EDITORIAL La semana del 22 al 29 de Mayo tuve la fortuna, conjuntamente con otros veinte anestesiólogos colombianos, de asistir al Congreso Mundial de Anestesiología, en la ciudad de Washington, capital de los Estados Unidos. Un Congreso Mundial de Anestesiología constituye siempre un banquete científico en el cual se escucha de primera mano la información sobre los avances más significativos de la especialidad y de las áreas afines. Allí se establece el estado actual de la investigación en Anestesiología y se hacen magníficas actualizaciones sobre los diferentes tópicos que conciernen a la especialidad. Se tiene la oportunidad de conocer cuál es la situación que están viviendo los colegas en diferentes regiones del planeta. En fin, asistirá un Congreso Mundial es una experiencia interesante y fructífera, sin mencionar el espectáculo magnífico e impactante que representa el compartir experiencias y vivir situaciones con anestesiólogos de todos los países del mundo. La oportunidad es muy propicia además para hacer un análisis de la situación de la anestesiología y de los anestesiólogos colombianos, dentro del contexto mundial. Necesario es reconocer la ventaja que indiscutiblemente nos llevan los países del denominado mundo desarrollado. Esto se relaciona primordialmente con fas mejores condiciones económicas de que gozan dichos países. Pero existen además otros factores que no tienen nada que ver con el aspecto económico. Destaquemos únicamente la disciplina con la cual trabajan, lo que permite que la productividad científica, investigativa y docente sea aún mayor. En la Asamblea de Delegados de la Federación Mundial pude apreciar diferencias fundamentales con nuestras Asambleas. La Federación, a través de sus diferentes comités, lleva al seno de la Asamblea la gran mayoría de los tópicos a tratar, de una manera tan digerida, que en dicha reunión prácticamente lo único que se hace es oficializar la decisión tomada previamente por el comité respectivo. Esta mecánica a mi juicio puede parecer un poco antidemocrática en algún punto, pero permite que la Asamblea se desarrolle de una manera ágil y ordenada. Si un grupo de delegados piensa que la Federación debe tomar una posición determinada en alguna de sus políticas, tiene que hacer los contactos y los acuerdos con la debida anticipación. El contraste es notorio con muchas de nuestras Asambleas, en las cuales vemos con alguna frecuencia que se presentan discusiones interminables e intervenciones excesivamente prolijas, muchas de fas cuales no llevan a ninguna conclusión positiva, no se saca ningún provecho, aparte del lucimiento de algunos de nuestros oradores. Hago estas reflexiones sin ánimo de molestar a nadie, simplemente quiero que todos pensemos a este respecto, y saquemos alguna enseñanza que puede ser provechosa para la Sociedad. A propósito de Asambleas, le recuerdo a todos que la próxima Asamblea de la SCARE se llevará a cabo el 26 y 27 de Agosto en la ciudad de Montería. Desde ahora debemos empezar a pensar las cosas más importantes que creamos se deben plantear allí. Finalmente, si esta revista les llega a tiempo, los invito una vez más a participar en el curso TERAPIA FARMACOLÓGICA Y NUTRICIONAL EN EL PACIENTE QUIRÚRGICO, el cual se realizará en el Hotel Tequendama de Bogotá los días 7,8 y 9 de julio, en el cual disertarán sobre temas de gran importancia, reconocidas autoridades en el área de anestesiología, cirugía, cardiología y cuidados intensivos. El conferencista internacional es el Dr. Vladimir Kvetan, quien tiene a su cargo los programas de nutrición en el Hospital Montefiori de New York, y es profesor del Colegio de Medicina Albert Einstein. DR. MANUEL GALINDO ARIAS Secretario Ejecutivo SCARE