no© Al Si^ViCII© Pi IA «DOPAI

Anuncio
no©
AMO§
1851
Al Si^ViCII©
P i IA «DOPAI
Antiguo y moderno
edificio del Cuerpo
de B o m b e r o s de
V a l p a r a í s o , donde
quedarán instaladas
la 1.» y 2.«
Compañía.
1951
LA 2:A COMPANIA
A
GERMANIA
DEUTSCHE
DE BOMBEROS
DE VALPARAISO
SPRITZEN-KOMPAGNIE
AVo
EN SU
£
PRIMER
Prohibida la reproducción en parle
o e n su totalidad.
José Velasco O l a v e
Autor
Ernesto G u n d l a c h Pozo
Asesor Técnico
CENTENARIO
a Segunda Compañía de Bomberos «Bomba Germania», al
celebrar el Primer Centenario
de su fundación
y con ello la
fundación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, ha querido consignar en estas breves
páginas
algunos de los hechos más sobresalientes de su vida
bomberil.
Este aporte de la Compañía a
la celebración de tan fausto acontecimiento histórico no tiene más
pretenciones que servir a la ciudadanía, y a ella, lo dedica con
todo cariño.
10
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emos querido dedicar la primera Ko/a de
este texto, a la memoria de aquél grupo
de nombres luchadores que hicieron posible
la creación de nuestra C o m p a ñ í a , los cuales
uniendo sus corazones y sus ideales en una
sola consigna: Servir a sus semejantes, firmaron
un A c t a de Fundación, dejando a la poste=
ridad la S E G U N D A
COMPAÑIA
BOMBEROS " B O M B A
DE
VALPARAISO,
DE
GERMANIA"
que
tan
orgullosa
celebra sus l o o años de vida.
Valparaíso, 3 o de Junio 19 51.
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de hombres luchadores que hicieron posible
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uniendo sus corazones y sus ideales en una
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BOMBEROS " B O M B A
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que
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celebra sus l o o años de vida.
Valparaíso, 3 O de Junio 19 51.
5
^ i f T t n i a f t i
,as erste Blatt dieser Schrift
wir
dem
Gedächtnis
jener
möchten
Gruppe
v o n kämpferischen M ä n n e r n w i d m e n , welche
die Schaffung unserer K o m p a g n i e ermöglichten.
Eins in ihrer G e s i n n u n g u n d ihren Idealen: " D e m
N ä c h s t e n d i e n e n / z e i c h n e t e n sie «um V ermächtnis
für die
Nachwelt
der
¿ten
SPRITZEN-KOMPAGNIE
"GERMANIA"
ZU
die
Gründungsakte
V A LPA R A I S O ,
welche mit Stols? ihr hundertjähriges Bestehen
feiert.
Valparaiso, den 3o. J u n i 1 9 5 1
10
PRIMERA
OFICIALIDAD
Capitán
Teniente 1."
Teniente 2.°'
Teniente 3.°
Teniente 4.°
SecretarioTesorero
Sr
„
„
„
„
„
DE
LA
COMPAÑIA
Otto Uhde
W. Vincent
W. Law
A. Poppe
S. Mack
J. A. Mercado
VOLUNTARIOS FUNDADORES
Enrique Y. Ward
P. Y. Gándara,
J. F. Flemming
Roberto Morner
F. Herrera
Pedro E. Antony
J. Raymond
R. A. Claude
Miguel Robles
Santiago Muñoz
T. Meseuer
Manuel Cruz
C. Lag
Carlos Lafren'tz
J. Schazmann
Tomás Leighton
Teodoro Tesche
Edo. Sebikoh
Orno. Pfeiffer
E. Decombe
Ricardo C. Muchall
10
Fe. Schroeder
M. del Rio
Rafael Suàrez
E. Schaeffer
T. G. Hagnauer
Edo. Scliollar
P. Sonico
Federico Porro
T. Muhing
R. von Hagel
Sebastian Cruz
J. Hü nicken
L. Stuven
F. Diestel
Hugo Scliuchard
H. Osembrug
John Mac Lean
H. Flint
A. Zahn
Richard Rusch
Juan S. Collmann
Gustavo Prochelle
P. Gudde
Fed. Geiger
V. Cramer
G. Friedrichsen
I. Rahausen
Juan Billwiller
E. Niemeyer
Härtung
G. Rowe
Carlos Kleinsclimidt
G. W. Keitel
F. Gerdtzen
Alev. Bormann
E. Becker
Conrad Stotll
0. Dieffenbach
H. Fischer
Ramon Herrera
H. Eimbeke
Gmo. Müller
R. Behrens
V. Guinodié
A. Greulich
F. Eichoff
Martin Mack
T. Scriba
Abelardo Hödar
David Izquierdo
B. Ramirez
Roberto Krause
W. Name
D. St. Marie
José J. Agacio
C. Julliàn
F. Matthaei
10
Carlos Schultz
Ernesto Harnier
Luis de Ferari
Leonardo Sther
C. Testzmann
H. Gubler
Ernesto Baudrand
Damián Riobó
Eleodoro Lynch
< Char. L. Rowsell
C. H. Ehlers
F. M. Crosan
Adolfo Boehme
J. J. Ramondoux
W. Lehmann
J. Grisar
A. Inghirami
. M. Gurnbrecht
Georg Paten
C. J. Boye
John Sosat
José Croce
Julius Grethe
Gmo. Whellwright
Guillermo Adelsdorfer
Rafael F. Orrego
A. Crudup
F. A. Geiger
Enrique P. Melhorst
A. Ried
Emilio Saniter
E. Bormann
H. ' Müller
R. A. Camarer
H. Lewens
I. G. Billwiller
A. Heineken
C. W. Lüders
C. H. Schriever
Eduardo Mickle
Gmo. 2.° Thayer
L. Henry Michel
W. Castillo
A. Guinodié
'Salvador Vidal
Oscar A. Berckemeyer
J. 0. Cleemann
F. Jaras
Enrique Vortmanh
E. Boonen
Fco. N. Nebel
Manuel Soruco
R. Masson
Felipe Gutierrez
Juan J. Parodi
Ramon Valenzuela
C. H. Ehleras .
C. Gacitua
Manuel De Lima
Edo. Bousset
P. Calmann
Fco. Leightoii
G. H. Rosemberg
John Thompson
Egidio Gatica
Antonio Agacio
S. Hanel
Carlos Pini
Manuel Blanco
C. le Quellec
M. Navarro
Gregorio Rubio
M. Binge
A. Müller
A.- Westphalen
Rafaël Aristia
Ebhd. Focke
Emilio -V. Ramos
J. Leighton
Th. Ebeling
Carlos Ebbingshaus
Roberto Reineck
Francisco Geo. Mohr
Ferdo. Hinrichsen
A. Sattler
Gmo. Seirte
F. J. Liebich
J. Errâzuriz
Georg Lehmann
Luis Vives
B. Nönchen
J. R. Claussen
H. Rodatz
T. Freudenburg
José A. Marquez
F. W. Kuhlmann
OFICIALIDAD
AL
CUMPLIR
DE LA
COMPAÑIA
100 AÑOS
DE VIDA
Sr. Oscar Schüler Rose
Director
„ Enrique von Kretschmann R..
Secretario
„ Ernesto Eisele B.
Tesorero
Capitán
„ Ernesto Gundlach P.
Teniente 1.°
„ Oscar yon Kretschmann R.
Teniente 2.°
„ Rolando Ar avena J.
Ayudante Cía.
„ José Yelasco O.
id. Comandancia „ Reinaldo von Kretschmann Ü.
„ René Morales S.
Sargento 1.°
Sargento 2.°
,, Guillermo Péndola P.
VOLUNTARIOS
Allier, Oscar
Allier, Reginaldo
Ankelen, Federico
Aravena, Humberto
Barra, Hernán
Barría, Sergio
Bascuñán, Carlos
Bejarano, Roberto
Bielemberg, Santiago
Bostelmann, Juan 2.°
Caballero, Mario •
Cabrera, Domingo
Díaz, Gilberto
Díaz, Luis
Engels, Ernesto
Falck, Walter
10
Feilay, Augusto
Fiedler, Conrado
Fischer, Alfredo
Gallmeyer, Roberto
Gieppner, Gehrard
Glasinovic, Miguel
Gonzalez, Guillermo
Gundlach, Oscar
Grossmann, Carlos
Häfelin, Eduardo
Häfelin, Jorge
Heitmann, Augusto
Iturrizagastegui, Julim
Koch, Alberto
Kohlitz, Alejandro
Lehmann, Oscar
Löhs,' Arturo
Lommalsch, Rudolf
Mahn,' Ótto
Meyer/ Fernando
Moréno; Fernando'
Moreno, Rafael
Niemann, Eduardo
Orellana, Sergio
Pérez, Manuel
Petit; Teodoro
Reccius; Adolfo
ReyéS, Agustín
Riquelme, Jorge
Rodríguez, Demetrio
Schüler, Hernán
Sielfeld, Juan
Sielfeld, Juan 2.°
Trujillö, Gustavo
Valenzuela, Roberto
Yelasco, Manuel
Villena, Guillermo
Vilches, Pablo
Vindigrii, Jorge
Walker, Carlos •
Señor Superintendente
del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso
Don CARLOS DAVID
FINLAY
Miembro Honorario de nuestra
Compañía
~klgo de historia
5
e hacia necesario un incendio desastroso" para que
la ciudad pensara seriamente en una institución
dedicada enteramente al combate del voraz elemento. Es así, como a raíz del incendio ocurrido el
15 de Diciembre de 1850, se cimentó la sana idea
'de crear nuestra Centenaria Institución.
Correspondió, pues, a nuestra Compañía junto'
con la 1. a y actual 10. a , echar las bases para formar
un Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
En primeras reuniones efectuadas en Diciembre
y Enero de 1851, en la Intendencia, fueron nombradas las. Comisiones Oficiales Organizadoras del Cuer^po de Bomberos, recordando entre otros nombres, los
de Aquinas Ried, Guillermo Miieller,, Otto Ulide y
E. Mickle.
;
Reunidos los Segundinos en los salones de la
Bolsa Comercial, el 7 de Junio de 1851, eligieron la
primer& Oficialidad, quedando integrada por los siguientes voluntarios:
Capitán
Sr. Otto Uhde
Teniente 1.°
„ W. Vincent
Teniente: 2.°
„ W. Law
Teniente 3.°.
„ . A] Poppe
Téñiente 4:°
„ S. Mack <
•
Secretario-Tesorero
„ J. A. Mercado
En el'primar Directorio, figuran los nombres de
los Segundinos ,:Sres. Guillermo Mueller y Eduardo
Mickle.'
• •
.Correspondía, pues, efectuar nuestro primer
ejercicio, el cual fué preparado para el 7 de Julio de
10
10
18
1.851, a fin de interiorizarse en el manejo de una pequeña Bomba de Palanca que se nos había entregado,
y que antes pertenecía a los comerciantes y vecinos
de la ciudad.
El primer incendio en que participó oficialmente
nuestra Segunda Compañía, fué el 8 de Julio del año
1851, a las 10 de la mañana, a bordo del vapor
«Perú», que a raíz de unsfuerte temporal, se había
varado en las playas del Almendral.
Siendo nuestra Compañía la primera en llegar,
tuvo que trabajar en su máquina de palanca con el
•agua hasta, el pecho hasta las -4 de la tarde, hora en
que fué extinguido el primer incendio en que actuó
nuestra Compañía y el Cuerpo. En esta ocasión tuvo
un serio accidente nuestro Capitán fundador señor
Uhde, a raíz de ser arrastrado por una fuerte ola, la
cual lo hubiera estrellado fuertemente contra el casco
del vapor, a no ser por la oportuna y vaiiente actuación de otro de nuestros compañeros, dando con esto
el primer paso hacia una amistad pura y sincera, que
hemos sabido mantener hasta los 100 años de vida
que cumplimos en el presente año de 1951.
Estas fueron las primeras actuaciones de nuestra Compañía, a las cuales se han unido páginas brillantísipias/ de las cuales hablamos en tratados aparte, con todos sus detalles.
Leed atentamente, estas modestas páginas, que
en ellas encontraréis una r e s e ñ a r e 100 años vividos
al unísono de nuestra ciudad, dando por el bien de
ella, muchas veces hasta la vida, o la carga eterna
de una, mutilación en actos del servicio.
10
10
AQUINAS
RIED
Equinas Ried
10
J o podemos hacer historia de la Compañía, sin
rSJ'
mencionar en página de honor al que fuera en
^. •
vida don Aquinas Ried, fundador de nuestra
benemérita institución, gran artista y hombre de ciencia.
• Nacido en la ciudad bávara de Ratisbona, a orillas de! Danubio, allá por el año 1810, muy joven jse
trasladó a Inglaterra, donde fué pupilo de Lord Wellmgton, bajo cuyos auspicios se incorporó a la Escuela de Medicina de Londres. Habiendo sido nombrado
médico jefe de la colonia penal de Norfolk en Australia, supo ganarse la simpatía de los penados, los
guales fueron para él, no enjuiciados, sino que seres
poco afortunados, y que necesitaban de su bondad
infinita.
Después de pasar algunos años allí, resuelto a
regresar a su Patria, se embarcó en un velero y cruzando el Pacífico llegó a las costas de Valparaíso en
el año 1843 o 1844, sin saber que allí formaría su
hogar, sin regresár jamás a su tierra natal. En efecto.,
contrajo matrimonio con la hermosa dama italiana
Catalina Canciani. La colonia alemana de ese entonces
ya le contaba, como uno de sus mejores miembros,
y la verdad es que no lo dejaron partir, al descubrir
sus dotes especiales, que serian de gran provecho
para la 'patria adoptiva de Aquinas Ried.
Pero su espíritu de aventurero, aún no se había
extinguido del todo y es así como aceptó una proposición del Gobierno boliviano para que echara las bases de los primeros cursos de Medicina en Sucre, la
capital de Rolivia de ese entonces.
10
Por capricho del destino, una revolución en ese
país lo obligó a volver a Valparaíso, ciudad que tan
bien lo había acogido, y en la cual se le estimaba
con verdadero afecto.
Es ahora, c.uando le correspondía dejar a la posteridad un recuerdo verdaderamente indeleble, formando parte de los fundadores del Cuerpo de Bomberos, loü- cuales dejaron a su responsabilidad, la creación del primer reglamento que regiría a los voluntarios, y que fué base para los estatutos de futuros
Cuerpos de Bomberos, incluso el de Santiago.
Grande fué su obra como Segundino, debiéndosele a él el lema de nuestra Compañía: «Celer et
Audax», que aún conserva la Germania, como un sentido homenaje a su memoria.
Su actuación más sobresaliente le cupo cuando
el bombardeo de Valparaíso por la Escuadra Española
en el año 1866, hecho este, que ya nos ha merecido
párrafo aparte en este trabajo.
Como un hecho que resalla su integridad bomben!, se recuerda que siendo el Comandante de la
plaza en los momentos del bombardeo, fué informado
que una bala incendiaria de' los españoles, había prendido fuego-a su farmacia ubicada en la calle de la
Planchada, dejándolo en la,miseria; pero él no abandonó jamás su puesto de Comandante, declarando que
su misión era la de. defender los intereses del Gobierno, y no los de su propiedad. Tres años después fallecía Aquines Ried, dejando a la posteridad un verdadero ejemplo de altruismo y belleza de alma. .
• Entre los altos cargos que ocupó este distinguido Segundino, podemos anotar el de Vice-Superintendente Comandante, puesto que ocupó casi por derecho propio, al terminar de redactar los Reglamentos del Cuerpo, los cuales fueron aceptados por el
10
Directorio de entonces. Este cargo lo desempeñó
entre los años 1860 y 1861. Habiéndose separados
los cargos generales, en el año 1862 el señor Ried
pasó a ocupar el cargo ele 2.° Comandante, siedo.denpués elegido por unanimidad l.er Comandante durante los años 1863 al 1866.
Los descendientes dejados por tan ilustre bombero, supieron aprovechar sus enseñanzas fraternales
y bómbenles, y es así como don Gustavo Ried, se incorporó a la edad de 18 años a la Germania, y ño
contento con ser solo un bombero más, emuló a su
padre fundando con otros, en el año 1873, la 5. a Compañía de Bomberos de Santiago.
Otro Ried bombero de verdad es don Alberto
Ried, actualmente radicado en Santiago, voluntario de
la Compañía que fundara su padre, la 5. a de Santiago, y que al igual que su padre y su abuelo no descansó hasta fundar un Cuerpo de Bomberos, siendo
este el de Nuñoa, en el año 1933, institución bomberil, que actualmente se encuentra entre las primeras
en su género.
Esta es la historia de uno de los Segundinos que
más recuerdos y a quien más le debemos en nuestra
'Compañía y en el Cuerpo de Bomberos en general.
Que su ejemplo y el de sus hijos y nietos/ sea seguido
por las generaciones nuevas que entran a engrosar
las filas de la Segunda. ,
10
<£/ bombardeo de Valparaíso
y nuestra Compañía
y^ 110 de los hechos que más nos llena de justo
/ J orgullo a los Segundinos y a los Voluntarios
' del Cuerpo en general, es la brillante y dantesca actuación que le cupo a los bomberos de Valparaíso, y muy en especial a los de nuestra Segunda, cuando minutos antes de las 9 de la mañana del 31 de
Marzo de 1866, dos tiros a pólvora del buque español
«Numancia», indicaban que en breves momentos más
se iba a iniciar el azote más duro y desastrozoíque ha
recibido nuestra ciudad desde la fecha de su fundación, y que debíamos afrontar con verdadero patrio1
tismo y amor al terruño.
La ciudad no tenía otra defensa ni otra fortaleza, que el corazón de los porteños henchido de chilenidad y dispuesto a todo sacrificio, antes que doblegarse al opresor.
Debía, pues iniciarse el bombardeo de Valparaíso, por la escuadra española, el cual _ permitió a los
voluntarios del-Cuerpo, ganarse una vez más a fuerza
de sacrificio, su bien merecido cariño dentro de la
ciudad entera y luego, de todo nuestro país.
La ciudad de Valparaíso, cual si fuera a recibir
en su seno, los halagos de alguna magnífica visita
protocolar, se encontraba totalmente embanderada;
sus balcones y astas presentaban un espectáculo propio de- las Fiestas Patrias. Esas banderas agitadas por
el viento porteño, semejaban pañuelos multicolores,
despidiendo alegremente a los pobladores, que buscando amparo para sus vidas, en'correcta evacuación,
10
Y
se dirigían a los cerros y quebradas, para presenciar
la destrucción de sus bienes y de su querida ciudad.
Pero no todos los pobladores habían abandonado sus hogares. Hombres, con el corazón templado
por el fuego y la lucha incesante por el bien de la
humanidad, ahora más que nunca estaban frente a
¡sus arma? de combate; armas no de guerra, sino que
para combatir al terrible enemigo común: el fuego;
hombres que bajo la protección de un número en su
pecho, estaban dispuestos a darlo todo por salvar la
ciudad de los estragos de las bombas incendiarias.
Esos eran los Bomberos Porteños, que siempre alertas al llamado de alarma, esta vez luchaban cara á
cara con las granadas enemigas, que amenazaban más
aún que las mismas llamas, sus abnegadas vidas.
En efecto. Todo estaba dispuesto para atacar los
incendios que forzosamente iban a ocurrir aquel funesto día. Nuestra Compañía había sido citada el día
30 a las 5 de la tarde en el Cuartel, para efectuar, un
ejercicio en el muelle, a fin de observar el estado de
funcionamiento de las máquinas. Gran preocupación
de nuestros oficiales, era en esos angustiosos momentos, el buen servicio del material. Por orden del Comandante de aquel entonces y connotado voluntario
de nuestra Segunda, señor Aquinas Riecl, el material
fué trasladado al Hospicio, donde quedó a resguardo.
A nuestra. Compañía le tocó establecer su puesto de
combate en. el convento de San Francisco,, junto a
varias compañías más. Su material fué acondicionado en los pasillos del citado convento, y previa citación del capitán para las ocho de la mañana clel día
siguiente, la compañía se dispersó, encontrándose' en
dicho lugar a la hora citada, 37 voluntarios y más
o menos unos 60 auxiliares.
10
10
A. las 10 de la mañana empezaron los incendios,
siendo el más grande de ellos, el que estalló en; la calle
,de La Planchada, hoy Serrano, en el edificio de los
señores Templeman & Cía., siniestro que,.ya se había
esparcido hacia las calles Cochrane y Blanco.
Sólo después de las 12 del día, salieron a cumplir su. misión, los voluntarios, y mientras nuestra
Compañía concurría al sitio antes indicado, debido a
los escombros en las calles, a nuestra Bomba se le
quebró una rueda, daño que fué rápidamente reparado. En esta situación, había sólo una alternativa, contener el fuego, ya que.no era posible1 dominarlo por
completo, dado el poco personal para levantar presión con las máquinas a palanca.
Trabajando alternativamente por ambos tostados, ya que no se podía trabajar a la vez por ambos
lados del edificio, se logró dominar en parte el fuego,
evitando así su propagación hacia los demás edificios de las calles Blanco y Cochrane.
Hasta la medianoche de aquel día nuestros voluntarios trabajaron sin cesar, siendo en la tarde, ayudados poi tropas para achicar agu^i con las máquinas
a palanca, tan rudimentarias y tan útiles en aquellos
tiempos. Varios fueron los incendios en que actuó
nuestra Compañía, siendo el sector de la Aduana, el
más afectado por el rigor del bombardeo.
Las tiras de mangueras quedaron armadas en
sitios estratégicos, a fin de poder actuar rápidamente
en cualquier momento.'.
Ya retiradas las Compañías a sus cuarteles, debían reunirse al día siguiente a las 9 de la nrnñana,
en el muelle. Lo que quedaba por hacer ya no era
trabajo para compañías de agua, pues votar murallas
y remover escombros, era tarea propia de las «Com-
pañías de Hachas», y los Comandantes ordenaron retirar el material, y trasladarlo a sus cuarteles.
La tarea había sido dura, fatigosa y larga, pero
a fuerza de entusiasmo y cariño por los demás, fué
como los voluntarios ele Valparaíso, unieron sus brillantes páginas de vida, junto a las de nuestra Historia Patria, y hacen vibrar con sus hazañas ejemplares,
el corazón de todos los chilenos, y muy en especial
de los porteños, que gracias a los abnegados bomberos de entonces, pudieron seguir contando con un
Valparaíso siempre alerta a la civilización, sufrido,
maltratado y siempre querido por todos nosotros.
Gloria a aquellos Segundinos, Apóstoles de nuestro Ideal.
10
Uuestra hermana "La Esmeralda"
l j ] f ablar de la Segunda de Valparaíso o de la Sej r ~ j gunda de Santiago, es como hablar de una sola
persona, unida a través de los años por lazos de
una amistad tan férrea, que sería necesario destruir el
mundo, para poder separar los lazos de amistad que
nos unen a nuestros hermanos de la Segunda Compañía de Bomberos «BOMBA ESMERALDA» de Santiago. Esta amistad que data desde 1873, es un verdadero ejemplo de fraternidad bomberil, pues, a través de los años, nuestras penas han sido las de ellos,
y nuestras alegrías, las de nuestros Hermanos de
Santiago. Es así como no puede haber una fiesta en
nuestro cuartel, sin que esté presente una delegación
de nuestros congéneres. Igualmente, son incontables
las veces que nosotros hemos llegado hasta su cuartel de Recoleta, para brindar en la copa de la Amistad, por nuestras felicidades.
En el año 1949, en el mes de Mayo, fecha, en que
la «Esmeralda» celebra sus fiestas de aniversario, se
celebró con verdadero brillo y solemnidad, los 75
años de Canje con la 2. a de Santiago, hecho este,
que fué altamente elogiado en los círculos bomberiles
de ambas ciudades, por ser actualmente el Canje más
antiguo entre bomberos, y el que se ha sabido llevar
con verdadera entereza bomberil, y con una gallardía
'digna de corazones nobles y sinceros, como son los
corazones Segundinos.
Cómo
nació el
Canje.
Podemos citar dos cartas, verdaderos documentos históricos, con los cuales, se puede decir, que
10
nace nuestra amistad Segundina, por tantos años llevada.
¡
Con motivo ele inaugurar en Santiago, una estatua la Segunda Esmeralda, ésta invitó a una comisión de Segundinos para presenciar dichos actos. En
vista que fueron tantas y magníficas las atenciones
recibidas por los nuestros de parte de los Segundinos
de Santiago, en reunión general de Compañía de fecha
9 de Diciembre de 1873, se acordó enviar una carta
agradeciendo las atenciones y los verdaderos gestos
de amistad; además se enviaría a Santiago una fotografía reciente, de los miembros de la Germania. El
acuerde fué unánime, y nuestros antepasados pusieron la primera .piedra al edificio de la Amistad, que
jamás hombre alguno había podido construir hasta
ese momento.
Copia de las Cartas.
Valparaíso, 10 ele Diciembre ele 1873.
Señor Director:
«Al tomarme la franqueza de dirigir la presente,
«cumplo con el honroso encargo que me ha sido con« fiado de dar a Ud. y a la Compañía de Bomberos
«N.° 2 de Santiago, tan dignamente representada por
« Ud., en nombre de la Compañía de la cual tengo el
«honor ele pertenecer, las más sinceras gracias por
« el modo tan franco y cordial con que ha sido reci« bida la comisión de su seno, que con el objeto de
« asistir a la inauguración del monumento de la Com« pañía, se dirigió a esa.
«Suplicándole se sirva comunicar a sus compa«ñeros esta resolución que se tomó unánimemente
« en la reunión de anoche, me cabe a más la satis« facción ele remitirle adjunto una fotografía de esta
« Compañía, rogándole se digne aceptarla como re« cuerdo de ella y como muestra de simpatías para,
«..con sus compañeros de armas.
«Escusado será añadir que seria el honor y el
« gusto más grande por parte de esta Compañía de
«poder estrechar en ésta la mano fraternal a los
:« miembros del N. 0 2 de Santiago y que se ceíebra« ría tal ocasión como una fiesta verdadera.
«Aprovecho la presente para manifestar a lid.,
«señor Director, los sentimientos de mi más alta
«aprecio con que soy de Ud.,' muy atento y seguro
«servidor.»
F. Thiele
DIRECTOR.
AL SR. DIRECTOR
DE LA SEGUNDA COMPAÑIA DE ROMEAS
DON JUSTO ARTEAGA ALEMPARTE.
SANTIAGO.
A esta, carta, la Segunda de Santiago contestó
de la siguiente manera:
Santiago, 18 de Diciembre de 1873.
Señor Directcor:
«Envío a Ud. mis agradecimientos muy cordia« les por la. amable nota que ha tenido Ud. la aten« ción de dirigirme y los envío no menos cordiales« y no menos expresivos tanto a Ud. como a misícom'« pañeros de la 2> dé Valparaíso, que también repre•« senta Ud., por el precioso obsequio que ha hecho
« a esta Compañía por el digno intermedio de'Ud.
«Ly Compañía, a la que daré comunicación de
« la nota de Ud., en la oportunidad más próxima, apre10
« ciará en cuanto valen las manifestaciones ele sus
« compañeros de la 2. a de Valparaíso, cuyod repre« sentantes en la inauguración del monumento de la
« Compañía han dejado en ella gratos recuerdos y
« vivas simpatías.
«Reiterando a Ud. y a sus distinguidos compañ e r o s la seguridad'de la entusiasta acogida que han
« hallado entre los míos las manifestaciones de Uds.,
« tengo el honor de saludable a Ud., con sentimiento
« de alta consideración y de sincero aprecio, muy
«alentó servidor de Ud.»,'
Justo Arteaga Alemparte.
DIRECTOR.
AL SR. DIRECTOR
DE LA SEGUNDA COMPAÑIA DE BOMBAS
DON FERNANDO TRIELE.
VALPARAISO.
Estas dos cartas que'hablan por sí solas de la
amistad Segundillas, son un verdadero tratado de paz,
amistad y camaradería.
AI cumplir 100 años nuestra Compañía, estamos seguros que el regocijo que en estos momentos
sentimos los Segundinos de la Gemianía, es también
el mismo de nuestros compañeros de ideal y de sacrificio.
SALUD COMPAÑEROS DE LA «ESMERALDA» !
10
La guerra del 79
10
C
or; motivo de la Guerra del 79; a nuestra Compañía le tocó actuar en la Guardia del Orden,
siendo estos servicios ampliamente satisfactorios para las autoridades militares de aquel entonces.
La Guardia del Orden.
El Sábado 17 de Mayo de 1879, le correspondía a la Compañía actuar en esta Guardia, desde las
6 de le- tarde hasta las seis de la mañana, horario en
que los bomberos eran guardianes de la ciudad.
Este servicio estaba dividido en dos turnos, por
'decirlo así. El primero de ellos era de las 6 cíe la
tarde hasta las 12 de la noche, y el otro, de las 12
de la noche hasta las 6 de la mañana. Correspondía
a los Auxiliares hacer guardia en las calles, y los voluntarios lo hacían en caballos y en patrullas. Tenían
el derecho de cargar armas de fuego o sables. La
asistencia para estos actos era obligatoria y los voluntarios debían concurrir correctamente uniformados.
A nuestros valerosos Segundinos también les
correspondió ir a buscar heridos a bordo ele los transportes, por lo cual en el cuartel se izaba la bandera
sanitaria cuando, era necesario este menester.
* •
Algunos de estos voluntarios que tan eficientemente colaboraron con la Patria en esta ocasión, fueron: Juan Bostelmann, entonces teniente 1.°. Los
voluntarios señores Winkelhagen, Welbrock, Hambrock, Liitjens, Soltan, Enlers, Ilucke, L. Piza y
Gerken. Los comandaba en su calidad -de Capitán
de la Cía, el voluntario II. C. Sohst.
Una vez más queda demostrado aquello de que
no puede haber Historia de nuestro país, sin que
figuren los Bomberos Voluntarios que no solo están
alertas al llamado de incendio, sino .que también saben defender a su Patria.
10
CARLOS
10
SERRANO
Cariños Servano
no de los servidores rentados que con más admiración y respeto recuerdan los Segundinos, es
la figura de Carlos Serrano Riquelme, ampliamente conocido por nosotros como Carlitos Serrano.
Ingresado a la Compañía como Cuartelero en e]
el año 1891, un 1.° de Noviembre, Carlitos Serrano
supo captarse desde e^ primer momento el respeto y
el cariño de cuantos le'conocieron, pues supo desempeñar su cargo con el entusiasmó propio del bombero.
Los largos años de servicio al Cuerpo de Bomberos, le fueron altamente reconocidos por la I. Municipalidad, al otorgarle la medalla por 30 años de servicio, premio otorgado a los voluntarios con dicha
antigüedad. La 1. a Compañía, haciendo suyo el regocijo de los Segundinos, al cumplir Carlitos Serrano sus 40 años de servicio, le otorgó una medalla de
oro, como reconocimiento a su alta labor bomberil.
Este mismo premio le otorgó nuestra Compañía al
cumplir 25 años de servicio. El Directorio Genera]
del Cuerpo de Bomberos, como un justo premio y
considerando su avanzada edad, lo nombró su Cuartelero General, designándolo Voluntario Activo, al
igual que le otorgaba el preciado título de MIEMBRO
HONORARIO DEL CUERPO DE BOMBEROS, reconocimientos merecidamente ganados a través de 45
años de servicio. Este caso es único en los 100 años
de vida de nuestra institución.
En su vida privada Carlos Serrano fué un hombre de gran provecho para la colectividad, que lo tenía entre uno de los Veteranos del 79, pues durante
dicha contienda actuó a bordo de la corbeta «O'Hi-
ggins». Fué además fundador de la Sociedad Manuel
Blanco Encalada, en la cual ocupó varios puestos de
0
responsabilidad.
Su fallecimiento el 10 de Febrero de 1934, fué
hondamente sentido dentro de los círculos bómbenles y mutualistas a los que pertenecía, y sus funerales fueron una demostración del verdadero sentimiento popular, con que nuestra ciudad sabe rendir
homenaje postumo a sus servidores.
Su retrato es guardado con cariño en los salones de nuestra Compañía y cuando algún ruido extraño capta nuestra mente, todos dicen al unísono:
«Prepárense, que Carlitos Serrano está anunciando
incendio ».
10
<f/ terremoto del 16 de Agosto de iqob
Z
os estragos del terremoto del año 1906, no lograron doblegar la entereza de los bravos voluntarios
del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso; es así como
en esa fatídica fecha nuestros voluntarios, con más entusiasmo que nunca se entregaron de lleno a sus labores, sin escatimar esfuerzos, penalidades, hambrunas, ni nada que pudiera denigrar sus corazones valientes y desinteresados.
Como dato altamente histórico transcribiremos
a continuación el parte enviado por el Capitán M.
Bertens al 2.° Comandante señor E. Malfatti, con
motivo de estos acontecimientos:
«La Compañía salió inmediatamente el día 16
del Cuartel, con la Bomba y un Gallo con 12 mangueras, al mando del voluntario señor E. De Veer,
para dirigirse al sitio amagado en la calle Bustamante, pero se tropezó con la fatalidad que la calle Serrano estaba llena de escombros, de tal manera que
110 pudo pasar con el material pesado; entonces con
ayuda de algunos vecinos, se dió la vuelta, lo que
demoró algún tiempo para llegar a la calle Bellavista,
pues estaban ardiendo los almacenes de Jouve y Gordier, Nieto v. Bohlen, Carióla y otros;, eran las 10
o 10.30 más o menos, pues las horas. exactas no se
recuerdan.
Y como la Bomba sostiene dos chorizos, no se
pudo armar en el pozo de la Plaza Aníbal Pinto. Por
consiguiente, mientras se caldeaba la bomba, se hizo
un tai amar en el interior del cauce que por fortuna
tenía agua y se armó la bomba con un chorizo y
3.9
10
mangueras, conectando en seguida la 11. a Compañía
con sus mangueras, gemelos y dos pitones para atacar
el fuego de la CclScl Nieto y evitar que las llamas pa'sasen al almacén de Gíinther y Cía., lo qué se consiguió también perfectamente, dejando este lado fuexa de todo peligro. Se dirigió entonces, ün chorro al
otro lado de la calle Yerbas Buenas, por la misma
avenida para, evitar qué se propagara el fuego al almacén de Hormann y Cía., lo que se consiguió tamliién, y lo que nos agradeció uno de .los señores jefes
de la casa, el señor Reize, llegando a la Bomba con
las palabras de: «Gracias a Dios y a Uds., estamos
salvados». Se siguió después apagando los escombros
con dos pitones, uno al iado de Hormann y Cía., y
¡otro al lado de Günther y Cía., cuando al mismo
tiempo comenzó a arder el 2.° piso del almacén de
Hormann y Cía. Atacamos otra vez el fuego, pero
desgraciadamente esta tarea fué del todo inútil, porque a1, interior no se pudo entrar por escasés de. ¡gente, pues 1a. 11. a Cía. tenía su personal repartido entre nosotros , y la ,7.a Compañía, que estaba con su
bomba en la Plaza Aníbal Pinto.
:
Se dirigió entonces el chorro a la CclScl de Saavedra, Bénard y Cía.; pues la CclScl Fonck y Cía., esta'ba ardiendo también, logrando salvar el almacén de
Saavedra, Bénárd y Cía., con toda fuerza, pues se
decía que- había mucho material explosivo en el interior. lo que pudimos conseguir con un trabajo bien
duro.
••
Seguimos otra vez apagando los escombros y
rociando las murallas corta-fuego,- y echando, lo más
posible el agua .al techo- de la CclScl CclSl intacta, cuando de repente,' entre las'5 y 6, pues luego se-declaró
el día, .principió a incendiarse, no se sabe como, con
grandes detonaciones: que hizo correr a todo el pueblo"
hacía los cerros y una gran llamarada salió del interior de; almacén, entonees .Se'yió que toda la manzana
estaba perdida; ¿ísirf' gmtí^igó' se echó más agua y
cuando se notó qtaé^ño* se podip, -salvar nada en esta
manzana, se.. llevó el chorro a lá calle "Blanco para
evitar que se propagara el incendio a. las casas del
doctor 'Ramírez,' mojando, el' frente, ventanas y puerta s.^cpn él agua, trabajando Con la bomba hasta las
IV ü a 11.30, cuando sé;rompió^ uno o dos tubos del
caldero, ocasionado, por la arena del cauce que entró
en >el1 caldero; había qüe retirar el maierial. La borne a trabajo bastante, pudiendo salvar uña manzana y
niedia.
- Los voluntarios presentes en "esa ruda tarea eran
M. Berten, Capitán; -E. Lutjens, Teniente 4.-'; • A.
Kaubboni, Ingeniero; E.: de Verr, Haring, Fischer í).,
y cinco".o seis de la 11. a ,-cuyos, nombres ignoro. Los
días .^siguientes,: tan. prontp como tenían, agua del re.molcad'or «Gálvez» o cañería, se siguieron en apagar
lps escqmbros; usando todo-, el material disponible con
Unos -pocos voluntarios. En él se 'distinguieron los voluntarios Appel y Kjsclier, trabajando día y noche
sin descanso , ni comida. .,
, : Más tajdé; se "retiró eltinat^rial con bastante deterioro y falta de dos mañguerasf Hay qué mencionar
que las antorchas de da' Compañía desaparecieron casi
todas, pues el. Cuartel era casi asaltado por la gente
en busca
luz. Fuera de éste se prestarte a varios
vecinos las %aveS grifos o mangueras y*-pitones para
la calle • Bustamahte, y Cerro Cordillera, lo que se recuperó todo.
, De.'Ucl. su Aftmo. y S. S.,
M. Bertens.
CAPITAN.
10
JUAN
BOSTELMANN
Director Honorario,
27-X-1933.
Don Juan Bostelmann
^ Jo podemos volver los ojos al pasado, sin ver aún
/ \ / la brillante estela dejada en su paso por el
Cuerpo de Bomberos, por don Juan Bostelmann,
magnífica figura Segundina, que a través de sus largos
años de servicios, supo captarse la simpatía y la voluntad no solo de los Segundinos, sino del Cuerpo
en general.
Su personalidad bomberil.
Chileno, nacionalizado, ingresó en las filas Segundillas al poco tiempo de haber llegado procedente
de Alemania, a radicarse en Chile.
Ingresado al servicio activo el 1.° de Noviembre
de 1870, en el momento de encontrar su muerte, era
el voluntario más antiguo del Cuerpo, siendo por consiguiente una verdadera reliquia bomberil. Cabe hacer
resaltar que el mismo año de su muerte, este connotado Segundino recibía su premio correspondiente a
los 60 años de servicios, motivo por el cual se le iba
a tributar un merecido y brillante homenaje, haciéndole justicia al premio que recibía.
Su hoja de vida.
Su primer premio por 10 años de servicios, lo
recibió el 1.° de Noviembre de 1880. El segundo, a
los lí; años, lo recibió el 31 de Diciembre de 1888.
El tercero el 6 de Septiembre de 1894. El cuarto, el
6 de Septiembre de 1899. El quinto, el 6 de Septiembre de 1904. El sexto, el 6 de Septiembre de
10
10
1909. El séptimo, el 6 de Septiembre de 1914 E]
octavo, el 6 de Septiembre de 1919. El noveno, por
50 anos de servicios, el 6 de Septiembre de 1924'
El décimo, por 55 años de servicios, el 6 de S-nlembre de 1929. Puede observarse, la puntualidad
con que recibió sus premios, lo que deja bien en,' claro
su marcado entusiasmo por su causa Segundina.'
En 1876, cuando Don Juan Bostelmann cumplía b anos de servicios, fué nombrado Miembro Honorario de la Compañía. -Automáticamente fué nombrado Miembro Honorario del Cuerpo-de Bomberos
en el año 1893. En el año 1894 Je cupo ocupar eí
1 C iS¿ r c e C í° r d e l a Compartía. Desde los años
! iv
}
i d e s e m P e ñ ó con igual acierto, el careo
de Director de la Segunda. Durante los años 1899
al 1901, sus servicios ya fueron solicitados en el
Directorio General, por lo cual filé nombrado durante este periodo Tesorero General del Cuerpo. En los
anos 1904, 1905 y 1912 fué nuevamente Director
puesto que volvió a ocupar en los años 1922 y 1923
ano en que fué designado Yice-Superintendente ele]
Uierpe de Bomberos, cargo más alto que ocupó en
su brillante carrera bortíberil. En el año 1924, basta
el instante de su muerte, ocupó el preciado cargo de
Directoi Honorario de la Compañía y Miembro Honorario de Directorio General del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso.
_ Fuera .de estos cargos directivos, cúpole desempeñar ademas los cargos de Teniente 1 ° 2 ° y 3 ° v
Consejero ele: la Compañía,
'
Su muerte.
Con el desaparecimiento de Don Juan Bostelmann, el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso pierde
a uno de sus más distinguidos miembros y a uno de
Ì
JUAN
Spi
BOSTELMANN
Y EDUARDO
BUDGE.
los más entusiastas servidores verdaderamente abnegados.
Poi su parte, la colonia alemana pierde en Juan
Bostelmann a uno de sus más calificados miembros,
cubriendo de duelo a las diversas instituciones de las
cuales formó parte activa.
Dejó de existir tan abnegado y .magnífico voluntario Don Juan Bostelmann, a los 82 años de
edad, dejando tras si un verdadero ejemplo para las
nuevas generaciones Segundinas y del Cuerpo en general, que en sus antecesores deben encontrar la
fuente de inspiración para sus carreras bomberiles.
Los
funerales.
A las 10.30 horas del día de los funerales, la
urna era sacada de la severa capilla ardiente erigida
en la Dirección General, por familiares del extinto, ytrasladada al carro mortuorio para su traslado al cementerio. Las diversas compañías habían montado
guardia de honor en torno a los restos del querido
Segundino desaparecido.
La columna partió encabezada por el Orfeón de
Carabineros, seguida por un carro de cada compañía
y por todo el material de la Segunda.
Siete carros portaban las coronas que pasaban
del centenar, abriendo paso al carro mortuorio 'que
contenía los restos del fallecido. Voluntarios de la
Segunda de Santiago y Valparaíso escoltaban el c^rro
dando un verdadero aspecto de solemnidad al cortejo.
La inmensa columna avanzó lentamente hasta el (Cementerio N.° 3 de Válparaíso, en cuya entrada se
ofrecieron los discursos' de rigor, que hicieron vibrar
los corazones de los acompañantes de Juan Bostelmann, al volver a oir nuevamente sus largas y tesoneras labores por el bien del Cuerpo.
10
La urna fué depositada en la tumba, de la fa-,
ínilia Bóstelmann, la cual se encontraba cubierta de
hermosas flores y coronas, dando un aspecto celestial, al Camposanto, que recibía en su seno a una de
las más magníficas figuras Segundillas.'
Su memoria.
La Lista Eterna recuerda en todo acto del servicio a los voluntarios, al que fuera en vida Don, Jupii
•Bóstelmann, estando todos los Segundinos en respetuoso silencio, mientras el Oficial a cargo de la Compañía contesta , que Juan Bóstelmann está presente
en el acto a realizar.
Su retrato engalana los salones de la Dirección
General, en los cuales se guarda un magnífico cuadro
del gran Segundino. Por 'su parte, la Compañía posee también un magnífico cuadro de Juan Bóstelmann, para dar brillo y honor a su galería de Segundinos ilustres, que adornan nuestro Salón de Honor.
La nueva máquina Ford modelo 1950, recientemente adquirida en los Estados Unidos, lleva en sus
insignias conmemorativas el nombre de Juan Bóstelmann, nombre con que fué bautizado el nuevo carro,
en presencia de numerosos familiares de nuestro Director Honorario.,
Su recuerdo es siempre respetado por todos
nosotros, y cuando llega un nuevo Segundino a nuestras filas, observa atentamente, la figura del que fuera
en vida tan magnífico bombero y se queda como é x tasi adó mirando su. retrato, como si tratara'de adquirir/ de él todas sus fuerzas espirituales, para poder
imitar su ejemplo, para,poder hacer cada día másgrande a . nuestra querida Segunda.
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ERNESTO
48,
ENGELS, j
ERNESTO
SCI(ULER
Ernesto Engels y ¿mesto Schiller
uiso el destino que tuvieron el mismo nombre
y también quiso la desgracia que fueran ello»
dos, los que dieran parte de su integridad física
en un terrible accidente que casi cuesta la vida a
estos dos alevosos voluntarios , Segundinos.
Él incendio de 6 de Abril de 1920.
Un incendio de grandes proporciones fué el que
se declaró en la propiedad de la señorita Adriana
Cousiño en la calle Blanco frente al Hotel Roy al, y
magnífica fué la labor de los bomberos, los .cuales,una vez más expusieron sus vidas por el bien de sus'
semejantes. En efecto, esta vez le tocó la desgracia a
dos estimados compañeros nuestros, los cuales, cuando _se encontraban trabajando en el tercer piso del
edificio amagado, no supieron a tiempo que una chimenea de ladrillos se había desplomado, pasando a
través de los pisos superiores, y cayendo sobre nuestros valerosos compañeros, los cuales fueron víctimas
de una desgracia que los tuvo por espacio de más de
seis , meses en el Hospital Alemán/luchando bravamente con la muerte, lográn'dola vencer por fin, gracias a los solícitos cuidados del facultativo Dr. Don
Guillermo Münnich, quien supo poner en estos dos.voluntarios, sus mejores esfuerzos por el bien de sus
vidas.
Reconocimiento del Directorio.
• El Directorio General del Cuerpo de Bomberos
lió1 podía dejar pasar desapercibido este hecho que
llenó <de gloria a estos dos voluntarios de la Segunda.
10
Como un justo reconocimiento á su abnegada
labor bomberil, y queriendo aliviar moralmente las
penalidades sufridas por Engels y. Schüler, en sesión
del 23 de Julio acordó considerarlos corno Miembros
Honorarios del Cuerpo, mensión que solo logran los
voluntarios que cumplen 20 finos de servicios, o en
casos especiales, como el aludido.
A su vez, se les otorgó el premio especial acordado por el Directorio a los voluntarios gravemente
heridos en actos del servicio. En una reunión solemne
efectuad? el 19 de Julio de 1921, les 'fueron entregados estos premios a los maltratados voluntarios.
La Compañía por su parte les nombró sus Miembros Honorarios en reunión de fecha 2 de Julio de
1920.
Los efectos del accidente.
El lastimero estado en que quedaron nuestros
tros compañeros Engels y Schüler, permite formarse
una idea precisa de la magnitud del derrumbe.
Ernesto Schüler, que en los momentos de accidentarse era Teniente 2.° de la Compañía, sufrió gravísimas quemaduras de 3.er grado en ambas piernas,
en la cara y en las manos. Fué él que estuvo mas
grave de los dos y la ciencia tuvo .que recurrir a sus
más eficientes adelantos para devolver la salud a
Schüler.
Un verdadero e j e m p l o de sacrificio y abnegación es el que dejó a la posteridad la señora madre
de Schüler, la cual dió parte de su piel para ser injertada a su hijo, evitando así mayores consecuencias
a raíz de las quemaduras. Mejor enfermera, ni Hermana de Caridad más abnegada qu,e ella, creo que
mo se encontrará, pues más que un hijo herido era
10
un hijo bombero el que sufría. Más de 30 días estuvo la señora Schüler sin moverse un solo instante
del lado de su hijo; lentamente fué recuperando, la
salud, dejando entre nosotros un verdadero recuerdo
de sacrificio por una causa.
Ernesto Engels fué quien dejó una marcada huella de dolor entre nosotros, por cuanto a raíz del accidente hubo la necesidad de amputarle la mano izquierda. Se temía además que una contusión en el
tórax que tuvo en la desgracia, pudiera más tarde
comprometerle los pulsiones. Sus llagas fueron tan
terribles como las de Schüler y también permaneció
durante largo tiempo postrado en el Hospital. Sufrió
quemaduras de 3.er grado en la cara,, pierna derecha,
muslo y pierna izquierda, herida contusa en la mano
derecha y fractura de la mano izquierda.
Ernesto Engels, aún en nuestras filas, se .encuentra radicado eil Alemania desde hace varios años
y tiene Lista Eterna, en conformidad al Reglamento
General del Cuerpo. Debido a la situación internacional, no han sido muchas las cartas que se han recibido de Engels, pero las pocas recibidas siempre tenían ui: grato recuerdo para su querida Segunda.
Como un justo recuerdo, las fotografías de estos
voluntarios tienen lugar de preferencia en nuestro
Salón de Honor, y todas las personas ajenas a nuestra
Compañía, siempre tienen especial atención para contemplai el magnífico cuadro recordatorio, y el hermoso marco de madera labrada con motivos estrictamente boñiberiles.
Su recuerdo aún perdura entre nosotros que los
admiramos y reconocemos como verdaderos voluntarios, que han sabido dar su felicidad e integridad
física por el bien de un ideal.
10
Gustavo Tleckelmann
O
tra de las desgracias de proporciones que hemos tenido que lamentar a través de nuestra
centenaria vida bomberil, es la ocurrida a nuestro Miembro. Honorario de la Compañía y actual voluntario de la 3,° Compañía de . Valparaíso, señor
Gustavo Neckelmann.
La desgracia.
Se había declarado un voraz incendio en la
Y. M. C.'A., cuando Gustavo Neckelmann, que se encontraba trabajando con un pitóiij sufrió un serio golpe de corriente eléctrica, al alcanzar el chorro un trolley de Ferrocarril que por ese lado pasaba. Cabe recordar que en ese entonces, el 23 de Octubre dés 1926,
la línea férrea pasaba muy cerca de la Y. M. C-. A.
Inmediatamente Neckelmann fué trasladado a la
Asistencia Pública, donde se le prodigaron los primeros auxilios.
Los resultados del accidente fueron los siguientes : serias quebraduras en la espina dorsal y el brazo
derecho casi destruido por las quemaduras y las quebraduras. Gracias a los eficaces tratamientos del Dr.
Münnich, se libró Neckelmann de la amputación del
brazo dérecho, siendo éste arreglado con incrustaciones do platino, al ig^al tjue su espina dorsal. Tal era
el estado de gravedad del accidentado, que fueron necesarias las visitas de médicos venidos desde diversos puntos, para tratar de salvar la vida del voluntario accidentado en actos del servicio. Pero de gran
ayuda fué la varonilidad' del accidentado, siendo, a
través de varios meses en el Hospital, aliviados sus
10
dolores y recuperado su estado físico, gracias a los
injertos de platino colocados en sus diversas partes
del cuerpo, como antes dijimos.
Pero esta desgracia en nada empañaron el sentimient- bomberil de Neckelmann, y a pesar de estar
semi mutilado, participó en varias competencias bómbenles, como gemelero de la Comandancia, hecho
este altamente elogiado en los círculos bomberiles.
Gustavo Neckelmann fué agraciado con la medalla que se otorga a los voluntarios seriamente accidentados en actos del servicio, y nombrado Honorario
de la Compañía, título que aún conserva a pesar de
militar las filas Tercerinas. Su actuación actual como
voluntario es ejemplo para las nuevas generaciones,
y a pesar de sus mutilaciones y su edad, aún corre
premio de asistencia, haciendo preocuparse a los voluntarios jóvenes que encuentran en Neckelmann a
su más serio competidor.
Su labor en nuestra Compañía fué más que meritoria, distinguiéndose siempre como un gran orador,
e hizo vibrar de emoción a los asistentes a los funerales de nuestro mártir Julio Fenner, pronunciando
una de las más brillantes piezas oratorias que con
motivo de los funerales se oyeron. Asimismo fué de
gran emotividad su discurso pronunciado con motivo
de cumplir nuestra Compañía 85 años de vida, en
la cua.1 hizo una interesante reseña histórica de los
85 anos vividos.
Por un irreparable capricho del destino, perdimos a Neckelmann, el cual, buscando amparo para su
ímpetu bomberil, se cobijó bajo el Número 3, siendo
esta su Compañía en la cual ha prestado grandes servicios como voluntario activo y Oficial. A pesar de
eso, su cariño por la Segunda no ha muerto, y siempre tiene un grato recuerdo de su estadía en la Ger-
manía, y para él hablar de la Segunda o de la Tercera*
es como hablar de una sola Compañía, separada solo
por el número que las diferencia.
Bien por este magnífico elemento del Cuerpo de
Bomberos, que en todo momento está al frente de su
Compañía, para infundir valor a las nuevas generación és y alentar con sus conocimientos estos corazones jóvenes que forman la nueva generación bomberil.
10
Los segundinos
actúbn '^dirigiendo el tránsito
^
/
Jo podemos .dar una mirada al pasado, sin recordar a nuestros Segundinos, dando cumpli^
miento a un deber verdaderamente patriótico
y de gran estirpe, tal como fué la actuación del: Cuerpo én los sucesos acaecidos por motivo del cambio
de Gobierno del 26 de Julio de 1931.
Nuestros voluntarios fueron rápidamente acuartelados a fin de. prevér cualquier emergencia que ocurriera, dados los incidentes por los cuales atravesaba
el país. Durante ocho días nuestros voluntarios, hábilmente dirigidos por los Comandantes, supieron reemplaza! a las fuerzas de policía, dirigieron en magnífica forma el tránsito y velaron por el resguardo de
la ciudad. Nuestra condición de guardianes, una vez
terminados los incidentes, fueron altamente respetados
por las autoridades, que elevaron al Juzgado de Policía Local, el total de las infracciones denunciadas por
el Cuerpo. Gracias a la intervención bomberil se permitió el libre tránsito de vehículos y de peatones, evitando así toda clase de abusos por la falta de vigilancia.
JULIO
FENNER
Ingresó el 5 de Abril de
Fallecido el 8 de Julio de
1923
1931.
Julio fennev.. . ejemplo sublime
«Profundamente
afectado d,oy cuenta a los señores Directores clel sentible fallecimiento
del Tte.
3.° de la 2.» Cía. don Julio E. Fenner, acaecido
ayef en al Hospital Alemán, a las 18.40 horas
como consecuencia de las graves heridas que sufrid e/z el incendio en tos Placeres, el 15 de
Jimio áltimio, desgracia que no sólo afecta a la
2Cía,,
sino que al Cuerpo ele Bomberos
de
Valparaíso, en
general».
José
Fabres
Pinto
Yice-Supeiintendeiits
j y s c r i b i r acerca de Julio Fenner no es tarea fácil,
JT pero sí, tarea que llena de orgullo, por cuanto
permite dar a conocer a Uds. la figura más sobresaliente que ha tenido nuestra Compañía, el cual" ahora
decora el Libro de Oro del Cuerpo ele Bomberos, al
dar su vida en bien de sus semejantes, magnífico Héjoe Cívico que con su ejemplo contribuye a formar
una Segunda mejor.
Su personalidad.
Ingresado a la Compañía el 5 de Abril ele 1923,
desde el primer momento se demostró como un voluntario que comprendía el sacrificio-que-debe realizar
todo bombero para hacer más grande a su número.
Con su asistencia siempre buena y su amor por la
Compañía, se hizo acreedor al puesto de Ayudante
•desde el año 1928, puesto que ocupó hasta el año.
1931, en que en el mes de Mayo del mismo* era nombrado-Teniente B.°, puesto que sólo alcanzó a desempeñar en un. solo incendio, en el cual se llenó de ,gloria.
10
El incendio.
Eran las 14.20 horas del 15'de Junio de 1931,
cuando el sonar angustiosa de las sirenas de incendio,
arrancaron a los voluntarios del seno de sus hogares,
y presurosos se dirigían al lugar indicado por la
Gentra.3 de Bombas, y que era en Placeres, una casa
de material ligero, de dos pisos, y que, dada la poca
agua que en los primeros momentos había, y el gran
incremento que habían tomado las llamas, amenazaba con contagiar con sus destructoras lenguas de fuego, las casas colindantes. En efecto, al poco rato de
llegadíi las bombas, el incendio ya tenía caracteres
de tragedia, por cuanto el fuego, haciendo burlas al
voluntario, avanzaba cada vez más y más.
Nuestra Compañía tenía un pitón en una de las
casas amagadas, el cual estaba hábilmente dirigido por
Julio Fenner, a cuyas órdenes estaban los voluntarios
señores Kurt Stephan y Augusto Fellay. Al mando de
la Compañía como Capitán estaba nuestro destacado
voluntario Augusto Heitmann.
El accidente.
Cuando ya parecía que el rigor del fuego y sus
destructoras consecuencias iban desapareciendo, la
la amenaza de un derrumbe inquietó al resto de voluntarios que desde fuera cooperaban con los pitoneros, por lo cuanto empezaron a dar fuertes voces de
alarma a los voluntarios que se encontraban en el
interior de la casa, siendo dispersado el grupo de pitoneros en diversas direcciones, tocando la desgracia
a nuestro Teniente 3.° que, cuando salió del ruinoso
edificio en busca de seguridad para él y. sus compañeros, un balcón se desprendió de su sitio, cayendo
sobre la espalda del malogrado bombero, cubriendo su
10
cuerpo de escombros y nublando la vista cíe los testigos oculares, debido al inmenso tierral que se formó
a consecuencia del derrumbe. Como por una ironía
del destino, los voluntarios Stephan y Fellay, que no
alcanzaron a salir del sitio del derrumbe, resultaron
totalmente ilesos del accidente, y siguieron trabajando
en el interior, sin su Teniente 3.°, al cual creían a
salvo en el exterior de la CclScl, Sólo una vez que lograron salir por entre las ruinosas capas de escombros, se impusieron de la triste desgracia que llenaba
de lágrimas los ojos de Heitmann, que veía imposibilitado a su más magnífico colaborador. Su ~ cuerpo
"bañado en sangre, sangre de héroe, sangre de.bombe-ro, era trasladado rápidamente a la Asistencia Pública, donde se le prodigaron los primeros auxilios,,y
dónde fueron inútiles los esfuerzos de la ciencia por
devolver la salud a nuestro Teniente, tan mal herido
en el accidente.
En el Hospital Alemán.
A las ocho de la noche''del fatídico día del accidente, Fenner fué trasladado al Hospital Alemán, donde fué operado por el Dr. Münnich, y desde ese momento su joven esposa se convirtió en magnífica enfermera y mejor acompañante de Fenner. Sus médicos
fueron los distinguidos facultativos doctores Münnich,
Reccius, Ankelen, Betzhóld y Fonck. Qué no harían
por salvarlo, pero la magnitud de las heridas, hacían
perder las esperanzas a los médicos y amigos, que
lloraban sin cesar su fatal accidente.
A raíz del derrumbe, Fenner sufrió la fractura
de la columna vertebral, parálisis en ambas piernas
y la fractura de la pierna izquierda. SU vitalidad y
su magnífica contextura física, sólo sirvieron para
10
Dr.
6Q
GUILLERMO
MUNICH
10
prolongarle la vida durante 23 días, los cuales los;
.paso rodeado del afecto de sus amigos y parientes. ;
23 días de angustia.
Desde el momento del accidente, hasta el día
de su muerte, el nombre de Julio Fenner vibraba con
verdadera emoción y hasta con cariño en los labios,
de todos los porteños, que con sus oraciones y plegarias, trataban de aliviar las dolencias del magnífico
bombero. Las autoridades civiles no dejaron pasar
desapercibido el triste accidente, y es así como el
Alcalde de la ciudad, señor Costa Pellé, hizo un'a visita al lecho de enfermo de Fenner, el cual lo recibió
con la lucidez que lo acompañó hasta el postrer momento de su muerte.
Don Joaquín Fernández, entonces Intendente de
de la provincia, también se hizo presente en el Hospital para llevar personalmente su alivio a Fenner, y
hacerle saber sus deseos personales de una pronta
mejoría.
Después de vencer una serie de dificultades, una,
delegación de la 3. a Compañía departió alegremente
con Fenner durante largo rato, y a estos compañeros
de labor. Fenner les expreso: «Lo que más siento es,
que por culpa mía no se vaya a celebrar el 80.° aniversario del Cuerpo». Nuestro mártir se sentía culpable de privar a sus hermanos de ideal, de la! Fiesta
de Aniversario del Cuerpo.
¡
. Para los Segundinos era un verdadero acto de fé
visitar a su Teniente 3.°. Con lá angustia en el corazón debían demostrar alegría para aliviar al enfermo. Con qué deseo hubieran llorado como un niño
en su lecho de enfermo, pidiéndole a gritos que sej mejorara, pero había que ser fuerte como un hombre
para no llorar como un pequeño, Qué de anécdotas
líos contó. En una de ellas manifestó que la mala;
suerte lo perseguía por cuanto en un incendio en la
calle Victoria, estando con varios compañeros en el
interior de un almacén en llamas, con un. fuerte humo,
de repente se les cerró la cortina metálica, dejándolos
en una angustiosa situación, que hubiera sido fatal,
a no mediar los esfuerzos de sus congéneres, por abrir
la puerta, saroásticamente cerrada.
Desde el desgraciado accidente hasta nuestros
días, no se ha vuelto a llenar la vacante de Teniente
3.°/siendo reemplazado por dos sargentos.
Muere Julio Fenner.
Erar, exactamente las 18.40 horas del 8 de Julio
dé 1931, cuando F e n n e r , . llevándose las manos al
pecho, dijo: Mi corazón, ini corazón, cerraba los ojos
para pasar a la eternidad, ante el. dolor de su joven
esposa y la. consternación de los médicos que lo rodeaban.
Tan pronto se supo la triste. noticia, se hicieron
presente en el Hospital Alemán, los voluntarios de la
Compañía, que 'formaron la guardia de honor ante
sus restos mortuorios, delegaciones de las Compañías,
y los miembros del Directorio que, deseando unirse a
los sentimientos de dolor de la Compañía, hacían
llegar sus sentimientos de condolencia a la familia
del mártir. Las flores, mudos testigos de la tragedia,
empezaron a llegar-para dar digno marco a los restos
de la nueva figura que decoraba desde ese momento,
el Libro de Oro del Cuerpo.
62.
Capilla ardiente.
En el Cuartel.
Une vez trasladados los restos al Salón de Honor
de la Compañía, se levantó una severa capilla ardiente, en cuyo alrededor formaron voluntarios de las
diversas Compañías del Cuerpo, rindiendo un sentido
homenaje al caído. Innumerables fueron las visitas
que desfilaron por el Cuartel. Desde el curioso hasta
el más emocionado ciudadano. El salón de la Compañía daba un aspecto imponente y de rigurosa pompa. Las flores regadas con las lágrimas de los deudos
y amigos, transformaban la capilla en un hermoso
jar din celestial.
Nota de gran emoción fué para los Segundinos
y familiares del extinto, la visita que a la capilla ardiente hicieran los, moradores de la casa donde Fenner dejara para siempre su inquietud bomberil. Este
hecho, de gran emoción, dejó de manifiesto una vez
más, el gran amor que tiene por el Cuerpo de Bomberos, la ciudadanía en general.
Los funerales.
El día 10 de Julio se efectuaron con toda la solemnidad y los honores del caso, los funerales del
mártir, formando un cortejo que ocupaba más de 5
cuadras en su extensión.
El sonar de las sirenas de incendio rompió él
silencio imponente que reinaba en esos momentos, dando a saber a la población, que los restos de Julio
Fenner iban a ser llevados a su última morada junto
con sus demás compañeros caídos en el servicio.
Formaban la impresionante columna, abriendo
el 'cortejo Batidores montados y luego en el mismo
orden':
M
Banda de músicos de la marina.
Delegaciones de las instituciones armadas.
Delegaciones de Cuerpos de Bomberos de fuera,
por orden de antigüedad de fundación.
Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar.
Banda de músicos dej. Regimiento Maipo.
Autoridades de la ciudad y Directorio General
del Cuerpo.
Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, en íorma'ción reglamentaria.
'
.
Carro con coronas.
Banda de músicos Orfeón Municipal.
Segunda Compañía de Bomberos.
Carro con los restos.
Deudos, acompañantes y civiles.
Instituciones civiles.
Los restos iban en un carro tirado a mano por
los capitanes de las Compañías y dos voluntarios de
la Compañía doliente.
Durante todo el transcurso del funeral, verdaderos mares humanos se encontraban en las diversas
calles, con el fin de rendir su último homenaje a
nuestro bombero mártir. No fueron pocas las lágrimas,
que se escapaban de laá personas que miraban pasar
los restos. Las antorchas encendidas' de los voluntarios, daban un aspecto más impresionante aún al cortejo, que lentamente fué avanzando hasta el Cementerio, mientras el lúgubre tronar de la vieja Campana
de Incendio, con sus tañidos, marcaba el compás de
los latidos de nuestros corazones, que en ese momento
latían más agitados que nunca.
65«
En el cementerio.
Magníficos y emocionantes fueron los discursos
con crue las autoridades bomberiles j civiles de la
ciudad se asociaron a la tragedia Segundilla.
EJ Vice-Superintendente, entre otras palabras,
realza la personalidad del mártir con las siguientes
frases:
«Al toque de la sirena, dominado por el ímpetu
irresistible que es innato en todo bombero, corno presuroso al-llamado que se le hacía a un siniestro y, al
comenzar sus actividades, cayó mortalmente herido
pare, no levantar, a pesar de habérsele prodigado con
toda solicitud y cariño, los recursos de la ciencia».
La Ilustre Municipalidad, dignamente representada por el Alcalde de Valparaíso, hizo suya la desgracia del Cuerpo, y don Enrique Costa Pelle, entre
otras sentidas palabras, dijo en el camposanto:
«El Cuerpo de Bomberos de Valparaíso cuenta
con una larga y gloriosa nómina de voluntarios que
han rendido sus vidas en actos de servicio, nomina
de mártires, que hoy agrega el nombre del teniente
señor Julio Fenner, caído en el cumplimiento de ios
más elevados deberes de humanidad y desmteres».
Dor Ernesto Roldán, entonces Secretario General del Cuerpo de Bomberos de Santiago, se expresó
más o menos así:
«Por eso es que nuestras instituciones lloran hoy
la destrucción de los lazos materiales con que a ellas
se hallaba ligado el señor Fenner; pero hoy también
ofician ante el altar ,del dolor el culto del recuerdo de
,quien se hizo digno de no ser olvidado».
Don Luis Puelma, a nombre del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, dijo entre otras cosas de su
brillante discurso :
>66
«El fatalismo hizo víctima a Julio Fenner, quien
poseía cualidades sobresalientes que dentro de la moral y de lo justo lo hicieron en tocios los instantes de
su vida, un hombre superior y recto».
Los voluntarios, en esta triste oportunidad, fueron
dignamente representados por Gustavo Neekelinann,
quien con lágrimas en los ojos .pronunció hermosas
palabras, de las cuales incertamos las siguientes:
«Julio, si te es posible ver a través de la' inmensidad, dirige tu vista hacia nosotros y verás que todos
los que te rodeamos, viejos y jóvenes, participamos
de lo¡j mismos sentimientos; todos daríamos parte de
nuestra existencia por poder hacer latir de nuevo ese
corazón grande, noble y generoso que la Providencia
te había concedido...».
Por último, damos a conocer a Uds. algunos párrafos del emocionante discurso con que don César
Bargstedt, a nombre de la Compañía, despidió los
restos de Julio Fenner:
«Teniente Fenner, tus compañeros de la Segunda guardarán con cariño tu memoria, y seguirán en
la senda del deber, teniendo como emblema el recuerdo de tu sacrificio.
Que la paz te acompañe y vele piadosa tu eterno
sueño >i.
"
Su memoria.
Cor verdadera emoción y respeto los voluntarios
de la Compañía hacen recuerdo de su mártir al pasarle la Lista Eterna y cuando el Ayudante de la
Compañía dice:
«Julio Fenner, fallecido en acto de servicio
el 8 de Julio de 1931».
El Capitán, siempre con la emoción en los labios, contesta:
67
«Presente».
Solo entonces los rígidos cuerpos de los voluntarios adoptan la posición de descanso, para continuar
con la Lista por orden de antigüedad. ;
En el salón de honor de la Compañía, siempre
ha tenido el sitial de preferencia, el magnífico cuadro
de Julio Fenner, que vistiendo la casaca azul del
bombero Segundino, parece estar siempre entre nosotros. En nuestro himno también se le recuerda, y
por eso es que he dado título a estas, memorias con
un párrafo de nuestra canción: Julio Fenner, ejemplo sublime.
Nuestra magnífica máquina Ford modelo 1945,
que tan magníficas jornadas de labor ha tenido, no
ha podido ostentar otro nombre que el de nuestro
mártir. Placas conmemorativas hacen saber al nuevo
bombero, que el nombre con que fué bautizada' la
máquina, es el de Julio Fenner, nuestro mártir.
HOJA DE SERVICIOS DE JULIO FENNER
TIFMPO
AÑO
1923
1924
1925
1926
1927
1928
1929
1930
1931. '
1
1
1
1
1.
1
1
SERVIDO
MESES
DIAS
5
0
0
0
0
0
•0
0
8
3
0
0
0
0
0
0
0
6
LLAMADAS
46
138
132
133
125
140
79
77
27
ASISTENCIA
36
100
110
104
81
92
55
40
18
OBSERVACIONES
— -
Ayudante
Ayudante
Ayudante
Tte. 3.°
>
FALLECIDO EL 8 DE JULIO DE 1931.
68
£a
'Ckilenita
y sus sucesovas
r
odo voluntario de la «Germania» tiene siempre
un grato recuerdo para la que fuera la primera
máquina de trabajo con que contó nuestra Compañía. Ella era de delicadas líneas, de gran potencia, considerando los adelantos mecánicos de ese entonces, de
gran solidez y de doble palanca. Acuerdo unánime fué
entonces, nombrarla con el simpático nombre de «La
jChilenita». Su costo de $ 2.600.— de la época, ya
significó uno de los primeros gastos „por los cuales
tuvieron que pasar nuestros fundadores, los cuales no
escatimaron en sacrificios, con tal de contar con una
máquina moderna y eficaz en la extinción de incendios. • .
•
>
Esta máquina fué recibida el 16 de Junio de
1852, alcanzando a adornar las fiestas del primer
aniversario de la Germania.
Por un capricho del tiempo, no podremos contar con esta magnífica reliquia para las fiestas centenarias, pero el recuerdo siempre está latente en nuestros pechos. Nuestra Compañía hermana, la «Esmeralda», conserva cual preciado tesoro fabulesco^ su
primera máquina a vapor, la cual, año tras año, al
celebrar su aniversario la Compañía, hace tronar el
cielo con sus potentes vielas y arranca más de una
lágrima a los voluntarios, tales como Valdivieso y
Mac Iver, que la vieron trabajar en sus años mozos.
^Tiempo después, su nombre era el de «Salamandra», haciendo honor al legendario animal que
podía vivir entre el fuego.
Pero junto' con el impetuoso avance de la civilización, debía pues, marchar la civilización y la mo69
&rnización bomberil, por cuanto en el año 1867 fué
ücargada una nueva bomba, ya con nuevos adelan)S siendo las máquinas a vapor, la última palabra
a/elementos bomberiles de aquellos años. Era esta
ptente máquina a vapor de marca Merryweather y
|>ns, la cual prestó sus servicios hasta e l a ñ o 1888,
año en que fué transferida al Cuerpo de Bomberos
| e Viñ? del Mar.i"*"'.'
'fc,. . Una de las máquinas que más años ha prestado
Servicios en nuestra Compañía, en forma bastante
eficaz, y a entera satisfacción de todos nosotros, es la
«GERMANIA», encargada a Alemania a la firma Lausitzer Masch, en el año 1888, siendo una de las más
'hermosas de su tiempo, y que con todo orgullo, lu' ció sus esbeltas líneas bronceadas y su sobrio color
azul, por. espacio de 33 años, siendo un verdadero
record de duración y ele eficiencia. Incontables son
los llamados a los cuales asistió, teniendo una magnífica hoja, de vida, en la cual se registran actuaciones dignas de mencionarse, como su participación en
en la «Noche Triste», durante el terremoto del año
1906, etc., etc. Como se vé, esta máquina une su
historia a la de nuestro país, por cuanto la Noche
Triste fué la que siguió a los sangrientos hechos de
la Batalla de Platilla, el 28 de Agosto de 1891.
Una de las aspiraciones más supremas de los
Segundinos del año 1914, era la adquisición de una
bombe!, automóvil, por lo cual se iniciaron las gestiones para encargar una, marca Benz, directamente a
Alemania. Dicho carro, con un motor de 60/65 caballos de fuerza y de una capacidad para arrojar
2.000 litros de agua por minuto, estando ya finiquitada su compra y lista para ser embarcada en Hambnrgo, en el año 1914, estalló la primera Guerra
Mundial y por ende, el bloqueo de Alemania, echando
I
71
Ejercicio
1862.
por tierra los sueños de lós Segundinos, de poseer
tan magnífica máquina. Pero no todo terminó ahí.
Siete años después, en Noviembre del año 1921, la
ta.n preciada máquina llegó por fin a Valparaíso, pasando a engrosar la ya formada mecanización del
Cuerpo.
• Pero las directivas de aquellos años, no contentos con esta sola máquina y en la imperiosa necesidad de tener un carro más liviano, fácil de conducir
por los cerros, encargaron una nueva máquina Benz
a Alemania, llegando a Valparaíso en Junio de 1923.
Siendo ele menor potencia que la anterior y de menos
capa.cidad de agua por minuto, suplió, efectivamente
estas características, dada su gran facilidad para trabajar con ella en la parte alta de, Valparaíso, lugar,
t ;omo poi todos.es sabido, es por lo general el .más
afectado por el fuego y donde era . casi imposible
llegar con el material pesado.
Luego se adquirió en Valparaíso un auto marca
Lincoln, de 36,4 HP., siendo su carrocería transformada en Valparaíso, quedando en esta forma prestando sus servicios como auto-gallo, en forma muy eficaz en ia parte alta de la ciudad.
En 1a. actualidad, la Compañía cuenta con un
moderno equipo de bombas, siendo la más antigua de
las actuales la máquina Julio Fenner, bomba liviana
de sistema, centrífuga, marca Ford, Waterous, con una
capacidad para arrojar 500 galones por minuto. Adquirida en el año í'944, presta actualmente servicios
en espléndida, forma, ' siendo muy querida entre nosotros por sus bonitas líneas modernas y su imponente
carrocería.
El nuevo carro, dotado de todos los adelantos
bomberiles, es de marca Ford, con turbina American
La France, con una capacidad de 500- galones por
u
minuto. Entre las características modernas posee un.
magnífico juego de faros camineros, lámparas portátiles y un estanque auxiliar con 150 galones de agua,
provista de una manguera especial de 3/4" de diámetro.
Este sistema auxiliar es muy práctico en los
principios de incendios y aún cuando hay necesidad
de armadas lejos, se le utiliza para impedir nuevos,
focos de incendio. Posee también magníficos exting u i d o s de anhídrido carbónico, hachas, forjadores,
de puertas, etc.
Nuestra Compañía puede enorgullecerse de contar actualmente con el material más moderno del.
Cuerpo, para la extinción de incendios.
76
La Banda de la Compañía
ntre las múltiples actividades desarrolladas por
¡j nuestros bomberos de antaño, se encuentra la
^
Banda de 1a- Gemianía, compuesta por voluntarios
de la Compañía, los cuales en su deseo de presentarse
con música propia a las formaciones, crearon una banda instrumental, dando mayor brillo a las presentaciones bómbenles de los años mozos de nuestra Germania.
Compuesta de más o menos 20 músicos, sus presentaciones en funerales, formaciones, fiestas, era
siempre muy aplaudida y contribuía al prestigio que
desde el año • de su nacimiento, nuestra Compañía
empezó a ganarse a fuerza de entusiasmo y sacri^
ficio. , v .
Desgraciadamente son muy pocos los datos que:
se han podido recopilar a cerca de esta magnífica
actrv i el aá Segundina, pero podemos decir que cual
magnífico recuerdo, aún tenemos entre nosotros a uno
de los componentes de dicho conjunto. En efecto, don
Oscar Scbüler Rose, actualmente Director de la Compañía, es el único miembro de la Banda que queda
con vida, habiendo ' desaparecido uno a uno los
componentes, hasta que la Banda cesó sus actividades.
Conservamos aún entre nosotros otro recuerdo
de la Banda: Una fotografía de sus componentes que,
con sus grandes bigotes y estirados cuellos altos, nos
presentan todo el sentir de los bomberos del siglo
pasado'. Esta fotografía, toda una verdadera reliquia,
es simpáticamente elogiada por quienes visitan nuestro Cuartel.
78
También se conserva en su precioso estuche
púrpura, la batuta con que el voluntario Eisele dirigía el conjunto musical de la Germania. Esta reliquia,
fué presentada en la Exposición Retrospectiva, que
con motivo del Centenario se'efectuó en nuestra ciudad. E] Director del conjunto fué el padre de nuestro
actual Tesorero Dr. Ernesto Eisele.
80
81
Huestvo actual cuartel.
T
/11a ele las mayores aspiraciones de los Segundinos y sus vecinos los Primerinos, hubiera sido
el poder celebrar nuestras festividades Centenarias en el nuevo Cuartel del Cuerpo de Bomberos,
en la Plaza Sotomayor/pero bien es sabido que aún
continúa su lenta construcción, por cuanto los fondos
existentes se han ido consumiendo y esperamos las
subvenciones del Gobierno para poder concluir la
obra'total.
Poi eso es que nos l i e m o s resignado a esperar
los 100 años en nuestro C u a r t e l provisorio, el cual lo :
compartimos con la 1. a Compañía en todas sus elependencias, en un estrecho local ele la calle O'Higgins
casi e s q u i n a Bellavista, edificio de dos pisos, bastante
antiguo, el cual no reúne ni siquiera'condiciones para
albergar a una. Compañía.
Pero somos luchadores incansables y es así co-;
mo nos hemos acomodado en la mejor forma pc>sible,
ciando o tratando de dar a los voluntarios el máximo
de comodidades.
El hecho ele vivir con los Primerinos bajo el
mismo techo,' compartir cóil ellos nuestras horas libres, es uno de los beneficios con que la Compañía
se ha aquilatado, pues al cumplir 100 años ele vida,
nuestraf- relaciones con la 1. a Compañía de Bprnberos se han estrechado férreamente en lazos de sincera
amistad; haciendo de nuestras dos compañías una
sola, con distinto número, pero con el mismo ideal
de servir a 1a. humanidad.
/
J
82
Pero como nuestros corazones son sinceros y
amistosos, ya vamos queriendo a este cuartel provisorio, testigo de nuestras festividades centenarias .y
la primera casa de estas juventudes Segundillas, que
conocieron nuestro antiguo cuartel tan solo por fuera,
dando una mirada ansiosa hacia sus interiores cuando transitaban por la Plaza Sotomayor, tal vez pensando: Algún día será mi Hogar.
83
¿I futuro cuartel de nuestra Compañía.
/_
7 r 7 al vefc la mayor -preocupación de todos nosotros
¡
fué la demolición de nuestro viejo cuartel/en la
esperanza de que pronto sería restituido por el
magnífico edificio proyectado. Comenzó la demolición,
míuclios fuimos tarde a tarde para pasar los últimos
instantes en nuestra querida casa; por entre sus escombros veíamos claramente los gratos instantes pasadas entre sus roídas paredes; qué de fiestas, qué
ele penurias y alegrías habíamos pasado en nuestra
sede social. Pero nuestras reminiscencias se escurrían por entre el polvo de la demolición.
Llegó el momento en que solo había un terreno
cercado por paredes de madera, para impedir que los
curiosot se acercaran a ver en dónde había estado
el Cuartel General del Cuerpo, pues hasta después de
demolido, nuestro local atrajo la atención de los porteños, al encotrar entre snus cimientos una vieja e
imponente ancla que, con toda seguridad ha pertenecido a algún velero del siglo pasado o al barco de
alg-ún aguerrido capitán de las marinas del mundo
entero.
Ya empezamos a estar más tranquilo cuando
vimos aflorar los primeros fierros de los pisos bajos,
como buscando alguien que los ayudara a subir muy
alto para dar albergue a los voluntarios. Pero el trabajo era lento y el tiempo avanzaba muy rápido. El
Centenario ya estaba encima y nuestra esperanza de
celebrar tan, magna fecha en nuestro nuevo cuartel,
se desvanecía, como se desvanece el humo de un inquieto cigarrillo.
84
^ Pero hay algo que nos consuela, por lo menos
a mí. Una vez más, este, año pude presenciar el desfile del 21 de Mayo, desde los balcones de mi querido cuartel-. Sí, lo que oyen; después de"vencer muchos
obstáculos, vale decir, lograr convencer a los carabineros, por fin llegué a la puerta por donde se entra'
a la construcción y rápidamente subí buscando las
escaleras a medio terminar, hasta llegar a nuestro
salón de honor, donde encontré las caras alegres de
mis compañeros de bomba que con sus familiares ya
se encontraban 'buscando un sitio para poder ver eí
desfile, tal como lo hacíamos año tras año. No teníamos una silla confortable ni una mesa, ni una
percha donde dejar los abrigos. Los improvisados
balcones, si bien es cierto que no presentaban comodidad, nos permitían hacer recuerdos tan gratos, que
hubiera querido abrazar como un niño a tocios mis
compañeros de bomba y decirles: por fin, de nuevo
en nuestra casa; pero todo era un rápido sueño; estaba entre los muros de la obra gruesa del salón,¡ pero
con la misma, emoción que si estuviera en nuestro
cua.rtel ya alhajado.
Y comenzaron los recuerdos: aquí estaba el piano, decía uno. Te acuerdas del billar, decía otro; recuerdo que una vez te gané en este mismo sitio una
partida. Hacíamos ademanes de acercarnos a la cantina, pero lo único que nos podía ofrecer el cantinero
eran uno^ sacos de cemento f uno que otro palo esparcido por entre el piso.
Pero me sentía de nuevo en mi hogar y el recuerdo está muy latente. Eso sí, no hallo las horas
de volver a ver mi salón con sus bonitas cortinas; azules y poder volver a tocar el viejo piano, que tantos
instantes agradables nos hizo pasar.
85
Una vez terminado el desfile, con otros compañeros nos dispusimos a conocer el nuevo cuartel, pues
era la primera vez que entrábamos a la construcción.
Recorrimos palmo a palmo todas las dependencias,
pudiéndonos dar perfecta cuenta de las aposentadurías del nuevo edificio. Algunos hasta elegieron su
sitio donde dormirían cuando estuvieran en la guardia nocturna.
86
<5/ Bombero Voluntado.
uchas veces, al ver un bombero corriendo por
la calle, presuroso, al llamado de incendio o
cuando en una formación cualquiera luce su
flamante uniforme de gala, vosotros, al dirigir esa mirada tál vez emocionada, más de alguna vez se habrán
preguntado: ¿Qué es en sí el bombero voluntario?
Yó se los voy a explicar.
. Volver a hablar de nuestros centenarios voluntarios, estimo que estaría demás, por cuanto el presente artículo tiene por objeto presentar a los lectores una exposición detallada de lo que es y de lo que
representa ese Bombero que Uds. han visto correr o
s
desfilar.
Jr,
Veamos, pues. Para ingresar en nuestra Compañía, el principal requisito es tener una'edad que no
sea inferior a los 18 años. Demás está decirló, que
hay que poseer una salud bastante compatible con el
Servicio1 que la extinción de incendios requiere. El
entusiasmo, base primordial de todo bombero, es lo
que más nos interesa en el postulante, el cual debe
asisjtir a las academias y aun a los, incendios, aunque
sin tomar parte activa. Todo acto del poslulante durante su período de aspirante, es atentamente observado por nuestros oficiales, los cuales a su vez informan a las Juntas respectivas. Su comportamiento
debe ser correcto, aún en las reuniones amistosas.Secundinas, con el fin de que'el nuevo elemento sea de
entero provecho para la Compañía, que en ningún
caso va. a tener en sus filas a un miembro negativo
a nuestra labor. Nuestros médicos se encargan del
informe acerca de la salud del postulante y sus co88
municaciones privadas, son uno de los principales
elementos para la' aceptación o el rechazo de la solicitud. presentada.
Una vez cumplidos todos estos requisitos reglamentarios, la solicitud, que ha sido colocada en pizarra por un espacio mayor a los 15 días, previa venia de la Junta de Oficiales, que la estudia y la aprueba en principio, pasa a la reunión de Compañía, donde se acepta por fin al nuevo voluntario, siendo éste
invitado a pasar a la reunión y es recibido con calurosos aplausos que sirven de introducción a las palabras sinceras y de amistad con que el señor Director
recibí: al nuevo amigo y compañero de labor.
Desde este momento, para el novel bombero, su
única preocupación después de sus labores diarias,
debe ser su Bomba; desde ahora debe dedicarse por
entero a la institución que tan generosa lo recibe' en
sus filas. Ahora ya es un bombero y debe saber llevar con verdadero orgullo este magnífico calificativo
que ha paseado la entereza del chileno, más allá de
las fronteras.
Con verdadera emoción reciben los recien aceptados su correspondiente placa rompefilas, emblema
de todo voluntario y que cual preciado amuleto, jamás debe separarse de nosotros, por ser nuestro único
medio de identificación cuando no vestimos uniforme.
Todo ingresado a la Compañía recibe de ésta
sus prendas de trabajo y de parada. La cotona de
cuero es indispensable para todo acto del servicio,
rpor cuanto es ella la que nos resguarda del calor y
del fuego mismo. La primera vez que vestimos el
uniforme de bombero, nos trae el recuerdo de aquella ve;'; en que a escondidas de nuestros padres, nos
colocamos los pantalones largos del hermano mayor.
Con qué orgullo y satisfacción lo lucimos.
89
Nuestro primer incendio es algo más que emocionante, más que trascendental. Queremos hacerlo
todo y a veces hasta pensamos que hemos apagado
nosotros solos el fuego. Hemos rendido nuestro
primer examen. Hemos visto el fuego cara a cara y
no le hemos temido. Podemos recien empezar a creernos bombero..
Esto es en si, estimados lectores, cómo se forma el bombero voluntario. Ved como basta un poco
de buena voluntad y un poco de amor por nuestros
semejantes, para hacer por ellos más de lo que nosotros pensamos que por ellos podamos hacer. Así
empieza la vida bomberil. Entusiasmo derramado por
todas partes. Disciplina y corrección. Formamos un
carácter, hacemos del mocoso un hombre, del tímido
ún audaz,, en fin, formamos un bombero.
Y cuando vean Uds. una larga fila de antorchas
portadas por los brazos robustos de nuestros bomberos,
cuando vean un estandarte enlutado,'sabed que uno
de los Caballeros del Fuego, como alguien nos llamó,
se ha alejado de nuestras filas para emprender viaje
a la eternidad. Tal vez sea un mártir que dióf su vida
-en aras del bien de los demás,' tal vez un antiguo
miembro de la institución, tal vez alguien, nuevo en
la Compañía, pero siempre será un bombero, que
clejó en su paso por el mundo, un ejemplo digno de
imitarse, porque su corazón fué capaz de ciar mucho
sin recibir nada más que el cariño y reconocimiento
ele sus semejantes.
90
Reimesses en la Segunda.
uestra. Compañía siempre lia sido distinguida
de las demás del Cuerpo, por su magnífico espíritu de organización y su gran interés por
presentar a sus contribuyentes y amigos, fiestas, en
las cualee nuestros colaboradores encuentran unos
momentos de sano esparcimiento espiritual.
Añc tras año, en nuestro antiguo cuartel de la
Plaza Sotomayor, organizábamos bailes familiares,
adornando nuestro salón de ho'nor con motivos criollos, bómbenles y a veces regionales, dando la sala un
aspecto de verdadera fiesta en grande, encontrando
nuestros amigos un ambiente de cordialidad y amistad que solo se encuentra en los cuarteles bómbenles.
Llegó el momento en que debíamos trasladarnos
a nuestro cuartel provisorio, junto con la 1. a Compañía. Bien es sabido, que las comodidades del nuevo
local son nulas y ni siquiera podemos efectuar nuestras reuniones en el salón. Tal es así como por un momento pensamos que nuestras fiestecitas íntimas con
los contribuyentes no la íbamos a poder efectuar.
Pero no desmayamos. Surgió la idea hacer la fiesta
en grande; invitar a toda la ciudad por intermedio
ele una buena propaganda; hacerla 110
el cuartel,
sino en el Club Gimnástico Alemán. La idea fué buena y se puso en práctica: Nuestras fiestecitas se vestían de largo. Nos habíamos embarcado en una empresa en la cual sumaban varios miles los pesos, por
los cuales debíamos de trabajar para recuperarlos.
Las diversas comisiones, hábilmente dirigidas por
nuestro Capitán señor Ernesto Gundlach, trabajaron
espléndidamente, cumpliendo todas ellas su cometido.
91
Es así, como en el mes de Mayo del año, "1949, se llevó
a efecto nuestra primera Kermesse en grande, la cual
fué denominada «Winter-Tañz-Fest», (Fiesta bailable de Invierno), siendo los salones del club artísticamente decorados con motivos de invierno, nieve
artificial, pinos, etc., etc. De gran eficacia fué la
ayuda' prestada por el dibujante y voluntario de la
Compañía, señor Gerald Gieppner, el cual con su
talento contribuyó al brillo de la fiesta.
Como bien es sabido, en esta suerte de bailes
funcionan diversas comisiones, las cuales tienen a
su cargo los quioscos de cerveza, restaurant., champaña, etc. Además funcionan stands de rifas, cine,
juegos de destreza y la simpática ruleta que instalamos y que fué atendida por personas bastantes capacitadas en estos menesteres.
' '
Grande fué la cooperación de nuestras simpáticas contribuyentes, a la vez que la eficaz ayuda de
algunos de nuestros familiares que, con su esfuerzo
contribuyeron, al éxito de la fiesta.
El resultado fué el esperado. Nuestro sacrificio
había dado su fruto. Fuera de la recompensa material con que se vió favorecida nuestra Compañía, ganamos un sólido prestigio dentro del ambiente social
de Valparaíso, que ya veía con gran afecto este acierto Segundino de presentar a la colectividad una verdadera Kermesse, en la cual poder pasar momentos
ele sana alegría.
Ya al comenzar los primeros días del año 1950,
se echaban las primeras bases para repetir esta fiesta
espléndida de la Segunda. Teníamos ya la experiencia de la fiesta anterior y ahora el trabajo sería más
llevadero. Se eligió la fecha y como coincidió con las
fiestas nacionales de la vendimia, esta nueva Kermesse fué denominada «Trauben.-Fest»,. (Fiesta de
92
la Uva). El entusiasmo por asistir a esta Kermesse
fué superior al del año pasado y es así como vimos
totalmente lleno el gigantesco parrón que habíamos
colocado en el salón del Club Gimnástico, parrón
este, adornado con uva natural y con grandes hojas
de parra. La otra dependencia destinada a las ventas, estaba adornada con inmensas tinajas, que le
daban ,el aspecto de una gran bodega. El derroche de
alegría fué tremendo y las personas que llegaron hasta nuestra nueva fiesta bailaron y cantaron alegremente al compás de la orquesta. Una vez más se
debió el éxito de esta fiesta al Capitán de la Compañía señor Gundlach, quien no escatima en sacrificios para el buen éxito de la Kermesse. Magníficos
premios fueron sorteados entre los asistentes a ambas
Kermesses, los cuales sumaban los 25.000.— pesos,
pues los principales eran una máquina de coser alemana en la primera Kermesse y una aspiradora eléctrica en la segunda. Fuera de estos premios había
nueve premios más, sin contar los innumerables premios de consuelo. El éxito de esta segunda Kermesse
fué también el esperado.
Nuestro prestigio ya estaba bien ganado, siendo diversas y magníficas las opiniones recogidas por
los diversos asistentes, entre los cuales se contaban
numerosos voluntarios de otras Compañías, que ya
sabían de nuestras Kermesses.
93
u
La Gran Kermesse Centenario \
IT~f\ primer acto oficial de. nuestro programa de fesjj
tejos del Centenario de la Compañía, era él de
^ efectuar nuestra gran Kermesse anual, esta vez dedicada íntegramente al Centenario. Es así como nuestro activo Capitán señor Ernesto Gundlach, empezó
las deligencias para llevar a cabo tan esperada fiesta.
Se nombraron las comisiones, las cuales cumplieron
su cometido. Comenzó de inmediato una nutrida propaganda radial, desde más de un mes antes de la
fecha. Ya los comentarios populares nos eran favorables. En los diversos círculos sociales ya se hablaba de nuestra fiesta que tan gratos recuerdos dejó
entre los asistentes a las anteriores.
Ld delicada misión del ornamento del salón quedó bajo la responsabilidad del artista alemán señor
Otto Heueck, quien, desde el primer momento se puso
.a trabajai en forma activa .para el desarrollo de su
labor, hábilmente secundado por el artista pintor señor Henx, más la colaboración de algunos voluntarios destacados en carpintería o pintura.
Pasaban los días y la campaña de propaganda
ya surtía, su efecto. La. demanda de entradas fué bastante satisfactoria y pudimos hacer un cálculo aproximado de lo que se debía preparar. La Compañía
era un ir y venir de cajones, regalos, premios, camiones, etc., etc., lo cual año, tras año le dá un carácter
especíal a esta época de Kermesse, como nosotros la
llamamos.
Estando todos los preparativos ya listos, llegó
por fin el gran día de la Kermesse. Los voluntarios
un tanto agotados por las duras noches de trabajo
9á
en el Club Gimnástico, supieron responder amplia-'
mente a las necesidades de la fiesta, estando cada uno
en su puesto hasta el día Domingo siguiente.
Es así como en su edición del 28 de Abril del
año del Centenario, «El Mercurio» de Valparaíso publicó una apaplia información de la historia de nuestra Compañía, extractada de la presente obra, con
fotografías de los oficiales de la misma y una selecta
propaganda comercial saludando a la Germania en
su día de Kermesse. El resultado fué el esperado por
nosotros. El público respondió ámpliamente a nuestros desvelos y con su presencia y su desprendimiento por nuestra Compañía, permitieron dejar una utilidad superior a los años anteriores y la satisfacción
nuestra de ver cimentado una vez más nuestro merecido prestigio de organizadores de Kermesses.
Los salones.
La primera impresión formada por el asistente
a la fiesta, era la siguiente: Un típico aspecto de Jos
métodos de extinción dé incendios desde el año 1851,
época de los aguadores y de la Salamandra, hasta
años venideros, en que presentábamos los futuros medios de apagar incendios. A todas estas figuras en
relieve servían de fondo artístico paisajes porteños
de cien años a esta parte. Las principales calles de
Valparaíso, sus casas ardiendo tristemente, todo fantásticamente iluminado, dando un verdadero aspecto
de paisaje natural. En .esté salón estaban las Büde
de cerveza, atendidas por los muchachos del Club
Neptuno de Regatas, la.Essen-Bude, (el restaurant),
atendido por señoras y señoritas contribuyentes y
amigas de nuestra Compañía y-la Café-Bude, atendida también por amigas de la Germania. En un rin95
cón criollo estaba la venta del vino chileno, tan bien
cotizado en todos los rincones del mundo.
El salón grande del Colegio presentaba un aspecto soñador con sus grandes letreros alusivos a
nuestra Compañía, sus grandes insignias centenarias,
y sus "delicados adornos que servían para dar un
aspecto romántico y refinado al exquisito gusto con
que estaba adornado este salón, en el cual se bailó
alegremente hasta la madrugada. .Mesas alrededor de
la pista y los reservados para familias dieron un
aspecto muy simpático a la concurrencia que se peleaba prácticamente'las mesas que hubieron de colocarse a última hora. La fiesta fué amena j en todo
momento vibró la alegría espontánea del improvisado
cantor que corea alegremente los compases de la orquesta., como queriendo contribuir con su canto alegre al éxito mayor de la fiesta.
En fin, el sacrificio fué bien recompensado. La
fiesta centenaria salió como era nuestro deseo: El de
presentar una vez más al público amigo de la Germania una fiesta digna de ellos.
En esta forma fué cumplido el primer punto del
programa de festejos de los cien años de nuestra
Compañía.
96
Canje con la i.a Cía. de Cuvacaví.
C
on motivo de la venta al novel Cuerpo Bomberil
de Curacaví de nuestra máquina Mercedes Benz,
nació con estos voluntarios un estimable Canje,
que hemos sabido mantener en buena forma hasta los
momentos de cumplir los 100 años de vida. Junto hemos
jpasado fiestas inolvidables y no han sido pocas las
veces que nuestros hermanos de Curacaví han estado
en el Estadio avivando a sus congéneres de la Segunda, poniendo una nota de cordialidad en las competencias anuales. En nuestros viajes en auto a la vecina ciudad de Santiago, siempre hemos tenido, tiempo para pasar a saludar a los voluntarios de Curacaví y para visitar a nuestra querida Chancha, como
cariñosamente le llamábamos a la Mercedes Benz.
Esta Compañía completa los únicos canjes que
tenemos en la actualidad, o sea con la 2. a Esmeralda
de Santiago-y la 1. a Compañía de Curacaví.
.97
<f/ Club Alemán de Regatas y el Colegio Alemán
1 r \ e gran valor han sido para nuestra Compañía las
i J relaciones sostenidas con el Club Alemán de Regatas y el Colegio Alemán-, pues con ello hemos
dejado de manifiesto nuestro espíritu de cooperacióñ.
En primer lugar poclemos decir que el Club
A.lemár de Regatas es la cuna de muchos y buenos
Segundinos, por cuanto equipos casi completos para
competencias salieron de los registros del citado club,
que actualmente cuenta entre sus componentes a varios de nuestros voluntarios, siendo todos ellos magníficos atletas. A su vez, de la Compañía han salido
muchos y buenos bogadores.
El citado club, actualmente llamado Neptuno,
colabora eficazmente en nuestras' Kermesses, haciéndose cargo de la venta de cerveza, ramo en el cual
están bastante experimentados los bogadores, por tomar siempre a su cargo esta Bude en las Kermesses
del Colegio Alemán.
Con este Colegio. nuestras relaciones son las
mejores, debido a nuestra colaboración en sus Kermesses, en las cuales nuestra Compañía monta guardia, con sus voluntarios correctamente uniformados,
poniendo clSl £1 cubierto cualquier conato de incendio
que pudiera producirse a raíz de las diversas instalaciones de luces que se efectúa para dicha ocasión.
Este hechc es muy bien recibido entre los asistentes
•a las fiestas del Colegio Alemán, que ven en los Segundinos verdaderos vigilantes de lá propiedad ajena.
98
La Señora fflaiía
a confección de esta memoria de los 100 años, me
ha proporcionado instantes de verdadero regocijo.
Uno de ellos fué el de conocer personalmente a la'
simpática señora María, telefonista de la Central del
Cuerpo de Bomberos.
A pesar de mis años de servicios, no más de
cinco, sólo conocía «de voz» a la popular señora
María, por lo tanto era vivo el deseo de conocer a la
dueña de esa voz que tanto nos hace correr y que
tantos recuerdos nos trac a nuestras mentes bómbenles.
Si dije que nos hace correr, bien es cierto que
esta frase extrañará al ajeno al Cuerpo de Bomberos.
En efecto, mediante un complicado sistema de manivelas, palancas y timbres especiales, se clá la alarma
de incendio, mecanismo que nie fué detalladamente
explicado por mi entrevistada, la señora María Zúñiga de Bucares.
Ingresada la señora María en Febrero de 1935,
como telefonista del Cuerpo ele Bomberos, desde eí
primer momento supo captarse las simpatías de los
voluntarios y mliy, en especial de don Juan Enrique
Ly 011/Raúl Despuit y James Walker, los Comandantes de entonces. Este puesto se puede decir que -es
(familiar, por cuanto la señora María se hizo cargo de
tan delicada responsabilidad al fallecimiento de una
hermana de ella, que estuvo catorce años en el puesto
de la Central Bombas.
Actualmente es secundada en espléndida forma
por su ayudanta la señorita María Nuñez Gacitúa,
«las dos Marías», como se llaman entre ellas.
99
Conversar con ella es como revivir instantes de
nuestras pasadas aventuras bómbenles, porque quien
mejor que ella para recordar dato a dato los pasados
incendios y llamados. Es un verdadero anecdotario,
con tema para más de un trabajo. Entre sus recuerdos más imperecederos guarda el del incendio de la
calle Carrera, alarma que le fué dada desde el Fuerte
Silva Palma, diciéndole: Señora, más o menos a la
altura de la Mercéría Torres, por Pedro Montt, se ve
.una innjensa hoguera. Cerciórese de qué se trata, porque si es incendio, es fenomenal.En efecto, era uno de los incendios que más vidas ha costado a la población. Al poco rato llegaba' la
alarma por la Comisaría más cercana y a los pocós
segundos los timbres ya habían caído y empezaba el
movimiento de las complicadas palancas de las sirenas de alarma.'
No se imagina TJd., me decía, como me queda la
cabeza después de una alarma. La gente me llama de
todas partes, preguntándome datos acerca del incendio. Cómo puedo saber yo de qué proporciones es el
siniestro, .si estoy entre las cuatro paredes de la sala
de alarma! Los mejores clientes que tengo son los vo• luntarios nuevos, aquellos inquietos jóvenes que sienten pasar una ambulancia o un pito de algún bíirco
y se apresuran a preguntar dónde es el incendio, Pero
es mi trabajo y yo me divierto de' lo lindo, especialmente cuando están probando las 'sirenas en la tarde
o a otra, hora del Jueves a las doce y media.
En fin, recordé mis primeros incendios, los de
más proporciones. Conversamos largamente de bomberos, con lo cual quedé inmensamente satisfecho,
pues es la primera vez que encontraba una representante del sexo débil que supiera tanto ele bomberos.
100
La IDedalla "Centenario"
/íí A UC Í 10S dijeron entusiasmados : Será mi primera
/ v i m e d a l l a - Otros, dijeron- más despectivamente :
^
Una más... Pero todos los voluntarios del Cuerpo
de Bomberos de Valparaíso lucirán en sus uniformes dé
parada la medalla centenaria, como un recuerdo simbólico de que el que la porta fué voluntario del 'Cuerpo
de Bomberos más antiguo de América, cuando éste
cumplió sus 100 años de vida.
Esta significativa medalla, si no tiene un valor
metálico de acuerdo con su objeto, si representa- para
nosotros un bonito premio, un más preciado tesoro,
por cuanto ahora somos muchos los que la llevaremos, pero, y dientro de unos 10 ó 20. años, serán
' menos; cada año se estrechará más el1 circulo die los
poseedores del tan preciado objeto. Entonces diremos
con placea: ese voluntario estaba en el Cuerpo cuando éste cumplió 100 años de vida; voy a ir a conversar con. e l . . .
La medalla misma.
En su anverso nos presenta un voluntario que
ha arrancado a las devoradoras llamas el inerte cuerpo de una mujer que, al ver que se acercaba su fin,
caía sumida por un desmayo. Las lenguas de fuego
casi lo alcanzan a él, ¿ero éste, siempre valeroso, solo
piensa en salvar la vida que el destino ha puesto en
su camino, para no dejarla morir. Esto representa por
sí solo el espíritu del bombero voluntario, siempre
alerta al llamado de socorro. Otro voluntario sube por
una escala, tal vez en pos de la muerte que siempre
101
nos acecha, o a cubrirse de gloria por entre los escombros humeantes del edificio incendiado. Una corona de laureles dá un digno marco a este bonito, motivo alusivo.
Por el reverso observamos el popular casco del
bombero, que tantas veces nuestros hijos o hermanos
menores se lo han colocado, diciendo.: ¡ Mira papito,
soy bombero! Un pitón y una antorcha cruzados por
detrás del casco, completan el motivo central de la
medalla. Una estrella ilumina la estampa, como si hubiera sido arrancada a la bóveda celeste para iluminar nuestras mentes sanas y abnegadas. Hay además
una inscripción que dice: 1851 — CENTENARIO
DEL CUERPO DE BOMBEROS DE VALPARAISO —
1951. Siempre adornan estas figuras representativas
una corona de laureles, símbolo del triunfo.
Una cinta tricolor sirve de digno sostén a esta
medalla que, desde el momento de ser institución centenaria, adornará nuestros pechos.
102
Campeones de Pirn Pom
infortunadamente liemos alcanzado a publicar en
/ i j e s t a memoria la magnífica jornada pimponística
^que le cupo efectuar a nuestra Compañía, por intermedio de nuestros jugadores destacados en este
juego, que nos permitió saborear el triunfo máximo
de esta rama de la Olimpíada Bomberil.
En efecto, el Miércoles 6 de Junio, nos titulamos Campeones de Pimpón, al vencer én justa contienda al equipo de la 8. a Compañía.
Nuestra Compañía estuvo representada por los
siguientes jugadores:
.
Capitán del equipo Rolando Aravena
Ernesto Gundlacli
Jugador
Reginaldo Allier
Humberto Aravena
Rafael Moreno
Gilberto Díaz
La jornada Segundina.
Correspondió el primer partido por las eliminatorias con el equipo de la 10. a Compañía en los salones de la 6. a .
Arbitro señor René Zembo, de la Asociación de
Pim-Pón. 2 juegos a 21 puntos.
10.a Cía.
2.a Cía.
1.—Juan, Navarro
2.—Aurelio Olea
3.—Dario Diaz
4.—Juan Contreras
5.—Abdula Chain
Gilberto Díaz
Ernesto Gundlacli
Humberto 'Aravena
Rolando Aravena
Reginaldo Allier
103
Ganador
Juan Navarro
Ernesto Gundlach
Humberto Aravéna
Rolando Aravena
Reginaldo Allier
Ganó la 2. a 4 partidos por 1, eliminando desde
ya al equipo de la 10. a Compañía.
Segunda reunión.
En el mismo local y con el mismo arbitro de]
primer partido. Esta vez correspondía jugar con el
equipo de la 11. a . Nuestro equipo tuvo un cambio,
Gilberto Díaz es reemplazado por Rafael Moreno.
11.a. Cía.
2.a Cía.
1.—Alonso Agüero
2.—Jorge Cancino
3.—Alfredo Carvajal
4.—Renato Marín
5.—Jorge Hyde
Ernesto Gudlacli
Humberto Araveña
Reginaldo Allier
Rolando Aravena
Rafael Moreno
Ganador
Ernesto Gundlach
Humberto Aravena
Reginaldo Allier
Rolando Aravena
Rafael Moreno
Volvió a ganar nuestro. equipo por 5 partidos
a cero. Entrábamos por consiguiente a fas semi-fmales del campeonato de pim-pón.
104
Tercera reunión.
Nuevamente en el local sextino debíamos medir
nuestras fuerzas, esta vez con los dueños de casa, el
magnífico equipo de la Sexta Compañía.
2.a Cía.
6.a Cía.
1.—Juan Bassallo
2.—Santiago Sturla
3.—Joaquín Pietroantonio
4.—Domingo Guido
5.—Armando Gaggero
Rafael Moreno
Humberto Aravena
Rolando Aravena
Reginaldo Allier
Ernesto Gundlach
Ganador
Juan Bassallo
Humberto Aravena
Rolando Aravena
Domingo Guido
Ernestjo Gundlach
Ganaba una vez más nuestra Compañía, colocándonos Vice-campeones momentáneamente, mientras disputábamos el partido decisivo con el equipo
de la Octava Compañía. De aquí debía salir el campeón de este deporte por el año 1951.
Cuarta reunión.
Esta vez en el cuartel de la 4. a Compañía y; ante
un numeroso público de ambas compañías. Se decidía el campeonato en la rama de Pim-Pom.
8.a Cía.
2.a Cía.
1.—Gustavo García
1.—Hugo Bravo
3.—Augusto übilla
4.—Félix Varas
5.—Roberto Lópe¿
Ernesto Gundlach
Humberto Aravena
Rolando Aravena
Rafael Moreno
Reginaldo" Allier
105
Ganador
Gustavo García
Humberto Aravena
Rolando Aravena
Félix Yaras
Reginaldo Allier
En consecuencia se titulaba Campeona de PimPom por la Olimpíada Bomberil año 1951, nuestra
SEGUNDA COMPAÑIA «BOMBA GERMANIA»," triunfo que nos ha llenado de orgullo y de admiración por
nuestros bravos jugadores que a fuerza de entereza y
caballerosidad lograron ponerse en un pedestal muy
alto dentro del deporte en general, siendo magníficamente presentados y sobre todo sabiendo ganar y sabiendo perder. El resultado de las dos últimas reuniones de Pim-Pom demuestra claramente que a medida que nos acercábamos a los finales, los contendores iban siendo ,más difíciles de vencer, pero salimos airosos e hicimos nuestro el preciado título de
campeones. En reunión general de la Compañía del
8 de Junio quedó estampado en el acta el cálido homenaje que la Compañía brindó a los jugadores que
nos han brindado con tan bonito triunfo.
Referente a otras actividades, otra buena actuación nos cupo en la rama de billar, en la cual nos
titulamos vicecampeones, al ser derrotados por los
magníficos billaristas de la 5. a Compañía.
'En todas nuestras presentaciones, el correcto
uniforme y nuestra caballerosidad deportiva ños distinguieron, 'tal como era el deseo de todos los Segundinos.
106
La Sección Contribuyentes
J H n el año 1949 se constituyó en forma definitiva
jj la Sección Contribuyentes, en forma independiente de la Compañía, con su Directorio propio,
y por ende, sus propias actividades.
En una fiesta celebrada con tal motivo en nuestro cuartel de la Plaza Sotomayor, se eligió por unanimidad el Directorio que debía regir a los contribuyentes, siendo a esta fiesta social invitados todos ellos,
resultando, al final de la fiesta todo un acontecimien :
to, quedando elegido el siguiente Directorio de la sección contribuyentes:
Presidente Honorario
Presidente
Vice-Presidente
Secretario
Director
/
>y
>>
Sr.
„
„
„
„
„
„
„
Ramón Echeverría
José Clavero B.
Carlos Henriquez S.
Manuel Jamett F.
Lautaro. Cubillos J.
Ricardo Romero C.
Jorge Oporto Z.
Jorge Zbinden Y.
A. su vez se acordó nombrax un Directorio Femenino, dando gran realce a este hecho el motivo de
que en nuestra Compañía contamos con un selecto
grupo de damas contribuyentes, que en todo momento
están dispuestas a colaborar con nosotros en nuestras
Kermesses para animarnos en una competencia etc.
Con este motivo, en "una nueva asamblea, se
nombró a las siguientes damas Segundinas como integrantes del Directorio Femenino de la sección contribuyentes :
107
Presidenta
Vice-Presiclenta
Directora .
}}
)>
>>
Sra. Teresa W. ele Kocli
„ Lucia M. de Eisele
Srta. Marta Vidal F..
„ Alicia Sch. de Fellay
„ Suse K. de Gundlach
„ Lila R. de Echeverría
Hasta el momento contamos con un selecto grupo
de amigos de la. Compañía, los cuales siempre están
atentos a nuestras citaciones, nuestras festividades,
etc. La primera actuación del Directorio de Contribuyentes fué una fiesta social en nuestro cuartel, siendo en esta ocasión los invitados de honor los voluntarios, pues eii nada tuvimos que intervenir nosotros.
Fué una bonita demostración de afecto de los contribuyentes para con los voluntarios.
Además le cupo destacada actuación a nuestro
Directorio de Contribuyentes, cuando debíamos despedirnos de nuestro antiguo cuartel de Sotomayor. En
esta fecha, /Mayo del año 1949, se efectuó una de las
fiestas bailables que más gratos recuerdos han dejado en el ambiente Segundino. Era la ultima vez que
estaría en ese salón, que tantos recuerdos nos trae a
cada uno de nosotros. La Tiesta se prolongó hasta la
madrugada, retirándose los asistentes ámpliamente satisfechos de la fiesta.
Al cumplir 100 años nuestra Compañía, nuestros contribuyentes estarán en todas y cada una de
nuestras festividades, dándole mayor realce a las
Fiestas Centenarias de la Segunda Compañía de Bomberos.
108
NOMINA DE LOS CONTRIBUYENTES
AL CUMPLIR LA COMPAÑIA 100 AÑOS DE VIDA
Allú, Ricardo
Astudillo, César
Alonso, Doralisa
Aguilera, Inés
Alvarado, Hernán
Aguila, Rodolfo
Arancibia, Héctor
Arriaza, Armando
Aravena S., Rolando
Brown, Peter
Balke, Heriberto.
Bellido de K., Mercedes
Barros, Angel
Bories de O., Teresa
Barros, Aída
Raldevenito, Juan
Becker, Jorge von
Bravo, Alicia
Bertsch, Reinaldo
Bayer, Carlos
Becker, Hans
Barckhalm, Ricardo
Bazaes, Ignacio
Bello, Hugo
Caviedes; Héctor
Cartin de A., Elena
Cuesta de R., Trinidad
Constantino, Gloria
Cuesta, Benito
Chüden, Jorge
Carroza, Alicia
Cubillos, Lautaro
Clavero, José
Castro, Oscar
Cuitiño, Manuel
Costa, Carlos
Couvé, Ricardo
Contreras, Víctor
Cabrera, Abrahan
Canto, Dalila
Carrasco, Caupolicán
Cáceres, Alfonso
Collao, Francisco
Daneri de F., Flora
Darrouy, Luis
Díaz, Edmundo
Droppelmann, Carlos
Díaz, Blanca
Echeverría, Ramón
Echeverría, Francisco
Esquivel, Beatriz
Ebero, Guillermo
Edinger, Hildegarne
Escobar, Sara
Eberesperger de G.,
Margarita
Espinoza, Néstor
Erazo, Sergio
Farmer, Rubén
Fellay, Elisa
Fellay, 'Clara
Fuende, Eugenia
Fellay, Augusto
Fonck, Felipe
109
Flores, Alejandro
Farmer, René
Faber, Carmen
Fonti; Guillermo
Ferrera, Jorge
Guerra, Emilio
Giuliano, Mario
Gómez, Maruja
Gatica, César
Grande, Isabel
Gamboa, Miguel
•Grande, Salustiáno
Gerner, Harold
Godoy, Jorge
González, Wilfred
González, Osvaldo
Gundlach, Erwin
Gormáz, Manuel
Gallegos, Jorge
González, Oscar
Gallegos, Carlos
Gorgollón, Estéban
González, Inés
Grendi, Adriano
Gandolfo, Domingo
Gundlacli, Mariis
Gallegos, Gerardo
Henriquez, Carlos
Hopfenblatt, Julio
Hauscliild, Harting
Huepppner, Enrique
Haya, Hans
Hucke, Federico
Ilahu, Luis
Heminelmann, Kurt
Hindennach, Erwin
110
Hoppe, Elselore
Hamann, Justo
Iturrizagástegui, Marta
Johnson de L., Raquel
Jamett, Manuel
Jensen, Edgar
Kovacs, Eduardo
Krug, Ernesto
Kohlitz, Eduardo
Karlesi, Alberto
Kramer de G., Suse
Köck, Roland
'Lajehamiere, Adolfo
Lafferte, Inés
Lehmann, EAving
León, Ramón .
Leighton, Elena
Lazo, Liliana
Lowey, Alfredo
Le Dantec, Francisco
Lorca, Alfredo
Lara, Alfredo
López, Antonio
Letelier, Luis
Lafferte, Gustavo
Marchetti, Julio
Moreno, Isaac
Morán de E., Lucía
Morán, Manuela •
Me., Millan, Guillermo
Morán, María
Mondaca, Francisco
Musso, Francisco
Moreno, Benjamín
Milo, Hans
Muñoz, Alberto
Reyes, Oscar
Maffei, Ramiro
Reingardt, Günther
Morales, Oscar
Rodriguez, Adolfo
Morín, Jüan
Romus, Guillermo
Mendel, Carlos
Rivera, José
Nichterlein, Heinz
Rocco, Ana
Nuñez, Alvaro
Riquelme, Mario
Nie h l er, Ana
Raab, Erwin
Nicolai, Ernesto
Riquelme, Sergio
Naranjo, Eduardo
Rivadeneira, Teresa
Oport.o Hnos.
Sabrego, Carlos
Osorio de P., Elvira
Sacks, Eugenio
O'Ryan, Carlos
Schüler de V., Morelia
Osedin,„ Carlos
Saigado, Oscar
Ortega, Carlos
Schiaffino, Alicia
Oesterle, Ernesto
Schenkl, Joseph
Orozco de Seil., Julia
Schemkhern, Alberto
Ordenes, Augusto
Schindler, Alfredo
Odenwald, Armando
,Stehn, Eduardo
Pellegríni, Jorge
Schülbe, Kurt
Paulsen, Alejandro
Saavedra, Mercedes
Pérez, Manuel
Saavedra de G., Olga
Peralta, Juan
Soto, Catalina
Pizarro, Edmundo
Schmitt, Carmen
Pinochet, Victor
Pedersen de V., Elizabeth Schmitt, Carlos
Schmidt, Francisca
Ponce, Manuel
Stuntz, Hermann
Péndola, Elias
Silva, Sergio
Peragallo, Paul
Steher, Edmundo
Peñailillo, Eleazar
Surrey, Ernesto
Ouezada,
Andrés
-X/
Stephens, Jorge
Rodríguez, Raquel
Schüler, Alicia
Rodríguez, Eugenio
Sandoval,
Guillermo
Reyes de E., Lila
Strohback,
Georg
Rodríguez, Manuel
Schulze, Hannelore
Romero, Ricardo
Stevenson, Ada
Ramos, Rosendo
J
111
Smilli, Tomás
Silva, Oreste
Torres, Alfonso
Trujillo, Cecilia
Tobar, Raimundo
Urrutia, Raquel
Uribe, Luis
Ugarte, Julia
Uriví de V-., Ana
Vergara, Matilde
Vfsalovic, Nicolás
Villegas de A., Belia
Vidal, Marta
Velasco, Rafael
Velasco, María
Velasco, Aguinaldo
Velasco, Maruja
Vial, Inés
Vásquez, Pedro
112
Valle, Orlando
Vásquez, Jorge
Varela, José
Veas, Sergio
Vicíela, José
Valencia, Jorge
Villagrán, Ana
Veliz, David
Voeringer, Carlos
Vergara,' Gustavo
Wittemann, Carlos
Weippert, Carlos
Wendt, Erna
Wiegand, Augusto
Zbinden, Jorge
Zirpel, Egon
Zürrer, Amoldo
Zaclilehner, Rolf
MOSAICO
EXPLICACION:
Algunos grabados d e esta obra, aparecen
sin leyenda. C o r r e s p o n d e n a cuadros históricos que se ha perdido su memoria
en la lejanía d e l tiempo.
Hemos creído oportuno publicarlos como
parte d e la historia d e la C o m p a ñ í a .
,
Rogamos a las personas que tengan a l gún conocimiento d e ellos, comunicarlo a
nuestra C o m p a ñ í a .
Miembro Honorario de la Compañía
GUSTAVO
NECKELMANN
Accidentado.
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AUGUSTO
18 años Capitán
1923
inauguración
HEITMANN
ele la 'Compañía-
Bomba
Juan
Bostelmann
Trágico
fallecimiento
Guardia
del Tte. 3.° Julio
Fenner,
de Honor Presidida por voluntario
Gustavo Neckelmánn 8 Julio 1931.
8 Julio
honorario
1931.
Equipo
Competencia
1932.
Director ele la 2.a
Don César Bargsíed
colocando
premio
al voluntario
Carlos
Grossmann
1933.
Auto-Gallo
«Carlos Serrano»,
entra en servicio
el 30 de Junio de
1935.
Incendio
Rodolfo
Lommatzsch
ds la Casa-Betlelêy
y Francisco
Matus.
y Già.
Bomba
J. Bostelmann
1937.
to
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t.
«
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Entrenamiento
Competencia
1937
R. Allier, R. Gallmeyer, J. Haefelin, G. Reingart.
Helmuth
Weinrieb,
Reginald
Entrenamiento
Competencia
1937
Ernest Gundlach, Fco. Pohlmann,
Allier, Gemelero
Capitán R. GMmzyer,
Friedrich
Eduardo
Rehren.
Haefelin.
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OQ.
98° -Aniversario
1949.
Capitán 2.° «Germania» E. Gundlcch, Ayudante M. Pérez,
. Tte. 1.° E. Abad al mando delegación 2 . a
«Esmeralda».
Ai Fellay
98° Aniversario
con el estandante
1949.
de la
Compañía.
Delegación
Al frente
-2.a
de la Cía.:
«.Esmeralda»,
98.°
Aniversario
• 98,° Aniversario
1949.
Tte. 1.a O. v. Kretschmann
1949.
y Tte. 2.° E.
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Tte. R. Aravena,
del
98.0 Aniversario
1949
O. Gundlach, J. Iturrizagastegui,
Cabrera,
Equipo 'campeón de ping-pong
Cuerpo de Bomberos
de Valparaíso,
1951.
Péndola.
1950
Edificio
entrega
antiguo
oficial
del
al servicio
carro J.
Cuerpo de Bomberos
'de
Bostelmann.
Valparaíso.
I N DI GE
PágCuadro ele Honor
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E h r e r i t a f e l . . . . . . í . . . . . . . . r . . . . . . . j. - . . . . . .
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Primera ' Oficialidad de • la Compañía y ' Voluntarios fundadores 9
Oficialidad"~de :Iá Compañía al cumplir 100 años de vida y
voluntarios . .. . . . . : • . — •
... ... ...
. . . 12
Algo•L de historia
. . . . . ! . . . . . . . . ' . . . . . ' . . . . . . . . . . . . 15
Aquinas Ried . . . . . .
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
El bombardeo de Valparaíso y nuestra Compañía
. . . 25
Nuestra . hermana «La Esmeralda»
. . . . . . . . . 30
La guerra del 79
...
34
Carlitos Serrano . . .
37
El terremoto de 1906
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39
Don "Joan Bóslelmann,.. . ; . t . .
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4
3
Ernesto Engels y Ernesto Schuler . . .
. . . . : . . . . 49
Gustavo Neckelmann
. . . . : . 52
Los segundinos actúan dirigiendo el tránsito
55'
Julio Fenner... ejemplo sublime
. . . 57
La Ghilenita y sus sucesoras
......
09
La Banda de Ir Compañía
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— . . . 78
Nuestro actual cuartel . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . $2
EL futuro cuartel de nuestra Compañía . . .
. . . . . . . . . 84
El bombero voluntario
..
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88
Kermesses en la Segunda-... ..i
91
«La Gran Kermesse Centenario» . . . , ¡ <' : . . . . . . . . > . , . . . . . . 94
Canje con-la 1. a Cía. de Curacaví :. •... . . . . . . ..'. . . . . . . 97
El Club''Alemán de Regatas y el Colégió^Alemán . . . . . . . . . 99
La Señora Maiía
..
... ...
. . . . ' . , , . . . 99
La medalla' «Centenario» . . r . . . . . . .
; . . . . . . . .. . . 101
Campeones de Ping Pong . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .¿103
Sección Contribuyentes
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107
Mosaico....
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Imprenta V I C T O R I A , Valparaíso
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