Danza y Ritual en Extremadura Danza y Ritual en Extremadura M. Pilar Barrios Manzano con la colaboración de: Ricardo Jiménez en el trabajo de campo y medios audiovisuales y de Ángel Domínguez en la transcripción y digitalización de partituras y estudio analítico musical. Edita: CIOFF España © 2009, La autora © 2009, de esta edición CIOFF España Fotografía inferior de portada y contraportada: Anónimo (Procesión del Corpus Christi). Fotografía de contraportada: Imagen de San Blas con el báculo, las cintas y las roscas de anís. Ermita de San Blás (Cáceres) Fotografía/Imágenes: Ricardo Jiménez (RJ Producciones) Gráficos: María José Pulido Índices: Marta Serrano I.S.B.N.: 978-84-612-8601-0 Depósito Legal: CR-961-2008 Imprime: Lozano Artes Gráficas. Colabora: Este trabajo ha sido realizado con el apoyo de una beca convocada por CIOFF-ESPAÑA e INAEM. (Consejo Internacional de organización de festivales de folklore e Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música). Esta edición ha sido financiada con la ayuda económica de: Instituto Nacional de las Artes escénicas y de la Música -Ministerio de Cultura Consorcio Cáceres 2016 (aspirante a capital europea de la cultura). Y con la colaboración de: Ministerio de Educación y Ciencia: Proyecto de I+D+I HUM2007-66250/ARTE: Danza y ritual en tres comunidades iberoamericanas: Extremadura (España), Alto Alentejo (Portugal y México D.F. (México) Grupo de Investigación MUSEXI de Patrimonio Musical Extremeño e Iberoamericano de la Universidad de Extremadura y de la Junta de Exremadura. RJ Producciones de Cáceres. A mi madre, Rosa Manzano, por enseñarme a bailar y sentir los sones de Extremadura. A todos los extremeños, para que nos sintamos, de una vez, protagonistas, participantes, referentes y en armonía con la naturaleza, con la cultura y con la historia. “A Domingo Sánchez Guerra, zapatero, que lleve el pendón de su cofradía y encargue una dança al licenciado Hernando Sánchez Cotrina, maestro de la dança, de once personas que danzen con sus cascabeles y tamborino…” (Cáceres, Archivo Municipal: Actas Municipales, 1632). ÍNDICE GENERAL Pág. Presentaciones 19 Agradecimientos 25 INTRODUCCIÓN Fundamentación Planteamiento metodológico Hipótesis para futuras investigaciones Estructura final del libro 29 31 33 36 37 I PARTE. ESTUDIO INTRODUCTORIO I.1. Danza, baile y ritual. Conceptos y funciones I.2. Danza y ritual en la tradición extremeña I.3. Distribución geográfica I.4. Tipología y clasificación de las danzas extremeñas 39 41 59 109 115 II PARTE: ESTUDIO POR ZONAS II.1. Sierra de Gata II.2. Comarca de las Hurdes II.3. Del Valle del Alagón al Ambroz II.4. El Valle del Jerte II.5. La Vera de Plasencia II.6. Campo Arañuelo, Los Ibores y las Villuercas II.7. Entre Cáceres Trujillo y Plasencia. Monfragüe y los cuatro lugares II.8. De Cáceres a Alcántara II.9. Entre Cáceres, Miajadas y Mérida. Las Torres Cacereñas II.10. Comarca de la Siberia II.11. Vegas del Guadiana y Comarca de la Serena II.12. La Raya con Portugal II.13. De Mérida a Tierra de Barros II.14. La Sierra de Badajoz 129 131 145 169 239 259 307 317 335 359 393 407 421 425 433 Danza y Ritual en Extremadura Pág. APÉNDICES 461 APÉNDICE I: Cuadro cronológico de danzas documentadas 463 APÉNDICE II: Danzas según el ciclo anual 469 APÉNDICE III: Danzas por zonas geográficas 477 APÉNDICES IV: Tocatas de danzas editadas e inéditas de Manuel García Matos487 ÍNDICES Onomástico Geográfico De danzas e instrumentos De partituras De imágenes 583 585 597 603 613 621 BIBLIOGRAFÍA 627 M. Pilar Barrios Manzano ÍNDICE ANALÍTICO Pág. Frase primera Dedicatoria Índice General Índice Analítico 7 9 11 13 Presentaciones Agradecimientos 19 25 INTRODUCCIÓN Fundamentación Planteamiento metodológico Hipótesis para futuras investigaciones Estructura final del libro 29 31 33 36 37 I PARTE. ESTUDIO INTRODUCTORIO I.1. Danza, baile y ritual. Conceptos y funciones I.1.1.Danza y baile: Una discusión terminológica y semántica I.1.2 El Ritual. Concepto y funcionalidad I.1.3. La danza en contextos rituales I.2. Danza y ritual en la tradición extremeña I.2.1.Revisión bibliográfica y estado de la cuestión I.2.2. Bosquejo para una historia de la danza en Extremadura I.2.3.Institución Milá i Fontanals de Barcelona Material inédito de Manuel García Matos I.2.4.Aportaciones procedentes de fuentes iconográficas I.2.5.Algunos rasgos musicales en las danzas extremeñas 39 41 41 51 54 59 59 67 89 91 99 Danza y Ritual en Extremadura Pág. I.2.6.Aspectos evolutivos, procesos de cambio, pervivencia, desaparición y recuperación 105 I.3.Distribución geográfica 109 I.3.1. Sierra de Gata 110 I.3.2. Comarca de las Hurdes 110 I.3.3. Del Valle del Alagón al Ambroz 110 I.3.4. El Valle del Jerte 111 I.3.5. La Vera de Plasencia 111 I.3.6. Campo Arañuelo, Los Ibores y las Villuercas 111 I.3.7. Entre Cáceres Trujillo y Plasencia. Monfragüe y los cuatro lugares111 I.3.8. De Cáceres a Alcántara 112 I.3.9. Entre Cáceres, Miajadas y Mérida. Las Torres Cacereñas 112 I.3.10.Comarca de La Siberia 112 I.3.11.Vegas del Guadiana y Comarca de La Serena 112 I.3.12.La Raya con Portugal 112 I.3.13.De Mérida a Tierra de Barros 113 I.3.14.La Sierra de Badajoz 113 I.4. Tipología y clasificación de las danzas extremeñas 115 I.4.1. Clasificación según aspectos formales 118 I.4.1. a.Danzas populares 118 I.4.1.b.Danzas de otras etnias, culturas y religiones 118 I.4.1.c.Danzas académicas o históricas 118 I.4.1.d.Danzas pantomímicas o miméticas 118 I.4.1.e.Danzas espontáneas 118 I.4.2. Tipología según la relación espacio-tiempo 119 I.4.2.a. Esbozo de danza 119 I.4.2.b. Una sola danza más elaborada 120 I.4.2.c. Suite o concatenación de danzas 122 I.4.3.Danzas por género, épocas de la vida y rituales de paso 122 I.4.4.Danzas por épocas del año, según el calendario natural, litúrgico y agrícola-ganadero 124 I.4.4.a.Ciclo de invierno 125 I.4.4.b.Ciclo de primavera 126 I.4.4.c.Ciclo de verano 127 I.4.4.d.Ciclo de otoño 127 II PARTE: ESTUDIO POR ZONAS II.1. Sierra de Gata II.1.1. Echar la bandera M. Pilar Barrios Manzano 129 131 132 Pág. II.1.2. Villasbuenas de Gata Tejer el cordón a San Pantaleón II.1.3. Gata: Tejer el cordón a la Virgen del Puerto y San Blas II.1.4. Santibáñez el Alto: Las Candelas II.1.5. Torre de Don Miguel: El capazo II.2.Comarca de las Hurdes II.2.1. Ramos y paleos h(j)urdanos. Nuñomoral: San Blas II.2.2.Casar de Palomero. Danzas de pastores II.2.3.Danzas de Carnaval II.2.3.a.El Cerezal: La osa y/o La mona II.2.3.b.El Gasco: La vaca o toro vardinu II.2.3.c.Caminomorisco. Baile de los gallos II.2.4.Danzas pastoriles II.2.4.a.Danza de Valdovino II.2.4.b.Danza de Los chancos o zancos II.2.5.Danzas con fines preventivos y curativos II.2.5.a.El baile de las morcillas II.2.5.b.El zánganu II.2.5.c. La tarantanchuela II.2.6. Otras danzas en Las Hurdes II.2.6.a. La espiga. Una danza nupcial II.2.6.b La noche de san Juan. Los sahumerios II.2.6.c. La enramá (Los novios de San Bertol) II.2.6.d. Las panaderas II.3.Del Valle del Alagón al Ambroz II.3.1. Palomero: La pastorela II.3.2.Ahigal II.3.2.a.El Cristo de los Remedios o Cristo de octubre II.3.2.b.Danza de El tálamo II.3.3. Santibáñez el Bajo. Danza de El tálamo II.3.4. Montehermoso II.3.4.a. San Blas: Danzas de los negritos II.3.4.b.Danzas de La vaca moza II.3.5. Valdeobispo II.3.5.a. Las Mayas II.3.5.b. San Roque: Echar la bandera II.3.5.c.Danza del cordón a la Virgen de Valverde II.3.6. Guijo de Galisteo II.3.6.a.Navidad: Las rajas 135 137 140 142 145 147 154 156 156 158 160 160 160 161 161 161 162 163 164 164 165 166 167 169 171 177 178 180 181 182 182 192 197 197 201 202 205 205 Danza y Ritual en Extremadura Pág. II.3.6.b.Danzas a la Virgen del Rosario y al Cristo de los Remedios205 II.3.7. Galisteo. La vaquilla 206 II.3.8. Torrejoncillo. Danzas a la Purísima, San Pedro y el Corpus Christi220 II.3.9. Portezuelo. Danza del tiruriru 227 II.3.10. Portaje. Reverencia al Santísimo Sacramento 230 II.3.11. Pedroso de Acím 233 II.3.12. Riolobos 233 II.3.13. Acehuche. San Sebastián y Las carantoñas 234 II.4.El Valle del Jerte 239 II.4.1.Las ofrendas de los ramos y las roscas 240 II.4.2. Jerte. Ramo al Cristo del Amparo 241 II.4.3. Valdastilla. Ramo de Santa Lucía 244 II.4.4.Navaconcejo: El Taraballo 246 II.4.5. Piornal. Una extinguida Danza a San Sebastián 249 II.4.6.El Torno. El roscón de los novios 255 II.5.La Vera de Plasencia 259 II.5.1.Robledillo de laVera: San Miguel Arcángel 263 II.5.2.Losar de laVera: Cristo de la Caridad 268 II.5.3. Jarandilla de laVera. Virgen de Sopetrán 272 II.5.4. Guijo de Santa Bárbara. Santa Bárbara 273 II.5.5.Aldeanueva de la Vera 278 II.5.6.Cuacos de Yuste 281 II.5.7. Garganta la Olla 283 II.5.7.a.Danza de las Italianas 283 II. 5.7.b.Danzas del Santísimo Cristo del Humilladero 294 II.5.8. Jaraiz de laVera: San Antonio de Padua 297 II.5.9.Arroyomolinos de la Vera. San Pablo y San Roque 304 II.6.Campo Arañuelo, los Ibores y las Villuercas 307 II.6.1.Almaraz: San Roque 308 II.6.2.Casatejada: Virgen de la Soledad 314 II.7.Entre Cáceres Trujillo y Plasencia. Monfragüe y los cuatro lugares 317 II.7.1. Torrejón el Rubio. San Miguel Arcángel 318 II.7.2. Mirabel. Virgen de la Jarrera 319 II.7.3. Candelas y Purificás. Mirabel, Monroy, Deleitosa, Santiago del Campo 325 II.7.4. Serradilla. Pascua. Los oficios 333 II.8.De Cáceres a Alcántara 335 II.8.1.Brozas: San Antón 335 M. Pilar Barrios Manzano Pág. II.8.2. Villa del Rey. San Blas 341 II.8.3. Malpartida de Cáceres: San Isidro Labrador 343 II.8.4. Arroyo de la Luz y Malpartida: Coplas y danzas del pandero 344 II.9.Entre Cáceres, Miajadas y Mérida. Las Torres Cacereñas 359 II.9.1. Tablas, tableros y tableras 359 II.9.2. Torrequemada: Tableros de San Sebastián 361 II.9.3. Torreorgaz. Tableros de San Blas 364 II.9.4. Torre de Santa María. Tableros de San Mateo y danza del “chicurrichí” 366 II.9.5. Valdefuentes. Tableros del Rosario y danza del “chicurrichí” 373 II.9.6.Albalá. Tablas de los quintos y danzas del “chascarrirrás” 380 II.9.7. Una danza de Carnaval. “La Piñata” 390 II.10.Comarca de la Siberia 393 II.10.1. Navidad: Autos y Danzas de Pastores 394 II.10.2. El Corpus Christi: Los Diablucos 398 II.10.3. Peloche. Danzas de San Antón 399 II.10.4. Garbayuela. Los palitos de San Blas 402 II.10.5. Villarta de los Montes: Nuestra Señora de la Antigua 404 II.10.6.Navalvillar de Pela: El pelindongo 405 II.11. Vegas del Guadiana y Comarca de la Serena 407 II.11.1. Villanueva de la Serena. Las Mayas 408 II.11.2. Peñalsordo 410 II.11.2.a. Corpus Christi y su Octava. Las Alcancías 410 II.11.2.b. Nochebuena: Los Bailantines 414 II.11.3.Orellana: El taraballo 418 II.11.4.Castuera: La Velada de San Juan 418 II.11.5. Los corros de Carnaval 420 II.12.La Raya con Portugal 421 II.12.1.Contradanzas de Carnaval 422 II.12.1.a. Contradança das fitas 422 II.12.1.b. O jogo dos paos 423 II.12.2. Olivenza: Un pueblo fronterizo 423 II.12.2.a.Danza a San Juan Solano 423 II.12.2.b.Ave María o Danza de Santa Lucía 423 II.13.De Mérida a Tierra de Barros 425 II.13.1.Aceuchal. Danza del Pandero 426 II.13.2.Alconera. San Pedro de Verona 429 II.14.La Sierra de Badajoz 433 Danza y Ritual en Extremadura Pág. II.14.1. Fregenal de la Sierra: II.14.1.a.Antecedentes documentados en archivos II.14.1.b.Las danzas en la Festividad de la Virgen de los Remedios, inicio, pervivencia e interconexión con la advocación en la Virgen de la Salud II.14.1.c. Los lanzaores de la Virgen de la Salud II.14.2. Fuentes de León. Corpus Christi II.14.3. Higuera la Real: Danzantas de la Virgen del Socorro 435 435 436 438 447 455 APÉNDICES 461 APÉNDICE I: Cuadro cronológico de danzas documentadas 463 APÉNDICE II: Danzas según el ciclo anual 469 APÉNDICE III: Danzas por zonas geográficas 477 APÉNDICES IV: Tocatas de danzas editadas e inéditas de Manuel García Matos487 APÉNDICE IV. 1. Lírica popular de la Alta Extremadura 487 APÉNDICE IV. 2. Caja 43B: Fichas inéditas. Sección de folklore. Instituto Español de Musicología (C.S.I.C.) Institución Milá y Fontanals 533 APÉNDICE IV. 3. Cancionero de la Provincia de Cáceres: Matos-Crivillé 579 ÍNDICES Onomástico Greográfico De danzas e instrumentos De partituras De imágenes 583 585 597 603 613 621 BIBLIOGRAFÍA 627 M. Pilar Barrios Manzano Presentaciones C uando Pilar Barrios me pidió que escribiera unas palabras para presentar su libro “Danza y Ritual en Extremadura”, me sentí muy alagado y no dudé en hacerlo. Se daban varias circunstancias que me animaron a adquirir el compromiso. Por un lado, Pilar es mi paisana, ambos hemos nacido en Extremadura. Asimismo, existe la coincidencia de que los dos hemos dedicado mucho interés e incalculables horas de trabajo desinteresado a tareas relacionadas con la materia referida en la obra que ahora se publica. Pilar desde el área de la investigación y, en mi caso, como gestor de organizaciones que trabajan en favor de la cultura popular tradicional. También tuve en cuenta que este trabajo es producto de una beca de investigación en folclore convocada por el INAEM (Ministerio de Cultura) y CIOFF-ESPAÑA, organización que tengo el honor de presidir en la actualidad. Agradezco a Pilar su consideración al hacerme este encargo, pues ello me va a permitir, además de hablar del libro y de su autora, poder expresar el reconocimiento de CIOFF-ESPAÑA a los numerosos especialistas y estudiosos de las tradiciones y manifestaciones de la cultura popular de España que cada año concurren a nuestra convocatoria de la beca, así como a los expertos que colaboran como miembros del jurado para la concesión de la misma. No quiero dejar de mencionar a los especialistas que todos los años se prestan a participar en las jornadas de “Folclore y Sociedad en el Siglo XXI”, debate promovido por nuestra organización en colaboración con las universidades de todo el Estado. No debe entenderse que CIOFF-ESPAÑA pretende que las expresiones de la cultura popular se mantengan inamovibles en el tiempo. El progreso y las tendencias sociales de cada momento deben imponer su revisión y condicionar su natural evolución, pero consideramos muy necesario que, como en cualquier otro aspecto de nuestra historia, se conozca de manera seria y rigurosa nuestro pasado en materia de cultura popular. Por ello dedicamos nuestro esfuerzo a apoyar la investigación, el estudio, la recuperación, la catalogación, la difusión y la proyección de las prácticas costumbristas y tradicionales de España, patrimonio de nuestra cultura, que forma parte de nuestro pasado y al que hay que dar un sentido y un lugar en el presente, otorgándole el respeto que se debe a todo documento histórico. Pilar Barrios en su obra “Danza y Ritual en Extremadura”, hace un estudio de elementos muy significativos del patrimonio de tradición oral de la geografía extremeña, señalando la singularidad de algunos aspectos y destacando las señas de identidad comunes a las de otras regiones. Hace un análisis muy pertinente Danza y Ritual en Extremadura de un notable número de temas, algunos no estudiados con anterioridad, y nos ofrece un catálogo interesante de danzas y rituales de Extremadura. Se trata de una aportación muy acertada y necesaria pues en Extremadura no existen muchos estudios dedicados a la danza y el ritual. Podemos encontrar cancioneros importantes entre los que destacamos los de Bonifacio Gil, Ángela Capdevielle y Manuel García Matos, pero solamente este último dedica algún interés al aspecto coreológico de algunas danzas. Otros intentos han sido parciales o incompletos. Por esta razón, consideramos que la obra de Pilar Barrios es oportuna pues viene a cubrir en parte la gran laguna que existe en Extremadura sobre el estudio de la danza de tradición oral. El análisis exhaustivo de los bailes y danzas de España es una de las prioridades de CIOFF-ESPAÑA. Recientemente se ha publicado el primer tomo de “Mapa Hispano de Bailes y Danzas de Tradición Oral”, cuyo autor es el Profesor Miguel Manzano Alonso, etnomusicólogo que dirige los trabajos de la obra encomendada por CIOFF-ESPAÑA a un equipo de reconocidos especialistas. Una obra ambiciosa dedicada al estudio del repertorio completo de bailes y danzas del territorio hispano. Podemos comprender que la propuesta de Pilar Barrios que concurría a la convocatoria de la Beca de Investigación en Folclore CIOFF/INAEM del 2002, mereciera la atención del jurado, y que, confiando en la capacidad y experiencia personal de la autora y en el interés que desde diferentes puntos de vista tenía el trabajo, la hicieran acreedora a la ayuda concedida. Con ello se apoyaba la posibilidad de profundizar en el análisis de una parte de ese inapreciable tesoro que es la danza popular de las regiones de España. Tenemos en nuestras manos el resultado de un trabajo hecho con ilusión y entusiasmo, producto de un gran esfuerzo de su autora. El libro es de indudable interés por su contenido y porque es el más completo que se ha realizado hasta el momento sobre la danza y el ritual en la tradición extremeña. Se trata de una excelente aportación que será de gran utilidad para los interesados en sondear en las materias objeto del estudio y que puede servir de referencia para ulteriores trabajos. Como Presidente de CIOFF-ESPAÑA, me siento gratamente obligado a agradecer la importante intervención en este proyecto del Ministerio de Cultura, a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, INAEM, así como del Consorcio Cáceres 2016 que ha apoyado económicamente su publicación. La suma de voluntades de Pilar Barrios, de CIOFF-ESPAÑA y de las mencionadas instituciones ha hecho posible llevar a cabo los trabajos de su estudio y publicación. Rafael Maldonado Presidente CIOFF*-ESPAÑA. * CIOFF: Conseil International des Organisations de Festivals de Folklore et d’Arts Traditionnels (Consejo Internacional de Festivales de Folklore y de Artes Tradicionales). M. Pilar Barrios Manzano C onozco a Pilar Barrios desde hace años, y cuando ella me invitó a presentar su libro, accedí encantada. Primero, por la larga amistad que nos une, coincidimos por primera vez en la antigua Facultad de Formación del Profesorado, cuando yo era directora del centro. En aquel período, luchamos juntas por conseguir un lugar destacado para la música en el seno de nuestra Universidad. El esfuerzo tuvo recompensa, y en el curso 1991-92, conseguimos que Extremadura acogiera la primera Diplomatura de Maestro Especialista en Educación Musical. Nuestra Comunidad se convirtió entonces en pionera y referente para el resto de universidades españolas. El libro de Pilar Barrios nos habla de la danza, de ese arte que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes, que ha sido parte clave del desarrollo del ser humano. Esta obra recoge una parte destacada del patrimonio histórico y cultural de Extremadura, con el objetivo de preservarlo para las generaciones futuras. La danza como hecho diferenciador de la comunidad extremeña, y a la par como herencia y asimilación de los pueblos a los que la historia nos ha ligado estrechamente, como especialmente ocurre con Portugal y Latinoamérica. Les he comentado antes que para mí es un placer presentar este libro debido a la amistad que me une a su autora. Sin embargo, existe una segunda razón de peso, nuestra ciudad aspira a convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2016. Tengo el honor de presidir el Consorcio Cáceres 2016, institución que trabaja para impulsar este apasionante proyecto. Para conseguirlo es clave nuestra historia, nuestro pasado, el magnífico legado que los siglos han regalado a la ciudad de Cáceres, y por el que fue distinguida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Iniciativas como la de Pilar Barrios ponen de manifiesto el enorme valor y la riqueza de nuestra historia. Pero no basta con mirar atrás. En los últimos años hemos moldeado, con el esfuerzo de todos, una nueva Extremadura marcada por la innovación y la creatividad, que mira con confianza al futuro y que abandera proyectos tan ambiciosos como el de acoger, en 2016, a la Capital Europea de la Cultura. En Cáceres estamos volcados con una iniciativa que cuenta con el unánime respaldo de la sociedad y las instituciones. El Ayuntamiento no está solo, sino que va de la mano de la Junta y las diputaciones, entre otros destacados Danza y Ritual en Extremadura organismos. Además, cuenta con el apoyo de los ciudadanos, ilusionados, ante las enormes oportunidades que se abrirían para Cáceres y para Extremadura si se logra la designación. Es una ocasión histórica para proyectar la imagen de nuestra comunidad más allá de nuestras fronteras, a lo largo y ancho de Europa. Es el momento de que Extremadura muestre cómo ha cambiado en las últimas décadas. Un espacio de futuro, sí, pero en el que conservamos y cuidamos el valiosísimo patrimonio que hemos heredado. Por ello, la candidatura es también una oportunidad para fomentar el estudio, la interpretación y la difusión del patrimonio cultural de Extremadura, de España, y de Iberoamérica. Nuestra comunidad se ha articulado históricamente como un punto de encuentro entre culturas, especialmente con los países americanos, a los que la historia nos une estrechamente. Tanto es así, que Cáceres aspira a convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2016 reivindicando su posición como “Puente entre América y Europa”. En esa apuesta por la difusión de nuestro patrimonio e historia encaja a la perfección el espíritu de la obra de Pilar Barrios. El libro que usted tiene en las manos es de un enorme valor para nuestra tierra, porque resume en sus páginas parte importante de nuestra tradición. Por tanto, no puedo sino celebrar su publicación, que ha sido posible gracias a una estrecha colaboración institucional en la que el Consorcio Cáceres 2016, junto CIOFF y al Ministerio de Cultura, ha jugado un papel protagonista. Espero que disfruten con su lectura. Carmen Heras Pablo. Presidenta del Consorcio Cáceres 2016, candidata a la capital europea de la cultura. M. Pilar Barrios Manzano Agradecimientos Mi primer agradecimiento es para mis padres, Agapito y Rosa, y mis hermanos, Mª Rosa, Juanjo y Luis, por haberme guiado y ayudado a ocupar mi lugar en esta vida. No es difícil comprender que un trabajo de estas características no lo puede hacer nunca una sola persona, porque para vivirlo en su integridad, tendría que desplegarse en varias a la vez, simultaneando grabación, entrevistas, fotografías, observación… Por ello, mi más profundo agradecimiento a Ricardo Jiménez, compañero durante una larga e importante parte de mi vida. Educador social y antropólogo experto en el ámbito rural ha colaborado incansablemente en todo el trabajo de campo, con una facilidad natural para comprender y comunicarse con nuestros ya numerosos amigos informantes. También Ricardo, Rodrigo y Arturo, nuestros hijos, han estado dispuestos a acompañarme en los continuos viajes por la geografía extremeña, grabando y fotografiando. Su observación silenciosa y sus comentarios espontáneos y posteriores me han hecho muchas veces reflexionar sobre temas muy enriquecedores, que a veces se escapan al investigador. Ricardo además ha llevado a cabo con cuidado y maestría todo el tratamiento de las imágenes y el procesamiento de vídeos. Desde luego parte destacada en este grupo y en este trabajo ha sido Ángel Domínguez, maestro especialista en música, tamborilero y antropólogo, con el que tantos momentos de trabajo de campo, de ordenador, de estudio, de danza, de música, hemos compartido; también con Nati Manzano, recorriendo la geografía extremeña. Esta investigación hubiera sido imposible sin la generosidad de tantos informantes e interesados que tan entrañablemente estudian las tradiciones de sus pueblos y las guardan manuscritas o digitalizadas, como oro en paño, para publicarlas en la revista local. Otros han cedido sus documentos y pesquisas, antes de morir, a los ayuntamientos o a mí misma. Algunos, con gran cariño y desinterés, me los han entregado para que yo pueda utilizarlos. Actitudes muy afectivas y enriquecedoras de diversa índole a las que se suman las explicaciones en sus propias fiestas, las invitaciones a las comidas y reuniones de sus hermandades, sin escatimar ni un solo momento de atención y dedicación. Otras veces me han entregado las únicas fotografías que poseían, las cintas de vídeo, las grabaciones de sus abuelos, ya fallecidos. Sé que me entregaban una parte de ellos con total confianza. No han sido pocas las oportunidades en las que los propios “danzaores” han bailado, fuera de contexto, en cualquier momento, para mostrarme las características de determinada danza. Con todo ello hemos disfrutado de la sensación de que, a pesar de que hay danzas que se habían extinguido, casi hasta en la memoria, de inmediato ha surgido el deseo de los antiguos artífices de recordarlas, recomponerlas, reproducirlas, implicando con ello a muchos jóvenes que las han retomado, en un interesante intercambio intergeneracional. A todos debo el poder avanzar en el estudio y difusión de esta parte tan importante de nuestro patrimonio cultural, como es la danza, que forma parte de nuestros ritos, de nuestras creencias, de nuestro pasado. En las palabras textuales de quienes me Danza y Ritual en Extremadura han cedido el material, aparecidas en las citas, en las referencias a sus testimonios, en cada hoja de este trabajo, va una parte de ellos. A mis compañeros antropólogos, Javier Marcos Arévalo, por haberme aclarado muchos aspectos antropológicos y facilitarme una bibliografía básica, y a Julián López García, por esas largas conversaciones sobre posibles aspectos comunes en las danzas que se producen en rituales americanos y extremeños y al sociólogo Eusebio Medina por cederme alguna parte de su material. A mis alumnos de Historia de la Música y del Folklore y de Etnomusicología y Folklore en las especialidades de Educación Musical y de Antropología, que con tanta ilusión han ejercido como anfitriones en el acceso a la información sobre sus pueblos. No han faltado los que realizaban sus trabajos, pensando en la utilidad que éstos podrían tener para la investigación, más que en la evaluación académica. A Francisco Tejada, por todo lo que he aprendido de sus estudios. También mi agradecimiento a los archiveros, bibliotecarias, párrocos y cofrades, que me han facilitado el acceso a la información. Destaco las colaboraciones de Ester Sánchez, archivera del Municipal de Plasencia, fray Sebastián García del archivo del Real Monasterio de Guadalupe, a José Antonio Fuentes y Carmen Fuentes, deán y archivera de la catedral de Coria, interesados siempre por ayudarnos a completar nuestras investigaciones. Con ellos a mis alumnos y amigos Fernando Pizarro, siempre colaborador especial en los temas referentes a Plasencia y Marta Serrano, por la ayuda en la revisión de los textos y la cuidada elaboración de los índices. A mi gran compañera y amiga, Victoria Eli, por todo el tiempo que me ha dedicado en la revisión final de este estudio y por los proyectos compartidos entre Extremadura y América. Van una mención muy especial para Mª José Pulido, ingeniera técnica de telecomunicación y transferencia de datos, por, a pesar de la falta de apoyos institucionales hasta ahora, haber creído, compartido y luchado conmigo en el nacimiento y desarrollo del Portal sobre Patrimonio Musical Extremeño. Legado, investigación y transmisión http://nuestramusica.unex.es. Con ella a Manuel Trinidad, en este ilusionado proyecto, en donde iremos incluyendo una parte de las danzas rituales extremeñas. También mi más profundo agradecimiento a Antonio Polo, profesor del Departamento de Informática de la Universidad de Extremadura, por acoger con tanta ilusión como yo el deseo de plasmar en una ventana al mundo nuestro patrimonio cultural, trabajando duramente en dicho portal e incentivando a sus alumnos de la licenciatura de Ingeniería Informática, Sergio González, Víctor Mª Lorenzo y Francisco Ayuso, que en cursos sucesivos han presentando, en sus proyectos fin de carrera, toda una plataforma digital para el desarrollo de este ambicioso portal. Para terminar estos reconocimientos a CIOFF España(Asociación Española de Organización de Festivales de Folklore) e INAEM (Instituto de las Artes Escénicas y de la Música) y a la comisión que tuvo a bien concederme la beca de investigación en Folklore 2002, por la confianza que mostraron por mi labor, y por facilitarme el poder dar a la luz este trabajo. En particular a los reconocidos maestros investigadores Miguel Manzano, Joaquín Díaz y Antonio Álvarez Cañibano, así como a su presidente, Rafael Maldonado. Este trabajo se ha consolidado finalmente con sucesivos proyectos de I+D de la Junta de Extremadura, que me han ayudado a sobrellevar en parte los muchos gastos de viajes y material audiovisual. Para completar la edición en pasta dura y color ha colaborado económicamente el Consorcio para la capitalidad cultural de Cáceres en 2016. Con ello se muestra la sensibilidad de Cáceres, de Extremadura, como generadora de cultura y como aglutinadora del sincretismo e intercambio entre los pueblos. M. Pilar Barrios Manzano Introducción FUNDAMENTACIÓN C omo punto de partida de la presentación de todos nuestros trabajos, siempre sentimos la necesidad de iniciarlos con la idea obvia de que toda investigación parte de la curiosidad que se tiene sobre un tema. Curiosidad que no se basa exclusivamente en meras hipótesis, difíciles de cerrar, sino sobre el que se cuenta con profundos conocimientos adquiridos a través de intensos y extensos estudios y de una larga experiencia práctica. En el largo tiempo ya dedicado al trabajo de campo por la geografía extremeña, hemos estado presentes, en cuerpo y alma, en numerosas festividades y rituales religiosos y profanos, en los que las danzas se encuentran implícitas. Ya desde el puro disfrute hedonista como observadores de hace cuatro décadas, a posteriormente entrar en un campo activo como investigadores, llegando en los últimos tiempos a convertirnos muchas veces en observadores-participantes, incluso a veces como participantes directos, especialmente en el intento de recordar y reconstruir, con los antiguos danzantes y otros informantes, algunas piezas casi olvidadas. En todo este tiempo hemos mantenido numerosas conversaciones con las personas implicadas, desde los párrocos, mayordomos y distintos integrantes de cofradías, con los danzantes viejos y nuevos y con sus familiares, además de con los investigadores, eruditos locales y con el pueblo en general. Al mismo tiempo en las visitas a archivos y bibliotecas, históricos, diocesanos, municipales, eclesiásticos y familiares, hemos encontrado documentación haciendo referencias a las danzas organizadas para la Festividad del Corpus Christi y para otras celebraciones dedicadas a Cristo, la Virgen y los Santos como patronos de los distintos pueblos. Ya desde las primeras investigaciones, que llevamos a cabo desde 19801, pudimos iniciar lo que iba a ser un largo recorrido, abriendo hipótesis para la 1 M. Pilar Barrios Manzano: Historia de la Música en Cáceres. 1590-1750. Cáceres: Institución Cultural “El Brocense”, 1980. 1ª Edición agotada, se puede consultar en formato PDF, en la biblioteca virtual del Portal de Patrimonio Musical Extremeño, http://nuestramusica.unex.es. Danza y Ritual en Extremadura investigación sobre la simbiosis e interconexión entre la música histórica, también llamada “culta”, y la de tradición oral, así como entre la música religiosa y profana. Así, a partir del estudio de las celebraciones litúrgicas y paralitúrgicas y de las manifestaciones musicales insertas en ellas, hemos ido profundizando progresivamente en el estudio de las danzas rituales en la tradición extremeña. Otras veces ha sido la iconografía la que nos ha ofrecido testimonios, que no habían aportado ni las danzas ni los documentos. En el estudio del imaginario hemos encontrado la suficiente información para comprender el intercambio y sincretismo entre las danzas documentadas y conservadas en Extremadura con las de otras culturas y lugares del mundo. Sobre algunas de ellas hay muy poca información bibliográfica o testimonial. Con semejantes expectativas y considerando que había una parte importante del trabajo realizado, fue un gran incentivo la presentación de este proyecto, en el año 2002, a la convocatoria de Becas de Investigación en Folklore CIOFF-INAEM, con la intención de reestructurar todo el material recopilado, terminar de inventariar las danzas que se conservan, o que están documentadas, para obligarnos a sacar a la luz esta investigación de forma inminente. Concedida esta beca, varias han sido las razones para que este trabajo, supuestamente a terminar en un año, se haya alargado en favor de un resultado mucho más amplio y completo de los que nos planteamos en un principio. La consulta ingente a los archivos, la intensificación del trabajo de campo con la realización de nuevas entrevistas que aumentaron considerablemente la información, las grabaciones de fiestas y rituales nuevos, el incremento de las consultas bibliográficas, así como las responsabilidades docentes en la Universidad de Extremadura, hicieron que la investigación se fuese extendiendo superando con creces el tiempo previsto. Es muy importante poder comprobar la complejidad de los rituales estudiados, que coinciden con los ciclos de la propia vida del individuo y su entorno: el anual natural, coincidiendo muchas veces con los cambios de estación; el vital según las épocas de la vida; el agrícola-ganadero; el relacionado con el calendario litúrgico cristiano. Mientras se conservan la mayor parte de las danzas dedicadas a los santos patronos, muchas veces éstas coinciden con los ciclos naturales del año, demostrando sus antecedentes ancestrales y sus relaciones con anteriores culturas y religiones. También hay que destacar, aunque en menor medida, cómo se conservan las danzas que coinciden con las celebraciones dedicadas al ciclo de la vida y ritos de paso, como las que marcan el cambio de la infancia a la adultez o las nupciales. Más escasas son las que por su carácter ancestral, nos hablan de preservación y sanación de los males, y otros acontecimientos de importancia dentro del espacio de convivencia en las diferentes comunidades. Ahora, cuando este trabajo se encuentra ya cerrado para su publicación, pero con tantas posibilidades de continuación y perspectivas de futuro, hay que M. Pilar Barrios Manzano destacar la importancia de las danzas rituales en las tradiciones de Extremadura, tanto por su número, variedad, riqueza, colorido y por distintos aspectos afectivos, que deberían marcar señas de identidad. Aunque se encuentren arraigadas en determinados pueblos o zonas, el extremeño común ni siquiera conoce la mayoría de estas manifestaciones. Es importante por ello conocerlas, darlas a conocer y tomar conciencia de este patrimonio cultural compartido. PLANTEAMIENTO METODOLÓGICO Varias han sido las publicaciones en formato libro, artículo y en digital, a través de Internet, en las que hemos expuesto muy sencillamente nuestras líneas metodológicas para la investigación de la música de tradición oral como parte del patrimonio cultural. Hicimos un planteamiento más amplio en nuestro estudio sobre Fuentes y metodología para el estudio de la música de tradición oral en Extremadura2. También en los proyectos que realizamos sobre patrimonio musical en la Zona de las Torres y en la Comarca de la Serena, incluidos en el Portal sobre Patrimonio Musical Extremeño3 incluimos el proceso seguido por los distintos equipos en cada uno de los trabajos. Por ello no creemos necesario volver a ofrecer aquí una descripción precisa y detallada de la metodología seguida durante la presente investigación, sin embargo sí ofrecemos a grandes rasgos las líneas metodológicas para esta investigación. Aunque en la primera parte de este trabajo volveremos a abundar sobre esta cuestión, queremos recordar aquí la idea, muchas veces expresada por Caro Baroja, que todos compartimos, según la cual para alcanzar a comprender un rito, bien sea público o privado, ocasional o periódico, resulta necesario estudiarlo en su totalidad y en relación con la ocasión concreta en la que se lleva a cabo. A los elementos citados habría que añadir el lugar o lugares donde se desarrolla, las diferentes fases del ritual, los niveles de participación, la indumentaria, el acondicionamiento del espacio físico, los símbolos, la gastronomía y, sobre todo, la música como algo inseparable e inherente a la danza. Una vez establecido con claridad nuestro objeto de estudio –las danzas rituales – partimos de una puesta al día sobre el estado de la cuestión, según la información aportada por investigadores anteriores y de nuestra propia experiencia en campos similares. A grandes rasgos podríamos resumir sucintamente en tres grandes fases: 2 M. Pilar Barrios Manzano y Ricardo Jiménez Rodrigo: “Metodología y fuentes para el estudio de la música de tradición oral en Extremadura”. Monográfico de la Revista Saber Popular. Nº 20-21. Fregenal de la Sierra: Federación Extremeña de Folklore, 2004, pp. 46 y ss. basándonos en escritos de Caro Baroja, Aguirre Baztán, Hamerley y Atkinson, etc. 3 También hemos expuesto en varias ocasiones en el Portal de Patrimonio Musical Extremeño.: http://nuestramusica,unex.es, que incluye el Proyecto La Serena Patrimonio Musical en la cultura popular: http://www.la-serena.com/musica/index.html Danza y Ritual en Extremadura a) Fase preliminar de preparación y planificación: Establecimiento del objeto y campo de estudio, redacción del diseño de investigación y revisión bibliográfica. b) Fase de desarrollo de la investigación. Trabajo de campo y recolección de datos. c)Organización de los datos, análisis de los materiales y redacción del informe final. tareas: Durante la fase preliminar llevamos a cabo, entre otras, las siguientes -Búsqueda bibliográfica del material editado e inédito, en relación con los distintos aspectos de la investigación. -Concreción cuantitativa sobre las danzas rituales en Extremadura y secuenciación de éstas, según el calendario anual festivo. -Diseño de una serie de líneas metodológicas adecuadas para abordar el desarrollo de la investigación, particularmente durante el trabajo de campo en las localidades de la Comunidad Autónoma, donde todavía permanecen vivas las danzas. -Estudio de trabajos similares desarrollados en otras comunidades autónomas del Estado español. -Consulta de tratados específicos sobre el tema de estudio. -Estudios sobre Etnomusicología y Folklore, que tratan de las danzas rituales. Antes de comenzar el trabajo de campo propiamente dicho, establecimos los contactos necesarios con los anfitriones y protagonistas de estas tradiciones: mayordomos de cofradías, maestros y exmaestros de danzas, danzantes y danzantas, tamborileros y otros instrumentistas variados; directamente o mediante cartas a los ayuntamientos, centros culturales, grupos de acción local, asociaciones, etc. En muchos casos resultó inestimable la ayuda de investigadores o eruditos locales, así como el asesoramiento y la asistencia in situ de los párrocos y vecinos de las localidades visitadas. Una vez situados en el escenario concreto donde se celebraba cada danza, no siempre fue posible grabarlo todo, aunque procuramos recopilar la máxima información posible, mediante grabaciones de audio en formato minidisck, fotografías y grabaciones de vídeo digital. Finalmente pudimos disponer de dos cámaras para la grabación en vídeo, una para primeros planos y otra para planos generales, lo que conlleva la presencia de ayudantes debidamente formados para el desempeño de estas tareas auxiliares4. Además de las danzas hemos 4 Ricardo Jiménez Rodrigo, educador social y antropólogo ha jugado un importante papel en esta parte del trabajo. Ricardo Jiménez Barrios, músico, realizador y productor audiovisual, nos ha acompañado y prestado su experiencia en todo el proceso de grabación y digitalización de audios y vídeos. M. Pilar Barrios Manzano recopilado testimonios orales y comentarios de los protagonistas y el público a través de entrevistas abiertas, muchas veces intercaladas con la interpretación de canciones o tocatas, aprovechando cualquier lugar de la localidad en donde hubiera ocasión para ello: espacios públicos, iglesias, calles y plazas, bares y domicilios particulares, entre otros. A diferencia de los estudios sobre comunidades que suelen requerir de los etnógrafos largas temporadas de estancia en el campo, nuestro objeto de estudio nos ha exigido no extensas temporadas, pero sí numerosas visitas a los distintos núcleos de población, a lo largo del calendario festivo anual y en fechas ajenas a las de celebración de las fiestas, por lo que fue de gran utilidad redactar una programación o planning anual de visitas. Los espacios temporales entre las diferentes visitas fueron utilizados para continuar el trabajo de investigación en archivos eclesiásticos, catedralicios y parroquiales, en busca de referencias a las danzas. Asimismo, en estos largos espacios de tiempo (a veces de semanas enteras) se fue desarrollando el trabajo propio de laboratorio: digitalización, escucha/visualización y edición de los materiales grabados (audio y vídeo), transcripciones de música, textos y documentos musicales, clasificación de los mismos, entre las diferentes tareas encaminadas a la redacción definitiva del texto. Esto significa que casi siempre han ido solapándose y alternándose en el tiempo las fases b) y c) de la investigación, con la consiguiente aparición de nuevas hipótesis y planteamientos de trabajo aprovechables para las subsiguientes visitas. Como se puede observar en la lectura de este trabajo, los métodos y procedimientos se han ido adecuando a los diferentes espacios de estudio en ocasiones muy diferentes entre sí. Por ejemplo, mientras unos rituales poseían una leyenda, unas creencias, datos históricos ya estudiados o iniciados, sobre los que apoyar el estudio de determinados rituales y danzas, otros estaban desprovistos de ellos; sencillamente se bailan con el beneplácito y la devoción de todo el pueblo participante. Mientras unos tienen sus tamborileros fijos, otros los reciben de diferentes lugares cada año; mientras en unas danzas se siguen siempre las mismas coreografías, en otras se varí. Desde luego un trabajo de esta índole sería interminable si nos planteáramos un estudio exhaustivo de cada una de las danzas, según el planteamiento personal inicial, por ello hemos pretendido, en sacrificio de la uniformidad y a favor de la riqueza de aportaciones, y de la finalización de este estudio, el organizar cada zona, cada danza según el material recopilado, adquiriendo un compromiso personal para la continuación inmediata de este estudio La mera lectura de este texto irá poniendo de relieve la necesidad que hemos tenido de combinar planteamientos provenientes de los métodos etnográfico, cualitativo y cuantitativo, sin olvidar las aportaciones del método histórico. En efecto, a pesar del prestigio del que han gozado durante muchos Danza y Ritual en Extremadura años los rigurosos métodos de investigación cuantitativa, aplicados sobre todo a través de las encuestas de carácter sociológico, la etnomusicología más reciente ha asumido abiertamente la importancia insustituible del trabajo de campo -en el sentido antropológico de la expresión-, así como el hecho de que no existen reglas de oro ni recetas metodológicas excluyentes que se adapten con total exactitud a las exigencias de una investigación concreta5. Como ya advirtiera el gran folklorista Béla Bartók6, la interdisciplinariedad es absolutamente necesaria en cualquier trabajo que verse sobre la investigación de la música de tradición oral; así, refiriéndose a los recopiladores de esta clase de música, Bartók recomendaba contar con una buena preparación lingüística y poseer, además de un excelente oído y una buena capacidad de observación, conocimientos de folklore, coreografía, coreología, historia y sociología. Es muy difícil que una sola persona reúna todas las cualidades exigidas por lo que con frecuencia se impone la necesidad, o mejor, la obligación de consultar con colegas especialistas en los distintos temas para cuestiones puntuales. Con respecto a la música, incluimos las partituras que realizamos junto con Ángel Domínguez, así como el estudio de ellas. La digitalización la hemos realizado en el programa Finale. La participación de Domínguez ha sido muy importante, en tanto este investigador se encuentra desarrollando su tesis doctoral sobre La flauta y el tamboril en Extremadura, que enlaza directamente con esta investigación, pues estos instrumentos son los que acompañan casi a la totalidad de danzas rituales de esta Comunidad. Algunas versiones nuevas las obviamos aquí pues pertenecen al estudio de este investigador, así como todo el estudio analítico-musical y comparativo que presentará en breve en su trabajo. Otras veces, en atención a los donantes, hemos respetado las grafías de los que cedieron sus partituras y a los que tan dignamente nos precedieron, como es el caso de Manuel García Matos, por el material inédito de la Sección de Folklore del Instituto Español de Musicología, hoy Institución Milá y Fontanals de Barcelona, pues es un gran honor conservar y difundir sus fichas, así como las descripciones etnográficas que aporta en cada una de ellas. HIPÓTESIS PARA FUTURAS INVESTIGACIONES: A partir de este estudio se abren nuevas hipótesis para la investigación interdisciplinar con la participación de antropólogos, literatos e historiadores, entre otros, por ello hemos iniciado grupos de trabajo interdisciplinares e internacionales, con especialistas de otras zonas españolas e iberoamericanas, 5 Enrique Cámara de Landa. Etnomusicología. Madrid: Ediciones del Instituto Complutense de Ciencias Musicales. Colección Música Hispana, 2004; pp. 363 y ss. 6 Bela Bartok: Escritos sobre música popular. Madrid: Siglo XXI, 1979, p. 45. M. Pilar Barrios Manzano para comprender mejor los intercambios culturales a partir de estas manifestaciones. Siendo consciente de que más que un trabajo finalizado en sí, esta publicación es también un comienzo, pues según preparamos esta publicación cada día van saliendo temas nuevos para tratar, relacionados con la danza y el ritual, que presentaremos en futuras publicaciones. Además hay que abordar el estudio de los principales núcleos de población, muchas veces relacionado con hechos catedralicios en los que ampliar el intercambio y sincretismo entre la música profana y religiosa, salidas de las grandes celebraciones, como son los casos de Plasencia, Coria, Cáceres, Mérida, Badajoz y el Monasterio de Guadalupe. Es el momento de seguir profundizando, a través de la música, baile y danzas rituales, en el intercambio cultural de Extremadura con las otras comunidades españolas, así como con Portugal y los distintos países africanos y latinoamericanos. Merecen estudio aparte y en profundidad la zona de la Raya, de la frontera entre Extremadura y Portugal, pues podemos citar ya algunos ejemplos fascinantes. Muestra de este intercambio son los cantos y danzas de pandero redondo y cuadrado- adufeiras portuguesas, las danzas de cintas-danças do fitas; danzas de paloteo-jogos do paos, Las mayas de Valdeobispo en Extremadura y de Monsanto en el Alto Alentejo portugués. De la misma manera seguimos viendo la relación con las distintas culturas que han convivido en Extremadura y España y en ese punto de conexión qué significa Extremadura, como España con el resto de comunidades… El caso de interconexión con otras culturas ampliadas en el Llano Cacereño, como en las Cofradías de Ánimas del Casar de Cáceres o Torreorgaz y las Cruces de Mayo, del Casar en las que se dan elementos árabes…. Es importante desde las instituciones apoyar a los grupos de trabajo que colaboramos desde las distintas comunidades, países, religiones y culturas. ESTRUCTURA FINAL DEL LIBRO Este estudio ha quedado dividido en dos partes bien definidas. La primera presenta un estudio introductorio, como base a la segunda parte, donde se muestra un estudio en profundidad de cada una de las zonas. La mayor parte de las partituras se encuentran inmersas entre el texto, para que no pierdan su relación con los propios hechos de los que forman parte la danza y la música. Las que sumaban demasiadas páginas como para interrumpir el discurso del texto, como son las secuencias de García Matos, las hemos incluido en el Apéndice IV. Danza y Ritual en Extremadura Las imágenes también han sido contextualizadas a lo largo de las descripciones, unas veces sueltas entre el texto y otras. Cuando son varias en relación con el mismo ritual se han colocado juntas al final de su apartado. Se presentan además varios apéndices, sobre danzas documentadas, según el ciclo anual y por zonas geográficas. Se hace además un cuarto apéndice, como está dicho, para incluir todas las tocatas de danzas de García Matos, por lo que han supuesto para el estudio de las danzas en Extremadura. Finalmente se presentan índices para facilitar la búsqueda del estudioso interesado y una bibliografía actualizada. M. Pilar Barrios Manzano Primera Parte: Estudio Introductorio I.1. DANZA, BAILE Y RITUAL. CONCEPTOS Y FUNCIONES. I.1.1. Danza y baile: una discusión terminológica y semántica M uchas definiciones se han dado para explicar el concepto de “danza” y sus diferencias, correspondencias o similitudes con el de “baile”. En su estudio sobre la tradición y la danza en España el musicólogo Emilio Rey1 aporta varias de estas definiciones. Según este autor, “En el lenguaje común, en estudios de Antropología Cultural y en recopilaciones de música tradicional, se habla de bailes y danzas en doble sentido: unas veces para asociar indistintamente los dos términos a un mismo significado y otras para expresar sus diferencias en cuanto a la funcionalidad, estilo coreográfico o significación ritual”2. Ismael Fernández de la Cuesta por su parte, brinda un interesante apunte filológico al señalar que en el ámbito lingüístico de la Romania el término germánico danzar prevaleció sobre la palabra latina vulgar ballare (de donde procede la castellana bailar), “perdiéndose esta acepción en la palabra culta saltare> saltar” 3. Danzas y bailes solían distinguirse en tiempos pasados en función del contexto social donde se ejecutaban; así, se llamaban danzas a las reales, cortesanas y nobles, y bailes a los populares, con los que se divertía el pueblo. Después de contrastar innumerables citas en obras literarias, históricas, tratados de danza, etc., en los que aparecen continuas alusiones a ambos términos, relacionados con distintas clases sociales, es muy interesante examinar la conocida polémica que se establece en el siglo XIX entre Barbieri y Monreal, estudiada por Carmen García Matos4. En las opiniones que nos dan estos autores se pueden observar dos puntos de vista diferentes en torno a la definición y diferencia 1 Emilio Rey García: “Las danzas rituales en España”. En Tradición y danza en España. Madrid: Consejería de Cultura-Ministerio de Cultura, 1992, pp. 17-34. Este libro dedica un capítulo a cada Comunidad, lo que supone un buen punto de partida para poder hacer estudios comparativos y buscar generalizaciones en el ámbito de la Península Ibérica. El antropólogo Javier Marcos Arévalo fue el encargado de redactar el capítulo correspondiente a Extremadura, pp. 237-248. 2 Ibídem, p. 20. 3 Ismael Fernández de la Cuesta: Historia de la música española. Vol 1. Desde los orígenes hasta el Ars Nova. Madrid: Alianza Música, 1983, p. 172. 4 Carmen García-Matos Alonso: “Una polémica en torno a las danzas de cuenta y los bailes de cascabel de los siglos XVI y XVII”. En Nassarre. Revista Aragonesa de Musicología XII, 2, 1996. Miscelánea en homenaje a Dionisio Preciado, pp. 121-139. Danza y Ritual en Extremadura entre la danza y el baile y en lo que se refiere a qué tipo de manifestaciones se identifican con una y el otro. En su artículo “Danzas y bailes de antaño”, Barbieri denomina danzas de cuenta o de corte a aquéllas que, desde el siglo XVI aproximadamente, se danzaban sin canto de voz al son de la vihuela de mano o de arco, del arpa y de otros instrumentos aristocráticos, y destinadas a un público refinado y cortesano: El turdión, La gallarda, La pavana, La folía, El rey don Alonso, El bran de Inglaterra y El canario, entre otras son algunas de las que reconoce como danzas5. Por el contrario, los bailes populares, o danzas de cascabel, se cantaban con el acompañamiento de los romances, jácaras, coplas y seguidillas además de guitarras, bandurrias, panderos, sonajas y otros instrumentos, a cuyo son - comenta Barbieri – “... se hacían pedazos los comediantes, entremesistas y el vulgo maleantes, de vez en cuando se sumaban algunas personas de juicio que no dejaban de aplaudir con entusiasmo los movimientos lascivos de una zarabanda, en el teatro o en cualquier lugar donde la vieran bailar...”6. Además de las citadas zarabandas y jácaras, había otros muchos bailes populares, como El rastro, La tárraga y El guineo, que para el compositor venían a ser la misma cosa, y que sobrevivían en la segunda mitad del siglo XIX gracias a los jaleos y danzas de castañuelas que se usaban en el teatro y bailaban los gitanos7. Julio Monreal, en los artículos del 22 y 23 de agosto de 1874 y del 30 de enero de 1878, discrepa de Barbieri y se inclina por aspectos puramente formales a la hora de distinguir los dos términos puesto que “en los siglos XVI y XVII las danzas de cuenta o danzas en sentido genérico, eran pausadas graves y mensuradas, luciéndose en ellas la destreza de los pies no moviendo para nada el cuerpo ni los brazos. Se acompañaban con la voz humana, que entonaba romances y estribillos diversos. Así danzas, como La gallarda, La alemana, La alta o El bran eran ejecutadas con letras populares. El articulista revalida tal afirmación aportando testimonios escogidos de las comedias del Siglo de Oro; en El sabio en su retiro, Enfermar con el remedio o El pintor de su deshonra, de Calderón, los personajes aristocráticos y villanos danzan y cantan La gallarda o El canario, por citar algunos, igual que si de baile de cascabel se tratara. Las diferencias que separaban la danza del baile, a juicio de Monreal, no dependían de que fueran cantadas, pues demuestra cómo ambas especies coreográficas se acompañaban con letras que también se cantaban; más bien consistían fundamentalmente en la desenvoltura y en la libertad de movimientos de los bailes, que ponían en traqueteo continuo y agitado todo el cuerpo, brazos y pies. Jusepe Antonio González, en Ilustración a la Poética de Aristóteles así Ibídem, p. 121. Francisco Asenjo Barbieri: La Ilustración Española y Americana, 22-X-1877, p. 330. 7 Carmen García-Matos Alonso: “Una polémica en torno a las danzas de cuenta…”, p. 122. 5 6 M. Pilar Barrios Manzano lo describe:“…las danzas son movimientos más mesurados y graves en donde no se usan de los brazos sino de los pies solos; los bailes admiten gestos más libres de los brazos y de los pies juntamente...”8. Julio Monreal incluye en el catálogo de bailes de cascabel, además de los citados por Barbieri, otros como El canario, El guineo y El gateado. Y concluye con el testimonio de Rodrigo Caro en Días geniales y lúdicos, en cuya obra el autor define El canario como un baile popular más entre otros como El polvillo, El villano, La zapateta y La capona 9. Desde nuestro punto de vista, el problema de la polisemia y de la ambigüedad conceptual de ambos términos podría aclararse recurriendo tanto a la observación de las prácticas musicales y coreográficas de los protagonistas de la tradición, es decir, músicos, bailarines/danzantes y público, como a los discursos orales en torno a tales prácticas que ellos mismos nos proporcionan. Aunque a veces se utilicen como sinónimos el baile y la danza, uno de los criterios habituales de diferenciación, además de los aspectos sistémicoestructurales y los derivados de los puntos de vista emic de los informantes -a los que hasta el momento se les ha prestado poca atención- se basa en su funcionalidad, pues va unida siempre a rituales relacionados con el ciclo anual natural (fechas significativas, solsticios y equinocios), ciclo litúrgico (cristiano la mayor parte de las veces) y/o agrícola-ganadero, y con el ciclo vital (por épocas de vida y rituales de paso). El baile está más relacionado con los momentos esporádicos de diversión, de ocupación del tiempo de ocio, de prácticas y relaciones festivas informales. El baile puede llevar asociada una coreografía más o menos fija, pero a su carácter lúdico y placentero de exhibición y de galanteo, de distinto contenido estético, tanto para el que baila como para el que observa, la danza añade un factor diferenciador: el contexto ritual en la que se encuentra inmersa. A continuación expondremos algunos de los abordajes conceptuales que han marcado los estudios sobre la danza y el baile ordenados cronológicamente, tanto en obras de tipo general como en los cancioneros dedicados expresamente a la música popular de Extremadura. La Historia universal de la danza de Curt Sachs aportó en su día una de las investigaciones más completas sobre la danza en relación con los rituales. No obstante, muchos de sus planteamientos difusionistas (y en particular la teoría de los círculos culturales) han sido ya revisados y superados por los modernos estudios musicológicos, por lo que algunas de sus apreciaciones, sin merma de su valor como reflejo de la época en la que fueron formuladas, parecen hoy insuficientes para sustentar de forma científica una explicación satisfactoria 8 9 Julio Monreal: La Ilustración Española, 30-I-1878. Carmen García-Matos Alonso: “Una polémica en torno a las danzas de cuenta…”, p. 122. Danza y Ritual en Extremadura de los numerosos casos particulares de danzas y bailes documentados por las etnografías más recientes: La danza se transforma en rito de sacrificio, sortilegio, oración y visión profética. Convoca o ahuyenta las fuerzas de la naturaleza, cura al enfermo, es eslabón que une a los muertos con la cadena de sus descendientes; asegura el sustento, da suerte en la cacería y victoria en la batalla, bendice los campos y la tribu...” (...) “Es en el éxtasis de la danza donde el hombre tiende un puente sobre el abismo que media entre nuestro mundo y el otro, el reino de los demonios, el de los espíritus y el de Dios. Cautivado y presa de fascinación, rompe las cadenas que lo atan a la tierra y trémulo siente hallarse en consonancia con la armonía universal 10. Dentro del tomo I del Cancionero popular de Extremadura Bonifacio Gil11 dedica la Sección IX a “Características de danzas e instrumentales”, aunque ciñéndose sobre todo a la descripción de determinados bailes; pero, posteriormente, en el volumen II distingue perfectamente las “danzas rituales” de los “bailes (agrupándolas en el mismo capítulo junto con las “tocatas”)”: “En una misma división –escribe- van mezcladas Danzas y Tocatas (...) En cuanto a los bailes...”12. Aurelio Capmany13 presenta un estudio modélico para su época y todavía de plena actualidad, a pesar del tiempo transcurrido desde que fue escrito. Comienza con la definición de los distintos términos basándose en algunos autores y textos literarios citados por orden cronológico desde la Edad Media, así como el de sarao. A pesar de tratarse de un exhaustivo estudio, en él se elude todo el estudio de la música y termina utilizando indistintamente ambos términos. Manuel García Matos, sin duda avalado por su larga experiencia en el trabajo de campo y por su propia relación con cantores, tamborileros y danzantes de todo el norte de Extremadura y de la Sierra de Badajoz14, presenta una distinción más específica apelando a la denominación empleada por la gente del pueblo: Curt Sachs: Historia universal de la danza. Buenos Aires: Centurión, 1944, p. 14. Bonifacio Gil García: Cancionero popular de Extremadura. Tomo I. Badajoz: Diputación Provincial, 1931, pp. 131-137 (Al hacer las referencias a las páginas, estamos utilizando la edición que en 1998 hicieron Enrique Baltanás y Antonio José Pérez Castellano, desde el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Badajoz, pues más fácilmente accesible para el interesado.) 12 Bonifacio Gil García: Cancionero popular de Extremadura. Tomo II Badajoz, Diputación Provincial, 1956, pp. 579 -593. 13 Aurelio Capmany: “El baile y la danza”. En Folklore y costumbres de España Tomo II F. Carreras y Candi (dir.). Barcelona: Casa Editorial Alberto Martín, 1944, pp. 167- 418. 14 M. Pilar Barrios Manzano: “El Instituto Español de Musicología del Consejo Superior de Investigaciones Cientíricas. Aportaciones a la música extremeña”. En Saber popular. Revista extremeña de folklore. Nº 18, julio septiembre de 2001. Fregenal de la Sierra: Federación extremeña de folklore- Consejería de Cultura.Junta de Extremadura, 2001, pp.67-94. 10 11 M. Pilar Barrios Manzano No es poco el culto que se rinde en muchos lugares de la provincia [Cáceres] a estas serias manifestaciones coreográficas, que el mismo pueblo llama danzas, distinguiéndolas así del puro baile, que siempre fue un producto espontáneo de los afectos que conmueven el alma y sirve a regocijar los sentimientos, mientras que las llamadas Danzas fueron compuestas y ordenadas por la inteligencia, al objeto de imprimirles un buen determinado sentido religioso y solemnizador, y tienen lugar sólo en las fiestas mayores para celebrar al santo Patrón o Patrona, ante quien se trenza y desarrolla como señal de homenaje y veneración 15. Para García Matos, por lo tanto, el criterio diferenciador entre danza y baile no debe basarse únicamente en la consideración de la finalidad objetiva o en la pura funcionalidad sociológica, sino también en la intención previa, subjetiva, de los creadores. De esta el baile sería el producto de un tipo de intencionalidad débil y primitiva, basada en los sentimientos espontáneos y cercana al mundo de la naturaleza, mientras que la danza estaría gobernada por una voluntad expresa de composición coreográfico-musical ordenada por la inteligencia, más ligada a la esfera de la cultura. Josep Crivillé parece dar a entender que la ritualidad es un rasgo atribuible tanto a la danza como al baile. “En España se ejecutan un variado número de danzas y bailes de las consideradas como rituales. Éstas adquieren un sentido profano o religioso según sean destinadas a uno de los rituales de la vida del individuo, en orden de prelación al vinculado con las bodas, presenten connotaciones con antiguos ritos y simbolismos paganos practicados por nuestros aborígenes o sean bailadas y danzadas en honor a los santos durante las procesiones o por motivaciones diversas de carácter religioso” 16. No obstante, este mismo autor, refiriéndose a la diferencia que el pueblo encuentra entre el baile y la danza, aclara más adelante: “Se estiman como danzas las evoluciones que necesitan una cierta preparación y ordenación, que se someten a reglas casi fijas y que, por lo tanto, son interpretadas por personas adiestradas. Por eso existen en muchos pueblos los grupos de danzantes o esbarts, dispuestos a ejecutar una determinada danza los más perfectamente posible en una fiesta o celebración tradicional”17. Francisco Tejada Vizuete18, en la voz “Danza” del Diccionario de Antropología, coordinado por Aguirre Baztán, reconoce como rasgo diferenciador de las danzas su integración en la celebración de determinados ritos o ceremonias, que pueden ser de carácter religioso o profano. En el primer caso, y por refe- 15 Manuel García Matos: Lírica popular de la Alta Extremadura. Madrid. Unión Musical Española, 1945, p. 314. 16 Josep Crivillé y Bargalló: Historia de la música española. 7. El folklore musical. Madrid: Alianza, 1983, p. 196. 17 Ibídem, p. 202. 18 Francisco Tejada Vizuete: “Danza”. En Diccionario de Antropología. A. Aguirre Baztán (coord.). Barcelona: Boixareu Universitaria, 1993, pp. 167- 172. Danza y Ritual en Extremadura rirnos al entorno cristiano, vienen a ser elementos paralitúrgicos de su culto, aunque puedan detectarse en ellas los vestigios de primitivos cultos paganos. En el segundo caso, forman –o formaron– parte de los rituales diversos de que se acompañan los episodios clave de la vida del hombre (en particular, los de paso) y la comunidad. El sentido profano o religioso de las danzas, según Emilio Rey, estaría determinado “por su relación con los rituales cíclicos de la vida del hombre, con antiguas simbologías y ritos paganos heredados de los antepasados, o con el homenaje tributado a Santos y Vírgenes durante procesiones, o con cualquiera otra connotación profana o religiosa”19, predominando en el conjunto del estado español las danzas ligadas a simbolismos religiosos cristianos que han surgido por acomodación de antiguos rituales paganos que se remontan a los tiempos prehistóricos. Ahora bien, como señala Tejada Vizuete, no cualquier lugar o evento festivo resulta adecuado para la ejecución dancística. Teniendo en cuenta los fenómenos históricos de sincretismo que se producen tras la cristianización del calendario y la consiguiente adaptación de las costumbres paganas, las danzas suelen acomodarse frecuentemente a “la fiesta patronal bajo la advocación del santo protector, las solemnidades mayores de la liturgia cristiana y los momentos solemnes de la vida del individuo y la comunidad. Deberemos señalar, no obstante, la no necesaria clara conciencia de los danzantes sobre tal sentido, por lo que para ellos la ejecución de una determinada danza ritual acaso no sobrepase la búsqueda de un pretendido fin estético o pararreligioso” 20. Miguel Manzano, quien siempre dedica en sus numerosas y magistrales publicaciones una parte destacada a las danzas, sintetiza con estas palabras las opiniones anteriores: “Tanto en los estudios de antropología como en las reflexiones de tipo musicológico que ilustran algunas recopilaciones de música tradicional, se suele hacer distinción entre los bailes y las danzas. Mientras que los bailes, se dice, son un fenómeno espontáneo, una forma de expresión y expansión muy frecuente, las danzas conllevan más bien un cierto aspecto ritual, y están ligadas de ordinario a determinadas conmemoraciones, fiestas y celebraciones que se repiten de forma cíclica a lo largo del año”21. Acto seguido afirma que la diferenciación entre danza y baile: … no está en absoluto definida en el uso que de estas palabras hace el pueblo. En efecto, en el lenguaje común, danza y baile son palabras casi sinónimas, y se aplican casi indistintamente a las dos especies diferenciadas a las que se refieren las citas que hemos reproducido. Danzar y bailar es la misma cosa, y con frecuencia la gente Emilio Rey García: Op. Cit., p. 23. Francisco Tejada Vizuete: Op. Cit., p. 167. 21 Miguel Manzano Alonso: Cancionero leonés, vol. I, tomo II. León: Diputación Provincial, 1993, p. 20. 19 20 M. Pilar Barrios Manzano emplea la palabra baile aplicándola a algunas de las coreografías más clasificables como danzas, como, por ejemplo, el baile del ramo o el baile de los seises, que son dos ejemplos de danza ritual que entran de lleno en el género, o también el salmantino baile de la rosca, así denominado comúnmente, a pesar de ser una de las coreografías nupciales más claramente ritualizadas, y de claras resonancias ancestrales 22. En Extremadura, lo mismo que sucede en los territorios de Castilla y León investigados por Miguel Manzano, los verbos “danzar” o “bailar” se suelen utilizar en el habla corriente de forma indiscriminada e intercambiable, como si fueran sinónimos; no obstante es diferente la idea que nos han transmitido los informantes de los distintos pueblos. Por ejemplo, a las actividades coreográficas relacionadas con Los ramos se las denomina Baile del ramo, y lo mismo ocurre con el Baile del roscón, un verdadero rito nupcial que todavía se celebra en la localidad de El Torno, en el Valle del Jerte. El nombre de danzas suele reservarse para un determinado tipo de actos festivos en los que intervienen un conjunto de hombres o de mujeres con un guión o guía a la cabeza, denominándose, según los diferentes contextos, danzas de paloteo, danzas de hombres, danzas de mujeres, danzas del Corpus, danzas a la Virgen, danzas al Cristo, danzas al Santo Patrón, danzas de tableros, etc. Los intérpretes de este tipo de danzas reciben también nombres específicos de danzaores, danzarines, danzantes o danzantas. Finalmente, para referirse a las Danzas del cordón o de las cintas los informantes utilizan indistintamente las palabras baile y danza. Con respecto a los participantes en el baile público -entendido éste según la acepción más común como espacio colectivo de ocio- podemos añadir que en este acto festivo, una vez iniciado, pueden implicarse todos aquellos que lo deseen, siguiendo unas normas de movimiento corporal más o menos pautadas dentro de lo que socialmente se considera “adecuado” o “normal”, dependiendo del género de música de que se trate, ya sea tradicional de la zona, ya sea procedente de otras culturas o minorías étnicas de carácter popular o urbano, difundida comercialmente. Ni siquiera los forasteros están excluidos. Todas estas actividades tienen una finalidad estética y lúdica para el que las interpreta y para el que las contempla, desde un punto de vista hedonista, de puro disfrute. El público de la danza va más allá porque, al tratarse de un ritual festivo y religioso a la vez, su celebración está condicionada por una serie de elementos que están ausentes en los bailes. Veamos más detenidamente algunos de estos elementos diferenciadores entre la danza y el baile: - El baile tiene un carácter ocasional en el tiempo y en el espacio, por lo que puede improvisarse en cualquier tiempo y lugar para la celebración de noticias o acontecimientos alegres; un triunfo deportivo, la finalización de un conflicto bélico, la obtención de un premio... son ocasiones que pueden desembocar, de forma más o 22 Ibídem p. 21. Danza y Ritual en Extremadura menos espontánea, en el baile, siempre que se encuentre cerca cualquier persona que quiera (no es necesario que sepa) cantar o tocar. La danza, en cambio, tiene un carácter cíclico y se repite siempre en las mismas circunstancias, incluso bajo condiciones personales o sociales adversas, ya sea en fechas determinadas dentro del calendario litúrgico o bien cuando se produce el fenómeno para el que han sido concebidas: ritos de paso, fines curativos y propiciatorios, entre otros. Generalmente la danza va unida a una fiesta determinada, pero también puede vincularse a varias celebraciones distintas que comparten algún rasgo común. Este es el caso, por ejemplo, de las danzas de Torrejoncillo, que se bailaban el día de San Pedro ad víncula, el día del Corpus y también el día de La Encamisá (fiesta de la Inmaculada Concepción). Las tres fechas comparten un rasgo común: su carácter de festividad religiosa. - Desde un punto de vista estructural el baile está constituido por un conjunto variable de piezas musicales/coreográficas inconexas, de diferentes géneros y estilos, que se suceden aleatoriamente a lo largo de un tiempo de duración indeterminada en el que siempre cabe la improvisación. La danza, cuando se lleva a cabo en su integridad, responde a una sucesión fija de pasos y mudanzas previamente ensayadas por los danzantes, que van vestidos especialmente para la ocasión, frecuentemente bajo la dirección de un guía y sincronizadas con tocatas cuya música, y muy especialmente la estructura rítmica de la misma, está pensada para interpretarse con cada mudanza. -Dado su carácter improvisatorio y espontáneo, el baile no necesita per se de ningún tipo de organización institucional que lo sustente, por el contrario la danza implica siempre la existencia de alguna estructura organizativa más o menos compleja, cerrada o cuasi-cerrada; nadie, excepto los intérpretes pertenecientes a la organización, músicos y danzantes, puede participar de forma activa en la danza. El público asiste pasivamente a la representación del espectáculo. Le está permitido contemplarlo, pero no intervenir en él, excepto en casos concretos como determinados interludios del ritual en los que se da participación a los antiguos danzantes, a los niños y a otros vecinos que quieran hacer su aportación. A veces se considera que uno de los requisitos para considerar a la danza como tal es su antigüedad, su carácter tradicional o ancestral que parece otorgarles un valor añadido. Muchas veces es la música que acompaña a la danza -o bien los instrumentos empleados para interpretarla, como, por ejemplo, la flauta de tres agujeros y el tamboril - la que proporciona evidencias suficientes para establecer su relativa antigüedad, comprobable mediante el análisis detenido de los sistemas musicales empleados. En algunos casos particulares, como M. Pilar Barrios Manzano el de Los negritos de Montehermoso, podemos estudiar, incluso con absoluta seguridad, la evolución histórica de la música con sus inevitables cambios y transformaciones, remontándonos por lo menos hasta el primer tercio del siglo pasado, gracias a la existencia de partituras y a la pervivencia de las tocatas, transmitidas a través de las sucesivas generaciones de tamborileros. Por otra parte, en ciertas ocasiones, la presencia de la música en la danza resulta ser un indicio de su propia modernidad. Composiciones como La andariega de Casatejada o La jota de Alcuéscar, que tienen estructuras, ritmos y melodías más cercanas al sistema tonal moderno que a los modos musicales antiguos, han sido readaptadas para interpretarse en rituales paralitúrgicos, por lo que podríamos considerarlas como danzas aplicando el criterio de funcionalidad. De todos modos debemos tener en consideración el hecho de que piezas musicales de aspecto moderno pueden haber sido insertadas en contextos rituales mucho más antiguos, y viceversa, es posible utilizar viejos materiales musicales en contextos rituales de reciente creación. Así pues, conviene ser prudentes a la hora de sugerir una datación para cualquier danza. En este aspecto concreto, la certeza absoluta únicamente puede obtenerse aplicando una metodología interdisciplinar que tenga en cuenta la información de las fuentes orales, los datos históricos, los recursos literarios, los contextos sociales y culturales, las particularidades estructurales, musicales y coreográficas, entre otros aspectos, capaces de contribuir a un análisis más completo y de mayor profundidad. Como ha escrito Joaquín Díaz: Estamos ante un momento óptimo para dar un nuevo enfoque a los estudios folklóricos evitando las reiteraciones de errores y campo de estudio y limitar por tanto la necesaria relación con los demás. El trabajo interdisciplinario, recurriendo a nuevas fuentes de conocimiento, sobre todo documentales, que van surgiendo día a día, pueden dar unos resultados sorprendentes y fructíferos23. En este sentido, Miguel Manzano ofrece una reflexión ligada a las modernas prácticas de refolklorización, que viene a enriquecer todavía más el debate semántico-funcional en torno al binomio baile-danza y que abre nuevos interrogantes para la investigación dentro de la postmodernidad: “Cualquier baile tradicional sacado de su contexto normal e interpretado como espectáculo ante un público sobre un tablado o un escenario, aun permaneciendo idéntico en su coreografía y en el soporte musical, cambia de significado y pasa a la categoría de danza”24. Con respecto a esto podríamos plantearnos un interrogante: cuando una danza se separa de su contexto geográfico y temporal, rompiendo su carácter cíclico y su finalidad intrínseca y se lleva a un escenario ¿debe pasar a llamarse baile?. Para responder adecuadamente a la pregunta debemos tener en cuenta que en los últimos años tampoco las danzas han podido permanecer totalmente inmunes a 23 24 Joaquín Díaz: La memoria permanente. Valladolid: Ámbito, 1991, pp. 18-19. Miguel Manzano Alonso, Op. Cit, p. 22 Danza y Ritual en Extremadura los procesos de hibridación y descontextualización, utilizándose cada vez más como espectáculo ocasional a través del cual ciertos grupos pertenecientes a las comunidades locales -con el asentimiento o al menos la no oposición expresa de sus vecinos- exhiben públicamente aquella parte de la cultura tradicional que consideran como propia y que, por tanto, es susceptible de utilizarse como mecanismo para reforzar la identidad y la cohesión social de las comunidades locales frente a los procesos uniformizadores desatados por la globalización. De forma más sintética y a la vez genérica y clara, para terminar, hay que citar la obra más amplia dedicada al patrimonio musical hispanoamericano editada en España: el Diccionario de la música española e hispanoamericana. Este diccionario no contiene una voz expresamente dedicada a la danza española, aunque sí a las de otros países latinoamericanos, en él se define la danza como una actividad que “aparece en todas las culturas como forma de expresar sentimientos y emociones de carácter universal y en ocasiones de sentido ritualista. En su forma original estuvo íntimamente ligada a los movimientos naturales del cuerpo humano y no tuvo necesidad de música. El acompañamiento rítmico estaba constituido por movimientos del cuerpo, acentuados por el golpear de los pies en el suelo, las palmadas y los gritos”25. En el Diccionario se distinguen tres géneros diferentes de danzas: danza académica (generada en las escuelas), danza popular (expresión festiva y hecho social compartido), y danza aborigen (hecho social religioso y trascendente). Como podemos comprobar, se alude a danza popular como algo genérico referido de igual manera al baile. En conclusión, teniendo en cuenta las matizaciones contenidas en los párrafos anteriores, podríamos concretar distinguiendo varios tipos de las que generalmente se denominan como danzas: - Danza ritual, unida a un ritual en relación con las distintas creencias religiosas y/o animistas, así como la que acompaña los rituales de paso o cambio en el entorno más cercano. - Danza exótica y/o danzas del mundo, también relacionada con la anterior, para designar danzas características de otras culturas. Sus instrumentos suelen ser los específicos de las culturas a las que representan. Tanto la danza ritual como la danza exótica estaría relacionada con la denominada danza aborigen. - Danza histórica, referida a la danza cortesana o noble, anterior al siglo XIX, de cuya enseñanza se solía encargar un maestro especializado. Muchas de ellas han quedado descritas en los distintos tratados que empezaron a publicarse a partir del Renacimiento. Suelen ir acompañadas 25 Diccionario de la música española e hispanoamericana. Emilio Casares (Dir.). Madrid: Sociedad General de Autores de España, 1999-2002. pp. 360-394. M. Pilar Barrios Manzano de pequeños grupos instrumentales en relación con la época en la que fue desarrollada. Con frecuencia forman parte de tratados específicos o se mencionan en otras obras de carácter histórico o literario. - Danza académica, relacionada con la anterior; se aprende y se enseña en contextos académicos a partir del siglo XIX, es designada según estilos estéticos diferentes como danza clásica, danza contemporánea, danza española, escuela bolera, y otras. Sus instrumentos de acompañamiento son muy dispares, desde el piano hasta la música de orquesta hecha para ballet y otras agrupaciones. - Danza tradicional o popular, se refiere genéricamente al baile folklórico. En realidad, sería conveniente tratarlo ya como baile, pero considerando el reconocimiento conceptual del pueblo en general, lo recogemos como última opción. Es generalmente cantada y acompañada de rondalla o agrupaciones similares. I.1.2. El ritual. Concepto y funcionalidad La expresión rites de passage (ritos de paso o de transición) se debe al etnólogo francés Arnold van Gennep, quien la empleó por vez primera en 1909 para referirse a los acontecimientos privilegiados o especialmente cargados de significado en la vida de una persona, tales como el nacimiento, el matrimonio o la muerte. En esos momentos, con frecuencia únicos e irrepetibles, el curso normal de la vida se paraliza, intensificándose las prácticas simbólicas del grupo familiar o comunitario y proliferando los actos de carácter religioso y las ceremonias rituales, cuya función consiste en marcar de manera inequívoca las transiciones de una situación vital a otra. El rito de paso es una vacuna contra el olvido, una especie de tatuaje mental que recordará para siempre al neófito su pertenencia a la comunidad. Van Gennep utilizó también la denominación rites de passage refiriéndose a los tránsitos que se producen en la vida económica de las colectividades agrícolas (por ejemplo, los ritos de recolección que celebran el paso de una situación de penuria a otra de abundancia), a los cambios operados en la vida social (ritos de fundación, de proclamación de jefaturas o autoridades) o a las transformaciones periódicas que acontecen en curso del tiempo cronológico (rituales de comienzo y finalización del año, de las estaciones, etc.). En la actualidad, los etnógrafos suelen reservar la denominación “ritos de paso” para designar las transiciones que se producen de una categoría de edad a otra26. 26 Ander Manterola Aldeokoa, “Consideraciones sobre la religiosidad popular en la investigación etnográfica”. En Ohitura, Estudios de Etnografía Alavesa, nº 5. Vitoria-Gasteiz: Diputación Foral de Álava. Seminario Alavés de Etnografía, 1987, p. 96. Danza y Ritual en Extremadura Debemos al sociólogo francés Émile Durkheim una de las primeras definiciones relevantes del ritual, de cuyo estudio se ocupó en una obra pionera y fundamental para los estudios sociológicos y antropológicos: Les formes elementaires de la vie religieuse (1912), editado posteriormente en España en su traducción al castellano27. Según este autor, cualquier ritual constituye una forma de acción colectiva de carácter expresivo en la que los participantes ponen a prueba su sentimiento de dependencia respecto a una instancia moral superior (la sociedad en su conjunto), justificándose la existencia del ritual como un mecanismo que garantiza la integración y la cohesión sociales. De esta forma, los rituales presentan así la capacidad de evocar y afirmar una realidad trascendente que tiene un origen social. En un sentido más general, y haciendo hincapié en su caracterización simbólica, M. Delgado Ruiz define el ritual como aquel “acto o secuencia de actos simbólicos, altamente pautados, repetitivos en concordancia con ciertas circunstancias, en relación con las cuales tiene carácter obligatorio, y de cuya ejecución se derivan consecuencias que, total o parcialmente, son también de orden simbólico”28. Más brevemente, Winthrop entiende el ritual como un “comportamiento formalizado y socialmente prescrito”29. Majada Neila ofrece otra definición que presenta un rasgo no señalado por Delgado Ruiz ni tampoco por Winthrop: el entronque del ritual con la tradición. Se trata de “una acción, material y establecida, a la cual estuvo o está adscrito por la tradición un especial significado (...). El rito es un acto deliberado y solemne, que empieza, se realiza y se termina”. Por importantes que sean los aspectos sociales y simbólicos del ritual, “la tradición es más esencial al rito que la misma vigencia de la significación. Se celebran muchos ritos en la vida, más por seguir una tradición que por celebrar un significado, el cual a veces no se entiende, otras veces evoluciona y alguna vez llega a perderse” 30. Frecuentemente se ha considerado como característica esencial del ritual la relación o interconexión que se produce entre los poderes instituidos o reconocidos socialmente (político, económico, eclesiástico,...), el grupo que se responsabiliza de las actividades que conlleva y el pueblo en general. En relación con ello Isidoro Moreno dirige su reflexión hacia los contenidos rituales, aclarando que “una de las cuestiones fundamentales cuando queremos aproximarnos al estudio del ritual es el contenido del mismo. En este sentido, E. Durkheim, E.: Las formas elementales de la vida religiosa. Madrid: Akal, 1982. M. Delgado Ruiz: “Rito”. En Diccionario temático de antropología A. Aguirre Baztán (ed.), 2ª ed., Madrid: Boixareu Universitaria, 1993, pp. 538-542. 29 R. H. Winthrop: Dictionary of Concepts in Cultural Anthropology. Westport- CT: Greenwood Press, 1991, p. 242. 30 José Luis Majada Neila: Ser quinto en Extremadura (Folklore, historia, antropología). Madrid: Fundación ONCE, 1991, p. 37. 27 28 M. Pilar Barrios Manzano aún existe una tendencia, afortunadamente ya rebasada en parte, a clasificar los rituales, en especial los festivos, de acuerdo a su contenido más explícito y manifiesto: así, se habla de rituales religiosos, políticos, etc. Esta clasificación es defendida principalmente, o al menos es respaldada, por las instituciones religiosas, políticas, etc., a las que pertenecen los elementos culturales, los símbolos, en torno a los cuales se realiza el ritual” 31. Javier Marcos Arévalo presenta una descripción más amplia del propio ritual festivo, de su significado, de su simbología, tratando de explicar los orígenes de las devociones mediante el recurso que remite a categorías histórico-míticas. La leyenda que sostiene el ritual opera como fuerza integradora de la comunidad. Narra la selección, intercesión y protección de la imagen sobrenatural sobre tal o cual población. El mito del origen, la leyenda, explica la fundación del templo, la invención de la devoción (el patronazgo canónico) y a veces también la institucionalización de la fiesta. El modelo se reproduce, miméticamente, de unos lugares a otros. Todos los textos -narraciones de leyendas religiosas fundacionales- tienen en común un discurso articulado en tres categorías: simbólica, histórica y fantástica32: El simbolismo que subyace en las fiestas rituales en las que, de modo sincrético se entrelazan las nociones de lo profano y lo sagrado, constituye una de las más fecundas dimensiones, un código comunicativo -proxémico y kinésico-, no verbal. Los grupos sociales, mediante signos, señales y rituales, emiten mensajes entendibles especialmente por los que están enculturizados, socializados en la misma tradición local. El sistema de creencias compartidas y sus representación, se hace visible a través de los símbolos... Los rituales festivos o las acciones simbólicas festivas son creaciones culturales que reflejan formas de vida, valores y expresan todo un universo de creencias. Las fiestas son tradiciones culturales vivas, son fuentes esenciales de identidad profundamente vinculadas al pasado, pero también al presente, manifestaciones tanto de perdurabilidad como de cambio temporal, nexo de transmisión cultural y de comunicación intergeneracional, porque las culturas y sus diversas formas de expresión están en continua evolución, son testimonio tanto del pasado (la continuidad) como del presente (la transformación). 33 Por su carácter social, el ritual festivo es parte esencial para los individuos del contexto en el que se realiza y se mantiene cuando se da la participación o mejor la aceptación y apoyo del colectivo no participante al grupo o asociación que lo organiza, porque para unos y otros el ritual supone una fuerte 31 Isidoro Moreno Navarro: “El estudio de los grupos para el ritual: Una aproximación”. En Grupos para el ritual festivo (coordinación y prólogo de Manuel Luna Samperio). Murcia: Consejería de Cultura, Educación y Turismo, 1989, p. 16. 32 Javier Marcos Arévalo: “Los rituales festivos: Patrimonio inmaterial, aplicación didáctica de los materiales y proyecto de investigación en Extremadura”. En La tradición oral en Extremadura. Utilización didáctica de los materiales. Mérida: Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología, 2004, pp. 284-290. 33 Ibídem, p. 287. Danza y Ritual en Extremadura carga simbólica, siendo el medio de reproducción del sentimiento de pertenencia a la comunidad que lo celebra. El antropólogo mexicano Rodrigo Díaz Cruz34 ha elaborado la siguiente lista de rasgos que permite considerar cualquier actuación social como ritual en sentido estricto: - Acción: configuran actividad, actuaciones (performances) e interacción social. - Repetición: reiteración de contenidos, tiempo y espacio. - Comportamiento especial o estilización: las acciones o los símbolos desplegados en el ritual son usados de un modo estilizado, modo que fija la atención de los propios participantes y observadores sobre ellos mismos y sus interacciones. - Orden: son por definición eventos organizados, tienen un principio y un fin, y una secuencia de momentos o elementos que no excluyen el desorden o la espontaneidad. En los casos donde el orden constituye el modo dominante, las reglas y guías suelen ser explícitas, quién hace qué, cómo y cuándo, prescrito por la tradición o la convención. - Estilo presentacional evocativo y puesta en escena: mediante estímulos sensoriales, o manipulaciones de símbolos, se apunta a comprometer de alguna forma -afectiva, volitiva, cognitiva- a los participantes. - Dimensión colectiva: poseen un significado social, su mera realización contiene un mensaje público. - Logro de sus fines: su evaluación no se da en función de la validez, sino de su adecuación y relevancia. - Multimedia: se da un acopio de canales de expresión, yuxtapuestos o contiguos. - Tiempo y espacio singulares: los rituales y las fiestas fragmentan el fluir de la vida cotidiana, se realizan en tiempo y espacio acotados, imponiendo un límite con respecto a lo ordinario. I.1.3. La danza en contextos rituales Acerca de los orígenes de la danza como parte integrante del ritual existen variadas teorías. Sobre la que defiende la originalidad basada en aspectos 34 Rodrigo Díaz Cruz: Archipiélago de rituales. Teorías antropológicas del ritual. Barcelona: Anthropos/Universidad Autónoma Metropolitana -Iztapalapa- México, 1998, p. 225. M. Pilar Barrios Manzano sociales o utilitarios prevalece la que le atribuye un carácter mágico-propiciatorio, transformado después en místico y religioso. Uno de los trabajos más completos sobre música y ritualismo es el del etnomusicólogo francés Gilbert Rouget 35. Según este autor, en las ceremonias de posesión, que consisten a menudo en danzar al son de una música identificada a la divinidad que viene a poseer al sujeto del trance, el poseído se muestra públicamente como tal y vive, de esta manera, su identificación como poseído gracias a la música y a la danza, logrando el reconocimiento social de su nueva cualidad. Una ceremonia de posesión no tendría ningún sentido si este cambio o nueva identidad como poseído no se reconociera por todos. Este reconocimiento es generado por la conducta asociada a la música prescrita para estos casos, es decir, la música funciona de forma productiva en el sentido de construir una realidad que sólo es accesible a los sentidos mediante una forma simbólica, en este caso, la música y la danza. Buscando los orígenes en las danzas que se conservan en nuestra tradición algunos autores, entre los que destaca Ismael Fernández de la Cuesta,36 se remontan hasta los tiempos de la Alta Edad Media recordando la lucha de los Padres de la Iglesia contra el teatro romano, la cual produjo efectos muy negativos para la supervivencia de éste, pero consiguió sin embargo, una mayor teatralización del culto cristiano. Ésta asumiría, por una simple traslación semántica, un buen número de signos, gestos, representaciones, muy arraigados tanto en la metrópoli como en las provincias romanas. Procesiones, danzas, mimos, cantos pasarán cristianizados al complejo ritual de las liturgias eclesiásticas y llegan al mundo medieval a través de los primitivos padres de la Iglesia. En todo caso, la fijación de la liturgia cristiana en Occidente se desarrolló de manera progresiva, por acumulación y asimilación de costumbres muy diversas a partir de una célula común heredada del judaísmo. Dicha liturgia se extiende igualmente por Oriente y Occidente. A partir del Concilio de Trento, y la creación de la Sagrada Congregación de Ritos se establecen unas normas a seguir en los rituales y ceremonias sagrados. Pero, además, había otra autoridad religiosa más directa en cada localidad, que sin duda pudo ser más o menos permisiva en las pequeñas localidades o en las ciudades o en determinadas sedes eclesiásticas. Para Fernández de la Cuesta, y nos sumamos a esta premisa, “son estas costumbres rituales particulares fuera del control de la autoridad eclesiástica las que deben ser investigadas según aparecen hoy en la tradición oral”37 y en la cultura popular en general. En nuestro entorno más cercano, 35 Gilbert Rouget: La musique et la transe. Esquisse d’une théorie générale des relations de la musique et de la possession. París: Gallimard, 1990 (1ª ed. 1980), pp. 557-559. 36 Ismael Fernández de la Cuesta: “El teatro litúrgico romance a través de sus vestigios en la tradición oral”. En Revista de Musicología, vol. X, 1987, pp.383-389. 37 Ibídem, p. 385. Danza y Ritual en Extremadura desde la península a las islas o viceversa, y desde aquí a los distintos países iberoamericanos, queda constancia clara en distintos tipos de rituales, los relacionados con el ciclo de Navidad: villancicos, Pastorelas, Autos de Reyes y Candelas o Purificás (dramatización del ritual judeo-cristiano de la Purificación de la Virgen y la presentación del Niño en el Templo) y de Semana Santa con la representación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo y Corpus Christi: Autos, villancicos y procesión. Según Tejada Vizuete no son cualquier lugar y fiesta “los adecuados para su ejecución, sino –tras la cristianización del calendario – la fiesta patronal bajo la advocación del santo protector, las solemnidades mayores de la liturgia cristiana y los momentos solemnes de la vida del individuo y la comunidad. Deberemos señalar, no obstante, la no necesaria y clara conciencia de los danzantes sobre tal sentido, por lo que para ellos la ejecución de una determinada danza ritual acaso no sobrepase la búsqueda de un pretendido fin estético o pararreligioso. El espacio físico donde tienen lugar las representaciones y cantos paralitúrgicos es un factor esencial de la paraliturgia, como lo es de la liturgia propiamente dicha. No olvidemos que en todas las culturas los actos rituales han estado siempre ligados y relacionados con un lugar determinado, llamado por eso mismo sagrado”38. La importancia que atribuye Tejada Vizuete al espacio físico puede apreciarse al relacionar aquellos en los que se llevan a cabo las danzas extremeñas: -La iglesia, capilla o basílica es el lugar propio del culto cristiano. En un momento dado la celebración litúrgica puede interrumpirse para dar paso a ciertos actos, gestos o cantos previstos únicamente en la tradición local, oral o escrita. Así, las procesiones, traslaciones de imágenes, bendiciones, entregas de ofrendas o productos de la tierra según la estación del año. -El pórtico de la iglesia y todo el perímetro exterior alrededor del templo, es también objeto de actos litúrgicos y paralitúrgicos, documentados ya desde la época de San Cesáreo de Arlés (†542). -El acompañamiento del celebrante y autoridades desde su domicilio hasta la puerta de la iglesia y viceversa39. En la mayoría de las danzas, los danzantes suelen acompañar siempre a las autoridades religiosas y civiles. -De actos paralitúrgicos: procesiones del Santísimo, e imágenes de santos, el trayecto entre una ermita o capilla y la iglesia principal. Francisco Tejada Vizuete: “Danza”. En Diccionario temático de antropología…, p. 167. Costumbre antiquísima atestiguada ya por Egeria (siglo IV) en su Itinerario (25, 1-4), puede dar lugar a cantos y gestos especiales (A. Arce: Itinerario de la Virgen Egeria. Edición crítica del texto latino. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1980, p. 265). 38 39 M. Pilar Barrios Manzano En ellas tiene lugar el encuentro de imágenes sagradas, llevadas en procesión desde diversos santuarios, al converger en las romerías, así como la aparición de Cristo resucitado a su madre el día de Pascua de Resurrección, los ofretorios (sic) en la plaza mayor o en la puerta de la iglesia. -Otros lugares concertados de cierta significación o relevancia urbana donde se hacen las estaciones o paradas para recordar, por ejemplo, el Vía Crucis, o para santificar el lugar o plaza por la presencia del Santísimo, donde paran con los tableros en el caso de la Penillanura extremeña. -El propio campo, donde tienen lugar las rogativas ad petendam pluviam o la bendición de los campos el día de San Isidro Labrador, en la festividad de la Virgen, en la Noche de San Juan. Todo lo anterior puede resumirse en zonas sagradas y zonas sociales. Dentro de ésta últimas han de diferenciarse las zonas comunes y las zonas estructuradas jerárquicamente: - Zonas sagradas: son las iglesias o ermitas en su interior, en sus pórticos y alrededor de ellas. La mayoría de las danzas se realizan acompañando a la imagen del santo o la Virgen, cuando entran o salen de la iglesia. Además algunas se intercalan en el ritual litúrgico. - Zonas sociales: - Zonas comunes libres: Por todas las calles, unas veces libremente bailan durante la fiesta por todas las calles, alternando los descansos para entrar en las tabernas o en las casas de los familiares o vecinos que los convidan a comer y beber, en el trayecto de la procesión, paseíllos hasta la cruz de piedra, …. - Zonas estructuradas jerárquicamente: Hay trayectos y plazas que se recorren siempre y casa del párroco o de los mayordomos de la Cofradía, o de los mayordomos y cofrades que se eligen por un periodo de tiempo. Creemos, como Tejada40, que en el estudio de las danzas rituales extremeñas los criterios hermenéuticos se mueven en estas direcciones: Interpretación del conjunto a la luz de su conexión inmediata con los testimonios históricos medievales o renacentistas –aunque para algunos elementos se postule un pasado más remoto– y sin salir del contexto cristiano o cristianizado o atención prevalente o planteamiento de carácter etnohistórico que posibilitan una 40 Francisco Tejada Vizuete: “Danza”. En Diccionario temático de antropología..., p. 169. Danza y Ritual en Extremadura lectura de más amplio alcance. Los desajustes de planos tan frecuentes entre los elementos superestructurales de una fiesta (conmemoración de una victoria militar sobre moros o turcos, exaltación del Santísimo Sacramento, culto al santo patrón, entre otros) y aquellos de carácter netamente folklóricos, que han de adaptarse a los primeros para sobrevivir, suelen quedar bien manifiestos por el sólo análisis de la danza que integran. Los contenidos de las representaciones paralitúrgicas no pueden ser desligados de los de la liturgia propiamente dicha u oficial. Ahora bien, no toda la liturgia oficial ha dejado margen a las acciones. De éstas han pervivido aquéllas que han tenido un origen precristiano y han estado hondamente enraizadas en la vivencia del pueblo, o aquellas otras cuya similitud de forma ha permitido una mayor transigencia por parte de los responsables de las iglesias. Por ello estos contenidos nos llevan no solamente al ciclo natural del año, sino muy especialmente al ciclo litúrgico, basado en los momentos esenciales de la vida de Cristo y en el Santoral, además de en los ciclos de la vida y en los rituales de paso. M. Pilar Barrios Manzano I.2. DANZA RITUAL EN LA TRADICIÓN EXTREMEÑA E l tema de las danzas rituales en la tradición extremeña ha sido abordado por varios autores, en muchas ocasiones de manera tangencial o en forma de breves ensayos monográficos publicados como artículos en diferentes revistas. En conjunto, la información aportada no resulta desdeñable, pues incluso la simple mención del nombre de una danza es útil para cualquier investigador, pero las metodologías empleadas y los contenidos tratados son dispares, fragmentarios y de muy desigual valor. Otras veces no es la bibliografía la que nos orienta, sino los datos aportados en los archivos sobre las danzas en las festividades. De la misma manera puede encontrarse en la iconografía algunas representaciones de danzas y, desde luego, como base de todo ello, hallarse otras referencias históricas y literarias, que indiquen similitudes con las danzas recogidas en nuestra Comunidad. I.2.1. Revisión bibliográfica y estado de la cuestión Aunque con escasos datos sobre la danza extremeña, existen una serie de obras de carácter generalista que son referencia obligada para su estudio. Entre ellas se encuentra la gran aportación de investigadores históricos como Aurelio Capmany, cuyo capítulo el “El baile y la danza”41 se encuentra todavía en plena vigencia, como la Lírica Popular de la Alta Extremadura de Manuel García Matos y el Folklore español: Música, danza y ballet42, de Dionisio Preciado. Guía de muchas generaciones ha sido la Historia universal de la danza de Curt Sachs43, dividida en dos partes “La danza a través del mundo”, que se refiere a culturas geográficamente distantes en el espacio, aportando además importantes estudios comparativos. La segunda parte, “La danza a través de las edades”44 está dedicada a la danza histórica europea. La obra de Sachs sigue siendo de obligada referencia y continúa abriendo importantes hipótesis para la investigación. Aunque las dos partes de la obra están separadas y bien delimitadas, el autor examina la propia interconexión entre cultura e historia, 41 Aurelio Capmany: “El baile y la danza”. En Folklore y costumbres de España, F. Carreras y Candi (coord.). Vol. II. Barcelona: Alberto Martín, 1944, pp. 167-418. 42 Dionisio Preciado: El Folklore español: Música, danza y ballet. Madrid: Studium, 1969. 43 Curt Sachs: Historia universal de la danza. Buenos Aires: Centurión, 1944. 44 Ibídem, pp. 217-448. Danza y Ritual en Extremadura remontándose en el caso de determinados tipos de danzas a épocas ancestrales, prerromanas y romanas. Como obra general de conjunto más actual y completa sobre la danza en los rituales españoles se encuentra la introducción escrita por Emilio Rey al catálogo de la exposición Tradición y danza en España, celebrada en el Museo Español de Arte Contemporáneo en 1992. Esta introducción lleva el título Las danzas rituales en España45. De obligado estudio son también las distintas publicaciones de Miguel Manzano46, que incluye siempre en sus cancioneros una parte dedicada a la danza tradicional y las continuas referencias al baile y la danza con una amplia bibliografía de los cancioneros de las distintas comunidades, especialmente de García Matos y de los castellanos, Olmeda, Marazuela, Ledesma, así como el monográfico sobre la jota47. Una aportación que pone al día lo referente a la danza académica, con una amplísima y actualizada bibliografía es la ponencia de Beatriz Martínez del Fresno: “Música y danza”48, presentada al V Congreso de la Sociedad Española de Musicología, con el tema general “Campos interdisciplinares de la Musicología”, celebrado en Barcelona, del 25 al 28 de octubre de 2000. Tanto este estudio como otros de Mª José Ruiz Mayordomo49 sitúan en un lugar correcto determinados aspectos que para nosotros se pueden considerar intercambiables entre la llamada música histórica, la académica y la tradicional. Refiriéndonos ya más concretamente a Extremadura, en opinión de Tejada Vizuete50, el balance del panorama bibliográfico dentro de esta región puede resumirse en los siguientes puntos: -Abundan los elementos descriptivos, particularmente los de carácter coreográfico. -Contamos con una acumulación estimable de noticias históricas reiteradas localmente que nos permiten seguir con suficiente nitidez 45 A.A. V.V.: Tradición y danza en España. Madrid: Consejería de Cultura-Ministerio de Cultura, 1992. 46 Miguel Manzano Alonso: Cancionero Leonés, 6 vols. I (II): Tonadas de baile. León: Diputación Provincial, 1993 Cancionero popular de Burgos. 5 vols. II: Tonadas de baile y danza. Burgos: Diputación Provincial, 2001. 47 Miguel Manzano Alonso: La jota como género musical. Madrid: Alpuerto, 1995. 48 Beatriz Martínez del Fresno: “Música y danza”. En: Actas del V Congreso de la Sociedad Española de Musicología “Campos Interdisciplinares de la Musicología” 2 vols. (Barcelona, 25-28 de octubre de 2002). Ed. Begoña Lolo. Madrid: Sociedad Española de Musicología, 2001, vol. 1, pp. 439-475. 49 Mª José Ruiz Mayordomo: “La danza histórica, herramienta para construir la historia de la música y la danza”. En: Actas del IV Congreso de la Sociedad Española de Musicología “La investigación Musical en España: estado de la cuestión y aportaciones” (Madrid, 8-10 de mayo de 1997). En Revista de Musicología, vol. XX, nº 1, 1997, pp 301-313. 50 Francisco Tejada Vizuete (coord.): Raíces. El Folklore Extremeño. Extremadura festiva. 2 vols. Badajoz: Hoy Diario de Extremadura, 1995. M. Pilar Barrios Manzano el proceso de aculturación sufrido por tales danzas al interior de la fiesta cristiana, a partir, sobre todo, de la Baja Edad Media, y la supervivencia de algunas de ellas tras los duros ataques ilustrados. Se constata, en efecto, una menor atención por parte de los investigadores hacia los aspectos profundos, latentes, de los rituales -frente a los más obvios, superficiales y aparentes-, hacia las posibles variaciones sufridas en el devenir del tiempo y a la pluralidad de elementos simbólicos y conexiones remotas que un determinado ritual haya podido atraer hacia sí. Una de las pioneras en el estudio de las danzas extremeñas fue la folklorista Isabel Gallardo de Álvarez. Primero a través de sus colaboraciones con Bonifacio Gil y después en la Revista de Estudios Extremeños, presentó interesantes aportaciones para el conocimiento de la danza tradicional extremeña. Su artículo sobre el día de San Juan51 incluye, junto a materiales folklóricos de diversa índole, una escueta referencia a la costumbre de “echar la bandera” en Santibáñez el Alto. Dos colaboraciones publicadas en 1942 en la Revista del Centro de Estudios Extremeños52 se ocupan expresamente de las danzas rituales, entre las cuales menciona Los diablucos de Helechosa, El taraballo de Orellana la Vieja, Los diablotes de Casas de Don Pedro y Herrera del Duque, Los lanzadores de Fregenal de la Sierra, Los seises de Fuentes de León, Los castañetorros de Peñalsordo, La escolta de hombres que danzan acompañando a Nuestra Señora de Sopetrán en Jarandilla de la Vera, Los bailarines de las caras tiznadas de San Blas, la comparsa de danzantes masculinos y la danza de La vaca-moza de San Bartolomé en Montehermoso. Además, existen referencias a las danzas, cantos y bailes en otros trabajos suyos. En uno de ellos titulado Medicina popular53 describe los efectos terapéuticos de La tarantela y su música, mientras que La Navidad en Extremadura54 contiene noticias fragmentarias sobre los cantos y bailes navideños. 51 Isabel Gallardo de Álvarez.: “El día de San Juan. (Un capítulo para el Folklore fronterizo)”. En Revista del Centro de Estudios Extremeños, tomo XVI, nº 3. Badajoz: Diputación Provincial, 1942, septiembre-diciembre, 1942, pp. 81 a 110. 52 Isabel Gallardo de Álvarez.: “De folklore I. Danzas rituales”. En Revista del Centro de Estudios Extremeños, tomo XVI, nº 2. Badajoz: Diputación Provincial, 1942, pp. 309 a 320.- “De folklore II. Más sobre danzas rituales”. En Revista del Centro de Estudios Extremeños, tomo XVII, nº 3. Badajoz: Diputación Provincial, 1942, pp. 113 a 122. 53 Isabel Gallardo de Álvarez.: “De Folklore I. Medicina popular”. En Revista del Centro de Estudios Extremeños. tomo VII [por XVII], nº 3. Badajoz: Diputación Provincial, mayo-agosto 1943, pp. 291 a 296. 54 Isabel Gallardo de Álvarez: “La Navidad en Extremadura”. En Revista del Centro de Estudios Extremeños, tomo XVIII, nº 1, enero-abril, y nº 2, mayo-agosto. Badajoz: Diputación Provincial, 1944, p. 130. Danza y Ritual en Extremadura Las aportaciones de Bonifacio Gil55 se circunscriben especialmente a las comarcas pacenses de la Serena y la Siberia. La Sección IX del tomo I de su Cancionero de Extremadura está dedicada a las “canciones características de danza e instrumentales” y recoge documentos procedentes de Cabeza del Buey (El Tirirí) y Fregenal de la Sierra (cuatro piezas instrumentales ejecutadas durante la festividad de la Virgen de la Salud: Entradilla, Pasacalle, Tocata y Danza), así como la letra y la música de la canción La cirigoncia, que clasifica como baile de Carnaval. Dentro de la XI Sección del tomo II56, publicado en 1956, este investigador reserva nueve páginas al comentario escrito y a la ilustración gráfica de los materiales musicales correspondientes. Las partituras recogen la música de la Danza de San Antón de Peloche, Danza de palos de Garbayuela, Danza de Los diablucos de Helechosa, La Alborada, Pasacalle, Rosario y Danza de Fregenal de la Sierra, la Danza Vieja de Fuentes de León y El verdigallo de Olivenza. En cuanto a la clasificación, “van mezcladas danzas y tocatas por no interrumpir el orden cronológico e ir agrupadas las de Fregenal de la Sierra, que son usadas en una sola festividad”57. Especialmente clarificador resulta su comentario sobre los bailes, porque ilustra perfectamente el alcance de las modificaciones introducidas por la Sección Femenina y la intervención del poder político en la utilización de los materiales folklóricos durante los años posteriores a la Guerra Civil: Integrados mayormente por jotas y fandangos, es justo aclarar que los usados por la Sección Femenina, por ejemplo los de Olivenza y en particular las Sayas, es más que probable (según mis noticias) hayan sido adaptadas sus evoluciones, si bien me consta la autenticidad de los “pasos”, cuya descripción no me han enviado. Sus textos, a excepción del número 349, que lo lleva en portugués, ha sido objeto de traducción e incluso de invención reciente 58. En su Lírica popular de la Alta Extremadura Manuel García Matos59 trató el tema de los bailes y las danzas con mucho más detenimiento que sus predecesores. En el primer grupo de la primera sección de la obra reúne hasta 26 tonadas de baile, la mayor parte de ellas son jotas, ya que la jota, según él mismo explica, “es en la Extremadura Alta el baile más generalizado y del que se conserva, por lo tanto, más abundante documentación”60. Cita, además, los 55 Bonifacio Gil: Cancionero popular de Extremadura, vol. 1. Badajoz: Servicio de Publicaciones de la Diputación, 1998 (1ª edición de 1931), pp. 131-140; 338-356. 56 Bonifacio Gil: Cancionero popular de Extremadura, vol. 2. Badajoz: Servicio de Publicaciones de la Diputación, 1998 (1ª edición de 1956), pp. 579-593; 781-784. 57 Ibídem, p. 579. 58 Ibídem, p. 579. 59 Manuel García Matos: Lírica popular de la Alta Extremadura. Madrid: Unión Musical Española, 1944 (Facsímil. P. Barrios-C García-Matos, 2001), pp. 207-358. 60 Ibídem, p. 138. M. Pilar Barrios Manzano bailes del Quita y pon, El malandrín, el Son, El cerandeo y El pollo. De estos dos últimos ofrece una detallada descripción coreográfica. La Sección Segunda está dedicada a las melodías instrumentales de gaita de tres agujeros y tamboril, y se divide en tres grupos. El primero comprende las tocatas de baile (documentos 1-89) “por ser éstas las que contienen más bellezas y en las que encontramos los motivos más inspirados”. Entre ellos se hallan géneros como el son (“brincao” y “no brincao”), el pindongo, la jota o el perantón, así como piezas independientes con denominaciones específicas: La rúa, La zajarrona, Los tres sones, El quita y pon y El malandrín. El segundo grupo está asignado a las tocatas de danzas porque “aun reconociendo en algunas de estas melodías un mayor interés folklórico que el que ofrecen muchas del grupo primero, debido a su antigüedad, observamos, sin embargo, y a menudo, que el valor artístico de ellas es más decreciente, originado quizá por la obligada brevedad y escaso desarrollo de los temas”61 La música de danza comprende, entre otras menos conocidas, las transcripciones de las danzas de Los negritos (17 tocatas) y de La vaca-moza (7 tocatas) de Montehermoso, la danza de Las italianas (4 tocatas) de Garganta la Olla, y las Danzas de palos de Riolobos (10 tocatas) y Arroyomolinos de la Vera (9 tocatas). Aparte de las transcripciones musicales, el apartado de danzas está precedido de un apretado estudio que todavía hoy, a pesar del tiempo transcurrido, resulta de enorme interés para los investigadores. El citado capítulo “El baile y la danza” de Aurelio Campany62 es bastante desalentador en cuanto a su aportación o, mejor falta de aportación sobre la Comunidad Extremeña. Este autor apenas dedica un tercio de página al tema, únicamente para situarnos como adaptadas de alguna danza andaluza. Verdaderamente el investigador Capmany no investigó ni se informó sobre la música y la danza de Extremadura, como se puede ver en su referencia: Región Extremeña: El baile popular de la región extremeña viene a ser una especie de adaptación local del andaluz Fandanguillo, un como resumen de los conocidos en Andalucía con los nombres de Chacona, Rastrillo, Villano, etc. En la provincia de Cáceres se baila también una especie de Jota extremeña típica de la localidad, y en ningún baile usa la mujer mantilla ni pañuelo a la cabeza63. En el II volumen de la Lírica 64 que edita Crivillé con el material recopilado por García Matos, se recogen apenas algunas tocatas en el capítulo “Canciones Ibídem, p. 138. Aurelio Capmany: “El baile y la danza”. En Folklore y costumbres de España. Vol. II. Barcelona: Alberto Martín, 1944, pp.167-418. 63 Ibídem, pp. 348-349. 64 Manuel García Matos: Cancionero popular de la provincia de Cáceres, (Lírica popular de la Alta Extremadura II). Edición crítica por Josep Crivillé y Bargalló, Barcelona-Mérida: Instituto Español de Musicología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, 1982 pp. 127-129. 61 62 Danza y Ritual en Extremadura de Baile y Música instrumental”, alguna tonada de bailes de panderos de Arroyo de la Luz y poco más en los contenidos relacionados con las danzas. En un interesante estudio Rafael García Plata de Osma65 hace varias aportaciones en las que se aprecian lo procesos de cambio en La danza de las tablas de Albalá. Valeriano Gutiérrez Macías66 presenta un recorrido de carácter folklórico-periodístico por las fiestas populares de la provincia de Cáceres, en la que se encuentran referencias sobre las desaparecidas danzas de palos de Torrejoncillo, y sobre los tableros de Torre de Santa María. Ángela Capdevielle67 recopiló una selección de documentos musicales procedentes de Arroyo de la Luz (Carnavales, Coplas del pandero en la tarde de San Juan), Portezuelo (El tiruriru en honor de la Virgen del Rosario) y Portaje (Reverencia al Santísimo). Carmelo Solís tocó brevemente el tema de las danzas, en el contexto de las fiestas del Corpus de Badajoz68. En el mismo año 1979 se celebró el I Congreso Regional sobre Música y Danzas Populares de Extremadura, volviéndose a convocar una segunda edición en 1981. En ambos se dieron a conocer noticias sobre determinadas danzas rituales extremeñas y españolas en general, pero todo el material recopilado permanece inédito. En 1986 se celebraron en Fregenal de la Sierra las I Jornadas de Investigación de danzas guerreras, agrarias de fertilidad, de paloteo y similares, que no se volvieron a repetir hasta el verano del 2003 y que continúan en la actualidad. También son dignas de mención algunas contribuciones parciales como la de José Sendín Blázquez, quien en su libro Tradiciones extremeñas (1990) escribe sobre las Danzas de Los tableros de Torre de Santa María69. En otra obra de Josep Crivillé este autor incluye algunos datos más sobre danzas extremeñas70 y cita, sin describir, diferentes bailes de la Comunidad, especialmente de la zona norte, que conoce bien por los trabajos de García Matos, para terminar con algunas danzas: “…del paloteo, La vaca moza y Las italianas, nombre con que se designa en estas tierras a los tradicionales bailes de gitanas” y citando para ello a García Matos. 65 Rafael García Plata de Osma: “Geografía popular de Extremadura”. En Revista de Extremadura. Cáceres, vol. I, pp. 320-325 66 Valeriano Gutiérrez Macías: Por la geografía cacereña Fiestas populares”. Madrid: Ed. autor, 1968. 67 Ángela Capdevielle: Cancionero de Cáceres y su provincia. Cáceres: Diputación Provincial, 1969. 68 Carmelo Solís Rodríguez:“Fiestas del Corpus de Badajoz”, en Revista Alminar, nº 6, Badajoz, junio de 1979, p. 24 69 José Sendín Blázquez: Tradiciones extremeñas. León: Everest, 1990. 70 Josep Crivillé y Bargalló: “Baile y danzas de las tierras extremeñas”. En Historia de la música española. 7. El folklore musical, Madrid: Alianza, 1983, pp. 254-256. M. Pilar Barrios Manzano Las aportaciones de Tejada Vizuete71 al estudio de las danzas son relevantes, tanto desde el punto de vista descriptivo como por sus consideraciones hermenéuticas. A la citada voz “Danza” llevada a cabo para el Diccionario de Antropología se suma la realizada bajo el título “Danza tradicional” para la Gran Enciclopedia Extremeña se ha ocupado desde hace tiempo en diferentes publicaciones, con mayor o menor extensión, de las danzas rituales extremeñas. Un buen resumen sobre el estado de la cuestión en Extremadura a mediados de la década de los 90, y como obra de conjunto son los dos volúmenes coordinados72 por el mismo autor, dedicando un tratamiento especial a “El mundo de la danza en la región”. Esta obra de conjunto sobre folklore se puede considerar la más completa hasta ahora, fruto de las investigaciones de una treintena de investigadores extremeños. Entre las publicaciones recomendables para adquirir una visión histórica general sobre el desarrollo de la danza en España podemos señalar el ya citado estudio de conjunto, que se realizó como catálogo para la exposición denominada Tradición y danza en España, celebrada en el Museo Español de Arte Contemporáneo en 1992. Emilio Rey redactó la ya citada introducción de este catálogo con el título Las danzas rituales en España73. Javier Marcos Arévalo74 tuvo a su cargo el capítulo correspondiente a la Comunidad Extremeña, haciendo una interesante introducción, aunque aludiendo únicamente a las danzas de tres zonas de la Comunidad: La Vera, la Zona Suroriental y la Siberia Extremeña. En la obra Fiestas populares de la provincia de Cáceres75 José María Domínguez Moreno 71 Francisco Tejada Vizuete: “Manifestaciones folklóricas paralitúrgicas en la Baja Extremadura aproximación histórica”. En Estudios de Antropología y Folklore en Extremadura, nº III, extraordinario de la Revista de Estudios Extremeños. Javier Marcos Arévalo (coord.). Badajoz: Diputación Provincial, 1987// “Danzas eucarísticas y marianas en la Sierra bajoextremeña y onubense”. En Demófilo. Revista de Cultura Tradicional de Andalucía, n° 21. Sevilla 1997 pp. 119-129 //”Danzas paralitúrgicas en la Baja Extremadura. Notas históricas”. En Actas de las I Jornadas de Investigación de danzas guerreras, agrarias de fertilidad, de paloteo y similares, Fregenal de la Sierra, Ayuntamiento, 1986, pp. 57-70 // “Danzas religiosas en la Baja Extremadura: Cuestiones hermenéuticas”, y “Riqueza modal y rítmica de la música folk1órica extremeña. Algunas sugerencias didácticas”. En Folklore y Escuela. CEP de Badajoz. 1989. pp. 17-19 y 32-35 // “Procedencia y clasificación musicológica del presente “corpus” de Villancicos (presentación y consideraciones)”. En Saber Popular, nº 7, p.11, 1987. // “Danza”. En Diccionario de Antropología A. Aguirre Baztán (coord.). Barcelona: Boixareu Universitaria, 1993, pp. 167-172 // “Danza tradicional”, 1991, pp. 30-31. En Gran Enciclopedia Extremeña. Mérida: Editora Regional Extremeña, 1991. 72 Francisco Tejada Vizuete (coord.): Raíces. El folklore extremeño. Extremadura festiva. 2 vols. Badajoz: Hoy Diario de Extremadura, 1995. 73 A.A. V.V.: Tradición y danza en España, Madrid, Museo Español de Arte Contemporáneo, abril-mayo de 1992, Madrid: Ministerio de Cultura, 1992. Introducción de Emilio Rey, pp. 19-33. 74 Javier Marcos Arévalo: “Extremadura”. En Tradición y danza en España. Emilio Rey (coord.). Madrid: Ministerio de Cultura, 1992. pp. 237-248. 75 José Mª Domínguez Moreno: Fiestas populares de la Provincia de Cáceres. Salamanca: Caja Salamanca y Soria, 1997. Danza y Ritual en Extremadura presenta un estudio sistemático y con pretensiones de exhaustividad desde el punto de vista geográfico. En él se menciona un gran número de danzas, aunque sin profundizar en su estudio, debido al carácter generalista de la obra. Así mismo destaca la labor de los distintos investigadores y eruditos locales, que en numerosos casos al publicar la historia de su pueblo, hacen referencias valiosas a algunas danzas documentadas o en activo, por ejemplo, Garganta la Olla con las aportaciones de García Matos y de Florencio López Ortigo. Una zona que se encuentra especialmente estudiada y de la que se ofrece bibliografía actualizada a través de las revistas locales, fiestas y publicaciones más amplias es la de la Sierra de Badajoz, debidas a Rafael Caso, Aureliano Salguero, Juan Andrés Serrano y Francisco Tejada, cuyos aportes serán citados en su momento. En los distintos proyectos y publicaciones que desarrollamos desde la Universidad de Extremadura desde hace una treintena de años se han trabajado en profundidad diferentes aspectos del patrimonio musical extremeño, con interesantes publicaciones científicas, pero el perfil de investigación sobre danzas rituales se centra exclusivamente en la autora de este trabajo76. Además hay otros trabajos monográficos que hacen referencia a las danzas integradas en el pueblo objeto de estudio77. También en el espacio universitario se concluyó el proyecto conjunto I+D entre las universidades de Valladolid y Complutense de Madrid, la “Música tradicional de Extremadura a través de sus protagonistas”, bajo la dirección de Enrique Cámara de Landa78. En la actualidad se lleva a cabo desde la Universidad de Extremadura un proyecto internacional e interdisciplinar con el título de Danza y ritual en tres comunidades iberoamericanas: Extremadura (España), Alto Alentejo (Portugal) y México D.F. (México). Una muestra de intercambio histórico-cultural79 dirigido por Pilar Barrios, entre las universidades de Extremadura, Nova de Lisboa y Nacional Autónoma y el Centro Nacional de Investigación y Documentación Musical “Carlos Chávez” (CENIDIM) de México D.F. 76 M. Pilar Barrios Manzano: “Danza y ritual en la tradición extremeña”. En Revista de Musicología, vol. XXVIII, nº 1. Madrid: Sociedad Española de Musicología, 2005, pp. 639-663. 77 Rosario Guerra Iglesias y Sebastián Díaz Iglesias: Los sonidos de un pueblo. Música, textos y contextos en Piornal. Cáceres: Diputación Provincial de Cáceres (en prensa). Francisco Rodilla León: Música de tradición oral en Torrejoncillo. Cáceres: Institución Cultural “El Brocense”, 2007. 78 Este proyecto contó con la participación de los profesores Marita Fornaro y Antonio Díaz de la Universidad de Valladolid y Victoria Eli de la Universidad Complutense de Madrid y con la colaboración de la Universidad de Extremadura, representada por Pilar Barrios. Este proyecto audiovisual en la temática de danzas trabajó las de Los negritos de Montehermoso y las de Los lanzaores de Fregenal de la Sierra. 79 Proyecto con referencia (HUM2007-66250/ARTE). Cuenta además con los investigadores: Ángel Domínguez, Ricardo Jiménez (Universidad-Junta de Extremadura), Victoria Eli (Universidad Complutense. Madrid), Salwa el Sawan Castelo-Branco (Universidad Nova de Lisboa), Pilar Montoya (Conservatorio Superior de Salamanca), Guillermo Contreras, Gonzalo Camacho, Maya Ramos y José Antonio Robles, Cenart-(Universidad Nacional Autónoma de México D.F.). M. Pilar Barrios Manzano I.2.2. Bosquejo para una historia de la danza en Extremadura La dificultad para reconstruir la historia de la música y la danza en contextos geográficos pequeños se debe a tres factores: el primero a la falta de fuentes, el segundo a que, aunque existan fuentes, no están investigadas y el último, porque, aunque lo estén, se limitan a aportarnos datos aislados, demasiado deslavazados para establecer una concatenación de hechos, protagonistas, funciones, significados y símbolos que permitan conocer en profundidad el acontecer histórico-social. Sin embargo, disponemos ya de una gavilla de datos procedentes de muy distintas fuentes, que pueden ayudar a establecer un marco general que poco a poco nos permitirá ir completando las inevitables lagunas existentes en el momento actual de la investigación. En ese intento de reconstrucción histórica (que por ahora no pasa de ser un simple esbozo), conviene tener muy en cuenta las lúcidas advertencias y precauciones de Joaquín Díaz: Suele existir entre quienes investigamos o trabajamos en la cultura tradicional, una tendencia, con frecuencia mal disimulada, al “salto histórico”. Si uno compara diacrónicamente costumbres, ritos o hábitos, suelen hallarse coincidencias o disimilitudes muy útiles para rastrear el proceso histórico de esos hechos. Sin embargo, sea para justificar la pretendida antigüedad de las cosas -que parece imprimir un sello de categoría superior– sea porque los siglos intermedios están poco o insuficientemente estudiados, uno se ve tentado de saltarse épocas.... 80 En la misma dirección se pronuncia Javier Marcos Arévalo: Frente a las teorías clásicas, evolucionistas, que consideran ciertas danzas como supervivencias de ceremonias antiguas de carácter guerrero, agrarias, propiciatorias de la cosecha, de ritos funerarios, de expulsión de los malos espíritus, iniciáticas, o aquéllas otras tradicionalmente interpretadas en relación con los cambios estacionales y el culto a la naturaleza debido a la abundante presencia de elementos florales, frutos, ramas, etc. , somos partidarios de su abordaje en el contexto que se producen y para el que, en cada época, se ejecutan. Pretender explicar en la actualidad las danzas que todavía se realizan partiendo de aquéllos y otros supuestos semejantes es descircunstancializar sus contenidos y posibles significados y funciones vigentes. Querer explicar hoy el papel de los personajes antropomórficos, zoomórficos o zitomórficos, encarnados en graciosos, botargas, mamarrachos, etc., como representaciones simbólicas del mal, la energía positiva y negativa, el año viejo y el nuevo, el invierno y la primavera, nos parece más inadecuado que, por ejemplo, tratar el debate cultura/naturaleza a partir, acaso, de un análisis estructural acerca del orden/desorden; cultura oficial/cultura popular, etc.81 80 Joaquín Díaz: La memoria permanente (Reflexiones sobre la tradición). Valladolid: Ámbito, 1991, p. 18. 81 Javier Marcos Arévalo: “Extremadura”. En Tradición y danza en España. Madrid: Consejería de Cultura-Ministerio de Cultura, pp. 240-241. Danza y Ritual en Extremadura No obstante, muchos investigadores han indagado sobre el origen de determinadas danzas en la época prehistórica basándose en las pinturas y grabados de las cuevas, además de en las manifestaciones de los pueblos primitivos actuales, para explicar cómo muchas de las danzas rituales pudieron partir de las de carácter animista, de adoración a las fuerzas de la naturaleza representada en sus distintos ritmos del día y la noche, en la secuencia de las épocas del año, etc. Ismael Fernández de la Cuesta, por ejemplo, defiende que en el periodo Neolítico comienzan a emerger “nuevas concepciones religiosas que aparecen ligadas a la nueva economía agrícola y ganadera. Una divinidad femenina estaría asociada a la fertilidad de los campos, y otra masculina, menos importante, a la de los animales domésticos”82. En esta época se iniciarían las prácticas rituales propiciatorias para la obtención de buenas cosechas, acompañadas de música y danza, que pueden haber pervivido hasta épocas muy recientes. En la tradición española la bendición de los campos en primavera – que posteriormente se fijaría la fecha del 15 de mayo, fiesta de San Isidro Labrador-, entronca con una práctica propiciatoria precristiana cuyo primer embrión sustratístico podríamos atribuirse al Neolítico. La primera reflexión que cabría hacer giraría en torno a la cristianización del rito para pedir la fecundidad de los animales domésticos, tal como se hace el día de San Antón Abad, el 17 de enero, o el día de San Marcos, 2 de abril, bendiciendo el toro o los sahumerios del 23 de junio, festividad de San Juan en Coria o las Hurdes. Como veremos, en estos rituales se hacían danzas de palos, castañuelas, el cordón... particularmente en la zona de Alcántara, en el Valle del Alagón y en la zona Norte colindante con Salamanca. Los primeros documentos conocidos que tienen una relación directa con nuestra zona de estudio mencionan determinadas tradiciones de las que ya se hicieron eco los historiadores y geógrafos grecorromanos. Aquí se enmarcaría la conocida historia que cuenta la traición y muerte de Viriato. Se sitúa en la Lusitania, y aunque algunos historiadores piensan que fue entre la Sierra de la Estrella y Zamora, otros creen que sucedió más al sur, cerca de Mérida. En relación, decimos, con la traición y muerte, en el 139 a. C., de Viriato, el caudillo lusitano que más resistencia ofreció a la invasión romana en la Lusitania, fue asesinado por sus tres lugartenientes Audas, Ditalkon y Minuros, y sus pompas fúnebres consistieron en vestirlo con su ropa de gala y colocarlo sobre una alta pira, poniéndole las armas sobre el pecho y prendiéndole fuego. Una vez que se cubrieron pira y cuerpo de llamas, sus partidarios se entregaron a una danza frenética a su alrededor, mientras los bardos cantaban las hazañas del héroe y sus ejércitos marchaban en escuadrones, al compás de marchas fúnebres. Para terminar se recrea toda una batalla en la que participan alrededor de doscientos soldados por parejas. La escena sugiere distintos detalles para abrir hipótesis 82 Ismael Fernández de la Cuesta: Historia de la música española 1. Desde los orígenes al Ars Nova. Madrid: Alianza, 1983, p. 33. M. Pilar Barrios Manzano sobre danzas en círculo, danzas de difuntos, acompañadas de romances y marchas fúnebres¸ así como simulación de lucha en posibles danzas de espadas o paloteo. García Matos en su Lírica… 83 intenta buscar el origen de la música extremeña en época romana e incluso en las culturas de pueblos prerromanos como los celtas o los fenicios, aún reconociendo que sería inútil “todo intento de encontrar vestigios musicales de estos pueblos arcaicos; no porque creamos que no existen –no hay motivos para negar su existencia- sino porque no sabríamos reconocerlos, dada la ignorancia actual de la Musicología respecto de los sistemas musicales del Oriente antiguo”. En su apartado sobre las Danzas84, este mismo autor, vuelve a remontarse muy atrás en la historia y llega a establecer semejanzas incluso entre los trajes actuales de los danzantes de Almaraz y el uniforme de los soldados grecorromanos, haciendo continuas referencias a los escritos de los autores clásicos. Distintos autores relacionan las danzas de palos con las costumbres de las tribus aborígenes, postulando su continuidad en la época romana y medieval. Siguiendo con el mismo investigador extremeño: Su origen y antigüedad son muy remotos, pues según todas las probabilidades nace en los primeros tiempos de la mitología griega...De hecho sabemos que la danza de lanza y escudo existió en España hace cientos de años. Resulta imposible decir quiénes la introdujeron, aunque quizá se hallara una pista buceando, si se pudiera, en la fabulosa tradición del establecimiento de los Curetes en la Tartesia. Nuestra danza de hoy continúa dedicándose, como en la antigüedad, a los dioses, conservando, por lo tanto, el mismo carácter religioso con que nació... Se cuenta también que esta danza fue adoptada en Grecia para la educación militar de la juventud. Fue un ciudadano de Creta llamado Pirro quien tal cosa ideó. A este Pirro se atribuye por algunos la invención de la danza. Por eso se la conoce también con el nombre de Pírrica. La adopción tenía por objeto acostumbrar a los niños al manejo de las armas... 85. Fernández de la Cuesta86, basándose en los escritos de Estrabón y Diodoro de Sicilia, entre otros, explica que las divinidades romanas de la guerra arraigaron profundamente en Hispania y recibieron un culto destacable. Marte era el dios de la guerra más importante, a pesar de que en su origen aparecía como dios de la fertilidad de los campos. Sus representaciones son más frecuentes en la Lusitania y en la Tarraconense que en la Bética, obviamente en corres- Manuel García Matos: Lírica popular... p. 14. Ibídem, p. 318. 85 Manuel García Matos: Ibídem,. p. 315-317. Cita a F. Roxo de Flores en su Tratado de recreación instructiva sobre la danza, su invención y diferencias, Madrid, 1793 que cita a su vez a Sarmiento: Origen de la poesía. Según los escritos de Silio Itálico y de Estrabón y de Justino, los españoles bailaban al estilo de los curetes o coribantes, golpeando la espada contra el escudo. 86 Ismael Fernández de la Cuesta: Historia de la música española 1. Desde los orígenes al Ars Nova, Madrid, Alianza, 1983, p. 76. 83 84 Danza y Ritual en Extremadura pondencia con el grado de pacificación de estas provincias. En Extremadura además podemos hablar de culto a Ceres, Mitra y parece ser que la Iglesia de Santa Eulalia está enclavada sobre un templo dedicado a Marte, después basílica paleocristiana. La danza propia de estos ritos era el tripudium o “de tres pies” que medían golpeando el escudo con la lanza”. Además de las danzas que se hacían en tiempo de paz, existían también danzas y cantos guerreros que los soldados interpretaban hasta el momento de enfrentarse con el enemigo. Entrados ya en la Edad Media, en el escueto epígrafe de seis páginas que Ismael Fernández de la Cuesta dedica al examen de la danza medieval en España el autor empieza reconociendo que este tema “necesita un estudio en profundidad”, lamentándose poco después de que “hasta el momento no disponemos de monografías sobre tal o cual aspecto de la danza en el mundo medieval” 87. Las pocas referencias de que disponemos suelen ser alusiones muy breves de tipo histórico o literario y no nos permiten hacernos una idea clara de las formas musicales y coreográficas que adoptaban aquellas danzas. En la transición a la época medieval, el mismo autor señala, como hemos visto, que “la lucha de los Padres de la Iglesia contra el teatro romano, si bien produjo efectos muy negativos para la supervivencia de éste, acarreó como contrapartida una mayor teatralización del culto cristiano. Procesiones, danzas, mimos, cantos, pasarán cristianizados al complejo ritual de las liturgias eclesiásticas”.88. En tres momentos han quedado representadas de nuevo: Ciclo de Navidad con las Pastorelas, las Candelas y la celebración del Corpus Christi. En el caso de las Candelas se sigue la tradición judía de purificación de las mujeres (mediante el ofrecimiento de animales, tórtolas o palomas, y vegetales, roscas) y la presentación de los recién nacidos en el templo, y el ritual romano, con la presencia de las velas. Ambos se sincretizan en los actos litúrgicos cristianos. Como es sabido, la doctrina de los Padres de la Iglesia y, en especial, la de Tertuliano llegará al mundo medieval a través de un vehículo, entre otros, muy importante: San Isidoro de Sevilla. Así, el libro XVIII de las Etimologías recogerá párrafos enteros del De spectaculis y no pocas citas del Apologeticum de Tertuliano referentes a los espectáculos romanos. Más tarde llegaría la condena de las danzas por parte de la Iglesia, que las vetó en el Concilio de Constantinopla de 680. En el año 773 una ordenanza del papa Zacarías renovó la prohibición con estas palabras: «No se hagan danzas, especialmente en tres lugares: en las iglesias, en los cementerios y en las procesiones». Todavía a finales del siglo, siete años después, el Papa León IV (780) tiene que intervenir para reprobar los cantos de las mujeres romanas, que tenían la costumbre de ibídem, pp. 317-323. Ismael Fernández de la Cuesta: “El teatro litúrgico romance a través de sus vestigios en la tradición oral”. En Revista de Musicología, vol. X, 1987, nº 2. Symposium Internacional, Cuenca, 30 de octubre a 2 de noviembre de 1986, Madrid, Sociedad Española de Musicología, p. 385. 87 88 M. Pilar Barrios Manzano cantar a coro, en las puertas de los templos. Pero ninguna de estas prácticas quedó abolida en realidad. Muy poco sabemos sobre la danza y la música profana de estos tiempos, ya que la Iglesia privilegió exclusivamente la música litúrgica, la única que acabó mereciendo el calificativo de culta y que dejó rastros apreciables a través de documentos escritos. Es seguro, sin embargo, que Mientras tanto el pueblo no abandona sus antiguas prácticas, éstas aparecen entre nosotros como subterráneas o, en todo caso, al margen del desarrollo técnico de la música culta, esto es litúrgica, pero con el extraordinario vigor de todo lo atávicamente enraizado en las capas más profundas y vivas de la sociedad. Esta música y esta danza no solamente quedarán reflejadas en el variado panorama que ofrece la música popular en España, sino también actuarán de manera imperceptible, pero eficaz, en las posteriores creaciones de la música culta. Lamentablemente todavía hoy nos es del todo imposible establecer su grado de influencia, o reconocer los elementos que les son propios89 La Crónica del Rey don Alfonso X el Sabio, por ejemplo, describe cómo las ceremonias del recibimiento real incluían “muchas danzas de hombres et de mujeres con trompas et atabales”90. El propio García Matos91 relaciona a los músicos tamborileros de su época con los juglares medievales y hace derivar las danzas que no son de paloteo de las “teatralerías y bailes juglarescos medievales”, basándose en la existencia del tipo cómico del palotero que “no es otra cosa –dice- que el llamado en otras regiones “zagarrón” o “zaharrón” o “zaharra”, equivalente al juglar “zaharrón”. El mismo autor extremeño, al hablar sobre La pastorela vigente hasta hace una década en Palomero, y de la que hablamos en su momento, explica la continuidad en la tradición extremeña de las manifestaciones musicales medievales: La pastorela, como sabemos es una composición poética especial introducida en España en la Edad Media por los trovadores provenzales, pero bien se ve que nuestra costumbre es de distinta prosapia; creémosla más bien vinculada a aquellas otras Pastorelas de la antigua Liturgia católica, o sea el antiguo oficio que los pastores celebraban durante los laudes de la Natividad, por lo que el abolengo vienen a ser más ennoblecido y más caracterizadamente español92. Será a partir del siglo XVI cuando, al igual que en el resto de comunidades, en Extremadura comienzan a proliferar las noticias sobre las danzas en 89 p. 173. Ismael Fernández de la Cuesta: Historia de la música española 1. Desde los origenes..., Ibídem, p. 319. Manuel García Matos: Op. cit., pp. 318-319. 92 Ismael Fernández de la Cuesta: Historia de la música española 1. Desde los orígenes…, 90 91 p. 104. Danza y Ritual en Extremadura los acuerdos o actas capitulares, en los libros de cuentas de fábrica, de visita, libros de cofradías, documentos municipales, etc.. Algunas de las danzas que se nombran en los documentos capitulares de Plasencia son las siguientes: Las italianas, que todavía siguen vivas en Garganta la Olla, y a las que Román Gómez Guillén93 atribuye una posible procedencia italiana a través de los ministriles que vinieron de Italia en el siglo XVII), Las danzas de segadores, Las aventureras, las Danzas de gitanos, etc. Muchas veces hemos de conformarnos con conocer la simple mención del nombre de las danzas porque, a excepción de algunos datos complementarios como el nombre del maestro de danza o de los instrumentos intervinientes, los manuscritos no suelen especificar los elementos constitutivos de las mismas, ni su composición musical ni tampoco su coreografía. La presencia de las danzas en las procesiones del Corpus era tan normal que no se consideraba preciso entrar en detalles para dejar constancia de una costumbre que era bien conocida por todos y en la que se incluían distintos tipos de danzas, producto de los gustos de cada época. Tal vez por razones análogas, en los manuscritos del siglo XVI es recurrente y proverbial la frase “...y las danças que suelen facerse que se fagan”94 García Matos95, en su apartado sobre las Danzas sitúa el origen de Las italianas en las danzas de gitanas de la época de Cervantes, inmortalizadas en una de sus Novelas ejemplares “La gitanilla” (1613). Encontramos múltiples referencias en los documentos del siglo XVI y casi hasta la actualidad, muy especialmente en Fregenal de la Sierra y Zafra, muy relacionadas con la Virgen de los Remedios, patrona de los gitanos. En el ámbito europeo es ahora cuando se escriben los principales tratados que siguen los pasos del de Domenico de Piacenza (nacido en Ferrara, Italia) o Doménico da Ferrara (1390-1470), quien en su Liber Ballorum (1460) enumera y describe los pasos de las danzas. Además, en las crónicas reales se hacen continuas referencias a los bailes de corte, muchos de ellos sincréticos con los populares. Los bailes españoles fueron especialmente valorados y bailados en las cortes europeas. Se sabe que Lucrecia Borgia bailó romanescas y danzas españolas, acompañadas de pandero, tan popularizadas hasta la actualidad. Por destacar alguna referencia en relación con una de las danzas nupciales que se conservan en Extremadura se refiere a la espiga y tálamo. Aún en las Hurdes se dice “ir a espigar a los novios”. Francisco López Estrada al referirse a las bodas de Felipe II con su cuarta esposa, Ana de Austria, que se celebraron el 14 de noviembre de 1570. La fuente es una relación publicada en 1572, que refiere las 93 Gómez Guillén, Román. Juan Santiago Palomino, maestro de Capilla de la Catedral de Plasencia (1712-1738). Seminario de Musicología del Conservatorio Profesional de Música de Cáceres “Hermanos Bezosa”. Cáceres: Institución Cultural “El Brocense”, p. 57. 94 Jesús Manuel López Martín: La arquitectura en el Renacimiento placentino. Simbología de las fachadas. Cáceres: I.C. “El Brocense”, 1985, p.57. 95 Manuel García Matos: Lírica popular..., pp. 321-326. M. Pilar Barrios Manzano fiestas celebradas en Segovia con motivo del matrimonio. En ella se describe el festejo rústico con el que las gentes de la aldea de Valverde, cercana a Segovia, celebran el paso de la princesa: Sábado que se contaron onze de nouiembre, la Reyna vino a hazer noche en Valverde, lugar de Segouia y a legua y media della, donde fue recebida con danças y cantares, y con aquellos atauíos y adereços que la senzilla rusticidad tenía. Y auiendo hecho oración en la yglesia, siendo ya aposentada, vino toda aquella buena gente con gran roydo de gaitas y tamborinos y panderos, instrumentos de la música aldeana, a besar las manos a Su Magestad, y después de auer baylado y cantado en su presencia, se atreuieron a fuero de su aldea (como dizen) a espigarla. Es costumbre en los lugares desta tierra que el día de las bodas los combidados y otras personas baylan delante del tálamo y ofrecen a la nobia, y esto llaman espigar. La qual costumbre solennizaron las moças de Valuerde espigando a Su Magestado como a nobia y offreciéndola alhajas de por casa, y con cada una su copla, quales su rústica musa les podía auer dictado... 96. Otra fuente fundamental para el conocimiento de las danzas de la época es la producción literaria española de los siglos XVI y XVII. Como afirma Maximiano Trapero97 la danza llegó a ser elemento principalísimo en el teatro del Barroco -”la salsa de las comedias” se decía de ella, tanto como número coreográfico incrustado dentro de la obra al servicio de la trama argumental, como número de entretenimiento del público asistente a los corrales en los entreactos de las comedias, o como fin de fiesta, nos lo demuestra la gran cantidad de danzas que se citan en los textos y las grandes polémicas surgidas por la moralidad o indecencia de las tales danzas durante los siglos XVI y XVII. Hasta diecinueve clases distintas cita Rodrigo Caro: El pollo, el Hermano Bartolo, el Guineo, la vaca moza, la Japonesa, Juan Redondo, el Rastrojo, la Gorrona, la Pipiranda, el Guiriguirigay, el Villano, la Zapateta, el Polvillo, la Capona, el Santarém, el Pasacalles, el Canario, el Zapateado, el No me las ama nadie y “otra gran tropa de este género que los ministros de la ociosidad, músicos, poetas y representantes inventan cada día sin castigo.98 Muchas de las danzas aquí citadas se practicaron en épocas pasadas en Extremadura (casos de El guineo y El canario) y otras incluso se han conservado hasta el día de hoy en la tradición popular, como El pasacalle, El pollo, El villano, La zapateta y La vaca moza. Refiriéndose a la misma época y a los escritos de Lope Asturiano en La Ilustre Fregona explica Julio Monreal: “No nos puede extrañar que las chaconas, Francisco López Estrada: Estudios sobre el Siglo de Oro, pp. 311 y ss., pág. 312. Maximiano Trapero “La música en el antiguo teatro de Navidad”, Symposium Internacional. Cuenca. 30 de octubre a 2 de noviembre de 1986. En Revista de Musicología, vol X, nº 2, Madrid: Sociedad Española de Musicología, 1987, pp. 415 a 45 y 441 y 442. 98 Rodrigo Caro: “Días geniales y lúdicos en el teatro del Barroco, citado por J. Hesse: Vida teatral en el siglo de oro. Madrid: Taurus, 1965, p. 96. 96 97 Danza y Ritual en Extremadura escarramenes y zarabandas con letras “a lo divino”, se llegaran a cantar también en el templo delante del Santísimo Sacramento el día del Corpus Christi en Sevilla”99. El pueblo se hizo sordo y siguió entregándose al encanto de sus evoluciones, practicando además otras danzas que de la zarabanda nacieron, y que en relación muy graciosa que trata de la vida y muerte de Zarabanda, se describen el :¡Ay, ay, ay!”, La chacona, El guineo, El rastro viejo, La pironda, Juan Redondo, La vaquería, La carretería, Las gambetas, El pollo viejo, El pésame dello, La perra mora, La japona, El villano, La capona, El polvillo, La zapateta, El zambapalo y así hasta veintiocho bailes más que según el vulgo nacieron del maridaje de Antón Pintado con la zarabanda. Todos se bailaban con castañuelas siendo su compás ternario. Mientras tanto Juan de Esquivel Navarro publica su tratado Discursos sobre el arte del danzado (Sevilla, 1542) haciendo mención de la alta y baja danza y se nombran los bailes que entonces se usaban como La folia, El torneo, El hacha, El pie de jibado, La alamana, El villano, El rey don Alonso, La pavana, La gallarda, El canario, La chacona y El rastro. Menciona además a los maestros célebres en el arte de danzar que había habido en los cien años anteriores y se queja el autor de que había maestros negros y hombres de baja suerte. Habla también de los tañidos y danzas antiguas que ya no se practicaban sino en los saraos y máscaras que se hace a Su Majestad y a otros Príncipes, como son: La españoleta, El bran de Inglaterra, El turdión, El hacha, El caballero y La dama. Las danzas de cascabel estaban atribuidas al pueblo, que puede salir a danzar por las calles, por no son aptas para los maestros. Las danzas de cuenta era para príncipes y gente de reputación. El villano coincide, al menos en el nombre, con una de las danzas de hombres de la zona norte de Cáceres, concretando en las de Mirabel, y las de la Vera, que en la actualidad ha desaparecido, pero que ya recopiló García Matos hacia 1935. Además es importante por lo que aporta respecto a las danzas que ya estaban desapareciendo o habían desaparecido, aunque se sabía de ellas. Los cascabeles en las danzas del Corpus también aparecen continuamente, más de forma genérica refiriéndose al tipo de danzas, pero en la actualidad aún portan cascabeles los danzantes de Fuentes de León, en las danzas nueva y vieja, que se bailan el día del Corpus Christi. Son danzas de clara factura académica. Además de precisar las características que delimitaban ambas expresiones coreográficas, Monreal pone de manifiesto el inicio de la decadencia que experimentaron las danzas de cuenta en la segunda mitad del siglo XVII en beneficio de los bailes de cascabel. Este hecho se hizo evidente primero en la trasfusión de datos y mudanzas desde los “indecorosos baile populares” a los cortesanos, y segundo en la publicación de algunos tratados de danza como el citado de Esquivel Navarro al que considera un intento por detener el comienzo de la decadencia. 99 Julio Monreal: La Ilustración..., 15-II-1878, p. 129. M. Pilar Barrios Manzano La realidad fue que a mediados del siglo XVII las danzas de cascabel ejercieron sobre las cortesanas tan poderoso influjo que ascendieron por derecho propio a los tablados, y se impusieron en corrales y teatros, incluso fueron admitidas por la Iglesia en los festejos procesionales de las grandes celebraciones religiosas, como así lo atestiguan las cuentas y los documentos de la época hallados en los archivos catedralicios. Según Soriano Fuertes, a pesar de las distintas prohibiciones, entre los bailes más generalizados en el siglo XVII, se encontraba “La zarabanda, reina y señora de las calles y los corrales de comedias, la Chacona, la Gallarda, el Canario y la Folía”100. Lothar Siemens considera que “con total seguridad debieron existir préstamos e intercambios de pasos entre las danzas y los bailes nacidos en el vulgo; algunos se convirtieron en danzas de cuentas que al popularizarse y caer en manos del pueblo, adquirieron un sello particular, haciéndose de cascabel”101. Con respecto a esta danza tan difundida, denominada guineo que no sabemos en realidad el tipo de danza que es, aunque podemos imaginar el estilo por los documentos que se refiere a danzas de africanos naturales de Guinea, danzas muy rítmicas, como muchos aspavientos, y que sin ser de origen español siguió practicando hasta el siglo XIX. Carmen García Matos102, basándose en otros autores nos aclara algo sobre el particular, al citar tres tipos de danzas: La chacona, el guineo y la jácara. El guineo era otro baile de cascabel que según el Diccionario de Covarrubias fue: “...un baile de movimientos violentos y gestos ridículos propios de negros, de ahí tomaría el nombre. Estos movimientos debían hacerse con las caderas y el cuerpo encorvándose hacia delante y serían parecidos en algo a las modernas habaneras”. Quevedo en Las Premáticas del tiempo dice del guineo: “... vista la ridícula figura de los criados cuando dan de beber a sus señores, haciendo el Guineo, inclinándose con notable peligro y asco todo el cuerpo demasiado...mandamos queden de puro hacer reverencias, más corcovados que el diablo que traía sastres al infierno, y que estando delante de su señor y en presencia de muchos, se le caigan las calzas...”. Y ya relacionando las danzas citadas con las documentadas y conservadas, haciendo un rastreado en cada archivo municipal, catedralicio, parroquial, en los protocolos notariales del archivo histórico provincial, sólo por citar algunas fuentes, se podría escribir la historia musical de cada pueblo, y es que 100 Mariano Soriano Fuertes: Historia de la música española desde la venida de los fenicios hasta el año 1850. 4 vols. Madrid, Narciso Ramírez, 1856-1860. 101 Lothar Siemens Hernández: La folía histórica y la folía popular Canaria. Las Palmas de Gran Canaria, 1965, p 28. 102 Carmen García-Matos Alonso: “Una polémica en torno a las danzas de cuenta..., pp. 121 a 139. Danza y Ritual en Extremadura cada núcleo rural tiene una verdadera historia en la que la música y la danza tienen un papel esencial en su configuración, en sus tradiciones, en su cultura. Aunque hay ciertos puntos comunes con los pueblos más cercanos y con la propia Comunidad Extremeña, sin embargo cada uno tiene rasgos definitorios que caracterizan y diferencian a los vecinos de un pueblo de los de otro. Pasará aún algún tiempo hasta que se haya procedido al vaciado total de actas capitulares, cuentas de fábrica, inventarios, visitas, correspondencia y otros documentos de los archivos históricos, municipales, eclesiásticos y nobiliarios para poder completar un estudio en profundidad sobre la danza en la tradición y en la historia de Extremadura, por lo que aquí nos limitaremos a dar a conocer unas pocas muestras de los materiales que hasta el momento han sido hallados y que van poco a poco configurando esta historia, esta tradición, esta cultura. A pesar de que estos testimonios son ciertamente parcos en información, vemos cómo son suficientes para iluminar algunos aspectos sumamente interesantes tales como el número y nombre de las danzas, los responsables de contratarlas, la situación económica y la repercusión en su contratación, la distinción entre danzas viejas y nuevas, la presencia de músicos tamborileros acompañando a los danzantes, la custodia del vestuario dentro de la misma catedral, los incentivos económicos para fomentar la calidad y la competitividad entre los diferentes grupos coreográficos, entre otros. La mayor parte de noticias en archivos, con respecto a danzas rituales, se centran en las festividades de Navidad, Corpus Christi y Virgen de Agosto. Las zonas de las que hasta ahora se ofrece más información archivística son La Vera, Plasencia, Coria, Cáceres, Badajoz, Cáceres y la Sierra de Badajoz. La primera noticia que tenemos por ahora sobre danza en el Corpus Christi es de 1504 en la Catedral de Plasencia103 y en 1526 en Garganta la Olla104 con motivo de la Fundación de la Cofradía del Rosario, cuando ya se habla del acompañamiento “del tamborino”. Es a partir de 1533 cuando el musicólogo José López Calo sitúa el momento en que se consagran las danzas como parte esencial del ritual del Corpus en Plasencia105, en la que se representa un auto y seis danzas. Dos años después se exigen danzas nuevas en los momentos cumbres, como la Víspera y el día del Corpus, además de las ordinarias”106 y 103 José López Calo: La música en la catedral de Plasencia. Trujillo: Ediciones La Coria, Fundación Javier de Salas, 1995, p. 31. 104 “Con los danzantes y los que llevaron las insignias....2,5 reales” ----“A seis tamborinos por las danzas en la procesión y tañer por la villa...tres reales a cada uno”—“Al tamborilero por tañer a la fiesta y procesión...2,5 reales”---“Al tamborilero en la fiesta de julio y octubre...12 reales”. Archivo Municipal de Garganta la Olla. Cuentas de Fábrica, 1526. Del material cedido por Florencio López Ortigo. 105 José López Calo: Op. Cit., p. 32. 106 “Que el mayordomo haga las danzas como le pareciere, e que habiendo de las ordinarias, saque la víspera y día seis nuevas, que serán seis danzas nuevas” José López Calo: Op. Cit. M. Pilar Barrios Manzano “por gastos producidos por la construcción de la catedral nueva se elimina el auto”107. Para reducir los muchos gastos que se producen con motivo de esta festividad se prescinde de otras actividades, como el auto, pero no de las danzas que siguen siendo seis. A partir de 1536 ya se tienen referencias más concretas que orientan en un sentido general y con respecto a la tipología de las danzas. En Plasencia se prohíbe la presencia “de indios y diablos” en la procesión108. En 1540 en Garganta la Olla se presenta la danza de los cuatro doctores de la Iglesia, así como la de las mascaradas al hablar de los “rostros de danzantes con sus bigotes”109 En 1541 se prohíben las danzas de guineos “por ser cosa muy antigua y enfadosa” en favor “de las nuevas” 110. Desde 1545 se ofrece la indumentaria de la catedral que se custodia en un espacio resguardado del templo para los trajes, máscaras y demás parafernalia de la festividad del Corpus111. Es además importante el que se refiere a las danzas nuevas “de aquí a un año”, sin duda las danzas enseñadas por los maestros profesionales de danza y además se dan noticias de la tipología de determinadas danzas, como guineos, segadores, y judíos. Catorce años después, en 1559, se presenta un nuevo aspecto referente a la competitividad entre los distintos grupos de danzantes en relación con el resultado estético final, dado que se da el doble de salario como incentivo para los que obtengan mejor resultado estético. En este momento se siguen interpretando seis danzas112. En 1564 se poseen algunas noticias de la Baja Extremadura, concretando en las danzas de seises de Talavera la Real, al referirse a la danza que bailan seis 107 “Los dichos señores (los canónigos) dijeron que por cuanto por experiencia se ha visto lo mucho q. se gasta en hacer el día del Corpus Christi autos, a causa de lo cual la obra de la capilla (=la nueva iglesia) no anda como debería andar, mandaron que de aquí adelante no se haga el dicho auto el dicho día ni vísperas, y que se hagan, entre viejas y nuevas, seis danzas...” (José López Calo: Op. Cit., p. 32.) 108 Que en la fiesta del Corpus “no salga ningún diablo ni indio” José López Calo: Op. Cit., p. 32. 109 En el inventario de la Cofradía del Rosario, en el año 1540 figura: “Una danza de los cuatro doctores de la Iglesia…ruedas para el carro triunfal y rostros de danzantes con sus bigotes” (Del material cedido por Florencio López Ortigo). 110 “En 1541 se acordó que el obrero de la fábrica, que era también el encargado de las fiestas del Corpus, “no sacase las danzas de los guineos, por ser cosa muy antigua y enfadosa, y que saque el día tres danzas de las nuevas... y que para las vísperas haya un entremés, y no danzas de las nuevas, salvo algunas, si así le pareciere” José López Calo: Op. Cit., p. 32. 111 Que en la procesión de 1545 “se haga un auto, e haya dos danzas de las nuevas, de las de ahora un año, con los vestidos que hay en la casa de la obra para ellos, e salgan en la procesión los gigantes grandes y pequeños, y guineos, y segadores, y bardanzas, y judíos...” José López Calo: Op. Cit., p. 32. 112 “...Quel día de Corpus salgan tres danzas e que para ellas dé el mayordomo de la fábrica las vestiduras e aderezos que oviere en la casa de la obra e para ellas fueren menester, e que se den a cada danza cinco ducados de la fábrica y a la que saliere mejor, a la determinación del Cabildo, se le den otros cinco ducados demasiados, de manera que sean veinte ducados por todas tres danzas; e más desto se les den a todas tres danzas veinte reales para los tamborinos”. José López Calo: Op. Cit., p. 32. Danza y Ritual en Extremadura niños y “que se pague a medias entre la iglesia y la cofradía del Santísimo Sacramento”113 Otra fecha clave para nuestro estudio es 1572 cuando en Plasencia se encargan las danzas a las cofradías de artesanos y oficios114. Estas cofradías que se encargaban directamente de toda la celebración del Corpus. En 1590 existen mascaradas y danzas de cascabel por el documento de Garganta la Olla en que se encargan máscaras y cascabeles para una danza “así como al tamborilero por tañer la danza en la procesión y después por la villa”. Tres años después, de nuevo en Plasencia se habla de la participación de las danzas del Corpus (institucionalizadas ya) en la Festividad de la Virgen de Agosto y en las otras fiestas ordinarias115. En 1600 hay distintas noticias constatando por primera vez en Coria las danzas de gitanos, al mismo tiempo que las de guineos, como danzas aún reconocidas para esta fiesta. Es importante encontrar ya referencias a las danzas de Montehermoso.116. En el mismo año hay noticias de danzas en Trujillo117 y de rostros para las mascaradas y cascabeles de los danzantes de Garganta la Olla y en 1603 en el mismo pueblo se cita la danza para el día de la Virgen. Es importante el dato que se nos ofrece en 1607 cuando ya se habla de danzas de gitanas en la festividad del Corpus del pueblo garganteño118. Es en la que han querido ver tanto García Matos como Florencio López las conservadas danzas de las italianas de Garganta la Olla. Sin significarnos ni identificarnos con ello hay que decir que en ese momento se multiplican las danzas de gitanos en Extremadura como en otras comunidades. 113 “Por disposición del obispo de Badajoz, Juan de Ribera, se establecía en mayo de 1564, y en el lugar de Talavera la Real, “que el gasto que se hiziere con media docena de niños, tasado el arbitrio y voluntad del mayordomo que fuere desta cofradía y de la fábrica de la Iglesia deste lugar, los quales niños fueren bailando delante del Santísimo Sacramento, el dicho gasto tasado como dicho es, se distribuya y gaste de esta manera: que la fabrica de la Iglesia e su mayordomo en su nombre de y gaste la mitad del dinero y la otra mitad de y gaste el dicho mayordomo del Santissimo Sacramento” (Francisco Tejada Vizuete Archivo Parroquial de Talavera la Real. Libro de Cuentas de la Cofradía del Santísimo). 114 En 1572 “Trate con la cibdad para que se saquen las danzas por las cofradías y oficios el día de Corpus Christi” José López Calo: Op. Cit., p. 34. 115 José López Calo: Op. Cit., p. 36. 116 Se encargan con motivo del Corpus danzas de guineos, gitanas y bailaores y las de Montehermoso”. M. Pilar Barrios Manzano: La música en la Catedral de Coria. Cáceres: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura, 1999, pp. 54- 55. 117 1600: Trujillo: Por acuerdo municipal del concejo de Trujillo correspondiente al 26 de mayo de 1600 describe así la procesión del traslado del Santísimo Sacramento hasta la recién construida iglesia del Convento de San Francisco: “Que el domingo después del día del Corpus que se tiene de hacer la traslación del Santísimo Sacramento de la Iglesia de San Francisco vieja a la nueva, se halle esta ciudad en la procesión (...) con la música de ministriles, trompetas e atabales e danzas; e se cometió a los regidores de este mes, lo faciliten e se junten con el Guardián... e por las danzas lo concierten con Pedro de Zúñiga por alguna cosa”. (Juan de Tena: La opinión. Periódico Independiente. Especial Escuela -Taller. Trujillo, sin fecha) 118 En el año 1607 por tañer una danza de gitanas, cuatro reales (Florencio López Ortigo) M. Pilar Barrios Manzano Si es importante el dato anterior hay que destacar también la danza de seises que aparece ya documentada en Plasencia y sobre todo la aparición del maestro de la danza como artífice en esta festividad: “En las danzas del Corpus de 1602 intervinieron los seises y mozos de coro, instruidos por un danzante profesional, Jerónimo de Silva, “maestro de danzar”. Esas danzas aparecen en los documentos de la catedral con los nombres más variados. Ese mismo año, por ejemplo, además de esa danza que hicieron los niños y jóvenes de la catedral, hubo una “de Catalina” que sacó Andrés Hernández, y otra “pulida” que sacó Miguel Martín” 119, sin duda mayordomos de las cofradías de artesanos. Por las actas del Cabildo Extraordinario de 6 de junio de 1600 del archivo de Coria es posible conocer el tipo de celebración litúrgica que se hacía el día del Corpus y su Octava120 En este cabildo se acordó que de aquí adelante perpetuamente en la octava de Corpus Xripti antes que se comience la prima, acabado el aguijon se toquen las pasqualexas y se desencierre el Santísimo Sacramento y se desencierre el Santísimo Sacramento por el Cabildo y demás clerigos questuvieren en la Iglesia y que: - Yten en la misa mayor se diga con canto de organo toda la otava - Yten que a las visperas se cante la manifica en canto de organo y que cante al organo algún cantor - Yten que a los maytines el benditus se diga en fabordon o a verso y otro con un cantor al organo. - Yten que al maestro de capilla y ministriles se les norifique estos acuerdos” “En este Cabildo demas de lo acordado en el cabildo arriba toda la otava del Corpus Xripti ardan seys achas o cirios blancos delante del Santísimo Sacramento y que al desencerrar y encerrar el Santísimo Sacramento aya musica de canto de organo y chirimías. En 1604 en la Catedral de Plasencia se prescinde de las representaciones teatrales y se pide que se baile solamente en la procesión y no “en la representación”, lo que nos indica más de una vez es la inserción de las danzas dentro de los autos sacramentales121. Del mismo modo se suspenden los autos y no así las danzas en Coria en 1627122. José López Calo: Op. Cit, p. 67. Pilar Barrios Manzano: Música en la Catedral de Coria..., pp. 54-55. 121 “Item mandaron que para las fiestas del Santísimo Sacramento... las danzas se hagan sin representación, sólo para acompañar la procesión y se les dé solo por esto lo que pareciere a los Sres. Mayordomo y Visitadores de Fábrica”. (Lib. 18, fol 248 vº, Ca.º Ord.º 31 mayo 1604). Domingo Sánchez Loro: Historias Placentinas inéditas. Cáceres: I.C. El Brocense, 1985. 122 “Tratose en razon de las fiestas del Santísimo Sacramento y se acordo por causas que a sus mercedes mueven que por tres años no aya comedias sino solo danzas” (Cab. Espiritual, 14 de mayo de 1627) Pilar Barrios, Op. Cit., p. 326. 119 120 Danza y Ritual en Extremadura Si toda la documentación anterior nos da cada vez más claridad sobre lo que supuso a lo largo de la historia la festividad del Corpus Christi, y el papel de las danzas en ésta, más aún nos lo demuestra el siguiente documento procedente del Archivo Municipal de Plasencia, fechado en 1608, que se refiere a una dura polémica entre la Catedral de Plasencia y el Ayuntamiento precisamente sobre el tema de quién debía pagar las danzas del Corpus Christi, controversia que finalmente se llevó a la Audiencia Real. Aparte de otros muchos datos que se dan sobre la celebración de la fiesta en sí, el relato proporciona información valiosa sobre los lugares y momentos en los que intervienen las danzas: Información fecha a pedim[iento de la ciu[da]d de Plasencia sobre la costumbre que hay en ella de que la Santta Iglesia Catedral haga fiestas de autos y danzas y otros regocijos el día y la víspera del Corpus Christi y su octaba a costta de la favrica y rentas de la dicha Iglesia. ...que se a celebrado y celebra la fiesta del Santísimo Sacramento vispera y día y otava de Corpus Cristi en cada un año con grandisimo rreguçixo y solemnidad y majestad haciendo representaciones dentro de la Iglesia y fuera della en la plaza y otras partes y con mucha autoridad y muchas danças diferentes unas de otras de obstentacion y representación y mascaras y ybvinciones y aparatos y tanto que este testigo se a hallado en Sivilla y en Granada y ciudad de Palencia en los días semejantes y que allí se hallara alla porque tienen fama de buenas fiestas y adonde este testigo siempre se a hallado a oydo decir que las fiestas de Plasencia son señoradas y nombradas y que an tenido y tienen casa de obra en la iglesia donde tenían y tienen aderezos para danças y ynsinias para ellas y para autos y para qualesquier fiestas que hace la dicha iglesia los dichos días de Corpus y vispera y otava y este testigo ha visto que las danzas y mascaras que salen los dichos días entran en la dicha iglesia antes y después que se celebra los divinos oficios y fuera de ella y en las procesiones el dicho día de Corpus y su octava y que las dichas danças suelen llegar dançando hasta cerca de las andas del Santísimo Sacramento que es costumbre llevarse en una custodia...123 En 1611 es la ciudad de Cáceres la que recibe una danza de gitanos124 pagada por la cofradía de San Jorge. De nuevo relacionado con la participación en la organización y gastos de las cofradías de artesanos. En 1623 el gremio de los ganaderos de Badajoz contrata el gaitero de Higuera la Real para acompañar a una danza de bailarines portugueses en el Séquito de “la María”125, los que pagan contratan y pagan a los danzantes“ el día 8 de abril de 1623 es la cofradía de cortadores representada por Domingo Vas, vecino de Badajoz, “Mayordomo 123 Archivo Municipal de Plasencia, 1608. Doc. Nº 25. Documento facilitado por Fernando Pizarro y por Ester Fernández, titular del Archivo Municipal de Plasencia. 124 En 1611 la Cofradía de San Jorge “pagó seis reales a la dança de xitanos”, Juan Sanguino Michel: Notas referentes a Cáceres, Badajoz, Ed. Norba, 1996. 125 Carmelo Solís Rodríguez: “Fiestas del Corpus de Badajoz”. En Revista Alminar Nº 6, Badajoz, junio, 1979, p. 24. M. Pilar Barrios Manzano de la Cofradía o Hermandad de San Bartolomé y, de la otra parte, dos vecinos de la portuguesa ciudad de Elvas, quienes se obligan ‘...de que con sus compañeros vendrán a celebrar la fiesta del Señor San Bartolomé la bíspera y el día de Corpus Christi en esta ciudad que es quando el dicho Domingo Vas está obligado a sacar la dicha imagen y se obligan de dançar y bailar en la dicha fiesta...”. El precio estipulado es de cinco ducados castellanos, en plata, “de a once reales cada ducado, recibiendo en el momento de la firma veinte reales y los restantes, el día de la fiesta”126. Encontramos un documento de 1626 que amplía aún más la celebración y todos los preparativos precedentes en toda su amplitud, así como la implicación de las distintas cofradías en Fregenal de la Sierra y los premios que se le ofrece a los que mejor asuman su cometido: Sombrereros una dança, cuchilleros y herreros otra dança, albañiles y carpinteros seis aras en la parte que se les ordenare por los diputados, sastres y zapateros seis altares donde se les ordenare, barberos quatro guitarras de curtir una tarasca, cortadores el diablo de las bejigas”. “que a todos los dichos oficios y oficiales del se notifique que para el dicho día del Santísimo sacramento saque a su costa las cosas susodichas con la mayor perfecion que se pueda que a el oficio que con mas curiosidad hiziere lo que fuere a su cargo se le dará cinquenta reales de premio de tres que desta cantidad se an de dar a quien como dicho es hiziere lo mejor u mas perficionado y que los oficios que no lo cumplieren se les pone de pena a todos los oficiales del diez mill maravedis en que desde luego se dan por condenados para ayuda a el gasto de las dichas fiestas y se entiende que los dichos premios se an de dar a quien con mas perfección hiziere lo que le esta ordenado y otros que fuera de la obligación que dança o invención que mas luzca e paresca eleçion de los diputados”127. Parecen danzas sufragadas por artesanos molineros y hortelanos en Fregenal de la Sierra, en 1626128 . Vemos de nuevo esta necesidad de lucimiento y competitividad al ofrecer premios en 1629, en Plasencia, cuando acuerda el Cabildo que el mayordomo y visitadores de la fábrica “hagan hacer para que el día de la fiesta del Santísimo Sacramento del Corpus Christi del año que viene el Auto de Elías, u otro que sea muy grandioso y pongan premio para danzas y máscaras y se hagan las danzas ordinarias y extraordinarias que pareciere a dichos señores”129. 126 Fernando Cortés Cortés: “Aproximación a las fiestas populares en Extremadura: Correr toros y jugar cañas en el Badajoz del Seiscientos”, en Antropología Cultural en Extremadura. Primeras Jornadas de Cultura Popular. Mérida: Editora Regional de Extremadura, 1989, pp. 231-232. 127 Rafael Caso Amador: Archivo Parroquial de Fregenal, Actas Capitulares, Caja 1, nº 6 (1624....), sesión del Cabildo de 18 de mayo de 1626, fls. 296 vº-298 rº. 128 Ibídem. 129 José López Calo: La música en la catedral del Plasencia..., p. 69. Danza y Ritual en Extremadura De 1632 es otro importante documento para la reconstrucción de nuestro estudio. Consiste en una carta de obligación por la que Domingo Sánchez Guerra, a quien se le ha encomendado llevar el pendón de su cofradía de zapateros, encarga una danza a Hernando Sánchez Cotrina, maestro de la danza: Sepan quantos esta carta de obligación vieren como nos Domingo Sánchez Guerra, zapatero vecino de la dicha villa de Caceres de una parte e yo el licenciado Sánchez Cotrina, vecino de la dicha villa de Lastra, dezimos que por quanto a mi el dicho Domingo Sánchez Guerra se me echo el pendón de los zapateros el año pasado por que lo sacase el dia de Corpus Cristi primero venidero deste presente año de mill y seis y treinta y dos para el acompañamiento del Santísimo Sacramento y estamos concertados de que yo el dicho Domingo Sánchez Guerra la tengo de dar y pagar a el dicho el Licenciado Sánchez Cotrina diez y seis ducados y unos çapatos de cordovan de dos suelas solo a el susodicho por razon que me a de sacar una danza de onze personas ensidas que danzen con sus cascaveles los que con.. y su tamborino a contento de my el dicho Domingo Sánchez Guerra como es costumbre los quales le tengo de dar y pagar la mytad el dicho dia de Corpus Cristi y la otra mitad de alli a dos meses puestos y `pagados en este villa de Caceres en su poder o de quien su poder oviere con las costas de la cobranza = e yo el dicho licenciado Sánchez Cortina me obligo de hazer y sacar la dicha danza para el dicho dia del Corpus Cristi deste presente año...”130 De esta época tenemos una importante aportación de Rafael Caso131 haciendo referencia a las danzas en Fregenal de la Sierra, en la Festividad de la Virgen de los Remedios en 1656, el cuerpo de la danza lo componen “las muchachas de la dança que fueron ocho con el que las guiava”. Del mismo modo en 1660 vuelve a constar el gasto de “la dança y maestro y esto solo fue de los çapatos que se dieron siendo ocho muchachas y el maestro”. Puede referirse quizá a danzas de gitanas. A partir de 1664 se comienza a hablar en Fregenal de la “dança de los gitanos”, cuyo pago, aparte de una determinada cantidad en metálico, incluye vino y comida. La misma danza de gitanos se repite en 1665, 1666, 1667 (año en que el pago incluye una res) y 1668. Danzas del mismo tipo se documentan en el siglo XVIII en otras poblaciones extremeñas, como Badajoz, Hornachos y Jerez de los Caballeros”132. 130 Archivo Histórico de Cáceres. Protocolos Notariales, legajo 4023. (Del material inédito de Pilar Barrios). 131 Rafael Caso Amador: “Sobre la historia de los “lanzaores” de Fregenal de la Sierra”. En Revista Fiestas en honor de Nra. Sra. de la Salud, nº 1 (septiembre 1994), pp. 2-5. (APF Libros de cuentas de Nuestra Señora de los Remedios, p. 210). 11. Francisco Tejada Vizuete. Manifestaciones folklóricas paralitúgicas..., p.. 710 “Danzas paralitúrgicas en la Baja Extremadura. Notas históricas” en Actas de las I Jornadas de Investigación de danzas guerreras, agrarias de fertilidad, de paloteo y similares, Fregenal de la Sierra, Ayuntamiento, 1986, pp. 57-70. 132 Francisco Tejada Vizuete: Manifestaciones folklóricas paralitúrgicas..., p. 710. M. Pilar Barrios Manzano Cuando la situación económica se encuentra en precario se cuenta con la participación voluntaria de los vecinos, así consta en Cabildo ordinario de 26 de febrero de la Catedral de Coria, según el cual en 1672: se les encarga a “los señores don Diego Mesía y don Juan Carçe bean a la ciudad para que disponga que entre los becinos hagan las danças de la fiesta del Corpus como se hiço el año pasado”133. Siguiendo a otros investigadores hemos comprobado cómo unos lugares eran más considerados y solicitados por sus danzas, destacando en el Libro de Acuerdos 1669-1673 del Archivo Municipal de Cáceres que “Si se encargan para un mayor lucimiento fuera de la villa, los lugares más aptos son Montehermoso, Casas de Millán y lugares del partido de Plasencia” 134. Ante el inminente peligro de desaparición de las danzas por problemas económicos hay un importante y largo debate que se establece en Cáceres y que se recoge en los libros de Acuerdo entre 1669 y 1673: Se requieren a don Agustín de Galarza “seiscientos reales necesarios para tres danzas que salen en la procesión y si no salen será de gran nota e indecencia”. Examinada la petición del comisario, he aquí la justificación del voto de dos de los representantes concejiles: “Don Diego de Carvajal Moscoso dijo que su voto era que la villa tiene la obligación de pagar, porque (...) es costumbre que el día del Corpus, los tres gremios de oficios sirvan con tres danzas la procesión y que de no hacerlo se pierde la procesión y así como esta como por lo que se debe a la festividad, salgan las dichas danzas dándole a cada una 200 reales.” Por su parte, don Diego de Vargas Figueroa argumenta “que la primera obligación de la villa son estas fiestas y deben salir sus danzas (...) Ahora bien, por estar empeñada la ciudad “solo puede hacer las tres danzas, que se saquen los 600 reales necesarios...”. Finalmente se acordó por mayoría de votos que los seiscientos reales “se saquen de cualquier parte”135. Es a partir de 1671, en Badajoz, cuando se hace la primera referencia a prohibición de las danzas en el Corpus, en las Constituciones Sinodales de Badajoz, promulgadas a primeros de febrero por Francisco de Roy y Mendoza: … y asimismo prohibimos S.S.A. que en las Iglesias, ni en las Ermitas, assí de Seculares, como de Regulares, se hagan representaciones, ni se permitan vigilias, ni velas nocturnas ni danças descompuestas... (libro I, título IV, 3) Ninguna representación se permita dentro de las Iglesias de nuestra obediencia, sean Seculares o Regulares... Ni delante del santísimo Sacramento en las Procesiones del Corpus, ni de los Santos en las suyas, se representarán más que autos sacramentales (y no otra cosa, aunque sea historial y devota) adornados de sus Saynetes, como lo estila la Corte de su Majestad y sus reales chancillerías...” (Libro III, título XVII, 16). Pilar Barrios: Música en Coria..., p. 380. Milagros Caricol Sabariego: Cáceres en los siglos XVII y XVIII. Vida municipal y reformas administrativas. Cáceres: I.C. El Brocense, 1990. 135 Archivo Municipal de Cáceres: Libro de Acuerdos 1669-1673. 133 134 Danza y Ritual en Extremadura “Yten, mandamos que ningún clérigo de Orden Sacro entre en Comedia, ni representación pública, aunque sea de devoción, debaxo de ningún color ni causa, pena de un año de suspensión de órdenes. Sólo permitimos que en el día del Corpus, si se hiziere alguna delante del Santísimo Sacramento, cualquier clérigo que supiere tañer, o cantar bien, lo puede hazer antes, o después de la representación, con tal que esté con su hábito y sobrepelliz, y que no cante cosa que sea profana “Libro III, título XVII, 17”). Mientras en Plasencia las danzas siguen en su esplendor, de hecho en 1680 se hicieron las fiestas acostumbradas y que en cuanto a la danza de los segadores ejecuten lo que tienen entendido”136. Y en 1682 se decide: “Que los señores mayordomo y visitadores de fábrica dispongan las fiestas ordinarias, y que no haya danzas de un género duplicadas”. Es a partir de 1683 cuando se empiezan a reducir las danzas de seis a cuatro: “de aquí en adelante” se sacasen solo cuatro danzas, con más la danza de los gigantes”137. A partir de 1685: se repite año tras año el acuerdo genérico de que “se hagan las fiestas acostumbradas” sin ulteriores especificaciones, pero en 1701 la catedral placentina vuelve a sorprender con un dato significativo, cuando se habla de danzas fijas con sus encargados, pues “el cabildo ve una petición del aumento del estipendio por parte de los encargados de las “danzas del canario y de los segadores”. Decide el Cabildo que no había lugar para este aumento”138. Cinco años después, en 1706, se decide que “considerando los pocos medios de la fábrica, para el mayor lucimiento de la fiesta del Corpus, se reduzcan a tres las danzas y los gigantes”139 En 1718 de nuevo se alude a la precaria situación económica y “atendiendo a los empeños en que se halla la fábrica, se dispusiesen solo tres danzas, además de los gigantes, pero siguieron reduciéndose hasta quedar en una o dos a finales de siglo. Las actas usan casi siempre una frase vaga y estereotipada para referirse a que las danzas del Corpus “se hagan según costumbre u otras parecidas”. Mientras tanto en Garganta la Olla se siguen citando en 1710 las danzas de las gitanas: “el tamborilero cobraba 24 reales por tocar en la fiesta de la Visitación y primer domingo de octubre y en los ensayos de las “jitanas”140. Sigue habiendo, sin embargo en la Sierra de Badajoz una preocupación con la recuperación y continuidad de las danzas del Corpus. En las Constituciones de la Sacramental de Fuentes de León, fijadas por escrito en 1733, consta: Número 6 Ytem que en el día del Corpus Cristi y su octava ha de haber danzas, como se estilaba y se estila aun en muchas partes para mayor culto de él y júbilo del pueblo en tales festividades”. José López Calo: Música en la Catedral de Plasencia, p. 70 Ibídem, p. 70. 138 Ibídem, p. 113. 139 Ibídem, p. 114. 140 Dato cedido por Florencio López Ortigo. 136 137 M. Pilar Barrios Manzano Número 7: “Que nosotros los fundadores y los que nos sucedieron hemos de tener obligación no teniendo la Cofradía caudal / de mantenerla y suplir de nuestros caudales...lo que necesitare..., como zapatos para los danzantes, comida para ellos y salario del tamborilero y demás menudencias que en la función se ofreciere141. Otra referencia significativa es la de 1736 en Fregenal de la Sierra: Se trata de un acta de Cabildo fechada en 1736 en la que los diputados de la fiesta del Corpus denuncian ante el resto de miembros del Concejo la negativa de los molineros de la Parra a salir con “danza formada” en las procesiones de ese día. Avanzando en el tiempo, en 1772 en Jerez de los Caballeros: “Todavía en estos años la Cofradía del Santísimo Sacramento de la parroquial de San Bartolomé gasta la no despreciable suma de 3150 reales en cuatro figuras gigantes o mascarones para las procesiones de la octava del Corpus; figuras que quedarán sin uso “por haberse generalmente estos espectáculos prohibidos en virtud de Real Orden”, y cuyo costo originará al mayordomo los consecuente quebrantos, al no admitírsele en “data” por su falta de previsión142. Termina esta larga tradición de danzas en el Corpus, tras la Real Cédula de Carlos III, fechada en 1777 y por lo que se prohíbe esta importante parte de la Festividad. Tomando como ejemplo Plasencia “el 15 de marzo de 1777 se vio en la sesión del Cabildo un oficio del obispo en que daba cuenta de las diligencia que había hecho ante el rey para atajar varios abusos que había experimentado en ciertos actos de culto en los que se mezclaban elementos profanos, como las danzas en procesiones, y que dieron origen a la famosa pragmática de Carlos III. El Cabildo, después de leer el largo escrito del obispo, dijo que lo obedecía en todo “y en su consecuencia, que no se permitan ramos ni bailes en esta santa iglesia, en sus atrios ni cementerios (...)”143 “...Si bien hasta entonces aún parece que seguía habiendo siempre alguna danza en la procesión del Corpus, al año siguiente se pidió al mayordomo de la fábrica que se encargase de la solemnidad del Corpus y su octava, según y en la conformidad, que se halla determinado en el año pasado, a consecuencia de la Real Cédula de S.M.” Órdenes parecidas siguen apareciendo en los años siguientes, hasta fin de siglo, haciendo siempre referencia expresa al acuerdo real de 1777”144. A pesar de esta pragmática aún en 1780 encontramos un edicto episcopal en el que se vuelve a recordar la prohibición de las danzas y tarascas en cumplimiento de la Real Cédula promulgada por Carlos III en 1777. El encabezamiento del escrito dice así: Edicto sobre prohibición de Danzas y Tarascas en Procesiones/ nos el d[octor D[on Pablo Antonio Martínez, p[resbíte[ro del Gremio/ y claustro de la universidad de Valencia, provisor y vicario G[ene[ral de esta ciudad y obispado de Coria `p[o[r el Francisco Tejada Vizuete, de su material inédito. Francisco Tejada Vizuete: Jerez de los Caballeros, Archivo Parroquial: Libro de Cuentas de la Cofradía del Santísimo de la parroquial de San Bartolomé (1585-1786). Data de 1772-1785. 143 José López Calo: Op. Cit., p. 119. 144 Ibídem, p. 120. 141 142 Danza y Ritual en Extremadura Yl[ustrísi[mo S[o[r / Don Juan Josef García Albaro p[o[r la gracia de Dios y de la / Santa Sede App[ostóli[ca, obispo de la d[ic[ha ciudad y obispado del Consejo / de S[u[M[agestad[ Católica145. A pesar de la progresiva decadencia de las danzas del Corpus, cuyas causas están bien documentadas en las fuentes, a lo largo del siglo XVIII numerosos personajes que participaban en ellas comienzan a hacer sentir su presencia en las tonadillas, es decir, en las coplas satíricas que, una vez independizadas de los números teatrales de los sainetes y los bailes, obtuvieron rápidamente el favor del público durante el reinado de Carlos III. En este género teatral aparecen con frecuencia –como recurso idóneo para obtener las carcajadas de un público que se consideraba a sí mismo más o menos culto- las “cosas de cascabel gordo” propias de pueblerinos (denominadas con esa expresión literal en una tonadilla de Palomino cantada en 1774), y de tipos populares como los tamborileros, los indios, los negros, etc.146 Un comentario de Moratín sobre la Comedia Nueva citado por el musicólogo Antonio Gallego refleja muy bien la nueva visión de los autores del teatro ilustrados respecto a las danzas tradicionales: “A las antiguas jácaras y bailes cantados, que duraron hasta la mitad del siglo anterior, sucedieron las tonadillas, nuevo género de composiciones más variado y artificioso que los romances que se acompañaban con la guitarra, y menos complicado que los bailes, sin la danza y movimientos pantomímicos, que se usaban en ellos, sin personajes alegóricos ni ficciones absurdas...”147. El propio Antonio Gallego ha reunido un grupo de referencias literarias en las que asoman una y otra vez las costumbres populares en torno al baile y la danza, casi siempre en tono satírico o despreciativo. La inserción de estos breves episodios humorísticos en las piezas dramáticas es la mejor demostración de su continuidad en el tiempo y en el espacio de la vida cotidiana, a pesar del desprecio, cuando no declarada oposición, de que eran objeto por parte de los eclesiásticos y de los intelectuales ilustrados. Los bailes del pandero, por ejemplo, aparecen reflejados así en el sainete de Ramón de la Cruz La fiesta de la pólvora (1769): Merino: (...) A música? ¿Sois aficionada Mariana: De pandero, Que en los saraos del Rastro Es el primer esturmento” 145 Archivo Diocesano de Cáceres, Parroquia de Santa María, Libro de Visitas, nº 80, folios 214 vº y 215 rº. 146 Antonio Gallego: La música en tiempos de Carlos III: Ensayo sobre el pensamiento musical ilustrado. Madrid: Alianza Editorial, 1988, p. 88. 147 Ibídem, p. 98. M. Pilar Barrios Manzano Y en otro sainete, Los payos críticos (1770) el personaje Ladvenana hace de portavoz de los gustos populares en relación con géneros musicales como El cascabel gordo y La seguidilla, que eran los preferidos por la gente del pueblo en perjuicio de las arias operísticas propias de la música culta: “Que está dividido el reino en bandos sobre ese punto y hay mil votos en el pleito a favor del cascabel gordo, por que lo que advirtieron que los que, cuando se cantan las arias, están durmiendo, en oyendo seguidillas se levantan del asiento”. En el entremés El adorno del Nacimiento (1770), obra también de Ramón de la Cruz, se ridiculiza un género de teatro popular cantado de carácter navideño, la pastorela, de la que subsisten todavía vestigios y aún piezas dramáticas completas, al menos en los pueblos cacereños de Galisteo y Palomero: Chinica: Pues como suelte el tambor, Verás qué tal baqueteo El timbal en las costillas. Joaquina: Señor, si nos tiene a todos molidos con que ensayemos pastorelas y aturdidos a tamborilazos Entrado el siglo XIX, existen varias noticias en torno a la devoción a la Virgen de los Remedios en Fregenal de la Sierra, como informa Rafael Caso, según el cual en 1824 las danzas fueron organizadas, como antiguamente, por los gremios, aunque no se citan cuáles... Aparecen dos tipos de danzas, acompañando dos pasos: En el paso 2º se colocó una danza burlesca, compuesta de siete parejas, su guía y tocador, perfectamente enmascarados, y con vestidos que aunque antiguos eran riquísimos, formando varios bailes “de mucho gusto”. Venían delante los dos llamados Vegigantes, impidiendo el tropel de la gente”. En el paso 9º venía la danza seria compuesta de seis parejas, su guía y tocador, vestidos de volante suntuosamente; haciendo varias diferencias de baile, que Danza y Ritual en Extremadura llenaba el gusto de los espectadores. En 1893 se vuelve a hablar de la misma danza. Como afirma Rafael Caso, refiriéndose de nuevo a Fregenal de la Sierra, es precisamente a partir de finales del siglo XVIII cuando comienza el ocaso de manifestaciones festivas que hasta entonces habían tenido una larga trayectoria, entre ellas las danzas que acompañan a la Procesión del Corpus Christi y de la Virgen de los Remedios, pero que perviven en Los lanzaores de la Virgen de la Salud. Y sigue este mismo autor destacando los “enfrentamientos en el primer tercio del siglo XIX, entre Los lanzaores y representantes de la Iglesia... Es éste un enfrentamiento que se puede hacer derivar de una anterior corriente ilustrada que desde la segunda mitad del siglo XVIII intentará hacer desaparecer numerosas manifestaciones de la religiosidad popular que entonces comenzaron a enjuiciarse como supersticiosas, y que tendrá una plasmación jurídica en sendas disposiciones legales de Carlos III. Ese movimiento racionalista, extendido también a amplios sectores de la Iglesia (que ya en el siglo XVII intentaba eliminar algunos actos a su entender poco ortodoxos debe entenderse como uno de los causantes de la desaparición y/o transformación del folklore festivo español a partir de aquellos momentos” 148. Abunda más en este tema con ...”Se deduce además del escrito del párroco que los danzantes, Los lanzaores, no forman , al menos en esos momentos, parte de la liturgia oficial de la iglesia, que su participación en la procesión se realiza contra la voluntad de la autoridad eclesiástica. Sin embargo, su presencia sí se contempla en los preparativos de la fiesta que son responsabilidad de los miembros de la Hermandad de la Salud”149. Rafael Caso150 aclara cómo después de diferentes estudios que explicaban la ausencia de documentación con respecto al origen de la Hermandad de Nuestra Señora de la Salud, ya en 1994 él mismo afirmaba151 “sí se ha localizado en el archivo parroquial la, hasta ahora, primera plasmación por escrito de la leyenda de origen de la fiesta, que se realiza a mediados del siglo XVIII”. En este momento, “consta como tradición asentada en 1757, cuando, con motivo del traslado de la imagen de la Virgen de la Salud a su nueva capilla, se hace mención a la participación de la danza en la procesión organizada con tal mo- 148 Rafael Caso: “Fiestas y danzas rituales en Fregenal de la Sierra en los siglos XVI y XVII”, en Revista Fiestas en Honor de Nuestra Señora de la Salud, nº 3, septiembre 1996, p. 5-6. 149 Rafael Caso Amador: “Sobre la historia de los “lanzaores” de Fregenal de la Sierra”, en Revista Fiestas en Honor de Nuestra Señora de la Salud, nº 1, septiembre 1994, pp. 2-5. 150 Rafael Caso: “Fiestas y danzas rituales en Fregenal de la Sierra en los siglos XVI y XVII”, en Revista Fiestas en Honor de Nuestra Señora de la Salud, nº 3, septiembre 1996, pp. 511, p. 6. 151 Rafael Caso Amador: “Sobre la historia de los “lanzaores” de Fregenal de la Sierra”, en Revista Fiestas en honor de Nuestra Señora. de la Salud, nº 1, septiembre 1994, pp. 2-5. M. Pilar Barrios Manzano tivo”, según referencia del párroco de Santa Catalina (Archivo Parroquial de Fregenal, Santa Catalina, Cuentas de Fábrica, 1757)152. En 1893 se alude a la misma danza seria, de igual manera y ubicada esta vez en el paso quinto. En el mismo año es muy interesante la descripción de la despedida de la Virgen de los Remedios: A continuación se verificó una ceremonia conmovedora, pues puesta la Virgen con la cara al pueblo, en señal de despedida, iban pasando por delante de ellas los santos haciendo una genuflexión, y al pasar nuestro Padre Jesús Nazareno se entonó la Salve de despedida por la capilla y enseguida, precedidos de San Juan Bautista, su cofradía y las insignias de todas las demás, y las danzas de la Salud y del Socorro unidas, haciendo por el camino varias especies de bailes, nos encaminamos hacia el santuario, acompañando a nuestra Excelsa Patrona153. Esta faceta del ritual llega a generalizarse en la mayor parte de los municipios a lo largo del siglo XX y es normal ahora cuando la patrona o patrón marcha hacia su ermita, una vez terminadas las fiestas en su honor. Se amplió después al hecho de cambio de mando y adquisición del poder civil, cuando el alcalde de la localidad entrega el bastón de mando a la Virgen patrona o al Cristo o Santo patrón y en distintos municipios se siguieron realizando danzas de cofradías de municipios de entorno. Podemos recordar aún que hace tres décadas en la procesión que se hacía en Cáceres desde Fuente concejo a la Concatedral de Santa María con motivo de la bajada de la Patrona, la Virgen de la Montaña, acompañaban a dicha procesión con la Danza del guiador o Reverencia al Santísimo Sacramento de Portaje danzando en la procesión. I.2.3. Institución Milá I Fontanals de Barcelona. Material inédito de Manuel García Matos En la Fundación Milá i Fontanals, heredera del Instituto Español de Musicología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en su sección de Folklore se encuentra el material inédito con las aportaciones de los investigadores extremeños Bonifacio Gil y García Matos. En lo que respecta a danzas se conserva un número considerable de fichas que contienen las partituras musicales autógrafas de las que García Matos recogió en el transcurso de la elaboración del “Cancionero del Pueblo Español” por Extremadura. Conforme a su costumbre Matos no se limitó a transcribir la música, sino que completó las partituras con apuntes etnográficos y notas o comentarios personales, lo que les otorga un mayor valor para los investigadores. 152 Juan Andrés Serrano Blanco: “Las danzas de Fregenal de la Sierra y Fuentes de León”, en Actas de las I Jornadas de investigación de danzas guerreras, agrarias, de fertilidad, de paloteo y similares, Fregenal de la Sierra, 1986. 153 Ibídem. Danza y Ritual en Extremadura El recuento de las danzas arroja un resultado de 58 tocatas recogidas en seis localidades diferentes, cinco de ellas pertenecientes a la provincia de Cáceres (Garganta la Olla, Aldeanueva de la Vera, Cuacos de Yuste, Torrejoncillo y Mirabel) y una sola, pero especialmente significativa, de Badajoz: Fregenal de la Sierra. El elevado número de documentos recogidos en Mirabel (21 tocatas) y en Torrejoncillo (18 tocatas) confirma la pujanza y el esplendor que todavía a mediados del pasado siglo tenían las danzas rituales en algunas localidades extremeñas. He aquí el listado completo154: Garganta la Olla: Danzas del Cristo, septiembre (8 danzas). 1. Introducción y Paloteo “apartar”; 2. Ofertorio; 3. Introducción y Paloteo 2º: “La zarza”; 4. Introducción y Paloteo 3º: “Las palomitas”; 5. Introducción y Paloteo 4º: “La palotá”; 6. Introducción y danza: “Las Mulas”; 7. Introducción y danza: “Las marianitas”; 8. Danza de palos, pasacalle y para el cordón. Aldeanueva de la Vera: Danzas del Cristo de la Salud (5 danzas). 1. Salida de la Iglesia Procesión del Cristo de la Salud; 2. El paleillo; 3. Las mulas; 4. El villano; 4. El cardo; 5. La cadena y el cordón. Cuacos: (1 danza). Tocata de la danza de Cuacos. Fregenal de la Sierra. Danzas de la Virgen de la Salud (5 danzas). 1. Alborada matutina a la Virgen de la Salud; 2. Alborada vespertina a la Virgen de la Salud; 3. Tocata de Misa de la Virgen de la Salud; 4. Tocata del Rosario de la Virgen de la Salud; 5. La Danza a la Virgen de la Salud. Torrejoncillo: San Pedro (18 danzas). 1. Alborada; 2. Tálamo. Ofrendas a la Virgen; 3. La Flor de Lis. A la salida de la Iglesia (A San Pedro); 4. La Reverencia; 5. Pasacalle. Cordón; 6. Los gritos; 7. La zarza; 8. Los vuelos; 9. El cardo; 10. La Sárnica; 11. La Gascona; 12. La galanita; 13. El ama del cura; 14. La gitanita; 15. La golondrina; 16. El Barco; 17. Las Mulas. La culebra; 18. Los oficios. Mirabel: Danzas a la Virgen de la Jarrera (21 danzas). 1. El villano; 2. Pasacalles. El cordón, la Culebra, el castillo; 3. “Apartar”; 4. La Salve; 5. La Sárnica; 6. La portuguesita; 7. El francés; 8. La 154 Al hacer el estudio por zonas incluimos las fichas que hemos digitalizado en la Sección de Folklore del Instituto Español de Musicología, actualmente Fundación Milá i Fontanals de Barcelona, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en varias visitas entre los años 2003 y 2005. M. Pilar Barrios Manzano gitanita; 9. La golondrina; 10. El Rey Don Fernando; 11. Los oficios; 12. El arbolé; 13. La garza; 14. El mambrú; 15. El barcobarquillo; 16. El tordito; 17. El corralito; 18. El cardo; 19. La pimienta; 20. La amolarcheira; 21. Las mulas. I.2.4. Aportaciones procedentes de fuentes iconográficas Son escasos los documentos visuales que hasta el momento hemos encontrado en la iconografía extremeña. Sin embargo son muy significativos, porque en ocasiones es el propio imaginario el que nos orienta sobre las danzas que aparecen documentadas en su momento o nos ayudan a buscar y encontrar similitudes entre unas zonas y otras para estudios comparativos que se seguirán en relación con el inicio de esta investigación. De todos modos hay que recordar que nos encontramos en la primera fase de una investigación de más amplio alcance en la que deberán intervenir especialistas de las distintas zonas para poder realizar estos estudios comparativos. García Matos, Bonifacio Gil e incluso Isabel Gallardo avanzaron en su día algunas propuestas sobre las posibles relaciones entre la música, el baile y la danza de Extremadura con los de Latinoamérica, pero no se profundizó en ellas. La muerte de estos investigadores supuso para Extremadura la apertura de un periodo de sequía investigadora, por lo que las hipótesis sugeridas por ellos no fueron puestas a prueba. Va llegando ya el momento de retomar las líneas de investigación sugeridas por aquellos etnomusicólogos. Como muestra de lo fructífero que puede llegar a ser el estudio de los materiales gráficos para comprender la danza y la música, presentamos esta pequeña gavilla de ejemplos, la mayoría de los cuales han sido tomados no precisamente en la Comunidad Extremeña, ni siquiera en la Península Ibérica, sino especialmente en dos países latinoamericanos: México y Perú. Estos ejemplos nos acercan a nuestra tradición tanto como si hubiesen sido tomados de nuestro entorno más cercano. Por ejemplo, una de las principales representaciones encaminadas al estudio entre la fusión de culturas después de la conquista y la colonización de América son los dibujos hechos por encargo del obispo Martínez Compañón en Trujillo del Perú, en el siglo XVIII155. En ellos se encuentran representadas numerosas danzas con sus partituras. Un poco más adelante reproducimos algunas más; sin embargo hemos seleccionado éstas porque durante mucho tiempo nos hemos estado preguntando sobre el significado de esta “Danza del doctorando” pensando en la distinción académica. El enigma se aclaró en par- 155 La obra del Obispo Martínez Compañón sobre Trujillo del Perú en el siglo XVIII. Facsímil realizada en Madrid: Ediciones de Cultura Hispánica, 1987. Recientemente se hizo un facsímil que está agotado, pero se puede consultar hoja a hoja en la Biblioteca Virtual Cervantes. http://www.cervantesvirtual.com/portal/patrimonio/catalogo.shtml. Danza y Ritual en Extremadura te cuando Florencio López Ortigo, de Garganta la Olla, nos facilitó un valioso dato procedente del Archivo Municipal de ese pueblo: En el inventario de la cofradía del Rosario (fundada en 1526) en el año 1540 figura “una danza de los cuatro doctores de la Iglesia”. Las danzas de Los diablucos, aparecen en numerosos lugares de la geografía española y, más concretamente, dentro del territorio extremeño se siguen haciendo en la Comarca de la Siberia. Algunas de estas danzas aparecen en las ilustraciones de Martínez Compañón, por lo que resulta fácil -y no por fácil menos sorprendente- observar ciertas correspondencias entre los símbolos y trajes típicos peruanos y extremeños, como puede comprobarse al comparar las polleras de Trujillo (Cáceres) con las faldas de las pallas de la danza de Los diablucos en Trujillo del Perú, o los pantalones de cintas de colores de Jarramplas de Piornal (Cáceres) con los que visten Los diablucos enmascarados más allá del Atlántico. M. Pilar Barrios Manzano I.2. Jarramplas de Piornal. Extremadura España. –Cedida por Sebastián Díaz y Rosario Guerra I.1. Danza del Doctorado. Trujillo (Perú). Obra del Obispo Martínez Compañón en Trujillo del Perú en el siglo XVIII. E. 161 I.3. Diablucos en la procesión del Corpus. Helechosa de los Montes. Extremadura. España. Raíces. El Folklore Extremeño, p. 108 I.4. Danza de Diablucos. Trujillo (Perú). Obra del Obispo Martínez Compañón en Trujillo del Perú en el siglo XVIII. E. 145 Danza y Ritual en Extremadura También en las Danzas de osos, de animales en general, vemos similitudes en las pieles y máscaras, el tamboril y la gaita o flauta de tres agujeros. I. 5-6-Danzas de osos. Trujillo (Perú). Obra del Obispo Martínez Compañón en Trujillo del Perú en el siglo XVIII. E. 171; E. 168 I.7. Carantoñas. Acehuche. Extremadura. España. Fotografía: Pilar Barrios M. Pilar Barrios Manzano I.8. Carantoñas, repartiendo las natillas. Extremadura. España Fotografía: Pilar Barrios I.9.Danzas pastores. Palomero- Extremadura. España I.10. Danzas de pastores y ermitaños. Michoacán- México. Electra L. Mompradé y Tonatiúh Gutiérrez: Danzas y bailes mexicanos. Arte mexicano I.11.Caballitos. México. Electra L. Mompradé y Tonatiúh Gutiérrez: Danzas y bailes mexicanos. Arte mexicano 1.12. Alcancías. Peñalsordo. Extremadura. Fotografía cedida por el Feder “La Serena” Danza y Ritual en Extremadura Hay otras danzas similares como las de pastores y caballitos, así como en las del cordón. I.13. Danza de los listones. Atrio de la Basílica de Guadalupe. México DF. Fotografía Ricardo Jiménez, 12 de diciembre de 2007 I.14. Danzas del Cordón de San Antón. Brozas-Extremadura. España. Fotografía Pilar Barrios, 17 de enero de 2004 M. Pilar Barrios Manzano Las danzas de negritos se repiten en diferentes zonas. Variadas hipótesis llevan a danzas moriscas, de guineos o danzas procedentes del África Subsahariana que llegan a la Península por la adquisición y transporte de esclavos, procedentes del Golfo de Guinea o de la llamada Costa de los Esclavos. Sirven perfectamente estas dos imágenes de “Los negritos de San Blas” de Montehermoso (Cáceres) y la danza de los bailanegritos en Trujillo del Perú en el siglo XVIII. De nuevo el tamboril y la gaita en ambos. I.16. Danza de los negritos de San Blas. Montehermoso. Extremadura. España. Fotografía: Ricardo Jiménez I.15.Danza de bailanegritos. Trujillo (Perú). Obra del Obispo Martínez Compañón en Trujillo del Perú en el siglo XVIII. E.140 I.17.Danza de los negritos (Montehermoso) Extremadura. Fotografía: Ricardo Jiménez I.18.Danzas de negritos. Estado de Guerrero. México. Electra L. Mompradé y Tonatiúh Gutiérrez: Danzas y bailes mexicanos. Arte mexicano Danza y Ritual en Extremadura Como último ejemplo, estas imágenes que se encuentran en la ermita de Fuensanta en Zorita (pueblo de Cáceres situado cerca de Trujillo), que constituyen un verdadero documento musical del siglo XVIII. La pintura, de la que solo ofrecemos aquí un fragmento, es un fresco corrido realizado en una de las paredes de la sacristía de la ermita y representa una procesión del Corpus Christi, en la que aparece una torre humana y caminan los ministriles acompañando a una danza de indios y los distintos pasos de Vírgenes, Santos y representaciones que acompañan al Santísimo Sacramento. I.19. Pintura al fresco: Procesión del Corpus. Siglo XVIII. Ermita de Nuestra Señora de Fuensanta. Zorita (Cáceres) I.20. Corpus Christi Peñalsordo (Badajoz) M. Pilar Barrios Manzano I.21. Danzas indígenas de las Montañas. Trujillo (Perú). Obra del Obispo Martínez Compañón en Trujillo del Perú en el siglo XVIII. E. 174 Si lo comparamos con esta obra anónima de Perú, en la que también distintos pasos acompañan a la Santa Custodia, en este caso se enarbola la bandera ante el Santísimo Sacramento ¿Es el grupo de caciques indígenas, sería la danza representativa de alguna cofradía? y las lanzas ¿son atributos de poder o acompañan a los posibles danzantes?. I.22. Regreso de la procesión a la Catedral. Serie de la procesión del Corpus de Santa Ana. Anónimo. Círculo de Basilio Santa Cruz Pomacallao y Diego Quispe Tito. Ca 1680 I.2.5. Algunos rasgos musicales en las danzas extremeñas156 La música es un elemento consustancial, indisolublemente ligado a las danzas. El etnomusicólogo Thomas Turino157 no duda en afirmar que el ritual y la fiesta son ocasiones en que la sociedad se estructura musicalmente, pues toda ella se somete durante un tiempo, ya sea de forma activa o expectante, a las leyes de la sincronización entre la música y los actos corporales de los danzantes. Esta repetición sincrónica del acto dancístico-musical contribuye a 156 El investigador Ángel Domínguez Morcillo ofrece este avance de la tesis que presentará en un futuro próximo con el título La flauta y el tamboril en Extremadura, en el programa de doctorado: La Educación Física y Artística del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal de la Universidad de Extremadura. 157 T. Turino: Moving away from silence. Chicago: Chicago University Press, 1993, p. 111. Danza y Ritual en Extremadura intensificar la unión de toda la sociedad, abriendo la posibilidad de profundas conexiones físicas y espirituales entre los miembros de una comunidad. El modelo de análisis propuesto por Bernard Lotart-Jacob158 sugiere al menos tres funciones básicas que la música desempeña dentro de la estructura de un sistema festivo: -Considerada como “señal”, la música proporciona marcas temporales perfectamente definidas que sirven para pautar el curso de las acciones comunitarias, diferenciando las sucesivas etapas de las mismas. Algo parecido sucede con la música en tanto que marcador espacial: En cuanto empieza a sonar, la multitud que asiste al espectáculo se prepara consciente o inconscientemente para reservar el espacio físico que necesitan los danzantes para ejecutar sus evoluciones. Incluso durante los pasacalles, cuando todos los participantes están en movimiento, la preferencia absoluta en cuanto a la ocupación del espacio la tienen los músicos y los danzantes, nunca el público. - Por consiguiente, la música actúa también como un “sistema de regulación” que sugiere, y al mismo tiempo impone, los comportamientos de la gente, coordinando los diferentes roles desempeñados por los individuos intervinientes en el ritual. -Como “objeto de la acción”, y también como pretexto para la misma, obliga a los individuos a tomar una posición determinada en el desarrollo de la fiesta. Es verdaderamente sorprendente comprobar la extraordinaria variedad de sistemas, recursos y técnicas musicales que entran en juego como soporte para la ejecución de las danzas y el cumplimiento de las funciones señaladas por Lotart-Jacob. En los párrafos siguientes únicamente haremos mención de algunos de estos recursos, aunque conviene advertir que los escasos ejemplos examinados no bastan, ni de lejos, para agotar el tema, pues todas y cada una de las piezas musicales que insertamos a lo largo de este estudio merecerían un comentario en profundidad; pero, considerando que un examen analítico detenido de los elementos constituyentes de cada canción o tocata estaría fuera de lugar en un estudio como el presente, de carácter generalista, y además ocuparía un número considerable de páginas, nos conformaremos con exponer algunos de los rasgos genéricos que caracterizan a esta clase de música. La primera observación que podemos hacer –aparte de la obvia distinción entre los géneros vocales e instrumentales - se refiere a la variedad de instrumentos intervinientes en las tocatas de danza. Cabe destacar, entre todos ellos, 158 B. Lotart-Jacob: Musiques en fête. Maroc, Sardaigne. Roumanie: Société d’Ethnologie, Nanterre, 1994, pp. 14-15. M. Pilar Barrios Manzano la preeminencia de la flauta de tres agujeros y el tamboril tocados por el mismo ejecutante. Ya hemos visto cómo históricamente, a lo largo de varios siglos, el músico tamborilero es el que suele acompañar a las danzas del Corpus Christi y podemos observar en los motivos escultóricos de la Catedral de Plasencia representado varias veces el tamborilero, en el órgano y en las misericordias de la sillería. Sólo en muy contados casos, como sucede en la danza del Chicurrichí de Torre de Santa María y en la ya desaparecida de Valdefuentes la melodía era ejecutada antiguamente (hace aproximadamente cincuenta años) por un pito o pequeña flauta y en la actualidad por una flauta dulce de ocho agujeros, de digitación alemana. Es el propio maestro de la danza el que se hace cargo del acompañamiento rítmico tocando un pandero redondo de grandes dimensiones. Es probable -aunque no hemos podido comprobar documentalmente este extremo- que el reparto de las funciones melódica y rítmica entre dos instrumentistas distintos se deba a la desaparición de la figura del tamborilero, único ejecutante capaz de asumir ambas funciones de forma simultánea. Junto a esta pareja de instrumentos (la flauta y el tamboril), los palos (conocidos en algunas localidades como palitroques o cacheras) se utilizan muy frecuentemente como instrumentos de percusión, adquiriendo un papel tan relevante que incluso prestan su nombre a todo un subgénero de danzas: el de los paleos. El sonido procedente del entrechoque de los palos no solamente contribuye a enriquecer la base rítmica de las danzas, sino que aporta además un color tímbrico particular –a medio camino entre las sonoridades agudas de la flauta y las graves y profundas del tamboril- al que tradicionalmente se le ha prestado poca atención por parte de los recopiladores de música popular. El pandero cuadrado (denominado tamboretilla por García Matos) es uno de los instrumentos más arraigados en las prácticas del baile tradicional. Este instrumento aparece sobre todo en manos de los grupos de mujeres que utilizan la percusión sobre el parche como base para el canto en contextos de baile (Brozas, Arroyo de la Luz, Malpartida de Cáceres), aunque tampoco resulta extraña su presencia en danzas rituales como la de Acehuchal. Un caso de agrupación instrumental más compleja es el de la danza de palos de Garbayuela, en la que interviene un conjunto formado por laúd, acordeón y saxofón -instrumentos que interpretan la melodía al unísono-, más dos o tres guitarras que aportan el acompañamiento armónico. A veces, como sucede con los Diablucos de Helechosa de los Montes, basta con una sencilla base rítmica de castañuelas de menor o mayor tamaño, y tambor, en ausencia de cualquier elemento melódico, para acompañar los movimientos extravagantes y carnavalescos de los danzantes. Otro caso de primitivismo rítmico es el de la Octava del Corpus de Peñalsordo, donde la música queda reducida a la percusión marcada por los crótalos del abuelo y de la abuela y el tambor del tamborilero. Pero sería un error pensar que el aspecto rítmico de la música de las danzas se reduce siempre a esquemas isométricos planos y de fácil ejecución. En contraste con ciertas formas binarias, estereotipadas y repetitivas, caracterís- Danza y Ritual en Extremadura ticas de los paleos (véase, como ejemplo, la Danza del Templo de los bailaores de San Antonio en Jaraíz de la Vera) sobresalen creaciones rítmicas de enorme complicación. Al respecto podríamos citar, entre otros muchos ejemplos, las peculiares acentuaciones a contratiempo de la danza de Los lanzaores de Fregenal o las que se producen en los compases pares del Tálamo de Ahigal, donde el tamboril resuelve con total seguridad y aplomo las periódicas dificultades acentuales sobre un compás de ¾ mientras que la flauta va tejiendo un elegante y complicado discurso melódico, pleno de lirismo. Son dignas de atención, además, las tocatas que utilizan ritmos compuestos de alternancia regular (aksak) en 10/16 como la de El ramo de San Blas, en Nuñomoral, o algunas de las que ya señaló García Matos como portadoras de una gran riqueza rítmica, como las tocatas de las danzas de La vaca moza de Montehermoso, La zapateta y la Danza del pie pertenecientes a la suite de Los negritos o la pieza para Tejer el cordón de Arroyomolinos de la Vera. En el aspecto melódico florecen aquí y allá pasajes de auténtico virtuosismo (fácilmente detectables en los materiales dictados por el tamborilero Antolín Olivera, de Guijo de Galisteo) junto a estructuras melódicas muy elementales, de sabor inequívocamente arcaico, construidas frecuentemente en torno a un breve motivo que se repite de forma incesante. Ejemplos de esto último serían el pasacalle de la danza de Las italianas o la Danza instrumental nº 1 de Torrejoncillo. De forma parecida, la Danza de San Antón de Peloche se basa en una especie de protomelodía comprimida dentro del estrechísimo ámbito de segunda menor y en un esquema rítmico simple que, sin embargo, posee la virtualidad de evocar en el oyente los primeros compases del Otoño, en las Cuatro Estaciones vivaldianas. Como ya señaló García Matos, los temas musicales de los paloteos (el género de danza más extendida en Extremadura), se caracterizan por su brevedad y escaso desarrollo. En las variantes recogidas en los diferentes pueblos se observa como rasgo específico la presencia de un típico salto interválico de quinta descendente, de carácter conclusivo, hacia la última nota de la tocata; otras veces, sin embargo, la melodía avanza hacia su resolución por grados conjuntos ascendentes partiendo desde la cuarta inferior. Teniendo en cuenta que las melodías de estas tocatas suelen ejecutarse con la flauta de tres agujeros, abundan los ejemplos de paloteos construidos sobre sonoridades hipodóricas -según la terminología de García Matos-, que están estrechamente emparentadas con el modo menor tonal o modo deuterus en terminología latina, o con el modo de mi de ámbito estrecho o reducido -según la terminología de Miguel Manzano-. Cuando se ejecutan con la flauta de tres agujeros, todos estos sistemas melódicos encajan bien en el pentacordo “re-mi-fa-sol-la”, con reposo final sobre la nota “re”, I modo, protus, según el sistema medieval. El armazón sonoro de la tocata del Chicurrichí de Torre de Santa María (que se ejecuta, como ya hemos señalado, con una flauta dulce de ocho agujeros), nos resulta un tanto curioso. Pese a su sencillez rítmica y a su aspecto primitivo, M. Pilar Barrios Manzano por estar construido con solo dos notas y tres alturas (sol+do, esta última duplicada a la octava), el instrumentista aprovecha las posibilidades que le otorga la tesitura del instrumento para ampliar el ámbito sonoro hasta la octava superior. Parece como si el intérprete -un adolescente de catorce años- se sintiera incómodo o aburrido por la incesante repetición de las dos notas básicas del sistema y por timidez, por falta de conocimientos suficientes o por el respeto escrupuloso a la melodía impuesto por el maestro de la danza, optara por una solución de compromiso: Enriquecer la evidente pobreza de la tocata introduciendo únicamente una altura más sin que el material original se desestabilice demasiado. Hacemos este comentario porque no siempre es posible determinar con certeza si un sistema melódico de aspecto modal o arcaico se ha creado intencionadamente y se ha conservado sin merma de su “pureza” original a lo largo de los siglos, o bien su existencia se debe únicamente a la impericia de determinados cantores o instrumentistas. Un examen sincrónico, comparativo, entre las tocatas dictadas por las sucesivas generaciones de tamborileros allí donde existen materiales grabados o escritos para emprender este tipo de estudios (Montehermoso, Mirabel o Garganta La Olla) podría arrojar mucha luz sobre estos problemas. En cualquier caso, en el camino evolutivo desde los sistemas modales antiguos hacia los más modernos basados en la tonalidad es posible encontrar ejemplos musicales como el Ramo del Cristo de los Remedios de Ahigal, en modo de mi cromatizado. Si hemos de dar crédito a la opinión del profesor Crivillé, los Bailes del pandero de Arroyo de la Luz (cuyo recinto sonoro no rebasa el tetracordo y tienen una estructura de copla sola, sin estribillo y con texto de seguidilla) estarían relacionados con los modos griegos y gregorianos. El ejemplo aportado por Ángela Capdevielle, también perteneciente a Arroyo de la Luz, añade un estribillo a la copla sin modificar la rítmica ternaria y está en modo de re menor. En general, las tonadas vocales de las danzas muestran facturas más modernas que las instrumentales desde el punto de vista melódico. Es probable que esto se deba a que las primeras no han sido introducidas sino después de la pérdida o desaparición, en ciertos lugares, de los instrumentistas que tradicionalmente se encargaban de suministrar la música para las danzas. Antes de mostrar algunos ejemplos modernos ya plenamente afirmados en la tonalidad, veamos algunos en los que aparecen elementos musicales que proporcionan indicios de una cierta antigüedad (como la estrechez del recinto sonoro), y en los que al mismo tiempo la atracción hacia la música tonal comienza a ser evidente: La Jota del tirití de Cabeza del Buey transcrita por Bonifacio Gil presenta una estructura oscilante entre el modo de sol menor y sol mayor por la inestabilidad del tercer grado (si); la melodía está bien asentada sobre el primer pentacordo de la escala; el ámbito de 5ª solo es desbordado una vez por la sensible (fa); por arriba, el VI grado aparece como nota de paso. En Las mayas de Villanueva de la Serena la música es vocal, sin instrumentos y cantada por las jóvenes participantes en la fiesta o por las acompañantes que portan las cruces. Se encuentra a caballo entre la modalidad y la tonalidad. El curso melódico de la Jota de la andariega de Casatejada, de ámbito amplio, se desarrolla sobre la base de la oscilación Danza y Ritual en Extremadura armónica entre los acordes de tónica y séptima de dominante, sin que la función del acorde de subdominante haya adquirido todavía una importancia relevante. Su estructura es de copla+estribillo normal, del tipo IV según la clasificación de Miguel Manzano ofrece en su obra La Jota como género musical159. El canto de ofrendas a San Antón y la melodía para “trenzar el cordón” de Brozas, con una amplitud de 9ª, son ya composiciones con trazas de modernidad con una arquitectura tonal en modo mayor con los grados I, IV y V plenamente asentados en las funciones de tónica, subdominante y dominante. La melodía del cordón (“Hoy con júbilo y contento”) es coincidente con la recogida por Jesús Gundín en Villa del rey dedicada a San Blas. Recordemos que también se baila El cordón, utilizando esta misma melodía, en Malpartida de Cáceres, Valdeobispo, Villasbuenas de Gata y Gata. Mientras que la canción para trenzar el cordón utiliza sólo cuartetas octosilábicas en las estrofas del canto de ofrendas, alternando con el empleo del dodecasílabo en el estribillo. Otras tonadas relativamente recientes a juzgar por su curso melódico son la Canción del pandero de Aceuchal (con ámbito de 6ª en la tonal menor), ¿Dónde va la sota bastos? de Albalá (tonal menor), Vamos al Tren de Albalá (tonal mayor) o el Ave María de Olivenza (tonal mayor). La coda de la Reverencia al Santísimo de Portaje muestra algún pasaje melismático dentro de un recinto claramente tonal. Finalmente, la factura culta del Himno a San Sebastián en Acehuche se muestra en su amplísima tesitura, en su carácter mayor tonal con aires de marcha militar y, sobre todo, en los textos que acompañan a la música. Es muy interesante destacar un número de tonadas y tocatas que están institucionalizadas en relación con la danza y el ritual, como es el caso de Echar la bandera, como decíamos El trenzado del cordón, La ciringoncia como canción y danza de Carnaval, en las danzas de los pastores la intervención de la gitana con la canción Yo soy una gitana que vengo de Belén, Las mulas que se llama así por la canción Saca las mulas; Pedro, que cambia a Navidad con Tantarantán María, de Torrejoncillo. Otro dato generalizado en las tocatas instrumentales suele ser tener la misma versión con texto, utilizado con una finalidad didáctica para favorecer la memorización de dichas melodías y para cantarla cuando el tamborilero no se encontraba presente en los ensayos, como ya sabemos, y nos explica García Matos en sus fichas inéditas que reproducimos en este estudio. Si los textos que se utilizaron con el fin de poder cantar con una letra las danzas que en el momento del ritual interpretaría el tamborilero son en su mayoría simplones e incluso absurdos a veces, sin embargo hay que destacar la calidad lírica de algunos de ellos, en los que aparece la vena más honda de la poesía lírica española de raíz tradicional. Sirva este ejemplo de tragedia condensada en una estrofa con una inusual rima abba. 159 Miguel Manzano Alonso: La jota como género musical. Madrid: Alpuerto, 1995. M. Pilar Barrios Manzano A los vuelos de una garza Cayó un gavilán al suelo Y al punto de coger vuelo Cayó preso en una zarza. La estructura estrófica más abundante es la cuarteta octosilábica (-b-b) con melodía vocal construida a veces sobre el modo de mi. Aparece en las Mayas de Valdeobispo. Sárnica la Emperaora, la danza del cordón; la seguidilla en la Charramangá y en las Coplas a San Sebastián de Navaconcejo, heptasílabos en Saca las mulas, Pedro y pareados asonantados (por ejemplo, el paleo El grito de Riolobos y pareados con versos métricamente irregulares 8+9: Si pica el cardo, niña en ti si pica, no pica, di que sí. La heterometría de los versos se compensa musicalmente con dos frases melódicamente paralelas. Estos apuntes son sólo el inicio para otros trabajos de investigación en grupos interdisciplinares. Es necesario un estudio en profundidad de este tipo de textos, de los textos en relación con la música y de la temática del texto en relación con las estructuras melódicas y rítmicas. I.2.6. Aspectos evolutivos. Procesos de cambio, pervivencia, desaparición y recuperación Con respecto a su continuidad o supervivencia, dice Emilio Rey: Los bailes de diversión espontánea en jornadas domingueras y festivas o en cualquier otro momento de alegre esparcimiento social, son los que se han perdido en España, víctimas de modas propias o importadas que terminaron estabilizándose, y también como consecuencia del cambio económico-social y la influencia de los medios modernos de comunicación audiovisual. En cambio, son todavía muy numerosas las danzas rituales que aún se ejecutan en nuestros pueblos160. Anteriormente pudimos comprobar las continuas alusiones a las danzas en la bibliografía y en los archivos, que constituyen una fuente de información importante sobre todo con respecto a las que han desaparecido, a la evolución que han sufrido y a la propia música. Un caso especial recogido por García Matos son las danzas de La vaca moza dedicadas a San Bartolomé, patrono de Montehermoso, un pueblo con gran tradición musical en el que se conservan gran parte de sus tradiciones y su música y sin embargo estas danzas ya no se interpretan. El hecho de que García Matos las dejara recogidas y contextualizadas en su momento con la descripción etnográfica del ritual es muy significativo, 160 Emilio Rey, Op. Cit., p. 24. Danza y Ritual en Extremadura al igual que otras como las de Riolobos, junto a Plasencia, y Arroyomolinos de la Vera, en donde no conseguimos encontrar informantes que pudieran darnos la mínima aclaración sobre ellas. A lo largo del trabajo de campo hemos podido observar que hay un alto porcentaje de danzas que dejaron de practicarse entre los años 50 y 70 del siglo XX y muchas, que no desaparecieron, han ido poco a poco perdiendo el interés de los vecinos. En periodos históricos lejanos las causas de su desaparición pueden atribuirse a las sucesivas prohibiciones en las Visitas Pastorales, las Constituciones Sinodales o las Disposiciones y Reales Células, especialmente de la época de Carlos III (1777), todo lo cual se encuentra documentado. En fechas más recientes, a mediados del siglo pasado -con la llegada de la radio, del cine, de la televisión y de los medios de comunicación en general- la tradición fue poco a poco declinando al tiempo que decaía el interés por esos signos de la cultura de cada pueblo. A todo lo anterior se sumó en su momento la ausencia de los artífices de las danzas por las constantes migraciones del campo a núcleos urbanos alejados, que los mantenían durante largo tiempo fuera de sus pueblos. A lo largo de los casi treinta años de trabajo de campo y recogida de información, tanto en archivos como en la tradición oral, hemos podido observar cómo poco a poco se iba perdiendo el interés por esas danzas, cómo luchan los guiadores, los maestros de danza por reunir a jóvenes danzantes y cómo tantas veces insisten en continuar en algo que en apariencia es solamente suyo y que con ellos va a desaparecer. Danzas como Las italianas, Los lanzaores de Fregenal, Los negritos de San Blas de Montehermoso no han perdido su fuerza, sin embargo las danzas de San Bertol (La vaca moza) se dejaron de hacer hace unas cuatro décadas Los tableros de Valdefuentes o las danzas de Almaraz, como ejemplo, desaparecieron también por la misma época. La pervivencia de determinadas danzas se deben generalmente a ese tamborilero, ese maestro de danza, que siguen con la ilusión recibida de sus antecesores. Otras veces son las asociaciones de mujeres las que las conservan, como es el caso de las de Villarta de los Montes (Siberia Extremeña), en algún momento El ramo de San Blas de Nuñomoral (Hurdes), donde las mujeres en el baile de palos tomaron el sitio que antes habían ocupado los hombres. En zonas como la Sierra de Badajoz, La Vera de Plasencia, Peñalsordo (La Serena), Garbayuela o Peloche han pervivido y sobrepasado con éxito las épocas de crisis. A veces la continuación en su esplendor se debe al apoyo de hermandades o cofradías, así como al beneplácito y colaboración de los párrocos de los municipios, que hacen que, vencido el prejuicio, todo el ritual tanto religioso como profano se realice con total naturalidad. La recuperación en otras ocasiones se hace sólo con la intención de ser mostradas como exhibición en las fiestas de la Comarca o como otros acontecimientos festivos, pasan así a ser bailes, ya que están fuera del ritual del que formaron parte en su momento. Con optimismo estamos comprobando la recuperación de Las niñas danzantas del Socorro en Higuera la Real (Sierra de Badajoz), gracias a Aurelio M. Pilar Barrios Manzano Salguero; hemos vivido primero ese debilitamiento y después su recuperación en danzas como Los tableros de Torre de Santa María (en el Llano cacereño), las de San Blas de Nuñomoral o las de La vaca moza de Montehermoso. Esto ha sido posible porque aún viven muchas de las personas que formaron parte de los últimos grupos, otras que aún sin ser participantes activos de la música y la danza, lo fueron de la fiesta y que recuerdan e impulsan la tradición anterior y, sobre todo, porque muchos de ellos desean que se sigan haciendo ahora con un nuevo sentido pues lo que “se pierde o se ha perdido es o era algo nuestro”. Al respecto Isidoro Moreno señala que: Frente a las protestas de la inminencia del establecimiento de una “cultura universalista”, con todas sus pretendidas ventajas y bondades, y a los publicistas de la estandarización de las costumbres, asistimos a un periodo de renovado auge de muchos rituales tradicionales. Mientras más peligro inmediato de esta disolución, mayor fuerza podemos esperar hoy en la participación y auge de los rituales de reproducción de la identidad de grupos territoriales o sociales. –Así, en lugares muy cercanos a grandes ciudades, siempre que éstos no se hayan desestructurado previamente o convertido en simples pueblos-dormitorio, la fuerza actual de los rituales festivos específicos es mayor que en poblaciones geográficas y culturalmente más periféricas 161. En cuanto a la transformación de las danzas, es interesante destacar una experiencia: en los días previos al ritual, en los ensayos, mientras unos puristas no quieren que se cambie nada otros prefieren que se vayan adaptando pasos diferentes, enriqueciéndose las coreografías, basándose en las de otros grupos. En el caso de Las niñas danzantas del Socorro, que emplean muchos de los gestos para dirigir, así como los pasos de los pueblos vecinos de Fregenal de la Sierra y Fuentes de León. Este mismo hecho de imitación se repite en la Comarca de la Vera de Plasencia, por citar sólo algunos. En cuanto a Los tableros de Albalá (en el Llano Cacereño) antes eran portados por mujeres y después comenzaron a hacerlo los hombres, concretamente los quintos y desde hace décadas ya se conoce esta danza y el ritual al completo como Las tablas de los quintos. Con respecto al tipo de danzas y bailes no hay que desechar la continuidad, sino todo lo contrario, incluyendo las derivaciones, herencias y pervivencias en las costumbres. La irrupción de nuevos usos y las nuevas tecnologías musicales acaban relegando al olvido a algunas de las viejas prácticas y viejas tecnologías del pasado. Pero de poco sirve lamentarse ante ese hecho incuestionable, porque constituye la esencia misma de la dialéctica del devenir histórico. En la actualidad conviven múltiples estilos, bailes y danzas folklóricos locales, de otras culturas, bailes de salón, flamenco, ballets, música tecno, entre otras. Fusiones de todo tipo que revitalizan danzas antiguas y que son parte 161 Isidoro Moreno Navarro: “El estudio de los grupos para el ritual: una aproximación”, en Grupos para el ritual festivo (coordinación y prólogo de Manuel Luna Samperio). Murcia: Consejería de Cultura, Educación y Turismo, 1989, p. 19. Danza y Ritual en Extremadura esencial del pueblo que las vio nacer o que las heredó. Algunas se conservan con mayor o menor fuerza, como La habanera, La charrada, El fandango, La rondeña, El bolero, La seguidilla, El tanguillo, otras desaparecieron, y muchas de las que nacieron y se adaptaron a los rituales cristianos en la actualidad se encuentran muy lejos de desaparecer. Hay una atracción especial por la música y la danza , pero al mismo tiempo de otras culturas, lo que nos inclina a conocer otras religiones, otras creencias y sus manifestaciones a través de las danzas que interpretan, pero al mismo tiempo conocemos, a partir de las danzas folklóricas que se conservan, la tradición y la historia de nuestro entorno más próximo. Con respecto a esta investigación como somos, en buena parte, seguidores de la visión romántica de los antiguos maestros “folkloristas”, lo que nos compete es continuar la estela que ellos dejaron, empleando los recursos y avances metodológicos de hoy para continuar investigando esta parte importantísima del patrimonio musical extremeño constituida por sus danzas y sus bailes rituales. No hay que desechar, sino todo lo contrario, las nuevas tendencias, dando una visión amplia de los modos de expresión y los cambios que se han ido produciendo por generaciones y épocas para llegar a comprender todo este entramado, que se amplía más aún con Internet y que mucho más clarificará nuestros conocimientos, a partir de la información autóctona. Esto además facilitará el intercambio de información entre naturales, vecinos, intérpretes e investigadores de los más dispares lugares, ideologías religiones y culturas. Destacamos esta interesante explicación de Joaquín Díaz, porque también hemos podido comprobar esa asimilación de músicas más modernas y populares en su momento alternando con las estandarizadas o institucionalizadas antiguamente: El soporte musical para las evoluciones o lazos en los paloteos, eran breves melodías de época que se han ido perdiendo o conservando a “criterio” del director. Este introducía nuevos temas conocidos por todos o dejaba los antiguos, lo que explica el repertorio diverso y diacrónico de los paleados: Canciones líricas del siglo XV junto a temas de la francesada o canciones de los Panchos. En las danzas de Soria, por ejemplo, hay desde el conocido refrán reproducido por Hernán Núñez (Salamanca, 1555), que dice: “-Decid, hija garrida, ¿quién os manchó la camisa? –Madre, las moras del zarzal. –Mentir, hija, mas no tanto, que no pica la zarza tan alto”, que se canta en Casarejos, hasta “El Altísimo Señor”, más moderno pero inequívoco de Castilla y León que se conserva en San Leonardo. Hay dictados tópicos que se han utilizado para otros fines, como el de “Santa María de Fombellida” y temas gremiales como el del “Zapatero” y “Gaspar y Baltasar”. Como en casi toda Castilla y León, las danzas se acompañaron hasta el siglo XIX con flauta de tres agujeros y tamboril (la combinación de instrumentos más popular en Europa desde la Edad Media), salvo en los casos en que el instrumentista faltaba y era el propio pueblo quien cantaba o tarareaba los temas a los danzantes 162. 162 Joaquín Díaz: La memoria permanente. Reflexiones sobre la tradición. Valladolid: Ed. Ámbito. 1991, pp. 55. M. Pilar Barrios Manzano I.3. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA Y a el antropólogo extremeño Javier Marcos Arévalo presentó un breve estudio163 en 1992, marcando lo que llamó tres subáreas culturales en relación con las danzas rituales en Extremadura. Según este estudio se circunscribían a: La Vera, la Sierra suroccidental y la impropiamente llamada Siberia, las zona de los montes nororientales de la provincia de Badajoz. Además añade otras poblaciones, aparte, en las Hurdes, Gata, el Jerte, etc. Según avanzamos en el estudio se pueden ya establecer varias zonas o áreas y a su vez subáreas que se caracterizan por guardar rasgos comunes y un tipo de danzas muy parecidas, que a veces incluso pueden marcar rasgos de identidad. El criterio que hemos seguido para reconocer estas áreas y subáreas se ha basado en tres aspectos: Por una parte recoger zonas naturales ya establecidas, en las que hemos visto o creído ver, quizá subjetivamente, aspectos similares en sus manifestaciones; otras veces en áreas geográficas en las que destacan claramente elementos autóctonos comunes y, por último, cuando se conserva alguna manifestación independiente, pero que se practica en una zona geográfica específica, las hemos definido y recogido como tales. En el mapa que presentamos al final de este apartado se pueden observar las zonas más prolíficas en danzas y en el anexo, con sus mapas parciales, por zonas podemos ratificar lo que exponemos aquí como generalidad, más aún en la segunda parte que presenta el estudio por zonas. Podemos ya establecer cinco grandes áreas geográficas, como: - Zona norte, por las numerosas y variadas danzas y rituales que la caracterizan, basadas en series de danzas concatenadas de hombres (paloteos, castañuelas, cintas, la bandera, ramos a Cristo y los santos, animales y máscaras, de sanación y propiciatorias. - Zona centro puede ser dividida en subáreas y cada una tiene aspectos autóctonos dignos de destacar, como son las Danzas de cintas, Los tableros así como las coplas y Bailes del pandero, que coinciden con los cambios de estación, Candelas y Santos Mártires y los Carnavales. 163 Javier Marcos Arévalo: “Las danzas en Extremadura”. En Tradición y danza en España. Madrid, Ministerio de Cultura, 1992, pp. 239-248. Danza y Ritual en Extremadura - La Raya, donde destacan la Danza de Cintas o Dança das Fitas, Jogo de Paos o paloteos, Dança do pandeiro y adufeiras. - Zona suroeste, con la Siberia y la Serena, Danzas de pastores, Los diablucos, Las alcancías o Los caballitos de Peñalsordo. - Zona suroccidental, hasta la sierra de la denominada Campiña Sur, colindante con la Sierra de Huelva, con las danzas marianas y del Corpus, de hombres y mujeres. Una vez establecidas estas zonas generales o áreas, podemos establecer subáreas, partiendo del norte a sur y de oeste a este de Extremadura, significando las danzas más características: I.3.1. Sierra de Gata Destacan las Danzas del cordón y La bandera”, Los capazos alrededor del fuego, Los Ramos a los santos y a la Virgen. I.3.2. Comarca de las Hurdes Como danzas más características podemos definir el “paleu j(h)urdano” y además, coincidiendo con las otras comarcas del norte, Los ramos. Aunque han desaparecido en su mayoría, son específicas las danzas propiciatorias, como las de matanza o de recolección de la miel, así como las de sanación de la picadura de la tarántula (La tarantanchuela). Destacan además las antiguas danzas de pastores en Nochebuena y las de animales y máscaras en Carnavales y el Corpus. I.3.3. Del Valle del Alagón al Ambroz Es sin duda la zona más rica en danzas de la Comunidad. Son significativas las danzas de hombres en serie (paloteo, castañuelas, cintas, oficios...) y las de mujeres (de espadas y alabardas), relacionadas con la tauromaquia en Galisteo y Montehermoso; también las de ofrendas como Las serranas y Las mayas, y La reverencia al Santísimo. Todavía se recuerdan algunas del Cordón o Cintas. Con respecto a las danzas de pastores, en Palomero se conserva el modelo más ejemplar de lo que serían los primeros Oficia Pastorum y/o Autos sacramentales de la Adoración al Niño en Nochebuena, en la Pastorela y en la Cofradía del Niño Dios de Galisteo. En casi todos los pueblos se baila la bandera al Santo Patrón o a la Virgen. Se dan distintos tipos de danzas nupciales y la quema de los capazos, las de animales y máscaras. Son específicas las danzas de oficios en Los negritos de Montehermoso y en los danzantes de la Virgen de la Jarrera de Mirabel. M. Pilar Barrios Manzano I.3.4. El Valle del Jerte Hay que señalar como las más características, aunque tampoco son danzas muy desarrolladas: Los ramos y Las roscas a la Virgen, a Cristo y a los Santos. Una danza nupcial que se desarrolla en la actualidad es El roscón de los novios en El Torno. Como podemos observar, por su coreografía, son esbozos de danzas y con respecto a géneros, Los ramos a la Virgen y Santas los suelen hacer las mujeres, mientras que los dedicados a Cristo y Santos los hacen hombres. Concretando en San Sebastián, El taraballo de Navaconcejo y Jarramplas de Piornal se hacen o hacían danzas libres individuales alrededor del Santo, conocidas como “bailar al Santo”. I.3.5. La Vera de Plasencia Es quizá la zona en la que se encuentran más unificadas las series de danzas de hombres, en honor a Cristo, a los Santos en varios pueblos danzas encadenadas y ramos en honor de la Virgen, Cristo y los Santos Patronos. Hay que destacar una danza de mujeres, que parece tener una larga trayectoria histórica, las danzas de Las italianas de Garganta la Olla. I.3.6. Campo Arañuelo, Los Ibores y las Villuercas A excepción del baile, convertido en danza a la Virgen andariega de Casatejada, no es posible definirlas como danzas características, sin embargo ya García Matos en las década de los 40 recogió una danza de hombres con enagüillas en Almaraz que reproduce en su Lírica...164 En la zona de Guadalupe y las Villuercas no destacan danzas significativas conservadas en la actualidad. Sin embargo Bonifacio Gil describe una Danza de cigüeñas que bailan las mujeres de Alía en Carnaval. Según nos explica un informante del pueblo165, debió ser sin duda una de las estudiantinas de Carnaval y no especialmente significativa, sin embargo hay que decir que son importantes esas danzas que antiguamente surgían cada año en Carnaval. Destacan también los Autos de ánimas en Villar del Pedroso y Alía. I.3.7. Entre Cáceres Trujillo y Plasencia. Monfragüe y los cuatro lugares Esta zona se caracteriza esencialmente por los esbozos de las danzas de Las candelas y Las purificás. Es uno de los rituales más específicos, conocidos y 164 165 Manuel García Matos: Lírica..., p. 318 Fructuoso Plaza Villares, 60 años. Entrevista, 20 de septiembre de 2007. Danza y Ritual en Extremadura reconocidos en la Comunidad Extremeña, cuyos cánticos y ritual en sí muestran aspectos significativos dignos de tener en cuenta, porque se muestra un ritual sincrético entre las tradiciones judía, romana y cristiana. I.3.8. De Cáceres a Alcántara Igual que la zona anterior se pueden considerar algunas danzas con carácter autóctono , como son danzas del cordón en los rituales de los santos patronos y Las coplas y danzas del pandero de Carnavales a San Juan. I.3.9. Entre Cáceres, Miajadas y Mérida. Las Torres Cacereñas Al igual que en las otras subáreas de la zona centro podemos establecer danzas que marcan signos propios de identidad y que son únicas en toda la Comunidad, Las tablas y Los tableros a los santos patronos y a la Virgen. I.3.10. Comarca de La Siberia Destacan como características de la zona las Danzas de pastores por Navidad, Danzas de San Antón y Los diablos, Los diablucos y Los diablores en el Corpus Christi. En Garbayuela se dan las únicas danzas de palos de la provincia de Badajoz. I.3.11. Vegas del Guadiana y Comarca de La Serena En la zona de la Serena no podemos hablar de danzas rituales extendidas por la zona en varios pueblos, pero sí hay algunas manifestaciones en los santos mártires en Las candelas y en Carnaval, como son Los revolares en Orellana, El taraballo en San Sebastián. Destaca Peñalsordo que con la danza de las Alcancías o Los caballitos en el Corpus y su Octava se produce un ritual completo, fruto de una estructurada cofradía, cuya actuación se extiende a Los bailantines (danza de los más jóvenes de la cofradía) del día de Nochebuena. I.3.12. La Raya con Portugal En Olivenza hay alguna danza más o menos moderna, como es el que parece baile convertido en danza, Ave María o Baile de Santa Lucía y Las danzas a San Juan Solano. En la zona de la frontera destacan la Dança das fitas (de cintas), El jogo de Paos (paloteos) la Dança do pandeiro con las adufeiras (mujeres que tocan el adufe o pandero cuadrado). M. Pilar Barrios Manzano I.3.13. De Merida a Tierra de Barros En tierra de Barros no se observa en la actualidad gran riqueza pero han de tenerse en cuenta Las coplas y danzas del pandero de Aceuchal, o el La bandera de San Pedro de Verona en Alconera. I.3.14. La Sierra de Badajoz En la Sierra de Badajoz, ya colindante con Huelva, además de ser muy conocida, reconocida y estudiada, podemos destacar tres danzas en las que se pueden observar similitudes en los lazos o evoluciones de la coreografía, sin embargo no se parecen en lo que respecta a indumentaria, advocación, atributos, ni a época. Son Los lanzaores de la Virgen de la Salud de Fregenal de la Sierra, Los danzantes del Corpus de Fuentes de León (única que sigue el ritual del Corpus Christi) y la recuperada y ya refolklorizada, siguiendo el esquema de las dos anteriores, Niñas danzantas del Socorro de Higuera la Real. En el mapa siguiente reproducimos mediante símbolos el tipo de danzas que se llevan a cabo, en cada zona o subárea, sirviéndonos como orientación y síntesis de todo lo anterior. En la tercera parte de este libro se abordan de forma más particular cada una de las zonas. Danza y Ritual en Extremadura Danzas de mujeres, ramos o roscas ofrecidas por mujeres. Ramos o roscas ofrecidas por hombres. Danzas de paloteo. Danzas de cintas de hombres. Echar la bandera hombres. Danzas de cintas mujeres. Danzas del pandero (mujeres). Danzas de pastores (hombres). M. Pilar Barrios Manzano Diablucos, máscaras. Danzas de hombres con enagüillas. Echar la bandera mujeres. Danzas de tableros. Mujeres Alabarderas (vaquilla). I.4. TIPOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN DE LAS DANZAS EXTREMEÑAS A ntes de exponer la clasificación que hemos establecido según el material referente a danzas rituales de Extremadura, exponemos algunas tipologías de clasificaciones, que pueden servir como referencia: Curt Sachs en la primera parte de su libro Historia universal de la danza, bajo el título “La danza a través del mundo” propone la siguiente clasificación166: 1) MOVIMIENTOS: - Danzas en desarmonía con el cuerpo: - Danzas convulsivas puras - Danzas convulsivas atenuadas - Danzas en armonía con el cuerpo: - Danzas de expansión o abiertas - Danzas cerradas - Danzas de asiento - Danzas de giro - Danzas de torsión 2) TEMAS Y TIPOS: - Danza sin imagen - Danzas medicinales - Danzas de fertilidad o fecundidad - Danzas de iniciación - Danzas nupciales - Danzas fúnebres y de trofeo - Danzas guerreras - Danza de imagen - Danzas animales - Danzas de fecundidad 166 Curt Sachs: Historia universal de la danza. Buenos Aires: Centurión, 1944. Danza y Ritual en Extremadura - Danzas e iniciación - Danzas fúnebres - Danzas de armas - Mezcla de ambos tipos: - Danzas de fertilidad - Danzas de iniciación - Danzas de armas - Danzas astrales - Danzas de máscaras 3) FORMAS: - Danzas individuales - Danzas corales - Rondas - Rondas serpentinas - Danzas corales de frente - Danzas corales con cambio de lugar - Danzas de retorno - Izquierda y derecha. Alberto Turón Lanuza y Mercedes Souto Silva167 proponen la siguiente clasificación, basándose en las de Anchel Conte (1982) según las tonadas que han encontrado en el repertorio aragonés: 2. BAILES 2.1. Danzas religiosas 2.2. Danzas cívico-sociales 2.3. Danzas de salón o plaza 2.4. Danzas asociadas al trabajo 2.5. Coreografías 2.6. Otras danzas 3. DANCES 3.1. Mudanzas 3.1.1. Mudanzas de palos 3.1.2. Mudanzas de espadas 3.1.2. Mudanzas de arcos 3.1.4. Mudanzas de cintas 167 Alberto Turón Lanuza y Mercedes Souto Silva: Fondo documental del patrimonio etnológico de Aragón. http://www.arafolk.net/clasificacion.php. M. Pilar Barrios Manzano 3.1.5. Mudanzas de espedos 3.1.6. Mudanzas de palos y espadas 3.1.7. Mudanzas de palos y espedos 3.1.8. Mudanzas de castañetas o castañuelas 3.1.9. Mudanzas de palos y castañetas 3.1.10. Mudanzas de pañuelos 3.2. Pasacalles 3.2.1. Pasacalles de palos 3.2.2. Pasacalles de espadas 3.2.3. Pasacalles de arcos 3.2.4. Pasacalles de cintas 3.2.5. Pasacalles de espedos 3.2.6. Pasacalles de palos y espadas 3.2.7. Pasacalles de palos y espedos 3.2.8. Pasacalles de castañetas o castañuelas 3.2.9. Pasacalles de palos y castañetas 3.2.10. Pasacalles de pañuelos 3.3. Tonadas de entradas 3.4. Tonadas de despedida 3.5. Otras melodías de dances. Maximiano Trapero presenta una clasificación, refiriéndose a los Autos sacramentales, que denomina por géneros168, pero que también puede servirnos de referencia: 1. Ciclo de Navidad Adviento: Canto de la Sibila Navidad Pastoradas. Autos sacramentales 2. Ciclo de Pasión 3. Corpus Christi... 4. Ciclo mariano Autos asuncionistas Loas a la Virgen.. 5. Vidas de Santos 6. Temas bíblicos 7. Dances (Aragón) 8. Moros y cristianos... 168 Maximiano Trapero: “Los autos religiosos en España. Introducción”. En El auto religioso en España. Dirección: Teresa Vico, Coordinación Norberto A. Albadalejo Imbernón, Madrid, Centro de Estudios y Actividades Culturales. Consejería de Cultura, 1991, p. 24. Danza y Ritual en Extremadura Teniendo en cuenta el repertorio encontrado, para estructurar las danzas objeto de nuestro estudio proponemos una clasificación, subdividida a su vez por secciones u órdenes, según: 1. Aspectos formales. 2. Desarrollo en el espacio y en relación con el tiempo 3. Géneros, épocas de vida y rituales de paso 4. Ciclo anual (calendario natural, agrícola-ganadero y litúrgico. 5. Zonas geográficas I.4.1. Clasificación de las danzas extremeñas según aspectos for- males Según los distintos paradigmas analizados: épocas, zonas, rituales y géneros, entre otros, podemos ahora estructurar el tipo de danzas en sus aspectos formales, según la estética de las que se conservan y la documentación disponible. Esta clasificación no excluye la interconexión entre distintos tipos de danza que pueden participar de una o varias características. I.4.1.a. Danzas populares. Constituye el grupo más numeroso; son danzas sencillas, popularizadas y muy vistosas, como por ejemplo las de Montehermoso, Serradilla, cintas y paloteos. I.4.1.b. Danzas de otras etnias, culturas y religiones. Las de judíos o moriscos, Las purificás como integrantes del ritual judeo-cristiano con reminiscencias romanas, los movimientos finales de Los lanzaores de Fregenal que recuerdan a las danzas africanas y en su aspecto Los negritos de Montehermoso; las de gitanos y gitanas, desarrolladas durante siglos en España y asimiladas en las fiestas votivas. En éstas quizá podemos incluir Las italianas de Garganta la Olla. I.4.1.c. Danzas académicas o históricas. Se encargaban a maestros de danzas con los seises y mozos de las iglesias. Danzas estilizadas y académicas, como las de Peloche y Fuentes de León se han desarrollado según las modas y gustos y se les llama a algunas danzas viejas y danzas nuevas. I.4.1.d. Danzas pantomímicas o miméticas. Imitación de los movimientos de animales y mascaradas como Las carantoñas de Acehuche, Los negritos de Montehermoso. Los diablucos de la Serena. Se pueden incluir en este grupo las danzas de paloteo y Las cintas. I.4.1.e. Danzas espontáneas. Ofrecidas por iniciativas creativas y colectivas de los vecinos de los pueblos. Las niñas danzantas de Higuera la Real, las de pastores y pastoras, Las serranas de Portaje y La reverencia de Portezuelo. Sin duda en algunos de ellos quedaron grupos ya establecidos y formando parte de las propias cofradías, como las de la zona de la Vera. M. Pilar Barrios Manzano I.4.2. Tipología de las danzas extremeñas en su relación espacio tiempo Según el espacio en el que se desarrollan y el tiempo transcurrido hay que dividirlas en: esbozos de danzas porque no llegan a ser tales; las que constan de una sola danza y las que integradas por una serie de dos, tres o de una suite, serie o concatenación de varias danzas. I.4.2.a. Esbozo de danza Según las coreografías podemos describir las que Tejada Vizuete llama Esbozo de danzas, porque no se pueden definir coreografías fijadas, pero sí basarnos en su funcionalidad en el sentido de que acompañan a un ritual, en el que el cuerpo se mueve acompasadamente y por el espacio en los momentos cumbres del ritual. A diferencia de las restantes danzas, en éstas suelen danzar, tanto los integrantes activos en el rito como danzantes o portadores de las ofrendas y el mismo pueblo, cuando se realizan en la calle. Se basan en unas coreografías tan sencillas, que a veces nos hemos inhibido de considerarlas como danzas, sin embargo, por su funcionalidad pueden considerarse como tales. Se basan generalmente en marchas apoyadas en ritmos binarios o ternarios frente al Santo Patrón, a la Virgen de las Candelas, etc. Cuando se hacen en las calles o en los salones, la coreografía es más libre, se baila por todo el espacio, sueltos o en parejas. Si se realizan dentro de las iglesias suele organizarse en dos hileras que, tras acompañar a la Virgen o a los santos, hacen la ofrenda en una marcha solemne frontal acercándose y alejándose sin dar nunca la espalda. Una de las evoluciones es la salida de cada fila hacia un lado (en fuente) marchando hacia atrás, mientras los de atrás ocupan los primeros lugares. Otras veces se abren en semicírculo dejando a la imagen en el centro. Mientras van llevando y entregando las ofrendas, la rosca, el libro, la pandereta, las palomas, etc. Estas danzas simplificadas suelen simultanearse con canciones de alabanza, descriptivas, ramos y el acompañamiento instrumental generalmente es muy sencillo, limitado a un pandero o pandereta con sonajas que toca el, o la, que dirige el grupo. - Danzas de pastores o pastorelas. Suelen hacerse a base de marchas hacia adelante y hacia atrás, para acercarse y alejarse del Belén o representación del Nacimiento viviente. Se diferencian de las otras danzas procesionales en que suelen ir haciendo paradas en las que comúnmente brincan y rotan sobre sí mismos, a veces coincidiendo con el estribillo del villancico que cantan refiriéndose a “cantemos y bailemos” o “toquemos y brinquemos” en señal de alegría por el nacimiento del Niño. Al igual que en la de Las candelas van acompañadas por la pandereta que porta y toca uno de los pastores. Se dan especialmente en la zona del Valle del Alagón, en las Hurdes y en la Serena. Danza y Ritual en Extremadura - Los ramos. Se hacen sencillamente portando el ramo, acompañados por la canción también llamada así. Destacan en el norte de Extremadura. - El roscón de los novios de El Torno, El tálamo, La manzana, La espiga… En El baile del roscón, mientras se recorre el pueblo se van haciendo paradas en las que el roscón se va pasando entre los novios y sus familiares, mientras bailan con paso de vals corrido (marcado por el ritmo ternario), contoneándose y rotando sobre sí mismos, mientras la charanga toca y los invitados cantan. En La manzana, El tálamo y La espiga, hoy desaparecidas, se bailaba con los novios. - Las tablas y tableras. Los danzantes acompañan a las tableras bailando alrededor de ellas. También los mismos portadores de las tablas bailan en pasacalle o siguiento el ritmo marcado por la percusión, en los tableros de Torre de Santa María y en las Tablas de Albalá. - Las mayas. Danzas de ofrenda como las anteriores, de la zona del Valle del Alagón en las que las jóvenes portan las mayas sobres las cabezas mientras bailan al ritmo de las canciones y de la flauta y el tamboril. - Las alcancías o los caballitos de Peñalsordo, bailan en círculo, parándose y rotando sobre sí mismos cuando lanzan los huevos de serrín. - La bandera: Se basa en enarbolar la bandera, mientras se sube y baja el cuerpo, procurando en todo momento que la bandera no toque el suelo, pero que siga en lo posible las ondulaciones que parece marcarle la flauta y el tamboril. - Los diablucos. Sin coreografía ni pasos fijados, bailan convulsivamente mientras tocan las castañuelas y asustan al pueblo. Destacan los de la Serena. - La ciringoncia y contradanzas de Carnaval. Con coreografía de vals corrido libremente o en parejas. - Los bailes de pandero. Se danza mientras se cantan las coplas acompañadas de los toques de pandero. I.4.2.b. Una sola danza más elaborada La constituyen distintos lazos, figuras o evoluciones, concretadas o consensuadas por los componentes, siguiendo las estructuras marcadas, a veces históricamente. Pueden ser dirigidas mediante señales quironómicas o mnemotécnicas o por monosílabos concretos fijados por el guía, guión o maestro de la danza: Es el caso de Los tableros de las zona de las Torres cacereñas, Los lanzaores de Fregenal de la Sierra, Las niñas danzantas de Higuera la Real, M. Pilar Barrios Manzano Las italianas de Garganta la Olla, Los palitos de Garbayuela, Las danzas de San Antón de Peloche, Las mayas de Villanueva de la Serena, Los tableros de Torre de Santa María. En estas podemos incluir los bailes que se convierten en danza como son, entre otras, La andariega de Casatejada, La jota del Candil de Alcuéscar, El Ave María de Olivenza, El garrabán y El pájaro bobo. Se añaden varios pasos en las danzas de La vaca moza o La vaquilla que son danzas de alabardas y de banderas. Las evoluciones propias de estas danzas consisten: En hileras: - Haciendo pasacalles - Paradas en las calles o en las iglesias en las que se desarrollan los distintos lazos o evoluciones: - Marchas hacia adelante y hacia atrás -Cruces con el compañero de delante, de atrás, del lado, en diagonal. Generalmente estos cruces se suelen cerrar terminando cada componente en su sitio inicial - Giro cada uno hacia fuera, con marcha hacia delante (en fuente). - Una fila queda quieta mientras otra se mueve: -Bordeando a sus compañeros -En zigzag, pasando por entre los compañeros -Actuación independiente de un solo danzante, a veces acompañado por el guía: - Para llegar ante el Santo y hacer la reverencia - Para bailar alrededor de las andas del Santo hasta volver a su sitio. -En círculos -Climax final o simbiosis entre los danzantes y los espectadores participantes en el rito, que se puede producir por un acelerando en la música y la danza en círculo o corriendo hacia un lugar concreto. Es el punto final que marca la terminación de la danza y que se acompaña con un aumento de la intensidad de la música y especialmente del tambor junto con los vítores del público. En este apartado incluiremos como danza única la de Las cintas o El cordón, tan expandidas por los más diversos lugares, Los lanzaores de la Virgen de la Salud de Fregenal, La Reverencia del Corpus de Portaje, Las serranas de Portezuelo, Los palitos de Garbayuela, Las niñas danzantas de Higuera la Real. Danza y Ritual en Extremadura I.4.2.c. Suite o concatenación de danzas Generalmente se hace una serie de varias danzas diferentes pero encadenadas, entre las que podemos destacar: -Los pasacalles y carreras: cuando van bailando recorriendo las calles, que suelen hacerse en dos hileras o filas, bailando sin dar la espalda al Santo. -En las paradas se representan paloteos y otras basadas en pasos, lazos, evoluciones o mudanzas como las expuestas anteriormente en las paradas de las danzas únicas. Éstos a veces se engarzan en cadena mediante pañuelos. -Danzas descriptivas: De animales, peleas, oficios -Otras representaciones de danzas más académicas o estilizadas - El cordón o Las cintas. La serie, suite o concatenación de danzas puede integrar desde dos danzas, como son la danza vieja y la danza nueva de Fuentes de León; de tres las de la Vera, castañuelas, paleos y cintas. Más numerosas son las de la Virgen de la Jarrera de Mirabel, las San Pedro ad víncula de Torrejoncillo y las de Los negritos de Montehermoso. A cada una de las danzas a veces se les llama según el tipo de canción que les sirve de acompañamiento, como El villano, El cardo, La gascona, Las mulas, La garza, Sárnica la emperaora. También se les denomina de manera general por el número de danzas tipo, por los lazos o evoluciones o por los atributos que utilizan (cintas, castañuelas, palos o paloteados). I.4.3. Danzas por géneros, épocas de la vida y rituales de paso Aunque algunas danzas son mixtas, la mayoría son de hombres o mujeres, destacando las de hombres sobre las de mujeres, aunque las de cintas se pueden dar en ambos géneros. Las de hombres suelen destacar por sus pasos más saltados, sin embargo las de mujeres por la estilización. Son más comunes las de mujeres adolescentes en su paso a la adultez. Algunas se hacen en la zona norte, especialmente en el Valle del Alagón, y en Las italianas de Garganta la Olla, también en los Bailes del pandero de la zona centro y la Serena y en la zona sur en Las niñas danzantas de Higuera la Real. Las danzas de paloteo, que destacan sobre las demás, son siempre de hombres, así como la concatenación de danzas. Para “echar la bandera” se exige un sexo concreto ni una edad, suele ser más la gente madura, cumpliendo las ofrendas que hacen en agradecimiento a favores recibidos o en petición de otros. Hay que resaltar entre las del género femenino, las mujeres toreras, en La vaquilla de Galisteo y La vaca moza de Montehermoso. Cuando fallaban las mujeres se daba el papel a los hombres, denominándolos espantaperros. M. Pilar Barrios Manzano En el caso de Las tableras del Llano cacereño se producía antiguamente una jerarquización social, entre madrinas y tableras, diferenciándose incluso en el tamaño del tablero. Cada joven tablera llevaba uno o dos danzaores jóvenes. En los tableros generalmente eran los hombres los que danzaban mientras las mujeres portaban solemnemente los tableros. En la actualidad en Albalá, no así en los otros pueblos, los portan indistintamente los hombres o mujeres de dos en dos, incluso a veces la pareja es mixta. Con respecto a las edades, suelen ser de rituales iniciáticos, pero en la actualidad a veces las realizan adultos. La mayor parte de las danzas de hombres, exceptuando Los bailantines de Peñalsordo y los de la Virgen de la Jarrera de Mirabel, en las que bailan o bailaban niños, en el resto de las series de danzas de hombres no suele haber una edad preestablecida para entrar ni salir en el grupo, sin embargo suele haber escuelas de danzantes niños para asegurar la pervivencia y continuidad en el futuro. De cualquier modo podemos establecer una jerarquización por edad: generalmente los maestros suelen ser mayores, también en las danzas de pastores el mayoral y el pastor más experto suelen ser los de mayor edad. Algunas veces determinadas danzas se hacen por sorteo o por ofrendas con lo cual no influye necesariamente la edad, y últimamente tampoco el sexo, como es el caso de Los palitos de San Blas en Garbayuela. Las de animales y máscaras las suelen hacer indistintamente jóvenes o adultos. En el caso, por ejemplo, de El taraballo de Navaconcejo y de Orellana es siempre el mismo hombre, en Jarramplas de Piornal cambia cada año, en Las carantoñas y Los diablucos pueden ser los mismos o variar. En Los ramos tampoco hay edad, aunque suelen ser muchachas jóvenes las que hacen el desfile y hombres los que transportan El ramo, así como en Las purificás y en Las candelas. De todos modos, en el último intento de asegurar la `pervivencia y la recuperación de las danzas rituales, además a veces de sacarlas de su contexto, serán las mujeres las que se comprometen a bailarlas. Resumiendo los ritos de paso o pasaje podemos subrayar las que se conservan otra vez en la zona norte de Extremadura, especialmente El tálamo, La manzana y El águilo en las zonas de Granadilla y Valle del Alagón. En las Hurdes se hacía La espiga, que pervive desde hace siglos. El roscón de los novios se sigue haciendo en las bodas de El Torno (La Vera) y se han revitalizado últimamente, pues aunque las bodas no se celebren en el mismo pueblo, si es el torniego o torniega uno de los contrayentes, se encargarán los familiares e invitados del pueblo de cantar y bailar El roscón y animar al resto de invitados para que participen. También pueden parecer danzas iniciáticas relacionadas con la fertilidad Las italianas de Garganta la Olla y Las tableras de la Penillanura del Salor. En Las alcancías de Peñalsordo y en la Sierra, Fuentes de León y Fregenal de Danza y Ritual en Extremadura la Sierra, las danzas son de hombres y varían las edades, alternando jóvenes y maduros. Con las castañuelas se acompañan tanto hombres como mujeres, sin embargo los panderos son más comunes en manos de las mujeres, aunque en las danzas de pastores también los utilizan los hombres. Los palos son utilizados exclusivamente por hombres, aunque en el proceso de recuperación y refolklorización que se está dando en la actualidad se están haciendo estas danzas a veces por grupos de mujeres. La flauta y el tamboril que acompaña siempre es exclusiva de hombres, aunque en la actualidad algunas mujeres están aprendiendo a tocar estos instrumentos, sin embargo aún no hemos observado en las danzas rituales a mujeres acompañando la danza con estos instrumentos. I.4.4. Danzas por épocas del año, según el calendario natural, litúrgico y agrícola-ganadero Al estructurar las fiestas según las épocas del año, hay que basarse en el ciclo natural, en el calendario agrícola-ganadero, pero sobre todo en la estructura del año litúrgico cristiano. Ismael Fernández de la Cuesta expone argumentos clarificadores y definitivos con los que nos sentimos completamente de acuerdo: “Los contenidos de las representaciones paralitúrgicas no pueden ser desligados de los de la liturgia propiamente dicha u oficial. Ahora bien, no toda la liturgia oficial ha dejado margen a las acciones. De éstas sólo han pervivido aquéllas que han tenido un origen precristiano y han estado hondamente enraizadas en la vivencia del pueblo, o aquellas otras cuya similitud de forma ha permitido una mayor transigencia por parte de los responsables de las iglesias” 169. Tomando como punto de referencia el calendario litúrgico y basándonos en los dos momentos esenciales, Navidad y Pascua, nacimiento y muerte de Cristo y en su relación con el ciclo natural anual, organizamos sucesivamente las épocas del año, comenzando por el solsticio de invierno, como época en la tuvo lugar el nacimiento de Cristo, que coincide precisamente con el cambio del equinoccio de otoño al solsticio de invierno. Con respecto al santoral y celebraciones votivas, muchos santos de devoción local, patronos de gremios o de la iglesia parroquial cuentan con celebraciones paralitúrgicas de variado repertorio, como romerías, bajada y subida de la Virgen, el Cristo y el Santo de su ermita a la iglesia, Los ramos y otras festividades. 169 Ismael Fernández de la Cuesta El teatro litúrgico romance a través de sus vestigios en la tradición oral, en Revista de Musicología, vol. X, 1987, nº 2 vol X, 1987 –nº 2, Symposium Internacional, Cuenca, 30 de octubre a 2 de noviembre de 1986, Madrid, Sociedad Española de Musicología, pp. 383 a 399, pág. 391 M. Pilar Barrios Manzano Los ciclos del año podemos resumirlos en: a.Ciclo de invierno. Adviento-Navidad. Precarnaval (Santos Mártires y Las Candelas) Carnaval. b.Ciclo de primavera. De Pascua al Corpus Christi: Pascua, Pentecostés, mayos, cruces de mayos, mayas y Corpus Christi. c.Ciclo de verano: San Juan, santos patronos, Virgen de agosto, Virgen de septiembre, Cristo de septiembre. d.Ciclo de otoño: Cristo y Virgen de los Remedios, San Miguel, Virgen del Rosario, difuntos y todos los santos, Santa Bárbara, la Inmaculada Concepción. I.4.4.a. Ciclo de invierno En esta época del año que va desde el 21 de diciembre al 21 de marzo se dan dos ciclos litúrgicos importantes, desde la Navidad al inicio de la Pascua, terminando generalmente en las Carnestolesdas, con el Carnaval como fiesta específicamente profana. En el ciclo de Navidad hay tres momentos importantes: Adviento o preparación a la Navidad, Navidad y Epifanía. Termina el ciclo de Navidad con la fiesta de Las candelas o fiesta de la purificación de la Virgen María y la presentación del Niño en el Templo, el 2 de febrero. Como dice Ismael Fernández, “La Navidad ha tenido un tema paralitúrgico por excelencia, a saber el Officium pastorum, ligado en su origen a los maitines y a la misa de la Aurora o segunda Misa de Navidad, la cual tiene una innegable relación con el tema universal del alba, reflejado en todas las literaturas”. Quizá sea la composición de villancicos para Navidad el género más desarrollado entre los maestros de capilla de los siglos XV al XIX. Como celebración paralitúrgica destacan El Canto de la Sibila y Las pastorelas en la representación de la adoración de los pastores con las Danzas de pastores o la que se sigue desarrollando en la zona de la Siberia y en Palomero (en tierras de Granadilla, junto a las Hurdes) y en las propias Hurdes el día de Nochebuena. Otros casos son los de la Cofradía del Niño Dios en Galisteo (Valle del Alagón) y el de Los bailantines de Peñalsordo (La Serena), danza que realizan los más jóvenes durante toda la tarde-noche del 24 de diciembre, recorriendo las calles y casas de todos los cofrades del Santísimo Sacramento y después en la iglesia adorando al Niño Jesús. Aunque no se da la representación del Auto de pastores, sin lugar a dudas en su origen sí debió hacerse. Una de las danzas y rituales característicos de este momento son Las tablas de los quintos de Albalá (en la zona de las Torres cacereñas), durante los días 25, 26 y 27 de diciembre, unidos al ritual de la quema de los troncos de los quintos o tuero, cuyo fuego se enciende en Nochebuena, y permanece encendido mientras bailan Las tablas. Es visita obligada de toda la comitiva, que sale de la Iglesia, al fuego en donde se paran y bailan alrededor de éste en la Nochebuena y días sucesivos. Danza y Ritual en Extremadura Dentro de la misma época, centrado después en Las candelas y purificás quizá como momento álgido, están las distintas celebraciones a los Santos Mártires, comenzando por el 17 de enero a San Antón, el 20 a San Sebastián y San Fabián, el 3 de febrero a San Blas, etc. Con motivo de la purificación de la Virgen y la presentación del Niño en el Templo, según la profecía mesiánica de Simeón, conservada en el evangelio de San Lucas, se celebran las ofrendas de las dos palomas y la rosca que ofrecen Las candelas y purificás. También se realizan Los ramos a los santos mártires. Si en el tiempo final del Ciclo de Navidad, precarnaval o santos mártires se mezclan el ritual pagano y cristiano, en las Carnestolendas o Carnaval, hay que destacar también las danzas de animales (gallos de quintos) y máscaras (Hurdes), las de panderos, las de las cintas, los paleos y las serie de danzas de hombres. Ya entrada la Cuaresma, el primer domingo o domingo de Piñata, tras el miércoles de ceniza, se hace el baile típico de La ciringoncia. Es interesante saber también que en otros países como Francia se llamaba a este domingo dimanche des brandons como fiesta campesina que coincide con el comienzo de la campaña agrícola. El brandon era una antorcha encendida que batían por todos los campos, jardines y huertas, cantando y pidiendo por buenas cosechas, con la presencia del fuego purificador, muy en relación con nuestros Zahumerios. I.4.4.b. Ciclo de primavera Durante la Cuaresma y Semana Santa no encontramos en esta Comunidad con danzas paralitúrgicas. Sí se puede hablar de una derivación en lo que consideramos como esbozo de una danza, La bandera. Terminada la Semana Santa es relevante el encuentro de la Virgen y las Tres Marías con Jesús Resucitado. Esto se repite prácticamente en todas las procesiones del domingo de Resurrección, El encuentro. Hay que cita también un baile que por su funcionalidad quizá podríamos considerar danza, El chíviri se baila en como símbolo de alegría y júbilo. De Pascua a Pentecostés proliferan distintos tipos de danzas en toda la Comunidad, desde Las mayas a La cruz bendita, Las danzas del cordón a la Virgen, danzas de hombres en Pentecostés, La bandera a los santos patronos. En junio la fiesta señera y en la que más se han visto representadas las danzas rituales en la festividad del Corpus Christi y su octava. Todo tipo de danzas se han reproducido con motivo de la festividad de exaltación de la Hostia Consagrada para los cristianos. Aquí se llevan a cabo, como símbolo del triunfo del bien sobre el mal (con la representación del ángel y el demonio), Las reverencias al Santísimo y los paloteos. También son importantes Las alcancías (los caballitos) de Peñalsordo (La Serena) y Los danzantes del Santísimo de Fuentes de León (La Sierra de Badajoz). No hay un solo municipio de Extremadura en el que no se encuentre alguna danza, al menos documentada, para la procesión del Corpus. M. Pilar Barrios Manzano A lo anterior se suman las danzas de hombres de algunos pueblos de la Vera que comienzan en esta época y proliferan especialmente en el verano y la de mujeres, en la El guiador o La reverencia del Corpus Christi de Portezuelo. I.4.4.c. Ciclo de verano El equinoccio de verano (21 de junio a 21 de septiembre) es también una de las épocas en las que se desarrollan diferentes danzas rituales, sin embargo es en la noche de San Juan cuando se cantan y bailan Las coplas y danzas del pandero, tanto en la zona de Cáceres a Alcántara y en La Raya con Portugal, en la Serena y Siberia y en la zona de Barros. Al mismo tiempo se dan los sahumerios, sacralizados en la noche de San Juan en las Hurdes y cuyo ritual se inicia el día del Corpus cuando se bendice el romero que se quemará para bendecir las casas, los animales y los campos. Destacamos también, Los ramos, Los cantos epitalámicos, El tálamo a la Virgen en el Valle del Alagón, la sacralización del alba con el rosario de la Aurora, tal como podemos observar en la zona de la Serena, en la provincia bajoextremeña, especialmente en la localidad de Zarzacapilla. Es importante señalar diferentes tipos de danzas de mujeres en esta época. Sobresalen, por su propia vigencia, las danzas de Las italianas de Garganta la Olla. Con motivo de la festividad de la Virgen de la Asunción o Virgen de Agosto en la zona del Alagón, se desarrollan las de las mujeres alabarderas, La vaca moza de Montehermoso, La vaquilla de Galisteo y Las serranas de Portaje, y en la Sierra de Badajoz Las niñas danzantas de Higuera la Real, así como Los danzantes de San Roque de Almaraz. También en la zona del Alagón y en general en la zona norte son importantes Los ramos de alabanza a los santos y el echar, bailar o tremolar la bandera en agradecimientos por los favores recibidos de los santos patronos. En la Sierra de Gata, por derivación de la zona de Alcántara, se baila El cordón a San Blas y a San Pantaleón en Villasbuenas. El día 8 de septiembre se hacen distintas danzas a la Virgen, entre ellas las de Los lanzaores de la Virgen de la Salud de Fregenal de la Sierra y, después ya con motivo del Cristo de septiembre, los danzantes de distintos pueblos de la Vera. Uno de los rituales más autóctonos de la zona de las Torres, y que ocupa todo el ciclo de verano, es el de Los tableros de San Mateo en Torre de Santa María, cuyo ritual se inicia el día de San Juan, comienzo del verano, cuando se nombra a las que van a ser las denominadas tableras de San Mateo, y termina el día de la fiesta, cuando se realiza la danza, el 21 de septiembre, final del verano y comienzo del otoño. I.4.4.d. Ciclo de otoño Engarzando con la época anterior recordamos estos tableros de la Virgen, y además en la misma zona los ya desaparecidos tableros a San Francisco en Torrequemada el 3 de octubre, los de la Virgen del Rosario en Valdefuentes el Danza y Ritual en Extremadura 5 de octubre. Siguiendo en la misma zona y en el mismo día La jota del candil de Alcuéscar. Junto con la Virgen del Rosario las danzas se dedican al Cristo de los Remedios. Antes, el 28 y 29 de septiembre, festividad de San Miguel Arcángel, se realizan danzas en Torrejón el Rubio y Robledillo de la Vera. El 8 de diciembre, con motivo de la Purísima Concepción, antiguamente se bailaban en Torrejoncillo las danzas de hombres; en la Vera se repiten las danzas de hombres. Con motivo de la Festividad de Santa Bárbara, el 4 y 5 de diciembre en Guijo de Santa Bárbara. En honor de Santa Lucía el 13 de diciembre, entre otros municipios, se danza en Valdastilla y Olivenza. M. Pilar Barrios Manzano Segunda Parte: Estudio por Zonas II.1. la Sierra de Gata I.24. Sierra de Gata contextualizada en el Mapa de Extremadura L a Sierra de Gata se encuentra en un rincón de la parte más noroccidental de Extremadura, siendo colindante con Las Hurdes, al este; Salamanca, al norte; y Portugal, al oeste. Dentro de las muchas tradiciones y fiestas que se celebran dentro de la comarca destacan: • Los ramos a los santos, en los que se “echa”, “baila” o “tiende” la bandera, que se hace en honor de los Santo Patronos y de la Virgen. • La asimilada danza del cordón o de las cintas en Gata y Villasbuenas de Gata. • El capazo de Torre de Don Miguel. Danza y Ritual en Extremadura II.1.1. Echar la bandera En la Sierra de Gata, puede establecerse el Echar la bandera como una de las muestras principales de la tradición, que se realiza en honor de los santos patronos. Este ritual, que se generaliza en todo el norte de Extremadura, también se manifiesta en la provincia pacense, en pueblos como Peñalsordo y Alconera. Referentes a esta zona hay que destacar, entre otras, San Marcos en Torrecilla de los Ángeles, “Los santitos” en Santibáñez el Alto, San Pantaleón en Villasbuenas de Gata, San Blas y la Virgen del Puerto en Gata, San Ubaldo y San Antonio en Cadalso y la Virgen de Bienvenida en Torre de Don Miguel. I.25.“Echando la bandera a San Pantaleón”. Villasbuenas de Gata. Fotografía cedida por Ramona Guillén, 2003 M. Pilar Barrios Manzano Echar la bandera consiste en tremolar la bandera delante del santo patrón al son de la flauta y el tamboril. La persona - hombre o mujer- que “echa la bandera” la va tremolando mientras se agacha hasta llegar a arrodillarse y hacer una reverencia. Sin dejar de ondearla con gracia, se levanta poco a poco haciendo ondas y estiramientos. La destreza de esta acción es, como nos dicen los participantes, “bailar la bandera con mucho donaire y soltura y conseguir que nunca toque el suelo”. Se van diciendo en voz alta las gracias recibidas o las solicitadas, como peticiones por la salud, el trabajo, etc. Este ritual se hace unas veces dentro de la iglesia y en cada una de las paradas que realiza la procesión, generalmente en las plazas y en la confluencia de calles. Cada persona puede tremolar la bandera varias veces según los favores concedidos o a solicitar. A continuación se entrega la bandera a otra persona y así va pasando por numerosos vecinos y por otros, que emigraron y que vienen con motivo de esta festividad, para hacer sus peticiones al Santo. Cada vez que se echa la bandera se paga una moneda, que varía a través del tiempo, según la moneda al uso, cien pesetas, un euro... Con respecto a la indumentaria las mujeres y los hombres no llevan en esta ocasión una indumentaria o vestuario específicos, sencillamente lucen sus mejores galas “porque es el día del Santo Patrón”. Es común oír que todos los vecinos: niños, jóvenes, hombres, mujeres y personas mayores se “remúan” (acicalan) para la ocasión. I.26. “En el Serano”, con Máxima Pérez, Ángela Merchán y otro vecino de Cadalso. Fotografías: Ricardo Jiménez, julio 2003 La música es interpretada por el tamborilero, que ya al amanecer toca La alborada. La música de la bandera está institucionalizada entre los tamborileros del norte de Extremadura. En la totalidad de comarcas hay unos rasgos que pueden variar muy poco en algún giro melódico. Mientras se coge la bandera o se pasa de un vecino a otro se oyen únicamente los toques de tamboril, y la melodía comienza con el “batir de la bandera”, acompañado en cada momento con ritardandos y acelerandos que el tamborilero realiza, según observa los movimientos de aquél que bate la bandera en ese momento. I.27. Eleuteria Pérez tararea el toque que hacía su abuelo para “Echar la bandera a San Antonio”. Fotografías: Ricardo Jiménez, julio 2003 1 Hemos oído en distintas ocasiones esta tocata que transcribe Ángel Domínguez y que es muy similar a la que nos tarareó Eleuteria Pérez1, recordando la melodía que interpretaba su abuelo, Leoncio Manso, uno de los principales tamborileros de la Sierra de Gata. Esta informante nos lleva con su testimonio a una práctica musical que puede datarse, como mínimo, de fina- Entrevista a Eleuteria Pérez, vecina de Cadalso de Gata, de 80 años, el 5 de julio de 2002. Danza y Ritual en Extremadura les del siglo XIX. Esta melodía se interpretaba en las festividades San Ubaldo y San Antonio y según recuerda se dividía en dos partes: La primera, mientras se bajaba hasta el suelo para arrodillarse y la segunda cuando se encontraba arrodillado enarbolando la bandera. Después, al subir, se repetía la primera. La primera parte a la que se refiere corresponde a los cuatro primeros compases; una vez que se arrodillan, al ondear la bandera con más gracia, a partir del compás 5, se lleva a cabo una melodía más elaborada y rítmica, con tresillos, para repetir los primeros compases al subir. P.1. ECHAR LA BANDERA Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Octubre, 2004 Esta tocata modal en el I modo gregoriano, modo de re o protus (si queremos utilizar terminología griega, en dórico auténtico), con alguna variante se repite en los distintos pueblos. Como podemos comprobar coincide con el Allegro de la tercera tocata de La vaca-moza, recogida por García Matos en Montehermoso2. 2 Manuel García Matos: Lírica..., p. 353. M. Pilar Barrios Manzano II.1.2. Villasbuenas de Gata. Tejer el cordón a San Pantaleón En la Sierra de Gata hay dos pueblos donde se realiza la danza de Tejer el cordón. Uno de ellos es Villasbuenas de Gata, población que celebra el 27 de julio la fiesta de San Pantaleón, patrono del pueblo. Lo más significativo de esta festividad es la celebración de la misa y la procesión, en la que los distintos vecinos Echan la bandera al Santo. I.28. Estampa de San Pantaleón. Fotografía cedida por Remedios Domínguez. 1975 Tras la misa y durante la procesión en las plazas se realizan paradas para Tejer el cordón. Esta danza, bailada por mujeres, no es de las que se recuerden de siempre en la zona, sino que es un ejemplo de transmisión y asimilación de danzas de unas zonas a otras. Esta afirmación se deriva de los trabajos de campo realizados en la zona, entre los que destaca la entrevista llevada a cabo a Palmira Alcalá, que al trasladarse su familia a Villa del Rey, un pueblo situado entre Cáceres y Alcántara, aprendió allí La danza de San Blas, que se bailaba en honor del patrón. Palmira Alcalá, conocida hoy día como “tía Palmira” cuando regresó a Villasbuenas de Gata, en 1964, quiso que esa danza se bailara también en honor del Santo Patrón de su pueblo. Desde entonces no se ha dejado de realizar, aunque ahora es la Asociación de mujeres pensionistas del pueblo la que se encarga de mantenerla. La indumentaria que se lleva en la procesión es la más característica de esta Comunidad, consistente en refajo, jubón, faltriquera, mandil bordado, mantón bordado en el mismo color de la tela, medias y alpargatas con cintas liadas a las piernas, de color blanco. Tía Palmira utilizó el traje típico de Villa del Rey que sin embargo allí ya no se emplea, pues ha quedado eclipsado por el más tradicional , donde el jubón y el mantón se sustituyen por una camisa blanca con tiras bordadas y un chaleco también bordado. Danza y Ritual en Extremadura I. 29 y 30. Procesión de San Pantaleón. Villasbuenas de Gata, 1964. La primera de la fila de la derecha es Palmira Alcalá, que enseñó la danza, vestida con el traje de Villa del Rey. Foto cedida por Rosa Roncero I. 31. Danza del Cordón, 1964. Foto cedida por Rosa Roncero M. Pilar Barrios Manzano I. 32. Danza del Cordón, 2002. Algunas son aquellas jóvenes de 1964. Foto cedida por Ramona Guillén II.1.3. Gata. Tejiendo Blas3 el cordón a la Virgen del Puerto y a San En Gata se llama “Tejer el cordón” o “Tejer el ramo” y se baila en dos festividades coincidentes, San Blas y la Virgen del Puerto. Desde hace algunas décadas se realiza el primer domingo de agosto para facilitar la asistencia a los emigrantes, aunque antes se hacía en septiembre. La celebración alternaba anualmente, un año se dedicaba a la Virgen del Puerto y el siguiente a San Blas. La cercanía de estos los pueblos Gata y Villasbuenas nos hace pensar que quizá el cordón de Gata tiene la misma procedencia que el de Villasbuenas, dado que es extraño que se haga la festividad de San Blas en verano, en vez del 3 de febrero. Ya desde hace alrededor de cincuenta años no bajan al Santo ni a la Virgen al pueblo, sino que se celebra la romería en la ermita de San Blas, en la Sierra. El primer domingo de agosto en la villa de Gata se lleva a cabo la romería anual en la ermita de San Blas. El tamborilero, muy de madrugada, saca al vecindario de la cama. Horas más tarde los toques de las campanas anuncian la salida de los peregrinos, ya reunidos en el sitio llamado por los lugareños el I.33. Petra Mateos nos informa sobre “Reventón”. Tras la llegada a la serranía, las danzas del cordón. comienza la misa, seguida de una proFotografía: Ricardo Jiménez, julio 2003 cesión alrededor de la ermita. Durante el desfile procesional existe la costumbre de Tirar o Echar la bandera, con la ya citada música del tamborilero. Generalmente se pedía protección o curación a San Blas por los males de garganta, de la que es su protector. El que echa la bandera se la ofrece al siguiente diciendo: “¡¿Quién la quiere, quién?”. En la misma mañana se hace el ofrecimiento del ramo momento en que se realiza la danza de Torcer y Destorcer el cordón. En esta danza se llama “ramero” al hombre que sujeta el palo del que cuelgan las cintas de colores que un grupo de muchachas, las “rameras”, toman por los extremos. También a la puerta de la ermita de San Blas se baila la típica charrada o charrá. A la terminación de los actos litúrgicos y paralitúrgicos se da cuenta de las viandas en las proximidades de la ermita y después el pueblo participa en los cantos y en los bailes, destacando Las charrás. 3 José Mª Domínguez Moreno: Fiestas populares de la Provincia de Cáceres. Salamanca: Caja Salamanca y Soria, 1996, pp. 270-271. Valeriano Gutiérrez Macías: Por la geografía cacereña. Fiestas populares. Madrid: 1968, p. 274. Danza y Ritual en Extremadura La música está igualmente institucionalizada, con una canción moderna en sistema tonal, que transcribimos en do mayor. Las que se refieren a continuación son interpretadas por mujeres o por grupos mixtos, y la tonada es la misma que la que se hace en distintos pueblos, como Brozas, Malpartida, Villa del Rey o Valdeobispo. P.2. TEJIENDO EL CORDÓN Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Agosto 2003. Cada cinta de este ramo Remata en una canción, Y en cada canción ponemos, Como broche, el corazón. Te cantaban esta noche Los luceros de cristal; Las rosas de tus rosales Te vienen hoy a cantar. Comenzaba a desplegarse La blanca capa del día: De azul, de verde y de oro Vestirse en su honor quería. Está besando el rocío En los labios de una flor, Y en cada cinta se encienden Cálidos besos del sol. Un ramillete de versos Florecidos de esperanzas, Te traen hoy, santo patrón Las serranitas de Gata. Se ha vestido esta mañana De flores y de cantares, Y tiene plata de espuma El mar de los olivares. M. Pilar Barrios Manzano Hoy te ofrecemos, San Blas, Todas nuestras alegrías, Para que tú se las des A Nuestra Virgen María. Las estrellitas que están Nevando el campo del cielo, Son lágrimas que lloró Por mí la Virgen del Puerto. Y también nuestros dolores Te venimos a cantar, Que canción de aroma cantan, Los claveles al sangrar. San Blas, dile a la Virgen Que, por no ver su dolor, Me clavaría los clavos De su Hijo en el corazón. Y en este metal fundido, Con risa, amor y dolor, Engarzaremos rubíes De la sangre del Señor. Cairel de cien mil colores En el trenzado cordón; En luz, en flores y en trinos Da el Santo su bendición. Una vez trenzado el ramo, las jóvenes rameras invierten los pasos para, con la misma tonada y versos distintos, destorcer el cordón: Para ti, Santo Bendito, Vamos a soltar al viento Las cintas que antes trenzamos Con corazones y ruegos. Hay un tronco y un altar Para ti, Santo bendito, Cavado a golpe de amor En las almas de sus hijos. Cada cinta es el emblema Y el símbolo de un afán; Todo afán, una plegaria Depositada en tu altar. Bendice nuestros pesares, Que, aunque es cruel el sufrir, Hace falta sal de llanto, Que haga el vivir sin vivir. La luna daba esta noche Al Santo su resplandor, Los pinares de la sierra Rendían guardia de honor. Tienen las noches San Blas, Un manto de mil luceros; De día le da su capa Verde de esperanza el Puerto. Dale al sufrimiento alas De saetas y oración, Que el dolor puesto en los cielos Es gloria y es salvación. Por el mundo que destila Sangre de odio y rencores; Por los que yacen sin cruces, Sin llanto y sin oraciones. Ponía el sol al morirse Besos de fuego y de sangre En la senda desvaída De la tarde agonizante. Pon en manos de la Virgen A España y a su capitán, Que en sus manos amorosas Hay mucho puerto de paz. Danza y Ritual en Extremadura Da a nuestras almas sedientas Un amplio riego de amor, Y bendice el sacerdote Que nos ha dado el Señor Bendito sea nuestro ramo Bendita nuestra canción, Bendito sea San Blas Nuestro querido Patrón. II.1.4. Santibáñez el Alto: Las Candelas4 El día 2 de febrero se celebra el ritual de Las Candelas, coincidiendo con el de Monfragüe y “Los Cuatro lugares”, basado en la presentación del Niño Jesús en el templo y la Purificación de la Virgen, según la profecía de Simeón, que describimos en el capítulo II.7. Junto a la información enviada se incluye el texto de la canción que se repite también en Deleitosa, Monroy y Mirabel, que aparece a continuación: Danos licencia Señor Para entrar en vuestra casa Confesaremos tu nombre Muy humildes a tus plantas. Vais a ofrecer vuestro hijo, Madre de Dios soberana, Para que los hombres vean La humildad que en vos se halla Al Señor cura rector, Pues que manda en esta casa, Le pedimos la licencia En petición muy cristiana. Y no es porque os obligan Emperatriz soberana Si no por dar buen ejemplo A toda alma cristiana. Niño que estás en los brazos, Más hermoso que un clavel Di a tu madre que nos abra Que venimos a ofrecer. Con vos, reina de los cielos Vos tenéis dicha tanta Que estáis más pura que el sol Pues en vos no se halla mancha. Y para que resplandezca En nosotros dicha tanta, Tomemos agua bendita Para entrar limpias sin mancha En la Ley de Moisés Ninguna mujer entraba Al santo templo de Dios Hasta estar purificada. A publicar el misterio De esta solemnidad santa Venimos con vuestra ayuda, Madre de Dios Soberana. Y para entrar en el templo, es ofrenda acostumbrada un cordero o paloma Con cinco hilos de plata 4 El Ayuntamiento de Santibáñez el Alto, a petición nuestra, nos envió información sobre la celebración de la festividad de las Candelas M. Pilar Barrios Manzano A los pobres les permiten Porque en todos tiempos se hallan Dos tórtolas o palomas Como la ley observaba. Alégrense los mortales Muera de rabia el infierno, Que ya ha ofrecido la Virgen A Dios y Hombre verdadero. Presentad esas palomas Que es ofrenda acostumbrada Que en la Ley de Moisés Todas las pobres llevaban Bendita seáis Señora, Alabada seáis, Reina, Reverenciada de todos Los nacidos en esta tierra. La muerte de vuestro hijo Os la anuncia Simeón Ese fue el primer cuchillo Que pasó tu corazón De corazón le pedimos A esta soberana Reina Que a nuestro párroco Dé salud y gracia completa. Aquí está el profetizado Del profeta patriarca, recibidle Simeón, dándole infinitas gracias. A la Señora Justicia Que asiste en su gobierno Mereciendo del Dios niño Gozar en su mismo reino Presentad ese Agnus Dei Y atended a las palabras Que dice San Simeón En la Escritura Sagrada. A todo este auditorio, Reina y madre esclarecida, Pedimos que con tu hijo Alcancen gracias cumplidas. Recibidlo sacerdote Y ministros del altar, Que recibís una ofrenda De la Reina Celestial. Y a nosotras Virgen pura Con obediencia debida, Os pedimos vuestra gloria En saliendo de esta vida. Danza y Ritual en Extremadura II.1.5. Torre de Don Miguel: El capazo5 En Torre de Don Miguel se celebra un ritual en el que se aprecian elementos paganos muy arcaicos como el culto al fuego, al árbol, relacionados con el ritual de paso de los quintos y con los cambios de estación, todos los cuales al cristianizarse pasan a ser realizados en conmemoración de Nuestra Señora de Bienvenida (primer sábado después de Semana Santa)y también en Nochebuena. Este ritual se lleva a cabo en la plaza del pueblo, junto a la iglesia, después de anochecer. Los principales protagonistas de la fiesta son el “Camuñas” y los “capaceros” (quintos y mozos del pueblo). El ritual comienza cuando los mozos del pueblo, acompañando al Camuñas y los capaceros, dos o tres días antes de la celebración del capazo, suben a la sierra y cortan un roble de cuatro o cinco metros de alto que esté provisto de buenas horcas. Luego lo clavan en medio de la plaza, pelado de hojas y de ramas pequeñas. El día de la fiesta el Camuñas, va recorriendo todo el pueblo haciendo sonar sus campanillos, y, precedido de un tamborilero y de un porteador, con una caballería cargada con capacetas usadas en el prensado de las aceitunas en los molinos, recorre las calles del pueblo avisando y recogiendo por las casas a los capaceros. Los familiares de éstos lo reciben ofreciéndole una copa y algún dulce típico. Alrededor de las doce de la noche los mozos y mozas y todos los asistentes comienzan a reunirse alrededor del árbol clavado en la plaza. Los capaceros llegan con las capacetas y las van distribuyendo en distintos puntos de la plaza. El alumbrado público de la plaza se apaga. El Camuñas lleva el fuego con el que han de prenderse las esteras. Los mozos comienzan a encender con fuego las capacetas, uno aquí y otro allá, produciendo un círculo de luminarias. Cuando el número de capacetas es lo suficientemente abundante, el mismo árbol comienza también a arder, empapado con el aceite que las esteras escurren. Transformado en una enorme tea, ilumina toda la plaza, mientras mozos y mozas bailan alrededor de la luminaria al son del tamboril y guiados por el Camuñas. Este es el momento de repartir el “sopetón” (bollo empapado en aceite, zumo de naranja y azúcar) entre los asistentes y participantes, mientras se va consumiendo la lumbre en el capazo, nombre que recibe el conjunto de árbol y capacetas ardiendo. El tamboril suena mientras los mozos comienzan a lanzar las esteras flameantes con intención de dejarlas enganchadas en el árbol. El Camuñas baila 5 El presente apartado se ha elaborado con el material cedido por Juan Camisón, investigador sobre el tema. Cedió además la grabación del tamborilero Emiliano Marchena en el año 1985. Las fotografías son fragmentos del cartel del año que con motivo de tal festividad se hizo en abril de 2004, cedido por la Diputación Provincial de Cáceres. M. Pilar Barrios Manzano e incita con sus movimientos a que otros mozos lancen más esteras. Y así, una tras otra, las capacetas comienzan a volar por los aires, describiendo órbitas circulares o elípticas y quedando unas encajadas en la cogolla del roble, otras en las ramas, otras van a parar a las cabezas de los numerosos asistentes al rito, que forman un nutrido corro alrededor. Las jóvenes bailan alrededor del fuego. En el mes de abril se hace de la misma manera, pero con la variante de que en las últimas llamas, los mozos prenden velas con las que llevan el fuego adentro del templo parroquial para encender los cirios de la Virgen de Bienvenida, patrona del pueblo. El Camuñas va vestido con un pantalón y una chambra de colores, sobre la que lleva una piel de cabra o I.34. Danza alrededor del fuego. El Capazo. de oveja metida por la cabeza a manera Torre de Don Miguel de casulla, que se anuda a la cintura con un amplio correaje, del que van prendidos y colocados a la espalda tres cencerros. Tocado con una mitra de cartón recubierta de tela o de paja (a veces simplemente cubierto por una talega colocada a manera de gorro frailero), lleva en las manos unas enormes castañuelas con las que va llamando y provocando al público. Su cara pintada de negro recuerda, igualmente, a las faenas de los molineros y a las que se realizan en las aceitunas. A la espalda, en un zurrón de piel de chivo, lleva guardado el fuego para comenzar el rito. La indumentaria de los capaceros es como la de los antiguos molineros, con monos, alpargatas y alguna talega o saco por la cabeza. No hay una música tipo para este ritual, ni para su danza, sencillamente es el propio tamborilero el que va interpretando piezas del repertorio típico para acompañar los distintos momentos. Danza y Ritual en Extremadura I.35. Fragmentos cartel de la Fiesta del Capazo. Ayuntamiento de Torre de Don Miguel. 2004. Cartel cedido por la Diputación de Cáceres M. Pilar Barrios Manzano II.2. LA COMARCA DE LAS HURDES1 I.36. La Comarca de las Hurdes, contextualizada en el Mapa de Extremadura 1 Mi agradecimiento a Félix Barroso, amante y estudioso de las Hurdes y a todos esos amigos informantes, que allí conservamos y que sé que son para siempre, por haberse tomado esta parte de la investigación como suya. A Jesús Martínez y a Dolores Pomet, amigos que nos han facilitado siempre el terreno y las relaciones. De Félix Barroso utilizo directamente muchos de sus apuntes y escritos, pues una vez confrontados allí con tantos informantes, no he considerado necesario reescribirlos para decir lo mismo. Basándome especialmente en sus artículos: “Las Hurdes. La afición y destreza en la danza y el baile”, en Raíces. El Folklore Extremeño. 111 a 124. “El Folklore del valle Jurdano”, en Actas de las I Jornadas de investigación de danzas guerreras, agrarias, de fertilidad, de paloteo y similares. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1986. También a José Pedro Domínguez, director del Centro de Documentación de las Hurdes por facilitarme el material que ya está agotado y la información que le he solicitado. A todos nuestros queridos amigos informantes, especialmente a Melecio García, Cándida Gil y Vidal Sánchez, y más aún a Bonifacia Matías, con quien tan buenos ratos pasé y de quien tanto aprendí. También abordamos este tema en el capítulo: “Los animales en la música de tradición oral. (Los cancioneros, la danza y el baile)” en Los animales en la cultura extremeña. Badajoz: Ámbito, 2005, pp. 301-357. Danza y Ritual en Extremadura E n la Comarca de las Hurdes, limítrofe con la provincia de Salamanca, se conserva un importante acerbo cultural y dentro de él un rico patrimonio intangible, en el que proliferan rituales festivos, canciones, romances, bailes, danzas en las que demuestran una gran destreza, gracia y estilo. Aunque lo más destacado y reconocido de la zona es El ramo y las Danzas de paloteo de San Blas en Nuñomoral, podemos señalar la existencia de otros ramos que se repiten para los santos patronos de otros pueblos y sus alquerías, además de las danzas de pastores, y las de “echar la bandera”. Además de estas danzas de carácter religioso, existen otras relacionadas con algunos oficios, así como las de Carnaval, de rituales de paso, con fines preventivos y curativos y las que mezclan elementos antropomorfos que les dan un carácter primitivo y ancestral y de claro sabor autóctono2. Los chancos Preventivas o curativas Danzas pastoriles Valdovino Las morcillas El zángano La tarantanchuela Ramos La osa La Alberca Danzas de animales y Carnaval Paleos San Blas Nuñomoral Pinofranqueado La mona La vaca Danza de Pastores Casar de Palomero El gallo Danzas de boda y cortejo La espiga La enramá 2 M. Pilar Barrios Manzano: “Los animales en la música de tradición oral. (Los cancioneros, la danza y el baile)”. En Los animales en la cultura extremeña. Badajoz: Ámbito, 2005, 301-357. M. Pilar Barrios Manzano II.2.1. Ramos y paleos H(J)urdanos. Nuñomoral Donde mejor se han conservado los paleos o danzas de palos es en Nuñomoral y sus alquerías. Antiguamente se bailaba también en Casares de Hurdes y el Cabezo. Esta danza responde a los típicos “paloteaos”, donde los palos de jollau (durillo) se entrechocan con gran fuerza. En 1994 un grupo de jóvenes del Concejo de Caminomorisco lograron rescatar varias danzas de paloteo y algunas las bailan en San Cristóbal, el 10 de julio. El ramo se baila en distintos pueblos y alquerías de las Hurdes, como El Cabezo, el martes de Pascua; en Cambroncino, a la Virgen del Carmen; en la Fragosa, a Santa Ana; en Ladrillar, a la Virgen de los Dolores y en Pinofranqueado a la Virgen de la Encina; en Caminomorisco a San Blas. I.37. Con nuestra gran amiga informante, Bonifacia Matías Matías, “Tía Facia”, 91 años. Sauceda (Pinofranqueado) 2001 Es importante la descripción de Maurice Legendre, sobre la fiesta de El Cabezo, un martes de Pascua de 1921 (3 de abril). Esta descripción se corresponde a la de un ramo, ritual que se conserva con semejantes características a las descritas. “...Se está a punto de ejercitar el Baile de la Cruz. Dos personas jóvenes van al lado de los danzarines, llevando diversos dulces: florestas, tiroletes, perrunillas... Los viejos, que juegan a las cartas en los peldaños de la iglesia, dan algunas monedas a los danzarines. Sale la imagen del santo. Va adornada con corazones en forma de as de espadas. Con cintas, con flores de papel. Comienza el baile del Ramo. Un “Gracioso” acompaña al conjunto de danzarines, agrupados alrededor de un arbusto cortado, adornado con cintas y flores de papel. El grupo se echa para delante de las casas más importantes; el “Gracioso” se despacha con un cumplido más o menos malicioso; los danzarines bailan. Se pasan pucheros de vino y bandejas con dulces. La gente de las casas ofrecen algunas monedas a los danzarines”3 Se repite con frecuencia que en el film realizado en ocasión de la visita de Alfonso XIII a Las Hurdes, en 1922, se mostraba una danza interpretada por 3 Maurice Legendre: Etude de géographie humaine, París, 1927. Traducción de Enrique Barcia en 2007. Danza y Ritual en Extremadura un grupo de hurdanos en honor del Rey. Esta danza no existe en esa película, pero al parecer sí se llevó a un grupo de danzantes hurdanos a Salamanca en la visita que hizo después el Rey a esa ciudad4. En la revista Las Hurdes, de fecha 30 de septiembre de 1904, existe un artículo del que no se cita el autor que dice: Mañana se presentarán ante S.M. el Rey D. Alfonso XIII algunos míseros habitantes de Las Hurdes. Vestidos con sus mejores galas (...) llegan a Salamanca. Vienen los hurdanos a hacer gala de sus habilidades en el arte de Terpsícore, trayendo a Salamanca lo más típico de su comarca, una especie de baile indio admirable por su novedad extraña5. En un artículo, sin pie de imprenta, firmado en Caminomorisco por Tomás González, con fecha 9 de octubre de 1904, resume escuetamente las fiestas de San Blas: El Ramo es un árbol joven y manejable que se adorna con cintas, naranjas y otras frutas. Condúcele un hurdano y forma la comitiva cuatro más, el tamborilero y el “mayoral”. Se da el nombre de “mayoral” al que hace de gracioso y que a la vez dirige el baile. Principian cantando a alguna distancia del santo y a cada cantar avanzan unos pasos, haciendo una profunda reverencia. Después de concluir los cantares, cada ramajero hace una relación, principiando el mayor. Concluidas las relaciones, los festejantes siguen cantando y bailando a la vez, hasta concluir el repertorio, haciendo después entrega del Ramo. Se baila por Nuñomoral y se llama “bailar el Ramo de San Blas6. Antiguamente una semana antes del día 3 de febrero, festividad de San Blas, los danzarines que bailarían ante el Santo, recorrían las diez alquerías del Municipio de Nuñomoral: Vegas de Coria, Rubiaco, la Batuequilla, la Horcajada, Aceitunilla, El Cerezal, Asegur, Martilandrán, la Fragosa y el Gasco. Acompañados por el tamborilero, iban bailando por las callejuelas de estos lugares. El cortejo recorría casa por casa, pidiendo dinero para los ramajeros o danzarines. La gente les entregaba huevos, chorizos, cebollas, patatas, castañas. Con los productos recogidos preparaban una comida el día de San Blas y el resto de los donativos eran subastados en El ofretorio. Si alguna persona se negaba a obsequiarles, les sacaban canciones burlescas alusivas a la tacañería, como estas coplas, de las que presentamos el texto: 4 Material fílmico conservado en la Filmoteca Nacional bajo el título. El l de Salamanca podamos encontrarlo en los Archivos del Nodo, porque parece ser que fue el grupo de hurdanos a Salamanca. Estamos en la actualidad ampliando este estudio. 5 Revista Las Hurdes, 30 de septiembre de 1904, p. 33. 6 Félix Barroso Gutiérrez: Las Hurdes, visión interior. Salamanca: Centro de Cultura Tradicional de la Diputación de Salamanca, 1993, pp 33 y ss. En este texto se explica con precisión la tradición y su ritual. M. Pilar Barrios Manzano La Fermina de Fragosa, Hija de la tía Rucana, No moh quisu dal limohna A luh mozuh de la danza. Y el Graciosu la contehta: No te priocupih, mujel, Puedih jacé lo que quierah; Por la devoción al santu, Jacemuh la romería, Sin necesitá limohnah De ehta mujé, la Fermina. Quédate con Dio, mi santu, Que yo me guelvu pa trá, En buhca loh compañeruh Que me ayúan a danzá”. Maluh coquituh voh coman A loh mozuh de Muñomoral, Pol golosuh y jambriéntuh. poh ehta manera de hablá Le contehta el Graciosu Y guervu y voh lu repitu: Loh de Muñomoral, ¿a qué venih aquí a Vega? Poh bien sé yo a qué, na mah: A que voh temprin la barriga De patatah y cahtañah El Graciosu le contehta - Señorih no se puéi tolerá Que a loh mozuh de la danza Moh trateih asín de mal. ¡Callalvuh ya, pol favol!, que si nu quéreih dal ná, hablaremuh con el arcardi, que él tieni entención de dá media cuartilla de vinu y él mehmu la va a pagá. Le celebramuh la fiehta en Vegah A nuestru patrón San Blá. La Fermina de Fragosa/hija de la tía Rucana/no nos quiso dar limosna/a los mozos de la danza/ y el Gracioso la contesta:/ No te preocupes mujer/puedes hacer lo que quieras/por la devoción al Santo/hacemos la romería/sin necesitar limosna/de esta mujer, la Fermina. / Quédate con Dios, mi santo/ que yo me vuelvo para atrás/en busca de los compañeros/ que me ayudan a danzar/ Malos coquitos os coman/ a los mozos de Nuñomoral/por golosos y hambrientos/por esta forma de hablar Le contesta el Gracioso:/ Y vuelvo y os lo repito/ los mozos de Nuñomoral /¿A qué venís aquí a Vega?/ Pues bien sé yo a qué, nada más…/a que os templen (llenen) la barriga/ de patatas y castañas./ El Gracioso le contesta:/ Señores no se puede tolerar/ que a los mozos de la danza /nos tratéis tan mal./ Callaros ya por favor/ que si no queréis dar nada/ hablaremos con el alcalde /que él tiene intención de dar/media cuartilla de vino/ y él mismo va a pagar/Le celebramos la fiesta en Vegas (de Coria)/ A nuestro patrón San Blas Danza y Ritual en Extremadura También antiguamente la víspera de las Candelas, el día 2 de febrero, los mozos de la danza subían a la sierra y cortaban un arbolillo o rama de tejo -aunque a veces se han utilizado otros árboles. Lo tradicional es que fuera de tejo; lo bajaban luego a la iglesia y allí los adornaban con cintas de colores, naranjas, roscones de pan, dulces caseros y botellas de licor. En la actualidad se hace con una rama que I.38. Bailando el ramo. Nuñomoral. 2002 cualquier árbol. Preparan así El ramo de San Blas, que quedará expuesto junto al altar mayor hasta la mañana del día central de las fiestas. El ramo lo conducía un mozo, ataviado a la antigua usanza, llevando a sus espaldas un zurrón de piel, donde guarda los palos de repuesto para los danzarines. Los danzarines suelen ser nueve, ocho de ellos, llamados “ramajeros” y el “gracioso”. Este último es el que dirige las danzas, va ataviado con una piel de cabra que lo cubre casi por completo, a la cintura lleva una ancha correa de la que cuelgan algunos cencerros. Se toca con un gorro de cartón, adornado con cintas, que intenta ser una reproducción de la mitra que lleva San Blas. Los ramajeros usan el antiguo traje de la comarca: bombacho de paño, con alzapón y abierto en piezas trapezoidales por debajo de las rodillas, camisón de lino, chaleco negro con dos hileras de botones de plaqué, manto de seda cruzado en bandolera, faja encarnada, medias blancas, sobre las que pueden ir unos borceguíes de piel de cabra y, en la cabeza, sombrero negro de paño o una cinta encarnada. Tanto el gracioso como los ramajeros van provistos de dos palos de madroñera, de unos 60 centímetros de longitud, pintados de colores, que cuelgan de las muñecas. Asimismo, portan dos parejas de castañuelas, engalanadas con cintas y madroños de lana. El día de San Blas, cuando las campanas de la iglesia comienzan a repicar, anunciando que la misa va a dar comienzo, los danzarines y el tamborilero se encaminan hacia la casa del cura. Bailan junto a la puerta, invitando al sacerdote a que les acompaña para celebrar la misa. El párroco se ha revestido ante la puerta mayor de la iglesia y cantan, haciendo sonar sus castañuelas. La mañana más hermosa es la del tres de febrero con su sol resplandeciente y el bello azul de su cielo. M. Pilar Barrios Manzano Siguen bailando y entran por la puerta mayor: Tres puertas tiene la iglesia, entremos por la mayor le hacemos la reverencia al Divino redentor. Todos los danzarines se paran en seco y sólo el gracioso acude, bailando a lo largo de la nave de la iglesia, a hacer la reverencia a San Blas, volviendo después hacia atrás a reunirse con sus compañeros Ya todos juntos continúan bailando hasta llegar a la puerta mediana. Se paran de nuevo y vuelven a lanzar el canto: Tres puertas tiene la iglesia entremos por la mediana: le hacemos la reverencia a la Reina Soberana. Continúan bailando y se aproximan al altar mayor. Antes, al pasar por la puerta chica, se paran otra vez y cantan. Tres puertas tiene la iglesia, En tramos por la más chica: Le hacemos la reverencia A las Ánimas Benditas. Al llegar a la altura del altar mayor, levantan los palos que llevan y, señalando a la imagen del santo, vuelven a cantar. Al glorioso de San Blas, A ése que vamos buscando, En una cueva se encierra Del monte Argeo llamado. Acaba la copla y, a continuación apuntan con sus palos al sacerdote, siguiendo el canto: Se levante el señor cura de la silla donde está para celebrar la misa de nuestro patrón San Blas. Se arrodillan y se santiguan los danzarines. Se oye un golpe con el tamboril y los danzarines dan la vuelta y hacen el recorrido en sentido inverso, parándose ante las tres puertas y cantando las mismas coplas, haciendo esta vez alusión a la salida. Termina la misa y comienza la procesión. Los ramajeros han entrado a buscar el santo y el ramo. Salen de la iglesia bailando entre ambos. Ahora es una Danza y Ritual en Extremadura danza rítmica, de continuos movimientos hacia atrás, hacia delante, según marque el palotazo del tamborilero. Al llegar a la altura del ramo, los danzarines hacen una reverencia: cuando dan la vuelta y se ponen cara al Santo hacen lo mismo. La procesión llega hasta la antigua ermita de San Blas, hoy convertida en un pequeño huertecillo, volviendo allí sobre sus pasos y dirigiéndose hacia la plaza mayor. Ya en la plaza se coloca el Santo sobre una mesa y a su lado el mozo que lleva el ramo. Da comienzo el ofretiju (sic por ofretorio). La gente ofrece al Santo diversos donativos. Antiguamente, la mayor parte de los dones eran productos de la tierra: lino, patatas, aceitunas, castañas, roscones de pan, cabritos... Hoy estas especies se han trocado por dinero. Es tradicional el ofrecimiento de las patas de cerdo de la matanza. Algunas personas, al ofrecer, lanzan al aire una relación, que consiste en una sencilla copla, romanceada, que narra el milagro o la gracia concedido por San Blas para con quien la dice o una narración romanceada sobre la hagiografía de este santo. Ya concluidas las ofrendas y las relaciones se pasa al baile propiamente de El ramo. Los danzarines colocados en dos filas y presididos por el gracioso, realizan giros, saltos y otros pasos frente al ramo y al Santo. A una señal del tamboril, el gracioso danza en derredor del resto de los compañeros que permanecen alineados y después cada danzarín, por turno, echa una relación (ofrenda). Un nuevo golpe seco sobre la piel del tambor indica que El ramo finaliza y que se inicia la Danza del paleo. Los danzarines provistos de dos palos de madroñera, realizan las llamadas calles, que son los lazos o evoluciones de la danza. En un acelerando y aumentando en intensidad el compás de la danza se hace violento y los bailadores entrechocan sus palos con mucha fuerza. Las calles, lazos o evoluciones que hacen en las danzas consisten especialmente en cruces, vueltas, de frente y de espalda mientras chocan los palos con el compañero que es pareja, con el de atrás y con el de adelante. Después van en filas de dos, en hileras frente al Santo y finalmente se entremezclan para formar una cruz. Siempre siguiendo las indicaciones del “graciosu”. Hace unos años, al concluir las danzas, el ramo era sacado a la puja; hoy es rifado por el sistema de papeletas, vendidas en los días precedentes a las fiestas. La letra y música que acompaña la danza casi siempre está basada en antiguos romances, como La malcasada de Pastor, Pacomio, La doncella guerrera, pero en ocasiones se ha llegado a “paleá” con música de la Marcha Real, del Himno de la Legión o el Cara al sol. Como más característicos en la zona cabe destacar los “paleuh” de Por la Sierra de La Jurde, Las tías del Tomellar, Rita, Tres guinditas, Estaba la pájara pinta, Los palos, etc, pero generalmente es el tamborilero el que hace estas las dos tocatas que se transcriben en el desarrollo del ramo. M. Pilar Barrios Manzano P.3. Paleo I Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Morcillo. Julio, 2005. P.4. Paleo II Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Morcillo. Julio, 2005. Danza y Ritual en Extremadura II.2.2. Casar de Palomero. Danzas de pastores Santiago Béjar, hijo de Celedonio Béjar, uno de los informantes de García Matos, recuerda junto con sus hermanos y otros vecinos del pueblo, cómo antiguamente se hacían las Danzas de pastores. Por lo que cuentan debían ser del tipo de las pastorelas, pastoradas o autos sacramentales de Navidad, comunes a diferentes zonas y que todavía se conserva en el pueblo vecino de Palomero. Consistía en el Anuncio del Ángel a los Pastores, y la adoración de éstos al Niño, mientras se iban acercando al Belén viviente. Cantaban coplas en relación con el nacimiento del Niño Jesús y villancicos, mientras se acercaban bailando. El número de pastores era de cuatro y les dirigía el “mayoral”, al que van I.39. Santiago Béjar, hijo de Celedonio Béjar, contestando con sus cantos. Cada uno uno de los principales informantes de llevaba una vela encendida y una rosca García Matos. Casar de Palomero.Sauceda y ofrecían un cordero lechal (Pinofranqueado) 2001 vivo. No recuerdan si estaban representadas la gitana y la pastora, así como el diablo y el ángel, como sí ocurre en Palomero. Santiago Béjar nos ha referido, entre otras, estas cuartetas: Vamos a Belén pastores Con júbilo y alegría Vamos a adorar al Niño Y al verdadero Mesías. Os pedimos gran Señor Ilumn¡ines nuestros pasos Para adorar al Mesías En Belén, en un portal Nos dijo el ángel que está Llorando el recién nacido Por toda la humanidad. Por tanto tiempo esperado. Hagamos la reverencia Al Divino Redentor Que nos perdone las faltas Y nos dé su bendición. Vamos, vamos a adorar Que debe ser el Mesías Anunciado tantos años Por Daniel e Isaías. Un pastor en su cabaña Por el aire divisó Un ángel que le decía El Mesías ya nació M. Pilar Barrios Manzano Ya estamos en el portal Que el Ángel nos ha anunciado Donde está el Verbo inmortal Por tanto tiempo esperado De la mancha del pecado Viene a librarnos gustoso Que cometió el primer hombre En el jardín delicioso. Saltemos y brinquemos Y vamos saltando En albricias que ha nacido El Mesías tan deseado Rindamos los corazones Al Soberano Señor Porque en este amado pueblo Se aumente la religión. Qué triste serán el ver En un pesebre llorar Al Rey de tanto poder Por el pecado de Adán. Adiós rosa celestial Adiós clavel de la gloria Eres sombra del abismo Eres del mundo victoria. Esta noche no dormimos Que es la Santa Nochebuena Y tenemos que llevarle A María enhorabuena Adiós José y María Adiós celestial princesa Que nos vamos por el mundo Publicando la grandeza. En un portalito oscuro Llenito de telarañas Entre la mula y el buey Nació el Redentor del alma Nos despedimos del templo Y del auditorio honrado Y también del Señor Cura Que nos vamos al ganado Brinquemos y saltemos En este portal Mientras le da las ofrendas Nuestro amado mayoral Sagrada Virgen María Recibe con humildad Estos dones que ofrecemos Con amor y caridad De nuestra humilde pobreza Os ofrecemos contritos Cuatro velas y cuatro roscas Y también un corderito. Os damos gracias Señor Por tal colmados favores Que han emanado de vos Por querer bien a los hombres Danza y Ritual en Extremadura II.2.3. Danzas de Carnaval I.40. Paulino Iglesias y Gonzalo, tocando y bailando en. Carnaval 2002. Fotografía: Rodrigo Jiménez II.2.3.a. El Cerezal: La osa y/o La mona Esta danza, que se reconoce con variados nombres es de las más características en tiempos de Carnaval. Pedro Alejandrino Lemus, vecino de Nuñomoral, fallecido hace tiempo, e informante de Felix Barroso, explicaba: “Antih, era la osa; pero dierun en vení loh jungarus pol estus puebros y traían una mona y entoncis la mocead vinu comu copiandu de esus júngarus y en vé de saca ya la osa, pos sacarun la mona”7 Este testimonio permite afirmar que la transformación de Danza de la osa a Danza de la mona, se debe a la aparición de este animal por las alquerías de Las Hurdes acompañando a los titiriteros y gitanos, como ocurría en la época medieval con los primitivos juglares, y se siguió haciendo tiempo después. 7 “Antes era la osa, pero dieron en venir los húngaros, zíngaros, por estos pueblos y traían una mona y entonces la mocedad vino copiando de esos zíngaros y en vez de sacar ya la osa, sacaron la mona”. Del trabajo de campo de Felix Barroso, Informante: Pedro Alejandrino Lemus de Nuñomoral, 90 años (diciembre 1989). M. Pilar Barrios Manzano El oso después de invernar vuelve a la vida , coincidiendo con el Carnaval, en el momento en el que se producían las danzas de animales que se mezclaban con rituales religiosos en el Precarnaval o los Santos Mártires, sin embargo aquí el ritual que se lleva a cabo es puramente pagano. La Danza de la mona no tiene una coreografía fija, sino representa los saltos y piruetas de este animal, persiguiendo a los niños y gesticulando actos obscenos sexuales a las jóvenes. Lleva atributos sexuales marcados, representados en un pimiento o zanahoria como pene, y dos cebollas o naranjas como testículos. En momentos determinados, cuando llegan a una plaza, el personaje que hace de amo la insta a saltar, bailar y hacer miles de cabriolas. La danza comienza cuando el “amo” va haciendo los oficios que describen de afeitar, herrar, desollar y castrar a la mona, mientras tanto los danzantes bailan acompañados con las castañuelas o chocando los palos. sigue: El tamborilero que los acompaña canta la canción, cuyo texto, Ciento cincuenta barberos Se han juntao en la Fragosa Para afeitar a esta osa Que ha venido del Robledo No la han podido sollar Con un cuchillo de acero y han tenido que emplear Un cuchillo matancero No la han podido afeitar Con buena hojilla de acero, y han tenido que emplear Un cuchillo matancero Ciento cincuenta capaores Se han juntado en la Fragosa para capar a esta osa que ha venido del Robledo Ciento cincuenta jerreros Se han juntao en la Fragosa Para jerrar esta osa Que ha venido del Robledo No la han podido capar Con navajillas de acero, y han tenido que emplear Un cuchillo matancero No la han podido jerrar Con buenos clavos de acero y han tenido que emplear Un cuchillo matancero Ciento cincuenta jurdanos Se han juntado en Nuñomoral Para bailar con la osa Que ha venido del Cerezal. Ciento cincuenta pieleros Se han juntao en la Fragosa Para sollar esta osa Que ha venido del Robledo Danza y Ritual en Extremadura II.2.3.b. El Gasco: La vaca o toro vardinu Queda memoria de otra danza propia del Carnaval. Eusebio Martín Domínguez, informante jurdano y vecino que fue de la alquería de El Gasco, contaba que en su pueblo las mozas acostumbraban, en estos días de antruejos, a colocarse unas guirnaldas en la cabeza y otros collares realizados con las primeras flores que salen en I.41. La vaquilla. Carnaval 2002. los montes de Las Hurdes. Se ponían Fotografía: Pilar Barrios a bailar, y, estando en el baile, aparecía un hombre disfrazado, revestido con un sayón, con el correspondiente rabo y cencerro al cuello. Llevaba una máscara con dos cuernos, que unas veces era de vaca y otras de macho cabrío. La gente comenzaba a gritar: ¡Que viene la vaca! Y tal vaca iba entrando entre las mozas que bailaban, procurando levantarle con los cuernos las sayas (faldas). Esta danza ya está perdida. En algunas alquerías de Caminomorisco se hacía una danza parecida, La mojiganga de antruejos, el martes de Carnaval. Por el Concejo de Caminomorisco sale un personaje semejante a La vaca de El Gasco o con un armazón que lleva sobre sus hombros, imitando a un toro o vaca. Otro personaje, denominado el “toreaó” o “mozu de toru”, le da unos pases con una estrafalaria capa, mientras otro canta la copla o romance taurino de Diego Gil y otras más actuales de temática torera. Más ayá de Guadalupey un pueblo yamado Alía, Rifan loh mozos un toropara divertirse un día, Le ha metido una cornadaentre coleto y costiya, que le ha tirado por altoy en tierra quedó sin vida. Le nombran por capitána un mocito de la Oliva: Diego Gil se yama el mozo; Diego Gil su nombredía No le yoraba su padreni madre, que no tenía; Que, yorando amargamenteehta palabra decía: La música le tocabay ha llegado la cuadrilla. Diego Gil entró en la plazay el toro a salir iba. Bien te lo decía hermano; hermano te lo decía, Que no fuerah capitánd’esa gente tan lucía. M. Pilar Barrios Manzano ¡Ay, quien te vido esta mañanacon una espada ceñía, ya lah cuatro de la tarde, una mortaja maldita’. Finalmente el toreaó mata a la vaca o “toru bardinu” con una horca de palo. Cuando cae la vaca al suelo, le dan un trago de vino, con lo que simula resucitar, levantándose entre la algarabía de los vecinos que cantan y bailan, la danza burlesca de La buena moza. La tonada de esta canción es la más repetida y emblemática de los tamborileros de Las Hurdes, con gaita y tamboril. Como canción con numerosísimos textos diferentes quizá es la más emblemática en las distintas zonas de Extremadura de las de carácter satírico y burlesco, picarescas, eróticas, y que mucho coinciden en los mayores momentos de diversión de los distintos pueblos que hemos ido recogiendo. Se baila siempre libremente de forma individual, en pareja, en grupos, como vals corrido (valseu corríu). P.5. A la buena moza (También llamada: A la Curricuchi o A la Corricalle) Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Cantó Paulino Iglesias. Arrolobos. Carnaval 2001. Danza y Ritual en Extremadura A la buena moza* La ha cogío el toro La ha metío el cuerno Por el as de oro A la buena moza La ha vuelto a cogé La ha metío el cuerno Por allí otra vez...” * La buena moza también se sustituye por la “curricuchi” o por la“corricalle” II.2.3.c. Caminomorisco. Baile de los gallos I.42.Quintos de Pinofranqueado. Carnaval 2002. Fotografía: Pilar Barrios El baile de los gallos es otra de las danzas perdidas de Las Hurdes, unida al ritual de los quintos y a su relación con el animal que da nombre a la danza. Se celebraba el miércoles de ceniza en Caminomorisco, después de correr los gallos y realizar La pita ciega, consistente en enterrar a un gallo cada vez dejándole únicamente la cabeza fuera de la tierra. Iban los quintos con garrotes dándole golpes en la cabeza hasta que se le arrancaba. Una vez desplumados los gallos, los quintos adornaban sus sombreros con las plumas, ejecutando una danza, al son de la gaita y el tamboril, en la que sólo intervenían ellos y sus padres. II.2.4. Danzas pastoriles II.2.4.a. Danza de Valdovino Es una vieja danza pastoril que, aunque destaca ahora en los Carnavales, se hacía en distintas épocas. Teniendo en cuenta la organización de la danza ésta tiene un carácter ritual, pues normalmente son cuatro hombres los que la bailan, que se les llama “Valdovino”, “Valdomado”, “Culo Espeso” y “Culo Ralo”. Destaca el “regra” o “maestru”, ataviado con pieles y cencerros, encarantoñau (enmascarado) y con una porra y un látigo, con los que hacía gestos amenazadores a quien se le acercaba. Cada uno de los cuatro personajes, cuando se les manda asentir o negar o dar la vuelta, deberán hacerlo con gran rapidez; de lo contrario, están expuestos a un latigazo. Esta danza al parecer se acompañó primitivamente con el pandero cuadrado con cascabeles, que se tocaba en Las Hurdes. Desde que se recuerda existe una tocata para esta danza: M. Pilar Barrios Manzano P. 6. Valdovino Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Carnaval 2001. II.2.4.b. Danza de Los chancos o zancos Esta danza pastoril la recuerdan los más ancianos. Unos cuantos hombres se subían sobre unos zancos de madera de castaño, de los que se utilizaban para cruzar los ríos y arroyos. Dos grupos de hombres de cuatro o cinco danzantes iban capitaneados por un personaje que llevaba una piel de lobo y otro grupo llevaba al frente a un hombre ataviado con una piel de cabra. Había que demostrar la destreza al bailar, contonearse, hacer pasos cruzados, y otros movimientos. II.2.5 Danzas con fines preventivos y curativos II.2.5.a. El baile de las morcillas Prácticamente desaparecido, aunque aún se conserva en algún punto aislado, hasta hace unos años se bailaba en la totalidad de las matanzas, una vez se colgada la chacina de las correspondientes varas o clavos que se encontraban en la cocina, bajo el techo, preparados para ser ahumados y curados, para lo cual se le hacía todos los días un poco de fuego. Es una danza con fines protectores, para salvaguardar los productos elaborados en la matanza, la chacina, de las “brujas envidiosas”, como se bailaba en otras zonas La zarabandilla. Destaca Félix Barroso “la creencia de que la chacina estaba expuesta muy frecuentemente a los “poderes brujeriles”, ha sido muy corriente en todas las Hurdes”. En realidad el principal alimento proteínico era el que se sacaba de la matanza del cerdo, sin embargo había Danza y Ritual en Extremadura que tener un especial y continuo cuidado, y así y todo era muy vulnerable a “la cagada de la mosca” o “a alunarse” si había mucha niebla, pues la matanza necesita frío seco. Siempre había un miedo constante a que se perdiera la principal fuente de alimentación, por lo cual la noche del segundo día, después de cenar productos de la propia matanza y de beber aguardiente de madroño, se iniciaba “una alocada danza bajo los embutidos que colgaban del techo de la cocina”. Hombres y mujeres, mozos y mozas, zagales y muchachas, danzaban con mucho brío y grandes saltos, mientras las mujeres más viejas cantaban antiguas tonadas al son de los utensilios de la cocina, como las tapaderas de latón. “Se sucedían un y otro rejinchuh (jijeos), ¡Jijiiiu!”, típicos del valle hurdano y de otras zonas, y otras voces estridentes, con el fin de espantar a las brujas y otros seres maléficos (mosca o niebla) para la matanza. Algunos se colocaban ristres de ajos al cuello. II.2.5.b. El zánganu Félix Barroso encontró la explicación de esta danza, de la que quedan algunos pasos en el recuerdo de las gentes de Las Hurdes. Siendo la principal fuente de vida la miel y otros productos de la abeja, es una danza de la fecundidad, marcada por el zángano como personaje procreador por excelencia. También el texto nos indica ese potencial sexual del zángano, que asegura la pervivencia de la colmena. Por sus características era una danza de acción de gracias, buscando fines propiciatorios y con un importante contenido lúdico. Se ejecutaba en la reunión familiar que se hacía con motivo del castrado de las colmenas, en las que se degustaba una comida consistente en arrope y aguardiente de miel. De la Danza del zánganu únicamente se recuerdan los cuatru saltus y cuatru brincus básicos y la tonada la cantaba una persona, acompañándose con un corcho de colmena a modo de tambor, golpeado con un palo. El texto de tonada sí lo recuerdan algunos vecinos jurdanos: Estaba don Lirio en su colmena Abejitas muertas acá y acuyá, pol mó de los fríos, ivierno y helás. -Saldré por los montes a busca un panal las mil colmenas tengo que jambrar. Salió por los cerros y bajó en carrascal y se dio de bruces con doña Bional - ¿A qué has ío lirio por el carrascal? Buscando abejitas pa mi colmenar Que todas se han muerto por mal de la helá. M. Pilar Barrios Manzano - Vaya colmenero no decis verdá Me queda una vida de muy buen picar - ¿Dónde está esa abejita? Quiero preguntar - bajo sus calzones y busca un panal - dígame uhté a mí dónde está el panal - En medio mis piernas se encuentra enrachá La racha de delante no es la de atrás - Traiga usté pacá su rico sayá Sin perder el tiempo lo vaya jarrá, Que mi padre me ha dicho y lo comprendo ya En este terreno si quieres progresar Que a las mis colmenitas tienes que cuidar Cariño y alago no le han de faltar. II.2.5.c. La tarantanchuela En algunas alquerías de las Hurdes altas, como en otras muchas zonas de España y de Italia, de cuya región Tarento, según la tradición, es propia la tarántula, animal protagonista, se conserva una danza, la tarantela, que ha servido de inspiración a muchos compositores. Antiguamente se consideraba la picadura de la tarántula como mortal, a no ser que el enfermo bailara una danza frenética, acompañado por instrumentos de percusión. Esta danza no acababa hasta que el individuo caía exhausto al suelo, con lo cual ya se consideraba curado. En Las Hurdes queda aún el recuerdo del Baili de la tarantanchuela (tarántula). Tal era el miedo que se le tenía a la tarántula, que cuando se iba al campo en los lugares donde anidaba el animal, se cogían escobas y se pasaban por la tierra mientras se decía este sonsonete: Si estás en el tu abujeru, Salte aluego salte aluego No me piques tarantanchuela Que se lo digo a mi agüela Que viene con el cuchillo y te corta los cormillos Si estás en el tu abujeru ¡Salte aluego, salte aluego¡. Si no se podía evitar la picadura se iniciaba el baile acompañándose de las castañuelas y cantando el coro acompañante la siguiente cantinela: Me picó, me picó La tarantanchuela Pol gastá albarcas Que no tenían suela y poI eso canto, Pa alejá las penas y pol eso bailo Con las castañuelas...” Danza y Ritual en Extremadura II.2.6. Otras danzas en Las Hurdes Son muy característicos como bailes, Los picaos y La charrá, con el mismo estilo que en Castilla-León, El baile de la botella, La jaba, El valseu corríu muy rápido. Éstos los consideramos bailes y por ello no los presentamos aquí, sin embargo sí hemos oído hablar de la Danza del cordón, aunque no se realiza en la actualidad. Además Félix Barroso nos ha referido la existencia de otras [posibles] danzas, algunas de ellas recogidas en Raíces. El Folklore Extremeño8 “También se han bailado viejos romances, cantados de viva voz y acompañados por toque de pandero y castañuelas, como Ya viene don Pedro de la guerra herido, El pastor desgraciado, La maldición de la madre. Posee connotaciones de danza ritual de carácter agrario la que debió acompañar al romance de La Bastarda que con el tiempo, devino un canto de siega, todo él lleno de metáforas sensuales y sexuales. Del mismo modo se sigue bailando el romance de Las tres comadres borrachas o La danza de la buena moza”. II.2.6.a. La espiga. Una danza nupcial La Espiga es una danza nupcial, que se sigue celebrando en numerosos pueblos de Las Hurdes el día de la boda, después de la comida. Se baila al son de la gaita y el tamboril; acompañándose con castañuelas. Participan en ella todos los invitados de la boda, los cuales se dirigen a “espigá” a los recién casados. Por ello se oye decir a la gente “Díminuh fuendu a ehpigá a luh noviuh” (Vámonos yendo a espigar a los novios) Esta danza, realizada dentro de un recinto presidido por los padres de los novios, padrinos, tíos carnales, y otros familiares, se prolonga durante horas, dependiendo de los invitados que asisten a la boda. Los recién casados acaban agotados, pues no les queda otro remedio que bailar con cada pareja de invitados que se acerca a espigar. Antiguamente los invitados bailaban llevando en sus manos una muestra simbólica de lo que se regalaba a los novios (un celemín de centeno, un puchero de aceite, un pedazo de jabón casero, una cesta de castañas...). El regalo que se otorga a los recién casados es conocido como la espiga. Esta danza tiene un ritmo ceremonioso, al bailarse en pareja, al estilo de vals corrido (valseu corríu): 8 Félix Barroso: “Las Hurdes: La afición y destreza en la danza y el baile”. En Raíces. El Folklore Extremeño. Badajoz: Coleccionable Hoy, 1995, pp. 111-124. M. Pilar Barrios Manzano P. 7. La Espiga Transcripción y digitalización: Pilar Barrios. Febrero, 2000 De la buena parra Sale el buen racimo De buena familia Lleváis el padrino. A la tu ventana Hay un clavel morado Para que lo vean los recién casados. Lleváis el padrino También la madrina Ramito de rosas, Ramito de lilas”. Los recién casados Y nosotros también A la tu ventana Hay un ramo d’aurel. Esta danza, por su funcionalidad, se puede relacionar con las que hemos visto de El tálamo de la zona del Valle del Alagón y con El roscón de El Torno, en el Valle del Jerte. II.2.6.b. La noche de San Juan: Los zahumerios Se inicia el ritual el día del Corpus cuando se pone el tomillo en exposición por donde pasa la Custodia en procesión, para que quede bendecido. Así lo explica Catalina de Pinofranqueado: “Eso es que lo atamos con una cuerda y lo ponemos el día del Corpus, cuando sale el Santísimo hay que ponerlo por donde pase el Santísimo para que lo bendiga y ahora ya después se enciendi y se hace la hoguera la víspera de San Juan. ¡Ah¡, y luego ¿sabes lo que hacía mi madre por la mañana temprano? Teníamos cabras, teníamos burros, teníamos cerdos. Pues cogía unos pocos de estos, así, lo encendía en una lata de estas de las sardinas, o en un caldero y lo llevaba por abajo, Danza y Ritual en Extremadura por todos los sitios, zajumando todo. Zahumaba las cabras, el burro, los cerdos, to la casa, to, to, to, lo pasaba así el zahumerio (moviéndolo como mueve el cura el incensario). Por eso hay que ponerlo allí al Santísimo, Yo lo até y lo puse en esa baranda, mientras pasaba el Santísimo por ahí...”9 La noche de San Juan a la puerta de cada casa se hacía un pequeño fuego en el suelo o en un brasero, al cual no se le dejaba subir la llama, sino que continuamente se le iba echando un poco de agua para que saliera el humo y no la llama. Los componentes de cada familia saltaban de vez en cuando sobre la hoguera que se tenía en la puerta, diciendo rítmicamente al compás de los saltos esta recitación: “San Juan benditu pasó por aquí, sarna en el demoniu y salud en mí” También en las alquerías se hacían los sahumerios. Melecio Hernández, “tío Melecio”, de 90 años, nos explicaba en 1998 que era igual en Sauceda: “¡cómo¡ ya mi abuelo y mi padre zahumaban los huertos, los campos, los ganados. ¡Todo!”10. II.2.6.c. La enramá (Los novios de San Bertol) La Enramada o Enramá de Pinofranqueado y sus alquerías, es la “fiesta de los novios” de San Bertol (Sauceda) y el 15 de agosto en Pinofranqueado. Es un ritual que se inicia una semana antes de la fiesta. Los jóvenes que quieren participar se inscriben en el Ayuntamiento y se sortean las parejas mediante tarjetas con los nombres, por un lado de las mozas y por otro de los mozos. Las parejas que se forman por el sorteo de papeletas deben permanecer y bailar juntos en toda la fiesta. Vidal y Modesta Matías de Sauceda explican cómo antiguamente en la localidad, después del sorteo, se ponían bajo la campana, al lado de la torre y decían: “Señoras y señores ¿saben lo que ha pasao? que fulano y fulana se han rebujao”. La noche de San Bertol tenían que estar bailando las parejas que habían salío del sorteo juntas. Si una tenía novio y le tocaba con otro, bailaba con el otro. Ese día era del otro. En el baile si tenían otro novio solamente bailaban algún baile. Algunas parejas que se casaron salieron de este baile”11. Catalina Puertas Barbero, 70 años, 22 de junio de 2003. Tío Melecio, Sauceda, 23 de junio de 2000. 11 Vidal Sánchez y Cándida Gil, Sauceda, 93 años, agosto de 2001. 9 10 M. Pilar Barrios Manzano El día de La enramá es la víspera de la fiesta, cuando cada muchacha le pone el ramo en la solapa de la pareja, el tamborilero va presidiendo toda la comitiva, recogiendo a cada una de las ramajeras. Entra solamente el joven, que la acompañará, a recogerla a su casa. La joven espera a su pareja en compañía de sus padres y familiares. El padre porta ya su ramo en la camisa y, cuando llega su pareja, la joven le prende el ramo antes de salir de casa. Cuando ya están todos juntos marchan a la plaza y allí se organiza el primer baile al son de la flauta y el tamboril. El tamborilero alterna antiguas y tradicionales tocatas con otras modernas que él adapta de “los cuarenta principales”. Se invitan a cenar y termina la fiesta con un baile en la plaza con la orquesta. “No había una canción específica para La enramá, según cuenta la gente mayor, el tamborilero tocaba y ellos bailaban” 12. Sin duda existen canciones relacionadas con el ramo del cortejo que ponían los jóvenes enamorados para saber si eran correspondidos y que luego pasó al “ritual de los quintos”, sin embargo en este caso, por lo que se recuerda, no había canciones concretas para este día, sino que el protagonismo musical lo ocupaba exclusivamente el tamborilero”. I.43. Lola Martínez, esperando a su pareja. El padre porta “La enramá” en la camisa. Pinofranqueado, agosto, 2001 I.44. El baile en la plaza de Pinofranqueado. Los jóvenes llevan prendida “la enramá” en la camisa II.2.6.d. Las panaderas No se puede considerar como una danza pues eran solamente los movimientos que acompasadamente y muchas veces acompañados de canciones se utilizaban para amasar el pan. En Las Hurdes se conservan algunos ejemplos muy interesantes, por los movimientos ritmados que se hacen con las manos, mientras se amasa el pan. 12 No explican Jesús Martínez y Dolores Pomet, Pinofranqueado, 14 de agosto de 2001. Danza y Ritual en Extremadura II.3.DEL VALLE DEL ALAGÓN AL AMBROZ I.45. El Valle del Alagón y el Ambroz, contextualizados en el Mapa de Extremadura E n la zona que bordea el río Alagón, se encuentran pueblos tan significativos como Montehermoso que destaca por la conservación de sus tradiciones y de una gran variedad de danzas en los rituales. Si las diferenciamos por géneros, podemos distinguir entre las danzas de mujeres, unas puramente profanas como Las mayas; otras, en las que se mezcla el ritual religioso y el profano, como las danzas de La vaca-moza en Montehermoso y La vaquilla de Galisteo, y otras, formando parte del ritual religioso, como las de Las serranas de Portezuelo y La reverencia de Portaje. Con respecto a las de hombres generalmente son una sucesión de danzas entre paloteos, castañuelas y oficios, que sin duda en su momento fueron similares, pero algunas ya han desaparecido. Sigue conservándose cada vez con más fuerza las de animales, en las que se entremezcla el ritual religioso con el antiguo pagano, como es el caso de Las carantoñas de Acehuche, ritual típico de las épocas de precarnaval en el que se mezclan animales fantásticos con la adoración de los santos mártires, quizá provenientes de aquellas primeras Lu- Danza y Ritual en Extremadura percalia romanas y que posteriormente llegaran a cristianizarse, tras la reforma del obispo Gelasio en el siglo V. Podemos destacar danzas diferentes y similares en distintos pueblos. Algunas se complementan o coinciden con las de Monfragüe y los llamados cuatro lugares, que son zonas colindantes. En unos sitios se conservan mejor que en otros, como Los negritos de Montehermoso que parece que no han sufrido cambios desde hace siglos, y otras, han desaparecido. como La vaca-moza, del mismo pueblo, pero están muy bien documentada por García Matos. Lo mismo ha sucedido con las de San Pedro ad víncula, Corpus Christi y La Inmaculada de Torrejoncillo. Varias se interpretan en la actualidad, o hasta hace pocos años, únicamente como exhibición en fiestas comarcales y en otras ocasiones por puro lucimiento, como La vaquilla de Galisteo, Las serranas de Portaje y La reverencia de Portezuelo. Una de las tradiciones principales, que aún permanecen y no han perdido su continuidad son los antiguos Officium pastorum y/o Autos Sacramentales de Navidad, representados en Las rajas de la Cofradía del Niño Dios de Galisteo y en La pastorela de Palomero, donde además se incluyen las danzas de pastores. Echar la bandera es un ritual muy extendido por los pueblos del norte cacereño, como ya ha sido tratado, más ampliamente, en el capítulo dedicado a la Sierra de Gata. Se Echa la bandera en Ahigal (Cristo de los Remedios), Carcaboso (San Jovita), Valdeobispo (San Roque), Torrecilla de los Ángeles (San Marcos), Santibáñez el Alto (Los santitos), Villasbuenas de Gata (San Pantaleón), Gata (romería de San Blas), Pozuelo de Zarzón (Virgen de la Encina), El Bronco (San Blas y Santa Magdalena), Galisteo, Santibáñez el Bajo, Aceituna, etc., etc. Acehuche Danzas nupciales Portezuelo Palomero Galisteo Torrejoncillo Guijo de Galisteo M. Pilar Barrios Manzano II.3.1. Palomero: La pastorela Palomero es un pueblo que se encuentra en la zona de Granadilla, zona colindante con las Hurdes, de las que este pueblo dista únicamente 4 kilómetros, por ello ha pertenecido a la Comarca hurdana en diferentes momentos de la historia, con lo cual conserva características comunes tanto de El Ambroz como de las Hurdes. Este pueblo conserva una de las tradiciones más antiguas y arraigadas de Extremadura, y sin embargo está pasando a la historia oculta porque está desvaneciéndose casi sin ser conocida. Es uno de los Autos Sacramentales que ha pervivido, como explica Maximiano Trapero: “Pues la música y otros variados elementos de las ceremonias sacras antiguas han sobrevivido hasta la actualidad a través de la tradición oral” 1. Estos autos también se llevan a cabo en la zona de la Siberia Extremeña. En Palomero la conocen como “La Pastorela” y se celebra en la Iglesia el 24 de diciembre, después de la Misa del Gallo, cuando delante del altar se representa un Nacimiento viviente. El ritual comienza con la Embajada del Ángel a los pastores, anunciando, con un recitado, el Nacimiento de Cristo hecho hombre. Los cuatro pastores que han permanecido en la puerta comienzan su entrada. El mayoral lleva un zurrón con las ofrendas que son panes y un corderillo vivo engalanado. Inicia el canto acompañado por un tambor, continúan de forma responsorial los otros pastores, uno de los cuales lleva una pandereta y los dos de detrás castañuelas. Con estos instrumentos el mayoral hace el ritmo en los interludios entre estrofas cantadas y el resto acompaña. Entre los cantos se oyen además los balidos del corderito y el llanto del niño, que dan total veracidad a la escena. La última estrofa se refiere a las gracias al Divino Niño y al Sacerdote por haberles permitido “cantar los pastores”. Al llegar al altar cantan arrodillados y entregan las ofrendas: que son el corderillo engalanado vivo, cuatro roscas y cuatro panes. Tras entregar los bienes al Niño, se despiden haciendo la reverencia2. Terminar bailando hacia atrás, retirándose sin dar nunca la espalda, mientras justifican su marcha recordando las obligaciones que tienen de atender al ganado. 1 Maximiano Trapero: “Los autos religiosos en España. Introducción”, en El auto religioso en España. Teresa Vico (dir.), Norberto A. Albadalejo Imbernón (coord.), Madrid, Centro de Estudios y Actividades Culturales. Consejería de Cultura, 1991, pág. 20. 2 “Y la reverencia, citada por Vélez de Guevara en su Auto del Nacimiento y por Suárez Robles en su Danza, como tipo de mudanza propia de los ofrecimientos en que cada pastor llegaba hasta el Niño bailando y ante él, haciendo una reverencia, le entregaba su don y regresaba al grupo”. Maximiano Trapero “La música en el antiguo teatro de Navidad”. En Revista de Musicología, vol X, nº 2, Symposium Internacional, Cuenca, 30 de octubre a 2 de noviembre de 1986. Madrid: Sociedad Española de Musicología, 1987, p. 443. Danza y Ritual en Extremadura Comienza entonces la gitana que viene de Belén, cantando este conocido villancico, que recuerda el Canto de la Sibila que habla de la vida y el destino final de Jesús. Acto seguido entra la pastora con sus ofrendas y ambas recuerdan el legado de Jesús en la Tierra y cómo deben los cristianos cumplir sus leyes. Finalmente terminan con el acto de confraternización pidiendo a Cristo la salvación de la humanidad. Algunos mayores recuerdan que antiguamente también había otro personaje, el diablo, y había pugna entre éste y el ángel en representación de la lucha entre el bien y el mal y el triunfo de aquél sobre éste. Parece ser que también se repetía este auto, el día de Corpus Christi, en la plaza del pueblo. I.46. Informantes de Palomero I.48. Integrantes de “La Pastorela” y sus familiares I.47. Chozo de pastor En cuanto a la danza son pocas las noticias que hay sobre la coreografía que hacían los pastores. Expresa algunas suposiciones Maximiamo Trapero “dado el carácter de los autos, de los textos que se cantan y de los momentos en que se ubican dentro de la trama escénica hemos de suponer que serían danzas populares y bulliciosas o simples bailes, que eran expresión más espontánea M. Pilar Barrios Manzano y libre de la alegría colectiva”3. En este caso el tipo de danza es sencilla de marcha, únicamente saltan y dan vueltas cuando dicen “Bailemos, cantemos con alegría....”, después siguen hacia delante haciendo unos simples “rebotes” sobre sus propios pies y después se paran para cantar cada estrofa. La música es muestra de gran antigüedad y tiene carácter modal, melismática y de ritmo libre. La embajada del ángel (recitado) Pastores de estas montañas Que habitáis en esta selva No os asuste mi embajada Ni tampoco mi presencia Veréis al verbo humanado En una tabla de bestias Porque vino a padecer Para que todos lo entiendan Porque esta noche en Belén Allí en la ´última puerta En un portal derribado Ha nacido la clemencia Quedad con Dios pastores Que yo me marcho A dar cuenta del consultorio divino Del mandato que os ordena Id a adorarle pastores Y veréis la primavera Que en este mes de diciembre Va a parecer pintoresca 3 Maximiano Trapero “La música en el antiguo teatro de Navidad”, En Revista de Musicología, vol X, nº 2, Symposium Internacional, Cuenca, 30 de octubre a 2 de noviembre de 1986. Madrid: Sociedad Española de Musicología, 1987, p. 441. Danza y Ritual en Extremadura Cantos de los pastores: P.8. Variante (Pastorela) Recogida por Manuel García Matos: Lírica popular..., p. 107, nº 115. P.9.a. A Belén vamos pastores Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Carnaval 2001. M. Pilar Barrios Manzano P.9.b. Cantemos pastores A Belén vamos pastores A ver a Dios humanado Para redimir al hombre Y librarnos del pecado Ya estamos en el portal Que el ángel nos anunció A ver a Dios hecho hombre Para nuestra redención. A librarnos del pecado Va ...’???? Para salvarnos a todos Del infernal enemigo Cuatro velas, cuatro roscas Le venimos a ofrecer Nuestra alma y corazón Y un corderillo también. Del infernal enemigo Nos desata las cadenas Con que nos tiene amarrados En su lúgubre caberna Cantemos pastores Yo le pongo Y de su madre divina Que ayudó a la redención En su lúgubre caberna Embravecido y soberbio Porque nos ha redimido Porque nos ha redimido Todos debemos cantar Con alabanzas a Dios Por su fina voluntad Por su fina voluntad Venga el cielo por la tierra Viniéndose a someter A la más cierta miseria A la más cierta miseria Se somete muy gustoso Por ser el hombre su imagen Y la ....amoroso A Jesús sacramentado Que se encuentra en el Sagrario Que nos dé su bendición Que nos vamos al ganado El ganado está tan solo Encerrado en el redil Y precisamos marchar Nuestroh debereh cumplir Y nosotros le pedimos Al divino Niño Infante Que nos dé su bendición Y que por siempre nos guarde Gracias le damos a Dios Y también al sacerdote Que nos ha dado permiso para cantar los pastores Danza y Ritual en Extremadura P. 10. Canto de la gitana Yo soy una gitana Que vengo de Belén Si queréis escucharme Veréis lo que hay en él Jesús crucificado en sus manos leí Que a los treinta y tres años Tenía que morir Pasé por Belén Oí un tamboril Saltando y brincando Por ver lo que había allí Su madre ve enclavarle Al divino Enmanuel Sin poder consolarle Entre tanto cruel Pasé por un portalito Junto a un pesebre ví A una recién parida Más bella que abril Y es que esos enemigos Nosotros hemos de ser Que por nuestros pecados Va Cristo a padecer Tenía un Niño en los brazos Yo sí que lo vi Y la buena ventura Al niño le leí M. Pilar Barrios Manzano Pastora y gitana Bajé al prado yo vi inclinado En un pesebrito Al Niño de Dios De repente me vino una flecha Que vino derecha a mi corazón ¡Ay Ay que de amores muero yo¡ Pastorcita mira esta fajita, este pañalito y este toquillón Que regalo a este niño tan mono Con mucha alegría y también mi amor Tu pastora tú como doctora ¿qué regalo y prenda le llevas a Dios Pastora Yo gitana le regalo el alma Y también la palma y mi corazón Gitana y pastora Dos devotas jincás de rodilla Gitana y pastoras pidiendote están Que perdones al pueblo querido Que se haya el castigo de tanta maldad Libra al pueblo de tanta miseria con la que se guarda nuestro corazón, rezad mucho a Dios y a María que seáis cristianos con nuestro Señor ¡Ay Ay que de amores me muero yo! II.3.2. Ahigal En Ahigal podemos destacar dos rituales. El Cristo de los Remedios en octubre y El tálamo, como danza nupcial. Danza y Ritual en Extremadura II.3.2.a. El Cristo de los Remedios o Cristo de octubre José Mª Domínguez Moreno realizó un artículo sobre el estudio histórico-etnográfico de esta fiesta4, que se celebra el día 4 de octubre. El primer documento que se halla en el Acta de la Fundación de “la Cofradía de la Cruz de Cristo. Redentor Nuestro”, popularmente llamada de la Veracruz, está fechado en el año 1542. El ritual comienza en la tarde del 3 de octubre, repicando las campanas y lanzando cohetes. Al atardecer recorre el tamborilero las calles del pueblo hasta la puerta de la Iglesia. Desde allí se hace una comitiva formada por el clero, cabildo (mayordomos) y ayuntamiento, precedidos por la cruz procesional, banderas, estandartes de las distintas cofradías y el tamborilero. Se dirigen a la ermita del Santo Cristo. “Ya en el humilladero, un miembro de la Corporación lee el voto perpetuo, la promesa que el Concejo de Ahigal hizo de nombrar por patrono al Cristo de los Remedios, después de que acudiera allá por 1578, a su protección, cuando una plaga de langostas y una gran sequía asolaran estos campos”. Cuando termina la lectura se saca la imagen del Crucificado, que al parecer data de 1617, y se inicia la procesión desde la Ermita hasta el templo parroquial, encabezado por el pendón o “bandera del Cristo”. Durante el trayecto se entonan canciones y se encienden los sahumerios en las esquinas (pequeñas hogueras de romero, tomillo y otra plantas aromáticas”. La plaza de la Iglesia aparece iluminada por las llamas del capazo (horca de la que cuelgan capazos impregnados de aceite). Con el pregón termina la víspera. Por la noche se hace La velá, con un auto sacramental, representando el hallazgo de la verdadera Cruz de Cristo por Santa Elena. Este auto fue prohibido por el Obispo de Coria en 1662, pero al parecer no se ha dejado de hacer nunca. Se termina La velá con un baile popular o verbena. Al amanecer del día 4 de octubre toca una alborada el tamborilero y se reza el rosario de la aurora. Se colocan las cruces forradas de flores y ramos. A media mañana se inicia el ramo del Cristo hacia la iglesia. Consiste éste en un gran ramo de olivo, encina o alcornoque, “profusamente adornado de cintas y del que cuelgan frutas, dulces, tabaco, etc, que alguien ha preparado por manda o promesa del Cristo de los Remedios”. José Mª Domínguez5 aporta más información, sobre el Cristo del Humilladero como provocador de indefinidas creencias populares, ya que lo llevaban y los llevan los quintos en Ahigal. Escoltado por doncellas vestidas de blanco, 4 José Mª Domínguez Moreno: “Una fiesta cacereña: “El Cristo de Octubre”. En Revista de Folklore, tomo I,1 (nº 99), Valladolid: Caja España, 1989, pp. 75- 78. 5 José Mª Domínguez Moreno: “Rituales, mitos y creencias populares extremeñas”. En Saber Popular. Revista Extremeña de Folklore, nº 1. M. Pilar Barrios Manzano y por ocho danzantes, quintos también, El ramo del Cristo, era portado por un quinto ramero o ramajero. Tanto este ramajero como los danzantes eran elegidos “al muestrumo” Lleva el ramo el ramajero, al que rodean parejas de danzantes. Antes de iniciarse la misa los danzaores y el tamborilero penetran en la iglesia, van bailando hasta el altar, cantando estas primeras estrofas, pidiendo licencia para que entre el ramajero con el ramo. Después vuelven hacia atrás a recoger al ramajero que está aún fuera de la iglesia y se entra cantando El ramo, en el que se relata la gracia pedida y todo lo relacionado con ella, así como la concesión de ésta, con la música que sigue: P. 11. Ramo del Cristo de los Remedios García Matos-Crivillé: Cancionero popular de la provincia de Cáceres. Barcelona: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1982, p. 284. Entremos en el portal Con amor y reverencia A rendilmos a tus plantas con humildad y licencia El señor cura retor es amado pastor nuestro Le pedimos la licencia y a todo el ayuntamiento Tomemos agua bendita que en la pila está brillando Y con eso se nos quita la reliquia del pecado Gracias, Señor, gracias, gracias, gracias mil veces os damos Porque nuestras oraciones a vuestro trono han llegado. Danza y Ritual en Extremadura Terminada la misa mozárabe y “la cuelga de los inocentes” (los niños que tienen menos de un año), el ramajero y los danzaores bailan El ramo en el pórtico de la iglesia. Después se termina con el ofertorio y la subasta. Para concluir la fiesta se devuelve en procesión el Cristo a su ermita. Nos describe José Mª Domínguez: “En todos los llanos, plazuelas y cruces de calles se detiene la procesión y, ante la imagen y en medio de un amplio círculo que forma la impresionante masa humana, se ejecuta la danza de la bandera, que los lugareños denominan “echar la bandera”. Consiste la misma en mover al ritmo que marca la gaita y el tamboril derecha-izquierda, la más arriba nombrada bandera del Cristo, de dos metros de lado, que, con una rodilla en tierra, el ejecutante pondrá horizontal al suelo, sin que lo bese el raso y sin que cubra el mástil. Son docenas de ahigaleños los que lucen su arte antes de que la valiosa talla del Cristo de los Remedios cruce los umbrales de la ermita. Un nuevo capazo arde a las puertas del humilladero. La ceniza y el intenso olor a aceite dicen el adiós de cada año a unas fiestas muchas veces centenarias” La tocata para echar la bandera la tenían institucionalizada, como ocurre en la Sierra de Gata y en todo el norte de la provincia altoextremeña. II.3.2.b. Danza de El tálamo. Ahigal García Matos6 recogió también la tonada de El tálamo dentro del ritual de las bodas que se celebraba de modo muy característico y durante varios días. “Por último la jotilla del “Tálamo” báilase por la tarde. Consiste en bailar cada uno de los invitados al novio y a la novia, como ya queda dicho, mediante algunas monedas que aquéllos entregan a éstos al concluir la jotilla. En algunos pueblos es en el tálamo cuando los parientes e invitados hacen a los novios el regalo de boda”7 6 Manuel García Matos: Lírica popular de la Alta Extremadura, Madrid, Unión Musical Española, S.A: 1945, pág. 372. 7 Ibídem, pág. 361 M. Pilar Barrios Manzano P. 12. El tálamo. Ahigal. García Matos: Lírica popular de la Alta Extremadura, página 372 (158) II.3.3. Santibáñez el Bajo: Danza del tálamo Félix Barroso describe brevemente El tálamo de Ahigal: “Bien es verdad que el término tálamo sirve para designar el lecho nupcial, o el lugar donde antiguamente se celebraban las bodas. Pero en Santibáñez el Bajo tiene un sentido distinto, aunque íntimamente emparentado con el concepto de lo nupcial. Entrada la media tarde el propio día de la boda, la gente del pueblo comenzaba a llegar a la plaza mayor. Se iba “a bailal el tálamu”. Frente a la fachada del Ayuntamiento (así lo hemos conocido nosotros, aunque cuentan que, antes, se celebraba en otros sitios), se formaba al modo de un cuadrilátero con bancos de madera. En una de las esquinas se colocaba la mesa. La presidían los padres y los padrinos de los novios. Una pareja de invitados a la boda se disponen a bailar El tálamo. Entran en el recinto, donde les esperan los novios. Suena la música del tamboril y la flauta. Son aires de “sonih asentáuh” (sones asentados). Termina la pieza y las parejas se besan. Luego, vienen los regalos, que, a veces, se convierten en “regalos sorpresas” (un gato, un lagarto, una rana, unas boñigas..., todos ellos bien envueltos en brillantes y atractivos papeles). Danza y Ritual en Extremadura La gente más arrimada a los novios regala costales de cereales, normalmente trigo o centeno. Hay muchos regalos referentes al ajuar doméstico, prendas para los hijos que vendrán y un largo etcétera. Y así baile tras baile. Aún recuerdo cuando la plaza de este pueblo estaba de tierra. En las resecas tardes de agosto y septiembre había que regar el recinto del tálamo. Y aún con eso, al cabo de bailar media docena de piezas, ya estaba el polvo levantando nubes. ¡Menuda paliza la de los novios! Hubo bodas en que el tálamo duró varias horas, y durante todas ellas, los novios no tuvieron más remedio que trenzar y mover los pies al compás de la arcaica música del tálamo. Martín Pérez, el tamborilero, nos interpreta la melodía del auténtico tálamo, el que siempre se bailó por estos pagos. Aunque todavía existe alguna otra boda con tálamo, lo normal es que no se haga. Hace unos diez o doce años, existía en todas las bodas, pero ya no se bailaba con tamboril y flauta. Intervenía el saxofón, acordeón y batería, y era otro ritmo, muy acorde con ese tipo de jotillas que, a ciencia cierta, no sabe uno si tiene origen castellano, aragonés, valenciano o extremeño. Nadie conoce la letra de este tema bailable. Todos coinciden en afirmar que “asín siempri lo oímuh y asín siempri lo bailámuh” 8. II.3.4. Montehermoso Quizá sea Montehermoso uno de los pueblos más ricos por sus tradiciones, su música, sus bailes y danzas y el estado de conservación de los mismos. En el ritual de Los negritos de San Blas es donde mejor han pervivido la serie de danzas concatenadas. Sin embargo las danzas de La vaca-moza se perdieron hace varias décadas. II.3.4.a. San Blas: Danzas de los negritos9 Los negritos de San Blas pertenecen a la cofradía del mismo nombre. Cada año se elige de entre los cofrades dos o tres mayordomos; a veces son ellos mismos los que se presentan en señal de agradecimiento por alguna gracia recibida o por promesas. En la misa de Año Nuevo los mayordomos salientes entregan 8 Félix Barroso Gutiérrez: La cultura oral en Santibáñez el Bajo. Madrid: Tecnosaga, 1988, p. 12. 9 La información que hemos utilizado ha sido la de García Matos, los testimonios de tres generaciones de tamborileros, el actual Ciriaco Pérez Hermoso, de 93 años , Argimiro Quijada Pulido, de 84 años y Millán Garrido Clemente, 45 años, que amable y pacientemente nos han ido describiendo las danzas, las creencias en torno al ritual, además de otros testimonios de otra mucha gente anónima que, en el trabajo de campo, en la misma celebración, iban añadiendo información. Hay que destacar la labor del anfitrión de Juan Jesús Sánchez Alcón, siempre dispuesto y entregado a ayudar. M. Pilar Barrios Manzano las llaves de la ermita de San Bartolomé a los mayordomos entrantes, estando presentes Los negritos que asumen con ello la responsabilidad de ayudarlos. La leyenda: La leyenda más significativa y que más ha calado entre los montehermoseños por transmitirse de generación en generación consiste en la existencia de una familia muy pobre, compuesta por siete hermanos, que habían llegado justo el día de San Blas, para pedir limosna. Como los echaban del pueblo interpretaban cada año danzas para ser mejor aceptados entre los vecinos. Durante dieciséis años no hubo problemas hasta que empezaron a aparecer y entonces, para no ser reconocidos, se disfrazaron pintándose la cara de negros y el hermano mayor se comenzó a vestir con ropa de muchos colores y adornos y un gorro de colores imitando al de los obispos. Finalmente los echaron del pueblo y volvieron un día de San Blas, por eso se les llama Los negritos de San Blas. En una oportunidad, cuando bailaban delante de las autoridades presididas por el obispo de la diócesis, fueron reconocidos por éste a pesar de llevar las caras pintadas y el obispo exclamó: “¡Éstos son los negritos de Santo Tomé que todos los años nos vienen a ver!”. García Matos10 hace una interpretación subjetiva de dichas danzas y sitúa el origen de las de paloteo en épocas remotas descritas en la mitología griega, como todas las de paloteo, extendidas por toda la península, basándose en los escritos de Silio Itálico, Strabón o Justino y en el mito de los curetes o coribantes de Creta, que golpeaban rítmicamente sus armas. Su relación con España se daría cuando éstos se establecieron en la Tartesia. Siguiendo en la misma línea, en su adaptación para la educación de la juventud en Grecia, siendo Piro el inventor de estas danzas, y por ello su denominación de pírricas. Siguiendo con las interpretaciones de García Matos, en las danzas que no son de paloteo y en la existencia del “truhán o bufón” que contrasta enormemente con la seriedad de aquéllos [danzantes]. Esto nos hace bien visible que tales elementos son ajenos a la danza netamente guerrera y griega. Son elementos que deben “provenir de las teatralerías y bailes juglarescos medievales. Fue seguramente el juglar el depositario de la tradición de la danza de “Palos” y el que más contribuyó a su difusión. Nos basamos precisamente en ese tipo cómico del “Palotero” que no es otro que el llamado en otras regiones “Zagarrón” o “Zarragón”, equivalente al juglar zaharón...”11 Otro origen podemos buscarlo sencillamente en las primeras danzas moriscas y/o de guineos, de negritos, cuya característica principal es llevar la cara pintada o tiznada de negro, que se repiten por toda nuestra geografía. 10 11 Manuel García Matos: Op. cit., pp. 315-319. Ibídem, pp. 318-319. Danza y Ritual en Extremadura Luis y Nieves de Hoyos en el apartado “Folklores mestizos. Bailes de negros”12 también hacen referencia a la existencia de negros en fiestas populares, a las cuales aportaban sus bailes, que se significan por su aspecto pintoresco y exótico. También la iconografía brinda información es este sentido, en el dibujo reproducido en el estudio introductorio, en el que se dibuja la Danza de los bailanegritos en Trujillo del Perú, y que representan danzas de negros africanos, coinciden las imágenes de ambas representaciones, en el mismo tipo de danzas, incluido el tamborilero. En la misma línea hemos indagado sobre las primitivas cofradías de esclavos negros en la Península, pues posiblemente podrían tratarse de danzas interpretadas por los integrantes de estas cofradías. Comprobamos que la más antigua fue fundada, entre 1394 y 1400, por el arzobispo de Sevilla Don Gonzalo de Mena y Roelas. La referencia histórica más conocida es la de Diego Ortiz de Zúñiga, caballero de la Orden de Santiago en la que puede leerse: “Los Negros tienen su capilla y ermita de nuestra Señora de Gracia, vulgarmente de los Ángeles, frontera a la nueva parroquia de San Roque, cerca de la puerta del Osario; es fundación de antes de 1400, y del tiempo del Arzobispo Don Gonzalo de Mena: de ella hace su estación su cofradía el Viernes Santo por la mañana y en estos años se ve reparada por el tesón piadoso de recoger pobres y humildes hermanos, cuyo cornado acaso es más grato al Cielo que ofrendas más ricas de otros más ostentosos y menos sencillos.”13 Dentro de la misma búsqueda localizamos una obra de teatro, de autor anónimo, Los negros de Santo Tomé, escrita en 1609, cuyo argumento coincide con la leyenda más arraigada en el pueblo, los ladrones que se disfrazan de negros para poder huir de los alguaciles, imitando su jerga en la forma de hablar defectuosa y la referencia que se hace de “Son los negritos de Santo Tomé que todos los años nos vienen a ver”…Santo Tomé fue tomada por los portugueses en 1485, por lo que se trajeron numerosos esclavos al igual que de Guinea, entonces entre unos aspectos y otros nos inclinamos más por pensar que serían esas danzas de africanos, constituidos a su vez en cofradías, que fueron adaptadas en distintas fiestas votivas. También aparece en numerosos villancicos el tema del negrito, y que en este caso se conservan en Montehermoso unidas a las de oficios por esa implicación de las cofradías de artesanos en las celebraciones del Corpus y por derivación en otras festividades. 12 Luis de Hoyos Sainz y Nieves de Hoyos Sancho: Manual de Folklore. La vida popular tradicional en España. Madrid: Istmo, 1985, pp. 120-123. 13 Diego Ortiz de Zúñiga: Anales eclesiásticos y suculares de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Sevilla, metrópolis de Andalucía,..., 1677. M. Pilar Barrios Manzano El ritual Antiguamente la festividad comenzaba con el ritual de Las Candelas, uniéndose a la víspera de San Blas, del mismo modo que en la zona de Monfragüe y los Cuatro Lugares. Se hace la víspera, el día 2 de febrero, festividad de la Virgen de las Candelas. Al atardecer los negritos acuden a casa de los mayordomos entrantes, que los convidan a aguardiente y dulces caseros. Comienzan a tocar las campanas mientras los mayordomos, negritos y todo el pueblo se dirigen a La velá en la Iglesia, en donde recogen al párroco. Allí le bailan La zapateta y La danza del pie, después marchan todos sin dejar de bailar hacia la ermita de San Sebastián. Esta comitiva la presiden los mayordomos que portan antorchas. Los negritos bailan durante todo el tiempo y repiten de nuevo La zapateta a la puerta de la ermita. Después, tras una procesión por el pueblo, pasan por distintas calles, entre ellas donde suele estar la casa del palotero del año, sitio donde se paran a bailar. Llegan a la ermita de San Bartolomé, en donde bailan delante del Santo La zapateta, esta vez se hace de forma individual, entre los vítores de los fieles a los que van entrando y los “¡Viva San Blas Bendito!”, bailan Los negritos. Los danzantes más veteranos ocupan ya en ese el momento el cuerpo de la danza. El palotero, que por lo general suele ser una persona que se ha comprometido por alguna promesa por algún favor concedido, unas veces baila con ellos y otras les interrumpe la danza, dejando finalmente que pueda lucirse el que voluntariamente quiera, incluidas las mujeres, que antiguamente no podían hacerlo, y los niños. Además en este momento participan danzantes antiguos14. Al terminar Los negritos y los mayordomos nuevos éstos son invitados por los mayordomos salientes. Al parecer antiguamente en la alborada de la noche solamente iban Los negritos, interpretando canciones al son del tamboril, gaita y castañuelas, envolviendo la noche de magia y fe. No dejaban que nadie les acompañara para evitar que algún borracho pudiera interrumpir esta antigua tradición. Los vecinos del pueblo les abrían las puertas y les invitaban a entrar en sus casas donde los convidaban a comer y beber. Por la mañana en la misa del Santo, en la parroquia de San Bartolomé, bailan dentro de la Iglesia. Al salir, acompañan en procesión al Santo hasta la plaza, en donde bailan las diecisiete danzas que forman el conjunto. Al terminar Los negritos invitan a participar al público, muy especialmente a la gente mayor, bailando los tradicionales sones llanos y brincaos de Montehermoso, charradas, picaos, el pollo, el redoble. Después van bailando por las calles y entrando en las tabernas en donde son convidados. 14 Por lo que hemos podido observar, quizá sea éste uno de los momentos más emotivo y significativos para el pueblo. Danza y Ritual en Extremadura El día de San Blas se continuaba la fiesta profana más distendida por los bares, cantando y bebiendo. Destaca en la época de la República la participación de las mujeres. El palotero “Tío Juan Nene”, el día después de San Blas, instó a las mujeres a participar en la fiesta uniéndose al grupo totalmente engalanadas. “Tres se pusieron junto a tres negritos como parejas y la más atrevida, Miguela Peña se puso de palotera. Después de la guerra civil volvió a ser un ritual de hombres, mientras que La vaca-moza, del día de San Bartolomé era de mujeres”15. El cuerpo de la danza está formado por ocho negritos (a veces han aparecido solamente seis en los textos y en algunas fotografías). El palotero hace dos papeles diferentes, porque por una parte es el maestro, director o guía de la danza y por otra parte el bufón, el que hace reír, el que se entremete entre los danzantes alterando su danza y el que al mismo tiempo incordia al público y les hace bromas. Según parece el hecho de bromear y tiznar al público lo utilizaba a veces para tapar algunos de los errores que podían cometer los negritos al confundirse en alguna danza, llamando la atención del público para que no advirtieran estos fallos. La indumentaria que utilizan los negritos varía, una se emplea para La velá de la víspera y otra para el día de San Blas. En La velá van vestidos con la chambra típica de los artesanos del mundo rural. La indumentaria del día de San Blas es el traje que se considera típico de gala de Montehermoso y que se repite en la zona, consistente en calzón negro rematado en la parte de fuera de cada pata con dos botones charros de plata, chaleco negro de paño, bordado en colores y con pedrería y lentejuelas en la solapa, fajín también de paño y bordado de la misma manera, calcetas, medias de hilo, alzapón, chías y gorro. Éste en la actualidad parece un gorro militar, que pudo ser traído de la guerra de África por un vecino del pueblo, sin embargo antiguamente llevaban un pañuelo que a modo de turbante rodeaba la cabeza, llamado rocaol. La indumentaria del palotero es diferente a la del resto de los negritos, es muy llamativa y más bien carnavalesca: pantalones y chambra de colores y muchos colgantes que cada uno elige el año que le toca ocupar este puesto; un zurrón revestido con una piel de cabra que le cubre toda la espalda. En él guarda todos los palos de Los negritos, así como los objetos que llevan para interpretar la danza de los oficios. El gorro imita a la mitra de un obispo con muchos colores y adornos. El tamborilero viste igual que Los negritos a excepción del gorro, que es un sombrero negro, antiguamente se vestían con la chambra y con un gorro de pieza entera con ala caída. 15 Entrevista con Argimiro Quijada Pulido, “Tío Cazulo”, 3 febrero 2005. M. Pilar Barrios Manzano Los negritos acompañan sus danzas con castañuelas que llaman “arrañuelas”. Los palos son de madera de naranjo y el palotero lleva grandes castañuelas de corcho que, a pesar de su tamaño, suenan muy poco, por ello forman parte igualmente de su indumentaria carnavalesca y burlesca. La música que marca la danza se ejecuta con gaita y tamboril, algunas de las piezas tienen texto. Según su tipología las danzas pueden dividirse en cuatro: pasacalles, de entrada, de paloteo y descriptivas. Todas las danzas terminan con la Reverencia ante el Santo, cuando danzan ante él. Pasacalles De Entrada (con castañuelas): 1. Zapateta 2. Danza del pie De Paloteo (con palos): 3. La zarza 4. La golondrina 5. El cardo 6. La gascona 7. El ama del cura 8. Moza gallarda 9. La zorra 10. Los vuelos 11. La sárnica 12. La sorda 13. Los Jaramagos Descriptivas (con castañuelas): 14. El mambrú 15. La culebra 16. Los oficios 17. Para tejer el cordón Estas últimas están sin duda relacionadas con aquellas antiguas cofradías de artesanos que se encargaban de sufragar y organizar las fiestas del Corpus. Pasacalles: Suelen ir en dos filas por todo el pueblo. De vez en cuando se paran y a veces hacen algunos cruces, culebrillas, caracoles, y otras figuras marcadas por el palotero. Danzas de entrada: Zapateta y Danza del pie. La Zapateta es la que más se repite porque es algo semejante al saludo. Se hace siempre en la puerta de la Iglesia, al ir a buscar al Santo, en la calle varias veces, cuando paran delante de la casa del palotero o de los cofrades, en La velá de la Víspera en la Ermita de San Barto- Danza y Ritual en Extremadura lomé, etc. La Danza del pie se hace seguida de ella y es similar, aunque se basa esencialmente en el movimiento de los pies. P.13. Primera danza de Los Negritos de Montehermoso. Zapateta Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Tamborilero, Argimiro Quijada Montehermoso 1995. Danzas de paloteo: La zarza, La golondrina, El cardo, La gascona, El ama del cura, Moza gallarda, La zorra, Los vuelos, La sárnica, La sorda y Los Jaramagos. Según se oye en distintas interpretaciones son las típicas danzas de paloteo, o paleos que se bailan en las distintas comunidades de España, parecen danzas de carácter bélico que simulan la lucha con sables y palos, lo que serían luchas entre hombres. También se habla de danzas pastoriles, hechas con los bastones o cayadas que los pastores utilizaban para guiar al ganado y ahuyentar los lobos. La coreografía se basa en golpear los palos con ambas manos, el M. Pilar Barrios Manzano mismo danzaor consigo, dando vueltas sobre sí mismo, golpeando en el suelo y haciendo cruces con los compañeros de delante o de detrás. En sentido de las agujas del reloj o en el contrario. Éstas tienen como característica que poseen texto, lo que hace muchas veces que el pueblo participe cantándolas, tanto si se hace alguna en La velá, como en Los paseillos por la calle o en la plaza. El texto de estas danzas cantadas es: La zarza Si la zarza no me engarza La manga de mi jubón Hoy aquí, mañana en Francia Y otro día en Aragón La golondrina Le dijo la golondrina al gorrión Tú serás mi enamorada, golondrina Tú serás mi enamorado, gorrión El cardo Si pica el cardo al colorín Pique o no pique Tú di que sí La gascona Mi padre francés, mi madre gascona Y yo catalán, soy de Barcelona Tris, tras, soy de Barcelona El ama del cura El ama del cura está mala en la cama Y el cura le dice: Levanta muchacha Moza gallarda Moza gallarda, vente conmigo No quiero, no, que me riñe mi tío La zorra La zorrita en el valle ¿qué comería? Chuchurubías, voto a San Que las come vivas, vivas Los vuelos El águila y el gavilán al tiempo de alzar el vuelo se le enredaron las alas quedó preso en el anzuelo La sárnica Sárnica la emperaora Dama de tanto poder Déjame mojar un poco Que me sabe como miel Adiós Madama, Voy por las coles Que allí en la plaza Las hay mejores La sorda Mariquita y el macarandón Juegan al toro, maritoro Cogerla no la cogió Pero la revolcó Los Jaramagos Quiero que viváis, jaramagos Quiero que viváis honrados Danza y Ritual en Extremadura Danzas descriptivas: También podemos incluir las anteriores por representar luchas con elementos bélicos, pero concretamente éstas representan escenas determinadas que se escenifican en esta serie de danzas de Montehermoso: - El mambrú, la guerra y la lucha cuerpo a cuerpo entre los hombres, cuando se cogen del cuello y se amenazan de muerte - La culebra, el movimiento de este animal, cuando el palotero coge a cada uno de los danzaores hasta que forma una fila con la que va describiendo las ondulaciones de la culebra. - Los oficios, representan los distintos oficios artesanos, representados en los utensilios propios de éstos que lleva el palotero en su zurrón: tijeras de esquilador, martillo de carpintero, navaja del barbero, tenazas del zapatero, etc. Entre el baile se hacen paradas en las que cada uno representa su oficio. - El cordón de San Blas, por el propio significado que tiene el envolver el poste totémico con las cintas o cordones, al igual que, según la creencia cristiana, se envuelve la garganta con el cordón bendito de San Blas, para protegerla de las enfermedades. La música de Los negritos, la transcribió García Matos ya en la década de los treinta del siglo XX, recogiendo las tocatas de Antolín Garrido, tamborilero de Montehermoso (Ver apéndice IV, 1, pp. 488-505). Han quedado como tonadas básicas, que son las que utilizan los tamborileros que le siguieron, aunque algunas veces se simplifican en relación con las que recogió García Matos pero la base es común, a excepción de algunas variaciones y simplificaciones como hemos podido observar tanto en Argimiro García, como en Millán, tamborilero actual16. García Matos las numeró de la 90 a la 107 (páginas 328 a 339), en versiones dobles, instrumentales y cantadas17: 16 Varias veces nos hemos reunido con ellos para poder seguir estudiando todo en profundidad. Es importante ver cómo evolucionan las tonadas, cómo los propios tamborileros hacen su aportación, según la mayor o menor destreza en el manejo del instrumento, sus variaciones, sus adornos. En la actualidad se encuentra estudiándolas Ángel Domínguez. 17 La música la cedió Ángel Domínguez Morcillo en formato midi para incluirla en las páginas web: Patrimonio Musical Extremeño. Legado, investigación y transmisión http://nuestramusica.unex.es; y www.tamborileros.com de Juanma Sánchez. M. Pilar Barrios Manzano I.49. Los negritos en la Coronación de la Virgen del Puerto I.50. Los negritos. Paloteos, con el tamborilero Argimiro Quijada I.51. Los negritos. Recibiendo instrucciones del tamborilero, Millán Garrido. San Blas 2007 I.52. Los negritos. Pasacalle. San Blas 2005 I.53. Los negritos. Paloteo. San Blas 2005 I.54. Los negritos. Paloteo. San Blas 2005 Fotografías: Pilar Barrios y Ricardo Jiménez Danza y Ritual en Extremadura Tres generaciones de tamborileros I.55. Millán Garrido Clemente Fotografía: Ricardo Jiménez I.56. Argimiro Quijada Pulido, “Tio Cazulo” Fotografía: Ricardo Jiménez I.58. Ricardo Jiménez y Ángel Domínguez con dos informantes. Fotografía: Pilar Barrios I.57. Ciriaco Pérez Hermoso “Tio Ciriaco” Fotografía: Ricardo Jiménez I.59. Ángel Domínguez con “Tío Ciriaco”. Fotografía: Pilar Barrios II.3.4.b. Danzas de La vaca moza18 La fiesta de San Bartolomé ha sido siempre la más importante y celebrada de Montehermoso, sin embargo el ritual y las danzas de La vaca-moza se dejaron de realizar hace medio siglo. Según los distintos testimonios de los vecinos del pueblo su desaparición se produjo por lo sangriento del ritual, 18 Reproducimos la descripción etnográfica que hace García Matos de las Danzas de La vaca moza, pp, 320-321. Las fotografías y artículos de las revistas que he consultado me las facilitaron mis alumnos de Historia de la Música y del Folklore curso 2003-2004, David Solano, Remedios Iglesias, Mónica Flores y Jorge Alamillo. También en los trabajos de campo que hemos realizado y que seguiremos haciendo en este emblemático pueblo y con sus tamborileros, de los cuales se conservan en la actualidad al menos cuatro generaciones, como hemos visto más arriba. Juan Jesús Sánchez Alcón es un buen anfitrión en la preparación del acceso a la información. M. Pilar Barrios Manzano cuando se desjarretaba el toro. Hacia mediados del siglo XX se repitió, pero se reprodujo una sola vez para no volver a hacerse por lo que supone el maltrato del animal. En la actualidad se intenta recuperar, prescindiendo de esta parte y dando especial protagonismo a la danza que recuerdan las últimas mujeres que participaron en ella. La música la recuerda perfectamente Argimiro Quijada Pulido, “Tío Cazulo”, yerno de Antolín Garrido, informante de García Matos19. I.60. Justina nos enseña la fotografía del Grupo de la Vaca Moza de 1952 Utilizamos directamente la descripción etnográfica que hace García Matos, sin duda, por lo que se puede percibir, observador participante en alguna ocasión de este ritual de las “mujeres toreras” de La vaca-moza: “En Montehermoso y el día 24 de agosto, festividad de San Bartolomé, patrón que es de dicho pueblo, celébrase la danza llamada de “La Vaca Moza”, que también hacen en sus respectivas fiestas los pueblos de Valdeobispo, Carcaboso20 (en sus apuntes tacha este pueblo el investigador) y Galisteo, siendo aquél el que mejor las representa, y donde con más calor y entusiasmo se celebran, aparte de que la típica indumentaria montehermoseña les presta una mayor vistosidad. El grupo de danza está compuesto por seis mozas jóvenes. Visten el traje típico de lujo, pero despojadas de la esclavina, que es sustituida por un pañuelo de seda de medio tamaño que llevan terciado sobre el hombro izquierdo, a la cabeza llevan pendiendo del moño varias cintas de colores. Algunos días antes del de la fiesta comienzan a danzar por el pueblo como para recordar a todos la proximidad de aquella. Llegado el día de la víspera son subastados los distintos puestos a ocupar en la danza. Éstos son los siguientes: El de la “Capitana”, va colocada en primer lugar y lleva como distintivo una ancha banda que le cruza el pecho y una espada que coge con la mano derecha y carga sobre el hombro izquierdo, mientras que el brazo de este lado va colocado en jarras, actitud que siguen las otras cinco danzantes. El puesto que más se cotiza después del de la Capitana es el de “Abanderada” que se coloca detrás de todo el grupo de danza, y 19 García Matos permaneció mucho tiempo haciendo trabajo de campo en la zona norte, dedicando una especial atención al pueblo de Montehermoso y compartió una gran amistad con Antolín Garrido, con quien aprendió a tocar la flauta y el tamboril y a quien transcribió todas las canciones y tocatas de las danzas de Montehermoso. 20 Cuando realizamos la edición facsimilar de Lírica popular de la Alta Extremadura, tomamos directamente el libro de la colección familiar, Carmen García-Matos, para que lo reprodujeran en la imprenta y conservamos las anotaciones y correcciones que su padre había hecho en él. En una de estas anotaciones tacha Cascaboso. Danza y Ritual en Extremadura como la Capitana, en el medio. (La bandera que dicen “del Santo” es de muy variados colores). Siguen después dos puestos de “Alabarderas”. Se colocan, a ambos lados de la Capitana, y son quienes llevan el peso de la danza. Van presentando siempre las alabardas, que en ciertos toques juegan arrojándolas al aire. Colocadas detrás de las Alabarderas van las dos “Espantaperros”, llamadas así, porque con sus sables, y a compás de la música, van separando a los curiosos que interceptan el paso de la danza. Una vez. subastados los puestos se dirigen a la ermita, que está en las afueras del pueblo, a buscar al Benditu Santu para trasladarle a la iglesia. Durante la carrera van danzando, y en las paradas, la encargada de la bandera, de rodillas ante la imagen, la ondea y, echa al vuelo; siempre a compás de la tocata y con mucha habilidad para que la bandera no haga ni una sola arruga, pues va en ello su amor propio. “La bandera –dicen los lugareños- se echa pa acá, pa allá, a lo altu y a lo baju, sin arrugalsi... y el Santu se está tan quietu...”. En la mañana del día del Santo asisten, primero a 1a misa, donde también ejecutan algunas figuras de la danza, y más tarde durante la procesión, que recorre todo el pueblo. Pero donde resulta verdaderamente espectacular es en la fiesta taurina de por la tarde; más por las circunstancias que la rodean que por ella en sí misma. Deslumbra de verdad el maravilloso aspecto que ofrece la pequeña plaza de toros con sus galerías totalmente abarrotadas de pueblerinos, que reservan para estas ocasiones sus mejores galas, luciéndolas ostentosamente, ya en los primorosos bordados del traje masculino como en el colorido y abundantes adornos de la abultada indumentaria de las mujeres. Es una verdadera orgía de color y luminosidad. A la hora prevista hace su aparición el cuerpo de danza, que es acogido con grandes aplausos y gritos de alegría. Ejecuta la primera figura (primera tocata) llamada “Paseo”, consistente en dar una vuelta a la plaza, bailando solo las Alabarderas y siguiéndoles las demás a paso natural; aquéllas van arrojando al aire sus alabardas y volviéndolas a recoger hasta el punto antefinal, que dan una vuelta sobre sí y las arrojan de nuevo para rendirlas en la última nota de la tocata. En las demás figuras que ejecutan, paradas ya en el medio de la plaza, suelen llevar el papel principal las mismas Alabarderas, que son imitadas alguna vez por las Espantaperros” con la intervención de la “Abanderada”. Todas las mudanzas y figuras van como dirigidas a la Capitana del grupo. Las dos últimas tocatas se emplean para la “Licencia”. Dan una vuelta a la plaza bailando solo las Alabarderas hasta llegar al sitio’ donde está sentado el alcalde del pueblo, ante quien se arrodillan todas ondeando su enseña la Abanderada, en tanto que la Capitana solicita la llave del toril. La petición es denegada, retirándose el grupo unos metros con el mismo danzado y de cara al pedáneo; insisten de nuevo con el mismo resultado y ya por tercera vez la llave es concedida. Abierto el toril, a cuya puerta están en los respectivos lados “Capitana” y “Abanderada”, sale el brioso novillo a recibir las galanas banderillas de las otras cuatro mozas que, con serenidad y valor inusitado clavan en el cuerpo del animal para M. Pilar Barrios Manzano más embravecerle y poder mostrar luego mayor audacia al desjarretarle las patas con sus sables. Y termina la fiesta regalando a la más valiente la cola u orejas del vencido bruto. La fiesta de “La Vaca Moza” es llamada “El toro” cuando la verifican los mozos, por no haber habido mozas que se ofrezcan a ello. Al presente nada sabemos del origen de esta danza.”21 I.61. Integrantes de la Vaca Moza. San Bartolomé. 1952 Hay que añadir algunas observaciones de Abundio Pulido Rubio22 con respecto a esta fiesta, según las cuales se cambia de género, en las últimas ocasiones unas veces las bailaban las mujeres, La vaca moza y otras los hombres, Los espantaperros, como podemos comprobar aquí se nota un proceso de cambio que es importante describir: “Existía una costumbre el día del toro (24 de agosto, San Bartolomé), que después se convirtió en tradición, consistía en que, antes de salir el toro del toril, un grupo M. García Matos: Op. cit., pp. 320-321. Abundio Pulido Rubio: Memoria de costumbres y tradiciones perdidas en Montehermoso. Plasencia: Ayuntamiento de Montehermoso-Gráficas Sandoval, 2007, pp. 160-167. 21 22 Danza y Ritual en Extremadura I.62. Danza de la Vaca Moza. Paseo. San Bartolomé. 1952 compuesto por seis mozos bailaban en el centro de la plaza unas danzas rituales en honor de San Bartolomé, interpretadas por dos alabarderos, dos espantaperros, un capitán y un abanderado. La indumentaria consistía en traje de calzón, un pañuelo a la cabeza puesto alrededor, muy similar a los de Aragón, y otro pañuelo doblado en forma de pico colocado en el hombro y atando los picos inferiores junto a la cintura por debajo del brazo contrario. Este grupo se llamaba los mozos del toro. Entre las danzas que interpretaban estaban: El paseíllo, La alabarda, El espantaperro, La licencia, etc… Algunos años estas danzas eran interpretadas por mujeres y, en vez de bailarlas el día del toro, se bailaban al día siguiente, porque en vez de torear un toro se toreaba una vaca; por eso este grupo de mozas se denominaba La vaca-moza. Las danzas que interpretaban eran las mismas que bailaban los mozos del toro, pero el año que había mozos del toro no había vaca-moza. El grupo que bailaba estas danzas, fueran hombres o mujeres, eran los que tenían que encargarse de matar al toro o a la vaca, según qué caso. La muerte había que ejecutarla después de que los mozos del pueblo se habían divertido toreando a la res y cuando el tamborilero tocaba unas notas que llamaban el “tifío”. Entonces, uno de los danzarines armado por un sable, buscaba la manera de colocarse por la parte de atrás del animal, asestándole un fuerte golpe en el corvejón, lo que se llamaba “jarretar” al toro. A continuación, y cuando el animal caíal al suelo, el puntillero consumaba la acción”. M. Pilar Barrios Manzano Las siete tocatas de La vaca-moza (Apéndice IV, 1, pp. 524-530) las transcribió García Matos en su Lírica.., La tocata que interpretaba la abanderada era, sin duda, la número 3. De hecho en la actualidad coincide a partir del Allegro, con la que tocan en todos los pueblos para “echar la bandera”. II.3.5. Valdeobispo Entre las tradiciones de Valdeobispo hay que destaca tres rituales: uno profano, Las mayas y el religioso, dedicado a San Roque. II.3.5.a. Las Mayas23 Las Mayas es una fiesta popular de carácter profano que se celebra el día 3 de mayo en la localidad de Valdeobispo, actualmente está organizada por la Asociación de Amas de Casa. El ritual consiste en los días previos a la fiesta las mujeres confeccionan varias muñecas (Las mayas) tomando como soporte un cántaro de barro al que visten con ropillas de niños o telas usadas y añadiéndole una cabeza de trapo y brazos de palo. Luego adornan las figuras con flores de mayera (margaritas amarillas silvestres), brazaletes, pendientes y collares vegetales. Por la tarde, llevando estas muñecas a la cabeza, recorren las calles del pueblo cantando y bailando. Poco antes de la caída del sol la comitiva se dirige a las afueras del pueblo y finalmente arrojan las efigies al agua, entre cantos, risas, bromas y lamentaciones imitando el llanto de las plañideras. Este tipo de ritual de mujeres se repite en distintos lugares. Una fiesta parecida, la Festa do Castelo o Festa da Pote se celebra también en Monsanto (Portugal) en la misma fecha (3 de mayo). Las mujeres hacen también las muñecas (denominadas maias o marafonas) adornadas con flores y las suben en procesión, cantando en grupo, hasta el castillo, arrojándolas después al vacío desde lo alto24. En Valdeobispo, a partir de los datos proporcionados por la informante Virgilia Morcillo Sánchez la fiesta de Las mayas se celebraba hasta la década de los 70 de la siguiente forma: “Las niñas en edad escolar eran las protagonistas de la fiesta. Eran ellas quienes confeccionaban las muñecas, a veces ayudadas por sus madres; quienes las paseaban por el pueblo y quienes, finalmente, las llevaban en desorganizada procesión, en un ambiente alegre y festivo, para tirarlas a las lagunas. Conviene insistir en el factor edad: se trata de mucha- 23 Leonor Carvalhão Buescu: Monsanto, Etnografia e Linguage, en: http://www.bisnet. co.pt/localidade/monsanto/contos.html, citada en Ángel Domínguez Morcillo: La festividad de las Mayas en Valdeobispo. Estudio Antropológico y Musicológico, 1997. Inédito. En este estudio recuerda que también se bailaban Las mayas en Carcaboso, Santibáñez el bajo y otros pueblos de alrededor. 24 Ibídem. Danza y Ritual en Extremadura chas adolescentes, “mozuelinas” que se las llame en el pueblo, muchachas de edades no superiores a 16 años. Las mujeres casadas no solían participar ni en la confección de la maya ni en ninguno de los rituales posteriores: “Lah muchachah hacíamuh lah mayah. Eramuh comu la muchacha ehta (señalando a una niña de once años que está presente en ese momento), y máh grandinah, y máh grandih, y tó” 25. Las flores para adornar a La maya se recogían casi siempre el mismo día de la celebración de la fiesta. Pero otros preparativos requerían más tiempo: “Hacía yo una tortilla. A lo mehol de seih o sieti güevu, peru unuh díah anti, comu había pocuh güevu, noh iba guardandu (la madre de la informante) loh cahcaroni, peru vacíuh; loh máh menuinu. Se hacía un aguheritu a un lau y otru al otru, y luegu se entrihtraba”. Estos collares hechos con cascarones de huevos pequeños de gallina se utilizaban después para ornamentar el cántaro. Este es uno de los elementos básicos para confeccionar las muñecas. Cuando alguno se rompía yendo por agua a la fuente, o se hendía por cualquier motivo, quedando inutilizado para su uso normal, el botijo se guardaba para la maya: “Ehti, p’a la maya”. El fondo del cántaro se rellenaba con tierra, “pa que hiciera pesu porque una botiha vacía no pesa ná p’a ponela en la cabeza. Luegu vah y metih allí un palu o... un ehcobahu metíamuh nusotru, con la empuñaúra p’abahu asina, y comu tenía asina esu, ph le poníamuh encima la cabeza”. Sobre los pelos del “ehcobahu” (una escoba ya muy usada y prácticamente inservible) se construía la cabeza de la muñeca con trapos y telas; “na máh así, con un lapi” se dibujaban a continuación los rasgos faciales más importantes: boca, nariz, ojos y cejas. A veces le pintaban colorete en las mejillas. “un palu así atravesáu, loh brazuh; le poníamuh la ropina (solía vestirse la maya con ropa de niños pequeños) y muchah florih, muchah gargantillah, muchah cosah de mayah...”26La muñeca se embellecía con pendientes, gargantillas y collares de mayas. Las mujeres adultas que actualmente siguen celebrando la fiesta (aunque no falten niñas y jóvenes de ambos sexos) tienen la costumbre de adornarse ellas mismas con pendientes, gargantillas, brazaletes y collares de flores de maya, pero “entoncih no noh ponámuh ná, na máh que la maya”. Las niñas solían salir con su maya después de comer. Se colocaban “la cantarina vieha” sobre la cabeza, con una “rodilla” debajo de la base del cantarillo para asegurar su estabilidad, y comenzaba el recorrido por las calles del pueblo bailando al son de la pandereta. No iban muchas mayas, iban solamente dos o tres. En el año 1988 salieron cuatro mayas. Los muchachos perseguían a las portadoras de las muñecas molestándolas e intentando romper las muñecas. 25 “Las muchachas hacíamos las mayas. Éramos como esta muchacha (señalando a una niña de once años) y más grandes (mayores)”. Entrevista con Virgilia Morcillo, 3 de marzo de 2003. 26 Ibídem. M. Pilar Barrios Manzano Durante el recorrido por las calles se cantan canciones diversas, pero la más “típica melodía” de la fiesta es la que sigue: P.14. Por esta calle me voy Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Esta versión, que se sigue cantando hoy en día, es muy parecida a la alborada recogida por García Matos (nº 73, p. 84 de la Lírica popular...) de labios de Cesáreo Campo, tamborilero de Valdeobispo. El mismo tamborilero dictó la versión para flauta y tamboril (nº 52 de la sección de toques instrumentales). Otros textos para la misma melodía son: Con esa gargantillita Y esos pendientes de lazo Te pareces a la reina Cuando sale de palacio En tu huerta sembré un guindo, Y en tu corral un manzano Solo por verte coger Manzanitas con las manos. A tu puerta llaman puerta Y a tu ventana, venta; A tu madre, clavellina, Y a ti rosita encarnada. Al atardecer, poco antes de la salida del sol, la procesión de mujeres abandona la población y se dirige al campo. Antiguamente Las mayas se solían Danza y Ritual en Extremadura tirar indistintamente a la laguna del Ejido, a la Laguna de la Dehesa o a la Laguna cagá. Tras desnudar a las mayas se tiran al agua los cántaros y los collares de flores. Los muchachos apedreaban los restos que quedaban flotando hasta que se hundían. Mientras, las mujeres ríen, lloran de forma fingida y se despiden de las imágenes hasta otro año. I.63-64. Preparadas Las mayas I.65-66. Desfile de Las mayas I.67. Llegada de Las mayas a la laguna I.65-68. Arrojando Las mayas a la laguna Fotografías: Ángel Domínguez Morcillo M. Pilar Barrios Manzano II.3.5.b. San Roque: Echar la bandera I.69. Echando la bandera a San Roque. Tamborilero: Santiago Béjar. Agosto 2005. Fotografía: Pilar Barrios Es baile o danza en la que interviene una sola persona. Consiste en tremolar la bandera delante del santo patrón de la localidad en la fiesta principal del año al son de la flauta y el tamboril. En Valdeobispo se desarrolla durante la fiesta patronal de San Roque, en cada una de las plazas o plazuelas en las se detiene la procesión para que los interesados puedan ondear la bandera delante de las andas del Santo. Antes de Echar la bandera cada voluntario deposita una cierta cantidad de dinero (hay un mínimo estipulado) en la bandeja de ofrendas. Al comenzar la música el oferente da una o dos vueltas sobre sí mismo, mirando al público, llevando la bandera horizontal al suelo. A continuación comienza a tremolar la bandera, mirando con distintas evoluciones: pasándola por encima de la cabeza, cambiándola de mano, de pie o de rodillas, de forma absolutamente libre. Hay una sola norma: La bandera no debe “liarse” o “enredarse”, ni rozar el suelo. Si esto sucede surgen murmullos y risas de desaprobación entre el público. El Echar la bandera exige, pues, fuerza y destreza, por lo que antiguamente no se permitía participar a las mujeres. Dependiendo de la fuerza de la persona que tremola la bandera, el tamborilero tocará más o menos deprisa. Ésta es la versión de la tocata interpretada por Martín Pérez, tamborilero fallecido, natural de Aceituna. Danza y Ritual en Extremadura P. 15. Toque de la Bandera. Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Morcillo. Tamborilero: Martín Pérez Pérez. Aceituna. II.3.5.c. Danza del cordón a la Virgen de Valverde Recuerda Virgilia Morcillo que antiguamente se bailaba el cordón en la fiesta de la Virgen de Valverde. La música vuelve a ser la misma que en la zona de Alcántara. I.70. Virgilia Morcillo, con el huso, en una jornada de recreación de antiguos usos desaparecidos. Valdeobispo, 3 de marzo de 2003 M. Pilar Barrios Manzano P. 16. Cordón a la Virgen de Valverde Cantó: Virgilia Morcillo. Valdeobispo. Transcripción y digitalización: Pîlar Barrios. Hoy tus hijas te saludan Virgen Santa Inmaculada Con el amor más profundo Puesto en tu tierna mirada. Como girasol gigante Se va abriendo la mañana, Mientras las cintas de seda Con nuestros ruedos se enlazan Te invocamos Virgencita Con el alma y corazón Nos prestes ayuda a todas Para torcer el cordón (bis) Envidia tiene la noche Que se refugia en el día Envidia tienen las flores De nuestra Virgen María (bis) Para ti Virgen bendita Todas juntas cantaremos Nuestras canciones mejores Mientras el cordón torcemos. Eres tú Virgen bendita Sol de divina alegría Que ilumina con sus rayos Los ardores de este día En los cánticos traemos Azahares y jazmines, Lirios, rosas y azucenas Pensamientos y alelíes (bis) El color del arco iris Tiene envidia de tus cintas Que nosotras ofrecemos A nuestra Virgen Bendita Danza y Ritual en Extremadura Fueron ángeles del Cielo Los que anunciaron el día De la Asunción a los cielos De Nuestra Virgen María Llevo en el alma la Virgen Y a su hijo redentor En mi huequecito abierto Dentro de mi corazón. La Virgen Inmaculada Es luz, es oro y es plata, Es dolor y amor fundido Que a todas nos entusiasma Entre cantos y alabanzas Se ha terminado el cordón Con ellos iban las almas Que a ti te alaban Señor (bis) Para destorcer el cordón: Dejo tu mirar divino Lleno de misericordia El cordón que antes hicimos Destorcemos ahora Bendice a nuestro ganado Y a los campos de labor No consientas que sucumba De un maligno torzón Es una alegría Santa, Es un gozo singular Que el corazón de este pueblo Le hace alegre palpitar Para nuestro sacerdote Representante de Dios Virgen Santa Inmaculada Tu maternal bendición. Aquí todas acudimos A elevar una oración Pidiéndole a nuestra Virgen Que nos dé su protección (bis) Viva nuestra Cofradía Que te honra con fervor Virgen Santa de Valverde Danos tú la bendición Te pedimos Virgencita Con nuestro mayor fervor, Que al pueblo de Valdeobispo Le protejas con amor. Vivan los aquí presentes Viva nuestra asociación Viva España y Valdeobispo Y la Pura Concepción (bis) Te pedimos para España, Después para el mundo entero La paz justa y deseada Y la bendición del cielo. (bis) Este campo que despide De sus cantos el clamor Es una nota divina Que elevamos al Señor M. Pilar Barrios Manzano II.3.6. Guijo de Galisteo Destacamos en este pueblo Las Rajas en Nochebuena y Navidad y el Tálamo, dedicado en esta ocasión, a la vez, a la Virgen del Carmen y al Cristo de los Remedios II.3.6.a. Navidad: Las rajas Como en otros pueblos de la zona, y en relación con todo el ritual religioso cristiano hay que destacar en Guijo de Galisteo, la Cofradía del niño Dios, de la que se conservan documentados Autos Sacramentales desde el siglo XVI. Suponemos que antiguamente se darían también las danzas de pastores. II.3.6.b. Danzas a la Virgen del Rosario y al Cristo de los Remedios Estas danzas se celebran el día 4 de octubre o el primer domingo de octubre, en honor al Cristo de los Remedios y a la Virgen del Rosario. Sobre las quince horas, los quintos de ese año salen por todo el pueblo a pedir limosna para la Virgen del Rosario. Con todo el material recopilado y otro que aportan los quintos y sus familias se hace un convite para todo el pueblo. Los “anderos” sacan a la Virgen del Rosario en procesión, alrededor de la iglesia. Terminan bailando la danza del Tirurí, dedicada a la Virgen del Rosario. Se baila libremente al son de la flauta y el tamboril. García Matos toma en “Tocatas varias” entre las páginas 392 y 394 (196200) las tocatas que se tocaban en la fiesta de la Virgen del Rosario de Guijo de Galisteo: Danza y Ritual en Extremadura P.17. Baile ofertorio a la Virgen del Rosario (Tálamo), nº 200.. II.3.7. Galisteo. La vaquilla27 Por lo que nos han explicado los lugareños de Montehermoso y de Galisteo, sin ninguna duda coincidían en el ritual y en la propia danza La vaquilla de 27 Los documentos que utilizamos son cedidos por los vecinos de Galisteo, en donde se haya aún muy arraigada esta tradición, aunque se celebre poco en los últimos años. Vamos a transcribir los diferentes testimonios, entre los dos primeros hay medio siglo y añadimos la información de Goyi Rodríguez y Maite Moro. - Los documentos utilizados, han sido facilitados por Gregoria Rodríguez Narciso, con la que estuve en mi visita a Galisteo y me cedió tanto vídeos, como fotografías, así como el cuaderno sobre el Folklore de Galisteo, que escribió la maestra Juana Estévez, con y para los niños del colegio en 1984. Además nos envía una parte del manuscrito del párroco, Don Tomás Ávila Gómez, de 1936. Además nos han facilitado información Maite Moro y Nieto - Tomás Ávila Gómez fue párroco durante la república, la guerra civil y el franquismo. Sus escritos inéditos se conservan en Galisteo “como oro en paño”, pues verdade- M. Pilar Barrios Manzano Galisteo, con La vaca-moza de Montehermoso. La vaquilla se hacía antiguamente el 8 de septiembre en honor de la Virgen de Fuente Santa, posteriormente se comenzó a hacer el 15 de agosto. Aunque lo expresan los testimonios de dos escritores de la villa que hemos citado podemos decir que no existen datos de los orígenes de este baile o danza, pero sí se sabe por ciertos documentos que en época del primer Duque de Galisteo, don Gabriel Manrique, allá por el año1482 se celebra este festival taurino, en ocasiones muy precisas: Eran ofrendas de ganado que se hacían en las inmediaciones del antiguo convento de Fuensanta o de Fuente Santa. Antes de lidiar la vaca que había cedido el noble y cuya carne se iba a repartir entre los pobres, se hacía esta danza. Posteriormente se hizo una cofradía que recababa hacienda y que cuidaba de todo el festejo. Con el paso del tiempo esta danza tomó gran auge y llegó a ser conocida en todos los alrededores de la Villa. El antiguo convento de Fuensanta, así como el archivo con la documentación del Convento y de la Cofradía, se destruyó en la guerra de la Independencia. Algunos autores lo clasifican como una danza militar, dado que sus pases son pausados y lentos. Es danzado al son de tamboril y flauta e interpretado únicamente por mozas de la villa. Legado de Tomás Ávila Gómez Según el testimonio de Tomás Ávila Gómez, cuyo manuscrito, de 1936, se conserva ya mecanografiado en la Biblioteca Municipal de Galisteo, esta festividad se desarrollaba de la siguiente forma: “...La devoción y esplendor de la función religiosa supera a todo cuanto la imaginación puede soñar, y el entusiasmo se desborda en la procesión triunfal con que se da fin a la fiesta. Después de las solemnes vísperas y Rosario, la Virgen con su halo resplandeciente de gloria y sus recamados e inimitables ropajes, recorre majestuosamente el pintoresco recinto cenobial, llenando de fervor y entusiasmo los corazones de la multitud que la seguía hasta llegar a la plazuela del convento, ramente reflejan lo que era este ritual festivo, y explica con el mismo énfasis sus aspectos religioso y profano. Este manuscrito, de 1936, se conserva ya mecanografiado en la Biblioteca Municipal de Galisteo - Juana Estévez, maestra que fue del pueblo conserva un libro encuadernado en canutillo titulado El folklore de Galisteo, Inédito, Galisteo, 1984. Este documento suyo está en cada página y descripción acompañado de significativos dibujos, dignos de destacar. García Matos, como hemos visto, solamente cita este ritual, al hablar de la Vaca Moza de Montehermoso. Danza y Ritual en Extremadura donde se verificaba el grandioso espectáculo del ofertorio, acto encantador que recuerda la piedad y generosidad de los devotos romeros, quienes alejándose de sus lares, acudían presurosos a los pies de María para cumplir sus votos y ofrendar sus donativos. Luego regresa a la Basílica y el Preste entona la Salve cantada alternativamente por el coro conventual y por el pueblo, acompañados de los melodiosos acordes del sonoro órgano...notas rítmicas que hacían vibrar a las almas más gélidas. En la imposibilidad ofrendada desde éste, en los ofertorios, fue tal, que en breves años se formó el famoso “Vaqueril de Fuente Santa” surtiendo, anualmente, la erala que lidiaban las jóvenes en la plaza de la villa, génesis de la típica Fiesta de la Vaquilla. Fiesta de la vaquilla Tradición de sano tipismo es la perdurable Fiesta de la Vaquilla, prueba inequívoca del exagerado amor al arte de luchares que sienten con delirio los hijos de Galisteo. Ocho o doce días antes del designado para lidiar la fiera, se celebraban típicas y reñidas subastas de los distinguidos y honoríficos cargos de la “Capitana”, “Abanderadas” y “Alabarderas” con el fin único fin de allegar fondos para sufragar los gastos inevitables, a la par que la rancia maestra de ceremonias con sus tradicionales ritos, instruya a las jóvenes en sus respectivos deberes provisionales, que se practican por las calles y plazas, con gran concurrencia, ruido y música monótona del tamboril, todo lleno de entusiasmo popular e infantil. Al alborear el crepúsculo matinal del día designado para la lidia, se encierra la brava vaquilla. Inmensa pléyade de curiosos pululan por las calles y plazas que acuden, de la ciudad placentina y pueblos limítrofes, por la tarde al coso, comienzan a crujir y lanzar chasquidos, las innumerables hondas de improvisados vaqueros y mayorales; el reloj tintineo del vibrante tamboril, anuncia la llegada de las jóvenes, que perfiladas penetran en la plaza; y después de ceremoniosa presentación de las bien ataviadas cuadrilla por la cicerona magistrada, se despliega la bandera. Dos expertas hembras proceden al torneo del circo, luciendo sendos y ricos mantones de Manila que dirigen con destreza y arte, dos aderezados y briosos corceles hacia la presidencia, a fin de pedir la venia y obtener la llave del chiquero. Acto seguido aparece la fiera en el circo; las hondas, vuelven de nuevo a expandir sus chasquidos y la inmensa multitud la saluda gritando, ¡eh vaca...vaca!, en medio de esta vocinglería, las chicas más atrevidas inician el capoteo, la fiera acomete bramando...nuevas emociones y griteríos...se deciden las jóvenes tímidas a lanzarse al coso, y entre unas y otras acosan a la vaquilla, M. Pilar Barrios Manzano derrochando mucho valor y gallardía. Para quebrantarla más y más, la someten a la suerte del terrible lanceo. Finalmente, entran en funciones las alabarderas, quienes armadas del bártulo de la alabarda, persiguen a la fiera hasta lograr el momento supremo de poder ingerirle un golpe certero en una de sus extremidades que la derribe al suelo, para lanzarse sobre ella y rematarla; cortar el rabo como premio y el entusiasmo se desborda en delirio, y vivas atronadores llenan el espacio. Otra fuente de ingresos que acrecentaban las pingües riquezas de Fuente Santa eran las frecuentes donaciones de parcelas terruñas, llegando a formar “La hoja de la Virgen” muy solicitadas por los campesinos para su laboreo, cuyas rentas en especie, adunadas a las considerables, de los censos fundados a favor del monasterio, llenaban sus amplios graneros, siendo luego distribuidas a los labradores necesitados del Señorío. Legado de Juana Estévez28 El baile o danza que las mozas galisteñas representaban antes de torear la vaquilla, es una danza militar que las danzarinas parodiaban ante las autoridades y nobles que con frecuencia visitaban nuestra villa, invitados por los condes, duques y señores de Galisteo, títulos que ostentaban los amos de este señorío. “No es pues de extrañar, que en esta bonita danza hubiera: capitanas, mariscalas, alabardas y hasta soldados rasos. Los puestos en un principio eran representados por personal entre los favoritos del Conde, Él donaba La vaquilla y él decía quién lo debía representar”. Con el tiempo y poco a poco fue cayendo la nobleza y el Señorío de Galisteo fue igualmente desapareciendo y, como consecuencia, este festejo de La vaquilla. Como siempre y en todas las ocasiones este pueblo intrépido quiere resucitar este festejo y lo consiguen del mejor modo posible: Los principales puestos eran subastados y así debían ocuparlos los que más dinero pusieran en las subastas. El puesto de Capitana era el primer subastado y el que más costaría. Lo mismo se haría después con los de Mariscalas y Alabardas. Con el dinero conseguido de la subasta se compran las vaquillas y este festejo se sigue celebrando por todo lo alto sin la ayuda de los Condes y Duques de aquella época. 28 Juana Estévez, sin duda, hizo vivir a sus alumnos lo que era La vaquilla como una fiesta de ellos. Reproduzco por su valor testimonial la información aparece en las páginas 56 a 67. En la introducción de este material inédito explica: “Quiero que sepáis, que mi información se basa particularmente en la investigación e información que han podido darme los que han vivido más fiestas que yo, del testimonio humano y del testimonio escrito y particularmente del propio testimonio, pues he tenido la suerte de vivir algunas veces este festejo”. Danza y Ritual en Extremadura Las mujeres toreras de Galisteo Ha terminado ya la ceremonia de la danza anterior a la lidia. Se coloca cada una en sus puestos y esperan con alegría generalizada la actuación de estas valientes mujeres galisteñas. La plaza se ha llenado, pues la fama de estas mujeres es sonada por todos los pueblos de los alrededores y es ahora cuando van a demostrar que esa fama ha sido y es bien merecida y con lo que escribiera Solana hace siglos de su valor no es pura literatura, sino, una importante realidad. Los reglamentos instruccionales hablan de que la vaquilla debía ser una erala de raza brava y que su bravura debía ser revisada por el presidente de la plaza o por persona entendida en esa ganadería. Si la danza limitaba el número de participantes, en la lidia de la vaca puede participar toda la que quiera y se sienta con valor para hacerlo. Esta empieza así: Varias valientes se colocan con banderillas justo a la salida del toril y cuando la vaca sale con más fuerza es cuando ellas colocan las primeras banderillas. Salen corriendo a los refugios que eran unos carros con los que tapaban las calles o unas talanqueras desde donde la mirada vigilante de sus mozos siguen pendientes de ese acontecer de sus mozas. Ellos no pueden entrar, aunque vean un peligro grande, pero lo que sí es cierto es que no suele ocurrir cosas importantes, así transcurre un buen rato entre ir y venir y citar a la vaca con un pañuelo rojo. Cuando la gente se ha divertido bien y el presidente lo decide se procede a otro de los actos más originales de esta lidia. Hay que matar la vaca y para que resulte más fácil se la jarretea primero. Para jarretear la vaca se dispone las más valientes con sus sables o con una pica de forma especial. Se van acercando a la vaca protegidas por algún carro u otro parapeto y la dan en una de las corvas quedando la vaca inmovilizada por lo que es más fácil y segura la muerte La moza que primero conseguía jarretear la vaca era premiada con el lugar visible29 por lo que suponía de honor para ella. Otras llegaron a usar dicho apéndice para colocar sus peines y peinetas. Terminaron el festejo taurino. El baile de tamboril y flauta alargaba el festejo hasta largas horas de la noche, disfrutando ya todo el pueblo, pues para eso todo el mundo vale o valemos, hermanando así pueblos vecinos y comunidad entera, comunidad que vive y deja vivir, que se abre y recibe cultura y da cultura. 29 Se refiere a la cola de la vaca, que se les daba en premio. La solían poner en el zaguán de la casa como trofeo. M. Pilar Barrios Manzano Componentes del cortejo: cuerpo de la danza La capitana A este puesto de capitana se llegaba mediante subasta. Era el puesto más importante y el que vestía mejores galas Cargos y trabajos que le correspondían: -Presidía la danza al son de una música muy especial y de sonido un tanto militar. Cuando terminaba la primera vuelta a la plaza, se quitaba el sombrero para pedir la llave al Presidente que se la podía negar hasta tres veces. Terminada la danza se colocaba en lugar privilegiado, al lado, justamente de la Presidencia para acompañarlos hasta el final de la lidia y decidir con el Presidente el reparto de trofeos. Sus vestidos: Debían ser de mucha elegancia como correspondía a las capitanas de la época. No tenía una línea especial, pero sí es de mucha gala. La banda de capitana, el sable y las llaves. Un sombrero que se quitaba cada vez que tenía que pedir la llave. Y en su mano derecha, portaba un cetro, con el que se distinguía mejor su rango militar y aristocrático. Los soldados rasos juntamente con las alabardas y las mariscalas, dirigidas por la capitana paseaban la plaza al son de la música, terminada ésta, la capitana se colocaba en medio de la plaza para recibir el saludo de todos los soldados rasos. Cada dos soldados eran presentados a la capitana por las alabardas, siempre sin dejar de bailar y llegando ante ella la hacían una reverencia como corresponde a tan alta dignidad. Bonito, muy bonito, resultaba esta demostración de sumisión y de acatamiento a la autoridad. Como los soldados rasos podían ser todos los que quisieran resultaba algunas veces muy larga esta presentación y años más tarde decidieron que fueran solamente diez. Las mariscalas Al igual que el puesto de capitana, las mariscalas también se ocupan mediante subasta. Ellas son dos que acompañan a la capitana durante toda la danza. Es por consiguiente el segundo puesto en categoría y por eso ocupan las dos que más dinero han puesto en la subasta después de la capitana. Conviene saber que este puesto de mariscal en la vida de aquella época era ocupado por la persona que acompañaba al rey en las luchas y tenía por misión custodiar a los soldados. En la parodia de esta representación las mariscalas acompañan a los soldados en presencia de la capitana y terminada esta ceremonia se colocan a ambos lados para presidir el resto del festejo. Danza y Ritual en Extremadura Los vestidos que usaban no eran del todo de un corte militar definido, pero algún distintivo militar debe llevar que recuerde una vez más la danza militar que estamos viendo. Al pecho y las mangas insignias militares a la cintura, correaje militar también y colgado del cinturón, un sable, que como ya hemos dicho, es muy parecido a una espada pero con la punta corva. Durante la danza al son de la música y con un paso muy militar, las mariscalas mueven el sable de la siguiente manera: Primero y cogiendo el sable con la derecha lo acercan a la altura del hombro izquierdo, mientras adelantan el pie derecho. Segundo, desde esa posición, lo separan hacia la derecha y hacia abajo separándolo del cuerpo, mientras adelantan el pie izquierdo. Terminada la primera vuelta a la plaza, se colocan al lado de la capitana, para presidir el resto de la danza y después de conseguir la llave se colocan al lado de ella y del Presidente, desde ese lugar de preferencia custodian a la capitana y presiden la lidia. Las alabardas Las alabarderas, también en número de dos, precedían a las mariscalas. También este puesto era subastado y eran las terceras en categoría. El cuerpo de alabarderos fue creado en 1504 con una misión muy especial, la de proteger al rey y a los infantes. Al ser muchos los cuidados que desempeñaban en la corte, se hizo necesario crear un cuerpo especial para proteger a los infantes. Este nuevo cuerpo recibió el nombre de “guardia vieja”. Las mujeres que en este festejo debían hacer las alabardas vestían también un traje de corte militar que es una especie de una lanza larga de 1,80 metros de longitud. En la punta, terminada de hierro, llevaba transversalmente una cuchilla de puntas por uno de los lados y por el otro, en forma de media luna, imitando un hacha. Estas alabardas juntamente con las mariscalas y la capitana acompañaban a los soldados rasos en la danza, y terminada ésta las alabardas custodiaban a los soldados y los llevaban con un ritmo especial a la presencia de la capitana que recibía el saludo de cada uno de ellos y se iban colocando en círculo en torno a la capitana para el momento de echar la bandera. Ancestral marcha militar, ancestral manera y forma de hacerse, respeto por las tradiciones y respeto por todo lo español y por todo lo de Galisteo es lo que nos enseñan estas valientes mujeres galisteñas. La abanderada El puesto de abanderada era y es el más codiciado, por lo singular de su realización. Había que demostrar fuerza y bravura y debes salir muy bien en el M. Pilar Barrios Manzano empeño. La ejecución del acto de “echar la bandera” es muy emotiva para los galisteños. Aquí en el festejo de la vaquilla era el momento más espectacular. Ha concedido ya las llaves de la plaza el presidente y es por eso que la alegría desborda a los asistentes. La abanderada ha ido entre los soldados rasos con aire militar portando ágilmente la bandera que ha ondeado al viento durante todo el recorrido y ahora le queda lo más comprometido: Se coloca uno de los soldados rasos por delante de ella y al son de una música mucho más alegre que hasta ahora, dan varias vueltas en redondo, a un golpe del tamborilero la que hace de soldado debe tirar un pañuelo al suelo y marcharse enseguida. Queda la abanderada sola en la pista que debe seguir ondeando la bandera sin que se la arrugue en ningún momento, debe pasar la bandera por encima de su cabeza varias veces y a la vez poner una rodilla en el suelo y coge el pañuelo que tirará la que hacía de soldado. Si logra hacer todo esto con la perfección que el público exige ya tenemos los aplausos y los vítores preparados porque es solemnísima esta parte del festejo. A este puesto, se accedía también por subasta que se hacía independiente de todos los demás puestos ya que ocupar este puesto solamente pueden hacerlo las que tienen mucha fuerza y mucho valor. No es de extrañar que llegara a costar la subasta en algunas ocasiones mucho más que la misma capitana. Soldados rasos A este cuerpo de soldados rasos, es al único que no se entra mediante subasta. A este cuerpo podían pertenecer todas las que lo quisieran. Según una información, el vestidos de estos soldados rasos nunca fue de corte militar, sino un traje típico de este pueblo, que por usarse en aquella danza recibió el nombre de “traje de danza” que no es el que llamamos traje regional. Este traje consistía en una falda de percal de color rojo adornado con tres cintas negras y estrechas en la parte inferior. Mandil negro, tomado del traje regional, muy adornado de puntillas y lentejuelas., zapatillas de lona con unas cintas rojas que rodeando la pierna subían airosamente para terminar en lazos, calcetines blancos y de puntos muy calados. Estas zapatillas por no hacerse ya se han sustituido por unos zapatos bordados que pertenecen también al traje regional. Para el cuerpo y porque pertenecía al traje especial de la danza, se adornan con un chaleco lujosamente adornado de lentejuelas y bordados de colores, sobre jubón negro adornado de puntilla. En algunas ocasiones se ponen también el famoso mantón de Manila que pertenece también al traje regional. La indumentaria actual, según la descripción hecha por Juana Estévez la indumentaria que se utilizaba era exclusiva y bien elegida para la ocasión, Danza y Ritual en Extremadura pero en los últimos años se utilizó el traje típico de Galisteo, consistente en guardapiés, jubón, enaguas, pololos, mandil, medias blancas, zapato negro y lo más destacable el pañuelo. La danza de La vaquilla Este baile singular es, como se ha dicho ya, una parodia militar, de movimientos finos, delicados y elegantes y sobre todo muy femeninos, que hacen que este festejo sea irrepetible y no comparable a ninguno por su belleza. Se hace de la siguiente manera: Al son del tamboril y la flauta y con mucha lentitud siempre de puntilla, adelantan el pie derecho sobre el izquierdo y así van avanzando mientras el palo adornado lo llevan de hombro derecho a hombro izquierdo con una finura especial. El palo tiene una longitud de 50 cm y le adornan con papeles y cintas de colores. Esta bellísima ceremonia se hace con el fin de pedir la llave al presidente. La primera vuelta es una fila en la que desfilan todas los que pertenecen por subasta y sin subasta. Si el presidente, no concede la llave a la primera vuelta, es entonces cuando se colocan en el centro de la plaza, la capitana y las mariscalas para presidir el resto de las siguientes vueltas, pues el presidente puede negar la llave hasta tres veces. En la segunda vuelta las alabardas van llevando a los soldados rasos en presencia de la capitana y tras un saludo respetuoso y ceremoniosos se van colocando en círculo en espera del momento que con más ardor viven los galisteños, el de “echar la bandera”. Si al Presidente le parece oportuno, no concede las llaves de la plaza y entonces, vuelve a recrearnos con otra nueva vuelta a la plaza, pero ya sólo con los soldados rasos. Se conserva en la actualidad una cinta del tamborilero ya fallecido Maximiano Santos que intentamos recuperar con las partituras. Nos explican Goyi Rodríguez y Maite Moro cómo está estructurada la música y que consta de cinco partes bien diferenciadas: - Paseíllo, que es con lo que comienza el baile y hace entrada en el recinto taurino. - Cambia la música: Mariscales y Capitana, con el baile de paseo son llevadas por la Capitana para hacer la reverencia. - Las Alabardas tornan con un baile danzarín lanzando su palo al aire y recogerlo sin dejar de bailar a por otro par de soldados. - Los soldados son paseados hasta la altura de la Capitana, donde harán la reverencia y comenzarán a formar corro. M. Pilar Barrios Manzano - Una vez finalizado el paseo de los soldados y echo el corro, son los Mariscales, los guardianes de la Capitana, los que salen en baile paseo abriendo corro con su sable. La Alabarda segunda con baile de paseíllo se dirige a la Abanderada, salen el baile de paseo alrededor del corro de soldados y cuando llegan a la altura de la Capitana hacen la reverencia, siguen con el baile de paseo hasta volver al sitio que ocupaba la Abanderada y cruce. P.18. La Vaquilla de Galisteo. Tocata nº 1 Transcripción y digitalización: Tamborilero: Maximiano Santos Ángel Domínguez Morcillo. P.19. Tocata nº 2 Danza y Ritual en Extremadura P.20. Tocata nº 3 P.21. Tocata nº 4 M. Pilar Barrios Manzano P.22. Tocata nº 5 Conservación y recuperación de esta fiesta Siguiendo los testimonios podemos comprobar que se ha intentado recuperar esta festividad varias veces, pero en la actualidad se hace más como exhibición en ciertas fiestas patronales. Juana Estévez explicaba: “Los quintos del 59, el 20 de septiembre rememoraron la fiesta que hacía 22 años no se celebraba. Después, 18 años más tarde, en 1977, un grupo de jóvenes del pueblo crean la “Peña Ilusión”, con el fin de recuperar la fiesta, que se vuelve a celebrar durante los años 1977 a 1981”. Fue tal la ilusión que pusieron estos entusiastas peñistas que al igual que en los primeros años en que se fundara esta fiesta, igual digo, acudieron gentes de todos los pueblos cercanos atraídos por la fama que gozan las mujeres galisteñas, fama, que había sido cantada ya por escritores de aquella época feudal, en la que tanto mérito se daba a estas demostraciones folklóricas y de divertimiento. Y...es de valor, hay que tener y mucho, para nada más salir la vaca de los chisqueros poner con valor las banderillas y para seguir en la lidia Danza y Ritual en Extremadura haciendo todo lo propio de tal acontecimiento y hasta jarretar la vaca y quedarla inmóvil.”30 En relación con lo anterior amplía Goyi Rodríguez: “Cierto es que estuvo mucho tiempo en decadencia y que sólo conocían la mecánica del baile los mayores de lugar, pero ahora el grupo folklórico de baile de Galisteo, interesados por las tradiciones y costumbres del pueblo hemos vuelto a resucitar este espectáculo tan particularmente nuestro”. I.71-76. La Vaquilla de Galisteo. Fotografías antiguas y de la revitalización efectuada en la actualidad por la Asociación de mujeres Fotografías cedidas por Goyi Rodríguez 30 Juana Estévez, de su material inédito, 1984. M. Pilar Barrios Manzano I.77. La Danza de la Vaquilla, Dibujo realizado por los alumnos de la maestra Juana Estévez. Galisteo, 1984 Danza y Ritual en Extremadura II.3.8. Torrejoncillo. Danzas a la Purísima, San Pedro y el Corpus Christi31 Las antiguas danzas de Torrejoncillo las interpretaban el grupo de danzaores, que procedía de la Cofradía de San Pedro ad vincula. Es uno de los casos en los que existen grupos fijos de danzaores, que interpretaban en las diferentes celebraciones del municipio y sus alrededores. Interpretaban tres tipos de danza: de paloteo, de castañuelas y de tejer el cordón, y en tres ocasiones especiales para el pueblo: El lunes “in albis” en la romería de San Pedro ad víncula; en la procesión, que se hacía alrededor de la Iglesia del día del Corpus Christi y en la Inmaculada Concepción (junto con la Encamisá) en la procesión. Hace unos 40 años que se dejaron de hacer. Valeriano Gutiérrez Macías intentó recuperarlas con Francisco Núñez en la década de los sesenta del siglo XX. El origen de la Cofradía de San Pedro ad víncula lo explica Ángel López: “los Estatutos más antiguos que se conservan datan de 1613, pero, como en ellos se indica, son copia sacada en esa fecha de su cuaderno anterior en el que figuran acuerdos de 1588...Estaba regida por un Alcalde, dos mayordomos y dos priores, renovados anualmente en Cabildo que se celebraba a la puerta de la Iglesia el 22 de julio, festividad de Santa María Magdalena. La Cofradía de San Pedro de la Hinojosa, fue, durante alrededor de tres siglos, el eje en torno al cual y sin menoscabo de la autoridad y competencias propias de la Parroquia y sus Rectores, giró todo lo relativo al culto del Santo y mantenimiento de su Ermita. Algo similar, aunque con fines más amplios, a lo que ahora sucede con los “Amigos de la romería”. Su fiesta principal era 31 - - - - - Las fuentes en las que nos hemos basado para el estudio de Torrejoncillo son: La Caja 43b del archivo de la Sección de Folklore del Instituto Español de Musicología, hoy Institución Milá y Fontanals de Barcelona, numeradas de la 24 a la 41, incluyendo las correspondientes versiones de canto, Garcia Matos recogió 19 danzas de Torrejoncillo en 1950, incluyendo, junto a la partitura, una pequeña explicación de cada una de las fichas (hizo una por cada danza): Las 20 piezas fueron dictadas por el tamborilero Valeriano Gutiérrez Macías en su capítulo “Torrejoncillo: la danza de palos”, en “Por la geografía cacereñá. Fiestas populares”, que él mismo editó en Madrid, en 1968. Ángel López Bernalt: Torrejoncillo. Materiales para reconstruir su historia, Cáceres, Institución Cultural “El Brocense”, 1998. El estudio de Francisco Rodilla León: Música de tradición oral en Torrejoncillo (Cáceres), Cáceres, Institución Cultural “El Brocense”, 2003, en el que dedica un capítulo a “Cantos de danzaores”, porque las versiones que se conservan exceptuando las dos primeras que son instrumentales (nº 130 y 131), las restantes son versiones para canto (132 a 231). La información recibida oralmente de Francisco Rodilla y de sus padres: Juana León Martín y Francisco Rodilla Caballero en octubre de 2004. M. Pilar Barrios Manzano la de San Pedro ad víncula, llamada por una curiosa deformación filológica “la Precíncula”, el 1º de agosto. Al desaparecer la cofradía, ad víncula, que ya había perdido gran parte de su entidad en beneficio de la romería, fue languideciendo poco a poco hasta quedar reducida casi a un acto simbólico al que acudían unas cuantas devotas y niños acompañados o no por un sacerdote, en la tarde del primero de agosto, para cantar las Vísperas o rezas algunas oraciones32”. La romería de San Pedro se hacía el lunes in albis, una semana después del lunes de Pascua, día de la romería: La procesión se hacía por la mañana, desde la Iglesia, portando “las cruces”, que son dos banderas con las que acompañaban a San Pedro en la procesión. Al regresar por la tarde iba toda la comitiva hasta la cruz de los álamos, mientras los vecinos salían a esperar a “las cruces” y a la Virgen del Rosario con el Niño. Todos los padrinos le regalaban una rosca a sus ahijados (“roscas de periquitos muy adornadas”) e iban con ellos a esperar a la Virgen y después todos juntos suben en procesión hasta la parroquia. Como haciendo un signo de protección y de buenos augurios pasaban las banderas sobre los participantes. Hay una particularidad, digna de destacar, que es la Loa que se le hacía a San Pedro, en la que se hablaba del Señor tentado por el demonio, el pastor que llegaba..., en total había tres personajes: el diablo, el pastor y el ángel. Debía ser una especie de auto sacramental, al estilo de Navidad por la figura del pastor, ya que también en los autos de Navidad se representaba el bien y el mal en el ángel y el demonio. Las danzas se realizaban en la misma romería, alrededor de la ermita. Con respecto a la indumentaria explica Valeriano Gutiérrez Macías: “las características del traje de los danzarines, tanto del director como de los números que componen el grupo, consiste en chaleco de raso negro, adornado todo su contorno de bordados de fantasía. Es cruzado con doble botonadura. La camisa es blanca, las mangas quedar al descubierto. El calzón, corto, de raso negro liso, ceñido a la rodilla por cordones de filigrana; media blanca de tejido grueso de ganchillo y zapatillas también blancas. No hay distinción entre el indumento de los danzarines ni el del director. La cabeza la llevan tocada con un gorro circular de cartón, forrado con tela de fantasía y abierto por la parte superior, cuyos ribetes son de encajes de bolillo”33. El cuerpo de la danza lo formaban nueve en total: el guiador y ocho danzarines. 32 33 Ángel López Bernalt, Op. Cit., pp. 193-195. Valeriano Gutiérrez Macías: Op. Cit., p. 180. Danza y Ritual en Extremadura La tipología de las danzas estaban basadas en: Danzas de Palos, danzas de castañuelas, danza del cordón y en la iglesia no tocaban los paloteos, sino la Marcha real. Según Valeriano Gutiérrez: “al tratar de la Danza de Palos de Torrejoncillo hay que destacar forzosamente dos figuras: las de Félix Moreno Núñez, de noventa y dos años, que durante más de cincuenta dirigió la danza, y Jacinto Díaz López, de ochenta y ocho años, que muchas veces intervino en la loa del Santo. Ambos le informaron en los últimos años de su vida “con el mayor entusiasmo y devoción de sus intervenciones en la Danza de los palos y loa a San Pedro”. Con respecto a la música, con una diferencia de medio siglo, tenemos que hablar de dos remesas de danzas recogidas. Las que tomó Manuel García Matos para la recopilación del “Cancionero del pueblo español” en 1950 y las que a finales del siglo XX graba y transcribe Francisco Rodilla. Entre el primer y segundo estudio se puede comprobar cómo algunas de las danzas se perdieron, no solamente en su realización, sino también en su música. En el cuadro siguiente podemos comprobar la diferencia entre las tocatas recogidas por ambos investigadores. Manuel García Matos: Material inédito. Caja 43b., 1950 Institución Milá y Fontanals CSIC. Francisco Rodilla León: Música de Tradición oral en Torrejoncillo (Cáceres) Cáceres, 2004. A LA INMACULADA CONCEPCIÓN Alborada Alborada versión de canto Tálamo (Ofrenda a la Virgen) A SAN PEDRO La Flor de Lis La Reverencia Pasacalle (el cordón) Paloteo 1º: Los gritos Paloteo 2º: La Zarza Paloteo 3º: Los vuelos Paloteo 4º: El cardo Paloteo 5º: La sárnica Paloteo 6º: La gascona Paloteo 7º: La galanita Paloteo 8º: El ama del cura Paloteo 9º: La gitanita Paloteo 10º: La golondrina Paloteo 11: El barco Danza 1 Danza 2 El cardo (Si pica el cardo) El Barco (Quién quiere entrar) Las mulas (Tantarantán, Maria) La charramangá Sárnica, la “emperaora” La Zarza M. Pilar Barrios Manzano García Matos en realidad tiene 19 fichas con transcripciones de Torrejoncillo, dado que incluye algunas dobles en versión instrumental y de canto (Apéndice IV.2., pp. 556-565). La información que nos legó García Matos la recibió de Antonio Muñoz Jarandilla o Jaramillo de 83 años y de otro tamborilero “muy viejo” del que olvidó tomar el nombre. Francisco Rodilla , en su estudio sobre Torrejoncillo, recopila 8 danzas, en las que se puede ver que, con el paso del tiempo, se han dado fusiones entre algunas de las que transcribió García Matos en su momento. P. 23. Danza 1 Transcripción y digitalización: Francisco Rodilla Cantó: Petra Plaza González P.24. Danza 2 P. 25. Danza 3. El cardo Danza y Ritual en Extremadura Si pica el cardo, corredor, Si pica, no pica, di que no. Si pica el cardo, niña en ti Si pica o no pica, di que sí P. 26. Danza 4: El barco barquillo Transcripción y digitalización: Francisco Rodilla Cantó: Encarna Díaz Santos ¿Quién quiere entrar En el barco, barquillo, Barquillo, barquillo? ¿Quién quiere entrar En el barco del mar? P. 27. Danza 5: Tantarantán, María (Las mulas) Transcripción y digitalización: Francisco Rodilla Cantó Petra Plaza González M. Pilar Barrios Manzano Tantarantán. María, Tantarantán, José. El Niño tiene un diente, Ea, ea, yo se lo vi ayer. Saca las mulas, Pedro, Llévalas a bber, Mételas en la cuadra, Ea,ea, y échalas de comer, Las mlas ya han bebido Y han comido también, El Niño tiene un diente Ea, ea, yo se lo vi ayer. P. 28. Danza 6: Ya está la charramangá Transcripción y digitalización: Francisco Rodilla Cantó: Encarna Díaz Santos Ya está la “Charamanga” Puesta en el cerro, Esperando que venga “Charramenguero” “Charramangá, Charramanguerita” del alma, tú no eres buena, que eres mala, malita eres, pero, vaya. Cómo quieres que vaya, Que vaya, vaya, Con una criba al río A sacar agua “Charramangá…” Allí arriba en el cerro, Junto a la cumbre, Hay un pastor pidiendo Papel y lumbre. “Charramangá…” Cómo quieres que vaya De noche a verte, Si las tus despedidas Me dan la muerte. “Charramangá…” Danza y Ritual en Extremadura P. 29. Danza 7: Sárnica la “emperaora” Transcripción y digitalización: Francisco Rodilla Cantó: Encarna Díaz Santos Sárnica, la “emperaora”, Dama de gran poder, Déjame “arrascar” un poco, Que me sabe a rica miel. P. 30. Danza 8: La zarza Transcripción y digitalización: Francisco Rodilla Cantó: Encarna Díaz Santos M. Pilar Barrios Manzano Quedó preso en una zarza Quedó preso en una zarza Si la zarza no me enzarza Y el tomillo no me enreda No me enredarán tus ojos Por “estrecheros” que sean, Por “estrecheros” que sean. Mi padre, francés, Mi madre, “miñona” Y yo, catalán, Soy de Barcelona, Tintarirá, tintarirá, Gritos suenan En gamonita, en gaminita Gritos suenan y voces dan. Al vuelo de una garza Cayó un gavilán al suelo Y al tiempo de coger el vuelo La señora de don Pedro Llora con mucha razón, La cola la lleva un perro Y lo demás un ratón Y lo demás un ratón. Gritos suenan…. Si la zarza no me enzarza La falda de mi “jugón” Hoy aquí, mañana en Francia Y otro día en Aragón, Y otro día en Aragón. II.3.9. Portezuelo: Danza del tiruriru34 Hasta hace unos años, el día 15 de agosto se celebraba la festividad de la Virgen del Rosario, conocida como fiesta del ofertorio. Aunque en atención a las protagonistas del festejo y a la música que se acompaña, la fecha sea nombrada por muchos con los nombres de día de las prioras o día de tiruriru. Explica José Mª Domínguez, “buscando razones históricas a la conmemoración, hay quienes apuntan que la misma tiene su origen en el privilegio que, al decir de Madoz, a esta villa le fue “concedido por don Carlos I, de poder examinar y dar su correspondiente título a los maestros de cualquier oficio mecánico, pudiéndolo ejercer en todos los pueblos del reino, e impedir que otro lo ejerciese, si no tenía igual autorización concedida por esta villa u otra que tuviese el mismo privilegio” Ponz en su Viaje a España ironiza sobre la prerrogativa de Portezuelo, e informa que idéntica competencia tenían las castellanas localidades de Pedrosa del Rey, Madrigal y Santa María de la Nieva. Se dice que los artesanos “examinados” ponían sus títulos a los pies de la Virgen del Rosario, coincidiendo con las ofrendas que los campesinos lugareños hacían a Nuestra Señora de los productos de la tierra. 34 Para el estudio de este ritual nos basamos en el estudio de José Mª Domínguez Moreno: Fiestas populares de la Provincia de Cáceres, Salamanca, Caja Salamanca y Soria, 1997, pp.: 235237. También Valeriano Gutiérrez Macías: Por la geografía cacereña. Fiestas populares. Madrid, 1968, pp. 229-232. Danza y Ritual en Extremadura La fiesta de la Virgen del Rosario tiene sus prolegómenos. Generalmente es el día de las Candelas cuando el cura nombra a una o dos parejas de jóvenes, que por lo común se presentan voluntarias, para que cumplan las funciones de prioras a lo largo de todo el año. Ellas se encargarán, entre otros menesteres, de pedir limosna para los enfermos y necesitados y de la organización de los actos que contribuyan a la potenciación del culto a Nuestra Señora, especialmente de los que tienen lugar el día de la fiesta. En la madrugada del 15, después de una noche de rondas, el tamborilero interpreta la alborá por las calles del pueblo. La misa se celebra a media mañana y a ella, al igual que a la procesión, acuden las prioras y numerosas jóvenes ataviadas con el típico traje local. Tras los religiosos actos matutinos dos mujeres recorren las casas solicitando dinero para la Virgen del Rosario, al tiempo que las prioras y cuantos lo deseen deambulan por las calles en compañía del tamborilero cantando y bailando al son de la música del “Tiruriru”o “Danza de la cera o de las velas”. Por la tarde hay procesión y ofertorio en la plaza, en donde se colocan bancos para que presidan las autoridades religiosas y civiles, acudiendo las prioras vestidas con el tradicional atuendo negro, distinto del colorista que lucieron por la mañana, y peinadas con el clásico moño de picaporte. Estas serán las primeras que lleven sus ofrendas, unas cuartillas de grano que portan sobre las cabezas, a la mesa presidida por el sacerdote, el mayordomo y los cofrades. Acto seguido los vecinos depositan los productos y el mayordomo exclama: “¡Que rompan el baile las casás!”. En medio de un gran corro salen dos mujeres casadas con sus respectivos maridos bailando el Tiruriru o “Danza de la cera o de las velas”. Vuelve a decir el mayordomo: ¡Que bailen las prioras del baile de la cera! La presidencia le entrega a cada una de éstas una vela profusamente adornada, que encienden y sostienen en la mano mientras también danzan el “tiruriru”. Resta una última orden mayordomil: “¡Que baile el pueblo! Ahora todos sin excepción pueden ejecutar sus pasos de baile ante la imagen de la Virgen del Rosario, entregando su donativo en la mesa de las ofrendas. La subasta de lo entregado en el ofertorio se realiza entre baile y baile. Después devuelven la imagen de la Virgen a la iglesia y sigue toda la fiesta profana. I.78. Tamborilero Portezuelo M. Pilar Barrios Manzano Valeriano Gutiérrez Macías, en 1968 explicaba: “Es una pena que sólo se haya conservado la música de esta interesantísima manifestación folklórica. Esa música tierna y jugosa, nostálgica y racial, debió gastar canciones sencillas y heroicas, acordes con su sentido místico y guerrero, notas que afloran del substrato psíquico de esta raza extremeña, recia y austera, noble y sencilla que supo crearlo” 35. En esta misma época, Ángela Capdevielle (p. 232) transcribe la música: P. 31. Tiruriru . Danza a la Virgen del Rosario Valeriano Gutiérrez Macías; Op. cit., p. 232. 35 Danza y Ritual en Extremadura Ya está la Charra Mangá puesta en la esquina esperando que salga la golondrina, Charra Mangá Charra manguelina del alma tú no eres buena, que eres mala. Mala, malita, pero vaya. II.3.10. Portaje: Reverencia al Santísimo Sacramento Es una danza que se extinguió hace aproximadamente una década, aunque Valeriano Gutiérrez Macías36 dejó un resumen por el que sabemos que se bailaba en dos ocasiones: El domingo de Resurrección y el día del Corpus Christi. Ángela Capdevielle además transcribió la música y dejó fotografía, además de hacer su propia descripción. En la actualidad hay varios grupos de bailes folklóricos de la provincia de Cáceres que lo llevan dentro de su repertorio. También se conoce esta danza con el nombre de “Las serranas” o “El guiador”. Intervienen ocho “serranas” y un joven denominado “guiador” pues es el que guía o dirige la danza. Se bailaba al son del pandero cuadrado con cascabeles que lleva la primera danzante de la derecha. La primera de la izquierda llevaba una pandereta y el guiador utilizaba castañuelas. Recuerda Valeriano Gutiérrez que “danzan ritualmente dentro de la iglesia el “caracol” cuando se acercan a comulgar y cuando se retiran del altar mayor. Durante la procesión van delante de la Custodia, danzando, sin dar nunca la espalda al Santísimo”. Dice Tejada Vizuete en el libro Raíces: “Su antiguo origen (siglo XVI, para Ángela Capdevielle), no exento de matices cultos, queda reflejado de alguna manera en la hermosa melodía que sirve de soporte a las diversas letras, según se interprete en la festividad del Corpus Cristi o en la fiesta patronal. Como se dice en referida letra, son ocho las ejecutantes de la danza, conducidas por el que las dirige”: 36 Gutiérrez Macías, Valeriano. Por la geografía cacereña. Fiestas populares. Madrid, 1968, pp. 291-300. Ángela Capdevielle: Cancionero de Cáceres y su provincia, Cáceres, Diputación Provincial, 1969, pág. 232. y 233 M. Pilar Barrios Manzano I.79. Fotografía de la Danza del guiador de Portaje, recogida en el libro de Ángela Capdevielle (entre páginas 232 y 233) Ocho serranitas somos Y nueve con el guiador, Haciendo la reverencia A este divino Señor. Ataviadas de blanco y delantal de seda de variados colores, tocadas de velo con corona floral, como suele acontecer en las danzas que se bailan ante el Santísimo, las danzantes no le darán la espalda, bailando siempre de cara. La habilidad del “guiador”, a la cabeza del grupo, estriba en lograr este objetivo, mientras las hace evolucionar para formar las diversas figuras. Gaita, tamboril, pandereta y castañuelas y cuadro de madera con cascabeles, ornado con cintas de colores, conforman el instrumental con el que se acompaña la elegante danza. Danza y Ritual en Extremadura P. 32. Reverencia al Santísimo. Portaje Ángela Capdevielle, pag. 233 M. Pilar Barrios Manzano II.3.11. Pedroso de ACIM37 Muy poco sabemos sobre este ofertorio que se celebra el 15 de septiembre y que han resumido Valeriano Gutiérrez y José Mª Domínguez38. De gran valor etnográfico y religioso resulta la celebración que tiene lugar el 15 y 16 de agosto en honor de la Virgen del Rosario en Pedroso de Acim. Comienza el día con la alborada del tamborilero y con el Rosario de la Aurora. El tamborilero va a recoger a las mayordomas grandes y a las mayordomas chicas y las acompaña a la Iglesia, en donde ofrecen los bizcochos a la Virgen. Cuando la misa concluye, la primera de las mayordomas invita a los asistentes a dulces de la tierra. Por la tarde la imagen de Nuestra Señora es trasladada procesionalmente a los aledaños del ayuntamiento, donde se hace el ofertorio. El segundo día se lleva a cabo el ritual de La maná. Las mayordomas chicas van recorriendo el pueblo bailando, mientras que la mayordoma grande hace una colecta de casa en casa. Lo recaudado se ofrece a la Virgen del Rosario. II.3.12. Riolobos39 Hace ya muchos años que no se bailan las danzas de Riolobos, incluso preguntando a los gestores culturales, que son naturales del pueblo y que están recopilando las tradiciones, no recuerdan cuándo se dejaron de realizar. Las fiestas habituales serían: la Romería del Lunes de Quasimodo (lunes después del lunes de Pascua) dedicadas a la Virgen de Argamasa, del 25 al 27 de noviembre fiestas de Santa Catalina, patrona del pueblo, en el Corpus Christi y/o en San Blas. Las danzas se centraban especialmente en la romería de la Virgen de Argamasa, patrona del pueblo, el lunes de Pascua. García Matos recopila en su Lírica una serie de danzas también en Riolobos, numeradas de la 119 a la 128 y que se encuentran entre las páginas 346 y 351 (Apéndice IV.1., pp. 515 a 523). 37 Reproducimos la información de José Mª Domínguez Moreno: Fiestas populares de la Provincia de Cáceres, Salamanca, Caja Salamanca y Soria, 1996, pág. 283 38 José Mª Domínguez Moreno: Fiestas populares de la Provincia de Cáceres, Salamanca, Caja Salamanca y Soria, 1997, p. 285. Valeriano Gutiérrez Macías: Por la geografía cacereña. Fiestas populares. Madrid, 1968, p. 267. 39 A pesar del interés tanto de Antonio Pizarro, maestro de Riolobos, como de Sergio Prieto, natural del pueblo y dinamizador deportivo, no hemos conseguido reconstruir ni recordar el tipo de danzas, aunque por el repertorio que se conserva de García Matos, son del mismo estilo que las restantes de la zona. Sin duda el intercambio de tamborileros tuvo mucho que ver, porque sí recuerdan muy lejanamente la existencia en el pueblo de un tamborilero procedente de Mirabel. Danza y Ritual en Extremadura II.3.13. Acehuche. San Sebastián y Las carantoñas Las carantoñas se celebran en Acehuche el día 20 de enero, día de San Sebastián, en esta festividad, como en El taraballo de Navaconcejo y El jarramplas de Piornal es donde se da más claramente un sincretismo entre el ritual religioso y pagano antiguo, que es lo que más las caracteriza. Generalmente los animales representan al mal y son vencidos por el cristianismo identificado en un santo mártir. La leyenda dice que Las carantoñas son los animales salvajes que habían sido designados para ejecutar el martirio de San Sebastián. Éstos, ante la presencia del Santo se hicieron dóciles y le rindieron pleitesía. Ésta es la representación de Las carantoñas, que de dos en dos se acercan al Santo con un paso rítmico, como de marcha y al llegar a él le hacen la reverencia, como símbolo de sumisión. El desarrollo de la fiesta comienza el día anterior en que se recoge el romero que en la mañana del día 20 se esparcirá por todas las calles. El día de fiesta amanece con la alborada, es el momento en el que aparece el primer personaje importante del ritual, el tamborilero, su música es imprescindible para acompañar al mayordomo e ir despertando a todos aquéllos, que por ofrenda se vestirán ese día de carantoña. Desayunan todas juntas las famosas migas con café o aguardiente. Otro personaje esencial es el mayordomo, que cumple una promesa por alguna gracia concedida a él o a su familia. Además de acompañar al tamborilero en La alborá y despertar a Las carantoñas, es el encargado de Echar la loa. La loa es una alabanza a San Sebastián que suele constar de dos elementos: El primero hace referencia a la vida y martirio del Santo y el segundo habla del favor concedido y le da gracias. Después de la loa las escopetas de los tiraores, un grupo de hombres armados con escopetas, se disparan al aire y las regaoras tiran el confeti (diminutos papelillos de colores) a San Sebastián. Las regaoras son un numeroso grupo de muchachas jóvenes del pueblo, ataviadas con el traje típico local, denominado “de bayeta”, dando un alegre colorido a la fiesta con sus cánticos y bailes. Los tiraores son los muchachos jóvenes de la localidad que, con sus escopetas, dispararán al aire salvas durante la procesión y en la loa. A lo largo de toda la procesión se van cantando himnos que ensalzan la figura del Santo Patrón. Al terminar la procesión se celebra la misa, mientras Las carantoñas esperan fuera porque tienen prohibido entrar en la iglesia y van haciendo ademanes de atacar a todo el que se le acerca o a quienes ellas se acercan, muy especialmente a los niños. Al terminar la celebración eucarística, la culminación de la fiesta pagana, sale La vaca-tora, que son dos hombres, que, ataviados con ropaje y cuernos, cornean a todos, mientras que Las carantoñas dejan de perseguir a los vecinos y comienzan a repartir las natillas entre los M. Pilar Barrios Manzano asistentes, otro de los elementos más significativos de la fiesta. Termina el ritual bailando en armonía carantoñas y regaoras a la puerta de la Iglesia. I.80. Bailan Las carantoñas con Las regaoras. Fotografía: Pilar Barrios. 20 de enero de 2004 I.81. Pilar Barrios con dos carantoñas. Fotografía: Arturo Jiménez. 20 de enero de 2004 La música y la danza: Podemos considerar esbozos de danzas al desfile rítmico de las carantoñas mientras se cantan himnos y terminan haciendo la reverencia al Santo, así como al baile que hacen éstas con las regaoras, al son de un vals corrido que en ritmo ternario escoge el tamborilero de su repertorio. Uno de los himnos más característicos destinados a San Sebastián lo recoge Jesús Gundín40: 40 Jesús Gundín Escalante (coord.): Un paseo por las dehesas del Tajo, Sonidos. Cáceres: Institución Cultural “El Brocense”, 2001. pp, 48-49. Danza y Ritual en Extremadura P. 33. HIMNO SEGUNDO A SAN SEBASTIÁN: Jesús Gundín: páginas 110 y 111. Dictó: Juana y Perra. Recogido en: Acehuche. M. Pilar Barrios Manzano Defensor sois glorioso Sebastián De la Iglesia y capitán de este Pueblo que viene a ensalzar Los esfuerzos guerreros de vuestro valor y el martirio dichoso que al Cielo os llevó Los cristianos que vengan a imitar Al glorioso Sebastián. Por su patria luchó con honor El tirano sus carnes hirió con saetas cruel, Más la muerte horrorizada huyó de él y salvo fue La perfidia y la rabia vencidos están en Sebastián Por la gracia de Dios y poder En su regio arnés se dejó ver Por timbre real, viva Jesús y su escuadrón tropa marcial, marcial Que rendidos te aclaman sin cesar ¡Viva San Sebastián!. Danza y Ritual en Extremadura II.4. EL VALLE DEL JERTE I.82. El Valle del Jerte, contextualizado en el Mapa de Extremadura. E n todos los pueblos que bordean el valle del río Jerte destacan las ofrendas de Los ramos y Las roscas a los Santos Patronos, en los que podemos observar el claro intercambio entre el ritual pagano con el cristiano en protagonistas antropomorfos o carnavalescos, como Jarramplas en Piornal y El taraballo de Navaconcejo: ambos en apariencia representan al malignos que se enfrenta a San Sebastián, para terminar rindiéndole pleitesía con reverencias y danzas. Pugna similar entre el mismo Santo y Las carantoñas se da en el cercano pueblo de Acehuche, en el valle del Alagón, como hemos visto. Otra manifestación que destaca por su significación y es exclusiva de esta zona, en cuanto a su conservación, es El roscón de los novios. “Bailar el roscón” es un rito de paso o cambio, representado con una danza inserta en el ritual nupcial que se hace el día de la boda, después de la ceremonia religiosa. Por último algunos mayores recuerdan otras manifestaciones como “El trenzado del cordón”1 en 1 Según Fernando Flores del Manzano, su madre Juliana Manzano, recordaba cuando se hacía esta danza del cordón, alrededor de la década de los 40 del siglo XX. (Información por vía telefónica 14 de febrero de 2003). Danza y Ritual en Extremadura Cabezuela del Valle y “Echar la bandera” en la procesión del 2 de febrero, día de San Blas en Aldehuela del Jerte2 Cabezuela Valdastilla El Torno Ramos y Roscas Baile del Roscón Cabezuela del Valle San Sebastián Piornal “Jarramplas” Navaconcejo “Taraballo” II.4.1. Las ofrendas de los ramos y las roscas En toda la zona norte de Cáceres, destacando en el Valle del Jerte, así como en el sur de la Comunidad de Castilla-León, una de las tradiciones principales es el Ramo que se hace a los Santos Patrones, a la Virgen y a Cristo. Fernando Flores del Manzano3, a quien se deben varios estudios sobre la Vera, y Javier Marcos Arévalo han sido de gran importancia para esta investigación, en tanto hemos mantenido un intercambio permanente con ambos. Dos artículos presentados al primer y segundo Congreso Regionales de Música y 2 Florencio López Ortigo, de Garganta la Olla, recuerda haber asistido hacia la década de los 60 a esta festividad (Entrevista 3 de julio de 2004). 3 Destaca su libro: Fernando Flores del Manzano: Cancionero del Valle del Jerte. Premio García Matos, 1995. Jaraiz de la Vera, Cultural Valxeritense, 1996. También cuenta cómo su madre recuerda que antiguamente se hacía la danza del cordón el Cabezuela del Valle, pero hace muchas décadas. M. Pilar Barrios Manzano Danzas Populares de Extremadura, de Isabel Alías Pazos, también son significativos por sus contenidos relacionados con las costumbres del Valle del Jerte4. El ramo no es propiamente una danza, es un desfile procesional en el que participan los ramajeros y las mujeres que cantan la historia de la patrona o del patrón a los que se les dedica El ramo. Físicamente el también llamado “ramo” consiste en una estructura hecha de palos, que se tapa después con yedras verdes. En la parte más alta se coloca una rama muy espesa de pino, adornada con madroños y sobre ella un gran roscón. Todo el ramo se recubre con roscas que, al final de los actos, se bendicen y venden. Mientras se va llevando el ramo se entona siempre un canto descriptivo, que es llamado también ramo, y que suele constar de varias partes: - Primeramente se solicita permiso al Santo o a la Virgen o a Cristo para presentar El ramo - Se pide igualmente licencia a las autoridades eclesiásticas y civiles - Sigue la parte más amplia, que es la hagiografía en la que se describe la vida del Santo, los acontecimientos principales y el milagro o milagros, por los que fue santificado. - Para terminar, se despiden del Santo, con agradecimientos a todos los participantes y asistentes, solicitando ayuda y favores para todos. II.4.2. Jerte. Ramo al Cristo del Amparo Isabel Alía al referirse al Ramo del Cristo Bendito del Amparo, el 16 de julio, explica detalladamente: “Traen de la Sierra un gran ramo de tejo, que se cría a orillas de las gargantas y le adornan con cintas multicolores, dulces, roscas y frutas. Se viste un mozo con un pañuelo de colores al cuello y es el que porta el ramo y va seguido de un grupo de muchachas que llevan un bizcochón y rosas, flores de pasión, flor de granada, etc... Al finalizar la misa, se coloca este grupo a la entrada de la ermita y comienza el canto, son unos maravillosos romances octosilábicos, bien medi- 4 Isabel Alía Pazos: “Investigación sobre música en el Valle del Jerte”. En I Congreso Regional de Música y Danzas populares de Extremadura, Mérida, 27 y 28 de enero y 1 de febrero de 1979. Delegaciones Provinciales del Ministerio de Cultura. Extremadura. ID.: “Costumbres y tradiciones populares en relación con el Folklore: Jerte”. En II Congreso Regional de Música y Danzas populares de Extremadura, Mérida, 31 de enero y 1 de febrero de 1981. Delegaciones Provinciales del Ministerio de Cultura. Extremadura. En la actualidad investigan Rosario Guerra y Sebastián Díaz sobre los rituales y la música de esta zona. Danza y Ritual en Extremadura dos, avanza el canto y van avanzando el grupo hacia el altar mayor y al llegar recitan las mozas, por su turno, las ofrendas de las flores que llevan en la mano y la última el bizcochón que van depositando sobre el altar y por la tarde estas cosas del ramo las rifan. Por la tarde se celebra el ofertorio que son dulces de artesanía, va la música y autoridades en busca de las chicas que portan los platos y van hacia el sitio donde se celebra el ofertorio y van colocando todo sobre una mesa y luego lo subastan por pujas a la llana”5 5 Isabel Alía Pazos: Op. Cit. M. Pilar Barrios Manzano Ramo al Santísimo Cristo del Amparo en Jerte Rey coronado de espinas, clavo por cetro imperial, el estandarte real es la Cruz santa y divina, nuestras heroicas insignias te aclaman restaurador: Santo Cristo del Amparo, sednos propicio, Señor. A la enmienda, pecadores, está pidiendo Jesús fidelidad, gratitud, correspondencia y amores; para estimar tus favores, ésta es la prueba mejor: Santo Cristo del Amparo, sednos propicio, Señor. Mil laudes y bendiciones os repiten sin cesar en la tierra y en el mar y en las empíreas regiones cantan las dominaciones y repite el pecador: Santo Cristo del Amparo, sednos propicio, Señor. Gracias, bienhechor piadoso, gracias, consuelo del triste, gracias, pues nos redimiste en un caudal tan costoso, caudal santo y misterioso, precio de sangre y valor: Santo Cristo del Amparo, sednos propicio, Señor. Amparo contra la muerte, Amparo contra el infierno, gran Amparo y triunfo eterno se cantará eternamente, dándote muy reverente gloria, alabanza y honor: Santo Cristo del Amparo, sednos propicio, Señor. Tú rompiste las cadenas del antiguo cautiverio y al usurpador soberbio con su muerte lo encadenas; vuestras dolorosas penas os hacen libertador: Santo Cristo del Amparo, sednos propicio, Señor. Santo Cristo del Amparo, Rey de toda la comarca, en quien los hijos de Jerte tienen puesta su esperanza; Santo Cristo del Amparo, qué bien enclavado estás, míranos por nuestra España que necesitada está. Los tres Reyes del Oriente te ofrecieron oro y mirra, y nosotros te ofrecemos el Ramo. Roscas y Cintas; porque la piedad se aumente y triunfe la Religión: Santo Cristo del Amparo, dadnos vuestra bendición. Danza y Ritual en Extremadura II.4.3. Valdastilla. Ramo de Santa Lucía En Valdastilla el 13 de diciembre se ofrece el Ramo a Santa Lucía, protectora de los ojos y, por lo tanto, patrona de los oftalmólogos. P.34. Ramo de Santa Lucía Transcripción y digitalización: Pilar Barrios. En el interludio entre las estrofas toca la flauta y el tamboril: Para empezar a cantar, Licencia le pido al pueblo, Y también a la Justicia Y al Señor Cura, el primero. A tu presencia venimos, Virgen tan casta y honesta, De los pueblos convecinos A celebrar esta fiesta. De los cielos ha bajado Y te han puesto en el altar: Danos tu salud y gracia Para este Ramo cantar. Cuando los fieles se hallan Con los ojos doloridos, A tu intercesión aclaman Y al punto van socorridos. M. Pilar Barrios Manzano Tú pues eres tan hermosa Para los ojos de Dios, Pídele, Santa gloriosa Nos lleve al cielo con Vos. Rendidas os suplicamos Que alcancéis del Dios eterno Que liberte nuestras almas De las penas del infierno. Ya que por vuestros devotos Manifestáis tanto celo, Pídele a Dios nos dé gracia Y después nos lleve al cielo. Eres de Dios tan amada Por tu virginal pureza Que, si pides con firmeza, No sabrá negaros nada. En una hoguera te echaron, Hermosa Flor de Sión, Las llamas te respetaron Por providencia de Dios Desde el cielo a todas oyes, A todas escuchas, atiendes, Y no se os pide otra cosa Que el que ha pecadose enmiende. Pascasio quedó burlado Y vengarse determina De arrastrarse por los potros, Hermosa Estrella Divina. Mozos que lleváis el Ramo, Llevadlo con devoción; Hincad la rodilla en tierra Y alzar los ojos a Dios. Viendo las casta Lucía La ceguedad de Pascasio Se ha sacado los ojos Y los ha puesto en un plato Los señores de Justicia, Que con celo nos gobiernan Concédelos, Virgen Santa La salud y paz eterna. En el Trece de diciembre, Lucía Flor Virginal, Subió triunfante a los cielos Aunque la quison quemar. ¡Viva quien ha dicho la misa, viva quien ha predicado vivan todos lo devotos que con silencio han estado! Todos concurren gustosos A celebrar esta fiesta Porque defienda sus ojos De aquel mal que les molesta Al Señor Cura pedimos Y al padre predicador, Y también a la justicia Y a todos pido perdón Por tus excelsas virtudes Te escogió Dios por esposa Y llevó sobre las nubes Tu alma blanca, olorosa. Estas cuatro que cantamos Ramo de Santa Lucía Ofrecen los corazones A Jesús, José y María Aceptad aquesta ofrenda, Siendo tan pequeño obsequio Con el que os manifestamos El gran amor que os tenemos. Danza y Ritual en Extremadura I.83. Cantando el Ramo. Fotografía cedida por Fernando Flores del Manzano II.4.4. Navaconcejo: El Taraballo El Taraballo es un personaje carnavalesco que va vestido de blanco y lleva consigo una especie de látigo ancho con el que asusta a los niños, corriendo tras ellos mientras se realiza la procesión de San Sebastián, patrono de los cazadores en Navaconcejo. Son éstos los que pagan toda la fiesta y se reúnen el 20 de enero para cenar juntos. El día de la fiesta van todos en comitiva a misa y después sacan a San Sebastián en procesión, “soltando” una sarta de tiros y de ¡vivas¡. Las andas siempre son portadas por los cazadores. En el momento de salir la procesión aparece el Taraballo, al que no se le había dejado entrar en la Iglesia. A partir de ahí unas veces se acerca al Santo y baila ante él y otras corre tras los niños. Al terminar la procesión ya se le permite entrar, acompañando y bailando al Santo en la Iglesia. Es posible que algo parecido a esto se hiciera antiguamente en el Jarramplas en Piornal. Los movimientos del Taraballo más que de danza, pudiera caracterizarse como un esbozo de danza, pues no hace coreografía alguna, sólo saltos y brincos alrededor de las andas del Santo. Se dice que mucho tiempo atrás iban también carantoñas haciendo piruetas en torno a Él. M. Pilar Barrios Manzano I.84. El taraballo con San Sebastián. 20 de enero de 2000. Fotografía: Pilar Barrios I.84. El taraballo con San Sebastián. 20 de enero de 2000. Fotografía: Pilar Barrios I.86-87. El Taraballo corre asustando a los niños. 20 de enero de 2000. Fotografía: Pilar Barrios P. 35. El Taraballo. Coplas a San Sebastián en Navaconcejo García Matos recogió la tonada primitiva (Lírica...., pág. 130) Danza y Ritual en Extremadura Flores del Manzano presenta las Coplas completas a San Sebastián (páginas 287-288) Sebastián valeroso, Hoy es tu día: Todos te festejamos con alegría. A los veinte de Enero, florece un lirio, cubierto de saetas en su martirio Desde niño chiquito y tierno infante a Dios del cielo busca, firme y constante. Ha florecido el tronco donde le amarran; florece con el fruto de sus espaldas. Sebastián valeroso hoy se levanta, formando compañía de gente santa. El tronco y las saetas Lleva por armas: A Marco y Marceliano De retaguardia Sebastián valeroso Fuerte soldado que a la corte del Cielo va alojado En los montes de Italia Anda un soldado Que Sebastián se llama Nuestro abogado Por los campos de Italia va un capitán, y por nombre le han puesto San Sebastián Sebastián valeroso Siempre fue vist Que por divisa lleva La fe de Cristo. Diocleciano algún tiempo su amigo era; ahora manda que a un tronco amarrado muera. Vivan los mayordomos, Canten victoria, Que el que sirve a los santos Sube a la gloria A un tronco le amarraron y allí le dieron la muerte con saetas, verdugos fueron. ¡Viva el Ayuntamiento Viva el alcalde Y viva todo el pueblo Que viene a honrarle! Una mujer piadosa Llemada Irena Lerecogió en su casa Y allí le tiene M. Pilar Barrios Manzano II.4.5. Piornal. Una extinguida danza a San Sebastián6 Haciendo un poco de historia, hay testimonios escritos que nos hablan de una danza como elemento integrante de este rito, danza actualmente desaparecida, que perduró hasta los años cuarenta del siglo pasado. A este respecto señala Garrido Palacios: “Los jarramplas antiguos debían divertirse lo suyo con una costumbre que un cura abolió: la de bailar agarrado al Santo”7 Sobre este mismo asunto se puede leer en la obra Entre la Vera y el Valle: “Según algunos vecinos, durante la subida al trono, Jarramplas debía caminar de espaldas sin dejar de mirar al Santo y de ‘chasquear’ las cachiporras, mientras una de las mozas ‘bailaba’ el santo pequeño”8 Según se desprende de la primera de estas citas, el que bailaba al Santo era Jarramplas, en lo que algunos han dado en llamar la «Danza del Diablo», por eso de la asociación de Jarramplas con este personaje. En la segunda se habla de una «moza» como la danzarina. Entendemos que se trata de una de las mujeres que cantaban La rosca. En esta misma línea descriptiva se sitúa los comentarios realizados por algunas de nuestras informantes, según las cuales el baile lo iniciaba una de las cantoras y posteriormente lo continuaban las demás. Disponemos asimismo de otros testimonios verbales que indican al mejor postor, persona que va a subir el Santo al trono, como el que porta la imagen bailando con ella en sus manos: I.88. Jarramplas de Piornal 6 Pedimos a Sebastián Díaz Iglesias que expusiera en unas páginas lo que nos había relatado algunas veces sobre antiguas danzas a Jarramplas que recordaban los vecinos mayores de Piornal. También Rosario Guerra Iglesias nos cedió las partituras transcritas. Estos doctores han basado sus investigaciones antropológicas y musicales en el pueblo más alto de Extremadura, Piornal. Sus profundos estudios han quedado plasmados en: Sebastián Díaz y Rosario Guerra: “Romancero de Piornal”. En monográfico de la Revista Saber Popular, nº . Fregenal: Federación Extremeña de Folklore, // Sebastián Díaz Iglesias: . Jarramplas: ritual festivo y tramas de identidad en Piornal. Mérida: Editora Regional de Extremadura. Mérida (Badajoz) 2006// Sebastián Díaz y Rosario Guerra: Los sonidos de un pueblo. Cáceres: Institución Cultural “El Brocense”, 2008. 7 M.Garrido Palacios: “Jarramplas”. En Revista de Folklore 5 (I). Valladolid: Fundación Joaquín Díaz, 1985, p. 180. 8 Calle, Calle, Sánchez y Vega. Entre la Vera y el Valle. Cáceres, Institución Cultural “El Brocense”, 1995, p. 170. Danza y Ritual en Extremadura “Una vez hecha la subasta, el que más pujaba es el que tenía derecho a subir el Santo al trono. Cogía la imagen, que era muy chiquinina, y no como la de ahora que no puede uno solo con ella, y la llevaba bailando al son del tamboril. Es la única imagen de la iglesia que yo recuerdo que la haigan bailado allí dentro”. Hay quienes hablan de una danza más colectiva en la que participaban las cantoras, el postor con la imagen y Jarramplas con el tamboril. Se trata ésta de una posibilidad que aúna las anteriores y explica esa diferenciación que a veces se presenta entre «bailar al Santo» y «bailar el Santo». Es la persona que lleva la imagen en sus manos la que bailaría «el» Santo, mientras las cantoras y Jarramplas, que se mueven a su lado, son los que bailarían «al» Santo. Algunos de estas informantes señalan además el recorrido que se hacía durante la danza, bastante diferente del que ahora se lleva a cabo cuando se sube el Santo al trono: “Se daba la vuelta a toda la iglesia bailando al Santo, hasta que se llegaba otra vez al altar y se le ponía en el trono; veleaquí como cuando se va ahora a dar el pésame en los funerales pero al revés; se salía del altar, se iba para la parte de abajo de la iglesia por un lado y se subía otra vez por el otro”. Se puede relacionar el «baile al Santo» con otros bailes ya desaparecidos, como el «baile de la manzana» que se llevaba a cabo cuando los invitados a una boda acompañaban a los recién casados a su nuevo hogar. Allí, al son de la gaita y el tamboril, el que quería bailar con la novia podía hacerlo tras echar unas monedas en una bandeja, iniciando el baile siempre el padrino. Algo así pudo ser la danza que nos ocupa, con un posible baile iniciado por los organizadores (Cantoras, Jarramplas y quizá Mayordomo), continuado por todo aquel que tuviera a bien depositar alguna moneda en el cesto o bandeja, y concluido por el que más dinero ofreciese que sería en última instancia el que acabaría dejando la imagen del Santo en el trono. En cierto grado de consonancia con esta posibilidad se expresa Blázquez Marcos: “En la procesión de la tarde, él (Jarramplas) tiene importante misión; delante del Santo y siempre vuelto hacia la imagen, el jarramplas va tocando el tamboril hasta el regreso al templo, en cuyo atrio, los devotos, luego de dejar su óbolo en una bandeja, bailan al Santo, tomando la pequeña imagen en sus manos y acompañados por el tamboril del mártir del día, quien al acabar les va dando con su «cachiporra» o palillo cierto suave golpe de obligado ritual”9 Para terminar con este asunto, concluimos con informaciones que hablan de la danza aunque no de los danzarines: “Te lo voy a explicar de pie cómo era. Mira, se cogía la imagen con las dos manos, así, y con ella por alto, porque era mu chiquinina y no pesaba mucho, te movías así, como cuando se está bailando, dando unas vueltas, llevándole (al Santo) para un 9 p. 220. J. Blázquez Marcos: Por la vieja Extremadura. Cáceres: Tipografía Extremadura, 1929, M. Pilar Barrios Manzano lado y para otro, hasta que se le ponía en el trono. Era mu bonito, a mi me gustaba mucho verlo”. La riqueza de este comentario se ve complementada con la danza que la informante nos ofreció mientras nos hablaba. La mujer se puso en pie, subió sus manos a la altura de la cara como si sujetara con ellas un objeto más o menos circular de unos 15 cm de diámetro, y sin soltar ese invisible objeto comenzó a moverlas a un lado y otro de la cara, a la vez que se abandonaba a un movimiento corporal generado por pasos de vals suavemente brincados que avanzaban acompañados de trecho en trecho de giros completos de cuerpo. Se trata pues de un movimiento muy similar al que aún suelen utilizar los mayores del pueblo en los bailes de jotas. Este tipo de movimiento aun nos hace preguntarnos otra cosa: ¿qué esquemas rítmicos ejecutaba Jarramplas con el tamboril durante el baile? En principio, a todos se nos va la respuesta al toque de las “Alborás” o de La rosca, el único que hasta ahora ha sonado en la iglesia surgido del tamboril de Jarramplas. Sin embargo, ello no es posible, ya que el ritmo binario del toque de tamboril de ambas tonadas es incompatible con el ritmo ternario del paso de vals brincado característico de este baile. Por otro lado, resulta difícil pensar en un Jarramplas bailando, a la vez que ejecuta el esquema rítmico de las “Alborás”; no olvidemos que el único movimiento que Jarramplas realiza con este toque de tamboril es andar, durante la alborada nocturna y en la procesión, ya que cuando toca en la iglesia siempre está estático. Claro que, buceando por los toques de tamboril que se suceden en la fiesta, podemos dar con uno que por un lado se ajusta al ritmo ternario y, por otro, ejecuta Jarramplas en determinados momentos del ritual mientras anda, se arrodilla, corre y baila. Estamos hablando del sonido del tamboril que se puede escuchar cuando Jarramplas tiene la máscara puesta, al que perfectamente puede ajustarse el paso de vals. Presumiblemente fuera éste, y no otro, el ritmo danzarín en el rito de Subir el Santo al trono lo que, acompañado de una danza de características similares a los bailes profanos, convirtiera a esta costumbre en algo quizá demasiado irreverente y blasfemo para llevarse a cabo dentro del templo, en una auténtica «Danza del Diablo». Pudo ésta ser la causa de que acabara desapareciendo y siendo sustituida por el ya implantado paseo con el Santo desde la mesa en la que se ha llevado a cabo el Besapiés hasta el trono. Como sugiere un sacerdote piornalego en un documento inédito: “Antiguamente y durante el ofertorio de la tarde había una especie de baile con la pequeña imagen del Santo, de talla por cierto, que por muchas y obvias razones se fue perdiendo”10 No obstante hay que señalar que, aunque los mismos sacerdotes que ejercieron su magisterio en Piornal pudieron no ser partidarios de ritos como 10 Vega, 1993. Danza y Ritual en Extremadura éste dentro de la iglesia, la orden de eliminación de tales costumbres pudo venir de fuera, en tanto en cuanto el desvanecimiento y supresión de todas aquellas imágenes y actos que de alguna manera se consideraran incompatibles con la filosofía y normativa eclesiástica vigente, fue una costumbre ampliamente extendida en la iglesia católica, tanto en España como en otras zonas europeas. La consideración de ciertas manifestaciones de la religiosidad popular como prácticas profanas, caso de los bailes a los santos, llevó a las autoridades eclesiásticas a tratar de atajar ciertos hábitos que consideraban incompatibles con la moral y recta doctrina, siendo ésta la causa de la desaparición de muchas de ellas. Un ejemplo lo tenemos en las procesiones del Corpus en las que fueron prohibidas las danzas en tiempos de Carlos III; en 1772 en Madrid y en 1780 en el resto de los reinos de las Españas. Carlos IV reiteraría esa prohibición en 1790, considerando que ese tipo de manifestaciones “causaba no pocas indecencias, ...pues sólo servían para aumentar el desorden”11 Llegados a este punto podríamos imaginarnos la reacción de los piornalegos ante la supresión del rito de bailar a San Sebastián. No tenemos información precisa al respecto, no obstante, queremos mencionar un hecho que pudo ser determinante en la posible transformación tranquila y permitida del rito: el cambio de la imagen de San Sebastián. Evidentemente, se antoja harto difícil desarrollar una danza con la actual imagen del Santo, demasiado grande y pesada. Ello nos induce a pensar que posiblemente la adquisición de esta nueva talla por parte del párroco de Piornal por los años cuarenta, constituyera una estrategia para justificar el cambio y atemperar las posibles reacciones contrarias a tal acción. El baile a San Sebastián en el rito de la subida del Santo al trono, se puede interpretar con un caso en los recurrentes procesos de humanización de las entidades sacras, procesos mediante los cuales, éstos se acercan a la gente haciéndose un poco humanos. Del análisis del comportamiento de los piornalegos con San Sebastián se deduce que una de las características de la cultura piornalega es su carácter fuertemente antropocéntrico. Este carácter se pone de manifiesto en la tendencia de éstos a humanizar lo divino, en este caso a humanizar a San Sebastián, es decir, a complementar esta dimensión religiosa y simbólica que, sin duda, posee este santo, con la dimensión humana que cobra su imagen en el trato que el pueblo tiene con ella durante la fiesta. Este antropocentrismo al que venimos aludiendo, se pone de manifiesto de manera especial en la forma de dirigirse a San Sebastián que tiene la gente, caso de las mandas en las que se establece 11 Salvador Rodríguez Becerra: “La fiesta del Corpus. De ritual de poder a expresión de identidad”. En M. Oliver Narbona, IIIª Jornadas de Antropología de las fiestas. Alicante: Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil, 2001, p. 13. M. Pilar Barrios Manzano un acuerdo o compromiso entre dos partes como si de dos humanos se tratara, o en los cantos (Rosca, Alborás) cuyos textos hablan del dolor o la belleza en términos humanos, o en la forma de compartir con él (al menos en otro tiempo) la alegría en el rito de bailar al Santo en el templo: ¿hay algo más humano que sujetar al santo con los brazos y danzar con él al son de la música? Los piornalegos en su fiesta tratan a San Sebastián como a un hombre: hablan y realizan acuerdos con él, le pasean a hombros, le besan los pies o la rodilla, le cantan y le danzan, o mejor, le danzaban. Unos de los últimos ritos presentes en la fiesta de Jarramplas, la tarde del 20 de enero, es la subida del Santo al trono. P. 36. Alborá de Jarramplas Transcripción: Rosario Guerra Apenas unos minutos después de la conclusión del Besapiés a San Sebastián, se inicia la subasta. En ella se va a pujar para tener el honor de colocar la imagen del santo en su hornacina, lugar en el que pasará el resto del año hasta la tarde del día 19 del enero próximo. Se trata de una puja tras la que se esconde un fuerte componente de manda o promesa La persona que más ofrezca en la subasta (entre 150 y 200 euros en las últimas ediciones), tomará la imagen de las andas y la subirá al trono, situado en el retablo del Altar, acompañado siempre por el canto de las “Alborás” y el monótono sonar del tamboril. Danza y Ritual en Extremadura P. 37. Toques de tamboril de Jarramplas:12 - Toque de Jarramplas cuando lleva la máscara puesta. Dos cachiporras: percutidas con mano derecha D, y mano izquierda I. - Toque en la Rosca a San Sebastián. Dos cachiporras. - Toque en las Alborás. Dos cachiporras. 12 Según Sebastián Díaz y Rosario Guerra, que transcribe los ritmos, sería el primero en ternario con el toque que bailarían al Santo. M. Pilar Barrios Manzano II.4.6. El Torno. El roscón de los novios El baile del roscón es posiblemente la danza más significativa como rito de paso relacionado con la boda, ya que es la única de su tipo que ha pervivido en la Comunidad Extremeña. Antiguamente se hacía El tálamo y La manzana en zonas colindantes, como el Valle del Alagón y Tierras de Granadillan y, en general, en la zona norte. El baile se realiza al terminar la misa, mientras los asistentes a la ceremonia de la boda recorren todo el pueblo. Se va pasando el roscón, de los novios a los padrinos y familiares y después a todos los invitados, mientras todos, acompañados por la charanga, cantan esta canción: P. 38 Roscón de los novios. El Torno Transcripción y digitalización: Pilar Barrios. Mayo, 2004 Danza y Ritual en Extremadura Arribita, arribita, se crían flores, y entre más arribita, más y mejores. Ya no se llaman dedos los de tu mano, que se llaman claveles, cinco en un ramo. Más y mejores, niña, más y mejores, arribita, arribita, se crían flores. Cinco en un rano, niña, cinco en un ramo, ya no se llaman dedos los de tu mano. Debajo de los paños sacramentales hay un Dios que remedia todos los males. Qué bonita está la sierra con el tomillo florido; más bonita está la novia al lado de su marido. Eres arrepollada como la presta, quiera Dios que te lleve quien te merezca. A la puerta la iglesia venden zapatos para los angelitos que andan descalzos. Quien te merezca,niña, quien te merezca, eres arrepollada como la presta. Que andan descalzos, niña, que andan descalzos, a la puerta la iglesia venden zapatos. Díme dónde te has criado, hermosísimo ideal, hija de tan buenos padres, criada en la honestidad. El novio le dio a la novia un anillo de oro fino, y ella le dio su palabra que vale más que el anillo. ¡Quién fuera pucherito de cantarera para besar tus labios cuando bebieras. Airecito que viene de arriba abajo, significa pureza la que has llevado. Cuando bebieras, niña, cuando bebieras, quién fuera pucherito de cantarera! La que has llevado, niña, la que has llevado, airecito que viene de arriba abajo. A la puerta de la iglesia relucen cuatro candiles: son los ojos de los novios que los sacramentos piden. Cuando subiste las gradas con ese vestido blanco parecías una rosa cortada en el mes de mayo. M. Pilar Barrios Manzano A la puerta la iglesia venden tijeras, para Nuestra Señora que es costurera Los que me distes niña Los que me distes, Si quieres que te quiera, Dame confites. Que es costurera, niña, que es costurera, a la puerta la iglesia venden tijeras. La calle está enrollada De confitura menuda; Todos miran para el suelo, Yo miro pa tu hermosura. Si te va mal de casada Escríbenos cuatro letras, Que nosotros como amigas Saldremos en tu defensa. De tu puerta a la mía Va una cadena, Rodando por el suelo, De amores llena. Si quieres que te quiera, Dame confite Que se me han acabado Los que me diste. De amores llena, niña, De amores llena De tu puerta a la mía Va una cadena. Danza y Ritual en Extremadura I.89. Bailando el Roscón. Fotografía cedida por Fernando Flores del Manzano I.90. Carmen Morán y Gloria Elizo cantando las coplas del Roscón. Fotografía cedida por Gloria Elizo I.91. Bailan los novios, Roberto y Vanessa. Fotografía cedida por Gloria Elizo I.92. Baila la madrina (Gloria Elizo) M. Pilar Barrios Manzano II.5. LA VERA DE PLASENCIA I.93. La Vera de Plasencia, contextualizada en el Mapa de Extremadura S i hay una zona en la que se encuentran las danzas más unificadas es en la de la Vera de Plasencia, al noreste de la provincia de Cáceres, colindante con la provincia de Salamanca. Situada desde Tornavacas, atravesando la Sierra de Tormantos y el río Tietar y hasta Plasencia. En la mayor parte de sus pueblos se celebran danzas rituales en honor de Cristo y de los Santos Patronos. En los distintos archivos quedan documentadas, tanto en relación con cofradías, con motivo de fiestas locales, así como para las generales del Corpus Christi, Navidad o Nuestra Señora de Agosto. En algunos pueblos en los que ya no se efectúan han quedado documentadas o tomadas las partituras en el Cancionero de García Matos. Ocho son los pueblos en los que se han conservado las danzas y uno del que se conservan las partituras: Danza y Ritual en Extremadura ¿San Roque o San Pablo? Robledillo de la Vera San Miguel Arcárngel Jaraiz de la Vera Losar de la Vera San Antonio Cristo de la Caridad Cuacos de Yuste Guijo de Santa Bárbara Cristo del Amparo Santa Bárbara Bendita Garganta la Olla Danzas italianas Cristo del Humilladero Aldeanueva de la Vera Cristo del Sepulcro Jarandilla Cristo de la Salud Virgen de Sopetrán Se pueden establecer una serie de características similares en las danzas de los distintos pueblos veratos: - Van unidas a cofradías o hermandades que vienen de muy antiguo y que son las que mantienen la fiesta en su esplendor y las que pagan a los danzantes. Muchas veces estos danzantes y los tamborileros son miembros activos de dichas cofradías. Hay que destacar como norma general la buena relación que se da en la actualidad entre el párroco, la cofradía y los danzantes, lo que facilita la coordinación entre todos y los buenos resultados de la fiesta y el ritual. Igualmente las cargas suelen estar muy bien repartidas, porque, a excepción de en Jaraiz, en donde el cargo de mayordomo se ocupa durante muchos años, sin embargo en el resto de los pueblos los mayordomos son elegidos anualmente y, para hacer más llevaderas las cargas tanto económicas como de trabajo, se comparte entre dos o más matrimonios. - No es lo común, pero sí algunas de ellas llevan insertas leyendas o creencias en relación con los inicios de la danza o del ritual en general. Algunos han querido ver el origen de estas danzas en épocas prerromana o romana. - Si seleccionamos la tipología por géneros, son danzas de hombres, pero hay una excepción, la de las Italianas de Garganta la Olla, que son danzas de mujeres y totalmente diferentes, aunque el vestuario del maestro de la danza es el mismo. M. Pilar Barrios Manzano El cuerpo de la danza lo forman el maestro de la danza, el palotero encargado de llevar el gran poste, en donde se trenzan las cintas y los palos, con los que los danzantes interpretan los paloteos. El número de danzantes está entre ocho y veinte y hay que incluir dentro del cuerpo de la danza al tamborilero. - En lo que se refiere a la indumentaria hay que decir que destaca el color blanco tanto en pantalones como en camisas, medias y zapatillas, las boinas, pañuelos o cintas enrollados alrededor de la cabeza, las cintas de colores, predominando el rojo, y después el verde y el azul, atravesando el cuerpo de distintas maneras, en diagonal, partiendo de ambos hombros sujetos con alfileres a la cintura, a modo de bandas, del hombro a la cintura, etc. - La tipología por estructura de las danzas, concatenación y coreografía también son muy similares. Existen tres tipos (siempre a excepción de “las italianas”), los paseillos o pasacalles acompañados de castañuelas, los paloteos y el trenzado de las cintas o el cordón. La danza del cordón es siempre la misma, sin embargo en los “paseíllos” y pasacalles se elaboran diferentes lazos o mudanzas, cruces, caracolas, etc., y en los paloteos el entrechoque de los dos palos de cada danzaor consigo mismo, de frente, “debajo de la pata” y con los compañeros, en “el cara a cara”, la cruz, la entrada en la iglesia (“entrar al Santo a palos”), etc. Hay que destacar una danza diferente que realizan los danzantes de Guijo de Santa Bárbara, la de los pañuelos. - Con respecto a la música hay que decir que antiguamente en cada pueblo había al menos un tamborilero que interpretaba de memoria las tocatas de las danzas. Son danzas que no contienen texto en la actualidad, aunque sin duda antiguamente se contaba con un texto añadido que se cantaba, para recordar la tonada o melodía, cuando no acudía el tamborilero a los ensayos. En algunas de las fichas de García Matos1 consta detallado este hecho. Cada tamborilero iba aprendiendo de sus antecesores las distintas tocatas, aún así se pueden observar variaciones en las danzas del mismo pueblo. Si nos remontamos a los trabajos de investigadores anteriores, también García Matos, por ejemplo, en un espacio de una o dos décadas tomó diferentes versiones de las italianas de Garganta la Olla y aclara “es la versión del tamborilero actual”2. - Por lo que hemos podido observar, en nuestros trabajos de campo, en la actualidad se ha reducido sobremanera el número de tamborileros, por lo que éstos se trasladan de unos pueblos a otros, unas 1 Manuel García Matos: Caja 43 B. Sección de Folklore. Institución Milá y Fontanals (Antiguo Instituto Español de Musicología) Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Material Inédito, recopilado entre 1945 y 1950). 2 Ibídem. Danza y Ritual en Extremadura veces tocando las tocatas propias de su pueblo y otras por lo que le transmiten los danzantes, los cofrades mayores u otras personas implicadas y comprometidas en el ritual. En otros casos son contratados tamborileros de otros lugares, que consiguen reproducir la música de la misma manera o que se basan en partituras recopiladas anteriormente en el cancionero de García Matos. De unas informaciones y otras establecen unos códigos comunes con los maestros de danzas y los danzantes que aseguran en los ensayos. Esto da un resultado muy satisfactorio, independientemente de que varíen algunos giros melódicos, no así los rítmicos que se repiten en su mayoría en los distintos pueblos y que dan facilidad de entendimiento entre los tamborileros y los danzantes en general. Si comparamos las primitivas transcripciones de García Matos, e incluso las grabaciones de tamborileros de hace años, hay que decir que se han simplificado mucho la melodía y rítmica de las danzas, que muchas veces queda resumida a una sola, que se repite en las distintas coreografías. - Los instrumentos con los que se acompañan los danzantes son las castañuelas y los palos, la pandereta del maestro de la danza, además de la música de flauta y tamboril. I.94. Pedro Lobo, párroco de Tejeda de Tietar informante. 82 años. Fotografía: Ricardo Jiménez. Junio, 2006 M. Pilar Barrios Manzano I.95. Tejeda de Tiétar: Estela funeraria de la época romana, que se encuentra inserta en el muro de la Iglesia, a la izquierda de la entrada. Es conocida popularmente como “La muerta pelona” II.5.1. Robledillo de la Vera: San Miguel Arcángel3 Los días 29 y 30 de septiembre se celebra la festividad de San Miguel y San Miguelillo. La danza se realiza tanto en la misa como en la procesión dedicada al Santo. El ritual comienza con la elección de los mayordomos de la Cofradía de San Miguel Arcángel de entre los cofrades, el mismo día de San Miguel (29 de septiembre) de un año para el siguiente. Cada año se juntan entre 4 I.96. Moisés Zabala. Maestro de la danza y 6 mayordomos emparentados por en 2005. Fotografía: Pilar Barrios cuestiones familiares o de amistad. El pueblo en general colabora con ellos en la elaboración de los dulces. Antiguamente se encargaba el maestro de buscar a los danzantes consensuando la elección con los mayordomos. En la actualidad, aunque a veces se ofrecen por “mandas” o promesas de “bailar al Santo”, cada vez se tiende más a que el cuerpo de la danza sea estable. Los mayordomos, con los fondos económicos de la cofradía de San Miguel, se encargan de hacer los dulces y de comprar las zapatillas y las castañuelas de los danzantes, así como la pandereta del maestro. El zurronero se encarga de cortar y preparar los palos. Los danzantes pasan a recoger a los mayordomos por sus casas, para llevarlos a misa, después se saca al Santo en procesión con la danza del “tito tito” (onomatopeya que recuerda el golpear de los palos y la melodía). Se dice que hay que sacar al Santo de la Iglesia “a palos”. En la procesión van bailando las distintas danzas y al terminar se hace la comida de Hermandad de todos los cofrades. El ofertorio se realiza a las cinco de la tarde. En casa de los mayordomos se acopian los productos ofrecidos por los vecinos del pueblo y los dulces elaborados para el ofertorio. En esta ocasión se vuelve a sacar al Santo de la Iglesia con “el titotito” y se le lleva hasta la plaza bailando con “el pasillo” (pasacalle). Cuando se van terminando los productos de la mesa de las ofrendas, que preside el Santo, se vuelve a casa de los mayordomos para reponer el material. Los danzantes acompañan cada viaje junto con el zurronero y el tamborilero. 3 Miguel Zabala, maestro de las danzas de San Miguel, nos describió cada uno de los pasos del ritual, apoyado en el vídeo y fotografías que nos cedió para este trabajo, en 2005. Danza y Ritual en Extremadura A lo largo de todo el trayecto, los danzantes se ofrecen para bailar “un caracolillo” (haciendo un círculo) alrededor de todo vecino que dé una propina por ello. Este caracolillo también se hace a la puerta de la casa y alrededor de la familia de los danzantes, deseando buenos augurios para el año, por la mediación del Santo. Los dulces más típicos para las ofrendas son las roscas de calderilla y las floretas. Antes de entrar el Santo en la Iglesia, se le despide con un caracolillo en la plaza de la Iglesia. El 30 de septiembre se repite el ritual en el día denominado San Miguelillo. Un día se hace la procesión por la zona alta del pueblo y al siguiente se cambia la trayectoria por la zona baja. El cuerpo de la danza está compuesto por el maestro, dos guías delanteros, dos guías traseros y dos parejas en medio, que son los últimos que se han incorporado o los que menos experiencia tienen. Completa el grupo el zurronero, que es el que lleva los palos en el zurrón que lleva en la espalda y el que porta y sujeta el poste de las cintas mientras se baila la danza del cordón. La indumentaria del maestro consta de zapatillas, pantalón y camisa blanca y fajín y turbante rojo. Los danzantes y el zurronero visten con zapatillas, pantalón y camisa blancos, pañuelo prendido a la cintura, pañuelo enrollado en la cabeza a modo de turbante, pañuelillo atado al cuello, pequeño mantón de Manila atado en cuadro a la cintura, corbata de seda de colores y varias cintas de raso de colores variados, cruzadas en uve en la espalda y el pecho y colgando por fuera de los hombros. Con respecto a las coreografías se presentan diferentes tipos de pasos o lazos, que los identifican con nombres relacionados con cada momento del ritual o con la situación espacial o postural de cada danzante en relación con la pareja, con el grupo, con los elementos o sencillamente con el nombre utilizado en relación con el texto que se cantara antiguamente. Son el baile o paso básico, la ofrenda, el pasillo, el “tito tito”, el cara con cara, “por debajo de la pata”, las mulas, el caracolillo y el cordón. I.97. Bailando paloteos en la plaza de la iglesia M. Pilar Barrios Manzano I.98. Danzando un paloteo delante de la procesión I.99. Bailando el cordón I.100. Pasacalle, acompañando a los mayordomos al portar las ofrendas Fotografías cedidas por Moisés Zabala El paso básico está formado por tres saltos cortos alternando con ambos pies, en tres tiempos, al cuarto hacen un rebote sobre el mismo pie, contoneándose en semicírculo hacia el centro y hacia afuera. Los brazos suben y bajan al mismo tiempo y siempre con la misma pierna El titotito se hace en distintos momentos, destacando el momento en que se entra al Santo en la Iglesia. En dos filas, de dos en dos, van bailando de frente, golpeando los palos con gran fuerza. Se llama así por el sentido onomatopéyico que hacen al chocar los palos y el acompañamiento de la música: tito tito, tito tito … La ofrenda consiste en que justo en el Ofertorio de la misa los danzantes hacen una ofrenda al Santo. Es una moneda con un carácter simbólico, que no hace muchos años se limitaba a una peseta. En la actualidad se acercan los danzantes de dos en dos, acompañados siempre del maestro hasta llegar al altar en donde sueltan la moneda. El maestro vuelve solo hacia atrás para acompañar a otros dos y así sucesivamente. El último que hace la ofrenda es el zurronero El titotito se hace en distintos momentos, destacando el momento en que se entra al Santo en la Iglesia. En dos filas, de dos en dos, van bailando de frente golpeando los palos con gran fuerza. El cara con cara es una danza de paloteo. Se llama así porque se hace cara con cara (de frente) con el compañero y con el de atrás, haciendo una cruz. “Por debajo de la pata” es una danza de paloteo, en la que se incluye el golpear los palos por debajo de las piernas. Las mulas es una danza de paloteo en las que las mudanzas se hacen con cruces y cuadrados entre parejas, con los de atrás y delante. Sin duda antiguamente se tocaba la música de Las mulas, que transcribió García Matos y que Danza y Ritual en Extremadura sigue cantando la gente de los pueblos de la zona, de ahí su denominación. Esta música coincide además con la del villancico popular extremeño, “Tantarantán María, tantarantán José…” El caracolillo se baila cuando se da la vuelta alrededor del Santo cruzándose ambas filas hasta volver al sitio inicial. Igualmente se les baila a las mayordomas cuando llegan con los dulces a la plaza antes de dejarlos ante la mesa de ofrendas. De la misma manera, mediante encargo y pago los particulares pueden encargar un caracolillo alrededor de su propia persona, con el fin de solicitar buenos augurios para el año. El cordón se hacen dos veces, en la puerta de la Iglesia y en la Plaza. Para liar las cintas comienzan los guías delanteros y al desliarla comienzan los traseros, los que van al lado del zurronero. siguen: La música consta de cuatro tocatas muy simplificadas, que son las que P. 39. Danza 1: Cara con cara Dictó: Ignacio López Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez P.40. Danza 2: Tito, tito M. Pilar Barrios Manzano P. 41. Danza 3: Al sacar y entrar el Santo en la Iglesia y en “el cara con cara” P. 42. Danza 4: Pasacalle y cintas Los instrumentos que acompañan a la danza son la gaita y el tamboril del tamborilero, la pandereta del maestro de la danza y las castañuelas y palos de los danzantes. Estos palos se tuestan al fuego para que tengan más sonoridad. Danza y Ritual en Extremadura II.5.2. Losar de la Vera: Fiesta del Cristo de la Caridad4: El 20 de julio se celebra en Losar de la Vera la Festividad del Cristo de la Caridad. I.101. Lorenzo, el párroco, además músico e investigador. Fotografía: Pilar Barrios I.102. Manuela López Antón. Fotografía: Pilar Barrios Según recuerdan los vecinos, la Cofradía del Cristo de la Caridad existe desde tiempos inmemoriales. Es una cofradía de hombres y mujeres, y en la que desde el año 2000 pueden entrar también viudas. De la casa de los mayordomos es donde entregan las ofrendas, allí se van a recoger acompañados por los danzaores5, hasta llevarlas a la mesa del ofretorio, que preside el Cristo de la Caridad, en donde se van subastando. El día 11 de julio va todo el pueblo a buscar al Cristo a su ermita. Este día los “danzaores” participan vestidos con su ropa normal y, como distintivos, con un gorro y un pañuelo prendido al lado derecho de la cintura. Acompañan al Cristo bailando hasta la Iglesia, en donde se queda durante toda la novena. En varios sitios de la calle paran y hacen las danzas de paloteo. 4 S.A.: Losar de la Vera. Colección Pueblos en blanco y negro de la Vera, Navalmoral de la Mata, PubliSher, 1998. Los principales informantes han sido el matrimonio que es mayordomo en el año 2004 Francisco Jiménez y Victoria Antón , además de la que fue mayordoma en el año 2000, viuda que fue ella sola la mayordoma y Manuela López Antón. El párroco Don Lorenzo, de los pueblos de Robledillo de la Vera y Losar de la Vera me explicó aspectos distintos de la danza y cedió sus videos. 5 Los llaman indistintamente danzantes o danzaores. M. Pilar Barrios Manzano El día 20 es el día del Cristo y en su honor se celebra la misa y la procesión, en donde participan los danzaores. Durante la procesión nunca le dan la espalda al Cristo Por la tarde se hace el ofretorio, para el que se hacen todo tipo de ofrendas que se entregan en casa de los mayordomos. Hasta allí van a buscarlos las rosqueras (niñas del pueblo de entre 10 y 12 años, ataviadas con trajes tradicionales) y los danzantes, y desde allí se salen con las ofrendas hasta la plaza en donde está la mesa presidida por el Cristo. Los danzaores van a ambos lados de los mayordomos bailando. Las “rosqueras” portan las ofrendas que ha hecho el pueblo, que consiste en todo tipo de dulces, animales para guisar, vinos, etc. Allí se hace la puja. Cuando termina la primera tanda de ofrendas se vuelve a la casa de los mayordomos las veces que haga falta para recoger los productos, siempre acompañados por los danzaores. El cuerpo de la danza lo forman el maestro, doce danzantes, el palotero y el tamborilero. La indumentaria consiste en zapatillas blancas, pantalón y cinturón negros, camisa blanca, chaqueta azul, gorro de rayas difuminadas, sobresaliendo el granate. El maestro de la danza va cubierto con gorro y lleva la pandereta y lleva también gorro, pero no tiene una indumentaria específica para esta ocasión. La tipología de las danzas: Como las de todos los pueblos de la Vera, son de tres tipos, de castañuelas y paseíllo, de paloteo y del cordón. Con respeto a la música, a cada danza acompaña una tocata concreta: P. 45. Paleo I Dictó: Manuel Fernández Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez. Danza y Ritual en Extremadura P. 46. Paleo II P. 47. Tocata para el pasacalle y las cintas M. Pilar Barrios Manzano I.103. Bailando un paloteo I.104. Pasacalle I.105. Pasacalle I.106. Bailando el cordón Danza y Ritual en Extremadura I.107. Llevando las ofrendas I.108. Puja en el Ofretorio Fotografías cedidas por Manuela López. II.5.3. Jarandilla de la Vera La festividad en la que se efectúan las danzas es en la Virgen de Sopetrán, el jueves antes de la Ascensión. El ritual de un año engarza con el del siguiente, ya que en la festividad de cada año quedan elegidos los próximos mayordomos del, entre los cofrades que se ofrecen por alguna promesa o por simple deseo. A diferencia de en otros lugares, el número de mayordomos es de doce, que van siendo nombrados por riguroso orden de turno entre los cofrades interesados. La víspera de la Festividad de la Virgen, los danzantes junto con los mayordomos, van a recoger a la Virgen a su ermita para llevarla hasta la iglesia parroquial. Al día siguiente, de nuevo se saca a la Virgen en procesión. Los danzantes la acompañan durante todo el tiempo, incluso en la entrada a la Iglesia. No paran de bailar, sin dar en ningún momento la espalda a la Santa Patrona. Después se oficia la misa y al finalizar, los danzantes van bailando por todas las calles del pueblo, siendo convidados por los mayordomos y el resto de vecinos. M. Pilar Barrios Manzano Castañuelas: dantes. Caracolillos alrededor de la Virgen y por la calle alrededor de los vianEn los pasacalles y paseíllos La danza del cordón, en las plazas. El cuerpo de la danza está formado por un tamborilero, un maestro, alrededor de 12 danzantes y el zurronero, todos ellos pertenecientes a la Cofradía. La indumentaria de los danzantes es muy parecida a todos los de la zona pantalón blanco, camisa blanca, fajines rojos y azules, pañuelo blanco atado en la cabeza. Las coreografías y pasos son los mismos que en resto de la zona: Paloteos: “Debajo de la pata”, porque chocan los palos por debajo de la pierna. Doroteo (“tito-tito”) al entrar y salir la Santa de la Iglesia. Las guías: Cara a cara (recitan mientras explican esta danza: “Si pica el cardo niña en ti, pique o no pique, di que sí) Castañuelas: dantes. Caracolillos alrededor de la Virgen y por la calle alrededor de los vianEn los pasacalles o paseíllos La danza del cordón. Con respecto a la música coincide con la presentada en Losar de la Vera, por el tamborilero Ignacio López, natural y cofrade de Jarandilla. II.5.4. Guijo de Santa Bárbara. Danzas de Santa Bárbara6 Los días 4 y 5 de diciembre se celebra la festividad de Santa Bárbara, patrona del pueblo. La leyenda y la historia: La leyenda dice que en 1560 se salvan milagrosamente dos niños de un fuego, siendo el día de Santa Bárbara, a la que le rezan mientras sofocan las 6 Los informantes han sido José Mª Domínguez (párroco) y José Antonio Jiménez Sánchez (danzante), Eloy Pobre Miranda (maestro de la danza) Danza y Ritual en Extremadura llamas. No se sabe si es a partir de ese momento cuando se la empieza a venerar en el pueblo o el patronazgo ya lo ejercía antes. En esa misma casa se hizo la primera ermita, que no es la actual. El hecho es que es la primera fecha de la que se tienen noticias. Se dice que en 1580 es reconocida oficialmente por la diócesis de Plasencia En 1725 la reconoce la iglesia, se hacen estatutos de la cofradía y es entonces cuando el Papa les concede una indulgencias que es la que se gana en el día de hoy, el 4 de diciembre. Según José Mª Domínguez, “entre los años de 1776 y de 1778, como recuerda Pascual Madoz, se construyó una iglesia sobre la “antigua y ruinosa ermita de la misma advocación, consagrada a esa santa Virgen”. Lógicamente el pueblo tomó su nombre y la eligió para ejercer el patronazgo”7. En 1873 aparece datada, en los archivos parroquiales, una reunión general y se tratan varios puntos, uno de ellos consiste en la propuesta de una “especie de cuadrón de jóvenes que bailen delante de la Santa”. Con respecto a la danza, entre la gente del pueblo existe la creencia de que es una danza muy antigua y que Carlos V ya la conoció. Alguno piensan que pudo llegar con él, en la retirada del Emperador a esta zona, pues en la Comarca de la Vera este tipo de danzas están documentadas desde el siglo XVI. Otros dicen que “hacia los años 50 viene un sacerdote vasco, Don Ascensio Gorostini Azcuna, y le da la vestimenta de su tierra y algunas variantes de las danzas”. Otra versión es que, hacia los años 50, viene un tamborilero del vecino pueblo de Cuacos y con un grupo de gente mayor montan estas danzas. Finalmente, cotejando informaciones, hemos podido comprobar que el párroco vasco, cuando vino comprobó que se hacían danzas en otros pueblos de la Vera, solicitó ayuda a los maestros de las danzas para que informaran sobre la tradición en esta Comarca para que se comenzaran a hacer danzas similares con motivo de la Festividad de Santa Bárbara. Sí pidió que se utilizaran los atributos de la vestimenta como en su lugar de origen, fajín, que coincidía con el extremeño, y chapela vasca. El ritual de cada año engarza con el del siguiente, ya que en la festividad de cada año quedan elegidos los próximos mayordomos de entre los cofrades que se ofrecen por alguna promesa o por simple deseo. Ya llegado el día 4 de diciembre los danzantes y autoridades van a recoger al sacerdote y al mayordomo de la cofradía que es elegido cada año entre los miembros de ésta. En casa de los mayordomos los convidan a dulces. 7 José Mª Domínguez Moreno, Jose Mª: Fiestas populares en la Provincia de Cáceres. Salamanca: Caja Salamanca y Soria, 1997, pp. 322-323. M. Pilar Barrios Manzano Entran en el templo los danzantes para acompañar, con sus bailes de castañuelas, la salida de Santa Bárbara del templo. Finalizada la misa se desarrolla la procesión, encabezada por el estandarte de la Santa. En las andas que portan cuatro hombres, destaca la imagen de la Santa, que muestra el atributo de la palma del martirio y la torre donde la encerraron. En la entrada en la iglesia se subastan las cintas y los brazos de las andas y después se oficia la misa. El día 4 de diciembre el recorrido procesional se hace por el barrio alto y el día 5 por el barrio bajo. Se repite el preámbulo, la procesión y las danzas de la misma manera que el día anterior, a excepción de que el día 5 se añade una danza que es exclusiva de Guijo, la de los pañuelos. El cuerpo de la danza está formado por un tamborilero, un maestro, 8 danzantes y el zurronero, todos ellos pertenecientes a la Cofradía. La indumentaria de los danzantes es muy parecida a todos los de la zona pantalón blanco, camisa blanca, fajín rojo y boina roja, un pañuelo colgando de la cintura, pañuelo bordado en pico al cuello. Las coreografías y pasos son los mismos que en resto de la zona: Paloteos: “Debajo de la pata”, porque chocan los palos por debajo de la pierna. Doroteo (“tito-tito”) al entrar y salir la Santa de la Iglesia Las guías: Cara a cara (recitan mientras explican esta danza: “Si pica el cardo niña en ti, pique o no pique, di que sí) Castañuelas: Caracoles a la Virgen. Se hacen reverencias y terminan en la plaza con las cintas. El día 5 se añade la danza de los pañuelos en la plaza. Cuando termina el ritual los danzantes siguen haciendo pasacalles por las zonas más transitadas del pueblo ofreciendo a los viandantes los caracolillos. Danza y Ritual en Extremadura P.48. Paloteo I (a la puerta de la iglesia) Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez. P. 49. Paloteo II. Debajo la pata P. 50. Paloteo III (En la plaza) P. 51. Tocata para el Pasacalle, reverencia y cintas M. Pilar Barrios Manzano I.109. Santa Bárbara Bendita. 3 de diciembre de 2006. Fotografía: Ricardo Jiménez I.110. Vistiendo a José Antonio Jiménez. 3 de diciembre de 2006. Fotografía: Ricardo Jiménez I.111. Pasacalle con castañuelas. 3 de diciembre de 2006. Fotografía: Ricardo Jiménez I.112. Un pequeño y futuro danzante. 3 de diciembre de 2006. Fotografía: Pilar Barrios Danza y Ritual en Extremadura II.5.5. Aldeanueva de la Vera8 Las danzas del Cristo se celebran en Aldeanueva de la Vera en dos ocasiones. El lunes de Pentecostés, Pascua del Cristo del Sepulcro y el 20 de julio, festividad del Cristo de la Salud Según la tradición del siglo XVII se celebra para conmemorar la Victoria de las Navas de Tolosa por Alfonso VIII en el siglo XVII. Nueve días antes del Cristo se hace la novena. Mientras tanto los danzantes ensayan para, llegado el día de la festividad (tanto el lunes de pentecostés como el 16 de julio) los danzantes recogen al maestro y van a la puerta de la Iglesia a recibir al Cristo para comenzar la procesión. Tras la procesión se hace la misa, en cuyo ofertorio los mayordomos presentan las ofrendas tradiciones: Flores, frutos, una medalla, palos y castañuelas como símbolo de los danzantes, pan y vino. Al terminar acompañan al cura a la casa parroquial en donde reciben un convite. Por la tarde recogen al Cristo de nuevo de la Iglesia y lo llevan a la plaza para celebrar el “ofretorio”, en donde se hace la subasta de las ofrendas que hacen de manera voluntaria los distintos vecinos. Los danzantes siembre van acompañando a los que portan ofrendas. Tras la subasta los danzantes presentan sus ofrendas al Cristo, algo específico de este pueblo. El cuerpo de la danza está formado por el maestro, ocho danzantes, el “palotero” o “cachuelo” y el tamborilero. La indumentaria consta de zapatillas, pantalón y camisa blanca, fajín negro, pañuelo prendido en la cintura, dos cintas atravesadas en la espalda en uve y prendidos en los hombros, y dejándose caer por delante, cintillo rojo en la cabeza, atravesando desde la frente. En cuanto a aspectos coreográficos, el orden de las danzas es: Alternando el paso del baile o paseíllo con diferentes tipos de paloteos y el cordón. - Primer paloteado: Cara a cara: golpeando de frente en dos filas, al salir y entrar en la iglesia y en la procesión. - Segundo paloteado: La mula, en dos hileras. - Tercer paloteado: El villano: de frente y después se cruzan haciendo una cruz. - El cordón en la plaza. 8 El información que se presenta la ha ofrecido Vanesa Romero González, del ayuntamiento. Todo se ha complementado por los materiales cedidos por ADICOVER (Asociación de Desarrollo Integral de la Comarca de la Vera). M. Pilar Barrios Manzano - Baile “El Montado”: de paseíllo hacia adelante y hacia atrás, siempre de frente al Cristo. - La cadena. - El cardo: chocan los palos con el de enfrente y el de atrás, rodilla en tierra para despedir al Cristo. - Con el paloteado acompañan al Cristo hasta el interior del templo. Los instrumentos que acompañan: flauta y tamboril, pandereta del maestro, palos y castañuelas de los danzantes. La música que recogió García Matos se la dictó Domingo Santos de 67 años el 18 y 19 de junio de 1950, natural de Aldeanueva de la Vera y que no había viajado nunca fuera de su zona dictó a García Matos las tocatas que numera entre 51 a 59. La música que se toca en la actualidad es la siguiente: P. 52. Paloteado I Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez. P. 53. La mula Danza y Ritual en Extremadura P. 54. El villano P. 55. El cordón P. 57. El montado M. Pilar Barrios Manzano P. 58. La cadena P. 59. El Caldo II.5.6. Cuacos de Yuste9: El 14 de septiembre se celebra la fiesta del Cristo del Amparo en Cuacos de Yuste. La Cofradía y el ritual funcionan de la misma manera que en el resto de pueblos. Los mayordomos son elegidos también cada año. El cuerpo de la danza está formado por 8 danzantes, cuatro mozos y cuatro mozas mas el zurronero y el tamborilero, que en la actualidad es el mismo que en el vecino pueblo de Jarandilla. Se diferencia de todos las demás precisamente en que las parejas son mixtas, es en el único pueblo que participan las mozas en las danzas. 9 danzas. Eva Hernández Delgado, de 27 años, antigua danzaora, nos informa sobre el tipo de Danza y Ritual en Extremadura Los tipos de danzas siguen siendo los tres de la zona: Danza paseo o pasacalle con castañuelas, paloteos y el trenzado del cordón y los lugares donde se intepretan en la iglesia, en el ofretorio, en la procesión. Los instrumentos que acompañan son la flauta y tamboril, pandereta del maestro, palos y castañuelas de los danzantes. La música que se interpreta en la actualidad es: P. 60. Tocata para el pasacalle, cintas y ofertorio P. 61. Paloteo 1. “El Doroteo” P. 62. Paloteo 2 M. Pilar Barrios Manzano P. 63. Paloteo 3 García Matos en las tres tocatas últimas de las fichas que recogió de Aldeanueva de la Vera, incluye las de Cuacos. Quizá, como otras veces fue el propio tamborilero quien se las dictó. II.5.7. Garganta la Olla II.5.7.a. Danza de las Italianas10 Los días 1 y 2 de julio, festividad de Santa Isabel, que conmemora la visita de la Virgen María a su prima Isabel, madre de San Juan Bautista. Mucho se ha escrito sobre las danzas de Garganta la Olla, concretando en las de las Italianas y mucho queda aún por investigar y escribir, con respecto a su origen, la propia denominación de “italianas”, el ritual, la simbología de éste y de la propia danza. En este capítulo nos basamos en: - Manuel García Matos: Lírica popular de la Alta Extremadura (folklore musical, coreográfico y costumbrista) 436 documentos musicales inéditos, Madrid, Unión Musical Española, [1945[ pp. 321 a 327 y 357-358. - Florencio López Ortigo “Danzas en Garganta la Olla desde 1526 a 1701” presentada al I Congreso de Música y Danzas populares de Extremadura, Mérida, 27 y 28 de enero y 1 de febrero de 1979. Delegaciones provinciales del Ministerio de Cultura. Inédito. - Las aportaciones del mismo autor en: El folklore extremeño (coord. F. Tejada Vizuete) Raíces. Coleccionable Diario Regional Hoy. Badajoz 1995. esp. “El mundo de la danza en la región extremeña” pp.74-111. - En el material inédito de Garcia Matos tomado en las Misiones para la recopilación del Cancionero Español, llevadas a cabo desde 1945 por la Sección de Folklore (dirigida por Marius Schneider) del entonces Instituto Español de Musicología (actualmente Institución “Milá y Fontanals”) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Barcelona. - El trabajo de campo llevado a cabo los días 2 y 3 de julio de 2003 y 2005, en el primer año en nuestro encuentro con Florencio López Ortigo, con los integrantes de la Cofradía, el maestro de la danza y con Las italianas de estos años. 10 Danza y Ritual en Extremadura Creencias, historia y documentación Entre la gente del pueblo se habla de una posible procedencia de Creta y que fueron importadas por soldados garganteños. I.113. Florencio López Ortigo. Tras él un joven colaborador: Arturo Jiménez. 3 de julio de 2003. Fotografía: Pilar Barrios Otros piensan que pueden ser danzas de italianas, traídas por Carlos V, basándose en la festividad que coincide con la onomástica de Isabel de Portugal, esposa de Carlos V. De la misma manera que trae músicos pudo traer sus maestros y grupos de danzas. García Matos abre otras hipótesis en relación con las primeras danzas de gitanos: Inquiriendo de los lugareños su significado, ninguno sabía dar una respuesta o informe acerca de él. Por fin tropezamos con una anciana que nos dijo, sin titubeos, ser las ocho “Italianas” representación de ocho doncellas romanas que salieron al paso de la Virgen para saludarla y festejarla cuando se dirigía a la casa de Santa Isabel. Como mostráramos poner en duda lo que nos contaba la amable vieja, ésta nos replicó asegurando haberlo leído años atrás en una Historia de la Virgen. Acabaron entonces de confirmarse nuestras dudas y optamos por callar. Ni se puede hallar en ningún relato histórico de la Virgen semejante suceso, y si se halla es apócrifo, ni las romanas de hace veinte siglos podían engalanarse con las raras majezas que en la danza lucen las “Italianas. El siguiente paso del investigador extremeño fue consultar el archivo municipal, en donde encuentra mencionadas por primera vez en el año 1607, unas danzas de “Gitanas”, “que por haberlas este año se dio al tamborilero 4 reales”. Posteriormente, encuentra en los años 1726 y 1727 las llama baile de las “Hitalianas/’. En 1728 “baile de las Gitanas”, y en 1729 vuelve a llamarlas “Hitalianas”. Por este motivo considera que son las mismas danzas y se basa además en la indumentaria de las “Italianas” y en la denominación que tienen según su situación en el grupo: “En el pueblo los explican: el “Maestro” o “Padre” se llama así porque manda y dirige el danzado. Las “Madres” y “Trasmadres”, porque ocupan los puestos primeros y las “Rabeonas” porque van a la cola. A lo que no dan explicación porque no saben, es al nombre “Poses”. “Poses” no es nombre castellano, es una palabra del “caló” o idioma de la gitanería. Forma el plural irregular del substantivo” Po”, que en romanó significa vientre, barriga”. Considera el investigador que debe referirse en sentido figurado a la M. Pilar Barrios Manzano zona donde van, casi al vientre de la danza. Dice “Es bien explicable el uso de este apelativo dentro del grupo de la danza. Si a las danzadoras que ocupan el último lugar se las considera como el rabo del cuerpo de aquélla, ¿por qué a las que figuran inmediatamente por cima no había de de considerárselas como el vientre de ese cuerpo?... Se basa además en la descripción que hace Cervantes en la Gitanilla, sobre la estructura de la danza. Dice así: “Y la primera entrada que hizo Preciosa en Madrid, fue un día de Santa Ana, patrona y abogada de la villa, con una danza en que iban ocho gitanas, cuatro ancianas y cuatro muchachas, y un gitano gran bailarín que las guiaba” Florencio López Ortigo11 amplía más datos documentales recogidos en el archivo municipal. Sobre los orígenes de la cofradía fundada, como hemos visto, en Garganta la Olla por el Muy Rvdo. P. Fray Bartolomé de Castro en el año 1526, pertenecía al Convento de “Santa Catherina” de la Vera, de la Orden de Santo Domingo. “En el inventario de la mencionada Cofradía, en el año 1540 figura: “Una danza de los cuatro doctores de la Iglesia”, “Ruedas para el carro triunfal” y “Rostros de danzantes con sus bigotes”. La fiesta mayor era el Corpus y así en el Libro de Cuentas de la Iglesia, año 1587 se gasto 2034 reales “de gasto que se hizo para danzas y dar de comer a los clérigos y pagar a los cantores y danzantes”. En el año 1590, aparece la adquisición de caras y cascabeles para una danza… En todos los años figura lo que se paga al tamborilero por “tañer” la danza en la procesión y después por la Villa. En el año 1600 “ costaron rostros, cascabeles y tamborinos para una danza 18 reales”. En este mismo año se compró un tambor “porque fue condición de los mozos cuando dieron el toro”. Costó el tambor 3.808 maravedís. En el año 1607 por tañer una danza de gitanas, cuatro reales”. Parece ser según García Matos, que ésta es la actual danza de las Italianas. Comienza el Libro II de la Cofradía del Rosario y todos los años, “como es de costumbre” dan de comer a los danzantes y representantes”. En el año 1710 el tamborilero cobraba 24 reales por tocar en la fiesta de la Visitación y primer domingo de octubre y en los ensayos de las “jitanas”. 11 Reproduzco primeramente las aportaciones de Florencio López Ortigo “Danzas en Garganta la Olla desde 1526 a 1701” presentada al I Congreso de Música y Danzas populares de Extremadura, Mérida, 27 y 28 de enero y 1 de febrero de 1979. Delegaciones provinciales del Ministerio de Cultura. Danza y Ritual en Extremadura López Ortigo12 amplía aún más la información sobre esta danza y su ritual así: La Cofradía del Rosario ha sido la dueña y portadora de esta danza, a través de los siglos; y mantenida en la actualidad por su homóloga Cofradía de la Visitación de Santa Isabel. “Se funda esta Santa Cofradía (del Rosario) este año del Señor de MDXXVI” La ejecución de danzas religiosas en Garganta la Olla es muy anterior a estas fundaciones. Tanto en los libros de Cofradías como en los de “cuentas de iglesia” contienen numerosas citas por gastos de danzas: “Con los danzantes y los que llevaron las insignias....2,5 reales” ----“A seis tamborinos por las danzas en la procesión y tañer por la villa... tres reales a cada uno” “Al tamborilero por tañer a la fiesta y procesión...2,5 reales” “Al tamborilero en la fiesta de julio y octubre...12 reales”. “Año 1587= Gastos de la Iglesia Día de Corpus. 2034 reales, importe de la mitad del gasto que se hizo para danzas y dar de comer a los clérigos -pagar a los cantores y danzantes. La otra mitad la paga el Concejo...”· Pero es debido a la meticulosidad obligada, conforme a los estatutos de la Cofradía del Rosario sobre datos de “cuentas y recibos”, donde aparecen repetidas veces el nombre de esta danza: Año 1607: Por tañer a una danza de gitanas – cuatro reales”—“Año 1701. Al tamborilero 24 reales por tocar en la fiesta de la Visitación y primer domingo de octubre y asistir a los ensayos de las gitanas” – Vuelven las citas en los años 1726 y 1727 como baile de las “Italianas”, en 1728 “baile de las jitanas” y en 1729 escriben italianas. López Ortigo termina apoyando la hipótesis de García Matos al referirse a la coincidencia con la descripción que hace Cervantes en La gitanilla. La apoya de esta manera: “Tenemos fundadas razones para determinar que don Miguel de Cervantes presenciara esta danza en Garganta la Olla” y cita entre otras: “Además, en estas fechas el cura rector de la parroquial de Garganta la Del material cedido por Florencio López Ortigo. Durante la festividad de las Italianas del 2003 me volvió a entregar ese material que ya había publicado también en revistas locales (junto con todo lo demás que he citado y que seguiré citando sobre las danzas documentadas y sobre los danzantes del Cristo de Octubre) para que lo utilizara en lo que considerara conveniente, por lo cual, lo expongo por ahora tal y como me lo dio, completamente actualizado, unos meses antes de su muerte. Algunas referencias de archivo son las mismas en las que García Matos se basó para afirmar que las danzas de las italiana, eran las danzas de gitanas. 12 M. Pilar Barrios Manzano Olla, que debía ser licenciado, se apellida Cervantes Saavedra. Cervantes tuvo un hermano sacerdote en la corte que cayó en desgracia; no sería demasiado aventurado pensar que el señor jurisdiccional de la villa garganteña (Marqués de Villena) nombrase a este sacerdote para regir esta parroquia, ya que tenía potestad para ello, además del ordinario” Otras interpretaciones sobre la danza de Las italianas Estas aportaciones son muy significativa,s en lo que respecta, por una parte a la visión que hay de los gitanos en su época y por otra una vez más (en otro pueblo de nuestra geografía) la manifestación de lo que eran las danzas de gitanos como generalmente contratadas para las celebraciones del Corpus Christi y las específicas de cada villa, pueblo o ciudad. Así mismo es importante destacar las opiniones que, con respecto a esta danza, tenía la gente del pueblo, si su origen está extraído de la Isla de Creta, de las jóvenes que acompañaron a la Virgen, si en realidad eran danzas de gitanas. Esta última es la hipótesis más apoyada y que Florencio López añade en su documentación relativa a las mismas danzas, alternando su nombre en años sucesivos Con respecto a las interpretaciones que presenta García Matos hay muchos temas que nunca podremos ni afianzar ni rebatir por falta de pruebas. Sin embargo poco a poco podremos ir sabiendo más al relacionar la tradición oral y la cultura popular con los documentos conservados en archivos o confrontándolos con los que se conservan en la actualidad. Desde luego las danzas de gitanos, juntos con las de cascabeles, guineos, etc. se contrataron de continuo para diferentes festividades, destacando a nivel general las del Corpus Christi13. De cualquier modo hay que destacar el impulso que da García Matos a estas investigaciones, iluminando muchas veces la mente de futuros investigadores para encontrar las fuentes de interpretación y de investigación. Tejada Vizuete14 critica la falta de argumentos de las danzas de gitanas que se repiten en tantas festividades, citando concretamente y sobre todo a una hipótesis que no vamos a poder cerrar, ante el hecho de la continuidad o no de estas danzas y su herencia de las primitivas a las que se refiere Cervantes. Con respecto a ello Tejada sigue explicando: El argumento no nos parece suficientemente convincente, a pesar de que sabemos que la danza de gitanas, al igual que las de las italianas, 13 Pilar Barrios: La Música en la Catedral de Coria, Cáceres, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura, 1999, pp 54-55. 14 Francisco Tejada Vizuete “El mundo de la danza en la región extremeña”. En El folklore extremeño. Badajoz, pp. 80-84. Danza y Ritual en Extremadura tuviera lugar en la misma fiesta de la Visitación, tal como nos recoge el Libro II de la Cofradía del Rosario en 1701, se abonaban al tamborilero 24 reales por tocar en dicha fiesta y en el primer domingo de octubre, así como en los ensayos de las “jitanas”. Desafortunadamente no contamos con descripciones de este tipo de danzas que proliferó por toda la geografía extremeña, a lo largo de los siglos XVII y XVIII, más frecuentemente realizada por sólo varones. Por no multiplicar los ejemplos baste referirnos a Fregenal de la Sierra: en el libro de Cuentas de Nuestra Señora de los Remedios (1594-1663) verificamos entre los años 1664-1669 los pagos realizados por los gastos ocasionados “en la danza de los gitanos”, compuesta como se deduce por los gastos de 1660 “por ocho muchachos y el maestro”. Sendín15 se centra más en la propia simbología del ritual en el que se incluye esta danza, refiriéndose a una danza de fertilidad “Como parece desprenderse de los propios nombres que se asignan a las mujeres que realizan la danza (madres, trasmadres, poses y rabiconas) y al guiador de la misma, conocido como “maestro” o “padre”. La misión de éste sería la de presentar, a través de las propias evoluciones del baile, a las doncellas seleccionadas para convertirse en esposas y madres. Más aún, otra serie de creencias míticas se entretejen en el contexto mismo de la coreografía y el ornato. Como se sabe, resulta original el tocado o gorro de las Italianas, formado por un trozo de piel de conejo y en el que se sujeta y monta un ramo de flores y un espejito redondo hacia delante. De todo ello, y si dejamos a un lado la discutida significación del espejo (elemento que no alteraría en lo esencial del significado que se quiere). “No debe resultar extraño que en este tipo de danza fértil, donde las tres formas de vida, animal (piel de conejo), vegetal (flores), humana (danzarinas) intimadas se elevan hacia lo alto, pidan con candorosos ritmos de baile la fertilidad para la supervivencia del ancestro, primero los dioses tribales y luego, ya cristianizados, en el proyecto religioso que inventó la Iglesia para encauzar las apetencias del paganismo. Para esto último nada mejor que Santa Isabel o la Visitación en Garganta la Olla...” 15 José Sendín Blázquez: “Símbolos y mitos de un sombrero. Montehermoso y Garganta la Olla”. En Coloquios históricos de Extremadura. Trujillo, 1990. En Internet: http://www.chde. Terminar con www.chde.org. M. Pilar Barrios Manzano La cofradía y el ritual El día 1 de julio, a las 12 de la mañana Las italianas, con el maestro y el tamborilero, salen danzando por las calles del pueblo, anunciando el inicio de la fiesta. Van recogiendo uno a uno a los cuatro mayordomos. En casa de cada uno de ellos bailan la carrera corta. Desde allí se dirigen todos a la plaza de la iglesia. Allí tocan las campanas la llamada entrevíspera, mientras Las italianas realizan un ensayo general. Al terminar van por todo el pueblo bailando. Delante de las casas de cada uno de los cofrades vuelven a bailar la carrera corta. Después marchan a descansar a casa. Por la tarde recogen a los mayordomos de la misma manera y después pasan a por el párroco. Desde allí van todos a la iglesia y hacen un pasillo para que por el medio entren los mayordomos. Al salir suena el toque de vísperas y vuelven a hacer un ensayo general, tras del cual van de nuevo por las calles bailando. Después de rezar el rosario se dirigen otra vez a la casa parroquial y el primer mayordomo les ofrece un convite. El día 2 de julio se inicia con La alborada. Al amanecer Las italianas vuelven a bailar en la puerta de la iglesia, repasando todo el repertorio y, de nuevo, recorren las calles del pueblo. Después vuelven a casa en donde se visten con el característico traje blanco. Ese día, antes de misa, vuelven a pasar a recoger a los mayordomos y por la casa parroquial, para tomar el Ramo cubierto de las roscas, que se bendecirán y venderán después. El Ramo lo portan hasta la iglesia los que van a ser mayordomos el año siguiente. En la puerta de la Iglesia se bendice y ya entran Las italianas a buscar el paso de la Virgen y Santa Isabel, iniciándose así la procesión. Salen bailando de frente delante de las andas, sin dar nunca la espalda. Van todo el tiempo acompañando la procesión y en la plaza se dedica el momento esencial de danzas a la Virgen, con toda clase de elaborados lazos, carrera corta, carrera larga, cruces, pero siempre sin dar la espalda al paso, formado por la Virgen y Santa Isabel. Vuelven de nuevo a la Iglesia en donde se oficia la misa mayor y son las italianas las que entregan las ofrendas al sacerdote. Al terminar continúan las danzas por el pueblo, culminando con la comida de hermandad de las danzantes con los mayordomos y cofrades. Por la tarde vuelven a recoger a los mayordomos y sale de nuevo la procesión, únicamente desde la iglesia a la plaza, en donde se oficia el “Ofretorio”, consistente en que cada una de las italianas, junto con el maestro se acercan danzando a la Virgen y Santa Isabel y ofrecen la rosca. En esta ocasión no tocan las castañuelas. Después se acompaña a la Virgen de nuevo a la iglesia y salen de allí bailando de espaldas una carrera larga. Los distintos mayordomos van invitando a los desayunos, comidas y otros tentempiés. Al principio del ritual de cada año quedan ya decididos los mayordomos del año siguiente. El cuerpo de la danza lo forman ocho mujeres, jóvenes doncellas, que, según la tradición, se casaban en el año, el guía o maestro de la danza y el tam- Danza y Ritual en Extremadura borilero. Cada pareja tiene su nombre. La estructura del cuerpo de la danza, según el lugar en donde se colocan, es: Director, Maestro o Padre Madre Madre Trasmadre Trasmadre Pose Pose Rabeona Rabeona Tamborilero I.114. Dibujo representando a Las italianas, en la década de 1940: Lírica popular de la Alta Extremadura de García Matos, pag. 327 Con respecto a la indumentaria, el maestro de la danza, el día de la Víspera, lleva camisa blanca, pantalón negro, cintillo rojo sobre la frente y fajín azul. El día de la fiesta, lleva pantalón, camisa blanca, calcetines y alpargatas blancas atadas a lo largo de la pierna, fajín, cintillo atado a la cabeza y ligas bajo la rodilla de color rojo. Lleva dos cintas bordadas cruzadas desde el hombro y atadas al lado contrario de la cintura. M. Pilar Barrios Manzano Las italianas llevan, el día de la víspera (1 de julio), camisa, enaguas bordadas con encajes y jaretas, zapatillas y medias; todo en blanco. El refajo o saya de paño bordado de color, denominado guardapiés de serrana. Se añade un pañuelo blanco con encajes cruzado en bandolera desde el hombro. Desde la cintura por la espalda sube una cinta de raso en forma de uve que, atravesando sobre los hombros, se cruza en el pecho y se ata en la cintura por detrás. Sobre el guardapiés se coloca un mandil blanco bordado y se coloca otra cinta de raso haciendo una M (por el nombre de la Virgen). A un lado de la cintura se prende otro pequeño pañuelo, con bordado calado; se coloca un cinturón negro atado atrás, llamado peto, y bordado con las iniciales de la joven. Sobre los brazos llevan manguitos blancos y rematados en la parte inferior por encajes. Se coloca otro pañuelo bordado en bandolera sobre el hombro de la parte de fuera, según la situación que lleve la italiana en las dos hileras de la danza. En la misma parte de fuera, y sobre el pecho, se le coloca un ramillete de albahaca hacia abajo. También en el mismo lado de la cabeza se coloca un ramillete de flores y el moño va aderezado con cintas rizadas que cuelgan. Por la tarde del día 1 cambian el guardapiés por una saya azul. El día 2 de julio llevan la misma indumentaria que en la mañana del día anterior, pero a partir de la misa mayor hasta el final de la fiesta cambian algunos elementos de la indumentaria: El guardapiés de serrana se sustituye por una enagua completamente blanca de bordado calado, encajes y jaretas, el ramo de albahaca se coloca hacia arriba (significando que ese año se casa y a la cinta de raso en forma de eme de la parte posterior se le añade una más, por ser el día de la fiesta. En la cabeza añaden un pequeño tocado negro con una piel de conejo, ramo de flores y espejo frontal. En cuanto a los esquemas coreográficos se concretan en: Paseillo: En dos filas cuando van bailando por todo el pueblo. Carrera corta: En dos filas van cruzándose con las de su misma fila en caracoles hacia atrás y hacia adelante hasta quedar cada una de nuevo en su sitio. Cruces y lazos: Entre ellas de frente y de espalda La carrera larga: Consiste en hacer una sola fila, cruzándose hacia adelante y hacia atrás en zigzag, caracolillos, cuando están ante la Virgen o en las plazas. Desde atrás van después pasando de dos en dos, por fuera para convertirse de nuevo en dos hileras. El paso que lleva la danza durante la carrera de la procesión es el que marca este ritmo: Danza y Ritual en Extremadura que es llevado por las castañuelas y seguido en los pasos que echan hacia atrás las danzantes, haciendo una pronunciada reverencia en el punto final de la tocata. Este ritmo que recogió García Matos es el mismo en la actualidad. Los instrumentos que acompañan son las castañuelas de las italianas y la flauta y el tamboril del tamborilero. Según la música que recogió y transcribió García Matos, “El ritmo siempre es el mismo, sólo varía la flauta en las diferentes tocatas. El ritmo del paso obedece a la larga, breve, larga, breve...de un compás de 6/8. El investigador extremeño tomó aproximadamente en la década de 1930 a 1940 a Benito apodado “el Boruco” las tocatas que recoge en la “Lírica....” con los números 136 a 139. Posteriormente volvió a grabar y transcribir en 1950 y conservamos aún sus fichas (Apéndice IV.2., pp. 568). Las tocatas actuales son mucho más simplificadas que las que tomó García Matos: P. 64. Pasacalle Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez. P. 65. Ofertorio M. Pilar Barrios Manzano I.115. Las italianas preparándose para iniciar la danza. 3 de julio de 2003. Fotografía Arturo Jiménez I.116. El ramo presidiendo la procesión. 3 de julio de 2003. Fotografía: Pilar Barrios I.117. Bailando la carrera corta. 3 de julio de 2003. Fotografía: Arturo Jiménez I.118. Bailando la carrera larga. 3 de julio de 2003. Fotografía: Arturo Jiménez I.119. Las italianas en misa. Al fondo el paso de La Virgen y Santa Isabel. 3 de julio de 2003. Fotografías: Arturo Jiménez I.120. Las italianas en misa. Al fondo el estandarte de Santa Isabel. 3 de julio de 2003. Fotografías: Arturo Jiménez Danza y Ritual en Extremadura I.121-122. Las italianas en misa. Primeros planos de los tocados. 3 de julio de 2003. Fotografías: Arturo Jiménez I.123. Las italianas ante la mesa ofrendas. 3 de julio de 2003. Fotografía: Arturo Jiménez I.124. Las italianas en el convite. 3 de julio de 2003. Fotografías: Arturo Jiménez II.5.7.b. Danzas del Santísimo Cristo del Humilladero16: El día 13 de septiembre, festividad del Santísimo Cristo del Humilladero, se interpretan en Garganta la Olla, las danzas de hombres. Es la Cofradía del Santísimo Cristo del Humilladero la encargada de mantener las funciones religiosas, mediante la representación, en su nombre, de cuatro mayordomos cofrades, conforme corresponda según sus estatutos. 16 Florencio López Ortigo, el verano de 2003 me entregó mecanografiado el texto que describía esta festividad y sus danzas. También me facilitó el texto de la Ponencia (dándome permiso para su utilización)“Danzas en Garganta la Olla desde 1526 a 1701” presentada al I Congreso de Música y Danzas populares de Extremadura, Mérida, 27 y 28 de enero y 1 de febrero de 1979. Delegaciones provinciales del Ministerio de Cultura. Extremadura. Material inédito. M. Pilar Barrios Manzano Hay mayordomos de víspera, de alborada, misa y procesión y del ofertorio. Aunque a todos los actos acuden los cuatro mayordomos, al terminar la función de cada uno será el mayordomo que le ha correspondido quien invite al sacerdote, danzantes, cofrades y acompañante con dulces, bebidas y otros productos. Las salidas preceptivas del sacerdote y mayordomos están siempre acompañadas por los danzantes La fiesta comienza el día 13 de septiembre, a las doce de la mañana, al toque de vísperas, con las campanas al vuelo. Este día los danzantes acompañarán a los mayordomos, dando vueltas por las calles del pueblo, aunque la indumentaria que llevan no corresponda a la auténtica del día 14, que es el verdadero día de la fiesta. En la tarde del día 13 se traslada la imagen del Cristo del Humilladero, desde su ermita hasta la Iglesia, acompaña por casi todo el pueblo. Se inicia este traslado con una cruz procesional de plata, seguida de estandartes y símbolos de las diferentes cofradías y pendones de otros santos e instituciones religiosas. Durante el recorrido los danzantes ejecutan las diferentes danzas, menos la de “tejer el cordón”. Nunca dan la espalda a la imagen. En la madrugada del día 14 tiene lugar La alborada con los danzantes, mayordomos, acompañantes y campanas al vuelo. Dan varias vueltas a la población, parándose en las casas de los mayordomos que les obsequian con dulces, cafés, licores, El punto culminante de la fiesta religiosa es la procesión, durante la cual los danzantes no dejar de bailar ante la imagen, sin dar nunca la espalda. En la plaza mayor se hace una parada procesional, durante la cual los danzantes ejecutan el “trenzar de cintas”. Sigue la procesión y los danzantes entran acompañando a la imagen hasta que quede expuesta, dentro de la iglesia, sobre un templete. Acto seguido se oficia la misa. Por la tarde el día 14 se realiza “El ofretorio”, en el que se hace la puja de los productos ante la imagen del Santísimo Cristo, que después será trasladada hasta su ermita. Los danzantes actúan de la misma forma que por la mañana. Después del ofertorio y ya en la puerta de su ermita, tendrá lugar las pujas a todos los “ofrecijos” y cada devoto, conforme a lo que ha pujado, se colocará para tomar el brazo de las andas conseguido en la puja. Los danzantes se despiden cuando la imagen queda colocada en su lugar. Los actos religiosos han finalizado, pero los danzantes siguen animando las fiestas bailando por las calles y los bares acompañados por los mayordomos. El cuerpo de la danza lo componen el maestro, ocho “bailaores”, el zurronero y el tamborilero. La indumentaria del maestro y de los danzantes es pantalón bombacho y camisa, zapatillas y calcetines de color blanco, un pañuelo bordado prendido Danza y Ritual en Extremadura en la cadera, pañuelo de color colocado a modo de turbante y con numerosas cintas de colores. El zurronero lleva un mono enterizo de color lleva detrás el zurrón donde se colocan los palos y se acompaña de grandes castañuelas. En cuanto a aspectos coreográficos: Marianitos, Paloteos, se toca y danza a la entrada a la iglesia. Paseillo-calle, en el que el maestro de danza palotea un golpe con cada uno de los danzantes. Con castañuelas Tejer el cordón Paseíllos: Las diferentes tocatas tienen letra, pero no se canta, ya que se interpreta con flauta y tamboril y se acompaña con palos y castañuelas. Estas letras sirven para distinguir la tocata y por tanto la ejecución coreográfica y paloteo en cada una de ellas. Antiguamente se utilizaban para recordar la tonada cuando no estaba el tamborilero. 1ª APARTAR Apartar todos ocho en punto blanco que viene su Majestad 2ª LAS PALOMITAS No son todas las palomitas Las que pican en el montón No son todas las palomitas Que algunos pichones son. 3ª LA ZARZA Si la zarza no me engarza Y el tomillo no me enrea No me han de engañar tus ojos Por retrecheros que sean. (Se baila en las calles que sean llanas) M. Pilar Barrios Manzano 4º LA PALOTÁ (No tiene letra, ni sitio fijo donde se danza) 5ª LAS MULAS Coge las mulas Pedro Y échales de comer. Las mulas ya han comido Y han bebido también Los instrumentos que acompañan a la danza son las grandes castañuelas del zurronero, castañuelas, palos y flauta y tamboril del tamborilero. La música que se interpreta en la actualidad es la misma que la de Las Italianas. Sin embargo aportamos además las que dictó a García Matos, en 1950, Daniel Herrán, tamborilero de 44 años de Garganta la Olla. Dice haberlas recogido “de viejos tamborileros del lugar” y que están dedicadas al “Cristo de la Victoria”. Numeradas de la 44 a la 50. II.5.8. Jaraiz de la Vera: Festividad de San Antonio de Padua17: Entre los días 11 y 13 de junio se celebra la Festividad de San Antonio de Padua en Jaraiz de la Vera. No se sabe de cuándo parte la Cofradía de San Antonio de Padua, pues aún están pendientes de consultar documentos existentes en archivos. El reglamento que se conserva es del 18 de abril de 1880. Fue fundada para atender los entierros de los pobres y en su artículo segundo dice: “Esta Cofradía, además de la convicción de costumbres entre los asociados y el culto a Dios y a los Santos, establece una Hermandad de sufragios a favor de las almas de los cofrades que hayan muerto en su seno” En la actualidad la Cofradía de San Antonio es la única que tiene un mayordomo casi vitalicio o que permanece hasta que renuncia al cargo. Comienza el ritual el día 11, cuando salen los danzantes con el tamborilero por las tabernas, mientras se anuncia la fiesta con cohetes. La víspera, el día 12 a las 8 de la mañana, se hace un funeral por los hermanos difuntos del año y después se reúnen en el llamado Cabildo, en el que se habla sobre todo lo que ha sucedido durante el año, se analizan las cuentas de la cofradía y se organiza la fiesta. Al atardecer los danzantes van a buscar al párroco a la iglesia y, cuando sale el sacerdote con el estandarte, en la misma puerta de la iglesia, se bendicen las típicas roscas de anís, que han llevado los cofrades en cestos. A partir de ahí marchan hacia la ermita a buscar al Santo, los “danzaores” bailan ante el cura y el estandarte. Cuando llegan a la ermita, entran bailando hasta la imagen de San Antonio, la ponen en andas y salen de nuevo bailando. Cuando sale el santo bailan el paseillo, después lo llevan en procesión hasta la Iglesia, siempre bailando hacia atrás, para no darle nunca la espalda. Al llegar a la iglesia entran en fila danzando un paloteado, delante de las andas del Santo, enfrentados por parejas y golpeando fuertemente con los palos 17 Los informantes han sido Vicente Jiménez, mayordomo de la Cofradía, el investigador, músico y párroco del pueblo, Joaquín Jiménez y Clara Villalobos. Danza y Ritual en Extremadura en los del compañero, marchando hacia el altar en donde hacen un semicírculo. Pasa entonces el Santo entre los danzantes hacia el presbiterio, en donde se queda para ser venerado por todos los vecinos, durante estos dos días. El 13 de junio, día de San Antonio, los danzaores recogen al párroco y al mayordomo en sus casas y van a recoger a San Antonio para sacarlo en procesión. Recorren todas las calles del pueblo, haciendo las distintas danzas hasta llegar a la plaza, en donde realizan el “Trenzado del cordón”. Después hacen la danza del caracol que consiste en ir cada danzaor con el maestro dando la vuelta alrededor del Santo hasta volver a su sitio. Vuelve la procesión hasta la Iglesia, en donde se celebra la Misa mayor, que suele ser a las 11, al llegar al Sanctus los danzaores, que están fuera de la iglesia, entran bailando hacia delante y en el momento de la Consagración se quedan arrodillados mientras el tamborilero toca la marcha real en modo menor. Después del Ofertorio van bailando hacia atrás, sin dar la espalda hasta salir de la Iglesia. Después de la misa se hace comida de hermandad, en la cual se siguen una serie de normas que todos deben cumplir, y el que no las cumple paga un euro por cada fallo. Del dinero recopilado se invita a bebidas en la sobremesa. Las normas de la comida de Hermandad son: - Todos deben llamarse “Hermanos”, nunca por el nombre ni por el cargo que se ocupe en la vida normal. - Si el hermano mayor pone los cubiertos sobre el plato, todos deben dejar de comer. - No se puede armar escándalo, ni la voz más alta de lo normal. - A veces surge alguien que quiera hacer a los demás caer en el error, como por ejemplo cuando alguno se mete debajo de las mesas y hace cosquillas a los demás, por lo que se altera todo y el que se ríe escandalosamente paga la multa. Por la tarde, hacia las ocho, los danzantes van a recoger a San Antonio para llevarlo a su ermita. Ya dentro, entre los vítores del pueblo los danzantes ponen al Santo en su hornacina, en donde va a permanecer todo el año, hasta su próxima fiesta. Según las ordenanzas de la Cofradía el cuerpo de la danza lo forman 22 hombres, 20 danzaores, el maestro y el tamborilero. El maestro lleva una pandereta y va dando las órdenes, en coordinación con el tamborilero. La indumentaria está compuesta de pantalón y camisa blancos y zapatillas y calcetines de color blanco, fajín verde del que pende un pañuelo rojo. Van M. Pilar Barrios Manzano tocados con un pañuelo enrollado y puesto a modo de cintillo sobre la frente, rematado con un clavel rojo o blanco La tipología de las danzas coinciden con las del resto de la zona: Paseillo bailando: Se va bailando en dos filas por las calles Las de los palitroques: golpean de dos en dos con los palos y se intercalan con los de adelante y los de atrás. “Trenzado del cordón” Los instrumentos que acompañan son la gaita y tamboril del tamborilero. Castañuelas y palos de los danzantes. Con respecto a la música que acompaña a las danzas es instrumental de flauta y tamboril. Las diferentes generaciones de tamborileros han ido respetando el ritmo, pero cambiaban las melodías. Según nos cuenta el párroco, Joaquín Jiménez, antiguamente venía un tamborilero de Tejeda de Tiétar, Alejandro Pablo García. Después venían de las Hurdes y de la Sierra de Gata. El tamborilero que asiste en la actualidad es Loreto Galindo del pueblo de Ahigal. Después los tamborileros lo que suelen hacer es respetar el ritmo, aunque la melodía varía de unos a otros. Alejandro de Pablo asistió muchos años, hacía siempre la misma tocata en cada danza, Joaquín Sánchez lo grabó hacia la década de 1960. Danza y Ritual en Extremadura P. 66. Primera Danza Dictó: Alejandro Pablo García. Trancripción : Joaquín Jiménez García P. 67. Segunda Danza Dictó: Alejandro Pablo García. Trancripción : Joaquín Jiménez García M. Pilar Barrios Manzano P. 68. Tercera Danza Dictó: Alejandro Pablo García. Trancripción : Joaquín Jiménez García Las dos transcripciones que siguen de Ángel Domínguez las grabamos en junio de 2004 en Jaraiz a Loreto Galindo. Como podemos comprobar entre unas y otras se nos presentaban las disyuntivas que ya tuvo García Matos sobre si transcribir en 6/8 o en 10/16, o compás quinario. P. 69. Pasacalle y danza de las cintas Dictó: Loreto Galindo de Ahigal. Trancripción y digitalización: Ángel Domínguez Morcillo Danza y Ritual en Extremadura P. 70. Entrada y salida del templo Dictó: Loreto Galindo. Ahigal. Trancripción y digitalización: Ángel Domínguez Morcillo I.125. Joaquín Jiménez, párroco, músico e investigador. 13 de junio de 2004. Fotografía Ricardo Jiménez M. Pilar Barrios Manzano I.126. San Antonio de Padua. Iglesia parroquial de Jaraiz de la Vera. 13 de junio de 2004. Fotografía Ricardo Jiménez I.127. Estandarte de San Antonio. 13 de junio de 2004. Fotografía Ricardo Jiménez I.128. Saliendo de la Ermita. 13 de junio de 2004. Fotografía: Pilar Barrios I.129. En la procesión. 13 de junio de 2004. Fotografía Ricardo Jiménez I.130. Paloteo. 13 de junio de 2004. Fotografía Ricardo Jiménez I.131. Pasacalle con castañuelas. 13 de junio de 2004. Fotografía Ricardo Jiménez I.132. Tejiendo el cordón (Mayores con los niños). 13 de junio de 2004. Fotografía Ricardo Jiménez Danza y Ritual en Extremadura I.133. Niños participando de la danza. 13 de junio de 2004. Fotografía Pilar Barrios I.134. Entrando en la Iglesia. 13 de junio de 2004. Fotografía Pilar Barrios II.5.9. Arroyomolinos de la Vera. San Pablo y San Roque No se conoce nada ni se recuerda nada en la actualidad sobre las Danzas en Arroyomolinos de la Vera. Hay dos festividades destacadas en las que quizá se debieran haber hecho, San Pablo, el 25 de enero en la que destaca la Alborá y la de San Roque, el 16 de agosto, en la que destaca el salir por las mañanas los cabezudos por las calles, pero de danzas ni danzantes no sabemos nada. Sin embargo García Matos recogió en la década de los años 30 del siglo XX en este pueblo verato las danzas de paloteo que publicó en su “Lírica”, dictadas por el tamborilero del pueblo Marcelino Manzano y numeradas de la 108 a la 118 (Apéndice IV.1, pp. 506-514): 108.El cardo 108.bis. Si pica el cardo, niña en tí 109. La golondrina 109 bis: Le dijo la golondrina al gorrión 110. La Gascona 110 bis: Mi padre francés, mi madre gascona M. Pilar Barrios Manzano 111. La Zarza 111 bis: Si la manga no me enzarza 112. La Sárnica 112 bis: Sárnica la emperaora 113. Moza gallarda 112 bis: Moza gallarda, vente conmigo 114. La gitanita 114. Una gitanita madre, ha cantado en este sitio 115. La puente 115 bis: Por mi bien se hizo la puente 116. Las palomitas 116 bis: No son todas las palomitas 117. El pericón 117 bis: Pericón, Mandanga, Sayuelo 118. Para tejer el cordón Como vemos, todas ellas llevan versión de canto a excepción de la última, “Para tejer el cordón”. Danza y Ritual en Extremadura II.6. CAMPO ARAÑUELO, LOS IBORES Y LAS VILLUERCAS I.135. Campo Arañuelo, Los Ibores y las Villuercas, contextualizados en el Mapa de Extremadura E n la zona noroeste de la Provincia Altoextremeña se encuentra una zona poco conocida y estudiada. Quedan reminiscencias de antiguas danzas que se perdieron hace medio siglo, las de Almaraz y un baile que adquiere cariz de danza cuando se le ofrece a la Virgen de la Soledad de Casatejada., apodada con cariño por los vecinos como “Divina Andariega” o “La Cardadora”. En la zona de Guadalupe y las Villuercas no destacan danzas significativas, que se conserven en la actualidad. Bonifacio Gil describe una Danza de cigüeñas que bailan las mujeres de Alía en Carnaval. Según nos explica nuestro informante Fructuoso Plaza1, debió ser sin duda una de las estudiantinas que se preparaban para Carnavales. En la misma zona, aunque no los podamos considerar danzas en sí, destacan también los Autos de ánimas en Villar del Pedroso y Alía. 1 Entrevista realizada el 20 de septiembre de 2007 a Fructuoso Plaza Villares, natural del pueblo y de 60 años de edad. Danza y Ritual en Extremadura Villar del Pedroso Almaraz Autos de ánimas Alía Danzas de palos y cintas ¿Danzas de Carnaval? Casatejada Jota de la Andariega II.6.1. Almaraz2. San Roque Hay dos celebraciones importantes en Almaraz: San Roque, celebrada el 16 de agosto y Nuestra Señora de Rocamador, el primer domingo de mayo. La leyenda y el ritual Parece ser que la fiesta de San Roque surgió por un voto que los vecinos de la villa hicieron, siglos atrás, al estimar que su protección les había librado de la peste. Posteriormente el festejo se vio potenciado con motivo de una nueva epidemia que afectó a la Península a principios del siglo XX y de la que Almaraz se vio muy protegida. De nuevo esta protección se le atribuyó a San Roque. En la noche del 15 de agosto con verbenas y concierto comienzan las fiestas. El 16 se ofrece la misa solemne y la procesión en la que se hacían las denominadas 2 José Mª Domínguez Moreno: Fiestas populares de la Provincia de Cáceres. Salamanca: Caja Salamanca y Soria, 1997, pp. 243-245. Valeriano Gutiérrez Macías: Por la geografía cacereña. Fiestas populares. Madrid: 1968, pp.233-236. Vicente Hernández García: Almaraz, una villa con historia. Madrid: Acati, 1980, pp. 181- 186. La descripción de este autor es muy completa porque se basa en sus propias vivencias como párroco participante en el ritual. Recibimos a la vez información telefónica de uno de los últimos danzantes, Heliodoro Arjona, “Dorito”, de 70 años y de Raul Fernández Blázquez, bibliotecario de la casa de Cultura, que nos facilita la fotografía. M. Pilar Barrios Manzano danzas de palillos. Al terminar la procesión se realiza la consabida puja para entrar la imagen en la iglesia y, a continuación, las autoridades suelen reunirse para tomar un convite. Por la tarde se hace el ofertorio presidido por la imagen del Santo que se lleva a la plaza y se coloca junto a la mesa de los productos ofrecidos por los vecinos del pueblo. Esta mesa está presidida por el sacerdote, el mayordomo y el alcalde u otro representante de la autoridad municipal Para finalizar la fiesta todos los vecinos e invitados se reúnen en la plaza con una verbena popular “que tiene obligado descanso para que los vecinos puedan presenciar los fuegos artificiales, las tracas y los “buscapiés”, a los que dan el nombre de toro de fuego. Los auténticos toros o vaquillas tienen lugar el día 17 o Día de San Roquín, encerrándose por la mañana y corriéndose por la tarde”3. Las vistosas, según los testigos, Danzas de palillos desaparecen, en la década de los 60-70 del siglo XX. Hasta entonces se reproducían cada año, como clarifica Vicente Hernández García: “Lo que no falta en ninguna de estas procesiones (San Roque) son las danzas y el tamborilero como integrante esencial de las mismas. Iba delante del Santo en la procesión danzaban durante el ofertorio. Expresamente se hace mención de los danzadores en las cuentas de San Roque y de Nuestra Señora de Rocamador a partir de 1901, no porque antes no se hicieran, sino porque desde ese año se les daba una gratificación económica, muy pequeña por cierto. Pero siempre aparece lo que recibe el tamborilero, porque se le traía de fuera y se le pagaba. El tamborilero, que era de Tejeda, de Casatejada o de Saucedilla, recibía una sustanciosa suma para aquellos tiempos, seis pesetas en 1901, mientras que a los diez danzadores se les asignaba ese mismo año cinco pesetas. Al tamborilero le mantiene el Mayordomo que cobra de la cofradía por los gastos dos o cuatro pesetas, según los años. El tamborilero siempre viene (...) y no cabe duda que era para acompañar a los danzadores. Y cuando falta, se hace constar. El año 1908 no lo hubo en ninguna de las dos fiestas (la otra fiesta es la de Nuestra Señora de Rocamador –paréntesis de Félix Barroso). En la de Rocamador se dice: “No hubo tamborilero por estar enfermo” y en la de San Roque “No hubo proporción de tamborilero” 4. Curiosamente, en las cuentas que rinde el mayordomo de San Roque, Claudio Iñigo, en el año 1878 a 1879, se lee en la data:“Al tambor Felipe Curiel.........20 reales”. Valeriano Gutiérrez Macías añade algunos datos más: “La típica danza y baile a que nos referimos eran preparados y dirigidos por el titulado “Maestro”, dirección que durante muchos años corrió a cargo de un artesano vecino de la localidad, “el Danzante de Almaraz”. Muerto éste los bailes fueron dirigidos por uno de los propios actuantes” 5. José Mª Domínguez Moreno: Op. Cit, p. 245. Vicente Hernández García: Op. Cit., p. 182. 5 Valeriano Gutiérrez Macías: Op. Cit. p. 235. 3 4 Danza y Ritual en Extremadura El cuerpo de la danza lo formaban cinco parejas de hombres y el tamborilero que venía de fuera como nos cita Vicente Hernández. A este tamborilero se la ataviaba con un zurrón donde colocar los palos, por ello hacía a la vez la función de zurronero. La indumentaria se componía de camisa, corselete ajustado, enaguas almidonadas, pololos, medias y zapatillas color blanco. Debajo del pololo con puntillas llevaban polainas negras y las zapatillas iban atadas con cintas de distintos colores por parejas del mismo color que el cintillo del pelo y un pañuelo atado en bandolera de colores.. García Matos quiso ver en esta indumentaria una herencia de los soldados griegos con este planteamiento que apoya también el los dibujos que siguen: “El danzante de Almaraz remeda el coselete con un pañolillo de colores adosado al pecho, la haldeta, con unas antigüillas de puntillas: las guerridas. Con simples medias blancas. En lugar de casco o yelmo se toca con una cinta o pañuelo, que, al fin y al cabo, era en Grecia emblema militar honorífico o en todo caso imita la cinta que los jóvenes helenos usaban para tener cogido el caballo. Bajo la haldeta luce un calzón negro, ajustado, que le llega de la rodilla, y esto porque naturalmente el concepto moral de hoy no consistiría el lucir desnudos los muslos como lo hacían los soldados de Grecia”6 I.136. Reproducción de danzante y soldado greco-romano tomado del libro Lírica...de García Matos (p. 318) 6 Manuel García Matos: Lírica…, p. 318. M. Pilar Barrios Manzano En relación a las similitudes entre ambas figuras que establece García Matos hay que señalar que las indumentarias son muy parecidas. No quiere decir que pueda haber una continuidad desde tiempos tan remotos, pero teniendo en cuenta los comentarios que hace Matos sobre las danzas de espadas, como danzas guerreras y como antecedentes de las de paloteo, refiriéndose a las de Almaraz o a las de Los negritos de Montehermoso, es una idea que no ha de desecharse aunque sólo sea por su pintoresquismo. Contamos con otra fotografía anterior cedida por José Carlos Salas de su tío abuelo Alfredo Fernández Gómez, en 1930, aquí cambia la indumentaria en el gorro cónico y los pantalones bombachos. I.137. Danzantes. Década de 1930. Fotografía cedida por José Carlos Salas de su tío abuelo Alfredo Fernández Gómez Tipología de las danzas: Tres son las clases de danzas que interpretaban los danzantes de Almaraz, según los distintos testimonios recogidos - Paloteos, entrechocados entre cada danzante consigo mismo y con los compañeros de danza. - De castañuelas - Danza del cordón Danza y Ritual en Extremadura Los tres tipos de danzas que se realizaban los describe de esta manera Vicente Hernández7: De paleos: “La danza de los palillos consiste en hacer movimientos entrelazándose las cinco parejas, que hacen caprichosas combinaciones, tocando acompasadamente los palillos los unos con los otros, acomodándose a la copla que ellos mismos cantan. Así, delante de la procesión, al salir la imagen de la Virgen y el Santo le saludan con los palillos, rodilla en tierra, imitando hacer una cruz en la frente con ellos… De castañuelas: “A veces dejan los palillos en el zurrón del tamborilero y, cogiendo las castañuelas, bailan al acorde también de la flauta y el tamboril artísticas danzas” Estas dos tipologías no las separa a la hora de explicar las música inserta en el texto: “La letra que acompaña a la danza de los palillos, que cambia el ritmo según la letra es la siguiente” y presenta estas nueve: 7 Vicente Hernández: Op. Cit., p. 182. M. Pilar Barrios Manzano Las palomitas No son todas las palomitas Las que pican en el montón No son todas, no son todas Que algunos palomitos son. Las hojas Seis hojas tiene el arbolé Dábalas el aire meneaban seis Una arriba, dos abajo, tres al pie Dábalas el aire, meneaban. Seis. A los vuelos de una garza A los vuelos de una garza Bajó un gavilán al suelo Al tiempo de coger el vuelo Quedó preso en un azahar Mi padre es francés Mi padre es francés, Mi madre millona Y yo catalán Vivo en Barcelona Tila, vivo en Barcelona, tila. Si la garza no me enzarza Si la garza no me enzarza La espalda de tu jugón (sic) Hoy aquí mañana en Francia Y otro día en Aragón La gitanilla Una gitanilla, madre Que ha cantado en este sitio Al río bajón una tarde Por dar a su pena alivio. Al hondón que mme leva el agua Al hnondón que me lleva el río ¡ay amor que me voy contigo¡ La nave Por el mar viene una nave Cargada de vino y pan Jesucristo es marinero Viva y vámonos a embarcar. Las avellanas Las avellanitas, madre Yo me las llevaré, Cada cuatro en un pimpollo Ayúdamelas a coger Castañas que no son bellotas Perejil que no es azafrán, Cada avellanita un cuarto Cada cuarto medio real Tengo los zapatos rotos Tengo los zapatos rotos Por la puntilla De bailar con mi dama La seguidilla En la danza del cordón se canta y toca la conocida tonada de Las mulas Saca las mulas, Pedro, Sácalas a beber, Mételas en la cuadra Y échalas de comer Tantarantán María Tantarantán, José. El niño tiene un diente Yo se lo quiero ver. Danza y Ritual en Extremadura II.6.2. Casatejada. Virgen de la Soledad8 En Casatejada se agasaja a Nuestra Señora de la Soledad, a la que se conoce con los apelativos la Cardadora y la Divina Andariega. Sus fiestas transcurren desde el 16 al 21, siendo el 18 el día grande. La leyenda y el ritual Como tantas veces ocurre, también la leyenda apunta que la Virgen de la Soledad llega al pueblo de una manera fortuita. Conducida en dirección a la ciudad placentina en un carro, al arribar a este lugar los bueyes que tiraban de él se negaron a seguir. Una vez más se llega al convencimiento de que su deseo es el de permanecer junto a los casatejadeños. Se lleva a la Iglesia, pero desaparece para volver al punto en el que se detuvieron los bueyes. Las milagrosas escapadas se suceden hasta que los vecinos le construyen el santuario. Pero es tradición el que la Virgen de la Soledad marcha aún más lejos, como cuando acude a socorrer a unos devotos que buscaron su auxilio al estar a punto de perecer en el mar. De esto dan noticia unos versos de la vieja Danza de las velas. El sacristán a la Virgen Andariega la ha llamado Al verla por la mañana Con todo el manto mojado, Que se le mojó en el mar Acudiendo a la llamada Que le hicieron unos hijo Hijos de Casatejada Algunos días antes de la fiesta se inicia una novena en la ermita en el transcurso de la cual sale a relucir un rico cancionero religioso en el que destaca el Himno a la Virgen de la Soledad y las tonadas orientadas a pedir su protección: Andariega divina, en mi muerte Ven piadosa a endulzar mi partir, Quiero siempre a un lado tenerte Y en tus brazos de Madre morir. 8 Reproducimos la aportación de José Mª Domínguez Moreno: Op.cit., pp. 284 y 185 M. Pilar Barrios Manzano A las 8 de la tarde del día 17 se da por iniciada de manera oficial la fiesta con el pregón y el tradicional chupinazo. Más tarde tienen lugar la procesión, los fuegos artificiales y la verbena. Al amanecer el día 18 quienes lo deseen pueden participar en la Ronda de la Soledad. Durante ella se cantan a la Virgen algunas tonadas de tipo nupcial, cual si de una novia se tratase, como los Divinos Mandamientos, aunque modificadas en su final con un toque de religiosidad. Y aquí se terminan ya Los Mandamientos Divinos Virgen de la Soledad Tu bendición te pedimos. En esta segunda fecha el vecindario se despierta a los sones de una diana floreada. Después de misa todos quedan invitados a limonada. Por la tarde la Virgen es conducida en procesión a la ermita, donde aguardan el ofertorio y la puja de las andas. Precisamente es en el ofertorio cuando según la tradición se ejecuta la Danza de las Velas. En ella participan, como cuerpo de danza, diez muchachas e intervienen además otras dos mozas que, con sendas bandejas, piden limosna para la Virgen y bailan al ritmo de la primera estrofa: Esta bandeja de dulces Yo la vengo aquí a pujar, Para así aumentar los fondos Que tiene la Soledad Falta aún otra joven, portadora de la correspondiente bandeja que se coloca en medio de las dos filas de baile y procede a su puja. Una vez que termina la danza los mozos realizan la subasta de los productos ofrecidos a la Virgen. Como indumentaria las muchachas visten refajo de bayeta roja y amarilla con estampados en negro y pañuelo de cien colores o de tres cenefas. De las diez jóvenes, cinco se cubren la cabeza con una cobija o mantilla de terciopelo forrada con tela de vivos colores. Los mozos van vestidos con calzón y capa con gola blanca. Al hablar sobre la tipología de esta danza, hay que decir que la jota de Casatejada es una más de las que se pueden considerar danzas, en el momento en que entran a formar parte del ritual. Se baila como una parte del repertorio por los grupos de folklore, pero al mismo tiempo se danza o baila en la festividad de la Virgen de Casatejada. La coreografía sigue pasos de jota aunque con un carácter más estilizado y tiene como una de sus mayores características que en un momento de la danza las mujeres toman velas encendidas. Danza y Ritual en Extremadura P.71. Jota de Casatejada: La Divina Andariega Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Casatejada es mi pueblo Casatejada es mi pueblo Es en la tierra extremeña Y tenemos por patrona A la Virgen andariega. Andariega divina te llamo yo Y te llevo prendida en mi corazón En mi corazón, madre, en mi corazón Andariega divina te llamo yo. Que tú a mí me quieras siempre A la Virgen yo le pido Que tú a mí me quieras siempre Como yo te quiero a ti Con firmeza hasta la muerte. M. Pilar Barrios Manzano II.7. ENTRE CÁCERES, TRUJILLO Y PLASENCIA. MONFRAGUE Y LOS CUATRO LUGARES I.138. Monfragüe y Los cuatro lugares, contextualizados en el Mapa de Extremadura E n la zona que va desde Cáceres, pasando por el noroeste de la Comarca de Trujillo y Plasencia y hacia Monfragüe, además de la zona llamada de “los cuatro lugares” (Hinojal, Monroy, Santa Cruz de Paniagua y Talaván), Santa Marta de Magasca, Jaraicejo, Deleitosa, Mirabel, etc., una de las tradiciones que marcan las señas de identidad es la festividad de la Virgen de la Canderaria, las Candelas y/o Purificás. Es un ritual puramente religioso en el que se entremezclan rituales romanos, judíos y cristianos. Este ritual se conserva en estos pueblos y algunos más apartados, como es el caso de Santibáñez el Alto, en la Sierra de Gata o las Torres cacereñas, incluso en el mismo Cáceres capital. De hecho las Candelas es uno de los rituales más extendidos por nuestra Comunidad, especialmente en la zona norte. Aunque se reconoce como festividad propia de Monroy, hay que considerar este ritual como parte integrante y especialmente significativa dentro de las tradiciones de muy diferentes pueblos. Podemos además destacar, por su cercanía con la zona del Valle del Alagón, los grupos de danzas en los que se incluyen la alternancia entre palo- Danza y Ritual en Extremadura teos, castañuelas y oficios. Parecen especialmente significativas las de Mirabel y Serradilla (ya desaparecidas)1 al estilo de las del vecino pueblo de Montehermoso. Debieron ser antiguamente reconocidas las de Casas de Millán según consta en un documento, por el que se las solicita para el Corpus de Cáceres, en 16852. Monroy Danza De la Manzana Candelas y Purificás Santiago del Campo Deleitosa Mirabel Danzas de paloteos. Virgen de la Jarrera II.7.1. Torrejón el Rubio. San Miguel Arcángel3: Las fiestas de Torrejón el Rubio se celebran en honor de San Miguel, patrón del pueblo, el 29 de septiembre. 1 Aunque no se hacen en la actualidad están descrita por Agustín Sánchez: Apuntes de vida serradillana. Plasencia, 1982. 2 Al organizarse las danzas de la procesión del Corpus consta. “Si se encargan para un mayor lucimiento fuera de la villa, los lugares más aptos son Montehermoso, Casas de Millán y lugares del partido de Plasencia” (Libro de Acuerdos 1680-1686. Sesión 1683, Mayo, 19. Sesión 1685, Junio, 18.) 3 Tomado directamente del libro de José Mª Domínguez Moreno: Fiestas populares en la Provincia de Cáceres, Salamanca, Caja Salamanca y Soria, 1996, pág. 290. M. Pilar Barrios Manzano En la mañana de San Miguel las actividades se centran en la diana floreada, la misa y la procesión. Por la tarde se hace el ofertorio y la subasta de todo lo que han entregado los vecinos para el Santo. La procesión tradicionalmente iba acompañada de una especie de cuadro militar, denominado “los paseantes”, consistente en cuatro jóvenes que portaban bandas de seda roja con el texto escrito:“¿Quién como Dios? Lleva cada uno una bandera también roja, una espada, un bastón de mando y una alabarda. Describe José Mª Domínguez: “En el trayecto los paseantes ejecutan una especie de danza en la que andan, desandan y hacen múltiples reverencias ante la imagen del santo. Los paseantes reaparecen en el ofertorio vespertino mientras se efectúa el baile de la manzana o el baile de la gamboa. El que coja la fruta o cualquiera de los atributos de los paseantes tiene derecho a bailar con la persona del sexo contrario que desee. Pero la toma de la manzana o de los atributos exige la entrega inmediata de alguna moneda en la mesa de ofrendas”. II.7.2. Mirabel. Virgen de la Jarrera El fin de Pascua, después de Semana Santa, se celebra la festividad de la Virgen de la Jarrera. Antiguamente se festejaba el lunes siguiente o de Quasimodo. Garcia Matos recogió las danzas de Mirabel en 1950, incluyendo, junto a la partitura, una pequeña explicación etnográfica en cada una de las fichas: Las 41 piezas fueron dictadas por el tamborilero Sixto Pacheco García, de 62 años, que las había aprendido como explicaba de “viejos tamborileros del lugar”. Las danza, según García Matos, en 1950, “se ejecutan en las procesiones religiosas y principalmente en la que se efectúa el día de la Patrona del Lugar, Virgen de la Jarrera (Se festeja el lunes que sigue al domingo Quasimodo”4. Estas danzas se dejaron de hacer durante muchos años, pero por la iniciativa de Abel Pacheco Llanos, recordando las enseñanzas de su abuelo, Sixto Pacheco García, van recuperándose poco a poco. Por las orientaciones del tamborilero, y por la información de García Matos, podemos decir que debieron ser, en su momento, del mismo estilo que las de Montehermoso. La Junta parroquial, formada por el párroco y otros vecinos elegidos, se encargan de la organización. Los mayordomos se comprometen a organizar y 4 Material inédito de García Matos: Caja 43b, numeradas de la 1 a la 23bis (incluyendo las correspondientes versiones de canto). (Apéndice IV.2., pp. 536-557) Danza y Ritual en Extremadura sufragar los gastos en cumplimiento de promesas solicitadas y concedidas. Las personas interesadas, cuya intención es recogida en la lista que salvaguarda la junta directiva, van saliendo cada año por orden y se hacen cargo, no solamente de las fiestas, sino del cuidado de la Virgen a lo largo del año. El fin de semana de Pascua se celebra la fiesta, por la mañana se hace la procesión y después la misa. Los danzantes acompañan a la Virgen en la procesión y paran para hacer los distintos lazos de la danza en el atrio de la iglesia y en la plaza Cada día de la fiesta se hace cargo de los gastos un mayordomo y en, cuando hay carencias económicas o falta de mayordomos presentados, se responsabilizan de la fiesta determinadas asociaciones, especialmente las de mujeres. El cuerpo de la danza, según lo que Sixto Pacheco explicó a García Matos en 1950 “Integran el cuerpo de la danza 8 hombres u 8 niños y el “zurronero”, llamado éste así porque lleva un zurrón donde guarda los palos de reserva”5. Abel Pacheco (42 años), sin embargo, recuerda que cuando él bailaba, dirigidos por su abuelo, eran siempre ocho niños. I.139. Danzante de Mirabel 5 Ibídem. M. Pilar Barrios Manzano I.140. Recopilando las Candelas de Mirabel La indumentaria se compone de camisa, medias y zapatillas blancas, calzón negro de fieltro ribeteado en rojo, turbante y fajín rojos y una banda bordada atravesando del nombro a la cintura. danzas: Se conservan cinco tipos de - Pasacalle o paseíllo, con castañuelas I.141. Informantes. Candelas Mirabel - De paloteo - De paloteo con cruces - De paloteo y con cruces y golpeo en el suelo y bajo la pierna. - De los Oficios Con respecto a la música, García Matos, en 1950, transcribe 40 danzas numeradas de la 1 a la 23 bis (algunas se repiten en versión de canto) (Apéndice IV.2., pp. 536-557). Exponemos a continuación copia de la ficha manuscrita con la digitalización de la pieza número 1, el resto pasan al apéndice citado. P. 72. Danza de palos. El Villano 1: Gaita (Flauta) de tres orificios. Mirabel (Cáceres) Danza y Ritual en Extremadura P. 73. Danza de Palos “El villano”. Mirabel. Versión digitalizada: Recopilación y Transcripción: Manuel García Matos, 1950 Digitalización: Pilar Barrios, 2004.6 6 Es uno de los casos de músicas olvidadas que podrá reproducir Abel Pacheco, de las que dictó en su momento su abuelo, Sixto Pacheco, a García Matos. En la actualidad Abel interpreta las cinco que exponemos. M. Pilar Barrios Manzano La Música que se ejecuta en la actualidad es la siguiente: P. 74. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Paloteo 1. Tamborilero: Abel Pacheco Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez P. 75. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Paloteo 2. Danza y Ritual en Extremadura P. 76. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Paloteo 3. P. 77. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Paloteo 4. M. Pilar Barrios Manzano P. 78. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Danza de los Oficios. Tamborilero: Abel Pacheco Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez II.7.3. Candelas y purificás. Mirabel. Monroy, Deleitosa, Santiago del Campo,... La celebración de la Virgen de la Candelaria o de las Candelas es habitual en toda esta comarca. Verdaderamente es una festividad generalizada en todo el mundo cristiano, como ya hemos visto en la primera parte. Pero fuera cual fuese el modo en el que antaño se celebraban estas fiestas, en Mirabel se ha consolidado, con los años, un ritual religioso que, resumido, consiste en lo siguiente. Con la llegada de los primeros días de febrero se celebran unas ceremonias religiosas que incluyen misa y procesión. En la procesión salen dos imágenes, la Virgen y Jesús Niño. Esta procesión se efectúa alrededor del templo exclusivamente, con la particularidad de que ambas imágenes portan en sus manos una vela encendida. La imaginación y tradición popular atribuyen a este sencillo acto todo un significado premonitorio; si las velas retornan encendidas a la iglesia es señal de buen año y de que las cosechas serán abundantes. Si, por el contrario, vuelven apagadas se entiende como un mal presagio para el campo y para la salud de los vecinos; habrá enfermedades y peste. Pero lo más destacable de toda la ceremonia religiosa es la llamada Ofrenda. Consiste en un recorrido que, en el interior de la iglesia de unas jóvenes ataviadas con traje típico y portando varios presentes tales como un bizcochón, pan, vino, dos pa- Danza y Ritual en Extremadura lomas... Durante el recorrido, que se hace lentamente, van cantando la serie de estrofas que piden licencia para la celebración, gracias a la Virgen y describen la purificación de la Virgen cuarenta días después de su alumbramiento con la entrega de dos palomas y la presentación del Niño en el Templo según la Leyes de Moisés y la profecía de Simeón. La Festividad de las Candelas o las purificás, conmemora la Presentación del Niño en el Templo y la Purificación de la Virgen, dentro del ritual que se hacía según las tradiciones del pueblo judío, y que está muy bien descrito en el Nuevo Testamento, durante la presentación del Niño en el templo, cuarenta días después de su Nacimiento, el 2 de febrero. Las coplas van hablando de toda la tradición del pueblo judío que después pasó al ritual cristiano y que de esta forma se conserva en la tradición. Este día se ofrecen los niños nacidos en ese año a la Virgen. Por épocas del año y del ciclo litúrgico también la podemos considerar como la época que va del Nacimiento del Niño (de hecho en la zona de las Torres se utilizan algunas de estas coplas el día de Nochebuena, también en la puerta de las iglesias) al día de las Candelas, justo en el Precarnaval o en la época de celebración de los Santos Mártires y Purificación de la Virgen o de las Candelas. La preparación de la fiesta es similar en todos los pueblos en donde se festeja. La Mayordoma de la Cofradía del Rosario elige a 5 jóvenes de entre 16 y 18 años, para representar a Las Purificás en la ceremonia religiosa. Además se invita a una vecina del pueblo para que regale el gran roscón para la ofrenda. En la actualidad hay veces que la hacen mujeres de edad avanzada ante el peligro de que se pierda la tradición. La Mayordoma es la que suele llevar el libro y va dirigiendo las Coplas, en un tipo de canto responsorial, al que contestan las cinco purificás Primeramente sale la Procesión de la Virgen de las Candelas o de la Candelaria, portando las andas con la imagen de la Virgen entre cuatro mujeres, en unos casos ataviadas con el traje tradicional con la cobija negra, en otros casos con el traje normal. La Virgen que lleva al niño en brazos (a veces los dos) lleva una vela encendida. Al terminar la procesión y entrar la Imagen en el templo, existe, más antiguamente, la creencia general de que si la vela entra encendida será un año de buenas cosechas, de beneficios en general. Si la vela se apaga al entrar será un año de desastres naturales, conllevando todo tipo de temores. La ceremonia de las Purificás comienza cuando termina la procesión y la Virgen ya entra en su templo. La imagen de la Virgen queda en la parte de atrás esperando hasta que entran las purificás. En ese momento se cierran las puertas y entonces se inician las coplas, que podemos dividirlas en: M. Pilar Barrios Manzano - Petición de licencia al párroco para entrar y a la Virgen para iniciar la ceremonia - Descripción del ritual, como se explica en el Antiguo Testamento de la Purificación de la Virgen según las leyes judías de Moisés y de la presentación del Niño Jesús en el Templo, según la `profecía de Simeón - Alabanzas a la Virgen y al Niño - Rogativas por la salud y gracias para las familias y los vecinos. Van cantando las coplas mientras realizan la marcha hacia el altar seguidas por la Virgen, realizando una sencillísima coreografía hasta que se hace la entrega de las ofrendas: un bizcocho y/o una tarta de piñonate, dos palomas, un cáliz. Una de ellas, generalmente la primera de la izquierda toca el pandero con sonajas o pandereta. El cuerpo de la danza lo forman las cinco purificás y la mayordoma, que es la que las elige. Con respecto a la indumentaria, antiguamente se utilizaba la propia de un día de fiesta o gala. Lo que caracterizaba a Las Purificás era la toca blanca en la cabeza o la cobija negra. En la actualidad la indumentaria que se ha popularizado es: Jubón negro con cuello de encajes, refajo de color bordado, faldriquera bordada de colores, mantón de Manila, pañuelo blanco o cobija negra en la cabeza, medias, enaguas y pololos blancos y zapatos negros. La coreografía de la danza como vemos más arriba, trata más bien de un esbozo de tal, resumida en una marcha con mudanzas muy sencillas, cruces y caracoles delante o alrededor de la Virgen, sin darle nunca la espalda. El único instrumento que acompaña es el pandero, pandereta o “tamboretilla” que toca una de ellas. En cuanto a la música, la melodía presenta un aspecto arcaico modal, ámbito reducido, modo de mi. El ritmo binario que acompaña al principio con la marcha hacia el altar, se convierte en ternario en el momento en que llegan a él y se abre la doble hilera en semicírculo, mientras van entregando las distintas ofrendas. La segunda parte de las coplas de las Candelas en Mirabel coinciden con las siguientes de Santiago del Campo, mientras que en Monroy se canta solamente la primera tonada. Ángela Capdevielle recoge estas coplas en Santiago del Campo y cita “Esta misma ceremonia, con idéntica letra y música, se hace en Monroy en las mismas fechas” Danza y Ritual en Extremadura P. 79. Las Purificás. Santiago del Campo. Cancionero de Ángela Capdevielle, p. 143. Danos licencia Señor… Cantó: Teresa Caso P. 80. Las Candelas. Mirabel Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez M. Pilar Barrios Manzano Danos licencia Señor Para entrar en vuestra casa Confesaremos tu nombre Muy humildes a tus plantas. En la Ley de Moisés Ninguna mujer entraba Al santo templo de Dios Hasta estar purificada. Niño que estáis en los brazos, Más hermoso que un clavel Di a tu madre que nos abra Que venimos a ofrecer. Pues Vos, Reina, como pobre, Con la humildad que en Vos se halla Vais a cumplir con la ley Que Moisés os tiene dada. (Se abren las puertas de la Iglesia) Y pues nos la concedéis, Redentor de nuestras almas. De rodillas por el suelo Os pedimos vuestra gracia. (se arrodillan) Al Señor cura rector, Pues que manda en esta casa, Le pedimos la licencia En petición muy cristiana. Al publicar el misterio De esta solemnidad santa Venimos con vuestra ayuda, Madre de Dios Soberana. Y para que comencemos A elogiaros Virgen Santa Rendidos a vuestros pies Pedimos supláis las faltas. Y para entrar en el templo, La ofrenda que acostumbraban Era un cordero o paloma Con cinco siclos de plata. A los pobres les permiten Pues en todos tiempos se hallan Dos tórtolas o palomas, Como la ley lo mandaba. Vais a ofrecer vuestro hijo, Madre de Dios soberana, Para que los hombres vean La humildad que en vos se halla. A vos, Reina de los cielos No se extiende dicha manda, Estáis más pura que el sol Pues en vos no se halla mancha. No porque a vos os obliguen, Madre de Dios Soberana, sino que por dar buen ejemplo a toda alma cristiana. Recibirle sacerdote Y mostradle en el altar, Y admirad que es una ofrenda De la Reina Celestial. Ahí está el profetizado Del profeta patriarca, recibidle Simeón, dándole infinitas gracias. Todas las pobres llevaban. Presenta ese Agnus Dei Y atended a las palabras Que dice San Simeón En la Escritura Sagrada. Bendita seáis Señora, Alabada seáis, Reina, Reverenciada de todos Los nacidos en esta tierra. Presentad estas palomas Que es ofrenda acostumbrada Que en la Ley de Moisés. Danza y Ritual en Extremadura P. 81. Las Purificás. Santiago del Campo. Cancionero de Ángela Capdevielle, pág. 143 Alégrense los mortales. Ángela Capdevielle: Alégrense los mortales Muera de rabia el infierno Que ya ha ofrecido la Virgen A Dios y hombre verdadero. Para todo este auditorio Reina y Madre esclarecida, Pedimos que con tu hijo Alcancéis gracias cumplidas. De corazón lo pedimos A esta Soberana Reina Que a nuestro Párroco le dé Salud y gracias completas M. Pilar Barrios Manzano A la Señora justicia, Que asisten a su Gobierno Merezcan de este Dios Niño Gozar de su Santo Reino. A nosotras, Virgen Pura, Con la obediencia debida Os pedimos vuestra gloria, En saliendo de esta vida. 1. Danos licencia Señor Para entrar en vuestra casa Confesaremos tu nombre Muy humildes a tus plantas. Y a los pobres les permiten Pues en todos tiempos se hallan Dos tórtolas o palomas, Como la ley lo mandaba. 2. Y para que resplandezca En nosotras dicha tanta Tomemos agua bendita Para entrar limpias de mancha. Como reina y como pobre, Con la humildad que en vos se halla Vais a cumplir con la ley Que Moisés os tiene dada. Y pues nos la concedéis, Redentor de nuestras almas. De rodillas por el suelo Os pedimos vuestra gracia. Vais a ofrecer vuestro hijo, Madre de Dios soberana, Para que los hombres vean La humildad que en vos se halla Al Señor cura rector, Pues que manda en esta casa, Le pedimos la licencia En petición muy cristiana. No es porque a vos os obliga Madre de Dios soberana Sino que por dar buen ejemplo A toda alma cristiana. Niño que estáis en los brazos, Más hermoso que un clavel Di a tu madre que nos abra Que venimos a ofrecer. Como reina de los cielos Vos tenéis dicha tanta Que estáis más pura que el sol Pues en vos no se halla mancha. Al publicar el misterio De esta solemnidad santa Venimos con vuestra ayuda, Madre de Dios Soberana. Aquí está el profetizado Del profeta patriarca, recibidle Simeón, dándole infinitas gracias. Y para que comencemos A elogiaros Virgen Santa Rendidos a vuestros pies Pedimos supláis las faltas. Presentad ese Agnus Dei Y atended a las palabras Que dice San Simeón En la Escritura Sagrada. En la Ley de Moisés Ninguna mujer entraba Al santo templo de Dios Hasta estar purificada. Recibidle sacerdotes Y ministros del altar, Que recibís una ofrenda De la Reina Celestial. Y para entrar en el templo, La ofrenda que acostumbraban Era un cordero o paloma Con cinco siclos de plata Presentad esas palomas Que es ofrenda acostumbrada Que en la Ley de Moisés Todas las pobres llevaban. Danza y Ritual en Extremadura Entregad el vino y pan Que en sagrada mesa Repartirá el sacerdote Para el bien de nuestras almas. Al ilustre ayuntamiento Déle dotes de gobierno, Que nuestra cabeza vaya Por el camino del cielo La muerte de vuestro hijo Os la anunció Simeón, Ese fue el primer cuchillo Que pasó tu corazón. Y que todo este auditorio, Reina y madre esclarecida, Te pedimos por tu hijo Alcance gracia cumplida. ¡CAMBIO! Alégrense los mortales Muera de rabia el infierno, Que ya ha ofrecido la Virgen A Dios y Hombre verdadero. Bendita seáis Señora, Alabada seáis, Reina, Reverenciada de todos Los nacidos en esta tierra. Comienzan a andar: De corazón le pedimos A esta soberana Reina Que a nuestro párroco Dé salud y gracia completa. M. Pilar Barrios Manzano Bajan dos: También a los mayordomos, Madre y soberana reina Dales salud en la vida Y después la gloria eterna. Se vuelven a colocar: Y a nosotras Virgen pura Con obediencia debida, Os pedimos vuestra gloria En saliendo de esta vida. También pedimos Señora Que haya paz en este Reino, Y que a la católica iglesia Que todos la veneremos. 1.143. Las Purificás. Monroy. Del Libro Raíces. Extremadura Festiva, p. 213 1.142. Las Purificás. Monroy. Del Libro Raíces. Extremadura Festiva, p. 210 1.144. Las Candelas. Del Libro Raíces. Extremadura Festiva, p. 210 Fotografías Juan Luis Castaño II.7.4. Serradilla. Pascua. Los oficios Aunque en la actualidad nos se conoce nada sobre las danzas en las festividades de Serradilla, Agustín Sánchez7 hace un estudio sobre el siglo XIX en este municipio y explica una serie de danzas entre las que destacan las de hombres en Pascua, contradanzas de carnaval, bailes de panderetas, etc. sigue: Describe así las danzas de los oficios, de paloteos y del cordón, como Hacia 1877 “los años que hay danzas, están de antemano éstas preparadas, y en el momento de salir la procesión, rompen a bailar una de las coplas que es alusiva a la Virgen. Después continúan en la procesión danzando un alegre y movido pasacalle, acompañándose 7 Agustín Sánchez: Un año de vida serradillana, Plasencia, 1982 Danza y Ritual en Extremadura con las castañuelas al compás del tambor y la flauta que toca el maestro y jefe de la comparsa (...) En cuanto termina la misa mayor salen las danzas a la Plaza y después recorren el pueblo en la misma forma que referimos lo hacían las contradanzas de los Carnavales (...) Cada danzarín lleva dos palillos de unos dos pies de largo, que agitan y chocan y entrelazan formando bonitas y variadas figuras. Algunas de estas las hacen sin palillos y entonces se calzan sonoras castañuelas que todos tocan al compás del tamboril” “Lo que más gusta a mucha parte del público son los oficios, especie de pantomima cómica en la que al mismo tiempo que van bailando, cada uno ejerce su oficio distinto, provisto de los útiles y herramientas, de formas exageradísimas, fabricadas toscamente con madera, corcho y hojadelata. Uno afeita, otro figura hacer zapatos, aquel clava a su compañero descomunales herraduras de corcho con clavos de caña, mientras a él otro le toma la medida de un traje, y así todos turnando unos con otros hasta terminar. A la cuadrilla acompaña el “zurrunero”, llamado así por el grandísimo zurrón de piel que lleva a la espalda, para guardar los palos, castañuelas y herramientas de los danzadores: También lleva el palo del cordón y cuantos enseres sea necesario”. M. Pilar Barrios Manzano II.8. DE CÁCERES A ALCÁNTARA I.145. La zona de Cáceres a Alcántara, contextualizada en el Mapa de Extremadura A l oeste de Cáceres capital y hasta la zona de Alcántara hasta la Raya, en la frontera con Portugal, se extiende la comarca que dio el nombre a la histórica Orden militar de Alcántara. Tiene de característica la interpretación de las danzas del cordón en las fiestas votivas de los distintos pueblos, especialmente desde el Precarnaval o Santos Mártires hasta el mes de mayo. Tanto el ritual como la música se repite en muchos sitios diferentes de la Comunidad Extremeña, especialmente en las zonas del Valle del Alagón y en la Sierra de Gata. II.8.1. Brozas: San Antón1 El día 17 de enero, se celebra en Brozas la Festividad de San Antón, San Antonio Abad, también protector de los animales. 1 Nuestro agradecimiento a las mayordomas de San Antón: Manuela Salgado Rato, (67 años), Toñi Liberal (42 años), Mª del Pilar Araujo López (64 años) y Paqui Salgado (65 años), así como a Felipa Marchena y Cipriana Escobero por todo lo que me fueron describiendo y aclarando en relación con la fiesta, 17 de enero de 2004. Danza y Ritual en Extremadura Danzas del Pandero Danzas del Cordón Brozas Villa del Rey Malpartida de Cáceres Arroyo de la Luz El ritual se inicia con la “preparación del cordón”. El palo o poste, que se guarda en la sacristía, se saca cada año el 17 de enero y se enganchan las cintas que llevan una especie de ojales para sujetarlas al palo. A partir de entonces comienzan los ensayos de la danza que se llevan a cabo diariamente entre las 19 y las 19,30 horas en la Iglesia de Santa María. Durante los ensayos se utilizan cintas de dos colores, negras y blancas, pues si ocurre algún error puede ser subsanado con facilidad. Las cintas blanquinegras se sustituyen por otras de diferentes colores durante la celebración. El día de San Antón, por la mañana, se celebra la misa en la parroquia de Santa María, y después va toda la comitiva en procesión desde esta iglesia hasta la plaza de la ermita donde se realiza la ofrenda de dulces y panes al Santo. Las muchachas, que harán la ofrenda, son trasportadas en un carro ataviado con flores y arcos vegetales. Delante va el Santo en andas y una charanga de músicos. Al llegar a la plaza de la ermita de San Antón un grupo de niños y niñas, sujetan el “tótem”, mientras cada moza coge su cinta para comenzar la danza. Primero se hacen las ofrendas y una vez en la mesa ante el Santo y las mayordomas se hacen pujas. Termina la mañana con la danza de “torcer” y “destorcer” el cordón. Por la tarde se repite el ritual en la plaza de la Iglesia de Santa María. Las ofrendas y subastas se hacen con productos de la matanza del cerdo (chorizos, carnes, de las matanzas, costilleros, “bobos”, etc.) M. Pilar Barrios Manzano I.146. San Antón es llevado en Procesión, al lugar del Ofretorio I.147. Carro engalanado que transporta a las oferentes y danzantes I.148-149. Torciendo y destorciendo el cordón a San Antón El cuerpo de la danza lo forman las muchachas que se comprometen desde enero a participar, por alguna promesa. No hay un número fijado. La indumentaria se compone del traje típico de la provincia de Cáceres, con refajo de fieltro bordado, jubón negro, faltriquera y mandil bordado, pañuelo de cien colores, de tres cenefas o de sandía. Llevan cobijas a la cabeza, , además del refajo bordado, y el resto de elementos que forman ya el típico traje de la provincia de Cáceres. Por la tarde, dado que no hay oficios religiosos, no llevan cobijas y se utiliza el mantón de Manila. La danza del cordón consiste en entretejer el cordón, mediante la cadena que hace cada danzante en relación con las demás. Una vez cubierto el palo (culminado por el cesto de flores), con el enrejado de cintas de colores, se procede a “destorcer”. Danza y Ritual en Extremadura Los instrumentos que acompañan las canciones y la danza varían según los intérpretes de la charanga, unas veces solamente con una rondalla de instrumentos de cuerda y otra, además, con viento-metal. La música de la ofrenda es específica de este pueblo, pero en lo que se refiere a “torcer” y “destorcer el cordón”, la tonada es muy moderna, tonal y bipartita. Esta misma melodía se repite en muy distintos pueblos. P. 82. Ofrenda a San Antón. Brozas. Transcripción y digitalización: Pilar Barrios. Brozas, 17 de enero de 2004 M. Pilar Barrios Manzano Son éstas, nuestras ofrendas (bis) símbolo de devoción, porque en ellas va encerrada la mayor prueba de amor Hoy con alegría todos obsequiemos a este Santo nuestro, que es justo y es bueno, a este Santo bueno que es nuestro patrón, gloria y alabanza a nuestro Señor Eres tú Santo Bendito (bis) Sol de divina alegría Que iluminas con tu rayo Los albores de este día (bís) Hoy con alegría... Hay un lucero en el cielo (bis) Que brilla con gran fulgor. Eres tú, Santo Bendito Glorioso San Antón (bis) Hoy con alegría.... El glorioso San Antón (bis) Quiere ser siempre brocense Porque en este pueblo tiene Brocensitas que le obsequien (bis) Hoy con alegría... Danza y Ritual en Extremadura P. 83. El cordón de San Antón. Brozas Transcripción y digitalización: Pilar Barrios. Brozas, 17 de enero de 2004 Con gran júbilo y contento hoy torcemos el cordón en honor de nuestro santo, el glorioso San Antón El toque de las campanas Con su alegre repicar, Fue la invitación del Cielo A esta fiesta tan singular Esta la mañana temprano, antes de salir el sol, cantaban los pajaritos Al glorioso San Antón Sus lenguas de bronce fueron La más ferviente oración Que brotó de nuestro pueblo En honor de San Antón Los vecinos de este pueblo, devotos también del santo, se despertaron también con el trino de sus cantos. Y al conjuro de sus voces Que son voces de la Iglesia, Niños, jóvenes y ancianos, Todos vistieron de fiesta La luz blanca y nacarina del alba cuando nacía besaba también humilde las primicias de este día. Y en la iglesia reunidos Formados en procesión, Hemos venido a esta ermita Para honrar a San Antón M. Pilar Barrios Manzano Todo es gozo de alegría Todo placer y contento, Nuestros cantos y plegarias Forman hermoso concierto. Y aquí todos reunidos Elevar una oración, Pidiéndole a nuestro Santo Que nos dé su bendición. Este concierto sublime Que se llama fe y amor S la piedad de este pueblo De gloriosa tradición Protege a nuestros ganados Y dales tu bendición No consientas que sucumban Con el maligno torzón. Nuestros gloriosos abuelos Levantaron esta ermita Como estrella y como faro En la noche de la vida. Y a nuestras utoridades Que te honran con fervor, Dales tú Santo bendito Tu paternal bendición Por eso todos gozosos Festejamos este día Expresando en nuestros cantos Nuestra más pura alegría Y a los que con sus corceles Hoy desfilan ante ti, Que sientan siempre en sus almas La alegría de vivir. Es una alegría santa Es un gozo singular, Que el corazón de este pueblo Le hace alegra palpitar. Bendice a los labradores Y a sus campos de labor Para que ellos te veneren Como a su Santo Patrón. Todo corazón Brocense Que se precie de cristiano, Debe venir este día Para honrar a nuestroSanto. Y a estas jóvenes devotas, Que hoy te ofrecen el cordón Esperando desde el Cielo Le otorgues tu bendición. Una vez se termina, comienzan a “destorcer el cordón”, comenzando por esta estrofa, y siguiendo con las anteriores, de nuevo. El cordón ya está torcido Al Glorioso San Antón, Ahora para destorcerlo, Pedimos tu bendición II.8.2. Villa del Rey. San Blas En esta localidad la danza se celebra de la misma manera y con los mismos cantos, esta vez en honor de San Blas, el día 3 de marzo, en donde se bendicen los cordones de San Blas, y, los integrantes de la cofradía, organizan y realizan el ofertorio. Danza y Ritual en Extremadura P. 84. Cántico a San Blas2. Villa del Rey... Transcripción: Jesús Gundín Cantó: María de Sande 2 Jesús Gundín Escalante (coord.): Un paseo por las dehesas del Tajo, Sonidos. Cáceres: Institución Cultural “El Brocense”, 2001. pp, 48-49. M. Pilar Barrios Manzano San Blas Bendito tu eres Nuestro glorioso patrón y las jóvenes tecemos En tu honor este cordón. Las jóvenes de este pueblo Te pedimos con fervor Que nos concedas tu gracia Para tecer el cordón (bis). Jóvenes que en ti confían y que tanto de ti esperan y con gran fervor cooperan a tu fiesta en este día. Fiesta hermosa y soberana Que alegre este pueblo ensalza y con gran fervor realza Toda la comarca hermana. Pedimos que en esta villa Nunca exista la discordia y la paz y la concordia Brillen siempre a maravilla. Que la dicha en los hogares Sea cual manjar exquisito y que tu Nombre Bendito Se alaben en tierras y mares. Cánticos a San Blas Tu martirio está patente En el alma Villariega y en el recuerdo de ello anega Nuestro corazón creyente. Pedimos que en esta grey No haya males de garganta y que de tu gracia santa Se inunde Villa del Rey. Para lograr el favor Que venimos a implorar Acércanos al Señor Gloriosísimo San Blas. Pedimos felicidad Para nuestro Ayuntamiento Que realza alegre y contento Esta gran festividad. Que a nuestro párroco amado Dios le conserve la vida Para que su grey querida No se abisme en el pecado. Ya está tecido el cordón Lo vamos a destecer Y le pedimos al Santo Que nos ayude también. II.8.3. Malpartida de Cáceres. San Isidro Labrador El 15 de Mayo, en Malpartida de Cáceres se teje también el cordón en la fiesta de San Isidro Labrador. El ritual es semejante y la canción es la misma cambiando el texto de los cantos. Con gran júbilo y contento Hoy tejemos el cordón En honor de nuestro Santo San Isidro Labrador. Danza y Ritual en Extremadura II.8.4. Arroyo de la Luz3 y Malpartida de Cáceres. Coplas y danzas del pandero Las coplas y danzas del pandero son danzas de Carnaval y de San Juan, a las que les cambiaban los textos según el momento. Antiguamente se solían bailar y cantar en el atrio de la iglesia y eran corros de mujeres, que se acompañaban con panderos. Además de aparecer continuamente documentadas, han sido reproducidas o citadas por diferentes investigadores, una buena parte de ellos ajenos a la Comunidad Extremeña. Éstos son Alan Lomax, Curt Schindler, García Matos y Bonifacio Gil. Un trabajo más completo sobre este tipo de danzas fue publicado en el libro de Francisca García Redondo: Cancionero Arroyano4. Por lo que nos han explicado grupos de mujeres de distintas generaciones, se bailaban cuando llegaba el buen tiempo en el pórtico de la iglesia y por las esquinas, a partir especialmente del Carnaval. La noche de San Juan tenía un matiz sincrético entre lo religioso, con textos dedicados al Santo, y lo profano galante, en esta noche mágica, dedicada al amor. Francisca García distingue tres variaciones en las coplas del pandero: A la Rama, la Tonadita Llana y los Sanjuanes. No hay un cuerpo de la danza específico, porque podían participar todas las interesadas en hacerlo. La indumentaria era libre, aunque en la recuperación de estas danzas proliferan los trajes típicos de la provincia de Cáceres, ya descritos en varias ocasiones anteriores. A la Rama es la única de las coplas del pandero que se baila. “Mejor será decir que se bailaba, pues hoy dudamos que alguien sepa bailarlo, siendo muy probable que algunas personas mayores sepan hacerlo aún. Ramiro Gutiérrez Suitino los describió hace varias décadas, como “Danza estática, de alejada y mutua contemplación, con levísimo vaivén, que recuerda el balanceo de las palmeras inquietas” y Tomás Martín Gil en 1943 explica: “Las chicas y los mozos cogidos de las manos, giraban raudos alrededor de unas parejas centrales, y el monótono y grave son de los panderos media, acompasadamente, la figura y pasos de una danza tan primitiva como original”5. 3 Muy bien hemos llegado a entender estas danzas de pandero por la aportación de alumnos y alumnas de Etnomusicología y Folklore, naturales o residentes en estos pueblos, que tantas veces me las han cantado y bailado. También María y Jacinta, que a pesar de su avanzada edad me han enseñado a cantarlas y a tocar el pandero. 4 Francisca García Redondo: Cancionero Arroyano, Cáceres: Institución Cultural “El Brocense”, 1985. 5 Ibídem. p. 25. M. Pilar Barrios Manzano Se colocaban en el centro varias jóvenes tocando los panderos y cantando y alrededor de ellas se iba haciendo un círculo, moviéndose al ritmo de vals corrido muy pausado. Los mozos se quedaban fuera del corro, pero a veces entraban para “sacar a bailar a alguna moza”6. El galán tomaba a la mujer por la mano y ella iba luciéndose por medio de la simple, pausada y elegante danza, mientras a veces el galán la tomaba de una sola mano y la daba una vuelta sobre su mismo eje. Los instrumentos que acompañan son únicamente los panderos, que llevan siempre el mismo ritmo ternario. La música contiene una organización melódica arcaica sobre la vieja métrica de la seguidilla de 7 y 5 sílabas. Está compuesta sobre un tetracordo con ámbito melódico de cuarta justa, parece el modo VII gregoriano, o modo de sol, o tetrardus auténtico, aunque la repercusio sobre el tercer grado inclina más a pensar en el modo plagal. La bemolización del si en el segundo compás es circunstancial y no una alternancia con el modo de Re, o I modo gregoriano o protus7.. Las coplas se resuelven con el típico “rejincho” que es como un portamento. Más que rejincho que es común hacia la zona norte de la provincia de Cáceres, en este caso nos recuerda el grito con batir rápido de lengua, con los que se hacen interludios o finalizan los cantos de las mujeres árabes y del África subsahariana. García Matos8 recopiló, hacia 1950 cinco versiones de las danzas del pandero (Apéndice IV. 3., pp. 580-582). Jacinta de 82 años. Entrevista, 22 marzo de 2002. Quizá sea esta pieza, al igual que su partitura, una de las primeras que transcribí y analicé, como estudiante de Musicología en 1978, con mis grandes maestros, como Samuel Rubio, Ismael Fernández de la Cuesta, Miguel Manzano, Carmelo Solís, Macario Santiago Kastner,… La guardo como oro en paño. 8 Manuel García Matos: Cancionero popular de la provincia de Cáceres (Lírica popular de la Alta Extremadura. Vol. II). Edición crítica de Josep Crivillé y Bargalló. Barcelona: Instituto Español de Musicología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- Consejería de Culturade la Junta Regional de Extremadura, 1982, pp. 127-129. 6 7 Danza y Ritual en Extremadura P. 85. Coplas de las danzas del pandero. Arroyo de la Luz. Transcripción y digitalización: Pilar Barrios, 19789. I.150. Mujeres con pandero. Arroyo de la Luz. Década de 1940. Fotografía cedida por Martín Panadero Magro I.151. Domitila Parra toca el pandero con un grupo de amigas. Fotografía de Alan Lomax, 1952. Del CD The Spanish recordings: Extremadura. Rounder 82161-1763-2 Francisca García10 tiene recopiladas hasta doscientas coplas, aunque se considera que el número puede ser aún mayor: La primera llegada que un galán tiene Santas y buenas noches Tengan ustedes, ¡a la ramá! Tengan ustedes ¡resalá! (el último verso siempre se hace dos veces, en una con “a la ramá” y las segunda vez con “!resalá¡) 9 Tomadas en directo, en Arroyo, el lunes de Pascua de 1998. Francisca García Redondo: Cancionero Arroyano..., pp. 25-37. 10 M. Pilar Barrios Manzano Santas y buenas noches les pido al cielo, las tengan muy felices los caballeros. La tonada cantaba cuando te fuiste, cada vez que la oigo me pongo triste. La primera coplilla No vale nada Porque sale del pecho Avergonzada Las estrellas del cielo ¡quién las contara! si mi amor fuera norte quien me ayudara, A la luz del cigarro Te vi tu cara, No he visto clavellina Más encarnada. En las cuatro esquinitas de Corredera hay una rosa blanca ¡Quién la cogiera! Levántate, guapo, el ala De tu sombrero Porque me ha parecido Tu cara un cielo ¡Agua! Dios en el surco de mi moreno que está la tierra dura y él está enfermo. Desde la mi ventana Lo veo todo, Veo suegra y cuñada Y el bien que adoro. Mariquita María tu «coletiyo» en la peña «Tripera» lo vi «tendío». Amores y dolores Tengo a manojos Pero tengo en un ángel Puesto los ojos. Todos pasan y pasan, y no el que quiero el del pelo moreno y ojos negros. Con el Ave María Te vengo a cantar, Que el ave que vuela Por todo el lugar. Llevas en tu cabeza niña, una mata que dicen que es de pelo y es de albahaca. Pequeñita es la dama Pero garbosa Que tiene más bondades Que hojas la rosa. A mi amante le han hecho cabo primero. Siempre a los buenos mozos les dan empleo. La nieve por tu cara pasó diciendo como aquí no hago falta no me detengo. Ese carbonerillo tiene un trabajo pues es ancho de arriba como de abajo. Danza y Ritual en Extremadura En las Cuatro Esquinitas de Corredera hay una rosa blanca ¡quién la cogiera! Eres como la lima dulce y amarga, traidor que me entretienes con tus palabras. Arroyito del Puerco veo tu torre, así viera la acera de mis amores. Como los tortolitos te considero que arrullan cuando llevan perdido el vuelo. Eres alto y buen mozo, luego te pones un ceñito que roba los corazones. Mi amante se divierte con otra hembra y yo por el ovillo saco la hebra. Azucenita blanca, lirio morado, «dispierta» que aquí tienes tu enamorado. Pulido caballero, tira el cigarro que le estorba a la dama que va bailando. Amores si quisiera tengo a manojos, pero tengo en un ángel puestos los ojos. Como el que se desangra te vas quedando al ver que mi cariño te va olvidando. Clara soy, clara he sido Clara me llamo, y así, claritamente te desengaño. Está mi amor ausente, por eso busco conversación con otro pero sin gusto. Eres mozo que baila baila al saltillo y a las mozas enseña los calzoncillos. Es mi gusto casarme con artesano aunque me han pretendido varios del campo. Estrella guiadora ¿por qué no guías a mi amante de noche y a mí de día? Amores he tenido y amores tengo a ninguno he querido y a tí te quiero. La perdiz en el campo vuela y se esconde, así son las palabras que dan los hombres. Guapo es “er” que se quita, guapo “er” que se “quea”, como todos son guapos no hay diferencia. M. Pilar Barrios Manzano Mis brazos torneados son tan bonitos. ¡qué vueltas tan airosas, válgame Cristo! Esa niña es «er» cofre, yo soy la llave, los secretos de «dambos» «naide» los sabe. No tengas pena, guapo, porque eres chico, que «er» toronjil que huele crece poquito. Dicen que no me quieres, pues no me quieras, mi corazón por eso no siente penas. Como soy chiquitita dice tu madre: más vale plata en casa que oro en la calle. He cogido el pandero y he reparado, la amiga que más quiero la tengo al lado. Vale más lo moreno de esa morena que lo esclarecía de la azucena. Si supera mi amante que estoy aquí diera un vuelo y volara viniera a mí. Si le doy al pandero es porque quiero que amores en el baile no los espero. ¿Cómo estará mi amante sin corazón? Como yo sin el mío ¡bien sabe Dios! La luna cuando sale no sale sola, que la sale guiando Nuestra Señora. Esa niña es «er» cofre y yo el «candao» donde los mis secretos están «guardaos». A esa moza que baila mírale el moño si lleva cinta verde ya tiene novio. Esa tu chaquetilla hace labores bordadita en tu cuerpo ramo de flores. Dicen que no hay mas luna que la del cielo. He mirado a tu cara, dos lunas veo. Mira que bien los bailan las dos hermanas. una es la clavellina, otra es la rama. Hijo de buenos padres tú sí lo eres y así lo van mostrando tus procederes. En la cortapisilla de tus enaguas llevas un galán preso, suéltalo, dama. Danza y Ritual en Extremadura Aunque descolorida no he estado mala, lo que el corazón siente sale a la cara. «Afueriya, afueriya» que sobresale la amiga que más quiero por todo el baile. Tienes una garganta tan cristalina que hasta el agua que bebes la contamina. Mi calle está regada ¿quien la ha regado? son lágrimas de un guapo que he despreciado. Las ocho son bien dadas mi amor no viene, ¡quien será la traidora que lo entretiene’ Anda y dile a tu madre que te empapele que los empapelados son los claveles. Tengo los ojos puestos, pero bien puestos, en la botonadura de tu chaleco. Guapo, dile a tu madre que yo lo he dicho: ella es la clavellina, tú eres el lirio. No me llames cuñada hasta que encuñe, que las cuñadas sirven para la lumbre. A tu hermana la chica le llaman el sol, a la grande la luna y a ti el resplandor. Amiga de mis ojos tente en lo que eres, apreciate del oro y más si puedes. El primer desayuno de esta manera fue con la vanidosa de mi cuñada, Tienes una garganta tan clara y bella que hasta el agua que bebes se ve por ella. A la rama y al ramo y al ramillete, tu marido y el mío son dos pilletes. Morena la cebada, moreno el trigo, moreno es el espejo donde me miro. Más quisiera, bonita, verte en las andas que no verte en el mundo mal empleada. Es mi amante buen mozo y es alegría el amor que rebosa del alma mía. Mi calle barrancosa yo la allanara si el galán de mi gusto la paseara. M. Pilar Barrios Manzano Te echo la despedida n o para siempre que mañana sin falta volveré a verte. Si algún día los aires de la tu cara me sirvieron de alivio, ahora me matan. Mi calle está regada y no ha llovido. Son lágrimas de un guapo que he despedido. Un día yo por verte salté corrales y ahora para no verte rodeo calles. Pequeñita es la dama pero garbosa que tiene más amores que hojas la rosa. Mi amante es un cobarde que no se atreve a decir cara a cara que no me quiere. Ahora sí que has salido reina, a bailar, ¡Viva por lo que viva! su majestad. Vino el aire solano y me dio de cara me quedó morenita ¡yo que lo estaba! Hijo de una viuda, cara serena, dichosilla la dama que por ti pena. Eres, amiga mía, la que más quiero, cásate con mi amante si yo me muero. Que eres corregidita te lo murmuran que prendes a los hombres con tu hermosura. No te apresures, guapo, a decir ¡morena! Vivo en casa de esquina y el sol me quema. El pandero que toco tengo de abrir porque dicen que tiene un serafín Dale niña al pandero, dale que suene. Ya estoy «jartá» de darle y mi amor no viene. Me dicen que te olvide ¡qué disparate! no te hubiera querido para olvidarte. Me dice el dueño mío cuando me mira: ¡linda morena tengo si no me olvida! Mejor quiero en mi calle la zarzamora que una mala vecina «murmuraora», Dale, niña al pandero, dale con brío, que vengan por el aire tu amor y el mío. Danza y Ritual en Extremadura No lo quiero del campo ni de la era lo quiero pastorcito que guarde ovejas. Bien puedes, zagalita, Engrandecerte que andan a la porfía dos a quererte. Mariquita María, las tus enaguas ¿Dónde estará el borrego que dio la lana? De tu casa a la mía va una cadena tendida por el suelo de amores llena. Anda y dile a tu madre que busque, busque, una que le convenga y a ti te guste. De tu puerta a la mía pasa un lagarto y una lagartijina tirando saltos. Canta tú, amiga mía, canta y cantemos que las penas cantando se sienten menos. Aunque tengo el pandero puesto delante no me estorba, amor mío, para mirarte. Viva la “Corredera y la calle «E1Pozo” y la tierra que pisan los buenos mozos Está mi amor en tierra del enemigo mi corazón combate dando suspiros. Tus orejas, pendientes, no necesitan que son de cristal claro, por los bonitas. Las estrellas del cielo son ciento doce y las dos de tu cara ciento catorce. Toda la calle viene llena de Juanes, como no viene el mío no viene “nadie” Bailalo bien «bailao» no te apresures, que me gusta tu baile, quiero que dure. Amores he tenido los he olvidado y ahora este y sin cuidados La luna se ha parado niña en tu frente porque no hay otro sitio más aparente. Toda la calle viene llena de mozos como no viene el mío no los conozco. Qué linda sargentona, niña, pareces. Dame tu banderita, seré tu alférez. M. Pilar Barrios Manzano La luna se ha parado niña, en tu boca creyendo que tus labios eran dos rosas. Los postes de la iglesia tengo de cama y de cabecerita la calle Larga. Eres bonita, niña, bonita en todo, el galán que te lleve llevará el oro. Donde estará mi amante que no ha «venío» ni a la voz, ni al reclamo ni al «retumbío». Si quieres que te quiera dame confites,‘ que se me han acabado los que me diste. Con la luna de enero te he comparado que es la luna más clara de todo el año. Una pena, dos penas, tres penas, cuatro, cinco penas, seis penas matan a un guapo El pandero se ha roto por las esquinas. Lo componen los mozos con clavellinas. Quien fuera, zagalita, la tierra llana para andar en el suelo de tus enaguas. Eres alto y buen mozo como un castaño: tienes buena madera para un escaño. Quien fuera pajarito sementeriego pa posarse en la ola de tu sombrero. Si piensas que en tí pienso mal has pensado que anda mi pensamiento por otro lado. Canta tú, amiga mía que me enamora esa gracia que tienes cautivadora. Si bailas con mi amiga bien puedes «decí» que bailas con la Reina sin «di» a Madrid. Mariquita, María, tu padre viene, échale una mentira antes que «allegue». A los pies de ese guapo la luna «cayó» se «jizo» cuatro partes, tu eres la «mayó». Mi amante «sordaíto» yo «sordaíta», «dambos» al rey servimos ¡mira que dicha! Viva, viva mi calle y el que la ronda, la noche que hace luna va por la sombra. Danza y Ritual en Extremadura Panderito arroyano quien te tocara de noche con la luna y aunque nevara. No porque tú te vayas Voy a llorar yo, A rey muerto, rey puesto Ya tengo otro amor El pandero que toco es de cuatro esquinas en el medio un letrero, mi amor lo firma. Como vives en alto Vives airosa, Por eso te has criado Tan buena moza. Porque toco el pandero mi amor me riñe porque dice que rompo muchos mandiles. Pastorcito lo quiero Que guarde, guarde, Las cabras que sean suyas No las de “naide” ¿Dónde vienes tan ancho con la cuchara? Esta noche no hay puchas, vuelve mañana. Ciento cincuenta leguas Tengo una flor La bambolea el aire Me viene el olor No pienses que por verte salgo a la calle. Tengo calor y quiero que me de el aire. A mi suegra vi en misa Y me alegré tanto.. Si el altar se divierte Qué será el santo¡ Amores he tenido los he olvidado. Ahora estoy sin amores y sin cuidados. Me llamaste la espuma Del chocolate En mi casa yo estaba Y no me buscaste. Con hijo de viuda no me he de «casá» que están enseñados a la «libertá». A ese mozo que baila Si le cayera Un esportón de paja. Se lo comiera. Y aunque yo digo eso otra me queda que un hijo de viuda el alma me lleva. Dónde estarán los mozos. ¡los picarones! Que bailan las mujeres Por falta de hombres. No porque tú te vayas Voy a estar triste Que el Correo va y viene Para escribirte. Porque no te he querido Dice tu madre: “la madeja sin cuenda ya está en la calle” M. Pilar Barrios Manzano Tengo los sojos puestos En un muchacho Estrecho de cintura, Moreno y alto. Es mi gusto casarme Con hombres chicos Por traerlos a mano Como abanicos. En mi calle hay un pozo De cantería Para recoger penas Tuyas y mías. Debajo del sombrero llevas tapado todo el entendimiento que Dios te ha dado. Me llamaste la espuma De la canela, Eso es decirme guapo Que soy morena. Amiga de mis ojos, nunca pensara que de los mis deshechos te enamoraras. Eres amiga mía, Amiga firme, Yo descanso contigo Cuando estoy triste. ¡Vayan con Dios los mozos vayan diciendo: Qué mala gracia tiene la del pandero! Como no tengo amores Que me sujeten Yo soy la primerita Del baile siempre. ¡Vayan con Dios los mozos, vayan con Cristo! Vayan a ver la novia si no la han visto. Ese mozo que baila Tiene una falta, Que se le sale el aire Por la culata. Una sartén sin rabo me dio mi suegra, cada vez que reñimos la sartén suena. No me mires de lado, Ni de ladillo, Mírame cara a cara Como te miro. Quien fuera pajarito en la sementera para posarme, guapo, en tu mancera. Quédate con Dios, lirio Y adiós Aurora Que me voy al retiro Que ya es la hora. Quiso Dios que el pandero a mi mano vino. Bailan los caballeros más a lo vivo. No quiero que me quieras Sin yo quererte, Quiero que me aborrezcas Y aborrecerte. Pastor que guarde ovejas yo no lo quiero, labrador que derrame trigo sin duelo. Danza y Ritual en Extremadura Con un pastor me caso, me da la gana, si tropiezo en el queso caigo en la lana Eres alto, buen mozo, bien parecido. Dios guarde donde tengas puesto el sentido. Un pastor me da voces ¿qué querrá el bruto que se le ha muerto un chivo y me ponga luto? Como vives enfrente de un confitero, tus palabras son dulces y amargan luego. Quítate de esa esquina malva de loco, mi madre no te quiere y yo tampoco. Dicen que no me quieres porque soy pobre, más pobre es la cigüeña y está en la torre. Estando yo malita Me recetaron El humo que salía De tu cigarro. Hijo de viuda, escucha, no rondes tanto, acompaña a tu madre siquiera un rato. ¿A qué vienes al baile sino a bailar? ¿a tener las paredes? ya se tendrán. Tienes una cintura, Tienes un talle, En un anillo de oro Niña, te cabe. Quisiera de los bailes estar ausente pero la mi alegría no lo consiente. Mientras mi madre a misa Yo con el novio Así dure la misa Hasta el otoño. Dicen que no me quieres porque soy chica, más chica es la pimienta que rabia y pica. Dicen que no me quieres, ya me has querido, váyase lo ganado por lo perdido. No te pongas tan alta que no eres reina que me atrevo a alcanzarte sin escaleras. M. Pilar Barrios Manzano Las danzas del pandero en Malpartida de Cáceres Ángela Capdevielle recogió también las danzas del pandero en Malpartida de Cáceres: P. 86. Danza del pandero. Cancionero de Ángela Capdevielle. Cantó: Manuela Serrano Malpartida de Cáceres. El pandero se ha roto Por las esquinas Lo componen las mozas Con clavellinas Por la calle abajito Va la tía Juana Sentadita en un burro Hilando lana Cómo llueve Qué serenita cae la nieve Y el airecito que la detiene. Cómo llueve Qué serenita cae la nieve Y el airecito que la detiene. Danza y Ritual en Extremadura II.9. ENTRE CÁCERES, MIAJADAS Y MÉRIDA. LAS TORRES CACEREÑAS I.152. Entre Cáceres, Miajadas y Mérida, contextualizada en el Mapa de Extremadura L a zona de la Penillanura del Salor se encuentra al sur de la provincia de Cáceres, entre los kilómetros 15 y 35 de la carretera de Medellín y Miajadas. La llamada “Zona de las Torres”, al igual que los pueblos colindantes, muestra dentro de sus tradiciones, las ofrendas y danzas de los tableros. Estas danzas agrarias, de ofrendas y de fertilidad, una vez cristianizadas, se llevan a cabo en la actualidad en honor a la Virgen o a los Santos patronos. II.9.1. Tablas, tableros y tableras Las tablas o/y los tableros son las tablas alargadas que se utilizaban para llevar los panes y los dulces al horno. Antiguamente las mujeres se las colocaban encima de una rodilla sobre la cabeza. En el ritual de los tableros, éstos se cubren con los más bellos paños, bordados y rematados con encajes de bolillo; sobre ellos se colocan panes, frutos frescos y secos y dulces. Se adornan con Danza y Ritual en Extremadura ramos de distintos vegetales haciendo arcos, con flores de papel y naturales, banderas y estandartes de los santos, a los que se les hace la ofrenda. Las ofrendas y danzas de tableros se relacionan con los ciclos agrícolas, especialmente con el cultivo de los cereales, y con los cambios de estación. Este tipo de rituales de fertilidad, recuerdan a las ofrendas que se hacían en el pasado grecorromano, como el desfile de las Panateneas, así como los dedicados a las diosas Isis y Ceres. De forma hipotética puede considerarse una posible continuidad hasta el presente de esas procesiones y danzas. En la Península Ibérica este tipo de ritual, además de en esta zona extremeña, se da únicamente en el vecino país portugués, en “los tabuleiros” de Tomar. Se pueden distinguir dos tipos de “ofretorios” (sic por ofertorios) y danzas de las tablas o los tableros: - Los que consisten en el desfile de las tableras con las ofrendas, llevando únicamente el pan o los dulces que se van a subastar en el ofretorio posterior, que se hace en la puerta de la Iglesia. Entre ellos cabe destacar • San Blas (2 de febrero), la Asunción de la Virgen (15 de agosto) y la Inmaculada Concepción (8 de diciembre) en Torreorgaz. • San Sebastián (20 de enero) y antiguamente San Francisco (3 de octubre), en Torrequemada. - Las tablas o tableros en las que el tablero va mucho más elaborado y adornado con dulces, panes, frutas, hierbas. A este desfile se le suman los “danzaores” que bailan alrededor de las tableras. Es el caso de: • Las Tablas de los quintos ( 25, 26 y 27 de diciembre) de Albalá,. • Los ya desaparecidos, pero en fase de recuperación, Tableros del Rosario (7 de octubre) de Valdefuentes • Los Tableros de San Mateo (21 de septiembre) de Torre de Santa María. Además de los tableros, como baile convertido en danza hay que citar la Jota del Candil de Alcuéscar, dedicada a la Virgen del Rosario y La ciringoncia, bailando la “Piñata” el domingo de Piñata (Primero de Cuaresma como terminación del Carnaval) M. Pilar Barrios Manzano Alcuéscar 7 Octubre Virgen del Rosario Valdefuentes 2 febrero San Blas Torreorgaz 8 diciembre Inmaculada Valdemorales Albalá Torrequemada 15 agosto, Virgen de Agosto Torre de Santa María 24, 25 y 26 diciembre II.9.2. Torrequemada1: Tableros de San Sebastián El día 20 de enero se celebra en Torrequemada la festividad de San Sebastián. El ritual comienza tres días antes de la fiesta; cuando se reúnen un grupo de mujeres voluntarias en la panadería, para hacer las magdalenas que se van a vender en el “Ofretorio”. El 19 de enero se traslada a San Sebastián desde su ermita hasta la iglesia y el día 20 se le devuelve en procesión. Tras el Santo va el séquito de las tableras, portando los tableros y las cestas con magdalenas, dulces y otras ofrendas, aportadas por los vecinos del pueblo. Todos los productos se subastan en el “Ofretorio” y acto seguido se baila la Jota del Palancar, muy generalizada en toda la Comunidad Extremeña. 1 Es una fiesta en la que hemos participado, con lo cual muchas personas anónimas nos han ido informando a lo largo de la festividad entre los años 1985 y 1995, pero hay que destacar como informantes a María Pulido (madre e hija, de 75 y 40 años entonces), a Cati Jiménez, de 30 años y a María Rodrigo de 70. Danza y Ritual en Extremadura No se puede definir un cuerpo de la danza, dado que participa todo el pueblo en baile libre por parejas en la puerta de la Ermita de San Sebastián La indumentaria que utilizan las tableras es el llamado traje de aldeana, consistente en zapatos negros, medias blancas caladas, pololos y enaguas blancas con encajes y tiras bordadas, refajo de color bordado o picado, faltriquera, mandil y jubón negros rematados con encajes del mismo color, pañuelo de cien colores o de Manila. No hay instrumentos que se aporten desde el mismo pueblo, aunque generalmente las mujeres en estas ocasiones se acompañan con castañuelas y almireces. Para que continúe el baile, a lo largo de la tarde, en la plaza de la ermita, se contrata una charanga de instrumentos de viento metal y percusión. I.153. Tableros de San Sebastián. Torrequemada. Fotografía cedida por María Pulido Con respecto a la música, solamente se conserva una canción a San Sebastián. con dos tonadas diferentes P. 87. San Sebastián valeroso (1ª versión). Torrequemada Cantaron: Catalina y Francisca Pulido (92 y 89 años) Torrequemada M. Pilar Barrios Manzano 88. San Sebastián valeroso (2ª versión). Torrequemada San Sebastián valeroso Mocito de quince años Que en la batalla de Cristo Fuiste asaeteado. 89. Jota del Palancar a la puerta de la Ermita. Torrequemada La jota me dan que baile La Jota yo no la sé Por darle gusto a mi madre (o a mi amante) La jota yo bailaré Redoble, redoble, vuelvo a redoblar Con ese redoble me vas a matar Me vas a matar, me voy a morir Con ese redoble vuelvo a repetir. Danza y Ritual en Extremadura II.9.3. Torreorgaz. Tableros de San Blas2 Los días 2, 3 y 4 de febrero se celebran en Torreorgaz Las Candelas, San Blas y San Blasino. Se inicia el ritual en la misa mayor del día 1 de enero, con la elección de la mayordoma y el ofrecimiento voluntario de las tableras del año. El día 2 de febrero se saca a la Virgen de las Candelas en procesión, dando tres vueltas alrededor de la Iglesia. Portan velas encendidas tanto la Virgen como el Niño y los fieles que acompañan la procesión. Finaliza la procesión en la Iglesia ante la expectativa de los fieles por la situación de la vela o candela encendida o apagada a favor de buenos o malos augurios para el año. Entre las creencias generalizadas en este día permanece el que si la vela continua encendida al entrar la Virgen, será un año de bienes, en caso contrario el año sería de malas cosechas. En relación con ello, entre los refranes populares de Torreorgaz, nos recita según Mª Jesús Rodríguez: Si la candelora chora ya va el invierno fora, pero si se da en reír está el invierno por venir. Cuando la Virgen se acerca al altar se sueltan dos palomas. Podemos comprobar que responde al ritual judeo-romano-cristiano de la purificación de la Virgen y la presentación del niño en el Templo, que tratamos en el capítulo de “Las Candelas y Purificás” de los “Cuatro Lugares”. Más aún como terminación del ciclo de Navidad, si comprobamos que uno de los villancicos antiguos más arraigados en este pueblo es: P. 90. Esta noche nace el Niño. Las Candelas. Torreorgaz Dictó: Mª Jesús Rodríguez Chavalés. Transcripción y digitalización: Pilar Barrios 2 Mª Jesús Rodríguez, vecina de 76 años nos describió el ritual en las fiestas de 2003. M. Pilar Barrios Manzano Esta noche nace el niño el día del año se bautiza y el día de las Candelas sale con su madre a misa. La Virgen cuando va a misa no le ofrece dos corderos que le ofrece dos palomas según dice el evangelio. También nos recuerda Mª Jesús cómo las madres antiguamente decían que había que ir a misa antes de los cuarenta días de haber tenido un hijo, porque “¡no os vayáis a igualar a la Virgen!”. Tras la procesión de las Candelas se hace el “Ofretorio” con la venta de dulces entre los que destacan las empanadas de bizcocho. A la mañana siguiente, día de San Blas, el párroco bendice los cordones, que después venderán las mujeres, mientras llaman la atención declamando “¡Las gargantas a San Blas Bendito!”. A lo largo del día se hacen bailes populares y por la tarde se sacan los tableros en comitiva desde la casa de la mayordoma hasta la plaza de la iglesia en donde se hace el ofretorio, vendiendo los bollos que portan las tableras. Cuando éste acaba, “van con la música” hasta las tres cruces, que se encuentran en la entrada del pueblo, y vuelven, bailando los tableros, hasta la casa de la mayordoma El día 4, festividad de San Blasino, como una continuación del día anterior, pero ya más como fiesta profana, la tradición hace que los jóvenes salgan por las calles con “la vaquilla” (un artefacto metálico, con ruedas y dos cuernos) y corchos quemados, embistiendo y tiznando las caras de todos los que se encuentran. No se puede hablar de un cuerpo de la danza, pues el número de tableras varía cada año, ni tampoco de una tipología de danza pues cada una se contonea libremente según su gracejo natural, a medida que van avanzando en parejas. Con respecto a la indumentaria antiguamente se utilizaba las mejores galas, compradas para lucirse en la fiesta, después se comenzó a utilizar el traje de aldeana que hemos descrito en Torrequemada y que se generaliza en todos los Llanos de Cáceres. La música que acompaña suele ser de charangas que se contratan para la ocasión. Danza y Ritual en Extremadura I.154-155. Tableras de San Blas. Torreorgaz Fotografías cedidas por Dori Román y María Merideño II.9.4. Torre de Santa María. Tableros “chicurrichí”3 de San Mateo y Danza del Los días 21 y 22 de septiembre se celebra la festividad en honor de San Mateo, en Torre de Santa María. Hasta hace unos cuarenta años, se iniciaba el ritual tres meses antes de la festividad de San Mateo. El 23 de junio, víspera de San Juan, el párroco del pueblo, en la Misa mayor, comunicaba quiénes serían las madrinas y las tableras de San Mateo. Cada madrina y cada tablera elegían a su vez su danzaor (sic por danzador). A partir de ese momento, tanto una como otras, iban por las heras donde se trillaba la cosecha, recogiendo los cereales que voluntariamente les entregaban los agricultores, como garbanzos, trigo y cebada, entre otros. Después pasaban por las casas del pueblo y allí también les daban otros productos, como huevos, aceite y azúcar. Todo lo recogido se utilizaban para la elaboración de los panes y dulces, y el resto del material recolectado se vendía para comprar todo lo necesario para la fiesta. Mientras tanto los danzaores comenzaban los ensayos de la danza del “chicurrichi”, primero en un espacio cerrado y después en la plaza de la Iglesia todos los días al anochecer. En la actualidad se presentan voluntarias las tableras. Ya no se elige ni presenta ninguna madrina para evitar las diferencias sociales. A lo largo del verano se van haciendo poco a poco las flores y las banderas caladas, todas de papel. Además se bordan y cosen los estandartes, cuyos motivos principales son San Mateo y la Virgen de la Asunción. 3 Francisco Márquez (56 años), Pilar Pérez (46 años), Roberto Márquez (14 años), Ascensión Heras (42 años) y Karmele Expósito nos han ido informando durante años sucesivos, desde 2001. M. Pilar Barrios Manzano Una semana antes se empiezan a preparar los tableros, que van vestidos con una carpeta de rayas de colores, de las que se tejían antiguamente en el pueblo. Sobre la carpeta se coloca lo que llaman el peinador, un paño blanco bordado sobre calado, todo hecho artesanalmente. Mientras se recogen las ramas de “gambonito” (sic por gamonita) para hacer los arcos y, dos días antes de San Mateo, se elaboran los dulces. La víspera se colocan los ocho panes de kilo redondos y sobre ellos van sujetas “las ocho mimbres (gamonitas) haciendo arcos”. Los dulces que actualmente lleva el tablero son dos roscones: uno a la parte delantera y otro a la trasera, una docena de roscas de lustre, una docena de flores, una docena de empanadillas de bizcocho, una docena de repelaos, un queso de almendra y un brazo gitano (antiguamente se ponía una rosca de piñonate) El día de San Mateo, el 21 de septiembre, se hacen dos actos diferentes, uno matutino y otro vespertino, que hacen dividir en dos la fiesta. Por la mañana, el ritual es puramente religioso, con la procesión y misa en honor de San Mateo, y por la tarde el profano con las danzas de tableros y el “ofretorio”. El espacio donde se hacen es en la misma plaza de la iglesia. Todo gira en torno a los tableros. En la procesión, van las tableras con traje de gala y mantilla. Por la tarde, van todos los danzaores a casa del maestro y desde allí, bailando al son del “chicurrichi”, maestro (el del tambor), flautista y danzaores, pasan por cada casa de las tableras que se suman al cortejo. Cuando está completo el grupo van a recoger los tableros y se encaminan a la plaza, donde se hace la danza. Después comienza el ofretorio (sic) que consiste en subastar tanto los tableros como los otros dulces ofrecidos por los vecinos del pueblo. Después de la puja por cada tablero se va llevando cada uno a la casa del mejor postor, que generalmente suele ser un familiar. Acompañan todos los danzaores a cada tablero hasta que queda depositado en cada casa. El dinero que se saca en el ofretorio se entrega a la parroquia. Antiguamente terminaba la fiesta con una cena a la que invitaba el cura-párroco. En la actualidad se recolecta dinero entre los vecinos del pueblo, para comprar todo el material necesario, ya no existen madrinas, sino que para evitar el clasismo social que suponía son todas tableras voluntarias. Alrededor del año 2003 estuvo a punto de desaparecer, sin embargo se renovó con gran esfuerzo y entusiasmo por parte del pueblo, lo que supone que en la actualidad está completamente recuperada la fiesta y participa todo el pueblo en ella, muy especialmente los jóvenes. El cuerpo de la danza está formado por el maestro o guía, que siempre lleva el tambor (así llaman a la pandereta), por lo cual también se le llama “el del tambor”, el flautista y los ocho danzaores que se intercalan entre las tableras. Danza y Ritual en Extremadura Con respecto a la indumentaria; En la procesión, van las madrinas y tableras vestidas “de mantilla” con traje de gala, teja y mantilla negra. Los danzaores, el del tambor y el flautista van ataviados con pantalón y chaleco negro, camisa blanca y fajín y turbante rojos. Las tableras con el traje de aldeana: Zapatos negros, medias blancas caladas, pololos y enaguas blancas con encajes y tiras bordadas, refajo de color bordado o picado, faltriquera, mandil y jubón negros rematados con encajes del mismo color, pañuelo de cien colores o de Manila La música es muy simple, como demuestra el hecho de que se utilice la propia onomatopeya para titular las danzas, chicurrichi. El ámbito melódico se reduce prácticamente a las tres notas que suenan en la flauta y al acompañamiento con el mismo ritmo que hace el tambor (pandereta). P. 91. Danza del “chicurrichi”. Torre de Santa María Grabado a Francisco Márquez (56 años) y Roberto Márquez (14 años) Transcripción y digitalización musical: Pilar Barrios. Los instrumentos acompañan y marcan la danza son: la pandereta que es también considerada el instrumento de los quintos de este cada año. Las construye siempre un pastor. La flauta dulce de digitación alemana es una adquisición actual, pues antiguamente se tocaba un pito (Fotografía 158). Las castañuelas las tocan los danzaores. Para comenzar la danza, el cortejo entre por una de las calles en la plaza: en dos filas. Cada tablera con su danzador. La fila de la izquierda la preside el maestro o guía y la de la derecha, el flautista. Quedan colocados enfrente de la puerta de la Iglesia, delante de la cual se coloca la mesa de las ofrendas, antiguamente presidida por los poderes civiles y religiosos. M. Pilar Barrios Manzano Únicamente se hace en la plaza la coreografía de la danza del “chicurrichi”, que dura unos diez minutos. En el camino de recogida de las tableras y tableros los danzaores van haciendo el paso básico, sin hacer ningún cruce. Cada madrina y tablera se coloca junto a la mesa en donde se va a colocar su tablero, levantando el tablero en alto con la ayuda de dos personas a ambos lados del tablero (por delante y por detrás). Mientras el maestro, guía y danzaores comienzan una cadena. La figura coreográfica esencial se repite cada año, se baila siempre haciendo espirales, bordeando los tableros, acercándose y alejándose, siempre como signo de protección y adoración a los tableros y a las tableras (jóvenes que acaban de pasar la adolescencia). La danza suele terminar en un climax o apoteosis entre la algarabía del público que consiste en un acelerando de la música y la danza que se hace en círculo entre tableras y danzaores. Todos los lazos o mudanzas las dirige el maestro del tambor, dando las instrucciones y marcando el comienzo de cada una a la voz de ¡hop! I.156. Festividad de San Mateo. 1960. En la puerta de la Iglesia posan el párroco Pedro Rubio, las madrinas, tableras, maestro de la danza, flautista y danzaores. Foto cedida por Deme Fernández I.157. Maestro, flautista y danzaores. Torre de Santa María, 1960. Foto cedida por Isabel Dómine Danza y Ritual en Extremadura I.158. Pito. Torre de Santa María, 1960. Actualmente en lugar del pito se utiliza la flauta dulce I.159. Pandereta que toca el maestro de la danza, llamado popularmente “el del tambor”. Las hacen los pastores y es la misma que la de los quintos. Fotografía: Ricardo Jiménez M. Pilar Barrios Manzano I.160. Castañuelas que tocan los danzaores. Fotografía: Ricardo Jiménez I.161. Estandarte de la Virgen de la Asunción. Torre de Santa María I.162. Estandarte de San Mateo. Torre de Santa María I.163. Valentina Suero, 73 años, con el peinador de su tablero (1955). Agosto de 2002 I.164. Celestina Campos, 87 años, con las banderas que ella pica para los tableros. Agosto 2002 Fotografías: Pilar Barrios Danza y Ritual en Extremadura I.165. Francisco Márquez (maestro o guía de la danza) y Roberto Márquez (flautista). 22 de septiembre de 2002. Fotografías: Pilar Barrios I.166. Danzaores de Torre de Santa María. 8 de septiembre de 2007. Día de Extremadura. Plaza de Santa María de Cáceres. Fotografía: Rodrigo Jiménez I.167-168. Tableros de Torre de Santa María. 22 de septiembre de 2002. Fotografías: Pilar Barrios I.169. Cargando los tableros. 22 de septiembre de 2002. Fotografía: Ricardo Jiménez M. Pilar Barrios Manzano I.170. Desfile de los tableros. 22 de septiembre de 2002. Fotografía: Ricardo Jiménez I.171. Las asociaciones de mujeres preservan la danza, ante el peligro de desaparición, mientras vuelven a retomarlas las nuevas generaciones. 22 de septiembre de 2000. Fotografía: Pilar Barrios II.9.5. Valdefuentes. Tableros chi”4 I.172. Los jóvenes vuelven a ilusionarse con sus tradiciones y se responsabilizan para que no se pierdan. 22 de septiembre de 2004. Fotografía: Pilar Barrios del Rosario y danza del “chicurri- El día 7 de octubre se celebra la festividad en honor de la Virgen del Rosario. Hasta los años 60 en Valdefuentes se hacía un ritual muy similar al de Torre de Santa María. A partir de entonces se extinguió debido al fenómeno de la emigración. El ritual comenzaba el 15 de agosto durante la Misa mayor. El sacerdote presentaba a las madrinas y tableras de ese año, que eran elegidas entre las mujeres pertenecientes a la Cofradía de las Hijas de María. Previamente cada madrina había elegido a su tableras y a dos danzaores que seleccionaba entre el novio, los hermanos y los amigos. Éstos acompañaban danzando y tocando las castañuelas. Desde la presentación hasta las fiestas, todos los días se iba haciendo la colecta por las casas, declamando “¡madrina de la Virgen del Rosario¡” y la gente salía a las puertas y entregaban trigo, aceite, queso… Todo ello se vendía para obtener el dinero destinado a pagar los gastos y hacer los dulces. Al mismo tiempo comenzaban los ensayos de las danzas en cocheras o en cualquier otro local grande, hasta que dominaban la danza y a partir de entonces ya salían a la Lonja (la plazuela delante de la parroquia) a seguir ensayando todas las noches. Había siempre muchos espectadores. 4 Domingo Rubio Rodríguez, de 81 años (en 2004), ha sido una figura decisiva en esta investigación, pues gracias a sus testimonios ha sido posible obtener la mayor parte de los datos sobre esta tradición. Domingo fue danzante del grupo que recuperó las danzas después de la guerra, pues durante el periodo bélico fueron prohibidas. En 1939 fue danzaor de su hermana, María Rubio, que era la madrina de la celebración ese año. Justa Suero y Gabriela Márquez han completado la información. Danza y Ritual en Extremadura La preparación de los tableros se iniciaba unos quince días antes de la fiesta, en un espacio grande, para poderlos adornar todos juntos. Podía ser en una cochera o un almacén. Una vez terminados se los llevaba cada madrina o tablera a su casa. Los tableros llevaban una estructura hecha con arcos de alambre sobre esparto y con varas de “gambonitos” (sic por gamonita) clavadas en un gran pan. Se adornaban con banderas caladas y flores de papel hechas a mano y con estandartes de la Virgen de raso. En el frontal se colocaba una rosca grande, atada con un gran lazo. Sobre el tablero se colocaban los dulces, anjuelas (roscas de aire), flores, piñonate y panes. La Víspera de la fiesta iban todos a la puerta de la Iglesia y según los testimonios recogidos “los danzaores daban una música a las madrinas, que consistía en ir a la puerta de la Iglesia a rogar a la Virgen, para que le diera fuerza para llevar el tablero”. Las madrinas y tableras tenían que ofrecer una aportación económica a los danzaores y si no llegaban a un acuerdo éstos se negaban a realizar las danzas. El dinero que aportaban las madrinas debía ser suficiente para hacer una cena, a la que luego ellas podían ser invitadas o no. Si llegaban a un acuerdo bailaban al día siguiente, y si no, podían negarse a hacerlo, con lo cual “se estropeaba la fiesta”. Cuando se disolvía la reunión los danzaores, iban por la tabernas, en donde les invitaban a comer y beber. El día de la fiesta por la tarde, después de comer, se reunían los danzaores con el director con la pandereta y “el del pito” (flauta de pico rudimentaria) en un sitio concertado y, todos juntos, llevaban a cada tablera a casa de su madrina y, una vez reunida toda la comitiva, iban juntos hasta la Parroquia. Desde la Iglesia partía la procesión. Delante iban las cuatro madrinas, y las cuatro tableras detrás. La procesión recorría las calles siguiendo un itinerario que los llevaba hasta la plaza de la Iglesia. Allí se subastaban los tableros, a veces por piques de amores o de familiares, se pujaba. “Con el de mi hermana se quedó un tío mío, y llegó a costar 1000 pesetas” explica Domingo Rubio. Después de la subasta los danzaores acompañaban a cada tablera a depositar el tablero en la casa del ganador de la puja. Al final, cuando ya se habían distribuido todos los tableros por las casas, iban haciendo un paseíllo por las calle. En un momento determinado el maestro exclamaba “¡media vuelta”! y tiraba la pandereta hacia arriba. Entonces todos hacían una gran carrera (“la carrerita”) y salían corriendo hacia el bar en donde habían encargado la “tomatá” (carne con tomate frito). El último que llegaba era al que le tocaba pagarla.5 5 Todo el pueblo recuerda con mucho énfasis el momento en que se iniciaba la carrera y lo que llaman “la tomatá” M. Pilar Barrios Manzano El cuerpo de la danza lo formaban el director, que es el que toca el tambor, un flautista, cuatro madrinas, cuatro tableras y 16 danzaores, dos por cada madrina y tablera. Con respecto a la indumentaria, el traje de los danzaores constaba de camisa de crespón o de seda, muy fina, pantalón negro y zapatos negros. Las madrinas y tableras antiguamente se vestían con las mejores galas que tenían, pero posteriormente el atuendo que se utilizó es el típico del llano cacereño, el traje de aldeana, consistente en el que estamos viendo repetido: Zapatos negro, medias blancas caladas, pololos y enaguas blancas con encajes y tiras bordadas, refajo de color bordado o picado, faltriquera, mandil y jubón negros rematados con encajes del mismo color, pañuelo de cien colores o de Manila. La danza no poseía una coreografía fija. Era el director mediante voces de mando el que guía las diferentes figuras y evoluciones de los danzaores, según lo que ensayaban un mes antes. “Media vuelta ¡hop!, vuelta entera ¡hop!, cuarteo a izquierda (ir a un lado y a otro, levemente en diagonal) ¡hop!. “El director - dice Domingo Rubio- hacía dar las medias vueltas y el tanto cuarteo y el no cuarteo y el que tocaba el pito”. En la coreografía se llevan a cabo dos figuras principales: en fila (entre las madrinas y las tableras) y en hilera (para hacer el pasacalle, colocados delante de las madrinas y tableras). En cuanto a la música podemos definir tres piezas: Una en la víspera, a la puerta de la Iglesia, cuando se canta: P. 92. A la Virgen del Rosario. Valdefuentes Cantaron: Justa Suero y Gabriela Márquez Transcripción y digitalización: Pilar Barrios, 2004 A la Virgen del Rosario le pedimos con anhelo que nos dé salud y suerte para llevar el tablero. Danza y Ritual en Extremadura P. 93. El Pasacalle. Danzas Valdefuentes. Domingo Rubio Rodríguez recuerda este pasacalle, que se hacía “a tiempo de marcha militar”, con la siguiente música, que parece que se inicia como tonal, en Do Mayor, pero que termina en modo de Re, presenta cierta ambigüedad que no está clara, entre modal, muy propio en determinadas piezas de este tipo: Recuerda y canta: Domingo Rubio Rodríguez, 81 años Transcripción: M. Pilar Barrios, 2004. P. 94. La Danza del chicurrichi. (1ª versión) Valdefuentes La música de la danza es muy simple, con un ámbito melódico reducido a una sexta. Recuerda y canta: Domingo Rubio Rodríguez, 81 años Transcripción: M. Pilar Barrios, 2004. M. Pilar Barrios Manzano P. 95. La Danza del chicurrichi. (2ª versión) Valdefuentes Recuerda y canta: Juan Solano Jara, 45 años Transcripción: M. Pilar Barrios, 2004. Con respecto al ritmo de las castañuelas nos lo describe Domingo de esta manera: “hacían un ritmo regular y persistente con tres golpes y un repiqueteo así” tan tan tan tatatatán, tan tan tatatatán” Los instrumentos que acompañaban eran tambor, castañuelas de danzantes y pito (flauta de pico de seis agujeros), a veces la llamaban gaita y se hacía en el pueblo de modo artesanal. Las panderetas las hacían y las hacen los pastores, de piel de cabra, de oveja o de perro. Extinción de la danza: Esta danza se dejó de hacer hacia los años 60, cuando comenzó todo el fenómeno de la emigración en el pueblo. Danza y Ritual en Extremadura I.173-174. Plaza de la Iglesia. Donde se hacía El ofretorio. Fotografía: Ricardo Jiménez I.175-176. Domingo Rubio, danzaor en 1939. Dos posiciones de las castañuelas. Fotografías: Pilar Barrios I.177-178. Juan Solano, fotografía actual y de danzaor en 1973 (en el centro). Fotografías cedidas por él mismo M. Pilar Barrios Manzano I.179-180. Danzaores del Rosario. Valdefuentes. 1960. Fotografías cedidas por Juan Solano I.181-182. Tableras y danzaores del Rosario pasando por la plaza. Valdefuentes. 1960. Fotografías cedidas por Juan Solano I.183. Tableros en la puerta de la iglesia. Valdefuentes. 1960. Fotografía cedida por Juan Solano I.184. Tablera de Valdefuentes, 1960. Fotografía cedida por Juan Solano Danza y Ritual en Extremadura II.9.6. Albalá. Tablas de los quintos y danzas del “chascarrirrás”6 Las denominadas “Tablas de los quintos”, antiguamente “Danza del chascarrirrás” se hace en Albalá, durante los días 25, 26 y 27 de diciembre. Gª Plata de Osma7 responde de esta manera a la pregunta que él mismo se hace ¿Qué son «Las Tablas»? Son un homenaje al Niño-Dios, en recordación de las ofrendas de los Reyes Magos y de los pastores: consisten en unos tableros engalanados con pañuelos de seda, rosarios, medallas y cintas de variados colores, sobre los cuales colocan rosquillas, panes, naranjas, golosinas, etcétera, que han de venderse después por medio de pujas, ante la puerta de la iglesia. Al estudiar las tablas de Albalá hay que hablar de distintas etapas en el desarrollo de este ritual desde sus inicios, que ignoramos el origen, y a partir de la década de los 60 del siglo XX. En la actualidad se unen dos rituales de paso y de género a la vez, los quintos y las tableras: Varios son los informantes que nos han explicado la evolución de las Tablas, desde el primer documento de García Plata. Por ejemplo Odosia Lancho, nos explica: “Antiguamente no se hacían igual que ahora. No tenían nada que hacer los quintos con las tablas, eran las muchachas jóvenes, no llegaban a los 20 años. Se las elegía el día de la Pura, era el cura el que elegía a 6 muchachas jóvenes, las “pidioras”, que se elegían en la misma iglesia”. Todos los años las 6 muchachas “pidioras” o mayordomas se dedicaban desde el día 8 hasta el 24 de diciembre a recolectar todo tipo de materiales y dinero, para los gastos de la fiesta y para la construcción de los tableros. Las designadas se estimulan y trabajan con el entusiasmo que les inspira la tradición de sus mayores, y desde el día 8 al 24 de diciembre no descansan un momento”. “Hasta hace unos treinta y cinco años los quintos no tenían nada que ver con las tablas. Únicamente cuando salían las muchachas de la iglesia, el Día de la Pura, iban entonces los quintos con los troncos que habían cogido en carros y bueyes y pasaban por delante de la misma iglesia, en donde se paraban a esperar la salida de las tableras. Ya el día de Nochebuena por la mañana los quintos iba a por “los menudos” (ramas menudas) y la gente dejaba haces de leña en las puertas y ellos iban recogiéndola para hacer la hoguera por la noche. Al anochecer del día de Nochebuena se encendía la hoguera de los quintos, que duraba toda la noche. Al día siguiente una de las principales paradas que hacen las tablas es precisamente 6 Los informantes que nos han ido describiendo cada paso y elemento del ritual entre los años 2003 y 2006, son Andrés Bote, Odosia Lancho (64 años), Severino Jiménez (73 años), Calixto Mellén (60 años), Calixto Mellén Madruga (28 años) Ramón Pérez (62 años), Francisco Polo (60 años), Pedro Sánchez (58 años, fundador de la Asociación de emigrantes San Joaquín). Isabel Romero (presidenta Asociación San Joaquín), Pedro y Quintina. 7 Rafael García Plata de Osma: “Geografía popular de Extremadura”. En Revista Extremadura. Cáceres, vol. I, pp. 320-325. M. Pilar Barrios Manzano en el fuego, donde “se las baila”. Antiguamente no se dejaba nunca que las tablas tocaran el suelo. En la actualidad en las distintas paradas se sueltan las tablas para bailar alrededor de ellas. “Los días 25, 26 y 27 salían cada día dos pidioras (sic por pedidoras). Iban los danzaores con ellas, alrededor de 10. Los chicos a un sitio y las mozas al otro, se iban haciendo cruces. Los descargaores solían ser los dos novios o los hermanos de las pidioras. Solamente se vestían ellas de refajo y era en Carnavales cuando se vestía mucha gente, pero en esos días solamente las pidioras”. García Plata de Osma lo describe así: El día 24 de diciembre, después del toque de maitines, empieza la fiesta. El pueblo en masa acude a la puerta de la iglesia, y en tanto que llega la hora de la misa, la apiñada multitud y al unísono no cesa de cantar coplas y romances religiosos, amatorios, pastoriles y de todas clases, con excepción de los que encierran un fondo grosero. La tonada es dormilona, simplicísima: el segundo verso viene a ser un acompañamiento del primero, y así todos los demás. Por esta razón y haciendo uso de una verdadera onomatopeya, a esta «música» la llaman el «Chascarrirrás». Según García Plata eran dos danzaores los que acompañaban a cada pidiora; “Cada «Pidiora» lleva, a diestra y siniestra, dos mozos bailadores, cuya resistencia es admirable: dan saltos de más de a metro, acompañándolos con iolé y olé!, sin perder el compás de la «orquesta»... Toda esta gimnasia, sin interrupción, dura más de una hora, sin que mozo alguno se rinda... Yo los he visto sudar en una cruda mañana más, mucho más, que en un caluroso día de siega”. Nos sigue explicando Odosia Lancho: Antiguamente cada día salían dos pidioras y llevaban todo el tiempo las tablas sobre la cabeza, descansaban con la ayuda de los descargaores que iba siempre pendiente de ellas. Muy solemnemente iban andando sin mover nada la tabla. “No como ahora que van venga a moverse. Antes no se movía nada. La tabla llevaba el paño muy largo, le llegaba más o menos hasta la cintura, parecía que iba el tablero deslizándose sólo. Era muy bonito verlo, no como ahora, los danzaores iban a ambos lados y se cruzaban. No tenía nada que ver con lo que se hace ahora, que ya bailan los quintos. Eran cosas diferentes. Los días 25, 26 y 27 salían cada día dos pidioras iban los danzaores con ellas, alrededor de 10, los chicos a un sitio y las mozas al otro, se iban haciendo cruces. Los descargaores) solían ser los dos novios o los hermanos de las pidioras. Solamente se vestían ellas de refajo y era en Carnavales cuando se vestía mucha gente, pero en esos días solamente las pidioras.” Las tablas se vestían antes en las escuelas, entre las familias. Después cada pidiora se llevaba la tabla a su casa. Cada día de las tablas se iba a casa de las pidioras y desde allí iban a la Iglesia. Después de misa salían con toda la comitiva, los danzaores y el resto del pueblo, acompañando con instrumentos de percusión convencionales y no convencionales. El recorrido que se hacía, y que se sigue haciendo en la actualidad desde la Iglesia hasta las tres cruces, Danza y Ritual en Extremadura De allí a la dehesa del médico y a la hoguera. Después se vuelve a la Iglesia. Se baila en la puerta y después se dan tres vueltas alrededor. El último día se deshacen los tableros en la misma puerta. A partir del día que se elegían las “pidioras” y hasta el último día de las tablas, especialmente los tres días de la fiesta, “iban en cuadrillas por las casas” y “se daba la música todas las tardes”, haciendo rondas por las calles. Los tres días de las tablas, 25, 26 y 27 de diciembre se iba dando la música de casa en casa, en donde se les sacaba de comer y beber productos típicos de la matanza y bebidas. En la actualidad van las tablas entre medias de toda la comitiva, sin un orden concreto, aunque se intenta recuperar el orden anterior haciendo las dos filas y los cruces correspondientes. El cuerpo de la danza lo formaban antiguamente seis pidioras o tableras, dos cada día, y dos danzaores. En la actualidad son dos tableros los que se portan por hombres y/o mujeres o por parejas mixtas. Con respecto a la indumentaria, los hombres, el del tambor y el flautista van ataviados con pantalón, chaleco y zapatos negros, camisa blanca y fajín rojo. Hay que destacar, a diferencia de otras indumentarias de los hombres de la zona, dos elementos: el puro envuelto en cintas de colores y prendido en la solapa y el pañuelo gallero, llamado así porque se utiliza también en la carrera de gallos de Carnaval. Es un pañuelo blanco, bordado de colores, prendido en pico en la parte superior de la espalda. El traje de mujer consiste en zapatos negro, medias blancas caladas, pololos y enaguas blancas con encajes y tiras bordadas, refajo de color bordado o picado, faltriquera, mandil y jubón negros rematados con encajes del mismo color, pañuelo de cien colores o de Manila. No existe una coreografía fijada, antiguamente cada día salían dos tableras y llevaba cada una dos danzantes, que se cruzaban. En la actualidad van los tableros entre la gente, todos bailando y tocando en comunidad. M. Pilar Barrios Manzano En cuanto a la música García Plata de Osma hace una descripción del tipo de canciones que se cantaban en la etapa correspondiente a su estudio. Al parecer se cantaban primero coplas y después romances en la puerta de la Iglesia. Sin embargo no hace constar las canciones que se cantaban a lo largo del recorrido, a excepción de la tonada del chascarrirrás, que es la que hacen la multitud de instrumentos de percusión que llevan los vecinos. La mayor parte de estos instrumentos que acompañan son utensilios de cocina y material de deshecho, latas, botes, garrafas, descontextualizados y convertidos en instrumentos de percusión que se suman en el mismo obstinato rítmico ternario del chascarrirás. Gª Plata de Osma lo explica así: “¿Instrumentos musicales? Allí van... Calderos, almireces, panderos, cañas, castañuelas y otros utensilios más o menos culinarios, con los que producen una «armonía» especial que suena así: iChis.., chas-carri-rras!”. En la actualidad sigue siendo igual. El texto de las canciones que recoge García Plata de Osma coincide con el de las Candelas y Purificás de “Los cuatro lugares”, que también se canta en Navidad en Torreorgaz: Gracias a Dios que he llegado al templo de la murciana, donde se venera a Dios y la Hostia consagrada. En la ley de Moisés ninguna mujer entraba al santo templo de Dios sin estar purificada. Madre, un Niño está a la puerta, más hermoso que un clavel; a tu madre, que nos abra, que venimos a ofrecer. Ya viene el profeta Elías el profeta patriarca, recibiendo a Simeón, dándole infinitas gracias. Danos licencia, Señora, para entrar en vuestra casa: confesaremos tu nombre, muy humildes a tus plantas En la ley de Moisés todos los pobres llevaban dos tórtolas o palomas, porque la ley lo mandaba. Y de que estemos dentro, Madre de Dios, Soberana, tomemos agua bendita para entrar limpio y sin mancha. Los señores de Justicia que asisten a este gobierno, merecen de aqueste Niño gocen de su santo reino. Danza y Ritual en Extremadura Al señor cura, Señora, pues que manda en vuestra casa también pedimos licencia, con petición muy cristiana. Todos le llevan al Niño, yo también le llevaré; le llevaré una camisa y un panal de rica miel. En el medio de la iglesia hay un hermoso guindar; las ramas llegan al cielo y las guindas al altar. En un portal sucio y pobre la Virgen se recogió: entre la mula y el buey, el Hijo de Dios nació. De. la iglesia sale el sol, de la sacristía un ramo, de los ojos de María salen los enamorados. Acuérdate, Virgen pura, de que en un portal nació, de que meciste en tus brazos, de que en tu seno durmió. Todos le llevan al Niño, yo no tengo que llevarle, le llevaré una camisa, que se la ponga su Madre. Acuérdate, cuando huías terrible persecución; que por tu niño temblabas al más ligero rumor. Antes de empezar los romances, preceden las siguientes coplas: En el nombre sea de Dios, y de la Virgen María, que ésta es la primera copla que he cantado en este día. Tres puertas tiene la iglesia entremos por la mayor, le haremos la reverencia aquel divino Señor En el nombre sea de Dios, y del Espíritu Santo, que ésa es la primera copla que a esta puerta llego y canto Tres puertas tiene la iglesia, entremos por la del medio, haremos la reverencia a Jesús de Nazareno. Subid, niños al altar, A la miel que es dulce y buena Jesucristo es el panal Y la Virgen la colmena. Tres puertas tiene la iglesia, entremos por la más chica, haremos la reverencia a las ánimas benditas. De la Iglesia sale el sol de la sacristía un rayo. Del Corazón de María tres claveles encarnados. En la iglesia de Albalá, a mano izquierda entrando, está la Virgen María con el rosario en la mano. En la iglesia de Albalá, mano derecha entrando, está San Buenaventura con el librito en la mano. Dígale pronto el romance a la curiosa María; dígale pronto el romance y luego la despedida. M. Pilar Barrios Manzano Las canciones más características que se cantan en la actualidad en las tablas de Albalá no son villancicos, sino más bien rondas. Muchas de ellas pertenecen a las estudiantinas de Carnaval: P. 96. ¿Dónde va la sota bastos? Transcripción y digitalización: Pilar Barrios ¿Dónde va la sota bastos? ¿dónde vas tú por ahí? Voy en busca de mi amante Que ayer tarde no lo vi. Yo no digo que mi barca Sea la mejor del puerto, Pero sí digo que tiene Los mejores sentimientos. A la sota bastos La ha cogío el toro Le ha metido el cuerno Por el As de Oro, Vaya una vaquera, Dicen los vaqueros, Se entra entre los toros Y no le da miedo. A la sota bastos La ha vuelto a coger Le ha metido el cuerno Por el As y el Tres. Danza y Ritual en Extremadura P. 97. ¡Ahí la tienes, bailalá¡ Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Ahí la tienes, bailalá Bailalá con cuidadito No le rompas el mandil Que lo tiene nuevecito. ¡Ay con sal, con sal! ¡Ay con sal, salero, ay con sal y sin sal y con sal te quiero Ay con luz, con luz Ay con luz lucero, Ay con luz y sin luz Y con luz te quiero. M. Pilar Barrios Manzano P. 98. Esta es la calle del aire Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Esta es la calle del aire, La calle del remolino, Donde se remolinea Tu corazón con el mío. Esta casa es casa grande Y aquí vive un labrador Tiene la mujer bonita, Los hijos como una flore Tú te vas, tú te vienes Yo no te llamo, Como pasa el invierno, Pasa el verano, Tú te vas, tú te vienes. Pasa el verano, niña Pasa el verano. Tú te vas, tú te vienes, Yo no te llamo Esta es la calle real, La calle real sin duda Donde se eclipsa el sol, Las estrellas y la luna Tú te vas tú te vienes En esta casa no quitan Que se divierta la gente Muchísimos años vivan los amos que lo consienten. Tú te vas, tú te vienes... Esta casa sí que es casa Éstas sí que son paredes Aquí está el oro y la plata Y la sal de las mujeres. Tú te vas, tú te vienes... Danza y Ritual en Extremadura P. 99. Vamos al tren Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Mi corazón dice, dice Que se muere, que se muere Y yo le digo, le digo Que se espere, que se espere Vamos al tren, morena mía muy bien para embarcar en Barcelona que está mi corazón Lleno de pena y dolor ¡Ay amor! M. Pilar Barrios Manzano I.185-186. Tablas en el prado y desfilando. Albalá. Década de los 60. Fotografías cedidas por el Ayuntamiento I.187. Desfile de las tablas. Albalá. 25 de diciembre de 2001. Fotografía: Pilar Barrios I.188. Tablas de casados. 27 de diciembre de 2001. Bailando las tablas en una de las paradas de la comitivas. Fotografía: Pilar Barrios I.189-190. Bailando las tablas en la puerta de la Iglesias. 26 de diciembre de 2001. Fotografías: Ricardo Jiménez Danza y Ritual en Extremadura II.9.7. Una danza de Carnaval. “La Piñata”8 ¿Se puede considerar la Piñata como danza?. El hecho de que se considere un baile de Carnaval, especialmente para el domingo de Piñata, ya iniciada la Cuaresma, nos hace incluirla en este trabajo. Se utiliza el nombre de Piñata para designar tanto el domingo posterior al Carnaval, ya entrada la Cuaresma, como al baile que ese día se hacía. En esta danza se premia la destreza al coger la cinta unas veces con punzón y otra sencillamente tirando de ella y coincidiendo con la que contiene el premio. Esta danza se baila o bailaba en diferentes pueblos, en la actualidad está vigente en Albalá. Según informa, Ana Casares, “tia Anita”, de 76 años, de Torre de Santa María: “Se colocaba una cesta llena de golosinas y regalos y se forraba la cesta con cintas que llevaban una argolla, van bailando un pasodoble en círculo y los hombres llevan un punzón con una aguja, al pasar por la piñata intentan coger la cinta con la aguja. Cuando se han sacado todas ya se miran y en una de ellas está escrito “La piñata”. La pareja que ha encontrado esa cinta es la que se lleva la cesta con todos los regalos”. En otros lugares en la misma piñata se encontraba el premio, al tirar de la cinta, se abría y caían los regalos. Los instrumentos que acompañan son los de la charanga contratada para el baile Se baila en parejas con un paso de vals corrido o pasodoble y también se bailaba con la canción de “La Geringoncia”: P. 100. La Geringoncia. Baile de la Piñata 8 Ana Casares e integrantes de la Asociación de emigrantes San Joaquín, con los que compartimos el domingo de piñata de 2002 M. Pilar Barrios Manzano Que la quiero ver bailar, Saltar y brincar Y andar por el aire Que estas son ciringoncias De un baile, baile sin duda Que a la calle se sale desnuda. Pobre la Inés Que a la calle se sale otra vez. Que busque compaña Que compaña busque Que a mi niña Le gustan los dulces. Que déjala sola, Que sola bailando Que a mi niña le gustan los tangos. Que déjala sola, Que sola bailando Que a mi niña le gustan los tangos. Si a ti te duele el culo De estar sentada A mí me duele la mano De la aguijada Engánchela usted A saltar y brincar Y andar con un pie Con gracia y primor Engánchela usted A saltar y brincar Y andar con un pie Que estas son ciringoncias de un baile Baile sin duda Que a la calle se sale desnuda. Pobre la Inés Que a la calle se sale otra vez. Danza y Ritual en Extremadura I.191-192. Piñata. Albalá. Domingo de Piñata (Primer domingo de Cuaresma). Carnaval 2005. Fotografías: Pilar Barrios I.193-194. Bailando la piñata. Domingo de Piñata. Carnaval 2005. Fotografías: Pilar Barrios I.195-196. Bailando la piñata. Domingo de Piñata. Carnaval. 2005. Fotografías: Pilar Barrios M. Pilar Barrios Manzano II.10. COMARCA DE LA SIBERIA1 I.197. La Comarca de la Siberia, contextualizadas en el Mapa de Extremadura E n la Comarca llamada de la Siberia extremeña, al oeste de la Comunidad Extremeña y colindante con Ciudad Real y Toledo (Castilla-La Mancha) podemos destacar danzas específicas que se repiten o se repitieron en su momentos en pueblos colindantes o cercanos: Destacan por su exclusividad los diablos, diablas, diablores y diablucos del Corpus Christi, pero además es la zona en donde más se repiten las danzas de pastores, que formaron parte de los autos sacramentales o comedias de Navidad. 1 Nos hemos basado en las aportaciones que Juan Rodríguez Pastor presenta en el Libro Raíces. El Folklore Extremeño, pp. 107 a 109. También nos hace una importante aportación Bonifacio Gil sobre materiales, recogidos por él mismo y por otras aportaciones entre las que destacan las de Isabel Gallardo. Así como de la Ponencia que Juan Rodríguez Pastor presentó a las III Jornadas de Danzas Guerreras, Agrarias, de Fertilidad, de Paloteo y similares, Fregenal de la Sierra, 13 de agosto de 2003. Material inédito. Danza y Ritual en Extremadura Con respecto a las danzas de hombres destacan: las danzas más estilizadas de Peloche, así como las de paloteo en Garbayuela, que, junto con Villarta de los Montes, es el único caso de danzas de palos en la provincia de Badajoz. El principal investigador de esta zona fue Bonifacio Gil y en la actualidad son significativos los trabajos de Juan Rodríguez Pastor. Navidad: Danzas de pastores Corpus Cristi: Diablos, Diablas y Diablucos Helechosa Castilblanco Danzas de hombres Valdecaballeros Villarta de los Montes Fuenlabrada de los Montes Helechosa Peloche Garbayuela San Antón San Blas Villarta de los Montes Valdecaballeros II.10.1. Navidad: Autos y Danzas de Pastores. La información disponible hasta el momento sobre estas manifestaciones cristianas, tan arraigadas en la historia de nuestra península y, por lo tanto, en la Comunidad Extremeña, se debe a los trabajos de Bonifacio Gil. Él se basó en los testimonios que recibió de Manuel Núñez. El Auto Sacramental, en el que se encuentran las danzas y que él denomina “Auto de pastores”, es el nº 117 del volumen II, y lo llama Adoración de los Reyes. Al respecto explica: “Efectúase en la mañana de Reyes, 6 de enero, en la plaza del pueblo. El auto de Reyes está a cargo de pastores. Construyen en un lugar de la plaza el portal de Belén. M. Pilar Barrios Manzano Una mocita representa a la Virgen, que lleva en brazos la imagen del Niño Dios, propiedad de la iglesia. Un hombre, ya maduro, hace de San José que acompaña a la Virgen. Ambos van ataviados con la vestimenta apropiada, que procuran imitar conforme a modelos que nos son conocidos. Antes de llegar al portalito dan una vuelta a la plaza, seguidos de los “Reyes”, que visten capa azul, encarnada y morada con las clásicas coronas, barbas y bigotes. Van a continuación pastoras y pastores con zamarras y gorras de pieles que portan las viandas que han de comer después de la adoración, consistentes en migas, chorizo, un cantarillo de leche y las acostumbradas cucharas de cuerno. San José lleva a la Virgen en un borriquito. Cuando llegan al portal van preparando la ceremonia para la adoración al Niño por parte de los Reyes Magos. Mientras, cantan los pastores diversas canciones y villancicos (como el presente) con coplas alusivas y acompañamiento de castañuelas. Al final de aquella tiene lugar la comida, que ya llevan aderezada, no sin calentarla oportunamente. Los instrumentos que utilizan son todos de percusión: castañuelas, sonajas y panderetas”2 Carlos Cordero Barroso3 dio noticia de la existencia de una representación similar en Valdecaballeros, el 6 de enero por la tarde, aunque anteriormente Francisco Tejada había proporcionado datos sobre ella y profundizado en el auto de Helechosa de los Montes4. En estos autos se representan tres cuadros y los cantos interpretados son Noche de Dios y Salve Regina. 2 Bonifacio Gil García: Cancionero popular de Extremadura, Badajoz, Departamento de Publicaciones de la Diputación Provincial, 1998, pp. 494 -495, partitura en pág. 667. 3 Carlos Cordero Barroso: ”Obra de los Reyes Magos”, en II Congreso Regional de Música y Danzas populares de Extremadura, Mérida, 31 de enero y 1 de febrero de 1981. Delegaciones provinciales del Ministerio de Cultura. Extremadura. 4 Juan Rodríguez Pastor, en entrevista de 5 de mayo de 2007, me confirmó la permanencia y afianzamiento en la actualidad de dichas pastoradas con sus danzas. Danza y Ritual en Extremadura P. 101. Adoración de los Reyes. Castilblanco. Cancionero de Bonifacio Gil, II, Pág. 667, nº 117 Loh pahtoreh no son hombreh, que son ángeleh del cielo, en el parto de María elloh fueron loh primero(s) Loh pahtoreh van corriendo, Loh pahtoreh van que vuelan Al Nacimiento del Niño Tocando lah cahtañuela(s) Aunque nace pobrecito En un humilde portal, Sacrificio en el Calvario Y Hohtia pura en el altar Loh pahtoreh con zambombas Y otroh varios ihtrumento(s) Fueron loh que acompañaron La Noche del Nacimiento. Loh pahtoreh van corriendo Loh pahtoreh van que vuelan Para ver al Niño-Dioh Que ha nacido en Nochebuena. El calderillo ehtá roto, Lah migas se han de verté(r) Se viertan o no se viertan Tú no lah vas a comé(r). M. Pilar Barrios Manzano Bonifacio Gil aporta más datos: “En los pueblos de Helechosa, Villarta de los Montes y Valdecaballeros /…/. Se visten con refajos antiguos y van tocadas con grandes sombreros de paja adornados con cintas y flores. Me dictó la música, en Helechosa, Eustaquia Plaza Romano, de setenta y cuatro años. Hacen una representación con personajes del Nacimiento y Reyes. Las pastoras bailan por las calles hasta llegar al lugar donde está la representación, delante de la cual danzan. El baile es muy sencillo, pero con los vistosos trajes y la manera de cantarlo resulta muy pintoresco. He podido comprobar que la música es idéntica en los pueblos antes citados”. Añade Bonifacio Gil: “La música no la incluyo en la ejemplificación por parecerme muy vulgar (quizá inventada por algún organista de pueblo). Por mera curiosidad apunto aquí las frases del comienzo y del final, menos vulgares”. P. 102. Pastores de Judea. Helechosa de los Montes,Cancionero de Bonifacio Gil, II, p. 495. Danza y Ritual en Extremadura II.10.2. El Corpus Christi. Los Diablucos Es muy característica en la Siberia Extremeña la actuación, con danza o sin danza, de los denominados “diablucos” en el día se la Consagración del Santísimo Sacramento. Por los ademanes y gestos significan la confrontación y la lucha entre el bien y el mal, el cristianismo y las fuerzas paganas, representadas en estos diablos. Parece ser que este ritual del Corpus se llevó a cabo en todos los pueblos de la Comarca, pero han ido desapareciendo poco a poco y recientemente se están recuperando en algunos de ellos. En Valdecaballeros dejaron de hacerse tras la guerra civil. En Casa de Don Pedro y Herrera del Duque se los llamaba “diablotes” y desaparecieron en la década de 1960. En Villarta de los Montes dejaron de salir en los años 50 y después volvieron a recuperarse hacia 1980. En tanto ha habido continuidad en Fuenlabrada y Helechosa de los Montes. Fuenlabrada y Helechosa de los Montes En Fuenlabrada “los diablillos” no acompañan la procesión del Corpus, ni danzan, sino que salen por la mañana por todo el pueblo, repartiendo altramuces, mientras recogen los donativos que el pueblo da para la Cofradía. Tras la procesión recogen las ofrendas y dulces que los vecinos han puesto en sus altares. Antiguamente los diablillos solían ser tres, dos diablillos y una diablilla. Desde 1993 aumentaron a cuatro diablillos y una diabla. Los más significativos son los actos de Helechosa de los Montes, donde se conservan la danza de los diablucos, Unos días antes del Corpus, jóvenes y mayores con asadores, van por las casas del pueblo pidiendo un aguinaldo a los vecinos, a los que no entregan nada les hacen “mataculillos” (manteos, cogiendo por los pies y las manos y dándoles con las nalgas unos buenos golpes contra el suelo) o les asedian acercándoles las puntas de los asadores hasta que consiguen lo que quieren. Con el dinero que recaudan hacen dulces en casa del mayordomo y los reparten entre los chiquillos. Lo que les sobre tras la elaboración de los dulces lo guardan para la subasta del día del Corpus. Por la mañana del día festivo se celebra la misa a la que acude el cura precedido con los diablucos y los niños. Mientras el párroco se prepara para la misa los diablucos corren y hacen piruetas por todo el templo. Cuando sale el oficiante de la sacristía comienza a rociarlos con agua bendita, haciéndolos huir corriendo de la Iglesia con una gran algarabía y acompañados de cohetes. Después de la misa tiene lugar la procesión en la que van todo el tiempo con un protagonismo especial, como explicamos en la danza. Los diablucos son tres, aunque generalmente están acompañados por niños ataviados igual, que van alrededor de ellos, imitando sus pasos. Hacen M. Pilar Barrios Manzano una especie de esbozo de danza muy simple, basada en un paseíllo piruetas, saltos y paseíllo, enfrentándose a los vecinos, acercándose al Santísimo Sacramento haciéndole frente y después huyen dando saltos y haciendo piruetas, significando la victoria del bien sobre el mal. La indumentaria con la que van vestidos es un mono rojo enterizo con ribetes y botones negros, máscara o careta roja y con toca negra en la cabeza que imita la imagen del diablo. Los instrumentos que acompañan son grandes castañuelas y el tambor que marcan las sencillas y repetitivas música y danza de los diablucos. En la actualidad se hacen los mismos ritmos que antaño; destacando más las combinaciones rítmicas que llevan a cabo las castañuelas, que son redobladas por el tambor, unificándose el ritmo de ambos. P. 103. Danza de Los diablucos, Helechosa de los Montes Cancionero de Bonifacio Gil, II, p. 781, nº 341. Estas danzas del Corpus que se basan en la lucha entre el bien y el mal, representado por el diablo y el ángel, en los autos de Navidad y del Corpus Christi son comunes en todo el mundo cristianizado, de hecho se conservan en muy variados lugares, especialmente en España e Iberoamérica. Por tomar algún ejemplo iconográfico para futuros estudios comparativos sirvan los que presentamos en el estudio introductorio. II.10.3. Peloche. Danzas de San Antón También Bonifacio Gil5, estudia a fondo las danzas de esta zona. El día 17 de enero, en la fiesta de San Antonio Abad. Nueve días antes se ofrece la novena al Santo en la Iglesia. Toda la festividad y ritual la organiza 5 Bonifacio Gil: Cancionero popular de Extremadura, vol. II, pp. 580-581 Danza y Ritual en Extremadura la Hermandad de San Antón a la que pertenecen tanto los danzantes como el guía y el mayordomo, que son nuevos cada año por ofrecimiento en acción de gracias por favores recibidos. Es la Hermandad la que proporciona la indumentaria a los danzantes. Durante siete noches antes se ensaya la danza en casa del mayordomo. Al terminar cada ensayo son convidados a tomar una copa de vino, que distribuye uno de los que danzan por primera vez y si no el que hace las veces de guía. Primeramente se da la copa al mayordomo, después al guía y finalmente a los danzantes. Al que reparte le sirve otra persona, porque según la tradición no debe servirse a sí mismo. Así lo repiten en todos los convites. El día 13 celebran en casa del alcalde y el 14 en la del párroco. La víspera de la fiesta van los danzantes y el guitarrero a recoger al alcalde y al cura para acompañarlos hasta la Iglesia. Por la noche, terminada la novena, danzan en el templo y después acompañan otra vez a las autoridades a su casa. Ya el día 17, festividad de San Antón, se reúnen los danzantes y recorren todas las calles del pueblo, terminando en casa del mayordomo, donde se les ofrecen las típicas migas. Después van a recoger al alcalde y al párroco, en cuya puerta bailan y, desde allí se dirigen a la Iglesia. Antes de comenzar la misa bailan dentro de la Iglesia. Después de misa sale la procesión y va acompañada por los danzantes, que van parándose de vez en cuando para realizar los distintos lazos, pasos o evoluciones de la danza, paseíllo, cruces, caracol, y otras mudanzas. Cuando terminan todos los actos se bendicen los roscos que van a ser vendidos por los propios danzantes. Hasta que no termina su venta no está permitido ni irse a descansar, ni a divertirse a los bares. El día 18, San Antón “el chico”, se reúne la cofradía para hacer una comidad de hermandad. Este día ya no se danza. guía. El cuerpo de la danza lo forman siete hombres, seis danzantes y un La indumentaria de los danzantes consiste en camisa blanca con encajes, pantalón negro y chaleco de seda. Como complementos y adornos se atan un mantón de Manila a la cintura y pendiendo de cada hombro dos bandas de seda bordadas que se cruzan y atan en la cadera contraria y una corbata también de seda. Llevan además otros adornos y cintas de colores y muchos cascabeles invisibles que da un carácter y sonoridad especial a la danza. Se hacen dos tipos de danza: - La Danza Alta, que es la que se toca y danza mientras se recoge al párroco y a la comitiva y en el camino a la Iglesia, así como en la procesión. M. Pilar Barrios Manzano - La Danza Baja, que es la que se baila y toca dentro de la Iglesia entre los recitados y peticiones del pueblo. Los instrumentos que acompañan son una guitarra, propiedad de la Cofradía y los danzantes portan grandes castañuelas que se hacen en el mismo pueblo, y los cascabeles citados prendidos en la ropa. I.198. Danzantes de San Antón. Del Libro “Raíces” La música es muy sencilla y sigue siendo la misma que recogió Bonifacio Gil. P. 104. Danza de San Antón. Peloche. Cancionero de Bonifacio Gil, II, p. 781, nº 339 Danza y Ritual en Extremadura II.10.4. Garbayuela.6 Los palitos de San Blas Los vecinos de este pueblo explican que, según la tradición, hay dos teorías, en relación con la danza llamada los Palitos de San Blas. Una, de ellas la vincula con una danza de carácter celta, ya que existe un castro celta muy cerca, en la Sierra de Mirabueno; y otra, que pudo ser traída por los leoneses durante la reconquista o a través de la Cañada Real que viene de Galicia y que pasa por este pueblo. Añaden además que consiste en una danza guerrera, donde van luchando delante del Santo y al llegar a la Iglesia “hacen la paz” y entran ya en paz por la Iglesia. Es la fiesta de San Blas, protector principal del pueblo, aunque San Pedro Apóstol es el patrono de la localidad. La fiesta litúrgica gira en torno a la figura de la Virgen de la Candelaria, que se celebra con la danza de los niños tanto en la procesión con la Virgen el día 2 de febrero, como al trasladar al Santo desde su trono hasta las andas durante el día 3 antes y durante la Misa a San Blas. Los danzantes mayores, el día 3 van a recoger al párroco a la propia casa rectoral y junto con las autoridades van a la Iglesia. Se hace la procesión y, al terminar, los danzantes acompañan al Santo hasta el interior de la Iglesia. Después se hace una misa presidida por el párroco y concelebrada con sacerdotes del Arciprestazgo que se acercan a vivir esta fiesta en honor de San Blas. Termina con una puja para llevar al Santo del palio a su hornacina. El cuerpo de la danza no es fijo, sino que van en parejas y participan todos los que quieren hacerla en agradecimiento por algún favor recibido. Por lo tanto la hilera puede ser muy larga, según las ofrendas de cada año. Suelen oscilar alrededor de veinte personas bailando delante del Santo. La danza se reduce a un “pasacalle”, formado por una larga hilera en parejas enfrentada. Cada uno choca sus palos dos veces y una de frente con el compañero. Siempre en dos hileras, chocando los palos únicamente consigo y con el compañero de en frente, siguiendo el pulso tres veces y al cuarto con el compañero. Los lazos se reducen a una cadena que comienza con la primera pareja, avanzadilla saltando y cruzadillo con el compañero que es pareja. A los lazos de la danza se le llaman “monigotás”. Estas “monigotás” se hacen en varios sitios. A la voz de “un, dos tres, cuatro y cinco” se cruzan y siguen. Unas veces van andando y otras brincando, sin parar de danzar en ningún momento. 6 Informaron: Adela Cardeñosa Serrano alcaldesactual, José Romero, guiador de la danza de San Blas y José Romero Quintana. M. Pilar Barrios Manzano La indumentaria que llevan los danzantes es muy sencilla, consistente en pantalón negro largo, camisa blanca, fajín rojo, lazo rojo al cuello, Los palitos, de acebuche, llevan colgando cintas y madroños de colores. Los instrumentos que acompañan la danza son guitarras, laúdes, saxofones y acordeón, formando una pequeña charanga. La música sigue siendo la misma que cuando la transcribió Bonifacio Gil, es muy sencilla en modo mayor y tocada al unísono por los distintos instrumentos, tienen un protagonismo el toque percusivo de los palos. P. 105. Danza de Palos. San Blas. Garbayuela. Cancionero de Bonifacio Gil, II, p. 781, nº 340 Danza y Ritual en Extremadura P. 106. Los palitos de San Blas. Garbayuela Transcripción y Digitalización. Pilar Barrios Garbayuela, 2 Febrero, 2004. I.199. Palitos de San Blas. Garbayuela. Raíces. Extremadura Festiva, p. 82 I.200. Danza de palos de Villarta de los Montes. Raíces. El Folklore Extremeño, p. 107 II.10.5. Villarta de los Montes: Nuestra Señora de la Antigua Hacia los años 40 desapareció esta tradición de Villarta, sin embargo en 1992 se recuperó con motivo de la Expo 92. Como los hombres no quisieron participar en esta ocasión, se empezó a realizar con mujeres. La indumentaria y el tipo de danza es el mismo que en Garbayuela. También se bailaba esta danza en el Corpus Christi M. Pilar Barrios Manzano II.10.6. Navalvillar de Pela. El pelindongo Quizá esta muestra que vamos a poner no se pueda considerar danza, sin embargo sí la siente el pueblo de Navalvillar de Pela7 como una danza fúnebre, que se baila con los palos que representan las parihuelas con las que llevaron al joven Pelindongo a enterrar. ◆ ◆ ◆ ◆ Cuenta la leyenda cómo una madre velaba, sentada en su silla de palo y bayunco, junto a la tarima donde su hijo, un joven que pocos días antes rebosaba salud y alegría y que en ese momento se debatía ahora entre la vida y la muerte a causa de altísimas fiebres, producidas por una fuerte infección. La madre llora en silencio al comprobar, con infinito dolor, que las sangrías y los brebajes recomendados por el curandero no servían para nada. Muere el joven de madrugada y al día siguiente lo llevan a enterrar trasportando el cuerpo con unas parihuelas. En las noches de luna se reúnen en torno a su tumba para rezar y cantar al son de flautas, mientras otros danzan con los palos de las parihuelas. Esta danza estuvo a punto de perderse hasta que en los años 80 los integrantes del Grupo de Folklore del pueblo se encargaron de grabarla y de que se siga bailando, sin hacerlo en ocasiones concretas. María P. Baviano nos explica como: “Se interpreta como danza fúnebre, colocándose cada pareja al extremo de un palo, que sostienen con las manos, cambiando derecha e izquierda y saltando alternativamente con los pies”. 7 María P. Baviano Asensio: Ecos de la Siberia, Don Benito, Aprosuba, 1998, p. 109. Además se suma las informaciones de mis alumnos Juan Carlos Rodríguez Masa (natural de Navalvillar), Mª José Rayo y Francisca Trejo, de Historia de la Música y del Folklore, del curso 20032004: Danza y Ritual en Extremadura P. 107. El Pelindongo . Navalvillar de Pela Digitalización y transcripción: Pilar Barrios El pelindongo está malo No por falta de alimento, Todos quieren que esté vivo Aunque pronto estará muerto. Baila el Pelindongo, mi sol y mi luna, Baila el Pelindongo mejor que ninguna Baila el Pelindongo, mi luna y mi sol, Baila el Pelindongo mejor que no yo. Madre yo estoy muy malito Madre me voy a morir Deja entrar a mis amigos Que se despidan de mí. M. Pilar Barrios Manzano II.11. VEGAS DEL GUADIANA Y LA COMARCA DE LA SERENA1 I.201. Las Vegas del Guadiana y La Comarca de la Serena, contextualizadas en el Mapa de Extremadura E n Vegas del Guadiana y la Comarca de la Serena destacan determinadas tradiciones que marcan señas de identidad, relacionadas con la Virgen del Rosario y los Auroros de Zarzacapilla y de otros pueblos. Con respecto a las danzas destacamos los corros y coplas de Carnaval y las Mayas de Villanueva de la Serena. Una de las Cofradías con especial significado en la danza es la del Santísimo Sacramento de Peñalsordo, que baila las Alcancías y hace la torre humana en la fase final del ritual que culmina con la entrada de dicha torre en la iglesia. A esta cofradía pertenecen “los bailantines” de Nochebuena, que en su momento debieron formar parte de los autos sacramentales, junto con la 1 Nuestro agradecimiento al Centro de Desarrollo Rural “La Serena” y al Grupo los Arrieros por facilitarnos todo tipo de información y por la subvención que concedieron para hacer en el año 2004 el proyecto “La música en las tradiciones populares de La Serena”, en convenio con la Universidad de Extremadura. Una parte de este material lo incluimos en el Portal de Patrimonio Musical Extremeño. Legado, investigación y transmisión, http://nuestramusica.unex.es. Danza y Ritual en Extremadura representación de la adoración de éstos al Niño, que se repite en la Siberia y en la zona de las Hurdes, Palomero y Casar de Palomero. Peñalsordo Villanueva de la Serena Mayas Orellana Corros de Catnaval Taraballo Cabeza del Buey Las Alcancías Los Bailantines Tirirí II.11.1. Villanueva de la Serena. Las mayas 2 El 3 de mayo se celebra la festividad de la Cruz de Mayo, es una fiesta muy popular y extendida por toda la Comunidad Extremeña. Está relacionada generalmente con las romerías y giras a caballo y burro de unos pueblos a otros, en realidad es un día de campo y de convivencia entre los mismos vecinos de determinados municipios y los de los colindantes. En algunos lugares al ritual cristiano de la Santa Cruz se une otro pagano, quizá ancestral precristiano, de las mayas. Esta unión y superposición de rituales es común en la mayoría de la Comunidad Extremeña. Villanueva de la Serena sirve como ejemplo de una tradición que tendió a desaparecer, se pudo recuperar y se realiza ahora con gran entusiasmo, movida especialmente por el Barrio de la Cruz de esta villa. Este barrio organiza los Festivales de Mayas y los Concursos de cruces, por lo cual entre los días 2 y 3 de mayo muchos grupos de muchachas, en número de ocho o diez, alegran con sus cantos y danzas las calles. Junto a las jóvenes, vestidas de blanco y ataviadas con lazos y bandas muy vistosos, que imprimen gran colorido al baile, van grupos de jóvenes portando cruces, ataviadas con flores, para ensalzar la fiesta de la Cruz. El “bailar las Mayas” consiste en una sencilla danza cantada e interpretada a la vez por grupos de muchachas el día de la Santa Cruz de Mayo (3 de mayo). En los primeros días de mayo se reúnen para ensayar el baile y organizar toda la fiesta. Van recorriendo las calles entre cantos y bailes, en cuyos textos se nombran las distintas calles de Villanueva, otros aspectos relacionados con la Santa Cruz y se van pidiendo propinas para comprar productos (asaduras de cordero, morcillas frescas, judías...) para preparar la cena que va a hacer cada grupo de mayas. 2 Domingo Grado Olivares: “Las Mayas y la fiesta de la Cruz de Villanueva de la Serena”, en II Congreso Regional de Música y Danzas populares de Extremadura, Mérida, 31 de enero y 1 de febrero de 1981. Delegaciones provinciales del Ministerio de Cultura. Extremadura. M. Pilar Barrios Manzano I.202-203. Alumnas de la Asignatura Formación Rítmica y Danza de la promoción 2004-05, bailando Las Mayas El cuerpo de la danza lo forman ocho o diez muchachas, en dos hileras enfrentadas. La indumentaria que llevan consiste en falda y blusa blanca y una banda azul celeste, un clavel rojo en el pelo y unas alpargatas blancas. Llevan un gran lazo en la cabeza del mismo color que la banda. La coreografía es muy sencilla. El paso básico es de vals con rebote cada vez sobre un pie. Cuando llega el estribillo, “Date la vuelta con aire” se cruzan por la izquierda cada una con su pareja hasta volver a su sitio. La música vocal, a capella, cantada por las mismas mayas, es una sencilla que fluctúa entre la modalidad y la tonalidad. P. 108. Las Mayas. Villanueva de la Serena Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Danza y Ritual en Extremadura A las pobrecitas Mayas Una, perrita siquiera Que no han podido juntar Siquiera para la cena” Date la vuelta con aire Que te se vea El refajo encarado Que colorea Que colorea, niña, Que colorea. Date la vuelta con aire Que se te vea. Esta es la calle del aire La calle del remolino Donde se remolinea Tu corazón con el mío Date la vuelta con aire Que te se vea El refajo encarado Que colorea Que colorea, niña, Que colorea. Date la vuelta con aire Que se te vea. Si esta calle fuera mía La mandaría enrollar De naranjas y limones Y en cada esquina un rosal Date la vuelta con aire Que te se vea El refajo encarado Que colorea Que colorea, niña, Que colorea. Date la vuelta con aire Que se te vea. II.11.2. Peñalsordo3 II.11.2.a. Corpus Christi y su Octava. Las Alcancías La Hermandad está gobernada por un hermano mayor, también llamado mayordomo, que es elegido democráticamente y su cargo es vitalicio. Los otros cargos importantes son los de capitán, alférez y sargento que se renuevan todos los años. Los hermanos al ingresar en la cofradía ocupan un rango jerárquico asignado cronológicamente denominado casilla. De este modo van corriendo los distintos cargos de sargento, alférez y capitán, por riguroso orden. Cuando a un hermano le corresponda ocupar la casilla de sargento llevará como insignia la alabarda o pincha grande. Cuando sea alférez portará la bandera y cuando finalmente sea capitán: será encargado de llevar la jineta o pincha chico. La leyenda Cuenta la leyenda que en el siglo XVI, ante el fracaso permanente de las tropas cristianas al mando del general Cachafre y de su lugarteniente Pa- 3 Alejandro García Galán: El Hábeas Christi y su Octava en Peñalsordo (Extremadura), Peñalsordo, Ayuntamiento de Peñalsordo, 1999. M. Pilar Barrios Manzano lenque, para tomar el castillo de Capilla en manos de los rebeldes moriscos, el general Cachafre se encomendó la víspera del Corpus al Santísimo Sacramento, prometiendo fundar una Cofradía que llevaría su nombre si les ayudaba en la conquista de la fortaleza. Inventó una estrategia de choque poniendo fuego en los cuernos de todos los carneros del lugar e hizo huir al enemigo. Al entrar las tropas cristianas en el castillo únicamente encontraron a un matrimonio anciano, con su nieto llamado Rafaelito y dos vaquillas. El general Cachafre, cumpliendo su promesa, fundó la Cofradía o Hermandad del Santísimo Sacramento con los que participaron en la batalla, yendo después por todo el pueblo llamando a los soldados que les siguieron con antorchas encendidas. Era la víspera de la octava del Corpus. Todo ello sucedió en la zona cercana llamada la Peña del Sordo. La fiesta y el ritual Justamente ocho días después del Corpus se celebra su octava donde se rememora la leyenda de la toma del castillo por Cachafre y su ejército. La víspera de la octava el sargento inicia los actos tras engalanar su corcel con toda clase de adornos. Va por todo el pueblo acompañado por el tamborilero llamando a todos los cofrades que no hayan sido sargentos. Los cofrades que no ocupen ningún puesto llevarán solamente un pañuelo al cuello y dos varas encendidas. En la puerta de cada cofrade se enciende un canasto de mimbre mientras les saluda con “¡Alabado sea el Santísimo Sacramento!”. Tras la primera vuelta por el pueblo acude a casa del sargento en donde hace que éste cambie la espada por el pinche grande e inicie la segunda vuelta siguiendo el mismo proceso con cada cargo. Para terminar van a casa del alférez, acompañados por los que ya ocuparon la sargentía y les esperan los que ya corrieron dos casillas, pero aún no ocuparon la capitanía. Desde la vivienda del capitán se dirigen a casa del abuelo y después a la de la abuela, que son dos cofrades que representan a los dos ancianos que se encontraron en la toma del castillo. Después van a casa del mayordomo donde esperan también los hermanos más veteranos, los que ya corrieron todas las casillas. Una vez reunida toda la Hermandad se dirigen a la plaza del pueblo en dos filas haciendo “las alcancías”, presididos del sargento que encabeza la comitiva. En la plaza se realizan dos o tres vueltas alrededor de la fuente, dando un aspecto especial, casi mágico, entre los ritmos de las alcancías y el círculo de fuego que se produce con las antorchas. Suben los cofrades al Ayuntamiento para recitar “las mojigangas”, que son poemas llenos de humor que relatan diferentes hechos reales muy exagerados del pueblo y de los alrededores. Generalmente empieza la abuela o el abuelo dirigiéndose a Rafaelito con alusiones burlescas, a veces con un “Escucha mi querido niño Rafaelito, hoy te tengo que decir....” y comienzan las mojigangas. Después siguen los cofrades que tengan algunas preparadas. Al terminar las mojigangas vuelven a bajar dando otras vueltas a la fuente. Terminan acompañando al mayordomo a su casa y a cada uno por riguroso orden jerárquico. Danza y Ritual en Extremadura Ya el día de la Octava del Corpus se adornan todos los balcones y se llena el suelo con ramas de juncias, poleo y matrancho. El tamborilero inicia la marcha, junto al sargento que va a caballo, avisando a todos los cofrades. Los hermanos no se reunirán con el sargento, permaneciendo en sus casas, engalanando el burro sobre el que irán montados con cintas, estrellas, albardas y encima paños bordados y de encajes. El sargento terminado el primer recorrido cambia la espada por la alabarda, comienza a ser seguido por los cofrades y van a recoger al alférez y al capitán que esperan en sus casas sobre los caballos. Con el saludo de la Cofradía recogen al abuelo y a la abuela todos en burro. Van después a recoger al mayordomo donde están las dos vaquillas que representan a las dos que estaban con los abuelos y Rafaelito en la toma del castillo de Capilla. Estas dos vaquillas son dos vecinos jóvenes y ágiles, que llevan un armatoste sobre la cabeza, que representa dos vacas, pintadas en la tela y los cuernos que sobresalen por delante y que es por donde los llevan sujetos. Después va toda la Hermandad a las afueras del pueblo haciendo carreras entre sargento, alférez y capitán, los cofrades se sitúan en círculo las vaquillas a un lado. Tras una sarta de cohetes y vaquillas se espantan y comienzan a cornear a todos en medio de un gran jaleo. Desde allí van a misa y después sale la procesión, los abuelos van siempre delante de la Custodia sin darle nunca la espalda. La procesión se detiene ante un altar preparado en la calle larga, sobre la que se encuentra una imagen del Niño Jesús que es sustituido por la Custodia con la Sagrada Forma. Los hermanos se colocan de rodillas en dos filas y el sargento al final con su insignia hacia el suelo, levantándola y aclamando ¡Alabado sea el Santísimo Sacramento!. Después van hacia la Iglesia, en cuya puerta antes de llegar la Custodia, los hermanos más jóvenes hacen un castillo humano, que rememora el tomado por Cachafre a los moriscos. El castillo humano está formado por dos filas y sobre él cuando llega la Custodia un cofrade ondea la bandera al viento. este “bandereador” no cesa en ningún momento de ondear la bandera, cuando la Custodia llega al altar el castillo se deshace y quedan todos los cofrades de rodillas en dos fila. El ceremonial termina cuando entra la Custodia en su altar. Después todos marchan a la plaza y allí toman la bandera y la ondean el sargento, alférez y el capitán y, para terminar, los abuelos. Posteriormente se vuelven a espantar las vaquillas que van corneando a todos, mientras se dirigen a casa del alférez donde comen y toman un ponche. Por la tarde se transfieren las insignias a los cargos entrantes, que los reciben con gran solemnidad, finalizando con el juramento y los rezos de los cofrades. La víspera van vestidos todos los cofrades con traje de chaqueta oscura, mientras el día de la octava se atavían con un estrafalario traje estampado con ramajes y mucho colorido, hecho a mano. Sobre la espalda llevan un mantón M. Pilar Barrios Manzano de Manila y a la cintura dos cencerras o esquilas. Las medias son de hilo caladas y el zapato negro. En la cabeza llevan una montera adornada con flores y rematadas por un par de arcos cruzados que simbolizan el castillo arrebatado a los moriscos. Se completa con la medalla de la Cofradía. El abuelo viste un traje estampado y sombrero de paja y a la espalda una abultada joroba, grandes enaguas estampadas y chambra del mismo color, sombrero de paja con cintas y por pendientes dos grandes brevas de madera. La abuela acurruca entre sus brazos a Rafaelito que recuerda al niño abandonado por sus padres en el castillo. La música la realizan instrumentos de percusión. El abuelo y la abuela van provistos de crótalos y grandes castañuelas que tocan sin interrupción al son de las alcancías. Su ritmo es marcado por el tamborilero que toca la estructura rítmica siguiente: La danza de los caballitos: Las alcancías Cada cuatro, seis u ocho años, según decidan los cofrades, se hacen los caballitos. Los cofrades más jóvenes se reúnen en casa del mayordomo y portan la indumentaria siguiente: de las cinturas salen unas enormes enaguas en forma de cuerpo de caballo, en la parte delantera llevan una cabeza de caballo de madera sujeta por un cabestro y en la parte trasera una especie de cola. En la espalda llevan un escudo de cartón que les cubre la espalda y la cabeza y llevan una cesta de huevos rellenos de serrín y arena. Cuando llegan a la plaza forman un círculo alrededor de la fuente y mientras bailan van lanzando los huevos de serrín a los compañeros de delante. Al terminar aparecen dos supuestos veterinarios que cuidan de los caballitos, simulando darles medicinas por un embudo y poniéndoles inyecciones, entre las risotadas y burlas de todos los presentes, algarabías que se acrecientan mientras los caballitos comienzan a lanzar huevos a diestro y siniestro, lloviendo serrín y arena por toda la plaza. Así acaba la fiesta y el ritual de los soldados del Santísimo Sacramento de Peñalsordo. Danza y Ritual en Extremadura I.204. Hermandad del Corpus de Peñalsordo. Fotografía cedida por el Centro de Desarrollo Rural de la Serena I.205. Las Alcancías de Peñalsordo. Fotografía cedida por el Centro de Desarrollo Rural de la Serena II.11.2.b. Nochebuena: Los Bailantines4: La misma Hermandad del Santísimo Sacramento se vuelve a reunir la tarde de Nochebuena en casa del mayordomo. Después recorren las calles, junto con el abuelo y la abuela que van vestidos como el día del Corpus. Los cofrades se significan únicamente con el pañuelo al cuello, mientras los tres hermanos que llevarán las insignias el próximo año salen con sus cetros a pedir el aguinaldo para el Santísimo Sacramento por todas las casas del pueblo. La Cofradía, con el mayordomo presidiendo, va cantando y rezando por los hermanos difuntos. Entonan el villancico popular de Peñalsordo, El Nacimiento. Junto con toda la comitiva esa tarde se presenta la Danza de los Bailantines en honor del Niño Jesús, formada por los cofrades más jóvenes, vestido “de justillo”. Van bailando por todas las calles y pasando por cada casa de los que hayan hecho “mandas”, que son ofrendas por favores solicitados. En cada casa se les convida con un “tentempié” para seguir la noche y se les da una limosna que va a la Cofradía del Santísimo Sacramento. Algunos vecinos, aún sin haber hecho “mandas” invitan igualmente a la comitiva. 4 Mi especial agradecimiento a mi alumno Francisco José Galán, de la promoción 2004, que sigue actuando en la actualidad como “bailantín”. M. Pilar Barrios Manzano A la misa del gallo asisten todos los cofrades juntos. Oyen la misa en los primeros bancos de la Iglesia. El abuelo y la abuela se sientan sobre un cojín en las primeras gradas. Cuando la ceremonia ha concluido y los fieles se disponen a adorar al Niño, los cofrades entonan de nuevo el villancico local El Nacimiento. Finalizada la adoración del Niño Jesús, realizando el besapies de los feligreses, se vuelve a cantar, esta vez delante del portal de Belén, a la entrada del templo. A continuación se invita a las autoridades locales al convite que se celebra en casa del mayordomo y concluido éste todos marchan a sus respectivos domicilios, hasta el día del Corpus Christi del año siguiente. En las coplas se hacen diferentes alusiones a “Aquí llegamos...”, cuando llegan, y “Nos vamos con alegría y contentos...”, entre medias y en el pasacalles van cantando coplas en relación con el Nacimiento. El cuerpo de la danza lo forman cuatro jóvenes con el mismo mayordomo de la Cofradía que hace de guía. No son fijos, sino voluntarios cada año. La coreografía es muy simple, porque generalmente es un paseíllo o pasacalle que van haciendo durante el recorrido por la calle. En las casas de los que han hecho “mandas” brincan y dan vueltas sobre sí mismos y realizan algunos cruces y caracolillos. Los instrumentos que acompañan a la danza son de percusión como chairas, panderetas, tambor y castañuelas. El villancico que cantan consta de cuatro versos, con una melodía sencilla que varía muy ligeramente en las distintas versiones disponibles correspondientes a diferentes épocas. P. 109. Santísimo Sacramento. Villancico de los Bailantines. (1ª versión) Peñalsordo Dictó: Abuela de Francisco José Galán Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Danza y Ritual en Extremadura P. 110. Cantemos al Nacimiento. Villancico de los Bailantines. (2ª versión) Peñalsordo Francisco José Galán y los bailantines. Dictó: Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Santísimo Sacramento De serafines gloriosos Cantemos el Nacimiento Celebran al Niño Hermoso Esta es Reina Soberana Parió un infante tan tierno Que sólo decir su nombre Hace temblar el infierno Al Niño Hermoso celebran Los pastores de aquel valle Con alegría y contento Vamos todo a adorarle El inferno estremecido Eestá con gran cobardía Porque dicen que ha nacido El Redentor de la vida A adorarle vamos todos Con alegría y contento Como la tuvo José La Noche del Nacimiento El Redentor ha nacido En Belén en un portal Y a celebrarlo han venido La Grandeza celestial Ésta sí que es Nochebuena Que las demás no lo son Ésta sí que es Nochebuena Que nace el Niño Dios La Grandeza Celestial De serafines gloriosos Cantando a la Virgen Pura Celebrando al Niño hermoso Cantemos al Nacimiento Que la cristiandad celebra Y en altas voces digamos Viva la Sagrada Reina Arriba arriba pastores Con la carguita de leña Para calentar al Niño Que nació en la Nochebuena M. Pilar Barrios Manzano Esta sí que es Nochebuena Que no es noche de dormir Que está María de parto Y a las doce ha de parir De la sacritía sale Un clérigo revestido Con el cáliz en las manos Diciendo Cristo ha nacido Ha de parir un infante Blanco, negro y colorao Que parece un pastorcillo De la Virgen del Rosario A estas puertas hemos llegado Con deseos de cantar Tenga usted las buenas noches Caballero principal Pastores no habéis oído Las voces de aquel Zagal Que está María de parto En Belén en un portal. La buenas noches se han dado Ustedes las han oído Y ahora venimos cantando El Nacimiento de un Niño El que estamos esperando En el portal de Belén Hay estrellas, sol y luna La Virgen y San José Y el Niño que está en la cuna Ahí qué lástima de Niño Donde ha venido a nacer Entre la escarcha y el hielo En el portal de Belén En Belén tocan a fuego Del portal sale la llama Porque dicen que ha nacido El Redentor de las almas Detrás del Altar Mayor Hay una granada hermosaç Que la pintó Jesucristo Con su mano poderosa Ya se abre la granada Y aparece Dios divino A desposarse con Rosa San Joaquín será el padrino Pág. 422 Detrás del Altar mayor Hay una lechuga de oro Que quitándole una hoja Se le ve todo el repollo Y ahora para retirarnos Con alegría y contentos Una limosna pedimos Para el Santo Sacramento Y ahora para retirarnos Con alegrí y contestos Como la tuvo José La noche del Nacimiento Estas puertas son de oro Y los quicios de oro y plata Aquí vive un sacerdote Que adora la Virgen Santa Viva nuestro sacerdote Cantemos con alegría Y en altas voces digamos Viva nuestra Cofradía Estas puertas son de oro Y los quicios de oro y plata Aquí vive un bullidor Que adora a la Virgen Santa Viva nuestro bullidor Cantemos con alegría Y en altas voces digamos Viva nuestra cofradía Danza y Ritual en Extremadura II.11.3. Orellana: El taraballo En Orellana la Danza del Taraballo, que se perdió hace tiempo, coincide con la de Navaconcejo en el Valle del Jerte. Se hace el mismo día de San Sebastián, el 20 de enero. El “Taraballo”, es como un “hombre fantasmón vestido de blanco con la cabeza cubierta por una capucha, que danzaba al son del tamboril y delante del Santo cuando era sacado en procesión desde la ermita a la parroquia para hacerle la novena”5 Las mozas acudían a la fiesta ataviadas con sus mejores galas entonando canciones, obsequiando al Santo con ricas roscas de bateo y nuégados, así como dulces, en agradecimiento por los favores recibidos que después eran subastados. II.11.4. Castuera: La Velada de San Juan Es una de las fiestas precristianas del equinoccio de primavera, que se cristianiza en la noche de San Juan, mágica de rituales a favor de bienes generales, facilitados por la intervención del fuego purificador que, encendido por los vecinos en distintas partes del pueblo, ahuyenta los malos espíritus. Además es una noche, especialmente dedicada al amor, como se describe en la reciente jota-danza de este pueblo, denominada La velada de San Juan. Parece ser que se tienen ya noticias de este ritual desde 1.600, comenzando las fiestas con el nombramiento del Abanderado en la Audiencia donde se reunían en cabildo los caballeros de la Orden de Alcántara y los vecinos del pueblo, presidido por el prior de Magacela. Después se izaba la bandera y la fiesta continuaba durante tres días. Como en los rituales de cofradías y órdenes militares, una de las partes principales del ritual era cuando se entregaba una limosna a los pobres, que solía ser en especie. La noche entre el 22 y 23 de junio los mozos pretendían a las mozas mediante distintas manifestaciones. Una de ellas era que el enamorado se presentaba a la puerta de la casa de la joven, y arrojaba un garrote, mientras exclamaba: “¡Para en casa, ¿Pasa o no pasa?!”. Si se le aceptaba no le devolvían el garrote, pero en caso contrario el padre de la muchacha lo arrojaba fuera con fuerza, contestando: “¡No pasa!”. Otra de las manifestaciones, igualmente extendida por distintos lugares, eran los ramos de flores, frutos y vegetales en general, que los jóvenes ponían 5 Martín García, Pepita Casasola y Francisco Tejada: El Folklore de Orellana “La Vieja”, Badajoz: Fundación Santa María, 1986. M. Pilar Barrios Manzano en las ventanas de las mozas pretendidas. Si por la mañana permanecía en el mismo lugar era una negativa; si se recogía significaba que el amor era correspondido y aceptado por la familia. Otra forma de expresión del amor era cuando el mozo interesado tiznaba la puerta de la muchacha. Si no era aceptado se borraban los tiznotes antes del amanecer. En 1936 la velada va decayendo, quedando, además del ritual litúrgico cristiano, las visitas de las jóvenes enamoradas al santo, ofreciéndole una limosna, con la petición de conseguir el novio deseado. Se recuperan los elementos profanos, del fuego y el cortejo amoroso de “los enramos” en 1978, con la iniciativa del Grupo Los Arrieros y el Ayuntamiento. En la actualidad la fiesta se centra en la noche de San Juan, en la Plaza dedicada a este santo, encendiéndose el fuego, alrededor del que bailan los enamorados. Se está revitalizando la tradición de los “enramos”, como explica la canción. En lo que se refiere a la danza de cortejo era la que, sin coreografía fijada, bailaban los mozos y las mozas alrededor de la hoguera. En tiempos más recientes en la llamada “Jota de los enramos” se han establecen distintos lazos y evoluciones que se ejecutan en uno de los bailes más popularizados, como característicos del municipio de Castuera. P. 111. La Velada de San Juan. Castuera Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Danza y Ritual en Extremadura La velada de San Juan la noche de los enramos, y también de que demuestren los galanes su entusiasmo, y también de que demuestren los galanes su entusiasmo. Estribillo Yo quiero un enramo de hermosas manzanas, de hermosos claveles y de mejorana. (Se repite dos veces) A lo largo de esta calle dicen que no hay Catalinas, y en el comedio la misma, las hay como clavellinas, y en el comedio la misma, las hay como clavellinas. Estribillo tocado En la plaza de San Juan en la villa de Castuera, bailan los enamorados, alrededor de la hoguera, bailan los enamorados alrededor de la hoguera. Estribillo Yo quiero un enramo de hermosas manzanas, de hermosos claveles y de mejorana. (Se repite dos veces) II.11.5. Los corros de Carnaval En la época de Precarnaval, los Santos Mártires, San Sebastián, San Blas… y la Virgen de las Candelas, el mismo ritual de los mozos continúa en el Carnaval, al mismo tiempo que se hace los corros y revoleares de Carnaval, en los que el protagonismo lo tienen las mujeres. Destacan estos murgas y corros en toda la zona. Sirvan como ejemplo Cabeza del Buey, Capilla, la Coronada, Campanario y Capilla. M. Pilar Barrios Manzano II.12.LA RAYA CON PORTUGAL1 I.206. La Raya con Portugal, contextualizada en el Mapa de Extremadura. 1 Información facilitada por José Tomás Sousa. Entrevista 2 de febrero de 2002. Danza y Ritual en Extremadura E n la llamada Zona de la Raya, o frontera entre Extremadura y Portugal podemos observar determinadas similitudes lógicas en lo que se refiere a intercambios culturales, sociales y económicos entre comunidades fronterizas. Las danzas más características son las de cintas o Danzas das fitas , los paloteos o Jogo do paos y los corros o Contradanças de Carnaval. Son danzas que se repiten a un lado y otro de la frontera hispano-lusa. Más en la zona norte, en la provincia de Cáceres, destacan también las adufeiras, cantos y danzas con el pandero cuadrado, así como otros bailes, que descontextualizados se convierten en danzas, como La vira. De todos modos está pendiente un estudio en profundidad de la música, el baile y la danza en la Frontera. II.12.1. Contradanzas de Carnaval Parece ser que en su origen eran una serie de danzas de carácter alegre, ejecutadas simultáneamente, que conformaban un número indeterminado de figuras, interpretadas principalmente durante la celebración de la fiesta. Por extensión, se denomina así en la zona fronteriza a cualquier baile o danza utilizada como diversión y que se dan con gran asiduidad en la región colindante del Alentejo portugués. De las que aquí se trata eran bailadas antiguamente sólo por hombres; no eran cantadas y su uso se limitaba en los últimos tiempos al Carnaval. En ellas observamos dos partes bien diferenciadas (quizá debiéramos decir dos danzas). Ambas podían interpretarse simultáneamente o de forma alternada, en la fiesta del carnaval. II.12.1.a. En la Contradança das fitas (contradanza de cintas) los bailarines se colocan circundando un mástil de madera del que pende una ristra de cintas de colores sujetas en su extremo superior. Los participantes van efectuando diversos trenzados en los que, a diferencia de Extremadura, se aprecian dos modalidades: - El entrelazado simple, producto de una cadena donde las cintas quedan ajustadas al palo formando dibujos multicolores (seguidamente se procede al desentrelazado), y - El denominado O chapeu da chuva, en el que la mitad de la cuadrilla permanece inmóvil sosteniendo las cintas tensas hacia arriba, mientras la otra mitad va entrelazándose, con lo que se forma una especie de paraguas gigante (de ahí su nombre). El número de participantes oscilaba entre ocho y dieciséis, ataviados con indumentaria elaborada por ellos mismos en papel, apreciándose elementos invariables, como el uso de pañuelos triangulares divididos en dos partes de diferente color, prendidos al cuello y anudados en el pecho. Algunos llevaban as caraças o máscaras y otros se pintaban las caras. Ambas opciones representan motivos diversos: animales, diablos, deformaciones de rostros, etc. M. Pilar Barrios Manzano Los pasos de la danza seguían el ritmo de “a valsa” o el “balancé”, consistente en un doble paso lateral a derecha e izquierda, marcando a ritmo de castañuelas y acompañado con el acordeón diatónico, que ejecutaba una secuencia melódica breve repetida sin apenas variaciones. II.12.1.b. O jogo dos paos es una danza de paloteo interpretada exclusivamente por hombres – entre ocho y dieciséis -, quienes portando palos de aproximadamente un metro, los hacían entrechocar efectuando diversas figuras, lazos o evoluciones dispuestas en filas y círculos. El batir de los palitroques les servía de marcador del ritmo, ejecutando los diferentes desplazamientos a las órdenes de un maestro o guía que les indicaba los lazos a realizar. II.12.2. Olivenza: Un pueblo fronterizo Junto a zona de Barros y justo en la frontera con Portugal se encuentra Olivenza, pueblo portugués desde su origen en el siglo XIII, hasta 1801 en que fue conquistada por el ejército español durante la Guerra de las naranjas y anexionada a España, mediante el tratado de Badajoz. Este hecho hace que comparta características extremeñas y portuguesas; estas últimas más acentuadas que en el resto de los pueblos de la Raya. II.12.2.a. Danza a San Juan Solano Por testimonios documentales del siglo XVIII se sabe que existió una danza ritual que hacían las mozas del pueblo ante la imagen de San Francisco Solano, al que se le tendía mucha devoción y que era el protector de enfermedades tan comunes en aquel tiempo como la malaria o paludismo. Después de la procesión en honor del Santo, las mozas besaban su imagen y le cortaban el hábito en trocitos, que guardaban como reliquias con el ánimo de conseguir novio. Esta antigua danza se ha perdido, aunque algunos quieren ver su continuidad en la danza conocida como “El Paspallón”, “desplazándose posteriormente hacia San Juan y San Antonio las peticiones de las mozas casaderas para lograr pareja” II.12.2.b Ave María o Danza de Santa Lucía Esta danza se utiliza más como baile típico de Olivenza y se baila muy a menudo por grupos de folklore y sobre todo con fines didácticos para niños, que se utiliza mucho en los colegios. Se baila en ocasiones indeterminadas, en festividades diferentes como espectáculo, sin embargo parece ser que se comenzó a danzar en la Festividad de Santa Lucía, el 13 de diciembre, cuando se hacía un fuego en honor de la Santa y se bailaba, en corro, alrededor de él. No hay un traje específico para la danza, sino el que se utiliza como tradicional del pueblo. Danza y Ritual en Extremadura La música de la canción es muy sencilla puramente tonal, parte del acorde mayor. La coreografía se hace en círculo y, tomados de la mano, en el “din dón” se imita el movimiento de las campanas, así como la oración arrodillándose y, tomando los hombres a las mujeres con la mano derecha hacen que den vueltas sobre sí mismas. La coreografía varía según los grupos, pero se basa en estos pasos, que al igual la música, parecen ser bastante modernos. P. 112. Ave María. Danza de Santa Lucía. Olivenza Transcripción y digitalización: Pilar Barrios Oh María Antonia de mi corazón Vamos a la Iglesia, vamos al Sermón Dín, don Decía el padre capuchino Que en la Iglesia nos espera Que hasta que el sermón no acabe No se encenderá la hoguera M. Pilar Barrios Manzano Después bailemos con gran primor Alrededor Ave María Que es la noche de Santa Lucía II.13. DE MÉRIDA A TIERRA DE BARROS I.207. Mérida y Tierra de Barros, contextualizadas en el Mapa de Extremadura. P ocas noticias tenemos aún de danzas documentadas en la zona que va de Mérida a Tierra de Barros, aunque siendo zona agrícola no es de extrañar que existieran en su momento danzas de ofrendas como en su zona colindante por el Norte, de Cáceres a Mérida. De lo que se ha estudiado hasta ahora hay que destacar las danzas del pandero de Aceuchal, en la transición de la Primavera al Verano, en la noche de San Juan y el ritual dedicado de San Pedro de Verona en Alconera como un ritual militar con las jerarquía característica, que se repite, como hemos visto en Montehermoso y Galisteo, pero esta vez con hombres. También en Valverde de Leganés se repiten los abanderados el Domingo de Resurrección. Acehuchal Danza del pandero Alconera Revolear la bandera Danza y Ritual en Extremadura II.13.1. Aceuchal. Danza del Pandero1 La tradición de la “noche de San Juan” en Aceuchal es tan antigua que se pierde en el tiempo. Coincide en fecha y en danzas con las de la Zona de Arroyo de la Luz y Malpartida de Cáceres. Parece una fiesta pagana relacionada con el culto al fuego en los cambios de estación, que se cristianizó bajo la advocación de San Juan. Según nos cuentan los más ancianos, en esta fiesta participaba todo el pueblo. Se echaban a la calle al llegar la noche hacia el “pilar” (una plaza en la que está la fuente y un pilar largo), vistiendo sus trajes típicos, cantando y muchos de ellos tocando el “pandero cuadrado”, que era el instrumento principal en esta fiesta. Siendo los pastores los que hacían los panderos, eran festejados y admirados por ello. El “pandero”daba nombre a las canciones, a la danza; así se sigue diciendo “canción del pandero”, “danza del pandero”. La noche de San Juan era especialmente importante para los jóvenes, pues en ella se declaraban los mozos a las mozas mientras danzaban alrededor de la hoguera, tocando el pandero y cantando coplas. Así se puede comprobar en muchas de sus estrofas. Era obligatorio no contestar a estas declaraciones hasta el día de San Pedro, porque lo contrario “traía mala suerte”. Antiguamente los mozos pelaban una pava (de ahí el dicho popular “pelar la pava”) en señal de amores y metían las plumas en un cántaro. Este cántaro mientras danzaban se lo pasaban unos a otros. Al que se dejaba caer y romper el cántaro se le tiraba al pilar del agua. En esta noche los gitanos también acudían “al pilar”. En Acehuchal viven muchas familias gitanas dedicadas entonces a comerciar con ganado. La noche de San Juan, al dar la primera campanada de las doce, metían en el abrevadero sus látigos y varas de trato. Las mujeres mojaban en el agua sus faltriqueras y después se echaban agua unos a otros con la creencia de que esto les proporcionaría suerte para el todo el año. La danza se hacia alrededor de la hoguera con paso de vals corrido. Es una danza sencilla en la que se alternan cadenas, algunos cruces, etc. 1 Mercedes Ruiz González-Valero y Marisa Retamar Sancho: “Costumbres y tradiciones populares. “Canción del Pandero en la Noche de San Juan”. En II Congreso Regional de Música y Danzas populares de Extremadura, Mérida, 31 de enero y 1 de febrero de 1981. Mérida: Delegaciones provinciales del Ministerio de Cultura. Extremadura, 1981. Material inédito. M. Pilar Barrios Manzano P. 113. Danza del Pandero. Aceuchal. Recopilaron: Mercedes Ruiz González-Valero y Marisa Retamar Sancho, 1981 Cantó: Juana Mª Buenavida Márquez, 81 años Transcribió: Moisés Muñoz de Toro, 91 años. Manuscrito bajo la partitura: Recogido por Mercedes Ruiz G-Valero y Marisa Retamar Sancho. Las canciones fueron cantadas por Doña Juana Mª Buenadicha Márquez. Es copia de M. Muñoz. Danza y Ritual en Extremadura ESTRIBILLOS: Por la chimenea de don Nicolás Hay un agujero Me puse a escuchar Larán la rán Larán la rán Larán la rán Allá arriba había un gato montés Una gatita parda Jugaba el esconder Larán la rán Larán la rán Larán la rán (Estos estribillos se cantan cada dos o tres años) ESTROFAS: De San Juan a San Pedro Van cinco días Cinco mil son las penas (bis) Las penas mías. Si San Juan supiera Cuándo es su día El cielo con la tierra Se juntaría Por San Juan hizo un año Que te quería Más firme estoy ahora (bis) Que el primer día. A San Pedro en la silla Le han colocado Y las llaves del Cielo (bis) Le han entregado. Por San Pedro dos Que te entregué las llaves (bis) De mi corazón La Señora Santa Ana Se puso y dijo: - Más se quiere a los nietos (bis) - Que no a los hijos A San Juan quiero mucho Porque una Juana Es cosa que me tiene (bis) Robado el alma. San Juan Evangelista Le dijo al Señor Señor cuándo es mi día San Juan ya pasó. Y la Virgen le dice Sobrino mío Tu día ya ha pasado Y tú dormido M. Pilar Barrios Manzano Panderé, panderito Quién te tocara Un poquito en San Roque (bis) Y otro en Santa Ana. El pandero está roto Por las esquinas Ya no tienen amores (bis) Las Catalinas Por los rincones Ya no tienen amores (bis) Los corazones En la calle Postrera Hay un pandero Con cuatro cascabeles (bis) En sus agujeros. De tu casa a la mía Va una cadena Tendida por el suelo (bis) De amores llena. Si quieres que troquemos De coletillo Tú te pones el verde (bis) Yo el amarillo Va un río claro Anda un envidiosillo (bis) Por enturbiarlo. De delantales Tú te pones el blanco (bis) Yo el de lunares. Cada vez que te veo La manta al hombro Que te vas con los bueyes (bis) De pena lloro Coletillo encarnado Gasta la chepa La más chica de todas (bis) Está revienta. De tu casa a la mía Corre un lagarto Con una cinta verde (bis) Échale un lazo. Amores he tenido Y amores tengo Y a ninguno he querido (bis) Y a ti te quiero Si tu madre no quiere La mía menos A tu gusto y al mío Nos casaremos II.13.2. Alconera. San Pedro de Verona2 En Alconera, zona del Señorío de Feria, se celebra el 29 de abril la festividad de San Pedro de Verona, uno de los principales santos dominicos. La imagen del Santo se venera en la Iglesia parroquial, vestida con los hábitos dominicos y con una espada o cuchillo clavado en la cabeza, ante la cual tiene lugar la representación del “paso”. Los que hacen esta acción teatral o “paso” son los denominados “oficiales” y se distinguen por el uniforme que visten y las insignias que portan. Son tres los componentes: capitán, alférez y abanderado, además del tamborilero, que los acompaña siempre. 2 Javier Marcos Arévalo: “Servir al santo” o “hacer el paso de los oficiales”. Alconera y su fiesta patronal de San Pedro Mártir de Verona”. En Congreso conmemorativo del VI centenario del Señorío de Feria (1934-1994), Mérida, Editora regional de Extremadura, 1996. Incluye el artículo de Matías R. Martínez: “La Alconera (Fiesta de San Pedro Mártir de Verona”. En Revista Extremadura (1904) Tomado del estudio que, con mucha precisión se hace en el libro: Raíces. El Folklore Extremeño. Páginas 103 a 106. Danza y Ritual en Extremadura Según la leyenda los “oficiales” son un grupo de vecinos del pueblo, que hicieron promesa de arriesgarse a esta exhibición en agradecimiento por haber vuelto vivos de la guerra. Los elementos esenciales de de la fiesta: la pica, una alabarda y una bandera de color azul y roja con una cruz bordada en el centro. La indumentaria que llevan es camisa blanca, levita negra, pantalón negro por debajo de la rodilla, medias blancas de punto con ligas de colores. La cabeza va cubierta con un sombrero de dos picos con escarapela, borla y penacho de plumas doradas. En la cintura llevan un fajín de color amarillo, celeste o rojo, según la categoría de cada uno. En sus manos portan una pica, una alabarda y la bandera. Una vez que está organizada la fiesta en coordinación entre la comisión y el ayuntamiento, el municipio ya cede el mando a “los oficiales de San Pedro, que a partir de entonces asumen todos los poderes civiles, militares y eclesiásticos. El día de la víspera, el 28 de abril al atardecer, sale el tambor a la calle y recoge primero al capitán, y luego a los otros dos oficiales (el teniente y el abanderado)”. Desde allí van a “esperar a la música”, antiguamente al tamborilero, explica M.R. Martínez “apenas asoma a la pequeña sierra que domina la villa, y da un redoble, las campanas se echan al vuelo; resuenan por doquier tiros y vivas atronadores; los devotos salen a esperarle al camino y en procesión desordenada se dirigen a la Iglesia, donde los oficiales revolean la bandera, el tambor redobla...” Al amanecer, acompañados por el tamborilero que toca la alborada. Los “oficiales “recorren las calles del pueblo con una pequeña banda de música. El capitán junto con el tamboril van los primeros, y detrás de ellos el abanderado y el teniente, que es el que lleva la alabarda”. Marchan hacia la iglesia, en cuyo interior tienen reservados lugares preferentes a la derecha del altar. Una vez finalizada la ceremonia religiosa se sacan del templo las andas del santo y se organiza la procesión por las calles del pueblo, en medio de las aclamaciones del vecindario, cohetes y descargas de escopetas. Nada más salir del templo, en la misma calle, delante de la fachada de la iglesia, se hace la ceremonia del “paso”. Se hace muy solemne y lentamente con mucha majestuosidad. Cada oficial actúa en solitario, colocándose a unos 50 metros de San Pedro y comenzando la marcha hacia el Santo con un paso marcado y lentísimo, como una marcha militar. Comienza el capitán y termina el abanderado. Cada cuatro o cinco metros el capitán se quita el bicornio y con él en la mano hace la señal de la cruz y lo vuelve a poner en su cabeza. Al M. Pilar Barrios Manzano llegar junto al Santo de Verona exclama “Viva San Pedro” contestado por todo el pueblo. Cuando terminan siguen marchando hasta una casa que parece ser que se considera la de los Duques de Feria y allí el abanderado revolea la bandera con gran destreza y maestría, lanzándola al aire y recogiéndola por el mástil. templo. Acabado el “paso” termina la procesión devolviendo la imagen al I.208. “Revolear la bandera” a San Pedro de Verona. Alconera Danza y Ritual en Extremadura II.14. SIERRA DE BADAJOZ I.209. La Sierra de Badajoz, contextualizada en el Mapa de Extremadura. L a sierra de Badajoz, al Sur de la Comunidad Extremeña, en la denominada Campiña Sur, ya colindante con la provincia de Huelva, es una de las zonas mejor estudiadas en conjunto. Los documentos que nos aportan los investigadores1 son esclarecedores para el estudio de esta Comarca, tan relacionada con la 1 Nuestro más profundo agradecimiento a Rafael Caso por sus generosas orientaciones sobre las danzas de Fregenal. Las aportaciones bibliográficas de este investigador, siempre rigurosas y centradas en fuentes documentales inéditas, son imprescindibles para conocer lo que fueron las danzas como parte integrantes del ritual religioso y de su interconexión con el profano. Aurelio Salguero Existe además una amplia bibliografía y documentación conservada en archivos: Bonifacio Gil, tomos I y II // García Matos: Material inédito del CSIC, Libro 43 //Raíces: El Folklore Extremeño, Juan Andrés Serrano Blanco: “Las danzas de Fregenal de la Sierra y Fuentes de León”. En Actas de las I Jornadas de Investigación de Danzas Guerreras, Agrarias de Fertilidad, de Paloteo y similares. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1986, pp. 71-78. Danza y Ritual en Extremadura Sierra de Huelva y con la cual se pueden comprobar claras similitudes. Centramos el estudio en tres pueblos: Fregenal de la Sierra, Fuentes de León e Higuera la Real, donde las danzas se han conservado, recuperado y documentado. Tanto la música como la indumentaria en cada caso es diferente, sin embargo tienen como características comunes el cuerpo de la danza, consistente en cuatro parejas y un guión o guía, el desarrollo, lazos y evoluciones de las coreografía, basadas en dos filas en hilera, cruces, caracoles, culebras..., y la dirección mediante orientaciones quironómicas y gestuales de las manos del, o de la, guía. En Fregenal de la Sierra y Fuentes de León son danzas de hombres, mientras que en Higuera la Real la realizan mujeres jóvenes. La documentación existente revela cómo en distintas festividades se fueron intercambiando entre unos y otros pueblos. Higuera la Real.. Danzantas del Socorro 15 de agosto Fuentes de León Fregenal de la Sierra Danzantes del Corpus “Lanzaores” de la Virgen de la Salud 8 de septiembre Francisco Tejada Vizuete.: “Danzas eucarísticas y marianas en la Sierra bajoextremeña y onubense”. En Demófilo. Revista de Cultura Tradicional de Andalucía, n° 21. Sevilla 1997, pp. 119-129. Rafael Caso Amador: “Fiestas y danzas rituales en Fregenal de la Sierra en los siglos XVI y XVII”. En Revista de la Virgen de la Salud Septiembre. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1996. pp. 5-11. Rafael Caso Amador: “Sobre la historia de los “Lanzaores” de Fregenal de la Sierra”. En Revista de la Virgen de la Salud, Septiembre. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1994, pp. 2-5. Rafael Caso Amador: “La Fiesta de la Virgen de la Salud en 1925. Nuevos datos para la historia de Los Lanzaores” en Revista de la Virgen de la Salud. Septiembre. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1997, pp. 7-9. Rafael Caso Amador: “Fiestas y danzas rituales en Fregenal de la Sierra en el siglo XVIII” en Revista de la Virgen de la Salud. Septiembre. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1999, pp. 7-10 . Rafael Caso Amador, Juan Andrés Serrano Blanco y Francisco Tejada Vizuete: “Datos para la historia de la Hermandad de la Virgen de la Salud de Fregenal de la Sierra”. En Revista de la Virgen de la Salud. Septiembre. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 2000, pp. 4-5. M. Pilar Barrios Manzano II.14.1. Fregenal de la Sierra Una de las manifestaciones más importantes y significativas de la zona y de la provincia de Badajoz, incluso de la comunidad extremeña en general son las danzas de Los lanzaores de la Virgen de la Salud de Fregenal de la Sierra, que se interpretan el 8 de septiembre. La patrona sin embargo es la Virgen de los Remedios y también bajo esta advocación están relacionadas muchas danzas documentadas. Hay bastantes fuentes y bibliografía que tratan de esta celebración, destacando las últimas investigaciones de Rafael Caso Amador 2. II.14.1.a. Antecedentes documentados en archivos Las primeras noticias que se refieren a danzas datan de 1590, cuando se acuerda “que para celebrar la fiesta del santo sacramento el día del Corpus Christi que se mande a buscar a la parte donde se hallare una comedia para aquel día... Igualmente, constan la “presencia de música, figuras de dragones, personajes burlescos, etc.; aportados por los distintos gremios de la localidad. Y por supuesto, grupos de danzantes, igualmente organizados por las corporaciones gremiales”3. Son datos de verdadero interés cuando ya tan tempranamente se habla de la implicación de los gremios de artesanos en toda la organización de la fiesta del Corpus, concretando además en las distintas danzas. De más relevancia aún es el documento de 1626, en el que se detallan las aportaciones de cada uno de los gremios: “sombrereros una dança, cuchilleros y herreros otra dança, albañiles y carpinteros seis aras en la parte que se les ordenare por los diputados, sastres y zapateros seis altares donde se les ordenare, barberos quatro guitarras de curtir una tarasca, cortadores el diablo de las bejigas”4. Rafael Caso muestra de nuevo otro documento en el que se brindan argumentos para comprender la razón de la brillantez con que se producen este tipo de festejos, basada en la existencia de una comisión de diputados que premia a los mejores y penaliza a los incumplidores: “que a todos los dichos oficios y oficiales del se notifique que para el dicho día del Santísimo Sacramento saque a su costa las cosas susodichas con la mayor perfeción que se pueda que a el oficio que con mas curiosidad hiziere lo que fuere a su cargo se le dará cinquenta reales de premio de tres que desta cantidad se han de dar a quien como dicho es hiziere lo mejor u mas perficionado y que los oficios que no lo cumplieren se les pone de pena a todos los oficiales del diez mill maravedis en que desde luego se dan por condenados para ayuda a el gasto de las dichas fiestas y se 2 Rafael Caso Amador: “Fiestas y Danzas Rituale en Fregenal de la Sierra en los siglos XVI y XVII”. En El Santuario de Ntra. Sra. de los Remedios de Fregenal de la Sierra. Origen y Desarrollo histórico. Fregenal de la Sierra: Caja Almendralejo, 2004, pp 207-212. 3 Archivo Municipal de Fregenal, Actas Capitulares, caja 1, nº 1 (1588-1591) sesión de 6 de junio de 1590, fol 190 vto. 4 Archivo Parroquial de Fregenal, Actas Capitulares, Caja 1, nº 6 (1624....), sesión del Cabildo de 18 de mayo de 1626, fls. 296 vº-298 rº. Danza y Ritual en Extremadura entiende que los dichos premios se an de dar a quien con mas perfección hiziere lo que le esta ordenado y otros que fuera de la obligación que dança o invención que mas luzca e paresca a eleçion de los diputados”5. En relación con lo anterior hay que destacar un acta de Cabildo, fechada en 1736 en la que los diputados de la fiesta del Corpus denuncian ante el resto de miembros del Concejo la negativa de los molineros de la Parra a salir con “danza formada” en las procesiones de ese día6. Avanzando en el tiempo de nuevo en 1824 se citan de nuevo referencias de la organización de las danzas por parte de los gremios. Es una nueva aportación, que amplía aún más el conocimiento sobre la procesión del Corpus y el acompañamiento de los distintos pasos a la Sagrada Custodia, cuando se citan dos tipos de danzas, acompañando dos pasos. En el paso segundo una danza burlesca, compuesta de siete parejas, su guía y tocador, perfectamente enmascarados, y con vestidos que aunque antiguos eran riquísimos: formaban varios bailes de mucho gusto. “Venían delante los dos llamados Vegigantes, impidiendo el tropel de la gente”. En el paso noveno venía la danza seria compuesta de seis parejas, su guía y tocador, vestidos de volantes suntuosamente; “haciendo varias diferencias de baile, que llenaba el gusto de los espectadores”7. Es muy interesante el hecho de citar danzas burlescas, mascaradas con vestidos antiguos, y serias con vestidos de volantes, 6 parejas vestidas de volantes y, su guía y tocador, quizá ¿las actuales danzas conservadas?. II.14.1.b. Las danzas en la Festividad de la Virgen de los Remedios8, inicio, pervivencia e interconexión con la advocación en la Virgen de la Salud La devoción mariana, bajo la advocación de los Remedios se inicia en Fregenal de la Sierra en 1506. Se celebra la fiesta el primer domingo de Pascua y el lunes siguiente. En la documentación conservada entre 1644 y 1652 se cita continuamente la presencia de músicas y cohetes y a partir de 1653 se menciona por primera vez una danza, especificándose en 1656: “las muchachas de la dança que fueron ocho con el que las guiava” Del mismo modo en 1660 vuelve a constar el gasto de “la dança y maestro y esto solo fue de los çapatos que se dieron siendo ocho muchachas y el maestro”9. Dado el patronazgo de la Virgen de los Remedios en la etnia gitana y por la composición de dichas danzas podrían referirse sin duda a las danzas de gitanas, pero únicamente es a partir de 1664 cuando se comienzan a mencionar Ibídem Rafael Caso Amador: El Santuario de Ntra, Sra, de los Remedios de Fregenal de la Sierra. Origen y desarrollo histórico. Fregenal de la Sierra: Caja Almendralejo, 2004, pp. 207-212. 7 Ibídem 8 Ibídem 9 Ibídem, p. 210. 5 6 M. Pilar Barrios Manzano como tal “dança de los gitanos”, cuyo pago, aparte de una determinada cantidad en metálico, incluye vino y comida. La misma danza de gitanos aparece documentada en 1665, 1666, 1667 (año en que el pago incluye una res) y en 1668. La presencia de la danza como parte de los actos festivos se mantiene en el siglo XVIII, limitándose a las fechas del traslado de la Virgen de su ermita al pueblo. En 1775 aparecen danzas en los rituales de acción de gracias, en tres ocasiones: - El 4 de mayo como parte de una procesión general y acompañada de una orquesta de música militar. - Como acompañamiento, junto con una orquesta militar, en las fiestas de los toros, el 3 de junio. - El lunes día 6 en la procesión de regreso de la imagen al santuario. De las tres menciones a la danza, en una de ellas aparece específicamente calificada como “la danza de los gremios”, lo que indica la interpretación y fijación en continuidad de las mismas danzas preparadas para el Corpus en la Festividad de la Virgen de los Remedios a lo largo de los años. En 1893 es muy interesante la descripción de la despedida de la Virgen de los Remedios cuando vuelve a su ermita: “A continuación se verificó una ceremonia conmovedora, pues puesta la Virgen con la cara al pueblo, en señal de despedida, iban pasando por delante de ellas los santos haciendo una genuflexión, y al pasar nuestro Padre Jesús Nazareno se entonó la salve de despedida por la capilla y enseguida, precedidos de San Juan Bautista, su cofradía y las insignias de todas las demás, y las danzas de la Salud y del Socorro unidas, haciendo por el camino varias especies de bailes, nos encaminamos hacia el santuario, acompañando a nuestra Escelsa Patrona” 10. La última noticia sobre el tema, de una gran concisión, deja constancia del mantenimiento de este elemento del ritual festivo hasta una fecha tan tardía como 1939, año, en que, al realizarse el retorno de la imagen al santuario, se indica que “la típica danza, con su clásico tamboril y gaita, acompañará a la Santísima Virgen”11 La cultura gitana se haya implícita en la vida social y cultural de Fregenal de la Sierra, donde cada año, el primer domingo de octubre, se celebra una multitudinaria romería gitana a la Virgen de los Remedios, a la que asisten familias enteras de gitanos de los puntos geográficos más dispares y lejanos. 10 11 Ibídem, p. 212. Ibídem, p. 212. Danza y Ritual en Extremadura Y, como afirma Rafa Caso, es “precisamente a partir de finales del siglo XVIII cuando comienza el ocaso de manifestaciones festivas que hasta entonces habían tenido en Fregenal una larga trayectoria, entre ellas las danzas que acompañan a la procesión del Corpus Christi y de la Virgen de los Remedios, pero que perviven en los “lanzaores” de la Virgen de la Salud”12. II.14.1.c. Los lanzaores de la Virgen de la Salud13 Con respecto al carácter común de las danzas en los más característicos rituales frexnenses, Rafael Caso piensa que “La danza de la Virgen de la Salud no es algo aislado, sino que es un elemento básico de una fiesta, la de la Virgen de la que toma su nombre, cuya imagen recibe culto en la iglesia parroquial de Santa Catalina. La fiesta, de carácter religioso, comienza a finales de agosto y culmina el 8 de septiembre; pero la participación del pueblo se concentra en los días finales” 14. Hay varios estudios sobre este ritual religioso, en el que destacan especialmente las danzas y su indumentaria. Es muy significativa la descripción de Tejada Vizuete de esta festividad: “Y por estas costumbres prefijadas, todavía, cuando llega la víspera de la fiesta y a las últimas horas de la noche, todo el pueblo se convierte en sonoro tambor, jadeante, mistérico; como bronco reclamo que acompasa el ritmo de unos hombres que en las blancas alcobas de sus casas visten ceremonialmente, los calzones albos, las prietas fajas, el tocado mitral revestido de flores, la almidonada enaguas de la danza. El vestido se cose, para fijarlo hermético a los cuerpos de los danzadores. Ahora los cuerpos son firmes columnas que, telúricas, clavan sus pies hacia la tierra, cuando la danza se hace frenesí o réplica agitada al propio frenesí de aquel tambor que ahoga el fuerte, agudo silbido de la gaita. Al concluir la misa, que al alba del día 8 se celebra, aquellos hombres lanzan los primeros pasos de la danza ante la Virgen de la Salud. Después ya se apoderan de las calles y plazas de su pueblo” 15. Después de diferentes estudios que explicaban la ausencia de documentación con respecto a el origen de la Hermandad de Nuestra Señora de la Salud, ya en 1994 el mismo Rafael Caso afirmaba “sí se ha localizado en el archivo parroquial la, hasta ahora, primera plasmación por escrito de la leyenda de ori- Conversación directa en Fregenal de la Sierra, 5 de enero de 2005. Durante mucho tiempo se les ha llamado “Lanzaores” de la Virgen de la Salud, incluso hasta ahora, creyendo a veces que se trata de una deformación o derivación fonética de “danzaores” o que el nombre se lo diera el carácter bélico que tuviera en un principio. También se abre una posibilidad, quizá al referirse a los que lanzasen las salvas a la Virgen de la Salud, por favores recibidos o mandas. De cualquier manera, cada vez más, en el sentir popular general está el llamarlos “danzaores”. 14 Rafael Caso Amador: “Fiestas y Danzas Rituales en Fregenal de la Sierra en los siglos XVI y XVII”. En Fiestas en Honor de Nuestra Señora de la Salud, nº 3, septiembre. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1996, p .9. 15 Francisco Tejada Vizuete: “Danzas paralitúrgicas en la Baja Extremadura. Notas históricas”. En Actas de las I Jornadas de Investigación de Danzas Guerreras, agrarias de fertilidad, de paloteo y similares. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1986, pp. 57-70, pág. 62 y 63. 12 13 M. Pilar Barrios Manzano gen de la fiesta, que se realiza a mediados del siglo XVIII” 16. En este momento, “consta como tradición asentada en 1757, cuando, con motivo del traslado de la imagen de la Virgen de la Salud a su nueva capilla, se hace mención a la participación de la danza en la procesión organizada con tal motivo”, según referencia del párroco de Santa Catalina17. Anteriormente Tejada Vizuete recoge documentación del 1789, según la cual el licenciado “Don Francisco Javier González, cura rector de Santa Catalina, de la dicha villa, instituye una orden “para perpetuo método de celebrar las funciones de N.S. Sta. María de la Salud en su Natividad preciosa”. Con toda precisión recoge pormenores al respecto: - “Adornar la Capilla y tramo hasta la frontera con arcos y ramos de verdes fresnos y álamos que porteará para estos - Habiendo hecho venir para la tarde primera de la Novena un tambor de la Sierra, que deberá sonar todos los días - Harán su mesa, y petitorio de granos y ganados con su danza el día de la festividad” 18. Hubo “enfrentamientos en el primer tercio del siglo XIX, entre los lanzaores y representantes de la Iglesia... En 1824 se hace referencia al desorden que causa la intromisión de las danzas en la procesión. Es este un enfrentamiento que se puede hacer derivar de las disposiciones legales de Carlos III en 1777. A pesar de estos enfrentamientos en el siglo XIX está claro que no llega la Hermandad a sucumbir ante tanta discordia, sino que se organiza e instituye la danza en “nueve danzadores y dos suplentes, estos por si a última hora resultase algún entorpecimiento”19, la misma que con gran fuerza continúa hasta la actualidad. Expone de nuevo Rafael Caso cómo son sus recuerdos de infancia: “También hemos de dedicar unos renglones a esos incansables “danzaores” que desde las cuatro de la mañana del día 8 no dejan de bailar por esas calles y luego acompañando a la Santísima Virgen en su carrera, hasta que hizo su entrada en el templo ya bien de noche” 16 Rafael Caso Amador: “Sobre la historia de los “lanzaores” de Fregenal de la Sierra”. En Fiestas en honor de Nra. Sra. de la Salud, nº 1. Fregenal de la sierra: Ayuntamiento, 1994, pp. 2-5. 17 Juan Andrés Serrano Blanco: “Las Danzas de Fregenal de la Sierra y Fuentes de León”. En Actas de las I Jornadas de Investigación de Danzas guerreras, agrarias, de fertilidad, de paloteo y similares, Fregenal de la sierra: Ayuntamiento, 1986 (Archivo Parroquial de Fregenal, Santa Catalina, Cuentas de Fábrica, 1757). 18 Francisco Tejada Vizuete: “Danzas paralitúrgicas en la Baja Extremadura. Notas históricas”. En Actas de las I Jornadas de Investigación de Danzas Guerreras, agrarias de fertilidad, de paloteo y similare. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1986, p 62. 19 Ibídem, pág. 62 Danza y Ritual en Extremadura “Unos renglones sí, para vosotros, amantes devotos de la Virgen...y para ti también incansable tamborilero que nos recuerdas los días aquellos felices y risueños en que te gozabas poniendo a prueba nuestra paciencia de los pocos años, estacionándose frente a las ventanas de nuestras escuelas, logrando más de una vez que nos valiera tu imprudencia un penoso castigo cuando tu incesante provocación (haciendo sonar con más fuerza la gaita y el tambor ) conseguía su intento...¡hacernos saltar de la silla iniciando la danza que sentíamos bailar a los chicos de la calle¡...” 20. El ritual comienza nueve días antes de la Festividad de la Virgen de la Salud, Natividad de la Virgen, que se hace el 8 de septiembre, cuando el tamborilero comienza a pasear por todo el pueblo tocando el pasacalle. En este recorrido se va parando en cada casa de los cofrades, en donde se presenta un pequeño fragmento de la danza. Este acto se repite durante los nueve días que anteceden a la fiesta. Según la manifestación personal anterior, y la documentación aportada por el mismo Rafael Caso, los niños del pueblo salían a recibir al tamborilero y volvían con él bailando la danza, o al menos el paso esencial de los pies. Los cambios de intensidad de la gaita y el tamboril enarbolaban el espíritu de esos niños que iban danzando cada vez con más ímpetu la danza, para volver a esos momentos más suaves de reposo. Son los mismos que se dan en la actualidad. El día 6 acude el párroco, acompañado por el tamborilero y la gente del pueblo a casa de los hermanos enfermos, que se señalan con una luz encendida en la puerta. Allí cambia la música, interpretando la del Rosario, que es acompañada por dos coros que, de modo antifonal, cantan la Salve. La víspera del 8 de septiembre en la explanada de la Iglesia se instala la mesa de ofrendas, con los obsequios del pueblo que se subastan para sufragar los gastos de la Hermandad. A partir de media noche ya comienza una fanfarria con todo tipo de instrumentos de percusión, tradicionales u objetos descontextualizados, todo lo que sirva para hacer percusión, a excepción, eso sí del tambor. Después comienzan los tambores a “tocar la velada” por todo el pueblo, sin parar de tocar en toda la noche, mientras un gran número de vecinos e invitados los acompañan bailando. Ya en la madrugada el tamborilero toca “la alborada”, despertando a los hermanos y avisándoles de la obligación de ir a misa: En 1925 se habla de las 4 de la madrugada del día 8 21. Hay varias versiones de la alborada recogidas por Bonifacio Gil y García Matos. El día 8 de septiembre el tamborilero y los “danzaores” asisten a la misa de la Hermandad, en cuyo ofertorio se realiza la danza. Al terminar acompañan la procesión danzando, sin darle nunca la espalda a la Virgen y después van por todo el pueblo, pasando por las casas de los hermanos, en cuyas puertas “echan la danza”. 20 Rafael Caso Amador: “La Fiesta de la Virgen de la Salud en 1925. Nuevos datos para la historia de los lanzaores”. En Revista Fiestas en honor de Ntra. Sra. de la Salud, nº 4. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1997, p. 9. 21 Ibídem, p. 9. M. Pilar Barrios Manzano El cuerpo de la danza lo componen nueve hombres, ocho dispuestos en dos filas de cuatro y el guión delante. En las ordenanzas de la Hermandad de 1853 se establece, como hemos visto, este número como definitivo, además de dos suplentes. El guiador tiene como misión ser el máximo responsable, establece el orden de las danzas, dirigir los ensayos, y durante su ejecución, organizarlas y dirigirlas a base de instrucciones que da mediante gestos y señales mnemotécnicas. La indumentaria que utilizan los danzantes es camisa blanca (sin adornos). En la unión del hombro con la manga llevan anudadas cintas de color rojo (las del guión de color verde), dos faldas o enagüillas iguales de color blanco, almidonadas y rematadas en la parte inferior por tiras bordadas blancas y calzoncillos o pololos blancos hasta el tobillo. Llevan una banda cruzada del hombro derecho a la cadera izquierda de color rojo (la del guión verde), fajín de color rojo (la del guión verde), medias blancas de hilo, alpargatas blancas atadas a la pierna con cintas rojas (las del guión verdes). Destaca por su originalidad el tocado de la cabeza, con forma de mitra de obispo, con flores de colores, que recuerdan por su estética a algunos de países latinoamericanos. La coreografía de la danza se basa en los siguientes lazos, mudanzas o evoluciones: - “La vuelta”: Dos filas haciendo un círculo - “Llamar de cola por fuera”: Los dos últimos hombres de la fila comienzan desde atrás un giro por fuera, seguidos por todos lo demás para llegar a su formación inicial. - “Llamar de cola por dentro”, igual al anterior pero haciendo el giro por dentro - “Llamar de cabeza por fuera”, igual que el anterior pero iniciándose con los primeros de la fila y el giro por fuera - “Llamar de cabeza por dentro”, de la misma manera que el anterior, pero haciendo el giro por dentro - “Cruce”, cruzándose ambas filas. - “Echar los pañuelos”, es la parte más complicada y vistosa de la danza, en la que los “danzaores” sacan los pañuelos y van engarzando movimientos, en espiral sobre sí mismos y sobre los de al lado, pasando la vez de uno al siguiente y del primero hasta el último. Con respecto a la música podemos distinguir cuatro tipos de piezas musicales, cada una para su momento, sin embargo, García Matos recogió una Danza y Ritual en Extremadura más para la misa22. Los instrumentos utilizados son la flauta de tres agujeros y el tamboril y los danzantes acompañan sus danzas con castañuelas, tocando al unísono el mismo ritmo del tambor. Hay varias versiones sobre la música que interpretan en estas danzas la flauta y el tamboril: Las versiones que le fueron donadas a Bonifacio Gil y que aparecen en sus dos tomos, así como las citadas recopiladas por García Matos. Aquí vamos a reproducir estas música recogidas por ambos autores, así como las que se realizan en la actualidad y que hemos transcrito a partir de grabaciones in situ realizadas en 2002 en Fregenal. 1) Pasacalle, que se utiliza en el recorrido del tamborilero en solitario y cuando acompaña a los lanzaores 2) El Rosario, que se interpreta en la visita a los hermanos enfermos. 3) La Alborada o tocata para despertar a los hermanos y llamarlos a la misa. 4) Danza, es la danza en sí, que termina con el más completo frenesí de saltos y casi piruetas, vitoreados por todo el pueblo. Podríamos decir que es en este momento en el que se alcanza el climax en la comunión entre lanzaores y devoción popular. 22 Material Inédito. Misiones Pedagógicas. Sección de Folklore de la Institución “Milá y Fontanals” caja 43B: Fichas inéditas. Sección de Folklore. Institución Milá y Fontanals (Antiguo Instituto Español de Musicología. Sección de Folklore) (Apéndice IV. 2, pp. 576-578). M. Pilar Barrios Manzano P. 114. Danza de Fregenal de la Sierra. 1931. (Cancionero de Bonifacio Gil, vol. II, p. 355, nº 18) Tamborilero: Felipe González García Matos recoge en 1950 la danza del tamborilero de Fregenal, Florencio González (Caja 43 B. Material inédito, ficha nº 34). Danza y Ritual en Extremadura P. 115. Danza de Fregenal García Matos, Caja 43 B, nº 34. 34. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Fregenal de la Sierra (Badajoz). “La Danza” a la Virgen de la Salud (8 de sept.), 8 danzadores y un guion Por las fichas de los informantes podemos saber que el tamborilero que dicta a García Matos entre los días 23 al 25 de mayo de 1950 es Florencio González Galván, jornalero de 72 años y que había viajado con frecuencia a Huelva y Badajoz. Además graba a Juan García Jara, natural de Bailén (Jaen), alfarero de 30 años que había viajaba por todas las provincias de Andalucia, Cáceres y Badajoz. P. 116. Danza de Fregenal de la Sierra. (Cancionero de Bonifacio Gil, vol. II, p. 783, nº 345 M. Pilar Barrios Manzano Por las fichas de los informantes podemos saber que el tamborilero que dicta a García Matos entre los días 23 al 25 de mayo de 1950 es Florencio González Galván, jornalero de 72 años y que había viajado con frecuencia a Huelva y Badajoz. Además graba a Juan García Jara, natural de Bailén (Jaen), alfarero de 30 años que había viajaba por todas las provincias de Andalucia, Cáceres y Badajoz Después en el preámbulo que hace en el último sistema de pentagramas, dice: “Al (signo de repetición) varias veces y para terminar vuelta (de nuevo signo de repetición) a fin”. lud23. Versiones actuales de la danza de los lanzaores de la Virgen de la Sa- P. 117. Danza de Los Lanzaores de la Virgen de la Salud Versión del tamborilero Andrés Sequera (1996) Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Morcillo 23 Transcribimos dos versiones que hicimos en distinto momento, la de Andrés Sequera que se grabó en el Video (VHS). El Folklore de Extremadura, Cáceres: Libre Producciones, 1996. La segunda la grabamos a Leocadio Félix en Fregenal de la Sierra en agosto del 2002. Una y otra están basadas en las dos mismas frases melódicas de la gaita, que se repiten y cuya base esencial es la célula rítmica que llevan a la par el tambor y las castañuelas de los danzaores y que termina con un acelerando final exclusivo de estos instrumentos de percusión. Danza y Ritual en Extremadura P. 118. Danza de Los Lanzaores de la Virgen de la Salud. Fregenal de la Sierra Versión de: Leocadio Félix: julio 2002. Transcripción y digitalización: Pilar Barrios, 2004 I.210. El tamborilero, Leocadio Félix, con Los lanzaores pequeños. Fotografía cedida por Rafael Caso M. Pilar Barrios Manzano I.211. Los lanzaores pequeños. Fotografía cedida por Rafael Caso I.212. Pasacalle de Los lanzaores. Libro Raíces I.213. Bailando ante la Virgen de la Salud. Libro Raíces I.214. Danzando en la Iglesia. Libro Raíces II.14.2. Fuentes de León: Danzantes del Corpus Christi24 Por lo que se puede observar en el análisis de las danzas del Corpus Christi de Fuentes de León hay que destacar un interés muy especial para la investigación por lo que significa una total continuidad a lo largo de varios siglos, en cada uno de sus elementos desde sus inicios, en la estructura de la propia cofradía, su jerarquización y traspaso de poderes, el acompañamiento de los estandartes de las antiguas cofradías artesanales; en la implicación de 24 Información recibida de Mª Luisa Sánchez García, 58 años, profesora de Historia, investigadora y concejala de Cultura y a Juan Luis Dorado Guareño, 27 años, del grupo de los danzantes mayores, y que forma al grupo de pequeños. Tras distintas conversaciones por teléfono, en abril de 2005 nos trasladamos a Fuentes de León y mantuvimos una larga conversación en la que ambos nos explicaron tanto el ritual como la danza y además nos cedieron las fotografías y el video con el que contamos. Otras referencias de esta danza se hacen en: Juan Andrés Serrano Blanco: “Las Danzas de Fregenal de la Sierra y Fuentes de León”. En Actas de las I Jornadas de Investigación en danzas guerreras, agrarias de fertilidad, de paloteo y similares. Fregenal de la Sierra: Ayuntamiento, 1986, pp. 76-78. Danza y Ritual en Extremadura los distintos pasos en la procesión, el papel de los danzantes como cofrades y en el papel en los distintos momentos del ritual fuera y dentro de la iglesia y en la procesión, en la tipología de las danzas. Tejada Vizuete lo hace más explícito en: “Fuentes de León viene a ser hoy, y por lo que se refiere al cortejo procesional, el único pueblo de la Baja Extremadura que mantiene la tradición secular, por cuanto, a más de hacer desfilar las imágenes e insignias y estandartes de las cofradías, la danza se convierte en factor decisivo del cortejo, tal como dispusiera en las Constituciones de la Sacramental de esta villa, fijadas por escrito en 1733: Número 6: Ytem que en el día del Corpus Cristi y su octava ha de haber danzas, como se estilaba y se estila aun en muchas partes para mayor culto de él y júbilo del pueblo en tales festividades. Número 7: Que nosotros los fundadores y los que nos sucedieron hemos de tener obligación no teniendo la Cofradía caudal / de mantenerla y suplir de nuestros caudales...lo que necesitare..., como zapatos para los danzantes, comida para ellos y salario del tamborilero y demás menudencias que en la función se ofreciere” 25. Con respecto al posible origen de esta danza Mª Luisa Sánchez expone que “hay dos opiniones, una que las considera danzas guerreras de origen prerromano, celta, posteriormente cristianizadas y otra que las sitúa como procedentes de latinoamerica, traídas por los indianos”. Bonifacio Gil explica: “Esta danza, según el comunicante, data por lo menos de 1733, año en el que se fundó en Fuentes de León la “Cofradía Sacramental”, con objeto de rendir culto al Santísimo Sacramento, según se desprende de los Estatutos que en dicho año fueron aprobados por el rey Fernando VI y por el Obispado de Badajoz”26 También Mª Luisa Sánchez, por el análisis que realiza de estos estatutos de la Cofradía del Santísimo, explica que, aunque “los estatutos son de 1732 o 1733, parece como una actualización, de refundación o reestructuración sobre los anteriores, sobre una cofradía que debía llevar mucho más tiempo funcionando, quizá desde el siglo XVI o antes”. 25 F. Tejada Vizuete: “Danzas paralitúrgicas en la Baja Extremadura. Notas históricas” en Actas de las I Jornadas de Investigación de Danzas Guerreras, agrarias de fertilidad, de paloteo y similares, Fregenal de la Sierra, Ayuntamiento, 1986, pp. 57-70. 26 Bonifacio Gil, Cancionero de Extremadura. Vol. II. Badajoz: Diputación Provincial, 1956: Numera con el número 346 la Danza Vieja de Fuentes de León y hace una pequeña descripción de la fiesta. M. Pilar Barrios Manzano En el libro de conjunto Raíces. El folklore Extremeño especifica Francisco Tejada:“...la danza se convierte en factor decisivo del cortejo, tal como se dispusiera en las constituciones de la Sacramental de esta villa, fijadas por escrito en 1733: “que el día del Corpus y su octava ha de haber danza, como se estilaba y estila en muchas partes, para mayor culto –del Sacramento – y júbilo del pueblo en tales festividades”27 La Cofradía está formada por: - El Hermano Mayor, cuyo puesto, que es anual, se va ocupando por riguroso orden de antigüedad. Se reúnen una vez al año, el domingo de resurrección, y en esta reunión se hace el relevo del antiguo al nuevo Hermano Mayor. - Los priostes, son dos cofrades que elige el mayordomo para que le ayuden, por lo tanto su puesto también es anual. Son personas de su confianza, normalmente allegados, o de su familia. - Los cofrades, son aproximadamente 15, de tradición familiar, porque tienen obligaciones, preparar la iglesia, adornar el retablo, mantener el paso, pagar a los costaleros. Van significados con un cordón amarillo con la medalla del Santísimo Sacramento. - Los hermanos que tienen una cuota más baja y no tienen obligaciones con respecto al mantenimiento de la cofradía, son alrededor de 200. Llevan también la medalla del Santísimo Sacramento, pero con cordón rojo. - Los siete miembros danzantes dependen de la Cofradía del Santísimo, actúan el Jueves del Corpus y el domingo de la octava. La Cofradía les paga y les facilita el traje. La Cofradía Sacramental ha pervivido a lo largo de los siglos. Parece ser que únicamente se suspendió la procesión en el año 1936, “por ser de especial turbulencia”. Anteriormente hubo un año, hacia 1923, en el que la Cofradía se reducía a tres cofrades y les tocaba un año sí y otro no. El deseo de ser cofrades es tradicional en determinadas familias, pero no exclusivo de ellas. Según puede apreciarse a través de las actas, fueron los impulsores de la fiesta, la familia Montero de Espinosa, concretamente don Pedro Montero de Espinosa, que regaló las andas donde se coloca el Santísimo Sacramento. La Cofradía es la encargada de los gastos de la fiesta del Corpus y su Octava, antiguamente se organizaban corridas de toros. Cuando se asume la responsabilidad de ser Hermano Mayor, éste se responsabiliza de todo, de la 27 Francisco Tejada Vizuete (coord..): Raíces. El Folklore Extremeño, Coleccionable Hoy Diario de Extremadura, pp. 96-98. Danza y Ritual en Extremadura vestimenta del sacerdote, de la seguridad de las joyas de la cofradía, de la cruz procesional y de la custodia, del engalanado de las andas, del vestuario de los danzantes, del tamborilero, entre otros. En la casa parroquial hay una estancia donde se guarda la custodia y la cruz procesional y todo lo que pertenece a la festividad del Corpus. Antiguamente todos los gastos los afrontaba el mayordomo y ahora lo reparten equitativamente entre todos los cofrades. En la actualidad, para descargar un poco a la Cofradía, el Ayuntamiento paga al tamborilero. Aunque es una cofradía exclusivamente de hombres, las obligaciones recaen sobre las mujeres, especialmente en la del Hermano Mayor, como es preparar y limpiar el paso, poner el monumento, las flores, limpiar la plata, el paso, el retablo del altar mayor y poner el monumento, que también corresponde al hermano mayor, El martes anterior al Corpus es “la llamada”, la convocatoria de la fiesta. Va todo el pueblo a recibir al tambor en un paraje que se llama Mafla, y desde ese sitio viene tocando las danzas, junto a los acompañantes que, rodeándole, van bailando hasta la plaza del pueblo. En algunos tramos se paran y se reúnen grupos de los más jóvenes y hacen distintos lazos de la danza nueva. La víspera del Corpus el tamborilero va a recoger al mayordomo, que lleva el estandarte y a los dos priostes y los acompaña hasta la iglesia para acudir a la celebración de las vísperas y después los devuelve a su casa. El día del Corpus los danzantes salen a las 7 de la mañana y, acompañados por el tamborilero, recorren el pueblo y van visitando las casas de los cofrades, en donde se les invita a la típica perrunilla y al aguardiente. Terminan en casa del mayordomo y desde allí van todos juntos a la iglesia en donde presiden la Eucaristía solemne, para finalizar con la ejecución de la danza vieja dentro de la iglesia. Durante la procesión el mayordomo lleva el estandarte de la Cofradía, con todo el baraje de plata. Los dos priostes van flanqueando al Hermano Mayor y llevan varas de plata. Otro cofrade lleva el guión, que es una especie de gallardete, de banderín, con unas campanitas de plata. Los hermanos llevan las velas durante la procesión. El Santísimo Sacramento va sobre andas, dentro de un templete neogótico, los portan los costaleros. Antiguamente eran hombres que trabajaban en la casa del Hermano Mayor, pero en la actualidad se los contrata y se les paga aparte. El palio va detrás y lo llevan entre 8 cofrades. Después van todos los pasos acompañando al Santísimo y además hay algo muy significativo en este ritual y es que desfilan los estandartes de las distintas cofradías, relacionadas sin duda con las antiguas cofradías de artesanos que acompañaban en esta procesión y que la sufragaban generalmente. Casos similares se representan en Perú en el siglo XVIII, así como en la pintura de la Sacristía de la Ermita de la Virgen de M. Pilar Barrios Manzano Fuensanta, en Zorita. Quizá sea el único caso, aunque sí como ya hemos visto se conserven las danzas representando oficios en la zona del Valle del Alagón. Los danzantes acompañan siempre la procesión, bailan en sitios concretos y, mientras hacen los diferentes lazos de la danza, se detiene el paso, en la plaza en la Calle Santa Ana, en la puerta exterior de la sacristía. Al terminar la procesión, se baila de nuevo en la Iglesia, como despedida. Después el mayordomo invita a los priostes y a los danzantes a unos aperitivos y lo largo de todo el día del Corpus y en su Octava, tras los actos religiosos, permanecen bailando por las calles con interludios de descanso en las tabernas y en casas particulares. Quizá en la posguerra dejaron de bailarse las danzas dentro de la Iglesia según la documentación de Bonifacio Gil que se expresa así: “Hoy las ceremonias simbólicas tienen lugar fuera del sagrado recinto, pero antiguamente se celebraban en el templo mismo” hacer nota con esta referencia28. El cuerpo de la danza lo componen seis hombres en dos filas de tres y el guión delante en el centro. Éste se diferencia en que lleva la banderola, la banda, el cinturón, la roseta, el lazo de los zapatos y el clavel rojo, mientras los danzantes llevan estos atributos de color azul. Los danzantes son siempre los mismos y pertenecen a la Cofradía. Además se van formando a niños y adolescentes para que puedan sustituir a los que se retiren. La indumentaria de los danzantes, parece, según distintas opiniones, que procede de la época de Carlos IV: - Calzón bombacho a media pierna de color hueso, casaca guerrera ribeteada con puntillas blancas y cuello de tirilla, banderola, cinturón del mismo color azul (rojo para el guión), medias blancas con ligas de color azul (roja para el guión), zapato abotinado de piel natural, que antiguamente se hacían en el mismo pueblo, tobilleras de cuero con cascabeles, sombrero de fieltro gris con la misma cinta haciendo juego con el color de la banderola, en el que el ala izquierda va subida y sujeta con roseta azul y escarapela. Como atributo especial llevan un clavel en la boca, blanco para los danzantes y rojo para el guión. La finalidad del clavel dicen que es para que no se seque la boca, pero no se tiene muy claro. Hay dos tipos de danza, y a estas corresponden dos tipos de música. Una, para la danza vieja, que se baila por la calle, en las casas de los cofrades y en la iglesia, y otra, para la danza nueva, que se baila solamente en la iglesia. En una y otra se desarrolla el mismo tipo de lazos, que son marcados por el 28 Bonifacio Gil García: Cancionero de Extremadura, vol. II, p. 585. Danza y Ritual en Extremadura guión haciendo determinados gestos con los brazos, con tanta naturalidad que para el profano pasan casi desapercibidos. Según las indicaciones de Juan Luis Dorado29 no se suele ensayar nunca, pero sí se enseña a aquel que entra nuevo, “aunque en realidad la danza la sabe todo el pueblo, pues en ella participan todos cuando, en el martes anterior al Corpus, se va a buscar al tamborilero y vienen bailando desde las afueras del pueblo, y por todas las calles, a lo largo de la tarde, hasta tanto dure el recorrido. También participa todo el pueblo toda la noche de la víspera” Nos explica José Luis Dorado: “La coreografía se pueden definir como muy pasos básicos y sobre los que se basan los otros en culebrillas, en las que tres se ponen del lado del guión y los otros tres hacen culebrillas, pasando entre ellos.” El otro paso es el caracol, haciendo espirales”. En la actualidad la melodía es parecida, sin embargo, el ritmo, que en la danza vieja se encuentra en 6/8 (incluso se puede transcribir en ritmo quinario, 10/16), en la danza nueva se convierte en ¾, con lo cual cambian igualmente el movimiento de los pies y el retoque o repiqueteo de las castañuelas. Sin hacer ninguna interrupción, al cambiar el compás, cambia también el ritmo de los pies y el sonido de las castañuelas. Para la interpretación de la danza cada año se llama a tamborileros de la zona de Huelva, que, poniéndose de acuerdo con el guión, adaptan su música a la danza. El actual tamborilero lleva acudiendo desde hace alrededor de unos 30 años. Es “tío Paco”, que viene de la zona de Huelva y según nos explican Mª Luisa Sánchez García y Juan Luis Dorado Guareño, se grabó al anciano tamborilero, apodado “Bichito” en un cassette y son estas tonadas las que aprendió el actual tamborilero. Los instrumentos que se emplean para acompañar las danzas son: gaita o flauta de tres agujeros (que se adquiere en la actualidad de los constructores del norte de Cáceres) y tambor rociero, castañuelas y cascabeles tobilleros de los danzantes. 29 José Luis Dorado. Entrevista, 5 de abril de 2005. M. Pilar Barrios Manzano P. 119. Danza Vieja del Corpus de Fuentes de León (BoniGil II, p.784, nº 346) P. 120. Danza Nueva del Corpus de Fuentes de León Transcripción y digitalización: Ángel Domínguez Morcillo. Julio 2005 Danza y Ritual en Extremadura I.215. Mª Luisa Sánchez. Historiadora e Investigadora I.217. Pasacalle Danzantes. Fuentes de León. Fotografía cedida por Luis Dorado Gaureño I.216. Luis Dorado Gaureño: Maestro de la danza de los niños I.218. Procesión del Corpus. Fotografía del Libro Raíces I.219-220. Danzando en la Iglesia. Fotografías cedidas por Luis Dorado Gaureño M. Pilar Barrios Manzano II.14.3. Higuela la Real. Danzantas de la Virgen del Socorro30 La festividad de la Virgen del Socorro en la actualidad se celebra los días 14 y 15 de agosto, víspera y día de la festividad de la Virgen de la Asunción. Antiguamente, antes de su recuperación, se hacía el primer domingo de septiembre. De la Cofradía de la Virgen del Socorro se conservan datos desde 1765 hasta el siglo XIX. De este siglo no se posee documentación alguna, posiblemente perdidos como muchos otros en la guerra de la Independencia o por el terremoto de Lisboa. La última referencia que tenemos por ahora de ella la cita Rafael Caso Amador, con motivo de la despedida de la Virgen de los Remedios, en la procesión de subida a su santuario en 1893: “A continuación se verificó una ceremonia conmovedora, pues puesta la Virgen con la cara al pueblo, en señal de despedida, iban pasando por delante de ellas los santos haciendo una genuflexión, y al pasar nuestro Padre Jesús Nazareno se entonó la salve de despedida por la capilla y enseguida, precedidos de San Juan Bautista, su cofradía y las insignias de todas las demás, y las danzas de la Salud y del Socorro unidas, haciendo por el camino varias especies de bailes, nos encaminamos hacia el santuario, acompañando a nuestra Excelsa Patrona” 31 Generalmente eran 400 los hermanos que formaban esta cofradía. Su desaparición se produce en 1907, volviéndose a recuperar en 1997. En su deseo de recuperación y basándose en rituales y danzas que han pervivido en el tiempo, Aurelio Salguero refiere su similitud con las danzas de Encinasola, en la zona de Huelva, por tratarse también de un grupo femenino y por la proximidad geográfica. Ya, basándonos en la bibliografía y en la información directa de Aurelio Salguero, podemos señalar que “Parece ser que aquel lejano 1907 fue el último 30 Nuestro agradecimiento a Aurelio Salguero con el que mantuvimos una interesante conversación sobre el deseo de recuperar tradiciones perdidas y por cedernos las fotografías de las “niñas danzantas” y la coreografía que él había intentado reproducir por las orientaciones de una informante (Mª Susana Hernández Díaz) y a mi alumna Olalla Morón, que ha sido “niña danzanta” por hacerme ver lo que ha llegado a estas jóvenes en esta nueva fase y lo que supone para ellas la recuperación de esta danza. La principal bibliografía que se conserva es: Aurelio Salguero Marín: “Las danzantas de la Virgen del Socorro. Una tradición perdida”. En Cultos y fiestas en Honor de Nuestra Señora del Socorro. Higuera la Real: Ayuntamiento, 1992. Aurelio Salguero Marín:”EI rescate de una danza: Las niñas danzantas”. En Revista de Cultos y fiestas de Ntra. Sra. Del Socorro de Higuera la Real. Higuera la Real: Ayuntamiento, 1997, p. 5 Rafael Caso Amador: “Las Danzantas del Socorro de Higuera la Real. Notas para un estudio histórico”, en Revista de Cultos y fiestas de Ntra. Sra. del Socorro de Higuera la Real. 1997. pág. 13. 31 Rafael Caso Amador: “Fiestas y Danzas Rituale en Fregenal de la Sierra en los siglos XVI y XVII. En El Santuario de Ntra. Sra. De los Remedios de Fregenal de la Sierra. Origen y Desarrollo histórico. Fregenal de la Sierra: Caja Almendralejo, 2004, pág. 211. Danza y Ritual en Extremadura de una tradición secular, que giraba en torno a la fiesta de la Virgen del Socorro y que se desvaneció al mismo tiempo que desapareció el Culto en su ermita...”32. Antiguamente se encontraba en los extramuros del pueblo y que entonces era una de las cuatro que aún se conservaban, según Tomás López33. La reproducción del ritual de las “danzantas” del Socorro se basa principalmente en las noticias de personas de avanzada edad y que fueron testigos en su momento de las últimas danzas. A partir de los testimonios de éstos se establecieron unas características comunes que nos dan a entender el papel que desempeñaron las danzantas en la antigua fiesta del Socorro. Fue decisiva en su momento la información facilitada por Mª Susana Hernández, ya fallecida, pero que contaba con 96 años en 1992, gracias a la cual se pudo recomponer y transcribir musicalmente, el ritmo y la melodía de la danza así como la parte básica de la coreografía. La festividad del Socorro se realizaba el primer domingo de septiembre y la danza en la víspera y el día de la función. Con anterioridad a la fiesta se celebraba “el Petitorio”, llevando el Mayordomo al Niño Jesús en brazos: diciendo: “Ya viene el Niño del Socorro”. El grupo lo componían seis danzantas jóvenes, elegidas cada año y el tamborilero, con tamboril y gaita. Otras fuentes añaden un hombre danzante como guía. No había uniformidad en el vestuario, cada danzanta “se arreglaba con lo que tenía, dentro de un mismo criterio”34. Por ejemplo, el traje de la víspera debía ser blanco, con cintas de colores colgando de la cintura y del pelo. El día de la festividad, las faldas eran de color oscuro o morado con las cintas colgando de igual manera. Dichas faldas, probablemente de lino producido en Higuera, llegaban, prácticamente, al suelo, aspecto que impide un recuerdo más nítido de los pasos. Por lo que recuerda la principal informante, Mª Susana Hernández, se danzaba en forma de corro, con los brazos levantados y saltando a un golpe de tamboril. Antes de la danza se repetían las frases: - ¡¿A dónde va el corro?! - ¡A la Escalaricita, junto al Socorro! Entrevista a Augusto Salguero, 15 de agosto de 2006. Tomás López: “La provincia de Extremadura al final del siglo XVIII”. Comunicación del Lcdo. D. José F. García Xarillo, Manuscrito de la B. Nacional. Mérida: Asamblea de Extremadura, 1991, p.. 242. 34 Entrevista a Augusto Salguero, 15 de agosto de 2006. 32 33 M. Pilar Barrios Manzano Todo el grupo era invitado por la Hermandad a una comida, pero el tamborilero era pagado aparte. Por la documentación conservada se sabe que antiguamente se le pagaba en dinero y en especie, por ejemplo en 1765 se gastaron “...34 reales en una arroba de vino i una res para la comida que se da a las niñas que danzan en la festividad de la Virgen. En el folio siguiente se escribe: “danzantas”. Ese mismo año el tamborilero cobró 27 reales, en 1797 cobra 55 y 56 reales en 1801”35 La recuperación del ritual y la danza Cinco años más tarde de empezar toda la investigación, Augusto Salguero, tras consultar los libros de Cuentas de la Cofradía y dejarse informar por los mayores del pueblo decidió intentar la recuperación de este ritual perdido36. En noviembre de 1996, tras la recogida de información y la voluntariedad de un grupo de niñas de entre 11 y 12 años, se inician los ensayos. El 3 de junio de 1997 se presenta y aprueba el Documento de Refundación del Grupo de Danza denominado Danzantas o Danzaoras de la Virgen Del Socorro, dependiente de la Hermandad del mismo nombre. En la actualidad, para que las danzantas vayan recorriendo todo el pueblo, éste se divide en dos: la víspera danzan en los barrios más alejados del centro, y el día 15 danzan por el centro, participando en la procesión que va de la Ermita del Socorro a la Iglesia. El día 14 de agosto, víspera de la Asunción de la Virgen, salen las danzantas por la mañana, hacia las 9,30 horas, todas vestidas con el traje blanco y van recorriendo diferentes casas: Desde el principio la primera visita se hacía a Susana Hernández Díaz, principal informante de la danza, y ahora a su hija. Después recorren los barrios más alejados hasta la ermita de Loreto, casa del mayordomo, a casa de cada una las danzantas, en donde se las van ofreciendo refrescos. Se recogen hacia las 12,30 o las 13 horas. El día 15 salen por la mañana a las 9,30 y, en procesión, van a la Ermita del Socorro y recogen a la Virgen. Desde allí van a la Iglesia de San Bartolomé, donde está el patrón del pueblo, que es el Cristo de la Humildad. Danzan en la Iglesia al entrar la Virgen, durante la celebración de la misa se retiran a un lado y allí permanecen hasta que, una vez finalizada, vuelven a salir y acompañan a la Virgen de nuevo a su ermita, hacia las 13 horas. ”Archivo Parroquial de Higuera la Real. Libro de Cuentas del Socorro, 1760. Todos los detalles de la organización de esta fiesta, las reuniones preparatorias, las niñas danzantas, la elaboración del traje, aparece en el artículo del mismo autor: “El rescate de una danza. Las niñas danzantas”, en “Cultos y Fiestas en honor de Nuestra Señora del Socorro”, Higuera la Real, Ayuntamiento, 1997, p. 5. 35 36 Danza y Ritual en Extremadura Cada vez que se inicia la danza en la calle la danzante-guía sigue preguntando: - ¡¿A dónde a el corro?! Y responden las otras “danzantas” al unísono: - ¡A la Escalaricita37, junto al Socorro! El cuerpo de la danza los forman 8 niñas, antiguamente eran 6 e incluso se habla de un guión (hombre). En la actualidad son niñas jóvenes, entre 8 y 12 años. La guía es la primera de la derecha y lleva un brazalete verde. Con la mano derecha va dando las indicaciones para marcar los lazos de la danza. Aunque al principio la indumentaria era diferente, en la actualidad la han unificado para que vayan todas vestidas iguales: La indumentaria de la víspera consta de camisa y falda blanca y sobre ésta caen cintas de colores, colgadas de la cintura,. El pelo va recogido en un moño con cintas de los mismos colores colgando. El día de la fiesta cambia únicamente la falda por otra de color morado. Con respecto a la coreografía de la danza lo que recordaba Susana Hernández Díaz eran tres fases claras: En dos filas; en corro y dando saltos. No recordaba bien los pasos “porque como la falda era larga no se veían bien los pies”. Aurelio Salguero, sobre las orientaciones de su informante, elaboró las distintas evoluciones de la danza siguiendo además las directrices de los danzantes de Fregenal y Fuentes de León. P. 121. Danza a la Virgen del Socorro. Higuera la Real. Transcripción: Augusto Salguero 37 diminutivo. La “escalaricita” se refiere al barrio de Calarices, que se decían “escalarices”. Es el M. Pilar Barrios Manzano Las “danzantas” no llevan ningún instrumento. únicamente es el tamborilero el que hace la sencilla melodía. Generalmente ha sido el mismo Aurelio Salguero el que toca la gaita y el tamboril, pero algunas veces es sustituido por otro tamborilero de la zona de Huelva. La flauta de tres agujeros y el tamboril es de la cofradía. Los primeros que tuvieron los trajeron de la zona norte de Cáceres, en donde hay diferentes constructores. Pero el último tambor que se utiliza en la actualidad es el rociero. I.221. Aurelio Salguero. Investigador, tamborilero y artífice de la recuperación de la danza. 15 de agosto de 2007. Fotografía: Ricardo Jiménez I.222. Víspera de la Virgen del Socorro. 14 de agosto de 1997. Fotografías cedidas por Aurelio Salguero y Olalla Morón I.223. Víspera y a la puerta de la ermita del Socorro. 15 de agosto de 1997: Festividad de la Virgen del Socorro. Fotografías cedidas por Aurelio Salguero y Olalla Morón I.224. Danzando ante la Virgen. 15 agosto 1997. Fotografías cedida por Aurelio Salguero y Día 14 de agosto Danza y Ritual en Extremadura I.225. Saliendo de la Iglesia 15 de agosto de 2007. Fotografía: Ricardo Jiménez I.226. En la procesión. 15 de agosto de 2007. Fotografía: Ricardo Jiménez I.227. Entrando en la Iglesia. 15 de agosto de 2007. Fotografía: Ricardo Jiménez M. Pilar Barrios Manzano I.228. Bailando en la Iglesia. 15 de agosto de 2007. Fotografía: Ricardo Jiménez Apéndices APÉNDICE I Cuadro cronológico de danzas documentadas (Todas las referencias aparecen también insertadas en su lugar a lo largo de todo el libro) FECHA LUGAR FUENTE 1504 Plasencia José López Calo Corpus Christi 1526 Garganta la Olla Florencio López Fundación Cofradía Rosario Ortigo 1533 Plasencia José López Calo Corpus Christi: 1 auto y 6 danzas 1535 Plasencia José López Calo Corpus Christi: Danzas nuevas “víspera y día” y ordinarias 1535 Plasencia José López Calo Por gastos en Catedral nueva: Auto no y 6 danzas entre viejas y nuevas 1536 Plasencia José López Calo Corpus Christi: No salgan indios ni diablos 1540 Garganta la Olla Florencio López Danza cuatro doctores de la iglesia. Ortigo Rostros de danzantes con sus bigotes Plasencia Corpus: “no danzas de guineos, “por ser cosa muy antigua y enfadosa”, y que saque el día tres danzas de José López Calo las nuevas... y que para las vísperas haya un entremés, y no danzas de las nuevas, salvo algunas, si así le pareciere” 1545 Plasencia Dos danzas de las nuevas, de las de ahora un año, con los vestidos que hay en la casa de la obra para ellos, José López Calo e salgan en la procesión los gigantes grandes y pequeños, y guineos, y segadores, y bardanzas, y judíos...” 1545 Plasencia Corpus: 6 danzas. Se premia con el José López Calo doble a la mejor danza. Se paga el tambor 1541 REFERENCIAS Danza y Ritual en Extremadura Danzas de seis niños pagadas a medias entre la cofradía del Santísimo Sacramento y la Iglesia 1564 Talavera la Francisco Real Tejada Vizuete 1562 Plasencia Primera noticia de pago conjunto entre José López Calo la iglesia y el ayuntamiento, mediante las cofradías de artesanos 1590 Garganta la Olla Caras y cascabeles para una danza. Florencio López 2034 reales para el tamborilero por Ortigo “tañer la danza” en la procesión y después en la villa 1593 Plasencia Que se hagan las danzas del Corpus en José López Calo la fiesta de la Virgen de Agosto y demás fiestas ordinarias 1600 Coria Pilar Barrios Manzano Danzas de guineos, gitanos y bailaores y las de Montehermoso 1600 Trujillo Juan de Tena Danzas para “la traslación del Santísimo Sacramento de la antigua iglesia de San Francisco a la nueva 1600 Garganta la Olla Florencio López Rostros y cascabeles y tamborinos para Ortigo una danza: 18 reales 1602 Plasencia Danzas de seises y mozos de la CateJosé López Calo dral, instruidos por el maestro de la danza Jerónimo de Silva 1603 Garganta la Olla Florencio López Pintar rostro de la Virgen para la Ortigo danza 1607 Garganta la Olla Florencio López Danzas de gitanas Ortigo 1608 Plasencia Archivo Municipal Danzas y máscaras en el Corpus de Plasencia. Importante documento en donde se explica el recorrido de las danzas 1611 Cáceres Juan Sanguino Michel Danzas de gitanos 1611 Plasencia Domingo Sánchez Loro Sólo danzas y no representación teatral M. Pilar Barrios Manzano 1623 Badajoz Carmelo Solís Gremio de ganaderos contrata al gaitero de Higuera la Real para una danza de portugueses, a los danzantes los paga la cofradía de cortadores, representada por el mayordomo Domingo Vas 1626 Fregenal de la Sierra Rafael Caso Amador Sombrereros una dança, cuchilleros y herreros otra dança, albañiles y carpinteros seis aras en la parte que se les ordenare por los diputados, sastres y zapateros seis altares donde se les ordenare, barberos quatro guitarras de curtir una tarasca, cortadores el diablo de las bejigas”. Premios a los que mejor lo hagan. Danzas también de molineros y hortelanos 1627 Coria Pilar Barrios Manzano Sólo danzas y no representación teatral 1629 Plasencia José López Calo Premios para danzas y máscaras 1632 Cáceres Pilar Barrios (archivo) Domingo Sánchez Guerra, zapatero, encargado de llevar el pendón de su cofradía, encarga una danza al licenciado Hernando Sánchez Cotrina, maestro de la danza, que haga una de cascabeles de once personas que “danzen con sus cascabeles y tamborino…” 1656 Fregenal de la Sierra Rafael Caso Virgen de los Remedios: 8 muchachas y el que las guiava 1660 Fregenal de la Sierra Rafael Caso Danza ocho muchachas y el maestro 1664 Fregenal de la Sierra Rafael Caso Danzas de gitanos Danza y Ritual en Extremadura Entre 1664 y 1668 Badajoz, Hornachos Francisco y Jerez de Tejada Vizuete los Caballeros Danzas de gitanos 1672 Coria Pilar Barrios Danzas de vecinos del pueblo “como el año anterior” 16691673 Cáceres Danzas preferidas en Cáceres MonteMilagros Caricol hermoso, Casas de Millán y Serradilla para un mayor lucimiento. 16691673 Cáceres Archivo Municipal Polémicas entre Diego de Carvajal Moscoso y Diego de Vargas Figueroa contra el ayuntamiento para que se hagan tres danzas y se le den 200 reales a cada una que se saquen de donde sea 1671 Badajoz Constituciones Sinodales Se prohíben danzas descompuestas y sólo se permiten autos con sus sainetes.. 1680 Plasencia José López Calo Danzas de segadores y que no se hagan danzas duplicadas 1683 Plasencia José López Calo Se reducen a cuatro las danzas 1701 Plasencia Petición de sueldo por parte de los José López Calo encargados de las danzas del canario y de los segadores. “No ha lugar” 1706 Plasencia José López Calo Se reduzcan a tres las danzas y los gigantes 1706 Plasencia José López Calo Se van reduciendo cada vez más las danzas hasta 2 ó 1 1710 Garganta la Olla El tamborilero cobraba 24 reales por Florencio López tocar en la fiesta de la Visitación y Ortigo primer domingo de octubre y en los ensayos de las “jitanas 1733 Fuentes de Francisco León Tejada Vizuete M. Pilar Barrios Manzano Danzas muy lucidas que se hagan 1736 Fregenal de la Sierra Negativa de los molineros de la Parra a salir en la danza formada Real Cédula y Pragmática de Carlos III en que se prohíben las danzas 1777 1780 Cáceres Archivo Municipal Edicto episcopal en el que se vuelve a recordar la prohibición de las danzas y tarascas en cumplimiento de la Real Cédula promulgada 1824 Fregenal de la Sierra Rafael Caso Festividad Virgen de los Remedios: Dos tipos de danzas: 1.Danza burlesca, compuesta de siete parejas, su guía y tocador, perfectamente enmascarados, y con vestidos que aunque antiguos eran riquísimos: formaban varios bailes de mucho gusto.. 2. Danza seria compuesta de seis parejas, su guía y tocador, vestidos de volante suntuosamente; haciendo varias diferencias de baile Venían delante los dos llamados Vegigantes, impidiendo el tropel de la gente” 1893 Fregenal de la Sierra Rafael Caso Danzas a la Virgen de los Remedios Danza y Ritual en Extremadura APÉNDICE II Danzas según el ciclo anual Ciclo de invierno: NAVIDAD Y REYES Casar de Palomero Nochebuena 24 de diciembre Danza Pastores Nochebuena Peñalsordo Nochebuena 24 de diciembre Los bailantines Albalá 25, 26 y 27 de diciembre Tablas de quintos Helechosa de los Montes Villarta de los Montes Nochebuena y Reyes En Autos Sacramentales posibles danzas de pastores Valdecaballeros Herrera del Duque Castilblanco Peloche El garrabán. Danza de hombres Comarca de la Serena PRECARNAVAL-LAS CANDELAS- LOS SANTOS MÁRTIRES 17 de enero San Antón Brozas Danza del cordón 17 de enero San Antón Peloche Danzas de hombres 19 de enero “El pan y el queso” Zarza de Montánchez Enarbolar la bandera, danzas de palos Acehuche Carantoñas Piornal Jarramplas Navaconcejo El taraballo Torrequemada Tableros Orellana la Vieja Taraballo 20 de enero San Sebastián Danza y Ritual en Extremadura Mirabel Jaraicejo Monroy Deleitosa Hinojal Talaván 2 de febrero Las Candelas Santa Marta de Magasca Santa Cruz de Paniagua Candelas, candelarias y Purificás Danzas de Ofrendas Santiago del Campo Santibáñez el Alto 3 de febrero San Blas Varios pueblos de las Hurdes Procesión y Ramo Nuñomoral Ramo y Danzas de hombres Montehermoso Danzas de los negritos Villa del Rey Ofrendas y Danza del cordón Torreorgaz Tableros Aldehuela del Jerte Procesión y ramo 3 de febrero Las Candelas Orellana la Vieja Revolares Diciembre y enero En las matanzas del cerdo Las Hurdes Baile de las morcillas En otros pueblos Virgen de las Candelas 2 de febrero Ofertorio y procesión M. Pilar Barrios Manzano CARNAVAL Malpartida de Cáceres Arroyo de la Luz Acehuchal Alía Serradilla: La Cumbre Carnaval Lunes de Carnaval Domingo de Piñata Domingo de Piñata Danzas del pandero “Corros de Carnaval” Zona de la Raya Danzas de las cigüeñas Contradanza Baile de Carnaval Contradanza das fitas (de las cintas) Villar del Pedroso Albalá Torreorgaz O jogo dos paos Serengue Bailar la piñata. Ciringoncia Bailar la piñata. Ciringoncia CICLO DE PRIMAVERA: Ciclo de primavera Lunes de Pascua Martes de Pascua Lunes in albis Cañaveral Cabezo San Benito movible Danza de jóvenes Paleos Mirabel La Virgen de la Jarrera Danzas de hombres y niños Villanueva de la Sierra Bailar la bandera Pozuelo de Zarzón Virgen de la Encina Ondear la bandera Torrejoncillo San Pedro “ad víncula” Danzas de paloteo y cordón Lunes de Pentecostés Aldeanueva de la Vera Cristo del Sepulcro Danzas de hombres 1 de abril Torre de Don Miguel Virgen de Bienvenida Los capazos 3 de mayo Villanueva de la Serena Día de la Cruz. 3 de mayo Las mayas 25 de abril Torrecilla de los Ángeles San Marcos Echar la bandera Danza y Ritual en Extremadura 29 de Abril Alconera San Pedro de Verona Revolear la bandera 13 de mayo Zarza de Montánchez Virgen de Fátima Ofrendas y danzas del cordón 15 de mayo Malpartida de Cáceres San Isidro Ofrendas y Danza del cordón 16 o 20 de mayo Cadalso de Gata San Ubaldo Velá, capazos, tendido de la bandera 9 de junio Santibáñez el Alto Los Santitos Echar la bandera 11 a 13 de junio 13 de junio 13 de junio Jaraiz de la Vera Cadalso de Gata La Fragosa San Antonio San Antonio San Antonio Danzas de hombres Enarbolar bandera Danzarines Fregenal de la Sierra Virgen de los Remedios Mayo-junio (distintos momentos) Diversas danzas documentadas Torrecilla de los Ángeles San Marcos ¿??? Echar la bandera Portaje Reverencia al Santísimo Puebla de Alcocer Las alabardas Casas de Don Pedro Villarta de los montes Fuenlabrada de los Montes Helechosa de los Montes Valdecaballeros Peñalsordo Fuentes de León Torrejoncillo Fregenal de la Sierra Cáceres Badajoz Plasencia Coria Danza de las Serranas Ondear la bandera Diablos, diablas, diablores y diablucos Las Alcancías Danzas de hombres Danzas de paloteo y cordón Danzas documentadas Las danzas se multiplicaron con motivo de la Festividad del Corpus Christi, por lo que se encuentran documentadas en todos los archivos. M. Pilar Barrios Manzano CICLO DE VERANO: Las Hurdes Recolección de la miel Primavera El zánganu Las Hurdes Cuando picaba la tarántula Verano La tarantanchuela Malpartida de Cáceres Danzas del pandero Arroyo de la Luz Danzas del pandero Acehuchal Pinofranqueado y sus alquerías Noche de San Juan 23 al 24 de junio Torre de Santa María Danzas del pandero Zahumerios (saltar sobre el fuego) “Pasar por la mimbre” Garganta la Olla Santa Isabel 2 y 3 de julio Danza de las italianas Caminomorisco San Cristóbal 10 de julio Ramo Jerte Cristo del Amparo 16 de julio Procesión y Ramo Aldeanueva de la Vera Cristo de la Salud 20 de julio Danzas de hombres Losar de la Vera Cristo de la Caridad 20 de julio Danzas de hombres Villasbuenas de Gata San Pantaleón 27 de julio Danza del cordón/ enarbolar bandera Jarandilla Virgen de Sopetrán Jueves antes de la Ascensión Danzas de hombres Gata Romería de San Blas y de la Virgen del Puerto Talayuela Virgen de las Angustias Portezuelo Virgen del Rosario Tiruriru Almaraz: Virgen de Rocamador Danza del cordón y de los palitos Tejer el cordón y enarbolar la bandera Danza 15 de Agosto Danza y Ritual en Extremadura Galisteo Virgen de la Asunción Higuera la Real Asunción de Ntra. Sra. (Virgen del Socorro) 15 de agosto (antes el 8 de septiembre) Casas del Castañar Danza de la vaquilla Danzas de mujeres danzantas Procesión y el ramo... Valdeobispo San Roque 16 de agosto Echar la bandera Danzas de palos y cordón Almaraz 24 de agosto Danzas de la “Vaca moza” Montehermoso San Bartolomé Gata San Blas y el Cristo?? Pinofranqueado El Cristo 8 de septiembre Danzas (documentadas) Fregenal de la Sierra Virgen de la Salud 7 y 8 de septiembre Danzas de hombres Garganta la Olla Cristo de Septiembre 14 de Septiembre Danzas de hombres Cuacos de Yuste Cristo de Septiembre Jarandilla Santo Cristo 14 y 15 de septiembre Danzas de hombres Pedroso de Acím Virgen del Rosario 15 y 16 de septiembre La maná Tirar la bandera y tejer el cordón Peña de Francia Casatejada: 14 de septiembre Danzas de hombres La cardadora y la 18 de septiembre Vieja andariega: M. Pilar Barrios Manzano Danza de las Velas CICLO DE OTOÑO: Torre de Santa María San Mateo 21 de septiembre Danzas de tableros Robledillo de la Vera San Miguel Arcángel 28 y 29 de septiembre Danzas de hombres Torrejón el Rubio San Miguel Arcángel 29 de septiembre Danza de la manzana o la gamboa: alabardas Torrequemada San Francisco 3 de octubre Tableros Ahigal Cristo de los Remedios 4 de octubre El capazo y echar la bandera Valdefuentes Virgen del Rosario 7 de octubre Tableros Alcuéscar Virgen del Rosario 7 de octubre Jota de Alcuéscar Primer domingo de octubre Tiruriru 4 y 5 de diciembre Danzas de hombres Galisteo Guijo de Sta. Bárbara Santa Bárbara Torreorgaz Purísima Concepción Torrejoncillo Inmaculada Concepción Valdastilla Santa Lucía 13 de diciembre Procesión y Ramo Olivenza Ave María o Santa Lucía 13 de diciembre Danza de mujeres Tableros 8 de diciembre Danzas de paloteo y cordón. SIN ÉPOCA DEFINIDA Villarta de los Montes Olivenza Casares de Hurdes Arroyomolinos de la Vera Danza de palitos San Juan Solano Danza de mujeres (documentada) Paleos Solamente partituras de García Matos Danza y Ritual en Extremadura APÉNDICE III DANZAS POR ZONAS GEOGRÁFICAS 1. SIERRA DE GATA Villasbuenas de Gata San Pantaleón 27 de julio Danza del cordón/ enarbolar bandera Gata Romería de San Blas y Virgen del Puerto 15 de agosto u 8 de septiembre Danza del cordón/ enarbolar bandera Cadalso de Gata San Ubaldo 20 de mayo Enarbolar bandera Cadalso de Gata San Antonio 13 de junio Echar la bandera Torre de Don Miguel Virgen de Bienvenida 1 de abril Los capazos Torrecilla de los Ángeles San Marcos 25 de abril Echar la bandera Santibáñez el Alto Los Santitos 9 de junio Echar la bandera Santibáñez el Alto Las Candelas 2 de febrero Danza de ofrendas 2. COMARCA DE LAS HURDES Nuñomoral San Blas Cabezo Martes de Pascua movible Casares de Hurdes Casar de Palomero La Fragosa 3 de febrero Paleos Paleos Paleos Nochebuena 24 de diciembre Danza Pastores San Antonio 13 de junio Danzarines Danza y Ritual en Extremadura Pinofranqueado El Cristo 8 de septiembre Nuñomoral San Blas 3 de febrero Peña de Francia 8 de septiembre La Fragosa Santa Ana Caminomorisco San Cristóbal Ladrillar Cambroncino Pinofranqueado 10 de julio Virgen de los Dolores Virgen del Carmen Virgen de la Encina La Espiga Danza nupcial Danza pastores al bajar de las majadas Danzas de pastores El Sindo Valdovino El Gasco La vaca o toro vardinu. La buena moza Cerezal La Mona o La osa Caminomorisco Danzas (documentadas) Baile de los gallos De los zanco o chancos Carnaval Danzas burlescas Danzas de quintos Danzas de pastores Valdobino Invierno Verano Baile de las morcillas La tarantanchuela Primavera El zánganu San Juan (23 de junio) Zahumerios Las panaderas M. Pilar Barrios Manzano En la matanza del cerdo Cuando picaba la tarántula Protectoras y de Recolección de la sanación miel Saltando por encima del fuego Bailan las manos Para hacer el pan golpeando para amasar el pan 3. DEL VALLE DEL ALAGÓN A AMBROZ Ahigal Santibáñez el Bajo Palomero Domingo Resurrección Cristo de los Remedios El Tálamo Cristo de la Paz Nochebuena 24 de diciembre Pastorela Virgen del Rosario 4 de octubre El tálamo Primeros de mayo Las Mayas Carcaboso Valdeobispo Torrejoncillo “choqui de los pendonis” Capazo y echar la 4 de octubre bandera Danzar con los En las bodas novios Ramos y danzas 23 de Septiembre (documentadas) movible Virgen de Valverde San Pedro ad vincula Torcer el cordón Lunes in albis movible Corpus Cristi La Inmaculada 8 de diciembre Danzas paloteo Riolobos Guijo de Galisteo Pedroso de Acím Galisteo Montehermoso Virgen del Rosario Virgen de la Asunción Primer domingo de octubre 15 y 16 de septiembre 15 de agosto San Blas 2 y 3 de febrero San Bartolomé 24 de agosto Tiruriru La maná Danza de la vaquilla Danzas de los negritos Danzas de la “Vaca moza” Tálamo de los novios Portaje Corpus Christi movible Reverencia al Santísimo Portezuelo Virgen del Rosario 15 de agosto Tiruriru Acehuche San Sebastián 20 de enero Carantoñas Danza y Ritual en Extremadura Ahigal Cristo de los Remedios Carcaboso Santa Jovita Valdeobispo San Roque Pozuelo de Zarzón Virgen de la Encina El Bronco Aceituna San Blas 24 y 25 de septiembre Los capazos 16 de agosto 3 de febrero Echar la bandera Santa Magdalena San Sebastián 20 de enero Santa Marina 18 de julio Domingo de Resurrección Reverencia y sueltan golondrinas 4. EL VALLE DEL JERTE Navaconcejo San Sebastián 20 de enero El taraballo Piornal San Sebastián 20 enero Jarramplas Aldehuela del Jerte San Blas 3 de Febrero El Torno El roscón En las bodas Echar la bandera Danza de los novios Ramos Casas del Castañar San Roque: 16 de agosto Jerte Cristo del Amparo 16 de julio Valdastilla Santa Lucía 13 de diciembre En varios pueblos Las candelarias M. Pilar Barrios Manzano 2 de febrero procesión y el ramo... Ofertorio y procesión 5. LA VERA DE PLASENCIA Garganta la Olla Jaraiz de la Vera Aldeanueva de la Vera Losar de la Vera Guijo de Sta. Bárbara Cuacos de Yuste 2 y 3 de julio Cristo de Septiembre 14 de Septiembre San Antonio 11 a 13 de junio Cristo del Sepulcro Cristo de la Salud o Cristo del Amparo Cristo de la Caridad Lunes de pentecostés Santa Bárbara Cristo Jarandilla El Cristo Jarandilla Robledillo de la Vera Arroyomolinos de la Vera Danza de las italianas Santa Isabel Virgen de Sopetrán San Miguel Arcángel 16 ó 20 de julio 20 de julio 4 y 5 de diciembre 14 de septiembre 14 y 15 de septiembre Jueves antes de la Ascensión 28 y 29 de septiembre Danzas de hombres Solamente partituras de García Matos 6. CAMPO ARAÑUELO, LOS IBORES Y LAS VILLUERCAS Alía Carnaval movible Danza de las cigüeñas Almaraz Virgen de Rocamador 15 de agosto Danza del cordón y de los palitos San Roque: 16 de agosto Danza de los Palitos La cardadora y la Vieja andariega: Virgen de las Angustias 18 de septiembre Danza de las Velas 15 de agosto Danza Casatejada: Talayuela Danza y Ritual en Extremadura Torrejón el Rubio Mirabel 7. ENTRE CÁCERES, TRUJILLO Y PLASENCIA MONFRAGUE Y LOS CUATRO LUGARES San Miguel Danza de la manzana 29 de septiembre Arcángel o la gamboa: alabardas La Virgen de la Danzas de hombres y Lunes in albis Jarrera niños La manzana Jaraicejo Monroy Deleitosa Hinojal Talaván Santa Marta de Magasca Santa Cruz de Paniagua Santiago del Campo En las bodas 2 de febrero Danza nupcial Candelas y Purificás Mirabel 8. DE CÁCERES A ALCÁNTARA Brozas San Antón 17 de enero Ofrendas y Danza del cordón Villa del Rey San Blas 3 de febrero Ofrendas y Danza del cordón Malpartida de Cáceres San Isidro 15 de mayo Ofrendas y Danza del cordón Malpartida de Cáceres Carnaval movible Danzas del pandero Arroyo de la Luz Carnaval movible Danzas del pandero M. Pilar Barrios Manzano 9. DE CÁCERES A MIAJADAS Y MÉRIDA. LAS TORRES CACEREÑAS Torreorgaz Torrequemada Torre de Santa María Valdefuentes Valdemorales San Blas 2 de febrero Nuestra Señora 15 de agosto Purísima Concep8 de diciembre ción San Sebastián 20 de enero San Francisco 3 de octubre San Mateo 20 de septiembre Virgen del Rosario Virgen del Rosario Albalá Alcuéscar Zarza de Montánchez Virgen del Rosario Tableros 7 de octubre 7 de octubre 25, 26 y 27 de diciembre Tablas de quintos 7 de octubre Jota de Alcuéscar Virgen de Fátima 13 de mayo Bailar el cordón Pan y el queso Paleos 19 de enero 10. COMARCA DE LA SIBERIA Navidad y Reyes Helechosa de los Montes Villarta de los Montes Valdecaballeros Herrera del Duque 24 de diciembre y 6 de enero En Autos Sacramentales posibles danzas de pastores Castilblanco Peloche Peloche San Antón 17 de enero Danzas de hombres Garbayuela San Blas 2 de febrero Danzas de palitos Danza y Ritual en Extremadura Villarta de los Montes Casas de Don Pedro Villarta de los montes Fuenlabrada de los Montes Helechosa de los Montes Danza de palitos Corpus Christi movible Diablos, diablas, diablores y diablucos Valdecaballeros 11. VEGAS DEL GUADIANA Y COMARCA DE LA SERENA Villanueva de la Serena Navalvillar de Pela Las Mayas 3 de mayo Danzas mujeres El pelindongo Danzas de hombres Navidad El garrabán. Danza de hombres Orellana la Vieja San Sebastián 20 de enero Taraballo Las Candelas 3 de febrero Revolares Nochebuena 24 de diciembre Los bailantines Corpus Christi movible Las Alcancías Peñalsordo 12. LA RAYA CON PORTUGAL Contradança das fitas La Raya portuguesa O jogo do paos Pandeiros y Adufeiras Ave María o San13 de diciembre ta Lucía Olivenza San Juan Solano M. Pilar Barrios Manzano Danzas de las mujeres Danzas de las mujeres (documentada) 13. DE MÉRIDA A TIERRA DE BARROS Alconera Aceuchal San Pedro de Verona Noche de San Juan Revolear la bandera Danzas del pandero 29 de abril 23 de junio 14. SIERRA DE BADAJOZ Virgen de la Salud Corpus Christi, documentadas 7 y 8 de septiem- Danzas de bre hombres Movible Diversas danzas Virgen de los Remedios Mayo-junio (distintos momentos) Diversas danzas Fuentes de León Corpus Christi Movible Danzas de hombres Higuera la Real 15 de agosto Asunción de (antiguamente el Ntra. Sra. (Virgen primer domingo del Socorro) de septiembre) Fregenal de la Sierra Mujeres danzantas Danza y Ritual en Extremadura APÉNDICE IV TOCATAS DE DANZAS EDITADAS E INÉDITAS DE GARCÍA MATOS APÉNDICE IV. 1. Lírica popular de la Alta Extremadura. Madrid: Unión Musical Española, 1944, pp. 328-358. Danza y Ritual en Extremadura 1. Montehermoso. Danzas de Los negritos P. 122. 90. Zapateta M. Pilar Barrios Manzano P. 123. 91. Danza del Pie Danza y Ritual en Extremadura P. 123. 92. Paleos. La Zarza P. 124. 92 bis. La Zarza (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 125. 93. La Golondrina P. 126. 93 bis. La Golondrina (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 127. 94. El Cardo P. 128. 94 bis. El Cardo (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 129. 95. La Gascona P. 130. 95 bis. La Gascona (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 131. 96. El Ama del Cura P. 132. 96 bis. El Ama del Cura (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 133. 97. Moza Gallarda P. 134. 97 bis. Moza Gallarda (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 135. 98. La Zorra P. 136. 98 bis. La Zorra (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 137. 99. Los Vuelos P. 138. 99 bis. Los Vuelos (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 139. 100. La Sárnica P. 140. 100 bis. La Sárnica (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 141. 101. La Sorda P. 142. 101 bis. La Sorda (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 143. 102. Los Jaramagos P. 144. 102 bis. Los Jaramagos (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 145. 103. El Mambrú Danza y Ritual en Extremadura P. 146. 104. La Culebra M. Pilar Barrios Manzano P. 147. 105. Los Oficios Danza y Ritual en Extremadura P. 148. 106. Para tejer el cordón M. Pilar Barrios Manzano P. 149. 107. Pasacalle Danza y Ritual en Extremadura 2. Arroyomolinos de la Vera. Danzas de palos. P. 150. 108. El Cardo P. 151. 108 bis. El Cardo (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 152. 109. La Golondrina P. 153. 109 bis. La Golondrina (Versión cantada) P. 154. 110. La Gascona Danza y Ritual en Extremadura P. 155. 110 bis. La Gascona (Versión cantada) P. 156. 111. La Zarza P. 157. 111 bis. La Zarza (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 158. 112. La Sárnica P. 159. 112 bis. La Sárnica (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 160. 113. Moza Gallarda P. 161. 113 bis. Moza Gallarda (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 162. 114. La Gitanita Danza y Ritual en Extremadura P. 163. 114 bis. La Gitanita (Versión cantada) P. 164. 115. La Puente M. Pilar Barrios Manzano P. 165. 115 bis. La Puente (Versión cantada) P. 166. 116. Las Palomitas P. 167. 116 bis. Las Palomitas (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 168. 117. El Pericón P. 169. 117 bis. El Pericón (Versión cantada) P. 170. 118. Para tejer el Cordón M. Pilar Barrios Manzano 3. Riolobos: Danzas de paleo. P. 171. 119. El Cardo P. 172. 119 bis. El Cardo (Versión cantada) P. 173. 120. La Zarza Danza y Ritual en Extremadura P. 174. 120 bis. La Zarza (Versión cantada) P. 175. 121. El Grito P. 176. 121 bis. El Grito (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 177. 122. La Sárnica P. 178. 122 bis. La Sárnica (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 179. 123. La Gitanita P. 180. 123 bis. La Gitanita (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 181. 124. La Garza P. 182. 124 bis. La Garza (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 183. 125. Pulirito P. 184. 125 bis. Pulirito (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 185. 126. El Barquillo P. 186. 126 bis. El Barquillo (Versión cantada) Danza y Ritual en Extremadura P. 187. 127. Danza que se ejecuta al salir la procesión P. 188. 127 bis. Danza que se ejecuta al salir la procesión (Versión cantada) M. Pilar Barrios Manzano P. 189. 128. Pasacalle Danza y Ritual en Extremadura 4. Montehermoso. Danzas de la Vaca-Moza P. 190. 129. 1ª Tocata M. Pilar Barrios Manzano P. 191. 130. 2ª Tocata P. 192. 131. 3ª Tocata Danza y Ritual en Extremadura M. Pilar Barrios Manzano P. 193. 132. 4ª Tocata Danza y Ritual en Extremadura P. 194. 133. 5ª Tocata M. Pilar Barrios Manzano P. 195. 134. 6ª Tocata Danza y Ritual en Extremadura P. 196. 135. 7ª Tocata M. Pilar Barrios Manzano 5. Garganta la Olla: Danza de las Italianas P. 197. 136. Tocata P.198. 137. Ofertorio Danza y Ritual en Extremadura P.199. 138. Otro Ofertorio P.200. 139. Pasillo-calle M. Pilar Barrios Manzano APÉNDICE IV. 2. Caja 43B: Fichas inéditas. Sección de folklore. Institución Milá y Fontanals (Antiguo Instituto Español de Musicología. Sección de Folklore. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Barcelona) Danza y Ritual en Extremadura 1. Mirabel: Danzas a la Virgen de la Jarrera P. 201. 1. Gaita (Flauta) de tres orificios. Mirabel (Cáceres) “Danza de palos”: El Villano Al Final: Se ejecutan en las procesiones religiosas y principalmente en la que se efectúa el día de la Patrona del Lugar, Virgen de la Jarrera (Se festeja el lunes que sigue al domingo Quasimodo” Integran el cuerpo de la danza 8 hombres u 8 niños y el “zurronero”, llamado éste así porque lleva un zurrón donde guarda los palos de reserva. M. Pilar Barrios Manzano P. 202. 2. “Danzas de palos”. Pasacalle Al final: Esta tocata acompaña también “El cordón (las cintas), “La culebra” y “El castillo” P. 203. 3. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 1º: “Apartar” Al Final: Ataca el “Descante” (Dos pág más adelante) (nº 4) Danza y Ritual en Extremadura P. 204. 3 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “Apartar”. Versión de canto Texto: ¡Apartad¡, ¡Apartad¡ y dejar el paso franco, vestido de punta en blanco, Que pase su Majestad Al final: Empléanse esta versión de canto del “paloteo” y las que se seguirán prncipalmente para sustituir al tamborilero durante los ensayos que los danzantes realizan antes de la Fiesta. M. Pilar Barrios Manzano P. 205. 4. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Descante de la Danza de palos” (Sirve de estribillo final a cada paloteo) Al final: Tañen los danzantes las castañuelas con esta tocata. P. 206. 5. Gaita (Flauta) de 3 agujeros. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 2º: “La Salve” Al final: Ataca el “Descante” Danza y Ritual en Extremadura P. 207. 5 bis. Gaita (Flauta) de 3 agujeros. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 2º: “La Salve” Texto: Salve Virgen pura. Dolorosa, Madre, Reina de los cielos. No nos desampares. Al final: Repite e veces. P. 208. 6. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 3º: “La Sárnica” Al final: Ataca el discante M. Pilar Barrios Manzano P. 209. 6 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “La Sárnica”. Versión de canto Texto: Sárnica la emperadora. Dama de tanto poder. Déjame rascar un poco. Que me sabe como miel. Adiós madama, Deja esas coles, que allí en la plaza, las hay mejores y más baratas. Al final: Repite 3 veces P. 210. 7. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 4º: “La Portuguesita” Al final: Ataca el discante Danza y Ritual en Extremadura P. 211. 7 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “La Portuguesita”. Versión de canto Texto: Arrojome la portuguesita. Naranjitas de su naranjal, Arrojome la portuguesita y volviómela a arrojar. Al final: Repite 3 veces. P. 212. 8. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 5º: “El Francés” Al final: Ataca el discante M. Pilar Barrios Manzano P. 213. 8 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “El Francés”. Versión de canto Texto: Mi padre francés, mi madre gascona y yo, catalán, soy de Barcelona. Al final: Repite 3 veces. P. 214. 9. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 6º: “La gitanita” Al final: Ataca el “Discante” Danza y Ritual en Extremadura P. 215. 9 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “La gitanita”. Versión de canto Texto: Una gitanita madre, ha cantado en este sitio, al río bajó una tarde para darle a su pena alivio. Sentadita en su flor de nácar su amor le dice: “Al hondón, que me lleva el agua y al hondón que me lleva el río, ¡Ay amor, que me voy contigo. Al final: Repite 3 veces. P. 216. 10. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 7º: “La golondrina” Al final: Ataca el “Discante” M. Pilar Barrios Manzano P. 217. 10 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “La golondrina”. Versión de canto Texto: Decía la golondrina al gorridor (sic por gorrión) “Has de ser mimperadora (mi emperadora), la golondrina, has de ser mimperadora, el gorrión1. P. 218. 11. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 7º: “El rey Don Fernando” Al final: Ataca el “Discante” 1 Otras versiones de otros pueblos como podemos observar: Es “Le dijo la golondrina al gorrión, tú serás mi enamorada golondrina, tú serás mi enamorado, gorrión” Danza y Ritual en Extremadura P. 219. 11 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “El rey Don Fernando”. Versión de canto Texto: El rey don Fernando, no puede dormir, pensando en la guerra que le ha de venir. P. 220. 12. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: “Los oficios” (castañuelas en vez de los palos) Al final: D.C. 7 veces, luego ataca el “Discante” M. Pilar Barrios Manzano P. 221. 12 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “Los oficios”. Versión de canto Texto: Si tú tienes sarna, María Antón, si tú tienes sarna, yo sarampión. Si tú tienes sarna, yo sarampión. Al final: D.C. 4 veces. P. 222. 13. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos. Al final: D.C. 3 veces, luego ataca el “Discante” Danza y Ritual en Extremadura P. 223. 13 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “El arbolé”. Versión de canto Texto: Seis hojas tiene el arbolé. Dábales el aire, meneábanse. Seis hojas Una arriba, dos abajo, tres al pie. Dábales el aire, meneábanse. P. 224. 14. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 10º: “La garza” Al final: D.C. 7 veces, luego ataca el “Discante” M. Pilar Barrios Manzano P. 225. 14 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “La garza”. Versión de canto Texto: A los vuelos de una garza, cayó un gavilán al suelo y al tiempo de coger el vuelo, quedó preso en una zarza. Al final: Repite 3 veces. P. 226. 15. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 11º: “La Zarza” Al final: Ataca el “Discante” Danza y Ritual en Extremadura P. 227. 15 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “La Zarza”. Versión de canto Texto: Si la zarza no me engarza la manga de mi jubón. Hoy aquí, mañana en Francia y otro día en Aragón. Al final: Repite 3 veces. P. 228. 16. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos” “El Mambrú” Al final: Ataca el “Discante” M. Pilar Barrios Manzano P. 229. 17. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”. “El Barco Barquillo”. Castañuelas y no palos Al final: Ataca el “Discante” P. 230. 17 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “El Barco Barquillo”. Versión de canto Texto: ¿Quién quiere entrar en el barco, barquillo?¿Quién quiere entrar en el barquillar?. Al final: Repite 3 veces. Danza y Ritual en Extremadura P. 231. 18. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos” “El Tordito”. Castañuelas y no palos Al final: Ataca el “Discante” P. 232. 18 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “El tordito”. Versión de canto Texto: El tordito en la jaula entró, por donde entró por allí salió. M. Pilar Barrios Manzano P. 233. 19. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 13º: “El Corralito”. Al final: Ataca el “Discante” P. 234. 19 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “El corralito”. Versión de canto Texto: Corralito, Corralón. Danza y Ritual en Extremadura P. 235. 20. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 14º: “El Cardo”. Al final: Ataca el “Discante” P. 236. 20 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “El Cardo”. Versión de canto Texto: Si pica el cardo Niña en ti, pique o no pique di que sí. Si pica el cardo corredor, pique o no pique di que no. M. Pilar Barrios Manzano P. 237. 21. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: Paloteo 15º: “La pimienta”. Al final: Ataca el “Discante Danza y Ritual en Extremadura P. 238. 21 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “La pimienta”. Versión de canto Texto: Cuatro cuartos de pimienta en la casa del rincón, la tendera no está en casa, el tendero me la dio, pique o no pique di que sí. Si pica el cardo corredor, pique o no pique di que no. Si la pido a la criada por si ella me la da mejora y al cabo de los nueve meses la pimienta reventó General, cómo pica la pimienta. P. 239. 22. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: “La amolarcheira”. Castañuelas y no palos Al final: Ataca el “Discante M. Pilar Barrios Manzano P. 240. 23. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Mirabel (Cáceres) “Danzas de palos”: “Las Mulas”. Castañuelas y no palos Al final: Ataca el “Discante P. 241. 23 bis. Danzas de Palos. Mirabel (Cáceres) “Las Mulas”. Versión de canto Texto: Coge las mulas, Pedro y dalas de beber, mételas en la cuadra y échale de comer.. Danza y Ritual en Extremadura 2. Torrejoncillo. Danzas de la Purísima Concepción La información la recibió de Antonio Muñoz Jarandilla o Jaramillo de 83 años y de otro tamborilero “muy viejo”- según dice - del que olvidó tomar el nombre. P. 242. 24. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) “Alborada” Día de la Purísima Concepción P. 243. 24 bis. “Alborada”. Torrejoncillo (Cáceres) Versión de canto. Texto: Despertal cristianos, Hijos de María, que ya viene el alba, anunciando el día. M. Pilar Barrios Manzano P. 244. 25. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) “Tálamo” (Ofrendas a la Virgen) P. 245. 26. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de Palos “La Flor de Lis”, A la salida de la iglesia (sin palos y castañuelas Al final: Componen el cuerpo de danza 8 hombres y el “Palotero” (el que lleva los palos. Se tributa la danza a San Pedro (29 de junio). Danza y Ritual en Extremadura P. 246. 27. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos “La Reverencia”. Castañuelas y no palos. P. 247. 28. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. “Pasacalle. Castañuelas y no palos. Con esta tocata se hace también la danza de “El Cordón” (Las Cintas). M. Pilar Barrios Manzano P. 248. 29. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. “Paloteo 1º: “Los gritos”. P. 249. 30. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 2º: “La zarza” Danza y Ritual en Extremadura P. 250. 31. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 3º: “Los vuelos” P. 251. 32. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 4º: “El cardo” M. Pilar Barrios Manzano P. 252. 33. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 5º: “La Sárnica” P. 253. 34. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 6º: “La gascona” Danza y Ritual en Extremadura P. 254. 35. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 7º: “La galanita” P. 255. 36. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 8º: “El ama del cura” M. Pilar Barrios Manzano P. 256. 37. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 9º: “La gitanita” P. 257. 38. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 10º: “La golondrina” Danza y Ritual en Extremadura P. 258. 39. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. Paloteo 11º: “El barco” P. 259. 40. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. “Las Mulas”. (Figura de “La culebra”) Castañuelas y no palos. M. Pilar Barrios Manzano P. 260. 41. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Torrejoncillo (Cáceres) Danza de palos. “Los Oficios”. Al final: Ataca la reverencia Danza y Ritual en Extremadura 3. Garganta la Olla. Danzas de las Italianas P. 261. 42. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de Las Italianas ”. Son versiones que da el tamborilero actual Al final: Compónese el cuerpo de danza de 8 mujeres y un hombre que guía. Se celebra la danza el día 2 de julio: Visitación de Ntra. Señora a Sta. Isabel. Durante la procesión principalmente. P. 262. 43. Gaita (Flauta) de 3 orificios- Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de las Italianas”. Ofertorio M. Pilar Barrios Manzano 4. Garganta la Olla. Danzas del Santísimo Cristo del Humilladero P. 263. 44. Gaita (Flauta) de 3 orificios- Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de Palos”. Introducción y Paloteo 1º: “Apartar” Al final: Se compone el cuerpo de danza de 8 hombres y el “palotero”. Se celebra el 14 de septiembre y en la procesión que en el mismo día se hace al Cristo de la Victoria. Danza y Ritual en Extremadura P. 264. 45. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de Palos”. Introd. y Paloteo 2º: “La Zarza”. P. 265. 46. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de Palos”. Introd. y Paloteo 3º: “Las Palomitas”. M. Pilar Barrios Manzano P. 266. 47. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de Palos”. Introd. y Paloteo 4º: “La Palotá”. P. 267. 48. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de Palos”. Introd. y Danza: “Las Mulas”. Castañuelas y no palos Danza y Ritual en Extremadura P. 268. 49. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de Palos”. Introd. y Danza: “Las Marianitas”. Castañuelas y no palos P. 269. 50. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Garganta la Olla (Cáceres) “Danza de Palos”. Pasacalle y para El cordón (Las Cintas). M. Pilar Barrios Manzano 5. Aldeanueva de la Vera: Danzas al Cristo de la Salud La información la recibió de Domingo Santos de 67 años el 18 y 19 de junio de 1950, natural de Aldeanueva de la Vera y que no había viajado nunca fuera de su zona. P. 270. 51. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) “Danza de Palos. Salida de la iglesia para la procesión. Al final: Con esta tocata se acompaña también el acto del “Ofertorio” Componen el cuerpo de la danza de 8 hombres y el ”palotero” Celébrase el día 16 de julio. En la procesión del Cristo de la Salud. Danza y Ritual en Extremadura P. 271. 52. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) “Danzas de Palos”. Paloteo 1º. “El paleillo” P. 272. 53. Gaita (Flauta) de 3 orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) Danza de Palos. “Las Mulas “. “Castañuelas y no palos” M. Pilar Barrios Manzano P. 273. 54. Gaita (Flauta)de 3 orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) Danza de Palos. Paloteo 2º “El villano” P. 274. 55. Gaita (Flauta) de tres orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) “Danza de Palos”. Paloteo 3º: “El cardo” Danza y Ritual en Extremadura P. 275. 56. Gaita (Flauta) de tres orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) “Danza de Palos”. Pasacalle “La Cadena” y “El cordón” P. 276. 57. Gaita (Flauta) de tres orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) “Danza de Palos”. Tocata de la Danza de Cuacos (Cáceres) M. Pilar Barrios Manzano P. 277. 58. Gaita (Flauta) de tres orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) “Danza de Palos”. Tocata de la Danza de Cuacos (Cáceres) P. 278. 59. Gaita (Flauta) de tres orificios. Aldeanueva de la Vera (Cáceres) “Danza de Palos”. Tocata de la Danza de Cuacos (Cáceres) Danza y Ritual en Extremadura 6. Fregenal de la Sierra. Danzas a la Virgen de la Salud P.279. 30. Gaita (Flauta) de tres orificios. Fregenal de la Sierra (Badajoz) “Alborada” matutina. De la Virgen de la Salud. P.280. 31. Gaita (Flauta) de tres orificios. Fregenal de la Sierra (Badajoz) “Alborada” vespertina. De la Virgen de la Salud. M. Pilar Barrios Manzano P. 281. 32. Gaita (Flauta) de tres orificios. Fregenal de la Sierra (Badajoz) Tocata de Misa. De la Virgen de la Salud (8 de sept.) P. 282. 33. Gaita (Flauta) de tres orificios. Fregenal de la Sierra (Badajoz) Tocata del Rosario A la Virgen de la Salud ( En la tarde del 7 de sept.) Danza y Ritual en Extremadura P. 283. 34. Gaita (Flauta) de tres orificios. Fregenal de la Sierra (Badajoz) La danza a la Virgen de la Salud (8 de sept.). 8 danzadores y 1 guía. M. Pilar Barrios Manzano APÉNDICE IV. 3. Manuel García Matos: Cancionero popular de la provincia de Cáceres (Lírica popular de la Alta Extremadura. Vol. II). Edición crítica de Josep Crivillé y Bargalló. Barcelona: Instituto Español de Musicología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- Consejería de Cultura de la Junta Regional de Extremadura, 1982, pp. 127-129. Danza y Ritual en Extremadura P. 284 y 285. Bailes de Pandero. Arroyo de la Luz. 1ª y 2ª versiones. M. Pilar Barrios Manzano P. 286 y 287. Bailes de Pandero. Arroyo de la Luz. 3ª y 4ª versiones. Danza y Ritual en Extremadura P. 288. Bailes de Pandero. Arroyo de la Luz. Matos- Crivillé. 5ª versión. M. Pilar Barrios Manzano Índices ÍNDICE ONOMÁSTICO Adán 157 Aguirre Baztán, A. 45, 65 Alamillo, Jorge 194 Albadalejo Imbernón, Norberto A. 173 Alcalá, Palmira 137 Alejandrino Lemus, Pedro 158 Alfonso VIII, rey 280 Alfonso X (el Sabio), rey 71 Alfonso XIII, rey 150 Alías Pazos, Isabel 243, 244 Álvarez Cañibano, Antonio 28 Ana, santa 99, 149, 430, 453, 480 Antón, san 62, 68, 102, 104, 112, 128, 337, 338, 339, 340, 341, 342, 343, 396, 401, 402, 403, 471, 484, 485 Antón, Victoria 270 Antonio de Padua, san 299, 300, 304, 305 Antonio Martínez, Pablo 85 Antonio, san 102, 134, 135, 136, 262, 425, 474, 479, 483 Araujo, Mª del Pilar 337 Arce, A. 56 Arjona, Heliodoro 310 Asenjo Barbieri, Francisco 41, 42, 43 Audas 68 Austria, Ana de 72 Ávila Gómez, Tomás 208, 209 Ayuso, Francisco 28 Baltanás, Enrique 44 Bárbara, santa 127, 130, 262, 274, 275, 276, 277, 279, 477, 483 Barrios Manzano, Juanjo 27 Barrios Manzano, Luis 27 Barrios Manzano, M. Pilar 5, 6, 21, 22, 23, 24, 31, 33, 44, 45, 66, 78, 79, 82, 83, 94, 96, 140, 148, 160, 161, 162, 167, 194, 200, 203, 205, 237, 246, 249, 257, 265, 270, 289, 295, 305, 306, 318, 324, 340, 342, 348, 366, 370, 373, 374, 375, 377, 378, 379, 380, 387, 388, 389, 390, 391, 394, 406, 408, 411, 421, 426, 448, 466, 467, 468 Barrios Manzano, Mª Rosa 27 Barrios, Agapito 27 Barroso Gutiérrez, Félix 147, 150, 158, 163, 164, 166, 183, 184 Danza y Ritual en Extremadura Bartók, Bela 36 Bartolomé, san 61, 81, 85, 105, 185, 187, 188, 189, 190, 194, 195, 197, 198, 459, 476, 481 Baviano Asensio, María P. 407 Béjar, Celedonio 156 Béjar, Santiago 156, 203 Benito, san 473 Bertol, san 106, 168 Blas, san 61, 97, 102, 104, 106, 107, 125, 128, 129, 134, 137, 139, 141, 142, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 154, 172, 184, 185, 187, 188, 192, 193, 235, 242, 343, 344, 345, 362, 363, 366, 367, 396, 404, 405, 406, 472, 475, 476, 479, 480, 481, 482, 484, 485 Blasino, san 366, 367 Blázquez Marcos, J. 252 Bonilla, Francisca 398 Borgia, Lucrecia 72 Bote, Andrés 382 Buenadicha Márquez, Juana Mª 429 Buenavida Márquez, Juana Mª 429 Cachafre, general 412, 413 Calderón de la Barca, Pedro 42 Camacho, Gonzalo 66 Cámara de Landa, Enrique 36, 66 Camisón, Juan 144 Campo, Cesáreo 200 Campos, Celestina 373 Capdevielle, Ángela 22, 64, 103, 231, 232, 233, 234, 329, 330, 332, 349 Capmany, Aurelio 44, 59, 63 Carçe, Juan 83 Cardeñosa Serrano, Adela 404 Caricol Sabariego, Milagros 83, 468 Carlos I, rey 276, 286 Carlos III, rey 85, 86, 88, 106, 254, 441, 469 Carlos IV, rey 254, 453 Caro Baroja, Julio 33 Caro, Rodrigo 43, 73 Carpintero, Petra 332 Carvajal Moscoso, Diego de 83, 468 Carvalhão Buescu, Leonor 199 Casares Rodicio, Emilio 50 Casares, Ana 392 Casasola, Pepita 420 Caso Amador, Rafael 66, 81, 82, 87, 88, 435, 436, 437, 438, 440, 441, 442, 457, 467, 469 Castaño, Juan Luis 335 Castro, Bartolomé de 287 Catalina, santa 89, 235, 440, 441 M. Pilar Barrios Manzano Catherina, santa 287 Ceres, diosa 70, 362 Cervantes Saavedra, Miguel de 72, 287, 288, 289 Cesáreo de Arlés, san 56 Chávez, Carlos 67 Conte, Anchel 118 Contreras, Guillermo 66 Cordero Barroso, Carlos 397 Cortés Cortés, Fernando 81 Cristo de la Caridad 270, 475, 483 Cristo de la Humildad 459 Cristo de la Paz 481 Cristo de la Salud 90, 262, 280, 475, 483, 573 Cristo de la Victoria 299 Cristo de los Remedios 103, 130, 172, 180, 181, 182, 207, 477, 481, 482 Cristo de Octubre 288 Cristo de Septiembre 476, 483 Cristo del Amparo 243, 245, 262, 283, 475, 482, 483 Cristo del Humilladero 262, 296, 297, 568 Cristo del Sepulcro 262, 280, 483 Cristóbal, san 149, 475, 480 Crivillé y Bargalló, Josep 45, 63, 64, 103, 181, 347, 583 Cruz, Ramón de la 86, 87 Curiel, Felipe 311 Delgado Ruiz, M. 52 Díaz Cruz, Rodrigo 54 Díaz Iglesias, Sebastián 66, 93, 243, 251, 256 Díaz López, Jacinto 224 Díaz Santos, Encarna 226, 227, 228 Díaz, Antonio 66 Díaz, Joaquín 28, 49, 67, 108 Dios 142, 143, 153, 175, 179, 206, 239, 247, 321, 349, 385, 397, 419 Ditalkon 68 Dómine, Isabel 371 Domingo, santo 287 Domínguez Morcillo, Ángel 5, 27, 36, 66, 99, 135, 136, 155, 163, 176, 190, 194, 199, 202, 204, 217, 268, 271, 278, 281, 294, 303, 304, 325, 327, 330, 332, 417, 418, 447, 455, Domínguez Moreno, José Mª 65, 139, 180, 182, 229, 235, 264, 275, 276, 310, 311, 316, 320, 321 Domínguez, José Pedro 147 Domínguez, Remedios 137 Dorado Guareño, Juan Luis 449, 454, 456 Durkheim, Émile 52 Egeria (siglo IV) 56 Elena, santa 180 Eli, Victoria 28, 66 Danza y Ritual en Extremadura Elizo, Gloria 259 Escobero, Cipriana 337 Escudero, Florentino 401 Esquivel Navarro, Juan de 74 Estévez, Juana 208, 209, 211, 215, 219, 220, 221 Estrabón 69 Eulalia, santa 70 Expósito Heras, Karmele 368 Fabián, san 128 Fabiano Márquez, Antonio 401 Felipe II, rey 72 Félix, Leocadio 448 Fernández Blázquez, Raúl 310 Fernández de la Cuesta, Ismael 41, 50, 55, 68, 70, 126, 127, 347 Fernández de Moratín, Leandro 86 Fernández Gómez, Alfredo 313 Fernández, Deme 371 Fernández, Ester 80 Fernández, Manuel 271 Ferrara, Doménico de 72 Flores del Manzano, Fernando 241, 242,248, 250, 259 Flores, Mónica 194 Fornado, Marita 66 Francisca, Catalina 364 Francisco, san 129, 363, 477, 485, 78 Fuentes, Carmen 28 Fuentes, Juan Antonio 28 Galán Calvo, Francisco José 416, 418 Galarza, Agustín de 83 Galindo, Loreto 301, 303, 304 Gallardo de Álvarez, Isabel 61, 91, 395, 396 Gallego, Antonio 86 García Albaro, Juan Josef 86 García Galán, Alejandro 412 García Matos , Manuel 36, 37, 38, 44, 45, 59, 60, 62, 63,64, 66, 69, 71, 72, 74, 78, 89, 91, 101, 102, 104, 105, 111, 136, 156, 172, 176, 181, 182, 183, 184, 185, 192, 194, 195, 197, 199, 200, 207, 209, 222, 224, 225, 235, 249, 261, 263, 264, 267, 281, 285, 286, 288, 289, 292, 294, 299, 303, 306, 312, 313, 321, 322, 323, 324, 346, 347, 435, 442, 443, 445, 446, 447, 489, 535, 581, 583 García Plata de Osma, Rafael 64, 382, 383, 385 García Redondo, Francisca 346 García Xarillo, José F. 458 García, Argimiro 192 García, Francisca 348 García, fray Sebastián 28 García, Martín 420 García, Melecio 147 M. Pilar Barrios Manzano García-Matos Alonso, Carmen 41, 42, 43, 75 Garrido Clemente, Millán 184, 192, 194 Garrido Palacios, M. 251 Garrido, Antolín 192, 195 Gelasio, obispo 172 Gil García, Bonifacio 22, 44, 61, 62, 89, 91, 103, 111, 309, 346, 395, 396, 397, 398, 399, 401, 401, 403, 405, 435, 442, 445, 446, 450, 453, 455 Gil, Cándida 147 Gil, Diego 160 Gómez Guillén, Román 72 González, Florencio 445, 447 González, Francisco Javier 441 González, Jusepe Antonio 42 González, Sergio 28 González, Tomás 150 Gorostini Azcuna, Ascensio 276 Grado Olivares, Domingo 410 Guerra Iglesias, Rosario 66, 93, 243, 251, 255, 256 Guillén, Ramona 134, 138 Gundín Escalante, Jesús 104, 237, 238, 344 Gutiérrez Macías, Valeriano 64, 139, 222, 223, 224, 229, 230, 231, 232, 235, 310, 311 Gutiérrez Suitino, Ramiro 346 Gutiérrez, Tonatiúh 95, 97 Heras de Pablo, Carmen 24 Heras, Ascensión 368 Hernández Delgado, Eva 283 Hernández Díaz, Mª Susana 457, 458, 459, 460 Hernández García, Vicente 310, 311, 312, 314 Hernández, Andrés 79 Hernández, Melecio 168 Herrán, Daniel 299 Hoyos Sainz, Luis de 186 Hoyos Sancho, Nieves de 186 Iglesias, Gonzalo 158 Iglesias, Paulino 158, 161 Iglesias, Remedios 194 Íñigo, Claudio 311 Isabel, santa 285, 286, 288, 290, 291, 295, 475, 483, 568 Isidro labrador, san 57, 68, 345, 474, 484 Isis, diosa 362 Itálico, Silio 185 Jesucristo 47, 56, 57, 58, 89, 111, 126, 127, 141, 142, 143, 156,172, 173, 174, 177, 178, 179, 206, 207, 223, 226, 227, 242, 243, 261, 271, 281, 327, 328, 329, 331, 332, 333, 334, 365, 366, 382, 385, 386, 398, 416, 417, 418, 457, 458, 473, 476, 480 Cristo (ver Jesucristo) Niño Jesús (Ver Jesucristo) Niño Dios (Ver Jesucristo) Danza y Ritual en Extremadura Jiménez Barrios, Ricardo 34 Jiménez García, Joaquín 299, 301, 302, 303, 304 Jiménez Rodrigo, Cati 363 Jiménez Rodrigo, Ricardo 34 Jiménez Sánchez, José Antonio 275 Jiménez, Arturo 27, 237, 295, 296 Jiménez, Francisco 270 Jiménez, José Antonio 279 Jiménez, Ricardo 5, 6, 27, 66, 96, 97, 135, 158, 194, 264, 279, 304, 305, 372, 374, 380, 391, 461, 462 Jiménez, Rodrigo 27, 374 Jiménez, Severino 382 Jiménez, Vicente 299 Joaquín, san 382, 392 Jorge, san 80 José, san 157, 226, 227, 397 Jovita, san 172 Jovita, santa 482 Juan Bautista, san 89, 285, 439, 457 Juan Solano, san 112, 425, 477, 486 Juan, san 57, 61, 64, 68, 112, 127, 129, 167, 168, 346, 368, 420, 421, 422, 427, 428, 430, 475, 480, 487 Justino 185 Lancho, Odosia 382, 383 Legendre, Maurice 149 León Martín, Juana 222 León, (Papa) 70 Leonardo, san 108 Liberal, Toñi 337 Lobo, Pedro 264 Lomax, Alan 346, 348 Lope Asturiano 73 López Antón, Manuela 270 López Bernalt, Ángel 222, 223 López Calo, José 50, 76, 77, 78, 81, 84, 85, 465, 466, 467, 468 López Estrada, Francisco 72, 73 López García, Julián 28 López Martín, Jesús Manuel 72 López Ortigo, Florencio 66, 76, 77, 78, 84, 92, 242, 285, 287, 288, 289, 296, 465, 466, 468 López Sánchez, Ignacio 268, 274 López, Tomás 458 Lorenzo (párroco Losar) 270 Lorenzo, Víctor Mª 28 Lotart-Jacob, Bernard 100 Lucas, san 128 Lucía, santa 112, 246, 423, 425, 426, 477, 482, 486 M. Pilar Barrios Manzano Majada Neila, José Luis 52 Maldonado, Rafael 28 Manrique, Gabriel 209 Manso, Leoncio 135 Manterola Aldeokoa, Ander 51 Manzano Alonso, Miguel 22, 28, 46, 47, 49, 60, 102, 104, 347 Manzano, Juliana 241 Manzano, Marcelino 306 Manzano, Nati 27 Manzano, Rosa 9, 27 Marazuela, Agapito 60 Marchena, Emiliano 144 Marchena, Felipa 337 Marcos Arévalo, Javier 28, 41, 53, 65, 67, 109, 242, 431 Marcos, san 68, 134, 172, 473, 474, 479 María Magdalena, santa 172, 482, 222 Marina, santa 482 Márquez, Francisco 368, 370, 374 Márquez, Gabriela 375, 377 Márquez, Roberto 368, 370, 374 Marte, dios 69, 70 Martín Domínguez, Eusebio 160 Martín Gil, Tomás 346 Martín, Miguel 79 Martínez Compañón, obispo 91, 92, 93, 94, 98 Martínez del Fresno, Beatriz 60 Martínez, Jesús 147, 169 Martínez, Lola 169 Martínez, Matías R. 431, 432 Mateo, san 129, 362, 363, 368, 369, 371, 373, 477, 485 Matías Matías, Bonifacia 147, 149 Matías, Modesta 168 Matías, Vidal 168 Medina, Eusebio 28 Mellén Madruga, Calixto 382 Mena y Roelas, Gonzalo de 186 Merchán, Ángela 135 Merideño, María 368 Mesía, Diego 83 Miguel Arcángel, san 127, 130, 262, 265, 320, 321, 477, 483, 484 Miguelillo, san 265, 266 Minuros 68 Mitra 70 Moisés 142, 143, 329, 331, 385 Mompradé, Electra L. 95, 97 Monreal, Julio 41, 42, 43, 73, 74 Montero de Espinosa, Pedro 451 Danza y Ritual en Extremadura Montoya Chica, Pilar 66 Morán, Carmen 259 Morcillo Sánchez, Virgilia 199, 200, 204, 205 Moreno Navarro, Isidoro 52, 107 Moreno Núñez, Félix 224 Moro y Nieto, Maite 208, 216 Morón, Olalla 457, 461 Muñoz de Toro, Moisés 429 Muñoz Jaramillo, Antonio 225, 558, Nene, Juan 188 Núñez, Francisco 222 Núñez, Hernán 108 Núñez, Manuel 396, 401, 403, 405 Oliver Narbona, M. 254 Olivera, Antolín 102 Ortiz de Zúñiga, Diego 186 Pablo García, Alejandro de 301, 302, 303 Pablo, san 262, 306 Pacheco García, Sixto 321, 322, 324 Pacheco Llanos, Abel 321, 322, 324, 325, 327 Panadero Magro, Martín 348 Paniagua, (señorita) 234 Pantaleón, san 129, 134, 137, 138, 172, 475, 479 Parra, Domitila 348 Pedro de Verona, san 113, 427, 428, 430, 431, 432, 433, 474, 487 Pedro, san 48, 124, 172, 222, 223, 224, 404, 473, 481, 559 Peña, Miguela 188 Pérez Castellano, Antonio José 44 Pérez Hermoso, Ciriaco 184, 194 Pérez Pérez, Martín 184, 203, 204 Pérez, Eleuteria 135 Pérez, Máxima 135 Pérez, Pilar 368 Pérez, Ramón 382 Piacenza, Doménico de 72 Pintado, Antón 74 Piro 185 Pirro 69 Pizarro García-Polo, Fernando 28, 80 Pizarro, Antonio 235 Plaza González, Petra 225, 226 Plaza Romano, Eustaquia 399 Plaza Villares, Fructuoso 111, 309 Pobre Miranda, Eloy 275 Polo, Antonio 28 Polo, Francisco 382 Pomet, Dolores 147, 169 M. Pilar Barrios Manzano Preciado, Dionisio 41, 59 Prieto, Sergio 235 Puertas Barbero, Catalina 168 Pulido Rubio, Abundio 197 Pulido, Catalina 364 Pulido, Mª José 6, 28 Pulido, María 363, 364 Quevedo, Francisco de 75 Quijada Pulido, Argimiro 184, 188, 190, 193, 194, 195 Quispe Tito, Diego 99 Ramos, Maya 66 Rayo, María José 407 Redondo, Juan 73 Retamar Sancho, Marisa 428, 429 Rey García, Emilio 41, 46, 60, 65, 105 Ribera, Juan de 78 Robles, José Antonio 66 Rodilla Caballero, Francisco 222 Rodilla León, Francisco 66, 222, 224, 225, 226, 227, 228 Rodrigo, María 363 Rodríguez Becerra, Salvador 254 Rodríguez Masa, Juan Carlos 407 Rodríguez Narciso, Gregoria 208 Rodríguez Pastor, Juan 395, 396, 397 Rodriguez, Goyi 208, 220 Rodriguez, Mª Jesús 366, 367 Román, Dani 368 Romero González, Vanesa 280 Romero Quinana, José 404 Romero, Isabel 382 Roncero, Rosa 138 Roque, san 129, 172, 186, 199, 203, 262, 306, 310, 311, 476, 482, 483, 311 Rouget, Gilbert 55 Roy y Mendoza, Francisco de 83 Rubio Pulido, Samuel 347 Rubio Rodríguez, Domingo 375, 376, 378, 379, 380 Rubio, María 375 Rubio, Pedro 371 Ruíz González-Valero, Mercedes 428, 429 Ruiz Mayordomo, Mª José 60 Sachs, Curt 43, 59, 117 Salas, José Carlos 313 Salgado Rato, Manuela 337 Salgado, Paqui 337 Salguero Martín, Aurelio 106, 107, 457, 460, 461 Salguero, Antonio 435 Salguero, Augusto 458, 459, 460 Danza y Ritual en Extremadura Salguero, Aureliano 66 Sánchez y Vega 251 Sánchez Alcón, Juan Jesús 184, 194 Sánchez Cotrina, Hernando 7, 82 Sánchez García, Mª Luisa 449, 450, 454, 456 Sánchez Guerra, Domingo 7, 82, 467 Sánchez Loro, Domingo 79, 466 Sánchez, Agustín 320, 335 Sánchez, Ester 28 Sánchez, Joaquín 301 Sánchez, Pedro 382 Sánchez, Vidal 147 Sande, María de 344 Sanguino Michel, Juan 80, 466 Santa Cruz Pomacallao, Basilio 99 Santiago Kastner, Macario 347 Santiago Palomino, Juan 72 Santos, Domingo 281 Santos, Maximiano 216, 217 Sawan, Salwa el 66 Schindler, Curt 346 Schneider, Marius 285 Sebastián, san 105, 111, 112, 128, 187, 236, 237, 238, 239, 248, 249, 251, 254, 255, 256, 362, 363, 364, 422, 471, 481, 482, 485, 486 Sendín Blázquez, José 64, 290 Sequera, Andrés 447 Serrano Blanco, Juan Andrés 66, 89, 435, 436, 441, 449 Serrano Gil, Marta 6, 28 Serrano, Manuela 349 Sevilla, Isidoro de 70 Sicilia, Diodoro de 69 Siemens Hernández, Lothar 75 Silva, Jerónimo de 79 Simeón, profeta 142, 385 Solano Jara, Juan 379, 380, 381 Solano, David 194 Solís Rodríguez, Carmelo 64, 80, 347, 467 Soriano Fuertes, Mariano 75 Sousa, José Tomás 423 Souto Silva, Mercedes 118 Strabón 185 Suárez Robles 173 Suero, Justa 375, 377 Suero, Valentina 373 Tejada Vizuete, Francisco 28, 45, 46, 56, 57, 60, 65, 66, 78, 82, 85, 121, 232, 285, 289, 397, 420, 436, 440, 441, 450, 451, 466, 468 Tena, Juan de 466 M. Pilar Barrios Manzano Terpsícore 150 Tertuliano 70 Tomé, santo 186 Trapero, Maximiano 73, 119, 173, 174 Trejo, Francisca 407 Trinidad, Manuel 28 Turino, Thomas 99 Turón Lanuza, Alberto 118 Ubaldo, san 134, 136, 474, 479 Van Gennep, Arnold 51 Vargas de Figueroa, Diego de 83, 468 Vas, Domingo 80, 81, 467 Vélez de Guevara 173 Villalobos, Clara 299 Villarejo, Alfredo 405 Virgen de Agosto 76, 78, 127, 129, 261, 466 Virgen de Argamasa 235 Virgen de Bienvenida 144, 145, 473 Virgen de Fátima 474, 485 Virgen de Fuensanta 209, 452, 453 Virgen de la Antigua 406 Virgen de la Asunción 129, 368, 373, 457, 476, 481 Virgen de la Candelaria 319, 327, 328 Virgen de la Encina 149, 172, 473, 480, 482 Virgen de la Inmaculada Concepción 48, 127, 130, 222, 224, 363, 477, 481, 485, 558, 559 Virgen de la Jarrera 110, 124, 125, 321, 322, 325, 326, 327, 473, 484, 536, 540 Virgen de la Montaña 89 Virgen de la Salud 62, 88, 90, 113, 123, 129, 436, 437, 438, 439, 440, 441, 442, 447, 448, 449, 476, 487, 578, 579, 580 Virgen de la Soledad 309, 316, 317, 318 Virgen de la Visitación 568 Virgen de las Angustias 475, 483 Virgen de las Candelas 121, 187, 328, 329, 366, 367, 422, 472 Virgen de los Dolores 149, 480 Virgen de los Remedios 72, 82, 87, 88, 89, 127, 290, 437, 438, 439, 440, 457, 469, 474, 487 Virgen de Rocamador 310, 311, 475, 483 Virgen de Septiembre 127 Virgen de Sopetrán 61, 262, 274, 475, 483 Virgen de Valverde 204, 205 Virgen del Bienvenida 479 Virgen del Carmen 149, 207, 480 Virgen del Puerto 134, 139, 141, 193, 475, 479 Virgen del Rosario 64, 76, 92, 127, 129, 130, 207, 208, 223, 229, 230, 231, 235, 362, 363, 375, 376, 377, 409, 475, 476, 477, 481 Virgen del Socorro 457, 458, 459, 461, 476, 487 Danza y Ritual en Extremadura Virgen del Valverde 481 Virgen María (genérico) 47, 56, 57, 98, 110, 111,112, 119, 126, 127, 128, 129, 141, 142, 143, 157, 179, 205, 206, 210, 226, 227, 242, 243, 275, 276, 277, 285, 286, 291, 293, 295, 314, 331, 332, 333, 334, 335, 338, 349, 361, 385, 386, 397, 418, 419, 423, 425, 426, 430, 485, 486 Viriato 68 Winthrop R. H. 52 Zabala, Moisés 265, 267 Zacarías (Papa) 70 M. Pilar Barrios Manzano ÍNDICE GEOGRÁFICO Acehuche 104, 120, 171, 172, 236, 238, 241, 471, 481 Aceituna 172, 203, 204, 482 Aceitunilla 150 Aceuchal 101, 104, 427, 428, 429, 475, 487, 473 África 97, 188 Ahigal 102, 103, 172, 179, 182, 183, 301, 477, 481 , 482 Albalá 64, 104, 107, 122, 125, 362, 363, 382, 386, 387, 391, 394, 471, 473, 485. Alburquerque 115 Alcántara 68, 112, 115, 129, 137, 204, 337, 338, 420, 484. Alconera 113, 134, 427, 431, 474, 487. Alcuéscar 49, 123, 130, 362, 363, 477, 485. Aldeanueva de la Vera 90, 262, 280, 281, 285, 473, 475, 483, 573, 574, 575, 576, 577. Aldehuela del Jerte 242, 472, 482 Alía 111, 160, 309, 310, 473, 483 Alicante 254 Almaraz 69, 106, 111, 129, 309, 310, 311, 312, 313, 475, 476, 483 Almendralejo 437, 438 Alto Alentejo 37, 66 América 24, 28, 91 Andalucía 65, 447 Aragón 118, 198 Arrolobos 161 Arroyo de la Luz 64, 101, 103, 338, 346, 348, 428, 473, 475, 484, 582, 583, 584 Arroyomolinos de la Vera 63, 102, 106, 262, 306, 477, 483, 508 Asegur 150 Badajoz 60, 61, 62, 64, 65, 76, 78, 80, 81, 82, 83, 90, 112, 115, 147, 148, 166, 251, 285, 396, 420, 435, 437, 444, 446, 447, 450, 467, 468, 474, 487, 578, 579, 580. Barcelona 36, 44, 45, 5960, 63, 65, 90, 285, 347, 444, 543 Batuequilla, la 150 Belén 156, 174, 175, 177, 178 Bética 69 Bronco, el 172, 482 Brozas 96, 101, 104, 140, 337, 338, 340, 342, 471, 484. Buenos Aires 44, 59 Burgos 60 Cabeza del Buey 62, 103, 410, 422 Cabezo 149, 473, 479 Cabezuela del Valle 242 Cáceres 7, 23, 24, 28, 31, 37, 45, 63, 64, 66, 72, 74, 76, 80, 82, 83, 89, 90, 98, 111, 112,115, 129, 137, 144, 146, 181, 222, 229, 232, 235, 237, 261, 276, 319, 323, Danza y Ritual en Extremadura 337, 338, 339, 346, 347, 361, 382, 424, 427, 447, 454, 461, 466, 467, 468, 469, 474, 484, 535, 536, 537, 538, 539, 540, 541, 542, 543, 544, 545, 546, 547, 548, 549, 550, 551, 552, 553, 554, 555, 556, 557, 558, 559, 560, 561, 562, 563, 564, 565, 566, 567, 568, 569, 570, 571, 572, 573, 574, 575, 576, 577, 581 Cadalso 134, 135, 474, 479 Cambroncino 149, 480 Caminomorisco 149, 150, 160, 162, 475, 480 Campanario 422 Campo Arañuelo 111, 115,309, 310, 483 Cañaveral 473 Capilla 422 Carcaboso 172, 195, 199, 481, 482 Casar de Cáceres 37 Casar de Palomero 156, 471, 479. Casares de Hurdes 149, 477, 479. Casas de Don Pedro 61, 400, 474, 486. Casas de Millán 83, 320, 468. Casas del Castañar 482, 476. Casatejada 49, 103, 111, 123, 309, 310, 311, 316, 318, 476, 483. Castelo-Branco 66. Castilblanco 396, 398, 471, 485. Castilla y León 47, 108, 166, 242. Castilla-la Mancha 395. Castuera 420, 421. Cerezal, el 150, 158, 159, 480. Chicago 99. Ciudad Real 395. Comarca de la Serena 106, 110, 112, 115, 120, 121, 122, 124, 127, 128, 129, 409, 410, 416, 471, 486. Comarca de la Siberia Extremeña 65, 92, 106, 109, 110, 112, 115, 127, 129, 173, 395, 396, 485. Comarca de la Vera 65, 74, 76, 106, 107, 109, 111, 115, 120, 124, 125, 129, 130, 261, 271, 276, 287, 483. Comarca de las Hurdes 68, 72, 106, 109, 110, 115, 121,127, 129, 133, 147, 148, 149, 150, 160, 161, 162, 164, 165, 166, 169, 173, 301, 472, 475, 479. Comarca de las Torres Cacereñas 112, 122, 125, 127, 129, 319, 361. Comarca de las Villuercas 111, 115, 309, 310, 483. Comarca de Los Ibores 111, 115, 309, 310, 483. Comarca de los Llanos Cacereños 107, 367 Comarca de Tierra de Barros 113, 115, 129, 427, 487 Constantinopla 70 Coria 28, 37, 68, 76, 78, 79, 83, 85, 466, 467, 468, 470 Coronada, la 422 Costa de Esclavos 97 Creta 69, 286, 289 Cuacos de Yuste 90, 262, 276, 283, 285, 476, 483 Cuatro Lugares, los 111, 172,187, 319, 320, 484 Cuenca 70, 73, 126, 173, 175 Cumbre, la 473 M. Pilar Barrios Manzano Deleitosa 142, 319, 320, 327, 472, 484 Don Benito 115, 407 Elvas 81 Encinasola 457 España 21, 22, 24, 37, 41, 45, 50, 52, 60, 65, 69, 71, 95, 96,105, 120, 141, 165, 190, 229, 254, 425. Europa 24 Extremadura 9, 21, 22, 23, 24, 28, 31, 32, 33, 34, 37, 38, 41, 43, 44, 45, 47, 52, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 71, 72, 77, 78, 81, 89, 91, 93, 94, 95, 96, 99, 102, 109, 117, 122, 125, 128, 133, 134, 135, 160, 161, 171, 173, 241, 243, 261, 285, 290, 296, 309, 337, 347, 395, 409, 412, 423, 424, 427, 428, 431, 435, 450, 489, 581 Ferrara 72 Fragosa, la 149, 150, 151, 159, 474, 480, 479. Francia 128. Fregenal de la Sierra 44, 45, 61, 62, 64, 65, 66, 72, 81, 82, 85, 87, 88, 89, 90, 102, 106, 107, 113, 120, 122, 123, 125, 126, 129, 147, 251, 290, 395, 435, 436, 437, 438, 439, 440, 441, 447, 449, 444, 445, 446, 457, 460, 467, 469, 474, 476, 487, 578, 579, 580. Fuenlabrada de los Montes 396, 400, 474, 486 Fuensanta de Zorita 6, 98 Fuentes de León 61, 62, 74, 84, 89, 107, 113, 120, 124, 125, 128, 435, 436, 441, 449, 450, 455, 460, 468, 474, 487 Galicia 404 Galisteo 87, 110, 124, 127, 129, 171, 172, 195, 208, 209, 210, 211, 212, 216, 220, 221, 427, 476, 477, 481. Garbayuela 62, 101, 106, 112, 123, 125, 396, 404, 405, 406, 485 Garganta la Olla 66, 72, 76, 77, 78, 84, 90, 92, 103, 111, 120, 123, 124, 125, 129, 242, 262, 263, 285, 287, 288, 290, 296, 299, 465, 466, 468, 475, 476, 483, 533, 568, 569, 570, 571, 572 Gasco, el 150, 160, 480 Gata 104, 109, 133, 134, 139, 172, 475, 476, 479 Granada 80 Granadilla 125, 127, 171, 173, 241, 257 Grecia 69, 185, 312 Guadalupe (México) 96 Guadalupe (Extremadura) 28, 37, 111, 160, 309, 483 Guerrero, estado de 97 Guijo de Galisteo 102, 172, 207, 481 Guijo de Santa Bárbara 130, 262, 263, 275, 277, 477, 483 Guinea, golfo de 97, 186 Helechosa de los Montes 61, 101, 396, 397, 399, 400, 401, 471, 474, 485, 486 Herrera del Duque 61, 400, 471, 485 Higuera la Real 80, 106, 113, 120, 122, 123, 124, 129, 436, 457, 458, 459, 460, 467, 476, 487. Hinojal 319, 472, 484 Hinojosa 222 Hispania 69 Horcajada, la 150 Danza y Ritual en Extremadura Hornachos 82, 468 Huelva 113, 435, 447, 454, 457, 461, 535. Hurdes, las (ver Comarca de las Hurdes). Ibores, los (ver Comarca de Los Ibores). Italia 72, 165. Iztapalapa 54. Jara, la 309 Jaraicejo 319, 472, 484 Jaraíz de la Vera 102, 242, 262, 299, 303, 304, 474, 483 Jarandilla de la Vera 61, 262, 274, 475, 476, 483 Jerez de los Caballeros 82, 85, 115, 468 Jerte 109, 115, 243, 245, 475, 482 Ladrillar 149, 480 Las Palmas de Gran Canaria 75 León 46, 64 Lisboa 66, 457 Losar de la Vera 262, 270, 475, 483 Lusitania 68, 69 Madrid 36, 41, 52, 56, 59, 60, 62, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 73, 75, 86, 91, 139, 173, 182, 184, 186, 222, 229, 235, 254, 285, 355. Madrigal de la Vera 229 Malpartida de Cáceres 101, 104, 140, 338, 345, 346, 359, 428, 473, 474, 475, 484 Martilandrán 150 Medellín 361 Mérida 37, 53, 63, 65, 68, 112, 113, 115, 251, 287, 361, 427, 428, 431, 487. México 54, 66, 91, 95. Miajadas 112, 361 Michoacán 95 Mirabel 74, 90, 103, 110, 124, 125, 142, 235, 319, 320, 321, 322, 323, 324, 325, 326, 327, 329, 472, 473, 484, 536, 537, 538, 539, 540, 541, 542, 543, 544, 545, 546, 547, 548, 549, 550, 551, 552, 553, 554, 555, 556, 557 Monfragüe 111, 142, 172, 187, 319, 320, 484 Monroy 142, 319, 320, 327, 329, 335, 472, 484 Monsanto 37, 199 Montehermoso 49, 61, 63, 66, 78, 83, 97, 102, 103, 105, 106, 107, 110, 120, 124, 129, 136, 171, 172, 184, 188, 190, 192, 194, 209, 290, 313, 320, 321, 427, 466, 468, 472, 476, 481, 490, 526. Murcia 53, 107 Navaconcejo 105, 111, 125, 236, 241, 242, 248, 249, 471, 482 Navalmoral de la Mata 270 Navalvillar de Pela 407, 408, 486 Nuñomoral 102, 106, 107, 148, 149, 150, 151, 158, 159, 472, 479, 480 Oliva 160 Olivenza 62, 104, 112, 115, 123, 130, 423, 425, 426, 477, 486 Orellana la Vieja 61, 112, 125, 410, 420, 471, 472, 486 Palencia 80 Palomero 71, 87, 95, 110, 127, 156, 172, 173, 174, 481 París 55, 149 Pedrosa del Rey 229 Pedroso de Acím 235, 476, 481 M. Pilar Barrios Manzano Peloche 102, 106, 120, 396, 401, 403, 471, 485 Península Ibérica 362 Peña de Francia 476, 480 Peñalsordo 61, 95, 101, 106, 110, 112, 122, 125, 127, 128, 134, 409, 410, 412, 415, 416, 417, 471, 474, 486 Perú 91, 92, 93, 99 Piacenza 72 Pinofranqueado 149, 156, 167, 169, 475, 476, 480 Piornal 92, 93, 111, 125, 236, 241, 242, 248, 251, 253, 254, 471, 482 Plasencia 28, 37, 72, 76, 77, 78, 79, 80, 81, 83, 84, 85, 101, 106, 111, 197, 261, 276, 319, 320, 335, 465, 466, 467, 468, 474, 484. Portaje 64, 89, 104, 120, 129, 171, 172, 232, 233, 234, 474, 481. Portezuelo 64, 120, 123, 129, 171, 172, 172, 229, 230, 231, 475, 481. Portugal 23, 37, 66, 112, 129, 133, 199, 337, 423, 424. Pozuelo de Zarzón 172, 473, 482 Puebla de Alcocer 474 Raya de Portugal, la 112, 129, 337, 423, 424, 473, 486 Riolobos 63, 105, 106, 235, 481, 517 Robledillo de la Vera 130, 262, 265, 477, 483 Robledo, el 159 Rubiaco 150 Rumanía 100 Salamanca 65, 66, 68, 108, 133, 139, 148, 150, 229, 235, 261, 276, 535 Santa Cruz de Paniagua 319, 472, 484 Santa María de la Nieva 229 Santa Marta de Magasca 319, 472, 484 Santiago del Campo 320, 327, 329, 330, 332, 472, 484 Santibáñez el Alto 61, 134, 142, 172, 319, 472, 474, 479 Santibáñez el Bajo 172, 183, 184, 199, 481 Sauceda 156, 168 Saucedilla 311 Segovia 73 Serena, la (ver Comarca de la Serena). Serradilla 120, 320, 335, 468, 473. Sevilla 65, 74, 80, 186, 436 Siberia Extremeña, la (ver Comarca de la Siberia Extremeña). Sicilia 69 Sierra de Badajoz 44, 66, 76, 84, 106, 106, 113, 128, 129, 435, 487 Sierra de Gata 110, 115, 129, 133, 134, 135, 137, 172, 182, 301, 319, 337 Sierra de Huelva 110, 436 Sierra de la Estrella 68 Sierra de Mirabueno 404 Sierra de Tormantos 261 Soria 65, 108, 229, 235, 276 Talaván 319, 472, 484 Talavera la Real 77, 78, 466 Talayuela 475, 483 Tarento 165 Tarraconense 69 Danza y Ritual en Extremadura Tartesia 69, 185 Tejeda de Tiétar 264, 301, 311 Tentudía 115 Tierra de Barros (ver Comarca de Tierra de Barros) Tiétar, río 261 Toledo 395 Tornavacas 261 Torno, el 47, 111, 122, 125,167, 242, 257, 482 Torre de Don Miguel 133, 134, 144, 146, 473, 479 Torre de Santa María 64, 101, 102, 107, 122, 123, 129, 362, 363, 368, 370, 371, 372, 373, 374, 375, 392, 475, 477, 485 Torrecilla de los Ángeles 134, 172, 473, 474, 479 Torrejón el Rubio 130, 320, 477, 484 Torrejoncillo 48, 64, 66, 90, 102, 104, 124, 130, 172, 222, 224, 225, 473, 474, 477, 481, 558, 559, 560, 561, 562, 563, 564, 565, 566, 567 Torreorgaz 37, 363, 366, 368, 385, 472, 473, 477, 485. Torrequemada 129, 363, 364, 365, 367, 471, 477, 485. Torres Cacereñas (ver Comarca de las Torres Cacereñas). Trento 55 Trujillo (Perú) 91, 92, 93, 94, 97, 98, 186 Trujillo 76, 78, 92, 98, 111, 115, 290, 319, 466, 484 Valdastilla 130, 242, 246, 477, 482 Valdecaballeros 396, 397, 399, 471, 474, 485, 486 Valdefuentes 101, 106, 129, 362, 363, 375, 377, 378, 379, 381, 477, 485 Valdemorales 363, 485 Valdeobispo 37, 104, 105, 140, 172, 195, 199, 200, 203, 204, 205, 476, 481, 482 Valladolid 66, 67, 180 Vallarta de los Montes 106 Valle del Alagón 110, 115, 121, 122, 124, 125, 127, 129, 167, 171, 172, 241, 257, 319, 337, 453, 481, 68 Valle del Ambroz 110, 115, 171, 172, 173, 481 Valle del Jerte 47, 111, 167, 241, 242, 243, 482 Valverde de Leganés 427 Vegas de Coria 150 Vegas del Guadiana 112, 409, 410, 486 Vera, la (ver Comarca de la Vera). Victoria-Gasteiz 51 Villa del Rey 104, 137, 138, 140, 338, 343, 344, 472, 484 Villanueva de la Serena 103, 123, 409, 410, 411, 473, 486 Villanueva de la Sierra 473 Villar del Pedroso 111, 310, 473 Villarta de los Montes 396, 399, 400, 406, 471, 474, 477, 485, 486 Villasbuenas de Gata 104, 129, 133, 134, 137, 138, 139, 172, 475, 479 Villuercas, las (ver Comarca de las Villuercas). Zafra 72 Zamora 68, 535 Zarza de Montánchez 471, 474, 485 Zarzacapilla 129, 409 Zona de la Raya con Portugal (ver Raya de Portugal). Zorita 98, 453 M. Pilar Barrios Manzano ÍNDICE DE DANZAS E INSTRUMENTOS !Ay, ay, ay! 74 Abanderada/as 218, 212, 213 Abiertas 115 Aborigen 50, 69 Académica 50, 51, 60, 122 Acordeón 101, 403 Adufe 12 Adufeiras 37, 110, 112, 484 Africanos 184 Agrarias 64, 145393, 433, 438, 439, 447 Águilo 123 Alabarda/as 114, 194, 196, 208, 209, 212, 214, 319, 410, 412 Mariscalas 209, 211, 212 Alabardas 481 Alabarderos 212 Alcancías 95, 110, 112, 123, 126, 407-414, 472, 484 Alemana 42, 74 Almirez 362 Alta 42, 74, 400 Ama del cura 90, 187, 188, 189, 222, 494 Amolarcheira La 91, 554 Andariega 103, 111, 121, 307, 308, 314-316 Animales 109, 110, 118, 122, 123, 126, 145, 146, 157, 169 Antón Pintado 74 Apartar 90, 296, 535, 536, 567 Arbolé, el 91, 546 Arcos 116, 117 Armas 116 Asiento, De 115 Astrales 116 Atabales 71 Ave María 112, 121, 313, 421, 423, 484 Aventureras 72 Bailanegritos 97, 184 Bailantines 97, 112, 123, 125, 407-417, 469, 484 Baja 74, 401 Bandera 61, 104, 109, 110, 112, 113, 114, 121, 122, 126, 127, 131, 132, 133, 134, 137, 146, 170, 194, 197, 201, 202, 214, 410, 412, 414, 421, 472, 473, 474, 475, 477, Danza y Ritual en Extremadura 480, 485 Bandurria 42 Barco barquillo 90, 91, 222, 224, 521, 549 Bélicas 188 Bolero 108 Botella, La 164 Bran de Inglaterra 42, 74 Brandon 126 Buena moza 159, 164 Burlescas 87, 159, 436, 467 Caballero 74 Caballitos 95, 96, 110, 112, 126, 413 Cacheras 101 Cadena 90, 279, 281 Caldo, el (por Cardo) 281 Canario 42, 73, 74, 75, 466 Candelas 56, 70, 111, 112, 118, 119, 123, 125, 126, 140, 185, 228, 318, 325-334, 364365, 383, 469, 470, 482 Candil 121, 127, 361 Capazos, los 110, 131, 132, 142, 144, 471, 472, 477, 479 Capitana 211, 212, 214 Capona, la 43, 73, 74 Cara con cara 265, 266, 267 Caraças (máscaras) 422 Caracol 230 Caracolillo 266, 273, 275 Carantoñas 94, 118, 123, 169, 170, 234-237, 246, 339, 469, 479 Cardadora 307 Cardo, el 90, 91, 105, 122, 187, 188, 189, 222, 223, 224, 273, 275, 279, 304, 307, 492, 506, 515, 552, 573 Carnaval/es 111, 112, 146, 156, 307, 318, 360, 361, 390, 391, 392, 407, 420, 421 Carrera corta 289, 291 Carrera larga 289, 291 Carreras 122 Carretería 74 Cascabel/es 41, 42, 74, 75, 78, 82, 87, 287, 401, 452, 464, 465 Castañeta 117 Castañetorros 61 Castañuelas 109, 110, 117, 122, 124, 150, 163, 164, 169, 185, 187, 220, 222, 231, 269, 273, 275, 277, 278, 289, 296, 297, 299, 311, 312, 321, 362, 378, 399, 413, 415, 452, 544, 545, 549, 550, 554, 555, 572 Castillo 90, 412 Catalina, la 79 Cera, de la 228 Cerandeo, el 63 Cerradas 115 Chacona 63, 73, 74, 75 M. Pilar Barrios Manzano Chairas 415 Chancos 146, 161 Chapeau da chuva: 422 Charanga 120, 403 Charrá Ver Charrada Charrada 108, 137, 164 Charramangá 105, 222, 225, 229, 230 Chascarrirrás 380Chicurrichí 101, 102, 366. 367, 368, 376, 377 Chíviri 126 Cigüeñas 111, 307, 471, 481 Cintas Ver cordón Ciringoncia Ver Geringoncia Cívico-Sociales 116 Contradanza das fitas 471, 484 Contradanzas de Carnaval 120, 318, 421, 422 Corales 116 Cordón 37, 47, 90, 96, 102, 104, 109, 110, 112, 114, 116, 118, 121, 122, 126, 127, 131, 132, 135, 136, 137, 138, 164, 187, 189, 202-204, 220, 239, 240, 261, 266, 267, 269, 270, 271, 273, 276, 282, 280, 295, 296, 298, 301, 303, 305, 311, 335-341, 342, 343, 469, 470, 472, 473, 474, 475, 477, 481, 482, 504, 514 Coribantes 69, 183 Corpus Christi 70, 76, 77, 78, 79, 80, 81, 82-85, 91, 98, 101, 110, 112, 172, 220-227, 230-232, 259, 286, 287, 318, 393, 394, 398-399, 404, 407, 410-417: 407, 434, 436, 437, 438, 447-454, 463, 464 Corralito, el 551 Corricalle 159 Corros de Carnaval 407, 420, 471 Corte, de 72 Crótalos 413 Cruz 147, 408 Cuadro (pandero cuadrado) 231 Cuenta 41, 42, 74 Culebra, La 90, 187, 190, 502, 535 Curativas 146 Curetes 69, 183 Curricuchi 159 Dama 74 Danzantas del Socorro 106, 112, 113, 120, 121, 122, 127, 434, 437, 455-460, 474, 485 Debajo de la pata 273, 275, 276 Descriptivas 122, 187, 190 Despedidas 117 Diablas 393, 394, 472, 484 Diablillos 398 Diablores 112, 393, 472, 484 Diablos 77, 112, 393, 394, 463, 472, 484 Diablotes 398 Danza y Ritual en Extremadura Diablotes 398 Diablotes: 61 Diablucos 398, 399 Diablucos 61, 62, 92, 93, 101, 110, 112, 114, 118, 120, 123, 393, 394, 398, 472, 484 Doctorando 91, 93 Doctores de la Iglesia 77, 92, 463 Doroteo 273, 275, 282 Echar la bandera (Ver Bandera) Enramá 146, 166, 167 Enramos 418-420 Entradas 117 Entradilla 62 Ermitaños 95 Escarramenes 74 Espadas 68, 69, 110, 116, 117, 311 Espantaperros 122, 194, 195, 196 Españolas 72 Españoleta 74 Espedos 117 Espiga 72, 73, 120, 123, 146, 164, 165 Eucarísticas 65 Exóticas 50 Fandango 108 Fandanguillo 63 Fecundidad 115 Fertilidad 64, 115, 145, 393, 433, 438, 439, 447 Fitas, das 37, 110, 112, 422 Flauta (alemana) 368 Flauta de tres agujeros Ver Gaita Flor de Lis 90, 22 Folía 42, 74, 75 Francés, el 90, 540, 541 Fúnebres 115, 116 Funerarias 67 Gaita 73, 82, 97, 99, 101, 102, 108, 120, 124, 132, 159, 185, 207, 210, 231, 244, 262, 267, 279, 292, 296, 297, 299, 437, 440, 442, 452, 456, 459, 487-578 Galanita 99, 220 Gallarda 42, 74, 75 Gallos 146, 160, 479 Gambetas 74 Gamboa 475, 481 Garrabán 121, 469 Garza, la 91, 105, 122, 313, 519, 546, 547 Gascona, la 90, 122, 187, 188, 189, 222, 304, 493, 507, 508 Gateado 43 Género 122 Geringoncia 62, 104, 120, 126, 360, 390, 391, 392, 471 M. Pilar Barrios Manzano Gigantes 77 Giro, De 115 Gitanas 72, 78, 118284, 285, 287, 466 Gitanilla 313 Gitanita, la 90, 91, 541, 542, 222, 305, 511, 512, 518, 541 Gitanos 72, 78, 80, 82, 118, 287, 288, 437, 464, 465, 466 Golondrina, la 90, 187, 188, 189, 222, 304, 491, 507, 542, 543, 491 Gorrona 73 Gremios 435, 437 Grito, el 90, 222, 516 Guerreras 64, 67, 70, 145, 393, 433, 438, 439, 447, 448 Guiador 127, 230-232 Guías 273, 275 Guineos 42, 73, 74, 75, 77, 78, 97, 183, 287, 463, 464 Guiriguirigay 73 Guitarra 42, 142, 101401, 403 Habanera 108 Hacha 74 Helechosa de los Montes (Pastores): 469 Hermano Bartolo 73 Históricas 50, 59, 60 Hombres: 47, 71, 110, 114, 122, 126, 127, 128, 169, 170, 260, 394 471, 472, 473, 475, 481, 483, 484, 486 Indígenas 99 Indios 77, 86, 98, 99, 148, 463 Individuales 116 Iniciación 115, 116 Iniciáticas 67 Italianas, las 63, 64, 72, 78, 102, 106, 111, 118, 121, 122, 123, 127, 260, 261, 283-294, 297, 473, 481, 531-533, 566 Jaba 164 Jácara 42, 75, 86 Japona 74 Japonesa 73 Jaramagos 187, 188, 189, 500 Jarramplas 111, 123, 239, 240, 246, 249-254, 469, 480 Jogo do paos 37, 110, 112, 421, 423, 471, 484 Jota 62, 63, 103, 104, 361, 475 Juan Redondo 73, 74 Judeo-cristianos 118 Judíos 77, 118, 463 Juglarescos 183 Lanzaores 61, 88, 102, 106, 112, 113, 118, 120, 121, 127, 434, 435-447, 576-578 434, 435-447, Laúd 101, 403 Listones 96 Malandrín 63 Danza y Ritual en Extremadura Mambrú, el 91, 187, 190, 501, 548 Maná, la 233, 474, 479 Manzana, la 120, 123, 170, 255, 318, 475, 482 Marianas 90, 65, 110 Marianitos 296 Mariscalas 209, 214 Mascaradas 436 Máscaras 78, 81, 118, 109, 110, 114, 116, 123, 126, 436, 464, 465 Mayas 40, 102, 103, 105, 110, 120, 121, 126, 169, 197-200, 407, 408, 409, 410, 471 Medicinales 115 Mi padre francés (Millona) (también ver Gascona) 313 Militar 209 Mojiganga de Antruejos 158 Mona 146, 156. 157 Montado 279, 280 Montehermoso 78, 464 Morcillas, las 146. 161, 470 Moriscas 97 Moriscos 97 Moros y Cristianos 117 Moza gallarda 187, 188, 189, 305, 495, 510 Mozos de Coro 79 Mujeres 47, 71, 110, 111, 114, 122, 169, 260, 475, 484 Mulas, las 90, 91, 104, 105, 122, 222, 224, 265, 278, 279, 296, 313, 555, 572 Mundo, del 50 Navidad 205, 259, 393, 394, 469 Negritos de San Blas 182-192, 499-505 Negritos 48, 63, 86, 97, 102, 106, 110, 118, 122, 170, 470, 479 Negro 86, 184 Nuevas 74, 118, 122, 453, 463 Nupciales 72, 110, 115, 170, 177 Oficiales 429 Oficios, los 81, 90, 110, 122, 169, 186, 187, 190, 321, 325, 333-334, 429, 435, 463, 466, 503, 544, 545 Osa, la 146, 156 Osos 94 Paleillo 90, 572 Paleo/os 146, 147, 152, 153, 188, 269, 312, 471, 475, 477, 515-523 Palillos 309, 312 Palitos 121, 123, 402-404, 473, 475, 481, 483 Palitroques 101, 299, 423 Palomitas, las 90, 296, 305, 313, 513 Palos 62, 101, 112, 116, 117, 122, 124, 183, 188220, 222, 261, 278, 297, 299, 322,403, 405, 506-514, 539 Palotá 90, 296 Paloteado/os 122, 278, 279, 297 Paloteo/os 37, 47, 63, 64, 68, 69, 71, 101 , 102, 109, 110, 126, 114, 118, 145, 146, 169, M. Pilar Barrios Manzano 183, 187, 188, 220, 222, 271, 273, 275, 276, 278, 282, 303, 311, 318, 321, 323, 261, 269, 393, 433, 472, 475, 479, 535, 539 Panaderas 167 Pandeiro 109, 110, 112, 484 Pandereta 119, 231, 327, 368, 370, 374, 415 Pandero cuadrado 101, 112 Pandero, del 37, 64, 72, 73, 86, 102, 104, 109 111, 112, 113, 114, 120, 122, 124, 126, 127, 269, 327, 344-356, 471, 473, 482, 485, 580-582 Pañuelos 117, 261, 275, 441 Paralitúrgicas 126, 438, 439 Pasacalle 62, 73, 90, 102, 117, 121, 122, 187, 222, 261, 263, 267, 270, 271, 273, 275, 276, 277, 282, 292, 301, 303, 321, 376, 402, 440, 505, 534 Paseíllo/os 189, 196, 214, 215, 261, 269, 273, 399, 278, 291, 296, 297, 299 Paseos 194 Pasillo 263 Paso básico 265 Paspallón 423 Pastoras 118, 397 Pastorela/as 56, 70, 71, 87, 95, 110, 119, 125, 170, 171-176, 479 Pastores 95, 96, 110, 112, 114, 118, 119, 123, 125, 146, 154, 170, 171, 174, 175, 393, 394, 396, 397, 410-417, 469, 483 Pastoriles 146, 159,188, 205 Pavana 42, 74 Peleas 122 Pelindongo 405, 406 Perantón 63 Pericón, el 305, 514 Perra mora 74 Pésame dello 74 Picaos 164 Picarescas 159 Pie de Jibado 74 Pie, del 102, 185, 187, 188, 489 Pimienta, la 91, 553, 554 Pindongo, el 63 Piñata, la 390, 471 Pipiranda 73 Pironda 74 Pírricas 69, 183 Pito 101, 370, 374 Plaza, de 116 Pollo viejo 74 Pollo 63, 73 Polvillo 43, 73, 74 Por debajo de la pata 265 Portugueses 80, 464 Portuguesita, la 90, 539, 540 Danza y Ritual en Extremadura Precarnaval 469 Preventivas 146 Procesión, de la 522 Propiciatorias 67, 109 Puente, la 305, 512, 513 Pulida 79 Pulirito 520 Purificás Ver Candelas Quita y pon 63 Rajas, las 170, 205 Ramo/os 47, 102, 103, 106, 107, 109, 110, 111, 114, 120, 123, 124, 125, 127, 131, 137, 138, 139, 146, 147, 148, 150, 151, 152, 178-180, 239, 240, 241, 242, 243, 244, 470, 473, 475, 479, 480 Rastrillo 63 Rastro viejo 74 Rastro 42, 73, 74 Regaoras 234-237 Religiosas 116, 286 Reverencia: 64, 90, 110, 118, 121, 126, 151, 169, 170, 187, 215, 222, 230-232, 276, 479 Revolares: 112, 470, 484 Rey Don Alonso, el 42, 74 Rey Don Fernando, el 91, 543, 544 Romanescas 72 Rondas 116 Rondeña 108 Rosca/as 47, 111, 114, 239, 240 Roscón de los novios 47, 111, 120, 123, 239, 240, 255-258, 480 Rúa, la 63 Sable, el 215 Salón, de 116 Salve, la 537, 538 Sanación 109 Santísimo Sacramento: Ver Corpus Christi Sárnica, la 90, 122, 187, 188, 189, 222, 226, 305, 498, 509, 517, 538, 539 Satíricas 159 Saxofón 101, 403 Sayas, la 62 Segadores 72, 77, 463, 466 Seguidilla 42, 87, 102, 105, 108 Seises 47, 61, 77, 79, 118 Serpentinas 116 Serranas 110, 118, 121, 127, 169, 170, 230 Soldados rasos 211, 213, 214 Son brincao 63 Son no brincao 63 Son 63 Sonajas 42 M. Pilar Barrios Manzano Sorda, a 187, 188, 189, 499 Tablas 64, 112, 120, 125, 359-361, 380-389 Tableras120, 123, 127, 359-361 Tableros 47, 64, 106, 107, 109, 112, 114, 120, 121, 127, 359-379, 469, 470, 475, 483 Tálamo 72, 73, 90, 102, 120, 123, 127, 165, 170, 177, 180-182, 206, 222, 255, 479 Tambor 285, 399, 415, 438, 440, 463 Tamboretilla 101, 327 Tamboril 97, 99, 101, 102, 108, 120, 124, 132, 142, 151, 152, 159, 185, 207, 208, 210, 231, 244, 254, 262, 267, 279, 282, 292, 296, 297, 299, 437, 440, 442, 452, 459, 487-578 Tamborino/os 73, 76, 464, 465 Tanguillo 108 Tantarantán 222, 224, 266, 313 Taraballo 61, 111, 112, 123, 239, 246-248, 408, 418, 469, 480, 484, 473 Tarantela 61 Tárraga 42 Tirirí 62, 102, 103, 408 Tirurí 205 Tiruriri 206 Tiruriru 64, 227-230, 473, 479 Tito-tito 263, 265, 266, 273, 275 Tordito, el 91, 550 Toreras 210 Torneo 74 Toro Vardinu 158, 159 Toro 195 Torres humanas 98 Torsión, de 115 Tradicional 50, 51, 60, 61, 65 Tres pies 70 Tres sones 63 Tripudium 70 Trofeo 115 Trompas 71 Turdión 42, 74 Vaca-Moza 61, 63, 64, 73, 102, 105, 107, 121, 122, 127, 134, 169, 170, 182, 186, 192197, 207, 474, 479, 524-530 Valdovino 146, 159, 161 Vals corrido 120 Valseu corríu 164 Vaquería 74 Vaquilla, La 114, 121, 122, 127, 169, 170, 206-219, 474, 479 Vegigantes 436, 467 Velas, de las 228, 474, 481 Verdigallo 62 Vieja/as 62, 74, 118, 122, 453, 463 Villa del Rey (San Blas) 341-343 Danza y Ritual en Extremadura Villano 43, 63, 73, 74, 90, 122, 278, 280, 321, 322, 534, 573 Vira, La 422 Vuelos, los 90, 187, 188, 189, 222, 313, 497 Zahumerios 126, 165, 473 Zajarrona 63 Zambapalo 74 Zancos 161 Zángano 146, 162, 473 Zapateado 73 Zapateta 42, 43, 48, 73, 74, 75, 102, 185, 187, 188 Zarabanda 75 Zarabandilla 161 Zarza, La 90, 187, 188, 189, 222, 226, 227, 296, 305, 490, 508, 515, 516, 548 Zorra, La 496 M. Pilar Barrios Manzano ÍNDICE DE PARTITURAS P. 1. Echar la bandera. Sierra de Gata......................................................................... 134 P. 2. Tejiendo el cordón. Sierra de Gata....................................................................... 138 P. 3. Paleo I. San Blas Nuñomoral. Las Hurdes........................................................... 153 P. 4. Paleo II. San Blas Nuñomoral. Las Hurdes.......................................................... 153 P. 5. A la buena moza. Las Hurdes.............................................................................. 159 P. 6. Valdobino. Nuñomoral. Las Hurdes.................................................................... 161 P. 7. La Espiga. Las Hurdes.......................................................................................... 165 P. 8. Variante (Pastorela). Palomero............................................................................. 174 P. 9.a. A Belén vamos pastores. Pastorela. Palomero.................................................. 174 P. 9.b. Cantemos pastores. Pastorela . Palomero......................................................... 175 P. 10. Canto de la gitana. Pastorela. Palomero............................................................ 176 P. 11. Ramos de los Remedios. Ahigal......................................................................... 179 P. 12. El tálamo. Ahigal................................................................................................ 181 P. 13. Negritos de Montehermoso. Zapateta............................................................... 188 P. 14. Por esta calle me voy. Valdeobispo.................................................................... 199 P. 15. Toque de la bandera........................................................................................... 202 P. 16. Cordón a la Virgen de Valverde. Valdeobispo................................................... 203 P. 17. Tituriru. Tálamo a la Virgen del Rosario........................................................... 206 P. 18. La Vaquilla. Galisteo. Tocata 1........................................................................... 215 P. 19. La Vaquilla. Galisteo. Tocata 2........................................................................... 215 P. 20. La Vaquilla. Galisteo. Tocata 3........................................................................... 216 P. 21. La Vaquilla. Galisteo. Tocata 4........................................................................... 216 P. 22. La Vaquilla. Galisteo. Tocata 5........................................................................... 217 P. 23. Danza 1.Torrejoncillo......................................................................................... 223 P. 24. Danza 2. Torrejoncillo........................................................................................ 223 P. 25. Danza 3. El cardo. Torrejoncillo......................................................................... 223 P. 26. Danza 4: El barco barquillo. Torrejoncillo......................................................... 224 P. 27. Danza 5: Tantarantán, María (Las mulas). Torrejoncillo.................................. 224 P. 28. Danza 6: Ya está la charramanga Torrejoncillo............................................... 225 P. 29. Danza 7: Sárnica la “emperaora”. Torrejoncillo............................................... 226 P. 30. Danza 8: La zarza. Torrejoncillo........................................................................ 226 P. 31. Tiruriru . Portezuelo........................................................................................... 229 P. 32. Reverencia al Santísimo. Portaje........................................................................ 232 P. 33. Himno a San Sebastián. Acehuche................................................................... 236 P. 34. Ramo de Santa Lucía. Valdastilla...................................................................... 244 P. 35. El Taraballo. Coplas a San Sebastián. Navaconcejo......................................... 247 P. 36. Alborá de Jarramplas......................................................................................... 253 Danza y Ritual en Extremadura P. 37. Toques de tamboril de Jarramplas..................................................................... 254 P. 38. Roscón de los novios. El Torno.......................................................................... 255 P. 39. Danza 1: “Cara con cara”: Robledillo de la Vera............................................... 266 P. 40. Danza 2: “Tito, tito”. Robledillo de la Vera....................................................... 266 P. 41. Danza 3: Sacar y entrar el Santo en la Iglesia.................................................... 267 P. 42. Danza 4: Pasacalle y cintas................................................................................. 267 P. 45. Paleo I. Losar de la Vera..................................................................................... 269 P. 46. Paleo II. Losar de la Vera.................................................................................... 270 P. 47. Tocata para el pasacalle y las cintas. Losar de la Vera...................................... 270 P. 48. Paloteo I. Guijo de Santa Bárbara....................................................................... 276 P. 49. Paloteo II. Debajo la pata................................................................................... 276 P. 50. Paloteo III (En la plaza)...................................................................................... 276 P. 51. Tocata. Pasacalle, Reverencia y Cintas............................................................. 276 P. 52. Paloteado I. Aldeanueva de la Vera................................................................... 279 P. 53. La mula. Aldeanueva de la Vera ....................................................................... 279 P. 54. El villano. Aldeanueva de la Vera ..................................................................... 280 P. 55. El cordón. Aldeanueva de la Vera . ................................................................... 280 P. 57. El montado. Aldeanueva de la Vera . ................................................................ 280 P. 58. La cadena. Aldeanueva de la Vera . .................................................................. 281 P. 59. El Caldo Aldeanueva de la Vera . ...................................................................... 218 P. 60. Tocata para el pasacalle, cintas y ofertorio. Cuacos de Yuste: . ....................... 282 P. 61. Paloteo 1. “El Doroteo”. Cuacos de Yuste . ....................................................... 282 P. 62. Paloteo 2. Cuacos de Yuste .............................................................................. 282 P. 63. Paloteo 3. Cuacos de Yuste ............................................................................... 283 P. 64. Pasacalle. Italianas de Garganta la Olla............................................................. 292 P. 65. Ofertorio. Italianas de Garganta la Olla............................................................. 292 P. 66. Primera Danza de San Antonio. Jaraiz de la Vera............................................. 300 P. 67. Segunda Danza de San Antonio. Jaraiz de la Vera............................................ 300 P. 68. Tercera Danza de San Antonio. Jaraiz de la Vera.............................................. 301 P. 69. Pasacalle y danza de las cintas. Jaraiz de la Vera.............................................. 301 P. 70. Entrada y salida del templo. Jaraiz de la Vera................................................... 301 P. 71. Jota de Casatejada: La Andariega....................................................................... 316 P. 72. Danza de palos. El Villano: Mirabel (Cáceres.................................................... 321 P. 73. Danza de palos. El Villano: Mirabel (Cáceres.................................................... 322 P. 74. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Paloteo 1........................................... 323 P. 75. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Paloteo 2........................................... 323 P. 76. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Paloteo 3........................................... 324 P. 77. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Paloteo 4........................................... 324 P. 78. Danza a la Virgen de la Jarrera. Mirabel. Los Oficios........................................ 325 P. 79. Danos licencia Señor. Santiago del Campo....................................................... 328 P. 80. Las Candelas. Mirabel........................................................................................ 328 P. 81. Alégrense los mortales. Santiago del Campo.................................................... 330 P. 82. Ofrenda a San Antón. Brozas............................................................................. 338 P. 83. El cordón de San Antón. Brozas....................................................................... 338 P. 84. Cántico a San Blas. Villa del Rey....................................................................... 342 M. Pilar Barrios Manzano P. 85. Coplas de las danzas del pandero. Arroyo de la Luz........................................ 346 P. 86. Danza del pandero. Malpartida de Cáceres....................................................... 357 P. 87. San Sebastián valeroso (1ª versión). Torrequemada......................................... 362 P. 88. San Sebastián valeroso (2ª versión). Torrequemada......................................... 363 P. 89. Jota del Palancar a la puerta de la Ermita. Torrequemada................................ 363 P. 90. Esta noche nace el Niño. Las Candelas. Torreorgaz.......................................... 364 P. 91. Danza del “chicurrichi”. Torre de Santa María................................................. 368 P. 92. A la Virgen del Rosario. Valdefuentes............................................................... 375 P. 93. El Pasacalle. Danzas Valdefuentes..................................................................... 376 P. 94. La Danza del “chicurrichi”. (1ª versión) Valdefuentes..................................... 376 P. 95. La Danza del “chicurrichi”. (2ª versión) Valdefuentes..................................... 376 P. 96. ¿Dónde va la sota bastos?. Albalá...................................................................... 385 P. 97. ¡Ahí la tienes, bailalá¡. Albalá........................................................................... 386 P. 98. Ésta es la calle del aire. Albalá.......................................................................... 387 P. 99. Vamos al tren. Albalá......................................................................................... 388 P. 100. La Geringoncia. Baile de la Piñata................................................................... 390 P. 101. Adoración de los Reyes. Castilblanco.............................................................. 396 P. 102. Pastores de Judea. Helechosa de los Montes................................................... 397 P. 103. Danza de Los diablucos, Helechosa de los Montes......................................... 399 P. 104. Danza de San Antón. Peloche.......................................................................... 401 P. 105. Danza de Palos. San Blas. Garbayuela............................................................ 403 P. 106. Los palitos de San Blas. Garbayuela................................................................ 404 P. 107. El Pelindongo. Navalvillar de Pela................................................................. 406 P. 108. Las Mayas. Villanueva de la Serena................................................................. 409 P. 109. Santísimo Sacramento. Los Bailantines. (1ª versión) Peñalsordo.................. 415 P. 110. Cantemos al Nacimiento. Los Bailantines. (2ª versión) Peñalsordo............... 416 P. 111. La Velada de San Juan. Castuera..................................................................... 419 P. 112. Ave María. Danza de Santa Lucía. Olivenza................................................... 424 P. 113. Danza del Pandero. Aceuchal.......................................................................... 427 P. 114. Danza de Fregenal de la Sierra (Bonifacio Gil II............................................. 443 P. 115. Danza de Fregenal García Matos..................................................................... 444 P. 116. Danza de Fregenal de la Sierra. (Bonifacio Gil II............................................ 444 P. 117. Danza de los Lanzaores de la Virgen de la Salud . ......................................... 445 P. 118. Danza de los Lanzaores de la Virgen de la Salud............................................ 446 P. 119. Danza Vieja del Corpus de Fuentes de León.................................................. 453 P. 120. Danza Nueva del Corpus de Fuentes de León................................................ 453 P. 121. Danza a la Virgen del Socorro. Higuera la Real............................................... 458 Montehermoso. Los Negritos de San Blas................................................................... 488 P. 122. Zapateta............................................................................................................ 488 P. 123. Danza del Pie.................................................................................................... 489 P. 123. Paleo. La Zarza................................................................................................. 490 P. 124. La Zarza (Versión cantada................................................................................ 490 P. 125. La Golondrina................................................................................................... 491 P. 126. La Golondrina (Versión cantada) .................................................................... 491 P. 127. El Cardo............................................................................................................ 492 Danza y Ritual en Extremadura P. 128. El Cardo (Versión cantada)............................................................................... 492 P. 129. La Gascona........................................................................................................ 493 P. 130. La Gascona (Versión cantada).......................................................................... 493 P. 131. El Ama del Cura............................................................................................... 494 P. 132. El Ama del Cura (Versión cantada).................................................................. 494 P. 133. Moza Gallarda.................................................................................................. 495 P. 134. Moza Gallarda (Versión cantada)..................................................................... 495 P. 135. La Zorra............................................................................................................. 496 P. 136. La Zorra (Versión cantada)............................................................................... 496 P. 137. Los Vuelos......................................................................................................... 497 P. 138. Los Vuelos (Versión cantada)........................................................................... 497 P. 139. La Sárnica......................................................................................................... 498 P. 140. La Sárnica (Versión cantada)........................................................................... 498 P. 141. La Sorda............................................................................................................ 499 P. 142. La Sorda (Versión cantada).............................................................................. 499 P. 143. Los Jaramagos................................................................................................... 500 P. 144. Los Jaramagos (Versión cantada)..................................................................... 500 P. 145. El Mambrú........................................................................................................ 501 P. 146. La Culebra......................................................................................................... 502 P. 147. Los Oficios......................................................................................................... 503 P. 148. Para tejer el cordón.......................................................................................... 504 P. 149. Pasacalle........................................................................................................... 505 Arroyomolinos de la Vera: Danzas de palos................................................................ 506 P. 150. El Cardo............................................................................................................ 506 P. 151. El Cardo ( Versión cantada)............................................................................. 506 P. 152. La Golondrina................................................................................................... 507 P. 153. La Golondrina (Versión cantada) ................................................................... 507 P. 154. La Gascona........................................................................................................ 507 P. 155. La Gascona (Versión cantada).......................................................................... 508 P. 156. La Zarza............................................................................................................ 508 P. 157. La Zarza (Versión cantada)............................................................................... 508 P. 158. La Sárnica......................................................................................................... 509 P. 159. La Sárnica (Versión cantada)........................................................................... 509 P. 160. Moza Gallarda.................................................................................................. 510 P. 161. Moza Gallarda (Versión cantada)..................................................................... 510 P. 162. La Gitanita........................................................................................................ 511 P. 163. La Gitanita (Versión cantada)........................................................................... 512 P. 164. La Puente.......................................................................................................... 512 P. 165. La Puente (Versión cantada)............................................................................. 513 P. 166. Las Palomitas.................................................................................................... 513 P. 167. Las Palomitas (Versión cantada) ..................................................................... 513 P. 168. El Pericón.......................................................................................................... 514 P. 169. El Pericón (Versión cantada) ........................................................................... 514 P. 170. Para tejer el cordón.......................................................................................... 514 Riolobos. Danzas de paleo........................................................................................... 515 M. Pilar Barrios Manzano P. 171. El Cardo............................................................................................................ 515 P. 172. El Cardo (Versión cantada)............................................................................... 515 P. 173. La Zarza............................................................................................................ 515 P. 174. La Zarza (Versión cantada).............................................................................. 516 P. 175. El Grito.............................................................................................................. 516 P. 176. El Grito (Versión cantada)................................................................................ 516 P. 177. La Sárnica......................................................................................................... 517 P. 178. La Sárnica (Versión cantada).......................................................................... 517 P. 179. La Gitanita ....................................................................................................... 518 P. 180. La Gitanita (Versión cantada)........................................................................... 518 P. 181. La Garza............................................................................................................ 519 P. 182. La Garza (Versión cantada).............................................................................. 519 P. 183. Pulirito.............................................................................................................. 520 P. 184. Pulirito (Versión cantada)................................................................................. 520 P. 185. El Barquillo...................................................................................................... 521 P. 186. El Barquillo (Versión cantada)......................................................................... 521 P. 187. Danza que se ejecuta al salir la procesión....................................................... 522 P. 188. Danza que se ejecuta al salir la procesión (Versión cantada).......................... 522 P. 189. Pasacalle........................................................................................................... 523 Montehermoso. Danzas de la Vaca-Moza P. 190. 1ª Tocata............................................................................................................ 524 P. 191. 2ª Tocata............................................................................................................ 525 P. 192. 3ª Tocata............................................................................................................ 525 P. 193. 4ª Tocata............................................................................................................ 527 P. 194. 5ª Tocata........................................................................................................... 528 P. 195. 6ª Tocata............................................................................................................ 529 P. 196. 7ª Tocata........................................................................................................... 530 Garganta la Olla: Danza de las Italianas P. 197. Tocata................................................................................................................ 531 P. 198. Ofertorio............................................................................................................ 531 P. 199. Otro Ofertorio................................................................................................... 532 P. 200. Pasillo-calle....................................................................................................... 532 Mirabel: Danzas a la Virgen de la Jarrera P. 201. “Danza de palos”: El Villano............................................................................ 534 P. 202. “Danzas de palos”. Pasacalle........................................................................... 535 P. 203. “Danzas de palos”. Paleo 1º: “Apartar”........................................................... 535 P. 204. “Apartar”. Versión de canto............................................................................ 536 P. 205. “Descante de la danza de palos”...................................................................... 537 P. 206. “Danzas de palos”. Paleo 2º: “La Salve”.......................................................... 537 P. 207. “Danzas de palos”. “La Salve”. Versión de canto........................................... 537 P. 208. “Danzas de palos”. Paleo 3º: “La Sárnica”...................................................... 538 P. 209. Danzas de Palos “La Sárnica”. Versión de canto............................................. 539 P. 210. Danzas de Palos: Paloteo 4º: “La portuguesita”............................................... 540 P. 211. “La portuguesita”. Versión de canto................................................................ 540 P. 212. “Danzas de palos”. Paloteo 5º: “El Francés”................................................... 540 Danza y Ritual en Extremadura P. 213. “El Francés”. Versión de canto......................................................................... 541 P. 214. “Danzas de palos”: Paloteo 6º: “La gitanita”................................................... 541 P. 215. “La gitanita”. Versión de canto........................................................................ 542 P. 216. “Danzas de palos”. Paloteo 7º: “La Golondrina”............................................. 542 P. 217. “La Glondrina”. Versión de canto.................................................................... 543 P. 218. “Danzas de palos”: Paloteo 7º: “El Rey Don Fernando”................................. 543 P. 219. “El Rey Don Fernando”. Versión de canto....................................................... 544 P. 220. “Danzas de palos”. “Los oficios”..................................................................... 544 P. 221. “Los oficios”. Versión de canto........................................................................ 545 P. 222. “Danzas de palos”. “El Arbolé”....................................................................... 545 P. 223. “El arbolé”. Versión de canto........................................................................... 546 P. 224. “Danzas de palos”. Paloteo 10º: “La Garza”.................................................... 546 P. 225. “La Garza”. Versión de canto........................................................................... 547 P. 226. “Danzas de palos”. Paloteo 11º: “La Zarza”.................................................... 547 P. 227. “La Zarza”. Versión de canto............................................................................ 548 P. 228. “Danzas de palos”. Paloteo 12º: “El Mambrú”................................................ 548 P. 229. “Danza de palos”: “El Barco Barquillo”.......................................................... 549 P. 230. “El Barco Barquillo”. Versión de canto............................................................ 549 P. 231. “Danzas de Palos”. “El Tordito”....................................................................... 550 P. 232. “El tordito”. Versión de canto.......................................................................... 550 P. 233. “Danzas de Palos”. Paloteo 13º: “El Corralito”................................................ 551 P. 234. “El Corralito”. Versión de canto....................................................................... 551 P. 235. “Danzas de Palos”. Paloteo 14º: “El Cardo”.................................................... 552 P. 236. “El Cardo”. Versión de canto............................................................................ 552 P. 237. “Danzas de Palos”. Paloteo 15º: “La Pimienta”............................................... 553 P. 238. “La pimienta”. Versión de canto...................................................................... 554 P. 239. “Danzas de Palos: “La Amolarcheira”............................................................. 554 P. 240. Danzas de Palos”: “Las Mulas”........................................................................ 555 P. 241. “Las Mulas”. Versión de canto......................................................................... 555 Torrejoncillo. Danzas de la Purísima Concepción P. 242. “Alborada”........................................................................................................ 556 P. 243. “Alborada”. Versión de canto........................................................................... 556 P. 244. “Tálamo” (Ofrendas a la Virgen)...................................................................... 557 P. 245. Danza de Palos “La Flor de Lis”...................................................................... 557 P. 246. Danza de Palos “La Reverencia”...................................................................... 558 P. 247. Danza de Palos. “Pasacalle”............................................................................. 558 P. 248. Danza de Palos. Paloteo1º: “Los Gritos”.......................................................... 559 P. 249. Danza de palos. Paloteo 2º: “La Zarza”............................................................ 559 P. 250. Danza de palos. Paloteo 3º: “Los Vuelos”........................................................ 560 P. 251. Danza de palos. Paloteo 4º: “El Cardo”............................................................ 560 P. 252. Danza de palos. Paloteo 5º: “La Sárnica”........................................................ 561 P. 253. Danza de palos. Paloteo 6º: “La Gascona”....................................................... 561 P. 254. Danza de Palos. Paloteo7º: “La galanita”......................................................... 562 P. 255. Danza de palos. Paloteo 8º: “El ama del cura”................................................ 562 P. 256. Danza de palos. Paloteo 9º: “La gitanita”........................................................ 563 M. Pilar Barrios Manzano P. 257. Danza de palos. Paloteo 10º: “La golondrina”................................................. 563 P. 258. Danza de palos. Paloteo 11º: “El barco”.......................................................... 564 P. 259. Danza de palos. “Las Mulas”........................................................................... 564 P. 260. Danza de palos. “Los Oficios”.......................................................................... 565 Garganta La Olla. Danza de las Italianas..................................................................... 566 P. 261. Danza de las Italianas. Procesión..................................................................... 566 P. 262. “Danza de las Italianas”. Ofertorio”................................................................. 566 Garganta la Olla. Danzas del Santísimo Cristo del Humilladero............................... 567 P. 263. “Danza de Palos”. Introducción y Paloteo 1º: “Apartar” ............................... 567 P. 264. “Danza de Palos”. Introd. Y Paleo 2º: “La Zarza”........................................... 568 P. 265. “Danza de Palos”. Introd. y Paloteo 3º: “Las Palomitas”................................ 568 P. 266. “Danza de Palos”. Introd. y Paloteo 4º: “La Palotá”........................................ 569 P. 267. “Danza de Palos”. Introd. y Danza: “Las Mulas”. Castañuelas y no palos..... 569 P. 268. “Danza de Palos”. Introd. y Danza: “Las Marianitas”. Castañuelas y no palos. 570 P. 269. “Danza de Palos”. Pasacalle y para El cordón (Las Cintas)............................ 570 Aldeanueva de la Vera. Danzas del Cristo de la Salud............................................... 571 P. 270. “Danza de Palos”. Salida de la iglesia para la procesión................................ 571 P. 271. “Danzas de Palos”. Paloteo 1º. “El paleillo”.................................................... 572 P. 272. Danza de Palos. “Las Mulas”........................................................................... 572 P. 273. Danza de Palos. Paloteo 2º “El villano”........................................................... 573 P. 274. “Danza de Palos”. Paloteo 3º: “El cardo”......................................................... 573 P. 275. “Danza de Palos”. Pasacalle “La Cadena” y “El cordón”................................ 574 P. 276. “Danza de Palos”. Tocata de la Danza de Cuacos (Cáceres)............................ 574 P. 277. “Danza de Palos”. Tocata de la Danza de Cuacos (Cáceres)............................ 575 P. 278. “Danza de Palos”. Tocata de la Danza de Cuacos (Cáceres)............................ 575 Pregenal de la Sierra. Danzas a la Virgen de la Salud................................................. 576 P. 279. “Alborada” matutina. De la Virgen de la Salud.............................................. 576 P. 280. “Alborada” vespertina. De la Virgen de la Salud............................................ 576 P. 281. Tocata de Misa. De la Virgen de la Salud....................................................... 577 P. 282. Tocata del Rosario A la Virgen de la Salud..................................................... 577 P. 283. La danza a la Virgen de la Salud...................................................................... 578 Bailes de pandero. Arroyo de la Luz........................................................................... 580 P. 284. 1ª versión.......................................................................................................... 580 P. 285. 2ª versión.......................................................................................................... 580 P. 286. 3ª versión.......................................................................................................... 581 P. 287. 4ª versión.......................................................................................................... 581 P. 288. 5ª versión.......................................................................................................... 582 Danza y Ritual en Extremadura ÍNDICE IMÁGENES I.1. Danza del doctorado. Martínez Compañón........................................................... 93 I.2. Jarramplas. Piornal . ............................................................................................. 93 I.3. Diablucos. Helechosa ............................................................................................ 93 I.4. Danza de los diablucos. Martínez Compañón....................................................... 93 I.5-6. Danza de osos. Martínez Compañón.................................................................. 94 I.7. Carantoñas. Acehuche........................................................................................... 94 I.8. Carantoñas. Repartiendo las natillas. Acehuche.................................................. 94 I.9. Danza de pastores. Palomero................................................................................. 95 1.10. Danza de pastores y ermitaños. Michoacán México ......................................... 95 I.11. Caballitos. México................................................................................................ 95 I.12. Alcancías. Peñalsordo.......................................................................................... 95 I.13. Danza de los listones. México............................................................................. 96 I.14. Cordón de San Antón. Brozas.............................................................................. 96 I.15. Danza de bailanegritos. Martínez Compañón..................................................... 97 I.16. Negritos de San Blas. Montehermoso.................................................................. 97 I.17. Negritos de San Blas. Montehermoso.................................................................. 97 I.18. Danza de negritos. Estado de Guerrero. México................................................. 97 I.19. Procesión del Corpus. Ermita de Fuente Santa. Zorita....................................... 98 I.20. Torre Humana. Corpus Christi. Peñalsordo........................................................ 98 I.21. Danza de los indios de la montaña. Martínez Compañón.................................. 98 I.22. Regreso de la procesión a la Catedral. Anónimo. Cuzco (Perú)........................ 99 I.23. Mapa de Extremadura. Danzas por zonas........................................................... 114 I.24. Sierra de Gata contextualizada en el Mapa de Extremadura.............................. 131 I.25. “Echando la bandera a San Pantaleón”. Villasbuenas de Gata.......................... 132 I.26. “En el Serano”. Cadalso de Gata.......................................................................... 133 I.27. Eleuteria Pérez tarareando La bandera. Cadalso de Gata.................................. 133 I.28. Estampa de San Pantaleón................................................................................... 135 I.29-30. Procesión de San Pantaleón. Villasbuenas de Gata....................................... 136 I.31. Danza del Cordón. . Villasbuenas de Gata.......................................................... 136 I.32. Danza del Cordón. Villasbuenas de Gata............................................................ 136 I.33. Petra Mateos nos informa sobre las danzas del cordón...................................... 137 I.34. Danza alrededor del fuego. El capazo. Torre de Don Miguel............................. 143 I.35. Fragmentos cartel de la Fiesta del Capazo. Torre de Don Miguel...................... 144 I.36. Comarca de las Hurdes, contextualizada en el Mapa de Extremadura.............. 145 I.37. Con Bonifacia Matías Matías. Sauceda (Pinofranqueado).................................. 147 I.38. Bailando el ramo. Nuñomoral............................................................................. 150 Danza y Ritual en Extremadura I.39. Santiago Béjar Casar de Palomero....................................................................... 154 I.40. Paulino Iglesias y Gonzalo eb Carnaval.............................................................. 156 I.41. La vaquilla. El Gasco............................................................................................ 158 I.42. Quintos. Pinofranqueado..................................................................................... 160 I.43. Lola Martínez en “La enramá”. Pinofranqueado................................................ 167 I.44. Baile en “La enramá” Pinofranqueado................................................................ 167 I.45. El Valle del Alagón y el Ambroz, contextualizados en el Mapa de Extremadura. 169 I.46. Informantes de Palomero..................................................................................... 172 I.47. Chozo de pastor.................................................................................................... 172 I.48. “La Pastorela”....................................................................................................... 172 I.49. Los negritos en la Coronación de la Virgen del Puerto....................................... 191 I.50. Los negritos. Paloteos........................................................................................... 191 I.51. Los negritos. Recibiendo instrucciones . ............................................................ 191 I.52. Los negritos. Pasacalle......................................................................................... 191 I.53. Los negritos. Paloteo............................................................................................ 191 I.54. Los negritos. Paloteo............................................................................................ 191 I.55. Millán Garrido Clemente..................................................................................... 192 I.56. Argimiro Quijada Pulido, “Tío Cazulo”.............................................................. 192 I.57.Ciriaco Pérez Hermoso “Tío Ciriaco”................................................................... 192 I.58. Ricardo Jiménez y Ángel Domínguez con dos informantes............................... 192 I.59. Ángel Domínguez con “Tío Ciriaco”................................................................... 192 I.60. Justina con la fotografía del Grupo de la Vaca Moza.......................................... 193 I.61. Vaca Moza. San Bartolomé.................................................................................. 195 I.62. Vaca Moza. Paseo. San Bartolomé....................................................................... 196 I.63-64. Preparando las mayas. Valdeobispo............................................................... 200 I.65-66. Desfile de Las mayas. Valdeobispo................................................................. 200 I.67. Llegada de Las mayas a la laguna. Valdeobispo................................................. 200 I.68. Arrojando Las mayas a la laguna. Valdeobispo.................................................. 200 I.69. Echando la bandera a San Roque. Valdeobispo................................................. 201 I.70. Virgilia Morcillo con el huso. Valdeobispo......................................................... 202 I.71-76. La Vaquilla. Galisteo....................................................................................... 218 I.77. La Danza de la Vaquilla. Dibujo escolar.............................................................. 219 I.78. Tamborilero. Portezuelo....................................................................................... 228 I.79. Danza del guiador de Portaje............................................................................... 231 I.80. Bailan Las carantoñas con Las regaoras. Acehuche.......................................... 235 I.81. Pilar Barrios con dos carantoñas. Acehuche...................................................... 235 I.82. El Valle del Jerte, contextualizado en el Mapa de Extremadura........................ 239 I.83. Cantando el Ramo................................................................................................ 246 I.84. El taraballo con San Sebastián. Navaconcejo...................................................... 247 I.85. El taraballo con los cazadores.............................................................................. 247 I.86-87. El Taraballo asustando a los niños................................................................ 247 I.88. Jarramplas de Piornal........................................................................................... 249 I.89. Bailando el Roscón. El Torno.............................................................................. 253 I.90. Carmen Morán y Gloria Elizo. El Torno.............................................................. 258 M. Pilar Barrios Manzano I.91. Bailan los novios. El Torno.................................................................................. 258 I.92. Baila la madrina. El Torno................................................................................... 258 I.93. La Vera de Plasencia, contextualizada en el Mapa de Extremadura.................. 259 I.94. Pedro Lobo. Tejeda de Tietar............................................................................... 262 I.95. Tejeda de Tiétar: Estela funeraria romana........................................................... 262 I.96. Moisés Zabala. Robledillo de la Vera.................................................................. 263 I.97. Bailando paloteos. Robledillo de la Vera............................................................ 264 I.98. Danzando un paloteo........................................................................................... 264 I.99. Bailando el cordón............................................................................................... 265 I.100. Pasacalle............................................................................................................. 265 I.101. Lorenzo, párroco de Losar de la Vera................................................................ 268 I.102. Manuela López Antón. Losar de la Vera........................................................... 268 I.103. Bailando un paloteo. Losar de la Vera............................................................... 271 I.104. Pasacalle con castañuelas.................................................................................. 271 I.105. Pasacalle............................................................................................................. 271 I.106. Bailando el cordón............................................................................................. 271 I.107. Llevando las ofrendas........................................................................................ 272 I.108. Puja en el Ofretorio............................................................................................ 272 I.109. Santa Bárbara. Guijo de Santa Bárbara.............................................................. 277 I.110. Vistiendo a José Antonio Jiménez..................................................................... 277 I.111. Pasacalle con castañuelas.................................................................................. 277 I.112. Un pequeño y futuro danzante.......................................................................... 277 I.113. Florencio López Ortigo. Garganta la Olla.......................................................... 284 I.114. Las italianas. Garganta la Olla........................................................................... 290 I.115. Las italianas preparándose para la danza......................................................... 293 I.116. El ramo presidiendo la procesión...................................................................... 293 I.117. Bailando la carrera corta.................................................................................... 293 I.118. Bailando la carrera larga.................................................................................... 293 I.119. Las italianas en misa.......................................................................................... 293 I.120. Las italianas en misa.......................................................................................... 293 I.121-122. Las italianas en misa................................................................................... 294 I.123. Las italianas ante la mesa ofrendas................................................................... 294 I.124. Las italianas en el convite.................................................................................. 294 I.125. Joaquín Jiménez. Jaraiz de la Vera..................................................................... 302 I.126. San Antonio de Padua....................................................................................... 302 I.127. Estandarte de San Antonio................................................................................ 303 I.128. Saliendo de la Ermita......................................................................................... 303 I.129. En la procesión................................................................................................... 303 I.130. Paloteo................................................................................................................ 303 I.131. Pasacalle con castañuelas.................................................................................. 303 I.132. Tejiendo el cordón (Mayores con los niños)..................................................... 303 I.133. Niños participando de la danza......................................................................... 304 I.134. Entrando en la Iglesia......................................................................................... 304 I.135. Campo Arañuelo, Los Ibores y las Villuercas contextualizados en el Mapa de Extremadura.................................................................................................. 307 Danza y Ritual en Extremadura I.136. Reproducción de danzante y soldado greco-romano. García .......................... 310 I.137. Danzantes de Almaraz. Década de 1930........................................................... 311 I.138. Monfragüe y Los cuatro lugares, contextualizados en el Mapa de Extremadura317 I.139. Danzante de Mirabel.......................................................................................... 320 I.140. Recopilando las Candelas de Mirabel............................................................... 320 I.141. Informantes de las Candelas de Mirabel........................................................... 321 I.142. Las Purificás de Monroy. Fotografía Libro Raíces............................................ 333 I.143. Las Purificás de Monroy. Fotografía Libro Raíces............................................ 333 I.144. Las Purificás de Monroy. Fotografía Libro Raíces............................................ 333 I.145. La zona de Cáceres a Alcántara, contextualizada en el Mapa de Extremadura335 I. 146. San Antón es llevado en Procesión, al lugar del Ofretorio............................. 337 I.147. Carro engalanado que transporta a las oferentes y danzantes.......................... 337 I.148-149. Torciendo y destorciendo el cordón a San Antón..................................... 337 I.150. Mujeres con pandero. Arroyo de la Luz............................................................ 346 I.151. Domitila Parra toca. Alan Lomax...................................................................... 346 I.152. Entre Cáceres, Miajadas y Mérida contextualizadas en el Mapa de Extremadura. 359 I.153. Tableros de San Sebastián. Torrequemada........................................................ 362 I.154-155. Tableras de San Blas. Torreorgaz................................................................ 366 I.156. Festividad de San Mateo.................................................................................... 369 I.157. Maestro, flautista y danzaores. Torre de Santa María....................................... 369 I.158. Pito. Torre de Santa María................................................................................. 370 I.159. Pandereta que toca el maestro de la danza....................................................... 370 I.160. Castañuelas que tocan los danzaores................................................................ 370 I.161. Estandarte de la Virgen de la Asunción............................................................ 370 I.162. Estandarte de San Mateo. Torre de Santa María............................................... 371 I.163. Valentina Suero.................................................................................................. 371 I.164. Celestina Campos............................................................................................... 371 I.165. Francisco Márquez y Roberto Márquez (flautista)............................................ 372 I. 166. Danzaores de Torre de Santa María.................................................................. 372 I.167-168. Tableros de Torre de Santa María............................................................... 372 I.169. Cargando los tableros......................................................................................... 372 I.170. Desfile de los tableros........................................................................................ 372 I.171. Antigua tablera................................................................................................... 373 I.172. Joven danzaor..................................................................................................... 373 I.173-174. Valdefuentes: Plaza de la Iglesia................................................................ 378 I.175-176. Domingo Rubio, danzaor en 1939.............................................................. 378 I.177-178. Juan Solano, danzaor en 1973.................................................................... 378 I.179-180. Danzaores del Rosario. Valdefuentes......................................................... 379 I.181-182. Tableras y danzaores del Rosario............................................................... 379 I.183. Tableros en la puerta de la iglesia. Valdefuentes.............................................. 379 I.184. Tablera de Valdefuentes, 1960........................................................................... 379 I.185-186. Tableros en el Prado y desfilando.............................................................. 389 I.187. Desfile de las tablas. Albalá............................................................................... 389 I.188. Tablas de casados............................................................................................... 389 M. Pilar Barrios Manzano I.189-190. Bailando las tablas en la puerta de la Iglesias........................................... 389 I.191-192. Piñata. Albalá. Domingo de Piñata............................................................. 392 I.193-194. Bailando la piñata. Domingo de Piñata...................................................... 392 I.195-196. Bailando la piñata. Domingo de Piñata...................................................... 392 I.197. Comarca de la Siberia, contextualizadas en el Mapa de Extremadura............ 393 I. 198. Danzantes de San Antón. Peloche.................................................................... 401 I.199. Palitos de San Blas. Garbayuela........................................................................ 404 I. 200. Danza de Palos: Villarta de los Montes............................................................ 404 I.201. Vegas del Guadiana y La Comarca de la Serena, contextualizadas en el Mapa de Extremadura........................................................................................ 407 I.202-203. Las Mayas.................................................................................................... 409 I.204. Hermandad del Corpus. Peñalsordo.................................................................. 414 I.205. Las Alcancías. Peñalsordo................................................................................. 414 I.206. La Raya con Portugal, contextualizadas en el Mapa de Extremadura............. 421 I.207. Mérida y Tierra de Barros, contextualizadas en el Mapa de Extremadura...... 425 I.208. “Revolear la bandera” a San Pedro de Verona. Alconera................................. 431 I.209. La Sierra de Badajoz, contextualizada en el Mapa de Extremadura................ 433 I.210. Leocadio Félix, con Los lanzaores pequeños.................................................... 446 I.211. Los lanzaores pequeños..................................................................................... 446 I.212. Pasacalle de Los lanzaores. Libro Raíces.......................................................... 447 I.213. Bailando ante la Virgen de la Salud. Libro Raíces........................................... 447 I.214. Danzando en la Iglesia. Libro Raíces................................................................. 447 I.215. Mª Luisa Sánchez. Historiadora e Investigadora............................................. 454 I.216. Luis Dorado Gaureño: Maestro de la danza de los niños................................. 454 I.217. Pasacalle Danzantes. Fuentes de León.............................................................. 454 I.218. Procesión del Corpus. Libro Raíces................................................................... 454 I.219-220. Danzando en la Iglesia................................................................................ 454 I.221. Aurelio Salguero................................................................................................ 459 I.222. Víspera de la Virgen del Socorro...................................................................... 459 I.223. Víspera y a la puerta de la ermita del Socorro.................................................. 459 I.224. Danzando ante la Virgen.................................................................................... 459 I.225. Saliendo de la Iglesia......................................................................................... 460 I.226. En la procesión................................................................................................... 460 I.227. Entrando en la Iglesia......................................................................................... 460 I.228. Bailando en la Iglesia......................................................................................... 460 Danza y Ritual en Extremadura Bibliografía A.A.V.V.: Portal de Patrimonio Musidal Extremeño. Legado, investigación y transmisión. (Coord.: Pilar Barrios). http://nuestramusica.unex.es. A.A.V.V.: El auto religioso en España. Madrid: Centro de Estudios y Actividades Culturales. Consejería de Cultura, 1991. AAVV: Tradición y danza en España. Madrid: Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1992. AAVV: La fiesta en la Europa de Carlos V. Sevilla: Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000. A.A.V.V.: El Corpus, rito, música y escena. Madrid: Consejería de Cultura y Deportes, 2004. A.A.V.V.: Raíces. El folklore extremeño. Extremadura festiva, 2 vols. Badajoz: Hoy Diario de Extremadura, 1995. A.A.V.V.: Raíces. El folklore extremeño. Extremadura festiva, 2 vols. Badajoz: Hoy Diario de Extremadura, 1995. 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