No. 1

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA
METROPOLITANA-IZTAPALAPA
/"LUDWIG WITTGENSTEIN:
VIDA Y PENSAMINETO ESTfiTICO
T E S I N A
QUE PARA OBTENER EL TfiULO DE
LICENCIADO EN HUMANIDADES (FILOSOFfA)
1-1r q--\ ; c- <--\ f 1 p,
.
--
PRESENTA
DIRECTOR M.Sc. MOISfiS LADRÓN DE GUEVARA
MAYO 1991
CONTENIDO
INTRODUCCION
BIOGRAF I A
ALGi-JNAC APORTACIONES
BIBLIOGRAFIA
DE WITTGENSTEIN k LA ECTETICA
INTRODUCCION
cuarenta años de la muerte de Ludwig Wittgenstein. su obra
sigue despertando mucho interes. los escritos sobre el han
aumentado en gran meciiaa, este hecha e s lo que ha propiciaao
que algunos autores lleguen a decir que nos encontramos en
el umbral de la era wittgensteiniana.
A
Tornando en cuenta que ei pensamiento e s i a parte medular de
la vicia de un individuo. s e creyo necesario incluir en este
trabaJo la b i o g r a f í a de Wittgenstein, ya que aiciios datos
ponen de manifiesto su carbcter. imp1 I c i t o en CII f i i ~ 9 s o f i a .
En la segunda parte de este trabajo s e exponen algunas
aportaciones de Wittgenstein relacionadas con la pintura, la
arquitectura. la escuitura. ia musica. el cine y . por
ultimo. la literatura.
A l findi ? e presenta la bibiiografia a e y cobre Wittgenstein
traauciaa
al
Wittqenstein,
Phi 1 o s o p h e r s
españoi.
asi
como
laE
referencias
a
en
el
Art
Index corn@ en el
InGrx en los u 1 t inies aíios .
tanto
BIOGRAFI A
El relato de la vida a e Ludwig Wittqenstein que se presenta
a q u í f u e recopilaao básicamente de los siguientes t e x t o s :
AYER, A . J . Wittgenctein. Crítica. 1986. p p . 11-25
FA",
K . T. El concopte
Tecnos, 1975. p p . 15-25
de
filesofla
en
Wittgenstein.
MORA.
3. et. a l . L a s f i 1 o s c f i . a s de
Wittgenstein. Oikos-Tau, 1 9 6 ó . p p . 13-95 y 199-203.
FERRATER
HARTNP.cK. J . Wittgenstein
Ariel. í 9 7 L . FF. 29-39.
JANIK.
A . y TC'IJLMIN.
S.
La
y
la
Ludwig
f ~ i o c n f i acontempcir-dnea.
Viens de Wittgenstein. Taurus.
1987. p p . / - 3 7 .
7
KENNY. A . J . P. Wittgenstein. Alianza.
LOPEZ
DE
SANTANA
MARIA
DULGAEO,
Witcpenstein. S u ~ e t o . mentí) y
256-256.
RHEES. F?. (comp.1 .
P F . 9-344.
1 5 6 2 . p p . 15-28
P . intriduccion u
conducta. Herder. 1986. p p .
Recue?-dos de w i
t
tpenctein. T E .,
1989.
1889
Ludwig Josef Johann Wittgenstein nace en Viena, Austria, el
25 de abril, el menor de ocho hijos de Karl Wittgenstein,
nacido en Leipzig, industrial del acero, de buena posición
econ6mica y culto. A pesar de su origen judío, Wittgenstein
fue bautizado en la Iglesia Catblica.
1893
S u educación s e
inicia en l a casa de sus padres con tutores
privados.
1902
Su hermano Hans se suicida.
1903
En
Linz.
ingresa a
la escuela
@berrea i -Schul e .
secundaria K.
K.
Staats-
1904
Su hermano Rudolf se suicida.
1906
Finaiiza s u período escolar. Ingresa
HochschuIe de Berlín-Charlottengurg.
en
la
Technische
1908
En la primavera, abandona Berlín. En el verano, experimenta
con cometas en K i t e Flying Upper Atmosphere Station, cerca
de Glossop. Derbyshire (Gran Bretaña). En el otofio, se
inscribe en Manchester, como research student, en el
departamento de ingeniería, aquí permanece hasta 1911.
Interesado por la investigación aeronaútica, diseña un
propulsor a chorro para la aviación. Posteriormente su
interés se dirigió hacia las matemáticas y sus fundamentos
filosóficos.
1911
En e1 otoño, en Jena, Alemania, tiene una entrevista con
Gottlob Frege, quien le aconseja que vaya a estudiar con
Bertrand Russell, en Cambridge, dado su interés por l o s
fundamentos de la matemática, siguiendo SU consejo. Bertrand
Russell y Alfred North Whitehead acababan de publicar la
Principia Mathematics, un libro clásico de l a nueva lógica
simbólica.
1912
Al
principio del afio es admitido ai Trinity College, de
Cambridge. Lleva a cabo algunos trabajos experimentales en
psicología, Muere su padre y hereda una gran fortuna, pero
Wittgenstein prefirió hacer cesión de su parte en la
herencia. aunque, en l o s afios posteriores a la guerra,
viviera ae trabajos ocasionales: maestro de educación
básica, jardinero en un convento de frailes, etc. Comienza
un intercambio de cartas con Bertrand Russel 1, q u e terminará
hasta 1 9 2 1 . De 1 9 i ¿ a 19i4, discute con él el atomismo
ligico.
1913
A inicios del otofio, visita Noruega con David H, Pinsent, a
quien está dedicado ei T r a c t a t u s . Reaiiza una corta visita a
Inglaterra. regresa a Noruega a finales de año y se
establece solo en una granja de Skolden. en Sagn, aquí
permanece hasta que estalla l a Primera Guerra Munaial. En
septiembre, prepara unas nctas sobre lógica, para Bertrand
R u s s e i l . recogiaas en Notebboks.
1914
En la primavera, George Edward Moore, lo visita en Noruega
toma notas a su dictado sobre lógica. El 28 de junio, al
s e r asesinado el archiduque Francisco Fernando, heredero del
trono austriaco, estalla
la Primera Guerra Mundial.
Wittgenstein se alista como voluntario en el ejército
austriaco. Presta sus servicios en una embarcaci6n en
Vistula y posteriormente en un taller de artillería de
Cracovia. Dentro del ejército, sus compañeros soldados lo
conocían como "el de la Biblia", porque cargaba consigo una
edición.
y
1915
Lleva a cabo un cursillo de oficial en Olmütz, Moravia.
1916
Lucha desde el frente Este. Georg Henrik von Wright se
impresiona por la redacción dei cuaderno: el y o , libre
albedrío. l a vida y la muerte.
1918
Es trasladado desde el
frente del Este, al del Sur. En
concluye el T r a c t a t u s , durante un permiso en Viena.
En
noviembre,
se
rinde
el
ejército
austro-húngaro.
Wittqenstein es hecho prisionero por l o s italianos. Es
enviado al campo de concentración de Montecassino, Italia,
le envía a Bertrand Russell el manuscrito del T r a c t a t u s , se
eccrLbe también con Gottlob Frege. Se suicida su hermano
Kurtz.
agosto,
1919
En
auosto, regresa a Austria. Renuncia a su herencia.
Asistió a un centro en Viena dé formcidn Se1 profesorado.
En Holanda. se entrevista con Bertrarid Russell para discutir
el T r a c t a t u s , línea por linea.
1920
Trabaja como profesor, primero en un pueblo denominado
Trattenbach y posteriormente en otros lugares de la baja
Austria, hasta 1926.
1921
En el verano, viaja a Noruega. En el último número de
"Annalen
der
Naturphilosophie".
de
Ostwald,
aparece
publicado el texto del
Tractatus en alemán: LogischPhilosophische Abhandlug. En
octubre, Wittgenstein
le
escribe a Bertrand Russell, que en ese tiempo era profesor
visitante en Pekín, diciéndole que Trattenbach era un lugar
insignif icante, cuya gente era muy irresponsable y poco
buena.
1922
En Londres, Paul Kegan publica la doble versidn alemanainglesa del Tractatus, esta edici6n en forma de libro,
contaba con un prólogo de Bertrand Russell. Sin embargo,
Wittgenstein nunca se sintió satisfecho con la traduccidn
inglesa de su libro, pues, opinaba que no era fiel a su
pensamiento; ni tampoco con el prólogo de Bertrand Russell.
1923
Es trasladado a la escuela de Puchberg-am-Schneeberg. A q u í
es visitado por Frank Ramsey quien trata de persuadirlo para
que regrese a Inglaterra.
1924
Es
trasladado a Otterthal
i
1925
Visita en Inglaterra a sus amigos, John Maynard Keynes pone
a su disposición dinero para q u e pudiera visitar Cambridge.
Deja su traba30 de profesor, a consecuencia de una terrible
crisis emocionai.
1926
Abandona Otterthal. Publica para l a s escuelas primarias un
glosario alemán: Holden-Piehler-Tempski, Viena. Muere su
madre. En el verano. trabaja de ayudante de jardinero en el
convento de Hutteldorf y considera l a posibilidad de
ingresar ahí. En el otoño, dirige en Viena, la construcción
de una casa para su hermana, hasta 1 9 2 8 .
1927
Inicia sus conversaciones con Moritz Schlick y otros
miembros del Círculo de Viena. Schlick hahía llegado a Viena
en 1922, para ocupar l a cátedra de Historia y Filosofía de
las Ciencias Inductivas de Ernst Mach. Schlick organizó el
Círculo de Viena, que sostuvo reuniones cada semana desde
1925 hasta 1936, año en que muere asesinado por uno de sus
antiguos alumnos y dada la amenaza nazi desaparece dicho
Círculo.
1928
En marzo, asiste a las conferencias de Brouwer en Viena,
sobre los fundamentos de las matemáticas.
1929
Regresa a Cambridge. Inglaterra, convencido sobre todo por
Frank Ramsey, donde se inscribe como research student. En
junio, obtiene el título de Doctor en Filosofía !Ph. D . ) ,
por la Universidad d e Cambridge. Publica Some Remarks on
Logica 1 Form, (Algunas observaciones sobre la f o r m l o f f i c dl .
ultimcj escrito filosófico publicado p o r Wittgensteln dÜrante
su vida y figuró en las Supplementary Froceedings of the
Aristotelian Society de 1 9 2 9 .
1930
nombrado Fellow del Trinity College, con una beca de
investigacibn para cinco años, que se alargó a un sexto. Sus
cursos en Cambridge empezaron en enero, cada semana daba una
conferencia y una clase de discusión, el curso académico
tenia una duración de tres períodos. Esta etapa de su vida
es
Considerada
de
transicion.
Escribe
Phllosophische
Bemerkungen, (Observaciones f 1 1 osof 1 c a s I , con 1 a f i na 1 idad
de conseguir otra subvención. Dicta su conferencia sobre
ética.
Es
1931
Escribe su Phiosophische Grammatik, (Gi-amdtica filosdfical
que,
a1
igua 1
que
su
Phi 1 osophische
Bemei-kungen,
(Observaciones filoscjficasl, son dos voluminosos 1 ibros que
nunca public6 y en estas obras se retracta de varias de las
doctrinas características del Tractatus: su interés pasa de
la filosofía de la lógica a la filosofía de la matemática.
1933
Cambicl radical de su pensamiento. Dicta The Blue B c m k 119331 9 3 4 ) , (Cuaderno azul .i.
1935
Viaja a la Unión Soviética, considera la posibiliaad de
quedarse ahí, pero quizá la tiranía de Ctalin lo disuade.
Dicta a dos de sus discípulos The Brown Book (19.34-19353,
(Cuaderno Mm-r@nl. Fueron conocidos como The Blue Book y The
Brown
Book, dado el
color que
tenía
10 tapa
de
encuadernación y publicados en 1958 bajo el titul^ d e The
Blue and Brown Books, (Los cuadernos azul y rncin-onl. y
aparecieron silo en inqlés.
1936
A finales S e este año, se Traslada a Iioi-uega. Empieza a
e s cr i b i r 1 as Phi 1 osoph ische Un t ersuchungen . (Invest i g a c i ones
fiiosoficas).
1937
Reanuda su actividad docente en Cambridge, Inglaterra, a
pesar de que su beca no fue renovada hasta 1939. Trabaja en
las Bemerkungen
über die
Grundlagen
der Mathematik.
(Observaciones sobre los fundamentos de las matemáticas).
1938
En marzo, las tropas alemanas invaden Austria. A raiz de la
anexión de Austria por Hitler, Wittgenstein se nacionaliza
británico. Dicta conferencias sobre l a ética y la religión.
Muchos de sus estudiantes
conservaron los apuntes de l a s
clases que dictó en este año, l o s cuales fueron publicados
en 1966 bajo el título de Lectures and Conversations on
Aesthetics, Psycholugy and Relipions Belief, (Estética,
psicoanalisis y religibn).
1939
En la primavera, dicta conferencias sobre los fundamentos de
las matemáticas. recogidos en las notas de Norman Malcolm.
Sucede a George Edwars Moore en la cátedra de Filosofía. en
Cambridge. En septiembre, Inglaterra y Francia le declaran
la guerra al Tercer Reich alemán e inicia la Segunda Guerra
Mundial.
1942
En noviembre, es ayudante en ei G u y ' s H o s p i t a l de Londres y
aespu6s pasa a un laboratorio de investigaciones clínicas de
Newcastle-upon-Tyne, pero nunca s e dió a conocer como
profesor universitario.
1944
En e l otoño, regresa a Cambridge. a i T r i n i t y College.
reanudando sus actividades docentes. pero tal parece q u e ie
disgustaba s e r profesor. En una carta dirigida a Norman
Malcolm en 1945. se refiere al o f i c i e de profesor a e
filocofia como de "una tarea absurda" y ae "una especie de
muerte en vida',
1947
En
la primavera, dicta SUS ultimas conferencias en
Cambridge. En el verano, presenta su renuncia, que va a ser
diferida hasta fines de afio, para deJar de ser catedrático
el 31 de diciembre. Su cátedra fue ocupada por Georg Henrik
von Wright. En noviembre, regresa de Austria. En diciembre,
cuando abandona su puesto de profesor, s e marcha a Irlanda y
vive en Red Cross, C o . Wicklow en una granja.
1948
En mayo, vive solo en una cabaña a l lado del mar en Galway.
Irlanda, donde por su habilidad para amaestrar pájaros llamó
la atención de l o s pescadores, permaneciendo en la soledad
durante seis meses. En el verano, visita Austria. En
octubre. viaja a Cambridge donde dicta sus manuescritos. En
noviembre, se encuentra en Dublín, Irlanda, en un hotel,
donde se siente en condiciones de reanudar su traba30
filosófico.
1949
En enero, escribe desde Dublín, Irlanda, que su suerte no ha
durado, aquí permanece hasta el mes de marzo. En abril,
v i a j a a Viena. Regresa a Dublín efi el mes de mayo donde
permanece hasta junio. En julio. se embarca hacia los
Estados Unidos en el Queen M a r y , invitado por Norman
Maicolm, a la universidad de Cornell, en el estado de Nueva
York. En octubre, regresa a Inslaterra, dado que su salud
empeord al final de su estancia en Norteamérica. En
diciembre. en Cambridge los médiccs le diagnosticaron cáncer
de prnstata y posteriormente visita Viena. Er. este año
trabaja la segunda parte de Philosophischs Untei-suchung-en.
(Investigaciones filosóficas?. y Lettel.
1950
En abril, regresa a Inglaterra, vive en Oxford en casa de
Gertrude Elizabeth Margaret Anscombe, hasta febrero de 1951.
En l a primavera, estando en Oxford, escribió Bemer-kungen
ü b e r d i e Farben, editada en 1977 p o r G. E. M. Anscombe, en
versión alem&n-inglés, con el título Remarks en ¿'@lour,
(c7bser-vaciones sobre e l color), que estd por aparecer la
traduccitin al castellano, hecha por el
Instituto de
Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional
Autónoma de México. En el otoño, realiza una breve visita a
Noruega. Sus notas que escribió el último año y medio de su
vida se publicaron en 1969 con el tftulo de On C e r t a i n t y ,
(Sobre la c e r t i d u m b r e ) .
1951
En la primavera, su salud se deteriora y regresa a
Cambridge. El 27 de abril, durante un paseo, cae súbitamente
enfermo y muere el 29 del mismo mes, en Cambridge, en casa
del Dr. Bevan. En su entierro nadie sabía qué tipo de
ceremonia reaiizar. Estando inconsciente se encontraban a sit
alrededor Anscombe, Drury, Richards, Smythies y un sacerdote
dominico y no sabían si el sacerdote debía decir el oficio
usual. Drury recordó que Wittgenstein decía que esperaba que
sus amigos rezarar! por él. Cuando fue declarado muerto por
el Di-. Bevan, nuevamente hubo dudas sobre su entierro y
Drury record0 la anécdota que Wittgenstein le conto sobre l a
muerte del hermano de Tolstoi, siendo éste un crítico de la
Iglesia Ortodoxa Rusa, hizo que su hermano fuese sepultado
según el rito ortodoxo. Bien, dijo Wittgenstein. "eso es
exactamente lo que yo habría hecho en un caso simiiar".
Ijrury comenta que en ese momento todos acordaron a l día
siguiente enterrar a Wittgenstein según el rito catolico.
Sin embargo, siempre le quedó l a duda de si hohía h e c h o lo
correct o.
ALGUNAS APORTACIONES DE WITTGENSTEIN A LA ESTETICA
Textos y abreviaturas de lac obras de Wittgenstein citadas
en este trabajo.
Estetica psicoanalisis -y religion. Sudamericana, 1976. Las
referencias a esta obra serán señalaaas por las letras E P R . .
un número romano que corresponde a l apartado del texto. el
siguiente número se refiere a i aforismo y . además, la
página.
Observaciones. Siglo X X I . 1-81. Será señalada con la letra
O . , la página y el año en que fue escrito.
T ~ - a r t a r u Lopico-Fhilusophicuc.
s
Alianza. 1973. Sera señalado
por la letra T . , y además, por ei numero correspondiente ai
aforismo.
Libros revisados :
AYER. J . A . Wittgenstein. Critica. 1 9 8 6 .
FANN. K . T. El concepto
Tecnos. i975. pp. 26-132.
de
p p . 30-180.
filosofía
en
Wittgenstein.
J . et
ai.
Las
filocofias
Wittpenstein. Oikos-Tau, í - 6 6 . p p . 18Cll-198.
FERRATER
MORA,
HARTNACK. J . Wittgenst5in
Arie,. i 9 7 2 . p p . 41-202.
JANIK. A . y TOULMIN. S .
1987. p p . 34-34e.
y
la
filocofia
de
Ludwiu
contemporunea.
La Ií~ena d e W i t t p e n ~ t e ; n .Iaui-u?,
K E N N Y , A . J . P. Wittpenstein. A l i a n z a . í 9 ? ¿ .
p p . 29-204
La familia de Ludwig Wittqenctein, de origen judío. ademds
de ser muy rica, era amante del arte ("musical" en el
sentido "vienés" del termino).
Karl Wittgenstein. padre de Ludwig, fue un gran conocedor de
l a c artes musicales. K a r l tocaba el violin, instrumento que
siempre llevaba consigo. Leopoldine, su madre, era una gran
pianista; a través de ella su familia conoció a l compositor
y músico Josef Labor, por quien Ludwig sentía gran
admiración. Paul. hermano de Ludwig, a pesar de haber
perdido su brazo derecho, se convirtió en un gran
concertista de piano, formando parte de su repertorio una
obra de piano para una s o l a mano compuesta por Richard
Strauss. a s i como el famoso Conciei-to para
in mano
izguiez-ds, de Maurice Rave i .
Los demás hermanos de Ludwig tarnbién mostraron su gran
talento. Su hermana mayor. Hermine. fue pintora. sintiendo
una gran adminaci6n por el pintor Gustav Klimt. Rudolf, su
segunda hermano. era un apasionado del teatro y l a opera.
Margerete, l a menor de las tres hermanas, era una gran
intelectual. amiga íntima de Sigmund Freud, siempre estuvo
a i tanto de l a vida cultural e intelectual y se presume que
fue el la la que puso en manos de Ludwiu l a s obras de Soren
Kierkegaard, Arthur Schopenhauer y Weininqer: l o s "demasiado
profundos" decía Ludwig. Sus dos hermanas formaban parte del
Secession-Kreis.
El mas virtuoso de l o s hermanos, desde el punto de victa
musical, fue Hans, el mayor de ellos, quien tocaba mas de un
instrumento. Kurtz, el tercer hermano. era un notable
violoncelista. Como se puede apreciar. el hoqar de los
Wittqenstein fue todo un centro cultural, pero no por eso
deJcb de ser preso de la tragedia, dado que tres de sus
hermanos se suicidaron: Hans. Rudoif y Kurtz.
En la vida intelectual de Ludwig Wittgenctein s e pueden
distinguir dos grandes periodos que han ciao diferenciados
per SUS obras más significativas. El primero, representado
por
el T r a c t a t u s Looico--PhilosoFhicuc. q c e termino de
escribir antes de cumplir i o s ti-einta aAos y fue publicaao
en 1 9 2 1 y, el segundo período, de l a s Investigaciones
fiiocoficas, obra pub1 icada en 1954, abarca aproximadamente
i a segunda mitad de la década de l o s treintas y finaliza coli
su muerte.
Ai üecir de aigunos ae sus trataaistas, las ideas expuestas
en l a s I n v e s t i g a c i o n e s fiiosoficac rompen con l a s d e l
Ti-actatus. Asi. en este segundo perioao s e presenta un
cambio en el pensamiento de Wittgenstein, ya que critica y
rechaza tesis basicas asumidas en el primero. por lo que es
válido decir que existe una ruptura con respecto a sus iaeas
or io i nari a s
El tema fundamental en el Tractatus es la relación entre el
lenguaje y la realidad. La respuesta que ofrece Wittgenstein
a este planteamiento es que el lenguaje es una imagen o
figura ( 'Bild'1 de l o s hechos. Otro tema del Tractatus es el
problema de la filosofía, es decir, la distinción entre lo
que puede ser mostrado y I C que puede ser dicho. Dentro del
ambito de lo que no puede ser dicho se encuentra la ética.
la estetica y la religion, en el área del sinsentido, es
decir, es un intento de decir lo que no puede ser dicho. A l
final del Tractatus se localizan algunas reflexiones acerca
de estas cuestiones. En las conclusiones del mismo se
encuentran
satisfechas
las
dos
preocupaciones
de
Wittgenstein.
referentes
tanto
al
problema
de
la
representación como al de lo ético, que si bien eran
distinguibles, tenían relación entre sí.
Las obras que caracterizan al segundo Wittgenstein, estan
representadas fundamentalmente
por
las
Investigaciones
filosóficas, cuya propuesta es una concepción del lenguaje
no sujeta a las rígidas reglas del lenguaje: come la suma de
diferentes juegos lingüísticos, concepción que ha guiado a
gran parte de las teorías lingüísticas contemporáneas. El
tema central de esta obra se refiere al quehacer y a l o s
problemas filosóficos. Así, l a tarea del filósofo s e
caracteriza por la inserción en la vida humana de hechos
concretos
de
las
practicas
lingüísticas,
pudiendo
encclntrarse alusiones a ectü tematica en otras obras de
Wittoenstein, tal como: "El trabajo en la fiiosofía es -como
lo es también en gran parte el trabajo en la arquitectua- en
gran
medida el trabajo en uno mismo. En la propia
comprensi6n. En la manera de ver las cosas. (Y en lo que uno
exige de eliasi". ( O . , 3 8 . 1 9 3 1 ) .
Tanto en el peri6do de transicibn del pensamiento de
Wittgenstein. como en sus uitimas obras se nota una ruptura
con las tesis que subyacen en el TI-actatus. L a idea de
signif icado que Wittgenst-ein adopto
en el
TI-actatuc.
referida a que: "cada palabra tiene un siqnificaao". ia
retoma en ias Investigaciones fi losoficas, aruumentando que
s c ~ i osirve para una parte d e i lenguaje. De manera que aquí
tamhien son abanconadai las ideaz de la busqueaa de la forma
generüi de las proposiciones y aquellas acerca a e que haya
aigo comun en io que se con3ce como lenguaje.
Estudios reai izados sobre lac Investigaciones fi iosoficas
suoieren que el pensamiento de Wittqenstein se dirige hacia
algunas concesiones ai reaiisme.
Este segundo período trae cambios en la manera de abordar
las cuestiones éticas, esteticas y religiosas. Aunque a lo
largo de sus obras que caracterizan esta etapa se encuentran
diseminadas aportaciones a estos temas, lo cierto es que no
les aedica un analisis minucioso.
En esta parte del trabajo se citarán algunas de las tesis
que ilustran, en nuestra muy particular opinión, las
aportaciones que Ludwig Wittgenstein hiciera al arte.
El pequefio Wittgenstein poseía un gran interés y una
habilidad notable para lac cuestiones técnicas; de tal
manera que. contando con apenas diez años, construyd una
pequeña máquina ae coser. Este interés por la técnica l o
condujo a estudiar aerodinámica en Berlín e ingeniería akrea
en Manchester. Se ha dicho mucho que era un hombre de una
amplia y refinada cultura.
T r a c t a t u s continúa siendo difícil y expuesto a muchas
interpretaciones. Esta dificultad se centra fundament.almente
en la forma aforística en que estd redactado el texto. Ha
sido considerado como una de las obras clásicas dentro de la
filosofía. pero también como una de las más dificiles de
dominar. En su prólogo anticipa la proposici6n con la que
éste termina, "De lo que no se puede hablar, melor es
callarse". I T . , 7 ) . y añade que "la verdad de los
pensamientos aquí
comunicados me
parece
intocable y
definitiva". (T.. p. 3 3 ) . Se considera que la tarea
principal del T r a c t a t u s es la relación entre el lenguaje y
los hechos.
El
A l contextualizar el pensamiento de Wittgenstein se advierte
l a existencia de una 'crítica al lengüaje'. unos quince afios
atrás de la aparición del T r a c t a t u s . La epoca en la que vive
y su educación familiar son factores que influyen para
considerar que su obra puede resolver l o s problemas
planteados. A Wittgenstein siempre le preocuparon más l a s
cuestiones relativas a ia naturaleza y límites del lenguaje.
que
los fundamentos del
conocimiento. Para
el, el
instrumento primario dei entendimiento humano era poder
captar los alcances y 1imite:s del lenguaje.
En l a filosofía alemana contemporanea los problemas del
lenguaje fueron haciendose cada vez mas relevantes. hasta
ocupar el centro de l a aiscucion. al grado que se encuentran
en todos los campos principaieE del pensamiento y del ai-te.
Eri este sentido, Wittgenstein queria ectabiecer un moaeic) de
ia teoria dei lenguaje y io que hace es describir las
multiples
funciones de
este
y
las pone
a nuestra
consideración. El
Tractatus,
entonces, versc! sobre el
lengUaje y l a 16gica: "La proposición no pueae representar
la forma logica; se refieJa en ella . . . Lo que en el lenguaje
c. i - e l ' i e ; a . el lenguaje no p u e a o reprecentario . . . Lc) aue en
e l lenguaje se expresa, n o s o t r o 5 no poaemos expresarica por
el ieriguaje. . . La proposicion f i u e c r r u i a forma 16gica de l a
real iaad. . . La e x h i b e " . í T . , 4 . 1 2 1 ; .
Para Wittgenstein el lengJaje e s identic0 a lenguaje
aeccriptivo y aecir a l g o equivale a describir algo.
Entonces, 'La totalidad de l a s proposiciones verdaderas es:
la ciencia natural total ( o la totalidad de Ins ciencias
naturales)". ( T . , 4.11). Y, " E l verdadero método de la
filocofia sería propiamente éste: no decir nada, sino
aquello que se puede decir: e5 decir, las proposiciones de
l a ciencia natural -algo. pu.es, que no tiene nada que ver
con in filosofin-: y siempre que alguien quisiera decir aloo
de
carácter metafísico. demostrarle que no ha dado
significado a ciertos signos en sus proposiciones. Este
método dejarfa descontentos a los demás -pues no tendría el
sentimiento de que estábamos enseñándoles filosofía-. pero
serin el único estrictamente correcto". ( T . , 6 . 5 3 ) .
Entonces. l a s proposiciones d e la lógica, la matematica, la
etica, la estética, la metafisica, etcétera. que son las que
analiza en el resto dei T k a c t n t u s , son proposiciones de las
que nn puede decirse naaa. sin sentido o carentes de
significaao, lo que trasciende el mundo, " E l sentido del
mundo debe quedar fuera del mundo. En el mundo toa0 es coma
es y sucede como suceae: en él no hay ninguri valor. y aunque
l o hubiese no tendría ningun valor . . . Si hay un valor que
tenga v a l o r . debe quedar fuera de todo lo que ocurre y de
todo ser-así. Pues todo lo que ocurre y todo ser-así son
casuales... Lo que lo hace no casual no puede quedar en el
mundo, pues de otro moao seria a su vez casual.. . Debe
quedar fuera del mundo". (T., 6.41). "Por lo tanto. tampoco
puede haber proposiciones ae etica . . . Las proposiciones no
pueden expresar nada m&c aitcl . / T . . 6 . 4 2 1 . ksi. ' E s c l a r ~
quo la ética no puede e x p r e s a r . L a etica es trascendental,..
(Etica y esterica scn lo mismo)". ( T . , 6 . 4 2 1 ) . Y , "Como sea
el munao. es completamente indiferente para lo que e s t á mas
alto. Dios no se revela en e l mundo". ( T . , 6 . 4 3 2 1 . L a
conclusiin a la que llega Wittgenctein e s que S I bien son
proposiciones que no p u e d e n d t ? c l i - s e , pueden m o s t r a i - s e ,
pertenecen al reino de lo trascendental: "Hay, ciertamente,
lo inexpresable. io que se m c l e c t r a a sí mismo; e s t o e s lo
mist ic3' . {T., (5.522
f .
Tanto la estructura 16gico ae l a s proposiciones como la del
hecho son identicas: "Lo que cada figura. d e cualquier
forma, debe tener eri comun con la reaiidad p a r a poderla
figural- p o r completo -3usta o falsamente- es ia forma
logica. esto es, la forma de la realidad". ( T . , 2 . 1 8 ) . Por
lo que. "En la figura y en lo figurado aebe haber a l g o
identice para que una Fuedila ser rigura de lo o t r o
completamente". t l . . 2 . i 6 1 ) . O, tambien. como acjara y
reivindica, "Ei d i s c o gramofonico. ei pensamienro muslcai.
i a notacion musical, ids ondas: SonGrac, estar1 todos, unos
respecto de otros, en aquella interna reiación figurativa
que se mantiene entre lenguaje y munao . . . A todo e s t c 1 es
comun l a estructura 16qica. (Como en la fbbula. l o s dos
?dvr-nes, sus doc caballos y sus lirios son todos, en cierto
sentido. la misma cosa.)'. ( T . ,4 . 0 1 4 ) .
De acuerdo con las tesis empleadas por Wittgenstein, se
puede ver que l o s argumentos para describir la forma de los
objetos y reconocer cuáles hechos sori posibles. aunque no
fdcticamente verdaderos. se expresan en los siguientes
aforismos: "Para conocer si la figura es verdadera o falsa
debemos compararla con l a realidad". íT., 2.223). En seguida
comenta: "No se puede conocer s610 por l a figura si e s
verdadera o falsa". CT., 2.224) y, por lo tanto, "No hay
figura verdadera a p r i o r i " . ( T . , 2.225 1,
Fuera del lenguaje factual o descriptivo se encuentran todas
las cuestiones relativas a los valores, hay, pues. una
separacion entre éstos y i o s hechos. Se puede decir que
Wittgenstein termin6 la serie de esfuerzos dirigidos a
distinguir entre el ámbito de la ciencia natural y el ámbito
de la moralidad: esfuerzos que se encuentran desde Kant.
Schopenhauer y Kierkeqaard.
La última parte del Tractatus habla de ética, estética y
religión. Para Wittgenstein estos discursos no cumplen l o s
requisitos de las proposiciones con sentido. Ni en la ética,
ni en la estetica existen auténticas proposiciones. dado que
todas son contingentes y no pueden expresar el sentido de l a
vida o del mundo. No obstante, existen algunas que expresan
cuestiones de castigo o premio, pero estas proposiciones son
irrelevantes en relacion a la ética: "El primer pensamiento
que surge cuando se propone una ley de la forma ' t ú debes',
es: ¿.y qué si ne lo hago? Pero es claro que la ética no s e
refiere a l castigo o al premio en el sentido comun de 10s
términos. Así, pues, la cuestión acerca de i d s consecuencias
de una acción debe ser irrelevante. A l menos. estas
consecuencias no pueden ser acontecimientos. Pues debe haber
algo justo en la formulacion de l a cuestión. S I que debe
haber una especie de premio y de castigo ético, pero deben
encontrarse en la accidn misma. . . ( Y esto es tarhien claro,
que ei premio debe ser algo agradable y el castigo algo
desagradable. 1 ' ' (T., 6.422). Cuando Wittqenstein s e refiere
a la clasificacidn de las Gbras de arte comenta: "Es como
decir: 'Yo clasifico obras de arte de esta manera: a algunas
las v a l o r o !leek u p ) y a otras l a s desestimo ( l o c k d o w n ) . '
Esta rmnera de clasificar podría ser interesante. Fodriamos
descuhrir todo tipo de conexiones entre valorar o desestimar
obras ae arte y valorar o desestimar otras cosas... ' : í€PR..
11. 5 , 5 5 ) .
Para Wittgenstein el problma carainal de la filosofía se
localiza entre 1 0 que puecie aicirse y lo que no puede
decirse, sino s ó l o mostrarse: "Lo que s e puede mostrar no
p u e d e decirse:'. CT.. 4 . 1 2 1 2 ) . La filosofía es una actividad
y no una teoría. Ciencia y filosofia se separan en terrriinos
de su aproximacién al mundo. Lo mas auténtico para el
filósofo es la contemplación ael mundo como un todo, por- e s o
sigue un implulso ético-estético. A l contemplar el mundo, la
filosofia s e encuentra con el arte y la ética: " . . . P e r o
i
i
i
ahora me parece que, aparte de la tarea del artista, hay
otra manera de apresar el mundo sub specie aeterni. Creo que
es ei camino del pensamiento que, por así decirlo, vuela
sobre el mundo y 1 0 deJa tal cual es -contempldndolo desde
arriba, en el vuelo". C O . , 19,19301.
La filosofía es esa gran arquitectura que se realiza sobre
la propia vida y se revela en la escritura de l a obra como
objeto estetico. La obra tiene un valor etico, dado que esa
.Y la grandeza o
contruccibn es el sentido de la vida:
pequeñez de una obra depende de dónde este quien la hizo . . .
También podría decirse: nunca e5 grande quien se desconoce a
s í mismo: quien se engaña". (O., 91, 1946).
' I . .
Cuando se observa la cantidad de referencias al trabajo
artfstico diseminadas en l o s escritos de Wittgenctein, se
sugiere que para él estas cuestiones ocupan un lugar
central. "Los hombres de hoy creen que los científicos están
ahí para enseñarlos, los poetas y l o s músicos para
alegrarlos. Que éstos tengan a l g o que enseñarles es algo que
no se les ocurre". ( O . , 72-73, 1?3+1?4O).
Wittgenstein
considera que existe una 'extraña semejanza' entre el
quehacer filosófico y la estética. "La extraña semejanza de
una investigación filosófica (quizd en las matemáticas en
especial) con una estética. (Por ejemplo, lo que hay de malo
en este vestido, c6mo corresponde, etc.)". ( ' O . , 53, 19361.
La actitud ético-estética fundamental es, para Wittgenstein,
l a experiencia relacionada con el hecho de que la vida tiene
sentido sÓ1G si se reconoce en ella y tal experiencia es de
carácter poético. "Creo haber resumido mi posici6n con
respecto a la filosofia al decir: de hecho, s6lo se debería
p o e t i z a r la filosofía..
( O . , 51, 1933-í334),
porque decía
de s i mismo, "Tengo uno de eso5 talentos que siempre hacen
de ia necesidad virtud". ( O . , 134, 1 9 4 8 ) . Así, Wittgenstein
considera que existe una estrecha reiaci6n entre las
cuestiones estéticas y los modos de vida: "Para estar en
claro acerca de las palabras estéticas usteaes tienen que
decrribir modos de vida. Creemos que tenemos que hablar
acerca de juicios estéticos tales como 'Esto es bello', pero
encontramos que si tenemos que hablar acerca ae los juicios
estéticos no hallamos para nada esas palabras, sino una
palabra utilizada comn una especie de gesto. que acompafia
una aciiviaad complicada". (EF2.,1.35, 521.
. ' I .
La exprecibn de una ambici4n estetica se deriva, en cierto
modo, de una imagen ae sus lenguajes primitivos y de sus
hip6tesis conocidas. Wittgenstein afirmaba que hablar de
estetica era muy extenso y mal comprendiao. A s i . al habiarde la palabra ' b e l l o ' se le expone a ser mai comprendida, y a
que Generalmente aparece corno adJetivo.
.Los adJetivoc
I
.
.
esteticos casi no desempeñaron ningún papel". (€Pi?., I , 12,
4 0 ) , y reforzando esta idea comenta: " . . .Si se preguntan a
sí mismos c6mo aprende un nif'io las palabras 'hello',
'admirable' ( f i n e ) , etc., encontraran que las aprende.
aproximadamente, como interjecciones.
('Bello' es una
palabra acerca de la cual resulta extraflo hablar porque rara
vez se la usa..
i E P H . . I , 5 , 34-35). Con este aforismo
consideramos que Wittgenstein deja muy clara su postura con
respecto a l a palabra 'bello': "Podrian creer que l a
Estética es una ciencia que nos dice qué e s lo bello-algo
casi demasiado ridículo como para decirlo. Supongo que
tendría que incluir tambien qué clase de café tiene buen
gusto". (EPR.,1 1 , 2, 5 3 ) .
.'I.
Wittgenstein cuestiona l a idea, muy común, de creer que la
estética pudiera tener alguna relacion con ia psicología:
" L a gent.e dice a menudo que la estética es una rama de la
psicolog~a. La idea es que cuando estemos más adelantados,
todo-todos l o s misterios del Arte-se comprenderá mediante
experimentos psicológicos. E s t a e s a grandes rasgos l a idea,
por tonta que sea". (EPR., Ii, 35, 651, y "Las cuestiones
estéticas nada tienen que ver con l o s experiementos
psicológicos.
sino que
se responden de
una
manera
enteramente distinta". í E P R , . 11. 3 6 , 6 5 ) .
Finalmente, estos ejemplos, y muchos mas que podria dar la
obra de Wittgenstein, muestran su brillantez y originalidad.
"Quizá lo mas importante en relación con la estetica es i o
que puden ser llamadas reacciones estéticas ( e r e s t h e t i c
r - e a r t i o n s ) . por ejempio. insatisfacción. disgusto (disgust),
desagrado ( d i s c o m f o r t ) . La expresidn de insatisfacción no es
lo mismo que la expresion de desagrado. La expresión de
' iHágala
mas
alta! . . .
¡demasiado
insatisfacción dice:
baja!. , . hágale algo"'. ( E F R . . 11. 15. 5 7 j .
3e trata. en adelante, de ver cuales fueron las aportaciones
de Wittgenstein en el terreno de las artes.
¡-ha pintura. aice Wittgensteln. e s un hecho. A l a conexibn
de los elementos en una pintura le ilama estructura de l a
pintura. Toda pintura tiene una estructura. p e r o no e z
identic8 a ia estructura. Una pintura consiste en la
iLtructura mas ia relación pict6rica; la pintura es la
relacion entre l o s elementos, considerados como elementos
que tienen relaciones pictoricas con objetos exteriores.
"(51. en una pintura (picture), les doy el claroscuro sobre
un cuerpo. puedo darles de ese moao su f o r m a . Pero s i les
doy las partes mas brillantes de una pintura, ustedes no
saben cuál es su forma. 1 " . f E P R . , I . i4. 41,.
L a tesis central del
Tractqtus es l a teoria pictorica del
significado.
donde
el
lenguaJe
esta
compuesto
por
proposiciones que pintan el mundo. Aluunos autores traducen
ei termino utilizado por Wittgenstein ' B J Z d ' por pintura.
Para el ei ienguaJe es una imagen o figura ( ' B i l d ' ) de l a
realidad. Se localizaron. entre otras, dos importantes
referencias sobre esta afirmacion: "Nosotros nos hacemos
figuras de l o s hechos". (T., 2 . 1 ) . y "La figura e s un modelo
de la realidad". f T . ,2 . 1 2 ) ,
Segun Wittgenstein. un cuadro representa bien o mal una
situación, en virtua de l a disposicibn de los puntos, líneas
y manchas Qe color sobre el papel. "Los elementos de ia
figura están en la figura en lugar de ios objetos". ¿T.,
2 . 1 3 1 ) . Tiene importantes aportaciones al papel que juega la
experiencia visual en un cuadro: " ' . . . E s o significa que la
experiencia principal es la experiencia visual.' Sí, es el
cuadro lo que parece importar más que nada. Las asociaciones
pueden variar, las actitudes pueden variar. pero modifiquen
el cuadro, nun ligeramente, y no querrán contemplarlo ya mas
( E P R . , 111. 1 2 . 1 0 0 1 .
.
.
.
'
I
.
a r q u i t e c t u r - a . entre los aAos 1 9 2 6 a
dada la gran admiracion e influencia que tiene de l c s
arquitectos Paul Engelmann y Adolf Loos, colabora en e i
dicefin y la supervisibn de una casa en Wiena para su hermans
Gretl Stonborouqh, en la Kundmanngasse 1 9 . El se referia a
ese actividad de la siguiente manera: " . . . es mi casa para
Greti el producto d e una decisiva agudeza auditiva, buenas
maneras, la expresión de una gran cc-mprension (para una
cultura, etc.). Pero falta l a vida pr-imigenia, l a vida
s a l v s ~ e , que quisiera desfogarse. Asi, tambiCn pocria
decirse que le falta la s a l u c i (hierkegaard). (Planta ae
invernadero. ) . /Cs. . 74-75,1940 I .
En el terreno de !a
1926,
"
La casa era de un estilo funcional. los materiaies que se
ut 1 1 izaron en su construccion fueron normigon, vidrio y
acei-13. Fue una ccnstruccion de elegante sobriedad. La
belleza de esta casa se ha comparaao, por algunos autores.
con
la
telleza
del
propio
Tr-acratus.
cuyo
estilo
arquitectónico se ha definido corno moderno. Dicho edificio
fue aconaicionado años despu4s para albergar l a emb32ada
b u i g a r c i . "La arquitectura eternize y sub1 ima aign. PcJr ecr
nc puede habei- arquitecturc cuando no hay que sublimar .
( Ü . . 1 2 3 , circa í947-1948 I .
En la obra de Wittgenstein se aprecia una manera ae
relacionar la arquitectura con la musica a traves U e la
lingu~ctica, tal coma se deduce a e i siguiente Liforismn:
"Feriomencls de carccter semilinguistico en la mucica o ia
arquitectura. La irregularidaa Plena de sentido -por
eJemplo, en el gótico (pienso también en las torres de la
catedral de San Basilio). La musica de Bach tiene más
parecido con el lenguaJe q u e la de Mozart y Haydn. La parte
recitativa de los bajos en la cuarta frase de l a Novena
Sinfonia de Beethoven. (Comparese tambien la observaci6n d e
Schopenhauer sohre
la musica genera1 para
un texto
part3cular. 1
' I .
( O . . 65,
í936).
Por
último
se citan algunos de
los aforismos que
a
la
arquitectura:
Wittgenstein
expone
con
respcto
"Actuaimente. l a diferencia entre un buen arquitecto y uno
malo estriba en que éste cede a cualquier tentacion,
17. 1 9 3 0 ) . "La
mientras que el primero !e hace frente). í@.,
arquitectura e s un pesto. Nv todo movimiento adecuado del
cuerpo humano es un gesto. Como tampoco cUalquier edificio
adecuado e s arquitectura". ( O . , 82. 1 9 4 2 ) . Y, "El gran
arquitecto en un m a l periodo (Van der Null) tiene una tarea
distinta a la d e l gran arquitecto en un buen periodo. No se
debe un9 dejar enqafiar de nuevo por el concepto general. No
se debe tomar por evidente lo comparable, sino
lo
incomparable". ( O . , 132, 1 9 4 6 I .
Tal parece que este traba20 como arquitecto fue en buena
medida terap4utico para Wittgenstein. ya que lo ale26 de sus
frecuentes angustias.
Wlttgenstein tambicri
incur-siono en el terreno a e
iü
e s c u l t u r a . Cuando estuvo en Italia como prisionero C O I - I O C ~ C ~a
Michael Drobil. un escUltor que vuelve a ver en Viena.
Moldea una escultura en el tailer ae e s t e . que tal parece s e
le cCinoci0 con el nomDre a e " C a b e z a de muchacha o duende".
catalogada deritro del esrilq griego clásico. Dicha o b r a
ocupo un lugar en la case de su hermana Greti.
Al
respecto se
encontro una
referencia
del
propio
Wittgenstein: ' . . . Cuanao er su momento nodeie la cairleza
psi-a Urobil. e ! acicate fue esencialmente clhra de Drohil y
en veraaa mi trabajo fue de nuevo ei aclarar. Creo que io
esenciai es llevar a cab? animosamente la actividad de
aclarúlr: si falta el áriirne se convierte un un rr111pi.c) 3iiego
inteligente". { O . , 42-43, 1 9 3 i ) .
Algunos estudiosos sobre la obra de Wittgenstein consideran
que
poseía una gran sensihiiiaad nacia la muszca. si1
ronccimiento musical fue impresionante. siendo un gran
cririco ai respecto. L o r siguientes' pasajes ilustrar! sue
opinicnes sobre e l gusro rn'isicaj :
'Lo que pertenece a un j u e g o linguíctico es unü cultura
entera. A l describir el gusto musical tienen que describir
s i los niños dan conciertos, si lo hacen las mujeres CJ si
solo
los
dan
los
hombres.
etc.
En
los
cii-culos
aristocratlcos de Viena ia g e n t e tenla [TC?! y cual1 p s t n . y
luegcl este paso a circuios bUrgUeSe5 y las mujeres se
incorporaron a los coros, etc. Esto es un
tradici6n en l a música". (EPR.1, 26, 47-48).
ejemplo
de
Y, más delante comenta: "Veo aproximadamente esto -existe un
ambito de expresión de deleite ( u t t e r a n c e of delight),
cuando gustan una comida deliciosa o huelen un olor
agradable. etc., luego está el ambito del Arte que es
totalmente distinto, aunque a menudo pueden poner l a misma
cara cuando escuchan un trozo de musica que cuando gustan
una buena comida. (Aunque pueden llorar por algo que les
(EPR. 11, 3 , 5 3 - 5 4 ] .
gusta mucho. )
' I .
Wittgenstein tocaba el clarinete y poseia una gran destreza
para silbar. Cuenta su amigo Norman Malcolm que cuando
visito l o s Estados Unidos, e n el viaje que realizaron en
tren de Nueva York a Ithaca. le silbó fragmentos de l a
Séptima Sinfonía de Beethoven, con una gran fidelidad y
expresidn.
Estando en Cambridge, Wittgenstein llev6 a cabo en el
laboratorio de psicología una investigación sobre el ritmo
de la música, confiando en que el experimento lo llevarla a
algunas cuestiones que le interesaban sobre la estética.
Le llevaba a un p r o f e s o r de música, de Cambridge, partituras
dei musico Josef Labor, viejo amigo de su madre, para que
las interpretara al piano. Enseguida se pondrán algunas
referencias de Wittgenstein a este músico: "Yo creo que el
buen austriaco (Grillparzer. Lenau, Eruckner. Labor) es
especialmente difícil de entender. En cierto sentido es m a s
sutii que toda lo demás y su verdad nunca est6 al lado ae ia
verosimilitud". (O., 16, 1929) ; "La seriedad de Labor es una
seriedad muy tardía". ( O . , 2 9 . 1931 I ; "Cuando escribe buena
música, Labor es absolutamente no románticcs. Es una s e A a l
muy notable y significativa". I O . , 33. 1 9 3 1 i ; y , finalmente,
"El pensamiento esta ya agotado y no pueae utilizarse nias.
(Aiguna vez o í una observacidn semejante a Labor con
relacidn a los pe-nsamientos musicales.)
Lo mismo que el
papei de plata que, una vez arrugado, nunca mas puede volveia quedar liso. Casi todos mis pensamientos están ~ l g o
arrugados". ¿O. , 3 9 , 1931 1.
TamDien se sabe que les proporcionó aigunos instrumentos
musicales y música a los prisioneros de guerra alemanes, que
se encontraban en un campo de concentracion a las afueras de
Cambridge.
I
Hablaba mucho de musica con uno de sus aiumnos predilectos,
John
King.
quien
expresaba
que
Wittgenstein
poseia
inteligencia y conducta: moral, intelectual y artistica.
El compositor favorito de Wittgenctein fue Franz Schubert. a
quien dedica algunas ae sus aforismos en sus obras. En
palabras dei propio Wittgenstein: "De la5 melodias de
i
€
Schubert puede decirse que están llenas de p o i n t s , lo que no
puede decirse de las de Mozart; Schubert es barroco. Se
pueden sefialar ciertos pasajes de las melodias de Schuhert y
decir: ves, este es el chiste de esta melodía. aqui s e
agudiza el pensamiento . . . ' ( 0 . . 86-87. 1 9 4 6 1 ,
La obra de Wittqenstein incluye grandes reflexiones acerca
de la música, autores como Beethoven, Bach. Brahms, Mahler,
Meldelssohn.
Wagner,
etcétera,
le
eran
totalmente
familiares. Se exponen ciertos aforismos localizados en l a
obra de Wittqenctein sobre algunos de estos grandes músicos:
De Ludwig van Beethoven expresa: "En la música de Beethoven
se encuentra por primera vez lo que podría llamarse la
exprecibn de la ironía. Por ejemplo, en l a primera frase de
la Novena. Y en él se trata de una ironía terrible. quizá l a
del destino. -En Wagner se presenta de nuevo la ironla, pero
trasmutada ti io hurgues.. . Ajen poaría decirse que Wagner y
Bra'ms. cada uno de manera distinta, han imitado a
Beethoven; pero lo que en el era cosmico, se convierte en
ellos en terreno . . . En el
se presentan las mismas
expresiones, pero siguen leyes distintas . . . En la música de
Mozart o de Haydn, el destino no tiene nungún papel. Esta
música no se ocupa de él... Tovey, el muy asno, dijo alguna
vez que esto, o algo parecida, tiene que ver con que Mozart
no tuvo acceso a lecturas de cierto tipo. Como si estuviera
decidido que sólo l o s libros determinaran la música de los
maestros. P e r o si Mozart no encontró en su lectura la gran
t r a g e d i a , ¿acaso no la encontrd por ello en la vida? ¿Acaso
ven siempre l o s compositores u través de los anteojos de 1oc:
escritores?". ( 0 . ,143-144, 1 9 4 9 1 .
Sobre Jonannes Brahms y Meidelssohn opina que: "Entre Brahms
y Mendelssohn existe decididamente un cierto parentesco: y
no me refiero a aquel que se muestra en algunos pasajes
particulares de las obras ae Erranrns y que recuerdan pasajes
de Mendelssohn, sino que el parentesco ai que me refiero
podria expresarse diciendo que Brahms le da toao el vigor
donde Mendelssohn lo dio s610 a medias. O: Brahms es con
frecuencia un Mendeissohn sin faltas". ( O . , 46, 1 9 3 1 ) .
Cuando pretende caracterizar l a música de Mendeissohn
comenta: "Si se quisiera caracterizar la esencia de la
música de Menaeissohn. hahria que hacerlo diciendo que quizi
no hay musica mendelssohniana dificil de entender". (O., 50,
circa 1932-19341.
T r a c t a t u s . c o r r ~ ~en las 9bservacione.s y en la
psi coarid 11si s Y
r e 1 i g i on exi st e n
argumentos
alrededor de grandes musicos. como acerca del gusto musical
y
l a musica en g e n e r a l .
Para concluir este apartado se
enuncian algunos Se estos aforismos: en el T r a c t a t u s . cuando
se refiere a l a praposicion y a l a musica comenta: "La
propocicibn no es una mezcis de palabras. ccorrio ei tema
musical no es una mezcla de t o n o s ) . . . L a FroposiciOn
es
Tarito en e i
Est e t i e a ,
art iculada". ( T . , 3.1411. En las Observaciones considera a
la música como la m á s refinada de las artes: " A algunos, la
música les parece un arte primitivo, por sus pocos tonos y
ritmos. Pero s ó l o su superficie e s sencilla, en tanto que el
cuerpo que posibilita la interpretacidn de este contenido
manifiesto. posee toda la complejidad infinita que se nos
indica en lo externo de las otras artes y que la música
calla. En cierto sentido es la más .refinada de todas las
artes". ( O . , 26. 1 9 3 i ) . Y en su obra Estética, psicoanálisis
y religión, al referirse a las reglas con las que debe
. L a s reglas de la armonía.
contar l a música aduce:
ustedes pueden decir. expresaron la manera en que la gente
q u i s c ~ que ioc acnrdes se produjeran-sus deseos cristalizaron
en esas reglas (la palabra 'deseos' e s demasiado vaga).
Todos los grandes compositores escribieron de acuerdo con
ellas. ([Respuesta a una objecibn:] Ustedes pueden decir que
cada compositor cambio las reglas, pero la variacion fue muy
pequefia; no todas las reglas fueron cambiadas. La música era
buena aun de conformidad con una gran mayoria de l a s reglas
antiguas.- Este pensamiento no debería introducirse aquí.)".
fEPR.,I,16, 42-43).
' I . .
Se cree q u e al final de su vida a Wittgenstein ie gustaba
discutir sobre el poder expresivo d e la música.
A Wittuenstein
le clustaba ver cine para distraerse y
descansar, se puede decir q u e este gusto por el cine
contenía un profundo ideal estético. Sus peliculas favoritas
eran las norteamericanas. Para él los actores de esta
nacionalidad desempeñoban su papel sin grandes pretenclones:
mientras que los ingleses y SUE coterraneos no le agradaban,
dado que eran poco naturales y sohreactuahan. A e s t e
respecto se refería de la siguiente manera: "La pellcula
noi-teariiericam, tonta e ingenua, con toda cu tonteria y por
medic: de eiia puede ser aleccionadora. La película inglesa.
imbecii y nada ingenua, no puede ser aleccionaaora. Con
frecuencia he sacaeo una ensefianza de una tenta pelicula
n@rtearnericana" . ( 0 . , iCl4. 1-47 I
El siguiente aforismc muestra la o p i r J i o n que Witt-enstein
tenia con respecto a l a mucica y su reiacion con el cine
mudo: "En la época del cine mudo se tocaron todos los
c l a s i c c i s como acompafíamiento de ias peliculas. pert no 2
Erahms ni a Wagner.. .
No a Erahníc porque e s demasiado
abstracto. Puedo imaginarme una parte emocionante de una
pelict-iin acompañaaü por m u c i c a de Beethoven o d e Schubert y
la película podria darme UTI cierto entenairnicntc de i a
musicc~.Pero no un entendim:fnto de la music6 de 3 1 - a n m ~En
.
cambio, Bruckner va con une! p e i i c u l a ' . ( O . , 53, 1 9 3 4 CI
i937 I .
Su cultura i z teraria era m e n o r , pero p r o f u n d a
Pisfruto
pienamente a Charles b i c k e r i s , Feaoi- Mljailovich Dostoievski.
Leon Toistoi, James Joyce, etc.
Aquí s610 s e hará referencia a tres grandes literatos
mencionados en las Observaciones de Wittgenstein. Sobre
Johann Wolfgang Goethe. dice: "Hay problemas a los que nunca
me acerco. que no están en mi linea o en mi camino.
Problemas del mundo intelectual occidental a los que se
acerco Beethoven (y quizá en parte Goethe), con l o s que
luch6, pero que ningún filbsofo se ha planteado jamds (quiz?
Nietzsche pas0 junto a ellos). Y tal vez se hallan perdidos
para la filosofía occidental, es decir, quizá no haya nadie
que experimente el progreso de esta cultura como una epopeya
y la pueda describir como tal... " . (O., 26-27, 1 9 3 1 ) .
Acerca de Leon lolstoi señala: "Tolstoi: el significado
(importancia) de un objeto esta en su comprensibilidad
general. -Esto es verdadero y falso. Lo que hace que un
objeto sea difícilmente comprensible no e s -cuando es
significativo. importante- que exija cualquier instruction
especial sobre cosas abstrusas para su comprensión, sino la
oposición entre la comprensión ael objeto y aquello que
q u i e r e ver l a mayoria de los hombres. Precisamente por ello
puede ser lo cercano lo más difícilmente comprensible. Lo
que hay que vencer no e s una dificultad del entendimiento
sino de la voluntad". I O . , 40, 1 9 3 1 ) .
Con respecto a William Shakespeare afirma: "No creo que se
pueda comparar a Snakespeare con otro escritor. ¿Quizá fue
más bien un r r - p a d o r de l e n g u a j e que no un escritor?. . . S ó i o
podria asombrarme ante el: nunca hacer a l g o con 61... Tengo
una
profunda
desconfianza
hacia
la mayoría
de
los
admiradores de Snakespeare. Creo que ia desgracia es que,
cuando menos en la cultura occidental, esté s o l o y que por
ello, para ordenarlo. se ie debe ordenar mal... No se t r a t a
de que ChaKesFleai-e retrate bien 1 0 s t i p o s de hombre y que en
e ~ a medida
sea vez-daciere. No es verdadero segur] l a
naturaleza. Fe?-ci t i e r ~ e UP,^ marIo tar1 diestra y un ~ ü s g c - jtan
p i c u i i a r , q u e c a d a una ae sus figuras parece im-cmrtante y
digna de verse... 'El gran coraz6n de Beethoven' -nadie
podria decir 'el gran corazon de Shakespeare . Me pareceria
mas ~orrecco ' l a mano diectra. que creo nuevas formas
naturaies del lenguaje . . . De hech3. el escritor no puede
decir- de si mism- 'Canto coino canta ei pájaro -pert) quizá
Shakespeare S I lo hubiera podidn decir de sí misma". ( O . ,
147-148, 1 9 5 0 ) .
=bra N c ~ t ~ b ~ ? o X
(existe
e
v e r s ~ o n caste! l a n o de Jac~bc)
e I c i a o r o 3egurr-a con el titulo de Diar-io filosofico.
en
la
Editorial Ariel), Wittgenstein esgrime algunas
concepciones a i r e c i o r de la ética y ia estética. Cuando s e
refiere a l a noci6n de f e l i c i d a a s e p a r a arte y v i a a
íestetica y e r i c a ) . Esto se deja ver en los siguienres
argumentos: "La vida e s s e r i a , el arte es alegre'. Dad- que
si
acepca que "el f i n dei arte es lo bei I n ' , se puede
afirmar. entonces. que lo hello es 10 que hace feiiz. For lo
~r~ i a
h
MuAoz
~
f
-
tanto.
la
belleza
como
estrechamente relacionadas.
la
felicidad
moral
estan
En la Philosnphische Grnmmatik algunos de l o s argumentos que
Wittgenctein apunta estan referidos a l significado. a la
comprensión, a l pensamiento, etcetera. Cuando se refiere al
significado dice que "una proposición tiene significado por
ser una pintura". Al tratar l a comprensión, que para
Wittgenstein cubre cuestiones muy diferentes, compara a
veces la comprensidn de una frase con l a comprensión de la
música y de l a poesia. Se hacen, pues, a lo largo de esta
o b r a ohservaciones alrededor de l a teoria de la pintura,
considerándola
como un componente de
la
teoría del
significado.
OBRAS
DE LUDWIG WITTGENSTEIN EN VERSION CASTELLANA
Las obras de Ludwig Wittgenstein citadas a q u í , en edición
castellana, fueron localizadas en las bibliotecas de la
Universidad
Autónoma Metropolitana: Unidad
Iztapaiapa;
Universidad Nacional Autónoma d e México: Facultad de
Filosofía y Letras, Instituto de Investigaciones Filosóficas
e Instituto de Investigaciones Estéticas; así
como en la
del Colegio de M(?xico. S e hace constar entre paréntesis la
fecha a e su primera edición.
WITT'GENCTEIN. Ludwig
Cartas a Russell, Keynes y íYoore.(1974), ed. por von Wright
y McGuinnes. Tr. de Néstor Míguez. Madrid, Taurus. 1979. 181
P.
WITTGENSTEIN, Ludwig
Comentarios subre l a rama dorada.íl9791, ed. por Rush Rhees.
Tr. de Javier Esquivel. México, UNAM/IIF, 1985. 47 p .
WITTGENSTEIN, Ludwig
Conferencias de Wittgenstein de 1930-1933. (1954-19551, ed.
por G . E. Moore. En: Moore, G . E. Defensa del sentido comt-in
y otros ensayos. Tr. de C . Solls. Madrid, Taurus, 1972.
WITTGENSTEIN, Ludwig
Los cuadernos a z u l y marrón. ( 1 9 5 8 1 , ed. por Rush Rhees. Tr.
de Francisco Gracia Guillén. Madrid, Tecnos, 1968. 230 p .
WITTGENSTEIN, Ludwig
Diario fiiosófico (1914-1916). (19611, ed. p o r von Wright y
Ascombe. Tr. de Jacobo Muñoz e Isidoro Reguera. Barcelona,
Ariel, 1972.
WITTGENSTEIN, Ludwig
Estética, psicoanálisis y religidn. (19661, ed. p o r Barrett.
Tr. de Eduardo Rabossi. Buenos Aires. Sudamericana, 1976.
1 1 6 p.
WITTGENSTEIN, Ludwig
Investigaciones filos6ficau. ( 1 9 5 3 \ , e d . p o r Ascomhe y
Rheec. Tr. de Alfonso Garcia Suárez y Ulises Moulines.
México/Barcelona, UNAM-IIF/Critica, 1988. 547 p .
WITTGENSTEIN, Ludwig
Notas para l a s conferencias sobre "experiencia privada" Y
" d a t e s sensibles". (1968). En: Villanueva. E. (dir.). €1
argumento del lenguaje privado. Tr. de J . Lascurain y E.
Villanueva. México, UNAM, 1979. p p . 35-82.
WITTGENSTEIN. Ludwig
Observaciones. ( 1 9 7 8 ) . ed. por von Wright. Tr. de
Cecilia Frost. México, Siglo X X , 1981. 158 p .
Elsa
WITTGENCTEIN. Ludwig
Observaciones sobre los fundamentos de la matematica.
( 1 9 5 6 ) . ed. por von Wrigitt, Rhees y Anscornbe. Tr. de Isidoro
Iteguei-a. Madrid, Alianza, i917. 378 p .
WITTGENSTEIN, Ludwig
Sobre l a certidumbre. (1969), ed. por Anscornbe y von Wright.
Tr. de M a r í a Victoria Suárez. Buenos Airec/Caracas, Tiempo
Nuevo, 1 9 7 2 . 211 p .
WITTGENSTEIN. Ludwig
Er;, t o r n o a l a d t i c s y
Marcos, 1967,
31
valor.
Lima, Universidad de San
WITTGENSTEIN, Ludwig
Tractstus
Logico-Philosophicus.
(1922).
Tr.
de
E.
Tierno
GalvBn. Madrid, Alianza, 1973. 223 p.
WITTGENSTEIN, Ludwig
iJ1timos e s c r i t o s sobre f i l u s o f i ’ a de l a p s i c o l o g í a : e s t u d i o s
1a
parte
II
de
investigaciones
p r e l ¡minar-es
para
filos6ficas. ( 1 9 8 2 1 , ed. por von Wright y Nyman. T r . de
Edmundo Fernández, Encerna Hidalgo y Pedro Mantas. Madrid.
Tecnos, 1987. 162 p .
WITTGENSTEIN, Ludwig
Settel.
(19671,
ed. p o r Anccombe y von Wright. Tr. de
Octavio Castro y C a r l o s Ulises Moulines. México, UNAM/IIF,
1-79. 127 p .
109749
OBRAS SOBRE LUDWIG WI'TTGENSTEIN EN VERSION CASTELLANA
L a s obras sobre Ludwig Wittgenstein. en castellano, que se
describen
a
continuación,
fueron
localizadas
en
las
bibliotecas de la Universidad Autónoma Metropolitana: Unidad
Iztapalapa; Universidad
Nacional
AutCinoma
de
México:
Facultad
de
Filosofía
y
Letras
e
Instituto
de
Investigaciones Filosóficas; a s í como en la del Colegio de
Mexico.
‘109143
ALSTON, W. P. et al.
la filosofía analitica: Moore
Wittgenstein. Madrid, Tecnos, 1976. 173 p.
Los orígenes de
Russell.
ANSCOMBE, Gertrude Elizabeth Margaret
Introduccidn al “-Tractatus“ de Wittgenstein. Buenos Aires.
El Ateneo, 1977. 201 p .
AYER, Alfred Jules
Wittgenstein. Barcelona, Crftica, 1986. 189 p .
BARTLEY, Wi l 1 iani Warren
Wittgenstein. Tr. de Javier Sádaba. Madrid, Cátedra 1982.
231 p .
BRAND. Gerd
Los textos fundamentales de. Wittgenstein. Tr. de Jacobo
Muñoz e Isidoro Reguera. Madrid, Alianza, 1981. 185 p .
CACCIARI, Massimo
Krisis: Ensayo sobre l a crisis del pensamiento negativo de
Nietzsche a Wittgenstein. Tr. de Romeo Medina. México, Siglo
XXI, 1982. 211 p .
FA”. K . T.
El concepto
filosefia en Wittgenstein. T Y .
Bertrán. Madrid, Tecnos, 1975. 195 p .
de
de M.
A.
FERRATER MORA. José
Cuestiones disputadas. Madrid, Revista de Occidente, 1955.
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L a s f i l o s c í f i a , i .Ir L ~ l w i g Wittgenstein. Tr. de
Jordana. Barcelona, Oikos-Tau, 1966. 217 p .
Ricardo
GARCIA SUAREZ, Alfonso
L a ldgica de la experiencia. Wittgenstein y el problema del
lenguaje privado. Madrid, Tecnos, 1976.
GELLER, Ernest
Palabras y cesas. Tr. de Mónica Acheroff. Madrid, Tecnos.
1962. 224 p .
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Wittgenstein y l a fiiosofia conternporanea. Tr. de Jacobcl
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sagrado: Teilhard de Chardin,
Simsne
Well. México. Joaquín
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r
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ART INDEX (LUDWIG WITTGENSTEIN 1889-1951)
Se
revisaron
los
Art
Index- en el Instituto de
Investigaciones
Estéticas,
de
la
Universidad
Nacional
Autónoma de México, desde 1955, primer año d e registro en l a
Institucion.
hasta ei volumen de existencia m 6 s reciente,
en 1990. La periodicidad de la publicación es trimestral y
el idioma oficial. el inglés.
ART INDEX
VOL. 51
No. 3
January
1080
WITTGENSTEIN, Ludwig
Amateurie : Kwalski/Pommereulle et DuchamplWittgenstefn. J. Dyck. col iI pans xx.
Siecle ns No. 51 : 13-18 D '70 Architecttura e fílosofia. II por Casobella 41 :3 D'77.
Maison Wittgenstein : une trop pure pierre de scandele. J. P. Domeq. II xx. Siecle ns
No. 51 : 20 D'78.
ART INDEX
VOL. 53
No. 3
Juiy 1982
WiTTGENSTElN. Ludwig
Wittgenstein's theory of picture representation. 3. D. Corney. biti f il J. Aesthetics 40
No. 2 : 179-85 Wint '81.
ART iNDEX
VOL. 53
No. 4
October 1982
WlTTGENSTElN?Ludwig
Culture and walue: ed by G. H. won Wright. 1980
Brlt J Aesthetks 22 No. 2 :172-4 Spr '82. R. W. Beardsmore.
ART INDEX
VOL. 54
No. 1
Janriary 1983
WMgenstei n-GeseiIschaft. W ittg e nste i
ii-aest hetics a nd t ra nscendenta I p hilosophy: ed
by K. S. Johannessen. 1980
Brit J. Aesthetlcs 22 No. 3 : 275-8 Summ '02. G. Mcfee. J. Aesthetics 40 No. 4 : 444
Cumm '82 E?. R. Tiighman.
ART INDEX
VOL. 54
No. 2
April 1983
WITVGEFJSTEIN. Ludwig
Mentaf llfe of a work of art. R. A. Shiner. bib1 f Aesthetic- 40 No.3 : 262-6Spr '82.
ART INDEX
VOL. 54
No. 3
July 1983
WlTTGENSTEIN, Ludwig
Wittgenstein's aesthetic. Brit J. Aesthetics 23 NO. 1: 34-7 Víirrt '8s.
ART INDEX
No. 2
VOL. 58
April 1987
WITTGENSTElN. Ludwig
The Play of use & the use of play : an interpretation of Wirtgenstein's comments on
architecture. C. A S. J. Wilson. bib1 f i
l
pars plan diatgs Archit Rev 180 : 14-18 JI '86.
ART INDEX
voL.39
No. 4
October 1968
WITTGENSTEIN, Ludwlg
Lectures and conversations on aesthetics, psychology and religious belief. ed. by C.
Barrett Review.
J. Aesthetic 26 No. 4: 554-7 Summer '68 M. C. Beardsky.
ART INDEX
VOL, 41
No. 3
Ji~ly 1970
W ITTGENSTEIN. Ludwig
Wittgenritein's architecture. 6. Léitner. II Artforum 8: 59-61 F'70,
ART INDEX
VOL. 49
No, 1
January 1978
W ITTGENSTElN! Ludwig
Loos, Kraus e?Wittgenstein: les grands viennois du langage (book reviews) G. Teyssot.
Bib1 f ¡I pians Arch d'Aujourd'hui No. 186: xxiií Ag-S '76.
ART INDEX
VOL. 49
No. 2
April 1978
W ITTGENSTEIN. Ludwig
Architecture of Ludwig Wittgensttein: a documentation (book review) F. Ragg4. I I plan
diags Casabella No. 390: 50-1 '74.
ART INDEX
VOL. 49
No. 3
July 1978
WITTGEMSTEIN, Ludwig
Opening the private eye : Wittgenstcjn and Godaid's Alpháville, R. MacLean. In Sight %,
Sound 47 No. 1: 46-9 Wint '77-78
Wittgensteln's aesthetics and the theory of literature. J. Shk. bib! f Brit J. Aesthetics 18
No. 1:3-11 Wfnt '78.
ART iNDEX
VOL. 50
No. 4
October 1979
W ITTG ENSTEIN. Ludwig
Trouble with conceptualism. E. B. Henning. blbf f Art lnt 22 : 53-6Ja '79.
ART INDM
VOL. 59
No. 1
January 1088
WITTGENSTEIN. Ludwig
Beauty in the trascendental Idealism of: Kant and Wktgenstein. A. W. Moore. bibl f Br. J.
Aesthet 27 : 132-3 Spr '87.
ART INDEX
VOL. 60
No. 2
Apríi 1989
WITTGENSTEIN, Ludwig
Ce que I'oeii dit au cerveau. J. Bouversse. bibl f il diags Cah Mus NotIArt Mod No. 24 :
114-39 S ü m m '88.
ART INDEX
VOL. 60
No. 3
Juiy 1089
WITTGENSTEIN, Ludwig
The Philosophical porcupine (review articie) R. Kimball. New Criter 7 : 5-1 3 D '88.
THE PHILOSOPHER'S INDEX (LUDWIG WITTGENSTEIN 1889-1951)
revisaron The Phi 1osop.ber's i n d e x en l a CJniversidad
Autónoma Metropolitana. ün:dad
Iztapaiapa, desde el Vol.
XVIII, no. 1 , Spring 1984. hasta el Vol. XXIV, no. 2 . Sumrrler
1990. La periodicidad d e l a publicación es trimestral y e l
idioma oficial, el inglés.
Se
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THE PHILOSOPHER'S INDEX
No. 1
VOL. XVIII
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SPRING 1984
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THE PHILOSOPHER’SINDEX
SUMMER, 1984
No.2
VOL. XVIII
Wl~GENSTEtN
A Oeconstruclion Of Wittgenrtein. WiiIett- Shoptow, Cynthio.
Haidegger And Wittgenstein On longuage A d Mystery. Hotub, towrance J ond
Brenner, Wiiiiom.
Response To Cynthia Wittett-Shoptow’s ”A Dec~ns~ruction
Of Wittgenttein”.
Green, Michael.
h n b w t k i , fdworct.
Some Atpec6
Wittgenstsh’s cr¡t&f8
fi08$,hS!$
The language O1Sense Dota And Pr‘wte €xpr
The Ptogron 01 Philosophy. Sontog,Frederick.
The pvzzies 0 1 fhe Concept 01“Reality \n Wittgenstein’s Tratotus h d Their
Solution (inChinese). Liu, Fu-Tseng.
Truth-Arguments And Independence. Wofniewiu, ~ ~ g u s h w .
Wiitgenstein‘r Philosophy And Rdigiour Insight. Armour, Leslie ond Faghfoury,
of
Mortofcr.
of
.
On Privata tonguager: It Tokes Two To Talk. Armstrong, Beniamin f.
Witt~ensteinAnd The logico-Semanficol Paradoxes. Goldstein, iautence.
Wtttgenstein
- -
THE PHILOSOPHER'S INDEX
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FALL, 1984
No. 3
VOL. XVIII
. .
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THE PHILOSOPHER'S INDEX
VOL. XVIII
No.4
WINTER, 1984
WTnGENStElN
Rethinting Cognitive Theory. Coultec,)elf.
Wífjgens!eejn:A Social Iilaow OI Knowledge, Bloor, David.
*Mgore Et Wittgsnstein: la Crok Qrla/J0 Sois Que-' in on Balíevi'ng, Torret,
Hermatl led, 31-47. Armengaud, froqoise,
"When 00 Empirical Methods By-Pass 'The frobferns Which T
Philosophp And fi/eva#we,Griffiths, A Phillips Led), 155-172. Cioffi
A Meeting Of Minds. Palmer, Anthony.
~ U G Q ~Confusina
S
longriuge Use In The Anatysis O
f Behocp'ior. Arri
ofid Oeijr, Somud M.
John Wilson On The Necessity Of Punishment, Marshall, jomes O.
Maifher Knowing Nor No1 Knowing. Goruiw, Newton.
Oh Meaning. Morgo. Andrei.
On Tho Very idea Of A f6rn Of life. 'Baker, iynne RudAr.
Rutty, Wittgensfein,And The Nature OfIniention-ótíty. Bcismurr
Ttm AUure Of Idcoiim: The Disappearing 'We', Part If. Stwud,
Tks Oisappe(3rihg 'Wc', Port I. bar, Jonathott.
Under rho fnflwncc. Anderson, R J and %lorrock, W W.
\vif'g8nS%iin Ar,d Comparative %&fo&t.
Andefton, Q J und Hughas, J A ami
Shsvock.w w.
Wittgensteirt And A Causal View Of Intentímol Action. G iafson, Dundld.
W;í tgenslsin Un Conirodiciion And The Philor~phyQ f Pmacansistenf ttzgic.
Morconi, Diego.
THE PHILOSOPHER'S INDEX
VOL. XIX
No. 1
SPRING, 1985
THE PHILOSOPHER'S INDEX
SUMMER, 1985
No. 2
VOL. XIX
.
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THE PHILOSOPHER'S INDEX
VOL. XIX
No.3
FALL, 1985
THE PHILOSOPHER'S INDEX
No. 4
VOL. XIX
WINTER, 1985
Wl.HGENSl€IN
Uber Dreí Mothodon Der SprachonofytischenAsthstik. Sirube, Werner.
'Ethics And Aesthetics Are he'. Cobsun, Di0n6.
'There is tn Wittgonrtein's Work N o Argument And No Conclusion'. M~iona,
Michael €.
"Maiives A d Metaphors In ConíiderofiorrsO1Animo} Nature" in €thio/ QwsliOnr
In Bruin And Behouior, Pfaff, DonaldV J (ed), 125-140, her, Colin. I
"Wiitgenstein And Philosophy O
f Roiigion" in HisfOry Offiílorop@
The hfC3khg.
Thro, Iinus J led), 247-254. Cartson, Jotin W.
A Comparison Of togicot Form in Russeii And Wittgenstein, M5y, Phílip.
Kaot, Wítrgenstein And The limits Of tog;:. Tiles, M w j ,
Knowledge And Ccrioirity. Mclcan, Dun.
Konrad Bciyer Un4 Ludwig Wittgenstain-Zwei Formen Einos Denkms. Strassor, Kurt.
Kripks And WittgenrSein: Inknrion Without Paradox, Maser, Paul K and Ffonnary,
Kevin.
C'argurnent Du langage Privé. Souve, Denis.
Moore's Pargdox And Episternic Jurtificotion.Hombovtger, Robert.
On Finding One's Feet fn Phifosophy: From Wittoenstein TQ Maw.Níeken, Koi.
Progromrnatische Oberlegungen Formoi-S?rukturoler Notur Zur " S U C ~ G Nach Einer
etk". Born, Roiner P,
íítgcnstein. Quintan, Anthony&
Sense And hnsibili
The Silence Of Ph
'Ji'iual Space From The Perspective O
f Possihte V W d SsmonNcs fl. Wiecsníhcif, t.
Wittgcnstoin O n The c h r m ' O
r Psychoanalysis, Geifer, Jeffrey t.
LVittgemtein On Osfonsive Definition. Prasad, %tiKishore.
k'dittgenstein And The Yionria Circle. M c Guinnoj, Bríun.
Wit trjcnstctn's Rnlectron O
r ScicnttífcPsyctdogy. W;flians, Mcrediiii.
r
.
THE PHILOSOPHER’SINDEX
VOL.
xx
No. 1
SPRING, 1986
THE PHILOSOPHER'S INDEX
VOL. xx
No.2
SUMMER, 1986
WIVGENSTEIN
Beyond Anuíytic Ph/ii?sopriy:octing lustice Io What We Know, Wong, Hoo.
lnMntion AndAgency. Gwrtafson, Donald f.
Metuphysics. HamIyn, DW.
Our Knowledge Of The Growth Of Knowladge: Poppar Or Wttgerrsfein. Munz,
Peter.
The Body/Mlnd ConrepfuofFromework & The Problem OfPersonal Identity. Shalom,
Albert.
WittgensteinAnd Dttrridd&Staten, flenry.
Die Nithtsrklürborkeit Der Umgongsspreche Oder Die Gsselfrchaftlichkait Des
Philosophen fvotorn).%haber, Peter,
Fitosofia Della Mafemotica.Cenlrane, Murina,
l,e Congage Quotidien Cmme Fondement 9s Notre liaison Au Monde, Oans lo
Penshe De Witfgenstein. Leyvraz, Jean-Pierre.
Magic Witchcdt And The Materialist Menfoiity. Shcrrork, W W ond Anderson, R 1Privacy Rogczincd. Senchuk, Dennis M,
Sur to N ~ i i De
~ nSimple Sélon Wittgensteh ffendet, Kart,
The Limits And Possibilities Of The tanguoge-Come. Brosa, Korí.
The Mtldhyornoko And Modern Western Philosophy. Della Suntino, Peter,
ensfein A Consewalive Thinker? luge, Andrew,
in On Faith And Wisdoití. Churchill, John,
in o n Persmaf Identify. Broyles, lamas E.
Witigensiein: te Longage 6 to Racine De la Question Phitosophique. Fontoine- DC
Visscher , luce.
THE PHILOSOPHER'S INDEX
VOL. xx
FALL, 1986
No.3
WITTGEPJSTEIM
Nucussit). And íungunge. iararowitr, Morris and Ambrose, Atice and Shanker, S G
f 4 .
PhI/~so?hyAnd The Num5n Sciences. Anderson, U J m d Hugbes, lobn A end
Sharrock, w w.
Sel?-Cotiscioustwss And Self-üebrmritot;On. Tugandha t, Ernti and Stern, Pad (frans).
Tire Argument Of fha 3cat/ofuJ.hk D ~ f i ~ gRichard
h,
M.
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