar Löhs,' Arturo Lommalsch, Rudolf Mahn,' Ótto Meyer/ Fernando Moréno; Fernando' Moreno, Rafael Niemann, Eduardo Orellana, Sergio Pérez, Manuel Petit; Teodoro Reccius; Adolfo ReyéS, Agustín Riquelme, Jorge Rodríguez, Demetrio Schüler, Hernán Sielfeld, Juan Sielfeld, Juan 2.° Trujillö, Gustavo Valenzuela, Roberto Yelasco, Manuel Villena, Guillermo Vilches, Pablo Vindigrii, Jorge Walker, Carlos • Señor Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso Don CARLOS DAVID FINLAY Miembro Honorario de nuestra Compañía ~klgo de historia 5 e hacia necesario un incendio desastroso" para que la ciudad pensara seriamente en una institución dedicada enteramente al combate del voraz elemento. Es así, como a raíz del incendio ocurrido el 15 de Diciembre de 1850, se cimentó la sana idea 'de crear nuestra Centenaria Institución. Correspondió, pues, a nuestra Compañía junto' con la 1. a y actual 10. a , echar las bases para formar un Cuerpo de Bomberos Voluntarios. En primeras reuniones efectuadas en Diciembre y Enero de 1851, en la Intendencia, fueron nombradas las. Comisiones Oficiales Organizadoras del Cuer^po de Bomberos, recordando entre otros nombres, los de Aquinas Ried, Guillermo Miieller,, Otto Ulide y E. Mickle. ; Reunidos los Segundinos en los salones de la Bolsa Comercial, el 7 de Junio de 1851, eligieron la primer& Oficialidad, quedando integrada por los siguientes voluntarios: Capitán Sr. Otto Uhde Teniente 1.° „ W. Vincent Teniente: 2.° „ W. Law Teniente 3.°. „ . A] Poppe Téñiente 4:° „ S. Mack < • Secretario-Tesorero „ J. A. Mercado En el'primar Directorio, figuran los nombres de los Segundinos ,:Sres. Guillermo Mueller y Eduardo Mickle.' • • .Correspondía, pues, efectuar nuestro primer ejercicio, el cual fué preparado para el 7 de Julio de 10 10 18 1.851, a fin de interiorizarse en el manejo de una pequeña Bomba de Palanca que se nos había entregado, y que antes pertenecía a los comerciantes y vecinos de la ciudad. El primer incendio en que participó oficialmente nuestra Segunda Compañía, fué el 8 de Julio del año 1851, a las 10 de la mañana, a bordo del vapor «Perú», que a raíz de unsfuerte temporal, se había varado en las playas del Almendral. Siendo nuestra Compañía la primera en llegar, tuvo que trabajar en su máquina de palanca con el •agua hasta, el pecho hasta las -4 de la tarde, hora en que fué extinguido el primer incendio en que actuó nuestra Compañía y el Cuerpo. En esta ocasión tuvo un serio accidente nuestro Capitán fundador señor Uhde, a raíz de ser arrastrado por una fuerte ola, la cual lo hubiera estrellado fuertemente contra el casco del vapor, a no ser por la oportuna y vaiiente actuación de otro de nuestros compañeros, dando con esto el primer paso hacia una amistad pura y sincera, que hemos sabido mantener hasta los 100 años de vida que cumplimos en el presente año de 1951. Estas fueron las primeras actuaciones de nuestra Compañía, a las cuales se han unido páginas brillantísipias/ de las cuales hablamos en tratados aparte, con todos sus detalles. Leed atentamente, estas modestas páginas, que en ellas encontraréis una r e s e ñ a r e 100 años vividos al unísono de nuestra ciudad, dando por el bien de ella, muchas veces hasta la vida, o la carga eterna de una, mutilación en actos del servicio. 10 10 AQUINAS RIED Equinas Ried 10 J o podemos hacer historia de la Compañía, sin rSJ' mencionar en página de honor al que fuera en ^. • vida don Aquinas Ried, fundador de nuestra benemérita institución, gran artista y hombre de ciencia. • Nacido en la ciudad bávara de Ratisbona, a orillas de! Danubio, allá por el año 1810, muy joven jse trasladó a Inglaterra, donde fué pupilo de Lord Wellmgton, bajo cuyos auspicios se incorporó a la Escuela de Medicina de Londres. Habiendo sido nombrado médico jefe de la colonia penal de Norfolk en Australia, supo ganarse la simpatía de los penados, los guales fueron para él, no enjuiciados, sino que seres poco afortunados, y que necesitaban de su bondad infinita. Después de pasar algunos años allí, resuelto a regresar a su Patria, se embarcó en un velero y cruzando el Pacífico llegó a las costas de Valparaíso en el año 1843 o 1844, sin saber que allí formaría su hogar, sin regresár jamás a su tierra natal. En efecto., contrajo matrimonio con la hermosa dama italiana Catalina Canciani. La colonia alemana de ese entonces ya le contaba, como uno de sus mejores miembros, y la verdad es que no lo dejaron partir, al descubrir sus dotes especiales, que serian de gran provecho para la 'patria adoptiva de Aquinas Ried. Pero su espíritu de aventurero, aún no se había extinguido del todo y es así como aceptó una proposición del Gobierno boliviano para que echara las bases de los primeros cursos de Medicina en Sucre, la capital de Rolivia de ese entonces. 10 Por capricho del destino, una revolución en ese país lo obligó a volver a Valparaíso, ciudad que tan bien lo había acogido, y en la cual se le estimaba con verdadero afecto. Es ahora, c.uando le correspondía dejar a la posteridad un recuerdo verdaderamente indeleble, formando parte de los fundadores del Cuerpo de Bomberos, loü- cuales dejaron a su responsabilidad, la creación del primer reglamento que regiría a los voluntarios, y que fué base para los estatutos de futuros Cuerpos de Bomberos, incluso el de Santiago. Grande fué su obra como Segundino, debiéndosele a él el lema de nuestra Compañía: «Celer et Audax», que aún conserva la Germania, como un sentido homenaje a su memoria. Su actuación más sobresaliente le cupo cuando el bombardeo de Valparaíso por la Escuadra Española en el año 1866, hecho este, que ya nos ha merecido párrafo aparte en este trabajo. Como un hecho que resalla su integridad bomben!, se recuerda que siendo el Comandante de la plaza en los momentos del bombardeo, fué informado que una bala incendiaria de' los españoles, había prendido fuego-a su farmacia ubicada en la calle de la Planchada, dejándolo en la,miseria; pero él no abandonó jamás su puesto de Comandante, declarando que su misión era la de. defender los intereses del Gobierno, y no los de su propiedad. Tres años después fallecía Aquines Ried, dejando a la posteridad un verdadero ejemplo de altruismo y belleza de alma. . • Entre los altos cargos que ocupó este distinguido Segundino, podemos anotar el de Vice-Superintendente Comandante, puesto que ocupó casi por derecho propio, al terminar de redactar los Reglamentos del Cuerpo, los cuales fueron aceptados por el 10 Directorio de entonces. Este cargo lo desempeñó entre los años 1860 y 1861. Habiéndose separados los cargos generales, en el año 1862 el señor Ried pasó a ocupar el cargo ele 2.° Comandante, siedo.denpués elegido por unanimidad l.er Comandante durante los años 1863 al 1866. Los descendientes dejados por tan ilustre bombero, supieron aprovechar sus enseñanzas fraternales y bómbenles, y es así como don Gustavo Ried, se incorporó a la edad de 18 años a la Germania, y ño contento con ser solo un bombero más, emuló a su padre fundando con otros, en el año 1873, la 5. a Compañía de Bomberos de Santiago. Otro Ried bombero de verdad es don Alberto Ried, actualmente radicado en Santiago, voluntario de la Compañía que fundara su padre, la 5. a de Santiago, y que al igual que su padre y su abuelo no descansó hasta fundar un Cuerpo de Bomberos, siendo este el de Nuñoa, en el año 1933, institución bomberil, que actualmente se encuentra entre las primeras en su género. Esta es la historia de uno de los Segundinos que más recuerdos y a quien más le debemos en nuestra 'Compañía y en el Cuerpo de Bomberos en general. Que su ejemplo y el de sus hijos y nietos/ sea seguido por las generaciones nuevas que entran a engrosar las filas de la Segunda. , 10 <£/ bombardeo de Valparaíso y nuestra Compañía y^ 110 de los hechos que más nos llena de justo / J orgullo a los Segundinos y a los Voluntarios ' del Cuerpo en general, es la brillante y dantesca actuación que le cupo a los bomberos de Valparaíso, y muy en especial a los de nuestra Segunda, cuando minutos antes de las 9 de la mañana del 31 de Marzo de 1866, dos tiros a pólvora del buque español «Numancia», indicaban que en breves momentos más se iba a iniciar el azote más duro y desastrozoíque ha recibido nuestra ciudad desde la fecha de su fundación, y que debíamos afrontar con verdadero patrio1 tismo y amor al terruño. La ciudad no tenía otra defensa ni otra fortaleza, que el corazón de los porteños henchido de chilenidad y dispuesto a todo sacrificio, antes que doblegarse al opresor. Debía, pues iniciarse el bombardeo de Valparaíso, por la escuadra española, el cual _ permitió a los voluntarios del-Cuerpo, ganarse una vez más a fuerza de sacrificio, su bien merecido cariño dentro de la ciudad entera y luego, de todo nuestro país. La ciudad de Valparaíso, cual si fuera a recibir en su seno, los halagos de alguna magnífica visita protocolar, se encontraba totalmente embanderada; sus balcones y astas presentaban un espectáculo propio de- las Fiestas Patrias. Esas banderas agitadas por el viento porteño, semejaban pañuelos multicolores, despidiendo alegremente a los pobladores, que buscando amparo para sus vidas, en'correcta evacuación, 10 Y se dirigían a los cerros y quebradas, para presenciar la destrucción de sus bienes y de su querida ciudad. Pero no todos los pobladores habían abandonado sus hogares. Hombres, con el corazón templado por el fuego y la lucha incesante por el bien de la humanidad, ahora más que nunca estaban frente a ¡sus arma? de combate; armas no de guerra, sino que para combatir al terrible enemigo común: el fuego; hombres que bajo la protección de un número en su pecho, estaban dispuestos a darlo todo por salvar la ciudad de los estragos de las bombas incendiarias. Esos eran los Bomberos Porteños, que siempre alertas al llamado de alarma, esta vez luchaban cara á cara con las granadas enemigas, que amenazaban más aún que las mismas llamas, sus abnegadas vidas. En efecto. Todo estaba dispuesto para atacar los incendios que forzosamente iban a ocurrir aquel funesto día. Nuestra Compañía había sido citada el día 30 a las 5 de la tarde en el Cuartel, para efectuar, un ejercicio en el muelle, a fin de observar el estado de funcionamiento de las máquinas. Gran preocupación de nuestros oficiales, era en esos angustiosos momentos, el buen servicio del material. Por orden del Comandante de aquel entonces y connotado voluntario de nuestra Segunda, señor Aquinas Riecl, el material fué trasladado al Hospicio, donde quedó a resguardo. A nuestra. Compañía le tocó establecer su puesto de combate en. el convento de San Francisco,, junto a varias compañías más. Su material fué acondicionado en los pasillos del citado convento, y previa citación del capitán para las ocho de la mañana clel día siguiente, la compañía se dispersó, encontrándose' en dicho lugar a la hora citada, 37 voluntarios y más o menos unos 60 auxiliares. 10 10 A. las 10 de la mañana empezaron los incendios, siendo el más grande de ellos, el que estalló en; la calle ,de La Planchada, hoy Serrano, en el edificio de los señores Templeman & Cía., siniestro que,.ya se había esparcido hacia las calles Cochrane y Blanco. Sólo después de las 12 del día, salieron a cumplir su. misión, los voluntarios, y mientras nuestra Compañía concurría al sitio antes indicado, debido a los escombros en las calles, a nuestra Bomba se le quebró una rueda, daño que fué rápidamente reparado. En esta situación, había sólo una alternativa, contener el fuego, ya que.no era posible1 dominarlo por completo, dado el poco personal para levantar presión con las máquinas a palanca. Trabajando alternativamente por ambos tostados, ya que no se podía trabajar a la vez por ambos lados del edificio, se logró dominar en parte el fuego, evitando así su propagación hacia los demás edificios de las calles Blanco y Cochrane. Hasta la medianoche de aquel día nuestros voluntarios trabajaron sin cesar, siendo en la tarde, ayudados poi tropas para achicar agu^i con las máquinas a palanca, tan rudimentarias y tan útiles en aquellos tiempos. Varios fueron los incendios en que actuó nuestra Compañía, siendo el sector de la Aduana, el más afectado por el rigor del bombardeo. Las tiras de mangueras quedaron armadas en sitios estratégicos, a fin de poder actuar rápidamente en cualquier momento.'. Ya retiradas las Compañías a sus cuarteles, debían reunirse al día siguiente a las 9 de la nrnñana, en el muelle. Lo que quedaba por hacer ya no era trabajo para compañías de agua, pues votar murallas y remover escombros, era tarea propia de las «Com- pañías de Hachas», y los Comandantes ordenaron retirar el material, y trasladarlo a sus cuarteles. La tarea había sido dura, fatigosa y larga, pero a fuerza de entusiasmo y cariño por los demás, fué como los voluntarios ele Valparaíso, unieron sus brillantes páginas de vida, junto a las de nuestra Historia Patria, y hacen vibrar con sus hazañas ejemplares, el corazón de todos los chilenos, y muy en especial de los porteños, que gracias a los abnegados bomberos de entonces, pudieron seguir contando con un Valparaíso siempre alerta a la civilización, sufrido, maltratado y siempre querido por todos nosotros. Gloria a aquellos Segundinos, Apóstoles de nuestro Ideal. 10 Uuestra hermana "La Esmeralda" l j ] f ablar de la Segunda de Valparaíso o de la Sej r ~ j gunda de Santiago, es como hablar de una sola persona, unida a través de los años por lazos de una amistad tan férrea, que sería necesario destruir el mundo, para poder separar los lazos de amistad que nos unen a nuestros hermanos de la Segunda Compañía de Bomberos «BOMBA ESMERALDA» de Santiago. Esta amistad que data desde 1873, es un verdadero ejemplo de fraternidad bomberil, pues, a través de los años, nuestras penas han sido las de ellos, y nuestras alegrías, las de nuestros Hermanos de Santiago. Es así como no puede haber una fiesta en nuestro cuartel, sin que esté presente una delegación de nuestros congéneres. Igualmente, son incontables las veces que nosotros hemos llegado hasta su cuartel de Recoleta, para brindar en la copa de la Amistad, por nuestras felicidades. En el año 1949, en el mes de Mayo, fecha, en que la «Esmeralda» celebra sus fiestas de aniversario, se celebró con verdadero brillo y solemnidad, los 75 años de Canje con la 2. a de Santiago, hecho este, que fué altamente elogiado en los círculos bomberiles de ambas ciudades, por ser actualmente el Canje más antiguo entre bomberos, y el que se ha sabido llevar con verdadera entereza bomberil, y con una gallardía 'digna de corazones nobles y sinceros, como son los corazones Segundinos. Cómo nació el Canje. Podemos citar dos cartas, verdaderos documentos históricos, con los cuales, se puede decir, que 10 nace nuestra amistad Segundina, por tantos años llevada. ¡ Con motivo ele inaugurar en Santiago, una estatua la Segunda Esmeralda, ésta invitó a una comisión de Segundinos para presenciar dichos actos. En vista que fueron tantas y magníficas las atenciones recibidas por los nuestros de parte de los Segundinos de Santiago, en reunión general de Compañía de fecha 9 de Diciembre de 1873, se acordó enviar una carta agradeciendo las atenciones y los verdaderos gestos de amistad; además se enviaría a Santiago una fotografía reciente, de los miembros de la Germania. El acuerde fué unánime, y nuestros antepasados pusieron la primera .piedra al edificio de la Amistad, que jamás hombre alguno había podido construir hasta ese momento. Copia de las Cartas. Valparaíso, 10 ele Diciembre ele 1873. Señor Director: «Al tomarme la franqueza de dirigir la presente, «cumplo con el honroso encargo que me ha sido con« fiado de dar a Ud. y a la Compañía de Bomberos «N.° 2 de Santiago, tan dignamente representada por « Ud., en nombre de la Compañía de la cual tengo el «honor ele pertenecer, las más sinceras gracias por « el modo tan franco y cordial con que ha sido reci« bida la comisión de su seno, que con el objeto de « asistir a la inauguración del monumento de la Com« pañía, se dirigió a esa. «Suplicándole se sirva comunicar a sus compa«ñeros esta resolución que se tomó unánimemente « en la reunión de anoche, me cabe a más la satis« facción ele remitirle adjunto una fotografía de esta « Compañía, rogándole se digne aceptarla como re« cuerdo de ella y como muestra de simpatías para, «..con sus compañeros de armas. «Escusado será añadir que seria el honor y el « gusto más grande por parte de esta Compañía de «poder estrechar en ésta la mano fraternal a los :« miembros del N. 0 2 de Santiago y que se ceíebra« ría tal ocasión como una fiesta verdadera. «Aprovecho la presente para manifestar a lid., «señor Director, los sentimientos de mi más alta «aprecio con que soy de Ud.,' muy atento y seguro «servidor.» F. Thiele DIRECTOR. AL SR. DIRECTOR DE LA SEGUNDA COMPAÑIA DE ROMEAS DON JUSTO ARTEAGA ALEMPARTE. SANTIAGO. A esta, carta, la Segunda de Santiago contestó de la siguiente manera: Santiago, 18 de Diciembre de 1873. Señor Directcor: «Envío a Ud. mis agradecimientos muy cordia« les por la. amable nota que ha tenido Ud. la aten« ción de dirigirme y los envío no menos cordiales« y no menos expresivos tanto a Ud. como a misícom'« pañeros de la 2> dé Valparaíso, que también repre•« senta Ud., por el precioso obsequio que ha hecho « a esta Compañía por el digno intermedio de'Ud. «Ly Compañía, a la que daré comunicación de « la nota de Ud., en la oportunidad más próxima, apre10 « ciará en cuanto valen las manifestaciones ele sus « compañeros de la 2. a de Valparaíso, cuyod repre« sentantes en la inauguración del monumento de la « Compañía han dejado en ella gratos recuerdos y « vivas simpatías. «Reiterando a Ud. y a sus distinguidos compañ e r o s la seguridad'de la entusiasta acogida que han « hallado entre los míos las manifestaciones de Uds., « tengo el honor de saludable a Ud., con sentimiento « de alta consideración y de sincero aprecio, muy «alentó servidor de Ud.»,' Justo Arteaga Alemparte. DIRECTOR. AL SR. DIRECTOR DE LA SEGUNDA COMPAÑIA DE BOMBAS DON FERNANDO TRIELE. VALPARAISO. Estas dos cartas que'hablan por sí solas de la amistad Segundillas, son un verdadero tratado de paz, amistad y camaradería. AI cumplir 100 años nuestra Compañía, estamos seguros que el regocijo que en estos momentos sentimos los Segundinos de la Gemianía, es también el mismo de nuestros compañeros de ideal y de sacrificio. SALUD COMPAÑEROS DE LA «ESMERALDA» ! 10 La guerra del 79 10 C or; motivo de la Guerra del 79; a nuestra Compañía le tocó actuar en la Guardia del Orden, siendo estos servicios ampliamente satisfactorios para las autoridades militares de aquel entonces. La Guardia del Orden. El Sábado 17 de Mayo de 1879, le correspondía a la Compañía actuar en esta Guardia, desde las 6 de le- tarde hasta las seis de la mañana, horario en que los bomberos eran guardianes de la ciudad. Este servicio estaba dividido en dos turnos, por 'decirlo así. El primero de ellos era de las 6 cíe la tarde hasta las 12 de la noche, y el otro, de las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana. Correspondía a los Auxiliares hacer guardia en las calles, y los voluntarios lo hacían en caballos y en patrullas. Tenían el derecho de cargar armas de fuego o sables. La asistencia para estos actos era obligatoria y los voluntarios debían concurrir correctamente uniformados. A nuestros valerosos Segundinos también les correspondió ir a buscar heridos a bordo ele los transportes, por lo cual en el cuartel se izaba la bandera sanitaria cuando, era necesario este menester. * • Algunos de estos voluntarios que tan eficientemente colaboraron con la Patria en esta ocasión, fueron: Juan Bostelmann, entonces teniente 1.°. Los voluntarios señores Winkelhagen, Welbrock, Hambrock, Liitjens, Soltan, Enlers, Ilucke, L. Piza y Gerken. Los comandaba en su calidad -de Capitán de la Cía, el voluntario II. C. Sohst. Una vez más queda demostrado aquello de que no puede haber Historia de nuestro país, sin que figuren los Bomberos Voluntarios que no solo están alertas al llamado de incendio, sino .que también saben defender a su Patria. 10 CARLOS 10 SERRANO Cariños Servano no de los servidores rentados que con más admiración y respeto recuerdan los Segundinos, es la figura de Carlos Serrano Riquelme, ampliamente conocido por nosotros como Carlitos Serrano. Ingresado a la Compañía como Cuartelero en e] el año 1891, un 1.° de Noviembre, Carlitos Serrano supo captarse desde e^ primer momento el respeto y el cariño de cuantos le'conocieron, pues supo desempeñar su cargo con el entusiasmó propio del bombero. Los largos años de servicio al Cuerpo de Bomberos, le fueron altamente reconocidos por la I. Municipalidad, al otorgarle la medalla por 30 años de servicio, premio otorgado a los voluntarios con dicha antigüedad. La 1. a Compañía, haciendo suyo el regocijo de los Segundinos, al cumplir Carlitos Serrano sus 40 años de servicio, le otorgó una medalla de oro, como reconocimiento a su alta labor bomberil. Este mismo premio le otorgó nuestra Compañía al cumplir 25 años de servicio. El Directorio Genera] del Cuerpo de Bomberos, como un justo premio y considerando su avanzada edad, lo nombró su Cuartelero General, designándolo Voluntario Activo, al igual que le otorgaba el preciado título de MIEMBRO HONORARIO DEL CUERPO DE BOMBEROS, reconocimientos merecidamente ganados a través de 45 años de servicio. Este caso es único en los 100 años de vida de nuestra institución. En su vida privada Carlos Serrano fué un hombre de gran provecho para la colectividad, que lo tenía entre uno de los Veteranos del 79, pues durante dicha contienda actuó a bordo de la corbeta «O'Hi- ggins». Fué además fundador de la Sociedad Manuel Blanco Encalada, en la cual ocupó varios puestos de 0 responsabilidad. Su fallecimiento el 10 de Febrero de 1934, fué hondamente sentido dentro de los círculos bómbenles y mutualistas a los que pertenecía, y sus funerales fueron una demostración del verdadero sentimiento popular, con que nuestra ciudad sabe rendir homenaje postumo a sus servidores. Su retrato es guardado con cariño en los salones de nuestra Compañía y cuando algún ruido extraño capta nuestra mente, todos dicen al unísono: «Prepárense, que Carlitos Serrano está anunciando incendio ». 10 <f/ terremoto del 16 de Agosto de iqob Z os estragos del terremoto del año 1906, no lograron doblegar la entereza de los bravos voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso; es así como en esa fatídica fecha nuestros voluntarios, con más entusiasmo que nunca se entregaron de lleno a sus labores, sin escatimar esfuerzos, penalidades, hambrunas, ni nada que pudiera denigrar sus corazones valientes y desinteresados. Como dato altamente histórico transcribiremos a continuación el parte enviado por el Capitán M. Bertens al 2.° Comandante señor E. Malfatti, con motivo de estos acontecimientos: «La Compañía salió inmediatamente el día 16 del Cuartel, con la Bomba y un Gallo con 12 mangueras, al mando del voluntario señor E. De Veer, para dirigirse al sitio amagado en la calle Bustamante, pero se tropezó con la fatalidad que la calle Serrano estaba llena de escombros, de tal manera que 110 pudo pasar con el material pesado; entonces con ayuda de algunos vecinos, se dió la vuelta, lo que demoró algún tiempo para llegar a la calle Bellavista, pues estaban ardiendo los almacenes de Jouve y Gordier, Nieto v. Bohlen, Carióla y otros;, eran las 10 o 10.30 más o menos, pues las horas. exactas no se recuerdan. Y como la Bomba sostiene dos chorizos, no se pudo armar en el pozo de la Plaza Aníbal Pinto. Por consiguiente, mientras se caldeaba la bomba, se hizo un tai amar en el interior del cauce que por fortuna tenía agua y se armó la bomba con un chorizo y 3.9 10 mangueras, conectando en seguida la 11. a Compañía con sus mangueras, gemelos y dos pitones para atacar el fuego de la CclScl Nieto y evitar que las llamas pa'sasen al almacén de Gíinther y Cía., lo qué se consiguió también perfectamente, dejando este lado fuexa de todo peligro. Se dirigió entonces, ün chorro al otro lado de la calle Yerbas Buenas, por la misma avenida para, evitar qué se propagara el fuego al almacén de Hormann y Cía., lo que se consiguió tamliién, y lo que nos agradeció uno de .los señores jefes de la casa, el señor Reize, llegando a la Bomba con las palabras de: «Gracias a Dios y a Uds., estamos salvados». Se siguió después apagando los escombros con dos pitones, uno al iado de Hormann y Cía., y ¡otro al lado de Günther y Cía., cuando al mismo tiempo comenzó a arder el 2.° piso del almacén de Hormann y Cía. Atacamos otra vez el fuego, pero desgraciadamente esta tarea fué del todo inútil, porque a1, interior no se pudo entrar por escasés de. ¡gente, pues 1a. 11. a Cía. tenía su personal repartido entre nosotros , y la ,7.a Compañía, que estaba con su bomba en la Plaza Aníbal Pinto. : Se dirigió entonces el chorro a la CclScl de Saavedra, Bénard y Cía.; pues la CclScl Fonck y Cía., esta'ba ardiendo también, logrando salvar el almacén de Saavedra, Bénárd y Cía., con toda fuerza, pues se decía que- había mucho material explosivo en el interior. lo que pudimos conseguir con un trabajo bien duro. •• Seguimos otra vez apagando los escombros y rociando las murallas corta-fuego,- y echando, lo más posible el agua .al techo- de la CclScl CclSl intacta, cuando de repente,' entre las'5 y 6, pues luego se-declaró el día, .principió a incendiarse, no se sabe como, con grandes detonaciones: que hizo correr a todo el pueblo" hacía los cerros y una gran llamarada salió del interior de; almacén, entonees .Se'yió que toda la manzana estaba perdida; ¿ísirf' gmtí^igó' se echó más agua y cuando se notó qtaé^ño* se podip, -salvar nada en esta manzana, se.. llevó el chorro a lá calle "Blanco para evitar que se propagara el incendio a. las casas del doctor 'Ramírez,' mojando, el' frente, ventanas y puerta s.^cpn él agua, trabajando Con la bomba hasta las IV ü a 11.30, cuando sé;rompió^ uno o dos tubos del caldero, ocasionado, por la arena del cauce que entró en >el1 caldero; había qüe retirar el maierial. La borne a trabajo bastante, pudiendo salvar uña manzana y niedia. - Los voluntarios presentes en "esa ruda tarea eran M. Berten, Capitán; -E. Lutjens, Teniente 4.-'; • A. Kaubboni, Ingeniero; E.: de Verr, Haring, Fischer í)., y cinco".o seis de la 11. a ,-cuyos, nombres ignoro. Los días .^siguientes,: tan. prontp como tenían, agua del re.molcad'or «Gálvez» o cañería, se siguieron en apagar lps escqmbros; usando todo-, el material disponible con Unos -pocos voluntarios. En él se 'distinguieron los voluntarios Appel y Kjsclier, trabajando día y noche sin descanso , ni comida. ., , : Más tajdé; se "retiró eltinat^rial con bastante deterioro y falta de dos mañguerasf Hay qué mencionar que las antorchas de da' Compañía desaparecieron casi todas, pues el. Cuartel era casi asaltado por la gente en busca luz. Fuera de éste se prestarte a varios vecinos las %aveS grifos o mangueras y*-pitones para la calle • Bustamahte, y Cerro Cordillera, lo que se recuperó todo. , De.'Ucl. su Aftmo. y S. S., M. Bertens. CAPITAN. 10 JUAN BOSTELMANN Director Honorario, 27-X-1933. Don Juan Bostelmann ^ Jo podemos volver los ojos al pasado, sin ver aún / \ / la brillante estela dejada en su paso por el Cuerpo de Bomberos, por don Juan Bostelmann, magnífica figura Segundina, que a través de sus largos años de servicios, supo captarse la simpatía y la voluntad no solo de los Segundinos, sino del Cuerpo en general. Su personalidad bomberil. Chileno, nacionalizado, ingresó en las filas Segundillas al poco tiempo de haber llegado procedente de Alemania, a radicarse en Chile. Ingresado al servicio activo el 1.° de Noviembre de 1870, en el momento de encontrar su muerte, era el voluntario más antiguo del Cuerpo, siendo por consiguiente una verdadera reliquia bomberil. Cabe hacer resaltar que el mismo año de su muerte, este connotado Segundino recibía su premio correspondiente a los 60 años de servicios, motivo por el cual se le iba a tributar un merecido y brillante homenaje, haciéndole justicia al premio que recibía. Su hoja de vida. Su primer premio por 10 años de servicios, lo recibió el 1.° de Noviembre de 1880. El segundo, a los lí; años, lo recibió el 31 de Diciembre de 1888. El tercero el 6 de Septiembre de 1894. El cuarto, el 6 de Septiembre de 1899. El quinto, el 6 de Septiembre de 1904. El sexto, el 6 de Septiembre de 10 10 1909. El séptimo, el 6 de Septiembre de 1914 E] octavo, el 6 de Septiembre de 1919. El noveno, por 50 anos de servicios, el 6 de Septiembre de 1924' El décimo, por 55 años de servicios, el 6 de S-nlembre de 1929. Puede observarse, la puntualidad con que recibió sus premios, lo que deja bien en,' claro su marcado entusiasmo por su causa Segundina.' En 1876, cuando Don Juan Bostelmann cumplía b anos de servicios, fué nombrado Miembro Honorario de la Compañía. -Automáticamente fué nombrado Miembro Honorario del Cuerpo-de Bomberos en el año 1893. En el año 1894 Je cupo ocupar eí 1 C iS¿ r c e C í° r d e l a Compartía. Desde los años ! iv } i d e s e m P e ñ ó con igual acierto, el careo de Director de la Segunda. Durante los años 1899 al 1901, sus servicios ya fueron solicitados en el Directorio General, por lo cual filé nombrado durante este periodo Tesorero General del Cuerpo. En los anos 1904, 1905 y 1912 fué nuevamente Director puesto que volvió a ocupar en los años 1922 y 1923 ano en que fué designado Yice-Superintendente ele] Uierpe de Bomberos, cargo más alto que ocupó en su brillante carrera bortíberil. En el año 1924, basta el instante de su muerte, ocupó el preciado cargo de Directoi Honorario de la Compañía y Miembro Honorario de Directorio General del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. _ Fuera .de estos cargos directivos, cúpole desempeñar ademas los cargos de Teniente 1 ° 2 ° y 3 ° v Consejero ele: la Compañía, ' Su muerte. Con el desaparecimiento de Don Juan Bostelmann, el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso pierde a uno de sus más distinguidos miembros y a uno de Ì JUAN Spi BOSTELMANN Y EDUARDO BUDGE. los más entusiastas servidores verdaderamente abnegados. Poi su parte, la colonia alemana pierde en Juan Bostelmann a uno de sus más calificados miembros, cubriendo de duelo a las diversas instituciones de las cuales formó parte activa. Dejó de existir tan abnegado y .magnífico voluntario Don Juan Bostelmann, a los 82 años de edad, dejando tras si un verdadero ejemplo para las nuevas generaciones Segundinas y del Cuerpo en general, que en sus antecesores deben encontrar la fuente de inspiración para sus carreras bomberiles. Los funerales. A las 10.30 horas del día de los funerales, la urna era sacada de la severa capilla ardiente erigida en la Dirección General, por familiares del extinto, ytrasladada al carro mortuorio para su traslado al cementerio. Las diversas compañías habían montado guardia de honor en torno a los restos del querido Segundino desaparecido. La columna partió encabezada por el Orfeón de Carabineros, seguida por un carro de cada compañía y por todo el material de la Segunda. Siete carros portaban las coronas que pasaban del centenar, abriendo paso al carro mortuorio 'que contenía los restos del fallecido. Voluntarios de la Segunda de Santiago y Valparaíso escoltaban el c^rro dando un verdadero aspecto de solemnidad al cortejo. La inmensa columna avanzó lentamente hasta el (Cementerio N.° 3 de Válparaíso, en cuya entrada se ofrecieron los discursos' de rigor, que hicieron vibrar los corazones de los acompañantes de Juan Bostelmann, al volver a oir nuevamente sus largas y tesoneras labores por el bien del Cuerpo. 10 La urna fué depositada en la tumba, de la fa-, ínilia Bóstelmann, la cual se encontraba cubierta de hermosas flores y coronas, dando un aspecto celestial, al Camposanto, que recibía en su seno a una de las más magníficas figuras Segundillas.' Su memoria. La Lista Eterna recuerda en todo acto del servicio a los voluntarios, al que fuera en vida Don, Jupii •Bóstelmann, estando todos los Segundinos en respetuoso silencio, mientras el Oficial a cargo de la Compañía contesta , que Juan Bóstelmann está presente en el acto a realizar. Su retrato engalana los salones de la Dirección General, en los cuales se guarda un magnífico cuadro del gran Segundino. Por 'su parte, la Compañía posee también un magnífico cuadro de Juan Bóstelmann, para dar brillo y honor a su galería de Segundinos ilustres, que adornan nuestro Salón de Honor. La nueva máquina Ford modelo 1950, recientemente adquirida en los Estados Unidos, lleva en sus insignias conmemorativas el nombre de Juan Bóstelmann, nombre con que fué bautizado el nuevo carro, en presencia de numerosos familiares de nuestro Director Honorario., Su recuerdo es siempre respetado por todos nosotros, y cuando llega un nuevo Segundino a nuestras filas, observa atentamente, la figura del que fuera en vida tan magnífico bombero y se queda como é x tasi adó mirando su. retrato, como si tratara'de adquirir/ de él todas sus fuerzas espirituales, para poder imitar su ejemplo, para,poder hacer cada día másgrande a . nuestra querida Segunda. á7. t ' ' f a i inviar M gpntóctnìadi enfóetjliclicit (Sunlcn ,uniijiDar:(fn$Bfyrtkla8ntìM iwrftm Pprlurt iter linken$pD, aufpioiwlilang^irallMlftf iin^'ujsclié|o5pilnl ìiank ùersi'llUìtloé'ftl " Tra' l-> TOHffirttien'fiicò'pnMii1ter Griinmmg 1 0 JV, !.. <1! JJJI^Q" " tei^én^ompaijiijl ^ als^eichMfTfe ERNESTO 48, ENGELS, j ERNESTO SCI(ULER Ernesto Engels y ¿mesto Schiller uiso el destino que tuvieron el mismo nombre y también quiso la desgracia que fueran ello» dos, los que dieran parte de su integridad física en un terrible accidente que casi cuesta la vida a estos dos alevosos voluntarios , Segundinos. Él incendio de 6 de Abril de 1920. Un incendio de grandes proporciones fué el que se declaró en la propiedad de la señorita Adriana Cousiño en la calle Blanco frente al Hotel Roy al, y magnífica fué la labor de los bomberos, los .cuales,una vez más expusieron sus vidas por el bien de sus' semejantes. En efecto, esta vez le tocó la desgracia a dos estimados compañeros nuestros, los cuales, cuando _se encontraban trabajando en el tercer piso del edificio amagado, no supieron a tiempo que una chimenea de ladrillos se había desplomado, pasando a través de los pisos superiores, y cayendo sobre nuestros valerosos compañeros, los cuales fueron víctimas de una desgracia que los tuvo por espacio de más de seis , meses en el Hospital Alemán/luchando bravamente con la muerte, lográn'dola vencer por fin, gracias a los solícitos cuidados del facultativo Dr. Don Guillermo Münnich, quien supo poner en estos dos.voluntarios, sus mejores esfuerzos por el bien de sus vidas. Reconocimiento del Directorio. • El Directorio General del Cuerpo de Bomberos lió1 podía dejar pasar desapercibido este hecho que llenó <de gloria a estos dos voluntarios de la Segunda. 10 Como un justo reconocimiento á su abnegada labor bomberil, y queriendo aliviar moralmente las penalidades sufridas por Engels y. Schüler, en sesión del 23 de Julio acordó considerarlos corno Miembros Honorarios del Cuerpo, mensión que solo logran los voluntarios que cumplen 20 finos de servicios, o en casos especiales, como el aludido. A su vez, se les otorgó el premio especial acordado por el Directorio a los voluntarios gravemente heridos en actos del servicio. En una reunión solemne efectuad? el 19 de Julio de 1921, les 'fueron entregados estos premios a los maltratados voluntarios. La Compañía por su parte les nombró sus Miembros Honorarios en reunión de fecha 2 de Julio de 1920. Los efectos del accidente. El lastimero estado en que quedaron nuestros tros compañeros Engels y Schüler, permite formarse una idea precisa de la magnitud del derrumbe. Ernesto Schüler, que en los momentos de accidentarse era Teniente 2.° de la Compañía, sufrió gravísimas quemaduras de 3.er grado en ambas piernas, en la cara y en las manos. Fué él que estuvo mas grave de los dos y la ciencia tuvo .que recurrir a sus más eficientes adelantos para devolver la salud a Schüler. Un verdadero e j e m p l o de sacrificio y abnegación es el que dejó a la posteridad la señora madre de Schüler, la cual dió parte de su piel para ser injertada a su hijo, evitando así mayores consecuencias a raíz de las quemaduras. Mejor enfermera, ni Hermana de Caridad más abnegada qu,e ella, creo que mo se encontrará, pues más que un hijo herido era 10 un hijo bombero el que sufría. Más de 30 días estuvo la señora Schüler sin moverse un solo instante del lado de su hijo; lentamente fué recuperando, la salud, dejando entre nosotros un verdadero recuerdo de sacrificio por una causa. Ernesto Engels fué quien dejó una marcada huella de dolor entre nosotros, por cuanto a raíz del accidente hubo la necesidad de amputarle la mano izquierda. Se temía además que una contusión en el tórax que tuvo en la desgracia, pudiera más tarde comprometerle los pulsiones. Sus llagas fueron tan terribles como las de Schüler y también permaneció durante largo tiempo postrado en el Hospital. Sufrió quemaduras de 3.er grado en la cara,, pierna derecha, muslo y pierna izquierda, herida contusa en la mano derecha y fractura de la mano izquierda. Ernesto Engels, aún en nuestras filas, se .encuentra radicado eil Alemania desde hace varios años y tiene Lista Eterna, en conformidad al Reglamento General del Cuerpo. Debido a la situación internacional, no han sido muchas las cartas que se han recibido de Engels, pero las pocas recibidas siempre tenían ui: grato recuerdo para su querida Segunda. Como un justo recuerdo, las fotografías de estos voluntarios tienen lugar de preferencia en nuestro Salón de Honor, y todas las personas ajenas a nuestra Compañía, siempre tienen especial atención para contemplai el magnífico cuadro recordatorio, y el hermoso marco de madera labrada con motivos estrictamente boñiberiles. Su recuerdo aún perdura entre nosotros que los admiramos y reconocemos como verdaderos voluntarios, que han sabido dar su felicidad e integridad física por el bien de un ideal. 10 Gustavo Tleckelmann O tra de las desgracias de proporciones que hemos tenido que lamentar a través de nuestra centenaria vida bomberil, es la ocurrida a nuestro Miembro. Honorario de la Compañía y actual voluntario de la 3,° Compañía de . Valparaíso, señor Gustavo Neckelmann. La desgracia. Se había declarado un voraz incendio en la Y. M. C.'A., cuando Gustavo Neckelmann, que se encontraba trabajando con un pitóiij sufrió un serio golpe de corriente eléctrica, al alcanzar el chorro un trolley de Ferrocarril que por ese lado pasaba. Cabe recordar que en ese entonces, el 23 de Octubre dés 1926, la línea férrea pasaba muy cerca de la Y. M. C-. A. Inmediatamente Neckelmann fué trasladado a la Asistencia Pública, donde se le prodigaron los primeros auxilios. Los resultados del accidente fueron los siguientes : serias quebraduras en la espina dorsal y el brazo derecho casi destruido por las quemaduras y las quebraduras. Gracias a los eficaces tratamientos del Dr. Münnich, se libró Neckelmann de la amputación del brazo dérecho, siendo éste arreglado con incrustaciones do platino, al ig^al tjue su espina dorsal. Tal era el estado de gravedad del accidentado, que fueron necesarias las visitas de médicos venidos desde diversos puntos, para tratar de salvar la vida del voluntario accidentado en actos del servicio. Pero de gran ayuda fué la varonilidad' del accidentado, siendo, a través de varios meses en el Hospital, aliviados sus 10 dolores y recuperado su estado físico, gracias a los injertos de platino colocados en sus diversas partes del cuerpo, como antes dijimos. Pero esta desgracia en nada empañaron el sentimient- bomberil de Neckelmann, y a pesar de estar semi mutilado, participó en varias competencias bómbenles, como gemelero de la Comandancia, hecho este altamente elogiado en los círculos bomberiles. Gustavo Neckelmann fué agraciado con la medalla que se otorga a los voluntarios seriamente accidentados en actos del servicio, y nombrado Honorario de la Compañía, título que aún conserva a pesar de militar las filas Tercerinas. Su actuación actual como voluntario es ejemplo para las nuevas generaciones, y a pesar de sus mutilaciones y su edad, aún corre premio de asistencia, haciendo preocuparse a los voluntarios jóvenes que encuentran en Neckelmann a su más serio competidor. Su labor en nuestra Compañía fué más que meritoria, distinguiéndose siempre como un gran orador, e hizo vibrar de emoción a los asistentes a los funerales de nuestro mártir Julio Fenner, pronunciando una de las más brillantes piezas oratorias que con motivo de los funerales se oyeron. Asimismo fué de gran emotividad su discurso pronunciado con motivo de cumplir nuestra Compañía 85 años de vida, en la cua.1 hizo una interesante reseña histórica de los 85 anos vividos. Por un irreparable capricho del destino, perdimos a Neckelmann, el cual, buscando amparo para su ímpetu bomberil, se cobijó bajo el Número 3, siendo esta su Compañía en la cual ha prestado grandes servicios como voluntario activo y Oficial. A pesar de eso, su cariño por la Segunda no ha muerto, y siempre tiene un grato recuerdo de su estadía en la Ger- manía, y para él hablar de la Segunda o de la Tercera* es como hablar de una sola Compañía, separada solo por el número que las diferencia. Bien por este magnífico elemento del Cuerpo de Bomberos, que en todo momento está al frente de su Compañía, para infundir valor a las nuevas generación és y alentar con sus conocimientos estos corazones jóvenes que forman la nueva generación bomberil. 10 Los segundinos actúbn '^dirigiendo el tránsito ^ / Jo podemos .dar una mirada al pasado, sin recordar a nuestros Segundinos, dando cumpli^ miento a un deber verdaderamente patriótico y de gran estirpe, tal como fué la actuación del: Cuerpo én los sucesos acaecidos por motivo del cambio de Gobierno del 26 de Julio de 1931. Nuestros voluntarios fueron rápidamente acuartelados a fin de. prevér cualquier emergencia que ocurriera, dados los incidentes por los cuales atravesaba el país. Durante ocho días nuestros voluntarios, hábilmente dirigidos por los Comandantes, supieron reemplaza! a las fuerzas de policía, dirigieron en magnífica forma el tránsito y velaron por el resguardo de la ciudad. Nuestra condición de guardianes, una vez terminados los incidentes, fueron altamente respetados por las autoridades, que elevaron al Juzgado de Policía Local, el total de las infracciones denunciadas por el Cuerpo. Gracias a la intervención bomberil se permitió el libre tránsito de vehículos y de peatones, evitando así toda clase de abusos por la falta de vigilancia. JULIO FENNER Ingresó el 5 de Abril de Fallecido el 8 de Julio de 1923 1931. Julio fennev.. . ejemplo sublime «Profundamente afectado d,oy cuenta a los señores Directores clel sentible fallecimiento del Tte. 3.° de la 2.» Cía. don Julio E. Fenner, acaecido ayef en al Hospital Alemán, a las 18.40 horas como consecuencia de las graves heridas que sufrid e/z el incendio en tos Placeres, el 15 de Jimio áltimio, desgracia que no sólo afecta a la 2Cía,, sino que al Cuerpo ele Bomberos de Valparaíso, en general». José Fabres Pinto Yice-Supeiintendeiits j y s c r i b i r acerca de Julio Fenner no es tarea fácil, JT pero sí, tarea que llena de orgullo, por cuanto permite dar a conocer a Uds. la figura más sobresaliente que ha tenido nuestra Compañía, el cual" ahora decora el Libro de Oro del Cuerpo ele Bomberos, al dar su vida en bien de sus semejantes, magnífico Héjoe Cívico que con su ejemplo contribuye a formar una Segunda mejor. Su personalidad. Ingresado a la Compañía el 5 de Abril ele 1923, desde el primer momento se demostró como un voluntario que comprendía el sacrificio-que-debe realizar todo bombero para hacer más grande a su número. Con su asistencia siempre buena y su amor por la Compañía, se hizo acreedor al puesto de Ayudante •desde el año 1928, puesto que ocupó hasta el año. 1931, en que en el mes de Mayo del mismo* era nombrado-Teniente B.°, puesto que sólo alcanzó a desempeñar en un. solo incendio, en el cual se llenó de ,gloria. 10 El incendio. Eran las 14.20 horas del 15'de Junio de 1931, cuando el sonar angustiosa de las sirenas de incendio, arrancaron a los voluntarios del seno de sus hogares, y presurosos se dirigían al lugar indicado por la Gentra.3 de Bombas, y que era en Placeres, una casa de material ligero, de dos pisos, y que, dada la poca agua que en los primeros momentos había, y el gran incremento que habían tomado las llamas, amenazaba con contagiar con sus destructoras lenguas de fuego, las casas colindantes. En efecto, al poco rato de llegadíi las bombas, el incendio ya tenía caracteres de tragedia, por cuanto el fuego, haciendo burlas al voluntario, avanzaba cada vez más y más. Nuestra Compañía tenía un pitón en una de las casas amagadas, el cual estaba hábilmente dirigido por Julio Fenner, a cuyas órdenes estaban los voluntarios señores Kurt Stephan y Augusto Fellay. Al mando de la Compañía como Capitán estaba nuestro destacado voluntario Augusto Heitmann. El accidente. Cuando ya parecía que el rigor del fuego y sus destructoras consecuencias iban desapareciendo, la la amenaza de un derrumbe inquietó al resto de voluntarios que desde fuera cooperaban con los pitoneros, por lo cuanto empezaron a dar fuertes voces de alarma a los voluntarios que se encontraban en el interior de la casa, siendo dispersado el grupo de pitoneros en diversas direcciones, tocando la desgracia a nuestro Teniente 3.° que, cuando salió del ruinoso edificio en busca de seguridad para él y. sus compañeros, un balcón se desprendió de su sitio, cayendo sobre la espalda del malogrado bombero, cubriendo su 10 cuerpo de escombros y nublando la vista cíe los testigos oculares, debido al inmenso tierral que se formó a consecuencia del derrumbe. Como por una ironía del destino, los voluntarios Stephan y Fellay, que no alcanzaron a salir del sitio del derrumbe, resultaron totalmente ilesos del accidente, y siguieron trabajando en el interior, sin su Teniente 3.°, al cual creían a salvo en el exterior de la CclScl, Sólo una vez que lograron salir por entre las ruinosas capas de escombros, se impusieron de la triste desgracia que llenaba de lágrimas los ojos de Heitmann, que veía imposibilitado a su más magnífico colaborador. Su ~ cuerpo "bañado en sangre, sangre de héroe, sangre de.bombe-ro, era trasladado rápidamente a la Asistencia Pública, donde se le prodigaron los primeros auxilios,,y dónde fueron inútiles los esfuerzos de la ciencia por devolver la salud a nuestro Teniente, tan mal herido en el accidente. En el Hospital Alemán. A las ocho de la noche''del fatídico día del accidente, Fenner fué trasladado al Hospital Alemán, donde fué operado por el Dr. Münnich, y desde ese momento su joven esposa se convirtió en magnífica enfermera y mejor acompañante de Fenner. Sus médicos fueron los distinguidos facultativos doctores Münnich, Reccius, Ankelen, Betzhóld y Fonck. Qué no harían por salvarlo, pero la magnitud de las heridas, hacían perder las esperanzas a los médicos y amigos, que lloraban sin cesar su fatal accidente. A raíz del derrumbe, Fenner sufrió la fractura de la columna vertebral, parálisis en ambas piernas y la fractura de la pierna izquierda. SU vitalidad y su magnífica contextura física, sólo sirvieron para 10 Dr. 6Q GUILLERMO MUNICH 10 prolongarle la vida durante 23 días, los cuales los; .paso rodeado del afecto de sus amigos y parientes. ; 23 días de angustia. Desde el momento del accidente, hasta el día de su muerte, el nombre de Julio Fenner vibraba con verdadera emoción y hasta con cariño en los labios, de todos los porteños, que con sus oraciones y plegarias, trataban de aliviar las dolencias del magnífico bombero. Las autoridades civiles no dejaron pasar desapercibido el triste accidente, y es así como el Alcalde de la ciudad, señor Costa Pellé, hizo un'a visita al lecho de enfermo de Fenner, el cual lo recibió con la lucidez que lo acompañó hasta el postrer momento de su muerte. Don Joaquín Fernández, entonces Intendente de de la provincia, también se hizo presente en el Hospital para llevar personalmente su alivio a Fenner, y hacerle saber sus deseos personales de una pronta mejoría. Después de vencer una serie de dificultades, una, delegación de la 3. a Compañía departió alegremente con Fenner durante largo rato, y a estos compañeros de labor. Fenner les expreso: «Lo que más siento es, que por culpa mía no se vaya a celebrar el 80.° aniversario del Cuerpo». Nuestro mártir se sentía culpable de privar a sus hermanos de ideal, de la! Fiesta de Aniversario del Cuerpo. ¡ . Para los Segundinos era un verdadero acto de fé visitar a su Teniente 3.°. Con lá angustia en el corazón debían demostrar alegría para aliviar al enfermo. Con qué deseo hubieran llorado como un niño en su lecho de enfermo, pidiéndole a gritos que sej mejorara, pero había que ser fuerte como un hombre para no llorar como un pequeño, Qué de anécdotas líos contó. En una de ellas manifestó que la mala; suerte lo perseguía por cuanto en un incendio en la calle Victoria, estando con varios compañeros en el interior de un almacén en llamas, con un. fuerte humo, de repente se les cerró la cortina metálica, dejándolos en una angustiosa situación, que hubiera sido fatal, a no mediar los esfuerzos de sus congéneres, por abrir la puerta, saroásticamente cerrada. Desde el desgraciado accidente hasta nuestros días, no se ha vuelto a llenar la vacante de Teniente 3.°/siendo reemplazado por dos sargentos. Muere Julio Fenner. Erar, exactamente las 18.40 horas del 8 de Julio dé 1931, cuando F e n n e r , . llevándose las manos al pecho, dijo: Mi corazón, ini corazón, cerraba los ojos para pasar a la eternidad, ante el. dolor de su joven esposa y la. consternación de los médicos que lo rodeaban. Tan pronto se supo la triste. noticia, se hicieron presente en el Hospital Alemán, los voluntarios de la Compañía, que 'formaron la guardia de honor ante sus restos mortuorios, delegaciones de las Compañías, y los miembros del Directorio que, deseando unirse a los sentimientos de dolor de la Compañía, hacían llegar sus sentimientos de condolencia a la familia del mártir. Las flores, mudos testigos de la tragedia, empezaron a llegar-para dar digno marco a los restos de la nueva figura que decoraba desde ese momento, el Libro de Oro del Cuerpo. 62. Capilla ardiente. En el Cuartel. Une vez trasladados los restos al Salón de Honor de la Compañía, se levantó una severa capilla ardiente, en cuyo alrededor formaron voluntarios de las diversas Compañías del Cuerpo, rindiendo un sentido homenaje al caído. Innumerables fueron las visitas que desfilaron por el Cuartel. Desde el curioso hasta el más emocionado ciudadano. El salón de la Compañía daba un aspecto imponente y de rigurosa pompa. Las flores regadas con las lágrimas de los deudos y amigos, transformaban la capilla en un hermoso jar din celestial. Nota de gran emoción fué para los Segundinos y familiares del extinto, la visita que a la capilla ardiente hicieran los, moradores de la casa donde Fenner dejara para siempre su inquietud bomberil. Este hecho, de gran emoción, dejó de manifiesto una vez más, el gran amor que tiene por el Cuerpo de Bomberos, la ciudadanía en general. Los funerales. El día 10 de Julio se efectuaron con toda la solemnidad y los honores del caso, los funerales del mártir, formando un cortejo que ocupaba más de 5 cuadras en su extensión. El sonar de las sirenas de incendio rompió él silencio imponente que reinaba en esos momentos, dando a saber a la población, que los restos de Julio Fenner iban a ser llevados a su última morada junto con sus demás compañeros caídos en el servicio. Formaban la impresionante columna, abriendo el 'cortejo Batidores montados y luego en el mismo orden': M Banda de músicos de la marina. Delegaciones de las instituciones armadas. Delegaciones de Cuerpos de Bomberos de fuera, por orden de antigüedad de fundación. Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar. Banda de músicos dej. Regimiento Maipo. Autoridades de la ciudad y Directorio General del Cuerpo. Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, en íorma'ción reglamentaria. ' . Carro con coronas. Banda de músicos Orfeón Municipal. Segunda Compañía de Bomberos. Carro con los restos. Deudos, acompañantes y civiles. Instituciones civiles. Los restos iban en un carro tirado a mano por los capitanes de las Compañías y dos voluntarios de la Compañía doliente. Durante todo el transcurso del funeral, verdaderos mares humanos se encontraban en las diversas calles, con el fin de rendir su último homenaje a nuestro bombero mártir. No fueron pocas las lágrimas, que se escapaban de laá personas que miraban pasar los restos. Las antorchas encendidas' de los voluntarios, daban un aspecto más impresionante aún al cortejo, que lentamente fué avanzando hasta el Cementerio, mientras el lúgubre tronar de la vieja Campana de Incendio, con sus tañidos, marcaba el compás de los latidos de nuestros corazones, que en ese momento latían más agitados que nunca. 65« En el cementerio. Magníficos y emocionantes fueron los discursos con crue las autoridades bomberiles j civiles de la ciudad se asociaron a la tragedia Segundilla. EJ Vice-Superintendente, entre otras palabras, realza la personalidad del mártir con las siguientes frases: «Al toque de la sirena, dominado por el ímpetu irresistible que es innato en todo bombero, corno presuroso al-llamado que se le hacía a un siniestro y, al comenzar sus actividades, cayó mortalmente herido pare, no levantar, a pesar de habérsele prodigado con toda solicitud y cariño, los recursos de la ciencia». La Ilustre Municipalidad, dignamente representada por el Alcalde de Valparaíso, hizo suya la desgracia del Cuerpo, y don Enrique Costa Pelle, entre otras sentidas palabras, dijo en el camposanto: «El Cuerpo de Bomberos de Valparaíso cuenta con una larga y gloriosa nómina de voluntarios que han rendido sus vidas en actos de servicio, nomina de mártires, que hoy agrega el nombre del teniente señor Julio Fenner, caído en el cumplimiento de ios más elevados deberes de humanidad y desmteres». Dor Ernesto Roldán, entonces Secretario General del Cuerpo de Bomberos de Santiago, se expresó más o menos así: «Por eso es que nuestras instituciones lloran hoy la destrucción de los lazos materiales con que a ellas se hallaba ligado el señor Fenner; pero hoy también ofician ante el altar ,del dolor el culto del recuerdo de ,quien se hizo digno de no ser olvidado». Don Luis Puelma, a nombre del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, dijo entre otras cosas de su brillante discurso : >66 «El fatalismo hizo víctima a Julio Fenner, quien poseía cualidades sobresalientes que dentro de la moral y de lo justo lo hicieron en tocios los instantes de su vida, un hombre superior y recto». Los voluntarios, en esta triste oportunidad, fueron dignamente representados por Gustavo Neekelinann, quien con lágrimas en los ojos .pronunció hermosas palabras, de las cuales incertamos las siguientes: «Julio, si te es posible ver a través de la' inmensidad, dirige tu vista hacia nosotros y verás que todos los que te rodeamos, viejos y jóvenes, participamos de lo¡j mismos sentimientos; todos daríamos parte de nuestra existencia por poder hacer latir de nuevo ese corazón grande, noble y generoso que la Providencia te había concedido...». Por último, damos a conocer a Uds. algunos párrafos del emocionante discurso con que don César Bargstedt, a nombre de la Compañía, despidió los restos de Julio Fenner: «Teniente Fenner, tus compañeros de la Segunda guardarán con cariño tu memoria, y seguirán en la senda del deber, teniendo como emblema el recuerdo de tu sacrificio. Que la paz te acompañe y vele piadosa tu eterno sueño >i. " Su memoria. Cor verdadera emoción y respeto los voluntarios de la Compañía hacen recuerdo de su mártir al pasarle la Lista Eterna y cuando el Ayudante de la Compañía dice: «Julio Fenner, fallecido en acto de servicio el 8 de Julio de 1931». El Capitán, siempre con la emoción en los labios, contesta: 67 «Presente». Solo entonces los rígidos cuerpos de los voluntarios adoptan la posición de descanso, para continuar con la Lista por orden de antigüedad. ; En el salón de honor de la Compañía, siempre ha tenido el sitial de preferencia, el magnífico cuadro de Julio Fenner, que vistiendo la casaca azul del bombero Segundino, parece estar siempre entre nosotros. En nuestro himno también se le recuerda, y por eso es que he dado título a estas, memorias con un párrafo de nuestra canción: Julio Fenner, ejemplo sublime. Nuestra magnífica máquina Ford modelo 1945, que tan magníficas jornadas de labor ha tenido, no ha podido ostentar otro nombre que el de nuestro mártir. Placas conmemorativas hacen saber al nuevo bombero, que el nombre con que fué bautizada' la máquina, es el de Julio Fenner, nuestro mártir. HOJA DE SERVICIOS DE JULIO FENNER TIFMPO AÑO 1923 1924 1925 1926 1927 1928 1929 1930 1931. ' 1 1 1 1 1. 1 1 SERVIDO MESES DIAS 5 0 0 0 0 0 •0 0 8 3 0 0 0 0 0 0 0 6 LLAMADAS 46 138 132 133 125 140 79 77 27 ASISTENCIA 36 100 110 104 81 92 55 40 18 OBSERVACIONES — - Ayudante Ayudante Ayudante Tte. 3.° > FALLECIDO EL 8 DE JULIO DE 1931. 68 £a 'Ckilenita y sus sucesovas r odo voluntario de la «Germania» tiene siempre un grato recuerdo para la que fuera la primera máquina de trabajo con que contó nuestra Compañía. Ella era de delicadas líneas, de gran potencia, considerando los adelantos mecánicos de ese entonces, de gran solidez y de doble palanca. Acuerdo unánime fué entonces, nombrarla con el simpático nombre de «La jChilenita». Su costo de $ 2.600.— de la época, ya significó uno de los primeros gastos „por los cuales tuvieron que pasar nuestros fundadores, los cuales no escatimaron en sacrificios, con tal de contar con una máquina moderna y eficaz en la extinción de incendios. • . • > Esta máquina fué recibida el 16 de Junio de 1852, alcanzando a adornar las fiestas del primer aniversario de la Germania. Por un capricho del tiempo, no podremos contar con esta magnífica reliquia para las fiestas centenarias, pero el recuerdo siempre está latente en nuestros pechos. Nuestra Compañía hermana, la «Esmeralda», conserva cual preciado tesoro fabulesco^ su primera máquina a vapor, la cual, año tras año, al celebrar su aniversario la Compañía, hace tronar el cielo con sus potentes vielas y arranca más de una lágrima a los voluntarios, tales como Valdivieso y Mac Iver, que la vieron trabajar en sus años mozos. ^Tiempo después, su nombre era el de «Salamandra», haciendo honor al legendario animal que podía vivir entre el fuego. Pero junto' con el impetuoso avance de la civilización, debía pues, marchar la civilización y la mo69 &rnización bomberil, por cuanto en el año 1867 fué ücargada una nueva bomba, ya con nuevos adelan)S siendo las máquinas a vapor, la última palabra a/elementos bomberiles de aquellos años. Era esta ptente máquina a vapor de marca Merryweather y |>ns, la cual prestó sus servicios hasta e l a ñ o 1888, año en que fué transferida al Cuerpo de Bomberos | e Viñ? del Mar.i"*"'.' 'fc,. . Una de las máquinas que más años ha prestado Servicios en nuestra Compañía, en forma bastante eficaz, y a entera satisfacción de todos nosotros, es la «GERMANIA», encargada a Alemania a la firma Lausitzer Masch, en el año 1888, siendo una de las más 'hermosas de su tiempo, y que con todo orgullo, lu' ció sus esbeltas líneas bronceadas y su sobrio color azul, por. espacio de 33 años, siendo un verdadero record de duración y ele eficiencia. Incontables son los llamados a los cuales asistió, teniendo una magnífica hoja, de vida, en la cual se registran actuaciones dignas de mencionarse, como su participación en en la «Noche Triste», durante el terremoto del año 1906, etc., etc. Como se vé, esta máquina une su historia a la de nuestro país, por cuanto la Noche Triste fué la que siguió a los sangrientos hechos de la Batalla de Platilla, el 28 de Agosto de 1891. Una de las aspiraciones más supremas de los Segundinos del año 1914, era la adquisición de una bombe!, automóvil, por lo cual se iniciaron las gestiones para encargar una, marca Benz, directamente a Alemania. Dicho carro, con un motor de 60/65 caballos de fuerza y de una capacidad para arrojar 2.000 litros de agua por minuto, estando ya finiquitada su compra y lista para ser embarcada en Hambnrgo, en el año 1914, estalló la primera Guerra Mundial y por ende, el bloqueo de Alemania, echando I 71 Ejercicio 1862. por tierra los sueños de lós Segundinos, de poseer tan magnífica máquina. Pero no todo terminó ahí. Siete años después, en Noviembre del año 1921, la ta.n preciada máquina llegó por fin a Valparaíso, pasando a engrosar la ya formada mecanización del Cuerpo. • Pero las directivas de aquellos años, no contentos con esta sola máquina y en la imperiosa necesidad de tener un carro más liviano, fácil de conducir por los cerros, encargaron una nueva máquina Benz a Alemania, llegando a Valparaíso en Junio de 1923. Siendo ele menor potencia que la anterior y de menos capa.cidad de agua por minuto, suplió, efectivamente estas características, dada su gran facilidad para trabajar con ella en la parte alta de, Valparaíso, lugar, t ;omo poi todos.es sabido, es por lo general el .más afectado por el fuego y donde era . casi imposible llegar con el material pesado. Luego se adquirió en Valparaíso un auto marca Lincoln, de 36,4 HP., siendo su carrocería transformada en Valparaíso, quedando en esta forma prestando sus servicios como auto-gallo, en forma muy eficaz en ia parte alta de la ciudad. En 1a. actualidad, la Compañía cuenta con un moderno equipo de bombas, siendo la más antigua de las actuales la máquina Julio Fenner, bomba liviana de sistema, centrífuga, marca Ford, Waterous, con una capacidad para arrojar 500 galones por minuto. Adquirida en el año í'944, presta actualmente servicios en espléndida, forma, ' siendo muy querida entre nosotros por sus bonitas líneas modernas y su imponente carrocería. El nuevo carro, dotado de todos los adelantos bomberiles, es de marca Ford, con turbina American La France, con una capacidad de 500- galones por u minuto. Entre las características modernas posee un. magnífico juego de faros camineros, lámparas portátiles y un estanque auxiliar con 150 galones de agua, provista de una manguera especial de 3/4" de diámetro. Este sistema auxiliar es muy práctico en los principios de incendios y aún cuando hay necesidad de armadas lejos, se le utiliza para impedir nuevos, focos de incendio. Posee también magníficos exting u i d o s de anhídrido carbónico, hachas, forjadores, de puertas, etc. Nuestra Compañía puede enorgullecerse de contar actualmente con el material más moderno del. Cuerpo, para la extinción de incendios. 76 La Banda de la Compañía ntre las múltiples actividades desarrolladas por ¡j nuestros bomberos de antaño, se encuentra la ^ Banda de 1a- Gemianía, compuesta por voluntarios de la Compañía, los cuales en su deseo de presentarse con música propia a las formaciones, crearon una banda instrumental, dando mayor brillo a las presentaciones bómbenles de los años mozos de nuestra Germania. Compuesta de más o menos 20 músicos, sus presentaciones en funerales, formaciones, fiestas, era siempre muy aplaudida y contribuía al prestigio que desde el año • de su nacimiento, nuestra Compañía empezó a ganarse a fuerza de entusiasmo y sacri^ ficio. , v . Desgraciadamente son muy pocos los datos que: se han podido recopilar a cerca de esta magnífica actrv i el aá Segundina, pero podemos decir que cual magnífico recuerdo, aún tenemos entre nosotros a uno de los componentes de dicho conjunto. En efecto, don Oscar Scbüler Rose, actualmente Director de la Compañía, es el único miembro de la Banda que queda con vida, habiendo ' desaparecido uno a uno los componentes, hasta que la Banda cesó sus actividades. Conservamos aún entre nosotros otro recuerdo de la Banda: Una fotografía de sus componentes que, con sus grandes bigotes y estirados cuellos altos, nos presentan todo el sentir de los bomberos del siglo pasado'. Esta fotografía, toda una verdadera reliquia, es simpáticamente elogiada por quienes visitan nuestro Cuartel. 78 También se conserva en su precioso estuche púrpura, la batuta con que el voluntario Eisele dirigía el conjunto musical de la Germania. Esta reliquia, fué presentada en la Exposición Retrospectiva, que con motivo del Centenario se'efectuó en nuestra ciudad. E] Director del conjunto fué el padre de nuestro actual Tesorero Dr. Ernesto Eisele. 80 81 Huestvo actual cuartel. T /11a ele las mayores aspiraciones de los Segundinos y sus vecinos los Primerinos, hubiera sido el poder celebrar nuestras festividades Centenarias en el nuevo Cuartel del Cuerpo de Bomberos, en la Plaza Sotomayor/pero bien es sabido que aún continúa su lenta construcción, por cuanto los fondos existentes se han ido consumiendo y esperamos las subvenciones del Gobierno para poder concluir la obra'total. Poi eso es que nos l i e m o s resignado a esperar los 100 años en nuestro C u a r t e l provisorio, el cual lo : compartimos con la 1. a Compañía en todas sus elependencias, en un estrecho local ele la calle O'Higgins casi e s q u i n a Bellavista, edificio de dos pisos, bastante antiguo, el cual no reúne ni siquiera'condiciones para albergar a una. Compañía. Pero somos luchadores incansables y es así co-; mo nos hemos acomodado en la mejor forma pc>sible, ciando o tratando de dar a los voluntarios el máximo de comodidades. El hecho ele vivir con los Primerinos bajo el mismo techo,' compartir cóil ellos nuestras horas libres, es uno de los beneficios con que la Compañía se ha aquilatado, pues al cumplir 100 años ele vida, nuestraf- relaciones con la 1. a Compañía de Bprnberos se han estrechado férreamente en lazos de sincera amistad; haciendo de nuestras dos compañías una sola, con distinto número, pero con el mismo ideal de servir a 1a. humanidad. / J 82 Pero como nuestros corazones son sinceros y amistosos, ya vamos queriendo a este cuartel provisorio, testigo de nuestras festividades centenarias .y la primera casa de estas juventudes Segundillas, que conocieron nuestro antiguo cuartel tan solo por fuera, dando una mirada ansiosa hacia sus interiores cuando transitaban por la Plaza Sotomayor, tal vez pensando: Algún día será mi Hogar. 83 ¿I futuro cuartel de nuestra Compañía. /_ 7 r 7 al vefc la mayor -preocupación de todos nosotros ¡ fué la demolición de nuestro viejo cuartel/en la esperanza de que pronto sería restituido por el magnífico edificio proyectado. Comenzó la demolición, míuclios fuimos tarde a tarde para pasar los últimos instantes en nuestra querida casa; por entre sus escombros veíamos claramente los gratos instantes pasadas entre sus roídas paredes; qué de fiestas, qué ele penurias y alegrías habíamos pasado en nuestra sede social. Pero nuestras reminiscencias se escurrían por entre el polvo de la demolición. Llegó el momento en que solo había un terreno cercado por paredes de madera, para impedir que los curiosot se acercaran a ver en dónde había estado el Cuartel General del Cuerpo, pues hasta después de demolido, nuestro local atrajo la atención de los porteños, al encotrar entre snus cimientos una vieja e imponente ancla que, con toda seguridad ha pertenecido a algún velero del siglo pasado o al barco de alg-ún aguerrido capitán de las marinas del mundo entero. Ya empezamos a estar más tranquilo cuando vimos aflorar los primeros fierros de los pisos bajos, como buscando alguien que los ayudara a subir muy alto para dar albergue a los voluntarios. Pero el trabajo era lento y el tiempo avanzaba muy rápido. El Centenario ya estaba encima y nuestra esperanza de celebrar tan, magna fecha en nuestro nuevo cuartel, se desvanecía, como se desvanece el humo de un inquieto cigarrillo. 84 ^ Pero hay algo que nos consuela, por lo menos a mí. Una vez más, este, año pude presenciar el desfile del 21 de Mayo, desde los balcones de mi querido cuartel-. Sí, lo que oyen; después de"vencer muchos obstáculos, vale decir, lograr convencer a los carabineros, por fin llegué a la puerta por donde se entra' a la construcción y rápidamente subí buscando las escaleras a medio terminar, hasta llegar a nuestro salón de honor, donde encontré las caras alegres de mis compañeros de bomba que con sus familiares ya se encontraban 'buscando un sitio para poder ver eí desfile, tal como lo hacíamos año tras año. No teníamos una silla confortable ni una mesa, ni una percha donde dejar los abrigos. Los improvisados balcones, si bien es cierto que no presentaban comodidad, nos permitían hacer recuerdos tan gratos, que hubiera querido abrazar como un niño a tocios mis compañeros de bomba y decirles: por fin, de nuevo en nuestra casa; pero todo era un rápido sueño; estaba entre los muros de la obra gruesa del salón,¡ pero con la misma, emoción que si estuviera en nuestro cua.rtel ya alhajado. Y comenzaron los recuerdos: aquí estaba el piano, decía uno. Te acuerdas del billar, decía otro; recuerdo que una vez te gané en este mismo sitio una partida. Hacíamos ademanes de acercarnos a la cantina, pero lo único que nos podía ofrecer el cantinero eran uno^ sacos de cemento f uno que otro palo esparcido por entre el piso. Pero me sentía de nuevo en mi hogar y el recuerdo está muy latente. Eso sí, no hallo las horas de volver a ver mi salón con sus bonitas cortinas; azules y poder volver a tocar el viejo piano, que tantos instantes agradables nos hizo pasar. 85 Una vez terminado el desfile, con otros compañeros nos dispusimos a conocer el nuevo cuartel, pues era la primera vez que entrábamos a la construcción. Recorrimos palmo a palmo todas las dependencias, pudiéndonos dar perfecta cuenta de las aposentadurías del nuevo edificio. Algunos hasta elegieron su sitio donde dormirían cuando estuvieran en la guardia nocturna. 86 <5/ Bombero Voluntado. uchas veces, al ver un bombero corriendo por la calle, presuroso, al llamado de incendio o cuando en una formación cualquiera luce su flamante uniforme de gala, vosotros, al dirigir esa mirada tál vez emocionada, más de alguna vez se habrán preguntado: ¿Qué es en sí el bombero voluntario? Yó se los voy a explicar. . Volver a hablar de nuestros centenarios voluntarios, estimo que estaría demás, por cuanto el presente artículo tiene por objeto presentar a los lectores una exposición detallada de lo que es y de lo que representa ese Bombero que Uds. han visto correr o s desfilar. Jr, Veamos, pues. Para ingresar en nuestra Compañía, el principal requisito es tener una'edad que no sea inferior a los 18 años. Demás está decirló, que hay que poseer una salud bastante compatible con el Servicio1 que la extinción de incendios requiere. El entusiasmo, base primordial de todo bombero, es lo que más nos interesa en el postulante, el cual debe asisjtir a las academias y aun a los, incendios, aunque sin tomar parte activa. Todo acto del poslulante durante su período de aspirante, es atentamente observado por nuestros oficiales, los cuales a su vez informan a las Juntas respectivas. Su comportamiento debe ser correcto, aún en las reuniones amistosas.Secundinas, con el fin de que'el nuevo elemento sea de entero provecho para la Compañía, que en ningún caso va. a tener en sus filas a un miembro negativo a nuestra labor. Nuestros médicos se encargan del informe acerca de la salud del postulante y sus co88 municaciones privadas, son uno de los principales elementos para la' aceptación o el rechazo de la solicitud. presentada. Una vez cumplidos todos estos requisitos reglamentarios, la solicitud, que ha sido colocada en pizarra por un espacio mayor a los 15 días, previa venia de la Junta de Oficiales, que la estudia y la aprueba en principio, pasa a la reunión de Compañía, donde se acepta por fin al nuevo voluntario, siendo éste invitado a pasar a la reunión y es recibido con calurosos aplausos que sirven de introducción a las palabras sinceras y de amistad con que el señor Director recibí: al nuevo amigo y compañero de labor. Desde este momento, para el novel bombero, su única preocupación después de sus labores diarias, debe ser su Bomba; desde ahora debe dedicarse por entero a la institución que tan generosa lo recibe' en sus filas. Ahora ya es un bombero y debe saber llevar con verdadero orgullo este magnífico calificativo que ha paseado la entereza del chileno, más allá de las fronteras. Con verdadera emoción reciben los recien aceptados su correspondiente placa rompefilas, emblema de todo voluntario y que cual preciado amuleto, jamás debe separarse de nosotros, por ser nuestro único medio de identificación cuando no vestimos uniforme. Todo ingresado a la Compañía recibe de ésta sus prendas de trabajo y de parada. La cotona de cuero es indispensable para todo acto del servicio, rpor cuanto es ella la que nos resguarda del calor y del fuego mismo. La primera vez que vestimos el uniforme de bombero, nos trae el recuerdo de aquella ve;'; en que a escondidas de nuestros padres, nos colocamos los pantalones largos del hermano mayor. Con qué orgullo y satisfacción lo lucimos. 89 Nuestro primer incendio es algo más que emocionante, más que trascendental. Queremos hacerlo todo y a veces hasta pensamos que hemos apagado nosotros solos el fuego. Hemos rendido nuestro primer examen. Hemos visto el fuego cara a cara y no le hemos temido. Podemos recien empezar a creernos bombero.. Esto es en si, estimados lectores, cómo se forma el bombero voluntario. Ved como basta un poco de buena voluntad y un poco de amor por nuestros semejantes, para hacer por ellos más de lo que nosotros pensamos que por ellos podamos hacer. Así empieza la vida bomberil. Entusiasmo derramado por todas partes. Disciplina y corrección. Formamos un carácter, hacemos del mocoso un hombre, del tímido ún audaz,, en fin, formamos un bombero. Y cuando vean Uds. una larga fila de antorchas portadas por los brazos robustos de nuestros bomberos, cuando vean un estandarte enlutado,'sabed que uno de los Caballeros del Fuego, como alguien nos llamó, se ha alejado de nuestras filas para emprender viaje a la eternidad. Tal vez sea un mártir que dióf su vida -en aras del bien de los demás,' tal vez un antiguo miembro de la institución, tal vez alguien, nuevo en la Compañía, pero siempre será un bombero, que clejó en su paso por el mundo, un ejemplo digno de imitarse, porque su corazón fué capaz de ciar mucho sin recibir nada más que el cariño y reconocimiento ele sus semejantes. 90 Reimesses en la Segunda. uestra. Compañía siempre lia sido distinguida de las demás del Cuerpo, por su magnífico espíritu de organización y su gran interés por presentar a sus contribuyentes y amigos, fiestas, en las cualee nuestros colaboradores encuentran unos momentos de sano esparcimiento espiritual. Añc tras año, en nuestro antiguo cuartel de la Plaza Sotomayor, organizábamos bailes familiares, adornando nuestro salón de ho'nor con motivos criollos, bómbenles y a veces regionales, dando la sala un aspecto de verdadera fiesta en grande, encontrando nuestros amigos un ambiente de cordialidad y amistad que solo se encuentra en los cuarteles bómbenles. Llegó el momento en que debíamos trasladarnos a nuestro cuartel provisorio, junto con la 1. a Compañía. Bien es sabido, que las comodidades del nuevo local son nulas y ni siquiera podemos efectuar nuestras reuniones en el salón. Tal es así como por un momento pensamos que nuestras fiestecitas íntimas con los contribuyentes no la íbamos a poder efectuar. Pero no desmayamos. Surgió la idea hacer la fiesta en grande; invitar a toda la ciudad por intermedio ele una buena propaganda; hacerla 110 el cuartel, sino en el Club Gimnástico Alemán. La idea fué buena y se puso en práctica: Nuestras fiestecitas se vestían de largo. Nos habíamos embarcado en una empresa en la cual sumaban varios miles los pesos, por los cuales debíamos de trabajar para recuperarlos. Las diversas comisiones, hábilmente dirigidas por nuestro Capitán señor Ernesto Gundlach, trabajaron espléndidamente, cumpliendo todas ellas su cometido. 91 Es así, como en el mes de Mayo del año, "1949, se llevó a efecto nuestra primera Kermesse en grande, la cual fué denominada «Winter-Tañz-Fest», (Fiesta bailable de Invierno), siendo los salones del club artísticamente decorados con motivos de invierno, nieve artificial, pinos, etc., etc. De gran eficacia fué la ayuda' prestada por el dibujante y voluntario de la Compañía, señor Gerald Gieppner, el cual con su talento contribuyó al brillo de la fiesta. Como bien es sabido, en esta suerte de bailes funcionan diversas comisiones, las cuales tienen a su cargo los quioscos de cerveza, restaurant., champaña, etc. Además funcionan stands de rifas, cine, juegos de destreza y la simpática ruleta que instalamos y que fué atendida por personas bastantes capacitadas en estos menesteres. ' ' Grande fué la cooperación de nuestras simpáticas contribuyentes, a la vez que la eficaz ayuda de algunos de nuestros familiares que, con su esfuerzo contribuyeron, al éxito de la fiesta. El resultado fué el esperado. Nuestro sacrificio había dado su fruto. Fuera de la recompensa material con que se vió favorecida nuestra Compañía, ganamos un sólido prestigio dentro del ambiente social de Valparaíso, que ya veía con gran afecto este acierto Segundino de presentar a la colectividad una verdadera Kermesse, en la cual poder pasar momentos ele sana alegría. Ya al comenzar los primeros días del año 1950, se echaban las primeras bases para repetir esta fiesta espléndida de la Segunda. Teníamos ya la experiencia de la fiesta anterior y ahora el trabajo sería más llevadero. Se eligió la fecha y como coincidió con las fiestas nacionales de la vendimia, esta nueva Kermesse fué denominada «Trauben.-Fest»,. (Fiesta de 92 la Uva). El entusiasmo por asistir a esta Kermesse fué superior al del año pasado y es así como vimos totalmente lleno el gigantesco parrón que habíamos colocado en el salón del Club Gimnástico, parrón este, adornado con uva natural y con grandes hojas de parra. La otra dependencia destinada a las ventas, estaba adornada con inmensas tinajas, que le daban ,el aspecto de una gran bodega. El derroche de alegría fué tremendo y las personas que llegaron hasta nuestra nueva fiesta bailaron y cantaron alegremente al compás de la orquesta. Una vez más se debió el éxito de esta fiesta al Capitán de la Compañía señor Gundlach, quien no escatima en sacrificios para el buen éxito de la Kermesse. Magníficos premios fueron sorteados entre los asistentes a ambas Kermesses, los cuales sumaban los 25.000.— pesos, pues los principales eran una máquina de coser alemana en la primera Kermesse y una aspiradora eléctrica en la segunda. Fuera de estos premios había nueve premios más, sin contar los innumerables premios de consuelo. El éxito de esta segunda Kermesse fué también el esperado. Nuestro prestigio ya estaba bien ganado, siendo diversas y magníficas las opiniones recogidas por los diversos asistentes, entre los cuales se contaban numerosos voluntarios de otras Compañías, que ya sabían de nuestras Kermesses. 93 u La Gran Kermesse Centenario \ IT~f\ primer acto oficial de. nuestro programa de fesjj tejos del Centenario de la Compañía, era él de ^ efectuar nuestra gran Kermesse anual, esta vez dedicada íntegramente al Centenario. Es así como nuestro activo Capitán señor Ernesto Gundlach, empezó las deligencias para llevar a cabo tan esperada fiesta. Se nombraron las comisiones, las cuales cumplieron su cometido. Comenzó de inmediato una nutrida propaganda radial, desde más de un mes antes de la fecha. Ya los comentarios populares nos eran favorables. En los diversos círculos sociales ya se hablaba de nuestra fiesta que tan gratos recuerdos dejó entre los asistentes a las anteriores. Ld delicada misión del ornamento del salón quedó bajo la responsabilidad del artista alemán señor Otto Heueck, quien, desde el primer momento se puso .a trabajai en forma activa .para el desarrollo de su labor, hábilmente secundado por el artista pintor señor Henx, más la colaboración de algunos voluntarios destacados en carpintería o pintura. Pasaban los días y la campaña de propaganda ya surtía, su efecto. La. demanda de entradas fué bastante satisfactoria y pudimos hacer un cálculo aproximado de lo que se debía preparar. La Compañía era un ir y venir de cajones, regalos, premios, camiones, etc., etc., lo cual año, tras año le dá un carácter especíal a esta época de Kermesse, como nosotros la llamamos. Estando todos los preparativos ya listos, llegó por fin el gran día de la Kermesse. Los voluntarios un tanto agotados por las duras noches de trabajo 9á en el Club Gimnástico, supieron responder amplia-' mente a las necesidades de la fiesta, estando cada uno en su puesto hasta el día Domingo siguiente. Es así como en su edición del 28 de Abril del año del Centenario, «El Mercurio» de Valparaíso publicó una apaplia información de la historia de nuestra Compañía, extractada de la presente obra, con fotografías de los oficiales de la misma y una selecta propaganda comercial saludando a la Germania en su día de Kermesse. El resultado fué el esperado por nosotros. El público respondió ámpliamente a nuestros desvelos y con su presencia y su desprendimiento por nuestra Compañía, permitieron dejar una utilidad superior a los años anteriores y la satisfacción nuestra de ver cimentado una vez más nuestro merecido prestigio de organizadores de Kermesses. Los salones. La primera impresión formada por el asistente a la fiesta, era la siguiente: Un típico aspecto de Jos métodos de extinción dé incendios desde el año 1851, época de los aguadores y de la Salamandra, hasta años venideros, en que presentábamos los futuros medios de apagar incendios. A todas estas figuras en relieve servían de fondo artístico paisajes porteños de cien años a esta parte. Las principales calles de Valparaíso, sus casas ardiendo tristemente, todo fantásticamente iluminado, dando un verdadero aspecto de paisaje natural. En .esté salón estaban las Büde de cerveza, atendidas por los muchachos del Club Neptuno de Regatas, la.Essen-Bude, (el restaurant), atendido por señoras y señoritas contribuyentes y amigas de nuestra Compañía y-la Café-Bude, atendida también por amigas de la Germania. En un rin95 cón criollo estaba la venta del vino chileno, tan bien cotizado en todos los rincones del mundo. El salón grande del Colegio presentaba un aspecto soñador con sus grandes letreros alusivos a nuestra Compañía, sus grandes insignias centenarias, y sus "delicados adornos que servían para dar un aspecto romántico y refinado al exquisito gusto con que estaba adornado este salón, en el cual se bailó alegremente hasta la madrugada. .Mesas alrededor de la pista y los reservados para familias dieron un aspecto muy simpático a la concurrencia que se peleaba prácticamente'las mesas que hubieron de colocarse a última hora. La fiesta fué amena j en todo momento vibró la alegría espontánea del improvisado cantor que corea alegremente los compases de la orquesta., como queriendo contribuir con su canto alegre al éxito mayor de la fiesta. En fin, el sacrificio fué bien recompensado. La fiesta centenaria salió como era nuestro deseo: El de presentar una vez más al público amigo de la Germania una fiesta digna de ellos. En esta forma fué cumplido el primer punto del programa de festejos de los cien años de nuestra Compañía. 96 Canje con la i.a Cía. de Cuvacaví. C on motivo de la venta al novel Cuerpo Bomberil de Curacaví de nuestra máquina Mercedes Benz, nació con estos voluntarios un estimable Canje, que hemos sabido mantener en buena forma hasta los momentos de cumplir los 100 años de vida. Junto hemos jpasado fiestas inolvidables y no han sido pocas las veces que nuestros hermanos de Curacaví han estado en el Estadio avivando a sus congéneres de la Segunda, poniendo una nota de cordialidad en las competencias anuales. En nuestros viajes en auto a la vecina ciudad de Santiago, siempre hemos tenido, tiempo para pasar a saludar a los voluntarios de Curacaví y para visitar a nuestra querida Chancha, como cariñosamente le llamábamos a la Mercedes Benz. Esta Compañía completa los únicos canjes que tenemos en la actualidad, o sea con la 2. a Esmeralda de Santiago-y la 1. a Compañía de Curacaví. .97 <f/ Club Alemán de Regatas y el Colegio Alemán 1 r \ e gran valor han sido para nuestra Compañía las i J relaciones sostenidas con el Club Alemán de Regatas y el Colegio Alemán-, pues con ello hemos dejado de manifiesto nuestro espíritu de cooperacióñ. En primer lugar poclemos decir que el Club A.lemár de Regatas es la cuna de muchos y buenos Segundinos, por cuanto equipos casi completos para competencias salieron de los registros del citado club, que actualmente cuenta entre sus componentes a varios de nuestros voluntarios, siendo todos ellos magníficos atletas. A su vez, de la Compañía han salido muchos y buenos bogadores. El citado club, actualmente llamado Neptuno, colabora eficazmente en nuestras' Kermesses, haciéndose cargo de la venta de cerveza, ramo en el cual están bastante experimentados los bogadores, por tomar siempre a su cargo esta Bude en las Kermesses del Colegio Alemán. Con este Colegio. nuestras relaciones son las mejores, debido a nuestra colaboración en sus Kermesses, en las cuales nuestra Compañía monta guardia, con sus voluntarios correctamente uniformados, poniendo clSl £1 cubierto cualquier conato de incendio que pudiera producirse a raíz de las diversas instalaciones de luces que se efectúa para dicha ocasión. Este hechc es muy bien recibido entre los asistentes •a las fiestas del Colegio Alemán, que ven en los Segundinos verdaderos vigilantes de lá propiedad ajena. 98 La Señora fflaiía a confección de esta memoria de los 100 años, me ha proporcionado instantes de verdadero regocijo. Uno de ellos fué el de conocer personalmente a la' simpática señora María, telefonista de la Central del Cuerpo de Bomberos. A pesar de mis años de servicios, no más de cinco, sólo conocía «de voz» a la popular señora María, por lo tanto era vivo el deseo de conocer a la dueña de esa voz que tanto nos hace correr y que tantos recuerdos nos trac a nuestras mentes bómbenles. Si dije que nos hace correr, bien es cierto que esta frase extrañará al ajeno al Cuerpo de Bomberos. En efecto, mediante un complicado sistema de manivelas, palancas y timbres especiales, se clá la alarma de incendio, mecanismo que nie fué detalladamente explicado por mi entrevistada, la señora María Zúñiga de Bucares. Ingresada la señora María en Febrero de 1935, como telefonista del Cuerpo ele Bomberos, desde eí primer momento supo captarse las simpatías de los voluntarios y mliy, en especial de don Juan Enrique Ly 011/Raúl Despuit y James Walker, los Comandantes de entonces. Este puesto se puede decir que -es (familiar, por cuanto la señora María se hizo cargo de tan delicada responsabilidad al fallecimiento de una hermana de ella, que estuvo catorce años en el puesto de la Central Bombas. Actualmente es secundada en espléndida forma por su ayudanta la señorita María Nuñez Gacitúa, «las dos Marías», como se llaman entre ellas. 99 Conversar con ella es como revivir instantes de nuestras pasadas aventuras bómbenles, porque quien mejor que ella para recordar dato a dato los pasados incendios y llamados. Es un verdadero anecdotario, con tema para más de un trabajo. Entre sus recuerdos más imperecederos guarda el del incendio de la calle Carrera, alarma que le fué dada desde el Fuerte Silva Palma, diciéndole: Señora, más o menos a la altura de la Mercéría Torres, por Pedro Montt, se ve .una innjensa hoguera. Cerciórese de qué se trata, porque si es incendio, es fenomenal.En efecto, era uno de los incendios que más vidas ha costado a la población. Al poco rato llegaba' la alarma por la Comisaría más cercana y a los pocós segundos los timbres ya habían caído y empezaba el movimiento de las complicadas palancas de las sirenas de alarma.' No se imagina TJd., me decía, como me queda la cabeza después de una alarma. La gente me llama de todas partes, preguntándome datos acerca del incendio. Cómo puedo saber yo de qué proporciones es el siniestro, .si estoy entre las cuatro paredes de la sala de alarma! Los mejores clientes que tengo son los vo• luntarios nuevos, aquellos inquietos jóvenes que sienten pasar una ambulancia o un pito de algún bíirco y se apresuran a preguntar dónde es el incendio, Pero es mi trabajo y yo me divierto de' lo lindo, especialmente cuando están probando las 'sirenas en la tarde o a otra, hora del Jueves a las doce y media. En fin, recordé mis primeros incendios, los de más proporciones. Conversamos largamente de bomberos, con lo cual quedé inmensamente satisfecho, pues es la primera vez que encontraba una representante del sexo débil que supiera tanto ele bomberos. 100 La IDedalla "Centenario" /íí A UC Í 10S dijeron entusiasmados : Será mi primera / v i m e d a l l a - Otros, dijeron- más despectivamente : ^ Una más... Pero todos los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso lucirán en sus uniformes dé parada la medalla centenaria, como un recuerdo simbólico de que el que la porta fué voluntario del 'Cuerpo de Bomberos más antiguo de América, cuando éste cumplió sus 100 años de vida. Esta significativa medalla, si no tiene un valor metálico de acuerdo con su objeto, si representa- para nosotros un bonito premio, un más preciado tesoro, por cuanto ahora somos muchos los que la llevaremos, pero, y dientro de unos 10 ó 20. años, serán ' menos; cada año se estrechará más el1 circulo die los poseedores del tan preciado objeto. Entonces diremos con placea: ese voluntario estaba en el Cuerpo cuando éste cumplió 100 años de vida; voy a ir a conversar con. e l . . . La medalla misma. En su anverso nos presenta un voluntario que ha arrancado a las devoradoras llamas el inerte cuerpo de una mujer que, al ver que se acercaba su fin, caía sumida por un desmayo. Las lenguas de fuego casi lo alcanzan a él, ¿ero éste, siempre valeroso, solo piensa en salvar la vida que el destino ha puesto en su camino, para no dejarla morir. Esto representa por sí solo el espíritu del bombero voluntario, siempre alerta al llamado de socorro. Otro voluntario sube por una escala, tal vez en pos de la muerte que siempre 101 nos acecha, o a cubrirse de gloria por entre los escombros humeantes del edificio incendiado. Una corona de laureles dá un digno marco a este bonito, motivo alusivo. Por el reverso observamos el popular casco del bombero, que tantas veces nuestros hijos o hermanos menores se lo han colocado, diciendo.: ¡ Mira papito, soy bombero! Un pitón y una antorcha cruzados por detrás del casco, completan el motivo central de la medalla. Una estrella ilumina la estampa, como si hubiera sido arrancada a la bóveda celeste para iluminar nuestras mentes sanas y abnegadas. Hay además una inscripción que dice: 1851 — CENTENARIO DEL CUERPO DE BOMBEROS DE VALPARAISO — 1951. Siempre adornan estas figuras representativas una corona de laureles, símbolo del triunfo. Una cinta tricolor sirve de digno sostén a esta medalla que, desde el momento de ser institución centenaria, adornará nuestros pechos. 102 Campeones de Pirn Pom infortunadamente liemos alcanzado a publicar en / i j e s t a memoria la magnífica jornada pimponística ^que le cupo efectuar a nuestra Compañía, por intermedio de nuestros jugadores destacados en este juego, que nos permitió saborear el triunfo máximo de esta rama de la Olimpíada Bomberil. En efecto, el Miércoles 6 de Junio, nos titulamos Campeones de Pimpón, al vencer én justa contienda al equipo de la 8. a Compañía. Nuestra Compañía estuvo representada por los siguientes jugadores: . Capitán del equipo Rolando Aravena Ernesto Gundlacli Jugador Reginaldo Allier Humberto Aravena Rafael Moreno Gilberto Díaz La jornada Segundina. Correspondió el primer partido por las eliminatorias con el equipo de la 10. a Compañía en los salones de la 6. a . Arbitro señor René Zembo, de la Asociación de Pim-Pón. 2 juegos a 21 puntos. 10.a Cía. 2.a Cía. 1.—Juan, Navarro 2.—Aurelio Olea 3.—Dario Diaz 4.—Juan Contreras 5.—Abdula Chain Gilberto Díaz Ernesto Gundlacli Humberto 'Aravena Rolando Aravena Reginaldo Allier 103 Ganador Juan Navarro Ernesto Gundlach Humberto Aravéna Rolando Aravena Reginaldo Allier Ganó la 2. a 4 partidos por 1, eliminando desde ya al equipo de la 10. a Compañía. Segunda reunión. En el mismo local y con el mismo arbitro de] primer partido. Esta vez correspondía jugar con el equipo de la 11. a . Nuestro equipo tuvo un cambio, Gilberto Díaz es reemplazado por Rafael Moreno. 11.a. Cía. 2.a Cía. 1.—Alonso Agüero 2.—Jorge Cancino 3.—Alfredo Carvajal 4.—Renato Marín 5.—Jorge Hyde Ernesto Gudlacli Humberto Araveña Reginaldo Allier Rolando Aravena Rafael Moreno Ganador Ernesto Gundlach Humberto Aravena Reginaldo Allier Rolando Aravena Rafael Moreno Volvió a ganar nuestro. equipo por 5 partidos a cero. Entrábamos por consiguiente a fas semi-fmales del campeonato de pim-pón. 104 Tercera reunión. Nuevamente en el local sextino debíamos medir nuestras fuerzas, esta vez con los dueños de casa, el magnífico equipo de la Sexta Compañía. 2.a Cía. 6.a Cía. 1.—Juan Bassallo 2.—Santiago Sturla 3.—Joaquín Pietroantonio 4.—Domingo Guido 5.—Armando Gaggero Rafael Moreno Humberto Aravena Rolando Aravena Reginaldo Allier Ernesto Gundlach Ganador Juan Bassallo Humberto Aravena Rolando Aravena Domingo Guido Ernestjo Gundlach Ganaba una vez más nuestra Compañía, colocándonos Vice-campeones momentáneamente, mientras disputábamos el partido decisivo con el equipo de la Octava Compañía. De aquí debía salir el campeón de este deporte por el año 1951. Cuarta reunión. Esta vez en el cuartel de la 4. a Compañía y; ante un numeroso público de ambas compañías. Se decidía el campeonato en la rama de Pim-Pom. 8.a Cía. 2.a Cía. 1.—Gustavo García 1.—Hugo Bravo 3.—Augusto übilla 4.—Félix Varas 5.—Roberto Lópe¿ Ernesto Gundlach Humberto Aravena Rolando Aravena Rafael Moreno Reginaldo" Allier 105 Ganador Gustavo García Humberto Aravena Rolando Aravena Félix Yaras Reginaldo Allier En consecuencia se titulaba Campeona de PimPom por la Olimpíada Bomberil año 1951, nuestra SEGUNDA COMPAÑIA «BOMBA GERMANIA»," triunfo que nos ha llenado de orgullo y de admiración por nuestros bravos jugadores que a fuerza de entereza y caballerosidad lograron ponerse en un pedestal muy alto dentro del deporte en general, siendo magníficamente presentados y sobre todo sabiendo ganar y sabiendo perder. El resultado de las dos últimas reuniones de Pim-Pom demuestra claramente que a medida que nos acercábamos a los finales, los contendores iban siendo ,más difíciles de vencer, pero salimos airosos e hicimos nuestro el preciado título de campeones. En reunión general de la Compañía del 8 de Junio quedó estampado en el acta el cálido homenaje que la Compañía brindó a los jugadores que nos han brindado con tan bonito triunfo. Referente a otras actividades, otra buena actuación nos cupo en la rama de billar, en la cual nos titulamos vicecampeones, al ser derrotados por los magníficos billaristas de la 5. a Compañía. 'En todas nuestras presentaciones, el correcto uniforme y nuestra caballerosidad deportiva ños distinguieron, 'tal como era el deseo de todos los Segundinos. 106 La Sección Contribuyentes J H n el año 1949 se constituyó en forma definitiva jj la Sección Contribuyentes, en forma independiente de la Compañía, con su Directorio propio, y por ende, sus propias actividades. En una fiesta celebrada con tal motivo en nuestro cuartel de la Plaza Sotomayor, se eligió por unanimidad el Directorio que debía regir a los contribuyentes, siendo a esta fiesta social invitados todos ellos, resultando, al final de la fiesta todo un acontecimien : to, quedando elegido el siguiente Directorio de la sección contribuyentes: Presidente Honorario Presidente Vice-Presidente Secretario Director / >y >> Sr. „ „ „ „ „ „ „ Ramón Echeverría José Clavero B. Carlos Henriquez S. Manuel Jamett F. Lautaro. Cubillos J. Ricardo Romero C. Jorge Oporto Z. Jorge Zbinden Y. A. su vez se acordó nombrax un Directorio Femenino, dando gran realce a este hecho el motivo de que en nuestra Compañía contamos con un selecto grupo de damas contribuyentes, que en todo momento están dispuestas a colaborar con nosotros en nuestras Kermesses para animarnos en una competencia etc. Con este motivo, en "una nueva asamblea, se nombró a las siguientes damas Segundinas como integrantes del Directorio Femenino de la sección contribuyentes : 107 Presidenta Vice-Presiclenta Directora . }} )> >> Sra. Teresa W. ele Kocli „ Lucia M. de Eisele Srta. Marta Vidal F.. „ Alicia Sch. de Fellay „ Suse K. de Gundlach „ Lila R. de Echeverría Hasta el momento contamos con un selecto grupo de amigos de la. Compañía, los cuales siempre están atentos a nuestras citaciones, nuestras festividades, etc. La primera actuación del Directorio de Contribuyentes fué una fiesta social en nuestro cuartel, siendo en esta ocasión los invitados de honor los voluntarios, pues eii nada tuvimos que intervenir nosotros. Fué una bonita demostración de afecto de los contribuyentes para con los voluntarios. Además le cupo destacada actuación a nuestro Directorio de Contribuyentes, cuando debíamos despedirnos de nuestro antiguo cuartel de Sotomayor. En esta fecha, /Mayo del año 1949, se efectuó una de las fiestas bailables que más gratos recuerdos han dejado en el ambiente Segundino. Era la ultima vez que estaría en ese salón, que tantos recuerdos nos trae a cada uno de nosotros. La Tiesta se prolongó hasta la madrugada, retirándose los asistentes ámpliamente satisfechos de la fiesta. Al cumplir 100 años nuestra Compañía, nuestros contribuyentes estarán en todas y cada una de nuestras festividades, dándole mayor realce a las Fiestas Centenarias de la Segunda Compañía de Bomberos. 108 NOMINA DE LOS CONTRIBUYENTES AL CUMPLIR LA COMPAÑIA 100 AÑOS DE VIDA Allú, Ricardo Astudillo, César Alonso, Doralisa Aguilera, Inés Alvarado, Hernán Aguila, Rodolfo Arancibia, Héctor Arriaza, Armando Aravena S., Rolando Brown, Peter Balke, Heriberto. Bellido de K., Mercedes Barros, Angel Bories de O., Teresa Barros, Aída Raldevenito, Juan Becker, Jorge von Bravo, Alicia Bertsch, Reinaldo Bayer, Carlos Becker, Hans Barckhalm, Ricardo Bazaes, Ignacio Bello, Hugo Caviedes; Héctor Cartin de A., Elena Cuesta de R., Trinidad Constantino, Gloria Cuesta, Benito Chüden, Jorge Carroza, Alicia Cubillos, Lautaro Clavero, José Castro, Oscar Cuitiño, Manuel Costa, Carlos Couvé, Ricardo Contreras, Víctor Cabrera, Abrahan Canto, Dalila Carrasco, Caupolicán Cáceres, Alfonso Collao, Francisco Daneri de F., Flora Darrouy, Luis Díaz, Edmundo Droppelmann, Carlos Díaz, Blanca Echeverría, Ramón Echeverría, Francisco Esquivel, Beatriz Ebero, Guillermo Edinger, Hildegarne Escobar, Sara Eberesperger de G., Margarita Espinoza, Néstor Erazo, Sergio Farmer, Rubén Fellay, Elisa Fellay, 'Clara Fuende, Eugenia Fellay, Augusto Fonck, Felipe 109 Flores, Alejandro Farmer, René Faber, Carmen Fonti; Guillermo Ferrera, Jorge Guerra, Emilio Giuliano, Mario Gómez, Maruja Gatica, César Grande, Isabel Gamboa, Miguel •Grande, Salustiáno Gerner, Harold Godoy, Jorge González, Wilfred González, Osvaldo Gundlach, Erwin Gormáz, Manuel Gallegos, Jorge González, Oscar Gallegos, Carlos Gorgollón, Estéban González, Inés Grendi, Adriano Gandolfo, Domingo Gundlacli, Mariis Gallegos, Gerardo Henriquez, Carlos Hopfenblatt, Julio Hauscliild, Harting Huepppner, Enrique Haya, Hans Hucke, Federico Ilahu, Luis Heminelmann, Kurt Hindennach, Erwin 110 Hoppe, Elselore Hamann, Justo Iturrizagástegui, Marta Johnson de L., Raquel Jamett, Manuel Jensen, Edgar Kovacs, Eduardo Krug, Ernesto Kohlitz, Eduardo Karlesi, Alberto Kramer de G., Suse Köck, Roland 'Lajehamiere, Adolfo Lafferte, Inés Lehmann, EAving León, Ramón . Leighton, Elena Lazo, Liliana Lowey, Alfredo Le Dantec, Francisco Lorca, Alfredo Lara, Alfredo López, Antonio Letelier, Luis Lafferte, Gustavo Marchetti, Julio Moreno, Isaac Morán de E., Lucía Morán, Manuela • Me., Millan, Guillermo Morán, María Mondaca, Francisco Musso, Francisco Moreno, Benjamín Milo, Hans Muñoz, Alberto Reyes, Oscar Maffei, Ramiro Reingardt, Günther Morales, Oscar Rodriguez, Adolfo Morín, Jüan Romus, Guillermo Mendel, Carlos Rivera, José Nichterlein, Heinz Rocco, Ana Nuñez, Alvaro Riquelme, Mario Nie h l er, Ana Raab, Erwin Nicolai, Ernesto Riquelme, Sergio Naranjo, Eduardo Rivadeneira, Teresa Oport.o Hnos. Sabrego, Carlos Osorio de P., Elvira Sacks, Eugenio O'Ryan, Carlos Schüler de V., Morelia Osedin,„ Carlos Saigado, Oscar Ortega, Carlos Schiaffino, Alicia Oesterle, Ernesto Schenkl, Joseph Orozco de Seil., Julia Schemkhern, Alberto Ordenes, Augusto Schindler, Alfredo Odenwald, Armando ,Stehn, Eduardo Pellegríni, Jorge Schülbe, Kurt Paulsen, Alejandro Saavedra, Mercedes Pérez, Manuel Saavedra de G., Olga Peralta, Juan Soto, Catalina Pizarro, Edmundo Schmitt, Carmen Pinochet, Victor Pedersen de V., Elizabeth Schmitt, Carlos Schmidt, Francisca Ponce, Manuel Stuntz, Hermann Péndola, Elias Silva, Sergio Peragallo, Paul Steher, Edmundo Peñailillo, Eleazar Surrey, Ernesto Ouezada, Andrés -X/ Stephens, Jorge Rodríguez, Raquel Schüler, Alicia Rodríguez, Eugenio Sandoval, Guillermo Reyes de E., Lila Strohback, Georg Rodríguez, Manuel Schulze, Hannelore Romero, Ricardo Stevenson, Ada Ramos, Rosendo J 111 Smilli, Tomás Silva, Oreste Torres, Alfonso Trujillo, Cecilia Tobar, Raimundo Urrutia, Raquel Uribe, Luis Ugarte, Julia Uriví de V-., Ana Vergara, Matilde Vfsalovic, Nicolás Villegas de A., Belia Vidal, Marta Velasco, Rafael Velasco, María Velasco, Aguinaldo Velasco, Maruja Vial, Inés Vásquez, Pedro 112 Valle, Orlando Vásquez, Jorge Varela, José Veas, Sergio Vicíela, José Valencia, Jorge Villagrán, Ana Veliz, David Voeringer, Carlos Vergara,' Gustavo Wittemann, Carlos Weippert, Carlos Wendt, Erna Wiegand, Augusto Zbinden, Jorge Zirpel, Egon Zürrer, Amoldo Zaclilehner, Rolf MOSAICO EXPLICACION: Algunos grabados d e esta obra, aparecen sin leyenda. C o r r e s p o n d e n a cuadros históricos que se ha perdido su memoria en la lejanía d e l tiempo. Hemos creído oportuno publicarlos como parte d e la historia d e la C o m p a ñ í a . , Rogamos a las personas que tengan a l gún conocimiento d e ellos, comunicarlo a nuestra C o m p a ñ í a . Miembro Honorario de la Compañía GUSTAVO NECKELMANN Accidentado. - IIÜIÍmíTIIWHWI I I" v'1—"i ' j f ^ ^ f j f «t'v 1 i * k ' , " /V i • a , 1> M . f r F 1 ï J ¡f«,~ . s '-t^Mib*—""^' / • ' í1 fe"» B-. " f — r - • fc tí^ r. i • v. ! * *• ' " . v AUGUSTO 18 años Capitán 1923 inauguración HEITMANN ele la 'Compañía- Bomba Juan Bostelmann Trágico fallecimiento Guardia del Tte. 3.° Julio Fenner, de Honor Presidida por voluntario Gustavo Neckelmánn 8 Julio 1931. 8 Julio honorario 1931. Equipo Competencia 1932. Director ele la 2.a Don César Bargsíed colocando premio al voluntario Carlos Grossmann 1933. Auto-Gallo «Carlos Serrano», entra en servicio el 30 de Junio de 1935. Incendio Rodolfo Lommatzsch ds la Casa-Betlelêy y Francisco Matus. y Già. Bomba J. Bostelmann 1937. to cOy*> »O e « s: O t. « •S 'S «o-> oo Entrenamiento Competencia 1937 R. Allier, R. Gallmeyer, J. Haefelin, G. Reingart. Helmuth Weinrieb, Reginald Entrenamiento Competencia 1937 Ernest Gundlach, Fco. Pohlmann, Allier, Gemelero Capitán R. GMmzyer, Friedrich Eduardo Rehren. Haefelin. äc S a « g'5 S fc cojä O O ft, o.¡ CN o ^ p ^ 'i<U O C s gS co ö o e Öl e in CM O a o en •2 e a 00 a S "S <X> S co Eil CM «5 o 05 •S s« ¡/3 fe) e O C\] ö O 4J "S o •fi oco ö fe) ö -O o OQ. 98° -Aniversario 1949. Capitán 2.° «Germania» E. Gundlcch, Ayudante M. Pérez, . Tte. 1.° E. Abad al mando delegación 2 . a «Esmeralda». Ai Fellay 98° Aniversario con el estandante 1949. de la Compañía. Delegación Al frente -2.a de la Cía.: «.Esmeralda», 98.° Aniversario • 98,° Aniversario 1949. Tte. 1.a O. v. Kretschmann 1949. y Tte. 2.° E. Haefelim tì fi ,0\ 'C- ^ •J " «O . .V " ^ O CQ i? °• .-'Sge co S* H •^ S g^ ^ '-«"-S li '~ «s -aS ® c© «Í* o ' ce; ^ O ^ r-i « ft c o S o, o "S « » t. •c •c ~ lo co w CN a CN O "Ö Ö c ECC & C •S-i o'I •o«-•SS. 3.2' a G Tte. R. Aravena, del 98.0 Aniversario 1949 O. Gundlach, J. Iturrizagastegui, Cabrera, Equipo 'campeón de ping-pong Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, 1951. Péndola. 1950 Edificio entrega antiguo oficial del al servicio carro J. Cuerpo de Bomberos 'de Bostelmann. Valparaíso. I N DI GE PágCuadro ele Honor . . . • . . . . . : . . • . . . . ... ... ... ... ... 5 E h r e r i t a f e l . . . . . . í . . . . . . . . r . . . . . . . j. - . . . . . . ... .... 7 Primera ' Oficialidad de • la Compañía y ' Voluntarios fundadores 9 Oficialidad"~de :Iá Compañía al cumplir 100 años de vida y voluntarios . .. . . . . : • . — • ... ... ... . . . 12 Algo•L de historia . . . . . ! . . . . . . . . ' . . . . . ' . . . . . . . . . . . . 15 Aquinas Ried . . . . . . -.-.•" . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 El bombardeo de Valparaíso y nuestra Compañía . . . 25 Nuestra . hermana «La Esmeralda» . . . . . . . . . 30 La guerra del 79 ... 34 Carlitos Serrano . . . 37 El terremoto de 1906 '.' 39 Don "Joan Bóslelmann,.. . ; . t . . . rr.~. .. v . 4 3 Ernesto Engels y Ernesto Schuler . . . . . . . : . . . . 49 Gustavo Neckelmann . . . . : . 52 Los segundinos actúan dirigiendo el tránsito 55' Julio Fenner... ejemplo sublime . . . 57 La Ghilenita y sus sucesoras ...... 09 La Banda de Ir Compañía ...•..'. — . . . 78 Nuestro actual cuartel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . $2 EL futuro cuartel de nuestra Compañía . . . . . . . . . . . . 84 El bombero voluntario .. .• 88 Kermesses en la Segunda-... ..i 91 «La Gran Kermesse Centenario» . . . , ¡ <' : . . . . . . . . > . , . . . . . . 94 Canje con-la 1. a Cía. de Curacaví :. •... . . . . . . ..'. . . . . . . 97 El Club''Alemán de Regatas y el Colégió^Alemán . . . . . . . . . 99 La Señora Maiía .. ... ... . . . . ' . , , . . . 99 La medalla' «Centenario» . . r . . . . . . . ; . . . . . . . .. . . 101 Campeones de Ping Pong . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .¿103 Sección Contribuyentes ,....,...* 107 Mosaico.... ... ... ..113 Imprenta V I C T O R I A , Valparaíso