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Director del festival
GÉRARD CAUSSÉ
iglesia de la purísima
plaza de san benito
patio colegio arzobispo fonseca
patio chico
iglesia de sta. m. de los caballeros
patio de escuelas
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PLAZA
DE SAN BENITO
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PLAZA
DE
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PLAZA
DE ANAYA
PATIO CHICO
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PALACIO
CONGRESOS
PATIO DE ESCUELAS
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PLAZA
MAYOR
IGLESIA
DE LA PURŒSIMA
PATIO ESCUELAS
Lorenzo Rodríguez Durántez
Director Gerente de la Fundación
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PATIO COLEGIO
ARZOBISPO FONSECA
LL
CA
IGLESIA DE STA. MA.
DE LOS CABALLEROS
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Agradezco a Gérard Caussé, director artístico del Festival y director de la Joven Camerata,
y a sus asistentes, Natalia Tchitch y Teimuraz Janikashvili, la inspiración, ilusión y el acierto que han
puesto en la organización de Florilegio 2007.
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CALLE ZAM
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CAMPO
DE
SAN FRANCISCO
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PLAZA DE
LOS BANDOS
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
PLAZA DE
LA FUENTE
La Joven Camerata, formada principalmente por estudiantes de los conservatorios de música
de Castilla y León, se constituye como uno de los ejes del festival. Su participación, junto a maestros
de reconocimiento internacional, responde a un objetivo central en los programas de la Fundación
que es el de ofrecer oportunidades extraordinarias de formación y de desarrollo personal. Las clases
magistrales de violín, viola y violonchelo colaboran a que Florilegio se consolide como un auténtico
semillero de jóvenes intérpretes de fama internacional.
La cita del viejo maestro salmantino Salinas, “uno llega a hacerse en la vida según la música
que acostumbra a oír” daba sentido el año pasado a nuestra invitación al Festival. Ella me da confianza
para reiterar mi deseo de que la música que vamos a disfrutar estos días nos haga a todos mejores.
IGLESIA DE STA. MA. DE LOS CABALLEROS
PATIO COLEGIO ARZOBISPO FONSECA
IGLESIA DE LA PURÍSIMA
PLAZA
SAN BOAL
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02
Continuar el compromiso ha supuesto crecer en el número de conciertos y en el de los
grandes solistas que actuarán y también profundizar en el carácter pedagógico del Festival. Los
planteamientos formativos, que estuvieron en el origen de la creación de la Joven Camerata de la
Fundación Caja Duero, se hacen compatibles y se refuerzan por la calidad artística de las interpretaciones.
Al público se le invita a ser cómplice de un diálogo de maestros consagrados y de jóvenes músicos
que revela las claves del aprendizaje y de la eterna y fresca reinvención musical.
P
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Desde el denominador común de la indiscutible calidad y belleza de las obras seleccionadas,
Florilegio 2007 es una convocatoria al disfrute gozoso de la música en las plazas, iglesias y claustros
de Salamanca. Los quince conciertos del Festival renuevan nuestro compromiso de ofrecer una
programación musical en la temporada de verano, centrada en la música clásica e interpretada por
músicos de prestigio internacional. Los espacios urbanos elegidos de gran categoría arquitectónica
y artística potencian la calidad musical de los conciertos.
PATIO CHICO
Localización Conciertos
PLAZA DE SAN BENITO
Invitación al festival
03
D-17 DE JUNIO 2007 22:00
IGLESIA DE LA PURÍSIMA
1
“Jóvenes Promesas“
M-19 DE JUNIO 2007 22:00
IGLESIA DE LA PURÍSIMA
1
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“Compartir...“
04
X-20 DE JUNIO 2007 22:00
PLAZA DE S. BENITO
2
“Música de Cámara nº 1”
J-21 DE JUNIO 2007 22:00
COLEG. ARZOB. FONSECA
3
“Los Clásicos”
V-22 DE JUNIO 2007 22:00
PATIO CHICO
4
“Música de Cámara nº 2”
- JOHANN NEPOMUK HUMMEL. Concierto para trompeta y orquesta en mi bemol mayor
- PABLO DE SARASATE. “Aires Gitanos“ para violín y orquesta de cuerdas, op. 20
- FÉLIX MENDELSSOHN. Concierto para violín y orquesta de cuerdas en re menor
- JEAN BATISTE ARBAN. Variaciones sobre “El carnaval de Venecia“ para trompeta y orquesta
D-24 DE JUNIO 2007 22:00 - FRANCIS POULENC. Concierto para dos pianos y orquesta en re menor
- JOHANN SEBASTIAN BACH. Concierto para dos violines y orquesta en re menor, BWV 1043
- FRANZ KROMMER. Concierto para dos clarinetes y orquesta en mi bemol mayor, op. 35
- ANTONIO VIVALDI. Concierto para dos violonchelos y orquesta en sol menor, RV 531
- FÉLIX MENDELSSOHN. Konzertstück num.1 para dos clarinetes en fa menor. op. 113,
Konzertstück nº 2 para dos clarinetes en re menor, op. 114
L-25 DE JUNIO 2007 22:00
- W.A. MOZART. Trío “Kegelstatt“ para piano, viola y clarinete en mi bemol mayor KV 498
- NINO ROTA. Trío para clarinete, violonchelo y piano
- FRANCIS POULENC. Sonata para piano y clarinete
- MAX BRUCH. Cuatro piezas para viola, piano y clarinete Op. 83 (num. 2,4,5, y 7)
COLEG. ARZOB. FONSECA
- JOSEPH HAYDN. Concierto para violín y orquesta en do mayor, H VII A. 1
- W.A. MOZART. Sinfonía concertante para vientos y Orquesta en mi bemol mayor, K 297 b
- JOHANN SEBASTIAN BACH. Concierto Brandenburgo nº 3 BWV 1048
- FRANZ SCHUBERT. Octeto en fa mayor. D. 803
S-23 DE JUNIO 2007 22:00 - MAYTE MARTÍN, KATIA y MARIELLE LABÈQUE
COLEG. ARZOB. FONSECA
3
“El Jardín Mágico”
Rafael de León/Mayte Martín: Soneto de amor (arr. J. A. Amargós)
José Luís Montón/Mayte Martín: Inténtato otra vez (arr. J. A. Amargós)
Mayte Martín: Acaríciame por dentro (arr. J. A. Amargós)
Carlos Gardel/Alfredo Pera: Sus ojos se cerraron (arr. J. A. Amargós)
F. García Lorca/Mayte Martín: Gacela del amor imprevisto (arr. J. A. Amargós)
J. A. Amargós: Variaciones sobre un zorongo
Paco de Lucía/J. A. Amargós: Canción de amor (versión para dos pianos)
Juan Valderrama/Mayte Martín: Vidalita (arr. Luís Vidal)
J. A. Amargós: Capricho por bulerías
- CAMILLE SAINT-SAËNS. “Carnaval de los Animales“
D-24 DE JUNIO 2007 12:00 - JOHANN SEBASTIAN BACH. Suite nº 1 en sol mayor, BWV 1007, para viola solo
5
- JOHANN SEBASTIAN BACH. Partita nº 2 en re menor, BWV 527 para violín solo
“Los Domingos de Sta. María” - JOHANN SEBASTIAN BACH. Trío-sonata nº 3, BWV 527 para oboe, viola y contrabajo
- HEITOR VILLA-LOBOS. Bachianas brasileñas nº 5 para Soprano y Octeto de violonchelos
IGLESIA STA. MA. DE LOS CABALLEROS
Calendario 2- conciertos
COLEG. ARZOB. FONSECA
3
“Resonancias”
PATIO DE ESCUELAS
6
“Música de Cámara nº 3”
- MAYTE MARTÍN. Cantos para voz y orquesta de cámara
- ALEXIS CÁRDENAS CUARTETO. Música Latinoamericana
- FRANCIS POULENC. Sexteto para quinteto de vientos y piano
- DIMITRI SHOSTAKOVICH. Trío nº 2 en mi menor, op. 67, para piano, violín y violonchelo
M-26 DE JUNIO 2007 22:00 - RICHARD STRAUSS. “Las travesuras de Till Eulenspiegel“, op. 28
3
“Concierto Romántico”
- MAURICE RAVEL. Concierto en sol, para piano y orquesta
- PAUL HINDEMITH. ”Trauermusik” para viola y orquesta de cuerdas
- BENJAMIN BRITTEN. Serenada para tenor, trompa y orquesta de cuerdas, op. 31
J-28 DE JUNIO 2007 22:00 - GABRIEL FAURÉ. Barcarolle nº 1 en la menor, op. 26 - Barcarolle nº 6 en mi bemol mayor, op. 70,
COLEG. ARZOB. FONSECA
3
“Recital de Piano”
Nocturne nº 4 en mi bemol mayor, op. 36, Impromptu nº 2 en fa minor, op. 31
- MAURICE RAVEL. “Pavane pour une Infante défunte”
- MODEST MOUSSORGSKY. “Cuadros de una Exposición”
V-29 DE JUNIO 2007 22:00 - FÉLIX MENDELSSOHN. Overtura “Sueño de una noche de verano“, op. 21
COLEG. ARZOB. FONSECA
3
“Noches de Verano”
- ARNOLD SHÖENBERG. “La noche transfigurada“, op. 4 para sexteto de cuerdas
- HÉCTOR BERLIOZ. “Las noches de verano“, op. 7 para mezzosoprano y orquesta
S-30 DE JUNIO 2007 22:00 - MAURICE RAVEL. “Introducción y Alegro“ para arpa solo y sexteto en sol mayor
PATIO DE ESCUELAS
6
“Música de Cámara nº 4”
- W.A. MOZART. Quinteto para trompa y cuerdas en mi bemol mayor. K 407
- JOHANNES BRAHMS. Trio para violín, trompa y piano op. 40 en mi bemol mayor
D-1 DE JULIO 2007 12:00
IGLESIA STA. MA. DE LOS CABALLEROS
5
- JOHANN SEBASTIÁN BACH. “Variaciones Goldberg“, BWV 988, para trío de cuerdas (arreglo de Dimitry Sitkovetsky)
“Los Domingos de Sta. María”
D-1 DE JULIO 2007 22:00
COLEG. ARZOB. FONSECA
“La Ronde de Nuit”
3
- LUDWIG VAN BEETHOVEN. Triple Concierto para piano, violín y violonchelo en do mayor, op. 56
- LUDWIG VAN BEETHOVEN. Sinfonía nº 7 en la mayor, op. 92
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Calendario 1 - conciertos
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DOMINGO, 17 DE JUNIO 2007 22:00
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IGLESIA DE LA PURÍSIMA
JOHANN NEPOMUK HUMMEL
Johann Nepomuk HUMMEL (1778-1837)
Pablo de SARASATE (1844-1908)
Felix MENDELSSOHN (1909-1847)
Jean-Baptiste ARBAN (1825-1889)
Concierto para trompeta y orquesta en mi
bemol mayor
Concierto para trompeta y orquesta en mi
bemol mayor
“Aires gitanos” para violín y orquesta de
cuerdas, op. 20
Concierto para violín y orquesta de cuerdas
en re menor
Variaciones sobre “El Carnaval de Venecia”
para trompeta y orquesta
PABLO DE SARASATE
Alumno de Mozart y Salieri y maestro
de Czerny, Mendelssohn y Thalberg, Johann
Nepomuk Hummel -músico a caballo entre
dos siglos, nacido en Pressburg (la actual
Bratislava) y fallecido en Weimar- es autor de
un inmenso catálogo en el que caben todos
los géneros. Pero ser coetáneo de Beethoven
y no haber compuesto una sola sinfonía bastó
para que su prolífica obra permaneciera sumida
en el olvido durante casi dos siglos. Más aún
que en sus páginas vocales, el talento de
Hummel brilló con especial intensidad en un
amplísimo legado de cámara e instrumental
que contiene algunas de las más atractivas
sonatas para piano compuestas en la Viena de
comienzos del XIX.
Autor de numerosos conciertos para
piano, el nombre de Hummel se asocia hoy,
casi en exclusiva, a suConcierto para trompeta
en mi bemol mayor, fechado en 1803, estrenado el día de Año Nuevo del año siguiente
y escrito especialmente para Anton Weidinger
-al que Haydn había dedicado otro concierto
en 1796-, trompetista de la corte del príncipe
Anton Esterházy donde el compositor sucedió
al autor de La creación como maestro de capilla.
En la exuberante y luminosa partitura
de Hummel, respetuosa con la estructura tripartita consagrada por la tradición, la palpable
herencia mozartiana se adereza con aires marciales -especialmente en sus movimientos
extremos, Allegro con spiritoy Rondo. Allegro
molto, de mayor despliegue virtuosístico- y
melodías elegíacas, presentes en elAndante
central y anunciadoras del inminente belcanto
belliniano.
Pamplona y Biarritz enmarcan la trayectoria vital de Pablo Martín Melitón de Sarasate, que fue junto a Joachim e Ysaÿe uno de
los más eximios y aplaudidos violinistas de su
tiempo. Sarasate estudió en Santiago de Compostela con José Courtié y completó su formación en París con el célebre Delphin Alard. En
1857 obtuvo el Primer Premio de Violín del
Conservatorio de París, lo que le permitió
emprender dos años después una carrera de
concertista que dio a conocer su nombre por
toda Europa y América. Su perfecta afinación
y firmeza del arco, la sutileza interpretativa y el
virtuosismo de su digitación propiciaron que
muchos compositores de su tiempo (SaintSaëns, Lalo, Dvorák, Bruch, Wieniawski o Mackenzie) le dedicaran sus obras.
Autor de 54 partituras numeradas para
violín y piano (u orquesta), Sarasate tradujo
en ellas su gusto por las transcripciones y
arreglos de temas operísticos (Fantasía sobre
“Carmen”), los ritmos populares de raíces
españolas (Malagueña y habanera, Romanza
andaluza y jota navarra, Playera y zapateado,
Capricho vasco) y algunos otros más alejados
de nuestras fronteras, como los Aires escoceses,
op. 34, la Melodía rumana, op. 47 o los justamente famosos Aires gitanos, op. 20, trepidante
amalgama de lirismo, nostalgia y desbordante
energía y, sin duda, su mejor y más incombustible partitura entre las de inspiración foránea.
El éxito inconmensurable y merecido
de esa obra maestra que es el Concierto para
violín en mi mayor, op. 64 ha oscurecido sin
remedio el espléndido logro -y más si se considera lo temprano de su gestación- de la
primera página concertante dedicada al violín
por un jovencísimo Mendelssohn. Inspirado
sin duda por las obras homónimas de Bach, el
músico de Hamburgo escribió a principios de
1822 esta atractiva obra, con destino probablemente como las 12 sinfonías para
cuerdas- a las célebres “Sonntagsmusiken” que
tenían lugar en la suntuosa residencia familiar
de Berlín. El propio compositor o quizá su gran
amigo Ferdinand David defendieron la parte
solista en su estreno privado.
De concepción original pese a su
respeto por la tradicional división en tres movimientos, el primero es un Allegro molto cuya
energía revela influencias de la música revolucionaria francesa, presente asimismo en los
conciertos para violín de Rode y Kreutzer así
como en ciertas páginas beethovenianas de
años anteriores; la frecuente reaparición del
tema inicial refleja aún la impericia constructiva
del músico adolescente. De similar extensión,
el Andante central participa ya de una atmósfera
lírica, íntima y elegíaca que anuncia en germen
al gran romántico por venir. Un endiablado
Allegro en forma de rondó y a ritmo de gavota
concluye esta obra dedicada por Mendelssohn
a su amigo y profesor de violín Eduard Rietz.
“Aires Gitanos“ para violín y orquesta de
cuerdas, op. 20
Descanso
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
FÉLIX MENDELSSOHN
06
Concierto para violín y orquesta de cuerdas
en re-menor
JEAN BATISTE ARBAN
Variaciones sobre “El carnaval de Venecia“
para trompeta y orquesta
Solistas:
Carla Marrero, violín
Rubén Simeo, trompeta
Joven Camerata
de la Fundación Caja Duero
Director: Gérard Caussé
Nacido en Lyon y muerto en París,
Jean-Baptiste Arban fue sin duda el cornetista
más brillante y conocido de su época. Músico
en la Marina desde muy joven -integró la tripulación de la goleta “Belle Poule” que, en 1840,
recogió en la isla de Santa Elena las cenizas de
Napoleón-, Arban ingresó en 1841 en el Conservatorio de París donde estudió trompeta
natural con Dauverné. Extraordinario intérprete
de corneta, Arban formó parte de numerosas
orquestas de salón, llegando a dirigir la de la
Ópera de París. Desde 1857 ejerció como profesor de saxhorn (tipo de tuba vertical con
válvulas puesta a punto por Adolphe Sax hacia
1845), inaugurando en 1869 una clase de
corneta en el Conservatorio de París.
Junto a su contribución a la enseñanza
y técnica de interpretación y fabricación de la
corneta, el prestigio de Arban ha quedado
indisolublemente asociado a la publicación en
1864 de un texto fundamental, el “Gran Método
completo para corneta de pistones y saxhorn”,
aún hoy instrumento de referencia. Autor de
fantasías, estudios, dúos y otras piezas de
bravura, la obra de éxito más duradero de
Arban -junto a la Fantasía brillante- es la titulada
Variaciones sobre “El Carnaval de Venecia”,
partitura extrovertida, desenfadada y jubilosa
que, en apenas ocho minutos, proporciona a
su avezado intérprete ocasiones sobradas para
demostrar su dominio del instrumento. Los
pasajes vertiginosos de notas breves e inacabables sucesiones de picados reclaman del
trompetista un virtuosismo sin fisuras.
Juan Manuel Viana
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“JÓVENES PROMESAS”
07
MARTES, 19 DE JUNIO 2007
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22:00
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IGLESIA DE LA PURÍSIMA
JOHANN SEBASTIÁN BACH
Johann Sebastian BACH (1685-1750)
Franz KROMMER (1759-1831)
Antonio VIVALDI (1678-1741)
Felix MENDELSSOHN (1809-1847)
Concierto para dos violines y orquesta en
re menor, BWV 1043
Concierto para dos violines y orquesta en
re menor, BWV 1043
Concierto para dos clarinetes y orquesta
num. 1 en mi bemol mayor, op. 35
Concierto para dos violonchelos y orquesta
en sol menor, RV 531
FRANZ KROMMER
El concerto doppio del período barroco, doble concierto o concierto para dos instrumentos es, desde el punto de vista histórico,
tan antiguo como el concierto para solista pero
su vigencia fue mucho menor. Aunque apreciado por sus contemporáneos como intérprete
virtuoso del órgano y el clave, Bach escribió
numerosas obras para instrumentos de cuerda,
en especial durante la primera mitad de su
carrera. La mayoría de sus composiciones
violinísticas -el asombroso ciclo de sonatas y
partitas a solo, los conciertos, las sonatas para
violín y clave- fueron creadas a lo largo de su
fructífera estancia como maestro de capilla del
príncipe Leopold de Anhalt-Köthen (1717-1723).
Como en los dos conciertos para violín
coetáneos, el Concierto para dos violines en
re menor se inspira en la familiaridad del
músico con el modelo, por entonces muy
popular, del concierto instrumental italiano, y
en particular con las composiciones de Vivaldi
en este género, si bien Bach lo enriquece con
una mayor densidad temática, tan presente en
las intervenciones solistas -de protagonismo
no excesivo, a semejanza del concerto grossocomo en los ritornellos orquestales. Si en los
movimientos impares, un enérgico Vivace de
gran riqueza contrapuntística y un tenso y
contrastado Allegro final, los violines se enfrentan de forma más combativa, en el Largo ma
non tanto central -una elaborada y bellísima
siciliana- ambos se responden entre sí, entremezclando sus delicadas líneas melódicas en
una especie de amoroso dúo operístico.
Bohemios y moravos ostentaron a lo
largo del siglo XVIII un lugar privilegiado en la
vida musical europea. Los Stamic y Richter en
Mannheim, la dinastía Benda en Berlín, Myslivecek en Italia, Dusík y Rejcha en París, Vanhal,
Vranicky, Kozeluh, Krommer-Kramár, RösslerRosetti y tantos otros compositores alejados de
sus fronteras natales practicaron un estilo más
o menos “internacional”, con escasas referencias
musicales a su tierra de origen. Oriundo de
Moravia, Franz Krommer -nombre germanizado
de Frantisek Kramár- formó parte de esa pléyade
de excelentes músicos checos que prestaron
sus servicios en las diversas cortes europeas.
Establecido en Viena desde 1795,
ciudad donde murió bien entrado el siglo
romántico, Krommer edificó su notable prestigio
sobre los asentados cimientos de un cuantioso
legado de música instrumental. Sinfonías, conciertos y una gran cantidad de composiciones
para conjuntos de cámara avalan una trayectoria
que alcanzó su cima en el repertorio para
instrumentos de viento (cuartetos, sextetos,
partitas), terreno en el que Krommer manifestó
un talento privilegiado.
Publicado en 1803 -el mismo año que
vio nacer el Concierto para clarinete, op. 36y de dimensiones más reducidas que su hermano pequeño -el Concierto para dos clarinetes, Op. 91, posterior en doce años-, el Op. 35
manifiesta ciertos ecos mozartianos, sobre todo
en el enérgico y chispeante Allegro inicial, su
movimiento más desarrollado. El refinamiento
melódico del Adagio y el encanto y frescura
de inspiración del Rondo final convierten a esta
obra en un atractivo eslabón de la literatura
concertante para clarinete en la cadena que
conduce desde Jan y Karel Stamitz y Mozart
hasta Weber y Spohr.
El inmenso catálogo concertante vivaldiano encierra, además de 29 conciertos para
dos violines, otros 23 conciertos dobles para
una pareja de instrumentos solistas (idénticos
o distintos), en los que la inagotable experimentación tímbrica del prolífico músico veneciano parece no conocer fronteras. Destacan
así, por ejemplo, las inusuales combinaciones
formadas por dos flautas traveseras, dos trompetas, dos mandolinas, violín y oboe, violín y
órgano, viola d'amore y laúd u oboe y fagot.
Vivaldi escribió una única obra para
dos violonchelos, el sombrío Concierto en sol
menor, RV 531, uno de sus conciertos dobles
más tempranos pues parece proceder, por el
papel de su autógrafo y una incisividad rítmica
que lo relaciona con la serie de L'Estro armonico, op. III, de una fecha en torno hacia 17131717. Dramático y tempestuoso el primer Allegro
y vehemente y obstinado el segundo, los dos
ofrecen múltiples demostraciones de virtuosismo -notas repetidas, arpegios, rápidas escalasy posibilidades de diálogo entre ambos solistas
y en relación con el tutti. En medio, el meditativo
Largo central permite que los violonchelos
expongan su lírica cantinela con el único y
discreto apoyo del bajo continuo, al modo de
una sonata en trío.
“Konzertstück” num. 1 para dos clarinetes
en fa menor, op. 113.
“Konzertstück” num. 2 para dos clarinetes
en re menor, op. 114
Concierto para dos clarinetes y orquesta
num. 1 en mi bemol mayor, op. 35
Descanso
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
ANTONIO VIVALDI
08
Concierto para dos violonchelos y orquesta
en sol menor, RV 531
FÉLIX MENDELSSOHN
Konzertstück num. 1 para dos clarinetes en
fa menor, op. 113
Konzertstück num. 2 para dos clarinetes en
re menor, op. 114
Solistas:
Michel Portal, clarinete
Isaac Rodríguez, clarinete
Marius Díaz, violonchelo
Jaume Fraga, violonchelo
Teimuraz, Janiskashvili, violín
Luis Peña, violín
Alfonso Sebastián, clavecín
Joven Camerata de la Fundación Caja Duero
Director: Gérard Caussé
Las dos Konzertstücke (Piezas de
concierto) para clarinete, corno di bassetto y
piano -que aquí escuchamos en su posterior
versión orquestada- forman parte de las obras
más desconocidas del muy estimable legado
de cámara mendelssohniano. Ambas piezas,
de reducidas dimensiones -apenas nueve minutos de duración- y distribuidas en tres movimientos, reflejan la admiración del músico
hamburgués por su amigo el clarinetista bávaro
Heinrich Joseph Baermann (1784-1847).
Piezas desenfadadas, incluso un punto
humorísticas en sus rápidas secciones extremas,
y sin pretensiones, a modo más bien de
“potpourris” operísticos, revelan la impecable
factura formal, nobleza melódica -presente
especialmente en los melancólicos Andantes
centrales- y finura tímbrica de su autor. Ambas
fueron compuestas en Berlín, entre diciembre
de 1832 y enero de 1833, con objeto de ser
interpretadas por Baermann y su hijo Karl, que
tocaba el corno di bassetto (instrumento favorito
de Mozart y, por aquellas fechas, a punto ya
de desaparecer). Si el Op. 113 fue titulado por
Mendelssohn como “Gran dúo para brioche y
tarta de crema”, el último fragmento (Allegro
grazioso) del segundo es, en palabras de su
autor, “frío porque os vais a Rusia, donde la
temperatura también lo es”.
Juan Manuel Viana
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“COMPARTIR...”
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MIÉRCOLES, 20 DE JUNIO 2007 22:00
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PLAZA DE SAN BENITO
W.A. MOZART
Trío “Kegelstatt” para piano, clarinete y viola
en mi bemol mayor, KV 498
NINO ROTA
Trío para clarinete, violonchelo y piano
Descanso
FRANCIS POULENC
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Sonata para clarinete y piano
10
MAX BRUCH
Cuatro piezas para clarinete, viola y piano,
op. 83 (num. 2, 4, 5 y 7)
Solistas:
Michel Portal, clarinete
Jerome Ducros, piano
Barbara Switalska, violonchelo
Gérard Caussé, viola
Wolfgang Amadeus MOZART (17561791)
Trío “Kegelstatt” para piano, clarinete y viola
en mi bemol mayor, KV 498
Un nacimiento enigmático, una instrumentación original y una estructura fuera de
lo corriente contribuyen a aumentar el atractivo
de este excepcional Trío de los bolos, KV 498,
una de las más experimentales composiciones
camerísticas mozartianas. Fechado en Viena el
5 de agosto de 1786, inscrito en el catálogo
temático establecido por el propio músico con
la simple mención de “Ein Terzett für Clavier,
Clarinett und Viola” y publicado por Artaria
dos años más tarde, el Trío “Kegelstatt” fue
escrito a los pocos meses del estreno vienés
de Las bodas de Fígaro. Quiere la leyenda
que la obra viera la luz en el jardín de sus
amigos los Jacquin durante una partida de
bolos y que fuera ejecutado por vez primera
a cargo de Anton Stadler -primer clarinetista
de la orquesta de la Corte de Viena, al que
Mozart dedicaría más adelante un concierto y
un quinteto memorables-, Franziska von Jacquin
-hija de los dueños de la casa y alumna de
Mozart- al piano y el propio compositor a la
viola.
Concebido con plena libertad, la obra
se inicia, en contra de lo acostumbrado, por
medio de un Andante de atmósfera íntima y
bucólica que “evoca a la perfección las sombras
y la frescura de un cenador, en un jardín vienés
un cálido verano” (Halbreich). Un gracioso
Menuetto, menos galante de lo habitual, cede
el paso a un final de extraña denominación Rondeaux. Allegretto- y encantadora luminosidad. En sus Märchenerzählungen, op. 132, de
idéntica plantilla instrumental, Schumann rendirá homenaje en 1853 a esta obra que Paumgartner calificaría como “dulce, cantable, llena de
mágicas sonoridades y sonriente melancolía”
Nino ROTA (1911-1979)
Francis POULENC (1899-1963)
Max BRUCH (1838-1920)
Trío para clarinete, violonchelo y piano
Sonata para clarinete y piano
Cuatro piezas para clarinete, viola y piano,
op. 83 (num. 2, 4, 5 y 7)
Nino Rota es sobradamente conocido
por sus numerosos trabajos como compositor
cinematográfico. Más de 140 películas llevan
su firma en la banda sonora, entre las que cabe
destacar logros tan admirables como Guerra
y paz, Rocco y sus hermanos, El gatopardo y
El padrino aunque fue su trabajo continuado,
de 1952 a 1978, al lado del gran Federico Fellini
(El jeque blanco, Los inútiles, La Strada, Almas
sin conciencia, Las noches de Cabiria, La Dolce
Vita, Ocho y medio, Julieta de los espíritus,
Satyricon, Los clowns, Roma, Amarcord, Casanova, Ensayo de orquesta) lo que procuraría
al músico milanés fama universal.
Pero a semejanza de Waxman, Rózsa,
Herrmann o, antes que ellos, Korngold, además
de esta faceta Rota cultivó con igual intensidad
una carrera de músico alejado de las pantallas
de cine. Más de un centenar de obras de todo
tipo conforman el catálogo “clásico” de este
prolífico autor de sinfonías, conciertos, ballets,
oratorios, una decena de óperas y numerosas
páginas vocales, pianísticas y de cámara. A este
último apartado de su producción pertenece
el Trío para clarinete, violonchelo y piano
fechado en 1973, una época en la que Rota se
siente particularmente atraído por los instrumentos de viento como atestiguan las Cinco
piezas fáciles para flauta y piano (1972), los
Tres dúos para flauta y oboe (1972-73) o la
Toccata para fagot y piano (1974). Se trata de
una obra dividida en tres movimientos (Allegro
moderato, Adagio y Allegrissimo), de corte
clasicista como todas las suyas y que refleja
fielmente una escritura pulcra y refinada, de
gran viveza rítmica y envidiable facilidad melódica.
La atracción de Poulenc por los instrumentos de viento atraviesa de principio a fin
todo su legado de cámara, desde la juvenil
Sonata para dos clarinetes (1918) hasta la
postrera Sonata para oboe y piano redactada
en 1962, sólo un año antes de su muerte.
Como ésta, la Sonata para clarinete y
piano fue redactada igualmente en 1962 aunque no sería dada a conocer hasta el año
siguiente, muerto ya su autor. Los intérpretes
del estreno, celebrado el 10 de abril de 1962
en el Carnegie Hall de Nueva York fueron el
clarinetista Benny Goodman -para quien fue
escrita- y Leonard Bernstein al piano.
Dedicada “a la memoria de Arthur
Honegger”, amigo y compañero de Poulenc
en el Grupo de Los Seis, la obra se inicia con
un Allegro tristamente cuya inusual denominación delata ya su atmósfera agridulce. Una
suave melancolía impregna el discurso de la
ensoñadora Romanza central, página bellísima
y corazón emocional de toda la composición,
a la que sigue un breve Allegro con fuoco que
permite al piano mostrar parte de sus posibilidades percutivas.
Con excepción del primero de sus
tres conciertos para violín, justamente célebre,
de su también violinística Fantasía escocesa y,
en menor medida, de su hermosa suite Kol
Nidrei para violonchelo y orquesta, el generoso
legado musical del académico Max Bruch ha
desertado casi por completo de las salas de
conciertos. Volcado hacia la orquesta y el repertorio sinfónico-coral, el músico de Colonia
consagró menos energías en el terreno camerístico, acaso porque la comparación con Brahms
-su mayor influencia estilística- sólo podía jugar
en su contra.
Las Ocho piezas para clarinete, violonchelo y piano, op. 83 -de las que escuchamos
una selección- constituyen sin duda lo más
granado de su producción de cámara. En esta
composición tardía, fechada en Berlín en 1910
y que parece provenir estilísticamente de medio
siglo antes, Bruch empasta magistralmente los
otoñales timbres de viola y clarinete como hará
un año después en su Concierto en mi menor,
op. 88, otro curioso “pecado de vejez” de este
músico mal conocido. Tanto la segunda pieza
-un breve Allegro con moto- como la cuarta un Allegro agitato no carente humor- resumen
con elocuencia lo mucho y bien que Bruch
bebió en las fuentes brahmsianas. La quinta,
un nostálgico Andante subtitulado Rumänische
Melodie muestra el interés del músico por el
folclore mientras que la séptima, marcada
Allegro vivace ma non troppo, evidencia un
tono ligero y chispeante, de inequívoca ascendencia mendelssohniana.
Juan Manuel Viana
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“MÚSICA DE CÁMARA NUM. 1”
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JUEVES, 21 DE JUNIO 2007
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PATIO COLEGIO ARZOBISPO FONSECA
“LOS CLÁSICOS”
Joseph HAYDN
Concierto para violín y orquesta en do mayor,
H VII a. 1
(Rohrau, Austria, 1732 - Viena, 1809)
Solista: David Grimal
Descanso
W.A. MOZART
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Sinfonía concertante para vientos y orquesta en mi bemol mayor, K 297 B
12
Solistas:
Julia Gallego, flauta
J. Manuel González Monteagudo, oboe
Guillermo Salcedo, fagot
David F. Alonso, trompa
Joven Camerata de la Fundación Caja Duero
Director: Gérard Caussé
El género concierto tiene su origen en
el llamado concerto grosso, en el que un grupo
de instrumentos de la orquesta se desgaja de
ésta para dialogar con ella de forma autónoma.
En origen, era una forma de destacar la calidad
de una orquesta y el virtuosismo de sus principales componentes. Una forma de lucimiento
del dueño de la orquesta, en su momento,
normalmente reyes y nobles. Es la época del
músico-sirviente, contratado por el señor a
cambio de modestos estipendios y sin ninguna
consideración social. Hasta tal punto era así,
que comían en las cocinas con el resto de la
servidumbre. La atención al lucimiento de
elementos concretos dotados de un especial
virtuosismo hizo nacer el concierto para solista
instrumental.
Éste está destinado más directamente
al lucimiento del solista como virtuoso individual, si bien con el tiempo los valores musicales
y expresivos se unen para dar más calidad a
un género que podía morir de éxito explotando
en la pirotecnia de los virtuosos. Son éstos los
que dan desarrollo al género, desde un Paganini, con sus conciertos y otras obras para violín
y orquesta a Chopin con los dos suyos para
piano. El género concertante es un híbrido
entre el concierto para instrumento solista y la
sinfonía, y viene a compaginar de algún modo
éste con el concerto grosso. Su auge fue entre
1770 y 1830, época de los primeros conciertos
públicos y de los primeros virtuosos itinerantes.
Los solistas varían mucho en número y tipo
de instrumentos. Desde dos de cuerda a los
nueve solistas para los que J. C. Bach escribió
su Sinfonía concertante en mi bemol mayor
T 288/7, para dos violines, dos violas, dos
oboes, dos trompas y violonchelo, pasando
por curiosidades como la Sinfonía concertante
para piano, mandolina, trompeta y contrabajo
(1790) de Leopold Kozeluch.
Concierto para violín y orquesta en
do mayor, H VII a. 1
Comp. Esterháza, ca. Primeros años década
1760
En comparación con la riqueza absoluta
de sus sinfonías, los conciertos para instrumento
solista de Haydn son poco apreciados por una
parte de la crítica y la musicología, que los tiene
como los parientes pobres de su catálogo. Él
prefirió invertir su tiempo en la composición
de sinfonías. Algo normal: era lo que el mercado
de mediados de siglo pedía en Viena, al contrario que en Italia. En realidad, Haydn escribió
conciertos para algunos miembros de su orquesta en Esterháza, con el claro objetivo de
justificar los altísimos sueldos que se pagaban
a los solistas que contrató. Mozart escribió los
suyos para violín o para piano para su propio
lucimiento, especialmente en la época de sus
conciertos de suscripción en Viena, o el de sus
alumnos de piano.
En el campo del teclado, Haydn escribió
conciertos para órgano, clavicordio, clavicémbalo, y fortepiano. En las cuerdas, para violín,
violonchelo, e incluso para violón o contraviolón, el antecedente más inmediato del contrabajo. También creó conciertos para vientomadera y viento-metal; y así flauta, fagot, trompa
-una o dos- y trompeta fueron destinatarios de
sus trabajos.
El Concierto para violín en Do mayor
es el más conocido de los cuatro que escribió,
hacia los primeros años de la década de 1760,
destinados a Luigi Tomasisni. En ellos, Haydn
usa un dispositivo encantador que podemos
observar en el Cuarteto op.1 nº 1, enmarcando
su movimiento lento con material independiente. En general, sin embargo, estos movimientos
lentos, aunque elegantes, son juzgados como
algo superficiales y no todos tienen el atractivo
melódico irresistible de otros similares del autor.
Como otros movimientos lentos en los conciertos de Haydn, es una pieza elegante aunque
no tenga el atractivo irresistible de otros similares
suyos. Los movimientos finales, nunca marcados
más lento que allegro, están escritos en notas
breves, en general 2/4 y 3/8, que indican la
proximidad del fin de la obra desarrollando un
ímpetu entusiasta, muy distinto del carácter
más expositivo que suelen tener los movimientos de apertura de estos conciertos.
Wolfgang Amadeus MOZART (Salzburgo, 27-I-1756; Viena, D-XII-1791)
en Les Concerts Spirituels de Le Gros sin llegar
a estrenarse. Mozart habla de ella en su carta
de 1 de mayo de 1778:
'Hace cuatro días que la entregué a Le Gros para
que la recopiaran, pero siempre la encuentro en el mismo
sitio (...) Fui al concierto los días que debía interpretarse.
Vinieron a mí Ramm y Punto [dos de los cuatro intérpretes
a quienes la destinó], agitadísimos, preguntándome por
qué no se ha interpretado (...) Creo que la causa de todo
es Cambini, un maestro italiano a quien, sin querer, hice
sombra durante nuestro primer concierto en casa de Le
Gros'.
La obra es brillante y da ocasiones
sobradas de lucimiento a los solistas. Por su
tímbrica y la tonalidad en la que está escrita,
mi bemol mayor, trae a la memoria pasajes de
La Flauta Mágica y de alguna de sus composiciones para los rituales de la logia masónica
a la que pertenecía.
Sinfonía Concertante para Instrumentos de
Viento, K 297 B 1
Comp. Mannheim, 1778
De las seis obras de Mozart den este
género nos han llegado íntegras tres: el Concertone, el Doble concierto en do mayor para
flauta y arpa 297c (¿París?, 1778) y la Sinfonía
concertante en mi bemol mayor para violín y
viola (Salzburgo, verano de 1779). Además de
éstas, se conservan fragmentos de otras dos
sinfonías concertantes, el Allegro en re mayor
para violín y piano 315f (Mannheim, 1778) y
el Allegro en la mayor para violín, viola y
violoncelo 320e (¿Salzburgo?, 1779).
Las última investigaciones afirman que
la popular Sinfonía concertante para oboe,
clarinete, fagot y trompa, K 297 fue compuesta
probablemente en el s. XIX a partir de fragmentos de la escrita por Mozart en Mannheim a
finales de 1777 para su estreno en París. La
partitura se extravió en la primavera de 1778
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
JOSEPH HAYDN
13
NOTA
1. En las últimas revisiones del catálogo de Mozart, se le ha
puesto el número de catálogo C Ahn 14.01, ya que se considera
como obra espuria de autoría anónima en el s. XIX.
© Copyright 2007 by Julián Carrillo Sanz
VIERNES, 22 DE JUNIO 2007
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PATIO CHICO
JOHANN SEBASTIAN BACH
Dos encargos, dos obras maestras
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Concierto Brandemburgo num. 3 BWV 1048
14
Solistas:
Teimuraz Janikashvili, violín
Kristof Wisnievsky, violin
Jesús Martín López, violín
Gérard Caussé, viola
Víctor Gil, viola
Natasha Tchitch, viola
Marius Díaz, violonchelo
Cristina Dulanto, violonchelo
Héctor Sánchez, violonchelo
Alfonso Sebastián, clavecín
Descanso
FRANZ SCHUBERT
Octeto en fa, para cuarteto de cuerdas,
contrabajo, clarinete, trompa y fagot, D 803
Solistas:
David Grimal, violín
Víctor Ambroa, violín
Natasha Tchitch, viola
Mariuts Díaz, violonchelo
Isaac Rodríguez, clarinete
Guillermo Salcedo, fagot
David F. Alonso, trompa
Philippe Noharet, contrabajo
Dice Marcel Proust que la obra preexiste al autor y que la labor de éste consiste
en descubrirla:
'A veces, aparece con claridad. En otras ocasiones,
se debe esperar con paciencia. Las ideas nacen y, en
general, 'circulan'. El discurso tiene sus propias leyes y el
compositor debe captar, en concentración, por dónde el
discurso quiere, desea transcurrir...'
Ardua labor, desde luego, para la que
-además de la antedicha concentración- hay
que tener unas notables aptitudes personales
y desarrollarlas por una técnica aprendida con
no poco esfuerzo y dedicación. Porque también
es cierto que El David o La Piedad llevaban
millones de años durmiendo tan ricamente
dentro de sus respectivos bloques de mármol
sin que nadie los viera, hasta que su 'descubridor', el señor Buonarotti, recibió el encargo de
crearlos.
Para ello, alguien tuvo que buscar la
piedra adecuada con la forma y el tamaño
idóneos para que el pintor de la bóveda de la
Capilla Sixtina pudiera liberarlas con su arte,
eliminando 'todo lo que sobraba'. Como dice
Alessandro Baricco:
'el arte siempre ha sido un producto. Miguel
Ángel trabajaba porque alguien le pagaba; y le marcaba
el dónde, el cuándo y el qué. Mozart componía óperas
por dinero, esperando que al público le gustasen. La
historia del arte es la de un producto creado por hombres
que trabajaban a cambio de unos honorarios, haciendo
algo que gustaba a otros.'
La leyenda del artista-genio-héroe, tan
cara a la sensibilidad de la época romántica,
ha hecho mucho daño a una cabal valoración
de la vida real de los artistas. Por eso a veces,
cuando contemplamos o escuchamos la obra
de uno de ellos, olvidamos algo tan obvio
como que cada personaje histórico fue en vida
una persona. Con sus preocupaciones diarias
y sus motivaciones personales de orgullo,
novedad, seguridad, ambiciones materiales y
espirituales; con sus relaciones sexuales, sus
filias y sus fobias. Salud, dinero y amor, como
en la vieja canción, guiaron los pasos de todos
ellos, como los de cualquier hijo de vecino. El
irónico nombre 'arte alimenticio', que a veces
se da a la obra realizada de encargo por un
artista, no tiene en realidad razón de ser en sí
mismo. Es el oficio y la creatividad de cada
artista lo que decide la calidad de cada obra,
no el fin a que ésta se destine. Las dos obras
que hoy escucharemos fueron obras encargadas y pagadas a sus autores; éstos crearon dos
obras maestras.
J. S. BACH
(Baut. Eisenach, 23.03.1685; m. Leipzig,
28.07.1750)
Sólo una parte de la obra orquestal
de Bach se ha conservado. Aunque a día de
hoy las causas de esta pérdida no han sido
probadas, la ausencia de sus obras escritas
durante su permanencia en Weimar y Köthen,
en los que dispuso de orquestas de excelente
calidad, puede indicar que esos trabajos quedaran en las bibliotecas sus respectivas cortes.
Tampoco cabe descartar que la pérdida sea
debida a la dispersión de la obra entre sus
numerosos hijos y herederos, a la muerte del
maestro. El cambio de los gustos musicales a
mediados del s. XVIII tampoco debe de ser
ajeno a su pérdida.
Concierto Brandemburgo num. 3 BWV 1048
Franz SCHUBERT
(Liechtental, Viena: 31.01.1797; Viena: 19.11.1828)
A mediados del XIX, S.W. Dehn, conservador de la colección de música de la biblioteca real
de Berlín, descubrió “muchas obras muy significativas
[de J.S. Bach] que hasta ahora han permanecido
desconocidas” (...) “entre otras, 6 concerti grossi
dedicados al Margrave Ch.L. von Brandenburg."
Por la dedicatoria de Bach, el origen de estos
conciertos parece estar en un encargo del Margrave
para su orquesta.
Con el ciclo de los Conciertos de Brandemburgo, Bach enriqueció el género concerto grosso
en muchos aspectos significativos. No es fácil encontrar
un ciclo comparable de obras en esa época que logre
combinar tan perfectamente la valentía en el experimento con una solidez artística y riqueza musical tan
consecuentes con el concepto. Llamados originalmente Concerts avec plusieurs instruments (Conciertos con varios instrumentos) por estar escritos
para diferentes y variadas combinaciones de instrumentos solistas, los Brandenburgische son una
muestra de la capacidad de orquestación de Bach
para lograr, en sólo seis conciertos, una gran variedad
de combinaciones de las tres familias orquestales.
El Tercer Concierto en sol Mayor, BWV 1048
está escrito para tres grupos, de tres miembros de
la familia de las cuerdas cada uno: tres violines, tres
violas y tres violonchelos. En él, Bach hace un uso
muy ingenioso de las diferentes posibilidades de
combinación de estos elementos, creando en alguna
de sus secciones una textura musical compartida por
los registros altos, medios y bajos, tres tríos de cuerda
en otra, o representaciones individuales de cada
grupo que adquieren protagonismo como solistas.
Una característica de la obra es la ausencia de un
movimiento intermedio, siendo la única relación
entre los dos movimientos rápidos, de muy diferente
carácter y textura, una corta cadenza de transición.
En noviembre de 1822, Schubert cayó
seriamente enfermo. La enfermedad, sífilis, no
ha de extrañarnos cuando recientes biografías
suyas1 nos demuestran que vivía su homosexualidad de forma notablemente promiscua.
Este diagnóstico y los primeros síntomas del
mal le hicieron caer en una fuerte depresión
que tuvo entre otras consecuencias el que su
Sinfonía nº 7 en si menor, D 759 quedara como
Inacabada y la posterior confusión en su numeración, que dio lugar a que se conociera
durante años (todavía hoy hay quien la llama
así) como Octava Sinfonía. Schubert estaba
convencido de que su contagio había coincidido
con la redacción de los primeros movimientos
de ésta, lo que creó en él una fobia hacia la
obra que le hizo abandonar la redacción del
resto. Los siguientes años son para él una
constante lucha con la enfermedad: ésta desestabilizó muy seriamente la posición social del
músico en sus círculos sociales, con el consiguiente deterioro de su salud psíquica y social.
Octeto en fa, para cuarteto de cuerdas, contrabajo, clarinete, trompa y fagot, D 803
Comp. Lugar, 1824; estr. Viena: 1824, priv., 1827;
1a ed. 1853, Diabelli & co 2 .
El Octeto es un encargo del conde
Ferdinand Troger, quien tocaba el clarinete
como aficionado. Por su estructura y organización se podría clasificar como un Divertimento,
pero su dimensión, elaboración temática, y su
plenitud sonora, textural y tímbrica hacen de
él una obra concertante para conjunto de cámara digna de figurar entre las más logradas
del género. Las introducciones lentas del primero y último movimientos denotan que
Schubert tomó como modelo el Septimino, op.
20 de Beethoven.
Pero hay algunas diferencias: Schubert
expone ya en la introducción del allegro inicial
sus temas y ritmos con puntillo. El tema de la
introducción en andante del último movimiento
se repite en la coda. En el adagio la melodía,
típicamente schubertiana, se reparte entre el
primer violín y el clarinete. El tercero, vivace,
es un scherzo perfectamente ajustado a los
usos formales de la época, como también lo
es el quinto, minueto. El andante es un conjunto
de tema y variaciones: su tema está tomado
del dúo Gelagert unter'm hellen Dach, de su
'singspiel'3 Die Freunde von Salamanka (Los
Amigos de Salamanca). Comparte con el adagio
el clima melódico tan característico de los
tiempos lentos de su autor. Las variaciones
descomponen el tema o lo acompañan, ligeramente modificado, con rápidas figuras rítmicas.
El movimiento final es la máxima exteriorización en esta obra de su lucha con la
enfermedad y la variabilidad de sus estados de
ánimo, con la atormentada introducción en
andante molto y la ligereza y animados diálogos
del allegro. La única ejecución producida en
vida de Schubert fue su estreno público, que
tuvo lugar el 16 de abril de 1827 en el Musikverein de Viena.
NOTAS
1. Franz Schubert, A BiographyElizabeth Norman McKay.
Clarendon press, Oxford, 1996
2. Publicados sólo los 3 primeros movimientos como obra
póstuma (op. Posth. 166).
3. El 'singspiel' es un género de teatro musical con partes
cantadas y habladas, semejante a la opereta o la zarzuela,
cuyo más conocido representante esLa Flauta Mágica.
© Copyright 2007 by Julián Carrillo Sanz
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“MÚSICA DE CÁMARA NUM. 2”
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SÁBADO, 23 DE JUNIO 2007
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PATIO COLEGIO ARZOBISPO FONSECA
MAYTE MARTÍN, KATIA Y
MARIELLE LABÈQUE
Una noche exótica con paseo por el zoo
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Maurice RAVEL
16
Rafael de León/Mayte Matín: Soneto de amor
( arr. J. A. Amargós ). (1908-1982)
José Luís Montón/Mayte Martín: Inténtalo
otra vez (arr. J. A. Amargós ). (1962)
Mayte Martín: Acaríciame por dentro
(arr. J. A. Amargós)
Carlos Gardel/ Alfredo Pera: Sus ojos se
cerraron ( Arr. J. A. Amargós)
F. García Lorca/Mayte Martín: Gacela del
amor imprevisto (arr. J. A. Amargós). (1898-1936)
J. A. Amargós: Variaciones sobre un zorongo
(1950)
Paco de Lucía/J. A. Amargós: Canción de amor
(versión para dos pianos). (1947)
Juan Valderrama/Mayte Martín: Vidalita (arr.
Luís Vidal). (1916-2004)
J. A. Amargós: Capricho por bulerías
Solistas:
Katia Labeque, piano
Marielle Labeque, piano
Mayte Martín, voz
Descanso
CAMILLE SAINT-SAËNS
“ Carnaval de los Animales “
Solistas:
Katia Labeque, piano
Marielle Labeque, piano
David Grimal, violín
Jennifer Moreau, violín
Gérard Caussé. viola
Julia Gallego, flauta
María Ángeles Galán, clarinete
Justus Grimm, violonchelo
Philippe Noharet, contrabajo
Juan Antonio Martín López, percusión
Narrador:
Francisco Alfonso Santiago de Castro
(Ciboure, P. Vasco francés, 07.03.1875; París,
28.12.1937)
Los padres de Ravel, Pierre Joseph
-ingeniero afincado en París- y Marie Delouart
se conocieron casualmente en Aranjuez en
1873. Casados en 1874, Maurice nació en
1835, en el País Vasco francés, pero la familia
se trasladó en junio de ese mismo año a París,
donde pronto comienza sus estudios de piano
con Henri Ghys, quien anota en su diario: '31
de mayo de 1882. Empiezo hoy con un pequeño alumno, Maurice Ravel, que me parece
inteligente. Decididamente, estoy destinado a
los niños ahora'. Posteriormente aprende armonía con Charles René, gran pedagogo que
estimulaba a sus alumnos, fuera de los deberes
de la asignatura, a componer breves piezas
libres de la disciplina de la materia.
1889, año en que comienza sus estudios en el Conservatorio, es también el de la
Exposición Universal de París. Las tiendas chinas
y el teatro javanés, que le muestran por primera
vez los sonidos de una música desconocida,
despiertan su imaginación como no puede por
menos de ser en un chaval de catorce años.
Probablemente, el futuro compositor se cruza
allí sin conocerlos con futuros colegas como
Debussy, Satie o Chabrier, a quienes también
impactaría e influiría la novedad y que tanta
influencia habrían de tener en el joven Ravel;
el exotismo -concepto que para los franceses
de la época incluía lo español- triunfa, con el
predominio de una corriente estética orientalista.
En las artes plásticas, el “art nouveau”
y el “art déco”, además de mucha de la pintura
de la época, las figuras criselefantinas y los
vidrios artísticos están fuertemente influidos
por esta corriente, de la que existe una magnífica
colección en el Museo Casa Lis de Salamanca.
En música, baste recordar para confirmarlo,
que es la época en que Puccini compone Madama Buterfly y, posteriormente, la que habría
de ser su obra póstuma e inconclusa, Turandot.
Rapsodia Española
Comp.; estr. París, 1908;
Podríamos definir la Rapsodia Española
como un estudio de orquesta por su instrumentación llena al tiempo de color y ligereza, y por
la forma en que los timbres se escuchan y
responden. En ella, la orquesta suena con nervio
y agilidad, con la suavidad seca de una seda
salvaje. La inclusión de su Habanera de 1895,
más que un recurso, es semejante a una siembra: la de un espíritu que impregna la obra de
sabor español, empleando unas fórmulas estereotipadas de lo andaluz que alejan el carácter
y la sonoridad de la obra de otras, por su
ambigüedad, más habituales en Debussy.
Ma Mêre l´Oie
Comp. Levallois, 1908;
En esta obra, Ravel deja hablar al niño
y al poeta que lleva dentro. En sus avances
técnicos no pierde la fresca sensibilidad, la
libertad imaginativa de los niños. Por eso,
porque se siente cómodo en el mundo de
Perrault, Ma Mêre l'Oie es una colección de
cuentos infantiles narrados en música. En la
Pavana de la Bella Durmiente del Bosque
inicial nos contará sus ensoñaciones en el timbre
más dulce del carrillón, contrastados con la
cuerda en pizzicato; nos enteraremos de los
temores de Pulgarcito y admiraremos su resolución para afrontarlos; quedaremos sorprendidos por los fastos orientales de aire un tanto
marcial al 'ver' el cortejo de Laideronette,
emperatriz de las pagodas; se nos irán los pies
a ritmo de vals, intentando enterarnos de las
Conversaciones de la Bella y la Bestia en su
palacio, siendo testigos del fin del encantamiento
del príncipe y admirando su gallarda presencia;
y reposaremos sintiendo el tacto de terciopelo
del aire que se respira En el Jardín de las Hadas.
nizado ese mismo año 1852 por la Société
Sainte-Cécile de Burdeos. A los dieciséis años
(1853), compuso su Primera Sinfonía y la
envió como anónimo a la misma sociedad, que
la admitó y estrenó el 11 de diciembre de 1853,
dirigida por Seeghers, con gran éxito entre
críticos y compositores. Fue precisamente en
casa de Seeghers -presidente de la Société
Sainte-Cécile donde conoció a F. Listz, que
había sido maestro de piano de la esposa del
director.
El Carnaval de los Animales
Comp 1886; estr. , París, 1922; ed. 1922
C. SAINT-SAËNS
(París, 09.10.1835; Argel, 16.12.1921)
Nacido en el Barrio Latino de París y
huérfano de padre desde los tres meses, pronto
madre e hijo se van a vivir con Charlotte Masson,
tía de su madre y dotada de una sólida formación musical. El primer contacto con la música
de Camille se produce en casa, en el viejo piano
de Mme Masson, quien le da sus primeras
clases a partir de los tres años. La precocidad
de Saint-Saëns le permitió leer y escribir a los
tres años, componer su primera obra a los
cuatro y medio (22.03.1839), y su primera
canción, Le Soir, a los cinco.
En 1848, ingresó en el Conservatorio
de París, aprendiendo órgano con F. Benoit
composición con J. Halévy. También tomó
lecciones de canto y acompañamiento. Fue
primer premio de órgano y se presentó al Prix
de Rome en 1852 y 1864 sin conseguirlo. La
obra presentada en 1852, Ode à Sainte-Cécile,
obtuvo el primer premio en el concurso orga-
En 1886, Saint-Saëns se halla ocupado
en la composición de su ópera Proserpina, el
Capricho-Vals para Piano y Orquesta,
“Wedding-Cake”, op. 76, y la grandiosa Sinfonía
n.º 3 con órgano, op. 78, dedicada a la memoria
de F. Liszt. Ese mismo año compuso El Carnaval
de los Animales obra a la que subtituló como
“grandiosa fantasía zoológica”, pero que siempre
consideró como una frivolidad, hasta el punto
de no permitir más que la interpretación pública
de El cisne en toda su vida. Su estreno se
produjo apenas dos meses después de su
muerte en Argel. El Carnaval es la obra más
popular de Saint-Saëns, en especial la pieza
El Cisne, la más conocida de las trece que la
componen y uno de los adagios más populares
de la historia de la música. Es muy curiosa la
inclusión de Pianistas entre los animales: se
trata de una auténtica “boutade” (broma) musical para ridiculizar la forma de practicar escalas
de algunos pianistas mediocres.
© Copyright 2007 by Julián Carrillo Sanz
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“EL JARDÍN MÁGICO”
17
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DOMINGO, 24 DE JUNIO 2007 12:00
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IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LOS CABALLEROS
“LOS DOMINGOS DE SANTA MARÍA”
J. S. BACH
Suite num. I en sol mayor, BWV 1007, para
viola solo
Suite num. 1 para violonchelo solo en sol
mayor, BWV 1007
Solista: Gérard Caussé, viola
Concluidas hacia 1720, las suites para
chelo debieron de ser escritas por Bach prácticamente al tiempo que las sonatas y partitas
para violín. La evolución lograda por Bach y
los resultados obtenidos superan en mucho
lo que se venía haciendo en esta materia y
género y los intentos en la misma dirección
de sus contemporáneos, los que con los cambios de gusto y modas pudo ser la causa del
abandono de la misma por la generación
siguiente a Bach.
Partita num. II en re menor, BWV 527 para
violín solo
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Solista: David Grimal, violín
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Descanso
JOHANN SEBASTIAN BACH
Trío-sonata num. III, BWV 527 para oboe, viola
y contrabajo
Solistas:
José Manuel González Monteagudo, oboe
Natasha Tchitch, viola
Philippe Noharet, contrabajo
HEITOR VILLA-LOBOS
Bachianas brasileñas num. 5 para Soprano y
Octeto de violonchelos
Solistas:
Maria Rodríguez, soprano
Violonchelos:
Marius Díaz
Bárbara Switalska
Gregory Lacour
aume Fraga
Héctor Sánchez
Cristina Dulanto
Laura Trujillo
Las suites para chelo derivan de la
suite de danzas de los siglos XVII y XVIII alemanda, courante, sarabanda y gigue-, que
Bach amplía con un preludio inicial y el añadido
de otra danza -minueto, bourrée o gavotaentre la sarabanda y la giga final. Por su gran
variedad, la pieza que más caracteriza a cada
suite es el preludio con el que empieza. El de
la Suite nº 1 está lleno de energía, igual que
la alemanda que lo sigue. La courante tiene
un aire muy alegre, la sarabande es profunda
y luminosa, los minuetos tienen una serenidad
danzante y la giga es como un estallido de luz
al final. Por algo el maestro Rostropovich, uno
de sus más grandes intérpretes, definió esta
suite como la de la 'claridad'.
Partita num. 2 para violín solo en re
menor, BWV 1004
La primera edición de las Sonatas y
Partitas para Violín se hizo en 1802 por Simrok,
de Bonn. Más tarde, Schumann las editó con
acompañamiento de piano. No se conoce el
orden en que las escribió Bach, pero cuando
se toca el conjunto se suelen alternar sonatas
y partitas en el orden del manuscrito. Todo lo
dicho y escrito sobre significados del orden
por tonalidades, números o siglas es sólo
especulación.
Las partitas son suites de danzas de
estructura más variada que la habitual. La
segunda se inicia por el violín con una honda
alemanda, la courante tiene un ritmo punteado,
la sarabande es breve y emotiva y la giga
desarrolla su bravura a partir de un motivo
muy calmado. La obra culmina con la célebre
Chacona en re. En ésta, a partir de una sencilla
frase de cuatro compases se desarrolla un gran
conjunto de 64 variaciones, dividido en tres
secciones en los modos menor y mayor, que
despliega todos los recursos de Bach para el
violín. Culmina con la re-exposición del tema
principal en una armonía distinta.
Trío-Sonata num. 3 para oboe, viola y
contrabajo, BWV 527
Los Tríos-Sonata, BWV 525 a 530 son
conocidos como música de órgano. Sin embargo, de los dieciocho movimientos que los
componen, menos de la mitad fueron escritos
originariamente para ese instrumento. El adagio
del tercero, BWV 527 que se escuchará en el
concierto de hoy, proviene del movimiento
lento del Concierto en la menor para flauta
violín y clavicémbalo, cuyos movimientos extremos fueron antes un preludio y fuga para
órgano. El primer tiempo del cuarto se encuentra ya instrumentado como triosatz (pieza para
trío) para oboe d'amore, viola da gamba y
continuo, en funciones de sinfonia (obertura)
de la segunda parte de la gran Cantata nº 76.
En cuanto a las fases de composición
del conjunto, no es segura la opinión de Forkel
cuando dice que Bach compuso el conjunto
para su primer hijo, Wilhelm Friedemann. En
cualquier caso, éste se llevó esta música junto
a otras cuando viajó a Dresde en 1773 para
hacerse cargo de un puesto en la Iglesia de
Santa Sofía.
Heitor VILLA-LOBOS
Bachianas Brasileiras num. 5 para soprano y
8 violonchelos
Comp. 1938 (Aria) y 1945-6 (Dança).
Es la más famosa del ciclo de nueve.
Su primera parte Aria (Cantilena) está compuesta en 1938, con letra de Ruth Valadares
Corrêa, quien la cantó en su estreno público.
La letra de la segunda parte, Dança (Martelo),
es de Manuel Bandeira, quien la escribió en
1945. En el estreno pudo oírse en la voz de
Hilda Ohlin en París, el 29 de octubre de 1947.
Una nueva letra para el aria fue escrita por
David Nasser y grabada por la cantante Elizabeth
Cardoso en 1979.
Los productores de Madalena, un encargo suyo a Villa-Lobos, tenían el empeño de
que se usara la Bachianas nº 5 como obertura
de esta opereta, por lo grande que era su
popularidad en 1947. Esto enfadó al autor, que
amenazó con volverse al Brasil y suspender la
representación. A la vista de esto, los empresarios dieron marcha atrás y la obra se estrenó
por fin en 1948.
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
JOHANN SEBASTIAN BACH
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DOMINGO, 24 DE JUNIO 2007 22:00
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PATIO COLEGIO ARZOBISPO FONSECA
“RESONANCIAS”
Francis POULENC
Concierto para dos pianos y orquesta en re
menor
(París, 07.01.1899; 30.01.1963)
Solistas:
Katia y Marielle Labeque, piano
Descanso
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
MAYTE MARTÍN
Cantos para voz y Orquesta de Cámara
“ Balada de amor sin nombre “
“ Si te he visto no me acuerdo”
“ La mujer del pirata”
“No me maltrates la vida “
Letra. Mayte Martín. arrg. J. A. Amargós.
Descanso
ALEXIS CÁRDENAS CUARTETO
Música Latinoamericana
Orquesta del Festival
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Director: Gérard Caussé
El padre de Poulenc, Émile, era un
hombre de provincias, ferviente católico y
admirador de la música de Beethoven y César
Franck. Fue uno de los fundadores de Poulenc
Frêres, que habría de llegar a convertirse en
una de las mayores industrias químicofarmacéuticas mundiales, la compañía RhônePoulenc. De su padre, Francis heredó tanto la
inclinación a asistir frecuentemente a la iglesia,
como el aspecto tosco de un 'paysan' (campesino, en francés). De Jenny, su madre, un
inapreciable regalo: su amor por la música.
Francis Jean Marcel Poulenc, vivió desde muy
niño una vida realmente cómoda en la residencia familiar cercana al Palacio del Elíseo,
donde a los cinco años recibió sus primeras
lecciones formales de piano de la mano de su
madre, Jenny, pianista aficionada. A los dos,
ya había recibido un piano blanco de juguete
en el que fingía 'leer a primera vista'. Así pues,
la música, como para tantos músicos y compositores, fue para él una experiencia familiar
desde la infancia, obteniendo eso que los
expertos en neuro-fisiología describen como
una correcta formación precoz de las redes de
neurotransmisores cerebrales.
En 1914, asiste a un concierto en el
Casino de París, donde Pierre Monteux dirige
La Consagración de la Primavera de Igor
Stravinsky, del que Poulenc se convierte de
por vida en un admirador incondicional. Este
entusiasmo provoca que su tradicionalista
padre le espete: 'Pobre chico; tienes un gusto
musical bien raro'. Pero Francis guarda fervorosamente sus partituras de Petrushka y La
Consagración, del Allegro Bárbaro de Bartók
o de las Seis Pequeñas Piezas de Schonberg
en versión para piano. Y conoce y aprecia las
obras de Ravel y Débussy; sus gustos artísticos
son de una sofisticación rara en un quinceañero.
En 1915 conoce al pianista español Ricardo
Viñes, que se erige en su mentor, introduciéndolo en los círculos de la alta sociedad parisina.
A los veinte años, había decidido ser músico,
pero su vida emocional distaba de estar bien
asentada.
En 1930, Poulenc decide dedicar su
vida 'al vino, los chicos y la canción' pero no
necesariamente en ese orden. Es la época de
su asistencia al salón de la residencia de MarieLaure de Noailles, en la que compuso la música
del ballet Aubade, que el autor subtituló como
'concierto coreográfico para piano y dieciocho
instrumentos', y donde toca sus nuevas obras
en presencia de G. Auric, J. Février, P. Picasso
o P. Elouard. Ésta es para Poulenc 'la casa de
la música', igual que la de Marie-Blanche de
Polignac es´la de la pintura', por el profundo
conocimiento de esta arte por parte de su
anfitriona, según cuenta en el Journal des
Melodies. Dos mujeres que llegan a sentir el
arte hasta el punto de considerar Noailles a
Antonello da Messina (Messina, Italia, 14301479) como un viejo amigo y Polignac a Monteverdi (Baut. Cremona, 15.05.1567; Venecia,
29.11. 1643) como un músico vivo. Por aquellos
días, Wanda Landowska le encarga su Concierto
Campestre para Clave y le anima en su relación
homosexual con el pintor Richard Sanlaire.
Concierto para dos pianos y orquesta,
en re menor
Comp. 1932; estr. Venecia, 05.09.1932.
El Concierto para dos Pianos, FP 61,
tiene una estructura algo engañosa. Dividido
en tres movimientos: Allegro ma non troppo,
Larghetto y un Allegro Molto final, tiene la
apariencia formal de de una sonata, pero la
esencia de la obra es más la de una 'fantasía'.
Está escrito bajo la influencia de los dos conciertos de Ravel, especialmente la del Concierto
en sol, estrenado en la sala Pleyel en enero de
1932, lo que le sirve para tomarse toda clase
de libertades formales. Su norma, por encima
del encorsetamiento o la libertad que a unos
u otros da la forma, es la sonrisa, el placer, y
su apetito por hacer de la música una experiencia sensual.
El primer movimiento, pese a su división formal en introducción, desarrollo y coda,
atrapa al oyente en una especie de aventura
como de película muda, en la que los pianistas
siguen tocando valientemente en un contexto
de sorpresas y disgresiones surgidas desde la
aparente seriedad de su estructura. Al principio,
hay un intercambio entre los dos solistas de
cuatro notas percutidas a semejanza del final
del Cuarto Concierto para Piano de Beethoven.
También se refleja en este allegro ma non
troppo algo del breve flirteo con la música de
tambores africanos que supuso su Rapsodia
Negra. El final del movimiento supone la inmersión en un mundo exótico inspirado por
la música balinesa de 'gamelang' que pudo oír
en la Exposición Colonial del Palacio de Chaillot
en 1931. Su segundo movimiento comienza
por una réplica íntima de un Andante mozartiano, como una bagatela escrita de forma
incluso algo más preciosista que la del propio
salzburgués. El tercero resulta un curioso contraste con este larghetto por la influencia de la
música de G. Gerswing.
© Copyright 2007 by Julián Carrillo Sanz
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
FRANCIS POULENC
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LUNES, 25 DE JUNIO 2007
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PATIO DE ESCUELAS
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FRANCIS POULENC
Francis POULENC
Sexteto para quinteto de vientos y piano
(París, 07.01.1899; 30.01.1963)
“ Miro Ensemble “:
Julia Gallego, flauta
J. Manuel González Monteagudo, oboe
Isaac Rodríguez, clarinete
Guillermo Salcedo, fagot
David F. Alonso, trompa
Claudio Martínez-Mehner, piano
A lo largo de su vida, Poulenc buscaría
consejeros que sostuvieran y desafiaran su
propio ego, así como amigos de su misma
edad para cubrir la figura de padres hipercríticos,
que parecía necesitar tener junto a sí. Es el que
desempeñó Georges Auric, considerado como
un prodigio musical y literario: Francis le solicitaba su consejo, tomando siempre muy en
serio su opinión.
Siendo un músico con gran sentido
de la medida en su arte, Poulenc cometía
excesos que le hacían caer en la escasez; no
por sus necesidades, sino por sus lujos. Le
gustaba comer, beber y vestir bien. Amaba
viajar hospedándose en hoteles de lujo, para
bajar a sus salones y mezclarse con lo que hoy
¿o fue ayer? llamaríamos la 'jet-society'; ver y
ser visto. O jugar con ellos al 'bridge'-juego en
el que tenía como compañero a Serguéi Prokofiev, quien en una pesada ironía a la rusa
declaraba que Poulenc pensaría apuntarse a
un concurso de bridge patrocinado por un
semanario neoyorquino, seguramente porque
el premio de 25.000 dólares era más rentable
que el pago por sus composiciones de encargo.
Descanso
DIMITRI SHOSTAKOVICH
Trío num. 2 en mi menor, op. 67, para piano,
violín y violonchelo
Solistas:
Teimuraz Janikashvili, violín
Justus Grimm, violonchelo
Claudio Martínez-Mehner, piano
Sexteto para piano, flauta, oboe, clarinete, fagot y trompa
Comp.1932; Rev. 1939-40; estr. rev. 1940
La primera versión (incompleta) de
esta obra aprovecha su experiencia con el Trío
para oboe, fagot y piano, de 1926. La Segunda
Guerra Mundial crea en Poulenc una gran
aprensión hacia el hecho de escribir nueva
música, abandonando en buena medida esta
actividad, con la ansiedad confesada de que
lo único que le dolía dejar era su piano. Invadido
su pensamiento por el temor a desaparecer,
se obsesiona por ser un gran compositor,
preocupándose muy seriamente por la forma.
Re-orquesta la partitura de su ballet Les Biches,
que había escrito en 1923 para los Ballets Rusos
de Diaguilev, 'por si llega lo peor'.
Es el momento en que revisa y completa la partitura de su Sexteto para piano y
quinteto de vientos, de 1932. El Sexteto tiene
una clara influencia de la música de jazz, aunque no por el tipo de sonido, sino por la
necesidad de libertad e individualismo: algo
que Francis añora durante esos años, cuando
en su correspondencia confiesa:
'No me gusta esta época en la que uno raramente se siente libre. Pero quiero a alguna gente en este
mundo... Si al menos tuviera una fe, incluso una negativa,
tendría algo. Pero no tengo ninguna en absoluto. Por
supuesto estamos en una época en la que el buen humor
apenas basta para arreglar algo.'
La nueva versión del sexteto es un
proyecto atractivamente cálido y cordial. El
primer movimiento es una especie de tocata,
con un clasicismo muy al modo de Stravinski,
como el segundo, andantino, con una clásica
estructura lento, rápido, lento. El final, prestissimo, es una variante de rondó. Pero lo más
interesante de este sexteto no es su estructura,
apenas variada de la más clásica obra en tres
movimientos, sino el ambiente creado por las
melodías que el autor enmarca en ella.
Dimitri SHOSTAKOVICH
(San Petersburgo, 25.09.1906; Leningrado 1,
09.08.1975)
Hace unos años, a la salida de un
concierto, un buen amigo, profesor en la orquesta que acababa de tocar una de las sinfonías
de Shostakovich me comentaba completamente
abatido por el esfuerzo y la tensión del tarbajo
que acababa de realizar: 'No entiendo cómo
este hombre ha podido escribir quince sinfonías,
quince cuartetos y tantas obras más, creando
una música tan terrible, tan desoladora como
ésta no se suicidó'. La respuesta que le di,
seguramente, estaba implícita en la pregunta:
'Precisamente por la liberación que le suponía
escribirla'. Y es que el poder terapéutico de la
música va más allá de su mera audición. Además
de ser el oficio con el que se gana la vida, el
arte permite al creador expresar sus sensaciones
vivencias y sentimientos mediante un medio
no hablado, que la palabra se queda muy, muy
corta cuando las emociones son profundas;
como lo son el amor, la alegría; como lo son,
y más, la tristeza, la melancolía, el desamor.
Trío num. 2 en mi menor, op. 67, para
violín, violonchelo y piano
Comp. Ivanovo, 1944; estr. 15.11.1944, Leningrado
En 1927, a los 21 años, Shostakovich
conoce a Iván I. Sollertinski, musicólogo y
científico, de 25. Ambos amigos pasaron, evacuados junto a sus familias en Kuibisev, gran
parte de la Segunda Guerra Mundial. A últimos
de 1943, Dimitri es hospitalizado en Arkangelskoe con unas fiebres tifoideas, viviendo en
Ivanovo, cerca de Moscú, al salir del hospital.
El director del Conservatorio de Moscú, Visharion
Shebalin, ofrece por mediación de Shostakovich
un puesto en el Conservatorio a Sollertinski
que éste acepta, con la idea de empezar las
clases a mediados de febrero de 1944. En
plenos preparativos para su traslado, Sollertinski
muere de un fallo cardiaco el 11 de febrero.
Su muerte afecta seriamente a Shostakovich,
quien escribe a su viuda:
'Querida Olga: no puedo expresar con palabras el dolor
que he sentido al recibir la noticia de la muerte de Iván
Ivanovich. Iván I. era mi amigo más querido (...) Siempre
tuve el convencimiento de que Iván I., con su mente
privilegiada, su claridad de ideas y su inagotable energía
estaba muy cerca de mí. Su ausencia es un golpe muy
amargo. Iván I. y yo hemos hablado muchísimo y casi de
todo. Hablábamos también (...) acerca de la muerte. Los
dos la temíamos y a los dos nos aterraba. Amábamos la
vida, pero sabíamos que antes o después tendríamos que
dejarla'
El 15 de febrero Shostakovich empieza
a escribir el Trío en mi menor, con la dedicatoria
'A la memoria de Iván Ivanovich Sollertinsky'.
Necesitaba hacerlo; el dolor se lo exigía. No es
de extrañar que la introducción marcada como
andante, del movimiento inicial sea un lamento
tan lacerante para quien lo escucha con un
mínimo de sensibilidad. Apenas susurrado, el
canto del violonchelo, en unos armónicos artificiales tocados con sordina, lleva muy adentro
del oyente una fuerte y rara emoción. De ésas
que se hacen piedra en el pecho y lija en la
garganta. De ésas que sólo permiten respirar
bien hondo cuando se hacen manantial en los
ojos. Tras esta preparación de los ánimos, el
movimiento continúa -moderato con motocon una fuga de fúnebre solemnidad que expone el primer tema de un magnífico primer
tiempo de sonata.
El segundo movimiento es un scherzo
señalado como marcatissimo, pesante en el
que se pone de manifiesto toda la dura ironía
característica de la música de Shostakóvich. El
tercero, largo, passaaglia, reproduce el clima
inicial del trío, pero con un aire más sereno y
resignado: el hondo dolor del moderato ha
sido pasado por el filtro del scherzo y la respuesta es más resignada, más calma. La referencia a un tema de la Novena Sinfonía de
Mahler es otro homenaje a Sollertinski a través
de su compositor favorito, que él había descubierto para Shostakovich. El allegretto final es
un rondó nacido una sugerencia de música
judía, tantas veces sutilmente aludida por Shostakovich en épocas de genocidio de tal etnia.
En la coda final, Shostakovich crea de esos
ambientes apenas audibles que tan magistralmente sabe utilizar el autor, como una invitación
a un homenaje al amigo muerto con esa parte
tan esencial de la música, el silencio.
NOTA
1. Son los nombres oficiales de la misma ciudad en distintos
momentos.
© Copyright 2007 by Julián Carrillo Sanz
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“MÚSICA DE CÁMARA NUM. 3”
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MARTES, 26 DE JUNIO 2007
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PATIO COLEGIO ARZOBISPO FONSECA
“CONCIERTO ROMÁNTICO”
Richard STRAUSS (1864-1949)
“Las travesuras de Till Eulenspiegel“, Op. 28
“Las travesuras de Till Eulenspiegel”, op. 28
Solistas:
Teimuraz Janikashvili, violín
Isaac Rodríguez, clarinete
Guillermo Salcedo, fagot
David F. Alonso, trompa
Philippe Noharet, contrabajo
En 1895 el aún joven músico bávaro,
que ya había estrenado De Italia, Don Juan y
Muerte y transfiguración, concluye la composición de Till Eulenspiegels lustige Streiche,
donde desarrolla un lenguaje que -a semejanza
de Mahler- alía comicidad, ironía y truculencia.
La habilidad constructiva straussiana elabora
en esta ocasión un trepidante poema sinfónico
que, respetando la rígida estructura de rondó,
constituye un ejemplo consumado de música
programática. El argumento de este Till “Espejo
de lechuza” procede de un viejo relato original
de Flandes y el norte de Alemania que describe
las aventuras de un irreverente bufón que vivió
en la primera mitad del siglo XIV y murió hacia
1350 en Molln (donde está su presunta tumba),
cerca de Lübeck, víctima de la peste.
Aunque a raíz de su estreno Strauss
rechazó redactar un programa aclaratorio, una
publicación posterior suministró la información
precisa para seguir las extravagantes peripecias
de su protagonista. Tras el “érase una vez” a
cargo de los violines, Till aparece personificado
por un tema en la trompa que, más tarde, pasa
al clarinete constituyendo el estribillo del rondó.
A partir de entonces, el retrato sonoro de sus
hazañas cobra vida en una orquesta de deslumbrante plasticidad: Till irrumpe a caballo
en un mercado destrozando todo a su paso;
con hábito de clérigo arenga a la multitud;
como empedernecido seductor corteja a las
jóvenes… y así sucesivamente hasta que su
comportamiento provoca una venganza colectiva. Es detenido, juzgado, condenado a muerte
y colgado mientras un último trino de las flautas
representa su postrero suspiro. “Aunque el
humor es inmortal”, parece decir la breve coda
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
MAURICE RAVEL
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Concierto en Sol, para piano y orquesta
Solista: Jean-Phillippe Collard, piano
Descanso
PAUL HINDEMITH
”Trauermusik” Para viola y orquesta de cuerdas
Solista: Gérard Caussé, viola
BENJAMÍN BRITTEN
Serenada para tenor, trompa y orquesta de
cuerdas, Op. 31
Solistas:
Agustín Prunnell Freind, tenor
Herve Joulain, trompa
Orquesta del Festival
Director: Gérard Caussé
que, cerrando el círculo, retoma con dulzura
el tema del inicio antes de explotar la última
risotada orquestal.
El conocido arreglo para violín, clarinete, trompa, fagot y contrabajo que hoy escuchamos -publicado con el título de Till Eulenspiegel einmal anders! y estrenado en 1954- es
obra del compositor y musicólogo vienés Franz
Hasenöhrl (1885-1970).
Maurice RAVEL (1875-1937)
Concierto para piano y orquesta en sol mayor
El refinadísimo catálogo orquestal raveliano concluye con sus dos conciertos pianísticos, tan hermosos ambos como disímiles en
el fondo y en la forma, concebidos simultáneamente entre finales de 1929 y 1931. Si en el
Concierto para la mano izquierda dominan
las sonoridades abruptas, los tonos oscuros y
unos acusados efectos jazzísticos, el Concierto
para piano en sol mayor es, como apuntaba
Roland-Manuel en su temprana biografía del
músico de Ciboure, “una diversión de virtuoso,
brillante, clara y ligera, de relieves agudos”.
Ravel, que había tenido intención de
titularla en un principio Divertimento, concibió
la obra al más puro estilo clásico de Mozart y
Saint-Saëns pues pensaba que “la música de
un concierto puede ser alegre y brillante y no
es necesario que pretenda ser profunda o
busque efectos dramáticos”. El vehemente
impulso rítmico de los movimientos extremos
-Allegramente y Presto, con predominio de los
instrumentos de viento- contrasta con la serenidad contemplativa del memorable Adagio
assai central, página exquisita modelada -como
confesó su autor a Marguerite Long, dedicataria
de la partitura y su primera intérprete- “de a
dos en dos compases, con ayuda del quinteto
con clarinete de Mozart”.
Paul HINDEMITH (1895-1963)
“Trauermusik” para viola y orquesta de cuerdas
La condición de gran intérprete de
viola -fue fundador y miembro del Cuarteto
Amar- influyó de forma notable en la confección
del imponente catálogo de Paul Hindemith.
Cuatro sonatas para viola sola, tres sonatas para
viola y piano y tres partituras con orquesta y
viola solista -la Kammermusik nº 5, la Konzertmusik y el concierto inspirado en antiguas
canciones alemanas Der Schwanendrehercorroboran esa querencia.
A este legado debe añadirse la más
breve de las piezas concertantes compuestas
por el músico de Hanau para su instrumento,
la “Trauermusik” para viola y cuerdas. El 19 de
enero de 1936 Hindemith -alejado de su Alemania natal ante la desconfianza que su pasado
radicalismo estético suscitaba entre la jerarquía
nazi- se encontraba en Londres para presenciar
el estreno de su reciente concierto para viola.
Cuando al día siguiente murió el rey Jorge V,
el músico, presionado por la BBC y con el
tiempo limitado a seis horas, hubo de componer
algo que pudiera reemplazar al alegre
Schwanendreher previsto. El resultado fue esta
Trauermusik (Música de duelo o Música
fúnebre), obra austera y resignada que desarrolla su concentrado discurso de apenas nueve
minutos en cuatro secciones encadenadas
(Langsam-Ruhig bewegt-Lebhaft-Sehr langsam)
y concluye con el coral “Vor deinen Thron tret'ich
hiermit”.
Benjamin BRITTEN (1913-1976)
Serenata para tenor, trompa y orquesta de
cuerdas, op. 31
Dentro de la valiosa serie de ciclos
de canciones para voz y orquesta compuestos
por Britten entre 1928 (Cuatro canciones francesas) y 1958 (Nocturno), la Serenata para
tenor, trompa y cuerdas ocupa un lugar sobresaliente tras Las iluminaciones de 1939, sobre
textos de Rimbaud.
De regreso a Inglaterra tras la estancia estadounidense que lo alejó de su tierra
natal entre 1939 y 1942, Britten emprendió la
tarea de traducir musicalmente -a la espera de
recibir un libreto adecuado para su ópera Peter
Grimes- un conjunto de seis poemas de autores
ingleses de los siglos XV a XIX. Pastoral, Nocturno, Elegía, Treno, Himno y Soneto son los
títulos de las secciones vocales -enmarcadas
por un Prólogo y un Epílogo a cargo de la
trompa- que tienen como eje temático común
la celebración del crepúsculo, la llegada de la
noche, del sueño y de la muerte. Charles
Cotton, Alfred Tennyson, William Blake, un
anónimo del siglo XV, Ben Jonson y John Keats
son los autores respectivos de los textos elegidos por Britten, destinados a ser cantados por
el tenor Peter Pears, su fiel compañero durante
décadas. La obra fue también escrita para otro
intérprete británico excepcional, el malogrado
trompista Dennis Brain. Ambos la estrenaron,
bajo la batuta de Walter Goehr, el 15 de octubre
de 1943 en el Wigmore Hall londinense.
Juan Manuel Viana
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
RICHARD STRAUSS
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JUEVES, 28 DE JUNIO 2007
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PATIO COLEGIO ARZOBISPO FONSECA
“RECITAL DE PIANO”
Gabriel FAURÉ (1845-1924)
GABRIEL FAURÉ
Barcarolle num. 1 en la menor, op. 26
Barcarolle num. 6 en mi bemol mayor, op. 70
Nocturne num. 4 en mi bemol mayor, op. 36
Impromptu num. 2 en fa menor, op. 31
MAURICE RAVEL
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Pavane pour une Infante défunte
Miroirs Oiseaux tristes
Alborada del Gracioso
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Descanso
MODEST MOUSSORGSKY
“ Cuadros de una Exposición”
Promenade
Gnomus
Promenade
Le vieux Château
Les Tuileries
Bydlo
Promenade
Ballet des poussins dans leurs coques
Samuel Goldenberg et Schmuyle
Promenade
Le marché de Limoges
Catacombes
Cum mortuis in lingua mortua
La Cabane sur des pattes de poule
La Grande porte de Kiev
Barcarola num. 1 en la menor, op. 26. Barcarola num. 6 en mi bemol mayor, op. 70. Nocturno num. 4 en mi bemol mayor, op. 36.
Impromptu num. 2 en fa menor, op. 31
Mixtura irrepetible de emoción, lirismo,
encanto y ligereza, el universo sonoro de Fauré
está íntimamente ligado al piano. Tan desbordante de belleza como sutilmente innovadora,
la música pianística del músico de Pamiers
ocupa un lugar estético único e inimitable, a
modo de puente entre Schumann y Debussy,
entre el arte de su admirado Chopin y el de
Ravel, uno de sus más distinguidos alumnos.
Los ciclos de barcarolas y nocturnos,
coincidentes en la cronología y en el número
de piezas que los integran, recorren de principio
a fin toda la vida creadora del músico francés.
Las barcarolas constituyen, en palabras de
Halbreich, “una especie de contrapunto más
animado y más ligero a los nocturnos”. Como
éstos, son trece y fueron compuestas entre
1882 y 1920. Algo más breves y de construcción
menos elaborada que los nocturnos, presentan
sin embargo su misma fluidez y sensualidad,
su mismo refinamiento en la escritura y capacidad para el claroscuro. Fauré amaba los
espacios acuosos, en especial contemplar los
juegos de luz y sombras sobre la superficie de
un lago. Venecia, Lugano y, en sus años finales,
la preciosa villa de Annecy fueron algunos de
sus lugares predilectos. Con su repetitivo balanceo, la Barcarola nº 1 -marcada Allegro
moderato- parece evocar esas tornasoladas
ondulaciones acuáticas. Fechada en 1896, la
Barcarola nº 6 -Allegretto vivo- anuncia ya,
pese a su rico cromatismo, la sobriedad del
estilo de madurez de su autor.
La composición de los trece nocturnos
se desarrolla entre 1875 y 1921. La poesía del
atardecer, el silencio y la soledad asoman entre
las notas de estas páginas admirables en las
que la capacidad de Fauré para la introspección
alcanza sus más altas cimas. El Nocturno nº 4,
de 1884, es un Andante molto moderato que
expresa según Halbreich “la dicha del amor
compartido”. Un sonido de campanas lejanas,
en su sección central, subraya la belleza de sus
transparentes melodías.
La serie de impromptus está constituida
por sólo cinco piezas, fechadas entre 1881 y
1909. Marcado Allegro, el Segundo de la colección es una página juvenil de 1883; cascada de
notas definida por Jankelevitch como “pieza
de virtuosismo, de movimiento vivo y aspecto
brillante, ocasionalmente oscurecida por una
poesía nocturna que se esconde bajo las apariencias de la improvisación”.
Maurice RAVEL (1875-1937)
Pavane pour une Infante défunte
Miroirs Oiseaux tristes
Alborada del Gracioso
Como en el caso de su maestro Fauré,
el teclado constituye un capítulo trascendental
en el escueto catálogo de Ravel. La nostálgica
Pavana para una infanta difunta, obra temprana (1899) y aún relativamente impersonal, sería
más tarde juzgada por su autor con excesiva
severidad: “Percibo bien sus defectos: la influencia de Chabrier, demasiado flagrante y la forma
harto pobre”. Aunque la herencia de Fauré autor en 1887 de otra encantadora Pavana no
menos célebre- también resulta palpable, la
delicada página raveliana ha gozado siempre
de los favores del público, sobre todo en su
versión para orquesta efectuada por el compo-
sitor en 1910. Dedicada a la princesa Edmond
de Polignac, la obra fue estrenada por Ricardo
Viñes el 5 de abril de 1902 en la parisina sala
Pleyel.
Junto al posterior Gaspard de la nuit,
fechado en 1908, Miroirs (Espejos) supone la
cumbre absoluta del pianismo raveliano. Integrado por cinco piezas, el ciclo fue compuesto
en París entre 1904 y finales de 1905. La primera
página, cronológicamente, es la estática Oiseaux
tristes -segunda en el orden definitivo de la
colección y dedicada asimismo a Viñes- en la
que Ravel evoca “a pájaros perdidos en el
torpor de un bosque muy umbroso durante
las horas más cálidas del estío”. La pirotécnica
Alborada del gracioso (su título original en
español) está dedicada a Calvocoressi, otro de
los íntimos amigos en el círculo de los Apaches.
Roland-Manuel recuerda su “virtuosismo cortante y seco” en contraste con “los arrebatos
extáticos de la melopea amorosa, que interrumpe los bordoneos furiosos de las guitarras”. La
resplandeciente orquestación de 1918 subraya
la irresistible atracción de Ravel por los ritmos
frenéticos y los colores sensuales de la música
española.
Modest MUSSORGSKY (1839-1881)
“Cuadros de una exposición”
En 1873, Victor Hartmann, pintor, arquitecto y gran amigo de Mussorgsky, fallece
a los 39 años. Un año más tarde se organiza
una exposición en San Petersburgo para honrar
su memoria que muestra algunas de sus acuarelas, dibujos, bocetos y proyectos. Como recuerdo al artista desaparecido, el autor de Boris
Godunov compone en apenas tres semanas,
entre junio y julio de 1874, los Cuadros de una
exposición, ciclo que evoca sus impresiones
personales ante diez de las obras de Hartmann.
En lugar de describir musicalmente
los cuadros originales, Mussorgsky prefiere
imaginar sus propios escenarios. Los títulos
originales, cuidadosamente elegidos por el
músico, recurren a seis idiomas: ruso, francés,
italiano, polaco, latín y alemán. La obra se
articula como una suite compuesta por diez
secciones en las que un interludio de ritmo
irregular -ese “Paseo” inicial que reaparece,
intercalado esporádicamente hasta en cinco
ocasiones, siempre con diferentes indicaciones
de tempo- representa el desplazamiento del
corpulento compositor ante las obras expuestas
en la galería.
Todos los temas predilectos de su
autor encuentran feliz acomodo en estos pentagramas magistrales: las escenas rurales y
campesinas (Bydlo, Samuel Goldenberg y Schmuyle, El mercado de Limoges), lo fantástico
(Gnomus, La cabaña sobre patas de gallina),
la infancia (Tullerías, Ballet de los polluelos en
su cascarón), la muerte (Catacombae: Sepulcrum romanum, Cum mortuis in lingua mortua) o la tradición ortodoxa de la vieja Rusia,
acompañada de sonidos de campanas (La Gran
Puerta de Kiev).
Jamás interpretados en público en vida
de Mussorgsky, los Cuadros de una exposición
-obra grandiosa de ejecución extremadamente
compleja y exigente- cobraron nueva vida gracias a la portentosa orquestación realizada por
Ravel en 1922.
Juan Manuel Viana
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
solista: Jean-Philippe Collard
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VIERNES, 29 DE JUNIO 2007
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22:00
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PATIO COLEGIO ARZOBISPO FONSECA
“NOCHES DE VERANO”
Obertura - Sueño de una noche de verano,
op. 21
ARNOLD SHÖNBERG
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“La noche transfigurada“ op. 4 para sexteto
de cuerdas
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Solistas:
David Grimal, violín
Patricio Gutiérrez, violín
Gérard Caussé, viola
Natasha Tchitch, viola
Justus Grimm, violonchelo
Marius Díaz, violonchelo
Descanso
HÉCTOR BERLIOZ
“ Las noches de verano “
” op. 7 para mezzosoprano y orquesta”
Solista:
Nora Gubish
Orquesta del Festival
Director: Gérard Caussé
Felix MENDELSSOHN BARTHOLDI
(Hamburgo, 03.02.1809; Leipzig, 04.11.1847)
Un breve recorrido por los primeros
años de a vida de Jacob Ludwig Felix Mendelssohn nos da una idea de lo que fue ésta, junto
con una notable sensación de vértigo, por la
rapidez con que se suceden en ella los acontecimientos. Felix nace en Hamburgo, en la
familia judía de un banquero, Abraham, que
se traslada a Berlín cuando Felix tiene dos años;
a los seis, da sus primeros pasos en el piano,
guiado por su madre; a los siete es bautizado,
viaja a París y empieza a estudiar con Marie
Bigot; a los nueve, debuta en un concierto de
música de cámara; a los diez, entra en el Coro
de la Academia de Canto, y empieza a estudiar
composición con Zelter; a los once y doce
años, sus composiciones son realmente abundantes; a los trece, visita Suiza, conoce a Weber
y a Benedict, y Zelter lo lleva a Weimar para
que conozca a Goethe; a los catorce tiene su
propia orquesta privada y continúa componiendo en notable cantidad música de gran calidad.
Pocos compositores en la historia de
la música han tenido una vida tan aparentemente fácil y lujosa como él y pocas músicas
han sido víctimas como la suya de esa fama
de compositor digamos 'señorito'. Tras la muerte de Beethoven (26.03.1827), se creó el
concepto 'La Gran Música Alemana' por unos
cuantos personajes de la vida cultural vienesa,
como Hegel y el crítico Hanslick, con la inestimable colaboración de Clara Schumann, personaje mitómano e intolerante donde los haya.
Partiendo de la elevación de Beethoven a los
altares del mito, como punto de partida de la
figura del artista-héroe -que él mismo contribuyó a crear- 1, defendieron a capa y espada
la conveniencia del uso de la crítica como su
mejor instrumento de propagación y afirmación
de sus ideas. Sin embargo, pocos compositores
han sido capaces de desarrollar una labor
creativa y musicológica como la suya 2.
Obertura de Sueño de una Noche de
Verano, op. 21
Comp.1826; estr.; ed.,
Una multitud de temas, un gran
número de ideas distintas están entretejidas
como un todo. Obra de tránsito a la madurez
de un compositor trabajando en lo más alto
de su inspiración. Entretejidas. Tras los acordes
de apertura, tenemos el tema feérico en mi
menor, seguido por otro de carácter mucho
más ceremonioso en mi mayor que nos sugiere
de forma casi visual la corte de Teseo. Luego
llega el tema sentimental de los amantes, el
vivo retrato del cortejo de los campesinos.
Toda esa variedad de materiales en una equilibrada forma de primer tiempo de sonata.
Con un largo e imaginativo desarrollo y una
coda de gran belleza en la que las hadas tienen
la última palabra y la extensión de su hechizo
hasta el palacio de Teseo. La orquestación está
llena de maravillosos momentos particularmente la escritura del viento-madera en el desarrollo
y el tranquilo timbal en la nota de la dominante
del acorde final. Diecisiete años más tarde,
cuando Felix escribió el resto de la música
incidental para El Sueño de una Noche de
verano, quedó demostrada la adecuación de
la obertura y hasta podríamos pensar que
nunca hubo una mayor sintonía entre música
y drama.
Arnold SCHÖNBERG
(Viena, 13.09.1874; 13.07.1951)
Nacer en una familia judía y además
modesta, marcaría la vida de Arnold Schoenberg1.
Comenzó a componer música a los ocho años,
de forma autodidacta, al tiempo que empezaba
a estudiar violín. Luego dominó viola y chelo,
tocando su propia música en grupos de cámara.
Oskar Adler, su asiduo compañero en aquellos
conciertos, le enseñó los principios de la armonía. Al morir su padre comenzó a trabajar
en un pequeño banco, abandonando la escuela.
Por aquellos años empezó a tocar en una
orquesta de aficionados dirigida por Alexander
von Zemlinski, su único maestro reconocido y
su cuñado tras casarse con Mathilde, de la que
tuvo dos hijos. De 1901 a 1903, en Berlín trabaja
como orquestador de operetas y director de
una orquesta de cabaret, volviendo a Viena en
1903.
Si bien se ha considerado a Schonberg
un revolucionario, en realidad su trabajo se
basa en la tradición musical, que siempre incluyó
la evolución. Tras su paso por el cromatismo
wagneriano, fue haciendo progresivamente
complicada su armonía -su Tratado de armonía
es de 1911-, lo que le llevó a la atonalidad y
posteriormente al dodecafonismo, cuyas leyes
terminó en 1923, año de la muerte de Mathilde.
Su segundo matrimonio en 1924 y la oferta de
un puesto como profesor de composición en
la Academia de Artes de Berlín lo llevan a la
capital alemana, volviendo a Viena en 1915, de
donde se exilia a París a la llegada del régimen
nazi en 1933 y posteriormente, en 1934, a
EE.UU. En 1941 se nacionalizó estadounidense,
retirándose por enfermedad en 1946 y muriendo en 1951.
Verklärte Nacht (Noche transfigurada) op. 4
Comp. Viena, 1899 (sexteto de cuerda; estr.
Viena, 1902); 1919 (versión orquestal, estr.
1919) y 1943 (íd. revisada)
Si las primeras obras del catálogo de
Schonberg son fruto de su pasión por la poesía
-sus op. 1, 2 y 3 son tres conjuntos de canciones,
no lo es menos Noche Transfigurada, primera
obra no vocal de Schonberg, basada en el
poema homónimo de Richard Dehmel2, pese
a ser una de las 22 obras sin texto de su catálogo
de 50. La primera redacción de la Noche Transfigurada recoge por su formación de sexteto
la tradición de la música de cámara de Brahms,
integrándola en las nuevas corrientes programáticas de los poemas sinfónicos de R. Strauss
y la sensualidad desbordante del Tristán wagneriano.
La obra conserva la estructura en cinco
estrofas del poema de Dehmel, tocándose sin
solución de continuidad. Las secciones impares:
preludio, Interludio (pesante, grave) y postludio
(adagio) sugieren la marcha de la pareja de
amantes en la noche, en una sucesión de temas
sugerentes de gran sensualidad. Esta profunda
correlación con el texto se escucha también en
la segunda sección, molto rallentando, que
expresa la agitación de la mujer al confesar su
estado y la respuesta comprensiva del hombre
expresada por el canto sereno de los violonchelos 3. La Noche Transfigurada es sin duda
la primera obra maestra del músico que, sin
haber asistido nunca a un conservatorio, más
habría de influir en la música del s. XX.
H. BERLIOZ
(La Côte-Saint-André, Francia, 11.12.1803; París,
08.03.1869)
La familia Berlioz es conocida desde
el s. XVII en la región entre Grenoble y Lyon,
en el departamenteo de Isère. De origen menestral -sus más remotos ascendientes eran
curtidores- los ascendientes más directos de
Berlioz por línea paterna ejercieron la abogacía,
como su abuelo; o la medicina, como su padre,
tambien llamado Louis-Joseph, un probo ciudadano que ejerció la alcaldía de La Côte-SaintAndré en 1817. Louis-Héctor Berlioz fue el primogénito de seis hermanos y su padre se
encargó directamente de su educación. Hombre
de vasta cultura y grandeza de miras intelectual,
inició la formación musical de Héctor y su gusto
por la lectura: los paisajes imaginados habrían
de ser un motor de su creatividad en su vida.
A los doce años comenzó a estudiar
flauta con el Método de Devienne, tocando los
conciertos para flauta de Drouet; también llegó
a cantar leyendo la partitura. En esos días, los
Berlioz se unieron a otras familias de la localidad
para contratar a un profesor de música, Imbert,
que dotó de cierta metodología a estos estudios.
Desde el principio de sus estudios musicales
mostró una clara tendencia a la composición
y aplicando lo aprendido en los tratados de
armonía de Catel y Rameau. Pronto escribió
un sexteto para cuerdas, flauta y corno, para
un cuarteto local al que se agregaron el propio
Berlioz como flautista y el hijo de Imbert, que
acabó suicidándose; esto hizo que sus siguientes
composiciones, hoy desaparecidas, fueran dos
quintetos con flauta.
La llegada de Dorant, un nuevo profesor en sustitución de Imbert, amplió sus conocimientos, aprendiendo a tocar la guitarra y
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
FÉLIX MENDELSSOHN
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componiendo acompañamientos para romances de varios autores como Boildieu y otros, o
componiendo canciones sobre poesías bucólicas
y sentimentales. Su precoz amor no correspondido desde los doce años por Estelle Duboeuf,
una vecina seis años mayor que él a la que
llamaba 'Stella Montis' -La Côte-St-André esta
a los pies de los Alpes y eso llenaba de sentimientos al joven Hector-, infundió en él una
vena sentimental y apasionada desde la adolescencia. O sea, lo que le pasa a cualquier
chaval de esa edad, pero multiplicado por sus
tendencias artísticas, que empezaron a disgustar
al Dr. Berlioz previendo la falta de vocación
científica de su hijo.
En marzo de 1821 se diplomó como
bachiller en Grenoble, trasladándose a París en
octubre para su ingreso en la Facultad de
Medicina. Su firme decisión de seguir los pasos
de su padre como médico se disolvió como
un azucarillo tras su primera experiencia en la
sala de disección, que narra muy gráficamente
en sus Memorias:
“Al ver esa terrible carnicería [cuya descripción
por el pobre novato en la materia ahorro a Vdes sustituyéndola con esta más breve disgresión], se adueñó de mí
tal sensación de repugnancia que salté por la ventana de
la sala de disección y huí a mi casa, como si la Muerte y
todo su séquito estuvieran pisándome los talones”
esos años estudia composición con el viejo
Lesueur y vende sus primeras obras. También
obtiene su primer fracaso, al suspenderse la
ejecución de su Misa, prevista para el 28 de
diciembre de 1824 en la Iglesia de St Roch, que
le valdría una gran reprimenda y la supresión
de su asignación por parte de su padre. El éxito
de su estreno el 10 de junio de 1825 y la
publicación de comentarios positivos en siete
diarios no impidieron el repudio de su familia.
De 1827 al 29, compone la Sinfonía
Fantástica, tres cantatas -La Mort d'Orphée,
Herminie, y Cléopâtre- optando sin éxito con
ellas al Premio de Roma, que obtiene en 1830
con Sardanapale. Reside en Roma en 1830-31,
regresando a Francia en 1832. En años sucesivos,se suceden hitos importantes en su vida
y obra: se casa con Harriet Smithson (1833);
compone Harold en Italia, para viola y orquesta,
por encargo de Paganini y escribe crítica musical
para el Journal des Débats (1834); asume la
dirección de sus propios conciertos; compone
la Grande Messe des Morts (1837); Benvenuto
Cellini (1837; representada sin éxito en 1838);
compone Romeo y Julieta y conoce a Wagner
(1839).
Les Nuits d´Eté op. 7
Comp. 1840-41/1856 estr. ; ed. 1841/1856 4
En dos años llegó a obtener su 'Baccalauréat en Sciences Physiques', pero sus aspiraciones científicas no tenían un horizonte más
lejano. París sedujo al joven Berlioz; la ópera
lo fascinó, especialmente las de Gluck. La obra
de Beethoven casi llegó a desplazarla en sus
preferencias; detestó la ópera italiana, con
especial aversión a la de Rossini y descubrió
que la Biblioteca del Conservatorio estaba
abierta al público, estudiando y copiando partituras de su amado Gluck y otros autores. En
En 1840, Berlioz compone su descomunal Grande Symphonye Funèbre et Triomphale para banda de 200 instrumentos, en
conmemoración del décimo aniversario de la
Revolución de 1830. Situada bien lejos de las
estrategias sinfónicas de Berlioz, esta obra de
encargo responde a la tradición del ceremonial
público instaurada en Francia desde la Revolución. De algún modo, parece que 'empachó'
a Berlioz, devolviéndole al cultivo de las formas
más reducidas.
En mayo compone la música para canto y piano sobre el poema amoroso Villanelle,
de la colección de poemas de Théophile Gautier
La Comédie de la Mort, la más hermosa canción
compuesta por Hector hasta el momento. Tres
estrofas de delicada variación, con el piano
tocando ocho ligeros acordes por compás,
repetidos al estilo del segundo movimiento de
la Octava de Beethoven mientras la izquierda
dibuja una alegre melodía. Villanelle tiró en la
mente de Berlioz del resto de los poemas hasta
completar la serie para canto y piano, que sería
orquestada en 1856. La versión orquestal de
Le Spectre de la Rose comienza con una introducción de gran porte escrita en ocho compases.
Su música se desarrolla de forma continua, sin
repetición del tema inicial, reflejando de forma
dramática el ambiente misterioso del poema
de Gautier hasta la conmovedora sencillez del
recitativo final.
La parte de la orquesta difiere más de
la original para piano en Sur les Lagunes (Lamentation). Dos notas enmarcan con un ritmo
obsesivo el dolor de la letra Ma belle amie est
morte... como en un doblar de campanas. Estas
notas van siempre a un acorde en modo menor
preñado de tristeza. El final de cada estrofa,
Ah!, sans amour s'en aller sur mer... es como
una recaída en el dolor del amor perdido y, al
final de la canción, el duro reconocimiento de
la soledad. No menos melancólica es Absence.
La estrofa prolongada durante quince compases
es una forma de enunciado completo de ese
sentimiento que perfora más allá de la nostalgia;
los otro dos fragmentos que aparecen -el segundo de ellos una variante del primero- tienen
un aire más entre queja y lamento.
La desesperación del poeta aumenta,
si cabe, en Au Cimetière: Clair de Lune. Los
acordes simples como losas; el cantante à un
quart de voix evoca el pasado y la música se
anima en el recuerdo hasta que se muestra
una aparición en forma de texturas de la cuerda
en armónicos, y el choque de unas disonancias
que se mantienen hasta el fin de la pieza. Pero
la vida sigue y el poeta recupera la luz en L'Ile
Inconue: una luminosa barcarola sobre la que
Berlioz proyecta su espíritu viajero y sus deseos
juveniles de conocer lugares exóticos, mundos
lejanos y océanos de islas desconocidas y playas
desiertas.
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2. Felix fue el redescubridor y divulgador de la Pasión
Según San Mateo de Bach (bajo su dirección se ejecutó
por primera vez desde la muerte de éste, el 11 de marzo
de 1829) y de gran parte de su obra.
3. Aunque su apellido era en origen Schönberg, respetamos
aquí el cambio de ortografía, realizado por el propio
Schoenberg al huir de los nazis como muestra de su
rechazo por lo alemán.
4. Texto del poema de Dehmel:
Dos personas caminan por la pelada, fría arboleda;
la Luna los acompaña, ellos la contemplan.
La Luna viaja sobre los altos robles;
ni una nube oscurece la luz del cielo,
hacia la que suben las negras copas de los árboles.
Una voz de mujer dice:
Llevo en mi seno un niño y no es tuyo;
en pecado camino junto a ti.
Profundamente he delinquido contra mí.
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Ya no creía en la felicidad
y tenía un gran anhelo
por una vida fructífera, por la felicidad
y la responsabilidad de ser madre; así que me atreví
y, trémula, dejé que un extraño
abrazase mi cuerpo
y quedé encinta de él.
Ahora la vida se ha vengado,
ahora que te he encontrado.
Ella avanza con torpe paso.
Mira hacia arriba: la Luna los acompaña.
Su oscura mirada se inunda de luz.
Una voz de hombre dice:
NOTAS
1. En 1802, la sordera de B. se agrava y el alcoholismo le
lleva a crisis depresivas: se oscurece el horizonte de su
gran ambición: que la Historia le reserve un lugar preeminente como artista-héroe. El 6 de octubre escribe el llamado
“Testamento de Heiligenstad”: una carta dirigida a sus
hermanos en la que se queja amargamente de que la
sordera le impide desarrollar su vida social como quisiera.
Redactada para ser leída después de su muerte -de ahí su
nombre-, cita expresamente varias veces sus ideas suicidas.
s
Que la criatura que has concebido
no sea una carga para tu alma.
¡Oh, mira, con qué fulgor brilla el universo!
En todo hay un resplandor;
estás conmigo a la deriva en un frío océano,
mas una especial tibieza flamea
de ti hacia mí, de mí hacia ti.
Esto transfigurará al hijo del otro;
por mi lo llevarás, desde mí;
me has traído el fulgor;
de mí mismo has hecho un niño.
Él abraza las robustas caderas de ella.
Sus hálitos se unen en la brisa.
Dos personas caminan por la elevada, clara noche.
5. Sin embargo, el propio Schoenberg decía de ella que
'no ilustra ni la acción ni el drama, sino que se ciñe a la
pintura y descripción de los sentimientos humanos. Yo
creo que, debido a esto, puede ser apreciada como música
pura”.
6. En 1840-41, Berlioz escribe la primera versión de las
canciones, para mezzo soprano o tenor y piano. En 1856,
la versión orquestal.
© Copyright 2007 by Julián Carrillo Sanz
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
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SÁBADO, 30 DE JUNIO 2007
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PATIO DE ESCUELAS
MAURICE RAVEL
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“ Introducción y Alegro “ para arpa solo y
septeto en sol mayor
Solistas:
Laura Vidouta, arpa
Svetlin Russev, violín
Jennifer Moreau, vioín
David Quiggle, viola
Marius Díaz, violonchelo
Julia gallego, flauta
Isaac Rodríguez, clarinete
W. A. MOZART
Quinteto para trompa y cuerdas en mi bemol
mayor. K 407
Solistas:
Herve Joulain, trompa
Svetlin Russev, violín
David Quiggle, viola
Aroa Sorín, viola
Henri Demarquette, violonchelo
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Descanso
JOHANNES BRAHM
Trio para violín, trompa y piano op. 40 en mi
bemol mayor
Solistas:
Svetlin Russev, violín
Herve Joulain, trompa
Claudio Martínez Mehner, piano
LOS APACHES, UN QUINTETO PARA UN
BURRO Y EL BARBAS PASEANTE DEL
BOSQUE
Maurice RAVEL
(Cibourne, P. Vasco francés, 07.03.1875; París,
28.12.1937)
Admirábamos a Ravel1 en dos de sus
obras orquestales, en pleno auge del exotismo
imperante en el arte de la Belle Époque instalado en París, tras sus estudios en el Conservatorio. Fueron los años de gloria de 'Los Apaches'
un grupo de artistas que se reunía en casa de
Paul Sordes, pintor y gran melómano, y de su
hermano Charles. Entro otros, el poeta Tristan
Klingsor, los pintores Edouard Benedictus,
Séguy, Charles Guerin, Chanvin; el musicólogo
M.D. Calvocoressi; fueron llegando posteriormente Maurice Delage, D.E. Inghelbrecht, Lucien Garban, el pianista español Ricardo Viñes,
el decorador Georges Mouveau y el gran dibujante Pivet. Ravel fue presentado al grupo por
Leon-Paul Fargue en 1902. El nombre parece
que se lo puso Viñes cuando al cruzarse con
un vendedor de periódicos, éste gritó al verlos
¡Cuidado, apaches!
Respetuosos con los demás -Fargue
cortaba la música a la una de la madrugada
para no molestar a los vecinos-, el grupo estaba
abierto a toda novedad, pero cerrado a cal y
canto a falsos estetas y doctrinarios. En 1904,
las reuniones se trasladan a la nueva casa de
M. Delage, en las afueras y sin vecinos, para
poder tocar el piano toda la noche. Allí se
incorporan al grupo nuevos miembros, incluido
un jovencísimo músico español de apenas 18
años, Manuel de Falla. Una de las actividades
preferidas del grupo era la asistencia a conciertos y representaciones de ópera en los que
manifestaban su agrado o repulsa de forma
ruidosa o extremadamente galante, según los
casos, pero siempre vehemente. El grupo se
disolvió en 1909, poco después de la llegada
al mismo de otro joven genio de la música,
Igor Stravinski.
Introducción y Allegro para arpa, con acompañamiento de cuarteto de cuerdas, flauta
y clarinete en sol mayor
Comp. 1906
Sólo dos años antes de la Rapsodia
Española y Ma mêre l'Oie, escribe una obra
para un conjunto nada frecuente en la música
de cámara, como es un arpa solista, cuarteto
de cuerdas de formación tradicional -dos violines, viola y violonchelo-, flauta y clarinete. Lo
inusual de su formación hace de esta obra una
rareza en las programaciones, lo que aumenta
su valor testimonial en este festival. En ella
explora Ravel unas texturas y colores del conjunto que sólo un maestro de la sutileza como
él podía llevar a buen puerto.
La obra es fruto de uno de los encargos
de Erard, el conocido fabricante de pianos,
para la promoción de su nuevo modelo de
arpa con todos los adelantos mecánicos; pero
también de la costumbre de Ravel de no internarse de lleno en ninguna forma musical, causa
de que escribiera un solo cuarteto para cuerdas;
una sonata para violín y piano; otra para violín
y violonchelo; un trío con piano; una ópera
cómica, L'Herure Espagnole; una ópera fantástica, L'Enfant et les Sortilèges; y un ballet,
Dafnis y Cloe, ya que los otros dos, Ma Mêre
l'Oie, Le Langage des Fleurs y Adelaïde son
adaptaciones de obras para piano. La siguiente
obra para teatro sería un drama lírico, Jeanne
d'Arc.
Wolfgang Amadeus MOZART
(Salzburgo, 27-I-1756; Viena, D-XII-1791)
Hacia 1782, Mozart tiene una serie de
animados encuentros y veladas musicales en
casa del barón Van Switen, cuya amistad le
facilita el acceso a la colección de obras de J.S.
Bach y G.F. Haendel de la biblioteca del barón.
Mozart dedica una buena parte de su tiempo
al estudio de estos fondos, profundizando en
el estudio de las fugas del que son frutos los
Seis Preludios y Fugas para cuerda, K 404a y
las Cinco Fugas para Cuerda K 405, amén de
transcripciones para cuerda de una parte de la
obra para teclado de Bach. La obra que esta
noche podremos escuchar es bien diferente
en su estrategia compositiva
Quinteto para Trompa y Cuerdas en mi bemol
mayor, K 407
Comp. Viena, 1782; estr. 1891; ed. Schmidt &
Rau, Leipzig, 1796
El Quinteto para Trompa fue dedicado
por Mozart -como toda su obra para ese instrumento, incluidos los conciertos para trompa
y orquesta-, al trompista J. I. Leutgeb, vecino
de Viena desde 1777, a quien Wolfgang llamaba
en las cartas a su padre 'ese burro de Leutgeb';
eran amigos desde Salzburgo, donde ambos
habían estado al servicio del príncipe-arzobispo.
Este quinteto tiene un aire más de concierto
para instrumento acompañado que de quinteto;
no en vano, su composición es perfectamente
coetánea a la del Concierto nº 1 para Trompa,
K 412. La cuerda, salvo en algunos pasajes, se
limita a acompañar al solista y poco más. Por
otra parte, Mozart escribió para éste algunos
pasajes casi como cadenzas. Su aire general es
bienhumorado, casi como de broma musical,
pero en el segundo movimiento, andante, se
desarrolla un diálogo de un bello lirismo entre
la trompa y el primer violín.
Johannes BRAHMS
(Hamburgo, 07.05.1833; Viena, 03.04.1897)
Trío para Violín, Trompa de caza y Piano en
mi bemol mayor, op. 40
Comp. Lichtental, 1864/; estr. Privado, Zurich,
28.11.1865; público, Karlsruhe, 0.15.1865; ed.
Simrock, Bonn , 1866
Aunque escribió poca música de cámara para instrumentos de viento, ésta es de
máxima calidad; baste recordar su Trío para
clarinete, chelo y piano o su Quinteto con
clarinete, que el pasado Florilegio 2006 tuvimos
ocasión de escuchar en una versión de referencia a Pascal Moraguès y el cuarteto de cuerda
formado por Janikashvili, Moreau, Caussé y
Demarquette. Brahms había sido en su juventud
intérprete aficionado de trompa de caza, instrumento que adoraba y que tiene un timbre muy
característico. La idea de componer el Trío para
Piano, Violín y Trompa de caza le vino a Brahms
durante su estancia en la Selva Negra en el
verano de 1864, según cuenta a su amigo
Dietrich, “mientras daba un paseo matutino
por el bosque, empezó a salir el Sol. Fue entonces cuando se me ocurrió la idea de un
trío para trompa de caza y, como por milagro,
me vino el primer tema a la cabeza”.
El Trío para Violín, Trompa de caza y
Piano tuvo una acogida bastante negativa por
la crítica del momento por causas que curiosamente hace suyas una parte de la actual, siendo
la principal el uso de la trompa de caza o
waldhorn en vez de la ya entonces habitual
trompa de pistones. Pero lo cierto es que la
waldhorn empasta de forma muy cálida en el
conjunto y su color es el más adecuado para
los efectos que Brahms pretendía en esta obra,
fundamentalmente subjetivos por más que el
estímulo inicial para la composición fuese el
paisaje antes aludido.
La obra tiene unas características muy
propias del Brahms 'heterodoxo de la forma'
y se inicia con un Andante dividido en cinco
secciones, cuya alternancia recuerda más un
rondó que un primer tiempo de sonata o un
andante convencional. El tema principal, dulce
y expresivo, es su centro melódico. El segundo
movimiento, se sale por estructura y desarrollo
de lo que su convencional enunciado -scherzo,
trio, scherzo- aparenta. Su primera sección es
una sonata bitemática bien desarrollada, seguida
por un trío y una recapitulación sobredimensionada para los usos del momento.
El adagio consta de cuatro secciones,
con dos temas expuestos en las dos primeras,
repetido el primero en la tercera y ambos en
la cuarta; casi unas variaciones, forma tan
querida a Brahms. Este movimiento sí parece
haber sido influido por los sentimientos surgidos
por la muerte de su madre, pues estaba inacabado cuando ocurrió ésta. El allegro con brio
final con cuatro temas de fanfarria de caza,
abierto y brillante, es con el que Brahms otorga
al instrumento que lo inspiró un mayor protagonismo.
NOTA
1. Ver introducción biográfica Ravel en notas al concierto
del día 23.06.2007
Copyright © 2007 by Julián Carrillo Sanz
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“MÚSICA DE CÁMARA NUM. 4”
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IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LOS CABALLEROS
JOHANN SEBASTIAN BACH
“ Variaciones Goldberg “, BWV 988. Para trío
de cuerdas ( arreglo de Dimitry Sitkovetsky)
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Solistas:
Tatiana Samouil, violín
Gérard Caussé, viola
Henri Demarquette, violonchelo
34
EL MÚSICO PERDIDO Y HALLADO EN LA
HISTORIA
J. S. BACH
(Baut. Eisenach, 23.03.1685; m. Leipzig,
28.07.1750)
La historia del olvido y la recuperación
de Bach y su música se ajusta perfectamente
al mito, tan propio del Romanticismo, del artista
olvidado tras su muerte cuya genialidad es
rescatada por alguien de forma casual o milagrosa mucho tiempo después. Todos conocemos la historia de la recuperación de La pasión
según San Mateo -que en realidad es más
obra de Fanny Mendelssohn que de su hermano Félix- en Berlín, en el año 1829.
Pero en el caso de la música para
teclado de Bach la historia no se cumple.
Muchas de estas obras suyas nunca dejaron
de tocarse y el coleccionismo de sus manuscritos por todo Occidente, no sólo en Europa,
se inició muy poco después de su muerte.
Mozart conoció su música de la mano de
Johann Christian, hijo de Johann Sebastian, y
cuando la estudió a fondo a partir de 1782-3,
en la Biblioteca de Van Swieten, hizo bastantes
arreglos de algunas fugas de Bach para tríos
y cuartetos de cuerda, probablemente influido
por su esposa, Konstanze, iniciando una tradición que habría de continuar hasta nuestros
días, a mayor gloria de Bach y desesperación
de dogmáticos del historicismo.
Beethoven, que admiraba y tocaba
frecuentemente la música de Bach, usó en sus
últimas composiciones algunos de sus procedimientos compositivos. Carl Czerny, alumno
de Beethoven entre 1800 y 1803, publicó en
1837 una edición del Clave bien temperado,
“recogiendo el modo como Beethoven tocaba
a Bach”. Liszt, en su época más brillante como
virtuoso, incluía en sus recitales la Fantasía
cromática y fuga, las Variaciones Goldberg y
fugas de El clave bien temperado. R. Schumann
recibió de Mendelssohn su conocimiento de
Bach y fue -junto con Moscheles- uno de los
24 miembros fundadores de la Bach Gesellschaft
de Leipzig, que publicó a partir de 1850 la
primera edición de la obra completa de Bach.
¿Transcrittore, tradditore?
Johannes Brahms, quien ya en su primer recital a los 15 años incluyó una fuga de
Bach , durante toda su vida tocó regularmente
en sus conciertos públicos la Fantasía cromática
y fuga y sus propias transcripciones de las obras
de Bach para órgano. Incondicional sostén de
la Bach Gesellschaft como Schumann, con él
se inicia la gran tradición de los transcriptores
o, mejor, arreglistas de Bach. Porque, como
dice H. Parry, co-fundador del Royal College of
Music de Londres en 1883:
“La finalidad de los arreglos es hacer
que aquellas obras musicales escritas en un
determinado lenguaje musical, sean inteligibles
en otro”, [mientras que las transcripciones son]
“una adaptación más íntimamente apropiada
a la naturaleza del nuevo medio, tomándose
grandes libertades respecto al original”.
La interpretación de Bach al piano se
suele juzgar dentro del contexto historicista de
interpretación de la música renacentista y barroca. En realidad, existen múltiples y muy
variadas tradiciones interpretativas de la música
para teclado de Bach, muchas de ellas 'históricamente informadas', y sería una lástima que
se perdieran por un excesivo purismo.
Sin ir 'más cerca' (hay que tener en
cuenta que San Petersburgo no dista de Viena
más que Salamanca, pongamos por caso), en
Rusia existe una gran tradición pianística bachiana, habitualmente atribuida a Antón Rubinstein
(1829-1894) pero que ya es más que bicentenaria. Varios alumnos de Bach eran rusos o se
establecieron en Rusia (entre otros y en relación
con el programa de este concierto, el embajador
H. C. von Keyserlingk, [1696-1764], supuesto
destinatario de las Variaciones Goldberg). En
1794 la prensa moscovita anunció la venta de
una copia manuscrita de su Clave bien temperado. Por último, John Field (1782-1837) se
establece en Rusia, tocando Bach en público
muchas veces y llegando incluso a tocar con
tres de sus alumnos en San Petersburgo, en
1815, el Concierto para cuatro pianos y orquesta.
Aria mit verschiedenen Veränderungen
BWV 988
Leipzig, ca. 1741; ed. Nuremberg, ca. 174142; Viena, 1802
Arr. trío, Dimitri Sitkovetski
Ed. por Doblinger (Viena, Munich,
s/fecha, ca.1985)
La historiografía musical, siempre tan
aguafiestas, hace tiempo que dejó atrás leyendas
e interpretaciones de ficción, como la bonita
novela The Little Chronicle of Anna Magdalena
Bach (Esther Meynell, 1925) o la primera y no
menos imaginativa monografía sobre Bach
(1802), de Johann Nikolaus Forkel (1749-1818),
que nos cuenta una historia -que no la historiaque siempre se cita, en torno al supuesto
insomnio del Conde Kayserling, antiguo embajador de Rusia en la corte del elector de Sajonia
y su presunta petición a Bach de que escribiera
algunas piezas de carácter tranquilo, más bien
alegres, a fin de que pudieran recrear sus noches
en vela.
Lo que hoy se sabe es que el Aria con
distintas variaciones fue compuesta con destino
a la imprenta, como cuarta entrega de sus
Clavier-Übung (Ejercicios para teclado) y que,
como anteriores entregas, contenía cánones,
fugas, estudios, piezas de carácter, danzas y
canciones populares. Lo original es que el
objetivo didáctico parte de un solo tema: el
Aria que abre y cierra la obra, estructurada
según un riguroso plan formal de 30 variaciones
en dos bloques cuya frontera es la espléndida
'Obertura a la francesa' (Variación 16). Además,
cada tres variaciones forman un grupo individualizado que termina siempre en un canon.
De esta monumental obra se puede decir que
es el modelo de la práctica totalidad de variaciones para piano compuestas en los últimos
dos siglos largos.
El arreglo para trío de cuerdas que hoy
podremos escuchar se debe a la pluma de D
imitri Sitkovetski. Está dedicado, “in
memoriam”, a Glenn Gould -tal vez el más
celebrado intérprete al piano de las Variacionesy escrito respetando fielmente el original bachiano. Como en éste, es impresionante la
claridad de líneas de su contrapunto y la belleza
sobrecogedora de sus climas sonoros. La
primera grabación de la versión fue realizada
por el propio Sitkovetski al violín, con Gérard
Caussé como violista y Misha Maisky en la parte
del violonchelo. Fue editada por el sello Orpheo
(138 851) en 1985, con ocasión del tercer
centenario del nacimiento de Bach.
© Copyright 2007 by Julián Carrillo Sanz
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“LOS DOMINGOS DE SANTA MARÍA”
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PATIO COLEGIO ARZOBISPO FONSECA
LUDWIG VAN BEETHOVEN
Triple Concierto para piano, violín y violonchelo en do mayor, op. 56
Solistas:
Tatiana Samouil, violín
Justus Grimm, violonchelo
Claudio Martínez Mehner, piano
LUDWIG VAN BEETHOVEN
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Sinfonía num. 7 en la mayor, op. 92
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Orquesta del Festival
Director: Gérard Caussé
EL GENIO SUBVENCIONADO
Ludwig van Beethoven
(Bonn, 16.12 .1770; Viena, 26.03.1827)
Triple Concierto , para Violín, Violonchelo y Piano en do mayor, op. 56
Comp. Viena, 1803-1804; estr. 1804; edit.
Bureau des Arts et d’Industrie, Viena,
1807
El que hoy conocemos como Triple
Concierto fue bautizado en su primera edición
como:
Gran Concierto Concertante para Pianoforte, Violín y Violonchelo, con acompañamiento de dos violines, viola, flauta, dos oboes,
dos clarinetes, dos trompas, dos fagotes, trompetas, timbales y bajo. Compuesto y dedicado
a Su Alteza Serenísima el Príncipe de Lobkovitz
por Ludwig van Beethoven, Op. 56.
Nada menos. Este título tan 'sencillito'
es como un vuelo de reconocimiento sobre la
situación socio-económica de Beethoven en
Viena. Tras la condición de sirvientes más o
menos distinguidos de compositores como
Bach o Mozart en su época de Salzburgo,
algunos, como el propio Mozart o Haydn,
asumieron el riesgo de convertirse en profesionales liberales, o incluso -en el caso de Mozarten empresarios productores de sus propios
conciertos y óperas. Frente a estos caminos y
sus correspondientes riesgos, Beethoven prefirió
seguir el suyo a la búsqueda del mecenazgo,
inaugurando de alguna manera el bonito oficio
de artista subvencionado. En tan atractiva dedicación tiene todavía hoy una legión de sucesores, que lo siguen con la fruición propia de
quienes esperan serlo también en su supuesta
condición de genio de la composición incomprendido por sus contemporáneos.
El dedicatario, príncipe Lobkovitz, fue
el principal mecenas de Beethoven junto al
archiduque Rudolph y a Kinski, y fue en su
palacio donde se pudo escuchar el Triple por
primera vez. Los primeros esbozos de la obra
datan de 1800. El concierto fue interpretado
por Anton Kraft, un virtuoso del chelo; August
Seifler, un buen violinista profesional; y el
propio archiduque Rudolph, alumno de piano
de Beethoven y un aceptable intérprete aficionado. La dificultad de cada parte está adaptada
a su correspondiente intérprete, lo que desde
su estreno causó las correspondientes críticas
negativas por el desequilibrio de las partes
solistas.
El concierto, resueltamente sinfónico,
sigue la huella de la sinfonía concertante en
el intento de compaginar el concierto para
instrumento solista, que en este caso debería
ser el trío -tan en alza, como todos los conjuntos
de cámara, en la Viena de la época que en
eso, como en los sombreros, seguía la moda
parisina-, con el Concerto grosso, en el que
un grupo de solistas dialoga de forma autónoma con la orquesta. El primer movimiento es
un allegro de aire heroico (el Triple es estrictamente coetáneo de la Tercera Sinfonía),
introducido por chelos y contrabajos solos en
su registro grave. El tema es tomado por el
chelo y contestado inmediatamente por el
violín. El piano, aun con partes de algún lucimiento y diálogos con sus compañeros, es
tratado de forma algo subordinada.
El segundo movimiento es un breve
largo con una duración de apenas cinco minutos, dotado de un carácter hondamente lírico
y de una serenísima belleza. También en este
movimiento tiene el mayor protagonismo el
chelo, con bellísimas respuestas del violín sobre
fondos arpegiados del piano. El movimiento
desemboca sin solución de continuidad -sólo
unas notas repetidas del chelo lo anuncian- en
el Rondó alla polacca final, una brillante polonesa con un aire más elegante que heroico. Es
la parte más lograda de la obra y, aunque el
chelo sigue siendo 'el jefe', también es el
movimiento más equilibrado, lo que se une a
su atractivo ritmo para que haya sido considerado siempre el más atractivo del concierto.
Sinfonía num. 7 en la mayor, op. 92
Comp. Viena, 1811-12; estr. 08.12.1813;
1 edic., Steiner, Viena, 1816
Desde el de su Primera Sinfonía en
do mayor, op. 21, los estrenos de Beethoven
en este género se habían producido con una
cierta regularidad cada dos o tres años de
media, llegando a estrenar tres en apenas un
año (Cuarta en noviembre de 1807 y Quinta
y Sexta en diciembre de 1808). Habían de pasar
otros cinco años hasta el de la Séptima en la
mayor y Octava en fa mayor, ocurrido el 8 de
diciembre de 1813. Hay que tener en cuenta
que la guerra contra Napoleón causó una crisis
económica en la Viena de la época la inflación
superó el 1000 % y las subvenciones asignadas
a Beethoven no se incrementaron: los protectores de Beethoven no estaban para fiestas.
Éste tuvo, sin embargo, una fase de bastante
actividad: entre 1810 y 1811 hizo trabajos de
encargo (cuando la necesidad aprieta, ni la
gloria del genio se respeta) para varios teatros,
entre los que se cuentan la música incidental
para Egmont, El Rey Esteban y Las Ruinas de
Atenas que le sirvieron como experimentos
para la Séptima Sinfonía.
La Séptima, calificada por su autor
como 'mi mejor sinfonía', fue estrenada en un
concierto celebrado en la Universidad de Viena
en favor de los soldados austriacos y bávaros
heridos en la batalla de Hanau. Este concierto
fue el típico acto patriótico de una nación en
guerra, en el momento de la victoria. En el
concierto, que dirigió el propio Beethoven, se
tocó sólo música suya: entre otras obras, la
versión orquestal -la original estaba escrita para
Panharmónicon, un curioso instrumento inventado por el 'Mecánico Imperial', J.N. Mälzel,
creador del metrónomo que lleva su nombrede Wellingtons Sieg, oder die Schalacht bei
Vittoria (La Victoria de Wellington o la Batalla
de Vitoria), op. 91.
La esencia de esta sinfonía está en su
carácter rítmico, que tanta tinta hizo correr con
la obsesión de buscar un significado a cada
composición de su sordo autor. Descripción de
bodas campesinas (Schumann) incluida orgía
final (Lenz); historias de reinos antiguos y moros
españoles u otra raza sureña de guerreros (A.B.
Marx), o la de un músico gallego que vio en el
tercer movimiento, vivace, una muiñeira, hacen
bueno el conocidísimo comentario de Wagner
diciendo que “la séptima sinfonía es la apoteosis
de la danza, es la danza misma en su aspecto
más sublime, como si fuese la acción excelsa
del movimiento corporal integrado en un molde
de tonalidad ideal.”
La introducción se caracteriza por su
gran extensión y la inédita repetición -al menos
sesenta y una veces- en su melodía de la nota
mi por maderas y violines. El tema inicial es
expuesto por oboe y clarinete y más tarde por
trompa y flauta. Es como una serena reflexión
antes de la acción de la avalancha de ritmos
que se avecina. El vivace tiene una gran variedad
temática y polifónica en un ritmo ternario lleno
de energía desarrollado con las oleadas de
fuerza características en Beethoven.
El Allegretto sustituye al tiempo lento
habitual de las sinfonías en una solución de
coherencia con la nervatura rítmica de la obra.
Desde el estreno fue el más popular y reconocido de la obra, y encanta al oyente con su
construcción, su flexibilidad rítmica, y su juego
armónico y polifónico. Rápidamente aparecieron
transcripciones, arreglos para vientos, grupos
de cámara de distinta composición con o sin
piano, para uno o dos pianos, piano a cuatro
manos, etc. También se publicó en partes orquestales y en partitura dedicada a uno de los
más devotos protectores de Beethoven, el
banquero conde Moritz Fries, quien de acuerdo
con Karl Holz pagó a Beethoven un subsidio
regular (genio y figura...) durante varios años,
hasta que quebró en 1825.
Las funciones del scherzo con el que
Beethoven sustituyó el minueto tradicional de
anteriores autores sinfónicos está tomadas en
la Séptima por un presto, lleno de una energía
elevada a lo aéreo por su gracia y ligereza. La
repetición alternada de presto -tres veces- y
trío -dos- le dan un aspecto estructural de rondó.
El trío central, indicado como meno presto es
de una sencillez ejemplar en su primera sección,
que repite el tutti con aire un tanto marcial. La
breve coda es una alusión en menor del trío
antes de los cinco resueltos acordes finales. El
allegro con brio final se inicia, continúa y concluye con toda la fuerza, vitalidad y alegría que
el Beethoven de los mejores momentos vitales
era capaz de poner en una partitura. Sus secciones se suceden con un ritmo tan vertiginoso
como el que contienen sus notas. No es pues
de extrañar que su instrumentación por bloques,
un tanto rompedora, la abstracción de su estructura y su polifonía, así como sus modulaciones armónicas, dieran lugar a ríos de tinta
intentando explicar una música que, incluso
más que otras, es mejor gozar; como espero
hayamos hecho, de éste y anteriores conciertos,
cuantos hemos asistido al Florilegio Musical
Salmantino 2007.
© Copyright 2007 by Julián Carrillo Sanz
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
“LA RONDE DE NUIT”
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Gérard Caussé, viola y director
Katia y Marielle Labèque, piano
Violista de gran reconocimiento internacional, Gerard Caussé es ampliamente aclamado
por pertenecer al grupo de los pocos talentos internacionales en viola de nuestro tiempo y uno de
los que desde Primrose ha hecho de la viola, una vez más, instrumento solista en todo su derecho.
Estas dos pianistas sorprenden, con un repertorio desde lo ecléctico a lo inesperado. Tienen
una carrera impresionante en todas las partes del mundo y han sido invitadas por las más prestigiosas
orquestas, incluyendo la Filarmónica de Berlín, la Boston Symphony, Chicago Symphony, Cleveland
Orchestra, etc... junto a directores como Semyon Bychkov, Sir John Eliot Gardiner, Zubin Mehta, Seiji
Ozawa, Sir Simon Rattle, Esa Pekka Salonen, etc...
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Altamente respetado por sus colegas, Caussé interpreta y graba con regularidad con nombres
tan familiares como Emmanuel Krivine, Charles Dutoit, Kent Nagano, Gidon Kremer, Maria João
Pires, Augustin Dumay, François-René Duchable, Paul Meyer, Renaud y Gautier Capucón y Michel
Portal.
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Gérard Caussé fue reconocido a mediados de los '70 como miembro fundador y viola
solista de la Ensemble Intercomtemporain de Pierre Boulez. Desde principios de los años 80 fue
nombrado profesor de viola en el Conservatorio Superior de París.
Gérard Caussé ha aparecido como solista con las más prestigiosas orquestas, interpretando
repertorio que abarca del barroco a contemporáneo .
En su repertorio cuenta con más de diez conciertos dedicados a su nombre por los
compositores mas destacados de nuestra época .
Su discografía está compuesta por más de 35 grabaciones con amplio repertorio solístico
y de música de cámara al lado de los intérpretes y directores más excelentes de panorama musical.
De 2002 a 2004, Gérard Caussé fue director artístico de la Orquesta de Cámara Nacional
de Toulouse con quien apareció como director.
Desde el 2004 es el Director artístico de la Joven Camerata de la Fundación Caja Duero y
del Festival Florilegio en Salamanca .
Gerard Caussé toca una viola de Gaspar da Salo (1560).
Katia y Marielle han actuado junto a grupos barrocos como The English Baroque Soloists,
Il Giardino Armonico, Musica Antiqua Köln y Venice Baroque, entre otros. El concierto que dieron
en el Musikverein de Viena junto al Giardino Armonico con motivo del centenario de Bach fue
televisado en todo el mundo por ORF y grabado en DVD. En 2005 Katia y Marielle Labèque lanzan
la Fundación KML dirigida a promover la investigación sobre el repertorio de los dúos pianísticos a
través de encuentros con artistas de todos los campos. Uno de sus proyectos consiste en un programa
para niños bajo el auspicio del programa Zunkunft@Bphil, de la Fundación de la Filarmónica de
Berlín, que fue creado por Sir Simon Rattle. Se destaca la audiencia récord de 33.000 espectadores
que el dúo alcanzó con su interpretación durante el concierto de clausura en la Waldbühne junto
a la Filarmónica de Berlín que fue televisado a nivel mundial.
Michael Portal, clarinete
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FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
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Michael Portal, es un músico polifacético, un clarinetista clásico que obtuvo los primeros
premios de clarinete del Conservatorio Nacional Superior de Música de París en 1959, del Concurso
Internacional de Génova y del Jubileo de Suiza en 1963, así como el Gran Premio Nacional de Música
de Francia en 1983. Toca habitualmente con Georges Pludermacher, Christian Ivaldi, Maria Joao
Pirès, Bruno Canino, Michel Dalberto, Marie-Josèphe Jude, Laurent Korcia, Paul Meyer, Youri Bashmet,
Gérard Caussé, Tabea Zimmermann, Les Quatuors Sine Nomine, Ysaÿe...
Ha trabajado con Kagel, Stockhausen, Berio, Boulez y Globokar, así como ha colaborado
con el conjunto “Musique Vivante” de Diego Masson. Colabora regularmente con la bailarina
americana Carolyn Carlson. En 1995, Radio France le dedicó un “Retrato”. Apasionado del jazz, se
rodea de los mejores músicos europeos: Texier, Humair, Solal, Jenny-Clark..., y crea el Portal Unit.
Entre sus compañeros americanos cabe mencionar a Jack Dejohnette, Mino Cinelu, Charlie Haden…
Michael Portal ha conseguido tres premios César.
En 1990 y 1995, recibe un Sept d'Or por la mejor banda sonora televisada. En noviembre
de 2005, recibe el Premio de Honor de la Academia Charles Cros y, en febrero de 2006, una Victoria
de Honor en las Victorias de la Música Clásica de Estrasburgo. Para coronar la temporada 2005-2006,
el Sindicato Profesional de la Crítica de Teatro, Música y Danza le concedió el Gran Premio de la
Crítica.
Maite Martín, voz
Tatiana Samouil, violín
Nace en Barcelona, en 1965. En 1986 comienza su proyección internacional al ser elegida
por Peter Gabriel para actuar en diversos festivales de músicas del mundo.
Tatiana Samouil nación en San Petersburgo. A la edad de 6 años comenzó a tocar el violín.
Tres años más tarde, Tatiana dio su primer recital y comenzó como solista con la Orquesta Nacional
Moldova. Tatiana ha sido alumna de Maja Glezarova en el Conservatorio Tschaikovsky de Moscú.
Después ingresó como alumna de Igor Oistrakh en el Real Conservatorio de Bruselas, en donde
obtuvo su Master y también el Premio Especial Maurice Lefranc. Finalmente perfeccionó su arte con
el profesor Jose Luis García en Madrid.
Es escogida por Miguel Bosé para cantar en la Expo de Sevilla. En 1993 conoce al pianista
Tete Montoliu y éste le propone trabajar juntos. En 1994 presenta su primer compacto flamenco
“Muy Frágil”. Graba junto con Tete Montoliu su segundo disco, “Free Boleros”. Para su actuación
en el Festival Grec, escoge como artista invitada a la bailaora Belén Maya para una colaboración
puntual que, más tarde, se convierte en una compañía estable. En 2000 sale al mercado su tercer
disco, “Querencia”. Es requerida por el maestro Rafael Frühbeck de Burgos para interpretar en
Alemania El Amor Brujo de Falla, con la Orquesta Sinfónica de Berlín. En febrero de 2003 sale al
mercado “Tiempo de Amar”, su cuarto disco y el segundo con repertorio latino. En éste mismo año
crea y produce “Flamenco de Cámara”, su segundo espectáculo con Belén Maya.
En el 2004 colabora con la cantante de fado Dulce Pontes. En el 2005 produce su espectáculo
“Mis treinta años de amor al arte”, que estrena en el Palau de la Música de Barcelona.
Participa en una gira homenaje a Leonard Cohen versionando uno de sus temas.
La señorita Samouil ha interpretado como solista en muchas ocasiones junto a importantes
orquestas y directores. Es ganadora del Primer Premio del Concurso “Prix Henry Vieuxtemps” en
Verviers y Concurso de la Radio-Televisión Belga “Tenuto” así como laureada de grandes concursos
internacionales. Como premio especial del Concurso Internacional Jean Sibelius, ha grabado
recientemente su primer CD en la Academia musical de Villecroze, Francia. Durante la temporada
pasada, Tatiana tocó junto a la Orquesta Sinfónica de La Monnaie, Orquesta de Cámara Nacional
de Toulouse, Orquesta Sinfónica del Teatro Colón en Buenos Aires, Klassische Philarmonie de Bonn
y fue solista en gira con la Brandenburgisches Staatsorchester de Frankfurt. Tatiana utiliza un Guarnerius
del Ges de 1741 (ex-Vieuxtemps) perteneciente a la Maggini Foundation (Suiza).
Henri Demarquette, violonchelo
Justus Grimm, violonchelo
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Henri Demarquette nació en 1970 y a los 13 años ingresó en el Conservatorio Nacional
Superior de Música de París. También trabaja con Pierre Fournier y Paul Tortelier y después con
Janos Starker en Bloomington, Estados Unidos. Es descubierto por Sir Yehudi Menuhin quien le
invita a tocar bajo su dirección el Concierto de Dvorak en Praga y en París. Desde entonces, toca
en numerosas capitales con los más famosos directores de orquestas y en compañía de músicos
de cámara privilegiados. Henri Demarquette aborda regularmente la música contemporánea,
trabajando en estrecha colaboración con grandes compositores actuales, especialmente Olivier Greif,
quien le dedica su concierto “Durch Adams Fall”. Pascal Zavaro también le dedica su concierto.
Grabó la integral de las sonatas de Beethoven en DVD (Armide), la integral de la obra de
Chopin (Intrada), las ''suites'' para violonchelo solo de Bach (colección Etoiles du Festival d'Auvers
sur Oise), los dos tríos de Beethoven para clarinete, violonchelo y piano (Zig-Zag Territoires), los dos
conciertos de Haydn (Verany), una grabación dedicada a la música de cámara de Eric Tanguy (Transart
Live), la Rapsodia para violoncelo y orquesta de G. Ropartz (Timpani), La Leyenda de Jean Cras
(Timpani), el Violonchelo Romántico (Verany) y un disco dedicado a Jean Françaix.
Henri Demarquette toca un violonchelo del lutier italiano Goffredo Cappa de 1697 y un arco
de Persois de 1820.
Nacido en 1970 en Hamburgo, Grimm tenía 5 años cuando recibió de su padre su primera
clase de violonchelo. Más tarde, estudió en Saarbrücken con Ulrich Voss y en Colonia con Klaus
Kanngiesser y Frans Helmerson. También ha participado en clases magistrales con Heinrich Schiff,
William Pleeth, Boris Pergamenschikov y Steven Isserlis.
Justus Grimm fue laureado del Concurso Jugend Musiziert. En 1994, ganó el Primer Premio
de violonchelo del Conservatorio Superior de Colonia y es laureado del Concurso Internacional de
Conservatorios Superiores de Alemania. En t1999 obtuvo junto al pianista Florian Wiek, el Primer
Premio del Concurso Nacional Deutscher Musikrat, así como el Primer Premio, con medalla de oro,
del Concurso Internacional Maria Canals en Barcelona. Desde entonces, el dúo toca regularmente
en festivales de música a través toda Europa. Desde 1993, Justus toca como solista junto a grandes
orquestas europeas, en salas tales como el Berliner Konzerthaus, el Musikhalle de Hamburgo, el
Palacio de Bellas Artes de Bruselas, el Beethovenhalle de Bonn o el Kölner Philarmonie.
Justus enseña desde este año a la Capilla Musical de la Reina Elisabeth. Aparte de numerosas
producciones radiofónicas y televisivas (WDR, SWR, NDR, RTBF, DLF, etc…), ha realizado recientemente
un CD con obras de Beethoven, Brahms y Shostakovitch con Ars Musici de la serie Primavera.
David Grimal, violín
Jean-Philippe Collard, piano
A pesar de haber empezado a tocar el violín a los cinco años de edad, David Grimal dedicó
mucho tiempo a cuestionarse su necesidad interior como músico. Después del Conservatorio Nacional
Superior de París, donde trabaja con Régis Pasquier y aprovecha los consejos de artistas prestigiosos
como Schlomo Mintz o Isaac Stern, pasa un año en la escuela de Ciencias Políticas, para después
conocer a Philippe Hirshborn. Desde entonces, la interpretación musical como metáfora de sus
preguntas espirituales se convierte en su evidencia, su naturaleza. Suele tocar como invitado en las
orquestas más prestigiosas. Asimismo, también suele tocar bajo la batuta de directores como
Emmanuel Krivine, Mathias Bamert, Hubert Soudan, Stanislas Skrowaczewski, Lawrence Foster, Jap
van Sweden, Yan Pascal Tortelier, James Judd, Michael Schonwandt, Frübeck de Burgos, Heinrich
Schiff, Christoph Eschenbach…
Jean-Philippe Collard fue admitido en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París
a una edad temprana. A los dieciséis, le galardonaron de forma unánime con el Primer Premio del
Conservatorio de París y, posteriormente, obtuvo muchos otros premios incluidos el Premio del
Concurso Internacional Marguerite Long-Jacques Thibaud y el Gran Premio del Concurso Internacional
Cziffra. En enero de 2003 al Sr. Collard se le premió con un Chevalier de la Legión d'Honneur.
David Grimal tiene el privilegio de contar con grandes intérpretes entre sus compañeros;
deben mencionarse Boris Berezovsky, James Galway, Valery Afanassiev, Truls Mork, Xavier Phillips
Georges Pludermacher, Yuri Bashmet, Jian Wang, Gérard Caussé, Michel Beroff, François René
Duchable, Marc Coppey, Alain Planès, Nicholas Angelich, Anne Gastinel, Paul Lewis…
Además de sus recitales por todo el mundo, Collard también apareció como solista con las
orquestas más importantes del mundo. Ha colaborado con directores tan conocidos como Bychkov,
Janowski, Ozawa, Previn, Rattle, Krivine y Dutoit. Ha actuado en los conciertos del London Proms
y en los festivales de Edimburgo, Alderburgh, Bad Kissingen, Salzburgo, Bath, Caramoor, Newport
y Saratoga.
En su discografía se encuentran el integral de sonatas y partitas de Bach (Transart Live), la
sonatas de César Franck y Richard Strauss (Harmonia Mundi), las tres sonatinas de Schubert (Aeon),
un disco Dohnanyi entre otros.
Con más de 50 títulos a su nombre para EMI, la discografía de Collard incluye el Ravel
Concertos con Lorin Maazel y la Orquesta Nacional de Francia (Premio Gramophone), los cinco
Conciertos de Piano Saint-Saëns con André Previn y la Royal Philarmonic Orchestra y el Concerto
Op 21 de Chausson con Augustin Dumay y el Muir String Quartet (Gran Premio del Disco). Más
recientemente, EMI ha lanzado un disco del Concierto Nº 1 de Tchaikovsky junto con el Concierto
para piano compuesto por su antiguo profesor del Conservatorio de París, Pierre Sancan.
Svetlin Roussev, violín
Nora Gubisch, Mezzosoprano
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Svetlin Roussev nació en Roussé, Bulgaria, en 1976. A los cinco años empezó a tocar el violín
en la escuela de música de su pueblo natal, hasta que en 1991 ingresó en el Conservatorio Nacional
Superior de París, en las clases de Gérard Poulet, Dévy Erlih y Jean-Jacques Kantorow. En 1994 se
le otorga por unanimidad el primer premio de violín. Svetlin Roussev fue premiado en un gran
número de concursos internacionales.
Invitado como solista en diferentes orquestas de los Estados Unidos, América Latina, Asia
y Europa, ha tocado bajo la dirección de importantes directores. Svetlin Roussev ha ofrecido conciertos
por todo el mundo. Se le invita regularmente a diversos festivales. Al mismo tiempo, colabora en
la organización del Festival Les Classiques de Val d'Isère. Por otro lado, también actúa en el repertorio
de tango con el grupo Tanguisimo y en música de cámara con el Rachmaninov-Piano-Trio (Elena
Rozanova, piano y François Salque, violonchelo). Tras dedicar un disco a Pantcho Vladiguerov con
la pianista Elena Rozanova, el cual ha recibido muy buenas críticas, acaba de publicarse la grabación
del Concierto Fúnebre de Karl Amadeus Hartmann con la Orquesta de Auvergne bajo la dirección
de Arie Van Beek.
Considerado uno de los mejores artistas de su generación, a Svetlin Roussev se le acaba
de nombrar músico del año 2006 en Bulgaria.
Nora Gubisch empezó su carrera musical en la Maîtrise de Radio France, y después en el
Conservatorio de Saint-Maur. Empezó cantando con Jacqueline Gironde y continuó sus estudios con
Christiane Eda-Pierre en el Conservatorio de París, donde obtuvo un primer premio a los 24 años
de edad. Actualmente trabaja con Vera Rozsa.
Canta bajo la dirección del Sr. C Davis, G. Prête, L. Maazel, N. Harnoncourt, A. Jordan, J,
Conlon, J. Lopez-Cobos, G. Bertini, Jean-Claude Malgoire, Michel Plasson, Christoph Eschenbach y
actúa con la Orquesta Filarmónica de Nueva York, la Filarmónica Wiener, la Staatskapelle Dresde,
la Bayerisches Rundfunk, la Orquesta Sinfónica de Berlín, la Orquesta Filarmónica de Radio de
Holanda, la Orquesta Sinfónica de Londres, la Orquesta de París y la Orquesta Filarmónica de Radio
France, además de cantar en los más prestigiosos teatros de ópera del mundo, interpretando los
pricipales papeles de numerosas óperas. También dedica una gran parte de su tiempo al oratorio,
la música de cámara y los recitales.
Entre sus grabaciones, debe citarse la Malquise de Bellonda en Perela de Dusapin, Hedwige
en Die Rheinnixen de Offencach, Die Hexe en Königskinder de Humperdinck bajo la dirección de
Armin Jordan y Ilka en Hary Janos de Kodaly con Gérard Depardieu para el disco Accor Universal.
Herve Joulain, cornetista
Claudio Martínez Mehner, piano
Herve Joulain, cornetista francés, nació en 1966 en Saint-Romans-lès-Melle (Dex-Sèvres).
Desde los 20 años, Hervé Joulain, ha sido el primer cuerno solista de la Orquesta Filarmónica de
Radio France del director Marek Janowski, así como desde muy pronto tocó bajo la dirección de
Leonard Bernstein, Zubin Mehta, Daniel Barenboïm, Pierre Boulez, Lorin Maazel, Armin Jordan, Seiji
Ozawa, Ricardo Muti y Carlo María Giulini. Diez años después, ocupó al mismo puesto en la Orquesta
Nacional de Francia de Charles Dutoit. En la actualidad, se ha vuelto a unir a Lorin Maazel como
primer cuerno de la Filarmónica Toscanini de Parma.
Su carrera como camerista también le ha llevado a actuar por todo el mundo con Paul
Tortelier, Yuri Bashmet, Pierre Amoyal, Vadim Repin, Michel Dalberto, Boris Berezovzky, Boris Belkin,
Pinchas Zukerman, Natalia Gutman y Gidon Kremer.
Nacido en Alemania en 1970, comienza su educación musical en el Real Conservatorio de
Música de Madrid, con los profesores Amparo Fuster, Pedro Lerma y Joaquín Soriano, finalizando
con el Título de Profesor Superior de Piano y Premio de Honor Fin de Carrera en 1989. Completa
sus estudios posteriormente en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, la Escuela Superior de
Música Reina Sofía de Madrid, la "Hochschule für Musik Freiburg" (Alemania), la "Fondazione per
il Pianoforte" en Como (Italia) y el "Peabody Conservatory" en Baltimore (E.E.U.U.), estudiando
principalmente con Dmitri Bashkirov, Vitalij Margulis y Leon Fleisher. Asiste activamente a clases
magistrales impartidas por Murray Perahia, Alexis Weissenberg, Karl-Ulrich Schnabel, Fou Ts'ong,
Dietrich Fischer-Dieskau y Mstislav Rostropovich, entre otros. Ha sido finalista en el concurso
internacional "Paloma O'Shea" de Santander y ha ganado primeros premios en los concursos
Internacionales "Fundación Chimay" (Chimay, Bélgica), "Pilar Bayona" (Zaragoza) y "Dino Ciani"
(Milán). Su actividad como solista le lleva a actuar en toda Europa, E.E.U.U., Rusia, Centroamérica,
Korea y Japón con orquestas como la Filarmónica de Munich, la Filarmónica de Moscú, Filarmónica
del Teatro Alla Scala, Scottish Chamber Orchestra, Filarmónica de Praga, Radio Svizzera Italiana,
Norddeutsche Rundfunk, Filarmonia Hungarica y numerosas orquestas españolas.
En la actualidad, y tras haber sido profesor en el CNSM de París, Hervé Joulain se dedica a
impartir cursos por Francia, así como en Brasil, la República Checa, Canadá y Finlandia.
En la actualidad es profesor asistente de piano en la Escuela Superior de Música Reina Sofía
y profesor en el Conservatorio Superior de Salamanca.
Agustin Prunell-Friend, tenor
Alexis Cárdenas Cuarteto
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Hervé Joulain también es miembro del Octeto de Vientos de Paris Bastille, con el que suele
viajar regularmente al extranjero, así como ya ha grabado una veintena de discos.
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Agustín Prunell-Friend es uno de los más destacados tenores españoles en repertorio barrococlásico y de lied.
Ha actuado en festivales y salas de concierto del máximo prestígio, junto a orquestas como
la Rundfunkorchester Berlin, la Orquesta Filarmónica de Bergen, la Dresden Philharmonie, la Orchestra
Nazionale della RAI, Orchestre de Chambre de Toulouse y Los Angeles Philharmonic Orchestra,
trabajando con directores como Sir Neville Marriner, Rafael Frühbeck de Burgos, Esa Pekka-Salonen,
Gunter Herbig, A. Zedda e Ilan Volkov. Ha también cultivado con asiduidad el lied y el género canción
en general, abarcando desde los laudistas ingleses isabelinos hasta figuras del siglo XX; también es
miembro del Songmakers' Almanac dirigido por Graham Johnson, con quien se presenta habitualmente
en recital. Es un gran especialista en el repertorio Barroco y Clásico. Se ha presentado junto a
agrupaciones como la Orquesta Barroca de Venecia y A. Marcon, la Akademie für Alte Musik Berlin
y Collegium Vocale Gent, La Grand Écurie et la Chambre du Roy y Jean-Claude Malgoire, Orquesta
del English Bach Festival y Al Ayre Español y Eduardo López Banzo.
En su discografía figura Il turco in Italia de Rossini (Kicco Classic 1999), Ode to St. Cecilia
de Handel (RTVE Música), Orione de Cavalli (Mondo Musica) y Gli Amori di Apollo e di Daphne.
Comienza sus estudios con José Luis Balda. En 1984 entra en el Conservatorio de Maracaibo.
En 1990 interviene como solista junto a la Orquesta de Jóvenes Solistas y la Orquesta Sinfónica de
la ciudad. En 1991 es solista de la Orquesta Simón Bolivar y de la Orquesta Sinfónica Jóvenes de
Barquisimeto. Participa como solista en distintos conciertos junto a los más prestigiosos conjuntos
de Venezuela antes de cruzar las fronteras hacia Francia.
Obtiene el primer premio del Conservatorio Nacional Superior de París junto a Olivier
Charlier y Jean Jacques Kantorow. En 2000 sigue el ciclo como solista con Roland Daugareil en el
Conservatorio Nacional de la Región de París. Alexis ha sido galardonado con varios premios de
concursos internacionales.
Alexis Cárdenas tiene una carrera brillante como solista y actúa regularmente en las mejores
salas de conciertos, festivales de Francia y del mundo entero.
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Carla Marrero, violín
Màrius Díaz i Lleal
Philippe Noharet
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Jennifer Moreau
Carla Marrero ha trabajado con importantes directores y orquestas en Europa y EEUU y ha
participado en varios proyectos solidarios. Recientemente ha debutado con gran éxito en el
Conservatorio Tchaikovsky de Moscú y en la Filarmonía de Ekaterimburgo (Rusia). Entre sus maestros
tiene especial importancia Sergei Fatkulin, con quien Carla comenzó a la edad de cinco años. Continúa
su educación musical en la Musikhochshule de Colonia (Alemania) con la profesora Ariadne Daskalakis.
Ha hecho grabaciones para AXN y RTVE en España, Univision en EEUU, Venevisión y TNP en
Latinoamérica y para la WDR alemana en Colonia. Acaba de ser nombrada Embajadora de Buena
Voluntad por la Fundación “Tierra de Hombres”, institución esta con la que colabora en la difusión
y concienciación de sus diferentes planes solidarios de actuación en general y sobre el proyecto
“Viaje hacia la Vida” en particular
Carla toca un valioso instrumento Hyeronimus Amati, Cremona 1703, perteneciente a la
Casa Beares (Londres) cedido generosamente por Charles Beares.
Rubén Simeo, trompeta
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Nace en Vigo, en 1992, comienza sus estudios musicales en el conservatorio de esa ciudad
con su padre José Vicente Simeó Máñez. A los 10 años, logra el Segundo Premio en el "Concurso
Internacional Yamaha ", obteniendo él Primer Premio al año siguiente, ambos celebrados en Madrid.
Desde los 8 años actúa como solista con varios agrupamentos musicales. Asiste a cursos de
perfeccionamiento con Maurice Andre, P. Dutot, G. Touvron, M. Sommerhalder, Enrique Rioja, J.
Ortí, L. Vidal, Spanish Brass, L. González, entre otros...
El 25 de diciembre de 2004, actúa como solista con la Orquesta Sinfónica de la RTVE en
el auditorio nacional de Madrid, televisado para todo el mundo por Televisión Española Internacional.
Actúa con distintas orquestas sinfónicas, realizando giras por toda Europa. En Julio de 2005, con 13
años, actúa, invitado por Maurice Andre, en la Semana Internacional de la Trompeta, celebrada en
Burdeos (Francia), con gran éxito de crítica y público. Ha obtenido grandes premios de renombre
internacional como el Concurso “Philip Jones” celebrado en Guebwiller (Francia), Concurso “Selmer”
celebrado en París, Yamaha (Madrid), Ciudad de Vigo (Pontevedra)...
Recientemente, acaba de conseguir el 2º Premio en el prestigioso concurso internacional
“Maurice Andre”, celebrado en París, siendo con 14 años inédito en la historia del concurso, recibiendo
grandes elogios de Maurice Andre.
violonchelo
contrabajo
violín
Nacido en Barcelona en 1964, estudió
con Francesc Solà, Radu Aldulescu y Lluís Claret.
En Londres estudia con William Pleeth, David
Stange y Nicholas Roth, licenciándose por el
Trinity College. En 1988 llega a Boston y estudia
con Bernard Greenhouse en el New England
Conservatory, donde obtiene los Masters y
Graduate Diplomas. Entre 1986 y 1989 fué
miembro de la Orquesta de jóvenes de la Unión
Europea, actuando con prestigiosos directores.
Desde 1991 es Solista de la Orquesta Sinfónica
de Castilla y León. Ha sido profesor en los
cursos de verano de Lucena y es catedrático
de violoncello del Conservatorio Superior de
Música de Salamanca. Colabora con músicos
como Phillipe Entremont y Dimitry Sitkovetsky.
Ha grabado el Triple Concierto de Beethoven
junto a Jennifer Moreau, Judith Gordon y la
Orquesta Sinfónica de Castilla y León.
Comenzó sus estudios a la edad de 5
años en la clase de André Marillier y entra a
la edad de 13 años en el Conservatorio Superior
de Música de Lyón. Desde 1981 toca en varias
orquestas francesas y desde 1991 es miembro
de la Opera de París y de la Orquesta Mundial
Para la Paz. Participa en conjuntos como “ Les
Virtuoses de France”, “Forum”, “TM+”, “Carpe
Diem”, “Calliope”, “Colors of Invention”. Ha
sido invitado en la mayor parte de los grandes
festivales de Música de Cámara dentro y fuera
de Europa (Montreal, Tokio, Australia, de California a Alaska). Su pasión por el jazz y música
tradicional le llevo a acompañar a artistas tales
como Ute Lemper, Michel Legrand, Gilles Apap,
Richard Galliano. Últimamente ha grabado un
cuarteto de Jazz con LSO (London Symphony
Orchestra).
Jennifer Moreau creció en Nueva Zelanda y volvió a los Estados Unidos con 17 años
para estudiar en el New Engand Conservatory,
en Boston, con Dorothy Delay y Masuko Ushioda. Es primer violín del cuarteto de cuerda
“Ocean Drive” y ha colaborado con músicos
como Bernhard Greenhouse, Walter Trampler,
Gérard Caussé, David Quiggle, Henri Demarquette, T. Janikashvili, D. Sitkovetsky, Joan Enric
Lluna y P. Moragues entre otros. Ha colaborado
con orquestas cómo la Handel Haydn Society
de Boston, The New Zealand Chamber Orchestra, The Mahler Chamber Orchestra, New
European Strings, BandArt y es miembro de la
Orquestra de Cadaqués. Jennifer ha sido catedrática de música de cámara del Conservatorio
Superior de Música de Salamanca y actualmente
es solista de segundos violines en la Orquesta
de Castilla y León.
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Nacida en Junio de 1995 en Madrid, Carla Marrero esta considerada un valor emergente
dentro del panorama musical internacional. Con tan solo diez años fue ganadora del Primer Premio,
premio especial del Ministerio de Cultura a la Dotes Artísticas y premio especial a la Participante más
Joven en el prestigioso concurso internacional Demidov International Young Violin Competition.
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Jérôme Ducros
Bárbara Switalska
Julia Gallego
J. Manuel González
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Guillermo Salcedo
clarinete
piano
violonchelo
flauta
oboe
fagot
Nacida en Museros, Valencia. Realiza
sus estudios en el Conservatorio Superior de
música de Valencia, obteniendo Matrícula de
Honor en el último curso. Después de realizar
diversos cursos con el clarinetista Joan Enric
LLuna, se traslada al Real Conservatorio de La
Haya (Holanda), donde estudia con el profesor
D. Sjef Dowes. En 1992 entra a formar parte
de la Joven Orquesta Nacional de España,
donde recibe clases de grandes profesores
como Wolfgang Meyer, Anthony Pay, Michelle
Zukovsky, Joan E. LLuna, J.L. Estellés, Kate Hill
y Jaime Martín, entre otros. En 1994 es ganadora
del 1º Premio en II Concurso Nacional de
Música de Cámara “Monserrat Alavedra” de
Tarrasa (Barcelona), junto al quinteto de viento
“Haizea”. Ha trabajado con diversas orquestas
como O. Sinfonica de Galicia, O. Pablo Sarasate
de Pamplona, O. Filarmónica de Israel.
Nacido en 1974, Jérôme Ducros estudia
piano con Françoise Thinat en el Conservatorio
de Orleáns y posteriormente con Gérard Fermi
y Cyril Huvé en el CNSM de París. Continúa
sus estudios de tercer ciclo junto a Gérard
Fermi. En 1994 consigue el Segundo Premio
del Primer Concurso Internacional de Piano
Umberto Micheli, así como el Premio Especial
por la mejor interpretación de la pieza obligatoria. Ha participado como solista en importantes orquestas y toca junto a grandes músicos
en diversas formaciones de música de cámara.
La adaptación a dos manos de la Fantasía para
piano a cuatro manos de Schubert se incluye
en un disco dedicado a las Fantasías de Schubert
(Ligia Digital), premiado con el Diapasón de
Oro del Año 2001. En 2005, la grabación de
los Trios de Beethoven con Héau y Demarquette
obtuvo “Choc” del Monde de la Musique.
Nacida en Polonia estudia violonchelo
con Stanislaw Malek y Feliks Tatarczyk y Stanislaw
Firlej en su pais natal y con Ivan Monighetti,
en la Escuela Superior de Música Reina Sofía
de Madrid y en la Academia de Música de
Basilea. Ganadora del Concurso Nacional de
Polonia, ha sido galardonada con diversos
premios a lo largo de su trayectoria musical.
Ha actuado como solista en diversos países.
Como intérprete de música de cámara, desenvuelve una intensa actividad y ha colaborado,
entre otros, con músicos como Árnulf von
Arnim, León Spierer e Ivan Monighetti. En 2003,
interpretó junto a la Real Filharmonía de Galicia
y bajo la dirección del Maestro A. Ros Marbá,
las Variaciones sobre un tema Rococó de
Tchaikovski. En 2006, en compañía de la RFG
tocó el Concierto de R.Schumann. Es violonchelista coprincipal de la Real Filharmonía de
Galicia.
Nacida en Altea en 1973, realiza sus
estudios en el Conservatorio Superior de Paris,
y ha obtenido numerosos premios. Flauta solista
de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (19971999) y de la Orquesta Sinfónica de Galicia
(2001-2002), cabe destacar sus colaboraciones
con diversas orquestas europeas que le han
permitido trabajar con directores como Abbado,
Harding, Boulez, Jansons, Brüggen, Ozawa. En
música de cámara, ha colaborado con músicos
como G. Nikolic, R. Capuçon, F.Braley, R. Vlatkovic, D. Poppen, D. Quilggle, entre otros.
Como solista, ha actuado con las Orquestas de
Tenerife, Ciudad de Granada, la de Galicia y de
les Arts. Actualmente es miembro de la Mahler
Chamber Orchestra, de Lucerne Festival Orchestra, de la Orquestra de Cadaqués y de la
Orquesta BandArt. Destacar su gran actividad
camerística con el Miró Ensemble .
Nació en Valencia. Sus profesores fueron D. Fermín Clemente y D. Francisco Salanova.
Continuó estudios en la Royal Academy of
Music de Londres y en la Musikhochschule de
Stuttgart. Fue miembro de varias orquestas de
jóvenes y ha recibido variados prémios internacionales. En el curso 1995/96 fue profesor
del Conservatorio Profesional de Cáceres y
actualmente imparte cursos de perfeccionamiento y como profesor invitado en la Joven
Orquesta Nacional de España, Joven Orquesta
de Cataluña y Fundación Presjovem. Desde
2001 es Oboe Solista de la Real Orquesta
Sinfónica de Sevilla. Como solista ha aparecido
con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Orquesta de RTVE, Barcelona Sinfonieta, Kammerorchester Arcata Stuttgart y Brodsky Quartet.
En música de cámara realiza giras por todo el
mundo con el Miró Ensemble.
Este fagotista compagina su labor docente en el Conservatorio Superior de Salamanca y en el Conservatorio Superior del Liceo con
múltiples actuaciones como solista y en colaboración con el quinteto Miró Ensemble. Formado principalmente en Alemania, junto al
Prof. Klaus Thunemann, pasa sus dos últimos
años de estudio en las filas de la Orquesta
Filarmónica de Berlín, como academista. Desde
los 16 años participa en la Joven Orquesta de
la Comunidad Europea (EUYO) y en la Joven
Orquesta Gustav Mahler y, posteriormente,
trabaja con otras formaciones bastante reconocidas, junto a importantes directores. Ha recibido varios premios, como el Primer Premio
del 59º Concurso Permanente de Juventudes
Musicales de España 2003 o el Primer Premio
del Internationaler Musikwettbewerb de la ARD
de Múnich (2001), con Miró Ensemble.
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Ma Ángeles Galán
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trompa
David Alonso nació en Vigo en
1978. Comienza sus estudios de trompa con el
profesor Óscar Davila. Ha tocado en varias
jóvenes orquestas, en las cuales actuó como
primer trompa. Ha recibido clases de Will Sanders, Eric Terwilliger, Timothy Brown y James
Ross entre otros. Ha tocado en la Orquesta
Sinfónica de Galicia y la Orquesta Sinfónica de
la Radio de Baviera. En estas orquestas ha sido
dirigido por importantes directores. Además,
colabora con varias orquestas alemanas. Actualmente tiene un contrato con la Orquesta de la
Radio de Stuttgart (SWR). También ha tocado
vários conciertos como solista. Es miembro de
varios grupos de música de cámara, como el
Miró Ensemble, con el que ha obtenido el
Primer Premio y Premio del Público en el
Concurso Internacional de ARD de Munich,
con el que ha actuado en diversos festivales.
Patricio Gutiérrez
violín
Nacido en Sta. Cruz de Tenerife, Patricio
Gutiérrez obtiene los Diplomas Superiores de
Violín y Música de Cámara en el Conservatorio
Superior de Sta. Cruz de Tenerife y simultáneamente en el Conservatorio Royal de Bruselas.
Ganador de los concursos nacionales más
importantes, se ha prodigado igualmente como
solista con distintas orquestas y directores.
Recientemente ha sido invitado para dirigir y
tocar como solista con la O. Nacional de Nicaragua. En la música de cámara, es de destacar
el Cuarteto Casals de quien fue miembro fundador, y el dúo formado con el pianista Gustavo
Díaz. Ha impartido cursos en el III Festival de
Música de del Adriático; Conservatoire Royal
de Bruselas; Centro de Música de Nicaragua;
Conservatorio Superior de Sevilla, Universidad
de Santa Bárbara. Actualmente es Catedrático de
Violín del Conservatorio Superior de Salamanca.
Laure Vidouta
David Bryson Quiggle
Víctor Ambroa
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Juan Antonio m. lópez
arpa
viola
violín
percusión
Nacida en 1973, Laure Vidouta comienza sus estudios de arpa con Françoise Chomarat.
Posteriormente, se perfecciona con Gérard
Devos en el Conservatorio Nacional Superior
de Música de París. En septiembre de 1993,
obtiene por oposición la plaza de solista de
arpa de la Orquesta Filarmónica de Málaga.
En Francia, ha colaborado con las orquestas
“Pasdeloup”, de Auvergne y de los Pays de la
Loire; en España, con todas las orquestas de
Andalucía y también con las de Badajoz, a
Coruña, de la Comunidad de Madrid, de Palma
de Mallorca, de Santiago de Compostela y de
Valladolid; en Alemania, con varias orquestas
de Munich, Nürnberg, Augsburg y Passau. Ha
tabajado con directores como Rafael Frühbeck
de Burgos, Aldo Ceccato, Jesús Lopéz Cobos,
Lorin Maazel o Rostropovich.
David Quiggle se graduó con honores
en el Conservatorio de Música Nueva Inglaterra
(Boston) en 1992. Ha sido viola principal de la
Orquesta Sinfónica de Galicia y viola solista y
director instrumental del Talles Instrumental
del Centro Gallego de Arte Contemporáneo,
en Santiago de Compostela. Interpretó y estrenó
un gran número de obras inéditas y recientes
de los compositores contemporáneos. En 1999,
David Quiggle se unió al Cuarteto Casals con
el Concurso de Londres y el Concurso de
Hamburgo. Ha realizado extensas giras por
Europa y América. Como solista, David Quiggle
ha colaborado con directores como P.A. Valade,
G. Shuller, D. Boyd, C. Eberle, B. Sargent, J.R.
Encinar y E. Colomer. Ha ofrecido recitales en
el Guggenheim de Nueva York. Actualmente,
es profesor de viola del Conservatorio de San
Sebastián - Musikene.
Inició sus estudios de música con Victoriano Martín y los continuó en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
Residió en Londres durante dos años para
perfeccionar sus estudios con José Luis García
Asensio. Ha ganado varios prémios en concursos nacionales. Ha sido miembro de la Joven
Orquesta de la Comunidad Económica Europea.
Fue director titular de la Joven Orquesta Sinfónica patrocinada por la Fundación Coca-Cola
España. Desde 1993 hasta 1999 fue profesor
asistente en la Escuela Superior de Música
“Reina Sofía”, en Madrid. Fue miembro del
Grupo “Manon”. En la actualidad es concertinodirector de la Orquesta de Cámara Andrés
Segovia, miembro permanente de la Orquesta
de Cadaqués, profesor de violín en el Conservatorio Profesional de Música de Majadahonda
y miembro del grupo “Sartory Cámara”.
Juan Antonio Martin López comienza
sus estudios con D. Jorge Moreno Algárate,
finalizándolos en el Conservatorio Superior de
Madrid con Enrique Llopis, Eduardo Arroyo,
Javier Benet y José Luis Alcain. Amplía estudios
en el Sweelinck Conservatorium de Ámsterdam
y en Weikersheim (Alemania) y Bydgoszcz
(Polonia). Ha participado con varias orquestas
de estudiantes y colaborado con la Sinfónica
de Málaga, Granada y RTVE Forma parte de
Cámara Latina, Tabir Percusión Ensemble,
Cyclus, grupo de percusión de la JONDE y
grupo de pianos y percusión de Castilla y León.
Como solista, cabe destacar los conciertos con
la Orquesta de Estudiantes de León y la Orquesta Sinfónica de Castilla y león. Actualmente
es profesor invitado de la Universidad de Valladolid y Solista de timbales de la Orquesta
Sinfónica de Castilla y León.
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David F. Alonso
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María Rodríguez
Isaac Rodríguez
Aroa Sorín
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Natasha Tchitch, viola
Nacida en el 1975 Natalia Tchitch ha realizado 15 años de sus estudios de violin y viola
en Moscú. Desde 1998 se traslada a España. En el año 2001 continua su formación en la Escuela
Superior de Música Reina Sofía, en la cátedra de viola de Gerard Caussé.
Ha sido invitada a actuar en diversos festivales internacionales colaborando con músicos
como Alain Meunier, Luciano Berio, Maria-João Pires, Gerard Caussé, Silvia Marcovici, Katia y Marielle
Labeque, R. Vlatcovich y J.García Asensio entre otros.
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En 2005 comienza su labor como asistente de Gerard Causse en la Fundacion Caja Duero,
con el proyecto de la Joven Camerata .
soprano
clarinete
viola
Nacida en Valladolid, es Licenciada en
Arte Dramático por la RESAD de Madrid. Realiza
sus estudios musicales y de canto con la soprano
Ángeles Chamorro, siendo su repertorista Celsa
Tamayo.Tras ganar el concurso del Teatro Sperimentale di Spoleto (Italia), es becada para
realizar estudios superiores con los maestros
Renato Brusson, Robert Kettelson, Giovanna
Canetti (profesora de la Scala) y Enza Ferrari.
Recibe clases magistrales, impartidas por los
directores René Jacobs, Alan Curtis y Alberto
Zedda -entre otros-, en el Teatro de la Zarzuela
de Madrid, y es requerida por este último para
participar como alumna activa en la Academia
Rossiniana de Pesaro. En 1997, gana el Concurso
de Canto de Irún y al año siguiente, el de
Spoleto (Italia). En 1999 resulta finalista en
Operalia, en San Juan de Puerto Rico. En la
actualidad perfecciona su repertorio y técnica
vocal con la soprano Virginia Zeani, en USA.
Nacido en Barcelona en el año 1978,
estudió en el Conservatorio de Badalona y,
posteriormente, en el Conservatorio Nacional
de Región de Niza con Michel Lethiec, completando su formación con Charles Meidich, Hans
Deinzer, Yves Didier, entre otros. Ha obtenido
numerosos premios como el Primer Premio
“Concurso permanente de Juventudes Musicales
de España”, Primer Premio “Concurso de Música
de Cámara Ciudad de Lucena”, Segundo Premio
“ Concuerdo Ciudad Manresa”, Primer Premio
concurso “Paper de Música de Capellades”,
Tercer Premio “ Jugend Musiziert (Weimar)”,
Segundo Premio “Sitges”, Primer Premio y
Premio Especial del público en el concurso
“ARD de Munich”. En la actualidad, es profesor
de clarinete y música de cámara en el Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona y miembro activo del Miró Esemble.
Comenzó los estudios como violinista
en Bucarest “Liceo de Música G. Enescu”, y los
contínuo en el “Conservatorio C. Porumbescu”.
En 1995 recibió una beca de estudios en Suiza,
en Gstaad, “Internacional Menuhin Music
Academy”, donde tuvo como maestros el violinista Alberto Lysy y también el violista Johannes
Eskase. Tres años después recibió otra beca,
esta vez en España, en la Escuela Superior de
Música teniendo como maestro a Caussé.
Alcanza la madurez profesional en el Conservatoire Nacional Superieur de Musique de Paris
y Hochschule fur Musik und Theater-Hamburg,
donde obtuvo su último diploma. Ha sido
ganadora en el 2000 del Primer Premio del
Concurso Internacional di Viola Maurice Vieux
(París-Francia). En 2005 ha sido Viola Solo del
emsemble “i Palpiti” (Los Angeles) y en el año
2006 fue también la Viola Solo en la Orchestra
Nacional de Bélgica.
Teimuraz Janikashvili, violín
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Desde el año 2003 vive en Paris donde es el miembro de la orquesta de la Opera y profesora
-asistente del Conservatorio Superior de París.
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Nace en Tbilisi, Georgia. A la edad de 8 años, ofrece su primer concierto con la Orquesta
Nacional de Georgia y a partir de este momento actúa como solista con la Orquesta Sinfónica en
varios conciertos y grabaciones.
En 1988 se traslada a Moscú para continuar sus estudios en el Colegio Tchaikovsky y continua
sus estudios en el Conservatorio Tchaikovsky con los profesores I.Bochkova y M. Glizarova. Ha sido
miembro de la Orquesta de RTV de Rusia , violín solista de la Orquesta de Cámara Kremlin, concertino
invitado de la Orquesta de Cámara de Tbilisi y la Orquesta de Cámara “Solistas de Moscú”, con cuyo
director, Yuri Bashmet, ofrece conciertos y festivales por todo el mundo colaborando con solistas
como M. Rostropovich, V. Tretiakov, M. Portal, G. Kremer, M. Vengerov, entre otros. Desde 1999 se
traslada a España y forma parte de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Es miembro del Ensemble
Shostakovich, con el cual, consigue críticas entusiastas de su participacion en el Festival Crec de
Barcelona, así como en otros conciertos y festivales en los que siguen participando en España.
Actualmente Teimuraz Janikashvili es Profesor Asistente de Gerard Caussé en la Joven
Camerata de la Fundación Caja Duero; solista colaborador en la Orquesta de Cámara Spaniard,
Orquesta de Cadaqués, profesor de la Orquesta Presjovem “Ciudad De Lucena”, Orquesta de Cámara
de la Orquesta Sinfónica de Galicia, Orquesta Pablo Sarasate y solista de la de Orquesta Castilla y
León.
c
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Continuamos con el impulso del Florilegio 2006 y nuestro navío musical levanta el
ancla en esta 2007, abriéndose a sus nuevas
perspectivas. Lo creado el año pasado se refuerza con esa “alternativa” que recibe el joven
músico, otorgada por un profesiona. Este intercambio es el credo fundador del Festival. Los
Jóvenes músicos estarán integrados en el corazón de los conciertos.
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Nuestras propuestas se abren y van
ampliándose a nuestra trama pedagógica. Para
las Clases Magistrales queremos dar la bienvenida al talento de los cuatro solistas invitados.
Los Jóvenes músicos serán solistas, inaugurado
el primer concierto del Festival.
Estamos ante un espejo donde se mirarán el maestro y el alumno, interpretando
juntos, uno al lado del otro, una misma obra
para dos instrumentos solistas. El Festival con
su ritmo, sus impulsos, sus respiraciones y
apoyándose en la llegada de grandes solistas
que van a tejer la trama y la historia de este
segundo Festival. Estamos contentos de ampliar
nuestro velamen recibiendo a grandes voces
que nos deleitarán con Mozart, Berilos, Villa Lobos y Britten.
Gérard Caussé
Director de la Joven Camerata
Fundación Caja Duero
m
p
o
n
e
n
t
e
s
Orquesta del festival
Violines I
Luis Peña Gonzalez
Óscar Rodríguez Rodríguez
Cristina Sánchez Blanco
María Ruano Caño
Blanca Prieto Acera
Laura Campillo Lopez
Violines II
Víctor Barrasa Muro
Pilar De Sena Tomás
Jesús Martín López
Raquel López Casillas
Eduardo De la Fuente Guillén
Sara Patricia Medina López
Viola
Víctor Gil Gazapo
Isabel Martín García
Cristina Del Arco Jiménez
Manuel Alejandro Santos Lorente
Violonchelo
Jaume Fraga Llavería
Héctor Santos Conde
Laura Trujillo Sanz
Cristina Dulanto Viejo
Contrabajo
Paula Livianos González
Violines i
Violines ii
Teimuraz Janikashvili
Krzysztof Wisniewski
Âne Matxain
Víctor Ambroa
Mallet Lucie
Alberto Menchen Cuenca
Óscar Rodríguez Rodríguez
Cristina Sánchez Blanco
María Ruano Cano
Luís Peña
Jennifer Alicia Moreau
Patricio Gutiérrez
Laura Salcedo Rubio
Alfredo García
VÍctor Barrasa Muro
Pilar De Sena Tomás
Jesús Martín López
Eduardo De la Fuente Guillén
Sara Patricia Medina López
Raquel lópez casillas
Pauline Dangleterre
Violas
David Quiggle
Natasha Tchitch
Flore -Anne Brousseau
Aroa Sorin
Isabel Martín
Alejandro Santos Lovente
Víctor Gil Gazapo
Cristina Del Arco Jiménez
Contrabajos
Violonchelos
Justus Grimm
Marius Díaz
Gregory Lacour
Bárbara Switalska
Pavel Gomziakov
Héctor Santos Conde
Laura Sanz Trujillo
Jaume Fraga
Cristina Dulanto
Philippe Noharet
José Miguel Such López
Paola Livianos González
Benoit Levesque
Tuba
Flautas
Trompas
Julia Gallego
Maria José Ortuño
Ester Caballero
David F. Alonso
José Manuel González Diego
Santiago Pla
Clarinetes
Fagotes
Isaac Rodríguez
Maria Ángeles Galán
Guillermo Salcedo
Higinio Arrue
Álvaro Prieto
Mario Galán
Oboes
Alfonso Alberto Viñas Ramos
J. Manuel González Monteagudo
Álvaro Vega Cubillo
Tamas Balla
Chembalo
Percusión
Trombones
Juan Antonio Martín López
Philippe Stefani
Samuel Rodríguez Martín
Alfonso Sebastián Alegre
FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Joven Camerata de la Fundación Caja Duero
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FLORILEGIO MUSICAL SALMANTINO/07
Clases Magistrales
Clases Magistrales*
Fecha y hora
Profesor invitado
Violín
De 16:00 h. a 19:00 h.
18 de Junio 07
David Grimal
Contrabajo
De 16:00 h. a 19:00 h.
21 de Junio 07
Philippe Noharet
Viola
De 16:00 h. a 19:00 h.
23 de Junio 07
David Quiggle
28 de Junio 07
Henri Demarquette
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Violonchelo
De 16:00 h. a 19:00 h.
*La participación de las clases magistrales está reservada a los miembros de la Joven Camerata de la
Fundación Caja Duero.
El acceso como oyente a las clases magistrales es público y libre hasta completar el aforo de 50 personas.
Lugar de realización de las clases magistrales:
Fundación Caja Duero, plaza San Boal, s/n, 2ª Planta. 37002 Salamanca.
Organiza:
Fundación Caja Duero
ENTRADAS POR INVITACIÓN, A RETIRAR:
- en taquilla, C/ Rúa Mayor, 35, a partir del 11 de junio 2007
- en el recinto del concierto, media hora antes de su comienzo
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