Cuotas de género, historia de juanitas

Anuncio
Cuotas de género, historia de juanitas
Dra. María del Carmen Platas Pacheco
15 de enero de 2012
Cuotas de género, historia de juanitas
En vista de los procesos electorales federales y locales que viviremos en
México a lo largo de este año 2012, conviene tener presentes algunos aspectos
relacionados con la postulación de candidatas y candidatos a los múltiples
puestos de elección popular que están por disputarse.
En la Barandilla del 19 de junio de 2011, señalé que la ley prevé la existencia
de dos procedimientos para la elección de diputados y senadores; uno bajo el
principio de mayoría relativa, éstos son los que se eligen por fórmulas. Como
ya se dijo, de los 300 distritos uninominales en que se divide el territorio
nacional, se elige a un diputado titular y a un suplente por cada distrito.
Por otra parte está el principio de representación proporcional que también se
aplica para la elección de legisladores; se eligen por listas, de los 5 distritos
plurinominales en que también se divide al país.
Estos principios lo mismo operan para los senadores, añadiendo el tema de la
primera minoría (o segundo lugar) al que me referí en aquella Barandilla.
Elegir candidatos a diputados y senadores por ambos principios (mayoría
relativa y representación proporcional) depende al 100% de los estatutos de
los partidos políticos. No es necesario que para la selección se hagan consultas
ni elecciones internas. Los candidatos los postula el Comité Ejecutivo
Nacional de cada partido, a menos que sus estatutos establezcan expresamente
que se observará otra forma de seleccionarlos.
Cabe señalar que el Código Federal de Instituciones Políticas y Procesos
Electorales, por su acrónimo COFIPE, en los artículos 218 y 219 establece:
1. Corresponde exclusivamente a los partidos políticos nacionales el
derecho de solicitar el registro de candidatos a cargos de elección popular.
2. Las candidaturas a diputados a elegirse por el principio de mayoría
relativa y por el principio de representación proporcional, así como las de
senadores por el principio de mayoría relativa y por el de representación
proporcional, se registrarán por fórmulas de candidatos compuestas cada
una por un propietario y un suplente, y serán consideradas, fórmulas y
candidatos, separadamente, salvo para efectos de la votación.
1
Cuotas de género, historia de juanitas
Dra. María del Carmen Platas Pacheco
15 de enero de 2012
3. Los partidos políticos promoverán y garantizarán en los términos del
presente ordenamiento, la igualdad de oportunidades y procurarán la
paridad de género en la vida política del país, a través de postulaciones a
cargos de elección popular en el Congreso de la Unión, tanto de mayoría
relativa como de representación proporcional.
4. En el caso de que para un mismo cargo de elección popular sean
registrados diferentes candidatos por un mismo partido político, el
secretario del Consejo General, una vez detectada esta situación, requerirá
al partido político a efecto de que informe al Consejo General, en un
término de 48 horas, qué candidato o fórmula prevalece. En caso de no
hacerlo se entenderá que el partido político opta por el último de los
registros presentados, quedando sin efecto los demás.
Artículo 219
1. De la totalidad de solicitudes de registro, tanto de las candidaturas a
diputados como de senadores que presenten los partidos políticos o las
coaliciones ante el Instituto Federal Electoral, deberán integrarse con al
menos el cuarenta por ciento de candidatos propietarios de un mismo
género, procurando llegar a la paridad.
2. Quedan exceptuadas de esta disposición las candidaturas de mayoría
relativa que sean resultado de un proceso de elección democrático,
conforme a los estatutos de cada partido.
Como resulta obvio, de la lectura anterior se desprenden diversas
consideraciones de gran relevancia para avanzar en la tan traída, llevada e
incomprendida “equidad de género”, entre otras reflexiones, las siguientes:
1. Del total de diputados y/o senadores, por ambos principios, que un partido
proponga para la elección, el 40% debe ser “del mismo género”,
procurando que se equilibre la cosa.
2. Este criterio del 40% aplica para ambos principios; es decir, según la
sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral, en los juicios
promovidos por las mujeres que se acumularon por economía procesal, el
40% de los candidatos uninominales y el 40% de los candidatos
plurinominales deben ser “del mismo género”.
2
Cuotas de género, historia de juanitas
Dra. María del Carmen Platas Pacheco
15 de enero de 2012
3. Para evitar el tema de las “juanitas”, la Sala también decidió que, en las
fórmulas uninominales los suplentes deben ser del mismo género, —dentro
de la cuota del 40% que se debe cubrir—. Es decir, dentro de ese 40% no
será válido que sólo la mujer, en su condición de candidato, acate la cuota
de género y que su suplente sea varón, sino que ambas deberán ser
mujeres. Para el 60% restante, se admiten las fórmulas mixtas.
4. El Consejo General del IFE pretendió que, bajo la excepción del segundo
párrafo del artículo 219 del COFIPE, cualquier fórmula o lista que
proviniera de un proceso democrático interno del partido para seleccionar a
los candidatos, estuviera exenta de la cuota de género. Es decir, aunque el
artículo diga que esa excepción sólo opera para las candidaturas de
mayoría relativa (uninominales) seleccionadas por los miembros del
partido en elecciones internas o asambleas; el Consejo General propuso
que la excepción a la cuota de género aplicara para las candidaturas por
ambos principios (uninominales y plurinominales), si se elegían vía un
proceso democrático interno del partido.
5. En las semanas recientes, la Sala Superior concedió la razón a las mujeres
al interpretar que la excepción que contiene el artículo 219 no se puede
extender a ambos principios y que, en consecuencia, siempre se ha de
respetar la cuota de género del 40% por ambos principios.
En el fondo de esta “lucha” jurídica y política está de manifiesto el deseo de
acceso al poder y las prerrogativas que le acompañan. Es bueno para la
democracia que se prevean y reglamenten bien las posibilidades de abusos
para sancionarlos y evitarlos. Sin embargo, es claro que junto con este gran
esfuerzo por transparentar y hacer confiable la elección, hace falta otro más
urgente, a mi modo de ver, que nos deje saber respecto de la persona,
experiencia y equipo de los candidatos.
En realidad la tarea del IFE y de su tribunal, es inmensamente costosa e
incompleta precisamente porque garantizar la legalidad y transparencia de las
elecciones no le asegura a los ciudadanos el buen gobierno, y precisamente
eso es lo que nos hace falta, trátese de varones o de mujeres.
3
Descargar