OTRA VISIÓN DEL SECTOR INMOBILIARIO ¿Brotes Verdes u operaciones aisladas? Miguel De Juan Fernández Asesor ARGOS CAPITAL FI En las últimas semanas se han producido algunas operaciones inmobiliarias de gran calado, especialmente llamativas tanto por el tipo de inmueble como por el volumen de la operación, en varios cientos de millones de euros. La última conocida ha sido la venta del complejo urbanístico de la Plaza de Canalejas en Madrid por parte del Banco Santander al grupo de Juan Miguel Villar-Mir. ¿Suponen estas operaciones el fin de lo peor?,¿suponen el comienzo del despegue?, ¿son los ya famosos brotes verdes que empiezan a nacer? Las operaciones, junto con otras en los que los precios finales se han movido con descuentos del 70%, creo que no son más que operaciones puntuales y que aún es pronto para esperar una nueva primavera del sector inmobiliario. Sin embargo estas operaciones y sus precios de cierre sí dejan claro algo que hemos venido comentando desde hace ya tiempo, a saber: que cuando el precio se ajusta lo suficiente, hay liquidez de sobra y empresarios dispuestos a emprender proyectos de envergadura. La venta de un inmueble tan emblemático por parte del Santander implica, por mucho que lo quieran vender como una operación a precios geniales para ellos, varias cosas, entre otras que como sabemos de hace tiempo el banco precisa tener disponible para enjugar pérdidas derivadas de la situación de crisis inmobiliaria en la que llevamos tiempo metidos y quiere seguir dando buenos “resultados” oficiales aunque para ello tenga que desprenderse de inmuebles que hubieran preferido seguir manteniendo en cartera y, por otro lado, que el precio ha de ajustarse lo suficiente como para que puedan encontrar un comprador que desarrolle el nuevo proyecto con visos de rentabilidad. El que la operación le reporte plusvalías al banco viene obligado por cuanto las precisa para enjugar pérdidas de otros préstamos por lo cual, facilitarle la financiación al comprador viene de la mano. En Estados Unidos, sin embargo, parece que ya no están viviendo de operaciones aisladas sino que da la sensación por los datos que vamos conociendo de que se empiezan a ver auténticos brotes verdes en el sector inmobiliario. Pero hay varios motivos; uno de ellos es la demografía, que al revés que en España, cada año se incorporan cerca de un millón de nuevos hogares, lo que supone una presión por la adquisición o alquiler de nuevas viviendas, por otro lado los estadounidenses, que en tiempo gastaban más de sus ingresos anuales (eso es vivir del crédito), actualmente tienen una tasa- bajapero positiva del 5%, repagando sus deudas y en mejor situación financiera de las familias, puesto que parte de esas deudas se cancelaron al entregar los bienes- viviendas, coches,…- y, finalmente en esta exposición, porque el precio de sus viviendas sí que se ha ajustado a la baja, en el entorno de un 50-55% desde la explosión de la burbuja inmobiliaria. Todos estos aspectos hacen que los americanos, cuya economía no sólo es más potente, sino que lo es por ser más flexible y competitiva parece que se acercan al final del túnel y entre este año 2013 y el siguiente 2014, es probable que el sector inmobiliario comience a dar señales de vida. Otra cosa será el resto de la situación económica, que dista mucho de estar solventada, desde luego, pero a nivel del sector inmobiliario es probable que ya se haya tocado prácticamente el suelo en los próximos meses. En España sin embargo, la situación aún parece más compleja; no tenemos la natalidad de los Estados Unidos, ni tenemos la cultura de “frontera” que tienen los americanos y no les da apego a una región de su país, ni nuestra situación económica está tocando el suelo- o eso parece-, y desde luego, el precio medio de la vivienda en España aún no ha recortado lo que todos los expertos esperan. En teoría, aún nos faltaría otro 20% más de caída desde los niveles de máximos. Naturalmente, cuando surgen ocasiones especiales como las que hemos visto en las dos últimas semanas, merece la pena tenerlas en cuenta, tanto para observar el precio al que se han desarrollado los acuerdos, como la forma en que podemos conseguir financiación,… si le compramos al propio banco. Para el resto de operaciones el grifo sigue estando cerrado y prácticamente son muy pocas las operaciones que se ejecutan, aunque las cifras más recientes parezcan apuntar a una revigorización del sector, pero hemos de recordar que la fiscalidad juega un papel muy importante en este tipo de operaciones y que en Enero, dicha fiscalidad favorable, desaparece. Veremos dentro de poco, cuán ciertas o consistentes son estas últimas operaciones. Insisto en lo que hemos hablado en otras ocasiones, para que un mercado se mueva y el inmobiliario lo es, necesita de precios en los que compradores y vendedores se pongan de acuerdo y, si el mercado es de tal calibre que cada operación conlleva un volumen importante de patrimonio, se precisa también financiación adecuada. En estos momentos en España, por diversos intereses, no se dan las circustancias necesarias para que ambos parámetros den lugar a cruces de operaciones: ni los precios han bajado para ajustarse a la nueva situación de los compradores, ni hay financiación suficiente y barata para poder acceder a la compra de inmuebles. Espero equivocarme y que estas operaciones supongan un revulsivo en el sector, pero mucho me temo que aún no sean los brotes verdes que necesitamos. Hasta el próximo artículo. Un abrazo. Miguel De Juan Fernández