Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (EHESS), Paris Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Buenos Aires Doctorat Sociologie Eduardo GALVEZ Crise, économie et hégémonie en Argentine (1999-2003) Thèse dirigé par Enrique ARCEO /Juan Carlos GARAVAGLIA FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES -SEDE ACADEMICA ARGENTINAPROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES TITULO DE LA TESIS: Crisis, economía y hegemonía en Argentina (1999-2003) AUTOR: Eduardo GALVEZ DIRECTOR: Enrique ARCEO (FLACSO, Buenos Aires) CO-DIRECTOR: Juan Carlos GARAVAGLIA (EHESS, París) FECHA: 25/11/2008 II CERMA Centre de Recherches sur les Mondes Américains École des Hautes Études en Sciences Sociales Bureau 909 54 bd Raspail, 75006 Paris France http://cerma.ehess.fr FLACSO Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Ayacucho 551 (C1026AAC), Buenos Aires, Argentina http://www.flacso.org.ar III Crisis, economía y hegemonía en Argentina (1999-2003) Eduardo GALVEZ Síntesis en castellano: En la presente investigación titulada “Crisis, economía y hegemonía en Argentina 1999-2003” se investigan los conflictos dentro de la clase dominante (o elite económica) en este país, a partir de la asunción de parte de sus miembros de distintas posiciones con respecto a la política económica, entre agosto de 1999 y diciembre de 2003. En este periodo, que cubre desde el final del gobierno de Carlos Menem, el abreviado de Fernando De la Rua, el provisorio de Eduardo Duhalde, hasta la consolidación del de Néstor Kirchner, tiene lugar la gestación, desarrollo y resolución de una crisis que alcanza su mayor intensidad en diciembre de 2001, en el contexto de: el “corralito” bancario, la declaración del estado de sitio, la muerte de 37 personas en la represión a las manifestaciones de repudio a las medidas gubernamentales (a tan sólo metros de la casa de gobierno) y en los saqueos a supermercados, la declaración formal del “default” de la deuda externa, la renuncia del ministro de economía Domingo Cavallo y del presidente Fernando De la Rua de la UCR, y su reemplazo (luego de varios presidentes interinos) por Eduardo Duhalde del PJ (electo por el congreso nacional), y la continuación de movilizaciones bajo la consigna “¡qué se vayan todos!”. En este marco se produce el derrumbe final del modelo económico basado en la “Convertibilidad”. Sin embargo, este escenario de caos económico, político y social señala la existencia de algo mayor que una crisis económica, lo que, en términos gramscianos, denominamos crisis orgánica. Durante ese periodo hemos relevado empíricamente las posiciones económicas asumidas por una categoría particular de intelectuales orgánicos de la clase dominante constituida por propietarios de las más grandes empresas o grupos con inversiones en Argentina (no importa en que sector de la actividad tengan sus inversiones: agrícola, industrial, financiero, etc.), representantes de las mismas, o representantes de las organizaciones patronales donde participan estas grandes empresas o grupos. En base a ese relevamiento empírico, hemos agrupado a aquellos intelectuales orgánicos en dos alineamientos rivales; al primero lo hemos caracterizado como radicalizado, en el sentido que promueve la continuación de la dirección económica predominante desde 1989-1990 (impuesta a la salida de la crisis hiperinflacionaria de aquellos años, que provocó la renuncia anticipada del presidente Raúl Alfonsín de la UCR y la asunción del recientemente electo Carlos Menem del PJ en un contexto similar al de la crisis de 2001); esto es, la profundización de un modelo económico basado predominantemente en la internacionalización productiva y, principalmente, en la valorización financiera; y al siguiente alineamiento, lo hemos caracterizado como moderado, en el sentido en que, en oposición, éste propone, por lo menos, atenuar las líneas centrales de aquel modelo. Si bien estos alineamientos tienen, en el largo plazo, una afiliación con tendencias históricas de la clase dominante (los radicalizados con los “económicamente liberales” y los moderados con los “sustitucionistas”), éstos no son anteriores a la crisis; sino que, por el contrario, se estructuran al calor de la lucha por el predominio económico. De hecho, durante la neoliberal década de los 90 se había constituido una “comunidad de negocios” que reunía a todos los miembros de la clase dominante, aunque haya sido bajo la hegemonía de lo sectores más “económicamente liberales” o, dicho de otro modo, en un lenguaje más contemporáneo, “internacionalizadores”. Sin embargo, aproximadamente, hacia 1999, las contradicciones estructurales de la “Convertibilidad” quebraron esta “unidad”. Esas contradicciones se manifestaron superestructuralmente en la polarización IV de las posiciones económicas dentro de la clase dominante. Ese proceso de polarización finalmente llevó a la estructuración de los alineamientos mencionados, en el contexto de una lucha de clases que también se intensificaba, conducida, principalmente, por los movimientos de trabajadores desocupados (“piqueteros”). En definitiva, la polarización de las posiciones económicas dentro de la clase dominante hizo imposible una resolución superestructural consensuada de las contradicciones estructurales del modelo económico basado en la “Convertibilidad”, conduciendo, por lo tanto, a una lucha por el predominio económico, entendido éste como la preeminencia en la dirección e instrumentación de las medidas económicas y, a la vez, como uno de los momentos de la construcción de la hegemonía. El alineamiento radicalizado por si sólo no era suficiente para poder reconciliar estructura y superestructura, sus intelectuales orgánicos ya no podían dirigir a las demás fracciones de su propia clase, ni a las demás clases; lo cual llevó a una crisis orgánica. Esta crisis sólo logró resolverse con la reversión de la relación de fuerzas dentro de la clase dominante y la imposición del predominio económico del alineamiento moderado, que se materializa en el cambio del modelo económico. Los gobiernos de la post-convertibilidad, Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner, se construyeron en base a una nueva articulación entre estructura y superestructura, bajo la hegemonía de los moderados. V Crise, économie et hégémonie en Argentine (1999-2003) Eduardo GALVEZ Synthèse en Français : La présente recherche intitulée « Crise, économie et hégémonie en Argentine 1999-2003 » étudie les conflits au sein de la classe dominante (ou élite économique) de ce pays, à partir des différentes prises de position de ses membres par rapport à la politique économique, entre août 1999 et décembre 2003. Durant cette période, qui comprend la fin du gouvernement de Carlos Menem, le gouvernement abrégé de Fernando De la Rua et celui provisoire d’Eduardo Duhalde, jusqu’à la consolidation du gouvernement de Néstor Kirchner, se déroule la gestation, le développement et la résolution d’une crise qui atteint sa plus forte intensité en décembre 2001, dans le contexte du : « corralito » bancaire, la déclaration de l’état de siège, la mort de 37 personnes lors de la répression des manifestations de rejet des mesures gouvernementales (à quelques mètres seulement de la maison du gouvernement) et les pillages des supermarchés, la déclaration formelle du « default » de la dette externe, la démission du ministre de l’économie Domingo Cavallo et du président Fernando De la Rua de l’UCR (Unión Cívica Radical), et son remplacement (après plusieurs présidents intérimaires) par Eduardo Duhalde del PJ (Partido Justicialista) (élu par le congrès national), et la poursuite des manifestations sous la consigne « ¡Qué se vayan todos! » (« Qu’ils partent tous ! »). C’est dans ce cadre que se produit l’effondrement final du modèle économique basé sur la « Convertibilité ». Toutefois, ce scénario de chaos économique, politique et social signale l’existence d’un phénomène plus important qu’une crise économique, ce que l’on appelle en termes gramscianiens une crise organique. Au cours de cette période nous avons relevé de façon empirique les positions économiques assumées par une catégorie particulière d’intellectuels organiques de la classe dominante, composée des propriétaires des plus grandes entreprises ou des groupes disposant d’investissements en Argentine (quelque soit le secteur d’activité de leurs investissements : agricole, industriel, financier, etc.), de leurs représentants, et des représentants des organisations patronales auxquelles participent ces grandes entreprises ou groupes. Sur la base de ce relevé empirique, nous avons regroupé ces intellectuels organiques en deux alignements rivaux. Nous avons caractérisé le premier comme radical, dans le sens où il soutient la poursuite de la direction économique prédominante depuis 1989-1990 (imposée à la sortie de la crise hyperinflationniste de ces années-là, qui a provoqué la démission anticipée du président Raúl Alfonsín de l’UCR, et l’arrivée au pouvoir de Carlos Menem du PJ, récemment élu, dans un contexte semblable à la crise de 2001); il s’agit en d’autres termes de l’approfondissement d’un modèle économique basé de manière prédominante sur l’internationalisation productive, et principalement sur la valorisation financière. Quant au second alignement, nous l’avons caractérisé comme modéré, dans le sens où, par opposition, il propose au moins d’atténuer les lignes centrales de ce modèle. Bien que ces alignements aient, à long terme, une affiliation avec des tendances historiques de la classe dominante (les radicaux avec les « libéraux économiques » et les modérés avec les « substitutionnistes »), ils ne sont pas antérieurs à la crise. Ils se structurent au contraire dans la chaleur de la lutte pour la prédominance économique. De fait, au cours de la décennie néolibérale des années 90, une « communauté d’affaires » s’était constituée, qui réunissait tous les membres de la classe dominante, bien que sous l’hégémonie des secteurs les plus « libéraux économiquement » ou autrement dit, dans un VI langage plus contemporain, des « mondialisateurs ». Toutefois, vers 1999 environ, les contradictions structurelles de la « Convertibilité » ont brisé cette « unité ». Ces contradictions se sont manifestées à un niveau superstructurel dans la polarisation des positions économiques au sein de la classe dominante. Ce processus de polarisation a finalement conduit à la structuration des alignements mentionnés, dans le contexte d’une lutte des classes qui s’intensifiait également, menée principalement par les mouvements des travailleurs au chômage (« piqueteros »). Finalement, la polarisation des positions économiques au sein de la classe dominante a rendu impossible une résolution superstructurelle consensuelle des contradictions structurelles du modèle économique basé sur la « Convertibilité », conduisant par conséquent à une lutte pour la prédominance économique, entendue comme la primauté dans la direction et la mise en oeuvre des mesures économiques, et en même temps, comme l’un des moments de la construction de l’hégémonie. L’alignement radical à lui seul n’était pas suffisant pour pouvoir réconcilier structure et superstructure, ses intellectuels organiques ne pouvaient plus diriger les autres fractions de leur propre classe, ni les autres classes, ce qui a conduit à une crise organique. Cette crise n’a pu se résoudre qu’avec l’inversion de la relation de forces au sein de la classe dominante, et l’imposition de la prédominance économique de l’alignement modéré, qui se matérialise dans le changement de modèle économique. Les gouvernements de la post-convertibilité, Duhalde, Kirchner et Fernández de Kirchner, se sont construits sur la base d’une nouvelle articulation entre structure et superstructure, sous l’hégémonie des modérés. VII Crisis, economy and hegemony in Argentina (1999-2003) Eduardo GALVEZ Summary in English: This research called “Crisis, Economy and Hegemony in Argentina 1999-2003” deals with the conflicts within the dominant class (or economic elite) from this country, based on the different stands taken by its members with regard to economic politics, from August 1999 to December 2003. During this period, which includes the end of Carlos Menem’s government, the shortened government of Fernando De la Rua, the temporary one of Eduardo Duhalde until the consolidation of Nestor Kirchner´s government, the gestation, development and resolution of a crisis takes place. This crisis reaches its main intensity in December 2001, in the context of the: “corralito” (banking restrictions), declaration of state of siege, death of 37 people during repression of the demonstrations against government measures (only a few meters away from the government house) and supermarket lootings, formal declaration of external debt default, resignation of Finance Minister Domingo Cavallo and President Fernando De la Rua from the UCR (Unión Cívica Radical), replaced (after many caretaker presidents) by Eduardo Duhalde from the PJ (Partido Justicialista) (elected by national Congress), and the continuation of demonstrations under the slogan “¡Qué se vayan todos!” (“They all must go!”). In this context occurs the final collapse of the economic model based on “Convertibility”. However, this scenario of economic, political and social chaos indicates the existence of a phenomenon more important that an economic crisis, which we call in Gramscianian words, an organic crisis. During this period, we have empirically collected the economic stands taken by a specific category of organic intellectuals from the dominant class, comprised of owners of major firms or groups with investments in Argentina (whatever the branch of industry of their investments: agricultural, industrial, financial, etc.), their representatives, and representatives of employers’ organisations to which participate those large firms or groups. Based on this empirical list, we have grouped together these organic intellectuals into two rival alignments. We have characterised the first one as radical, in the sense that it supports the continuation of the most prominent economic direction since 1989-1990 (imposed at the end of the hyperinflationist crisis of those years, which caused the anticipated resignation of President Raúl Alfonsín from the UCR, and the coming to power of Carlos Menem from the PJ, recently elected, in a context similar to the 2001 crisis); in other words, it’s a matter of going further with an economic model predominantly based on productive internationalisation, and principally financial development. As for the second alignment, we have characterized it as moderate, in the sense that, in opposition to the first one, it proposes at least to soften the central lines of this model. Although those alignments have, in the long term, an affiliation with historical tendencies from the dominant class (the radicals with the “economic liberals” and the moderates with the “substitutionists”), they didn’t exist prior to the crisis; on the contrary, they were formed in the heat of struggle for economic predominance. In fact, during the neoliberal decade of the 90’s, a “business community” was set up, which gathered all the members of the dominant class, although under the hegemony of the most “economically liberal” sectors, or in other words, in a more contemporary language, the “globalizers”. However, around 1999, structural contradictions of “Convertibility” have broken this “unity”. These contradictions have arisen at a superstructural level, in the polarisation of economic positions within the dominant class. This polarisation process finally caused the VIII structuring of the mentioned alignments, in the context of a struggle of classes which was also getting stronger, mainly led by unemployed workers movements (“piqueteros”). Finally, the economic stands polarisation within the dominant class made impossible a consensual superstructural resolution of structural contradictions in the economic model based on “Convertibility”, therefore leading to a struggle for economic predominance, understood as primacy in economic measures direction and implementation, and at the same time, as one of the moments of hegemony construction. The radical alignment alone was not sufficient to reconcile structure and superstructure, its organic intellectuals were no longer able to lead the other fractions of their own class, neither the other classes, which led to an organic crisis. This crisis could only be solved by the inversion of forces relationship within the dominant class, and the imposition of moderate alignment economic predominance, which materializes in the change of economic model. The governments of post-convertibility, Duhalde, Kirchner and Fernández de Kirchner, were built based on a new articulation between structure and superstructure, under the hegemony of the moderates. IX Palabras clave: Hegemonía, crisis económica, crisis política, crisis financiera, elite económica Mots clé: Hégémonie, crise économique, crise politique, crise financière, élite économique X Agradecimientos En un trabajo de tan larga duración, con sus momentos difíciles, sería muy extensa una lista de agradecimientos que incluyera a todas las personas que, de un modo u otro, han colaborado en la confección de esta tesis; así que intentaré restringirme a agradecer a las personas e instituciones más académicamente cercanas a este trabajo, excluyéndolos, por supuesto, de toda responsabilidad, en las flaquezas que la misma puede contener: en primer lugar, quiero agradecer enormemente a mis dos Directores de tesis, que fueron excelentes directores (y también profesores), comprometidos y rigurosos, y mucho más que eso en su guía: Enrique Arceo, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) de Buenos Aires y Juan Carlos Garavaglia, de la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París. Luego, quisiera agradecer a muchas otras personas que también me ayudaron de muy distinto modo; algunos con sus consejos, otros con sus observaciones y con sus críticas, otros con su apoyo, muchos en largas discusiones o intercambios, que muchas veces tenían que ver tanto con esta tesis como con el compromiso por mejorar las condiciones de vida del pueblo de nuestro país y de los pueblos de América Latina: a Eduardo Basualdo y Martín Schorr, del Área de Economía y Tecnología de la FLACSO de Argentina; al entrañable amigo y compañero Sebastián Abad y a las demás autoridades y compañeros del Instituto Nacional de Capacitación Política (INCAP), del Ministerio del Interior de la República Argentina, con quienes tanto aprendí. A Miguel Khavisse, de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien tanto me ayudara en los primeros pasos de esta investigación; y a Pablo Forni, también de la FLACSO, quien mucho me aconsejó en los últimos pasos. A François Chesnais y a Guillermo O’Donnell, cuyas comentarios y críticas, principalmente, por la autoridad científica que representan, y por mi admiración personal por su obra, fueron muy estimulantes para la continuación de este trabajo. A los amigos doctorantes de la EHESS, Lorgio Orellana y Sergio Puentes, y también a los amigos y colegas Lucas Martín, Melchor Armesto y Lucas Brunetto. A la vez, quisiera agradecer por el apoyo económico que hizo posible este trabajo, al Servicio de Cooperación Internacional y al Programa de Formación y Capacitación para el Sector Educativo (PROFOR), del Ministerio de Educación de la Republica Argentina; al Ministère des Affaires Etrangères de la République Française; al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); y también a la EHESS, que en momentos difíciles para la Argentina se comprometió también económicamente en la continuación de esta investigación. XI CRISIS, ECONOMÍA Y HEGEMONÍA EN ARGENTINA (1999-2003) A. Introducción 1. Las relaciones de poder que sostienen las medidas económicas 1.2. Hegemonía y predominio económico 1.3. Los dos lados de la superestructura: lo político y lo pre-político 1.4. El espacio “pre-político” 2. La prioridad de la unidad dentro la clase dominante 2.1. Aumento de la tasa de ganancia y hegemonía 2.2. Posición económica, hegemonía y estrategia 2.3. Los intelectuales orgánicos 3. Los alineamientos dentro de la clase dominante: radicalizados y moderados 3.1. Antecedentes 1 3 9 11 17 20 22 24 29 35 B. Estructuración de los alineamientos y estructuración de los modelos económicos 1. Los alineamientos como estructurantes de los modelos de Acumulación 2. La intensidad de los conflictos y la intensidad de la crisis 3. La gestación de la crisis 3.1. Las crisis como reestructurantes y desestructurantes de los alineamientos: los primeros cambios en las posiciones económicas 4. Alineamientos y tendencias 4.1. Tipo de posición, tendencia y alineamiento 4.2. Reconstitución hegemónica: vieja y nueva hegemonía 5. Políticas económicas predominantes y alineamientos predominantes 6. Los grandes propietarios rurales: aristocracia o nada 7. Alineamientos predominantes y políticas económicas predominantes 7.1. De las medidas económicas predominantes a la organización de un modelo económico (primera etapa de la hegemonía) 8. La lenta estructuración de los alineamientos XII 41 41 43 46 47 51 52 60 61 65 68 69 C. Los conflictos correspondientes a las crisis: periodo 1999-2002 1. Los dos alineamientos. Sus características generales 1.2. La conformación sectorial de los alineamientos: el alineamiento radicalizado y el alineamiento moderado 1.3. Los intelectuales orgánicos de cada uno de los alineamientos 2. Las posiciones económicas sobre las que se estructuran los alineamientos 2.1. La posición 1: favorable a la internacionalización / crítica al sustitucionismo-proteccionismo 2.2. La posición económica 2: favorable sustitución de importaciones/ crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta 2.3. La posición económica 3: contraria modificación forma y/o tipo de cambio 2.4. La posición económica 4: favorable a modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios 2.4.1. Las “no posiciones” de la variable forma y tipo de cambio 2.5. La posición económica 5: favorable reducción déficit fiscal 2.6. La posición económica 6: contraria reducción déficit fiscal 2.6.1. Las posiciones intermedias de la variable “gasto público”: “ajuste sin ajuste” 2.7. La posición económica 7: favorable apertura externa 2.8. La posición económica 8: favorable restricciones comercio exterior 2.9. La posición económica 9: contraria medidas restrictivas Mercosur 2.10. La posición económica 10: favorable medidas restrictivas Mercosur 2.11. La posición económica 11: Contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero 2.12. La posición económica 12: Contraria altos costos servicios públicos/contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos 2.13. La posición económica 13: crítica extranjerización / defensa empresariado nacional 2.14. La posición económica 14: favorable políticas de compre nacional 3. La inclinación de la relación de fuerzas a favor del alineamiento moderado en diciembre de 2001 3.1. El predominio del alineamiento moderado, la implementación de las primeras medidas de ese carácter y las medidas conciliatorias 4. Las posiciones económicas de los acreedores externos 5. Los tres criterios para la construcción de registros: “de primera mano”, “al grano” y “en caliente” 5.1. El análisis de los datos y el tipo construido “alineamiento” XIII 71 77 83 93 107 115 124 139 161 168 184 190 193 196 200 203 209 217 225 235 238 242 245 253 265 D. Conclusiones: Estado, clases, fracciones y alineamientos (estructura y superestructura) 1. La tendencia a la polarización de las posiciones 268 2. De las posiciones particulares a las posiciones generales (pre-posición, posición particular, posición compartida, posición general) 269 3. El principio de la hegemonía: el salto de las posiciones generales a las medidas económicas 274 4. La convalidación estatal de las posiciones económicas del alineamiento predominante como indicador de la hegemonía 276 5. El Estado, la política y la hegemonía 277 6. La articulación de estructura y superestructura en el terreno pre-político 282 7. Articulación y desarticulación entre estructura y superestructura: hegemonía o crisis 287 Índice de gráficos y cuadros * Tipo de posiciones, tendencias o alineamientos 52 * Esquema general: antes, durante y después de la crisis 59 * Esquema general: antes, durante y después de la crisis de 2001-2002 59 * Denominación de las posiciones económicas asumidas por ambos alineamientos con su correspondiente número identificatorio 96 * Total de posiciones económicas asumidas por todos los intelectuales orgánicos 98 * Total de posiciones económicas asumidas por los intelectuales orgánicos del alineamiento radicalizado 100 * Total de posiciones económicas asumidas por los intelectuales orgánicos del alineamiento moderado 102 * Intelectuales orgánicos ordenados por alineamiento y cantidad de posiciones económicas asumidas 104 * Abanico según cantidad y carácter de las posiciones asumidas por cada intelectual orgánico 106 * Registros posición económica 1: favorable Internacionalización /crítica sustitución de importaciones-proteccionismo 113 * Registros posición económica 2: favorable sustitución de importaciones / crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta 121 * Registros posición económica 3: contrario modificación de la forma y/o tipo de cambio 135 * Registros posición económica 4: favorable modificación de forma y/o tipo de cambio / señalamiento de problemas cambiarios 154 * Registros: “no posiciones” 165 * Registros posición económica 5: favorable reducción déficit fiscal 177 * Registros posición económica 6: contraria reducción déficit fiscal 188 * Registros posición económica intermedia: “ajuste sin ajuste” 192 * Registros posición económica 7: favorable apertura externa 195 XIV * Registros posición económica 8: favorable restricciones comercio exterior * Registros posición económica 9: contrario medidas restrictivas Mercosur * Registros posición económica 10: favorable medidas restrictivas Mercosur * Registros posición económica 11: contraria altas tasas interés/ contraria beneficios extraordinarios sector financiero * Registros posición económica 12: contraria altos costos servicios públicos/contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos * Registros posición económica 13: críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional * Registros posición económica 14: favorable políticas de Compre Nacional * Registros posiciones económicas FMI: contraria modificación forma y/o tipo de cambio * Registros posiciones económicas FMI: contraria reducción déficit fiscal * Registros posiciones económicas FMI: octubre 2001 FMI deja de apoyar Convertibilidad 198 202 207 214 223 232 237 249 250 252 Fuentes 261 Bibliografía 292 XV A. Introducción “Sin duda, existe un profundo abismo que distancia al común de la sociedad de muchos representantes del empresariado argentino. Hubo por caso empresarios que apoyaron el proceso militar creyendo que éste los favorecía para imponer sus ideas o reprimir reclamos sindicales, y para aprovecharse del Estado para realizar negocios sin riesgo […] Son los mensajeros del ajuste permanente […] Son muchos de los que conspiraron para generar la caída del doctor Alfonsín. Más allá de los errores cometidos, también es cierto que desde algunos sectores del poder se enfrentó a dicho gobierno por no ceder a presiones del establishment financiero. Mi convicción es que su caída fue provocada o al menos acelerada por sectores del poder económico.” Osvaldo Rial, Presidente Unión Industrial Argentina (UIA).1 “Es mi entendimiento, que en ese contexto, Eduardo Duhalde e Ignacio de Mendiguren llegaron a la conclusión que el Golpe Institucional que en realidad habría estado impulsando el propio partido del Presidente De la Rúa para terminar con el “Neoliberalismo de los 90s” era la oportunidad para implementar la “licuación de todos los pasivos”, internos y externos, públicos y privados.”Domingo Cavallo, Ministro de Economía.2 1. Las relaciones de poder que sostienen las medidas económicas En este trabajo nuestro problema de investigación son las relaciones de poder3 existentes detrás de la instrumentación de medidas económicas aplicadas por el Estado. Es decir que no nos ocupamos en sí de las medidas económicas, sino de las condiciones de fuerza y de consenso necesarias para que sean posibles tales medidas; o, en otras palabras, de los soportes sociales imprescindibles en términos del apoyo abierto o, por lo menos, de la aceptación activa o pasiva de clases, fracciones y grupos a tales medidas. 1 O. Rial, La Dictadura económica, Galerna, Argentina, 2001, p. 198. D. Cavallo, ¿En qué sentido fue la Deuda Externa el detonante de la Crisis Argentina?, trabajo presentado en el Seminario del Real Instituto Elcano-Madrid, “La Seguridad Jurídica y las Inversiones Extranjeras en América Latina – El caso argentino”, 11-12 diciembre 2003, p.10. 3 He aquí algunas referencias que nos ayudaron a pensar el problema del poder: “En general entendemos por “poder” la posibilidad de que una persona o un número de personas realicen su propia voluntad en una acción comunal, incluso contra la resistencia de otros que participan de la acción.” M. Weber, Ensayos de sociología contemporánea I, PlanetaAgostini, Barcelona, 1985, p.145. « Si les effets actualisent, c’est parce que les rapports de forces ou de pouvoir ne sont que virtuels, potentiels, instables, évanouissants, moléculaires, et finissent seulement des possibilités, des probabilités d’interaction, tant qu’ils n’entrent pas dans un ensemble macroscopique capable de donner une forme a leur matière fluente et a leur fonction diffuse. Mais aussi bien l’actualisation est une intégration, un ensemble d’intégrations progressives, d’abord locales, puis globales ou tendant à être globales, opérant un alignement, une homogénéisation, une sommation des rapports de forces… Les agencements concrets de l’école, de l’atelier, de l’armée… opèrent des intégrations sur des substances qualifiées (enfants, travailleurs, soldats) et des fonctions finalisées (éducation, etc.), jusqu’à l’Etat qui vise une intégration globale, à moins que ce ne soit l’universel Marche. » G. Deleuze, Foucault, Minuit, Paris, 2001, p 45. 2 1 Con esto queremos decir que tanto una medida económica particular, así como un grupo de éstas, o incluso un conjunto más o menos articulado de medidas que pueden finalmente conformar un modelo económico y en último grado un modelo de acumulación, todos ellos son la resultante de determinadas relaciones de fuerza entre clases y fracciones (y grupos de diversa índole), algunos que apoyan, otros que aceptan, pasando por los que se resignan, hasta llegar a aquellos otros que se resisten o que incluso sabotean directamente4. En nuestro caso particular de estudio, las medidas económicas finalmente adoptadas como forma de resolución de la crisis de 2001, definieron un modelo económico nuevo, el cual ha favorecido diferencialmente las preferencias en materia económica de determinados miembros de la clase dominante más que las de otros miembros de esa misma clase. Ahora bien, estas relaciones de fuerza son algo extremadamente complejo que, de hecho, no tiene que ver más que parcialmente y en última instancia con la fuerza propiamente dicha. Más bien, por el contrario, esas relaciones de fuerza, salvo en momentos de extrema tensión5 que, por otra parte, no son las que nos toca analizar, a pesar de que, lamentablemente, haya habido durante esta crisis represión, estado de sitio y muertos; se definen principalmente en base a distintos grados de consenso y de compromiso, aunque la sombra del uso potencial de la fuerza pueda estar siempre presente. El conjunto reunido de estas condiciones de fuerza y de consenso, en general tan entremezcladas que difícilmente son distinguibles unas de otras, hace a una relación de fuerza histórica entre clases y fracciones en las que algunas de éstas, un poco dirigen, y otro poco imponen; y otras, a la inversa, un tanto aceptan, otro tanto se resignan; constituyendo aquello que, para ser más precisos, 4 “Las características del modo de acumulación dependen de la estructura económicosocial, de las luchas políticas y sociales que fueron conformando esa estructura y de la composición del bloque de clases que deviene dominante y que impone un sendero de acumulación acorde con sus intereses. El lugar central que ocupa la composición del bloque de clases dominante en la configuración del modo de acumulación determina que, una vez consolidado este, el devenir histórico concreto aparezca ineluctablemente subordinado, en sus grandes rasgos, a las exigencias que plantea su reproducción ampliada, que no son sino el reflejo de la lógica de maximización de beneficio del bloque dominante resultante de sus características y de las condiciones históricas especificas en que se desenvuelve.” E. Arceo, Argentina en la periferia prospera. Renta internacional, dominación oligárquica y modo de acumulación, UNQ-FLACSO, Argentina, 2003, p. 19. 5 Graves al nivel de un conflicto armado abierto, y aun así, jamás se resuelven únicamente por la fuerza, aunque esta pueda predominar. 2 llamamos hegemonía. Esa “doble naturaleza” descripta, fuerza y consenso, es la condición propia y específica del “centauro hegemónico”6. 1.2. Hegemonía y predominio económico En realidad, el desarrollo completo de la hegemonía implica la dirección económica, política, ideológica, moral y estética de la sociedad por parte de una clase (o fracción de clase) que a través de la realización de la misma se posiciona como la clase dominante (o fracción dominante de la clase dominante y por ello dominante de manera general). Ahora bien, no nos ocuparemos en esta investigación de la hegemonía en general, sino de un momento específico en la construcción de la misma, el predominio al nivel de la instrumentación de medidas económicas y, en definitiva, entonces, en la dirección económica del conjunto de la sociedad. Al ocuparnos del aspecto solamente económico de la hegemonía podemos decir que nos centraremos en un momento a la vez básico y fundamental de la misma que a partir de ahora llamaremos predominio económico, para distinguirlo del fenómeno a carácter global de la hegemonía (aun cuando forme parte de ella). Entiéndase bien, cuando nos referimos al predominio económico no queremos decir que aquellas fracciones de la clase dominante que predominan a este nivel poseen en conjunto capitales de mayor tamaño que las fracciones que resultan subordinadas, sino que aquello que queremos indicar es que las preferencias en materia económica de unas fracciones prevalecen sobre las de otras a la hora de la aplicación concreta de medidas económicas por parte de los sucesivos gobiernos. En algunos casos estas dos condiciones pueden coincidir, pero es sólo una de las posibilidades, de ningún modo esto es siempre forzosamente así, y ya veremos que en nuestro 6 Por supuesto que ese recurso latente a la fuerza como medio de acción no siempre es del mismo carácter; por ejemplo, para el sostenimiento de las leyes constitucionales y el orden democrático, no es igual el uso legítimo o ilegítimo de la fuerza (en el sentido weberiano), es decir que no da lo mismo que sean las fuerzas estatales dentro del marco constitucional o fuera de él; así como no es lo mismo, en otro nivel del problema de la legitimidad, diferente del estrechamente institucional, aunque directamente vinculado al político y al jurídico, que quienes utilicen como método de reclamo el corte de ruta sean movimientos de trabajadores desocupados (piqueteros) en un país donde reina más de un 20 % de desempleo, a que lo hagan otros sectores que no se encuentran en esas condiciones dramáticas de urgencia y desamparo. 3 caso concreto no coinciden. Algo que es altamente probable que vaya unido es que las fracciones que predominan económicamente (en el sentido ya explicitado), sean aquellas que logren mejores tasas de ganancias o que sus ramas sean las de crecimiento más dinámico durante el tiempo que sostengan ese predominio económico. Por otra parte, tampoco trataremos específicamente la construcción de esta parte de la hegemonía en sus efectos de unas clases sobre otras, esto es, de las clases dominantes sobre las clases subalternas; sino que nos centraremos en la lucha intestina entre fracciones de la clase dominante por imponer este predominio al interior de esa clase. Es evidente que este predominio dentro de la clase dominante luego se transforma en predominio de esta fracción de clase sobre el conjunto de las clases, por supuesto que en asociación con las fracciones de la clase dominante sobre las que predomina económicamente, aunque, de alguna manera, también subordinándolas, por lo que las podemos identificar como las fracciones subordinadas de la clase dominante. En definitiva, hemos circunscrito el estudio de estas relaciones de poder a lo que sucede al interior de la clase dominante y hemos tomado como contextual la posible incidencia de las restantes clases en estas relaciones de poder, y por ende en las medidas económicas finalmente instrumentadas (sin poder lamentablemente evaluar rigurosamente su incidencia; si se quiere, podríamos hacerlo políticamente, pero no científicamente). En fin, para concluir con esto, trataremos apenas un aspecto de la hegemonía y además en sus momentos de constitución. También, por supuesto, restringiremos este enfoque recién desarrollado espacial y temporalmente. En concreto, estudiaremos este fenómeno para la Argentina en el periodo agosto de 1999 - diciembre de 20037. A nuestro entender en ese periodo se produce una reversión hegemónica fundamental al interior de la clase dominante. En concreto, la reversión de una hegemonía que se había iniciado en 1976, profundizándose en la década del 90, tras la salida de la crisis que eclosiona en 1989. En el 7 Con lo cual todos nuestros registros han sido obtenidos de ese periodo, excepto cinco de ellos; tres de ellos extraídos de un mismos discurso de Escasany, el presidente de ABA y del Banco Galicia, en junio de 1999; y otros dos de 1998, provenientes de dos intelectuales orgánicos que fueron presidentes de la UIA, Sebastiani y De Mendiguren; a estos últimos los hemos incorporado porque son los primeros registros que hallamos que critican directamente la Convertibilidad. 4 transcurso de aquellos años se gesta una fenomenal crisis económica, política y social que finalmente explota en diciembre de 2001 y que conduce a la dimisión del presidente Fernando De la Rua de la Unión Cívica Radical y a su reemplazo (luego de los famosos pocos días en que hubo varios presidentes) por Eduardo Duhalde del Partido Justicialista. Durante esta crisis tiene lugar el derrumbe del modelo económico basado en la llamada Convertibilidad. El fin de ese modelo marca un fenómeno de cambio de sentido de la hegemonía al interior de la clase dominante entre diferentes fracciones de la misma y por supuesto, en consecuencia, la construcción de una hegemonía de otro carácter del conjunto de la clase dominante sobre el resto de las clases; y, en definitiva, la conformación de un nuevo bloque histórico, entendido este como una unidad históricamente particular de la estructura y la superestructura8. Por lo tanto, no es que solamente estudiaremos algunos aspectos de los primeros pasos de la constitución de una nueva hegemonía, sino que además analizaremos el cambio de sentido de ésta, al modificarse al mismo tiempo las fracciones de la clase dominante que resultan, en un principio, económicamente predominantes y, finalmente, hegemónicas. Es sumamente interesante y, al mismo tiempo, característico de la Argentina, observar como la hegemonía que en el 2001 se derrumba en medio de una crisis colosal, había nacido en 1989 en medio de otra crisis de no menor envergadura, esto es, la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990 que dio paso al retiro anticipado del gobierno de Raúl Alfonsín de la UCR y a la asunción del recientemente electo Carlos Menem del Partido Justicialista9. Éste, junto con su Ministro de Economía a partir de 1991, Domingo Cavallo, el padre de la Convertibilidad, que empieza a funcionar en abril de ese año, fueron los representantes políticos principales de las fracciones burguesas hegemónicas durante el período 1989-2001. Ambas crisis se inscriben en el marco de las crisis producidas a nivel mundial por la 8 Portelli dice, en su análisis de Gramsci, que el concepto de bloque histórico: “trata por lo general, de la afirmación sumaria de la unidad entre la estructura socio-económica y la superestructura política e ideológica”. H. Portelli, Gramsci y el bloque histórico, S XXI, Argentina, 1974, p. 8. 9 En realidad esa hegemonía se consolidó y se organizo coherentemente con la asunción de Menem pero la relación de fuerzas favorecía a las fracciones que imponen la misma desde el golpe de Estado de 1976. 5 propagación del modelo de acumulación internacionalizado con predominio de la valorización financiera. Chesnais utiliza el concepto “régime d’accumulation mondialisé à dominante financier” para caracterizar el actual modelo de acumulación capitalista a escala mundial; “modelo de acumulación internacionalizado con predominio de la valorización financiera” es la mejor traducción castellana que hemos encontrado. Según este autor: “La determinaci6n más importante del nuevo régimen de acumulación, aquella que define sus características más originales, es aquella que tiende a la reconstitución de un capital financiero altamente concentrado, así como a la libertad que los Estados le han otorgado de desarrollarse internacionalmente a su antojo. Desde el momento en que los grupos industriales son también grupos financieros (con predominio de las inversiones industriales), los mismos no son exteriores a esos procesos”. Chesnais agrega que : “En el caso de los grupos industriales, de aquí en más hace falta desterrar la idea de que existiría una separación absoluta entre las operaciones ligadas directa o indirectamente a la valorización del capital en la producción, de una parte, y, de otra parte, las operaciones dirigidas hacia la obtención de beneficios puramente financieros [...] Los mismos están en trance de devenir organizaciones cuyos intereses se identifican cada vez más con aquellos de las instituciones estrictamente financieras [...] por la naturaleza financiera y rentística de una parte de sus ganancias”10. En cuanto a la versión argentina del nuevo modelo de acumulación, Basualdo escribe: “Se trata del predominio que ejerce la valorización financiera como eje ordenador de las relaciones económicas.[…] La misma no alude únicamente a la importancia que adquiere el sector financiero en la asignación del excedente sino a un proceso mas abarcativo que revoluciona el comportamiento microeconómico de las grandes firmas y consiste en la inusitada importancia que adquiere en ellas la colocación de excedente en una amplia gama de activos financieros (títulos, bonos, depósitos, etc.) tanto en el mercado interno como en el internacional. Este proceso que irrumpe y es predominante en la economía argentina desde fines de la década de los anos 70, se expande debido a que la tasa de interés interna, y la diferencia marcadamente positiva de la misma con respecto a la tasa de interés internacional, supera la rentabilidad de las diversas actividades económicas, y a que el acelerado crecimiento del endeudamiento externo opera como una masa de excedente valorizable en el mercado interno.[...] Una de las manifestaciones de la valorización financiera consiste en la notable importancia relativa que adquieren los activos financieros respecto de los activos físicos en las grandes firmas.”11 10 F. Chesnais, La mondialisation du capital, Syros, París, 1998, pp. 290 y 240. (La traducción es nuestra). Consultar también pp. 18, 22, 35, 49, 51, 102, 240-241, 247, 249250, 252, 255-256, 289-294 y 296. 11 E. Basualdo, Concentración y centralización del capital en la Argentina durante la década del noventa, UNQ-FLACSO, Argentina, 2000, pp. 12-13. 6 No obstante, la generalización de este modelo a nivel mundial, y con el las crisis que se producen, aquellas ocurridas en Argentina tienen formas propias y particulares de manifestarse. Cuando nos referimos a las formas, no lo hacemos a detalles o aspectos menores de las mismas; muy por el contrario, queremos destacar la importancia del hecho de que estas crisis han asumido en primer lugar, formas similares de manifestarse; y, en segundo, formas particularmente violentas en varios niveles. Al nivel de la economía, en ambas crisis se registro un alza descomunal en la cotización del dólar que luego fue seguida de aumentos igualmente exorbitantes en los precios. En la de 1989-1990, esto condujo a la hiperinflación; en la de 20012002, solamente se registró alta inflación12, como consecuencia (entre otras cosas) de las restricciones en el retiro de los depósitos bancarios. A nivel político, como ya anticipáramos, en ambas se produjo la entrega anticipada del gobierno. En los dos casos, se trató de gobiernos constitucionales que entregaron el mando prematuramente a gobiernos del mismo tipo, sin que mediase ninguna intervención militar, como fue habitual en Argentina a lo largo del siglo XX desde 1930 hasta 1976. También en ambas, se pasó de un gobierno dirigido por la Unión Cívica Radical a otro dirigido por el Partido Justicialista. Además, en las dos crisis, ante la incapacidad de mantener la gobernabilidad de la población, se decretó el estado de sitio. A nivel social, en ambas oportunidades se produjeron saqueos generalizados a supermercados y violentas represiones policiales13. Sin embargo, mientras que en la crisis de 1989-1990 la intervención de la población se limitó, en general, a los saqueos; en la que se inicia en 2001 se llevaron a cabo manifestaciones contra los bancos (identificados como protagonistas de la debacle económica), y frente a la casa de gobierno (a pesar de la vigencia del estado de sitio) para exigir la renuncia del Ministro de Economía (Domingo Cavallo) y del Presidente (Fernando De la Rua). Además, en estas últimas manifestaciones, la población cuestionaba de manera ambigua, pero en ningún caso inclinada hacia el autoritarismo, la legitimidad del 12 Ambos fenómenos acompañados de la redistribución violenta y precipitada en contra de los asalariados que los fenómenos de alta inflación producen. 13 En 2001 se registraron 37 muertos en las vísperas del 19 y 20 de diciembre y en esos mismos días; mientras que durante la crisis de 1989 se registraron 16 muertos (todos entre mayo y julio). 7 sistema político de representación, a través del uso de la consigna popular “que se vayan todos”. En definitiva, estas crisis que comienzan como económicas, desbordan este nivel y se extienden a lo social y a lo político. En el caso de de 2001, esta adquiere características de lo que Gramsci denomina “crisis orgánica”: “En cierto momento de su vida histórica, los grupos sociales se separan de sus partidos tradicionales. Esto significa que los partidos tradicionales, con la forma de organización que presentan, con aquellos determinados hombres que los constituyen, representan y dirigen; ya no son reconocidos como expresión propia de su clase o de una fracción de ella. Cuando estas crisis se manifiestan, la situación inmediata se torna delicada y peligrosa, porque el terreno es propicio para soluciones de fuerza, para la actividad de potencias oscuras, representadas por hombres providenciales o carismáticos. ¿Cómo se forman estas situaciones; de contraste entre "representados y representantes" que desde el terreno de los partidos (organizaciones de partido en sentido estricto, campo electoralparlamentario, organización periodística) se transmiten a todo el organismo estatal, reforzando la posición relativa del poder de la burocracia (civil y militar), de las altas finanzas, de la Iglesia y en general de todos los organismos relativamente independientes a las fluctuaciones de la opinión pública? En cada país el proceso es diferente, aunque el contenido sea el mismo. Y el contenido es la crisis de hegemonía de la clase dirigente, que ocurre ya sea porque dicha clase fracasó en alguna gran empresa política para la cual demandó o impuso por la fuerza el consenso de las grandes masas (la guerra por ejemplo) o bien porque vastas masas (especialmente de campesinos y de pequeños burgueses intelectuales) pasaron de golpe de la pasividad política a una cierta actividad y plantearon reivindicaciones que en su caótico conjunto constituyen una revolución. Se habla de "crisis de autoridad" y esto es justamente la crisis de hegemonía, o crisis del Estado en su conjunto. La crisis crea peligrosas situaciones inmediatas porque los diversos estratos de la población no poseen la misma capacidad de orientarse rápidamente y de reorganizarse con el mismo ritmo. La clase dirigente tradicional que tiene un numeroso personal adiestrado, cambia hombres y programas y reasume el control que se le estaba escapando con una celeridad mayor de cuanto ocurre en las clases subalternas; si es necesario hace sacrificios, se expone a un porvenir oscuro cargado de promesas demagógicas, pero se mantiene en el poder, lo refuerza por el momento y se sirve de él para destruir al adversario y dispersar a su personal directivo que no puede ser muy numeroso y adiestrado.” 14 14 Extraído de www.gramsci.org.ar, Cuadernos de la Cárcel, Tomo IV. Notas sobre Maquiavelo, sobre política y el Estado moderno. El moderno príncipe. También se puede consultar en A. Gramsci, La política y el Estado moderno, Planeta-Agostini, Barcelona, 1985, pp. 117-119. 8 1.3. Los dos lados de la superestructura: lo político y lo pre-político En términos gramscianos, nos concentramos en lo superestructural, único lugar donde se expresan política, institucional, ideológica, jurídica y escolásticamente las contradicciones provenientes desde lo estructural; y, a la vez, el único terreno en donde esas mismas contradicciones pueden dirimirse, de mejor o de peor manera, más o menos violentamente; o, más o menos políticamente, a través de compromisos que le den forma a una hegemonía que inevitablemente favorecerá siempre más a unos que a otros; es decir, en un primer nivel, más o menos a la clase dominante (en su conjunto) en relación a las clases subalternas; y, en un segundo nivel, más a algunas fracciones de la clase dominante que a otras. En este amplio campo de lo superestructural se estructuran y se reestructuran, se unen y se desunen, se alían y se enfrentan las fuerzas sociales (clases, fracciones y grupos) que operarán, en el caso particular de nuestra investigación, a favor de determinadas medidas económicas o de sus contrarias. Dada la extensa amplitud del dominio superestructural hemos decidido hacer un recorte del mismo para posibilitar la realización de nuestro estudio. Hemos elegido un espacio particular de lo superestructural que hemos llamado pre-político. Este espacio forma parte de lo que Gramsci denominaría “extensión privada del Estado” o “trincheras civiles”. De manera muy general, si para Gramsci muchas organizaciones sociales de la más diversa índole (sindicatos, corporaciones patronales, Iglesia, confesiones religiosas, ongs, centros de investigación económica, universidades, medios de comunicación, corrientes intelectuales, revistas científicas, etc., etc.) forman parte de esa extensión de la sociedad política (o Estado) sobre la sociedad civil; y, por lo tanto, de algún modo, todas ellas serían, en el sentido que nosotros le damos, pre-políticas; entre esa trama civil de instituciones de muy distinto carácter las hay, por un lado, algunas que están relativamente alejadas del Estado, en base a una actividad política ocasional o inorgánica, como pueden ser, por ejemplo, un club social y deportivo barrial, una comparsa de carnaval o una corriente de pintores neorrealistas, etc.; y, por el otro lado, se pueden hallar organizaciones estrechamente vinculadas a la actividad política estatal, como pueden ser por ejemplo, los llamados “think tank” 9 económicos como el CEMA, la FIEL, ECOLATINA, la Escuela de Chicago (la otra, extremadamente lejos del porteño y popular barrio de Mataderos) etc., y aun más próximos como por ejemplo las corporaciones empresarias como UIA, SRA, CAC, ADESPA, ABA, ADEBA, CARBAP, AEA, etc.15, en representación de las clases dominantes; o los sindicatos, movimientos de trabajadores desocupados (piqueteros), movimientos de derechos humanos, etc. en representación de las clases subalternas. Efectivamente, en un sentido laxo todas las “trincheras civiles del Estado” serían pre-políticas; sólo que algunas más inorgánicas y otras más orgánicas. Pues bien, dado, por una parte, el alejamiento relativo de la política propiamente dicha de organizaciones tales como una comparsa de carnaval; y, por la otra parte, la cercanía absoluta de instituciones como ADEBA, la UIA, la SRA, etc. del Estado y de sus respectivos gobiernos, reservaremos el uso de la denominación de organizaciones pre-políticas para las de este último tipo. Por consiguiente, cuando nos referimos a la pre-política no nos referimos a un momento anti-político, o donde la política estaría ausente, sino al lado civil de la política, a su costado “privado”; allende la frontera del Estado que es el terreno propio y específico de la política16. Consiguientemente trabajaremos en la frontera siempre difusa entre lo político y lo social, entre la sociedad política y la sociedad civil; sobre esas extensiones del Estado que se emplazan en la sociedad civil. Aunque dialécticamente se puede también afirmar que esta extensión del Estado sobre la sociedad civil, resulta a su vez una extensión de la sociedad civil en la sociedad política, de lo privado en lo público, de lo social en lo político. La constatación de esta superposición se afirma en ambos sentidos. Ninguno de los dos es prioritario. 15 Aquí una lista de lo que significan las siglas de estas diferentes instituciones: CEMA, Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina; FIEL, Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas; y ahora pasando a las entidades de representación empresaria: UIA, Unión Industrial Argentina; SRA, Sociedad Rural Argentina; CAC, Cámara Argentina de la Construcción; ADESPA, Asociación de Empresas de Servicios Públicos Argentinos; ABA, Asociación de Bancos de la Argentina; ADEBA, Asociación de Bancos Argentinos; CARBAP, Confederaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa, AEA, Asociación de Empresarios Argentino. En anexo aparece una lista con los significados de las siglas de todas las instituciones mencionadas. 16 En la articulación entre la sociedad civil y la política, un poco de cada lado, se encuentran los partidos políticos. 10 1.4. El espacio “pre-político” El espacio pre-político (al que también podríamos llamar “preestatal”) es, en general, heterogéneo, tanto como heterogéneas son las instancias y las dimensiones de la construcción de hegemonía. Empero no hemos examinado la extensión entera de este espacio, no tenemos los recursos para hacerlo; nos hemos ocupado principalmente de las instancias pre-políticas más vinculadas a lo económico y, por supuesto, en función de nuestro objeto de estudio, directamente ligadas a los grandes capitalistas. Veamos cuales son estas instancias, ellas son muy diversas, las hay de todo tipo: formales, informales, episódicas, tradicionales, privadas, corporativas, mixtas, etc. Encontramos reuniones anuales, comisiones ad-hoc, discursos públicos tradicionales, negociación, congresos celebraciones corporativos conmemorativas, empresariales, mesas de departamentos económicos institucionales permanentes, empresas privadas de análisis y asesoramiento financiero, fundaciones, entidades académicas, etc., etc. En concreto, entre estas instancias encontramos al FMI, al BM, al BID, a los departamentos de análisis económico, financiero, tributario, fiscal, etc. de las distintas corporaciones empresarias, estos mismos departamentos de algunas empresas o fundaciones privadas, fundaciones tales como Mediterránea, la FIEL, la ECOLATINA, el CEMA; la Convención anual de IDEA17, el Congreso Anual de ADEBA, el de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Reunión Anual de la UIA, el discurso principal de la Exposición Anual de la SRA; los informes de la empresas de calificación de riesgo tales como Merryl Lynch, Salomón Brothers, Standar & Poors, o de otro tipo como, por ejemplo, Broda y Asociados, etc. Todas estas instancias tan diversas componen el entramado de esa parte de la dimensión pre-estatal por la cual nos hemos interesado en esta investigación. Algunas más directamente, algunas menos, forman parte del proceso de construcción de la hegemonía necesaria para la implementación de una medida económica. Todas estas instancias se emplazan como puestos fronterizos entre la sociedad política y la sociedad civil. Ninguna de ellas forma parte 17 IDEA, Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina. 11 estrictamente de la sociedad política y sin embargo allí la política empieza a tomar forma. Decíamos que la relación de fuerza entre las clases y fracciones se proyectan en el Estado; pero, en el tránsito de lo social a lo político, en ese espacio de fronteras difícilmente delimitables entre lo público y lo privado, que el Estado se esfuerza formalmente en delimitar; operan estas instancias intermedias que llamamos “pre-políticas”. Estas operan como catalizadores de la fuerza dispersa de las fuerzas sociales; ya que por su intermedio, estas fuerzas se manifiestan y, gracias a ellas, cobran consistencia. Podríamos decir que por su intermedio se pasa de la viscosidad de la fuerza social a la consistencia de la clase o la fracción. Lo que hasta ese momento no es más que, como mucho, una capacidad limitada de influir, de presionar o, en su defecto, de producir tensión, conflicto, desorden, desgobierno, lentitud, pesadez; ahora deviene afirmativo: la potencia orientada se transforma en poder; y éste, en su última instancia, consumado el paso de lo social a lo político, en ley. Por lo tanto, en esta investigación no buscaremos construir registros empíricos del desenvolvimiento de estas relaciones de poder a nivel de lo estatal-institucional (o estatal propiamente dicho) como el congreso, los ministerios, etc.; sino que nos ocuparemos de estas relaciones de poder en instancias “civiles”, fronterizas de lo propiamente estatal, y pertenecientes al “mundo patronal”. Este conjunto de instancias diversas, que se hallan todas en el terreno que llamamos pre-político, son lugares centrales en la elaboración (pre-elaboración) de las medidas económicas que finalmente instrumentarán los gobiernos al nivel de lo estatal propiamente dicho, al formar parte de los espacios donde se construye el predominio económico y la hegemonía. Por supuesto que ni el predominio económico, ni la hegemonía conquistada por alguna de las fracciones en pugna dentro de la clase dominante sobre las restantes fracciones de su misma clase o sobre el conjunto de las clases, se realizan plenamente sino es por intermedio del Estado. Es decir que el terreno de lo pre-político, o, en un sentido más extenso, de la sociedad civil, no es suficiente para la consumación de la hegemonía; ésta debe extenderse al campo de lo político, o, nuevamente, 12 en un sentido más extenso, al de la sociedad política o Estado. Sólo en la política se confirma la hegemonía naciente en la pre-política; sólo en la sociedad política se legitima la dirección impuesta a la sociedad civil. Si la hegemonía hunde profundamente sus raíces por todos los rincones de la sociedad civil, su fruto maduro, final y más precioso es la dirección del Estado. En ese “instituto político” se sistematiza la hegemonía, la influencia se hace dirección y la orientación conducción. Por eso hemos dicho que en esta investigación nos centraremos tan sólo en los principios de la hegemonía, allí donde aún está en germinación, tan sólo brotando, para transformarse después en el imponente árbol estatal; porque sólo para ese terreno hemos construido evidencia empírica. Por supuesto que el predominio económico que investigamos se proyecta sobre el Estado; y, de hecho, es a través de las medidas económicas que éste instrumenta que podemos verificar cuáles fueron las posiciones económicas que lograron predominar y, por lo tanto, consecuentemente, cuáles fueron las fracciones de la clase dominante que resultaron económicamente predominantes. Dicho de otro modo, es a través de las medidas económicas que aplica el Estado que se hace observable cuáles fueron los sectores de la clase dominante que se impusieron en ese momento de la lucha por la hegemonía que es el predominio económico. Que se entienda bien, no estamos diciendo que el Estado es solamente un espacio donde se proyectan fenómenos de fuerza que se producen en terrenos exteriores a él, básicamente en la estructura. Es cierto, el Estado es eso, pero no es de ningún modo sólo eso. En la superestructura, y en consecuencia también en el Estado como parte de ella, se produce, no sólo se asimila. Las fuerzas emergentes de la estructura se lanzan sobre la superestructura atropelladamente, sin orden, ni coherencia y en ella esas fuerzas sin concierto se articulan, de mejor o peor modo, organizándose de una u otra manera. Ese modo de organizarse está sujeto a condiciones que tienen que ver con condiciones propias de la estructura, (propiedad del capital, formas del capital, rentabilidad de esas distintas formas, formas de organización de la producción, etc.); y, con otras, propias de la superestructura (historias de alianzas y conflictos tradicionales, tradiciones intelectuales predominantes, contextos culturales 13 heredados, origen social de los intelectuales orgánicos, capacidad organizativa de las distintas clases, fracciones y grupos, corrientes migratorias mayoritarias, legitimidad alcanzada por el Estado, capacidad dirigencial y tradiciones ideológico-políticas de quienes dirigen el gobierno, etc.). En fin, aquello que se produce en el Estado, o si se quiere, por su intermedio, es la articulación de las fuerzas emergentes de la estructura: las corrientes que desde ella fluyen son encauzadas por el Estado (previo tránsito y elaboración de sus trincheras civiles -o prepolíticas-), y dándoles una dirección, éste conforma finalmente una política. El tipo de dirección y de política a que esto dé lugar puede adoptar mil maneras, este resultado puede ser beneficioso para la mayoría de las clases y fracciones o puede ser beneficioso para unos y apenas aceptable para otros, o incluso puede ser extraordinariamente favorable para unos y catastrófico para los demás; el asunto en términos hegemónicos es que se estabilice temporalmente un determinada relación de fuerzas que garantice medianamente la paz social (entendida esta como función esencial del Estado). De algún modo, el Estado, como cúspide de la superestructura, combina y equilibra las fuerzas, construye esa combinación que puede adquirir formas extremadamente diferentes como resultado de innumerables conflictos y negociaciones de los más diversos tipos, a la que llamamos hegemonía, evitando que las fuerzas en pugna se golpeen unas contra otras desordenadamente; por supuesto que uno de los modos de terminar con el conflicto puede que sea concurriendo a aplastar a algunas de las partes o dando su sostén a otra, jamás decimos que esto se logra necesariamente por la buenas; o, en el mejor de los casos, sólo por las buenas. En definitiva, el Estado resuelve esa combinación, que en realidad llega hasta el pre-elaborada por las instancias pre-políticas. Presentaremos ahora un ejemplo muy concreto de lo que estamos diciendo para ver cómo se articularon fuerzas en el Estado, primeramente procesadas en instancias pre-políticas, que dieron por resultado una nueva hegemonía de la clase dominante en el periodo que tratamos. Las que siguen son las palabras de Jorge Todesca, Vice-Ministro de Economía, quien acompañó a Remes Lenicov, el primer Ministro de Economía del gobierno de Duhalde, con 14 respecto a la “pesificación asimétrica”, una de las medidas económicas centrales que tomó aquel gobierno para intentar controlar la crisis: - “La pesificación ¿la decide el gabinete económico? - La simétrica sí. - ¿Y la asimétrica? - La asimétrica tiene dos momentos: primero hay un planteo de que para los pequeños préstamos fuera asimétrica, postura con la que coincidíamos porque parecía razonable hacer alguna diferenciación de este tipo. Después aparece la cuestión de la extensión generalizada. - ¿Quién la impulsa? Los sectores de la producción, la UIA de manera muy importante. Sobre este tema se produce un debate, porque nosotros planteamos que se necesitaba tener el consenso del sector bancario, dado que una pesificación asimétrica afectaba muy fuerte el balance de las entidades financieras. El 2 de febrero tuvimos una reunión multitudinaria con la gente de los sectores productivo y financiero y allí los representantes de los bancos explicitaron que aceptaban el planteo de la pesificación asimétrica en tanto el gobierno se comprometiera a una compensación. Como el gobierno dio el si, la decisión fue la de seguir ese camino.” Reportaje a Jorge Todesca, Vice-Ministro de Economía, (principios) del gobierno de Eduardo Duhalde en Informe Industrial, N° 187, Año XXV, julio-agosto de 2002, p. 6. El punto de partida de nuestra investigación, acompañando a Gramsci, es que la superestructura es el lugar donde se dirimen en un sentido o el otro los conflictos emergentes de la estructura; pero, a la vez, ha quedado claro que nuestro trabajo no se asienta en una perspectiva teórica del estilo de aquellas que hacen estudios de la estructura para observar como estas condiciones se proyectarían con alguna que otra mediación sobre la superestructura; sino que, justamente, por el contrario, quisimos ocuparnos de escrutar la complejidad de las mediaciones que se despliegan en la superestructura misma, a partir de aquellas contradicciones emergentes de la estructura. En rigor de verdad, en el pasaje de la sociedad civil a la sociedad política se produce todo una serie de fenómenos sustancialmente diferentes de los que en nuestra investigación nos ocupamos, sobre los cuales no podemos realizar un análisis porque no tenemos la posibilidad de sostenerlo 15 empíricamente (y de eso se trata nuestra tesis). En el terreno de lo propiamente político pasan cosas que no suceden en el terreno de lo prepolítico; allí se configura una instancia de organización simbólica extremadamente potente capaz de modificar la materialidad aparentemente inconmovible de las cosas y esa fuerza simbólica no es menos material que un ejército o una trasnacional. Pero, sin pasar a temas que no nos incumben directamente y sintentizando lo que hemos dicho recientemente: sólo en la esfera superestructural política se produce el ordenamiento de las fuerzas que emergen desordenadamente desde la estructura; en principio estas fuerzas logran un primer encauzamiento en el nivel pre-político; pero no es sino cuando ascienden hasta el nivel propiamente político que se articulan constituyendo un ordenamiento temporal más o menos sistemático de funcionamiento que le da forma a la hegemonía: el Estado es la cúspide de esa ascensión . 2. La prioridad de la unidad dentro la clase dominante En este trabajo en lugar de priorizar el estudio de las razones que permiten la unidad de la clase dominante, nos propusimos explorar las condiciones que hacen que sus miembros se enfrenten entre sí18. En este caso, en especial, investigamos las diferencias registradas en las posiciones económicas que asumen sus miembros, y que, finalmente, a medida que las tensiones aumentan y los procesos avanzan en su desarrollo, producen la conformación de alineamientos rivales en el interior de esta clase. Sin 18 “[C]uando se habla de burguesía como clase dominante, no hay que olvidar que se trata de hecho de una alianza entre varias fracciones burguesas dominantes, que participan en la dominación política… [E]sta alianza de varias clases y fracciones todas dominantes no puede funcionar regularmente más que bajo la dirección de una de esas clases o fracciones. Es la fracción hegemónica la que unifica bajo su dirección, la alianza en el poder, garantizando el interés general de la alianza y aquella en particular cuyos intereses específicos el Estado garantiza, por excelencia. Las contradicciones internas de las fracciones dominantes, y su lucha interna para ocupar el lugar hegemónico, desempeñan indudablemente un papel secundario respecto de la contradicción principal (burguesíaproletariado); pero este papel sigue siendo importante. En efecto, las diversas formas de Estado y formas de régimen […] están marcadas por cambios de la hegemonía entre las diversas fracciones burguesas. Tanto más, por otra parte, cuanto que dominación económica y hegemonía política no se identifican necesariamente y de manera mecánica. Una fracción de la burguesía puede desempeñar el papel dominante en la economía sin tener, por ello, la hegemonía política.” N. Poulantzas, “Las clases sociales” en Las clases sociales en América Latina. Problemas de conceptualización (Seminario de Mérida, Yuc.), Siglo XXI, México, 1975, pp.118 – 119. 16 embargo, admitir la existencia de conflictos dentro de la clase dominante o de diferentes alineamientos no significa de ningún modo hablar de desmembramiento19; es decir que hablar de conflictos internos no quiere decir de ningún modo que esta clase enfrenta disgregada las posiciones de las restantes clases que, de un modo u otro, puedan afectarla en su predominio económico o en su hegemonía político-social. Si bien es probable que esta unidad en un contexto de conflictos internos se debilite, como por otra parte sucedería con cualquier clase, fracción o grupo; el paso del debilitamiento a la fractura, aunque sea temporaria, no es necesario, ni siquiera es altamente probable. La presencia de estos disensos no implica necesariamente que los agentes del algún modo aliados se hallen disgregados a punto tal que no puedan enfrentar solidariamente las pretensiones de los agentes ajenos al conjunto al que pertenecen. Lo que en conclusión queremos decir, es que es perfectamente posible y, además, frecuente, observar conflictos intestinos dentro de la clase dominante sin que esto signifique en absoluto desunión en función de la defensa de su hegemonía en tanto que clase dominante. Las condiciones históricas en las que la unidad de una clase dominante puede romperse son muy particulares, y aun más extraordinarios son los casos en que debido a estas fracturas esta clase llega a perder su hegemonía. Para ello sería necesario una crisis hegemónica grave, recurrente y principalmente prolongada, esto es, de varios años, incluso decenios de duración, a lo largo de los cuales se ensayan formulas diversas de reconstitución hegemónica sin resultados favorables y, por consiguiente, durante los cuales la paz interior no es alcanzada ni mediante la política propiamente dicha, ni con, aquel límite de la política, su otro lado, la espada. Por otra parte, tanto este posible quiebre de la clase dominante, como su perdida de hegemonía, no dependen, en general, de los conflictos interiores a la clase misma, sino de condiciones exteriores a ella; es decir, que esta fractura, en el caso rarísimo de producirse, sobreviene fundamentalmente por el accionar de las otras clases; es decir, de las clases subalternas que gracias a su organización y su fuerza, y aprovechando las 19 Algunas consideraciones de Simmel pueden ayudarnos a pensar estos conflictos: “Le conflit a une signification sociologique, puisque’ il suscite ou modifie des communautés d’intérêt, des regroupements en unités, des organisations... En lui-même, le conflit est déjà la résolution des tensions entre les contraries… Si l’antagonisme ne constitue pas une socialisation à lui seul, il n’est pas pour autant absent des processus de socialisation”. G. Simmel, Le Conflit, Circé, Paris, 2003, pp. 19, 20 y 33. 17 contradicciones internas de la clase dominante logran producirle algún tipo de división. Por lo tanto, a modo de conclusión de este punto, diremos que, aun cuando las experiencias que nos muestra la historia son de lo más variadas, el paso del debilitamiento a la fractura dentro de la clase dominante y, obviamente, el salto aun más grave a la perdida de hegemonía, obedece antes al estado de la lucha de clases que a la lucha entre fracciones de la clase dominante. Y aun más, en este último caso, no es suficiente con que las clases subalternas no estén dispuestas a dejarse gobernar por las clases aun dominantes, sino que aquellas tiene que estar predispuestas y fundamentalmente preparadas ellas mismas para gobernar; para lo cual deben contar también ellas con un cuerpo de intelectuales orgánicos capaces de darle salida y dirección a la situación de crisis propia del conflicto intenso entre clases que el ascenso del poder de las clases subalternas necesariamente produce, por lo cual, la capacidad revoltosa o incluso revolucionaria de las clases subalternas no es suficiente para constituirse en clase hegemónica. Aun en situaciones de desorden producidas por un intenso conflicto entre clases, como señaló Gramsci, suelen ser las clases tradicionalmente dominantes las más aptas para recomponer su hegemonía por la sencilla razón de contar con la experiencia de cómo hacerlo y de contar con el cuerpo de intelectuales orgánicos, propios o cooptados a otras clases20, necesario para encauzar la crisis. En definitiva, el hecho de que nos ocupemos de estas tensiones al interior de la clase dominante no debe hacernos olvidar, que esa clase es, justamente, una clase; es decir un conjunto intensamente articulado, un agrupamiento solidario frente a las amenazas externas, que se encuentra práctica, económica, social e institucionalmente organizado de muy diversas formas, a pesar de los conflictos internos que puedan reconocerse; y que, por lo tanto, aun cuando se presenten conflictos de intensidad variable entre sus fracciones componentes, éstas defienden solidariamente intereses comunes, que las enfrentan, organizadas en una clase, a otras clases. 20 Para un análisis de este tipo de procesos basado en los desarrollos de Gramsci, se puede consultar E. Basualdo, Sistema político y modelo de acumulación en Argentina, UNQ, Argentina, 2001. 18 En este sentido, la clase dominante regularmente unifica sus posiciones sobre las medidas económicas para mejorar sus ganancias a costa de las clases subalternas. Y, por supuesto, en el período que tratamos esto se verifica a pesar de los conflictos intestinos de los que nos ocupamos. Así, las demandas de reducción del “costo laboral” y aumento de la “productividad”, las cuales forman parte de las exigencias históricas de los capitalistas, también se comprueban en el periodo que analizamos. Así sucede, por ejemplo en 2000, cuando a pesar de ser un momento en que su conflicto interno es de alta intensidad, todas las fracciones de la clase dominante, en el medio de sus disputas, apoyan de todos modos decididamente la reforma laboral en contra de la resistencia de casi todos los sectores de la clase trabajadora, incluso los más moderados. Por otra parte, desde el comienzo de la etapa histórica que marca definitivamente las condiciones propias del periodo específico que aquí estudiamos, es decir desde 1976, año del último golpe de estado militar, se verifican otro montón de tomas de posición económica más específicas que unifican las posiciones de la clase dominante. Entre las mismas hay de distinto carácter. Entre estas encontramos: 1) la estatización de la deuda externa privada en 1982 a través de los seguros de cambio (y varios mecanismos más de acumulación financiera); 2) la resolución acordada entre el alineamiento sustitucionista y el internacionalizador de la crisis de 1989-1990, materializada en la privatización de las empresas de servicios públicos con mercados oligopólicos21; 3) la compensación a los bancos estatizada por la pesificación 21 "[P]rácticamente no hay empresas privatizadas en las que no participen grupos económicos locales o conglomerados extranjeros de larga data en el país, es decir aquellos que ya integraban la cúpula económica que se conforma a partir de al dictadura militar. Ciertamente no se trata de todos, porque varios de ellos no pueden sortear la crisis de 1989 (por ejemplo Celulosa Argentina), y otros no participan –al menos directamente en las privatizaciones (como el grupo económico Arcor). Pero tampoco se trata de un proceso restringido a los dos principales proveedores del Estado (el grupo económico Pérez Companc y el conglomerado extranjero Techint) sino que es significativamente mas amplio (SOCMA, Roggio, Soldati, Loma Negra, etc.).” E. Basualdo, Concentración y centralización del capital en la Argentina durante la década del noventa, UNQ-FLACSO, Argentina, 2000, pp. 82. Para una análisis de esos conflictos también se pueden consultar algunos trabajos que realizamos anteriormente: E. Gálvez, “Los conflictos principales durante la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990 en Argentina. Un antecedente histórico para analizar la crisis de 2001-2002” en Gestionando la crisis, las experiencias argentinas, Urszula Zulawska, Ryszard Piasecki (comps.), Escuela Superior de Negocios de Lodz, Polonia, 2005; y E. Gálvez, “La otra crisis. Las contradicciones al interior de la clase dominante en la Argentina durante la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990”, en Realidad Económica n° 204, Buenos Aires, 2004. 19 asimétrica a favor de grandes grupos industriales en 2002 acordada entre el alineamiento moderado y el radicalizado. Unas veces esta unificación tiene que ver con medidas que benefician directamente a toda la clase; y otras, son medidas que benefician a una parte de la clase, sin lesionar los intereses de las fracciones restantes; permitiendo, de este modo, el mantenimiento de la unidad de la clase toda. 2.1. Aumento de la tasa de ganancia y hegemonía (apartado antieconomicista) El propósito principal de una clase dominante es defender, mantener y perpetuar su posición dominante en relación a las demás clases y, por consiguiente, frente al conjunto de la sociedad, en base, a veces, principalmente, a la dirección intelectual, moral y política de las restantes clases; otras, más bien, merced a la imposición, la coerción y la fuerza; y, en realidad, en general, prácticamente nunca en base exclusivamente a la una o a la otra, sino gracias a una combinación de ambas opciones según las circunstancias, las lecturas de la situación política, económica, social, cultural, militar, etc. Una clase que de esta manera logra imponerse sobre las demás se erige en clase hegemónica. Este es el propósito fundamental de una clase dominante, es la consecución y la materialización de esto mismo lo que la transforma en dominante distinguiéndola consecuentemente del resto de las clases. Por lo tanto, es en la búsqueda de este objetivo, a partir de la construcción y mantenimiento de esta hegemonía que sus intelectuales orgánicos (en quienes focalizamos nuestra investigación por ser ellos quienes hacen posible que la clase sea, y que la clase dominante sea dominante) desarrollan su actividad a favor de su clase. Es con esta meta que articulan consensos, intentan conversiones, ensayan aprietes, golpean puertas de cuarteles, etc., etc. Abordado el problema desde este ángulo, la búsqueda del aumento de la tasa de ganancia es sólo una dimensión del ejercicio de la hegemonía. Veámoslo desde otra punto de vista: si los representantes de esta clase buscasen irremediablemente aumentar su tasa de ganancia a como diera lugar, a cualquier costo, desconociendo las circunstancias sociales y políticas, las fuerzas de las restantes clases, sus capacidades para la organización, sus 20 pretensiones, las tradiciones locales, etc. podrían comprometer su hegemonía sobre las clases subalternas. Lo que queremos subrayar al abordar el problema económico desde esta perspectiva es que una clase dominante en la sociedad capitalista es tal cosa, es decir, es dominante como clase, justamente, porque domina, o en términos gramscianos, porque hegemoniza, y no simplemente porque es capaz de imponer siempre la tasa de ganancia que pretende; la consecución de esto último resulta, aunque muy importante, sólo un aspecto apenas de aquello que erige a una clase en clase hegemónica. La ventaja que nos da el concepto de hegemonía para tratar los temas que aquí queremos estudiar es que nos permite incorporar dimensiones económicas que escapan al dominio clásico de la economía. Estas son cuestiones menos disciplinariamente económicas, pero que irremediablemente hacen políticamente a la economía; es decir, a las condiciones de fuerza, de consenso, sostén, apoyo, disciplina, orden social, etc. que inciden directamente sobre lo estrictamente económico; en definitiva, las condiciones de posibilidad de la economía. Hablamos de aquellas potencias extra-económicas que hacen directamente a lo económico en general y a la ganancia en particular. Este concepto es una herramienta que sintetiza múltiples determinaciones, y gracias a su versatilidad, como concepto viviente, político, inquieto, estratégico, permite una mejor comprensión del problema que aquí tratamos: las condiciones de poder extraeconómicas que hacen posible el poder económico, aquellas que hacen que una posición económica transmute en una medida económica, ascendiendo de lo privado a lo público, de lo civil a lo estatal, de lo particular a lo común, de lo patronal a lo gubernamental. El mismo sintetiza las diversas dimensiones que hacen al dominio y a la conducción, no se restringe a lo parcialmente económico, pero tampoco lo excluye, sino que lo incorpora, recupera lo económico; en nuestro caso específico, las posiciones económicas, desde la complejidad de lo estratégico, desde el análisis de la situación histórico-concreta, a partir de las dificultades impuestas por las relaciones de fuerzas siempre inestables, de la variación permanente de las alianzas, tomando en cuenta los armisticios, los acuerdos, los desacuerdos y los enfrentamientos. Desde el ángulo de la hegemonía podemos ver de otro modo el problema de las pujas por las diferentes posiciones económicas, ya que este concepto incorpora la negociación, las relaciones de fuerza, los acuerdos, las lecturas de situación, 21 los balances, las perspectivas históricas, las estructuraciones ideológicas tradicionales de las fracciones intervinientes, la consistencia de los intelectuales orgánicos de cada fracción, su poder de influencia, su capacidad de absorber los reclamos de las clases subalternas, la posibilidad de darle cauce a estas últimas demandas, de controlar el conflicto social, etc., sin lo cual no es posible ningún tipo de acuerdo entre fracciones dominantes, y todo esto sin excluir la dimensión referente a la tasa de ganancia. Si se quiere, el concepto de hegemonía nos permite incluir la dimensión del poder y evita que no restrinjamos a un problema “de números”, o, visto de otro modo, le devuelve a la economía toda la dimensión relacionada con el poder, salvándonos de abordar lo estrictamente económico desde un ángulo pobremente contable, desde el cual sería imposible entender la complejidad de las tomas de posición económica de los miembros de la clase dominante. 2.2. Posición económica, hegemonía y estrategia En esta investigación nuestros registros empíricos provienen de las manifestaciones realizadas por los integrantes de la clase dominante con respecto a las medidas económicas (o, en ocasiones, la política económica de manera más global) durante la gestación, desarrollo y resolución de la crisis de 2001-2002 en Argentina. Ahora bien, no hemos utilizado como sustento empírico a todas esas manifestaciones económicas, sino sólo a aquellas que llamamos posiciones económicas. ¿Qué distingue a una simple manifestación económica de una posición económica? Básicamente una posición económica es un tipo de manifestación económica que contiene una toma de posición específica y/o concreta con respecto a alguna medida económica efectiva o por aplicarse, y/o con respecto a la política económica global, y/o al modelo general de política económica en el que ésta se inscribe. Identificar posiciones económicas entre la espesura de las manifestaciones económicas (“separar la paja del trigo”), la mayoría de las cuales resultaban insustanciales para el análisis que desarrollamos por muy diferentes razones que pueden consultarse extensamente en los puntos 5 y 5.1 del capítulo C; y construir con ellas el sustento empírico de este estudio, representó una gran parte de nuestro trabajo. 22 En un lenguaje metodológico, una posición económica es el resultado de múltiples determinaciones, entres las cuales hay tanto determinaciones estrictamente económicas como extra-económicas; preciso es aclarar que algunas de estas últimas son determinaciones indirectamente económicas. El concepto de hegemonía logra sintetizar a todas ellas. A la luz de este concepto se puede observar como las posiciones económicas no resultan de una evaluación única y estrechamente económica, así como que las mismas no son consecuencia directa de un cálculo matemático en función del aumento o la disminución de la tasa de ganancia, que no son los departamentos financieros de los grupos empresarios los que asumen una posición económica, sino que las mismas son el resultado de un proceso mucho más complejo que instala en primer lugar lo estratégico, con todo lo que esto implica en términos de negociación, coerción, influencia ideológica, lobby, demostración de fuerzas, conducción, elocuencia, dirección intelectual, evaluación de la relación de fuerza; y que por lo tanto estas posiciones se asumen en un terreno mucho más movedizo que el de las simples cuentas, y si bien las matemáticas pueden estar en la base de estas decisiones, no son el único elemento en consideración para la toma de posiciones. A fin de cuentas, no son contadores los que toman las decisiones sino, bien por el contrario, operadores, estrategas, articuladores; es decir los intelectuales orgánicos de la clase, aquellos que deben recurrir a “ciencias” mucho menos exactas que las matemáticas para construir las condiciones en las cuales una posición económica se transforma en mucho más que eso. Ellos se encargan de preparar las condiciones para que una posición económica convenza a los propios, arrastre a los indecisos, se imponga a extraños y finalice materializándose prácticamente en una medida implementada por el Estado. Son ellos los que garantizan el “ascenso” de lo social a lo político, del interés egoísta al bien común, de la posición particular a la hegemonía. Por otro lado, hay que precisar que si una posición económica no es el resultado de sumas y restas, tampoco es apenas una expresión de deseos. Muy por el contrario, la misma es la asunción de una ubicación estratégica en un complejo mapa de relaciones de fuerza, donde otro montón de agentes intervienen estratégicamente del mismo modo desde su propia ubicación estratégica; en definitiva, una posición económica es una posición de fuerza. 23 Es, en consiguiente, voluntad de poder y no expresión de deseo, y, por lo tanto, carga una decidida voluntad de transformación, de devenir práctico; en un lenguaje menos filosófico, ésta conlleva una fuerte voluntad política; y, en el marco de nuestra investigación, la voluntad de transformarse en política económica. 2.3. Los intelectuales orgánicos Ahora bien ¿de dónde surgen esas posiciones económicas? Los responsables de sostener tales posiciones son los intelectuales orgánicos de la clase dominante. Así es, ni la clase dominante, ni, en verdad, ninguna clase o fracción, se manifiesta, ni se organiza sino es por su intermedio. Los intelectuales orgánicos cumplen una función dirigencial y articulante fundamental para la existencia de la clase como “clase para sí”. Es por ello que hemos construido las posiciones económicas en base a las manifestaciones de estos intelectuales. Pero, así como hemos restringido nuestra investigación al campo de lo pre-político, también solamente hemos registrado sistemáticamente las posiciones de un tipo de intelectual que opera en ese terreno. En concreto, hemos considerado para la construcción de los registros que componen nuestra base de datos solamente a una categoría definida de intelectuales orgánicos de la clase dominante: ésta está constituida por propietarios de las más grandes empresas o grupos con inversiones en Argentina (no importa en que sector de la actividad tengan sus inversiones: agrícola, industrial, financiero, etc.), representantes de las mismas, o representantes de las organizaciones patronales donde participan estas grandes empresas. También se podría incluir en esta categoría a representantes de los principales organismos financieros internacionales como el FMI, el Banco Mundial, el BID y la Reserva Federal de los EE.UU, pero, aunque hemos examinado las posiciones de estos últimos, lamentablemente no hemos podido tratarlas sistemáticamente (fundamentalmente por razones de recursos). A pesar de no haber integrado en nuestra base de datos sus posiciones, las hemos tomado en consideración y analizado hacia el final de capítulo C. Tampoco hemos utilizado para la construcción de nuestra base de datos las posiciones asumidas por los 24 intelectuales orgánicos de esta clase que operan a nivel de lo estatalinstitucional; en términos más corrientes estos son una buena parte de “los políticos” de los partidos políticos tradicionales. Así es, definitivamente no nos hemos ocupado aquí de ese tipo de intelectual orgánico específico que es representado por “los políticos” porque nuestro deseo siempre fue investigar lo menos visible, lo subterráneo, la bambalina, el contorno de la arena pública. Ahora, nuevamente en el terreno de lo pre-político, hay otra categoría de intelectual orgánico que también expresa de distinto modo a la clase dominante (al expresar las ideas dominantes) con el que tampoco nos hemos metido; estos son los intelectuales en el sentido más “vulgar” del término. Esta última categoría de intelectuales está comúnmente ligada a las academias o a los centros de investigación (en nuestro caso, en general centros de investigaciones económicos y financieros, llamados en la jerga “think tank” o “tanques de pensamiento”). Por ejemplo, no hemos considerado para la construcción de nuestra base de datos las preferencias económicas realizadas por consultores del estilo de Miguel Broda o, representantes de fundaciones como Daniel Artana de FIEL, o de instituciones “académicas” como Jorge Ávila del CEMA entre muchos otros. Son muchos más las categorías de intelectuales orgánicos comprometidos en la asunción de posiciones económicas relacionadas con la Argentina con alguna incidencia en las relaciones de fuerza, que hemos dejado afuera de nuestra base de datos (aunque no de nuestra consideración), como es el caso de algunos embajadores y hasta de ex presidentes de países extranjeros que operaron abiertamente durante tal período. Todos estos sujetos mencionados son los operadores de la clase dominante, son los representantes formales e informales de los sectores más influyentes en la confección de las medidas económicas en Argentina22. 22 Aron desarrolla una teoría de las elites donde los diferentes tipos de intelectuales orgánicos provenientes de esas distintas elites (económicas, culturales, gubernamentales, etc.) estarían en competencia entre sí. Veamos: « [L]e erreur d’imaginer que les sociétés modernes sont définies par une classe dirigeante, alors qu’elles sont caractérisées para la compétition entre les catégories dirigeantes (l’unification étant l’exception plutôt que la règle). R. Aron, La lutte de classes, nouvelles leçons sur les sociétés industrielles, Gallimard, France, 1964. En realidad, estamos de acuerdo con que las diferentes categorías de intelectuales orgánicos entran en competencia; ahora bien, no creemos que esa concurrencia conduzca a la inorganicidad; por el contrario, a nuestro entender, todos ellos se integran en lo que Gramsci llamaría el mismo “partido”. 25 Ellos “militan” de distinto modo por sus preferencias en materia de política económica o de medidas económicas y, en definitiva, en la consecución de sus propias posiciones económicas; es decir en la transformación de las mismas en medidas económicas concretas, mediante su ascenso de lo prepolítico a lo político, de la sociedad civil a la sociedad política, del infierno civil al cielo estatal, del interés privado al “bienestar general”. Siguiendo a Portelli: “En realidad, el punto esencial de las relaciones estructura-superestructura reside en el estudio del vinculo que realiza su unidad. Si consideramos un bloque histórico, es decir, una situación histórica global, podemos distinguir, por una parte una estructura social-las clases- que depende directamente de las relaciones de las fuerzas productivas y, por la otra, una superestructura ideológica y política. La vinculación orgánica entre estos dos elementos la efectúan ciertos grupos sociales cuya función es operar no en el nivel económico sino en el superestructural: los intelectuales”.23 Citemos ahora a Gramsci, el referente teórico fundamental de nuestra investigación para profundizar en el concepto de intelectual orgánico: “Cada grupo social, al nacer en el terreno originario de una función esencial en el mundo de la producción económica se crea conjunta y orgánicamente uno o más rangos de intelectuales que le dan homogeneidad y conciencia de la propia función, no sólo en el campo económico sino también en el social y el político: el empresario capitalista crea junto a él al técnico industrial y al especialista en economía política, al organizador de una nueva cultura, de un nuevo derecho, etc., etc. […] Si no todos los empresarios, por lo menos una élite de ellos debe tener capacidad para la organización de la sociedad en general, en todo su complejo organismo de servicios hasta la misma organización estatal, dada la necesidad de crear las condiciones más favorables para la expansión de la propia clase, o como mínimo debe poseer la capacidad para seleccionar ‘los encargados’ (empleados especializados) a los que pueda confiar esa actividad organizativa de las relaciones generales externas de la empresa. Se puede observar que los intelectuales ‘orgánicos’ que cada nueva clase crea junto a ella y forma en su desarrollo progresivo son en general ‘especializaciones’ de aspectos parciales 23 H. Portelli, Gramsci y el bloque histórico, S XXI, Argentina, 1974, p. 9. 26 de la actividad primitiva del tipo social nuevo que la nueva clase ha dado a luz.”24 “La relación entre los intelectuales y el mundo de la producción no es inmediata, como ocurre con los grupos sociales fundamentales, sino que está ‘mediada’, en grados diversos, por todo el tejido social, por el complejo de las superestructuras, cuyos ‘funcionarios’ son precisamente los intelectuales. Podría medirse la ‘organicidad’ de los diversos estratos intelectuales, su conexión más o menos íntima con un grupo social fundamental, estableciendo una gradación de las funciones y de las superestructuras de abajo a arriba (desde la base estructural hacia arriba). Por ahora es posible fijar dos grandes ‘planos’ superestructurales; el que puede llamarse de la ‘sociedad civil’, o sea, del conjunto de los organismos vulgarmente llamados ‘privados’, y el de la ‘sociedad política o Estado’, los cuales corresponden, respectivamente, a la función de ‘hegemonía’ que el grupo dominante ejerce en toda la sociedad y a la de ‘dominio directo’ o de mando, que se expresa en el Estado y en el gobierno ‘jurídico’. Estas funciones son muy precisamente organizativas y conectivas. Los intelectuales son los ‘gestores’ del grupo dominante para el ejercicio de las funciones subalternas de la hegemonía social y del gobierno político, o sea: 1) del consentimiento ‘espontáneo’, dado por las grandes masas de la población a la orientación impresa a la vida social por el grupo dominante fundamental, consentimiento que nace ‘históricamente’ del prestigio (y, por tanto, de la confianza) que el grupo dominante obtiene de su posición y de su función en el mundo de la producción; 2) del aparato de coerción estatal, que asegura ‘legalmente’ la disciplina de los grupos que no dan su ‘consentimiento’ ni activamente ni pasivamente; pero el aparato se construye teniendo en cuenta toda la sociedad, en previsión de los momentos de crisis de mando y de crisis de la dirección, en los cuales se disipa el consentimiento espontáneo.”25 Ahora ya contamos con definiciones más precisas sobre que entendemos por intelectual orgánico. A partir de estas citas de Gramsci podemos subrayar que nos ocuparemos de una categoría de intelectuales cuya inmensa mayoría tienen una estrechísima relación de organicidad con respecto a la clase que representan: ya sea directamente, porque en tanto que 24 A. Gramsci, Los intelectuales y la organización de la cultura, Nueva Visión, Buenos Aires, 1972, pp. 9-10. (Cuadernos de la Cárcel: XXIX, VIII, Nota de pág. 4: XXVIII). 25 Extraído de http://www.gramsci.org.ar/8/15.htm, Cuadernos de la Cárcel: XXIX, VIII, Nota de pág. 4: XXVIII. 27 propietarios mayoritarios forman parte estructuralmente de ella; ya sea por su función directa en la producción en tanto gerentes, ceos, economistas jefe, etc. (a la cual puede sumarse una participación minoritaria en el capital); ya sea, por último, porque cumplen roles de activistas, organizadores y representantes históricos dentro de las corporaciones empresarias (los cuales puede agregar también una participación minoritaria en el capital de alguna o algunas empresas). Por supuesto que estas características en ocasiones pueden estar entremezcladas. Con lo cual su grado de organicidad con respecto a la clase dominante es, en general (porque para determinar esta organicidad con exactitud habría que estudiar para cada caso las condiciones específicas), mayor que la de un político, un pintor, un economista académico, un filosofo, un periodista, el director de una murga, el presidente de un centro de jubilados, etc. aun cuando todos estos la tengan, incluso si reniegan de ella26. 26 “Así como estas diversas categorías de intelectuales tradicionales sienten con "espíritu de cuerpo" su no interrumpida continuidad histórica y su "calificación", del mismo modo se conservan a sí mismas como autónomas e independientes del grupo social dominante. Esta autoposición no carece de consecuencias de vasto alcance en el campo ideológico y político: toda la filosofía idealista se puede relacionar fácilmente con esta posición asumida por el complejo social de los intelectuales y se puede definir la expresión de esa utopía social según la cual los intelectuales se creen "independientes", autónomos, investidos de caracteres propios, etc. Sin embargo, debe observarse que si bien el Papa y la alta jerarquía de la Iglesia se creen más ligados a Cristo y a los apóstoles que a los señores senadores Agnelli y Benni, no ocurre lo mismo con Gentile y Croce, por ejemplo; Croce, en especial, se siente estrechamente ligado a Aristóteles y a Platón, pero en cambio no oculta su relación con los senadores Agnelli y Benni y en eso precisamente se debe buscar el carácter más sobresaliente de la filosofía de Croce.” La formación de los intelectuales (Cuadernos de la Cárcel XXIX, VIII, Nota de pág. 4: XXVIII). “Se puede decir que en su ámbito el partido político cumple su función de modo más completo y orgánico que la que el Estado cumple en un ámbito más vasto: un intelectual que entra a formar parte del partido político de un determinado grupo social, se confunde con los intelectuales orgánicos del mismo grupo, se liga estrechamente al grupo, lo que ocurre mediante su participación en la vida estatal sólo en forma relativa y en algunos casos no se produce. Así ocurre que muchos intelectuales piensan que ellos son el Estado: creencia que, dada la masa imponente de la categoría, tiene notables consecuencias y lleva a complicaciones desagradables para el grupo fundamental económico que realmente es el Estado.” Distinta posición de los intelectuales de tipo urbano y de tipo rural (Cuadernos de la Cárcel XXIX, Nota de la pág. 19: XXVIII). www.gramsci.org.ar 28 3. Los alineamientos dentro de la clase dominante: radicalizados y moderados A lo largo de esta investigación se observará que hemos reunido en distintos grupos a las partes componentes de la clase dominante en base al agrupamiento de sus intelectuales orgánicos en función de las posiciones económicas que éstos asumieron en el periodo agosto de 1999- diciembre de 2003. Esos diferentes agrupamientos son el resultado de un proceso complejo de formación de compromisos, cuyo revés o complemento, aunque no su negación, es el conflicto; y, por lo tanto, éstos se estructuran en función acuerdos y desacuerdos, oposiciones y consensos; y todo esto, en medio de las luchas por el predominio económico y la imposición hegemónica. En estos agrupamientos los intelectuales orgánicos tienen un rol preponderante al ser los encargados de organizarlos, de darles consistencia y dirección. La tarea del intelectual orgánico es muchas veces sucia, tal vez no siempre agradable. A fin de cuentas, los intelectuales orgánicos son los encargados de los arreglos, las negociaciones y los compromisos; de todo aquello que resulta muchas veces “non sancto” pero también, otras tantas veces, necesario para evitar el conflicto abierto, el uso de la fuerza. A la vez, estos intelectuales orgánicos son los encargados de reunir a la “propia tropa”, de impedir que se disperse, de ofrecerle una bandera; es decir de darle una línea, una dirección, de discutir y organizar los planes de acción, las estrategias a seguir, de arengar a esa tropa cuando hace falta y de calmarla cuando es igualmente necesario; en definitiva deben encargarse también del frente interno.27 De un cierto modo ellos hacen la “clase” al transformarla en clase para sí. 27 « Au lieu de chercher à déterminer les ‘critères’ au moyen desquels les groupe ‘doit’ être défini et les ‘frontières´, qu’il ‘faut’ lui donner pour obtenir un objet palpable et bien délimité (ce qui revient le plus souvent, on l’a dit, à enraciner le groupe dans l’ordre de la pure détermination technique et de la division technique de travail), on peut alors tenter de rendre compte de la forme prise par le groupe en interrogeant le travail de regroupement, d’inclusion et d’exclusion, dont il est le produit, et en analysant le travail social de définition et de délimitation qui a accompagné la formation du groupe et qui a contribué, en l’objectivant, à le faire être sur le mode du cela-va-de-soi ». L. Boltanski, Les cadres. La formation d’un groupe social, Minuit, Paris, 1999, pp. 51-52. «La constitution du groupe est elle-même le produit, au moins partiellement, d’un travail social d’unification, 29 A estos agrupamientos en cuya dirección encontramos a estos intelectuales orgánicos los hemos denominado alineamientos. En términos metodológicos el concepto de alineamiento es un tipo construido28. Siguiendo este precepto metodológico, lo que queremos decir, básicamente, es que no encontramos en el campo a estos alineamientos como tales, sino que ellos son una reconstrucción metodológica que, al permitirnos estructurar una realidad compleja y fangosa, nos ha posibilitado explorar las diferentes posiciones que han asumido los miembros de la clase dominante argentina en su lucha por la hegemonía. El tipo construido alineamiento es un concepto familiarizado con los conceptos de clase, fracción y fuerza social, pero se adapta mucho mejor que éstos a los propósitos de nuestra investigación y al tipo de registro empírico que hemos construido. Desde el punto de vista metodológico, como observa McKinney, un tipo “[e]stá construido teóricamente como medio para definir y estructurar la situación empírica”29. En fin, un alineamiento resulta de agrupar diferencialmente a los intelectuales orgánicos de la clase dominante a partir de las posiciones comparable, sous beaucoup de rapports, au travail, politique de mobilisation. Car, vérité triviale, mais qu'il faut malgré tout rappeler, l´homogénéité n'est pas la condition nécessaire et suffisante de la cohésion. Un groupe qui est parvenu à assurer sa cohésion, à imposer la croyance dans son existence et à s'objectiver dans des institutions paraît avoir les propriétés d´une « chose ». Mais l’effet d’évidence massive, de cohérence, de cohésion ou, pour parler de langage de la psychologie de la perception, de bonne forme que les classes dont l'organisation est accomplie parviennent à donner d’elles-mêmes est le produit réifie de luttes le plus souvent oubliées ou refoulées pour la définition et la représentation de la classe. » Ibid., pp. 53-54 « Pour traiter le groupe non comme une « chose » mais comme le produit objectivé d'une pratique, il fallait ainsi analyser les opérations de regroupement d'où il était issu, mais aussi, indissociablement, le travail symbolique de définition qui avait accompagne sa formation ». Ibid., p. 56. « Enfin, le groupe est parvenu à se faire représenter sur la scène politique où se rejouent, dans un registre particulier comportant ses règles propres, les luttes quotidiennes entre groupes et entre classes, en se donnant des instances officielles, habilitées à parler et à agir en son nom, et en délégant à des personnes physiques l´autorité nécessaire pour incarner la personne collective. » Ibid., pp.57-58. 28 “[E]l tipo construido es siempre una selección inicial de datos […] “[E]l tipo funciona como norma general mediante la cual se comprende un suceso concreto”. “Una función manifiesta de todos los tipos […] es identificar y simplificar.” “El tipo construido es un recurso heurístico. Es un sistema ideado con atributos (criterios, rasgos, elementos, aspectos, etc.) no experimentados directamente en esta forma, pero útil como base para comparar y entender el mundo empírico. Es una construcción formada por elementos abstractos e integrada en un modelo conceptual unificado en donde puede haber intensificación de uno o más aspectos de la experiencia concreta. Los elementos de este tipo tienen referentes empíricos que pueden ser descubiertos, o por lo menos se pueden inferir de la evidencia existente. El tipo construido es un medio pragmático y no intenta ser empíricamente valido en el sentido de retener todos los aspectos singulares del mundo empírico” J. McKinney, Tipología constructiva y teoría social, Amorrortu, Buenos Aires, 1998, pp. 30 y 23 29 Ibid., p. 53. 30 comunes o, por lo menos próximas, en materia de medidas económicas (o de política económica). Por lo tanto, reuniremos en un mismo alineamiento a los intelectuales orgánicos que asumen posiciones económicas próximas o comunes en el periodo estudiado. En una primerísima aproximación, porque luego nos extenderemos largamente sobre el asunto, adelantemos que como resultado final de nuestro trabajo, hemos reconstruido dos alineamientos rivales dentro de la clase dominante argentina durante el periodo tratado, a los que hemos llamado radicalizado y moderado respectivamente, los cuales luchan entre sí por el predominio económico y, en última instancia, por la hegemonía. De un modo muy general, diremos que los intelectuales orgánicos que forman el alineamiento radicalizado, se posicionan económicamente a favor de la profundización de las líneas centrales del modelo económico en extremo internacionalizado y asentado principalmente en la valorización financiera, cuyo eje es la Convertibilidad. Estos representan una línea tradicional de liberalismo económico dentro de la clase dominante argentina, con la diferencia que en los últimos años del siglo XX, esta línea fue llevada a extremos inéditos en cuanto a su asentamiento en la valorización financiera, la cual exigía un liberalismo económico radical, “de manual”, podría decirse, al borde de lo posible, una especie de utopía neoclásica. Del otro lado, por el contrario, los intelectuales orgánicos que integran el alineamiento moderado mantienen posiciones económicas que oscilan entre la atenuación de las posiciones extremas de los radicalizados, y la modificación definitiva de las líneas directrices que permitían la continuación de las principales medidas económicas que son sustentadas por aquellos; en definitiva, los moderados apuntaban a un repliegue relativo de los mecanismos de valorización financiera (aunque no así de los principales bases de la internacionalización de la economía) y a la recuperación, cuanto menos parcial, de cierto desarrollo industrial. Tenemos entonces, por un lado un lado, a un alineamiento radicalizado con una impronta librecambista exagerada, acérrimamente favorable a la desregulación, fóbico al más mínimo intento de intervención estatal, decididamente favorable a la internacionalización, acrítico frente sus consecuencias sociales más evidentes, extremadamente antipolítico, 31 como si la política fuera una carroña de la prehistoria de la cual habría que desprenderse lo más pronto posible y, finalmente, haciendo girar la economía sobre el gasto fiscal; mientras que, por el otro lado, aparece un alineamiento moderado con una impronta “un poquito keynesiana”, tolerante frente a determinadas intervenciones estatales, tentado a demandar permanente favores políticos especiales, del estilo de los seguros de cambio (como lo sugirió Vicente mientras presidía AEA) y con una retórica “productivista” o “industrialista” que utilizaba para “despegarse” de quienes habían sido sus socios durante la década del 90. A continuación, presentaremos unas muestras de los principios ideológicos que orientan a estos dos alineamientos en boca de dos de sus principales intelectuales orgánicos. En primer lugar, exponemos las palabras de Escasany, dirigente del alineamiento radicalizado, titular del Banco Galicia y presidente de ABA durante la crisis de 2001-2002: “Llegamos al fin de una década muy importante para Argentina, y la última de este milenio. Cuando uno analiza el desempeño económico de nuestro país durante este período, es ineludible la comparación con otras décadas anteriores, y es entonces cuando surge claramente el contraste: mientras que en la década del '90 tuvimos un crecimiento promedio del 6,5% anual, en las décadas precedentes el producto bruto apenas creció en algún caso, y en otros cayó. Cabe preguntarse entonces, acerca de las causas que explican esta abismal diferencia de comportamiento, en el último medio siglo. Así, se llega a la conclusión que el motivo central del retroceso económico que vivimos durante largos períodos, obedece a que seguimos un modelo de desarrollo que se puede calificar de autárquico, de crecimiento hacia adentro, olvidándonos del mundo. Cierto es que la gran crisis mundial del '30 hizo que el país comenzara a transitar por este camino, que luego se convirtió en una filosofía que defendía este nuevo enfoque del crecimiento […] Pero este nuevo camino de crecimiento […] mostró sus limitaciones, porque el desarrollo hacia adentro, basado en la sustitución de importaciones impulsada por un fuerte proteccionismo, implica una ineficiente asignación de los recursos, y por lo tanto, una baja productividad media de la economía. […] A la insuficiencia de este modelo, se agregó en nuestro país una fuerte presencia del estado, tanto en el rol empresario, como en el de regulador de los mercados. La crisis del modelo autárquico fue llevando a repensar otros caminos de crecimiento. Comenzaron en los inicios de la década del 60 los 32 intentos de aumentar el comercio entre los países de nuestra región, a través de la constitución de una zona de libre comercio, la que no brindaba mayores posibilidades, por las escasas limitaciones de este modelo de acuerdo regional. Mientras tanto, la dicotomía entre expectativas de nivel de vida, y las posibilidades reales que brindaba la economía, se iba agrandando. La explosión de esta antinomia comenzó con el "rodrigazo", a mediados de la década del '70, y terminó con las dos hiperinflaciones que vivió el país a fines de los '80, y comienzos de los '90. Esto significó para los argentinos una fuerte conmoción que permitió al país resurgir, como el ave fénix, de sus cenizas. Se inició así un proceso profundo de transformación estructural, que pasó centralmente por la ley de Convertibilidad, que devolvió la confianza de la sociedad en su propia moneda, y permitió una estabilización que hoy ubica a la argentina como el país de más baja inflación en el mundo. Se eliminó, además, el inmenso estado empresario que teníamos, fuente de corrupción e ineficiencia. Además, se abrió la economía, y se introdujo la competencia en diversos sectores productivos. Lo que se logró en la década del '90 fue enorme, pero sin ninguna duda, todavía queda un buen camino por recorrer para consolidar este nuevo modelo de crecimiento, que por contraste con el modelo histórico de desarrollo autárquico, podemos denominar modelo de crecimiento con integración al mundo. […] [S]i deseamos que la década que está próxima a iniciarse sea tan exitosa como la que está terminando, debemos avanzar decididamente en las reformas estructurales pendientes. En este orden de cosas, un punto central es el deficit fiscal - nacional y provincial - aquí debemos proponernos alcanzar lo más rápidamente posible el equilibrio de las cuentas públicas, lo que indudablemente provocaría un descenso en la tasa de riesgo país, favoreciendo la inversión, el crecimiento y el empleo. Otro aspecto a considerar, de honda incidencia social, es encarar seriamente la desregulación laboral, ya que un modelo de economía abierta, no resulta compatible con rigideces, ni en el campo laboral, ni en cualquier otro ámbito de la economía, ya que impide una rápida reasignación de los recursos, frente a las cambiantes condiciones de la economía mundial. Es esta reasignación la que permite absorber shocks externos, sin recesión ni desocupación.”30 Ahora, he aquí un ejemplo muy completo de la “ideología industrialista” en palabras de uno de los primeros miembros del 30 “Palabras del Lic. Eduardo Escasany en la apertura de la reunión anual”, 1999, en www.aba-argentina.com. 33 alineamiento moderado que se atrevió a cuestionar la Convertibilidad, Roberto Rocca, del grupo Techint: “Es mi propósito exponer, con plena libertad, consideraciones e ideas, posiblemente conflictivas, que induzcan a profundizar el origen y la evolución de los males que acucian al productor argentino y, en particular, a la industria argentina. […] 1. Los males indicados derivan en amplia medida del hecho que nunca existieron en la Argentina grupos de poder político capaces de comprender, sostener y guiar a la revolución industrial. Las clases dominantes entendieron la ganadería y la fascinación del campo, entendieron la gran capacidad de intermediación de la city de Buenos Aires, pero no tuvieron ni el tiempo, ni la oportunidad, ni la fuerza, de imponer el concepto de productividad y de adquirir experiencia en el desarrollo del país. Las primeras clases dominantes, el establishment agrícolo-intermediario de Buenos aires y la clase militar, tuvieron grandes dificultades en sus propios cometidos debido a su historia de responsables de la unidad nacional – cuando dicha unidad todavía no se fundaba en el trabajo sino en el territorioy de responsables de la economía nacional -cuando ésta se fundaba sobre los recursos naturales y sobre el puerto de Buenos Aires-. Ninguna de las dos, ni la unidad nacional ni la economía, estaban fundadas en el desarrollo económico de una creciente población de inmigrantes. […] 4. En la Argentina moderna prevaleció entonces un sistema de poder similar al inglés de comienzos de 1900, que dio privilegios a la city de Buenos Aires como los tuvo la city de Londres, a las actividades terciarias, financieras e intermediarias, respecto de las actividades productivas, de lo cual se salvaba solamente la gentry ganadera […] El complejo y pujante mundo de la revolución industrial sin sus pequeños, medianos y grandes productores, mendigaba un reconocimiento que le era a menudo denegado, como le fue denegado en Inglaterra a comienzo del siglo, época en la cual un hombre bien no casaba a su hija con un industrial-productor. La Cenicienta no ha encontrado todavía a su príncipe. 5. Fue establecido entonces un cuadro que […] propongo también como mi tesis, que consiste en la verificación de la situación actual y que con breves palabras puedo resumir: a. Tradición y supervivencia de la identificación de los ideales nacionales con los del establishment clásico, ganadero, terciario, intelectual, y del establishment militar […] b. En segundo término, aceptación de valores negativos para las actividades directamente productivas y tanto más negativos cuanto más se apartaron dichas actividades del campo tradicional para encaminarse a la producción agrícola especializada, a la agro-industria, a la industria en general. C. En tercer término, privilegio de las actividades de intermediación 34 y terciarias, finazas, comercio, servicios, administración del Estado, frente a las actividades primarias y secundarias directamente productivas”· 31 Finalmente, a partir de 2001, en la lucha por el predominio económico y la hegemonía entre esos dos alineamientos, se impusieron los moderados. Por lo tanto, la mayor parte de las posiciones económicas que éstos sostuvieron, fueron la base sobre la cual los gobiernos de la postConvertibilidad, empezando con el de Eduardo Duhalde, instrumentaron sus medidas económicas principales. Pero no empezamos por el final. A lo largo de nuestro análisis procuramos dar cuenta con la evidencia empírica necesaria de esto que aquí adelantamos. 3.1. Antecedentes Como ya dijéramos en las primeras páginas, nuestra investigación no trató de la crisis económica en sí, o del análisis en sí de las medidas o los planes económicos, etc. sino de las relaciones de fuerza dentro de la clase dominante que hicieron posible que tales o cuales posiciones económicas particulares, mediante la construcción hegemónica, se transformaran en medidas económicas estatales. En esta línea, en América Latina existen algunas escuelas con una importante tradición que se ocupan del problema de la relación entre las clases dominantes y la dirección económica. Una de las más tradicionales es la “desarrollista”, una corriente con una perspectiva más bien económica y muy asociada con la CEPAL32, donde dos de sus principales referentes R. Prebisch33 y C. Furtado34 ocuparon puestos directivos. Esta es una corriente económica heterodoxa con el mérito de tener desarrollos teóricos propios, que fuera un pilar importante de los modelos de desarrollo en base a la sustitución de importaciones. Una segunda línea, próxima a la anterior, aunque con una 31 Roberto Rocca, “Consideraciones preliminares sobre Argentina productiva”, Trabajo presentado al XVII coloquio de IDEA, octubre de de 1981, publicado en Boletín Techint, edición especial, noviembre de 2003. 32 CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe. 33 Cf. R. Prebisch, El desarrollo de la América Latina y sus principales problemas, CEPAL, Chile, 1949. 34 Cf. C. Furtado, Desarrollo y subdesarrollo, Bs. As., EUDEBA, 1965. 35 perspectiva más integradora de los planos económicos y sociológicos, es la identificada con lo que se llamó “Teoría de la Dependencia”, cuyo referentes preeminentes son F. H. Cardoso y E. Faletto35. Una de las hipótesis fundamentales de esta teoría, es que las burguesías nacientes asentaron su hegemonía en América Latina, por un lado, en su relación privilegiada con el exterior; y por el otro, con los latifundistas tradicionales y la burocracia político militar; y esa relación compleja configuró una estructura económica dependiente. Y una segunda hipótesis, por lo tanto, es que esa dependencia debe ser considerada principalmente como una variable interna a los propios países dependientes. Otra tradición muy influyente en América Latina es la que podemos llamar marxista clásica. Es importante señalar que esta amplia y diversa tradición cuenta con muchas líneas internas que, por lo general, tienden por su propia filiación a inclinarse por análisis más políticos que académicos; no por ello los intelectuales que realizan este último tipo de análisis han dejado de aportar fructíferos estudios a este problema. Ahora bien, entre aquellos intelectuales marxistas que han hecho análisis más o menos “tolerados” por las academias, podemos destacar a J. C. Mariategui36 y a Milciades Peña37. Y ya concentrados en Argentina, ahora desde una línea marxista aceptada académicamente, y abordando específicamente nuestro objeto de estudio, podemos mencionar a J.C. Portantiero38, quien se ha ocupado del problema de la hegemonía y de la lucha por la misma dentro de las clase dominante durante la vigencia del modelo sustitutivo en Argentina, desde una punto de vista más bien abstracto. Y también, aun más cerca en el tiempo, se deben señalar los sugerentes aportes de C. Acuña39, quien se enfoca en un estudio de la clase dominante en función, sobretodo, de las instituciones patronales 35 Cf. H. Cardoso E. Faletto, Dependencia y desarrollo en América Latina, México, Siglo XXI, 1990. 36 El libro más influyente de J.C. Mariategui, 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana, Amauta, Lima, 1928. 37 Cf. M. Peña, La clase dirigente argentina frente al imperialismo, Fichas, Buenos Aires, 1973. 38 Cf. J.C. Portantiero, El concepto de crisis política, Cuadernos de CICSO, Serie Cursos nº 5, Buenos Aires, (s/f); y del mismo autor, “Clases dominantes y crisis política en la Argentina actual” en O. Braun, El capitalismo argentino en crisis, Paidos, Buenos Aires 1973. 39 Cf. C. Acuña, Carlos, “El análisis de la burguesía como actor político”. Bs. As., Realidad Económica, Nº 128, 1994. C. Acuña, “Intereses empresarios, dictadura y democracia en la Argentina actual”, Documento n° 39, CEDES, Bs. As., 1990. 36 que la representan, sus formas diversas de organización institucional, etc. En otra línea, difícil de catalogar, resultado de una suerte de síntesis entre Weber y Marx, es inevitable destacar el aporte fundamental realizado por G. O' Donnell40, quien estudió principalmente la composición y descomposición de alianzas de clases y fracciones, y las formas de dominación política resultantes, durante el modelo sustitutivo, aunque continúa realizando interesantes aportes (con una perspectiva un tanto diferente) hasta la actualidad. Otra línea en el análisis de este problema es la proveniente del Área de Economía y Tecnología de la Flacso (sede Buenos Aires); cuyos principales referentes son E. Basualdo, D. Azpiazu, E. Arceo y M. Schorr. Desde este centro se ha hecho un permanente esfuerzo de comprensión de las formas mediante las cuales las diferentes fracciones de la clase dominante imponen su dirección económica y también luchan entre sí por esa dirección, especialmente desde el fin del modelo sustitucionista hasta la actualidad. Su línea de análisis histórica, asentada tanto en Marx como en economistas heterodoxos, parte del estudio de las distintas estrategias económicas que desplegaron los principales sectores empresarios, en base al estudio de la implantación económicaestructural (y de sus cambios)41; aunque desde hace ya varios años, nuevas líneas de análisis aun en desarrollo, un tanto menos concentradas sobre la implantación estructural, han venido a complementar y enriquecer aquella línea tradicional, incorporándose de ese modo conceptos que incluyen dimensiones superestructurales del estilo de “oligarquía diversificada”, “transformismo”, etc.42 En otras corrientes de investigación, otros trabajos 40 Cf. G. O´Donnell, “Estado y alianzas en la política argentina”. Bs. As., Desarrollo Económico, n° 64, 1977; El Estado burocrático-autoritario. Bs. As, Editorial de Belgrano, 1982. 41 Cf. D. Azpiazu, E. Basualdo, M. Khavisse, El nuevo poder económico en la Argentina de los años 80, Hyspamerica, Buenos Aires, 1988; M. Acevedo, E. Basualdo, M. Khavisse, ¿Quién es quién? Los dueños del poder económico (Argentina 1973 - 1987), Editora 12Pensamiento Jurídico, Buenos Aires, 199; D. Azpiazu, E. Basualdo, Cara y contracara de los grupos económicos. Estado y promoción industrial en la Argentina, Cántaro, Argentina, 1990; E. Basualdo, Estudios de Historia Económica Argentina, SXXI-Flacso, Argentina, 2006; E. Basualdo, Concentración y Centralización del capital en la Argentina durante la década del 90, UNQ, Argentina, 2000; M. Schorr, Industria y Nación. Poder económico, neoliberalismo y alternativas de reindustrialización en la Argentina contemporánea, Edhasa, Buenos Aires, 2004. 42 De los trabajos de sus investigadores principales se pueden consultar por ejemplo: E. Arceo, Argentina en la periferia prospera. Renta internacional, dominación oligárquica y modo de acumulación, UNQ-FLACSO, Argentina, 2003; E. Basualdo, “Notas sobre la 37 dignos de mención, centrados en las últimas dos décadas del siglo XX, que, por otra parte, cuentan con un interesante sustento empírico, son los realizados por P. Birle43 y P. Ostiguy44, R. Sidicaro45, V. Itzcovitz y J. Schvarzer46, R. Green y C. Laurent47, y G. Beltrán48. Hemos visto que la gran mayoría de los trabajos que tratan desde una perspectiva superestructural nuestro mismo objeto, lo abordan tomando como unidades de análisis a las instituciones de representación empresaria. En cambio, en nuestra investigación elegimos como estrategia metodológica utilizar otras unidades de análisis, esto es, los intelectuales orgánicos de la clase dominante. Hemos optado por esta alternativa por dos razones fundamentales, la primera de ellas tiene que ver con los enormes cambios que tuvieron lugar en las formas de inserción estructural de los grandes capitales. De hecho, a partir de la extensión del modelo de acumulación internacionalizado con predominio de la valorización financiera, estos capitales han cambiado de forma en muchos sentidos: en primer lugar, se han internacionalizado aun más; pero además encontramos grandes capitales que están altamente diversificados, más aun que en el pasado, y, por lo tanto, por ejemplo, puede suceder que un mismo grupo económico (sin importar el origen) tenga inversiones en distintas ramas de la industria o incluso de la economía; es decir que podría tener inversiones burguesía nacional, el capital extranjero y la oligarquía pampeana”, Realidad Económica 201, Bs. As.; 2004; y del mismos autor, Sistema político y modelo de acumulación en Argentina, UNQ, Argentina, 2001. Schorr (M.) ¿Atrapados sin salida? La crisis de la Convertibilidad y las contradicciones en el bloque de poder económico, Buenos Aires, FLACSO, (Mimeo) 2001; E. Arceo, La crisis argentina y el nuevo pacto colonial, (Mimeo). Y de otros investigadores ligados a este Área, se pueden consultar algunos trabajos, la mayoría de ellos aun elaboración, como por ejemplo: A. Gaggero y A. Wainer “La estrategia de la UIA para el (tipo de) cambio”. Realidad Económica, Nº 204, Bs. As, 2004. 43 Cf. P. Birle, Empresarios y democracia en la Argentina, Editorial de Belgrano, Buenos Aires, 1997. 44 Cf. P. Ostiguy, Los Capitanes de la Industria, Legasa, Buenos Aires, 1990. 45 Cf. R. Sidicaro, La Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la representación de intereses empresarios. Estudio de Sociología, Bs. As., CISEA, 1988; R. Sidicaro, La crisis del Estado y los actores políticos y socio-económicos en la Argentina (1989-2001), Bs. As., Libros del Rojas/UBA, 2001. 46 Cf. V. Itzcovitz; J. Schvarzer, Organizaciones corporativas del empresariado argentino: ADEBA, Bs. As., CISEA, 1986. 47 Cf. R. Green; C. Laurent, Bunge & Born, puissance et secret dans l’agro-alimentaire, Publisud, Paris, 1985. 48 Cf. G. Beltrán, “La crisis de fines de los ochenta bajo la mirada de los sectores dominantes. Justificación e inicio del proceso de reformas estructurales de los años noventa”. Bs. As., Época., Nº 1, Diciembre, 1999. 38 tanto en la producción agropecuaria, como en la industria extractiva, en la de los servicios, etc.; pero a la vez, en sectores transables y en no transables; o quizás también inversiones en distintos países, a punto tal que es difícil definir si es un grupo eminentemente local con un importante internacionalización, o, a la inversa, si es un grupo internacionalizado con una parte importante de sus inversiones en Argentina; y, por último, puede ocurrir que tenga distinto tipo de inversiones financieras en distintos mercados, por lo cual sería difícil definir si es un grupo industrial con un alto componente de inversiones financieras, o, si, a la inversa, es un grupo financiero con muchas inversiones industriales. Estos inmensos cambios, relativamente recientes, hacen que sea complicado tomar entidades de representación sectoriales (sean del grado que sean) para dar cuenta de las distintas posiciones de los miembros de la clase dominante, dado que cuanto más grande y diversificado es el grupo económico del que queremos dar cuenta, más probabilidades existen de que se encuentre “sobrerepresentado” en varias entidades. Y la segunda razón, que viene a reforzar la anterior, es que, dados estos cambios estructurales, si en periodos normales es complicado tratar a las organizaciones empresarias como unidades homogéneas, en periodos en que existen intensos conflictos dentro de la clase dominante, es aun más probable que al trabajar a partir de estos grandes agrupamientos institucionales, pasemos por alto, al menos, parte de esos conflictos internos. Si bien, por supuesto, estas transformaciones estructurales han tenido un correlato superestructural, expresándose de diverso modo en cambios en las instituciones de representación empresarial, por lo general, esos reflejos institucionales tienen lugar solo tardía e imperfectamente. A fin de cuentas, resultaba estimulante poner a prueba este acercamiento, que tomando unidades de análisis más pequeñas, nos permitía dar cuenta más minuciosamente de los conflictos dentro de la clase dominante; a la vez que nos daba la posibilidad de aportar un nuevo acercamiento que aportaría una triangulación con los abordajes institucionales más tradicionales. En síntesis, cuando los miembros de la clase dominante luchan entre sí, estos intelectuales tienen un margen de maniobra para expresarse que las corporaciones no tienen; pero, al mismo tiempo, éstos no se manifiestan individualmente, sino que lo 39 que hacen es expresar posiciones “orgánicas” que corresponden a alguna o algunas de las partes componentes de la clase dominante. Incluso, en numerosas oportunidades estos intelectuales son representantes prominentes dentro de esas instituciones, llegando en varios casos a ser presidentes de las mismas. 40 B. Estructuración de los alineamientos y estructuración de los modelos económicos 1. Los alineamientos como estructurantes de los modelos de acumulación Tanto un modelo de acumulación, pensando en la mayor escala posible, como un modelo económico, en un escala importante pero menor a la anterior, deben tener el sostén pasivo o activo de al menos una parte de la sociedad en la cual está implantado. Este modelo debe ser al menos aceptado por una parte de esta sociedad; animado, impulsado y defendido por otra; y, finalmente, dirigido por alguna o algunas fracciones de la clase dominante. Ningún modelo de acumulación o económico puede funcionar sin que esto suceda, ninguna estructura puede moverse sin una superestructura que acompañe su movimiento, sin que resuelva sus contradicciones (o, por lo menos, las atempere de algún modo) sin que oriente su dirección. La construcción de este firmamento superestructural para la estructura es la labor hegemónica que debe acometer cualquier alineamiento hegemónico de la clase dominante para hacer marchar el modelo que la tiene en esa posición hegemónica. Entonces, de algún modo, un modelo de acumulación o un modelo económico no son únicamente el marco dentro del cual se estructuran los alineamientos, sino que a su vez ellos son estructurados por los alineamientos. 2. La intensidad de los conflictos y la intensidad de la crisis Para que no haya lugar a ninguna duda, expresemos, clara y sintéticamente, una primera constatación que hemos hecho: los conflictos entre los miembros de la clase dominante se producen mucho antes de la eclosión de la crisis de 2001. Es más, la manifestación de estos conflictos es muy anterior a cualquier síntoma grave de crisis. Otra constatación es que la intensidad de los conflictos aumenta con el aumento de la intensidad de la crisis. En concreto, a partir de nuestro relevamiento empírico hemos 41 registrado como las posiciones económicas de los miembros de la clase dominante se polarizan a medida que la crisis se intensifica. Por lo tanto, también hemos podido observar que estos conflictos acompañan la gestación, desarrollo e intensificación de la crisis hasta que esta alcanza su cima en diciembre de 2001 e inmediatamente después durante la primera mitad de 2002. Luego la alta tensión de estos conflictos persiste durante todo 2002 dado que, si bien las fuerzas se inclinan a favor del alineamiento que hemos llamado moderado, estas relaciones de fuerza aun no se han cimentado, y los miembros del alineamiento subordinado, es decir el radicalizado, luchan y patalean, algo desorganizados, entre brutal y desesperadamente, sin un plan muy claro, pero con la esperanza de recuperar parte del poder perdido. Finalmente, hemos comprobado, como los conflictos se distienden progresivamente en 2003, primero ligeramente, después de marzo, con la imposición electoral de Kirchner en las elecciones presidenciales (oscurecida por la treta de Menem, quien decide no presentarse al ballotage a sabiendas de que lo perdía, en un intento de restarle legitimidad a Kirchner) quien por aquel entonces era aún el alfil de Duhalde, y por lo tanto el representante político de las medidas económicas aplicadas tras la caída de la Convertibilidad, es decir las medidas moderadas; y después, en septiembre, una distensión mucho más pronunciada, que se evidencia en el apoyo generalizado y consensuado de todas las fracciones de ambos alineamientos a la renegociación de la deuda externa iniciada por el flamante gobierno: “Las entidades empresarias representativas de las distintas actividades económicas de la República Argentina renuevan el apoyo oportunamente expresado a la negociación del Gobierno Nacional para la reestructuración de la deuda pública externa. Estas instituciones consideran que el nivel de superávit fiscal primario de 3% comprometido en la negociación con los organismos internacionales, significa un esfuerzo de suma magnitud a realizar por la sociedad en su conjunto. Es fundamental que los recursos que la Argentina asignará a servir los intereses de su deuda sean compatibles con el crecimiento económico en marcha y la atención de la deuda social, de modo que el cumplimiento de los compromisos sea sustentable en el tiempo.” 4 noviembre 2003, Cámara Argentina de Comercio (CAC), Unión Industrial Argentina (UIA), Cámara Argentina de 42 la Construcción (CAC), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural Argentina (SRA), Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Asociación de Bancos Públicos y Privados de la R.A. (ABAPPRA), Asociación Empresaria Argentina (AEA), Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA), Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), Federación Agraria Argentina (FAA), Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de la R.A. (APYME), Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Asociación de Empresas de Servicio Públicos Argentino (ADESPA) y Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA).” 04/11/2003.49 Digamos que a fines de 2003 se resuelve una relación de fuerzas dentro de la clase dominante, sellándose (metafóricamente) un armisticio, lo cual permite la conformación de un nuevo bloque histórico, una articulación entre la estructura y la superestructura diferente de aquella imperante entre 1991 y 2001; específicamente, en lo que aquí nos concierne, una nueva relación de las fracciones de la clase dominante entre sí, y de ellas todas con las demás clases. En definitiva, las fracciones de la clase dominante hegemónicas no son las mismas que las imperantes durante el periodo 1989-2001 y con ello las medidas económicas imperantes tampoco son del mismo carácter. 3. La gestación de la crisis El periodo de gestación de la crisis es aquel en que tienen lugar los primeros cambios de posición dentro de la clase dominante, es el momento en el cual se producen los primeros desacuerdos dentro de la misma, aquel en el que los cambios de la estructura se manifiestan en la superestructura, cuando la disolución de la “comunidad de negocios”50 que se había 49 “Comunicado de prensa. Las principales entidades empresarias dieron su apoyo a las negociaciones por la reestructuración de la deuda pública externa.”. Extraído de www.cac.com.ar/noticia1.asp?codigonota=51 50 Esto dice Basualdo sobre “la comunidad de negocios”: “Las reformas estructurales de comienzos de la década [del 90] les permitieron superar la notable brecha que separaba a los acreedores externos del capital concentrado interno, a costa de los activos estatales y los ingresos de los asalariados pero, al mismo tiempo, lograron conformar un bloque de poder que exhibía una significativa homogeneidad interna debido a que las asociaciones que se 43 producido antes, en 1998, empieza a evidenciarse en el plano de las posiciones económicas. En ese momento determinados miembros de la clase dominante, quienes pronto constituirán el alineamiento moderado, asumirán nuevas posiciones económicas que se oponían a las posiciones del resto de los integrantes de la clase dominante, y, en particular, de aquellos que conducían a la clase dominante hasta ese momento, a quienes hemos identificado desde 1999 como miembros del alineamiento radicalizado. Esas nuevas posiciones, de un modo u otro, atentaban contra la continuidad del modelo económico basado en la Convertibilidad y con ello contra la hegemonía radicalizada imperante. Estos primeros cambios de posición modifican la disposición entera de las posiciones, incluidas las posiciones de otras clases. Se produce un efecto domino en la distribución de las posiciones. De este modo, los corrimientos en unas posiciones afectan a las otras posiciones, próximas o contrarias, adentro y afuera de la clase dominante porque cada una de ellas solo tiene sentido relacionalmente, es decir referidas las unas a la otras, y no cada una por separado independientemente de las demás. Es como en un juego de ajedrez: el movimiento de una sola pieza no concierne sólo a esa pieza o únicamente a las más próximas, afecta a todas las piezas blancas y a todas las negras. Así el equilibrio se pierde, la hegemonía sufre un primer resquebrajamiento, la estructura y la superestructura comienzan a desensamblarse. Las relaciones de fuerza se tensan. Aquellos que encienden el fuego, no son unos cualesquiera, son nada más y nada menos que quienes “tienen la sartén por el mango”. Del otro lado, la cacerola, aunque aun no suena, empieza recalentarse a fuego lento. Estos primeros movimientos han dado la primera señal, han puesto en alerta hasta a los más desprevenidos. Más tarde los cambios de posición, aunque erráticamente, con idas y venidas, se conformaron a partir de la privatización de las empresas estatales, o por otros motivos, les permitieron articular los intereses de las diversas fracciones del capital concentrado interno. A partir de mediados de la década, esta situación comienza a modificarse porque la venta de empresas y/o de participaciones de capital en las asociaciones comienza a disgregar esas “comunidad de negocios” que se sustentaba en los consorcios constituidos en la etapa anterior, surgiendo contradicciones que son de una naturaleza diferente a las vigentes en la década anterior, porque ahora estas se despliegan entres las distintas fracciones del capital que componen la cúpula empresaria, y no entre todas ellas y los acreedores externos.” E. Basualdo, Concentración y Centralización del capital en la Argentina durante la década del 90, UNQ-Flacso, Argentina, 2000, p. 33-34. 44 precipitarán y la tensión seguirá aumentando. Al suceder esto, todas las clases y fracciones se movilizan. Con distintos ritmos todas se involucran en el desarrollo de la crisis y por esta vía esta tomará, en las etapas siguientes a su gestación, un carácter diferente de aquel que tuvo en su nacimiento. Alguien movió una pieza, pero son muchos los que quieren participar del juego. De hecho, todos quieren jugar, la lucha de fracciones reaviva la lucha de clases, “nadie quiere la prenda del Don Pirulero”. Hemos dicho que estos movimientos dentro de la clase dominante alteran la quietud de muchos, pero otro montón ya estaba en movimiento desde hacía largo rato. Para muestra sobra un botón: los piquetes no habían empezado ayer, lo primeros, aquellos de Cutralcó y plaza Huincul, en la Patagonia, databan de 199651. En este último caso, en el de aquellos que ya hacía largo rato combatían al “modelo” los conflictos dentro de la clase dominante vienen a alentarlos, a reforzar su posición. Sin dudas, que desde otro posición, con otras intenciones, pero ya no están solos en su crítica al modelo, ahora existen también contradicciones en este sentido dentro de la clase dominante. Resumiendo: explicar los conflictos dentro de la clase dominante no explica la crisis, sostener tal cosa sería como proponer entender la segunda guerra mundial explicando la invasión nazi a Polonia y a Checoslavaquia. Estos conflictos en sí no son la crisis, no la sintetizan; otro montón de determinaciones convergen para darle forma; entre ellos, ni más, ni menos, que la reactivación de las clases subalternas, pero los primeros conflictos de la clase dominante son lo que “alborotan el avispero”. Hasta su inicio, la hegemonía de los miembros de la clase dominante que sostenían el modelo económico no estaba en juego a pesar de la lucha y la resistencia de parte de las clases subalternas, como lo demostró el carácter internacionalizador radicalizado de las medidas económicas aplicadas por el gobierno de De la Rua, quien reemplazó a Menem, y que fueron la continuación del modelo centrado en la Convertibilidad. 51 Cf. M. Svampa, S. Pereyra, Entre la ruta y el barrio. La experiencia de las organizaciones piqueteras, Biblos, Buenos Aires, 2003. 45 3.1. Las crisis como reestructurantes y desestructurantes de los alineamientos: los primeros cambios en las posiciones económicas Es sabido que las crisis son, en general, momentos de grandes cambios y, en particular, en el caso de las posiciones económicas que hemos analizado esto también se ha verificado. ¿Cómo podría ser de otro modo? Las crisis de las que aquí nos hemos ocupado (principalmente 2001-2002 y secundariamente 1989-1990) señalan cada una de ellas ni más ni menos que el principio y el final de un época; la primera, el principio del plan de Convertibilidad, y la segunda su debacle. Por lo tanto, es razonable que durante las mismas la mayoría de las posiciones de los miembros de la clase dominante se hayan movido, acercándose o alejándose, según el caso, de las posiciones de otros miembros, incluso, en algunos ocasiones es comprensible que hayan cambiado completamente, dejando de parecerse si quiera un poco a las posiciones que habían sido sostenidas hasta antes de la crisis. Estos cambios en las posiciones alteraron la relativa calma, la estabilidad y el consenso alcanzados dentro de la clase dominante y con ello todo se alteró: las lealtades, las direcciones, las subordinaciones, las alianzas, los armisticios, los conflictos, los acuerdos, etc., en fin, todo aquello que hace al sostén de la hegemonía. Estos cambios generalizados llevaron a la progresiva desestructuración del alineamiento que sostenía hasta ese entonces al modelo económico. Habíamos dicho que todo modelo económico necesita inevitablemente de una alianza de clases y fracciones que lo sostenga, y el modelo de la Convertibilidad lo tuvo principalmente en la “comunidad de negocios” que se conformó dentro de la clase dominante a la salida de la crisis de 1989-1990. De hecho, en lo que a la clase dominante concierne este modelo tuvo el respaldo abrumador, por lo que entre 1991 y 1999 tenemos que hablar de un único alineamiento. Si algunos miembros de la clase dominante no estaban del todo conformes, tampoco iniciaron acciones que atentaran contra el mismo hasta aproximadamente fines de 1998- principios de 1999. A partir de ese momento, algunos miembros de esta clase que habían formado parte de la “comunidad de negocios” y, por lo tanto, de la base de sustento del modelo de la Convertibilidad comenzaron a cuestionar el modelo, alterando y a la vez debilitando la base de 46 sustentación superestructural del mismo. Estos corrimientos llevaron a la desestructuración del alineamiento absolutamente hegemónico que existía hasta el momento, el mismo se desarmó y, poco a poco, en un proceso complejo y plagado de contradicciones, de avances y retrocesos, éste se desdobló y se estructuraron nuevos alineamientos, aquellos que aquí hemos denominado, por un lado, moderado, y, por el otro, radicalizado. El primero se posicionó a favor de medidas que requerían cambios en la dirección económica, principalmente a favor de moderar las líneas principales que el modelo seguía profundizando a medida que pasaba el tiempo; mientras que el segundo, muy por el contrario, prefería llevar aun más allá de donde habían llegado los principios esenciales del modelo económico que se impuso en la última década del siglo XX. Lo importante de este apartado es destacar que en los momentos de crisis que hemos tratado, aquel que inspeccionamos minuciosamente en este trabajo, el correspondiente a 1999-2003, y aquel que hemos estudiado en trabajos anteriores y que aquí también hemos considerado, el relativo al periodo 1989-1991, no sólo se producen algunos conflictos dentro de la clase dominante más o menos intensos o cambios aislados de posición de uno que otro de sus miembros, sino que tanto los conflictos como los cambios de posición económica se generalizan, llevando a la disolución de los alineamientos anteriores a estos reposicionamientos y más tarde a la estructuración de unos nuevos. 4. Alineamientos y tendencias Los alineamientos son los agrupamientos que se conforman dentro de la clase dominante durante un periodo de lucha interior por la definición de las medidas económicas predominantes; como ya hemos observado, este lucha por el predominio a nivel económico, forma parte de la lucha por la hegemonía. Ahora bien, los alineamientos no provienen de la nada, antes de su conformación existen tendencias dentro de la clase dominante que, de algún modo, anticipan su conformación. Estas tendencias reúnen a los miembros de la clase dominante con posiciones económicas similares en aquellos tiempos en que la hegemonía y, con ello, el predominio económico 47 del sector de la clase dominante que en ese momento impera, no están puestos en cuestión. Es decir que estas diferentes posiciones nos permiten reconocer distintas tendencias en “tiempos de paz”, sin embargo, las mismas no son irreconciliables, lo cual permite que estén reunidos en un mismo alineamiento todos o, cuanto menos, la gran mayoría de los miembros de la clase dominante. Si existen posiciones económicas enfrentadas, estas son accesorias, tienen una importancia secundaria. Y si existen alguna posición que contradiga abiertamente alguna otra posición dominante económicamente central, en realidad aquella todavía no es del todo, no es aun completamente una posición, en el sentido en que no es una posición que arrastre, que se imponga, que logre reunir a varios miembros de la clase dominante en un mismo conjunto para actuar, digamos que nos encontraríamos en el nivel de lo que hemos llamado preposiciones o posiciones particulares, aún no se ha llegado ni siquiera al estadio de las posiciones compartidas, por lo que son posiciones a las que no las acompaña la fuerza o, en todo caso, la voluntad de cambiar las relaciones de fuerza por la fuerza si fuera necesario. Todo esto no lleva a conflictos de alta intensidad, permitiendo el mantenimiento de la unidad dentro de la clase dominante, por supuesto que siempre bajo la hegemonía de alguna o algunas de sus fracciones, las cuales están a su vez generalmente reunidas en una tendencia, que resulta ser en estos “tiempos de paz”, la tendencia predominante de la clase dominante. Sin embargo, las tendencias no tienen una existencia fuerte, son exactamente eso, una tendencia, no llegan a ser del todo, son apenas una potencia, una posibilidad; no son exactamente una fuerza, no han producido aún actos que se la den. Aquella entidad que les da su ser, que identifica a quienes apenas esbozan esas tendencias continúa siendo el alineamiento del que forman parte, estén estos en la conducción o en la cola del mismo. En cambio, a diferencia de las tendencias, los alineamientos tienen una identidad definida, su ser proviene de su fuerza, de sus pretensiones, de su voluntad hegemónica, de la voluntad de transformar mediante actos de fuerza sus posiciones económicas en medidas económicas, aun cuando estén éstas reñidas con las posiciones asumidas por otros sectores de la clase dominante, incluso si ese sector es aun el hegemónico. Un alineamiento pisa fuerte. 48 En definitiva, en esta investigación no hemos trabajado sobre las tendencias. Aquí simplemente quisimos exponer que lo alineamientos no surgen de la nada, quisimos adelantar que hay proximidades, acercamientos, favoritismos, etc. que indican antes de las crisis, de una manera aproximada, las posibilidades de estructuración de alineamientos. De una manera muy general, en esas tendencias pueden identificarse líneas históricas de más largo plazo. El caso emblemático del Grupo Techint puede dar cuenta de ello. En este sentido podemos trazar un recorrido, más o menos, coherente del lugar dentro de la clase dominante donde se emplazaron los intelectuales que representan a este grupo desde 1989. En primer lugar, durante la crisis de 1989-1990, éstos se ubicaron en el alineamiento sustitucionista, el cual se enfrentó, por ese entonces, a un alineamiento internacionalizador. A la salida de esa crisis, este último alineamiento finalmente impuso las medidas que pretendía, subordinado a los sustitucionistas y erigiéndose por lo tanto como hegemónico. Los sustitucionistas, y entre ellos los representantes del Grupo Techint, fueron inicialmente contrarios a la medidas internacionalizadoras que promovía su alineamiento rival, mediante las cuales pretendían acabar con todos los vestigios que aun quedaban de los mecanismos de acumulación propios del modelo sustitucionista, en ese afán, de sobra quedó demostrado durante la década del 90, fueron mucho más allá. Los Rocca, propietarios del Grupo Techint fueron en aquel momento acusados por los internacionalizadores como parte de los principales responsables de la obstrucción de cambios económicos en Argentina. El Grupo Techint formaba parte de lo que sus rivales llamaban “la patria contratista”. “El magnate del acero, Roberto Rocca, y sus tres hijos viajan ida y vuelta desde su palazzo en Milán a sus casas en Buenos Aires. A veces vuelan a Washington para descansar un fin de semana. La magnate del cemento, Amalia Lacroze de Fortabat, aparece en las brillantes páginas de la revista Town & Country, rodeada por decenas de millones de dólares en cuadros de Pisarro y Monet. Los industriales argentinos prosperan, pero su mayor cliente -El Estado argentino- está casi quebrado. Este desearía terminar con los cómodos monopolios de los industriales y con las prácticas comerciales no competitivas. [...] El equipo económico esta luchando para evitar que los 49 Rocca y otros industriales hambrientos de subsidios vacíen el frasco de dulce del gobierno [...] Es comprensible que muchos de los ricos y poderosos industriales de la Argentina se opongan al cambio. Eduardo De la Fuente, presidente de la Unión Industrial Argentina [...], argumenta que el gobierno esta haciendo demasiado, demasiado rápido, y desconfía de los nuevos gravámenes empresarios creados por el equipo económico. El cambio debe ser discutido, analizado y gradual, dice el señor De la Fuente, dueño de una fábrica de máquinas y herramientas.” 52 En función de la defensa de sus intereses los internacionalizadores pretendían que el Estado argentino redujera su déficit para que contará con las divisas necesarias para pagar las acreencias que les adeudaba, y querían que se vendieran las empresas estatales para asegurárselo, mientras que el Grupo Techint, siendo uno de los principales proveedores de esas empresas estatales, obstruía esta posibilidad. Luego, cuando la relación de fuerzas se inclinó notoriamente a favor de los internacionalizadores, imponiéndose estos como el alineamiento hegemónico, lo cual se confirmó inmediatamente con las primeras medidas que implementó el flamante gobierno de Menem, coincidentes con las posiciones económicas de estos; los representantes del Grupo Techint se subordinaron a quienes resultaron hegemónicos, depusieron su resistencia inicial, y negociaron las condiciones de su integración al nuevo modelo económico que así se instauraba, participando, en asociación con los internacionalizadores, en la privatización de empresas públicas. Por esta vía el grupo Techint pasó a formar parte del alineamiento hegemónico. Quizás haya entrado por la puerta de atrás, pero entró. No le convenía ni a propios ni a extraños que un grupo de esa magnitud se quedara sin su pedazo de torta. Mucho más tarde, en 1998, ya luego de siete años de marcha del modelo de la Convertibilidad, Roberto Rocca fue uno de los primeros en sugerir la posibilidad de que la Convertibilidad no fuera eterna. Y una vez desatada la crisis, los intelectuales orgánicos de Techint formaron notoriamente parte de la conducción del alineamiento moderado, que puso en cuestión la hegemonía de los radicalizados, logrando finalmente invertir la hegemonía a su favor. 52 La Nación, “El artículo del Wall Street Journal”, 5/6/1988. Reproducción del artículo aparecido en la primera página del Wall Street Journal el 31/5/1988 firmado por Peter Truell. 50 Incluso, un poco después, una vez impuesto el alineamiento moderado, e incluso ya electo el presidente Kirchner y vencido Menem (quién hasta antes de ser vencido soñaba todavía con ser, amenazadoramente, fuera como fuera, el restaurador de la internacionalización extrema), los representantes del grupo Techint quisieron consolidar su posición de privilegio dentro del alineamiento hegemónico. Para ello, en las elecciones internas de la UIA de 2003, Techint fogoneó, en contra de las tradiciones de la institución, un candidato propio, Betnaza, quien compitió contra Álvarez Gaiani53. 4.1. Tipo de posición, tendencia y alineamiento Podemos decir que hay una relación general entre el tipo de posición asumida y el tipo de agrupamiento en el que se ubican los miembros de la clase dominante. De esta manera tendríamos que cuando nos hallamos aun en el nivel de las preposiciones, las posiciones particulares y, quizás, con alguna que otra posición compartida (probablemente no muy extensamente compartida) estaríamos apenas frente a una tendencia. A la inconsistencia de las posiciones le sigue la inconsistencia del agrupamiento que reúne a quienes tan tímidamente se posicionan o, mejor dicho, a quienes aún no asumen del todo una posición. En cambio, cuando nos encontramos ya en el nivel de las posiciones compartidas o, concluyentemente, en el de las posiciones generales, es decir, frente a posiciones extensamente compartidas por todos los miembros de un alineamiento o por la mayoría de ellos, estaremos seguramente frente a un alineamiento. En el punto 2 del capitulo D, nos ocupamos en detalle de los diferentes tipos de posiciones. Por ahora detenemos aquí este análisis, porque nos pareció mejor profundizarlo luego de examinar empíricamente las posiciones económicas que hemos construido, lo cual hacemos en aquel mismo capítulo. Entonces, 53 Hacia 2001 Álvarez Gaiani había cambiado de posición, era ahora integrante del alineamiento moderado, pero había sido uno de los principales promotores de las medidas internacionalizadoras durante la crisis de 1989-1990. Como presidente de la COPAL, provenía de la agroindustria, un sector de la industria con tradicionales posiciones internacionalizadoras. Este aparente cambio contradictorio de posición de Álvarez Gaiani, pasando de posiciones internacionalizadoras a principios de la década del 90 a posiciones favorables a la moderación de la internacionalización a fines de la misma, es igual al que hemos registrado con los Pagani, titulares del grupo económico Arcor, que también proviene de la agroindustria. 51 en una primera aproximación, podemos observar que a medida que la asunción de las posiciones es más clara, más definitivo es el conjunto que congrega a quienes las toman, pudiendo elevarse de una tendencia a un alineamiento. Por lo que también podemos agregar que solamente las decisiones fuertes, la voluntad decidida, la consecución de un proyecto, en fin, la vocación hegemónica pueden llevar a los intelectuales orgánicos de la clase dominante a articular un alineamiento. Tipo de posiciones, tendencias o alineamientos Preposiciones Tendencias Posiciones Particulares Posiciones Compartidas Alineamientos Posiciones Generales 4.2. Reconstitución hegemónica: vieja y nueva hegemonía Durante los periodos de crisis que tratamos aquí se puede observar que algunos miembros de la clase dominante no se satisfacen con “reacomodar las fichas”, algunos de ellos se deciden a “patear el tablero”. Primero lo hicieron los acreedores externos antes de la eclosión de la crisis de 1989, ansiosos por cobrar sus acreencias mediante la capitalización de deuda externa, es decir mediante la adquisición de las grandes empresas estatales de servicios públicos con los bonos que tenían de la deuda del Estado argentino, medida que el gobierno argentino de aquel momento, conducido por el radical Alfonsín, no quería implementar. Esto nos dijo sobre el “espíritu revanchista” de las fracciones hegemónicas Juan Vital Sourrouille, 52 el Ministro de Economía de ese gobierno entre 1985 y 1989, en una entrevista realizada en el desarrollo de nuestra investigación: “Después con el Plan Brady que indudablemente le abre a los bancos la perspectiva de transformar sus acreencias en acciones [...] que era una cosa por la que venían peleando desde tiempo atrás y ante la cual la posición del gobierno al igual que la del mexicano y la del brasileńo (era los tres los deudores fundamentales) era terminante: ‘eso no va a pasar’, ‘discutan todo lo que quieran, pero eso no’. Punto consentido en la relación política de que ese terreno estaba cerrado. Entonces, el papel de los bancos era sin duda alguna muy incómodo, porque de cobrar tenían que cobrar en plata, acá plata no hay. De modo que el gobierno argentino nos diera plata a nosotros para pagarle a ellos era algo a lo que el gobierno americano no estaba dispuesto. De manera tal que era una situación de extrema tensión.” “Los acontecimientos del ańo 88 son muy duros, muy novedosos en ese sentido y terminaron por generar una situación en la cual el particular punto de vista de los acreedores a tíitulo de una revancha integral de sus principios [se refiere a la capitalización de bonos de deuda externa], lo pudieron establecer para esa altura a fines de ańo. No solo lo pudieron establecer, sino que lo pudieron hacer por primera vez, nunca habían logrado hacerlo desde el ańo 83.” Mas tarde, en la crisis de 2001, “patearon el tablero” aquellos miembros locales de la clase dominante, propietarios de grandes grupos económicos, que a principios de la década del 90, se habían asociado para compartir las ganancias con aquellos que una década antes habían hecho lo mismo, y que, ya avanzada la década del 90 les habían restado mucho del poder del que habían gozado. A nivel institucional, en la segunda crisis el agrupamiento que buscó nuclear a los sectores que, por una razón u otra, no estaban satisfechos con el modelo económico fue el llamado Grupo Productivo. Este agrupamiento que estaba integrado por la UIA, la CAC y la CRA fue el que intentó quebrar, y lo logró, la hegemonía del llamado Grupo de Ocho. El grupo de los Ocho estaba integrado por todas las grandes entidades patronales, incluidas las mismas UIA y la CAC, la única entidad bancaria, la ABA, y además, por la tradicional SRA. Los “enemigos” salieron de adentro. No podía ser de otro modo porque los conflictos de los que damos cuenta se dan al interior de una misma clase. 53 Como se puede observar, las crisis son momentos de convulsiones en muchos planos, y los alineamientos de la clase dominante no están exentos. Así hemos visto como la gestación de las crisis quiebra los alineamientos preexistentes a las mismas, causando inicialmente un confuso revuelo, donde no aparece claro en que va a terminar todo. Hay que decir que en esos momentos la prensa argentina hace mucho porque todo sea más confuso aún. No solo porque algunos periodistas operan a favor de este o aquel, sino porque muchos no pueden levantar la cabeza e intentar una mirada de largo plazo o por lo menos de mediano. En sus análisis se dejan llevar por el primer rumor, es como si borraran de un plumazo (nunca tan justa esta metáfora) en cada acontecimiento, en cada coyuntura, toda la historia, todas las tradiciones de enfrentamientos y de alianzas, las desconfianzas y los rencores acumulados durante un siglo. Hay libros enteros hechos casi exclusivamente en base a chimentos que se dedican a contar lo que podría haber sido y no fue, pero que casi, casi…; se pueden coleccionar cientos de crónicas con supuestos susurros al oído de un representante del FMI a un gran banquero, etc. Pero, luego de un tiempo de barullo y desconcierto, las posiciones se reacomodan, los reposicionamientos llevan a los realineamientos, las tendencias se separan y se afirman los alineamientos y cada uno de estos nuevos alineamientos se da nuevos canales institucionales para presionar. Los intelectuales orgánicos aptos para conducir en este coyuntura a estos nuevos alineamientos con nuevas posiciones económicas asoman su cabezas, reemplazan a los antiguos y sus nombres empiezan a aparecer cada vez más en los titulares de los diarios (algunos a reaparecer). Luego queda de manifiesto que existe un conflicto, aunque no sea del todo claro, si es coyuntural o estructural, o si es por la definición de un modelo o apenas por determinadas medidas económicas que no satisfacen del todo a algunos sectores, sin embargo las tensiones aumentan y se evidencia que hay posiciones tomadas que no son fácilmente reconciliables, a punto tal que el enfrentamiento se “individualiza”, en el sentido en que los alineamientos se expresan por intermedio de algunos de sus intelectuales que “van al frente” con algunas acusaciones subidas de tono. Pero estos enfrentamientos, a pesar de que las vanidades se enfrenten, no son “algo personal”, son “cuestiones de negocios”, aquí no está en juego un puesto 54 más acá o allá, es decir, no es esto lo más importante en juego, la disputa es por la hegemonía de uno u otro sector de la clase, cuyas partes son articuladas, conducidas y representadas por diferentes personas con nombre y apellido. La verdad de los alineamientos escupe sobre la mala tinta y se evidencia que no se trata de rencores personales, que los puesteros de la feria no son lo mismo que Carrefour, que las cooperativas de tamberos no se manifiestan a través de Crotto, ni las Pymes (que los malos periodistas hace insoportablemente aparecer por todos lados, repitiendo el gesto de los más grandes representantes empresarios que cada dos palabras que dicen una es “Pymes” queriendo presentarse como “defensores del pobres”) tienen las mismas preocupaciones e intereses que Macri, Aguado, etc. Hemos dicho que la gestación y el desarrollo de la crisis llevan a las desaparición de los antiguos alineamientos y a la aparición de nuevos, pero con estas crisis no solo sucede que los alineamientos existentes hasta antes de sus inicios se desarman y dan paso a nuevos alineamientos, sino que además, el fin de las crisis produce nuevamente que los alineamientos que se conformaron durante la gestación y desarrollo de las mismas, y que confrontaron entre sí para imponer sus diferentes posiciones, vuelvan a transformarse. ¿Qué es lo que sucede? Es que en definitiva, los alineamientos que se registran durante el transcurso de la crisis se estructuraron en función de esa lucha, pero una vez que esta lucha se inclina a favor de unos o de otros, inevitablemente estos alineamientos sufren nuevas transformaciones. Si la disputa hegemónica se saldó claramente, es muy probable que nos reencontremos con un solo alineamiento, como sucedió manifiestamente luego de la crisis 1989-1991 y, a pesar de la cercanía en el tiempo, como parece haber sucedido a la salida de la crisis de 2001-2002, aunque a partir de 2008 los sectores agropecuarios más concentrados intentan pesar más fuerte a partir de un cambio estructural a nivel mundial que llevó a la suba fenomenal de los precios de los alimentos. Como veníamos diciendo, es entonces probable que hallemos distintas tendencias, pero sólo eso, no encontraremos distintos alineamientos. Ya la dirección del modelo económico, que da la pauta de la consolidación de la hegemonía de una parte de la clase dominante sobre la otra, está definida en lo sustancial. Por todo esto es por lo que, una vez finalizada la crisis, 55 aquellos alineamientos que se estructuraron para luchar por la hegemonía durante la misma también desaparecen y dan lugar nuevamente a otro o a otros alineamientos. Durante la crisis los miembros de la clase dominante han puesto a prueba sus fuerzas, pero la salida, o, dicho de otro modo, el rumbo económico impuesto para dejarla atrás, implica que la relación de fuerzas ya se inclinó a favor o en contra de alguno de los alineamientos. Esta imposición hegemónica produce un desbande en el alineamiento que resulta subordinado, y sus miembros, al menos algunos de ellos (tarde o temprano deberán todos hacer lo mismo o sino retirarse del país o, en su defecto, arriesgar su pertenencia a la clase dominante) aceptan esta nueva relación de fuerzas y buscan negociar las mejores condiciones posibles para integrarse de la mejor manera en el nuevo modelo económico. El barco en el que estaban no se va a pique, pero lentamente se hunde y antes del naufragio final tienen que abordar el otro barco. La salida de las crisis está asociada a una recomposición hegemónica, allí donde había divisiones y lucha ahora se impuso una conducción, una parte de la clase, con un poco de consenso y otro poco de coerción, en medio de una lucha, se impuso sobre las demás, reuniendo tras de sí a los aliados y, a veces, pasando por encima, a veces, arrastrando a los rivales. Esta resolución de la lucha fuerza la unidad, por lo menos la tendencia a la unidad. Las fuerzas ya se midieron y se demostró quién pudo más, ahora de buen grado o no, con más o menos disgusto, con poco o mucho rencor, es el momento de la negociación, de pactar nuevos compromisos, a partir de una nueva posición de fuerza, por supuesto (¿cuando no es así?), algunos debilitados otros fortalecidos, pero, a fin de cuentas, es tiempo de alcanzar nuevos acuerdos. Este nuevo tiempo de compromisos es el que define la tendencia a la rearticulación de la clase en un solo alineamiento dentro del cual seguramente existirán tendencias, pero como ya habíamos visto, estas no son más que la base para agrupamientos potenciales y no limitan las implicancias prácticas, específicamente a nivel de las posiciones económicas asumidas, que la ubicación dentro de determinado alineamiento produce sobre cada uno de sus integrantes. En definitiva, todos forman parte de la misma clase, la cual, luego de haberse dividido, se rearma para defenderse frente a las pretensiones de otras clases y de las clases 56 dominantes de otros países. Es obvio que no sella una reconciliación eterna, volverán, tarde o temprano, las luchas y la división en alineamientos, pero no es este el momento para estas divisiones. ¿Quiero esto decir que no existen posiciones económicas diferentes? De ninguna manera. Existen posiciones económicas disímiles y posiciones enfrentadas, pero no son lo suficientemente graves como para dividir a la clase en alineamientos rivales. Quizás existan tendencias, tal vez algunos que preferirían más una cosa que otra, pero las relaciones de fuerza y las disputas hegemónicas nos son una comedia de enredos, mientras dure la hegemonía estas diferencias tienen un lugar menor, éstas no afectarán el movimiento de la estructura o, dicho de otro modo, la estructura y la superestructura conformarán un bloque histórico. Las diferentes posiciones económicas se manifiestan y se defienden, pero las elecciones internas en las cámaras empresarias, las capacidades de lobby, las medidas económicas compensatorias, alguno que otro favoritismo particular, las negociaciones a puertas cerradas, la condonación de determinadas deudas, la obtención de un crédito de acceso especial, etc. permiten que estas diferencias no lleven a la estructuración de alineamientos rivales. Las posiciones económicas no están polarizadas, hay margen para el consenso. No es momento para “patear el tablero”, hay solamente que saber “acomodar bien las fichas”. Dicho esto, para concluir, tendríamos un esquema como el que sigue con tres momentos: 1) el primer momento, antes de la crisis, es un momento de una hegemonía que ya lleva un tiempo imperando, donde los conflictos en torno a las posiciones económicas no son intensos y por ello, generalmente, suele existir un solo alineamiento (aunque puede suceder que se esbocen distintas tendencias); 2) luego, un segundo momento, cuando la crisis empieza a gestarse, en que la hegemonía está en tela de juicio, por lo que las posiciones económicas se alejan, de esta manera las posiciones progresivamente se polarizan disolviéndose el antiguo alineamiento y estructurándose nuevos alineamientos rivales (puede suceder que los mismos se estructuren en base a las antiguas tendencias); 3) y, finalmente, un tercer momento de recomposición hegemónica, donde el conflicto ya se resolvió a favor de uno u otro alineamiento, y durante el cual se instaura una nueva hegemonía diferente de aquella anterior a la crisis, en consecuencia 57 las divisiones ceden y, en general, se estructura un nuevo único alineamiento cuya dirección normalmente es diferente de aquella que dirigía el alineamiento hegemónico antes de la crisis, a veces muy diferente, en el caso en el que durante la crisis la relación de fuerzas se haya inclinado en favor de aquellos que cuestionaron la hegemonía existente antes de la misma, otras veces, con cambios menos importantes, si quienes inclinaron la fuerza a su favor fueron los mismos que ya conducían el alineamiento hegemónico existente antes de la crisis. 58 Esquema general: antes, durante y después de la crisis 1) Antes de la crisis 2) Durante la crisis Hegemonía Disputa hegemónica 3) Después de la crisis Hegemonía reforzada Hegemonía invertida Alineamiento único (reúne varias tendencias) Conflicto entre alineamientos Nuevo alineamiento único (reúne varias tendencias) Posiciones económicas conciliables Posiciones económicas polarizadas Nuevas posiciones económicas conciliables Esquema general: antes, durante y después de la crisis de 2001-2002 1) Antes de la crisis 2) Durante la crisis 3) Después de la crisis Hegemonía radicalizados Disputa hegemónica Hegemonía moderados Alineamiento radicalizado Carácter Alineamiento predominante: radicalizado contra Carácter Alineamiento predominante: moderado Alineamiento moderado Convertibilidad: Profundización Internacionalización Devaluación Privatización asociada (con capitalización deuda externa) contra Pesificación asimétrica con compensación estatal Renta financiera Compartida Moderación Internacionalización 59 Pago deuda externa con superávit fiscal máximo de 3% 5. Políticas económicas predominantes y alineamientos predominantes Un alineamiento predominante es aquel que logra hacer que predominen sus posiciones económicas sobre las de los demás; es decir, aquel que logra que sus posiciones económicas, al menos la mayoría de ellas, se transformen en medidas económicas; es esa parte de la clase dominante que a través de su hegemonía, en base a ella, aunque en construcción aún, transforma sus posiciones privadas en posiciones públicas. Esta primera “ascensión” del infierno civil al “cielo” estatal es la marca de su predominio económico. Como hemos visto en el periodo 19992003 el alineamiento predominante es aquel que hemos llamado alineamiento moderado. Este predominio de las posiciones económicas de un alineamiento en lo concerniente a las medidas económicas es expresión de la inclinación a su favor de las relaciones de fuerza a nivel de la lucha entre fracciones de la clase dominante y a nivel de la lucha de clases. Sin embargo, la obtención de este predominio económico es apenas un primer paso en la construcción de su hegemonía, la cual es el resultado de un proceso mucho más abarcador, que comprende dimensiones que van mucho más allá tanto de lo estrictamente económico, como del conflicto entre fracciones de la clase dominante. Si esta hegemonía perdura y se consolida, estas medidas económicas primeras se ensamblaran cada vez mejor entre sí, se articularán más coherentemente y se registrarán menos inconsistencias en el total de las medidas económicas instrumentadas, lo cual llevará a la estructuración de un modelo económico. Este es ya un segundo momento, un avance, un paso adelante tanto en el nivel del predominio económico como en el de la construcción hegemónica, que, a fin de cuentas, resultan procesos coaligados. Del otro lado, del lado de aquellas fracciones de la clase dominante que no se han visto favorecidas por las relaciones de fuerza, se encuentran las fracciones que llamaremos subordinadas, en 1999-2003 los integrantes del alineamiento radicalizado. Los radicalizados forman parte de los miembros de la clase dominante que debieron subordinarse al predominio del alineamiento que impuso sus posiciones económicas, son aquellos que debieron pedir pactar, quienes tuvieron que negociar la 60 introducción de sus posiciones económicas como concesiones del alineamiento predominante. En definitiva, a distintos modelos económicos les corresponden distintos alineamientos tanto predominantes como subordinados. Es decir que generalmente cuando el modelo económico cambia, el alineamiento predominante también cambia y, por supuesto, inevitablemente con ello el alineamiento subordinado también lo hace (pero ahora queremos concentrarnos sobretodo en quienes predominan). Dicho de otro modo, cambian las características del alineamiento de la clase dominante que conduce, impulsa y sostiene el modelo. Entre otras: 1) en primer lugar, se transforma la orientación ideológico-económica general del alineamiento predominante, y 2) también se modifica la composición del alineamiento predominante, pudiendo encontrarse diferentes situaciones, por ejemplo, determinados miembros de la clase dominante son desplazados hacia el alineamiento subordinado, o al revés, algunos pasan de integrar el alineamiento subordinado a integrar el alineamiento dominante. En todo caso, lo que es improbable que suceda es que todos los miembros del alineamiento subordinado pasen al predominante o a la inversa, que todos los del predominante pasen al subordinado. 3) Por último, además de este cambio en las composición (e incluso en los casos en que las composiciones sufren ligeras modificaciones) suele suceder que cambian las conducciones del alineamiento predominante, que aquellos intelectuales orgánicos que lo articulaban y conducían antes de la crisis, o incluso durante la crisis misma dejen de ser sus conductores, como, evidentemente sucedió por ejemplo con el caso de De Mendiguren, quien, poco después de haber estado a la vanguardia del alineamiento moderado, dejó evidentemente de ocupar un lugar de preeminencia en el alineamiento hegemónico. No todos sirven tanto para los tiempos de paz como para los de guerra. 6. Los grandes propietarios rurales: aristocracia o nada Hagamos ahora unos breves comentarios sobre el caso particular de los grandes propietarios rurales. La posición recalcitrante y contradictoria, 61 dado que evidentemente se favoreció con el cambio de modelo, que asume esta fracción en el periodo 1999-2003 no es algo extraordinario. De hecho, algo similar había ocurrido al principio de la crisis de 1989-1990, cuando esta fracción no se había integrado a ninguno de los alineamientos que en aquel momento se habían conformado, por un lado el alineamiento internacionalizador, y por el otro, el sustitucionista, habiendo quedado en aquella oportunidad aislada; aunque, por supuesto, ya resuelta la relación de fuerzas, se sumó con júbilo a las medidas económicas de carácter internacionalizador que implementó Menem. “El discurso que pronunció el presidente de la Nación en Palermo, en ocasión de inaugurar la 103º Exposición de Agricultura, Ganadería e Industria Internacional, superó las más optimistas expectativas. Se sabía, porque incluso lo habían anunciado los medios de comunicación, que el doctor Carlos Menem iba a anunciar en ese acto la reducción de retenciones a la exportación y la adecuación de aranceles que afectan a la producción agropecuaria […] Por ello estábamos predispuestos para las buenas noticias. Sin embargo, repito, las palabras del presidente abarcaron un ámbito mayor que el cubierto por nuestras expectativas.” “Para concretar la Esperanza” Editorial, Carlos Vaquer (Director de Anales), Anales de la SRA, Año CXXIII, Nº7/9 Julio/setiembre de 1989, p. 4 Es como si esta fracción no se resignase, a pesar del paso de los años, a entregar aquella hegemonía de la que supo gozar durante el predominio del modelo agroexportador hasta las primeras décadas del siglo XX, a otros fracciones de la clase dominante. Al partir de esta posición les resultado dificultoso tejer alianzas. Hay un especie de todo o nada: si no conduce, o en su defecto, si no le entregan todo, no suma. Esto nos decía en una entrevista que realizamos en abril de 2002 Adolfo Canitrot, ViceMinistro de economía del gobierno de Alfonsín durante la gestión de Sourrouille, sobre el comportamiento del sector agropecuario durante su gestión: “Los empresarios agropecuarios nunca nos quisieron porque pusimos retenciones agropecuarias. Eso los agropecuarios es una cosa que no perdonan. Así estén ganando 100 veces lo que ganaban al principio y esto 62 fuera sólo el veinte, es una cuestión casi sagrada. [...] Ellos estuvieron en contra todo el tiempo”. Y esto nos dijo al respecto en una entrevista en marzo de 2004, Alberto Abad, quien ocupara distintos cargos de importancia en los Gobiernos de Menem, Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner, incluyendo, en los tres últimos, el de Director de la Administración Federal de la Administración Publica (AFIP): “[T]rajo para ellos la vuelta de las retenciones que es una especie como de fobia ancestral que tienen como esquema macroeconómico.” En la crisis de 1989-1990 y en la de 2001-2002 se comporta como una fracción irreductible. Sólo deja de restar, aunque de todos modos, difícilmente sume, apenas si es arrastrada, ante la evidencia de los hechos consumados; es decir, cuando el predominio de alguna otra fracción de la clase dominante, organizada en un alineamiento, se ha instituido. Durante el proceso de resolución de la crisis de 2001, una vez impuesto el predominio del alineamiento moderado, aceptaba con desgano este predominio, y acusaba por igual a diestra y siniestra a moderados y radicalizados por las posiciones económicas adoptadas para resolver la crisis (y por su puesto a los representantes de las clases subordinadas, en primer lugar a los representantes sindicales y piqueteros, por el caos general del país). Es como si no se resignase a aceptar que el modelo agro-exportador con sus ribetes entre pastoriles y europeos es un recuerdo del pasado. Aun más difícil era la posición de esta fracción en la crisis de 2001-2002 que en la de 1989-1990, porque los cambios estructurales producidos en el pasaje del modelo de acumulación sustitucionista al internacionalizado, habían producido un reacomodamiento general en las posiciones económicas de los integrantes de la clase dominante, y esta fracción era la más afectada, puesto que, a contrapelo de su tradición, se hallaba extraordinariamente más cerca, de lo que sus miembros estaban acostumbrados en otras coyunturas, de las posiciones de los moderados; lo cual, indisimulablemente, perturbaba a sus intelectuales orgánicos, quienes no podían servirse de sus repères históricos 63 para hallar una ubicación en el campo de batalla. En este sentido veamos que nos dijo Álvarez Gaiani en una entrevista que realizamos en 2003 mientras presidía la UIA: “Yo creo que había división de posición con respecto así Argentina tenía que ir urgente a una devaluación o no. El sector financiero quizás era el que estaba totalmente en contra de la salida de la Convertibilidad, el sector industrial estaba dividido y el sector agropecuario si estaba pidiendo, quizás, en su gran mayoría una salida de la Convertibilidad. […] A los productores agropecuarios indudablemente los salvó, los sacó de una situación de quiebra prácticamente total en que estaban. Aparte que se dio después una ventaja de una suba muy importante de los commoditties, como por ejemplo la soja, que pasó a ser la primera producción argentina. Esa suba increíble de la soja mas la devaluación que hubo: es la primera vez que ni chista el sector agropecuario porque le ponen un 20 % de retención; igual tenía resto por largo tiempo […] Digo [el sector agropecuario] en su gran mayoría por que a lo mejor ideológicamente alguno no podía pensarla; pero yo diría en su mayoría, no; en su totalidad, casi. Al sector agropecuario lo sacó de una quiebra absoluta y total la salida de la Convertibilidad. […] -Estos sectores que “no podían pensar la salida de la Convertibilidad” ¿eran los más grandes productores agropecuarios? -Exacto. Pero económicamente los benefició tremendamente.” Si, al menos en las crisis tratadas, esta fracción tiene una evidente incapacidad para aceptar las condiciones para integrarse en un alineamiento, es evidente que también está imposibilitada de encabezar alguno, y, menos que menos, es apta para conducir a toda la clase dominante. Esa incapacidad para negociar, para construir alianzas, para convencer o para imponerse, da cuenta de su incapacidad hegemónica durante los periodos referidos. La mayor parte de las imposibilidades que manifiesta esta fracción de clase no provienen de la estructura, sino de la superestructura, lo cual hace que su situación sea tanto más amarga. Efectivamente, a nivel de la estructura esta fracción siempre ocupó un lugar estratégico en todos los modelos de acumulación y económicos de la Argentina incluyendo el actual modelo económico, y, sin embargo, es incapaz de dirigir superestructuralmente la estructura económica que la tiene como una pieza estructural clave. De allí, 64 durante 2001-2002, el resentimiento, la rudeza, la amargura que se destila en los posicionamientos de esta fracción. Su lugar marginal en la superestructura no se corresponde con su lugar central en la estructura. Importancia económica e incapacidad hegemónica. Esto explica el conservadurismo tradicional y tantas veces reaccionario de sus posiciones. Probablemente este conservadurismo a prueba de todo sea el legado más destacado de esta fracción de clase sobre el resto de la clase dominante y sobre las demás fracciones de clase a las que llega su influencia económica e ideológica. En revancha, los cambios estructurales recientes en la economía mundial con la suba fenomenal de los precios de los alimentos ponen a prueba la capacidad de esta fracción de reconvertir su capacidad hegemónica, oportunidad que no dejará pasar como se comprobó en 2008 durante el conflicto que mantuvo con el gobierno de Cristina Fernández, sosteniendo un lock-out con cortes de ruta y desabastecimiento de alimentos y combustibles durante 100 días, contra la redistribución de la renta agropecuaria extraordinaria. Durante ese conflicto esta fracción demostró una exitosa vocación hegemónica, aunque insuficiente para esbozar un modelo económico que pueda contener al resto de las fracciones dominantes y, al menos, a parte de las clases subalternas, sin sacrificar sus intereses estratégicos básicos. 7. Alineamientos predominantes y políticas económicas predominantes El alineamiento predominante determinará el carácter de las medidas económicas predominantes. En la crisis de 2001-2002 hemos visto como, con el predominio del alineamiento moderado, las medidas económicas preponderantes han tenido ese mismo carácter. Los moderados no tienen mucho margen estructural para ser otra cosa más que moderados, aunque ese margen existe, y, en este sentido, recién hemos destacado la posición particular de los grandes propietarios rurales, quienes estuvieron cerca de los moderados, pero no se estructuraron como tal cosa en ese alineamiento; sin embargo, una vez que los moderados imponen su predominio, el modelo económico, esto es, la estructura, no puede mas que cobrar el carácter de aquellos que lo estructuraron. 65 ¿Qué es un modelo económico? Es simplemente la organización más o menos coherente de una serie de medidas económicas. Esta organización coherente no significa que todas las medidas económicas instrumentadas se dirijan en un mismo sentido; es decir, no quiere decir que todas las medidas estén exclusivamente armadas en base a las posiciones económicas del alineamiento que se impone como hegemónico. Por ejemplo, el predominio de los moderados no significa que todas las posiciones económicas que estos asumieron se transforman directamente, sin sufrir modificaciones, en medidas económicas. Si así fuera, no estaríamos hablando de hegemonía sino de imposición lisa y llana, algo que resulta, por lo menos, muy extraño de conseguir en las relaciones de fuerza entre fracciones de la clase dominante. De este modo, en un mismo modelo pueden coexistir medidas “contradictorias”; o en otros términos, medidas que se basan en las posiciones moderadas y otras en las posiciones de los radicalizados, y, lo que es más común, medidas que se componen a partir de las posiciones de ambos, como fue el caso, por ejemplo, de la “pesificación asimétrica con compensación estatal” que hemos señalado en el capítulo A. Esta aparente contradicción de un modelo que se estructura en base a posiciones económicas de distinto carácter, es la que permite (dado un tipo de relaciones de fuerza) la hegemonía y, al mismo tiempo, la reproducción de la clase dominante en su conjunto. Por lo tanto, en determinadas circunstancias históricas, la convivencia de medidas económicas “contradictorias” no produce necesariamente el disfuncionamiento de un modelo; puesto que, además, la mayor parte de las medidas aplicadas (o las más importantes) determinarán el carácter del modelo. Como hemos visto, el modelo de la posconvertbilidad integra medidas conciliatorias, a pesar de que las más importantes y las que predominan, definiendo por esta razón el tipo de modelo, son las posiciones económicas moderadas. Las medidas “predominantes” podrán coexistir con las medidas “subordinadas” de distinto carácter en tanto éstas últimas no interrumpan el funcionamiento de aquellas. Un caso típico, durante la vigencia del modelo sustitucionista, es el permanente desplazamiento del excedente agrícola ganadero hacia la industria sustitutiva de importaciones, aun durante los periodos de predominio de los primeros; o, durante la vigencia del modelo 66 internacionalizado con predominio de la valorización financiera, en la primera gestión de Cavallo al frente del Ministerio de Economía, el mantenimiento de las protecciones arancelarias a la industria automotriz, que representaban medidas “familiares” al sustitucionismo durante la hegemonía de los internacionalizadores. Obviamente que, cuando nos encontramos con una situación semejante, se producen conflictos, pero los mismos no conducen necesariamente a graves convulsiones. Distinto es el caso, cuando las medidas económicas que permiten la reproducción de los mecanismos de acumulación de alguna/s de las fracciones de la clase dominante, impiden el normal funcionamiento de los mecanismos de acumulación de alguna/s otra/s fracciones. A partir de este momento, los conflictos comienzan a intensificarse y pueden conducir a una crisis, y también al cambio del modelo económico e incluso de modelo de acumulación. Otro caso típico es la coexistencia de medidas económicas de distinto carácter entre 1977 y 1989. En este periodo se produce la transición del modelo sustitucionsita al modelo internacionalizado con predominio de la valorización financiera; y, por lo tanto, coexisten medidas económicas sustitucionistas e internacionalizadoras. A partir de allí se explican las “incoherencias” económicas del periodo; tanto del gobierno militar, como del de Alfonsín. Pero a lo largo de este periodo, las medidas internacionalizadoras aumentan gradualmente en detrimento de las sustitucionistas. Esto no impidió que hasta 1988, con el llamado Plan Primavera, ambos tipos de medidas coexistieran; básicamente por que las medidas de un tipo no provocaban el disfuncionamiento de las del otro tipo. Pero en 1988, los mecanismos de acumulación sustitucionistas bloqueaban la profundización de los mecanismos internacionalizados; lo cual condujo a la intensificación de los conflictos, luego a la crisis, y se terminó produciendo el cambio definitivo del modelo de acumulación con la imposición de los internacionalizadotes en 1989. 67 7.1. De las medidas económicas predominantes a la organización de un modelo económico (primera etapa de la hegemonía) La transformación de la relaciones de fuerza lleva en última instancia al cambio en la hegemonía. Pero entre los primeros conflictos, a través de los cuales se evidencia un posible cambio en las relaciones de fuerza, y la instauración hegemónica hay un largo recorrido por hacer. Hemos dicho que en esta investigación no nos ocupamos de todo este recorrido, y esto por dos razones: en primer lugar, porque no nos ocupamos de los conflictos entre todas las clases; y en segundo, porque la hegemonía es un proceso complejo que abarca más esferas que la económica, y aquí hemos llegado apenas hasta el principio de esa hegemonía, el momento en que se instauran las bases para esa construcción hegemónica, esto es, el momento del predominio a nivel de las medidas económicas aplicadas. Pero ocupémonos de la parte del camino que hemos recorrido. Este camino empieza con 1) la asunción de determinadas posiciones económicas, sigue con 2) el predominio de esas posiciones económicas en el terreno de las medidas económicas tomadas por el Estado, y continua 3) con la organización, más o menos coherente, de todas esas medidas económicas predominantes en un modelo económico, y, un poco más cimentadas las relaciones de fuerza, si se diera un paso más en la instauración hegemónica, podríamos pasar a la 4) organización de un modelo de acumulación. Una vez llegados al nivel 3, el de la organización de las medidas predominantes en un modelo económico, estamos ya frente a una construcción hegemónica avanzada. Darle un carácter a un modelo económico significa mucho en términos de relaciones de fuerza. En general, aquellos proyectos de modelo económico que no se sustentan sobre una hegemonía sólida, no duran. La cantidad de concesiones que se deben hacer a todos aquellos que no aceptan la hegemonía obligan a implementar demasiadas medidas económicas compensatorias que vuelven inconsistente el conjunto de las medidas, a punto tal que este, más temprano que tarde, se derrumba. Esto es lo que sucedió con los diferentes planes económicos que se aplicaron durante el gobierno de Alfonsín. Ese tipo de proyectos de modelo no llegan nunca a serlo, llegarán apenas a ser, como dicen los economistas, planes. 68 8. La lenta estructuración de los alineamientos Cuando los conflictos recién empiezan pueden presentarse distintas situaciones. En el caso del periodo 1999-2003, encontramos, por un lado, un alineamiento que sostiene casi sin variaciones el modelo económico de la Convertibilidad; y, por el otro, algunas fracciones, aun no organizadas definidamente en un alineamiento, que inician críticas extremadamente parciales, ambiguas e imprecisas; a veces, a la administración económica, como por ejemplo a Pedro Pou, Director del Banco Central; pero, las más de las veces a la administración política (o a ciertos sectores de ella), la cual, según estas críticas, produciría con su mal desempeño, ciertos inconvenientes en el funcionamiento del modelo; es decir que los problemas no serían interiores al modelo (estructurales) sino atribuibles a la conducción política del mismo (superestructurales). Sin embargo, a medida que los conflictos se intensifican, las fracciones “críticas” se organizan, estructurando el alineamiento moderado, el cual tiene un parentesco con el alineamiento sustitucionista de la crisis 1989-1990. Con ello, o mejor dicho, indisolublemente ligado a ello, sus posiciones económicas devienen más claras; pasando la mayoría de ellas de preposiciones o posiciones particulares a posiciones compartidas o posiciones generales. Estas fracciones “críticas” representan un desgarramiento del alineamiento predominante durante toda la última década del siglo XX.; de allí las contradicciones con las que inicia su movimiento “crítico”. En efecto, estas mismas fracciones habían integrado, a lo largo de la década del 90, el único alineamiento existente de la clase dominante durante este decenio; el misma incluía al conjunto de esta clase y su homogeneidad “extraordinaria” estuvo basada principalmente en el aumento extraordinario de la explotación de las clases subalternas en beneficio obviamente de la totalidad de la clase dominante. Pero, retomando nuestro tema específico. La salida de las fracciones moderadas del alineamiento que sostuvo el funcionamiento del modelo de la Convertibilidad (entendido este como la expresión local del modelo mundial de internacionalización financiera durante el último decenio del siglo XX) implicó que éstas abandonaran progresivamente las 69 posiciones económicas que habían sostenido hasta ese momento, en medio de un proceso ambiguo y contradictorio de mantenimiento, al mismo tiempo, de ciertas posiciones correspondientes a los radicalizados y de preposiciones y posiciones particulares moderadas; para sólo, más adelante, asumir posiciones moderadas más decididas. De manera general, mediante estas nuevas posiciones pretendían instaurar, por lo menos, determinadas regulaciones del modelo económico imperante, a fin de no quedar completamente marginadas de la conducción económica, como amenazaba con suceder en los últimos años del siglo XX, en favor de las fracciones que caracterizamos como radicalizadas. En definitiva, las fracciones moderadas surgieron del corazón del alineamiento que imperó durante los noventa, y si en ciertas oportunidades revistieron algunas de sus posiciones de un supuesto sustitucionismo, esto no fue nunca más que un gesto ideológico de demarcación con respecto a los radicalizados, sin que eso mismo implicase jamás un verdadero proyecto de estructuración de un modelo económico sustitucionista. 70 C. Los conflictos correspondientes a las crisis: periodo 19992003 1. Los dos alineamientos. Sus características generales. Entonces, los alineamientos que hemos identificado al interior de la clase dominante durante el periodo 1999-2003 resultan ser un alineamiento radicalizado y, enfrentado a éste, un alineamiento moderado. Hemos caracterizado a cada unos de estos alineamientos de este modo a partir del tipo de posiciones económicas que sus miembros han expresado. Las razones que nos llevaron a estas caracterizaciones han sido varias: 1) Mientras que el alineamiento radicalizado promueve medidas económicas que apuntan a profundizar las líneas básicas del modelo económico vigente desde 1991; el alineamiento moderado oscila, según la coyuntura, entre las modificaciones correctivas y el cambio de dirección general de la orientación económica.54 2) Las medidas defendidas por el primer alineamiento apuntan a una integración cada vez más perfecta en el mercado mundial, aun más profunda que la ya muy avanzada de la década del 90; al punto que pareciera que pretende una subsunción plena en el mercado mundial, una economía internacionalizada casi “de manual”. Examinemos algunas de las posiciones económicas asumidas por los intelectuales orgánicos radicalizados: “Lo que se logró en la década del 90 fue enorme, pero sin ninguna duda, queda todavía un enorme camino por recorrer, para consolidar este nuevo modelo de crecimiento, que por contraste con el modelo histórico de desarrollo autárquico, podemos denominar modelo de crecimiento con integración al mundo.” “Palabras del Lic. Eduardo Escasany [presidente ABA] en la apertura de la reunión anual”, 1999, www.aba-argentina.com, p.2. 54 En términos de sus fundamentaciones escolásticas el primero sería un alineamiento ortodoxo y el segundo heterodoxo. 71 -“Que es lo que más le conviene a la Argentina? La internacionalización, que parte del Mercosur e integra a las Américas y a la Unión Europea.” Reportaje a Enrique Ruete Aguirre, presidente del Grupo HSBC y del Consejo Empresario Argentino (CEA) 1993-1997. Clarín, Suplemento Económico, “Es más eficiente bajar gastos que subir impuestos”, Claudia Boragni, 05/12/1999. “Las transformaciones de la presidencia Menem permitieron estabilidad con crecimiento […] Repasemos las principales políticas: la apertura comercial mejoró, pero aun somos un país relativamente cerrado.” Artículo de Ernesto Gaba, economista jefe del BBV-Banco Francés, Clarín, Suplemento Económico, 26/12/1999. Por su parte, el alineamiento moderado, promueve medidas que tienden a efectuar una serie de regulaciones, algunas de menor importancia, otras de una importancia mayor, contrarias a esta integración sin restricciones en el mercado mundial. Avancemos ahora algunos ejemplos de las posiciones de los intelectuales orgánicos moderados: “La globalización debe subordinarse al interés nacional […] Se debe acotar el incesante traslado de los centros de decisión económico-financieros locales a otras regiones con distintos intereses y valores”. “Grupo Productivo: Documento fundamental.” (Documento fundacional del Grupo productivo). 2000. “N]uestro país careció en este periodo de una estrategia productiva. Las privatizaciones, la apertura comercial, el Mercosur y la globalización financiera no determinan en sí mismo la orientación de un plan de desarrollo económico.” Osvaldo Rial, presidente de la UIA (Discurso de cierre de la V Conferencia Industrial Argentina, Agosto de 1999), Anuario UIA 1999, p.63. “Las políticas tradicional y sintéticamente identificadas como neoliberales han sido la principal causa de perjuicio severo para el crecimiento y la distribución de ingresos en nuestra Nación.” Osvaldo Rial (Presidente UIA 1999-2001), La Dictadura económica, p.18. “Nuestro país vive una grave crisis económica y social. Existe una concentración de poder en el sector financiero, en las empresas privatizadas y en los acreedores externos. Los cambios económicos producidos en la década del 90 han reestructurado la correlación de fuerzas en la Argentina. 72 Estos sectores que concentran el poder, si bien no tienen intereses exactamente coincidentes, plantean la profundización de un modelo excluyente para otros sectores […] En este escenario en el cual sectores minoritarios en términos democráticos pero de fuerte poder económico determinan políticas, el único camino a tomar para salir de la encrucijada de la concentración para así encarar el cambio de modelo […] El cambio de modelo económico no representa ningún salto al vacío, pero sí afectar ciertos intereses como pueden ser los del sector bancario, que cada vez que se analiza adoptar una mínima medida que no es de su agrado simulan un golpe de mercado con baja de depósitos o reservas. Si existiera un acuerdo sectorial y político […] se lograría fortaleza para evitar presiones o maniobras como las verificadas en 1989.” O. Rial, presidente de la UIA, La Dictadura económica, p. 193-194. 3) Los radicalizados parecen cerrarse sobre sí mismos, defendiendo sus propias posiciones económicas aun a costa del aislamiento. A fin de cuentas, las medidas por ellos promovidas no suman adhesiones de sectores de otras clases sociales; aun más, en el caso de algunas medidas es extremadamente explícito que atenta contra los intereses de las clases subalternas, como por ejemplo cuando sus miembros dieron un abierto apoyo a la reducción de los salarios de los empleados públicos en 2001. Es en definitiva su radicalización, en el marco de un modelo en crisis, lo que conduce a este alineamiento al aislamiento y les impide reconstruir su hegemonía o rearticular alianzas, pareciendo que, dadas las limitaciones estructurales, sólo les quedaba margen para la imposición o la fuerza. Su incapacidad hegemónica se evidencia durante la brevísima gestión de López Murphy al frente del Ministerio de Economía, a quien habían sostenido eufóricamente y quien debió retirarse a los pocos días de anunciadas las medidas económicas que pretendía aplicar por el descontento social generalizado que las mismas produjeron. Por el contrario, las medidas sostenidas por el alineamiento moderado logran en varias ocasiones, aunque inorgánicamente, la “simpatía” de algunos miembros de la clase dominante que no formaron parte de este alineamiento, así como de ciertos sectores de la pequeña burguesía como es el caso de aquellos representados por la CRA y hasta de los sectores de la clase trabajadora representados por la CGT. 73 Desde un punto de vista más abstracto, podemos decir que el alineamiento radicalizado pretende la profundización de los mecanismos de acumulación que comenzaron a funcionar en 1977, se impusieron como predominantes en 1989 como consecuencia del desenlace de la crisis y obtuvieron un grado de coherencia definitiva en 1991 a partir de la aplicación del Plan de Convertibilidad55, dando lugar a la organización coherente de un nuevo modelo de acumulación, el denominado modelo de acumulación internacionalizado con predominio de la acumulación financiera. A las características generales del modelo, la Convertibilidad agregaba a nivel local una particularidad: la garantía (el seguro de cambio) de que todo dólar que ingresara en el país no vería depreciado su valor; lo cual perfeccionaba la integración del mercado local en el mercado mundial, puesto que los capitales podían movilizarse libremente (sin ningún tipo de límites en cantidades y en tiempo) y sin ningún riesgo de devaluación. Además, a este mecanismo central del modelo, se sumaba la igualdad de trato de la parte del Estado ante los capitales de origen local o extranjero56. A pesar de todo, a estos principios de funcionamiento del modelo, garantía del funcionamiento correcto de los mecanismos de acumulación financiera internacionalizados, el alineamiento radicalizado pretendía profundizarlos aún más. En un nivel más ideológico, la suma de estas pretensiones, podríamos decir, este fundamentalismo, constituye un especie de deseo del 55 Cf. F. Fajnzylber, La industrialización trunca de América Latina, Nueva Imagen, México, 1983. 56 “Un área de libre comercio esta destinada […] a asegurar la circulación sin aranceles de las mercancías de los países que la integran, los cuales conservan, respecto a terceros países, la plenitud de sus derechos en materia arancelaria. En el caso del Nafta y del ALCA, el objetivo del tratado es, también, otorgar total seguridad a las inversiones y posibilitar a libre circulación del capital y su acceso al conjunto de los mercados en igualdad de condiciones con los capitales locales. […] Los Estados deben abstenerse de toda política que pueda afectar la rentabilidad de una inversión externa y revisar el papel del sector público en materia de educación, salud, cultura o actividades estratégicas en la medida que implique la exclusión de estos mercados del capital de los restante s países del área; modificar la política de compres del sector publico si la misma esta orientada por consideraciones relativas al desarrollo de las empresas locales, la generación de empleos, la creación de tecnología en el ámbito ocal, etc.; cambiar la regulación del sector financiero a fin de eliminar cualquier trato diferencial respecto a los capitales de los otros países del área, o cualquier impedimento a su libre movilidad; eliminar la exigencia del carácter nacional de las empresas en áreas de frontera o en ciertas actividades consideradas estratégicas; suprimir cualquier sujeción de la aprobación de una inversión al cumplimiento de estas en materia de creación de empleo [etc., etc.] La incorporación de estos principios implica la revisión del conjunto de las políticas de cada uno de los Estados miembros y una sustancial reducción de los ámbitos sometidos a la decisión de sus instituciones.” E. Arceo, El ALCA. Neoliberalismo y nuevo pacto colonial, CTA, Buenos Aires, 2001, p.19. 74 soñado retorno al lugar en el corazón de occidente, de la civilización europea, que el modelo agroexportador de principios del siglo XX había ofrecido a la clase dominante criolla, existiendo una suerte de homologación entre la integración perfecta en el mercado mundial y la inclusión perfecta en el corazón de la civilización occidental: “[L]a cuestión de fondo que revela la crisis […] es el fin del proyecto argentino de construir un pedazo de Europa en esta parte del continente.” “El 3 de febrero, se conmemoró el sesquicentenario de la batalla de Caseros, que fue el hecho que permitió la organización institucional de la Argentina. Al año siguiente, se sancionaba la Constitución Nacional de 1853, que plasmó el proyecto de país que alentó a la Argentina durante el último siglo y medio: construir en esta parte de América Latina un pedazo de Europa, como los Estados Unidos lo habían logrado en el norte del continente […] [L]a Argentina, el pequeño país que en 1810 era algo así como el 2% de la economía de América Latina, en 1910 era la mitad del PBI del subcontinente, la décima economía del mundo, el séptimo país por su volumen de exportaciones, representaba el 7% del comercio mundial y tenía un nivel educativo más alto que la mayoría de los países de Europa. Hoy la Argentina es sólo el 10 % del PBI de América Latina, significa apenas el 0,4% del comercio mundial y es menos del 1% del PBI mundial.” “Ya no podemos ser Europa como lo fuimos y creíamos que éramos. No tenemos masa crítica para ser Brasil o México. Podemos ser Venezuela o Colombia, si no logramos restablecer el orden y el equilibrio social, pero también podemos ser Chile o Uruguay.” Carta Económica, “Editorial, Contexto Político, Comentarios del Dr. Rosendo Fraga”, marzo 2002, pp.14-16. (La negrita es nuestra) Por su parte, el alineamiento moderado pretendía la implementación de ciertas medidas económicas que devolviesen, al menos, una mínima capacidad de regular la integración de la economía local en el funcionamiento internacionalizado del capitalismo; podría decirse que pretendía cierto resguardo frente a los efectos de una internacionalización extrema. En este sentido, una de las posiciones principales de este alineamiento, aquella que tiene que ver con la necesidad de un mejoramiento del tipo de cambio o la crítica a la rigidez cambiaría, a la que hemos llamado específicamente “favorable a modificación forma y/o tipo de 75 cambio/señalamiento de problemas cambiarios” (posición 4), es una posición que ataca el corazón de la Convertibilidad, y tiene que ver con recuperar un instrumento regulatorio básico del funcionamiento de la economía y, especialmente, de la integración de la economía local en la economía mundial. Esto da cuenta, en primer lugar, del grado de avance de hecho de la internacionalización de la economía local; y en segundo, que esta alineamiento no pone en tela de juicio la continuación del modelo internacionalizado con predominio de la valorización financiera, sino que apenas pretende reajustes de este modelo que sirvan como moderadores o compensadores del funcionamiento del mismo, con el fin de permitir la reproducción tanto de las fracciones más internacionalizadas como las de las menos internacionalizadas, dado el avance arrollador de las primeras, que tiene como contrapartida, en una situación de crisis, la contracción en términos absolutos de las ganancias de las restantes57. Por lo tanto, cuando en algunas oportunidades los miembros de este alineamiento mencionaron su apoyo a “propuestas sustitucionistas”, haciendo referencia al modelo de acumulación plenamente vigente hasta 1976, éstas no eran en absoluto propuestas de ese carácter, no apuntaban a la resurrección de aquel modelo; sino que eran, como ya hemos dicho, apenas proposiciones que buscaban ciertos resguardos frente a la internacionalización. Esos “llamamientos sustitucionistas” parecen haber sido sobretodo el intento de darle cierto sustento ideológico a las medidas exigidas, una tentativa por recuperar cierta mística que la burguesía local había perdido a fin de sumar aliados de otras clases y fracciones. En definitiva, a diferencia del proceder del alineamiento rival, que en el marco de la crisis del modelo que sostenía, se autocentraba y buscaba imponer sin convencer, éstos buscaban un recurso ideológico para construir hegemonía. Parafraseando: “es la política, estúpido”. Los moderados sostenían otras posiciones que, como mucho, podemos llamar familiares al modelo sustitucionista, pero en este contexto de economía internacionalizada no son más que pretensiones específicas y parciales que 57 “El gran capital local confronta con el externo en la medida que ambos plantean diferentes ordenes de prioridades en cuanto a la política económica, reflejo de sus distinto grado de internacionalización.”E. Arceo, El fracaso de la reestructuración neoliberal en América Latina. Estrategias de los sectores dominantes y alternativas populares. Trabajo realizado en marco del Proyecto “Deuda externa e integración económica internacional de la Argentina”, 1990-2004 (PICT 14072) de FLACSO, Argentina, p. 21. 76 sólo intentan operar como instrumentos regulatorios, y de ningún modo pretenden ser propuestas que vengan a articularse coherentemente con el objetivo de formar un modelo económico alternativo de carácter sustitucionista. Entre estas preferencias “familiares” al sustitucionismo podemos mencionar por ejemplo el “compre nacional” (incluido en la posición 14) y el aumento de aranceles de exportación (incluido en la posición 8); las cuales, por otra parte, no fueron las posiciones principales en torno a las cuales se estructuró este alineamiento. 1.2. La conformación sectorial de los alineamientos Seguidamente haremos una primera presentación general de la conformación de los alineamientos, esto es, al nivel de la pertenencia sectorial, para darse una idea aproximada de las procedencias estructurales de los intelectuales orgánicos en base a los cuales construimos los alineamientos. Los intelectuales orgánicos del alineamiento radicalizado provienen de los siguientes sectores: los acreedores externos, los bancos extranjeros con filiales en Argentina, los inversores institucionales extranjeros y locales (estos últimos llamados AFJP58, las cuales pertenecen en su mayoría a estos 58 En verdad no hemos podido construir registros empíricos particulares para las AFJP expresados por intelectuales orgánicos que provengan de ellas; suponemos que éstas se expresaban por intermedio de los bancos, asemejándose entonces sus posiciones a ABA porque al igual que los bancos sus intereses directos estaban en al profundización de los mecanismos de acumulación basados en la valorización financiera. Presentamos aquí un registro de una cámara empresaria ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina) con una análisis sobre las posibles posiciones económicas en el sentido antes señalado de las AFJP: “En el caso argentino los tenedores domésticos de deuda pública (bancos minoristas que operan en Argentina y AFJP’s) tienen una actitud favorable frente al canje a partir de una importante dependencia respecto a la evolución de los títulos argentinos. Por su parte, el gobierno sabe que necesita comprar tiempo para implementar las medidas estructurales que favorezcan el crecimiento, necesitan bajar sustancialmente la incertidumbre sobre el pago de la deuda para bajar las tasas de interés y aceptan, entonces, como mal menor asumir un mayor costo en el perfil de la deuda. […] El canje de deuda es el objetivo central de la política económica en las próximas semanas buscando eliminar el riesgo de reestructuración involuntaria de deuda y bajar así las tasas de interés. Los bancos organizadores junto a las AFJP’s tienen una importante participación de los futuros vencimientos y serán activos promotores junto al gobierno. La intención es que en los próximos días se llegue a niveles de riesgo país rondando los 800 puntos básicos que hagan menos oneroso la operación para el gobierno e incremente el volumen de interesados internacionales, y en ello estará focalizada toda la acción de gobierno en las próximas 2/3 semanas.” Carta Monetaria, 8/05/2001, Carta de intención y megacanje, www.abappra.com 77 bancos), las empresas privatizadas, la mayoría de las grandes cadenas de supermercado (mayormente extranjeras), una parte de las empresas industriales trasnacionales, los bancos privados locales y los grandes propietarios agrícola-ganaderos. Como en todo alineamiento la comunidad de intereses no es perfecta, por lo tanto existen, por un lado, un sector dirigente, aquel que marca las líneas principales de la orientación del alineamiento, como, por el otro, sectores que siguen la tendencia marcada por el grupo precedente. Estos últimos grupos están normalmente más expuestos a las contradicciones, a la oscilación, al zizagueo, al reacomodamiento, a punto tal que en ciertas oportunidades modifican sus posiciones económicas, entrando a veces en contradicción con determinadas posiciones asumidas anteriormente. De un parte, el núcleo dirigente de este alineamiento es el bancario, representado institucionalmente por ABA; y, de la otra parte, el sector más oscilante está conformado por los bancos locales, y también, aunque, quizás, aun un poco más oscilante, por los grandes propietarios agrícola-ganaderos representados en general por la muy tradicional SRA. Las dificultades de los bancos locales privados para posicionarse parecieran estar basadas en el grado de extranjerización avanzado del sistema bancario, lo cual se produjo como consecuencia de las políticas aplicadas a partir de la vigencia del modelo internacionalizado con predominio de la valorización financiera. Mientras que el caso de los grandes propietarios agropecuarios es muy particular. Ya habíamos hecho consideraciones al respecto pero recordemos que, en principio, pareciera ser que este sector sufre una tensión entre lo económico y lo ideológico, en el sentido en que su encuadramiento ideológico le impedía ver las ventajas económicas potenciales de asumir otro tipo de posiciones diferentes de aquellas que finalmente adoptó; además de que asumir posiciones moderadas lo hubiera llevado a aliarse con sus rivales históricos y a enfrentarse, en cambio, con sus aliados históricos. Por su parte, el alineamiento moderado está compuesto por la mayoría de los grupos económicos locales y una parte minoritaria de las empresas trasnacionales (en ningún caso las empresas privatizadas durante la década del 90’). El núcleo duro de los moderados se agrupó en lo que se llamó: “Grupo Productivo”. Esta autonominación surge con la clara 78 intención de diferenciarse de “lo financiero”, de “los especuladores”. El Grupo Productivo estuvo conformado por la Unión Industrial Argentina (UIA), La Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Sin ninguna duda, el grupo económico con más importancia en la organización y la conducción del alineamiento moderado es Techint. Este alineamiento reviste sus posiciones económicas con una retórica nacionalista e industrialista y por eso la demagógica fórmula de Grupo Productivo; de allí que algunos de sus miembros hablaran de “sustitución de importaciones”, apelando de esta manera al nostálgico recuerdo de la “mítica” burguesía “nacional” (e industrial) volcada al mercado interno de aquel modelo (el equivalente criollo del modelo keynesiano de los gloriosos 30’). Toda esta retórica no por ficticia resultó inútil, fue una forma eficaz de construir hegemonía, y en concreto, le permitió a los integrantes del alineamiento moderado ser apenas rozados por la ira popular desatada en diciembre de 2001. En aquellos agitados días, dentro del campo empresario, sólo las sedes de los bancos y las empresas privatizadas fueron los objetos de la cólera de las clases subalternas. Dentro de este alineamiento encontramos a los grupos económicos locales que en la crisis de 1989-1990 habían inicialmente resistido los cambios a favor de una mayor internacionalización, esgrimiendo una defensa fallida de lo que quedaba de los mecanismos sustitucionistas. Entiéndase bien, incluso en aquel entonces no defendían exactamente un proyecto sustitucionista, sino apenas algunos de sus mecanismos, los cuales se volvían incoherentes fuera de su emplazamiento dentro de un modelo general convirtiéndose en privilegios y prebendas particulares. Ahora bien, en el periodo 1999-2003, estos grupos son los principales conductores del alineamiento moderado. Pero encontramos en este alineamiento también a grupos económicos locales que históricamente habían asumido posiciones favorables a la internacionalización de la economía. Probablemente estos últimos asumen estas nuevas posiciones, integrándose por esa vía al alineamiento moderado, porque son los sectores favorables a la internacionalización más débiles en términos económicos en relación al resto de los sectores proclives a la misma. Es debido a esta complicada situación, que estos últimos grupos económicos sostienen permanentemente conflictos con los sectores más 79 decididos de este alineamiento, los cuales se agravarán aun más una vez que las principales regulaciones del modelo internacionalizado con predominio de la valorización financiera sean instrumentadas (por ejemplo en el enfrentamiento para las elecciones internas de la UIA en 2003 entre las listas “Consenso” de Álvarez Gaiani y la lista “Industriales” de GotelliTechint). Dentro de este último sector tiene una fuerte presencia la industria agroalimentaria. Así, encontraremos aquí al grupo económico Arcor de la familia Pagani, el cual formó decididamente parte del alineamiento internacionalizador en el periodo 1989-199059. Un pequeño ejemplo de las posiciones que los dueños de Arcor asumieron en aquel momento: “Cada día se habla más de desregular, de privatizar, de liberar, pero se va demasiado despacio hacia la decisión total. Y no se debe sólo a la responsabilidad del gobierno sino también de los empresarios. Creo que a veces el gobierno toma medidas por la presión de los empresarios, quienes ejercen un poder que no se si está bien aplicado en relación con el bien común. Tenemos que defender todas las actividades, pero desde hace años estamos castigando el sector donde tenemos ventajas comparativas. El campo en su momento estuvo subsidiando toda una industria ineficiente, y seguimos manteniendo sectores industriales ineficientes con la famosa excusa de la defensa de las fuentes de trabajo, y en realidad estamos defendiendo la ineficiencia y castigando las fuentes de trabajo productivas.” Reportaje a Fulvio Pagani en Empresa, N° 83, noviembre 1987-marzo 1988, “Testimonio de un empresario que invierte en Argentina”, p.17. Sin embargo, en el periodo 1999-2003, los propietarios de este grupo participan del alineamiento moderado: “El empresario [Luis Pagani] observó que ‘la sociedad no quiere volver atrás y que se reestaticen las empresas privatizadas, pero está a favor de que el Estado ayude a generar empleo’. Reconoció que él mismo considera que ‘hay que ser un poco keynesiano’ y destacó que las obras públicas, planeadas por Kirchner, pueden absorber beneficiarios del plan Jefes y Jefas 59 “Empresarios de la categoría de F. Pagani […] criticaron duramente el Plan Austral, por no haber avanzado más en una dirección liberal ortodoxa. Para él, la fijación del tipo de cambio y posterior manejo administrado, los precios controlados, etc., han ‘aumentado el grado de intervencionismo casuístico o selectividad de la política económica.’ […] Las posiciones de Arcor y Pagani […] son de de un liberalismo puro y neoclásico.” P. Ostiguy, Los Capitanes de la Industria, Legasa, Buenos Aires, 1990, p. 305. 80 de Hogar desocupados. ‘Sería ésa la intervención del Estado que yo vería con buenos ojos’, opinó. "Sin tasas razonables no habrá inversión", La Nación, 29 de septiembre de 2003. Concentrarse sobre el caso particular del grupo Arcor puede darnos un clave de las oscilaciones en los posicionamientos de los más dubitativos entre los moderados. Así, primero tenemos registradas posiciones fervientemente internacionalizadoras en 1989. A las cuales debemos además agregar que los Pagani son los mecenas de la Fundación Mediterránea de donde surgió Domingo Cavallo y sus equipos económicos. Posteriormente, encontramos: en 2001 el intento de desplazamiento de Cavallo de aquella fundación y en 2003 posiciones que los ubican dentro del alineamiento moderado. Podemos recurrir, para intentar explicar lo aparentemente contradictorio de estas oscilaciones, a un registro de 1989, que aparece en el mismo reportaje donde Fulvio Pagani acompaña sus dichos fervientemente internacionalizadores, con el reconocimiento explícito de que sólo gracias a las políticas sustitucionistas la familia Pagani, no solo logró construir un grupo económico, sino que aun más, sólo gracias a ellas accedió al estatuto de capitalista: “Al llegar a este punto quiero hacer una acotación: nuestra economía cerrada nos permitió a nosotros, que no éramos especialistas en el sector, entrar a competir porque aquella nos daba margen para cometer errores que, por supuesto, el mercado argentino los iba a pagar … Desde mi punto de vista el campo es el que ha subvencionado el crecimiento protegido de muchas actividades, las cuales han podido aprovechar un proteccionismo quizás excesivo, total! El consumidor lo va a pagar. A veces necesitamos 20, pero pedimos 80 y entonces lo volcamos al precio que paga el consumidor. Esos son los defectos de la economía cerrada que le han permitido a un empresario como yo incursionar en la producción de una cantidad de materias primas; algo que no tendría sentido en otro país pero que en Argentina puede ser un negocio, aunque no sirva para el interés general.” 60 Reportaje a Fulvio Pagani en Empresa, N° 83, noviembre 1987- 60 Una cita de Halperin Donghi nos puede servir para contextualizar históricamente este cambio de posiciones de lo moderados en general y de los representantes del grupo Arcor en particular: “[A]penas la penuria sucede a la prosperidad de posguerra [referencia a la 81 marzo 1988, “Testimonio de un empresario que invierte en Argentina”, “Testimonio de un empresario que invierte en Argentina”, op. cit., pp. 16-17. Resulta muy importante volver a señalar que una de las bases materiales que permitió a fines de los 90 la diferenciación de los grupos integrantes de este alineamiento de las empresas privatizadas que, como vimos, forman parte del alineamiento radicalizado, fue la separación del capital accionario de unos y otros. Efectivamente, la mayoría de los grandes grupos económicos locales habíanse asociado, desde principios de la década del 90, a las empresas extranjeras en la compra de las empresas estatales de servicios y de petróleo. De hecho, esta asociación había sido la clave principal para la distensión de los conflictos entre unos y otros a la salida de la crisis de 1989-1990. Pero luego, en un proceso que comienza en 1995 y se acelera en 1998, los grupos locales comenzaron a desprenderse de sus acciones disolviendo de este modo la “comunidad de negocios” y colocaron los dólares provenientes de este desprendimiento accionario en el extranjero. Esto permitió que, algunos años después, los grupos locales que hemos identificado como integrantes del alineamiento moderado durante la crisis de 2001-2002 asumieran posiciones contrarias a las de las empresas privatizadas, inclinándose, de un modo u otro, por el fin del modelo basado en la Convertibilidad. Presentamos ahora la excelente descripción que realiza Arceo de esta oposición: primera guerra mundial], los sectores industriales, que han seguido con sentimientos mezclados la intervención estatal (a la que deben su existencia misma, pero cuya gravitación sienten cotidianamente bajo la forma de regulaciones de trabajo, contingentamientos de materia prima y otras formas de control a menudo irracionales acompañada de márgenes amplios de corrupción), se convierten cada vez más a un liberalismo algo inesperado. Esto es explicable en sectores que unen a una cierta inexperiencia económico-política una fe -común en las clases nuevas- en la superior sabiduría de las clases tradicionales, que no se fatigan (ahora que la economía dirigida no se traduce en subvenciones a sus ramas de producción) de ponderar las virtudes de la economía liberal […] Todo esto explica sin duda que los sectores industriales suelan alinearse con fervorosa disciplina tras de las sucesivas experiencias liberales, y achacar la ruina que éstas les hacen sufrir a las vacilaciones de quienes deben aplicarlas, y no se deciden a seguirlas hasta el fin… [E]sos nuevos dirigentes industriales estaban surgiendo al calor de políticas que […] habían tenido por finalidad principal la rehabilitación de los sectores primarios; hasta muy recientemente no se han dado en Latinoamérica divergencias generales de intereses entre sectores tradicionales (productores primarios y exportadores) y sectores industriales. Estimulada por esta falta de antagonismo, pudo avanzar la colonización del sector industrial por capitales provenientes del tradicional que no por ello renuncian a tener su parte en éste.” T. Halperin Donghi, Historia contemporánea de América Latina, Alianza, Buenos Aires, 1991, pp.417-418. 82 “El agotamiento del ciclo expansivo quiebra al bloque dominante. Una fracción, liderada por los bancos y algunas privatizadas propugnan, frente a un régimen de acumulación incapaz de sostener ya, vía el endeudamiento externo, la valorización financiera de los capitales y su fuga al exterior, una brutal reducción del gasto público que elimine la necesidad de nuevo endeudamiento para el pago de los intereses de la deuda, cuyo cumplimiento, sostiene, debe ser puntualmente observado. Esto debería ser complementado con una dolarización de la economía que preservaría el valor de los activos financieros frente a cualquier intento de devaluación. Se trataba de una política que hacía recaer el costo de la crisis sobre todo en los trabajadores, pero en cuyo marco el conjunto de los sectores productivos debía subsistir un largo período de tiempo en la recesión, a la espera que la disminución de los salarios inducida por el aumento de la desocupación y la caída de la tasa de interés hicieran posible una reactivación de la economía por medio de las exportaciones y del consumo de altos ingresos. Los grupos económicos locales, que a lo largo de la década han primarizado su estructura y acumulado activos líquidos en el exterior, impulsan, por su parte, una devaluación que reduciría de inmediato los salarios tornando las exportaciones más competitivas, pero que implicaría también una seria licuación de los activos de los bancos imposibilitados de recuperar sus créditos en dólares- y de las ganancias de las empresas privatizadas, que disminuirían, en dólares, como consecuencia de la necesidad, para que la devaluación sea efectiva, que ésta no se traslade enteramente a las tarifas. Como, además, la devaluación aumentaría la gravitación en el presupuesto de la deuda en dólares, esta salida debería también ser acompañada de un cierto ajuste fiscal y, luego del inevitable default, de una muy dura renegociación de la deuda que afectaría no sólo a los poseedores no residentes de los títulos de la deuda externa, sino también, nuevamente, a los activos del sector financiero local, titular de una porción importante de esos títulos. Se trataba de un enfrentamiento entre dos fracciones que habían usufructuado de la apertura económica y financiera y del desmantelamiento del estado y que, ante la imposibilidad de transferir la totalidad de los costos de la crisis a los sectores populares, procuraban que fuera la otra fracción quien asumiera los costos remanentes.” 61 1.3. Los intelectuales orgánicos de cada uno de los alineamientos A continuación haremos una breve presentación de todos los intelectuales orgánicos que hemos identificado, ordenados según el alineamiento en el que los hemos ubicado. Estos intelectuales son en total 61 E. Arceo, La crisis argentina y el nuevo pacto colonial, Mimeo, p. 32- 33. 83 37, de los cuales 15 pertenecen al alineamiento radicalizado, 21 al moderado, y tan sólo a 1 de ellos lo hemos calificado como intermedio. Siendo esta una investigación exploratoria, para muchos intelectuales hemos encontrado bastantes registros, de donde surgen sus posiciones económicas, sin embargo, para una parte, únicamente hallamos unos pocos registros, y en algunos otros casos, tan solo uno. Es obvio, especialmente en este último caso, que la escasez de registros nos obliga a tomar con cautela su clasificación en un alineamiento o en otro, hasta tanto se construyan nuevos registros. A pesar de todo, la pertinencia de agrupar en base a pocos registros a un intelectual en determinado alineamiento no depende únicamente de la cantidad de registros del tipo que nosotros construimos, aunque este haya sido el criterio determinante en nuestra investigación, a fin de asegurar la validez metodológica de nuestra interpretación de los datos. En algunos casos, la asunción de determinadas posiciones económicas es definitoria, y aunque contemos con un solo registro o con unos pocos, estos son suficientes para dar cuenta de la alineación de un intelectual. Por otra parte, para estar más seguro de la correcta interpretación de los datos, se puede contextualizar la posición económica registrada recurriendo a los criterios tradicionales para identificar posiciones dentro de las clases dominantes; esto es, la historia de las posiciones asumidas tradicionalmente por la o las instituciones empresarias a las que pertenece el intelectual que se manifiesta en ese sentido, la fracción en términos económicoestructurales (bancos, empresas privatizadas, terratenientes, etc.) de la que proviene, o la empresa o grupo empresario que representa. Tomado todo este conjunto de datos, se observará que si a la claridad de los registros que hemos construido, se suman estas otras consideraciones contextuales, salvo en algunos casos que trataremos oportunamente con detenimiento, y dados los límites exploratorios de nuestra investigación; en principio, hemos despejado la mayor parte de las dudas sobre la ubicación en los alineamientos que les hemos dado a cada uno de los intelectuales orgánicos considerados. Probablemente existan más intelectuales orgánicos de la categoría con la que hemos trabajado; estos que aquí examinaremos son los más activos que hemos podido identificar en el periodo tratado y cuyas 84 manifestaciones económicas cumplieron con los requisitos de confiabilidad metodológica que nos hemos impuesto62. En síntesis, los intelectuales orgánicos de la clase dominante con los cuales hemos trabajado son: Por el alineamiento radicalizado: Esacasany, Barello, Ruete Aguirre, Crotto, Gaba, Ponasso, Aguado, Rattazzi, Vázquez, Acevedo, Cortina, Cristofani, Miguens, Prida, Zambón Por el alineamiento moderado: De Mendiguren, Rial, Rocca, P., Rocca R., Gotelli, Vicente, Baglietto, Pescarmona, Challú, Chodos, Madanes, Álvarez Gaiani, Pagani, Betnaza, Biolcati, Blanco, Cotto, Massuh, Sebastiani, Zorreguieta, Brito Y, por último, un intelectual clasificado como intermedio: Roggio Ahora haremos una presentación individual según el orden de importancia aproximado de cada uno de ellos en la conducción o representación de sus respectivos alineamientos. En ambos alineamientos hemos hallado unos pocos miembros que son definitivamente los principales dirigentes y luego un grupo relativamente grande que, a pesar de su importancia, aparece sólo de tanto en tanto, aunque en ciertas oportunidades con posiciones determinantes. Empecemos con los radicalizados: entre esos dirigentes destacados encontramos en primer lugar a Escasany, quien fuera el dirigente más importante de ese alineamiento. Este intelectual tenía una responsabilidad institucional mayor ya que fue durante el periodo el presidente de ABA, la única asociación patronal de bancos privados en Argentina en ese entonces. Esta asociación era el resultado de la fusión 62 Para darse una idea precisa de esos requisitos se puede consultar el punto 5 del capítulo C, llamado: Los tres criterios para la construcción de registros: “de primera mano”, “al grano” y “en caliente”. 85 durante los 90 de dos entidades, ADEBA y ABA, que antes de esa década representaban cada una a los bancos de capital local y a los bancos de capital extranjero respectivamente. Tras la crisis de 1989-1990 y en el contexto de la concentración y extranjerización de la banca, esas dos entidades se unieron, aunque después de la crisis de 2001-2002 volvieron a separarse con la refundación por parte de los bancos privados de capital local de ADEBA. Escasany era el presidente del Banco Galicia, uno de los bancos más importantes y el único de capital local grande que había quedado en pie. Luego, en este mismo alineamiento tenemos a dos presidentes de Fiat-Argentina, Barello y Rattazzi. Uno sucesor del otro. Ambos mantuvieron una línea muy decidida, coherente y muy activa. Después tenemos a Ruete Aguirre, presidente del HSBC, reconocido banco de capital extranjero, uno de los radicalizados más extremos en sus posturas. También aparece Crotto, presidente de la SRA entre 1994-2002. La línea del mismo es coherente con la tradición de la institución que encabeza y a la vez es normal que encontremos a un presidente de esta asociación junto a los miembros de la clase dominante que estamos mencionando porque la mayoría de ellos, especialmente los bancos, han sido los aliados históricos de las fracciones que normalmente se expresan por intermedio de la SRA. Otro de los presidentes de esa institución agropecuaria que hallamos en este alineamiento es Miguens, quien asumió la dirección de la misma en 2002. Este es uno de los casos para los cuales hemos podido construir tan solo una posición; sin embargo, como puede observarse, a pesar de contar tan solo con un registro (y de que siempre es mejor contar con más, para lo cual sería necesario superar el nivel exploratorio), no resulta desatinado incluirlo en este alineamiento, considerando 1) la tradición de la institución que representa y 2) que ya hallamos a otro presidente de la misma entidad posicionado de la misma manera. El que sigue es Gaba, economista jefe del Banco Bilbao Vizcaya-Banco Francés. Esta persona es un intelectual más bien técnico que habitualmente se expresa en el tono neutral que intentan adoptar tal tipo de personas. Gaba publicó varias veces artículos de análisis económico en el diario Clarín. Este intelectual no es el único representante de este banco al que vemos asumir posiciones radicalizadas, también hallamos a Vázquez, el Director del mismo. Ahora toca el turno de Ponasso, 86 presidente de ADESPA, una entidad nueva ya que representa a las empresas privatizadas de servicios públicos y por lo tanto, en principio, muy poderosa por el tamaño de las empresas que la integran, aunque esa importancia económica no se ha visto reflejada en el plano de la capacidad de influencia pública de esta entidad. Dada la importancia económica de la entidad que Ponasso presidió, es por lo menos singular que la misma no haya tenido un perfil más alto en la toma de posiciones en el periodo que hemos cubierto. Ponasso era a la vez presidente de EDENOR (de capital extranjero), una de las dos empresas de energía eléctrica en la que se había dividido la antigua compañía estatal SEGBA. También encontramos a otro dirigente de las privatizadas, en este caso Aguado, el titular del Correo Argentino, perteneciente al Grupo empresario de los Macri. Ahora, para todos los intelectuales que siguen, hemos construido tan solo un registro. El primero de ellos es Acevedo de Acindar, un empresa muy tradicional de la rama siderúrgica (productora de acero), este es un intelectual histórico de la clase dominante local, proveniente de una familia patricia y representante de una empresa económicamente muy importante y emblemática. Más allá del periodo considerado en esta investigación, las posiciones de Acevedo tradicionalmente se inscribieron en la corriente del liberalismo económico de la que ya habláramos. Luego, nuevamente encontramos a un banquero, el presidente del Banco Río, Cristofani. El próximo es Cortina de española Repsol-YPF, la compañía privatizada de petróleo. Otro representante de una privatizada es Prida, el presidente de Telefónica de Argentina, también de capital español. Y el último de los radicalizados es Zambón de Milkaut, una empresa agro-industrial. Pasemos ahora a examinar a los integrantes del alineamiento moderado. El primero de ellos es la figura preponderante del periodo, De Mendiguren, “el Vasco”, el intelectual orgánico más comprometido con la asunción de posiciones “un poquito keynesianas”, quien más apostó y finalmente terminó ganando. Presidente de la UIA en el momento de eclosión de la crisis de 2001 y hombre muy cercano a Eduardo Duhalde, de quien sería Ministro de la Producción, aunque no con mucho éxito, una vez que esta asumiera interinamente la presidencia a fines de diciembre de 2001. De Mendiguren es un empresario local independiente y que, por lo tanto, no 87 proviene de ningún gran grupo empresario tradicional. El que sigue es Rial, quien comparte esta última característica con De Mendiguren y quien fuera el predecesor del mismo como presidente de la UIA. Rial, luego de dejar su puesto en la UIA, pasó a ser senador por el PJ. El próximo es Paolo Rocca del Grupo Industrial Techint, uno de los hijos de Roberto Rocca, otro de los intelectuales que integran el alineamiento moderado. Los miembros de la familia Rocca están entre los intelectuales orgánicos históricamente más influyentes de la clase dominante argentina. Techint es un gran grupo industrial internacionalizado y el mayor productor mundial de tubos sin costuras (utilizados en el transporte de combustible). Esta empresa fue fundada en 1946, y aunque originalmente no es de capital nacional, sino que proviene de Italia, con los años los Rocca se integraron plenamente con los sectores “criollos” de la clase dominante. Este grupo que hasta 1989 era uno de los principales proveedores de las grandes empresas estatales, tuvo una activa participación en las privatizaciones durante el gobierno de Menem. Además, como observaremos en algunos casos que siguen, los Rocca cuentan con otros intelectuales influyentes dentro de la clase dominante que trabajan en su grupo económico y que ocupan cargos institucionales de importancia en las corporaciones empresarias. El próximo es Gotelli, uno de los antiguos propietarios de Alpargatas, un grupo empresario local muy tradicional, que empezó sus actividades allá por 188363. Sin embargo, todo indica que este grupo tuvo serias dificultades durante la década del 90, con lo cual, si bien es un grupo históricamente más bien liberal, en el periodo tratado Gotelli asume posiciones moderadas. Este empresario aparece muy cercano a los Rocca, quienes sostienen su candidatura a presidente de la UIA, que finalmente no logra obtener, en 2003. El próximo es Vicente, representante de PECOM, la empresa petrolera del Grupo de origen local Pérez Companc, un grupo que nace en 1947 como una compañía naviera, con grandes extensiones de tierra, que recién comienza su actividad petrolera en 195464. Vicente tuvo un trabajo difícil en este periodo porque la empresa que presidía fue vendida en 2003 a la compañía brasilera Petrobrás 63 N. Minsburg, Capitales extranjeros y grupos dominantes argentinos: análisis histórico y contemporáneo, CentroEditor de América Latina, Buenos Aires, 1987, p. 69. 64 D. Azpiazu, E. Basualdo, M. Khavisse, El nuevo poder económico en la Argentina de los años 80, Hyspamerica, Buenos Aires, 1988, pp. 141-142. 88 dejando de pertenecer por lo tanto al Grupo Pérez Companc. Este empresario es un experimentado operador, habiendo tenido activa participación durante la década del 80 en el grupo que se llamó los Capitanes de la Industria, promoviendo por aquel entonces la extensión de la explotación petrolera privada. El siguiente moderado es Baglietto, vicepresidente ejecutivo de Techint y titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Como se puede observar esta ubicación es coherente con la línea del grupo al que pertenece. Aparecerá otro operador de los Rocca, Betnaza, Director de Relaciones Institucionales de Techint (aunque este sea uno de los hombres del cual se registra una sola posición, dadas las consideraciones precedentes, se demuestra que es pertinente clasificarlo como moderado). Además del ya mencionado Baglietto, encontramos a otro representante histórico de la CAC, esta vez Chodos. El siguiente moderado es Pescarmona, dueño de un grupo empresario local, cuya empresa más importante es IMPSA, de la rama metalúrgica, quien veremos que resulta un personaje bastante excéntrico, por el tipo de declaraciones un tanto imaginativas que suele hacer, que en ocasiones lleva hasta una sinceridad que otros intelectuales orgánicos no suelen tener. El próximo es Madanes, otro propietario de un grupo empresario local, cuyas empresas más importantes son ALUAR, una empresa muy grande de aluminio implantada en la Patagonia, y FATE, principalmente de neumáticos. Entre los moderados también encontraremos a Pablo Challú, el presidente de la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA). Si bien el mismo no es un intelectual orgánico tradicional, ni lo es la cámara que representa, es uno de los que hemos visto que intervino con decisión en el momento de ascenso de las posiciones moderadas, en oposición a una ley de patentes de productos farmacéuticos que fue muy discutida por que regulaba el mercado el mercado a favor de los laboratorios extranjeros, y para lo cual existió mucho lobby del gobierno de los EE.UU. A partir de ahora encontraremos a varios intelectuales provenientes de la agroindustria, un sector históricamente librecambista a nivel ideológico, al cual, sin embargo, a pesar de no ser de los más convencidos, veremos favorecer las restricciones a la internacionalización propias de las posiciones del alineamiento moderado durante el periodo 1999-2003. En contraste con las 89 posiciones de ese periodo y a tono con su tradición, la agroindustria es un sector que se comprometió decididamente con las medidas internacionalizadoras que promovió Menem a principios de la década del 90. Entre los intelectuales que se comprometieron en aquel proceso encontramos a Álvarez Gaiani, un operador habitual de la clase dominante, con activa participación en la crisis de 1989-1990. En aquel entonces era el vicepresidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, COPAL, en ejercicio de la presidencia, porque Montagna, el presidente, había sido elegido como presidente de la UIA. Sin embargo, en el periodo que tratamos, Álvarez Gaiani se halla entre los moderados. Este no proviene de ningún gran grupo empresario, sino que es un empresario independiente y parece fundar su importancia en su dedicación “profesional” a la representación corporativa. De hecho, Álvarez Gaiani es un histórico en las luchas intestinas dentro de la UIA, siendo varias veces uno de sus vicepresidentes y habiendo alcanzado el cargo de presidente en 1999 y en 2003. El próximo, Luis Pagani, también proviene de la industria agroalimentaria, aunque en este caso se trata de uno de los integrantes de la familia propietaria del Grupo Arcor, uno de los grupos económicos locales más grandes. La familia Pagani en general tiene mucha influencia dentro de la clase dominante, en base a una línea económicamente liberal y, por lo tanto, diferente a los Rocca y probablemente con menor influencia que éstos. Luis Pagani, el hijo de Fulvio, el fundador del grupo, asumió la conducción de AEA (luego de unos meses durante los cuales la encabezó Vicente de Pérez Companc), una asociación empresaria nueva fundada en mayo de 2002, que reúne a casi todos los más grandes empresarios locales y algunos extranjeros igualmente grandes65, sin incluir a representantes de pequeñas y medianas empresas, como lo hace, por ejemplo, la UIA. Además, para dar cuenta mejor de la influencia de esta familia agreguemos 65 De los empresarios locales: Pagani, Luís (Arcor); Rocca, Paolo (Techint); Magnetto, Héctor H. (Clarín); Bagó, Sebastián (Laboratorios Bagó); Fortabat Lacroze de, Amalia (Grupo Fortabat); Pescarmona, Enrique (IMPSA); Miguens, Carlos (Grupo Miguens); Roggio, Aldo (Grupo Roggio); Sacerdote, Manuel (Loma Negra); Acevedo, Miguel (Aceitera General Deheza); Coto, Alfredo (Coto); Cartellone, José (José Cartellone Construcciones Civiles); Elsztain, Eduardo (IRSA); Grobocopatel, Gustavo (Los Grobo Agropecuaria); etc. De los extranjeros algunos de ellos son: Gomis Sáez, Antonio (RepsolYPF); Klima, Víktor (Volkswagen, Argentina); Bruchou, Juan (Citibank); etc. Extraído de: www.aeanet.net 90 que de la Fundación Mediterránea, de la cual los Pagani son los mecenas, surgió Domingo Cavallo. A partir de ahora trataremos con intelectuales para los cuales logramos construir un solo registro con lo cual su calificación como moderados es provisoria. El primero de ellos es Zorreguieta, también procedente de la agroindustria, quien, según los datos que tenemos, no es un intelectual orgánico particularmente destacado, auque ha alcanzado puestos de representación institucional de considerable importancia en el campo patronal, siendo desde 2008 presidente de la Copal. Zorreguieta es también un hombre relacionado con la última dictadura militar, durante la cual asumió el cargo de Secretario de Agricultura y Ganadería, y no está exento de algo de “glamour”, puesto que su hija Máxima Zorreguieta, es actualmente la esposa del príncipe heredero de la Corona holandesa, Guillermo Alejandro de Orange-Nassau66. El siguiente es Massuh, un empresario de mediana importancia económica, cuya principal empresa es la papelera del mismo nombre, pero otro de los siempre presentes activistas de las corporaciones empresarias, habiendo llegado a ser presidente de la UIA entre 2002 y 2003. El próximo es Coto, un gran capitalista relativamente nuevo, dueño de una de las pocas cadenas grandes de supermercado locales que se sostuvo y expandió en los 90 pese a la competencia de las grandes cadenas trasnacionales. Tambien hemos incorporado a este alineamiento a Blanco, el Director ejecutivo de REPSOL-YPF. A pesar de que su incorporación a tal alineamiento puede presentar dudas ya que los representantes de esta enorme empresa estuvieron a la cabeza del apoyo del modelo de los 90, éstos no parecen haber presentado demasiadas resistencias al cambio del mismo, luego de un primer momento en el que salieron a hacer lobby para asegurar sus ganancias con el apoyo del mismísimo Felipe González. Ahora se nos presenta otra caso problemático, el de Biolcati, tradicional militante de la SRA y su actual presidente. Contamos con una sola posición para este intelectual, con lo cual su clasificación no puede ser definitiva, menos aun si consideramos que ya hemos hallado a otros dos representantes de la SRA en el alineamiento opositor. Pero, por otra parte, no olvidemos las 66 Cf. M. Baud, El padre de la novia. Jorge Zorreguieta, la sociedad argentina y el régimen militar, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2001. 91 contradicciones en las que se hallaba este sector en esta coyuntura, las cuales pueden estar expresándose en estas posiciones económicas “incoherentes”. El siguiente caso no tiene nada que ver con los precedentes, volvemos a tratar con un presidente de la UIA, en esta oportunidad con Sebastiani. Este es uno de los dos registros con el que nos hemos permitido una excepción, dado que es un registro de 1998, es decir, que es anterior al periodo durante del cual recolectamos todos los demás. Nos hemos autorizado tal cosa, por la importancia institucional de Sebastiani, y porque, junto con el otro registro de 1988, correspondiente a De Mendiguren, son los registros contrarios a la Convertibilidad más tempranos que hemos encontrado. Le toca el turno a Brito, presidente del Banco Macro, de capital local, el caso mas extraño que tratáramos. Para el mismo registramos varias posiciones, sin embargo lo dejamos para el final por ser un caso raro. Brito parece haber cambiado violentamente de posición antes y después del fin del modelo de la Convertibilidad, pasando de posiciones radicalizadas a moderadas. Este viraje se manifestó de algún modo también institucionalmente. En 2002 éste se salió de ABA y se pasó a ABAPPRA, otra asociación mixta de bancos privados y públicos de capital nacional fundada aquel mismo año, pero, por comparación con ABA, muy poco influyente, para finalmente refundar la asociación patronal bancaria ADEBA en 2003 de la cual pasó a ser presidente. Hemos terminado con los alineamientos, nos resta el único caso de un intelectual que hemos calificado como intermedio; se trata de Roggio, propietario del grupo económico local del mismo nombre. El grupo Roggio es un grupo nuevo que creció durante los 90. En tanto que grupo principalmente constructor depende mucho de los contratos con el Estado y por lo tanto de los gastos que éste realice y de sus favores, pero a la vez se desarrolló al amparo de las conexiones políticas con el gobierno de Menem, mediante la obtención de la concesión de algunos de los servicios que fueron privatizados en aquella década como, por ejemplo, la red de subterráneos de Buenos Aires. Es probable que la “inconsistencia” de sus posiciones derive por lo menos parcialmente de esta particular inserción estructural. 92 2. Las posiciones económicas sobre las que se estructuran los alineamientos A partir de ahora presentaremos sistemáticamente las posiciones económicas manifestadas por los intelectuales orgánicos de la clase dominante en el período agosto 1999 - diciembre 2003; las mismas son la base empírica sobre la cual se sustenta la presente tesis. Como en todo trabajo de investigación científica, este trabajo de identificación de posiciones ha sido realizado a partir de una reducción del material empírico. Estas operaciones de reducción son necesarias en todo trabajo de investigación y en nuestro caso en particular han sido imprescindibles para lograr una lectura comprensiva de los procesos estudiados dada la amplitud del objeto que nos concierne. En síntesis, la totalidad de posiciones económicas que hemos reconstruido y que hemos considerado relevantes para el análisis son las siguientes: 1) favorable Internacionalización / crítica sustitución de importacionesproteccionismo 2) favorable sustitución de importaciones / crítica internacionalizaciónliberalismo-economía muy abierta 3) contraria modificación del tipo de cambio 4) favorable modificación del tipo de cambio / señalamiento de problemas cambiarios 5) favorable reducción déficit fiscal 6) contraria reducción déficit fiscal 7) contraria medidas restrictivas Mercosur 8) favorable medidas restrictivas Mercosur 9) favorable mayor apertura comercial 10) favorable restricciones comercio exterior 11) contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero 12) contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos interés 13) críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional 14) favorable políticas de compre nacional 93 Como más adelante se verá con claridad, cuando hagamos el análisis de cada una de esta posiciones por separado, todas ellas se asocian claramente más con los intelectuales de un alineamiento que con el otro, con lo cual nos encontraremos, salvo la rarísima excepción de la posición 12, que luego trataremos con más detalle, con posiciones exclusivamente radicalizadas o moderadas, o, en su defecto, con medidas predominantemente radicalizadas o moderadas. Alistadas estas posiciones tan ordenada y sencillamente el problema parecería un juego de niños; sin embargo, no lo es. La construcción final de estas posiciones fue el fruto de un trabajo complejo, pantanoso y oscilante y, de a ratos, hasta desalentador. Ellas son la simplificación de una diversidad evasiva y cambiante. Aquí, estas posiciones están ordenadas como en una vitrina de museo; sin embargo hubo que buscar entre escombros y reducir una diversidad compleja para construir estas posiciones. Su simplicidad es tan sólo aparente. En efecto, cuando empezamos nuestra investigación nos encontramos frente a un caos y una dispersión tal que hacían imposible tal tipo de lectura. Nuestro esfuerzo fue por lo tanto, al mismo tiempo, ordenar conceptualmente este caos y simplificar esta complejidad para hacer posible el análisis, manteniendo un delicado equilibrio que hiciera que esta reducción de la información, estandarizada en variables y valores en el lenguaje metodológico de las ciencias sociales, no empobreciera el análisis, a punto tal que la separación entre éste y la realidad, aunque siempre irremediable, no fuese infranqueable. En este sentido, es el proceso de “reducción” de los datos el que nos ha permitido reconstruir alineamientos a partir de los cuales hemos podido explorar la lógica que gobierna las luchas observadas en torno a la política económica. Sin esta reducción todo se volvería confuso, quedando frente a dos alternativas igualmente estériles: la primera es resignarse a la impresiones, a descripciones parciales o extremadamente generales e igualmente imprecisas; la segunda nos lleva a un escenario donde todo pareciera posible, como si cualquiera en cualquier circunstancia pudiera aliarse con cualquiera, como si quien asume una posición un día pudiera alegremente cambiarla al día siguiente, dejando la impresión de que no existieran experiencias históricas anteriores de 94 alineamientos dentro y fuera de la clase dominante. Este trabajo de reducción de los datos fue dificultado por el carácter muchas veces “brumoso” de las manifestaciones de los intelectuales orgánicos, quienes, en lo posible, intentan guardar discreción, es decir en la medida en que las luchas en las que están envueltos se lo permiten. Esto es una marca general de las posiciones que manifiestan los intelectuales orgánicos de la clase dominante, pero se destacó muy especialmente, por ejemplo, en una de las posiciones principales asociada a los moderados, aquella que se refiere a la “modificación del tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios”. Para los moderados era muy delicado atacar directamente la paridad cambiaria fija y baja que imponía la Convertibilidad, dado el consenso que esta había obtenido a lo largo de una década y al endeudamiento en dólares de muchos grandes empresarios, con lo cual recurrían a expresiones indirectas cuando no rebuscadas y, a veces, realmente imaginativas para asentar su posición favorable a la modificación de tal forma y tipo de cambio. Acotemos que estas posiciones que hemos reconstruido no cubren absolutamente todas las posiciones que los intelectuales orgánicos de la clase dominante asumieron en el periodo. Aunque hemos cubierto a casi todas ellas, y, principalmente, a las más importantes, no hemos podido construir registros que cumplieran con nuestros requisitos de confiabilidad para algunos de esos conflictos económicos. El único de importancia para el que no pudimos realizar tal cosa, es el correspondiente a la discusión sobre el monto de las tarifas de los servicios públicos luego de la devaluación. En el siguiente cuadro hacemos una presentación esquemática de todas las posiciones económicas construidas, asociando cada una de éstas al alineamiento que predominantemente las sostuvo, y asignándoles un número a cada una. 95 Alineamiento moderado Alineamiento radicalizado Denominación de las posiciones económicas asumidas por ambos alineamientos con su correspondiente número identificatorio Favorable Internacionalizaci ón / crítica sustitución de importacionesproteccionismo (1) Favorable sustitución de importaciones / crítica internacionalizaci ón-liberalismoeconomía muy abierta (2) Contrario modificación del tipo de cambio Favorable reducción déficit fiscal Contrario medidas restrictivas Mercosur (3) (5) (7) Favorable modificación del tipo de cambio / Señalamiento de problemas cambiarios (4) Contraria reducción déficit fiscal (6) Favorable mayor apertura comercial _ _ Contraria altas tasas interés / Contraria beneficios extraordinarios sector financiero Contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos _ _ (9) Favorable medidas restrictivas Mercosur Favorable restricciones comercio exterior (8) (10) 96 (11) (12) Críticas extranjerizac ión/ Defensa empresariad o nacional (13) Favorable políticas de compre nacional (14) Ahora, en este próximo cuadro, presentamos la muestra con todos los intelectuales orgánicos que hemos identificado; es decir, los de ambos alineamientos, e incluimos también al único intelectual que clasificamos como intermedio, lo que suma en total 37 intelectuales orgánicos, que presentamos por orden alfabético. Asimismo, se pueden observar las posiciones económicas (identificadas con el número que le asignáramos en el cuadro precedente del 1 al 14) que cada uno de éstos asumió, la cantidad de veces que lo hicieron y también la suma total de posiciones de un carácter o del otro que cada uno de ellos sostuvo. También se puede observar, considerando el conjunto de los intelectuales, la cantidad total de veces que cada una de estas posiciones fue asumida, así como el total de posiciones preponderantemente radicalizadas y preponderantemente moderadas que registramos. Las posiciones pintadas en rojo son las predominantemente asociadas a los radicalizados y las pintadas en azul son las predominantemente asociadas a los moderados. Como se desprende del cuadro, el total de posiciones preponderantemente asociadas a los radicalizados es de 61; mientras que las preponderantemente asociadas a los moderados es de 112. No queremos exagerar en el uso de las lecturas cuantitativas, que entendemos que en esta investigación de carácter exploratorio y principalmente cualitativa, son solamente una herramienta complementaria, ya que dada la escasez de registros con los que contamos, no podemos realizar en base a ellos análisis concluyentes. Lo que además podemos destacar, es que la posición preponderantemente radicalizada que más veces resulta asumida, en total en 36 ocasiones, es la 5, denominada “favorable reducción déficit fiscal”, lo cual representa el 59,01% del total de posiciones preponderantemente radicalizadas; mientras que, por su parte, la posición preponderantemente moderada que más veces es sostenida es la 4, denominada “favorable modificación del tipo de cambio / señalamiento de problemas cambiarios”, que es sostenida 28 veces, sobre un total de 112 posiciones preponderantemente moderadas, lo que representa exactamente el 25 % de las mismas. 97 Total de posiciones económicas asumidas por todos los intelectuales orgánicos Nro.. posic. Acevedo Aguado Álvarez Gaiani Baglietto Barello Betnaza Biolcati Blanco Brito Challú Chodos Cortina Coto Cristofani Crotto De Mendiguren Escasany Gaba Gotelli Madanes Massuh Miguens Pagani Pescarmona Ponasso Prida Ratazzi Rial Rocca P. Rocca R. Roggio Ruete Aguirre Sebastiani Vázquez Vicente Zambón Zorreguieta TOTAL P. 1 P. 2 P. 3 P. 4 1 1 1 1 4 1 1 P. 5 2 1 2 1 P. 6 P. 7 P. 8 P. 9 P. 10 P. 11 P. 12 P. 13 P. 14 Total radical. Total moder. 1 1 3 1 1 1 1 4 2 1 1 1 1 1 1 2 1 4 4 2 1 1 12 1 4 11 1 1 1 1 5 1 1 6 1 1 1 1 1 1 4 2 1 3 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 3 1 1 2 2 1 1 1 1 1 1 1 3 1 3 2 2 3 1 1 1 4 1 1 1 7 11 15 1 1 1 1 28 36 1 2 10 2 7 1 98 1 9 1 13 11 16 7 1 3 1 2 6 0 0 0 1 0 0 1 0 1 4 0 17 3 0 0 0 1 1 1 3 1 3 0 0 1 1 5 0 2 1 1 0 61 0 1 2 4 1 1 1 1 4 2 2 0 1 0 1 41 2 0 6 2 1 0 2 3 0 0 1 16 7 2 1 0 1 1 4 0 1 112 El próximo cuadro es igual que el anterior, con la diferencia de que aquí aparecen solamente los intelectuales orgánicos del alineamiento radicalizado, que, como se ve, en total son 15. Como en el cuadro previo, las posiciones pintadas en rojo son las predominantemente asociadas a los radicalizados y las pintadas en azul las predominantemente asociadas a los moderados. Así que también se puede observar que el total de posiciones preponderantemente asociadas a los radicalizados que éstos mismos “consecuentemente” asumieron es de 52, y el total de posiciones preponderantemente asociadas a los moderados que los mismos “incongruentemente” sostuvieron es de 7; con lo que la “consistencia” de este alineamiento es del 88,13% (52/59). Otra cosa que puede destacarse, es que, nuevamente, la posición que más veces asumieron los radicalizados es la 5, “favorable reducción del déficit fiscal”, lo que hicieron en 29 oportunidades sobre un total de 59 posiciones, lo que representa el 49,15% del total de las mismas. 99 Total de posiciones económicas asumidas por los intelectuales orgánicos del alineamiento radicalizado Total Total 1 0 3 1 1 6 1 Cortina 1 1 0 Cristofani 1 1 0 4 1 17 2 3 0 1 0 3 0 1 0 3 1 5 0 2 1 1 0 52 7 Nro. posición P. 1 P. 2 P. 3 Acevedo 1 Aguado 1 Barello 1 4 Crotto 1 1 Escasany 4 2 P. 4 1 P. 8 P. 9 P. 10 P.11 1 P.12 P.13 P.14 radicalizadas moderadas 1 1 11 1 1 1 1 Ponasso 1 Prida 1 Ratazzi 1 1 1 2 1 1 4 1 Vázquez 1 1 1 Zambón Total P. 7 2 Miguens Ruete Aguirre P. 6 2 1 Gaba P. 5 7 0 14 2 29 0 2 0 100 0 1 3 0 1 0 Este cuadro también tiene la misma estructura del anterior, sólo que aquí se contemplan únicamente los intelectuales orgánicos moderados, los cuales son en total 21. Uno de los intelectuales, Brito, aparece pintado de verde porque es el caso más extraño que hemos hallado, como ya algo anticipáramos y como más adelante mostraremos en detalle. Así que aquí también, al igual que en el cuadro precedente, se puede observar que el total de posiciones preponderantemente asociadas a los moderados que éstos mismos “consecuentemente” asumieron es de 105, y como el total de posiciones preponderantemente asociadas a los radicalizados que “incongruentemente” mantuvieron es de 8, la “consistencia” de este alineamiento alcanza el 92,92% (105/113). Por último, puede señalarse que la posición que más veces asumieron los moderados es la 4, “favorable modificación del tipo de cambio / señalamiento de problemas cambiarios”, habiéndolo hecho en 26 ocasiones, lo que representa sobre el total de posiciones que asumieron un 23% (26/113) 101 Total de posiciones económicas asumidas por los intelectuales orgánicos del alineamiento moderado Nro. posición P.1 Álvarez Gaiani Baglietto Betnaza Biolcati Blanco Brito Challú Chodos Coto De Mendiguren Gotelli Madanes Massuh Pagani Pescarmona Rial Rocca P. Rocca R. Sebastiani Vicente Zorreguieta Total P.2 P.3 P.4 P.5 1 1 2 P.6 P.7 P.8 P.9 P.10 P.11 P.12 P.13 P.14 1 3 1 1 1 1 1 4 2 1 1 1 12 1 1 1 4 1 4 1 1 6 1 1 1 2 3 0 11 1 1 2 1 1 1 1 1 26 6 1 6 1 1 1 3 1 4 2 1 3 1 3 2 1 2 3 1 1 1 2 1 10 0 8 1 102 9 1 12 8 14 7 Total radicalizadas Total moderadas 1 2 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0 0 1 0 1 0 8 2 4 1 1 1 4 2 2 1 42 6 2 1 2 3 16 7 2 1 4 1 105 En estos próximos cuadros presentamos a los intelectuales orgánicos de los dos alineamientos (y al único que definimos como intermedio) ordenados en cada uno de los alineamientos por la cantidad de posiciones económicas que hemos encontrado para cada uno de estos intelectuales. Subrayemos que no pretendemos con esta presentación dar cuenta rigurosamente de la importancia de cada intelectual en función de la cantidad de posiciones que asumen. Esto sería un error, por la escasez de registros con los que contamos y porque según el tipo de fuente utilizada tenderán a aparecer más unos que otros. Por lo tanto, presentamos este cuadro organizado en base a la cantidad de posiciones asumidas por cada intelectual sólo a título indicativo. El mismo puede darnos, en esta primera exploración, una idea aproximada de la importancia de cada intelectual, pero de ningún modo una comprobación exhaustiva de la importancia relativa de cada uno de ellos. Por otra parte, dado el carácter exploratorio de nuestra investigación, sería precipitado realizar tan categórica caracterización tan sólo en base al número de posiciones económicas que asumieron. 103 Intelectuales orgánicos ordenados por alineamiento y cantidad de posiciones económicas asumidas MODERADOS Moderados Total posiciones radicalizadas RADICALIZADOS Total posiciones moderadas Radicalizados De Mendiguren 0 42 Escasany Rial 0 16 Barello Rocca P. 7 6 4 4 4 3 2 2 2 2 2 2 Ruete Aguirre Rocca R. 0 0 1 1 2 1 0 0 0 1 1 1 Betnaza 0 1 Zambón Biolcati 0 0 0 0 0 0 8 1 1 1 1 1 1 105 Gotelli Vicente Brito Baglietto Pescarmona Challú Chodos Madanes Álvarez Gaiani Pagani Blanco Coto Massuh Sebastiani Zorreguieta Total Total posiciones radicalizadas 17 6 5 4 3 3 3 3 2 1 1 1 1 1 1 52 Crotto Gaba Ponasso Aguado Ratazzi Vázquez Acevedo Cortina Cristofani Miguens Prida Total 104 INTERMEDIOS Total posiciones moderadas Total posiciones radicalizadas Total posiciones moderadas Roggio 1 1 Total 1 1 Intermedios 2 1 0 1 0 0 1 1 1 0 0 0 0 0 0 7 Ahora, en el siguiente gráfico, y advirtiendo sobre las mismas limitaciones que el cuadro inmediatamente precedente con respecto al uso de la cantidad de posiciones económicas asumidas por cada intelectual para describir la importancia de cada uno de ellos, esbozamos un esquema de las distancias relativas entre los mismos, en función de la cantidad de veces que cada uno asumió posiciones de carácter moderado o de carácter radicalizado. De este modo, en el extremo izquierdo del esquema encontramos a los intelectuales que más veces asumieron posiciones moderadas, mientras que en el extremo derecho a los que más veces asumieron posiciones radicalizadas; y, por último, más cerca del centro se encuentran los que no asumieron muchas posiciones ni de una carácter, ni de otro, y también aquellos otros que, erráticamente, a veces, asumieron posiciones asociadas a un alineamiento, y, otras veces, posiciones asociadas con el otro alineamiento. 105 Abanico según cantidad y carácter de las posiciones asumidas por cada intelectual orgánico Extremo moderado De Mendiguren Rial Rocca P. Gotelli Extremo radicalizado Vicente Brito* Baglietto Pescarmona Challú Álvarez Gaiani Betnaza Chodos Pagani Madanes Rocca R.. Acevedo Ratazzi Biolcati Cortina Vázquez Blanco Cristofani Coto Miguens Massuh Prida Sebastiani Zambón Zorreguieta 106 Roggio Aguado Gaba Ponasso Crotto Ruete Aguirre Barello Escasany 2.1. La posición económica 1: favorable a la internacionalización/crítica al sustitucionismo-proteccionismo. Hemos visto que los alineamientos se estructuran a partir de la asunción de distintas posiciones referidas a distintas aspectos de la política económica que finalmente los oponen; ahora bien, entre estas posicionesoposiciones la que comenzaremos a tratar en este punto y terminaremos de hacerlo en el siguiente, es la única que podemos decir que es tanto económica como ideológica, si se quiere, es una oposición ideológicoeconómica. Esto se debe a que la misma no se refiere a aspectos particulares de la política económica como todas las demás, sino a principios generales de ideología económica referidos a un modelo general. En concreto, en relación a la primera variable, a la cual hemos llamado “modelo económico general” las posiciones que ahora analizaremos asumen un valor que hemos caracterizado como “favorable a la internacionalización/crítica al sustitucionismo-proteccionismo”. Las preferencias ideológico-económicas reunidas bajo el mismo están exclusivamente asociadas a los intelectuales radicalizados, las mismas son las que dieron cierta unidad ideológica a este alineamiento durante el periodo que tratamos y son similares a aquellas que a lo largo de la historia representaron a las fracciones más económicamente liberales de la clase dominante argentina. Las mismas se inscriben en la tradición del ideario de la oligarquía que impuso su hegemonía durante el modelo agro-exportador entre 1880 y 1940 aproximadamente, y que bajo la influencia principalmente británica promovió la teoría de la división internacional de trabajo según la cual cada país debía desarrollar solamente aquellas ramas de la producción en las que tuviera ventajas comparativas. Finalizado el modelo agro-exportador, estas ideas tuvieron continuación en la oligarquía agrícola ganadera y en los sectores industriales más liberales dedicados al mercado externo y al consumo interno suntuario, que disputaron permanentemente la hegemonía a los sectores industriales más dedicados al consumo interno masivo e intermitentemente aliados a la clase trabajadora entre 1940 y 1976 durante la vigencia plena del modelo de 107 acumulación por sustitución de importaciones67. A partir del golpe de Estado de 1976, uno de los principales promotores intelectuales del liberalismo económico, Alfredo Martínez de Hoz, estuvo a cargo, como Ministro de Economía, del proceso de reformas económicas que llevó adelante esa dictadura. Esas reformas instauraron los primeros mecanismos de internacionalización financiera que, de a poco, durante los años siguientes predominarían en la economía argentina. Presentemos las fundamentaciones para esas transformaciones en las palabras del mismo Martínez de Hoz, lo cual nos permitirá observar, en el desarrollo del trabajo, a la vez, la profundidad de los cambios buscados, la estrategia de largo plazo para realizarlos, y la similitud de sus posiciones económicas con la de los radicalizados: “El programa económico anunciado el 2 de abril 1976 contenía un conjunto coherente de principios y medidas que desarrollaban en esta área las orientaciones establecidas por las Fuerza Armadas en los ‘Documentos Básicos’ del Procesos de Reorganización Nacional, iniciado cuando debieron hacerse cargo del gobierno a fines de marzo de ese año… [E]l mismo estaba destinado no solo a hacer frente a la crisis existente en ese momento, sino a revertir toda una tendencia que, salvo periodos de excepción, había predominado en el manejo de la economía argentina desde la posguerra. Considerábamos que ella era la causante de nuestro estancamiento y falta de progreso relativo y que en ella se encontraba el germen mismo de la crisis. Para llevar a cabo este objetivo era necesario modificar las estructuras de la economía argentina, tanto en el sector público como en el privado. El cambio propuesto era muy profundo; no bastaba un simple proceso de ordenamiento, sino que había que transformar normas y marcos institucionales, administrativos y empresariales, políticas, métodos, hábitos y hasta la misma mentalidad de los agentes económicos privados y públicos. La propuesta tenía como destinatarios a cada uno de los hombres y mujeres del país, de cuyo accionar depende en última instancia no sólo su propio bienestar sino el que se pueda alcanzar los grandes objetivos nacionales” “[L]os cuarenta años de adopción sistemática de esta filosofía crearon una educación económica en la población –funcionarios, empresarios, dirigentes gremiales, estudiantes e inclusive las propias Fuerzas Armadas que en 1976 se pronunciaron por su modificación-, que resulta muy difícil de erradicar. Los conceptos de ‘sustitución de importaciones’, ‘ahorro de divisas’, ‘fomento de las industrias de mayor valor agregado’, propios de la escuela mercantilista como criterio de industrialización dejando de lado el parámetro fundamental de la competitividad, se encuentran profundamente arraigados y 67 Cf. G. O’Donnell, “Estado y alianzas en la Argentina, 1956-1976”. Desarrollo Económico, enero-marzo 1977. 108 provocan posturas irracionales que dificultan el proceso de modernización... Es un deber de lealtad señalar que los empresarios argentinos, obligados a operar en un sistema generalmente más antiguo que sus propias empresas, se encontraban en 1976 desalentados y agobiados por un esquema dentro del cual, para algunos era posible juntar cuantiosas fortunas, mientras que otros llegaron al extremo de tener que sacrificar vida y patrimonio. Esta situación imponía la adopción de una política de sinceramiento de la economía, a fin de eliminar las distorsiones y trabas estructurales creadas por el dirigismo estatal. El programa económico anunciado el 2 de abril de 1976 pretendió introducir modificaciones profundas en esta materia, abandonado la política de autarquía y de economía cerrada, que tan alto costo tuvo.” “Mas allá de las cifras frías de cada presupuesto, la reducción del gasto público requiere persistir en tres cursos de acción: la racionalización del gasto corriente, la fijación de prioridades y limitación global de inversiones del sector público y la privatización tanto de empresas como de partes de ellas, así como de muchos servicios auxiliares y de obras públicas, insistiéndose también en el sistema de concesión por inversión privada.” “[E]l programa económico del 2 de abril de 1976 dio lugar a que en los cinco años de sus aplicación bajo el primer gobierno del Proceso de Reorganización Nacional, se llevaran a cabo transformaciones en la estructura misma de la economía y en la mentalidad de los habitantes de nuestro país, que por su profundidad e importancia tendrán trascendencia en el futuro para que puedan cumplirse los objetivos de marzo de 1976… Con independencia de una cuantificación de las metas alcanzadas, consideramos que ha sido de gran importancia el cambio cualitativo que se ha logrado en el pensamiento y la opinión de la ciudadanía. Es así que, con anterioridad a 1976, era común que se proclamara la estatización, la inflación y la economía cerrada como método para impulsar el desarrollo del país. Después de cinco años de aplicación del programa económico y de su difusión, en la actualidad la opinión pública misma reclama con insistencia el redimensionamiento del Estado y el cumplimiento del principio de su función subsisidaria, la privatización de funciones y empresas estatales, la reducción del gasto público y del déficit del presupuesto, así como el aprovechamiento de las ventajas que brinda la apertura de la economía.” Ahora señala algunos principios del programa: "Eliminación de derechos de exportación. Esta fue una de las decisiones más importantes de política económica adoptadas en el periodo 1976/1980. Desde 1930 hasta 1975 se aplicaron, con breves intervalos de excepción, medidas cuyo efecto fue restarle parte del precio de su producto al sector agropecuario, modificando rentabilidades relativas entre sectores. De esta manera el agro subsidio al consumo, a costa del desaliento y falta de dinamismo en su desarrollo. La reversión de esta política se adoptó teniendo en cuenta sus 109 ventajas económicas, a pesar del efecto negativo inmediato, tanto sobre la recaudación fiscal como sobre los índices de precios.” “Libertad de mercado cambiario, eliminándose el régimen de control de cambios, con la desaparición del mercado negro o paralelo de divisas, la apertura al libre flujo de capitales y el establecimiento de un mercado único de cambios…Libertad de importación, eliminándose las prohibiciones, cuotas y licencias existentes y poniendo en ejecución un programa de reducción gradual de los aranceles de importación. Libertad de las tasas de interés y reforma del sistema financiero, mediante la apertura a la competencia y la liberación de la excesiva ingerencia estatal con respecto a las entidades financieras y la utilización y destino del crédito… Supresión de los subsidios y de la sobreprotección otorgada a ciertos sectores privilegiados de la economía con la consiguiente distorsión de la misma.” 68 Esta misma tradición de liberalismo económico expresada aquí, retorno triunfante luego de la crisis de 1989, aunque nunca antes tan directamente centrada en la acumulación financiera69, siendo hegemónica durante toda la última década del siglo XX hasta la estruendosa caída de la Convertibilidad en 2001. Por supuesto que este modelo económico se instaura a nivel local montado en la hegemonía a nivel mundial que impone la liberalización financiera y la internacionalización de los procesos productivos tras la derrota del keynesianismo, encabezada por Tatcher en Gran Bretaña y Reagan en EE.UU. Es, entonces, en definitiva una relación de fuerzas mundial, una hegemonía global la que toma su forma particular localmente, dado que en este nivel local no hay fuerzas sociales que puedan oponerse y, en cambio, hay fuerzas que la impulsan. Si bien la cantidad de registros que hemos hallado para el valor “favorable a la internacionalización/crítica al sustitucionismo- proteccionismo” no es muy numerosa, siendo siete (7) en total, éstos son de 68 J. A. Martínez de Hoz, Bases para una Argentina moderna 1976-1980, J. A. Martínez de Hoz (editado por el autor), Buenos Aires, 1981, pp. 236-237, 23, 29, 57, 241, 242, 66, 70 y 71. 69 La especulación es una marca histórica de nuestro país, a fin de cuentas la misma Buenos Aires era una mísera aldea que sólo empieza a ganar importancia económica a partir de la comercialización y el contrabando y no en base a actividades industriosas: “Buenos Aires, fundada por segunda vez en 1580, se convierte rápidamente en un puerto de trafico lícito e ilícito entre el Atlántico y el “camino de Potosí” -el rosario de humildes villas que se desgravaba desde las pampas hasta el corazón del altiplano andino […] ese tráfico es el motor que impulsó el crecimiento de la humilde aldea durante el siglo XVII y gran parte del XVIII." J.C. Garavaglia, Pastores y labradores de Buenos Aires. Una historia agraria de la campaña bonaerense 1700-183”, De la Flor, Argentina, 1999, p.37 110 importancia mayor, en primer lugar por el tipo de posición al que corresponden, es decir, como ya habíamos dicho, por tratarse de una posición ideológico-económica que actúa como marco ordenador del resto de las posiciones y, en segundo lugar, porque sintomáticamente la mayoría de los que manifiestan estas posiciones son, sin dudas, de lejos, los intelectuales orgánicos más representativos del alineamiento radicalizado; ya sea por su importancia en términos de la conducción del alineamiento, ya sea en su orientación intelectual. Efectivamente, aparecen expresándose en este sentido en cuatro (4) oportunidades Escasany (registros 266, 1, 2 y 6), el intelectual orgánico más importante de este alineamiento, ni más ni menos que presidente de ABA, la única asociación patronal de bancos existente durante los 90, que reunía a todos los bancos privados, tanto locales como extranjeros, y presidente del Banco Galicia, el banco local más importante en capital, y el único importante que había quedado de ese origen; luego en una (1) oportunidad Ruete Aguirre (registro 3) , presidente del Grupo HSBC y en tercer lugar, también una (1) vez, Barello (registro 231), presidente de FIAT Argentina. Estos dos son, luego de Escasany, los intelectuales más activos del alineamiento radicalizado. Por último, figura también una (1) vez Crotto (registro 4), por ese entonces presidente de la SRA. Estos intelectuales orgánicos de la clase dominante están muy lejos de caracterizarse por poseer los atributos típicos de los intelectuales en el sentido más vulgar de este término; es decir, ellos no son teóricos, sino que, por el contrario, son más bien hombres de acción, prácticos, con capacidad dirigencial, experiencia en la negociación y conocimiento de las formas de hacer presión; por eso no es casualidad que hayamos encontrado, para lo que quizás se hubiera podido esperar inicialmente, pocos registros que contengan afirmaciones ideológico-abstractas sobre los fundamentos generales del modelo económico preferido, y tampoco es azaroso que entre los pocos que sostengan tales tipos de posiciones encontremos únicamente a los intelectuales orgánicos más importantes del alineamiento radicalizado. En definitiva, estas 7 posiciones comentadas están todas ellas asociadas a intelectuales que por el conjunto de posiciones que han asumido hemos ubicado en el alineamiento radicalizado, y de hecho, como hemos 111 visto, en su mayoría, a los más radicalizados entre los radicalizados. En total hemos encontrado siete (7) registros correspondientes a la posición económica 1 “favorable internacionalización / crítica sustitución de importaciones-proteccionismo”, lo cual representa el 11,86% del total de registros provenientes de los radicalizados.70 Por otra parte, al provenir los siete (7) registros hallados solamente de miembros del alineamiento radicalizado, el grado de consistencia de esta posición es total, cuatro intelectuales sobre cuatro, alcanzando una consistencia entonces del 100 %; y, por supuesto, lo mismo sucede si consideramos esto en base a las posiciones, siete sobre siete y 100 % consistencia. Considerados por su nivel de participación, exposición y responsabilidad encontramos aquí a los cuatro intelectuales orgánicos radicalizados más destacados; pero considerando sólo el punto de vista numérico, encontramos expresarse a cuatro (4) radicalizados sobre el total de quince (15), lo que representa el 26,66 % de los intelectuales de ese alineamiento. Posición 1 Favorable internacionalización /crítica sustitución de importacionesproteccionismo Barello 1 Crotto 1 Escasany 4 Ruete Aguirre 1 Total 1 7 70 Hemos decidido obtener este porcentaje sobre el total de posiciones de todos los miembros de cada alineamiento; es decir incluyendo también las posiciones que hemos considerado “incongruentes”; esto es, aquellas que provienen de miembros de un alineamiento pero que están asociadas predominantemente a los miembros del alineamiento rival (moderados asumiendo posiciones radicalizadas y radicalizados adoptando posiciones moderadas). Hemos decidido tal cosa porque las diferencias de porcentaje que se obtenían tomando sólo las posiciones congruentes o tomando todas las posiciones, congruentes e incongruentes, no era significativo; lo cual es lógico cuando consideramos que el total de posiciones registradas para los moderados es de ciento trece (113), siendo ciento cinco (105) congruentes y apenas ocho (8) incongruentes; mientras que el total de posiciones registradas para los radicalizados es de cincuenta y nueve (59), siendo cincuenta y dos (52) congruentes y tan sólo siete (7) incongruentes. 112 Registros posición económica 1 HBSC, Presidente “¿Qué es lo que más le conviene a la Argentina? La internacionalización, que parte del Mercosur e integra a las Américas y a la Unión Europea.” Grupo/Empresa Cargo institucional Crítica sustitución de importacionesproteccionismo 113 Banco Galicia, Presidente “Respecto del discurso pronunciado en la Asamblea Legislativa, el doctor Fernando de la Rúa hizo un diagnóstico acertado de la difícil situación fiscal que atraviesa el país y la necesidad de corregirla a la brevedad. Ello es auspicioso para el futuro, dado que reafirma la necesidad de reducir rápidamente la tasa de riesgo país, como paso fundamental para retomar la senda de crecimiento sostenido. [...] Merece destacarse también la posición que se tiene respecto de la globalización y la posibilidad de aprovechar sus ventajas, no sin descuidar nuestra posición frente a actitudes que afectan al libre comercio.” “Lo que se logró en la década del 90 fue enorme, pero […] queda todavía un enorme camino por recorrer para consolidar este nuevo modelo de crecimiento, que por contraste con el modelo histórico de desarrollo autárquico, podemos denominar modelo de crecimiento con integración al mundo.” Banco Galicia, Presidente FIAT Argentina, Presidente “_¿La globalización benefició o perjudicó a la industria argentina? _La globalización debe ser entendida como una extraordinaria oportunidad para entrar en este proceso de relanzamiento de la economía industrial. Puede ser que algún sector no se haya favorecido, pero esto no significa que a mediano o largo plazo no pueda incorporarse definitivamente al sistema para reestructurarse y ser competitivo.” ABA, Presidente Fecha 05/12/1999 12/12/1999 12/12/1999 Intelectual Ruete Aguirre Favorable Internacionalización ABA, Presidente 1 07/06/1999 266 Barello 231 Escasany 3 Escasany Registro Favorable Internacionalización/crítica sustitución de importaciones-proteccionismo Fuente “Es más eficiente bajar gastos que subir impuestos”, Clarín, Suplemento Económico, Claudia Boragni, 05/12/1999. “Sin reformas de segunda generación, la Argentina no es competitiva” Link corto: http://www.lanacion.co m.ar/164625, 12/12/1999. “Un diagnóstico acertado” Link permanente: http://www.lanacion.co m.ar/164629 , 12/12/1999 “Palabras del Lic. Eduardo Escasany en la apertura de la reunión anual”, 1999, www.abaargentina.com , p.2., 07/06/1999. “No admitiremos mayores costos de producción, ni transferencias de recursos legítimos del agro en beneficio de sectores substitutivos de importaciones, que no demostraron su capacidad de competir. La historia de la aplicación de políticas de derechos de exportación y de aranceles de protección a ciertos sectores, condujo al estancamiento de nuestra economía durante largas décadas.” 114 Banco Galicia, Presidente Banco Galicia, Presidente ABA, Presidente ABA, Presidente “El país enfrenta una difícil situación […] Frente a estas dificultades, parecen presentarse en la sociedad dos opciones para enfrentarlas y superarlas: 1) Los que aspiran a una política de manos libres en materia cambiaria y fiscal, lo que implica en el caso de nuestro país, dada sus historia de las últimas décadas, un rápido retorno a la hiperinflación. Esta receta viene acompañada de prácticas proteccionistas e intervencionistas. Existe otra actitud ante la crisis: 2) Consolidar, con prudencia y firmeza, la integración del país en la economía mundial. Hemos avanzado por este camino en la década del 90’ […] A nuestro juicio, hoy se impone continuar por este último sendero […] avanzando en las reformas estructurales, que nos permitan competir en la economía mundial.” SRA, Presidente Escasany 07/06/1999 26/06/2000 19/12/2001 4 Escasany 6 Crotto 2 “[M]ientras que en la década del 90 tuvimos un crecimiento promedio del 6,5% anual, en las décadas precedentes el producto apenas creció en algún caso, y en otros cayó […] [E]l motivo central del retroceso que vivimos durante largos periodos, obedece a que seguimos un modelo que se puede calificar de autárquico, de crecimiento hacia adentro, olvidándonos del mundo [...] [E]l desarrollo hacia adentro basado en la sustitución de importaciones impulsada por un fuerte proteccionismo, implica una ineficiente asignación de los recursos”. “Palabras del Lic. Eduardo Escasany en la apertura de la reunión anual”, 1999, www.abaargentina.com, p.1. 07/06/1999. “Palabras del presidente de ABA Lic. Eduardo Escasany en la apertura de la reunión anual 2000”, www.abaargentina.com, p. 1. Anales de la Sociedad Rural Argentina, Suplemento de la revista “Anales”, Año 2002, “Conferencia de prensa de fin de año”, pp. 47-49. 2.2. La posición económica 2: favorable sustitución de importaciones/crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta Ahora trataremos la posición económica 2 a la que le hemos asignado el valor importaciones/crítica abierta”. que denominamos: “favorable sustitución internacionalización-liberalismo-economía de muy Este valor, junto con el precedente, son los únicos que no constituyen solamente posiciones económicas, sino que, por referirse a un modelo general de política económica, son posiciones que podemos llamar ideológico-económicas. Todos los que sostienen esta posición forman parte del alineamiento moderado y como sucedió en el caso del valor anterior, son los intelectuales orgánicos más importantes de ese alineamiento. Esta posición también se construye, por lo menos parcialmente, por oposición a la posición radicalizada, y, siguiendo nuestros presupuestos teóricos podemos decir, para ser más precisos, que ambas se estructuran “relacionalmente”, esto es, por referencia recíproca71. A medida que avancemos en el examen de las demás posiciones, observaremos que esta estructuración relacional esta siempre presente, en algunos casos caracterizada por la oposición; en otros casos, dada la inexistencia de una contraparte, se asienta simplemente en la diferenciación, o, aun más sencillamente, en la proximidad o la semejanza. Con esto queremos decir que, como principio general, una posición sólo puede existir como tal posición en función de la existencia de las demás posiciones, esto es, a partir de la presencia de otras proposiciones lejanas o próximas, contrarias o similares. En primer lugar, en relación a las posiciones diferentes porque 71 « C’est en effet à condition de penser les agents et les caractéristiques qui leur sont attaches comme des entités strictement relationnelles, qui adviennent aux individus ou aux groupes et à leurs propriétés dans leurs rapports objectifs avec d'autres individus ou d' autres groupes, porteurs d' autres propriétés , que l’on peut produire et comprendre adéquatement le système des rapports d' opposition et de similitude qui définit l' espace des propriétés pertinentes et, du même coup, l' espace des individus construits caractérises par ces propriétés et recevant d’elles leur position différentielle. A la différence des espaces simples et abstraits que produit l’analyse statistique ordinaire, les espaces que la science sociales construit sont définis par les relations objectives entre des individus et entre des propriétés qui sont rapproches ou opposes sous tous les rapports pertinents- du point de vue de leur relation même- et qui son caractérises par des ensembles socio-logiquement cohérents, donc intelligibles, de propriétés statistiquement liées entre elles(à des degrés diverses) et pratiquement substituables.» P. Bourdieu, La noblesse d’état, Minut, Paris, 2002. pp.374-375. 115 sólo en base a la existencia de ellas, o por referencia a ellas la posición que consideramos demuestra su importancia, es decir, en tanto y en cuanto, quien asume esa posición se diferencia por esa vía de quien asume otro tipo de posición. Y en segundo lugar, en relación a las similares, porque sólo en base a la existencia de más posiciones próximas a ella misma, cada una de las posiciones asume relevancia, se transforma en algo más que una posición apenas particular, en algo completamente diferente de una simple opinión expresada individualmente, en mucho más que una expresión de deseos, o una preferencia manifestada casualmente. En fin, una posición por sí sola, aun siendo manifestada por un intelectual orgánico de la clase dominante, salvo rarísimos casos, vale poco y nada; ésta sólo cobra relevancia cuando existen otras similares y, además, suele ser una posición determinante cuando enfrente suyo existen posiciones contrarias. Es interesante destacar que la posición 2 contiene una lado, digamos, ficticio, aquel referido al impulso a la sustitución de importaciones, en el sentido en que no sustenta el proyecto de instituir verdaderamente un modelo económico de ese tipo, sino que es apenas un gesto ideológico, una suerte de evocación melancólica. Ahora bien, a pesar de que esto constituye solamente la recuperación de un conjunto de creencias económicas que no sustentaban un proyecto real, en base a este gesto se lograron articular estratégicamente diversas fracciones de la clase dominante, e incluso se arrastraron a fracciones de las clases subalternas. En efecto, tras el derrumbe de la Convertibilidad y la imposición de los moderados no se estructuró un modelo basado en la sustitución de importaciones, apenas se puede comprobar que se sustituyen algunas importaciones, pero ni remotamente se estructura un modelo de ese tipo. Esa posición fue un llamado nostálgico al pasado glorioso, “al tiempo pasado que fue mejor”, fue un recurso de unidad, una ficción articuladora eficiente: a fin de cuentas, un acto hegemónico. Es cierto que entre los registros positivos que hemos construido para este valor no encontramos preferencias que digan explícitamente defender un modelo de tal carácter. Los registros próximos a la defensa de un modelo hablan concretamente de “extender un proyecto de sustitución de importaciones”, en el caso del registro 24 perteneciente a Paolo Rocca de Techint, donde habla de ampliar un “proyecto” 116 substitutivo; y el otro, el registro 22, corresponde a De Mendiguren, el intelectual orgánico más importante del alineamiento moderado, donde se habla de favorecer un “proceso” de sustitución de importaciones. Las cuatro posiciones restantes que van en este sentido sostienen su preferencia a favor de la sustitución de importaciones sin hacer más precisiones si se trata de un modelo, una serie de principios económicos o a que se refieren específicamente. Ahora bien, aun considerando esta ambigüedad propia, como ya dijéramos, de la bruma de lo real, es innegable que en el contexto de la Argentina y de toda América Latina la mención a la sustitución de importaciones no remite a medidas parciales sino inmediatamente a un modelo económico. Por otra parte, Paolo Rocca, quien es aquel que avanza más explícitamente en la defensa de la sustitución en tanto que modelo, es quien mantiene dos más de la posiciones positivas de este valor, los registros 195 y 198, sin que en ninguno de estos dos registros se explicite en tanto qué cosa exactamente, es decir modelo, proyecto, proceso, o lo que fuera, se favorece la sustitución de importaciones. Y lo mismo sucede con De Mendiguren quién suma a su posición más explícita, recientemente comentada, otra posición positiva en el registro 23. Para finalizar, el último registro favorable al sustitucionismo que hallamos corresponde a Gotelli, quien era vicepresidente de Alpargatas, una gran empresa muy tradicional de la Argentina, aunque en el periodo que tratamos ya no era ni tan gloriosa ni tan distintiva como lo había sido otrora. Gotelli estaba muy cerca de la familia Rocca. Tal cosa se evidenció en 2003 cuando para las elecciones internas de la UIA, éste se presentó como candidato a presidente, compitiendo contra la lista encabezada por Álvarez Gaiani, con el impulso directo del clan propietario de Techint. Por otra parte, para continuar con el sustento de nuestra posición, si nos remitimos ahora al lado, digamos, negativo del valor que analizamos, la mayoría, al atacar las preferencias de sus rivales, delinea el enfrentamiento a un esquema global de política económica regida por los imperativos de la globalización, la oposición a una general “orientación en la política económica” o a un “rumbo” que se debe modificar como dicen, ni más ni menos, que dos presidentes de la UIA, Rial (registro 27) y De Mendiguren (registro 47), o sino el combate a una batería de medidas signadas por un línea ya sea “desindustrializante” como agrega 117 De Mendiguren (registro 109), ya sea “neoliberal” como refuerza Rial (registro 26) o “ultraliberal” como dice Chodos (registro 94), presidente de la CAC. En definitiva, tanto se posicionan a favor de un modelo general de política económica, como se oponen a un modelo general de otro signo, lo cual refuerza nuestro argumentación. La posición-oposición, digamos, más clara y “simpática” es la de Rial: “Hay que cambiar la orientación de la política económica […] No creo que el camino sea profundizar el modelo […] La Argentina ha sido una sometida a la globalización; ha sido el único país que se dejo violar en nombre de la globalización […] [E]s perfectamente posible aumentar los aranceles para los sectores que corresponda […] [N]o entiendo cuál es nuestro futuro como nación, estando una parte tan importante del patrimonio en manos de extranjeros”. Por último, y siguiendo metódicamente nuestros principios relacionales, los intelectuales orgánicos que sostienen la posición opuesta a la que aquí analizamos, esto es, aquellos ubicados en el campo radicalizado construyen su propia posición de la misma manera que los moderados la suya, es decir que por una lado defienden su modelo internacionalizador, y por el otro, atacan a un modelo rival que asocian con la sustitución de importaciones. Pero, retomando el análisis de la posición moderada, digamos que la parte cierta de esta posición, era la parte negativa, es decir la parte correspondiente a las posiciones caracterizadas como “crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta”. Los moderados rechazaban el modelo que llevaba a una internacionalización extrema, basándose principalmente en la ganancias financieras que durante varios años garantizó la Convertibilidad, pero no pretendían reemplazarlo con un modelo sustitucionista. En concreto, una vez impuesta su hegemonía, lo que promovieron fue un modelo internacionalizado con algunas moderaciones, es decir menos extremo, basándose principalmente en un altísimo tipo de cambio que le siguió al 1 a 1 propio de la Convertibilidad, que se estabilizó alrededor de un 3 a 1. Lo simbólico tuvo fuerza e hizo realidad. 118 La otra parte del valor que aquí tratamos, digamos, la parte crítica, se compone de posiciones que es posible reunir en un mismo valor con las posiciones ya analizadas porque todas ella están orientadas a criticar los principios económicos basados en la tradición del liberalismo económico que sus rivales promueven. Estas críticas están dirigidas contra la globalización, el ultraliberalismo, la apertura económica excesiva o las “recetas de ajuste permanente”, que se inscriben en la tradición económica liberal. Para sintetizar, los intelectuales orgánicos que asumen esta posición son De Mendiguren en cuatro (4) ocasiones (registros 47, 22, 109 y 23); P. Rocca en tres (3) (registros 195, 24 y 198); Rial dos (2) veces (registros 27 y 26); Gotelli una (1) vez (registro 143); y finalmente, Chodos también una (1) vez (registro 94). Igualmente que con el alineamiento rival, la mayoría de quienes la expresan son los intelectuales orgánicos más importantes del alineamiento. A fin de cuentas, en términos numéricos, hemos encontrado once (11) registros correspondientes a la posición 2 “favorable sustitución de importaciones / crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta”, que representan el 9,73 % del total de registros correspondientes a los intelectuales moderados, los cuales suman en total ciento trece (113). Por otro lado, estos once (11) registros correspondientes a la posición 2, son mantenidos por cinco (5) intelectuales orgánicos, que representan el 23,80% del total de veintiuno (21) del alineamiento moderado. Al ser todos los que sostienen esta posición 2 miembros del mismo alineamiento, el grado de consistencia de la misma es del 100%, es decir cinco (5) intelectuales sobre cinco; al igual que si consideramos esto mismo a partir de las posiciones, once (11) sobre un total de once (11), lo que obviamente también da un 100% de consistencia. 119 Posición 2 Chodos Favorable sustitución de importaciones / crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta 1 De Mendiguren 4 Gotelli 1 Rial 2 Rocca P. 3 11 Total 120 Registros posición económica 2 “Para la Unión Industrial Argentina es claro que no es sólo un problema fiscal el origen de nuestros desequilibrios económicos y tampoco es la profundización del rumbo seguido en los últimos años la manera de salir de la depresión actual. Mucho daño le siguen causando al país una serie de gurues macroeconómicos que proponen permanentemente recetas de ajustes sobre el salario, mayor apertura comercial, incremento de impuestos, mayor flexibilización laboral y entregar nuestros mercados en las negociaciones internacionales. […] Argentina requiere modificar orientaciones en la política económica.” “[E]l superávit comercial que se requiere debe ser el fruto de exportaciones con alto valor agregado y de un proceso de sustitución eficiente de importaciones.” 121 Fuente Grupo/ Empresa Cargo institucional UIA, Presidente CAC, Presidente UIA, Presidente 06/07/2001 00/10/2000 Fecha Crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta “Hay que cambiar la orientación de la política económica […] No creo que el camino sea profundizar el modelo […] La Argentina ha sido una sometida a la globalización; ha sido el único país que se dejo violar en nombre de la globalización […] [E]s perfectamente posible aumentar los aranceles para los sectores que corresponda […] [N]o entiendo cuál es nuestro futuro como nación, estando una parte tan importante del patrimonio en manos de extranjeros”. "Los ultraliberales quieren golpear ahora a la democracia porque saben que si gana el peronismo en octubre, sus márgenes de acción se limitarán al máximo". Y agregó: "Nuestro apoyo debe ser incondicional a Cavallo, porque levanta las banderas de la producción contra la locura de los mercados". 05/08/2001 Intelectual Rial Favorable sustitución de importaciones UIA, Presidente 22 01/10/2001 47 Chodos 94 De Mendiguren 27 De Mendiguren Registro Favorable sustitución de importaciones/crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta Página 12, octubre de 2000. Citado en O. Rial, La Dictadura económica, pp. 140-141. “Todos apuntalan el poder de De la Rúa”, ”Panorama Empresario“, Marcelo Bonelli. Clarín, 06/07/2001 “José Ignacio de Mendiguren: reinventor de la alpargata »Texto: Jorge Palomar, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/2 12599, 05/08/2001 “Exposición del Dr.; José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estado Unidos…Washington, Octubre de 2001”. UIA, Presidente UIA, Presidente 05/08/2001 Grupo Techint Propietario Grupo Techint Propietario Alpargatas Propietario “El país ya tenía una capacidad industrial y unos recursos humanos valiosos desde hace tiempo, pero ante un contexto favorable esos elementos se potenciaron. Hubo sustitución de importaciones, acceso a mercados. Este tipo de cambio favorece, pero no es todo”, argumentó Gotelli. El principal ejecutivo del grupo Techint, Paolo Rocca, defendió el actual paradigma económico. "Hoy están dadas las condiciones para que las empresas, incluidas las Pyme, sustituyan importaciones y exporten" [...] "Lo más importante es que preservemos el crecimiento que comenzó en los últimos cuatro cuatrimestres" “Hoy tenemos oportunidades de […] extender un proyecto de sustitución de importaciones más profundo de lo que se ha hecho hasta ahora”. "Me siento absolutamente alineado con Lavagna", dijo, y estimó que se puede retornar a los niveles previos a la crisis de los mercados de Asia, cuando la Argentina entró en recesión. "Todavía no hemos llegado a los niveles de 1997 y 1998, pero podremos lograrlo en 2004, por la vía de la reactivación del consumo y con más sustitución de importaciones". Grupo Techint Propietario 01/10/2001 03/12/2002 15/09/2003 05/11/2003 De Mendiguren De Mendiguren Gotelli “Si la Argentina redujera a la mitad el desequilibrio comercial externo de la industria, por la vía de la sustitución eficiente de importaciones, podría entonces crecer con equilibrio comercial.” “Las políticas tradicional y sintéticamente identificadas como neoliberales han sido la principal causa de perjuicio severo para el crecimiento y la distribución de ingresos en nuestra Nación.” 122 UIA, Presidente (1999-2001) 26 07/11/2003 198 00/04/2001 24 Rocca, P. 195 Rocca, P. 143 Rocca, P. 23 Rial 109 El mundo no es el que nos pintaron acá. Nosotros entramos en esa trampa que fue el aumento de los costos argentinos, de los servicios, de las tasas, que hizo sobrevaluar la moneda, de una política de fronteras abiertas sin aduana. Esto generó la destrucción del empleo y la desindustrialización del país. “Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos…, Washington” Octubre de 2001, p.6. “Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos… Washington”, Octubre de 2001, p. 27 “La UIA deja el debate institucional y vuelve a concentrarse en la producción”, Alejandro Rebossio , Link corto: http://www.lanacion.com.ar/4 55461, 03/12/2002 “Quieren que siga un plan exportador”Link corto: http://www.lanacion.com.ar/4 88918, 15/09/2003 “La UIA deja cumbre industrial y se va al coloquio de IDEA”, Ámbito Financiero, 05/11/2003. “Lavagna dice que si no crece el consumo no habrá reactivación”, Luis Ceriotto, www.clarin.com, 07/11/2003. La Dictadura económica, p.18. Hemos terminado con las dos posiciones económicas principales que hemos hallado para la variable “modelo económico general”. Ahora, para completar el análisis, queremos presentar una nueva posición referida a esta variable. De hecho, es una posición particular en el sentido en que es sostenida tan solo por un miembro de la clase dominante, aun cuando, tratándose de Álvarez Gaiani, sea este un intelectual orgánico muy importante. Calificaremos a la posición expresada por Álvarez Gaiani como una “posición intermedia” puesto que se “para” entre las posiciones que ya hemos analizado, buscando quedar a medio camino de cada una. A pesar de que Álvarez Gaiani en nuestro periodo forma parte del alineamiento moderado, no olvidemos que durante la crisis de 1989-1990 fue un actor importante, habiendo asumido en aquel proceso posiciones favorables a la internacionalización, acompañando entonces a Pagani; ambos provenientes de la industria agro-alimentaria y consecuentemente representantes clásicos “Se acabó en los ochenta la discusión entre liberalismo, el desarrollismo o el proteccionismo. La UIA de hoy no acepta una apertura despiadada y tramposa ni un país cerrado" 123 Grupo/ Empresa Cargo institucional Posición Intermedia UIA Presidente Intelectual Fecha 23/04/2003 76 Álvarez Gaiani Registro de las tradiciones criollas de liberalismo económico. Fuente “Alvarez Gaiani, nuevo titular de la UIA” Link corto: http://www.lanacion.co m.ar/490919, 23/04/2003. 2.3. La posición económica 3: contraria modificación forma y/o tipo de cambio Aquí analizaremos la posición económica 3 a la que hemos clasificado como “contraria modificación forma y/o tipo de cambio”, ésta pertenece a nuestra segunda variable llamada “forma y tipo de cambio”. Sin dudas esta posición es extremadamente importante en la estructuración del alineamiento radicalizado, ni más ni menos que porque está directamente vinculada al sostenimiento del tipo de cambio bajo y fijo que fue el eje principal del modelo de la Convertibilidad, tanto en términos económicos como en términos ideológicos. Este es un valor menos “abstracto” que los dos que analizamos hasta ahora, en el sentido en que es mucho más concretamente económico, como se verá que lo son, a medida que avance nuestro análisis, todas las demás posiciones que hemos reconstruido, y, por otra parte, pertenece a la variable más “caliente” de todas. La situación de quienes sostienen esta posición es mucho más cómoda que la de aquellos que sostienen la posición que se le opone, gracias al enorme consenso que el tipo de cambio fijo y bajo había logrado tras una década de estabilidad, tanto dentro como fuera de la clase dominante. Se puede decir que de todas las posiciones mayoritariamente asociadas a los radicalizados, esta es la más cómoda de sostener. Es la posición económica que le da la mayor firmeza a este alineamiento, en la que asientan su hegemonía, a partir de la cual se transforma este alineamiento en el único que propone un modelo económico hasta octubre de 2001, cuando De Mendiguren al frente del Grupo Productivo presenta un programa económico más general para enfrentar la crisis. El tipo de cambio fijo y bajo fue la característica más saliente del modelo económico del 90. En un principio, desde marzo de 1991, momento de su implantación, a través de este mecanismo se logró abruptamente controlar la inflación que había caracterizado a la Argentina, y que había tenido su cima en 1989 con la crisis que forzó el adelantamiento del traspaso de gobierno de Alfonsín a Menem. Fue en esos primeros momentos que ganó consenso en el conjunto de una población traumatizada por la hiperinflación. Pero este tipo de cambio no fue solamente el instrumento 124 que sirvió para controlar la inflación, sino que también se transformó en la pieza más adecuada para garantizar el correcto funcionamiento de los mecanismos de acumulación financiera internacionalizados. De hecho, mediante la Convertibilidad la Argentina se integraba de manera perfecta a los mercados de acumulación financiera mundiales porque cualquier inversor que decidiese colocar sus divisas en Argentina gozaba de la garantía de que no correría ningún riesgo de devaluación, con el adicional de la ausencia de restricciones en el monto y el tiempo en que el dinero podía permanecer en el mercado local. Además, el mantenimiento de la misma exigía un endeudamiento externo permanente, lo cual aumentaba aun más la importancia de las inversiones financieras. De allí que los radicalizados buscasen por todos los medios la perpetuación de este mecanismo, a pesar de los indicadores que demostraban claramente desde 2000 el agotamiento del modelo económico, llegando incluso algunos de ellos, a finales de diciembre de 2001, cuando el gobierno de Duhalde decretase su fin, a proponer nuevas formas para mantener un mecanismo similar, fuera a través de la dolarización72 o a través de un nuevo tipo de 72 Obsérvese como Rosendo Fraga resalta la importancia que tuvo como posible conducción política de la tendencia radicalizada la posición inicial de Menem de “mejorar” la Convertibilidad con una dolarización: “En el justicialismo, la división fundamental sigue pasando por Menem y de la Sota por un lado y Ruckauf y Duhalde por el otro. El ex gobernador de Buenos Aires asumió una posición muy crítica tanto de la política económica de Menem como de de la Rua, a la vez que atacó al gobernador de Santa Fe (Reutemann), agregándolo de hecho al eje Menem-De la Sota. El ex presidente ha recuperado protagonismo con su declaración sobre la dolarización.” R. Fraga, “Panorama Político” en Carta Económica, septiembre de 2000, p. 5. Por otra parte, veamos cómo evaluaba una cámara patronal, ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina) la posibilidad de una dolarización: «En los últimos días mucho se ha hablado del tema de la posible dolarización de la economía argentina. Tal posibilidad existe. Ni sus máximos defensores la plantean como la medida que por sí sola soluciona los problemas de la economía argentina. Sí podría producir una señal de respaldo a llevar adelante una política económica seria, quitando la incertidumbre que genera el riesgo devaluatorio y los posibles abusos (emisión creciente de bonos como moneda, etc.) de instrumentos monetarios. Sus defensores también ven en esa medida la posibilidad de producir un impacto positivo sobre la actividad económica, ya que la eliminación del riesgo cambiario alentaría a inversores hoy frenados por la expectativa de pérdidas en dólares por la devaluación del peso, y los consumidores podrían presentar una actitud más positiva ante la baja de las tasas de interés en pesos y el menor temor de endeudarse en dólares que existe en la actualidad. El ministro Cavallo siempre fue muy contrario a la dolarización. El vio siempre la Convertibilidad como la posibilidad de elegir libremente la moneda, y siempre creyó que el respaldo del peso en reservas era un activo importante que con el tiempo podía no ser exigido en su totalidad. Además desde el punto de vista político tiene fuertes enemigos que ven en ella un ataque a la soberanía, sin tener en cuenta otras experiencias internacionales como la del euro. Parecería que el Tesoro americano vería de buen agrado el avance hacia la dolarización. En la actualidad, sólo un fuerte apoyo internacional a la 125 cambio fijo a una paridad diferente entre el peso y el dólar. También algunos representantes de los organismos internacionales de crédito, con toda la influencia que estos tienen, se manifestaron a favor de darle de alguna forma de continuidad a la Convertibilidad73. Sin embargo, las opiniones parecían divididas entre éstos, algo que trataremos específicamente en el punto 4 de este capítulo. La mayoría de los que en 2001, en plena crisis del modelo, defienden la posición “contraria a la modificación de la forma y/o el tipo de cambio” son taxativos. No aceptan ninguna posibilidad de modificación ni siquiera ligera de este esquema cambiario. Incluso cuando se realizó una corrección parcial del tipo de cambio con lo que se denominó “factor empalme” se produjeron conflictos dentro de las filas radicalizadas. Estos acusan casi de locos a quien tiene la osadía de sugerir la posibilidad de que la Convertibilidad tenga un fin. Tan definitivos son que parecieran ni siquiera entender que alguien manifieste una posición diferente a la que ellos defienden. Cuando alguien comete tal insolencia, hacen como que, en realidad, quien cometió tal desatino no quiso decir lo que dijo. Así lo hicieron, por ejemplo, cuando el ex presidente Alfonsín hizo cuestionamientos al régimen cambiario en octubre de 2000: “No voy a opinar sobre lo que Alfonsín piensa de la Convertibilidad. Para mí, la Convertibilidad es la única forma que concebimos los empresarios dolarización, en el marco de un plan consistente, acentuaría la posibilidad que nuestro país avance en esa línea.» “La Convertibilidad ante su ultima oportunidad”, Carta Monetaria, 30/10/2001, www.abappra.com 73 “Tras el hecho consumado de la devaluación y pesificación de activos a principios de 2002, la dolarización paso a ser vista como una alternativa extrema-un destino alternativo recordado con nostalgia. Sus promotores se centraron en el reestablecimiento de la caja de conversión: ‘No estoy de acuerdo con que la devaluación era necesaria: de hecho pienso que la devaluación fue una gran error luego de todas las otras perpetuadas en la Argentina en el pasado’, la expresaba el 29 de enero Nancy Birdsall, directora del Center for Strategic and Internacional Studies, think tank de Washington, y ex vicepresidenta del BID, que proponía ‘una Convertibilidad ligeramente alterada’ como el menor de los males. Por su parte Rudiger Dornbusch, abierto defensor de la dolarización en los 90, enfatizaba en una entrevista del 25 de marzo publicada en el Survey del FMI que ‘la Argentina debí pasar rápidamente a un nuevo plan temporario de Convertibilidad –digamos a dos pesos por dólar, simplemente porque este es el siguiente numero redondo después el 1 a 1’.” E. Levy Yeyati; D. Valenzuela, La resurrección: historia de la poscrisis argentina, Sudamericana, Buenos Aires, 2007, pp. 143-144 126 para hacer negocios en este país". Barello, Presidente Fiat Argentina, 03/10/2000, Registro 233. "Si quiso decir [por Alfonsín] que lo peor que le pasó a la Argentina fueron las causas que la llevaron a la Convertibilidad, estoy de acuerdo. En mi opinión el uno a uno es y seguirá siendo muy útil". Vázquez, Director del Banco Francés, 13/10/2000, Registro 310. La descalificación de las posiciones contrarias se sostenía en su extremo poder económico y en el imperio ideológico neoliberal total de los 90´, en definitiva, en la hegemonía que habían construido durante la década de su completo reinado. Está claro que esta hegemonía fue un fenómeno mundial iniciado a principios de los años 80 a la cual la mayoría de los representantes criollos de la clase dominante argentina se subieron entusiastamente; algunos antes, otros un poco después de la crisis de 19891990. Esa relación de fuerzas absolutamente favorable que tuvieron durante los 90 los llevó hasta la arrogancia: no fortalecieron sus alianzas, no produjeron nuevos consensos, a fin de cuentas, descuidaron su hegemonía: “se durmieron en los laureles”. Hacia 1999, cuando los inconvenientes del modelo empezaron a ser graves, los radicalizados ya no se ocupaban de convencer, se contentaban con asustar, y si tal procedimiento es habitual en la construcción hegemónica, no es en absoluto suficiente, la única alternativa que planteaban era ellos o el caos, en este caso en particular, era Convertibilidad o caos. Poco a poco, aquellos que los representaban políticamente, sobretodo Menem, endurecían aún más sus posiciones; éstas eran cada vez menos políticas, acrecentándose las promesas de mantener el orden cueste lo que cueste, por la fuerza si era necesario. Las proposiciones de mano dura eran tomadas con beneplácito por los radicalizados. La economía parecía ser incompatible con la política; mucho mejor dicho, los intelectuales orgánicos radicalizados no podían resolver superestructuralmente las contradicciones estructurales que imponía la continuación del modelo de la Convertibilidad. Este modelo en crisis no dejaba margen para disolver hegemónicamente las contradicciones económicas y sociales que producía; en 2001, durante la crisis del mismo, su continuidad exigía aun más recesión, menos ingresos y menos gasto 127 público: no quedaba lugar para el consenso y el compromiso. Ante esto, la alternativa parecía ser, en el lenguaje que por ese entonces predominaba: gobernar con mano dura, con los tanques en la calle o reservando una bala para cada delincuente. Hacia allí se inclinaban cada vez más los radicalizados. No era una novedad. A lo largo de la historia argentina, las líneas históricas en las que abrevan en particular los radicalizados, aun más que otras fracciones de la clase dominante, se inclinaron por el atajo represivo ante los conflictos que debilitaron su hegemonía74. En esa línea, en 2001 todo se justificaba en función del mantenimiento de la Convertibilidad, no importaban los costos ni económicos, ni políticos. Todo 74 Veamos esto que decimos en una solicitada antológica de ADEBA festejando el primer aniversario del golpe militar de 1976: “El pronunciamiento militar del 24 de marzo de 1976 significó ante todo la inevitable asunción del poder por un gobierno con autoridad. Además implico una convocatoria a las fuerzas sanas del país para rescatarlo del caos en que se encontraba. ADEBA, Asociación de Bancos de capital y dirección argentinos, reitera hoy su adhesión a los principio de moralización, reconstrucción y recuperación de nuestros valores nacionales que inspiraron aquel movimiento. Sin perjuicio de que las empresas humanas son siempre perfectibles, nuestra convicción de que el país ha tomado el buen camino es inquebrantable. Algunas objeciones con carácter de autocrítica pueden ayudar adecuar, rectificar o intensificar los programas trazados, según lo exija la evolución del proceso. Otros no quieren ver que existe siempre un costo para cualquier meta a la que se quiere llegar. Que todos los objetivos no pueden alcanzarse plena y simultáneamente. Que si se quieren los fines hay que querer los medios conducentes a ellos [la nerita es nuestra]. Frente a la magnitud del daño que se había inferido a las instituciones, a la economía y, más grave aun, a las conciencias, pues se había llegado a conducir y corromper ideológicamente a parte de nuestra juventud, la ruta emprendida ha de ser necesariamente larga y difícil Sobre la marcha, surgen obstáculos impredecibles o atrasos inesperados. En el área económica, en la cual se desarrolla nuestra actividad profesional, nos encontrábamos: 1) Al borde del estado de cesación de pagos internacionales. 2) La inflación había alcanzado el nivel previo a la inminente destrucción de nuestro sistema monetario y financiero. 3) La vida económica se desenvolvía bajo el signo del desabastecimiento y el mercado negro. Aquella situación aparece hoy totalmente superada en cada uno de esos sectores críticos. Por otra parte, deben destacarse las realizaciones del gobierno en el campo de los cambios estructurales. Nos incumben específicamente algunos que a nuestro juicio, van construyendo el marco jurídico que hará posible e impulsará una gran transformación de nuestro sistema financiero que podrá así contribuir decisivamente al futuro progreso económico. Tal carácter tienen, por ejemplo, la ley de descentralización de los depósitos y la ley de entidades financieras. Los logros alcanzados, mirados desde la óptica de nuestras expectativas, pueden ofrecer blanco parea las objeciones. Ello es inevitable. Pero esas realizaciones aparecen como formidables si las contemplamos con referencia a la desintegración social a la que nos veíamos enfrentados. Sería injusto el no valorar lo hecho. Más aun, sería suicida el perder los esfuerzos realizados, desaprovechar los sacrificios hechos. El país ha elegido su destino. No es tiempo de desalientos, ni de egoísmos ni, menos aun, de comportamientos antisociales; sino de persistir con energía, conducta y fortaleza en el camino tomado. La tarea es de todos, pero una responsabilidad muy especial le cabe a los empresarios. Tenemos conciencia cabal de ello, los bancos agrupados en ADEBA nos comprometemos a no soslayar esa responsabilidad. El país se encuentra desde el 24 de marzo de 1976, sólo frente a la dura y cruel realidad. A partir de ese hecho aspiramos a construir, solidariamente, una sociedad más digna, más dinámica, capaz de una conducta socialmente constructiva y con mayor energía histórica.” “Un año después…” (solicitada), Diario La Opinión, 24/03/1977, p. 7. 128 debía acomodarse para mantener este mecanismo. A fin de cuentas, todo podía sacrificarse para sostener el mecanismo fundamental de la valorización financiera. Muchos radicalizados en su empecinamiento aplaudieron eufóricos a López Murphy cuando asumió como Ministro de Economía prometiendo sostener como fuera los principios básicos del modelo. El entusiasmo de los más radicalizados entre los radicalizados era tan fuerte como su soledad: dos semanas duró López Murphy. La algarabía de los aplausos no dejó oír los gritos de protesta. Incluso a algunos no les importó pagar el costo de expresarse abiertamente a favor de los recortes salariales contra los empleados públicos en 2000 y 2001 que hacía años ya tenían congelados sus salarios, en un contexto de creciente conflicto social. “Los elogios alcanzaron incluso al último y polémico ajuste que aplicó el Gobierno el mes pasado, que implicó una poda a los salarios del sector público y desató una fuerte protesta social. A quienes se quejaron por este nuevo tijeretazo del gasto, Escasany les recordó que ‘la Convertibilidad exige la flexibilidad de todos los precios nominales, tanto del sector público como del privado, si se desea que tenga una incidencia mínima sobre el empleo’ ". Escasany, Presidente ABA, Banco Galicia, 27/06/2000, Registro 270. "La baja de salarios y jubilaciones evita la devaluación, que era la solución fácil para recortar el gasto, pero que también recortaría los ingresos. Es cierto que el ajuste será duro para algunos, pero en el sistema de reparto nadie sabe cuánto aportó" 17/06/2001. Ratazzi, Presidente Fiat, Registro 301. Esta persistencia en mantener a como diera lugar el esquema cambiario tenía un fundamento económico, el cual era sin embargo acompañado también por un fundamento político: De la Rua y sus aliados de la Alianza habían ganado las elecciones de 1999 jurando y perjurando que mantendrían la Convertibilidad; y ya en el ejercicio del gobierno se dedicaron a demostrar que no vacilarían en mantener fuera como fuera los pilares del modelo económico, después de todo, el gobierno de la Alianza asumió matando y se retiró matando. 129 En fin, hemos construido quince (15) registros correspondientes a la posición 3 “contraria modificación forma y/o tipo de cambio”, en ellos nuevamente encontramos que se expresan la mayoría de los intelectuales orgánicos más importantes del alineamiento radicalizado. En primer lugar, reaparece el más importante de todos, Escasany, con dos posiciones en este sentido (registros 269 y 270; en segundo lugar, encontramos manifestaciones de Barello y Ratazzi (el primero en los registros 5, 315, 231, 233 y el segundo en el registro 301) ambos titulares de Fiat Argentina. En tercer lugar, aparecen las expresiones de Crotto, el titular del SRA (registros 8), en la línea del tradicional tono acusador y quejoso que mantienen quienes representan este sector. En cuarto lugar, también vuelve a aparecer Gaba, con una manifestación un tanto aséptica (registro 287), pero no muy distinta del tono técnico que acostumbra usar en su rol de analista económico, muy diferente del perfil militante de los cuatro primeros. También vemos aparecer posicionándose por primera vez a Ponasso (registro 53), vicepresidente de ADESPA, la entidad patronal que reúne a las empresas privadas de servicios públicos, y presidente de la compañía eléctrica Edenor, una de las dos empresas privatizadas durante los 90´ en las que se dividió la antigua compañía estatal. Otro de los nuevos intelectuales orgánicos que se manifiesta en este mismo sentido es Vázquez (registro 310), el director del Banco Francés, cuya importancia en base a la empresa y el puesto que ocupa, es indudable. El siguiente es Acevedo de Acindar (registro 56), un intelectual histórico. Llega el turno de Aguado (registro 57), Presidente del Correo Argentino, otra de las empresas de servicios públicos privatizadas durante la década del 90, perteneciente al Grupo Macri75. Otro de los que se posiciona en contra de la modificación de la forma y/o el tipo de cambio es Prida (registro 286), el presidente de Telefónica de Argentina, nuevamente una empresa de servicios públicos privatizada. Ya hemos visto que hay tres empresas de servicios públicos que se posicionan de este modo, dos de ellas son filiales de empresas con capital 75 En general los representantes del Grupo Macri no asumieron posiciones demasiado comprometidas ni con unos ni con otros; en una primera aproximación muy general, porque no poseemos toda la evidencia empírica necesaria, parecieran hallarse en una posición intermedia entre radicalizados y moderados, por lo que es razonable que en este caso se encuentren sosteniendo la posición que gozaba de mayor consenso dentro de la clase dominante. 130 mayoritariamente extranjero, Telefónica y Edenor, y la tercera es de capitales mayoritariamente locales, Correo Argentino. En general, quienes representan a estas empresas defienden esta posición porque contaban con mercados cautivos y tarifas altísimas, comparadas con las tarifas que podían obtener empresas del mismo rubro en otros países, gracias a la paridad cambiaria entre el peso y el dólar, resultando elevadas por comparación incluso con los países desarrollados. Por esta vía, la rentabilidad de las empresas privatizadas de servicios públicos (y de petróleo) fue durante los 90 extremadamente superior al resto de las empresas76.En realidad, semejante sobretasa de ganancia era posible gracias al financiamiento de hecho realizado por el Estado argentino, y, por su intermedio, por el conjunto de la población, a través del endeudamiento externo extraordinario y permanente. De este modo, en definitiva estas empresas estaban integradas también por esta vía en los mecanismos de valorización financiera predominantes durante la década del 90, como subrayaran en su definición conceptual del modelo Chesnais y Basualdo77; a lo cual hay que agregar, que remitían la mayor parte de sus ganancias a sus casas matrices en dólares gracias a la Convertibilidad. El último registro para este valor que nos queda por considerar es el perteneciente a Brito (registro 243). Brito resulta un personaje extraño, es el único intelectual orgánico que se ha transformado en un caso “incoherente” para nuestra investigación. Como proveniente de un banco privado, el Macro, es lógico que se posicione de esta manera, sin embargo más adelante veremos que asumió otras posiciones contrarias a las típicamente radicalizadas78. Se podría decir que para los radicalizados el tipo y modo de cambio propio de la Convertibilidad se sobrentendía como un presupuesto económico inevitable, era tan esencial al funcionamiento de la economía 76 Al respecto ver E. Basualdo, Estudios de Historia Económica Argentina, SXXI-Flacso, Argentina, 2006, pp. 390-391. También se puede consultar E. Basualdo, D. Azpiazu, M. Abeles, El proceso privatizador en Argentina, Página 12-UNQ, Argentina, 2002. 77 Ver capítulo A, punto 1.2. Hegemonía y predominio económico. 78 Por ahora adelantemos que en 2003 Brito se manifestó a favor de “reconstruir la burguesía nacional” atacando al mismo tiempo a los bancos extranjeros en el momento de la refundación de la organización patronal de bancos privados de origen nacional ADEBA. Unas posiciones de este estilo, que inevitablemente hacen mucho ruido, parecen ser únicamente declaraciones “de campaña”. Antes de realizar estos “bruscos cambios”, Brito había sido un reconocido militante de la candidatura de Menem para la elecciones de 2003. 131 como el papel moneda, no había necesidad de “saltar a defenderla”. La Convertibilidad era la economía misma, como expresaba anteriormente Barello: “la Convertibilidad es la única forma que concebimos los empresarios para hacer negocios en este país”. Dada esta hegemonía absoluta del presupuesto de la Convertibilidad, prácticamente no existieron intelectuales críticos hasta fines de 1999, y cuando éstos empezaron a aparecer, sus comentarios eran extremadamente laterales. Criticar la Convertibilidad era incendiarse. Hablar mal de la madre Teresa era menos incómodo que atacar la Convertibilidad. Además, aquellos que quizás preferían otra cosa, no sabían como salir de la misma sin producir una catástrofe, por lo que, de algún modo, se resignaban a seguir con esa pesada ancla mientras el barco, a pesar de encontrarse a punto del hundimiento, aun permanecía a flote. De hecho, no era solo el Estado argentino el que estaba endeudado en dólares y que junto con una devaluación se vería obligado a declarar formalmente el default, sino que también muchos grandes grupos empresarios estaban endeudados con créditos en dólares y, según la exposición de cada uno, esta situación podía conducir a algunos a la bancarrota. Por supuesto, que para cubrir esta exposición los grandes empresarios podían recurrir al tradicional seguro de cambio, como habían hecho en otras oportunidades; es decir exigirle al Estado argentino, y por su intermedio al “gran pueblo argentino”, que se hiciera cargo de su decisión de devaluar, devolviéndoles la diferencia de precio del peso entre el momento en que los empresarios habían tomado sus créditos, es decir de 1 a 1 con el dólar, y el momento posterior a la devaluación. De hecho, algunos empresarios sugirieron este seguro de cambio, pero, de la historia algo se aprende, y con el pueblo furioso en la calle, estas “proposiciones indecentes” fueron automáticamente repudiadas. Algunos de los que sugirieron la instauración de este seguro de cambio tras la devaluación fueron Franco Macri, Enrique Pescarmona y Oscar Vicente, éste último cuando hizo tal cosa estaba a la cabeza de la flamante AEA (Asociación Empresaria Argentina), pero esas declaraciones, a pesar de su lateralidad, y de toda una historia de desmentidas, le valieron el puesto de presidente de esa asociación que tan poco tiempo hacía que había tomado, siendo reemplazado por Luís Pagani del Grupo Arcor. 132 En conclusión, hemos encontrado un total de quince (15) posiciones económicas con el valor “favorable directamente a la Convertibilidad / críticas devaluación”. En cuanto a quienes la sostienen, éstos suman once (11), lo que revela un número muy importante de intelectuales a favor de esta posición; siendo diez (10) de ellos integrantes del alineamiento radicalizado, lo cual representa del total de quince (15) representantes de ese alineamiento, ni más ni menos que el 75%; el intelectual restante es Brito, miembro del alineamiento moderado, y el caso más raro de todos los que hemos tratado. Al tener en cuenta que de ese total de once (11) intelectuales orgánicos, diez (10) forman parte del alineamiento radicalizado y tan sólo uno (1) del alineamiento contrario, esta posición 3 tiene un grado de consistencia del 90,90%. Mientras que si consideramos esta misma consistencia a partir de la cantidad de posiciones, esta alcanza un valor más elevado del 93,33%, derivado de catorce (14) posiciones sostenidas por miembros del alineamiento radicalizado contra apenas una (1) de un único intelectual perteneciente al alineamiento moderado. Estas catorce (14) posiciones significan un 23,72 % del total de posiciones correspondientes a los radicalizados, las cuales, en total, suman cincuenta y nueve (59). 133 Posición 3 Favorable directamente a la Convertibilidad/ críticas devaluación Acevedo 1 Aguado 1 Barello 4 Brito 1 Crotto 1 Escasany 2 Gaba 1 Ponasso 1 Prida 1 Ratazzi 1 Vázquez 1 15 Total 134 Registros posición económica 3 Grupo/Empresa Fiat, Presidente Fecha Cargo institucional Propietario Acindar “De la Rúa ya ha anunciado la principal medida, que es mantener la Convertibilidad. Fiat, Presidente “‘Con la devaluación no se gana nada. Las empresas y el Estado están endeudados en dólares y el perjuicio sería enorme. Además, en la Argentina es muy fuerte la memoria inflacionaria, por lo que una devaluación tendría un impacto inmediato sobre los precios. El próximo gobierno debe resolver el problema de la pérdida de competitividad. No sé qué tipo de presiones recibirá. Pero una devaluación no llevaría a nada bueno.” "[U]na devaluación en la Argentina no traería ninguna solución porque está casi totalmente dolarizada. Hay que buscar ganar competitividad en todas las formas posibles".“ 19/08/1999 25/07/1999 Críticas devaluación “ -¿Qué datos los tranquilizaría como empresario? -El Gobierno debe asegurar una política económica clara, defender la Convertibilidad como la única salida de este país y dar señales claras en otras áreas.” 20/08/1999 Intelectual Acevedo Favorable directamente a la Convertibilidad Macri, Grupo, Vicepresidente. Correo Argentino, Presidente 57 27/11/1999 315 Barello 5 Barello 56 Aguado Registro Contrario modificación de la forma y/o tipo de cambio 135 Fuente "Queremos aumentar la participación en la Bolsa" Link corto: http://www.lanacion.com.ar/14710 7, 25/07/1999 “Cuatro preguntas, cuatro voces”, Maximiliano Montenegro y David Cufré, Página 12, 19/8/99. “Rechazo empresarial a una eventual devaluación”. Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/15022 1, 20/08/1999 César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/16278 5, 27/11/1999 Fiat, Presidente BBV -Banco Francés, Economista Jefe Fiat, Presidente Banco Galicia, Presidente ABA, Presidente “No voy a opinar sobre lo que Alfonsín piensa de la Convertibilidad. Para mí, la Convertibilidad es la única forma que concebimos los empresarios para hacer negocios en este país". “ -¿La Convertibilidad forma parte de este debate o no se discute? -No lo planteamos como materia de discusión, pero si alguien lo quiere plantear... Yo creo que la Argentina puede y debe encontrar un crecimiento verdaderamente importante dentro del esquema actual. Al fin y al cabo, aquí no estamos más que tratando de recrear lo que hemos hecho. Hemos crecido hace pocos años al 8%, al 6%, al 7 por ciento. Yo creo que podemos repetirlo, pero todavía tenemos que hacer algunas cosas que no hemos hecho.” 136 Edenor, Presidente 12/12/1999 Barello Gaba 23/01/2000 02/04/2000 03/10/2000 “La instrumentación del plan de Convertibilidad, junto con otras medidas que la complementaron, implicó un cambio significativo en el funcionamiento de la economía y revirtió más de 15 años de estancamiento. [...] Desde su lanzamiento, el plan de Convertibilidad fue superando satisfactoriamente distintos desafíos que hacían a la base misma de su sostenimiento en el largo plazo. [...] También dio pruebas claras de su consistencia técnica tras haber superado las recesiones de 1995 y 1999. [...] Sin perjuicio de las mejoras que se han observado en los últimos meses en los distintos indicadores que hacen a la evolución externa, la forma de enfrentar esta situación es profundizar los fundamentos que le dan sustentabilidad a la Convertibilidad para incrementar la productividad media de la economía y volver a la senda del crecimiento sostenido.” ADESPA, Vicepresidente. 36º Coloquio Anual de IDEA, Presidente . 53 " `Es conveniente que el FMI sea el garante implícito de la Convertibilidad`, recomienda Ernesto Gaba, una de las voces más respetadas de la City porteña. Con respecto a la duración del nuevo compromiso, Gaba sostiene que `debe ser lo más largo posible, al menos tres años, de modo que la Convertibilidad gane en credibilidad temporal. Esto estaría más en línea con un convenio de facilidades ampliadas que un stand by`. " 10/10/2000 233 Escasany 269 Barello 287 Ponasso 231 “ -¿Hay que mantener la Convertibilidad o es necesario comenzar a salir de ella paulatinamente, como han sugerido algunos hombres de negocios? -Hoy nadie pone en duda la Convertibilidad, lo que sí hay que comenzar a discutir es qué se debe hacer para poner nuevamente en marcha este plan para que se le puedan introducir las reformas de segunda generación que nunca se hicieron.” “Sin reformas de segunda generación, la Argentina no es competitiva”, Norberto O. MalatestaLink corto: http://www.lanacion.com.ar/16462 5, 12/12/1999 “El FMI puede asegurar una garantía de peso” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/2594, 23/01/2000 “El uno a uno permitió revertir 15 años de estancamiento”. Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/11382 , 02/04/2000. “Con signo político” www.clarin.com, 03/10/2000. “La transformación económica de la Argentina durante la última década no alcanza para crecer”, Laura Suárez Samper, 10/10/2000, http://www.lanacion.com.ar/32315 Banco Francés, Director “[L]a estabilidad lograda con tanto esfuerzo se dilapidó de golpe e irresponsablemente merced al influjo de camarillas integradas por quienes se autocalificaban de productivos, que provocaron una devaluación de funestas consecuencias.” 137 Fiat, Presidente Telefónica, Presidente "Cuanto más lejos se está de la Argentina, menos confianza se tiene en el país. Si a mí, que vivo aquí, me hablan de devaluación, les digo que están locos. Pero para quienes están en Estados Unidos o Europa, eso es más creíble". Banco Galicia, Presidente "[L]a Convertibilidad exige la flexibilidad de todos los precios nominales, tanto del sector público como del privado, si se desea que tenga una incidencia mínima sobre el empleo". ABA, Presidente 13/10/2000 17/06/2001 27/06/2001 06/10/2001 Vázquez Ratazzi "La baja de salarios y jubilaciones evita la devaluación, que era la solución fácil para recortar el gasto, pero que también recortaría los ingresos. Es cierto que el ajuste será duro para algunos, pero en el sistema de reparto nadie sabe cuánto aportó" SRA, Presidente 8 03/08/2002 286 Escasany 270 Prida 301 Crotto 310 "Si quiso decir que lo peor que le pasó a la Argentina fueron las causas que la llevaron a la Convertibilidad, estoy de acuerdo. En mi opinión el uno a uno es y seguirá siendo muy útil". “Con signo político”, www.clarin.com, 13/10/2000. “Cavallo logró el respaldo para su programa”Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/32054 4 , 17/06/2001. “Convención de bancos: defienden la aplicación de recortes en los salarios públicos, fuerte respaldo de los banqueros a De la Rúa.” www.clarin.com, 27/06/2001. “Las empresas calculan que ahora deberán postergar inversiones”, www.clarin.com, 06/10/2001. “Anales de la SRA (Suplemento)” 2002, 03/08/2002. 138 Banco Macro, Presidente 07/04/2003 Brito 246 "[N]o solucionó ninguno de los problemas del país [en relación a Lavagna]. Con la devaluación y la pesificación -subrayó- causó el empobrecimiento general, porque si un automóvil antes se podía vender en 10.000 dólares, hoy al propietario le pagan 5000 o menos. Lo mismo sucede con el valor de una vivienda que costaba 30.000 dólares y ahora sólo vale 15.000 o menos. Se ha generado una secta de privilegiados, los ahorristas, mientras el resto de la sociedad se hizo cargo de esta diferencia". [...] "este señor llamado Lavagna que no solucionó ningún problema. La devaluación no ayudó a que la Argentina exportase más en 2002, por el contrario, exportamos menos. Acá hay cosas que tenemos que manejar con cautela y alguna vez la historia juzgará a aquellos que causaron daño, destruyeron el país y empobrecieron a la gente como ocurrió con el valor de las casas, de los autos, la caída del salario, que hoy equivale a la mitad. Todo el país terminó empobrecido". “Los bancos nacionales formarán una nueva entidad” Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/48687 6, 07/04/2003. 2.4. La posición económica 4: “favorable a modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios” Con la posición 4 que hemos denominado “favorable a modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios”, predominantemente asociada a los moderados, ocurre exactamente lo contrario que con la posición anterior. Los radicalizados son, en general, directos y taxativos, en algunos casos, hasta grados extremos; en cambio, los moderados, salvo unas pocas excepciones, expresan sus posiciones lateralmente. Efectivamente, de todas las posiciones, ésta es la que se expresa más indirectamente. Esto no hace más que poner de relieve que criticar la Convertibilidad era un tabú en todos los niveles de la vida política del país. Por lo tanto, veremos que los moderados se expresaban casi siempre con eufemismos de todos los estilos y colores, recurriendo a todas las fórmulas imaginables para alentar la modificación de la forma y el tipo de cambio sin mencionarlo explícitamente. Siguiendo esta línea, cuando la situación era casi insostenible, ya muy cerca del fin, una de las alternativas fue una devaluación parcial de hecho a la que se denominó “factor de convergencia” (o de empalme), que implicaba que para determinadas exportaciones el peso ya no tendría una paridad de uno a uno solamente con el dólar sino que también se incluiría al euro, en esos momentos de menor cotización que la divisa norteamericana79. Esa solución “técnica”, aunque 79 Este era el diagnóstico de Cavallo y así defendía la necesidad del “empalme”: “El nacimiento de la crisis argentina, que se profundizó de manera virulenta en 2001-2002, se remonta a la prolongada recesión que se inició durante la segunda mitad de 1998. Su origen se debe a una combinación de fenómenos internos y de shocks externos. El principal fenómeno interno era la escasa disciplina fiscal de los gobiernos provinciales y su alto endeudamiento con el sistema financiero nacional. Este problema se agudizó en 1998 como consecuencia de las internas políticas del Partido Justicialista en la carrera por la candidatura presidencial para las elecciones de 1999. Además, por aquel entonces crecía la sospecha de corrupción en torno de los métodos de Menem, lo cual ponía en duda la continuidad de las reformas económicas. Por otra parte, el principal shock externo era la fortaleza del dólar estadounidense que, en el caso de la Argentina, se traducía en una marcada apreciación del peso frente a divisas como el real brasileño y el euro. A su vez, esta circunstancia tenía un impacto negativo sobre la producción de bienes transables, en especial sobre los productos que competían con las importaciones del Brasil. La recesión podría haberse evitado o revertido desde un principio si la Argentina hubiera controlado el desmedido gasto de las provincias y si hubiese optado por ampliar la paridad peso-dólar de modo que se incorporara una canasta de monedas consistente con el comercio exterior del país. Sin embargo, estas reformas se demoraron hasta 2001. A mediados de ese año, 139 causó revuelos, tentó también a algunos defensores de la Convertibilidad porque veían en ella la última esperanza para salvarla, mientras que sus detractores pretendían que esta fuera la primera puerta de salida de la misma. En medio de esta confusión, observaremos que algunas de las proposiciones económicas realizadas para lograr cierta devaluación sin devaluar, como no podía ser de otro modo, dado ese punto de partida, eran realmente estrambóticas. Entre otras cosas, los moderados hablaban por ejemplo de “distorsión de precios relativos del sector transable”, “ampliación del factor de convergencia”, “reducción de los costos de los sectores expuestos a la competencia externa”, “problemas de revaluación de la moneda”, “sobrevaluación” “modificación del tipo de cambio real sin modificar el nominal” u, osadamente, nombrando lo innombrable, esa maldita palabra que empieza con “d” de “devaluación… compensada”. Jamás iban al grano. Y si la ambigüedad forma parte de las declaraciones habituales en las luchas por el poder, mucho es mucho. Así, por ejemplo, cuando algún periodista se animaba a repreguntar si eso que insinuaban siempre quería decir que se debía salir del 1 a 1 entre el peso y el dólar, afirmaban que por supuesto que no, que eso era lo último que deseaban en su vidas, que eso tendría lugar, por supuesto, como tantas cosas tiene lugar, en algún momento de la historia, pero no precisamente en el presente. “-En los últimos años, producto del "superdolar", la Argentina tiene un problema de revaluación de su moneda que nos quitó competitividad con otros mercados. Ahora el ministro Cavallo habla de políticas sectoriales y eso es porque la sobrevaluación del peso, producto de la distorsión de los precios relativos, no afectó a todos de la misma forma. -¿Hay que salir de la Convertibilidad? -Lo que hay que hacer es lograr una mayor competitividad. -¿Hay que devaluar? comenzaba a ser evidente que la implementación de tales cambios tampoco alcanzaría para terminar con la recesión. El país había acumulado un nivel de endeudamiento público que se volvía cada vez más costoso, en especial para las provincias. En consecuencia, resultaba prácticamente inevitable considerar algún tipo de reestructuración de la deuda.” D. Cavallo, La Argentina y el FMI durante las dos administraciones Bush, Robert Kennedy Visiting Professor in Latin American Studies, Universidad de Harvard, Robert F. Kennedy Lecture Series – DRCLAS David Rockefeller Center for Latin American Studies, 5 de noviembre de 2003, Boston, U.S.A. p.6. 140 -Con mayor competitividad se mejora el tipo de cambio real y se evita tocar el tipo de cambio nominal que produciría sí un desequilibrio muy grande en muchos sectores de la economía. -¿Se podría avanzar en un sistema de flotación cambiaria? -Cuando escucho toda esta teoría me doy cuenta de que se ignora la economía real. Lo que espero es que me digan los teóricos cómo se solucionan los problemas de cada sector.” De Mendiguren, 07/05/2001. (Registro 134) “-¿La UIA quiere devaluar? -La UIA no se va a poner a dar solución técnica. [...] La sobrevaluación ya fue diagnosticada por Cavallo y toda la dirigencia.” De Mendiguren, 19/11/2001. (Registro 122) “De Mendiguren señaló que ‘ayer quedó claro que la Convertibilidad no se puede tocar, pero sí hay que tocar las distorsiones que tienen hoy como la devaluación de la moneda’ y en ese sentido ‘llevamos propuestas concretas para mejorar el tipo de cambio real, sin tocar el tipo de cambio nominal’ ”. De Mendiguren, 26/11/2001. (Registro 125) Todos querían, nadie se animaba. De hecho, el problema era que nadie quería asumir la responsabilidad. Ensuciarse las manos debía quedar para los odiosos políticos. Aun así, en ese marco de ambigüedad, se puede observar en los registros más arriba presentados, que, a medida que se acerca el fin, la lateralidad de las declaraciones es un tanto menor, aunque no alcanza para eliminar la confusión: queremos, pero no queremos; sí, pero no; quizás se podría, pero no ahora. Y a pesar de que con esa ambigüedad se vuelve complicado construir hegemonía, no por la ambigüedad en sí misma, sino porque, sin mediar otras operaciones delicadas para compensarla, esa ambigüedad pareciera indicar indecisión, los moderados supieron imponerse. Es que este era su punto más débil, pero supieron construir posiciones en otros niveles de la política económica, que a pesar de todo, gustase o no, le pese a quien le pese, resultaron convincentes, articulándose finalmente en una estrategia hegemónica eficiente. En particular de De Mendiguren hay que decir que fue uno de los más explícitos, siendo además quien más veces asumió esta posición, totalizando 12 los registros que construimos (número de registros 29, 105, 141 134, 109, 34, 35, 118, 120, 122, 125, 128 y 132). En primer lugar, éste era el principal intelectual orgánico del alineamiento moderado con lo cual tenía que hablar más porque debía asumir la responsabilidad de hablar en nombre de otros; en ese sentido, es el más político de todos, su obligación es plantar bandera y articular. Pero también se podría decir que esta mayor exposición quizás se deba también a que, a diferencia de la mayoría de los demás intelectuales orgánicos más importantes de este período, éste no había tenido experiencias relevantes en otros periodos históricos en los cuales distintas fuerzas lucharan por la instauración de diferentes medidas económicas, ni siquiera en 1989-1990. También, tal vez se pueda atribuir parte de esta alta exposición individual, a ciertas pretensiones personales a nivel político, si tenemos en cuenta que al poco tiempo, a principios de 2002, De Mendiguren asumió como Ministro de Producción del gobierno de Duhalde. Antes que él, durante la crisis de 1989 había habido una experiencia similar, cuando Menem se hizo cargo de la presidencia en medio de una crisis devastadora, en julio de 1989, nombrando como ministro de Economía a hombres provenientes del Grupo Económico Bunge y Born, en aquel momento el más importante de la Argentina, primero fue Roig, quién falleció a las pocas semanas y luego a Rapanelli, quien, al igual que De Mendiguren, sobrevivió apenas unos meses, en su caso, al frente de la cartera económica. En aquellos momentos la exposición del grupo Bunge y Born también había sido muy alta, a punto tal que el plan económico que el gobierno de Menem aplicó fue conocido como Plan B&B. A continuación presentaremos un reportaje realizado a De Mendiguren a finales de 2006, cuando la crisis ya había quedado largamente atrás y el nuevo modelo económico estaba plenamente asentado, tras varios años de crecimiento sostenido a tasas que rondaron siempre el 8% anual. En este reportaje, al contrario, habla muy claramente, explicitando todo aquello que no se animaba a declarar durante el momento en que se tomaron las decisiones que llevaron al fin de la Convertibilidad. “-¿Cuándo percibió que la crisis era insostenible? -El modelo era inconsistente después de 1998; tras la devaluación brasileña perdió competitividad la economía, pero nos prometían un proceso 142 purificador para volverla más eficiente. Comenzamos a plantear que había que salir de la Convertibilidad, porque no había un problema financiero puntual, sino de solvencia externa. La industria se convirtió en un conjunto de fábricas de ensamblaje llenas de productos importados, por lo que aumentó brutalmente el déficit comercial. Nos querían hacer creer que sólo se trataba de un problema fiscal, pero no era así, sino que los intereses de la deuda habían hecho estallar el sistema. -¿Y por qué no se buscó una salida ordenada del sistema? -Así lo planteamos durante el blindaje de 2000, con US$ 30.000 millones de reservas y la promesa de 40.000 millones de apoyo externo; había que usar esos fondos para salir ordenadamente, porque de lo contrario iban a servir, como ocurrió finalmente, para financiar la fuga de capitales. -Pero la mayoría de la sociedad apoyaba la Convertibilidad. -La gente no tenía por qué saber qué estaba pasando. La Convertibilidad era como un edificio de 80 pisos construido en la ciudad de San Francisco sin sistema antisísmico. Por eso es curioso que culpen a la brigada que buscó apagar el incendio en vez de responsabilizar a los incendiarios. Nosotros apagamos el incendio, no lo prendimos. -¿Los empresarios no tuvieron responsabilidad en el colapso? -Creo que en el principio de la Convertibilidad sí, pero después cada uno se quería salvar por su lado por instinto de conservación. Además, los responsables del modelo, adentro y afuera del país, convirtieron en tabú palabras como la devaluación. -¿La pesificación asimétrica no implicó la ruptura de todos los contratos preexistentes? -Los contratos ya estaban rotos: no hay ningún sistema jurídico que pueda sostener un modelo económico inconsistente. Esta fue la crisis más anunciada de la historia: había bonos provinciales, una tercer moneda; ¿de qué contratos hablan? La alternativa era devaluar, dolarizar y crear una banca off shore, o sea apelar a la magia económica que terminaría en un desastre, como las experiencias previas. Nosotros planteamos pagar los costos de no buscar estos atajos. […] -Pero se licuaron deudas. -La licuación es otra cosa: si antes de la crisis alguien necesitaba 10 bicicletas para pagar una deuda y luego 3, entonces se podría hablar de licuación, pero en dólares las empresas debían lo mismo en 2002 que en 2001. Además, el Banco Central planteó que si no se pesificaban las deudas, la incobrabilidad sería del 85%. De hecho, la pesificación asimétrica la 143 pidieron los bancos porque se dieron cuenta de que sino no iban a cobrar nada.”80 En general, los intelectuales orgánicos de la clase dominante una vez superado el conflicto, cuando ya no está en juego lo que estaba en juego, hacen como que “no fue para tanto”, como si siempre hubieran sido amigos; pero como se ve, De Mendiguren es la excepción, y aunque no menciona a nadie en particular, sigue siendo uno de los más explícitos en sus declaraciones. Los registros de De Mendiguren que hemos presentado, los primeros de 2001, de los cuales, los dos últimos corresponden a noviembre y diciembre de 2001, es decir, el primero realizado apenas un mes antes del estallido final de la crisis y la dimisión del gobierno de De la Rua, y el segundo poquísimos días antes del anuncio oficial sobre el fin de la Convertibilidad, ya durante el gobierno de Duhalde; y el siguiente, de 2006, ya afianzado y exitoso el modelo de la post-Convertibilidad son, como se ve, contrastantes, porque mientras los primeros son laterales, este último es muy explícito. Por supuesto, el escenario es completamente distinto, pero aquello que resulta, a la vez, tan importante para nuestro estudio, como impresionante en términos generales de este contraste, es ver como, incluso el principal intelectual orgánico del alineamiento moderado, que se siente muy orgulloso de “haber apagado el fuego” en 2006, aún en diciembre en 2001 no se animaba a hacerse cargo de proponer la salida de la Convertibilidad. Este contraste pone en evidencia el tabú que significa atentar contra la misma en aquellos tiempos y que los únicos que se atrevieron a asumir la responsabilidad de construir salidas que contrariaban las ideas predominantes fueron algunos políticos. Visto desde otro punto de vista, resulta igualmente importante observar la capacidad que demostró este alineamiento para construir su hegemonía, incluso teniendo que hacer las piruetas más extrañas para escapar a una definición clara con respecto a la paridad cambiaria. 80 “Apagamos el incendio, http://www.lanacion.com.ar/870372 no lo 144 prendimos”, Martín Kanenguiser, Por su parte, Roberto Rocca del Grupo Techint, de quien encontramos un (1) registro asumiendo esta posición (registro 30), también se atrevió tempranamente a mencionar la posibilidad de salir de la paridad cambiaria fija. Ya había habido anteriormente algunas menciones acerca de las dificultades que la Convertibilidad estaba produciendo; pero, indudablemente, que ahora fuera un Rocca quien sugiriese salir de este régimen cambiario, modificaba la situación, ocasionando una alerta inmediata en quienes no querían tales cambios. Una posición económica expresada públicamente por un Rocca, aun en soledad, es decir mientras aun sea una posición particular, pone de todos modos en claro que se trata de algo más que de una observación al pasar. Cualquier operador o analista advertido sabe que esa manifestación será acompaña de iniciativas y actos concretos, esto es, de la movilización de fuerzas y recursos para intentar hacer de esa posición una política. Decir esto, es lo mismo que decir que una iniciativa de los Rocca, dada su importancia económica y su tradicional influencia como intelectuales orgánicos de la clase dominante, puede ser que arranque siendo una posición particular, pero, salvo rarísimas excepciones, será seguida por otros integrantes de la clase dominante, y, algo que también es muy probable, por otros referentes de otras clases, transformándose por esta vía, al menos, en una posición económica compartida o, frecuentemente, en una posición económica general. En definitiva, un posicionamiento económico de un Rocca, aun cuando parezca particular por remitir justamente a un nombre propio, no tiene nada de privado y es ese mismo apellido el que delata la pretensión hegemónica de tal posición. Veamos las manifestaciones de Roberto Rocca del 19/08/1999 a las que hacíamos referencia: “[T]odo el mundo se da cuenta que el tipo de cambio es un problema [...] [C]uando esté consolidado el próximo gobierno, no tendría que haber inconvenientes en poder anunciar con tranquilidad un régimen de fluctuación cambiaria […] Brasil pudo devaluar con éxito porque nunca tuvo ese problema psicológico que existe en Argentina, pero que en algún momento se va a superar.” Roberto Roca, 19/08/1999. (Registro 30) 145 Recién a partir de estas declaraciones de Rocca se evidenció que existía una parte de la clase dominante que, aun cuando todavía no estuviera definitivamente organizada en un alineamiento, pretendía discutir el modelo basado en la misma. Hasta ese entonces cualquier crítica a la Convertibilidad no era tomada en serio, era vista como “un tiro al aire”. Pero esta declaración alboroto el gallinero, produciendo una reacción histérica, a punto tal que ese día y los inmediatamente siguientes el mismo Rocca tuvo que salir a aclarar que no había dicho lo que había dicho, y también Tizado, otro representante de Techint, y el propio Rial, por ese entonces presidente de la UIA, tuvieron que hacer declaraciones públicas explicando que nadie estaba cuestionando la Convertibilidad. “El debate se planteó luego de que Roberto Rocca, titular de Techint, declaró anteayer al diario Página 12 que la Convertibilidad no era sostenible en el largo plazo. Sin embargo, Rocca aclaró ayer el alcance exacto de sus dichos al sostener que si fuera político ‘no intentaría dejarla ahora, porque el país debe estar muy estable para empezar a atacar el sistema cambiario. Pero si el país está estable después de las elecciones, entonces puede permitirse jugar con un factor como el cambiario’. “Rechazo empresarial a una eventual devaluación”. 20/08/1999, Rocca Roberto. (Registro 314) “Y para aclarar las dudas de los empresarios ratificó: ‘Y para Rocca, el dólar no se toca’. En todo caso, explicó, ‘llegará un momento en la Argentina en que la fluctuación del tipo de cambio será sólo un instrumento’, pero ‘no sé cuándo se producirá eso’, señaló.” 21/08/1999, Rocca Roberto. (Registro 319) “Clarín le preguntó si eso significaba que la Convertibilidad o el tipo de cambio fijo estaban agotados. ‘-No creo, dijo. Si un gobierno decide modificar el régimen cambiario, entonces, además de introducir factores psicológicos, provoca un hecho político. En situaciones estables, el tipo de cambio tiene variaciones y depende de factores externos, más acentuado hoy en un mundo mucho más financiero que productivo. No creo en que un país devalúe su moneda para exportar más. Exportar más significa producir más, hacer fábricas. Entre el día que se devalúa y el día en que se logra exportar más, la distancia es muy grande. En este caso, la pregunta actual es política: ¿se va a devaluar? Si fuera un político no lo haría justamente porque es un hecho psicológico para 146 toda la gente. Es como si hubiera un acto de gobierno en un momento de crisis o de cambio. Si es necesario un acto de gobierno de esa naturaleza, puede ser hecho cuando la situación es estable y se decide entrar en una franja de fluctuaciones. Eso, normalmente, si tuviera que aconsejarlo, debería hacerse cuando un país vuelve a tener estabilidad. No lo haría por un acto de gobierno en un momento en el cual todavía no hay una situación estable. Entonces, insisto: no lo haría como un acto de gobierno y no creo que sea necesario en este momento […] Pienso que si se devaluara el peso argentino todo el mundo quedaría asustado y aumentarían los precios. Entonces no veo conveniente en un momento que psicológicamente, no es de estabilidad, encauzar voluntariamente una devaluación.’ ” 22/08/1999, Rocca Roberto. (Registro 55) “Por último, el presidente de la Unión Industrial Argentina, Osvaldo Rial, a pesar de que dentro de su entidad no hay un total consenso, dijo que ‘la UIA apoya la Convertibilidad porque es el instrumento que permite la estabilidad’ ". Rial, 20/08/1999. (Registro 318) "[N]o está presente en las posibilidades de nadie realizar hoy una devaluación. Me parece que, aunque con dificultades, seguiremos trabajando, y creo que vamos a poder mantener esta situación". 21/08/1999, Tizado. (Registro 313). Como ya lo hemos dicho la posición 4 fue la más difícil de reconstruir. Entre tantas dificultades, una de ellas nos llevó a dejar aparte de la construcción de nuestros valores a estos cinco registros recién presentados. Ni siquiera los hemos considerado como posiciones intermedias porque de hecho no lo son. La razón que nos llevó a su exclusión es contextual. Estas cinco manifestaciones “favorables a la Convertibilidad” que acabamos de exponer fueron todas realizadas durante los días 20, 21 y 22 de agosto de 1999 para moderar los dichos de R. Rocca del 19/09/1999 que al contrario atacaban la Convertibilidad y habían causado un pánico generalizado. Estas “desmentidas” fueron realizadas en 3 ocasiones por el mismo R. Rocca (registros 55, 314 y 319) en los diarios de mayor circulación de la Argentina, indudablemente para que tuvieran una llegada masiva, en entrevistas acordadas expresamente a fin de calmar la inquietud que había producido. La cuarta de ellas fue realizada por Tizado 147 también del grupo Techint (registro 313), y la quinta y última por Rial presidente de la UIA (registro 318). Como ya hemos destacado y continuaremos confirmándolo en las posiciones económicas que siguen, exceptuando esta “maniobra”, hemos observado que los representantes del grupo Techint y Rial han sido moderados consecuentes. Entre aquellos que se atrevieron a lanzar sus críticas a la Convertibilidad antes de que esta cayera, aun cuando lo hayan hecho muy indirectamente, encontramos además de, por supuesto, a De Mendiguren y a Rocca, también a Sebastiani (registro 28), Rial (registros 33 y 32), Álvarez Gaiani (registro 37) , Gotelli (registro 31) y Madanes Quintanilla (registro 153). Aquí aparecen tres intelectuales orgánicos que fueron presidentes de la UIA durante el periodo que tratamos. Sebastiani y Rial antes de diciembre de 2001 y Álvarez Gaiani después, pero igualmente, como vicepresidente, se encontraba este durante el mismo periodo muy comprometido con la política de la institución. No es causalidad que quienes se hayan expresado a tiempo contra la Convertibilidad hayan sido tres intelectuales que ocuparon este cargo, es decir personas dispuestas a asumir una de las máximas responsabilidades institucionales que puede tomar un operador de la clase dominante. Tal tipo de personas está forzada a asumir las posiciones que la mayoría no se atreven a expresar individualmente ni siquiera con el respaldo de otros, porque a ello lo obligan sus responsabilidades dirigenciales. Por otra parte, esa es la única vía que tienen para demostrar que no son timoratos y que son capaces de asumir, a pesar de los riesgos, responsabilidades en nombre de los que representan, lo cual es en definitiva, junto con la articulación, la función básica de la dirección. Es cierto que al tomar una posición como presidentes de una entidad se sobreentiende que no están asumiendo esa posición solos, sino que lo hacen acompañados de los que orgánicamente están asociados a esa institución o, por lo menos, del sector gremial que en ese momento conduce la institución; sin embargo, si las cosas salen mal, esto no los exime de ser inculpados individualmente como responsables de un posible fracaso, resultando ser ellos quienes “se queman” en situaciones como esa. Es lógico que Sebastiani, Rial y Álvarez Gaiani asuman estos riesgos puesto que no son ellos mismos grandes capitalistas, ni provienen de empresas 148 pertenecientes a grandes capitalistas, por lo que su fuerza proviene de sus capacidades para dirigir, lo cual los obliga a exponerse, asumiendo más riesgos que otros81. Luego, hemos visto que en este primer grupo aparece también Gotelli de Alpargatas. Por su parte, Madanes Quintanilla (registro 153), proviene de una grupo empresario muy tradicional de la Argentina, propietario de Aluar, una gran fábrica de aluminio ubicada en la Patagonia y otra gran empresa de neumáticos, Fate. Hay otros intelectuales que también se incluyen en esta posición pero que se manifiestan en este sentido sólo después del fin de la Convertibilidad. Estos son Coto (registro 100), Massuh (registro 159) y Blanco (registro 237). Quizás la más sorprendente sea la de Blanco, el titular de Repsol YPF, aunque en rigor de verdad hemos encontrado solamente un registro para cada uno de estos intelectuales, con lo cual al no poder enmarcar esta posición en relación a más posiciones se hace imposible una evaluación rigurosa de la coherencia o incoherencia de estas manifestaciones en relación a determinar un alineamiento definitivo de estos intelectuales. Por último, encontramos las posiciones de aquellos que favorecen la modificación de la forma y/o el tipo de cambio, pero de una manera particular, esto es restringiéndose a favorecer la aplicación o ampliación del factor de convergencia. A efectos de un análisis más meticuloso, esta posición bien puede ser distinguida de nuestra categoría más general, como una subcategoría. Como algo adelantáramos, el factor de convergencia fue una medida económica aplicada por Cavallo, durante el 2002 cuando asumió en reemplazo de López Murphy, para lograr sólo para determinadas exportaciones una paridad que ya no fuera solamente de 1 a 1 del peso con el dólar, sino en relación a una canasta de monedas que incluía además de a la divisa norteamericana al euro, en esos momentos de menor cotización que el dólar. Esto implicó una devaluación de hecho. Y fue uno de los primeros indicios de que la Convertibilidad no se sostendría largo tiempo a pesar de las diatribas de Cavallo. La categorización de la posición 81 Algo similar sucedía antes de la crisis de 1989 con Livio Kuhl, quien era uno de los principales operadores del llamado grupo de los Capitanes de la Industria. 149 “favorable factor de convergencia” como una subvalor del valor “favorable a modificación del modo y tipo de cambio” resulta un tanto problemática, sobretodo porque en esa posición coinciden muchos intelectuales que han mantenido una línea moderada muy coherente (lo cual no es, obviamente, lo que produce inconvenientes) con otros que, en general, sostienen otras posiciones en otros aspectos económicos que hemos caracterizado como típicas de los radicalizados. Esta “extraña” coincidencia en principio se explica porque la aplicación del factor de convergencia era una suerte de medida intermedia para tratar de satisfacer tanto a unos como a otros, una política acorde con las tímidas decisiones de Fernado De la Rua (“Frenando” De la Rua se decía en la calle), que en lo que se refiere a las fracciones de la clase dominante no se animó nunca a tomar partido hasta cuando ya era muy tarde, manteniendo una política “de quedar bien con dios y el diablo”, y, finalmente, cuando se decidió a inclinarse por uno de los alineamientos, jugó a perdedor. Según Cavallo, quien en definitiva era el padre de la criatura, el factor de convergencia pretendía salvar la Convertibilidad. Tal vez algunos apoyaron el factor de convergencia con esa ilusión, como, probablemente, Escasany y Barello. Tratemos el caso de Escasany: seguramente la aparición (registro 277 del 24/06/2001) más extraña entre aquellos que señalan problemas cambiarios antes del fin de la Convertibilidad. Ya habíamos visto que Escasany había sentado posición explícitamente a favor de la Convertibilidad, habiendo sumado dos registros en la posición “favorable directamente a la Convertibilidad” que se contradicen con esta que aquí analizamos. Si consideramos el contexto veremos que, de algún modo, en este registro extraño Escasany lo que hace es aceptar que existen problemas derivados del mantenimiento del tipo de cambio fijo que él mismo defiende, que a esa altura eran mucho más que evidentes, los cuales, sin embargo, admite que sean “emparchados” con medidas parciales como el factor de convergencia (o empalme). Además, probablemente creyera, junto con Cavallo, que esta cesión era la única manera de sostener de algún modo algo parecido a la Convertibilidad. Entonces, salvo Escasany y Barello, los demás que aparecen posicionados en este “subvalor”, al contrario, lo hicieron con otro propósito, aparentemente intentaban hallar el modo menos traumático de salir de la 150 Convertibilidad, digamos que buscaban con el mismo medio otro fin. Estos últimos, entre los cuales figuran P. Rocca. (registro 196), Betnaza (registro 36), Pescarmona (registro 184) y Vicente (registro 220), probablemente consideraron que, dadas las rigideces de la Convertibilidad, con el factor de convergencia se abría una pequeña puerta de salida. De hecho, esta pretensión se vio demostrada cuando al poco tiempo exigieron ampliar el factor de convergencia incorporando además del euro al real brasileño a la canasta de monedas de la nueva paridad fija, es decir una moneda de menor cotización aun que el euro, lo cual llevaría a una devaluación encubierta aun mayor. Ya hemos hablado de los hombres de Techint y por lo tanto podemos observar que esta posición concuerda con la mayoría de las posiciones que han asumido. Con respecto a Pescarmona, podemos agregar que el seguimiento de sus posiciones, nos llevó a caracterizarlo como el intelectual orgánico más excéntrico, con unos aires raros de visionario, siempre entusiasta con los cambios que el porvenir anuncia, aunque las noticias que el futuro próximo le trajo no vinieron a favorecer a todos como esperaba, ni siquiera a él mismo. Y, de Vicente, hay que decir que representaba a la compañía petrolera del Grupo Pérez Companc. Durante los 90 las compañías petroleras privadas se habían visto extremadamente favorecidas por la privatización de la que hasta el momento de su privatización era la compañía económicamente más importante del país, la estatal YPF. Sin embargo, por razones económicas que no conocemos con seguridad, el grupo económico al que pertenecía se vio obligado a vender esta compañía a Petrobrás, la compañía estatal brasileña en 2002. Por si alguna duda queda que los que aquí mencionamos, con excepción de Escasany y Barello, sostuvieron esta medida con el fin “rebuscar” una salida a la Convertibilidad, recordemos que dos (2) de los doce (12) posicionamientos para este valor 4 asumidos por De Mendiguren, el más acérrimo intelectual moderado, corresponden a este “subvalor” (registros 105 y 132). En definitiva, en total hemos registrado veintiocho (28) posiciones “favorables a la modificación de la forma y el tipo de cambio”, de las cuales ocho (8) asumen el subvalor “favorable aplicación/ampliación del factor de convergencia”. Todas ellas conforman la posición económica 4. 151 Encontramos a dieciséis (16) intelectuales orgánicos posicionándose de esta manera; lo cual representa una cifra altísima en relación al total de intelectuales orgánicos de la clase dominante identificados que suman treinta y siete (37); representando exactamente el 43,24 %. Ahora bien, de esos dieciséis, catorce (14) están colocados en el alineamiento moderado; ese alineamiento suma en total veintiún (21) miembros; con lo cual sus miembros que asumen esta posición son el 66,66 % lo que da cuenta de por sí de la centralidad de esta posición económica para ese alineamiento. Lo contrario sucede con el alineamiento radicalizado. Los miembros de ese alineamiento que asumen la posición 4 son apenas dos (2); y como ese alineamiento está compuesto en total por quince (15) integrantes, los que así se posicionan representan apenas el 13,33 % del mismo. Por lo tanto, calificamos a esta posición económica como típicamente moderada por estar asociada por mayoría abrumadora a miembros del alineamiento moderado. Además, esta posición 4 alcanza un grado de consistencia del 87,5 % considerada a partir de la cantidad de intelectuales de cada alineamiento que la sostienen, esto es, como recién dijimos 14 sobre 16. Ahora bien, si consideramos la consistencia de esta posición desde el punto de vista del número de registros tenemos que veintiséis (26) de los veintiocho (28) registros provienen de intelectuales moderados, lo cual le da una consistencia de un 92,85 %. Por último, estas veintiséis (26) posiciones asumidas por los moderados representan del total de posiciones asumidas por éstos exactamente un 23 % (26/113); lo cual vuelve a poner de relieve lo importante de esta postura en la estructuración de ese alineamiento. 152 Posición 4 Corrección cambiaria, sobrevaluación, perdida de competitividad, problemas cambiarios… Favorable aplicación / ampliación factor de convergencia Álvarez Gaiani 1 - Barello - 1 Betnaza - 1 Blanco 1 - Coto 1 - De Mendiguren 10 2 Escasany - 1 Gotelli 1 - Madanes 1 - Massuh 1 - Pescarmona - 1 Rial 2 - Rocca P. - 1 Rocca R. 1 - Sebastiani 1 - Vicente - 1 Total 1 Total 2 20 8 28 153 Registros posición económica 4 “Somos el país más rígido frente a la crisis […] ya que no podemos tocar el tipo de cambio”. Grupo/Empresa “UIA no quiere reformas”, Clarín, 19/08/1998. Techint Grupo Propietario "[T]odo el mundo se da cuenta que el tipo de cambio es un problema [...] [C]uando esté consolidado el próximo gobierno, no tendría que haber inconvenientes en poder anunciar con tranquilidad un régimen de fluctuación cambiaria […] Brasil pudo devaluar con éxito porque nunca tuvo ese problema psicológico que existe en Argentina, pero que en algún momento se va a superar.” “Lo que hay que buscar es la devaluación real para que Argentina pueda ser competitiva. Duhalde y De la Rúa han remarcado que no van a devaluar. Tendrán que buscar los métodos para lograrlo.” 154 Fuente “Pelea por los impuestos: entrevista a Claudio Sebastiani”, Alejandra Gallo, Clarín, 24/03/1998. UIA, Presidente “Hace siete años que no se toca el tipo de cambio […] Hay que tomar medidas urgentes; por ejemplo, la suspensión de los aportes patronales: sería una devaluación compensada’, […] [L]legará un momento en que habrá que discutir la Convertibilidad.” Cargo institucional Favorable aplicación/ampliación factor de convergencia UIA, Vicepresidente Fecha 24/03/1998 19/08/1998 19/08/1999 Intelectual Sebastiani Corrección cambiaria, sobrevaluación, perdida de competitividad, problemas cambiarios, revaluación, deterioro precios relativos productos transables, cambio tipo de cambio real UIA, Vicepresidente 37 19/08/1999 30 De Mendiguren 29 Rocca R. 28 Álvarez Gaiani Registro Favorable modificación de forma y/o tipo de cambio/Señalamiento de problemas cambiarios “El tipo de cambio fijo es un problema” Maximiliano Montenegro y David Cufré, Reportaje exclusivo a Roberto Rocca, http://www.pagina12.com.ar /1999/99-08/99-0819/pag03.htm, 19/08/1999 “Cuatro preguntas, cuatro voces”, Maximiliano Montenegro y David Cufré, Página 12, 19/08/1999. Alpargatas Propietario Fate/Aluar, Propietario “-En la Argentina las condiciones de negocios no son las más favorables del mundo. Es un país caro en términos de precios relativos. Es mucho más sencillo invertir en lugares como Brasil por un montón de razones. Cuando uno va a poner plata en la Argentina tiene que afilarle la punta al lápiz porque amortizar la inversión inicial es muy difícil y se pierde competitividad. Hay una crisis de mercado interno muy profunda, como pocas veces hemos visto. En Aluar se gana plata, es cierto, pero en Fate no. Tenemos que invertir para mejorar, para ser más competitivos. -Usted dijo que Roque Fernández era pasivo, pero ahora hay inversiones paradas por la indefinición política. -Hay una diferencia muy grande. El gobierno actual tiene una tremenda voluntad de escuchar. Ser activo es algo más complicado porque los argentinos somos impacientes. Queremos las soluciones para ayer y ésta es una época muy difícil. Antes había gente que estaba convencida de que el país no tenía por qué tener un modelo industrial. Que Brasil es para la industria y la Argentina para los servicios. “ “Saber que el país tiene atada su moneda a la de los países con que mantiene fluidas relaciones comerciales es muy importante. Hasta ahora, el haber estado atados al dólar nos trajo un perjuicio muy grande y una pérdida de competitividad en nuestras exportaciones que resultó catastrófica." "Me encantó la idea que nos explicó [sobre el factor de convergencia] porque eso va a hacer competir a los dos bancos centrales, a la Reserva Federal y al euro, y eso es muy bueno para conseguir mejores condiciones para nosotros" 155 “El problema de la Argentina es que nos olvidamos de invertir” Por José Luis Brea De la Redacción de La Nación Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 36101, 08/10/2000 Página 12, noviembre de 2000, citado en La Dictadura económica, p. 198. UIA, Presidente “Hay que reducir el costo argentino de los sectores transables como manera de restituirles competitividad frente a un tipo de cambio fijo durante una década.” “La medida ahora requiere apoyo político” Por María Giselle Castro. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 60169, 16/04/2001 UIA, Presidente 00/08/1999 08/10/2000 00/11/2000 16/04/2001 Gotelli Madanes Quintanilla Anuario UIA 1999, p. 59-60 Pescarmona, Grupo Propietario 184 17/04/2001 105 Rial 33 De Mendiguren 153 Pescarmona 31 “Necesitamos una nueva visión de país que facilite nuestra reinserción en el mundo, distinta de la actual que nos sacó de la crisis hiperinflacionaria […] Los precios relativos de los transables se deterioraron desde la Convertibilidad y las privatizaciones.” Cavallo obtuvo apoyos, pero aún hay confusión, Por María Giselle Castro. De la Redacción de La Nación ,Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 60275, 17/04/2001 156 Pérez Companc Grupo, Pecom Presidente “Los empresarios preguntan por la falta de crecimiento”, www.clarin.com, 19/04/2001. “La UIA con una idea fija: reactivar” MARCELO BONELLI, www.clarin.com, UIA, Presidente “El mundo no es el que nos pintaron acá. Nosotros entramos en esa trampa que fue el aumento de los costos argentinos, de los servicios, de las tasas, que hizo sobrevaluar la moneda, de una política de fronteras abiertas sin aduana. Esto generó la destrucción del empleo y la desindustrialización del país.“ 07/05/2001. Banco Galicia, Presidente ABA, Presidente 07/05/2001 19/04/2001 " ‘En general, creemos que es un buen paquete y lo apoyamos’, dijo, para justificar luego la modificación del tipo de cambio efectivo en la recesión que causaron en la Argentina variables externas como la revalorización del dólar, la devaluación del real en Brasil ‘y la suba de la tasa de interés para todos los países emergentes’. En coincidencia con los argumentos de Domingo Cavallo, el titular de ABA no cree que esa medida sea una devaluación, pero sí que era necesario mejorar la ecuación de los sectores exportadores. ‘Con la revaluación del dólar y la moneda Argentina atada al dólar se produjo un problema serio en los precios relativos de la Argentina. E hizo que la rentabilidad de las empresas empiece a desaparecer’. “ 24/06/2001 Vicente De Mendiguren “-En los últimos años, producto del "superdolar", la Argentina tiene un problema de revaluación de su moneda que nos quitó competitividad con otros mercados. Ahora el ministro Cavallo habla de políticas sectoriales y eso es porque la sobrevaluación del peso, producto de la distorsión de los precios relativos, no afectó a todos de la misma forma. —¿Hay que salir de la Convertibilidad? —Lo que hay que hacer es lograr una mayor competitividad. —¿Hay que devaluar? —Con mayor competitividad se mejora el tipo de cambio real y se evita tocar el tipo de cambio nominal que produciría sí un desequilibrio muy grande en muchos sectores de la economía. —¿Se podría avanzar en un sistema de flotación cambiaria? —Cuando escucho toda esta teoría me doy cuenta de que se ignora la economía real. Lo que espero es que me digan los teóricos cómo se solucionan los problemas de cada sector.” UIA, Presidente 109 05/08/2001 277 Escasany 134 De Mendiguren 220 "Cavallo despejó la incertidumbre que había respecto del tipo de cambio. Tuvimos una década con la paridad uno a uno con el dólar y ojalá que tengamos ahora otra década con esta nueva paridad. Pero si la economía real no funciona, sonamos" "La situación delicada justifica las medidas" Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 314812, 24/06/2001. “José Ignacio de Mendiguren: reinventor de la alpargata »Texto: Jorge Palomar, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 212599, 05/08/2001. UIA, Presidente UIA, Presidente 00/10/2001 “La pérdida de competitividad a la que ha estado sometido el sector productivo argentino es una realidad que ya hoy nadie niega y que no puede ser revertida sin la aplicación de políticas específicas por parte del Gobierno en pos de una integración exitosa al mundo. Desde los inicios de la década del noventa se ha ido generando una distorsión en los precios relativos de los sectores transables que se tradujo en una apreciación real de la moneda nacional y la consiguiente pérdida de competitividad. Si analizamos la evolución de los tipos de cambio reales bilaterales del peso argentino con las principales monedas del mundo, se observa una revaluación de nuestro signo monetario respecto de los demás: un exportador argentino se encuentra desde el lanzamiento de la Convertibilidad hasta la actualidad con una pérdida de competitividad del 47% respecto de un productor brasileño, del 19% respecto de uno chileno y del 12% respecto de uno norteamericano, sólo por citar el caso de algunos de nuestros potenciales competidores en el ALCA.” UIA, Presidente De Mendiguren 00/10/2001 “La pérdida de competitividad del sector productivo argentino es una realidad innegable. Desde los inicios de la década del noventa, se generó una distorsión en los precios relativos de los sectores transables que se tradujo en una apreciación de la moneda nacional y la consiguiente pérdida de competitividad”. 27/10/2001 118 De Mendiguren 35 De Mendiguren 34 “Ejes para el crecimiento y el desarrollo: Resolver la distorsión de precios relativos del sector transable […] Disminuir el costo de los servicios. Disminuir las tasa de interes […] Mejorar el tipo de cambio real: suba de aranceles y reintegros.“ 157 “Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos…” p. 39-40. “Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados…” p. 20. “El ALCA y la reconversión productiva” Por José I. de Mendiguren.Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 346391, 27/10/2001. UIA, Presidente "Hasta ahora sólo se bajó la fiebre", Gabriel Pasquín, LA Nación, 11/11/2001. “La UIA presentará un plan económico” Alejandro Rebossio, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 352538, 19/11/2001. "La convergencia es un pequeño ajuste del tipo de cambio, donde es posible tener el real. Si introdujéramos el real a dos por dólar, habría más convergencia". 158 Techint Grupo, Propietario UIA, Presidente De Mendiguren 11/11/2001 19/11/2001 22/11/2001 196 De Mendiguren 122 Rocca P. 120 “- ¿Quién ganó con la Convertibilidad? Por alguna razón se sostuvo una década... Está muy claro quién ganó y quién perdió. La rentabilidad de las empresas privatizadas está cinco a uno con el promedio de las demás. Mirá los balances de los principales bancos internacionales en el país: éstas son las subsidiarias que más plata le han dejado, en una economía que hace 40 meses que no crece. Cuando una economía no crece y a uno le va muy bien es por la transferencia que otro sector le hace. En los últimos años les ha ido muy bien a los que han tenido mercados monopólicos, cerrados, con tarifas indexadas por inflación norteamericana. Al sector financiero: tomar platar al 2 o 3% en mercados de Oriente y prestarlo en la Argentina al 30 o 40%, con un seguro de cambio gratuito, que es la ley de Convertibilidad... Está claro quién ha ganado. Porque hasta ahora era un gran negocio endeudar a la Argentina. Un país cuando no tiene solvencia paga las tasas que paga. La Argentina les está haciendo un excelente negocio, porque los está llevando a una tasa del siete por ciento, que es tres veces la tasa internacional. Creo que ese período donde a este sector le ha ido muy bien se acabó“ […] Y hay que atacar la revaluación de la moneda. Nosotros propusimos un régimen de aranceles y reintegros que permitan tocar el tipo de cambio real sin tocar el tipo de cambio nominal, hasta que la Argentina recupere competitividad, y después el sistema se desmantela. Y si no se toman medidas de carácter comercial con Brasil en forma urgente, ¿qué va a suceder? Que la reactivación que la Argentina genere se va a ir a Brasil. Si uno tiene un socio que es cuatro veces nuestro tamaño y ese socio produce una devaluación competitiva del 70 por ciento pasa esto: que la naranja la vas a envasar allá, que la maicena, que es un producto nacional por excelencia, la vas a hacer allá. Las medidas tienen que corregir ya este problema porque si no ésta (muestra una de las cajas) no viene más: se fabrica allá para el resto de la vida. El costo más grande que tiene la Argentina es no haber crecido. En 1998, cuando Roque Fernández se come la crisis asiática, mete el piloto automático, nos lleva por delante la crisis brasileña, la crisis rusa, todos los países actuaron: unos vía ajuste cambiario, otros vía ajuste paraarancelario; Roque Fernández no hizo nada. Si la Argentina hubiese mantenido un crecimiento del 4,5 por ciento como tenía, perfectamente factible, hoy tendríamos 60.000 millones más de producto bruto, 23.000 millones más de recaudación y este año sólo estaríamos recaudando 10.970 millones más, y sin mejorar la lucha contra la evasión, al mismo porcentaje de recaudación de ahora. Estamos tratando de sacarles la plata a los jubilados, que son 70 millones de dólares, cuando estamos perdiendo de recaudar 11.000 millones.“ “-¿La UIA quiere devaluar? -La UIA no se va a poner a dar solución técnica.[...] La sobrevaluación ya fue diagnosticada por Cavallo y toda la dirigencia.” “Se acercan industriales y banqueros”, www.clarin.com, 22/11/2001. UIA, Presidente UIA, Presidente “Empresarios y gremialistas piden frenar el proceso de dolarización” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 357799, 09/12/2001. "La Aduana debe aplicar los precios de referencia a las importaciones, hay que instrumentar eficazmente las medidas antidumping (contra la venta por debajo del costo) y ampliar el factor de convergencia" "-Nunca en Fiat estuvimos en favor de la devaluación. Nosotros siempre pensamos, y lo hemos dicho y considerado, que el desarrollo de un país se da con dos o tres premisas fundamentales: equilibrio de las cuentas fiscales, planes de desarrollo y el hecho de enfrentar unidos (la industria, el sistema financiero, el comercio y el gobierno) los problemas del no desarrollo, de lo que yo llamo la energía económica. Esto es como cuando falta electricidad en un edificio: se para el ascensor. No puede subsistir un país con ausencia de energía económica. -¿No existe, entonces, esa energía económica? —No se están desarrollando las actividades económicas vitales para el crecimiento del país; particularmente de la industria. Después de la devaluación del real, en Brasil se hizo una propuesta al gobierno porque había una asimetría fuerte dentro del Mercosur y los sectores industriales, entre ellos la industria automotriz, que sintió enormemente el golpe. Lo que se había presentado ante el gobierno era una propuesta para ampliar el factor de convergencia incluyendo en el cálculo al real para intentar mejorar la competitividad de los productos argentinos.” 159 “Estudian crear planes de empleo en distintos sectores productivos”, Alejandro Rebossio. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 362076, 26/12/2001 “Entrevista: Vincenzo Barello presidente saliente de Fiat Argentina. Los empresarios actuaron divididos", www.clarin.com, UIA, Presidente 26/11/2001 09/12/2001 26/12/2001 De Mendiguren De Mendiguren “De Mendiguren: "Lo más importante es la competitividad"”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 354485, 26/11/2001 20/05/2002. Fiat Presidente 235 20/05/2002 132 De Mendiguren 128 Barello 125 " `La gente sabe que si no se corrige el tipo de cambio, hay muchas actividades económicas en la Argentina que ya no son viables, no podrán volver a crecer ni generar empleo`, advirtió De Mendiguren esta mañana, quien sin embargo aclaró que hay pleno acuerdo en que `la Convertibilidad no se puede tocar`, De Mendiguren señaló que `ayer quedó claro que la Convertibilidad no se puede tocar, pero sí hay que tocar las distorsiones que tienen hoy como la devaluación de la moneda` y en ese sentido `llevamos propuestas concretas para mejorar el tipo de cambio real, sin tocar el tipo de cambio nominal`.“ " ‘[S]e plantean falsas opciones, como dolarizar o devaluar, y parecería que la primera es la menos mala’. Según el dirigente empresarial, la Argentina debe ‘reducir el costo de los sectores no transables a precios internacionales y corregir la revaluación’. Luego, sí, ‘avanzar hacia la flotación cuando se logre ese escenario’ ". 04/08/2002 20/02/2003 Repsol YPF, Vicepresidente Techint, Grupo “Acusaciones mutuas entre las dos listas de la UIA”, Cledis Candelaresi, Página 12, 09/04/2003. "Necesitamos un país previsible", www.clarin.com, Coto “Creo que la primera parte de la Convertibilidad fue buena, algo de lo que muchos se olvidaron. Pero luego de que Brasil devaluó habría que haber hecho un ajuste. Cómo exportadores decíamos: Si Brasil devalúa, no le puedo vender carne; pero, a su vez, le puedo comprar más, y eso significa que estamos mal. Había un desajuste importante. — ¿Había que corregir el tipo de cambio? —Sí, porque el aparato productivo se resquebrajó. Estábamos en un callejón sin salida.” “Las 100 empresas más admiradas” www.clarin.com , 04/08/2002. “La UIA pide reglas claras al próximo gobierno”, Martín Kanenguiser Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 475130, 20/02/2003. UIA, Vicepresidente “Nosotros sólo le habíamos propuesto a Cavallo que incluya al real en el factor de convergencia ”. 09/04/2003 07/09/2003 Blanco Massuh H. “ -¿Qué mérito tiene el Gobierno en la recuperación? -Hay cosas positivas que se han hecho, como el cambio de precios relativos, que sirvió como un motor para el agro.” “La crisis del sector industrial fue consecuencia de un conjunto de factores que se potenciaron al actuar simultáneamente: -La existencia de un tipo de cambio fijo que se fue sobrevaluando […] -Esta sobrevaluación cambiaria se agudizó debido a la falta de medidas de política económica que redujeran los costos de los sectores expuestos a la competencia internacional.” UIA, Presidente 32 00/04/2001 100 Betnaza 36 Coto 159 Rial 237 "La devaluación mejoró los costos de la industria que eran muy altos, pero falta una fuerte dosis de confianza ya que la inestabilidad del sistema hace que se erosione la decisión de algunas empresas de invertir en el país". 160 07/09/2003. La Dictadura económica, p. 89, 00/04/2001. 2.4.1. Las “no posiciones” de la variable “forma y tipo de cambio” Ya hemos terminado el análisis de las posiciones económicas 3 y 4 correspondientes ambas a la variable “forma y tipo de cambio”. Sin embargo, no hemos examinado aun la totalidad de registros que se incluyen dentro de esta variable. La tarea que nos resta acometer no es sencilla, pero nos dará la oportunidad de mostrar algunos aspectos relacionados a nuestra investigación que de otro modo sería complicado, cuando no inoportuno presentar. Los registros con los que ahora trabajaremos no constituyen posiciones económicas; por el contrario, dado su contenido confuso, errático y contradictorio, podemos caracterizarlos como “no posiciones”. Quizás la única clasificación posible para estos dada su indeterminación sea la de “inclasificables”. El tono de la gran mayoría de los mismos es, como se dice por allí: “no afirmo, ni niego, sino todo lo contrario”. En una gran cantidad de casos este contenido confuso es una continuación de lo que hemos identificado como el “tabú de la Convertibilidad”. En efecto, habíamos dicho que la posición que más nos costó construir fue la posición 4 “favorable a modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios” porque desde ella se atacaba directa o indirectamente a la Convertibilidad; lo cual forzaba a sus oponentes a posicionarse de los modos más raros imaginables para lograr, aunque suene extraño, una devaluación sin devaluar. En este contexto el embrollo era normal: nadie, ni afuera, ni adentro del país sabía que hacer, es decir que nadie asumía una posición económica clara, y hasta el propio Cavallo había diagnosticado la sobrevaluación del peso: “A partir de 1999, la economía comenzó a mostrar problemas que en mi opinión tuvieron un triple origen: la restricción del crédito bancario al sector privado que afectó, principalmente, a las pequeñas y medianas empresas; la competencia de las importaciones procedentes de Brasil luego de la devaluación del Real, que también golpeó mucho a empresas agropecuarias y manufactureras productoras de bienes sustitutivos de importaciones; y la depreciación del EURO y otras monedas frente al Dólar, 161 entre 1999 y 2002, lo que determinó una clara sobrevaluación del Peso por estar fijado al Dólar.”82 Pues bien, muchos de los registros que ahora presentaremos son aquellos en que este “tabú de la Convertibilidad” transformaba a las posiciones en “no posiciones”. Así, incluso el “bombero” que nos rescató de las llamas dice de la paridad cambiaria: “[N]o es posible la devaluación para mejorar la competitividad ni la revaluación (del peso) que hoy tenemos". De Mendiguren, 21/12/2001 (registro 124). Y al carro de De Mendiguren se subía Pescarmona “aclarando” su postura contra la dolarización que algunos radicalizados sugerían como forma de continuar la Convertibilidad: "No estoy ni a favor ni en contra de la dolarización; pero tengo la certeza de que no resuelve nuestros problemas de fondo." Pescarmona, 11/11/2001 (registro 187) Otro estilo propio de estas declaraciones inclasificables, en el tono: si quiero devaluar pero manteniendo la Convertibilidad, de Vicente: “-¿Fue acertada la devaluación?-No.-¿Prefería mantener el uno a uno? -Yo hubiera preferido una devaluación puntual y mantener la Convertibilidad. Por ejemplo, a 1,30. Lo que no hubiera hecho es mantener esto así, suelto, loco.” Vicente, 17/03/2002 (registro 226). Existe una última fórmula no menos excéntrica de “si quiero devaluar pero no lo habría hecho justamente a la manera dieciocho” de P. Rocca: “ ‘Había 17 formas menos costosas de dejar la Convertibilidad, pero se eligió una que produjo un gran impacto negativo. Erosionó el punto de 82 D. Cavallo, ¿En qué sentido fue la Deuda Externa el detonante de la Crisis Argentina? (Ó, el novedoso “Washington Consensus” que detonó la Crisis Argentina), Trabajo presentado en el Seminario del Real Instituto Elcano, “La Seguridad Jurídica y las Inversiones Extranjeras en América Latina – El caso argentino” Madrid, 11 y 12 de diciembre de 2003. p.2. 162 partida y nuestros grandes clientes, como Exxon Mobil, desconfían de relacionarse con una firma que tenga base en Argentina. Esta devaluación destruyó la credibilidad´. [...] Paolo Rocca, criticó ayer `haber salido de la Convertibilidad sin un plan`." P. Rocca, 13/06/2002 (registro 197) Rocca no es el único que cultiva este estilo, aquí Madanes decide acompañarlo: “-La devaluación mejoró los costos, es cierto, pero tenemos retenciones a las exportaciones y embestidas impositivas provinciales y municipales producto de la sociedad del sálvese quien pueda. Y ante la fuerte caída de los ingresos no sé si se justifican, pero son entendibles. La devaluación mejora la competitividad circunstancialmente por la baja de salarios medidos en dólares, pero también destruye el mercado interno. -Devaluar era lo que muchos industriales venían pidiendo en los últimos dos años. -A ver... en la Convertibilidad no habría que haber entrado. Una vez adentro toda salida era traumática y la que se eligió fue la más traumática. No estamos de acuerdo en ganar competitividad bajando salarios, porque con sueldos de 50 o 60 dólares por mes es imposible manejar una empresa eficiente. Hay aspectos sanitarios, sociales que se pierden; baja la calificación de los empleados y la productividad.” Madanes, 22/04/2002, (registro 155) Ni la hegemonía moderada estaba asentada, y no lo estará hasta algunos meses después del triunfo electoral de Kirchner en 2003, ni el modelo de la post-Convertibilidad había logrado el éxito que luego alcanzó; por lo tanto, en los primeros meses, casi ningún intelectual se jugaba a defender públicamente la devaluación. Es evidente que el asunto era “no hacerse cargo”. En otras palabras: no se atrevían a asumir plenamente el rol dirigente que normalmente tienen las clases dominantes. No habiendo otras clases preparadas para dirigir al conjunto de la sociedad, sin ningún sector social que asuma el rol dirigente ¡¿qué país no vive en crisis permanente?! Ahora bien, el barullo no era patrimonio exclusivo de los moderados, los intelectuales radicalizados aportan también lo suyo a la confusión general. He aquí las expresiones de Crotto: 163 “No podemos pensar en devaluaciones que nos retornarían a la hiperinflación, ni en dolarizaciones que la inmensa mayoría no quiere.” Crotto, 19/12/2001 (registro 7) Devaluación con Convertibilidad, Convertibilidad con un poco menos de devaluación, Convertibilidad con un poco menos de Convertibilidad, devaluación pero no para tanto, un poco menos de una y de otra, ni la una ni la otra, cualquiera de las dos pero no en ese orden. Fuera de contexto estos registros “inclasificables” podrían resultar graciosos, pero al ponerlos en situación, esto es, los trágicos años 2001 y 2002, los mismos pierden toda gracia. 164 Inclasificables Techint Grupo Propietario “`’No analizamos aún los detalles, pero son medidas que van en la dirección correcta. El país necesita un shock de credibilidad y de confianza’, dijo ayer Roberto Rocca sobre los anuncios que José Luis Machinea hizo el lunes. El empresario siderúrgico, sin embargo, agregó: ‘Obviamente, ninguna medida es milagrosa. El ministro de Economía, que es sensible a las exigencias del mundo de la producción, está avanzando, dentro de los límites de la Convertibilidad, en eliminar los factores distorsivos que perjudican a la inversión. Una vez más reitero mi plena confianza en las medidas que está tomando’." Pescarmna, Grupo Propietario "No estoy ni a favor ni en contra de la dolarización; pero tengo la certeza de que no resuelve nuestros problemas de fondo." " ‘[S]e plantean falsas opciones, como dolarizar o devaluar, y parecería que la primera es la menos mala’. Según el dirigente empresarial, la Argentina debe ‘reducir el costo de los sectores no transables a precios internacionales y corregir la revaluación’. Luego, sí, ‘avanzar hacia la flotación cuando se logre ese escenario’ “. 165 UIA, Presidente UIA, Presidente 21/11/2001 “El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, sostuvo que la crisis argentina ‘no se supera con una dolarización ni con una devaluación’, y reclamó un plan sustentable para reactivar la economía.’Lo peor que podría hacer la Argentina sería dolarizar su economía’, indicó De Mendiguren, quien advirtió que de adoptar la moneda norteamericana en lugar del peso ‘la Argentina renunciaría definitivamente a ser una Nación, y se tendría que conformar con ser una factoría’. “ UIA, Presidente De Mendiguren 08/12/2001 09/12/2001 128 De Mendiguren 127 De Mendiguren “[N]o es posible la devaluación para mejorar la competitividad ni la revaluación (del peso) que hoy tenemos". 124 Grupo/ Empresa Cargo institucional Intelectual Fecha 25/10/2000 11/11/2001 187 R.Rocca 200 Pescarmona Registro Registros “No posiciones” Fuente “Techint apoya el paquete anunciado por Machinea”, www.clarin.com, 25/10/2000. “Pese a la crisis y la recesión, la Argentina sigue sin quórum para dolarizar”, Javier Blanco, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/350428, 11/11/2001. “La UIA reclamó estímulos para aumentar el consumo”, Alejandro Rebossio Link corto: http://www.lanacion.com.ar/353055 , 21/11/2001. “El titular de la UIA reclamó un ‘plan sustentable’ para reactivar la economía”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/357672 “Empresarios y gremialistas piden frenar el proceso de dolarización” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/357799, 09/12/2001. “ ‘Había 17 formas menos costosas de dejar la Convertibilidad, pero se eligió una que produjo un gran impacto negativo. Erosionó el punto de partida y nuestros grandes clientes, como Exxon Mobil, desconfían de relacionarse con una firma que tenga base en Argentina. Esta devaluación destruyó la credibilidad´ ".[...] Paolo Rocca, criticó ayer `haber salido de la Convertibilidad sin un plan`." 166 Instituto Argentino del Petróleo y el Gas, Presidente Fate/Aluar, Propietario -Ustedes exportan, ahora sustituirán importaciones, no tienen deudas en Fate y la de Aluar es muy pequeña, ¿la devaluación no los beneficia? -La devaluación mejoró los costos, es cierto, pero tenemos retenciones a las exportaciones y embestidas impositivas provinciales y municipales producto de la sociedad del sálvese quien pueda. Y ante la fuerte caída de los ingresos no sé si se justifican, pero son entendibles. La devaluación mejora la competitividad circunstancialmente por la baja de salarios medidos en dólares, pero también destruye el mercado interno. -Devaluar era lo que muchos industriales venían pidiendo en los últimos dos años. -A ver... en la Convertibilidad no habría que haber entrado. Una vez adentro toda salida era traumática y la que se eligió fue la más traumática. No estamos de acuerdo en ganar competitividad bajando salarios, porque con sueldos de 50 o 60 dólares por mes es imposible manejar una empresa eficiente. Hay aspectos sanitarios, sociales que se pierden; baja la calificación de los empleados y la productividad. Pérez Companc, Grupo, PECOM Presidente “—¿Fue acertada la devaluación? —No. —¿Prefería mantener el uno a uno? —Yo hubiera preferido una devaluación puntual y mantener la Convertibilidad. Por ejemplo, a 1,30. Lo que no hubiera hecho es mantener esto así, suelto, loco.” SRA, Presidente 13/12/2001 19/12/2001 17/03/2002 22/04/2002 Secco* Crotto “La falta de solvencia fiscal y la perdida de competitividad son factores que nos impulsan al default […] No podemos pensar en devaluaciones que nos retornarían a la hiperinflación, ni en dolarizaciones que la inmensa mayoria no quiere [...] El camino es bajar el gasto público y lograr el equilibrio fiscal.” “Preocupa el bajo número de perforaciones”, www.lanacion.com.ar, 13/12/2001. Techint Grupo, Propietario 197 13/06/2002 155 Vicente 226 Madanes Quintanilla 7 Rocca, P. 308 "Estamos en una situación delicada –agregó-y confío en que se encuentre una solución que no sea mediante una devaluación ni un default. Yo tampoco quiero la dolarización, pero el orden sería éste: ni default, ni devaluación, ni dolarización. Todo el sector petrolero está dispuesto a poner el hombro, como lo puso siempre." “Anales de la Sociedad Rural Argentina, Suplemento de la revista “Anales”, Año 2002, “Conferencia de prensa de fin de año” (19 diciembre de 2001) pronunciada por Enrique Crotto, presidente de la SRA, pp. 47-49. "Que el dólar baje depende del Central", www.clarin.com, 17/03/2002. “Fate: US$ 25 millones para ampliar su planta”Link corto: http://www.lanacion.com.ar/390641, 22/04/2002. “La cabeza de Techint le apuntó a la devaluación”, www.clarin.com, 13/06/2002. BBV-Banco Francés, Economista Jefe 15/09/2002 Gaba 291 “La dolarización y la pesificación total son regímenes monetarios extremos. La dolarización logra estabilidad, pero no produce por sí misma competitividad y crecimiento. En presencia de una corrida bancaria la dolarización carece (al igual que la Convertibilidad) de un prestamista de última instancia, llevando en caso de una salida masiva de depósitos a la quiebra generalizada de los bancos y/o rompimiento de los contratos. La pesificación total, a su vez, ignora la cultura económica de los argentinos que prefieren ahorrar en dólares pero utilizan el peso para sus transacciones corrientes. Esto hace aconsejable un sistema con dos monedas: el peso y el dólar y un tipo de cambio flexible, como válvula de escape frente a políticas monetarias y fiscales expansivas. La reciente experiencia muestra que la demanda de dinero en pesos (billetes y monedas, cuentas corrientes, caja de ahorro y plazos fijos de corto plazo) está buscando su equilibrio cerca del 10% del PIB; esta demanda deseada de pesos contribuyó a evitar la explosión del tipo de cambio y la hiperinflación que muchos economistas pregonaron.” “Primer nivel. Un programa posible” Errnesto Gaba, www.clarín.com, 5/09/2002. *Secco no aparece entre los intelectuales orgánicos que analizamos porque el único registro que obtuvimos fue este que, como dijimos, a pesar de que es uno de los más claros de este cuadro, sigue siendo “inclasificable”. 167 2.5. La posición económica 5: favorable reducción déficit fiscal La posición económica “favorable a la reducción del déficit fiscal” es claramente una de las posiciones típicas e históricas de quienes dentro de la clase dominante se enrolan en la tradición tan criolla del liberalismo económico, cuyo complemento, igualmente tradicional, es el conservadurismo político. Ahora bien, nunca desde el derrumbe del modelo agro-exportador, hacía fines de la tercera década del siglo XX, las ideas económicas asociadas a esta tendencia habían vuelto a gozar de tanta influencia como en la última década de ese mismo siglo y con esto se logró que la posición “favorable a reducción del déficit fiscal” tuviera una aceptación mucho más amplia de lo normal dentro de la clase dominante. Tanto más cuanto esta era necesaria, y lo fue cada vez más a medida que la crisis se acentuaba, para la continuación de la Convertibilidad. Seguramente a eso debemos atribuir que esta posición económica fuera la que más adhesiones encontró entre los intelectuales orgánicos que estudiamos, habiéndose hallado un total de treinta y seis (36) posiciones de este estilo, contándose diecinueve (19) de ellos. Aparentemente no todos asumen esta posición por las mismas razones. De una manera general, por un lado, los radicalizados sostienen dogmáticamente y a cualquier costo tal postura. En realidad, en esta situación, en que se producía el cierre de los mercados internacionales por el exceso de endeudamiento al que llevaba el tipo de cambio propio de la Convertibilidad, quienes sostenían tal tipo de paridad cambiaria, no podían más que ser dogmáticos con respecto al gasto público, puesto que en ese contexto, la reducción del mismo era la única manera de intentar controlar ese endeudamiento. Aquella posición económica primeramente asumida no les dejaba margen para elegir otro tipo de posiciones económicas. No podían no ser dogmáticos, su propia decisión fundamental los obligaba a serlo. Era un círculo vicioso. Las cartas estaban echadas. Por otro lado, parecen haber otros, asociados mayoritariamente a los moderados que, dadas las circunstancias y la debilidad de la Convertibilidad, se resignan a la implementación de tal tipo de medida. En cambio, entre los ortodoxos la reducción del gasto fiscal se presenta como 168 algo más que una posición, es casi una obsesión. Estos se obstinan en esta posición como si fuera la solución para todos los males. “No hay nada más reactivante que la disciplina fiscal” manifestó Escasany. Ahora bien, el problema es que en este contexto el mantenimiento de tal tipo de posiciones conducía directamente, en momentos de por sí críticos, a intensificar el conflicto social. Y sin embargo pareciera que nada los puede hace cambiar de posición con tal de “poner las cosas en caja”. Primero deben cerrar las cuentas, luego, si es que queda algún margen, habrá quizás un lugar para la negociación y la política. Esta posición en momentos de intenso conflicto social ataca el principio básico que legitima la existencia del Estado, es decir el mantenimiento de la paz social. Este tipo de posiciones demuestra la incapacidad de los radicalizados para soportar los gastos políticos del Estado; esto es, aquellos que debe realizar para gobernar, controlando el conflicto social; con el agravante de que asumían este tipo de posiciones en un momento histórico en que, tras una década, el modelo que los tenía como su principal sostén había producido un crecimiento desmedido de la pobreza y el desempleo. Mientras que en 1991 la tasa de desempleo era del 6,0% esta fue ascendiendo con algunas oscilaciones hasta llegar en 1999 al 13,8%, en 2000 el 14,7% y en 2001 al 18,3%. Por su parte, la población pobre pasó del 21, 5% en 1991 al 26,7% en 1999, al 28,9% en 2000 y finalmente al 35,4% en 2001; y la población indigente ascendió del 3,0% en 1991 al 6,7 % en 1999, al 7,7% en 2000 y al 12,2% en 200183. No había manera de reconciliar la profundización de esas condiciones estructurales con una superestructura republicana y democrática. Esto los llevó a partir de 2000 a extremar la posición “favorable a la reducción del déficit fiscal” hasta el punto de propulsar medidas tales como la rebaja nominal de salarios a los empleados públicos y a los jubilados que ya sufrían de años de estancamiento. No parecían darse cuenta que estaban sentados sobre un polvorín. Así, las manifestaciones de violencia callejera de 2001 los agarraron desprevenidos. Incluso algunos extremaron aun más el sostenimiento de esta posición forzando la situación hasta el punto en que el mantenimiento de este tipo de posiciones atacaba, ya no sólo el 83 Cf. E. Basualdo, Estudios de Historia Económica Argentina, SXXI-Flacso, Argentina, 2006, Cuadro 6.4, p. 390-391. 169 mantenimiento de la paz social, sino la existencia misma de la nación, como por ejemplo cuando Ruete Aguirre, presidente del HSBC, exigía que cada provincia se encargase de recaudar los impuestos. De ese modo, una provincia pobre como, por ejemplo, Formosa, se tenía que encargar de cobrar sus propios impuestos y una rica como Neuquén lo mismo, aumentando la fractura del país entre regiones pobres y regiones ricas. “Aprobación de una nueva Ley de Federalismo Fiscal, en reemplazo del Régimen de Coparticipación, que garantice el principio de correspondencia fiscal (que las provincias recauden los impuestos que correspondan a su distrito y así se responsabilicen directamente de su balance fiscal) y elimine los incentivos de crecimiento de los gastos provinciales.” (Registro 305) Es como si no aceptarán la política: si allí donde hay un presidente preferirían un gerente general o donde hay un representante político quisieran un contador, en donde hay una nación, ven solamente un mercado. Desde una perspectiva así es imposible construir hegemonía. Por momentos, este sector de la clase dominante no parece querer conducir un país sino una gran empresa. De manera general, parecería que arrastran una obturación conceptual que les impide entender la especificidad de la política, siendo incapaces de tomar conciencia que un país no se administra sino que se gobierna. Por lo tanto, a medida que la hegemonía que habían tenido durante los 90 se derrumbaba, las posiciones que sostenían eran cada vez más extremas. En este sentido, desde estas posiciones no podían cooptar a más fracciones de clase, ya sean dominantes o subalternas. El gran “truco” de la hegemonía es lograr sostener las propias posiciones convenciendo o arrastrando a otras clases y fracciones de que, en determinado contexto, son las mejores posiciones posibles. Con su actitud cada vez más radicalizada, en el marco de un modelo en crisis, cimentaban una posición aislacionista, haciendo lo contrario de lo que se debía hacer para mantener la hegemonía que habían empezado a construir en 1976 y de la que habían gozado plenamente durante toda la década del 90 (probablemente, más por el contexto internacional, que por mérito propio, no debe olvidarse que el año en que los radicalizados “ganan”, es decir 170 1989, es el mismo año en que cae el muro de Berlín y “sea acaba la historia”). Era muy evidente que en 2001 existían límites estructurales propios del modelo a punto tal que éste parecía incompatible con la política; ahora bien, cuando eso sucede o hay que “eliminar” la política (y está claro que no hubiera sido la primera vez) o hay que cambiar el modelo; y en este segundo caso, si el modelo no lo cambian ellos, lo cambiarán otros. Finalmente eso fue lo que sucedió. Más allá de los intelectuales que aquí consideramos, y en el mismo sentido de las propuesta de Ruete Aguirre de favorecer posiciones, por lo menos reñidas, cuando no directamente antagónicas, con la existencia ya no sólo de un Estado nacional sino también de una nación soberana, es revelador destacar una de las propuestas que Jorge Avila del CEMA, uno de los centros de pensamientos más influyentes de los 90’, y hombre cercano a Menem, realizó en 2002, cuando propuso extranjerizar las reservas del Estado Nacional, creando una banca off-shore administrada por técnicos extranjeros, en cuyas decisiones nada tendrían que ver ni el Estado argentino, ni el pueblo argentino: “Según Jorge Ávila, un referente económico de Menem, el próximo gobierno deberá partir del siguiente diagnostico: Argentina se ha quedado sin instituciones económicas fundamentales, en el campo monetario, en el crediticio, en el del crédito internacional y de las finanzas publicas […] La manera de bajar drásticamente el riesgo país consiste en recrear aquellas instituciones fundamentales. ‘Pero los países tardan hasta siglos en crear estas instituciones de buena calidad, por eso yo propongo importarlas […] Esto implica dolarizar, abrir una banca off shore, entrar en el NAFTA y descentralizar la cobranza impositiva en las provincias de modo que estas se autofinancien.”84 Jorge Ávila. Tales medidas pueden parecer extravagantes, sin embargo no lo era menos el sueño de una Convertibilidad indefinida. Como recién remarcáramos, probablemente tales excesivas pretensiones y ese desprecio por la política se asienten en una sensación de desigualdad en la relación de fuerzas entre las clases que se había iniciado con la dictadura de 1976, y 84 “Reportaje a Jorge Ávila”, en Prensa Económica, N° 255, octubre 2002, p. 28 171 que luego se había confirmado con la salida de la hiperinflación de 1989, en el marco de la hegemonía mundial del neoliberalismo tras la caída del bloque soviético, pero esa era una situación que a fines de los 90 había empezado a cambiar. El hermetismo ideológico y casi surrealista de los intelectuales orgánicos del tipo de Ávila, se demuestra en este tipo de posiciones, que podemos completar con el epígrafe con el que Ávila encabeza su blog personal: “La Argentina es el problema; el mundo es la solución; el ALCA es la puerta al mundo.” www.jorgeavilaopina.com Ahora, volvamos a las posiciones de los intelectuales en base a los cuales organizamos nuestra tesis. Hemos hallado treinta y seis (36) registros que asumen el valor “favorable reducción déficit fiscal”. Nuevamente se encuentran varios de los principales intelectuales orgánicos radicalizados que ya hemos encontrado anteriormente como Escasany, Gaba, Ruete Aguirre, Ratazzi y Barello; y aparecen algunos otros no tan importantes como los primeros, pero que ya habíamos visto manifestarse en ese mismo sentido como Vázquez, Aguado, Ponasso y Crotto. Pero además para este valor encontramos posiciones de nuevos intelectuales orgánicos. Estos son cuatro. El primero de ellos es Miguens, quien sucedió como presidente de la SRA a Crotto, manteniendo el mismo tipo de posiciones, por lo que este tipo de posición económica mantiene la línea histórica tradicional de los grandes propietarios agrícola-ganaderos, con lo cual si bien contamos con una sola posición de Miguens, a partir de la línea histórica que este representa y de las posiciones que mantuvieron sus predecesores, podemos incluirlo en el alineamiento radicalizado sin riesgos de cometer una imprudencia. El siguiente es Cristofani, Presidente del Banco Río, quien a pesar de aparecer con una sola posición, podemos ver que es coincidente con la tendencia radicalizada que asumieron los demás representantes de los bancos por lo que tampoco es forzado alinearlo con los radicalizados. El tercero es Cortina, representante de REPSOL-YPF, una de las empresas de servicios públicos privatizadas durante los 90. De este intelectual no podemos decir lo mismo que de los dos precedentes. 172 Contamos apenas con esta posición como dato para decidir incluirlo junto con los radicalizados ya que a pesar de contar con una posición más de representantes de Repsol YPF, ésta coincide con una posición asumida mayoritariamente por los moderados. Y por último, Zambón, gerente general de Milkaut, una empresa también agroindustrial, quien no resulta ser un intelectual importante, siendo este el único caso en el que encontramos una manifestación pertinente del mismo, aunque ya hemos señalado que dentro del campo empresario las empresas agroindustriales suelen expresar tendencias económicamente liberales. Habíamos dicho que esta posición forma parte de la ortodoxia económicamente liberal que en este periodo histórico que nos toca tratar está tan particularmente asociada a los radicalizados, pero que las posiciones propias de esta tendencia histórica fueron hegemónicas durante la década del 90, con lo cual extendieron su influencia mucho más allá de quienes tradicionalmente sostuvieron tal tipo posiciones tanto dentro como fuera de la clase dominante. Tan así fue que hasta finales de la década del 90, cuando empieza a estructurarse el alineamiento moderado que comienza, poco a poco, a contrarrestar esta inclinación, favorecer la reducción del déficit fiscal era “seguir la ola”. Sostener esto era tan evidente como la obligación de sostener la Convertibilidad misma. Digamos que cerca del fin de la Convertibilidad, decir que había que bajar el déficit fiscal era, como se dice, aunque hegemónicamente inútil, “políticamente correcto”. Defender la Convertibilidad y defender la reducción permanente del déficit fiscal “venía en el mismo paquete”. Así, varios intelectuales de la clase dominante que no podemos incluir en el alineamiento radicalizado, algunos que estaban muy alejados del mismo y otros que no tanto, (pero que de todos modos no integraron ese alineamiento) sostuvieron esa posición. Entre aquellos muy alejados de los radicalizados que sostienen por lo menos una vez la reducción del déficit fiscal encontramos a R. Rocca, y un poco menos alejados a Vicente, Pescarmona y a Álvarez Gaiani. Y por último Baglietto. Este último, el titular de la CAC, es el caso más extraño. En dos ocasiones se manifiesta favorable a la reducción del déficit fiscal, aunque, es verdad, siempre agregando algún matiz o, por lo menos, sin exigirlo de manera rabiosa 173 como tantos otros hacen, y en 3 oportunidades se manifiesta contrario a la misma, asumiendo explícitamente la posición “contraria reducción déficit fiscal” como veremos en el siguiente punto. Finalmente encontramos al único de los intelectuales orgánicos que hemos ubicado en una posición intermedia entre los radicalizados y los moderados, por que hallamos que asumió solamente dos posiciones, una de ellas asociada a los primeros y otra asociada a los segundos. Y, por supuesto, esta es la posición que sostuvo asociada a los radicalizados. Se trata de Roggio, propietario del grupo económico que lleva su nombre cuya particular inserción estructural ya hemos mencionado.85 En el balance, esta posición económica 5, entre todas las posiciones económicas reconstruidas, es la que registra más número de registros a su favor, en total treinta y seis (36), y además, la mayor cantidad de intelectuales, contabilizándose diecinueve (19) de ellos sobre un total de treinta y siete (37). Los intelectuales orgánicos que sostienen esta posición económica son: Escasany en once (11) oportunidades (registros 11,12, 266, 268, 269, 13, 270, 274, 275, 14 y 280) ; Ruete Aguirre en cuatro (4) (registros 302, 303, 305 y 304); Ratazzi en dos (2) (registros 300 y 301); al igual que Crotto (registros 16 y 7); Aguado (59 y 280); y también que el muy particular caso de Baglietto (registros 321 y 85); ahora los que siguen, se suman todos una (1) sola vez a esta posición: Vázquez (registro 309); Zambón (311); Gaba (registro 287); Barello (registro 231); Ponasso (registro 53); Cortina (registro 261); Cristofani (registro 263); y el último entre los radicalizados, Miguens (registro 9); ahora toca el turno del único intermedio, Roggio (registro 202); y siguen los moderados: Pescarmona (registro 178); Álvarez Gaiani (registro 66); R. Rocca (registro 200); y, por último, Vicente (registro 208). Entonces, de los diecinueve intelectuales 85 Tanto Roggio, como Álvarez Gaiani, Pescarmona y hasta inclusive De Mendiguren, el adalid del antiajuste, lanzan muchas proposiciones extremadamente ambiguas con respecto al déficit fiscal, que hemos clasificado como “posiciones intermedias” dado su carácter errático. Estas posiciones dan cuenta de que el control del déficit fiscal, acompañante necesario de la Convertibilidad, se había transformado en un valor hegemónico durante la década del 90, y que hasta incluso De Mendiguren el más alejado del alineamiento radicalizado debía lanzar proposiciones a veces ambiguas con respecto a este tema. Expondremos detalladamente un análisis de esas posiciones intermedias un poco más adelante, luego de tratar también la posición 6 denominada “contraria reducción déficit fiscal”, es decir la contraria a la que tratamos particularmente en este punto, para dar una idea más exacta del lugar que tienen en la tensión entre las posiciones 5 y 6 . 174 que apoyan esta posición, trece (13) forman parte del alineamiento radicalizado, lo cual es asombroso porque viene a representar el 86,66% del total de intelectuales de ese alineamiento que está conformado en total por quince (15) miembros. Otro de los intelectuales que se suma es el único que hemos calificado de intermedio entre ambos alineamientos. Del lado de los moderados encontramos a cuatro (4) de sus integrantes, lo cual parece poco por comparación con sus oponentes, pero que no es nada despreciable, y menos aun si consideramos que son posiciones “incongruentes” pues representa, del total de sus veintiún (21) intelectuales orgánicos, el 19,04%. Considerada a partir de esta cantidad de intelectuales de cada alineamiento, esta posición 5 resulta predominantemente radicalizada, alcanzando una consistencia del 68,42% (13/19). Ahora bien, si analizamos la consistencia en base a la cantidad de posiciones adoptadas la misma trepa hasta el 80,55% en base a considerar que encontramos veintinueve (29) posiciones asumidas por intelectuales radicalizados sobre un total de treinta y seis (36) posiciones. De estas siete posiciones restantes, seis (6) provienen de moderados y la restante del único intelectual intermedio. Por último, los 29 registros correspondientes a radicalizados representan el 49,15 % del total de sus posiciones (29/59). 175 Posición 5 Favorable reducción déficit fiscal Aguado 2 Álvarez Gaiani 1 Baglietto* 2 Barello 1 Cortina 1 Cristofani 1 Crotto 2 Escasany 11 Gaba 1 Miguens 1 Pescarmona 1 Ponasso 1 Ratazzi 2 Rocca R. 1 Roggio 1 Ruete Aguirre 4 Vázquez 1 Vicente 1 Zambón 1 TOTAL 36 * Baglietto mantiene contradictoriamente 3 veces posiciones contrarias a la reducción del déficit fiscal 176 "El discurso de De la Rúa fue positivo porque identificó bien las prioridades. Sabemos que un alza impositiva siempre tiene costos para la sociedad y la economía, pero De la Rúa no tuvo tiempo hasta ahora para lograr consensos y hay que resolver de inmediato el problema fiscal urgente", “Coincido con la definición de prioridades expresada por el señor presidente. En una Argentina con tipo de cambio fijo, y sin posibilidad (por suerte) de emisión monetaria, la única manera de crear empleo genuino es por medio de la atracción de nuevas inversiones. De argentinos o de extranjeros. Y, para ello, es necesario disminuir la tasa de riesgo país. Esta tasa hoy no está asociada al riesgo de devaluación, sino al riesgo de insolvencia, que deviene de un endeudamiento que ha venido creciendo de forma preocupante, por la acumulación de déficit presupuestario y de reconocimiento de deudas (con jubilados, con proveedores del Estado y otros). Es, por lo tanto, prioritario eliminar de la forma más rápida posible el déficit presupuestario. En lo que no coincido, es en la forma en que se propone balancear el presupuesto. Se espera recaudar, mediante el incremento de impuestos, dos veces más que en el ahorro de gastos. Este incremento de impuestos conspira contra el proceso ahorro-inversión; extrae recursos del sector privado (donde se los utiliza más eficientemente) para transferirlos al sector público y, en última instancia, genera una desventaja competitiva al agregarles mayores costos a la producción y los servicios, desalentando las nuevas inversiones, que es de donde debería provenir la creación de nuevos puestos de trabajo. Encuentro, entonces, una contradicción entre la acertada definición de eliminar el déficit fiscal, para disminuir el riesgo país, para generar nuevas inversiones y así crear empleo; con la forma de eliminarlo, preponderantemente mediante el incremento de impuestos. El propio presidente, en su discurso inaugural, mencionó que no quiere crear más impuestos, por lo que se infiere que se vio obligado a hacerlo en función de que no logró (en el corto tiempo que dispuso) el consenso para disminuir los gastos.” 177 Fuente Cargo institucional Grupo/Empresa Banco Galicia, Presidente Techunt, Vicepresidente Ejecutivo HSBC, Presidente “ -¿Qué viabilidad le ven al plan teniendo en cuenta el recorte de 1800 millones previsto en el presupuesto para el 2000? -Es viable porque no es incompatible con el ajuste que está pensando De la Rúa. Nuestra propuesta no tiene un desequilibrio con los valores actuales; si ocurriera que nos dicen que cambian los 900 millones destinados a obra pública por 700 millones, el plan no se modifica. Lo que proponemos no es algo rígido, es una estrategia de lo que se debería hacer. De todos modos, creo que este plan es lo mejor para el ajuste que necesita el país porque agrega competitividad. “ ABA, Presidente “[U]n punto central es el déficit fiscal –nacional y provincial- aquí debemos proponernos alcanzar lo más rápidamente posible el equilibrio en nuestras cuentas públicas”. CAC, Presidente Fecha 07/06/1999 10/11/1999 11/12/1999 Intelectual Escasany Favorable reducción déficit fiscal HSBC, Presidente 303 12/12/1999 302 Baglietto 321 Ruete Aguirre 11 Ruete Aguirre Registro Registros posición económica 5 “Palabras del Lic. Eduardo Escasany en la apertura de la reunión anual”, www.abaargentina.com, p.3, 07/06/1999. “Proyectan obras por $ 5500 millones anuales”, María Giselle Castro, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 160627, 10/11/1999. “En el campo empresario”, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 164512, 11/12/1999. “Enfocar toda la energía hacia la baja del gasto”Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 164623, 12/12/1999. “Aquí hay una serie de medidas que el gobierno nacional debe tomar en forma conjunta con los gobiernos provinciales para bajar el déficit fiscal, reducir el gasto público y recalificarlo por rubros, porque aumentó mucho, pero no en forma productiva sino en forma corriente, y esto es lo peor que puede pasar.” 178 BBV,Francés, Director Milkaut, Gerente General Techint, Vicepresidente Ejecutivvo Banco Galicia, Presidente “Es evidente que la situación fiscal es motivo de preocupación para todos. Su mejora debería alcanzarse vía un redimensionamiento del gasto total (Nación provincias, municipio) […] [N]o hay nada más reactivante que la disciplina fiscal.” CAC, Presidente “Para reducir rápidamente el déficit fiscal no queda otro camino que modificar algunos impuestos. Hay que reducir el gasto público y buscar créditos del Fondo Monetario Internacional, comprometiéndose a que se avanzará con las reformas en las provincias. Yo justificaría más impuestos para apagar el incendio, pero, en cinco meses, el objetivo debe ser hacer crecer la producción". Fiat Argentina, Presidente "Lo principal es reducir los gastos del Estado y poner bajo control a las provincias. La rebaja de los aportes patronales y la eliminación de los impuestos distorsivos debería hacerse a cambio de subir el impuesto al gasoil. Hay que reducir las tarifas de algunos servicios públicos, especialmente los peajes. No es bueno volver a endeudarse con el FMI. Yo reduciría el gasto" ABA, Presidente 27/11/1999 27/11/1999 27/11/1999 27/11/1999 Vázquez Zambón Rattazzi "Es necesario reducir el déficit fiscal para que caigan las tasas de interés, eliminar el impuesto a la ganancia presunta y a los intereses, y reducir los aportes patronales para quienes exportan. De la Rúa debe publicar la lista de gastos del Estado y reducir selectivamente los egresos en cada área". Fiat Argentina, Presidente 231 10/12/1999 12 12/12/1999 85 Baglietto 300 Escasany 311 Barello 309 "Si De la Rúa no puede lograr un buen pacto con las provincias por la coparticipación, antes de firmar un mal acuerdo debería explicar a la sociedad lo que ocurre, para que sea la opinión pública la que presione al Congreso. Sin violar la seguridad jurídica, yo negociaría con las concesionarias de servicios públicos y financieros una rebaja de las tarifas. Y haría una rebaja selectiva del gasto público. Reduciría, primero, los aportes patronales para las Pyme y para las empresas que exportan y programaría, para más adelante, la rebaja para los servicios". César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 162785, 27/11/1999. César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 162785, 27/11/1999. "Austeridad, el mayor reclamo empresarial", César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 162785, 27/11/1999. César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 162785, 27/11/1999. “Discurso del Presidente de la asociación de Bancos de la Argentina, Eduardo Escasany, en la ‘noche de los banqueros’ ”, www.abaargentina.com, 10/12/1999. “Sin reformas de segunda generación, la Argentina no es competitiva”. Por Norberto O. Malatesta Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 164625, 12/12/1999. "Yo creo que empezamos bien. Todo el mundo tiene observaciones y criterios y distintos puntos de vista, pero en general el inicio del gobierno y la utilización de estos primeros dos meses, los principios básicos de austeridad fiscal son adecuados. Las discusiones vienen sobre la proporción de baja de gastos y sobre la proporción de suba de impuestos, que a mi criterio es inadecuada y que condiciona parte del futuro al haber hecho un plan poco ambicioso de rebaja de gastos y por lo tanto necesitábamos una compensación mucho más fuerte..." 179 Galicia Banco, Presidente ABA, Presidente HSBC Presidente Banco, Banco, Presdinte BBV-Banco Francés, Economista Jefe “Pero lograr que el FMI salga de garante de la economía argentina tiene su precio. ‘El acuerdo debería incluir metas más ambiciosas de caída del déficit, por ejemplo mediante un adelantamiento de las reducciones previstas en la ley de Convertibilidad fiscal, lo cual inexorablemente requiere acordar medidas para seguir bajando el gasto nacional y mecanismos que logren el mismo objetivo en las provincias’ piensa Gaba.” ABA, Presidente 12/12/1999 19/12/1999 22/12/1999 23/01/2000 Escasany Ruete Aguirre “Si queremos disminuir el costo del capital, debemos encarar, firmemente, una acción simultánea en los siguientes frentes: 1. Eliminación del déficit fiscal y límites al crecimiento de endeudamiento consolidado. Para ello es necesario: a) Una drástica reforma administrativa de los estados nacional y provinciales. Nuestro gasto total consolidado ha crecido de 83.700 millones, en 1995, a 91.200 millones en 1999. O sea, 7.500 millones en cuatro años. El Gobierno central lo aumentó en 2.500 millones; los gobiernos provinciales, en 4.200 millones. Estos aumentos tienen que revertirse. b) Reforma impositiva y del Régimen de Coparticipación de Impuestos. Menos impuestos (sólo Ganancias e IVA). Más fáciles de cobrar (difíciles de evadir). Neutros respecto de las exportaciones e inversiones. Que incentiven el blanqueo de los capitales externos y colaboren con el aumento de competitividad de las empresas al eliminar impuestos distorsivos, como Ingresos Brutos y Sellos. Aprobación de una nueva Ley de Federalismo Fiscal, en reemplazo del Régimen de Coparticipación, que garantice el principio de correspondencia fiscal (que las provincias recauden los impuestos que correspondan a su distrito y así se responsabilicen directamente de su balance fiscal) y elimine los incentivos de crecimiento de los gastos provinciales. […] Por lo tanto, una vez eliminado el déficit fiscal, se debería proceder a reducir las cargas sociales que gravan los salarios y a reducir las tasas nominales en Ganancias y en el IVA. c) Modificación de la Ley de Solvencia Fiscal, para que limite no sólo el déficit fiscal anual, sino también el endeudamiento consolidado (Nación, provincias y municipios) imponiendo, de esta manera, un límite al crecimiento del gasto y al reconocimiento de deudas anteriores.” "Creo que deberíamos empezar a ver en el 2000 los resultados de la lucha contra la evasión y de la reducción del gasto público. Y a mediados del año que viene deberíamos comenzar a ver una revisión del paquete impositivo. Hay que mostrarle a la población que paga los impuestos que a medida que crece la recaudación comienzan a caer las alícuotas” HSBC, Presidente 304 13/02/2000 287 Escasany 268 Gaba 305 Ruete Aguirre 266 “Respecto del discurso pronunciado en la Asamblea Legislativa, el doctor Fernando de la Rúa hizo un diagnóstico acertado de la difícil situación fiscal que atraviesa el país y la necesidad de corregirla a la brevedad. Ello es auspicioso para el futuro, dado que reafirma la necesidad de reducir rápidamente la tasa de riesgo país, como paso fundamental para retomar la senda de crecimiento sostenido. En este sentido, coincido plenamente con el nuevo presidente, ya que sólo una vez demostrado que se puede alcanzar la solvencia intertemporal del Estado, se generará un flujo permanente de inversiones que permitirá no sólo el crecimiento de la economía sino también atacar el principal problema que enfrenta nuestro país, como es el desempleo. Con este diagnóstico y teniendo en cuenta los problemas de competitividad de nuestra economía, junto con el proceso recesivo, también resulta auspicioso el carácter de transitorio que le dio al conjunto de medidas tributarias que se incluyen en el proyecto de presupuesto, que requiere su rápida aprobación. En tal sentido, el mismo debería ser complementado con medidas correctivas respecto del gasto y contra la evasión fiscal, de manera tal que el equilibrio fiscal no sólo se base en una mayor carga tributaria.” Por Eduardo Escasany. “Un diagnóstico acertado” Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 164629, 12/12/1999. “Primer nivel. El costo del capital” Enrique Ruete Aguirre, www.clarin.com, 19/12/1999 “Los empresarios creen que el plan financiero es razonable”, César Illiano, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 165838, 22/12/1999. “El FMI puede asegurar una garantía de peso” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 2594, 23/01/2000. “La economía tiene apoyo empresario.” Entrevista de Laura Ferrarese /Daniel Helft /Laura Suárez Samper, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 5145, 13/02/2000. “El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Alberto Álvarez Gaiani, indicó a la agencia de noticias AFP la necesidad de ‘mejorar la recaudación, reducir el déficit fiscal y consolidar una imagen de país confiable para las inversiones, más allá de este episodio puntual’. “ 180 Galicia, Banco, Presidente Pescarmona Grupo, Propietario Galicia Banco, Presidente ABA, Presidente Macri, Grupo Vicepresidente. Correo Argentino, Presidente “Por su parte, Aguado respaldó la actitud del gobierno nacional ‘por su voluntad expresa de cumplir con la ley de responsabilidad fiscal’. En su discurso, destacó: ‘Este es el primer gobierno nacional que se enfrenta a esta obligación (fiscal) y su decisión de cumplir debe ser acompañada por un consenso generalizado porque esa obligación no deriva de una iniciativa del Gobierno, sino que es una política de Estado’. Aguado también respaldó la decisión del Presidente de ajustar los gastos. ‘Nadie puede ignorar que para cumplir con las pautas es necesario un ajuste del gasto, un aumento de los recursos y un crecimiento posterior de la economía. Hagamos de esta ley una política de Estado, como lo hicimos con la ley de Convertibilidad, que anuló la inflación endémica’, dijo el empresario.” Galicia Banco, Presidente “Los elogios alcanzaron incluso al último y polémico ajuste que aplicó el Gobierno el mes pasado, que implicó una poda a los salarios del sector público y desató una fuerte protesta social. A quienes se quejaron por este nuevo tijeretazo del gasto, Escasany les recordó que ‘la Convertibilidad exige la flexibilidad de todos los precios nominales, tanto del sector público como del privado, si se desea que tenga una incidencia mínima sobre el empleo’.” ABA, Presidente “Los grandes esfuerzos que el gobierno viene llevando a cabo […] exigen perseverar en la reducción del gasto público, y comenzar a trabajar seriamente en una seria reformulación del Estado […] [P]ara la consecución de este objetivo, se dispuso una reforma tributaria […] y medidas destinadas a lograr una reducción del gasto público. Con el mismo fin se celebró un acuerdo con un conjunto de mandatarios provinciales […] Esta iniciativa es particularmente relevante porque busca poner orden en el desmanejo fiscal de algunas provincias.” ABA, Presidente 02/04/2000 30/05/2000 26/06/2000 27/06/2000 Escasany Pescarmona Escasany "El plan es muy bueno. En el sector privado los sueldos cayeron un 22% en los últimos cuatro años. Y el sector público fue el único que no había ajustado salarios. No es recesivo porque logrará una caída del riesgo país, que incentivará el consumo". UIA, Vicepresidente 66 13/07/2000 59 08/10/2000 270 Escasany 13 Aguado 178 Álvarez Gaiani 269 “[L]a forma de enfrentar esta situación es profundizar los fundamentos que le dan sustentabilidad a la Convertibilidad para incrementar la productividad media de la economía y volver a la senda del crecimiento sostenido. Esto es lo que acertadamente ha entendido el nuevo gobierno al explicitar la necesidad de aumentar en el corto plazo la solvencia del Estado, lo que ha permitido una baja sostenida de la tasa de riesgo país. Dicha solvencia deberá necesariamente complementarse con una actitud decidida sobre algunas cuestiones estructurales como son el ataque a la evasión y el establecimiento de reglas fiscales definitivas, la liberalización de los mercados y la reforma del Estado que haga eficiente la provisión de los servicios de educación, salud, justicia y seguridad.“ “El uno a uno permitió revertir 15 años de estancamiento”. Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 11382, 02/04/2000. “Sin consenso entre los empresarios”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 18806, 30/05/2000. Eduardo Escasany, presidente ABA, “Palabras del presidente de ABA Lic. Eduardo Escasany en la apertura de la reunión anual 2000”, 26/06/2000, www.aba-argentina.com, pp.1-2. Convención de bancos: defienden la aplicación de recortes en los salarios públicos, fuerte respaldo de los banqueros a De la Rúa. www.clarín.com, 27/06/2000. “De la Rúa dijo que le `pesan´ los desocupados y subocupados”. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 24556, 13/07/2000. “Reclaman que el Gobierno actúe” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 36093, 08/10/2000. "La baja de salarios y jubilaciones evita la devaluación, que era la solución fácil para recortar el gasto, pero que también recortaría los ingresos. Es cierto que el ajuste será duro para algunos, pero en el sistema de reparto nadie sabe cuánto aportó". "Las medidas van en la dirección correcta, aunque aún es necesario una reducción en el gasto público y un aumento en la recaudación por la vía del combate a la evasión". 181 Edenor, Presidente Techint Grupo, Presidente Galicia Banco, Presidente Repsol YPF, Director Fiat Argentina, Presidente. “Consideró que ‘el problema de la Argentina e hoy es la falta de inversión, pero llegamos a eso porque se hace cada vez más difícil encontrar negocios rentables y los costos son muy altos, especialmente en el aspecto impositivo’. Se mostró entonces convencido de la necesidad de actuar para ‘convencer a las autoridades de realizar un cambio en ese sentido’. Distendido y con buen ánimo, Escasany subrayó la necesidad de ‘bajar el costo impositivo’, pero reconoció que un planteo empresarial en ese sentido puede ser complicado en un momento de déficit fiscal, como el actual. ‘Habrá que buscar la forma de financiar esas rebajas, pero también habrá que tener en cuenta que será necesario bajar el gasto público, aunque sabemos que no es sencillo y que se necesita de mucho coraje para hacerlo’, comentó.” "Apoyamos las medidas de López Murphy que suponen afrontar los problemas de credibilidad derivados del déficit público". […] "Este ajuste se debe transformar en el motor del crecimiento como pasó en otros países". Galicia Banco, Presidente Adespa, Vicepresidente ABA, Presidente "—¿Cómo definiría esa visión del país que tiene el Gobierno? —La visión es producir bienes manufacturados, exportar más y depender menos de las materias primas. El ajuste fue necesario para la refinanciación de la deuda." ABA, Presidente 10/10/2000 13/10/2000 25/10/2000 01/12/2000 19/03/2001 Ponasso Escasany Rocca R. " Uno de los problemas de las empresas no es la falta de crédito, sino de rentabilidad``, apuntó Escasany. […] `Llegó la hora de la reforma estructural del sector público, para que no sea una carga para el sector privado`, criticó Escasany. Al referirse a la administración de los recursos del Estado, fustigó el régimen de seguridad social, `por cual se paga dos veces por servicios que no se prestan’ , y el sistema de financiación de las universidades nacionales. `Mi mujer está por terminar la carrera de psicología en la UBA, que financió a alguna Pyme que fabrica peines`, ejemplificó el banquero.” Río Banco, Presidente 263 17/06/2001 301 17/06/2001 261 Escasany 275 Cortina 200 Rattazzi 274 Cristofani 53 “Al fin y al cabo, aquí no estamos más que tratando de recrear lo que hemos hecho. Hemos crecido hace pocos años al 8%, al 6%, al 7 por ciento. Yo creo que podemos repetirlo, pero todavía tenemos que hacer algunas cosas que no hemos hecho. -¿Qué incluiría esta lista de tareas? -En primer lugar, la transformación del Estado. Es una asignatura pendiente, necesitamos un Estado que sirva y que sea barato. Tenemos que pensar no solamente en reducir drásticamente el enorme gasto público, sino en trabajar por el lado del cobro de los impuestos. Esto tiene que ver con una legislación tributaria simplificada, más equitativa, y con una gestión específica de cobranza más eficiente. Acá hace falta una reforma integral tributaria.” “La transformación económica de la Argentina durante la última década no alcanza para crecer”, Laura Suárez Samper, http://www.lanacion.com.ar/ 32315,10/10/2000. “Enfrentamiento de la banca y la industria por las tasas” Alejandro Rebossio, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 36758, 13/10/2000. “Techint apoya el paquete anunciado por Machinea”, www.clarin.com, 25/10/2000. “Presionarán al Gobierno para que reduzca el nivel impositivo” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 43126, 01/12/2000. “A favor”. www.clarin.com, 19/03/2001. “Cavallo logró el respaldo para su programa” Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 320544, 17/06/2001. Por María Giselle Castro De la Redacción de La Nación . Con la colaboración de Francisco Olivera, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 320544, 17/06/2001. “-¿La política de déficit cero podrá llevarse a la práctica? -Nosotros tenemos una posición positiva. De todos modos, estamos preocupados por los tres años que la recesión lleva en la Argentina, en los que el sector privado ha hecho un ajuste fenomenal, y lo sigue haciendo. El país tiene que ponerse en caja y tenemos que mirar hacia adelante. Se gastó mucho durante muchos años. Y ahora nos toca enfrentar esa situación, de lo contrario no tenemos futuro. -¿Pero ve que se tomaron las medidas para lograrlo? En este momento delicado, todos tenemos que tratar de ayudar, y no es una actitud voluntarista. El país no puede abatirse con esta situación, no podemos dejar de dar una batalla; ser optimistas. Vamos a salir de esta situación. -¿Considera que con este ajuste basta o habrá más? -Tengo esperanzas serias de que con este ajuste baste para equilibrar las cuentas.” 182 Galicia Banco, Presidente Macri, Grupo Vicepresidente. Correo Argentino, Presidente Pérez Companc, Grupo. Pecom, Presidente. "Aparentemente, el ajuste era la única medida posible […] No había forma de generar mayores ingresos para reducir el déficit fiscal", “[L]la realidad le dijo no al financiamiento de déficit públicos incontrolables; le dijo no al gasto político espurio; y le dijo no a la ineficiencia estatal.” Galicia Banco, Presidente ABA, Presidente ABA, Presidente “En tanto, Jorge Aguado, vicepresidente del grupo Socma, quedó "encantado" con los dichos de Cavallo sobre que la Argentina buscará déficit cero. ‘Es muy bueno lo que han dicho porque muestran que están empeñados en lograr bajar el déficit. Hay que creer en que se logrará, porque los que trabajan sin convicción no logran nada’, consideró.” SRA, Presidente 22/06/2001 27/06/2001 11/07/2001 13/07/2001 Escasany Escasany Aguado “Me encantó lo que dijo; el público que estaba presente lo valoró mucho. Esa es mi sensación de piel […] -¿El mensaje zanjó las diferencias sobre la baja del gasto que se habían expresado el lunes? -Sí, bueno, el Presidente fue muy claro en el sentido de que están trabajando permanentemente en la reducción del gasto, con las limitaciones lógicas de la situación que vivimos, pero lo que me pareció muy claro es cuál es la dirección que le está dando al Gobierno, así que la señal para los inversores es buenísima. “ Roggio Grupo, Propietario 202 26/07/2001 16 07/08/2001 208 Vicente 62 Crotto 280 Roggio 14 “[H]ubo factores endógenos que empujaron la recesión. La principal, la dificultad para ajustar el gasto primario consolidado del Estado”. “Palabras del Lic. Eduardo Escasany en la apertura de la reunión anual 2001”, 22/06/2001, www.abaargentina.com, p.1. “Elogios de Escasany al discurso” Link permanente: www.lanacion.com.ar/31560 2, 27/06/2001. “Los empresarios apoyaron el pedido de "unidad nacional"”, María Giselle Castro, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/ 319042, 11/07/2001. “Apoyo y dudas de los empresarios”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 319573, 13/07/2001. Anales de la Sociedad Rural Argentina, Suplemento de la revista “Anales”, Año 2001, discurso de “Inauguración de la muestra industrial” (26 julio de 2001) pronunciado por Enrique Crotto. “ ‘El país tiene que ponerse en caja y mirar hacia adelante’, dijo Roggio”, María Giselle Castro,Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 325741, 07/08/2001. “La profunda y prolongada crisis que atraviesa nuestro país corresponde, entre otros factores, a un desmedido gasto público y a la ineficiente asignación de recursos por parte de los diversos estamentos del Estado […] se ha señalado insistentemente que el sector agropecuario se ha beneficiado con la devaluación y en realidad, el gran beneficiario es el Estado, que evitó una verdadera reforma estructural y administrativa para reducir el asfixiante gasto público.” 183 SRA, Presidente SRA, Presidente Crotto 19/12/2001 17/12/2002 9 Miguens 7 “La falta de solvencia fiscal y la perdida de competitividad son factores que nos impulsan al default […] No podemos pensar en devaluaciones que nos retornarían a la hiperinflación, ni en dolarizaciones que la inmensa mayoria no quiere [...] El camino es bajar el gasto público y lograr el equilibrio fiscal.” Anales de la Sociedad Rural Argentina, Suplemento de la revista “Anales”, Año 2002, “Conferencia de prensa de fin de año” (19 diciembre de 2001) pronunciada por Enrique Crotto, presidente de la SRA, pp. 47-49. Anales de la Sociedad Rural Argentina, Suplemento de la revista “Anales”, Año 2002, “Conferencia de prensa de fin de año” (17 diciembre de 2002) pronunciada por Luciano Miguens, presidente de la SRA, pp. 49-50. 2.6. La posición económica 6: “contraria reducción déficit fiscal” Esta posición económica 6 que aquí presentamos, a la que denominamos “contraria reducción déficit fiscal” está exclusivamente sostenida por miembros del alineamiento moderado y, por supuesto, viene a oponerse a la posición 5 “favorable reducción déficit fiscal” que estaba sostenida mayoritariamente por radicalizados pero que incluía a varios moderados. Esta nueva posición también era un tanto incomoda para cualquier miembro de la clase dominante en medio del auge de las teorías económicas neoclásicas. Aunque, por supuesto, no era tan incomoda como la posición 4, la cual habíamos visto que, de un modo u otro, ponía en cuestión la Convertibilidad; sin embargo, no dejaba de ser una posición difícil de sostener en tanto y en cuanto venía a establecer una posición contraria a la línea de la posiciones predominantes durante toda una década. Resultaba indudablemente una postura a contracorriente y como tal tenía sus costos. Durante los años 90 las posiciones favorables a la reducción permanente del déficit fiscal se habían transformado en un gesto inevitable entre los buenos modales de cualquier intelectual orgánico de la clase dominante. Incluso si no se creía del todo conveniente económicamente, tal evaluación no se mencionaba en voz muy alta. Además, por supuesto, como oportunamente dijéramos, la reducción permanente del déficit fiscal se había transformado en una condición necesaria para el sostenimiento de la Convertibilidad, tanto más imprescindible cuanto más nos acercamos al fin de la misma. Ya hacia el final, muy cerca de la debacle, esta intento por bajar el déficit fiscal a como diera lugar se había transformado en una búsqueda desesperada en la cual no se medían costos ni políticos, ni sociales, ni económicos (en este último caso, para los demás, por supuesto). Sin embargo, en determinadas circunstancias, todo el mundo, incluso el mejor educado, puede perder los modales. Y en una situación como la anteriormente descripta es susceptible que así sea. Así sucedía hacía el final de los 90 cuando los principios ortodoxos no demostraban resolver los problemas económicos y, peor aún, creaban problemas cada vez más graves. Ahora que, a partir de considerar las dos posiciones relativas a esta variable, contamos con una perspectiva más amplia, pareciera que la 184 oposición entre ellas no gira exactamente en torno a la reducción o no del déficit fiscal, sino que se plantea mas bien, en términos de si la reducción del déficit fiscal es o no la medida principal para salir de la crisis. A continuación, presentamos una de las oposiciones más tajantes a la permanente reducción del déficit fiscal, llegando a ostentar un ataque a los fundamentos ideológicos de tal tipo de medidas, al resaltar la crítica de conjunto al marco de política económica en el que se insertan. “Para la Unión Industrial Argentina es claro que no es sólo un problema fiscal el origen de nuestros desequilibrios económicos y tampoco es la profundización del rumbo seguido en los últimos años la manera de salir de la depresión actual. Mucho daño le siguen causando al país una serie de gurues macroeconómicos que proponen permanentemente recetas de ajustes sobre el salario, mayor apertura comercial, incremento de impuestos, mayor flexibilización laboral y entregar nuestros mercados en las negociaciones internacionales. […] Argentina requiere modificar orientaciones en la política económica.” De Mendiguren (registro 47). Sin embargo, la mayoría de las posiciones que sostuvieron la posición 6 no eran tan directas. De hecho, la mayoría de los posicionamientos en este sentido se tornaban un tanto confusos para no atacar de plano la posición asociada a los radicalizados, hegemónica en tal grado, que parecía ya formar parte del sentido común, así como llegó a formar parte del sentido común en la Argentina de los 90, por si alguien se olvida, que cualquier empresa estatal era de por sí ineficiente. Keynes estaba muerto y enterrado. Siguiendo esa estrategia de crítica lateral, la mayoría de las posiciones “contrarias a reducción déficit fiscal” que ahora tratamos, buscaban rescatar el principio del equilibrio fiscal, que pretendían quienes adoptaban la posición contraria, para no ir contra la corriente. Sin embargo, lo hacían pero por la vía inversa. Si de algún modo la síntesis de la posición 5 era “no hay nada más reactivante que la disciplina fiscal”, la síntesis de la posición 6, invertía los términos, “alcanzar el equilibrio fiscal mediante la reactivación”: 185 “Se busca un objetivo querido por todos, que es el equilibrio fiscal, pero a lo mejor nosotros veíamos que había otros caminos para lograrlo, como la reactivación.” De Mendiguren (registro 110) Nuevamente encontramos que se manifiestan a favor de esta posición los dos principales representantes de los moderados: el más importante de ellos, De Mendiguren en cuatro (4) oportunidades (registros 101, 134, 110 y 47); y el que le sigue en importancia Rial en una (1) (registro 46). A estos se suman: Gotelli, con una posición (registro 139) a quien ya hemos visto posicionarse siempre coherentemente en las posiciones predominantemente moderadas; Madanes también asumirá una (1) vez esta posición (registro 154). Y por último encontramos a Baglietto quien adopta tres (3) veces esta posición (registros 323, 320 y 322). Como ya hemos observado, el caso de este intelectual, presidente de la CAC, es el más extraño y contradictorio porque al mismo tiempo asumió dos (2) veces la posición contraria. A juzgar por el contenido específico de las expresiones que Baglietto vierte “favorables a la reducción del gasto fiscal”, vistas ahora a la luz de las que vierte en el sentido contrario, pareciera ser que, dada la relación de fuerzas del momento, éste juzga inevitable la imposición de un ajuste fiscal; y dando esto por sentado, pretende intervenir para que este ajuste afecte a los sectores de la construcción que representa en la menor medida posible, haciendo esfuerzos por presentar un proyecto con una “ajuste mejor” que el que se propone el gobierno, barnizándolo como “atractivo para los organismos financieros” que siempre están en busca de más ajuste. Digamos que mientras la mayoría de los que se inclinan por la reducción del gasto fiscal buscan “más ajuste”, Baglietto buscaría, intentando un truco casi imposible, “mejor ajuste”. Un ajuste “bueno, barato y de calidad”, diría un vendedor ambulante en las calles de ese Buenos Aires desesperado de fin de siglo. A la lupa de estos registros correspondientes a la posición 6, se puede reexaminar aquello que Baglietto decía cuando defendía la posición inversa 5: “Yo justificaría más impuestos para apagar el incendio, pero, en cinco meses, el objetivo debe ser hacer crecer la producción.” (registro 85). 186 Para resumir, en total hemos encontrado para la posición 6 “contraría reducción déficit fiscal” diez (10) registros que pertenecen a cinco (5) intelectuales orgánicos, todos ellos integrantes del alineamiento moderado; éstos registros resultan poco numerosos por comparación con los treinta y seis (36) registros que defienden las posición contraria 5 denominada “favorable reducción déficit fiscal”, sostenida por diecinueve (19) intelectuales. Ahora, concentrándonos exclusivamente sobre esta posición 6 observamos que esos cinco (5) intelectuales que la adoptan representan el 23,80 % de los miembros del alineamiento moderado. Al ser todos los que la sostienen intelectuales moderados evidentemente esta posición 6 alcanza una consistencia del 100%. Y, finalmente, estas diez (10) posiciones constituyen el 8,84 % del total de posiciones adoptadas por los moderados. Posición 6 Contraria reducción déficit fiscal Baglietto 3 De Mendiguren 4 Gotelli 1 Madanes 1 Rial 1 10 TOTAL 187 188 UIA, Presidente "La Argentina tiene un déficit fiscal de 3% del Producto Bruto Interno, y Brasil del 8 por ciento. ¿Entonces, quién me explica por qué se van las inversiones a Brasil? Lo que pasa es que quien muda su empresa allá sabe que es un país industrial, y lo va a seguir siendo. En la Argentina sólo hay dudas" Fuente Grupo/Empresa Alpargatas, Propietario "Es esencial asegurar el financiamiento para el 2000. Además, debe crearse un paquete financiero para eliminar los impuestos distorsivos que afectan la producción. Pero el paquete financiero no puede tener como único objetivo cerrar la caja, sino incentivar la producción. Techint, Vicepresidente Ejecutivo Cargo institucional CAC, Presidenbte 17/09/1999 27/11/1999 16/01/2000 101 Gotelli 139 De Mendiguren 322 Baglietto "[E]l documento plantea que el aparato productivo no está como para recibir otro ajuste. La solución es más producción". Techint, Vicepresident e Ejecutivo "Opino que el recorte es un duro golpe a las obras públicas, por eso presentamos este plan que aunque aún no está terminado es atractivo para los organismos financieros porque son obras rentables económica y socialmente", Techint, Vicepresidente Ejecutivo En su discurso inaugural, y ante el ministro de Economía, Roque Fernández, el presidente de la entidad organizadora, Eduardo Baglietto, expresó: "Confiamos en que el proyecto de ley de presupuesto para el año 2000 que se presentó a nivel legislativo corrija las distorsiones que presenta, porque de lo contrario tendremos un duro golpe en la industria de la construcción y en las economías regionales. La cámara está dispuesta a colaborar con sus ideas en dicho presupuesto". CAC, Presidente Contraria reducción déficit fiscal CAC ,Presidente Intelectual Fecha 16/09/1999 17/09/1999 320 Baglietto 323 Baglietto Registro Posición económica 6 “Proponen un plan nacional de obras públicas”, María Giselle Castro, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/15 3610, 16/09/1999. “Viviendas y caminos, los objetivos”, María Giselle Castro. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/15 3745, 17/09/1999. “Propuestas empresarias a De la Rúa”Link corto: http://www.lanacion.com.ar/16 0628, 17/09/1999. "También hay que lograr que los servicios públicos tengan precios internacionales”. César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/16 2785, 27/11/1999. “Empiezan tratativas clave con Brasil”, César Illiano, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/16 92, 16/01/2000. 189 Página 12, noviembre 2000, citado en La Dictadura económica, p. 198. UIA, Presidente Aluar-Fate, Propietario UIA, Presidente “ —¿Pero se puede crecer sin solucionar la cuestión fiscal? —Pensar sólo en la cuestión fiscal es en la práctica seguir tirando nafta al fuego porque sigue cayendo el nivel de actividad. La gente ya no tiene capacidad contributiva. La Argentina tiene además que mirar bien sus números. Están los intereses de la deuda y el déficit del sistema previsional. Hoy las AFJP se quedan con la recaudación y el Estado paga el déficit. Bien podría aplicarse un esquema por dos años, por ejemplo, por el cual el dinero recaudado por las AFJP pase a financiar a nuestros actuales jubilados. —¿Cree que el Gobierno está en un callejón sin salida? —Buscar el equilibrio fiscal vía el aumento de la presión tributaria y de la baja de los salarios significa que en vez de solucionar el problema se lo está agrandando. —¿Falta un plan de crecimiento? —Se necesita un plan que con un déficit fiscal temporario llegue a la reactivación y garantice el equilibrio fiscal de largo plazo.” “El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, expresó ayer la preocupación de la entidad por el bajo nivel de actividad económica del país. ‘Nosotros veíamos otros caminos’, dijo en alusión a la ley de déficit cero. El industrial afirmó que puede lograrse la eliminación del déficit fiscal sin acentuar la recesión. ‘La teoría ha demostrado hasta ahora que bajar sueldos es recesivo’, advirtió […] ‘Se busca un objetivo querido por todos, que es el equilibrio fiscal, pero a lo mejor nosotros veíamos que había otros caminos para lograrlo, como la reactivación’, dijo De Mendiguren, aunque no dio precisiones de su receta. Destacó la propuesta que el Grupo Productivo -que integran la UIA, la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)- acercó al Gobierno antes de la sanción de la ley, con la que se pretendía "llegar al déficit cero sin afectar los ingresos de sectores como el pasivo". ‘Como todas las perspectivas de los sectores son que va a haber menos consumo, esto (la ley de déficit cero) influye negativamente’, agregó. Así, el alineamiento incondicional de la entidad gremial empresaria con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, que había comenzado con los primeros planes de competitividad sectorial implementados desde mayo pasado, perdió fuerza en las declaraciones hechas ayer por De Mendiguren. ‘La verdad es que hoy entusiasmo no tenemos’, graficó. ‘Este camino, que empezó vía Roque Fernández y Carlos Rodríguez, con el impuesto a la renta mínima presunta y el impuesto a los intereses, y continuó con el impuestazo de Machinea, resultó ser más recesivo’. " “Para la Unión Industrial Argentina es claro que no es sólo un problema fiscal el origen de nuestros desequilibrios económicos y tampoco es la profundización del rumbo seguido en los últimos años la manera de salir de la depresión actual. Mucho daño le siguen causando al país una serie de gurues macroeconómicos que proponen permanentemente recetas de ajustes sobre el salario, mayor apertura comercial, incremento de impuestos, mayor flexibilización laboral y entregar nuestros mercados en las negociaciones internacionales. […] Argentina requiere modificar orientaciones en la política económica.” UIA, Presidente 00/11/2000 19/04/2001 07/05/2001 07/09/2001 Rial Madanes Quintanilla "No todo se soluciona con una confianza mágica ni echando empleados públicos. Estamos en una situación complicada, pero se puede salir con esfuerzo. El consumo viene muy frío, lento y sin indicios de recuperación" UIA, Presidente 47 00/10/2001 110 De Mendiguren 134 De Mendiguren 154 De Mendiguren 46 “[E]l camino de salida no pasa por propuestas tales como despedir empleados públicos, reducir salarios del sector público, aumentar impuestos”. "Es muy temprano para ver una reactivación" Alejandro Rebossio, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/60 540, 19/04/2001. “La UIA sale a negociar mejores condiciones en el comercio con Brasil”, Claudia Boragni, www.clarin.com, 07/05/2001. “La UIA reclama "otros caminos” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/32 5780, 07/09/2001. “Exposición del Dr.; José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estado Unidos, el Fondo Monetario Internacional…, Washington, Octubre de 2001”. 2.6.1. Las posiciones intermedias de la variable “gasto público”: “ajuste sin ajuste” Hemos finalizado el análisis de las posiciones económicas 5 y 6, “favorable reducción déficit fiscal” y “contraria reducción déficit fiscal” respectivamente, correspondientes a nuestra variable 3 “gasto público”. Para completar el análisis de esta variable nos resta solamente tratar los registros denominados “intermedios” cuya existencia habíamos señalado mientras analizábamos la primera de estas posiciones. Estos registros son cinco (5) provenientes todos de intelectuales orgánicos de peso; ellos son: De Mendiguren, Álvarez Gaiani, Pescarmona, Madanes y Roggio. Es decir cuatro integrantes del alineamiento moderado y el único caso ubicado en una posición intermedia entre ambos alineamientos. A todos estos registros los hemos calificado de “intermedios” porque, de un modo u otro, se refieren a la necesidad de lograr controlar el déficit fiscal o de alcanzar un “equilibrio fiscal”, usando un lenguaje menos “antipático” (como, por otra parte, lo hacen por igual moderados y radicalizados); pero siempre agregando a esa postura menciones a la necesidad de lograrlo mediante “políticas de crecimiento”, “reactivación económica”, “reactivación del mercado interno”, etc. Esta formula combinada de “equilibrio fiscalreactivación”, aunque se asemeja, no es la fórmula propia de quienes asumen la posición 5 “favorable reducción déficit fiscal”, la cual se encuentra de hecho por lo general asociada a la formula opuesta de “enfriar la economía”. Pero tampoco es igual a la posición 6 “contraria reducción déficit fiscal” aunque también se parezca; en definitiva, se queda a medio camino entre ambas, lo cual justifica su diferenciación. En principio, podríamos pensar que esta formula “ajuste fiscal sin ajuste” intenta reconciliar lo irreconciliable o, quizás, también se podría sospechar en ella una estrategia envolvente similar a la “devaluación sin devaluación”; pero, a pesar de ser extraña, la misma no resultará una postura sin sentido. En primer lugar, ya en octubre de 2001 tomó forma como un proyecto más claro de política económica en la presentación formal que realizó De Mendiguren frente a representantes del gobierno de los Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional, el 190 Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington, que era de algún modo, un anticipo de un probable programa económico para salir de la Convertibilidad. Luego, después de finalizada la Convertibilidad, esta combinación de “equilibrio fiscal y crecimiento” se ha impuesto como parte del programa económico de los tres gobiernos de la post-Convertibilidad Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner, sustentados en la hegemonía moderada. Aun más, en la práctica en estos tres gobiernos ese “equilibrio fiscal” fue mucho más allá de las pretensiones numerarias radicalizadas, materializándose en un superávit fiscal permanente que en otro tiempo se hubiera asociado únicamente a posiciones radicalizadas extremas. La política, en base a una nueva hegemonía, lo hizo posible: “un poroto” para De Mendiguren. La hegemonía que su alineamiento construyó, sentó, de hecho, las bases para la “reconciliación de lo irreconciliable” en su ascenso del terreno de la prepolítica al de la política. Por último, estos registros “raros” nos permiten también poner de relieve posiciones como la de Pescarmona (registro 156), quién, en su excentricidad, lanza probablemente una de las manifestaciones más interesantes que hayamos recolectado, que destaca algo que se nos ha vuelto evidente a lo largo de nuestra investigación para una buena parte de los intelectuales orgánicos de la clase dominante y aún mas para los del alineamiento radicalizado, que confunden cosas extremadamente diferentes como administrar y gobernar: "El sábado yo estaba entre los 500 empresarios que aplaudimos entusiasmados a López Murphy. Pero, evidentemente, nos equivocamos. Porque los empresarios entendemos de números, pero no manejamos la parte política". Pescarmona 21/03/2001 (registro 156). 191 Grupo/ Empresa Cargo institucional Roggio Grupo, Propietario "Espero que se encuentre el justo equilibrio entre la solvencia fiscal, y las políticas de crecimiento que necesita el país". Madanes Quintanilla relativizó los reclamos en pos del recorte fiscal: "Se habla de equilibrio fiscal, pero es imposible construirlo en una sociedad que no reactiva la economía y el empleo". 192 “Cauteloso respaldo de los empresarios”, www.clarin.com, 06/03/2001. “La UIA con una idea fija: reactivar” MARCELO BONELLI, www.clarin.com, 04/05/2001. "La reactivación del mercado interno es imprescindible para solucionar el déficit fiscal". Pescarmona Grupo, Propietario "Cavallo es el último cartucho que nos queda. Es muy capaz, tiene mucha fuerza y, sobre todo, una gran cantidad de ideas, porque con el ajuste solo no alcanza. Pero todo depende del apoyo que reciba en el Congreso. El sábado yo estaba entre los 500 empresarios que aplaudimos entusiasmados a López Murphy. Pero, evidentemente, nos equivocamos. Porque los empresarios entendemos de números, pero no manejamos la parte política". Fuente “Entretelones de una tibia mañana en Balcarce 50” Link corto: http://www.lanacion.com.ar /12932, 14/04/2000. UIA, Vicepresidente “Respecto de la reactivación de la economía, dijo que las metas puestas por el FMI no son imposibles, pero son difíciles. Creo que se debe atacar la economía por el lado del gasto público, reactivando el mercado interno y haciendo crecer las exportaciones con nuevos acuerdos comerciales`. “ UIA, Presidente Fecha 14/04/2000 06/03/2001 04/05/2001 Intelectual Álvarez Gaiani Roggio Ajuste sin ajuste Fate/Aluar, Propietario 156 21/03/2001 182 09/05/2002 135 De Mendiguren 206 Pescarmona 65 Madanes Quintanilla Registro Posición económica intermedia “Fe en Cavallo, temor a los políticos”, www.clarin.com, 21/03/2001. “Los empresarios cristianos criticaron el empleo informal” Link corto: http://www.lanacion.com.ar /395061, 09/05/2002. 2.7. La posición económica 7: favorable apertura externa La posición económica 7, a la que identificamos como “favorable apertura externa” es otra de las posiciones típicamente asociadas a las fracciones económicamente liberales de la clase dominante criolla. En realidad, en el periodo histórico que aquí tratamos, la apertura externa no está en cuestión como forma permanente de funcionamiento de la economía. Sin embargo, y a pesar de la amplia exposición externa de la economía argentina y de lo abrupto del proceso de apertura y desregulación comercial y financiera, no serán pocos los que insistan a lo largo de década del 90 con una mayor apertura. Siempre se puede pedir más. En definitiva el ideal ortodoxo es el mercado mundial perfecto y sino, por lo menos, en esta década, aun cuando actualmente esté un tanto desacreditado, el ideal político fue el ALCA, el mercado común de América que va desde el extremo sur del continente americano hasta Canadá, incluyendo por supuesto a los Estados Unidos de Norteamérica86. Pero, a pesar de la hegemonía radicalizada, existieron críticas a la apertura económica. Nuevamente, lo que sucedió aquí, es que dada la inamovilidad de la Convertibilidad que hacía imposible a muchos grandes empresarios sostenerse frente a la competencia externa, empezaron a manifestarse posiciones favorables a distinto tipo de restricciones en el comercio exterior. Del otro lado, de aquel de los radicalizados, casi no hacía falta salir a sostener lo contrario a estas críticas por que la apertura económica después de los primeros grandes cambios de los 90 era inevitable, formando parte elemental del funcionamiento económico, en un mundo que indisimulablemente marcó el ritmo de estos procesos aperturistas, estando ya hacía finales de lo 90 mucho más liberalizado; sin embargo, las relaciones de fuerza son siempre variables y quienes participan de las relaciones de poder que sostienen las políticas económicas siempre están en guardia, con lo cual, a pesar de todo, encontramos algunas posiciones que exigen más apertura o seguir en la misma senda sin descuidar lo conquistado. No hemos encontrado muchas posiciones, probablemente 86 Cf. E. Arceo, El ALCA: neoliberalismo y nuevo pacto colonial, op. cit. 193 como consecuencia de que esta posición ya es política económica, pues ella misma forma parte de la “realidad”, digamos que es “una idea hecha cosa”. Sin embargo, cuando examinemos el próximo valor, contrario a éste, lo veremos, que hacía el final de la Convertibilidad, reaparecerán algunas posiciones que pretenden algún tipo de restricción en el comercio exterior. A fin de cuentas, hemos encontrado tan sólo dos (2) posiciones claras con el valor “favorable apertura económica”, ambas sostenidas por intelectuales orgánicos que ya hemos visto mantener coherentemente posiciones radicalizadas. Ellos son Gaba (registro 288), del Banco BBVBanco Francés, y Ponasso (registro 53), presidente Edenor y a la vez vicepresidente de ADESPA. Como se puede observar, los dos son intelectuales orgánicos de peso. Dada la poca cantidad de casos no es relevante considerar su consistencia que por supuesto es de un 100%. Por otra parte, estos dos intelectuales constituyen el 13,33 % del total de intelectuales radicalizados (2/15); y sus dos posiciones representan apenas el 3,38 % (2/59) de la suma total de posiciones de los intelectuales de ese mismo alineamiento. Posición 7 Favorable apertura externa Gaba 1 Ponasso 1 TOTAL 2 194 195 Edenor, Presidente "El tema de la apertura hay que analizarlo un poco más en detalle, la Argentina tiene una historia triste en este tema, no nos ha ido bien cuando el país estuvo cerrado. Si queremos repetir errores del pasado... Definitivamente, los países que crecen en el mundo son los más abiertos y competitivos.” BBV-Bnaco Francés, Economista Jefe “Las transformaciones de la presidencia Menem permitieron estabilidad con crecimiento, pero la dependencia del ahorro externo y el alto desempleo alertan sobre que algo no funciona dentro del modelo. Repasemos las principales políticas: la apertura comercial mejoró, pero aún somos un país relativamente cerrado. Fuente Grupo/Empresa Cargo institucional Favorable apertura externa ADESPA, Vicepresidente Intelectual Fecha 26/12/1999 10/10/2000 53 Gaba 288 Ponasso Registro Registros posición económica 7 “La herencia económica de la presidencia Menem.” www.clarín.com, 26/12/1999. "La transformación económica de la Argentina durante la última década no alcanza para crecer”, Laura Suárez Samper, 10/10/2000, http://www.lanacion.com.ar/32 315, 10/10/2000 . 2.8. La posición económica 8: favorable restricciones comercio exterior Ahora examinaremos la posición económica 8 a la que denominamos “favorable restricciones comercio exterior”. Es la posición exactamente contraria a la anterior. Quienes sostienen esta posición son los que buscan cambios, son los que tienen que trabajar para modificar las cosas, están obligados a “militar” la posición, deben ser activistas para hacer que esta posición tenga efectos en la políticas económicas que se aplican, el estado de situación les juega en contra, tienen que ocuparse de modificar las relaciones de fuerza. Su posición es “inmaterial”, es todavía apenas una idea, cuanto mucho un proyecto; mientras que la posición que se les opone es crudamente “material”, forma parte del estado de la situación, las cosas funcionan (por lo menos todavía) de ese modo. Quienes intentan combatir esa “realidad”, se sienten vejados por el orden reinante. La globalización ya había recibido sus críticas, aquí por estas tierras y alrededor del mundo. Pero hablar de “aumento de aranceles”, como llegó a hacerlo Rial (registro 27) era como hablar de volver a la época de las cavernas en el tiempo de la hegemonía de las posiciones económicas neoliberales. ¡No hay que olvidarse que la alternativa “industrialista” a López Murphy fue Cavallo! ¡El campeón criollo del neoliberalismo! En quien los intelectuales orgánicos de la clase dominante autonominados “Industrialistas” creyeron ver por un momento a un rebautizado industrialista. Así estaban las cosas. Ese era el estado de situación. Además de a Rial, quien se expresa en este sentido una sola vez, vemos que se posicionan del mismo modo tan sólo otros dos intelectuales orgánicos; los cuales son, sin embargo, extremadamente importantes, los dos fueron presidentes de la UIA, uno en ejercicio en el momento de hacer las declaraciones que aquí consideramos, De Mendiguren, quien se manifiesta 5 veces en este sentido (registros 106, 47, 34, 120 y 132); y el otro, moderado también, aunque menos duro, quién pronto sería presidente de la misma entidad, Álvarez Gaiani, quien expresa una sola vez esta posición (registro 65). No todas las expresiones de estos dos son tan definitorias como aquella de Rial; algunas son, más o menos, fuertes, como la exigencia, acompañando a Rial, de aumentar aranceles (supuestamente 196 de manera temporaria, aunque cualquiera que entienda de política sabe que el concepto de temporario no existe), y otras son más complacientes, como, por ejemplo, aquellas que señalan la permisividad de la Aduana o la necesidad de instaurar medidas anti-dumping, pero todas con distintas formulas, persiguen la restricción del comercio exterior, en momentos en que bajo el imperio liberal, tal tipo de pretensiones eran casi injuriosas. Enseguida veremos, cuando tratemos las posiciones 9 y 10 correspondientes a la próxima variable, que esta disputa por el grado de apertura exterior tiene un segundo capítulo más específico y, a la vez, más picante y, también, hay que decirlo, más grotesco (qué le vamos a hacer, es cierto que la situación era desesperante, pero, a veces, mucho es mucho más que mucho), que tiene que ver con las relaciones con Brasil y el funcionamiento del Mercosur. En total hemos hallado siete (7) posiciones correspondientes al valor “favorable a restricciones comercio exterior” mantenidas por tres (3) intelectuales orgánicos, integrantes todos del alineamiento moderado. Es obvio que la consistencia de esta posición es de un 100% desde todo punto de vista. Mientras que por su lado estos tres (3) intelectuales orgánicos componen el 14, 28 % del alineamiento moderado constituido en total por veintiún (21) miembros; y estas siete (7) posiciones económicas que sustentan, representan el 6,19 % de la totalidad de sus posiciones (7/113). Posición 8 Favorable restricciones comercio exterior Álvarez Gaiani 1 De Mendiguren 5 Rial 1 TOTAL 7 197 “Para la Unión Industrial Argentina es claro que no es sólo un problema fiscal el origen de nuestros desequilibrios económicos y tampoco es la profundización del rumbo seguido en los últimos años la manera de salir de la depresión actual. Mucho daño le siguen causando al país una serie de gurues macroeconómicos que proponen permanentemente recetas de ajustes sobre el salario, mayor apertura comercial, incremento de impuestos, mayor flexibilización laboral y entregar nuestros mercados en las negociaciones internacionales. […] Argentina requiere modificar orientaciones en la política económica.” “Ejes para el crecimiento y el desarrollo: Resolver la distorsión de precios relativos del sector transable […] Disminuir el costo de los servicios. Disminuir las tasa de interes […] Mejorar el tipo de cambio real: suba de aranceles y reintegros”. “Le voy a mostrar ahora cómo la Argentina, que es un país productor de alimentos, ya no lo es más. Hoy la maicena se trae de Brasil, los choclos de Francia y de Tailandia (muestra los envases). [...] Nosotros propusimos un régimen de aranceles y reintegros que permitan tocar el tipo de cambio real sin tocar el tipo de cambio nominal, hasta que la Argentina recupere competitividad, y después el sistema se desmantela. “ 198 Fuente Grupo/Empresa Cargo institucional UIA, Presidente UIA, VIcepresidente UIA, Presidente UIA, Presidente UIA, Presidente El mundo no es el que nos pintaron acá. Nosotros entramos en esa trampa que fue el aumento de los costos argentinos, de los servicios, de las tasas, que hizo sobrevaluar la moneda, de una política de fronteras abiertas sin aduana. Esto generó la destrucción del empleo y la desindustrialización del país. UIA, Presidente Fecha 00/10/2000 14/04/2000 04/05/2001 05/08/2001 00/10/2001 Intelectual Rial Álvarez Gaiani De Mendiguren “El presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, Alberto Alvarez Gaiani, cree que ‘lo más importante es lo que dijo el Presidente, que va a combatir efectivamente la importación desleal en beneficio de la producción nacional’. Respecto de la reactivación de la economía, dijo que las metas puestas por el FMI ‘no son imposibles, pero son difíciles. Creo que se debe atacar la economía por el lado del gasto público, reactivando el mercado interno y haciendo crecer las exportaciones con nuevos acuerdos comerciales’ ." UIA, Presidente 120 “Hay que cambiar la orientación de la política económica […] No creo que el camino sea profundizar el modelo […] La Argentina ha sido una sometida a la globalización; ha sido el único país que se dejo violar en nombre de la globalización […] [E]s perfectamente posible aumentar los aranceles para los sectores que corresponda […] [N]o entiendo cuál es nuestro futuro como nación, estando una parte tan importante del patrimonio en manos de extranjeros”. “Los planes de competitividad serán insuficientes si no se frenan las importaciones de productos subsidiados de China y Brasil". 11/10/2001 34 Favorable restricciones comercio exterior 11/11/2001 47 De Mendiguren 109 De Mendiguren 106 De Mendiguren 65 De Mendiguren Registro 27 Registros posición económica 8 Página 12, octubre 2000, citado en La Dictadura económica, pp. 140-141. “Entretelones de una tibia mañana en Balcarce 50” Link corto: http://www.lanacion.com. ar/12932, 14/04/2000. “La UIA cree que se puede crecer al 7%” Link corto: http://www.lanacion.com. ar/302633, 04/05/2001. “José Ignacio de Mendiguren: reinventor de la alpargata”, Jorge Palomar, Link corto: http://www.lanacion.com. ar/212599, 05/08/2001. “Exposición del Dr.; José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos…, de Desarrollo. Washington, Octubre de 2001”. “Justicia para todos”, Gabriel Pasquín, www.lanacion.com.ar, 11/10/2001 “Justicia para todos”, Gabriel Pasquín, www.lanacion.com.ar, 11/10/2001 Aunque no amerite un punto aparte, tenemos la obligación de señalar que hemos construido un registro que podemos calificar como portador de una “posición intermedia” para esta variable, proveniente de Aguado (registro 61), representante del grupo económico Macri, y que presentamos "La noticia no me sorprendió ni me dejó de sorprender. El problema de la Argentina no depende de una sola persona. Si fuera así no sería tan importante. Las dificultades se basan en la falta de una política de promoción de la economía local. No la hay para el sector agropecuario ni para el industrial. Nosotros nos enamoramos de una economía o muy cerrada o muy abierta. Ahora tenemos una economía absolutamente abierta. Ningún país descuida su economía nacional.” 199 Grupo/Empresa Posición Intermedia Macri, Grupo Vicepresidente. Correo Argentino, Presidente Cargo institucional Intelectual Fecha 03/03/2001 61 Aguado Registro en el cuadro que sigue. Fuente "Para los empresarios, el problema no es de un solo hombre.” Link permanente: http://www.lanacion.com.ar /54469, 03/03/2001. 2.9. La posición económica 9: contraria medidas restrictivas Mercosur La posición económica 9 que denominamos “contraria medidas restrictivas Mercosur” es extremadamente particular ya que apenas encontramos una sola posición que asume tal carácter. Un poco como sucedía con la posición económica 7 “favorable apertura externa”, el Mercosur en tanto que espacio de libre comercio (aunque sea limitado) se defendía solo. Este bloque regional, como parte de la apertura comercial, formaba parte del estado de cosas. No tiene vuelta atrás. Estamos en los 90, estamos en medio de la era de las desregulaciones comerciales y este es el espacio natural de intercambio comercial de un país como la Argentina. Sin embargo, esta posición contraria a las medidas restrictivas de Mercosur, si bien solitaria, se justifica en medio del ataque, un poco desesperado, de muchos de los moderados por resolver el ahogo económico a los que los llevaba la invariabilidad del tipo de cambio propio de la Convertibilidad. En realidad, está posición sólo cobra relevancia para el análisis en tanto existen las posiciones inversas que trataremos en el punto siguiente. De otro modo no hubiera sido considerada de importancia para nuestro estudio, al sobrentender que este tipo de bloques de intercambio comercial ya “forman parte del estado de situación”, no están en cuestión, no se incluyen entre aquellas cosas que están en disputa en las relaciones de fuerzas que operan detrás de las medidas económicas del estilo de las que aquí nos ocupamos. A pesar de esto, es interesante destacar que el único que sostiene esta posición económica es L. Pagani, a quien aquí vemos aparecer por primera vez, del grupo agroalimentario Arcor. Como habíamos señalado, Pagani proviene de una familia de intelectuales orgánicos muy importantes y muy influyentes dentro de la clase dominante criolla y por su intermedio en la Argentina en general. Tanto es así, que en 2003, Pagani pasará a presidir la flamante AEA, la nueva organización empresaria, creada a fines de 2002, que pretende nuclear a los grupos empresarios locales y extranjeros más grandes con inversiones en Argentina. Recordemos que a finales de la década del 80, los Pagani estuvieron entre los principales promotores de las políticas internacionalizadores, privatistas y desregularizadoras. Ahora, transcurrida la época del apogeo liberal, los Pagani, como tantos otros, entre 200 los cuales podemos incluir a Álvarez Gaiani, cambian hacia posiciones más moderadas; o, si se quiere, menos radicalizadas. Podemos decir que los Pagani asumen ahora, en el periodo 1999-2003, posiciones de las menos duras entre los moderados. Por esto es que hemos observado en el esquema de posiciones en abanico que antes hemos presentado que L. Pagani se ubica más cerca del centro que de los extremos. En fin, más allá de cualquier juicio de valor con respecto a las implicancias que tienen las posiciones asumidas por este intelectual a lo largo de su trayectoria, tomadas éstas en su conjunto, se puede decir que L. Pagani en esta oportunidad asume una posición sensata: "No te podés pelear con el país al que le vendés un tercio de lo que exportás. Las pocas exportaciones de manufacturas se las vendemos a Brasil. La devaluación complica, pero no se puede destruir lo que se construyó en diez años. A la Unión Europea le llevó 20 años la moneda única. Hay que salir de la crisis conjuntamente". L. Pagani (registro 167) Hemos caracterizado a esta medida como de tendencia radicalizada en el sentido en que mantiene la línea de contrariar las medias restrictivas con respecto al comercio exterior, en este caso el Mercosur, que proponen mayoritariamente los moderados como hemos visto en la posición 8 y volveremos a observar en la posición que sigue. Dado que hemos encontrado apenas un caso para la posición 9 “contraria medidas restrictivas Mercosur” no tiene ninguna relevancia examinar su consistencia. Con respecto al porcentaje de intelectuales o de posiciones, tan sólo para respetar nuestro esquema de análisis, diremos que un (1) intelectual sobre los veintiuno (21) constituye el 4,76 % del alineamiento; y una (1) posición sobre las ciento trece (113) asumidas por los moderados representa apenas el 0,88 % de las mismas. Posición 9 Contrario medidas restrictivas Mercosur Pagani 1 TOTAL 1 201 202 Fuente Grupo/Empresa Grupo Arcor, Propietario "No te podés pelear con el país al que le vendés un tercio de lo que exportás. Las pocas exportaciones de manufacturas se las vendemos a Brasil. La devaluación complica, pero no se puede destruir lo que se construyó en diez años. A la Unión Europea le llevó 20 años la moneda única. Hay que salir de la crisis conjuntamente". Cargo institucional Contrario medidas restrictivas Mercosur Presidente AEA Intelectual Fecha 28/09/2001 167 Pagani L. Registro Registros posición económica 9 “Ejecutivos se pelean por el Mercosur”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/ 338722, 28/09/2001. 2.10. La posición económica 10: favorable medidas restrictivas Mercosur La posición económica 10, identificada como “favorable medidas restrictivas Mercosur”, es una posición que aboga por restringir por alguna vía, temporal o parcialmente, las condiciones del intercambio comercial dentro del Mercosur, y especialmente con su país más importante, Brasil. Como ya hemos anticipado, esta posición es, en cierto modo, una continuación de la posición 8, en el sentido en que ambas pretenden algún tipo de restricciones relacionadas con el comercio exterior. Sin embargo, la posición que particularmente tratamos aquí tiene sus especificidades. Ya habíamos adelantado que atreverse a sugerir restricciones en el comercio exterior en los años 90, recurriendo al lenguaje de época, dejaba a cualquiera “out”. Por decirlo así, continuando con el mismo estilo, no eran posiciones “a la moda”. Esta posición 10 tiene varias particularidades que justifican la construcción a partir de este tipo de posturas de una posición que asume un valor diferente de aquel correspondiente a la posición más general señalada como posición 8. Si subsumiéramos la posición específica 10 en la posición general 8 perderíamos, como inmediatamente procuraremos demostrar, riqueza y precisión en el análisis. La primera de estas particularidades se centra en que el país con el que se busca restringir el comercio exterior, Brasil, es el principal socio comercial de la Argentina; pero además es el aliado estratégico en el largo plazo para el desenvolvimiento económico, por razones que exceden lo estrictamente comercial, transitando los niveles geopolíticos y alcanzando, ni más ni menos, que los planos históricos y culturales. La segunda de las particularidades es que en los 90 (ni siquiera a fines de esa década) el debate político sobre la integración de Argentina en el bloque comercial del Mercosur no estaba aun saldado, dado, en primer lugar, lo reciente de los pasos dados en el sentido de esa integración, y, lo extremadamente más importante, la presiones ejercidas desde distintos frentes para que esa asociación no tuviera éxito, en función de un proyecto de integración comercial completamente diferente promocionado por los Estados Unidos de Norteamérica, el tratado de libre comercio de las Américas, el 203 denominado ALCA. Hay una tercera particularidad que hace a la posición 10. Habíamos dicho que este capítulo de la disputa sobre los modos de administrar el comercio exterior era a la vez más picante y más grotesco. Al tratar las primeras dos particularidades hemos dado cuenta ya sin dudas de lo picante del asunto; ahora bien, la tercera particularidad de esta posición nos lleva al grotesco. Expliquémonos: la Argentina estaba limitada en su capacidad de aplicar medidas económicas por el cepo de la Convertibilidad. No podía tocar la Convertibilidad y no podía hacer uso de muchas medidas económicas que podían afectar a la piedra rectora de la economía nacional. Hasta ahí todo queda en casa. Todo el mundo debe hacerse cargo de las elecciones que realiza. Lo grotesco de la mayoría de las posiciones favorables a las restricciones en el Mercosur tiene que ver con las acusaciones a Brasil de no ajustar sus decisiones económicas a la Convertibilidad argentina. ¡Si Argentina había decidido maniatarse, incluso ahora que estaba hundiéndose en las aguas más oscuras, los demás tenían que seguirle la corriente! ¡Faltaba Mandrake! Pero ni Mandrake podía salvarse en esa situación. En su reemplazo volvió Cavallo al frente de Ministerio de Economía quien continuó las diatribas contra el Estado soberano de Brasil por haber devaluado su propia moneda nacional. ¡No, Brasil tenía que encadenarse a la misma piedra que estaba llevando al fondo del mar a la Argentina! Y si Brasil no lo hacía, Cavallo amenazó con terminar con el Mercosur. ¡La Convertibilidad había empobrecido a millones de argentinos y ahora también debía hacer otro tanto con millones de brasileños! Era cosa de locos… pero era así. La gran mayoría de los intelectuales orgánicos de la clase dominante que asumen esta posición ya nos son conocidos. El que más veces adopta esta posición es Paolo Rocca de Techint, el hijo de Roberto, quien tanto revuelo causará cuando sugirió la posibilidad de salir de la Convertibilidad. Paolo Rocca repite tres veces la posición 10 (registros 192, 193 y 196) Una de ellas representa probablemente la más clara de todas las expresiones de todos los intelectuales que se pronuncian de este modo: “El Mercosur es insostenible como está ahora. No hay razones para invertir en la Argentina si existen mejores oportunidades en Brasil.” […] “[L]a UIA 204 observa una situación de hecho: la incompatibilidad del modelo de Convertibilidad y crecimiento de la Argentina con la continua devaluación de Brasil.” Rocca, P. (Registro 192) Pero esta posición es cosa de familia puesto que se observa aquí también que se posiciona R. Rocca (registro 312). A ellos se suman el infaltable De Mendiguren (registro 120); Gotelli (registro 316), quien, como habíamos dicho, es un hombre que a pesar de provenir de otra empresa se mantiene siempre muy cercano a Techint; Vicente de la empresa petrolera del grupo económico Pérez Companc, en este caso con dos posiciones (registros 209 y 219); y por último vemos aparecer por primera y única vez a Zorreguieta (registro 317), presidente por ese entonces del Centro Azucarero Argentino, quien en 2008 pasará a ser presidente de la COPAL. Algo particular de las posiciones que aquí tratamos es que se expresan en dos momentos diferentes, como en dos olas temporales, la primera en septiembre de 1999 y la segunda recién vuelve en septiembre de 2001 y continúa hasta casi el fin del modelo basado en la Convertibilidad. En total hemos encontrado nueve (9) posiciones correspondientes al valor “favorable medidas restrictivas Mercosur” expresadas por seis (6) intelectuales orgánicos diferentes, quienes, al considerar el conjunto de medidas que adoptan, se encuentran todos encolumnados en el alineamiento moderado. Esto significa obviamente que la posición económica 10 tiene un nivel de consistencia del 100 %. Ahora bien, considerado que el total de intelectuales moderados son veintiuno (21), estos seis (6) que aquí encontramos constituyen un porcentaje considerable del 28,57 %; mientras que al considerar las nueve (9) posiciones que asumen, se observa que las mismas componen el 7,96 % del total de posiciones asumidas por los integrantes de ese alineamiento. 205 Posición10 Favorable medidas restrictivas Mercosur De Mendiguren 1 Gotelli 1 Rocca P. Rocca R. Vicente Zorreguieta 3 TOTAL 9 1 2 1 206 "Si un socio como la Argentina tiene moneda fija y el Brasil tiene una moneda variable, lo razonable sería que entonces Brasil mantenga fijo su arancel intrazona (con la Argentina) y que acá haya arancel variable". “El Mercosur es insostenible como está ahora. No hay razones para invertir en la Argentina si existen mejores oportunidades en Brasil.” […] “[L]a UIA observa una situación de hecho: la incompatibilidad del modelo de Convertibilidad y crecimiento de la Argentina con la continua devaluación de Brasil.” 207 Techint Grupo, Propietario Alpargatas, Propietario Pérez Companc Grupo. Pecom, Presidente " `Brasil tiene moneda flotante y acomoda su tasa de cambio, lo contrario de la Argentina; esto desacomoda los precios relativos. Habría que ver cómo podemos mantener los precios relativos. Puede ser con impuestos flotantes nuestros que acompañemos las variaciones de ellos o con una banda entre peso y real´ […] ´[E]evidentemente el que tiene que cambiar es Brasil´, aunque luego reconoció que eso no será fácil: ´’rasil hace su política, no cambia nada y maneja las cosas como quiere’, admitió. Fuente “El tipo de cambio fijo es un problema”, Maximiliano Montenegro y David Cufré, http://www.pagina12.com.ar/1999/9908/99-08-19/pag03.htm, 19/08/1999. “Rechazo empresarial a una eventual devaluación”. Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/150221, 20/08/1999. “Rechazo empresarial a una eventual devaluación”. Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/150221, 20/08/1999. Pérez Companc Grupo. Pecom, Presidente "Esta crisis -sostuvo- desnudó el Mercosur, porque dejó al descubierto todo lo que le falta. Además de la coordinación macro, se debe seguir insistiendo con un sistema de compensaciones, porque el real se sigue devaluando y estamos sin armas. Es necesario avanzar con las medidas de compensación, con o sin el consenso de Brasil". Grupo/Empresa Cargo institucional "E]l Mercosur no se debe suspender, pero hay que entender que tiene varios capítulos. La coordinación macro no debe ser suspendida, pero al mismo tiempo deben controlarse más de cerca los flujos de comercio y tomar las medidas que sean necesarias". Copal, Vicepresidente Fecha 19/08/1999 20/08/1999 20/08/1999 13/09/2001 Intelectual Rocca R. Gotelli Zorreguieta “–Con una devaluación de la moneda brasileña del 30 por ciento en términos reales, ¿hay que suspender el Mercosur hasta tanto se normalice el comercio bilateral? –En Europa hubieran dicho enseguida: “Paramos hasta ver qué pasa”. Cuando devaluó Francia, Italia dijo que no entrarían más heladeras francesas hasta tanto se arreglara esa situación. En la Argentina es más complicado porque no hay instituciones donde definir estos temas y todos los puntos tienen que terminar discutiéndolos los presidentes. Habría que crear las instituciones necesarias para negociar y asumir compromisos políticos para poder decir en algún momento: paremos por un tiempo.” Techint Grupo, Propietario 192 28/09/2001 219 Favorable medidas restrictivas Mercosur 28/09/2001 209 Vicente 317 Vicente 316 Rocca P. Registro 312 Registros posición económica 10 “Cavallo propuso replantear la integración con Brasil”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/334862, 13/09/2001. “El mercado común y los empresarios”, www.clarin.com, 28/09/2001. “Ejecutivos se pelean por el Mercosur”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/338722, 28/09/2001. 208 Techint Grupo, Propietario Techint Grupo, Propietario " ‘La Argentina falló a la hora de negociar con Brasil’, dijo, y agregó: ‘Eso contribuyó a la pérdida de confianza de los inversores en nuestro país’. Rocca reclamó que el real brasileño sea incluido, a dos reales por dólar, en el factor de convergencia -o empalme, que es el que modifica la ecuación cambiaria del peso para los importadores y exportadores argentinos. ‘La convergencia es un pequeño ajuste del tipo de cambio, donde es posible tener el real. Si introdujéramos el real a dos por dólar, habría más convergencia’, dijo. Rocca busca que se aplique con Brasil y los demás socios del Mercosur un programa de convergencia, donde sean discutidas las políticas fiscal, monetaria y cambiaria de todos los socios. En un discurso que fue interrumpido por los aplausos en tres ocasiones, también criticó la actitud brasileña, en particular a partir de la devaluación del real en enero de 1999: ‘La postura de Brasil a lo largo de los años no ha sido la de líder sino que ha actuado como una potencia, privilegiando sus intereses directos y considerando a la Argentina como mercado, no como un socio con el cual hay que negociar’.” “Justicia para todos”, Gabriel Pasquín, www.lanacion.com.ar, 11/11/2001 UIA, Presidente De Mendiguren 11/11/2001 22/11/2001 22/11/2001 196 Rocca P. 193 Rocca P. 120 “Y si no se toman medidas de carácter comercial con Brasil en forma urgente, ¿qué va a suceder? Que la reactivación que la Argentina genere se va a ir a Brasil. Si uno tiene un socio que es cuatro veces nuestro tamaño y ese socio produce una devaluación competitiva del 70 por ciento pasa esto: que la naranja la vas a envasar allá, que la maicena, que es un producto nacional por excelencia, la vas a hacer allá. Las medidas tienen que corregir ya este problema porque si no ésta (muestra una de las cajas) no viene más: se fabrica allá para el resto de la vida. A Brasil le estamos exportando productos que en su mayoría son complementarios de la industria brasileña y no ocupan mano de obra: petróleo, gas, energía, cereales. Nosotros, ¿qué le compramos? Los productos que vienen a sustituir nuestra producción y de alto contenido de mano de obra. Si no corregimos esto, la gente va a pedir que se termine el Mercosur.” “ ‘Acabo de oír al canciller y opino que con las salvaguardias no vamos a ningún lado’, opinó, en un panel de la tarde, el presidente de la Organización Techint, Paolo Rocca. […] ‘Hemos fallado en la capacidad de negociación y con Brasil no se puede fallar’, sentenció Rocca.” “El canciller y la UIA no se ponen de acuerdo”, Alejandro Rebossio, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/353337, 22/11/2001. “Se acercan industriales y banqueros”, www.clarin.com, 22/11/2001. 2.11. La posición económica 11: Contraria altas tasas interés / Contraria beneficios extraordinarios sector financiero De ahora en adelante las posiciones económicas que trataremos serán diferentes de las que hasta el momento analizamos. En principio, estas son todas posiciones predominantemente asociadas a los moderados, y además no hallaremos, como hasta aquí ocurrió, oposiciones, en las que se formaba un par, en el cual una posición económica estaba mayoritariamente asociada a un alineamiento y la otra al restante. Las posiciones económicas que nos faltan analizar son cuatro y las hemos llamado: 11) contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero, esta será la que tratemos en este punto; 12) contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos; 13) críticas extranjerización / defensa empresariado nacional; y 14) favorable políticas de compre nacional. En particular, el análisis de las mismas nos permitirá completar la caracterización del alineamiento moderado, permitiendo formar una imagen más completa de las fuerzas que le dan unidad. A pesar de no haber encontrado oposiciones, la importancia de esta cuatro posiciones se demuestra por su contenido, como se habrá observado, y también por su cantidad. En efecto, hemos hallado que tomadas las cuatro juntas estas posiciones son asumidas cuarenta y siete (47) veces, representando de este modo el 41,59 % del total de posiciones asumidas por los integrantes del alineamiento moderado. Entremos ahora de lleno en la posición económica que queremos analizar en este punto, la 11, a la que calificamos como “contraria altas tasas interés/contraria beneficios extraordinarios sector financiero”. Esta posición fue un caballito de batalla de los moderados. Si éstos se encontraban en una situación incomoda al sostener posiciones como la 4 “favorable a modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios” que en definitiva atentaba contra la Convertibilidad; o la 6 “contraria reducción déficit fiscal” que indirectamente también atacaba la Convertibilidad y que además contrariaba un valor hegemónico de la imperante ortodoxia económica; o incluso, las posiciones 8 y 10 “favorable restricciones comercio exterior” y “favorable medidas restrictivas 209 Mercosur” respectivamente, también a contramano de los tiempos que corrían; con la posición que aquí analizamos “contraria altas tasas interés/contraria beneficios extraordinarios sector financiero” esa situación se invertía. Esta era una posición que sembraba fácilmente adherencias por las sencilla razón de que era absolutamente evidente para todo el mundo que los bancos habían sido los beneficiaros privilegiados (junto con, en segundo lugar, las compañías de servicios públicos privatizadas de las que daremos cuenta a la brevedad) de la profundización y el perfeccionamiento durante la década del 90 del modelo de acumulación basado en la valorización financiera. Sus tasas de ganancia eran incomparablemente más altas que el resto de las ramas de la economía. Su cliente principal, el Estado argentino, no paraba de endeudarse a tasas altísimas para sostener la Convertibilidad de la cual eran los principales beneficiarios. Un negocio redondo. Desde el punto de vista de los bancos un círculo exultantemente virtuoso. La Convertibilidad era el mecanismo que aseguraba la integración casi perfecta del mercado financiero argentino en el mercado financiero mundial, transformándose en un seguro de cambio gratuito ante cualquier riesgo de devaluación. Así funcionó durante casi diez años. No había ninguna forma de sostener la Convertibilidad que no fuera en base al endeudamiento permanente, lo cual, en el caso argentino, es lo mismo que decir que no había manera de que la Convertibilidad funcionara si no era en función del pago de tasas de interés altísimas. A esto se sumaban las comisiones extraordinarias que se pagaban a los bancos con subsidiarias locales para que oficiaran de intermediarios entre el Estado y los inversores financieros internacionales que quisieran dar créditos. Ya hemos advertido que además de los bancos han participado en este “festival” financiero los llamados inversores institucionales, fondos de pensión y de inversión, etc. de todo el mundo que ocuparon un lugar cada vez más importante en el mercado financiero mundial87. A todo esto hay que sumarle que los bancos a medida 87 “Otra alteración sumamente significativa, desde el punto de vista de la oferta de los fondos, es la perdida de importancia que registraron los bancos privados trasnacionales. Todas las evidencias disponibles indican que, desde el Plan Brady en adelante, una parte mayoritaria de la deuda externa –tanto del sector público como el privado- da lugar a la emisión de bonos, títulos y obligaciones, posibilitando la irrupción de otros acreedores externos, como los Fondos de Inversión, que a lo largo del periodo [década del 90] se convierten en importante tenedores de los mismos. [E]n 1992 se genera un cambio drástico 210 que se acercaba el inevitable fin catastrófico de la Convertibilidad, fueron retirando sus divisas del mercado local88 y, que, por lo tanto, en el momento en que el gobierno estableció el corralito bancario, que limitó el retiro de parte de los ahorristas de sus depósitos bancarios, los bancos ya se encontraban protegidos o al menos carecían de los dólares que eran la contrapartida de los depósitos, en el marco de un sistema absurdo donde los bancos podían recibir depósitos en cualquier moneda, pero obviamente, en caso de corrida, el Banco Central, no podía aportar los dólares necesarios para asegurar la solvencia bancaria. Esta suma de cosas llevó a que en plena crisis la población se lanzará inmediatamente contra los bancos y no sólo contra el gobierno, destruyendo cuanta sucursal bancaria encontrase a su paso, y transformando a Buenos Aires en una ciudad de ciencia ficción con los frentes de los bancos cubiertos como durante un bombardeo89. Las operaciones hegemónicas de los moderados tienen que ver con esta descarga de las responsabilidades en la crisis sobre los bancos por parte de la población. Los moderados, al asumir la posición 11, se distanciaban de todo aquello que se identificase con “lo financiero”, haciendo un uso peyorativo de esta calificación, a la vez que se presentaban a sí mismos como los representantes de “lo productivo” que, según este punto de vista, estaba por lo menos reñido con lo financiero. Se debe recordar que uno de los principales nucleamientos de los moderados se dio por nombre “Grupo Productivo” y que De Mendiguren, su principal intelectual orgánico, asumió durante el gobierno de Duhalde en 2002 como Ministro en un Ministerio creado en ese momento y expresamente: el Ministerio de la Producción. Del Grupo Productivo al Ministerio de la en la composición de la deuda externa, ya que de allí en mas, en el contexto de un aceleradísimo crecimiento del endeudamiento externo (tan público como privado), los bonos y títulos pasaron a concentrar mas del 50% del monto, mientras que la participación relativa de la deuda bancaria –que a principios del periodo representaba mas del 50 %desciende abruptamente, oscilando, de allí en mas, entre el 10% y el 16% del total.” E. Basualdo, Concentración y centralización del capital en la Argentina durante la década del noventa, Bernal, Argentina, Universidad Nacional de Quilmes, 2000, p. 222. 88 Cf. E. Basualdo; M. Kulfas. “Fuga de capitales y endeudamiento externo en la Argentina”, en Revista Realidad Económica, Nº 173, Buenos Aires, julio-agosto de 2000. También C. Bruno; D. Chudnovsky (comps.), ¿Por qué sucedió? Las causas económicas de la reciente crisis argentina, SXXI, Buenos Aires, 2003. 89 Una interesante análisis de estos sucesos caóticos se puede consultar en R. Fradkin, “Cosecharás tu siembra. Nota sobre la rebelión popular Argentina de diciembre de 2001”, Nuevo Mundo-Nuevos Mundos, www.ehess.fr/cerma/Revue/htm 211 Producción; no siempre la política es algo difícil de dilucidar. Los intelectuales orgánicos como de Mendiguren atacaban a los representantes de lo “financiero” por sus ganancias extraordinarias, por esquilmar a la población y a los sectores productivos y los señalaban como el sector más privilegiado de la década del 90. Como veremos en la posición que sigue, acusaciones similares se lanzaban contra las empresas de servicios públicos privatizadas, las cuales se constituían, indudablemente, en las principales aliadas de los bancos en el sostenimiento de posiciones económicas radicalizadas. De hecho, cuando se realizan estas acusaciones se lanzan en muchas ocasiones, como se podrá observar en los registros, al mismo tiempo hacia los bancos y hacia las empresas de servicios públicos privatizadas. Los intelectuales orgánicos que sostienen la posición 11 “contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero” son todos representantes de la clase dominante que ya hemos visto posicionarse en relación a otros aspectos de la política económica. Por lo tanto, reaparecen los dos principales intelectuales moderados, en primer lugar, De Mendiguren, quien se posiciona 6 veces (registro 104, 107, 116, 34, 42 y 120); y en segundo lugar, Rial, este otro asumiendo tal postura en 3 ocasiones (registros 38, 40 y 41). Luego aparece también Gotelli en 1 caso (registro 39). Un poco después aparecen otros dos intelectuales que si bien asumieron varias posiciones que hemos calificada de moderadas, con lo cual los hemos ubicado de ese alineamiento, han asumido también “incoherentemente” alguna posición que hemos definido como radicalizada; ellos son Pescarmona, en una (1) oportunidad (registro 185) (si se quiere observar con curiosidad este registro se notará algo más de lo que hemos dicho sobre su excentricidad); y luego Pagani, también con una (1) posición (registro 166). Habíamos visto que este último es uno de los integrantes del alineamiento moderado menos alejado de los radicalizados por sus posicionamientos coyunturales pero, principalmente, por sus posturas históricas. Pero la adhesión que alcanza esta posición no limita su influencia a los moderados, rebasa el límite de ese alineamiento alcanzado como hemos visto a las clase subalternas y también al alineamiento radicalizado, viéndose asumir esta posición en una (1) oportunidad, nada 212 más y nada menos, que al presidente de la SRA, Crotto (registro 21); es cierto que en un registro bastante particular, a escasísimos días del derrumbe final, pero posicionándose al fin contra los privilegios del sector financiero. En total hemos hallado trece (13) registros para la posición 11 “contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero” asumidos por seis (6) intelectuales orgánicos; cinco (5) del alineamiento moderado y uno (1) del radicalizado. Por lo tanto, la posición 11 adquiere un nivel de consistencia del 83,33%, al ser cinco (5) sobre seis (6) la cantidad de intelectuales pertenecientes al mismo alineamiento que la sostienen; y al considerar las posiciones económicas, observamos que logra un nivel de consistencia del 92,30%, resultado de doce (12) posiciones sobre un total de trece (13). Por su parte, estos trece (13) registros componen el 11,50% del total de posiciones asumidas por los moderados (13/113). Posición 11 Contraria altas tasas interés / Contraria beneficios extraordinarios sector financiero Crotto 1 De Mendiguren 6 Gotelli 1 Pagani 1 Pescarmona 1 Rial 3 13 TOTAL 213 “Los industriales transferimos gran parte de nuestro esfuerzo y patrimonio a otros sectores, en especial el financiero […] Tengamos claro que la actual situación exige una brusca e inmediata reducción de costos en materia financiera, impositiva, de cargas sociales y de los precios de los servicios.” “Debe existir una reasignación de recursos cuyo financiamiento debe provenir de aquellos sectores que han contado con ganancias extraordinarias durante el Plan de Convertibilidad, consecuencia de reglas de juego privilegiadas (ciertos sectores de servicios privatizados, sistema financiero, cadenas comerciales, acreedores externos).” Fuente Discurso por el día de la Industria, citado en La Dictadura económica, p. 66, 02/09/1999 Alpargatas, Propietario “Es imposible que la economía arranque con costos financieros […] y de servicios tan elevados.” 214 Grupo/Empresa Cargo institucional UIA, Presidente 00/08/1999 "Cuando la UIA o el Grupo Productivo hablan de proteger a la Industria se dice que queremos volver al pasado […] pero en la década del 90 se protegió al sector financiero con las altas tasas de interés y la facilidad de prestarle dinero al Gobierno; a los servicios públicos, al ajustar las tarifas según la inflación de Estados Unidos, mientras acá hay deflación, y a las cadenas comerciales y los sectores importadores, al tener una Aduana que no funcionó" […] "El riesgo país es un concepto que hoy parece regir todo lo que se hace en el país. Se complace al FMI y las agencias de calificación, mientras el país se torna inviable. Escuchamos mucho a los economistas, a estos supuestos gurúes, y no a los pensadores, a los educadores. Y nos alejamos del sentido común". UIA, Presidente De Mendiguren 06/09/2000 00/11/2000 41 Rial 104 Gotelli “Las condiciones de la financiación son también fuertes generadoras de ineficiencia.” 39 “Osvaldo Rial, Presidente de la UIA, Discurso de cierre de la V Conferencia Industrial Argentina”, Agosto de 1999, Anuario UIA 1999. p 63. UIA, Presidente Contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero UIA, Presidente Fecha Intelectual Rial 00/08/1999 02/09/1999 40 Rial Registro 38 Registros posición económica 11 Anuario UIA 1999, p. 59-60, Agosto 1999. “En la UIA creen que no hay que escuchar tanto a los economistas”. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/317 47, 06/09/2000. Página 12, noviembre 2000, citado en La Dictadura económica, p. 198. “La situación es mala y la industria viene perdiendo nivel de actividad por los problemas de deflación de precios, por los aumentos de los costos financieros y de los servicios públicos, que siguen en alza pese a que los precios industriales están en baja desde hace 38 meses", "Menos mal que está [por Cavallo]. Es un first class (primera clase). Nadie creía que lograría el superávit fiscal y ya lleva dos meses" […] “Acá todo pasa por la tasa de interés. Con el nivel actual, es una cuestión de tiempo ver cuándo los empresarios argentinos nos caeremos". 215 Grupo Arcor, Propietario UIA, Presidente AEA, Presidente “Mientras prepara la compañía para cotizar en Bolsa, el ejecutivo asegura que el país necesita tasas más bajas”, Norberto Malatesta, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/31 6520, 01/07/2001. “La UIA reclama medidas concretas” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/33 6373, 19/09/2001. UIA, Presidente 25/06/2001 01/07/2001 19/09/2001 De Mendiguren Pagani “- ¿Cuáles son las prioridades que hoy tiene el sector industrial? -Lo más urgente es reactivar el mercado interno y hacia eso apuntan algunas de las medidas recientemente anunciadas. Pero también tiene que haber un esfuerzo del sector financiero, porque si miramos desde el efecto tequila a la fecha ese sector ha tenido, por llamarlo de algún modo, un subsidio del sector productivo en término de tasas de interés. De modo que para que la reactivación interna se produzca, que es lo que todos ansiamos, es necesario que crezca el consumo, pero también es importante que el país tenga tasas de interés de un dígito.“ “De Mendiguren: los problemas son otros”, Francisco Olivera, Link corto : http://www.lanacion.com.ar/31 5089, 25/06/2001. Grupo Pescarmona, Propietario 185 28/09/2001 116 De Mendiguren 166 Pescarmona 107 “¿La UIA estará presente en la reunión de ABA? -Algunos empresarios van a ir, pero yo no. A estas alturas, necesitaría que me iluminen. Y no encuentro en los paneles algo interesante. Lo que puede llegar a decir FIEL sobre cómo le irá a la Argentina en la próxima década no me tienta demasiado. No fuimos a la Bolsa cuando López Murphy anunció su plan. Y no voy a ir para que me lo cuenten otra vez. […] La situación es particular .Tenemos grandes problemas en las economías regionales: General Mosconi, Tartagal, el conurbano bonaerense... En este contexto, ¿estamos dispuestos a escuchar al vicepresidente del Citigroup (William Rhodes) hablando de una Argentina de cuatro años atrás? El seminario se llama "Profundizar la modernidad". Por favor, definamos qué es modernidad porque si se trata de la recesión más grande que ha tenido este país, mejor no profundicemos nada. […] Veo el panel: López Murphy, Solanet, Juan Luis Bour... Todo FIEL. Esas ideas llevaron a una profunda crisis en la Argentina. Pero se ve que no aprendimos de esa tristísima experiencia. Ahora queda claro por qué aquel plan de López Murphy fue aplaudido sólo por la banca privada. Tenemos que discutir un proyecto nacional. Hubo ganadores y perdedores en los últimos años. Y Escasany reconoce que a los bancos les ha ido muy bien. El problema es que, cuando una economía no crece, el sector que gana no lo hace sobre su eficiencia, sino sobre la venta que le saca a otro. -¿No cree que es legítimo que un privado defienda sus intereses? -Por supuesto. Es legítimo que un banco responda a los intereses de sus accionistas. Y ellos creen que financiar la producción no es rentable. -¿Y entonces? -Lo que nosotros pedimos es que se flexibilicen las normas del Banco Central para lograr un equilibrio entre la solidez y el financiamiento del proceso productivo. Pueden ser compatibles. Pero la banca quiere sólo la solidez y, a la larga, vamos a perder todos. Los precios cayeron desde 1991, la gente se viste más barato y come más barato. ¿En qué se les va la plata? En pagar un 38% de tarjeta de crédito, que es una barbaridad. Y se cobra un 68% anual de descubierto autorizado. Si eso fuera coyuntural, todavía... Pero, ¿desde cuándo venimos con esas tasas depredadoras? -Pero la tasa es un precio que surge del mercado. -El crédito no es una mercadería más, sino una herramienta. Todas las economías del mundo saben que la tasa de interés es una herramienta para el crecimiento. No es un producto, como la harina. Pero el problema es que nos acostumbramos a eso.” “Ejecutivos se pelean por el Mercosur”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/33 8722, 28/09/2001. 216 UIA, Presidente UIA, Presidente Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos…”. Washington, Octubre de 2001, p. 39-40. Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Washington, Octubre de 2001, p. 22. Por Gabriel Pasquín, De la Redacción de LA NACION, Justicia para todos UIA, Presidente 00/10/2001 De Mendiguren De Mendiguren 00/10/2001 11/11/2001 “ -¿Quién ganó con la Convertibilidad? Por alguna razón se sostuvo una década... -Está muy claro quién ganó y quién perdió. La rentabilidad de las empresas privatizadas está cinco a uno con el promedio de las demás. Mirá los balances de los principales bancos internacionales en el país: éstas son las subsidiarias que más plata le han dejado, en una economía que hace 40 meses que no crece. Cuando una economía no crece y a uno le va muy bien es por la transferencia que otro sector le hace. En los últimos años les ha ido muy bien a los que han tenido mercados monopólicos, cerrados, con tarifas indexadas por inflación norteamericana. Al sector financiero: tomar platar al 2 o 3% en mercados de Oriente y prestarlo en la Argentina al 30 o 40%, con un seguro de cambio gratuito, que es la ley de Convertibilidad... Está claro quién ha ganado. Porque hasta ahora era un gran negocio endeudar a la Argentina. Un país cuando no tiene solvencia paga las tasas que paga. La Argentina les está haciendo un excelente negocio, porque los está llevando a una tasa del siete por ciento, que es tres veces la tasa internacional. Creo que ese período donde a este sector le ha ido muy bien se acabó. El país como está no le sirve a nadie. Porque también los bancos y las empresas privatizadas tienen activos en la Argentina y en un país que se desintegra esos activos no valen nada. […] Cuando un fabricante de bicicletas, que se esfuerza todos los días, ve que por la Aduana entran bicicletas a un peso con 20 y escucha que le dicen que no es competitivo, que hay que abrir más la economía... O cuando ve que le están cobrando tasas del 70 por ciento o cómo bancos internacionales de primera línea cobraban en forma autorizada tasas del 110 por ciento, y se le dice que hay que lograr el déficit cero y que todos fuimos culpables de la deuda, la verdad es que no lo alienta mucho.-José Luis Machinea salió de la UIA para convertirse en ministro de Economía. ¿Qué pasó con él? La verdad es que no pudimos aplicar con José Luis Machinea las cosas que pensábamos antes ( risas ). Se vio muy comprometido, muy presionado por este sector financiero que nos plantea siempre todo en términos de catástrofe, de abismo, pero mientras tanto siguen prestando al 13, al 14, al 25 por ciento. Y la verdad es que tienen un enorme poder de presión. Yo voy y les muestro los jugos, la bicicleta (importados), pero ellos todos los días estaban al borde de un golpe de mercado. Han maniatado a la política, han maniatado a la economía. Yo espero que el sistema cambie. La Argentina, cuando venía produciendo esta desocupación, ¿no estaba auditada por el Fondo Monetario Internacional? Las calificadoras de riesgo, que ahora en dos minutos nos descalifican, ¿no eran las que hace tres años decían que éramos los más prolijos del mundo, el modelo para imitar? ¿Y ahora nos dicen que somos peor que Nigeria? “Tenemos la sensación de transitar un modelo donde se privilegia al sector financiero por encima de los otros […] El país rural […] no quiere un sistema bancario que cobre las tasas más altas del mundo.”. SRA, Presidente 21 “[L]a gestión del ex Presidente del Banco Central, Pedro Pou, estuvo dirigida a crear un sistema financiero altamente concentrado, en manos extranjeras y con normas muy restrictivas de previsión y calificación de las empresas [...] Las consecuencias […] fueron tasas de interés muy el elevadas, restricciones en el acceso al crédito y, por lo tanto, una economía severamente afectada por el funcionamiento del sistema financiero.” 19/12/2001 120 De Mendiguren 42 Crotto 34 “Ejes para el crecimiento y el desarrollo: Resolver la distorsión de precios relativos del sector transable […] Disminuir el costo de los servicios. Disminuir las tasa de interes […] Mejorar el tipo de cambio real: suba de aranceles y reintegros” Anales de la Sociedad Rural Argentina, Suplemento de la revista “Anales”, Año 2002, “Conferencia de prensa de fin de año” (19 diciembre de 2001) pronunciada por Enrique Crotto, presidente de la SRA, pp. 47-49 2.12. La posición económica 12: Contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos A la posición 12 la hemos denominado “contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos”. Como puede observarse es similar a la posición 11 anteriormente tratada, sólo que ahora el objeto de las críticas son las compañías de servicios públicos privatizadas en lugar de los bancos. El contenido crítico de estas posiciones económicas tiene sus fundamentos porque efectivamente estas empresas junto con los bancos habían sido a lo largo de la década del 90, de lejos, las empresas de más alta rentabilidad. Por otra parte, digamos brevemente, porque no es este el lugar para extenderse sobre el asunto, que estas empresas de servicios públicos se habían transformado en empresas privadas mediante procesos licitatorios viciadísimos basados en las urgencias por imponer políticas privatistas y desregularizadoras y en medio de la euforia neoliberal. Recordemos que ese proceso privatizador se inicia en 1989 con el gobierno de Menem, inmediatamente después de la salida anticipada del gobierno de Alfonsín, durante el cual se habían realizado tibiamente algunas primeras privatizaciones, algunas de ellas parciales, otras fallidas (algunos pozos petroleros más algunos intentos por Aerolíneas Argentinas) como consecuencia de la oposición en el Congreso Nacional del PJ, uno de cuyos representantes principales, Eduardo Menem, el hermano de Carlos, quien muy pronto sería presidente, había calificado a las privatizaciones como “traición a la patria”; lo cual, no obstante, no fue impedimento para que el mismo PJ con los mismos Carlos y Eduardo Menem a la cabeza le diera letra de ley a “la traición” muy poco tiempo después, amparados en las leyes de Reforma del Estado (23.696) y de Emergencia Económica (23.697)90 que exigieron sancionar y para lo cual contaron con el apoyo de la UCR, el partido del gobierno saliente. Este proceso privatizador había sido impuesto tras la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990 por los bancos 90 Mediante la primera se autoriza la privatización de las empresas públicas con capitalización de bonos de la deuda externa y mediante la segunda se limita severamente el déficit fiscal con la eliminación de la mayor parte de los subsidios que sostenían los mecanismos de acumulación sustitucionistas. 217 acreedores externos, los cuales habían emergido de la misma como la fracción hegemónica de la clase dominante, con el apoyo de algunos aliados criollos como las industrias agroalimentarias y la SRA91. Estos acreedores querían recuperar sus acreencias a como diera lugar, para lo cual impusieron la posibilidad de cobrarse la deuda con las empresas de servicios públicos y pudiendo para ello adquirirlas con los bonos de la deuda externa Argentina que detentaban y que poseían un valor real en el mercado muy por debajo del nominal. A esta forma particular de adquisición se la llamó capitalización de deuda externa. En una entrevista realizada para esta investigación, esto nos respondió Sourrouille, Ministro de Economía de Alfonsín hasta enero de 1989, con respecto a que sectores propulsaron este tipo de medidas económicas: “Después con el Plan Brady que indudablemente le abre a los bancos la perspectiva de transformar sus acreencias en acciones [...] que era una cosa por venían peleando desde tiempo atrás y ante la cual la posición del gobierno al igual que la del mexicano y la del brasileńo (era los tres los deudores fundamentales) era terminante: ‘eso no va a pasar’, ‘discutan todo lo que quieran, pero eso no’. Punto consentido en la relación política de que ese terreno estaba cerrado. Entonces, el papel de los bancos era sin duda alguna muy incómodo, porque de cobrar tenían que cobrar en plata, acá plata no hay. De modo que el gobierno argentino nos diera plata a 91 La salida de esta crisis tuvo efectos diversos sobre los miembros locales o tradicionales de la clase dominante criolla. En palabras de Basualdo: “[E]s apropiado recordar que el traumático transito entre una y otra –las crisis hiperinflacionarias de fines de los ochenta y comienzos de los 90- tiene profundas repercusiones, de distinta intensidad, en el conjunto de la economía, incluido el capital concentrado. Es así como un conjunto de grupos económicos no pueden superarlas y desaparecen como tales, transfiriendo sus empresas (en algunos casos) a los grandes conglomerados extranjeros que se constituyen en esa etapa. Sin duda, el caso más notorio e importante es el de Celulosa Argentina, que le vende sus principales empresas al CEI Citicorp Holdings. Pero también se disgrega un conjunto de grupos económicos de menor importancia económica, entre los que se encuentran: Bonafide, Noel, FV-Canteras Cerro Negro, etc. Asimismo, hay otro conjunto de grupos económicos que, sin desaparecer en esos años, pierden pos5ciones de una manera ostensible. En esa situación se encuentra, por ejemplo, Bunge y Born, el grupo económico Bridas y Garovaglio y Zorroaquín. Sin embargo, al mismo tiempo, también se advierte que hay otro conjunto de grupos económicos, -e incluso algunos conglomerados extranjerosque aumentan sus activos e incidencia económica de una manera muy significativa (como, por ejemplo, Pérez Companc, Astra, Loma Negra, SOCMA y Clarín dentro de los grupos económicos; y de Techint o Bemberg dentro de los conglomerados extranjeros tradicionales.” E. Basualdo, Concentración y centralización del capital en la Argentina…, op. cit, p. 85. 218 nosotros para pagarle a ellos era algo a lo que el gobierno americano no estaba dispuesto. De manera tal que era una situación de extrema tensión.” [Sourrouille J. V.] PP. 75-76. Hecha la historia del nacimiento de las empresas que son el blanco de las críticas de quienes asumen la posición 12, volvamos al análisis específico de la misma. Como decíamos, la extraordinaria rentabilidad de estas empresas era evidente y además popularmente conocida, por lo que era probable que esta posición, al igual que la precedente, sostenida principalmente por los más destacados representantes del alineamiento moderado, entre ellos nuevamente De Mendiguren y Rial, pudiera concitar fácilmente amplias adhesiones, transformándose por esa vía en una herramienta útil para la construcción de la hegemonía de ese sector. Pero con esta posición nos llevaremos una sorpresa. Habíamos visto que si analizábamos solamente las posturas de los moderados que asumen este tipo de posiciones, las posiciones 11 y 12 aparecen regularmente en un mismo registro, lo cual sucede en el caso de la posición 12 que aquí analizamos específicamente, ni más ni menos que en seis casos sobre un total de siete. Esto no hace más que confirmar la organicidad de la posición de los moderados. No podía ser de otra manera cuando casi la totalidad de las posiciones que sostienen esta postura son expresadas, excepto solamente en un caso, por los dos principales intelectuales orgánicos de ese alineamiento y, como ya sabemos, ambos, a su turno, presidentes de la UIA. Pero esta posición, además de concitar adhesiones de distintos grupos y fracciones, todo lo contrario de lo que les sucedía a los moderados principalmente con las posiciones 4, 6 y 8 (favorable a modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios, contraria reducción déficit fiscal y favorable restricciones comercio exterior respectivamente), alcanzó incluso, de algún modo, a quebrar la unidad de los radicalizados. Efectivamente, vemos aparecer asumiendo la posición 12 a tres intelectuales pertenecientes al alineamiento radicalizado, lo cual, aunque no representa la mayor parte de los registros correspondientes a la posición 12, constituye, de todos modos, la mitad de los intelectuales orgánicos que así se posicionan, contándose por lo tanto tres (3) sobre un 219 total de seis (6). Y además de registrar este particular posicionamiento de parte de tres miembros del alineamiento radicalizado, encontramos que el tercer moderado en cuestión, aquel que acompaña con una posición a De Mendiguren y Rial, es Biolcati, representante de la SRA. Biolcati es uno de los intelectuales para los cuales hemos podido construir solo un registro, obviamente el que corresponde a la posición 12, con lo que nos ha quedado posicionado apenas “provisoriamente” en el mismo alineamiento que De Mendiguren y Rial. Quizás una nueva investigación más completa, que exceda el nivel exploratorio de la nuestra, corrija el alineamiento que aquí le hemos dado a este intelectual, cuyo caso posiblemente podamos definir como extraño o, por lo menos, sorprendente; aunque, en rigor de verdad, no todos los indicadores señalen que los representantes de la SRA hayan tenido una posición radicalizada extrema92; muy por el contrario, hemos ya visto que otro representante de esa entidad, uno de sus presidentes, Crotto, asumió una posición típicamente moderada, la 11 “contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero” (registro 21) tan próxima a la que aquí consideramos específicamente, y además 92 En este sentido, no sería la primera vez que esta fracción se diferencia de sus aliados históricos. Veamos, por ejemplo, los conflictos entre la burguesía terrateniente y el Imperio británico a principios del siglo XX a través del análisis de Milcíades Peña: “también Inglaterra, la bien querida metrópoli, mereció en ocasiones el encono de la burguesía terrateniente argentina. En 1900, por ejemplo, Inglaterra cerró sus puertas a la importación de ganado en pie, asestando un serio golpe a los ganaderos argentinos [...] El propósito de Inglaterra, interesada en obtener carne congelada, era forzar a los ganaderos argentinos a vender sus animales a los frigoríficos ingleses. [...] Con motivo de esta situación dijo la Sociedad Rural Argentina: [...] ‘Han fracasado completamente las gestiones que realizaba el gobierno argentino a fin de obtener la reapertura de los puertos ingleses para el ganado en pie de esta República. [...] La ley de represalias, en economía política, es perfectamente lógica y honesta. Y la República Argentina está en admirables condiciones para tomar represalias de la gran Inglaterra! Aparte de la masa enorme de productos que nos envía el Reino Unido, el capital inglés tiene colocados aquí, en bancos, ferrocarriles, tranvías, etc., no menos de 500 millones de pesos oro. Que se grave a las procedencias de Inglaterra y sus colonias, que se cierren los puertos argentinos para el ganado en pie y las diversas preparaciones de carne, que se establezca un impuesto a los pingües dividendos que las empresas bancarias, ferroviarias, etc., envían a Inglaterra.... En 1900 la Sociedad Rural Argentina se queja de las elevadas tarifas ferroviarias impuestas por las empresas inglesas ‘que absorben nuestra savia y han detenido, hasta ahora, el debido desarrollo de nuestro progreso’. ‘Es sana y útil [...] la propaganda que asiduamente viene haciendo uno de los más prestigiosos diarios de Buenos Aires para fomentar la utilización de las aguas argentinas, en rivalidad con el desarrollo amorosamente tutelado, del riel inglés para el transporte de las riquezas del interior hasta los puertos de salida. Ya ha tenido su turno el riel inglés. Ahora le toca al agua argentina’.” M. Peña, La clase dirigente argentina frente al imperialismo, Fichas, Buenos Aires, 1973, pp. 37-38. Las citas realizadas por Peña provienen: de Anales de la Sociedad Rural Argentina, 1901, p. 75.; Anales de la Sociedad Rural Argentina, 1900, p. 7; y Anales de la Sociedad Rural Argentina, 1902, p. 155. 220 varias veces hemos observado, sugestivamente, en el caso de la variable relacionada con la forma y el tipo de cambio, aunque no sólo en ese caso, que estos mismos representantes del sector agroganadero han asumido posiciones intermedias que los ubican, de algún modo, afuera de ambos alineamientos. Por otra parte, ya habíamos señalado en otra parte de estas tesis las contradicciones entre lo económico y lo ideológico a las que se veían enfrentados los intelectuales de este sector tan conservador y tradicional de la oligarquía agrícola ganadera. Pero, retomando el análisis general de la posición, podríamos decir que la situación creada por esta posición, sostenida principalmente por los moderados, podría ser caracterizada como una situación hegemónica, donde el consenso adquirido por una posición dentro y fuera del alineamiento que es su sostén principal, produce contradicciones en el alineamiento rival, observándose algunas incoherencias al considerar de conjunto la totalidad de posiciones de cada intelectual y de todo un alineamiento. La hegemonía poco a poco empezaba a cambiar de signo y estas posiciones son expresiones de ello. En definitiva, hemos registrado que esta posición se asume en once (11) oportunidades por parte de seis intelectuales orgánicos distintos. Como acabamos de destacar dos de estos intelectuales pertenecen claramente al alineamiento moderado, ellos son De Mendiguren, quien se posiciona de esta manera 4 veces (registros 104, 116, 120 y 43) y el siguiente es Rial quien lo hace en 3 ocasiones (registros 38, 40 y 41), sumando entre ambos entonces 7 del total de las 11 posiciones con el valor “contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos”. El próximo es Biolcati, al que alineamos “provisoriamente” con los moderados, quien asume la misma posición en una oportunidad (registro 236). A estos se suman otros tres intelectuales, todos ellos alineados entre los radicalizados. Ellos son Ratazzi de Fiat, quien asume esta posición en una ocasión (registro 300); otro es, Vázquez, del Banco Francés; y el último es Aguado, del Grupo Económico Macri (registro 57). Finalmente, hemos construido once (11) registros con la posición “contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios 221 extraordinarios empresas servicios públicos” asumidos por seis (6) intelectuales orgánicos, tres (3) de ellos moderados y tres (3) radicalizados, con lo cual se revelará que la consistencia de esta posición (en este caso consistencia moderada por el carácter típicamente moderado de la misma y porque la mayoría de los registros provienen de miembros de ese alineamiento) es de apenas un 50% desde el punto de vista de la pertenencia a los diferentes alineamientos de los intelectuales que la sostienen; en tanto que el grado de consistencia en base al número de posiciones, al considerar que ocho (8) sobre once (11) de los registros provienen de intelectuales moderados es de 72,72%, lo cual inobjetablemente nos quita dudas sobre el carácter fundamental de la posición. Por último, estos ocho (8) registros de intelectuales moderados constituyen el 7,07% del total de posiciones sostenidas por los integrantes de ese alineamiento (8/113). Posición 12 Contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos Aguado 1 Biolcati 1 De Mendiguren 4 Ratazzi 1 Rial 3 Vázquez 1 TOTAL 11 222 Fuente “Austeridad, el mayor reclamo empresarial” César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/162785, 27/11/1999. “Austeridad, el mayor reclamo empresarial” César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/162785, 27/11/1999. Macri, Grupo Vicepresidente. Correo Argentino, Presidente “De la Rúa ya ha anunciado la principal medida, que es mantener la Convertibilidad. Y lo que debe hacer ahora es poner en orden la administración pública, con reducción de gastos. La rebaja de aportes patronales sólo para las empresas que exportan sería una señal de que se apoyará la producción. Y la rebaja de las tarifas de los servicios públicos también es una buena medida, pero sólo se puede hacer si se estimula la producción". Fiat Argentina, Presidente Sin violar la seguridad jurídica, yo negociaría con las concesionarias de servicios públicos y financieros una rebaja de las tarifas. Y haría una rebaja selectiva del gasto público. Reduciría, primero, los aportes patronales para las Pyme y para las empresas que exportan y programaría, para más adelante, la rebaja para los servicios". 223 Grupo/Empresa Cargo institucional “Hay que reducir las tarifas de algunos servicios públicos, especialmente los peajes. No es bueno volver a endeudarse con el FMI. Yo reduciría el gasto". "Pagamos las comunicaciones y los peajes más caros del mundo; nuestro gasoil, libre de impuestos es más caro que en los países europeos importadores del fluido.” “Discurso por el día de la Industria”, citado en La Dictadura económica, p. 66. BBV-Banco Francés, Director Debe existir una reasignación de recursos cuyo financiamiento debe provenir de aquellos sectores que han contado con ganancias extraordinarias durante el Plan de Convertibilidad, consecuencia de reglas de juego privilegiadas (ciertos sectores de servicios privatizados, sistema financiero, cadenas comerciales, acreedores externos).” “Discurso de cierre de la V Conferencia Industrial Argentina”, Agosto de 1999, Anuario UIA 1999. p 63. UIA, Presidente “Los industriales transferimos gran parte de nuestro esfuerzo y patrimonio a otros sectores, en especial el financiero […] Tengamos claro que la actual situación exige una brusca e inmediata reducción de costos en materia financiera, impositiva, de cargas sociales y de los precios de los servicios.” UIA, Presidente Fecha 00/08/1999 02/09/1999 27/11/1999 27/11/1999 Intelectual Rial Rial Ratazzi Contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos SRA, Presidente 236 27/11/1999 57 05/08/2000 309 Vázquez 300 Aguado 40 Biolcati Registro 38 Registros posición económica 12 “Austeridad, el mayor reclamo empresarial” César Illiano, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/162785, 27/11/1999. “Palermo: el día en que el sector rural se preguntó quién era”, Félix Sammartino, link permanente: http://www.lanacion.com.ar/197184, 05/08/2000. 224 UIA, Presidente UIA, Presidente UIA, Presidente “- ¿Quién ganó con la Convertibilidad? Por alguna razón se sostuvo una década... -Está muy claro quién ganó y quién perdió. La rentabilidad de las empresas privatizadas está cinco a uno con el promedio de las demás. Mirá los balances de los principales bancos internacionales en el país: éstas son las subsidiarias que más plata le han dejado, en una economía que hace 40 meses que no crece. Cuando una economía no crece y a uno le va muy bien es por la transferencia que otro sector le hace. En los últimos años les ha ido muy bien a los que han tenido mercados monopólicos, cerrados, con tarifas indexadas por inflación norteamericana. Al sector financiero: tomar platar al 2 o 3% en mercados de Oriente y prestarlo en la Argentina al 30 o 40%, con un seguro de cambio gratuito, que es la ley de Convertibilidad... Está claro quién ha ganado. Porque hasta ahora era un gran negocio endeudar a la Argentina. Un país cuando no tiene solvencia paga las tasas que paga. La Argentina les está haciendo un excelente negocio, porque los está llevando a una tasa del siete por ciento, que es tres veces la tasa internacional. Creo que ese período donde a este sector le ha ido muy bien se acabó. El país como está no le sirve a nadie. Porque también los bancos y las empresas privatizadas tienen activos en la Argentina y en un país que se desintegra esos activos no valen nada.” “Durante todos estos años [1992-1999] la rentabilidad en los sectores vinculados con las privatizaciones quintuplicó a la registrada en la Industria y en los sectores no vinculados con las privatizaciones”. UIA, Presidente 06/09/2000 De Mendiguren Rial 00/11/2000 19/09/2001 11/11/2001 “La situación es mala y la industria viene perdiendo nivel de actividad por los problemas de deflación de precios, por los aumentos de los costos financieros y de los servicios públicos, que siguen en alza pese a que los precios industriales están en baja desde hace 38 meses", UIA, Presidente 43 “Es imposible que la economía arranque con costos financieros […] y de servicios tan elevados.” 00/10/2001 120 De Mendiguren 116 De Mendiguren 41 De Mendiguren 104 "Cuando la UIA o el Grupo Productivo hablan de proteger a la Industria se dice que queremos volver al […] pero en la década del 90 se protegió al sector financiero con las altas tasas de interés y la facilidad de prestarle dinero al Gobierno; a los servicios públicos, al ajustar las tarifas según la inflación de Estados Unidos, mientras acá hay deflación, y a las cadenas comerciales y los sectores importadores, al tener una Aduana que no funcionó" […] "El riesgo país es un concepto que hoy parece regir todo lo que se hace en el país. Se complace al FMI y las agencias de calificación, mientras el país se torna inviable. Escuchamos mucho a los economistas, a estos supuestos gurúes, y no a los pensadores, a los educadores. Y nos alejamos del sentido común", “En la UIA creen que no hay que escuchar tanto a los economistas”. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/31747, 06/09/2000. Página 12, noviembre 2000, citado en La Dictadura económica, p. 198. “La UIA reclama medidas concretas” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/336373, 19/09/2001. “Justicia para todos”, Gabriel Pasquín, www.lanacion.com.ar , 11/11/2001. Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos, el Fondo Monetario...”. Washington, Octubre de 2001, p. 27. 2.13. La posición económica 13: críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional A esta nueva posición económica, a la que le asignamos el número 13, la denominamos “críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional”. Tal como se desprende evidentemente de su contenido, es una expresión, por lo menos, típicamente contraria al liberalismo económico clásico de los representantes criollos de la clase dominante, con lo cual, estará asociada, de modo preponderante, a los intelectuales orgánicos moderados. Tal como ya hemos observado, este tipo de posiciones económicas no siguen la corriente de las ideas hegemónicas de la década del 90. De hecho, vienen a poner en cuestión esa hegemonía. A esta altura ya se puede observar como las posiciones económica asociadas a los moderados se van afirmando, se ha perdido la “vergüenza” de recurrir al keynesianismo, en términos políticos, y, a nivel escolástico, a algunos principios económicos heterodoxos. Esta progresiva perdida de “pudor” se verá al mismo tiempo reflejada y admitida en varios registros. Los moderados han ganado en confianza en base a la incapacidad de los radicalizados de estabilizar la economía y de imponer la paz social en base a sus propios principios, lo cual llevará irremediablemente al desmoronamiento de su hegemonía. Si algunos de los principios sobre los cuales se sustentaban algunas posiciones anteriores asociadas a los moderados resultaron, en el contexto de su aparición, inicialmente sacrílegos, un poco después irracionales, más adelante nostálgicos, aun, un poco más tarde, irritantes; ya luego, esta tendencia se revirtió, primero fueron solamente discutidos, después crearon contradicciones entre los radicalizados, ahora, en este momento del análisis, ya son atrevidos, y no sólo producen conflictos entre sus antiguos oponentes, sino que empiezan a sumar adhesiones de intelectuales orgánicos que o no se habían pronunciado, o, por lo menos, no habían participado activamente en esta lucha de fracciones, o, incluso, obtienen apoyo de algunos de aquellos que despreciaban tales posturas; y todo esto quedará más claro y será más explícito en la posición que ahora analizaremos en detalle. En definitiva, las posiciones moderadas primero cuestionaron la hegemonía radicalizada, 225 luego la revirtieron y ahora empiezan a cimentar la propia. La posición 13 “críticas extranjerización / defensa empresariado nacional” forma parte del principio de esta construcción hegemónica moderada. Parte de las posiciones que ahora nos toca analizar son anteriores a la debacle del modelo de la Convertibilidad, otras son posteriores, todas ellas reunidas forman parte de esta construcción hegemónica. Esta posición crítica frente a la extranjerización de la propiedad del capital y/o en defensa del empresariado nacional se referirá tanto a la industria como a los servicios e incluso al sistema financiero (veremos que seguramente este último será el aspecto más peculiar de esta posición). La posición 13 es sostenida por muchos intelectuales orgánicos, en total diez (10) de ellos. Entre estos aparecerán algunos de los intelectuales decididamente moderados como De Mendiguren (registros 44 y 42) y Rial (registros 50 y 27); ambos posicionándose de esa manera en dos (2) ocasiones cada uno. No podían no figurar los dos intelectuales moderados más destacados en esta posición. También aparecen otros moderados típicos como Gotelli (registro 142) y Vicente (registro 212). Vicente tampoco podía estar ausente en este posicionamiento si tenemos en cuenta que al poco tiempo la empresa que representaba, la petrolera Pecom del grupo económico Pérez Companc sería vendida a la estatal brasilera Petrobrás, con lo cual se posicionaba en este sentido, por ponerlo de algún modo, en “defensa propia”. También reaparece alguien que no hemos visto asomarse mucho desde aquellas primeras críticas a los “ultraliberales” y a la “locura de los mercados” y en defensa de la “locura de Cavallo”, el presidente de la CAC, Chodos (registro 93), probablemente a causa, como hemos hecho notar, del avance de la construcción hegemónica de los moderados. También aparece aquí Pagani (registro 169) del grupo Arcor. El que sigue es un intelectual que aparece por primera vez, este es Challú, el presidente de CILFA, el Centro Industrial de Laboratorios Farmacéuticos. Este se posiciona en esta dirección en dos (2) ocasiones (registros 92 y 90). Challú, en tanto que intelectual orgánico representante de los laboratorios de origen local, sale a dar la lucha contra la Ley de Patentes, otra ley de tono librecambista y desregularizadora más, que favorecería, a su entender, a los laboratorios extranjeros y acabaría con los 226 de origen local. Quizás su aparición se deba principalmente a razones sectoriales, lo cual no es impedimento para que este sea uno más de los representantes de la clase dominante que se suma repentinamente al aumento de la hegemonía de las posiciones moderadas. La industria farmacéutica de origen nacional supo contar otrora, hasta la crisis anterior, la de 1989-1990, con uno de los grupos económicos más importantes, Bagó, cuyos representantes estuvieron entre los más influyentes intelectuales orgánicos de la clase dominante, habiendo formado parte durante la década del 80 del famoso grupo de los Capitanes de la Industria, en el cual revestían los empresarios más poderosos del país como Techint, Bunge y Born, Pérez Companc, Macri, etc.93 En este avance de la hegemonía moderada, el próximo intelectual que asume la posición 13 no forma parte del alineamiento moderado; se trata de Roggio (registro 93), titular del grupo económico del mismo nombre, que, al igual que Chodos, representa a la industria de la construcción. Este industrial es el único intelectual orgánico al que hemos calificado de intermedio en función de que hemos hallado que asume una posición moderada, que es la que aquí tratamos, y una radicalizada, correspondiente al valor 5 “favorable reducción del déficit fiscal”. Sin embargo, el aumento de la influencia moderada no se detiene en Roggio; el avance hegemónico de este alineamiento logrará que se sumen a esta posición suya algunos intelectuales provenientes de los bancos privados. Uno de ellos es el principal representante del alineamiento radicalizado, estamos hablando de Escasany, el presidente de ABA. “ `[L]amentablemente, el proceso de extranjerización de la banca durante los años noventa quizá llegó demasiado lejos, `reafirmando que la participación de una banca nacional es indispensable en cualquier país’.” Escasany (Registro 284). Si bien éste ya había asumido anteriormente una posición que caracterizamos como moderada, en concreto la posición 4 “modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios”; recordemos que en esa oportunidad Escasany había sostenido un 93 Cf. P. Ostiguy, Los Capitanes de la Industria, Buenos Aires, Legasa, 1990. 227 “subvalor” muy particular en el que habían coincidido varios moderados y varios radicalizados al que habíamos llamado “favorable aplicación / ampliación factor de convergencia” y que de hecho había sido impulsado por Cavallo. A primera vista, puede resultar incomprensible que hallemos ahora a Escasany posicionado de esta manera. Para explicar tal rareza se podría pensar que las posiciones favorables a la “defensa del empresariado nacional” son posturas tan sólo retóricas que forman parte de la demagogia que cualquier buen representante criollo de la burguesía debe asumir como propia. Algún otro podría pensar que el chauvinismo nacionalista es un ardid hegemónico sencillo y efectivo. Hasta allí podríamos, más o menos, compartir esas impresiones generales. Sin embargo, las mismas son insuficientes por varias razones. En primer lugar, las diferenciaciones entre los capitales nacionales y los trasnacionales en la época de la hegemonía plena de las ideas económicas liberales, en el país de “las relaciones carnales” y mejor alumno del FMI estaban completamente fuera de lugar. Durante el imperio de esa hegemonía, afirmar tal cosa era inevitablemente cuestionar esa hegemonía. Se podía esperar escuchar eso en boca de algún representante atrevido de los moderados históricos, pero en los labios de un banquero era imposible ni siquiera de imaginar. Algo tenía que estar pasando. Y en segundo lugar, lo que es más importante, como aparece en el registro, Escasany no asume sólo una posición ambigua donde habla en general de la belleza de las cosas y de lo lindo que es que haya bancos de capital nacional, sino que ataca además directamente a los bancos extranjeros ¡siendo él mismo representante principal de esos bancos! ¡Y lo hace el 12 de diciembre de 2001, es decir a escasos días de que la población enardecida empezara a destruir las sucursales bancarias! ¡Sin dudas algo había cambiado! La unidad del alineamiento radicalizado se había quebrado y el avance de la hegemonía moderada había hecho mucho en ese sentido. Da la impresión de que, por lo menos, algunos radicalizados quieren “sacar los pies del plato”. Un poco más de un año después, exactamente en abril de 2003, ya caída la Convertibilidad y confirmada la hegemonía moderada con el triunfo de Kirchner sobre Menem en las elecciones a presidente de la República, se comprendería mejor porque Escasany se había posicionado “extrañamente” de esa manera. En ese 228 momento se refunda ADEBA la asociación patronal que representa sólo a los bancos privados nacionales, que había desaparecido en la década del esplendor neoliberal, para dar paso a una sola asociación, ABA, que juntaba a todos los bancos privados sin distinciones de nacionalidad, digamos, algo así como el equivalente vernáculo y bancario de las relaciones carnales. Justamente, en la refundación de ADEBA en 2003 tendrá participación un neoliberal rabioso, a quien, sin embargo, ajustándonos a nuestros principios metodológicos no hemos incluido dentro del alineamiento radicalizado. Al contrario, siguiendo estrictamente ese principio, lo hemos posicionado, a pesar de ser un caso excepcionalísimo, dentro del alineamiento moderado. Estamos haciendo referencia a Jorge Brito, titular del Banco Macro, el caso más singular que nos tocó tratar. A tono con su neoliberalismo rabioso este era un menemista de la primera línea. Ya habíamos visto que al asumir la posición económica 3 a la que, recordemos, denomináramos “contraria modificación forma y/o tipo de cambio”, hablando mal y pronto, los que bancaban la Convertibilidad, criticaba desmedidamente al Ministro de Economía de Duhalde, Roberto Lavagna, quien, realizando todas las mediaciones del caso, se había transformado en un representante político de las posiciones económicas moderadas. Sin embargo, ahora veremos, crease o no, como Brito asume una posición típicamente moderada a favor de “reconstruir la burguesía nacional” que clasificamos dentro de la posición económica 13 “críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional” (registros 247, 248, 254 y 250). Tal posición parece una operación de prensa, una “lavada de cara” para alguien tan comprometido con el neoliberalismo a esta altura ya derrotado; pues bien, lo es. Por eso, de todos los que asumen la posición 13, las de Brito son las expresiones más excesivas. Si consideramos también su posicionamiento anterior parecen gustarle las declaraciones fuertes. De todos modos, este gusto por la exageración no menoscaba el hecho de que ya no son las posiciones ultraliberales las que ganan inmediata simpatía, sino sus contrarias, las relacionadas con el neokeynesianismo y asociadas a los moderados. Definitivamente los vientos de la hegemonía soplan desde otra dirección. En todo caso, de todos los intelectuales orgánicos tomados como casos, 229 Brito es el que realiza el viraje más violento, pasándose de un alineamiento al otro; y como entre sus posiciones hemos encontrado cuatro (4) correspondientes a esta posición moderada y una (1) anteriormente correspondiente a una posición típicamente radicalizada, lo hemos ubicado dentro del alineamiento moderado, a pesar de lo particularísimo de su caso y, sobretodo, lo original de sus exabruptos. En definitiva, en total hemos hallado dieciséis (16) registros correspondientes a la posición económica 13 denominada “críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional”. Estas posiciones son tomadas asumidas por diez (10) intelectuales orgánicos, nueve (9) de ellos miembros del alineamiento moderado, un (1) intelectual que había sido hasta fines de el 2001, el representante radicalizado más importante, lo cual nos da una pauta del fin de la hegemonía de ese signo y la confirmación de la hegemonía moderada. Tomando los datos anteriores en cuenta, encontramos que la consistencia de esta posición es, desde el punto de vista de la cantidad de intelectuales que la sostienen, del 90%; y a partir de la cantidad de registros, quince (15) provenientes de los moderados sobre un total de dieciséis (16), esta consistencia es del 93,75%. Esos diez (10) intelectuales moderados constituyen el 47, 61 % del total de estos que son veintiuno (21); y las quince (15) posiciones que aquí mantienen representan el 13,27% del total de posiciones de ese alineamiento (15/113). 230 Posición 13 Críticas extranjerización / defensa empresariado nacional Brito 4 Challú 2 Chodos 1 De Mendiguren 2 Escasany 1 Gotelli 1 Pagani 1 Rial 2 Roggio 1 Vicente 1 TOTAL 16 231 “Algunos intelectuales siguen sosteniendo que la Argentina debe portarse bien (aceptar todo lo que nos solicitan los países más desarrollados) para atraer inversiones y sumarnos a la globalización. Lamentablemente, la experiencia no nos autoriza a ser optimistas respecto de los resultados de tamaña afirmación ideológica. Chile fue puesto por EE.UU. como ejemplo de todo lo que había que hacer en materia de patentes. La ley aprobada en tiempos del ex presidente Augusto Pinochet otorgaba las máximas ventajas posibles al pequeño grupo de empresas multinacionales que domina el mercado farmacéutico mundial. A cambio, se auguró un torrente de inversiones en el sector. Hoy no queda en aquel país una sola de esas empresas produciendo y se produjo una fuerte desinversión y desocupación en el sector farmacéutico. Claro: ahora se dice que hay otros factores para tener en cuenta. Perú, Colombia y Venezuela han seguido ese mismo camino. Este proceso de desindustrialización y desocupación ya se ha iniciado en nuestro país, y tenemos poco tiempo para revertirlo. En efecto: este grupo de empresas está sustituyendo rápidamente producción local por importaciones, entre otros factores, adecuándose a la ventajas monopólicas que les da la ley. Es sabido que las multinacionales farmacéuticas tienen una participación del 48% en las ventas del mercado. Sin embargo, si en lugar de las ventas se analiza la producción local de remedios, las multinacionales fabrican en la Argentina sólo el 35%, en tanto que el 65% restante lo industrializan las compañías locales. Si retrocedemos a 1993, la proporción de las empresas multinacionales en la fabricación era del 45%, o sea, que en seis años las importaciones de esas compañías multinacionales crecieron un 400% y sustituyeron el 33% de la producción local. Si el proceso continúa a ese ritmo, en los próximos diez años estas empresas habrán sustituido un 75% de su producción local. Es decir, satisfarán la demanda nacional con importaciones, y si en ese período logran aumentar su participación en el mercado por efecto del monopolio de importación, entonces sólo se fabricará en el país el 30% del total de medicamentos que demandemos los argentinos. El desafío y el debate están planteados. Confiemos en que los argentinos sepamos resolverlos como argentinos.” "Ellos han tomado un precio promedio obtenido a partir de la suma de los valores de todas las especialidades médicas para luego dividirlo por el número de esas especialidades . Eso les ha dado que las compañías nacionales cobran más caro, un 30 por ciento en promedio, que las compañías multinacionales. Pero sucede que la aspirina es el producto que más se vende en unidades y el de más bajo precio promedio. La compañía que prácticamente monopoliza este mercado es Bayer, que es multinacional; por lo tanto, al tener dentro de la cuenta a la aspirina les baja violentamente el precio promedio. Pero si se va a la comparación de producto contra producto, se determina sin ninguna clase de dudas que las multinacionales cobran en la Argentina un 36 por ciento más caro que los laboratorios nacionales, lo que es lógico." 232 Fuente Grupo/Empresa Cargo institucional UIA, Presidente UIA, Presidente “Hay que cambiar la orientación de la política económica […] No creo que el camino sea profundizar el modelo […] La Argentina ha sido una sometida a la globalización; ha sido el único país que se dejo violar en nombre de la globalización […] [E]s perfectamente posible aumentar los aranceles para los sectores que corresponda […] [N]o entiendo cuál es nuestro futuro como nación, estando una parte tan importante del patrimonio en manos de extranjeros”. “Discurso de Cierre de la V Conferencia Industrial Argentina, agosto 1999”, citado en La Dictadura económica, p. 29. Página 12, octubre de 2000, citado en La Dictadura económica, pp. 140-141. “Laboratorios, en peligro” Pablo Challú, www.clarin.com, 06/03/2000. CILFA, Director Ejecutivo. Fecha 00/08/1999 0/10/1999 06/03/2000 Intelectual Rial Rial “Los industriales argentinos transferimos gran parte de nuestro esfuerzo y patrimonio a los bancos privados argentinos […] Es un sistema financiero nefasto cada vez más concentrado y con menos pertenencia nacional. En este sentido apuntan tambien las propuestas de los organismos internacionales de privatizar los bancos oficiales.” CILFA, Director Ejecutivo. 90 Críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional 28/05/2000 92 Challú 27 Challú Registro 50 Registros posición económica 13 “La salud tiene precio”, Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/2094 61, 28/05/2000. CAC, Representante UIA, Presidente “No hay país en el mundo en desarrollo que no tenga un grupo de empresas nacionales fuertes y potentes. Yo creo que los últimos años se "vendió" la desvalorización de las empresas nacionales y la valoración de todo lo extranjero. Nosotros siempre nos vamos de un extremo a otro. Los empresarios nacionales tenemos un compromiso con el país a largo plazo, estamos acá, con nuestras familias, luchando, y tenemos ese compromiso social... Porque acá no se trata solamente de nuestras empresas, vemos sufrir a nuestra gente, vamos a lo largo y a lo ancho del país... Y creo que nosotros mismos tenemos que analizar qué errores cometimos para que se haya llegado a esta desvalorización del empresariado nacional. Yo estoy convencido de que no hay país ni estrategia de país sin un empresariado nacional fuerte. Que no excluye para nada los inversores extranjeras de todo tipo en este mundo globalizado.” 233 Banco Galicia, Presidente Alpargatas, Propietario. "Hay otra Argentina posible. Hay un modelo agotado y hay otro que tiene sustento técnico. No es el de los más inteligentes ni una profundización del anterior […] Respecto del comercio internacional, la UIA cree que la integración al mundo tiene que ser una herramienta para mejorar la calidad de vida de la sociedad y, por consiguiente, debe hacerse con una ideología del para qué . Segundo, es probable que la elasticidad de la demanda de muchos servicios hoy esté siendo afectada negativamente por los niveles de precios relativos. Es evidente que ha caído el consumo de todo. Por último, la UIA ha hablado de la necesidad de que haya un capital nacional que pueda ayudar al financiamiento de los proyectos argentinos, que haya un empresariado nacional que pueda comprometerse con el crecimiento del país y que debe tener un costo de capital que le permita ser competitivo.” “[L]”amentablemente, el proceso de extranjerización de la banca durante los años noventa quizá llegó demasiado lejos", reafirmando que "la participación de una banca nacional es indispensable en cualquier país". Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional… Washington, Octubre de 2001, p. 20. UIA, Presidente “[L]a gestión del ex Presidente del Banco Central, Pedro Pou, estuvo dirigida a crear un sistema financiero altamente concentrado, en manos extranjeras y con normas muy restrictivas de previsión y calificación de las empresas [...] Las consecuencias […] fueron tasas de interés muy el elevadas, restricciones en el acceso al crédito y, por lo tanto, una economía severamente afectada por el funcionamiento del sistema financiero.” ABA, Presidente 25/05/2001 00/10/2001 00/10/2001 19/11/2001 Chodos De Mendiguren De Mendiguren “[L]a vulnerabilidad externa se fue agudizando a lo largo de los años noventa como consecuencia de la falta de una política de desarrollo de los sectores productivos y del empresariado nacional, que determinó un significativo déficit comercial, transferencias crecientes de utilidades y dividendos y un aumento vertiginoso del endeudamiento externo.” “Después del canje, manos a la obra”, Marcelo Bonelli, Clarín, 25/05/2001. Roggio Grupo, Propietario 204 12/12/2001 284 12/05/2002 142 Gotelli 42 Escasany 44 Roggio 93 "Hundieron a Aerolíneas y ahora presionan para terminar de hundir a las empresas nacionales." Exposición del Dr. José Ignacio de Mendiguren ante representantes del gobierno de los Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional… Washington, Octubre de 2001, p. 22. “La UIA presentará un plan económico” Alejandro Rebossio, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/3525 38, 19/11/2001. “Un banquero criticó el nivel de las tasas”, www.clarín.com, 12/12/2001. “Cuatro de los más notables hombres de negocios argentinos creen que el Estado debe colaborar para salvar las empresas”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/3959 9, 12/05/2002. Grupo Arcor, Propietario Macro Banco, Presidente Pérez Companc Grupo. Pecom, Presidente. AEA, Presidente “AEA está compuesta por empresas de distintos orígenes. En lo personal, siempre dije que es una lástima que la Argentina haya tenido un proceso de transnacionalización tan fuerte y que el empresariado nacional esté tan disminuido. Estamos tratando de que no desaparezca. Es bueno para la Argentina que empresas nacionales trasciendan las fronteras, manteniendo el centro de decisiones en el país, y se generen Pyme. Cualquier autoridad o partido político tendrá que preservar el empresariado nacional.” ADEBA, Presidente Vicente 12/05/2002 22/08/2002 169 Pagani L. 212 “-Todos los activos que están en la región, concretamente en la Argentina, en dólares valen mucho menos. Si se deja del otro lado la acreencia fija y de este lado los activos devaluados, de este lado te compran por menos, y eso es un riesgo. El país está en una posición de riesgo, ha perdido, como decimos los del campo, ha perdido los estribos. En cualquier momento nos caemos. Porque no nos creen, no respetamos acuerdos, no respetamos normas, no respetamos contratos, no respetamos nada. Cualquier cosa que ofrezcamos está devaluada. Está devaluado nuestro comportamiento, y eso es lo grave. El tema que más se discutió es esa figura de la ley de quiebras en la que el acreedor puede capitalizar y comparte. La respuesta que había es que pudiésemos tener una segunda vuelta para los deudores y comprar por el mismo precio. Me parece que así como era desequilibrada la primera, es desequilibrada la segunda. Me parece que vamos a entrar en un juego -y en esto no debemos ser ingenuos- de que cuando yo conozco el número cuando juego con la carta a la vista algo puedo hacer. Entonces ahí habría que buscar el equilibrio. Me parece que alguna simultaneidad tiene que haber en la oferta. Yo estoy en contra de que el acreedor tenga una ventaja de podernos comprar, nada más que capitalizando, porque evidentemente nos van a comprar por dos centavos, estamos todos devaluados, y no digo que no sea por culpa nuestra, estamos devaluados por culpa nuestra, por culpa de todos los argentinos. Pero me parece que podemos llegar a desaparecer. Las empresas nacionales fundamentalmente si vamos a eso desaparecemos, no tenemos ninguna alternativa. Entonces yo digo paremos, no conozco país que no pueda crecer sin empresas nacionales.” 234 Macro Banco, Presidente Macro Banco, Presidente ADEBA, Presidente “El flamante titular de la Asociación de Bancos Argentinos, Jorge Brito, visitó a su par de la Unión Industrial Argentina, Héctor Massuh. Ambos declararon que apoyan ‘la reconstrucción de una burguesía nacional’ .” ADEBA, Presidente “Sobre los extranjeros dijo: `No les interesa dar créditos, están más preocupados en achicar su exposición en el país, porque así lo decidieron sus dueños a 10.000 kilómetros de la Argentina’ . […] ‘Hay que insistir en que no podemos mantener normas regulatorias que aún hoy siguen siendo tan exigentes como en los mejores años de la Convertibilidad. El Banco Central no se anima a ir a fondo, aunque entienden nuestro reclamo El problema es que como los extranjeros no tienen interés en prestar, no se preocupan por el asunto’." ADEBA, Presidente 09/04/2003 09/04/2003 11/04/2003 250 Brito 254 Brito 248 Brito “ `Queremos discutir cómo hacer para recrear la burguesía nacional", dice el flamante jefe de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) y principal dueño del Grupo Macro, Jorge Brito. “ Macro Banco, Presidente 07/04/2003 247 Brito "La intención es reconstruir una presencia de dirigentes de origen nacional, sobre todo después de los sucesos de 2001" “Cuatro de los más notables hombres de negocios argentinos creen que el Estado debe colaborar para salvar las empresas” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/3959 96, 12/05/2002. “Entrevista con el nuevo presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Luis Pagani. ‘Las tarifas deben adecuarse al bolsillo’ ", Alejandro Rebossio, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/4244 99, 22/08/2002. “Los bancos nacionales formarán una nueva entidad” Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/4868 76 "Queremos discutir cómo se hace para recrear la burguesía nacional" Link corto: http://www.lanacion.com.ar/4873 10, Javier Blanco, 09/04/2003 "A los bancos extranjeros no les interesa dar crédito" www.clarin.com, 09/04/2003. “Industriales y banqueros” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/4878 3, 11/04/2003. 2.14. La posición económica 14: favorable políticas de compre nacional Finalmente llegamos a la última posición económica que trataremos. Se trata de la posición 14 a la que llamaremos “favorable políticas de compre nacional”. Puede ser considerada un posición complementaria dado que no se refiere a un eje central en la lucha por la hegemonía, por eso mismo la tratamos en último lugar. Sin embargo, es una posición que, aun sin considerar el grado de aplicación práctica que haya logrado a nivel de las políticas estatales, pone en evidencia el avance de un tipo de posturas que parecían imposibles muy poco tiempo atrás porque contradecían los principios de la internacionalización extrema. Específicamente, se puede decir que la posición 14 tenía algo de evocación del pasado sustitucionista, cuanto menos, por decirlo de alguna manera, una remembranza estética. A pesar de esta aparente inmaterialidad, no dejaba de ser una posición provocativa con respecto a los valores internacionalizadores aun imperantes. Eran, por lo menos, una señal de atrevimiento. Como observaremos en los registros, estas posiciones son anteriores al final de la Convertibilidad (las más tardías al filo del fin). En ese contexto se hace aun más evidente que los moderados habían perdido el miedo a sostener determinado tipo de posiciones y que cada vez ganaban más terreno en detrimento de la hegemonía radicalizada. Al contrario de la posición precedente, esta es una posición sin ambigüedades a nivel de quienes la asumen; todos los que la adoptan pertenecen al alineamiento moderado. Volveremos a encontrar a sus representantes más importantes: en primer lugar figura, por supuesto, de Mendiguren quien adopta tres (3) veces esta posición (registros 103, 133 y 126); luego, tampoco podía faltar Rial, quien hace lo mismo en dos (2) oportunidades (registros 48 y 49); también reaparecerá Baglietto, el presidente de la CAC, con una (1) posición (registro 51); y por último tenemos al excéntrico Pescarmona también con una (1) posición (registro 179). En total hemos hallado siete (7) posiciones correspondientes a la posición 14 “favorable políticas de compre nacional” sostenidas todas ellas por cuatro (4) intelectuales orgánicos pertenecientes al alineamiento moderado, con lo cual tenemos para esta posición una consistencia del 235 100%. Estos cuatro (4) intelectuales componen el 19,04% del total de veintiún (21) miembros del alineamiento moderado, y estas siete (7) posiciones representan el 6,19% del total de las posiciones asumidas por los moderados (7/113). Esta ha sido la última posición económica que analizaremos en particular. En el próximo apartado tenemos que avocarnos a realizar un análisis general de las mismas en base a los alineamientos que se conforman a partir de la adopción de las mismas por los diferentes intelectuales orgánicos. Posición 14 Favorable políticas de compre nacional Baglietto 1 De Mendiguren 3 Pescarmona 1 Rial 2 TOTAL 7 236 "No se entiende la jugada de lanzar el compre Mercosur cuando se sabe que si hoy se le da las mismas posibilidades a una empresa brasileña en las compras gubernamentales de la Argentina, es obvio que va a ganar la licitación. Lo que hace falta es un compre nacional". “Considero que es un sistema muy bueno, que se aplica en 33 países en todo el mundo y, particularmente, en los Estados desarrollados. Y hablamos de un negocio que mueve al año 15.000 millones de dólares.” “Si las empresas nacionales pueden ganar las licitaciones habiendo ofertado menos, me parece correcto” […] ‘El compre nacional pone en pie de igualdad a las compañías argentinas con las extranjeras, que se financian con tasas del 3%, mientras las nuestras se endeudan en condiciones normales al 15%”. 237 “La industria defiende el "compre argentino"”, César Illiano. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/91 92, 16/03/2000. Pescarmona Grupo, Propietario UIA, Presidente Fuente Grupo/Empresa Cargo institucional UIA, Presidente La Dictadura económica, p. 175, 00/04/2001. UIA, Presidente "Es una buena medida [por el compre nacional] porque lo que se necesita es empleo. Además las empresas de servicios públicos escupen para arriba. Porque si se proveen de insumos sólo en el exterior, sube el desempleo en la Argentina. Y si sube el desempleo, la gente no consume los servicios que ellas mismas venden" "Las compras gubernamentales son una herramienta esencial de desarrollo de todos los países del mundo, ningún país del mundo, y sobre todo aquellos a los que nos queremos parecer han descuidado las compras gubernamentales”. “Discurso por el día de la Industria”, citado en La Dictadura económica, pp.6566, 02/09/1999. UIA, Presidente “El compre nacional implica orientar las compras del sector público y de empresas concesionadas de servicios públicos hacia empresas radicadas en el país (ya sean de capital nacional o extranjero) [...] Muchos afirman que su aplicación implicaría una vuelta al pasado, cuando en realidad la gran mayoría de las economías modernas y exitosas mantienen en vigencia políticas de ese tipo.” UIA, Presidente Fecha 02/09/1999 00/04/2001 16/03/2000 31/08/2000 12/06/2001 Intelectual Rial Rial De Mendiguren “El camino de la recuperación de la economía requiere […] priorizar mediante políticas activas el consumo interno y a los sectores de la producción […] La aplicación de una ley de compre nacional […] generará una recuperación de la demanda interna de los sectores productivos […] Debe existir una reasignación de recursos cuyo financiamiento debe provenir de aquellos sectores que han contado con ganancias extraordinarias durante el Plan de Convertibilidad, consecuencia de reglas de juego privilegiadas (ciertos sectores de servicios privatizados, sistema financiero, cadenas comerciales, acreedores externos).” UIA, Presidente 51 30/11/2001 126 Favorable políticas de compre nacional 30/11/2001 133 Pescarmona 179 De Mendiguren 103 De Mendiguren 49 Baglietto Registro 48 Registros posición económica 14 “El Salón Blanco, abarrotado de empresarios en la asunción” Link corto: http://www.lanacion.com.ar/30 923, 31/08/2000. “Ibarra, entre empresarios y sindicalistas”, www.clarin.com, 12/06/2001. “Sancionaron la ley de "compre nacional"”, Link corto: http://www.lanacion.com.ar/35 5364, 30/11/2001. “Respaldo de la industria nacional y reparos en las empresas privatizadas” Alejandro Rebossio, Josefina Giglio, http://www.lanacion.com.ar/355 366, 30/11/2001. 3. La inclinación de la relación de fuerzas a favor del alineamiento moderado en diciembre de 2001 De La Rua asume el gobierno en diciembre de 1999. Es justamente durante este año, un poco antes de la asunción del nuevo gobierno, que las posiciones divergentes sobre la política económica dentro de la clase dominante habían comenzado a galvanizarse. Aunque todavía el conflicto no era abierto, y nos encontramos aun al nivel de las posiciones particulares, es decir que los alineamientos todavía no se han estructurado, sino que apenas se encuentran en una primera instancia de estructuración, ya las posiciones se separaban cada vez más. Por lo tanto, a pesar de que las oposiciones aparecen cada más claras, los alineamientos aun están construyéndose pues los conflictos parecen poder alcanzar una resolución consensuada al interior del bloque dominante. En definitiva, De la Rua asume el gobierno cuando el proceso de separación de las posiciones es irremediable. En este contexto, este gobierno no intentó dirimir el conflicto intercapitalista, por lo cual implementó inconsecuentemente medidas económicas con las que intentaba favorecer a unos y a otros, pero no lograba, ni lograría reestablecer el consenso. Inicialmente, con Machinea al frente del Ministerio de Economía, este gobierno procuró ser neutral con respecto a la lucha dentro de la clase dominante. Y hasta cierto punto, durante un poco más de un año de gestión, pareció lograrlo; porque Machinea contó con el favor, aunque no fervoroso, de la mayoría de los integrantes de la clase dominante. Aunque según Loser, Jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI entre 1994 y 2002, esta aceptación de los empresarios del gobierno de De la Rua era menor de lo que nosotros entendemos. Las siguientes declaraciones de esta persona, de tanta importancia institucional son de destacar: “¿Era tan fuerte la desconfianza de los empresarios? ¿Tan evidente? ¿Las declaraciones públicas de apoyo eran meramente formales? Lo que nosotros recibíamos era una desconfianza en bloque. No querían a la Alianza. Supongo que, así como nos los transmitían a nosotros, se lo transmitían a todo el mundo, dentro y fuera del país. Eso influía en la clase política y en el clima en general. En mayo de 2000 yo acompañe a Horst 238 Kohler durante su primera visita a la Argentina. Fue su primer choque con la realidad. Aunque tuvo buena química con De la Rua, quedó muy mal impresionado por la reunión que tuvo con los empresarios: demasiado reclamo, demasiada queja, demasiado enfrentamiento con un gobierno que recién empezaba a andar. La clase empresaria argentina es parte inseparable de nuestro país, tan destructiva –ni más, ni menos- que la clase política o los sindicalistas. Por lo menos, asl se ve a la Argentina desde afuera, al compararla con otros países. Hay, como decirlo, menos espacio para el dialogo, para el consenso. Todo parece una competencia de suma cero. Es como si ninguno de los sectores del poder creyera que, al asociarse, pueden crecer juntos. El crecimiento propio está percibido, en general, como parte de una batalla contra el resto.”94 Sin embargo, en principio, durante la gestión de Machinea nunca se consideró la posibilidad de modificar la forma y el tipo de cambio, coincidiendo entonces con la posición radicalizada 3) “contraria modificación forma y/o tipo de cambio”; y, por lo tanto, contradiciendo la posición contraria del alineamiento moderado 4) “favorable modificación del tipo de cambio / señalamiento de problemas cambiarios”. Y, además, poco a poco, y a medida que el conflicto dentro de la clase dominante por el predominio económico se agudizó, demostrándose entonces que no se alcanzaría una salida negociada, el gobierno se inclinó cada vez más por medidas económicas afines a las posiciones económicas del alineamiento radicalizado. El momento más claro de esta inclinación fue cuando se reemplazó a Machinea con López Murphy, quién asumió el 5 de marzo de 2001 para presentar su renuncia el 20 de marzo, apenas quince días después, a pesar del apoyo enfervorizado de los más importantes intelectuales orgánicos del alineamiento radicalizado, con los representantes de ABA a la vanguardia. López Murphy era y es un destacado representante de las fracciones tradicionalmente más librecambistas y, en una definición más actualizada, más internacionalizadoras; el mismo, en su brevísimo paso al frente del Ministerio de Economía, pretendió realizar un profundísimo ajuste a tono con la línea de las exigencias de los acreedores externos, los bancos y AFJPs que hemos codificado en la posición económica 5 94 Entrevista a Claudio Loser, 7 de abril de 2004, en E. Tenembaum; Enemigos, Norma, Buenos Aires, 2004, pp. 94-95. 239 “favorable reducción déficit fiscal”. En efecto, las medidas aplicadas fueron saludadas con bombos y platillos por varios intelectuales orgánicos radicalizados, principalmente por los pertenecientes a ABA, con Escasany a su cabeza, que, recordémoslo reunía en una sola entidad patronal a todos los bancos privados tanto locales como extranjeros con asiento en Argentina. Sin embargo, López Murphy permaneció al frente del Hacienda apenas dos semanas, viéndose obligado a renunciar por las presiones contrarias a las políticas que pretendió aplicar; entre ellas las del alineamiento moderado, cuyo intelectual orgánico más destacado, De Mendiguren, decidió no asistir al acto de asunción de López Murphy. Pero, además, hubo en esta oportunidad, una fuerte reacción de las clases subalternas a través de sindicatos y piqueteros. Las intervenciones de las clases subalternas empezaban a anticipar el descontento extendido que se expresaría tan abiertamente en diciembre de 2001, mucho más allá de lo previsto por cualquier fracción de la clase dominante, las cuales permanecían enfrascadas en sus luchas intestinas. En reemplazo de López Murphy asume Cavallo, quien concita inicialmente un consenso bastante generalizado de parte de toda la clase dominante. Era obvio que Cavallo lograría el apoyo de las fracciones radicalizadas gracias a las políticas favorables a la internacionalización financiera aplicadas durante su larga gestión en el gobierno de Menem; pero, era menos evidente que lograse suscitar el respaldo de las fracciones moderadas, a pesar de su reciente giro a favor de la aplicación de algunas medidas proclives a este otro sector. Sin embargo, también los moderados, incluyendo sus más destacados y consecuentes representantes, dieron, aunque con algunas oscilaciones, un respaldo al Ministro hasta bastante avanzada su gestión. Aparentemente veían en Cavallo a un nuevo Cavallo, más realista y sobretodo “más industrialista”, como decían ellos mismos, incluido De Mendiguren. Además, cuando todo parecía desmadrarse y el gobierno no demostraba dirección ni convicción, desde la fe en él, el carismático (en el sentido weberiano del término y no en el vulgar) Cavallo aparecía como una figura salvadora. De hecho, entre las primeras medidas aplicadas por Cavallo se encuentran medidas favorables, por los menos parcialmente, a algunas posiciones moderadas. Hacemos referencia fundamentalmente al llamado 240 “factor empalme” que representaba de hecho un devaluación parcial de la moneda nacional. El factor empalme ligaba la Convertibilidad del peso argentino no solo al dólar norteamericano sino a una canasta de monedas en las que se incluía el euro (cuyo valor era menor al del dólar en esos momentos) y se rumoreaba la posibilidad de incluir el real brasileño. De este modo, Cavallo intentaba reconstituir el equilibro entre ambos alineamientos, tratando de contentar a ambos. Recordemos que, como ya hemos visto, cuando analizáramos la posición 4 “favorable a modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios”, esta contaba con un subvalor particular, al que llamamos “favorable aplicación / ampliación factor de convergencia”, que había concitado el apoyo de ambos alineamientos. Pero, “el truco” del factor de empalme, a pesar de que inicialmente recibió ese apoyo, no fue más que un espejismo de poca duración, y no sirvió finalmente a los fines planeados. Ya desde el momento en que el gobierno de De la Rua tomó la decisión de nombrar Ministro a López Murphy, los alineamientos se habían estructurado definitivamente y no habría vuelta atrás en su enfrentamiento. En este contexto de tensión dentro de la clase dominante y entre las clases; nuevamente, cuando los conflictos se agudicen aun más, hacia octubre de 2001, y bajo la presión manifiesta de los organismos internacionales de crédito, que no otorgaron el financiamiento previamente pactado, por evaluar que el gobierno argentino no había cumplido los acuerdos que le habían dado lugar, el gobierno, obviamente con Cavallo incluido, se inclinará aun más a favor del alineamiento radicalizado. A partir de allí, Cavallo y el gobierno aparecen decididamente comprometidos con cualquiera de las propuestas de los radicalizados, ya que aparecían como sus últimos sostenes entre las clases y las fracciones de clases, coqueteando incluso con propuestas como la dolarización. Aunque, a ciencia cierta, nadie puede saber hasta donde hubiera llegado el gobierno en materia económica en su desesperación por sostenerse. En cambio, lo que resultó evidente con la declaración del estado de sitio, es que el gobierno si estaba dispuesto a derramar sangre para mantenerse, recurriendo a métodos de represión legal e ilegal, y todo ello para mantener las políticas económicas que habían producido niveles de pobreza extraordinarios y un endeudamiento externo 241 inaudito. En esos momentos en que el gobierno se inclina aun más hacia los radicalizados, y ante el riesgo de que eso llevase a consolidar medidas del tipo de las que ellos demandaban como, por caso, la dolarización, la privatización y extranjerización del banco central, etc. o cualquiera de las medidas de tendencia radicalizada que se rumoreaban y estaban en boca de los intelectuales (principalmente en el sentido más vulgar del término) como Pablo Rojo, Jorge Ávila, Mario Broda, etc., espantando a los moderados; éstos últimos, en diciembre de 2001, organizados, ya hace rato, sin ningún tipo de dudas, en un alineamiento, movilizan todos los recursos de poder a su alcance para forzar el cambio de política económica, en coordinación con aliados políticos como Duhalde, Alfonsín, y por lo menos parte de la CGT, etc., aprovechando, a la vez, e incentivando el descontento social. Y, finalmente, de ese modo, con la manifestación generalizada de descontento popular, se produce la renuncia de Cavallo, seguida poco después de la de De la Rua. Apenas unas semanas más tarde, el representante político más identificado en ese momento con las fracciones moderadas, altamente comprometido en la organización del llamado Grupo Productivo, Eduardo Duhalde, fallido candidato presidencial por el Partido Justicialista en 1999, asumirá como presidente provisional hasta 2003, momento en el cual le pasará la banda presidencial a un candidato originalmente “apadrinado” por él mismo, Néstor Kirchner; quien en el devenir de su gestión demostró su decisión de profundizar la dirección de las medidas moderadas que ya se habían impuesto en 2002. 3.1. El predominio del alineamiento moderado, la implementación de las primeras medidas de ese carácter y las medidas conciliatorias Abordado desde nuestro perspectiva, el proceso que fuerza la dimisión de De la Rua y la asunción de Duhalde, así como las medidas económicas que este último aplica (que más adelante se consolidarán y profundizarán durante el gobierno de Kirchner y de Fernández de Kirchner), se explica a partir de la inclinación a favor del alineamiento moderado de la relaciones de fuerza al interior de la clase dominante. Inicialmente se produce el predominio económico y poco a poco se irá consolidando su 242 hegemonía. Por lo tanto, una línea histórica de fracciones de la clase dominante, antes emparentada con el sustitucionismo y, un poco después, con la degeneración de este modelo (en lo que podemos denominar provisoriamente como sustitucionismo prebendario: mientras aprovechaban también todos los nuevos mecanismos de acumulación financiera internacionalizados puestos en funcionamiento desde la reforma financiera de Martínez de Hoz en 1977), la cual había visto, a partir de 1988, perder su predominio en la confección de las políticas económicas a favor de las fracciones más económicamente liberales e internacionalizadoras organizadas en el periodo 1999-2003 en el alineamiento radicalizado y con las cuales se había asociado entre 1991 y 1998 conformando una “comunidad de negocios”, recobra parte de esta capacidad a partir de diciembre de 2001. Desde aquellos “aciagos” días de agosto de 1988 (Plan Primavera) hasta diciembre de 2001 las relaciones de fuerza habían favorecido ampliamente a las fracciones más internacionalizadoras, que habían recuperado su sueño perdido a fines de la década del 30, de reconstruir Europa en esta parte del mundo. Sin embargo, era, efectivamente, un sueño, porque sencillamente no estamos en Europa. De esta manera, diciembre de 2001 marca una inflexión significativa en las relaciones de fuerza al interior de la clase dominante; que se expresará en un cambio de modelo económico que llevará, a su vez, a modificaciones de importancia en el tipo de inserción de la economía local en la economía internacional y principalmente en la prioridad de la acumulación financiera. En este sentido, la primera medida importante que se toma luego de la caída de De La Rua es la suspensión unilateral de los pagos de la deuda externa. La famosa declaración de default fue tomada por Rodríguez Saa a fines de 2001, uno de los presidentes interinos que tuvo la Argentina luego de la dimisión de De la Rua y antes de la asunción de Duhalde. Pero las más importantes son tomadas muy poco días después por el gobierno de Duhalde: la devaluación, y, por lo tanto, el fin formal de la Convertibilidad; y la pesificación asimétrica. Pero, a pesar de esta inclinación de las relaciones de fuerza y de las divisiones existentes, una vez impuestas las principales medidas moderadas, los distintos miembros de los alineamientos alcanzaron acuerdos que les 243 permitieron, sino a todos los miembros de la clase dominante, a la mayoría de ellos, continuar existiendo como miembros plenos de esa clase. Es justamente por este tipo de razones, a pesar de sus divergencias, que forman parte una misma clase. Estos compromisos hegemónicos se materializan en distintas medidas económicas, la principal de ellas es la pesificación asimétrica con compensación estatal, con la cual se ven beneficiados todos los deudores del sistema financiero, incluyendo los más grandes grupos económicos locales o extranjeros porque el Estado toma a su cargo, y por su intermedio la sociedad toda, el costo de compensar a los bancos. La pesificación asimétrica implicaba que aquellos que tuvieran deudas en dólares con los bancos locales (no con los extranjeros) deberían pagarles esa deuda a razón de un peso por dólar, mientras que los bancos debían devolver a los depositantes sus dólares a 1,40.95 Vuelve a ocurrir, esta vez de manera invertida, por que la hegemonía cambió de sentido, lo que sucediera en la crisis de 1989-1990. Ahora bien, mientras que en aquella primera crisis, el alineamiento internacionalizador se impuso como predominante, subordinando a los hasta entonces 95 Así explica y justifica la pesificación asimétrica el Ministro de Economía de ese entonces Remes Lenicov: “Del lado de las deudas se presentaba un problema de naturaleza diferente, pero igualmente grave. La mayor parte de los préstamos había sido otorgada bajo denominación en dólares a individuos o empresas cuyos ingresos eran en pesos. La multiplicación del valor de las deudas, como resultado de la devaluación, las habría tornado impagables, y por lo tanto, los bancos no habrían podido devolver de ningún modo los depósitos. En el caso de los deudores, el proyecto original era mantener la pesificación con el mismo factor de ajuste (1.40) aplicado a los depósitos. En el debate que se generó alrededor de estas medidas el gobierno recibió primero la propuesta de pesificar uno a uno los préstamos de pequeños montos, criterio que el equipo económico compartió e introdujo en la ley 25.561. No bien sancionada la Ley, sectores vinculados a la producción solicitaron que ese tratamiento se extendiera a toda la cartera de préstamos, con el argumento de que -de lo contrario- se produciría una quiebra masiva de empresas. Nuestra actitud inicial fue negativa, en virtud de que ese reclamo generaría un nuevo desequilibrio en el sistema financiero que demandaría recursos fiscales para compensarlo. El debate sobre este tema continuó entre funcionarios, empresarios y banqueros y, finalmente, se resolvió a favor del criterio mayoritario que sostenía que la cartera de préstamos se tornaría incobrable para los bancos, impidiendo la devolución de los depósitos. Así, la decisión política final fue la pesificación uno a uno que quedó consagrada en el Decreto 214… A fin de compensar el desequilibrio de los bancos por la conversión asimétrica a pesos de las obligaciones pactadas en dólares, se resolvió asignarles un bono por la diferencia. Así, si bien este costo recae hacia futuro sobre el conjunto de la sociedad, hace posible rearmar el sistema financiero tras la crisis. No existen casos de crisis financiera en el mundo en la que el sector público no haya debido soportar costos para resolverla, y que haya sido superada sin resolver los problemas del sistema financiero; en nuestro caso, los costos fueron los mínimos posibles.” J. Remes Lenicov; J. Todesca y E. Ratti, La política económica de principios de 2002: cambios profundos para superar la crisis provocada por el colapso de la Convertibilidad y sentar las bases para el funcionamiento de una economía normal, integrada al mundo, marzo de 2003, (Mimeo), pp. 22-28. 244 sustitucionistas; ahora eran quienes estaban más en concordancia con esta última línea histórica de la clase dominante, es decir, los moderados, quienes se imponían a aquellos más asociados a la tradición librecambista triunfante en 1989, es decir los radicalizados. En aquella crisis de 19891990 también, una vez aplicadas las medidas principales sostenidas por los internacionalizadores, se habían consensuado medidas que les permitieron a la mayoría de los antiguos “sustitucionistas” reproducirse como integrantes de la clase dominante. En aquella otra crisis, esta medida había sido fundamentalmente la participación de los “sustitucionistas” en asociación con los internacionalizadores en la privatización de las empresas públicas. A esta asociación se agregaba además, por supuesto, el acuerdo generalizado de aumentar la expropiación de los trabajadores, quienes vieron caer en caída libre su salario real, el empeoramiento en sus condiciones de trabajo y de contratación, y el aumento de su productividad durante la década del 90 hasta el derrumbe catastrófico del modelo de la Convertibilidad en 2001. 4. Las posiciones económicas de los acreedores externos Ahora nos toca analizar las posiciones asumidas por los acreedores externos, las cuales son fundamentales para entender mejor el alineamiento de los intelectuales orgánicos que hemos examinado. En principio, el tipo de posiciones que usualmente asumen estos acreedores son muy favorables a la profundización de los mecanismos financieros e internacionalizados de acumulación, que era la tendencia hegemónica de los 90, la cual, en realidad, se impuso a escala mundial a los distintos países bajo su dirección; con lo cual sus posiciones serán muy similares, como examinaremos en detalle, a las de los radicalizados. De hecho, son prácticamente las mismas, con lo cual podríamos decir que los acreedores externos forman parte, cuanto menos “ideológicamente” de ese alineamiento. Sin embargo, no hemos incorporado a los intelectuales orgánicos que representan a estos sectores a los alineamientos construidos, fundamentalmente, porque no podemos asegurar que, al menos, en todos los casos, esos intelectuales pertenezcan a la misma categoría de intelectuales que tratamos hasta el 245 momento, a pesar de que tenemos alguna evidencia que indica que es probable que así sea: “Robert Rubin, el Secretario del Tesoro... venía del mayor banco de inversión Goldman Sachs, y acabó en la empresa (Citigroup) que controla el mayor banco comercial: Citibank. El numero dos del FMI durante este periodo, Stan Fischer, se marchó directamente del FMI al Citigroup. Esas personas ven naturalmente el mundo a través de los ojos de la comunidad financiera.” 96 Además, la segunda razón por la que no usamos a estos intelectuales para incorporarlos a nuestros alineamientos, es que los acreedores externos están representados por un conjunto variado y complejo de instituciones y empresas de diversa índole, que por añadidura agrupa a instituciones privadas y públicas. Entre ellos podemos encontrar al FMI o el Banco Mundial, en los cuales encima están representados tanto los países acreedores como los deudores, lo cual agregaban una nueva complejidad. Por otra parte, entre los acreedores también podemos hallar empresas privadas como, por ejemplo, los bancos comerciales más tradicionales o los Inversores Institucionales. Pero, incluso restringiéndonos a únicamente al FMI y al Banco Mundial, al representar estas instituciones a tan diversos intereses, sus posiciones no son univocas, llegando a veces al conflicto entre los mismos. Ya cuando estudiáramos la crisis de 1989-1990, Canitrot, Viceministro de Economía del gobierno de Alfonsín, en una entrevista que le realizáramos nos habló del grado de enfrentamiento al que pueden llegar estas instituciones: “Hicimos el plan Primavera en una situación extraña porque había un enfrentamiento entre el Banco Mundial y el Fondo Monetario. El Fondo Monetario que nos quería imponer una disciplina fiscal muy rígida [...] Y el Banco Mundial que por instancias del Secretario de Estado [EE.UU.] nos apoyaba. Elegimos el Banco Mundial porque no nos quedaba otro remedio, aunque sabíamos que no era la entidad más apropiada para darnos un apoyo de corto plazo. Y eso originó un montón de líos en los Estados Unidos. Entre otras cosas, que las autoridades del Fondo no se hablaban con las del Banco…El Fondo era el que hacía nuestro programa de corto plazo, con el 96 J. Stiglitz, El Malestar en la globalización, Taurus, Argentina 2002, p.49. 246 cual discutíamos el programa de corto plazo. El Fondo nos pidió que tuviéramos un déficit de cero por ciento. Nosotros le dijimos que era una barbaridad. Ahí no nos podíamos poner de acuerdo con el Fondo y teníamos un enfrentamiento muy grande. Fue entonces que empezó a actuar el Banco Mundial, enviado por el gobierno americano. El Banco Mundial nos hizo un acuerdo de corto plazo que no correspondía en nada a ninguna de las funciones del Banco Mundial, invadir lo que hacía el Fondo. Pero el Banco estaba invadiendo… Usted sabe que dejaron de hablarse el presidente y el director gerente del FMI y del Banco. Y hay en el Fondo, en el sótano un túnel, que uno pasa del Fondo directamente al Banco Mundial [...] Bueno, ese túnel se cerró. Era un enfrentamiento muy duro.” A. Canitrot. En fin, no podíamos cubrir exhaustivamente a todas estas instituciones tan diversas, porque si lo hubiésemos hecho, nuestras unidades de análisis se hubieran complicado demasiado, volviéndose diferentes entre sí, y, a la vez, hubiésemos reunido en un mismo grupo a categorías muy diferentes de intelectuales orgánicos. No obstante, no quisimos dejar de hacer un análisis general de sus posiciones, para lo cual tomamos a la más importante de todas las instituciones de los acreedores externos, e, indudablemente, la más influyente durante el periodo que tratamos; estamos haciendo referencia, por supuesto, al FMI. Ese organismo había llegado a ser tan influyente en la confección de las medidas económicas en Argentina que era difícil establecer si era una extensión del Ministerio de Economía del Estado argentino, o más bien, a la inversa, si ese Ministerio era una extensión de este organismo. En principio, como es natural, las posiciones económicas dominantes dentro del FMI son muy próximas a las principales posiciones del alineamiento radicalizado. La posición “favorable a la internacionalización 1, aquella que denominamos / crítica al sustitucionismo- proteccionismo” coincide plenamente con las líneas directrices de ese organismo, para lo cual no hace falta mayor explicación. En consecuencia, con esa tendencia de partida, el FMI coincidió también con las posiciones 3 y 5 de los radicalizados (respectivamente: contraria modificación forma y/o tipo de cambio, favorable reducción déficit fiscal); y, por el contrario, no compartió ninguna de las posiciones de los moderados. Así es, dentro del 247 FMI ni siquiera estuvieron de acuerdo con aquella posición que llevó a varios miembros de ambos alineamientos a coincidir en el apoyo a lo que se llamó factor de convergencia (o empalme). Además, es muy importante subrayar que desde esa institución se apoyó casi hasta las últimas instancias el mantenimiento de la paridad cambiaria propia de la Convertibilidad. Esto se realizó con distintos préstamos, llamados en su oportunidad “blindaje” y “megacanje”, y recién en octubre de 2001, como veremos en los registros que mostraremos, tras muchas idas y venidas, se evaluó que ya no tenía sentido seguir sosteniéndola. En los cuadros que siguen a continuación presentaremos los registros empíricos que demuestran la coincidencia del FMI con las posiciones básicas del alineamiento radicalizado, y hacia el final de los mismos se podrá apreciar como sólo a partir de octubre de 2001 deciden dejar de apoyar la continuación de la Convertibilidad. Estos registros provienen de Claudio Loser, Jefe del Departamento Occidental del FMI entre 1994 y 2002 y mano derecha de Stanley Fischer, número dos de ese organismo en el periodo de nuestro estudio, y del mismísimo Domingo Cavallo. 248 Fuente Institución/ Intelectual Contraria modificación forma y/o tipo de cambio “Es muy fácil hablar de default y de devaluación ahora. Pero había que tomar la decisión. El fondo no estuvo de acuerdo con el tipo de cambio fijo cuando se implanto. Cavallo presumía porque lo había impuesto pese a nuestros consejos. Y tenía razón: así fue. En general, en situaciones como la Argentina, el Fondo tiende a recomendar la devaluación. En este caso, todos le tuvimos miedo al abismo. De hecho, el efecto inmediato del corralito y la devaluación fueron veinte muertos, un aumento de la pobreza y la indigencia inéditos para la historia argentina y la peor caída del PBI en el último medio siglo. Es una cuestión de riesgos relativos. Es difícil volver atrás. ¿Hubiera soportado la sociedad argentina mejor o peor -con el gobierno de la Alianza- el caos que siguió a la devaluación? ¿Hubiera tolerado el gobierno de Fernando De la Rua la situación de inestabilidad que se produjo en 2002, con el peronismo enfrente? ¿Quién lo sabe? Así que la anteojera no era tan anteojera, sino que quizás era una evaluación de causas y consecuencias, donde el optimismo no estaba mal aplicado. En aquel momento creíamos que se podía para la infección, y que el cuerpo reaccionaría. Lo que pasa que el clima donde estaba el paciente fue peor de lo que muchos creímos. No es una decisión sencilla, decidir que un país caiga en el infierno. Repito: le tuvimos miedo al abismo. No supimos, como creo que nadie supo, como salir de la Convertibilidad, no era fácil.” E. Tenembaum; Enemigos, Norma, Buenos Aires, 2004, pp. 114-115. “Nadie, en la Argentina, quería devaluar. N-A-D-I-E. Eso no podíamos cambiarlo desde el FMI, donde también teníamos nuestras dudas. La opción de la devaluación no existía. Las alternativas eran: otorgar el blindaje o dejar que la estallara la Argentina. Optamos por la primera.” Ibid. p. 142. “Su llegada cambio la relación entre el Gobierno y el Fondo. Cavallo ya no consultaba como lo hacia Machinea, Difícilmente escuchaba sugerencias y, a veces, ni siquiera avisaba de sus medidas: nos enterábamos a través de los diarios… Los planes de competitividad, el cambio en la formula de la Convertibilidad, el corralito, entre otras varias medidas, fueron virtualmente unilaterales.” Ibid., p.184. “El paquete de medidas combina lo peor de cada alternativa. Emitía señales de la necesidad de una devaluación en el corto o mediano plazo, con lo cual disparaba la fuga de capitales y la especulación contra el peso, pero al mismo tiempo no devaluaba, con lo cual mantenía los problemas de la competitividad del país. Era como decir: ‘en algún momento vamos a devaluar’” Ibid. p.192. FMI FMI FMI FMI Registros posiciones económicas FMI 249 Fuente Institución/ Intelectual FMI FMI FMI Cavallo Registros posiciones económicas FMI Contraria reducción déficit fiscal “-El fondo no solo reclamo ajustes o los apoyo –para el caso es lo mismo-, también presto dinero en un momento en que era muy difícil tener confianza en la Argentina. E. Tenembaum; Enemigos, Todas esas decisiones tienen una lógica teórica. El préstamo –el blindaje del año 2000, por ejemplo- permite a un país ganar tiempo y, en teoría, detiene la fuga masiva, Norma, Buenos Aires, 2004, porque los inversores saben que ya hay dinero para que el país pague sus obligaciones por un tiempo. Si el gobierno de ese país hace lo que corresponde por un tiempo. p.111-112. Si el gobierno hace lo que corresponde en ese periodo, puede ser que los capitales decidan quedarse. No es seguro, pero puede ocurrir. Y en ese caso se sale de circulo vicioso…La lógica del ajuste es además mas compleja. Aunque le cueste entenderlo, el objetivo del ajuste también es el crecimiento. Porque si el Estado toma menos plata del mercado, hay más plata libre, y los intereses caen y eso puede tener efectos reactivantes que, a su vez, generan más confianza. No necesariamente un ajuste recesivo. -Visto lo que paso en la Argentina, parece la teoría de un marciano. - Se lo admito: parece la teoría de un marciano, visto lo que pasó. Así ocurre con todas la teoría, cunado la realidad se les resiste: parecen obras de marcianos. Esta no lo es. Probablemente en la Argentina fuimos demasiado optimistas. No medimos, como correspondía, la magnitud del ataque de pánico que afectaba a los mercados.” “El recorte del 13% fue una idea del equipo de Machinea. Nosotros lo apoyamos como una alternativa, aunque teníamos mucha preocupación por la habilidad del Ibid. p.101 gobierno para imponer esa medida. Técnicamente, los recortes de sueldo, tienen sentido, como alternativa a la devaluación. Pero nuestra experiencia indica que siempre fue terriblemente difícil instrumentarlos. No nos opusimos, por cierto. Era el tipo de elección que dejábamos casi siempre a las autoridades. Lo mismo paso, pero mas marcado, con Cavallo y sus ideas de déficit cero.” “Pases mágicos hubo para todos los gustos. La canasta de monedas, los incentivos fiscales a la producción, el megacanje, la coparticipación revisada. Naturalmente nosotros nos sentíamos más cómodos con el enfoque del déficit cero y trabajábamos en ese sentido con el equipo económico… Desde la asunción de Cavallo se corto el dialogo desde la Argentina y se hizo mucho mas difícil la posibilidad de encontrar una salida conjunta, razonada. Es verdad que la ley de déficit cero fue otro intento de ajustar. Pero estaba rodeado por políticas incoherentes: la canasta de monedas, el debilitamiento del banco central, la política monetaria excesivamente expansionista, el megacanje sin convicción, las medidas de productividad. Yo creo que esas medidas eran malas en si mismas. Pero, en ese contexto, eran señales de que se buscaba ganar tiempo a cualquier costo, o devaluar sin devaluar, y entonces los inversores huían despavoridos.” “Luego de ciertas dudas, O’Neill declaró que estaba dispuesto a apoyar un paquete de rescate adicional del FMI, aunque con la condición de que el acuerdo incluyera un plan de reestructuración que redujese significativamente el costo de los intereses de la deuda pública. Acepté su planteo y de inmediato me dispuse a trabajar con el FMI y el staff del Tesoro de los EE.UU. en los detalles del paquete por 8 mil millones de dólares aprobado por el Directorio del Fondo Monetario a fines de agosto de 2001. La razón fundamental por la que nos concederían el paquete era el compromiso argentino de eliminar el déficit fiscal e iniciar un proceso ordenado de reestructuración de deuda con la asistencia del FMI. Sin embargo, en la práctica no recibimos ninguna ayuda de ese organismo multilateral de crédito. Al contrario, el FMI demoró su respuesta a nuestras preguntas y propuestas acerca de cómo encarar el proceso de reestructuración. Incluso, el Fondo llegó a hablar públicamente de un “Mecanismo de Reestructuración de Deuda Soberana” o SDRM (del inglés, Sovereign Debt Restructuring Mechanism), que no estaría disponible para asistir a la Argentina. No obstante, los observadores del mercado prestaron mucha atención a tales comentarios y asumieron que el caso argentino sería un modelo del enfoque que el FMI aplicaría en futuras crisis, es decir, del Mecanismo de Reestructuración de Deuda Soberana. La declaración de Anne Krueger, Vicedirectora del FMI, acerca de que el mecanismo SDRM requeriría que el país deudor impusiera controles de cambio temporarios para evitar la fuga de capitales fue especialmente nociva para el sistema financiero de la argentina, que había comenzado a sufrir una salida de sus depósitos en dólares. Pocos días después de las declaraciones de Krueger, no quedó otra alternativa más que implementar controles de cambio para prevenir el colapso del sistema bancario. Irónicamente, el FMI se valió de tal decisión como excusa para anunciar que interrumpiría los desembolsos futuros correspondientes a los préstamos que acababa de otorgar, incluyendo la cuota de noviembre de 2001.” 250 Ibid. pp. 196,198-199. La Argentina y el FMI durante las dos administraciones Bush, D. Cavallo, , , Robert F. Kennedy Lecture Series – DRCLAS David Rockefeller Center for Latin American Studies, 5 de noviembre de 2003, Boston, U.S.A. p.9-10. FMI Cavallo Cavallo “Pases mágicos hubo para todos los gustos. La canasta de monedas, los incentivos fiscales a la producción, el megacanje, la coparticipación revisada. Naturalmente E. Tenembaum, Op.cit; pp. nosotros nos sentíamos más cómodos con el enfoque del déficit cero y trabajábamos en ese sentido con el equipo económico… Desde la asunción de Cavallo se corto el 196,198-199. dialogo desde la Argentina y se hizo mucho mas difícil la posibilidad de encontrar una salida conjunta, razonada. Es verdad que la ley de déficit cero fue otro intento de ajustar. Pero estaba rodeado por políticas incoherentes: la canasta de monedas, el debilitamiento del banco central, la política monetaria excesivamente expansionista, el megacanje sin convicción, las medidas de productividad. Yo creo que esas medidas eran malas en si mismas. Pero, en ese contexto, eran señales de que se buscaba ganar tiempo a cualquier costo, o devaluar sin devaluar, y entonces los inversores huían despavoridos.” “Luego de ciertas dudas, O’Neill declaró que estaba dispuesto a apoyar un paquete de rescate adicional del FMI, aunque con la condición de que el acuerdo incluyera un plan de reestructuración que redujese significativamente el costo de los intereses de la deuda pública. Acepté su planteo y de inmediato me dispuse a trabajar con el FMI y el staff del Tesoro de los EE.UU. en los detalles del paquete por 8 mil millones de dólares aprobado por el Directorio del Fondo Monetario a fines de agosto de 2001. La razón fundamental por la que nos concederían el paquete era el compromiso argentino de eliminar el déficit fiscal e iniciar un proceso ordenado de reestructuración de deuda con la asistencia del FMI. Sin embargo, en la práctica no recibimos ninguna ayuda de ese organismo multilateral de crédito. Al contrario, el FMI demoró su respuesta a nuestras preguntas y propuestas acerca de cómo encarar el proceso de reestructuración. Incluso, el Fondo llegó a hablar públicamente de un “Mecanismo de Reestructuración de Deuda Soberana” o SDRM (del inglés, Sovereign Debt Restructuring Mechanism), que no estaría disponible para asistir a la Argentina. No obstante, los observadores del mercado prestaron mucha atención a tales comentarios y asumieron que el caso argentino sería un modelo del enfoque que el FMI aplicaría en futuras crisis, es decir, del Mecanismo de Reestructuración de Deuda Soberana. La declaración de Anne Krueger, Vicedirectora del FMI, acerca de que el mecanismo SDRM requeriría que el país deudor impusiera controles de cambio temporarios para evitar la fuga de capitales fue especialmente nociva para el sistema financiero de la argentina, que había comenzado a sufrir una salida de sus depósitos en dólares. Pocos días después de las declaraciones de Krueger, no quedó otra alternativa más que implementar controles de cambio para prevenir el colapso del sistema bancario. Irónicamente, el FMI se valió de tal decisión como excusa para anunciar que interrumpiría los desembolsos futuros correspondientes a los préstamos que acababa de otorgar, incluyendo la cuota de noviembre de 2001.” “Michael Mussa, entonces Economista Jefe del FMI, ha sostenido que el detonante de la crisis fue la falta de apoyo del Gobierno al paquete de ajuste fiscal de 2 billones de dólares anuales que había propuesto Ricardo López Murphy en su corto período como Ministro de Economía del Presidente Fernando De la Rúa. En mi opinión, la mejor demostración de que éste no pudo haber sido el detonante de la crisis, es que en las semanas siguientes a la salida de López Murphy del Ministerio de Economía, el Presidente y yo, como nuevo Ministro de Economía, conseguimos apoyo del Congreso para un paquete de ajuste fiscal de 3 billones de dólares. Esta decisión y el lanzamiento del Plan de Competitividad, destinado a mejorar el precio relativo de los bienes comercializables internacionalmente sin abandonar la Convertibilidad, permitieron revertir la fuerte salida de depósitos del Sistema Bancario que se había producido en Marzo de 2001. En el mismo sentido que Mussa, el Director Gerente del FMI, Hörst Köhler, utilizó las críticas de los dirigentes políticos formuladas durante Julio de 2001 al proyecto de ley del Déficit Cero como base para sugerir que el FMI interrumpiría su apoyo a la Argentina y no aprobaría el Programa de Apoyo al Sistema Financiero Argentino que le estábamos solicitando frente a la reiniciación de la salida de depósitos bancarios que se había producido a principios de ese mes. El acuerdo con los Gobernadores que permitió que la Ley del Déficit Cero fuera aprobada por el Congreso Nacional durante el mes de Agosto demostró que existía apoyo político, con lo que el Director Gerente del FMI no pudo seguir sosteniendo ese argumento.” 251 La Argentina y el FMI durante las dos administraciones Bush, D. Cavallo, Universidad de Harvard, Robert F. Kennedy Lecture Series – DRCLAS David Rockefeller Center for Latin American Studies, 5 de noviembre de 2003, Boston, U.S.A. p.9-10. ¿En qué sentido fue la Deuda Externa el detonante de la Crisis Argentina? (Ó, el novedoso “Washington Consensus” que detonó la Crisis Argentina), D. Cavallo, Trabajo presentado en el Seminario del Real Instituto Elcano “La Seguridad Jurídica y las Inversiones Extranjeras en América Latina – El caso argentino” Madrid, 11 y 12 de diciembre de 2003. p.4. Fuente Registro FMI FMI Registros posiciones económicas FMI Octubre 2001 FMI deja de apoyar Convertibilidad “En nuestras reuniones se discutía mucho si era posible evitar o no los riesgos de una devaluación y, en todo caso, como hacer la transición. Pero, repito, a E. Tenembaum, Op. .cit. p.194. esta altura no manejábamos el auto. En general, los economistas profesionales “puros” (desde el Departamento de Investigaciones o del Departamento de análisis de política) sostenían la necesidad de abandonar el tipo de cambio fijo, mientras los mas cercanos al campo de batalla -los que estábamos en el Departamento del Hemisferio Occidental- nos preocupaban las consecuencias sociales, políticas y económicas de la devaluación, que igual no se pudieron evitar. Era una discusión permanente. A todos nos alarmaba el voluntarismo de Cavallo y, mucho más, las preocupaciones sobre el que nos transmitían sus colaboradores más inmediatos cuyos nombres no voy a revelar. En agosto de 2001 los tiempos comenzaron a acelerarse y fuimos claros con el gobierno al enviar los últimos ocho mil millones: si bajaban más las reservas, tendría que estar todo sujeto a discusión, incluso el tipo de cambio. Hasta allí, la perdida de reservas no había sido tan grande. Las presiones externas eran menos importantes que las discusiones internas. A mi juiciosos países del G-7 ya no sabían que hacer.” “¿Kohler se inclinaba por la devaluación? Ibid. pp. 215-216. No me consta; se que le preocupaba el tipo de cambio. Pero no lo escuche decir en ningún momento que la solución era devaluar. ¿Y Krueger? Ella sí. Aun antes de asumir. Ella llegó al fondo en septiembre y piloteó el proceso desde allí. Creo que eso endureció más las posiciones pero, a esta altura, la situación argentina era tan desastrosa que hubiera endurecido hasta al más componedor... La conducción del fondo no se proponía a una reestructuración ordenada de ninguna manera. En eso coincidía con el G-7. Lo que sucedía era que el FMI, a partir de octubre de 2001-y de gran manera los miembros del G 7, incluidos los Estados Unidos-, consideraba que no había salida sin modificaciones en el tipo de cambio.” 252 5. Los tres criterios para la construcción de registros: “de primera mano”, “al grano” y “en caliente” La construcción de nuestros registros empíricos ha sido el resultado de un proceso complejo ritmado por varias revisiones y perfeccionamientos en búsqueda de la confiabilidad97 de los mismos. A pesar de lo que pueda creerse, cuando se los examina detalladamente, los pronunciamientos claros en materia económica de los distintos representantes de la clase dominante son escasos, y ni hablemos de aquellos concisos, cuanto menos por comparación con la mayor parte de los mismos, los cuales, por lo general, resultan ambiguos, confusos, imprecisos, contradictorios, etc. etc. Tal opacidad es, en parte, consecuencia de la “discreción” que en general mantienen las clases que dominan económica y socialmente pero “mediatizan” políticamente su dominación. A fin de extraer de esa gran maraña confusa de expresiones económicas sin valor para nuestro trabajo, enunciados económicos pasibles de ser metodológicamente transformados en posiciones económicas, los criterios de construcción de los datos que nos impusimos conllevaron un penumbroso trabajo de descarte de esa innumerable cantidad de expresiones vacías, ambiguas, “pour la galerie”, etc. que relevamos. Ese proceso de separación de la paja del trigo nos tomó un largo tiempo, pero creemos que finalmente dio sus frutos. Para atacar ese problema general y otros que se nos fueron presentando durante la marcha de la investigación, que a medida que avancemos en este desarrollo iremos explicitando, nos impusimos varios criterios con los que procuramos garantizar la confiabilidad de nuestros datos. El primero fue que nuestros registros fueran de “primera mano”, es decir que estuvieran hechos directamente por los intelectuales orgánicos de la clase dominante y, por lo tanto, que no se encontraran filtrados por comentaristas, con los periodistas a la cabeza, muchos de los cuales, en el mejor de los casos, dicen algo porque algo tienen que decir en su obligación profesional de escribir 97 “Confiabilidad es el grado en el que el hallazgo es independiente de circunstancias accidentales de la investigación, y validez es el grado en el que el hallazgo es interpretado en forma correcta”. J. Kirk; M. Miller, Marc, Reliability and Validity in Qualitative Research, Sage Publications, California, 1991, p. 15. 253 periódicamente una determinada cantidad de caracteres, o que tantas veces sólo destacan la cantidad de representantes de la clase dominante presentes o ausentes en el marco de determinando anuncio de política gubernamental, o, que, en otras ocasiones, se dedican a señalar la fuerza de los aplausos o la amplitud de las sonrisas de quienes asisten a tales actos. Ese tipo de apreciaciones sirven para darse una idea general de ciertas condiciones “climáticas”, pero son escasamente útiles para construir el sustento empírico de un trabajo con pretensiones científicas. Incluso, lecturas de situación “climáticas” de ese tipo, en otro plano más noble, en el de la intuición y el olfato político, pueden ser útiles pero, no se trata aquí de ese tipo de saber. Por lo tanto, lo primero que hicimos fue priorizar las fuentes directamente ligadas a la actividad empresarial. Esa primera parte del proceso nos llevó a descartar en esta investigación mucho material empírico que habíamos utilizado en estudios anteriores98, que en sí mismo es útil, pero que nos pareció insuficiente por comparación a los nuevos resultados alcanzados tras algunos años de trabajo en la misma línea. Así descartamos centrarnos en el uso de algunas columnas periodísticas, como, por ejemplo, las del reconocido especialista Marcelo Bonelli (a veces reemplazado por Alejandra Gallo), “Panorama Empresario” en el diario Clarín, cuyas crónicas no son de fiar por varias razones. La primera de ellas es que en repetidas oportunidades reúne lo irreconciliable, presentando a favor de una misma posición económica a los más grandes con los más pequeños empresarios hasta grados que a veces llevan a la risa; los mismos títulos de las notas de Bonelli son tan vacíos como cómicos: “La industria ya está agendada”, “El ministro tiene banca”, “Todos dicen te quiero”, “Recetas contra la recesión”, “El Gobierno va al Frente”, “Según el cristal con que se mire”, “Terapia de grupo para Economía”. Por otra parte, en esa columna se juega con el secreto, con lo misterioso, como si quienes allí escriben tuvieran acceso a lo que el común de los mortales no tiene, con un particular estilo orientado por el “informe confidencial”, que Bonelli mantiene hasta hoy en la televisión, haciendo cosas del estilo de detallar el menú de la cena privada del 98 E. Gálvez, L’économie et le pouvoir pendant les processus hyperinflationnistes en Argentine en 1989-1990, Mémoire de DEA, École des Hautes Etudes en Sciences Sociales (EHESS), Formation Doctorale en Recherche Comparatives sur le Développement, 2002. 254 responsable del FMI y del Presidente de la Cámara de Supermercados, entrecomillando sin empacho los susurros del Presidente de la Asociación de Bancos en el oído del Presidente de la Nación, o la comunicación telefónica “hermética” entre el Director Ejecutivo del FMI y el Ministro de Economía: “El ministro habló de la cuestión con Stanley Fischer, el influyente número dos del Fondo Monetario. Advirtió a financistas de Manhattan y precisó los detalles con Larry Summers, el poderoso titular del Tesoro de los Estados Unidos. "La Argentina respeta la Convertibilidad", les dijo a los tres. En esas conversaciones pidió algo concreto a sus interlocutores, que refleja el grado del enfrentamiento: que reduzcan al mínimo su diálogo con Pou, porque su pensamiento no refleja las decisiones estratégicas de la Alianza en materia monetaria.” 08/09/2000, Panorama empresario, “Dos hombres en pugna”, Marcelo Bonelli, Clarín. “Gerard Corrigan expresó igual posición en la reunión privada que tuvo con Eduardo Escasany, el titular de la Asociación de Bancos Argentinos. Ocurrió el lunes al mediodía en un almuerzo secreto en un coqueto hotel de Praga. El vice-chairman de Goldman Sachs expresó su apoyo a la conducción económica. "Nosotros vemos que las cosas se hacen bien", dijo el influyente banquero.” 29/09/2000, “Un aval que anuncia cambios”, Panorama empresario, Marcelo Bonelli, Clarín. “Actuó después de un consejo de Paolo Rocca. El líder de Techint, en una reunión donde estaba el Presidente, le dijo: "Mingo, tenés que tomar una medida fuerte antes de las elecciones".” 21/09/2001, “Plan para reducir el pago de la deuda”, Panorama empresario, Marcelo Bonelli, Clarín. “De la Rúa tomó el teléfono y le dio una orden al ministro: "Mingo, quedate, no viajes, porque se complicó todo". El ministro recibió esa comunicación cuando su automóvil ya había pasado el segundo peaje de la autopista rumbo al aeropuerto de Ezeiza.” “Las resistencias del FMI y los banqueros", 09/11/2001, Panorama empresario, Marcelo Bonelli, Clarín. 255 En fin, en reemplazo de este tipo de fuentes, hemos privilegiado a las fuentes empresariales. Estas han sido de muy diversa índole, entre ellas están las clásicas publicaciones de las tradicionales organizaciones patronales tales como: Anales de la SRA (Sociedad Rural Argentina), Suplemento de la Revista Anales de la SRA, Anuarios de la UIA (Unión Industrial Argentina). A esas agregamos la inspección de varias páginas de Internet de ese tipo de organizaciones. En esa búsqueda examinamos algunas publicaciones electrónicas tales como “Carta Monetaria” de ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina); las conferencias a cargo de empresarios en el marco de la Conferencia anual de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina) compiladas en la página de esa institución; la página electrónica de ABA (Asociación de Bancos Argentinos) de donde extrajimos varias presentaciones realizadas por sus principales representantes y fundamentalmente por su presidente de ese entonces, Escasany. También inspeccionamos los “Comunicados de prensa de CARBAP” (Confederaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa), una organización que siempre asumió radicalmente y con muy poca diplomacia sus posiciones, aunque finalmente no utilizamos sus posiciones porque no podíamos estar seguros que sus intelectuales orgánicos representaran a alguna fracción de la clase dominante. Se han consultado un montón de otras páginas, como las de UIA, la de la CAC (Cámara argentina de la Construcción), la de la ADESPA (Asociación de Empresas de Servicios Públicos Argentinos), la de la SRA, la AEA (Asociación de Empresarios Argentinos), etc., etc. Cada una de estas páginas tiene muy diversos materiales, por lo que por supuesto no se inspeccionó cada una exhaustivamente. En papel consultamos varios de los números del Boletín Techint, casi todos relativos al periodo del que nos ocupamos, del cual obtuvimos extractos que pueden dar cuenta de la “ideología” de los Rocca, propietarios de ese grupo económico. Además hemos hurgado en algunas revistas corporativas menos conocidas por el gran público, por ser más bien revistas especializadas como “Prensa Económica”, “Informe Industrial” o “Empresa” de ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa) en las cuales 256 encontramos interesantísimas entrevistas en un estilo, digamos, “intimista”, ya que en ocasiones algunos empresarios, como por ejemplo Fulvio Pagani (el padre de Luis) en “Empresa”, aparentemente, en confianza con sus entrevistadores, asumieron un tono menos estrecho que el habitual, haciendo declaraciones que no se suelen hallar en publicaciones de circulación más general. Ahora bien, esa primera etapa centrada en las fuentes empresarias, realizada en función de cumplimentar el criterio de obtener registros de “primera mano”, resultó insatisfactoria. Básicamente porque otro criterio que guió nuestro trabajo de construcción de evidencia empírica y que tuvo que ver con extraer enunciados en materia económica que fueran, en la medida de lo posible, directos y claros, al que podemos llamar “ir al grano”, nos limitó demasiado en cuanto a la cantidad de registros que pudimos construir. Por lo que a decir verdad, haciendo un balance, a pesar de que este criterio nos ayudó a construir registros confiables, a la vez resultó un criterio un tanto rígido. Sin embargo, para enmendar esta debilidad y respetando estos dos primeros criterios señalados, decidimos volver a los periódicos. Esta vuelta al trabajo con los periódicos se hizo mayormente a través de Internet y se enfocó principalmente en los dos diarios más influyentes y tradicionales de la Argentina, Clarín y La Nación, aunque también hemos extraído registros de otros diarios como Página 12, Ámbito Financiero y El Cronista, La Voz del Interior y La Prensa. Sin embargo, la búsqueda exhaustiva se hizo con los dos primeros para el periodo agosto de 1999 - diciembre de 2003. No nos restringimos a una sección o a una columna en particular de ninguno de estos dos diarios sino que se hizo una recolección general por medios electrónicos en base a palabras clave. A fin de respetar los dos criterios que nos impusimos para garantizar la consistencia de nuestros datos, tomamos de los diarios únicamente las declaraciones en materia económica (criterio “al grano”) de los intelectuales orgánicos de la clase dominante (cuyos nombres fueron nuestras palabras clave en la búsqueda electrónica), que estuvieran hechas en primera persona y/o que aparecieran entrecomilladas (criterio de “primera mano”); por fortuna, ningún otro periodista tiene el desparpajo de Bonelli y compañía para entrecomillar. De este modo, muchos de los 257 registros surgieron de reportajes especiales hechos a esos intelectuales orgánicos o directamente de notas que ellos mismos escribieron en esos diarios. Esta segunda etapa fue exitosa porque, para nuestra sorpresa, de ella obtuvimos la gran mayoría de nuestros registros. Esta búsqueda en los periódicos de las posiciones económicas que ya habíamos tratado en las otras fuentes empresarias nos permitió cotejar los dos tipos de fuentes. Una primera conclusión es que en los periódicos se mantienen las mismas posiciones que estos intelectuales sostenían en el primer tipo de fuentes. No estábamos seguros de que esto fuera así y debíamos confirmarlo, con lo cual haber comenzado con las fuentes de primerísima mano, a pesar de que nos aportó relativamente pocos registros, en revancha, nos tranquilizó con respecto a la confiabilidad de las registros construidos en base a los diarios. Por otra parte, la inspección sistemática por medio de palabras claves en los periodicos nos permitió corregir y ampliar la muestra de los intelectuales orgánicos con los cuales trabajamos, porque mientras rastreábamos las posiciones económicas de aquellos intelectuales orgánicos que ya habíamos identificado previamente, aparecieron otros intelectuales que no habíamos considerado desde el arranque y que participaban regularmente de negociaciones, actos, presentaciones, etc. junto con los primeros, a la vez que manifestaban posiciones económicas estratégicas e influyentes sobre el resto de su clase. Como ya dijimos, en la medida de lo posible, hemos construido nuestros registros exclusivamente en base a los enunciados realizados por los intelectuales orgánicos que aparecen entrecomillados, o a partir de los enunciados extraídos de entrevistas a los mismos o directamente de artículos escritos y firmados por ellos. Sin embargo, en algunas oportunidades, que intentamos restringir siempre al máximo, agregamos algunos enunciados realizados por los periodistas. Por lo general, estos enunciados contextualizaban los pronunciamientos de aquellos, permitiendo su comprensión, a partir de precisar en que marco se había realizado tal o cual pronunciamiento, o, en algunas ocasiones, simplemente, se trata de las preguntas realizadas por los periodistas a las que responden los intelectuales orgánicos de nuestra investigación. 258 Otra de las fuentes que examinamos fue el apartado “Panorama político” a cargo de Rosendo Fraga de la publicación mensual Carta económica del Estudio Broda y Asociados. Mario Broda es uno de los referentes intelectuales a nivel económico (“gurues” en el lenguaje antiliterario del mundo de las finanzas) de las tendencias económicamente liberales más ortodoxas de la clase dominante criolla. Rosendo Fraga también es un analista consultor de referencia de esas mismas tendencias en un plano más político-social. El apartado mencionado de “Carta Económica” es una fuente de mucho interés para el tipo de análisis que hemos realizado; en el se hace una especie de análisis reduccionista y vulgar de las relaciones de fuerza entre clases, fracciones y grupos, considerando tanto las tendencias históricas de largo plazo como la coyuntura. En verdad, este análisis además de reduccionista por método, en ocasiones parece también realizarse a las apuradas, sin cuidar mucho el estilo, lo cual se evidencia en groseros errores de redacción y en la repetición de un esquema extremadamente básico. De todos modos, en el plano del análisis de las tendencias históricas, se encuentran, por ejemplo, análisis como el que ya presentáramos oportunamente donde se describe la historia de una Argentina próspera y feliz hasta 1930 que luego entró en un periodo oscuro de dirigismo estatal, opresivo y populista durante cincuenta años, para volver a resurgir libre y pujante con la asunción de Menem en 1989 y otras vez caer en las garras del populismo demagógico con el gobierno de Duhalde tras las caída de la Convertibilidad en 2002. “La llegada de Duhalde al poder implica ante todo una vuelta al modelo populista y el fin de la Convertibilidad. En los 12 años y medio que gobernaron Menem (1989-1999) y De la Rua (1999-2001), la Argentina adoptó un modelo de libre empresa y apertura, que el nuevo gobierno ha decidido cambiar […] Para el nuevo presidente y la base política que lo apoya, el fin del régimen de Convertibilidad implica también el cambio de modelo económico […] En conclusión, la llegada de Duhalde al poder implica el retorno al modelo populista que dominó la Argentina hasta el arribo de Menem al poder.” R. Fraga, “Panorama Político” en Carta Económica, Febrero de 2002, p. 1. 259 Por añadidura, es fundamental remarcar que sus contenidos mantienen una tendencia general en el plano económico y en los extraeconómicos próxima a la de las posiciones de los radicalizados, para quienes, por otra parte, “Carta Económica” resultaba una referencia preeminente y obligada durante la década del 90. A pesar del interés de esta publicación como fuente, la misma fue mucho más rica aun para estudiar los conflictos dentro de la clase dominante durante el periodo correspondiente a 1989- 1991, porque durante el mismo aparecían allí analizadas también algunas luchas dentro de esa clase, aunque no fuera este el eje de sus análisis, mientras que en el periodo que abarcamos en esta tesis, lamentablemente, esta fuente se ocupa de los conflictos sociales, políticos, regionales y, digamos así, de la lucha entre clases y excluye la lucha dentro de la clase dominante. El contraste entre el tratamiento de esta dimensión entre un periodo y el otro salta a la vista con lo que pareciera tratarse de una “corrección ideológica” que apunta a conservar la “discreción” de lo que sucede dentro de la clase dominante. En definitiva, en esta investigación no hemos utilizado esta fuente para armar los registros de nuestra base de datos por que no cumplen con los criterios que nos impusimos, pero recomendamos esta publicación como una fuente de interés en el estudio de las relaciones de poder que operan detrás de las medidas económicas, en especial para el periodo 1989-1991. Por eso mismo nos permitimos citar, en el contexto de estas acotaciones metodológicas algunos extractos de esa fuente: “Detrás de cada presión, se asientan intereses tan consistentes y dinámicos como los que responden a una negociación fluida con la banca acreedora o los que se ubican en los despachos de los más grandes y poderosos grupos locales, en donde se asegura que cuanto más dinero se desvíe para cumplir con los acuerdos realizados por la deuda externa, menos recursos ingresarán en las arcas de esas empresas, en su mayoría, proveedoras del Estado.” Carta Económica, “Contexto político”, julio 1988, p. 4. “En los factores de poder, el apoyo al modelo de Menem es mayoritario [...] Solamente sectores minoritarios de estos tres factores de poder [FF.FF, Iglesia Católica, Empresariado] aparecen cuestionando al modelo […] En la industria, el Consejo Empresario Argentino (CEA), se ubica claramente en el 260 campo de apoyo al modelo. La unión Industrial Argentina (UIA) y los llamados Capitanes de la Industria, están en una posición equidistante e incluso contradictoria. Es que la apertura con Brasil, parece potenciar a determinados sectores como la agro - industria y la química y petroquímica y debilitar otros, como los sectores metalúrgicos, textil y automotriz. El Consejo Argentino de la Industria (CAI), expresión de la pequeña y mediana empresa, parece ubicarse en la oposición.” Carta Económica, “Contexto político”, septiembre 1989, pp. 0, 4-5. Ya hemos dicho que muchísimo material del corpus consultado no hemos podido utilizarlo para construir nuestros registros debido, en general, a la opacidad del mismo. Sin embargo, todo ese material que no aparece en los datos desplegados, nos ha permitido encuadrar, ordenar, jerarquizar y comprender mejor el material empírico que hemos finalmente presentado en el desarrollo de este trabajo. De hecho, gran parte de ese material que no desplegamos, nos permitió entender el proceso de estructuración de las posiciones que llamamos polarización y que describiremos en el punto 1 del capítulo D. Como ya hemos dicho, la mayoría de las fuentes utilizadas han sido publicaciones en papel o electrónicas de las diferentes instituciones patronales. Este material es de muy diversa índole: anuarios, publicaciones de congresos, comunicados de prensa, informes, revistas de presentación Institucional, revistas de promoción de las actividades de las diferentes entidades, etc. A continuación presentamos una lista de las fuentes consultadas: Fuentes Carta Monetaria de ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina), Comunicados de Prensa de CARBAP (Confederaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa) Anales de la SRA (Sociedad Rural Argentina) Suplemento de la Revista Anales de la SRA Anuarios de la UIA (Unión Industrial Argentina) Revista Prensa Económica Revista Informe Industrial Boletín Techint Empresa (Publicación de ACDE, Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa), 261 Revista IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina) Páginas de internet de diversas organizaciones patronales Clarín La Nación Ámbito Financiero El Cronista Página 12 La voz del Interior La Prensa Apartado “Contexto político”, Carta Económica del Estudio Broda y Asociados. Por otra parte, al tercer criterio que guió la construcción de datos lo denominamos recolección “en caliente”. El mismo tiene que ver con priorizar la búsqueda de registros durante el periodo mismo que nos propusimos cubrir; esto es agosto de 1999-diciembre de 2003. El principio general y básico que seguimos para aplicar este método es el de que, en palabras sencillas, en el momento del conflicto se dice lo que normalmente no se puede decir. En realidad, no partimos de este principio para aplicar ese método, sino que el trabajo de campo nos fue arrastrando a él. En efecto, llegamos a este criterio luego de varios rodeos que tuvimos que dar para sortear tanto la opacidad como la discreción propia de la clase dominante a la hora de expresar sus posiciones económicas. Si la política, mal que mal, es el lugar de lo público; la pre-política es, en general, el de la discreción. Por decirlo así, la pre-política es la cocina de la política. Por lo tanto, la opacidad y la discreción fueron características que saltaron a la vista al poco tiempo de examinar las expresiones en materia economía de los voceros de la clase dominante; sin embargo, de tanto en tanto, encontrábamos algunas expresiones de ese tipo extraordinarias por ser un tanto más claras que las corrientes, y, a veces, hasta nítidas. En ese andar pudimos ver que, en general, las expresiones más claras eran manifestadas en los momentos en que los conflictos se intensificaban. ¿Por qué sucede de este modo? ¿Por qué se pierde la discreción en tales momentos? Existen varias razones para ello. En primer lugar, cuando los conflictos aumentan su intensidad, lo cual, evidentemente, por lo general, coincide con los momentos de crisis, es porque hay cosas en juego. Son momentos de definiciones; en particular, son momentos de lucha por la orientación de la política económica. En conclusión, las crisis son periodos extraordinarios en este aspecto y, en 262 consecuencia, muy provechosos para indagar los conflictos existentes dentro de la clase dominante. En otros momentos menos extraordinarios, los intelectuales orgánicos de esta clase pueden sentar posiciones más o menos claras en materia económica lanzando acusaciones y reproches contra el gobierno, los sindicatos, la corrupción, los partidos políticos, las políticas de otros países, pero rara vez contra otro miembro de su clase; sólo durante una crisis en la cual está en juego el predominio económico la clase dominante saca sus “trapitos al sol”. La urgencia es enemiga de la discreción. En esos momentos de conflicto, cuando las medidas que delinearán un modelo económico se están dirimiendo y cuando las distintas fracciones deben desplegar su fuerza para favorecer unas medidas u otras, sus pronunciamientos se vuelven, a pesar de todo, cada vez más claros. Sin embargo, no son abundantes. Y esto es así porque los espacios naturales de acción de estos intelectuales orgánicos son privados más que públicos: despachos, quintas, quinchos y pasillos. No es la arena pública. Es en las bambalinas de la cosa pública que este teatro se desarrolla; en definitiva, en el nivel pre-político. Su cotidianeidad se desenvuelve en la frontera difusa entre lo público y lo privado, sus participaciones en el espacio público, lo propiamente republicano, suelen ser discretas. La cocina de la política económica no es una “cosa pública”. La instrumentación de las medidas económicas debe restringir su responsabilidad a la esfera pública, a lo propiamente estatal, a los políticos. Sostener una medida económica significa que su fracaso puede recaer sobre quienes la sostienen. Siempre es preferible que los costos se licuen a nivel político. Esta es la única verdadera frontera entre lo privado y lo público a nivel de la actuación de los intelectuales orgánicos de la clase dominante. Esto que aquí decimos ha sido el resultado de un proceso de aprendizaje. Hemos aprendido de la discreción de la burguesía con nuestra indiscreción. Como vimos, la “estética” misma de los relatos de los principales cronistas del accionar de estos intelectuales orgánicos, como los Marcelo Bonelli o la columna Charlas de Quincho del periódico Ámbito Financiero, asume lo misterioso, lo secreto, lo inconfesable para animar, aunque fallidamente, la trama de sus crónicas. Por el contrario, antes y, sobretodo, después de los momentos del conflicto, las posiciones son, por lo regular, salvo algún que otro caso, más o menos 263 aislado, menos claras; aun más, confusas, generalizantes, desdibujadas. Si algo claro alguna vez se dice, luego se lo ratifica, se aclara que no se dijo lo que se dijo, un poco como vimos que pasó con las expresiones de R. Rocca contra la Convertibilidad en agosto de 1999 cuando el conflicto recién empezaba a montar en intensidad; y, en realidad, en la mayor parte de los casos, mucho peor. Sobretodo, una vez terminado el conflicto, y aun cuando las heridas no estén del todo cicatrizadas, la posición de los intelectuales orgánicos es “aquí no ha pasado nada”, o casi nada, en todo caso, “no fue para tanto”. Esa posición es lógica, el cierre de las luchas por el predominio económico dentro de la clase dominante suele ser mediante compromisos que incluyen, aunque sea subordinadamente, a todas sus fracciones, y por eso mismo forman parte todos de la misma clase. Pero, además, esa vuelta a la discreción es absolutamente normal en cualquiera que participé de cualquier construcción política ¿para qué reavivar el fuego que ya se apagó? ¿Qué sentido tiene hablar mal de los aliados? Definitivamente ninguno. Y aun menos entre gente “discreta”. Fue principalmente en base a esta criterio de registrar “en caliente” que no extendimos nuestra estrategia de realizar entrevistas para construir nuestros registros, a pesar de que hemos utilizado parte de las mismas para explicar algunos de nuestros registros. Las entrevistas de las que hablamos fueron cinco: la primera de ellas se realizó con Alberto Álvarez Gaiani mientras este presidía la Unión Industrial Argentina en noviembre de 2003, como ya vimos, uno de los principales intelectuales orgánicos de la burguesía, habiendo tenido una actuación destacada en las dos crisis de las que habláramos. Además, en dos oportunidades se hicieron otras con Juan Vital Sourrouille, Ministro de Economía del gobierno de Alfonsín entre 1985 y 1989 (una en abril de 2002 y la siguiente en noviembre de 2003). Una cuarta se realizó con el Viceministro de Economía de Sourrouille, Adolfo Canitrot, también en abril de 2002. Y, por ultimo, también hicimos una entrevista a Alberto Abad, interventor del PAMI durante el gobierno de Menem (entre otros cargos) y Director de la AFIP durante el gobierno de Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner. En este último cargo ha tenido un protagonismo fundamental para la política económica puesto que llevó a niveles record la capacidad de recaudación fiscal del Estado, en un país 264 como la Argentina donde esta capacidad ha sido siempre un punto flojo de las políticas económicas. Consecuentemente con lo que hemos dicho, los registros que utilizamos para construir nuestra base de datos son pronunciamientos hechos “en caliente”, durante el periodo mismo de los conflictos, cuando la crisis aun no está dirimida; esto es, a nuestro entender desde agosto de 1999, unos pocos meses antes de que asumiera De la Rua, hasta la consolidación de la hegemonía moderada, que se expresa políticamente con la estabilización del gobierno de Kirchner hacia fines de 2003. 5.1. El análisis de los datos y el tipo construido “alineamiento” El análisis de los datos fue un análisis inevitablemente relacional. Esto es, las posiciones económicas de unos miembros de la clase dominante sólo cobraban sentido en relación a las posiciones de los otros, en el marco de una relación de fuerzas. Las posiciones asumidas por un intelectual orgánico están inevitablemente relacionadas con las posiciones asumidas por los restantes, tanto por los que asumen posiciones con las que pueden converger, como con las de aquellos con las que se enfrenta irremediablemente. Justamente, una posición económica sólo tiene importancia como tal en relación a otras posiciones similares u opuestas, una posición que no estuviese en relación con otras sería, en el mejor de los casos, apenas, algo así como una expresión de deseos y, en el peor, un desatino de alguien fuera de la realidad. Por lo tanto, una posición económica es la asunción de una posición en una relación de fuerzas, no es simplemente una expresión de deseos, o una observación sobre como se preferiría que fuesen las medidas económicas separada de los actos que podrían hacer que esa observación sea tenida en cuenta en el momento de aplicar medidas económicas concretas. En definitiva, una posición económica no es simplemente una idea, es un acto de fuerza. De hecho, lo que hemos observado es que en el juego de las relaciones de fuerza, las posiciones asumidas por un parte son contestadas estratégicamente con la posición de la otra parte; y, además, que las posiciones inicialmente individuales poco a poco convergen con las posiciones de otros, 265 modificándose y conformando así una posición compartida que los diferencia generalmente y como grupo de las posiciones asumidas por los demás, que, por su parte, siguen el mismo proceso99. También se ha observado que estas posiciones se van aclarando, haciéndose más explícitas a medida que los consensos van conformándose. Aunque, a pesar de ser cada vez más claras, éstas nunca constituyen un programa económico explícito, cerrado, sino que son, más bien, sugerencias de política, señalamientos, críticas a las medidas contrarias. Sólo en la esfera propiamente estatal éstas se articulan en un programa más o menos coherente, en base a la consideración de las relaciones de fuerza y en función de la realización plena de la hegemonía. Por lo tanto, en general, hemos tratados con posiciones sobre aspectos parciales de una política económica, posiciones sobre medidas económicas particulares o, en todo caso, perfiles muy generales de política económica. Finalmente, al conjunto de esas posiciones compartidas las hemos reunido, a través de lo que Barton denomina substracción, en los tipos construidos que llamamos “alineamientos” en función de la linea de política económica general que esbozan. “Los tipos deben representar una reducción o una selección de categorías a partir de un espacio de propiedades realmente complejo. La comprensión de estos tipos se facilitará con frecuencia si reconstruimos el espacio de propiedades entero y vemos como los tipos fueron derivados de él. El procedimiento de hallar para un conjunto dado de tipos el espacio de 99 Además de las apreciaciones teóricas de Bourdieu que ya hemos citado, he aquí algunas otras que nos han guiado: « Ce problème de la nature des interdépendances et des équilibres de force (avec tout ce que cela entraîne) se situe encore au-delà de l’horizon de ce que l’on appelle les théories de l’action. Celles-ci tiennent plus compte du fait que les interactions intentionnelles ont des conséquences imprévues, mais elles occultent l’état de fait essentiel pour la pratique et la théorie de la sociologie,a savoir que toute interaction intentionnelle est fondée sur des interdépendances humaines imprévues» «On tiendrait mieux compte de l’ordre spécifique de l’interpenetration et de ses formes relationnelles, si la démarche de la pensée sociologique partait des relations pour aboutir a l’objet mis en relation. Cela s’applique aussi à la notion de pouvoir. Ce terme est habituellement utilise comme s’il se referait a un objet isole et statique. Mais nous avons déjà souligne que le « pouvoir » exprime une relation entre deux ou plusieurs personnes, ou même entre des hommes et des objets naturels, qu’il constitue un attribut des relations et qu’il est préférable de l’employer en liaison avec l’idée de fluctuations plus ou moins importantes. C’est la un exemple de la manière dont un concept traditionnellement applique a des objets fixes, se transforme en concept relationnel; mais il en est bien d’autres.» en N. Elias, Qu’est-ce que la sociologie? , De l’Aube, Paris, 1998, p. 110 y 138. 266 propiedades en el que están localizados y la reducción que fue implícitamente usada en su formación ha sido llamada substrucción”. “Las operaciones de reducción, substrucción y transformación podrían ser llamadas ‘operaciones tipológicas’ porque sus aplicaciones vinculan cualquier sistema de tipos a un espacio de atributos.” “1) El tipo construido no es un universo homogéneo según se entiende comúnmente dicho concepto. 2) El tipo construido no se refiere necesariamente a la forma mas común de un fenómeno, sino en general a la forma más significativamente representativa.” 100 Como puede observarse, ubicar en distintos alineamientos a los intelectuales orgánicos en base a las posiciones económicas asumidas, ha sido el resultado de definir un espacio de atributos para esas posiciones. Es, en definitiva, este espacio el que ha definido la pertenencia de los diferentes miembros de la clase dominante a un alineamiento de un tipo u otro. 100 H. Barton “El concepto de espacio de propiedades en la investigación social” en F. Korn, P. Lazarsfeld, H. Barton, (etc.) Conceptos y variables en ciencias sociales, Nueva visión, Buenos Aires, 1973, p. 69, 74 y 27. 267 D. Conclusiones: Estado, clases, fracciones y alineamientos (estructura y superestructura) “El colapso argentino en 2001 es uno de los más recientes fracasos de los últimos años. Dada la alta tasa de desempleo durante siete años, lo asombroso no es que los ciudadanos se amotinaran sino que sufrieran en silencio durante tanto tiempo.” Joseph Stiglitz.101 1. La tendencia a la polarización de las posiciones En el estudio de los conflictos que hemos tomado en consideración hemos podido observar un principio general que podemos llamar la tendencia a la polarización de las posiciones. Con el concepto de polarización hacemos referencia al proceso mediante el cual las posiciones al distanciarse las unas de las otras finalmente asumen una forma definida. Lo que queremos describir aquí es el recorrido que existe entre la borrasca de la primeras indefiniciones, en medio de negociaciones, tiras y aflojes, desavenencias, desplantes, consensos malogrados, etc. y las últimas definiciones; esto es, el momento de la asunción definitiva de una posición económica. Digamos que las posiciones se forjan al calor del proceso de polarización, que se fraguan cuando las unas ya están lo suficientemente lejos de las otras, que asumen finalmente la forma de una posición tomada cuando ya no pueden volver sobre sus pasos, cuando el rastro que dejaron en su proceso de estructuración quedó cubierto en la bruma de los desacuerdos. Esta tendencia a la polarización, que es, finalmente, la base de la estructuración de los alineamientos, es correlativa al desarrollo de los conflictos; es decir que, cuando los conflictos apenas se están esbozando, los alineamientos y con ello sus posiciones no están aun polarizadas; es a medida que los conflictos se intensifican en consecuencia que las posiciones se polarizan. 101 J. Stiglitz, El Malestar en la globalización, Taurus, Argentina 2002, p.47. 268 2. De las posiciones particulares a las posiciones generales (preposición, posición particular, posición compartida, posición general) A partir de lo anteriormente dicho podemos observar como la polarización implica un complejo recorrido. En una primera aproximación podríamos describir la polarización como un proceso que atraviesa distintas etapas, a saber: preposición > posición particular > posición compartida > posición general 1) En el principio del largo recorrido que se produce durante el mismo se registran lo que proponemos llamar preposiciones. Estas son posiciones económicas extremadamente particulares, sin una forma del todo definida, generalmente ambiguas, expresadas por “algún loco suelto”, algún burgués “que se quedó en el tiempo”, “que no ha comprendido la profundidad de los cambios”. Aquellos que no expresan esta preposición la califican de extravagante; otros, los más, directamente la menosprecian, no le prestan la más mínima atención; y aun, algunos otros, la desconocen por ridícula, ni siquiera se dignan a opinar sobre la misma. En definitiva, son un tipo de posición económica aislada, a contracorriente de las hegemónicas. Más adelante, algunas de estas preposiciones quizás logren sumar otras voces favorables, y así poco a poco dejarán de ser una extravagancia, una mosca en la sopa, y empezaran a aparecer en el menú de las medidas económicas posibles, avanzando así en su recorrido a la etapa siguiente, aquella que las transforma en una posición particular. En cambio, otras preposiciones mueren allí, no siguen creciendo, quedan en el olvido, ni siquiera aquellos que la manifestaron vuelven sobre ellas, se extinguen, mueren antes de nacer. Al no alcanzar el más mínimo apoyo resultan por lo tanto accesorias, cuando no irrelevantes para el análisis. Sin embargo, el examen de este tipo de posiciones nos han permitido, a pesar de su escasa relevancia para comprender los aspectos principales del conflicto, por lo menos, penetrar en el proceso de constitución de las posiciones, en su devenir errático de marchas y contramarchas, consensos y conflictos, descartes, desplantes y traiciones. En definitiva, ellas forman parte inicialmente, en su existencia informe, donde aun todas confundidas no son ni siquiera una posición particular; del elemento original y viscoso sobre el cual 269 se constituirán, más tarde, las posiciones, una vez descartadas unas y asumidas otras. Es decir que, en algún momento, muchas de las posiciones asumidas por una fracción o por toda un alineamiento o hasta las asumidas por toda la clase dominante pasaron por el “estadio preposición”; deviniendo, sólo más tarde, posiciones, al no haber sido descartadas y al haber sido asumidas más o menos consensualmente. Estas preposiciones, e, incluso, muchas posiciones particulares, no son presentadas en absoluto en el resultado final de esta investigación, pero han formado parte de la misma: estas han sido descartadas por irrelevantes en la explicación del devenir de las relaciones de fuerza principales de los procesos estudiados; aun cuando, en un lugar accesorio, han formado parte de estas relaciones de fuerza. 2) En un segundo momento, se presenta un tipo de posiciones que proponemos denominar posiciones particulares, en el sentido en que estas posiciones son sostenidas nada más que por algunos miembros de la clase dominante o, cómo máximo, por una sola fracción. No en todos los casos, pero, a veces, en su surgimiento, las posiciones particulares son expresadas por algún intelectual orgánico de importancia, de aquellos que tienen más ascendente dentro de la clase dominante, pudiéndose deber esta influencia a la tradición, como fue el caso de alguno de los integrantes de la familia Rocca, del grupo económico Techint, cuando sugirieron temprana y sacrílegamente la necesidad de discutir la Convertibilidad; o, en otros casos, la misma puede ser circunstancial, debido, por caso, a la posición que en ese momento estos intelectuales ocupan en las instituciones de representación patronal, como sucedió con De Mendiguren o Rial, quienes sin ser por sí mismos figuras de histórica influencia dentro de la clase dominante, estuvieron, sin embargo, a la cabeza de las fracciones que realizaron la crítica del modelo de la Convertibilidad en el ocaso del mismo entre 2000 y 2001. Estas posiciones particulares, a diferencia de las preposiciones, “hacen ruido”, no pasan desapercibidas. Quizás pueden ser descalificadas por quienes sostienen posiciones contrarias, pero no pueden ser negadas; quienes se oponen no pueden “hacerse los distraídos”, hacer de cuenta que nada ha pasado. Ha habido un pliegue, quizás pequeño, tal vez apenas una arruga en la historia, pero un corrimiento ha existido; si aun no se ha producido un cambio en las 270 relaciones de fuerza, alguien ha desenvainado, la hegemonía empezó a resquebrajarse; algo más pequeño o más grande se ha movido, el ruido producido viene seguido sino de ecos que lo repliquen, por lo menos de resonancias. Un poco después puede suceder que algunas de estas posiciones particulares sean enarboladas por otra fracción de clase o por una entidad patronal en particular sin que sean defendidas por el conjunto de un alineamiento. Si sucede que algunas de estas posiciones particulares se extienden a otras fracciones es porque se está produciendo el pasaje de una posición particular a una posición compartida. 3) Una posición compartida es una posición económica que es sostenida por más de una fracción de la clase dominante. Ya no es cuestión de un grupo, de sólo una parte; esta clase de posiciones, en su recorrido hacía la polarización, articula sectores, fracciones, entidades patronales, etc. Una posición así suma respaldos, pronunciamientos, discursos en las conmemoraciones empresarias, comunicados de prensa, advertencias al gobierno, aparece aquí y allá, y, en poco tiempo, despierta a los muertos; aquellas voces hasta el momento silenciadas se suman, más o menos orgánicamente, al coro que, antes que ellos, afinadamente, había empezado la canción. Los segundones se aprenden el estribillo. Los intelectuales orgánicos que se manifiestan a favor de este tipo de posiciones discuten, consensúan, “bajan una línea”, ponen en evidencia un trabajo de articulación previo a las manifestaciones. Si las preposiciones y las posiciones particulares, dependiendo de los casos, eran expresadas: tímidamente, cuando se partía desde una posición de debilidad; desesperadamente, si quien se pronunciaba lo hacía derrotado y sólo; o, acaso, como mucho, temerariamente, si eran manifestaciones que desafiaban las posiciones económicas hegemónicas; las posiciones compartidas, en cambio, se pronuncian altaneramente, son voces de tribuna, críticas, llevadas por la convicción, arrastradas por la pasión, en ocasiones, hasta teñidas de amenaza. Una posición compartida ya es una afirmación, ya se terminó el momento más bien negativo correspondiente a las etapas 1 y 2 del proceso de polarización; hemos entrado en una etapa principalmente afirmativa, en este momento las posiciones quieren devenir hegemónicas. Falta aun, pero avanzan en ese sentido; su capacidad de ir 271 sumando, convenciendo, arrastrando, apurando, imponiendo demuestra esta pretensión hegemónica. Es sobre la base de este tipo de posiciones que puede estructurarse un alineamiento. En efecto, no hace falta que todo un alineamiento sin excepciones sostenga la misma posición para que este sea posible, con que esta posición sea compartida por más de una parte del alineamiento es suficiente; de este modo, éste, cuanto menos, empieza a delinearse, a encontrar causas comunes, solidaridades prácticas; y, en mejores casos, cuando la posición reúne a varios miembros de la clase dominante sirven de puntal para el armado del alineamiento. 4) La última etapa que analizaremos corresponde al momento final del proceso de polarización, aquel en el que las posiciones asumidas por los miembros de la clase dominante con posiciones económicas diferentes se han alejado al máximo, tensando por lo tanto sus relaciones, ahondando las diferencias, intensificando los conflictos y, en definitiva, llevando a la estructuración de los alineamientos. Las que llamaremos posiciones generales son definitorias porque son el tipo de posiciones que son compartidas por el conjunto de un alineamiento (o, en su defecto, por la inmensa mayoría del mismo); éstas son sus pilares fundamentales, suelen ser el eje en torno al cual se estructura y son el tipo de posiciones que mayoritariamente hemos tratado en el capítulo C. Podría suceder, en algún caso, que una parte menor de los miembros de un alineamiento no sostenga esta posición general, sin embargo, tampoco tendrá una posición que atente de plano contra ella, como mucho no contará con el favoritismo de este sector, pero tampoco con su desprecio, en el peor de los casos restará neutral o pasivo ante este tipo de posiciones. Dejará que sean otros quienes se encarguen del sostén más activo de la misma. De lo contrario, si asumiese un posición un tanto más crítica, se vería, en el mejor de los casos, marginado dentro del alineamiento, cuando no, lisa y llanamente excluido del mismo. En este punto, es oportuno recordar que en las primeras negociaciones para armar el Grupo productivo, la expresión institucional principal de los moderados, estuvo incluido la SRA, la cual finalmente jamás participó, quedando sin embargo en su lugar, una asociación patronal representante de sectores menos tradicionales, como es el caso de la CRA. Podríamos decir que la polarización de las posiciones se da como consecuencia 272 de la tendencia de los conflictos a centrarse sobre la definición de lo fundamental; esto es, en este tipo de conflictos, de lo económicamente fundamental. Esta concentración sobre lo fundamental produce, a la vez, en este único sentido, una tendencia a la simplificación del conflicto. Esto es así, en la medida en que las fracciones al confluir en un alineamiento (al ser forzadas a ello, arrastradas por la lógica de las relaciones de fuerza) se ven obligadas a encontrar las coincidencias fundamentales y a desplazar a segunda plano sus posiciones económicas particulares. En el mejor de los casos, sólo una parte de sus posiciones económicas particulares pueden mantenerse como posición económica del alineamiento, transformándose de esta manera, según el caso, ya sea en una posición compartida, ya sea en una posición general. Esto no quiere decir que cada fracción renuncie definitivamente a sus pretensiones particulares; simplemente queremos decir que sólo un parte de las mismas será defendida por el alineamiento entero; mientras que la parte restante deberá ser defendida solo por ella. La participación en el alineamiento le permite a sus fracciones integrantes sumar su fuerza para imponer, instaurando su hegemonía, las medidas económicas principales que pretenden, pero obliga a cada una de estas fracciones a resignar parte de sus pretensiones en esta materia. Claro está que, si el alineamiento que se estructura en torno a la asunción de estas posiciones económicas principales, es decir las generales, logra imponerse; es probable que otras posiciones, que durante el desarrollo aun indefinido de las relaciones de fuerza habían quedado en segundo plano, esto es, en el de las posiciones particulares, sean transformadas en medidas económicas por el Estado. Y aun, si esto no sucediese, es probable que la nueva relación de fuerzas determine que el conjunto de las medidas económicas emplazadas, aun cuando no tengan la forma exacta de las demandas particulares hechas por cada una de las fracciones hegemónicas, configuren una forma general de distribución-redistribución de la riqueza a favor de ellas que equipare los beneficios que les dan la transformación de las posiciones generales en medidas económicas. 273 3. El principio de la hegemonía: el salto de las posiciones generales a las medidas económicas Habíamos dicho que a partir del estadio posición compartida, una posición tiene ya una voluntad afirmativa, una pretensión hegemonía evidente, y cada vez más cuanto más avanza en el proceso de polarización hacia una posición general. El ascenso de un estadio al otro demuestra que las posiciones buscan imponerse al conjunto de la clase dominante primero y de todas las clases más tarde. Podríamos considerar al estadio posición general como el estadio inmediatamente previo a la hegemonía. Efectivamente, una posición general que logra ir más allá de sí misma; dicho de otra manera, que de ser una posición general de un alineamiento se transforma en una medida económica estatal, alcanzando por esta vía el grado máximo de generalización posible, imponiéndose a la totalidad de las clases y fracciones, es un indicador claro del predominio económico alcanzado. Por lo que, una vez superadas las etapas de la polarización y alcanzado este predominio, el cual podríamos considerar como el principio de la hegemonía, tendríamos un proceso como el siguiente: Preposición > posición particular > posición compartida > posición general > medida económica Resulta evidente que el salto de la polarización a la hegemonía es cualitativo, se trata de un fenómeno por completo diferente, ya no nos encontramos limitados al fenómeno de la polarización, sino que estamos en presencia de otro fenómeno, íntimamente ligado al primero, pero de una carácter definitivamente diferente, esto es, la constitución de la hegemonía, por lo que podríamos expresar la consumación final de este proceso en los términos siguientes: Polarización > Predominio económico > Hegemonía Entonces, los primeros cuatro términos de la presentación anterior corresponden al primer fenómeno, la polarización, desde la preposición hasta la posición general; y el último, el relativo a una medida económica, al segundo 274 fenómeno, la hegemonía. Pasar de la polarización a la hegemonía indica algo mucho más fuerte, más decisivo que un pasaje o una simple transición; en este punto nos encontramos ya con una torsión, una inflexión en las relaciones de fuerza. Este momento crucial, define una modificación radical, un cambio cualitativo en esa relación. Es el principio de la hegemonía, a partir de ahí se debe sostenerla, apuntalarla, después consolidarla y finalmente ampliarla. Como tal principio, proponemos caracterizar a este momento primero de la hegemonía, como el momento correspondiente al predominio económico. A partir del momento del predominio, el punto de partida es otro, pero el juego recién empieza. En realidad cuando hablamos de poder nunca nada está completamente jugado de una vez y para siempre102. Como en toda relación de fuerzas no se puede pensar que un gran golpe es suficiente para estabilizar a perpetuidad tal relación, ni siquiera la victoria en una batalla decisiva garantiza tal cosa. Nadie, ni el más poderoso, puede jamás “dormirse en los laureles”. Transformar una posición económica en una medida económica es el principio de una hegemonía, apenas su comienzo. Hacer tal cosa es asegurar una posición, es como cavar una trinchera; eso, tanto como eso, y tan solo eso. 102 Es inevitable referirse a Foucault con todo lo que este ha aportado para pensar las relaciones de poder: “El análisis en términos de poder no debe postular, como datos iniciales, la soberanía del Estado, la forma de la ley o la unidad global de una dominación; éstas son más bien formas terminales. Me parece que por poder hay que comprender, primero, la multiplicidad de las relaciones de fuerza inmanentes y propias del dominio en que se ejercen, y que son constitutivas de su organización; el juego que por medio de luchas y enfrentamientos incesantes las trasforma, las refuerza, las invierte; los apoyos que dichas relaciones de fuerza encuentran las unas en las otras, de modo que formen cadena o sistema, o, al contrario, los corrimientos, las contradicciones que aíslan a unas de otras; las estrategias, por último, [112] que las tornan efectivas, y cuyo dibujo general o cristalización institucional toma forma en los aparatos estatales, en la formulación de la ley, en las hegemonías sociales. La condición de posibilidad del poder, en todo caso el punto de vista que permite volver inteligible su ejercicio (hasta en sus efectos más “periféricos” y que también permite utilizar sus mecanismos como cifra de inteligibilidad del campo social), no debe ser buscado en la existencia primera de un punto central, en un foco único de soberanía del cual irradiarían formas derivadas y descendientes; son los pedestales móviles de las relaciones de fuerzas los que sin cesar inducen, por su desigualdad, estados de poder –pero siempre locales e inestables. Omnipresencia del poder: no porque tenga el privilegio de reagruparlo todo bajo su invencible unidad, sino porque se está produciendo a cada instante, en todos los puntos, o más bien en toda relación de un punto con otro. El poder está en todas partes; no es que lo englobe todo, sino que viene de todas partes. Y “el” poder, en lo que tiene de permanente, de repetitivo, de inerte, de autorreproductor, no es más que el efecto de conjunto que se dibuja a partir de todas esas movilidades, el encadenamiento que se apoya en cada una de ellas y trata de fijarlas. Hay que ser nominalista, sin duda: el poder no es una institución, y no es una estructura, no es cierta potencia de la que algunos estarían dotados: es el nombre que se presta a una situación estratégica compleja en una sociedad dada.” M. Foucault, Historia de la sexualidad, la voluntad de saber, SXXI, 1991, pp.114-115. 275 4. La convalidación estatal de las posiciones económicas del alineamiento predominante como indicador de la hegemonía Como ya hemos aclarado, entendemos que las medidas económicas instrumentadas por el Estado se basan en las relaciones de fuerza tanto a nivel estructural como superestructural (que finalmente pueden llevar a la hegemonía) entre las alianzas de clases, fracciones y grupos. Con lo cual queremos decir que la dirección económica que tomen esas medidas no puede de ninguna manera substraerse a estas relaciones de fuerza, a riesgo de demostrarse inaplicables. Por lo que tenemos que, regularmente, cuando la conducción del Estado acompaña esas relaciones de fuerza, las medidas económicas que instrumenta resultan de ordinario aplicables y efectivas; en el caso contrario, si la conducción del Estado intenta sustraerse a tales relaciones de fuerza, instrumentando medidas que las contradigan, éste encontrará graves problemas para materializar sus decisiones en materia económica, y tarde o temprano: o se verá constreñido a readaptar las medidas económicas, o se verá expuesto a una crisis política, de menor o mayor grado, según la anchura de ese distanciamiento y las capacidades que ponga a prueba para recomponer la organicidad entre las medidas económicas y las relaciones de fuerza, o dicho de otra manera, entre la hegemonía social, en un primer orden; y la hegemonía política final, en el siguiente. Así entonces, la conducción de un Estado, al menos aquella que pretenda continuar siéndolo, no puede autocentrarse, no puede replegar al Estado sobre sí mismo, contradecir, por lo menos, interrumpidamente esa relación de fuerzas, y, menos aún, si algunas de las partes en lucha ha alcanzado algún nivel de hegemonía, aun cuando esta no se ha realizado plenamente porque es justamente en el Estado en donde alcanza ese nivel; sino que, a la inversa, debe darle cauce a esa misma relación de fuerzas que aún no es del todo política, pero que atraviesa el entramado político de la sociedad civil hasta invadir las instancias pre-políticas. Ahora bien, la consumación de esta organicidad por parte del Estado entre las medidas tomadas y las relaciones de fuerza, es una condición necesaria, aunque no 276 suficiente, para la efectividad de las medidas económicas. ¡Más vale! ¡La política es extremadamente más compleja! Supone otras dimensiones de las que aquí no podemos dar cuenta. No queremos explicar exhaustivamente “La Política”; por ahora, nos conformamos con señalar las condiciones básicas a partir de las cuales ésta es posible; porque, por supuesto, si bien el Estado instrumenta medidas en base a esa relación de fuerzas, no se limita a eso, en tanto que, como parte de la superestructura, en primer lugar, participa en la conformación misma de esa relación de fuerzas; y, en segundo lugar, lo que es más importante y más específico del mismo, éste opera un ordenamiento de las fuerzas con el fin de lograr un compromiso entre las mismas que evite que golpeen indefinidamente entre sí, anulándose de ese modo; para intentar transformar la hegemonía naciente en gobierno. En síntesis, fue guiándonos por esta perspectiva sobre la consubstancialidad entre las medidas económicas y, en definitiva, el predominio económico, entendido como un aspecto de la hegemonía en su etapa inicial, que calificamos del mismo modo, utilizando las denominaciones “radicalizado” o “moderado”, tanto a los alineamientos que identificamos dentro de la clase dominante como a las medidas económicas que el Estado instrumentó en el periodo que tratamos. 5. El Estado, la política y la hegemonía La continuidad entre el Estado y los alineamientos identificados se verifica en la medida en que se observa como éste convalida predominantemente las posiciones asumidas por los intelectuales orgánicos de la clase dominante para transformarlas en medidas económicas. En nuestra investigación en particular hemos observado como el Estado convalidó predominantemente las posiciones económicas de los intelectuales orgánicos moderados. Ahora, si extendemos nuestra mirada hacia otras categorías de intelectuales orgánicos, podemos también apreciar como una buena parte de las medidas económicas que el Estado finalmente instrumentó, han sido preelaboradas, (discutidas, aprobadas, consensuadas, mejoradas, corregidas, etc.) en instancias pre-políticas tales como FIEL, CEMA, Ecolatina, las comisiones de análisis de la UIA, la Fundación 277 Mediterránea, etc. en el nivel local; y por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el FMI, Comisiones del Congreso de los EE.UU., universidades de este país, etc. en el plano internacional. En estas instituciones desarrollan su actividad técnica otro tipo de intelectuales orgánicos de la clase dominante y son ellas las que nutren escolástica y técnicamente a las posiciones económicas que asumen los intelectuales orgánicos de los que nos ocupamos. Sin dudas, el caso más evidente de este tipo de proceso de preelaboración, que en la década del 90 se pareció mucho a una elaboración directa, llevando de ese modo a la política al límite de su existencia, son las cartas de intención que los Estados nacionales firman con el FMI, en donde se detallan minuciosamente las políticas a seguir, las leyes a aprobar y las metas que deben ser alcanzadas a cambio del financiamiento externo. Existe otro tipo de instancias pre-políticas que tienen una función similar a las mencionadas, pero antes que participar de la pre-elaboración de las medidas económicas, funcionan más bien como instancias de convalidación definitiva. En muchos casos, a través de ellas se confirma el buen sentido de las medidas económicas, su correcto ajuste a las fuerzas en pugna, su capacidad de dar cuenta de las relaciones de fuerza (lo que hemos llamado la “consubstancialidad”). En efecto, muy frecuentemente es en ellas que se anuncia la aplicación de tal o cual medida económica para demostrar, “cuando todo sale bien”, al resto de las fuerzas sociales, el respaldo público de las fuerzas que privadamente las impulsan. En estos casos, los anuncios son hechos a veces por ministros, y muy frecuentemente, hasta por los mismos presidentes. Uno de los casos más tradicionales (aunque especialmente desde la crisis de 2001 ha perdido parte de su poder) es la inauguración oficial de la exposición anual de la Sociedad Rural Argentina en Palermo, a la cual concurren los presidentes desde siempre (algunas veces como socios, otras como presidentes, algunas otras como socios con envestidura presidencial). Esta tribuna fue tradicionalmente (y aun lo es, aunque mucho menos que en “los viejos buenos tiempos”) uno de los indicadores más claros del sostén o el vacío de las clases dominantes hacia los gobiernos de turno. En ella los presidentes “rinden examen” ante los más “granado” del “establishment”, como gustan decir los analistas económicos 278 con su tan típico analfabetismo literario. En ella, numerosos presidentes han escuchado, impávidos como colegiales, los retos y las advertencias del presidente de turno de la SRA. Allí fue silbado y repudiado Alfonsín, y Menem fue aplaudido de manera exultante cuando anunció la eliminación definitiva de las retenciones agropecuarias, las privatizaciones y la desregulación general de la economía. De esta misma tribuna fue que se ausentaron Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner para demostrar que su arco de alianzas principal no pasa por el apoyo de ese sector de la clase dominante. A este espacio histórico de la clase dominante podemos agregar otros más contemporáneos, más modernos, más propios del dominio del modelo internacionalizado con predominio de la valorización financiera como, por ejemplo, el coloquio anual del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Esta instancia fue una de las paradigmáticas durante el predominio de las fracciones radicalizadas en la década del 90; con la asunción de Kirchner, con él cual se confirma la recuperación de fuerza de los “moderados”, la misma también perdió parte de su importancia. Esto se observó en el conflicto que se presentó en 2003. En ese año sucedió que para moderar la influencia de aquella instancia internacionalizadora, las fracciones moderadas decidieron al mismo tiempo realizar un encuentro entre industriales en otro lugar del país. Este encuentro fue impulsado principalmente por la lista denominada “Industriales” de la UIA (la cual había perdido las reñidas elecciones internas de la UIA de ese mismo año y cuyo principal sostén es el grupo Techint). En aquella oportunidad, los funcionarios estatales redoblaron su trabajo para hacerse presente en ambas reuniones; luego de varias idas y venidas, rumores, escándalos y conflictos, sobre la ausencia o la presencia, la parcialidad o imparcialidad del Estado, las acusaciones al gobierno de promover la división, impulsando calladamente el encuentro “moderado”; éste actuó, “como corresponde”, en función de mantener los consensos fundamentales que sostienen la unidad de la clase dominante, asistiendo a ambos encuentros. Ahora bien, a pesar de que el Estado se ve obligado a aceptar esa pre-elaboración económica, éste no es de ninguna manera superfluo, puesto que él mismo debe componer a partir de allí un modelo económico; 279 esto es, el pasaje de las posiciones económicas predominantes a las medidas económicas predominantes no es automático; muy por el contrario, en ese tránsito se activa toda una serie de mediaciones (en la frontera entre lo prepolítico y lo político y dentro del ámbito político propiamente dicho), que además se vuelve a multiplicar, al ser necesario estructurar en base a la articulación de esas mismas medidas, un modelo económico con un cierto grado de coherencia en su funcionamiento. Asimismo, un modelo económico no se estructura exclusivamente en base a las posiciones económicas predominantes, sino predominantemente en base a ellas. De esta manera, este modelo debe contener mediante algún tipo de compromiso, de una parte, las necesidades reproductivas de las fracciones subordinadas de la clase dominante, y de la otra, a las necesidades reproductivas de las clases subalternas; en consecuencia, él mismo incorpora medidas económicas compensadoras que permiten la reproducción general de la clase dominante (aunque siempre algún integrante o fracción pueda quedar en el camino) y no sólo la de aquellas fracciones predominantes económicamente; y, a la vez, la reproducción general de las clases subalternas que son necesarias (es decir cuanto menos de una parte) para la acumulación. En definitiva, la función básica del Estado en la sociedad capitalista no es la de garantizar la tasa de ganancia de la fracción predominante de la clase dominante, ni siquiera la de toda la clase dominante, sino la de garantizar la reproducción general de las relaciones de producción capitalistas; y eso puede hacerse de muchos modos, de allí que el terreno de lo político sea un lugar de articulación de fuerzas y, por lo tanto, no sólo una instancia pasiva sino también creadora. Pero si no nos contentamos con esto, y ascendemos un tanto más en el análisis abstracto de las funciones del Estado, podemos ir un poco más allá, para ver que, en realidad, la función esencial del Estado es asegurar la reproducción de las principales (o predominantes) relaciones sociales, entre las cuales, por supuesto, las relaciones sociales de producción son prioritarias, y, en consecuencia, debe garantizar la reproducción general de la existencia social tanto de las clases dominantes (o de sus fracciones principales) como la de las subalternas (o de sus fracciones principales), cada una de las cuales existen como tales (en un primer nivel a la vez básico y fundamental de determinación) solamente al relacionarse entre sí a partir 280 de esas mismas relaciones sociales de producción que el Estado está obligado a garantizar. Por lo tanto, no es que el Estado deba asegurar la reproducción de cada una de las fracciones, grupos o miembros integrantes de la clase dominante y de cada uno de los mismos de las clases subalternas, sino que debe ocuparse de asegurar la existencia de esas relaciones sociales (las de producción como principales y las de reproducción como secundarias) que vinculan como un todo a la clase dominante y a las clases subalternas; con lo cual, reproduce, en definitiva, las relaciones sociales que lo hacen a él mismo posible y sobre las cuales se erige. En una formula político-concreta Cristina Fernández de Kirchner sintetiza esto con un lema personal que reza, más o menos, lo siguiente: no es que no quiera que haya ricos, ojalá hubiera más ricos, lo que no quiere es que haya pobres. Y, además, por lo tanto, el Estado no falta a sus funciones esenciales si directa o indirectamente (en general este último es el caso), como consecuencia de sus medidas desaparece determinado grupo de capitalistas o determinado capitalista individual (es decir pierden su existencia social en tanto que capitalistas); y mucho menos, en los casos en que esto favorece los intereses de otros capitalistas. Este es el caso, por ejemplo, de la reducción de algunos de los integrantes del alineamiento sustitucionista en el periodo 1989-1990. Por otra parte, el Estado tampoco falta a sus funciones si una parte de los trabajadores dejan de serlo (si no pueden por ejemplo vender sus fuerza de trabajo o no lo hacen más que episódicamente), mientras la restante población trabajadora activa sea suficiente para responder a la demanda de fuerza de trabajo; o lo que es lo mismo, asegura con su trabajo la existencia de sí misma como clase trabajadora, asegurando a la vez con ese mismo trabajo la existencia de la clase de los capitalistas, y, por lo tanto, en definitiva, las relaciones de producción que vinculan socialmente a ambas clases. Lo que el Estado sí deberá garantizar, es que esta parte de la población, arrojada generalmente a la indigencia, no interrumpa la realización de las relaciones sociales entre la clase dominante y las subalternas o, específicamente, entre capitalistas y trabajadores, como amenazó con ocurrir, durante los 90, por ejemplo, a nivel político con el caso de los piqueteros, de allí los discursos políticos del estilo de “sacar los 281 tanques a la calle”, y, en otro nivel muy distinto, con la delincuencia, y de allí otro estilo de discursos políticos tales como “un delincuente, un bala”. 6. La articulación de estructura y superestructura en el terreno pre-político El terreno específico de la política es el de la sociedad política, es decir, en general, el Estado y los partidos políticos. Ahora bien, ya sabemos que las fronteras entre la sociedad civil y la sociedad política son difíciles de establecer103, y en nuestra investigación hemos recorrido apenas una parte menor de esa línea de fronteras. Igualmente, ya sabemos que en la sociedad civil también se hace política (una parte de la política), por lo que encontramos entre estas dos sociedades una serie de instancias que no son formalmente políticas donde, sin embargo, más precisamente, se prepara la política. Esta ambigüedad entre lo político y lo social no es simplemente abstracta, también se plantea al nivel más concreto de lo propiamente estatal, el lugar por excelencia de la sociedad política, es decir, que también se manifiesta en un plano más bien institucional. Utilizando viejas metáforas: el grandioso elefante estatal tiene sus patas bien apoyadas sobre tortugas civiles. Por esto mismo encontramos múltiples instancias para las cuales es difícil establecer si pertenecen a la sociedad civil o a la política; y, en un plano más concreto, en torno al Estado, se hallan instituciones que resulta complicado definir si forman parte del mismo o no; todo esto, en un sentido orgánico, no en un sentido jurídico-administrativo-formal. Entre estas instituciones se encuentran, por supuesto, las instituciones diversas de organización patronal. Pero, incluso, esta “confusión” alcanza el nivel de las personas, en concreto, el de los intelectuales orgánicos, para los cuales también es difícil establecer esta distinción entre, en este caso, por un lado, intelectuales orgánicos revestidos de funcionarios políticos, y, por el otro, 103 “Las ideas del movimiento de libre comercio se basan en un error teórico cuyo origen práctico no es difícil de identificar; se basan en una diferenciación entre sociedad política y sociedad civil, que es interpretada y presentada como distinción orgánica, cuando de hecho es simplemente metodológica. Así, se afirma que la actividad económica pertenece a la sociedad civil, y que el Estado no debe intervenir para regularla. Pero en la media en que, en la realidad actual, la sociedad civil y el estado son uno y lo mismo, debe quedar claro que el laissez-faire también es una forma de ‘regulación’ del Estado, introducida y mantenida por medios legislativos y coercitivos.” A. Gramsci, QC, Cuaderno 4 (XIII), pp. 67-70. extraído de www.gramsci.org.ar 282 los intelectuales orgánicos de la clase dominante sobre los que hemos trabajamos (algunos de los cuales fueron o son funcionarios o representantes de, mayor o menor importancia, como De Mendiguren, Rial, Betnaza, Alchouron, Macri -hijo- etc.). Por otra parte, habíamos destacado que la dimensión pre-política se compone de una multitud de instancias (las “trincheras civiles” del Estado en el lenguaje de Gramsci); entre estas, las más típicas entre las que más nos interesaron, fueron las corporaciones empresarias, los organismos multilaterales de crédito, las fundaciones o centros de investigación de diverso tipo (la mayoría de ellas de análisis económico y, a veces, centros universitarios locales o extranjeros) y las consultoras económicas privadas. Fuera de las instituciones que, de un modo u otro expresan directamente a las distintas fracciones de la clase dominante, hallamos instituciones tales como los sindicatos, los movimientos sociales (de trabajadores desocupados, de ahorristas, de derechos humanos, etc.), las instituciones religiosas de distintos credos, etc. etc. Son muchísimas más y muy variadas las instituciones que componen esta trama civil del Estado pertenecientes a distintas clases (y muchas veces entremezclándolas), a las que recordemos que hemos decidido reagrupar, diferenciando aquellas que tiene una relación orgánica (continuada) con la política propiamente dicha, como son, entre otras, mayoritariamente, todas las que acabamos de mencionar; de aquellas que, aun integrando esa trama civil de la sociedad política (o Estado), establecen, sin embargo, una relación inorgánica (ocasional, esporádica, interrumpida o secundaria, etc.), como pueden ser sociedades de fomento, centros culturales, círculos literarios, movimientos de arte vanguardistas, etc. Ahora bien, la organicidad de esa multitud de instancias no se define sustancialmente por el carácter de esas instancias en sí, sino en función de la relación que estas establecen con la política, con lo cual su organicidad puede cambiar según el contexto. De este modo, distinto tipo de organizaciones han pasado por momentos de inorganicidad política casi total (en el límite, porque desde un punto de vista teórico la inorganicidad absoluta no tendría lugar), y otros de altísima organicidad. Si hiciéramos un estudio exhaustivo de la constitución del Estado argentino, desde el siglo XIX, podríamos observar que éste se separa poco a poco de su firmamento 283 social, se “desprivatiza” progresivamente, absorbiendo poco a poco las funciones que previamente se realizaban socialmente. En las haciendas latinoamericanas, el patrón era patrón y juez, al igual que el señor en los señoríos feudales. En el siglo XIX las familias patricias propietarias de las tierras de la pampa húmeda (de aquella que no estaba ocupada por los pueblos originarios) podían casi asimilarse con la estructura del Estado: jueces, cabildantes, generales, patrones, regidores, presidentes, ministros, senadores, funcionarios de la aduana, diputados, coroneles, comisarios, estaban ligados por estrechos lazos familiares. Ellos sostenían ese “entramado de relaciones sociales” que, a su vez, sostenía al Estado, y en que éste luego se transforma104. Encontramos un Estado sumido en una familia patricia, o una familia patricia sumida en el Estado: otro tipo de consubstanciación entre el Estado y la clase dominante, en los albores del capitalismo criollo. Por decirlo de algún modo, las instancias sociales políticamente inorgánicas con respecto a la política se encuentran hundidas en los círculos más profundos del “infierno” civil y más lejanos del “cielo” estatal. En fin, llegados a este, punto, ya hacía al final de este trabajo, podemos permitirnos algunas conclusiones más abstractas o generales, con alguna que otra implicancia teórica. Comencemos: en primer lugar, la dimensión pre-política (o pre-estatal) sería ese espacio complejo y multiforme que se halla entre las sociedades civil y política. La misma constituiría de hecho un territorio de fronteras, pero su función no sería tanto separar sino más bien articular; en efecto, éstas son dos sociedades diferentes pero no extrañas, sino, por el contrario, íntima e irremediablemente ligadas; siendo la dimensión pre-política donde se intersectan y donde se produce su articulación. La dimensión pre-política no es entonces un lugar de bloqueos, sino de comunicación: en el se despliega una red de vasos comunicantes. Estas características particulares transforman a la dimensión pre-política en un terreno particular, diferente de la sociedad política o la sociedad civil. Ella es un espacio específico y un 104 J.C. Garavaglia, “La apoteosis del Leviatán. El Estado en Buenos aires durante la primera mitad del siglo XIX”, en Latin American Research Review, Vol. 38, No 1, February 2003, pp.136-137. 284 lugar de transformaciones; y tampoco es la arena pública, sino su trastienda. Si bien su delimitación es imprecisa, como lo son las fronteras entre lo social y lo político, el reconocimiento de este espacio singular nos ayuda a identificar donde sociedad civil y sociedad política se ensamblan. Sino podemos trazar líneas de separación regulares y perfectas entre una y otra, al menos podemos delimitar áreas donde se observan fronteras escarpadas, y en los cuales se puede señalar algún que otro mojón e, inclusive, esbozar trazos de forma serrada. En este territorio de fronteras difíciles, pero de ubicación posible no se realiza lo político, allí se produce. Allí, “cielo” e “infierno” se confunden y alborotan, se entremezclan lo privado y lo público, lo particular y lo universal, haciéndose imposible distinguirlos; los intereses de unas clases se confunden con las de otras. Pero la importancia, y, a la vez, la especificidad de esta dimensión, es que es el lugar en el que, al alearse la sociedad civil y la sociedad política, se suelda el bloque histórico. Es un terreno de transición y de allí proviene su especificidad; y, en tanto que terreno específico, amerita ser distinguido particularmente. Es necesario otorgarle un estatuto propio como espacio de intersección de estas dos sociedades; porque en tanto que representa tal intersección no es propiamente ni el terreno de la sociedad civil, ni el de la sociedad política, sino el lugar donde se concreta el enlace entre una y otra. En este limbo se consuma la posibilidad (tan sólo la posibilidad) de la reconciliación entre el cielo y el infierno. Hasta aquí lo privado es privado, lo particular es particular, y una posición económica es apenas una posición económica; un poco más allá, tan sólo un paso más allá, lo privado se hace público, lo particular universal; y, en definitiva, lo que aquí nos convoca específicamente, una posición económica se transforma en una medida económica, en predominio económico, en gobierno concreto. Este espacio pre-político puede ser visto, desde el enfoque gramsciano tradicional, como aquel en el que se halla la primera línea de trincheras civiles del Estado, esa hegemonía acorazada de coerción; el mismo es el espacio específico que exploramos a lo largo de toda nuestra investigación. En este terreno limítrofe desarrollaron su actividad principal los intelectuales orgánicos de la clase dominante cuyas posiciones económicas hemos examinado. De hecho, este es su terreno específico de actividad en general. Es desde aquí, 285 desde donde, sin ser políticos hacen política y sin ser funcionarios participan de la elaboración de las políticas económicas. En fin, que es como decir lo mismo, es desde allí desde donde construyen su propia hegemonía. Estando tan cerca, estos intelectuales cruzan permanentemente las fronteras entre la sociedad civil y la política, pasan de las comisiones de sus corporaciones a los gabinetes ministeriales, de las tribunas públicas a los despachos; y a la inversa, esto es tan cierto como que, tanto los funcionarios de mediano rango como los de más alto rango, comprendidos los ministros y hasta inclusive el presidente, transitan por los coloquios, actos, congresos, conmemoraciones, etc. que estos intelectuales organizan. En el sentido de Bourdieu, ese espacio pre-político podría ser considerado como un habitus propio a varias categorías de intelectuales orgánicos de la clase dominante105, aquellos de los que nos ocupamos, y aquellos otros que prolongan esa organicidad en la esfera propiamente político-estatal. Parapetados en este territorio de pasaje y de doble vía, los intelectuales orgánicos de la clase dominante construyen, al mismo tiempo, su hegemonía, es decir la hegemonía de la parte de la clase a la que representan y la articulación entre la sociedad civil y la sociedad política. 105 « Les conditionnements associés a une classe particulière de conditions d'existence produisent des habitus, systèmes de dispositions durables et transposables, structures structurées prédisposées a fonctionner comme structures structurantes, c' est a dire en tant que principes générateurs et organisateurs de pratiques et de représentations qui peuvent être objectivement adaptées a leur but sans supposer la visée consciente de fins et la maîtrise des opérations nécessaires pour les atteindre, objectivement “réglées” et “régulières” sans être en rien le produit de l’ obéissance a des règles, et , étant tout cela, collectivement orchestrées sans être le produit de la action organisatrice d’ un chef d´orchestre ». « Etant le produit d’ une classe déterminée de régularités objectives, l´habitus tend a engendrer toutes les conduites « raisonnables », de « sens commun » , qui sont possibles dans les limites de ces régularités, et celles-la seulement, et qui ont toutes les chances dé être positivement sanctionnées parce qu´elles sont objectivement ajustées a la logique, caractéristique d'un champ déterminé, dont elles anticipent l’avenir objectif, el tend du même coup a exclure « sans violence, sans art, sans argument », toute les « folies » (« ce n’ est pas pour nous »), c' est a dire toutes les conduites vouées a être négativement sanctionnées parce qu’ incompatibles avec les conditions objectives ». Le sens pratique, Paris, Minuit, pp. 89 y 93-94. « Nécessite incorpore, convertie en disposition génératrice de pratiques sensées et de perceptions capables de donner sens aux pratiques ainsi engendrées, l´habitus, en tant que disposition générale et transposable, réalise une application systématique et universelle […] : il est ce qui fait que l' ensemble des pratiques d´un agent (ou de l' ensemble des agents qui sont le produit de conditions semblables) sont a la fois systématiques en tant qu´elles sont le produit de schèmes identiques (ou mutuellement convertibles) et systématiquement distinctes des pratiques constitutives d´un autre style de vie. » La distinction, Paris, Minuit, 1996. 286 7. Articulación y desarticulación entre estructura y superestructura: hegemonía o crisis Si podemos decir que en la dimensión pre-política se produce la articulación entre la sociedad civil y la sociedad política, también podemos decir que allí mismo se articulan estructura y superestructura. Ahora bien, lo que aun nos resta agregar es qué es lo que hace posible que estas esferas diferentes se articulen. Aquello que permite tal cosa es la hegemonía, ella es la condición sin la cual no hay tal reconciliación. Cuando no se construye hegemonía, estructura y superestructura no logran articularse, con lo cual se produce la crisis, cuya gravedad dependerá de las dificultades para recomponer la hegemonía. Dada esta aproximación, queda claro que las únicas alternativas posibles son hegemonía o crisis. La hegemonía puede estar definida por esta o aquella alianza de clases y fracciones, éstas pueden darle una u otra orientación a la estructura, pero debe haber hegemonía, sin ella hay crisis. Estas crisis se producen cuando la superestuctura no puede encauzar las contradicciones provenientes de la estructura; es decir, cuando aquella es incapaz de crear las condiciones necesarias para realizar los cambios de dirección (más o menos grandes, dependiendo de la situación) que permitan dominar la situación que perturba el desenvolvimiento de la estructura; cuando la superestructura no construye el consenso o no impone la fuerza necesaria para que estos conflictos, al menos, se moderen. Exactamente lo que ocurría antes del estallido de la crisis de 2001 cuando el modelo de la Convertibilidad ya no contenía los conflictos que producía. En aquel entonces, los conflictos sociales motorizados por las clases subalternas, cada vez más agudos, a la cabeza de los cuales se encontraban los piqueteros, seguidos bastante por detrás por muchos sindicatos, habían resultado todavía tolerables; pero a éstos se vino a agregar el conflicto dentro de la clase dominante, en su división entre moderados y radicalizados centralmente con respecto a la moderación o a la profundización de los mecanismos internacionalizados de acumulación financiera. Tras muchos años de relativa quietud, aquella renaciente lucha de clases había estrechado el margen para la resolución de los conflictos intestinos de la clase dominante entre esos alineamientos. Pero las contradicciones no se 287 detuvieron allí porque, por último, con la instauración del “corralito bancario” se produjo la entrada repentina de los sectores intermedios en los conflictos, lo que vino echar leña al fuego, conduciendo finalmente al momento más agudo de la crisis. Las contradicciones estructurales sin resolución se habían acumulado y eran de tal magnitud que su repercusión superestructural fue formidable, tanto que barrió casi todas las formas de contención propias de ese nivel; habiéndose recurrido a la represión legal e ilegal y en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires. El presidente De la Rua se vio obligado a renunciar, huyendo deshonrosamente en helicóptero de la Casa Rosada, ante una población que avanzaba desarmada hacia la Plaza de Mayo a pesar de la declaración del “estado de sitio”, o, en realidad, aun más irritada por esa pusilánime y vergonzosa medida, a la altura del diletante De la Rua, y a pesar de las muertes que se habían producido en el lugar, como consecuencia de la represión ordenada políticamente y ejecutada ilegalmente, “como es costumbre” en Argentina. Pero todos los representantes políticos estaban en cuestión, también los representantes del Poder Legislativo e incluso los del Poder Judicial. Estaba claro que la masa heterogénea que impulsaba la consigna “que se vayan todos” no estaba de ninguna manera preparada para imponer una dirección política al conflicto. De hecho, esa consigna misma daba cuenta del vacío político que expresaba: ponía todo en cuestión pero no proponía nada. Ningún hombre, ninguna fuerza, ningún partido aparecía como capaz de ocupar el vacío que dejaría el “que se fueran todos”, porque de hecho no había ninguna organización social ni política que contara con un respaldo suficiente de una fuerza social de envergadura que le permitiera tomar el mando de la situación. Pero, más allá de todas las opiniones, el “que se vayan todos” exponía el abismo que se había producido entre representantes y representados, entre la sociedad civil y la política; en términos gramscianos, daba cuenta de la crisis orgánica en curso. Una nueva hegemonía era necesaria para rearticularlas, la dirección radicalizada era incapaz de darle, al mismo tiempo, su propia dirección económica a la estructura y mantener la paz social. Era tiempo para una nueva hegemonía y los moderados, salidos del vientre de la antigua hegemonía, habían sabido construir poco a poco las condiciones para instaurar la propia. 288 Bibliografía Abeles (M.), “El proceso de privatizaciones en la Argentina de los noventa: ¿reforma estructural o consolidación hegemónica”, Época N° 1, Buenos Aires, 1999. Acevedo (M.), Basualdo (E.) Khavisse (M.), ¿Quién es quién? Los dueños del poder económico (Argentina 1973 - 1987). Buenos Aires: Editora 12 - Pensamiento Jurídico, 1991. Acuña (C.), “El análisis de la burguesía como actor político”. Realidad Económica N° 128, nov.- dic. 1994. Acuña (C.), “Intereses empresarios, dictadura y democracia en la Argentina actual”, Documento N° 39, CEDES: Buenos Aires, 1990. Acuña (M. L.), “El Plan Primavera: Golpe de mercado y descalabro final. (Agosto de 1988 a julio de 1989)”, en Alfonsín y el poder económico. Buenos Aires: El Corregidor, 1994. Amadeo (E.), La salida del Abismo. Memoria política de la negociación entre Duhalde y el FMI. Buenos Aires: Planeta, 2003. Anderson (P.), Las antinomias de Antonio Gramsci. Barcelona: Fontamara, 1981. Anderson (P.), “Balance del neoliberalismo: lecciones para la izquierda”, El Rodaballo Nº 3, Buenos Aires, 1995-6. Arceo (E.), Argentina en la periferia próspera. Renta internacional, dominación oligárquica y modo de acumulación. Argentina: UNQ-FLACSO, 2003 Arceo (E.), El ALCA. Neoliberalismo y nuevo pacto colonial. Buenos Aires: CTA, 2001. Arceo (E.), La crisis argentina y el nuevo pacto colonial. Buenos Aires, Área de Economía y Tecnología, Flacso, mimeo, 2005. Arceo (E.), Basualdo (E.) “Las tendencias a la centralización del capital y la concentración del ingreso en la economía argentina durante la década del noventa”, Cuadernos del Sur Nº 29, 1999. Arceo (E.), Schorr (M.) “La Argentina entre económicos: de la Convertibilidad al esquema de dólar Economía y Tecnología FLACSO, Buenos Aires, mimeo, 2002. dos alto”, modelos Área de Arceo (E.), El fracaso de la reestructuración neoliberal en América Latina. Estrategias de los sectores dominantes y alternativas populares. Proyecto “Deuda externa e integración económica internacional de la Argentina”, 1990-2004 (PICT 14072), FLACSO, Argentina, 2004. 289 Arceo (N.), Basualdo (E.), “El ciclo ganadero en la Argentina”. Realidad Económica Nº 221, 2006. Aron (R.), La lutte de classes, nouvelles leçons sur les sociétés industrielles. France: Gallimard, 1964. Arzadún, (O.), Kirchner y la conquista del Reino. Buenos Aires: Sudamericana, 2008. Azpiazu (D.), Abeles (M.), Arza (C.) et al., El proceso de privatizaciones en la Argentina. La renegociación con las empresas privatizadas. Argentina: La Página, 2002. Azpiazu (D.), Basualdo (E.), Cara y contracara de los grupos económicos. Estado y promoción industrial en la Argentina. Argentina: Cántaro, 1990. Azpiazu (D.), Basualdo (E.), Khavisse (M.), El nuevo poder económico en la Argentina de los años 80. Buenos Aires: Hyspamerica, 1988. Azpiazu (D.), La concentración en la industria argentina a mediados de los años noventa. Buenos Aires: Flacso - Eudeba, 1998. Azpiazu (D.), Nochteff (H.), El desarrollo ausente. Buenos Aires: FLACSO, 1994. Azpiazu (D.), Programas de ajuste en la Argentina en los años ochenta: Década perdida o decenio regresivo. Buenos Aires, Flacso, mimeo, 1991. Barton (A.), “El Concepto de Espacio de Atributos en la investigación social”, en Korn, Francis et al. Conceptos y variables en investigación social. Buenos Aires: Nueva Visión, 1973. Basualdo (E.), Estudios de Historia Económica Argentina. Argentina. Buenos Aires: Siglo XXI-Flacso, 2006. Basualdo (E.), “El impacto económico y social de las privatizaciones”. Realidad Económica nº 123, abril 1994. Basualdo (E.), Concentración y Centralización del capital en la Argentina durante la década del 90. Argentina: UNQ, 2000. Basualdo (E.), Deuda externa y poder económico en la Argentina. Buenos Aires: Nueva América, 1987. Basualdo (E.), Sistema político y modelo de acumulación en la Argentina. Argentina: UNQ, 2001. Basualdo (E.), “Las reformas estructurales y el plan de convertibilidad durante la década de los noventa. El auge y la crisis de la valorización financiera”. Realidad Económica, Nº 200, nov.-dic. 2003. Basualdo (E.), “Notas sobre la burguesía nacional, el capital extranjero y la oligarquía pampeana”. Realidad Económica nº 201, 2004. 290 Basualdo (E.), Lozano (C.), Schorr (M.), “Las transferencias de recursos a la cúpula económica durante la presidencia Duhalde”. Asamblea Nacional del FRENAPO, Argentina, mimeo, marzo de 2002. Basualdo (E.), Kulfas (M.), “Fuga de capitales y endeudamiento externo en la Argentina”. Realidad Económica Nº 173, 2000. Baud (M.), El padre de la novia. Jorge Zorreguieta, la sociedad argentina y el régimen militar. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2001. Beccaria (L.), “Empleo, remuneraciones y diferenciación social en el último cuarto del siglo XX”, en Sociedad y sociabilidad en la Argentina de los ’90. Buenos Aires: Biblos, 2002. Beckerman (M.), “El impacto fiscal del pago de la deuda externa. La experiencia argentina, 1980-1986”. Desarrollo Económico Nº 116, enero - marzo 1990. Beltrán (G.), “La crisis de fines de los ochenta bajo la mirada de los sectores dominantes. Justificación e inicio del proceso de reformas estructurales de los años noventa”. Época Nº 1, Buenos Aires, dic. 1999. Birle (P.), Empresarios y democracia en la Argentina. Buenos Aires: Belgrano, 1997. Blumer (H.) “The Methodological Position of Symbolic Interactionism”, en Symbolic Interactionism. Perspective and Method. Berkeley: University of California Press, 1986. Boltanski (L.), Bourdieu (P.), “La production de l’idéologie dominante”. Actes de la recherche en sciences sociales Nº 2-3, juin 1976. Boltanski (L.), Les cadres. La formation d’un groupe social. Paris: Minuit, 1999. Bonnet, (A.), La crisis de la convertibilidad, 2002. Disponible en: www.unq.edu.ar/revistatheomai/numespecial2002/artbonnetnumesp.htm. Botana (N.), Waldmann (P.), (comp.), El impacto de la inflación en la sociedad y la política. Buenos Aires: Tesis, 1991. Bourdieu (P.), “Le capital social: Notes provisoires”. Actes de la Recherche en Sciences Sociales N° 31, 1980. Bourdieu (P.), La noblesse d’Etat. Grandes Ecoles et esprit de corps. Paris: Minuit, 1989. Bourdieu (P.), Le sens pratique. Paris: Minuit, 1980. Bourdieu (P.), Les méditations pascaliennes. Paris: Seuil, 1997. Bourdieu (P.), Les structures sociales de l’économie. Lonrai: Seuil, 2000. Bourdieu (P.), La distinction. Paris: Minuit, 1996. 291 Bourdieu (P.); Saint Martin (de) (M.), “Le Patronat”. Actes de la recherche en sciences sociales N° 20-21, mars - avril 1978. Bouzas (R.), “¿Mas allá de la estabilización y la Reforma? Un ensayo sobre la economía argentina a comienzos de los ’90”. Desarrollo Económico Nº 129, oct.- dic. 1993. Bresser Pereira (L.), “La crisis de América Latina. ¿Consenso de Washington o crisis fiscal?”. Pensamiento Latinoamericano Nº 19, 1991. Bruno (C.), Chudnovsky (D.) (comps.), ¿Por qué sucedió? Las causas económicas de la reciente crisis argentina. Buenos Aires: Siglo XXI, 2003. Burawoy (M.), “The Extended Case Method” en Etnography Unbound. Power and Resístanse in the Modern Metrópolis. Berkeley: University of California Press, 1991. Cardoso (F.), Faletto (E.), Dependencia y desarrollo en América Latina. México: Siglo XXI, 1998. Castellani, (A.), “Modelo neoliberal y grandes agentes económicos. Un análisis de las principales transformaciones ocurridas en la cúpula empresarial argentina durante la década de los noventa”, en Ramos (L.), El fracaso del Consenso de Washington. La caída de su mejor alumno: Argentina. Barcelona, Icaria, 2003. Cavallo (D.), ¿En qué sentido fue la deuda externa el detonante de la crisis argentina? (o el novedoso “Washington Consensus” que detonó la crisis argentina), Seminario Real Instituto Elcano, Madrid, 11 de diciembre de 2003. Disponible en: www.cavallo.com.ar Cavallo, (D.), La Argentina y el FMI durante las dos administraciones Bush, Boston, Universidad de Harvard, 5 de noviembre de 2003. Disponible en: www.cavallo.com.ar. Chesnais (F.), La mondialisation du capital. Paris: Syros, 1998. Chesnais (F.), (comp.), La finance mondialisé. Paris: La Decouverte, 2004. Damill (M.), Fanelli (J.), Decisiones de cartera y transferencia de riquezas en un periodo de inestabilidad económica. Buenos Aires: CEDES, 1987. Damill (M.), Frenkel (R.), Hiperinflación en Argentina: 1989-1990. Buenos Aires: CEDES, 1990. Diamand (M.), Doctrinas económicas, desarrollo e independencia. Buenos Aires: Paidos, 1973. Dornbusch (R.), Fisher (S.), Macroeconomics. Boston: Mc Graw Hill, 1998. Duarte (M.), “Los efectos de las privatizaciones sobre la ocupación en las empresas de servicios públicos”. Realidad Económica Nº 182, 2001. Deleuze (G.), Foucault. Paris: Minuit, 2001. 292 Durkheim (E.), Las reglas del método sociológico. Madrid: Hyspamerica, 1986. Eisenhardt (K.), “Building Theories from Case Study Research”. Academy of Management Review, vol. 14, N° 4, 1989. Elias (N.), Qu’est-ce que la sociologie. Paris: De l’Aube, 1998. Engels (F.), Anti-Duhring (1877-78). México: Grijalbo, 1968. Fanelli (J.), Frenkel (R.), “Desequilibrios, políticas de estabilización e hiperinflación en la Argentina”. Documento CEDES Nº 31, 1990. Fanelli (J.), Frenkel (R.), Hiperinflación en Argentina: 1989-1990. Buenos Aires: CEDES, 1990. Fanelli (J.), "Crecimiento, inestabilidad y crisis de la convertibilidad en Argentina". Revista de la CEPAL Nº 77, Santiago de Chile, 2002. Fajnzylber (F.), La industrialización trunca de América Latina. México: Nueva Imagen, 1983. Feletti (R.), Lozano (C.), Martínez (O.), et al., El menemato. Radiografía de dos años de gobierno de Carlos Menem. Buenos Aires: Letra Buena, 1991. Ferguson (A.), Cuando muere el dinero. Madrid: Alianza, 1975. Forni (F.), “Estrategias de recolección y estrategias de análisis en la investigación social” en Forni (F.)Gallart (M.) et al., Métodos Cualitativos II. La Práctica de la Investigación. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1993. Forni (P.), Las Metodologías de George Herbert Mead y Herbert Blumer. Similitudes y diferencias, Documento de Trabajo nº 14. Buenos Aires, 2003. Disponible en www.salvador.edu.ar/csoc/idicso/docs/sdti014.pdf Foucault (M.), Historia de la sexualidad. Buenos Aires: Siglo XXI, 1995. Fradkin (R.), “Cosecharás tu siembra. Nota sobre la rebelión popular Argentina de diciembre de 2001”, Nuevo Mundo-Nuevos Mundos. Disponible en: www.ehess.fr/cerma/Revue/htm Friedman (M.) (ed.), Studies in the quantity theory of money. Chicago: University of Chigago Press, 1956. Furtado, (C.), Desarrollo y subdesarrollo. Buenos Aires: EUDEBA, 1965. Gaggero (A.), Wainer (A.), “La estrategia de la UIA para el (tipo de) cambio”. Realidad Económica Nº 204, 2004 293 Gálvez (E.), L’économie et le pouvoir pendant les processus hyperinflationnistes en Argentine en 1989-1990, Mémoire de DEA, École des Hautes Etudes en Sciences Sociales (EHESS), 2002. Gálvez (E.), “Los conflictos principales durante la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990 en Argentina. Un antecedente histórico para analizar la crisis de 2001-2002” en Gestionando la crisis, las experiencias argentinas, Zulawska (U.), Piasecki (R.) (comps.). Polonia: Escuela Superior de Negocios de Lodz, 2005. Gálvez (E.), “La otra crisis. Las contradicciones al interior de la clase dominante en la Argentina durante la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990”, Realidad Económica N° 204, 2004. Gallart, (M.), “La integración de métodos y la metodología cualitativa. Una reflexión sobre la práctica de la investigación”, en Forni (F.), Gallart (M.) et al., Métodos Cualitativos II. La Práctica de la Investigación. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1993. Garavaglia (J.C.), Pastores y labradores de Buenos Aires. Una historia agraria de la campaña bonaerense 1700-1830”. Argentina: De la Flor, 1999. Garavaglia (J.C.), “La apoteosis del Leviatán. El Estado en Buenos aires durante la primera mitad del siglo XIX”. Latin American Research Review, Vol. 38, No 1, February 2003. Garavaglia (J.C.), Schaub (J.F.), Lois, justice, coutume. Amérique et Europe latines (16e19e siècle). Paris: Editions EHESS, 2005. Garavaglia (J.C.), "A la nación por la fiesta: las Fiestas Mayas en el origen de la nación en el Plata". Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani", 3a. serie, 22, Buenos Aires, 2001. Garavaglia (J.C.), “ Dette publique et structure de la fiscalité au Rio de la Plata (18101860)”, en Andreau (J.), Béaur, (G.), Grenier, (J. Y.) (éditeurs), La dette publique dans l'histoire. Paris: CHEFF, 2005. Garavaglia (J.C.), Poder, conflicto y relaciones sociales. El Río de la Plata, XVIII-XIX. Rosario: Homo Sapiens, 1999. Gerchunoff (P.), Torre (J. C.), “La política de liberalización económica en la administración de Menem”, Desarrollo Económico Nº 143, oct. – dic. 1996. Gerchunoff (P.), Llach (L.), El ciclo de la ilusión y el desencanto. Buenos Aires: PlanetaAriel, 2003. Gigliani (G.), “La economía política de Alfonsín. Ajuste o modernización?”, Cuadernos del Sur Nº 10, nov. 1989. Glasser (B.), Strauss (A.), The Discovery of Grounded Theory. Strategies for Qualitative Research . Chicago: Aldine, 1967. 294 Glasser (B.),Theoretical Sensitivity. Advances in the Methodology of Grounded Theory. California: The Sociology Press, 1978. Glavich (E.), Bonnet (A.), “El huevo y la serpiente. Notas acerca del régimen democrático de dominación y la reestructuración capitalista en Argentina. 1983-1993”, Cuadernos del Sur 16 y 17, agosto1993 - mayo 1994. Gramsci (A.), Cuadernos de la Cárcel. México: Era, 1981. Gramsci (A.), Los intelectuales y la organización de la cultura. Buenos Aires: Nueva Visión, 2000. Gramsci (A.), Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno. Buenos Aires: Nueva Visión, 1984. Gramsci (A.), La política y el Estado moderno. Barcelona: Planeta-Agostini, 1985. Green (R.), Laurent (C.), Bunge & Born, puissance et secret dans l’agro-alimentaire. Paris: Publisud, 1985. Halperin Donghi (T.), Guerra y finanzas en los orígenes del Estado Argentino (17911850). Buenos Aires: Prometeo, 2005. Halperin Donghi (T.), Historia contemporánea de América Latina. Buenos Aires, Alianza: 1991. Halperin Donghi (T), La larga agonía de la Argentina peronista. Buenos Aires: Ariel, 1994. Hobbes (T.), Leviatán. Madrid: Sarpe, 1983. Holloway (J.), Marxismo, Estado y capital. Buenos Aires: Tierra del Fuego, 1994. Iñigo Carrera (N.), Cotarelo (M. C.), “Clase obrera y protesta social en la Argentina de los '90”. Ponencia presentada en las IV Jornadas de Sociología, Universidad de Buenos Aires, 2000. Itzcovitz (V.), Schvarzer (J.), Organizaciones corporativas del empresariado argentino: ADEBA. Buenos Aires: CISEA, 1986. Jessop (B.), The capitalist State. Oxford: Martin Robertson, 1982. Kirk (J.); Miller (M.), Reliability and Validity in Qualitative Research. California: Sage Publications, 1991. Le Goff (J.), Les intellectuels au Moyen Age. Paris: Du Seuil, 2000. Levy Yeyati (E.), Valenzuela (D.), La resurrección. Historia de la poscrisis argentina. Buenos Aires: Sudamericana, 2007. 295 Mariategui (J. C.), 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana. Lima: Amauta, 1928. Marx (K.), El Capital. México (D. F.): FCE, 1946. Marx (K.), El XVIII Brumario de Luís Bonaparte. Madrid: SARPE, 1985. Marx (K.), Engels (F.), La Ideología alemana. (Borrador 1845). Buenos Aires: Pueblos Unidos, 1975. Marx (K.), Engels (F.), La Sagrada Familia. Buenos Aires: Claridad, 1938. Marx (K.), La question juive. Paris: Union générale d’Éditions, 1968. Martínez de Hoz (J.), Bases para una Argentina moderna 1976-1980. Buenos Aires: J. A. Martínez de Hoz (editor), 1981. Mc Kinney (J.), Tipología Constructiva y teoría social. Buenos Aires: Amorrortu, 1988. Minsburg (N.), Capitales extranjeros y grupos dominantes argentinos: análisis histórico y contemporáneo. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1987. Nochteff (H.), “La política económica en la Argentina de los 90’. Una mirada de conjunto”, Época Nº 1, dic. 1999. Nochteff (H.), El contexto económico de las privatizaciones. Una mirada de conjunto. Buenos Aires, mimeo, 1998. Novaro (M.), Historia de la Argentina Contemporánea. Buenos Aires: Edhasa, 2006. Novaro, (M.), El derrumbe político: en el ocaso de la convertibilidad. Buenos Aires: Norma, 2002. Nun (J.), Portantiero (J.), Ensayos sobre la transición democrática en la Argentina. Buenos Aires: Puntosur, 1987. O’Donnell (G.), “Estado y alianzas en la política argentina”. Buenos Aires, Desarrollo Económico Nº 64, 1977. O’Donnell (G.), El Estado burocrático-autoritario. Buenos Aires: Belgrano, 1982. O’Donnell (G.), “Apuntes para una teoría del estado”, en Oszlak, (O.) (comp.), Teoría de la burocracia estatal. Buenos Aires: Paidos, 1986. O’Donnell (G.), El Estado burocrático autoritario: Argentina, 1966-1973, Buenos Aires: Belgrano, 1982. Offerlé (M.), Sociologie des groupes d’intérêt. Paris: Montchrestien - E.J.A, 1998. Orléan (A.), Le pouvoir de la finance. Paris: Odile Jacob, 1999. 296 Ortiz (R.), Schorr (M.), “La economía política del gobierno de Alfonsín: creciente subordinación al poder económico durante la `década perdida´”, en El poder de la democracia o la democracia del poder. Economía y política durante el gobierno de Alfonsín, Pucciarelli (A.) (comp.). Buenos Aires: Siglo XXI, 2006. Ostiguy (P.), Los Capitanes de la Industria. Buenos Aires: Legasa, 1990. Oszlak, Oscar, La Formación del Estado Argentino. Orden, progreso y organización nacional. Buenos Aires: Planeta, 1999. Palermo (V.), Novaro (M.), Política y poder en el gobierno de Menem. Buenos Aires: Tesis Norma, 1996. Peña (M.), La clase dirigente argentina frente al imperialismo. Buenos Aires: Fichas, 1973. Pinçon (M.), Pinçon-Charlot (M.), Sociologie de la bourgeoisie. Paris: La Découverte & Syros, 2000. Portantiero (J.C.), El concepto de crisis política. Buenos Aires, Cuadernos de CICSO, Serie Cursos nº 5, (s/f). Portantiero (J.C.), “Clases dominantes y crisis política en la Argentina actual”, en Braun (O.) (comp.), El capitalismo argentino en crisis. Buenos Aires: Paidos, 1973. Portantiero (J.C.), “Economía y política en la crisis argentina”. México, Revista Mexicana de Sociología Nº 2, 1977. Portantiero (J.C.), Los usos de Gramsci. Buenos Aires: Grijalbo, 2002. Portelli (H.), Gramsci y el bloque histórico. Argentina: Siglo XXI, 1974. Poulantzas (N.), Poder político y clases sociales en el estado capitalista. México: Siglo XXI, 1980. Poulantzas (N.), Hegemonía y dominación en el Estado Moderno. México: Siglo XXI, 1986. Poulantzas (N.), “Las clases sociales” en Las clases sociales en América Latina. Problemas de conceptualización (Seminario de Mérida, Yuc.). México, Siglo XXI, 1975. Prebisch, Raúl, “El desarrollo de la América Latina y sus principales problemas”.Chile: CEPAL, 1949. Remes Lenicov (J.), Todesca (J.), Ratti (E.), La política económica de principios de 2002: cambios profundos para superar la crisis provocada por el colapso de la convertibilidad y sentar las bases para el funcionamiento de una economía normal, integrada al mundo. Buenos Aires, mimeo, 2003. Rial, (O.), La dictadura económica. Buenos Aires: Galerna, 2002. 297 Salama (P.), Valier (J.), L’économie gangrenée, essaie sur l’hyperinflation. Paris: La Découverte, 1990. Schorr (M.), ¿Atrapados sin salida? La crisis de la Convertibilidad y las contradicciones en el bloque de poder económico. Buenos Aires, Área Economía y Tecnología, FLACSO, mimeo, 2001. Schorr, Martín (2005): Modelo nacional-industrial. Límites y posibilidades, Capital Intelectual: Buenos Aires. Schorr (M.), Industria y Nación. Buenos Aires: Edhasa, 2004. Schvarzer (J.), “Cambios en el liderazgo industrial argentino en el período de Martínez de Hoz”, Desarrollo Económico Nº 91, oct. - dic. 1983 Schvarzer (J.), Bunge & Born: Crecimiento y diversificación de un grupo económico. Buenos Aires: CISEA, 1989. Schvarzer (J.), Estructura y comportamiento de las grandes corporaciones empresarias argentinas (1955-1983). Buenos Aires: CISEA , 1990. Schvarzer (J.), Implantación de un modelo económico. La experiencia argentina entre 1975 y 2000. Buenos Aires: AZ, 1998. Schvarzer (J.), Martínez de Hoz: La lógica política de la política económica. Buenos Aires: Hyspamerica, 1988. Schvarzer (J.), Empresarios del Pasado. La Unión Industrial Argentina. Buenos Aires: CISEA, 1991. Sidicaro (R.), La crisis del Estado y los actores políticos y socio-económicos en la Argentina (1989-2001). Buenos Aires: Libros del Rojas/UBA, 2001. Sidicaro (R.), La Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la representación de intereses empresarios. Buenos Aires: CISEA, 1988. Sidicaro (R.), Los tres peronismos. Siglo XXI, 2003. Simmel (G.), Le Conflit. Paris: Circé, 2003. Strauss (A.), Corbin (J.), Basics of Qualitative Research. Tecniques and Procedures for Developing Grounded Theory. California: Sage Publications, 1998. Stiglitz (J.), El Malestar en la globalización. Argentina: Taurus, 2002. Svampa (M.), Pereyra (S.), Entre la ruta y el barrio. La experiencia de las organizaciones piqueteras. Buenos Aires: Biblos, 2003. Tenembaum (E.), Enemigos. Buenos Aires: Norma, 2004. 298 Verbitsky (H.), La educación presidencial. De la derrota del 70 al desguace del Estado. Buenos Aires: Editora 12 / Punto 12, 1990. Verbitsky (H.), Robo para la corona. Buenos Aires: Planeta, 1991. Weber (M.), Ensayos de sociología contemporánea. Barcelona: Planeta-Agostini, 1985. Weber (M.), Economía y sociedad. México: FCE, 1984. Weber (M.), Estructuras de poder. Buenos Aires: Leviatán, 1985. Wright Mills, (Ch.), La Imaginación Sociológica. México: FCE, 1986. 299