Crisis, economía y hegemonía en Argentina (1999-2003)

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Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales
(EHESS), Paris
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO), Buenos Aires
Doctorat
Sociologie
Eduardo GALVEZ
Crise, économie et hégémonie en Argentine (1999-2003)
Thèse dirigé par Enrique ARCEO /Juan Carlos GARAVAGLIA
FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS
SOCIALES
-SEDE ACADEMICA ARGENTINAPROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS
SOCIALES
TITULO DE LA TESIS:
Crisis, economía y hegemonía en Argentina (1999-2003)
AUTOR:
Eduardo GALVEZ
DIRECTOR:
Enrique ARCEO (FLACSO, Buenos Aires)
CO-DIRECTOR:
Juan Carlos GARAVAGLIA (EHESS, París)
FECHA:
25/11/2008
II
CERMA
Centre de Recherches sur les Mondes Américains
École des Hautes Études en Sciences Sociales
Bureau 909
54 bd Raspail, 75006 Paris
France
http://cerma.ehess.fr
FLACSO
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Ayacucho 551 (C1026AAC), Buenos Aires,
Argentina
http://www.flacso.org.ar
III
Crisis, economía y hegemonía en Argentina (1999-2003)
Eduardo GALVEZ
Síntesis en castellano:
En la presente investigación titulada “Crisis, economía y hegemonía en Argentina
1999-2003” se investigan los conflictos dentro de la clase dominante (o elite económica)
en este país, a partir de la asunción de parte de sus miembros de distintas posiciones con
respecto a la política económica, entre agosto de 1999 y diciembre de 2003. En este
periodo, que cubre desde el final del gobierno de Carlos Menem, el abreviado de Fernando
De la Rua, el provisorio de Eduardo Duhalde, hasta la consolidación del de Néstor
Kirchner, tiene lugar la gestación, desarrollo y resolución de una crisis que alcanza su
mayor intensidad en diciembre de 2001, en el contexto de: el “corralito” bancario, la
declaración del estado de sitio, la muerte de 37 personas en la represión a las
manifestaciones de repudio a las medidas gubernamentales (a tan sólo metros de la casa de
gobierno) y en los saqueos a supermercados, la declaración formal del “default” de la
deuda externa, la renuncia del ministro de economía Domingo Cavallo y del presidente
Fernando De la Rua de la UCR, y su reemplazo (luego de varios presidentes interinos) por
Eduardo Duhalde del PJ (electo por el congreso nacional), y la continuación de
movilizaciones bajo la consigna “¡qué se vayan todos!”. En este marco se produce el
derrumbe final del modelo económico basado en la “Convertibilidad”. Sin embargo, este
escenario de caos económico, político y social señala la existencia de algo mayor que una
crisis económica, lo que, en términos gramscianos, denominamos crisis orgánica.
Durante ese periodo hemos relevado empíricamente las posiciones económicas
asumidas por una categoría particular de intelectuales orgánicos de la clase dominante
constituida por propietarios de las más grandes empresas o grupos con inversiones en
Argentina (no importa en que sector de la actividad tengan sus inversiones: agrícola,
industrial, financiero, etc.), representantes de las mismas, o representantes de las
organizaciones patronales donde participan estas grandes empresas o grupos. En base a
ese relevamiento empírico, hemos agrupado a aquellos intelectuales orgánicos en dos
alineamientos rivales; al primero lo hemos caracterizado como radicalizado, en el sentido
que promueve la continuación de la dirección económica predominante desde 1989-1990
(impuesta a la salida de la crisis hiperinflacionaria de aquellos años, que provocó la
renuncia anticipada del presidente Raúl Alfonsín de la UCR y la asunción del
recientemente electo Carlos Menem del PJ en un contexto similar al de la crisis de 2001);
esto es, la profundización de un modelo económico basado predominantemente en la
internacionalización productiva y, principalmente, en la valorización financiera; y al
siguiente alineamiento, lo hemos caracterizado como moderado, en el sentido en que, en
oposición, éste propone, por lo menos, atenuar las líneas centrales de aquel modelo.
Si bien estos alineamientos tienen, en el largo plazo, una afiliación con tendencias
históricas de la clase dominante (los radicalizados con los “económicamente liberales” y
los moderados con los “sustitucionistas”), éstos no son anteriores a la crisis; sino que, por
el contrario, se estructuran al calor de la lucha por el predominio económico. De hecho,
durante la neoliberal década de los 90 se había constituido una “comunidad de negocios”
que reunía a todos los miembros de la clase dominante, aunque haya sido bajo la
hegemonía de lo sectores más “económicamente liberales” o, dicho de otro modo, en un
lenguaje más contemporáneo, “internacionalizadores”. Sin embargo, aproximadamente,
hacia 1999, las contradicciones estructurales de la “Convertibilidad” quebraron esta
“unidad”. Esas contradicciones se manifestaron superestructuralmente en la polarización
IV
de las posiciones económicas dentro de la clase dominante. Ese proceso de polarización
finalmente llevó a la estructuración de los alineamientos mencionados, en el contexto de
una lucha de clases que también se intensificaba, conducida, principalmente, por los
movimientos de trabajadores desocupados (“piqueteros”).
En definitiva, la polarización de las posiciones económicas dentro de la clase
dominante hizo imposible una resolución superestructural consensuada de las
contradicciones estructurales del modelo económico basado en la “Convertibilidad”,
conduciendo, por lo tanto, a una lucha por el predominio económico, entendido éste como
la preeminencia en la dirección e instrumentación de las medidas económicas y, a la vez,
como uno de los momentos de la construcción de la hegemonía. El alineamiento
radicalizado por si sólo no era suficiente para poder reconciliar estructura y
superestructura, sus intelectuales orgánicos ya no podían dirigir a las demás fracciones
de su propia clase, ni a las demás clases; lo cual llevó a una crisis orgánica. Esta crisis
sólo logró resolverse con la reversión de la relación de fuerzas dentro de la clase
dominante y la imposición del predominio económico del alineamiento moderado, que se
materializa en el cambio del modelo económico. Los gobiernos de la post-convertibilidad,
Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner, se construyeron en base a una nueva
articulación entre estructura y superestructura, bajo la hegemonía de los moderados.
V
Crise, économie et hégémonie en Argentine (1999-2003)
Eduardo GALVEZ
Synthèse en Français :
La présente recherche intitulée « Crise, économie et hégémonie en Argentine
1999-2003 » étudie les conflits au sein de la classe dominante (ou élite économique) de ce
pays, à partir des différentes prises de position de ses membres par rapport à la politique
économique, entre août 1999 et décembre 2003. Durant cette période, qui comprend la fin
du gouvernement de Carlos Menem, le gouvernement abrégé de Fernando De la Rua et
celui provisoire d’Eduardo Duhalde, jusqu’à la consolidation du gouvernement de Néstor
Kirchner, se déroule la gestation, le développement et la résolution d’une crise qui atteint
sa plus forte intensité en décembre 2001, dans le contexte du : « corralito » bancaire, la
déclaration de l’état de siège, la mort de 37 personnes lors de la répression des
manifestations de rejet des mesures gouvernementales (à quelques mètres seulement de la
maison du gouvernement) et les pillages des supermarchés, la déclaration formelle du
« default » de la dette externe, la démission du ministre de l’économie Domingo Cavallo
et du président Fernando De la Rua de l’UCR (Unión Cívica Radical), et son
remplacement (après plusieurs présidents intérimaires) par Eduardo Duhalde del PJ
(Partido Justicialista) (élu par le congrès national), et la poursuite des manifestations sous
la consigne « ¡Qué se vayan todos! » (« Qu’ils partent tous ! »). C’est dans ce cadre que se
produit l’effondrement final du modèle économique basé sur la « Convertibilité ».
Toutefois, ce scénario de chaos économique, politique et social signale l’existence d’un
phénomène plus important qu’une crise économique, ce que l’on appelle en termes
gramscianiens une crise organique.
Au cours de cette période nous avons relevé de façon empirique les positions
économiques assumées par une catégorie particulière d’intellectuels organiques de la
classe dominante, composée des propriétaires des plus grandes entreprises ou des groupes
disposant d’investissements en Argentine (quelque soit le secteur d’activité de leurs
investissements : agricole, industriel, financier, etc.), de leurs représentants, et des
représentants des organisations patronales auxquelles participent ces grandes entreprises
ou groupes. Sur la base de ce relevé empirique, nous avons regroupé ces intellectuels
organiques en deux alignements rivaux. Nous avons caractérisé le premier comme radical,
dans le sens où il soutient la poursuite de la direction économique prédominante depuis
1989-1990 (imposée à la sortie de la crise hyperinflationniste de ces années-là, qui a
provoqué la démission anticipée du président Raúl Alfonsín de l’UCR, et l’arrivée au
pouvoir de Carlos Menem du PJ, récemment élu, dans un contexte semblable à la crise de
2001); il s’agit en d’autres termes de l’approfondissement d’un modèle économique basé
de manière prédominante sur l’internationalisation productive, et principalement sur la
valorisation financière. Quant au second alignement, nous l’avons caractérisé comme
modéré, dans le sens où, par opposition, il propose au moins d’atténuer les lignes centrales
de ce modèle.
Bien que ces alignements aient, à long terme, une affiliation avec des tendances
historiques de la classe dominante (les radicaux avec les « libéraux économiques » et les
modérés avec les « substitutionnistes »), ils ne sont pas antérieurs à la crise. Ils se
structurent au contraire dans la chaleur de la lutte pour la prédominance économique. De
fait, au cours de la décennie néolibérale des années 90, une « communauté d’affaires »
s’était constituée, qui réunissait tous les membres de la classe dominante, bien que sous
l’hégémonie des secteurs les plus « libéraux économiquement » ou autrement dit, dans un
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langage plus contemporain, des « mondialisateurs ». Toutefois, vers 1999 environ, les
contradictions structurelles de la « Convertibilité » ont brisé cette « unité ». Ces
contradictions se sont manifestées à un niveau superstructurel dans la polarisation des
positions économiques au sein de la classe dominante. Ce processus de polarisation a
finalement conduit à la structuration des alignements mentionnés, dans le contexte d’une
lutte des classes qui s’intensifiait également, menée principalement par les mouvements
des travailleurs au chômage (« piqueteros »).
Finalement, la polarisation des positions économiques au sein de la classe
dominante a rendu impossible une résolution superstructurelle consensuelle des
contradictions structurelles du modèle économique basé sur la « Convertibilité »,
conduisant par conséquent à une lutte pour la prédominance économique, entendue
comme la primauté dans la direction et la mise en oeuvre des mesures économiques, et en
même temps, comme l’un des moments de la construction de l’hégémonie. L’alignement
radical à lui seul n’était pas suffisant pour pouvoir réconcilier structure et superstructure,
ses intellectuels organiques ne pouvaient plus diriger les autres fractions de leur propre
classe, ni les autres classes, ce qui a conduit à une crise organique. Cette crise n’a pu se
résoudre qu’avec l’inversion de la relation de forces au sein de la classe dominante, et
l’imposition de la prédominance économique de l’alignement modéré, qui se matérialise
dans le changement de modèle économique. Les gouvernements de la post-convertibilité,
Duhalde, Kirchner et Fernández de Kirchner, se sont construits sur la base d’une nouvelle
articulation entre structure et superstructure, sous l’hégémonie des modérés.
VII
Crisis, economy and hegemony in Argentina (1999-2003)
Eduardo GALVEZ
Summary in English:
This research called “Crisis, Economy and Hegemony in Argentina 1999-2003” deals
with the conflicts within the dominant class (or economic elite) from this country, based on
the different stands taken by its members with regard to economic politics, from August
1999 to December 2003. During this period, which includes the end of Carlos Menem’s
government, the shortened government of Fernando De la Rua, the temporary one of
Eduardo Duhalde until the consolidation of Nestor Kirchner´s government, the gestation,
development and resolution of a crisis takes place. This crisis reaches its main intensity in
December 2001, in the context of the: “corralito” (banking restrictions), declaration of state
of siege, death of 37 people during repression of the demonstrations against government
measures (only a few meters away from the government house) and supermarket lootings,
formal declaration of external debt default, resignation of Finance Minister Domingo
Cavallo and President Fernando De la Rua from the UCR (Unión Cívica Radical), replaced
(after many caretaker presidents) by Eduardo Duhalde from the PJ (Partido Justicialista)
(elected by national Congress), and the continuation of demonstrations under the slogan
“¡Qué se vayan todos!” (“They all must go!”). In this context occurs the final collapse of
the economic model based on “Convertibility”. However, this scenario of economic,
political and social chaos indicates the existence of a phenomenon more important that an
economic crisis, which we call in Gramscianian words, an organic crisis.
During this period, we have empirically collected the economic stands taken by a
specific category of organic intellectuals from the dominant class, comprised of owners of
major firms or groups with investments in Argentina (whatever the branch of industry of
their investments: agricultural, industrial, financial, etc.), their representatives, and
representatives of employers’ organisations to which participate those large firms or
groups. Based on this empirical list, we have grouped together these organic intellectuals
into two rival alignments. We have characterised the first one as radical, in the sense that it
supports the continuation of the most prominent economic direction since 1989-1990
(imposed at the end of the hyperinflationist crisis of those years, which caused the
anticipated resignation of President Raúl Alfonsín from the UCR, and the coming to power
of Carlos Menem from the PJ, recently elected, in a context similar to the 2001 crisis); in
other words, it’s a matter of going further with an economic model predominantly based on
productive internationalisation, and principally financial development. As for the second
alignment, we have characterized it as moderate, in the sense that, in opposition to the first
one, it proposes at least to soften the central lines of this model.
Although those alignments have, in the long term, an affiliation with historical
tendencies from the dominant class (the radicals with the “economic liberals” and the
moderates with the “substitutionists”), they didn’t exist prior to the crisis; on the contrary,
they were formed in the heat of struggle for economic predominance. In fact, during the
neoliberal decade of the 90’s, a “business community” was set up, which gathered all the
members of the dominant class, although under the hegemony of the most “economically
liberal” sectors, or in other words, in a more contemporary language, the “globalizers”.
However, around 1999, structural contradictions of “Convertibility” have broken this
“unity”. These contradictions have arisen at a superstructural level, in the polarisation of
economic positions within the dominant class. This polarisation process finally caused the
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structuring of the mentioned alignments, in the context of a struggle of classes which was
also getting stronger, mainly led by unemployed workers movements (“piqueteros”).
Finally, the economic stands polarisation within the dominant class made impossible
a consensual superstructural resolution of structural contradictions in the economic model
based on “Convertibility”, therefore leading to a struggle for economic predominance,
understood as primacy in economic measures direction and implementation, and at the
same time, as one of the moments of hegemony construction. The radical alignment alone
was not sufficient to reconcile structure and superstructure, its organic intellectuals were no
longer able to lead the other fractions of their own class, neither the other classes, which
led to an organic crisis. This crisis could only be solved by the inversion of forces
relationship within the dominant class, and the imposition of moderate alignment economic
predominance, which materializes in the change of economic model. The governments of
post-convertibility, Duhalde, Kirchner and Fernández de Kirchner, were built based on a
new articulation between structure and superstructure, under the hegemony of the
moderates.
IX
Palabras clave:
Hegemonía, crisis económica, crisis política, crisis financiera, elite económica
Mots clé:
Hégémonie, crise économique, crise politique, crise financière, élite
économique
X
Agradecimientos
En un trabajo de tan larga duración, con sus momentos difíciles, sería muy
extensa una lista de agradecimientos que incluyera a todas las personas que, de
un modo u otro, han colaborado en la confección de esta tesis; así que intentaré
restringirme a agradecer a las personas e instituciones más académicamente
cercanas a este trabajo, excluyéndolos, por supuesto, de toda responsabilidad,
en las flaquezas que la misma puede contener: en primer lugar, quiero
agradecer enormemente a mis dos Directores de tesis, que fueron excelentes
directores (y también profesores), comprometidos y rigurosos, y mucho más
que eso en su guía: Enrique Arceo, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales (FLACSO) de Buenos Aires y Juan Carlos Garavaglia, de la École
des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París. Luego, quisiera
agradecer a muchas otras personas que también me ayudaron de muy distinto
modo; algunos con sus consejos, otros con sus observaciones y con sus
críticas, otros con su apoyo, muchos en largas discusiones o intercambios, que
muchas veces tenían que ver tanto con esta tesis como con el compromiso por
mejorar las condiciones de vida del pueblo de nuestro país y de los pueblos de
América Latina: a Eduardo Basualdo y Martín Schorr, del Área de Economía y
Tecnología de la FLACSO de Argentina; al entrañable amigo y compañero
Sebastián Abad y a las demás autoridades y compañeros del Instituto Nacional
de Capacitación Política (INCAP), del Ministerio del Interior de la República
Argentina, con quienes tanto aprendí. A Miguel Khavisse, de la Universidad de
Buenos Aires (UBA), quien tanto me ayudara en los primeros pasos de esta
investigación; y a Pablo Forni, también de la FLACSO, quien mucho me
aconsejó en los últimos pasos. A François Chesnais y a Guillermo O’Donnell,
cuyas comentarios y críticas, principalmente, por la autoridad científica que
representan, y por mi admiración personal por su obra, fueron muy
estimulantes para la continuación de este trabajo. A los amigos doctorantes de
la EHESS, Lorgio Orellana y Sergio Puentes, y también a los amigos y colegas
Lucas Martín, Melchor Armesto y Lucas Brunetto.
A la vez, quisiera agradecer por el apoyo económico que hizo posible
este trabajo, al Servicio de Cooperación Internacional y al Programa de
Formación y Capacitación para el Sector Educativo (PROFOR), del Ministerio
de Educación de la Republica Argentina; al Ministère des Affaires Etrangères
de la République Française; al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (CONICET); y también a la EHESS, que en momentos difíciles
para la Argentina se comprometió también económicamente en la continuación
de esta investigación.
XI
CRISIS, ECONOMÍA Y HEGEMONÍA EN ARGENTINA (1999-2003)
A. Introducción
1. Las relaciones de poder que sostienen las medidas económicas
1.2. Hegemonía y predominio económico
1.3. Los dos lados de la superestructura: lo político y lo pre-político
1.4. El espacio “pre-político”
2. La prioridad de la unidad dentro la clase dominante
2.1. Aumento de la tasa de ganancia y hegemonía
2.2. Posición económica, hegemonía y estrategia
2.3. Los intelectuales orgánicos
3. Los alineamientos dentro de la clase dominante:
radicalizados y moderados
3.1. Antecedentes
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3
9
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17
20
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24
29
35
B. Estructuración de los alineamientos y estructuración de los modelos
económicos
1. Los alineamientos como estructurantes de los modelos de
Acumulación
2. La intensidad de los conflictos y la intensidad de la crisis
3. La gestación de la crisis
3.1. Las crisis como reestructurantes y desestructurantes de los
alineamientos: los primeros cambios en las posiciones económicas
4. Alineamientos y tendencias
4.1. Tipo de posición, tendencia y alineamiento
4.2. Reconstitución hegemónica: vieja y nueva hegemonía
5. Políticas económicas predominantes y alineamientos predominantes
6. Los grandes propietarios rurales: aristocracia o nada
7. Alineamientos predominantes y políticas económicas predominantes
7.1. De las medidas económicas predominantes a la organización
de un modelo económico (primera etapa de la hegemonía)
8. La lenta estructuración de los alineamientos
XII
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C. Los conflictos correspondientes a las crisis: periodo 1999-2002
1. Los dos alineamientos. Sus características generales
1.2. La conformación sectorial de los alineamientos:
el alineamiento radicalizado y el alineamiento moderado
1.3. Los intelectuales orgánicos de cada uno de los alineamientos
2. Las posiciones económicas sobre las que se estructuran
los alineamientos
2.1. La posición 1: favorable a la internacionalización / crítica
al sustitucionismo-proteccionismo
2.2. La posición económica 2: favorable sustitución de importaciones/
crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta
2.3. La posición económica 3: contraria modificación forma
y/o tipo de cambio
2.4. La posición económica 4: favorable a modificación forma
y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios
2.4.1. Las “no posiciones” de la variable forma y tipo de cambio
2.5. La posición económica 5: favorable reducción déficit fiscal
2.6. La posición económica 6: contraria reducción déficit fiscal
2.6.1. Las posiciones intermedias de la variable “gasto público”:
“ajuste sin ajuste”
2.7. La posición económica 7: favorable apertura externa
2.8. La posición económica 8: favorable restricciones comercio exterior
2.9. La posición económica 9: contraria medidas restrictivas Mercosur
2.10. La posición económica 10: favorable medidas
restrictivas Mercosur
2.11. La posición económica 11: Contraria altas tasas
interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero
2.12. La posición económica 12: Contraria altos costos servicios
públicos/contraria beneficios extraordinarios empresas
servicios públicos
2.13. La posición económica 13: crítica extranjerización /
defensa empresariado nacional
2.14. La posición económica 14: favorable políticas de compre nacional
3. La inclinación de la relación de fuerzas a favor del alineamiento
moderado en diciembre de 2001
3.1. El predominio del alineamiento moderado, la implementación
de las primeras medidas de ese carácter y las medidas conciliatorias
4. Las posiciones económicas de los acreedores externos
5. Los tres criterios para la construcción de registros:
“de primera mano”, “al grano” y “en caliente”
5.1. El análisis de los datos y el tipo construido “alineamiento”
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265
D. Conclusiones: Estado, clases, fracciones y alineamientos (estructura y
superestructura)
1. La tendencia a la polarización de las posiciones
268
2. De las posiciones particulares a las posiciones generales (pre-posición,
posición particular, posición compartida, posición general)
269
3. El principio de la hegemonía: el salto de las posiciones generales
a las medidas económicas
274
4. La convalidación estatal de las posiciones económicas del
alineamiento predominante como indicador de la hegemonía
276
5. El Estado, la política y la hegemonía
277
6. La articulación de estructura y superestructura en el terreno
pre-político
282
7. Articulación y desarticulación entre estructura y superestructura:
hegemonía o crisis
287
Índice de gráficos y cuadros
* Tipo de posiciones, tendencias o alineamientos
52
* Esquema general: antes, durante y después de la crisis
59
* Esquema general: antes, durante y después de la crisis de 2001-2002
59
* Denominación de las posiciones económicas asumidas
por ambos alineamientos con su correspondiente número identificatorio 96
* Total de posiciones económicas asumidas por todos los
intelectuales orgánicos
98
* Total de posiciones económicas asumidas por los intelectuales orgánicos
del alineamiento radicalizado
100
* Total de posiciones económicas asumidas por los intelectuales
orgánicos del alineamiento moderado
102
* Intelectuales orgánicos ordenados por alineamiento y cantidad
de posiciones económicas asumidas
104
* Abanico según cantidad y carácter de las posiciones
asumidas por cada intelectual orgánico
106
* Registros posición económica 1: favorable Internacionalización
/crítica sustitución de importaciones-proteccionismo
113
* Registros posición económica 2: favorable sustitución de importaciones /
crítica internacionalización-liberalismo-economía muy abierta
121
* Registros posición económica 3: contrario modificación de la forma y/o
tipo de cambio
135
* Registros posición económica 4: favorable modificación de forma y/o
tipo de cambio / señalamiento de problemas cambiarios
154
* Registros: “no posiciones”
165
* Registros posición económica 5: favorable reducción déficit fiscal
177
* Registros posición económica 6: contraria reducción déficit fiscal
188
* Registros posición económica intermedia: “ajuste sin ajuste”
192
* Registros posición económica 7: favorable apertura externa
195
XIV
* Registros posición económica 8: favorable restricciones
comercio exterior
* Registros posición económica 9: contrario medidas restrictivas
Mercosur
* Registros posición económica 10: favorable medidas restrictivas
Mercosur
* Registros posición económica 11: contraria altas tasas interés/
contraria beneficios extraordinarios sector financiero
* Registros posición económica 12: contraria altos costos servicios
públicos/contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos
* Registros posición económica 13: críticas extranjerización/
defensa empresariado nacional
* Registros posición económica 14: favorable políticas de Compre
Nacional
* Registros posiciones económicas FMI: contraria modificación forma
y/o tipo de cambio
* Registros posiciones económicas FMI: contraria reducción déficit fiscal
* Registros posiciones económicas FMI: octubre 2001 FMI deja de
apoyar Convertibilidad
198
202
207
214
223
232
237
249
250
252
Fuentes
261
Bibliografía
292
XV
A. Introducción
“Sin duda, existe un profundo abismo que distancia al común de la sociedad
de muchos representantes del empresariado argentino. Hubo por caso
empresarios que apoyaron el proceso militar creyendo que éste los favorecía
para imponer sus ideas o reprimir reclamos sindicales, y para aprovecharse
del Estado para realizar negocios sin riesgo […] Son los mensajeros del
ajuste permanente […] Son muchos de los que conspiraron para generar la
caída del doctor Alfonsín. Más allá de los errores cometidos, también es
cierto que desde algunos sectores del poder se enfrentó a dicho gobierno por
no ceder a presiones del establishment financiero. Mi convicción es que su
caída fue provocada o al menos acelerada por sectores del poder económico.”
Osvaldo Rial, Presidente Unión Industrial Argentina (UIA).1
“Es mi entendimiento, que en ese contexto, Eduardo Duhalde e Ignacio de
Mendiguren llegaron a la conclusión que el Golpe Institucional que en
realidad habría estado impulsando el propio partido del Presidente De la Rúa
para terminar con el “Neoliberalismo de los 90s” era la oportunidad para
implementar la “licuación de todos los pasivos”, internos y externos,
públicos y privados.”Domingo Cavallo, Ministro de Economía.2
1. Las relaciones de poder que sostienen las medidas económicas
En este trabajo nuestro problema de investigación son las relaciones
de poder3 existentes detrás de la instrumentación de medidas económicas
aplicadas por el Estado. Es decir que no nos ocupamos en sí de las medidas
económicas, sino de las condiciones de fuerza y de consenso necesarias para
que sean posibles tales medidas; o, en otras palabras, de los soportes
sociales imprescindibles en términos del apoyo abierto o, por lo menos, de
la aceptación activa o pasiva de clases, fracciones y grupos a tales medidas.
1
O. Rial, La Dictadura económica, Galerna, Argentina, 2001, p. 198.
D. Cavallo, ¿En qué sentido fue la Deuda Externa el detonante de la Crisis Argentina?,
trabajo presentado en el Seminario del Real Instituto Elcano-Madrid, “La Seguridad
Jurídica y las Inversiones Extranjeras en América Latina – El caso argentino”, 11-12
diciembre 2003, p.10.
3
He aquí algunas referencias que nos ayudaron a pensar el problema del poder: “En
general entendemos por “poder” la posibilidad de que una persona o un número de personas
realicen su propia voluntad en una acción comunal, incluso contra la resistencia de otros
que participan de la acción.” M. Weber, Ensayos de sociología contemporánea I, PlanetaAgostini, Barcelona, 1985, p.145. « Si les effets actualisent, c’est parce que les rapports de
forces ou de pouvoir ne sont que virtuels, potentiels, instables, évanouissants, moléculaires,
et finissent seulement des possibilités, des probabilités d’interaction, tant qu’ils n’entrent
pas dans un ensemble macroscopique capable de donner une forme a leur matière fluente et
a leur fonction diffuse. Mais aussi bien l’actualisation est une intégration, un ensemble
d’intégrations progressives, d’abord locales, puis globales ou tendant à être globales,
opérant un alignement, une homogénéisation, une sommation des rapports de forces… Les
agencements concrets de l’école, de l’atelier, de l’armée… opèrent des intégrations sur des
substances qualifiées (enfants, travailleurs, soldats) et des fonctions finalisées (éducation,
etc.), jusqu’à l’Etat qui vise une intégration globale, à moins que ce ne soit l’universel
Marche. » G. Deleuze, Foucault, Minuit, Paris, 2001, p 45.
2
1
Con esto queremos decir que tanto una medida económica particular, así
como un grupo de éstas, o incluso un conjunto más o menos articulado de
medidas que pueden finalmente conformar un modelo económico y en
último grado un modelo de acumulación, todos ellos son la resultante de
determinadas relaciones de fuerza entre clases y fracciones (y grupos de
diversa índole), algunos que apoyan, otros que aceptan, pasando por los que
se resignan, hasta llegar a aquellos otros que se resisten o que incluso
sabotean directamente4. En nuestro caso particular de estudio, las medidas
económicas finalmente adoptadas como forma de resolución de la crisis de
2001, definieron un modelo económico nuevo, el cual ha favorecido
diferencialmente las preferencias en materia económica de determinados
miembros de la clase dominante más que las de otros miembros de esa
misma clase. Ahora bien, estas relaciones de fuerza son algo
extremadamente complejo que, de hecho, no tiene que ver más que
parcialmente y en última instancia con la fuerza propiamente dicha. Más
bien, por el contrario, esas relaciones de fuerza, salvo en momentos de
extrema tensión5 que, por otra parte, no son las que nos toca analizar, a
pesar de que, lamentablemente, haya habido durante esta crisis represión,
estado de sitio y muertos; se definen principalmente en base a distintos
grados de consenso y de compromiso, aunque la sombra del uso potencial
de la fuerza pueda estar siempre presente. El conjunto reunido de estas
condiciones de fuerza y de consenso, en general tan entremezcladas que
difícilmente son distinguibles unas de otras, hace a una relación de fuerza
histórica entre clases y fracciones en las que algunas de éstas, un poco
dirigen, y otro poco imponen; y otras, a la inversa, un tanto aceptan, otro
tanto se resignan; constituyendo aquello que, para ser más precisos,
4
“Las características del modo de acumulación dependen de la estructura económicosocial, de las luchas políticas y sociales que fueron conformando esa estructura y de la
composición del bloque de clases que deviene dominante y que impone un sendero de
acumulación acorde con sus intereses. El lugar central que ocupa la composición del bloque
de clases dominante en la configuración del modo de acumulación determina que, una vez
consolidado este, el devenir histórico concreto aparezca ineluctablemente subordinado, en
sus grandes rasgos, a las exigencias que plantea su reproducción ampliada, que no son sino
el reflejo de la lógica de maximización de beneficio del bloque dominante resultante de sus
características y de las condiciones históricas especificas en que se desenvuelve.” E. Arceo,
Argentina en la periferia prospera. Renta internacional, dominación oligárquica y modo
de acumulación, UNQ-FLACSO, Argentina, 2003, p. 19.
5
Graves al nivel de un conflicto armado abierto, y aun así, jamás se resuelven únicamente
por la fuerza, aunque esta pueda predominar.
2
llamamos hegemonía. Esa “doble naturaleza” descripta, fuerza y consenso,
es la condición propia y específica del “centauro hegemónico”6.
1.2. Hegemonía y predominio económico
En realidad, el desarrollo completo de la hegemonía implica la
dirección económica, política, ideológica, moral y estética de la sociedad
por parte de una clase (o fracción de clase) que a través de la realización de
la misma se posiciona como la clase dominante (o fracción dominante de la
clase dominante y por ello dominante de manera general). Ahora bien, no
nos ocuparemos en esta investigación de la hegemonía en general, sino de
un momento específico en la construcción de la misma, el predominio al
nivel de la instrumentación de medidas económicas y, en definitiva,
entonces, en la dirección económica del conjunto de la sociedad. Al
ocuparnos del aspecto solamente económico de la hegemonía podemos decir
que nos centraremos en un momento a la vez básico y fundamental de la
misma que a partir de ahora llamaremos predominio económico, para
distinguirlo del fenómeno a carácter global de la hegemonía (aun cuando
forme parte de ella). Entiéndase bien, cuando nos referimos al predominio
económico no queremos decir que aquellas fracciones de la clase dominante
que predominan a este nivel poseen en conjunto capitales de mayor tamaño
que las fracciones que resultan subordinadas, sino que aquello que queremos
indicar es que las preferencias en materia económica de unas fracciones
prevalecen sobre las de otras a la hora de la aplicación concreta de medidas
económicas por parte de los sucesivos gobiernos. En algunos casos estas dos
condiciones pueden coincidir, pero es sólo una de las posibilidades, de
ningún modo esto es siempre forzosamente así, y ya veremos que en nuestro
6
Por supuesto que ese recurso latente a la fuerza como medio de acción no siempre es del
mismo carácter; por ejemplo, para el sostenimiento de las leyes constitucionales y el orden
democrático, no es igual el uso legítimo o ilegítimo de la fuerza (en el sentido weberiano),
es decir que no da lo mismo que sean las fuerzas estatales dentro del marco constitucional o
fuera de él; así como no es lo mismo, en otro nivel del problema de la legitimidad, diferente
del estrechamente institucional, aunque directamente vinculado al político y al jurídico, que
quienes utilicen como método de reclamo el corte de ruta sean movimientos de trabajadores
desocupados (piqueteros) en un país donde reina más de un 20 % de desempleo, a que lo
hagan otros sectores que no se encuentran en esas condiciones dramáticas de urgencia y
desamparo.
3
caso concreto no coinciden. Algo que es altamente probable que vaya unido
es que las fracciones que predominan económicamente (en el sentido ya
explicitado), sean aquellas que logren mejores tasas de ganancias o que sus
ramas sean las de crecimiento más dinámico durante el tiempo que
sostengan ese predominio económico. Por otra parte, tampoco trataremos
específicamente la construcción de esta parte de la hegemonía en sus efectos
de unas clases sobre otras, esto es, de las clases dominantes sobre las clases
subalternas; sino que nos centraremos en la lucha intestina entre fracciones
de la clase dominante por imponer este predominio al interior de esa clase.
Es evidente que este predominio dentro de la clase dominante luego se
transforma en predominio de esta fracción de clase sobre el conjunto de las
clases, por supuesto que en asociación con las fracciones de la clase
dominante sobre las que predomina económicamente, aunque, de alguna
manera, también subordinándolas, por lo que las podemos identificar como
las fracciones subordinadas de la clase dominante. En definitiva, hemos
circunscrito el estudio de estas relaciones de poder a lo que sucede al
interior de la clase dominante y hemos tomado como contextual la posible
incidencia de las restantes clases en estas relaciones de poder, y por ende en
las
medidas
económicas
finalmente
instrumentadas
(sin
poder
lamentablemente evaluar rigurosamente su incidencia; si se quiere,
podríamos hacerlo políticamente, pero no científicamente). En fin, para
concluir con esto, trataremos apenas un aspecto de la hegemonía y además
en sus momentos de constitución.
También, por supuesto, restringiremos este enfoque recién
desarrollado espacial y temporalmente. En concreto, estudiaremos este
fenómeno para la Argentina en el periodo agosto de 1999 - diciembre de
20037. A nuestro entender en ese periodo se produce una reversión
hegemónica fundamental al interior de la clase dominante. En concreto, la
reversión de una hegemonía que se había iniciado en 1976, profundizándose
en la década del 90, tras la salida de la crisis que eclosiona en 1989. En el
7
Con lo cual todos nuestros registros han sido obtenidos de ese periodo, excepto cinco de
ellos; tres de ellos extraídos de un mismos discurso de Escasany, el presidente de ABA y
del Banco Galicia, en junio de 1999; y otros dos de 1998, provenientes de dos intelectuales
orgánicos que fueron presidentes de la UIA, Sebastiani y De Mendiguren; a estos últimos
los hemos incorporado porque son los primeros registros que hallamos que critican
directamente la Convertibilidad.
4
transcurso de aquellos años se gesta una fenomenal crisis económica,
política y social que finalmente explota en diciembre de 2001 y que conduce
a la dimisión del presidente Fernando De la Rua de la Unión Cívica Radical
y a su reemplazo (luego de los famosos pocos días en que hubo varios
presidentes) por Eduardo Duhalde del Partido Justicialista. Durante esta
crisis tiene lugar el derrumbe del modelo económico basado en la llamada
Convertibilidad. El fin de ese modelo marca un fenómeno de cambio de
sentido de la hegemonía al interior de la clase dominante entre diferentes
fracciones de la misma y por supuesto, en consecuencia, la construcción de
una hegemonía de otro carácter del conjunto de la clase dominante sobre el
resto de las clases; y, en definitiva, la conformación de un nuevo bloque
histórico, entendido este como una unidad históricamente particular de la
estructura y la superestructura8. Por lo tanto, no es que solamente
estudiaremos algunos aspectos de los primeros pasos de la constitución de
una nueva hegemonía, sino que además analizaremos el cambio de sentido
de ésta, al modificarse al mismo tiempo las fracciones de la clase dominante
que resultan, en un principio, económicamente predominantes y, finalmente,
hegemónicas. Es sumamente interesante y, al mismo tiempo, característico
de la Argentina, observar como la hegemonía que en el 2001 se derrumba en
medio de una crisis colosal, había nacido en 1989 en medio de otra crisis de
no menor envergadura, esto es, la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990 que
dio paso al retiro anticipado del gobierno de Raúl Alfonsín de la UCR y a la
asunción del recientemente electo Carlos Menem del Partido Justicialista9.
Éste, junto con su Ministro de Economía a partir de 1991, Domingo
Cavallo, el padre de la Convertibilidad, que empieza a funcionar en abril de
ese año, fueron los representantes políticos principales de las fracciones
burguesas hegemónicas durante el período 1989-2001. Ambas crisis se
inscriben en el marco de las crisis producidas a nivel mundial por la
8
Portelli dice, en su análisis de Gramsci, que el concepto de bloque histórico: “trata por lo
general, de la afirmación sumaria de la unidad entre la estructura socio-económica y la
superestructura política e ideológica”. H. Portelli, Gramsci y el bloque histórico, S XXI,
Argentina, 1974, p. 8.
9
En realidad esa hegemonía se consolidó y se organizo coherentemente con la asunción de
Menem pero la relación de fuerzas favorecía a las fracciones que imponen la misma desde
el golpe de Estado de 1976.
5
propagación del modelo de acumulación internacionalizado con predominio
de la valorización financiera.
Chesnais utiliza el concepto “régime d’accumulation mondialisé à dominante
financier” para caracterizar el actual modelo de acumulación capitalista a escala mundial;
“modelo de acumulación internacionalizado con predominio de la valorización financiera”
es la mejor traducción castellana que hemos encontrado. Según este autor: “La
determinaci6n más importante del nuevo régimen de acumulación, aquella que define sus
características más originales, es aquella que tiende a la reconstitución de un capital
financiero altamente concentrado, así como a la libertad que los Estados le han otorgado de
desarrollarse internacionalmente a su antojo. Desde el momento en que los grupos
industriales son también grupos financieros (con predominio de las inversiones
industriales), los mismos no son exteriores a esos procesos”. Chesnais agrega que : “En el
caso de los grupos industriales, de aquí en más hace falta desterrar la idea de que existiría
una separación absoluta entre las operaciones ligadas directa o indirectamente a la
valorización del capital en la producción, de una parte, y, de otra parte, las operaciones
dirigidas hacia la obtención de beneficios puramente financieros [...] Los mismos están en
trance de devenir organizaciones cuyos intereses se identifican cada vez más con aquellos
de las instituciones estrictamente financieras [...] por la naturaleza financiera y rentística de
una parte de sus ganancias”10. En cuanto a la versión argentina del nuevo modelo de
acumulación, Basualdo escribe: “Se trata del predominio que ejerce la valorización
financiera como eje ordenador de las relaciones económicas.[…] La misma no alude
únicamente a la importancia que adquiere el sector financiero en la asignación del
excedente sino a un proceso mas abarcativo que revoluciona el comportamiento
microeconómico de las grandes firmas y consiste en la inusitada importancia que adquiere
en ellas la colocación de excedente en una amplia gama de activos financieros (títulos,
bonos, depósitos, etc.) tanto en el mercado interno como en el internacional. Este proceso
que irrumpe y es predominante en la economía argentina desde fines de la década de los
anos 70, se expande debido a que la tasa de interés interna, y la diferencia marcadamente
positiva de la misma con respecto a la tasa de interés internacional, supera la rentabilidad
de las diversas actividades económicas, y a que el acelerado crecimiento del endeudamiento
externo opera como una masa de excedente valorizable en el mercado interno.[...] Una de
las manifestaciones de la valorización financiera consiste en la notable importancia relativa
que adquieren los activos financieros respecto de los activos físicos en las grandes
firmas.”11
10
F. Chesnais, La mondialisation du capital, Syros, París, 1998, pp. 290 y 240. (La
traducción es nuestra). Consultar también pp. 18, 22, 35, 49, 51, 102, 240-241, 247, 249250, 252, 255-256, 289-294 y 296.
11
E. Basualdo, Concentración y centralización del capital en la Argentina durante la
década del noventa, UNQ-FLACSO, Argentina, 2000, pp. 12-13.
6
No obstante, la generalización de este modelo a nivel mundial, y con
el las crisis que se producen, aquellas ocurridas en Argentina tienen formas
propias y particulares de manifestarse. Cuando nos referimos a las formas,
no lo hacemos a detalles o aspectos menores de las mismas; muy por el
contrario, queremos destacar la importancia del hecho de que estas crisis
han asumido en primer lugar, formas similares de manifestarse; y, en
segundo, formas particularmente violentas en varios niveles. Al nivel de la
economía, en ambas crisis se registro un alza descomunal en la cotización
del dólar que luego fue seguida de aumentos igualmente exorbitantes en los
precios. En la de 1989-1990, esto condujo a la hiperinflación; en la de 20012002, solamente se registró alta inflación12, como consecuencia (entre otras
cosas) de las restricciones en el retiro de los depósitos bancarios. A nivel
político, como ya anticipáramos, en ambas se produjo la entrega anticipada
del gobierno. En los dos casos, se trató de gobiernos constitucionales que
entregaron el mando prematuramente a gobiernos del mismo tipo, sin que
mediase ninguna intervención militar, como fue habitual en Argentina a lo
largo del siglo XX desde 1930 hasta 1976. También en ambas, se pasó de un
gobierno dirigido por la Unión Cívica Radical a otro dirigido por el Partido
Justicialista. Además, en las dos crisis, ante la incapacidad de mantener la
gobernabilidad de la población, se decretó el estado de sitio. A nivel social,
en
ambas
oportunidades
se
produjeron
saqueos
generalizados
a
supermercados y violentas represiones policiales13. Sin embargo, mientras
que en la crisis de 1989-1990 la intervención de la población se limitó, en
general, a los saqueos; en la que se inicia en 2001 se llevaron a cabo
manifestaciones contra los bancos (identificados como protagonistas de la
debacle económica), y frente a la casa de gobierno (a pesar de la vigencia
del estado de sitio) para exigir la renuncia del Ministro de Economía
(Domingo Cavallo) y del Presidente (Fernando De la Rua). Además, en
estas últimas manifestaciones, la población cuestionaba de manera ambigua,
pero en ningún caso inclinada hacia el autoritarismo, la legitimidad del
12
Ambos fenómenos acompañados de la redistribución violenta y precipitada en contra de
los asalariados que los fenómenos de alta inflación producen.
13
En 2001 se registraron 37 muertos en las vísperas del 19 y 20 de diciembre y en esos
mismos días; mientras que durante la crisis de 1989 se registraron 16 muertos (todos entre
mayo y julio).
7
sistema político de representación, a través del uso de la consigna popular
“que se vayan todos”. En definitiva, estas crisis que comienzan como
económicas, desbordan este nivel y se extienden a lo social y a lo político.
En el caso de de 2001, esta adquiere características de lo que Gramsci
denomina “crisis orgánica”:
“En cierto momento de su vida histórica, los grupos sociales se separan de sus
partidos tradicionales. Esto significa que los partidos tradicionales, con la forma de
organización que presentan, con aquellos determinados hombres que los constituyen,
representan y dirigen; ya no son reconocidos como expresión propia de su clase o de una
fracción de ella. Cuando estas crisis se manifiestan, la situación inmediata se torna delicada
y peligrosa, porque el terreno es propicio para soluciones de fuerza, para la actividad de
potencias oscuras, representadas por hombres providenciales o carismáticos. ¿Cómo se
forman estas situaciones; de contraste entre "representados y representantes" que desde el
terreno de los partidos (organizaciones de partido en sentido estricto, campo electoralparlamentario, organización periodística) se transmiten a todo el organismo estatal,
reforzando la posición relativa del poder de la burocracia (civil y militar), de las altas
finanzas, de la Iglesia y en general de todos los organismos relativamente independientes a
las fluctuaciones de la opinión pública? En cada país el proceso es diferente, aunque el
contenido sea el mismo. Y el contenido es la crisis de hegemonía de la clase dirigente, que
ocurre ya sea porque dicha clase fracasó en alguna gran empresa política para la cual
demandó o impuso por la fuerza el consenso de las grandes masas (la guerra por ejemplo) o
bien porque vastas masas (especialmente de campesinos y de pequeños burgueses
intelectuales) pasaron de golpe de la pasividad política a una cierta actividad y plantearon
reivindicaciones que en su caótico conjunto constituyen una revolución. Se habla de "crisis
de autoridad" y esto es justamente la crisis de hegemonía, o crisis del Estado en su
conjunto. La crisis crea peligrosas situaciones inmediatas porque los diversos estratos de la
población no poseen la misma capacidad de orientarse rápidamente y de reorganizarse con
el mismo ritmo. La clase dirigente tradicional que tiene un numeroso personal adiestrado,
cambia hombres y programas y reasume el control que se le estaba escapando con una
celeridad mayor de cuanto ocurre en las clases subalternas; si es necesario hace sacrificios,
se expone a un porvenir oscuro cargado de promesas demagógicas, pero se mantiene en el
poder, lo refuerza por el momento y se sirve de él para destruir al adversario y dispersar a
su personal directivo que no puede ser muy numeroso y adiestrado.”
14
14
Extraído de www.gramsci.org.ar, Cuadernos de la Cárcel, Tomo IV. Notas sobre
Maquiavelo, sobre política y el Estado moderno. El moderno príncipe. También se puede
consultar en A. Gramsci, La política y el Estado moderno, Planeta-Agostini, Barcelona,
1985, pp. 117-119.
8
1.3. Los dos lados de la superestructura: lo político y lo pre-político
En términos gramscianos, nos concentramos en lo superestructural,
único lugar donde se expresan política, institucional, ideológica, jurídica y
escolásticamente las contradicciones provenientes desde lo estructural; y, a
la vez, el único terreno en donde esas mismas contradicciones pueden
dirimirse, de mejor o de peor manera, más o menos violentamente; o, más o
menos políticamente, a través de compromisos que le den forma a una
hegemonía que inevitablemente favorecerá siempre más a unos que a otros;
es decir, en un primer nivel, más o menos a la clase dominante (en su
conjunto) en relación a las clases subalternas; y, en un segundo nivel, más a
algunas fracciones de la clase dominante que a otras. En este amplio campo
de lo superestructural se estructuran y se reestructuran, se unen y se
desunen, se alían y se enfrentan las fuerzas sociales (clases, fracciones y
grupos) que operarán, en el caso particular de nuestra investigación, a favor
de determinadas medidas económicas o de sus contrarias. Dada la extensa
amplitud del dominio superestructural hemos decidido hacer un recorte del
mismo para posibilitar la realización de nuestro estudio. Hemos elegido un
espacio particular de lo superestructural que hemos llamado pre-político.
Este espacio forma parte de lo que Gramsci denominaría “extensión privada
del Estado” o “trincheras civiles”. De manera muy general, si para Gramsci
muchas organizaciones sociales de la más diversa índole (sindicatos,
corporaciones patronales, Iglesia, confesiones religiosas, ongs, centros de
investigación
económica,
universidades,
medios
de
comunicación,
corrientes intelectuales, revistas científicas, etc., etc.) forman parte de esa
extensión de la sociedad política (o Estado) sobre la sociedad civil; y, por lo
tanto, de algún modo, todas ellas serían, en el sentido que nosotros le
damos, pre-políticas; entre esa trama civil de instituciones de muy distinto
carácter las hay, por un lado, algunas que están relativamente alejadas del
Estado, en base a una actividad política ocasional o inorgánica, como
pueden ser, por ejemplo, un club social y deportivo barrial, una comparsa de
carnaval o una corriente de pintores neorrealistas, etc.; y, por el otro lado, se
pueden hallar organizaciones estrechamente vinculadas a la actividad
política estatal, como pueden ser por ejemplo, los llamados “think tank”
9
económicos como el CEMA, la FIEL, ECOLATINA, la Escuela de Chicago
(la otra, extremadamente lejos del porteño y popular barrio de Mataderos)
etc., y aun más próximos como por ejemplo las corporaciones empresarias
como UIA, SRA, CAC, ADESPA, ABA, ADEBA, CARBAP, AEA, etc.15,
en representación de las clases dominantes; o los sindicatos, movimientos de
trabajadores desocupados (piqueteros), movimientos de derechos humanos,
etc. en representación de las clases subalternas. Efectivamente, en un
sentido laxo todas las “trincheras civiles del Estado” serían pre-políticas;
sólo que algunas más inorgánicas y otras más orgánicas. Pues bien, dado,
por una parte, el alejamiento relativo de la política propiamente dicha de
organizaciones tales como una comparsa de carnaval; y, por la otra parte, la
cercanía absoluta de instituciones como ADEBA, la UIA, la SRA, etc. del
Estado y de sus respectivos gobiernos, reservaremos el uso de la
denominación de organizaciones pre-políticas para las de este último tipo.
Por consiguiente, cuando nos referimos a la pre-política no nos referimos a
un momento anti-político, o donde la política estaría ausente, sino al lado
civil de la política, a su costado “privado”; allende la frontera del Estado
que es el terreno propio y específico de la política16. Consiguientemente
trabajaremos en la frontera siempre difusa entre lo político y lo social, entre
la sociedad política y la sociedad civil; sobre esas extensiones del Estado
que se emplazan en la sociedad civil. Aunque dialécticamente se puede
también afirmar que esta extensión del Estado sobre la sociedad civil,
resulta a su vez una extensión de la sociedad civil en la sociedad política, de
lo privado en lo público, de lo social en lo político. La constatación de esta
superposición se afirma en ambos sentidos. Ninguno de los dos es
prioritario.
15
Aquí una lista de lo que significan las siglas de estas diferentes instituciones: CEMA,
Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina; FIEL, Fundación de Investigaciones
Económicas Latinoamericanas; y ahora pasando a las entidades de representación
empresaria: UIA, Unión Industrial Argentina; SRA, Sociedad Rural Argentina; CAC,
Cámara Argentina de la Construcción; ADESPA, Asociación de Empresas de Servicios
Públicos Argentinos; ABA, Asociación de Bancos de la Argentina; ADEBA, Asociación
de Bancos Argentinos; CARBAP, Confederaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa,
AEA, Asociación de Empresarios Argentino. En anexo aparece una lista con los
significados de las siglas de todas las instituciones mencionadas.
16
En la articulación entre la sociedad civil y la política, un poco de cada lado, se encuentran
los partidos políticos.
10
1.4. El espacio “pre-político”
El espacio pre-político (al que también podríamos llamar “preestatal”) es, en general, heterogéneo, tanto como heterogéneas son las
instancias y las dimensiones de la construcción de hegemonía. Empero no
hemos examinado la extensión entera de este espacio, no tenemos los
recursos para hacerlo; nos hemos ocupado principalmente de las instancias
pre-políticas más vinculadas a lo económico y, por supuesto, en función de
nuestro objeto de estudio, directamente ligadas a los grandes capitalistas.
Veamos cuales son estas instancias, ellas son muy diversas, las hay de todo
tipo: formales, informales, episódicas, tradicionales, privadas, corporativas,
mixtas, etc. Encontramos reuniones anuales, comisiones ad-hoc, discursos
públicos
tradicionales,
negociación,
congresos
celebraciones
corporativos
conmemorativas,
empresariales,
mesas
de
departamentos
económicos institucionales permanentes, empresas privadas de análisis y
asesoramiento financiero, fundaciones, entidades académicas, etc., etc. En
concreto, entre estas instancias encontramos al FMI, al BM, al BID, a los
departamentos de análisis económico, financiero, tributario, fiscal, etc. de
las distintas corporaciones empresarias, estos mismos departamentos de
algunas empresas o fundaciones privadas, fundaciones tales como
Mediterránea, la FIEL, la ECOLATINA, el CEMA; la Convención anual de
IDEA17, el Congreso Anual de ADEBA, el de la Bolsa de Comercio de
Buenos Aires, la Reunión Anual de la UIA, el discurso principal de la
Exposición Anual de la SRA; los informes de la empresas de calificación de
riesgo tales como Merryl Lynch, Salomón Brothers, Standar & Poors, o de
otro tipo como, por ejemplo, Broda y Asociados, etc. Todas estas instancias
tan diversas componen el entramado de esa parte de la dimensión pre-estatal
por la cual nos hemos interesado en esta investigación. Algunas más
directamente, algunas menos, forman parte del proceso de construcción de
la hegemonía necesaria para la implementación de una medida económica.
Todas estas instancias se emplazan como puestos fronterizos entre la
sociedad política y la sociedad civil. Ninguna de ellas forma parte
17
IDEA, Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina.
11
estrictamente de la sociedad política y sin embargo allí la política empieza a
tomar forma.
Decíamos que la relación de fuerza entre las clases y fracciones se
proyectan en el Estado; pero, en el tránsito de lo social a lo político, en ese
espacio de fronteras difícilmente delimitables entre lo público y lo privado,
que el Estado se esfuerza formalmente en delimitar; operan estas instancias
intermedias que llamamos “pre-políticas”. Estas operan como catalizadores
de la fuerza dispersa de las fuerzas sociales; ya que por su intermedio, estas
fuerzas se manifiestan y, gracias a ellas, cobran consistencia. Podríamos
decir que por su intermedio se pasa de la viscosidad de la fuerza social a la
consistencia de la clase o la fracción. Lo que hasta ese momento no es más
que, como mucho, una capacidad limitada de influir, de presionar o, en su
defecto, de producir tensión, conflicto, desorden, desgobierno, lentitud,
pesadez; ahora deviene afirmativo: la potencia orientada se transforma en
poder; y éste, en su última instancia, consumado el paso de lo social a lo
político, en ley.
Por lo tanto, en esta investigación no buscaremos construir registros
empíricos del desenvolvimiento de estas relaciones de poder a nivel de lo
estatal-institucional (o estatal propiamente dicho) como el congreso, los
ministerios, etc.; sino que nos ocuparemos de estas relaciones de poder en
instancias “civiles”, fronterizas de lo propiamente estatal, y pertenecientes al
“mundo patronal”. Este conjunto de instancias diversas, que se hallan todas
en el terreno que llamamos pre-político, son lugares centrales en la
elaboración (pre-elaboración) de las medidas económicas que finalmente
instrumentarán los gobiernos al nivel de lo estatal propiamente dicho, al
formar parte de los espacios donde se construye el predominio económico y
la hegemonía.
Por supuesto que ni el predominio económico, ni la hegemonía
conquistada por alguna de las fracciones en pugna dentro de la clase
dominante sobre las restantes fracciones de su misma clase o sobre el
conjunto de las clases, se realizan plenamente sino es por intermedio del
Estado. Es decir que el terreno de lo pre-político, o, en un sentido más
extenso, de la sociedad civil, no es suficiente para la consumación de la
hegemonía; ésta debe extenderse al campo de lo político, o, nuevamente,
12
en un sentido más extenso, al de la sociedad política o Estado. Sólo en la
política se confirma la hegemonía naciente en la pre-política; sólo en la
sociedad política se legitima la dirección impuesta a la sociedad civil. Si la
hegemonía hunde profundamente sus raíces por todos los rincones de la
sociedad civil, su fruto maduro, final y más precioso es la dirección del
Estado. En ese “instituto político” se sistematiza la hegemonía, la
influencia se hace dirección y la orientación conducción. Por eso hemos
dicho que en esta investigación nos centraremos tan sólo en los principios
de la hegemonía, allí donde aún está en germinación, tan sólo brotando,
para transformarse después en el imponente árbol estatal; porque sólo para
ese terreno hemos construido evidencia empírica. Por supuesto que el
predominio económico que investigamos se proyecta sobre el Estado; y, de
hecho, es a través de las medidas económicas que éste instrumenta que
podemos verificar cuáles fueron las posiciones económicas que lograron
predominar y, por lo tanto, consecuentemente, cuáles fueron las fracciones
de la clase dominante que resultaron económicamente predominantes.
Dicho de otro modo, es a través de las medidas económicas que aplica el
Estado que se hace observable cuáles fueron los sectores de la clase
dominante que se impusieron en ese momento de la lucha por la hegemonía
que es el predominio económico.
Que se entienda bien, no estamos diciendo que el Estado es
solamente un espacio donde se proyectan fenómenos de fuerza que se
producen en terrenos exteriores a él, básicamente en la estructura. Es cierto,
el Estado es eso, pero no es de ningún modo sólo eso. En la
superestructura, y en consecuencia también en el Estado como parte de ella,
se produce, no sólo se asimila. Las fuerzas emergentes de la estructura se
lanzan sobre la superestructura atropelladamente, sin orden, ni coherencia y
en ella esas fuerzas sin concierto se articulan, de mejor o peor modo,
organizándose de una u otra manera. Ese modo de organizarse está sujeto a
condiciones que tienen que ver con condiciones propias de la estructura,
(propiedad del capital, formas del capital, rentabilidad de esas distintas
formas, formas de organización de la producción, etc.); y, con otras,
propias de la superestructura (historias de alianzas y conflictos
tradicionales, tradiciones intelectuales predominantes, contextos culturales
13
heredados, origen social de los intelectuales orgánicos, capacidad
organizativa de las distintas clases, fracciones y grupos, corrientes
migratorias mayoritarias, legitimidad alcanzada por el Estado, capacidad
dirigencial y tradiciones ideológico-políticas de quienes dirigen el
gobierno, etc.). En fin, aquello que se produce en el Estado, o si se quiere,
por su intermedio, es la articulación de las fuerzas emergentes de la
estructura: las corrientes que desde ella fluyen son encauzadas por el
Estado (previo tránsito y elaboración de sus trincheras civiles -o prepolíticas-), y dándoles una dirección, éste conforma finalmente una
política. El tipo de dirección y de política a que esto dé lugar puede adoptar
mil maneras, este resultado puede ser beneficioso para la mayoría de las
clases y fracciones o puede ser beneficioso para unos y apenas aceptable
para otros, o incluso puede ser extraordinariamente favorable para unos y
catastrófico para los demás; el asunto en términos hegemónicos es que se
estabilice temporalmente un determinada relación de fuerzas que garantice
medianamente la paz social (entendida esta como función esencial del
Estado). De algún modo, el Estado, como cúspide de la superestructura,
combina y equilibra las fuerzas, construye esa combinación que puede
adquirir
formas
extremadamente
diferentes
como
resultado
de
innumerables conflictos y negociaciones de los más diversos tipos, a la que
llamamos hegemonía, evitando que las fuerzas en pugna se golpeen unas
contra otras desordenadamente; por supuesto que uno de los modos de
terminar con el conflicto puede que sea concurriendo a aplastar a algunas
de las partes o dando su sostén a otra, jamás decimos que esto se logra
necesariamente por la buenas; o, en el mejor de los casos, sólo por las
buenas. En definitiva, el Estado resuelve esa combinación, que en realidad
llega hasta el pre-elaborada por las instancias pre-políticas. Presentaremos
ahora un ejemplo muy concreto de lo que estamos diciendo para ver cómo
se articularon fuerzas en el Estado, primeramente procesadas en instancias
pre-políticas, que dieron por resultado una nueva hegemonía de la clase
dominante en el periodo que tratamos. Las que siguen son las palabras de
Jorge Todesca, Vice-Ministro de Economía, quien acompañó a Remes
Lenicov, el primer Ministro de Economía del gobierno de Duhalde, con
14
respecto a la “pesificación asimétrica”, una de las medidas económicas
centrales que tomó aquel gobierno para intentar controlar la crisis:
- “La pesificación ¿la decide el gabinete económico?
- La simétrica sí.
- ¿Y la asimétrica?
- La asimétrica tiene dos momentos: primero hay un planteo de que para los
pequeños préstamos fuera asimétrica, postura con la que coincidíamos
porque parecía razonable hacer alguna diferenciación de este tipo. Después
aparece la cuestión de la extensión generalizada.
- ¿Quién la impulsa?
Los sectores de la producción, la UIA de manera muy importante. Sobre este
tema se produce un debate, porque nosotros planteamos que se necesitaba
tener el consenso del sector bancario, dado que una pesificación asimétrica
afectaba muy fuerte el balance de las entidades financieras. El 2 de febrero
tuvimos una reunión multitudinaria con la gente de los sectores productivo y
financiero y allí los representantes de los bancos explicitaron que aceptaban
el planteo de la pesificación asimétrica en tanto el gobierno se
comprometiera a una compensación. Como el gobierno dio el si, la decisión
fue la de seguir ese camino.” Reportaje a Jorge Todesca, Vice-Ministro de
Economía, (principios) del gobierno de Eduardo Duhalde en Informe
Industrial, N° 187, Año XXV, julio-agosto de 2002, p. 6.
El punto de partida de nuestra investigación, acompañando a
Gramsci, es que la superestructura es el lugar donde se dirimen en un
sentido o el otro los conflictos emergentes de la estructura; pero, a la vez,
ha quedado claro que nuestro trabajo no se asienta en una perspectiva
teórica del estilo de aquellas que hacen estudios de la estructura para
observar como estas condiciones se proyectarían con alguna que otra
mediación sobre la superestructura; sino que, justamente, por el contrario,
quisimos ocuparnos de escrutar la complejidad de las mediaciones que se
despliegan en la superestructura misma, a partir de aquellas contradicciones
emergentes de la estructura.
En rigor de verdad, en el pasaje de la sociedad civil a la sociedad
política se produce todo una serie de fenómenos sustancialmente diferentes
de los que en nuestra investigación nos ocupamos, sobre los cuales no
podemos realizar un análisis porque no tenemos la posibilidad de sostenerlo
15
empíricamente (y de eso se trata nuestra tesis). En el terreno de lo
propiamente político pasan cosas que no suceden en el terreno de lo prepolítico; allí se configura una instancia de organización simbólica
extremadamente potente capaz de modificar la materialidad aparentemente
inconmovible de las cosas y esa fuerza simbólica no es menos material que
un ejército o
una trasnacional. Pero, sin pasar a temas que no nos
incumben directamente y sintentizando lo que hemos dicho recientemente:
sólo en la esfera superestructural política se produce el ordenamiento de las
fuerzas que emergen desordenadamente desde la estructura; en principio
estas fuerzas logran un primer encauzamiento en el nivel pre-político; pero
no es sino cuando ascienden hasta el nivel propiamente político que se
articulan constituyendo un ordenamiento temporal más o menos sistemático
de funcionamiento que le da forma a la hegemonía: el Estado es la cúspide
de esa ascensión .
2. La prioridad de la unidad dentro la clase dominante
En este trabajo en lugar de priorizar el estudio de las razones que
permiten la unidad de la clase dominante, nos propusimos explorar las
condiciones que hacen que sus miembros se enfrenten entre sí18. En este caso,
en especial, investigamos las diferencias registradas en las posiciones
económicas que asumen sus miembros, y que, finalmente, a medida que las
tensiones aumentan y los procesos avanzan en su desarrollo, producen la
conformación de alineamientos rivales en el interior de esta clase. Sin
18
“[C]uando se habla de burguesía como clase dominante, no hay que olvidar que se trata
de hecho de una alianza entre varias fracciones burguesas dominantes, que participan en la
dominación política… [E]sta alianza de varias clases y fracciones todas dominantes no
puede funcionar regularmente más que bajo la dirección de una de esas clases o fracciones.
Es la fracción hegemónica la que unifica bajo su dirección, la alianza en el poder,
garantizando el interés general de la alianza y aquella en particular cuyos intereses
específicos el Estado garantiza, por excelencia. Las contradicciones internas de las
fracciones dominantes, y su lucha interna para ocupar el lugar hegemónico, desempeñan
indudablemente un papel secundario respecto de la contradicción principal (burguesíaproletariado); pero este papel sigue siendo importante. En efecto, las diversas formas de
Estado y formas de régimen […] están marcadas por cambios de la hegemonía entre las
diversas fracciones burguesas. Tanto más, por otra parte, cuanto que dominación
económica y hegemonía política no se identifican necesariamente y de manera mecánica.
Una fracción de la burguesía puede desempeñar el papel dominante en la economía sin
tener, por ello, la hegemonía política.” N. Poulantzas, “Las clases sociales” en Las clases
sociales en América Latina. Problemas de conceptualización (Seminario de Mérida,
Yuc.), Siglo XXI, México, 1975, pp.118 – 119.
16
embargo, admitir la existencia de conflictos dentro de la clase dominante o de
diferentes
alineamientos
no
significa
de
ningún
modo
hablar
de
desmembramiento19; es decir que hablar de conflictos internos no quiere decir
de ningún modo que esta clase enfrenta disgregada las posiciones de las
restantes clases que, de un modo u otro, puedan afectarla en su predominio
económico o en su hegemonía político-social. Si bien es probable que esta
unidad en un contexto de conflictos internos se debilite, como por otra parte
sucedería con cualquier clase, fracción o grupo; el paso del debilitamiento a la
fractura, aunque sea temporaria, no es necesario, ni siquiera es altamente
probable. La presencia de estos disensos no implica necesariamente que los
agentes del algún modo aliados se hallen disgregados a punto tal que no puedan
enfrentar solidariamente las pretensiones de los agentes ajenos al conjunto al
que pertenecen. Lo que en conclusión queremos decir, es que es perfectamente
posible y, además, frecuente, observar conflictos intestinos dentro de la clase
dominante sin que esto signifique en absoluto desunión en función de la
defensa de su hegemonía en tanto que clase dominante.
Las condiciones históricas en las que la unidad de una clase dominante
puede romperse son muy particulares, y aun más extraordinarios son los casos
en que debido a estas fracturas esta clase llega a perder su hegemonía. Para ello
sería necesario una crisis hegemónica grave, recurrente y principalmente
prolongada, esto es, de varios años, incluso decenios de duración, a lo largo de
los cuales se ensayan formulas diversas de reconstitución hegemónica sin
resultados favorables y, por consiguiente, durante los cuales la paz interior no
es alcanzada ni mediante la política propiamente dicha, ni con, aquel límite de
la política, su otro lado, la espada. Por otra parte, tanto este posible quiebre de
la clase dominante, como su perdida de hegemonía, no dependen, en general,
de los conflictos interiores a la clase misma, sino de condiciones exteriores a
ella; es decir, que esta fractura, en el caso rarísimo de producirse, sobreviene
fundamentalmente por el accionar de las otras clases; es decir, de las clases
subalternas que gracias a su organización y su fuerza, y aprovechando las
19
Algunas consideraciones de Simmel pueden ayudarnos a pensar estos conflictos: “Le
conflit a une signification sociologique, puisque’ il suscite ou modifie des communautés
d’intérêt, des regroupements en unités, des organisations... En lui-même, le conflit est déjà
la résolution des tensions entre les contraries… Si l’antagonisme ne constitue pas une
socialisation à lui seul, il n’est pas pour autant absent des processus de socialisation”. G.
Simmel, Le Conflit, Circé, Paris, 2003, pp. 19, 20 y 33.
17
contradicciones internas de la clase dominante logran producirle algún tipo de
división. Por lo tanto, a modo de conclusión de este punto, diremos que, aun
cuando las experiencias que nos muestra la historia son de lo más variadas, el
paso del debilitamiento a la fractura dentro de la clase dominante y,
obviamente, el salto aun más grave a la perdida de hegemonía, obedece antes al
estado de la lucha de clases que a la lucha entre fracciones de la clase
dominante. Y aun más, en este último caso, no es suficiente con que las clases
subalternas no estén dispuestas a dejarse gobernar por las clases aun
dominantes,
sino
que
aquellas
tiene
que
estar
predispuestas
y
fundamentalmente preparadas ellas mismas para gobernar; para lo cual deben
contar también ellas con un cuerpo de intelectuales orgánicos capaces de darle
salida y dirección a la situación de crisis propia del conflicto intenso entre
clases que el ascenso del poder de las clases subalternas necesariamente
produce, por lo cual, la capacidad revoltosa o incluso revolucionaria de las
clases subalternas no es suficiente para constituirse en clase hegemónica. Aun
en situaciones de desorden producidas por un intenso conflicto entre clases,
como señaló Gramsci, suelen ser las clases tradicionalmente dominantes las
más aptas para recomponer su hegemonía por la sencilla razón de contar con la
experiencia de cómo hacerlo y de contar con el cuerpo de intelectuales
orgánicos, propios o cooptados a otras clases20, necesario para encauzar la
crisis.
En definitiva, el hecho de que nos ocupemos de estas tensiones al
interior de la clase dominante no debe hacernos olvidar, que esa clase es,
justamente, una clase; es decir un conjunto intensamente articulado, un
agrupamiento solidario frente a las amenazas externas, que se encuentra
práctica, económica, social e institucionalmente organizado de muy diversas
formas, a pesar de los conflictos internos que puedan reconocerse; y que, por lo
tanto, aun cuando se presenten conflictos de intensidad variable entre sus
fracciones componentes, éstas defienden solidariamente intereses comunes, que
las enfrentan, organizadas en una clase, a otras clases.
20
Para un análisis de este tipo de procesos basado en los desarrollos de Gramsci, se puede
consultar E. Basualdo, Sistema político y modelo de acumulación en Argentina, UNQ,
Argentina, 2001.
18
En este sentido, la clase dominante regularmente unifica sus posiciones
sobre las medidas económicas para mejorar sus ganancias a costa de las clases
subalternas. Y, por supuesto, en el período que tratamos esto se verifica a pesar
de los conflictos intestinos de los que nos ocupamos. Así, las demandas de
reducción del “costo laboral” y aumento de la “productividad”, las cuales
forman parte de las exigencias históricas de los capitalistas, también se
comprueban en el periodo que analizamos. Así sucede, por ejemplo en 2000,
cuando a pesar de ser un momento en que su conflicto interno es de alta
intensidad, todas las fracciones de la clase dominante, en el medio de sus
disputas, apoyan de todos modos decididamente la reforma laboral en contra de
la resistencia de casi todos los sectores de la clase trabajadora, incluso los más
moderados.
Por otra parte, desde el comienzo de la etapa histórica que marca
definitivamente las condiciones propias del periodo específico que aquí
estudiamos, es decir desde 1976, año del último golpe de estado militar, se
verifican otro montón de tomas de posición económica más específicas que
unifican las posiciones de la clase dominante. Entre las mismas hay de distinto
carácter. Entre estas encontramos: 1) la estatización de la deuda externa
privada en 1982 a través de los seguros de cambio (y varios mecanismos más
de acumulación financiera); 2) la resolución acordada entre el alineamiento
sustitucionista y el internacionalizador de la crisis de 1989-1990, materializada
en la privatización de las empresas de servicios públicos con mercados
oligopólicos21; 3) la compensación a los bancos estatizada por la pesificación
21
"[P]rácticamente no hay empresas privatizadas en las que no participen grupos
económicos locales o conglomerados extranjeros de larga data en el país, es decir aquellos
que ya integraban la cúpula económica que se conforma a partir de al dictadura militar.
Ciertamente no se trata de todos, porque varios de ellos no pueden sortear la crisis de 1989
(por ejemplo Celulosa Argentina), y otros no participan –al menos directamente en las
privatizaciones (como el grupo económico Arcor). Pero tampoco se trata de un proceso
restringido a los dos principales proveedores del Estado (el grupo económico Pérez
Companc y el conglomerado extranjero Techint) sino que es significativamente mas amplio
(SOCMA, Roggio, Soldati, Loma Negra, etc.).” E. Basualdo, Concentración y
centralización del capital en la Argentina durante la década del noventa, UNQ-FLACSO,
Argentina, 2000, pp. 82. Para una análisis de esos conflictos también se pueden consultar
algunos trabajos que realizamos anteriormente: E. Gálvez, “Los conflictos principales
durante la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990 en Argentina. Un antecedente histórico
para analizar la crisis de 2001-2002” en Gestionando la crisis, las experiencias argentinas,
Urszula Zulawska, Ryszard Piasecki (comps.), Escuela Superior de Negocios de Lodz,
Polonia, 2005; y E. Gálvez, “La otra crisis. Las contradicciones al interior de la clase
dominante en la Argentina durante la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990”, en Realidad
Económica n° 204, Buenos Aires, 2004.
19
asimétrica a favor de grandes grupos industriales en 2002 acordada entre el
alineamiento moderado y el radicalizado. Unas veces esta unificación tiene que
ver con medidas que benefician directamente a toda la clase; y otras, son
medidas que benefician a una parte de la clase, sin lesionar los intereses de las
fracciones restantes; permitiendo, de este modo, el mantenimiento de la unidad
de la clase toda.
2.1. Aumento de la tasa de ganancia y hegemonía (apartado antieconomicista)
El propósito principal de una clase dominante es defender, mantener y
perpetuar su posición dominante en relación a las demás clases y, por
consiguiente, frente al conjunto de la sociedad, en base, a veces,
principalmente, a la dirección intelectual, moral y política de las restantes
clases; otras, más bien, merced a la imposición, la coerción y la fuerza; y, en
realidad, en general, prácticamente nunca en base exclusivamente a la una o a
la otra, sino gracias a una combinación de ambas opciones según las
circunstancias, las lecturas de la situación política, económica, social, cultural,
militar, etc. Una clase que de esta manera logra imponerse sobre las demás se
erige en clase hegemónica. Este es el propósito fundamental de una clase
dominante, es la consecución y la materialización de esto mismo lo que la
transforma en dominante distinguiéndola consecuentemente del resto de las
clases. Por lo tanto, es en la búsqueda de este objetivo, a partir de la
construcción y mantenimiento de esta hegemonía que sus intelectuales
orgánicos (en quienes focalizamos nuestra investigación por ser ellos quienes
hacen posible que la clase sea, y que la clase dominante sea dominante)
desarrollan su actividad a favor de su clase. Es con esta meta que articulan
consensos, intentan conversiones, ensayan aprietes, golpean puertas de
cuarteles, etc., etc. Abordado el problema desde este ángulo, la búsqueda del
aumento de la tasa de ganancia es sólo una dimensión del ejercicio de la
hegemonía. Veámoslo desde otra punto de vista: si los representantes de esta
clase buscasen irremediablemente aumentar su tasa de ganancia a como diera
lugar, a cualquier costo, desconociendo las circunstancias sociales y políticas,
las fuerzas de las restantes clases, sus capacidades para la organización, sus
20
pretensiones, las tradiciones locales, etc. podrían comprometer su hegemonía
sobre las clases subalternas. Lo que queremos subrayar al abordar el problema
económico desde esta perspectiva es que una clase dominante en la sociedad
capitalista es tal cosa, es decir, es dominante como clase, justamente, porque
domina, o en términos gramscianos, porque hegemoniza, y no simplemente
porque es capaz de imponer siempre la tasa de ganancia que pretende; la
consecución de esto último resulta, aunque muy importante, sólo un aspecto
apenas de aquello que erige a una clase en clase hegemónica.
La ventaja que nos da el concepto de hegemonía para tratar los temas
que aquí queremos estudiar es que nos permite incorporar dimensiones
económicas que escapan al dominio clásico de la economía. Estas son
cuestiones menos disciplinariamente económicas, pero que irremediablemente
hacen políticamente a la economía; es decir, a las condiciones de fuerza, de
consenso, sostén, apoyo, disciplina, orden social, etc. que inciden directamente
sobre lo estrictamente económico; en definitiva, las condiciones de posibilidad
de la economía. Hablamos de aquellas potencias extra-económicas que hacen
directamente a lo económico en general y a la ganancia en particular. Este
concepto es una herramienta que sintetiza múltiples determinaciones, y gracias
a su versatilidad, como concepto viviente, político, inquieto, estratégico,
permite una mejor comprensión del problema que aquí tratamos: las
condiciones de poder extraeconómicas que hacen posible el poder económico,
aquellas que hacen que una posición económica transmute en una medida
económica, ascendiendo de lo privado a lo público, de lo civil a lo estatal, de lo
particular a lo común, de lo patronal a lo gubernamental. El mismo sintetiza las
diversas dimensiones que hacen al dominio y a la conducción, no se restringe a
lo parcialmente económico, pero tampoco lo excluye, sino que lo incorpora,
recupera lo económico; en nuestro caso específico, las posiciones económicas,
desde la complejidad de lo estratégico, desde el análisis de la situación
histórico-concreta, a partir de las dificultades impuestas por las relaciones de
fuerzas siempre inestables, de la variación permanente de las alianzas, tomando
en cuenta los armisticios, los acuerdos, los desacuerdos y los enfrentamientos.
Desde el ángulo de la hegemonía podemos ver de otro modo el problema de las
pujas por las diferentes posiciones económicas, ya que este concepto incorpora
la negociación, las relaciones de fuerza, los acuerdos, las lecturas de situación,
21
los balances, las perspectivas históricas, las estructuraciones ideológicas
tradicionales de las fracciones intervinientes, la consistencia de los
intelectuales orgánicos de cada fracción, su poder de influencia, su capacidad
de absorber los reclamos de las clases subalternas, la posibilidad de darle cauce
a estas últimas demandas, de controlar el conflicto social, etc., sin lo cual no es
posible ningún tipo de acuerdo entre fracciones dominantes, y todo esto sin
excluir la dimensión referente a la tasa de ganancia. Si se quiere, el concepto de
hegemonía nos permite incluir la dimensión del poder y evita que no
restrinjamos a un problema “de números”, o, visto de otro modo, le devuelve a
la economía toda la dimensión relacionada con el poder, salvándonos de
abordar lo estrictamente económico desde un ángulo pobremente contable,
desde el cual sería imposible entender la complejidad de las tomas de posición
económica de los miembros de la clase dominante.
2.2. Posición económica, hegemonía y estrategia
En esta investigación nuestros registros empíricos provienen de las
manifestaciones realizadas por los integrantes de la clase dominante con
respecto a las medidas económicas (o, en ocasiones, la política económica
de manera más global) durante la gestación, desarrollo y resolución de la
crisis de 2001-2002 en Argentina. Ahora bien, no hemos utilizado como
sustento empírico a todas esas manifestaciones económicas, sino sólo a
aquellas que llamamos posiciones económicas. ¿Qué distingue a una simple
manifestación económica de una posición económica? Básicamente una
posición económica es un tipo de manifestación económica que contiene
una toma de posición específica y/o concreta con respecto a alguna medida
económica efectiva o por aplicarse, y/o con respecto a la política económica
global, y/o al modelo general de política económica en el que ésta se
inscribe. Identificar posiciones económicas entre la espesura de las
manifestaciones económicas (“separar la paja del trigo”), la mayoría de las
cuales resultaban insustanciales para el análisis que desarrollamos por muy
diferentes razones que pueden consultarse extensamente en los puntos 5 y
5.1 del capítulo C; y construir con ellas el sustento empírico de este estudio,
representó una gran parte de nuestro trabajo.
22
En un lenguaje metodológico, una posición económica es el resultado
de múltiples determinaciones, entres las cuales hay tanto determinaciones
estrictamente económicas como extra-económicas; preciso es aclarar que
algunas de estas últimas son determinaciones indirectamente económicas. El
concepto de hegemonía logra sintetizar a todas ellas. A la luz de este concepto
se puede observar como las posiciones económicas no resultan de una
evaluación única y estrechamente económica, así como que las mismas no son
consecuencia directa de un cálculo matemático en función del aumento o la
disminución de la tasa de ganancia, que no son los departamentos financieros
de los grupos empresarios los que asumen una posición económica, sino que
las mismas son el resultado de un proceso mucho más complejo que instala en
primer lugar lo estratégico, con todo lo que esto implica en términos de
negociación, coerción, influencia ideológica, lobby, demostración de fuerzas,
conducción, elocuencia, dirección intelectual, evaluación de la relación de
fuerza; y que por lo tanto estas posiciones se asumen en un terreno mucho más
movedizo que el de las simples cuentas, y si bien las matemáticas pueden estar
en la base de estas decisiones, no son el único elemento en consideración para
la toma de posiciones. A fin de cuentas, no son contadores los que toman las
decisiones sino, bien por el contrario, operadores, estrategas, articuladores; es
decir los intelectuales orgánicos de la clase, aquellos que deben recurrir a
“ciencias” mucho menos exactas que las matemáticas para construir las
condiciones en las cuales una posición económica se transforma en mucho más
que eso. Ellos se encargan de preparar las condiciones para que una posición
económica convenza a los propios, arrastre a los indecisos, se imponga a
extraños
y
finalice
materializándose
prácticamente
en
una
medida
implementada por el Estado. Son ellos los que garantizan el “ascenso” de lo
social a lo político, del interés egoísta al bien común, de la posición particular a
la hegemonía.
Por otro lado, hay que precisar que si una posición económica no es el
resultado de sumas y restas, tampoco es apenas una expresión de deseos. Muy
por el contrario, la misma es la asunción de una ubicación estratégica en un
complejo mapa de relaciones de fuerza, donde otro montón de agentes
intervienen estratégicamente del mismo modo desde su propia ubicación
estratégica; en definitiva, una posición económica es una posición de fuerza.
23
Es, en consiguiente, voluntad de poder y no expresión de deseo, y, por lo tanto,
carga una decidida voluntad de transformación, de devenir práctico; en un
lenguaje menos filosófico, ésta conlleva una fuerte voluntad política; y, en el
marco de nuestra investigación, la voluntad de transformarse en política
económica.
2.3. Los intelectuales orgánicos
Ahora bien ¿de dónde surgen esas posiciones económicas? Los
responsables de sostener tales posiciones son los intelectuales orgánicos de
la clase dominante. Así es, ni la clase dominante, ni, en verdad, ninguna
clase o fracción, se manifiesta, ni se organiza sino es por su intermedio. Los
intelectuales orgánicos cumplen una función dirigencial y articulante
fundamental para la existencia de la clase como “clase para sí”. Es por ello
que hemos construido las posiciones económicas en base a las
manifestaciones de estos intelectuales. Pero, así como hemos restringido
nuestra investigación al campo de lo pre-político, también solamente hemos
registrado sistemáticamente las posiciones de un tipo de intelectual que
opera en ese terreno. En concreto, hemos considerado para la construcción
de los registros que componen nuestra base de datos solamente a una
categoría definida de intelectuales orgánicos de la clase dominante: ésta
está constituida por propietarios de las más grandes empresas o grupos con
inversiones en Argentina (no importa en que sector de la actividad tengan
sus inversiones: agrícola, industrial, financiero, etc.), representantes de las
mismas, o representantes de las organizaciones patronales donde participan
estas grandes empresas. También se podría incluir en esta categoría a
representantes de los principales organismos financieros internacionales
como el FMI, el Banco Mundial, el BID y la Reserva Federal de los EE.UU,
pero, aunque hemos examinado las posiciones de estos últimos,
lamentablemente
no
hemos
podido
tratarlas
sistemáticamente
(fundamentalmente por razones de recursos). A pesar de no haber integrado
en nuestra base de datos sus posiciones, las hemos tomado en consideración
y analizado hacia el final de capítulo C. Tampoco hemos utilizado para la
construcción de nuestra base de datos las posiciones asumidas por los
24
intelectuales orgánicos de esta clase que operan a nivel de lo estatalinstitucional; en términos más corrientes estos son una buena parte de “los
políticos” de los partidos políticos tradicionales. Así es, definitivamente no
nos hemos ocupado aquí de ese tipo de intelectual orgánico específico que
es representado por “los políticos” porque nuestro deseo siempre fue
investigar lo menos visible, lo subterráneo, la bambalina, el contorno de la
arena pública. Ahora, nuevamente en el terreno de lo pre-político, hay otra
categoría de intelectual orgánico que también expresa de distinto modo a la
clase dominante (al expresar las ideas dominantes) con el que tampoco nos
hemos metido; estos son los intelectuales en el sentido más “vulgar” del
término. Esta última categoría de intelectuales está comúnmente ligada a las
academias o a los centros de investigación (en nuestro caso, en general
centros de investigaciones económicos y financieros, llamados en la jerga
“think tank” o “tanques de pensamiento”). Por ejemplo, no hemos
considerado para la construcción de nuestra base de datos las preferencias
económicas realizadas por consultores del estilo de Miguel Broda o,
representantes de fundaciones como Daniel Artana de FIEL, o de
instituciones “académicas” como Jorge Ávila del CEMA entre muchos
otros. Son muchos más las categorías de intelectuales orgánicos
comprometidos en la asunción de posiciones económicas relacionadas con
la Argentina con alguna incidencia en las relaciones de fuerza, que hemos
dejado afuera de nuestra base de datos (aunque no de nuestra
consideración), como es el caso de algunos embajadores y hasta de ex
presidentes de países extranjeros que operaron abiertamente durante tal
período. Todos estos sujetos mencionados son los operadores de la clase
dominante, son los representantes formales e informales de los sectores más
influyentes en la confección de las medidas económicas en Argentina22.
22
Aron desarrolla una teoría de las elites donde los diferentes tipos de intelectuales
orgánicos provenientes de esas distintas elites (económicas, culturales, gubernamentales,
etc.) estarían en competencia entre sí. Veamos: « [L]e erreur d’imaginer que les sociétés
modernes sont définies par une classe dirigeante, alors qu’elles sont caractérisées para la
compétition entre les catégories dirigeantes (l’unification étant l’exception plutôt que la
règle). R. Aron, La lutte de classes, nouvelles leçons sur les sociétés industrielles,
Gallimard, France, 1964. En realidad, estamos de acuerdo con que las diferentes categorías
de intelectuales orgánicos entran en competencia; ahora bien, no creemos que esa
concurrencia conduzca a la inorganicidad; por el contrario, a nuestro entender, todos ellos
se integran en lo que Gramsci llamaría el mismo “partido”.
25
Ellos “militan” de distinto modo por sus preferencias en materia de política
económica o de medidas económicas y, en definitiva, en la consecución de
sus propias posiciones económicas; es decir en la transformación de las
mismas en medidas económicas concretas, mediante su ascenso de lo prepolítico a lo político, de la sociedad civil a la sociedad política, del infierno
civil al cielo estatal, del interés privado al “bienestar general”. Siguiendo a
Portelli:
“En realidad, el punto esencial de las relaciones estructura-superestructura
reside en el estudio del vinculo que realiza su unidad. Si consideramos un
bloque histórico, es decir, una situación histórica global, podemos distinguir,
por una parte una estructura social-las clases- que depende directamente de
las relaciones de las fuerzas productivas y, por la otra, una superestructura
ideológica y política. La vinculación orgánica entre estos dos elementos la
efectúan ciertos grupos sociales cuya función es operar no en el nivel
económico sino en el superestructural: los intelectuales”.23
Citemos ahora a Gramsci, el referente teórico fundamental de
nuestra investigación para profundizar en el concepto de intelectual
orgánico:
“Cada grupo social, al nacer en el terreno originario de una función esencial
en el mundo de la producción económica se crea conjunta y orgánicamente
uno o más rangos de intelectuales que le dan homogeneidad y conciencia de
la propia función, no sólo en el campo económico sino también en el social y
el político: el empresario capitalista crea junto a él al técnico industrial y al
especialista en economía política, al organizador de una nueva cultura, de un
nuevo derecho, etc., etc. […] Si no todos los empresarios, por lo menos
una élite de ellos debe tener capacidad para la organización de la
sociedad en general, en todo su complejo organismo de servicios hasta la
misma organización estatal, dada la necesidad de crear las condiciones
más favorables para la expansión de la propia clase, o como mínimo
debe poseer la capacidad para seleccionar ‘los encargados’ (empleados
especializados) a los que pueda confiar esa actividad organizativa de las
relaciones generales externas de la empresa. Se puede observar que los
intelectuales ‘orgánicos’ que cada nueva clase crea junto a ella y forma en su
desarrollo progresivo son en general ‘especializaciones’ de aspectos parciales
23
H. Portelli, Gramsci y el bloque histórico, S XXI, Argentina, 1974, p. 9.
26
de la actividad primitiva del tipo social nuevo que la nueva clase ha dado a
luz.”24
“La relación entre los intelectuales y el mundo de la producción
no es inmediata, como ocurre con los grupos sociales fundamentales, sino
que está ‘mediada’, en grados diversos, por todo el tejido social, por el
complejo de las superestructuras, cuyos ‘funcionarios’ son precisamente los
intelectuales. Podría medirse la ‘organicidad’ de los diversos estratos
intelectuales, su conexión más o menos íntima con un grupo social
fundamental, estableciendo una gradación de las funciones y de las
superestructuras de abajo a arriba (desde la base estructural hacia
arriba). Por ahora es posible fijar dos grandes ‘planos’ superestructurales; el
que puede llamarse de la ‘sociedad civil’, o sea, del conjunto de los
organismos vulgarmente llamados ‘privados’, y el de la ‘sociedad política o
Estado’, los cuales corresponden, respectivamente, a la función de
‘hegemonía’ que el grupo dominante ejerce en toda la sociedad y a la de
‘dominio directo’ o de mando, que se expresa en el Estado y en el gobierno
‘jurídico’. Estas funciones son muy precisamente organizativas y conectivas.
Los intelectuales son los ‘gestores’ del grupo dominante para el ejercicio
de las funciones subalternas de la hegemonía social y del gobierno
político, o sea: 1) del consentimiento ‘espontáneo’, dado por las grandes
masas de la población a la orientación impresa a la vida social por el grupo
dominante fundamental, consentimiento que nace ‘históricamente’ del
prestigio (y, por tanto, de la confianza) que el grupo dominante obtiene de su
posición y de su función en el mundo de la producción; 2) del aparato de
coerción estatal, que asegura ‘legalmente’ la disciplina de los grupos que no
dan su ‘consentimiento’ ni activamente ni pasivamente; pero el aparato se
construye teniendo en cuenta toda la sociedad, en previsión de los momentos
de crisis de mando y de crisis de la dirección, en los cuales se disipa el
consentimiento espontáneo.”25
Ahora ya contamos con definiciones más precisas sobre que
entendemos por intelectual orgánico. A partir de estas citas de Gramsci
podemos subrayar que nos ocuparemos de una categoría de intelectuales
cuya inmensa mayoría tienen una estrechísima relación de organicidad con
respecto a la clase que representan: ya sea directamente, porque en tanto que
24
A. Gramsci, Los intelectuales y la organización de la cultura, Nueva Visión, Buenos
Aires, 1972, pp. 9-10. (Cuadernos de la Cárcel: XXIX, VIII, Nota de pág. 4: XXVIII).
25
Extraído de http://www.gramsci.org.ar/8/15.htm, Cuadernos de la Cárcel: XXIX, VIII,
Nota de pág. 4: XXVIII.
27
propietarios mayoritarios forman parte estructuralmente de ella; ya sea por
su función directa en la producción en tanto gerentes, ceos, economistas
jefe, etc. (a la cual puede sumarse una participación minoritaria en el
capital); ya sea, por último, porque cumplen roles de activistas,
organizadores y representantes históricos dentro de las corporaciones
empresarias (los cuales puede agregar también una participación minoritaria
en el capital de alguna o algunas empresas). Por supuesto que estas
características en ocasiones pueden estar entremezcladas. Con lo cual su
grado de organicidad con respecto a la clase dominante es, en general
(porque para determinar esta organicidad con exactitud habría que estudiar
para cada caso las condiciones específicas), mayor que la de un político, un
pintor, un economista académico, un filosofo, un periodista, el director de
una murga, el presidente de un centro de jubilados, etc. aun cuando todos
estos la tengan, incluso si reniegan de ella26.
26
“Así como estas diversas categorías de intelectuales tradicionales sienten con "espíritu
de cuerpo" su no interrumpida continuidad histórica y su "calificación", del mismo modo se
conservan a sí mismas como autónomas e independientes del grupo social dominante. Esta
autoposición no carece de consecuencias de vasto alcance en el campo ideológico y
político: toda la filosofía idealista se puede relacionar fácilmente con esta posición asumida
por el complejo social de los intelectuales y se puede definir la expresión de esa utopía
social según la cual los intelectuales se creen "independientes", autónomos, investidos de
caracteres propios, etc. Sin embargo, debe observarse que si bien el Papa y la alta jerarquía
de la Iglesia se creen más ligados a Cristo y a los apóstoles que a los señores senadores
Agnelli y Benni, no ocurre lo mismo con Gentile y Croce, por ejemplo; Croce, en especial,
se siente estrechamente ligado a Aristóteles y a Platón, pero en cambio no oculta su
relación con los senadores Agnelli y Benni y en eso precisamente se debe buscar el carácter
más sobresaliente de la filosofía de Croce.” La formación de los intelectuales (Cuadernos
de la Cárcel XXIX, VIII, Nota de pág. 4: XXVIII). “Se puede decir que en su ámbito el
partido político cumple su función de modo más completo y orgánico que la que el Estado
cumple en un ámbito más vasto: un intelectual que entra a formar parte del partido político
de un determinado grupo social, se confunde con los intelectuales orgánicos del mismo
grupo, se liga estrechamente al grupo, lo que ocurre mediante su participación en la vida
estatal sólo en forma relativa y en algunos casos no se produce. Así ocurre que muchos
intelectuales piensan que ellos son el Estado: creencia que, dada la masa imponente de la
categoría, tiene notables consecuencias y lleva a complicaciones desagradables para el
grupo fundamental económico que realmente es el Estado.” Distinta posición de los
intelectuales de tipo urbano y de tipo rural (Cuadernos de la Cárcel XXIX, Nota de la pág.
19: XXVIII). www.gramsci.org.ar
28
3. Los alineamientos dentro de la clase dominante: radicalizados y
moderados
A lo largo de esta investigación se observará que hemos reunido en
distintos grupos a las partes componentes de la clase dominante en base al
agrupamiento de sus intelectuales orgánicos en función de las posiciones
económicas que éstos asumieron en el periodo agosto de 1999- diciembre
de 2003. Esos diferentes agrupamientos son el resultado de un proceso
complejo de formación de compromisos, cuyo revés o complemento,
aunque no su negación, es el conflicto; y, por lo tanto, éstos se estructuran
en función acuerdos y desacuerdos, oposiciones y consensos; y todo esto,
en medio de las luchas por el predominio económico y la imposición
hegemónica. En estos agrupamientos los intelectuales orgánicos tienen un
rol preponderante al ser los encargados de organizarlos, de darles
consistencia y dirección.
La tarea del intelectual orgánico es muchas veces sucia, tal vez no
siempre agradable. A fin de cuentas, los intelectuales orgánicos son los
encargados de los arreglos, las negociaciones y los compromisos; de todo
aquello que resulta muchas veces “non sancto” pero también, otras tantas
veces, necesario para evitar el conflicto abierto, el uso de la fuerza. A la
vez, estos intelectuales orgánicos son los encargados de reunir a la “propia
tropa”, de impedir que se disperse, de ofrecerle una bandera; es decir de
darle una línea, una dirección, de discutir y organizar los planes de acción,
las estrategias a seguir, de arengar a esa tropa cuando hace falta y de
calmarla cuando es igualmente necesario; en definitiva deben encargarse
también del frente interno.27 De un cierto modo ellos hacen la “clase” al
transformarla en clase para sí.
27
« Au lieu de chercher à déterminer les ‘critères’ au moyen desquels les groupe ‘doit’ être
défini et les ‘frontières´, qu’il ‘faut’ lui donner pour obtenir un objet palpable et bien
délimité (ce qui revient le plus souvent, on l’a dit, à enraciner le groupe dans l’ordre de la
pure détermination technique et de la division technique de travail), on peut alors tenter de
rendre compte de la forme prise par le groupe en interrogeant le travail de regroupement,
d’inclusion et d’exclusion, dont il est le produit, et en analysant le travail social de
définition et de délimitation qui a accompagné la formation du groupe et qui a contribué, en
l’objectivant, à le faire être sur le mode du cela-va-de-soi ». L. Boltanski, Les cadres. La
formation d’un groupe social, Minuit, Paris, 1999, pp. 51-52. «La constitution du groupe
est elle-même le produit, au moins partiellement, d’un travail social d’unification,
29
A estos agrupamientos en cuya dirección encontramos a estos
intelectuales orgánicos los hemos denominado alineamientos. En términos
metodológicos el concepto de alineamiento es un tipo construido28.
Siguiendo este precepto metodológico, lo que queremos decir, básicamente,
es que no encontramos en el campo a estos alineamientos como tales, sino
que ellos son una reconstrucción metodológica que, al permitirnos
estructurar una realidad compleja y fangosa, nos ha posibilitado explorar
las diferentes posiciones que han asumido los miembros de la clase
dominante argentina en su lucha por la hegemonía. El tipo construido
alineamiento es un concepto familiarizado con los conceptos de clase,
fracción y fuerza social, pero se adapta mucho mejor que éstos a los
propósitos de nuestra investigación y al tipo de registro empírico que
hemos construido. Desde el punto de vista metodológico, como observa
McKinney, un tipo “[e]stá construido teóricamente como medio para
definir y estructurar la situación empírica”29.
En fin, un alineamiento resulta de agrupar diferencialmente a los
intelectuales orgánicos de la clase dominante a partir de las posiciones
comparable, sous beaucoup de rapports, au travail, politique de mobilisation. Car, vérité
triviale, mais qu'il faut malgré tout rappeler, l´homogénéité n'est pas la condition nécessaire
et suffisante de la cohésion. Un groupe qui est parvenu à assurer sa cohésion, à imposer la
croyance dans son existence et à s'objectiver dans des institutions paraît avoir les propriétés
d´une « chose ». Mais l’effet d’évidence massive, de cohérence, de cohésion ou, pour parler
de langage de la psychologie de la perception, de bonne forme que les classes dont
l'organisation est accomplie parviennent à donner d’elles-mêmes est le produit réifie de
luttes le plus souvent oubliées ou refoulées pour la définition et la représentation de la
classe. » Ibid., pp. 53-54 « Pour traiter le groupe non comme une « chose » mais comme le
produit objectivé d'une pratique, il fallait ainsi analyser les opérations de regroupement d'où
il était issu, mais aussi, indissociablement, le travail symbolique de définition qui avait
accompagne sa formation ». Ibid., p. 56. « Enfin, le groupe est parvenu à se faire
représenter sur la scène politique où se rejouent, dans un registre particulier comportant ses
règles propres, les luttes quotidiennes entre groupes et entre classes, en se donnant des
instances officielles, habilitées à parler et à agir en son nom, et en délégant à des personnes
physiques l´autorité nécessaire pour incarner la personne collective. » Ibid., pp.57-58.
28
“[E]l tipo construido es siempre una selección inicial de datos […] “[E]l tipo funciona
como norma general mediante la cual se comprende un suceso concreto”. “Una función
manifiesta de todos los tipos […] es identificar y simplificar.” “El tipo construido es un
recurso heurístico. Es un sistema ideado con atributos (criterios, rasgos, elementos, aspectos,
etc.) no experimentados directamente en esta forma, pero útil como base para comparar y
entender el mundo empírico. Es una construcción formada por elementos abstractos e
integrada en un modelo conceptual unificado en donde puede haber intensificación de uno o
más aspectos de la experiencia concreta. Los elementos de este tipo tienen referentes
empíricos que pueden ser descubiertos, o por lo menos se pueden inferir de la evidencia
existente. El tipo construido es un medio pragmático y no intenta ser empíricamente valido
en el sentido de retener todos los aspectos singulares del mundo empírico” J. McKinney,
Tipología constructiva y teoría social, Amorrortu, Buenos Aires, 1998, pp. 30 y 23
29
Ibid., p. 53.
30
comunes o, por lo menos próximas, en materia de medidas económicas (o
de política económica). Por lo tanto, reuniremos en un mismo alineamiento
a los intelectuales orgánicos que asumen posiciones económicas próximas
o comunes en el periodo estudiado. En una primerísima aproximación,
porque luego nos extenderemos largamente sobre el asunto, adelantemos
que como resultado final de nuestro trabajo, hemos reconstruido dos
alineamientos rivales dentro de la clase dominante argentina durante el
periodo tratado, a los que hemos llamado radicalizado y moderado
respectivamente, los cuales luchan entre sí por el predominio económico y,
en última instancia, por la hegemonía.
De un modo muy general, diremos que los intelectuales orgánicos
que forman el alineamiento radicalizado, se posicionan económicamente a
favor de la profundización de las líneas centrales del modelo económico en
extremo internacionalizado y asentado principalmente en la valorización
financiera, cuyo eje es la Convertibilidad. Estos representan una línea
tradicional de liberalismo económico dentro de la clase dominante
argentina, con la diferencia que en los últimos años del siglo XX, esta línea
fue llevada a extremos inéditos en cuanto a su asentamiento en la
valorización financiera, la cual exigía un liberalismo económico radical,
“de manual”, podría decirse, al borde de lo posible, una especie de utopía
neoclásica. Del otro lado, por el contrario, los intelectuales orgánicos que
integran el alineamiento moderado mantienen posiciones económicas que
oscilan entre la atenuación de las posiciones extremas de los radicalizados,
y la modificación definitiva de las líneas directrices que permitían la
continuación de las principales medidas económicas que son sustentadas
por aquellos; en definitiva, los moderados apuntaban a un repliegue relativo
de los mecanismos de valorización financiera (aunque no así de los
principales bases de la internacionalización de la economía) y a la
recuperación, cuanto menos parcial, de cierto desarrollo industrial.
Tenemos entonces, por un lado un lado, a un alineamiento
radicalizado con una impronta librecambista exagerada, acérrimamente
favorable a la desregulación, fóbico al más mínimo intento de intervención
estatal, decididamente favorable a la internacionalización, acrítico frente
sus consecuencias sociales más evidentes, extremadamente antipolítico,
31
como si la política fuera una carroña de la prehistoria de la cual habría que
desprenderse lo más pronto posible y, finalmente,
haciendo girar la
economía sobre el gasto fiscal; mientras que, por el otro lado, aparece un
alineamiento moderado con una impronta “un poquito keynesiana”,
tolerante frente a determinadas intervenciones estatales, tentado a demandar
permanente favores políticos especiales, del estilo de los seguros de cambio
(como lo sugirió Vicente mientras presidía AEA) y con una retórica
“productivista” o “industrialista” que utilizaba para “despegarse” de
quienes habían sido sus socios durante la década del 90. A continuación,
presentaremos unas muestras de los principios ideológicos que orientan a
estos dos alineamientos en boca de dos de sus principales intelectuales
orgánicos. En primer lugar, exponemos las palabras de Escasany, dirigente
del alineamiento radicalizado, titular del Banco Galicia y presidente de
ABA durante la crisis de 2001-2002:
“Llegamos al fin de una década muy importante para Argentina, y la última
de este milenio. Cuando uno analiza el desempeño económico de nuestro país
durante este período, es ineludible la comparación con otras décadas
anteriores, y es entonces cuando surge claramente el contraste: mientras que
en la década del '90 tuvimos un crecimiento promedio del 6,5% anual, en las
décadas precedentes el producto bruto apenas creció en algún caso, y en otros
cayó. Cabe preguntarse entonces, acerca de las causas que explican esta
abismal diferencia de comportamiento, en el último medio siglo. Así, se llega
a la conclusión que el motivo central del retroceso económico que vivimos
durante largos períodos, obedece a que seguimos un modelo de desarrollo que
se puede calificar de autárquico, de crecimiento hacia adentro, olvidándonos
del mundo. Cierto es que la gran crisis mundial del '30 hizo que el país
comenzara a transitar por este camino, que luego se convirtió en una filosofía
que defendía este nuevo enfoque del crecimiento […] Pero este nuevo
camino de crecimiento […] mostró sus limitaciones, porque el desarrollo
hacia adentro, basado en la sustitución de importaciones impulsada por un
fuerte proteccionismo, implica una ineficiente asignación de los recursos, y
por lo tanto, una baja productividad media de la economía. […] A la
insuficiencia de este modelo, se agregó en nuestro país una fuerte presencia
del estado, tanto en el rol empresario, como en el de regulador de los
mercados. La crisis del modelo autárquico fue llevando a repensar otros
caminos de crecimiento. Comenzaron en los inicios de la década del 60 los
32
intentos de aumentar el comercio entre los países de nuestra región, a través
de la constitución de una zona de libre comercio, la que no brindaba mayores
posibilidades, por las escasas limitaciones de este modelo de acuerdo
regional. Mientras tanto, la dicotomía entre expectativas de nivel de vida, y
las posibilidades reales que brindaba la economía, se iba agrandando. La
explosión de esta antinomia comenzó con el "rodrigazo", a mediados de la
década del '70, y terminó con las dos hiperinflaciones que vivió el país a fines
de los '80, y comienzos de los '90. Esto significó para los argentinos una
fuerte conmoción que permitió al país resurgir, como el ave fénix, de sus
cenizas. Se inició así un proceso profundo de transformación estructural, que
pasó centralmente por la ley de Convertibilidad, que devolvió la confianza de
la sociedad en su propia moneda, y permitió una estabilización que hoy ubica
a la argentina como el país de más baja inflación en el mundo. Se eliminó,
además, el inmenso estado empresario que teníamos, fuente de corrupción e
ineficiencia. Además, se abrió la economía, y se introdujo la competencia en
diversos sectores productivos. Lo que se logró en la década del '90 fue
enorme, pero sin ninguna duda, todavía queda un buen camino por recorrer
para consolidar este nuevo modelo de crecimiento, que por contraste con el
modelo histórico de desarrollo autárquico, podemos denominar modelo de
crecimiento con integración al mundo. […] [S]i deseamos que la década que
está próxima a iniciarse sea tan exitosa como la que está terminando,
debemos avanzar decididamente en las reformas estructurales pendientes. En
este orden de cosas, un punto central es el deficit fiscal - nacional y
provincial - aquí debemos proponernos alcanzar lo más rápidamente posible
el equilibrio de las cuentas públicas, lo que indudablemente provocaría un
descenso en la tasa de riesgo país, favoreciendo la inversión, el crecimiento y
el empleo. Otro aspecto a considerar, de honda incidencia social, es encarar
seriamente la desregulación laboral, ya que un modelo de economía abierta,
no resulta compatible con rigideces, ni en el campo laboral, ni en cualquier
otro ámbito de la economía, ya que impide una rápida reasignación de los
recursos, frente a las cambiantes condiciones de la economía mundial. Es esta
reasignación la que permite absorber shocks externos, sin recesión ni
desocupación.”30
Ahora, he aquí un ejemplo muy completo de la “ideología
industrialista” en palabras de uno de los primeros miembros del
30
“Palabras del Lic. Eduardo Escasany en la apertura de la reunión anual”, 1999, en
www.aba-argentina.com.
33
alineamiento moderado que se atrevió a cuestionar la Convertibilidad,
Roberto Rocca, del grupo Techint:
“Es mi propósito exponer, con plena libertad, consideraciones e ideas,
posiblemente conflictivas, que induzcan a profundizar el origen y la
evolución de los males que acucian al productor argentino y, en particular, a
la industria argentina. […] 1. Los males indicados derivan en amplia medida
del hecho que nunca existieron en la Argentina grupos de poder político
capaces de comprender, sostener y guiar a la revolución industrial. Las clases
dominantes entendieron la ganadería y la fascinación del campo, entendieron
la gran capacidad de intermediación de la city de Buenos Aires, pero no
tuvieron ni el tiempo, ni la oportunidad, ni la fuerza, de imponer el concepto
de productividad y de adquirir experiencia en el desarrollo del país. Las
primeras clases dominantes, el establishment agrícolo-intermediario de
Buenos aires y la clase militar, tuvieron grandes dificultades en sus propios
cometidos debido a su historia de responsables de la unidad nacional –
cuando dicha unidad todavía no se fundaba en el trabajo sino en el territorioy de responsables de la economía nacional -cuando ésta se fundaba sobre los
recursos naturales y sobre el puerto de Buenos Aires-. Ninguna de las dos, ni
la unidad nacional ni la economía, estaban fundadas en el desarrollo
económico de una creciente población de inmigrantes. […] 4. En la
Argentina moderna prevaleció entonces un sistema de poder similar al inglés
de comienzos de 1900, que dio privilegios a la city de Buenos Aires como los
tuvo la city de Londres, a las actividades terciarias, financieras e
intermediarias, respecto de las actividades productivas, de lo cual se salvaba
solamente la gentry ganadera […] El complejo y pujante mundo de la
revolución industrial sin sus pequeños, medianos y grandes productores,
mendigaba un reconocimiento que le era a menudo denegado, como le fue
denegado en Inglaterra a comienzo del siglo, época en la cual un hombre bien
no casaba a su hija con un industrial-productor. La Cenicienta no ha
encontrado todavía a su príncipe. 5. Fue establecido entonces un cuadro que
[…] propongo también como mi tesis, que consiste en la verificación de la
situación actual y que con breves palabras puedo resumir: a. Tradición y
supervivencia de la identificación de los ideales nacionales con los del
establishment clásico, ganadero, terciario, intelectual, y del establishment
militar […] b. En segundo término, aceptación de valores negativos para las
actividades directamente productivas y tanto más negativos cuanto más se
apartaron dichas actividades del campo tradicional para encaminarse a la
producción agrícola especializada, a la agro-industria, a la industria en
general. C. En tercer término, privilegio de las actividades de intermediación
34
y terciarias, finazas, comercio, servicios, administración del Estado, frente a
las actividades primarias y secundarias directamente productivas”·
31
Finalmente, a partir de 2001, en la lucha por el predominio
económico y la hegemonía entre esos dos alineamientos, se impusieron los
moderados. Por lo tanto, la mayor parte de las posiciones económicas que
éstos sostuvieron, fueron la base sobre la cual los gobiernos de la postConvertibilidad, empezando con el de Eduardo Duhalde, instrumentaron
sus medidas económicas principales. Pero no empezamos por el final. A lo
largo de nuestro análisis procuramos dar cuenta con la evidencia empírica
necesaria de esto que aquí adelantamos.
3.1. Antecedentes
Como ya dijéramos en las primeras páginas, nuestra investigación
no trató de la crisis económica en sí, o del análisis en sí de las medidas o
los planes económicos, etc. sino de las relaciones de fuerza dentro de la
clase dominante que hicieron posible que tales o cuales posiciones
económicas particulares, mediante la construcción hegemónica, se
transformaran en medidas económicas estatales. En esta línea, en América
Latina existen algunas escuelas con una importante tradición que se ocupan
del problema de la relación entre las clases dominantes y la dirección
económica. Una de las más tradicionales es la “desarrollista”, una corriente
con una perspectiva más bien económica y muy asociada con la CEPAL32,
donde dos de sus principales referentes R. Prebisch33 y C. Furtado34
ocuparon puestos directivos. Esta es una corriente económica heterodoxa
con el mérito de tener desarrollos teóricos propios, que fuera un pilar
importante de los modelos de desarrollo en base a la sustitución de
importaciones. Una segunda línea, próxima a la anterior, aunque con una
31
Roberto Rocca, “Consideraciones preliminares sobre Argentina productiva”, Trabajo
presentado al XVII coloquio de IDEA, octubre de de 1981, publicado en Boletín Techint,
edición especial, noviembre de 2003.
32
CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
33
Cf. R. Prebisch, El desarrollo de la América Latina y sus principales problemas,
CEPAL, Chile, 1949.
34
Cf. C. Furtado, Desarrollo y subdesarrollo, Bs. As., EUDEBA, 1965.
35
perspectiva más integradora de los planos económicos y sociológicos, es la
identificada con lo que se llamó “Teoría de la Dependencia”, cuyo
referentes preeminentes son F. H. Cardoso y E. Faletto35. Una de las
hipótesis fundamentales de esta teoría, es que las burguesías nacientes
asentaron su hegemonía en América Latina, por un lado, en su relación
privilegiada con el exterior; y por el otro, con los latifundistas tradicionales
y la burocracia político militar; y esa relación compleja configuró una
estructura económica dependiente. Y una segunda hipótesis, por lo tanto, es
que esa dependencia debe ser considerada principalmente como una
variable interna a los propios países dependientes. Otra tradición muy
influyente en América Latina es la que podemos llamar marxista clásica. Es
importante señalar que esta amplia y diversa tradición cuenta con muchas
líneas internas que, por lo general, tienden por su propia filiación a
inclinarse por análisis más políticos que académicos; no por ello los
intelectuales que realizan este último tipo de análisis han dejado de aportar
fructíferos estudios a este problema. Ahora bien, entre aquellos
intelectuales marxistas que han hecho análisis más o menos “tolerados” por
las academias, podemos destacar a J. C. Mariategui36 y a Milciades Peña37.
Y ya concentrados en Argentina, ahora desde una línea marxista aceptada
académicamente, y abordando específicamente nuestro objeto de estudio,
podemos mencionar a J.C. Portantiero38, quien se ha ocupado del problema
de la hegemonía y de la lucha por la misma dentro de las clase dominante
durante la vigencia del modelo sustitutivo en Argentina, desde una punto de
vista más bien abstracto. Y también, aun más cerca en el tiempo, se deben
señalar los sugerentes aportes de C. Acuña39, quien se enfoca en un estudio
de la clase dominante en función, sobretodo, de las instituciones patronales
35
Cf. H. Cardoso E. Faletto, Dependencia y desarrollo en América Latina, México, Siglo
XXI, 1990.
36
El libro más influyente de J.C. Mariategui, 7 Ensayos de interpretación de la realidad
peruana, Amauta, Lima, 1928.
37
Cf. M. Peña, La clase dirigente argentina frente al imperialismo, Fichas, Buenos Aires,
1973.
38
Cf. J.C. Portantiero, El concepto de crisis política, Cuadernos de CICSO, Serie Cursos nº
5, Buenos Aires, (s/f); y del mismo autor, “Clases dominantes y crisis política en la
Argentina actual” en O. Braun, El capitalismo argentino en crisis, Paidos, Buenos Aires
1973.
39
Cf. C. Acuña, Carlos, “El análisis de la burguesía como actor político”. Bs. As., Realidad
Económica, Nº 128, 1994. C. Acuña, “Intereses empresarios, dictadura y democracia en la
Argentina actual”, Documento n° 39, CEDES, Bs. As., 1990.
36
que la representan, sus formas diversas de organización institucional, etc.
En otra línea, difícil de catalogar, resultado de una suerte de síntesis entre
Weber y Marx, es inevitable destacar el aporte fundamental realizado por
G. O' Donnell40, quien estudió principalmente la composición y
descomposición de alianzas de clases y fracciones, y las formas de
dominación política resultantes, durante el modelo sustitutivo, aunque
continúa realizando interesantes aportes (con una perspectiva un tanto
diferente) hasta la actualidad. Otra línea en el análisis de este problema es
la proveniente del Área de Economía y Tecnología de la Flacso (sede
Buenos Aires); cuyos principales referentes son E. Basualdo, D. Azpiazu,
E. Arceo y M. Schorr. Desde este centro se ha hecho un permanente
esfuerzo de comprensión de las formas mediante las cuales las diferentes
fracciones de la clase dominante imponen su dirección económica y
también luchan entre sí por esa dirección, especialmente desde el fin del
modelo sustitucionista hasta la actualidad. Su línea de análisis histórica,
asentada tanto en Marx como en economistas heterodoxos, parte del estudio
de las distintas estrategias económicas que desplegaron los principales
sectores empresarios, en base al estudio de la implantación económicaestructural (y de sus cambios)41; aunque desde hace ya varios años, nuevas
líneas de análisis aun en desarrollo, un tanto menos concentradas sobre la
implantación estructural, han venido a complementar y enriquecer aquella
línea tradicional, incorporándose de ese modo conceptos que incluyen
dimensiones superestructurales del estilo de “oligarquía diversificada”,
“transformismo”, etc.42 En otras corrientes de investigación, otros trabajos
40
Cf. G. O´Donnell, “Estado y alianzas en la política argentina”. Bs. As., Desarrollo
Económico, n° 64, 1977; El Estado burocrático-autoritario. Bs. As, Editorial de Belgrano,
1982.
41
Cf. D. Azpiazu, E. Basualdo, M. Khavisse, El nuevo poder económico en la Argentina
de los años 80, Hyspamerica, Buenos Aires, 1988; M. Acevedo, E. Basualdo, M. Khavisse,
¿Quién es quién? Los dueños del poder económico (Argentina 1973 - 1987), Editora 12Pensamiento Jurídico, Buenos Aires, 199; D. Azpiazu, E. Basualdo, Cara y contracara de
los grupos económicos. Estado y promoción industrial en la Argentina, Cántaro,
Argentina, 1990; E. Basualdo, Estudios de Historia Económica Argentina, SXXI-Flacso,
Argentina, 2006; E. Basualdo, Concentración y Centralización del capital en la Argentina
durante la década del 90, UNQ, Argentina, 2000; M. Schorr, Industria y Nación. Poder
económico, neoliberalismo y alternativas de reindustrialización en la Argentina
contemporánea, Edhasa, Buenos Aires, 2004.
42
De los trabajos de sus investigadores principales se pueden consultar por ejemplo: E.
Arceo, Argentina en la periferia prospera. Renta internacional, dominación oligárquica
y modo de acumulación, UNQ-FLACSO, Argentina, 2003; E. Basualdo, “Notas sobre la
37
dignos de mención, centrados en las últimas dos décadas del siglo XX, que,
por otra parte, cuentan con un interesante sustento empírico, son los
realizados por P. Birle43 y P. Ostiguy44, R. Sidicaro45, V. Itzcovitz y J.
Schvarzer46, R. Green y C. Laurent47, y G. Beltrán48.
Hemos visto que la gran mayoría de los trabajos que tratan desde
una perspectiva superestructural nuestro mismo objeto, lo abordan tomando
como unidades de análisis a las instituciones de representación empresaria.
En
cambio,
en
nuestra
investigación
elegimos
como
estrategia
metodológica utilizar otras unidades de análisis, esto es, los intelectuales
orgánicos de la clase dominante. Hemos optado por esta alternativa por dos
razones fundamentales, la primera de ellas tiene que ver con los enormes
cambios que tuvieron lugar en las formas de inserción estructural de los
grandes capitales. De hecho, a partir de la extensión del modelo de
acumulación internacionalizado con predominio de la valorización
financiera, estos capitales han cambiado de forma en muchos sentidos: en
primer lugar, se han internacionalizado aun más; pero además encontramos
grandes capitales que están altamente diversificados, más aun que en el
pasado, y, por lo tanto, por ejemplo, puede suceder que un mismo grupo
económico (sin importar el origen) tenga inversiones en distintas ramas de
la industria o incluso de la economía; es decir que podría tener inversiones
burguesía nacional, el capital extranjero y la oligarquía pampeana”, Realidad Económica
201, Bs. As.; 2004; y del mismos autor, Sistema político y modelo de acumulación en
Argentina, UNQ, Argentina, 2001. Schorr (M.) ¿Atrapados sin salida? La crisis de la
Convertibilidad y las contradicciones en el bloque de poder económico, Buenos Aires,
FLACSO, (Mimeo) 2001; E. Arceo, La crisis argentina y el nuevo pacto colonial,
(Mimeo). Y de otros investigadores ligados a este Área, se pueden consultar algunos
trabajos, la mayoría de ellos aun elaboración, como por ejemplo: A. Gaggero y A. Wainer
“La estrategia de la UIA para el (tipo de) cambio”. Realidad Económica, Nº 204, Bs. As,
2004.
43
Cf. P. Birle, Empresarios y democracia en la Argentina, Editorial de Belgrano, Buenos
Aires, 1997.
44
Cf. P. Ostiguy, Los Capitanes de la Industria, Legasa, Buenos Aires, 1990.
45
Cf. R. Sidicaro, La Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la representación de intereses
empresarios. Estudio de Sociología, Bs. As., CISEA, 1988; R. Sidicaro, La crisis del
Estado y los actores políticos y socio-económicos en la Argentina (1989-2001), Bs. As.,
Libros del Rojas/UBA, 2001.
46
Cf. V. Itzcovitz; J. Schvarzer, Organizaciones corporativas del empresariado argentino:
ADEBA, Bs. As., CISEA, 1986.
47
Cf. R. Green; C. Laurent, Bunge & Born, puissance et secret dans l’agro-alimentaire,
Publisud, Paris, 1985.
48
Cf. G. Beltrán, “La crisis de fines de los ochenta bajo la mirada de los sectores
dominantes. Justificación e inicio del proceso de reformas estructurales de los años
noventa”. Bs. As., Época., Nº 1, Diciembre, 1999.
38
tanto en la producción agropecuaria, como en la industria extractiva, en la
de los servicios, etc.; pero a la vez, en sectores transables y en no
transables; o quizás también inversiones en distintos países, a punto tal que
es difícil definir si es un grupo eminentemente local con un importante
internacionalización, o, a la inversa, si es un grupo internacionalizado con
una parte importante de sus inversiones en Argentina; y, por último, puede
ocurrir que tenga distinto tipo de inversiones financieras en distintos
mercados, por lo cual sería difícil definir si es un grupo industrial con un
alto componente de inversiones financieras, o, si, a la inversa, es un grupo
financiero con muchas inversiones industriales. Estos inmensos cambios,
relativamente recientes, hacen que sea complicado tomar entidades de
representación sectoriales (sean del grado que sean) para dar cuenta de las
distintas posiciones de los miembros de la clase dominante, dado que
cuanto más grande y diversificado es el grupo económico del que queremos
dar cuenta, más probabilidades existen de que se encuentre “sobrerepresentado” en varias entidades. Y la segunda razón, que viene a reforzar
la anterior, es que, dados estos cambios estructurales, si en periodos
normales es complicado tratar a las organizaciones empresarias como
unidades homogéneas, en periodos en que existen intensos conflictos
dentro de la clase dominante, es aun más probable que al trabajar a partir de
estos grandes agrupamientos institucionales, pasemos por alto, al menos,
parte de esos conflictos internos. Si bien, por supuesto, estas
transformaciones estructurales han tenido un correlato superestructural,
expresándose de diverso modo en cambios en las instituciones de
representación empresarial, por lo general, esos reflejos institucionales
tienen lugar solo tardía e imperfectamente. A fin de cuentas, resultaba
estimulante poner a prueba este acercamiento, que tomando unidades de
análisis más pequeñas, nos permitía dar cuenta más minuciosamente de los
conflictos dentro de la clase dominante; a la vez que nos daba la posibilidad
de aportar un nuevo acercamiento que aportaría una triangulación con los
abordajes institucionales más tradicionales. En síntesis, cuando los
miembros de la clase dominante luchan entre sí, estos intelectuales tienen
un margen de maniobra para expresarse que las corporaciones no tienen;
pero, al mismo tiempo, éstos no se manifiestan individualmente, sino que lo
39
que hacen es expresar posiciones “orgánicas” que corresponden a alguna o
algunas de las partes componentes de la clase dominante. Incluso, en
numerosas
oportunidades
estos
intelectuales
son
representantes
prominentes dentro de esas instituciones, llegando en varios casos a ser
presidentes de las mismas.
40
B. Estructuración de los alineamientos y estructuración de los
modelos económicos
1. Los alineamientos como estructurantes de los modelos de acumulación
Tanto un modelo de acumulación, pensando en la mayor escala
posible, como un modelo económico, en un escala importante pero menor a
la anterior, deben tener el sostén pasivo o activo de al menos una parte de la
sociedad en la cual está implantado. Este modelo debe ser al menos
aceptado por una parte de esta sociedad; animado, impulsado y defendido
por otra; y, finalmente, dirigido por alguna o algunas fracciones de la clase
dominante. Ningún modelo de acumulación o económico puede funcionar
sin que esto suceda, ninguna estructura puede moverse sin una
superestructura que acompañe su movimiento, sin que resuelva sus
contradicciones (o, por lo menos, las atempere de algún modo) sin que
oriente su dirección. La construcción de este firmamento superestructural
para la estructura es la labor hegemónica que debe acometer cualquier
alineamiento hegemónico de la clase dominante para hacer marchar el
modelo que la tiene en esa posición hegemónica. Entonces, de algún modo,
un modelo de acumulación o un modelo económico no son únicamente el
marco dentro del cual se estructuran los alineamientos, sino que a su vez
ellos son estructurados por los alineamientos.
2. La intensidad de los conflictos y la intensidad de la crisis
Para que no haya lugar a ninguna duda, expresemos, clara y
sintéticamente, una primera constatación que hemos hecho: los conflictos
entre los miembros de la clase dominante se producen mucho antes de la
eclosión de la crisis de 2001. Es más, la manifestación de estos conflictos es
muy anterior a cualquier síntoma grave de crisis. Otra constatación es que la
intensidad de los conflictos aumenta con el aumento de la intensidad de la
crisis. En concreto, a partir de nuestro relevamiento empírico hemos
41
registrado como las posiciones económicas de los miembros de la clase
dominante se polarizan a medida que la crisis se intensifica. Por lo tanto,
también hemos podido observar que estos conflictos acompañan la
gestación, desarrollo e intensificación de la crisis hasta que esta alcanza su
cima en diciembre de 2001 e inmediatamente después durante la primera
mitad de 2002. Luego la alta tensión de estos conflictos persiste durante
todo 2002 dado que, si bien las fuerzas se inclinan a favor del alineamiento
que hemos llamado moderado, estas relaciones de fuerza aun no se han
cimentado, y los miembros del alineamiento subordinado, es decir el
radicalizado, luchan y patalean, algo desorganizados, entre brutal y
desesperadamente, sin un plan muy claro, pero con la esperanza de
recuperar parte del poder perdido. Finalmente, hemos comprobado, como
los conflictos se distienden progresivamente en 2003, primero ligeramente,
después de marzo, con la imposición electoral de Kirchner en las elecciones
presidenciales (oscurecida por la treta de Menem, quien decide no
presentarse al ballotage a sabiendas de que lo perdía, en un intento de
restarle legitimidad a Kirchner) quien por aquel entonces era aún el alfil de
Duhalde, y por lo tanto el representante político de las medidas económicas
aplicadas tras la caída de la Convertibilidad, es decir las medidas
moderadas; y después, en septiembre, una distensión mucho más
pronunciada, que se evidencia en el apoyo generalizado y consensuado de
todas las fracciones de ambos alineamientos a la renegociación de la deuda
externa iniciada por el flamante gobierno:
“Las entidades empresarias representativas de las distintas actividades
económicas de la República Argentina renuevan el apoyo oportunamente
expresado a la negociación del Gobierno Nacional para la reestructuración
de la deuda pública externa. Estas instituciones consideran que el nivel de
superávit fiscal primario de 3% comprometido en la negociación con los
organismos internacionales, significa un esfuerzo de suma magnitud a
realizar por la sociedad en su conjunto. Es fundamental que los recursos
que la Argentina asignará a servir los intereses de su deuda sean
compatibles con el crecimiento económico en marcha y la atención de la
deuda social, de modo que el cumplimiento de los compromisos sea
sustentable en el tiempo.” 4 noviembre 2003, Cámara Argentina de
Comercio (CAC), Unión Industrial Argentina (UIA), Cámara Argentina de
42
la Construcción (CAC), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA),
Sociedad Rural Argentina (SRA), Asociación de Bancos de la Argentina
(ABA), Asociación de Bancos Públicos y Privados de la R.A.
(ABAPPRA), Asociación Empresaria Argentina (AEA), Asociación de
Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA), Asociación de Fábricas
de Automotores (ADEFA), Federación Agraria Argentina (FAA),
Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Asociación de
Pequeñas y Medianas Empresas de la R.A. (APYME), Confederación
Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Asociación de Empresas
de Servicio Públicos Argentino (ADESPA) y Unión de Entidades
Comerciales Argentinas (UDECA).” 04/11/2003.49
Digamos que a fines de 2003 se resuelve una relación de fuerzas
dentro de la clase dominante, sellándose (metafóricamente) un armisticio,
lo cual permite la conformación de un nuevo bloque histórico, una
articulación entre la estructura y la superestructura diferente de aquella
imperante entre 1991 y 2001; específicamente, en lo que aquí nos concierne,
una nueva relación de las fracciones de la clase dominante entre sí, y de
ellas todas con las demás clases. En definitiva, las fracciones de la clase
dominante hegemónicas no son las mismas que las imperantes durante el
periodo 1989-2001 y con ello las medidas económicas imperantes tampoco
son del mismo carácter.
3. La gestación de la crisis
El periodo de gestación de la crisis es aquel en que tienen lugar los
primeros cambios de posición dentro de la clase dominante, es el momento
en el cual se producen los primeros desacuerdos dentro de la misma, aquel
en el que los cambios de la estructura se manifiestan en la superestructura,
cuando la disolución de la “comunidad de negocios”50 que se había
49
“Comunicado de prensa. Las principales entidades empresarias dieron su apoyo a las
negociaciones por la reestructuración de la deuda pública externa.”. Extraído de
www.cac.com.ar/noticia1.asp?codigonota=51
50
Esto dice Basualdo sobre “la comunidad de negocios”: “Las reformas estructurales de
comienzos de la década [del 90] les permitieron superar la notable brecha que separaba a
los acreedores externos del capital concentrado interno, a costa de los activos estatales y los
ingresos de los asalariados pero, al mismo tiempo, lograron conformar un bloque de poder
que exhibía una significativa homogeneidad interna debido a que las asociaciones que se
43
producido antes, en 1998, empieza a evidenciarse en el plano de las
posiciones económicas. En ese momento determinados miembros de la clase
dominante, quienes pronto constituirán el alineamiento moderado, asumirán
nuevas posiciones económicas que se oponían a las posiciones del resto de
los integrantes de la clase dominante, y, en particular, de aquellos que
conducían a la clase dominante hasta ese momento, a quienes hemos
identificado desde 1999 como miembros del alineamiento radicalizado. Esas
nuevas posiciones, de un modo u otro, atentaban contra la continuidad del
modelo económico basado en la Convertibilidad y con ello contra la
hegemonía radicalizada imperante. Estos primeros cambios de posición
modifican la disposición entera de las posiciones, incluidas las posiciones de
otras clases. Se produce un efecto domino en la distribución de las
posiciones. De este modo, los corrimientos en unas posiciones afectan a las
otras posiciones, próximas o contrarias, adentro y afuera de la clase
dominante porque cada una de ellas solo tiene sentido relacionalmente, es
decir referidas las unas a la otras, y no cada una por separado
independientemente de las demás. Es como en un juego de ajedrez: el
movimiento de una sola pieza no concierne sólo a esa pieza o únicamente a
las más próximas, afecta a todas las piezas blancas y a todas las negras. Así
el equilibrio se pierde, la hegemonía sufre un primer resquebrajamiento, la
estructura y la superestructura comienzan a desensamblarse. Las relaciones
de fuerza se tensan. Aquellos que encienden el fuego, no son unos
cualesquiera, son nada más y nada menos que quienes “tienen la sartén por
el mango”. Del otro lado, la cacerola, aunque aun no suena, empieza
recalentarse a fuego lento. Estos primeros movimientos han dado la primera
señal, han puesto en alerta hasta a los más desprevenidos. Más tarde los
cambios de posición, aunque erráticamente, con idas y venidas, se
conformaron a partir de la privatización de las empresas estatales, o por otros motivos, les
permitieron articular los intereses de las diversas fracciones del capital concentrado interno.
A partir de mediados de la década, esta situación comienza a modificarse porque la venta
de empresas y/o de participaciones de capital en las asociaciones comienza a disgregar esas
“comunidad de negocios” que se sustentaba en los consorcios constituidos en la etapa
anterior, surgiendo contradicciones que son de una naturaleza diferente a las vigentes en la
década anterior, porque ahora estas se despliegan entres las distintas fracciones del capital
que componen la cúpula empresaria, y no entre todas ellas y los acreedores externos.” E.
Basualdo, Concentración y Centralización del capital en la Argentina durante la década
del 90, UNQ-Flacso, Argentina, 2000, p. 33-34.
44
precipitarán y la tensión seguirá aumentando. Al suceder esto, todas las
clases y fracciones se movilizan. Con distintos ritmos todas se involucran en
el desarrollo de la crisis y por esta vía esta tomará, en las etapas siguientes a
su gestación, un carácter diferente de aquel que tuvo en su nacimiento.
Alguien movió una pieza, pero son muchos los que quieren participar del
juego. De hecho, todos quieren jugar, la lucha de fracciones reaviva la lucha
de clases, “nadie quiere la prenda del Don Pirulero”.
Hemos dicho que estos movimientos dentro de la clase dominante
alteran la quietud de muchos, pero otro montón ya estaba en movimiento
desde hacía largo rato. Para muestra sobra un botón: los piquetes no habían
empezado ayer, lo primeros, aquellos de Cutralcó y plaza Huincul, en la
Patagonia, databan de 199651. En este último caso, en el de aquellos que ya
hacía largo rato combatían al “modelo” los conflictos dentro de la clase
dominante vienen a alentarlos, a reforzar su posición. Sin dudas, que desde
otro posición, con otras intenciones, pero ya no están solos en su crítica al
modelo, ahora existen también contradicciones en este sentido dentro de la
clase dominante.
Resumiendo: explicar los conflictos dentro de la clase dominante
no explica la crisis, sostener tal cosa sería como proponer entender la
segunda guerra mundial explicando la invasión nazi a Polonia y a
Checoslavaquia. Estos conflictos en sí no son la crisis, no la sintetizan; otro
montón de determinaciones convergen para darle forma; entre ellos, ni más,
ni menos, que la reactivación de las clases subalternas, pero los primeros
conflictos de la clase dominante son lo que “alborotan el avispero”. Hasta su
inicio, la hegemonía de los miembros de la clase dominante que sostenían el
modelo económico no estaba en juego a pesar de la lucha y la resistencia de
parte de las clases subalternas, como lo demostró el carácter
internacionalizador radicalizado de las medidas económicas aplicadas por el
gobierno de De la Rua, quien reemplazó a Menem, y que fueron la
continuación del modelo centrado en la Convertibilidad.
51
Cf. M. Svampa, S. Pereyra, Entre la ruta y el barrio. La experiencia de las
organizaciones piqueteras, Biblos, Buenos Aires, 2003.
45
3.1. Las crisis como reestructurantes y desestructurantes de los
alineamientos: los primeros cambios en las posiciones económicas
Es sabido que las crisis son, en general, momentos de grandes cambios
y, en particular, en el caso de las posiciones económicas que hemos
analizado esto también se ha verificado. ¿Cómo podría ser de otro modo?
Las crisis de las que aquí nos hemos ocupado (principalmente 2001-2002 y
secundariamente 1989-1990) señalan cada una de ellas ni más ni menos que
el principio y el final de un época; la primera, el principio del plan de
Convertibilidad, y la segunda su debacle. Por lo tanto, es razonable que
durante las mismas la mayoría de las posiciones de los miembros de la clase
dominante se hayan movido, acercándose o alejándose, según el caso, de las
posiciones de otros miembros, incluso, en algunos ocasiones es
comprensible que hayan cambiado completamente, dejando de parecerse si
quiera un poco a las posiciones que habían sido sostenidas hasta antes de la
crisis. Estos cambios en las posiciones alteraron la relativa calma, la
estabilidad y el consenso alcanzados dentro de la clase dominante y con ello
todo se alteró: las lealtades, las direcciones, las subordinaciones, las
alianzas, los armisticios, los conflictos, los acuerdos, etc., en fin, todo
aquello que hace al sostén de la hegemonía. Estos cambios generalizados
llevaron a la progresiva desestructuración del alineamiento que sostenía
hasta ese entonces al modelo económico. Habíamos dicho que todo modelo
económico necesita inevitablemente de una alianza de clases y fracciones
que lo sostenga, y el modelo de la Convertibilidad lo tuvo principalmente en
la “comunidad de negocios” que se conformó dentro de la clase dominante a
la salida de la crisis de 1989-1990. De hecho, en lo que a la clase dominante
concierne este modelo tuvo el respaldo abrumador, por lo que entre 1991 y
1999 tenemos que hablar de un único alineamiento. Si algunos miembros de
la clase dominante no estaban del todo conformes, tampoco iniciaron
acciones que atentaran contra el mismo hasta aproximadamente fines de
1998- principios de 1999. A partir de ese momento, algunos miembros de
esta clase que habían formado parte de la “comunidad de negocios” y, por lo
tanto, de la base de sustento del modelo de la Convertibilidad comenzaron a
cuestionar el modelo, alterando y a la vez debilitando la base de
46
sustentación superestructural del mismo. Estos corrimientos llevaron a la
desestructuración del alineamiento absolutamente hegemónico que existía
hasta el momento, el mismo se desarmó y, poco a poco, en un proceso
complejo y plagado de contradicciones, de avances y retrocesos, éste se
desdobló y se estructuraron nuevos alineamientos, aquellos que aquí hemos
denominado, por un lado, moderado, y, por el otro, radicalizado. El primero
se posicionó a favor de medidas que requerían cambios en la dirección
económica, principalmente a favor de moderar las líneas principales que el
modelo seguía profundizando a medida que pasaba el tiempo; mientras que
el segundo, muy por el contrario, prefería llevar aun más allá de donde
habían llegado los principios esenciales del modelo económico que se
impuso en la última década del siglo XX.
Lo importante de este apartado es destacar que en los momentos de
crisis que hemos tratado, aquel que inspeccionamos minuciosamente en este
trabajo, el correspondiente a 1999-2003, y aquel que hemos estudiado en
trabajos anteriores y que aquí también hemos considerado, el relativo al
periodo 1989-1991, no sólo se producen algunos conflictos dentro de la
clase dominante más o menos intensos o cambios aislados de posición de
uno que otro de sus miembros, sino que tanto los conflictos como los
cambios de posición económica se generalizan, llevando a la disolución de
los alineamientos anteriores a estos reposicionamientos y más tarde a la
estructuración de unos nuevos.
4. Alineamientos y tendencias
Los alineamientos son los agrupamientos que se conforman dentro de
la clase dominante durante un periodo de lucha interior por la definición de
las medidas económicas predominantes; como ya hemos observado, este
lucha por el predominio a nivel económico, forma parte de la lucha por la
hegemonía. Ahora bien, los alineamientos no provienen de la nada, antes de
su conformación existen tendencias dentro de la clase dominante que, de
algún modo, anticipan su conformación. Estas tendencias reúnen a los
miembros de la clase dominante con posiciones económicas similares en
aquellos tiempos en que la hegemonía y, con ello, el predominio económico
47
del sector de la clase dominante que en ese momento impera, no están
puestos en cuestión. Es decir que estas diferentes posiciones nos permiten
reconocer distintas tendencias en “tiempos de paz”, sin embargo, las mismas
no son irreconciliables, lo cual permite que estén reunidos en un mismo
alineamiento todos o, cuanto menos, la gran mayoría de los miembros de la
clase dominante. Si existen posiciones económicas enfrentadas, estas son
accesorias, tienen una importancia secundaria. Y si existen alguna posición
que
contradiga
abiertamente
alguna
otra
posición
dominante
económicamente central, en realidad aquella todavía no es del todo, no es
aun completamente una posición, en el sentido en que no es una posición
que arrastre, que se imponga, que logre reunir a varios miembros de la clase
dominante en un mismo conjunto para actuar, digamos que nos
encontraríamos en el nivel de lo que hemos llamado preposiciones o
posiciones particulares, aún no se ha llegado ni siquiera al estadio de las
posiciones compartidas, por lo que son posiciones a las que no las acompaña
la fuerza o, en todo caso, la voluntad de cambiar las relaciones de fuerza por
la fuerza si fuera necesario. Todo esto no lleva a conflictos de alta
intensidad, permitiendo el mantenimiento de la unidad dentro de la clase
dominante, por supuesto que siempre bajo la hegemonía de alguna o algunas
de sus fracciones, las cuales están a su vez generalmente reunidas en una
tendencia, que resulta ser en estos “tiempos de paz”, la tendencia
predominante de la clase dominante. Sin embargo, las tendencias no tienen
una existencia fuerte, son exactamente eso, una tendencia, no llegan a ser
del todo, son apenas una potencia, una posibilidad; no son exactamente una
fuerza, no han producido aún actos que se la den. Aquella entidad que les da
su ser, que identifica a quienes apenas esbozan esas tendencias continúa
siendo el alineamiento del que forman parte, estén estos en la conducción o
en la cola del mismo. En cambio, a diferencia de las tendencias, los
alineamientos tienen una identidad definida, su ser proviene de su fuerza, de
sus pretensiones, de su voluntad hegemónica, de la voluntad de transformar
mediante actos de fuerza sus posiciones económicas en medidas
económicas, aun cuando estén éstas reñidas con las posiciones asumidas por
otros sectores de la clase dominante, incluso si ese sector es aun el
hegemónico. Un alineamiento pisa fuerte.
48
En definitiva, en esta investigación no hemos trabajado sobre las
tendencias. Aquí simplemente quisimos exponer que lo alineamientos no
surgen de la nada, quisimos adelantar que hay proximidades, acercamientos,
favoritismos, etc. que indican antes de las crisis, de una manera aproximada,
las posibilidades de estructuración de alineamientos. De una manera muy
general, en esas tendencias pueden identificarse líneas históricas de más
largo plazo. El caso emblemático del Grupo Techint puede dar cuenta de
ello. En este sentido podemos trazar un recorrido, más o menos, coherente
del lugar dentro de la clase dominante donde se emplazaron los intelectuales
que representan a este grupo desde 1989. En primer lugar, durante la crisis
de 1989-1990, éstos se ubicaron en el alineamiento sustitucionista, el cual
se enfrentó, por ese entonces, a un alineamiento internacionalizador. A la
salida de esa crisis, este último alineamiento finalmente impuso las medidas
que pretendía, subordinado a los sustitucionistas y erigiéndose por lo tanto
como hegemónico. Los sustitucionistas, y entre ellos los representantes del
Grupo
Techint,
fueron
inicialmente
contrarios
a
la
medidas
internacionalizadoras que promovía su alineamiento rival, mediante las
cuales pretendían acabar con todos los vestigios que aun quedaban de los
mecanismos de acumulación propios del modelo sustitucionista, en ese
afán, de sobra quedó demostrado durante la década del 90, fueron mucho
más allá. Los Rocca, propietarios del Grupo Techint fueron en aquel
momento acusados por los internacionalizadores como parte de los
principales responsables de la obstrucción
de cambios económicos en
Argentina. El Grupo Techint formaba parte de lo que sus rivales llamaban
“la patria contratista”.
“El magnate del acero, Roberto Rocca, y sus tres hijos viajan ida y vuelta
desde su palazzo en Milán a sus casas en Buenos Aires. A veces vuelan a
Washington para descansar un fin de semana. La magnate del cemento,
Amalia Lacroze de Fortabat, aparece en las brillantes páginas de la revista
Town & Country, rodeada por decenas de millones de dólares en cuadros de
Pisarro y Monet. Los industriales argentinos prosperan, pero su mayor cliente
-El Estado argentino- está casi quebrado. Este desearía terminar con los
cómodos monopolios de los industriales y con las prácticas comerciales no
competitivas. [...] El equipo económico esta luchando para evitar que los
49
Rocca y otros industriales hambrientos de subsidios vacíen el frasco de dulce
del gobierno [...] Es comprensible que muchos de los ricos y poderosos
industriales de la Argentina se opongan al cambio. Eduardo De la Fuente,
presidente de la Unión Industrial Argentina [...], argumenta que el gobierno
esta haciendo demasiado, demasiado rápido,
y desconfía de los nuevos
gravámenes empresarios creados por el equipo económico. El cambio debe
ser discutido, analizado y gradual, dice el señor De la Fuente, dueño de una
fábrica de máquinas y herramientas.”
52
En función de la defensa de sus intereses los internacionalizadores
pretendían que el Estado argentino redujera su déficit para que contará con
las divisas necesarias para pagar las acreencias que les adeudaba, y querían
que se vendieran las empresas estatales para asegurárselo, mientras que el
Grupo Techint, siendo uno de los principales proveedores de esas empresas
estatales, obstruía esta posibilidad. Luego, cuando la relación de fuerzas se
inclinó notoriamente a favor de los internacionalizadores, imponiéndose
estos
como
el
alineamiento
hegemónico,
lo
cual
se
confirmó
inmediatamente con las primeras medidas que implementó el flamante
gobierno de Menem, coincidentes con las posiciones económicas de estos;
los representantes del Grupo Techint se subordinaron a quienes resultaron
hegemónicos, depusieron su resistencia inicial, y negociaron las condiciones
de su integración al nuevo modelo económico que así se instauraba,
participando,
en
asociación
con
los
internacionalizadores,
en
la
privatización de empresas públicas. Por esta vía el grupo Techint pasó a
formar parte del alineamiento hegemónico. Quizás haya entrado por la
puerta de atrás, pero entró. No le convenía ni a propios ni a extraños que un
grupo de esa magnitud se quedara sin su pedazo de torta. Mucho más tarde,
en 1998, ya luego de siete años de marcha del modelo de la Convertibilidad,
Roberto Rocca fue uno de los primeros en sugerir la posibilidad de que la
Convertibilidad no fuera eterna. Y una vez desatada la crisis, los
intelectuales orgánicos de Techint formaron notoriamente parte de la
conducción del alineamiento moderado, que puso en cuestión la hegemonía
de los radicalizados, logrando finalmente invertir la hegemonía a su favor.
52
La Nación, “El artículo del Wall Street Journal”, 5/6/1988. Reproducción del artículo
aparecido en la primera página del Wall Street Journal el 31/5/1988 firmado por Peter
Truell.
50
Incluso, un poco después, una vez impuesto el alineamiento moderado, e
incluso ya electo el presidente Kirchner y vencido Menem (quién hasta
antes de ser vencido soñaba todavía con ser, amenazadoramente, fuera como
fuera, el restaurador de la internacionalización extrema), los representantes
del grupo Techint quisieron consolidar su posición de privilegio dentro del
alineamiento hegemónico. Para ello, en las elecciones internas de la UIA de
2003, Techint fogoneó, en contra de las tradiciones de la institución, un
candidato propio, Betnaza, quien compitió contra Álvarez Gaiani53.
4.1. Tipo de posición, tendencia y alineamiento
Podemos decir que hay una relación general entre el tipo de posición
asumida y el tipo de agrupamiento en el que se ubican los miembros de la
clase dominante. De esta manera tendríamos que cuando nos hallamos aun
en el nivel de las preposiciones, las posiciones particulares y, quizás, con
alguna que otra posición compartida (probablemente no muy extensamente
compartida) estaríamos apenas frente a una tendencia. A la inconsistencia
de las posiciones le sigue la inconsistencia del agrupamiento que reúne a
quienes tan tímidamente se posicionan o, mejor dicho, a quienes aún no
asumen del todo una posición. En cambio, cuando nos encontramos ya en el
nivel de las posiciones compartidas o, concluyentemente, en el de las
posiciones generales, es decir, frente a posiciones extensamente
compartidas por todos los miembros de un alineamiento o por la mayoría de
ellos, estaremos seguramente frente a un alineamiento. En el punto 2 del
capitulo D, nos ocupamos en detalle de los diferentes tipos de posiciones.
Por ahora detenemos aquí este análisis, porque nos pareció mejor
profundizarlo luego de examinar empíricamente las posiciones económicas
que hemos construido, lo cual hacemos en aquel mismo capítulo. Entonces,
53
Hacia 2001 Álvarez Gaiani había cambiado de posición, era ahora integrante del
alineamiento moderado, pero había sido uno de los principales promotores de las medidas
internacionalizadoras durante la crisis de 1989-1990. Como presidente de la COPAL,
provenía de la agroindustria, un sector de la industria con tradicionales posiciones
internacionalizadoras. Este aparente cambio contradictorio de posición de Álvarez Gaiani,
pasando de posiciones internacionalizadoras a principios de la década del 90 a posiciones
favorables a la moderación de la internacionalización a fines de la misma, es igual al que
hemos registrado con los Pagani, titulares del grupo económico Arcor, que también
proviene de la agroindustria.
51
en una primera aproximación, podemos observar que a medida que la
asunción de las posiciones es más clara, más definitivo es el conjunto que
congrega a quienes las toman, pudiendo elevarse de una tendencia a un
alineamiento. Por lo que también podemos agregar que solamente las
decisiones fuertes, la voluntad decidida, la consecución de un proyecto, en
fin, la vocación hegemónica pueden llevar a los intelectuales orgánicos de la
clase dominante a articular un alineamiento.
Tipo de posiciones, tendencias o alineamientos
Preposiciones
Tendencias
Posiciones
Particulares
Posiciones
Compartidas
Alineamientos
Posiciones
Generales
4.2. Reconstitución hegemónica: vieja y nueva hegemonía
Durante los periodos de crisis que tratamos aquí se puede observar que
algunos miembros de la clase dominante no se satisfacen con “reacomodar
las fichas”, algunos de ellos se deciden a “patear el tablero”. Primero lo
hicieron los acreedores externos antes de la eclosión de la crisis de 1989,
ansiosos por cobrar sus acreencias mediante la capitalización de deuda
externa, es decir mediante la adquisición de las grandes empresas estatales
de servicios públicos con los bonos que tenían de la deuda del Estado
argentino, medida que el gobierno argentino de aquel momento, conducido
por el radical Alfonsín, no quería implementar. Esto nos dijo sobre el
“espíritu revanchista” de las fracciones hegemónicas Juan Vital Sourrouille,
52
el Ministro de Economía de ese gobierno entre 1985 y 1989, en una
entrevista realizada en el desarrollo de nuestra investigación:
“Después con el Plan Brady que indudablemente le abre a los bancos la
perspectiva de transformar sus acreencias en acciones [...] que era una cosa
por la que venían peleando desde tiempo atrás y ante la cual la posición del
gobierno al igual que la del mexicano y la del brasileńo (era los tres los
deudores fundamentales) era terminante: ‘eso no va a pasar’, ‘discutan todo
lo que quieran, pero eso no’. Punto consentido en la relación política de que
ese terreno estaba cerrado. Entonces, el papel de los bancos era sin duda
alguna muy incómodo, porque de cobrar tenían que cobrar en plata, acá plata
no hay. De modo que el gobierno argentino nos diera plata a nosotros para
pagarle a ellos era algo a lo que el gobierno americano no estaba dispuesto.
De manera tal que era una situación de extrema tensión.” “Los
acontecimientos del ańo 88 son muy duros, muy novedosos en ese sentido y
terminaron por generar una situación en la cual el particular punto de vista de
los acreedores a tíitulo de una revancha integral de sus principios [se refiere a
la capitalización de bonos de deuda externa], lo pudieron establecer para esa
altura a fines de ańo. No solo lo pudieron establecer, sino que lo pudieron
hacer por primera vez, nunca habían logrado hacerlo desde el ańo 83.”
Mas tarde, en la crisis de 2001, “patearon el tablero” aquellos
miembros locales de la clase dominante, propietarios de grandes grupos
económicos, que a principios de la década del 90, se habían asociado para
compartir las ganancias con aquellos que una década antes habían hecho lo
mismo, y que, ya avanzada la década del 90 les habían restado mucho del
poder del que habían gozado.
A nivel institucional, en la segunda crisis el agrupamiento que buscó
nuclear a los sectores que, por una razón u otra, no estaban satisfechos con
el modelo económico fue el llamado Grupo Productivo. Este agrupamiento
que estaba integrado por la UIA, la CAC y la CRA fue el que intentó
quebrar, y lo logró, la hegemonía del llamado Grupo de Ocho. El grupo de
los Ocho estaba integrado por todas las grandes entidades patronales,
incluidas las mismas UIA y la CAC, la única entidad bancaria, la ABA, y
además, por la tradicional SRA. Los “enemigos” salieron de adentro. No
podía ser de otro modo porque los conflictos de los que damos cuenta se dan
al interior de una misma clase.
53
Como se puede observar, las crisis son momentos de convulsiones en
muchos planos, y los alineamientos de la clase dominante no están exentos.
Así hemos visto como la gestación de las crisis quiebra los alineamientos
preexistentes a las mismas, causando inicialmente un confuso revuelo,
donde no aparece claro en que va a terminar todo. Hay que decir que en esos
momentos la prensa argentina hace mucho porque todo sea más confuso
aún. No solo porque algunos periodistas operan a favor de este o aquel, sino
porque muchos no pueden levantar la cabeza e intentar una mirada de largo
plazo o por lo menos de mediano. En sus análisis se dejan llevar por el
primer rumor, es como si borraran de un plumazo (nunca tan justa esta
metáfora) en cada acontecimiento, en cada coyuntura, toda la historia, todas
las tradiciones de enfrentamientos y de alianzas, las desconfianzas y los
rencores acumulados durante un siglo. Hay libros enteros hechos casi
exclusivamente en base a chimentos que se dedican a contar lo que podría
haber sido y no fue, pero que casi, casi…; se pueden coleccionar cientos de
crónicas con supuestos susurros al oído de un representante del FMI a un
gran banquero, etc. Pero, luego de un tiempo de barullo y desconcierto, las
posiciones
se
reacomodan,
los
reposicionamientos
llevan
a
los
realineamientos, las tendencias se separan y se afirman los alineamientos y
cada uno de estos nuevos alineamientos se da nuevos canales institucionales
para presionar. Los intelectuales orgánicos aptos para conducir en este
coyuntura a estos nuevos alineamientos con nuevas posiciones económicas
asoman su cabezas, reemplazan a los antiguos y sus nombres empiezan a
aparecer cada vez más en los titulares de los diarios (algunos a reaparecer).
Luego queda de manifiesto que existe un conflicto, aunque no sea del todo
claro, si es coyuntural o estructural, o si es por la definición de un modelo o
apenas por determinadas medidas económicas que no satisfacen del todo a
algunos sectores, sin embargo las tensiones aumentan y se evidencia que
hay posiciones tomadas que no son fácilmente reconciliables, a punto tal
que el enfrentamiento se “individualiza”, en el sentido en que los
alineamientos se expresan por intermedio de algunos de sus intelectuales
que “van al frente” con algunas acusaciones subidas de tono. Pero estos
enfrentamientos, a pesar de que las vanidades se enfrenten, no son “algo
personal”, son “cuestiones de negocios”, aquí no está en juego un puesto
54
más acá o allá, es decir, no es esto lo más importante en juego, la disputa es
por la hegemonía de uno u otro sector de la clase, cuyas partes son
articuladas, conducidas y representadas por diferentes personas con nombre
y apellido. La verdad de los alineamientos escupe sobre la mala tinta y se
evidencia que no se trata de rencores personales, que los puesteros de la
feria no son lo mismo que Carrefour, que las cooperativas de tamberos no se
manifiestan a través de Crotto, ni las Pymes (que los malos periodistas hace
insoportablemente aparecer por todos lados, repitiendo el gesto de los más
grandes representantes empresarios que cada dos palabras que dicen una es
“Pymes” queriendo presentarse como “defensores del pobres”) tienen las
mismas preocupaciones e intereses que Macri, Aguado, etc.
Hemos dicho que la gestación y el desarrollo de la crisis llevan a las
desaparición de los antiguos alineamientos y a la aparición de nuevos, pero
con estas crisis no solo sucede que los alineamientos existentes hasta antes
de sus inicios se desarman y dan paso a nuevos alineamientos, sino que
además, el fin de las crisis produce nuevamente que los alineamientos que
se conformaron durante la gestación y desarrollo de las mismas, y que
confrontaron entre sí para imponer sus diferentes posiciones, vuelvan a
transformarse. ¿Qué es lo que sucede? Es que en definitiva, los
alineamientos que se registran durante el transcurso de la crisis se
estructuraron en función de esa lucha, pero una vez que esta lucha se inclina
a favor de unos o de otros, inevitablemente estos alineamientos sufren
nuevas transformaciones. Si la disputa hegemónica se saldó claramente, es
muy probable que nos reencontremos con un solo alineamiento, como
sucedió manifiestamente luego de la crisis 1989-1991 y, a pesar de la
cercanía en el tiempo, como parece haber sucedido a la salida de la crisis de
2001-2002, aunque a partir de 2008 los sectores agropecuarios más
concentrados intentan pesar más fuerte a partir de un cambio estructural a
nivel mundial que llevó a la suba fenomenal de los precios de los alimentos.
Como veníamos diciendo, es entonces probable que hallemos distintas
tendencias, pero sólo eso, no encontraremos distintos alineamientos. Ya la
dirección del modelo económico, que da la pauta de la consolidación de la
hegemonía de una parte de la clase dominante sobre la otra, está definida en
lo sustancial. Por todo esto es por lo que, una vez finalizada la crisis,
55
aquellos alineamientos que se estructuraron para luchar por la hegemonía
durante la misma también desaparecen y dan lugar nuevamente a otro o a
otros alineamientos. Durante la crisis los miembros de la clase dominante
han puesto a prueba sus fuerzas, pero la salida, o, dicho de otro modo, el
rumbo económico impuesto para dejarla atrás, implica que la relación de
fuerzas ya se inclinó a favor o en contra de alguno de los alineamientos.
Esta imposición hegemónica produce un desbande en el alineamiento que
resulta subordinado, y sus miembros, al menos algunos de ellos (tarde o
temprano deberán todos hacer lo mismo o sino retirarse del país o, en su
defecto, arriesgar su pertenencia a la clase dominante) aceptan esta nueva
relación de fuerzas y buscan negociar las mejores condiciones posibles para
integrarse de la mejor manera en el nuevo modelo económico. El barco en el
que estaban no se va a pique, pero lentamente se hunde y antes del naufragio
final tienen que abordar el otro barco.
La salida de las crisis está asociada a una recomposición hegemónica,
allí donde había divisiones y lucha ahora se impuso una conducción, una
parte de la clase, con un poco de consenso y otro poco de coerción, en
medio de una lucha, se impuso sobre las demás, reuniendo tras de sí a los
aliados y, a veces, pasando por encima, a veces, arrastrando a los rivales.
Esta resolución de la lucha fuerza la unidad, por lo menos la tendencia a la
unidad. Las fuerzas ya se midieron y se demostró quién pudo más, ahora de
buen grado o no, con más o menos disgusto, con poco o mucho rencor, es el
momento de la negociación, de pactar nuevos compromisos, a partir de una
nueva posición de fuerza, por supuesto (¿cuando no es así?), algunos
debilitados otros fortalecidos, pero, a fin de cuentas, es tiempo de alcanzar
nuevos acuerdos. Este nuevo tiempo de compromisos es el que define la
tendencia a la rearticulación de la clase en un solo alineamiento dentro del
cual seguramente existirán tendencias, pero como ya habíamos visto, estas
no son más que la base para agrupamientos potenciales y no limitan las
implicancias prácticas, específicamente a nivel de las posiciones
económicas asumidas, que la ubicación dentro de determinado alineamiento
produce sobre cada uno de sus integrantes. En definitiva, todos forman parte
de la misma clase, la cual, luego de haberse dividido, se rearma para
defenderse frente a las pretensiones de otras clases y de las clases
56
dominantes de otros países. Es obvio que no sella una reconciliación eterna,
volverán, tarde o temprano, las luchas y la división en alineamientos, pero
no es este el momento para estas divisiones. ¿Quiero esto decir que no
existen posiciones económicas diferentes? De ninguna manera. Existen
posiciones económicas disímiles y posiciones enfrentadas, pero no son lo
suficientemente graves como para dividir a la clase en alineamientos rivales.
Quizás existan tendencias, tal vez algunos que preferirían más una cosa que
otra, pero las relaciones de fuerza y las disputas hegemónicas nos son una
comedia de enredos, mientras dure la hegemonía estas diferencias tienen un
lugar menor, éstas no afectarán el movimiento de la estructura o, dicho de
otro modo, la estructura y la superestructura conformarán un bloque
histórico. Las diferentes posiciones económicas se manifiestan y se
defienden, pero las elecciones internas en las cámaras empresarias, las
capacidades de lobby, las medidas económicas compensatorias, alguno que
otro favoritismo particular, las negociaciones a puertas cerradas, la
condonación de determinadas deudas, la obtención de un crédito de acceso
especial, etc. permiten que estas diferencias no lleven a la estructuración de
alineamientos rivales. Las posiciones económicas no están polarizadas, hay
margen para el consenso. No es momento para “patear el tablero”, hay
solamente que saber “acomodar bien las fichas”.
Dicho esto, para concluir, tendríamos un esquema como el que sigue
con tres momentos: 1) el primer momento, antes de la crisis, es un momento
de una hegemonía que ya lleva un tiempo imperando, donde los conflictos
en torno a las posiciones económicas no son intensos y por ello,
generalmente, suele existir un solo alineamiento (aunque puede suceder que
se esbocen distintas tendencias); 2) luego, un segundo momento, cuando la
crisis empieza a gestarse, en que la hegemonía está en tela de juicio, por lo
que las posiciones económicas se alejan, de esta manera las posiciones
progresivamente se polarizan disolviéndose el antiguo alineamiento y
estructurándose nuevos alineamientos rivales (puede suceder que los
mismos se estructuren en base a las antiguas tendencias); 3) y, finalmente,
un tercer momento de recomposición hegemónica, donde el conflicto ya se
resolvió a favor de uno u otro alineamiento, y durante el cual se instaura una
nueva hegemonía diferente de aquella anterior a la crisis, en consecuencia
57
las divisiones ceden y, en general, se estructura un nuevo único
alineamiento cuya dirección normalmente es diferente de aquella que dirigía
el alineamiento hegemónico antes de la crisis, a veces muy diferente, en el
caso en el que durante la crisis la relación de fuerzas se haya inclinado en
favor de aquellos que cuestionaron la hegemonía existente antes de la
misma, otras veces, con cambios menos importantes, si quienes inclinaron la
fuerza a su favor fueron los mismos que ya conducían el alineamiento
hegemónico existente antes de la crisis.
58
Esquema general: antes, durante y después de la crisis
1) Antes de la crisis
2) Durante la crisis
Hegemonía
Disputa hegemónica
3) Después de la crisis
Hegemonía reforzada
Hegemonía invertida
Alineamiento único
(reúne varias tendencias)
Conflicto entre
alineamientos
Nuevo alineamiento único
(reúne varias tendencias)
Posiciones económicas
conciliables
Posiciones
económicas
polarizadas
Nuevas posiciones económicas
conciliables
Esquema general: antes, durante y después de la crisis
de 2001-2002
1) Antes de la crisis
2) Durante la crisis
3) Después de la crisis
Hegemonía radicalizados
Disputa hegemónica
Hegemonía moderados
Alineamiento
radicalizado
Carácter Alineamiento
predominante: radicalizado
contra
Carácter Alineamiento
predominante: moderado
Alineamiento
moderado
Convertibilidad:
Profundización
Internacionalización
Devaluación
Privatización asociada
(con capitalización deuda externa)
contra
Pesificación asimétrica con
compensación estatal
Renta financiera
Compartida
Moderación
Internacionalización
59
Pago deuda externa con superávit
fiscal máximo de 3%
5. Políticas económicas predominantes y alineamientos predominantes
Un alineamiento predominante es aquel que logra hacer que
predominen sus posiciones económicas sobre las de los demás; es decir,
aquel que logra que sus posiciones económicas, al menos la mayoría de
ellas, se transformen en medidas económicas; es esa parte de la clase
dominante que a través de su hegemonía, en base a ella, aunque en
construcción aún, transforma sus posiciones privadas en posiciones
públicas. Esta primera “ascensión” del infierno civil al “cielo” estatal es la
marca de su predominio económico. Como hemos visto en el periodo 19992003 el alineamiento predominante es aquel que hemos llamado
alineamiento moderado.
Este predominio de las posiciones económicas de un alineamiento en
lo concerniente a las medidas económicas es expresión de la inclinación a su
favor de las relaciones de fuerza a nivel de la lucha entre fracciones de la
clase dominante y a nivel de la lucha de clases. Sin embargo, la obtención
de este predominio económico es apenas un primer paso en la construcción
de su hegemonía, la cual es el resultado de un proceso mucho más
abarcador, que comprende dimensiones que van mucho más allá tanto de lo
estrictamente económico, como del conflicto entre fracciones de la clase
dominante. Si esta hegemonía perdura y se consolida, estas medidas
económicas primeras se ensamblaran cada vez mejor entre sí, se articularán
más coherentemente y se registrarán menos inconsistencias en el total de las
medidas económicas instrumentadas, lo cual llevará a la estructuración de
un modelo económico. Este es ya un segundo momento, un avance, un paso
adelante tanto en el nivel del predominio económico como en el de la
construcción hegemónica, que, a fin de cuentas, resultan procesos
coaligados. Del otro lado, del lado de aquellas fracciones de la clase
dominante que no se han visto favorecidas por las relaciones de fuerza, se
encuentran las fracciones que llamaremos subordinadas, en 1999-2003 los
integrantes del alineamiento radicalizado. Los radicalizados forman parte de
los miembros de la clase dominante que debieron subordinarse al
predominio del alineamiento que impuso sus posiciones económicas, son
aquellos que debieron pedir pactar, quienes tuvieron que negociar la
60
introducción de sus posiciones económicas como concesiones del
alineamiento predominante.
En definitiva, a distintos modelos económicos les corresponden
distintos alineamientos tanto predominantes como subordinados. Es decir
que generalmente cuando el modelo económico cambia, el alineamiento
predominante también cambia y, por supuesto, inevitablemente con ello el
alineamiento subordinado también lo hace (pero ahora queremos
concentrarnos sobretodo en quienes predominan). Dicho de otro modo,
cambian las características del alineamiento de la clase dominante que
conduce, impulsa y sostiene el modelo. Entre otras: 1) en primer lugar, se
transforma la orientación ideológico-económica general del alineamiento
predominante, y 2) también se modifica la composición del alineamiento
predominante, pudiendo encontrarse diferentes situaciones, por ejemplo,
determinados miembros de la clase dominante son desplazados hacia el
alineamiento subordinado, o al revés, algunos pasan de integrar el
alineamiento subordinado a integrar el alineamiento dominante. En todo
caso, lo que es improbable que suceda es que todos los miembros del
alineamiento subordinado pasen al predominante o a la inversa, que todos
los del predominante pasen al subordinado. 3) Por último, además de este
cambio en las composición (e incluso en los casos en que las
composiciones sufren ligeras modificaciones) suele suceder que cambian
las conducciones del alineamiento predominante, que aquellos intelectuales
orgánicos que lo articulaban y conducían antes de la crisis, o incluso
durante la crisis misma dejen de ser sus conductores, como, evidentemente
sucedió por ejemplo con el caso de De Mendiguren, quien, poco después de
haber estado a la vanguardia del alineamiento moderado, dejó
evidentemente de ocupar un lugar de preeminencia en el alineamiento
hegemónico. No todos sirven tanto para los tiempos de paz como para los
de guerra.
6. Los grandes propietarios rurales: aristocracia o nada
Hagamos ahora unos breves comentarios sobre el caso particular de
los grandes propietarios rurales. La posición recalcitrante y contradictoria,
61
dado que evidentemente se favoreció con el cambio de modelo, que asume
esta fracción en el periodo 1999-2003 no es algo extraordinario. De hecho,
algo similar había ocurrido al principio de la crisis de 1989-1990, cuando
esta fracción no se había integrado a ninguno de los alineamientos que en
aquel momento se habían conformado, por un lado el alineamiento
internacionalizador, y por el otro, el sustitucionista, habiendo quedado en
aquella oportunidad aislada; aunque, por supuesto, ya resuelta la relación de
fuerzas, se sumó con júbilo a las medidas económicas de carácter
internacionalizador que implementó Menem.
“El discurso que pronunció el presidente de la Nación en Palermo, en ocasión
de inaugurar la 103º Exposición de Agricultura, Ganadería e Industria
Internacional, superó las más optimistas expectativas. Se sabía, porque
incluso lo habían anunciado los medios de comunicación, que el doctor
Carlos Menem iba a anunciar en ese acto la reducción de retenciones a la
exportación y la adecuación de aranceles que afectan a la producción
agropecuaria […] Por ello estábamos predispuestos para las buenas noticias.
Sin embargo, repito, las palabras del presidente abarcaron un ámbito mayor
que el cubierto por nuestras expectativas.” “Para concretar la Esperanza”
Editorial, Carlos Vaquer (Director de Anales), Anales de la SRA, Año
CXXIII, Nº7/9 Julio/setiembre de 1989, p. 4
Es como si esta fracción no se resignase, a pesar del paso de los
años, a entregar aquella hegemonía de la
que supo gozar durante el
predominio del modelo agroexportador hasta las primeras décadas del siglo
XX, a otros fracciones de la clase dominante. Al partir de esta posición les
resultado dificultoso tejer alianzas. Hay un especie de todo o nada: si no
conduce, o en su defecto, si no le entregan todo, no suma. Esto nos decía en
una entrevista que realizamos en abril de 2002 Adolfo Canitrot, ViceMinistro de economía del gobierno de Alfonsín durante la gestión de
Sourrouille, sobre el comportamiento del sector agropecuario durante su
gestión:
“Los empresarios agropecuarios nunca nos quisieron porque pusimos
retenciones agropecuarias. Eso los agropecuarios es una cosa que no
perdonan. Así estén ganando 100 veces lo que ganaban al principio y esto
62
fuera sólo el veinte, es una cuestión casi sagrada. [...] Ellos estuvieron en
contra todo el tiempo”.
Y esto nos dijo al respecto en una entrevista en marzo de 2004,
Alberto Abad, quien ocupara distintos cargos de importancia en los
Gobiernos de Menem, Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner,
incluyendo, en los tres últimos, el de Director de la Administración Federal
de la Administración Publica (AFIP):
“[T]rajo
para
ellos
la
vuelta
de
las
retenciones
que
es
una especie como de fobia ancestral que tienen como esquema
macroeconómico.”
En la crisis de 1989-1990 y en la de 2001-2002 se comporta como
una fracción irreductible. Sólo deja de restar, aunque de todos modos,
difícilmente sume, apenas si es arrastrada, ante la evidencia de los hechos
consumados; es decir, cuando el predominio de alguna otra fracción de la
clase dominante, organizada en un alineamiento, se ha instituido. Durante el
proceso de resolución de la crisis de 2001, una vez impuesto el predominio
del alineamiento moderado, aceptaba con desgano este predominio, y
acusaba por igual a diestra y siniestra a moderados y radicalizados por las
posiciones económicas adoptadas para resolver la crisis (y por su puesto a
los representantes de las clases subordinadas, en primer lugar a los
representantes sindicales y piqueteros, por el caos general del país). Es
como si no se resignase a aceptar que el modelo agro-exportador con sus
ribetes entre pastoriles y europeos es un recuerdo del pasado. Aun más
difícil era la posición de esta fracción en la crisis de 2001-2002 que en la de
1989-1990, porque los cambios estructurales producidos en el pasaje del
modelo de acumulación sustitucionista al internacionalizado, habían
producido un reacomodamiento general en las posiciones económicas de los
integrantes de la clase dominante, y esta fracción era la más afectada, puesto
que, a contrapelo de su tradición, se hallaba extraordinariamente más cerca,
de lo que sus miembros estaban acostumbrados en otras coyunturas, de las
posiciones de los moderados; lo cual, indisimulablemente, perturbaba a sus
intelectuales orgánicos, quienes no podían servirse de sus repères históricos
63
para hallar una ubicación en el campo de batalla. En este sentido veamos
que nos dijo Álvarez Gaiani en una entrevista que realizamos en 2003
mientras presidía la UIA:
“Yo creo que había división de posición con respecto así Argentina tenía
que ir urgente a una devaluación o no. El sector financiero quizás era el que
estaba totalmente en contra de la salida de la Convertibilidad, el sector
industrial estaba dividido y el sector agropecuario si estaba pidiendo,
quizás, en su gran mayoría una salida de la Convertibilidad. […] A los
productores agropecuarios indudablemente los salvó, los sacó de una
situación de quiebra prácticamente total en que estaban. Aparte que se dio
después una ventaja de una suba muy importante de los commoditties,
como por ejemplo la soja, que pasó a ser la primera producción argentina.
Esa suba increíble de la soja mas la devaluación que hubo: es la primera
vez que ni chista el sector agropecuario porque le ponen un 20 % de
retención; igual tenía resto por largo tiempo […] Digo [el sector
agropecuario] en su gran mayoría por que a lo mejor ideológicamente
alguno no podía pensarla; pero yo diría en su mayoría, no; en su totalidad,
casi. Al sector agropecuario lo sacó de una quiebra absoluta y total la salida
de la Convertibilidad. […]
-Estos sectores que “no podían pensar la salida de la Convertibilidad” ¿eran
los más grandes productores agropecuarios?
-Exacto. Pero económicamente los benefició tremendamente.”
Si, al menos en las crisis tratadas, esta fracción tiene una evidente
incapacidad para aceptar las condiciones para integrarse en un alineamiento,
es evidente que también está imposibilitada de encabezar alguno, y, menos
que menos, es apta para conducir a toda la clase dominante. Esa incapacidad
para negociar, para construir alianzas, para convencer o para imponerse, da
cuenta de su incapacidad hegemónica durante los periodos referidos. La
mayor parte de las imposibilidades que manifiesta esta fracción de clase no
provienen de la estructura, sino de la superestructura, lo cual hace que su
situación sea tanto más amarga. Efectivamente, a nivel de la estructura esta
fracción siempre ocupó un lugar estratégico en todos los modelos de
acumulación y económicos de la Argentina incluyendo el actual modelo
económico, y, sin embargo, es incapaz de dirigir superestructuralmente la
estructura económica que la tiene como una pieza estructural clave. De allí,
64
durante 2001-2002, el resentimiento, la rudeza, la amargura que se destila
en los posicionamientos de esta fracción. Su lugar marginal en la
superestructura no se corresponde con su lugar central en la estructura.
Importancia económica e incapacidad hegemónica. Esto explica el
conservadurismo tradicional y tantas veces reaccionario de sus posiciones.
Probablemente este conservadurismo a prueba de todo sea el legado más
destacado de esta fracción de clase sobre el resto de la clase dominante y
sobre las demás fracciones de clase a las que llega su influencia económica
e ideológica. En revancha, los cambios estructurales recientes en la
economía mundial con la suba fenomenal de los precios de los alimentos
ponen a prueba la capacidad de esta fracción de reconvertir su capacidad
hegemónica, oportunidad que no dejará pasar como se comprobó en 2008
durante el conflicto que mantuvo con el gobierno de Cristina Fernández,
sosteniendo un lock-out con cortes de ruta y desabastecimiento de alimentos
y combustibles durante 100 días, contra la redistribución de la renta
agropecuaria extraordinaria. Durante ese conflicto esta fracción demostró
una exitosa vocación hegemónica, aunque insuficiente para esbozar un
modelo económico que pueda contener al resto de las fracciones dominantes
y, al menos, a parte de las clases subalternas, sin sacrificar sus intereses
estratégicos básicos.
7. Alineamientos predominantes y políticas económicas predominantes
El alineamiento predominante determinará el carácter de las medidas
económicas predominantes. En la crisis de 2001-2002 hemos visto como,
con el predominio del alineamiento moderado, las medidas económicas
preponderantes han tenido ese mismo carácter. Los moderados no tienen
mucho margen estructural para ser otra cosa más que moderados, aunque
ese margen existe, y, en este sentido, recién hemos destacado la posición
particular de los grandes propietarios rurales, quienes estuvieron cerca de
los moderados, pero no se estructuraron como tal cosa en ese alineamiento;
sin embargo, una vez que los moderados imponen su predominio, el modelo
económico, esto es, la estructura, no puede mas que cobrar el carácter de
aquellos que lo estructuraron.
65
¿Qué es un modelo económico? Es simplemente la organización más
o menos coherente de una serie de medidas económicas. Esta organización
coherente no significa que todas las medidas económicas instrumentadas se
dirijan en un mismo sentido; es decir, no quiere decir que todas las medidas
estén exclusivamente armadas en base a las posiciones económicas del
alineamiento que se impone como hegemónico. Por ejemplo, el predominio
de los moderados no significa que todas las posiciones económicas que
estos asumieron se transforman directamente, sin sufrir modificaciones, en
medidas económicas. Si así fuera, no estaríamos hablando de hegemonía
sino de imposición lisa y llana, algo que resulta, por lo menos, muy extraño
de conseguir en las relaciones de fuerza entre fracciones de la clase
dominante. De este modo, en un mismo modelo pueden coexistir medidas
“contradictorias”; o en otros términos, medidas que se basan en las
posiciones moderadas y otras en las posiciones de los radicalizados, y, lo
que es más común, medidas que se componen a partir de las posiciones de
ambos, como fue el caso, por ejemplo, de la “pesificación asimétrica con
compensación estatal” que hemos señalado en el capítulo A. Esta aparente
contradicción de un modelo que se estructura en base a posiciones
económicas de distinto carácter, es la que permite (dado un tipo de
relaciones de fuerza) la hegemonía y, al mismo tiempo, la reproducción de
la clase dominante en su conjunto. Por lo tanto, en determinadas
circunstancias
históricas,
la
convivencia
de
medidas
económicas
“contradictorias” no produce necesariamente el disfuncionamiento de un
modelo; puesto que, además, la mayor parte de las medidas aplicadas (o las
más importantes) determinarán el carácter del modelo. Como hemos visto,
el modelo de la posconvertbilidad integra medidas conciliatorias, a pesar de
que las más importantes y las que predominan, definiendo por esta razón el
tipo de modelo, son las posiciones económicas moderadas. Las medidas
“predominantes” podrán coexistir con las medidas “subordinadas” de
distinto carácter en tanto éstas últimas no interrumpan el funcionamiento de
aquellas. Un caso típico, durante la vigencia del modelo sustitucionista, es el
permanente desplazamiento del excedente agrícola ganadero hacia la
industria sustitutiva de importaciones, aun durante los periodos de
predominio de los primeros; o, durante la vigencia del modelo
66
internacionalizado con predominio de la valorización financiera, en la
primera gestión de Cavallo al frente del Ministerio de Economía, el
mantenimiento de las protecciones arancelarias a la industria automotriz,
que representaban medidas “familiares” al sustitucionismo durante la
hegemonía de los internacionalizadores. Obviamente que, cuando nos
encontramos con una situación semejante, se producen conflictos, pero los
mismos no conducen necesariamente a graves convulsiones. Distinto es el
caso, cuando las medidas económicas que permiten la reproducción de los
mecanismos de acumulación de alguna/s de las fracciones de la clase
dominante, impiden el normal funcionamiento de los mecanismos de
acumulación de alguna/s otra/s fracciones. A partir de este momento, los
conflictos comienzan a intensificarse y pueden conducir a una crisis, y
también al cambio del modelo económico e incluso de modelo de
acumulación. Otro caso típico es la coexistencia de medidas económicas de
distinto carácter entre 1977 y 1989. En este periodo se produce la transición
del modelo sustitucionsita al modelo internacionalizado con predominio de
la valorización financiera; y, por lo tanto, coexisten medidas económicas
sustitucionistas e internacionalizadoras. A partir de allí se explican las
“incoherencias” económicas del periodo; tanto del gobierno militar, como
del de Alfonsín. Pero a lo largo de este periodo, las medidas
internacionalizadoras aumentan gradualmente en detrimento de las
sustitucionistas. Esto no impidió que hasta 1988, con el llamado Plan
Primavera, ambos tipos de medidas coexistieran; básicamente por que las
medidas de un tipo no provocaban el disfuncionamiento de las del otro tipo.
Pero en 1988, los mecanismos de acumulación sustitucionistas bloqueaban
la profundización de los mecanismos internacionalizados; lo cual condujo a
la intensificación de los conflictos, luego a la crisis, y se terminó
produciendo el cambio definitivo del modelo de acumulación con la
imposición de los internacionalizadotes en 1989.
67
7.1. De las medidas económicas predominantes a la organización de un
modelo económico (primera etapa de la hegemonía)
La transformación de la relaciones de fuerza lleva en última
instancia al cambio en la hegemonía. Pero entre los primeros conflictos, a
través de los cuales se evidencia un posible cambio en las relaciones de
fuerza, y la instauración hegemónica hay un largo recorrido por hacer.
Hemos dicho que en esta investigación no nos ocupamos de todo este
recorrido, y esto por dos razones: en primer lugar, porque no nos ocupamos
de los conflictos entre todas las clases; y en segundo, porque la hegemonía
es un proceso complejo que abarca más esferas que la económica, y aquí
hemos llegado apenas hasta el principio de esa hegemonía, el momento en
que se instauran las bases para esa construcción hegemónica, esto es, el
momento del predominio a nivel de las medidas económicas aplicadas. Pero
ocupémonos de la parte del camino que hemos recorrido. Este camino
empieza con 1) la asunción de determinadas posiciones económicas, sigue
con 2) el predominio de esas posiciones económicas en el terreno de las
medidas económicas tomadas por el Estado, y continua 3) con la
organización, más o menos coherente, de todas esas medidas económicas
predominantes en un modelo económico, y, un poco más cimentadas las
relaciones de fuerza, si se diera un paso más en la instauración hegemónica,
podríamos pasar a la 4) organización de un modelo de acumulación. Una
vez llegados al nivel 3, el de la organización de las medidas predominantes
en un modelo económico, estamos ya frente a una construcción hegemónica
avanzada. Darle un carácter a un modelo económico significa mucho en
términos de relaciones de fuerza. En general, aquellos proyectos de modelo
económico que no se sustentan sobre una hegemonía sólida, no duran. La
cantidad de concesiones que se deben hacer a todos aquellos que no aceptan
la hegemonía obligan a implementar demasiadas medidas económicas
compensatorias que vuelven inconsistente el conjunto de las medidas, a
punto tal que este, más temprano que tarde, se derrumba. Esto es lo que
sucedió con los diferentes planes económicos que se aplicaron durante el
gobierno de Alfonsín. Ese tipo de proyectos de modelo no llegan nunca a
serlo, llegarán apenas a ser, como dicen los economistas, planes.
68
8. La lenta estructuración de los alineamientos
Cuando los conflictos recién empiezan pueden presentarse distintas
situaciones. En el caso del periodo 1999-2003, encontramos, por un lado, un
alineamiento que sostiene casi sin variaciones el modelo económico de la
Convertibilidad; y, por el otro, algunas fracciones, aun no organizadas
definidamente en un alineamiento, que inician críticas extremadamente
parciales, ambiguas e imprecisas; a veces, a la administración económica,
como por ejemplo a Pedro Pou, Director del Banco Central; pero, las más de
las veces a la administración política (o a ciertos sectores de ella), la cual,
según estas críticas, produciría con su mal desempeño, ciertos
inconvenientes en el funcionamiento del modelo; es decir que los problemas
no serían interiores al modelo (estructurales) sino atribuibles a la
conducción política del mismo (superestructurales). Sin embargo, a medida
que los conflictos se intensifican, las fracciones “críticas” se organizan,
estructurando el alineamiento moderado, el cual tiene un parentesco con el
alineamiento sustitucionista de la crisis 1989-1990. Con ello, o mejor dicho,
indisolublemente ligado a ello, sus posiciones económicas devienen más
claras; pasando la mayoría de ellas de preposiciones o posiciones
particulares a posiciones compartidas o posiciones generales. Estas
fracciones “críticas” representan un desgarramiento del alineamiento
predominante durante toda la última década del siglo XX.; de allí las
contradicciones con las que inicia su movimiento “crítico”. En efecto, estas
mismas fracciones habían integrado, a lo largo de la década del 90, el único
alineamiento existente de la clase dominante durante este decenio; el misma
incluía al conjunto de esta clase y su homogeneidad “extraordinaria” estuvo
basada principalmente en el aumento extraordinario de la explotación de las
clases subalternas en beneficio obviamente de la totalidad de la clase
dominante. Pero, retomando nuestro tema específico. La salida de las
fracciones moderadas del alineamiento que sostuvo el funcionamiento del
modelo de la Convertibilidad (entendido este como la expresión local del
modelo mundial de internacionalización financiera durante el último
decenio del siglo XX) implicó que éstas abandonaran progresivamente las
69
posiciones económicas que habían sostenido hasta ese momento, en medio
de un proceso ambiguo y contradictorio de mantenimiento, al mismo
tiempo, de ciertas posiciones correspondientes a los radicalizados y de
preposiciones y posiciones particulares moderadas; para sólo, más adelante,
asumir posiciones moderadas más decididas. De manera general, mediante
estas nuevas posiciones pretendían instaurar, por lo menos, determinadas
regulaciones del modelo económico imperante, a fin de no quedar
completamente marginadas de la conducción económica, como amenazaba
con suceder en los últimos años del siglo XX, en favor de las fracciones que
caracterizamos como radicalizadas. En definitiva, las fracciones moderadas
surgieron del corazón del alineamiento que imperó durante los noventa, y si
en ciertas oportunidades revistieron algunas de sus posiciones de un
supuesto sustitucionismo, esto no fue nunca más que un gesto ideológico de
demarcación con respecto a los radicalizados, sin que eso mismo implicase
jamás un verdadero proyecto de estructuración de un modelo económico
sustitucionista.
70
C. Los conflictos correspondientes a las crisis: periodo 19992003
1. Los dos alineamientos. Sus características generales.
Entonces, los alineamientos que hemos identificado al interior de la
clase dominante durante el periodo 1999-2003 resultan ser un alineamiento
radicalizado y, enfrentado a éste, un alineamiento moderado. Hemos
caracterizado a cada unos de estos alineamientos de este modo a partir del
tipo de posiciones económicas que sus miembros han expresado. Las
razones que nos llevaron a estas caracterizaciones han sido varias:
1) Mientras que el alineamiento radicalizado promueve medidas
económicas que apuntan a profundizar las líneas básicas del modelo
económico vigente desde 1991; el alineamiento moderado oscila, según la
coyuntura, entre las modificaciones correctivas y el cambio de dirección
general de la orientación económica.54
2) Las medidas defendidas por el primer alineamiento apuntan a una
integración cada vez más perfecta en el mercado mundial, aun más profunda
que la ya muy avanzada de la década del 90; al punto que pareciera que
pretende una subsunción plena en el mercado mundial, una economía
internacionalizada casi “de manual”. Examinemos algunas de las posiciones
económicas asumidas por los intelectuales orgánicos radicalizados:
“Lo que se logró en la década del 90 fue enorme, pero sin ninguna duda, queda
todavía un enorme camino por recorrer, para consolidar este nuevo modelo de
crecimiento, que por contraste con el modelo histórico de desarrollo autárquico,
podemos denominar modelo de crecimiento con integración al mundo.”
“Palabras del Lic. Eduardo Escasany [presidente ABA] en la apertura de la
reunión anual”, 1999, www.aba-argentina.com, p.2.
54
En términos de sus fundamentaciones escolásticas el primero sería un alineamiento
ortodoxo y el segundo heterodoxo.
71
-“Que es lo que más le conviene a la Argentina? La internacionalización, que
parte del Mercosur e integra a las Américas y a la Unión Europea.” Reportaje a
Enrique Ruete Aguirre, presidente del Grupo HSBC y del Consejo Empresario
Argentino (CEA) 1993-1997. Clarín, Suplemento Económico, “Es más eficiente
bajar gastos que subir impuestos”, Claudia Boragni, 05/12/1999.
“Las transformaciones de la presidencia Menem permitieron estabilidad con
crecimiento […] Repasemos las principales políticas: la apertura comercial
mejoró, pero aun somos un país relativamente cerrado.” Artículo de Ernesto
Gaba, economista jefe del BBV-Banco Francés, Clarín, Suplemento Económico,
26/12/1999.
Por su parte, el alineamiento moderado, promueve medidas que
tienden a efectuar una serie de regulaciones, algunas de menor importancia,
otras de una importancia mayor, contrarias a esta integración sin
restricciones en el mercado mundial. Avancemos ahora algunos ejemplos de
las posiciones de los intelectuales orgánicos moderados:
“La globalización debe subordinarse al interés nacional […] Se debe acotar
el incesante traslado de los centros de decisión económico-financieros
locales a otras regiones con distintos intereses y valores”. “Grupo
Productivo: Documento fundamental.” (Documento fundacional del Grupo
productivo). 2000.
“N]uestro país careció en este periodo de una estrategia productiva. Las
privatizaciones, la apertura comercial, el Mercosur y la globalización
financiera no determinan en sí mismo la orientación de un plan de desarrollo
económico.” Osvaldo Rial, presidente de la UIA (Discurso de cierre de la V
Conferencia Industrial Argentina, Agosto de 1999), Anuario UIA 1999, p.63.
“Las políticas tradicional y sintéticamente identificadas como neoliberales
han sido la principal causa de perjuicio severo para el crecimiento y la
distribución de ingresos en nuestra Nación.” Osvaldo Rial (Presidente UIA
1999-2001), La Dictadura económica, p.18.
“Nuestro país vive una grave crisis económica y social. Existe una
concentración de poder en el sector financiero, en las empresas privatizadas
y en los acreedores externos. Los cambios económicos producidos en la
década del 90 han reestructurado la correlación de fuerzas en la Argentina.
72
Estos sectores que concentran el poder, si bien no tienen intereses
exactamente coincidentes, plantean la profundización de un modelo
excluyente para otros sectores […] En este escenario en el cual sectores
minoritarios en términos democráticos pero de fuerte poder económico
determinan políticas, el único camino a tomar para salir de la encrucijada
de la concentración para así encarar el cambio de modelo […] El cambio de
modelo económico no representa ningún salto al vacío, pero sí afectar
ciertos intereses como pueden ser los del sector bancario, que cada vez que
se analiza adoptar una mínima medida que no es de su agrado simulan un
golpe de mercado con baja de depósitos o reservas. Si existiera un acuerdo
sectorial y político […] se lograría fortaleza para evitar presiones o
maniobras como las verificadas en 1989.”
O. Rial, presidente de la UIA,
La Dictadura económica, p. 193-194.
3) Los radicalizados parecen cerrarse sobre sí mismos, defendiendo
sus propias posiciones económicas aun a costa del aislamiento. A fin de
cuentas, las medidas por ellos promovidas no suman adhesiones de sectores
de otras clases sociales; aun más, en el caso de algunas medidas es
extremadamente explícito que atenta contra los intereses de las clases
subalternas, como por ejemplo cuando sus miembros dieron un abierto
apoyo a la reducción de los salarios de los empleados públicos en 2001. Es
en definitiva su radicalización, en el marco de un modelo en crisis, lo que
conduce a este alineamiento al aislamiento y les impide reconstruir su
hegemonía o rearticular alianzas, pareciendo que, dadas las limitaciones
estructurales, sólo les quedaba margen para la imposición o la fuerza. Su
incapacidad hegemónica se evidencia durante la brevísima gestión de López
Murphy al frente del Ministerio de Economía, a quien habían sostenido
eufóricamente y quien debió retirarse a los pocos días de anunciadas las
medidas económicas que pretendía aplicar por el descontento social
generalizado que las mismas produjeron. Por el contrario, las medidas
sostenidas por el alineamiento moderado logran en varias ocasiones, aunque
inorgánicamente, la “simpatía” de algunos miembros de la clase dominante
que no formaron parte de este alineamiento, así como de ciertos sectores de
la pequeña burguesía como es el caso de aquellos representados por la CRA
y hasta de los sectores de la clase trabajadora representados por la CGT.
73
Desde un punto de vista más abstracto, podemos decir que el
alineamiento radicalizado pretende la profundización de los mecanismos de
acumulación que comenzaron a funcionar en 1977, se impusieron como
predominantes en 1989 como consecuencia del desenlace de la crisis y
obtuvieron un grado de coherencia definitiva en 1991 a partir de la
aplicación del Plan de Convertibilidad55, dando lugar a la organización
coherente de un nuevo modelo de acumulación, el denominado modelo de
acumulación internacionalizado con predominio de la acumulación
financiera. A las características generales del modelo, la Convertibilidad
agregaba a nivel local una particularidad: la garantía (el seguro de cambio)
de que todo dólar que ingresara en el país no vería depreciado su valor; lo
cual perfeccionaba la integración del mercado local en el mercado mundial,
puesto que los capitales podían movilizarse libremente (sin ningún tipo de
límites en cantidades y en tiempo) y sin ningún riesgo de devaluación.
Además, a este mecanismo central del modelo, se sumaba la igualdad de
trato de la parte del Estado ante los capitales de origen local o extranjero56.
A pesar de todo, a estos principios de funcionamiento del modelo, garantía
del funcionamiento correcto de los mecanismos de acumulación financiera
internacionalizados, el alineamiento radicalizado pretendía profundizarlos
aún más. En un nivel más ideológico, la suma de estas pretensiones,
podríamos decir, este fundamentalismo, constituye un especie de deseo del
55
Cf. F. Fajnzylber, La industrialización trunca de América Latina, Nueva Imagen,
México, 1983.
56
“Un área de libre comercio esta destinada […] a asegurar la circulación sin aranceles de
las mercancías de los países que la integran, los cuales conservan, respecto a terceros
países, la plenitud de sus derechos en materia arancelaria. En el caso del Nafta y del ALCA,
el objetivo del tratado es, también, otorgar total seguridad a las inversiones y posibilitar a
libre circulación del capital y su acceso al conjunto de los mercados en igualdad de
condiciones con los capitales locales. […] Los Estados deben abstenerse de toda política
que pueda afectar la rentabilidad de una inversión externa y revisar el papel del sector
público en materia de educación, salud, cultura o actividades estratégicas en la medida que
implique la exclusión de estos mercados del capital de los restante s países del área;
modificar la política de compres del sector publico si la misma esta orientada por
consideraciones relativas al desarrollo de las empresas locales, la generación de empleos, la
creación de tecnología en el ámbito ocal, etc.; cambiar la regulación del sector financiero a
fin de eliminar cualquier trato diferencial respecto a los capitales de los otros países del
área, o cualquier impedimento a su libre movilidad; eliminar la exigencia del carácter
nacional de las empresas en áreas de frontera o en ciertas actividades consideradas
estratégicas; suprimir cualquier sujeción de la aprobación de una inversión al cumplimiento
de estas en materia de creación de empleo [etc., etc.] La incorporación de estos principios
implica la revisión del conjunto de las políticas de cada uno de los Estados miembros y una
sustancial reducción de los ámbitos sometidos a la decisión de sus instituciones.” E. Arceo,
El ALCA. Neoliberalismo y nuevo pacto colonial, CTA, Buenos Aires, 2001, p.19.
74
soñado retorno al lugar en el corazón de occidente, de la civilización
europea, que el modelo agroexportador de principios del siglo XX había
ofrecido a la clase dominante criolla, existiendo una suerte de homologación
entre la integración perfecta en el mercado mundial y la inclusión perfecta
en el corazón de la civilización occidental:
“[L]a cuestión de fondo que revela la crisis […] es el fin del proyecto
argentino de construir un pedazo de Europa en esta parte del continente.”
“El 3 de febrero, se conmemoró el sesquicentenario de la batalla de Caseros,
que fue el hecho que permitió la organización institucional de la Argentina. Al
año siguiente, se sancionaba la Constitución Nacional de 1853, que plasmó el
proyecto de país que alentó a la Argentina durante el último siglo y medio:
construir en esta parte de América Latina un pedazo de Europa, como los
Estados Unidos lo habían logrado en el norte del continente […] [L]a
Argentina, el pequeño país que en 1810 era algo así como el 2% de la
economía de América Latina, en 1910 era la mitad del PBI del subcontinente,
la décima economía del mundo, el séptimo país por su volumen de
exportaciones, representaba el 7% del comercio mundial y tenía un nivel
educativo más alto que la mayoría de los países de Europa. Hoy la Argentina
es sólo el 10 % del PBI de América Latina, significa apenas el 0,4% del
comercio mundial y es menos del 1% del PBI mundial.”
“Ya no podemos ser Europa como lo fuimos y creíamos que éramos. No
tenemos masa crítica para ser Brasil o México. Podemos ser Venezuela o
Colombia, si no logramos restablecer el orden y el equilibrio social, pero
también podemos ser Chile o Uruguay.”
Carta Económica, “Editorial,
Contexto Político, Comentarios del Dr. Rosendo Fraga”, marzo 2002, pp.14-16.
(La negrita es nuestra)
Por su parte, el alineamiento moderado pretendía la implementación
de ciertas medidas económicas que devolviesen, al menos, una mínima
capacidad de regular la integración de la economía local en el
funcionamiento internacionalizado del capitalismo; podría decirse que
pretendía cierto resguardo frente a los efectos de una internacionalización
extrema. En este sentido, una de las posiciones principales de este
alineamiento, aquella que tiene que ver con la necesidad de un
mejoramiento del tipo de cambio o la crítica a la rigidez cambiaría, a la que
hemos llamado específicamente “favorable a modificación forma y/o tipo de
75
cambio/señalamiento de problemas cambiarios” (posición 4), es una
posición que ataca el corazón de la Convertibilidad, y tiene que ver con
recuperar un instrumento regulatorio básico del funcionamiento de la
economía y, especialmente, de la integración de la economía local en la
economía mundial. Esto da cuenta, en primer lugar, del grado de avance de
hecho de la internacionalización de la economía local; y en segundo, que
esta alineamiento no pone en tela de juicio la continuación del modelo
internacionalizado con predominio de la valorización financiera, sino que
apenas pretende reajustes de este modelo que sirvan como moderadores o
compensadores del funcionamiento del mismo, con el fin de permitir la
reproducción tanto de las fracciones más internacionalizadas como las de las
menos internacionalizadas, dado el avance arrollador de las primeras, que
tiene como contrapartida, en una situación de crisis, la contracción en
términos absolutos de las ganancias de las restantes57. Por lo tanto, cuando
en algunas oportunidades los miembros de este alineamiento mencionaron
su apoyo a “propuestas sustitucionistas”, haciendo referencia al modelo de
acumulación plenamente vigente hasta 1976, éstas no eran en absoluto
propuestas de ese carácter, no apuntaban a la resurrección de aquel modelo;
sino que eran, como ya hemos dicho, apenas proposiciones que buscaban
ciertos resguardos frente a la internacionalización. Esos “llamamientos
sustitucionistas” parecen haber sido sobretodo el intento de darle cierto
sustento ideológico a las medidas exigidas, una tentativa por recuperar cierta
mística que la burguesía local había perdido a fin de sumar aliados de otras
clases y fracciones. En definitiva, a diferencia del proceder del alineamiento
rival, que en el marco de la crisis del modelo que sostenía, se autocentraba y
buscaba imponer sin convencer, éstos buscaban un recurso ideológico para
construir hegemonía. Parafraseando: “es la política, estúpido”. Los
moderados sostenían otras posiciones que, como mucho, podemos llamar
familiares al modelo sustitucionista, pero en este contexto de economía
internacionalizada no son más que pretensiones específicas y parciales que
57
“El gran capital local confronta con el externo en la medida que ambos plantean
diferentes ordenes de prioridades en cuanto a la política económica, reflejo de sus distinto
grado de internacionalización.”E. Arceo, El fracaso de la reestructuración neoliberal en
América Latina. Estrategias de los sectores dominantes y alternativas populares. Trabajo
realizado en marco del Proyecto “Deuda externa e integración económica internacional de
la Argentina”, 1990-2004 (PICT 14072) de FLACSO, Argentina, p. 21.
76
sólo intentan operar como instrumentos regulatorios, y de ningún modo
pretenden ser propuestas que vengan a articularse coherentemente con el
objetivo de formar un modelo económico alternativo de carácter
sustitucionista. Entre estas preferencias “familiares” al sustitucionismo
podemos mencionar por ejemplo el “compre nacional” (incluido en la
posición 14) y el aumento de aranceles de exportación (incluido en la
posición 8); las cuales, por otra parte, no fueron las posiciones principales
en torno a las cuales se estructuró este alineamiento.
1.2. La conformación sectorial de los alineamientos
Seguidamente haremos una primera presentación general de la
conformación de los alineamientos, esto es, al nivel de la pertenencia
sectorial, para darse una idea aproximada de las procedencias estructurales
de los intelectuales orgánicos en base a los cuales construimos los
alineamientos.
Los intelectuales orgánicos del alineamiento radicalizado provienen
de los siguientes sectores: los acreedores externos, los bancos extranjeros
con filiales en Argentina, los inversores institucionales extranjeros y locales
(estos últimos llamados AFJP58, las cuales pertenecen en su mayoría a estos
58
En verdad no hemos podido construir registros empíricos particulares para las AFJP
expresados por intelectuales orgánicos que provengan de ellas; suponemos que éstas se
expresaban por intermedio de los bancos, asemejándose entonces sus posiciones a ABA
porque al igual que los bancos sus intereses directos estaban en al profundización de los
mecanismos de acumulación basados en la valorización financiera. Presentamos aquí un
registro de una cámara empresaria ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y Privados
de la República Argentina) con una análisis sobre las posibles posiciones económicas en el
sentido antes señalado de las AFJP: “En el caso argentino los tenedores domésticos de
deuda pública (bancos minoristas que operan en Argentina y AFJP’s) tienen una actitud
favorable frente al canje a partir de una importante dependencia respecto a la evolución de
los títulos argentinos. Por su parte, el gobierno sabe que necesita comprar tiempo para
implementar las medidas estructurales que favorezcan el crecimiento, necesitan bajar
sustancialmente la incertidumbre sobre el pago de la deuda para bajar las tasas de interés y
aceptan, entonces, como mal menor asumir un mayor costo en el perfil de la deuda. […] El
canje de deuda es el objetivo central de la política económica en las próximas semanas
buscando eliminar el riesgo de reestructuración involuntaria de deuda y bajar así las tasas
de interés. Los bancos organizadores junto a las AFJP’s tienen una importante participación
de los futuros vencimientos y serán activos promotores junto al gobierno. La intención es
que en los próximos días se llegue a niveles de riesgo país rondando los 800 puntos básicos
que hagan menos oneroso la operación para el gobierno e incremente el volumen de
interesados internacionales, y en ello estará focalizada toda la acción de gobierno en las
próximas 2/3 semanas.” Carta Monetaria, 8/05/2001, Carta de intención y megacanje,
www.abappra.com
77
bancos), las empresas privatizadas, la mayoría de las grandes cadenas de
supermercado (mayormente extranjeras), una parte de las empresas
industriales trasnacionales, los bancos privados
locales y los grandes
propietarios agrícola-ganaderos. Como en todo alineamiento la comunidad
de intereses no es perfecta, por lo tanto existen, por un lado, un sector
dirigente, aquel que marca las líneas principales de la orientación del
alineamiento, como, por el otro, sectores que siguen la tendencia marcada
por el grupo precedente. Estos últimos grupos están normalmente más
expuestos a las contradicciones, a la oscilación, al zizagueo, al
reacomodamiento, a punto tal que en ciertas oportunidades modifican sus
posiciones económicas, entrando a veces en contradicción con determinadas
posiciones asumidas anteriormente. De un parte, el núcleo dirigente de este
alineamiento es el bancario, representado institucionalmente por ABA; y, de
la otra parte, el sector más oscilante está conformado por los bancos locales,
y también, aunque, quizás, aun un poco más oscilante, por los grandes
propietarios agrícola-ganaderos representados en general por la muy
tradicional SRA. Las dificultades de los bancos locales privados para
posicionarse parecieran estar basadas en el grado de extranjerización
avanzado del sistema bancario, lo cual se produjo como consecuencia de las
políticas aplicadas a partir de la vigencia del modelo internacionalizado con
predominio de la valorización financiera. Mientras que el caso de los
grandes propietarios agropecuarios es muy particular. Ya habíamos hecho
consideraciones al respecto pero recordemos que, en principio, pareciera ser
que este sector sufre una tensión entre lo económico y lo ideológico, en el
sentido en que su encuadramiento ideológico le impedía ver las ventajas
económicas potenciales de asumir otro tipo de posiciones diferentes de
aquellas que finalmente adoptó; además de que asumir posiciones
moderadas lo hubiera llevado a aliarse con sus rivales históricos y a
enfrentarse, en cambio, con sus aliados históricos.
Por su parte, el alineamiento moderado está compuesto por la
mayoría de los grupos económicos locales y una parte minoritaria de las
empresas trasnacionales (en ningún caso las empresas privatizadas durante
la década del 90’). El núcleo duro de los moderados se agrupó en lo que se
llamó: “Grupo Productivo”. Esta autonominación surge con la clara
78
intención de diferenciarse de “lo financiero”, de “los especuladores”. El
Grupo Productivo estuvo conformado por la Unión Industrial Argentina
(UIA), La Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y Confederaciones
Rurales Argentinas (CRA). Sin ninguna duda, el grupo económico con más
importancia en la organización y la conducción del alineamiento moderado
es Techint. Este alineamiento reviste sus posiciones económicas con una
retórica nacionalista e industrialista y por eso la demagógica fórmula de
Grupo Productivo; de allí que algunos de sus miembros hablaran de
“sustitución de importaciones”, apelando de esta manera al nostálgico
recuerdo de la “mítica” burguesía “nacional” (e industrial) volcada al
mercado interno de aquel modelo (el equivalente criollo del modelo
keynesiano de los gloriosos 30’). Toda esta retórica no por ficticia resultó
inútil, fue una forma eficaz de construir hegemonía, y en concreto, le
permitió a los integrantes del alineamiento moderado ser apenas rozados por
la ira popular desatada en diciembre de 2001. En aquellos agitados días,
dentro del campo empresario, sólo las sedes de los bancos y las empresas
privatizadas fueron los objetos de la cólera de las clases subalternas. Dentro
de este alineamiento encontramos a los grupos económicos locales que en la
crisis de 1989-1990 habían inicialmente resistido los cambios a favor de una
mayor internacionalización, esgrimiendo una defensa fallida de lo que
quedaba de los mecanismos sustitucionistas. Entiéndase bien, incluso en
aquel entonces no defendían exactamente un proyecto sustitucionista, sino
apenas algunos de sus mecanismos, los cuales se volvían incoherentes fuera
de su emplazamiento dentro de un modelo general convirtiéndose en
privilegios y prebendas particulares. Ahora bien, en el periodo 1999-2003,
estos grupos son los principales conductores del alineamiento moderado.
Pero encontramos en este alineamiento también a grupos económicos
locales que históricamente habían asumido posiciones favorables a la
internacionalización de la economía. Probablemente estos últimos asumen
estas nuevas posiciones, integrándose por esa vía al alineamiento moderado,
porque son los sectores favorables a la internacionalización más débiles en
términos económicos en relación al resto de los sectores proclives a la
misma. Es debido a esta complicada situación, que estos últimos grupos
económicos sostienen permanentemente conflictos con los sectores más
79
decididos de este alineamiento, los cuales se agravarán aun más una vez que
las principales regulaciones del modelo internacionalizado con predominio
de la valorización financiera sean instrumentadas (por ejemplo en el
enfrentamiento para las elecciones internas de la UIA en 2003 entre las
listas “Consenso” de Álvarez Gaiani y la lista “Industriales” de GotelliTechint). Dentro de este último sector tiene una fuerte presencia la industria
agroalimentaria. Así, encontraremos aquí al grupo económico Arcor de la
familia Pagani, el cual formó decididamente parte del alineamiento
internacionalizador en el periodo 1989-199059. Un pequeño ejemplo de las
posiciones que los dueños de Arcor asumieron en aquel momento:
“Cada día se habla más de desregular, de privatizar, de liberar, pero se va
demasiado despacio hacia la decisión total. Y no se debe sólo a la
responsabilidad del gobierno sino también de los empresarios. Creo que a
veces el gobierno toma medidas por la presión de los empresarios, quienes
ejercen un poder que no se si está bien aplicado en relación con el bien
común. Tenemos que defender todas las actividades, pero desde hace años
estamos castigando el sector donde tenemos ventajas comparativas. El
campo en su momento estuvo subsidiando toda una industria ineficiente, y
seguimos manteniendo sectores industriales ineficientes con la famosa
excusa de la defensa de las fuentes de trabajo, y en realidad estamos
defendiendo la ineficiencia y castigando las fuentes de trabajo productivas.”
Reportaje a Fulvio Pagani en Empresa, N° 83, noviembre 1987-marzo 1988,
“Testimonio de un empresario que invierte en Argentina”, p.17.
Sin embargo, en el periodo 1999-2003, los propietarios de este grupo
participan del alineamiento moderado:
“El empresario [Luis Pagani] observó que ‘la sociedad no quiere volver
atrás y que se reestaticen las empresas privatizadas, pero está a favor de que
el Estado ayude a generar empleo’. Reconoció que él mismo considera que
‘hay que ser un poco keynesiano’ y destacó que las obras públicas,
planeadas por Kirchner, pueden absorber beneficiarios del plan Jefes y Jefas
59
“Empresarios de la categoría de F. Pagani […] criticaron duramente el Plan Austral, por
no haber avanzado más en una dirección liberal ortodoxa. Para él, la fijación del tipo de
cambio y posterior manejo administrado, los precios controlados, etc., han ‘aumentado el
grado de intervencionismo casuístico o selectividad de la política económica.’ […] Las
posiciones de Arcor y Pagani […] son de de un liberalismo puro y neoclásico.” P. Ostiguy,
Los Capitanes de la Industria, Legasa, Buenos Aires, 1990, p. 305.
80
de Hogar desocupados. ‘Sería ésa la intervención del Estado que yo vería
con buenos ojos’, opinó. "Sin tasas razonables no habrá inversión", La
Nación, 29 de septiembre de 2003.
Concentrarse sobre el caso particular del grupo Arcor puede darnos
un clave de las oscilaciones en los posicionamientos de los más dubitativos
entre los moderados. Así, primero tenemos registradas posiciones
fervientemente internacionalizadoras en 1989. A las cuales debemos además
agregar que los Pagani son los mecenas de la Fundación Mediterránea de
donde surgió Domingo Cavallo y sus equipos económicos. Posteriormente,
encontramos: en 2001 el intento de desplazamiento de Cavallo de aquella
fundación y en 2003 posiciones que los ubican dentro del alineamiento
moderado. Podemos recurrir, para intentar explicar lo aparentemente
contradictorio de estas oscilaciones, a un registro de 1989, que aparece en el
mismo reportaje donde Fulvio Pagani acompaña sus dichos fervientemente
internacionalizadores, con el reconocimiento explícito de que sólo gracias a
las políticas sustitucionistas la familia Pagani, no solo logró construir un
grupo económico, sino que aun más, sólo gracias a ellas accedió al estatuto
de capitalista:
“Al llegar a este punto quiero hacer una acotación: nuestra economía
cerrada nos permitió a nosotros, que no éramos especialistas en el sector,
entrar a competir porque aquella nos daba margen para cometer errores
que, por supuesto, el mercado argentino los iba a pagar
…
Desde mi punto de vista el campo es el que ha subvencionado el crecimiento
protegido de muchas actividades, las cuales han podido aprovechar un
proteccionismo quizás excesivo, total! El consumidor lo va a pagar. A veces
necesitamos 20, pero pedimos 80 y entonces lo volcamos al precio que paga
el consumidor. Esos son los defectos de la economía cerrada que le han
permitido a un empresario como yo incursionar en la producción de una
cantidad de materias primas; algo que no tendría sentido en otro país pero
que en Argentina puede ser un negocio, aunque no sirva para el interés
general.” 60 Reportaje a Fulvio Pagani en Empresa, N° 83, noviembre 1987-
60
Una cita de Halperin Donghi nos puede servir para contextualizar históricamente este
cambio de posiciones de lo moderados en general y de los representantes del grupo Arcor
en particular: “[A]penas la penuria sucede a la prosperidad de posguerra [referencia a la
81
marzo 1988, “Testimonio de un empresario que invierte en Argentina”,
“Testimonio de un empresario que invierte en Argentina”, op. cit., pp. 16-17.
Resulta muy importante volver a señalar que una de las bases
materiales que permitió a fines de los 90 la diferenciación de los grupos
integrantes de este alineamiento de las empresas privatizadas que, como
vimos, forman parte del alineamiento radicalizado, fue la separación del
capital accionario de unos y otros. Efectivamente, la mayoría de los grandes
grupos económicos locales habíanse asociado, desde principios de la década
del 90, a las empresas extranjeras en la compra de las empresas estatales de
servicios y de petróleo. De hecho, esta asociación había sido la clave
principal para la distensión de los conflictos entre unos y otros a la salida de
la crisis de 1989-1990. Pero luego, en un proceso que comienza en 1995 y
se acelera en 1998, los grupos locales comenzaron a desprenderse de sus
acciones disolviendo de este modo la “comunidad de negocios” y colocaron
los dólares provenientes de este desprendimiento accionario en el
extranjero. Esto permitió que, algunos años después, los grupos locales que
hemos identificado como integrantes del alineamiento moderado durante la
crisis de 2001-2002 asumieran posiciones contrarias a las de las empresas
privatizadas, inclinándose, de un modo u otro, por el fin del modelo basado
en la Convertibilidad. Presentamos ahora la excelente descripción que
realiza Arceo de esta oposición:
primera guerra mundial], los sectores industriales, que han seguido con sentimientos
mezclados la intervención estatal (a la que deben su existencia misma, pero cuya
gravitación sienten cotidianamente bajo la forma de regulaciones de trabajo,
contingentamientos de materia prima y otras formas de control a menudo irracionales
acompañada de márgenes amplios de corrupción), se convierten cada vez más a un
liberalismo algo inesperado. Esto es explicable en sectores que unen a una cierta
inexperiencia económico-política una fe -común en las clases nuevas- en la superior
sabiduría de las clases tradicionales, que no se fatigan (ahora que la economía dirigida no se
traduce en subvenciones a sus ramas de producción) de ponderar las virtudes de la
economía liberal […] Todo esto explica sin duda que los sectores industriales suelan
alinearse con fervorosa disciplina tras de las sucesivas experiencias liberales, y achacar la
ruina que éstas les hacen sufrir a las vacilaciones de quienes deben aplicarlas, y no se
deciden a seguirlas hasta el fin… [E]sos nuevos dirigentes industriales estaban surgiendo al
calor de políticas que […] habían tenido por finalidad principal la rehabilitación de los
sectores primarios; hasta muy recientemente no se han dado en Latinoamérica divergencias
generales de intereses entre sectores tradicionales (productores primarios y exportadores) y
sectores industriales. Estimulada por esta falta de antagonismo, pudo avanzar la
colonización del sector industrial por capitales provenientes del tradicional que no por ello
renuncian a tener su parte en éste.” T. Halperin Donghi, Historia contemporánea de
América Latina, Alianza, Buenos Aires, 1991, pp.417-418.
82
“El agotamiento del ciclo expansivo quiebra al bloque dominante. Una fracción,
liderada por
los bancos y algunas privatizadas propugnan, frente a un régimen de
acumulación incapaz de sostener ya, vía el endeudamiento externo,
la valorización
financiera de los capitales y su fuga al exterior, una brutal reducción del gasto público que
elimine la necesidad de nuevo endeudamiento para el pago de los intereses de la deuda,
cuyo cumplimiento, sostiene,
debe ser puntualmente observado. Esto debería ser
complementado con una dolarización de la economía que preservaría el valor de los
activos financieros frente a cualquier intento de devaluación.
Se trataba de una política que hacía recaer el costo de la crisis sobre todo en los
trabajadores, pero en cuyo marco el conjunto de los sectores productivos debía subsistir un
largo período de tiempo en la recesión, a la espera que la disminución de los salarios
inducida por el aumento de la desocupación y la caída de la tasa de interés hicieran
posible una reactivación de la economía por medio de las exportaciones y del consumo de
altos ingresos.
Los grupos económicos locales, que a lo largo de la década han primarizado su
estructura y acumulado activos líquidos en el exterior,
impulsan, por su parte, una
devaluación que reduciría de inmediato los salarios tornando las exportaciones más
competitivas, pero que implicaría también una seria licuación de los activos de los bancos imposibilitados de recuperar sus créditos en dólares- y de las ganancias de las empresas
privatizadas, que disminuirían, en dólares, como consecuencia de la necesidad, para que la
devaluación sea efectiva, que ésta no se traslade enteramente a las tarifas. Como, además, la
devaluación aumentaría la gravitación en el presupuesto de la deuda en dólares, esta salida
debería también ser acompañada de un cierto ajuste fiscal y, luego del inevitable default, de
una muy dura renegociación de la deuda que afectaría
no sólo a los poseedores no
residentes de los títulos de la deuda externa, sino también, nuevamente, a los activos del
sector financiero local, titular de una porción importante de esos títulos.
Se trataba de un enfrentamiento entre dos fracciones que habían usufructuado de
la apertura económica y financiera y del desmantelamiento del estado y que, ante la
imposibilidad de transferir la totalidad de los costos de la crisis a los sectores populares,
procuraban que fuera la otra fracción quien asumiera los costos remanentes.”
61
1.3. Los intelectuales orgánicos de cada uno de los alineamientos
A continuación haremos una breve presentación de todos los
intelectuales orgánicos que hemos identificado, ordenados según el
alineamiento en el que los hemos ubicado. Estos intelectuales son en total
61
E. Arceo, La crisis argentina y el nuevo pacto colonial, Mimeo, p. 32- 33.
83
37, de los cuales 15 pertenecen al alineamiento radicalizado, 21 al
moderado, y tan sólo a 1 de ellos lo hemos calificado como intermedio.
Siendo esta una investigación exploratoria, para muchos intelectuales hemos
encontrado bastantes registros, de donde surgen sus posiciones económicas,
sin embargo, para una parte, únicamente hallamos unos pocos registros, y en
algunos otros casos, tan solo uno. Es obvio, especialmente en este último
caso, que la escasez de registros nos obliga a tomar con cautela su
clasificación en un alineamiento o en otro, hasta tanto se construyan nuevos
registros. A pesar de todo, la pertinencia de agrupar en base a
pocos
registros a un intelectual en determinado alineamiento no depende
únicamente de la cantidad de registros del tipo que nosotros construimos,
aunque este haya sido el criterio determinante en nuestra investigación, a fin
de asegurar la validez metodológica de nuestra interpretación de los datos.
En algunos casos, la asunción de determinadas posiciones económicas es
definitoria, y aunque contemos con un solo registro o con unos pocos, estos
son suficientes para dar cuenta de la alineación de un intelectual. Por otra
parte, para estar más seguro de la correcta interpretación de los datos, se
puede contextualizar la posición económica registrada recurriendo a los
criterios tradicionales para identificar posiciones dentro de las clases
dominantes; esto es, la historia de las posiciones asumidas tradicionalmente
por la o las instituciones empresarias a las que pertenece el intelectual que
se manifiesta en ese sentido, la fracción en términos económicoestructurales (bancos, empresas privatizadas, terratenientes, etc.) de la que
proviene, o la empresa o grupo empresario que representa. Tomado todo
este conjunto de datos, se observará que si a la claridad de los registros que
hemos construido, se suman estas otras consideraciones contextuales, salvo
en algunos casos que trataremos oportunamente con detenimiento, y dados
los límites exploratorios de nuestra investigación; en principio, hemos
despejado la mayor parte de las dudas sobre la ubicación en los
alineamientos que les hemos dado a cada uno de los intelectuales orgánicos
considerados. Probablemente existan más intelectuales orgánicos de la
categoría con la que hemos trabajado; estos que aquí examinaremos son los
más activos que hemos podido identificar en el periodo tratado y cuyas
84
manifestaciones económicas cumplieron con los requisitos de confiabilidad
metodológica que nos hemos impuesto62.
En síntesis, los intelectuales orgánicos de la clase dominante con los
cuales hemos trabajado son:
Por el alineamiento radicalizado:
Esacasany, Barello, Ruete Aguirre, Crotto, Gaba, Ponasso, Aguado,
Rattazzi, Vázquez, Acevedo, Cortina, Cristofani, Miguens, Prida,
Zambón
Por el alineamiento moderado:
De Mendiguren, Rial, Rocca, P., Rocca R., Gotelli, Vicente,
Baglietto, Pescarmona, Challú, Chodos, Madanes, Álvarez Gaiani,
Pagani, Betnaza, Biolcati, Blanco, Cotto, Massuh, Sebastiani,
Zorreguieta, Brito
Y, por último, un intelectual clasificado como intermedio:
Roggio
Ahora haremos una presentación individual según el orden de
importancia aproximado de cada uno de ellos en la conducción o
representación de sus respectivos alineamientos. En ambos alineamientos
hemos hallado unos pocos miembros que son definitivamente los principales
dirigentes y luego un grupo relativamente grande que, a pesar de su
importancia, aparece sólo de tanto en tanto, aunque en ciertas oportunidades
con posiciones determinantes. Empecemos con los radicalizados: entre esos
dirigentes destacados encontramos en primer lugar a Escasany, quien fuera
el dirigente más importante de ese alineamiento. Este intelectual tenía una
responsabilidad institucional mayor ya que fue durante el periodo el
presidente de ABA, la única asociación patronal de bancos privados en
Argentina en ese entonces. Esta asociación era el resultado de la fusión
62
Para darse una idea precisa de esos requisitos se puede consultar el punto 5 del capítulo
C, llamado: Los tres criterios para la construcción de registros: “de primera mano”, “al
grano” y “en caliente”.
85
durante los 90 de dos entidades, ADEBA y ABA, que antes de esa década
representaban cada una a los bancos de capital local y a los bancos de
capital extranjero respectivamente. Tras la crisis de 1989-1990 y en el
contexto de la concentración y extranjerización de la banca, esas dos
entidades se unieron, aunque después de la crisis de 2001-2002 volvieron a
separarse con la refundación por parte de los bancos privados de capital
local de ADEBA. Escasany era el presidente del Banco Galicia, uno de los
bancos más importantes y el único de capital local grande que había
quedado en pie. Luego, en este mismo alineamiento tenemos a dos
presidentes de Fiat-Argentina, Barello y Rattazzi. Uno sucesor del otro.
Ambos mantuvieron una línea muy decidida,
coherente y muy activa.
Después tenemos a Ruete Aguirre, presidente del HSBC, reconocido banco
de capital extranjero, uno de los radicalizados más extremos en sus posturas.
También aparece Crotto, presidente de la SRA entre 1994-2002. La línea
del mismo es coherente con la tradición de la institución que encabeza y a la
vez es normal que encontremos a un presidente de esta asociación junto a
los miembros de la clase dominante que estamos mencionando porque la
mayoría de ellos, especialmente los bancos, han sido los aliados históricos
de las fracciones que normalmente se expresan por intermedio de la SRA.
Otro de los presidentes de esa institución agropecuaria que hallamos en este
alineamiento es Miguens, quien asumió la dirección de la misma en 2002.
Este es uno de los casos para los cuales hemos podido construir tan solo una
posición; sin embargo, como puede observarse, a pesar de contar tan solo
con un registro (y de que siempre es mejor contar con más, para lo cual sería
necesario superar el nivel exploratorio), no resulta desatinado incluirlo en
este alineamiento, considerando 1) la tradición de la institución que
representa y 2) que ya hallamos a otro presidente de la misma entidad
posicionado de la misma manera. El que sigue es Gaba, economista jefe del
Banco Bilbao Vizcaya-Banco Francés. Esta persona es un intelectual más
bien técnico que habitualmente se expresa en el tono neutral que intentan
adoptar tal tipo de personas. Gaba publicó varias veces artículos de análisis
económico en el diario Clarín. Este intelectual no es el único representante
de este banco al que vemos asumir posiciones radicalizadas, también
hallamos a Vázquez, el Director del mismo. Ahora toca el turno de Ponasso,
86
presidente de ADESPA, una entidad nueva ya que representa a las empresas
privatizadas de servicios públicos y por lo tanto, en principio, muy poderosa
por el tamaño de las empresas que la integran, aunque esa importancia
económica no se ha visto reflejada en el plano de la capacidad de influencia
pública de esta entidad. Dada la importancia económica de la entidad que
Ponasso presidió, es por lo menos singular que la misma no haya tenido un
perfil más alto en la toma de posiciones en el periodo que hemos cubierto.
Ponasso era a la vez presidente de EDENOR (de capital extranjero), una de
las dos empresas de energía eléctrica en la que se había dividido la antigua
compañía estatal SEGBA. También encontramos a otro dirigente de las
privatizadas, en este caso Aguado, el titular del Correo Argentino,
perteneciente al Grupo empresario de los Macri. Ahora, para todos los
intelectuales que siguen, hemos construido tan solo un registro. El primero
de ellos es Acevedo de Acindar, un empresa muy tradicional de la rama
siderúrgica (productora de acero), este es un intelectual histórico de la clase
dominante local, proveniente de una familia patricia y representante de una
empresa económicamente muy importante y emblemática. Más allá del
periodo considerado en esta investigación, las posiciones de Acevedo
tradicionalmente se inscribieron en la corriente del liberalismo económico
de la que ya habláramos. Luego, nuevamente encontramos a un banquero, el
presidente del Banco Río, Cristofani. El próximo es Cortina de española
Repsol-YPF, la compañía privatizada de petróleo. Otro representante de una
privatizada es Prida, el presidente de Telefónica de Argentina, también de
capital español. Y el último de los radicalizados es Zambón de Milkaut, una
empresa agro-industrial.
Pasemos ahora a examinar a los integrantes del alineamiento
moderado. El primero de ellos es la figura preponderante del periodo, De
Mendiguren, “el Vasco”, el intelectual orgánico más comprometido con la
asunción de posiciones “un poquito keynesianas”, quien más apostó y
finalmente terminó ganando. Presidente de la UIA en el momento de
eclosión de la crisis de 2001 y hombre muy cercano a Eduardo Duhalde, de
quien sería Ministro de la Producción, aunque no con mucho éxito, una vez
que esta asumiera interinamente la presidencia a fines de diciembre de 2001.
De Mendiguren es un empresario local independiente y que, por lo tanto, no
87
proviene de ningún gran grupo empresario tradicional. El que sigue es Rial,
quien comparte esta última característica con De Mendiguren y quien fuera
el predecesor del mismo como presidente de la UIA. Rial, luego de dejar su
puesto en la UIA, pasó a ser senador por el PJ. El próximo es Paolo Rocca
del Grupo Industrial Techint, uno de los hijos de Roberto Rocca, otro de los
intelectuales que integran el alineamiento moderado. Los miembros de la
familia Rocca están entre los intelectuales orgánicos históricamente más
influyentes de la clase dominante argentina. Techint es un gran grupo
industrial internacionalizado y el mayor productor mundial de tubos sin
costuras (utilizados en el transporte de combustible). Esta empresa fue
fundada en 1946, y aunque originalmente no es de capital nacional, sino que
proviene de Italia, con los años los Rocca se integraron plenamente con los
sectores “criollos” de la clase dominante. Este grupo que hasta 1989 era uno
de los principales proveedores de las grandes empresas estatales, tuvo una
activa participación en las privatizaciones durante el gobierno de Menem.
Además, como observaremos en algunos casos que siguen, los Rocca
cuentan con otros intelectuales influyentes dentro de la clase dominante que
trabajan en su grupo económico y que ocupan cargos institucionales de
importancia en las corporaciones empresarias. El próximo es Gotelli, uno de
los antiguos propietarios de Alpargatas, un grupo empresario local muy
tradicional, que empezó sus actividades allá por 188363. Sin embargo, todo
indica que este grupo tuvo serias dificultades durante la década del 90, con
lo cual, si bien es un grupo históricamente más bien liberal, en el periodo
tratado Gotelli asume posiciones moderadas. Este empresario aparece muy
cercano a los Rocca, quienes sostienen su candidatura a presidente de la
UIA, que finalmente no logra obtener, en 2003. El próximo es Vicente,
representante de PECOM, la empresa petrolera del Grupo de origen local
Pérez Companc, un grupo que nace en 1947 como una compañía naviera,
con grandes extensiones de tierra, que recién comienza su actividad
petrolera en 195464. Vicente tuvo un trabajo difícil en este periodo porque la
empresa que presidía fue vendida en 2003 a la compañía brasilera Petrobrás
63
N. Minsburg, Capitales extranjeros y grupos dominantes argentinos: análisis histórico
y contemporáneo, CentroEditor de América Latina, Buenos Aires, 1987, p. 69.
64
D. Azpiazu, E. Basualdo, M. Khavisse, El nuevo poder económico en la Argentina de
los años 80, Hyspamerica, Buenos Aires, 1988, pp. 141-142.
88
dejando de pertenecer por lo tanto al Grupo Pérez Companc. Este
empresario es un experimentado operador, habiendo tenido activa
participación durante la década del 80 en el grupo que se llamó los
Capitanes de la Industria, promoviendo por aquel entonces la extensión de
la explotación petrolera privada. El siguiente moderado es Baglietto,
vicepresidente ejecutivo de Techint y titular de la Cámara Argentina de la
Construcción (CAC). Como se puede observar esta ubicación es coherente
con la línea del grupo al que pertenece. Aparecerá otro operador de los
Rocca, Betnaza, Director de Relaciones Institucionales de Techint (aunque
este sea uno de los hombres del cual se registra una sola posición, dadas las
consideraciones precedentes, se demuestra que es pertinente clasificarlo
como moderado). Además del ya mencionado Baglietto, encontramos a otro
representante histórico de la CAC, esta vez Chodos. El siguiente moderado
es Pescarmona, dueño de un grupo empresario local, cuya empresa más
importante es IMPSA, de la rama metalúrgica, quien veremos que resulta un
personaje bastante excéntrico, por el tipo de declaraciones un tanto
imaginativas que suele hacer, que en ocasiones lleva hasta una sinceridad
que otros intelectuales orgánicos no suelen tener. El próximo es Madanes,
otro propietario de un grupo empresario local, cuyas empresas más
importantes son ALUAR, una empresa muy grande de aluminio implantada
en la Patagonia, y FATE, principalmente
de neumáticos. Entre los
moderados también encontraremos a Pablo Challú, el presidente de la
Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA). Si
bien el mismo no es un intelectual orgánico tradicional, ni lo es la cámara
que representa, es uno de los que hemos visto que intervino con decisión en
el momento de ascenso de las posiciones moderadas, en oposición a una ley
de patentes de productos farmacéuticos que fue muy discutida por que
regulaba el mercado el mercado a favor de los laboratorios extranjeros, y
para lo cual existió mucho lobby del gobierno de los EE.UU. A partir de
ahora encontraremos a varios intelectuales provenientes de la agroindustria,
un sector históricamente librecambista a nivel ideológico, al cual, sin
embargo, a pesar de no ser de los más convencidos, veremos favorecer las
restricciones a la internacionalización propias de las posiciones del
alineamiento moderado durante el periodo 1999-2003. En contraste con las
89
posiciones de ese periodo y a tono con su tradición, la agroindustria es un
sector
que
se
comprometió
decididamente
con
las
medidas
internacionalizadoras que promovió Menem a principios de la década del
90. Entre los intelectuales que se comprometieron en aquel proceso
encontramos a Álvarez Gaiani, un operador habitual de la clase dominante,
con activa participación en la crisis de 1989-1990. En aquel entonces era el
vicepresidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos
Alimenticios, COPAL, en ejercicio de la presidencia, porque Montagna, el
presidente, había sido elegido como presidente de la UIA. Sin embargo, en
el periodo que tratamos, Álvarez Gaiani se halla entre los moderados. Este
no proviene de ningún gran grupo empresario, sino que es un empresario
independiente y parece fundar su importancia en su dedicación
“profesional” a la representación corporativa. De hecho, Álvarez Gaiani es
un histórico en las luchas intestinas dentro de la UIA, siendo varias veces
uno de sus vicepresidentes y habiendo alcanzado el cargo de presidente en
1999 y en 2003. El próximo, Luis Pagani, también proviene de la industria
agroalimentaria, aunque en este caso se trata de uno de los integrantes de la
familia propietaria del Grupo Arcor, uno de los grupos económicos locales
más grandes. La familia Pagani en general tiene mucha influencia dentro de
la clase dominante, en base a una línea económicamente liberal y, por lo
tanto, diferente a los Rocca y probablemente con menor influencia que
éstos. Luis Pagani, el hijo de Fulvio, el fundador del grupo, asumió la
conducción de AEA (luego de unos meses durante los cuales la encabezó
Vicente de Pérez Companc), una asociación empresaria nueva fundada en
mayo de 2002, que reúne a casi todos los más grandes empresarios locales y
algunos extranjeros igualmente grandes65, sin incluir a representantes de
pequeñas y medianas empresas, como lo hace, por ejemplo, la UIA.
Además, para dar cuenta mejor de la influencia de esta familia agreguemos
65
De los empresarios locales: Pagani, Luís (Arcor); Rocca, Paolo (Techint); Magnetto,
Héctor H. (Clarín); Bagó, Sebastián (Laboratorios Bagó); Fortabat Lacroze de, Amalia
(Grupo Fortabat); Pescarmona, Enrique (IMPSA); Miguens, Carlos (Grupo Miguens);
Roggio, Aldo (Grupo Roggio); Sacerdote, Manuel (Loma Negra); Acevedo, Miguel
(Aceitera General Deheza); Coto, Alfredo (Coto); Cartellone, José (José Cartellone
Construcciones Civiles); Elsztain, Eduardo (IRSA); Grobocopatel, Gustavo (Los Grobo
Agropecuaria); etc. De los extranjeros algunos de ellos son: Gomis Sáez, Antonio (RepsolYPF); Klima, Víktor (Volkswagen, Argentina); Bruchou, Juan (Citibank); etc. Extraído de:
www.aeanet.net
90
que de la Fundación Mediterránea, de la cual los Pagani son los mecenas,
surgió Domingo Cavallo. A partir de ahora trataremos con intelectuales para
los cuales logramos construir un solo registro con lo cual su calificación
como moderados es provisoria. El primero de ellos es Zorreguieta, también
procedente de la agroindustria, quien, según los datos que tenemos, no es un
intelectual orgánico particularmente destacado, auque ha alcanzado puestos
de representación institucional de considerable importancia en el campo
patronal, siendo desde 2008 presidente de la Copal. Zorreguieta es también
un hombre relacionado con la última dictadura militar, durante la cual
asumió el cargo de Secretario de Agricultura y Ganadería, y no está exento
de algo de “glamour”, puesto que su hija Máxima Zorreguieta, es
actualmente la esposa del príncipe heredero de la Corona holandesa,
Guillermo Alejandro de Orange-Nassau66. El siguiente es Massuh, un
empresario de mediana importancia económica, cuya principal empresa es
la papelera del mismo nombre, pero otro de los siempre presentes activistas
de las corporaciones empresarias, habiendo llegado a ser presidente de la
UIA entre 2002 y 2003. El próximo es Coto, un gran capitalista
relativamente nuevo, dueño de una de las pocas cadenas grandes de
supermercado locales que se sostuvo y expandió en los 90 pese a la
competencia de las grandes cadenas trasnacionales. Tambien hemos
incorporado a este alineamiento a Blanco, el Director ejecutivo de
REPSOL-YPF. A pesar de que su incorporación a tal alineamiento puede
presentar dudas ya que los representantes de esta enorme empresa
estuvieron a la cabeza del apoyo del modelo de los 90, éstos no parecen
haber presentado demasiadas resistencias al cambio del mismo, luego de un
primer momento en el que salieron a hacer lobby para asegurar sus
ganancias con el apoyo del mismísimo Felipe González. Ahora se nos
presenta otra caso problemático, el de Biolcati, tradicional militante de la
SRA y su actual presidente. Contamos con una sola posición para este
intelectual, con lo cual su clasificación no puede ser definitiva, menos aun si
consideramos que ya hemos hallado a otros dos representantes de la SRA en
el alineamiento opositor. Pero, por otra parte, no olvidemos las
66
Cf. M. Baud, El padre de la novia. Jorge Zorreguieta, la sociedad argentina y el
régimen militar, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2001.
91
contradicciones en las que se hallaba este sector en esta coyuntura, las
cuales pueden estar expresándose en estas posiciones económicas
“incoherentes”. El siguiente caso no tiene nada que ver con los precedentes,
volvemos a tratar con un presidente de la UIA, en esta oportunidad con
Sebastiani. Este es uno de los dos registros con el que nos hemos permitido
una excepción, dado que es un registro de 1998, es decir, que es anterior al
periodo durante del cual recolectamos todos los demás. Nos hemos
autorizado tal cosa, por la importancia institucional de Sebastiani, y porque,
junto con el otro registro de 1988, correspondiente a De Mendiguren, son
los registros contrarios a la Convertibilidad más tempranos que hemos
encontrado. Le toca el turno a Brito, presidente del Banco Macro, de capital
local, el caso mas extraño que tratáramos. Para el mismo registramos varias
posiciones, sin embargo lo dejamos para el final por ser un caso raro. Brito
parece haber cambiado violentamente de posición antes y después del fin
del modelo de la Convertibilidad, pasando de posiciones radicalizadas a
moderadas.
Este
viraje
se
manifestó
de
algún
modo
también
institucionalmente. En 2002 éste se salió de ABA y se pasó a ABAPPRA,
otra asociación mixta de bancos privados y públicos de capital nacional
fundada aquel mismo año, pero, por comparación con ABA, muy poco
influyente, para finalmente refundar la asociación patronal bancaria
ADEBA en 2003 de la cual pasó a ser presidente. Hemos terminado con los
alineamientos, nos resta el único caso de un intelectual que hemos
calificado como intermedio; se trata de Roggio, propietario del grupo
económico local del mismo nombre. El grupo Roggio es un grupo nuevo
que creció durante los 90. En tanto que grupo principalmente constructor
depende mucho de los contratos con el Estado y por lo tanto de los gastos
que éste realice y de sus favores, pero a la vez se desarrolló al amparo de las
conexiones políticas con el gobierno de Menem, mediante la obtención de la
concesión de algunos de los servicios que fueron privatizados en aquella
década como, por ejemplo, la red de subterráneos de Buenos Aires. Es
probable que la “inconsistencia” de sus posiciones derive por lo menos
parcialmente de esta particular inserción estructural.
92
2. Las posiciones económicas sobre las que se estructuran los alineamientos
A partir de ahora presentaremos sistemáticamente las posiciones
económicas manifestadas por los intelectuales orgánicos de la clase
dominante en el período agosto 1999 - diciembre 2003; las mismas son la
base empírica sobre la cual se sustenta la presente tesis. Como en todo
trabajo de investigación científica, este trabajo de identificación de
posiciones ha sido realizado a partir de una reducción del material empírico.
Estas operaciones de reducción son necesarias en todo trabajo de
investigación y en nuestro caso en particular han sido imprescindibles para
lograr una lectura comprensiva de los procesos estudiados dada la amplitud
del objeto que nos concierne. En síntesis, la totalidad de posiciones
económicas que hemos reconstruido y que hemos considerado relevantes
para el análisis son las siguientes:
1) favorable Internacionalización / crítica sustitución de importacionesproteccionismo
2) favorable sustitución de importaciones / crítica internacionalizaciónliberalismo-economía muy abierta
3) contraria modificación del tipo de cambio
4) favorable modificación del tipo de cambio / señalamiento de problemas
cambiarios
5) favorable reducción déficit fiscal
6) contraria reducción déficit fiscal
7) contraria medidas restrictivas Mercosur
8) favorable medidas restrictivas Mercosur
9) favorable mayor apertura comercial
10) favorable restricciones comercio exterior
11) contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector
financiero
12) contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios
extraordinarios empresas servicios públicos interés
13) críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional
14) favorable políticas de compre nacional
93
Como más adelante se verá con claridad, cuando hagamos el análisis
de cada una de esta posiciones por separado, todas ellas se asocian
claramente más con los intelectuales de un alineamiento que con el otro, con
lo cual nos encontraremos, salvo la rarísima excepción de la posición 12,
que luego trataremos con más detalle, con posiciones exclusivamente
radicalizadas
o
moderadas,
o,
en
su
defecto,
con
medidas
predominantemente radicalizadas o moderadas. Alistadas estas posiciones
tan ordenada y sencillamente el problema parecería un juego de niños; sin
embargo, no lo es. La construcción final de estas posiciones fue el fruto de
un trabajo complejo, pantanoso y oscilante y, de a ratos, hasta desalentador.
Ellas son la simplificación de una diversidad evasiva y cambiante. Aquí,
estas posiciones están ordenadas como en una vitrina de museo; sin
embargo hubo que buscar entre escombros y reducir una diversidad
compleja para construir estas posiciones. Su simplicidad es tan sólo
aparente. En efecto, cuando empezamos nuestra investigación nos
encontramos frente a un caos y una dispersión tal que hacían imposible tal
tipo de lectura. Nuestro esfuerzo fue por lo tanto, al mismo tiempo, ordenar
conceptualmente este caos y simplificar esta complejidad para hacer posible
el análisis, manteniendo un delicado equilibrio que hiciera que esta
reducción de la información, estandarizada en variables y valores en el
lenguaje metodológico de las ciencias sociales, no empobreciera el análisis,
a punto tal que la separación entre éste y la realidad, aunque siempre
irremediable, no fuese infranqueable. En este sentido, es el proceso de
“reducción” de los datos el que nos ha permitido reconstruir alineamientos a
partir de los cuales hemos podido explorar la lógica que gobierna las luchas
observadas en torno a la política económica. Sin esta reducción todo se
volvería confuso, quedando frente a dos alternativas igualmente estériles: la
primera es resignarse a la impresiones, a descripciones parciales o
extremadamente generales e igualmente imprecisas; la segunda nos lleva a
un escenario donde todo pareciera posible, como si cualquiera en cualquier
circunstancia pudiera aliarse con cualquiera, como si quien asume una
posición un día pudiera alegremente cambiarla al día siguiente, dejando la
impresión de que no existieran experiencias históricas anteriores de
94
alineamientos dentro y fuera de la clase dominante. Este trabajo de
reducción de los datos fue dificultado por el carácter muchas veces
“brumoso” de las manifestaciones de los intelectuales orgánicos, quienes, en
lo posible, intentan guardar discreción, es decir en la medida en que las
luchas en las que están envueltos se lo permiten. Esto es una marca general
de las posiciones que manifiestan los intelectuales orgánicos de la clase
dominante, pero se destacó muy especialmente, por ejemplo, en una de las
posiciones principales asociada a los moderados, aquella que se refiere a la
“modificación del tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios”.
Para los moderados era muy delicado atacar directamente la paridad
cambiaria fija y baja que imponía la Convertibilidad, dado el consenso que
esta había obtenido a lo largo de una década y al endeudamiento en dólares
de muchos grandes empresarios, con lo cual recurrían a expresiones
indirectas cuando no rebuscadas y, a veces, realmente imaginativas para
asentar su posición favorable a la modificación de tal forma y tipo de
cambio.
Acotemos que estas posiciones que hemos reconstruido no cubren
absolutamente todas las posiciones que los intelectuales orgánicos de la
clase dominante asumieron en el periodo. Aunque hemos cubierto a casi
todas ellas, y, principalmente, a las más importantes, no hemos podido
construir registros que cumplieran con nuestros requisitos de confiabilidad
para algunos de esos conflictos económicos. El único de importancia para el
que no pudimos realizar tal cosa, es el correspondiente a la discusión sobre
el monto de las tarifas de los servicios públicos luego de la devaluación.
En el siguiente cuadro hacemos una presentación esquemática de
todas las posiciones económicas construidas, asociando cada una de éstas al
alineamiento que predominantemente las sostuvo, y asignándoles un
número a cada una.
95
Alineamiento moderado
Alineamiento radicalizado
Denominación de las posiciones económicas asumidas por ambos alineamientos
con su correspondiente número identificatorio
Favorable
Internacionalizaci
ón / crítica
sustitución de
importacionesproteccionismo
(1)
Favorable
sustitución de
importaciones /
crítica
internacionalizaci
ón-liberalismoeconomía muy
abierta
(2)
Contrario
modificación
del tipo de
cambio
Favorable
reducción
déficit fiscal
Contrario
medidas
restrictivas
Mercosur
(3)
(5)
(7)
Favorable
modificación
del tipo de
cambio /
Señalamiento
de problemas
cambiarios
(4)
Contraria
reducción
déficit fiscal
(6)
Favorable
mayor apertura
comercial
_
_
Contraria altas
tasas interés /
Contraria
beneficios
extraordinarios
sector financiero
Contraria altos
costos servicios
públicos /
contraria
beneficios
extraordinarios
empresas
servicios
públicos
_
_
(9)
Favorable
medidas
restrictivas
Mercosur
Favorable
restricciones
comercio
exterior
(8)
(10)
96
(11)
(12)
Críticas
extranjerizac
ión/ Defensa
empresariad
o nacional
(13)
Favorable
políticas
de compre
nacional
(14)
Ahora, en este próximo cuadro, presentamos la muestra con todos
los intelectuales orgánicos que hemos identificado; es decir, los de ambos
alineamientos, e incluimos también al único intelectual que clasificamos
como intermedio, lo que suma en total 37 intelectuales orgánicos, que
presentamos por orden alfabético. Asimismo, se pueden observar las
posiciones económicas (identificadas con el número que le asignáramos en
el cuadro precedente del 1 al 14) que cada uno de éstos asumió, la cantidad
de veces que lo hicieron y también la suma total de posiciones de un
carácter o del otro que cada uno de ellos sostuvo. También se puede
observar, considerando el conjunto de los intelectuales, la cantidad total de
veces que cada una de estas posiciones fue asumida, así como el total de
posiciones
preponderantemente
radicalizadas
y
preponderantemente
moderadas que registramos. Las posiciones pintadas en rojo son las
predominantemente asociadas a los radicalizados y las pintadas en azul son
las predominantemente asociadas a los moderados. Como se desprende del
cuadro, el total de posiciones preponderantemente asociadas a los
radicalizados es de 61; mientras que las preponderantemente asociadas a los
moderados es de 112. No queremos exagerar en el uso de las lecturas
cuantitativas, que entendemos que en esta investigación de carácter
exploratorio y principalmente cualitativa, son solamente una herramienta
complementaria, ya que dada la escasez de registros con los que contamos,
no podemos realizar en base a ellos análisis concluyentes. Lo que además
podemos destacar, es que la posición preponderantemente radicalizada que
más veces resulta asumida, en total en 36 ocasiones, es la 5, denominada
“favorable reducción déficit fiscal”, lo cual representa el 59,01% del total de
posiciones preponderantemente radicalizadas; mientras que, por su parte, la
posición preponderantemente moderada que más veces es sostenida es la 4,
denominada “favorable modificación del tipo de cambio / señalamiento de
problemas cambiarios”, que es sostenida 28 veces, sobre un total de 112
posiciones preponderantemente moderadas, lo que representa exactamente
el 25 % de las mismas.
97
Total de posiciones económicas asumidas por todos los intelectuales orgánicos
Nro.. posic.
Acevedo
Aguado
Álvarez Gaiani
Baglietto
Barello
Betnaza
Biolcati
Blanco
Brito
Challú
Chodos
Cortina
Coto
Cristofani
Crotto
De Mendiguren
Escasany
Gaba
Gotelli
Madanes
Massuh
Miguens
Pagani
Pescarmona
Ponasso
Prida
Ratazzi
Rial
Rocca P.
Rocca R.
Roggio
Ruete Aguirre
Sebastiani
Vázquez
Vicente
Zambón
Zorreguieta
TOTAL
P. 1
P. 2
P. 3
P. 4
1
1
1
1
4
1
1
P. 5
2
1
2
1
P. 6
P. 7
P. 8
P. 9
P. 10
P. 11
P. 12
P. 13
P. 14 Total radical. Total moder.
1
1
3
1
1
1
1
4
2
1
1
1
1
1
1
2
1
4
4
2
1
1
12
1
4
11
1
1
1
1
5
1
1
6
1
1
1
1
1
1
4
2
1
3
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
3
1
1
2
2
1
1
1
1
1
1
1
3
1
3
2
2
3
1
1
1
4
1
1
1
7
11
15
1
1
1
1
28
36
1
2
10
2
7
1
98
1
9
1
13
11
16
7
1
3
1
2
6
0
0
0
1
0
0
1
0
1
4
0
17
3
0
0
0
1
1
1
3
1
3
0
0
1
1
5
0
2
1
1
0
61
0
1
2
4
1
1
1
1
4
2
2
0
1
0
1
41
2
0
6
2
1
0
2
3
0
0
1
16
7
2
1
0
1
1
4
0
1
112
El próximo cuadro es igual que el anterior, con la diferencia de que
aquí aparecen solamente los intelectuales orgánicos del alineamiento
radicalizado, que, como se ve, en total son 15. Como en el cuadro previo, las
posiciones pintadas en rojo son las predominantemente asociadas a los
radicalizados y las pintadas en azul las predominantemente asociadas a los
moderados. Así que también se puede observar que el total de posiciones
preponderantemente asociadas a los radicalizados que éstos mismos
“consecuentemente” asumieron es de 52, y el total de posiciones
preponderantemente
asociadas
a
los
moderados
que
los
mismos
“incongruentemente” sostuvieron es de 7; con lo que la “consistencia” de
este alineamiento es del 88,13% (52/59). Otra cosa que puede destacarse, es
que, nuevamente, la posición que más veces asumieron los radicalizados es
la 5, “favorable reducción del déficit fiscal”, lo que hicieron en 29
oportunidades sobre un total de 59 posiciones, lo que representa el 49,15%
del total de las mismas.
99
Total de posiciones económicas asumidas por los intelectuales orgánicos del
alineamiento radicalizado
Total
Total
1
0
3
1
1
6
1
Cortina
1
1
0
Cristofani
1
1
0
4
1
17
2
3
0
1
0
3
0
1
0
3
1
5
0
2
1
1
0
52
7
Nro. posición
P. 1
P. 2
P. 3
Acevedo
1
Aguado
1
Barello
1
4
Crotto
1
1
Escasany
4
2
P. 4
1
P. 8
P. 9
P. 10 P.11
1
P.12 P.13 P.14 radicalizadas moderadas
1
1
11
1
1
1
1
Ponasso
1
Prida
1
Ratazzi
1
1
1
2
1
1
4
1
Vázquez
1
1
1
Zambón
Total
P. 7
2
Miguens
Ruete Aguirre
P. 6
2
1
Gaba
P. 5
7
0
14
2
29
0
2
0
100
0
1
3
0
1
0
Este cuadro también tiene la misma estructura del anterior, sólo que
aquí se contemplan únicamente los intelectuales orgánicos moderados, los
cuales son en total 21. Uno de los intelectuales, Brito, aparece pintado de
verde porque es el caso más extraño que hemos hallado, como ya algo
anticipáramos y como más adelante mostraremos en detalle. Así que aquí
también, al igual que en el cuadro precedente, se puede observar que el total
de posiciones preponderantemente asociadas a los moderados que éstos
mismos “consecuentemente” asumieron es de 105, y como el total de
posiciones
preponderantemente
asociadas
a
los
radicalizados
que
“incongruentemente” mantuvieron es de 8, la “consistencia” de este
alineamiento alcanza el 92,92% (105/113). Por último, puede señalarse que
la posición que más veces asumieron los moderados es la 4, “favorable
modificación del tipo de cambio / señalamiento de problemas cambiarios”,
habiéndolo hecho en 26 ocasiones, lo que representa sobre el total de
posiciones que asumieron un 23% (26/113)
101
Total de posiciones económicas asumidas por los intelectuales orgánicos del
alineamiento moderado
Nro. posición
P.1
Álvarez Gaiani
Baglietto
Betnaza
Biolcati
Blanco
Brito
Challú
Chodos
Coto
De Mendiguren
Gotelli
Madanes
Massuh
Pagani
Pescarmona
Rial
Rocca P.
Rocca R.
Sebastiani
Vicente
Zorreguieta
Total
P.2
P.3
P.4
P.5
1
1
2
P.6
P.7
P.8
P.9
P.10 P.11
P.12
P.13
P.14
1
3
1
1
1
1
1
4
2
1
1
1
12
1
1
1
4
1
4
1
1
6
1
1
1
2
3
0
11
1
1
2
1
1
1
1
1
26
6
1
6
1
1
1
3
1
4
2
1
3
1
3
2
1
2
3
1
1
1
2
1
10
0
8
1
102
9
1
12
8
14
7
Total
radicalizadas
Total
moderadas
1
2
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
1
1
0
0
1
0
1
0
8
2
4
1
1
1
4
2
2
1
42
6
2
1
2
3
16
7
2
1
4
1
105
En estos próximos cuadros presentamos a los intelectuales orgánicos
de los dos alineamientos (y al único que definimos como intermedio)
ordenados en cada uno de los alineamientos por la cantidad de posiciones
económicas que hemos encontrado para cada uno de estos intelectuales.
Subrayemos que no pretendemos con esta presentación dar cuenta
rigurosamente de la importancia de cada intelectual en función de la
cantidad de posiciones que asumen. Esto sería un error, por la escasez de
registros con los que contamos y porque según el tipo de fuente utilizada
tenderán a aparecer más unos que otros. Por lo tanto, presentamos este
cuadro organizado en base a la cantidad de posiciones asumidas por cada
intelectual sólo a título indicativo. El mismo puede darnos, en esta primera
exploración, una idea aproximada de la importancia de cada intelectual, pero
de ningún modo una comprobación exhaustiva de la importancia relativa de
cada uno de ellos. Por otra parte, dado el carácter exploratorio de nuestra
investigación, sería precipitado realizar tan categórica caracterización tan
sólo en base al número de posiciones económicas que asumieron.
103
Intelectuales orgánicos ordenados por alineamiento y cantidad de posiciones económicas asumidas
MODERADOS
Moderados
Total
posiciones
radicalizadas
RADICALIZADOS
Total
posiciones
moderadas
Radicalizados
De Mendiguren
0
42
Escasany
Rial
0
16
Barello
Rocca P.
7
6
4
4
4
3
2
2
2
2
2
2
Ruete Aguirre
Rocca R.
0
0
1
1
2
1
0
0
0
1
1
1
Betnaza
0
1
Zambón
Biolcati
0
0
0
0
0
0
8
1
1
1
1
1
1
105
Gotelli
Vicente
Brito
Baglietto
Pescarmona
Challú
Chodos
Madanes
Álvarez Gaiani
Pagani
Blanco
Coto
Massuh
Sebastiani
Zorreguieta
Total
Total posiciones
radicalizadas
17
6
5
4
3
3
3
3
2
1
1
1
1
1
1
52
Crotto
Gaba
Ponasso
Aguado
Ratazzi
Vázquez
Acevedo
Cortina
Cristofani
Miguens
Prida
Total
104
INTERMEDIOS
Total
posiciones
moderadas
Total posiciones
radicalizadas
Total
posiciones
moderadas
Roggio
1
1
Total
1
1
Intermedios
2
1
0
1
0
0
1
1
1
0
0
0
0
0
0
7
Ahora, en el siguiente gráfico, y advirtiendo sobre las mismas
limitaciones que el cuadro inmediatamente precedente con respecto al uso
de la cantidad de posiciones económicas asumidas por cada intelectual para
describir la importancia de cada uno de ellos, esbozamos un esquema de las
distancias relativas entre los mismos, en función de la cantidad de veces que
cada uno asumió posiciones de carácter moderado o de carácter
radicalizado. De este modo, en el extremo izquierdo del esquema
encontramos a los intelectuales que más veces asumieron posiciones
moderadas, mientras que en el extremo derecho a los que más veces
asumieron posiciones radicalizadas; y, por último, más cerca del centro se
encuentran los que no asumieron muchas posiciones ni de una carácter, ni
de otro, y también aquellos otros que, erráticamente, a veces, asumieron
posiciones asociadas a un alineamiento, y, otras veces, posiciones asociadas
con el otro alineamiento.
105
Abanico según cantidad y carácter de las posiciones
asumidas por cada intelectual orgánico
Extremo moderado
De
Mendiguren
Rial
Rocca P.
Gotelli
Extremo radicalizado
Vicente
Brito*
Baglietto
Pescarmona
Challú
Álvarez
Gaiani
Betnaza
Chodos
Pagani
Madanes
Rocca
R..
Acevedo
Ratazzi
Biolcati
Cortina
Vázquez
Blanco
Cristofani
Coto
Miguens
Massuh
Prida
Sebastiani
Zambón
Zorreguieta
106
Roggio
Aguado
Gaba
Ponasso
Crotto
Ruete
Aguirre
Barello
Escasany
2.1. La posición económica 1: favorable a la internacionalización/crítica al
sustitucionismo-proteccionismo.
Hemos visto que los alineamientos se estructuran a partir de la
asunción de distintas posiciones referidas a distintas aspectos de la política
económica que finalmente los oponen; ahora bien, entre estas posicionesoposiciones la que comenzaremos a tratar en este punto y terminaremos de
hacerlo en el siguiente, es la única que podemos decir que es tanto
económica como ideológica, si se quiere, es una oposición ideológicoeconómica. Esto se debe a que la misma no se refiere a aspectos particulares
de la política económica como todas las demás, sino a principios generales
de ideología económica referidos a un modelo general. En concreto, en
relación a la primera variable, a la cual hemos llamado “modelo económico
general” las posiciones que ahora analizaremos asumen un valor que hemos
caracterizado
como
“favorable
a
la
internacionalización/crítica
al
sustitucionismo-proteccionismo”. Las preferencias ideológico-económicas
reunidas bajo el mismo están exclusivamente asociadas a los intelectuales
radicalizados, las mismas son las que dieron cierta unidad ideológica a este
alineamiento durante el periodo que tratamos y son similares a aquellas que
a lo largo de la historia representaron a las fracciones más económicamente
liberales de la clase dominante argentina. Las mismas se inscriben en la
tradición del ideario de la oligarquía que impuso su hegemonía durante el
modelo agro-exportador entre 1880 y 1940 aproximadamente, y que bajo la
influencia principalmente británica promovió la teoría de la división
internacional de trabajo según la cual cada país debía desarrollar solamente
aquellas ramas de la producción en las que tuviera ventajas comparativas.
Finalizado el modelo agro-exportador, estas ideas tuvieron continuación en
la oligarquía agrícola ganadera y en los sectores industriales más liberales
dedicados al mercado externo y al consumo interno suntuario, que
disputaron permanentemente la hegemonía a los sectores industriales más
dedicados al consumo interno masivo e intermitentemente aliados a la clase
trabajadora entre 1940 y 1976 durante la vigencia plena del modelo de
107
acumulación por sustitución de importaciones67. A partir del golpe de
Estado de 1976, uno de los principales promotores intelectuales del
liberalismo económico, Alfredo Martínez de Hoz, estuvo a cargo, como
Ministro de Economía, del proceso de reformas económicas que llevó
adelante esa dictadura. Esas reformas instauraron los primeros mecanismos
de internacionalización financiera que, de a poco, durante los años
siguientes predominarían en la economía argentina. Presentemos las
fundamentaciones para esas transformaciones en las palabras del mismo
Martínez de Hoz, lo cual nos permitirá observar, en el desarrollo del trabajo,
a la vez, la profundidad de los cambios buscados, la estrategia de largo
plazo para realizarlos, y la similitud de sus posiciones económicas con la de
los radicalizados:
“El programa económico anunciado el 2 de abril 1976 contenía un conjunto coherente de
principios y medidas que desarrollaban en esta área las orientaciones establecidas por las
Fuerza Armadas en los ‘Documentos Básicos’ del Procesos de Reorganización Nacional,
iniciado cuando debieron hacerse cargo del gobierno a fines de marzo de ese año… [E]l
mismo estaba destinado no solo a hacer frente a la crisis existente en ese momento, sino a
revertir toda una tendencia que, salvo periodos de excepción, había predominado en el
manejo de la economía argentina desde la posguerra. Considerábamos que ella era la
causante de nuestro estancamiento y falta de progreso relativo y que en ella se encontraba
el germen mismo de la crisis. Para llevar a cabo este objetivo era necesario modificar las
estructuras de la economía argentina, tanto en el sector público como en el privado. El
cambio propuesto era muy profundo; no bastaba un simple proceso de ordenamiento, sino
que había que transformar normas y marcos institucionales, administrativos y
empresariales, políticas, métodos, hábitos y hasta la misma mentalidad de los agentes
económicos privados y públicos. La propuesta tenía como destinatarios a cada uno de los
hombres y mujeres del país, de cuyo accionar depende en última instancia no sólo su
propio bienestar sino el que se pueda alcanzar los grandes objetivos nacionales”
“[L]os cuarenta años de adopción sistemática de esta filosofía crearon una
educación económica en la población –funcionarios, empresarios, dirigentes gremiales,
estudiantes e inclusive las propias Fuerzas Armadas que en 1976 se pronunciaron por su
modificación-, que resulta muy difícil de erradicar. Los conceptos de ‘sustitución de
importaciones’, ‘ahorro de divisas’, ‘fomento de las industrias de mayor valor agregado’,
propios de la escuela mercantilista como criterio de industrialización dejando de lado el
parámetro fundamental de la competitividad, se encuentran profundamente arraigados y
67
Cf. G. O’Donnell, “Estado y alianzas en la Argentina, 1956-1976”. Desarrollo
Económico, enero-marzo 1977.
108
provocan posturas irracionales que dificultan el proceso de modernización... Es un deber
de lealtad señalar que los empresarios argentinos, obligados a operar en un sistema
generalmente más antiguo que sus propias empresas, se encontraban en 1976 desalentados
y agobiados por un esquema dentro del cual, para algunos era posible juntar cuantiosas
fortunas, mientras que otros llegaron al extremo de tener que sacrificar vida y patrimonio.
Esta situación imponía la adopción de una política de sinceramiento de la economía, a fin
de eliminar las distorsiones y trabas estructurales creadas por el dirigismo estatal. El
programa económico anunciado el 2 de abril de 1976 pretendió introducir modificaciones
profundas en esta materia, abandonado la política de autarquía y de economía cerrada,
que tan alto costo tuvo.”
“Mas allá de las cifras frías de cada presupuesto, la reducción del gasto público
requiere persistir en tres cursos de acción: la racionalización del gasto corriente, la
fijación de prioridades y limitación global de inversiones del sector público y la
privatización tanto de empresas como de partes de ellas, así como de muchos servicios
auxiliares y de obras públicas, insistiéndose también en el sistema de concesión por
inversión privada.”
“[E]l programa económico del 2 de abril de 1976 dio lugar a que en los cinco
años de sus aplicación bajo el primer gobierno del Proceso de Reorganización Nacional,
se llevaran a cabo transformaciones en la estructura misma de la economía y en la
mentalidad de los habitantes de nuestro país, que por su profundidad e importancia
tendrán trascendencia en el futuro para que puedan cumplirse los objetivos de marzo de
1976… Con independencia de una cuantificación de las metas alcanzadas, consideramos
que ha sido de gran importancia el cambio cualitativo que se ha logrado en el pensamiento
y la opinión de la ciudadanía. Es así que, con anterioridad a 1976, era común que se
proclamara la estatización, la inflación y la economía cerrada como método para impulsar
el desarrollo del país. Después de cinco años de aplicación del programa económico y de
su difusión, en la actualidad la opinión pública misma reclama con insistencia el
redimensionamiento del Estado y el cumplimiento del principio de su función subsisidaria,
la privatización de funciones y empresas estatales, la reducción del gasto público y del
déficit del presupuesto, así como el aprovechamiento de las ventajas que brinda la
apertura de la economía.”
Ahora señala algunos principios del programa:
"Eliminación de derechos de exportación. Esta fue una de las decisiones más importantes
de política económica adoptadas en el periodo 1976/1980. Desde 1930 hasta 1975 se
aplicaron, con breves intervalos de excepción, medidas cuyo efecto fue restarle parte del
precio de su producto al sector agropecuario, modificando rentabilidades relativas entre
sectores. De esta manera el agro subsidio al consumo, a costa del desaliento y falta de
dinamismo en su desarrollo. La reversión de esta política se adoptó teniendo en cuenta sus
109
ventajas económicas, a pesar del efecto negativo inmediato, tanto sobre la recaudación
fiscal como sobre los índices de precios.”
“Libertad de mercado cambiario, eliminándose el régimen de control de cambios,
con la desaparición del mercado negro o paralelo de divisas, la apertura al libre flujo de
capitales y el establecimiento de un mercado único de cambios…Libertad de importación,
eliminándose las prohibiciones, cuotas y licencias existentes y poniendo en ejecución un
programa de reducción gradual de los aranceles de importación. Libertad de las tasas de
interés y reforma del sistema financiero, mediante la apertura a la competencia y la
liberación de la excesiva ingerencia estatal con respecto a las entidades financieras y la
utilización y destino del crédito… Supresión de los subsidios y de la sobreprotección
otorgada a ciertos sectores privilegiados de la economía con la consiguiente distorsión de
la misma.” 68
Esta misma tradición de liberalismo económico expresada aquí,
retorno triunfante luego de la crisis de 1989, aunque nunca antes tan
directamente centrada en la acumulación financiera69, siendo hegemónica
durante toda la última década del siglo XX hasta la estruendosa caída de la
Convertibilidad en 2001. Por supuesto que este modelo económico se
instaura a nivel local montado en la hegemonía a nivel mundial que impone
la liberalización financiera y la internacionalización de los procesos
productivos tras la derrota del keynesianismo, encabezada por Tatcher en
Gran Bretaña y Reagan en EE.UU. Es, entonces, en definitiva una relación
de fuerzas mundial, una hegemonía global la que toma su forma particular
localmente, dado que en este nivel local no hay fuerzas sociales que puedan
oponerse y, en cambio, hay fuerzas que la impulsan.
Si bien la cantidad de registros que hemos hallado para el valor
“favorable
a
la
internacionalización/crítica
al
sustitucionismo-
proteccionismo” no es muy numerosa, siendo siete (7) en total, éstos son de
68
J. A. Martínez de Hoz, Bases para una Argentina moderna 1976-1980, J. A. Martínez
de Hoz (editado por el autor), Buenos Aires, 1981, pp. 236-237, 23, 29, 57, 241, 242, 66, 70
y 71.
69
La especulación es una marca histórica de nuestro país, a fin de cuentas la misma
Buenos Aires era una mísera aldea que sólo empieza a ganar importancia económica a
partir de la comercialización y el contrabando y no en base a actividades industriosas:
“Buenos Aires, fundada por segunda vez en 1580, se convierte rápidamente en un puerto de
trafico lícito e ilícito entre el Atlántico y el “camino de Potosí” -el rosario de humildes
villas que se desgravaba desde las pampas hasta el corazón del altiplano andino […] ese
tráfico es el motor que impulsó el crecimiento de la humilde aldea durante el siglo XVII y
gran parte del XVIII." J.C. Garavaglia, Pastores y labradores de Buenos Aires. Una
historia agraria de la campaña bonaerense 1700-183”, De la Flor, Argentina, 1999, p.37
110
importancia mayor, en primer lugar por el tipo de posición al que
corresponden, es decir, como ya habíamos dicho, por tratarse de una
posición ideológico-económica que actúa como marco ordenador del resto
de las posiciones y, en segundo lugar, porque sintomáticamente la mayoría
de los que manifiestan estas posiciones son, sin dudas, de lejos, los
intelectuales orgánicos más representativos del alineamiento radicalizado;
ya sea por su importancia en términos de la conducción del alineamiento, ya
sea en su orientación intelectual. Efectivamente, aparecen expresándose en
este sentido en cuatro (4) oportunidades Escasany (registros 266, 1, 2 y 6),
el intelectual orgánico más importante de este alineamiento, ni más ni
menos que presidente de ABA, la única asociación patronal de bancos
existente durante los 90, que reunía a todos los bancos privados, tanto
locales como extranjeros, y presidente del Banco Galicia, el banco local más
importante en capital, y el único importante que había quedado de ese
origen; luego en una (1) oportunidad Ruete Aguirre (registro 3) , presidente
del Grupo HSBC y en tercer lugar, también una (1) vez, Barello (registro
231), presidente de FIAT Argentina. Estos dos son, luego de Escasany, los
intelectuales más activos del alineamiento radicalizado. Por último, figura
también una (1) vez Crotto (registro 4), por ese entonces presidente de la
SRA.
Estos intelectuales orgánicos de la clase dominante están muy lejos
de caracterizarse por poseer los atributos típicos de los intelectuales en el
sentido más vulgar de este término; es decir, ellos no son teóricos, sino que,
por el contrario, son más bien hombres de acción, prácticos, con capacidad
dirigencial, experiencia en la negociación y conocimiento de las formas de
hacer presión; por eso no es casualidad que hayamos encontrado, para lo
que quizás se hubiera podido esperar inicialmente, pocos registros que
contengan afirmaciones ideológico-abstractas sobre los fundamentos
generales del modelo económico preferido, y tampoco es azaroso que entre
los pocos que sostengan tales tipos de posiciones encontremos únicamente a
los intelectuales orgánicos más importantes del alineamiento radicalizado.
En definitiva, estas 7 posiciones comentadas están todas ellas
asociadas a intelectuales que por el conjunto de posiciones que han asumido
hemos ubicado en el alineamiento radicalizado, y de hecho, como hemos
111
visto, en su mayoría, a los más radicalizados entre los radicalizados. En total
hemos encontrado siete (7) registros correspondientes a la posición
económica 1 “favorable internacionalización / crítica sustitución de
importaciones-proteccionismo”, lo cual representa el 11,86% del total de
registros provenientes de los radicalizados.70 Por otra parte, al provenir los
siete (7) registros hallados solamente de miembros del alineamiento
radicalizado, el grado de consistencia de esta posición es total, cuatro
intelectuales sobre cuatro, alcanzando una consistencia entonces del 100 %;
y, por supuesto, lo mismo sucede si consideramos esto en base a las
posiciones, siete sobre siete y 100 % consistencia. Considerados por su nivel
de participación, exposición y responsabilidad encontramos aquí a los
cuatro
intelectuales
orgánicos
radicalizados
más
destacados;
pero
considerando sólo el punto de vista numérico, encontramos expresarse a
cuatro (4) radicalizados sobre el total de quince (15), lo que representa el
26,66 % de los intelectuales de ese alineamiento.
Posición 1
Favorable internacionalización /crítica
sustitución de importacionesproteccionismo
Barello
1
Crotto
1
Escasany
4
Ruete Aguirre
1
Total 1
7
70
Hemos decidido obtener este porcentaje sobre el total de posiciones de todos los
miembros de cada alineamiento; es decir incluyendo también las posiciones que hemos
considerado “incongruentes”; esto es, aquellas que provienen de miembros de un
alineamiento pero que están asociadas predominantemente a los miembros del alineamiento
rival (moderados asumiendo posiciones radicalizadas y radicalizados adoptando posiciones
moderadas). Hemos decidido tal cosa porque las diferencias de porcentaje que se obtenían
tomando sólo las posiciones congruentes o tomando todas las posiciones, congruentes e
incongruentes, no era significativo; lo cual es lógico cuando consideramos que el total de
posiciones registradas para los moderados es de ciento trece (113), siendo ciento cinco
(105) congruentes y apenas ocho (8) incongruentes; mientras que el total de posiciones
registradas para los radicalizados es de cincuenta y nueve (59), siendo cincuenta y dos (52)
congruentes y tan sólo siete (7) incongruentes.
112
Registros posición económica 1
HBSC,
Presidente
“¿Qué es lo que más le conviene a la Argentina? La internacionalización, que
parte del Mercosur e integra a las Américas y a la Unión Europea.”
Grupo/Empresa
Cargo
institucional
Crítica sustitución de importacionesproteccionismo
113
Banco Galicia,
Presidente
“Respecto del discurso pronunciado en la Asamblea Legislativa, el doctor
Fernando de la Rúa hizo un diagnóstico acertado de la difícil situación fiscal
que atraviesa el país y la necesidad de corregirla a la brevedad. Ello es
auspicioso para el futuro, dado que reafirma la necesidad de reducir
rápidamente la tasa de riesgo país, como paso fundamental para retomar la
senda de crecimiento sostenido. [...] Merece destacarse también la posición
que se tiene respecto de la globalización y la posibilidad de aprovechar sus
ventajas, no sin descuidar nuestra posición frente a actitudes que afectan al
libre comercio.”
“Lo que se logró en la década del 90 fue enorme, pero […] queda todavía un
enorme camino por recorrer para consolidar este nuevo modelo de
crecimiento, que por contraste con el modelo histórico de desarrollo
autárquico, podemos denominar modelo de crecimiento con integración al
mundo.”
Banco Galicia,
Presidente
FIAT Argentina,
Presidente
“_¿La globalización benefició o perjudicó a la industria argentina? _La
globalización debe ser entendida como una extraordinaria oportunidad para
entrar en este proceso de relanzamiento de la economía industrial. Puede ser
que algún sector no se haya favorecido, pero esto no significa que a mediano
o largo plazo no pueda incorporarse definitivamente al sistema para
reestructurarse y ser competitivo.”
ABA, Presidente
Fecha
05/12/1999
12/12/1999
12/12/1999
Intelectual
Ruete
Aguirre
Favorable Internacionalización
ABA,
Presidente
1
07/06/1999
266
Barello
231
Escasany
3
Escasany
Registro
Favorable Internacionalización/crítica sustitución de importaciones-proteccionismo
Fuente
“Es más eficiente bajar
gastos que subir
impuestos”, Clarín,
Suplemento
Económico, Claudia
Boragni, 05/12/1999.
“Sin reformas de
segunda generación,
la Argentina no es
competitiva”
Link corto:
http://www.lanacion.co
m.ar/164625,
12/12/1999.
“Un diagnóstico
acertado” Link
permanente:
http://www.lanacion.co
m.ar/164629 ,
12/12/1999
“Palabras del Lic.
Eduardo Escasany en
la apertura de la
reunión anual”, 1999,
www.abaargentina.com , p.2.,
07/06/1999.
“No admitiremos mayores costos de producción, ni transferencias
de recursos legítimos del agro en beneficio de sectores
substitutivos de importaciones, que no demostraron su capacidad
de competir. La historia de la aplicación de políticas de derechos
de exportación y de aranceles de protección a ciertos sectores,
condujo al estancamiento de nuestra economía durante largas
décadas.”
114
Banco Galicia,
Presidente
Banco Galicia, Presidente
ABA, Presidente
ABA, Presidente
“El país enfrenta una difícil situación […] Frente a estas dificultades, parecen
presentarse en la sociedad dos opciones para enfrentarlas y superarlas: 1)
Los que aspiran a una política de manos libres en materia cambiaria y fiscal, lo
que implica en el caso de nuestro país, dada sus historia de las últimas
décadas, un rápido retorno a la hiperinflación. Esta receta viene acompañada
de prácticas proteccionistas e intervencionistas. Existe otra actitud ante la
crisis: 2) Consolidar, con prudencia y firmeza, la integración del país en la
economía mundial. Hemos avanzado por este camino en la década del 90’ […]
A nuestro juicio, hoy se impone continuar por este último sendero […]
avanzando en las reformas estructurales, que nos permitan competir en la
economía mundial.”
SRA,
Presidente
Escasany
07/06/1999
26/06/2000
19/12/2001
4
Escasany
6
Crotto
2
“[M]ientras que en la década del 90 tuvimos un crecimiento
promedio del 6,5% anual, en las décadas precedentes el producto
apenas creció en algún caso, y en otros cayó […] [E]l motivo
central del retroceso que vivimos durante largos periodos,
obedece a que seguimos un modelo que se puede calificar de
autárquico, de crecimiento hacia adentro, olvidándonos del mundo
[...] [E]l desarrollo hacia adentro basado en la sustitución de
importaciones impulsada por un fuerte proteccionismo, implica
una ineficiente asignación de los recursos”.
“Palabras del Lic.
Eduardo Escasany en
la apertura de la
reunión anual”, 1999,
www.abaargentina.com, p.1.
07/06/1999.
“Palabras del
presidente de ABA Lic.
Eduardo Escasany en
la apertura de la
reunión anual 2000”,
www.abaargentina.com, p. 1.
Anales de la Sociedad
Rural Argentina,
Suplemento de la
revista “Anales”, Año
2002, “Conferencia de
prensa de fin de año”,
pp. 47-49.
2.2. La posición económica 2: favorable sustitución de importaciones/crítica
internacionalización-liberalismo-economía muy abierta
Ahora trataremos la posición económica 2 a la que le hemos
asignado
el
valor
importaciones/crítica
abierta”.
que
denominamos:
“favorable
sustitución
internacionalización-liberalismo-economía
de
muy
Este valor, junto con el precedente, son los únicos que no
constituyen solamente posiciones económicas, sino que, por referirse a un
modelo general de política económica, son posiciones que podemos llamar
ideológico-económicas. Todos los que sostienen esta posición forman parte
del alineamiento moderado y como sucedió en el caso del valor anterior, son
los intelectuales orgánicos más importantes de ese alineamiento. Esta
posición también se construye, por lo menos parcialmente, por oposición a
la posición radicalizada, y, siguiendo nuestros presupuestos teóricos
podemos decir, para ser más precisos, que ambas se estructuran
“relacionalmente”, esto es, por referencia recíproca71. A medida que
avancemos en el examen de las demás posiciones, observaremos que esta
estructuración relacional esta siempre presente, en algunos casos
caracterizada por la oposición; en otros casos, dada la inexistencia de una
contraparte, se asienta simplemente en la diferenciación, o, aun más
sencillamente, en la proximidad o la semejanza. Con esto queremos decir
que, como principio general, una posición sólo puede existir como tal
posición en función de la existencia de las demás posiciones, esto es, a partir
de la presencia de otras proposiciones lejanas o próximas, contrarias o
similares. En primer lugar, en relación a las posiciones diferentes porque
71
« C’est en effet à condition de penser les agents et les caractéristiques qui leur sont
attaches comme des entités strictement relationnelles, qui adviennent aux individus ou aux
groupes et à leurs propriétés dans leurs rapports objectifs avec d'autres individus ou d'
autres groupes, porteurs d' autres propriétés , que l’on peut produire et comprendre
adéquatement le système des rapports d' opposition et de similitude qui définit l' espace des
propriétés pertinentes et, du même coup, l' espace des individus construits caractérises par
ces propriétés et recevant d’elles leur position différentielle. A la différence des espaces
simples et abstraits que produit l’analyse statistique ordinaire, les espaces que la science
sociales construit sont définis par les relations objectives entre des individus et entre des
propriétés qui sont rapproches ou opposes sous tous les rapports pertinents- du point de vue
de leur relation même- et qui son caractérises par des ensembles socio-logiquement
cohérents, donc intelligibles, de propriétés statistiquement liées entre elles(à des degrés
diverses) et pratiquement substituables.» P. Bourdieu, La noblesse d’état, Minut, Paris,
2002. pp.374-375.
115
sólo en base a la existencia de ellas, o por referencia a ellas la posición que
consideramos demuestra su importancia, es decir, en tanto y en cuanto,
quien asume esa posición se diferencia por esa vía de quien asume otro tipo
de posición. Y en segundo lugar, en relación a las similares, porque sólo en
base a la existencia de más posiciones próximas a ella misma, cada una de
las posiciones asume relevancia, se transforma en algo más que una
posición apenas particular, en algo completamente diferente de una simple
opinión expresada individualmente, en mucho más que una expresión de
deseos, o una preferencia manifestada casualmente. En fin, una posición por
sí sola, aun siendo manifestada por un intelectual orgánico de la clase
dominante, salvo rarísimos casos, vale poco y nada; ésta sólo cobra
relevancia cuando existen otras similares y, además, suele ser una posición
determinante cuando enfrente suyo existen posiciones contrarias.
Es interesante destacar que la posición 2 contiene una lado, digamos,
ficticio, aquel referido al impulso a la sustitución de importaciones, en el
sentido en que no sustenta el proyecto de instituir verdaderamente un
modelo económico de ese tipo, sino que es apenas un gesto ideológico, una
suerte de evocación melancólica. Ahora bien, a pesar de que esto constituye
solamente la recuperación de un conjunto de creencias económicas que no
sustentaban un proyecto real, en base a este gesto se lograron articular
estratégicamente diversas fracciones de la clase dominante, e incluso se
arrastraron a fracciones de las clases subalternas. En efecto, tras el derrumbe
de la Convertibilidad y la imposición de los moderados no se estructuró un
modelo basado en la sustitución de importaciones, apenas se puede
comprobar que se sustituyen algunas importaciones, pero ni remotamente se
estructura un modelo de ese tipo. Esa posición fue un llamado nostálgico al
pasado glorioso, “al tiempo pasado que fue mejor”, fue un recurso de
unidad, una ficción articuladora eficiente: a fin de cuentas, un acto
hegemónico. Es cierto que entre los registros positivos que hemos
construido para este valor no encontramos preferencias que digan
explícitamente defender un modelo de tal carácter. Los registros próximos a
la defensa de un modelo hablan concretamente de “extender un proyecto de
sustitución de importaciones”, en el caso del registro 24 perteneciente a
Paolo Rocca de Techint,
donde habla de ampliar un “proyecto”
116
substitutivo; y el otro, el registro 22, corresponde a De Mendiguren, el
intelectual orgánico más importante del alineamiento moderado, donde se
habla de favorecer un “proceso” de sustitución de importaciones. Las cuatro
posiciones restantes que van en este sentido sostienen su preferencia a favor
de la sustitución de importaciones sin hacer más precisiones si se trata de un
modelo, una serie de principios económicos o a que se refieren
específicamente. Ahora bien, aun considerando esta ambigüedad propia,
como ya dijéramos, de la bruma de lo real, es innegable que en el contexto
de la Argentina y de toda América Latina la mención a la sustitución de
importaciones no remite a medidas parciales sino inmediatamente a un
modelo económico. Por otra parte, Paolo Rocca, quien es aquel que avanza
más explícitamente en la defensa de la sustitución en tanto que modelo, es
quien mantiene dos más de la posiciones positivas de este valor, los
registros 195 y 198, sin que en ninguno de estos dos registros se explicite en
tanto qué cosa exactamente, es decir modelo, proyecto, proceso, o lo que
fuera, se favorece la sustitución de importaciones. Y lo mismo sucede con
De Mendiguren quién suma a su posición más explícita, recientemente
comentada, otra posición positiva en el registro 23. Para finalizar, el último
registro favorable al sustitucionismo que hallamos corresponde a Gotelli,
quien era vicepresidente de Alpargatas, una gran empresa muy tradicional
de la Argentina, aunque en el periodo que tratamos ya no era ni tan gloriosa
ni tan distintiva como lo había sido otrora. Gotelli estaba muy cerca de la
familia Rocca. Tal cosa se evidenció en 2003 cuando para las elecciones
internas de la UIA, éste se presentó como candidato a presidente,
compitiendo contra la lista encabezada por Álvarez Gaiani, con el impulso
directo del clan propietario de Techint. Por otra parte, para continuar con el
sustento de nuestra posición, si nos remitimos ahora al lado, digamos,
negativo del valor que analizamos, la mayoría, al atacar las preferencias de
sus rivales, delinea el enfrentamiento a un esquema global de política
económica regida por los imperativos de la globalización, la oposición a una
general “orientación en la política económica” o a un “rumbo” que se debe
modificar como dicen, ni más ni menos, que dos presidentes de la UIA, Rial
(registro 27) y De Mendiguren (registro 47), o sino el combate a una batería
de medidas signadas por un línea ya sea “desindustrializante” como agrega
117
De Mendiguren (registro 109), ya sea “neoliberal” como refuerza Rial
(registro 26) o “ultraliberal” como dice Chodos (registro 94), presidente de
la CAC. En definitiva, tanto se posicionan a favor de un modelo general de
política económica, como se oponen a un modelo general de otro signo, lo
cual refuerza nuestro argumentación. La posición-oposición, digamos, más
clara y “simpática” es la de Rial:
“Hay que cambiar la orientación de la política económica […]
No creo que el camino sea profundizar el modelo […] La
Argentina ha sido una sometida a la globalización; ha sido el
único país que se dejo violar en nombre de la globalización […]
[E]s perfectamente posible aumentar los aranceles para los
sectores que corresponda […] [N]o entiendo cuál es nuestro
futuro como nación, estando una parte tan importante del
patrimonio en manos de extranjeros”.
Por último, y siguiendo metódicamente nuestros principios
relacionales, los intelectuales orgánicos que sostienen la posición opuesta a
la que aquí analizamos, esto es, aquellos ubicados en el campo radicalizado
construyen su propia posición de la misma manera que los moderados la
suya, es decir que por una lado defienden su modelo internacionalizador, y
por el otro, atacan a un modelo rival que asocian con la sustitución de
importaciones.
Pero, retomando el análisis de la posición moderada, digamos que la
parte cierta de esta posición, era la parte negativa, es decir la parte
correspondiente
a
las
posiciones
caracterizadas
como
“crítica
internacionalización-liberalismo-economía muy abierta”. Los moderados
rechazaban el modelo que llevaba a una internacionalización extrema,
basándose principalmente en la ganancias financieras que durante varios
años garantizó la Convertibilidad, pero no pretendían reemplazarlo con un
modelo sustitucionista. En concreto, una vez impuesta su hegemonía, lo que
promovieron fue un modelo internacionalizado con algunas moderaciones,
es decir menos extremo, basándose principalmente en un altísimo tipo de
cambio que le siguió al 1 a 1 propio de la Convertibilidad, que se estabilizó
alrededor de un 3 a 1. Lo simbólico tuvo fuerza e hizo realidad.
118
La otra parte del valor que aquí tratamos, digamos, la parte crítica, se
compone de posiciones que es posible reunir en un mismo valor con las
posiciones ya analizadas porque todas ella están orientadas a criticar los
principios económicos basados en la tradición del liberalismo económico
que sus rivales promueven. Estas críticas están dirigidas contra la
globalización, el ultraliberalismo, la apertura económica excesiva o las
“recetas de ajuste permanente”, que se inscriben en la tradición económica
liberal.
Para sintetizar, los intelectuales orgánicos que asumen esta posición
son De Mendiguren en cuatro (4) ocasiones (registros 47, 22, 109 y 23); P.
Rocca en tres (3) (registros 195, 24 y 198); Rial dos (2) veces (registros 27
y 26); Gotelli una (1) vez (registro 143); y finalmente, Chodos también una
(1) vez (registro 94). Igualmente que con el alineamiento rival, la mayoría
de quienes la expresan son los intelectuales orgánicos más importantes del
alineamiento. A fin de cuentas, en términos numéricos, hemos encontrado
once (11) registros correspondientes a la posición 2 “favorable sustitución
de importaciones / crítica internacionalización-liberalismo-economía muy
abierta”, que representan el 9,73 % del total de registros correspondientes a
los intelectuales moderados, los cuales suman en total ciento trece (113).
Por otro lado, estos once (11) registros correspondientes a la posición 2, son
mantenidos por cinco (5) intelectuales orgánicos, que representan el 23,80%
del total de veintiuno (21) del alineamiento moderado. Al ser todos los que
sostienen esta posición 2 miembros del mismo alineamiento, el grado de
consistencia de la misma es del 100%, es decir cinco (5) intelectuales sobre
cinco; al igual que si consideramos esto mismo a partir de las posiciones,
once (11) sobre un total de once (11), lo que obviamente también da un
100% de consistencia.
119
Posición 2
Chodos
Favorable sustitución de importaciones / crítica
internacionalización-liberalismo-economía muy
abierta
1
De Mendiguren
4
Gotelli
1
Rial
2
Rocca P.
3
11
Total
120
Registros posición económica 2
“Para la Unión Industrial Argentina es claro que no es sólo un
problema fiscal el origen de nuestros desequilibrios económicos y
tampoco es la profundización del rumbo seguido en los últimos años
la manera de salir de la depresión actual. Mucho daño le siguen
causando al país una serie de gurues macroeconómicos que
proponen permanentemente recetas de ajustes sobre el salario,
mayor apertura comercial, incremento de impuestos, mayor
flexibilización laboral y entregar nuestros mercados en las
negociaciones internacionales. […] Argentina requiere modificar
orientaciones en la política económica.”
“[E]l superávit comercial que se requiere debe
ser el fruto de exportaciones con alto valor
agregado y de un proceso de sustitución
eficiente de importaciones.”
121
Fuente
Grupo/
Empresa
Cargo
institucional
UIA,
Presidente
CAC,
Presidente
UIA, Presidente
06/07/2001
00/10/2000
Fecha
Crítica internacionalización-liberalismo-economía muy
abierta
“Hay que cambiar la orientación de la política económica […] No creo
que el camino sea profundizar el modelo […] La Argentina ha sido una
sometida a la globalización; ha sido el único país que se dejo violar en
nombre de la globalización […] [E]s perfectamente posible aumentar
los aranceles para los sectores que corresponda […] [N]o entiendo
cuál es nuestro futuro como nación, estando una parte tan importante
del patrimonio en manos de extranjeros”.
"Los ultraliberales quieren golpear ahora a la democracia porque
saben que si gana el peronismo en octubre, sus márgenes de acción
se limitarán al máximo". Y agregó: "Nuestro apoyo debe ser
incondicional a Cavallo, porque levanta las banderas de la producción
contra la locura de los mercados".
05/08/2001
Intelectual
Rial
Favorable sustitución de importaciones
UIA,
Presidente
22
01/10/2001
47
Chodos
94
De Mendiguren
27
De
Mendiguren
Registro
Favorable sustitución de importaciones/crítica internacionalización-liberalismo-economía
muy abierta
Página 12, octubre de 2000.
Citado en O. Rial, La
Dictadura económica, pp.
140-141.
“Todos apuntalan el poder
de De la Rúa”, ”Panorama
Empresario“, Marcelo
Bonelli. Clarín, 06/07/2001
“José Ignacio de
Mendiguren: reinventor de la
alpargata »Texto: Jorge
Palomar, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/2
12599,
05/08/2001
“Exposición del Dr.; José
Ignacio de Mendiguren ante
representantes del gobierno
de los Estado
Unidos…Washington,
Octubre de 2001”.
UIA,
Presidente
UIA,
Presidente
05/08/2001
Grupo
Techint
Propietario
Grupo Techint
Propietario
Alpargatas
Propietario
“El país ya tenía una capacidad industrial y
unos recursos humanos valiosos desde hace
tiempo, pero ante un contexto favorable esos
elementos se potenciaron. Hubo sustitución de
importaciones, acceso a mercados. Este tipo
de cambio favorece, pero no es todo”,
argumentó Gotelli.
El principal ejecutivo del grupo Techint, Paolo
Rocca, defendió el actual paradigma
económico. "Hoy están dadas las condiciones
para que las empresas, incluidas las Pyme,
sustituyan importaciones y exporten" [...] "Lo
más importante es que preservemos el
crecimiento que comenzó en los últimos cuatro
cuatrimestres"
“Hoy tenemos oportunidades de […] extender
un proyecto de sustitución de importaciones
más profundo de lo que se ha hecho hasta
ahora”.
"Me siento absolutamente alineado con
Lavagna", dijo, y estimó que se puede retornar
a los niveles previos a la crisis de los mercados
de Asia, cuando la Argentina entró en recesión.
"Todavía no hemos llegado a los niveles de
1997 y 1998, pero podremos lograrlo en 2004,
por la vía de la reactivación del consumo y con
más sustitución de importaciones".
Grupo Techint
Propietario
01/10/2001
03/12/2002
15/09/2003
05/11/2003
De
Mendiguren
De
Mendiguren
Gotelli
“Si la Argentina redujera a la mitad el
desequilibrio comercial externo de la industria,
por la vía de la sustitución eficiente de
importaciones, podría entonces crecer con
equilibrio comercial.”
“Las políticas tradicional y sintéticamente identificadas como
neoliberales han sido la principal causa de perjuicio severo para el
crecimiento y la distribución de ingresos en nuestra Nación.”
122
UIA,
Presidente
(1999-2001)
26
07/11/2003
198
00/04/2001
24
Rocca, P.
195
Rocca, P.
143
Rocca, P.
23
Rial
109
El mundo no es el que nos pintaron acá. Nosotros entramos en esa
trampa que fue el aumento de los costos argentinos, de los servicios,
de las tasas, que hizo sobrevaluar la moneda, de una política de
fronteras abiertas sin aduana. Esto generó la destrucción del empleo y
la desindustrialización del país.
“Exposición del Dr. José
Ignacio de Mendiguren ante
representantes del gobierno
de los Estados Unidos…,
Washington” Octubre de
2001, p.6.
“Exposición del Dr. José
Ignacio de Mendiguren ante
representantes del gobierno
de los Estados Unidos…
Washington”, Octubre de
2001, p. 27
“La UIA deja el debate
institucional y vuelve a
concentrarse en la
producción”, Alejandro
Rebossio , Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/4
55461, 03/12/2002
“Quieren que siga un plan
exportador”Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/4
88918, 15/09/2003
“La UIA deja cumbre
industrial y se va al coloquio
de IDEA”, Ámbito Financiero,
05/11/2003.
“Lavagna dice que si no
crece el consumo no habrá
reactivación”, Luis Ceriotto,
www.clarin.com,
07/11/2003.
La Dictadura económica,
p.18.
Hemos terminado con las dos posiciones económicas principales que
hemos hallado para la variable “modelo económico general”. Ahora, para
completar el análisis, queremos presentar una nueva posición referida a esta
variable. De hecho, es una posición particular en el sentido en que es
sostenida tan solo por un miembro de la clase dominante, aun cuando,
tratándose de Álvarez Gaiani, sea este un intelectual orgánico muy
importante. Calificaremos a la posición expresada por Álvarez Gaiani como
una “posición intermedia” puesto que se “para” entre las posiciones que ya
hemos analizado, buscando quedar a medio camino de cada una. A pesar de
que Álvarez Gaiani en nuestro periodo forma parte del alineamiento
moderado, no olvidemos que durante la crisis de 1989-1990 fue un actor
importante, habiendo asumido en aquel proceso posiciones favorables a la
internacionalización, acompañando entonces a Pagani; ambos provenientes
de la industria agro-alimentaria y consecuentemente representantes clásicos
“Se acabó en los ochenta la discusión entre liberalismo, el
desarrollismo o el proteccionismo. La UIA de hoy no acepta una
apertura despiadada y tramposa ni un país cerrado"
123
Grupo/
Empresa
Cargo
institucional
Posición Intermedia
UIA Presidente
Intelectual
Fecha
23/04/2003
76
Álvarez Gaiani
Registro
de las tradiciones criollas de liberalismo económico.
Fuente
“Alvarez Gaiani, nuevo
titular de la UIA” Link
corto:
http://www.lanacion.co
m.ar/490919,
23/04/2003.
2.3. La posición económica 3: contraria modificación forma y/o tipo de
cambio
Aquí analizaremos la posición económica 3 a la que hemos
clasificado como “contraria modificación forma y/o tipo de cambio”, ésta
pertenece a nuestra segunda variable llamada “forma y tipo de cambio”. Sin
dudas esta posición es extremadamente importante en la estructuración del
alineamiento radicalizado, ni más ni menos que porque está directamente
vinculada al sostenimiento del tipo de cambio bajo y fijo que fue el eje
principal del modelo de la Convertibilidad, tanto en términos económicos
como en términos ideológicos. Este es un valor menos “abstracto” que los
dos que analizamos hasta ahora, en el sentido en que es mucho más
concretamente económico, como se verá que lo son, a medida que avance
nuestro análisis, todas las demás posiciones que hemos reconstruido, y, por
otra parte, pertenece a la variable más “caliente” de todas. La situación de
quienes sostienen esta posición es mucho más cómoda que la de aquellos
que sostienen la posición que se le opone, gracias al enorme consenso que el
tipo de cambio fijo y bajo había logrado tras una década de estabilidad,
tanto dentro como fuera de la clase dominante. Se puede decir que de todas
las posiciones mayoritariamente asociadas a los radicalizados, esta es la más
cómoda de sostener. Es la posición económica que le da la mayor firmeza a
este alineamiento, en la que asientan su hegemonía, a partir de la cual se
transforma este alineamiento en el único que propone un modelo económico
hasta octubre de 2001, cuando De Mendiguren al frente del Grupo
Productivo presenta un programa económico más general para enfrentar la
crisis.
El tipo de cambio fijo y bajo fue la característica más saliente del
modelo económico del 90. En un principio, desde marzo de 1991, momento
de su implantación, a través de este mecanismo se logró abruptamente
controlar la inflación que había caracterizado a la Argentina, y que había
tenido su cima en 1989 con la crisis que forzó el adelantamiento del traspaso
de gobierno de Alfonsín a Menem. Fue en esos primeros momentos que
ganó consenso en el conjunto de una población traumatizada por la
hiperinflación. Pero este tipo de cambio no fue solamente el instrumento
124
que sirvió para controlar la inflación, sino que también se transformó en la
pieza más adecuada para garantizar el correcto funcionamiento de los
mecanismos de acumulación financiera internacionalizados. De hecho,
mediante la Convertibilidad la Argentina se integraba de manera perfecta a
los mercados de acumulación financiera mundiales porque cualquier
inversor que decidiese colocar sus divisas en Argentina gozaba de la
garantía de que no correría ningún riesgo de devaluación, con el adicional
de la ausencia de restricciones en el monto y el tiempo en que el dinero
podía permanecer en el mercado local. Además, el mantenimiento de la
misma exigía un endeudamiento externo permanente, lo cual aumentaba aun
más la importancia de las inversiones financieras. De allí que los
radicalizados buscasen por todos los medios la perpetuación de este
mecanismo, a pesar de los indicadores que demostraban claramente desde
2000 el agotamiento del modelo económico, llegando incluso algunos de
ellos, a finales de diciembre de 2001, cuando el gobierno de Duhalde
decretase su fin, a proponer nuevas formas para mantener un mecanismo
similar, fuera a través de la dolarización72 o a través de un nuevo tipo de
72
Obsérvese como Rosendo Fraga resalta la importancia que tuvo como posible
conducción política de la tendencia radicalizada la posición inicial de Menem de “mejorar”
la Convertibilidad con una dolarización: “En el justicialismo, la división fundamental sigue
pasando por Menem y de la Sota por un lado y Ruckauf y Duhalde por el otro. El ex
gobernador de Buenos Aires asumió una posición muy crítica tanto de la política
económica de Menem como de de la Rua, a la vez que atacó al gobernador de Santa Fe
(Reutemann), agregándolo de hecho al eje Menem-De la Sota. El ex presidente ha
recuperado protagonismo con su declaración sobre la dolarización.” R. Fraga, “Panorama
Político” en Carta Económica, septiembre de 2000, p. 5. Por otra parte, veamos cómo
evaluaba una cámara patronal, ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y Privados de
la República Argentina) la posibilidad de una dolarización: «En los últimos días mucho se
ha hablado del tema de la posible dolarización de la economía argentina. Tal posibilidad
existe. Ni sus máximos defensores la plantean como la medida que por sí sola soluciona los
problemas de la economía argentina. Sí podría producir una señal de respaldo a llevar
adelante una política económica seria, quitando la incertidumbre que genera el riesgo
devaluatorio y los posibles abusos (emisión creciente de bonos como moneda, etc.) de
instrumentos monetarios. Sus defensores también ven en esa medida la posibilidad de
producir un impacto positivo sobre la actividad económica, ya que la eliminación del riesgo
cambiario alentaría a inversores hoy frenados por la expectativa de pérdidas en dólares por
la devaluación del peso, y los consumidores podrían presentar una actitud más positiva ante
la baja de las tasas de interés en pesos y el menor temor de endeudarse en dólares que existe
en la actualidad. El ministro Cavallo siempre fue muy contrario a la dolarización. El vio
siempre la Convertibilidad como la posibilidad de elegir libremente la moneda, y siempre
creyó que el respaldo del peso en reservas era un activo importante que con el tiempo podía
no ser exigido en su totalidad. Además desde el punto de vista político tiene fuertes
enemigos que ven en ella un ataque a la soberanía, sin tener en cuenta otras experiencias
internacionales como la del euro. Parecería que el Tesoro americano vería de buen agrado
el avance hacia la dolarización. En la actualidad, sólo un fuerte apoyo internacional a la
125
cambio fijo a una paridad diferente entre el peso y el dólar. También
algunos representantes de los organismos internacionales de crédito, con
toda la influencia que estos tienen, se manifestaron a favor de darle de
alguna forma de continuidad a la Convertibilidad73. Sin embargo, las
opiniones
parecían
divididas
entre
éstos,
algo
que
trataremos
específicamente en el punto 4 de este capítulo.
La mayoría de los que en 2001, en plena crisis del modelo, defienden
la posición “contraria a la modificación de la forma y/o el tipo de cambio”
son taxativos. No aceptan ninguna posibilidad de modificación ni siquiera
ligera de este esquema cambiario. Incluso cuando se realizó una corrección
parcial del tipo de cambio con lo que se denominó “factor empalme” se
produjeron conflictos dentro de las filas radicalizadas. Estos acusan casi de
locos a quien tiene la osadía de sugerir la posibilidad de que la
Convertibilidad tenga un fin. Tan definitivos son que parecieran ni siquiera
entender que alguien manifieste una posición diferente a la que ellos
defienden. Cuando alguien comete tal insolencia, hacen como que, en
realidad, quien cometió tal desatino no quiso decir lo que dijo. Así lo
hicieron,
por
ejemplo,
cuando
el
ex
presidente
Alfonsín
hizo
cuestionamientos al régimen cambiario en octubre de 2000:
“No voy a opinar sobre lo que Alfonsín piensa de la Convertibilidad. Para
mí, la Convertibilidad es la única forma que concebimos los empresarios
dolarización, en el marco de un plan consistente, acentuaría la posibilidad que nuestro país
avance en esa línea.» “La Convertibilidad ante su ultima oportunidad”, Carta Monetaria,
30/10/2001, www.abappra.com
73
“Tras el hecho consumado de la devaluación y pesificación de activos a principios de
2002, la dolarización paso a ser vista como una alternativa extrema-un destino alternativo
recordado con nostalgia. Sus promotores se centraron en el reestablecimiento de la caja de
conversión: ‘No estoy de acuerdo con que la devaluación era necesaria: de hecho pienso
que la devaluación fue una gran error luego de todas las otras perpetuadas en la Argentina
en el pasado’, la expresaba el 29 de enero Nancy Birdsall, directora del Center for Strategic
and Internacional Studies, think tank de Washington, y ex vicepresidenta del BID, que
proponía ‘una Convertibilidad ligeramente alterada’ como el menor de los males. Por su
parte Rudiger Dornbusch, abierto defensor de la dolarización en los 90, enfatizaba en una
entrevista del 25 de marzo publicada en el Survey del FMI que ‘la Argentina debí pasar
rápidamente a un nuevo plan temporario de Convertibilidad –digamos a dos pesos por
dólar, simplemente porque este es el siguiente numero redondo después el 1 a 1’.” E. Levy
Yeyati; D. Valenzuela, La resurrección: historia de la poscrisis argentina, Sudamericana,
Buenos Aires, 2007, pp. 143-144
126
para hacer negocios en este país". Barello, Presidente Fiat Argentina,
03/10/2000, Registro 233.
"Si quiso decir [por Alfonsín] que lo peor que le pasó a la Argentina fueron
las causas que la llevaron a la Convertibilidad, estoy de acuerdo. En mi
opinión el uno a uno es y seguirá siendo muy útil". Vázquez, Director del
Banco Francés, 13/10/2000, Registro 310.
La descalificación de las posiciones contrarias se sostenía en su
extremo poder económico y en el imperio ideológico neoliberal total de los
90´, en definitiva, en la hegemonía que habían construido durante la década
de su completo reinado. Está claro que esta hegemonía fue un fenómeno
mundial iniciado a principios de los años 80 a la cual la mayoría de los
representantes criollos de la clase dominante argentina se subieron
entusiastamente; algunos antes, otros un poco después de la crisis de 19891990. Esa relación de fuerzas absolutamente favorable que tuvieron durante
los 90 los llevó hasta la arrogancia: no fortalecieron sus alianzas, no
produjeron nuevos consensos, a fin de cuentas, descuidaron su hegemonía:
“se durmieron en los laureles”. Hacia 1999, cuando los inconvenientes del
modelo empezaron a ser graves, los radicalizados ya no se ocupaban de
convencer, se contentaban con asustar, y si tal procedimiento es habitual en
la construcción hegemónica, no es en absoluto suficiente, la única
alternativa que planteaban era ellos o el caos, en este caso en particular, era
Convertibilidad o caos. Poco a poco, aquellos que los representaban
políticamente, sobretodo Menem, endurecían aún más sus posiciones; éstas
eran cada vez menos políticas, acrecentándose las promesas de mantener el
orden cueste lo que cueste, por la fuerza si era necesario. Las proposiciones
de mano dura eran tomadas con beneplácito por los radicalizados. La
economía parecía ser incompatible con la política; mucho mejor dicho, los
intelectuales
orgánicos
radicalizados
no
podían
resolver
superestructuralmente las contradicciones estructurales que imponía la
continuación del modelo de la Convertibilidad. Este modelo en crisis no
dejaba margen para disolver hegemónicamente las contradicciones
económicas y sociales que producía; en 2001, durante la crisis del mismo,
su continuidad exigía aun más recesión, menos ingresos y menos gasto
127
público: no quedaba lugar para el consenso y el compromiso. Ante esto, la
alternativa parecía ser, en el lenguaje que por ese entonces predominaba:
gobernar con mano dura, con los tanques en la calle o reservando una bala
para cada delincuente. Hacia allí se inclinaban cada vez más los
radicalizados. No era una novedad. A lo largo de la historia argentina, las
líneas históricas en las que abrevan en particular los radicalizados, aun más
que otras fracciones de la clase dominante, se inclinaron por el atajo
represivo ante los conflictos que debilitaron su hegemonía74. En esa línea,
en 2001 todo se justificaba en función del mantenimiento de la
Convertibilidad, no importaban los costos ni económicos, ni políticos. Todo
74
Veamos esto que decimos en una solicitada antológica de ADEBA festejando el primer
aniversario del golpe militar de 1976: “El pronunciamiento militar del 24 de marzo de 1976
significó ante todo la inevitable asunción del poder por un gobierno con autoridad. Además
implico una convocatoria a las fuerzas sanas del país para rescatarlo del caos en que se
encontraba. ADEBA, Asociación de Bancos de capital y dirección argentinos, reitera hoy
su adhesión a los principio de moralización, reconstrucción y recuperación de nuestros
valores nacionales que inspiraron aquel movimiento. Sin perjuicio de que las empresas
humanas son siempre perfectibles, nuestra convicción de que el país ha tomado el buen
camino es inquebrantable. Algunas objeciones con carácter de autocrítica pueden ayudar
adecuar, rectificar o intensificar los programas trazados, según lo exija la evolución del
proceso. Otros no quieren ver que existe siempre un costo para cualquier meta a la que se
quiere llegar. Que todos los objetivos no pueden alcanzarse plena y simultáneamente. Que
si se quieren los fines hay que querer los medios conducentes a ellos [la nerita es
nuestra]. Frente a la magnitud del daño que se había inferido a las instituciones, a la
economía y, más grave aun, a las conciencias, pues se había llegado a conducir y
corromper ideológicamente a parte de nuestra juventud, la ruta emprendida ha de ser
necesariamente larga y difícil Sobre la marcha, surgen obstáculos impredecibles o atrasos
inesperados. En el área económica, en la cual se desarrolla nuestra actividad profesional,
nos encontrábamos: 1) Al borde del estado de cesación de pagos internacionales. 2) La
inflación había alcanzado el nivel previo a la inminente destrucción de nuestro sistema
monetario y financiero. 3) La vida económica se desenvolvía bajo el signo del
desabastecimiento y el mercado negro. Aquella situación aparece hoy totalmente superada
en cada uno de esos sectores críticos. Por otra parte, deben destacarse las realizaciones del
gobierno en el campo de los cambios estructurales. Nos incumben específicamente algunos
que a nuestro juicio, van construyendo el marco jurídico que hará posible e impulsará una
gran transformación de nuestro sistema financiero que podrá así contribuir decisivamente al
futuro progreso económico. Tal carácter tienen, por ejemplo, la ley de descentralización de
los depósitos y la ley de entidades financieras. Los logros alcanzados, mirados desde la
óptica de nuestras expectativas, pueden ofrecer blanco parea las objeciones. Ello es
inevitable. Pero esas realizaciones aparecen como formidables si las contemplamos con
referencia a la desintegración social a la que nos veíamos enfrentados. Sería injusto el no
valorar lo hecho. Más aun, sería suicida el perder los esfuerzos realizados, desaprovechar
los sacrificios hechos. El país ha elegido su destino. No es tiempo de desalientos, ni de
egoísmos ni, menos aun, de comportamientos antisociales; sino de persistir con energía,
conducta y fortaleza en el camino tomado. La tarea es de todos, pero una responsabilidad
muy especial le cabe a los empresarios. Tenemos conciencia cabal de ello, los bancos
agrupados en ADEBA nos comprometemos a no soslayar esa responsabilidad. El país se
encuentra desde el 24 de marzo de 1976, sólo frente a la dura y cruel realidad. A partir de
ese hecho aspiramos a construir, solidariamente, una sociedad más digna, más dinámica,
capaz de una conducta socialmente constructiva y con mayor energía histórica.” “Un año
después…” (solicitada), Diario La Opinión, 24/03/1977, p. 7.
128
debía acomodarse para mantener este mecanismo. A fin de cuentas, todo
podía sacrificarse para sostener el mecanismo fundamental de la
valorización financiera. Muchos radicalizados en su empecinamiento
aplaudieron eufóricos a López Murphy cuando asumió como Ministro de
Economía prometiendo sostener como fuera los principios básicos del
modelo. El entusiasmo de los más radicalizados entre los radicalizados era
tan fuerte como su soledad: dos semanas duró López Murphy. La algarabía
de los aplausos no dejó oír los gritos de protesta. Incluso a algunos no les
importó pagar el costo de expresarse abiertamente a favor de los recortes
salariales contra los empleados públicos en 2000 y 2001 que hacía años ya
tenían congelados sus salarios, en un contexto de creciente conflicto social.
“Los elogios alcanzaron incluso al último y polémico ajuste que aplicó el
Gobierno el mes pasado, que implicó una poda a los salarios del sector
público y desató una fuerte protesta social. A quienes se quejaron por este
nuevo tijeretazo del gasto, Escasany les recordó que ‘la Convertibilidad
exige la flexibilidad de todos los precios nominales, tanto del sector público
como del privado, si se desea que tenga una incidencia mínima sobre el
empleo’ ". Escasany, Presidente ABA, Banco Galicia, 27/06/2000, Registro
270.
"La baja de salarios y jubilaciones evita la devaluación, que era la solución
fácil para recortar el gasto, pero que también recortaría los ingresos. Es
cierto que el ajuste será duro para algunos, pero en el sistema de reparto
nadie sabe cuánto aportó" 17/06/2001. Ratazzi, Presidente Fiat, Registro
301.
Esta persistencia en mantener a como diera lugar el esquema
cambiario tenía un fundamento económico, el cual era sin embargo
acompañado también por un fundamento político: De la Rua y sus aliados
de la Alianza habían ganado las elecciones de 1999 jurando y perjurando
que mantendrían la Convertibilidad; y ya en el ejercicio del gobierno se
dedicaron a demostrar que no vacilarían en mantener fuera como fuera los
pilares del modelo económico, después de todo, el gobierno de la Alianza
asumió matando y se retiró matando.
129
En fin, hemos construido quince (15) registros correspondientes a la
posición 3 “contraria modificación forma y/o tipo de cambio”, en ellos
nuevamente encontramos que se expresan la mayoría de los intelectuales
orgánicos más importantes del alineamiento radicalizado. En primer lugar,
reaparece el más importante de todos, Escasany, con dos posiciones en este
sentido
(registros
269
y
270;
en
segundo
lugar,
encontramos
manifestaciones de Barello y Ratazzi (el primero en los registros 5, 315,
231, 233 y el segundo en el registro 301) ambos titulares de Fiat Argentina.
En tercer lugar, aparecen las expresiones de Crotto, el titular del SRA
(registros 8), en la línea del tradicional tono acusador y quejoso que
mantienen quienes representan este sector. En cuarto lugar, también vuelve
a aparecer Gaba, con una manifestación un tanto aséptica (registro 287),
pero no muy distinta del tono técnico que acostumbra usar en su rol de
analista económico, muy diferente del perfil militante de los cuatro
primeros. También vemos aparecer posicionándose por primera vez a
Ponasso (registro 53), vicepresidente de ADESPA, la entidad patronal que
reúne a las empresas privadas de servicios públicos, y presidente de la
compañía eléctrica Edenor, una de las dos empresas privatizadas durante los
90´ en las que se dividió la antigua compañía estatal. Otro de los nuevos
intelectuales orgánicos que se manifiesta en este mismo sentido es Vázquez
(registro 310), el director del Banco Francés, cuya importancia en base a la
empresa y el puesto que ocupa, es indudable. El siguiente es Acevedo de
Acindar (registro 56), un intelectual histórico. Llega el turno de Aguado
(registro 57), Presidente del Correo Argentino, otra de las empresas de
servicios públicos privatizadas durante la década del 90, perteneciente al
Grupo Macri75. Otro de los que se posiciona en contra de la modificación de
la forma y/o el tipo de cambio es Prida (registro 286), el presidente de
Telefónica de Argentina, nuevamente una empresa de servicios públicos
privatizada. Ya hemos visto que hay tres empresas de servicios públicos que
se posicionan de este modo, dos de ellas son filiales de empresas con capital
75
En general los representantes del Grupo Macri no asumieron posiciones demasiado
comprometidas ni con unos ni con otros; en una primera aproximación muy general, porque
no poseemos toda la evidencia empírica necesaria, parecieran hallarse en una posición
intermedia entre radicalizados y moderados, por lo que es razonable que en este caso se
encuentren sosteniendo la posición que gozaba de mayor consenso dentro de la clase
dominante.
130
mayoritariamente extranjero, Telefónica y Edenor, y la tercera es de
capitales mayoritariamente locales, Correo Argentino. En general, quienes
representan a estas empresas defienden esta posición porque contaban con
mercados cautivos y tarifas altísimas, comparadas con las tarifas que podían
obtener empresas del mismo rubro en otros países, gracias a la paridad
cambiaria entre el peso y el dólar, resultando elevadas por comparación
incluso con los países desarrollados. Por esta vía, la rentabilidad de las
empresas privatizadas de servicios públicos (y de petróleo) fue durante los
90 extremadamente superior al resto de las empresas76.En realidad,
semejante sobretasa de ganancia era posible gracias al financiamiento de
hecho realizado por el Estado argentino, y, por su intermedio, por el
conjunto de la población, a través del endeudamiento externo extraordinario
y permanente. De este modo, en definitiva estas empresas estaban
integradas también por esta vía en los mecanismos de valorización
financiera predominantes durante la década del 90, como subrayaran en su
definición conceptual del modelo Chesnais y Basualdo77; a lo cual hay que
agregar, que remitían la mayor parte de sus ganancias a sus casas matrices
en dólares gracias a la Convertibilidad. El último registro para este valor que
nos queda por considerar es el perteneciente a Brito (registro 243). Brito
resulta un personaje extraño, es el único intelectual orgánico que se ha
transformado en un caso “incoherente” para nuestra investigación. Como
proveniente de un banco privado, el Macro, es lógico que se posicione de
esta manera, sin embargo más adelante veremos que asumió otras
posiciones contrarias a las típicamente radicalizadas78.
Se podría decir que para los radicalizados el tipo y modo de cambio
propio de la Convertibilidad se sobrentendía como un presupuesto
económico inevitable, era tan esencial al funcionamiento de la economía
76
Al respecto ver E. Basualdo, Estudios de Historia Económica Argentina, SXXI-Flacso,
Argentina, 2006, pp. 390-391. También se puede consultar E. Basualdo, D. Azpiazu, M.
Abeles, El proceso privatizador en Argentina, Página 12-UNQ, Argentina, 2002.
77
Ver capítulo A, punto 1.2. Hegemonía y predominio económico.
78
Por ahora adelantemos que en 2003 Brito se manifestó a favor de “reconstruir la
burguesía nacional” atacando al mismo tiempo a los bancos extranjeros en el momento de
la refundación de la organización patronal de bancos privados de origen nacional ADEBA.
Unas posiciones de este estilo, que inevitablemente hacen mucho ruido, parecen ser
únicamente declaraciones “de campaña”. Antes de realizar estos “bruscos cambios”, Brito
había sido un reconocido militante de la candidatura de Menem para la elecciones de 2003.
131
como el papel moneda, no había necesidad de “saltar a defenderla”. La
Convertibilidad era la economía misma, como expresaba anteriormente
Barello: “la Convertibilidad es la única forma que concebimos los
empresarios para hacer negocios en este país”. Dada esta hegemonía
absoluta del presupuesto de la Convertibilidad, prácticamente no existieron
intelectuales críticos hasta fines de 1999, y cuando éstos empezaron a
aparecer, sus comentarios eran extremadamente laterales. Criticar la
Convertibilidad era incendiarse. Hablar mal de la madre Teresa era menos
incómodo que atacar la Convertibilidad. Además, aquellos que quizás
preferían otra cosa, no sabían como salir de la misma sin producir una
catástrofe, por lo que, de algún modo, se resignaban a seguir con esa pesada
ancla mientras el barco, a pesar de encontrarse a punto del hundimiento, aun
permanecía a flote. De hecho, no era solo el Estado argentino el que estaba
endeudado en dólares y que junto con una devaluación se vería obligado a
declarar formalmente el default, sino que también muchos grandes grupos
empresarios estaban endeudados con créditos en dólares y, según la
exposición de cada uno, esta situación podía conducir a algunos a la
bancarrota. Por supuesto, que para cubrir esta exposición los grandes
empresarios podían recurrir al tradicional seguro de cambio, como habían
hecho en otras oportunidades; es decir exigirle al Estado argentino, y por su
intermedio al “gran pueblo argentino”, que se hiciera cargo de su decisión
de devaluar, devolviéndoles la diferencia de precio del peso entre el
momento en que los empresarios habían tomado sus créditos, es decir de 1 a
1 con el dólar, y el momento posterior a la devaluación. De hecho, algunos
empresarios sugirieron este seguro de cambio, pero, de la historia algo se
aprende, y con el pueblo furioso en la calle, estas “proposiciones
indecentes” fueron automáticamente repudiadas. Algunos de los que
sugirieron la instauración de este seguro de cambio tras la devaluación
fueron Franco Macri, Enrique Pescarmona y Oscar Vicente, éste último
cuando hizo tal cosa estaba a la cabeza de la flamante AEA (Asociación
Empresaria Argentina), pero esas declaraciones, a pesar de su lateralidad, y
de toda una historia de desmentidas, le valieron el puesto de presidente de
esa asociación que tan poco tiempo hacía que había tomado, siendo
reemplazado por Luís Pagani del Grupo Arcor.
132
En conclusión, hemos encontrado un total de quince (15) posiciones
económicas con el valor “favorable directamente a la Convertibilidad /
críticas devaluación”. En cuanto a quienes la sostienen, éstos suman once
(11), lo que revela un número muy importante de intelectuales a favor de
esta posición; siendo diez (10) de ellos integrantes del alineamiento
radicalizado, lo cual representa del total de quince (15) representantes de ese
alineamiento, ni más ni menos que el 75%; el intelectual restante es Brito,
miembro del alineamiento moderado, y el caso más raro de todos los que
hemos tratado. Al tener en cuenta que de ese total de once (11) intelectuales
orgánicos, diez (10) forman parte del alineamiento radicalizado y tan sólo
uno (1) del alineamiento contrario, esta posición 3 tiene un grado de
consistencia del 90,90%.
Mientras que si consideramos esta misma
consistencia a partir de la cantidad de posiciones, esta alcanza un valor más
elevado del 93,33%, derivado de catorce (14) posiciones sostenidas por
miembros del alineamiento radicalizado contra apenas una (1) de un único
intelectual perteneciente al alineamiento moderado. Estas catorce (14)
posiciones significan un 23,72 % del total de posiciones correspondientes a
los radicalizados, las cuales, en total, suman cincuenta y nueve (59).
133
Posición 3
Favorable directamente a la
Convertibilidad/ críticas
devaluación
Acevedo
1
Aguado
1
Barello
4
Brito
1
Crotto
1
Escasany
2
Gaba
1
Ponasso
1
Prida
1
Ratazzi
1
Vázquez
1
15
Total
134
Registros posición económica 3
Grupo/Empresa
Fiat, Presidente
Fecha
Cargo
institucional
Propietario
Acindar
“De la Rúa ya ha anunciado la principal medida, que es mantener la
Convertibilidad.
Fiat,
Presidente
“‘Con la devaluación no se gana nada. Las empresas y
el Estado están endeudados en dólares y el perjuicio
sería enorme. Además, en la Argentina es muy fuerte la
memoria inflacionaria, por lo que una devaluación
tendría un impacto inmediato sobre los precios. El
próximo gobierno debe resolver el problema de la
pérdida de competitividad. No sé qué tipo de presiones
recibirá. Pero una devaluación no llevaría a nada
bueno.”
"[U]na devaluación en la Argentina no traería ninguna
solución porque está casi totalmente dolarizada. Hay
que buscar ganar competitividad en todas las formas
posibles".“
19/08/1999
25/07/1999
Críticas devaluación
“ -¿Qué datos los tranquilizaría como empresario? -El Gobierno debe
asegurar una política económica clara, defender la Convertibilidad como la
única salida de este país y dar señales claras en otras áreas.”
20/08/1999
Intelectual
Acevedo
Favorable directamente a la Convertibilidad
Macri, Grupo,
Vicepresidente.
Correo Argentino,
Presidente
57
27/11/1999
315
Barello
5
Barello
56
Aguado
Registro
Contrario modificación de la forma y/o tipo de cambio
135
Fuente
"Queremos aumentar la
participación en la Bolsa"
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/14710
7, 25/07/1999
“Cuatro preguntas, cuatro voces”,
Maximiliano Montenegro y David
Cufré, Página 12, 19/8/99.
“Rechazo empresarial a una
eventual devaluación”. Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/15022
1, 20/08/1999
César Illiano, Link permanente:
http://www.lanacion.com.ar/16278
5, 27/11/1999
Fiat,
Presidente
BBV -Banco
Francés,
Economista Jefe
Fiat,
Presidente
Banco Galicia, Presidente
ABA, Presidente
“No voy a opinar sobre lo que Alfonsín piensa de la Convertibilidad. Para mí,
la Convertibilidad es la única forma que concebimos los empresarios para
hacer negocios en este país".
“ -¿La Convertibilidad forma parte de este debate o no se discute? -No lo
planteamos como materia de discusión, pero si alguien lo quiere plantear... Yo
creo que la Argentina puede y debe encontrar un crecimiento verdaderamente
importante dentro del esquema actual. Al fin y al cabo, aquí no estamos más
que tratando de recrear lo que hemos hecho. Hemos crecido hace pocos
años al 8%, al 6%, al 7 por ciento. Yo creo que podemos repetirlo, pero
todavía tenemos que hacer algunas cosas que no hemos hecho.”
136
Edenor, Presidente
12/12/1999
Barello
Gaba
23/01/2000
02/04/2000
03/10/2000
“La instrumentación del plan de Convertibilidad, junto con otras medidas que
la complementaron, implicó un cambio significativo en el funcionamiento de la
economía y revirtió más de 15 años de estancamiento. [...] Desde su
lanzamiento, el plan de Convertibilidad fue superando satisfactoriamente
distintos desafíos que hacían a la base misma de su sostenimiento en el largo
plazo. [...] También dio pruebas claras de su consistencia técnica tras haber
superado las recesiones de 1995 y 1999. [...] Sin perjuicio de las mejoras
que se han observado en los últimos meses en los distintos indicadores que
hacen a la evolución externa, la forma de enfrentar esta situación es
profundizar los fundamentos que le dan sustentabilidad a la Convertibilidad
para incrementar la productividad media de la economía y volver a la senda
del crecimiento sostenido.”
ADESPA, Vicepresidente.
36º Coloquio Anual de
IDEA, Presidente .
53
" `Es conveniente que el FMI sea el garante implícito de la Convertibilidad`,
recomienda Ernesto Gaba, una de las voces más respetadas de la City
porteña. Con respecto a la duración del nuevo compromiso, Gaba sostiene
que `debe ser lo más largo posible, al menos tres años, de modo que la
Convertibilidad gane en credibilidad temporal. Esto estaría más en línea con
un convenio de facilidades ampliadas que un stand by`. "
10/10/2000
233
Escasany
269
Barello
287
Ponasso
231
“ -¿Hay que mantener la Convertibilidad o es necesario comenzar a salir de
ella paulatinamente, como han sugerido algunos hombres de negocios? -Hoy
nadie pone en duda la Convertibilidad, lo que sí hay que comenzar a discutir
es qué se debe hacer para poner nuevamente en marcha este plan para que
se le puedan introducir las reformas de segunda generación que nunca se
hicieron.”
“Sin reformas de segunda
generación, la Argentina no es
competitiva”, Norberto O.
MalatestaLink corto:
http://www.lanacion.com.ar/16462
5, 12/12/1999
“El FMI puede asegurar una
garantía de peso” Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/2594,
23/01/2000
“El uno a uno permitió revertir 15
años de estancamiento”. Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/11382
, 02/04/2000.
“Con signo político”
www.clarin.com, 03/10/2000.
“La transformación económica de
la Argentina durante la última
década no alcanza para crecer”,
Laura Suárez Samper,
10/10/2000,
http://www.lanacion.com.ar/32315
Banco Francés,
Director
“[L]a estabilidad lograda con tanto esfuerzo se dilapidó
de golpe e irresponsablemente merced al influjo de
camarillas integradas por quienes se autocalificaban de
productivos, que provocaron una devaluación de
funestas consecuencias.”
137
Fiat,
Presidente
Telefónica,
Presidente
"Cuanto más lejos se está de la Argentina, menos
confianza se tiene en el país. Si a mí, que vivo aquí, me
hablan de devaluación, les digo que están locos. Pero
para quienes están en Estados Unidos o Europa, eso
es más creíble".
Banco
Galicia,
Presidente
"[L]a Convertibilidad exige la flexibilidad de todos los precios nominales, tanto
del sector público como del privado, si se desea que tenga una incidencia
mínima sobre el empleo".
ABA,
Presidente
13/10/2000
17/06/2001
27/06/2001
06/10/2001
Vázquez
Ratazzi
"La baja de salarios y jubilaciones evita la devaluación,
que era la solución fácil para recortar el gasto, pero que
también recortaría los ingresos. Es cierto que el ajuste
será duro para algunos, pero en el sistema de reparto
nadie sabe cuánto aportó"
SRA,
Presidente
8
03/08/2002
286
Escasany
270
Prida
301
Crotto
310
"Si quiso decir que lo peor que le pasó a la Argentina fueron las causas que la
llevaron a la Convertibilidad, estoy de acuerdo. En mi opinión el uno a uno es
y seguirá siendo muy útil".
“Con signo político”,
www.clarin.com, 13/10/2000.
“Cavallo logró el respaldo para su
programa”Link permanente:
http://www.lanacion.com.ar/32054
4 , 17/06/2001.
“Convención de bancos:
defienden la aplicación de
recortes en los salarios públicos,
fuerte respaldo de los banqueros
a De la Rúa.” www.clarin.com,
27/06/2001.
“Las empresas calculan que
ahora deberán postergar
inversiones”, www.clarin.com,
06/10/2001.
“Anales de la SRA (Suplemento)”
2002, 03/08/2002.
138
Banco Macro, Presidente
07/04/2003
Brito
246
"[N]o solucionó ninguno de los problemas del país [en
relación a Lavagna]. Con la devaluación y la
pesificación -subrayó- causó el empobrecimiento
general, porque si un automóvil antes se podía vender
en 10.000 dólares, hoy al propietario le pagan 5000 o
menos. Lo mismo sucede con el valor de una vivienda
que costaba 30.000 dólares y ahora sólo vale 15.000 o
menos. Se ha generado una secta de privilegiados, los
ahorristas, mientras el resto de la sociedad se hizo
cargo de esta diferencia". [...] "este señor llamado
Lavagna que no solucionó ningún problema. La
devaluación no ayudó a que la Argentina exportase más
en 2002, por el contrario, exportamos menos. Acá hay
cosas que tenemos que manejar con cautela y alguna
vez la historia juzgará a aquellos que causaron daño,
destruyeron el país y empobrecieron a la gente como
ocurrió con el valor de las casas, de los autos, la caída
del salario, que hoy equivale a la mitad. Todo el país
terminó empobrecido".
“Los bancos nacionales formarán
una nueva entidad” Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/48687
6, 07/04/2003.
2.4. La posición económica 4: “favorable a modificación forma y/o tipo de
cambio/señalamiento de problemas cambiarios”
Con la posición 4 que hemos denominado “favorable a modificación
forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios”,
predominantemente asociada a los moderados, ocurre exactamente lo
contrario que con la posición anterior. Los radicalizados son, en general,
directos y taxativos, en algunos casos, hasta grados extremos; en cambio,
los moderados, salvo unas pocas excepciones, expresan sus posiciones
lateralmente. Efectivamente, de todas las posiciones, ésta es la que se
expresa más indirectamente. Esto no hace más que poner de relieve que
criticar la Convertibilidad era un tabú en todos los niveles de la vida política
del país. Por lo tanto, veremos que los moderados se expresaban casi
siempre con eufemismos de todos los estilos y colores, recurriendo a todas
las fórmulas imaginables para alentar la modificación de la forma y el tipo
de cambio sin mencionarlo explícitamente. Siguiendo esta línea, cuando la
situación era casi insostenible, ya muy cerca del fin, una de las alternativas
fue una devaluación parcial de hecho a la que se denominó “factor de
convergencia” (o de empalme), que implicaba que para determinadas
exportaciones el peso ya no tendría una paridad de uno a uno solamente con
el dólar sino que también se incluiría al euro, en esos momentos de menor
cotización que la divisa norteamericana79. Esa solución “técnica”, aunque
79
Este era el diagnóstico de Cavallo y así defendía la necesidad del “empalme”: “El
nacimiento de la crisis argentina, que se profundizó de manera virulenta en 2001-2002, se
remonta a la prolongada recesión que se inició durante la segunda mitad de 1998. Su origen
se debe a una combinación de fenómenos internos y de shocks externos. El principal
fenómeno interno era la escasa disciplina fiscal de los gobiernos provinciales y su alto
endeudamiento con el sistema financiero nacional. Este problema se agudizó en 1998 como
consecuencia de las internas políticas del Partido Justicialista en la carrera por la
candidatura presidencial para las elecciones de 1999. Además, por aquel entonces crecía la
sospecha de corrupción en torno de los métodos de Menem, lo cual ponía en duda la
continuidad de las reformas económicas. Por otra parte, el principal shock externo era la
fortaleza del dólar estadounidense que, en el caso de la Argentina, se traducía en una
marcada apreciación del peso frente a divisas como el real brasileño y el euro. A su vez,
esta circunstancia tenía un impacto negativo sobre la producción de bienes transables, en
especial sobre los productos que competían con las importaciones del Brasil. La recesión
podría haberse evitado o revertido desde un principio si la Argentina hubiera controlado el
desmedido gasto de las provincias y si hubiese optado por ampliar la paridad peso-dólar de
modo que se incorporara una canasta de monedas consistente con el comercio exterior del
país. Sin embargo, estas reformas se demoraron hasta 2001. A mediados de ese año,
139
causó revuelos, tentó también a algunos defensores de la Convertibilidad
porque veían en ella la última esperanza para salvarla, mientras que sus
detractores pretendían que esta fuera la primera puerta de salida de la
misma. En medio de esta confusión, observaremos que algunas de las
proposiciones económicas realizadas para lograr cierta devaluación sin
devaluar, como no podía ser de otro modo, dado ese punto de partida, eran
realmente estrambóticas. Entre otras cosas, los moderados hablaban por
ejemplo de “distorsión de precios relativos del sector transable”,
“ampliación del factor de convergencia”, “reducción de los costos de los
sectores expuestos a la competencia externa”, “problemas de revaluación de
la moneda”, “sobrevaluación” “modificación del tipo de cambio real sin
modificar el nominal” u, osadamente, nombrando lo innombrable, esa
maldita palabra que empieza con “d” de “devaluación… compensada”.
Jamás iban al grano. Y si la ambigüedad forma parte de las declaraciones
habituales en las luchas por el poder, mucho es mucho. Así, por ejemplo,
cuando algún periodista se animaba a repreguntar si eso que insinuaban
siempre quería decir que se debía salir del 1 a 1 entre el peso y el dólar,
afirmaban que por supuesto que no, que eso era lo último que deseaban en
su vidas, que eso tendría lugar, por supuesto, como tantas cosas tiene lugar,
en algún momento de la historia, pero no precisamente en el presente.
“-En los últimos años, producto del "superdolar", la Argentina tiene un
problema de revaluación de su moneda que nos quitó competitividad con
otros mercados. Ahora el ministro Cavallo habla de políticas sectoriales y
eso es porque la sobrevaluación del peso, producto de la distorsión de los
precios relativos, no afectó a todos de la misma forma.
-¿Hay que salir de la Convertibilidad?
-Lo que hay que hacer es lograr una mayor competitividad.
-¿Hay que devaluar?
comenzaba a ser evidente que la implementación de tales cambios tampoco alcanzaría para
terminar con la recesión. El país había acumulado un nivel de endeudamiento público que
se volvía cada vez más costoso, en especial para las provincias. En consecuencia, resultaba
prácticamente inevitable considerar algún tipo de reestructuración de la deuda.” D. Cavallo,
La Argentina y el FMI durante las dos administraciones Bush, Robert Kennedy Visiting
Professor in Latin American Studies, Universidad de Harvard, Robert F. Kennedy Lecture
Series – DRCLAS David Rockefeller Center for Latin American Studies, 5 de noviembre
de 2003, Boston, U.S.A. p.6.
140
-Con mayor competitividad se mejora el tipo de cambio real y se evita tocar
el tipo de cambio nominal que produciría sí un desequilibrio muy grande en
muchos sectores de la economía.
-¿Se podría avanzar en un sistema de flotación cambiaria?
-Cuando escucho toda esta teoría me doy cuenta de que se ignora la
economía real. Lo que espero es que me digan los teóricos cómo se
solucionan los problemas de cada sector.” De Mendiguren, 07/05/2001.
(Registro 134)
“-¿La UIA quiere devaluar?
-La UIA no se va a poner a dar solución técnica. [...] La sobrevaluación ya
fue diagnosticada por Cavallo y toda la dirigencia.” De Mendiguren,
19/11/2001. (Registro 122)
“De Mendiguren señaló que ‘ayer quedó claro que la Convertibilidad no se
puede tocar, pero sí hay que tocar las distorsiones que tienen hoy como la
devaluación de la moneda’ y en ese sentido ‘llevamos propuestas concretas
para mejorar el tipo de cambio real, sin tocar el tipo de cambio nominal’ ”.
De Mendiguren, 26/11/2001. (Registro 125)
Todos querían, nadie se animaba. De hecho, el problema era que
nadie quería asumir la responsabilidad. Ensuciarse las manos debía quedar
para los odiosos políticos. Aun así, en ese marco de ambigüedad, se puede
observar en los registros más arriba presentados, que, a medida que se
acerca el fin, la lateralidad de las declaraciones es un tanto menor, aunque
no alcanza para eliminar la confusión: queremos, pero no queremos; sí, pero
no; quizás se podría, pero no ahora. Y a pesar de que con esa ambigüedad se
vuelve complicado construir hegemonía, no por la ambigüedad en sí misma,
sino porque, sin mediar otras operaciones delicadas para compensarla, esa
ambigüedad
pareciera
indicar
indecisión,
los
moderados
supieron
imponerse. Es que este era su punto más débil, pero supieron construir
posiciones en otros niveles de la política económica, que a pesar de todo,
gustase o no, le pese a quien le pese, resultaron convincentes, articulándose
finalmente en una estrategia hegemónica eficiente.
En particular de De Mendiguren hay que decir que fue uno de los
más explícitos, siendo además quien más veces asumió esta posición,
totalizando 12 los registros que construimos (número de registros 29, 105,
141
134, 109, 34, 35, 118, 120, 122, 125, 128 y 132). En primer lugar, éste era el
principal intelectual orgánico del alineamiento moderado con lo cual tenía
que hablar más porque debía asumir la responsabilidad de hablar en nombre
de otros; en ese sentido, es el más político de todos, su obligación es plantar
bandera y articular. Pero también se podría decir que esta mayor exposición
quizás se deba también a que, a diferencia de la mayoría de los demás
intelectuales orgánicos más importantes de este período, éste no había
tenido experiencias relevantes en otros periodos históricos en los cuales
distintas fuerzas lucharan por la instauración de diferentes medidas
económicas, ni siquiera en 1989-1990. También, tal vez se pueda atribuir
parte de esta alta exposición individual, a ciertas pretensiones personales a
nivel político, si tenemos en cuenta que al poco tiempo, a principios de
2002, De Mendiguren asumió como Ministro de Producción del gobierno de
Duhalde. Antes que él, durante la crisis de 1989 había habido una
experiencia similar, cuando Menem se hizo cargo de la presidencia en
medio de una crisis devastadora, en julio de 1989, nombrando como
ministro de Economía a hombres provenientes del Grupo Económico Bunge
y Born, en aquel momento el más importante de la Argentina, primero fue
Roig, quién falleció a las pocas semanas y luego a Rapanelli, quien, al igual
que De Mendiguren, sobrevivió apenas unos meses, en su caso, al frente de
la cartera económica. En aquellos momentos la exposición del grupo Bunge
y Born también había sido muy alta, a punto tal que el plan económico que
el gobierno de Menem aplicó fue conocido como Plan B&B.
A continuación presentaremos un reportaje realizado a De
Mendiguren a finales de 2006, cuando la crisis ya había quedado largamente
atrás y el nuevo modelo económico estaba plenamente asentado, tras varios
años de crecimiento sostenido a tasas que rondaron siempre el 8% anual. En
este reportaje, al contrario, habla muy claramente, explicitando todo aquello
que no se animaba a declarar durante el momento en que se tomaron las
decisiones que llevaron al fin de la Convertibilidad.
“-¿Cuándo percibió que la crisis era insostenible?
-El modelo era inconsistente después de 1998; tras la devaluación brasileña
perdió competitividad la economía, pero nos prometían un proceso
142
purificador para volverla más eficiente. Comenzamos a plantear que había
que salir de la Convertibilidad, porque no había un problema financiero
puntual, sino de solvencia externa. La industria se convirtió en un conjunto
de fábricas de ensamblaje llenas de productos importados, por lo que
aumentó brutalmente el déficit comercial. Nos querían hacer creer que sólo
se trataba de un problema fiscal, pero no era así, sino que los intereses de la
deuda habían hecho estallar el sistema.
-¿Y por qué no se buscó una salida ordenada del sistema?
-Así lo planteamos durante el blindaje de 2000, con US$ 30.000 millones de
reservas y la promesa de 40.000 millones de apoyo externo; había que usar
esos fondos para salir ordenadamente, porque de lo contrario iban a servir,
como ocurrió finalmente, para financiar la fuga de capitales.
-Pero la mayoría de la sociedad apoyaba la Convertibilidad.
-La gente no tenía por qué saber qué estaba pasando. La Convertibilidad
era como un edificio de 80 pisos construido en la ciudad de San Francisco
sin sistema antisísmico. Por eso es curioso que culpen a la brigada que
buscó apagar el incendio en vez de responsabilizar a los incendiarios.
Nosotros apagamos el incendio, no lo prendimos.
-¿Los empresarios no tuvieron responsabilidad en el colapso?
-Creo que en el principio de la Convertibilidad sí, pero después cada uno se
quería salvar por su lado por instinto de conservación. Además, los
responsables del modelo, adentro y afuera del país, convirtieron en tabú
palabras como la devaluación.
-¿La pesificación asimétrica no implicó la ruptura de todos los contratos
preexistentes?
-Los contratos ya estaban rotos: no hay ningún sistema jurídico que pueda
sostener un modelo económico inconsistente. Esta fue la crisis más
anunciada de la historia: había bonos provinciales, una tercer moneda; ¿de
qué contratos hablan? La alternativa era devaluar, dolarizar y crear una
banca off shore, o sea apelar a la magia económica que terminaría en un
desastre, como las experiencias previas. Nosotros planteamos pagar los
costos de no buscar estos atajos.
[…]
-Pero se licuaron deudas.
-La licuación es otra cosa: si antes de la crisis alguien necesitaba 10
bicicletas para pagar una deuda y luego 3, entonces se podría hablar de
licuación, pero en dólares las empresas debían lo mismo en 2002 que en
2001. Además, el Banco Central planteó que si no se pesificaban las deudas,
la incobrabilidad sería del 85%. De hecho, la pesificación asimétrica la
143
pidieron los bancos porque se dieron cuenta de que sino no iban a cobrar
nada.”80
En general, los intelectuales orgánicos de la clase dominante una vez
superado el conflicto, cuando ya no está en juego lo que estaba en juego,
hacen como que “no fue para tanto”, como si siempre hubieran sido amigos;
pero como se ve, De Mendiguren es la excepción, y aunque no menciona a
nadie en particular, sigue siendo uno de los más explícitos en sus
declaraciones.
Los registros de De Mendiguren que hemos presentado, los primeros
de 2001, de los cuales, los dos últimos corresponden a noviembre y
diciembre de 2001, es decir, el primero realizado apenas un mes antes del
estallido final de la crisis y la dimisión del gobierno de De la Rua, y el
segundo poquísimos días antes del anuncio oficial sobre el fin de la
Convertibilidad, ya durante el gobierno de Duhalde; y el siguiente, de 2006,
ya afianzado y exitoso el modelo de la post-Convertibilidad son, como se
ve, contrastantes, porque mientras los primeros son laterales, este último es
muy explícito. Por supuesto, el escenario es completamente distinto, pero
aquello que resulta, a la vez, tan importante para nuestro estudio, como
impresionante en términos generales de este contraste, es ver como, incluso
el principal intelectual orgánico del alineamiento moderado, que se siente
muy orgulloso de “haber apagado el fuego” en 2006, aún en diciembre en
2001 no se animaba a hacerse cargo de proponer la salida de la
Convertibilidad. Este contraste pone en evidencia el tabú que significa
atentar contra la misma en aquellos tiempos y que los únicos que se
atrevieron a asumir la responsabilidad de construir salidas que contrariaban
las ideas predominantes fueron algunos políticos. Visto desde otro punto de
vista, resulta igualmente importante observar la capacidad que demostró
este alineamiento para construir su hegemonía, incluso teniendo que hacer
las piruetas más extrañas para escapar a una definición clara con respecto a
la paridad cambiaria.
80
“Apagamos
el
incendio,
http://www.lanacion.com.ar/870372
no
lo
144
prendimos”,
Martín
Kanenguiser,
Por su parte, Roberto Rocca del Grupo Techint, de quien encontramos
un (1) registro asumiendo esta posición (registro 30), también se atrevió
tempranamente a mencionar la posibilidad de salir de la paridad cambiaria
fija. Ya había habido anteriormente algunas menciones acerca de las
dificultades
que
la
Convertibilidad
estaba
produciendo;
pero,
indudablemente, que ahora fuera un Rocca quien sugiriese salir de este
régimen cambiario, modificaba la situación, ocasionando una alerta
inmediata en quienes no querían tales cambios. Una posición económica
expresada públicamente por un Rocca, aun en soledad, es decir mientras aun
sea una posición particular, pone de todos modos en claro que se trata de
algo más que de una observación al pasar. Cualquier operador o analista
advertido sabe que esa manifestación será acompaña de iniciativas y actos
concretos, esto es, de la movilización de fuerzas y recursos para intentar
hacer de esa posición una política. Decir esto, es lo mismo que decir que
una iniciativa de los Rocca, dada su importancia económica y su tradicional
influencia como intelectuales orgánicos de la clase dominante, puede ser
que arranque siendo una posición particular, pero, salvo rarísimas
excepciones, será seguida por otros integrantes de la clase dominante, y,
algo que también es muy probable, por otros referentes de otras clases,
transformándose por esta vía, al menos, en una posición económica
compartida o, frecuentemente, en
una posición económica general. En
definitiva, un posicionamiento económico de un Rocca, aun cuando parezca
particular por remitir justamente a un nombre propio, no tiene nada de
privado y es ese mismo apellido el que delata la pretensión hegemónica de
tal posición. Veamos las manifestaciones de Roberto Rocca del 19/08/1999
a las que hacíamos referencia:
“[T]odo el mundo se da cuenta que el tipo de cambio es un problema [...]
[C]uando esté consolidado el próximo gobierno, no tendría que haber
inconvenientes en poder anunciar con tranquilidad un régimen de
fluctuación cambiaria […] Brasil pudo devaluar con éxito porque nunca
tuvo ese problema psicológico que existe en Argentina, pero que en algún
momento se va a superar.” Roberto Roca, 19/08/1999. (Registro 30)
145
Recién a partir de estas declaraciones de Rocca se evidenció que
existía una parte de la clase dominante que, aun cuando todavía no estuviera
definitivamente organizada en un alineamiento, pretendía discutir el modelo
basado en la misma. Hasta ese entonces cualquier crítica a la
Convertibilidad no era tomada en serio, era vista como “un tiro al aire”.
Pero esta declaración alboroto el gallinero, produciendo una reacción
histérica, a punto tal que ese día y los inmediatamente siguientes el mismo
Rocca tuvo que salir a aclarar que no había dicho lo que había dicho, y
también Tizado, otro representante de Techint, y el propio Rial, por ese
entonces presidente de la UIA, tuvieron que hacer declaraciones públicas
explicando que nadie estaba cuestionando la Convertibilidad.
“El debate se planteó luego de que Roberto Rocca, titular de Techint, declaró
anteayer al diario Página 12 que la Convertibilidad no era sostenible en el
largo plazo. Sin embargo, Rocca aclaró ayer el alcance exacto de sus dichos
al sostener que si fuera político ‘no intentaría dejarla ahora, porque el país
debe estar muy estable para empezar a atacar el sistema cambiario. Pero si
el país está estable después de las elecciones, entonces puede permitirse
jugar con un factor como el cambiario’. “Rechazo empresarial a una
eventual devaluación”. 20/08/1999, Rocca Roberto. (Registro 314)
“Y para aclarar las dudas de los empresarios ratificó: ‘Y para Rocca, el
dólar no se toca’. En todo caso, explicó, ‘llegará un momento en la Argentina
en que la fluctuación del tipo de cambio será sólo un instrumento’, pero ‘no
sé cuándo se producirá eso’, señaló.” 21/08/1999, Rocca Roberto. (Registro
319)
“Clarín le preguntó si eso significaba que la Convertibilidad o el tipo de
cambio fijo estaban agotados.
‘-No creo, dijo. Si un gobierno decide modificar el régimen cambiario,
entonces, además de introducir factores psicológicos, provoca un hecho
político. En situaciones estables, el tipo de cambio tiene variaciones y
depende de factores externos, más acentuado hoy en un mundo mucho más
financiero que productivo. No creo en que un país devalúe su moneda para
exportar más. Exportar más significa producir más, hacer fábricas. Entre el
día que se devalúa y el día en que se logra exportar más, la distancia es muy
grande. En este caso, la pregunta actual es política: ¿se va a devaluar? Si
fuera un político no lo haría justamente porque es un hecho psicológico para
146
toda la gente. Es como si hubiera un acto de gobierno en un momento de
crisis o de cambio. Si es necesario un acto de gobierno de esa naturaleza,
puede ser hecho cuando la situación es estable y se decide entrar en una
franja de fluctuaciones. Eso, normalmente, si tuviera que aconsejarlo,
debería hacerse cuando un país vuelve a tener estabilidad. No lo haría por un
acto de gobierno en un momento en el cual todavía no hay una situación
estable. Entonces, insisto: no lo haría como un acto de gobierno y no creo
que sea necesario en este momento […] Pienso que si se devaluara el peso
argentino todo el mundo quedaría asustado y aumentarían los precios.
Entonces no veo conveniente en un momento que psicológicamente, no es de
estabilidad, encauzar voluntariamente una devaluación.’ ” 22/08/1999,
Rocca Roberto. (Registro 55)
“Por último, el presidente de la Unión Industrial Argentina, Osvaldo Rial, a
pesar de que dentro de su entidad no hay un total consenso, dijo que ‘la UIA
apoya la Convertibilidad porque es el instrumento que permite la estabilidad’
". Rial, 20/08/1999. (Registro 318)
"[N]o está presente en las posibilidades de nadie realizar hoy una
devaluación. Me parece que, aunque con dificultades, seguiremos
trabajando, y creo que vamos a poder mantener esta situación". 21/08/1999,
Tizado. (Registro 313).
Como ya lo hemos dicho la posición 4 fue la más difícil de
reconstruir. Entre tantas dificultades, una de ellas nos llevó a dejar aparte de
la construcción de nuestros valores a estos cinco registros recién
presentados. Ni siquiera los hemos considerado como posiciones
intermedias porque de hecho no lo son. La razón que nos llevó a su
exclusión es contextual. Estas cinco manifestaciones “favorables a la
Convertibilidad” que acabamos de exponer fueron todas realizadas durante
los días 20, 21 y 22 de agosto de 1999 para moderar los dichos de R. Rocca
del 19/09/1999 que al contrario atacaban la Convertibilidad y habían
causado un pánico generalizado. Estas “desmentidas” fueron realizadas en 3
ocasiones por el mismo R. Rocca (registros 55, 314 y 319) en los diarios de
mayor circulación de la Argentina, indudablemente para que tuvieran una
llegada masiva, en entrevistas acordadas expresamente a fin de calmar la
inquietud que había producido. La cuarta de ellas fue realizada por Tizado
147
también del grupo Techint (registro 313), y la quinta y última por Rial
presidente de la UIA (registro 318). Como ya hemos destacado y
continuaremos confirmándolo en las posiciones económicas que siguen,
exceptuando esta “maniobra”, hemos observado que los representantes del
grupo Techint y Rial han sido moderados consecuentes.
Entre aquellos que se atrevieron a lanzar sus críticas a la
Convertibilidad antes de que esta cayera, aun cuando lo hayan hecho muy
indirectamente, encontramos además de, por supuesto, a De Mendiguren y a
Rocca, también a Sebastiani (registro 28), Rial (registros 33 y 32), Álvarez
Gaiani (registro 37) , Gotelli (registro 31) y Madanes Quintanilla (registro
153). Aquí aparecen tres intelectuales orgánicos que fueron presidentes de
la UIA durante el periodo que tratamos. Sebastiani y Rial antes de
diciembre de 2001 y Álvarez Gaiani después, pero igualmente, como
vicepresidente, se encontraba este durante el mismo periodo muy
comprometido con la política de la institución. No es causalidad que
quienes se hayan expresado a tiempo contra la Convertibilidad hayan sido
tres intelectuales que ocuparon este cargo, es decir personas dispuestas a
asumir una de las máximas responsabilidades institucionales que puede
tomar un operador de la clase dominante. Tal tipo de personas está forzada a
asumir las posiciones que la mayoría no se atreven a expresar
individualmente ni siquiera con el respaldo de otros, porque a ello lo
obligan sus responsabilidades dirigenciales. Por otra parte, esa es la única
vía que tienen para demostrar que no son timoratos y que son capaces de
asumir, a pesar de los riesgos, responsabilidades en nombre de los que
representan, lo cual es en definitiva, junto con la articulación, la función
básica de la dirección. Es cierto que al tomar una posición como presidentes
de una entidad se sobreentiende que no están asumiendo esa posición solos,
sino que lo hacen acompañados de los que orgánicamente están asociados a
esa institución o, por lo menos, del sector gremial que en ese momento
conduce la institución; sin embargo, si las cosas salen mal, esto no los
exime de ser inculpados individualmente como responsables de un posible
fracaso, resultando ser ellos quienes “se queman” en situaciones como esa.
Es lógico que Sebastiani, Rial y Álvarez Gaiani asuman estos riesgos puesto
que no son ellos mismos grandes capitalistas, ni provienen de empresas
148
pertenecientes a grandes capitalistas, por lo que su fuerza proviene de sus
capacidades para dirigir, lo cual los obliga a exponerse, asumiendo más
riesgos que otros81.
Luego, hemos visto que en este primer grupo aparece también Gotelli
de Alpargatas. Por su parte, Madanes Quintanilla (registro 153), proviene de
una grupo empresario muy tradicional de la Argentina, propietario de Aluar,
una gran fábrica de aluminio ubicada en la Patagonia y otra gran empresa de
neumáticos, Fate.
Hay otros intelectuales que también se incluyen en esta posición pero
que se manifiestan en este sentido sólo después del fin de la
Convertibilidad. Estos son Coto (registro 100), Massuh (registro 159) y
Blanco (registro 237). Quizás la más sorprendente sea la de Blanco, el
titular
de Repsol YPF, aunque en rigor de verdad hemos encontrado
solamente un registro para cada uno de estos intelectuales, con lo cual al no
poder enmarcar esta posición en relación a más posiciones se hace
imposible una evaluación rigurosa de la coherencia o incoherencia de estas
manifestaciones en relación a determinar un alineamiento definitivo de
estos intelectuales.
Por último, encontramos las posiciones de aquellos que favorecen la
modificación de la forma y/o el tipo de cambio, pero de una manera
particular, esto es restringiéndose a favorecer la aplicación o ampliación del
factor de convergencia. A efectos de un análisis más meticuloso, esta
posición bien puede ser distinguida de nuestra categoría más general, como
una subcategoría. Como algo adelantáramos, el factor de convergencia fue
una medida económica aplicada por Cavallo, durante el 2002 cuando
asumió en reemplazo de López Murphy, para lograr sólo para determinadas
exportaciones una paridad que ya no fuera solamente de 1 a 1 del peso con
el dólar, sino en relación a una canasta de monedas que incluía además de a
la divisa norteamericana al euro, en esos momentos de menor cotización
que el dólar. Esto implicó una devaluación de hecho. Y fue uno de los
primeros indicios de que la Convertibilidad no se sostendría largo tiempo a
pesar de las diatribas de Cavallo. La categorización de la posición
81
Algo similar sucedía antes de la crisis de 1989 con Livio Kuhl, quien era uno de los
principales operadores del llamado grupo de los Capitanes de la Industria.
149
“favorable factor de convergencia” como una subvalor del valor “favorable
a modificación del modo y tipo de cambio” resulta un tanto problemática,
sobretodo porque en esa posición coinciden muchos intelectuales que han
mantenido una línea moderada muy coherente (lo cual no es, obviamente, lo
que produce inconvenientes) con otros que, en general, sostienen otras
posiciones en otros aspectos económicos que hemos caracterizado como
típicas de los radicalizados. Esta “extraña” coincidencia en principio se
explica porque la aplicación del factor de convergencia era una suerte de
medida intermedia para tratar de satisfacer tanto a unos como a otros, una
política acorde con las tímidas decisiones de Fernado De la Rua
(“Frenando” De la Rua se decía en la calle), que en lo que se refiere a las
fracciones de la clase dominante no se animó nunca a tomar partido hasta
cuando ya era muy tarde, manteniendo una política “de quedar bien con
dios y el diablo”, y, finalmente, cuando se decidió a inclinarse por uno de
los alineamientos, jugó a perdedor. Según Cavallo, quien en definitiva era el
padre de la criatura, el factor de convergencia pretendía salvar la
Convertibilidad. Tal vez algunos apoyaron el factor de convergencia con
esa ilusión, como, probablemente, Escasany y Barello. Tratemos el caso de
Escasany: seguramente la aparición (registro 277 del 24/06/2001) más
extraña entre aquellos que señalan problemas cambiarios antes del fin de la
Convertibilidad. Ya habíamos visto que Escasany había sentado posición
explícitamente a favor de la Convertibilidad, habiendo sumado dos registros
en la posición
“favorable directamente a la Convertibilidad” que se
contradicen con esta que aquí analizamos. Si consideramos el contexto
veremos que, de algún modo, en este registro extraño Escasany lo que hace
es aceptar que existen problemas derivados del mantenimiento del tipo de
cambio fijo que él mismo defiende, que a esa altura eran mucho más que
evidentes, los cuales, sin embargo, admite que sean “emparchados” con
medidas parciales como el factor de convergencia (o empalme). Además,
probablemente creyera, junto con Cavallo, que esta cesión era la única
manera de sostener de algún modo algo parecido a la Convertibilidad.
Entonces, salvo Escasany y Barello, los demás que aparecen
posicionados en este “subvalor”, al contrario, lo hicieron con otro propósito,
aparentemente intentaban hallar el modo menos traumático de salir de la
150
Convertibilidad, digamos que buscaban con el mismo medio otro fin. Estos
últimos, entre los cuales figuran P. Rocca. (registro 196), Betnaza (registro
36), Pescarmona (registro 184) y Vicente (registro 220), probablemente
consideraron que, dadas las rigideces de la Convertibilidad, con el factor de
convergencia se abría una pequeña puerta de salida. De hecho, esta
pretensión se vio demostrada cuando al poco tiempo exigieron ampliar el
factor de convergencia incorporando además del euro al real brasileño a la
canasta de monedas de la nueva paridad fija, es decir una moneda de menor
cotización aun que el euro, lo cual llevaría a una devaluación encubierta aun
mayor. Ya hemos hablado de los hombres de Techint y por lo tanto
podemos observar que esta posición concuerda con la mayoría de las
posiciones que han asumido. Con respecto a Pescarmona, podemos agregar
que el seguimiento de sus posiciones, nos llevó a caracterizarlo como el
intelectual orgánico más excéntrico, con unos aires raros de visionario,
siempre entusiasta con los cambios que el porvenir anuncia, aunque las
noticias que el futuro próximo le trajo no vinieron a favorecer a todos como
esperaba, ni siquiera a él mismo. Y, de Vicente, hay que decir que
representaba a la compañía petrolera del Grupo Pérez Companc. Durante
los 90 las compañías petroleras privadas se habían visto extremadamente
favorecidas por la privatización de la que hasta el momento de su
privatización era la compañía económicamente más importante del país, la
estatal YPF. Sin embargo, por razones económicas que no conocemos con
seguridad, el grupo económico al que pertenecía se vio obligado a vender
esta compañía a Petrobrás, la compañía estatal brasileña en 2002. Por si
alguna duda queda que los que aquí mencionamos, con excepción de
Escasany y Barello, sostuvieron esta medida con el fin “rebuscar” una
salida a la Convertibilidad, recordemos que dos (2) de los doce (12)
posicionamientos para este valor 4 asumidos por De Mendiguren, el más
acérrimo intelectual moderado, corresponden a este “subvalor” (registros
105 y 132).
En definitiva, en total hemos registrado veintiocho (28) posiciones
“favorables a la modificación de la forma y el tipo de cambio”, de las cuales
ocho (8) asumen el subvalor “favorable aplicación/ampliación del factor de
convergencia”. Todas ellas conforman la posición económica 4.
151
Encontramos a dieciséis (16) intelectuales orgánicos posicionándose de esta
manera; lo cual representa una cifra altísima en relación al total de
intelectuales orgánicos de la clase dominante identificados que suman
treinta y siete (37); representando exactamente el 43,24 %. Ahora bien, de
esos dieciséis, catorce (14) están colocados en el alineamiento moderado;
ese alineamiento suma en total veintiún (21) miembros; con lo cual sus
miembros que asumen esta posición son el 66,66 % lo que da cuenta de por
sí de la centralidad de esta posición económica para ese alineamiento. Lo
contrario sucede con el alineamiento radicalizado. Los miembros de ese
alineamiento que asumen la posición 4 son apenas dos (2); y como ese
alineamiento está compuesto en total por quince (15) integrantes, los que así
se posicionan representan apenas el 13,33 % del mismo. Por lo tanto,
calificamos a esta posición económica como típicamente moderada por
estar asociada por mayoría abrumadora a miembros del alineamiento
moderado. Además, esta posición 4 alcanza un grado de consistencia del
87,5 % considerada a partir de la cantidad de intelectuales de cada
alineamiento que la sostienen, esto es, como recién dijimos 14 sobre 16.
Ahora bien, si consideramos la consistencia de esta posición desde el punto
de vista del número de registros tenemos que veintiséis (26) de los
veintiocho (28) registros provienen de intelectuales moderados, lo cual le da
una consistencia de un 92,85 %. Por último, estas veintiséis (26) posiciones
asumidas por los moderados representan del total de posiciones asumidas
por éstos exactamente un 23 % (26/113); lo cual vuelve a poner de relieve
lo importante de esta postura en la estructuración de ese alineamiento.
152
Posición 4
Corrección cambiaria,
sobrevaluación, perdida
de competitividad,
problemas cambiarios…
Favorable aplicación /
ampliación factor de
convergencia
Álvarez Gaiani
1
-
Barello
-
1
Betnaza
-
1
Blanco
1
-
Coto
1
-
De Mendiguren
10
2
Escasany
-
1
Gotelli
1
-
Madanes
1
-
Massuh
1
-
Pescarmona
-
1
Rial
2
-
Rocca P.
-
1
Rocca R.
1
-
Sebastiani
1
-
Vicente
-
1
Total 1
Total 2
20
8
28
153
Registros posición económica 4
“Somos el país más rígido frente a la crisis […] ya que no podemos tocar el tipo de
cambio”.
Grupo/Empresa
“UIA no quiere reformas”,
Clarín, 19/08/1998.
Techint Grupo
Propietario
"[T]odo el mundo se da cuenta que el tipo de cambio es un problema [...] [C]uando
esté consolidado el próximo gobierno, no tendría que haber inconvenientes en poder
anunciar con tranquilidad un régimen de fluctuación cambiaria […] Brasil pudo
devaluar con éxito porque nunca tuvo ese problema psicológico que existe en
Argentina, pero que en algún momento se va a superar.”
“Lo que hay que buscar es la devaluación real para que Argentina pueda ser
competitiva. Duhalde y De la Rúa han remarcado que no van a devaluar. Tendrán que
buscar los métodos para lograrlo.”
154
Fuente
“Pelea por los impuestos:
entrevista a Claudio
Sebastiani”, Alejandra
Gallo, Clarín, 24/03/1998.
UIA,
Presidente
“Hace siete años que no se toca el tipo de cambio […] Hay que tomar medidas
urgentes; por ejemplo, la suspensión de los aportes patronales: sería una devaluación
compensada’, […] [L]legará un momento en que habrá que discutir la Convertibilidad.”
Cargo
institucional
Favorable aplicación/ampliación
factor de convergencia
UIA,
Vicepresidente
Fecha
24/03/1998
19/08/1998
19/08/1999
Intelectual
Sebastiani
Corrección cambiaria, sobrevaluación, perdida de
competitividad, problemas cambiarios, revaluación, deterioro
precios relativos productos transables, cambio tipo de cambio
real
UIA,
Vicepresidente
37
19/08/1999
30
De
Mendiguren
29
Rocca R.
28
Álvarez
Gaiani
Registro
Favorable modificación de forma y/o tipo de cambio/Señalamiento de problemas cambiarios
“El tipo de cambio fijo es un
problema” Maximiliano
Montenegro y David Cufré,
Reportaje exclusivo a
Roberto Rocca,
http://www.pagina12.com.ar
/1999/99-08/99-0819/pag03.htm, 19/08/1999
“Cuatro preguntas, cuatro
voces”, Maximiliano
Montenegro y David Cufré,
Página 12, 19/08/1999.
Alpargatas
Propietario
Fate/Aluar, Propietario
“-En la Argentina las condiciones de negocios no son las más favorables del mundo.
Es un país caro en términos de precios relativos. Es mucho más sencillo invertir en
lugares como Brasil por un montón de razones. Cuando uno va a poner plata en la
Argentina tiene que afilarle la punta al lápiz porque amortizar la inversión inicial es
muy difícil y se pierde competitividad.
Hay una crisis de mercado interno muy profunda, como pocas veces hemos visto. En
Aluar se gana plata, es cierto, pero en Fate no. Tenemos que invertir para mejorar,
para ser más competitivos.
-Usted dijo que Roque Fernández era pasivo, pero ahora hay inversiones paradas por
la indefinición política.
-Hay una diferencia muy grande. El gobierno actual tiene una tremenda voluntad de
escuchar. Ser activo es algo más complicado porque los argentinos somos
impacientes. Queremos las soluciones para ayer y ésta es una época muy difícil.
Antes había gente que estaba convencida de que el país no tenía por qué tener un
modelo industrial. Que Brasil es para la industria y la Argentina para los servicios. “
“Saber que el país tiene atada su moneda a la de
los países con que mantiene fluidas relaciones
comerciales es muy importante. Hasta ahora, el
haber estado atados al dólar nos trajo un perjuicio
muy grande y una pérdida de competitividad en
nuestras exportaciones que resultó catastrófica."
"Me encantó la idea que nos explicó [sobre el
factor de convergencia] porque eso va a hacer
competir a los dos bancos centrales, a la Reserva
Federal y al euro, y eso es muy bueno para
conseguir mejores condiciones para nosotros"
155
“El problema de la
Argentina es que nos
olvidamos de invertir” Por
José Luis Brea De la
Redacción de La Nación
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
36101, 08/10/2000
Página 12, noviembre de
2000, citado en La
Dictadura económica, p.
198.
UIA, Presidente
“Hay que reducir el costo argentino de los sectores transables como manera de
restituirles competitividad frente a un tipo de cambio fijo durante una década.”
“La medida ahora requiere
apoyo político” Por María
Giselle Castro. Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
60169, 16/04/2001
UIA, Presidente
00/08/1999
08/10/2000
00/11/2000
16/04/2001
Gotelli
Madanes Quintanilla
Anuario UIA 1999, p. 59-60
Pescarmona,
Grupo
Propietario
184
17/04/2001
105
Rial
33
De
Mendiguren
153
Pescarmona
31
“Necesitamos una nueva visión de país que facilite nuestra reinserción en el mundo,
distinta de la actual que nos sacó de la crisis hiperinflacionaria […] Los precios
relativos de los transables se deterioraron desde la Convertibilidad y las
privatizaciones.”
Cavallo obtuvo apoyos,
pero aún hay confusión, Por
María Giselle Castro. De la
Redacción de La Nación
,Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
60275, 17/04/2001
156
Pérez Companc Grupo,
Pecom Presidente
“Los empresarios preguntan
por la falta de crecimiento”,
www.clarin.com,
19/04/2001.
“La UIA con una idea fija:
reactivar” MARCELO
BONELLI, www.clarin.com,
UIA, Presidente
“El mundo no es el que nos pintaron acá. Nosotros entramos en esa trampa que fue el
aumento de los costos argentinos, de los servicios, de las tasas, que hizo sobrevaluar
la moneda, de una política de fronteras abiertas sin aduana. Esto generó la
destrucción del empleo y la desindustrialización del país.“
07/05/2001.
Banco Galicia, Presidente
ABA, Presidente
07/05/2001
19/04/2001
" ‘En general, creemos que es un buen paquete y
lo apoyamos’, dijo, para justificar luego la
modificación del tipo de cambio efectivo en la
recesión que causaron en la Argentina variables
externas como la revalorización del dólar, la
devaluación del real en Brasil ‘y la suba de la tasa
de interés para todos los países emergentes’. En
coincidencia con los argumentos de Domingo
Cavallo, el titular de ABA no cree que esa medida
sea una devaluación, pero sí que era necesario
mejorar la ecuación de los sectores exportadores.
‘Con la revaluación del dólar y la moneda
Argentina atada al dólar se produjo un problema
serio en los precios relativos de la Argentina. E
hizo que la rentabilidad de las empresas empiece
a desaparecer’. “
24/06/2001
Vicente
De Mendiguren
“-En los últimos años, producto del "superdolar", la Argentina tiene un problema de
revaluación de su moneda que nos quitó competitividad con otros mercados. Ahora el
ministro Cavallo habla de políticas sectoriales y eso es porque la sobrevaluación del
peso, producto de la distorsión de los precios relativos, no afectó a todos de la misma
forma. —¿Hay que salir de la Convertibilidad? —Lo que hay que hacer es lograr una
mayor competitividad. —¿Hay que devaluar? —Con mayor competitividad se mejora
el tipo de cambio real y se evita tocar el tipo de cambio nominal que produciría sí un
desequilibrio muy grande en muchos sectores de la economía. —¿Se podría avanzar
en un sistema de flotación cambiaria? —Cuando escucho toda esta teoría me doy
cuenta de que se ignora la economía real. Lo que espero es que me digan los teóricos
cómo se solucionan los problemas de cada sector.”
UIA,
Presidente
109
05/08/2001
277
Escasany
134
De
Mendiguren
220
"Cavallo despejó la incertidumbre que había
respecto del tipo de cambio. Tuvimos una década
con la paridad uno a uno con el dólar y ojalá que
tengamos ahora otra década con esta nueva
paridad. Pero si la economía real no funciona,
sonamos"
"La situación delicada
justifica las medidas" Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/
314812, 24/06/2001.
“José Ignacio de
Mendiguren: reinventor de
la alpargata »Texto: Jorge
Palomar, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
212599, 05/08/2001.
UIA,
Presidente
UIA, Presidente
00/10/2001
“La pérdida de competitividad a la que ha estado sometido el sector productivo
argentino es una realidad que ya hoy nadie niega y que no puede ser revertida sin la
aplicación de políticas específicas por parte del Gobierno en pos de una integración
exitosa al mundo. Desde los inicios de la década del noventa se ha ido generando una
distorsión en los precios relativos de los sectores transables que se tradujo en una
apreciación real de la moneda nacional y la consiguiente pérdida de competitividad. Si
analizamos la evolución de los tipos de cambio reales bilaterales del peso argentino
con las principales monedas del mundo, se observa una revaluación de nuestro signo
monetario respecto de los demás: un exportador argentino se encuentra desde el
lanzamiento de la Convertibilidad hasta la actualidad con una pérdida de
competitividad del 47% respecto de un productor brasileño, del 19% respecto de uno
chileno y del 12% respecto de uno norteamericano, sólo por citar el caso de algunos
de nuestros potenciales competidores en el ALCA.”
UIA, Presidente
De
Mendiguren
00/10/2001
“La pérdida de competitividad del sector productivo argentino es una realidad
innegable. Desde los inicios de la década del noventa, se generó una distorsión en los
precios relativos de los sectores transables que se tradujo en una apreciación de la
moneda nacional y la consiguiente pérdida de competitividad”.
27/10/2001
118
De Mendiguren
35
De Mendiguren
34
“Ejes para el crecimiento y el desarrollo: Resolver la distorsión de precios relativos del
sector transable […] Disminuir el costo de los servicios. Disminuir las tasa de interes
[…] Mejorar el tipo de cambio real: suba de aranceles y reintegros.“
157
“Exposición del Dr. José
Ignacio de Mendiguren ante
representantes del gobierno
de los Estados Unidos…” p.
39-40.
“Exposición del Dr. José
Ignacio de Mendiguren ante
representantes del gobierno
de los Estados…” p. 20.
“El ALCA y la reconversión
productiva” Por José I. de
Mendiguren.Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
346391, 27/10/2001.
UIA, Presidente
"Hasta ahora sólo se bajó la
fiebre", Gabriel Pasquín, LA
Nación, 11/11/2001.
“La UIA presentará un plan
económico” Alejandro
Rebossio, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
352538, 19/11/2001.
"La convergencia es un pequeño ajuste del tipo de
cambio, donde es posible tener el real. Si
introdujéramos el real a dos por dólar, habría más
convergencia".
158
Techint
Grupo,
Propietario
UIA, Presidente
De Mendiguren
11/11/2001
19/11/2001
22/11/2001
196
De
Mendiguren
122
Rocca P.
120
“- ¿Quién ganó con la Convertibilidad? Por alguna razón se sostuvo una década... Está muy claro quién ganó y quién perdió. La rentabilidad de las empresas
privatizadas está cinco a uno con el promedio de las demás. Mirá los balances de los
principales bancos internacionales en el país: éstas son las subsidiarias que más plata
le han dejado, en una economía que hace 40 meses que no crece. Cuando una
economía no crece y a uno le va muy bien es por la transferencia que otro sector le
hace. En los últimos años les ha ido muy bien a los que han tenido mercados
monopólicos, cerrados, con tarifas indexadas por inflación norteamericana. Al
sector financiero: tomar platar al 2 o 3% en mercados de Oriente y prestarlo en
la Argentina al 30 o 40%, con un seguro de cambio gratuito, que es la ley de
Convertibilidad... Está claro quién ha ganado. Porque hasta ahora era un gran
negocio endeudar a la Argentina. Un país cuando no tiene solvencia paga las tasas
que paga. La Argentina les está haciendo un excelente negocio, porque los está
llevando a una tasa del siete por ciento, que es tres veces la tasa internacional. Creo
que ese período donde a este sector le ha ido muy bien se acabó“ […] Y hay que
atacar la revaluación de la moneda. Nosotros propusimos un régimen de
aranceles y reintegros que permitan tocar el tipo de cambio real sin tocar el tipo
de cambio nominal, hasta que la Argentina recupere competitividad, y después
el sistema se desmantela. Y si no se toman medidas de carácter comercial con
Brasil en forma urgente, ¿qué va a suceder? Que la reactivación que la Argentina
genere se va a ir a Brasil. Si uno tiene un socio que es cuatro veces nuestro tamaño y
ese socio produce una devaluación competitiva del 70 por ciento pasa esto: que la
naranja la vas a envasar allá, que la maicena, que es un producto nacional por
excelencia, la vas a hacer allá. Las medidas tienen que corregir ya este problema
porque si no ésta (muestra una de las cajas) no viene más: se fabrica allá para el
resto de la vida. El costo más grande que tiene la Argentina es no haber crecido. En
1998, cuando Roque Fernández se come la crisis asiática, mete el piloto automático,
nos lleva por delante la crisis brasileña, la crisis rusa, todos los países actuaron: unos
vía ajuste cambiario, otros vía ajuste paraarancelario; Roque Fernández no hizo nada.
Si la Argentina hubiese mantenido un crecimiento del 4,5 por ciento como tenía,
perfectamente factible, hoy tendríamos 60.000 millones más de producto bruto, 23.000
millones más de recaudación y este año sólo estaríamos recaudando 10.970 millones
más, y sin mejorar la lucha contra la evasión, al mismo porcentaje de recaudación de
ahora. Estamos tratando de sacarles la plata a los jubilados, que son 70 millones de
dólares, cuando estamos perdiendo de recaudar 11.000 millones.“
“-¿La UIA quiere devaluar? -La UIA no se va a poner a dar solución técnica.[...] La
sobrevaluación ya fue diagnosticada por Cavallo y toda la dirigencia.”
“Se acercan industriales y
banqueros”,
www.clarin.com,
22/11/2001.
UIA, Presidente
UIA, Presidente
“Empresarios y gremialistas
piden frenar el proceso de
dolarización” Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
357799, 09/12/2001.
"La Aduana debe aplicar los precios de referencia
a las importaciones, hay que instrumentar
eficazmente las medidas antidumping (contra la
venta por debajo del costo) y ampliar el factor de
convergencia"
"-Nunca en Fiat estuvimos en favor de la
devaluación. Nosotros siempre pensamos, y lo
hemos dicho y considerado, que el desarrollo de
un país se da con dos o tres premisas
fundamentales: equilibrio de las cuentas fiscales,
planes de desarrollo y el hecho de enfrentar unidos
(la industria, el sistema financiero, el comercio y el
gobierno) los problemas del no desarrollo, de lo
que yo llamo la energía económica. Esto es como
cuando falta electricidad en un edificio: se para el
ascensor. No puede subsistir un país con ausencia
de energía económica. -¿No existe, entonces, esa
energía económica? —No se están desarrollando
las actividades económicas vitales para el
crecimiento del país; particularmente de la
industria. Después de la devaluación del real, en
Brasil se hizo una propuesta al gobierno porque
había una asimetría fuerte dentro del Mercosur y
los sectores industriales, entre ellos la industria
automotriz, que sintió enormemente el golpe. Lo
que se había presentado ante el gobierno era una
propuesta para ampliar el factor de convergencia
incluyendo en el cálculo al real para intentar
mejorar la competitividad de los productos
argentinos.”
159
“Estudian crear planes de
empleo en distintos
sectores productivos”,
Alejandro Rebossio. Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/
362076, 26/12/2001
“Entrevista: Vincenzo
Barello presidente saliente
de Fiat Argentina. Los
empresarios actuaron
divididos", www.clarin.com,
UIA,
Presidente
26/11/2001
09/12/2001
26/12/2001
De Mendiguren
De
Mendiguren
“De Mendiguren: "Lo más
importante es la
competitividad"”, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
354485, 26/11/2001
20/05/2002.
Fiat Presidente
235
20/05/2002
132
De
Mendiguren
128
Barello
125
" `La gente sabe que si no se corrige el tipo de cambio, hay muchas actividades
económicas en la Argentina que ya no son viables, no podrán volver a crecer ni
generar empleo`, advirtió De Mendiguren esta mañana, quien sin embargo aclaró que
hay pleno acuerdo en que `la Convertibilidad no se puede tocar`, De Mendiguren
señaló que `ayer quedó claro que la Convertibilidad no se puede tocar, pero sí hay
que tocar las distorsiones que tienen hoy como la devaluación de la moneda` y en ese
sentido `llevamos propuestas concretas para mejorar el tipo de cambio real, sin tocar
el tipo de cambio nominal`.“
" ‘[S]e plantean falsas opciones, como dolarizar o devaluar, y parecería que la primera
es la menos mala’. Según el dirigente empresarial, la Argentina debe ‘reducir el costo
de los sectores no transables a precios internacionales y corregir la revaluación’.
Luego, sí, ‘avanzar hacia la flotación cuando se logre ese escenario’ ".
04/08/2002
20/02/2003
Repsol YPF,
Vicepresidente
Techint, Grupo
“Acusaciones mutuas entre
las dos listas de la UIA”,
Cledis Candelaresi, Página
12, 09/04/2003.
"Necesitamos un país
previsible", www.clarin.com,
Coto
“Creo que la primera parte de la Convertibilidad fue buena, algo de lo que muchos se
olvidaron. Pero luego de que Brasil devaluó habría que haber hecho un ajuste. Cómo
exportadores decíamos: Si Brasil devalúa, no le puedo vender carne; pero, a su vez,
le puedo comprar más, y eso significa que estamos mal. Había un desajuste
importante. — ¿Había que corregir el tipo de cambio? —Sí, porque el aparato
productivo se resquebrajó. Estábamos en un callejón sin salida.”
“Las 100 empresas más
admiradas” www.clarin.com
, 04/08/2002.
“La UIA pide reglas claras al
próximo gobierno”, Martín
Kanenguiser Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
475130, 20/02/2003.
UIA,
Vicepresidente
“Nosotros sólo le habíamos propuesto a Cavallo
que incluya al real en el factor de convergencia ”.
09/04/2003
07/09/2003
Blanco
Massuh H.
“ -¿Qué mérito tiene el Gobierno en la recuperación? -Hay cosas positivas que se han
hecho, como el cambio de precios relativos, que sirvió como un motor para el agro.”
“La crisis del sector industrial fue consecuencia de un conjunto de factores que se
potenciaron al actuar simultáneamente: -La existencia de un tipo de cambio fijo que se
fue sobrevaluando […] -Esta sobrevaluación cambiaria se agudizó debido a la falta de
medidas de política económica que redujeran los costos de los sectores expuestos a
la competencia internacional.”
UIA,
Presidente
32
00/04/2001
100
Betnaza
36
Coto
159
Rial
237
"La devaluación mejoró los costos de la industria que eran muy altos, pero falta una
fuerte dosis de confianza ya que la inestabilidad del sistema hace que se erosione la
decisión de algunas empresas de invertir en el país".
160
07/09/2003.
La Dictadura económica, p.
89, 00/04/2001.
2.4.1. Las “no posiciones” de la variable “forma y tipo de cambio”
Ya hemos terminado el análisis de las posiciones económicas 3 y 4
correspondientes ambas a la variable “forma y tipo de cambio”. Sin
embargo, no hemos examinado aun la totalidad de registros que se incluyen
dentro de esta variable. La tarea que nos resta acometer no es sencilla, pero
nos dará la oportunidad de mostrar algunos aspectos relacionados a nuestra
investigación que de otro modo sería complicado, cuando no inoportuno
presentar. Los registros con los que ahora trabajaremos no constituyen
posiciones económicas; por el contrario, dado su
contenido confuso,
errático y contradictorio, podemos caracterizarlos como “no posiciones”.
Quizás la única clasificación posible para estos dada su indeterminación sea
la de “inclasificables”. El tono de la gran mayoría de los mismos es, como
se dice por allí: “no afirmo, ni niego, sino todo lo contrario”. En una gran
cantidad de casos este contenido confuso es una continuación de lo que
hemos identificado como el “tabú de la Convertibilidad”. En efecto,
habíamos dicho que la posición que más nos costó construir fue la posición
4 “favorable a modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de
problemas
cambiarios”
porque
desde
ella
se
atacaba
directa
o
indirectamente a la Convertibilidad; lo cual forzaba a sus oponentes a
posicionarse de los modos más raros imaginables para lograr, aunque suene
extraño, una devaluación sin devaluar. En este contexto el embrollo era
normal: nadie, ni afuera, ni adentro del país sabía que hacer, es decir que
nadie asumía una posición económica clara, y hasta el propio Cavallo había
diagnosticado la sobrevaluación del peso:
“A partir de 1999, la economía comenzó a mostrar problemas que en mi
opinión tuvieron un triple origen: la restricción del crédito bancario al
sector privado que afectó, principalmente, a las pequeñas y medianas
empresas; la competencia de las importaciones procedentes de Brasil luego
de la devaluación del Real, que también golpeó mucho a empresas
agropecuarias y manufactureras productoras de bienes sustitutivos de
importaciones; y la depreciación del EURO y otras monedas frente al Dólar,
161
entre 1999 y 2002, lo que determinó una clara sobrevaluación del Peso por
estar fijado al Dólar.”82
Pues bien, muchos de los registros que ahora presentaremos son
aquellos en que este “tabú de la Convertibilidad” transformaba a las
posiciones en “no posiciones”. Así, incluso el “bombero” que nos rescató de
las llamas dice de la paridad cambiaria:
“[N]o es posible la devaluación para mejorar la competitividad ni la
revaluación (del peso) que hoy tenemos".
De Mendiguren, 21/12/2001
(registro 124).
Y al carro de De Mendiguren se subía Pescarmona “aclarando” su
postura contra la dolarización que algunos radicalizados sugerían como
forma de continuar la Convertibilidad:
"No estoy ni a favor ni en contra de la dolarización; pero tengo la certeza de
que no resuelve nuestros problemas de fondo." Pescarmona, 11/11/2001
(registro 187)
Otro estilo propio de estas declaraciones inclasificables, en el tono:
si quiero devaluar pero manteniendo la Convertibilidad, de Vicente:
“-¿Fue acertada la devaluación?-No.-¿Prefería mantener el uno a uno? -Yo
hubiera preferido una devaluación puntual y mantener la Convertibilidad.
Por ejemplo, a 1,30. Lo que no hubiera hecho es mantener esto así, suelto,
loco.” Vicente, 17/03/2002 (registro 226).
Existe una última fórmula no menos excéntrica de “si quiero devaluar
pero no lo habría hecho justamente a la manera dieciocho” de P. Rocca:
“ ‘Había 17 formas menos costosas de dejar la Convertibilidad, pero se
eligió una que produjo un gran impacto negativo. Erosionó el punto de
82
D. Cavallo, ¿En qué sentido fue la Deuda Externa el detonante de la Crisis Argentina?
(Ó, el novedoso “Washington Consensus” que detonó la Crisis Argentina), Trabajo
presentado en el Seminario del Real Instituto Elcano, “La Seguridad Jurídica y las
Inversiones Extranjeras en América Latina – El caso argentino” Madrid, 11 y 12 de
diciembre de 2003. p.2.
162
partida y nuestros grandes clientes, como Exxon Mobil, desconfían de
relacionarse con una firma que tenga base en Argentina. Esta devaluación
destruyó la credibilidad´. [...] Paolo Rocca, criticó ayer `haber salido de la
Convertibilidad sin un plan`." P. Rocca, 13/06/2002 (registro 197)
Rocca no es el único que cultiva este estilo, aquí Madanes decide
acompañarlo:
“-La devaluación mejoró los costos, es cierto, pero tenemos retenciones a las
exportaciones y embestidas impositivas provinciales y municipales producto
de la sociedad del sálvese quien pueda. Y ante la fuerte caída de los ingresos
no sé si se justifican, pero son entendibles. La devaluación mejora la
competitividad circunstancialmente por la baja de salarios medidos en
dólares, pero también destruye el mercado interno.
-Devaluar era lo que muchos industriales venían pidiendo en los últimos dos
años.
-A ver... en la Convertibilidad no habría que haber entrado. Una vez adentro
toda salida era traumática y la que se eligió fue la más traumática. No
estamos de acuerdo en ganar competitividad bajando salarios, porque con
sueldos de 50 o 60 dólares por mes es imposible manejar una empresa
eficiente. Hay aspectos sanitarios, sociales que se pierden; baja la
calificación de los empleados y la productividad.” Madanes, 22/04/2002,
(registro 155)
Ni la hegemonía moderada estaba asentada, y no lo estará hasta
algunos meses después del triunfo electoral de Kirchner en 2003, ni el
modelo de la post-Convertibilidad había logrado el éxito que luego alcanzó;
por lo tanto, en los primeros meses, casi ningún intelectual se jugaba a
defender públicamente la devaluación. Es evidente que el asunto era “no
hacerse cargo”. En otras palabras: no se atrevían a asumir plenamente el rol
dirigente que normalmente tienen las clases dominantes. No habiendo otras
clases preparadas para dirigir al conjunto de la sociedad, sin ningún sector
social que asuma el rol dirigente ¡¿qué país no vive en crisis permanente?!
Ahora bien, el barullo no era patrimonio exclusivo de los
moderados, los intelectuales radicalizados aportan también lo suyo a la
confusión general. He aquí las expresiones de Crotto:
163
“No podemos pensar en devaluaciones que nos retornarían a la
hiperinflación, ni en dolarizaciones que la inmensa mayoría no quiere.”
Crotto, 19/12/2001 (registro 7)
Devaluación con Convertibilidad, Convertibilidad con un poco
menos de devaluación, Convertibilidad con un poco menos de
Convertibilidad, devaluación pero no para tanto, un poco menos de una y de
otra, ni la una ni la otra, cualquiera de las dos pero no en ese orden. Fuera
de contexto estos registros “inclasificables” podrían resultar graciosos, pero
al ponerlos en situación, esto es, los trágicos años 2001 y 2002, los mismos
pierden toda gracia.
164
Inclasificables
Techint Grupo
Propietario
“`’No analizamos aún los detalles, pero son medidas que van en la dirección correcta. El país necesita un shock de
credibilidad y de confianza’, dijo ayer Roberto Rocca sobre los anuncios que José Luis Machinea hizo el lunes. El
empresario siderúrgico, sin embargo, agregó: ‘Obviamente, ninguna medida es milagrosa. El ministro de Economía,
que es sensible a las exigencias del mundo de la producción, está avanzando, dentro de los límites de la
Convertibilidad, en eliminar los factores distorsivos que perjudican a la inversión. Una vez más reitero mi plena
confianza en las medidas que está tomando’."
Pescarmna,
Grupo
Propietario
"No estoy ni a favor ni en contra de la dolarización; pero tengo la certeza de que no resuelve nuestros problemas de
fondo."
" ‘[S]e plantean falsas opciones, como dolarizar o devaluar, y parecería que la primera es la menos mala’. Según el
dirigente empresarial, la Argentina debe ‘reducir el costo de los sectores no transables a precios internacionales y
corregir la revaluación’. Luego, sí, ‘avanzar hacia la flotación cuando se logre ese escenario’ “.
165
UIA,
Presidente
UIA,
Presidente
21/11/2001
“El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, sostuvo que la crisis argentina ‘no se
supera con una dolarización ni con una devaluación’, y reclamó un plan sustentable para reactivar la economía.’Lo peor
que podría hacer la Argentina sería dolarizar su economía’, indicó De Mendiguren, quien advirtió que de adoptar la
moneda norteamericana en lugar del peso ‘la Argentina renunciaría definitivamente a ser una Nación, y se tendría que
conformar con ser una factoría’. “
UIA,
Presidente
De
Mendiguren
08/12/2001
09/12/2001
128
De
Mendiguren
127
De
Mendiguren
“[N]o es posible la devaluación para mejorar la competitividad ni la revaluación (del peso) que hoy tenemos".
124
Grupo/
Empresa
Cargo
institucional
Intelectual
Fecha
25/10/2000
11/11/2001
187
R.Rocca
200
Pescarmona
Registro
Registros “No posiciones”
Fuente
“Techint apoya el paquete anunciado
por Machinea”, www.clarin.com,
25/10/2000.
“Pese a la crisis y la recesión, la
Argentina sigue sin quórum para
dolarizar”, Javier Blanco, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/350428,
11/11/2001.
“La UIA reclamó estímulos para
aumentar el consumo”, Alejandro
Rebossio Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/353055 ,
21/11/2001.
“El titular de la UIA reclamó un ‘plan
sustentable’ para reactivar la economía”,
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/357672
“Empresarios y gremialistas piden frenar
el proceso de dolarización” Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/357799,
09/12/2001.
“ ‘Había 17 formas menos costosas de dejar la Convertibilidad, pero se eligió una que produjo un gran impacto
negativo. Erosionó el punto de partida y nuestros grandes clientes, como Exxon Mobil, desconfían de relacionarse con
una firma que tenga base en Argentina. Esta devaluación destruyó la credibilidad´ ".[...] Paolo Rocca, criticó ayer `haber
salido de la Convertibilidad sin un plan`."
166
Instituto
Argentino del
Petróleo y el
Gas, Presidente
Fate/Aluar, Propietario
-Ustedes exportan, ahora sustituirán importaciones, no tienen deudas en Fate y la de Aluar es muy pequeña, ¿la
devaluación no los beneficia?
-La devaluación mejoró los costos, es cierto, pero tenemos retenciones a las exportaciones y embestidas impositivas
provinciales y municipales producto de la sociedad del sálvese quien pueda. Y ante la fuerte caída de los ingresos no
sé si se justifican, pero son entendibles. La devaluación mejora la competitividad circunstancialmente por la baja de
salarios medidos en dólares, pero también destruye el mercado interno.
-Devaluar era lo que muchos industriales venían pidiendo en los últimos dos años.
-A ver... en la Convertibilidad no habría que haber entrado. Una vez adentro toda salida era traumática y la que se
eligió fue la más traumática. No estamos de acuerdo en ganar competitividad bajando salarios, porque con sueldos de
50 o 60 dólares por mes es imposible manejar una empresa eficiente. Hay aspectos sanitarios, sociales que se
pierden; baja la calificación de los empleados y la productividad.
Pérez
Companc,
Grupo,
PECOM
Presidente
“—¿Fue acertada la devaluación? —No. —¿Prefería mantener el uno a uno? —Yo hubiera preferido una devaluación
puntual y mantener la Convertibilidad. Por ejemplo, a 1,30. Lo que no hubiera hecho es mantener esto así, suelto,
loco.”
SRA,
Presidente
13/12/2001
19/12/2001
17/03/2002
22/04/2002
Secco*
Crotto
“La falta de solvencia fiscal y la perdida de competitividad son factores que nos impulsan al default […] No podemos
pensar en devaluaciones que nos retornarían a la hiperinflación, ni en dolarizaciones que la inmensa mayoria no quiere
[...] El camino es bajar el gasto público y lograr el equilibrio fiscal.”
“Preocupa el bajo número de
perforaciones”, www.lanacion.com.ar,
13/12/2001.
Techint
Grupo,
Propietario
197
13/06/2002
155
Vicente
226
Madanes Quintanilla
7
Rocca, P.
308
"Estamos en una situación delicada –agregó-y confío en que se encuentre una solución que no sea mediante una
devaluación ni un default. Yo tampoco quiero la dolarización, pero el orden sería éste: ni default, ni devaluación, ni
dolarización. Todo el sector petrolero está dispuesto a poner el hombro, como lo puso siempre."
“Anales de la Sociedad Rural Argentina,
Suplemento de la revista “Anales”, Año
2002, “Conferencia de prensa de fin de
año” (19 diciembre de 2001)
pronunciada por Enrique Crotto,
presidente de la SRA, pp. 47-49.
"Que el dólar baje depende del Central",
www.clarin.com, 17/03/2002.
“Fate: US$ 25 millones para ampliar su
planta”Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/390641,
22/04/2002.
“La cabeza de Techint le apuntó a la
devaluación”, www.clarin.com,
13/06/2002.
BBV-Banco Francés,
Economista Jefe
15/09/2002
Gaba
291
“La dolarización y la pesificación total son regímenes monetarios extremos. La dolarización logra estabilidad, pero no
produce por sí misma competitividad y crecimiento. En presencia de una corrida bancaria la dolarización carece (al
igual que la Convertibilidad) de un prestamista de última instancia, llevando en caso de una salida masiva de depósitos
a la quiebra generalizada de los bancos y/o rompimiento de los contratos. La pesificación total, a su vez, ignora la
cultura económica de los argentinos que prefieren ahorrar en dólares pero utilizan el peso para sus transacciones
corrientes. Esto hace aconsejable un sistema con dos monedas: el peso y el dólar y un tipo de cambio flexible, como
válvula de escape frente a políticas monetarias y fiscales expansivas. La reciente experiencia muestra que la demanda
de dinero en pesos (billetes y monedas, cuentas corrientes, caja de ahorro y plazos fijos de corto plazo) está buscando
su equilibrio cerca del 10% del PIB; esta demanda deseada de pesos contribuyó a evitar la explosión del tipo de
cambio y la hiperinflación que muchos economistas pregonaron.”
“Primer nivel. Un programa posible”
Errnesto Gaba, www.clarín.com,
5/09/2002.
*Secco no aparece entre los intelectuales orgánicos que analizamos porque el único registro que obtuvimos fue este que, como dijimos, a pesar de que es uno de los más claros de
este cuadro, sigue siendo “inclasificable”.
167
2.5. La posición económica 5: favorable reducción déficit fiscal
La posición económica “favorable a la reducción del déficit fiscal”
es claramente una de las posiciones típicas e históricas de quienes dentro de
la clase dominante se enrolan en la tradición tan criolla del liberalismo
económico,
cuyo
complemento,
igualmente
tradicional,
es
el
conservadurismo político. Ahora bien, nunca desde el derrumbe del modelo
agro-exportador, hacía fines de la tercera década del siglo XX, las ideas
económicas asociadas a esta tendencia habían vuelto a gozar de tanta
influencia como en la última década de ese mismo siglo y con esto se logró
que la posición “favorable a reducción del déficit fiscal” tuviera una
aceptación mucho más amplia de lo normal dentro de la clase dominante.
Tanto más cuanto esta era necesaria, y lo fue cada vez más a medida que la
crisis se acentuaba, para la continuación de la Convertibilidad.
Seguramente a eso debemos atribuir que esta posición económica fuera la
que más adhesiones encontró entre los intelectuales orgánicos que
estudiamos, habiéndose hallado un total de treinta y seis (36) posiciones de
este estilo, contándose diecinueve (19) de ellos. Aparentemente no todos
asumen esta posición por las mismas razones. De una manera general, por
un lado, los radicalizados sostienen dogmáticamente y a cualquier costo tal
postura. En realidad, en esta situación, en que se producía el cierre de los
mercados internacionales por el exceso de endeudamiento al que llevaba el
tipo de cambio propio de la Convertibilidad, quienes sostenían tal tipo de
paridad cambiaria, no podían más que ser dogmáticos con respecto al gasto
público, puesto que en ese contexto, la reducción del mismo era la única
manera de intentar controlar ese endeudamiento. Aquella posición
económica primeramente asumida no les dejaba margen para elegir otro
tipo de posiciones económicas. No podían no ser dogmáticos, su propia
decisión fundamental los obligaba a serlo. Era un círculo vicioso. Las cartas
estaban echadas.
Por otro lado, parecen haber otros, asociados mayoritariamente a los
moderados que, dadas las circunstancias y la debilidad de la
Convertibilidad, se resignan a la implementación de tal tipo de medida. En
cambio, entre los ortodoxos la reducción del gasto fiscal se presenta como
168
algo más que una posición, es casi una obsesión. Estos se obstinan en esta
posición como si fuera la solución para todos los males. “No hay nada más
reactivante que la disciplina fiscal” manifestó Escasany. Ahora bien, el
problema es que en este contexto el mantenimiento de tal tipo de posiciones
conducía directamente, en momentos de por sí críticos, a intensificar el
conflicto social. Y sin embargo pareciera que nada los puede hace cambiar
de posición con tal de “poner las cosas en caja”. Primero deben cerrar las
cuentas, luego, si es que queda algún margen, habrá quizás un lugar para la
negociación y la política. Esta posición en momentos de intenso conflicto
social ataca el principio básico que legitima la existencia del Estado, es
decir el mantenimiento de la paz social. Este tipo de posiciones demuestra
la incapacidad de los radicalizados para soportar los gastos políticos del
Estado; esto es, aquellos que debe realizar para gobernar, controlando el
conflicto social; con el agravante de que asumían este tipo de posiciones en
un momento histórico en que, tras una década, el modelo que los tenía
como su principal sostén había producido un crecimiento desmedido de la
pobreza y el desempleo. Mientras que en 1991 la tasa de desempleo era del
6,0% esta fue ascendiendo con algunas oscilaciones hasta llegar en 1999 al
13,8%, en 2000 el 14,7% y en 2001 al 18,3%. Por su parte, la población
pobre pasó del 21, 5% en 1991 al 26,7% en 1999, al 28,9% en 2000 y
finalmente al 35,4% en 2001; y la población indigente ascendió del 3,0%
en 1991 al 6,7 % en 1999, al 7,7% en 2000 y al 12,2% en 200183. No había
manera de reconciliar la profundización de esas condiciones estructurales
con una superestructura republicana y democrática. Esto los llevó a partir
de 2000 a extremar la posición “favorable a la reducción del déficit fiscal”
hasta el punto de propulsar medidas tales como la rebaja nominal de
salarios a los empleados públicos y a los jubilados que ya sufrían de años
de estancamiento. No parecían darse cuenta que estaban sentados sobre un
polvorín. Así, las manifestaciones de violencia callejera de 2001 los
agarraron desprevenidos. Incluso algunos extremaron aun más el
sostenimiento de esta posición forzando la situación hasta el punto en que
el mantenimiento de este tipo de posiciones atacaba, ya no sólo el
83
Cf. E. Basualdo, Estudios de Historia Económica Argentina, SXXI-Flacso, Argentina,
2006, Cuadro 6.4, p. 390-391.
169
mantenimiento de la paz social, sino la existencia misma de la nación,
como por ejemplo cuando Ruete Aguirre, presidente del HSBC, exigía que
cada provincia se encargase de recaudar los impuestos. De ese modo, una
provincia pobre como, por ejemplo, Formosa, se tenía que encargar de
cobrar sus propios impuestos y una rica como Neuquén lo mismo,
aumentando la fractura del país entre regiones pobres y regiones ricas.
“Aprobación de una nueva Ley de Federalismo Fiscal, en reemplazo
del Régimen de Coparticipación, que garantice el principio de
correspondencia fiscal (que las provincias recauden los impuestos que
correspondan a su distrito y así se responsabilicen directamente de su
balance fiscal) y elimine los incentivos de crecimiento de los gastos
provinciales.” (Registro 305)
Es como si no aceptarán la política: si allí donde hay un presidente
preferirían un gerente general o donde hay un representante político
quisieran un contador, en donde hay una nación, ven solamente un
mercado. Desde una perspectiva así es imposible construir hegemonía. Por
momentos, este sector de la clase dominante no parece querer conducir un
país sino una gran empresa. De manera general, parecería que arrastran una
obturación conceptual que les impide entender la especificidad de la
política, siendo incapaces de tomar conciencia que un país no se administra
sino que se gobierna. Por lo tanto, a medida que la hegemonía que habían
tenido durante los 90 se derrumbaba, las posiciones que sostenían eran cada
vez más extremas. En este sentido, desde estas posiciones no podían
cooptar a más fracciones de clase, ya sean dominantes o subalternas. El
gran “truco” de la hegemonía es lograr sostener las propias posiciones
convenciendo o arrastrando a otras clases y fracciones de que, en
determinado contexto, son las mejores posiciones posibles. Con su actitud
cada vez más radicalizada, en el marco de un modelo en crisis, cimentaban
una posición aislacionista, haciendo lo contrario de lo que se debía hacer
para mantener la hegemonía que habían empezado a construir en 1976 y de
la que habían gozado plenamente durante toda la década del 90
(probablemente, más por el contexto internacional, que por mérito propio,
no debe olvidarse que el año en que los radicalizados “ganan”, es decir
170
1989, es el mismo año en que cae el muro de Berlín y “sea acaba la
historia”). Era muy evidente que en 2001 existían límites estructurales
propios del modelo a punto tal que éste parecía incompatible con la
política; ahora bien, cuando eso sucede o hay que “eliminar” la política (y
está claro que no hubiera sido la primera vez) o hay que cambiar el modelo;
y en este segundo caso, si el modelo no lo cambian ellos, lo cambiarán
otros. Finalmente eso fue lo que sucedió.
Más allá de los intelectuales que aquí consideramos, y en el mismo
sentido de las propuesta de Ruete Aguirre de favorecer posiciones, por lo
menos reñidas, cuando no directamente antagónicas, con la existencia ya no
sólo de un Estado nacional sino también de una nación soberana, es
revelador destacar una de las propuestas que Jorge Avila del CEMA, uno
de los centros de pensamientos más influyentes de los 90’, y hombre
cercano a Menem, realizó en 2002, cuando propuso extranjerizar las
reservas del Estado Nacional, creando una banca off-shore administrada
por técnicos extranjeros, en cuyas decisiones nada tendrían que ver ni el
Estado argentino, ni el pueblo argentino:
“Según Jorge Ávila, un referente económico de Menem, el próximo gobierno
deberá partir del siguiente diagnostico: Argentina se ha quedado sin
instituciones económicas fundamentales, en el campo monetario, en el
crediticio, en el del crédito internacional y de las finanzas publicas […] La
manera de bajar drásticamente el riesgo país consiste en recrear aquellas
instituciones fundamentales. ‘Pero los países tardan hasta siglos en crear
estas instituciones de buena calidad, por eso yo propongo importarlas […]
Esto implica dolarizar, abrir una banca off shore, entrar en el NAFTA y
descentralizar la cobranza impositiva en las provincias de modo que estas
se autofinancien.”84 Jorge Ávila.
Tales medidas pueden parecer extravagantes, sin embargo no lo era
menos el sueño de una Convertibilidad indefinida. Como recién
remarcáramos, probablemente tales excesivas pretensiones y ese desprecio
por la política se asienten en una sensación de desigualdad en la relación de
fuerzas entre las clases que se había iniciado con la dictadura de 1976, y
84
“Reportaje a Jorge Ávila”, en Prensa Económica, N° 255, octubre 2002, p. 28
171
que luego se había confirmado con la salida de la hiperinflación de 1989,
en el marco de la hegemonía mundial del neoliberalismo tras la caída del
bloque soviético, pero esa era una situación que a fines de los 90 había
empezado a cambiar. El hermetismo ideológico y casi surrealista de los
intelectuales orgánicos del tipo de Ávila, se demuestra en este tipo de
posiciones, que podemos completar con el epígrafe con el que Ávila
encabeza su blog personal:
“La Argentina es el problema; el mundo es la solución; el ALCA es la puerta al
mundo.” www.jorgeavilaopina.com
Ahora, volvamos a las posiciones de los intelectuales en base a los
cuales organizamos nuestra tesis. Hemos hallado treinta y seis (36)
registros que asumen el valor “favorable reducción déficit fiscal”.
Nuevamente se encuentran varios de los principales intelectuales orgánicos
radicalizados que ya hemos encontrado anteriormente como Escasany,
Gaba, Ruete Aguirre, Ratazzi y Barello; y aparecen algunos otros no tan
importantes como los primeros, pero que ya habíamos visto manifestarse en
ese mismo sentido como Vázquez, Aguado, Ponasso y Crotto. Pero además
para este valor encontramos posiciones de nuevos intelectuales orgánicos.
Estos son cuatro. El primero de ellos es Miguens, quien sucedió como
presidente de la SRA a Crotto, manteniendo el mismo tipo de posiciones,
por lo que este tipo de posición económica mantiene la línea histórica
tradicional de los grandes propietarios agrícola-ganaderos, con lo cual si
bien contamos con una sola posición de Miguens, a partir de la línea
histórica que este representa y de las posiciones que mantuvieron sus
predecesores, podemos incluirlo en el alineamiento radicalizado sin riesgos
de cometer una imprudencia. El siguiente es Cristofani, Presidente del
Banco Río, quien a pesar de aparecer con una sola posición, podemos ver
que es coincidente con la tendencia radicalizada que asumieron los demás
representantes de los bancos por lo que tampoco es forzado alinearlo con
los radicalizados. El tercero es Cortina, representante de REPSOL-YPF,
una de las empresas de servicios públicos privatizadas durante los 90. De
este intelectual no podemos decir lo mismo que de los dos precedentes.
172
Contamos apenas con esta posición como dato para decidir incluirlo junto
con los radicalizados ya que a pesar de contar con una posición más de
representantes de Repsol YPF, ésta coincide con una posición asumida
mayoritariamente por los moderados. Y por último, Zambón, gerente
general de Milkaut, una empresa también agroindustrial, quien no resulta
ser un intelectual importante, siendo este el único caso en el que
encontramos una manifestación pertinente del mismo, aunque ya hemos
señalado que dentro del campo empresario las empresas agroindustriales
suelen expresar tendencias económicamente liberales.
Habíamos dicho que esta posición forma parte de la ortodoxia
económicamente liberal que en este periodo histórico que nos toca tratar
está tan particularmente asociada a los radicalizados, pero que las
posiciones propias de esta tendencia histórica fueron hegemónicas durante
la década del 90, con lo cual extendieron su influencia mucho más allá de
quienes tradicionalmente sostuvieron tal tipo posiciones tanto dentro como
fuera de la clase dominante. Tan así fue que hasta finales de la década del
90, cuando empieza a estructurarse el alineamiento moderado que
comienza, poco a poco, a contrarrestar esta inclinación, favorecer la
reducción del déficit fiscal era “seguir la ola”. Sostener esto era tan
evidente como la obligación de sostener la Convertibilidad misma.
Digamos que cerca del fin de la Convertibilidad, decir que había que bajar
el déficit fiscal era, como se dice, aunque hegemónicamente inútil,
“políticamente correcto”. Defender la Convertibilidad y defender la
reducción permanente del déficit fiscal “venía en el mismo paquete”. Así,
varios intelectuales de la clase dominante que no podemos incluir en el
alineamiento radicalizado, algunos que estaban muy alejados del mismo y
otros que no tanto, (pero que de todos modos no integraron ese
alineamiento) sostuvieron esa posición. Entre aquellos muy alejados de los
radicalizados que sostienen por lo menos una vez la reducción del déficit
fiscal encontramos a R. Rocca, y un poco menos alejados a Vicente,
Pescarmona y a Álvarez Gaiani. Y por último Baglietto. Este último, el
titular de la CAC, es el caso más extraño. En dos ocasiones se manifiesta
favorable a la reducción del déficit fiscal, aunque, es verdad, siempre
agregando algún matiz o, por lo menos, sin exigirlo de manera rabiosa
173
como tantos otros hacen, y en 3 oportunidades se manifiesta contrario a la
misma, asumiendo explícitamente la posición “contraria reducción déficit
fiscal” como veremos en el siguiente punto. Finalmente encontramos al
único de los intelectuales orgánicos que hemos ubicado en una posición
intermedia entre los radicalizados y los moderados, por que hallamos que
asumió solamente dos posiciones, una de ellas asociada a los primeros y
otra asociada a los segundos. Y, por supuesto, esta es la posición que
sostuvo asociada a los radicalizados. Se trata de Roggio, propietario del
grupo económico que lleva su nombre cuya particular inserción estructural
ya hemos mencionado.85
En el balance, esta posición económica 5, entre todas las posiciones
económicas reconstruidas, es la que registra más número de registros a su
favor, en total treinta y seis (36), y además, la mayor cantidad de
intelectuales, contabilizándose diecinueve (19) de ellos sobre un total de
treinta y siete (37). Los intelectuales orgánicos que sostienen esta posición
económica son: Escasany en once (11) oportunidades (registros 11,12, 266,
268, 269, 13, 270, 274, 275, 14 y 280) ; Ruete Aguirre en cuatro (4)
(registros 302, 303, 305 y 304); Ratazzi en dos (2) (registros 300 y 301); al
igual que Crotto (registros 16 y 7); Aguado (59 y 280); y también que el
muy particular caso de Baglietto (registros 321 y 85); ahora los que siguen,
se suman todos una (1) sola vez a esta posición: Vázquez (registro 309);
Zambón (311); Gaba (registro 287); Barello (registro 231); Ponasso
(registro 53); Cortina (registro 261); Cristofani (registro 263); y el último
entre los radicalizados, Miguens (registro 9); ahora toca el turno del único
intermedio, Roggio (registro 202); y siguen los moderados: Pescarmona
(registro 178); Álvarez Gaiani (registro 66); R. Rocca (registro 200); y, por
último, Vicente (registro 208). Entonces, de los diecinueve intelectuales
85
Tanto Roggio, como Álvarez Gaiani, Pescarmona y hasta inclusive De Mendiguren, el
adalid del antiajuste, lanzan muchas proposiciones extremadamente ambiguas con respecto
al déficit fiscal, que hemos clasificado como “posiciones intermedias” dado su carácter
errático. Estas posiciones dan cuenta de que el control del déficit fiscal, acompañante
necesario de la Convertibilidad, se había transformado en un valor hegemónico durante la
década del 90, y que hasta incluso De Mendiguren el más alejado del alineamiento
radicalizado debía lanzar proposiciones a veces ambiguas con respecto a este tema.
Expondremos detalladamente un análisis de esas posiciones intermedias un poco más
adelante, luego de tratar también la posición 6 denominada “contraria reducción déficit
fiscal”, es decir la contraria a la que tratamos particularmente en este punto, para dar una
idea más exacta del lugar que tienen en la tensión entre las posiciones 5 y 6 .
174
que apoyan esta posición, trece (13) forman parte del alineamiento
radicalizado, lo cual es asombroso porque viene a representar el 86,66% del
total de intelectuales de ese alineamiento que está conformado en total por
quince (15) miembros. Otro de los intelectuales que se suma es el único que
hemos calificado de intermedio entre ambos alineamientos. Del lado de los
moderados encontramos a cuatro (4) de sus integrantes, lo cual parece poco
por comparación con sus oponentes, pero que no es nada despreciable, y
menos aun si consideramos que son posiciones “incongruentes” pues
representa, del total de sus veintiún (21) intelectuales orgánicos, el 19,04%.
Considerada a partir de esta cantidad de intelectuales de cada alineamiento,
esta posición 5 resulta predominantemente radicalizada, alcanzando una
consistencia del 68,42% (13/19). Ahora bien, si analizamos la consistencia
en base a la cantidad de posiciones adoptadas la misma trepa hasta el
80,55% en base a considerar que encontramos veintinueve (29) posiciones
asumidas por intelectuales radicalizados sobre un total de treinta y seis (36)
posiciones. De estas siete posiciones restantes, seis (6) provienen de
moderados y la restante del único intelectual intermedio. Por último, los 29
registros correspondientes a radicalizados representan el 49,15 % del total
de sus posiciones (29/59).
175
Posición 5
Favorable reducción déficit fiscal
Aguado
2
Álvarez Gaiani
1
Baglietto*
2
Barello
1
Cortina
1
Cristofani
1
Crotto
2
Escasany
11
Gaba
1
Miguens
1
Pescarmona
1
Ponasso
1
Ratazzi
2
Rocca R.
1
Roggio
1
Ruete Aguirre
4
Vázquez
1
Vicente
1
Zambón
1
TOTAL
36
* Baglietto mantiene contradictoriamente 3 veces posiciones contrarias a la reducción del déficit
fiscal
176
"El discurso de De la Rúa fue positivo porque identificó bien las prioridades. Sabemos que un alza impositiva siempre tiene costos
para la sociedad y la economía, pero De la Rúa no tuvo tiempo hasta ahora para lograr consensos y hay que resolver de inmediato
el problema fiscal urgente",
“Coincido con la definición de prioridades expresada por el señor presidente. En una Argentina con tipo de cambio fijo, y sin
posibilidad (por suerte) de emisión monetaria, la única manera de crear empleo genuino es por medio de la atracción de nuevas
inversiones. De argentinos o de extranjeros. Y, para ello, es necesario disminuir la tasa de riesgo país. Esta tasa hoy no está
asociada al riesgo de devaluación, sino al riesgo de insolvencia, que deviene de un endeudamiento que ha venido creciendo de
forma preocupante, por la acumulación de déficit presupuestario y de reconocimiento de deudas (con jubilados, con proveedores
del Estado y otros). Es, por lo tanto, prioritario eliminar de la forma más rápida posible el déficit presupuestario. En lo que no
coincido, es en la forma en que se propone balancear el presupuesto. Se espera recaudar, mediante el incremento de impuestos,
dos veces más que en el ahorro de gastos. Este incremento de impuestos conspira contra el proceso ahorro-inversión; extrae
recursos del sector privado (donde se los utiliza más eficientemente) para transferirlos al sector público y, en última instancia,
genera una desventaja competitiva al agregarles mayores costos a la producción y los servicios, desalentando las nuevas
inversiones, que es de donde debería provenir la creación de nuevos puestos de trabajo. Encuentro, entonces, una contradicción
entre la acertada definición de eliminar el déficit fiscal, para disminuir el riesgo país, para generar nuevas inversiones y así crear
empleo; con la forma de eliminarlo, preponderantemente mediante el incremento de impuestos. El propio presidente, en su discurso
inaugural, mencionó que no quiere crear más impuestos, por lo que se infiere que se vio obligado a hacerlo en función de que no
logró (en el corto tiempo que dispuso) el consenso para disminuir los gastos.”
177
Fuente
Cargo
institucional
Grupo/Empresa
Banco
Galicia,
Presidente
Techunt,
Vicepresidente
Ejecutivo
HSBC,
Presidente
“ -¿Qué viabilidad le ven al plan teniendo en cuenta el recorte de 1800 millones previsto en el presupuesto para el 2000? -Es viable
porque no es incompatible con el ajuste que está pensando De la Rúa. Nuestra propuesta no tiene un desequilibrio con los valores
actuales; si ocurriera que nos dicen que cambian los 900 millones destinados a obra pública por 700 millones, el plan no se
modifica. Lo que proponemos no es algo rígido, es una estrategia de lo que se debería hacer. De todos modos, creo que este plan
es lo mejor para el ajuste que necesita el país porque agrega competitividad. “
ABA,
Presidente
“[U]n punto central es el déficit fiscal –nacional y provincial- aquí debemos proponernos alcanzar lo más rápidamente posible el
equilibrio en nuestras cuentas públicas”.
CAC, Presidente
Fecha
07/06/1999
10/11/1999
11/12/1999
Intelectual
Escasany
Favorable reducción déficit fiscal
HSBC, Presidente
303
12/12/1999
302
Baglietto
321
Ruete
Aguirre
11
Ruete Aguirre
Registro
Registros posición económica 5
“Palabras del Lic. Eduardo
Escasany en la apertura de
la reunión anual”, www.abaargentina.com, p.3,
07/06/1999.
“Proyectan obras por $
5500 millones anuales”,
María Giselle Castro, Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/
160627, 10/11/1999.
“En el campo empresario”,
Link permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
164512, 11/12/1999.
“Enfocar toda la energía
hacia la baja del gasto”Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
164623, 12/12/1999.
“Aquí hay una serie de medidas que el gobierno nacional debe tomar en forma conjunta con los gobiernos provinciales para bajar el
déficit fiscal, reducir el gasto público y recalificarlo por rubros, porque aumentó mucho, pero no en forma productiva sino en forma
corriente, y esto es lo peor que puede pasar.”
178
BBV,Francés,
Director
Milkaut,
Gerente
General
Techint,
Vicepresidente
Ejecutivvo
Banco
Galicia,
Presidente
“Es evidente que la situación fiscal es motivo de preocupación para todos. Su mejora debería alcanzarse vía un
redimensionamiento del gasto total (Nación provincias, municipio) […] [N]o hay nada más reactivante que la disciplina fiscal.”
CAC,
Presidente
“Para reducir rápidamente el déficit fiscal no queda otro camino que modificar algunos impuestos. Hay que reducir el gasto público
y buscar créditos del Fondo Monetario Internacional, comprometiéndose a que se avanzará con las reformas en las provincias. Yo
justificaría más impuestos para apagar el incendio, pero, en cinco meses, el objetivo debe ser hacer crecer la producción".
Fiat
Argentina,
Presidente
"Lo principal es reducir los gastos del Estado y poner bajo control a las provincias. La rebaja de los aportes patronales y la
eliminación de los impuestos distorsivos debería hacerse a cambio de subir el impuesto al gasoil. Hay que reducir las tarifas de
algunos servicios públicos, especialmente los peajes. No es bueno volver a endeudarse con el FMI. Yo reduciría el gasto"
ABA,
Presidente
27/11/1999
27/11/1999
27/11/1999
27/11/1999
Vázquez
Zambón
Rattazzi
"Es necesario reducir el déficit fiscal para que caigan las tasas de interés, eliminar el impuesto a la ganancia presunta y a los
intereses, y reducir los aportes patronales para quienes exportan. De la Rúa debe publicar la lista de gastos del Estado y reducir
selectivamente los egresos en cada área".
Fiat Argentina,
Presidente
231
10/12/1999
12
12/12/1999
85
Baglietto
300
Escasany
311
Barello
309
"Si De la Rúa no puede lograr un buen pacto con las provincias por la coparticipación, antes de firmar un mal acuerdo debería
explicar a la sociedad lo que ocurre, para que sea la opinión pública la que presione al Congreso. Sin violar la seguridad jurídica, yo
negociaría con las concesionarias de servicios públicos y financieros una rebaja de las tarifas. Y haría una rebaja selectiva del gasto
público. Reduciría, primero, los aportes patronales para las Pyme y para las empresas que exportan y programaría, para más
adelante, la rebaja para los servicios".
César Illiano, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
162785, 27/11/1999.
César Illiano, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
162785, 27/11/1999.
"Austeridad, el mayor
reclamo empresarial",
César Illiano, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
162785, 27/11/1999.
César Illiano, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
162785, 27/11/1999.
“Discurso del Presidente de
la asociación de Bancos de
la Argentina, Eduardo
Escasany, en la ‘noche de
los banqueros’ ”, www.abaargentina.com, 10/12/1999.
“Sin reformas de segunda
generación, la Argentina no
es competitiva”. Por
Norberto O. Malatesta Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/
164625, 12/12/1999.
"Yo creo que empezamos bien. Todo el mundo tiene observaciones y criterios y distintos puntos de vista, pero en general el inicio
del gobierno y la utilización de estos primeros dos meses, los principios básicos de austeridad fiscal son adecuados. Las
discusiones vienen sobre la proporción de baja de gastos y sobre la proporción de suba de impuestos, que a mi criterio es
inadecuada y que condiciona parte del futuro al haber hecho un plan poco ambicioso de rebaja de gastos y por lo tanto
necesitábamos una compensación mucho más fuerte..."
179
Galicia Banco,
Presidente
ABA, Presidente
HSBC Presidente
Banco, Banco,
Presdinte
BBV-Banco
Francés,
Economista
Jefe
“Pero lograr que el FMI salga de garante de la economía argentina tiene su precio. ‘El acuerdo debería incluir metas más
ambiciosas de caída del déficit, por ejemplo mediante un adelantamiento de las reducciones previstas en la ley de Convertibilidad
fiscal, lo cual inexorablemente requiere acordar medidas para seguir bajando el gasto nacional y mecanismos que logren el mismo
objetivo en las provincias’ piensa Gaba.”
ABA, Presidente
12/12/1999
19/12/1999
22/12/1999
23/01/2000
Escasany
Ruete Aguirre
“Si queremos disminuir el costo del capital, debemos encarar, firmemente, una acción simultánea en los siguientes frentes: 1.
Eliminación del déficit fiscal y límites al crecimiento de endeudamiento consolidado. Para ello es necesario: a) Una drástica reforma
administrativa de los estados nacional y provinciales. Nuestro gasto total consolidado ha crecido de 83.700 millones, en 1995, a
91.200 millones en 1999. O sea, 7.500 millones en cuatro años. El Gobierno central lo aumentó en 2.500 millones; los gobiernos
provinciales, en 4.200 millones. Estos aumentos tienen que revertirse. b) Reforma impositiva y del Régimen de Coparticipación de
Impuestos. Menos impuestos (sólo Ganancias e IVA). Más fáciles de cobrar (difíciles de evadir). Neutros respecto de las
exportaciones e inversiones. Que incentiven el blanqueo de los capitales externos y colaboren con el aumento de competitividad de
las empresas al eliminar impuestos distorsivos, como Ingresos Brutos y Sellos. Aprobación de una nueva Ley de Federalismo
Fiscal, en reemplazo del Régimen de Coparticipación, que garantice el principio de correspondencia fiscal (que las provincias
recauden los impuestos que correspondan a su distrito y así se responsabilicen directamente de su balance fiscal) y elimine los
incentivos de crecimiento de los gastos provinciales. […] Por lo tanto, una vez eliminado el déficit fiscal, se debería proceder a
reducir las cargas sociales que gravan los salarios y a reducir las tasas nominales en Ganancias y en el IVA. c) Modificación de la
Ley de Solvencia Fiscal, para que limite no sólo el déficit fiscal anual, sino también el endeudamiento consolidado (Nación,
provincias y municipios) imponiendo, de esta manera, un límite al crecimiento del gasto y al reconocimiento de deudas anteriores.”
"Creo que deberíamos empezar a ver en el 2000 los resultados de la lucha contra la evasión y de la reducción del gasto público. Y
a mediados del año que viene deberíamos comenzar a ver una revisión del paquete impositivo. Hay que mostrarle a la población
que paga los impuestos que a medida que crece la recaudación comienzan a caer las alícuotas”
HSBC, Presidente
304
13/02/2000
287
Escasany
268
Gaba
305
Ruete Aguirre
266
“Respecto del discurso pronunciado en la Asamblea Legislativa, el doctor Fernando de la Rúa hizo un diagnóstico acertado de la
difícil situación fiscal que atraviesa el país y la necesidad de corregirla a la brevedad. Ello es auspicioso para el futuro, dado que
reafirma la necesidad de reducir rápidamente la tasa de riesgo país, como paso fundamental para retomar la senda de crecimiento
sostenido. En este sentido, coincido plenamente con el nuevo presidente, ya que sólo una vez demostrado que se puede alcanzar
la solvencia intertemporal del Estado, se generará un flujo permanente de inversiones que permitirá no sólo el crecimiento de la
economía sino también atacar el principal problema que enfrenta nuestro país, como es el desempleo. Con este diagnóstico y
teniendo en cuenta los problemas de competitividad de nuestra economía, junto con el proceso recesivo, también resulta auspicioso
el carácter de transitorio que le dio al conjunto de medidas tributarias que se incluyen en el proyecto de presupuesto, que requiere
su rápida aprobación. En tal sentido, el mismo debería ser complementado con medidas correctivas respecto del gasto y contra la
evasión fiscal, de manera tal que el equilibrio fiscal no sólo se base en una mayor carga tributaria.”
Por Eduardo Escasany. “Un
diagnóstico acertado” Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
164629, 12/12/1999.
“Primer nivel. El costo del
capital” Enrique Ruete
Aguirre, www.clarin.com,
19/12/1999
“Los empresarios creen que
el plan financiero es
razonable”, César Illiano,
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
165838, 22/12/1999.
“El FMI puede asegurar una
garantía de peso” Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/
2594, 23/01/2000.
“La economía tiene apoyo
empresario.” Entrevista de
Laura Ferrarese /Daniel
Helft /Laura Suárez
Samper, Link permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
5145, 13/02/2000.
“El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Alberto Álvarez Gaiani, indicó a la agencia de noticias AFP la necesidad de
‘mejorar la recaudación, reducir el déficit fiscal y consolidar una imagen de país confiable para las inversiones, más allá de este
episodio puntual’. “
180
Galicia, Banco,
Presidente
Pescarmona
Grupo,
Propietario
Galicia Banco,
Presidente
ABA, Presidente
Macri, Grupo
Vicepresidente.
Correo Argentino,
Presidente
“Por su parte, Aguado respaldó la actitud del gobierno nacional ‘por su voluntad expresa de cumplir con la ley de responsabilidad
fiscal’. En su discurso, destacó: ‘Este es el primer gobierno nacional que se enfrenta a esta obligación (fiscal) y su decisión de
cumplir debe ser acompañada por un consenso generalizado porque esa obligación no deriva de una iniciativa del Gobierno, sino
que es una política de Estado’. Aguado también respaldó la decisión del Presidente de ajustar los gastos. ‘Nadie puede ignorar que
para cumplir con las pautas es necesario un ajuste del gasto, un aumento de los recursos y un crecimiento posterior de la
economía. Hagamos de esta ley una política de Estado, como lo hicimos con la ley de Convertibilidad, que anuló la inflación
endémica’, dijo el empresario.”
Galicia Banco,
Presidente
“Los elogios alcanzaron incluso al último y polémico ajuste que aplicó el Gobierno el mes pasado, que implicó una poda a los
salarios del sector público y desató una fuerte protesta social. A quienes se quejaron por este nuevo tijeretazo del gasto, Escasany
les recordó que ‘la Convertibilidad exige la flexibilidad de todos los precios nominales, tanto del sector público como del privado, si
se desea que tenga una incidencia mínima sobre el empleo’.”
ABA, Presidente
“Los grandes esfuerzos que el gobierno viene llevando a cabo […] exigen perseverar en la reducción del gasto público, y comenzar
a trabajar seriamente en una seria reformulación del Estado […] [P]ara la consecución de este objetivo, se dispuso una reforma
tributaria […] y medidas destinadas a lograr una reducción del gasto público. Con el mismo fin se celebró un acuerdo con un
conjunto de mandatarios provinciales […] Esta iniciativa es particularmente relevante porque busca poner orden en el desmanejo
fiscal de algunas provincias.”
ABA,
Presidente
02/04/2000
30/05/2000
26/06/2000
27/06/2000
Escasany
Pescarmona
Escasany
"El plan es muy bueno. En el sector privado los sueldos cayeron un 22% en los últimos cuatro años. Y el sector público fue el único
que no había ajustado salarios. No es recesivo porque logrará una caída del riesgo país, que incentivará el consumo".
UIA,
Vicepresidente
66
13/07/2000
59
08/10/2000
270
Escasany
13
Aguado
178
Álvarez Gaiani
269
“[L]a forma de enfrentar esta situación es profundizar los fundamentos que le dan sustentabilidad a la Convertibilidad para
incrementar la productividad media de la economía y volver a la senda del crecimiento sostenido. Esto es lo que acertadamente ha
entendido el nuevo gobierno al explicitar la necesidad de aumentar en el corto plazo la solvencia del Estado, lo que ha permitido
una baja sostenida de la tasa de riesgo país. Dicha solvencia deberá necesariamente complementarse con una actitud decidida
sobre algunas cuestiones estructurales como son el ataque a la evasión y el establecimiento de reglas fiscales definitivas, la
liberalización de los mercados y la reforma del Estado que haga eficiente la provisión de los servicios de educación, salud, justicia y
seguridad.“
“El uno a uno permitió
revertir 15 años de
estancamiento”. Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
11382, 02/04/2000.
“Sin consenso entre los
empresarios”, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
18806, 30/05/2000.
Eduardo Escasany,
presidente ABA, “Palabras
del presidente de ABA Lic.
Eduardo Escasany en la
apertura de la reunión anual
2000”, 26/06/2000,
www.aba-argentina.com,
pp.1-2.
Convención de bancos:
defienden la aplicación de
recortes en los salarios
públicos, fuerte respaldo de
los banqueros a De la Rúa.
www.clarín.com,
27/06/2000.
“De la Rúa dijo que le
`pesan´ los desocupados y
subocupados”. Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
24556, 13/07/2000.
“Reclaman que el Gobierno
actúe” Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
36093, 08/10/2000.
"La baja de salarios y jubilaciones evita la devaluación, que era la solución fácil para recortar el gasto, pero que también recortaría
los ingresos. Es cierto que el ajuste será duro para algunos, pero en el sistema de reparto nadie sabe cuánto aportó".
"Las medidas van en la dirección correcta, aunque aún es necesario una reducción en el gasto público y un aumento en la
recaudación por la vía del combate a la evasión".
181
Edenor,
Presidente
Techint
Grupo,
Presidente
Galicia Banco,
Presidente
Repsol YPF,
Director
Fiat Argentina,
Presidente.
“Consideró que ‘el problema de la Argentina e hoy es la falta de inversión, pero llegamos a eso porque se hace cada vez más difícil
encontrar negocios rentables y los costos son muy altos, especialmente en el aspecto impositivo’. Se mostró entonces convencido
de la necesidad de actuar para ‘convencer a las autoridades de realizar un cambio en ese sentido’. Distendido y con buen ánimo,
Escasany subrayó la necesidad de ‘bajar el costo impositivo’, pero reconoció que un planteo empresarial en ese sentido puede ser
complicado en un momento de déficit fiscal, como el actual. ‘Habrá que buscar la forma de financiar esas rebajas, pero también
habrá que tener en cuenta que será necesario bajar el gasto público, aunque sabemos que no es sencillo y que se necesita de
mucho coraje para hacerlo’, comentó.”
"Apoyamos las medidas de López Murphy que suponen afrontar los problemas de credibilidad derivados del déficit público". […]
"Este ajuste se debe transformar en el motor del crecimiento como pasó en otros países".
Galicia
Banco,
Presidente
Adespa, Vicepresidente
ABA,
Presidente
"—¿Cómo definiría esa visión del país que tiene el Gobierno? —La visión es producir bienes manufacturados, exportar más y
depender menos de las materias primas. El ajuste fue necesario para la refinanciación de la deuda."
ABA,
Presidente
10/10/2000
13/10/2000
25/10/2000
01/12/2000
19/03/2001
Ponasso
Escasany
Rocca R.
" Uno de los problemas de las empresas no es la falta de crédito, sino de rentabilidad``, apuntó Escasany. […] `Llegó la hora de la
reforma estructural del sector público, para que no sea una carga para el sector privado`, criticó Escasany. Al referirse a la
administración de los recursos del Estado, fustigó el régimen de seguridad social, `por cual se paga dos veces por servicios que no
se prestan’ , y el sistema de financiación de las universidades nacionales. `Mi mujer está por terminar la carrera de psicología en la
UBA, que financió a alguna Pyme que fabrica peines`, ejemplificó el banquero.”
Río Banco,
Presidente
263
17/06/2001
301
17/06/2001
261
Escasany
275
Cortina
200
Rattazzi
274
Cristofani
53
“Al fin y al cabo, aquí no estamos más que tratando de recrear lo que hemos hecho. Hemos crecido hace pocos años al 8%, al 6%,
al 7 por ciento. Yo creo que podemos repetirlo, pero todavía tenemos que hacer algunas cosas que no hemos hecho. -¿Qué
incluiría esta lista de tareas? -En primer lugar, la transformación del Estado. Es una asignatura pendiente, necesitamos un Estado
que sirva y que sea barato. Tenemos que pensar no solamente en reducir drásticamente el enorme gasto público, sino en trabajar
por el lado del cobro de los impuestos. Esto tiene que ver con una legislación tributaria simplificada, más equitativa, y con una
gestión específica de cobranza más eficiente. Acá hace falta una reforma integral tributaria.”
“La transformación
económica de la Argentina
durante la última década no
alcanza para crecer”, Laura
Suárez Samper,
http://www.lanacion.com.ar/
32315,10/10/2000.
“Enfrentamiento de la banca
y la industria por las tasas”
Alejandro Rebossio, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
36758, 13/10/2000.
“Techint apoya el paquete
anunciado por Machinea”,
www.clarin.com,
25/10/2000.
“Presionarán al Gobierno
para que reduzca el nivel
impositivo” Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
43126, 01/12/2000.
“A favor”. www.clarin.com,
19/03/2001.
“Cavallo logró el respaldo
para su programa” Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
320544, 17/06/2001.
Por María Giselle Castro De
la Redacción de La Nación .
Con la colaboración de
Francisco Olivera, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
320544, 17/06/2001.
“-¿La política de déficit cero podrá llevarse a la práctica? -Nosotros tenemos una posición positiva. De todos modos, estamos
preocupados por los tres años que la recesión lleva en la Argentina, en los que el sector privado ha hecho un ajuste fenomenal, y lo
sigue haciendo. El país tiene que ponerse en caja y tenemos que mirar hacia adelante. Se gastó mucho durante muchos años. Y
ahora nos toca enfrentar esa situación, de lo contrario no tenemos futuro. -¿Pero ve que se tomaron las medidas para lograrlo? En este momento delicado, todos tenemos que tratar de ayudar, y no es una actitud voluntarista. El país no puede abatirse con esta
situación, no podemos dejar de dar una batalla; ser optimistas. Vamos a salir de esta situación. -¿Considera que con este ajuste
basta o habrá más? -Tengo esperanzas serias de que con este ajuste baste para equilibrar las cuentas.”
182
Galicia
Banco,
Presidente
Macri, Grupo
Vicepresidente.
Correo Argentino,
Presidente
Pérez
Companc,
Grupo.
Pecom,
Presidente.
"Aparentemente, el ajuste era la única medida posible […] No había forma de generar mayores ingresos para reducir el déficit
fiscal",
“[L]la realidad le dijo no al financiamiento de déficit públicos incontrolables; le dijo no al gasto político espurio; y le dijo no a la
ineficiencia estatal.”
Galicia
Banco,
Presidente
ABA,
Presidente
ABA,
Presidente
“En tanto, Jorge Aguado, vicepresidente del grupo Socma, quedó "encantado" con los dichos de Cavallo sobre que la Argentina
buscará déficit cero. ‘Es muy bueno lo que han dicho porque muestran que están empeñados en lograr bajar el déficit. Hay que
creer en que se logrará, porque los que trabajan sin convicción no logran nada’, consideró.”
SRA,
Presidente
22/06/2001
27/06/2001
11/07/2001
13/07/2001
Escasany
Escasany
Aguado
“Me encantó lo que dijo; el público que estaba presente lo valoró mucho. Esa es mi sensación de piel […] -¿El mensaje zanjó las
diferencias sobre la baja del gasto que se habían expresado el lunes?
-Sí, bueno, el Presidente fue muy claro en el sentido de que están trabajando permanentemente en la reducción del gasto, con las
limitaciones lógicas de la situación que vivimos, pero lo que me pareció muy claro es cuál es la dirección que le está dando al
Gobierno, así que la señal para los inversores es buenísima. “
Roggio
Grupo, Propietario
202
26/07/2001
16
07/08/2001
208
Vicente
62
Crotto
280
Roggio
14
“[H]ubo factores endógenos que empujaron la recesión. La principal, la dificultad para ajustar el gasto primario consolidado del
Estado”.
“Palabras del Lic. Eduardo
Escasany en la apertura de
la reunión anual 2001”,
22/06/2001, www.abaargentina.com, p.1.
“Elogios de Escasany al
discurso” Link permanente:
www.lanacion.com.ar/31560
2, 27/06/2001.
“Los empresarios apoyaron
el pedido de "unidad
nacional"”, María Giselle
Castro, Link permanente:
http://www.lanacion.com.ar/
319042, 11/07/2001.
“Apoyo y dudas de los
empresarios”, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
319573, 13/07/2001.
Anales de la Sociedad Rural
Argentina, Suplemento de la
revista “Anales”, Año 2001,
discurso de “Inauguración
de la muestra industrial” (26
julio de 2001) pronunciado
por Enrique Crotto.
“ ‘El país tiene que ponerse
en caja y mirar hacia
adelante’, dijo Roggio”,
María Giselle Castro,Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/
325741, 07/08/2001.
“La profunda y prolongada crisis que atraviesa nuestro país corresponde, entre otros factores, a un desmedido gasto público y a la
ineficiente asignación de recursos por parte de los diversos estamentos del Estado […] se ha señalado insistentemente que el
sector agropecuario se ha beneficiado con la devaluación y en realidad, el gran beneficiario es el Estado, que evitó una verdadera
reforma estructural y administrativa para reducir el asfixiante gasto público.”
183
SRA, Presidente
SRA, Presidente
Crotto
19/12/2001
17/12/2002
9
Miguens
7
“La falta de solvencia fiscal y la perdida de competitividad son factores que nos impulsan al default […] No podemos pensar en
devaluaciones que nos retornarían a la hiperinflación, ni en dolarizaciones que la inmensa mayoria no quiere [...] El camino es bajar
el gasto público y lograr el equilibrio fiscal.”
Anales de la Sociedad Rural
Argentina, Suplemento de la
revista “Anales”, Año 2002,
“Conferencia de prensa de
fin de año” (19 diciembre de
2001) pronunciada por
Enrique Crotto, presidente
de la SRA, pp. 47-49.
Anales de la Sociedad Rural
Argentina, Suplemento de la
revista “Anales”, Año 2002,
“Conferencia de prensa de
fin de año” (17 diciembre de
2002) pronunciada por
Luciano Miguens,
presidente de la SRA, pp.
49-50.
2.6. La posición económica 6: “contraria reducción déficit fiscal”
Esta posición económica 6 que aquí presentamos, a la que
denominamos “contraria reducción déficit fiscal” está exclusivamente
sostenida por miembros del alineamiento moderado y, por supuesto, viene
a oponerse a la posición 5 “favorable reducción déficit fiscal” que estaba
sostenida mayoritariamente por radicalizados pero que incluía a varios
moderados. Esta nueva posición también era un tanto incomoda para
cualquier miembro de la clase dominante en medio del auge de las teorías
económicas neoclásicas. Aunque, por supuesto, no era tan incomoda como
la posición 4, la cual habíamos visto que, de un modo u otro, ponía en
cuestión la Convertibilidad; sin embargo, no dejaba de ser una posición
difícil de sostener en tanto y en cuanto venía a establecer una posición
contraria a la línea de la posiciones predominantes durante toda una década.
Resultaba indudablemente una postura a contracorriente y como tal tenía
sus costos. Durante los años 90 las posiciones favorables a la reducción
permanente del déficit fiscal se habían transformado en un gesto inevitable
entre los buenos modales de cualquier intelectual orgánico de la clase
dominante. Incluso si no se creía del todo conveniente económicamente, tal
evaluación no se mencionaba en voz muy alta. Además, por supuesto,
como oportunamente dijéramos, la reducción permanente del déficit fiscal
se había transformado en una condición necesaria para el sostenimiento de
la Convertibilidad, tanto más imprescindible cuanto más nos acercamos al
fin de la misma. Ya hacia el final, muy cerca de la debacle, esta intento por
bajar el déficit fiscal a como diera lugar se había transformado en una
búsqueda desesperada en la cual no se medían costos ni políticos, ni
sociales, ni económicos (en este último caso, para los demás, por supuesto).
Sin embargo, en determinadas circunstancias, todo el mundo, incluso el
mejor educado, puede perder los modales. Y en una situación como la
anteriormente descripta es susceptible que así sea. Así sucedía hacía el final
de los 90 cuando los principios ortodoxos no demostraban resolver los
problemas económicos y, peor aún, creaban problemas cada vez más
graves. Ahora que, a partir de considerar las dos posiciones relativas a esta
variable, contamos con una perspectiva más amplia, pareciera que la
184
oposición entre ellas no gira exactamente en torno a la reducción o no del
déficit fiscal, sino que se plantea mas bien, en términos de si la reducción
del déficit fiscal es o no la medida principal para salir de la crisis.
A continuación, presentamos una de las oposiciones más tajantes a la
permanente reducción del déficit fiscal, llegando a ostentar un ataque a los
fundamentos ideológicos de tal tipo de medidas, al resaltar la crítica de
conjunto al marco de política económica en el que se insertan.
“Para la Unión Industrial Argentina es claro que no es sólo un problema
fiscal el origen de nuestros desequilibrios económicos y tampoco es la
profundización del rumbo seguido en los últimos años la manera de salir
de la depresión actual. Mucho daño le siguen causando al país una serie
de gurues macroeconómicos que proponen permanentemente recetas de
ajustes sobre el salario, mayor apertura comercial, incremento de
impuestos, mayor flexibilización laboral y entregar nuestros mercados en
las negociaciones internacionales. […] Argentina requiere modificar
orientaciones en la política económica.” De Mendiguren (registro 47).
Sin embargo, la mayoría de las posiciones que sostuvieron la
posición 6 no eran tan directas. De hecho, la mayoría de los
posicionamientos en este sentido se tornaban un tanto confusos para no
atacar de plano la posición asociada a los radicalizados, hegemónica en tal
grado, que parecía ya formar parte del sentido común, así como llegó a
formar parte del sentido común en la Argentina de los 90, por si alguien se
olvida, que cualquier empresa estatal era de por sí ineficiente. Keynes estaba
muerto y enterrado. Siguiendo esa estrategia de crítica lateral, la mayoría de
las posiciones “contrarias a reducción déficit fiscal” que ahora tratamos,
buscaban rescatar el principio del equilibrio fiscal, que pretendían quienes
adoptaban la posición contraria, para no ir contra la corriente. Sin embargo,
lo hacían pero por la vía inversa. Si de algún modo la síntesis de la posición
5 era “no hay nada más reactivante que la disciplina fiscal”, la síntesis de la
posición 6, invertía los términos, “alcanzar el equilibrio fiscal mediante la
reactivación”:
185
“Se busca un objetivo querido por todos, que es el equilibrio fiscal, pero a lo
mejor nosotros veíamos que había otros caminos para lograrlo, como la
reactivación.” De Mendiguren (registro 110)
Nuevamente encontramos que se manifiestan a favor de esta
posición los dos principales representantes de los moderados: el más
importante de ellos, De Mendiguren en cuatro (4) oportunidades (registros
101, 134, 110 y 47); y el que le sigue en importancia Rial en una (1)
(registro 46). A estos se suman: Gotelli, con una posición (registro 139) a
quien ya hemos visto posicionarse siempre coherentemente en las
posiciones predominantemente moderadas; Madanes también asumirá una
(1) vez esta posición (registro 154). Y por último encontramos a Baglietto
quien adopta tres (3) veces esta posición (registros 323, 320 y 322). Como
ya hemos observado, el caso de este intelectual, presidente de la CAC, es el
más extraño y contradictorio porque al mismo tiempo asumió dos (2) veces
la posición contraria. A juzgar por el contenido específico de las
expresiones que Baglietto vierte “favorables a la reducción del gasto fiscal”,
vistas ahora a la luz de las que vierte en el sentido contrario, pareciera ser
que, dada la relación de fuerzas del momento, éste juzga inevitable la
imposición de un ajuste fiscal; y dando esto por sentado, pretende intervenir
para que este ajuste afecte a los sectores de la construcción que representa
en la menor medida posible, haciendo esfuerzos por presentar un proyecto
con una “ajuste mejor” que el que se propone el gobierno, barnizándolo
como “atractivo para los organismos financieros” que siempre están en
busca de más ajuste. Digamos que mientras la mayoría de los que se
inclinan por la reducción del gasto fiscal buscan “más ajuste”, Baglietto
buscaría, intentando un truco casi imposible, “mejor ajuste”. Un ajuste
“bueno, barato y de calidad”, diría un vendedor ambulante en las calles de
ese Buenos Aires desesperado de fin de siglo. A la lupa de estos registros
correspondientes a la posición 6, se puede reexaminar aquello que Baglietto
decía cuando defendía la posición inversa 5:
“Yo justificaría más impuestos para apagar el incendio, pero, en cinco
meses, el objetivo debe ser hacer crecer la producción.” (registro 85).
186
Para resumir, en total hemos encontrado para la posición 6
“contraría reducción déficit fiscal” diez (10) registros que pertenecen a
cinco (5) intelectuales orgánicos, todos ellos integrantes del alineamiento
moderado; éstos registros resultan poco numerosos por comparación con
los treinta y seis (36) registros que defienden las posición contraria 5
denominada “favorable reducción déficit fiscal”, sostenida por diecinueve
(19) intelectuales. Ahora, concentrándonos exclusivamente sobre esta
posición 6 observamos que esos cinco (5) intelectuales que la adoptan
representan el 23,80 % de los miembros del alineamiento moderado. Al ser
todos los que la sostienen intelectuales moderados evidentemente esta
posición 6 alcanza una consistencia del 100%. Y, finalmente, estas diez
(10) posiciones constituyen el 8,84 % del total de posiciones adoptadas por
los moderados.
Posición 6
Contraria reducción déficit
fiscal
Baglietto
3
De Mendiguren
4
Gotelli
1
Madanes
1
Rial
1
10
TOTAL
187
188
UIA,
Presidente
"La Argentina tiene un déficit fiscal de 3% del Producto Bruto Interno, y Brasil del 8 por ciento. ¿Entonces, quién me explica por qué
se van las inversiones a Brasil? Lo que pasa es que quien muda su empresa allá sabe que es un país industrial, y lo va a seguir
siendo. En la Argentina sólo hay dudas"
Fuente
Grupo/Empresa
Alpargatas,
Propietario
"Es esencial asegurar el financiamiento para el 2000. Además, debe crearse un paquete financiero para eliminar los impuestos
distorsivos que afectan la producción. Pero el paquete financiero no puede tener como único objetivo cerrar la caja, sino incentivar
la producción.
Techint,
Vicepresidente
Ejecutivo
Cargo institucional
CAC,
Presidenbte
17/09/1999
27/11/1999
16/01/2000
101
Gotelli
139
De
Mendiguren
322
Baglietto
"[E]l documento plantea que el aparato productivo no está como para recibir otro ajuste. La solución es más producción".
Techint,
Vicepresident
e Ejecutivo
"Opino que el recorte es un duro golpe a las obras públicas, por eso presentamos este plan que aunque aún no está terminado es
atractivo para los organismos financieros porque son obras rentables económica y socialmente",
Techint,
Vicepresidente
Ejecutivo
En su discurso inaugural, y ante el ministro de Economía, Roque Fernández, el presidente de la entidad organizadora, Eduardo
Baglietto, expresó: "Confiamos en que el proyecto de ley de presupuesto para el año 2000 que se presentó a nivel legislativo corrija
las distorsiones que presenta, porque de lo contrario tendremos un duro golpe en la industria de la construcción y en las economías
regionales. La cámara está dispuesta a colaborar con sus ideas en dicho presupuesto".
CAC, Presidente
Contraria reducción déficit fiscal
CAC
,Presidente
Intelectual
Fecha
16/09/1999
17/09/1999
320
Baglietto
323
Baglietto
Registro
Posición económica 6
“Proponen un plan nacional de
obras públicas”, María Giselle
Castro, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/15
3610, 16/09/1999.
“Viviendas y caminos, los
objetivos”, María Giselle
Castro. Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/15
3745, 17/09/1999.
“Propuestas empresarias a De
la Rúa”Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/16
0628, 17/09/1999.
"También hay que lograr que
los servicios públicos tengan
precios internacionales”.
César Illiano, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/16
2785, 27/11/1999.
“Empiezan tratativas clave con
Brasil”, César Illiano, Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/16
92, 16/01/2000.
189
Página 12, noviembre 2000,
citado en La Dictadura
económica, p. 198.
UIA,
Presidente
Aluar-Fate,
Propietario
UIA, Presidente
“ —¿Pero se puede crecer sin solucionar la cuestión fiscal? —Pensar sólo en la cuestión fiscal es en la práctica seguir tirando
nafta al fuego porque sigue cayendo el nivel de actividad. La gente ya no tiene capacidad contributiva. La Argentina tiene además
que mirar bien sus números. Están los intereses de la deuda y el déficit del sistema previsional. Hoy las AFJP se quedan con la
recaudación y el Estado paga el déficit. Bien podría aplicarse un esquema por dos años, por ejemplo, por el cual el dinero
recaudado por las AFJP pase a financiar a nuestros actuales jubilados. —¿Cree que el Gobierno está en un callejón sin salida?
—Buscar el equilibrio fiscal vía el aumento de la presión tributaria y de la baja de los salarios significa que en vez de solucionar el
problema se lo está agrandando. —¿Falta un plan de crecimiento? —Se necesita un plan que con un déficit fiscal temporario
llegue a la reactivación y garantice el equilibrio fiscal de largo plazo.”
“El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, expresó ayer la preocupación de la entidad por
el bajo nivel de actividad económica del país. ‘Nosotros veíamos otros caminos’, dijo en alusión a la ley de déficit cero. El industrial
afirmó que puede lograrse la eliminación del déficit fiscal sin acentuar la recesión. ‘La teoría ha demostrado hasta ahora que bajar
sueldos es recesivo’, advirtió […] ‘Se busca un objetivo querido por todos, que es el equilibrio fiscal, pero a lo mejor nosotros
veíamos que había otros caminos para lograrlo, como la reactivación’, dijo De Mendiguren, aunque no dio precisiones de su receta.
Destacó la propuesta que el Grupo Productivo -que integran la UIA, la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)- acercó al Gobierno antes de la sanción de la ley, con la que se pretendía "llegar al
déficit cero sin afectar los ingresos de sectores como el pasivo". ‘Como todas las perspectivas de los sectores son que va a haber
menos consumo, esto (la ley de déficit cero) influye negativamente’, agregó. Así, el alineamiento incondicional de la entidad gremial
empresaria con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, que había comenzado con los primeros planes de competitividad
sectorial implementados desde mayo pasado, perdió fuerza en las declaraciones hechas ayer por De Mendiguren. ‘La verdad es
que hoy entusiasmo no tenemos’, graficó. ‘Este camino, que empezó vía Roque Fernández y Carlos Rodríguez, con el impuesto a
la renta mínima presunta y el impuesto a los intereses, y continuó con el impuestazo de Machinea, resultó ser más recesivo’. "
“Para la Unión Industrial Argentina es claro que no es sólo un problema fiscal el origen de nuestros desequilibrios económicos y
tampoco es la profundización del rumbo seguido en los últimos años la manera de salir de la depresión actual. Mucho daño le
siguen causando al país una serie de gurues macroeconómicos que proponen permanentemente recetas de ajustes sobre el
salario, mayor apertura comercial, incremento de impuestos, mayor flexibilización laboral y entregar nuestros mercados en las
negociaciones internacionales. […] Argentina requiere modificar orientaciones en la política económica.”
UIA, Presidente
00/11/2000
19/04/2001
07/05/2001
07/09/2001
Rial
Madanes
Quintanilla
"No todo se soluciona con una confianza mágica ni echando empleados públicos. Estamos en una situación complicada, pero se
puede salir con esfuerzo. El consumo viene muy frío, lento y sin indicios de recuperación"
UIA, Presidente
47
00/10/2001
110
De Mendiguren
134
De Mendiguren
154
De
Mendiguren
46
“[E]l camino de salida no pasa por propuestas tales como despedir empleados públicos, reducir salarios del sector público,
aumentar impuestos”.
"Es muy temprano para ver
una reactivación" Alejandro
Rebossio, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/60
540, 19/04/2001.
“La UIA sale a negociar
mejores condiciones en el
comercio con Brasil”, Claudia
Boragni, www.clarin.com,
07/05/2001.
“La UIA reclama "otros
caminos” Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/32
5780, 07/09/2001.
“Exposición del Dr.; José
Ignacio de Mendiguren ante
representantes del gobierno
de los Estado Unidos, el
Fondo Monetario
Internacional…, Washington,
Octubre de 2001”.
2.6.1. Las posiciones intermedias de la variable “gasto público”: “ajuste sin
ajuste”
Hemos finalizado el análisis de las posiciones económicas 5 y 6,
“favorable reducción déficit fiscal” y “contraria reducción déficit fiscal”
respectivamente, correspondientes a nuestra variable 3 “gasto público”. Para
completar el análisis de esta variable nos resta solamente tratar los registros
denominados “intermedios” cuya existencia habíamos señalado mientras
analizábamos la primera de estas posiciones. Estos registros son cinco (5)
provenientes todos de intelectuales orgánicos de peso; ellos son: De
Mendiguren, Álvarez Gaiani, Pescarmona, Madanes y Roggio. Es decir
cuatro integrantes del alineamiento moderado y el único caso ubicado en
una posición intermedia entre ambos alineamientos. A todos estos registros
los hemos calificado de “intermedios” porque, de un modo u otro, se
refieren a la necesidad de lograr controlar el déficit fiscal o de alcanzar un
“equilibrio fiscal”, usando un lenguaje menos “antipático” (como, por otra
parte, lo hacen por igual moderados y radicalizados); pero siempre
agregando a esa postura menciones a la necesidad de lograrlo mediante
“políticas de crecimiento”, “reactivación económica”, “reactivación del
mercado interno”, etc. Esta formula combinada de “equilibrio fiscalreactivación”, aunque se asemeja, no es la fórmula propia de quienes
asumen la posición 5 “favorable reducción déficit fiscal”, la cual se
encuentra de hecho por lo general asociada a la formula opuesta de “enfriar
la economía”. Pero tampoco es igual a la posición 6 “contraria reducción
déficit fiscal” aunque también se parezca; en definitiva, se queda a medio
camino entre ambas, lo cual justifica su diferenciación. En principio,
podríamos pensar que esta formula “ajuste fiscal sin ajuste” intenta
reconciliar lo irreconciliable o, quizás, también se podría sospechar en ella
una estrategia envolvente similar a la “devaluación sin devaluación”; pero, a
pesar de ser extraña, la misma no resultará una postura sin sentido. En
primer lugar, ya en octubre de 2001 tomó forma como un proyecto más
claro de política económica en la presentación formal que realizó De
Mendiguren frente a representantes del gobierno de los Estados Unidos, el
Fondo
Monetario
Internacional,
el
190
Banco
Mundial
y
el
Banco
Interamericano de Desarrollo en Washington, que era de algún modo, un
anticipo de un probable programa económico para salir de la
Convertibilidad. Luego, después de finalizada la Convertibilidad, esta
combinación de “equilibrio fiscal y crecimiento” se ha impuesto como parte
del programa económico de los tres gobiernos de la post-Convertibilidad
Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner, sustentados en la hegemonía
moderada. Aun más, en la práctica en estos tres gobiernos ese “equilibrio
fiscal” fue mucho más allá de las pretensiones numerarias radicalizadas,
materializándose en un superávit fiscal permanente que en otro tiempo se
hubiera asociado únicamente a posiciones radicalizadas extremas. La
política, en base a una nueva hegemonía, lo hizo posible: “un poroto” para
De Mendiguren. La hegemonía que su alineamiento construyó, sentó, de
hecho, las bases para la “reconciliación de lo irreconciliable” en su ascenso
del terreno de la prepolítica al de la política.
Por último, estos registros “raros” nos permiten también poner de
relieve posiciones como la de Pescarmona (registro 156), quién, en su
excentricidad, lanza probablemente una de las manifestaciones más
interesantes que hayamos recolectado, que destaca algo que se nos ha vuelto
evidente a lo largo de nuestra investigación para una buena parte de los
intelectuales orgánicos de la clase dominante y aún mas para los del
alineamiento radicalizado, que confunden cosas extremadamente diferentes
como administrar y gobernar:
"El sábado yo estaba entre los 500 empresarios que aplaudimos
entusiasmados a López Murphy. Pero, evidentemente, nos equivocamos.
Porque los empresarios entendemos de números, pero no manejamos la
parte política". Pescarmona 21/03/2001 (registro 156).
191
Grupo/
Empresa
Cargo
institucional
Roggio
Grupo,
Propietario
"Espero que se encuentre el justo equilibrio entre la solvencia fiscal, y las políticas de crecimiento que necesita el país".
Madanes Quintanilla relativizó los reclamos en pos del recorte fiscal: "Se habla de equilibrio fiscal, pero es imposible
construirlo en una sociedad que no reactiva la economía y el empleo".
192
“Cauteloso respaldo de los
empresarios”,
www.clarin.com,
06/03/2001.
“La UIA con una idea fija:
reactivar” MARCELO
BONELLI,
www.clarin.com,
04/05/2001.
"La reactivación del mercado interno es imprescindible para solucionar el déficit fiscal".
Pescarmona
Grupo,
Propietario
"Cavallo es el último cartucho que nos queda. Es muy capaz, tiene mucha fuerza y, sobre todo, una gran cantidad de
ideas, porque con el ajuste solo no alcanza. Pero todo depende del apoyo que reciba en el Congreso. El sábado yo
estaba entre los 500 empresarios que aplaudimos entusiasmados a López Murphy. Pero, evidentemente, nos
equivocamos. Porque los empresarios entendemos de números, pero no manejamos la parte política".
Fuente
“Entretelones de una tibia
mañana en Balcarce 50”
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar
/12932, 14/04/2000.
UIA,
Vicepresidente
“Respecto de la reactivación de la economía, dijo que las metas puestas por el FMI no son imposibles, pero son difíciles.
Creo que se debe atacar la economía por el lado del gasto público, reactivando el mercado interno y haciendo crecer las
exportaciones con nuevos acuerdos comerciales`. “
UIA,
Presidente
Fecha
14/04/2000
06/03/2001
04/05/2001
Intelectual
Álvarez Gaiani
Roggio
Ajuste sin ajuste
Fate/Aluar,
Propietario
156
21/03/2001
182
09/05/2002
135
De
Mendiguren
206
Pescarmona
65
Madanes
Quintanilla
Registro
Posición económica intermedia
“Fe en Cavallo, temor a los
políticos”, www.clarin.com,
21/03/2001.
“Los empresarios
cristianos criticaron el
empleo informal” Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar
/395061, 09/05/2002.
2.7. La posición económica 7: favorable apertura externa
La posición económica 7, a la que identificamos como “favorable
apertura externa” es otra de las posiciones típicamente asociadas a las
fracciones económicamente liberales de la clase dominante criolla. En
realidad, en el periodo histórico que aquí tratamos, la apertura externa no
está en cuestión como forma permanente de funcionamiento de la economía.
Sin embargo, y a pesar de la amplia exposición externa de la economía
argentina y de lo abrupto del proceso de apertura y desregulación comercial
y financiera, no serán pocos los que insistan a lo largo de década del 90 con
una mayor apertura. Siempre se puede pedir más. En definitiva el ideal
ortodoxo es el mercado mundial perfecto y sino, por lo menos, en esta
década, aun cuando actualmente esté un tanto desacreditado, el ideal
político fue el ALCA, el mercado común de América que va desde el
extremo sur del continente americano hasta Canadá, incluyendo por
supuesto a los Estados Unidos de Norteamérica86. Pero, a pesar de la
hegemonía radicalizada, existieron críticas a la apertura económica.
Nuevamente, lo que sucedió aquí, es que dada la inamovilidad de la
Convertibilidad que hacía imposible a muchos grandes empresarios
sostenerse frente a la competencia externa, empezaron a manifestarse
posiciones favorables a distinto tipo de restricciones en el comercio exterior.
Del otro lado, de aquel de los radicalizados, casi no hacía falta salir a
sostener lo contrario a estas críticas por que la apertura económica después
de los primeros grandes cambios de los 90 era inevitable, formando parte
elemental
del
funcionamiento
económico,
en
un
mundo
que
indisimulablemente marcó el ritmo de estos procesos aperturistas, estando
ya hacía finales de lo 90 mucho más liberalizado; sin embargo, las
relaciones de fuerza son siempre variables y quienes participan de las
relaciones de poder que sostienen las políticas económicas siempre están en
guardia, con lo cual, a pesar de todo, encontramos algunas posiciones que
exigen más apertura o seguir en la misma senda sin descuidar lo
conquistado. No hemos encontrado muchas posiciones, probablemente
86
Cf. E. Arceo, El ALCA: neoliberalismo y nuevo pacto colonial, op. cit.
193
como consecuencia de que esta posición ya es política económica, pues ella
misma forma parte de la “realidad”, digamos que es “una idea hecha cosa”.
Sin embargo, cuando examinemos el próximo valor, contrario a éste, lo
veremos, que hacía el final de la Convertibilidad, reaparecerán algunas
posiciones que pretenden algún tipo de restricción en el comercio exterior.
A fin de cuentas, hemos encontrado tan sólo dos (2) posiciones
claras con el valor “favorable apertura económica”, ambas sostenidas por
intelectuales orgánicos que ya hemos visto mantener coherentemente
posiciones radicalizadas. Ellos son Gaba (registro 288), del Banco BBVBanco Francés, y Ponasso (registro 53), presidente Edenor y a la vez
vicepresidente de ADESPA. Como se puede observar, los dos son
intelectuales orgánicos de peso. Dada la poca cantidad de casos no es
relevante considerar su consistencia que por supuesto es de un 100%. Por
otra parte, estos dos intelectuales constituyen el 13,33 % del total de
intelectuales radicalizados (2/15); y sus dos posiciones representan apenas el
3,38 % (2/59) de la suma total de posiciones de los intelectuales de ese
mismo alineamiento.
Posición 7
Favorable apertura externa
Gaba
1
Ponasso
1
TOTAL
2
194
195
Edenor,
Presidente
"El tema de la apertura hay que analizarlo un poco más en detalle, la Argentina tiene una historia triste en este tema, no
nos ha ido bien cuando el país estuvo cerrado. Si queremos repetir errores del pasado... Definitivamente, los países que
crecen en el mundo son los más abiertos y competitivos.”
BBV-Bnaco
Francés,
Economista Jefe
“Las transformaciones de la presidencia Menem permitieron estabilidad con crecimiento, pero la dependencia del ahorro
externo y el alto desempleo alertan sobre que algo no funciona dentro del modelo. Repasemos las principales políticas: la
apertura comercial mejoró, pero aún somos un país relativamente cerrado.
Fuente
Grupo/Empresa
Cargo
institucional
Favorable apertura externa
ADESPA,
Vicepresidente
Intelectual
Fecha
26/12/1999
10/10/2000
53
Gaba
288
Ponasso
Registro
Registros posición económica 7
“La herencia económica
de la presidencia Menem.”
www.clarín.com,
26/12/1999.
"La transformación económica
de la Argentina durante la
última década no alcanza para
crecer”, Laura Suárez Samper,
10/10/2000,
http://www.lanacion.com.ar/32
315, 10/10/2000 .
2.8. La posición económica 8: favorable restricciones comercio exterior
Ahora examinaremos la posición económica 8 a la que denominamos
“favorable restricciones comercio exterior”. Es la posición exactamente
contraria a la anterior. Quienes sostienen esta posición son los que buscan
cambios, son los que tienen que trabajar para modificar las cosas, están
obligados a “militar” la posición, deben ser activistas para hacer que esta
posición tenga efectos en la políticas económicas que se aplican, el estado
de situación les juega en contra, tienen que ocuparse de modificar las
relaciones de fuerza. Su posición es “inmaterial”, es todavía apenas una
idea, cuanto mucho un proyecto; mientras que la posición que se les opone
es crudamente “material”, forma parte del estado de la situación, las cosas
funcionan (por lo menos todavía) de ese modo. Quienes intentan combatir
esa “realidad”, se sienten vejados por el orden reinante.
La globalización ya había recibido sus críticas, aquí por estas tierras y
alrededor del mundo. Pero hablar de “aumento de aranceles”, como llegó a
hacerlo Rial (registro 27) era como hablar de volver a la época de las
cavernas en el tiempo de la hegemonía de las posiciones económicas
neoliberales. ¡No hay que olvidarse que la alternativa “industrialista” a
López Murphy fue Cavallo! ¡El campeón criollo del neoliberalismo! En
quien los intelectuales orgánicos de la clase dominante autonominados
“Industrialistas” creyeron ver por un momento a un rebautizado
industrialista. Así estaban las cosas. Ese era el estado de situación.
Además de a Rial, quien se expresa en este sentido una sola vez,
vemos que se posicionan del mismo modo tan sólo otros dos intelectuales
orgánicos; los cuales son, sin embargo, extremadamente importantes, los
dos fueron presidentes de la UIA, uno en ejercicio en el momento de hacer
las declaraciones que aquí consideramos, De Mendiguren, quien se
manifiesta 5 veces en este sentido (registros 106, 47, 34, 120 y 132); y el
otro, moderado también, aunque menos duro, quién pronto sería presidente
de la misma entidad, Álvarez Gaiani, quien expresa una sola vez esta
posición (registro 65). No todas las expresiones de estos dos son tan
definitorias como aquella de Rial; algunas son, más o menos, fuertes, como
la exigencia, acompañando a Rial, de aumentar aranceles (supuestamente
196
de manera temporaria, aunque cualquiera que entienda de política sabe que
el concepto de temporario no existe), y otras son más complacientes, como,
por ejemplo, aquellas que señalan la permisividad de la Aduana o la
necesidad de instaurar medidas anti-dumping, pero todas con distintas
formulas, persiguen la restricción del comercio exterior, en momentos en
que bajo el imperio liberal, tal tipo de pretensiones eran casi injuriosas.
Enseguida veremos, cuando tratemos las posiciones 9 y 10
correspondientes a la próxima variable, que esta disputa por el grado de
apertura exterior tiene un segundo capítulo más específico y, a la vez, más
picante y, también, hay que decirlo, más grotesco (qué le vamos a hacer, es
cierto que la situación era desesperante, pero, a veces, mucho es mucho
más que mucho), que tiene que ver con las relaciones con Brasil y el
funcionamiento del Mercosur.
En total hemos hallado siete (7) posiciones correspondientes al valor
“favorable a restricciones comercio exterior” mantenidas por tres (3)
intelectuales orgánicos, integrantes todos del alineamiento moderado. Es
obvio que la consistencia de esta posición es de un 100% desde todo punto
de vista. Mientras que por su lado estos tres (3) intelectuales orgánicos
componen el 14, 28 % del alineamiento moderado constituido en total por
veintiún (21) miembros; y estas siete (7) posiciones económicas que
sustentan, representan el 6,19 % de la totalidad de sus posiciones (7/113).
Posición 8
Favorable restricciones comercio
exterior
Álvarez Gaiani
1
De Mendiguren
5
Rial
1
TOTAL
7
197
“Para la Unión Industrial Argentina es claro que no es sólo un problema fiscal el origen de nuestros desequilibrios económicos y
tampoco es la profundización del rumbo seguido en los últimos años la manera de salir de la depresión actual. Mucho daño le siguen
causando al país una serie de gurues macroeconómicos que proponen permanentemente recetas de ajustes sobre el salario, mayor
apertura comercial, incremento de impuestos, mayor flexibilización laboral y entregar nuestros mercados en las negociaciones
internacionales. […] Argentina requiere modificar orientaciones en la política económica.”
“Ejes para el crecimiento y el desarrollo: Resolver la distorsión de precios relativos del sector transable […] Disminuir el costo de los
servicios. Disminuir las tasa de interes […] Mejorar el tipo de cambio real: suba de aranceles y reintegros”.
“Le voy a mostrar ahora cómo la Argentina, que es un país productor de alimentos, ya no lo es más. Hoy la maicena se trae de Brasil,
los choclos de Francia y de Tailandia (muestra los envases). [...] Nosotros propusimos un régimen de aranceles y reintegros que
permitan tocar el tipo de cambio real sin tocar el tipo de cambio nominal, hasta que la Argentina recupere competitividad, y después el
sistema se desmantela. “
198
Fuente
Grupo/Empresa
Cargo
institucional
UIA,
Presidente
UIA,
VIcepresidente
UIA,
Presidente
UIA,
Presidente
UIA,
Presidente
El mundo no es el que nos pintaron acá. Nosotros entramos en esa trampa que fue el aumento de los costos argentinos, de los
servicios, de las tasas, que hizo sobrevaluar la moneda, de una política de fronteras abiertas sin aduana. Esto generó la destrucción
del empleo y la desindustrialización del país.
UIA,
Presidente
Fecha
00/10/2000
14/04/2000
04/05/2001
05/08/2001
00/10/2001
Intelectual
Rial
Álvarez Gaiani
De
Mendiguren
“El presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, Alberto Alvarez Gaiani, cree que ‘lo más importante es lo
que dijo el Presidente, que va a combatir efectivamente la importación desleal en beneficio de la producción nacional’. Respecto de la
reactivación de la economía, dijo que las metas puestas por el FMI ‘no son imposibles, pero son difíciles. Creo que se debe atacar la
economía por el lado del gasto público, reactivando el mercado interno y haciendo crecer las exportaciones con nuevos acuerdos
comerciales’ ."
UIA,
Presidente
120
“Hay que cambiar la orientación de la política económica […] No creo que el camino sea profundizar el modelo […] La Argentina ha
sido una sometida a la globalización; ha sido el único país que se dejo violar en nombre de la globalización […] [E]s perfectamente
posible aumentar los aranceles para los sectores que corresponda […] [N]o entiendo cuál es nuestro futuro como nación, estando una
parte tan importante del patrimonio en manos de extranjeros”.
“Los planes de competitividad serán insuficientes si no se frenan las importaciones de productos subsidiados de China y Brasil".
11/10/2001
34
Favorable restricciones comercio exterior
11/11/2001
47
De
Mendiguren
109
De
Mendiguren
106
De
Mendiguren
65
De
Mendiguren
Registro
27
Registros posición económica 8
Página 12, octubre
2000, citado en La
Dictadura económica,
pp. 140-141.
“Entretelones de una tibia
mañana en Balcarce 50”
Link corto:
http://www.lanacion.com.
ar/12932, 14/04/2000.
“La UIA cree que se
puede crecer al 7%” Link
corto:
http://www.lanacion.com.
ar/302633, 04/05/2001.
“José Ignacio de
Mendiguren: reinventor
de la alpargata”, Jorge
Palomar, Link corto:
http://www.lanacion.com.
ar/212599, 05/08/2001.
“Exposición del Dr.; José
Ignacio de Mendiguren
ante representantes del
gobierno de los Estados
Unidos…, de Desarrollo.
Washington, Octubre de
2001”.
“Justicia para todos”,
Gabriel Pasquín,
www.lanacion.com.ar,
11/10/2001
“Justicia para todos”,
Gabriel Pasquín,
www.lanacion.com.ar,
11/10/2001
Aunque no amerite un punto aparte, tenemos la obligación de señalar
que hemos construido un registro que podemos calificar como portador de
una “posición intermedia” para esta variable, proveniente de Aguado
(registro 61), representante del grupo económico Macri, y que presentamos
"La noticia no me sorprendió ni me dejó de sorprender. El problema
de la Argentina no depende de una sola persona. Si fuera así no
sería tan importante. Las dificultades se basan en la falta de una
política de promoción de la economía local. No la hay para el sector
agropecuario ni para el industrial. Nosotros nos enamoramos de
una economía o muy cerrada o muy abierta. Ahora tenemos una
economía absolutamente abierta. Ningún país descuida su
economía nacional.”
199
Grupo/Empresa
Posición Intermedia
Macri, Grupo
Vicepresidente. Correo
Argentino, Presidente
Cargo
institucional
Intelectual
Fecha
03/03/2001
61
Aguado
Registro
en el cuadro que sigue.
Fuente
"Para los empresarios, el
problema no es de un solo
hombre.” Link permanente:
http://www.lanacion.com.ar
/54469, 03/03/2001.
2.9. La posición económica 9: contraria medidas restrictivas Mercosur
La posición económica 9 que denominamos “contraria medidas
restrictivas Mercosur” es extremadamente particular ya que apenas
encontramos una sola posición que asume tal carácter. Un poco como
sucedía con la posición económica 7 “favorable apertura externa”, el
Mercosur en tanto que espacio de libre comercio (aunque sea limitado) se
defendía solo. Este bloque regional, como parte de la apertura comercial,
formaba parte del estado de cosas. No tiene vuelta atrás. Estamos en los 90,
estamos en medio de la era de las desregulaciones comerciales y este es el
espacio natural de intercambio comercial de un país como la Argentina. Sin
embargo, esta posición contraria a las medidas restrictivas de Mercosur, si
bien solitaria, se justifica en medio del ataque, un poco desesperado, de
muchos de los moderados por resolver el ahogo económico a los que los
llevaba la invariabilidad del tipo de cambio propio de la Convertibilidad. En
realidad, está posición sólo cobra relevancia para el análisis en tanto existen
las posiciones inversas que trataremos en el punto siguiente. De otro modo
no hubiera sido considerada de importancia para nuestro estudio, al
sobrentender que este tipo de bloques de intercambio comercial ya “forman
parte del estado de situación”, no están en cuestión, no se incluyen entre
aquellas cosas que están en disputa en las relaciones de fuerzas que operan
detrás de las medidas económicas del estilo de las que aquí nos ocupamos.
A pesar de esto, es interesante destacar que el único que sostiene esta
posición económica es L. Pagani, a quien aquí vemos aparecer por primera
vez, del grupo agroalimentario Arcor. Como habíamos señalado, Pagani
proviene de una familia de intelectuales orgánicos muy importantes y muy
influyentes dentro de la clase dominante criolla y por su intermedio en la
Argentina en general. Tanto es así, que en 2003, Pagani pasará a presidir la
flamante AEA, la nueva organización empresaria, creada a fines de 2002,
que pretende nuclear a los grupos empresarios locales y extranjeros más
grandes con inversiones en Argentina. Recordemos que a finales de la
década del 80, los Pagani estuvieron entre los principales promotores de las
políticas internacionalizadores, privatistas y desregularizadoras. Ahora,
transcurrida la época del apogeo liberal, los Pagani, como tantos otros, entre
200
los cuales podemos incluir a Álvarez Gaiani, cambian hacia posiciones más
moderadas; o, si se quiere, menos radicalizadas. Podemos decir que los
Pagani asumen ahora, en el periodo 1999-2003, posiciones de las menos
duras entre los moderados. Por esto es que hemos observado en el esquema
de posiciones en abanico que antes hemos presentado que L. Pagani se ubica
más cerca del centro que de los extremos. En fin, más allá de cualquier
juicio de valor con respecto a las implicancias que tienen las posiciones
asumidas por este intelectual a lo largo de su trayectoria, tomadas éstas en
su conjunto, se puede decir que L. Pagani en esta oportunidad asume una
posición sensata:
"No te podés pelear con el país al que le vendés un tercio de lo que
exportás. Las pocas exportaciones de manufacturas se las vendemos a
Brasil. La devaluación complica, pero no se puede destruir lo que se
construyó en diez años. A la Unión Europea le llevó 20 años la moneda
única. Hay que salir de la crisis conjuntamente". L. Pagani (registro 167)
Hemos caracterizado a esta medida como de tendencia radicalizada
en el sentido en que mantiene la línea de contrariar las medias restrictivas
con respecto al comercio exterior, en este caso el Mercosur, que proponen
mayoritariamente los moderados como hemos visto en la posición 8 y
volveremos a observar en la posición que sigue. Dado que hemos
encontrado apenas un caso para la posición 9 “contraria medidas restrictivas
Mercosur” no tiene ninguna relevancia examinar su consistencia. Con
respecto al porcentaje de intelectuales o de posiciones, tan sólo para respetar
nuestro esquema de análisis, diremos que un (1)
intelectual sobre los
veintiuno (21) constituye el 4,76 % del alineamiento; y una (1) posición
sobre las ciento trece (113) asumidas por los moderados representa apenas
el 0,88 % de las mismas.
Posición 9
Contrario medidas restrictivas
Mercosur
Pagani
1
TOTAL
1
201
202
Fuente
Grupo/Empresa
Grupo Arcor,
Propietario
"No te podés pelear con el país al que le vendés un tercio de lo que exportás. Las pocas exportaciones de manufacturas se las
vendemos a Brasil. La devaluación complica, pero no se puede destruir lo que se construyó en diez años. A la Unión Europea le
llevó 20 años la moneda única. Hay que salir de la crisis conjuntamente".
Cargo
institucional
Contrario medidas restrictivas Mercosur
Presidente AEA
Intelectual
Fecha
28/09/2001
167
Pagani L.
Registro
Registros posición económica 9
“Ejecutivos se pelean por el
Mercosur”, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/
338722, 28/09/2001.
2.10. La posición económica 10: favorable medidas restrictivas Mercosur
La posición económica 10, identificada como “favorable medidas
restrictivas Mercosur”, es una posición que aboga por restringir por alguna
vía, temporal o parcialmente, las condiciones del intercambio comercial
dentro del Mercosur, y especialmente con su país más importante, Brasil.
Como ya hemos anticipado, esta posición es, en cierto modo, una
continuación de la posición 8, en el sentido en que ambas pretenden algún
tipo de restricciones relacionadas con el comercio exterior. Sin embargo, la
posición que particularmente tratamos aquí tiene sus especificidades. Ya
habíamos adelantado que atreverse a sugerir restricciones en el comercio
exterior en los años 90, recurriendo al lenguaje de época, dejaba a
cualquiera “out”. Por decirlo así, continuando con el mismo estilo, no eran
posiciones “a la moda”. Esta posición 10 tiene varias particularidades que
justifican la construcción a partir de este tipo de posturas de una posición
que asume un valor diferente de aquel correspondiente a la posición más
general señalada como posición 8. Si subsumiéramos la posición específica
10 en la posición general 8 perderíamos, como inmediatamente
procuraremos demostrar, riqueza y precisión en el análisis. La primera de
estas particularidades se centra en que el país con el que se busca restringir
el comercio exterior, Brasil, es el principal socio comercial de la Argentina;
pero además es el aliado estratégico en el largo plazo para el
desenvolvimiento económico, por razones que exceden lo estrictamente
comercial, transitando los niveles geopolíticos y alcanzando, ni más ni
menos, que los planos históricos y culturales. La segunda de las
particularidades es que en los 90 (ni siquiera a fines de esa década) el debate
político sobre la integración de Argentina en el bloque comercial del
Mercosur no estaba aun saldado, dado, en primer lugar, lo reciente de los
pasos dados en el sentido de esa integración, y, lo extremadamente más
importante, la presiones ejercidas desde distintos frentes para que esa
asociación no tuviera éxito, en función de un proyecto de integración
comercial completamente diferente promocionado por los Estados Unidos
de Norteamérica, el tratado de libre comercio de las Américas, el
203
denominado ALCA. Hay una tercera particularidad que hace a la posición
10. Habíamos dicho que este capítulo de la disputa sobre los modos de
administrar el comercio exterior era a la vez más picante y más grotesco. Al
tratar las primeras dos particularidades hemos dado cuenta ya sin dudas de
lo picante del asunto; ahora bien, la tercera particularidad de esta posición
nos lleva al grotesco. Expliquémonos: la Argentina estaba limitada en su
capacidad de aplicar medidas económicas por el cepo de la Convertibilidad.
No podía tocar la Convertibilidad y no podía hacer uso de muchas medidas
económicas que podían afectar a la piedra rectora de la economía nacional.
Hasta ahí todo queda en casa. Todo el mundo debe hacerse cargo de las
elecciones que realiza. Lo grotesco de la mayoría de las posiciones
favorables a las restricciones en el Mercosur tiene que ver con las
acusaciones a Brasil de no ajustar sus decisiones económicas a la
Convertibilidad argentina. ¡Si Argentina había decidido maniatarse, incluso
ahora que estaba hundiéndose en las aguas más oscuras, los demás tenían
que seguirle la corriente! ¡Faltaba Mandrake! Pero ni Mandrake podía
salvarse en esa situación. En su reemplazo volvió Cavallo al frente de
Ministerio de Economía quien continuó las diatribas contra el Estado
soberano de Brasil por haber devaluado su propia moneda nacional. ¡No,
Brasil tenía que encadenarse a la misma piedra que estaba llevando al fondo
del mar a la Argentina! Y si Brasil no lo hacía, Cavallo amenazó con
terminar con el Mercosur. ¡La Convertibilidad había empobrecido a
millones de argentinos y ahora también debía hacer otro tanto con millones
de brasileños! Era cosa de locos… pero era así.
La gran mayoría de los intelectuales orgánicos de la clase dominante
que asumen esta posición ya nos son conocidos. El que más veces adopta
esta posición es Paolo Rocca de Techint, el hijo de Roberto, quien tanto
revuelo causará cuando sugirió la posibilidad de salir de la Convertibilidad.
Paolo Rocca repite tres veces la posición 10 (registros 192, 193 y 196) Una
de ellas representa probablemente la más clara de todas las expresiones de
todos los intelectuales que se pronuncian de este modo:
“El Mercosur es insostenible como está ahora. No hay razones para invertir
en la Argentina si existen mejores oportunidades en Brasil.” […] “[L]a UIA
204
observa una situación de hecho: la incompatibilidad del modelo de
Convertibilidad y crecimiento de la Argentina con la continua devaluación
de Brasil.” Rocca, P. (Registro 192)
Pero esta posición es cosa de familia puesto que se observa aquí
también que se posiciona R. Rocca (registro 312). A ellos se suman el
infaltable De Mendiguren (registro 120); Gotelli (registro 316), quien, como
habíamos dicho, es un hombre que a pesar de provenir de otra empresa se
mantiene siempre muy cercano a Techint; Vicente de la empresa petrolera
del grupo económico Pérez Companc, en este caso con dos posiciones
(registros 209 y 219); y por último vemos aparecer por primera y única vez
a Zorreguieta (registro 317), presidente por ese entonces del Centro
Azucarero Argentino, quien en 2008 pasará a ser presidente de la COPAL.
Algo particular de las posiciones que aquí tratamos es que se expresan
en dos momentos diferentes, como en dos olas temporales, la primera en
septiembre de 1999 y la segunda recién vuelve en septiembre de 2001 y
continúa hasta casi el fin del modelo basado en la Convertibilidad.
En total hemos encontrado nueve (9) posiciones correspondientes al
valor “favorable medidas restrictivas Mercosur” expresadas por seis (6)
intelectuales orgánicos diferentes, quienes, al considerar el conjunto de
medidas que adoptan, se encuentran todos encolumnados en el
alineamiento moderado. Esto significa obviamente que la posición
económica 10 tiene un nivel de consistencia del 100 %. Ahora bien,
considerado que el total de intelectuales moderados son veintiuno (21),
estos seis (6) que aquí encontramos constituyen un porcentaje considerable
del 28,57 %; mientras que al considerar las nueve (9) posiciones que
asumen, se observa que las mismas componen el 7,96 % del total de
posiciones asumidas por los integrantes de ese alineamiento.
205
Posición10
Favorable medidas restrictivas
Mercosur
De Mendiguren
1
Gotelli
1
Rocca P.
Rocca R.
Vicente
Zorreguieta
3
TOTAL
9
1
2
1
206
"Si un socio como la Argentina tiene moneda fija y el Brasil tiene una moneda variable, lo razonable sería que entonces Brasil
mantenga fijo su arancel intrazona (con la Argentina) y que acá haya arancel variable".
“El Mercosur es insostenible como está ahora. No hay razones para invertir en la Argentina si existen mejores oportunidades en
Brasil.” […] “[L]a UIA observa una situación de hecho: la incompatibilidad del modelo de Convertibilidad y crecimiento de la
Argentina con la continua devaluación de Brasil.”
207
Techint Grupo,
Propietario
Alpargatas,
Propietario
Pérez
Companc
Grupo.
Pecom,
Presidente
" `Brasil tiene moneda flotante y acomoda su tasa de cambio, lo contrario de la Argentina; esto desacomoda los precios relativos.
Habría que ver cómo podemos mantener los precios relativos. Puede ser con impuestos flotantes nuestros que acompañemos las
variaciones de ellos o con una banda entre peso y real´ […] ´[E]evidentemente el que tiene que cambiar es Brasil´, aunque luego
reconoció que eso no será fácil: ´’rasil hace su política, no cambia nada y maneja las cosas como quiere’, admitió.
Fuente
“El tipo de cambio fijo es un problema”,
Maximiliano Montenegro y David Cufré,
http://www.pagina12.com.ar/1999/9908/99-08-19/pag03.htm, 19/08/1999.
“Rechazo empresarial a una eventual
devaluación”. Link permanente:
http://www.lanacion.com.ar/150221,
20/08/1999.
“Rechazo empresarial a una eventual
devaluación”. Link permanente:
http://www.lanacion.com.ar/150221,
20/08/1999.
Pérez
Companc
Grupo.
Pecom,
Presidente
"Esta crisis -sostuvo- desnudó el Mercosur, porque dejó al descubierto todo lo que le falta. Además de la coordinación macro, se
debe seguir insistiendo con un sistema de compensaciones, porque el real se sigue devaluando y estamos sin armas. Es necesario
avanzar con las medidas de compensación, con o sin el consenso de Brasil".
Grupo/Empresa
Cargo
institucional
"E]l Mercosur no se debe suspender, pero hay que entender que tiene varios capítulos. La coordinación macro no debe ser
suspendida, pero al mismo tiempo deben controlarse más de cerca los flujos de comercio y tomar las medidas que sean
necesarias".
Copal,
Vicepresidente
Fecha
19/08/1999
20/08/1999
20/08/1999
13/09/2001
Intelectual
Rocca R.
Gotelli
Zorreguieta
“–Con una devaluación de la moneda brasileña del 30 por ciento en términos reales, ¿hay que suspender el Mercosur hasta tanto
se normalice el comercio bilateral? –En Europa hubieran dicho enseguida: “Paramos hasta ver qué pasa”. Cuando devaluó Francia,
Italia dijo que no entrarían más heladeras francesas hasta tanto se arreglara esa situación. En la Argentina es más complicado
porque no hay instituciones donde definir estos temas y todos los puntos tienen que terminar discutiéndolos los presidentes. Habría
que crear las instituciones necesarias para negociar y asumir compromisos políticos para poder decir en algún momento: paremos
por un tiempo.”
Techint
Grupo,
Propietario
192
28/09/2001
219
Favorable medidas restrictivas Mercosur
28/09/2001
209
Vicente
317
Vicente
316
Rocca P.
Registro
312
Registros posición económica 10
“Cavallo propuso replantear la integración
con Brasil”, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/334862,
13/09/2001.
“El mercado común y los empresarios”,
www.clarin.com, 28/09/2001.
“Ejecutivos se pelean por el Mercosur”,
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/338722,
28/09/2001.
208
Techint
Grupo,
Propietario
Techint Grupo,
Propietario
" ‘La Argentina falló a la hora de negociar con Brasil’, dijo, y agregó: ‘Eso contribuyó a la pérdida de confianza de los inversores en
nuestro país’. Rocca reclamó que el real brasileño sea incluido, a dos reales por dólar, en el factor de convergencia -o empalme,
que es el que modifica la ecuación cambiaria del peso para los importadores y exportadores argentinos. ‘La convergencia es un
pequeño ajuste del tipo de cambio, donde es posible tener el real. Si introdujéramos el real a dos por dólar, habría más
convergencia’, dijo. Rocca busca que se aplique con Brasil y los demás socios del Mercosur un programa de convergencia, donde
sean discutidas las políticas fiscal, monetaria y cambiaria de todos los socios. En un discurso que fue interrumpido por los aplausos
en tres ocasiones, también criticó la actitud brasileña, en particular a partir de la devaluación del real en enero de 1999: ‘La postura
de Brasil a lo largo de los años no ha sido la de líder sino que ha actuado como una potencia, privilegiando sus intereses directos y
considerando a la Argentina como mercado, no como un socio con el cual hay que negociar’.”
“Justicia para todos”, Gabriel Pasquín,
www.lanacion.com.ar, 11/11/2001
UIA, Presidente
De Mendiguren
11/11/2001
22/11/2001
22/11/2001
196
Rocca P.
193
Rocca P.
120
“Y si no se toman medidas de carácter comercial con Brasil en forma urgente, ¿qué va a suceder? Que la reactivación que la
Argentina genere se va a ir a Brasil. Si uno tiene un socio que es cuatro veces nuestro tamaño y ese socio produce una devaluación
competitiva del 70 por ciento pasa esto: que la naranja la vas a envasar allá, que la maicena, que es un producto nacional por
excelencia, la vas a hacer allá. Las medidas tienen que corregir ya este problema porque si no ésta (muestra una de las cajas) no
viene más: se fabrica allá para el resto de la vida. A Brasil le estamos exportando productos que en su mayoría son
complementarios de la industria brasileña y no ocupan mano de obra: petróleo, gas, energía, cereales. Nosotros, ¿qué le
compramos? Los productos que vienen a sustituir nuestra producción y de alto contenido de mano de obra. Si no corregimos esto,
la gente va a pedir que se termine el Mercosur.”
“ ‘Acabo de oír al canciller y opino que con las salvaguardias no vamos a ningún lado’, opinó, en un panel de la tarde, el presidente
de la Organización Techint, Paolo Rocca. […] ‘Hemos fallado en la capacidad de negociación y con Brasil no se puede fallar’,
sentenció Rocca.”
“El canciller y la UIA no se ponen de
acuerdo”, Alejandro Rebossio, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/353337,
22/11/2001.
“Se acercan industriales y banqueros”,
www.clarin.com, 22/11/2001.
2.11. La posición económica 11: Contraria altas tasas interés / Contraria
beneficios extraordinarios sector financiero
De ahora en adelante las posiciones económicas que trataremos serán
diferentes de las que hasta el momento analizamos. En principio, estas son
todas posiciones predominantemente asociadas a los moderados, y además
no hallaremos, como hasta aquí ocurrió, oposiciones, en las que se formaba
un par, en el cual una posición económica estaba mayoritariamente
asociada a un alineamiento y la otra al restante. Las posiciones económicas
que nos faltan analizar son cuatro y las hemos llamado: 11) contraria altas
tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero, esta
será la que tratemos en este punto; 12) contraria altos costos servicios
públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos;
13) críticas extranjerización / defensa empresariado nacional; y 14)
favorable políticas de compre nacional. En particular, el análisis de las
mismas nos permitirá completar la caracterización del alineamiento
moderado, permitiendo formar una imagen más completa de las fuerzas
que le dan unidad. A pesar de no haber encontrado oposiciones, la
importancia de esta cuatro posiciones se demuestra por su contenido, como
se habrá observado, y también por su cantidad. En efecto, hemos hallado
que tomadas las cuatro juntas estas posiciones son asumidas cuarenta y
siete (47) veces, representando de este modo el 41,59 % del total de
posiciones asumidas por los integrantes del alineamiento moderado.
Entremos ahora de lleno en la posición económica que queremos
analizar en este punto, la 11, a la que calificamos como “contraria altas tasas
interés/contraria beneficios extraordinarios sector financiero”. Esta posición
fue un caballito de batalla de los moderados. Si éstos se encontraban en una
situación incomoda al sostener posiciones como la 4 “favorable a
modificación forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas
cambiarios” que en definitiva atentaba contra la Convertibilidad; o la 6
“contraria reducción déficit fiscal” que indirectamente también atacaba la
Convertibilidad y que además contrariaba un valor hegemónico de la
imperante ortodoxia económica; o incluso, las posiciones 8 y 10 “favorable
restricciones comercio exterior” y “favorable medidas restrictivas
209
Mercosur” respectivamente, también a contramano de los tiempos que
corrían; con la posición que aquí analizamos “contraria altas tasas
interés/contraria beneficios extraordinarios sector financiero” esa situación
se invertía. Esta era una posición que sembraba fácilmente adherencias por
las sencilla razón de que era absolutamente evidente para todo el mundo que
los bancos habían sido los beneficiaros privilegiados (junto con, en segundo
lugar, las compañías de servicios públicos privatizadas de las que daremos
cuenta a la brevedad) de la profundización y el perfeccionamiento durante la
década del 90 del modelo de acumulación basado en la valorización
financiera. Sus tasas de ganancia eran incomparablemente más altas que el
resto de las ramas de la economía. Su cliente principal, el Estado argentino,
no paraba de endeudarse a tasas altísimas para sostener la Convertibilidad
de la cual eran los principales beneficiarios. Un negocio redondo. Desde el
punto de vista de los bancos un círculo exultantemente virtuoso. La
Convertibilidad era el mecanismo que aseguraba la integración casi perfecta
del mercado financiero argentino en el mercado financiero mundial,
transformándose en un seguro de cambio gratuito ante cualquier riesgo de
devaluación. Así funcionó durante casi diez años. No había ninguna forma
de sostener la Convertibilidad que no fuera en base al endeudamiento
permanente, lo cual, en el caso argentino, es lo mismo que decir que no
había manera de que la Convertibilidad funcionara si no era en función del
pago de tasas de interés altísimas. A esto se sumaban las comisiones
extraordinarias que se pagaban a los bancos con subsidiarias locales para
que oficiaran de intermediarios entre el Estado y los inversores financieros
internacionales que quisieran dar créditos. Ya hemos advertido que además
de los bancos han participado en este “festival” financiero los llamados
inversores institucionales, fondos de pensión y de inversión, etc. de todo el
mundo que ocuparon un lugar cada vez más importante en el mercado
financiero mundial87. A todo esto hay que sumarle que los bancos a medida
87
“Otra alteración sumamente significativa, desde el punto de vista de la oferta de los
fondos, es la perdida de importancia que registraron los bancos privados trasnacionales.
Todas las evidencias disponibles indican que, desde el Plan Brady en adelante, una parte
mayoritaria de la deuda externa –tanto del sector público como el privado- da lugar a la
emisión de bonos, títulos y obligaciones, posibilitando la irrupción de otros acreedores
externos, como los Fondos de Inversión, que a lo largo del periodo [década del 90] se
convierten en importante tenedores de los mismos. [E]n 1992 se genera un cambio drástico
210
que se acercaba el inevitable fin catastrófico de la Convertibilidad, fueron
retirando sus divisas del mercado local88 y, que, por lo tanto, en el momento
en que el gobierno estableció el corralito bancario, que limitó el retiro de
parte de los ahorristas de sus depósitos bancarios, los bancos ya se
encontraban protegidos o al menos carecían de los dólares que eran la
contrapartida de los depósitos, en el marco de un sistema absurdo donde los
bancos podían recibir depósitos en cualquier moneda, pero obviamente, en
caso de corrida, el Banco Central, no podía aportar los dólares necesarios
para asegurar la solvencia bancaria. Esta suma de cosas llevó a que en plena
crisis la población se lanzará inmediatamente contra los bancos y no sólo
contra el gobierno, destruyendo cuanta sucursal bancaria encontrase a su
paso, y transformando a Buenos Aires en una ciudad de ciencia ficción con
los frentes de los bancos cubiertos como durante un bombardeo89.
Las operaciones hegemónicas de los moderados tienen que ver con
esta descarga de las responsabilidades en la crisis sobre los bancos por
parte de la población. Los moderados, al asumir la posición 11, se
distanciaban de todo aquello que se identificase con “lo financiero”,
haciendo un uso peyorativo de esta calificación, a la vez que se
presentaban a sí mismos como los representantes de “lo productivo” que,
según este punto de vista, estaba por lo menos reñido con lo financiero. Se
debe recordar que uno de los principales nucleamientos de los moderados
se dio por nombre “Grupo Productivo” y que De Mendiguren, su principal
intelectual orgánico, asumió durante el gobierno de Duhalde en 2002 como
Ministro en un Ministerio creado en ese momento y expresamente: el
Ministerio de la Producción. Del Grupo Productivo al Ministerio de la
en la composición de la deuda externa, ya que de allí en mas, en el contexto de un
aceleradísimo crecimiento del endeudamiento externo (tan público como privado), los
bonos y títulos pasaron a concentrar mas del 50% del monto, mientras que la participación
relativa de la deuda bancaria –que a principios del periodo representaba mas del 50 %desciende abruptamente, oscilando, de allí en mas, entre el 10% y el 16% del total.” E.
Basualdo, Concentración y centralización del capital en la Argentina durante la década
del noventa, Bernal, Argentina, Universidad Nacional de Quilmes, 2000, p. 222.
88
Cf. E. Basualdo; M. Kulfas. “Fuga de capitales y endeudamiento externo en la
Argentina”, en Revista Realidad Económica, Nº 173, Buenos Aires, julio-agosto de 2000.
También C. Bruno; D. Chudnovsky (comps.), ¿Por qué sucedió? Las causas económicas
de la reciente crisis argentina, SXXI, Buenos Aires, 2003.
89
Una interesante análisis de estos sucesos caóticos se puede consultar en R. Fradkin,
“Cosecharás tu siembra. Nota sobre la rebelión popular Argentina de diciembre de 2001”,
Nuevo Mundo-Nuevos Mundos, www.ehess.fr/cerma/Revue/htm
211
Producción; no siempre la política es algo difícil de dilucidar. Los
intelectuales orgánicos como de Mendiguren atacaban a los representantes
de lo “financiero” por sus ganancias extraordinarias, por esquilmar a la
población y a los sectores productivos y los señalaban como el sector más
privilegiado de la década del 90. Como veremos en la posición que sigue,
acusaciones similares se lanzaban contra las empresas de servicios públicos
privatizadas, las cuales se constituían, indudablemente, en las principales
aliadas de los bancos en el sostenimiento de posiciones económicas
radicalizadas. De hecho, cuando se realizan estas acusaciones se lanzan en
muchas ocasiones, como se podrá observar en los registros, al mismo
tiempo hacia los bancos y
hacia las empresas de servicios públicos
privatizadas.
Los intelectuales orgánicos que sostienen la posición 11 “contraria
altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero”
son todos representantes de la clase dominante que ya hemos visto
posicionarse en relación a otros aspectos de la política económica. Por lo
tanto, reaparecen los dos principales intelectuales moderados, en primer
lugar, De Mendiguren, quien se posiciona 6 veces (registro 104, 107, 116,
34, 42 y 120); y en segundo lugar, Rial, este otro asumiendo tal postura en
3 ocasiones (registros 38, 40 y 41). Luego aparece también Gotelli en 1
caso (registro 39). Un poco después aparecen otros dos intelectuales que si
bien asumieron varias posiciones que hemos calificada de moderadas, con
lo cual los hemos ubicado de ese alineamiento, han asumido también
“incoherentemente”
alguna
posición
que
hemos
definido
como
radicalizada; ellos son Pescarmona, en una (1) oportunidad (registro 185)
(si se quiere observar con curiosidad este registro se notará algo más de lo
que hemos dicho sobre su excentricidad); y luego Pagani, también con una
(1) posición (registro 166). Habíamos visto que este último es uno de los
integrantes del alineamiento moderado menos alejado de los radicalizados
por sus posicionamientos coyunturales pero, principalmente, por sus
posturas históricas. Pero la adhesión que alcanza esta posición no limita su
influencia a los moderados, rebasa el límite de ese alineamiento alcanzado
como hemos visto a las clase subalternas y también al alineamiento
radicalizado, viéndose asumir esta posición en una (1) oportunidad, nada
212
más y nada menos, que al presidente de la SRA, Crotto (registro 21); es
cierto que en un registro bastante particular, a escasísimos días del
derrumbe final, pero posicionándose al fin contra los privilegios del sector
financiero.
En total hemos hallado trece (13) registros para la posición 11
“contraria altas tasas interés / contraria beneficios extraordinarios sector
financiero” asumidos por seis (6) intelectuales orgánicos; cinco (5) del
alineamiento moderado y uno (1) del radicalizado. Por lo tanto, la posición
11 adquiere un nivel de consistencia del 83,33%, al ser cinco (5) sobre seis
(6) la cantidad de intelectuales pertenecientes al mismo alineamiento que
la sostienen; y al considerar las posiciones económicas, observamos que
logra un nivel de consistencia del 92,30%, resultado de doce (12)
posiciones sobre un total de trece (13). Por su parte, estos trece (13)
registros componen el 11,50% del total de posiciones asumidas por los
moderados (13/113).
Posición 11
Contraria altas tasas interés /
Contraria beneficios extraordinarios
sector financiero
Crotto
1
De Mendiguren
6
Gotelli
1
Pagani
1
Pescarmona
1
Rial
3
13
TOTAL
213
“Los industriales transferimos gran parte de nuestro esfuerzo y patrimonio a otros sectores, en especial el financiero […]
Tengamos claro que la actual situación exige una brusca e inmediata reducción de costos en materia financiera, impositiva,
de cargas sociales y de los precios de los servicios.”
“Debe existir una reasignación de recursos cuyo financiamiento debe provenir de aquellos sectores que han contado con
ganancias extraordinarias durante el Plan de Convertibilidad, consecuencia de reglas de juego privilegiadas (ciertos
sectores de servicios privatizados, sistema financiero, cadenas comerciales, acreedores externos).”
Fuente
Discurso por el día de la
Industria, citado en La
Dictadura económica, p. 66,
02/09/1999
Alpargatas,
Propietario
“Es imposible que la economía arranque con costos financieros […] y de servicios tan elevados.”
214
Grupo/Empresa
Cargo
institucional
UIA, Presidente
00/08/1999
"Cuando la UIA o el Grupo Productivo hablan de proteger a la Industria se dice que queremos volver al pasado […] pero en
la década del 90 se protegió al sector financiero con las altas tasas de interés y la facilidad de prestarle dinero al Gobierno;
a los servicios públicos, al ajustar las tarifas según la inflación de Estados Unidos, mientras acá hay deflación, y a las
cadenas comerciales y los sectores importadores, al tener una Aduana que no funcionó" […] "El riesgo país es un
concepto que hoy parece regir todo lo que se hace en el país. Se complace al FMI y las agencias de calificación, mientras
el país se torna inviable. Escuchamos mucho a los economistas, a estos supuestos gurúes, y no a los pensadores, a los
educadores. Y nos alejamos del sentido común".
UIA,
Presidente
De Mendiguren
06/09/2000
00/11/2000
41
Rial
104
Gotelli
“Las condiciones de la financiación son también fuertes generadoras de ineficiencia.”
39
“Osvaldo Rial, Presidente de
la UIA, Discurso de cierre de
la V Conferencia Industrial
Argentina”, Agosto de 1999,
Anuario UIA 1999. p 63.
UIA,
Presidente
Contraria altas tasas interés /
contraria beneficios extraordinarios sector financiero
UIA, Presidente
Fecha
Intelectual
Rial
00/08/1999
02/09/1999
40
Rial
Registro
38
Registros posición económica 11
Anuario UIA 1999, p. 59-60,
Agosto 1999.
“En la UIA creen que no hay
que escuchar tanto a los
economistas”. Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/317
47, 06/09/2000.
Página 12, noviembre 2000,
citado en La Dictadura
económica, p. 198.
“La situación es mala y la industria viene perdiendo nivel de actividad por los problemas de deflación de precios, por los
aumentos de los costos financieros y de los servicios públicos, que siguen en alza pese a que los precios industriales
están en baja desde hace 38 meses",
"Menos mal que está [por Cavallo]. Es un first class (primera clase). Nadie creía que lograría el superávit fiscal y ya lleva
dos meses" […] “Acá todo pasa por la tasa de interés. Con el nivel actual, es una cuestión de tiempo ver cuándo los
empresarios argentinos nos caeremos".
215
Grupo Arcor,
Propietario
UIA, Presidente
AEA, Presidente
“Mientras prepara la compañía
para cotizar en Bolsa, el
ejecutivo asegura que el país
necesita tasas más bajas”,
Norberto Malatesta, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/31
6520, 01/07/2001.
“La UIA reclama medidas
concretas” Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/33
6373, 19/09/2001.
UIA, Presidente
25/06/2001
01/07/2001
19/09/2001
De Mendiguren
Pagani
“- ¿Cuáles son las prioridades que hoy tiene el sector industrial? -Lo más urgente es reactivar el mercado interno y hacia
eso apuntan algunas de las medidas recientemente anunciadas. Pero también tiene que haber un esfuerzo del sector
financiero, porque si miramos desde el efecto tequila a la fecha ese sector ha tenido, por llamarlo de algún modo, un
subsidio del sector productivo en término de tasas de interés. De modo que para que la reactivación interna se produzca,
que es lo que todos ansiamos, es necesario que crezca el consumo, pero también es importante que el país tenga tasas
de interés de un dígito.“
“De Mendiguren: los
problemas son otros”,
Francisco Olivera, Link corto :
http://www.lanacion.com.ar/31
5089, 25/06/2001.
Grupo
Pescarmona,
Propietario
185
28/09/2001
116
De Mendiguren
166
Pescarmona
107
“¿La UIA estará presente en la reunión de ABA? -Algunos empresarios van a ir, pero yo no. A estas alturas, necesitaría
que me iluminen. Y no encuentro en los paneles algo interesante. Lo que puede llegar a decir FIEL sobre cómo le irá a la
Argentina en la próxima década no me tienta demasiado. No fuimos a la Bolsa cuando López Murphy anunció su plan. Y
no voy a ir para que me lo cuenten otra vez. […] La situación es particular .Tenemos grandes problemas en las
economías regionales: General Mosconi, Tartagal, el conurbano bonaerense... En este contexto, ¿estamos dispuestos a
escuchar al vicepresidente del Citigroup (William Rhodes) hablando de una Argentina de cuatro años atrás? El seminario
se llama "Profundizar la modernidad". Por favor, definamos qué es modernidad porque si se trata de la recesión más
grande que ha tenido este país, mejor no profundicemos nada. […] Veo el panel: López Murphy, Solanet, Juan Luis
Bour... Todo FIEL. Esas ideas llevaron a una profunda crisis en la Argentina. Pero se ve que no aprendimos de esa
tristísima experiencia. Ahora queda claro por qué aquel plan de López Murphy fue aplaudido sólo por la banca privada.
Tenemos que discutir un proyecto nacional. Hubo ganadores y perdedores en los últimos años. Y Escasany reconoce que
a los bancos les ha ido muy bien. El problema es que, cuando una economía no crece, el sector que gana no lo hace
sobre su eficiencia, sino sobre la venta que le saca a otro. -¿No cree que es legítimo que un privado defienda sus
intereses? -Por supuesto. Es legítimo que un banco responda a los intereses de sus accionistas. Y ellos creen que
financiar la producción no es rentable. -¿Y entonces? -Lo que nosotros pedimos es que se flexibilicen las normas
del Banco Central para lograr un equilibrio entre la solidez y el financiamiento del proceso productivo. Pueden
ser compatibles. Pero la banca quiere sólo la solidez y, a la larga, vamos a perder todos. Los precios cayeron
desde 1991, la gente se viste más barato y come más barato. ¿En qué se les va la plata? En pagar un 38% de
tarjeta de crédito, que es una barbaridad. Y se cobra un 68% anual de descubierto autorizado. Si eso fuera
coyuntural, todavía... Pero, ¿desde cuándo venimos con esas tasas depredadoras? -Pero la tasa es un precio que
surge del mercado. -El crédito no es una mercadería más, sino una herramienta. Todas las economías del mundo
saben que la tasa de interés es una herramienta para el crecimiento. No es un producto, como la harina. Pero el
problema es que nos acostumbramos a eso.”
“Ejecutivos se pelean por el
Mercosur”, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/33
8722, 28/09/2001.
216
UIA,
Presidente
UIA, Presidente
Exposición del Dr. José
Ignacio de Mendiguren ante
representantes del gobierno
de los Estados Unidos…”.
Washington, Octubre de 2001,
p. 39-40.
Exposición del Dr. José
Ignacio de Mendiguren ante
representantes del gobierno
de los Estados Unidos, el
Fondo Monetario
Internacional, el Banco
Mundial y el Banco
Interamericano de Desarrollo.
Washington, Octubre de 2001,
p. 22.
Por Gabriel Pasquín, De la
Redacción de LA NACION,
Justicia para todos
UIA, Presidente
00/10/2001
De
Mendiguren
De Mendiguren
00/10/2001
11/11/2001
“ -¿Quién ganó con la Convertibilidad? Por alguna razón se sostuvo una década... -Está muy claro quién ganó y quién
perdió. La rentabilidad de las empresas privatizadas está cinco a uno con el promedio de las demás. Mirá los balances de
los principales bancos internacionales en el país: éstas son las subsidiarias que más plata le han dejado, en una
economía que hace 40 meses que no crece. Cuando una economía no crece y a uno le va muy bien es por la
transferencia que otro sector le hace. En los últimos años les ha ido muy bien a los que han tenido mercados
monopólicos, cerrados, con tarifas indexadas por inflación norteamericana. Al sector financiero: tomar platar al 2
o 3% en mercados de Oriente y prestarlo en la Argentina al 30 o 40%, con un seguro de cambio gratuito, que es la
ley de Convertibilidad... Está claro quién ha ganado. Porque hasta ahora era un gran negocio endeudar a la
Argentina. Un país cuando no tiene solvencia paga las tasas que paga. La Argentina les está haciendo un
excelente negocio, porque los está llevando a una tasa del siete por ciento, que es tres veces la tasa
internacional. Creo que ese período donde a este sector le ha ido muy bien se acabó. El país como está no le sirve
a nadie. Porque también los bancos y las empresas privatizadas tienen activos en la Argentina y en un país que se
desintegra esos activos no valen nada. […] Cuando un fabricante de bicicletas, que se esfuerza todos los días, ve que por
la Aduana entran bicicletas a un peso con 20 y escucha que le dicen que no es competitivo, que hay que abrir más la
economía... O cuando ve que le están cobrando tasas del 70 por ciento o cómo bancos internacionales de primera línea
cobraban en forma autorizada tasas del 110 por ciento, y se le dice que hay que lograr el déficit cero y que todos fuimos
culpables de la deuda, la verdad es que no lo alienta mucho.-José Luis Machinea salió de la UIA para convertirse en
ministro de Economía. ¿Qué pasó con él? La verdad es que no pudimos aplicar con José Luis Machinea las cosas
que pensábamos antes ( risas ). Se vio muy comprometido, muy presionado por este sector financiero que nos
plantea siempre todo en términos de catástrofe, de abismo, pero mientras tanto siguen prestando al 13, al 14, al
25 por ciento. Y la verdad es que tienen un enorme poder de presión. Yo voy y les muestro los jugos, la bicicleta
(importados), pero ellos todos los días estaban al borde de un golpe de mercado. Han maniatado a la política, han
maniatado a la economía. Yo espero que el sistema cambie. La Argentina, cuando venía produciendo esta
desocupación, ¿no estaba auditada por el Fondo Monetario Internacional? Las calificadoras de riesgo, que ahora
en dos minutos nos descalifican, ¿no eran las que hace tres años decían que éramos los más prolijos del mundo,
el modelo para imitar? ¿Y ahora nos dicen que somos peor que Nigeria?
“Tenemos la sensación de transitar un modelo donde se privilegia al sector financiero por encima de los otros […] El país
rural […] no quiere un sistema bancario que cobre las tasas más altas del mundo.”.
SRA, Presidente
21
“[L]a gestión del ex Presidente del Banco Central, Pedro Pou, estuvo dirigida a crear un sistema financiero altamente
concentrado, en manos extranjeras y con normas muy restrictivas de previsión y calificación de las empresas [...] Las
consecuencias […] fueron tasas de interés muy el elevadas, restricciones en el acceso al crédito y, por lo tanto, una
economía severamente afectada por el funcionamiento del sistema financiero.”
19/12/2001
120
De Mendiguren
42
Crotto
34
“Ejes para el crecimiento y el desarrollo: Resolver la distorsión de precios relativos del sector transable […] Disminuir el
costo de los servicios. Disminuir las tasa de interes […] Mejorar el tipo de cambio real: suba de aranceles y reintegros”
Anales de la Sociedad Rural
Argentina, Suplemento de la
revista “Anales”, Año 2002,
“Conferencia de prensa de fin
de año” (19 diciembre de
2001) pronunciada por
Enrique Crotto, presidente de
la SRA, pp. 47-49
2.12. La posición económica 12: Contraria altos costos servicios públicos /
contraria beneficios extraordinarios empresas servicios públicos
A la posición 12 la hemos denominado “contraria altos costos
servicios públicos / contraria beneficios extraordinarios empresas servicios
públicos”. Como puede observarse es similar a la posición 11
anteriormente tratada, sólo que ahora el objeto de las críticas son las
compañías de servicios públicos privatizadas en lugar de los bancos. El
contenido crítico de estas posiciones económicas tiene sus fundamentos
porque efectivamente estas empresas junto con los bancos habían sido a lo
largo de la década del 90, de lejos, las empresas de más alta rentabilidad.
Por otra parte, digamos brevemente, porque no es este el lugar para
extenderse sobre el asunto, que estas empresas de servicios públicos se
habían transformado en empresas privadas mediante procesos licitatorios
viciadísimos basados en las urgencias por imponer políticas privatistas y
desregularizadoras y en medio de la euforia neoliberal. Recordemos que
ese proceso privatizador se inicia en 1989 con el gobierno de Menem,
inmediatamente después de la salida anticipada del gobierno de Alfonsín,
durante el
cual se habían realizado tibiamente algunas primeras
privatizaciones, algunas de ellas parciales, otras fallidas (algunos pozos
petroleros más algunos intentos por Aerolíneas Argentinas) como
consecuencia de la oposición en el Congreso Nacional del PJ, uno de cuyos
representantes principales, Eduardo Menem, el hermano de Carlos, quien
muy pronto sería presidente, había calificado a las privatizaciones como
“traición a la patria”; lo cual, no obstante, no fue impedimento para que el
mismo PJ con los mismos Carlos y Eduardo Menem a la cabeza le diera
letra de ley a “la traición” muy poco tiempo después, amparados en las
leyes de Reforma del Estado (23.696) y de Emergencia Económica
(23.697)90 que exigieron sancionar y para lo cual contaron con el apoyo de
la UCR, el partido del gobierno saliente. Este proceso privatizador había
sido impuesto tras la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990 por los bancos
90
Mediante la primera se autoriza la privatización de las empresas públicas con
capitalización de bonos de la deuda externa y mediante la segunda se limita severamente el
déficit fiscal con la eliminación de la mayor parte de los subsidios que sostenían los
mecanismos de acumulación sustitucionistas.
217
acreedores externos, los cuales habían emergido de la misma como la
fracción hegemónica de la clase dominante, con el apoyo de algunos
aliados criollos como las industrias agroalimentarias y la SRA91. Estos
acreedores querían recuperar sus acreencias a como diera lugar, para lo
cual impusieron la posibilidad de cobrarse la deuda con las empresas de
servicios públicos y pudiendo para ello adquirirlas con los bonos de la
deuda externa Argentina que detentaban y que poseían un valor real en el
mercado muy por debajo del nominal. A esta forma particular de
adquisición se la llamó capitalización de deuda externa.
En una entrevista realizada para esta investigación, esto nos
respondió Sourrouille, Ministro de Economía de Alfonsín hasta enero de
1989, con respecto a que sectores propulsaron este tipo de medidas
económicas:
“Después con el Plan Brady que indudablemente le abre a los bancos la
perspectiva de transformar sus acreencias en acciones [...] que era una
cosa por venían peleando desde tiempo atrás y ante la cual la posición del
gobierno al igual que la del mexicano y la del brasileńo (era los tres los
deudores fundamentales) era terminante: ‘eso no va a pasar’, ‘discutan
todo lo que quieran, pero eso no’. Punto consentido en la relación política
de que ese terreno estaba cerrado. Entonces, el papel de los bancos era sin
duda alguna muy incómodo, porque de cobrar tenían que cobrar en plata,
acá plata no hay. De modo que el gobierno argentino nos diera plata a
91
La salida de esta crisis tuvo efectos diversos sobre los miembros locales o tradicionales
de la clase dominante criolla. En palabras de Basualdo: “[E]s apropiado recordar que el
traumático transito entre una y otra –las crisis hiperinflacionarias de fines de los ochenta y
comienzos de los 90- tiene profundas repercusiones, de distinta intensidad, en el conjunto
de la economía, incluido el capital concentrado. Es así como un conjunto de grupos
económicos no pueden superarlas y desaparecen como tales, transfiriendo sus empresas
(en algunos casos) a los grandes conglomerados extranjeros que se constituyen en esa
etapa. Sin duda, el caso más notorio e importante es el de Celulosa Argentina, que le vende
sus principales empresas al CEI Citicorp Holdings. Pero también se disgrega un conjunto
de grupos económicos de menor importancia económica, entre los que se encuentran:
Bonafide, Noel, FV-Canteras Cerro Negro, etc. Asimismo, hay otro conjunto de grupos
económicos que, sin desaparecer en esos años, pierden pos5ciones de una manera
ostensible. En esa situación se encuentra, por ejemplo, Bunge y Born, el grupo económico
Bridas y Garovaglio y Zorroaquín. Sin embargo, al mismo tiempo, también se advierte que
hay otro conjunto de grupos económicos, -e incluso algunos conglomerados extranjerosque aumentan sus activos e incidencia económica de una manera muy significativa (como,
por ejemplo, Pérez Companc, Astra, Loma Negra, SOCMA y Clarín dentro de los grupos
económicos; y de Techint o Bemberg dentro de los conglomerados extranjeros
tradicionales.” E. Basualdo, Concentración y centralización del capital en la
Argentina…, op. cit, p. 85.
218
nosotros para pagarle a ellos era algo a lo que el gobierno americano no
estaba dispuesto. De manera tal que era una situación de extrema tensión.”
[Sourrouille J. V.] PP. 75-76.
Hecha la historia del nacimiento de las empresas que son el blanco de
las críticas de quienes asumen la posición 12, volvamos al análisis
específico de la misma. Como decíamos, la extraordinaria rentabilidad de
estas empresas era evidente y además popularmente conocida, por lo que
era probable que esta posición, al igual que la precedente, sostenida
principalmente por los más destacados representantes del alineamiento
moderado, entre ellos nuevamente De Mendiguren y Rial, pudiera concitar
fácilmente amplias adhesiones, transformándose por esa vía en una
herramienta útil para la construcción de la hegemonía de ese sector. Pero
con esta posición nos llevaremos una sorpresa. Habíamos visto que si
analizábamos solamente las posturas de los moderados que asumen este
tipo de posiciones, las posiciones 11 y 12 aparecen regularmente en un
mismo registro, lo cual sucede en el caso de la posición 12 que aquí
analizamos específicamente, ni más ni menos que en seis casos sobre un
total de siete. Esto no hace más que confirmar la organicidad de la posición
de los moderados. No podía ser de otra manera cuando casi la totalidad de
las posiciones que sostienen esta postura son expresadas, excepto
solamente en un caso, por los dos principales intelectuales orgánicos de ese
alineamiento y, como ya sabemos, ambos, a su turno, presidentes de la
UIA. Pero esta posición, además de concitar adhesiones de distintos grupos
y fracciones, todo lo contrario de lo que les sucedía a los moderados
principalmente con las posiciones 4, 6 y 8 (favorable a modificación forma
y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios,
contraria
reducción déficit fiscal y favorable restricciones comercio exterior
respectivamente), alcanzó incluso, de algún modo, a quebrar la unidad de
los radicalizados. Efectivamente, vemos aparecer asumiendo la posición 12
a tres intelectuales pertenecientes al alineamiento radicalizado, lo cual,
aunque no representa la mayor parte de los registros correspondientes a la
posición 12, constituye, de todos modos, la mitad de los intelectuales
orgánicos que así se posicionan, contándose por lo tanto tres (3) sobre un
219
total de seis (6). Y además de registrar este particular posicionamiento de
parte de tres miembros del alineamiento radicalizado, encontramos que el
tercer moderado en cuestión, aquel que acompaña con una posición a De
Mendiguren y Rial, es Biolcati, representante de la SRA. Biolcati es uno de
los intelectuales para los cuales hemos podido construir solo un registro,
obviamente el que corresponde a la posición 12, con lo que nos ha quedado
posicionado apenas “provisoriamente” en el mismo alineamiento que De
Mendiguren y Rial. Quizás una nueva investigación más completa, que
exceda el nivel exploratorio de la nuestra, corrija el alineamiento que aquí
le hemos dado a este intelectual, cuyo caso posiblemente podamos definir
como extraño o, por lo menos, sorprendente; aunque, en rigor de verdad,
no todos los indicadores señalen que los representantes de la SRA hayan
tenido una posición radicalizada extrema92; muy por el contrario, hemos ya
visto que otro representante de esa entidad, uno de sus presidentes, Crotto,
asumió una posición típicamente moderada, la 11 “contraria altas tasas
interés / contraria beneficios extraordinarios sector financiero” (registro
21) tan próxima a la que aquí consideramos específicamente, y además
92
En este sentido, no sería la primera vez que esta fracción se diferencia de sus aliados
históricos. Veamos, por ejemplo, los conflictos entre la burguesía terrateniente y el Imperio
británico a principios del siglo XX a través del análisis de Milcíades Peña: “también
Inglaterra, la bien querida metrópoli, mereció en ocasiones el encono de la burguesía
terrateniente argentina. En 1900, por ejemplo, Inglaterra cerró sus puertas a la importación
de ganado en pie, asestando un serio golpe a los ganaderos argentinos [...] El propósito de
Inglaterra, interesada en obtener carne congelada, era forzar a los ganaderos argentinos a
vender sus animales a los frigoríficos ingleses. [...] Con motivo de esta situación dijo la
Sociedad Rural Argentina: [...] ‘Han fracasado completamente las gestiones que realizaba
el gobierno argentino a fin de obtener la reapertura de los puertos ingleses para el ganado
en pie de esta República. [...] La ley de represalias, en economía política, es perfectamente
lógica y honesta. Y la República Argentina está en admirables condiciones para tomar
represalias de la gran Inglaterra! Aparte de la masa enorme de productos que nos envía el
Reino Unido, el capital inglés tiene colocados aquí, en bancos, ferrocarriles, tranvías, etc.,
no menos de 500 millones de pesos oro. Que se grave a las procedencias de Inglaterra y sus
colonias, que se cierren los puertos argentinos para el ganado en pie y las diversas
preparaciones de carne, que se establezca un impuesto a los pingües dividendos que las
empresas bancarias, ferroviarias, etc., envían a Inglaterra.... En 1900 la Sociedad Rural
Argentina se queja de las elevadas tarifas ferroviarias impuestas por las empresas inglesas
‘que absorben nuestra savia y han detenido, hasta ahora, el debido desarrollo de nuestro
progreso’. ‘Es sana y útil [...] la propaganda que asiduamente viene haciendo uno de los
más prestigiosos diarios de Buenos Aires para fomentar la utilización de las aguas
argentinas, en rivalidad con el desarrollo amorosamente tutelado, del riel inglés para el
transporte de las riquezas del interior hasta los puertos de salida. Ya ha tenido su turno el
riel inglés. Ahora le toca al agua argentina’.” M. Peña, La clase dirigente argentina frente
al imperialismo, Fichas, Buenos Aires, 1973, pp. 37-38. Las citas realizadas por Peña
provienen: de Anales de la Sociedad Rural Argentina, 1901, p. 75.; Anales de la Sociedad
Rural Argentina, 1900, p. 7; y Anales de la Sociedad Rural Argentina, 1902, p. 155.
220
varias veces hemos observado, sugestivamente, en el caso de la variable
relacionada con la forma y el tipo de cambio, aunque no sólo en ese caso,
que estos mismos representantes del sector agroganadero han asumido
posiciones intermedias que los ubican, de algún modo, afuera de ambos
alineamientos. Por otra parte, ya habíamos señalado en otra parte de estas
tesis las contradicciones entre lo económico y lo ideológico a las que se
veían enfrentados los intelectuales de este sector tan conservador y
tradicional de la oligarquía agrícola ganadera.
Pero, retomando el análisis general de la posición, podríamos decir
que la situación creada por esta posición, sostenida principalmente por los
moderados, podría ser caracterizada como una situación hegemónica,
donde el consenso adquirido por una posición dentro y fuera del
alineamiento que es su sostén principal, produce contradicciones en el
alineamiento rival, observándose algunas incoherencias al considerar de
conjunto la totalidad de posiciones de cada intelectual y de todo un
alineamiento. La hegemonía poco a poco empezaba a cambiar de signo y
estas posiciones son expresiones de ello.
En definitiva, hemos registrado que esta posición se asume en once
(11) oportunidades por parte de seis intelectuales orgánicos distintos.
Como acabamos de destacar dos de estos intelectuales pertenecen
claramente al alineamiento moderado, ellos son De Mendiguren, quien se
posiciona de esta manera 4 veces (registros 104, 116, 120 y 43) y el
siguiente es Rial quien lo hace en 3 ocasiones (registros 38, 40 y 41),
sumando entre ambos entonces 7 del total de las 11 posiciones con el valor
“contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios
extraordinarios empresas servicios públicos”. El próximo es Biolcati, al
que alineamos “provisoriamente” con los moderados, quien asume la
misma posición en una oportunidad (registro 236). A estos se suman otros
tres intelectuales, todos ellos alineados entre los radicalizados. Ellos son
Ratazzi de Fiat, quien asume esta posición en una ocasión (registro 300);
otro es, Vázquez, del Banco Francés; y el último es Aguado, del Grupo
Económico Macri (registro 57).
Finalmente, hemos construido once (11) registros con la posición
“contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios
221
extraordinarios empresas servicios públicos” asumidos por seis (6)
intelectuales orgánicos, tres (3) de ellos moderados y tres (3) radicalizados,
con lo cual se revelará que la consistencia de esta posición (en este caso
consistencia moderada por el carácter típicamente moderado de la misma y
porque la mayoría de los registros provienen de miembros de ese
alineamiento) es de apenas un 50% desde el punto de vista de la
pertenencia a los diferentes alineamientos de los intelectuales que la
sostienen; en tanto que el grado de consistencia en base al número de
posiciones, al considerar que ocho (8) sobre once (11) de los registros
provienen
de
intelectuales
moderados
es
de
72,72%,
lo
cual
inobjetablemente nos quita dudas sobre el carácter fundamental de la
posición. Por último, estos ocho (8) registros de intelectuales moderados
constituyen el 7,07% del total de posiciones sostenidas por los integrantes
de ese alineamiento (8/113).
Posición 12
Contraria altos costos servicios públicos /
contraria beneficios extraordinarios
empresas servicios públicos
Aguado
1
Biolcati
1
De Mendiguren
4
Ratazzi
1
Rial
3
Vázquez
1
TOTAL
11
222
Fuente
“Austeridad, el mayor reclamo
empresarial” César Illiano, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/162785,
27/11/1999.
“Austeridad, el mayor reclamo
empresarial” César Illiano, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/162785,
27/11/1999.
Macri, Grupo
Vicepresidente.
Correo Argentino,
Presidente
“De la Rúa ya ha anunciado la principal medida, que es mantener la Convertibilidad. Y lo que debe hacer ahora es poner en
orden la administración pública, con reducción de gastos. La rebaja de aportes patronales sólo para las empresas que
exportan sería una señal de que se apoyará la producción. Y la rebaja de las tarifas de los servicios públicos también es una
buena medida, pero sólo se puede hacer si se estimula la producción".
Fiat
Argentina,
Presidente
Sin violar la seguridad jurídica, yo negociaría con las concesionarias de servicios públicos y financieros una rebaja de las
tarifas. Y haría una rebaja selectiva del gasto público. Reduciría, primero, los aportes patronales para las Pyme y para las
empresas que exportan y programaría, para más adelante, la rebaja para los servicios".
223
Grupo/Empresa
Cargo
institucional
“Hay que reducir las tarifas de algunos servicios públicos, especialmente los peajes. No es bueno volver a endeudarse con
el FMI. Yo reduciría el gasto".
"Pagamos las comunicaciones y los peajes más caros del mundo; nuestro gasoil, libre de impuestos es más caro que en los
países europeos importadores del fluido.”
“Discurso por el día de la Industria”,
citado en La Dictadura económica, p.
66.
BBV-Banco
Francés,
Director
Debe existir una reasignación de recursos cuyo financiamiento debe provenir de aquellos sectores que han contado con
ganancias extraordinarias durante el Plan de Convertibilidad, consecuencia de reglas de juego privilegiadas (ciertos
sectores de servicios privatizados, sistema financiero, cadenas comerciales, acreedores externos).”
“Discurso de cierre de la V
Conferencia Industrial Argentina”,
Agosto de 1999, Anuario UIA 1999. p
63.
UIA,
Presidente
“Los industriales transferimos gran parte de nuestro esfuerzo y patrimonio a otros sectores, en especial el financiero […]
Tengamos claro que la actual situación exige una brusca e inmediata reducción de costos en materia financiera,
impositiva, de cargas sociales y de los precios de los servicios.”
UIA,
Presidente
Fecha
00/08/1999
02/09/1999
27/11/1999
27/11/1999
Intelectual
Rial
Rial
Ratazzi
Contraria altos costos servicios públicos / contraria beneficios
extraordinarios empresas servicios públicos
SRA,
Presidente
236
27/11/1999
57
05/08/2000
309
Vázquez
300
Aguado
40
Biolcati
Registro
38
Registros posición económica 12
“Austeridad,
el
mayor
reclamo
empresarial” César Illiano, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/162785,
27/11/1999.
“Palermo: el día en que el sector rural
se preguntó quién era”, Félix
Sammartino, link permanente:
http://www.lanacion.com.ar/197184,
05/08/2000.
224
UIA, Presidente
UIA, Presidente
UIA,
Presidente
“- ¿Quién ganó con la Convertibilidad? Por alguna razón se sostuvo una década... -Está muy claro quién ganó y quién
perdió. La rentabilidad de las empresas privatizadas está cinco a uno con el promedio de las demás. Mirá los balances de
los principales bancos internacionales en el país: éstas son las subsidiarias que más plata le han dejado, en una economía
que hace 40 meses que no crece. Cuando una economía no crece y a uno le va muy bien es por la transferencia que otro
sector le hace. En los últimos años les ha ido muy bien a los que han tenido mercados monopólicos, cerrados, con
tarifas indexadas por inflación norteamericana. Al sector financiero: tomar platar al 2 o 3% en mercados de Oriente y
prestarlo en la Argentina al 30 o 40%, con un seguro de cambio gratuito, que es la ley de Convertibilidad... Está claro quién
ha ganado. Porque hasta ahora era un gran negocio endeudar a la Argentina. Un país cuando no tiene solvencia paga las
tasas que paga. La Argentina les está haciendo un excelente negocio, porque los está llevando a una tasa del siete por
ciento, que es tres veces la tasa internacional. Creo que ese período donde a este sector le ha ido muy bien se acabó. El
país como está no le sirve a nadie. Porque también los bancos y las empresas privatizadas tienen activos en la Argentina y
en un país que se desintegra esos activos no valen nada.”
“Durante todos estos años [1992-1999] la rentabilidad en los sectores vinculados con las privatizaciones quintuplicó a la
registrada en la Industria y en los sectores no vinculados con las privatizaciones”.
UIA, Presidente
06/09/2000
De Mendiguren
Rial
00/11/2000
19/09/2001
11/11/2001
“La situación es mala y la industria viene perdiendo nivel de actividad por los problemas de deflación de precios, por los
aumentos de los costos financieros y de los servicios públicos, que siguen en alza pese a que los precios industriales están
en baja desde hace 38 meses",
UIA, Presidente
43
“Es imposible que la economía arranque con costos financieros […] y de servicios tan elevados.”
00/10/2001
120
De Mendiguren
116
De Mendiguren
41
De Mendiguren
104
"Cuando la UIA o el Grupo Productivo hablan de proteger a la Industria se dice que queremos volver al […] pero en la
década del 90 se protegió al sector financiero con las altas tasas de interés y la facilidad de prestarle dinero al Gobierno; a
los servicios públicos, al ajustar las tarifas según la inflación de Estados Unidos, mientras acá hay deflación, y a las cadenas
comerciales y los sectores importadores, al tener una Aduana que no funcionó" […] "El riesgo país es un concepto que hoy
parece regir todo lo que se hace en el país. Se complace al FMI y las agencias de calificación, mientras el país se torna
inviable. Escuchamos mucho a los economistas, a estos supuestos gurúes, y no a los pensadores, a los educadores. Y nos
alejamos del sentido común",
“En la UIA creen que no hay que
escuchar tanto a los economistas”. Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/31747,
06/09/2000.
Página 12, noviembre 2000, citado en
La Dictadura económica, p. 198.
“La UIA reclama medidas concretas”
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/336373,
19/09/2001.
“Justicia para todos”, Gabriel Pasquín,
www.lanacion.com.ar ,
11/11/2001.
Exposición del Dr. José Ignacio de
Mendiguren ante representantes del
gobierno de los Estados Unidos, el
Fondo Monetario...”. Washington,
Octubre de 2001, p. 27.
2.13. La posición económica 13: críticas extranjerización/ defensa
empresariado nacional
A esta nueva posición económica, a la que le asignamos el número
13, la denominamos “críticas extranjerización/ defensa empresariado
nacional”. Tal como se desprende evidentemente de su contenido, es una
expresión, por lo menos, típicamente contraria al liberalismo económico
clásico de los representantes criollos de la clase dominante, con lo cual,
estará asociada, de modo preponderante, a los intelectuales orgánicos
moderados. Tal como ya hemos observado, este tipo de posiciones
económicas no siguen la corriente de las ideas hegemónicas de la década
del 90. De hecho, vienen a poner en cuestión esa hegemonía. A esta altura
ya se puede observar como las posiciones económica asociadas a los
moderados se van afirmando, se ha perdido la “vergüenza” de recurrir al
keynesianismo, en términos políticos, y, a nivel escolástico, a algunos
principios económicos heterodoxos. Esta progresiva perdida de “pudor” se
verá al mismo tiempo reflejada y admitida en varios registros. Los
moderados han ganado en confianza en base a la incapacidad de los
radicalizados de estabilizar la economía y de imponer la paz social en base
a sus propios principios, lo cual llevará irremediablemente al
desmoronamiento de su hegemonía. Si algunos de los principios sobre los
cuales se sustentaban algunas posiciones anteriores asociadas a los
moderados resultaron, en el contexto de su aparición, inicialmente
sacrílegos, un poco después irracionales, más adelante nostálgicos, aun, un
poco más tarde, irritantes; ya luego, esta tendencia se revirtió, primero
fueron solamente discutidos, después crearon contradicciones entre los
radicalizados, ahora, en este momento del análisis, ya son atrevidos, y no
sólo producen conflictos entre sus antiguos oponentes, sino que empiezan a
sumar adhesiones de intelectuales orgánicos que o no se habían
pronunciado, o, por lo menos, no habían participado activamente en esta
lucha de fracciones, o, incluso, obtienen apoyo de algunos de aquellos que
despreciaban tales posturas; y todo esto quedará más claro y será más
explícito en la posición que ahora analizaremos en detalle. En definitiva,
las posiciones moderadas primero cuestionaron la hegemonía radicalizada,
225
luego la revirtieron y ahora empiezan a cimentar la propia. La posición 13
“críticas extranjerización / defensa empresariado nacional” forma parte del
principio de esta construcción hegemónica moderada. Parte de las
posiciones que ahora nos toca analizar son anteriores a la debacle del
modelo de la Convertibilidad, otras son posteriores, todas ellas reunidas
forman parte de esta construcción hegemónica. Esta posición crítica frente
a la extranjerización de la propiedad del capital y/o en defensa del
empresariado nacional se referirá tanto a la industria como a los servicios e
incluso al sistema financiero (veremos que seguramente este último será el
aspecto más peculiar de esta posición).
La posición 13 es sostenida por muchos intelectuales orgánicos, en
total diez (10) de ellos. Entre estos aparecerán algunos de los intelectuales
decididamente moderados como De Mendiguren (registros 44 y 42) y Rial
(registros 50 y 27); ambos posicionándose de esa manera en dos (2)
ocasiones cada uno. No podían no figurar los dos intelectuales moderados
más destacados en esta posición. También aparecen otros moderados
típicos como Gotelli (registro
142) y Vicente (registro 212). Vicente
tampoco podía estar ausente en este posicionamiento si tenemos en cuenta
que al poco tiempo la empresa que representaba, la petrolera Pecom del
grupo económico Pérez Companc sería vendida a la estatal brasilera
Petrobrás, con lo cual se posicionaba en este sentido, por ponerlo de algún
modo, en “defensa propia”. También reaparece alguien que no hemos visto
asomarse mucho desde aquellas primeras críticas a los “ultraliberales” y a
la “locura de los mercados” y en defensa de la “locura de Cavallo”, el
presidente de la CAC, Chodos (registro 93), probablemente a causa, como
hemos hecho notar, del avance de la construcción hegemónica de los
moderados. También aparece aquí Pagani (registro 169) del grupo Arcor.
El que sigue es un intelectual que aparece por primera vez, este es Challú,
el
presidente
de
CILFA,
el
Centro
Industrial
de
Laboratorios
Farmacéuticos. Este se posiciona en esta dirección en dos (2) ocasiones
(registros 92 y 90). Challú, en tanto que intelectual orgánico representante
de los laboratorios de origen local, sale a dar la lucha contra la Ley de
Patentes, otra ley de tono librecambista y desregularizadora más, que
favorecería, a su entender, a los laboratorios extranjeros y acabaría con los
226
de origen local. Quizás su aparición se deba principalmente a razones
sectoriales, lo cual no es impedimento para que este sea uno más de los
representantes de la clase dominante que se suma repentinamente al
aumento de la hegemonía de las posiciones moderadas. La industria
farmacéutica de origen nacional supo contar otrora, hasta la crisis anterior,
la de 1989-1990, con uno de los grupos económicos más importantes,
Bagó, cuyos representantes estuvieron entre los más influyentes
intelectuales orgánicos de la clase dominante, habiendo formado parte
durante la década del 80 del famoso grupo de los Capitanes de la Industria,
en el cual revestían los empresarios más poderosos del país como Techint,
Bunge y Born, Pérez Companc, Macri, etc.93
En este avance de la hegemonía moderada, el próximo intelectual que
asume la posición 13 no forma parte del alineamiento moderado; se trata
de Roggio (registro 93), titular del grupo económico del mismo nombre,
que, al igual que Chodos, representa a la industria de la construcción. Este
industrial es el único intelectual orgánico al que hemos calificado de
intermedio en función de que hemos hallado que asume una posición
moderada, que es la que aquí tratamos, y una radicalizada, correspondiente
al valor 5 “favorable reducción del déficit fiscal”. Sin embargo, el aumento
de la influencia moderada no se detiene en Roggio; el avance hegemónico
de este alineamiento logrará que se sumen a esta posición suya algunos
intelectuales provenientes de los bancos privados. Uno de ellos es el
principal representante del alineamiento radicalizado, estamos hablando de
Escasany, el presidente de ABA.
“ `[L]amentablemente, el proceso de extranjerización de la banca durante
los años noventa quizá llegó demasiado lejos, `reafirmando que la
participación de una banca nacional es indispensable en cualquier país’.”
Escasany (Registro 284).
Si bien éste ya había asumido anteriormente una posición que
caracterizamos como moderada, en concreto la posición 4 “modificación
forma y/o tipo de cambio/señalamiento de problemas cambiarios”;
recordemos que en esa oportunidad Escasany había sostenido un
93
Cf. P. Ostiguy, Los Capitanes de la Industria, Buenos Aires, Legasa, 1990.
227
“subvalor” muy particular en el que habían coincidido varios moderados y
varios radicalizados al que habíamos llamado “favorable aplicación /
ampliación factor de convergencia” y que de hecho había sido impulsado
por Cavallo. A primera vista, puede resultar incomprensible que hallemos
ahora a Escasany posicionado de esta manera. Para explicar tal rareza se
podría pensar que las posiciones favorables a la “defensa del empresariado
nacional” son posturas tan sólo retóricas que forman parte de la demagogia
que cualquier buen representante criollo de la burguesía debe asumir como
propia. Algún otro podría pensar que el chauvinismo nacionalista es un
ardid hegemónico sencillo y efectivo. Hasta allí podríamos, más o menos,
compartir esas impresiones generales. Sin embargo, las mismas son
insuficientes por varias razones. En primer lugar, las diferenciaciones entre
los capitales nacionales y los trasnacionales en la época de la hegemonía
plena de las ideas económicas liberales, en el país de “las relaciones
carnales” y mejor alumno del FMI estaban completamente fuera de lugar.
Durante el imperio de esa hegemonía, afirmar tal cosa era inevitablemente
cuestionar esa hegemonía. Se podía esperar escuchar eso en boca de algún
representante atrevido de los moderados históricos, pero en los labios de un
banquero era imposible ni siquiera de imaginar. Algo tenía que estar
pasando. Y en segundo lugar, lo que es más importante, como aparece en
el registro, Escasany no asume sólo una posición ambigua donde habla en
general de la belleza de las cosas y de lo lindo que es que haya bancos de
capital nacional, sino que ataca además directamente a los bancos
extranjeros ¡siendo él mismo representante principal de esos bancos! ¡Y lo
hace el 12 de diciembre de 2001, es decir a escasos días de que la
población enardecida empezara a destruir las sucursales bancarias! ¡Sin
dudas algo había cambiado! La unidad del alineamiento radicalizado se
había quebrado y el avance de la hegemonía moderada había hecho mucho
en ese sentido. Da la impresión de que, por lo menos, algunos radicalizados
quieren “sacar los pies del plato”. Un poco más de un año después,
exactamente en abril de 2003, ya caída la Convertibilidad y confirmada la
hegemonía moderada con el triunfo de Kirchner sobre Menem en las
elecciones a presidente de la República, se comprendería mejor porque
Escasany se había posicionado “extrañamente” de esa manera. En ese
228
momento se refunda ADEBA la asociación patronal que representa sólo a
los bancos privados nacionales, que había desaparecido en la década del
esplendor neoliberal, para dar paso a una sola asociación, ABA, que
juntaba a todos los bancos privados sin distinciones de nacionalidad,
digamos, algo así como el equivalente vernáculo y bancario de las
relaciones carnales. Justamente, en la refundación de ADEBA en 2003
tendrá participación un neoliberal rabioso, a quien, sin embargo,
ajustándonos a nuestros principios metodológicos no hemos incluido
dentro del alineamiento radicalizado. Al contrario, siguiendo estrictamente
ese principio, lo hemos posicionado, a pesar de ser un caso
excepcionalísimo, dentro del alineamiento moderado. Estamos haciendo
referencia a Jorge Brito, titular del Banco Macro, el caso más singular que
nos tocó tratar. A tono con su neoliberalismo rabioso este era un
menemista de la primera línea. Ya habíamos visto que al asumir la posición
económica
3
a
la
que,
recordemos,
denomináramos
“contraria
modificación forma y/o tipo de cambio”, hablando mal y pronto, los que
bancaban la Convertibilidad, criticaba desmedidamente al Ministro de
Economía de Duhalde, Roberto Lavagna, quien, realizando todas las
mediaciones del caso, se había transformado en un representante político
de las posiciones económicas moderadas. Sin embargo, ahora veremos,
crease o no, como Brito asume una posición típicamente moderada a favor
de “reconstruir la burguesía nacional” que clasificamos dentro de la
posición económica 13 “críticas extranjerización/ defensa empresariado
nacional” (registros 247, 248, 254 y 250). Tal posición parece una
operación de prensa, una “lavada de cara” para alguien tan comprometido
con el neoliberalismo a esta altura ya derrotado; pues bien, lo es. Por eso,
de todos los que asumen la posición 13, las de Brito son las expresiones
más excesivas. Si consideramos también su posicionamiento anterior
parecen gustarle las declaraciones fuertes. De todos modos, este gusto por
la exageración no menoscaba el hecho de que ya no son las posiciones
ultraliberales las que ganan inmediata simpatía, sino sus contrarias, las
relacionadas con el neokeynesianismo y asociadas a los moderados.
Definitivamente los vientos de la hegemonía soplan desde otra dirección.
En todo caso, de todos los intelectuales orgánicos tomados como casos,
229
Brito es el que realiza el viraje más violento, pasándose de un alineamiento
al otro; y como entre sus posiciones hemos encontrado cuatro (4)
correspondientes a esta posición moderada y una (1) anteriormente
correspondiente a una posición típicamente radicalizada, lo hemos ubicado
dentro del alineamiento moderado, a pesar de lo particularísimo de su caso
y, sobretodo, lo original de sus exabruptos.
En definitiva, en total hemos hallado dieciséis (16) registros
correspondientes a la posición económica 13 denominada “críticas
extranjerización/ defensa empresariado nacional”. Estas posiciones son
tomadas asumidas por diez (10) intelectuales orgánicos, nueve (9) de ellos
miembros del alineamiento moderado, un (1) intelectual que había sido
hasta fines de el 2001, el representante radicalizado más importante, lo cual
nos da una pauta del fin de la hegemonía de ese signo y la confirmación de
la hegemonía moderada. Tomando los datos anteriores en cuenta,
encontramos que la consistencia de esta posición es, desde el punto de
vista de la cantidad de intelectuales que la sostienen, del 90%; y a partir de
la cantidad de registros, quince (15) provenientes de los moderados sobre
un total de dieciséis (16), esta consistencia es del 93,75%. Esos diez (10)
intelectuales moderados constituyen el 47, 61 % del total de estos que son
veintiuno (21); y las quince (15) posiciones que aquí mantienen
representan el 13,27% del total de posiciones de ese alineamiento (15/113).
230
Posición 13
Críticas extranjerización /
defensa empresariado nacional
Brito
4
Challú
2
Chodos
1
De Mendiguren
2
Escasany
1
Gotelli
1
Pagani
1
Rial
2
Roggio
1
Vicente
1
TOTAL
16
231
“Algunos intelectuales siguen sosteniendo que la Argentina debe portarse bien (aceptar todo lo que nos solicitan los países más
desarrollados) para atraer inversiones y sumarnos a la globalización. Lamentablemente, la experiencia no nos autoriza a ser optimistas
respecto de los resultados de tamaña afirmación ideológica. Chile fue puesto por EE.UU. como ejemplo de todo lo que había que hacer
en materia de patentes. La ley aprobada en tiempos del ex presidente Augusto Pinochet otorgaba las máximas ventajas posibles al
pequeño grupo de empresas multinacionales que domina el mercado farmacéutico mundial. A cambio, se auguró un torrente de
inversiones en el sector. Hoy no queda en aquel país una sola de esas empresas produciendo y se produjo una fuerte desinversión y
desocupación en el sector farmacéutico. Claro: ahora se dice que hay otros factores para tener en cuenta. Perú, Colombia y Venezuela
han seguido ese mismo camino. Este proceso de desindustrialización y desocupación ya se ha iniciado en nuestro país, y tenemos poco
tiempo para revertirlo. En efecto: este grupo de empresas está sustituyendo rápidamente producción local por importaciones, entre otros
factores, adecuándose a la ventajas monopólicas que les da la ley. Es sabido que las multinacionales farmacéuticas tienen una
participación del 48% en las ventas del mercado. Sin embargo, si en lugar de las ventas se analiza la producción local de remedios, las
multinacionales fabrican en la Argentina sólo el 35%, en tanto que el 65% restante lo industrializan las compañías locales. Si
retrocedemos a 1993, la proporción de las empresas multinacionales en la fabricación era del 45%, o sea, que en seis años las
importaciones de esas compañías multinacionales crecieron un 400% y sustituyeron el 33% de la producción local. Si el proceso
continúa a ese ritmo, en los próximos diez años estas empresas habrán sustituido un 75% de su producción local. Es decir, satisfarán la
demanda nacional con importaciones, y si en ese período logran aumentar su participación en el mercado por efecto del monopolio de
importación, entonces sólo se fabricará en el país el 30% del total de medicamentos que demandemos los argentinos. El desafío y el
debate están planteados. Confiemos en que los argentinos sepamos resolverlos como argentinos.”
"Ellos han tomado un precio promedio obtenido a partir de la suma de los valores de todas las especialidades médicas para luego
dividirlo por el número de esas especialidades . Eso les ha dado que las compañías nacionales cobran más caro, un 30 por ciento en
promedio, que las compañías multinacionales. Pero sucede que la aspirina es el producto que más se vende en unidades y el de más
bajo precio promedio. La compañía que prácticamente monopoliza este mercado es Bayer, que es multinacional; por lo tanto, al tener
dentro de la cuenta a la aspirina les baja violentamente el precio promedio. Pero si se va a la comparación de producto contra producto,
se determina sin ninguna clase de dudas que las multinacionales cobran en la Argentina un 36 por ciento más caro que los laboratorios
nacionales, lo que es lógico."
232
Fuente
Grupo/Empresa
Cargo
institucional
UIA,
Presidente
UIA,
Presidente
“Hay que cambiar la orientación de la política económica […] No creo que el camino sea profundizar el modelo […] La Argentina ha sido
una sometida a la globalización; ha sido el único país que se dejo violar en nombre de la globalización […] [E]s perfectamente posible
aumentar los aranceles para los sectores que corresponda […] [N]o entiendo cuál es nuestro futuro como nación, estando una parte tan
importante del patrimonio en manos de extranjeros”.
“Discurso de Cierre de la V
Conferencia Industrial Argentina,
agosto 1999”, citado en La
Dictadura económica, p. 29.
Página 12, octubre de 2000,
citado en La Dictadura
económica, pp. 140-141.
“Laboratorios, en peligro” Pablo
Challú, www.clarin.com,
06/03/2000.
CILFA, Director Ejecutivo.
Fecha
00/08/1999
0/10/1999
06/03/2000
Intelectual
Rial
Rial
“Los industriales argentinos transferimos gran parte de nuestro esfuerzo y patrimonio a los bancos privados argentinos […] Es un
sistema financiero nefasto cada vez más concentrado y con menos pertenencia nacional. En este sentido apuntan tambien las
propuestas de los organismos internacionales de privatizar los bancos oficiales.”
CILFA,
Director
Ejecutivo.
90
Críticas extranjerización/ defensa empresariado nacional
28/05/2000
92
Challú
27
Challú
Registro
50
Registros posición económica 13
“La salud tiene precio”, Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/2094
61, 28/05/2000.
CAC,
Representante
UIA, Presidente
“No hay país en el mundo en desarrollo que no tenga un grupo de empresas nacionales fuertes y potentes. Yo creo que los últimos años
se "vendió" la desvalorización de las empresas nacionales y la valoración de todo lo extranjero. Nosotros siempre nos vamos de un
extremo a otro. Los empresarios nacionales tenemos un compromiso con el país a largo plazo, estamos acá, con nuestras familias,
luchando, y tenemos ese compromiso social... Porque acá no se trata solamente de nuestras empresas, vemos sufrir a nuestra gente,
vamos a lo largo y a lo ancho del país... Y creo que nosotros mismos tenemos que analizar qué errores cometimos para que se haya
llegado a esta desvalorización del empresariado nacional. Yo estoy convencido de que no hay país ni estrategia de país sin un
empresariado nacional fuerte. Que no excluye para nada los inversores extranjeras de todo tipo en este mundo globalizado.”
233
Banco
Galicia,
Presidente
Alpargatas,
Propietario.
"Hay otra Argentina posible. Hay un modelo agotado y hay otro que tiene sustento técnico. No es el de los más inteligentes ni una
profundización del anterior […] Respecto del comercio internacional, la UIA cree que la integración al mundo tiene que ser una
herramienta para mejorar la calidad de vida de la sociedad y, por consiguiente, debe hacerse con una ideología del para qué . Segundo,
es probable que la elasticidad de la demanda de muchos servicios hoy esté siendo afectada negativamente por los niveles de precios
relativos. Es evidente que ha caído el consumo de todo. Por último, la UIA ha hablado de la necesidad de que haya un capital nacional
que pueda ayudar al financiamiento de los proyectos argentinos, que haya un empresariado nacional que pueda comprometerse con el
crecimiento del país y que debe tener un costo de capital que le permita ser competitivo.”
“[L]”amentablemente, el proceso de extranjerización de la banca durante los años noventa quizá llegó demasiado lejos", reafirmando
que "la participación de una banca nacional es indispensable en cualquier país".
Exposición del Dr. José Ignacio
de Mendiguren ante
representantes del gobierno de
los Estados Unidos, el Fondo
Monetario Internacional…
Washington, Octubre de 2001, p.
20.
UIA,
Presidente
“[L]a gestión del ex Presidente del Banco Central, Pedro Pou, estuvo dirigida a crear un sistema financiero altamente concentrado, en
manos extranjeras y con normas muy restrictivas de previsión y calificación de las empresas [...] Las consecuencias […] fueron tasas
de interés muy el elevadas, restricciones en el acceso al crédito y, por lo tanto, una economía severamente afectada por el
funcionamiento del sistema financiero.”
ABA,
Presidente
25/05/2001
00/10/2001
00/10/2001
19/11/2001
Chodos
De Mendiguren
De Mendiguren
“[L]a vulnerabilidad externa se fue agudizando a lo largo de los años noventa como consecuencia de la falta de una política de desarrollo
de los sectores productivos y del empresariado nacional, que determinó un significativo déficit comercial, transferencias crecientes de
utilidades y dividendos y un aumento vertiginoso del endeudamiento externo.”
“Después del canje, manos a la
obra”, Marcelo Bonelli, Clarín,
25/05/2001.
Roggio Grupo,
Propietario
204
12/12/2001
284
12/05/2002
142
Gotelli
42
Escasany
44
Roggio
93
"Hundieron a Aerolíneas y ahora presionan para terminar de hundir a las empresas nacionales."
Exposición del Dr. José Ignacio
de Mendiguren ante
representantes del gobierno de
los Estados Unidos, el Fondo
Monetario Internacional…
Washington, Octubre de 2001, p.
22.
“La UIA presentará un plan
económico” Alejandro Rebossio,
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/3525
38, 19/11/2001.
“Un banquero criticó el nivel de
las tasas”, www.clarín.com,
12/12/2001.
“Cuatro de los más notables
hombres de negocios argentinos
creen que el Estado debe
colaborar para salvar las
empresas”, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/3959
9, 12/05/2002.
Grupo Arcor,
Propietario
Macro
Banco,
Presidente
Pérez Companc Grupo. Pecom,
Presidente.
AEA, Presidente
“AEA está compuesta por empresas de distintos orígenes. En lo personal, siempre dije que es una lástima que la Argentina haya tenido
un proceso de transnacionalización tan fuerte y que el empresariado nacional esté tan disminuido. Estamos tratando de que no
desaparezca. Es bueno para la Argentina que empresas nacionales trasciendan las fronteras, manteniendo el centro de decisiones en el
país, y se generen Pyme. Cualquier autoridad o partido político tendrá que preservar el empresariado nacional.”
ADEBA,
Presidente
Vicente
12/05/2002
22/08/2002
169
Pagani L.
212
“-Todos los activos que están en la región, concretamente en la Argentina, en dólares valen mucho menos. Si se deja del otro lado la
acreencia fija y de este lado los activos devaluados, de este lado te compran por menos, y eso es un riesgo. El país está en una
posición de riesgo, ha perdido, como decimos los del campo, ha perdido los estribos. En cualquier momento nos caemos. Porque no nos
creen, no respetamos acuerdos, no respetamos normas, no respetamos contratos, no respetamos nada. Cualquier cosa que ofrezcamos
está devaluada. Está devaluado nuestro comportamiento, y eso es lo grave. El tema que más se discutió es esa figura de la ley de
quiebras en la que el acreedor puede capitalizar y comparte. La respuesta que había es que pudiésemos tener una segunda vuelta para
los deudores y comprar por el mismo precio. Me parece que así como era desequilibrada la primera, es desequilibrada la segunda. Me
parece que vamos a entrar en un juego -y en esto no debemos ser ingenuos- de que cuando yo conozco el número cuando juego con la
carta a la vista algo puedo hacer. Entonces ahí habría que buscar el equilibrio. Me parece que alguna simultaneidad tiene que haber en
la oferta. Yo estoy en contra de que el acreedor tenga una ventaja de podernos comprar, nada más que capitalizando, porque
evidentemente nos van a comprar por dos centavos, estamos todos devaluados, y no digo que no sea por culpa nuestra, estamos
devaluados por culpa nuestra, por culpa de todos los argentinos. Pero me parece que podemos llegar a desaparecer. Las empresas
nacionales fundamentalmente si vamos a eso desaparecemos, no tenemos ninguna alternativa. Entonces yo digo paremos, no conozco
país que no pueda crecer sin empresas nacionales.”
234
Macro Banco,
Presidente
Macro
Banco,
Presidente
ADEBA,
Presidente
“El flamante titular de la Asociación de Bancos Argentinos, Jorge Brito, visitó a su par de la Unión Industrial Argentina, Héctor Massuh.
Ambos declararon que apoyan ‘la reconstrucción de una burguesía nacional’ .”
ADEBA,
Presidente
“Sobre los extranjeros dijo: `No les interesa dar créditos, están más preocupados en achicar su exposición en el país, porque así lo
decidieron sus dueños a 10.000 kilómetros de la Argentina’ . […] ‘Hay que insistir en que no podemos mantener normas regulatorias
que aún hoy siguen siendo tan exigentes como en los mejores años de la Convertibilidad. El Banco Central no se anima a ir a fondo,
aunque entienden nuestro reclamo El problema es que como los extranjeros no tienen interés en prestar, no se preocupan por el
asunto’."
ADEBA,
Presidente
09/04/2003
09/04/2003
11/04/2003
250
Brito
254
Brito
248
Brito
“ `Queremos discutir cómo hacer para recrear la burguesía nacional", dice el flamante jefe de la Asociación de Bancos Argentinos
(Adeba) y principal dueño del Grupo Macro, Jorge Brito. “
Macro
Banco,
Presidente
07/04/2003
247
Brito
"La intención es reconstruir una presencia de dirigentes de origen nacional, sobre todo después de los sucesos de 2001"
“Cuatro de los más notables
hombres de negocios argentinos
creen que el Estado debe
colaborar para salvar las
empresas”
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/3959
96, 12/05/2002.
“Entrevista con el nuevo
presidente de la Asociación
Empresaria Argentina (AEA),
Luis Pagani. ‘Las tarifas deben
adecuarse al bolsillo’ ", Alejandro
Rebossio, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/4244
99, 22/08/2002.
“Los bancos nacionales formarán
una nueva entidad” Link
permanente:
http://www.lanacion.com.ar/4868
76
"Queremos discutir cómo se
hace para recrear la burguesía
nacional"
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/4873
10, Javier Blanco, 09/04/2003
"A los bancos extranjeros no les
interesa dar crédito"
www.clarin.com, 09/04/2003.
“Industriales y banqueros” Link
corto:
http://www.lanacion.com.ar/4878
3, 11/04/2003.
2.14. La posición económica 14: favorable políticas de compre nacional
Finalmente llegamos a la última posición económica que trataremos.
Se trata de la posición 14 a la que llamaremos “favorable políticas de
compre nacional”. Puede ser considerada un posición complementaria dado
que no se refiere a un eje central en la lucha por la hegemonía, por eso
mismo la tratamos en último lugar. Sin embargo, es una posición que, aun
sin considerar el grado de aplicación práctica que haya logrado a nivel de
las políticas estatales, pone en evidencia el avance de un tipo de posturas
que parecían imposibles muy poco tiempo atrás porque contradecían los
principios de la internacionalización extrema. Específicamente, se puede
decir que la posición 14 tenía algo de evocación del pasado sustitucionista,
cuanto menos, por decirlo de alguna manera, una remembranza estética. A
pesar de esta aparente inmaterialidad, no dejaba de ser una posición
provocativa con respecto a los valores internacionalizadores aun
imperantes. Eran, por lo menos, una señal de atrevimiento. Como
observaremos en los registros, estas posiciones son anteriores al final de la
Convertibilidad (las más tardías al filo del fin). En ese contexto se hace aun
más evidente que los moderados habían perdido el miedo a sostener
determinado tipo de posiciones y que cada vez ganaban más terreno en
detrimento de la hegemonía radicalizada.
Al contrario de la posición precedente, esta es una posición sin
ambigüedades a nivel de quienes la asumen; todos los que la adoptan
pertenecen al alineamiento moderado. Volveremos a encontrar a sus
representantes más importantes: en primer lugar figura, por supuesto, de
Mendiguren quien adopta tres (3) veces esta posición (registros 103, 133 y
126); luego, tampoco podía faltar Rial, quien hace lo mismo en dos (2)
oportunidades (registros 48 y 49); también reaparecerá Baglietto, el
presidente de la CAC, con una (1) posición (registro 51); y por último
tenemos al excéntrico Pescarmona también con una (1) posición (registro
179). En total hemos hallado siete (7) posiciones correspondientes a la
posición 14 “favorable políticas de compre nacional” sostenidas todas ellas
por cuatro (4) intelectuales orgánicos pertenecientes al alineamiento
moderado, con lo cual tenemos para esta posición una consistencia del
235
100%. Estos cuatro (4) intelectuales componen el 19,04% del total de
veintiún (21) miembros del alineamiento moderado, y estas siete (7)
posiciones representan el 6,19% del total de las posiciones asumidas por
los moderados (7/113).
Esta ha sido la última posición económica que analizaremos en
particular. En el próximo apartado tenemos que avocarnos a realizar un
análisis general de las mismas en base a los alineamientos que se
conforman a partir de la adopción de las mismas por los diferentes
intelectuales orgánicos.
Posición 14
Favorable políticas de compre
nacional
Baglietto
1
De Mendiguren
3
Pescarmona
1
Rial
2
TOTAL
7
236
"No se entiende la jugada de lanzar el compre Mercosur cuando se sabe que si hoy se le da las mismas posibilidades a una empresa
brasileña en las compras gubernamentales de la Argentina, es obvio que va a ganar la licitación. Lo que hace falta es un compre nacional".
“Considero que es un sistema muy bueno, que se aplica en 33 países en todo el mundo y, particularmente, en los Estados desarrollados. Y
hablamos de un negocio que mueve al año 15.000 millones de dólares.”
“Si las empresas nacionales pueden ganar las licitaciones habiendo ofertado menos, me parece correcto” […] ‘El compre nacional pone en
pie de igualdad a las compañías argentinas con las extranjeras, que se financian con tasas del 3%, mientras las nuestras se endeudan en
condiciones normales al 15%”.
237
“La industria defiende el
"compre argentino"”, César
Illiano. Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/91
92, 16/03/2000.
Pescarmona
Grupo,
Propietario
UIA,
Presidente
Fuente
Grupo/Empresa
Cargo
institucional
UIA,
Presidente
La Dictadura económica, p.
175, 00/04/2001.
UIA,
Presidente
"Es una buena medida [por el compre nacional] porque lo que se necesita es empleo. Además las empresas de servicios públicos
escupen para arriba. Porque si se proveen de insumos sólo en el exterior, sube el desempleo en la Argentina. Y si sube el desempleo, la
gente no consume los servicios que ellas mismas venden"
"Las compras gubernamentales son una herramienta esencial de desarrollo de todos los países del mundo, ningún país del mundo, y sobre
todo aquellos a los que nos queremos parecer han descuidado las compras gubernamentales”.
“Discurso por el día de la
Industria”, citado en La
Dictadura económica, pp.6566, 02/09/1999.
UIA,
Presidente
“El compre nacional implica orientar las compras del sector público y de empresas concesionadas de servicios públicos hacia empresas
radicadas en el país (ya sean de capital nacional o extranjero) [...] Muchos afirman que su aplicación implicaría una vuelta al pasado,
cuando en realidad la gran mayoría de las economías modernas y exitosas mantienen en vigencia políticas de ese tipo.”
UIA,
Presidente
Fecha
02/09/1999
00/04/2001
16/03/2000
31/08/2000
12/06/2001
Intelectual
Rial
Rial
De
Mendiguren
“El camino de la recuperación de la economía requiere […] priorizar mediante políticas activas el consumo interno y a los sectores de la
producción […] La aplicación de una ley de compre nacional […] generará una recuperación de la demanda interna de los sectores
productivos […] Debe existir una reasignación de recursos cuyo financiamiento debe provenir de aquellos sectores que han contado con
ganancias extraordinarias durante el Plan de Convertibilidad, consecuencia de reglas de juego privilegiadas (ciertos sectores de servicios
privatizados, sistema financiero, cadenas comerciales, acreedores externos).”
UIA, Presidente
51
30/11/2001
126
Favorable políticas de compre nacional
30/11/2001
133
Pescarmona
179
De
Mendiguren
103
De
Mendiguren
49
Baglietto
Registro
48
Registros posición económica 14
“El Salón Blanco, abarrotado
de empresarios en la
asunción”
Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/30
923, 31/08/2000.
“Ibarra, entre empresarios y
sindicalistas”, www.clarin.com,
12/06/2001.
“Sancionaron la ley de
"compre nacional"”, Link corto:
http://www.lanacion.com.ar/35
5364, 30/11/2001.
“Respaldo de la industria
nacional y reparos en las
empresas privatizadas”
Alejandro Rebossio, Josefina
Giglio,
http://www.lanacion.com.ar/355
366, 30/11/2001.
3. La inclinación de la relación de fuerzas a favor del alineamiento
moderado en diciembre de 2001
De La Rua asume el gobierno en diciembre de 1999. Es justamente
durante este año, un poco antes de la asunción del nuevo gobierno, que las
posiciones divergentes sobre la política económica dentro de la clase
dominante habían comenzado a galvanizarse. Aunque todavía el conflicto
no era abierto, y nos encontramos aun al nivel de las posiciones particulares,
es decir que los alineamientos todavía no se han estructurado, sino que
apenas se encuentran en una primera instancia de estructuración, ya las
posiciones se separaban cada vez más. Por lo tanto, a pesar de que las
oposiciones aparecen cada más claras, los alineamientos aun están
construyéndose pues los conflictos parecen poder alcanzar una resolución
consensuada al interior del bloque dominante. En definitiva, De la Rua
asume el gobierno cuando el proceso de separación de las posiciones es
irremediable. En este contexto, este gobierno no intentó dirimir el conflicto
intercapitalista, por lo cual implementó inconsecuentemente medidas
económicas con las que intentaba favorecer a unos y a otros, pero no
lograba, ni lograría reestablecer el consenso. Inicialmente, con Machinea al
frente del Ministerio de Economía, este gobierno procuró ser neutral con
respecto a la lucha dentro de la clase dominante. Y hasta cierto punto,
durante un poco más de un año de gestión, pareció lograrlo; porque
Machinea contó con el favor, aunque no fervoroso, de la mayoría de los
integrantes de la clase dominante. Aunque según Loser, Jefe del
Departamento del Hemisferio Occidental del FMI entre 1994 y 2002, esta
aceptación de los empresarios del gobierno de De la Rua era menor de lo
que nosotros entendemos. Las siguientes declaraciones de esta persona, de
tanta importancia institucional son de destacar:
“¿Era tan fuerte la desconfianza de los empresarios? ¿Tan evidente? ¿Las
declaraciones públicas de apoyo eran meramente formales?
Lo que nosotros recibíamos era una desconfianza en bloque. No querían a la
Alianza. Supongo que, así como nos los transmitían a nosotros, se lo
transmitían a todo el mundo, dentro y fuera del país. Eso influía en la clase
política y en el clima en general. En mayo de 2000 yo acompañe a Horst
238
Kohler durante su primera visita a la Argentina. Fue su primer choque con
la realidad. Aunque tuvo buena química con De la Rua, quedó muy mal
impresionado por la reunión que tuvo con los empresarios: demasiado
reclamo, demasiada queja, demasiado enfrentamiento con un gobierno que
recién empezaba a andar. La clase empresaria argentina es parte
inseparable de nuestro país, tan destructiva –ni más, ni menos- que la clase
política o los sindicalistas. Por lo menos, asl se ve a la Argentina desde
afuera, al compararla con otros países. Hay, como decirlo, menos espacio
para el dialogo, para el consenso. Todo parece una competencia de suma
cero. Es como si ninguno de los sectores del poder creyera que, al asociarse,
pueden crecer juntos. El crecimiento propio está percibido, en general, como
parte de una batalla contra el resto.”94
Sin embargo, en principio, durante la gestión de Machinea nunca se
consideró la posibilidad de modificar la forma y el tipo de cambio,
coincidiendo entonces con la posición radicalizada 3) “contraria
modificación forma y/o tipo de cambio”; y, por lo tanto, contradiciendo la
posición contraria del alineamiento moderado 4) “favorable modificación
del tipo de cambio / señalamiento de problemas cambiarios”. Y, además,
poco a poco, y a medida que el conflicto dentro de la clase dominante por el
predominio económico se agudizó, demostrándose entonces que no se
alcanzaría una salida negociada, el gobierno se inclinó cada vez más por
medidas económicas afines a las posiciones económicas del alineamiento
radicalizado. El momento más claro de esta inclinación fue cuando se
reemplazó a Machinea con López Murphy, quién asumió el 5 de marzo de
2001 para presentar su renuncia el 20 de marzo, apenas quince días después,
a pesar del apoyo enfervorizado de los más importantes intelectuales
orgánicos del alineamiento radicalizado, con los representantes de ABA a la
vanguardia. López Murphy era y es un destacado representante de las
fracciones tradicionalmente más librecambistas y, en una definición más
actualizada, más internacionalizadoras; el mismo, en su brevísimo paso al
frente del Ministerio de Economía, pretendió realizar un profundísimo
ajuste a tono con la línea de las exigencias de los acreedores externos, los
bancos y AFJPs que hemos codificado en la posición económica 5
94
Entrevista a Claudio Loser, 7 de abril de 2004, en E. Tenembaum; Enemigos, Norma,
Buenos Aires, 2004, pp. 94-95.
239
“favorable reducción déficit fiscal”. En efecto, las medidas aplicadas fueron
saludadas con bombos y platillos por varios intelectuales orgánicos
radicalizados, principalmente por los pertenecientes a ABA, con Escasany a
su cabeza, que, recordémoslo reunía en una sola entidad patronal a todos
los bancos privados tanto locales como extranjeros con asiento en
Argentina. Sin embargo, López Murphy permaneció al frente del Hacienda
apenas dos semanas, viéndose obligado a renunciar por las presiones
contrarias a las políticas que pretendió aplicar; entre ellas las del
alineamiento moderado, cuyo intelectual orgánico más destacado, De
Mendiguren, decidió no asistir al acto de asunción de López Murphy. Pero,
además, hubo en esta oportunidad, una fuerte reacción de las clases
subalternas a través de sindicatos y piqueteros. Las intervenciones de las
clases subalternas empezaban a anticipar el descontento extendido que se
expresaría tan abiertamente en diciembre de 2001, mucho más allá de lo
previsto por cualquier fracción de la clase dominante, las cuales
permanecían enfrascadas en sus luchas intestinas. En reemplazo de López
Murphy asume Cavallo, quien concita inicialmente un consenso bastante
generalizado de parte de toda la clase dominante. Era obvio que Cavallo
lograría el apoyo de las fracciones radicalizadas gracias a las políticas
favorables a la internacionalización financiera aplicadas durante su larga
gestión en el gobierno de Menem; pero, era menos evidente que lograse
suscitar el respaldo de las fracciones moderadas, a pesar de su reciente giro
a favor de la aplicación de algunas medidas proclives a este otro sector. Sin
embargo, también los moderados, incluyendo sus más destacados y
consecuentes representantes, dieron, aunque con algunas oscilaciones, un
respaldo al Ministro hasta bastante avanzada su gestión. Aparentemente
veían en Cavallo a un nuevo Cavallo, más realista y sobretodo “más
industrialista”, como decían ellos mismos, incluido De Mendiguren.
Además, cuando todo parecía desmadrarse y el gobierno no demostraba
dirección ni convicción, desde la fe en él, el carismático (en el sentido
weberiano del término y no en el vulgar) Cavallo aparecía como una figura
salvadora. De hecho, entre las primeras medidas aplicadas por Cavallo se
encuentran medidas favorables, por los menos parcialmente, a algunas
posiciones moderadas. Hacemos referencia fundamentalmente al llamado
240
“factor empalme” que representaba de hecho un devaluación parcial de la
moneda nacional. El factor empalme ligaba la Convertibilidad del peso
argentino no solo al dólar norteamericano sino a una canasta de monedas en
las que se incluía el euro (cuyo valor era menor al del dólar en esos
momentos) y se rumoreaba la posibilidad de incluir el real brasileño. De este
modo, Cavallo intentaba reconstituir el equilibro entre ambos alineamientos,
tratando de contentar a ambos. Recordemos que, como ya hemos visto,
cuando analizáramos la posición 4 “favorable a modificación forma y/o tipo
de cambio/señalamiento de problemas cambiarios”, esta contaba con un
subvalor particular, al que llamamos “favorable aplicación / ampliación
factor de convergencia”, que había concitado el apoyo de ambos
alineamientos. Pero, “el truco” del factor de empalme, a pesar de que
inicialmente recibió ese apoyo, no fue más que un espejismo de poca
duración, y no sirvió finalmente a los fines planeados. Ya desde el momento
en que el gobierno de De la Rua tomó la decisión de nombrar Ministro a
López Murphy, los alineamientos se habían estructurado definitivamente y
no habría vuelta atrás en su enfrentamiento.
En este contexto de tensión dentro de la clase dominante y entre las
clases; nuevamente, cuando los conflictos se agudicen aun más, hacia
octubre de 2001, y bajo la presión manifiesta de los organismos
internacionales de crédito, que no otorgaron el financiamiento previamente
pactado, por evaluar que el gobierno argentino no había cumplido los
acuerdos que le habían dado lugar, el gobierno, obviamente con Cavallo
incluido, se inclinará aun más a favor del alineamiento radicalizado. A partir
de allí, Cavallo y el gobierno aparecen decididamente comprometidos con
cualquiera de las propuestas de los radicalizados, ya que aparecían como sus
últimos sostenes entre las clases y las fracciones de clases, coqueteando
incluso con propuestas como la dolarización. Aunque, a ciencia cierta, nadie
puede saber hasta donde hubiera llegado el gobierno en materia económica
en su desesperación por sostenerse. En cambio, lo que resultó evidente con
la declaración del estado de sitio, es que el gobierno si estaba dispuesto a
derramar sangre para mantenerse, recurriendo a métodos de represión legal
e ilegal, y todo ello para mantener las políticas económicas que habían
producido niveles de pobreza extraordinarios y un endeudamiento externo
241
inaudito. En esos momentos en que el gobierno se inclina aun más hacia los
radicalizados, y ante el riesgo de que eso llevase a consolidar medidas del
tipo de las que ellos demandaban como, por caso, la dolarización, la
privatización y extranjerización del banco central, etc. o cualquiera de las
medidas de tendencia radicalizada que se rumoreaban y estaban en boca de
los intelectuales (principalmente en el sentido más vulgar del término) como
Pablo Rojo, Jorge Ávila, Mario Broda, etc., espantando a los moderados;
éstos últimos, en diciembre de 2001, organizados, ya hace rato, sin ningún
tipo de dudas, en un alineamiento, movilizan todos los recursos de poder a
su alcance para forzar el cambio de política económica, en coordinación con
aliados políticos como Duhalde, Alfonsín, y por lo menos parte de la CGT,
etc., aprovechando, a la vez, e incentivando el descontento social. Y,
finalmente, de ese modo, con la manifestación generalizada de descontento
popular, se produce la renuncia de Cavallo, seguida poco después de la de
De la Rua. Apenas unas semanas más tarde, el representante político más
identificado en ese momento con las fracciones moderadas, altamente
comprometido en la organización del llamado Grupo Productivo, Eduardo
Duhalde, fallido candidato presidencial por el Partido Justicialista en 1999,
asumirá como presidente provisional hasta 2003, momento en el cual le
pasará la banda presidencial a un candidato originalmente “apadrinado” por
él mismo, Néstor Kirchner; quien en el devenir de su gestión demostró su
decisión de profundizar la dirección de las medidas moderadas que ya se
habían impuesto en 2002.
3.1. El predominio del alineamiento moderado, la implementación de las
primeras medidas de ese carácter y las medidas conciliatorias
Abordado desde nuestro perspectiva, el proceso que fuerza la
dimisión de De la Rua y la asunción de Duhalde, así como las medidas
económicas que este último aplica (que más adelante se consolidarán y
profundizarán durante el gobierno de Kirchner y de Fernández de Kirchner),
se explica a partir de la inclinación a favor del alineamiento moderado de la
relaciones de fuerza al interior de la clase dominante. Inicialmente se
produce el predominio económico y poco a poco se irá consolidando su
242
hegemonía. Por lo tanto, una línea histórica de fracciones de la clase
dominante, antes emparentada con el sustitucionismo y, un poco después,
con la degeneración de este modelo (en lo que podemos denominar
provisoriamente como sustitucionismo prebendario: mientras aprovechaban
también todos los nuevos mecanismos de acumulación financiera
internacionalizados puestos en funcionamiento desde la reforma financiera
de Martínez de Hoz en 1977), la cual había visto, a partir de 1988, perder su
predominio en la confección de las políticas económicas a favor de las
fracciones
más
económicamente
liberales
e
internacionalizadoras
organizadas en el periodo 1999-2003 en el alineamiento radicalizado y con
las cuales se había asociado entre 1991 y 1998 conformando una
“comunidad de negocios”, recobra parte de esta capacidad a partir de
diciembre de 2001. Desde aquellos “aciagos” días de agosto de 1988 (Plan
Primavera) hasta diciembre de 2001 las relaciones de fuerza habían
favorecido ampliamente a las fracciones más internacionalizadoras, que
habían recuperado su sueño perdido a fines de la década del 30, de
reconstruir Europa en esta parte del mundo. Sin embargo, era,
efectivamente, un sueño, porque sencillamente no estamos en Europa. De
esta manera, diciembre de 2001 marca una inflexión significativa en las
relaciones de fuerza al interior de la clase dominante; que se expresará en un
cambio de modelo económico que llevará, a su vez, a modificaciones de
importancia en el tipo de inserción de la economía local en la economía
internacional y principalmente en la prioridad de la acumulación financiera.
En este sentido, la primera medida importante que se toma luego de la caída
de De La Rua es la suspensión unilateral de los pagos de la deuda externa.
La famosa declaración de default fue tomada por Rodríguez Saa a fines de
2001, uno de los presidentes interinos que tuvo la Argentina luego de la
dimisión de De la Rua y antes de la asunción de Duhalde. Pero las más
importantes son tomadas muy poco días después por el gobierno de
Duhalde: la devaluación, y, por lo tanto, el fin formal de la Convertibilidad;
y la pesificación asimétrica.
Pero, a pesar de esta inclinación de las relaciones de fuerza y de las
divisiones existentes, una vez impuestas las principales medidas moderadas,
los distintos miembros de los alineamientos alcanzaron acuerdos que les
243
permitieron, sino a todos los miembros de la clase dominante, a la mayoría
de ellos, continuar existiendo como miembros plenos de esa clase. Es
justamente por este tipo de razones, a pesar de sus divergencias, que forman
parte una misma clase. Estos compromisos hegemónicos se materializan en
distintas medidas económicas, la principal de ellas es la pesificación
asimétrica con compensación estatal, con la cual se ven beneficiados todos
los deudores del sistema financiero, incluyendo los más grandes grupos
económicos locales o extranjeros porque el Estado toma a su cargo, y por su
intermedio la sociedad toda, el costo de compensar a los bancos. La
pesificación asimétrica implicaba que aquellos que tuvieran deudas en
dólares con los bancos locales (no con los extranjeros) deberían pagarles esa
deuda a razón de un peso por dólar, mientras que los bancos debían
devolver a los depositantes sus dólares a 1,40.95
Vuelve a ocurrir, esta vez de manera invertida, por que la hegemonía
cambió de sentido, lo que sucediera en la crisis de 1989-1990. Ahora bien,
mientras que en aquella primera crisis, el alineamiento internacionalizador
se impuso como predominante, subordinando a los hasta entonces
95
Así explica y justifica la pesificación asimétrica el Ministro de Economía de ese
entonces Remes Lenicov: “Del lado de las deudas se presentaba un problema de naturaleza
diferente, pero igualmente grave. La mayor parte de los préstamos había sido otorgada
bajo denominación en dólares a individuos o empresas cuyos ingresos eran en pesos. La
multiplicación del valor de las deudas, como resultado de la devaluación, las habría
tornado impagables, y por lo tanto, los bancos no habrían podido devolver de ningún modo
los depósitos. En el caso de los deudores, el proyecto original era mantener la pesificación
con el mismo factor de ajuste (1.40) aplicado a los depósitos. En el debate que se generó
alrededor de estas medidas el gobierno recibió primero la propuesta de pesificar uno a uno
los préstamos de pequeños montos, criterio que el equipo económico compartió e introdujo
en la ley 25.561. No bien sancionada la Ley, sectores vinculados a la producción
solicitaron que ese tratamiento se extendiera a toda la cartera de préstamos, con el
argumento de que -de lo contrario- se produciría una quiebra masiva de empresas. Nuestra
actitud inicial fue negativa, en virtud de que ese reclamo generaría un nuevo desequilibrio
en el sistema financiero que demandaría recursos fiscales para compensarlo. El debate
sobre este tema continuó entre funcionarios, empresarios y banqueros y, finalmente, se
resolvió a favor del criterio mayoritario que sostenía que la cartera de préstamos se
tornaría incobrable para los bancos, impidiendo la devolución de los depósitos. Así, la
decisión política final fue la pesificación uno a uno que quedó consagrada en el Decreto
214… A fin de compensar el desequilibrio de los bancos por la conversión asimétrica a
pesos de las obligaciones pactadas en dólares, se resolvió asignarles un bono por la
diferencia. Así, si bien este costo recae hacia futuro sobre el conjunto de la sociedad, hace
posible rearmar el sistema financiero tras la crisis. No existen casos de crisis financiera en
el mundo en la que el sector público no haya debido soportar costos para resolverla, y que
haya sido superada sin resolver los problemas del sistema financiero; en nuestro caso, los
costos fueron los mínimos posibles.” J. Remes Lenicov; J. Todesca y E. Ratti, La política
económica de principios de 2002: cambios profundos para superar la crisis provocada
por el colapso de la Convertibilidad y sentar las bases para el funcionamiento de una
economía normal, integrada al mundo, marzo de 2003, (Mimeo), pp. 22-28.
244
sustitucionistas; ahora eran quienes estaban más en concordancia con esta
última línea histórica de la clase dominante, es decir, los moderados,
quienes se imponían a aquellos más asociados a la tradición librecambista
triunfante en 1989, es decir los radicalizados. En aquella crisis de 19891990 también, una vez aplicadas las medidas principales sostenidas por los
internacionalizadores, se habían consensuado medidas que les permitieron a
la mayoría de los antiguos “sustitucionistas” reproducirse como integrantes
de la clase dominante. En aquella otra crisis, esta medida había sido
fundamentalmente la participación de los “sustitucionistas” en asociación
con los internacionalizadores en la privatización de las empresas públicas. A
esta asociación se agregaba además, por supuesto, el acuerdo generalizado
de aumentar la expropiación de los trabajadores, quienes vieron caer en
caída libre su salario real, el empeoramiento en sus condiciones de trabajo y
de contratación, y el aumento de su productividad durante la década del 90
hasta el derrumbe catastrófico del modelo de la Convertibilidad en 2001.
4. Las posiciones económicas de los acreedores externos
Ahora nos toca analizar las posiciones asumidas por los acreedores
externos, las cuales son fundamentales para entender mejor el alineamiento
de los intelectuales orgánicos que hemos examinado. En principio, el tipo de
posiciones que usualmente asumen estos acreedores son muy favorables a la
profundización de los mecanismos financieros e internacionalizados de
acumulación, que era la tendencia hegemónica de los 90, la cual, en
realidad, se impuso a escala mundial a los distintos países bajo su dirección;
con lo cual sus posiciones serán muy similares, como examinaremos en
detalle, a las de los radicalizados. De hecho, son prácticamente las mismas,
con lo cual podríamos decir que los acreedores externos forman parte,
cuanto menos “ideológicamente” de ese alineamiento. Sin embargo, no
hemos incorporado a los intelectuales orgánicos que representan a estos
sectores a los alineamientos construidos, fundamentalmente, porque no
podemos asegurar que, al menos, en todos los casos, esos intelectuales
pertenezcan a la misma categoría de intelectuales que tratamos hasta el
245
momento, a pesar de que tenemos alguna evidencia que indica que es
probable que así sea:
“Robert Rubin, el Secretario del Tesoro... venía del mayor banco de inversión
Goldman Sachs, y acabó en la empresa (Citigroup) que controla el mayor
banco comercial: Citibank. El numero dos del FMI durante este periodo, Stan
Fischer, se marchó directamente del FMI al Citigroup. Esas personas ven
naturalmente el mundo a través de los ojos de la comunidad financiera.” 96
Además, la segunda razón por la que no usamos a estos intelectuales
para incorporarlos a nuestros alineamientos, es que los acreedores externos
están representados por un conjunto variado y complejo de instituciones y
empresas de diversa índole, que por añadidura agrupa a instituciones
privadas y públicas. Entre ellos podemos encontrar al FMI o el Banco
Mundial, en los cuales encima están representados tanto los países
acreedores como los deudores, lo cual agregaban una nueva complejidad.
Por otra parte, entre los acreedores también podemos hallar empresas
privadas como, por ejemplo, los bancos comerciales más tradicionales o los
Inversores Institucionales. Pero, incluso restringiéndonos a únicamente al
FMI y al Banco Mundial, al representar estas instituciones a tan diversos
intereses, sus posiciones no son univocas, llegando a veces al conflicto entre
los mismos. Ya cuando estudiáramos la crisis de 1989-1990, Canitrot, Viceministro de Economía del gobierno de Alfonsín, en una entrevista que le
realizáramos nos habló del grado de enfrentamiento al que pueden llegar
estas instituciones:
“Hicimos el plan Primavera en una situación extraña porque había un
enfrentamiento entre el Banco Mundial y el Fondo Monetario. El Fondo
Monetario que nos quería imponer una disciplina fiscal muy rígida [...] Y el
Banco Mundial que por instancias del Secretario de Estado [EE.UU.] nos
apoyaba. Elegimos el Banco Mundial porque no nos quedaba otro remedio,
aunque sabíamos que no era la entidad más apropiada para darnos un apoyo
de corto plazo. Y eso originó un montón de líos en los Estados Unidos. Entre
otras cosas, que las autoridades del Fondo no se hablaban con las del
Banco…El Fondo era el que hacía nuestro programa de corto plazo, con el
96
J. Stiglitz, El Malestar en la globalización, Taurus, Argentina 2002, p.49.
246
cual discutíamos el programa de corto plazo. El Fondo nos pidió que
tuviéramos un déficit de cero por ciento. Nosotros le dijimos que era una
barbaridad. Ahí no nos podíamos poner de acuerdo con el Fondo y teníamos
un enfrentamiento muy grande. Fue entonces que empezó a actuar el Banco
Mundial, enviado por el gobierno americano. El Banco Mundial nos hizo un
acuerdo de corto plazo que no correspondía en nada a ninguna de las
funciones del Banco Mundial, invadir lo que hacía el Fondo. Pero el Banco
estaba invadiendo… Usted sabe que dejaron de hablarse el presidente y el
director gerente del FMI y del Banco. Y hay en el Fondo, en el sótano un
túnel, que uno pasa del Fondo directamente al Banco Mundial [...] Bueno, ese
túnel se cerró. Era un enfrentamiento muy duro.” A. Canitrot.
En fin, no podíamos cubrir exhaustivamente a todas estas
instituciones tan diversas, porque si lo hubiésemos hecho, nuestras unidades
de análisis se hubieran complicado demasiado, volviéndose diferentes entre
sí, y, a la vez, hubiésemos reunido en un mismo grupo a categorías muy
diferentes de intelectuales orgánicos. No obstante, no quisimos dejar de
hacer un análisis general de sus posiciones, para lo cual tomamos a la más
importante de todas las instituciones de los acreedores externos, e,
indudablemente, la más influyente durante el periodo que tratamos; estamos
haciendo referencia, por supuesto, al FMI. Ese organismo había llegado a
ser tan influyente en la confección de las medidas económicas en Argentina
que era difícil establecer si era una extensión del Ministerio de Economía
del Estado argentino, o más bien, a la inversa, si ese Ministerio era una
extensión de este organismo.
En principio, como es natural, las posiciones económicas dominantes
dentro del FMI son muy próximas a las principales posiciones del
alineamiento radicalizado. La posición
“favorable
a
la
internacionalización
1, aquella que denominamos
/
crítica
al
sustitucionismo-
proteccionismo” coincide plenamente con las líneas directrices de ese
organismo, para lo cual no hace falta mayor explicación. En consecuencia,
con esa tendencia de partida, el FMI coincidió también con las posiciones 3
y 5 de los radicalizados (respectivamente: contraria modificación forma y/o
tipo de cambio, favorable reducción déficit fiscal); y, por el contrario, no
compartió ninguna de las posiciones de los moderados. Así es, dentro del
247
FMI ni siquiera estuvieron de acuerdo con aquella posición que llevó a
varios miembros de ambos alineamientos a coincidir en el apoyo a lo que se
llamó factor de convergencia (o empalme). Además, es muy importante
subrayar que desde esa institución se apoyó casi hasta las últimas instancias
el mantenimiento de la paridad cambiaria propia de la Convertibilidad. Esto
se realizó con distintos préstamos, llamados en su oportunidad “blindaje” y
“megacanje”, y recién en octubre de 2001, como veremos en los registros
que mostraremos, tras muchas idas y venidas, se evaluó que ya no tenía
sentido seguir sosteniéndola. En los cuadros que siguen a continuación
presentaremos los registros empíricos que demuestran la coincidencia del
FMI con las posiciones básicas del alineamiento radicalizado, y hacia el
final de los mismos se podrá apreciar como sólo a partir de octubre de 2001
deciden dejar de apoyar la continuación de la Convertibilidad. Estos
registros provienen de Claudio Loser, Jefe del Departamento Occidental del
FMI entre 1994 y 2002 y mano derecha de Stanley Fischer, número dos de
ese organismo en el periodo de nuestro estudio, y del mismísimo Domingo
Cavallo.
248
Fuente
Institución/
Intelectual
Contraria modificación forma y/o tipo de cambio
“Es muy fácil hablar de default y de devaluación ahora. Pero había que tomar la decisión. El fondo no estuvo de acuerdo con el tipo de cambio fijo cuando se implanto. Cavallo
presumía porque lo había impuesto pese a nuestros consejos. Y tenía razón: así fue. En general, en situaciones como la Argentina, el Fondo tiende a recomendar la
devaluación. En este caso, todos le tuvimos miedo al abismo. De hecho, el efecto inmediato del corralito y la devaluación fueron veinte muertos, un aumento de la pobreza y la
indigencia inéditos para la historia argentina y la peor caída del PBI en el último medio siglo. Es una cuestión de riesgos relativos. Es difícil volver atrás. ¿Hubiera soportado la
sociedad argentina mejor o peor -con el gobierno de la Alianza- el caos que siguió a la devaluación? ¿Hubiera tolerado el gobierno de Fernando De la Rua la situación de
inestabilidad que se produjo en 2002, con el peronismo enfrente? ¿Quién lo sabe? Así que la anteojera no era tan anteojera, sino que quizás era una evaluación de causas y
consecuencias, donde el optimismo no estaba mal aplicado. En aquel momento creíamos que se podía para la infección, y que el cuerpo reaccionaría. Lo que pasa que el
clima donde estaba el paciente fue peor de lo que muchos creímos. No es una decisión sencilla, decidir que un país caiga en el infierno. Repito: le tuvimos miedo al abismo.
No supimos, como creo que nadie supo, como salir de la Convertibilidad, no era fácil.”
E. Tenembaum;
Enemigos,
Norma, Buenos
Aires, 2004, pp.
114-115.
“Nadie, en la Argentina, quería devaluar. N-A-D-I-E. Eso no podíamos cambiarlo desde el FMI, donde también teníamos nuestras dudas. La opción de la devaluación no
existía. Las alternativas eran: otorgar el blindaje o dejar que la estallara la Argentina. Optamos por la primera.”
Ibid. p. 142.
“Su llegada cambio la relación entre el Gobierno y el Fondo. Cavallo ya no consultaba como lo hacia Machinea, Difícilmente escuchaba sugerencias y, a veces, ni siquiera
avisaba de sus medidas: nos enterábamos a través de los diarios… Los planes de competitividad, el cambio en la formula de la Convertibilidad, el corralito, entre otras varias
medidas, fueron virtualmente unilaterales.”
Ibid., p.184.
“El paquete de medidas combina lo peor de cada alternativa. Emitía señales de la necesidad de una devaluación en el corto o mediano plazo, con lo cual disparaba la fuga de
capitales y la especulación contra el peso, pero al mismo tiempo no devaluaba, con lo cual mantenía los problemas de la competitividad del país. Era como decir: ‘en algún
momento vamos a devaluar’”
Ibid. p.192.
FMI
FMI
FMI
FMI
Registros posiciones económicas FMI
249
Fuente
Institución/
Intelectual
FMI
FMI
FMI
Cavallo
Registros posiciones económicas FMI
Contraria reducción déficit fiscal
“-El fondo no solo reclamo ajustes o los apoyo –para el caso es lo mismo-, también presto dinero en un momento en que era muy difícil tener confianza en la Argentina. E. Tenembaum; Enemigos,
Todas esas decisiones tienen una lógica teórica. El préstamo –el blindaje del año 2000, por ejemplo- permite a un país ganar tiempo y, en teoría, detiene la fuga masiva, Norma, Buenos Aires, 2004,
porque los inversores saben que ya hay dinero para que el país pague sus obligaciones por un tiempo. Si el gobierno de ese país hace lo que corresponde por un tiempo. p.111-112.
Si el gobierno hace lo que corresponde en ese periodo, puede ser que los capitales decidan quedarse. No es seguro, pero puede ocurrir. Y en ese caso se sale de circulo
vicioso…La lógica del ajuste es además mas compleja. Aunque le cueste entenderlo, el objetivo del ajuste también es el crecimiento. Porque si el Estado toma menos
plata del mercado, hay más plata libre, y los intereses caen y eso puede tener efectos reactivantes que, a su vez, generan más confianza. No necesariamente un ajuste
recesivo.
-Visto lo que paso en la Argentina, parece la teoría de un marciano.
- Se lo admito: parece la teoría de un marciano, visto lo que pasó. Así ocurre con todas la teoría, cunado la realidad se les resiste: parecen obras de marcianos. Esta no lo
es. Probablemente en la Argentina fuimos demasiado optimistas. No medimos, como correspondía, la magnitud del ataque de pánico que afectaba a los mercados.”
“El recorte del 13% fue una idea del equipo de Machinea. Nosotros lo apoyamos como una alternativa, aunque teníamos mucha preocupación por la habilidad del Ibid. p.101
gobierno para imponer esa medida. Técnicamente, los recortes de sueldo, tienen sentido, como alternativa a la devaluación. Pero nuestra experiencia indica que siempre
fue terriblemente difícil instrumentarlos. No nos opusimos, por cierto. Era el tipo de elección que dejábamos casi siempre a las autoridades. Lo mismo paso, pero mas
marcado, con Cavallo y sus ideas de déficit cero.”
“Pases mágicos hubo para todos los gustos. La canasta de monedas, los incentivos fiscales a la producción, el megacanje, la coparticipación revisada. Naturalmente
nosotros nos sentíamos más cómodos con el enfoque del déficit cero y trabajábamos en ese sentido con el equipo económico… Desde la asunción de Cavallo se corto el
dialogo desde la Argentina y se hizo mucho mas difícil la posibilidad de encontrar una salida conjunta, razonada. Es verdad que la ley de déficit cero fue otro intento de
ajustar. Pero estaba rodeado por políticas incoherentes: la canasta de monedas, el debilitamiento del banco central, la política monetaria excesivamente expansionista, el
megacanje sin convicción, las medidas de productividad. Yo creo que esas medidas eran malas en si mismas. Pero, en ese contexto, eran señales de que se buscaba
ganar tiempo a cualquier costo, o devaluar sin devaluar, y entonces los inversores huían despavoridos.”
“Luego de ciertas dudas, O’Neill declaró que estaba dispuesto a apoyar un paquete de rescate adicional del FMI, aunque con la condición de que el acuerdo incluyera un
plan de reestructuración que redujese significativamente el costo de los intereses de la deuda pública. Acepté su planteo y de inmediato me dispuse a trabajar con el FMI
y el staff del Tesoro de los EE.UU. en los detalles del paquete por 8 mil millones de dólares aprobado por el Directorio del Fondo Monetario a fines de agosto de 2001.
La razón fundamental por la que nos concederían el paquete era el compromiso argentino de eliminar el déficit fiscal e iniciar un proceso ordenado de reestructuración de
deuda con la asistencia del FMI. Sin embargo, en la práctica no recibimos ninguna ayuda de ese organismo multilateral de crédito. Al contrario, el FMI demoró su
respuesta a nuestras preguntas y propuestas acerca de cómo encarar el proceso de reestructuración. Incluso, el Fondo llegó a hablar públicamente de un “Mecanismo de
Reestructuración de Deuda Soberana” o SDRM (del inglés, Sovereign Debt Restructuring Mechanism), que no estaría disponible para asistir a la Argentina. No obstante,
los observadores del mercado prestaron mucha atención a tales comentarios y asumieron que el caso argentino sería un modelo del enfoque que el FMI aplicaría en
futuras crisis, es decir, del Mecanismo de Reestructuración de Deuda Soberana.
La declaración de Anne Krueger, Vicedirectora del FMI, acerca de que el mecanismo SDRM requeriría que el país deudor impusiera controles de cambio temporarios
para evitar la fuga de capitales fue especialmente nociva para el sistema financiero de la argentina, que había comenzado a sufrir una salida de sus depósitos en dólares.
Pocos días después de las declaraciones de Krueger, no quedó otra alternativa más que implementar controles de cambio para prevenir el colapso del sistema bancario.
Irónicamente, el FMI se valió de tal decisión como excusa para anunciar que interrumpiría los desembolsos futuros correspondientes a los préstamos que acababa de
otorgar, incluyendo la cuota de noviembre de 2001.”
250
Ibid. pp. 196,198-199.
La Argentina y el FMI durante
las dos administraciones
Bush, D. Cavallo, , , Robert F.
Kennedy Lecture Series –
DRCLAS David Rockefeller
Center for Latin American
Studies, 5 de noviembre de
2003, Boston, U.S.A. p.9-10.
FMI
Cavallo
Cavallo
“Pases mágicos hubo para todos los gustos. La canasta de monedas, los incentivos fiscales a la producción, el megacanje, la coparticipación revisada. Naturalmente E. Tenembaum, Op.cit; pp.
nosotros nos sentíamos más cómodos con el enfoque del déficit cero y trabajábamos en ese sentido con el equipo económico… Desde la asunción de Cavallo se corto el 196,198-199.
dialogo desde la Argentina y se hizo mucho mas difícil la posibilidad de encontrar una salida conjunta, razonada. Es verdad que la ley de déficit cero fue otro intento de
ajustar. Pero estaba rodeado por políticas incoherentes: la canasta de monedas, el debilitamiento del banco central, la política monetaria excesivamente expansionista, el
megacanje sin convicción, las medidas de productividad. Yo creo que esas medidas eran malas en si mismas. Pero, en ese contexto, eran señales de que se buscaba
ganar tiempo a cualquier costo, o devaluar sin devaluar, y entonces los inversores huían despavoridos.”
“Luego de ciertas dudas, O’Neill declaró que estaba dispuesto a apoyar un paquete de rescate adicional del FMI, aunque con la condición de que el acuerdo incluyera un
plan de reestructuración que redujese significativamente el costo de los intereses de la deuda pública. Acepté su planteo y de inmediato me dispuse a trabajar con el FMI
y el staff del Tesoro de los EE.UU. en los detalles del paquete por 8 mil millones de dólares aprobado por el Directorio del Fondo Monetario a fines de agosto de 2001.
La razón fundamental por la que nos concederían el paquete era el compromiso argentino de eliminar el déficit fiscal e iniciar un proceso ordenado de reestructuración de
deuda con la asistencia del FMI. Sin embargo, en la práctica no recibimos ninguna ayuda de ese organismo multilateral de crédito. Al contrario, el FMI demoró su
respuesta a nuestras preguntas y propuestas acerca de cómo encarar el proceso de reestructuración. Incluso, el Fondo llegó a hablar públicamente de un “Mecanismo de
Reestructuración de Deuda Soberana” o SDRM (del inglés, Sovereign Debt Restructuring Mechanism), que no estaría disponible para asistir a la Argentina. No obstante,
los observadores del mercado prestaron mucha atención a tales comentarios y asumieron que el caso argentino sería un modelo del enfoque que el FMI aplicaría en
futuras crisis, es decir, del Mecanismo de Reestructuración de Deuda Soberana.
La declaración de Anne Krueger, Vicedirectora del FMI, acerca de que el mecanismo SDRM requeriría que el país deudor impusiera controles de cambio temporarios
para evitar la fuga de capitales fue especialmente nociva para el sistema financiero de la argentina, que había comenzado a sufrir una salida de sus depósitos en dólares.
Pocos días después de las declaraciones de Krueger, no quedó otra alternativa más que implementar controles de cambio para prevenir el colapso del sistema bancario.
Irónicamente, el FMI se valió de tal decisión como excusa para anunciar que interrumpiría los desembolsos futuros correspondientes a los préstamos que acababa de
otorgar, incluyendo la cuota de noviembre de 2001.”
“Michael Mussa, entonces Economista Jefe del FMI, ha sostenido que el detonante de la crisis fue la falta de apoyo del Gobierno al paquete de ajuste fiscal de 2 billones
de dólares anuales que había propuesto Ricardo López Murphy en su corto período como Ministro de Economía del Presidente Fernando De la Rúa. En mi opinión, la
mejor demostración de que éste no pudo haber sido el detonante de la crisis, es que en las semanas siguientes a la salida de López Murphy del Ministerio de Economía,
el Presidente y yo, como nuevo Ministro de Economía, conseguimos apoyo del Congreso para un paquete de ajuste fiscal de 3 billones de dólares. Esta decisión y el
lanzamiento del Plan de Competitividad, destinado a mejorar el precio relativo de los bienes comercializables internacionalmente sin abandonar la Convertibilidad,
permitieron revertir la fuerte salida de depósitos del Sistema Bancario que se había producido en Marzo de 2001. En el mismo sentido que Mussa, el Director Gerente del
FMI, Hörst Köhler, utilizó las críticas de los dirigentes políticos formuladas durante Julio de 2001 al proyecto de ley del Déficit Cero como base para sugerir que el FMI
interrumpiría su apoyo a la Argentina y no aprobaría el Programa de Apoyo al Sistema Financiero Argentino que le estábamos solicitando frente a la reiniciación de la
salida de depósitos bancarios que se había producido a principios de ese mes. El acuerdo con los Gobernadores que permitió que la Ley del Déficit Cero fuera aprobada
por el Congreso Nacional durante el mes de Agosto demostró que existía apoyo político, con lo que el Director Gerente del FMI no pudo seguir sosteniendo ese
argumento.”
251
La Argentina y el FMI durante
las dos administraciones
Bush, D. Cavallo, Universidad
de Harvard, Robert F.
Kennedy Lecture Series –
DRCLAS David Rockefeller
Center for Latin American
Studies, 5 de noviembre de
2003, Boston, U.S.A. p.9-10.
¿En qué sentido fue la Deuda
Externa el detonante de la
Crisis Argentina? (Ó, el
novedoso “Washington
Consensus” que detonó la
Crisis Argentina), D. Cavallo,
Trabajo presentado en el
Seminario del Real Instituto
Elcano “La Seguridad Jurídica
y las Inversiones Extranjeras
en América Latina – El caso
argentino” Madrid, 11 y 12 de
diciembre de 2003. p.4.
Fuente
Registro
FMI
FMI
Registros posiciones económicas FMI
Octubre 2001 FMI deja de apoyar Convertibilidad
“En nuestras reuniones se discutía mucho si era posible evitar o no los riesgos de una devaluación y, en todo caso, como hacer la transición. Pero, repito, a E. Tenembaum, Op. .cit. p.194.
esta altura no manejábamos el auto. En general, los economistas profesionales “puros” (desde el Departamento de Investigaciones o del Departamento de
análisis de política) sostenían la necesidad de abandonar el tipo de cambio fijo, mientras los mas cercanos al campo de batalla -los que estábamos en el
Departamento del Hemisferio Occidental- nos preocupaban las consecuencias sociales, políticas y económicas de la devaluación, que igual no se pudieron
evitar. Era una discusión permanente. A todos nos alarmaba el voluntarismo de Cavallo y, mucho más, las preocupaciones sobre el que nos transmitían sus
colaboradores más inmediatos cuyos nombres no voy a revelar. En agosto de 2001 los tiempos comenzaron a acelerarse y fuimos claros con el gobierno al
enviar los últimos ocho mil millones: si bajaban más las reservas, tendría que estar todo sujeto a discusión, incluso el tipo de cambio. Hasta allí, la perdida de
reservas no había sido tan grande. Las presiones externas eran menos importantes que las discusiones internas. A mi juiciosos países del G-7 ya no sabían
que hacer.”
“¿Kohler se inclinaba por la devaluación?
Ibid. pp. 215-216.
No me consta; se que le preocupaba el tipo de cambio. Pero no lo escuche decir en ningún momento que la solución era devaluar.
¿Y Krueger?
Ella sí. Aun antes de asumir. Ella llegó al fondo en septiembre y piloteó el proceso desde allí. Creo que eso endureció más las posiciones pero, a esta altura, la
situación argentina era tan desastrosa que hubiera endurecido hasta al más componedor... La conducción del fondo no se proponía a una reestructuración
ordenada de ninguna manera. En eso coincidía con el G-7. Lo que sucedía era que el FMI, a partir de octubre de 2001-y de gran manera los miembros del G 7,
incluidos los Estados Unidos-, consideraba que no había salida sin modificaciones en el tipo de cambio.”
252
5. Los tres criterios para la construcción de registros: “de primera mano”,
“al grano” y “en caliente”
La construcción de nuestros registros empíricos ha sido el resultado
de un proceso complejo ritmado por varias revisiones y perfeccionamientos
en búsqueda de la confiabilidad97 de los mismos. A pesar de lo que pueda
creerse, cuando se los examina detalladamente, los pronunciamientos claros
en materia económica de los distintos representantes de la clase dominante
son escasos, y ni hablemos de aquellos concisos, cuanto menos por
comparación con la mayor parte de los mismos, los cuales, por lo general,
resultan ambiguos, confusos, imprecisos, contradictorios, etc. etc. Tal
opacidad es, en parte, consecuencia de la “discreción” que en general
mantienen las clases que dominan económica y socialmente pero
“mediatizan” políticamente su dominación. A fin de extraer de esa gran
maraña confusa de expresiones económicas sin valor para nuestro trabajo,
enunciados económicos pasibles de ser metodológicamente transformados
en posiciones económicas, los criterios de construcción de los datos que nos
impusimos conllevaron un penumbroso trabajo de descarte de esa
innumerable cantidad de expresiones vacías, ambiguas, “pour la galerie”,
etc. que relevamos. Ese proceso de separación de la paja del trigo nos
tomó un largo tiempo, pero creemos que finalmente dio sus frutos. Para
atacar ese problema general y otros que se nos fueron presentando durante
la marcha de la investigación, que a medida que avancemos en este
desarrollo iremos explicitando, nos impusimos varios criterios con los que
procuramos garantizar la confiabilidad de nuestros datos. El primero fue que
nuestros registros fueran de “primera mano”, es decir que estuvieran hechos
directamente por los intelectuales orgánicos de la clase dominante y, por lo
tanto, que no se encontraran filtrados por comentaristas, con los periodistas
a la cabeza, muchos de los cuales, en el mejor de los casos, dicen algo
porque algo tienen que decir en su obligación profesional de escribir
97
“Confiabilidad es el grado en el que el hallazgo es independiente de circunstancias
accidentales de la investigación, y validez es el grado en el que el hallazgo es interpretado
en forma correcta”. J. Kirk; M. Miller, Marc, Reliability and Validity in Qualitative
Research, Sage Publications, California, 1991, p. 15.
253
periódicamente una determinada cantidad de caracteres, o que tantas veces
sólo destacan la cantidad de representantes de la clase dominante presentes
o ausentes en el marco de determinando anuncio de política gubernamental,
o, que, en otras ocasiones, se dedican a señalar la fuerza de los aplausos o la
amplitud de las sonrisas de quienes asisten a tales actos. Ese tipo de
apreciaciones sirven para darse una idea general de ciertas condiciones
“climáticas”, pero son escasamente útiles para construir el sustento empírico
de un trabajo con pretensiones científicas. Incluso, lecturas de situación
“climáticas” de ese tipo, en otro plano más noble, en el de la intuición y el
olfato político, pueden ser útiles pero, no se trata aquí de ese tipo de saber.
Por lo tanto, lo primero que hicimos fue priorizar las fuentes directamente
ligadas a la actividad empresarial. Esa primera parte del proceso nos llevó a
descartar en esta investigación mucho material empírico que habíamos
utilizado en estudios anteriores98, que en sí mismo es útil, pero que nos
pareció insuficiente por comparación a los nuevos resultados alcanzados tras
algunos años de trabajo en la misma línea. Así descartamos centrarnos en el
uso de algunas columnas periodísticas, como, por ejemplo, las del
reconocido especialista Marcelo Bonelli (a veces reemplazado por Alejandra
Gallo), “Panorama Empresario” en el diario Clarín, cuyas crónicas no son
de fiar por varias razones. La primera de ellas es que en repetidas
oportunidades reúne lo irreconciliable, presentando a favor de una misma
posición económica a los más grandes con los más pequeños empresarios
hasta grados que a veces llevan a la risa; los mismos títulos de las notas de
Bonelli son tan vacíos como cómicos: “La industria ya está agendada”, “El
ministro tiene banca”, “Todos dicen te quiero”, “Recetas contra la recesión”,
“El Gobierno va al Frente”, “Según el cristal con que se mire”, “Terapia de
grupo para Economía”. Por otra parte, en esa columna se juega con el
secreto, con lo misterioso, como si quienes allí escriben tuvieran acceso a lo
que el común de los mortales no tiene, con un particular estilo orientado por
el “informe confidencial”, que Bonelli mantiene hasta hoy en la televisión,
haciendo cosas del estilo de detallar el menú de la cena privada del
98
E. Gálvez, L’économie et le pouvoir pendant les processus hyperinflationnistes en
Argentine en 1989-1990, Mémoire de DEA, École des Hautes Etudes en Sciences Sociales
(EHESS), Formation Doctorale en Recherche Comparatives sur le Développement, 2002.
254
responsable del FMI y del Presidente de la Cámara de Supermercados,
entrecomillando sin empacho los susurros del Presidente de la Asociación
de Bancos en el oído del Presidente de la Nación, o la comunicación
telefónica “hermética” entre el Director Ejecutivo del FMI y el Ministro de
Economía:
“El ministro habló de la cuestión con Stanley Fischer, el influyente número
dos del Fondo Monetario. Advirtió a financistas de Manhattan y precisó los
detalles con Larry Summers, el poderoso titular del Tesoro de los Estados
Unidos. "La Argentina respeta la Convertibilidad", les dijo a los tres. En esas
conversaciones pidió algo concreto a sus interlocutores, que refleja el grado
del enfrentamiento: que reduzcan al mínimo su diálogo con Pou, porque su
pensamiento no refleja las decisiones estratégicas de la Alianza en materia
monetaria.” 08/09/2000, Panorama empresario, “Dos hombres en pugna”,
Marcelo Bonelli, Clarín.
“Gerard Corrigan expresó igual posición en la reunión privada que tuvo con
Eduardo Escasany, el titular de la Asociación de Bancos Argentinos. Ocurrió
el lunes al mediodía en un almuerzo secreto en un coqueto hotel de Praga. El
vice-chairman de Goldman Sachs expresó su apoyo a la conducción
económica. "Nosotros vemos que las cosas se hacen bien", dijo el influyente
banquero.” 29/09/2000, “Un aval que anuncia cambios”, Panorama
empresario, Marcelo Bonelli, Clarín.
“Actuó después de un consejo de Paolo Rocca. El líder de Techint, en una
reunión donde estaba el Presidente, le dijo: "Mingo, tenés que tomar una
medida fuerte antes de las elecciones".” 21/09/2001,
“Plan para reducir el pago de la deuda”, Panorama empresario, Marcelo
Bonelli, Clarín.
“De la Rúa tomó el teléfono y le dio una orden al ministro: "Mingo, quedate,
no viajes, porque se complicó todo". El ministro recibió esa comunicación
cuando su automóvil ya había pasado el segundo peaje de la autopista rumbo
al aeropuerto de Ezeiza.” “Las resistencias del FMI y los banqueros",
09/11/2001, Panorama empresario, Marcelo Bonelli, Clarín.
255
En fin, en reemplazo de este tipo de fuentes, hemos privilegiado a las
fuentes empresariales. Estas han sido de muy diversa índole, entre ellas
están las clásicas publicaciones de las tradicionales organizaciones
patronales tales como: Anales de la SRA (Sociedad Rural Argentina),
Suplemento de la Revista Anales de la SRA, Anuarios de la UIA (Unión
Industrial Argentina). A esas agregamos la inspección de varias páginas de
Internet de ese tipo de organizaciones. En esa búsqueda examinamos
algunas publicaciones electrónicas tales como “Carta Monetaria” de
ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República
Argentina); las conferencias a cargo de empresarios en el marco de la
Conferencia anual de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la
Argentina) compiladas en la página de esa institución; la página electrónica
de ABA (Asociación de Bancos Argentinos) de donde extrajimos varias
presentaciones
realizadas
por
sus
principales
representantes
y
fundamentalmente por su presidente de ese entonces, Escasany. También
inspeccionamos
los
“Comunicados
de
prensa
de
CARBAP”
(Confederaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa), una organización
que siempre asumió radicalmente y con muy poca diplomacia sus
posiciones, aunque finalmente no utilizamos sus posiciones porque no
podíamos estar seguros que sus intelectuales orgánicos representaran a
alguna fracción de la clase dominante. Se han consultado un montón de
otras páginas, como las de UIA, la de la CAC (Cámara argentina de la
Construcción), la de la ADESPA (Asociación de Empresas de Servicios
Públicos Argentinos), la de la SRA, la AEA (Asociación de Empresarios
Argentinos), etc., etc. Cada una de estas páginas tiene muy diversos
materiales, por lo que por supuesto no se inspeccionó cada una
exhaustivamente.
En papel consultamos varios de los números del Boletín Techint, casi
todos relativos al periodo del que nos ocupamos, del cual obtuvimos
extractos que pueden dar cuenta de la “ideología” de los Rocca, propietarios
de ese grupo económico. Además hemos hurgado en algunas revistas
corporativas menos conocidas por el gran público, por ser más bien revistas
especializadas como “Prensa Económica”, “Informe Industrial” o “Empresa”
de ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa) en las cuales
256
encontramos interesantísimas entrevistas en un estilo, digamos, “intimista”,
ya que en ocasiones algunos empresarios, como por ejemplo Fulvio Pagani
(el padre de Luis) en “Empresa”, aparentemente, en confianza con sus
entrevistadores, asumieron un tono menos estrecho que el habitual, haciendo
declaraciones que no se suelen hallar en publicaciones de circulación más
general.
Ahora bien, esa primera etapa centrada en las fuentes empresarias,
realizada en función de cumplimentar el criterio de obtener registros de
“primera mano”, resultó insatisfactoria. Básicamente porque otro criterio
que guió nuestro trabajo de construcción de evidencia empírica y que tuvo
que ver con extraer enunciados en materia económica que fueran, en la
medida de lo posible, directos y claros, al que podemos llamar “ir al
grano”, nos limitó demasiado en cuanto a la cantidad de registros que
pudimos construir. Por lo que a decir verdad, haciendo un balance, a pesar
de que este criterio nos ayudó a construir registros confiables, a la vez
resultó un criterio un tanto rígido. Sin embargo, para enmendar esta
debilidad y respetando estos dos primeros criterios señalados, decidimos
volver a los periódicos. Esta vuelta al trabajo con los periódicos se hizo
mayormente a través de Internet y se enfocó principalmente en los dos
diarios más influyentes y tradicionales de la Argentina, Clarín y La Nación,
aunque también hemos extraído registros de otros diarios como Página 12,
Ámbito Financiero y El Cronista, La Voz del Interior y La Prensa. Sin
embargo, la búsqueda exhaustiva se hizo con los dos primeros para el
periodo agosto de 1999 - diciembre de 2003. No nos restringimos a una
sección o a una columna en particular de ninguno de estos dos diarios sino
que se hizo una recolección general por medios electrónicos en base a
palabras clave. A fin de respetar los dos criterios que nos impusimos para
garantizar la consistencia de nuestros datos, tomamos de los diarios
únicamente las declaraciones en materia económica (criterio “al grano”) de
los intelectuales orgánicos de la clase dominante (cuyos nombres fueron
nuestras palabras clave en la búsqueda electrónica), que estuvieran hechas
en primera persona y/o que aparecieran entrecomilladas (criterio de
“primera mano”); por fortuna, ningún otro periodista tiene el desparpajo de
Bonelli y compañía para entrecomillar. De este modo, muchos de los
257
registros surgieron de reportajes especiales hechos a esos intelectuales
orgánicos o directamente de notas que ellos mismos escribieron en esos
diarios. Esta segunda etapa fue exitosa porque, para nuestra sorpresa, de ella
obtuvimos la gran mayoría de nuestros registros. Esta búsqueda en los
periódicos de las posiciones económicas que ya habíamos tratado en las
otras fuentes empresarias nos permitió cotejar los dos tipos de fuentes. Una
primera conclusión es que en los periódicos se mantienen las mismas
posiciones que estos intelectuales sostenían en el primer tipo de fuentes. No
estábamos seguros de que esto fuera así y debíamos confirmarlo, con lo cual
haber comenzado con las fuentes de primerísima mano, a pesar de que nos
aportó relativamente pocos registros, en revancha, nos tranquilizó con
respecto a la confiabilidad de las registros construidos en base a los diarios.
Por otra parte, la inspección sistemática por medio de palabras claves en los
periodicos nos permitió corregir y ampliar la muestra de los intelectuales
orgánicos con los cuales trabajamos, porque mientras rastreábamos las
posiciones económicas de aquellos intelectuales orgánicos que ya habíamos
identificado previamente, aparecieron otros intelectuales que no habíamos
considerado desde el arranque y que participaban regularmente de
negociaciones, actos, presentaciones, etc. junto con los primeros, a la vez
que manifestaban posiciones económicas estratégicas e influyentes sobre el
resto de su clase.
Como ya dijimos, en la medida de lo posible, hemos construido
nuestros registros exclusivamente en base a los enunciados realizados por
los intelectuales orgánicos que aparecen entrecomillados, o a partir de los
enunciados extraídos de entrevistas a los mismos o directamente de artículos
escritos y firmados por ellos. Sin embargo, en algunas oportunidades, que
intentamos restringir siempre al máximo, agregamos algunos enunciados
realizados por los periodistas. Por lo general, estos enunciados
contextualizaban los pronunciamientos de aquellos, permitiendo su
comprensión, a partir de precisar en que marco se había realizado tal o cual
pronunciamiento, o, en algunas ocasiones, simplemente, se trata de las
preguntas realizadas por los periodistas a las que responden los intelectuales
orgánicos de nuestra investigación.
258
Otra de las fuentes que examinamos fue el apartado “Panorama
político” a cargo de Rosendo Fraga de la publicación mensual Carta
económica del Estudio Broda y Asociados. Mario Broda es uno de los
referentes intelectuales a nivel económico (“gurues” en el lenguaje
antiliterario del mundo de las finanzas) de las tendencias económicamente
liberales más ortodoxas de la clase dominante criolla. Rosendo Fraga
también es un analista consultor de referencia de esas mismas tendencias en
un plano más político-social. El apartado mencionado de “Carta
Económica” es una fuente de mucho interés para el tipo de análisis que
hemos realizado; en el se hace una especie de análisis reduccionista y vulgar
de las relaciones de fuerza entre clases, fracciones y grupos, considerando
tanto las tendencias históricas de largo plazo como la coyuntura. En verdad,
este análisis además de reduccionista por método, en ocasiones parece
también realizarse a las apuradas, sin cuidar mucho el estilo, lo cual se
evidencia en groseros errores de redacción y en la repetición de un esquema
extremadamente básico. De todos modos, en el plano del análisis de las
tendencias históricas, se encuentran, por ejemplo, análisis como el que ya
presentáramos oportunamente donde se describe la historia de una
Argentina próspera y feliz hasta 1930 que luego entró en un periodo oscuro
de dirigismo estatal, opresivo y populista durante cincuenta años, para
volver a resurgir libre y pujante con la asunción de Menem en 1989 y otras
vez caer en las garras del populismo demagógico con el gobierno de
Duhalde tras las caída de la Convertibilidad en 2002.
“La llegada de Duhalde al poder implica ante todo una vuelta al modelo
populista y el fin de la Convertibilidad. En los 12 años y medio que
gobernaron Menem (1989-1999) y De la Rua (1999-2001), la Argentina
adoptó un modelo de libre empresa y apertura, que el nuevo gobierno ha
decidido cambiar […] Para el nuevo presidente y la base política que lo
apoya, el fin del régimen de Convertibilidad implica también el cambio de
modelo económico […] En conclusión, la llegada de Duhalde al poder
implica el retorno al modelo populista que dominó la Argentina hasta el
arribo de Menem al poder.” R. Fraga, “Panorama Político” en Carta
Económica, Febrero de 2002, p. 1.
259
Por añadidura, es fundamental remarcar que sus contenidos
mantienen una tendencia general en el plano económico y en los extraeconómicos próxima a la de las posiciones de los radicalizados, para
quienes, por otra parte, “Carta Económica” resultaba una referencia
preeminente y obligada durante la década del 90. A pesar del interés de esta
publicación como fuente, la misma fue mucho más rica aun para estudiar
los conflictos dentro de la clase dominante durante el periodo
correspondiente a 1989- 1991, porque durante el mismo aparecían allí
analizadas también algunas luchas dentro de esa clase, aunque no fuera este
el eje de sus análisis, mientras que en el periodo que abarcamos en esta
tesis, lamentablemente, esta fuente se ocupa de los conflictos sociales,
políticos, regionales y, digamos así, de la lucha entre clases y excluye la
lucha dentro de la clase dominante. El contraste entre el tratamiento de esta
dimensión entre un periodo y el otro salta a la vista con lo que pareciera
tratarse de una “corrección ideológica” que apunta a conservar la
“discreción” de lo que sucede dentro de la clase dominante. En definitiva,
en esta investigación no hemos utilizado esta fuente para armar los registros
de nuestra base de datos por que no cumplen con los criterios que nos
impusimos, pero recomendamos esta publicación como una fuente de
interés en el estudio de las relaciones de poder que operan detrás de las
medidas económicas, en especial para el periodo 1989-1991. Por eso
mismo nos permitimos citar, en el contexto de estas acotaciones
metodológicas algunos extractos de esa fuente:
“Detrás de cada presión, se asientan intereses tan consistentes y dinámicos
como los que responden a una negociación fluida con la banca acreedora o
los que se ubican en los despachos de los más grandes y poderosos grupos
locales, en donde se asegura que cuanto más dinero se desvíe para cumplir
con los acuerdos realizados por la deuda externa, menos recursos ingresarán
en las arcas de esas empresas, en su mayoría, proveedoras del Estado.”
Carta Económica, “Contexto político”, julio 1988, p. 4.
“En los factores de poder, el apoyo al modelo de Menem es mayoritario [...]
Solamente sectores minoritarios de estos tres factores de poder [FF.FF,
Iglesia Católica, Empresariado] aparecen cuestionando al modelo […] En la
industria, el Consejo Empresario Argentino (CEA), se ubica claramente en el
260
campo de apoyo al modelo. La unión Industrial Argentina (UIA) y los
llamados Capitanes de la Industria, están en una posición equidistante e
incluso contradictoria. Es que la apertura con Brasil, parece potenciar a
determinados sectores como la agro - industria y la química y petroquímica y
debilitar otros, como los sectores metalúrgicos, textil y automotriz. El
Consejo Argentino de la Industria (CAI), expresión de la pequeña y mediana
empresa, parece ubicarse en la oposición.” Carta Económica, “Contexto
político”, septiembre 1989, pp. 0, 4-5.
Ya hemos dicho que muchísimo material del corpus consultado no
hemos podido utilizarlo para construir nuestros registros debido, en general,
a la opacidad del mismo. Sin embargo, todo ese material que no aparece en
los datos desplegados, nos ha permitido encuadrar, ordenar, jerarquizar y
comprender mejor el material empírico que hemos finalmente presentado en
el desarrollo de este trabajo. De hecho, gran parte de ese material que no
desplegamos, nos permitió entender el proceso de estructuración de las
posiciones que llamamos polarización y que describiremos en el punto 1 del
capítulo D.
Como ya hemos dicho, la mayoría de las fuentes utilizadas han sido
publicaciones en papel o electrónicas de las diferentes instituciones
patronales. Este material es de muy diversa índole: anuarios, publicaciones
de congresos, comunicados de prensa, informes, revistas de presentación
Institucional, revistas de promoción de las actividades de las diferentes
entidades, etc. A continuación presentamos una lista de las fuentes
consultadas:
Fuentes
Carta Monetaria de ABAPPRA (Asociación de Bancos Públicos y Privados
de la República Argentina),
Comunicados de Prensa de CARBAP (Confederaciones Rurales de Buenos
Aires y la Pampa)
Anales de la SRA (Sociedad Rural Argentina)
Suplemento de la Revista Anales de la SRA
Anuarios de la UIA (Unión Industrial Argentina)
Revista Prensa Económica
Revista Informe Industrial
Boletín Techint
Empresa (Publicación de ACDE, Asociación Cristiana de Dirigentes de
Empresa),
261
Revista IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina)
Páginas de internet de diversas organizaciones patronales
Clarín
La Nación
Ámbito Financiero
El Cronista
Página 12
La voz del Interior
La Prensa
Apartado “Contexto político”, Carta Económica del Estudio Broda y
Asociados.
Por otra parte, al tercer criterio que guió la construcción de datos lo
denominamos recolección “en caliente”. El mismo tiene que ver con
priorizar la búsqueda de registros durante el periodo mismo que nos
propusimos cubrir; esto es agosto de 1999-diciembre de 2003. El principio
general y básico que seguimos para aplicar este método es el de que, en
palabras sencillas, en el momento del conflicto se dice lo que normalmente
no se puede decir. En realidad, no partimos de este principio para aplicar ese
método, sino que el trabajo de campo nos fue arrastrando a él. En efecto,
llegamos a este criterio luego de varios rodeos que tuvimos que dar para
sortear tanto la opacidad como la discreción propia de la clase dominante a
la hora de expresar sus posiciones económicas. Si la política, mal que mal,
es el lugar de lo público; la pre-política es, en general, el de la discreción.
Por decirlo así, la pre-política es la cocina de la política. Por lo tanto, la
opacidad y la discreción fueron características que saltaron a la vista al poco
tiempo de examinar las expresiones en materia economía de los voceros de
la clase dominante; sin embargo, de tanto en tanto, encontrábamos algunas
expresiones de ese tipo extraordinarias por ser un tanto más claras que las
corrientes, y, a veces, hasta nítidas. En ese andar pudimos ver que, en
general, las expresiones más claras eran manifestadas en los momentos en
que los conflictos se intensificaban. ¿Por qué sucede de este modo? ¿Por
qué se pierde la discreción en tales momentos? Existen varias razones para
ello. En primer lugar, cuando los conflictos aumentan su intensidad, lo cual,
evidentemente, por lo general, coincide con los momentos de crisis, es
porque hay cosas en juego. Son momentos de definiciones; en particular,
son momentos de lucha por la orientación de la política económica. En
conclusión, las crisis son periodos extraordinarios en este aspecto y, en
262
consecuencia, muy provechosos para indagar los conflictos existentes dentro
de la clase dominante. En otros momentos menos extraordinarios, los
intelectuales orgánicos de esta clase pueden sentar posiciones más o menos
claras en materia económica lanzando acusaciones y reproches contra el
gobierno, los sindicatos, la corrupción, los partidos políticos, las políticas de
otros países, pero rara vez contra otro miembro de su clase; sólo durante
una crisis en la cual está en juego el predominio económico la clase
dominante saca sus “trapitos al sol”. La urgencia es enemiga de la
discreción. En esos momentos de conflicto, cuando las medidas que
delinearán un modelo económico se están dirimiendo y cuando las distintas
fracciones deben desplegar su fuerza para favorecer unas medidas u otras,
sus pronunciamientos se vuelven, a pesar de todo, cada vez más claros. Sin
embargo, no son abundantes. Y esto es así porque los espacios naturales de
acción de estos intelectuales orgánicos son privados más que públicos:
despachos, quintas, quinchos y pasillos. No es la arena pública. Es en las
bambalinas de la cosa pública que este teatro se desarrolla; en definitiva, en
el nivel pre-político. Su cotidianeidad se desenvuelve en la frontera difusa
entre lo público y lo privado, sus participaciones en el espacio público, lo
propiamente republicano, suelen ser discretas. La cocina de la política
económica no es una “cosa pública”. La instrumentación de las medidas
económicas debe restringir su responsabilidad a la esfera pública, a lo
propiamente estatal, a los políticos. Sostener una medida económica
significa que su fracaso puede recaer sobre quienes la sostienen. Siempre es
preferible que los costos se licuen a nivel político. Esta es la única verdadera
frontera entre lo privado y lo público a nivel de la actuación de los
intelectuales orgánicos de la clase dominante. Esto que aquí decimos ha sido
el resultado de un proceso de aprendizaje. Hemos aprendido de la discreción
de la burguesía con nuestra indiscreción. Como vimos, la “estética” misma
de los relatos de los principales cronistas del accionar de estos intelectuales
orgánicos, como los Marcelo Bonelli o la columna Charlas de Quincho del
periódico Ámbito Financiero, asume lo misterioso, lo secreto, lo
inconfesable para animar, aunque fallidamente, la trama de sus crónicas. Por
el contrario, antes y, sobretodo, después de los momentos del conflicto, las
posiciones son, por lo regular, salvo algún que otro caso, más o menos
263
aislado, menos claras; aun más, confusas, generalizantes, desdibujadas. Si
algo claro alguna vez se dice, luego se lo ratifica, se aclara que no se dijo lo
que se dijo, un poco como vimos que pasó con las expresiones de R. Rocca
contra la Convertibilidad en agosto de 1999 cuando el conflicto recién
empezaba a montar en intensidad; y, en realidad, en la mayor parte de los
casos, mucho peor. Sobretodo, una vez terminado el conflicto, y aun cuando
las heridas no estén del todo cicatrizadas, la posición de los intelectuales
orgánicos es “aquí no ha pasado nada”, o casi nada, en todo caso, “no fue
para tanto”. Esa posición es lógica, el cierre de las luchas por el predominio
económico dentro de la clase dominante suele ser mediante compromisos
que incluyen, aunque sea subordinadamente, a todas sus fracciones, y por
eso mismo forman parte todos de la misma clase. Pero, además, esa vuelta a
la discreción es absolutamente normal en cualquiera que participé de
cualquier construcción política ¿para qué reavivar el fuego que ya se apagó?
¿Qué sentido tiene hablar mal de los aliados? Definitivamente ninguno. Y
aun menos entre gente “discreta”.
Fue principalmente en base a esta criterio de registrar “en caliente”
que no extendimos nuestra estrategia de realizar entrevistas para construir
nuestros registros, a pesar de que hemos utilizado parte de las mismas para
explicar algunos de nuestros registros. Las entrevistas de las que hablamos
fueron cinco: la primera de ellas se realizó con Alberto Álvarez Gaiani
mientras este presidía la Unión Industrial Argentina en noviembre de 2003,
como ya vimos, uno de los principales intelectuales orgánicos de la
burguesía, habiendo tenido una actuación destacada en las dos crisis de las
que habláramos. Además, en dos oportunidades se hicieron otras con Juan
Vital Sourrouille, Ministro de Economía del gobierno de Alfonsín entre
1985 y 1989 (una en abril de 2002 y la siguiente en noviembre de 2003).
Una cuarta se realizó con el Viceministro de Economía de Sourrouille,
Adolfo Canitrot, también en abril de 2002. Y, por ultimo, también hicimos
una entrevista a Alberto Abad, interventor del PAMI durante el gobierno de
Menem (entre otros cargos) y Director de la AFIP durante el gobierno de
Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner. En este último cargo ha tenido
un protagonismo fundamental para la política económica puesto que llevó a
niveles record la capacidad de recaudación fiscal del Estado, en un país
264
como la Argentina donde esta capacidad ha sido siempre un punto flojo de
las políticas económicas.
Consecuentemente con lo que hemos dicho, los registros que
utilizamos para construir nuestra base de datos son pronunciamientos
hechos “en caliente”, durante el periodo mismo de los conflictos, cuando la
crisis aun no está dirimida; esto es, a nuestro entender desde agosto de 1999,
unos pocos meses antes de que asumiera De la Rua, hasta la consolidación
de la hegemonía moderada, que se expresa políticamente con la
estabilización del gobierno de Kirchner hacia fines de 2003.
5.1. El análisis de los datos y el tipo construido “alineamiento”
El análisis de los datos fue un análisis inevitablemente relacional.
Esto es, las posiciones económicas de unos miembros de la clase dominante
sólo cobraban sentido en relación a las posiciones de los otros, en el marco
de una relación de fuerzas. Las posiciones asumidas por un intelectual
orgánico están inevitablemente relacionadas con las posiciones asumidas
por los restantes, tanto por los que asumen posiciones con las que pueden
converger, como con las de aquellos con las que se enfrenta
irremediablemente. Justamente, una posición económica sólo tiene
importancia como tal en relación a otras posiciones similares u opuestas,
una posición que no estuviese en relación con otras sería, en el mejor de los
casos, apenas, algo así como una expresión de deseos y, en el peor, un
desatino de alguien fuera de la realidad. Por lo tanto, una posición
económica es la asunción de una posición en una relación de fuerzas, no es
simplemente una expresión de deseos, o una observación sobre como se
preferiría que fuesen las medidas económicas separada de los actos que
podrían hacer que esa observación sea tenida en cuenta en el momento de
aplicar medidas económicas concretas. En definitiva, una posición
económica no es simplemente una idea, es un acto de fuerza. De hecho, lo
que hemos observado es que en el juego de las relaciones de fuerza, las
posiciones asumidas por un parte son contestadas estratégicamente con la
posición de la otra parte; y, además, que las posiciones inicialmente
individuales poco a poco convergen con las posiciones de otros,
265
modificándose y conformando así una posición compartida que los
diferencia generalmente y como grupo de las posiciones asumidas por los
demás, que, por su parte, siguen el mismo proceso99.
También se ha observado que estas posiciones se van aclarando,
haciéndose más explícitas a medida que los consensos van conformándose.
Aunque, a pesar de ser cada vez más claras, éstas nunca constituyen un
programa económico explícito, cerrado, sino que son, más bien, sugerencias
de política, señalamientos, críticas a las medidas contrarias. Sólo en la
esfera propiamente estatal éstas se articulan en un programa más o menos
coherente, en base a la consideración de las relaciones de fuerza y en
función de la realización plena de la hegemonía. Por lo tanto, en general,
hemos tratados con posiciones sobre aspectos parciales de una política
económica, posiciones sobre medidas económicas particulares o, en todo
caso, perfiles muy generales de política económica. Finalmente, al conjunto
de esas posiciones compartidas las hemos reunido, a través de lo que Barton
denomina
substracción,
en
los
tipos
construidos
que
llamamos
“alineamientos” en función de la linea de política económica general que
esbozan.
“Los tipos deben representar una reducción o una selección de categorías a
partir de un espacio de propiedades realmente complejo. La comprensión de
estos tipos se facilitará con frecuencia si reconstruimos el espacio de
propiedades entero y vemos como los tipos fueron derivados de él. El
procedimiento de hallar para un conjunto dado de tipos el espacio de
99
Además de las apreciaciones teóricas de Bourdieu que ya hemos citado, he aquí algunas
otras que nos han guiado: « Ce problème de la nature des interdépendances et des équilibres
de force (avec tout ce que cela entraîne) se situe encore au-delà de l’horizon de ce que l’on
appelle les théories de l’action. Celles-ci tiennent plus compte du fait que les interactions
intentionnelles ont des conséquences imprévues, mais elles occultent l’état de fait essentiel
pour la pratique et la théorie de la sociologie,a savoir que toute interaction intentionnelle est
fondée sur des interdépendances humaines imprévues» «On tiendrait mieux compte de
l’ordre spécifique de l’interpenetration et de ses formes relationnelles, si la démarche de la
pensée sociologique partait des relations pour aboutir a l’objet mis en relation. Cela
s’applique aussi à la notion de pouvoir. Ce terme est habituellement utilise comme s’il se
referait a un objet isole et statique. Mais nous avons déjà souligne que le « pouvoir »
exprime une relation entre deux ou plusieurs personnes, ou même entre des hommes et des
objets naturels, qu’il constitue un attribut des relations et qu’il est préférable de l’employer
en liaison avec l’idée de fluctuations plus ou moins importantes. C’est la un exemple de la
manière dont un concept traditionnellement applique a des objets fixes, se transforme en
concept relationnel; mais il en est bien d’autres.» en N. Elias, Qu’est-ce que la sociologie?
, De l’Aube, Paris, 1998, p. 110 y 138.
266
propiedades en el que están localizados y la reducción que fue
implícitamente usada en su formación ha sido llamada substrucción”.
“Las operaciones de reducción, substrucción y transformación podrían ser
llamadas ‘operaciones tipológicas’ porque sus aplicaciones vinculan
cualquier sistema de tipos a un espacio de atributos.”
“1) El tipo construido no es un universo homogéneo según se entiende
comúnmente dicho concepto. 2) El tipo construido no se refiere
necesariamente a la forma mas común de un fenómeno, sino en general a la
forma más significativamente representativa.” 100
Como puede observarse, ubicar en distintos alineamientos a los
intelectuales orgánicos en base a las posiciones económicas asumidas, ha
sido el resultado de definir un espacio de atributos para esas posiciones. Es,
en definitiva, este espacio el que ha definido la pertenencia de los diferentes
miembros de la clase dominante a un alineamiento de un tipo u otro.
100
H. Barton “El concepto de espacio de propiedades en la investigación social” en F.
Korn, P. Lazarsfeld, H. Barton, (etc.) Conceptos y variables en ciencias sociales, Nueva
visión, Buenos Aires, 1973, p. 69, 74 y 27.
267
D. Conclusiones: Estado, clases, fracciones y alineamientos
(estructura y superestructura)
“El colapso argentino en 2001 es uno de los más recientes fracasos de los últimos
años. Dada la alta tasa de desempleo durante siete años, lo asombroso no es que los
ciudadanos se amotinaran sino que sufrieran en silencio durante tanto tiempo.” Joseph
Stiglitz.101
1. La tendencia a la polarización de las posiciones
En el estudio de los conflictos que hemos tomado en consideración
hemos podido observar un principio general que podemos llamar la tendencia a
la polarización de las posiciones. Con el concepto de polarización hacemos
referencia al proceso mediante el cual las posiciones al distanciarse las unas de
las otras finalmente asumen una forma definida. Lo que queremos describir
aquí es el recorrido que existe entre la borrasca de la primeras indefiniciones,
en medio de negociaciones, tiras y aflojes, desavenencias, desplantes,
consensos malogrados, etc. y las últimas definiciones; esto es, el momento de
la asunción definitiva de una posición económica. Digamos que las posiciones
se forjan al calor del proceso de polarización, que se fraguan cuando las unas
ya están lo suficientemente lejos de las otras, que asumen finalmente la forma
de una posición tomada cuando ya no pueden volver sobre sus pasos, cuando el
rastro que dejaron en su proceso de estructuración quedó cubierto en la bruma
de los desacuerdos. Esta tendencia a la polarización, que es, finalmente, la base
de la estructuración de los alineamientos, es correlativa al desarrollo de los
conflictos; es decir que, cuando los conflictos apenas se están esbozando, los
alineamientos y con ello sus posiciones no están aun polarizadas; es a medida
que los conflictos se intensifican en consecuencia que las posiciones se
polarizan.
101
J. Stiglitz, El Malestar en la globalización, Taurus, Argentina 2002, p.47.
268
2. De las posiciones particulares a las posiciones generales (preposición,
posición particular, posición compartida, posición general)
A partir de lo anteriormente dicho podemos observar como la
polarización implica un complejo recorrido. En una primera aproximación
podríamos describir la polarización como un proceso que atraviesa distintas
etapas, a saber:
preposición > posición particular > posición compartida > posición general
1) En el principio del largo recorrido que se produce durante el mismo
se registran lo que proponemos llamar preposiciones. Estas son posiciones
económicas extremadamente particulares, sin una forma del todo definida,
generalmente ambiguas, expresadas por “algún loco suelto”, algún burgués
“que se quedó en el tiempo”, “que no ha comprendido la profundidad de los
cambios”. Aquellos que no expresan esta preposición la califican de
extravagante; otros, los más, directamente la menosprecian, no le prestan la
más mínima atención; y aun, algunos otros, la desconocen por ridícula, ni
siquiera se dignan a opinar sobre la misma. En definitiva, son un tipo de
posición económica aislada, a contracorriente de las hegemónicas. Más
adelante, algunas de estas preposiciones quizás logren sumar otras voces
favorables, y así poco a poco dejarán de ser una extravagancia, una mosca en la
sopa, y empezaran a aparecer en el menú de las medidas económicas posibles,
avanzando así en su recorrido a la etapa siguiente, aquella que las transforma
en una posición particular. En cambio, otras preposiciones mueren allí, no
siguen creciendo, quedan en el olvido, ni siquiera aquellos que la manifestaron
vuelven sobre ellas, se extinguen, mueren antes de nacer. Al no alcanzar el más
mínimo apoyo resultan por lo tanto accesorias, cuando no irrelevantes para el
análisis. Sin embargo, el examen de este tipo de posiciones nos han permitido,
a pesar de su escasa relevancia para comprender los aspectos principales del
conflicto, por lo menos, penetrar en el proceso de constitución de las
posiciones, en su devenir errático de marchas y contramarchas, consensos y
conflictos, descartes, desplantes y traiciones. En definitiva, ellas forman parte
inicialmente, en su existencia informe, donde aun todas confundidas no son ni
siquiera una posición particular; del elemento original y viscoso sobre el cual
269
se constituirán, más tarde, las posiciones, una vez descartadas unas y asumidas
otras. Es decir que, en algún momento, muchas de las posiciones asumidas por
una fracción o por toda un alineamiento o hasta las asumidas por toda la clase
dominante pasaron por el “estadio preposición”; deviniendo, sólo más tarde,
posiciones, al no haber sido descartadas y al haber sido asumidas más o menos
consensualmente. Estas preposiciones, e, incluso, muchas posiciones
particulares, no son presentadas en absoluto en el resultado final de esta
investigación, pero han formado parte de la misma: estas han sido descartadas
por irrelevantes en la explicación del devenir de las relaciones de fuerza
principales de los procesos estudiados; aun cuando, en un lugar accesorio, han
formado parte de estas relaciones de fuerza.
2) En un segundo momento, se presenta un tipo de posiciones que
proponemos denominar posiciones particulares, en el sentido en que estas
posiciones son sostenidas nada más que por algunos miembros de la clase
dominante o, cómo máximo, por una sola fracción. No en todos los casos, pero,
a veces, en su surgimiento, las posiciones particulares son expresadas por algún
intelectual orgánico de importancia, de aquellos que tienen más ascendente
dentro de la clase dominante, pudiéndose deber esta influencia a la tradición,
como fue el caso de alguno de los integrantes de la familia Rocca, del grupo
económico Techint, cuando sugirieron temprana y sacrílegamente la necesidad
de discutir la Convertibilidad; o, en otros casos, la misma puede ser
circunstancial, debido, por caso, a la posición que en ese momento estos
intelectuales ocupan en las instituciones de representación patronal, como
sucedió con De Mendiguren o Rial, quienes sin ser por sí mismos figuras de
histórica influencia dentro de la clase dominante, estuvieron, sin embargo, a la
cabeza de las fracciones que realizaron la crítica del modelo de la
Convertibilidad en el ocaso del mismo entre 2000 y 2001. Estas posiciones
particulares, a diferencia de las preposiciones, “hacen ruido”, no pasan
desapercibidas. Quizás pueden ser descalificadas por quienes sostienen
posiciones contrarias, pero no pueden ser negadas; quienes se oponen no
pueden “hacerse los distraídos”, hacer de cuenta que nada ha pasado. Ha
habido un pliegue, quizás pequeño, tal vez apenas una arruga en la historia,
pero un corrimiento ha existido; si aun no se ha producido un cambio en las
270
relaciones de fuerza, alguien ha desenvainado, la hegemonía empezó a
resquebrajarse; algo más pequeño o más grande se ha movido, el ruido
producido viene seguido sino de ecos que lo repliquen, por lo menos de
resonancias. Un poco después puede suceder que algunas de estas posiciones
particulares sean enarboladas por otra fracción de clase o por una entidad
patronal en particular sin que sean defendidas por el conjunto de un
alineamiento. Si sucede que algunas de estas posiciones particulares se
extienden a otras fracciones es porque se está produciendo el pasaje de una
posición particular a una posición compartida.
3) Una posición compartida es una posición económica que es
sostenida por más de una fracción de la clase dominante. Ya no es cuestión de
un grupo, de sólo una parte; esta clase de posiciones, en su recorrido hacía la
polarización, articula sectores, fracciones, entidades patronales, etc. Una
posición
así
suma
respaldos,
pronunciamientos,
discursos
en
las
conmemoraciones empresarias, comunicados de prensa, advertencias al
gobierno, aparece aquí y allá, y, en poco tiempo, despierta a los muertos;
aquellas voces hasta el momento silenciadas se suman, más o menos
orgánicamente, al coro que, antes que ellos, afinadamente, había empezado la
canción. Los segundones se aprenden el estribillo. Los intelectuales orgánicos
que se manifiestan a favor de este tipo de posiciones discuten, consensúan,
“bajan una línea”, ponen en evidencia un trabajo de articulación previo a las
manifestaciones.
Si
las
preposiciones
y
las
posiciones
particulares,
dependiendo de los casos, eran expresadas: tímidamente, cuando se partía
desde una posición de debilidad; desesperadamente, si quien se pronunciaba lo
hacía derrotado y sólo; o, acaso, como mucho, temerariamente, si eran
manifestaciones que desafiaban las posiciones económicas hegemónicas; las
posiciones compartidas, en cambio, se pronuncian altaneramente, son voces de
tribuna, críticas, llevadas por la convicción, arrastradas por la pasión, en
ocasiones, hasta teñidas de amenaza. Una posición compartida ya es una
afirmación, ya se terminó el momento más bien negativo correspondiente a las
etapas 1 y 2 del proceso de polarización; hemos entrado en una etapa
principalmente afirmativa, en este momento las posiciones quieren devenir
hegemónicas. Falta aun, pero avanzan en ese sentido; su capacidad de ir
271
sumando, convenciendo, arrastrando, apurando, imponiendo demuestra esta
pretensión hegemónica. Es sobre la base de este tipo de posiciones que puede
estructurarse un alineamiento. En efecto, no hace falta que todo un
alineamiento sin excepciones sostenga la misma posición para que este sea
posible, con que esta posición sea compartida por más de una parte del
alineamiento es suficiente; de este modo, éste, cuanto menos, empieza a
delinearse, a encontrar causas comunes, solidaridades prácticas; y, en mejores
casos, cuando la posición reúne a varios miembros de la clase dominante sirven
de puntal para el armado del alineamiento.
4) La última etapa que analizaremos corresponde al momento final del
proceso de polarización, aquel en el que las posiciones asumidas por los
miembros de la clase dominante con posiciones económicas diferentes se han
alejado al máximo, tensando por lo tanto sus relaciones, ahondando las
diferencias, intensificando los conflictos y, en definitiva, llevando a la
estructuración de los alineamientos. Las que llamaremos posiciones generales
son definitorias porque son el tipo de posiciones que son compartidas por el
conjunto de un alineamiento (o, en su defecto, por la inmensa mayoría del
mismo); éstas son sus pilares fundamentales, suelen ser el eje en torno al cual
se estructura y son el tipo de posiciones que mayoritariamente hemos tratado
en el capítulo C. Podría suceder, en algún caso, que una parte menor de los
miembros de un alineamiento no sostenga esta posición general, sin embargo,
tampoco tendrá una posición que atente de plano contra ella, como mucho no
contará con el favoritismo de este sector, pero tampoco con su desprecio, en el
peor de los casos restará neutral o pasivo ante este tipo de posiciones. Dejará
que sean otros quienes se encarguen del sostén más activo de la misma. De lo
contrario, si asumiese un posición un tanto más crítica, se vería, en el mejor de
los casos, marginado dentro del alineamiento, cuando no, lisa y llanamente
excluido del mismo. En este punto, es oportuno recordar que en las primeras
negociaciones para armar el Grupo productivo, la expresión institucional
principal de los moderados, estuvo incluido la SRA, la cual finalmente jamás
participó, quedando sin embargo en su lugar, una asociación patronal
representante de sectores menos tradicionales, como es el caso de la CRA.
Podríamos decir que la polarización de las posiciones se da como consecuencia
272
de la tendencia de los conflictos a centrarse sobre la definición de lo
fundamental; esto es, en este tipo de conflictos, de lo económicamente
fundamental. Esta concentración sobre lo fundamental produce, a la vez, en
este único sentido, una tendencia a la simplificación del conflicto. Esto es así,
en la medida en que las fracciones al confluir en un alineamiento (al ser
forzadas a ello, arrastradas por la lógica de las relaciones de fuerza) se ven
obligadas a encontrar las coincidencias fundamentales y a desplazar a segunda
plano sus posiciones económicas particulares. En el mejor de los casos, sólo
una parte de sus posiciones económicas particulares pueden mantenerse como
posición económica del alineamiento, transformándose de esta manera, según
el caso, ya sea en una posición compartida, ya sea en una posición general.
Esto no quiere decir que cada fracción renuncie definitivamente a sus
pretensiones particulares; simplemente queremos decir que sólo un parte de las
mismas será defendida por el alineamiento entero; mientras que la parte
restante deberá ser defendida solo por ella. La participación en el alineamiento
le permite a sus fracciones integrantes sumar su fuerza para imponer,
instaurando su hegemonía, las medidas económicas principales que pretenden,
pero obliga a cada una de estas fracciones a resignar parte de sus pretensiones
en esta materia. Claro está que, si el alineamiento que se estructura en torno a
la asunción de estas posiciones económicas principales, es decir las generales,
logra imponerse; es probable que otras posiciones, que durante el desarrollo
aun indefinido de las relaciones de fuerza habían quedado en segundo plano,
esto es, en el de las posiciones particulares, sean transformadas en medidas
económicas por el Estado. Y aun, si esto no sucediese, es probable que la nueva
relación de fuerzas determine que el conjunto de las medidas económicas
emplazadas, aun cuando no tengan la forma exacta de las demandas
particulares hechas por cada una de las fracciones hegemónicas, configuren una
forma general de distribución-redistribución de la riqueza a favor de ellas que
equipare los beneficios que les dan la transformación de las posiciones
generales en medidas económicas.
273
3. El principio de la hegemonía: el salto de las posiciones generales a las
medidas económicas
Habíamos dicho que a partir del estadio posición compartida, una
posición tiene ya una voluntad afirmativa, una pretensión hegemonía evidente,
y cada vez más cuanto más avanza en el proceso de polarización hacia una
posición general. El ascenso de un estadio al otro demuestra que las posiciones
buscan imponerse al conjunto de la clase dominante primero y de todas las
clases más tarde. Podríamos considerar al estadio posición general como el
estadio inmediatamente previo a la hegemonía. Efectivamente, una posición
general que logra ir más allá de sí misma; dicho de otra manera, que de ser una
posición general de un alineamiento se transforma en una medida económica
estatal, alcanzando por esta vía el grado máximo de generalización posible,
imponiéndose a la totalidad de las clases y fracciones, es un indicador claro del
predominio económico alcanzado. Por lo que, una vez superadas las etapas de
la polarización y alcanzado este predominio, el cual podríamos considerar
como el principio de la hegemonía, tendríamos un proceso como el siguiente:
Preposición > posición particular > posición compartida >
posición general > medida económica
Resulta evidente que el salto de la polarización a la hegemonía es
cualitativo, se trata de un fenómeno por completo diferente, ya no nos
encontramos limitados al fenómeno de la polarización, sino que estamos en
presencia de otro fenómeno, íntimamente ligado al primero,
pero de una
carácter definitivamente diferente, esto es, la constitución de la hegemonía, por
lo que podríamos expresar la consumación final de este proceso en los términos
siguientes:
Polarización > Predominio económico > Hegemonía
Entonces, los primeros cuatro términos de la presentación anterior
corresponden al primer fenómeno, la polarización, desde la preposición hasta la
posición general; y el último, el relativo a una medida económica, al segundo
274
fenómeno, la hegemonía. Pasar de la polarización a la hegemonía indica algo
mucho más fuerte, más decisivo que un pasaje o una simple transición; en este
punto nos encontramos ya con una torsión, una inflexión en las relaciones de
fuerza. Este momento crucial, define una modificación radical, un cambio
cualitativo en esa relación. Es el principio de la hegemonía, a partir de ahí se
debe sostenerla, apuntalarla, después consolidarla y finalmente ampliarla.
Como tal principio, proponemos caracterizar a este momento primero de la
hegemonía, como el momento correspondiente al predominio económico. A
partir del momento del predominio, el punto de partida es otro, pero el juego
recién empieza. En realidad cuando hablamos de poder nunca nada está
completamente jugado de una vez y para siempre102. Como en toda relación de
fuerzas no se puede pensar que un gran golpe es suficiente para estabilizar a
perpetuidad tal relación, ni siquiera la victoria en una batalla decisiva garantiza
tal cosa. Nadie, ni el más poderoso, puede jamás “dormirse en los laureles”.
Transformar una posición económica en una medida económica es el principio
de una hegemonía, apenas su comienzo. Hacer tal cosa es asegurar una
posición, es como cavar una trinchera; eso, tanto como eso, y tan solo eso.
102
Es inevitable referirse a Foucault con todo lo que este ha aportado para pensar las
relaciones de poder: “El análisis en términos de poder no debe postular, como datos
iniciales, la soberanía del Estado, la forma de la ley o la unidad global de una dominación;
éstas son más bien formas terminales. Me parece que por poder hay que comprender,
primero, la multiplicidad de las relaciones de fuerza inmanentes y propias del dominio en
que se ejercen, y que son constitutivas de su organización; el juego que por medio de luchas
y enfrentamientos incesantes las trasforma, las refuerza, las invierte; los apoyos que dichas
relaciones de fuerza encuentran las unas en las otras, de modo que formen cadena o
sistema, o, al contrario, los corrimientos, las contradicciones que aíslan a unas de otras; las
estrategias, por último, [112] que las tornan efectivas, y cuyo dibujo general o cristalización
institucional toma forma en los aparatos estatales, en la formulación de la ley, en las
hegemonías sociales. La condición de posibilidad del poder, en todo caso el punto de vista
que permite volver inteligible su ejercicio (hasta en sus efectos más “periféricos” y que
también permite utilizar sus mecanismos como cifra de inteligibilidad del campo social), no
debe ser buscado en la existencia primera de un punto central, en un foco único de
soberanía del cual irradiarían formas derivadas y descendientes; son los pedestales móviles
de las relaciones de fuerzas los que sin cesar inducen, por su desigualdad, estados de poder
–pero siempre locales e inestables. Omnipresencia del poder: no porque tenga el privilegio
de reagruparlo todo bajo su invencible unidad, sino porque se está produciendo a cada
instante, en todos los puntos, o más bien en toda relación de un punto con otro. El poder
está en todas partes; no es que lo englobe todo, sino que viene de todas partes. Y “el”
poder, en lo que tiene de permanente, de repetitivo, de inerte, de autorreproductor, no es
más que el efecto de conjunto que se dibuja a partir de todas esas movilidades, el
encadenamiento que se apoya en cada una de ellas y trata de fijarlas. Hay que ser
nominalista, sin duda: el poder no es una institución, y no es una estructura, no es cierta
potencia de la que algunos estarían dotados: es el nombre que se presta a una situación
estratégica compleja en una sociedad dada.” M. Foucault, Historia de la sexualidad, la
voluntad de saber, SXXI, 1991, pp.114-115.
275
4. La convalidación estatal de las posiciones económicas del alineamiento
predominante como indicador de la hegemonía
Como ya hemos aclarado, entendemos que las medidas económicas
instrumentadas por el Estado se basan en las relaciones de fuerza tanto a
nivel estructural como superestructural (que finalmente pueden llevar a la
hegemonía) entre las alianzas de clases, fracciones y grupos. Con lo cual
queremos decir que la dirección económica que tomen esas medidas no
puede de ninguna manera substraerse a estas relaciones de fuerza, a riesgo
de demostrarse inaplicables. Por lo que tenemos que, regularmente, cuando
la conducción del Estado acompaña esas relaciones de fuerza, las medidas
económicas que instrumenta resultan de ordinario aplicables y efectivas; en
el caso contrario, si la conducción del Estado intenta sustraerse a tales
relaciones de fuerza, instrumentando medidas que las contradigan, éste
encontrará graves problemas para materializar sus decisiones en materia
económica, y tarde o temprano: o se verá constreñido a readaptar las
medidas económicas, o se verá expuesto a una crisis política, de menor o
mayor grado, según la anchura de ese distanciamiento y las capacidades que
ponga a prueba para recomponer la organicidad entre las medidas
económicas y las relaciones de fuerza, o dicho de otra manera, entre la
hegemonía social, en un primer orden; y la hegemonía política final, en el
siguiente.
Así entonces, la conducción de un Estado, al menos aquella que
pretenda continuar siéndolo, no puede autocentrarse, no puede replegar al
Estado sobre sí mismo, contradecir, por lo menos, interrumpidamente esa
relación de fuerzas, y, menos aún, si algunas de las partes en lucha ha
alcanzado algún nivel de hegemonía, aun cuando esta no se ha realizado
plenamente porque es justamente en el Estado en donde alcanza ese nivel;
sino que, a la inversa, debe darle cauce a esa misma relación de fuerzas que
aún no es del todo política, pero que atraviesa el entramado político de la
sociedad civil hasta invadir las instancias pre-políticas. Ahora bien, la
consumación de esta organicidad por parte del Estado entre las medidas
tomadas y las relaciones de fuerza, es una condición necesaria, aunque no
276
suficiente, para la efectividad de las medidas económicas. ¡Más vale! ¡La
política es extremadamente más compleja! Supone otras dimensiones de las
que aquí no podemos dar cuenta. No queremos explicar exhaustivamente
“La Política”; por ahora, nos conformamos con señalar las condiciones
básicas a partir de las cuales ésta es posible; porque, por supuesto, si bien el
Estado instrumenta medidas en base a esa relación de fuerzas, no se limita a
eso, en tanto que, como parte de la superestructura, en primer lugar,
participa en la conformación misma de esa relación de fuerzas; y, en
segundo lugar, lo que es más importante y más específico del mismo, éste
opera un ordenamiento de las fuerzas con el fin de lograr un compromiso
entre las mismas que evite que golpeen indefinidamente entre sí, anulándose
de ese modo; para intentar transformar la hegemonía naciente en gobierno.
En síntesis, fue guiándonos por esta perspectiva sobre la
consubstancialidad entre las medidas económicas y, en definitiva, el
predominio económico, entendido como un aspecto de la hegemonía en su
etapa
inicial,
que
calificamos
del
mismo
modo,
utilizando
las
denominaciones “radicalizado” o “moderado”, tanto a los alineamientos que
identificamos dentro de la clase dominante como a las medidas económicas
que el Estado instrumentó en el periodo que tratamos.
5. El Estado, la política y la hegemonía
La continuidad entre el Estado y los alineamientos identificados se
verifica en la medida en que se observa como éste convalida
predominantemente las posiciones asumidas por los intelectuales orgánicos
de la clase dominante para transformarlas en medidas económicas. En
nuestra investigación en particular hemos observado como el Estado
convalidó
predominantemente
las
posiciones
económicas
de
los
intelectuales orgánicos moderados. Ahora, si extendemos nuestra mirada
hacia otras categorías de intelectuales orgánicos, podemos también apreciar
como una buena parte de las medidas económicas que el Estado finalmente
instrumentó, han sido preelaboradas, (discutidas, aprobadas, consensuadas,
mejoradas, corregidas, etc.) en instancias pre-políticas tales como FIEL,
CEMA, Ecolatina, las comisiones de análisis de la UIA, la Fundación
277
Mediterránea, etc. en el nivel local; y por el Banco Mundial, el Banco
Interamericano de Desarrollo, el FMI, Comisiones del Congreso de los
EE.UU., universidades de este país, etc. en el plano internacional. En estas
instituciones desarrollan su actividad técnica otro tipo de intelectuales
orgánicos de la clase dominante y son ellas las que nutren escolástica y
técnicamente a las posiciones económicas que asumen los intelectuales
orgánicos de los que nos ocupamos. Sin dudas, el caso más evidente de este
tipo de proceso de preelaboración, que en la década del 90 se pareció mucho
a una elaboración directa, llevando de ese modo a la política al límite de su
existencia, son las cartas de intención que los Estados nacionales firman con
el FMI, en donde se detallan minuciosamente las políticas a seguir, las leyes
a aprobar y las metas que deben ser alcanzadas a cambio del financiamiento
externo.
Existe otro tipo de instancias pre-políticas que tienen una función
similar a las mencionadas, pero antes que participar de la pre-elaboración de
las medidas económicas, funcionan más bien como instancias de
convalidación definitiva. En muchos casos, a través de ellas se confirma el
buen sentido de las medidas económicas, su correcto ajuste a las fuerzas en
pugna, su capacidad de dar cuenta de las relaciones de fuerza (lo que hemos
llamado la “consubstancialidad”). En efecto, muy frecuentemente es en ellas
que se anuncia la aplicación de tal o cual medida económica para demostrar,
“cuando todo sale bien”, al resto de las fuerzas sociales, el respaldo público
de las fuerzas que privadamente las impulsan. En estos casos, los anuncios
son hechos a veces por ministros, y muy frecuentemente, hasta por los
mismos presidentes. Uno de los casos más tradicionales (aunque
especialmente desde la crisis de 2001 ha perdido parte de su poder) es la
inauguración oficial de la exposición anual de la Sociedad Rural Argentina
en Palermo, a la cual concurren los presidentes desde siempre (algunas
veces como socios, otras como presidentes, algunas otras como socios con
envestidura presidencial). Esta tribuna fue tradicionalmente (y aun lo es,
aunque mucho menos que en “los viejos buenos tiempos”) uno de los
indicadores más claros del sostén o el vacío de las clases dominantes hacia
los gobiernos de turno. En ella los presidentes “rinden examen” ante los más
“granado” del “establishment”, como gustan decir los analistas económicos
278
con su tan típico analfabetismo literario. En ella, numerosos presidentes han
escuchado, impávidos como colegiales, los retos y las advertencias del
presidente de turno de la SRA. Allí fue silbado y repudiado Alfonsín, y
Menem fue aplaudido de manera exultante cuando anunció la eliminación
definitiva de las retenciones agropecuarias, las privatizaciones y la
desregulación general de la economía. De esta misma tribuna fue que se
ausentaron Duhalde, Kirchner y Fernández de Kirchner para demostrar que
su arco de alianzas principal no pasa por el apoyo de ese sector de la clase
dominante. A este espacio histórico de la clase dominante podemos agregar
otros más contemporáneos, más modernos, más propios del dominio del
modelo internacionalizado con predominio de la valorización financiera
como, por ejemplo, el coloquio anual del Instituto para el Desarrollo
Empresarial de la Argentina (IDEA). Esta instancia fue una de las
paradigmáticas durante el predominio de las fracciones radicalizadas en la
década del 90; con la asunción de Kirchner, con él cual se confirma la
recuperación de fuerza de los “moderados”, la misma también perdió parte
de su importancia. Esto se observó en el conflicto que se presentó en 2003.
En ese año sucedió que para moderar la influencia de aquella instancia
internacionalizadora, las fracciones moderadas decidieron al mismo tiempo
realizar un encuentro entre industriales en otro lugar del país. Este encuentro
fue impulsado principalmente por la lista denominada “Industriales” de la
UIA (la cual había perdido las reñidas elecciones internas de la UIA de ese
mismo año y cuyo principal sostén es el grupo Techint). En aquella
oportunidad, los funcionarios estatales redoblaron su trabajo para hacerse
presente en ambas reuniones; luego de varias idas y venidas, rumores,
escándalos y conflictos, sobre la ausencia o la presencia, la parcialidad o
imparcialidad del Estado, las acusaciones al gobierno de promover la
división, impulsando calladamente el encuentro “moderado”; éste actuó,
“como corresponde”, en función de mantener los consensos fundamentales
que sostienen la unidad de la clase dominante, asistiendo a ambos
encuentros.
Ahora bien, a pesar de que el Estado se ve obligado a aceptar esa
pre-elaboración económica,
éste
no es de ninguna manera superfluo,
puesto que él mismo debe componer a partir de allí un modelo económico;
279
esto es, el pasaje de las posiciones económicas predominantes a las medidas
económicas predominantes no es automático; muy por el contrario, en ese
tránsito se activa toda una serie de mediaciones (en la frontera entre lo prepolítico y lo político y dentro del ámbito político propiamente dicho), que
además se vuelve a multiplicar, al ser necesario estructurar en base a la
articulación de esas mismas medidas, un modelo económico con un cierto
grado de coherencia en su funcionamiento. Asimismo, un modelo
económico no se estructura exclusivamente en base a las posiciones
económicas predominantes, sino predominantemente en base a ellas. De esta
manera, este modelo debe contener mediante algún tipo de compromiso, de
una parte, las necesidades reproductivas de las fracciones subordinadas de la
clase dominante, y de la otra, a las necesidades reproductivas de las clases
subalternas; en consecuencia, él mismo incorpora medidas económicas
compensadoras que permiten la reproducción general de la clase dominante
(aunque siempre algún integrante o fracción pueda quedar en el camino) y
no sólo la de aquellas fracciones predominantes económicamente; y, a la
vez, la reproducción general de las clases subalternas que son necesarias (es
decir cuanto menos de una parte) para la acumulación. En definitiva, la
función básica del Estado en la sociedad capitalista no es la de garantizar la
tasa de ganancia de la fracción predominante de la clase dominante, ni
siquiera la de toda la clase dominante, sino la de garantizar la reproducción
general de las relaciones de producción capitalistas; y eso puede hacerse de
muchos modos, de allí que el terreno de lo político sea un lugar de
articulación de fuerzas y, por lo tanto, no sólo una instancia pasiva sino
también creadora. Pero si no nos contentamos con esto, y ascendemos un
tanto más en el análisis abstracto de las funciones del Estado, podemos ir un
poco más allá, para ver que, en realidad, la función esencial del Estado es
asegurar la reproducción de las principales (o predominantes) relaciones
sociales, entre las cuales, por supuesto, las relaciones sociales de producción
son prioritarias, y, en consecuencia, debe garantizar la reproducción general
de la existencia social tanto de las clases dominantes (o de sus fracciones
principales) como la de las subalternas (o de sus fracciones principales),
cada una de las cuales existen como tales (en un primer nivel a la vez básico
y fundamental de determinación) solamente al relacionarse entre sí a partir
280
de esas mismas relaciones sociales de producción que el Estado está
obligado a garantizar. Por lo tanto, no es que el Estado deba asegurar la
reproducción de cada una de las fracciones, grupos o miembros integrantes
de la clase dominante y de cada uno de los mismos de las clases subalternas,
sino que debe ocuparse de asegurar la existencia de esas relaciones sociales
(las de producción como principales y las de reproducción como
secundarias) que vinculan como un todo a la clase dominante y a las clases
subalternas; con lo cual, reproduce, en definitiva, las relaciones sociales que
lo hacen a él mismo posible y sobre las cuales se erige. En una formula
político-concreta Cristina Fernández de Kirchner sintetiza esto con un lema
personal que reza, más o menos, lo siguiente: no es que no quiera que haya
ricos, ojalá hubiera más ricos, lo que no quiere es que haya pobres. Y,
además, por lo tanto, el Estado no falta a sus funciones esenciales si directa
o indirectamente (en general este último es el caso), como consecuencia de
sus medidas desaparece determinado grupo de capitalistas o determinado
capitalista individual (es decir pierden su existencia social en tanto que
capitalistas); y mucho menos, en los casos en que esto favorece los intereses
de otros capitalistas. Este es el caso, por ejemplo, de la reducción de algunos
de los integrantes del alineamiento sustitucionista en el periodo 1989-1990.
Por otra parte, el Estado tampoco falta a sus funciones si una parte de los
trabajadores dejan de serlo (si no pueden por ejemplo vender sus fuerza de
trabajo o no lo hacen más que episódicamente), mientras la restante
población trabajadora activa sea suficiente para responder a la demanda de
fuerza de trabajo; o lo que es lo mismo, asegura con su trabajo la existencia
de sí misma como clase trabajadora, asegurando a la vez con ese mismo
trabajo la existencia de la clase de los capitalistas, y, por lo tanto, en
definitiva, las relaciones de producción que vinculan socialmente a ambas
clases. Lo que el Estado sí deberá garantizar, es que esta parte de la
población, arrojada generalmente a la indigencia, no interrumpa la
realización de las relaciones sociales entre la clase dominante y las
subalternas o, específicamente, entre capitalistas y trabajadores, como
amenazó con ocurrir, durante los 90, por ejemplo, a nivel político con el
caso de los piqueteros, de allí los discursos políticos del estilo de “sacar los
281
tanques a la calle”, y, en otro nivel muy distinto, con la delincuencia, y de
allí otro estilo de discursos políticos tales como “un delincuente, un bala”.
6. La articulación de estructura y superestructura en el terreno pre-político
El terreno específico de la política es el de la sociedad política, es
decir, en general, el Estado y los partidos políticos. Ahora bien, ya sabemos
que las fronteras entre la sociedad civil y la sociedad política son difíciles de
establecer103, y en nuestra investigación hemos recorrido apenas una parte
menor de esa línea de fronteras. Igualmente, ya sabemos que en la sociedad
civil también se hace política (una parte de la política), por lo que
encontramos entre estas dos sociedades una serie de instancias que no son
formalmente políticas donde, sin embargo, más precisamente, se prepara la
política. Esta ambigüedad entre lo político y lo social no es simplemente
abstracta, también se plantea al nivel más concreto de lo propiamente
estatal, el lugar por excelencia de la sociedad política, es decir, que también
se manifiesta en un plano más bien institucional. Utilizando viejas
metáforas: el grandioso elefante estatal tiene sus patas bien apoyadas sobre
tortugas civiles. Por esto mismo encontramos múltiples instancias para las
cuales es difícil establecer si pertenecen a la sociedad civil o a la política; y,
en un plano más concreto, en torno al Estado, se hallan instituciones que
resulta complicado definir si forman parte del mismo o no; todo esto, en un
sentido orgánico, no en un sentido jurídico-administrativo-formal. Entre
estas instituciones se encuentran, por supuesto, las instituciones diversas de
organización patronal. Pero, incluso, esta “confusión” alcanza el nivel de las
personas, en concreto, el de los intelectuales orgánicos, para los cuales
también es difícil establecer esta distinción entre, en este caso, por un lado,
intelectuales orgánicos revestidos de funcionarios políticos, y, por el otro,
103
“Las ideas del movimiento de libre comercio se basan en un error teórico cuyo origen práctico no
es difícil de identificar; se basan en una diferenciación entre sociedad política y sociedad civil, que es
interpretada y presentada como distinción orgánica, cuando de hecho es simplemente metodológica.
Así, se afirma que la actividad económica pertenece a la sociedad civil, y que el Estado no debe
intervenir para regularla. Pero en la media en que, en la realidad actual, la sociedad civil y el estado
son uno y lo mismo, debe quedar claro que el laissez-faire también es una forma de ‘regulación’ del
Estado, introducida y mantenida por medios legislativos y coercitivos.” A. Gramsci, QC, Cuaderno 4
(XIII), pp. 67-70. extraído de www.gramsci.org.ar
282
los intelectuales orgánicos de la clase dominante sobre los que hemos
trabajamos (algunos de los cuales fueron o son funcionarios o representantes
de, mayor o menor importancia, como De Mendiguren, Rial, Betnaza,
Alchouron, Macri -hijo- etc.).
Por otra parte, habíamos destacado que la dimensión pre-política se
compone de una multitud de instancias (las “trincheras civiles” del Estado
en el lenguaje de Gramsci); entre estas, las más típicas entre las que más nos
interesaron, fueron las corporaciones empresarias, los organismos
multilaterales de crédito, las fundaciones o centros de investigación de
diverso tipo (la mayoría de ellas de análisis económico y, a veces, centros
universitarios locales o extranjeros) y las consultoras económicas privadas.
Fuera de las instituciones que, de un modo u otro expresan directamente a
las distintas fracciones de la clase dominante, hallamos instituciones tales
como
los
sindicatos,
los
movimientos
sociales
(de
trabajadores
desocupados, de ahorristas, de derechos humanos, etc.), las instituciones
religiosas de distintos credos, etc. etc. Son muchísimas más y muy variadas
las instituciones que componen esta trama civil del Estado pertenecientes a
distintas clases (y muchas veces entremezclándolas), a las que recordemos
que hemos decidido reagrupar, diferenciando aquellas que tiene una relación
orgánica (continuada) con la política propiamente dicha, como son, entre
otras, mayoritariamente, todas las que acabamos de mencionar; de aquellas
que, aun integrando esa trama civil de la sociedad política (o Estado),
establecen, sin embargo, una relación inorgánica (ocasional, esporádica,
interrumpida o secundaria, etc.), como pueden ser sociedades de fomento,
centros culturales, círculos literarios, movimientos de arte vanguardistas,
etc. Ahora bien, la organicidad de esa multitud de instancias no se define
sustancialmente por el carácter de esas instancias en sí, sino en función de la
relación que estas establecen con la política, con lo cual su organicidad
puede cambiar según el contexto. De este modo, distinto tipo de
organizaciones han pasado por momentos de inorganicidad política casi
total (en el límite, porque desde un punto de vista teórico la inorganicidad
absoluta no tendría lugar), y otros de altísima organicidad. Si hiciéramos un
estudio exhaustivo de la constitución del Estado argentino, desde el siglo
XIX, podríamos observar que éste se separa poco a poco de su firmamento
283
social, se “desprivatiza” progresivamente, absorbiendo poco a poco las
funciones que previamente se realizaban socialmente. En las haciendas
latinoamericanas, el patrón era patrón y juez, al igual que el señor en los
señoríos feudales. En el siglo XIX las familias patricias propietarias de las
tierras de la pampa húmeda (de aquella que no estaba ocupada por los
pueblos originarios) podían casi asimilarse con la estructura del Estado:
jueces, cabildantes, generales, patrones, regidores, presidentes, ministros,
senadores, funcionarios de la aduana, diputados, coroneles, comisarios,
estaban ligados por estrechos lazos familiares. Ellos sostenían ese
“entramado de relaciones sociales” que, a su vez, sostenía al Estado, y en
que éste luego se transforma104. Encontramos un Estado sumido en una
familia patricia, o una familia patricia sumida en el Estado: otro tipo de
consubstanciación entre el Estado y la clase dominante, en los albores del
capitalismo criollo. Por decirlo de algún modo, las instancias sociales
políticamente inorgánicas con respecto a la política se encuentran hundidas
en los círculos más profundos del “infierno” civil y más lejanos del “cielo”
estatal.
En fin, llegados a este, punto, ya hacía al final de este trabajo,
podemos permitirnos algunas conclusiones más abstractas o generales, con
alguna que otra implicancia teórica. Comencemos: en primer lugar, la
dimensión pre-política (o pre-estatal) sería ese espacio complejo y
multiforme que se halla entre las sociedades civil y política. La misma
constituiría de hecho un territorio de fronteras, pero su función no sería
tanto separar sino más bien articular; en efecto, éstas son dos sociedades
diferentes
pero
no
extrañas,
sino,
por
el
contrario,
íntima
e
irremediablemente ligadas; siendo la dimensión pre-política donde se
intersectan y donde se produce su articulación. La dimensión pre-política no
es entonces un lugar de bloqueos, sino de comunicación: en el se despliega
una red de vasos comunicantes. Estas características particulares
transforman a la dimensión pre-política en un terreno particular, diferente
de la sociedad política o la sociedad civil. Ella es un espacio específico y un
104
J.C. Garavaglia, “La apoteosis del Leviatán. El Estado en Buenos aires durante la
primera mitad del siglo XIX”, en Latin American Research Review, Vol. 38, No 1,
February 2003, pp.136-137.
284
lugar de transformaciones; y tampoco es la arena pública, sino su trastienda.
Si bien su delimitación es imprecisa, como lo son las fronteras entre lo
social y lo político, el reconocimiento de este espacio singular nos ayuda a
identificar donde sociedad civil y sociedad política se ensamblan. Sino
podemos trazar líneas de separación regulares y perfectas entre una y otra, al
menos podemos delimitar áreas donde se observan fronteras escarpadas, y
en los cuales se puede señalar algún que otro mojón e, inclusive, esbozar
trazos de forma serrada. En este territorio de fronteras difíciles, pero de
ubicación posible no se realiza lo político, allí se produce. Allí, “cielo” e
“infierno” se confunden y alborotan, se entremezclan lo privado y lo
público, lo particular y lo universal, haciéndose imposible distinguirlos; los
intereses de unas clases se confunden con las de otras. Pero la importancia,
y, a la vez, la especificidad de esta dimensión, es que es el lugar en el que, al
alearse la sociedad civil y la sociedad política, se suelda el bloque histórico.
Es un terreno de transición y de allí proviene su especificidad; y, en tanto
que terreno específico, amerita ser distinguido particularmente. Es necesario
otorgarle un estatuto propio como espacio de intersección de estas dos
sociedades; porque en tanto que representa tal intersección no es
propiamente ni el terreno de la sociedad civil, ni el de la sociedad política,
sino el lugar donde se concreta el enlace entre una y otra. En este limbo se
consuma la posibilidad (tan sólo la posibilidad) de la reconciliación entre el
cielo y el infierno. Hasta aquí lo privado es privado, lo particular es
particular, y una posición económica es apenas una posición económica; un
poco más allá, tan sólo un paso más allá, lo privado se hace público, lo
particular universal; y, en definitiva, lo que aquí nos convoca
específicamente, una posición económica se transforma en una medida
económica, en predominio económico, en gobierno concreto. Este espacio
pre-político puede ser visto, desde el enfoque gramsciano tradicional, como
aquel en el que se halla la primera línea de trincheras civiles del Estado, esa
hegemonía acorazada de coerción; el mismo es el espacio específico que
exploramos a lo largo de toda nuestra investigación. En este terreno
limítrofe desarrollaron su actividad principal los intelectuales orgánicos de
la clase dominante cuyas posiciones económicas hemos examinado. De
hecho, este es su terreno específico de actividad en general. Es desde aquí,
285
desde donde, sin ser políticos hacen política y sin ser funcionarios participan
de la elaboración de las políticas económicas. En fin, que es como decir lo
mismo, es desde allí desde donde construyen su propia hegemonía. Estando
tan cerca, estos intelectuales cruzan permanentemente las fronteras entre la
sociedad civil y la política, pasan de las comisiones de sus corporaciones a
los gabinetes ministeriales, de las tribunas públicas a los despachos; y a la
inversa, esto es tan cierto como que, tanto los funcionarios de mediano
rango como los de más alto rango, comprendidos los ministros y hasta
inclusive el presidente, transitan por los coloquios, actos, congresos,
conmemoraciones, etc. que estos intelectuales organizan. En el sentido de
Bourdieu, ese espacio pre-político podría ser considerado como un habitus
propio a varias categorías de intelectuales orgánicos de la clase
dominante105, aquellos de los que nos ocupamos, y aquellos otros que
prolongan esa organicidad en la esfera propiamente político-estatal.
Parapetados en este territorio de pasaje y de doble vía, los intelectuales
orgánicos de la clase dominante construyen, al mismo tiempo, su
hegemonía, es decir la hegemonía de la parte de la clase a la que representan
y la articulación entre la sociedad civil y la sociedad política.
105
« Les conditionnements associés a une classe particulière de conditions d'existence
produisent des habitus, systèmes de dispositions durables et transposables, structures
structurées prédisposées a fonctionner comme structures structurantes, c' est a dire en tant
que principes générateurs et organisateurs de pratiques et de représentations qui peuvent
être objectivement adaptées a leur but sans supposer la visée consciente de fins et la
maîtrise des opérations nécessaires pour les atteindre, objectivement “réglées” et
“régulières” sans être en rien le produit de l’ obéissance a des règles, et , étant tout cela,
collectivement orchestrées sans être le produit de la action organisatrice d’ un chef
d´orchestre ». « Etant le produit d’ une classe déterminée de régularités objectives, l´habitus
tend a engendrer toutes les conduites « raisonnables », de « sens commun » , qui sont
possibles dans les limites de ces régularités, et celles-la seulement, et qui ont toutes les
chances dé être positivement sanctionnées parce qu´elles sont objectivement ajustées a la
logique, caractéristique d'un champ déterminé, dont elles anticipent l’avenir objectif, el tend
du même coup a exclure « sans violence, sans art, sans argument », toute les « folies » (« ce
n’ est pas pour nous »), c' est a dire toutes les conduites vouées a être négativement
sanctionnées parce qu’ incompatibles avec les conditions objectives ». Le sens pratique,
Paris, Minuit, pp. 89 y 93-94. « Nécessite incorpore, convertie en disposition génératrice de
pratiques sensées et de perceptions capables de donner sens aux pratiques ainsi engendrées,
l´habitus, en tant que disposition générale et transposable, réalise une application
systématique et universelle […] : il est ce qui fait que l' ensemble des pratiques d´un agent
(ou de l' ensemble des agents qui sont le produit de conditions semblables) sont a la fois
systématiques en tant qu´elles sont le produit de schèmes identiques (ou mutuellement
convertibles) et systématiquement distinctes des pratiques constitutives d´un autre style de
vie. » La distinction, Paris, Minuit, 1996.
286
7. Articulación y desarticulación entre estructura y superestructura:
hegemonía o crisis
Si podemos decir que en la dimensión pre-política se produce la
articulación entre la sociedad civil y la sociedad política, también podemos
decir que allí mismo se articulan estructura y superestructura. Ahora bien, lo
que aun nos resta agregar es qué es lo que hace posible que estas esferas
diferentes se articulen. Aquello que permite tal cosa es la hegemonía, ella es
la condición sin la cual no hay tal reconciliación. Cuando no se construye
hegemonía, estructura y superestructura no logran articularse, con lo cual se
produce la crisis, cuya gravedad dependerá de las dificultades para
recomponer la hegemonía. Dada esta aproximación, queda claro que las
únicas alternativas posibles son hegemonía o crisis. La hegemonía puede
estar definida por esta o aquella alianza de clases y fracciones, éstas pueden
darle una u otra orientación a la estructura, pero debe haber hegemonía, sin
ella hay crisis. Estas crisis se producen cuando la superestuctura no puede
encauzar las contradicciones provenientes de la estructura; es decir, cuando
aquella es incapaz de crear las condiciones necesarias para realizar los
cambios de dirección (más o menos grandes, dependiendo de la situación)
que permitan dominar la situación que perturba el desenvolvimiento de la
estructura; cuando la superestructura no construye el consenso o no impone
la fuerza necesaria para que estos conflictos, al menos, se moderen.
Exactamente lo que ocurría antes del estallido de la crisis de 2001 cuando el
modelo de la Convertibilidad ya no contenía los conflictos que producía. En
aquel entonces, los conflictos sociales motorizados por las clases
subalternas, cada vez más agudos, a la cabeza de los cuales se encontraban
los piqueteros, seguidos bastante por detrás por muchos sindicatos, habían
resultado todavía tolerables; pero a éstos se vino a agregar el conflicto
dentro de la clase dominante, en su división entre moderados y radicalizados
centralmente con respecto a la moderación o a la profundización de los
mecanismos internacionalizados de acumulación financiera. Tras muchos
años de relativa quietud, aquella renaciente lucha de clases había estrechado
el margen para la resolución de los conflictos intestinos de la clase
dominante entre esos alineamientos. Pero las contradicciones no se
287
detuvieron allí porque, por último, con la instauración del “corralito
bancario” se produjo la entrada repentina de los sectores intermedios en los
conflictos, lo que vino echar leña al fuego, conduciendo finalmente al
momento más agudo de la crisis. Las contradicciones estructurales sin
resolución se habían acumulado y eran de tal magnitud que su repercusión
superestructural fue formidable, tanto que barrió casi todas las formas de
contención propias de ese nivel; habiéndose recurrido a la represión legal e
ilegal y en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires. El presidente De la
Rua se vio obligado a renunciar, huyendo deshonrosamente en helicóptero
de la Casa Rosada, ante una población que avanzaba desarmada hacia la
Plaza de Mayo a pesar de la declaración del “estado de sitio”, o, en realidad,
aun más irritada por esa pusilánime y vergonzosa medida, a la altura del
diletante De la Rua, y a pesar de las muertes que se habían producido en el
lugar, como consecuencia de la represión ordenada políticamente y
ejecutada ilegalmente, “como es costumbre” en Argentina. Pero todos los
representantes políticos estaban en cuestión, también los representantes del
Poder Legislativo e incluso los del Poder Judicial. Estaba claro que la masa
heterogénea que impulsaba la consigna “que se vayan todos” no estaba de
ninguna manera preparada para imponer una dirección política al conflicto.
De hecho, esa consigna misma daba cuenta del vacío político que
expresaba: ponía todo en cuestión pero no proponía nada. Ningún hombre,
ninguna fuerza, ningún partido aparecía como capaz de ocupar el vacío que
dejaría el “que se fueran todos”, porque de hecho no había ninguna
organización social ni política que contara con un respaldo suficiente de una
fuerza social de envergadura que le permitiera tomar el mando de la
situación. Pero, más allá de todas las opiniones, el “que se vayan todos”
exponía el abismo que se había producido entre representantes y
representados, entre la sociedad civil y la política; en términos gramscianos,
daba cuenta de la crisis orgánica en curso. Una nueva hegemonía era
necesaria para rearticularlas, la dirección radicalizada era incapaz de darle,
al mismo tiempo, su propia dirección económica a la estructura y mantener
la paz social. Era tiempo para una nueva hegemonía y los moderados,
salidos del vientre de la antigua hegemonía, habían sabido construir poco a
poco las condiciones para instaurar la propia.
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