ÍNDICE Introducción, de Remei Capdevila 15 Prólogo del autor 23 Capítulo I 29 La esencia de la filosofía es tener el campo visual más amplio. Por eso no se puede salir de ella y juzgarla desde fuera en su totalidad. La pregunta por el estado del pensamiento filosófico solamente es posible dentro de la filosofía, es decir, filosofando en la ejecución conjunta con un movimiento filosófico. Capítulo II 32 En cierto modo la filosofía es el tiempo y la historia, en tanto y en cuanto decide sobre el hombre, su constitución básica y la estructura de la cultura en su condición de «filosofía bási­ ca» y «filosofía activa» y con ello determina la correspondien­ te configuración básica de una época. Historia de la filosofía, en cuanto «filosofía básica», e historia de la filosofía, en cuanto «asignatura», son cosas completamente distintas; la primera es muy difícil de abordar, pero hoy en día es más necesaria que nunca. Capítulo III 43 La forma en que el tiempo transcurre no es la misma para todos los fenómenos históricos. Así, por ejemplo, técnica, arte y actitud -7- http://d-nb.info/987059114 religiosa se distinguen fundamentalmente por la forma de su historicidad, por la forma en que el tiempo transcurre. Capítulo IV 47 La filosofía tiene, ante todo, una forma incomparable y propia de proceder temporalmente. Además, más allá de esto, esa forma cambia a lo largo de la historia. Por lo tanto, también hay una historia de la historicidad, y ésta deviene como filosofía activa. Capítulo V 50 Lo anterior significa para nuestra pregunta que debemos distin­ guir entre el «emplazamiento» y el «punto de vista» de la filosofía. Según el emplazamiento que asume la filosofía en la totalidad de lo humano se modifica también su proceder histórico. Capítulo VI 52 La filosofía griega muestra lo que es un «emplazamiento». Aquí, el entorno en el que se encuentra la filosofía es el bios humano; la vida humana necesita del filosofar para crecer en lo auténtica­ mente humano. Por eso el pensamiento griego debe interpretar­ se, en un sentido especial, de modo «biográfico». Capítulo VII 60 El pensamiento medieval cristiano limita el emplazamiento de la filosofía y le atribuye un espacio dentro de la referencia teológica básica. Así, el modo de expresión es el tético, la relación temporal estática y la intención se refiere a los objetos. Esta clase de pen­ samiento requiere ser explicado «doxográficamente». Capítulo VIII 69 En el pensamiento griego, el «diálogo» es la forma de relación de la filosofía; en el pensamiento medieval, en cambio, es la «discusión». Esta diferencia plantea la cuestión de si existe para nosotros una relación universal que sea válida para la filosofía en las distintas épocas. -8- Capítulo IX 73 El pensamiento moderno encuentra un emplazamiento comple­ tamente distinto; se sostiene sobre sí mismo. De aquí se deriva una nueva ciencia, mathesis universalis, que desarrolla el pen­ samiento que permanece puro dentro de sí mismo según sus propios principios. La forma de proceder del saber que perma­ nece en sí mismo se llamará «método». Este saber invariable sólo puede corresponderse con un ente que permanece también en sí mismo, y que es único y singular. La ontología del pensamiento moderno se convierte necesariamente en cuantificable, es decir, en ciencia natural. Ésta no proviene de la aplicación de la mate­ mática, sino de una nueva ontología a través de la cual la posi­ ción y la esencia de la matemática son determinadas de nuevo. Capítulo X 84 El modo de proceder del pensamiento que descansa sobre sí mismo sólo puede ser un proceso reflexivo hacia los propios fundamentos. Cada filosofía asume con ello una etapa que socava y explica la anterior. El filosofar moderno quiere ser entendido desde su lugar respectivo y, en este proceso, quiere ser entendido «topográficamente». Capítulo XI 87 La configuración básica de la filosofía moderna es la de un pen­ samiento que se está fundamentando en sí mismo. Con ello, la historia del pensamiento se convierte en un camino escalonado hacia una autofundamentación cada vez más profunda. Cada filosofía se caracteriza por su posición en el camino reflexivo de la consciencia. La reconstrucción de la filosofía anterior se convierte en la condición para que pueda darse cada una de las filosofías posteriores. Capítulo XII 90 La experiencia fundamental de la Época Moderna es doble, es la experiencia de la autonomía del yo y la experiencia de la autarquía del sistema. Es sobre todo la concepción del ser del -9- sistema la que se constituye como filosofía activa en el subsuelo del mundo vital moderno y la que determina y domina cada vez más la época. Capítulo XIII 97 La ontología del sistema se corresponde con una egología del saber. Del mismo modo que el mundo se puede comprender como un único contexto, así también el saber, que transcurre por un severo camino de autodescubrimiento y autofundamentación. Capítulo XIV 108 La fenomenología de Husserl descubre la pluralidad de ontologías, también la ontología de la subjetividad, y con ello puede mostrar que el fundamento del mundo no es el «sujeto», sino la pura e indivisa «intencionalidad», en cuanto que el origen ontológico indeterminado es válido tanto para el objeto como para el correspondiente sujeto. Por consiguiente, la fenomenología se muestra como otro nivel en el camino reflexivo del pensamiento moderno. Capítulo XV 114 La ontología fundamental de Heidegger todavía se pregunta por el fundamento de la intencionalidad, la cual es, a su vez, el fun­ damento de la subjetividad en tanto que es el fundamento de la mathesis. Heidegger encuentra la raíz última en la existencialidad, es decir, en el «abismo» de la libertad, en el «propio» ser humano. Capítulo XVI 123 La libertad se considera como «abismo», y con ello como el fun­ damento de todo el camino reflexivo de la filosofía moderna, fundamento último por el cual se puede preguntar y que rechaza cualquier pregunta que vaya más allá. Capítulo XVII 127 Por todo esto, el presente estado del pensamiento filosófico ha llegado a su «fin». Una constatación que únicamente concierne -10- a la filosofía que sigue puramente el principio fundamental del pensamiento moderno. Capítulo XVIII 130 El «final de la filosofía» se da simultáneamente con el «final de la modernidad». Sucede a distintos niveles y convierte el problema de un nuevo comienzo en abrasador. Queda por preguntar si este comienzo es un «giro». Capítulo XIX 138 La irrupción actual sólo se puede entender a partir del camino global que siguió el desarrollo en Occidente. Este camino global se articula en tres épocas principales: substancia, sistema, estruc­ tura. Según este principio, el presente se define como el punto de irrupción de sistema a estructura. Capítulo XX 150 El punto de enlace: desde mediados del siglo xix el hombre se dota de una nueva orientación fundamental. Ya no se ve a sí mismo reposando sobre sí mismo, sino dentro de estructuras profundas que son más básicas que su existencia particular y cuyo logro o fracaso determina su destino personal. En este momento, la filosofía es sobre todo la tarea de clarificar estas estructuras profundas; se desarrolla según estas estructuras si­ guiendo direcciones muy distintas y llegando a concepciones muy diferentes y aparentemente contradictorias. En este sentido se deben entender todas las propuestas esenciales realizadas desde Hegel. Este pluralismo es la clave para comprender la filosofía del presente. Sobre él descansa el modo de pensar decisivo para el futuro de la humanidad. Capítulo XXI 162 La ontología fundamental de Martin Heidegger se muestra ahora como el modelo paradigmático para la fenomenología profunda, y es, en general, el primer «análisis estructural» en lugar de una descripción de la esencia. El método de los análisis profundos es - 11 - la fenomenología, puesto que se trata de una aclaración inma­ nente de fenómenos básicos de la existencia humana. Capítulo XXII 168 Las estructuras profundas se desarrollan; poseen una tendencia, hasta ahora desconocida, a autoincrementarse. De este autoincremento se desprende el fenómeno decisivo de la autoelevación del hombre. En este fenómeno se encuentra la clave para el futuro de la humanidad. Este futuro ya ha empezado desde hace mu­ cho más tiempo del que cree la futurología y lleva mucho más allá de lo que ésta pueda imaginar. La filosofía del futuro será el instrumento de esta autoelevación. Capítulo XXIII 178 La vida humana no sólo está determinada por estructuras pro­ fundas, sino también por estructuras superiores. Estas tienen su propia génesis, su propia vida y su propia creación de sentido; permiten que el hombre participe del proceso de creación de sentido y son responsables de la realización de la «historia». Las estructuras superiores, que todavía no han encontrado una des­ cripción filosófica adecuada, se relacionan entre ellas hermética y homólogamente. Empieza a despuntar una nueva compren­ sión de la «historia» y con ella, una nueva dimensión para la humanidad. Capítulo XXIV 190 La irrupción actual es la irrupción de sistema a estructura y se trata de transformar en estructuras tantos sistemas como sea po­ sible. Sólo así devendrán humanos. En este proceso la filosofía es absolutamente necesaria, no sólo como instancia rectora de este proceso, sino sobre todo como el proceso mismo. El nuevo presente del hombre consiste en que el hombre se comprende a sí mismo como participante en las génesis de sentido (filosofías dinámicas), tanto en las estructuras superiores envolventes como en las estructuras profundas subyacentes. Estas génesis de sentido son el sentido originario y propio de todo filosofar. Mientras el -12- hombre viva vivamente ya se da el filosofar en el sentido más profundo. Ahora bien,¿cómo vive el hombre «vivamente» en el sentido de una dimensión vital nueva y que él mismo ahora debe asumir? La respuesta es simultáneamente la determinación concluyente del «presente de la filosofía». -13-