Tabla de contenido 1. CONSIDERACIONES GENERALES 1.1

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PLATAFORMAS DE DERECHOS HUMANOS Y PAZ SOLICTAN IMPULSAR UNA REFORMA AL CODIGO
NACIONAL DE POLICIA PARA UN TIEMPO DE PAZ Y ARCHIVAR LA QUE ESTA EN CURSO
Tabla de contenido
1. CONSIDERACIONES GENERALES ........................................................................................................ 1
1.1. Introducción ........................................................................................................................................... 1
1.2. Algunas Consideraciones sobre la Reforma............................................................................................. 2
2. ANÁLISIS DEL ARTICULADO ................................................................................................................. 3
2.1. La inviolabilidad del domicilio ................................................................................................................ 3
2.1.1. Artículo 165 ..................................................................................................................................... 3
2.1.2. Marco jurídico: ................................................................................................................................. 4
2.1.3. Propuesta de modificación ............................................................................................................... 6
2.2. Limitación indebida de la manifestación y protesta Social ....................................................................... 7
2.2.1. Artículos 53, 54 y 55:........................................................................................................................ 7
2.2.2. Marco Jurídico: ................................................................................................................................ 8
2.2.3 Propuesta de modificación ................................................................................................................ 9
2.3. Uso de la fuerza, medidas de protección y registro: ............................................................................... 14
2.3.1. Artículos 154, 168, 30, 158, 159, 160, 161, 162, 163........................................................................ 14
2.3.2. Propuesta de modificación: ............................................................................................................ 17
3. TABLA DE MODIFICACIONES ............................................................................................................. 24
1. CONSIDERACIONES GENERALES
1.1. Introducción
Los importantes avances en el proceso de paz y el anhelo del pueblo colombiano de un pronta
culminación del Conflicto Armado interno, indican que el momento y el enfoque planteado para la
reforma del Código Nacional de Policía, no es el adecuado. Es por esta razón que las Plataformas
Nacionales de Derechos Humanos y Paz, agrupadas en el Techo Común, consideran que es
conveniente y necesario que el Congreso de la República y el Gobierno retire y archive el proyecto de
reforma en curso.
1
Un futuro cercano de construcción de paz hace necesario convocar el concurso de todos los
sectores de la Sociedad Colombiana en la implementación de los Acuerdos. Las reformas
institucionales, doctrinarias, normativas y operativas que exige el ejercicio del poder en tiempos de
paz, requieren ser discutidas en un amplio e incluyente proceso de participación ciudadana. En ese
marco debe inscribirse la Propuesta de Reforma al Código Nacional de Policía a fin de dotarla de un
enfoque acorde y armonizado con los desafíos que plantea para relaciones entre el Estado y la
Sociedad un nuevo tiempo de Paz.
1.2. Algunas Consideraciones sobre la Reforma
La actual Reforma al Código Nacional de Policía apunta a modificar con carácter permanente normas
básicas para la convivencia que guardan una relación directa con derechos fundamentales como: La
libertad personal , de expresión, de asociación y de movilización. Por ello para las Plataformas de
DD.HH y Paz, la reforma debe estar inspirada y sustentada en la nueva etapa de la vida política y
social signada por la terminación de la confrontación armada y la consecuente y necesaria apertura a la
más amplia utilización de las vías políticas y legales de expresión del conflicto social por vías no
violentas y con las más amplias garantías para el ejercicio de la movilización ciudadana, la protesta
social y el ejercicio de los mecanismos de presión social en las calles y en los diversos escenarios de la
vida pública. Sin embargo la reforma en curso está concebida bajo una lógica de conflicto que no
favorece esta apertura.
En el marco de los Acuerdos de la Habana el gobierno se ha comprometido a la creación de un
Sistema Integral de Seguridad, que consagre las medidas de protección para los movimientos que se
declaren en oposición y a la expedición de una legislación de garantías enfocadas en las organizaciones
sociales, con el fin que puedan “canalizar las demandas ciudadanas” mediante la movilización y la
protesta, bajo el principio de la convivencia pacífica.
Esta es una de las razones, por las cuales la premura con la cual se está adelantando este proyecto de
reforma debería ceder a la necesidad de aplazar su trámite para permitir el amplio despliegue de la
opinión y de participación ciudadana. El nuevo Código Nacional de la Policía, al igual que el
esperado Nuevo Estatuto de la Oposición, deben estar concebidos con miras a materializar el
Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política y sus subsistemas previstos de: a)
Prevención, Protección, Garantías de Seguridad para Líderes de Organizaciones y Movimientos
Sociales y Defensores de Derechos Humanos, b) de Garantías para la Movilización y la Protesta, c) de
Evaluación y Seguimiento, lo mismo que de la Adecuación Normativa e Institucional para la garantía
de los anteriores compromisos y modificaciones institucionales. Ninguno de estos aspectos está
previsto ni mencionado en la Reforma propuesta.
En esta lógica de impulsar una reforma al código para un tiempo de paz, esta no debería dejar por
fuera las necesarias adecuaciones y reformas institucionales que requiere una institución como la
Policía Nacional para operar en un escenario de apertura política y social para una paz incluyente y
duradera.
El propósito principal debe estar centrado entonces en revertir la intensa militarización de la policía
nacional, tanto en su estructura de mando, como en su accionar operativo y de relación con la
sociedad. Este proceso de desmilitarización deberá incorporar una redefinición de la manera como
enfoca su relación con la sociedad y especialmente con las doctrinas que han permeado su visión de las
organizaciones sociales y del tratamiento de los conflictos, centrados en postulados de la doctrina de
seguridad nacional y la ideología del enemigo interno.
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En este aspecto, la desmilitarización tiene que buscar reforzar el carácter civil de la policía nacional,
ubicando su estructura y su mando en el en el Ministerio del Interior y por fuera de las estructuras de
mando del Ministerio de Defensa, al igual que en el resto de países de América Latina,
L a Reforma al Código de Policía debe propender por fortalecer los escenarios y los mecanismos para
el diálogo social y la expresión legal de los conflictos, dentro de una estrategia global para remozar y
relegitimar la democracia desde los reclamos de los excluidos. Esta es la estrategia más promisoria
para establecer garantías de no repetición de la victimización que por décadas han padecidos los
movimientos sociales y los liderazgos que propugnan por la reivindicación de derechos y la justicia
social.
Otro aspecto de especial relevancia para una reforma del Código de Policía es el del respeto y
garantía de derechos fundamentales como principios rectores del mismo. En ese marco la reforma
en curso incluye disposiciones que afectan derechos fundamentales como la inviolabilidad del
domicilio, la libertad personal y el derecho a la protesta social.. Ejemplo de ello son las regulaciones
que se hacen al ejercicio de la libertad personal bajo la figura de “traslados por protección , la
afectación al derecho a la intimidad personal y la inviolabilidad del domicilio, mediante facultades
para realizar allanamientos sin orden judicial, y las restricciones a al ejercicio del derecho de reunión,
y las libertades de opinión, expresión y manifestación y protesta mediante la incorporación de
prohibiciones y nuevas autorizaciones a las autoridades locales y de policía como el permiso previo
de autoridad.
Estas restricciones terminan afectando el núcleo esencial de esos derecho, tal y como se abordara en
las modificaciones que proponemos algunos artículos del actual proyecto a manera de llamado de
atención sobre como el sentido de la reforma debe ser garantista y no restrictivo como el actual.
Para terminar deseamos manifestar que tomando en cuenta que la reforma al Código de Policía
tiene una estrecha y directa vinculación con la garantía y ejercicio de derechos civiles y políticos
fundamentales y hacia futuro con las garantías para el ejercicio de la oposición, la participación
política y de las vías legales que sustentarán la consolidación del proceso de paz, la reforma debe ser
tramitada como Ley Estatutaria y no como Ley Ordinaria, tal y como está siendo tramitada en la
actualidad.
2. ANÁLISIS DEL ARTICULADO
2.1. La inviolabilidad del domicilio
2.1.1. Artículo 165
Uno de los temas más polémicos del Proyecto de Ley 99 del 2014 es el Artículo 165 que reglamenta el
ingreso a inmuebles sin orden escrita por miembros de la policía nacional en clara violación del debido
proceso:
“ARTÍCULO 165. INGRESO A INMUEBLE SIN ORDEN ESCRITA. El personal
uniformado de la Policía Nacional podrá ingresar a inmueble sin que medie una orden escrita, para garantizar la
convivencia y la protección de los derechos fundamentales de los moradores del inmueble o de terceros, cuando fuere de
imperiosa e inminente necesidad, por el tiempo estrictamente necesario, y sólo en los siguientes casos:
1. Para proteger a una persona que se encuentre en grave alteración de su estado de conciencia por motivos de orden
mental o consumo de bebidas alcohólicas y/o sustancias psicoactivas, que sea de tal gravedad que trasciende de lo
privado a lo público y que implique la existencia de un grave riesgo para sí mismo o para terceros.
2. Para proteger los bienes de personas ausentes cuando se descubra que con cualquier fin un extraño ha penetrado
violentamente o por otro medio al inmueble.
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3. Para extinguir incendio o evitar su propagación, remediar inundación o conjurar cualquier otra situación similar
de riesgo y peligro para los moradores y terceros.
4. Cuando se presenten confrontaciones violentas que inequívocamente puedan derivar en agresiones físicas en un
inmueble o en las zonas comunes de propiedad horizontal y las personas busquen evadir la policía en su domicilio o
el de terceros.
5. Para materializar una medida correctiva cuando se incumpla lo ordenado por la autoridad de policía.
6. En persecución de persona que se oponga, desobedezca o resista físicamente una orden o requerimiento policial, y
se refugie en su domicilio o el de un tercero.
7. En persecución de persona contra quien exista orden de captura vigente emitida por autoridad judicial competente
y se refugie en su domicilio o de tercero.
Parágrafo 1. El personal uniformado de la Policía Nacional que realice un ingreso a inmueble sin orden escrita,
de inmediato rendirá informe escrito a su superior, con copia al propietario, poseedor o tenedor del inmueble, donde
conste la razón por la cual se realizó el ingreso. Si el propietario, poseedor o tenedor considera que no había razón
para el ingreso o que se hizo de manera inapropiada, podrá informar a las autoridades competentes. En todo caso,
previo al ingreso al inmueble, las personas podrán exigir la plena identificación de la autoridad a fin de evitar la
suplantación, verificación a realizar mediante mecanismos provistos o aceptados por la autoridad policial.
Parágrafo 2. El personal uniformado de la Policía Nacional, por razones propias de sus funciones, podrá
ingresar sin orden escrita a un bien inmueble cuando esté abierto al público.”
2.1.2. Marco jurídico:
Lo primero que amerita aclarar sobre este tema es la definición precisa de la inviolabilidad del
domicilio. Dentro del marco normativo internacional, en el Artículo 12 de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, se podría relacionar el significado del derecho a la inviolabilidad del domicilio
con el derecho a intimidad. En el Artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos de 1966 reconoce el derecho a la inviolabilidad del domicilio como tal. Pero el artículo 11 de
la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos va mucho más allá, relacionando
directamente el derecho a la inviolabilidad del domicilio con el derecho a la dignidad del individuo,
estableciendo una prohibición por la que: “nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida
privada, en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación”.
De esto se puede concluir que la mayor parte de la doctrina entiende el derecho a la inviolabilidad del
domicilio como una manifestación principal y básica de la libertad civil, de los derechos civiles de los
seres humanos por ser sujetos de derecho. En este sentido, la libertad domiciliaria mantiene una
marcada naturaleza individual, pues supone una esfera propia de libertad del individuo (su hogar),
ilimitada en principio, frente al poder del Estado. Por ello, el derecho a la inviolabilidad del domicilio
se inscribe dentro de las relaciones entre el Estado y la persona, para proteger a esta última del
accionar del estado que puede intervenir so pretexto de la defensa del orden público.
Este es el punto más problemático que violenta este artículo, so pretexto de la defensa del orden
público se está violentado un derecho fundamental, el artículo 28 de la Constitución dispone que nadie
puede ser molestado en su persona o familia, ni su domicilio registrado, “sino en virtud de mandamiento
escrito de autoridad judicial competente, con las formalidades legales y por motivo previamente definido en la ley.” Es
decir, para la afectación del derecho fundamental a la intimidad y la inviolabilidad del domicilio, existe
reserva judicial, en la medida que sólo las autoridades judiciales son competentes para ordenar el
registro del domicilio. Dar entonces dichas facultades a los cuerpos policiales es una clara violación a
los principios que facultan las libertades civiles.
Sobre este particular la jurisprudencia de la corte ya había emitido concepto:
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Sentencia C-519/07:
“Ello es así, por cuanto la protección de los derechos fundamentales, como principio democrático, preside el
ordenamiento constitucional colombiano, emergiendo la inviolabilidad del domicilio como extensión de la
libertad personal y rodeándola de un cúmulo de requisitos para que excepcionalmente se pueda afectar con la
práctica de un registro o allanamiento, más allá del evento que la Constitución prevé cuando se persigue al
sorprendido en flagrante delito”.
Dentro de esta misma sentencia se declaró que una acción similar por parte de la Policía Judicial constituye una
“injerencia indebida”
Ello significa, entonces, que autorizar la ley a la Policía Judicial para practicar registros o allanamientos
previos, concomitantes o con posterioridad a la captura del indiciado, imputado, acusado o
condenado, sin la orden escrita de la Fiscalía General de la Nación, permite una injerencia indebida de
quienes integran la policía judicial en la esfera jurídica privada de los habitantes del país, pues pueden
ser sorprendidos con un registro y allanamiento de su domicilio, decidido no por la Fiscalía General de
la Nación, ni por el juez de garantías, sino con amplitud para interpretar su procedencia pretextando
que se realiza con ocasión de la captura del indiciado, imputado, acusado o condenado, lo que hace
nugatoria la garantía constitucional.
Dentro del régimen general de protección al derecho de inviolabilidad del domicilio, la jurisprudencia
constitucional ha reconocido como compatibles con la Carta Política las siguientes excepciones:
Sentencia C-256/08:
i)
ii)
Excepciones constitucionales expresas: a) Para capturar al delincuente que al ser sorprendido en flagrancia se
refugia en domicilio propio; b) Para capturar al delincuente que al ser sorprendido en flagrancia huye y se refugia en
domicilio ajeno, para lo cual se debe haber requerido previamente al morador; c) El allanamiento ordenado y
practicado por los fiscales, de conformidad con lo que establece el artículo 250, numeral 3;
Excepciones de origen legal - allanamientos administrativos, practicados por la autoridad señalada en la ley y
respetando los requisitos previstos en la misma: a) Para inspeccionar lugares abiertos al público; b) Para cumplir
funciones de prevención y vigilancia en actividades sometidas a la inspección, vigilancia e intervención del Estado,
por razones de interés general, cuando la ley haya habilitado a ciertas autoridades administrativas a ordenar esos
registros y éstos se efectúen en protección de valores superiores, como la vida o la dignidad humana; c) Para capturar
a quien se le haya impuesto (…)pena privativa de la libertad; d) Para aprehender a enfermo mental o peligroso o a
enfermo contagioso en desarrollo del principio de solidaridad social y de la protección a la vida e integridad personal
de los asociados; e) Para obtener pruebas sobre la existencia de casas de juego o establecimientos que funcionen
contra la ley o reglamento; f) Para indagar sobre maniobras fraudulentas en las instalaciones de servicios públicos de
acueducto, energía eléctrica, teléfonos; g) Para practicar inspección ocular ordenada en juicio de policía; h) Para
examinar instalaciones de energía eléctrica y de gas, chimeneas, hornos, estufas, calderas, motores y máquinas en
general y almacenamiento de sustancias inflamables o explosivas con el fin de prevenir accidentes o calamidad; i) Por
razones del servicio ‑ previa autorización del dueño o cuidador del predio rústico cercado; j) Para rescatar menores
que se encuentren en situaciones de peligro extremo para su vida e integridad personal, siguiendo el procedimiento
previsto en el Código del Menor; k) En establecimientos comerciales e industriales de empresas para impedir que las
pruebas de infracciones tributarias fueran alteradas, ocultadas o destruidas como desarrollo legal contenido en el
Estatuto Tributario; l) En situaciones de imperiosa necesidad reguladas en el Código Nacional de Policía.
La jurisprudencia de la Corte Constitucional ha afirmado de manera reiterada que la potestad de
configuración del legislador al establecer limitaciones a la libertad individual, es una competencia
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limitada y ha de ser ejercida conforme a los principios de razonabilidad y proporcionalidad. Para
asegurar que las limitaciones a los derechos que prevea el legislador en ejercicio de dicha potestad no
resulten arbitrarias, -ya que pueden incidir en el goce de derechos constitucionales, razón por la cual la
Corte ha dicho que las limitaciones deben ser adecuadas para lograr el fin perseguido-, deben ser
además necesarias y deben ser proporcionales, esto es, que no se afecten excesivamente valores y
principios que tengan un mayor peso que el fin constitucional que se pretende alcanzar. Principio que
se cruza con facultades como “Para materializar una medida correctiva cuando se incumpla lo ordenado por la
autoridad de policía”. Donde se permite la violar las libertades civiles solo para materializar una medida
correctiva, circunstancia que no reconoce los principios de razonabilidad y proporcionalidad.
El juicio de proporcionalidad de la medida puesta a consideración, tendría que aplicarse del siguiente
modo (Ver: C-673 de 2001 y C720 de 2007):
“31. Según el principio de proporcionalidad, una restricción de los derechos fundamentales podrá considerarse
constitucionalmente aceptable siempre y cuando no vulnere una garantía constitucional específica (como por ejemplo
la prohibición de la pena de muerte o el derecho a una defensa técnica en materia penal) y supere el test o juicio de
proporcionalidad. Este juicio quedará superado cuando: 1) tal restricción persiga un fin constitucionalmente
legítimo; 2) constituya un medio idóneo para alcanzarlo; 3) sea necesaria, al no existir otro medio menos lesivo y
que presente una eficacia similar para alcanzar el fin propuesto; 4) exista proporcionalidad entre los costos y los
beneficios constitucionales que se obtienen con la medida enjuiciada.
Se trata, como ya se mencionó, de una herramienta argumentativa que incorpora exigencias básicas de
racionalidad medios- fines, así como una exigencia de justificación de la actividad estatal cuando esta restringe los
derechos fundamentales de las personas. Como lo ha señalado esta Corporación, “(l)a proporcionalidad (…) es un
criterio de interpretación constitucional que pretende impedir los excesos o defectos en el ejercicio del poder público,
como una forma específica de protección o de realización de los derechos y libertades individuales””
2.1.3. Propuesta de modificación
“ARTÍCULO 165. INGRESO A INMUEBLE SIN ORDEN ESCRITA. El personal
uniformado de la Policía Nacional podrá ingresar a inmueble sin que medie una orden escrita, para garantizar la
convivencia y la protección de los derechos fundamentales de los moradores del inmueble o de terceros, cuando fuere de
imperiosa e inminente necesidad, por el tiempo estrictamente necesario, y sólo en los siguientes casos:
1. Para proteger a una persona que se encuentre en grave alteración de su estado de conciencia por motivos de orden
mental o consumo de bebidas alcohólicas y/o sustancias psicoactivas, que sea de tal gravedad, que haya una
ausencia de la voluntad del sujeto identificable plenamente y que implique la existencia de un
grave riesgo para sí mismo o para terceros.
2. Para proteger los bienes de personas ausentes cuando se descubra que con cualquier fin un extraño ha penetrado
violentamente o por otro medio al inmueble.
3. Para extinguir incendio o evitar su propagación, remediar inundación o conjurar cualquier otra situación similar
de riesgo y peligro para los moradores y terceros.
4. Cuando se presenten confrontaciones violentas que inequívocamente puedan derivar en
agresiones físicas en un inmueble o en las zonas comunes de propiedad horizontal y las
personas busquen evadir la policía en su domicilio o el de terceros.
5. Para materializar una medida correctiva cuando se incumpla lo ordenado por la
autoridad de policía.
6. En persecución de persona que se oponga, desobedezca o resista físicamente una
orden o requerimiento policial, y se refugie en su domicilio o el de un tercero.
6
7. En persecución de persona contra quien exista orden de captura vigente emitida por autoridad judicial competente
y se refugie en su domicilio o de tercero para lo cual se debe haber requerido previamente al
morador.
Parágrafo 1. El personal uniformado de la Policía Nacional que realice un ingreso a inmueble sin orden escrita,
de inmediato rendirá informe escrito a su superior, con copia al propietario, poseedor o tenedor del inmueble, donde
conste la razón por la cual se realizó el ingreso. Si el propietario, poseedor o tenedor considera que no había razón
para el ingreso o que se hizo de manera inapropiada, podrá informar a las autoridades competentes. En todo caso,
previo al ingreso al inmueble, las personas podrán exigir la plena identificación de la autoridad a fin de evitar la
suplantación, verificación a realizar mediante mecanismos provistos o aceptados por la autoridad policial.
(permiso, necesidad o no, a partir de valoración)
Parágrafo 2. El personal uniformado de la Policía Nacional, por razones propias de sus funciones, podrá
ingresar sin orden escrita a un bien inmueble cuando esté abierto al público.”
Respecto del numeral 7, proponemos la adición de “para lo cual se debe haber requerido previamente al
morador”, toda vez que este no está obligado a soportar una vulneración de su domicilio sin que medie
orden judicial en los términos de la C 256 de 2008.
Sobre los numerales 4, 5 y 6 de esta disposición, proponemos la supresión, puesto que son
inexequibles, toda vez que se trata de disposiciones con rango legal dentro de en un proyecto de ley
que contravienen una norma del orden constitucional. La Corte Constitucional en la C 256 de 2008
(supra) delimitó expresamente aquellas circunstancias durante las cuales excepcionalmente es plausible
excepcionalmente levantar la inviolabilidad del domicilio, dentro de las cuales, ninguno de estos
numerales se encuentra previsto.
En todo caso, en sí mismos considerados, cada uno de estos numerales violan la condición de
imperiosa necesidad y proporcionalidad bajo las cuales sería permitido limitar el ejercicio de los
derechos a la intimidad, libertad personal e inviolabilidad del domicilio. En el caso del No. 4 facultan a
la autoridad de policía a violar el domicilio por evasión de una orden de policía o aplicación de una
medida cuando hay una agresión violenta que inequívocamente “puedan derivar” en una agresión
física, lo cual es legalmente muy vago. Dicha evasión, si constituye una infracción administrativa que
requiere de una medida correctiva, podría aplicarse vía medios electrónicos o a través de una citación,
los cuales constituyen medios proporcionalmente válidos y más eficaces para la protección del derecho
fundamental, desaprobando el juicio de necesidad de la medida propuesta.
Además, no se refiere a la flagrancia por la comisión de un ilícito, sino sólo a la mera probabilidad de
agresión física, que podría constituir un delito de los querellables según el Código de Procedimiento
penal Art. 74, y cuya protección, sin mediar flagrancia u orden de captura, no podría justificar de
ninguna manera la limitación de la inviolabilidad del domicilio, máxime cuando el mismo accionar de
oficio por parte del Estado, en dichos casos, ha sido limitado constitucional y penalmente, por tratarse
de una acción de ultima ratio.
Por último, valga anotar, que abrir la puerta en esta disposición a vulnerar la inviolabilidad del
domicilio bajo una condición tan absolutamente general como lo es “la desobediencia a una orden policial”,
sin especificar sus condiciones de inminencia o tasar específicamente a qué tipo de órdenes o de bienes
jurídicamente protegidos se hace referencia, es abrir la posibilidad a abusos y arbitrios de las
autoridades de policía, como aquellos que fueron proscritos por la constitución de 1991, ante la
evidencia de actuaciones de este tipo bajo la figura del estado de sitio vigente en la Carta de 1886.
2.2. Limitación indebida de la manifestación y protesta Social
2.2.1. Artículos 53, 54 y 55:
Dentro del proceso de elaboración y discusión del Proyecto de Ley 99 de 2014, por el cual se dicta el
Código Nacional de Policía, el tema de la criminalización de la protesta se ha presentado al orden del
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día, más porque en 4 artículos este Acto busca limitar el derecho constitucional a la protesta, los
siguientes:
“ARTÍCULO
53. EJERCICIO DEL DERECHO DE REUNIÓN Y
MANIFESTACIÓN PÚBLICA Y PACÍFICA EN EL ESPACIO PÚBLICO. Toda persona
puede reunirse con otras o desfilar en sitio público con el fin de exponer ideas e intereses colectivos de carácter
político, económico, religioso, social o de cualquier otro fin lícito.
Con tales fines debe darse aviso por escrito presentado personalmente ante la primera autoridad política del lugar.
Tal comunicación debe ser suscrita por lo menos por tres personas.
Tal aviso deberá expresar día, hora y sitio de la proyectada reunión y se presentará con 48 horas de anticipación,
cuando se trate de desfiles se indicará el recorrido prospectado.
Dentro de las veinticuatro horas siguientes al recibo del aviso la autoridad podrá, por una sola vez, por razones de
orden público y mediante resolución motivada, modificar el recorrido del desfile, la fecha, el sitio y la hora de su
realización.
Si dentro de ese término se hiciere observación por la respectiva autoridad, se entenderá cumplido el requisito
exigido para la reunión o desfile.
Toda reunión o desfile que cause alteraciones al orden público podrá ser disuelto.
La policía podrá impedir la realización de reuniones y desfiles públicos que no hayan sido anunciados con la
debida anticipación.
ARTÍCULO 54. USO DE VÍAS LOCALES PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO
DE REUNIÓN O MANIFESTACIÓN PÚBLICA Y PACÍFICA EN EL ESPACIO
PÚBLICO. Los alcaldes distritales o municipales podrán autorizar el uso temporal de vías urbanas o rurales
dentro de su jurisdicción para actos o eventos de ejercicio del derecho de reunión o manifestación pública y pacífica
en el espacio público. En el caso de las vías arterias principales o corredores de transporte público colectivo deberán
establecer un plan efectivo de desvíos para la movilización de los ciudadanos que no participan del acto o evento,
como medida de protección de los derechos de los demás ciudadanos.
ARTÍCULO 55. PERTURBACIÓN DE LA CONVIVENCIA. Todo hecho que altere o atente
contra la convivencia, la libre movilidad o los derechos fundamentales, especialmente los de los niños, niñas y
adolescentes, será disuelto por la Policía Nacional. De la misma forma, esta podrá impedir la realización de
reuniones, marchas o desfiles públicos que no hayan dado aviso al alcalde o su delegado siguiendo los requisitos
establecidos en el artículo 81, o cuando éstos no cumplan las condiciones señaladas por la autoridad.”
2.2.2. Marco Jurídico:
Lo primero que es necesario aclarar es que el espíritu del constituyente fue claro al denunciar que bajo
el amparo del estado de sitio y de la constitución del 86, las graves restricciones o incluso las
suspensiones totales de los derechos individuales y la represión de la protesta social se convirtieron en
rasgos característicos de la vida política. Para combatir este hecho los constituyentes consagraron
como derecho fundamental el derecho a reunirse y manifestarse pública y pacíficamente, donde
además, la Constitución también incorpora el derecho a la libertad de expresión, íntimamente
vinculado al derecho a la protesta.
Por lo tanto, el esfuerzo promovido por este Proyecto de Ley por limitar de forma normativa las
libertades públicas e individuales trae con sí una vulneración constitucional de los principios expuestos
en los artículos 37 y 38. Por la prevalencia constitucional de la libre expresión de las voluntades, toda
norma que evite su cabal cumplimiento normativo, debería ser procesada como inexequible, y es que
en el caso de la modificación del Código de Policía, la restricción a estas libertades sociales se hace de
una manera amplia generando que se restrinja el cumplimiento de las garantías Constitucionales:
“Artículo 37. Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley podrá
establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho.” Y “Artículo 38.
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Se garantiza el derecho de libre asociación para el desarrollo de las distintas actividades que las personas realizan
en sociedad. “
En el mismo sentido, se expresó el Informe del Relator Especial sobre los derechos a la libertad de
reunión pacífica y de asociación, Maina Kiai, A/HRC/20/27, 21 de mayo de 2012. (…) III. Mejores
prácticas relacionadas con los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación:
“PROTESTA SOCIAL Y DERECHOS HUMANOS 90. El ejercicio del derecho a la libertad de
reunión pacífica no debe ser objeto de autorización previa por las autoridades; a lo sumo debe aplicarse un
procedimiento de notificación que no sea engorroso. En caso de que no se autorice o se limite la celebración de una
reunión, debe proporcionarse por escrito y en tiempo debido una explicación pormenorizada de esa decisión, que
podrá recurrirse ante un tribunal independiente e imparcial.
91. Las reuniones espontáneas deben ser reconocidas en la legislación y eximidas del procedimiento de notificación
previa. 92. Siempre que sea posible se debe permitir, proteger y facilitar la celebración simultánea de varias
reuniones. 93. No se debe exigir responsabilidad a los organizadores de reuniones ni a los participantes en estas
por el comportamiento violento de otras personas. 94. Los Estados deben asegurar la protección de las personas
que realizan una labor de vigilancia y denuncian violaciones y abusos cometidos en el contexto de reuniones
pacíficas.”
Es por esta razón que se propone no sólo que se otorgue plena garantía a las manifestaciones
espontáneas, que por su naturaleza deben estar eximidas del requisito de la notificación
anticipadas, sino que puesto que el ejercicio del derecho a la protesta social, constituye el
ejercicio legítimo de un derecho fundamental, la exigencia de notificación a la autoridad local de
recorrido, fecha y hora no debe constituirse en una obligación imperativa o categórica, sino un
deber indicativo enmarcado en la voluntad de colaboración mutua entre ciudadanos y
autoridades con el fin de facilitarle a estas últimas realizar de mejor manera las desviaciones del
tránsito hacia vías distintas, y otras medidas que permitan disminuir interferencias a las
actividades corrientes en el espacio público. Tampoco la ausencia de la misma notificación, o
hacerlo con poco tiempo antes del inicio de la movilización podría ser motivo para aniquilar este
derecho, disolviendo las movilización de los ciudadanos que por cualquier razón no hayan
decidido o no hayan previsto realizar dicha notificación con suficiente anticipación.
2.2.3 Propuesta de modificación
“Artículo 53: Los organizadores de la movilización o quién convoque para la misma,
procurarán informar a las autoridades locales, la fecha y hora programada, así como los
recorridos en los cuales se llevará a cabo la movilización con el fin de que estas aseguren
las medidas necesarias para la protección de los derechos de las y los ciudadanos
involucrados. En caso de no poder informar a las autoridades, estas velarán, tan pronto
tengan conocimiento del desarrollo de la movilización, por la protección de los derechos
de las y los ciudadanos.
Artículo 54: La actuación de la Policía Uniformada ante la ocurrencia de hechos que
perturben el desarrollo de la movilización, debe estar orientada a la garantía y
realización efectiva del derecho a la reunión pacífica de los ciudadanos que no
participen de dichos hechos violentos, así como del derecho a la vida e integridad
personal de todos los ciudadanos y ciudadanas. En todo momento, se procurará
neutralizar el foco de violencia con el fin de evitar la dispersión de las demás personas,
daños en bien ajeno o lesiones personales a la ciudadanía. Esta actuación se coordinará
con las autoridades de policía y el Ministerio Público.”
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Al respecto proponemos la sustitución de los artículos 53, 54 y 55 conforme a la jurisprudencia,
normas constitucionales, nacionales e internacionales, que protegen los derechos de reunión,
asociación y libre expresión, los cuales componen el núcleo fundamental del derecho de manifestación,
o su especie, la protesta social.
Sobre este tema la Corte Constitucional ha elaborado una jurisprudencia que se encuentra dentro del
mismo camino:
Sentencia C-742/12
“En suma, la exequibilidad de los artículos demandados constituye una afrenta contra el ideal democrático por
doble vía. Primero porque criminalizar la protesta en términos tan indeterminados constituye una estrategia para
prevenir y suprimir las declaraciones de las partes más frágiles y olvidadas de la ciudadanía y, en la práctica, se
convierte en una vía para impedir que determinadas partes del pueblo, particularmente las que tienen restricciones
para acceder a los medios de información, den a conocer sus carencias así como sus necesidades y presionen la
formulación e implementación de las políticas públicas correspondientes.”1
“Conforme a lo expuesto, concluyendo que la criminalización de la protesta conlleva el cierre de unos de los medios
más importantes para la expresión de las carencias sociales y que lo mismo constituye una peligrosa fuente de
generación de violencia, me permitiré precisar las razones que fundamentan la inexequibilidad de las normas
demandadas.”2
Dentro del mismo caso, la jurisprudencia de la corte se había pronunciado sobre este particular de
manera clara, limitando el derecho constitucional de la protesta solo en el caso en que se presente por
un medio ilícito:
“El artículo 45 dice que es típico de perturbación en el servicio de transporte público, colectivo u oficial, el
comportamiento de quien “por cualquier medio ilícito” imposibilite la circulación. Recurrir a medios ilícitos, que
conllevan violencia, sustrae en principio los comportamientos resultantes, del ámbito de protección del derecho a la
manifestación”. 3
Esto demuestra la inconveniencia que presenta los citados artículos del Proyecto de Ley, dado que
limita claramente el derecho a la protesta supeditándolo a pedir permiso 2 días antes a los alcaldes.
Según lo cual el desarrollo de la protesta dependerá de la concesión del alcalde, y sin la cual, la policía
estaría facultada para disolver y reprimir cualquier manifestación que no cuente con dicho permiso.
Del mismo modo, la exigencia de mantener plazos como 48 horas para la notificación anticipada, son
totalmente obsoletos, no solo porque esta norma fue concebida en el actual código hace ya más de 45
años, bajo los tiempos del imperio continuado del Estado de Sitio, sino porque en ese tiempo no se
contaba aún con los desarrollos tecnológicos en las comunicaciones que hoy en dia permiten
comunicar con inmediatez y efectividad instantánea (telefonía móvil, fax, internet, correos
electrónicos, whatsup y otras redes socialestanto las previsiones de los ciudadanos como las
disposciones de las autoridades. Puesto que hace 45 años no existían estas posibilidades tecnológicas
de las que hoy disponemos, mantener el plazo de 48 horas es completamente anticuado e
Donde es necesario aclarar además, que en una de sus primeras sentencias en 1992, la Corte
Constitucional advirtió que “no se puede considerar el derecho de reunión y manifestación como sinónimo de desorden
1
Sentencia C-742/12 http://www.corteconstitucional.gov.co/RELATORIA/2012/C-742-12.htm
Ibid.
2
3
Ibid.
10
público para restringirlo per se”, 4. Es por esta razón que sugerimos que se incluya una adición al artículo 53
en el que quede consagrado expresamente que “Se presume que las reuniones y manifestaciones
son legítimas” .
Creemos que no está bien haber ubicado el derecho a la protesta social dentro de las disposiciones
de la Reforma del Código Nacional de Policía, puesto que ello sería presumir que el ejercicio de la
protesta constituye una actividad ilegal, o en todo caso ubicarla dentro de las conductas que
atentan contra la convivencia. Dado que, como se prevé en la exposición de motivos, el Código de
Policía tiene como finalidad codificar “los comportamientos incluidos como contrarios a la
convivencia” para imponerles medidas correctivas, no sería admisible que el ejercicio de un derecho
fundamental tuviera la presunción de constituir una “conducta que altera la convivencia”.
Es a partir de esta consideración de la protesta social como un derecho de dudosa legitimidad,
cuyos practicantes deben ser sometidos a estricto control de las autoridades y de quienes se
presume la realización de actividades riesgosas para la convivencia que la propuesta de Reforma se
enfoca no en garantizar el ejercicio cabal de este derecho ordenando a las autoridades tomar todas
las previsiones para que su ejercicio resulte efectivo e imperturbado, sino en llenar su ejercicio de
requisitos abusivos (tales como exigir la presentación personal de los organizadores ante la primera
autoridad local y los mencionados términos obsoletos para la notificación) al mismo tiempo que se
expande en enumerar una larga lista de circunstancias en que se habilita a los efectivos para disolver
las manifestaciones.
Estas restricciones impuestas son una abiertas ilegales y arbitrarias pues facultan a disolver las
marchas “cuando la reunión o desfile no cumplan los objetivos señalados en el aviso”, como si fuera
función de las autoridades tener el control sobre los objetivos que se propongan los marchantes o
evaluar su cumplimiento; en otras se vulnera el principio de legalidad que exige definir las
conductas ilegales o punibles de manera inequívoca e incontrovertible (lo que se hace al ordenar
disolver las manifestaciones cuando se presenten “alteraciones al orden público”, sin definir en qué
consista la gravedad de dicha alteración ni quien es la autoridad administrativa que evalúa esta
circunstancia y que deberá responder si se excede al tomar esta determinación extrema); en otras se
opta por tomar como primera opción la disolución de la protesta con el pretexto de que “altere o
atente contra la convivencia, la libre movilidad o los derechos fundamentales, especialmente de los
niños, niñas y adolescentes”, cuando la obligación de las autoridades es que ante la ocurrencia de
una manifestación pacífica en la cual los ciudadanos, sea de manera notificada o espontanea, se
hayan congregado para ejercer su legítimo derecho a la protesta, deben tomar las medidas
necesarias para garantizar dicho derecho, tales como la desviación del tráfico, la protección policial
frente a perturbadores, y el establecimiento de rutas alternativas para disminuir, atenuar o impedir
en la mayor medida los derechos de terceras personas, incluido el derecho a la movilidad y los
demás derechos mencionados. Un caso extremo de autoritarismo es la facultad de impedir o
aniquilar en esencia el derecho a la protesta cuando se ordena a los agentes de policía “impedir la
realización de reuniones, marchas o desfiles públicos que no hayan dado aviso al alcalde o su
delegado” con lo cual los verdaderos dueños y titulares de derecho a la reunión y manifestación
pacífica ya no son los ciudadanos sino los alcaldes a los que no se ordena procurar la garantía
efectiva del derecho a reunión de sus ciudadanos sino que se les faculta para que puedan actuar
como alguaciles o sheriffs con protestar para domesticar súbditos concebidos como una chusma
levantisca. En el colmo de la búsqueda de pretextos para disolver marchas y aniquilar el núcleo
esencial del derecho a la protesta se exige en el artículo 55 que se cumpla con supuestos mandatos
“siguiendo los requisitos establecidos en el artículo 81”, cuando es claro que ese artículo se refiere a
4
Sentencia T-456/92, MP Jaime Sanín Greiffenstein y Eduardo Cifuentes Muñoz.
11
un tema que nada tiene que ver con el derecho de reunión pues allí lo que se consagra es el derecho
a la protección del domicilio.
En definitiva, las facultades para impedir o disolver manifestaciones, tal y como están consagradas
en el proyecto de reforma, vulneran el núcleo esencial del derecho de reunión y manifestación
pacífica, y deben ser excluidos de las atribuciones mencionadas en el Código, pues lo que debe
recalcarse son las obligaciones tanto de la policía como de las autoridades locales por tomar todas
las medidas de respeto, protección y garantía para hacer efectivo este derecho.
Solamente en situaciones extremas de disturbios violentos generalizados podría pensarse en las
facultades para disolver las manifestaciones que deriven en situaciones de violencia interna
extendida, pero en tales circunstancias, en las cuales han de tomarse también cuidadosas
previsiones humanitarias, no serén los agentes de la policía uniformada quienes deban tomar esas
determinaciones, sino las autoridades políticas locales o nacionales las que deberán ejercer dichas
facultades, por lo cual, creemos que no son circunstancias que deban ser regladas en el un Código
de Policía que lo busca es garantizar la condiciones para la convivencia y el libre ejercicio de
derechos.
De manera excepcional, en donde en todo caso para que las limitaciones a este derecho sean viables
constitucionalmente y aceptables, en principio deben estar orientadas a evitar perturbaciones graves e
inminentes en materia de orden público cuando se conduzcan a través de un discurso del odio o que
promueva la guerra, la pornografía infantil, explotación sexual o que atente manifiestamente contra la
seguridad nacional del Estado. Como lo ha señalado la Corte Constitucional: “El permiso al que alude la
norma debe entenderse entonces como el resultado de un aviso previo, que no persigue solicitar autorizaciones para ejercer
un derecho fundamental, sino que “[t]iene por objeto informar a las autoridades para que tomen las medidas conducentes
a facilitar el ejercicio del derecho sin entorpecer de manera significativa el desarrollo normal de las actividades
comunitarias” (C 742 de 2012) y por ello, de acuerdo a los mandatos constitucionales vigentes, lo que
existe en es una obligación negativa de no interferir con el desarrollo normal de la manifestación
social.
Adicional a lo anterior, cabría sumar que según lo propuesto en el Nuevo Código, el desorden y la
gritería, que de por sí son características del tumulto que se puede presentar dentro de una
manifestación, pueden llegar a ser interpretadas como expresiones de alteraciones al orden público y,
de este modo, el simple tumulto podría terminar siendo visto como una justificación para una
intervención policial. Dado que “Toda reunión o desfile que cause alteraciones al orden público podrá
ser disuelto”. Por esto, podemos concluir que el artículo no es claro a la hora de anotar las limitaciones
que debe tener una manifestación para que no amerite una acción policial. Al contrario, limita
indebidamente el accionar de la manifestación y la estigmatiza, cuando en el caso de la protesta social,
es fundamental para el logro de los fines del Estado pues busca romper la normalidad y alterar la
rutina social y la dinámica de las autoridades, con lo desafía y denuncia un status quo que se considera
injusto. Nuestra alternativa supone la necesidad de actuación de la policía para garantizar el derecho
fundamental de manera que toda actuación que lo perturbe sea neutralizada debidamente. Lo de que
sea disuelta, la protesta social no está supeditada a permiso, sino a notificación. La no existencia de esa
notificación no puede interpretarse como la ilegalidad como señala el informe de Naciones Unidas.
En últimas la norma se plantea de manera poco clara, sin rigor, como un tipo penal en blanco, deja a la
libre interpretación del funcionario encargado de dar las órdenes en el marco de un operativo dentro
de la manifestación social la posibilidad de definir cuándo se puede limitar el ejercicio de derecho. Que
abre a desconocer el derecho de manifestación social de los niños que está consagrado en el artículo
12, 13 y 15 de la Convención sobre derechos del niño, así como desconoce los estándares
12
internacionales de la protesta social: Declaración Universal de Derechos Humanos (Arts. 19 y 20),
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 19 y 21), Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre (Arts. IV XXI) Convención Americana de los Derechos Humanos
(Arts. 13 y 15).
Dado por la naturaleza del derecho de movilización y protesta pacífica es este un derecho que se lleva
a cabo mediante la ocupación colectiva y masiva de las vías públicas, y por lo tanto conlleva la
afectación de la movilidad o flujo de usuarios del transporte, es una obligación de las autoridades
recurrir a medidas para establecer vías alternas y desviar el tráfico automotor en las condiciones en que
ello posible. En donde ello no sea posible (transmilenio y otros sistemas masivos de transportes, vías
arterias principales distintas a aquellas que conducen directamente a la sede de los poderes o
autoridades públicas), las autoridades deben concertar con los manifestantes o convocantes de
protestas sociales su realización en vías alternas o su realización en tiempos escalonados o pemitiendo
el flujo vehicular por un espacio o carril suficiente para no anular completamente la movilidad y hacer
compatibles y con la menor afectación posible los derechos que pugnan por ser ejercidos en una
misma vía pública. Por esta razón y buscando que con el pretexto de que no se obstaculice la
movilidad o el flujo de transporte se impida el derecho a la movilización pacífica, nos parece además
conveniente modificar el artículo 146. Numeral 10, de modo de hacer compatibles la realización de
ambos derechos.
El articulo propuesta en la reforma es el siguiente:
ARTÍCULO 146. COMPORTAMIENTOS CONTRARIOS A LA CONVIVENCIA EN LOS
SISTEMAS DE TRANSPORTE MOTORIZADOS O SERVICIO PÚBLICO DE
TRANSPORTE MASIVO DE PASAJEROS.
Los siguientes comportamientos son contrarios a la convivencia en los sistemas de
transporte público colectivo e individual de pasajeros y por lo tanto no deben efectuarse. Su
realización dará lugar a medidas correctivas:
(…)
10. Obstaculizar o impedir la movilidad o el flujo de usuarios en estos sistemas.
Nuestra propuesta de modificación es la siguiente:
ARTÍCULO 146. COMPORTAMIENTOS CONTRARIOS A LA CONVIVENCIA EN LOS
SISTEMAS DE TRANSPORTE MOTORIZADOS O SERVICIO PÚBLICO DE
TRANSPORTE MASIVO DE PASAJEROS.
Los siguientes comportamientos son contrarios a la convivencia en los sistemas de
transporte público colectivo e individual de pasajeros y por lo tanto no deben efectuarse. Su
realización dará lugar a medidas correctivas:
(…)
10. Obstaculizar o impedir la movilidad o el flujo de usuarios en estos sistemas, salvo que se trate del
ejercicio legítimo del derecho de reunión y manifestación pacífica, para lo cual las autoridades tomarán las
medidas de desviar el tráfico automotor y/o concertarán con los manifestantes las maneras de afectar en
13
la menor medida posible la movilidad o el flujo de usuarios cuando se trate de vías arterias o sistemas
masivos de transporte.
2.3. Uso de la fuerza, medidas de protección y registro:
2.3.1. Artículos 154, 168, 30, 158, 159, 160, 161, 162, 163
El articulado del Código de Policía abre de nuevo la discusión sobre las medidas de protección de la
vida de las personas y contra terceros, así como los mecanismos de Registro preventivo y el uso de la
fuerza:
ARTICULO 154. ORDEN DE POLICIA. La orden de policía es un mandato claro,
preciso, dirigido a una o varias personas o de carácter general, escrito o verbal, emanado de la
autoridad de policía, para prevenir o superar comportamientos o hechos contrarios a la
convivencia, o para restablecerla.
Las órdenes de policía son de obligatorio cumplimiento. Las personas que desobedezcan una orden
de policía serán obligadas a cumplirla a través, si es necesario, de los medios y medidas legamente
establecidas en este código y la ley hasta lograr su acatamiento. Si la orden no fuere de inmediato
cumplimiento, la autoridad conminara a la persona para que la cumpla en un plazo determinado,
sin perjuicio de las acciones legales pertinentes.
Parágrafo. El incumplimiento de la orden de policía mediante la cual se imponen medidas
correctivas configura el tipo penal establecido para el fraude a resolución judicial o administrativa
de policía establecido en el artículo 454 de la Ley 599 de 2000.
ARTICULO 168. USO DE LA FUERZA. Es el medio material, necesario, proporcional y racional,
empleado por el personal uniformado de la Policía Nacional, como último recurso físico para proteger la vida e
integridad física de las personas incluida la de ellos mismos, sin mandamiento previo y escrito, para prevenir,
impedir o superar la amenaza o perturbación de la convivencia y la seguridad pública, de conformidad con la ley.
El uso de la fuerza se podrá utilizar en los siguientes casos:
1. Para prevenir la inminente o actual comisión de comportamientos contrarios a la convivencia, de
conformidad con lo dispuesto en este código y en otras normas.
2. Para hacer cumplir las medidas correctivas contempladas en este código, las decisiones judiciales y
obligaciones de ley, cuando exista oposición o resistencia.
3. Para defenderse o defender a otra persona de una violencia actual o inminente contra su integridad y la de
sus bienes, o protegerla de peligro inminente y grave.
4. Para prevenir una emergencia o calamidad pública o evitar mayores peligros, danos o perjuicios, en caso de
haber ocurrido la emergencia o calamidad pública.
5. Para hacer cumplir los medios inmateriales y materiales, cuando se presente oposición o resistencia, se apele
a la amenaza, o a medios violentos.
Parágrafo 1. El personal uniformado de la Policía Nacional solo podrá utilizar los medios de fuerza
autorizados por ley o reglamento, y al hacer uso de ellos siempre escogerá entre los más eficaces, aquellos que
causen menor daño a la integridad de las personas y de sus bienes.
Parágrafo 2. El personal uniformado de la Policía Nacional está obligado a suministrar el apoyo de su
fuerza por iniciativa propia o a petición de persona que esté urgida de esa asistencia, para proteger su vida o la
de terceros, sus bienes, domicilio y su libertad personal.
Parágrafo 3. El personal uniformado de la Policía Nacional que dirija o coordine el uso de la fuerza, rendirá
informe escrito al superior jerárquico y a quien hubiese dado la orden de usarla, una vez superados los hechos
que dieron lugar a dicha medida, precisando las circunstancias de tiempo, modo y lugar, y desenlace de los
hechos. Dicho informe escrito deberá ser recibido efectivamente por su destinatario a más tardar una semana
después de ocurridos los hechos; si se tratare de hechos continuados, se rendirán informes periódicos semanales
14
ARTICULO 30. COMPORTAMIENTOS QUE PONEN EN RIESGO LA VIDA E
INTEGRIDAD. Lo siguientes comportamientos ponen en riesgo la vida e integridad de las personas y por lo
tanto constituyen un comportamiento contrario a la convivencia; incurrir en ellos da lugar a medidas correctivas:
Reñir, incitar o incurrir en confrontaciones violentas que puedan derivar en agresiones físicas.
Lanzar objetos o sustancias a personas.
Agredir físicamente a personas por cualquier medio.
Amenazar a personas por cualquier medio.
No retirar o reparar, en los inmuebles, los elementos que ofrezcan riesgo a la vida e integridad.
Portar armas blancas, neumáticas o de aire, o que se asimilen a armas de fuego, elementos cortantes, punzantes,
contundentes o sus combinaciones, o sustancias peligrosas, en el espacio público, áreas comunes o lugares abiertos
al público. Se exceptúa a quien demuestre que estos elementos o sustancias constituyen herramienta de su
actividad deportiva, oficio, profesión o estudio.
7. Ofrecer resistencia al traslado por protección cuando deambule en estado de indefensión o de grave alteración del
estado de conciencia por aspectos de orden mental, o bajo efectos del consumo de bebidas alcohólicas o sustancias
psicoactivas o toxicas y altere la convivencia poniendo en riesgo su integridad o la de terceros.
Parágrafo. Quien incurra en uno o más de los comportamientos antes señalados, será objeto de la aplicación
de las siguientes medidas correctivas:
1.
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3.
4.
5.
6.
COMPORTAMIEN
Numeral
1
TOS
Numeral 2
Numeral 3
Numeral 4
Numeral 5
MEDIDA CORRECTIVA A APLICAR
Multa General tipo 2;
Amonestación
Multa General tipo 3
Participación en programa o actividad pedagógica de convivencia.
Construcción, cerramiento, reparación o mantenimiento de inmuebles; Remoción de
bienes; Reparación de danos materiales de muebles; Destrucción de bien.
Numeral 6
Multa General tipo 2; Prohibición de ingreso a eventos que involucren aglomeraciones de
público complejas o no complejas, destrucción de bien.
Multa general tipo 1;
Numeral 7
ARTICULO 158. TRASLADO POR PROTECCION. Cuando la vida e integridad de una
persona o de terceros esté en riesgo o peligro, el personal uniformado de la Policía Nacional, podrá trasladarla
para su protección o la de terceros, en los siguientes casos:
Cuando deambule en estado de indefensión o de grave alteración del estado de conciencia por aspectos de orden
mental, o bajo efectos del consumo de bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas o toxicas, cuando el traslado
sea el único medio disponible para evitar el riesgo a la vida o integridad de la persona o los terceros.
Cuando riña o presente comportamientos agresivos o temerarios, realice actividades peligrosas o de riesgo que
pongan en peligro su vida o integridad o la de terceros, o esté en peligro de ser agredido cuando el traslado sea el
único medio disponible para evitar el riesgo a la vida o integridad de la persona o los terceros.
Parágrafo 1. Cuando el comportamiento señalado en el numeral 2 del presente artículo se presente en contra
de una autoridad de policía, se podrá utilizar este medio.
Parágrafo 2. El traslado se hará a un centro asistencial o de protección, de salud u hospital, o a un lugar
especialmente destinado para tal fin por la administración municipal, según sea necesario y hasta tanto cese el
riesgo o hasta cuando una persona responsable asuma la protección requerida.
Es deber de las Alcaldías definir el lugar al que pueden ser enviadas las personas objeto del presente artículo.
Las personas trasladadas deberán ser separadas en razón del sexo.
En el centro asistencial o de protección deberá hacer presencia un representante del Ministerio Público.
15
1.
2.
3.
4.
5.
6.
En ningún caso el tiempo de traslado y permanencia en dicho sitio podrá ser mayor a veinticuatro (24) horas.
Parágrafo 3. La autoridad de policía que ordena y ejecuta el traslado, deberá informar a la persona trasladada
y al superior jerárquico de la unidad policial y elaborar un informe escrito donde consten los nombres de quien
da la orden y de quien la ejecuta, la persona trasladada, el motivo, la impresión de las huellas dactilares de la
persona trasladada, el sitio al que se traslada, y el nombre del allegado o a quien la persona trasladada informa
para ser asistido, de ser ello posible.
Parágrafo 4. La autoridad de policía permitirá a la persona que va a ser trasladada comunicarse con un
allegado o con quien pueda asistirlo para informarle, entre otras cosas, el motivo y sitio de traslado. Si la
persona no tiene los medios para comunicarse, la autoridad se los facilitara. Si se niega a informar a otra
persona o no es factible hacerlo, se enviara copia de inmediato del respectivo informe escrito al ministerio público.
ARTICULO 159. RETIRO DE SITIO. Consiste en apartar de un lugar público o abierto al público o
que siendo privado preste servicios al público, área protegida o de especial importancia ecológica, a la persona que
altere la convivencia y desacate una orden de policía dada para cesar su comportamiento, e impedir el retorno
inmediato al mismo, sin perjuicio de la utilización de otros medios, así como de las medidas correctivas a que
haya lugar.
Este medio podrá ser utilizado por el personal uniformado de la Policía Nacional.
ARTICULO 160. TRASLADO PARA PROCEDIMIENTO POLICIVO. Como regla
general, las medidas correctivas se aplicaran por la autoridad de policía en el sitio.
Las autoridades de policía sólo podrán realizar un traslado inmediato y temporal de la persona cuando sea
necesario para realizar el proceso verbal inmediato, y no sea posible realizar este proceso en el sitio por razones
no atribuibles a la autoridad de policía.
El procedimiento se realizara inmediatamente y en ningún caso el tiempo de traslado o permanencia en el sitio
al que es trasladada la persona podrá ser por más de doce (12) horas.
La autoridad de policía permitirá a la persona que va a ser trasladada comunicarse con un allegado o a quien
pueda asistirlo para informarle el motivo y sitio de traslado. Si la persona no tiene los medios para comunicarse,
la autoridad se los facilitara.
ARTICULO 161. REGISTRO. Acción que busca identificar o encontrar elementos con el objeto de
prevenir o de poner fin a un comportamiento contrario a norma de convivencia o en desarrollo de actividad de
policía, la cual se realiza sobre las personas y sus pertenencias, o bienes muebles e inmuebles, y medios de
transporte, de conformidad con lo establecido en la ley.
ARTICULO 162. REGISTRO A PERSONA. El personal uniformado de la Policía Nacional podrá
registrar personas y los bienes que posee, en los siguientes casos:
Para establecer la identidad de una persona cuando la persona se resista a aportar la documentación o cuando
exista duda sobre la fiabilidad de la identidad.
Para establecer si la persona porta armas, municiones, explosivos, elementos cortantes, punzantes, contundentes
o sus combinaciones, que amenacen o causen riesgo a la convivencia.
Para establecer si la persona tiene en su poder un bien hurtado o extraviado, o verificar que sea el propietario de
un bien que posee, existiendo dudas al respecto.
Para establecer que la persona no lleve drogas o sustancias prohibidas, de carácter ilícito, contrarios a la ley.
Para prevenir la comisión de una conducta punible o un comportamiento contrario a la convivencia.
Para garantizar la seguridad de los asistentes a una actividad compleja o no compleja o la identidad de una
persona que desea ingresar a un lugar.
Parágrafo 1. El registro de personas y sus bienes podrá realizarse en las vías públicas, en los espacios
públicos, en establecimientos de comercio o de otra naturaleza abiertos al público, en espacios privados con acceso
o con servicios al público, y en las zonas comunes de inmuebles de propiedad horizontal o similares, o dentro de
domicilio privado si el propietario, poseedor o inquilino, así lo autoriza.
Parágrafo 2. El registro de personas y sus bienes podrá incluir el contacto físico de acuerdo a los protocolos
que para tal fin establezca la Policía Nacional. El registro deberá ser realizado por persona del mismo sexo. Si
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la persona se resiste al registro o al contacto físico, podrá ser conducido a una unidad de policía, donde se le
realizara el registro, aunque oponga resistencia, cumpliendo las disposiciones señaladas para la conducción.
Parágrafo 3. El registro de personas por parte de las empresas de servicios de vigilancia y seguridad privada
no se realizaran mediante contacto físico, salvo que se trate del registro de ingreso a espectáculos o eventos de
conformidad con la reglamentación que para tal efecto establezca el gobierno nacional, o salvo que el personal
uniformado de la Policía Nacional lo solicite, en apoyo a su labor policial.
Parágrafo 4. El personal uniformado de la Policía Nacional y el personal de las empresas de vigilancia y
seguridad privada, podrán utilizar medios técnicos o tecnológicos para el registro de personas y bienes tales como
detector de metales, escáner de cuerpo entero, sensores especiales y caninos entrenados para tal fin. El gobierno
nacional reglamentara el uso de ese tipo de medios y sus protocolos.
ARTICULO 163. REGISTRO A MEDIOS DE TRANSPORTE. El personal uniformado de
la Policía Nacional podrá efectuar el registro de medios de transporte públicos o privados, terrestres, aéreos,
marítimos y fluviales, y de los paraderos, estaciones, aeropuertos, puertos y marinas, de conformidad con las
disposiciones que rigen la materia, y en los siguientes casos, para garantizar la convivencia y la seguridad:
Para establecer la identidad de los ocupantes y adelantar el registro de las personas que ocupan el medio y sus
bienes, de conformidad con este código.
Para establecer la titularidad del derecho de dominio del medio de transporte y verificar la procedencia y la
legalidad del medio de transporte, y de los bienes y objetos transportados.
Para constatar características o sistemas de identificación del medio de transporte.
Cuando se tenga conocimiento o indicio de que el medio de transporte estaría siendo utilizado o sería utilizado,
para la comisión de un comportamiento contrario a la convivencia o una conducta punible.
En desarrollo de una operación policial ordenada por la institución policial o por mandamiento judicial, en cuyo
caso se atenderán los procedimientos establecidos.
Parágrafo 1. Se entiende por medio de transporte todo medio que permita la movilización o el desplazamiento
de una persona o grupo de personas, de un lugar a otro, independientemente de sus características o tipo de
tracción utilizada.
Parágrafo 2. Si en el desarrollo del registro del registro se encuentran elementos que justifiquen el inicio de
una acción penal, el personal uniformado de la Policía Nacional deberá iniciar los procedimientos establecidos en
el Código de Procedimiento Penal.
Parágrafo 3. Se exceptúan del registro señalado los medios de transporte que gozan de inmunidad
diplomática, salvo que existan indicios de una suplantación, para lo cual deberá contar con autorización de la
misión diplomática.
2.3.2. Propuesta de modificación:
ARTICULO 154. ORDEN DE POLICIA. La orden de policía es un mandato claro,
preciso, dirigido a una o varias personas o de carácter general, escrito o verbal cuando sea
estrictamente necesario y se levante constancia posterior de dicha
imposibilidad, emanado de la autoridad de policía, para prevenir o superar comportamientos
o hechos contrarios a la convivencia, o para restablecerla.
Las órdenes de policía son de obligatorio cumplimiento. Las personas que desobedezcan una orden
de policía serán obligadas a cumplirla a través, si es necesario, de los medios y medidas legamente
establecidas en este código y la ley hasta lograr su acatamiento. Si la orden no fuere de inmediato
cumplimiento, la autoridad conminara a la persona para que la cumpla en un plazo determinado,
sin perjuicio de las acciones legales pertinentes.
Parágrafo. El incumplimiento de la orden de policía mediante la cual se imponen medidas
correctivas configura el tipo penal establecido para el fraude a resolución judicial o administrativa
de policía establecido en el artículo 454 de la Ley 599 de 2000.
ARTICULO 168. USO DE LA FUERZA. Es el medio material, necesario, proporcional y racional,
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empleado por el personal uniformado de la Policía Nacional, como último recurso físico para proteger la vida e
integridad física de las personas incluida la de ellos mismos, sin mandamiento previo y escrito, para prevenir,
impedir o superar la amenaza o perturbación de la convivencia y la seguridad pública, de conformidad con la ley.
El uso de la fuerza se podrá utilizar en los siguientes casos:
1. Para prevenir la inminente o actual comisión de comportamientos contrarios a la convivencia, de conformidad
con lo dispuesto en este código y en otras normas.
2. Para hacer cumplir las medidas correctivas contempladas en este código cuya cuya naturaleza requiera
del uso de la fuerza, las decisiones judiciales y obligaciones de ley, cuando exista oposición o resistencia.
3. Para defenderse o defender a otra persona de una violencia actual o inminente contra su integridad y la de sus
bienes, o protegerla de peligro inminente y grave.
4. Para prevenir una emergencia o calamidad pública o evitar mayores peligros, danos o perjuicios, en caso de haber
ocurrido la emergencia o calamidad pública.
5. Para hacer cumplir los medios inmateriales y materiales, cuando se presente oposición o resistencia, se apele a la
amenaza, o a medios violentos.
Parágrafo 1. El personal uniformado de la Policía Nacional solo podrá utilizar los medios de fuerza
autorizados por ley o reglamento, y al hacer uso de ellos siempre escogerá entre los más eficaces, aquellos que
causen menor daño a la integridad de las personas y de sus bienes.
Parágrafo 2. El personal uniformado de la Policía Nacional está obligado a suministrar el apoyo de su
fuerza por iniciativa propia o a petición de persona que esté urgida de esa asistencia, para proteger su vida o la
de terceros, sus bienes, domicilio y su libertad personal.
Parágrafo 3. El personal uniformado de la Policía Nacional que dirija o coordine el uso de la fuerza, rendirá
informe escrito al superior jerárquico y a quien hubiese dado la orden de usarla, una vez superados los hechos
que dieron lugar a dicha medida, precisando las circunstancias de tiempo, modo y lugar, y desenlace de los
hechos. Dicho informe escrito deberá ser recibido efectivamente por su destinatario a más tardar una semana
después de ocurridos los hechos; si se tratare de hechos continuados, se rendirán informes periódicos semanales
ARTICULO 30. COMPORTAMIENTOS QUE PONEN EN RIESGO LA VIDA E
INTEGRIDAD. Lo siguientes comportamientos ponen en riesgo la vida e integridad de las personas y por lo
tanto constituyen un comportamiento contrario a la convivencia; incurrir en ellos da lugar a medidas correctivas:
1. Reñir, incitar o incurrir en confrontaciones violentas que puedan derivar en agresiones físicas.
2. Lanzar objetos o sustancias a personas.
3. Agredir físicamente a personas por cualquier medio.
4. Amenazar a personas por cualquier medio.
5. No retirar o reparar, en los inmuebles, los elementos que ofrezcan riesgo a la vida e integridad.
6. Portar armas blancas, neumáticas o de aire, o que se asimilen a armas de fuego, elementos cortantes,
punzantes, contundentes o sus combinaciones, o sustancias peligrosas, en el espacio público, áreas comunes o
lugares abiertos al público. Se exceptúa a quien demuestre que estos elementos o sustancias constituyen
herramienta de su actividad deportiva, oficio, profesión o estudio.
7. Ofrecer resistencia al traslado por protección cuando deambule en estado de indefensión o de grave alteración del
estado de conciencia, por aspectos de orden mental o bajo efectos del consumo de bebidas alcohólicas o sustancias
psicoactivas o toxicas de manera que haya perdido su capacidad de volición y ponga en
inminente riesgo su vida e integridad o la de terceros.
ARTICULO 158. TRASLADO POR PROTECCION. Cuando la vida e integridad de una
persona o de terceros esté en riesgo o peligro, el personal uniformado de la Policía Nacional, podrá trasladarla
para su protección o la de terceros, en los siguientes casos:
Cuando deambule en estado de indefensión o de grave alteración del estado de conciencia por aspectos de orden
mental, o bajo efectos del consumo de bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas o toxicas de manera que
haya perdido su capacidad de volición, y en todo caso el traslado sea el único medio disponible
18
para evitar el riesgo a la vida o integridad de la persona o los terceros.
Cuando riña o presente comportamientos agresivos o temerarios, realice actividades peligrosas o de riesgo que
pongan en peligro su vida o integridad o la de terceros, o esté en peligro de ser agredido cuando el traslado sea el
único medio disponible para evitar el riesgo a la vida o integridad de la persona o los terceros.
Parágrafo 1. Cuando el comportamiento señalado en el numeral 2 del presente artículo se presente en contra
de una autoridad de policía, se podrá utilizar este medio.
Parágrafo 2. El traslado se hará a un centro asistencial o de protección, de salud u hospital, o a un lugar
especialmente destinado para tal fin por la administración municipal, según sea necesario y hasta tanto cese el
riesgo o hasta cuando una persona responsable asuma la protección requerida.
Es deber de las Alcaldías definir el lugar al que pueden ser enviadas las personas objeto del presente artículo.
Las personas trasladadas deberán ser separadas en razón del sexo y género.
En el centro asistencial o de protección deberá hacer presencia un representante del Ministerio Público.
En ningún caso el tiempo de traslado y permanencia en dicho sitio podrá ser mayor a veinticuatro (24) horas.
Parágrafo 3. La autoridad de policía que ordena y ejecuta el traslado, deberá informar a la persona trasladada
y al superior jerárquico de la unidad policial y elaborar un informe escrito donde consten los nombres de quien
da la orden y de quien la ejecuta, la persona trasladada, el motivo, la impresión de las huellas dactilares de la
persona trasladada, el sitio al que se traslada, y el nombre del allegado o a quien la persona trasladada informa
para ser asistido, de ser ello posible.
Parágrafo 4. La autoridad de policía permitirá a la persona que va a ser trasladada comunicarse con un
allegado o con quien pueda asistirlo para informarle, entre otras cosas, el motivo y sitio de traslado. Si la
persona no tiene los medios para comunicarse, la autoridad se los facilitara. Si se niega a informar a otra
persona o no es factible hacerlo, se enviara copia de inmediato del respectivo informe escrito al ministerio público.
ARTICULO 160. TRASLADO PARA PROCEDIMIENTO POLICIVO. Como regla
general, las medidas correctivas se aplicaran por la autoridad de policía en el sitio. En caso de ser
imposible la aplicación de las medidas correctivas en el mismo lugar, se hará una
citación de la persona ante la autoridad de policía para adelantar el proceso verbal y se
levantará un acta donde consten los motivos que imposibilitaron la realización del
procedimiento policivo en el sitio.
Las autoridades de policía sólo podrán realizar un traslado inmediato y temporal de la
persona cuando sea necesario para realizar el proceso verbal inmediato, y no sea
posible realizar este proceso en el sitio por razones no atribuibles a la autoridad de
policía.
El procedimiento se realizara inmediatamente y en ningún caso el tiempo de traslado o
permanencia en el sitio al que es trasladada la persona podrá ser por más de doce (12)
horas.
La autoridad de policía permitirá a la persona que va a ser trasladada comunicarse con
un allegado o a quien pueda asistirlo para informarle el motivo y sitio de traslado. Si la
persona no tiene los medios para comunicarse, la autoridad se los facilitara.
ARTICULO 161. REGISTRO. Acción que busca identificar o encontrar elementos con el objeto de
prevenir o de poner fin a un comportamiento contrario a norma de convivencia o en desarrollo de actividad de
policía, la cual se realiza sobre las personas y sus pertenencias, o bienes muebles e inmuebles, y medios de
transporte, de conformidad con lo establecido en la ley.
19
ARTICULO 162. REGISTRO A PERSONA. El personal uniformado de la Policía Nacional podrá
registrar personas y los bienes que posee, en los siguientes casos:
Para establecer la identidad de una persona cuando la persona se resista a aportar la documentación o cuando
exista duda sobre la fiabilidad de la identidad.
Para establecer si la persona porta armas, municiones, explosivos, elementos cortantes, punzantes, contundentes
o sus combinaciones, que amenacen o causen riesgo a la convivencia.
Para establecer si la persona tiene en su poder un bien hurtado o extraviado, o verificar que sea el propietario de
un bien que posee, existiendo una denuncia o querella de por medio. existiendo dudas al
respecto.
Para establecer que la persona no lleve drogas o sustancias prohibidas, de carácter ilícito, que excedan las
cantidades expresamente definidas como no penalizables y sean contrarios a la ley.
Para prevenir la comisión de una conducta punible o un comportamiento contrario a la convivencia.
Para garantizar la seguridad de los asistentes a una actividad compleja o no compleja o la identidad de una
persona que desea ingresar a un lugar.
Parágrafo 1. El registro de personas y sus bienes podrá realizarse en las vías públicas, en los espacios
públicos, en establecimientos de comercio o de otra naturaleza abiertos al público, en espacios privados con acceso
o con servicios al público, y en las zonas comunes de inmuebles de propiedad horizontal o similares, o dentro de
domicilio privado si el propietario, poseedor o inquilino, así lo autoriza.
Parágrafo 2. El registro de personas y sus bienes podrá incluir el contacto físico de acuerdo a los protocolos
que para tal fin establezca la Policía Nacional. El registro deberá ser realizado por persona del mismo sexo
con pleno respeto de la orientación sexual o género de cada cual. Si la persona se
resiste al registro o al contacto físico, podrá ser conducido a una unidad de policía,
donde se le realizara el registro, aunque oponga resistencia, cumpliendo las
disposiciones señaladas para la conducción.
Parágrafo 3. El registro de personas por parte de las empresas de servicios de vigilancia y seguridad privada
no se realizaran mediante contacto físico, salvo que se trate del registro de ingreso a espectáculos o eventos de
conformidad con la reglamentación que para tal efecto establezca el gobierno nacional, o salvo que el personal
uniformado de la Policía Nacional lo solicite, en apoyo a su labor policial.
Parágrafo 4. El personal uniformado de la Policía Nacional y el personal de las empresas de vigilancia y
seguridad privada, podrán utilizar medios técnicos o tecnológicos para el registro de personas y bienes tales como
detector de metales, escáner de cuerpo entero, sensores especiales y caninos entrenados para tal fin siempre y
cuando respeten las garantías mínimas a la intimidad y dignidad humana. El gobierno
nacional reglamentara el uso de ese tipo de medios y sus protocolos.
Se propone la eliminación de las restricciones injustificadas a la libertad personal, la adición de
garantías para la personas diversas sexualmente o de poblaciones vulnerables por factores étnico,
socio-económicos o culturales y, también, se adicionan restricciones al uso de la fuerza.
20
El uso de la fuerza y la emisión de órdenes de policía es un tema de vital importancia pues debe
acogerse a los estándares internacionales en la materia y al pleno respeto de los Derechos Humanos.
Es por esto que debe delimitarse de la manera más precisa las órdenes de policía, impidiendo la
emisión de órdenes que sean verbales sólo para los casos en que sea estrictamente necesario, y sobre
todo que las circunstancias del uso de la fuerza sean para situaciones proporcionales y estrictamente
necesarias, de manera que no se debería usar el uso de la fuerza para cualquier tipo de medida
correctiva de la policía. En especial, preocupan las restricciones específicas al derecho de libertad
personal y de circulación como se explicará a continuación.
Dentro del grupo de condiciones de la acción policiva de protección, se habla de aquellas personas que
“están bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas o tóxicas”,
circunstancia que al no estar supeditada a ninguna otra condición, riñe con la garantía de la libertad
personal. El simple hecho de estar bajo los efectos de estas sustancias no deberían ser motivo para su
traslado por parte de la policía, si su conducta de ninguna manera está atentando contra sigo mismo o
terceros. Esto es una intromisión inconstitucional en la capacidad personal de decisión y además
impone una sanción encubierta por tener un modo de vida diferente del aceptado, o preferir el
consumo o no de determinadas sustancias. La simple condición de encontrarse en estado de
embriaguez o bajo efectos de psicoactivos, es una condición necesaria pero infinitamente lejos de ser
suficiente para privar a una persona de su libertad personal.
Sentencia C 930 de 2008:
Las medidas de carácter paternalista pueden justificarse a la luz del orden constitucional, siempre que: (i)
procuren el bienestar y protección de las personas, en relación con derechos que la misma Constitución haya
privilegiado como objeto de garantía reforzada; y (ii) sean medidas proporcionales en sentido estricto, esto es, a)
que busquen el cumplimiento de una finalidad afincada en los principios constitucionales, b) que el grado de
restricción del derecho de autonomía, sea acorde a la importancia del principio constitucional que se pretende
garantizar, c) que la medida resulte necesaria porque no existe otra para lograr la misma finalidad, y d) que su
implantación no implique el sacrificio de principios o valores más importantes que aquellos que se pretenden
proteger.
Sentencia C 309 de 1997:
En Colombia, las políticas perfeccionistas se encuentran excluidas, ya que no es admisible que en un Estado
que reconoce la autonomía de la persona y el pluralismo en todos los campos, las autoridades impongan, con la
amenaza de sanciones penales, un determinado modelo de virtud o de excelencia humana. En efecto, esas
políticas implican que el Estado sólo admite una determinada concepción de realización personal, lo cual es
incompatible con el pluralismo. Además, en virtud de tales medidas, las autoridades sancionan a un individuo
que no ha afectado derechos de terceros, únicamente porque no acepta los ideales coactivamente establecidos por el
Estado, con lo cual se vulnera la autonomía, que etimológicamente significa precisamente la capacidad de la
persona de darse sus propias normas. Por el contrario, las medidas de protección coactiva a los intereses de la
propia persona no son en sí mismas incompatibles con la Constitución, ni con el reconocimiento del pluralismo y
de la autonomía y la dignidad de las personas, puesto que ellas no se fundan en la imposición coactiva de un
modelo de virtud sino que pretenden proteger los propios intereses y convicciones del afectado. Estas políticas se
justifican porque, en casos determinados, es legítimo que terceras personas o el propio Estado puedan tomar
ciertas medidas en favor de individuos, como los menores, o los transitoriamente incapaces, incluso contra su
voluntad aparente, puesto que se considera que éstos aún no han adquirido la suficiente independencia de
criterio, o se encuentran en situaciones temporales de debilidad de voluntad o de incompetencia, que les impiden
diseñar autónomamente su propio plan de vida y tener plena conciencia de sus intereses, o actuar
consecuentemente en favor de ellos. Esta Corte considera que armoniza mejor con los valores constitucionales
denominar esas políticas como medidas de protección de los intereses de la propia persona, o de manera más
abreviada, medidas de protección, ya que en virtud de ellas, el Estado, respetando la autonomía de las personas,
busca realizar los fines de protección que la propia Carta le señala. Estas medidas de protección, algunas de las
21
cuáles tienen expreso reconocimiento constitucional, son constitucionalmente legítimas en un Estado fundado en
la dignidad humana, ya que en el fondo buscan proteger también la propia autonomía del individuo.
Dicho sea también, que la simple realización de un procedimiento verbal no es causal suficiente para la
limitación de un derecho fundamental como el de la libertad personal. Para esto existen medios más
expeditos que garanticen la realización de los derechos fundamentales y garantías personales como la
citación o a través de recursos electrónicos. No tiene ningún sentido darle la posibilidad a la autoridad
policial de coartar la libertad a su discreción para realizar este tipo de procedimientos. En el mismo
sentido se propone la eliminación de esta posibilidad para el caso del Registro. Si existe una resistencia
al Registro no tiene ningún sentido la conducción puesto que la limitación en el lugar y en la estación
será la misma. Lo que debe llevar a la detención en caso de resistencia al Registro es la ocurrencia de
una conducta que infrinja el Código Penal, por lo que sería conducido en flagrancia, o de un atentado
inminente y serio contra la integridad de la fuerza de policía, contra la persona o terceros. Allí
aplicarían la detención por la comisión de un delito y no por la simple negativa al Registro.
Otro tema importante es el respeto a opciones de vida diferentes de las personas durante dicha
actividad. Como está documentado por el informe de Colombia Diversa en su informe “Del amor y
otras condenas”, las autoridades a través de estos procedimientos de Registro, suelen vulnerar los
Derechos Fundamentales de personas Trans. En ese sentido, que la requisa sea llevada a cabo por una
persona del mismo sexo no es garantía necesaria del respeto a la diversidad sexual, étnica o
comunitaria. La normatividad vigente debe ser actualizada a las garantías constitucionales consagradas
para las personas de la comunidad LGBTI y demás poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, que
suelen ser víctimas del arbitrio y abuso del Estado en circunstancias como el registro o la conducción a
cuarteles de la Policía. La gravedad de permitir el Registro ante la simple duda del uniformado de
policía, consiste en abrir las puertas para arbitrariedades y discriminaciones injustificadas como las
descritas arriba, o también por condiciones socioeconómicas.
Ver caso de las mujeres trans en las cárceles:
En segundo lugar, la identidad y las expresiones de género de las personas trans no son reconocidas y su falta de
reconocimiento alimenta los prejuicios y la discriminación en la vida diaria. […] Una mujer trans de la cárcel
Modelo de Bogotá relata que ha sido obligada a permanecer en ropa interior frente a sus compañeros de patio
durante las requisas. Esta situación es humillante e incómoda, y además pone en riesgo su integridad personal
pues existe morbosidad de la guardia y de los compañeros hacia su cuerpo.
El registro, en todo caso, debe ser con pleno respeto de la dignidad personal para evitar situaciones
como las que se presentaron al ingreso de las cárceles del país durante su proceso de “modernización”.
Además, hay que adecuar la legislación a los estándares establecidos por la misma Corte Constitucional
respecto del consumo de sustancias psicoactivas. Lo que es decir, el simple porte no es causal de
detención o atentado contra la convivencia siempre y cuando respete los topes constitucionalmente
establecidos.
Sentencia C 221 de 1994:
“los asuntos que sólo a la persona atañen, sólo por ella deben ser decididos. Decidir por ella es arrebatarle
brutalmente su condición ética, reducirla a la condición de objeto, cosificarla, convertirla en medio para los fines
que por fuera de ella se eligen.”
Sentencia C 491 de 2012:
Las conductas alternativas descritas en el artículo 376 del Código Penal comprenden el “tráfico, fabricación o
porte” de sustancia estupefaciente, sicotrópica o droga sintética en las cantidades previstas en los incisos primero,
22
segundo y tercero del artículo 376 Cod. P., con exclusión del porte o conservación de la cantidad considerada
como dosis para uso personal, toda vez que: (i) se debe distinguir entre las conductas constitutivas de narcotráfico
y el porte de sustancia para el consumo personal; (ii) este último comportamiento no reviste idoneidad para
afectar los bienes jurídicos de la salubridad pública, la seguridad pública y el orden económico y social, protegidos
en las normas que penalizan el narcotráfico, en cuanto que se trata de una conducta que no trasciende el ámbito
personal del individuo; (iii) la penalización del porte o conservación de sustancia estupefaciente en cantidad
considerada como dosis personal comportaría vulneración del principio de proporcionalidad y prohibición de
exceso en materia penal, comoquiera que se estaría criminalizando un comportamiento carente de idoneidad
para lesionar bienes jurídicos amparados por la Constitución; (iv) la prohibición que introdujo el Acto
Legislativo 02 de 2009 en el artículo 49 de la Constitución en cuanto al porte y consumo de sustancia
estupefaciente o psicotrópica, no conduce a la criminalización de la dosis personal, comoquiera que no comporta
una finalidad represiva frente a quien tenga la condición de adicto, sino de protección a través de medidas y
tratamientos administrativos de orden pedagógico, profiláctico o terapéutico, la cuales deben contar con el
consentimiento informado del adicto.
23
3. TABLA DE MODIFICACIONES
ARTÍCULO
165.
INGRESO
A
INMUEBLE SIN ORDEN ESCRITA.
El personal uniformado de la Policía Nacional
podrá ingresar a inmueble sin que medie una orden
escrita, para garantizar la convivencia y la
protección de los derechos fundamentales de los
moradores del inmueble o de terceros, cuando fuere
de imperiosa e inminente necesidad, por el tiempo
estrictamente necesario, y sólo en los siguientes casos:
1. Para proteger a una persona que se encuentre en
grave alteración de su estado de conciencia por
motivos de orden mental o consumo de bebidas
alcohólicas y/o sustancias psicoactivas, que sea de
tal gravedad que trasciende de lo privado a lo
público y que implique la existencia de un grave
riesgo para sí mismo o para terceros.
2. Para proteger los bienes de personas ausentes
cuando se descubra que con cualquier fin un extraño
ha penetrado violentamente o por otro medio al
inmueble.
3. Para extinguir incendio o evitar su propagación,
remediar inundación o conjurar cualquier otra
situación similar de riesgo y peligro para los
moradores y terceros.
4. Cuando se presenten confrontaciones violentas que
inequívocamente puedan derivar en agresiones físicas
en un inmueble o en las zonas comunes de propiedad
horizontal y las personas busquen evadir la policía
en su domicilio o el de terceros.
5. Para materializar una medida correctiva cuando
se incumpla lo ordenado por la autoridad de policía.
6. En persecución de persona que se oponga,
desobedezca o resista físicamente una orden o
requerimiento policial, y se refugie en su domicilio o
el de un tercero.
7. En persecución de persona contra quien exista
orden de captura vigente emitida por autoridad
judicial competente y se refugie en su domicilio o de
tercero.
Parágrafo 1. El personal uniformado de la
Policía Nacional que realice un ingreso a inmueble
sin orden escrita, de inmediato rendirá informe
escrito a su superior, con copia al propietario,
poseedor o tenedor del inmueble, donde conste la
razón por la cual se realizó el ingreso. Si el
propietario, poseedor o tenedor considera que no
“ARTÍCULO
165. INGRESO A
INMUEBLE SIN ORDEN ESCRITA.
El personal uniformado de la Policía Nacional
podrá ingresar a inmueble sin que medie una orden
escrita, para garantizar la convivencia y la
protección de los derechos fundamentales de los
moradores del inmueble o de terceros, cuando fuere
de imperiosa e inminente necesidad, por el tiempo
estrictamente necesario, y sólo en los siguientes casos:
1. Para proteger a una persona que se encuentre en
grave alteración de su estado de conciencia por
motivos de orden mental o consumo de bebidas
alcohólicas y/o sustancias psicoactivas, que sea de
tal gravedad, que haya una ausencia de la
voluntad del sujeto identificable
plenamente y que implique la existencia de un
grave riesgo para sí mismo o para terceros.
2. Para proteger los bienes de personas ausentes
cuando se descubra que con cualquier fin un extraño
ha penetrado violentamente o por otro medio al
inmueble.
3. Para extinguir incendio o evitar su propagación,
remediar inundación o conjurar cualquier otra
situación similar de riesgo y peligro para los
moradores y terceros.
4. Cuando se presenten confrontaciones
violentas que inequívocamente puedan
derivar en agresiones físicas en un
inmueble o en las zonas comunes de
propiedad horizontal y las personas
busquen evadir la policía en su
domicilio o el de terceros.
5. Para materializar una medida
correctiva cuando se incumpla lo
ordenado por la autoridad de policía.
6. En persecución de persona que se
oponga,
desobedezca
o
resista
físicamente una orden o requerimiento
policial, y se refugie en su domicilio o el
de un tercero.
7. En persecución de persona contra quien exista
orden de captura vigente emitida por autoridad
judicial competente y se refugie en su domicilio o de
tercero para lo cual se debe haber
requerido previamente al morador.
Parágrafo 1. El personal uniformado de la
24
había razón para el ingreso o que se hizo de manera
inapropiada, podrá informar a las autoridades
competentes. En todo caso, previo al ingreso al
inmueble, las personas podrán exigir la plena
identificación de la autoridad a fin de evitar la
suplantación, verificación a realizar mediante
mecanismos provistos o aceptados por la autoridad
policial.
Parágrafo 2. El personal uniformado de la Policía
Nacional, por razones propias de sus funciones, podrá
ingresar sin orden escrita a un bien inmueble cuando esté
abierto al público.
Policía Nacional que realice un ingreso a inmueble
sin orden escrita, de inmediato rendirá informe
escrito a su superior, con copia al propietario,
poseedor o tenedor del inmueble, donde conste la
razón por la cual se realizó el ingreso. Si el
propietario, poseedor o tenedor considera que no
había razón para el ingreso o que se hizo de manera
inapropiada, podrá informar a las autoridades
competentes. En todo caso, previo al ingreso al
inmueble, las personas podrán exigir la plena
identificación de la autoridad a fin de evitar la
suplantación, verificación a realizar mediante
mecanismos provistos o aceptados por la autoridad
policial.
(permiso, necesidad o no, a partir de valoración)
Parágrafo 2. El personal uniformado de la
Policía Nacional, por razones propias de sus
funciones, podrá ingresar sin orden escrita a un bien
inmueble cuando esté abierto al público.”
“ARTÍCULO 53. EJERCICIO DEL
“ARTÍCULO 53. EJERCICIO DEL
otras o desfilar en sitio público con el fin de
exponer ideas e intereses colectivos de carácter
político, económico, religioso, social o de cualquier
otro fin lícito.
Con tales fines debe darse aviso por escrito
presentado personalmente ante la primera
autoridad política del lugar. Tal comunicación
debe ser suscrita por lo menos por tres personas.
Tal aviso deberá expresar día, hora y sitio de la
proyectada reunión y se presentará con 48 horas de
anticipación, cuando se trate de desfiles se indicará
el recorrido prospectado.
Dentro de las veinticuatro horas siguientes al
recibo del aviso la autoridad podrá, por una sola
vez, por razones de orden público y mediante
resolución motivada, modificar el recorrido del
desfile, la fecha, el sitio y la hora de su realización.
Si dentro de ese término se hiciere observación por
la respectiva autoridad, se entenderá cumplido el
otras o desfilar en sitio público con el fin de exponer
ideas e intereses colectivos de carácter político,
económico, religioso, social o de cualquier otro fin
lícito. Se presume que las reuniones y
DERECHO DE REUNIÓN Y
MANIFESTACIÓN PÚBLICA Y
PACÍFICA
EN EL
ESPACIO
PÚBLICO. Toda persona puede reunirse con
DERECHO
DE
REUNIÓN
Y
MANIFESTACIÓN
PÚBLICA
Y
PACÍFICA
EN
EL
ESPACIO
PÚBLICO. Toda persona puede reunirse con
manifestaciones son legítimas, y
constituyen el ejercicio inalienable de un
derecho fundamental.
Los organizadores de la movilización o
quién convoque para la misma,
procurarán informar a las autoridades
locales, la fecha y hora programada, así
como los recorridos en los cuales se
llevará a cabo la movilización con el fin
de que estas aseguren las medidas
necesarias para la protección de los
derechos de las y los ciudadanos
involucrados. En caso de no poder
informar a las autoridades, estas velarán,
25
requisito exigido para la reunión o desfile.
Toda reunión o desfile que cause alteraciones al
orden público podrá ser disuelto.
La policía podrá impedir la realización de
reuniones y desfiles públicos que no hayan sido
anunciados con la debida anticipación.
ARTÍCULO 54. USO DE VÍAS
LOCALES PARA DE EJERCICIO
DEL DERECHO DE REUNIÓN O
MANIFESTACIÓN PÚBLICA Y
PACÍFICA
EN EL
ESPACIO
PÚBLICO. Los alcaldes distritales o
municipales podrán autorizar el uso temporal de
vías urbanas o rurales dentro de su jurisdicción
para actos o eventos de ejercicio del derecho de
reunión o manifestación pública y pacífica en el
espacio público. En el caso de las vías arterias
principales o corredores de transporte público
colectivo deberán establecer un plan efectivo de
desvíos para la movilización de los ciudadanos que
no participan del acto o evento, como medida de
protección de los derechos de los demás ciudadanos.
ARTÍCULO 55. PERTURBACIÓN
DE LA CONVIVENCIA. Todo hecho que
altere o atente contra la convivencia, la libre
movilidad o los derechos fundamentales,
especialmente los de los niños, niñas y adolescentes,
será disuelto por la Policía Nacional. De la
misma forma, esta podrá impedir la realización de
reuniones, marchas o desfiles públicos que no
hayan dado aviso al alcalde o su delegado
siguiendo los requisitos establecidos en el artículo
81, o cuando éstos no cumplan las condiciones
señaladas por la autoridad.”
ARTÍCULO
146.
COMPORTAMIENTOS
CONTRARIOS
A
LA
CONVIVENCIA EN LOS SISTEMAS
DE TRANSPORTE MOTORIZADOS
O
SERVICIO
PÚBLICO
DE
TRANSPORTE
MASIVO
DE
PASAJEROS.
Los siguientes comportamientos son
contrarios a la convivencia en los
sistemas de
transporte
público
colectivo
e
individual de pasajeros y por lo tanto
tan pronto tengan conocimiento del
desarrollo de la movilización, por la
protección de los derechos de las y los
ciudadanos.
Artículo 54: La actuación de la Policía
Uniformada ante la ocurrencia de hechos
que perturben el desarrollo de la
movilización, debe estar orientada a la
garantía y realización continuada y
efectiva del derecho a la reunión pacífica
de los ciudadanos ajenos dichos hechos
violentos, así como del derecho a la vida
e integridad personal de todos los
ciudadanos y ciudadanas. En todo
momento, se procurará neutralizar el
foco de violencia con el fin de evitar la
dispersión de las demás personas, daños
en bien ajeno o lesiones personales a la
ciudadanía. Esta actuación se coordinará
con las autoridades de policía y el
Ministerio Público.”
ARTÍCULO
146.
COMPORTAMIENTOS CONTRARIOS
A LA CONVIVENCIA EN LOS
SISTEMAS
DE
TRANSPORTE
MOTORIZADOS
O
SERVICIO
PÚBLICO
DE
TRANSPORTE
MASIVO DE PASAJEROS.
Los siguientes comportamientos son
contrarios a la convivencia en los
sistemas de
transporte público colectivo e individual
de pasajeros y por lo tanto no deben
efectuarse. Su
realización dará lugar a medidas
correctivas:
26
no deben efectuarse. Su
realización dará lugar a medidas
correctivas:
(…)
10. Obstaculizar o impedir la movilidad
o el flujo de usuarios en estos sistemas.
ARTICULO 154. ORDEN
DE POLICIA. La orden de
policía es un mandato claro,
preciso, dirigido a una o varias
personas o de carácter general,
escrito o verbal, emanado de la
autoridad de policía, para prevenir
o superar comportamientos o
hechos contrarios a la convivencia,
o para restablecerla.
Las órdenes de policía son de
obligatorio cumplimiento. Las
personas que desobedezcan una
orden de policía serán obligadas a
cumplirla a través, si es necesario,
de los medios y medidas legamente
establecidas en este código y la ley
hasta lograr su acatamiento. Si la
orden no fuere de inmediato
cumplimiento,
la
autoridad
conminara a la persona para que
la cumpla en un plazo
determinado, sin perjuicio de las
acciones legales pertinentes.
Parágrafo. El incumplimiento
de la orden de policía mediante la
cual se imponen medidas
correctivas configura el tipo penal
establecido para el fraude a
resolución
judicial
o
(…)
10. Obstaculizar o impedir la movilidad o
el flujo de usuarios en estos sistemas,
salvo que se trate del ejercicio legítimo
del derecho de reunión y manifestación
pacífica, para lo cual las autoridades
tomarán las medidas de desviar el tráfico
automotor y/o concertarán con los
manifestantes las maneras de afectar en
la menor medida posible la movilidad o
el flujo de usuarios cuando se trate de
vías arterias o sistemas masivos de
transporte.
ARTICULO 154. ORDEN
DE POLICIA. La orden de
policía es un mandato claro, preciso,
dirigido a una o varias personas o de
carácter general, escrito o verbal
cuando sea estrictamente
necesario y se levante
constancia posterior de
dicha imposibilidad, emanado
de la autoridad de policía, para
prevenir o superar comportamientos o
hechos contrarios a la convivencia, o
para restablecerla.
Las órdenes de policía son de
obligatorio cumplimiento. Las
personas que desobedezcan una orden
de policía serán obligadas a
cumplirla a través, si es necesario, de
los medios y medidas legamente
establecidas en este código y la ley
hasta lograr su acatamiento. Si la
orden no fuere de inmediato
cumplimiento,
la
autoridad
conminara a la persona para que la
cumpla en un plazo determinado, sin
perjuicio de las acciones legales
pertinentes.
Parágrafo. El incumplimiento de
la orden de policía mediante la cual
se imponen medidas correctivas
27
administrativa
de
policía
establecido en el artículo 454 de la
Ley 599 de 2000.
ARTICULO 168. USO DE LA
FUERZA. Es el medio material, necesario,
proporcional y racional, empleado por el personal
uniformado de la Policía Nacional, como último
recurso físico para proteger la vida e integridad
física de las personas incluida la de ellos mismos,
sin mandamiento previo y escrito, para prevenir,
impedir o superar la amenaza o perturbación de
la convivencia y la seguridad pública, de
conformidad con la ley.
El uso de la fuerza se podrá utilizar en los
siguientes casos:
6. Para prevenir la inminente o actual
comisión de comportamientos contrarios a la
convivencia, de conformidad con lo dispuesto
en este código y en otras normas.
7. Para hacer cumplir las medidas correctivas
contempladas en este código, las decisiones
judiciales y obligaciones de ley, cuando
exista oposición o resistencia.
8. Para defenderse o defender a otra persona
de una violencia actual o inminente contra
su integridad y la de sus bienes, o protegerla
de peligro inminente y grave.
9. Para prevenir una emergencia o calamidad
pública o evitar mayores peligros, danos o
perjuicios, en caso de haber ocurrido la
emergencia o calamidad pública.
10. Para hacer cumplir los medios inmateriales
y materiales, cuando se presente oposición o
resistencia, se apele a la amenaza, o a
medios violentos.
Parágrafo 1. El personal uniformado de la
Policía Nacional solo podrá utilizar los medios
de fuerza autorizados por ley o reglamento, y al
hacer uso de ellos siempre escogerá entre los más
eficaces, aquellos que causen menor daño a la
integridad de las personas y de sus bienes.
Parágrafo 2. El personal uniformado de la
Policía Nacional está obligado a suministrar el
apoyo de su fuerza por iniciativa propia o a
petición de persona que esté urgida de esa
asistencia, para proteger su vida o la de terceros,
sus bienes, domicilio y su libertad personal.
Parágrafo 3. El personal uniformado de la
Policía Nacional que dirija o coordine el uso de
configura el tipo penal establecido
para el fraude a resolución judicial o
administrativa de policía establecido
en el artículo 454 de la Ley 599 de
2000.
ARTICULO 168. USO DE LA
FUERZA. Es el medio material, necesario,
proporcional y racional, empleado por el personal
uniformado de la Policía Nacional, como último
recurso físico para proteger la vida e integridad
física de las personas incluida la de ellos mismos,
sin mandamiento previo y escrito, para prevenir,
impedir o superar la amenaza o perturbación de la
convivencia y la seguridad pública, de conformidad
con la ley.
El uso de la fuerza se podrá utilizar en los
siguientes casos:
6. Para prevenir la inminente o actual comisión de
comportamientos contrarios a la convivencia, de
conformidad con lo dispuesto en este código y en otras
normas.
7. Para hacer cumplir las medidas correctivas
contempladas en este código cuya cuya naturaleza
requiera del uso de la fuerza, las decisiones
judiciales y obligaciones de ley, cuando exista oposición
o resistencia.
8. Para defenderse o defender a otra persona de una
violencia actual o inminente contra su integridad y la
de sus bienes, o protegerla de peligro inminente y grave.
9. Para prevenir una emergencia o calamidad pública
o evitar mayores peligros, danos o perjuicios, en caso de
haber ocurrido la emergencia o calamidad pública.
10.Para hacer cumplir los medios inmateriales y
materiales, cuando se presente oposición o resistencia, se
apele a la amenaza, o a medios violentos.
Parágrafo 1. El personal uniformado de la
Policía Nacional solo podrá utilizar los medios de
fuerza autorizados por ley o reglamento, y al hacer
uso de ellos siempre escogerá entre los más eficaces,
aquellos que causen menor daño a la integridad de
las personas y de sus bienes.
Parágrafo 2. El personal uniformado de la
Policía Nacional está obligado a suministrar el
apoyo de su fuerza por iniciativa propia o a
petición de persona que esté urgida de esa
asistencia, para proteger su vida o la de terceros,
sus bienes, domicilio y su libertad personal.
Parágrafo 3. El personal uniformado de la
Policía Nacional que dirija o coordine el uso de la
28
la fuerza, rendirá informe escrito al superior
jerárquico y a quien hubiese dado la orden de
usarla, una vez superados los hechos que dieron
lugar a dicha medida, precisando las
circunstancias de tiempo, modo y lugar, y
desenlace de los hechos. Dicho informe escrito
deberá ser recibido efectivamente por su
destinatario a más tardar una semana después
de ocurridos los hechos; si se tratare de hechos
continuados, se rendirán informes periódicos
semanales
ARTICULO
30.
COMPORTAMIENTOS
QUE
PONEN EN RIESGO LA VIDA E
INTEGRIDAD.
Lo
siguientes
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
comportamientos ponen en riesgo la vida e
integridad de las personas y por lo tanto
constituyen un comportamiento contrario a la
convivencia; incurrir en ellos da lugar a medidas
correctivas:
Reñir, incitar o incurrir en confrontaciones
violentas que puedan derivar en agresiones
físicas.
Lanzar objetos o sustancias a personas.
Agredir físicamente a personas por cualquier
medio.
Amenazar a personas por cualquier medio.
No retirar o reparar, en los inmuebles, los
elementos que ofrezcan riesgo a la vida e
integridad.
Portar armas blancas, neumáticas o de aire, o
que se asimilen a armas de fuego, elementos
cortantes, punzantes, contundentes o sus
combinaciones, o sustancias peligrosas, en el
espacio público, áreas comunes o lugares abiertos
al público. Se exceptúa a quien demuestre que
estos elementos o sustancias constituyen
herramienta de su actividad deportiva, oficio,
profesión o estudio.
Ofrecer resistencia al traslado por protección
cuando deambule en estado de indefensión o de
grave alteración del estado de conciencia por
aspectos de orden mental, o bajo efectos del
consumo de bebidas alcohólicas o sustancias
psicoactivas o toxicas y altere la convivencia
poniendo en riesgo su integridad o la de terceros.
Parágrafo. Quien incurra en uno o más de los
comportamientos antes señalados, será objeto de
fuerza, rendirá informe escrito al superior
jerárquico y a quien hubiese dado la orden de
usarla, una vez superados los hechos que dieron
lugar a dicha medida, precisando las circunstancias
de tiempo, modo y lugar, y desenlace de los hechos.
Dicho informe escrito deberá ser recibido
efectivamente por su destinatario a más tardar una
semana después de ocurridos los hechos; si se
tratare de hechos continuados, se rendirán informes
periódicos semanales
ARTICULO
30.
COMPORTAMIENTOS
QUE
PONEN EN RIESGO LA VIDA E
INTEGRIDAD.
Lo
siguientes
comportamientos ponen en riesgo la vida e
integridad de las personas y por lo tanto constituyen
un comportamiento contrario a la convivencia;
incurrir en ellos da lugar a medidas correctivas:
8. Reñir, incitar o incurrir en confrontaciones
violentas que puedan derivar en agresiones físicas.
9. Lanzar objetos o sustancias a personas.
10.
Agredir físicamente a personas por
cualquier medio.
11.
Amenazar a personas por cualquier
medio.
12.
No retirar o reparar, en los inmuebles, los
elementos que ofrezcan riesgo a la vida e integridad.
13.
Portar armas blancas, neumáticas o de
aire, o que se asimilen a armas de fuego, elementos
cortantes, punzantes, contundentes o sus
combinaciones, o sustancias peligrosas, en el espacio
público, áreas comunes o lugares abiertos al público.
Se exceptúa a quien demuestre que estos elementos o
sustancias constituyen herramienta de su actividad
deportiva, oficio, profesión o estudio.
14.
Ofrecer resistencia al traslado por
protección cuando deambule en estado de indefensión
o de grave alteración del estado de conciencia, por
aspectos de orden mental o bajo efectos del consumo
de bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas o
toxicas de manera que haya perdido su
capacidad de volición
y ponga en
inminente riesgo su vida e integridad o la
de terceros.
Parágrafo. Quien incurra en uno o más de los
comportamientos antes señalados, será objeto de la
aplicación de las siguientes medidas correctivas:
29
la aplicación de las siguientes medidas COMPORTAMIENTOS MEDIDA
Numeral 1
Multa
General tipo 2;
correctivas:
CORRECTIVA
A
Numeral 2
Amonestación
APLICAR
COMPORTAMIENTOS MEDIDA
Numeral 3
Multa General tipo 3
Numeral 1
Multa
General tipo 2; A
CORRECTIVA
Numeral 4
Participación en programa o
Numeral 2
Amonestación
APLICAR
actividad pedagógica
de
Numeral 5
Construcción,
cerramiento,
Numeral 3
Multa General tipo 3
convivencia. o mantenimiento
reparación
Numeral 4
Participación en programa
de inmuebles; Remoción de
o actividad pedagógica
de
Numeral 5
Construcción,
cerramiento,
bienes; Reparación
Numeral 6
Multa
General de
tipodanos
2;
convivencia.o mantenimiento
reparación
materiales de
de ingreso
muebles;a
Prohibición
de inmuebles; Remoción de
Destrucción
de tipo
bien.1;involucren
eventos
que
Numeral 7
Multa general
bienes; General
Reparación
Numeral 6
Multa
tipo de
2;
aglomeraciones de público
danos
Prohibiciónmateriales
de ingreso dea
complejas o no complejas,
muebles;general
Destrucción
eventos
que
Numeral 7
Multa
tipoinvolucren
1; de
destrucción de bien.
bien.
aglomeraciones
de público
complejas o no complejas,
ARTICULO 158. TRASLADO POR
destrucción de bien.
PROTECCION. Cuando la vida e integridad
de una persona o de terceros esté en riesgo o peligro,
ARTICULO 158. TRASLADO POR
el personal uniformado de la Policía Nacional,
PROTECCION. Cuando la vida e
podrá trasladarla para su protección o la de
integridad de una persona o de terceros esté en
terceros, en los siguientes casos:
riesgo o peligro, el personal uniformado de la
Policía Nacional, podrá trasladarla para su
Cuando deambule en estado de indefensión o de
protección o la de terceros, en los siguientes casos:
grave alteración del estado de conciencia por
Cuando deambule en estado de indefensión o de
aspectos de orden mental, o bajo efectos del consumo
grave alteración del estado de conciencia por
de bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas o
aspectos de orden mental, o bajo efectos del
toxicas de manera que haya perdido su
consumo de bebidas alcohólicas o sustancias
capacidad de volición, y en todo caso el
psicoactivas o toxicas, cuando el traslado sea el
traslado sea el único medio disponible para evitar el
único medio disponible para evitar el riesgo a la
riesgo a la vida o integridad de la persona o los
vida o integridad de la persona o los terceros.
terceros.
Cuando riña o presente comportamientos
agresivos o temerarios, realice actividades
Cuando riña o presente comportamientos agresivos
peligrosas o de riesgo que pongan en peligro su
o temerarios, realice actividades peligrosas o de
vida o integridad o la de terceros, o esté en peligro
riesgo que pongan en peligro su vida o integridad o
de ser agredido cuando el traslado sea el único
la de terceros, o esté en peligro de ser agredido
medio disponible para evitar el riesgo a la vida o
cuando el traslado sea el único medio disponible
integridad de la persona o los terceros.
para evitar el riesgo a la vida o integridad de la
Parágrafo 1. Cuando el comportamiento
persona o los terceros.
señalado en el numeral 2 del presente artículo se
presente en contra de una autoridad de policía, se
Parágrafo 1. Cuando el comportamiento
podrá utilizar este medio.
señalado en el numeral 2 del presente artículo se
presente en contra de una autoridad de policía, se
Parágrafo 2. El traslado se hará a un centro
podrá utilizar este medio.
asistencial o de protección, de salud u hospital, o
a un lugar especialmente destinado para tal fin
Parágrafo 2. El traslado se hará a un centro
por la administración municipal, según sea
asistencial o de protección, de salud u hospital, o a
necesario y hasta tanto cese el riesgo o hasta
un lugar especialmente destinado para tal fin por la
cuando una persona responsable asuma la
administración municipal, según sea necesario y
30
protección requerida.
Es deber de las Alcaldías definir el lugar al que
pueden ser enviadas las personas objeto del
presente artículo. Las personas trasladadas
deberán ser separadas en razón del sexo.
En el centro asistencial o de protección deberá
hacer presencia un representante del Ministerio
Público.
En ningún caso el tiempo de traslado y
permanencia en dicho sitio podrá ser mayor a
veinticuatro (24) horas.
Parágrafo 3. La autoridad de policía que ordena
y ejecuta el traslado, deberá informar a la
persona trasladada y al superior jerárquico de la
unidad policial y elaborar un informe escrito
donde consten los nombres de quien da la orden y
de quien la ejecuta, la persona trasladada, el
motivo, la impresión de las huellas dactilares de
la persona trasladada, el sitio al que se traslada,
y el nombre del allegado o a quien la persona
trasladada informa para ser asistido, de ser ello
posible.
Parágrafo 4. La autoridad de policía permitirá
a la persona que va a ser trasladada
comunicarse con un allegado o con quien pueda
asistirlo para informarle, entre otras cosas, el
motivo y sitio de traslado. Si la persona no tiene
los medios para comunicarse, la autoridad se los
facilitara. Si se niega a informar a otra persona
o no es factible hacerlo, se enviara copia de
inmediato del respectivo informe escrito al
ministerio público.
ARTICULO 159. RETIRO DE
SITIO. Consiste en apartar de un lugar
público o abierto al público o que siendo privado
preste servicios al público, área protegida o de
especial importancia ecológica, a la persona que
altere la convivencia y desacate una orden de
policía dada para cesar su comportamiento, e
impedir el retorno inmediato al mismo, sin
perjuicio de la utilización de otros medios, así
como de las medidas correctivas a que haya
lugar.
Este medio podrá ser utilizado por el personal
uniformado de la Policía Nacional.
ARTICULO 160. TRASLADO PARA
PROCEDIMIENTO
POLICIVO.
Como regla general, las medidas correctivas se
aplicaran por la autoridad de policía en el sitio.
hasta tanto cese el riesgo o hasta cuando una
persona responsable asuma la protección requerida.
Es deber de las Alcaldías definir el lugar al que
pueden ser enviadas las personas objeto del presente
artículo. Las personas trasladadas deberán ser
separadas en razón del sexo y género.
En el centro asistencial o de protección deberá hacer
presencia un representante del Ministerio Público.
En ningún caso el tiempo de traslado y
permanencia en dicho sitio podrá ser mayor a
veinticuatro (24) horas.
Parágrafo 3. La autoridad de policía que ordena y
ejecuta el traslado, deberá informar a la persona
trasladada y al superior jerárquico de la unidad
policial y elaborar un informe escrito donde consten
los nombres de quien da la orden y de quien la
ejecuta, la persona trasladada, el motivo, la
impresión de las huellas dactilares de la persona
trasladada, el sitio al que se traslada, y el nombre
del allegado o a quien la persona trasladada
informa para ser asistido, de ser ello posible.
Parágrafo 4. La autoridad de policía permitirá a
la persona que va a ser trasladada comunicarse con
un allegado o con quien pueda asistirlo para
informarle, entre otras cosas, el motivo y sitio de
traslado. Si la persona no tiene los medios para
comunicarse, la autoridad se los facilitara. Si se
niega a informar a otra persona o no es factible
hacerlo, se enviara copia de inmediato del respectivo
informe escrito al ministerio público.
ARTICULO 160. TRASLADO PARA
PROCEDIMIENTO POLICIVO. Como
regla general, las medidas correctivas se aplicaran
por la autoridad de policía en el sitio. En caso
de ser imposible la aplicación de las
medidas correctivas en el mismo lugar,
se hará una citación de la persona ante
la autoridad de policía para adelantar el
proceso verbal y se levantará un acta
donde consten los motivos que
imposibilitaron la realización del
procedimiento policivo en el sitio.
Las autoridades de policía sólo podrán
realizar un traslado inmediato y
temporal de la persona cuando sea
necesario para realizar el proceso verbal
inmediato, y no sea posible realizar este
31
Las autoridades de policía sólo podrán realizar
un traslado inmediato y temporal de la persona
cuando sea necesario para realizar el proceso
verbal inmediato, y no sea posible realizar este
proceso en el sitio por razones no atribuibles a la
autoridad de policía.
El procedimiento se realizara inmediatamente y
en ningún caso el tiempo de traslado o
permanencia en el sitio al que es trasladada la
persona podrá ser por más de doce (12) horas.
La autoridad de policía permitirá a la persona
que va a ser trasladada comunicarse con un
allegado o a quien pueda asistirlo para
informarle el motivo y sitio de traslado. Si la
persona no tiene los medios para comunicarse, la
autoridad se los facilitara.
ARTICULO 161. REGISTRO. Acción
que busca identificar o encontrar elementos con el
objeto de prevenir o de poner fin a un
comportamiento contrario a norma de
convivencia o en desarrollo de actividad de
policía, la cual se realiza sobre las personas y sus
pertenencias, o bienes muebles e inmuebles, y
medios de transporte, de conformidad con lo
establecido en la ley.
ARTICULO 162. REGISTRO A
PERSONA. El personal uniformado de la
7.
8.
9.
10.
11.
12.
Policía Nacional podrá registrar personas y los
bienes que posee, en los siguientes casos:
Para establecer la identidad de una persona
cuando la persona se resista a aportar la
documentación o cuando exista duda sobre la
fiabilidad de la identidad.
Para establecer si la persona porta armas,
municiones, explosivos, elementos cortantes,
punzantes, contundentes o sus combinaciones,
que amenacen o causen riesgo a la convivencia.
Para establecer si la persona tiene en su poder un
bien hurtado o extraviado, o verificar que sea el
propietario de un bien que posee, existiendo
dudas al respecto.
Para establecer que la persona no lleve drogas o
sustancias prohibidas, de carácter ilícito,
contrarios a la ley.
Para prevenir la comisión de una conducta
punible o un comportamiento contrario a la
convivencia.
Para garantizar la seguridad de los asistentes a
una actividad compleja o no compleja o la
proceso en el sitio por razones no
atribuibles a la autoridad de policía.
El
procedimiento
se
realizara
inmediatamente y en ningún caso el
tiempo de traslado o permanencia en el
sitio al que es trasladada la persona
podrá ser por más de doce (12) horas.
La autoridad de policía permitirá a la
persona que va a ser trasladada
comunicarse con un allegado o a quien
pueda asistirlo para informarle el
motivo y sitio de traslado. Si la persona
no tiene los medios para comunicarse,
la autoridad se los facilitara.
ARTICULO 161. REGISTRO. Acción que
busca identificar o encontrar elementos con el objeto
de prevenir o de poner fin a un comportamiento
contrario a norma de convivencia o en desarrollo de
actividad de policía, la cual se realiza sobre las
personas y sus pertenencias, o bienes muebles e
inmuebles, y medios de transporte, de conformidad
con lo establecido en la ley.
ARTICULO 162. REGISTRO A
PERSONA. El personal uniformado de la
Policía Nacional podrá registrar personas y los
bienes que posee, en los siguientes casos:
Para establecer la identidad de una persona cuando
la persona se resista a aportar la documentación o
cuando exista duda sobre la fiabilidad de la
identidad.
Para establecer si la persona porta armas,
municiones, explosivos, elementos cortantes,
punzantes, contundentes o sus combinaciones, que
amenacen o causen riesgo a la convivencia.
Para establecer si la persona tiene en su poder un
bien hurtado o extraviado, o verificar que sea el
propietario de un bien que posee, existiendo
una denuncia o querella de por medio.
existiendo dudas al respecto.
Para establecer que la persona no lleve drogas o
sustancias prohibidas, de carácter ilícito, que
excedan las cantidades expresamente
definidas y sean contrarios a la ley.
32
identidad de una persona que desea ingresar a
un lugar.
Parágrafo 1. El registro de personas y sus
bienes podrá realizarse en las vías públicas, en
los espacios públicos, en establecimientos de
comercio o de otra naturaleza abiertos al público,
en espacios privados con acceso o con servicios al
público, y en las zonas comunes de inmuebles de
propiedad horizontal o similares, o dentro de
domicilio privado si el propietario, poseedor o
inquilino, así lo autoriza.
Parágrafo 2. El registro de personas y sus
bienes podrá incluir el contacto físico de acuerdo
a los protocolos que para tal fin establezca la
Policía Nacional. El registro deberá ser
realizado por persona del mismo sexo. Si la
persona se resiste al registro o al contacto físico,
podrá ser conducido a una unidad de policía,
donde se le realizara el registro, aunque oponga
resistencia, cumpliendo las disposiciones
señaladas para la conducción.
Parágrafo 3. El registro de personas por parte
de las empresas de servicios de vigilancia y
seguridad privada no se realizaran mediante
contacto físico, salvo que se trate del registro de
ingreso a espectáculos o eventos de conformidad
con la reglamentación que para tal efecto
establezca el gobierno nacional, o salvo que el
personal uniformado de la Policía Nacional lo
solicite, en apoyo a su labor policial.
Parágrafo 4. El personal uniformado de la
Policía Nacional y el personal de las empresas
de vigilancia y seguridad privada, podrán
utilizar medios técnicos o tecnológicos para el
registro de personas y bienes tales como detector
de metales, escáner de cuerpo entero, sensores
especiales y caninos entrenados para tal fin. El
gobierno nacional reglamentara el uso de ese tipo
de medios y sus protocolos.
ARTICULO 163. REGISTRO A
MEDIOS DE TRANSPORTE. El
personal uniformado de la Policía Nacional
podrá efectuar el registro de medios de transporte
públicos o privados, terrestres, aéreos, marítimos
y fluviales, y de los paraderos, estaciones,
aeropuertos, puertos y marinas, de conformidad
con las disposiciones que rigen la materia, y en
los siguientes casos, para garantizar la
Para prevenir la comisión de una conducta punible
o un comportamiento contrario a la convivencia.
Para garantizar la seguridad de los asistentes a
una actividad compleja o no compleja o la
identidad de una persona que desea ingresar a un
lugar.
Parágrafo 1. El registro de personas y sus bienes
podrá realizarse en las vías públicas, en los
espacios públicos, en establecimientos de comercio o
de otra naturaleza abiertos al público, en espacios
privados con acceso o con servicios al público, y en
las zonas comunes de inmuebles de propiedad
horizontal o similares, o dentro de domicilio
privado si el propietario, poseedor o inquilino, así
lo autoriza.
Parágrafo 2. El registro de personas y sus bienes
podrá incluir el contacto físico de acuerdo a los
protocolos que para tal fin establezca la Policía
Nacional. El registro deberá ser realizado por
persona del mismo sexo con pleno respeto
de la orientación sexual o género de
cada cual. Si la persona se resiste al
registro o al contacto físico, podrá ser
conducido a una unidad de policía,
donde se le realizara el registro, aunque
oponga resistencia, cumpliendo las
disposiciones señaladas para la
conducción.
Parágrafo 3. El registro de personas por parte
de las empresas de servicios de vigilancia y
seguridad privada no se realizaran mediante
contacto físico, salvo que se trate del registro de
ingreso a espectáculos o eventos de conformidad con
la reglamentación que para tal efecto establezca el
gobierno nacional, o salvo que el personal
uniformado de la Policía Nacional lo solicite, en
apoyo a su labor policial.
Parágrafo 4. El personal uniformado de la
Policía Nacional y el personal de las empresas de
vigilancia y seguridad privada, podrán utilizar
medios técnicos o tecnológicos para el registro de
personas y bienes tales como detector de metales,
escáner de cuerpo entero, sensores especiales y
33
convivencia y la seguridad:
Para establecer la identidad de los ocupantes y
adelantar el registro de las personas que ocupan
el medio y sus bienes, de conformidad con este
código.
Para establecer la titularidad del derecho de
dominio del medio de transporte y verificar la
procedencia y la legalidad del medio de
transporte, y de los bienes y objetos
transportados.
Para constatar características o sistemas de
identificación del medio de transporte.
Cuando se tenga conocimiento o indicio de que el
medio de transporte estaría siendo utilizado o
sería utilizado, para la comisión de un
comportamiento contrario a la convivencia o una
conducta punible.
En desarrollo de una operación policial
ordenada por la institución policial o por
mandamiento judicial, en cuyo caso se atenderán
los procedimientos establecidos.
Parágrafo 1. Se entiende por medio de
transporte todo medio que permita la
movilización o el desplazamiento de una persona
o grupo de personas, de un lugar a otro,
independientemente de sus características o tipo
de tracción utilizada.
Parágrafo 2. Si en el desarrollo del registro
del registro se encuentran elementos que
justifiquen el inicio de una acción penal, el
personal uniformado de la Policía Nacional
deberá iniciar los procedimientos establecidos en
el Código de Procedimiento Penal.
Parágrafo 3. Se exceptúan del registro
señalado los medios de transporte que gozan de
inmunidad diplomática, salvo que existan
indicios de una suplantación, para lo cual deberá
contar con autorización de la misión
diplomática.
caninos entrenados para tal fin siempre y
cuando respeten las garantías mínimas
a la intimidad y dignidad humana. El
gobierno nacional reglamentara el uso de ese tipo de
medios y sus protocolos.
34
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