El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español. El 10 de diciembre de 1898 España firmaba la Paz de Paris por la que perdía Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Este trabajo sintetiza las causas que llevaron a España a perder sus últimas posesiones coloniales de ultramar, y las miradas que se han realizado sobre este acontecimiento. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 1 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Índice: Introducción……………………………………… 3 Historiografía sobre el desastre………………….. 4 Crisis del sistema colonial………………………... 7 Política española y guerras coloniales…………… 11 Estados Unidos, el protagonista…………………. 15 La Guerra Hispano-norteamericana…………….. 17 Consecuencias del 98…………………………….. 20 Miradas del desastre……………………………… 22 - Generación del 98: la invención del 98…… 23 - La prensa…………………………………. 28 - Ficciones del 98. El 98 en el cine…………. 37 - Conclusión………………………………... 48 Anexo: galería de imágenes España fin de siglo….... 50 Bibliografía consultada………………………………. 51 Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 2 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Introducción El final del siglo XIX supuso para España el desmoronamiento de su sistema colonial. En 1898 España perdería, Cuba, Puerto Rico y Filipinas, es decir, los últimos reductos del gran Imperio español que iniciara la monarquía hispánica a finales del siglo XV y que llegó a su máxima expansión finalizando el XVI y durante la primera parte del siglo XVII. El siguiente trabajo trata de analizar y dar respuesta al ocaso colonial español de 1898, o lo que se ha denominado también el desastre colonial de 1898. Analizamos la política colonial española durante el siglo XIX, los diferentes conflictos coloniales acaecidos en el trascurso del siglo y estudiamos el conflicto bélico de la Guerra de Cuba, y el enfrentamiento de España Y los Estados Unidos de América, que emergerá como verdadera potencia protagonista internacional de todo el siglo XX a partir del conflicto hispano-cubano. Para finalizar argumentaremos las consecuencias que tuvo para España la perdida de las colonias en 1898 en lo político, económico y social, y como esto afectaría, o no, al devenir de los acontecimientos históricos de la primera parte del nuevo siglo. También hacemos una retrospectiva del desastre, a través de la Literatura (Generación del 98), la importancia propagandística que ejerció la prensa tanto española como norteamericana, y cómo ha recogido el cine este acontecimiento histórico, así como documentales sobre el mismo. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 3 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Es pues este un trabajo que intenta explicar por qué se produjo el desastre español colonial de final de siglo, qué consecuencias arrastró dicho ocaso colonial, y como este recuerdo perduró en la memoria histórica colectiva de los españoles siendo protagonista en los acontecimientos de la primera parte de siglo XX. Historiografía sobre el desastre La historiografía tradicional española, representada por los estudios de Gabriel Maura, Jerónimo Becker, Melchor Fernández Almagro, Pablo de Azcárate…, ha visto el Desastre del 98 como un caso único, singular, paradigmático de la historia finisecular de España; esto es como una especie de designio divino inherente al peculiar carácter e idiosincrasia de los españoles. Atendiendo a este planteamiento clásico sobre el 98, los problemas que llevarían a España a este Desastre serían los siguientes: una España marginada del escenario europeo debido a una política de aislamiento diplomático y embarcada en guerras coloniales, Cuba y Filipinas, se enfrentaba sola a la aparición de una nueva potencia emergente como serían los Estados Unidos de América, que terminó con lo que quedaba del gran imperio ultramarino español. Los gobernantes españoles contarían con el respaldo de la opinión pública en su intención de no rendirse y así enfrentarse al emergente coloso norteamericano como consecuencia de diversos factores: una ceguera política y sobretodo militar ante la desigualdad de fuerzas que debían enfrentarse, esto es el ejército español contra las tropas norteamericanas; una Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 4 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español esperanza remota en lograr la victoria y así mantener las colonias; y un fervor patriótico ante una retirada y así ceder ante las presiones y amenazas norteamericanas. Esta es la interpretación que la historiografía tradicional ha mantenido sobre las causas del desastre del 98 y que es desde hace tiempo cuestionada y contestada por autores como Jesús Pabón, José Varela Ortega, José María Jover Zamora, Joaquín Romero Maura, Elena Hernández Sandoica, Antonio Elorza, Carlos Serrano… (1) 1, una nueva corriente revisionista sobre el Desastre español con una perspectiva más amplia desde la historia comparada. El 98 sería el resultado de la conjunción de procesos diferentes y paralelos. Por un lado habría sido el fracaso de la política y economía del colonialismo español. Ya el antiguo sistema colonial español había podido evitar una primera revuelta cubana entre los años 1868 y 1878, la denominada Guerra de los Diez Años, debido a una poco moderna administración colonial incapaz de plantear un nuevo modelo que integrara a las colonias en la soberanía española y que resultara compatible con los intereses políticos y económicos de la población colonial. A todo esto se sumaba la cada vez más aproximación de las colonias a un nuevo poder emergente tanto en el Caribe como en el Pacífico, esto es, los Estados Unidos de América. En otro aspecto, el 98 respondería también al resultado de una nueva repartición colonial que aparecía en el mundo en la década de los 90. El 98 español no sería un caso atípico, propio solo de la política española, quizás sí el más claro pero no el 1 J.Pabón, <<El 98, acontecimiento internacional>>, Días de ayer, Barcelona, Alpha, 1963, pp. 139-195; J.M. Jover Zamora, 1898. Teoría y Práctica de la redistribución colonial, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1979; J. Varela Ortega, los amigos políticos, elecciones y caciquismo en la Restauración, Madrid, Alianza 1977; J. Romero Maura, La rosa del fuego. Republicanos y anarquistas, Barcelona, . , , Grijalbo, 1975; C. Serrano, Final del Imperio España 1895 1898 Madrid, Siglo XXI, 1984. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 5 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español único, tendríamos que hablar entonces de “noventa y ochos” que afectarían a otros países que también vieron truncados sus proyectos coloniales por la aparición de potencias superiores en el nuevo reparto colonial imperialista. Ejemplos son el caso de Portugal, que tuvo que renunciar en 1890 a la unión territorial de Angola y Mozambique debido a un ultimátum británico que se oponía a esa unión. A Italia también le sucedía lo mismo en 1896 cuando tuvo que renunciar a la idea de formar un imperio en Abisinia tras la derrota en Adua por tropas indígenas y en medio de un aislamiento diplomático internacional; otro caso es el de Francia en 1898, tras la crisis de Fashoda, Francia tuvo que retirarse de Sudán a favor del dominio británico en este territorio. La misma Francia vivía tiempos convulsos en la fecha de 1898 tras el affaire Dreyfus 2 que había dividido a la opinión pública y a la sociedad francesa. En consecuencia el 98 español sería el resultado de la coyuntura de dos procesos, como decíamos; por ese fracaso de la política y economía del colonialismo español, y por esa nueva redistribución del orden colonial imperialista mundial. El problema se vio reducido a dos áreas; las Antillas y el Pacífico, áreas donde ya se proyectaba tiempo atrás el naciente imperialismo norteamericano que no tendría competencia ni oposición por parte de ninguna otra gran potencia. 2 1 2 Affaire Dreyfus; El caso Dreyfus tuvo como origen un error judicial, sobre un trasfondo de espionaje y antisemitismo, en el que la víctima fue el capitán Dreyfus(1859-1935), de origen judío-alsaciano, y que durante doce años, de 1894 a 1906, conmocionó a la sociedad francesa de la época, marcando un hito en la historia del antisemitismo. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 6 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Crisis del sistema colonial Durante el siglo XIX España fue una potencia colonial especialmente reticente a la hora de abordar reformas en sus posesiones coloniales por miedo a perder estas mismas posesiones. El problema de la esclavitud, que la metrópoli no quería abolir, y que beneficiaba a los plantadores. Esto justificaba la falta de derechos constitucionales de los antillanos. Otros factores que no invitaban a establecer reformas eran los riesgos que conllevaba cualquier tipo de liberalización comercial y política, así como el pensamiento que la autonomía llevaría hacia la independencia. Resulta extraño que España conservara durante tanto tiempo sus últimas colonias, pero no tanto si observamos que ayudaron a la causa las políticas comerciales más poderosas de la época (Inglaterra, Estados Unidos). También fue un factor decisivo en la perduración de las colonias el hecho de la militarización de la administración con importante participación elementos criollos y el miedo de las oligarquías antillanas hacia la gente de color hacía que la metrópoli estuviera preparada ante cualquier insurrección. Estos factores van a cambiar a mediados del siglo XIX, después de un período de estabilidad, incluido el fracaso de ciertos intentos de anexionar Cuba a los estados esclavistas de la Unión, la crisis económica romperá esta continuidad. Es gracias a Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 7 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español esta crisis cuando se sabe del engaño, fraude de los gobernantes españoles que habían prometido reformas desde 1866 y que sin embargo elevaban los impuestos. Como consecuencia de esta situación Carlos Manuel Céspedes en el Oriente de la Isla daría un grito guerrero a la metrópoli y a los españoles, era el Grito de Yara del 10 de Octubre de 1868. Aunque esta rebelión fue aplacada días siguientes sirvió para que Puerto Rico también lanzara su grito separatista. Con esto se consiguió que la metrópoli volviera a un estado anterior, a la imposición de un férreo control por parte del régimen de la Restauración sobre los insurrectos, en una isla dividida en dos. La paz de Zanjón acababa con la guerra de 1878. Se obligaba a España a introducir reformas en la isla, que Madrid aprovecharía para reforzar la explotación y españolización de la colonia. Es por esto la crudeza y la exasperación en la futura confrontación. El drama colonial español en Cuba comenzaría realmente el 24 de Febrero de 1895 con el llamado Grito de Baire, una insurrección independentista con una enorme repercusión en la isla por su extensión y celeridad. Esta amplitud y repercusión del levantamiento puso en entredicho y evidenció el alejamiento de la población cubana con respecto a la metrópoli, con respecto a la autoridad española que era incapaz de restablecer el orden económico y militar en la isla. El amplísimo apoyo al levantamiento se explica si tenemos en cuenta la situación anterior económica y política de la colonia y el clima de hostilidad creado en la población cubana ante el poder de su metrópoli. 3 Cuba, como el resto de las colonias, estaba gobernada por un capitán general que ostentaba todo el poder gubernamental y estaba respaldado por una burocracia 3 A. Elorza y E. Hernández Sandoica, La Guerra de Cuba (1895-1898). Historia política de una derrota colonial; Hugh Thomas, Cuba. La lucha por la libertad, Barcelona, Grijalbo, 1973. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 8 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español administrativa (civil y militar) controlada casi exclusivamente por españoles. Esta burocracia constituía junto comerciantes y hacendados españoles asentados en las ciudades el soporte de la autoridad metropolitana además de apoyar al partido Unión Constitucional, partido que defendía la total asimilación de Cuba por España y se oponía a cualquier tipo de reforma política que debilitara esta posible asimilación. Por otro lado, frente a este grupo “españolista”, la economía cubana desde principios del siglo XX había ido confeccionando una burguesía criolla, esto es, colonos de origen español que nacieron y se criaron en Cuba, que se relaciona con la producción de los tres grandes artículos cubanos: el tabaco, el café y sobretodo el azúcar. Esta población se convierte en la base social de los partidos reformistas que abogaban por una solución autonomista a favor de un nuevo reparto de funciones políticas de la colonia para beneficio de su grupo. El fracaso de esta opción llevó a la burguesía criolla de ser una solución autonomista, a ser el soporte de las opciones independentista de donde saldría la dirección política e intelectual del movimiento de liberación nacional. El enfrentamiento entre criollos y españoles peninsulares era el enfrentamiento de dos intereses económicos antagónicos. El sistema colonial español se basaba en el intercambio económico entre la metrópoli y las colonias con la considerable desventaja económica para las segundas, en especial Cuba. 4 La ley arancelaria de 1882 convertía a las colonias en un mercado reservado para la producción española, sobre todo para los textiles catalanes y harinas castellanas. Las colonias estaban obligadas al abastecimiento de productos españoles protegidos por elevados aranceles para equipararlos con los artículos extranjeros. Como ejemplo el 4 Jordi Maluquer de Motes, <<El mercado colonial antillano en el siglo XIX>>, Agricultura, comercio colonial y crecimiento económico en la España contemporánea, Barcelona, Ariel, 1974, pp.322-367. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 9 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español 60% del comercio catalán durante la década de 1890 tuvo como destino Cuba y las colonias. Este entramado colonial funcionaba a modo de factor compensatorio ante el déficit de la economía española en relación con el exterior. Las leyes arancelarias no solo perjudicaban a las colonias en el sentido de que se veían obligadas a abastecerse de productos peninsulares, sino que se veían perjudicadas en otro sentido y es que esta situación cerraba las puertas a la salida de los productos coloniales. Es el caso del azúcar en favor del azúcar de remolacha que se producía en España. Había que buscar otros mercados como será el de Estados Unidos. Las cifras nos hablan que en 1894 en vísperas de la guerra Cuba había obtenido de España el 43% de sus importaciones, el otro 37% lo había obtenido de Estados Unidos. Y en el apartado de las exportaciones, Cuba exportó el 88% de su producción a Estados Unidos y solo un 9% de ésta a España. La economía española quedaba en evidencia al no poder abastecer las necesidades de su colonia y a también era incapaz de absorber su producción mientras sí que lo hacía una potencia emergente como era Estados Unidos que invertirá capital en la isla, sobre todo hacia la mecanización de dos industrias; la azucarera y la tabacalera. Serán las burguesías criollas, que demandaban reformas para conseguir más poder, las que van a exigir que se anulen las leyes proteccionistas abusivas que perjudicaban sus economías. A estas demandas se opondrán el partido españolista insular y los productores catalanes y castellanos que defendían sus intereses económicos y que veían en este sistema económico colonial impuesto por la metrópoli la única manera de supervivencia de la economía. La burguesía criolla vio que la vía autonomista se cerraba debido al inmovilismo político de la metrópoli. En 1895 se rechazaba un proyecto de reforma colonial Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 10 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español presentado por Antonio Maura. El camino de la independencia se abría con la movilización de la población negra rural, la burguesía criolla apoyó la insurrección de José Martí en el plano político y la de Máximo Gómez en el militar. Política española y guerras coloniales Con el estallido de la Guerra en febrero en 1895 se producía la caída de Sagasta y su gobierno liberal. Esto fue debido a un pequeño motín militar en Madrid contra dos periódicos que criticaron la falta de voluntarios entre los oficiales para servir en las colonias. Este suceso representaba el primer acto militarista en la política de la Restauración y evidenciaba la importancia del Ejército en la respuesta española a la insurrección. De este modo, y de acuerdo con la política de turno de partidos, el partido conservador formó nuevo gobierno con Canovas del Castillo como presidente. Se haría cargo de la crisis cubana ante la minoría de edad de Alfonso XIII y la debilitada posición política de la regente María Cristina de Habsburgo. Cánovas nombra a Martínez Campos Capitán General de Cuba. Ya había luchado en la Guerra de los diez años en la que había salido vencedor, parecía debido a esto y a sus facultades como mediador el hombre más aconsejable para esta empresa. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 11 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Martínez Campos comenzó las operaciones en la isla en Abril de 1895. Desde este mes hasta Diciembre del mismo año trataría de llevar a cabo la labor que se le había encomendado con resultados poco o nada optimista, se había llegado tarde a una posible negociación entre otras causas debido a la política inmovilista de la metrópoli. En palabras de Martínez Campos a Sagasta: Los pocos españoles que hay en la isla sólo se atreven a proclamarse como tales en las ciudades. El resto de los habitantes odia a España[…] La insurrección es hoy día más grave, más potente que a principios del 76[…] Vencidos en el campo o sometidos los insurrectos, como el país no quiere pagar ni nos puede ver, con reformas o sin reformas, con perdón o con exterminio, mi opinión leal y sincera es que antes de doce años tenemos otra guerra, y si todavía nosotros no diéramos más que nuestra sangre, podrían venir una y otra; pero ¿puede España gastar lo que gasta? Como señala Martínez Campos, la guerra cubana ponía de manifiesto la incapacidad tanto militar como económica de España para restablecer el orden en Cuba. Sin embargo la opinión pública española respaldaba esta guerra, esto incluía la oposición al régimen de la Restauración como eran los carlistas y los republicanos. Los únicos que cuestionaban el conflicto bélico eran los republicanos federalistas, y las corrientes obreras, socialistas y anarquistas en cuanto al sistema de reclutamiento respecto al método colonial nada decían. En cuanto al campo militar el ejército español estaba falto de mandos, no era un ejército profesional en las colonias, estaba formado por soldados, reclutas inexpertos, mal equipados. Una ley de reclutamiento que eximía a los ricos por medio del pago de dinero. Hablaríamos de un ejército mal equipado, mal adaptado a la lucha de guerrillas Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 12 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español tropical que aplicaban los insurrectos, con una elevada tasa de mortalidad, víctima del combate, fiebre amarilla o la disentería. 5 La guerra resultó ser una sangría de hombres de clases populares puesto que no habían podido pagar su exención del servicio militar. Además de una sangría de hombres, la guerra también era una sangría económica para la debilitada economía española. La guerra no solo se libraba en Cuba sino que también se libraba en España con lo que suponía el gasto económico para la metrópoli. En palabras de Cánovas: “Si la guerra se dilata o no acaba pronto, muy pronto, se nos pueden venir encima conflictos inmensos” Se produjeron motines populares contra la escasez y carestía del pan. Esto sirvió a los gobernantes darse cuenta de la difícil situación social que podría general el conflicto bélico. Cánovas decide entonces el cese de Martínez Campos y su sustitución por Valeriano Weyler como Capitán General. Weyler pone en práctica desde enero de 1896 hasta Octubre de 1897 una política de represión militar indiscriminada. Concentró a la población civil rural en campamentos militares que eran auténticos campos de concentración. Lo que vino a llamarse “política de reconcentración”, se convirtió en el colapso de la economía cubana, miseria, mortandad de civiles concentrados lo que acabo de decidir aún más a los cubanos a pasarse al bando insurrecto. Aun con todo esto, Weyler no aseguró el poder español sobre las ciudades, campos y la manigua donde la insurrección se hacía fuerte. 5 N. Sales, <<Servicio militar y sociedad en la España del siglo XIX>>, en Sobre esclavos, reclutas y mercaderes de quintos, Barcelona, Ariel, 1974. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 13 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Si no era suficiente la situación que se vivía en Cuba, en verano de 1896 Filipinas vive una violenta insurrección tagala, esto es, de los indígenas filipinos que eliminaron a la autoridad española en parte de la isla. Cánovas moría asesinado por un anarquista en Agosto de 1897 lo que agudizaba aún más el fracaso a la hora de resolver la crisis colonial. Se abría el último intento para resolver la crisis colonial. El nuevo gobierno de Sagasta, desde Octubre de 1897 hasta abril de 1898 de nuevo plantea la vía autonomista como último recurso para conservar las colonias. Weyler es cesado como consecuencia de sus actuaciones y del nuevo giro de la política colonial española. A Weyler le sustituirá el general Blanco que mantiene la campaña militar simultaneada por negociaciones. De nuevo estas iniciativas autonomistas llegaban tarde, el camino hacia la independencia estaba ya abierto. El partido españolista estaba a favor de estas nuevas reformas autonomistas, en cambio tanto productores catalanes como militares ultranacionalistas acogieron de mala manera estas nuevas medidas, favorables a Weyler producirían motines en la isla bajo el grito: ¡Muera Blanco, viva Weyler!¡Autonomía no! Pero este no era el único problema para el gobierno español, un nuevo elemento entraba en el tablero de juego, y lo hacía para quedarse definitivamente, los Estados Unidos. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 14 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Estados Unidos, el protagonista Una nueva potencia emergente como eran los Estados Unidos aparecía definitivamente en escena. España no sabría interpretar la política exterior norteamericana respecto a la cuestión de Cuba, política que se enmarcaba dentro de la estrategia de Estados Unidos en el Caribe y América Central. Ante esta situación de debilidad opiniones, más en Cuba que en España de conseguir una salida digna del conflicto con la intervención norteamericana. Martínez Campos, en una carta al secretario de estado norteamericano Olney el 3 de abril de 1896, se dé por el cantaba por el reconocimiento norteamericano de la beligerancia mambí, que obligaría a los Estados Unidos a entrar en la Guerra de Cuba. En los debates del Senado norteamericano se apoyaba la opción beligerante y también se trataba la intervención en la isla una vez liquidada la soberanía española. La respuesta de la opinión española a esta política no se hizo esperar. Cargada de un españolismo retórico, xenófobo y racista que alimento la guerra contra los mambises y exasperó el brevísimo conflicto con el país invasor, esto es los Estados Unidos. Esta reacción estuvo también dirigida por la prensa y los políticos españoles. Se produjeron motines contra los Estados Unidos en las principales ciudades de la Península, así como en Cuba o Puerto Rico. En Septiembre de 1897 Mackinley, el nuevo presidente de Estados Unidos, volvió a repetir la oferta de mediación en el conflicto sugiriendo la venta de Cuba por una cantidad sustanciosa. Esta vez la oferta fue rechazada por Sagasta que renunció a las dos iniciativas, tanto mediación como venta aún estando personalmente a favor de ambas cuestiones, como también era partidaria de esta opción la reina regente. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 15 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Desde finales de 1897, cuando se hace evidente que la oferta liberal de autonomía no fructificaba hacia la pacificación del conflicto cubano, los gobernantes españoles se dan cuenta que se encuentran ante una situación irremediable: por una parte, una incapacidad económica y militar para detener la rebelión y para seguir en una guerra agotadora; por otro lado, la imposibilidad de ceder ante los rebeldes o los Estados Unidos para el régimen de la Restauración, las consecuencias que esto tendría en la opinión pública, en el ejército, ante los republicanos y carlistas. Tenían dos frentes abiertos, la incapacidad de vencer en las colonias y la incapacidad también para ceder ya que estaba en riesgo la dinastía y el régimen. Ante estas premisas cobraba fuerza la opción de entablar una guerra suicida contra los Estados Unidos que buscara una salida digna al conflicto y no pusiera en riesgo la continuidad del régimen que sucumbiría ante un poder superior. Las perdida de las colonias sería mejor aceptada por la opinión pública y los militares, sería menos dolorosa si se produjera de una manera rápida y por una debilidad manifiesta, esto no pondría en riesgo el régimen de la Restauración. La interpretación de que la guerra contra los Estados Unidos fue una acción premeditada, una huida hacia adelante, se confirma con testimonios contemporáneos. Los medios oficiales supieron de la inferioridad militar y estratégica, no albergando esperanza en una resolución feliz para los intereses españoles. En palabras de jefe de la escuadra en 1897 al examinar la escuadra norteamericana: “Uno solo de esos barcos basta para deshacer toda la Marina militar”. El ministro de la Guerra declaraba poco antes comenzar el conflicto: “No soy de los que alardean de seguridades en el éxito, acaso de romperse las hostilidades; pero soy de los que creen que, de dos males, éste es el mejor. El peor Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 16 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español sería el conflicto que surgiría en España si nuestro honor y nuestros derechos fuesen atropellados”. 6 El conde de Romanones, prohombre del partido liberal, a cerca de las conclusiones de los líderes políticos y militares de la Restauración: […] que para salvar la paz interior y para satisfacer las exigencias del elemento militar había que rendirse a la inexorable fuerza de los acontecimientos y acudir a la guerra como único medio honroso de que España pudiera perder lo que aún le restaba de su inmenso imperio colonial. 7 La Guerra Hispano-norteamericana Asesinado Cánovas, Sagasta formó gobierno el 4 de Octubre de 1897. Una de sus primeras decisiones en cuanto a la guerra fue la destitución de Weyler, sustituyéndolo por el general Blanco, quien había fracasado en Filipinas. Blanco llegaría a Cuba el 31 de octubre con órdenes de renunciar a nuevas ofensivas y establecer persecuciones contra los rebeldes en las zonas ya pacificadas. España, cansada ya de guerra, había enviado a Cuba 185.277 hombres; (…) a Filipinas, 28.774 y a Puerto Rico, 4.848; las armas que habían llevado; 172.000 fusiles 6 Declaración pública del general Correa, 6 de abril de 1898. M. Fernández Almagro. Historia Política de la España contemporánea, vol.III. 7 Conde de Romanones. Las responsabilidades políticas del antiguo régimen, 1875-1923, Madrid, Renacimiento. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 17 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español y 10.000 carabinas. Las pérdidas humanas y económicas creaban una situación insostenible. Es por esto que el nuevo gobierno buscara la paz. Se concedió autonomía a Cuba y Puerto Rico pero esta ya llegaba tarde. Con Blanco en el poder, el 15 de Febrero de 1898 estallaba el Maine en el puerto de la Habana. Esta explosión fue preparada por los rebeldes cubanos para así forzar la intervención de los Estados Unidos que solo adelantaría un desastre ya previsto tiempo atrás. El 25 de abril Estados Unidos declaraba guerra a España y ordenaba a su flota del Pacífico y del Atlántico el ataque a las respectivas flotas españolas que se concentraban en la bahía de Cavite en Filipinas y en el puerto de Santiago de Cuba. El día 1 de mayo de 1898 la flota norteamericana, formada por 7 acorazados con 134 cañones de largo alcance, se enfrentó en Cavite a la española, compuesta por 6 cruceros de casco de madera y 60 cañones de corto y medio alcance. Quedaba claro lo desigual del combate, los cañones norteamericanos destruyeron casi sin oposición a la flota española en breves horas. Finalizado el combate el almirante Montojo pronuncio su famosa sentencia: “Más vale honra sin barcos que barcos sin honra”. 8 La misma suerte correría la flota española anclada en Santiago de Cuba. Al mando del almirante Cervera, quien informó a Madrid a finales de junio que la superioridad de la flota norteamericana bloqueaba la bahía de Santiago, la escuadra española estaba perdida. Lo mejor sería resistir en el puerto, pero el gobierno le ordenó salir a la 8 Sobre la Catástrofe de Cavite, M. Fernández Almagro, Historia política de la España Contemporánea, vol. III, pp. 89-102. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 18 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español batalla. El 3 de Julio Cervera acataba las órdenes del gobierno no sin antes sentenciar lo siguiente: […] que en honor y conciencia tenían el convencimiento de que el gobierno de Madrid tenía el determinado propósito de que la escuadra fuera destruida lo antes posible para hallar un medio de llegar rápidamente a la paz. 9 El enfrentamiento significó la derrota de la escuadra. La flota del almirante Sampson hundió los barcos de Cervera en un combate de menos de cuatro horas. Las bajas españolas fueron las de 350 muertos, 160 heridos y 1600 prisioneros, donde se incluía al propio almirante. Por el contra los norteamericanos tuvieron una baja, y dos heridos, al igual que Montojo Cervera pudo afirmar: “todo se ha perdido menos el honor”. La derrota de la escuadra española hizo imposible mantener la guerra en territorios tan lejanos de la metrópoli, y muy cerca del enemigo americano. La magnitud de la derrota hizo que se tuviera que pedir una paz tanto en el ámbito militar como político. Sagasta hubo de frenar aún a los militares que querían continuar la guerra, diciéndoles que de ser así tomaran ellos el gobierno, ante esta postura nadie se opuso a que el gobierno liberal pidiese el 18 de Julio un armisticio al gobierno norteamericano. El 10 de Diciembre de 1898 se firmaba el Tratado de Paris por el que España renunciaba a todas sus ex colonias. La opinión pública también recibiría el final de la guerra con alivio, más que con ganas de proseguir con una voluntad de resistencia revolucionaria. 9 Manuel Fernández Almagro, ob. Cit., p.112. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 19 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Consecuencia del 98 La derrota de 1898 sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración. Significó el ocaso del mito del imperio español, justo en el momento en el que las potencias europeas estaban construyendo sus grandes imperios coloniales en Asia y África. España quedaba así relegada a un segundo plano en el contexto internacional. La prensa nacional e internacional, que había sido protagonista en todo el conflicto, describía a España como una nación moribunda, con un ejército ineficaz, un sistema político corrupto y unos políticos incompetentes. Las repercusiones inmediatas a la derrota fueron menores de lo que se esperaba. No se dio en ese primer momento la gran crisis política que se esperaba, ni la quiebra del Estado. La Restauración sobrevivió al desastre consiguiendo la supremacía del turno dinástico. El régimen mostraría una gran capacidad de recuperación adaptándose a unos nuevos tiempos y una nueva retórica. La crisis económica no se dio. Los datos económicos de los primeros años del nuevo siglo muestran una inflación baja, reducción de la deuda pública, y una considerable inversión de capitales repatriados. Estaríamos entonces, más que en una crisis política o económica, ante una crisis moral e ideológica, que caló en el sentimiento, en la psicología de los españoles, más en la política o la economía. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 20 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español De esto saldrían beneficiados los movimientos nacionalistas, sobre todo en el País Vasco y Cataluña con el apoyo de la burguesía industrial hacia una política renovadora, que no ofrecían los partidos dinásticos, que reivindicaba la autonomía y una modernización de la estructura del Estado. Con la crisis colonial aparecieron una serie de movimientos regeneracionistas que propugnaban la necesidad de regenerar y modernizar la política española. Contaron con el respaldo de las clases medias. Los ideales del movimiento regeneracionista quedaron ejemplificados en el pensamiento de Joaquín Costa; dejar atrás los mitos de un pasado glorioso, modernizar la economía española y alfabetizar a la población con su conocido lema “escuela y despensa y siete llaves al sepulcro del Cid”. Consideraba la necesidad de organizar los sectores productivos de la sociedad española al margen del turno de partidos y el desmantelamiento caciquil y una mayor transparencia electoral. Otro de los movimientos que surge es el movimiento intelectual conocido como Generación del 98 de los que son integrantes autores como; Unamuno, Valle Inclán, Pío Baroja, Azorín entre otros…, Todos ellos marcados por un profundo pesimismo, crítica al atraso peninsular que les lleva a reflexionar sobre el sentido de España como nación y su papel en la Historia. La derrota militar también significaría un profundo cambio en la mentalidad de los militares, que se inclinaron hacia posturas autoritarias en contraposición de una corriente antimilitarista que siguió al desastre. El ejército tomó de nuevo importancia en la vida política española como una opción a la ineficacia y corrupción de la política española. El poso que dejó la derrota estaría en la memoria colectiva militar y sería una remota causa del la Guerra Civil Española del 36. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 21 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español El espíritu de la regeneración apenas había durado un año. En 1899 la regente María Cristina había otorgado el gobierno al líder conservador Francisco Silvela ante un agotado Sagasta. El nuevo gobierno había mostrado una voluntad de renovación con la entrada de nuevos políticos como el general Polavieja o el regionalista conservador Manuel Durán y Bas. Se proyectó una política de descentralización administrativa, una política presupuestaria que aumentaba los tributos sobre productos de primera necesidad y la creación de nuevos impuestos con lo que pagar la deuda adquirida durante la guerra. Estas cargas llevarían a una huelga de los contribuyentes y a los ministros a presentar la dimisión, finalizaba así la experiencia renovadora del regeneracionismo. El gobierno aún duraría en el poder hasta 1901 cuando la regente María Cristina daba el poder a los liberales. La regeneración quedaba en una simple retórica y el sistema de la Restauración había sido capaz de recuperarse del golpe sufrido tras el desastre y de amoldarse a una nueva situación. Miradas del desastre En el siguiente apartado, que hemos titulado miradas del desastre, hacemos un recorrido por las diferentes disciplinas culturales que han retratado el ocaso español del 98. Desde la más representativa que significó la generación del 98, así como la prensa, que tuvo un papel protagonista en cuanto a la creación de una opinión pública Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 22 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español del conflicto y en el devenir del mismo. También nos detenemos en ver cómo el cine ha filmado la historia del desastre, las películas que se han ocupado del 98, así como documentales que han tratado dicho conflicto. Generación del 98: la invención del 98 Enmarcada en lo que se ha venido a llamar la Edad de Plata de la cultura española, la Generación del 98 es el nombre que reciben los escritores, ensayistas y poetas españoles, nacidos entre 1864 y 1875, que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social acaecida en España tras el desastre que supuso la pérdida de las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898. Estaban influidos por la corriente denominada regeneracionista que se oponía al canovismo. Entre los regeneracionistas destacan Luis Morote, Ángel Ganivet, Lucas Mallada y Ricardo Macías Picavea, pero la figura más representativa de este grupo fue Joaquín Costa, que resumía su programa con su lema: “despensa y escuela”. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 23 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español La Generación del 98 surgiría influida por el movimiento regeneracionista y por Costa en particular. Un grupo de jóvenes intelectuales y literatos con una preocupación común que se basaba en la definición de una identidad española, rechazaban la europeización y se mostraban defensores de la tradición y la cultura popular española, del “casticismo”. Entre estos autores destacaron Miguel de Unamuno, José Martínez Ruíz “Azorín”, Pío Baroja, Antonio Machado, Ramón del Valle Inclán entre otros. Su producción literaria abarcaría el ensayo, la novela, teatro, poesía dando sus mejores frutos en las primeras décadas del nuevo siglo. Todos, aunque heterogéneos y de ideologías dispares, coincidían en la denuncia del alejamiento entre la política y la vida real del país, buscaban una señas que definieran la identidad de nacional y la toma de conciencia del atraso respecto a Europa. Pero, ¿existió una literatura del desastre?, aún más, ¿existió una generación del 98? En la última historia de la literatura española, Crítica, 2010, coordinada por José Carlos Mainer desaparece los conceptos entre otros de Generación del 98. En palabras del autor, “estos conceptos desaparecen a favor de criterios estéticos y no meramente cronológicos. Se habla de la configuración de ciertos gustos o sensibilidades en torno a la pintura del Greco, o al arte flamenco, o al primitivismo, que no suelen estar en los libros de historia literaria”. 10 10 José Carlos Mainer, Historia de la literatura española, Barcelona, Crítica, 2010. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 24 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español En esa misma línea otro autor como es el historiador Carlos Serrano habla en el capítulo 5º, perteneciente a la obra; más se perdió en Cuba. España, 1898 y la crisis de fin de siglo, y que lleva por título Conciencia de la crisis, conciencias en crisis. Aún más el autor se pregunta se ha existido alguna vez una literatura del Desastre, para más adelante argumentar la invención de la generación del 98. Así comienza su argumentación Carlos Serrano: “No hay literatura del Desastre. ¿Dónde está, si no, la novela de la Guerra de Cuba?, ¿dónde el drama colonial, la epopeya de los combates o, tan siquiera, la lírica nostalgia de las perdidas bellezas caribes?” 11 Entonces si no hay una literatura del desastre, de dónde surge la idea de una generación del 98, y qué temas se abordan. Pues lo cierto es que no hubo una literatura del desastre pero sí una literatura de las consecuencias de este desastre que habla de los males de la patria, del problema nacional, sobre la moral de la derrota… El hecho es que se produjo un silencio que originó la inexistencia de esa literatura del desastre. Pérez Galdós omitirá el tema antillano en su última serie de episodios nacionales con Cánovas, así mismo Valle Inclán no culminó su último episodio de su Ruedo Ibérico titulado Campos de Cuba. Lo que sí que habría es una literatura de guerra que pretendió exaltar a la patria, levantar el optimismo ante el conflicto bélico. 11 Carlos Serrano, Conciencia de la crisis, conciencias en crisis, en Más se perdió en Cuba. España, 1898 y la crisis de fin de siglo, Madrid, Alianza Editorial, 1998, pp. 335-400. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 25 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español La opinión pública se lanzaría hacia un patriotismo exacerbado, la prensa ayudaba a este fin con titulares rotundos contra los americanos, vivas a España y el nombre de batallas heroicas como Lepanto, Trafalgar también saltaban a la palestra. Tras la derrota vendría el silencio, expresado en Unamuno como en nadie; “Después de la desgracia apenas se oye el llanto”. Otros como Joan Maragall también supieron ver este silencio en su Oda a España. Escolta, Espanya, - la veu d’un fill que et parla en llengua – no castellana […] […] On ets, Espanya? – no et veig enlloc. No sents la meva veu atronadora? No entens aquesta llengua – que et parla entre perills? Has dasaprès d’entendre an els teus fills? Adéu Espanya! Es por esto que surge la pregunta de si es adecuado integrar a estos autores en una generación llamada del 98 al no darse respuesta a la catástrofe, no hay ninguna gran obra que así lo atestigüe, entonces cuando hablamos de generación del 98 de qué estamos hablando realmente. Esa crisis de conciencia no se da entonces con la caída de los restos del imperio colonial hispánico porque ya la crisis había comenzado antes. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 26 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Contribuirían a este equívoco del concepto de generación del 98, Azorín en un primer momento, Ortega, finalmente Pedro Salinas acabaría por asentar el concepto generacional del 98. El 98 habría significado más una pregunta que una respuesta a la catástrofe, habría iniciado una búsqueda hacia el ser de España, hacia su identidad, en esto coincidirían todos estos autores, en el contexto histórico, pero o todos tenían un mismo estilo sino que alcanzarían ese objetivo desarrollando unos rasgos característicos de cada autor. Es por estos que estos intelectuales, escritores artistas no se instituyeron en una generación, sí que se vieron envueltos en un mismo contexto histórico que mediatizaba su obra, en otras palabras, no hubo un proyecto en común. El propio Azorín que acuña el termino Generación del 98 en artículos de ABC, llega a llamar a esta generación de dos formas diferentes; en un primer lugar Generación del 96, para más tarde llamarla generación del 97. Por tanto el clima de cambio político, de malestar entre los autores ya existía en vísperas del 98, ya se habla de una corriente literaria preocupada, por la crisis social, por la identidad nacional… En estos momentos previos al nacimiento generacional lo que hay son disputas por quien se atribuye la paternidad del grupo, es más existen diversas promociones dentro del mismo, lo que corresponden a un primer momento que se incluirían en la lista de Azorín, y en un segundo momento engrosarían la de Ortega. La invención del 98 no inventaba un problema, sino que lo sacaba a la luz, el problema de España, o España como problema. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 27 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español La prensa La prensa fue uno de los actores protagonistas del 98, la creadora de una opinión pública a uno y otro lado del Atlántico. Se puede hablar de un antes y un después de la prensa española en el final de siglo, es decir, de una transformación de la prensa española que tendría que ver con una nuevas características de la prensa llamada de provincias. En la elaboración de una estadística sobre la prensa oficial en 1900 se podía leer esto sobre la misma: “ el tipo aquel de periódico, intransigente, apasionado, violento en la polémica, sin otro interés en sus columnas que el que ofrecía a los escasos lectores de la parcialidad que le prestaba su apoyo, desapareció ya varios años de la prensa de provincias, y hoy, en todas las capitales y en muchos pueblos de importancia aparecen diarios a la moderna, de información completa, enciclopédicos, de conocimientos útiles, y que resumen en sus planas la crónica fiel del día y el relato compendiado de los principales acontecimientos ocurridos, tanto en la localidad donde aparecen como en el resto del mundo”. Así pues, el periódico de la segunda mitad del siglo XIX entraba en crisis, ese periódico, político, dogmático, partidista…, aparecerá el término de diario independiente en contraposición a la prensa que tomaba posición a favor de uno o de otro signo político. 12 12 Isidro Sánchez Sánchez, La prensa como fuente de información en torno al 98, en Un siglo de España, centenario 1898-1998, coordinado por José G. Cayuela Fernández, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla -la Mancha: Cortes de Castilla- la Mancha, 1998. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 28 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español En ocasiones la palabra independiente no era más que un calificativo que ocultaba otros intereses. Así lo podemos observar leyendo la opinión del sacerdote Ventura F. López en la sección “Rifirrafe” de un diario Toledano: “No hagas caso al imparcial, que es diario liberal, y en llamarse independiente es lo primero en que miente Al Heraldo aunque lo leas, nada chico, perderás: pero tampoco lo creas porque miente casi más” La guerra fue seguida en la prensa, como ocurrió en sectores de la sociedad española, con optimismo, fervor patriótico, y también con posturas derrotistas, pesimismo, ironía… Lo que se produjo con la guerra fue disparar las ventas de periódicos ante el creciente interés de la opinión pública en la sociedad, y conocer como se estaba desarrollando el conflicto para los familiares de los soldados enviados a las colonias. Se pasó de hablar de los norteamericanos con desprecio e infravalorando su poder militar, se hablaba de los norteamericanos como cerdos, cochinos, gorrinos…, de esto a sumirse en un estado de pesimismo y derrota. En los diarios abundan las fotos y grabados de los soldados que regresaban de la Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 29 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español guerra, malheridos, enfermos… Los periódicos promoverán iniciativas para la ayuda a estos soldados; homenajes, corridas de toros, suscripciones…, todo envuelto en un clima de pesimismo y derrota. Se iniciaran las críticas, ataques al gobierno y a la forma de salir de la crisis, las palabras del ministro Dato nos aclaran mejor lo que estaba ocurriendo en la prensa española del momento: “No se permitirá publicar nada –dijo el Sr. Dato – que ataque directamente o indirectamente a las instituciones fundamentales del Estado ni a la disciplina del Ejército. No se permitirá tampoco que se diga nada respecto de acuerdos, avisos, órdenes, circulares, etc., que emanen del Directorio de la Unión Nacional, ni de la junta provincial, ni de la junta provincial de los gremios, ni de organismo alguno que tenga relación con estos elementos. Tampoco se permitirá la publicación de trabajos, que se relacionen en una u otra forma, con la resistencia al pago de los impuestos. Igualmente se impedirá la circulación de todo lo que afecta a la disciplina social y cuanto tenga relación con los sucesos que han determinado la suspensión de garantías. El ministro dijo también, que el Gabinete no estaba dispuesto a establecer la previa censura: pero si estaba dispuesto a suspender los periódicos contraventores de este su pensamiento de gobierno en aquellos momentos. Al efecto, hará uso en caso preciso de las facultades que le concede la ley de Orden Público”. La sociedad y la prensa española sufrían ahora las secuelas de las guerras finiseculares que pusieron a prueba el modelo liberal. Una prensa española que había crecido de forma cuantitativa y también cualitativa en los últimos años del XIX. En 1892 eran 1.136 las publicaciones Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 30 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español periódicas que aparecían en España, pasando a ser 1.347 las publicadas en 1900 (309 diarios, 558semanarios, y 480 publicaciones con distinta periodicidad). En el caso de Madrid un total de 328 publicaciones, con 36 diarios y 127 semanarios. Barcelona contaba con 127 publicaciones diarias y 77 semanales. Si hubo una prensa española creadora de corrientes de opinión pública también hubo una prensa cubana, puertorriqueña, filipina y sobre todo norteamericana. La prensa en Cuba aparece después de la Paz de Zanjón, que supuso una organización política similar a la de la metrópolis con dos partidos políticos el Partido de Unión Constitucional y el Partido Liberal, es entonces cuando se crea un clima propicio para la aparición de estos nuevos periódicos políticos, prensa propia de la colonia. Incluso se llegan a editar periódicos de negros y mulatos aunque no perdurarán mucho en el tiempo. En 1881 son 71 las publicaciones periódicas que aparecen en la isla repartidas entre 24 poblaciones diferentes, solo veinte de ellas son publicaciones propiamente políticas. En la Habana se editaban veintisiete, cinco en Santa Clara, tres en Matanzas, Cienfuegos, Cárdenas, Remedios y Santiago de Cuba. El 1895 el panorama cambiaba, eran 159 las publicaciones aparecidas, con el aumento de la prensa política. Los principales periódicos en 1895 eran los siguientes: Diario de la Habana (1844) y La Discusión (1879) ambos en La Habana; El Diario de Cárdenas Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 31 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español (1879); Diario de Cienfuegos (1870); El Porvenir (1875), de Gibara; La Voz del Guaro (1874), de Guantánamo; La Unión (1879), de Güines; La Luz (1879), Sagua la Grande; El Criterio Popular (1879) de Remedios; La Bandera Española (1876) y El Bien Público (1880), de Santiago de Cuba; El Telégrafo (1876) de Trinidad. Además hay que señalar muchos de los periódicos cubanos se editaban en la isla, también se editaban fuera en otros países, publicados por cubanos en el exilio en países y ciudades como: Colombia (Barranquilla y Bogotá), Costa Rica, España (Barcelona, Madrid, Málaga y Sevilla), Estados Unidos ( Brooklyn, Cayo Hueso, Filadelfia, Nueva Orleans, Nueva York, Tampa, Washington), Francia (París), Guatemala, Jamaica (Kingston), México (Mérida de Yucatán, México y Veracruz), República Dominicana (Puerto Plata y Santo Domingo)… La derrota española y la ocupación norteamericana de la isla producirían la desaparición de algunos periódicos, la reconversión de otros, y la creación de otros tantos. Es el caso de Cuba Libre, aparece bajo el lema de “independencia o muerte”. Cercano a posturas anexionistas a los Estados Unidos criticaba así a EL Diario de la Marina: “Déjese el Diario de amedrentarnos, que si contra todos los antecedentes históricos, contra las formales declaraciones de los Estados Unidos, estos se apoderan de la Cuba, preferimos un gobierno sabio y honrado a las perturbaciones titánicas del gobierno español, incapaz de gobernar un pueblo digno como el nuestro. Y déjese de cosas, porque, donde menos se piensa hay que tomar pasaje y cargar con la maleta. Métase el Diario en arreglar a España, que bastante lo Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 32 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español necesita; en cuando a Cuba, está muy por encima de su talento pasado por agua y de su codicia farolera”. Continuaron su edición periódicos como el diario independiente de Santiago de Cuba, El Cubano, antes denominado el Espectador. Otros periódicos aparecería al rebufo de la alegría que supuso la independencia, los mismo títulos que llevaban en sus portadas así lo evidenciaban; El Cubano Libre, El Grito de Baire, El Grito de Yara, El Maine, El Patriota, El Triunfo, o La Victoria. Esta alegría de la prensa cubana contrastaba con el pesimismo de la española. La prensa en Puerto Rico en 1895 contaba con treinta publicaciones periódicas, un número menor a la prensa que se producía en Cuba. Además era publicaciones que duraban poco tiempo y las tiradas no llegaban a muchas localidades. La prensa se concentraba en San Juan y en Ponce. Otras localidades que contaban con prensa serían: Aguadilla, Cayei, Humacao, Mayagüez, Población y San Germán. En cuanto a Filipinas su prensa se concentró en Manila. El primer periódico que se edita fuera de Manila es El Eco de Vigan en 1884, en la isla de Luzón. A este le seguirían; El Porvenir de Visayas (1885), El Boletín de Cebú (1886), El Eco de Panay (1887), Anunciador Llongo (1889), El Eco del Sur (1893). Como decíamos en Manila se editaban la mayoría de los periódicos, hacia 1895 veinticuatro eran las publicaciones periódicas. El Diario de Manila era el más importante y antiguo (1848). Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 33 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Se publicaron periódicos filipinos en España como; Filipinas ante Europa, o El Filipino, con el lema “patria, unidad y libertad”. La prensa norteamericana Pero si sobre todo hubo una prensa que publicitó y se implicó en el conflicto hispano-cubano, esta fue sin duda la norteamericana, y en especial dos periódicos; El New York World y El New York Journal. Un breve repaso por la historia de la prensa norteamericana aporta que a finales del siglo XIX Estados Unidos tenía una gran variedad de periódicos. En 1900 los diarios sumaban la cifra de 2.190, y 15.813 semanarios, y las publicaciones iban en aumento. En 1890 se forman las primeras cadenas que editan periódicos. Ya en 1900 existen 8 cadenas que suman un total de veintisiete periódicos, en 1929 serán cincuenta y nueve las cadenas creadas y controlan 325 diarios. Esto denota el poder y la incidencia de este periodismo en la sociedad norteamericana. La prensa norteamericana había creado una corriente de opinión favorable a la intervención en la guerra hispano-cubana. Se había pasado de preconizar la doctrina Monroe de 1823, América para los americanos, a apoyar un imperialismo cada vez más creciente. En 1902 Estados Unidos abandona Cuba acuciado por la presión internacional cada vez más opuesta a este imperialismo norteamericano. Pero existía también un pensamiento antiimperialista dentro de Estados Unidos. Estas actitudes fueron criticadas desde Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 34 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español la propia sociedad norteamericana. El imperialismo americano era más perceptible en España que en cualquier otro país por razones obvias, un dibujo de Ángel Pons lo retrata muy bien, en él una señora y dos señores charlan mientras toman el café: [“De modo que la doctrina es América para los americanos” -¿y Europa?... -¡oh! Europa, para los americanos también”.] Jim Zwick, de la Universidad de Siracusa, ha recogido toda clase de documentación que acredita la oposición de gran parte de la sociedad norteamericana a este imperialismo. Este trabajo lleva por título: AntiImperialism in The United States, 1898-1935. Surgiría también una la liga opositora llamada: Anti-Imperialist League. En el lado opuesto se encontrarían dos de los periódicos que más influencia tuvieron en el desencadenamiento de los hechos del 98. Impulsando la participación de Estados Unidos en el conflicto, tomando una posición antiespañola en la guerra. Este es el caso de los diarios que citábamos anteriormente, el New York World y el New York Journal. El primero lo dirigía Joseph Pulitzer, levantó un periódico hundido en 1883 y lo llevó a hacer 374.000 tiradas en 1890. Se caracterizó por ser un diario sensacionalista, que combinaba ingenio y trucos... El segundo estaba dirigido por Randolph Hearst, a quien retrataría la película Ciudadano Kane, se caracterizó por el sensacionalismo, buscar el impacto a cualquier precio y las ilustraciones. Este sería el periódico que apoyara la intervención de Estados Unidos a favor de los Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 35 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español rebeldes cubanos, por medio de un periodismo amarillo y sensacionalista Hearst propiciaría la intervención militar sin remedio, noticias como esta hicieron el resto: “la violencia y la brutalidad en la furiosa guerra de guerrillas y las represiones de las autoridades españolas; la lujuria de que eran víctimas las hermosas muchachas cubanas, villanamente ultrajadas por los crueles españoles; el patriotismo, con el constante recordatorio de que la España católica y autocrática era una intrusa en América, que el destino reservaba a los americanos”. Eran tanto los medios utilizados por Hearst que el conflicto se empezó a conocer como la “Guerra de Hearst” (“Hearst’s War”), el clamor del Journal se extendería por todo el país de tal manera que críticas de otros periódico como el New York Evening Post quedaron en nada: “nada tan desgraciado como el comportamiento (…) de estos periódicos (…) se ha conocido en la historia del periodismo norteamericano. Representación indebida de los hechos, invención deliberada de cuentos calculados para excitar al público y temeridad desenfrenada en la composición de titulares (…) Es una vergüenza pública que los hombres puedan hacer tanto daño con el objeto de vender más periódicos”. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 36 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Hearst contrataría a un par de fotógrafos para que fueran a cubrir la guerra hispanoamericana en Cuba. Estos fotógrafos le preguntaron a qué guerra se refería y Hearst acuñaría su famosa frase: “Ustedes proporciónenme las fotografías, que yo les daré la guerra”. Ficciones. El 98 en el Cine. En este apartado nos vamos a ocupar del reflejo que tuvo en el cine la guerra Hispano-norteamericana de 1898. Después del 98 la situación política española no varió mucho. Se tendría que esperar hasta la Dictadura de Primo de Rivera para ver truncado el sistema político. La no participación de España en la I Guerra Mundial retrasaría la crisis del siglo XX español hasta la Dictadura de Primo de Rivera, aunque un punto de partida sería también la fecha de 1898 y la crisis de conciencia que generó en los intelectuales españoles, Generación del 98. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 37 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Quizá la fecha del 98 fuera más importante para los Estados Unidos. Habrían terminado su expansión hacia el Oeste, y la doctrina del “destino manifiesto” 13 estaba más viva que nunca. En palabras de Theodore Roosevelt, “quizá aquella guerra no fue ni la más grande ni la más gloriosa pero sí la única que podían echarse a las manos”. Para Estados Unidos aquella guerra significó el comienzo de una nueva era, de un nuevo modelo que más de un siglo después aún persiste, el nacimiento de Estados Unidos como máxima potencia mundial. Hablábamos en el apartado anterior del seguimiento que tuvo la guerra por parte de la prensa norteamericana, en particular por el periódico sensacionalista de Hearts, el New York Journal, se puede decir que sin esta decisiva intervención de la prensa norteamericana la guerra no hubiera tenido lugar. La prensa española no supo captar los momentos decisivos que estaban aconteciendo, pocos días antes de la declaración formal de guerra que se producía el 24 de abril, el Heraldo de Madrid anunciaba en su primera página una obra de teatro titulada El Tío Sam, que se describía así: 14 “El Tío Sam puede resultar entre nosotros una obra de circunstancias; pero realmente, trátese de una obra en que, sin prejuicio alguno, se esboza el tipo nacional de un pueblo positivista hasta la brutalidad y raro hasta lo grotesco” 13 El <<manifest destiny>> era la doctrina política que apoyándose en la de Monrore ( << América para los americanos>>), afirmaba el papel preponderante de los Estados Unidos en el hemisferio y la necesidad de su extensión territorial hasta el Pacífico. El presidente Polk con los tratados de Oregón y la guerra contra México llevó el territorio de los E.E.U.U. hasta la costa del Pacífico. La adquisición de Alaska, la anexión de Hawai, etc… llevaban a los Estados Unidos a proseguir su expansión hacia el Este. Sin embargo el proyecto de un canal en Centroamérica y la presencia de una potencia europea, como España, el Caribe, llevaban el <<destino manifiesto>> hacia Cuba y Puerto Rico así como a Las Filipinas. 14 Alejandro Pizarroso Quintero, Guerra, Cine e Historia. La guerra de 1898 en el cine, Historia y Comunicación Social, 1998, número 3, 143-162. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 38 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español La prensa seguía los acontecimientos y los trasladaba al gran público. Coincidiendo con esta crisis finisecular surge en estos momentos el nacimiento del cine. El conflicto lejos de lo que se podía esperar tuvo una repercusión menor en la gran pantalla. La Guerra en el cine norteamericano Se considera a Tearing Down the Spanish Flag (Rasguemos la Bandera Española) como la primera película de cine bélico. Rodada pocas horas después de la declaración de guerra de Estados Unidos. Se trata de un falso documental, una recreación en la que los propios autores J.Stuart Blackton y Albert E.Smith, en este caso Blackton, trepaba por el mástil, destrozaba la bandera española y hacía ondear en su lugar la norteamericana. 15 El éxito de esta breve obra les llevó a rodar otras películas sobre la guerra, de esta manera recrearon el hundimiento del Maine como hicieron también los franceses Georges Méliès y Charles Pathé. El público que asistía a estas proyecciones las veía como ciertas. Estos pioneros estaban influidos por el 15 Shlomo Sand, El siglo XX en pantalla. Cien años a través del cine, Barcelona, Crítica, 2004. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 39 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español ardor patriótico y ponían su cine al servicio de la guerra. Fueron los mismos que recrearon la batalla de la bahía de Santiago de Cuba en una bañera con barcos de juguete mientras la mujer de Blackton simulaba el humo de la batalla fumando un cigarrillo. Edward Amet oro pionero realizador de Chicago fue aún más lejos y escenificó el naufragio de la marina española ante la costa cubana en la piscina de su villa. El historiador de Cine Roman Gubern se refiere a esta película: “Apenas se habían iniciado las operaciones militares y ya circulaban por América centenares de copias de documentales amañados en los estudios sobre la guerra hispano-yanqui. Entre los más famosos figuró el rodado en Chicago por Edward Amet, reproduciendo, con ayuda de maquetas en un estanque, la batalla naval del tres de julio, en la bahía de Santiago, en la que la flota del almirante Cervera llevó la peor parte. Amet salvó con mucha naturalidad el escollo que representaba que el combate se hubiese desarrollado durante la noche, alegando con mucha seriedad que se había servido de una película “supersensible a la luz lunar” y de un teleobjetivo capaz de impresionar imágenes a diez kilómetros de distancia. La gente se tragó el anzuelo y se dice que el gobierno español llegó a adquirir para sus archivos, una copia de tan” importante documento” gráfico”. Blackton y Smith también filmaron la salida de tropas estadounidenses hacia Cuba como el regimiento que mandaba Theodore Roosevelt, los “Rough Riders”, filmaron a estos en un su carga sobre la colina de San Juan. Este material daría para otra cinta; Fighting With Our Boys in Cuba. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 40 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Filipinas tuvo su información en los noticiarios cinematográficos de la época con un documental titulado A day with the soldiers boys. Otros documentales tratarían sobre tropas embarcando hacia la guerra, como; Embarking at San Francisco filmado el 13 de mayo de 1898 en el muelle de la “Pacific Mail Steamship Company”, muestra las tropas del primer regimiento de voluntarios de California. H.J. Miles firma un documental titulado Panorama, Union Squeare, San Francisco, que muestra la inauguración de un monumento al almirante Georges Dewey victorioso en la batalla de Manila el 1 de mayo de 1898. En 1908 Thomas Edison utiliza le Guerra Hispano-norteamericana para su melodrama Romance of a war nurse. En 1910 aparece, en los estudios Selig, the dawn of freedom sobre la insurrección cubana y la lucha por la libertad. Harry Lambart dirige en 1914 un melodrama amoroso ambientado en la Guerra Hispano-norteamericana. William Night dirige en 1919 the fighting Rossevelts, centrada en la Guerra Hispano-norteamericana, es la biografía de Theodore Rossevelt, contiene secuencias sobre la famosa batalla de la Colina de San Juan. En 1923 aparece otro título, masters of men, dirigido por David Smith. Un joven acusado de un falso robo se enrola en la marina norteamericana Otro film es the denial, dirigido por Hobart Henley en 1925. Un joven rechazado por la madre de la mujer con la que quiere casarse se alista en los Rough Riders de Theodore Rossevelt y participa en la Guerra de Cuba. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 41 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español En 1926 Roy del Ruth dirigirá acroos the Pacific, un drama ambientado en Las Filipinas después de la Guerra Hispano-norteamericana durante el enfrentamiento de los nuevos colonizadores con Aguinaldo. Un gran director como Víctor Fleming produce en 1927 The Rough Riders, drama amoroso cuyo interés radica en las secuencias de acción, la carga de los Rough Riders en la Colina de San Juan y otras escenas de combate. Con la llegada del sonoro decayó el interés por la Guerra de 1898. Las películas sonoras se refieren a este hecho en forma de alusiones episódicas, no recurren al tema bélico como argumento principal, sino que con meros trasfondos, dramas personales… Pero existe una excepción para este período que tiene que ver con una de las obras maestras de la historia del cine. Estamos hablando de Ciudadano Kane, en la que la guerra del 98 ocupa un protagonismo esencial en el argumento de la película. El guión de Citizen Kane se basa en la vida del magnate Randolph Hearst. El argumento se presenta como un flash back, sin un orden cronológico. Las secuencias 41 a 49 están situadas en 1898. A pesar de estas pocas secuencias la presencia de la guerra es permanente en toda la historia. En la película se omite la figura de William Randolph Hearst, aunque s la referencia explícita al corresponsal de guerra Richard Hardind David, Kane en la secuencia 41 dice que acaban de dar el nombre del corresponsal a un cigarro por su buen trabajo en Cuba. La Guerra de Cuba en el cine español Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 42 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Si comparamos la producción del cine norteamericano sobre la temática del 98 con la del cine español, este último saldrá perdiendo. Observamos que el primero es mucho más rico y que por tanto la producción española ha sido más escasa. El cine de tema militar, bélico, en España se ha centrado en la Guerra de Marruecos y más adelante en la Guerra Civil. El cine llegó a España en 1896. Las películas se exhibían en teatros y más tarde en los primeros cines. En el momento de la Guerra Hispano-norteamericana solo se exhibían películas en Madrid, en el circo Parish y en el Colón. A principios de julio de 1898 se exhibieron catorce breves filmaciones tomadas de la Guerra de Cuba que impresionó al público y a la prensa. El 16 de agosto se exhibiría una nueva serie de filmaciones. En el Colón, inaugurado el 23 de septiembre de 1899, se proyectaron una serie de breves películas sobre la Guerra Hispano-norteamericana: Carga de la caballería española a la norteamericana en Santiago de Cuba; Baño de negros en la Habana y llegada del Almirante Cervera a Madrid. El cine de ficción ha prestado muy poca atención a la guerra del 98. La única película ambientada en el 98 es Los últimos de Filipinas, de Antonio Román en 1945. La historia narra el hecho real que sucedió en Baler, en la isla de Luzón. La resistencia de una guarnición española ante el asedio enemigo negándose a creer que las tropas españolas se habían retirado de Filipinas. Responde bien al espíritu de la época, exaltación de los valores patrióticos y militares en plena posguerra española. No se menciona a los Estados Unidos Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 43 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español puesto que no convenía en la situación internacional del momento, acabada la II Guerra Mundial con unos Estados Unidos victoriosos. Otra de las películas que se han ocupado de la Guerra de Cuba, antes de la intervención americana, es el film de Emilio Bautista, del año 1929, El héroe de Cascorro, que exalta la gesta del soldado del regimiento “María Cristina” Eloy Gonzalo en el poblado de Cascorro entre el 26 de septiembre y el 9 de octubre de 1896. Otro título es Héroes del 95, dirigida por Raúl Alfonso en 1946. Con numerosas escenas de combate, alusión al hecho heroico de Eloy Gonzalo, pero tampoco hace mención a los Estados Unidos En otras películas se ha tratado el tema de la guerra no siendo este el argumento principal. Es el caso de Raza, siendo la única película española que se ocupa realmente de la guerra Hispano-norteamericana. Aparece el enfrentamiento entre los Estados Unidos y España. La muerte heroica del padre de los protagonistas en la guerra Hispano-norteamericana, un marino. Este oficial inculca a sus hijos los valores de la tradición, el patriotismo, la milicia. Este padre es el del autor, o al menos el que el autor le hubiera querido que fuera. Le llamó Churruca, como el héroe de Trafalgar, D. Cosme Damián Churruca. En la primera parte de la película cuando Don Pedro Churruca evoca a su antepasado en la batalla de Trafalgar surge el conflicto cubano. Sáenz de Heredia recoge los distintos episodios bélicos de titulares de periódicos como El Globo y La Época. Todo acaba con la muerte de Don Pedro en la Batalla de Santiago. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 44 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español El autor del argumento busca como antecedente el 98 a la guerra que realmente se está narrando en la película. No hay una sola mención a la Guerra de Marruecos, donde el autor se había forjado como militar. El cine español evitó referirse al enfrentamiento con los Estados Unidos. Otras películas que han mencionado o tratado la Guerra del 98 son: La guerra empieza en Cuba, dirigida por Manuel Mur Oti en 1957; la historia de una tonadillera que tiene que regresar a España en 1898. La ciudad quemada, de Antonio Ribas en 1976; retrato de la Cataluña de principios del XX. Con motivo del centenario del 98, Mambí, un largometraje hispano-cubano dirigido por Teodoro y Santiago Ríos. El 98 en el cine cubano El cine cubano también se ha ocupado de la guerra pero evitando cualquier exaltación al papel jugado por Estados Unidos en la independencia de la isla. Anterior al régimen castrista son pocas la producciones que tratan el tema, solo en 1954 Emilio Fernández dirige rosa blanca, largometraje basado en la vida de José Martí. Con Fidel Castro en el poder el cine cubano se ocupó más a menudo de las guerras de independencia con los españoles, tanto con la Guerra de los Diez Años (1868-1878), como con la guerra que comienza en 1895 y la de 1898 con la intervención americana. Cabe destacar: Lucía, dirigida por Humberto Solís en 1968, la odisea de general José, de Jorge Fraga en, basada en la figura se José Maceo en 1895. Médicos Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 45 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español mambises y Hombres de mal tiempo; dos cortos documentales de 1968 dirigidos por Santiago Villafuerte y Alejandro Sadermen sobre la insurrección de 1895. Otro documental es el de Bernabé Hernández en 1974, titulado la primera intervención. Es un análisis de la Guerra Hispano-cubana y critica a los norteamericanos que impusieron un control sobre la isla. En 1971 el largometraje páginas del diario de José Martí, de José Massip que está basado en el diario de campaña del héroe de la independencia cubana. En el campo documental aparece mi hermano Fidel en 1974 y el primer delegado de Santiago Álvarez al año siguiente. En el primero el comandante entrevista a una superviviente de la guerra de la independencia. El segundo se centra en la figura de José Martí, en la fundación del Partido Revolucionario Cubano de 1892. La serie de animación Elpidio Valdés sobre un personaje de ficción, creada por Juan Padró sobre un héroe mambí. Dos largometrajes; Elpidio Valdés (1979) y Espidio Valdés contra dólar y cañón (1983). Otro largometraje es el creado por Sergio Giral titulado Maluala, sobre la lucha de los cimarrones esclavos de Maluala. En 1983 Tulio Ragge realiza un corto de animación sobre José Martí. Mario Rivas realiza otro corto titulado Bohío, 9 minutos en los que se presentan distintos momentos de la historia cubana; desde la época colonial hasta la revolución castrista. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 46 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español En 1986 se presentan otras dos producciones, Máximo; cortometraje documental sobre el general Máximo Gómez, lo dirige Mayra Vilasís, y un corto de animación de Mario Rivas titulado Máximo Gómez. El cine cubano dedica su producción cinematográfica de la independencia a momentos anteriores a la intervención norteamericana, se centran en el enfrentamiento con los españoles. La guerra en otros cines: el cine francés Hay que citar la Guerra de Cuba en el cine francés ya que dio origen a 3 breves en interesantes documentales. Dos de ellos de Georges Méliès: combate naval devant Manille y L ‘explosion du Croiseur “Maine” à la Habane Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 47 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Conclusión En este trabajo hemos estudiado el desastre colonial español de 1898 y lo hemos hecho desde varias perspectivas, no solo la política colonial que llevo a la perdida de las colonias, o el hecho bélico, sino por medio de la visión que tuvieron los intelectuales sobre el hecho y así como las miradas desde diferentes disciplinas culturales, la cinematográfica, la periodística…que han reflejado el momento histórico. La explicación del 98 se ha valido siempre de una posición estereotipada del fin de la crisis de fin de siglo XIX y el comienzo del atormentado siglo XX español que llegaría hasta la Guerra Civil de 1936. Se ha querido ver en el 98 la causa de todos los males. Para desacreditar esta posición esta la comparativa con otros países que también vivieron una crisis de fin de siglo y se vieron obligados a cambiar el modelo, un modelo caduco que ya no iba con ese tiempo. Esta tesis de crisis de fin de siglo como el germen de lo que será el convulso siglo XX español se encuentra en una de las películas que hemos señalado en el anterior apartado dedicado al cine del 98. En la película Raza está contenido el ideario de su autor. Ni que decir tiene que el desastre significó una crisis de conciencia, un pesimismo que sumió a los intelectuales, y a la sociedad española. Pero como decíamos otros países también tuvieron su particular 98; El 98, como desastre, es un "acontecimiento internacional" -acertó a ver Pabón- 16 del que formaron parte la derrota de China ante el Japón (1894), la detención del avance 16 Pabón, J.: El 98, un acontecimiento internacional, en: Días de ayer. Barcelona, Alpha, 1963. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 48 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español francés en Indochina al acordar en 1896 con el Gobierno británico que Siam se convirtiera en Estado tapón entre las respectivas posesiones; en el mismo año 1898, la relegación de la propia Francia también ante Inglaterra en el dominio del África central tras la crisis de Fachoda, la pasajera humillación de los japoneses ante Rusia al ceder Port-Arthur, la imposición a Turquía de la independencia de Creta y la victoria de los Estados Unidos sobre España, entre otros sucesos. En lo que respecta a España el desastre del 98, lejos de perder las colonias, significó darse cuenta de la ineptitud de sus gobernantes y de los militares españoles, que no supieron ni pudieron resolver la crisis colonial. Se actúo mal y tarde, se radicalizó la acción bélica, la sustitución de unos generales más partidarios de la paz por otros más beligerantes como Weyler. El 98 no fue una sorpresa para los gobernantes españoles, la única solución, el único camino era una derrota digna y ese sería el problema, que no se rindieron y continuaron una batalla imposible con una guerra ante una potencia más poderosa, los Estados Unidos. Hacer del 98 el inicio de la Guerra Civil es decir demasiado y obviar futuros acontecimientos que llevaron a dicho conflicto. Es verdad que fue una crisis que no se cerró bien, que causó heridas al concepto de nación, en el colectivo nacional, en la conciencia de los intelectuales, de los mandos militares…, pero que generó un nuevo movimiento positivo como fue el regeneracionismo, que contaba por primera vez con sectores marginados de la sociedad, que pretendía acabar con el caciquismo, renovar Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 49 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español el sufragio universal, no parece pues un mal escenario para el devenir histórico del siglo XX español. entonces, por qué se frustro, por qué se recurrió a una dictadura en 1923, y más tarde se proclamó una república, y que pasó para llegar a una guerra civil, son preguntas que darían para otro estudio. Galería de imágenes: España fin de siglo. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 50 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Bibliografía consultada: Juan Pan Mantojo (coord.), Más se perdió en Cuba. España, 1898 y la crisis de fin de siglo. Antonio Elorza y Elena Hernández sandoica, La Guerra de Cuba (1895-1898). Historia política de una derrota colonial. Pabón, J.: El 98, un acontecimiento internacional, en: Días de ayer. Barcelona, Alpha, 1963. Shlomo Sand, El siglo XX en pantalla. Cien años a través del cine, Barcelona, Crítica, 2004. Sobre la Catástrofe de Cavite, M. Fernández Almagro, Historia política de la España Contemporánea, vol. III, pp. 89-102. Alejandro Pizarroso Quintero, Guerra, Cine e Historia. La guerra de 1898 en el cine, Historia y Comunicación Social, 1998, número 3, 143-162. Isidro Sánchez Sánchez, La prensa como fuente de información en torno al 98, en Un siglo de España, centenario 1898-1998, coordinado por José G. Cayuela Fernández, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla -la Mancha: Cortes de Castilla- la Mancha, 1998. José Carlos Mainer, Historia de la literatura española, Barcelona, Crítica, 2010. Conde de Romanones. Las responsabilidades políticas del antiguo régimen, 18751923, Madrid, Renacimiento. N. Sales, <<Servicio militar y sociedad en la España del siglo XIX>>, en Sobre esclavos, reclutas y mercaderes de quintos, Barcelona, Ariel, 1974. Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 51 El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español Jordi Maluquer de Motes, <<El mercado colonial antillano en el siglo XIX>>, Agricultura, comercio colonial y crecimiento económico en la España contemporánea, Barcelona, Ariel, 1974, pp.322-367. J.M. Jover Zamora, 1898. Teoría y Práctica de la redistribución colonial, Madrid, Fundación Universitaria Española J. Varela Ortega, los amigos políticos, elecciones y caciquismo en la Restauración, Madrid, Alianza 1977. J. Romero Maura, La rosa del fuego. Republicanos y anarquistas, Barcelona, Grijalbo, 1975 C. Serrano, Final del Imperio. España, 1895-1898, Madrid, Siglo XXI, 1984. V.V.A.A., España fin de siglo, 1898 Barcelona, Fundación “La Caixa”, 1998 Los videos utilizados para el trabajo han sido extraídos de www.youtube.com Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/ Página 52