LE QUAI DE L’HOR LOGE NO 4 Français 4 BR EGUET 4 1 Estimados amigos de Breguet: Son muy pocas las predilecciones estéticas que se imponen durante más de dos siglos a tal punto que llegan a ser intemporales. Al igual que todas las grandes orientaciones estilísticas de nuestro fundador Abraham-Louis Breguet, estas se distinguen por su concepción moderna y seductora, que perdura desde el día de su creación. Las esferas guillochés, las agujas “pomme” (hoy universalmente conocidas como “agujas Breguet”), los dígitos (igualmente conocidos bajo el nombre de “dígitos Breguet”) y las cajas acanaladas son características indisociables de nuestra marca, cuyo patrimonio genético comprende otro elemento esencial: perfiles sorprendentemente finos. Hace doscientos años, la delgadez se impuso como un imperativo para los relojes elegantes y refinados confeccionados por Abraham-Louis Breguet. Hoy, permanecemos fieles a esta tradición con el reloj Classique Tourbillon ­Extra-Plat, al que le consagramos un artículo en este número. Esta construcción posee una arquitectura íntegramente nueva que le confiere un perfil de una finura absolutamente sorprendente. Nuestro objetivo, sin embargo, no era realizar un reloj destinado a ganar un concurso de relojes extraplanos, sino hacer progresar este ámbito específico del arte relojero preservando la elegancia y el refinamiento de la pieza terminada. Así, el Tourbillon Extra-Plat está provisto de una esfera de oro macizo, de nuestras agujas emblemáticas y de la célebre caja acanalada. A diferencia de la mayoría de mecanismos extrafinos, esta creación manifiesta una ­ausencia total de compromisos en materia de robustez y de prestaciones técnicas. Me complace invitarles a descubrir en las siguientes páginas las innovaciones que permitieron su realización. A pesar de que el fundador de nuestra manufactura era de origen suizo, el nombre Breguet está íntimamente ligado a la historia y a la cultura francesas. En este número, nos interesamos por dos de estos lazos particulares: por un lado, trazamos la saga del ramo de la familia Breguet que se ilustró por su rol de pionero en la aviación; por el otro, evocamos el rico pasado del museo del Louvre, cuya ala Richelieu acaba de abrir sus puertas nuevamente, tras una minuciosa restauración realizada con el apoyo de Breguet. Cordialmente, Marc A. Hayek, Presidente y CEO Montres Breguet SA 2 3 SUMARIO Sumario 1. Classique Tourbillon Extra-Plat 6 2.Camafeos 22 3. Louis Breguet, pionero de la aviación 38 4. Reine de Naples Jour/Nuit 56 5. Relojes esqueletizados 70 6. Destino del Louvre 4 88 5 CLASSIQUE TOURBILLON Classique Tourbillon EXTRA-PLAT Por Jeffrey S. Kingston 6 7 CLASSIQUE TOURBILLON S i pide a un apasionado y reconocido amante de la Alta Relojería que elabore un catálogo exhaustivo de complicaciones, sin lugar a dudas incluirá en la lista los calendarios, los calendarios perpetuos, los tourbillons, los cronógrafos, los cronógrafos de ratrapante, las repeticiones de ­minutos, la visualización de un segundo huso horario y las grandes sonerías. Si esa persona es además un constructor de movimientos, seguro que también atribuirá una posición de privilegio a los calibres extraplanos. Y con mucha razón, ya que los diseñadores expertos conocen la enorme creatividad y pericia que requiere el desarrollo de un mecanismo extremadamente fino. ◆◆◆ Antes de enfrentarnos al desafío de la delgadez, detengámonos un instante en las diversas definiciones existentes. Para los relojeros, existen dos conceptos que a primera vista parecen idénticos pero que tienen significados muy distintos: “extraplano” y “ultraplano”. El término “extraplano” se utiliza para describir movimientos delgados cuyo funcionamiento no depende de la caja. La palabra “ultraplano”, en cambio, se suele aplicar a los relojes en los que una parte de la caja sirve de componente funcional. Para expresarlo de otra manera, un reloj o su movimiento no pueden funcionar si se retiran elementos esenciales de la caja. No es una solución ideal en ningún tipo de guardatiempos mecánico, y la historia de los relojes ultraplanos, marcada por un sinnúmero de problemas técnicos y de fiabilidad, así lo demuestra. Cuando Breguet empezó a desarrollar el Classique Tourbillon Extra-Plat, puso el listón a una gran altura. El objetivo declarado consistía en realizar un tourbillon realmente sorprendente que ofreciera la comodidad de una carga automática evitando, como es obvio, los problemas de las construcciones ultraplanas. Además, el movimiento 8 tenía que ser robusto, ya que la reducción del grosor no podía aceptar el más mínimo compromiso en materia de prestaciones técnicas ni de fiabilidad. Por último, su diseño debía preservar y respetar la estética de la línea Classique de B ­ reguet, pues todos los apasionados aprecian los relojes de hermosa apariencia. El resultado cumple con las especificaciones del pliego de condiciones. El Classique Tourbillon Extra-Plat alberga el calibre 581 DR, cuyo grosor no supera los 3 milímetros. Una breve retrospectiva de los mecanismos extraplanos de carga automática sin tourbillon pone esta proeza en perspectiva. Con una altura de 2,10 milímetros, el calibre 2100 de Breguet (que hoy ya no se produce) ostenta el récord mundial de delgadez. Le siguen tres calibres de 2,40 milímetros de grosor: el calibre 502 de Breguet y dos movimientos de carga automática de otras manufacturas con una finura equivalente. En un pasado reciente, una marca redujo imperceptiblemente este valor en un nuevo movimiento automático sin tourbillon de 2,35 milímetros de grosor. No obstante, conviene precisar que se está efectuando una ◆ Número 4691 de Breguet. Repetición, ecuación del tiempo, visualización de la reserva de marcha, calendario y fases de la luna. 7,6 milímetros de grosor. Vendido a Lord Henry Seymour Conway. 9 CLASSIQUE TOURBILLON c­omparación entre movimientos de carga automática sin complicación adicional y que el Classique Tourbillon ExtraPlat no solo posee una carga automática, sino también incluye un tourbillon y una indicación de la reserva de marcha, y su grosor no se distingue fundamentalmente de SIN PASES DE MAGIA. otros calibres menos complejos. Otro elemento esencial, la reserva de marcha de 80 horas del Classique Tourbillon La finura del movimiento resulta Extra-­Plat, supera ampliamente la de otros movimientos de la recreación de los principales automáticos extraplanos sin tourbillon. Esta vasta autonocomponentes. mía resulta más impresionante cuando se descubre su frecuencia de 4 hercios (28.800 alternancias por hora). Los otros movimientos extraplanos, mucho más simples, funcionan por lo general a frecuencias más bajas, de 2,25 o­­ 2,5 hercios, excepto el calibre 502 de Breguet, cuya frecuencia es de 3 hercios. A mayor frecuencia, mayor precisión (los efectos de perturbación se disipan más rápido a elevadas frecuencias) y también mayor dificultad de obtener una reserva de marcha importante debido al desarme continuo del muelle real. Cada tictac del reloj va acompañado de una ligera distensión del muelle real, de modo que cuando el movimiento trabaja a una frecuencia más elevada se consume con más rapidez la energía almacenada. El Classique Tourbillon Extra-Plat se distingue de los otros Al inicio de todo proceso de desarrollo, algunas imágemovimientos extraplanos en tres aspectos esenciales: sus nes se imponen a los constructores de Breguet. En este caso funciones, su reserva de marcha y su elevada frecuencia. fue la última innovación principal que condujo a una disminución importante del grosor de un movimiento: la inLos movimientos no se conciben para ser llevados tal vención en 1775 por parte del relojero francés Jean-Antoine cual, por lo que también conviene mencionar las caracterís- Lépine de un mecanismo que, al recurrir a puentes y a esticas del reloj en sí. Su altura total no supera los 7 milíme- tructuras más finas, simplificaba notablemente la constructros, un valor en perfecta armonía con el diámetro de 42 ción. El equipo de Breguet trabajó para redefinir el resto de milímetros de una caja de oro rosa o de platino que presen- elementos esenciales del movimiento. ta todos los elementos distintivos de la línea Classique de Breguet: una esfera guilloché de oro macizo, agujas Breguet Uno de los primeros componentes que se convirtieron pomme y una caja con una carrura acanalada dotada de ata- en el centro de atención fue el barrilete, que permite acuduras de brazalete soldadas y provista de un fondo transpa- mular la energía que el reloj necesita para funcionar. Resulta rente de cristal de zafiro. fácil visualizarlo con sus tres componentes principales: el 10 11 CLASSIQUE TOURBILLON muelle real; el barrilete en sí mismo, que alberga el muelle; y el árbol, en torno al cual el muelle se arma con la rueda correspondiente, es decir, con el rochete. En casi todos los relojes, el muelle real se arma a través del rochete, el cual se mueve gracias a la corona o al mecanismo de armado. Inversamente, se distiende cada vez que el tambor del barrilete gira y que los dientes situados en el exterior del tambor proporcionan la energía al tren de ruedas del reloj. Las construcciones convencionales disponen estos elementos clave del barrilete como si fuesen un sándwich: la base está representada por la platina del movimiento; sobre ella se superponen sucesivamente el tambor del barrilete —que alberga el muelle real—, la tapa, el puente superior —cuya función es soportar y suspender el conjunto del barrilete por debajo y por encima— y, finalmente, el rochete, que está fijado al árbol del barrilete. ◆ Arriba: el barrilete está sujetado por tres rodamientos de esferas. ◆ Abajo: el sistema de rotor periférico también descansa sobre tres rodamientos de esferas. 12 Para reducir el grosor total del barrilete en un 25 por ciento, los constructores de Breguet imaginaron una disposición totalmente distinta. Eliminaron el puente superior y la tapa e invirtieron el orden de los componentes. En lugar de montar el tambor del barrilete sobre la platina, ensamblaron allí el rochete. Esta rueda está dotada de un rodamiento de esferas fijado a la platina que le permite girar cada vez que se arma el reloj, ya sea por la corona o por el sistema de armado automático. Esta estructura es más compleja que la construcción habitual, que no integra un rodamiento de esferas. Ahora bien, sin un puente superior, ¿cómo se sujeta el tambor durante sus rotaciones? La solución consiste en crear una pequeña garganta en la que se han adaptado tres rodamientos de esferas que lo mantienen en su lugar. Este sistema permite que el barrilete permanezca en su posición y cumpla perfectamente su función sin necesidad de un puente superior. Este diseño se concibió para reducir el grosor del movimiento, resistir los golpes y ofrecer una mayor robustez. LA CONSTRUCCIÓN DEL MOVIMIENTO SE DISEÑÓ SIN CONCESIONES. La búsqueda de la delgadez no debía perjudicar las prestaciones técnicas ni las funciones. La energía que este barrilete innovador puede almacenar es realmente sorprendente, ya que, a pesar de que su altura se ha reducido en un cuarto, puede acumular un 20 por ciento más de energía. El reloj dispone así de 80 horas de reserva de marcha, un valor excepcional para un movimiento extraplano y, más considerable aún, para un calibre provisto de una elevada frecuencia. Concentrémonos ahora en el mecanismo que está asociado al barrilete, es decir, en el sistema de armado automático. La mayoría de sistemas de carga automática modernos utiliza una masa oscilante (igualmente conocida como “rotor”), que gira en función de los movimientos efectuados por el usuario del reloj. Esta rotación es transferida por un rodaje al rochete, el cual arma el muelle real. Salvo algunas excepciones, la disposición habitual del rotor se encuentra debajo del movimiento, entre los puentes y el fondo del ­reloj. Esta disposición aumenta, obviamente, el grosor del 13 CLASSIQUE TOURBILLON LA UNIÓN DE LA FINURA Y DE LA ESTÉTICA. El rotor periférico no solo contribuye a afinar el movimiento, también suprime todo obstáculo visual sobre los puentes y el tambor del barrilete grabados a mano. mecanismo. Por ello, en su incesante búsqueda de una mayor delgadez, el equipo de Breguet adoptó un enfoque revolucionario en el Classique Tourbillon Extra-Plat, ya que ubicó el rotor en el exterior de la circunferencia del movimiento. Esta solución no aumenta el grosor del sistema de armado y permite que el rotor gire en la periferia del movimiento mientras el usuario del reloj se entrega a sus actividades cotidianas. No obstante, la construcción de este sistema de armado periférico es más compleja que la de un rotor tradicional dispuesto sobre los puentes del movimiento. En primer lugar, posee una forma anular. Asociada a una masa semicircular de platino, la mitad de este anillo es más pesada que la otra. Los desplazamientos del reloj y la gravedad ponen el rotor en movimiento, al actuar más sobre la mitad más pesada de platino. El rotor está suspendido por tres rodamientos de esferas, que, del mismo modo que en el sistema de suspensión del barrilete, se adaptan en una garganta en el interior del anillo. Para que el rotor pueda proporcionar la 14 energía recibida al rochete, su circunferencia interior está provista de dientes que arrastran a su vez un rodaje, el cual está vinculado al rochete. El sistema de rotor periférico posee una ventaja adicional. En los dispositivos de carga automática convencionales, el rotor oculta una parte importante del movimiento. Si el propietario desea contemplar las espléndidas decoraciones de los componentes, debe inclinar el reloj hacia adelante y hacia atrás para que la fuerza de gravedad desplace el rotor fuera de la porción del movimiento que desea admirar. El rotor periférico suprime todo obstáculo visual y el fondo del movimiento se puede observar íntegramente a través del fondo de la caja, sin tener que inclinar el reloj. A todas luces, el tourbillon, incluyendo el volante, mereció la atención particular de los diseñadores del movimiento. Su función consiste en anular los efectos de la gravedad sobre los elementos del órgano regulador —el volante y el escape—, disponiéndolos en una jaula que da una 15 CLASSIQUE TOURBILLON UN TOURBILLON DE CONSTRUCCIÓN ÚNICA. Su arquitectura aérea confiere una luminosidad excepcional a la apertura del tourbillon y destaca sus componentes. vuelta completa por minuto. En este contexto, resulta fácil imaginar los desafíos impuestos por la voluntad de reducir el grosor de este refinado mecanismo con el fin de transponerlo en un movimiento extraplano. Para los relojeros ya es bastante difícil albergar un volante y un escape comunes en un movimiento extraplano, sin la complicación adicional que representa una jaula giratoria. La búsqueda de la delgadez empieza por la concepción del volante. Al recurrir a las experiencias adquiridas con los calibres extraplanos 1200, 2100 y 502, que durante muchos años se distinguieron por su finura, los relojeros de Breguet diseñaron un volante que integra totalmente la espiral en su grosor. Las tecnologías de vanguardia también desempeñan un papel esencial en la construcción, como en la espiral de silicio. Este componente patentado posee múltiples ventajas: presenta una forma ideal que permite asegurar una precisión excepcional, resiste los campos magnéticos y, por último, garantiza una mayor estabilidad de las prestaciones cronométricas durante más tiempo y mientras se desarma el barrilete —propiedad denominada “isocronismo” por los relojeros. La jaula del tourbillon también difiere sustancialmente de los otros tourbillons de Breguet, en los que la energía se 16 17 CLASSIQUE TOURBILLON LOS APASIONADOS DE LA RELOJERÍA LLEVAN RELOJES, NO MOVIMIENTOS. La manera en que el movimiento extraplano se asocia con la esfera y con la caja del reloj toma un significado esencial. ◆ Diseño del tourbillon. Ilustra los dientes externos de la jaula del tourbillon, empleada para proporcionar la energía necesaria a las rotaciones y al escape. transfiere a un piñón fijo en el centro de rotación de la jaula. A todas luces, esta disposición requiere la presencia de un rodaje situado bajo la jaula, que aumenta el grosor del conjunto. Al transmitir la energía directamente al borde e­ xterno de la jaula, dotada de dientes, se logró adoptar un perfil más fino. Así, la jaula del tourbillon es arrastrada desde el exterior. Está fabricada, además, en titanio, un material que conjuga una gran ligereza con la rigidez indispensable para la obtención de elevadas prestaciones técnicas. El modo de rotación de la jaula es otro aspecto que se estudió en el momento de la concepción de este tourbillon. Las construcciones habituales recurren a una rueda de segundos fija con un dentado externo que engrana un piñón de la rueda de escape. Mientras que el escape gira, la jaula pivota y, con ella, todos los componentes del órgano regulador giran en torno a la rueda fija. En esta nueva complicación, en lugar de colocar la rueda de segundos fija debajo de la jaula del tourbillon, Breguet concibió una gran rueda que está dispuesta en la periferia y está provista de un dentado interior que se engrana con el piñón del escape. Su funcionamiento es 18 exactamente idéntico, ya que la rotación de la jaula con respecto a la rueda fija arrastra todos los elementos esenciales de la medición del tiempo. El resultado, no obstante, reduce el grosor del mecanismo en unas décimas de milímetros y confiere al tourbillon una extraordinaria transparencia que destaca y realza la belleza de los otros componentes. Como ya hemos observado, los apasionados de la relojería llevan relojes y no movimientos. Por ello, se dedicó especial atención a la asociación del calibre 581 DR con la caja y la esfera. Los constructores tenían que respetar imperativamente una característica esencial: la esfera de oro macizo guilloché a mano. Algunos guardatiempos extraplanos recurren a una placa fina o dejan de lado la esfera para ganar unas décimas de milímetro de altura. Pero Breguet jamás hubiese aceptado este compromiso estético, además, como el guilloché tradicional requiere un cierto grosor de oro y se realiza mediante una máquina clásica manual, la Manufactura no deseó abandonar este preciado legado y aceptó un grosor suplementario. También decidió asociar una astucia 19 CLASSIQUE TOURBILLON adicional a la esfera. A pesar de que esta está firmemente fijada al movimiento, la barrita del tourbillon se alberga ­íntegramente entre dos hendiduras sobre la esfera, a ambos lados de la apertura que permite al observador seguir las evoluciones de la jaula giratoria. Aunque la barrita parece formar parte del rostro del reloj, esto es, sin embargo, una pura ilusión, ya que sus fijaciones al movimiento están disimuladas debajo de la esfera. La delgadez no ha sido un obstáculo para la decoración tradicional del movimiento, ya que los puentes y el barrilete están minuciosamente grabados a mano. Breguet dispone de un rico patrimonio de innovaciones que se extiende sobre más de dos siglos, y al que rinde homenaje este nuevo miembro de la serie de los tourbillons que, naturalmente, comprende el mecanismo de tourbillon que Abraham-Louis Breguet inventó e hizo patentar en 1801. Del mismo modo, el fundador de Breguet demostró su conocimiento relojero con notables construcciones extraplanas, como el extraordinario N° 3306 con repetición de cuartos, cuyo grosor no supera los 8 milímetros,­ y el ­­N° 4691, con repetición de medios cuartos, fases de la luna, calendario, ecuación del tiempo e indicación de la reserva de marcha con una sorprendente delgadez de 7,7 milímetros. El Classique Tourbillon Extra-Plat ilustra la vivacidad de este patrimonio único y lo enriquece con proezas inéditas. 20 21 CAMAFEOS CAMAFEOS Por Jeffrey S. Kingston 22 23 CAMAFEOS U n reloj Breguet siempre es una pieza insólita y excepcional. Su exclusividad está certificada por un número único que se asigna respetando una antigua práctica, iniciada en 1775 con la apertura del taller por el fundador en el Quai de l’Horloge, en París. Algunas piezas, como el Reine de Naples Camée o el Secret de la Reine, incorporan elementos que las hacen todavía más singulares. En efecto, estas dos creaciones femeninas lucen camafeos grabados a mano en el ­relieve de las diferentes capas de una concha. Las ornamentaciones que engalanan la esfera del Reine de Naples, que adoptan la forma de una rosa para decorar la tapa del Secret de la Reine, realzan el carácter de cada guardatiempos y le conceden un estatus distinguido de “pieza única”, ya que ningún ejemplar es igual a otro. ◆◆◆ El arte del grabado en camafeo es una de las técnicas decorativas más tradicionales del mundo, con unos orígenes que se remontan a la Antigüedad. Las primeras obras griegas grabadas en relieve datan del siglo II antes de Jesucristo. El ejemplo más antiguo y más célebre de grabado en camafeo es la taza Farnesio. Con sus intensos contrastes de luz y sus figuras alegóricas grabadas en tres dimensiones, este ­exquisito y delicado recipiente en concha Sardonyx, que ilustra la fuerza expresiva de las imágenes en colores claros y cuyo relieve contrasta con un fondo oscuro, marcó el arte de los camafeos durante los dos milenios posteriores a su creación. Hoy, la espléndida taza Farnesio constituye uno de los máximos exponentes de esta técnica y se conserva en la colección del Museo Arqueológico de Nápoles. A lo largo de los siglos, como ha sucedido con otras formas de creación artesanal, la técnica del camafeo ha conocido períodos fastos seguidos por épocas de olvido relativo. Durante el reinado de la reina Victoria, esta delicada expresión artística alcanzó su máximo apogeo, destacando en especial las jo24 yas realizadas sobre conchas. La soberana las apreciaba tanto que con frecuencia llevaba más de una a la vez. En el trascurso del siglo anterior, Caterina II, emperadora de Rusia, también mostró una gran predilección por las joyas en camafeo. La fuerte demanda procedente de la Inglaterra victoriana favoreció el florecimiento de los artistas establecidos en Torre del Greco, una localidad situada al pie del Vesubio que pronto se convirtió en el centro del grabado de conchas marinas, en competencia con otros materiales como el cristal o las gemas. Fue exactamente en Torre del Greco donde Breguet encontró a dos grabadores –padre e hijo– que confeccionaron los elementos tallados en camafeo de sus garde-temps. A pesar de que a lo largo de la historia los artesanos han empleado, y siguen empleando, una gran variedad de conchas marinas como base para la realización de camafeos, las obras más refinadas se labran en las espectaculares conchas de cassis madagascariensis, un molusco más conocido como 25 CAMAFEOS “casco imperial” o “concha reina”. Naturalmente, los camafeos de Breguet no son una excepción. Cabe mencionar que el nombre científico de este organismo marino podría inducirnos a error, ya que su hábitat natural no se encuentra cerca de la isla de Madagascar, sino en el océano Atlántico, frente a la costa de la Florida. Los cassis madagascariensis no solo son apreciados por su gran tamaño, sino también por su color intenso y por los contrastes que ofrece el tallado de su concha. Bajo la superficie exterior de color blanco leche, el grabado revela capas con matices más oscuros. Esta diversidad de colores y de profundidad permite crear figuras en relieve que destacan bajo un fondo más oscuro, en el mismo estilo clásico ilustrado por la taza Farnesio. 26 El arte del camafeo está íntimamente vinculado con la vida de Torre del Greco y, por lo general, sus raíces en el seno de una misma familia se remontan a varias generaciones. Los camafeos de Breguet son obra del dúo compuesto por Pasquale y su hijo Fabio. Pasquale aprendió el oficio con el gran maestro del camafeo Giuseppe Scialanga (1889-1960) y su iniciación empezó a los siete años de edad, cuando entró a su taller. Por su parte, Fabio aprendió el oficio en la Academia de Bellas Artes de Nápoles. Antes de iniciar su colaboración con Breguet, padre e hijo ya eran famosos por sus camafeos inspirados en el legendario cuadro de Botticelli Las tres Gracias, expuesto en la Galería de los Oficios de Florencia; sus obras también incluyen imágenes de santos napolitanos. 27 CAMAFEOS ◆ Después de cortar la concha, los bordes se suavizan y se redondean. LA PRIMERA ETAPA DEL TRABAJO CONSISTE EN EL EXAMEN MINUCIOSO Y LA SELECCIÓN DE LAS CONCHAS. Seguidamente, el artista determina las partes de la concha que se prestan a la elaboración de una esfera, que se destinará al Reine de Naples Camée, o de una flor, que se empleará para el Secret. 28 ◆ Tras recortar la esfera en la concha, esta se fija en una base de madera con una mezcla de cera y pez (substancia resinosa). Pasquale y Fabio instalaron su estudio en un pequeño apartamento bañado de luz en la vertiente sur del Vesubio. Desde entonces, Fabio se consagra exclusivamente a las esferas y a las rosas para el Reine de Naples, mientras que su padre reparte su tiempo entre Breguet y otras obras. Antaño, muchos camafeos se grababan sobre los caracoles que traían los marinos napolitanos cuando volvían de sus peregrinaciones alrededor del mundo. Hoy esta tradición ha desaparecido y las conchas de gran calidad, en particular las de cassis madagascariensis, son adquiridas en el extranjero por negociantes especializados, que las venden a los grabadores en lotes de 50 a 100 piezas. Las conchas, que son íntegramente naturales y no están sometidas a ningún ­tratamiento, llegan a las manos de los grabadores después de un largo proceso de secado, durante el cual se disponen al aire libre sobre cañas de bambú durante un período de 12 a 18 meses. La primera etapa del trabajo consiste en examinar y seleccionar las conchas. Padre e hijo escrutan atentamente cada una en busca de la más mínima mancha o grieta, para al final seleccionar solo los ejemplares que consideran perfectos. Al final de esta etapa identifican las partes de la concha que se prestan a la confección de una esfera para el Reine de Naples Camée o de una flor para el Secret de la Reine. Como con frecuencia con una concha se pueden tallar dos esferas o dos rosas, los contornos de la esfera o de la forma de la rosa se esbozan con un lápiz en el interior de 29 CAMAFEOS ◆ Antes de iniciar el grabado, se diseña el motivo sobre la superficie. ◆ Los colores naturales de la concha aparecen a medida que las herramientas del grabador labran la materia. la caracola. Cuando los grabadores quedan satisfechos con el resultado, proceden al corte del motivo mediante una pequeña sierra; luego suavizan y redondean minuciosamente los bordes. Llegados a este punto, aún faltan muchas etapas antes de poder empezar el tallado. Con una mezcla de cera y pez (una substancia resinosa), fijan la concha sobre una tija de madera antes de nivelarla con la superficie exterior. Esta operación no solo confiere a la pieza la regularidad requerida para una esfera de reloj, sino que también retira la parte externa rugosa de la concha, revelando el blanco lechoso que se convertirá en la imagen. Recién ahora los artistas disponen de un lienzo y están listos para ­poner manos a la obra. 30 TODOS LOS COLORES ESTÁN PRESENTES EN SU ESTADO NATURAL. No se añade ningún elemento ni color. 31 CAMAFEOS LAS HERRAMIENTAS DEL ARTISTA. El motivo se crea únicamente con unos punzones denominados bulini. 32 33 CAMAFEOS ◆ Interpretación artística de nuevos motivos de esferas en camafeo. UN GIRASOL COBRA VIDA EN LA CONCHA. Las agujas se albergan en el corazón de la flor. 34 Ambos empiezan su labor trazando el motivo con un lápiz. El diseño de la esfera del Reine de Naples Camée toma la forma de un girasol en cuyo centro labrado se fijarán las agujas del reloj. Breguet también ofrece la posibilidad de realizar una esfera personalizada que se diseñará de la misma manera. Con un punzón afilado, inventado por un grabador italiano y conocido como bulino, los artesanos tallan la superficie. Empiezan por los contornos de la flor; los detalles aparecerán después y se grabarán minuciosamente con herramientas cada vez más finas a medida que los artistas tallen en profundidad el espesor de la concha. Todos los colores están presentes en su estado natural, sin ningún añadido posterior. Los matices de cada pieza son únicos por su tonalidad, opacidad y posición en las distintas capas de la concha. La diversidad de colores asociada a las sutiles variaciones del tema floral hace que cada camafeo se distinga de los demás. 35 CAMAFEOS Recordemos que un camafeo se convertirá en la esfera del Reine de Naples Camée. Por consiguiente, esta obra­ en miniatura debe conjugar el virtuosismo artístico con las estrictas exigencias para su adaptación a una esfera de reloj, es decir, a las agujas y a la caja. Cuando el grabado termina, las indicaciones ubicadas en el fondo revelan con precisión los puntos de fijación del movimiento. El Reine de Naples Camée se alberga en una caja de oro blanco con bisel engastado con 24 diamantes para un peso total de 2,42 quilates. El camafeo en forma de rosa para el Secret de la Reine está dispuesto en una tapa de caja que, en su posición cerrada, oculta la esfera de las miradas; luce, asimismo, un bisel engastado con diamantes dispuestos en arco en torno a los pétalos de la rosa. El pivotamiento de la tapa revela el secreto: una esfera engastada con diamantes con un óvalo de nácar que lleva la firma Breguet. Este modelo está disponible en oro rosa o blanco, con un brazalete de piel o de oro trenzado. Los dos relojes están dotados de movimientos mecánicos de carga automática. Convendría recordar que el camafeo en forma de rosa ocupa un lugar preponderante en las colecciones de joyería y alta joyería de Breguet, ya que lo encontramos en los pendientes, anillos, brazaletes, colgantes y collares, en una amplia variedad de tamaños y en diversas combinaciones de oro y perlas. Los relojes Reine de Naples Camée y Secret de la Reine son los dos únicos garde-temps que ilustran el arte del camafeo en la relojería contemporánea. Son piezas excepcionales no solo porque reúnen un arte tradicional y una técnica dominada a la perfección, sino también por la unicidad de cada ejemplar en cuanto a sus matices y su diseño. 36 37 PIONERO DE LA AVIACIÓN Louis Breguet, PIONERO DE LA AVIACIÓN y apasionado de la relojería Por Emmanuel Breguet Hydravion de transport Breguet 531 Saigon de la compagnie Air France photographié au-dessus Havre en 1934 ◆ Hidroavión de transporte Breguetdu 531 Saigon, de la Compañía Air France, fotografiado por encima de Le Havre en 1934. 38 39 PIONERO DE LA AVIACIÓN S i el apellido Breguet suena familiar en la aeronáutica además de ser célebre en el mundo de los relojes, es porque Louis Breguet (1880-1955) fue uno de los grandes pioneros de la aviación a nivel global; y si alguien se pregunta si Abraham-Louis Breguet y Louis Breguet eran de la misma familia, la respuesta es afirmativa. ◆◆◆ Louis Breguet representa, en efecto, la quinta generación de la familia desde que en 1762 llegara a Francia su trisa­ buelo Abraham-Louis Breguet (1747-1823), miembro de­ la Academia de Ciencias, que hizo carrera en París y que, con su hijo Antoine-Louis (1776-1858), llevó a la cima el arte de la relojería. Su abuelo Louis-Clément Breguet (1804-1883), miembro también de la Academia de Ciencias, creó un sinnúmero de instrumentos eléctricos. Inventó y construyó un telégrafo óptico (“de aguja”) adoptado por muchos países, desarrolló además varios sistemas de comunicación que reforzaron la seguridad de los ferrocarriles y, en reconocimiento a sus muchos méritos, su nombre aparece en la Torre Eiffel. Su padre, Antoine Breguet (1851-1882), graduado del Instituto Politécnico, uno de los ingenieros más prometedores de su generación, introdujo en Francia el teléfono de Bell, antes de morir prematuramente a la edad de 31 años. Naturalmente destinado a hacerse cargo de la empresa familiar en el ámbito de las telecomunicaciones y los motores eléctricos, ya que su abuelo había vendido la parte de relojería en 18701, Louis Breguet, recién egresado de la École Supérieure d’Électricité, sorprendió a sus familiares optando decididamente por la conquista del aire. 40 La carrera de Louis Breguet no se puede resumir en unas pocas líneas, si se tiene en cuenta que, junto con la Société Anonyme des Ateliers d’Aviation Louis Breguet, que creó y dirigió, y que se convirtió más tarde en Breguet ­Aviation, fue un protagonista destacado de la evolución de la aviación durante casi un siglo. Ingeniero y empresario, Louis Breguet entró en vida en la historia, y por tres motivos: como pionero del helicóptero, por su importante contribución a la aviación militar, y como precursor del transporte aéreo civil.2 El giroplano, antecesor del helicóptero De 1905 a 1909, junto con su hermano Jacques y el profesor Charles Richet3, Louis Breguet abordó el nuevo campo de la aviación por la vía original del ala giratoria, es decir, el vuelo vertical. En 1907, su “giroplano Nº 1”, una curiosa máquina con cuatro sistemas de rotación de ocho aspas cada uno, se elevó en el aire en dos ocasiones: el 24 de agosto, 60 centímetros durante cerca de un minuto; el 20 de septiembre, cerca de 1,5 metros. Se trataba de una primicia mundial, que Louis Breguet comunicó inmediatamente a la Academia de Ciencias. La Academia, en su sesión del 16 de septiembre, describió oficialmente su primera elevación en el aire, la del 24 de agosto, con estas palabras: “Un ◆ Louis Breguet, ingeniero y piloto, conduciendo uno de sus aviones en 1910. 41 PIONERO DE LA AVIACIÓN cido compuesto por René Dorand y Maurice Claisse, y después de tres años de arduo trabajo, en 1935 y 1936 se observaron las hazañas del giroplano experimental BreguetDorand, que, con sus logros sin precedentes en facilidad de manejo, velocidad (108 km/h), altitud (158 metros), resistencia (1 hora y 3 minutos) y vuelo estacionario (10 minutos), se confirmó sin duda como el primer helicóptero moderno de la historia.4 Fue así como, por segunda vez, Louis Breguet marcó categóricamente la historia del helicóptero, e inspiró a toda una generación de ingenieros que seguirían su línea de pensamiento, como Igor Sikorski y Franck Piaseki. ◆ Giroplano No. 1 Breguet-Richet, una de las raras fotos del aparato al elevarse en el aire el 24 de agosto de 1907 en Douai. Dos auxiliares impiden que el aparato se desplace lateralmente. ◆ Tarjeta postal que muestra el curioso giroplano Breguet-Richet No. 2 bis. 42 aparato del tipo helicóptero ha llegado por primera vez a desafiar por completo la gravedad y levantarse del suelo, con su motor, sus provisiones y una persona a bordo”. A pesar de su certeza de que el vuelo vertical era una solución de futuro, ante los resultados insuficientes obtenidos con otros dos aparatos con ala giratoria, en 1909 Louis Breguet renunció a esa empresa para dedicarse a la construcción aeronáutica clásica y a la fabricación de aviones biplanos y monoplanos. Con todo, no había dicho su última palabra. De hecho, 23 años después, en 1932, decidió revivir la aventura del giroplano en un momento en que se encontraba en el apogeo de su carrera y era un hombre escuchado y observado por sus competidores de todo el mundo. Aunque la tecnología había progresado considerablemente, sobre todo en lo que se refiere a motores, la aventura todavía ­parecía un poco temeraria. Así y todo, con un equipo redu- Breguet y la aviación militar En 1909, Breguet volvió a las fórmulas más convencionales y, a partir de 1911, construyó biplanos para las fuerzas armadas de Francia, el Reino Unido y Rusia. A partir de 1914, al igual que los otros pioneros de la aviación mundial, se dedicó por completo a la producción industrial de aviones convertidos exclusivamente en instrumentos de guerra. El 2 de septiembre de 1914, unos días antes de dejar el frente para dedicarse a sus fábricas, ejecutó por propia iniciativa uno de los arriesgados vuelos de reconocimiento que servirían para informar al Estado Mayor francés del intento alemán de circundar París por el este. Las informaciones recogidas, que fueron tomadas muy en serio por los generales Joffre y Gallieni, permitieron librar la batalla del Marne, todavía recordada por el famoso episodio de los taxis parisinos requisados para transportar más rápidamente al frente el máximo de refuerzos. Louis Breguet recibió la Cruz de Guerra por este acto excepcional, y su nombre quedará para siempre unido a la “victoria del Marne”, que cambió el curso de la guerra. ◆ El giroplano Breguet-Dorand, fotografiado el 22 de septiembre de 1936 durante un vuelo histórico. 43 PIONERO DE LA AVIACIÓN EL BREGUET 14 HIZO SU PRIMER VUELO EN NOVIEMBRE DE 1916. Tras más de diez años en servicio, este aparato granjeó a Louis Breguet un renombre mundial. ◆ Aviones Breguet XIV en formación. 44 45 PIONERO DE LA AVIACIÓN ◆ Cadena de montaje del Breguet 19 en la fábrica de Villacoublay. Con todo, la guerra sentó sus reales y aparecieron las trincheras. Se organizó la producción de aviones, pero transcurrieron dos años antes de que la aviación evolucionara realmente en términos de tecnología. Por su parte, en noviembre de 1916 hizo su primer vuelo el Breguet 14, que comenzó a fabricarse masivamente en 1917. Este avión biplaza ultramoderno, fruto de las reflexiones personales de Louis Breguet, tenía una estructura totalmente metálica (con fuselaje y alas recubiertos de tela) que utilizaba por primera vez el duraluminio. Diseñado como avión de reconocimiento y bombardero, suscitó gran entusiasmo en los escuadrones por su velocidad, su facilidad de manejo, su importante carga útil y su altitud máxima de seis mil metros, que lo protegía de los cazas enemigos. Fue, indis46 ◆ Louis Breguet en 1936, ante su mesa de dibujo, en su oficina de la rue Georges Bizet, París. cutiblemente, un factor esencial de la victoria aliada en 1918. Se construyeron unos ocho mil ejemplares, que fueron comprados por unos quince países, entre ellos los Estados Unidos. Tras más de diez años de servicio, el Breguet 14 granjeó a su diseñador un renombre mundial.5 Su sucesor, el Breguet 19, respondía al mismo espíritu y se integró en las fuerzas aéreas de todo el mundo.6 Le siguieron otros aparatos multiplazas de combate y el poderoso avión táctico bombardero Breguet 690, que, encargado a último momento por el Estado Mayor francés y por Bélgica y Suecia, no pudo demostrar todas sus posibilidades durante la batalla de Francia de 1940. Louis Breguet siguió siendo el proveedor de las fuerzas armadas hasta el final, y a su muerte, sus sucesores. Los decenios de 1950 y 1960 se caracterizaron por el desarrollo y los encargos del avión de patrulla marítima Breguet 1050 Alizé, en servicio sobre los portaaviones franceses Foch y Clemenceau hasta el comienzo de la década de 2000, utilizado también por la marina de la India; del avión de vigilancia marítima y de reconocimiento Breguet 1150 Atlantic, ganador del concurso de la OTAN en 1958, adquirido por Francia, Italia, Alemania y los Países Bajos, y que, en una versión modernizada, todavía sobrevuela hoy los mares y desiertos del mundo; del avión de transporte de tropas Breguet 941, que podía aterrizar y despegar en un campo de fútbol, y, por último, del caza anglo-francés Jaguar, de brillante y larga carrera. 47 PIONERO DE LA AVIACIÓN ◆ Limusine Breguet 280T, fotografiada en el aeropuerto de París-Le Bourget en 1929. Breguet y la aviación civil No obstante, fue en la aviación civil que Louis Breguet demostró ser un auténtico teórico y emprendedor visionario. El transporte masivo de pasajeros fue un sueño que comenzó a hacerse realidad el 23 de marzo de 1911, cuando con once personas a bordo de su biplano de 90 caballos batió el récord mundial de pasajeros trasladados por el aire.7 Apenas terminada la guerra, Breguet empezó a imaginar una aviación para los tiempos de paz. Creador de la Compagnie des Messageries aériennes en febrero de 1919, concebida no solo para el transporte de correo, sino también de pasajeros, entre París y Bruselas y, seguidamente, entre París y Londres, durante quince años no cesó en su intento de construir una red extensa, coherente y, de ser posible, 48 ◆ Interior de un avión de la compañía Air Union, que hacía el enlace Londres-París. rentable, a través de gestiones, asociaciones y fusiones. En 1921 inauguró la línea París-Le Havre, en conexión con el vapor que zarpaba para Nueva York. En el verano de 1922 abrió un trayecto París-Marsella vía Lyon, completado por un vuelo Lyon-Ginebra. En marzo de 1923 Louis Breguet fusionó su empresa con la Compagnie des Grands Express ­Aériens, su rival para el trayecto París-Londres, y dio a la nueva entidad que presidía el nombre de Air Union. En 1929 inauguró la conexión Marsella-Ajaccio-Túnez; en 1931, Túnez-Argel; en 1932, Lyon-Cannes. En 1932, Air Union, junto con Swissair, comenzó a explotar la línea directa París-Ginebra, que enlazaba con las rutas interiores suizas. En 1932, Air Union era la aerolínea más importante de Francia en términos de kilómetros recorridos y número de pasajeros transportados. En 1933, Louis Breguet firmó el acto constitutivo de Air France, pues el gobierno francés había decidido reunir en una sola entidad las cinco empresas existentes: Air Union, Air Orient, CIDNA, Lignes Farman y Aéropostale. DESARROLLO DE LAS LÍNEAS AÉREAS. En 1933, Louis Breguet firmó el acto constitutivo de la Compañía Air France. Se debe mencionar, obviamente, los Breguet 14, que se destacan en el transporte del correo dentro de las Lignes aériennes Latécoère, y ulteriormente, la Aéropostale, en Europa, África y, poco después, América Latina, y que quedaron inmortalizados por las historias de Mermoz, Guillaumet o Saint-Exupéry...8 No sería justo pasar por alto las operaciones de reconocimiento que los aviones Breguet protagonizaron a nivel mundial en la década de 1920 y mediados de 49 PIONERO DE LA AVIACIÓN ◆ Crónica de los aviones Louis Breguet, septiembre-octubre de 1930, ejemplar firmado por Dieudonné Costes. Estas crónicas comenzaron a publicarse en 1925. EL FAMOSO BREGUET 19 llamado “Point d’Interrogation” fue el avión en que Costes y Bellonte llevaron a cabo el primer vuelo sin escalas París-Nueva York. 50 la década de 1930, pues aunque obviamente se trataba de vuelos individuales de aviones que todavía no eran de transporte, mostraron sus posibilidades y sirvieron de referencia para las futuras rutas aéreas. Los trayectos más célebres fueron París-Tokio en 1924, por Pelletier d’Oisy y Bésin; Madrid-Manila, en 1926, por Gallarza y Loriga; la vuelta al mundo en 1927, por Costes y Le Brix, en que tuvo lugar la primera travesía del Atlántico Sur, de St. Louis de Senegal a Natal, en Brasil; París-Pekín, en 1929, por Arrachart y Rignot; y, por supuesto, la más impresionante de todas, el famoso vuelo sin escalas París-Nueva York llevado a cabo por Costes y Bellonte, en 37 horas y 18 minutos, los días 1 y 2 de septiembre de 1930, a bordo del famoso Breguet 19 de larga distancia llamado “Point d’Interrogation”.9 Aunque sus actividades como presidente fundador de líneas aéreas comenzaran con aviones Breguet 14 desarmados y especialmente acondicionados, Louis Breguet se aventuró en el diseño de aparatos para el transporte civil, como el Breguet 28 Limousine o el Breguet 393, que demostraron ser particularmente seguros. Después de la Segunda Guerra Mundial, su creación más espectacular siguió siendo el ­Breguet 760 “Deux Ponts”, un cuatrimotor para cientos de plazas, con dos pisos completos de asientos, antecesor indiscutible del Airbus A-380. Este avión particularmente fiable y económico no tuvo ningún accidente mortal en veinte años de explotación. En 1921, en una conferencia visionaria, describió el avión del futuro, que volaría a 13.500 metros de altitud y permitiría trasladarse de París a Nueva York en seis horas…10 No satisfecho con una aviación elitista ­reservada para los ricos, Louis Breguet hizo lo posible para poner los viajes aéreos al alcance del mayor número de ­personas. En 1943, con la aspiración de fijar el precio del billete de avión en una cifra equivalente a la del billete del ferrocarril de tercera clase, formuló la teoría de los vuelos charter y low cost, que anunció con un adelanto de treinta años.11 ◆ Desfile de Costes y Bellonte en Broadway, al día siguiente de su vuelo memorable. 51 PIONERO DE LA AVIACIÓN CELEBRACIONES DEL CENTENARIO. En 1923, Louis Breguet presidió el Comité del Centenario de Abraham-Louis Breguet. Se organizaron importantes eventos en Francia y en Suiza. ◆ Invitación a la sesión solemne en la Sorbona, el 27 de octubre de 1923. 52 Louis Breguet murió en 1955, en plena actividad, y poco después la compañía que lleva su nombre fue ­comprada por el empresario Sylvain Floirat, ejecutor de numerosos proyectos. En 1967, Marcel Dassault, otro gran nombre de la aviación francesa, compró a su vez Breguet Aviation y la integró a su propia empresa, que pasó a llamarse Avions Marcel Dassault-Breguet Aviation, más conocida como Dassault-Breguet. El gobierno de Francia aprobó y promovió esta concentración, que, con los sitios de ­Toulouse y Anglet12, facilitaba a Dassault las instalaciones industriales adicionales que le serían tan útiles para sus ambiciones mundiales. Los vínculos de Louis Breguet con la relojería Además de sus actividades aeronáuticas y deportivas13, Louis Breguet mantuvo siempre el contacto con la familia Brown, que compró la firma de relojería a su abuelo, y recuerda con orgullo la obra de sus antepasados en ese sector. Desde 1922, la sociedad de los talleres de aviación Louis Breguet aparecía regularmente en los libros de venta del establecimiento relojero. Ello confirma que Louis Breguet supo presentar a los dirigentes de la casa Breguet de la época las contribuciones que la relojería podía aportar a la industria aeroespacial en el futuro. En 1923 presidió, además, el Comité del Centenario de Abraham-Louis Breguet (17471823), que organizó en Francia y en Suiza importantes eventos, que culminaron con la exposición del Musée Galliera de París, inaugurada por Louis Breguet junto con Alexandre Millerand, presidente de Francia14. Durante varias semanas, el fabricante de aviones estuvo inmerso en el mundo de la relojería y frecuentó a sus más destacados ­representantes franceses, suizos y británicos. Compartió largos momentos con el industrial londinense Sir David Salomons y con Henry Brown, propietario de relojes ­Breguet, así como con George Brown, hijo de este último y su futuro sucesor. El 26 de octubre, Louis Breguet recibió a todos estos representantes del mundo de la relojería en sus fábricas ◆ Catálogo comercial de presentación del Breguet 761 “Deux Ponts”. 53 PIONERO DE LA AVIACIÓN ◆ Breguet 14 F-POST. de Vélizy-Villacoublay y, al día siguiente, en el gran anfiteatro de la Sorbona, en París, terminó su largo discurso con la frase: “La relojería se enorgullece de haber podido ayudar a la Marina a resolver los problemas de navegación sobre el mar, como ahora ayuda eficazmente a los navegadores aéreos –cuyos esfuerzos admiro particularmente– a abrir y reconocer sus rutas en el espacio”. En sus palabras se reconoce al ingeniero, que cita los cometidos y la función de apoyo y fomento que desempeña la relojería en el desarrollo de la aviación, como ya lo hizo una vez para la Marina. Esta afirmación adquiere más relevancia porque procede de­ un fabricante de aviones e incluso más: del presidente de la Cámara Sindical de Industrias Aeronáuticas. Durante largo tiempo el fabricante Louis Breguet siguió haciendo frecuentes encargos de instrumentos Breguet15 y, ◆ El Breguet “Deux Ponts” con dos pisos y los colores de Air France. naturalmente, los relojes de la cabina de los aviones son de esa marca. Por último, es curioso observar que uno de los primeros modelos de cronógrafo de acero con la “función especial flyback”, o de vuelta en vuelo, se vendió en 1952 a la empresa Louis Breguet. Fue así como Louis Breguet y sus allegados probaron uno de los primeros ejemplares de lo que, dos años después, sería el cronógrafo “Type XX”. Esa circunstancia no carece de consecuencias y demuestra la proximidad de las dos empresas Breguet. ◆ Breguet Alizé, Breguet Sepecat. 1 2 3 4 5 Se puede concluir, pues, que el gran pionero de la aviación era también un amante de la relojería. El sector le interesaba particularmente desde la perspectiva de los instrumentos científicos, y su papel como asesor de la casa Breguet, aunque muy discreto, no por ello fue menos cierto y sustancial. 6 7 8 54 n 1870, Louis-Clément Breguet cede las actividades de relojería E dentro de su empresa a su jefe de talleres, Edward Brown, relojero parisino de origen inglés. Tres generaciones de la familia Brown se sucedieron al frente de la firma Breguet hasta 1970. Se puede obtener una visión general de la carrera de Louis Breguet en: Emmanuel Breguet, BREGUET, un siècle d’aviation, ediciones Privat, 2012, 144 págs. Charles Richet (1850-1935), amigo de Antoine Breguet y padrino de Louis Breguet. Este médico ecléctico, entusiasta de la aviación, fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 1913. Sobre la historia del helicóptero en el mundo, el lector puede consultar: Bernard Bombeau, Hélicoptères, la genèse, de Léonard de ­Vinci à Louis Breguet, Ediciones Privat, 2006, 364 págs. Además de Francia, los otros países que utilizaron el Breguet 14 fueron Bélgica, Dinamarca, Suecia, Rumania, Checoslovaquia, Polonia, España, Portugal, Brasil, los Estados Unidos, Siam y Japón. Adquirieron el Breguet 19 los siguientes países: Francia, Bélgica, Yugoslavia, Rumania, Polonia, Grecia, Bolivia, Venezuela, Argentina, Persia, Turquía, España, China y Japón. Este récord se alcanzó en la Brayelle, cerca de la ciudad de Douai, en el norte de Francia, donde Louis Breguet comenzó sus actividades aeronáuticas. La Asociación Breguet XIV, dirigida por Eugène Bellet, construyó una réplica del Breguet 14 registrada como F-POST, que es actualmente el único Breguet 14 en estado de vuelo. En 2010, en homenaje a los pioneros de la Ligne, el avión realizó un vuelo conmemorativo de Toulouse a Cap Juby (actualmente, Tarfaya, en Marruecos). En 2015, su aspiración es seguir los pasos de los pioneros, pero esta vez en Sudamérica, para un vuelo Brasil-UruguayArgentina. Eugène Bellet es el autor del libro BREGUET XIV, des tranchées à l’Aéropostale, ediciones Privat, 2011, 144 págs. ◆ El Breguet Sepecat Jaguar. 9 10 11 12 13 14 15 l Breguet 19 “Point d’Interrogation” se conserva en las colecciones E del Museo del Aire y del Espacio de Le Bourget, donde es una de las piezas más emblemáticas. En Le Bourget se conservan y presentan asimismo al público un Breguet 14 de la Primera Guerra Mundial, el Breguet 19 de Costes y Le Brix, un giroplano y varias máquinas más recientes. En el Musée des Arts et Métiers de París, también conocido por poseer varias obras maestras de relojería de AbrahamLouis Breguet, se exhibe un biplano Breguet de 1911. L’avenir de l’aviation (“El futuro de la aviación”), conferencia del 16 de noviembre de 1921. L’avenir de l’aviation de transport (“El futuro del transporte aéreo”), conferencia del 24 de noviembre de 1943. Después de Douai, donde Louis Breguet hizo sus comienzos en la industria, antes de 1914, el sitio de Vélizy-Villacoublay, cerca de París, se convirtió en el principal lugar de producción de los aviones Breguet. Las fábricas de Toulouse y Anglet (comuna situada entre Bayona y Biarritz) fueron adquiridas por Louis Breguet en 1939. Amante de la navegación, Louis Breguet ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 1924, al timón de su Namoussa de 8 metros, en las regatas que se celebraban en Le Havre. En 1928­­ fundó el Deauville Yacht Club, que presidió hasta su muerte. La exposición organizada en homenaje a A.-L. Breguet, con motivo del centenario de su muerte, en el Musée Galliera de París, fue la más importante celebrada hasta la fecha; se exhibieron 266 objetos, entre ellos, un centenar prestado solamente por Sir David Salomons (1851-1925), el más legendario de los coleccionistas de relojes y péndulos Breguet. La exposición duró del 25 de octubre al 24 de noviembre de 1923. Archivos Montres Breguet SA, París, registros de ventas. 55 REINE DE NAPLES JOUR / NUIT REINE DE NAPLES Jour / Nuit Por Jeffrey S. Kingston 56 57 REINE DE NAPLES JOUR / NUIT L a invención del tourbillon, patentado en 1801, marcó un hito en la obra relojera de Abraham-Louis Breguet. Por efecto de la gravedad, los relojes portables producían errores de marcha, adelantándose en ciertas posiciones y atrasándose en otras, pero aquel invento lograba eliminarlos mediante la constante puesta en rotación (en 360 grados) de los elementos del órgano regulador. La rotación permanente permitía al órgano regulador pasar sucesivamente por todas las posiciones, de modo que, aunque algunas provocaran un adelanto o un atraso, al final se equi­ libraban los errores de marcha. Esta ingeniosa idea, cuyo principio era simple en su esencia, exigía, no obstante, competencias excepcionales por parte de los relojeros dedicados a su construcción. ◆◆◆ Poco después Breguet quiso ir más allá y se propuso añadir romanticismo y fantasía a la reconocida eficacia de este invento original, que había establecido nuevos estándares en materia de precisión. Este planteamiento es el postulado sobre el que se apoya el Reine de Naples Jour/Nuit. En efecto, este reloj se concibió sobre la idea fundamental de un tourbillon en el que el volante y su espiral realizan una revolución en 24 horas. De este modo, la rotación no solo sirve para aumentar la precisión de marcha, sino también para ofrecer una encantadora representación del día y de la noche. Las indicaciones respectivas del día y la noche están obviamente personificadas por las figuras del sol y de la luna, dispuestas sobre un disco de lapislázuli. Con un sutil rostro cincelado en titanio, que a su vez está engastado en la pie58 dra, el satélite posee una apariencia convencional y resplandece en un cielo nocturno salpicado de estrellas de oro que lo ornamentan. La representación del día es mucho más sorprendente, ya que el sol está personificado por el volante rodeado de nubes de nácar. Para destacar su presencia, su ancho aro está decorado con un motivo guilloché. El disco en lapislázuli que sostiene el volante-sol para las horas del día y la luna de titanio para las horas de la noche realiza una rotación en 24 horas. Cabe destacar que se ha asociado una función suplementaria a la indicación día/noche. El brazo superior que mantiene el volante-sol adopta el perfil de una aguja para engranar las 24 horas que rodean al disco de lapislázuli y aportar así una indicación precisa de las horas. Además de desempeñar el rol de indicación adicional, esta aguja encarna un elemento esencial del movimiento, pues cumple también la función de puente de volante. 59 REINE DE NAPLES JOUR / NUIT UNA CONSTRUCCIÓN BASADA EN LA IDEA FUNDAMENTAL DEL TOURBILLON. En el Reine de Naples, el volante y el escape, componentes esenciales de la medición del tiempo, dan una vuelta completa una vez por día. ◆ El día y la noche en un disco giratorio de lapislázuli. El sol está representado por el volante, mientras que la luna adopta los contornos de un disco de titanio grabado y engastado en la gema. 60 El concepto de rotación siempre parece responder a una orden inequívoca: “¡Hágalo girar!”. No obstante, como en cualquier otro mecanismo destinado a hacer girar los componentes del órgano regulador del reloj, incluso a la reducida velocidad de una vuelta por día, su concepto y su ensamblado representan una labor particularmente difícil para los relojeros. En primer lugar, los constructores de Breguet debían desarrollar un sistema que, por un lado, hiciera girar el disco que sostiene el volante (y, naturalmente, el disco ornamental en lapislázuli) y, por otro, alimentara con energía el escape del reloj. Para conciliar estas exigencias se concibió una solución consistente en crear un rodaje que se divide a partir del barrilete. Una de sus ramificaciones arrastra un piñón que hace girar el disco (considerado como la “jaula” empleada para imprimir un movimiento de rotación a los componentes del órgano regulador de un tourbillon), mientras que el otro arrastra al piñón del escape. En esta configuración, el volante está fijado a una jaula de titanio de cinco brazos, cuya circunferencia está dotada de dientes. Indudablemente, ni los finos dientes ni los brazos son visibles por el lado de la esfera del movimiento. La posición inédita de la rueda de escape, en el centro de la jaula en rotación, ha dado vida a un interesante conjunto de desafíos de construcción. El primero está vinculado con la combinación de los movimientos: la rotación de la rueda de escape desde el rodaje del reloj está asociada a la rotación de la jaula, que efectúa una vuelta por día. Ahora 61 REINE DE NAPLES JOUR / NUIT UNA AUTÉNTICA OBRA DE ARTE El disco de lapislázuli de las 24 horas, con su luna grabada en titanio, las estrellas de oro y las nubes de nácar. ◆ El disco de lapislázuli con la luna y las estrellas está montado sobre una rueda móvil. 62 63 REINE DE NAPLES JOUR / NUIT LA COMPLEJIDAD DE LA VISUALIZACIÓN GIRATORIA PERMANECE OCULTA A LAS MIRADAS. La esfera posee un carácter romántico, con la visualización giratoria del sol, de la luna, de las estrellas y de las nubes. bien, la conjunción de las dos revoluciones hace que la rueda de escape “pierda” una vuelta cada 24 horas. Por consiguiente, los expertos constructores tuvieron que idear un método para corregir esta diferencia. La solución consistió en dotar a la rueda de escape de 21 dientes en lugar de 20 o de 15, como dictaba la tradición, y en elegir una frecuencia de 3,5 hercios. La concepción del movimiento requirió una segunda adaptación. El volante guilloché se encuentra en el centro, muy cerca del escape. Aunque el áncora posee la forma tradicional requerida por un escape de áncora suizo, esta es la más corta que actualmente se emplea en un reloj producido en serie. Además, el escape también es el más corto fabricado por Breguet. Al igual que la espiral, las asas del áncora 64 invertida —una especialidad puesta a punto por Breguet— son de silicio. Por el lado del reloj, estos complejos dispositivos están disimulados para permitir que las miradas se concentren en el disco de lapislázuli con el sol, la luna, las nubes, las estrellas y la aguja dorada de las 24 horas. La indicación habitual de las horas, sobre 12 horas, figura en un arco situado en el tercio inferior de la esfera. En realidad, esta parte de la vuelta de horas también encarna un elemento funcional del movimiento, ya que desempeña el rol de puente superior para la jaula giratoria. Se ha de observar también que la representación conjunta de las vueltas de horas, la de 12 y la de 24, tiene un alcance poético gracias a su imbricación, que configura los contornos del número ocho. 65 REINE DE NAPLES JOUR / NUIT 66 67 REINE DE NAPLES JOUR / NUIT Como la creación de estas complicaciones debía garantizar al mismo tiempo el máximo confort, el Reine de Naples Jour/Nuit está dotado de una carga automática. El rotor de oro, minuciosamente decorado, representa una luna cincelada rodeada de rayos dorados del sol y gira sobre un cojinete de rubí para remontar el reloj. Con el fin de obtener una construcción lo más plana posible sin perjudicar las prestaciones técnicas, el armado se realiza de manera unidireccional. De apariencia sobria y sencilla, el Reine de Naples Jour/ Nuit es a la vez un reloj atractivo y misterioso. Su caja en forma ovoide, de oro rosa o blanco, luce un bisel engastado con diamantes y presenta una esfera delicadamente guilloché a mano coronada por tres agujas. Cuando la noche sucede al día, la posición del sol y de la luna se modifica pausadamente, ocultando de las miradas su rodaje dividido en dos partes, su frecuencia particular y la disposición única de la rueda de escape. Gracias a la asociación de visualizaciones realmente originales y de innovaciones técnicas de vanguardia, el Reine de Naples Jour/Nuit ejerce una irresistible fascinación y se impone como una pieza excepcional. 68 69 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS RELOJES ESQUELETIZADOS Por Jeffrey S. Kingston 70 71 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS L a relojería mecánica conoció su primer apogeo a principios del siglo XVI, tras la creación del barrilete y de su muelle real. Sin embargo, a pesar de que esta fuente de energía permitía asegurar el funcionamiento de los primeros relojes portátiles, la exactitud no era por entonces su cualidad principal. La búsqueda de la precisión se impuso mucho más adelante, con el invento del volante y la espiral por parte del matemático holandés Christian Huygens. Aquellos guardatiempos portátiles no garantizaban la más mínima precisión; de hecho, algunos poseían una característica suplementaria: estaban dotados de una esfera solar en miniatura que ofrecía a su propietario un medio relativamente fiable para consultar la hora con cierta exactitud. La precisión mecánica era por entonces un objetivo fuera del alcance de los relojeros, por lo que recurrían a diversas ornamentaciones artísticas para aumentar el prestigio de sus creaciones. Así, el esmaltado y el dorado florecieron en el transcurso del siglo que precedió a la creación de los mecanismos dotados de un volante. Al principio, estas suntuosas decoraciones servían para destacar el valor y la significación de este precioso objeto y, por consiguiente, la eminente posición de su propietario. Independientemente del objetivo buscado, las técnicas de ornamentación acompañaron el auge de la relojería y siguieron suscitando un intenso entusiasmo después de que los movimientos alcanzaron mayor importancia y precisión. ◆◆◆ Aunque la esqueletización de mecanismos relojeros constituye un ejemplo emblemático de artesanía artística, conviene considerar que esta técnica pertenece a una categoría totalmente distinta, ya que se practica en los elementos esenciales del mecanismo relojero. El resto de métodos, como el esmaltado de las cajas o de las esferas, no están directamente vinculados con el movimiento, a diferencia de la esqueletización, que se lleva a cabo en el mismo corazón de un reloj mecánico. Hay que tener en cuenta igualmente que por muy hermosos que parezcan el cincelado y las filigranas de un mecanismo esqueletizado no deben perjudicar en 72 ningún caso la marcha precisa del reloj. Los relojes esqueletizados, por tanto, reúnen al artista y al relojero de una manera única. Rastrear los orígenes de estas construcciones esqueletizadas es como luchar contra la niebla. Apenas creemos que estamos descubriendo un punto de referencia, este se borra inmediatamente, no por ausencia o falta de testimonios históricos, sino por la imposibilidad de encontrar una definición clara de los primeros relojes esqueletizados. Sin lugar a dudas, algunos relojes del siglo XV ilustran una forma ◆ Montaje del puente de tourbillon en el Classique Tourbillon Quantième Perpétuel 3797. 73 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS primitiva de esqueletización o, al menos, presagian su f­ utura existencia. Su caja estaba provista de una apertura que ofrecía una modesta posibilidad de descubrir su mecánica interior. No estaban dotados, obviamente, de platinas ni de puentes calados, ya que estos componentes no se inventaron hasta un par de siglos después, pero encarnaban la naciente idea de exponer sus intrigantes rodajes, que es precisamente el concepto clave de la esqueletización. EL ARTE EN EL CORAZÓN DEL RELOJ. La esqueletización de un movimiento relojero se distingue fundamentalmente de otras técnicas decorativas en que se aplica a los componentes esenciales del reloj. En su periplo, los historiadores han encontrado algunos indicios que datan del siglo XVI, época en que las penduletas góticas se pusieron de moda. Su arquitectura, basada en un marco de hierro abierto, posiciona los elementos esenciales del mecanismo totalmente a la vista. Estas realizaciones, que se asemejan mucho a la noción de esqueletización, no se limitaban a un simple calado de la esfera y estaban concebidas para destacar, tanto en la parte frontal como en el centro, los principales componentes del mecanismo. Cabe enfatizar que, como se trataba de penduletas y no de relojes, estas piezas pertenecen definitivamente a otra categoría. En este punto, un escrúpulo ético nos lleva a especificar que para considerar que estos relojes antiguos son los primeros relojes esqueletizados es necesaria cierta flexibilidad mental y la voluntad de aplicar conceptos muy amplios. Una definición estricta, en cambio, exigiría que el guardatiempos sea un reloj y que su platina y sus puentes estén calados y decorados para merecer el título de esqueleto. Y esto nos llevaría temporalmente más lejos, aproximadamente a 1760, unos años antes de que Abraham-Louis Breguet abriera su taller en el Quai de l’Horloge, en París. En este contexto histórico, dos relojeros franceses rivalizan por la paternidad del primer reloj esqueletizado, Jean-Antoine ­Lépine y Pierre-Auguste Caron. En ambos casos, sus creaciones lucen platinas cinceladas y caladas que ofrecen a las miradas una hermosa vista del rodaje y de los barriletes 74 e­ sculpidos para revelar el muelle real, así como un puente de volante reducido a una forma triangular que permite observar los componentes dispuestos por debajo. Es probable que estos guardatiempos esqueletizados vieran la luz debido al interés por la mecánica de precisión que mostraban algunas personalidades de la corte real. Los eruditos de la época se apasionaron por el estudio de las ciencias y se sintieron ­fascinados por los instrumentos utilizados para practicarla. En aquella época, el joven delfín y futuro rey Luis XVI, que conocería un trágico destino, se aficionó a trabajar con relojes y con objetos mecánicos de toda naturaleza. Y para ello instaló en el castillo de Versalles un lugar cuya decoración se asemejaba mucho a un taller de relojería. 75 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS 76 77 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS EL CINCELADO DE LOS COMPONENTES ILUSTRA LA DESTREZA DEL RELOJERO. La esqueletización conjuga la pericia técnica y el talento artístico. Casi todos los elementos esenciales de los guardatiempos esqueletizados de Alta Relojería estaban presentes en los primeros relojes esqueletizados de Lépine y de Caron. No solo las platinas y los puentes estaban calados, sino también sus partes funcionales, que presentaban decoraciones y grabados elaborados. Caron, que abandonaría el artesanado relojero para lanzarse a una carrera de autor bajo el nombre de Beaumarchais, y que pasaría a la historia por crear el personaje de Fígaro, propulsó aún más lejos la idea de ornamentación del movimiento al disponer un retrato esmaltado en su centro. No obstante, los relojes de Lépine y de Caron se diferenciaban de las creaciones contemporáneas en un aspecto fundamental: estaban dotados de esferas esmaltadas. Por consiguiente, el trabajo de esqueletización solo se podía admirar a través del cristal dispuesto sobre el fondo de la caja. Puede resultar oportuno precisar que Abraham-Louis Breguet no cedió a esta moda, que prosperó durante un 78 b­ reve período en París. En efecto, él cultivaba otro enfoque de la relojería, más orientado a la función, la precisión y la comodidad que a la decoración. Consideremos, por ejemplo, su aplicación revolucionaria de la técnica del guilloché de las esferas. Este elemento estético, que se ha convertido en un rasgo característico de sus relojes, respondía a dos objetivos concretos: aumentar la legibilidad de las indicaciones y limitar las zonas claramente definidas en la esfera. La manufactura contemporánea Breguet ha abierto nuevas perspectivas al arte de la esqueletización. A pesar de que el calado de la platina y de los puentes no dota al reloj de prestaciones suplementarias, el carácter artístico de la construcción y su minuciosa ejecución destacan plenamente el talento de los relojeros modernos de Breguet. Al igual que las complicaciones refinadas, las filigranas de los movimientos esqueletizados son una afirmación del arte relojero e ilustran la pericia de los artistas que las realizan. Existe una frontera natural que es importante r­ econocer. No es un secreto que en el mercado abundan piezas que­­ no llevan la firma de Breguet y que no pertenecen a la categoría de los relojes minuciosamente labrados a mano. Estas piezas presentan “agujeros” en sus platinas y en sus puentes destinados a revelar los componentes dispuestos por el lado del fondo. Los ejemplos más grotescos están compuestos por piezas elaboradas a máquina con autómatas de mando numérico para taladrar los orificios y que no llevan el más mínimo signo de acabado manual en su ornamentación. Los relojes cuyas aperturas han sido pulidas a máquina revelan un nivel un poco más elevado, pero que en ningún caso se puede comparar con el minucioso trabajo manual que requiere un guardatiempos de alta gama. A pesar de los ­orificios que presentan algunos de sus componentes, estas creaciones no se pueden equiparar con los relojes esqueletizados de Alta Relojería. ◆ Montaje de la plancha de calendario en la referencia 3797. 79 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS LOS SIGNOS DE UN MINUCIOSO TRABAJO MANUAL. Cuando examine un garde-temps esqueletizado, aprecie la precisión de los ángulos entrantes, prueba de una decoración minuciosamente hecha a mano. Antes de empezar a analizar el enfoque de la esqueletización según Breguet, conviene recordar que en la realización de un reloj esqueletizado con esfera ornamentada de la ­firma Breguet intervienen siempre dos artesanos, que unen sus talentos para crear una obra única. Uno de ellos destaca por su gran finura artística; el otro, por su alta precisión técnica. A pesar de que el espíritu de los relojes esqueletizados contemporáneos de Breguet se inspira en una tradición relojera arraigada en la espléndida decoración de los relojes de bolsillo realizados hacia mediados del siglo XVIII, hoy en día la técnica es ya un aspecto determinante. Antaño, el relojero debía tener en cuenta ciertas consideraciones estéticas en el momento de determinar el calado de los componentes, y aunque hoy en día la apariencia sigue siendo vital, esta debe superar un estricto peritaje técnico. Los constructores de movimientos de Breguet estudian y analizan en detalle el comportamiento de las piezas labradas cuando se someten a golpes. Y es que, por muy refinado que sea, el calado no debe comprometer las prestaciones cronométricas del movimiento. Es por ello que las piezas se someten a una serie de simulaciones informáticas ultraprecisas que permiten verificar la funcionalidad de las formas definidas. 80 81 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS Actualmente, cuatro guardatiempos de la colección ­ reguet poseen movimientos esqueletizados: el Tourbillon B Squelette de platino, referencia 3555; el Tourbillon Messidor, referencia 5335; el Tourbillon Quantième Perpétuel, referencia 3795; y el Cronógrafo de Alta Joyería, referencia 5238. En esta lista, el Tourbillon Messidor ocupa un lugar particular, pues fue concebido como un reloj esqueletizado y no existe ninguna versión que no sea calada. Por su parte, el Tourbillon Automático, referencia 5371, y el Calendario Perpetuo, referencia 5327, no presentan un movimiento totalmente esqueletizado, pero muchos conocedores los consideran relojes esqueletizados porque poseen rotores calados. Por oposición a las numerosas creaciones esqueletizadas producidas en masa, las platinas y los puentes de los relojes esqueletizados de Breguet están meticulosamente elaborados a mano. El espléndido calado y el cincelado sobre la platina, los puentes y la tapa de los barriletes se realizan a mano y los bordes de los componentes se elevan según un proceso de decoración denominado “estirado” antes de ser achaflanados: en primer lugar, mediante una lima; luego, con un palillo de madera de boj para darle un acabado brillante. Así, el Tourbillon Messidor requiere más de cien ­horas de achaflanado manual. Las personas que poseen una mirada experimentada no tendrán la menor dificultad en distinguir las piezas achaflanadas a mano de aquellas cuyo pulido recurre a instrumental eléctrico. Los signos reveladores aparecen inmediatamente cuando se inspeccionan los ángulos internos y externos, que los relojeros denominan “ángulos entrantes”. Solo un acabado manual permite obtener ángulos internos y externos agudos y extremadamente precisos. Si estas mismas superficies se tratan con una máquina, las esquinas interiores y exteriores quedan redondeadas. Por ello, no es sorprendente que los conocedores dirijan inmediatamente su mirada a los ángulos esenciales cuando tienen un reloj en la mano, ya que son justamente estos los que marcan la verdadera diferencia entre una producción industrial en grandes series efectuada por máquinas y una elaboración manual y artesanal. 82 83 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS El estirado y el achaflanado realizados a mano solo representan las primeras etapas del acabado que realiza Breguet. En el caso del Tourbillon Squelette, del Tourbillon Quantième Perpétuel y del Cronógrafo de Alta Joyería, las superficies planas están finamente cinceladas con una variedad de motivos decorativos. En el Tourbillon Messidor, el cincelado cede su lugar a un fino cepillado manual de las superficies planas. En ambos casos, estos procesos de ornamentación exigen muchas horas de paciente y minucioso trabajo manual. ◆ Examen de la plancha de calendario sobre la placa de rectificar con el objetivo de confirmar que es perfectamente plana. 84 El estirado, el achaflanado y el cepillado son técnicas artísticas cuyo dominio en todos los componentes del reloj necesita muchos años de paciente entrenamiento. Su dificultad aumenta de manera exponencial en una pieza calada. Piense en el número de superficies suplementarias que requiere una decoración. Un componente habitual solo tiene un borde exterior. Si tiene que ser grabado, la operación se efectúa únicamente en el lado expuesto a las miradas. En un elemento esqueletizado es diferente. Además del borde exterior, el calado crea bordes internos y el acabado manual es esencial para las dos series de bordes. Imagine ahora un componente cincelado a mano. Como el reloj posee un cristal de zafiro por el lado anverso y por el fondo, muchas piezas son visibles por ambos lados. Por consiguiente, el trabajo de ornamentación se debe efectuar en la parte anterior y posterior de los elementos. Para aumentar el interés visual del reloj, Breguet impone una condición suplementaria a los artesanos, ya que varía los motivos aplicados sobre el anverso y el reverso. Cabe destacar que no solo se aumenta significativamente la cantidad y la complejidad del acabado manual, sino que los componentes se deben trabajar y decorar con mucha más delicadeza. Al colocar el fino motivo reticular en un elemento esqueletizado, el artesano debe prestar muchísima atención para no deformar o dañar la pieza durante las distintas etapas del trabajo de ornamentación. Sea cual fuere LOS RELOJES ESQUELETIZADOS OCUPAN UN LUGAR ÚNICO EN LA ALTA RELOJERÍA. La realización de un reloj esqueletizado es extremadamente compleja y requiere competencias técnicas y artísticas. la belleza de las decoraciones, conviene recordar que el trabajo manual no debe perturbar la funcionalidad de estos componentes de precisión. La misma exigencia se impone en el momento de proceder al ensamblado del movimiento. Cada elemento esqueletizado se coloca sobre una superficie de acero extremadamente plana y pulida (“la placa de rectificar”) para verificar que ninguna pieza se haya deformado durante los trabajos de decoración, pues la más mínima deformación puede dañar el perfecto funcionamiento del conjunto. Imagine unas ruedas y unos piñones concebidos para engranarse con una tolerancia de milésimas de milímetro fijados en una platina o un puente arqueado. Con frecuencia, al evocar las 85 LOS RELOJES ESQUELETIZADOS dificultades dominadas por los relojeros que decoran los componentes del reloj, los profanos piensan, en primer ­lugar, en las piezas más pequeñas. La manipulación de un tornillo minúsculo o de un delicado muelle se ve como un auténtico reto. Sin embargo, y aunque resulte sorprendente, los componentes más grandes son los más difíciles de ensamblar en un movimiento, ya que presentan un r­ iesgo mayor de distorsión si no se manipulan con el máximo cuidado. Cada elemento debe fijarse sin la más mínima d ­ eformación ni tensión. A este respecto, es preciso indicar que el ensamblado del barrilete también presenta una dificultad particular. En un barrilete habitual, la tapa de metal macizo se mantiene en su lugar ajustándola firmemente al tambor y presenta muy poco riesgo de deformación. Sin embargo, un movimiento esqueletizado posee una tapa de barrilete calada que p ­ ermite contemplar el muelle real. El relojero debe tener muchísimo cuidado en el momento de colocar la tapa sobre el barrilete, ya que el ajuste debe ser perfectamente uniforme y plano para evitar cualquier contacto entre la tapa y el muelle real. Los relojes esqueletizados ocupan una posición única en el universo de la Alta Relojería. Los artesanos de Breguet que les dan vida son capaces de conjugar talento artístico y proezas técnicas para crear relojes extremadamente precisos y de una belleza excepcional. 86 87 DESTINO DEL LOUVRE Destino DEL LOUVRE Por Marie-Hélène Huet ◆ La Cour Carrée del Louvre, c. 1840-1845, litografía basada en un dibujo de C. Gavard (1794), Museo de la Municipalidad de París, Museo Carnavalet, París (Francia) / Archivos Charmet / Imágenes Bridgeman. 88 89 DESTINO DEL LOUVRE E n 1685, André Félibien, que había sido nombrado por Colbert, ministro de Luis XIV, historiador del rey y de sus edificios, recordaba a sus lectores que “Alejandro amaba la pintura y la escultura y deseaba apreciar la belleza de esas artes, y no para ejercer como pintor o escultor, sino para poder juzgar de todas las cosas, como corresponde a un gran ­príncipe”. Y añadía: “En la medida en que el Louvre estará ornamentado a la altura de la grandeza de [Luis XIV], en él su vida y su obra se verán representadas de tantas maneras nobles y diversas, que la posteridad no buscará otro objeto de estudio y admiración”.1 Lo sorprendente en esas ­líneas es que Félibien no estaba hablando de Versalles, sino del Louvre, lugar que Luis XIV había dejado unos años antes para instalar su residencia en el palacio que quedaría tan estrechamente asociado a su nombre. De hecho, hoy en día el rico contenido del Museo del Louvre ha eclipsado un poco al magnífico palacio que alberga sus colecciones, y que fue durante siglos la residencia de los reyes de Francia. ◆◆◆ Los barqueros que descendían por el río Sena alrededor de 1200 podían admirar en París dos notables construcciones: a la izquierda, Notre-Dame, aún en sus primeras ­etapas, y, un poco más abajo, a la derecha, la enorme fortaleza edificada por el rey Felipe Augusto. Con diez torres y un calabozo impresionante, el primer Louvre tenía una función esencialmente defensiva, de proteger a la vez a los habitantes de una ciudad floreciente y a los constructores de catedrales. Aunque los reyes vivían en él esporádicamente, en esta época el Louvre servía sobre todo como arsenal y ­cárcel. Más tarde, Víctor Hugo lo imaginará en el París medieval como “ese inmenso edificio... esa hidra de torres, gigante guardián de París, con sus veinticuatro cabezas, siempre erguidas, con sus ancas monstruosas, ­emplomadas o imbricadas de pizarras, y todo esparciendo reflejos metálicos”.2 De hecho, como señala André Blum, el ex comisario 90 del Museo, “al igual que la Torre de Londres, la Torre del Louvre evoca, en los cantares de gesta y en la literatura medieval, la idea de una prisión”.3 El primer concepto de la función futura del Louvre se podría remontar al rey Carlos V (1338-1380), quien añadió dos alas al castillo y reunió en la Torre de la Cetrería una magnífica colección de manuscritos ilustrados. No ­obstante, al final de la Guerra de los Cien Años (julio 1453), los reyes prácticamente abandonaron la fortaleza. Nuevas visiones Francisco I (1515-1547), el gran rey del Renacimiento, trajo de sus expediciones italianas una nueva visión del arte y la arquitectura, que reemplazaba la rigidez de las construcciones militares con la elegancia de la simetría. En 1527, ◆ Octubre - Siembra de invierno, con vistas al Louvre. Las muy ricas horas del duque de Berry, Hermanos Limbourg (ca. 1400-1416), Museo Condé, Chantilly, (Francia) / Giraudon / Bridgeman. 91 DESTINO DEL LOUVRE Hotel del Petit-Bourbon Louvre medieval Philippe Auguste y Charles V envió una carta a la municipalidad de París para anunciar su intención de instalar su residencia principal en el Louvre. La antigua torre principal fue arrasada y el castillo se diseñó nuevamente como una residencia real. Bastante antes de que las reformas estuvieran terminadas, Francisco I invitó al emperador Carlos V, su gran rival, a visitarlo en París. El rey francés, sin duda alguna, no había olvidado los meses pasados en cautiverio como prisionero del emperador, y decidió deslumbrarlo con su riqueza: todas las salas del Louvre fueron cubiertas de preciosos tapices y sedas tejidas con oro y plata, se ensancharon las ventanas y en todas las decoraciones se pintaron los blasones del rey. E ­ l emperador fue recibido con un esplendor sin precedentes, pero, pese al boato y las fiestas, el huésped imperial, que temía algún ardid de su ex prisionero, apenas sonrió hasta el momento de su partida. Patio de las cocinas Francisco I Gran Galería Enrique IV Palacio de las Tullerías Catalina de Médicis Gran caballeriza Catalina de Médicis Sin embargo, los palacios reales no escapan a las turbulencias de la historia. La muerte accidental del rey Enrique II, en 1559, inauguró una era de conflictos religiosos que ame92 Jardín de las Tullerías Catalina de Médicis ◆ El Louvre, el palacio de las Tullerías y la Gran Galería en 1615. Extracto del plano de Mérian. Poco después, Francisco I encomendó a Pierre Lescot y Jean Goujon la misión de transformar íntegramente el castillo del Louvre en una obra maestra del Renacimiento. Su trabajo se puede admirar todavía hoy en día, sobre todo en la fachada norte de la Cour Carrée. Convendría detenerse brevemente en el 12 de febrero de 1556, día en que Pierre Lescot presentó a Enrique II, hijo y sucesor de Francisco I, su proyecto para el cielo raso del apartamento oficial del monarca.4 Este, construido de madera de roble, nogal y tilo, sería íntegramente dorado y en el centro luciría el escudo con el blasón de Francia. En las aristas, escudos de amazonas con las armas personales del rey, y en el borde de los lados irían guirnaldas de rosas y laureles, cuernos de la abundancia y trofeos. El Louvre del Renacimiento celebraba al mismo tiempo las artes y la majestad del rey. Louvre Renacimiento Enrique II nazaron la autoridad real, y en 1562 inspiraron a Pierre de Ronsard su Discours des misères de ces temps. Catalina de ­Médicis, la reina regente en 1560 tras la muerte de su hijo Francisco II, se vestiría de luto el resto de su vida. Ordenó la destrucción del hotel des Tournelles, donde su marido había sido transportado antes de morir, y –quizás para escapar de los recuerdos que le evocaba el Louvre– decidió construir el Palacio de las Tullerías, donde instalaría su residencia. Este fue edificado en la parte oeste del Louvre, pero la reina nunca lo utilizó: antes de terminarse el edificio, Cosimo Ruggieri, su astrólogo de confianza, predijo que la reina moriría en un lugar cerca de Saint-Germain. Tras percatarse de que las Tullerías había sido construido peligrosamente cerca de la iglesia de Saint Germain l’Auxerrois, Catalina de Médicis se fue de ese palacio y lo dejó a otros huéspedes. Durante las guerras religiosas que desgarraron a Francia, el Louvre se convirtió en sitio de conspiraciones, traiciones y algunos asesinatos. En la noche del 23 al 24 de agosto de 1572, el palacio fue testigo de la masacre de San Bartolomé, en que los hugonotes fueron perseguidos y asesinados sin piedad: “A medida que asesinaban a esos infelices, se arrojaban sus cuerpos desnudos delante del castillo, a la vista del rey, la reina y toda la corte”, escribe un testigo.5 Otro añadió que el propio rey Carlos IX, segundo hijo de Catalina de Médicis, disparaba con un arcabuz desde una de las ventanas del Louvre. Con el final de las guerras de religión y el ­advenimiento del rey Enrique IV al trono, una nueva era de paz permitió reanudar las importantes obras de modernización y ­a mpliación del Louvre. En esa época, Enrique IV recibía a sus huéspedes en el inmenso Salón de Embajadores, que “del suelo al techo estaba cubierto solo de mármol negro, rojo, gris, jaspeado, rosa o veteado (...). Las paredes entre las ventanas estaban decoradas con columnas estriadas y nichos con estatuas de mármol”.6 Su ministro Sully cuenta en sus Mémoires que se llegaba a las habitaciones del rey atravesando un gran “gabinete de pájaros”, que según algunos podría haber sido una gran pajarera. Sin embargo, la reina María de Médicis no se sentía muy cómoda con su situación en el Louvre: Enrique IV había instalado allí a sus amantes y permanecía ajeno a las peleas constantes que resonaban en los apartamentos privados. Después del asesinato de Enrique IV, en 1610, la reina 93 DESTINO DEL LOUVRE “DEL SUELO AL TECHO estaba cubierto solo de mármol negro, rojo, gris, jaspeado, rosa o veteado (...). Las paredes entre las ventanas estaban decoradas con columnas estriadas y nichos con estatuas de mármol”. regente ordenó la construcción del Palacio de Luxemburgo y se instaló allí brevemente, antes de que la obra estuviera terminada. Sin embargo, a su hijo Luis XIII le encantaba el Louvre. ¿Habría heredado tal vez el gusto de su padre por los pájaros? El rey hizo su favorito al duque de Luynes, maestro de cetrería del Gabinete del rey, que entrenaba ­halcones, y ordenó instalar una gran pajarera en los jardines de estilo italiano. Se diseñaron nuevos planos, con el objeto de cuadruplicar la superficie del Louvre e introducir importantes mejoras en los apartamentos. Estilo de vida palaciega Luis XIV supervisó al mismo tiempo los proyectos ambiciosos para el Louvre y la construcción del Palacio de Versalles. Había pasado su infancia en el P ­ alais-Cardinal (ahora Palais-Royal) y se había alejado de la ciudad durante los disturbios que estallaron con la Fronda, cuando la aristocracia se rebeló contra la monarquía. De vuelta en París, Luis XIV se trasladó al Louvre en 1652 y permaneció en el palacio durante treinta años. Dos habitaciones en particular ilustran la fastuosidad de la época. Una de ellas era la espléndida “habitación de los baños” que Ana de Austria, la reina Madre, había instalado en sus apartamentos: “El cuarto de baño que hemos visto 94 construir”, escribió Henri Sauval, “fue supervisado por Jacques Lemercier; se ha utilizado profusamente el oro en todas partes; los paneles de madera están decorados con cestas de fruta, relieves realzados con oro, esmalte y pintura, todo con tal arte, que impresionan los ojos y las manos de los observadores; en el suelo, el baño se sustenta en solo seis columnas de mármol blanco y negro con basas y capiteles de bronce dorado al fuego”. Las columnas, de una belleza exquisita, están hechas de mármoles tan variados que –añadía Sauval– cabría preguntarse “si los griegos y los romanos habían encontrado alguna vez una diversidad similar”.7 El revestimiento de madera estaba decorado con retratos reales o alegorías de las virtudes de la Reina. La otra habitación característica del Louvre era la nueva Galería de Apolo decorada por Lebrun en 1661. Las pinturas muestran el curso del sol retratado como el dios griego. Era el primer año del reinado personal de Luis XIV, pero el rey Sol ya había definido su imagen. El espléndido estilo de vida favorecido por el rey transformó el Louvre, donde comenzaron a ser frecuentes las grandes cenas de ceremonia, las recepciones, el ballet y el teatro; a partir de 1658, Molière y su grupo dieron numerosas representaciones ante el rey y su corte. De hecho, se podría afirmar que el Louvre sirvió para probar y perfeccionar las ornamentaciones y las normas que iban a inmortalizar la gloria del rey. Le Vau supervisó los proyectos de arquitectura del Louvre; y Le Brun, sus pinturas decorativas. ◆ Vista de la Galería de Apolo, Escuela francesa del siglo XVII, Museo del Louvre, París (Francia) (Giraudon / Bridgeman). Luis XIV dejó definitivamente París en 1682, para instalarse en Versalles. Los palacios del Louvre y de las Tullerías no albergarían a ningún rey hasta el regreso forzado de Luis XVI y María Antonieta a París en octubre de 1789. 95 DESTINO DEL LOUVRE “SE HABLA DE UN GRAN Y MAGNÍFICO PROYECTO que culminará con el más bello templo de las artes que se haya visto … se restaurará la Galería de Apolo”. De salón a museo ◆ Cielo raso de la Galería de Apolo: Apolo tras vencer a la serpiente Pitón, Eugène Delacroix (1798-1863), pintor. 96 La primera verdadera exposición pública de cuadros en París tuvo lugar en el Palacio de Luxemburgo en octubre de 1750. Las 99 pinturas y 20 dibujos exhibidos procedían de las colecciones del rey. Las principales escuelas (flamenca, italiana, francesa) estaban organizadas en orden cronológico, y el público pudo admirar por primera vez en su marco original las grandes telas que Rubens había pintado en honor a la reina María de Médicis. La exposición estaba abierta al público los miércoles y sábados8 y duró hasta 1779, cuando el rey Luis XVI cedió el Palacio de Luxemburgo a su hermano, el conde de Provenza. Fue entonces cuando se consideró la idea de abrir la Gran Galería del Louvre al público de forma más permanente. En efecto, aunque el rey y la corte habían dejado ­ arís por Versalles, el Louvre no había quedado vacío: P muchos nobles y cortesanos habían recibido permiso para usar los apartamentos; también se habían trasladado allí varias entidades administrativas, entre ellas la Academia Real de Pintura y Escultura, que inauguró en 1699 una exposición bienal en la Gran Galería.9 A diferencia de las exposiciones posteriores en el Luxemburgo, la Academia solo mostraba una selección de obras de sus artistas miembros. Durante estos años, el Louvre se siguió mejorando y modificando. Hacia el final del reinado de Luis XV (1774), se había despejado la Cour Carrée y la hermosa fachada adornada con las columnas de Perrault mediante el desmantelamiento de las construcciones anexas que ocultaban su armonía y el diseño inicial. La idea de trasladar las colecciones del rey al Louvre circulaba desde varios años antes, cuando el señor de Marigny presentó a Luis XV un proyecto que fue aprobado el 3 de enero de 1768. En ese año, un autor contemporáneo escribió: “Las pinturas del rey, la colección más rica del mundo, están escondidas en depósitos. Se habla de un gran y magnífico proyecto que conducirá al más bello templo de las artes que se haya visto... se restaurará la Galería de Apolo y se decorará como corresponde el salón de exposición de las pinturas... la preciosa colección de cuadros del rey se instalará en la inmensa galería del Louvre... donde el público podrá disfrutar de todas estas riquezas”.10 Sin embargo, las arcas reales no estaban en condiciones de financiar las considerables reformas necesarias y el principal arquitecto asignado al Louvre, Jacques-Germain Soufflot, murió en 1780. No obstante, el inventario estaba listo y se habían adoptado las últimas decisiones, cuando la Revolución francesa vino a transformar, una vez más, el destino del Louvre. 97 DESTINO DEL LOUVRE TRES GUERRAS y un robo célebre perturbarían todavía el destino del Louvre como museo nacional. Sus consecuencias se describen tal vez mejor con las aventuras y tribulaciones de la Mona Lisa. La pintura se había incorporado al Museo en 1797, sin ­ suscitar especial interés. Durante la guerra franco-prusiana (1870) la pintura se trasladó al Arsenal de Brest. En 1911, el retrato desapareció, robado por un fabricante de vidrio italiano aficionado al arte, que se refugió en Italia, donde fue detenido tres años más tarde. La Mona Lisa regresó al Louvre solo seis meses antes de que estallara la Primera Guerra Mundial. La pintura fue enviada a Burdeos y, a continuación, El museo y la nación Entre las importantes reformas que se introdujeron durante los primeros años de la Revolución, la Asamblea Constituyente votó el 26 de mayo de 1791, por moción de Bertrand Barère, un decreto que indicaba que el ­Louvre y las Tullerías se destinarían a servir como “un palacio nacional de residencia del rey y para la reunión de todos los monumentos de las ciencias y las artes”. En su informe, Barère también señaló: “La restauración del Louvre y las Tullerías con el fin de dar al rey constitucional una residencia digna de la nación francesa y crear un museo ilustre requerirá nuevas medidas, que se tomarán de común acuerdo con el rey”.11 Los acontecimientos ulteriores no permitieron ejecutar el proyecto, pero después de la jornada del 10 de agosto de 1792, que depuso a la monarquía, se creó una comisión con el fin de organizar el traslado al Louvre de todas las obras de arte que permanecían en las residencias reales, y que en adelante eran propiedad de la nación. En ese momento, el nuevo gobierno debía hacer frente a los ejércitos aliados que amenazaban sus fronteras, así como las insurrecciones en Vendée y Bretaña. Lejos de 98 ser abandonado, el proyecto de creación de un museo nacional se hizo más urgente. El museo sería el símbolo de una nación unida en su admiración por las artes. Bajo múltiples presiones, la Comisión de Artes se preparó para abrir el Museo del Louvre al público el 10 de agosto de 1793, día de la Fiesta de la Unidad Nacional, organizada por el pintor Jacques-Louis David. Sin ­embargo, los visitantes tuvieron que esperar hasta el 18 de noviembre para admirar las obras expuestas en la Gran Galería y comprar el catálogo de objetos exhibidos en la galería del museo francés. Había nacido el Museo del Louvre, que también seguiría siendo durante muchos años una suntuosa residencia. Napoleón organizó la celebración de su boda con María Luisa de Austria en el Salon Carré, que estuvo ­seguida por un desfile solemne en la Gran Galería. El propio emperador añadió a las colecciones del Louvre las riquezas considerables que había traído de sus c­ onquistas: entre ellas, los caballos de la basílica de San Marcos en Venecia y la magnífica estatua de Laocoonte que pertenecía al Vaticano. La mayor parte de estas obras fueron ­devueltas o dispersadas por los aliados al final del Imperio. a Toulouse. Un año antes de la Segunda Guerra Mundial, los conservadores tomaron medidas para poner a salvo los tesoros del Louvre. Una vez más, la Mona Lisa, la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia fueron embaladas y trasladadas a diversos destinos secretos. ◆ Vista de la Victoria de Samotracia, Museo del Louvre, París (Francia), 1935. 99 DESTINO DEL LOUVRE ◆ Merry-Joseph Blondel, París, 1781 - París, 1853. Francia, en el medio de los reyes legisladores y jurisconsultos franceses, recibe de Luis XVIII la Carta Constitucional. Firma y fecha: Blondel, 1827. Durante el siglo XIX se añadieron de forma permanente a las colecciones del Louvre algunas de las obras de arte más célebres, como la Venus de Milo, dada por el marqués de Rivière a Luis XVIII en 1821, o la Victoria de Samotracia, encontrada en 1863 por Charles Champoiseau, entonces vicecónsul en Adrianópolis. ­ El gran proyecto arquitectónico del Louvre y las ­Tullerías se completó durante el Segundo Imperio, y el 14 de agosto de 1857 Napoleón III declaró solemnemente: “La finalización del Louvre no fue el capricho de un momento, sino el logro de un gran proyecto que fue sostenido por el espíritu de la nación y cuya ejecución duró más de trescientos años”.12 ◆ Sala Gilbert y Rose Marie Chagoury. Artesanía en madera, muebles y objetos de arte de alrededor de 1700. Museo del Louvre, Sección de artes decorativas. El “gran proyecto” sufriría modificaciones varias veces: el incendio del 23 de mayo de 1871 destruyó completamente el Palacio de las Tullerías. Esta desgracia, sin embargo, abrió una nueva perspectiva, en la que la pirámide de cristal de I. M. Pei encontraría más tarde su lugar de forma natural. 100 101 DESTINO DEL LOUVRE ◆ A la izquierda: Gabinete interior de María Antonieta en St. Cloud; colección del príncipe de Beauvau; salón azul de la emperatriz Eugenia ­­ en el Palacio de las Tullerías en 1865. ◆ A la derecha: Gabinete turco del conde de Artois en su apartamento en el ala sur del castillo de Versalles. Regreso al Louvre En esa época llegaba a su etapa final un proyecto de renovación que interesaba especialmente a los aficionados de arte del siglo XVIII: las salas del Consejo de ­Estado y el salón Beauvais, situados en el segundo piso del ala Sully. Estas albergarían las colecciones importantes de muebles, piezas de bronce y objetos que atestiguan el gusto exquisito del Antiguo Régimen. La decoración de las salas del Consejo de Estado ilustraba los acontecimientos memorables de la historia de ­Francia. La pintura “Francia Victoriosa en Bouvines” ­celebra la mayor victoria del rey que había construido el primer Louvre. Este cielo raso fue pintado por M ­ erryJoseph Blondel (1781-1853), un artista neoclásico que también decoró el techo octogonal de una segunda sala con una tela que muestra a “Francia recibiendo la carta constitucional de manos del rey Luis XVIII”. 102 Otra pintura, de Jean-Baptiste Mauzaisse (17841844), “La Sabiduría Divina ofrece las leyes a los reyes y legisladores, rodeados por la Equidad y la Prudencia”, celebra a la vez la legitimidad del retorno de los B ­ orbones al trono y sus sabias decisiones. Michel-Martin D ­ rolling (1789-1851) ejecuta el último trabajo, que se describe como: “La ley que desciende a la tierra, establece su imperio y distribuye sus bondades”. Entre los muchos tesoros de estas salas, tres muebles excepcionales traen a nuestra memoria los diferentes estilos que influyeron en la época de ­Abraham-Louis Breguet. El primero es la famosa “cómoda del mono”, un mueble de madera preciosa y marquetería, ricamente decorado con guirnaldas de bronce y que tiene, en el centro, un pequeño mono en un columpio. Charles Cressent, el más talentoso ebanista de la época, era también un virtuoso 103 DESTINO DEL LOUVRE escultor del bronce. Esta cómoda ricamente adornada, fabricada en 1745, ilustra plenamente el estilo rococó de la primera parte del siglo XVIII. Un mueble más tardío atraerá la atención del v­ isitante: una extraordinaria mesa consola fabricada por G ­ eorges Jacob en 1781 para el “Gabinete turco” del conde de ­Artois. La decoración turca estaba muy de moda en ese momento: la reina María Antonieta encargó su propio gabinete turco y el conde de Artois, hermano menor de Luis XVI y futuro Carlos X, tenía nada menos que tres, uno para cada una de sus residencias. Esta mesa consola se apoya en cuatro patas en forma de sirenas aladas en madera dorada, y aunque las líneas generales son más sobrias que el excesivo estilo rococó, en esta pieza el autor dio rienda suelta a su fantasía creativa. ◆ Exposición de productos de la industria francesa en la Cour del Louvre, 1801 (Francia), siglo XIX. Colección De Agostini / G. DagliOrti / Bridgeman. 104 ◆ Sala Gilbert y Rose Marie Chagoury. Artesanía en madera, muebles y objetos de arte de alrededor de 1700. Museo del Louvre, Sección de artes decorativas. Por último, el visitante puede admirar el escritorio encargado para María Antonieta en 1784. Su creador, el ebanista Adam Weisweiler, era tan solo tres años mayor que Abraham-Louis Breguet y, como él, había llegado a la capital para realizar sus sueños. Ambos triunfarían admirablemente: Weisweiler se convirtió en maestro ebanista en 1777 y no tardó en abrir su establecimiento, como Breguet lo había hecho dos años antes en el Quai de l’Horloge. Ambos artistas eran sumamente conscientes de las transformaciones estéticas que sustituían los adornos superfluos característicos de la primera mitad del siglo por formas puras en las que la ornamentación servía más para subrayar que para disimular la estructura formal de las piezas. El escritorio de María Antonieta es de ébano, laca japonesa, bronce y acero, con un pupitre encantador. Dos años antes el propio Breguet había entregado un primer reloj a María Antonieta. 105 DESTINO DEL LOUVRE Breguet probablemente ya estaba familiarizado con el Louvre cuando participó en la tercera edición de la “Exposición de productos de la industria francesa”, que se celebró en la Cour Carrée en 1802, donde obtuvo una medalla de oro. Este fue el comienzo de una larga relación entre el Louvre y la casa Breguet. Vivant Denon, nombrado el mismo año primer director del museo, adquirió ulteriormente un reloj con repetición y un péndulo en porcelana. La exposición de 2009, titulada Breguet en el Louvre, un apogeo de la relojería europea, reunió en el Louvre las piezas más destacadas del artista y maestro relojero.13 La renovación de las salas dedicadas a los muebles y objetos de arte de los siglos XVII y XVIII se realizó con la participación de Mécenat Breguet, otro t­ estimonio de las relaciones estrechas entre la relojería y las artes. En 1948, el poeta Léon-Paul Fargue publicó una verdadera carta de amor al suntuoso edificio que había ­encantado su juventud parisina. El visitante del Louvre, escribe, descubre energías secretas, “formas, colores, aspectos, iluminaciones, fluidos que salen de los contornos coloreados... El Louvre se alimenta de los intercambios entre los visitantes y las obras maestras”. “El genio del Louvre”, añade, “reside precisamente en que ofrece al ­visitante desconocido una combinación de pasado y presente, en donde este encuentra nuevas energías de arte y estética, una unión que no decepciona a nadie”.14 André-Félibien des Avaux, Entretiens sur les vies et les ouvrages des plus excellens peintres, París, 1685. Págs. 24, 33. 2 Víctor Hugo, Notre-Dame de Paris, París, Hetzel, pág. 70. 3 André Blum, Le Louvre, du palais au musée, París, ed. Milieu du monde, 1946, pág. 19. 4 Véase Louis Hautecoeur, Histoire du Louvre, Le château, le palais, le musée, París, L’Illustration, 1928, pág. 20. La descripción pertenece a este autor. 5 De Thou, citado por Louis Hautecoeur, L’Illustration, 1928, pág. 24. 6 Henri Sauval, Histoire et recherches des antiquités de la ville de Paris, París, Moette et Chardon, 1724, vol. 2, pág. 32. 7 Henri Sauval, vol. 2, pág. 34. 8 Véase Andrew McClellan, Inventing the Louvre, Arts, Politics, and the Origins of the Modern Museum in Eighteenth-Century Paris, Berkeley, University of California Press, 1994, págs. 13 y 14. 9 1 ◆ Pirámide del Museo del Louvre, diseñada por el arquitecto I. M. Pei. 106 La Academia había presentado sus exposiciones anteriores en el Palais-Royal. 10 Véase Reboul, Essai sur les mœurs du temps, Londres y París, Vincent 1768, citado en André Blum, pág. 136. 11 André Blum, págs. 146 y 147. 12 Citado por Hautecoeur, pág. 99. 13 Véase N. Hayek, A.-E. Emch, M. Bascou, E. Breguet y R. de Pieri, Breguet, un apogée de l’horlogerie européenne, Musée du Louvre éditions, 2009. 14 Léon-Paul Fargue, Les Grandes heures du Louvre, París, Les Deux Sirènes, 1948, págs. 227 y 228. 107 4 EDITORIAL Montres Breguet S.A. CH-1344 L’Abbaye Suiza Tel.: +41 21 841 90 90 www.breguet.com RESPONSABLE DE PROYECTO Géraldine Joz-Roland EDITORES Géraldine Joz-Roland Jeffrey S. Kingston AUTORES Jeffrey S. Kingston Marie-Hélène Huet Emmanuel Breguet NUESTROS SINCEROS ­AGRADECIMIENTOS A TODOS LOS COLABORADORES DE BREGUET, Y EN PARTICULAR A: Christian Lattmann Jean-Charles Zufferey Vincent Laucella Nakis Karapatis Alain Zaugg ADAPTACIÓN ESPAÑOLA Ada Bersier-Schwarz FOTOGRAFÍAS Montres Breguet S.A. 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(n.1974), páginas 88 y 89 CONCEPTO, DISEÑO GRÁFICO Y REALIZACIÓN TATIN Design Studio BaselGmbH © Museo Condé, Chantilly, Francia / Bridgeman Images / Ms 65/1284 f.10v. Octubre: Siembra de invierno. Las muy ricas horas del duque de Berry, Hermanos Limbourg (ca. 1400-1416), Museo Condé, Chantilly, (Francia) / Giraudon / Bridgeman. (fl. 1400-1416), página 91 DIRECCIÓN ARTÍSTICA Marie-Anne Räber Oliver Mayer © El Louvre, el Palacio de las Tullerías y la Gran Galería en 1615. Extracto del plano de Mérian, página 93 FOTOLITOGRAFÍA LiquidWorks PREPRENSA E IMPRESIÓN Courvoisier-Attinger S.A. 108 108 © Louvre, París, Francia / Bridgeman Images / Vista del interior de la Galería de Apolo, página 95 Cielo raso de la Galería de Apolo: Apolo tras vencer a la serpiente Pitón, Eugène Delacroix (1798-1863), pintor. © RMN-Grand Palais (Museo del Louvre) / Gérard Blot, página 96 Victoria de Samotracia, Museo del Louvre, París (Francia), Foto © Museo del Louvre, Dist. RMN-Grand Palais / Philippe Fuzeau, página 99 Francia recibe de Luis XVIII la Carta Constitucional. Joseph Blondel Merry, París, Museo del Louvre, Photo © RMN-Grand Palais (Museo del Louvre) / Daniel A ­ rnaudet, página 100 © Museo del Louvre, Dist. RMN-Grand Palais / Olivier Ouadah / Construcción del hotel Claude Le Bas de Montargis en 1707, Ala Sully, primer piso, Sección de artes decorativas, sala 38: Gilbert y Rose-Marie Chagoury, página 101 Mesa – consola de cuatro pies, Georges Jacob, París, Museo del Louvre Photo © Museo del Louvre, Dist. RMN-Grand Palais / Thierry Ollivier, página 102 Mesa – consola de cuatro pies, Georges Jacob, París, Museo del Louvre Photo © Museo del Louvre, Dist. RMN-Grand Palais / Thierry Ollivier, página 103 (imagen de la derecha) Pupitre abierto Rémond François (1747-1812) Weisweiler Adam (1744-1820), Museo del Louvre, © RMN-Grand Palais (Museo del Louvre)- Daniel Arnaudet / página 103 (imagen de la izquierda) © De Agostini Picture Library / G. Dagli Orti / Bridgeman Images / Exposición de productos de la industria francesa en la Cour du Louvre, París, 1801, Francia, siglo XIX, página 104 © Pirámide del Museo del Louvre, diseñada por el arquitecto I.M. Pei, Museo del Louvre, página 106 Queda expresamente prohibida la reproducción o distribución de cualquier texto, foto o imagen de esta revista sin el consentimiento y autorización previa de Montres Breguet Ltd. © Montres Breguet S.A. 2015 Impreso en julio de 2015 LE QUAI DE L’HOR LOGE NO 4 Français 4 BR EGUET