1 - Biblioteca Virtual de Defensa

Anuncio
fP$
áj
q
POR EL
MINISTERIO
DEL AIRE
1
XXVII
/
U
rección
DS
y
Redacción,
Tel.
244 2612
-
NUMERO
1967
JULIO
Depósito legal: M. .416
L.iLtLr’
U ‘-UAXLJ
L.XQ.i
-
-
ROMERO ROBLEDO, 8
-
MADRID
-
8.
-
Administración:
320
-
1960
TeL 2 44 28 19
SUMARIO
Pógs
Mosaico mundial.
La Aviación, arma decisiva en la guerra del Oriente
Medio.
La Administración Militar y la Jurisdicción contencioso’
administrativa.
Con la VI Flota en ci Mediterráneo
R. 5. P.
Por
467
el General DíazPor
de Villegas.
471
Francisco Salvador
Por
Nivela.
Teniente Coronel Auditor del Aire.
JoséPor
Minguillón Vidal.
Capitán Ayudante de Ingenieros Aero
(II).
477
486
náuticos.
Disuasión
y proliferación
nuclear.
Fernando
Por Fernández-Monzón y Fran
cisco J. Pasqual del Pobil.
Capitanes de Aviación (S. T.)
Adrián
Por
Peces y Martín de Vidales.
Teniente Vicario de 1. (R.).
Jesús Por
Salas Larrazábal.
Comandante Ingeniero Aeronáutico.
La libertad reiigiosa en las Fuerzas Armadas.
Otras
consideraciones sobre escalas.
Información Nacional.
Información del Extranjero.
La bomba que ganó una guerra.
Control y maniobra de las crisis.
Las Fuerzas Aéreas; paradoja del Vietnam.
Bibliografía.
CONCEPTOS
EXPUESTOS EN
Número corriente15
Número
atrasado25
ESTOS
495
501
506
Fligt.) (De
Strategie.)
(De
Air (De
Force.)
ARTICULOS
pesetas.
»
REPRESENTAN
LA
OPINION
525
531
536
PERSONAL
Suscripción semestral90
Suscripción anual180
Suscripción extranjero300
pesetas.
DE
SUS
AUTORES
pesetas.
1
Nimcro
REVISTA DE AERONAUTICA
320 Julio 1967
-
Y ASTRONAUTICA
MOSAICO
MUNDIAL
Por R. S. P.
Israel supo emplear la Fuerza Aérea..
Treinta y seis horas fueron suficientes, para
decidir la guerra entre menos. de’ 3 millones
de israelitas y 110 millones de’ árabes: el
tiempo que tardó la aviación de Israel en
imposibilitar
el despegue, en. primer lugar,
y destruir a continuación las. Fuerzas Aéreas
de cuatro naciones árabes.
Tres. horas bastaron para derrotar
a
Egipto. La guerra más rápida y aplastante
de la Historia estaba decidida. El resto se
limitó a unos; simples ejercicios de tiro.
Se comprende aue una victoria tan fulmi
nante causara sensación en el mundo entero.
Durante muchos años. se hablará de ella y
se analizará con todo detalle. Ya, existen
comentarios para todos. los gustos.. Algunos
de ellos;, a nuestro entender, tan desacertados
como el del corresponsal de “Flight” en Tel
Aviv, que figura en otro lugar de esta
REvIsTA,
donde insinúa que uno de los se’
cretos del éxito tan rotundo pudo constituir
en que; Israel se’ ap.artó ‘de’los manuales, en
contraste con Egipto que se aferró rígida
mente a las. inflexibles. doctrinas. militares
tipo “Maginot”.
La. realidad, sin embargo, parece ser, más
bien la contraria. La gran lección de la
guerra de Oriente Medio es que unas Fuerzas
Aéreas con medios muy inferiores en número
y calidad a la de sus adversarios., pueden
aniquilar éstas., por el sólo hecho de aplicar
correctamente la Doctrina Militar. Los egip
cios. disponían, en gran cantidad, de las me
jores armas que pudiera suministrar la tec
nología soviética: magníficas instalaciones
radar y modernos, aviones, supersónicos., fren
te a la Potencia Aérea Israelí, con bastante
menor número de aviones, siendo la g.ran
mayoría de ellos transónicos o subsónicos;, de
tipo anticuado. Los, únicos, aparatos super
sónicos con que contaba eran. unos cuantos.
cazas “Mirage III”. Sin embargo, los “Oura
gan”, los “Vautours” y los “Fouga Ma.gisH
ter” destruyeron a los “Mig-21
porque se
ajustaron
sabia y estrictamente a los prin
cipios; del moderno Arte Militar Aéreo, al
que, por supuesto, se le puede tachar de todo
menos. de’ inflexible.
“,
467
En cualquier moderno manual aéreo que
hojeeios., podremos. leer que subraya la. ne
cesidad de disponer de: centralización en e’l
Mando Aéreo, control del aire, iniciativa,
ofensiva, sorpresa, concentración de esfuer
zos., medidas de seguridad para las fuerzas
aéreas propias, etc., etc. Observaremos qtie
ha.ce hinca.p.ié en lo enormemente tributaria
que es. la aviación ofensiva de unos Servicios
de Información veraces y minuciosos; leere
mos. también razonamientos; sobre la impor
tancia que tiene ho.y día ‘el primer golpe y,
como consecuencia, sobre el imperativo (le
disponer desde tiempo. de p.a.z,de’ una política
militar bien definida, respecto a. los presuntos
enemigos, con planes desarrollados, hasta el
último’ detalle y ensayados hasta haberlos
convertido, en rutinarios. No es. fácil qtie en
contremos nada sobre’ “Maginot”, aunque
todo es posible, ya que también del error se
sacan ensenanzas.
La verdadera genialidad de los generales
Itzha.k Rabin y Mordecai Hocl como planifi
cadores, y de’ D’ayan como su brillante’ reali
zador, consistió en demostrar que, cuando
suena el primer tiro, es cuando’ verdadera
mente tienen aplicación los libros. Nunca
hubo, antes, una guerra más ortodoxa, ni
más milimétricamente ajustada a los. concep’
tos básicos del Arte d.e la Guerra. Un ver
dade’ro. cano’n desarrollado con una fidel idaci
que’ llegó a extremos. difícilmente’ superables..
La Do’’ctrina nos dice’, por ejemplo, que
hay que’ a.signar una finalidad común, única
para todas las Fuerzas Aére’a.s.y evitar toda
acción aére’a que no contrib’uya directamente
a conseguirla. Finalidad, que’, en el momento
de’ iniciars.e’ las hostilidades, ha de ser pre’
cisamente, la consecución de’ la Sup’e’riori..lad
Aére’a, ya que’, el que’ pierde’ la batalla del
air’e’ ha perdido’ la guerra. Ciñéndose’ a es.ta
norma, los israelitas, empeñan en la batalla
aére’a todos sus medios a partir de las. seis
tre’inta de’ la mañana del día 5 de’ junio’, .en
un ‘es.fuerzo total, en el que los aviones toma
b’an tie’rra el tiempo justo p’a.ra repostar y
volver a ‘despegar, y. las tripulaciones. llegaron
a hacer hasta o’cho servicios. de’ guerra en ‘el
día. Saben que’, así como una estrategia (le’
fensiva es una invitación a la. derro.ta, tina
REVISTA DE AERONA UTICA
NIíniero
Y ASTRONA UTICA
320 Julio 1967
-
ofensiva diseminada o dosificada con cuenta
desorientar a los árabe’s sobre’ las posibilida
gotas, de esas sobre las que se oye hablar (les de sus medios aéreos y de’sus fuerzas de
hoy en día, que pretenden aplicar, únicamen
supe’rficie’, ‘haciéndoles cree’r que la de los
te, una potencia proporcionada a la amenaza primerós eran mucho menores, y mayores,
enemiga, sería —en el mejor de los casos— en cambio, las de’ sus carros, y al elegir el
el medio más seguro (le alargar indefinida
momento del ataque, cuando, desp’ués de tan
mente el conflicto.
to’s días de tensión, parecía supe’rada la ame
La .guerra aérea (Israel lo sabe), no per naza. Sorpresa táctica (como el propio Nas
al atacar a
mite este tipo de sutilezas, ni se puede librar ser reconoció ingenuamente)
Egipto’
viniendo
desde
el
NO.,
después de
a alfilerazos, sino a devastadores golpes de
describir,
sobre
el
mar,
una
curva
en vuelo
maza.
rasante, apantallados de la magnífica estación
Se bombardearon todos los aeródromos
(le radar jordana de’Ajiun, por los Montes (le
enemigos, incluídos los que se creían secre Judea, y sorpresa técnica, al utilizar, para la
tos. Primero las pistas y las instalaciones neutralización
de’ pistas, la bomba que se
radar, luego los aviones en tierra. Primero
(letalla en otro’ lugar de este’ número, que
las bases de aviones de bombardeo, de acuer
llega al suelo con ángulo de impacto igtial a
do con el principio de dar prioridad a la ma
cero por estar do’tada de cohetes que anulan
yor amenaza enemiga; luego las de caza. la con ponente’ horizontal de su velocidad y
Pero el hecho que queremos hacer resaltar
refuerzan la vertical, evitando :de esta forma
como significativo es, que en esos momentos
los rebotes que’ sufren las bombas, en los
iniciales, en la Península de Sinaí, las fuer
ataques a baja altura, al incidir en el cemento
zas acorazadas israelíes, compuestas por una con gran ángulo de impacto y aumentando
heterogénea
formación de carros, algunos la precisión del bombardeo’ que, a juzgar po’r
(le los cuales datan de la segunda guerra las fotografías, fué verdaderamente extraor
mundial, van a enfrentarse con las fuerzas dinaria. Atendieron, por último’, los judíos,
egipcias, muy superiores, formadas por mo a la seguridad de lo’s medios aéreos propios,
(lernos carros soviéticos T-34 y T-55, que al disponer de’ aeródromos en los que cada
todavía están intactas, y van a hacerlo sin avión tenía su cobertizo subterráneo, a p’rue
el menor apoyo de la Aviación israelita.
ha de bombas; mantener una alerta en el
Israel resiste la tentación de apoyar la aire de veinticuatro horas a,l día y contar con
maniobra ‘de sus carros desde el aire y no tinas magníficas carpetas. de objetivos, don(listrae ni un solo avión de la. batalla aérea, (le se detallaban todo’s los medios de las Fuer
que’ sabe’ que es la de’cisiva, y de esta forma, zas Aéreas adversarias, con información, in
cluso, de las maquetas en madera simulando
sin sombrilla aérea pro’tectora— qué sober
bia ‘lección de’ Arte’ Militar !—los carros de aviones y, por supuesto, co’n indicación de
Israel irrumpen en territorio’ egipcio. Como la táctica de ataque’ y armamento’ más idó
inciso, diremos que la maniobra de’ los carros neo’s ‘para cada objetivo. Loe’ egipcios, por el
ostentó también las más puras líneas clásicas, contrario, tenían sus aviones al descubierto
al infiltrarse por lo’s intervalos entre’ las di y alineados unos junto’ a otros, como para
visiones acorazadas enemigas, evitando’ el tina revista de inspección, y no’ fueron capa
ataque frontal y fijándolas, mientras una di ces de mandarlos instantáneamente al aire,
visión israe’lita profundizaba, en finta, hasta que’ es lo que marca la tabla ante’ la inminen
el Canal (le Suez, para revo’lverse inmediata
cia de un ataque’, cuando’ no son del tipo
mente y apo’yar a sus compañeras viniendo VTOL o STOL, sino que están sujetos a la
servidumbre (le las pistas, con toda su mons
(lesde la retaguardia y cortando la retirada
trtiosa vulnerabilidad.
egipcia.
No’ vamos a intentar e’xp’licar las causas
Si citamos esta decisión del alto mando
de’ que estos aviónes fue’ran sorprendidos en
judío es por creerla una de las más sintoniá
ticas de la concepción guerrera israelita, pero tierra, aunque, a fin de cuentas, todo’ prm
todas las actuaciones de sus Fue’rzas Aére’as cedió de’ una Defensa Aére’a defectuosa y
no’ fueron sino tina materialización de los contra toda doctrina. Pero, en estas líneas,
Principios esenciale’s del Arte Aéreo. Asu
lo’ que hemos tratado de analizar ha sido la
mieron siempre’ la iniciativa; hicieron el uso guerra que’ libraron las Fuerzas Armadas (le
más extenso posible de la sorpresa en todas Israel y, en particular, sus Fuerzas Aéreas,
sus manifestaciones: Sorpresa estratégica al que’ fueron las que consiguieron la Decisión.
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Número
REVISTA
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Y ASTRONAUTICA
rápido, con gran poder de penetración en la
atmósfera, los: planos tendrán forma de: f lecha. Esto último lo sa.ben hasta los, fliñOS que:,
con la primera plana de A B C, construyen
el aeroplano: capaz .de cruza.r el patio y en
trar por la ventana del vecino: pelma iue
siempre está empollando.
Los profesores de Arte Militar Acreo, con
independencia de la nación a que pertenez
can, ni del bando sobre el qu.e tuvieran pues
tas sus simpatías, habrán observado, con sa
tisfacción, los resultados de poner en prác
tica los Principios que se enseñan, en la ac
tualidad, en las Escuelas de E. M. del Aire
del mundo entero, con la posible excepción
(le las de los países árabes, si fuéramos a
juzgar por los hechos.
El E-ui,
Luego., si lo’ que queremos es un avión
supersónico capaz de operar desde cualquier
pequeña pista de emergencia, O:‘de’sdeun por-
avión de geometría, variable, ha realizado ya, sin escalas y sin ser repostado
en el aire, el vuelo desde Estados Unidos a Europa.
Terna
taviones, bastará COfl que, en el aire, cambie’
mos: la incidencia de los planos..
con variaciones.
Primero nació: la idea, luego se bautizó
por último:, vinieron las complicaciones: y
las sorpresas.
La idea era bien sencilla; para que un
avión tenga mucha sustentación y pueda to—
mar tierra y despegar en poco terreno y a
baja velocidad, los planos. deben incidir per
pendicularmente
al eje: de marcha; por el
contrario, si lo: que querernos es un avión
y,
DE AEROJlAUTlCA
Ya está concebido el avión de mañana.
Se le llamó “avión de geometría variable”.
En Norteamérica, la idea data de 1961, En
ocasión de :hallars.e’ el presidente: Kennedy
presenciando: el despegue, desde un portavio—
ne’s, •de una extensa gama de reactores, le
preguntó a McNamara: “Para
qué necesi
tamos. tantos. tiios de’ aviones? ¿No Jx)dría
mo’s construir uno que satisfacie’ra todas las
469
REVISTA
DE AERONAUTICA
Y ASTRONAUTICA
N’új’nero 320 Juli o 1967
-
misiones ?“ Nunca escuchó palabras más (le
su agrado el titular del Departamento de
Defensa, ya que basa su política en la rela
ción coste-eficacia, y trata de evitar dupli
caciones, sobre todo en el Campo (le la In
vestigación y Desarrollo, que es un gran (le
vorador de negadólares.
Así nació el F—111. El avión polivalente,
apto para toda clase (le misiofles citie equi
paría tanto a las Fuerzas Aéreas como a
la Marina. Empiezan las (Iifictlltatles : La
LTSAF quiera un bombardero estratégico qtie
vuele a 20.000 metros, a 2,5 de Mach y que
lance las bombas en vuelo’ supersónico a me
nos (le 300 metros de altura. La Kavy, por
su parte, lo que necesita es un avión para
protección (le la Flota, capaz de estar en
“alerta en el aire” de tres a cuatro horas,
dotado de’ misiles. “Phoenix” y del conipli
cadísimo sistema de’ control necesario para
guiarlos a su destino. Además, deberá ser de
poco peso. O sea, que la cosa está clara:
1-la (le ser un avión pequeño, con gran capa
cidad de carga, que pueda desarrollar gran
des velocidades, que’ vuele a muy poca velo
cidad, con un complejísimo equipo electró
nico y con peso ultraligero; vamos, algo. así
como un 600, con la velocidad de un Ferrari
y la capacidad (le un autobús Pegaso.
No obstante, la Técnica moderna hace
milagros, y de verdadero milagro puede ca
lificarse el prototipo del F-111 A, para la
USAF, que ya se ha trasladado de Estados
Unidos a Etiropa, en vuelo sin escalas, ni
repostado en vuelo, y que es capaz de volar
con 5(1 sistema automático (le seguimiento’
(Id terreno a menos (le 75 metros (le altura.
Sin embargo, ni la USAF ni la Navv
están satisfechas. La primera, porque sigue
en sus trece (le que lo que necesita es un
avión tripulado avanzado de bombardeo es
tratégico (AMSA), y la segunda, porque el
Prototipo del F—111 B ha resultado más qe—
saJo de lo que se’ pensaba y bastante más (le
lo que sería conveniente jara operar (les(le
la cubierta (le un portaviones.
Pero no sólo ha variado el peso del avión,
sino su precio, que ya es un 190 por 100 su
perior al que se’ había estimado. Para acabar
(le complicar las cosas, si bien la USAF po(Iría conformarse con este avión, como cazabombardero, Gran Bretada, en cambio, quie
re comprarlo’ para que le efectúe misiones de
bombardeo estratégico, y Australia lo desea
en versión (le reconocinnento. Para remate,
en el Congreso (le los Estados Unidos em
piezan ya a torpedear el costosísimo proyec
to (fabricando 1.100 aviones saldría a unos
500 millones (le pesetas cada avión), a la
vista de tantas dificultades y disparidad (le
criterios.
Paralelamente,
en Europa se’ ha ido (lesarrollando tin proceso’ similar. También aquí
pensaron que la geometría variable era la
fórmula del avión del futuro y, como resul
taba cara, se’ unieron Inglaterra y Francia
para fabricarlo al 50 por 100: British Air
craft Co’rporation y Dassault en encargan
(le’ la célula y Bristol Siddelev y Snecma del
motor. Es curioso observar que, también
aquí, como en Norteamérica, varía la opinión
sobre’ los requisitos que debe reunir. Francia
quiere’ un interceptor de elevadas caracterís
ticas qtie efectúe el relevo de los Mirage III.
Inglaterra,
obstinada en hacer frente a sus
compromisos a.l este de Suez, desea por el
contrario, un avión de apo’yo’al suelo.
Pero también en Europa se complican las
cosas. Francia recuerda que’ hubo’ un moinen
to en que Inglaterra pensó echar a pique el
proyecto del “Concorde” y recela (le su co
partícipe. En vista (le eso le encarga a Das
satilt un avión de’ geometría variaAe 1OC)
por 100 francés. Inglaterra, entonces, e alar
ma. Necesita el avión franco-británi:’o’ por
razones políticas, tales como su posible in
greso en el Mercado o’mún Europeo y fi
nancieras, para continuar colocando en Fran
cia artículos aeronáuticos británicos, como el
motor del Caravelle, equipos electrónicos, et
cétera. Si fallara este proyecto tendría que
invertirlo todo en compras del F—111 en los
Estados Unidos o asociarse a un nuevo provedo germano-americano que se halla en es
tado (le gestación.
Comentando estas alternativas un diplo—
matico británico declaró : “Estamos conde
nados a seguir una política (le geometría va
riable.”
La expresión es tan gráfica como acerta
(la. Política (le geometría variable, con res
pecto a este avión, tanto en Europa como en
Norteamérica,
(le’ la misma forma que ha
resultado variable también su p’eso’,su precio
y ‘las características que debe reunir. Em
pieza tino’ a preguntarse’ si no’ serán éstas, ya,
demasiadas variaciones para el mismo tema.
470
Número
REVISTA
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-
DE AERONA UTICA
Y
ASTRON4UTICA
LA AVIACION,
ARMA
DECISIVA
ENLAGUERR
DELORIENTE
MEDIO
Por
«Quien
El
campo
de batalla.
Oriente Medio es, sin duda alguna, el
punto más sensible de la estrategia mundial.
De ahí la peligrosidad de la tensión allí. De
los 1.504 millones de toneladas de petróleo
que se producen actualmente en el mundo,
420.500—el 27 por 100—proceden del Orien
te Melio. Pero aún hay que añadir algo más
a este respecto. Si cerca de la tercera parte
del petróleo del mundo surgo—como ve
mos—én el Oriente Medio, la realidad es
que tales países, productores del mismo’, con
sumen poco. Por tanto, Oriente Medio f a
cuita, al consumo mundial, una. cantidad (le
petróleo superior, con mucho, a la.que brinda
América del Norte’; que si produce, en efecto,
aún más—422. 500 toneladas—, las consume
“in sitti”, en gran parte, a su vez. Y no se
olvide que al referirnos al petróleo citamos la.
primera materia estratégica actual; la. clave
de la guerra moderna, porque significa lo
esencial de la batalla del motor, la aviación,
los carros, el transporte automóvil y la ma
rina., incluso, a su vez.
Pero Oriente Medio es, además, un ltigar
capital en la estrategia global; porque es tina
región confín de tres mundos diferentes y
una plataforma giratoria que une entre sí
a Africa, Eurcpa y Asia. ¡ Más todavía!
Oriente Medio es un punto vitalísimo en la
logística
mundial,
Relaciona, en efecto,
el General DIAZ
domine el ajee, domina
DE VILLEGAS
La Oerra y el mar».----DouHyT.
oriente y Occidente. El Mediterráneo con
el Rojo, el Indico y el Pacífico, a través (le1
Canal de Sue7, el paso más frecuentado I0r
la marina del mtindo, entre todos los cons
truidos por el hombre, con un total de unos
25.000 buques y 260 millones (le toneladas
anuales. En el Oriente Medio está, pues, la
clave de la seguridad mundial, aunque no
nionopolice esta posición,
naturalmente, la
exclusiva de la zozobra universal.
Un
antecedente
próximo.
Las circunstancias
(lemográficas—di fe
rencias raciales, lingüísticas y religiosas—
complican el problema, ya de por si bastante
agravado allí tras (le la última Gran Guerra,
con la constitución artificiosa del Estado (le
Israel, decidido por la O. N. U. del mismo
ni(xlo a como esta organización (lecidió tam
bién últimamente la retirada. (le los “cascos
azules” (lel pasillo (le Gaza, por cuya doble
circunstancia
las Naciones Unidas son las
directamente
responsables de la crisis del
Oriente Medio y de la última guerra allí
además.. Una guerra, ésta última, que se
parece no poco a la (le 1956, cuando la. avia
ción y la marina de Francia y de Inglaterra
lanzaban un ataque aero-nava.l sobre la. em
bocadura mediterránea del canal cuando los
judíos, exactamente a como lo han hecho
ahora, atacaron, decididamente, en la. prime-
471
REVISTA
DE AERONA LÍTICA
Número
320 Julio 1967
-
Y ASTRONAtJTICA
mundo árabe comprometido sum 6 tinos cien
millones de habitantes.
Los
beligerantes..
Israel, con una extensión apenas de 20.700
kilómetros cuadrados, como Badajo7, y con
dos millones y medio’ de habitantes, como Ga
licia, estaba, pues, rodeada de enemigos. Is
rael disponía de un ejército nmvilizable en
un plazo’ mínimo, del tipo del suizo, pero con
un núcleo permanente muy importante y bien
instruído. En resumen, 60.000 hombres (le
Ejército; 3.000 al servicio de la Marina, y
8.000 al de la Aviación, bien que la moviliza
ción general pusiera sobre las armas cerca
(le 300.000 hombres en total.
La R. A. U.—casi un millón (le kilóme
tros cuadrados y 30 millones (le habitantes—
tenía sobre las armas 160.000 soldados, ade
más (le 11.000 hombres más al servicio’ (le la
Marina, y otros 15.000 al (le la Aviación.
El teatro de operaciones del Oriente Medio. Los reservistas incorporados a filas inme’dia
Israel suma dos millones y medio de Jiabi taniente pasaron (le los 124.000. Jordania
tantes. Los árabes implicados en el conf l’icto alineó, en la batalla, otros 70.000 hombres y
aseen dan a cerca del centenar de millones. Siria alrededor de 100.000.
Los Estados árabes beliqerantes fueron real
Los egipcios disponían (le 1.200 carros y
mente tre. pero, además, declararon la gue
vehíctilos blindados. Los jordanos (le 140,
rra o ‘rompieron con fsra.el rtros nueve.
y los sirios de 400. Israel tenía 800. Esto es,
alrededor del 46 por 100 de sus rivales. En
ctianto a la aviación, que decidiría la bata
ra gran batalla del Sinaí, a los egipcios, re lla., Egipto’ disponía de 500 aparatos, Jo’r
chazados hasta las orillas mismas del canal. dania de 66, Siria de’ 80 e’Israel de 400; esto
Curiosamente’ la guerra se ha repetido ahora es, el 62 por 100 del total de’ stis enemigos.
a la letra. Asombra que’ los vencidos enton
ce’s se hayan dejado sorprender del mismo
Victoria de la técnica.
modo’ ahora también, sin que la. lección (le la
historia, les haya servi(lo (le gran cosa. Y es
Mientras que los filósofos de la guerra
que la historia resulta implacable siempre (lisctltían, sin cesar, a lo’ largo’ de’ todo’ el
Pal-a los que la ignoran.
siglo’ último y principio’ del actual si aquélla
Esta vez no’ ha habido franco-ingleses y, era realmente una ciencia o un arte, los he
en cambio, se’ han incorporado al bando’ egip
chos de’ las últimas contiendas, muy prin
cio los jordanos y los sirios, como más efec
cipalme’nte de ésta que glosamos rápidamen
tivos, pero’ luego una secuela de potencias te, han decidido’ la cuestión. ¡La. guerra motambién, cuyo apoyo casi siempre fué más (lerna e’s, sobre to’do, técnica! Y en este
teórico que práctico; más diplomático que orden de’ cosas la ventaja de’ Israe’l era evi
militar, porque las dificultades logísticas y dente. Mtichos, sino todos los principales
la rapidez del tritinfo judío. no dieron tiem
cuadros militares dirigentes se’ habían mspo para otra cosa. En efecto, se alinearon truído en el extranjero’. Muchos extranjero’s,
jtinto a Egipto, o prometieron ayuda, además por aáadidura, a su vez, habían ido a Israel
(le Jordania y Siria, Iraq, Kuwait, Sudán, como instructores. La escuela de radar y de
Túnez, Marruecos, Líbano, Arabia Saudí, electrónica de Haifa se’ hizo pronto’ famosa.
Argelia y el Yemen movilizados más o’ me Los e’gipcios tenían, sobre’ to’do, técnicos so
nos a fondo al grito de “guerra santa”. El viéticos. Según la doctrina. so’viética, se ima
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REVISTA
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-
DE AERONA UTICA
Y AsTR0NAUTIcA
ginaron
“T-54/55”, de 30 y 36 toneladas, respectiva
primera
mente, y carros pesados “Stalin III”, (le 46.
Este material resultó evidentemente infe
rior al israelita, procedente de Francia
(AMX-13) ; Inglaterra (“Centurión”), y (le
los Estados Unidos (“Sherman”).
La aviación egipcia era igualmente rusa;
aviones “Mig—l9”, de 1 “Mach”; “Mig—21
(le 2 “Mach”, ambos cazas, y transportes
tres líneas sucesivas de defensa: la
integrada por carros y artillería
propulsada;
la segunda:, por artillería anti
carro, y la tercera, por un cintorón de obs
táculos antitanques y campos minados. El
material puesto en juego por parte de los
aiiados—R. A. U., Siria y Jordania—consis
tió principalmente en carros rusos “PT-16”
ligero,
de 14 toneladas;
“SU-lOO” y
“,
En. el gráfico, los Ejércitos en presencia. El Irán, país no árabe, no intervino en la lucha.
Argelia y Marruecos intentaron hacerlo, pero les faltó tiempo ante la fulminante victoria
israelita:.
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REVISTA
DE A.ERONAUTICA
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Y ASTRONAUTICA
El material ruso aniquilado
en Labatallade
Sinai
igi
Velocidad 1,4 mach.
2 caiiones de 37m/m.
Caza.
PT.76-Ugero.
l4tons.-50 Kms,
Caion de 76m/m.
Migi
Velocidad—2mach.
Techo —19.000
mts.
Caza.
StalinLII.—pesado.
46 tons.—35 Kms.
Caion del2Om/m.
—
1
1114.
Velocidad 430 Kms.
Tra nsporte.
SU —100—
medio.
30 tons.- 56 Kms.
Cañon delOOm/m.
AntonovAn—12.
Velocidad 600 Kms.
Transporte.
T54/65-medio.
3 tons.—45 Kms.
Cañon de 100m/m.
—
—
El material
de guerra ruso—e gipcio, sirio y jordano—destruldo o perdido en la lucha
valía más de sesenta mil millones de pesetas.
11-14” y “Antnov
An-12”, de 430 y 600
kilómetros de velocidad.
Este material resultó notoriamente in f e
rior al de Israel, integrado por cazas france
ses, ingleses y americanos “Mystére” y “Mi
rage”;
“Vantour”,
“Ouragan”
y “Magis
ter” (1). Pero debió ser, sobre todo también,
como ocurrió con los carros, muy stiperiores
las tripulaciones israelitas a las rivales. El
(1)
Contra lo que generalmente se supone La ayu
da americana, fuá mucho mayor a los árabes que a Is
rael; en diez años, 3.700 millones de d6iares a ios pri
meros y 705 a los judíos. Concretamente, la ayuda mi
litar americana fué diez veces mayor.
tiro (le los carros (le Israel fué mucho más
eficaz. Y en cuanto a lo ocurrido con la
aviación, la lección es, en todo caso, más
concluyente aún. Y es que la técnica requie
re, sobre todo, instrucción.
La
guerra
de las. setenta
y dos horas.
La batalla del Oriente Medio, que según
alo-unos duro cuico días, o incluso cuatro,
según otros, en esencia no: duró más que tres.
¡Tres días tan sólo’ fueron suficientes para
íiestruir
a los rivales áraies. empleando
las líneas interiores y batiendo prmiero al
bando más fuerte—Egiptoy
luego’ a los
474
Número
REVISTA
320 Julio 1967
-
demás. Israel precisaba
DE AERONA UTICA
Y ASTRONAUTICA
ganar la batalla en
seguida. Para ello el arma indispensable era
la sorpresa. Y, a ser exactos, lo hizo con
singular
maestría. Por eso la batalla del
Oriente Medio duró, en realidad, sólo tres
(lías, por lo cual no fué la batalla, de las cien
horas, como también se la ha llamado, sino
solamente la. batalla; de las setena y dos.
Un resumen rápido (le su desarrollo nos
(lirá que el (lía 5 (le junio, a las nueve (le la
mañana., estallaba la guerra. Cien mil egip
cios estaban desplegados en el desierto, ante
la frontera de Israel. La línea de operaciones
atravesaba, pues, ampliamente la. región de
sértica del Sinaí, inconveniente logístico y
estratégico
evidente. Trescientos mil hom
bres tenía Israel sobre las armas, a su vez.
Setenta mil integraban la Legión Arabe (le
Jordania y unos 100.000
sumaban los sirios,
(lesplegados por su parte. La aviación israe
lita entró inmediatamente en acción. Se em
pleó en masa, con rapidez y decisión, contra
los aeropuertos de Egipto, de Jordania y (le
Siria. La apertura (le las. operaciones recuer
(la a la ‘letra. la de 1956, o. la (le Alemania
contra. Polonia en 1939. Era preciso’ batir,
antes (le na(la, la aviación enemiga en su
propio nido’! Ganada así la batalla aérea,
todo lo demás vendría dado, luego’, por afia
(lidura! El éxito fué tal, en efecto, que en
pocas horas más (le’400 aviones árabes fue’ron (lestruídos. Un portavoz israelita pudo
anunciar así: “Remos aniquilado las fuerzas
aéreas enemigas.” Inmediatamente lo’ judíos
se lanzaron sobre el desierto de Sinaí, cu
bierto su cielo ya, mientras enviaban desta
camentos aéreos a Sharm el Sheikh para
abrir el golfo (le Aqaha, bloqueado por los
egipcios y ‘la causa ocasional de la guerra.
Otras fuerzas israelitas se lanzaron sobre
la franja de Gaza. En el frente jordano Is
rael lanzó tres ataques (le diversión. En el
sirio se’ libraron encuentros menos impor
tantes, co’n ventaja para los judíos.
Al final del primer día. las fuerzas aéreas
árabes estaban batidas; los soldados. israe
litas, en perfecta conexión, avanzab.an triun
fales por la península •de Sinaí y en Gaza.
Se capturó gran cantidad de prisioneros y
material árabe’. Según los informadores, la
batalla aérea había (lecidido de antemano la
suerte de la guerra. Al p.arecer los, jordanos
emplearon mal su cintura de radar, por cuan
to resultaba cegada a los; vuelos bajos (le los
aviones enemigos, protegidos por e’l relieve
del país. En cuanto al ataque sobre Egipto,
la pantalla radar de la defensa estaba orien
tada hacia el Este, naturalmente’, pero la
aviación judía atacó por el Oeste, sobrevo
lando’ el mar a baja altura, según los, infor
madores.
El seg’uido día (le batalla. fué el 6 (le junio.
Sin enemigo’ aéreo todo parecía sencillo ya.
Se’ alcanzó El Arish, e incluso la llanura
donde, en 1956, habían sido ya batidos los
egipcios, en plena península (le Sinaí. La
retirada egipcia, primero ordenada, comen
zó a desintegrarse. En el frente jordano,
un movimiento envolvente dominó Jerusalén.
Por la noche se combatía a las puertas (le
Belén. Los sirios, a. su vez, habían retroce’
dido, haciendo fuego con su artillería pesa-
He aquí, sucintamente apuntados, los proble
mas de la paz: 1) ¿Se retirarán de Gaza. los
¡u.díos?—2) Libertad de negación
por el
Canal de Suez.—3) Igualmente por el Es
trecho de Tirán y Golfo de Aqaba.—4) Con
serva.ción de las colinas que dominan el Mar
de Galilea, por los judíos.—5) Régimen fu
turo’ de Jerusalén.—6) Retirada de’ los israe
litas de la. península. de Sinaí y seguridades
al efecto.
475
REVISTA
DE AñRONA UTICA
Número
320 Julio
-
1967
Y ASTRONAUTICA
da. Al finalizar la jornada los judíos habían
destruído 200 carros egipcios y estaban a
mitad (le’camino en el desierto (le Sinaí; gran
parte (le Jordania caía de este modo en ma
nos (le los israelitas; la Legión Arabe esta
ba derrotada. La II. A. U. y Sus aflhigOS Co
menzaron a agitar el campo (liplomático por
que la suerte de la guerra estaba ya (lecidida.
Egipto cierra el canal y niega los suministros
(le petróleo para ciertos países.
El tercer día, el 7 (le julio, va a decidirlo
todo en realidad. Los judíos llegan hasta el
paso de Mitia, a 40 kilómetros al este (le
Suez, en el extremo meridional del canal.
Cien tanques más pierden los egipcios esta
misma jornada.. Los cañones de los para
caidistas de Shar el Shikh (lominan va el
estrecho (le Tirán, que sirve (le acceso al
golfo de Aqaba. Las lanchas torpederas ju
(lías, desde Eliat, hacen saltar el bloqueo.
Los egipcios tienen orden (le retirar-se tras
del Canal. Jordania abandona la lucha. Egip
to (lice que seguirá luchando,
pero cóiiio
Pocos (lías después, la (lerrota es tan cvi(lente, que Egipto acepta la tregua y Nasser
ofrece su (limisión, que luego es retirada. La
guerra está ya decidida. A la Ivitalla militar
sucede así la batalla política o (liplomática.
menos cruenta sin duda, pero no menos em
peñada.
Material
destruído.
l)e mmlo fulgurante Israel había inant e—
nido una defensiva maniobrada frente a Si
ria y Jordania, mientras se había lanzado
en niasa—la aviación en punta—contra el
enemigo princinal. Inmediatamente, tras (le
fulminar a éste, volvió sobre sus otros adver
sarios, a los que aniquiló. No iniportó nada
la superioridad naval, enorme, Oc la R. A. U.
Los beligerantes tenían fronteras comunes
y no hubo tiempo para hacer sentir el peso
del poder naval. Tampoco sirvió de nada la
superioridad
numérica, ni de material, en
tierra. La batalla preliminar aérea lo decidió
previamente todo. En este ataque inicial y
fulgurante varios centenares de aviones ru
sos fueron destruidos en el suelo; otros tu
vieron igual final en el aire. La relación (le
material perdido, por Egipto, suma 31 hoin
harderos pesados “TU-16”, 29 “Ilvushin 28”,
(le tipo medio, 17 bombarderos de combate
“Surkhoi
7”, 145 interceptores rápidos (le
ombate
“Mig-21”, 105 “Mig-17”, 8 gigan
tescos “Antonovs”, de transporte; 31 “Ilyus
hin 14, (le transporte igualmente; 16 heli
cópteros soviéticos i’vII-6” y “MI-4”, más
otros varios aviones de diferentes tipos. Todo
este material, los 10.000 camiones igualmen
te perdidos por Egipto, más la aviación y
artillería, y carros destruídos de los aliados
de la R. A. U. significa una pérdida (le más
de 60.000 millones de pesetas. Las 20 bate
rías de cohetes rusos SA-2 fallaron por no
estar en estado (le alerta.
El secreto
del éxito.
La paz ha llegado así, tras de la fulmi
nante victoria (le esta batalla (le las setenta
y dos horas. Ahora compete a los políticos
restablecer ‘la calma. ¡No parece ello tarea
más fácil paradójicamente,
sin embargo,
que ganar la guerra!
Pero hay algo que (lehe deducirse como
enseñanza esencial de esta guerra decisiva
y breve.
¡El triunfo (le la técnica! Esto es,
(le la instrucción “de la puesta a punto”;
(lel iriétodo y de la organizacIón sobre la
improvisación. Cuando Federico’ II (le Pru
sia asombró con su lección de arte militar al
inundo a través (le la llamada Guerra (le los
.viete años, con una simplicidad singular los
estadistas (le SU tiempo se creyeron en el
deber (le enviar apresuradamente comisiones
a Postdam para averiguar el secreto de la
victoria. Federico el Grande, para reírse (le
ellos, hacía desfilar a sus hombres ante la
explanada (le su palacio, y burlonamente les
explicaba que sus éxitos dependían (le aque
llos ejercicios (le parada, qtie ensimismaban,
por otra parte, a los Embajadores. La histo
ria explicó, ciertamente, de otro modo los
éxitos del Gran Federico. Los encontraba en
la bondad (Id Ejército’, fraguado por el Rey
Sargento y que sti hijo heredó. En la orga
nización y en la instrucción perfecta. En la
disciplina táctica... Ahora no’ faltan, tanipo
so, los emisarios a Tel Aviv. La razón del
triunfo israelita está claro: superioridad téc
nica y (le instrucción, igualmente, aunque tu
vieran inferioridad numérica de’ armamen
tos, pero no de’ calidad. La guerra la gana,
hoy, la técnica! He aquí tina verdad que
conviene no olvidar! ¡Es lección reiterada
por la historia moderna!
476
REVISTA
Número 320 Julio 1967
-
DE AERONAUTICA
Y ASTROAUTJCA
LAADMINISTRACION
MILITAR
Y LAJURISDICC
CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA
-
Por FRANCISCO SALVADOR NI VELA
Teniente Coronel Auditor del Aire.
(Trabajo
premiado en el
de Artículos
N.
S.
de Loreto.)
legislador,
cuestiones ambas que, pese a
su indiscutible interés doctrinal y prácti
co, no ha sido objeto, a nuestro juicio, del
debido estucho por parte de quienes, (le
tina u otra forma, estamos implicados en
esta Administración.
He aquí, pues, planteado en sus líneas
generales
el propósito que nos anima al
abordar
este trabajo y anticipado al lec
tor lo que de interés pueda tener para él,
si decide (letener en estas líneas su aten
ción.
Propósito.
Ei
tema que vamos a desarrollar
en
este trabajo requiere (le un breve, pero
previo, planteamiento.
Se trata, en primer lugar, de poner de
relieve, siquiera sea a base de grandes
pinceladas,
cómo la «Administración
mi
litar», si bien no constituye
un género
distinto
de la civil (1), ostenta, sin em
bargo,
respecto (le ésta, una auténtica
« especialidad».
Sentada
esta premisa previa, que nos
servirá
a manera de ambientación
del
tema, entraremos en el estudio de lo que
pudiéramos
decir constituye la idea ma
triz de nuestro empeño, a saber, el hacer
resaltar
lo más gráficamente
posible, có
mo esa especialidad
(le la «Administra
ción militar» repercute en el ámbito pro
pio de la Jurisdicción
contencioso-admi
nistrativa,
operando en un doble sentido
De tina parte, excluyendo del cono
cimiento
revisorio de (licha Jurisdicción
determinadas
decisiones del Gobierno que
afecten a la «defensa del territorio nacio
nal», al «Mando» y a la «Organización
militar» ; y
De otra, no permitiendo la interpo
sición (le recursos contencioso-administra
tivos ante el Tribunal Supremo contra al
gunos de sus «actos administrativos»,
en
los casos taxativamente
señalados por el
1
La «especialidad» de la Administración
militar.
Aun cuando la Administración
del Es
tado actúa con personalidad jurídica «úni
ca», proclamada en el artíctilo 13 de su
Ley de Régimen Jurídico, ello no impide
que en el conjunto de Organos jerárqui
camente
ordenados
que la constituyen
pueda distinguirse tina Administración
ci
vil y una militar, a manera de dos brazos
o ramas de aquel tronco único y común.
No entra en nuestro ánimo, ni tendría
utilidad al fin último de este trabajo, (le—
tenernos
en disquisiciones
doctrinales
ni
sobre la diferenciación histórica entre am
bas Administraciones
(2), ni respecto (le
su actual (helirnitación conceptual.
—
(1)
XXII1 Concurso
Así
lo afirmó el sefior López Rodó en su
discurso ante las Cortes al defender el Proyecto de
Ley de Procedimiento
Administrativo,
en la sesión
del día 15 de julio de 1958.
477
(2)
Históricamente, Administración civil y militar
anduvieron separadas. En la antigua Roma, la primera
actuaba dentro de sus murallas, mientras que la mi
litar ejercía su «imperium» fuera de ellas, en los terri
torios sometidos a su dominio.
REVISTA
DE AERONAUTICA
Número
Y ASTRONAUTIcA
Nosotros partimos (le la existencia, den
tro (le nuestra organización
(lel Estado,
(le una «Administración
militar», no en
el sentido lato que antaño se le dió a esta
expresión
(3), sino en el genérico (le una
«actividad
administrativa»
que, al igual
que la civil, se halla encomendada
a ulios
(letermínados
Departamentos
ministeria
les—los Ministerios (lel Ejército, Marina
y Aire—que, junto con el resto (le los
enumerados
en el artículo 3•2 (le la cita
da Ley de Régimen J urídico, integran la
Administración
Central.
Así enfocado el tema, esto es, contem
plando en su realidad fáctica y jurídica a
la «Administración
militar», únicamente
nos proponemos
en esta primera parte
(lejar claramente
sentada su «especiali
dad», pues ello nos auxiliará en el plan
teamiento
(lel problema «Administración
militar»
y «Jurisdicción
contencioso—ad
ministrativa»
que, repetimos,
constituye
el objetivo final (le este trabajo.
Anticipémonos
a proclamar que la «es
pecialidad»
(le nuestra
Administración
arranca (le su propio concepto
Para A. Guaita (4) se puede (listili—
guir en el concepto (le «Ad mínistración
militar» un sentido objetivo y otro subje
tivo. En sentido objetivo, la define como
el sector (le la actividad (le la Adminis
tración «que provee a la seguridad y (le—
fensa exterior e interior del Estado». Y,
en sentido subjetivo, como el conjunto
de órganos públicos cuya competencia es
triba y consiste, fundamentalmente
y (le
modo excluyente,
«en la realización
(le
aquella (lefeusa».
Por su parte, el General López-Mu
ñiz (5) la define como la «actividad que
el Estado desarrolla
parzt garan tizar la
(lefeusa (le su soberanía y la integridad
e independencia
del territorio
nacional».
El uso, sin embargo, nos dice el propio
autor, ha consagrado
el empleo (le tliclia
voz para significar «el conjunto (le cono—
320 Julio 1967
-
cimientos y actividades encaminadas a or
ganizar
y pipantr
la Nación para la
guerra».
Cualquiera (le estas definiciones es útil
a nuestro empeño, l)ties, a través (le ellas,
podemos
intuir la «especialidad»
(le la
«Administración
militar» en tina triple di
mensión
A)
En cuanto a su «fin».
Xl ieutras el objeto de la Adunnistración
civil es la prestación (le «servicios públi
cns», la militar provee a un solo y tras
cendente fin la defensa nacional (6).
Sin entrar en la polémica administrati
va (le si la defensa nacional es o no un
«servicio público» (7), pties ello nos (les—
viaría (lel eje de marcha (le nuestro tra
bajo, es lo cierto que, ni edian te la salva—
guarda (le aquélla, la «Ad ministracion mi
litar» hace posible a la civil el cumpli
miento (le su misión, indiscutible realidad
que ba llevado a reconocer a más (le un
tratadista
(le Derecbo administrativo
jtie,
si bien los Ministerios militares no pres
tan (lirectamente
servicios públicos, co
operan a su satisfacción mediante el tnan—
tenimiento
(le la paz que permite su nor
mal desenvolvimiento.
El «fin», por tanto, asignado por el Es
tado a la «Administración
militar» im—
pregna, como seguidamente
veremos, (le
« especialidad » a su actuación.
B)
En cuanto a sus «órganos».
La defensa nacional requiere y exige
jmra ser efectiva
(le una(s Fuerzas
Arma—
(las, esto es, (le unos Ejércitos ele Tierra,
Mar y Aire, cuya presencia constituya la
niejor garantía para su seguridad interior
y exterior.
Ahora bien estos Ejércitos son, (le por
sí, instituciones
nacionales que se rigen
por sus Leyes y (lisposiciones
especia—
(3) La Ley Constitutiva del Ejército, de 29 de
noviembre de 1878, enumeró entre las Armas, Cuer
pos y Servicios a la «Adminis(ración militar».
(6)
La reciente «Ley Orgánica del Estado» dice
en su artículo 37 que: «Las Fuerzas Armadas de la
Nación, constituídas por los Ejércitos de ‘Fierra, Mar
y Aire y las Fuerzas de Orden Público, garantizan la
unidad e independencia de la Patria, la integridad de
sus territorios, la seguridad nacional y la defensa del
orden institucional.»
(4)
«Administración Pública y Defensa Nacional».
Madrid, 1961.
(5) «Diccionario Ilustrado de la Guerra».
478
(7)
Para A. Guaits, la defeni
nacional es un
caso típico de servicio «uti universi», en cuanto que
el destinatario del mismo es la colectividad, global
mente considerada, y no unos determinados particulares.
Ntmero
REVISTA
320 Jutio 1967
-
DE AERONATJTICA
Y ASTRONAUTICA
les (8) en todo lo relativo a su Organi
zación, Mando y jerarquía.
Y ello, corno
es lógico suponer, provoca la consiguiente
«especialidad»
(le la «Administración
mi
litar» por cuanto en ella hay que distin
guir : de una parte, una neta «actividad
administrativa»,
que es la que desarrollan
los Ministerios
del Ejército,
Marina y
Aire como órganos (le la Administración
Central
y que se irradia por la periferia
a través (le las Atitoridades militares res
pectivas
(9) ; y (le otra, una acción de
i/Iando, organización
y disciplina de los
Ejércitos,
ejercida ior los propios Minis
terios castrenses
y Autoridades
mencio
nadas,
en el ámbito de sus respectivas
competencias,
la cual no se encuadra en
el marco jurídico (le aquella actividad ad
ministrativa,
sino que se rige por las Le
yes orgánicas y disposiciones
especiales
(le los mismos (10).
Esta distinción fijé claramente advertida
por el legislador al elaborar la vigente Ley
de Procedimiento
Administrativo,
pues al
defender el señor López Rodó el Proyecto
de Ley ante las Cortes (11) dijo : «No se
olvide que al hablar (le procedimiento
se
hace referencia al que regula la actividad
administrativa
(le lOS Ministerios, no, na
turalmente,
a la organización,
disciplina
ni acción de los Ejércitos que, corno es ló
gico, se rigen y han de regirse por sus
propias
Leyes especiales.... No se trata,
pues, de aplicar una Ley (le Procedimien
to a los tres Ejércitos, sino a la actividad
que desarrollan
sus respectivos Departa—
nientos ministeriales,
en cuanto órganos
(le la Administración
Central»,
(8)
Artículo 1. de la Ley Adicional a la Consti
tutiva del Ejército, de 19 de julio de 1889: «El Ejér
cito constituye una Institución nacional regida por
Leyes y disposiciones especiales. (9)
El artículo 7.° de la Ley de Conflictos juris
diccionales, de 17 de julio de 1948, reformada por
la de 8 de junio de 1957, atribuye a los Capitanes
Generales de Región Militar y de Departamento Ma
rítimo y a los Generales jefes de Región y Zona
Aéreas el concepto de «Autoridades administrativas»
como representantes de los diversos ramos de la Ad
ministración
del Ejército, Marina y Aire. Ver tam
bién el artículo 45 del Código de justicia Militar.
(10)
El artículo 21 de la Ley de Régimen jurídico
advierte que: «Los Ministerios del Ejército, Marina y
Aire se regirán, en lo que afecta a su Organización,
Mando y jerarquía, por sus disposiciones especiales...»
(11)
Citado en la Nota 1.
No se ocultará al lector que esta doble
vertiente
acttiacional,
además de consti
tuir una acusada «especialidad» (le la «Ad
ministración
militar», ha de tener honda
repercusión
cuando se trate (le someter a
revisión ante la Jurisdicción contenciosoadministrativa
su actividad.
C)
Respecto del «estattito
jurídico»
propio (le esta Administración.
Fácil es suponer que en razón al fin y a
la singularidad de sus órganos de actua
ción, el legislador haya tenido que dotar
de un marco jurídico especial a la «Admi
nistración militar».
Sin pretender
realizar un estudio ex
haustivo de este estatuto, pues ello des
bordaría
los límites del presente trabajo,
vamos a intentar dar al lector una visión
panorámica
del mismo, a base de poner
simplemente
(le relieve sus perfiles más
acusados que, a nuestro juicio, se pueden
resumir así
1)
En el estatuto jurídico de la «Ad
ministración
militar» resalta, en primer
lugar, lo que los administrativistas
deno
minan u «autarquia», esto es, la facultad
legal (le proveerse a sus propias necesida
des orgánicas y funcionales con indepen
dencia de la civil (Jurisdicción y Tribuna
les propios, Academias, Escuelas y Ccii
tros de enseñanza militar de cada Ejército,
Indtistrias militares, etc.).
2)
El régimen jurídico específico de su
«personal militar» (12), y hasta el del ci
vil a su servicio, funcionario
o no (13),
dacIas las peculiaridades
de los Departa
mentos en que cumplen sus cometidos.
3)
La normativa aplicable a su «pro
cediniiento
administrativo»,
es decir, a la
actividad
de esta naturaleza
que des
arrollan los Departamentos
militares, «sal
vo en lo que afecta a la organización,
mando y jerarquía de los Ejércitos» (14).
(12)
Consagrado en el artículo 49 de la Ley de
Régimen jurídico. Ver también las recientes Leyes 113
y 112/1966, de 28 de diciembre, sobre sus «retribu
ciones» y «derechos pasivos».
(13)
Ver: Ley 103/1966, de 28 de diciembre, y
el Decreto de 20 de febrero de 1958, relativos a este
«personal civil», Funcionario y No Funcionario.
(14)
Artículo 1. del Decreto 1408/1966
(«Bo
letín Oficial del Estado» núm. 146), adaptando la
Ley de Procedimiento Administrativo a los Departa
mentos militares, y Disp. Final 2.5
479
REVISTA
Niinero
DE AERONAUTICA
320 Julio 1967
Y ASTRONAUTICA
ramas de aquella Administración,
es in—
cuestionable,
y (le tal prcipio
hay que
paltir,
que los «actos» que (le la misma
emanen quedan sujetos al control revisio
nal (le la JÇA, o lo que es lo mismo, son
impugnables
en vía contencioso—adminis
trativa ante el Tribunal Supremo.
Es lógico que sea así, ya que, como dice
la Exposición de Motivos de la U, «úni
camente a través de la justicia, a través (le
las normas y principios del Derecho, es
posible organizar
la sociedad y llevar a
cabo la administración
del Estado mnocler—
no». La JCA constituye, en definitiva, una
última y segura garantía «no sólo para el
administrado,
sino para la propia Admni—
nistración»
(18).
II
Sin embargo, aquel pl’illcipio apuntado
no puede predicarse (le una manera abso
Cómo repercute la «especialidad» de la luta, en cuanto que la «especialidad» de
administración militar en el ámbito propio la «Administración
militar» impone muy
de la Jurisdicción contencioso-adminis
particulares
excepciones
en su aplicación.
trativa.
Veanlos:
La rúbrica que antecede, anticipa al lec
tor cuál va a ser el objetivo (le esta se
A)
La “defensa nacional” y el “mando y
orqanización militar”.
gunda parte, sobre el que, séanos per1itida, una brevísima digresión
He aquí el primer gran sector, esencial
El artículo 1. de la Ley reguladora de mente
vinculado a la «Administración
mi
la jurisdicción contencioso-administrativa
litar»,
que
el
legislador
excluye
expresa
(16), al atribuir a ésta el conocimiento (le
mente del ámbito propio de la JCA. En
las pretensiones
que se deduzcan en rela
efecto; el artículo 2. de la U dice textual
ción «con los actos de la Administración
mente
pública sujetos al Derecho administrativo
«Art. 2.
No corresponderán
a la Ju
y con las disposiciones con categoría in
ferior a la Ley», .riene a proclamar «ab risdicción contencioso—administrativa
initio» una vinculación entre Administra
Ii)
Las cuestiones que se susciten en
ción pública y Jurisdicción
contenciosorelación con los actos políticos del Gobier
administrativa
(17) en cuanto que, para
no, corno son los que afectan a la defensa
tener acceso a esta Jurisdicción, es requi
del territorio nacional, relaciones interna
sito «sine qua non» que el acto impugnado
cionales, seguridad interior del Estado y
proceda de un órgano encuadrado en dicha mando y organisación militar, sin perjuicio
A rlm in is t ración.
de las indemnizaciones
que fueran proce
Pues bien; como quiera que la «Adnii
(lentes, cuya determinación
sí corresponde
nistración
militar» es uno (le los brazos o a la Jurisdicción contencioso—administra
tiva.
Por consiguiente, los «actos políticos»
(15)
Por ejemplo: Artículo 107 de la Ley de Ex’ del Gobierno qtie afecten a esas tres mate
propiación Forzosa; Decreto’Ley de 27 de julio de
castrenses
subrayadas,
aun cuando
1959, sobre inversiones de capital extranjero en ]as rias
empresas espafiolas, que excluye de su ámbito a las puedan suscitar cuestiones, son «prima fa-
4)
Finalmente, la «adaptación» que en
muchos casos ha de experimentar
la le
gislación general para su aplicación por la
«Administración
militar», y la no aplica
ción en la misma de determinadas
dispo
siciones
por razones (le (letensa nacio
nal (15).
Creemos que este rápitio bosctiejo acer
ca (le la «especialidad» (le la «Administra
ción militar» será suficiente para que en
tremos ya, sin más dilación, en el estudio
(le nuestro
principal empeño, a saber,
cómo opera esa especialidad al entrar en
contacto con el ámbito propio (le la Turis
(licción contencioso-administrativa,
industrias relativas a la defensa nacional.
yo
(16)
U.
De 27 de diciembre de 1956, en lo sucesi’
(17)
En lo sucesivo la designaremos con la si’
gla JCA.
(18)
Trujillo, Quintana y Bolea. «Comentarios a
la Ley de lo Contencioso’ administrativo». Ediciones
Santillana. Madrid.
480
kEVIsTA bE ARO7AUTICA
ÁT»rnero 320 JuUo 196
Y ASTRONAUTICA
-
2)
Tales decisiones han de afectar a
las materias castrenses
indicadas de un
modo «trascendente»,
es decir, han de te
ner una naturaleza «política».
3)
A «sensu contrario» no merecen tal
calificación las resoluciones de los Depar
tarnentos militares clue, sin ser adoptadas
por el «Gobierno», contemplan pretensio
nes o situaciones particulares
de los inte
resados.
Así, la Jurisprudencia
ha declarado «iiiadmisibles»,
de conformidad con el apar
tado b) del artículo 2. de la U, lo.3
recursos
contencioso_administrativos
in
terpuestos
en los casos siguientes
Constituye
«acto político» del Go
bierno, en cuanto afecta a la organizacióli
militar de la Armada, la Orden acordada
en Consejo de Ministros, a propuesta del
de Marina, disponiendo el pase del recu
rrente a la Escala de Tierra, al estimar no
reunía condiciones para el mando de bu
ques de la Escuadra (S.S de 16 de mayo
cte 1960, Sala 5,5),
Afecta a la «organización militar» y,
por ende, son ajenas a la competencia de
la jCA, las cuestiones relativas al ascenso
del personal de la Escala de Tierra del
Arma de Aviación, promovidas
por los
interesados
al amparo del Decreto de 24
de noviembre de 1939, después de promul
gada la Ley de 15 de julio de 1952 (55 de
22 de marzo, 17 de abril y 30 de mayo de
1958, Sala 5•5)•
(19)
Sobre el concepto de los «actos políticos»
Demandándose
por el recurrente «la
puede verse: Sánchez Agesta. «Concepto jurídico del
promoción
de disposiciones que. afectan a
acto político». 1. E. Reus. 1959.—A. Guaíta. «Actos
la organización militar», resulta incompe
políticos y justicia administrativa». Universidad de San
tiago, 1960.—García de Enterría. «La lucha contra
tente para ello la JCA (S.5 de 10 de marzo
las inmunidades del Poder en el Derecho administra
de 1964, Sala 5•5).
tivo». R. A. Pública núm. 38.
En cambio, no se ha aplicado tal ex
Véase también la Exposición de Motivos de la U
acerca de esta exclusión de los «actos políticos», por
cepción, pese a invocarla el Abogado del
ser esencialmente distintos de los «administrativos».
Estado, en los recursos siguientes
(20)
Aun cuando la Jurisprudencia fué, ea prin
No es acto político del Gobierno, ni
cipio, vacilante respecto a la concreción del Organo
afecta
al mando ni a la organización
mi
emisor para que el acto pueda ser calificado subjeti
litar el hecho cte que el Consejo Superior
vamente de «acto político», pues la S.5 de 18 de julio
de 1959 (Sala 5.s) estimó como tal una Orden de
de la Armada clasificase a determinados
cje» infiscalizables
ante esta Jurisdic
ción (19).
Sin duda no se ocultará a la intuición
del lector que la parquedad de expresión
del legislador al aludir tan genéricamente
a esas tres materias castrenses_defensa
nacional, mando y organización
militar—
puede plantear
las consiguientes
dudas
respecto qué cuestiones sí y cuáles no se
encuentran
comprendidas
en ellas. Efec
tivarnente,
así es, por cuanto como reco
nocen los comentaristas
de la U, el legis
lador se limita a enunciar las «materias
irrecurribles»,
pero deja sin concretar «su
objeto o contenido propio».
Hay que acudir, pues, a la Jurispruclen
cia para, a través de sus pronunciamientos,
venir en conocimiento de qué se entiende
por el Tribunal Supremo «actos políticos»
del Gobierno que, por afectar a la defensa
nacional, al mando o a la organización mi
litar, son infiscalizables ante la JCA. De
entre las sentencias compulsadas
(todas
ellas dictadas con posterioridad
a la vi
gente U), podemos deducir la siguiente.
doctrina
1)
Han de tratarse de verdaderos «ac
tos políticos»,
es decir, de decisiones
«adoptadas
en el seno del Gobierno, con
cebido como unidad de conjunto». Tal es
la doctrina sentada respecto de dichos ac
tos, a partir cte la interesante
Sentencia
cte 18 de febrero (le 1963, Sala 4. (20).
—
—
—
—
la Presidencia del Gobierno aisladamente adoptada;
y la S.5 de 10 de noviembre de 1959 (Sala 5.5) dió
igual calificación a una Orden emanada del Ministerio
del Aire, de 27 de diciembre de 1958, convocando
un Curso de Estado Mayor, por estimar que la selec
ción de este personal corresponde a la potestad de
«organización
militar»; sin embargo, a partir de di
cha 55 de 18 de febrero de 1963 (Sala 4.5) la doc
trina jurisprudencia1 es terminante exigiendo, con un
evidente criterio restrictivo, que el organismo emisor
de la decisión «lo ha de ser el Gobierno, concebido
como unidad de conjunto», es decir, los Ministros
presididos por el Jefe del Estado.
La trascendencia de esta doctrina, por evidente, no
requiere de mayor ponderación.
481
kViSTÁ
b
AÉkÓNAUTÍÓA
Numero
Y ASTRONAUTICA
320 Julio
-
1967
Coroneles para el ascenso al Generalato.
(Sentencia
(le 11 (le octubre (le 1961, Sala
quinta)
(21).
No afecta a la defensa nacional iii al
Mando militar, el (lestino (le un Coman
dante Interventor a un Servicio Regional,
amén (le que el acto impugnado
no fué
adoptado por el Gobierno (S.’ (le 7 (le abril
(le 1960, Sala 5.’).
No Puede calificarse (le cuestión Po
lítica, a los efectos (lel apartado b) del ar
ticulo 2. (le la U, la pretensión
del re
currente
(le ser ascendido a Coronel Au
(litor de la Escala Complementaria
(Sen
tencia de 5 tIc octubre de 1961, Sala 5.’).
terminados»
ascensos y recompensas,
es
(lecir, los que se otorgan pr los Ministe
rios militares con arreglo a los respectivos
«Reglamentos
de Recompensas en tiempo
de guerra» (22), pues; es incuestionable que
la «Administración
militar» ha de obrar
en estas concesiones con la más absoluta
discrecionalidad,
puesto que se trata (le
apreciar
«merecimientos
contraídos
en
campaña
y hechos de armas», incompati
ble con cualquier
control jurisdiccional
posterior.
No así, cuando se trata (le as
censos de Jefes, Oficiales y Suboficiales en
régimen ordinario, o de recompensas
que
no tengan tan específica causa ie conce
sión (23).
B)
Actos administrativos emanados de la
La Jurisprudencia
del Tribunal Supre
“Administración
militar” que no son mo nos confirma esta distinción, puesto
que
recurribles ante la Jursdwcj6n con ten
cwso-adminjstratjva,
1.1.
V i e n e conociendo
de cuantos
recursos contencioso_admjnjstrtti_
Se trata, concretamente
de los supues
vos se interponen por Jefes, Oficia
tos contemplados
por el legislador en los
les y Suboficiales de las Fuerzas
apartados
c), 0) y f) del artículo 40 (le
Armadas,
en materia (le «ascen
la U.
sos» en régimen normal (la ju
En ellos, se alude a verdaderos
«actos
risprudencia
es copiosísirna)
administrativos»
dimanantes tic la «Admi
1.2.
Ha rechazado los recursos (leman
nistración
militar» que, como tales, serían
(laudo la «Medalla Militar Indivi—
Perfectamente
fiscalizables por la JCA, a
dual»
(S.’ de 7 de junio (le
tenor del artículo 1. (le su U ; sin em
1961, Sala 5.’) y la «Medalla de
bargo, el legislador no permite la interpo
Marruecos»
(S.’ (le 24 de marzo
sición tic recursos contencioso_adnijiiistm_
(le 1960, Sala 5.5), al fundamentartivos contra los mismos, eir razón a la
se «en merecimientos
contraídos
propia «especialidad» de nut stra Adminis
en campaña».
tración que opera con efecto «excluyente»
1.3. En cambio, ha admitido los recur
al entrar en contacto con el ámbito (le
sos interpuestos contra (lenegacio
dicha Jurisdicción
nes de la «Medalla de Sufriniien—
Analicemos
seguidamente
cada uno (le
tos poi la Patria», por accidentes
tales supuestos
ocurridos
en actos de servicio
1.
«Ascensos» y «recompensas» a Je
(Sentencias (le 10 de mayo de 1958,
29 de octubre y 16 de diciembre
fes, Oficiales y Suboficiales (le los
(le 1965; y 30 de junio de 1966,
Ejércitos
(le Tierra, Mar y Aire
Sala 5.’) ; contra denegaciones
de
«por merecimientos
contraídos en
la «Cruz (id Mérito Militar» y de
campaña
y hechos
(l e armas»
(apartado c) del artículo 40 EJ.
la «Cruz del Mérito Aeronáutico»
El legislador contempla aquí unos «de—
(21)
Esta Sentencia es anterior a la promulgación
por Marina de la Ley 168/65, de 21 de diciembre
(eB. O. E.» núm. 306), la cual, como más adelante
veremos, excluye expresamente del recurso contencioso.
administrativo las decisiones que, en el ejercicio de sus
funciones, adopte el Consejo Superior de la Armada.
(22)
Véase el Reglamento del E. de Tierra (Ley
de 14 de marzo de 1942), aplicable al Aire (I.ey de
18 de junio de 1942) y el de la Armada (R. Decreto
de 19 de octubre de 1921).
(23)
Lo limitado de este trabajo nos impide cital
la legislación sobre ascensos en régimen normal en
los tres Ejércitos, ni la de recompensas actualmente
vigente.
482
Nirnero 320
-
Julio
REVISTA
1967
AROAUTICA
Y ASTRONAUTICA
solicitadas
al amparo de los Decretos de 31 de enero (le 1945, 21
(le octubre de’ 1954 y 31. de diciembre
(le 1959 (Sentencias de 16 de di
ciembre (le 1965 y 10 (le noviem
bre de 1966, Sala 5,, respectiva
mente) ; y, asimismo, contra de
negaciones
de la «Cruz de la
Constancia
en el Servicio», pro
nunciadas
lor el Ministerio
del
Aire (S.’ de 20’ (le enero de 1964,
Sala 5•5), y por el Ministerio del
Ejército
(S.5 de 16 de febrero
(le 1966.)
2.
Resoluciones que recaigan en ex
pedientes gubernativos segtndos a
Oficiales, Suboficiales y Clases (le
Tropa o Marinería,
«con arreglo
al artículo 1.011 y siguientes del
Código de justicia Militar» (apar
taclo d) del artículo 40 L.J).
Las 00. MM. que pongan fin a dichos
expedientes,
decretando la separación (Id
servicio del expedientado,
no son recurri
bies ante la JCA, ya que la estimación por
el Mando militar de si es o no perjudicial
la continuación del interesado en el servi
cio de las armas, excluye, por su propia
esencia, todo otro control jurisdiccional
posterior
(24).
3.
Resoluciones que tengan origen
«en otros procedimientos
estable
cidos por el mismo Código» (apar
taclo ci) (lel artículo 40 (le la U).
Contempla aquí el legislador los siguien
tes procedimientos
regulados en el Código
tic Justicia i’Iilitar.
3.1.
El procedimiento
(le los «Tribuna
les (le Honor»
(arts. 1.025 al
1.046), ya que las Resoluciones (le
los Ministerios militares, decretan—
(lo la separación del servicio y baja
del residenciado, no son suscepti
bles (le recurso alguno’ (55 (le 19
de abril de 1960.)
3.2.
El procedimiento pal-a la invalida—
(24)
La Jurisprudencia, sin embargo, aun recono’
ciendo que. a. la JCA le está vedado entrar a conocer
sobre tales resoluciones, ha entendido, no obstante,
que ostenta facultades para «examinar y velar por la
pureza del procedimiento, por ser éste de orden pú’
blico’» (S. de 10 de mayo de 1960).
D
ción de notas desfavorables
(ar
tículos
1.047 al 1.060), dado el
carácter de «gracia» que ostentan
las solicitudes o propuestas (le in
validación.
4.
Resoluciones que se refieran a
«postergaciones
impuestas
regla
mentariamente»
(apartado d) del
artículo 40 de la U).
Aquí el legislador no hace sino recoger
la exclusión de todo recurso cine, con ante
lación a la vigente U, habían ya procla
mado las disposiciones
castrenses regula
doras (le la «postergación»
de jefes, Ofi
ciales, Sul.)oficiales y asimilados (25), ya
que ésta es una situación militar pre
vista en el Decreto de 12 de marzo de
1954, común para los tres Ejércitos, a la
que se pasa como consecuencia de «cali
ficaciones desfavorables»
en que pueda in
currir en su vida profesional
el militar,
materia no apta tampoco de ser fiscalizada
por la Jurisdicción que nos ocupa.
5.
Finalmente, aquellos «actos que se
dicten
en virtud
de una Ley
que expresamente
les excluya de
la vía contencioso-administrativa»
(apartado
f) del artículo 40 (le
la U).
Todos los comentaristas
(le la L.J coin
ciden en afirmar que este apartado f) (le
su artículo 40, en cuanto que impide la
interpretación
de recursos contencioso-ad
ministrativos
contra aquellos actos que se
dicten en virtud de una Ley cine expre
samente los haya exciuído (le tal recurso,
es el que tiene más trascendencia (le todos
los supuestos contemplados
por dicho ar
tículo, ya que si a través de Leyes se van
cercenando los límites de la JCA, se corre
el evidente riesgo (le disminuir el alcance
y finalidad que en un Estado de Derecho
tiene esta Jurisdicción.
Sin embargo, la Jurisprudencia,
forzoso
es consignarlo, viene mostrándose
parti
cularmente
«restrictiva»
en la aplicación
(le este apartado por’ cuanto, de una parte,
exige que la exclusión del recurso conten
cioso—administrativo
venga impuesta por
Ley (o’ por Decreto-Ley, según la Senten
(25)
Ver: Decretos de 28 de septiembre de 1951.
16 de noviembre de 1951 y 1 de jubo de 1965.
483
kÉVisrÁ
DE AERÓ7AUTI’A
Nsmero
Y ASTRONAUTICA
cia de 4 (le mayo (le 1963); y, de otra, que
ha (le constar con toda claridad que la vta
que se excluye sea la contencioso—adminis
trativa, ya que la expresión «sin ulterior
recurso»
utilizada frecuentemente
cii las
(liSpoSiciones
adniinistrativas,
carece (le
eficacia
a estos efectos (S.’ de 26 (le
enero (le 1960, entre otras). No obstante,
esta doctrina ha sido objeto (le una inipor
tante excepción, como seguidarnente
verenios, tratándose del «Reglamento
(le la
Real y Militar Orden (le San Hermene
gildo», aprobado
por Decreto (le 25 (le
mayo (le 1951.
Examinemos
a continuación qué «actos»
emanados (le la «Administración
militar»
están excluídos del recurso contenciosoadministrativo
por aplicacióa de este apar
tado f) del artículo 40 (le la U.
320 .íulio 1967
-
naturaleza
especial militar en cuanto (lis—
ciernen
conductas en el servicio (le las
armas con el más acrisolado honor militar,
que han (le ser consultadas
con S. E. e]
Jefe del Estado y Generalísimo
(le los
Ejércitos,
en su calidad (le Jefe y Sobe
rano (le la Orden, lo cual excluye a sus
actos (le toda revisión jurisdiccional (26)
(27).
Las resoluciones
(le los Miiiiste
nos militares, acordando la expul
sión o baja (le las Clases (le Tropa
o Marinería «que no tengan reco
nocido en propiedad su empleo».
La imposibilidad (le interponer recurso
contencioso—administrativo
contra (lichas
resoluciones,
fué expresamente
procla
niada por la Ley de 30 (le julio de 1959, y
ha sido confirmada por la Jurisprudencia
(le 18 (le mayo y 30 (le junio
5.1.
Los Acuerdos (le la Asamblea (le (Sentencias
la «Real y Militar Orden (le San (le 1960.)
Hermenegildo»,
s o b r e ingresos,
5.3.
Las decisiones del «Consejo Supe
ascenso y permanencia en la Or
rior del Ejército», en materia (le
den.
clasificación e inclusión en los cua
(lros (le elección para el ascenso
Tanto la Ley (le la Jurisdicción con ten
al Generalato, (le acuerdo con la
cioso-administrativa
(le 22 (le junio (le 1894
Ley (le 19 (le abril de 1961 (<Bo
como el Texto refundido de 8 (le febrero
letín
Oficial del Estado» núm. 96.)
(le 1952, excluyeron expresamente
(Id re
curso contencioso-administrativo
las reso
El artículo 17 de dicha Ley expresaluciones consultadas por el Consejo Supre
mente dispone que «Contra las decisiones
mo (le Justicia Militar, como Asaml)lea (le (Id Consejo Superior del Ejército en el
las Ordenes Militares (le San Hermetie
ejercicio (le las funciones que le atribuye
gildo y San Fernando.
esta Ley, no se dará rectirso alguno, y
quedan también excluidas dichas decisio
Al n recogerse en la vigente U tal ex
nes
(le la vía contencioso—administrativa».
clusión en su artículo 40 que estamos co
Por
consiguiente, la «inadmisihilidad» por
mentando, la (loctrina entendió que (lichas
aplicación
(Id apartado f) del artículo 40
resoluciones
había que entenderlas some
(le
la
U
es
bien manifiesta.
tidas al control revisional (le esta Jurisdic
5.4.
Las decisiones del «Consejo Supe
c iói i.
rior (le la Armada», en uso de las
No lo ha entendido así el Tribunal Su
facultades
que le concede la Ley
premo. Pese a que el Reglamento
(le la
(le
21
(le
diciembre
(le 1965 G<Ro
Real y Militar Orden de San I-Iermene
gildo fué aprobado por Decreto de 25 de
mayo de 1951, la pioliibicióii impuesta por
(26)
SS.a de 17 y 24 de enero, 7 de febrero, 27
su artículo 41 (le 110 caber recurso en vía de marzo, 28 de abril y 19 de mayo de 1961, y muy
particularmente la S. de 8 de marzo de 1963.
contencioso-administrativa
contra las re
soluciones (le su Asamblea, hace «iiiadmi
(27)
Ello, no obstante, la S. de 26 de enero de
1960, Sala 5., conoció de un recurso contra Acuerdo
sibles», según la Jurisprudencia,
los inter
de la Asamblea de la Orden en que se «denegó el
puestos
p o r los interesados,
(lado lo abono de un determinado tiempo» al recurrente. Y
dispuesto en el apartado f) del artículo 40 la S. de 7 de diciembre de 1960, Sala 5., parece
(le la U, afiadiendo, por otra parte, que distinguir la naturaleza de los Acuerdos, admitiendo
recurso contra los que se refieran a «materia pura.
se trata (le resoluciones que revisten una el
mente económica».
484
5.2.
Número
REVISTA
320 Julio 1967
DE AERONAUTICA
-
letín Oficial del Estado» núrne—
ro 306), sobre clasificación
(le
Vicealmirantes,
Contralmirantes,
Generales,
Capitanes (le Navío y
Coroneles, para el ascenso al em
pleo inmediato.
También
el artículo 55 de dicha Ley
prevé : «Contra las decisiones del Consejo
Superior
de la Armada en el ejercicio (le
las funciones que le atribuye esta Ley, no
se dará recurso alguno, incluído el conten
cioso-administrativo».
Mediante esta ex
clusión por «Ley», entra en juego el apar
taclo f) del artículo 40 de la U y se evita
q
puedan interponerse
recursos conten
cioso-administrativos
contra las decisiones
(le este Consejo, como ocurrió con el cine
fué objeto (le la S.5 de 11 de octubre de
1961, Sala 5•a, a que aludimos en la No
ta 21 (le este trabajo (28).
5.5.
Las resoluciones que recaigan en
solicitudes promovidas al amparo
del Derecho de Petición regulado
en la Ley de 22 de diciembre de
1960 y Decreto cte 18 de enero
(le 1962, que dió normas para su
ejercicio
por el personal de las
Fuerzas Armadas.
La S. de 22 (le febrero de 1965, Sala
Quinta,
declara
tales resolticiones
ex
cluídas del recurso contencioso-adminis
(28)
Por lo que se refiere al «Consejo Superior
Aeronáutico», ni la Ley de 17 de julio de 1948 («Bo
letín Oficial del Etado» núm. 200), que determina
sus facultades para la clasificación de los Generales
y Coroneles que deban cubrir las vacantes en los em
pleos superiores, ni el Decreto de 24 de enero de 1958
(«B. O. E.» núm. 29) sobre sus facultades para la
designación de los Coroneles que hayan de asistir a
los cursós de aptitud para el ascenso a General, ni
el Decreto de 18 de agosto de 1959 («B. O. E.» nú
mero 204), que regula el procedimiento para la adop
ción de sus acuerdos, contienen una prohibición ex
presa de interposición de recursos contra las decisio
nes que adopte en uso de sus mencionadas facultades.
Nos limitamos a consignar tal circunstancia, que
creemos digna de meditación, sobre todo .a la vista
de las «Leyes» dictadas por Tierra y Marina, exclu
yendo expresamente la «vía contencioso,adminístrativa»
contra las decisiones de sus respectivos Consejos Su
periores (tal como exige el apartado f) del artículo 40
de la U), ya que el estudio jurídico de la legislación
apuntada y de sus consecuencias prácticas desbordaría
los concretos límites de este trabajo.
Y ASTRONAUTICA
trativo por imperativo del apartado f) del
artículo 40 (le la U.
Por lo que respecta a las decisiones
que adopten los Ministros
militares en
materia de reclamaciones formuladas por
el personal
no funcionario
dependiente
de sus respectivos
Establecimientos
mili
tares, regidos por la Reglamentación
Na
cional de 20 de febrero cte 1958, si bien
su artículo 90 declara que contra aqué
llas «no se ciará ulterior recurso ante la
J urisclicción de Trabajo, ni cualquier otra
ordinaria
o especial; sin embargo, es lo
cierto cjue el Tribunal Supremo en S. de
26 de noviembre de 1963, Sala 4a, no ha
entendido
tal exclusión comprendida
en
el apartado f) del artículo 40 de la U,
al ostentar dicha Reglamentación
rango
de Decreto y exigirse por aquél (!UC sea
una «Ley» la que expresamente
excluya
la materia de la vía coitencioso-adniinis
trativa, doctrina cjue, a nuestro juicio, no
ha valorado debidamente
la entidad del
problema,
ya que en tales decisiones se
resuelven,
en definitiva. «cuestiones labo
rales» derivadas de la relación de trabajo
entre Establecimiento
militar y personal
contratado,
los cuales, por Sil proput na
turaleza
y contenido, se hallan, en todo
caso, fuera del ámbito (le la JCA por ex—
ires.
declaración contenida en el aparta—
do a) del artículo 2. de su U.
Advertiremos,
finalmente, que las (lecisio
nes de las «Asociaciones Mutuas Benéfi
cas» de los tres Ejércitos e Institutos ar
mados no son recurribles en vía conten
cioso—administrativa,
según reiterada
Ju
risprudencia
(SS.’ de 16 de junio cte 1964
y 18 de enero y 26 de octubre
de 1965.
Sala 5.). al no ser aquéllas Org-anos de
la Administración
ni estar sujetos stis ac
tos al Derecho administrativo.
*
*
*
El tema no queda agotado con cuanto
antecede;
pero dentro de los límites im
puestos por la concreta extensión de este
trabajo, creemos que podrá servir de mo
desta aportación al estudio más profundo
y ambicioso de la problemática aparejada
a la «especialidad» de nuestra «Aciminis
tración militar».
485
REVISTA
DE AERONAUTIcA
Y
Número
ASTRONÁUTICA
320 Julio 1967
CON
LAVIFLOTA
ENELMEDITERRA
Por JOSE MINCUJLLON i’IDA L
Cafitdn Ayuclonte de iuuen jeros /Jeronáuticos.
II
La visita al «Independence».
todo esto, y porque no quiero causarles la
más Iníninla molestia, les ruego se con
Como les prometí, hoy hablaremos del formen con un breve resumen informativo
«.[ndepenclence». Para ello, lo mejor sería (le aquella charla y con lo q (le buenamente
trasladarles
la magnífica y detallada con
sacar (le mi torpe condición de
ferencia que en el «briefing» de Puente (le puedan
«cicerone»
en la visita imaginaria
(lflC
Mando nos dió su Comandante, el Capitán
efectuaremos
(le inmediato por las (listínde Navío John P. Fox. Pero confieso mi tas (lependencias del barco.
incapacidad
a tal efecto, entre otras ra
Lo (le las molestias, pronto lo compren
zones, porque no tengo la transcripción li
teral de la misma, ni los conocimientos y (lerán. Vayamos, pues, al extracto de lo
competencia
de tan ilustre marino,
ni que nos dijo el Comandante Fox.
siquiera conservo la profusión de fotogra
El «In(lependlence», adeniás (le un mo
fías que él utilizó en su disertación.
Por (lerno aeródromo, con cerca (le cien avio486
REVISTA DE AERONÁUTICA
Número 320 Julio 1967
Y A5VROXAUVICA
-
y, tal vez porque soy de «secano»,
nes de dotación, es una ciudad flotante de cabeza
fracasé.
conseguí descubrir el proce
unos cuatro mil quinientos habitantes, que dimiento No
de
apretar
el grifo con una mano
dispone de todas las instalaciones necesa
y
lavarme
la
cara
con
las otras dos... El
ñas en una aglomeración urbana de ese
se me complicó cuando pretendí
volumen, desde un hospital hasta lujosas problema
cafeterías, incluidos estudios de televisión, obtener agua templada; había que mante
apretados los dos grifos, uno con cada
bibliotecas, cine, una planta potabilizadora ner
mano, y tratar de meter la cabeza bajo
de agua del mar, iglesias, periódico, etc.
del chorro. Tres veces lo intenté, y en
Yo recorrí el barco en sus tres dimen las tres ocasiones, mi frente se estrelló
siones varias veces y conservo todavía en contra el borde inferior del armario de
mi cuerpo bastantes agujetas y moraduras aseo. Por fin encontré la solución: Como
de las que suelen producirse, por falta de en las crisis internacionales, concerté un
costumbre, cuando se suben y bajan es tratado de buena amistad con el inquilino
trechas escaleras, se recorren kilómetros y del camarote de estribor. Los dos habría
kilómetros de interminables pasillos, se mos de salir beneficiados. Y ocurrió lo
franquean angostas puertas y se tropieza que muchas veces sucede con la firma de
con todo aquello que sobresale más de dos un compromiso: cuando uno apretaba los
centímetros del suelo, techo o paredes. He grifos, el otro se mojaba hasta los za
aquí mi preocupación por no molestarles patos...
y el motivo de haber sustituido tan fati
Salvando estos detalles de anécdota
goso paseo por una simple crónica des que
justifican mi pretensión por relevarcriptiva. Eso sí, les ruego que a cambio, les de
pongan ustedes un poco de imaginación y toro. cualquier incomodidad, vayamos al
de orden en el relato, porque mi fuerte no
El «Independence» es un barco de
cs la Literatura.
80.000
de desplazamiento, cuya
Pan que vean mis buenas intenciones cubiertatoneladas
tiene la dimensión exacta de
trataré también de que no pasen una no tres campos de fútbol, puestos uno a con
che a bordo, sobre todo si no están ha tinuación de otro. Cuatro poderosas má
bituados a la vida marinera y muy parti quinas accionan otras tantas hélices, gran
cularmente a la de la Armada, porque des des, de cinco palas y 7 metros de diáme
pués de lo que yo no dormí, tengo la tro, capaces de imprimir al portaviones
convicción de que la ingeniería naval es una velocidad de 60 kilómetros por hora.
una difícil técnica, en la que tras muchos ¿Y saben ustedes cuántos caballos de fuer
años de estudio, se consigue situar un za tienen esos motores? Pues al «cambio
camarote—o al menos ocurrió con el oficial», los mismos que reúnen 40.000
mío—, debajo de una hormigonera, a la coches modelo «Seat 600». ¿Se imaginan
derecha de• una apisonadora y encima de el tamaño de los depósitos de combusti
un compresor neumático de los que se de ble de este barco la cartera que se ne
dican a romper el pavimento de las calles. cesita para mantenerlos llenos, sabiendo
En el local recayente a la cabecera de la que consume diariamente 450.000 litros
cama, pura coincidencia, estaba la carpin de petróleo?
tería. La sierra mecánica alternó, durante
Sí. El «independence» es grande, de
toda la noche, con los martillazos, a un
verdad,
y le ocurre lo que a la inteligen
ritmo y con un vigor tan extraordinarios
cia,
que
se valora en grados crecientes a
que llegué a dudar si el dndependence» medida que
más el detalle. Lla
corría grave peligro de hundimiento y se mamos genioestudia
al
hombre
que sal)e mu
había dado la orden de construir el Arca cho de nada. En el «Independencea
son
de Noé para salvarnos. Pero esto no es grandes hasta los agujeros. Yo he visto
todo: la Construcción Naval se comple los escobones desde la bodega interior
menta, como la Arquitectura, con el Arte
cierto, una sala inmensa, limpísima,
Decorativo y el empleo de buenos mate —por
muy
bien
que se utiliza tam
riales. Mi lavabo, por ejemplo, era muy bién comoiluminada,
capilla
protestante—,
me
bonito, de acero inoxidable, con una gri parecieron dos gigantescos túnelesy con
fería de presión robusta y bien diseñada. sendos trenes de mercancías detenidos a
Quise utilizarlo para aliviar mi dolor de
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REVISTA DE AERONAUTICA
Y
Número
ASTRONALTTICA
sti entrada : eran las cadenas
clas,
cuyos
eslabones
pesan
de las an
cada
uno
320 Julio 1967
-
Para ‘los Servicios de Búsqueda y Salva
mento, y como’ enlace’ y transporte entre lo’s
barcos de la VI Flota, está la Unidad (le
Helicópteros,
con tres aparatos del tipo
UH-2 Sea-Sprite, que eventualmente’ se eni
pican también en la lucha antisubmarina.
750 kilos.
El «Independence»
sirve (le base al :la
Aérea núm. 7, cuya composición
es la
siguiente
Dos Escuadrones
de Combate (núme
¡ Ah!, se nos olvidaba un grupo de heli
ros 41 y 84) (le aviones a reacción F4B cópteros que parecen (le juguete, sin tripu
Phantom,
conocido como el mejor avión lación ni cabina, que cargados con torpedos
convencionales o nucleares, son (lirigidos por
de combate del mundo ; el (le mayor te
radio contra los barcos enemigos. Esta Uni
cho, más radio de acción y más potencia
(le fuego. Puede alcanzar una velocidad
dad se’ integra en la Task Fo’rce-60, o Fuer
dos veces y media superior a la del so za de Ataque (le Portaviones.
nido. Este aparato opera en todo tiempo
La dotación efectiva (le material volante
y va equipado
con «misiles» convencio
para cada una de estas Unidades Aéreas es
i’ales o nucleares dirigidos por radio o ‘la siguiente
célula térmica, procedimiento
este último,
Jet Fighter Bomber
como ustedes saben, que orienta y lleva
24 aparatos.
Jet Attack Bomber
el proyectil hacia el avión enemigo, apro
36
»
Jet Recon-Attack
vechando
la acción (le los rayos infrarro
6
»
Special Mission
jos procedentes
del calor emitido por los
10
»
Logisic Transport
motores del propio avión.
1
»
Helicopters
3
»
Un Escuadrón
de Ataqtie (núm. 75
con reactores
A6A Intruder
(Intrnso,
Para cuyo’ servicio’ tiene asignada una plan
modernos
aparatos
que pueden cargar
tilla (le 1.500 hombres, entre’ oficiales y sol—
9.000 kilos de bombas o cohetes, volando
(lados.
a baja altura a la velocidad del sonido
Las misiones que’ (iesen1pea esta avIación
cii las condiciones (le tiempo más adver
sas. Llevan (los pantallas (le radar y un cniharcaçla es la propia del Poder Aéreo’:
defensa de’ las Fuerzas propias, caza, ata
sistema de navegación inercial controla(lo
por la técnica de los integradores
di que convencional, lucha contra el dispositivo
antiaéreo enemigo, reconocimiento y vigi
gi tales.
lancia, transporte’ y apoyo inmediato a las
Dos Escuadrones
(le Ataque
(nÚnie
Fuerzas de tierra.
ros 86 y 324) con aviones Douglas A4A
El personal de los Servicios (le’p’ista, man
Skyhawk, conocido como el más pequeño
reactor
de los Estados Unidos; Es un tenimiento’ y abastecimiento, trabaja en “tec
nicolor”. Me explicaré. Cada especialidad se
monoplaza
que incluye en su armamento
«misiles» aire-tierra y aire-aire, así como diferencia a primera vista, por el color (le
un “sweter”
o chaleco que lleva encima del
torpedos
y dos cañones de 20 m/m.
uniforme,
tic acuerdo’ con el siginente có
Un Escuadrón de Reconocimiento y Ata
(ligo: el verde, lo utilizan los mecánicos (le
que (nÚm. 1), al oue pertenece el gigantesco catapultas; el blanco, es para los (le comu
reactor RA-5C Vigilante, de 32 toneladas nicaciones, y co’n una cruz ro’ja en la espal
(le peso, con velocidad doble ‘de la del sonido da, distingue a los sanitarios ; el pardo o
y un radio de acción de’ 3.700 kilómetros,
marrón identifica a los mecánicos (le super
especialmente equipado para reconocimiento
ficie; el azul lo visten los especialistas de’ la
radar-fotográfico
y bombardeo. El coste’ de zona de estacionamiento, que tienen a su
estos aparatos es del orden de los 450 mi cargo la responsabilidad del anclaje’ sobre
llones de’ pesetas.
cubierta de los aviones. Por último, llevan
Otro Escuadrón de Reconocimiento’ a baja chaleco amarillo’ los seflaleros.
altura (núm. 12) utiliza aviones. Grumman
Todos estos hombres atienden al funcio
Tracer, verdadero laboratorio electrónico vo namiento y servicios de las catapultas, cables
lante, que requiere una tripulación de cinco de frenado, grúas, remolques, carros de’ ba
hombres: dos pilotos y tres operadores de’ terías, coiibustible, municionamiento,
con
radar.
traincendios, balizaje, etc., etc.
‘
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REVISTA
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-
DE AERONA UTICA
Y
Pero dejemos la pista. de vuelo y pene
tremos en el barco. Podemos ir hacia arriba
o hacia abajo porque, creo recordar, que
entre la sentina y el puente de Mando hay
19 pisos. Cada uno tiene una placa con el
número que le corresponde. A partir de la
cubierta principal, los superiores llevan tina
numeración de dos cifras, siendo la primera
el cero. Los inferiorés se designan con un
solo guarismo. En total hay unos 1.500 com
partimientos,
y la. red telefónica interior
comprende cerca (le 2.500 extensiones.
Hay escaleras convencionales y mecáni
cas. Estas últimas, oue enlazan los pisos (le
tres en tres, se utilizan habitualmente por
los, pilotos, ya. qtie son más anchas y rábidas
nue las otras, lo que les permite mayor liber
tad de movimientos y el ciue puedan alcanzar
sin fatiga los aviones cuando salen a volar.
No olvi(lenlos que un piloto es una mezcla
(le buzo, marciano y turista (le “a.uto—stop”.
Llevan un traje (le vuelo con varias pren—
(las interiores (le abrigo y por encima un
mono de gonla aiustado, color calabaza, que
sirve (le nrotección contra el frío, en caso de
une por accidente desciendan sobre el mar
y tengan que permanecer varias horas en el
agua. El casco, parecido al de los astronáu
tas, cierra sobre un cuello que semeja la
ritierta de un submarino; por todas partes
se a(orna el traje C(fl enchufes, cordones,
tubos, bolsas, cremalleras, etc., para la ca
lef acción, e’loxígeno, los auriculares y el mi
crófono (lo la radio, el sistema de presuriza
ción, etc. Si a eso añadimos el chaleco salvar
vidas, el paracaídas, las carteras de navega
ción y otros documentos del servicio, ten
(lremos una idea del aspecto nue ofrecen
estos hombres en el ya abigarrado escenario’
del nortaviones.
Pero sigamos con ci personal volante.
Cada Unidad tiene sti “h.riefing” ; es decir,
tina habitación •dnnde se reúnen las tripula
ciones con su Jefe para conocer y discutir
los últimos detalles del servicio que van a
realizar. Están cómodamente instaladas, con
butacas tipo avión, aire acondicionado, co
rrecto alumbrado y cuantos medios de con
sulta, estudio y trabajo precisa la función a
que’ se destinan, incluso otros complementos
rue facilitan el descanso y la grata perma
nencia. en el local.
Un sistema de televisión en circuito ce
rrado se extiende por todas las dependencias
relacionadas con las operaciones a.éreas. En
ASTRONÁUTICA
la pantalla se ve una panorámica de la.s pis
tas de’ vuelo, con las entradas y salidas de
aviones, y en un recuadro, por dispositivo
electrónico, se señala la fecha, la hora, con
orecisión del segundo, y el rumbo y veloci—
dad del viento en cubierta.
Ahora pasemos al hangar. Es inmenso.
Sirve de taller, almacén (le repuestos, depó
sitos
complementarios
(le combustible y
Maestranza., con bancos de prueba para mo
tores. Tiene tinas grandes puertas corredi
zas para su acceso por el costado del huq tic,
y cuatro ascensores que lo comunican con la
cubierta. El local se prolonga, debidamente
conpartimentado.
con otro semejante desti
nado a varadero (le botes, lanchas., canoas y
oarq tic auto.nl óvil, abundantemente
dotado
(le cada uno de estos medios de transporte.
Los pañoles de municiones, aparte las po
derosas y rapidísimas instalaciones mecáni
cas de carga y (lesca.rga, dispone (le un sis
tema. “vertical” de entrada y salida (lel per
sonal, constituido por “bocas (le hombre”
enlazadas cori escala.s (le gato. Como medida
(le seguridad en caso (le accidente y para
evitar una caída, une (le pro(ucirse sería (le
varios pisos de alttira, entre cada dos cu
biertas se extiende una red (le cables (le
acero.
Los Servicios Sanitarios a bordo están,
como en otros muchos, muy bien instalados
y atendidos. El “Independence” dispone de
dos hospitales, con un total (le 90 camas;
(los quirófanos, ctiatro clínicas dentales, con
sus laboratorios de prótesis, y tina sala. para
reconocimiento de los pilotos, con las espe
cialidades de oftalmología. y oto’rrinolarin—
mdo.gía. En la. primera (le éstas existe tam
bién su óptica para. la fabricación (le lentes.
El examen del aparato auditivo’ puede
realizarse en una cámara. acústica, con ins
trumental
adectiado para la .deteriiiinación
(le curvas (le respuesta a sonidos de .diyersa
intensidad y frecuencia. L.a. plantilla. facul
tativa. se compone (le cinco doctores.
Un resumen estadísticode
la actividad
médica. a bordo’ nos proporcionó la, siguiente
información: Como medida preventiva, an
tes de embarcar el personal recibe’ algo así
como ocho vacunas (liferentes. El reconoci
miento anual comprende: exploración por
rayos. X—de cuyos aparatos, dicho sea entre
riaréntesis, creo’ haber visto más cantidad
que’ enfermos—, un análisis de’ sangre y la
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REVISTA
DE AERONAUTICA
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-
ASTROAUTICA
obligada visita al (lentista; porque, es cu
rioso, pero esta especialidad es la. que más
tral ajo tiene, hasta. el punto (le registrar
tinas 3.000 consultas mensuales entre las
cuatro clínicas odontológicas del barco. Sin
embargo, las hospitalizaciones (lan un por
centaje muy bajo (le lo que pudiéramos lla
mar enfermedades “caseras”. La. mayoría (le
los ingresos corresponden a traumatología
por accidentes y cirugía (le apéndice y bernia.
Para la vida espiritual (le la tripulación el
“Independence”
dispone (le’servicios re-ligiosos católicos y protestantes. En la Orden (Id
(lía se publican los horarios de las misas y
turnos para las confesiones. Los capellanes
multiplican su apostolado más allá del por
taviones, y así, los domingos, (lías (le precepto
y ctiando SOfl requeridos, se trasladan en he
licóptero a otros navíos (le la VI Flota que
carecen (le aquellos servicios.
Y ya que’ estamos con el “factor hombre
veamos algo (le lo (]UC atiende al manteni
miento de’ su cuerpo. ¿ Saben lo que es dar
(le comer tres veces al día a 4.500 perso
nas? Las cocinas trabajan sin descanso vein
titrés. horas seguidas, y sólo cierran durante
sesenta minutos para la limpieza (le locales
y enseres;
en verdad que se aprovecha, esta
pausa, porque todo reluce como si fuera
tina joyería. Da. la sensación que se limpia
hasta el aire. En el “Indep’endence” no htiele
ni el café...
Una plantilla .de 38 cocineros se’ releva en
turnos convenientes para preparar las 13.000
comidas que se sirven cada jornada. La ra
zón (le estos turnos continuados se com
prende, porque los servicios en el aire y en
el mar son permanentes, con horarios (listintos para ca.da equipo, tinidad o puesto (le
trabaj o.
Existen tres comedores para los 350 ofi
ciales que forman en la (lotación del “In—
de’pendence”. Están muy bien instalados, y
son atendidos por camareros, preferenteni en
te (le origen filipino.
El consumo (le víveres es, naturalmente,
elevado’. Las despensas, que almacenan gé
nero stificiente para alimentar a una fami
lia (le cuatro personas durante
(lO’Scientos
sesenta y cinco aflos !, funcionan al ritmo
(le Charlot en “Tiempos Modernos
Todo
está debidamente conservado y ‘listo para tin
suministro inmediato. D’e no ser as.í, los pro’
blemas que’ se plantearían no tendrían solu
“.
ción. Una comida, por ‘ejemplo, en la que
figtira un plato’ (le pOllO, con ración (le tina
(le estas aves para cada cuatro personas, exi
giría. el sacrificio de un millar (le piezas, por
lo menos. Y esto, (le tener que’ hacerlo’ en un
gal linero, sólo’ po’dría. lograrsie con bastante
escándalo
no muchas garantías (le’ éxito,
empleando’ bombas de mano.
Como les (lecía en mi primera crónica, los
menús son como una espe’cie’(le abecedario
vitamínico, donde’ los ah mentos pueden ex—
presarse’ mediante fórmulas bromatológi cas
o (le’actierdo’ con ‘la terminología (le tin rece’
tario. Yo estoy convencido’, dejando ap.arte
e1 humor, que el régimen alimenticio a bordo
está muy estudiado’ en cuanto’ a composición,
cantidad, contenido energético’, calorías, et
cétera, para aportar al organismo’ las reser
vas ne’ce’sarias a su conservación y desarro
llo. Ni se siente tino lleno’ después (le comer,
ni ante’s (le sentarse a la mesa se padece gran
sensación (le apetito’. Una. rápida revisión (le
lo: productos que’ con mayor frecuencia. vi
11(;5
en lo’s platos de las tres comidas nos
trae a la memoria, la lechuga, las zanahorias,
el repollo, las mermeladas, la. crema (le leclic, las. espinacas, la mantequilla., la conipu—
ta (le frtitas, etc. Huevos y carne, poco. El
pan casi no se’ “usa.”. De beber, ya. lo saben
ustedes, nada (le’alcohol, y sí zumos (‘lefruta,
té y café. De postre, natillas, cremas y he
lados.
Estos menús son tan perfectos que’ me re
cordaban el chiste del camarero’ novato que
involuntariamente’
derramó encima. de’ un
comensal tina salsera de mayonesa. Eso’ lo
hizo tan bien, qtie ni sobró mayonesa ni faltó
ono’king.
Pero, la verdad, estábamos inadaptados
para tina dietética ta.n cuidada. Padecimos
estados (le obsesión y pesadillas de’ cocina
ibérica. La “paella.”, el cochinillo asado, la
fabada. asttiriana, los huevos frito’s con pa
tatas, etc., bailaron en mi imaginación (iti—
rante’ la. estancia en el “Indep’en’dence”, como
si fueran sevillanas en una caseta de la Fe
ria de Abril. La apoteosis final s.urgió, en
Forma de espejismo’ sahariano’, a bordo del
“Gruman”, que no’s devolvía a tierra: en ese
medio’ sueflo que pro’dtice’ el monótono zum
bar (‘le los motores reviví, con detalle” (le
voces y hasta el olor (le las. ctibas repleta.s
(le’ vino (le Yecla y (‘l.eJumilla.. la. escena. (le
una comida “a ttmib’a abierta” que’ hice el
ao pasado en “El Rincón de Pe’p’e”, (le’ la
l;ella capital mtirciana...
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Número
320 Julio
-
REVISTA
1967
Quedan las distracciones. En el “mdc’
p’endence” hay, cómo no’, cine. Se pasan pe
lículas recientes y menos recientes. La qtie
nosotros vimos posiblemente’ no’ se haya. pro
yectado todavía, en Espaba. Su argumento
era el clásico de los “weste’rn”: una. cara
vana que marcha hacia las nuevas tierras,
los indios que atacan, el Ejército que sale
del Fuerte a defenderla, y la lucha, cruel,
despiadada, con tantos muertos de una y otra
parte que, como diría Alfonso Sánchez :en
Televisión, a cincuenta pesetas butaca no
paga cada espectador más allá de tres reales
por “fiambre”.
También visitamos, en el portaviones un
Estudio de Radio’ y Televisión.
Disponía de un locutorio, con dos cáma
ras, varios micrófonos y un equipo de’ ilu
minación. En el Control estaban los gira
discos y la fonoteca. Detrás, en tina pequena
habitación, había un telecine y tin proyector
(le fotos fijas. Luego fuimos. al periódico;
nos interesamos nor su tirada, la linotipia.,
las fuentes informativas, y hasta hubo quien
pregtintó por las modelos de los, anuncios.
Para terminar en la visita de hoy con ‘el
factor hombre, (ligamos que para sus pc’
queflas necesidades y caprichos dispone en
el propio barco de varias tiendas y comer
cios donde pueden adq uiri rse desde reloj es
y máquinas fotográficas., ha.sta cigarrillos y
encendedores.
Nos queda todavía, por hablar de la “gue’
rra”, es decir, de las maniobras y (le las ins
talaciones y dependencias. que’ forman parte
(le:l Cuartel General Operativo, así como de
las Ayudas a la Navegación.
Maniobras y despedida.
de’ babor. A popa, cruzando’ la zona (le ate
rrizaje, hay cuatro gruesos cables de’ acero
que sirven para el frenado de’ 1os ay iones.
En el momento que’ tin aparato toma tierra.,
un fuerte gancho que lleva en la parte infe
rior de’ la cola queda. retenido por tino (le
los cables, lo’ que motiva sti detención en
pocos metros. Un mecanismo (le recogida
vuelve’ el cable a sti posición inicial, mien
tras el avión se retira a su estacionamiento’.
Estas operaciones se’ efectúan con tal ra
pidez y precisión que el ritmo normal (le
aterrizaje’s viene’ a ser (le’ uno cada treinta
segundos
Para los despegues, según el tipo’ de avión,
pue’den utiliza.rse las pistas o las cata.p’tiltas,
(le las qtie’ existen cuatro, y que son unos
dispositivos accio’nado’s a. vapor, montados
sobre unas guías, a los que se’ enganchan los
aparatos, y cuando’ éstos tienen sus motores
a pleno’ régimen se disparan a gran veloci
dad, lanzándolos al aire’ tras un recorrido
<le 70 a 80 metros.
Como’ se comprenderá el sistema no tiene
nada (le’ delicado, pero. gracias al mismo he’—
mo’s visto salir reactores, (le’ tres en tre’s,
con la misma sencillez que salen los platos
(le’ las máquinas (le tiro al blanco. Un jtiego
(le semáforos, verde
ro’jo, a poca y proa,
indica, el estado (le’ utilización (le los cables
(le’ frenado’ y (le’ las catapultas, p’ara seg’uri
(lad (le las maniobras..
Nos queda po.r explicar la. instalación (le
balizamiento que’ permite’ al piloto’, una vez
establecido e!l contacto visual co’n la pista,
llegar a. la misma co’n la altura conveniente.
Se’ trata, como supongo’ conocerá la mayo
ría. (le’ mis lectores, (le’una crtiz grande for
mada por tina barra horizontal (le’ fo’cos ver
(les
otra. vertical en su centro, (le reflec
tores amarillos. Lo curioso del caso’ es que
la luz de’ e’sto’súltimos tiene’ tina orientación
ta.l ‘que desde’ el aire, y entrando por pop’a,
sólo se’[)e’rcibe una (le’ellas. S’i‘el piloto’ vuela
alto, verá el foco amarillo por encima (le
los verdes, y en caso’ contrario’, por debajo’.
La posición correcta del avión, ya se adivina,
es cuando la. luz amarilla queda. en línea con
la.s verdes.
La. Torre’ ‘(le’Mando comprende varias sa
las: tina., a po’pa ‘del puente, so’b’re’cubierta,
(lo’n(le los cronónie’trado’re’s toman las ma.
trícula.s y tiempos (le’llegada de los, aviones;
otra, cons.tittiye el Centro (le’ Comunicacio
nes e Información Aeronáutica que’ p’ropo’r
‘
‘
Ya tenemos tina idea (le lo que es la
VI Flota., (le la dotación y organización del
Poder Aéreo que’ embarca el “Indep:enden
ce”, así como’ de algunas características y
detalles de este gigantesco portaviones. Hoy,
durante las maniobras, veremos el funcio
namiento (le las Ayudas al Vuelo y el tra
bajo que (Iesarro’llan las distintas Secciones
(101 Charte’l General (le Operaciones.
En cubierta, aparte los, equipos de man
tenimiento, seguridad y abastecimiento., nos
llama. la atención stis dos pistas de vuelo:
una., qtie sigue’ el eje’ longitu.dina.l del navío,
y otra, oilicua, que sobresale por el costado
DE AERONAUTIOA
Y ASTRO2’ZAUTICA
491
REVISTA
DE AERONATJTICA
Número
Y ASTRONAUTCA
ciona los datos necesarios a los fines opera
tivos y centraliza los enlaces con otras de
pendencias y servicios del barco y del resto
(le las Unidades de la Flota. Aquí existen
teléfonos., teletipos, radioteletipos, etc., etcé
tera, y tin gran mapa del Mediterráneo, so
bre un panel traslúcido, en el que basta apre
ta.r tin botón para conocer la situación del
portaviones, que aparecerá con su silueta iti
minosa en el punto correspondiente al lugar
que o’cupa en el mar.
En la Sala. del Control propiamente dicho
se sigue con detalle’ la maniobra (le todos los
aviones. E.n tinos tableros (le progresión (le
vtielo figuran las fichas (le los aparatos que
están en el aire, y que se’ cambian (le posi
ción según el movimiento (le aquéllos. Los
controladores
mantienen comunicación ra
diotelefónica. co’n los pilotos y siguen sus
evoluciones en las pantallas de’ radar. El pu
pitre’ que’ dirige los aterrizajes es, en reali
([ad, un GCA., aunque’ aquí se le conoce por
CCA (Control Carrier Apro’ach) ; es decir,
control de Aproximación
al Portaviones.
Tiene doble’ pantalla: en la superior se ve
el perfil del barco’ y marcado’ a. popa, sobre
la horizontal, el ángulo (le planeo; en la (le
ahajo’ está el plano de cubierta y tina línea
que’ indica el rumbo de’ entrada. Ambas lle
van tinas cuadrículas que representan, a es
cala, la distancia en millas a la popa (lel
navío. Los. aviones aparecen como’ puntos
luminosos qtie el controlador, mediante sen
cillas instrucciones (arriba, ahajo’, derecha,
izqtue’rda, etc.) se encarga (le llevar po’r buen
camino, como si fuera un lazarillo, hasta qtie
el piloto’, tomando contacto visual con la
pista, abandona la radio-ayuda, para apo
yarse en la cruz luminosa qtie’ ya. conocemos.
Caso de’ fallar la maniobra ptieden ocu
rrir (los cosas: que el piloto’ intente de nue
vo’ la operación, metiéndose en el lugar qtie
pueda del carrtise’l de entrada, o’ bien, como
ya se’ habrá adivinado, se’ produce el re
mojón.
No’ hay que’ p’reo’ctiparse; to’do está pre
visto’. El barco’ no detiene su marcha, los
aparatos siguen entrando’ a razón de tino
cada medio’ minuto’, y los helicópteros de sal
vamento que vuelan alrededor del po’rtavio
ne’s acuden al lugar del accidente y se de
(lican a. pe’scar al “curri”.
Desde cubierta presenciamos el simulacro’
(le’ bombardeo’ del “Indep’endence”.
320 Julio
-
1967
Unos aviones, volando a contra-luz y des
de una altura qtie no rebasaría los 3.000 me’
tros, iniciaro’n un suave picado, cogiendo el
barco de’ frente’, por ‘la a.mura de babor, con
rumbo de tinos
Las bombas., que pudi
mos seguir de’sde el momento (le’ (lespren
derse de los ap’arato’s, picaron a 500 metros
(le nosotros, por popa. Las siguientes pasa
das se repitieron con las mismas caracterís
ticas y resultados. No’ hubo’ defensa ni por
parte de la aviación embarcada ni co’n armas
(le’ stiperficie. El ejercicio era, tan sólo’, de
puntería sobre’ blanco móvil.
El Centro (le Operaciones, conocido tam
bién por las siglas 1. 0. 1. C., que quiere
(lecir algo’ así como Centro (le Inteligencia
e Información Operativa, es, por suptiesto,
“top se’cret”. A la entrada tina fuerte’ guar
(ha. vigila la puerta. De’ntro’, pequeñas cabi
nas o apartamientos tienen distinta activi
(la( 1.
Vimos tin cartel con unos. róttilo’s en inglés
que traducinios así : Qtié hace usted aquí?
Qué mira? ; Oué oye... ? Pues, váyase’!”
Como’ disfrutamos (le cortés inmunidad, en
tendemos qtie el aviso no va por nosotros,
y se’gtumo’s ctirioseando’. El oficial que flOS
acompaña indica .qtie pasemos a o’tra habi
tación. Esa es “very higth se’cret”. Yo’ nc
me atrevo’ ya’ ni a moverme’, pensando’ que’
a lo’ mejor paso’ por delante .de una célula
fotoeléctrica y puede ponerse en actividad un
dispositivo’ (le alarma, con el co’nsigtiiente
escándalo’ (le timbres y descargas (le fusile
ría, o’ tal vez se abra bajo mis pies tina tram
pilla y vaya a. parar a la s.entina, donde unos
ambrientos cocodrilos se encargtien (le’lo’ de’más. Afortunadamente
mis temores no’ se
confirman; lo único’ que sentimos en el ntie
yo’ local es frío. Nos explican que es la tem
peratura necesaria para mantener en correc
to funcionamiento’ los equipos electrónicos
allí instalados. Porque, efectivamente’, aque
llo es el cerebro’ d.c la información. Unos
teleimpresores registran en banda. magnética
los datos que procede conservar. Llegado el
momento’ se pasan las cintas po’r uno’s lec
tores y se traduce su co’ntenido’ en forma. (le
rótulos luminosos. Ya tenían preparado’ un
mensaje de amable salutación en español, y
ctiando estábamos contemplando’ el panel ele
lamparitas neón nue confecciona dichos tex
tos, el oficial accionó un interruptor y pu
(limos, leer, con grata. sorpresa, una especie
de telegrama que’ desfilaba ante nosotros
“Bienvenidos al “Independence”. Están us
492
450•
“
REVISTA
Nibnero 320 .Tulio 1967
-
DE AER’ONAUTICA
Y ASTRONAUTICA
tedes en el Centro (le Información e Inteli
gencia Operativa..., etc.” Me sorprendió el
final, acostumbrado a la televisión. El sa
ludo acabó con ‘la.consabida palabra “stop”,
y no hubo firma comercial que lo patroci
nase.
Visitamos también las Secciones de’ Car
tografía
y Fotografía. Esta. última, mag
níficamente equipada., no sólo con aparatos
de gran precisión y potencia, sino con un
moderno utillaje de laboratorio que permite
en pocos minutos obtener el revelado y po
sitivado de las películas, así como copias de
las mismas para. su explotación inmediata
por los Servicios de Información y Opera
ciones. El principal proveedor (le la. Sección
de Fotografía es el Escuadrón (le Recono
cimiento y Ataque núm. 1 de aviones North
American “Vigilante”, que lleva cámaras de
todos los tipos y modelos., pudiendo hacer
fotografías en condiciones de visibilidad muy
adversas. La. técnica empleada es amplísi
ma en procedimientos y recursos : fotos ver
ticales, oblicuas, mosaicos, esteroscópicas, di
rectas y por radar, en blanco y negro o color,
con filtros, util izando emulsiones. sensibles
a las radiaciones extra espectrales, etc., etc.
Un proyector fíjo, con dispositivos, de
centrado y ampliación de imagen hasta vein
te veces, nos permitió examinar la vista
aérea. de unas instalaciones petrolíferas, co
mo si estuviéramos en la propia factoría..
Por el conocimiento’ (Ile las condiciones. en
que se tomaron las fotos, se determina auto
matica.mente las características ‘de’los obje
tos que en ellas aparecen.
Para no’ cansarles, terminemos subiendo
a.l Puente de Mando. Se llega, a él pasando
por varias sala.s donde los puestos de ope
rador rada.r abundan tanto como las urba
nizaciones turísticas en cualquier p.laya so
leada.
Hay dos. Puentes de Mando: uno, de go
bierno del barco’, y otro’, de Vuelo.
Este’ es una galería cerra.da, a 30 metros
de altura sobre las aguas, que’ domina per
fectamente la cubierta del portaviones. Desde
allí contemplamos ‘el maravilloso’ espectáculo
(le las. maniobras nocturna.s. El “Independen
ce” navegaba a 15 nudo’s contra el viento,
para conseguir la velocidad relativa de 35
a 40 millas por hora, conveniente al des.pegue
y aterrizaje de los aparatos. Todo’ estaba en
penumbra, por razones de la fingida opera.-
ción militar que se desarrollaba. En los. grue’
sos cristales de nuestro mirador se reflejan,
débiles, las. pequeñas. lámparas interiores, .de
color azul, que alumbraban suavemente ci
local. Fuera., las. pistas, eran un infierno de
ruido’ y de’ fuego cada vez que un reactor
tornaba tierra y cuando’ las. catapultas lan
zaban al aire a ios poderosos. Phantoms o al
gigantesco. Vigilante, con la doble y larga
llamarada de sus turbinas, que requieren en
la salida el esfuerzo adicional de la postcombustión.
Por encima del puente’, una teoría (le más
tiles y antenas. me recordaba que en lo’s.Cen
tros de Control e’ Información Aeronáutica
unos hombres. enviaban mensajes de guerra,
seguridad y confianza a los, que’ salieron en
busca del supuesto’ enemigo. Más. arriba, to
da.vía, como un sueño de modernos quijotes,
con el amor imposible de rubias dulcineas de
Califo.rnia y Manhattan,
los molinos del
radar, incansables, fabricaban harina de es.
tre’lla.s y de luna...
Cuatrocientos
kilómetros. al sur cubría
flanco el Segundo Grupo de’ la Sexta Divi
sión de Po.rtaviones, capitaneado
por el
“Shangri-la”.
Las maniobras alcanzaban el
simbolismo de su más amplia dimensión por
la presencia de’ cruceros. y destructores. que,
a distancia., amparaban nuestra derrota.
En la instrucción participaban todos. los
escalones. del Mando. y Servicios de a bordo,
desde el Almirante’ y su Estado Mayor, has
ta los cocineros., pasando. por el personal de
mantenimiento,
médicos, operadores de ra
dar y comunicaciones, encargado’s del com
bustible, señaleros., ascensoristas de cubier
ta, fotógrafos, etc., etc., incluso’ los, propios
oficiales. de Relaciones Públicas, que nos
acompañaban.
Para nosotros., las. maniobras, salvando’ el
detalle de la precisión, seguridad y rapidez
que se apreciaba en todos. los movimientos
del persona.l y en las. .entradas y salidas, del
material volante’, fueron una demostración
de la preponderancia ganada por ‘el Poder
Aéreo. La VI Flota actuaba en apoyo’ y ga
rantía de’ la libertad .de’acción ‘de la Fuerza
de Ataque de’ Portaviones., conocida como
Tas.k Fo’rce’-60.
493
Despedida.
No’ quisiera terminar estas. crónicas sin
despedirme’ del Almirante’ Koch y de los
REVISTA DE AER0IjA UTICA
Número
Y ASTRONAUTICA
hombres que con él hicieron posible, grata y
por mucho tiempo inolvidable, nuestra visita
al “Independence”.
En la recepción y cena
con que nos obsequió el Jefe (le la Sexta
División de Portaviones,
se manifestaron
testimonios de cortesía y amabilidades recí
procas. Con algunos recuerdos del “Inde
pendence” recibimos el título (le miembro
honorario (le su tripulación. En modesta co
rrespondencia,
y por afortunada previsión,
nuestra estancia a bordo quedó refrendada,
en el idioma universal (le la, música, con el
presente (le unas grabaciones de Alhéniz,
Granados y Falla.
He sahido más tarde que al Almirante
Koch lo han destinado a un pnesto en el
Caribe. Quiero aprovechar estas líneas para
recordarle
que en su nuevo destino, más
cerca de su casa y de su tierra, muchas co
sas verá cambiadas el olivo’ y la almendra
de Mallorca serán allí, por el milagro ca
liente (le los trópicos, dormidos platanares;
en el mapa del cielo, donde buscan sus rutas
los marinos, verá las nuevas constelaciones
iue marcan la vertiginosa amenaza de los
tornados en lugar del eterno Camino a Com
postela, s en las aguas profundas
donde
mueren los ríos que llegan del Terciario
cuentan a los peces fantásticas leyendas de
320 Julio 1967
-
bosques y reptiles, ya no fondeará sus anclas
junto a doradas ánforas romanas, porque en
aquellos mares la Historia se conserva, he
cha mensajes de fe y ejemplos de valor, en
los trozos de roble cubiertos de algas y co
rales de alguna frágil y antigua carabela
desde (londe un viejo Almirante (le Castilla,
con su saludo inmóvil, tal vez le dé la bien
venida. Sí, muchas cosas habrán cambiado
en su nuevo destino, Almirante Koch, pero
otras, las que no dependen (le la geografía,
ni saben (le’ latitudes ni (le estrellas, porque
nacieron del conocimiento y (le la buena vo
luntad (le los ‘hombres, esas, seguirán inva—
ri ahIes.
Tales, el ofrecimiento (le ini amistad y el
testimonio (le sincera gratitud que le mani
festé por el trato’ que nos dis.pensó al reci
bimos en su casa.
A toda la tripulación del “Independence”
en su Comandante, el Capitán de Navío
Jhon P. Fox, y en especial a los oficiales
que nos acompañaron, vivo ejemplo’ (le la
tradición hospitalaria de la Marina, a todos,
también, gracias.
A ustedes, nns queridos lectores, si han
podido so’portarme hasta el final, les (leseo
un pronto’ y total restablecimiento.
494
Ndmero
REVISTA
320 Julio 1967
-
DE AERONAUTICA
Y ASTRONAVTICA
DISUASION Y PROLIFERACION
NUCLEAR
«La historia sdlo condena a los pueblos aue renuncian a defenderse.»
General
Por
FERiVANDO FERNANDEZ-MONZON
DE ALTOLAGUiRRE
y FRANCISCO
JAVIER I’ASQUAL DEL POIIIL
Capitanes
1.—Estrategia
de disuasu5n.
nuevos
conceptos (le la estrategia
de disuasión
reemplazan
con dificultad,
en los espíritus militares, a los principios
básicos tradicionales»
(1). No obstante,
este nuevo concepto de estrategia impo
ne implacablemente
su ley en los medios
políticos y militares.
Desde 1776, ao• (le la Tndependencia
americana, la política internacional de los
Estados Unidos se ha basado en la Doc
trina de Monroe, ideada para la defensa
nacional, y, en consecuencia, una de sus
premisas fundamentales
ha sido rechazar
la introducción
(le la política del «equili
brio de poder» en el continente america
no, pretendiendo
aislarse de la influencia
europea. Pero es indudable que los pro
cesos históricos
no se pueden cambiar
radicalmente
y ciue los problemas de po
lítica internacional
quizá sufran variacio
(1)
«Forces Aeriennes
BEAUFRC.
Françaises»,
lulio
1966.
(le Aviación
(S.
7.)
nes en sus protagonistas,
pero no experi
mentan cambios esenciales.
Al caer el telón que puso fin al drama
(le la segunda guerra mundial, las viejas
naciones europeas se ven priv2tdas de su
protagonismo
histórico. Después (le Hiro
sima, los Estados Unidos se encuentran
en posesión de un instrumento
bélico (le
potencia
inigualable,
que les permitirá
aniquilar a ctialquier enemigo en el instante
en que éste se convierta en una amenaza
directa. Sin embargo, y contra todo pro
nóstico, la URSS hace explotar, con éxito,
su primera bomba «A» en 1949, y con
ello comienza una política internacional
(le «bipolaridad», que, en definitiva, no es
otra cosa que un intento (le establecer un
equilibrio político, fundado en que tanto
los Estados Unidos como la URSS po
seían la potencia suficiente para aniquilar
al enemigo, sin darle ocasión de respon
(ler al ataque.
La situación internacional
es crítica.
Cualquier
roce o falsa maniobra
puede
hacer saltar por los aires esa endeble paz,
495
REVISTA DE AEP./JN.AUTICA
Número 320 Julio 1967
-
Y A5TROflAUTZCA
conseguida a tan elevado precio, cuando
los nuevos adelantos de la técnica ponen
fin a este esuilibrio inestable al propor
cionar la posibilidad de proteger del ata
que enemigo a una gran parte de la fuer
za nuclear propia, y con ello, la posibili
dad de respuesta.
Este momento marca el comienzo de
la estrategia de disuasión, ya que todo
acto de agresión nuclear implicaría una
respuesta automática de la misma enver
gadura. Este riesgo de respuesta estabili
za la situación internacional entre los dos
grandes antagonistas, disminuyendo la
probabilidad del empleo por uno de ellos
del armamento nuclear, ya que significa
ría el suicidio del agresor.
La política de disuasión bilateral ha de
mostrado su eficacia en los últimos años,
al evitar que se produzca un conflicto
mundial, reduciéndose las manifestaciones
de antagonismo a choques locales en paí
ses intermedios.
Pero esta estabilidad de la paz por el
terror se puede ver en peligro en cual
quier momento, al intervenir nuevos fac
tores. Los continuos avances de la técni
ca podrían poner en manos de uno de los
dos grandes antagonistas un medio de
anular la capacidad de respuesta del otro,
lo que le colocaría en disposición de des
encadenar una agresión impunemente. El
mismo peligro entrañan las alianzas de
las actuales potencias nucleares y la pro
liferación de naciones que, en el futuro,
puedan tener acceso al poder nuclear.
rompiendo el actual equilibrio. Esto últi
mo constituye una de las más graves pre
ocupaciones del mundo actuaL
2.—Disruaçiónbilateral.
•
•
Se ha definido la disuasión como el arte
de la paz basada en el empleo, o ame
naza de empleo, de la fuerza. Son muy
variadas las formas en cjue se puede ejer
cer, desde la simple presión política o eco
nómica, hasta la destrucción total con
medios nucleares. La oposición potencial
entraña unos efectos recíprocos en los
distintos niveles de acción (nivel nuclear,
clásico o de guerra fría). Según sea el
valor relativo entre riesgos y ganancias,
se decidirá a actuar o no, para lo cual de-
berá hacerse una evaluación de la capaci
dad disuasiva, tanto en sus componentes
materiales como en los psicológicos. Por
lo site se refiere a los primtros, se puede
realizar valorando la potencia destructiva
de los medios de un adversario sobre los
recursos del otro (capacidad contra re
cursos»). La destruccion se mide en por
centaje de recursos aniquilados, conside
rando que actúan todas las armas de una
nación y contando con los errores propios
y con las medidas de protección o defen
sa del enemigo. Pero la verdadera valo
ración del poder disuasivo está expresada
por la capacidad «contra fuerzas», es de
cir, la medida en que una primera anda
nada nuclear destruye las armas nuclea
res del enemigo y, por tanto, su capa
cidad de respuesta».
En cuanto a los factores psicológicos
hay que tomar en consideración la gran
importancia que esta componente juega
en la disuasión nuclear y cuyos principa
les aspectos son:
Sembrar la duda e incertidumbre
acerca del valor real de la fuerza pro
pia y la resolución de utilizarla.
Fomentar el temor a la guerra con
terroríficas descripciones de lo que
sería un conflicto futuro.
Aumentar al máximo el temor a
una conducta irracional de los pue
blos provocada por una grave ame
naza a su segundad.
Hacer «creíble» al máximo la reso
lución de emplear armas nucleares
por medio de propaganda de medios
superpotentes y de las medidas de
protección civil, lo que demostraría
que se ha considerado seriamente la
hipótesis de un conflicto nuclear.
Dado que en la realidad casi nunca es
posible conocer exactamente los efectivos
y la eficacia del armamento nuclear ene
migo, tanto desde el punto de vista de
sus características como de la eficacia
ofensiva y defensiva del propio, la mani
obra psicológica nuclear puede influir has
ta el punto de invertir la relación de
fuerzas materiales.
Es evidente que la disuasión nuclear
bilateral tiende a ser estable, a la neutra
lización recíproca de ambos adversarios.
El problema estratégico es, por tanto, no
496
—
—
—
—
REVISTA DE AERD34AUTICA
Número 320 Jidio 1967
-
Y A5VROflAUVCA
la eliminación de la amenaza, sino el man
tener al adversario en la incertidumbre,
para que la «parálisis atómica» no anule
el efecto de la disuasión y haga nueva
mente posibles los grandes conflittos clá
sicos. El arma nuclear conservará su po
der pacificador en tanto que el sistema
sea capaz de mantener el suficiente gra
do de inestabilidad, haciendo creíble el
empleo del armamento nuclear por parte
de la potencia, que, poseyéndolo, viese
afectados sus intereses vitales.
3.—Condiciones y motivos que favorecen la
Proliferación nuclear.
El país que desee iniciar el proceso de
fabricación de una bomba «A» deberá
recorrer dos etapas:
Desarrollo de un programa de apli
cación pacífica del átomo que ha de
culminar con la producción del ma
terial fisible.
Desenvolvimiento de un plan pura
mente militar, que terminará con la
experimentación del artefacto.
Para desarrollar el programa de utili
ación pacífica del átomo es preciso dis
poner de uranio y de la potencialidad la
dustrial necesaria para su. obtención a
partir de minerales, generalmente, muy
pobres, así como dominar la tecnología
de los reactores nucleares productores de
plutonio y disponer de un laboratorio para
el tratamiento de los productos irradiados,
que permita aislar el plutonio de las ba
tas de uranio que alimentan el reactor
nuclear.
Por lo que se refiere al programa mi
litar, implica la•fabricación y experimen
tación de la bomba y su militarización,
haciéndola transportable por un avión o
un misil, todo lo cual implica un elevado
nivel de formación científica y de tecno
logía industrial. Según datos estadísticos
•de Estados Unidos, para podei fabricar
armas nucleares es necesario invertir unos
200 millones de dólares anuales, lo que
entraña una potencia financiera nada co
rriente. Debe tenerse en cuenta, sin em
bargo, que aquellos países que dispongan
de instalaciones nucleares para uso pacífi
co, pueden ver reducida la cifra anterior
—
—
en un 25 por 100, además del avance tec
nológico adquirido.
Así, pues, tomando como medida gene
ral de la posibilidad de transformarse en
potencia nuclear, el hecho de que cinco
años después de la puesta en marcha de
una central eléctrica nuclear un país esté
en condiciones de fabricar algunas bom
has «A», en 1980 pueden ser potencias
nucleares las siguientes naciones ordena
das de mayor a menor posibilidad: Cana
dá, República Federal de Alemania, In
dia (con enormes yacimientos de torio),
Israel, Italia, Japón, Suecia (recursos pro
digiosos de uranio), Suiza y Africa del
Sur; naciones que están ya utilizando el
átomo para fines pacíficos, o que han con
siderado seriamente el hecho de cons
truir armas atómicas para reforzar su de
fensa, como es el caso de la India e Israel.
Les siguen en orden de probabilidad Ar
gentina, Australia, Checoslovaquia y la
República Arabe Unida. Y, por último,
las potencias del Tercer Mundo, que pue
den convertirse en aliados de la China
Comunista, quien podría proporcionarles
armas atómicas, como estuvo a punto de
ocurrir con Indonesia.
Dos son los motivos principales 4ue
impulsan a las naciones a la consecución
de armas nucleares: el deseo de prestigio
y la preocupación por su seguridad. La
influencia del deseo de prestigio no pue
de ponerse en duda, pues las diferencias
entre las jerarquías de las naciones, tanto
en el bloque Occidental como en el Orien
tal, no dependen tan sólo de su desarro
llo económico, sino también de las armas
que posea. Sin embargo, no se puede dar
una importancia decisiva a este factor,
ya que no es suficiente para que un país
acepte cargas económicas tan pesadas, si
no se siente gravemente amenazado. No
parece, por tanto, probable ni racional
una «proliferación en cadena» basada en
un sentimiento subjetivo de prestigio. Por
el contrario, sí es motivo suficiente para
incitar a la posesión de armas nucleares
la amenaza contra la seguridad nacional.
Las potencias atómicas, aun cuando sean
de segundo orden, se sienten autoprotegi
das, respaldadas por la incertidumbre
(factor esencial de la disuasión), de la po
sibilidad de empleo de su armamento
nuclear.
497
kEVISTA
DÉ AERONA UTICA
Y
Número
ASTRONAUTICA
Mientras
la URSS careció de ingenios
nucleares capaces de alcanzar el corazón
de los Estados Unidos, ejerció sobre este
país una disuasión indirecta, en beneficio
propio y (le 5U5 satélites, a través (le la
amenaza ciue representaba
para los países
(le la OTAN la fuerza nuclear soviética
(le alcance intermedio.
Las naciones del
tratado (lel Atlántico Norte se considerahan protegidas ante la certeza de que los
Estados Unidos, poseedores (le una enor
me capacidad (le represalia sobre la URSS,
no dudarían en emplear sus armas nuclea
res, ya que la «respuesta» soviética sobre
su territorio nacional sería casi nula. En
esta situación, los aliados (le los (los gran(les nucleares consideraban aceptable y su
ficiente la «cobertura» americana o sovié
tica y únicamente
el deseo de prestigio
los motivaba a poseer armas nucleares.
Pero la aparición de la fuerza intercon
tinental
(le la URSS y el alto grado (le
invulnerabilidad
alcanzado por las armas
nucleares,
ha creado un equilibrio
de
fuerzas tan estable entre los dos grandes,
que se ha perdido la certeza (le la inter
vención (le cualquiera (le los dos para «cu
brir» a un aliado, pensando solamente que
dicha intervención
podría ser posible. Co
mo consecuencia de este nuevo estado (le
cosas, los aliados de las dos primeras po
tencias sienten la necesidad de disponer
(le armas nucleares nacionales para el caso
(le que la «cobertura» no se produzca. Y
así lo han hecho los que han tenido po
sibilidad (le realizarlo, entrando en el te
rreno (le lo previsible que, en un futuro
no lejano, la proliferación
se haga más
intensa.
320 Julio 1967
-
elevado sea el número (le potencias nu
c lea res.
Para analizar esta teoría hay (IUC con
siderar la influencia que l)odrían ejercer
en la actual estabilidad (lisuasiva entre las
grandes
potencias nucleares las naciones
que en el futuro tengan acceso al «Club
Nuclear», Influencia que, pait una deter—
minada nación, será proporcional
al pro
ducto (le su potencial atóniico por el nú
mero (le orden (le entrada en la lista (le
potencias nucleares.
Por otra parte, todas las potencias nu
cleares, lo mismo actuales que futuras,
pueden clasificarse en estables e inesta
bles. Las primeras serán aquellas que, por
lo avanzado de sus estructuras y nivel (le
civilización, no inspiran temores acerca de
su prudencia en el empleo (le armas nu
cleares. Por el contrario1, se clasificarán
como inestables aquellas que, juzgando su
comportamiento
pasado, no demuestran
una ponderación suficiente como para ex
cluir el recurso de las armas atómicas,
tanto si ya las poseen como si llegan a
conseguirlas
alguna vez.
Dado
el absoluto
equilibrio
bilateral
existente
entre los dos grandes, es muy
difícil que uno de ellos se decida a inter
venir nuclearmente
en caso de crisis, co
mo no sea para responder a un ataque
directo a su territorio nacional, o que el
conflicto se produzca en una zona de in
terés vital. Ahora bien, en un determina
do lugar, los intereses de la URSS y Es
tados Unidos pueden ser marginales, pero
de entidad desigual para uno y otro y el
que tenga intereses de mayor valor puede
caer en la tentación de provocar una cri
sis en dicha zona, en la cual una potencia
4.—Posible influencia de la pro liferación atómica de segundo orden, aliada del otro,
nuclear en la estabilidad de la disuasión es posible que tenga intereses vitales que,
al ser amenazados
gravemente,
provo
bilateral.
quen su reacción nuclear, pese a que la
amenaza o la agresión se hayan desarro
Acerca de la influencia que sobre la es
liado con medios clásicos. Si esta situa
tabilidad
de la disuasión bilateral puede
ción se produce, el grande agresor respon
ejercer la proliferación
(le potencias nu
cleares, existe una teoría, según la cual derá también con medios nucleares, ani
quilando a su oponente.
el conflicto entre dos potencias atómicas
(le segundo orden entraña el peligro de
Si en este caso, el grande abandona a
su extensión,
involucrando
en él a los su aliado, pone de manifiesto ante las de
«grandes»
nucleares y deduce, como con
más naciones (le su bloque su neutraliza—
secuencia, que el riesgo del empleo (le ar
ción por el otro grande, con la consecuen
mas atómicas es tanto mayor cuanto más cia inmediata (le cine sus aliados perde—
498
REViSTA
Número 320 JuUo 1967
-
DE AERONAUTICA
Y ASTRONAUTICA
rán toda su confianza en él. El grande
nuclear agresor obtendrá así al bajo costo
(le unas pérdiclts limitadas (no olvidemos
que se enfrenta a una potencia nuclear
(le segunda fila) una gran victoria polí
tica sobre su gran oponente, y para evi
tar esto, el grande aliado se vería obli
gado a intervenir. Esta casi certeza de in
tervención
prolonga la zona de «conge
lamiento nuclear» a territorios de interés
marginal para los dos grandes nucleares.
De todo ello se deduce que la influen
cia de un aliado nuclear de segundo orden
(la lugar a que los grandes consideren co
mo propios los intereses vitales de sus
aliados y que por esta causa se extienda
la zona de «congelamiento»
nuclear, ha
ciendo que sea preciso el prevenir, con
un margen más o menos grande (le ifl
certidumbre
(factor esencial de la disua
sión),
la reacción de varios centros de
decisión nuclear. En consecuencia, la exis
tencia (le fuerzas nucleares nacionales con
tribuye a restituir el crédito a la disua
sión entre los dos grandes, sin lo cual el
efecto disuasivo desaparecería
por un ex
ceso de equilibrio.
Otro es el caso cuando se trata de una
potencia «estable» y tradicional o políti—
camente neutral, aun cuando presente si
militudes con el problema que plantean los
aliados nucleares de los dos grandes. Es
necesario, para que se produzca este tipo
de conflicto, que se vea seriamente ame
nazada la seguridad del país neutral, en
cuyo caso, si no es potencia atómica, co
rre el riesgo de verse convertida en cam
po de batalla, y, por el contrario, si posee
su propia bomba «A», ejerce idéntico po
cler disuasivo que un aliado nuclear de
cualquiera
(le los grandes, pues ninguno
de los dos polos de atracción puede per
mitir que el neutral ceda al chantaje nu
clear, cayendo en la órbita del adversario.
En consecuencia,
que en el caso de po
tencias neutrales, cada uno de los grandes
tiene la misma ganancia, en lo que a di
suasión
defensiva se refiere, que si se
tratase
(le un aliado nuclear, limitándose
a un área geográfica
más restringida
la disuasión ofensiva, ya que los neutra
les nucleares
escapan a todo chantaje
atómico.
Pero la causa principal del temor a la
proliferación
nuclear es el acceso al po
der atómico a las potencias catalogadas
como «inestables»,
ptlesto que en estas
naciones la componente
psicológica (le la
disuasión adquiere valores anormales, pu
diendo reaccionar racionalmente ante unos
adversarios
y bajo un efecto pasional
frente a otros.
En el caso (le que dos potencias de este
tipo dispusieran
de fuerzas nucleares (le
alcance suficiente para «golpearse», pero
no para alcanzar el territorio de uno de
los grandes o zonas de influencia, podrían
utilizarlas
en último extremo, sin miedo
a una «respuesta»
exterior, si ninguna
de las grandes potencias
estables toma
partido por una de ellas y la radioactivi
dad resultante
no es posible que alcance
a los vecinos no comprometidos
en el
conflicto.
Y, por último, en este análisis de la in
fluencia que puede tener la proliferación
nuclear sobre la estabilidad de la estrate
gia (le disuasión, es preciso considerar dos
casos, a fin de que sea exhaustivo. El pri
mero, que una potencia nuclear de segun
do orden utilizase su armamento atómíco
contra una nación que no dispusiera de
él. No es improbable, si se cuenta (le ante
mano con la abstención de los dos gran
(les, que se le aplique un «castigo atómi
co», por parte de una o varias potencias
nucleares,
de acuerdo con la opinión pú
blica
mundial. Existe, pues, un cierto
efecto disuasivo desde la zona exterior al
conflicto.
El segundo sería que la potencia que
decida correr la «aventura atómica» fuera
uno de los polos mundiales, en cuyo caso
las potencias nucleares menores podrían
tener una importante
influencia en la es
tabilidad de un sistema disuasivo bipolar.
Un ejemplo de este caso es la estabilidad
o inestabilidad relativa que puede estable
cerse en el futuro entre China y Estados
Unidos, la cual podría verse afectada en
forma importante por la existencia de po
tencias inestables dependientes de China,
en mayor o menor grado.
Para terminar, hay que tomar en consi
deración
un factor desestabilizador
tan
importante
como sería la introducción de
un ingenio nuclear en una zona en que
se desarrolla una lucha subversiva, puesto
499
REVISTA
DE AERONAUTICA
Número 320 Julio 1967
-
Y ASTRONAUTICA
que los efectos psicológicos por el hecho
de que la amenaza no tiene «parada» por
estar el artefacto atómico dentro de la po
blación amenazada, podrían ser decisivos
en el resultado de la lucha.
«estables», al incrementar la disuasión de
fensiva
limitar geográficamente
la ofen
siva. Un conflicto nuclear entre potencias
atómicas neutrales de segundo orden no
desembocará,
pro1ibleneiite,
en una lu
cha abierta entre los dos grandes, sieni
5 —En conclusión.
pre que el alcance (le sus arruas impida
que les afecte directamente.
Oue cualquier conflicto tiende a con—
Por otra parte, los progresos técnicos
vertirse en una oposición bipolar, va que en el campo (le la intercCpt(cióJ1 pieden
cuando existen conflictos multipolares,
el conducir a la anulación (le las fuerzas nu
más aguclo tiende a sobreponerse
a los cleares (le segundo orden, salvo en el cas
demás. Se puede suponer, pues, con una (le que llegaran, pese al artículo VI (Id
cierta lógica, que la oposición (lominante
Tratado
para la Utilización Pacífica (IdI
seguirá siendo la de Bloque Occidental
Espacio, a disponer (le la bomba orbital,
Blociue Comunista, encabezados por Esta- lo que elevaría la entidad (le dichas fuer(los [Jnidos y la URRS, cuyo equilibrio
zas muy por encima (le sus posibilidades
disuasivo es muy estable, quizá demasia— económicas.
do, para conservar su poder pacificador.
Un importante
factor (le desestabiliza
Hecho
este demostrado
lor las últimas
ción
lo
constituiría
el tráfico clandestino
doctrinas al uso, encaminadas a mantener
(le
armas
atómicas,
si
éstas llegaran a mi
un mínimo (le credulidad en la disuasión
niaturizarse
lo suficiente.
(capacidad
«contra fuerzas» y respuesta
limitada de McNamara,
decisión irracio—
En (lefinitiva, creemos que la explota
rial de (lesencadenar
tina acción nuclear,
ción del estrecho margen (le libertad (le
aun a riesgo (le atraerse una «respuesta
acción que permite la clisuasión atómica
mortal», de la URSS y Francia, etc.).
sólo consiente en un futuro próximo el
La estrategia
(le disuasióh nuclear se empleo (le la llamada estrategia indirecta.
única cjue permite verda(leras poSibili(la—
refuerza,
por tanto, con la proliferación
nuclear entre los aliados (le los dIos gran— (les operativas.
cIes y de los neutrales clasificados como
¡Y que Dios nos coja confesados
500
REViSTA
Número 320 Julio 1967
-
DE AERONA UTICA
Y
ASTKONAUT1CA
LALIBERTAD
RELIGIOSA
ENLAS
FUERZAS
ARMAD
I’or ADRIAN PECES Y MARTIN DE VIDALES
Teniente Vicario de 1.c (R.)
La Declaración Conciliar.
Con
fecha 7 de diciembre de 1965, Pa1)10 VI firmó y publicó la Declaración so
bre Libertad Religiosa, votada por los
Padres Conciliares.
No fué fácil, ni corto, el camino hasta
este filIal resultado. Tuvo el Concilio cua
tro sesiones generales, desde 1962 a 1965.
En la etapa preparatoria
(1962) se
distribuyó a los Padres la primera Redac
ción, que constituía el capítulo IX. del es—
otienm de la «Iglesia» ; pero nunca fué
discutido
en la sala conciliar ; antes al
contrario,
en 1 de diciembre, tres Carde
nales : Koening
(Austria),
Alfink (Ho
landa) y Ritter (Estados Unidos’) pidie
ron
se tratase directa y separadamente
sobre la libertad religiosa.
Ya muy avanzada la segunda sesión
conciliar,
el 13 (le noviembre
(le 1963,
monseñor
Felici, Secretario del Concilio,
anunció que el texto, trabajosamente
ela—
horado desde junio de 1962 por el Secre
tariado para la Unión de los Cristianos,
sería distrihuído como capítulo V del es
quema sobre «Ecumenismo».
Así lo fué, en efecto, el 19 y defendido
profusamente
por monsebor Smedt. Pero
el Cardenal Leger ( Canadá), con otros
Padres,
expresaron
la conveniencia
(le
que este tema se desglosara del Ecume
nismo
y fuera discutido
aparte.
como
«Declaración
sobre Libertad
Religiosa».
No fué discutido oficialmente
pero las
observaciones
y reparos presentados a la
mesa del Concilio obligaron al Secretaria
do a elaborar tui nuevo texto, oreselitaclo
en septiembre de 1964, como Declaración,
por Srnedt y discutido amplísimamente.
El 10 (le octubre corrió por toda Roma
el rumor (divulgado sensacionalistarnen—
te por la Prensa el 12) de que Felici, Se
cretario del Concilio, bahía enviado el 9
una carta al Cardenal Bea, Presiclente del
Secretariado
para la Unión de los Cristia
nos, en la que «por decisión superior»,
esta Declaración sobre la Libertad Reli
giosa debía pasar a una Comisión Mixta
de dicho Secretariado
y de la Comisión
Teológica
para sufrir tina nueva redac
ción.
Esto motivó la reunión, el día 11, de
un grupo de Cardenales, de los llamados
progresistas, quienes redactaron una car
ta, entregada personalmente
al Papa poi
el Carclenal Frings, en la que pedían que
la redacción del texto volviera a la com
petencia
exclusiva del Secretariado.
Así
se hizo y el 24 (le octubre terminaba su
nueva redaccion.
En ella, fruto de la (liscusion conciliar,
se habla de la noción jurídica (le la liber
tad religiosa y no de la (loctn nal teológi
ca: se especifica que se trata «del derecho
civil a la libertad religicsa», excluyendo
el indiferentismo
religioso, el laicismo y
el relativismo doctrinal.
El texto fué distrihuído el 17, acoinpa—
nado de un aviso del Secretario del Concilio, Monsefior Felici, (le que no se vo
taría hasta el 19. Se estaba en la última
semana conciliar, y a pesar de las presio
nes de determinados
grupos impacientes,
no era posible que en dos (lías que resta
ban se procediese a estuchar las eiimicn—
(las y votar el texto en bloque pa
sti
pro m u 1g-ació u.
Por eso, el 19, el Cardenal Tisserant,
Presidente
del Consejo de la Presidencia,
anuncia que «en atención a que muchos
Padres objetaron que no se les había dado
tiempo suficiente
estudiar el texto,
de nueva estructura y nuevas enunciacio
nes...» no procedía votar el esquema en
aquella sesión coilciliar, pudiendo presen
tarse observaciones
escritas hasta el 31
(le enero de 1965.
Terminado
el anuncio, se formaron co
rrillos en el atila conciliar y corrió (le ma—
nO en mano un escrito al Papa pidiéndole
501
REVISTA
DE AERONA UTICA
Y
Número
ASTRONAUTICA
320 Julio 1967
-
«instanter,
instantius,
instantissime»
la con 74 votos en contra y 8 nulos de 2.386
votación
del esquema antes del final de votantes.
Es decir, que el texto final era
la sesión conciliar. En efecto, tres Carde
la sexta relación presentada, y aproxima
nales, Meyer, Ritter y Leger, saltando el (lamente
la veinticuatro
redactada
en el
protocolo, llevaron al Papa esta apelación,
Secretariado
para la Uniói (le los Cris
firmada
por 441 Padres, no por 1.400,tianos.
como se fantaseaba por algunos.
Por su parte, cierta Prensa se apresuró
La Ley votada por las Cortes Españolas.
a orquestar el caso con los registros más
sonoros. «La Croix», por ojos de su co
Era necesario hacer historia (le la (lis—
rresponsal,
vió al Cardenal Meyer «per
cusión conciliar, como antecedente
(le la
der su sangre fría; palideció como si le discusión española en la Comisión respec
faltase el suelo bajo los pies ; se impa
tiva, P2ti que todos nos demos cuenta (le
esta «dificultosísima
cuestión», como la
cientó dando con el puño en la mesa»
llamó Smeclt, y a nadie extrañe que nues
El pastor Mollard escribía: «La Iglesia
católica se ha descalificado para siempre
tros pi’ocuradores, en cumplimiento de su
hayan presentado
numerosas
para hablar (le la libertad religiosa.» «La obligación,
Tribune (le Géneve» anunciaba : «Ha apa— enmiendas
al proyecto
(le Ley del Go
reciclo el absolutismo papal», y que todo bierno para adaptar a la sociedad espa
ello era una maniobra española (le zapa
ñola la Declaración conciliar, sin por ello
y obstrucción cuando (le los 250 que PC— merecer la frase inaplicable (le «ser más
(lían el aplazamiento
sólo 25 eran espa
papistas que el Papa y niás católicos (ltiC
ñoles.
la Iglesia».
El Papa recibió y escuchó tranquilo a
Yo es una definición (logmática. (le la
los solicitantes, y resolvió «que el asunto que nadie puede disentir ni un ápice ; es
simplemente
una Declaración
(le princi
ftiese sometido al Tribunal adlministrati—
yo». Al día siguiente.
el Cardenal Tis— pios generales,
que no agotan la materia,
serant declaró «que el aplazamiento
era sino que sirven (le pauta y norma a apli
ne
exigido por el respeto a la libertad (le los car en cada nación con las variantes
Padres conciliares, que desean examinar
cesarias. En el priiicipio negativo (le la
profundamente
un esquema de tanta ini— libertad, todos estamos conformes ; en el
positivo, o sea del ejercicio y límites (le
portancia».
la misma, se admiten diferencias pácti—
ras la marca suscitada, las aguas vol
cas y circunstanciales,
¿Cree nadie que el
vieron a su cauce, y los mismos discon
texto
conciliar
no
es
perfectible
y no será
formes reconocieron
el acierto papal.
perfeccionado
ante circunstancias de tiem
EJ 14 de septiembre de 1965 se inaugu
po y lugar variantes ?
raba la cuarta sesión conciliar y hasta
El mismo Concilio declara: «El dere
el 22 fué amplísimamente
(liscutida la
cho a la libertad
religiosa
se ejerce en la
nueva relación, en la ctial, frente a la mi
sociedad
humana,
y
por
ello
su u so está
noría favorable norteamericana,
argunlen—
supe(iitado a ciertas normas rectoras. » Y
tó brillantísimarnen te la «minoría llamada
gloriosa»
por Monseñor Velasco. Desde es a la autoridad civil a la que compete
tiar estas normas rectoras, p2tra que cada
el 27 hasta el 22 de octubre, el Secreta
tillo (le los hombres
y grnpos
sociales
riado revisó el texto, conforme a las in
cumplan
la
oblig’ación
moral
de
tener
en
tervenciones
habidas, y el 25 fué presen
cuenta
los
(lerechos
(le
los
otros
y
los
pro
tado por Smedt, y votado en once escru
tinios los días 26 y 27, y desde esa fecha pios deberes para con los demás, y el bien
hasta el 16 de noviembre. los peritos y común (le todos.» «Además, ciado que la
sociedad civil tiene derecho a protegerse
consultores,
bajo la dirección de Smedt,
contra los abusos que puedan darse, so
redactaron
el texto definitivo, que había
de libertad religiosa, correspon
(le ser votado el 19 de noviembre con 249 pretexto
de
principalmente
a la autoridad
civil
votos en contra, o sea el 11,5 por 100 de
ires
tar
esta
protección.
Sin
embargo,
los Padres votantes. Por último, el 4 de
diciembre se distribuyó el texto final, que no debe hacerse de forma arbitraria.»
fué votado el 7, corno dijimos al principio,
Y la Declaración
del Episcopado
Es..
502
REVISTA
Número 320 Julio 1967
-
DE AERONAUT1CA
Y ASrRONAUTICA
pañol, el mismo día de la terminación del
Concilio, dice : «Dichas limitaciones de la
libertad religiosa pueden ser diversas, se
gún las diferentes circunstancias
socioló
gicas de los distintos países.»
Justamente,
pues, las soberanas Cortes
Españolas
han discutido y aprobado una
«Ley sobre el derecho civil a la libertad
religiosa»,
que no contraviene,
sino cine
adapta a España la Declaración conciliar.
No es mi propósito comentarla amplia
mente ; me restringiré cuanto pueda, glo
sando sus artículos respecto a las Fuerzas Armadas.
La Ley y el Régimen interior
de los Cuerpos.
Aunque innecesario, quiero advertir que
mis afirmaciones
son simples sugeren
cias (de un ex Capellán de las Fuer
zas Armadas, en sus tres Ministerios, du
rante cuarenta años) a las resoluciones
obligatorias
del Alto Estado Mayor.
No cabe duda que la Ley afecta a la
vigencia (le apartados (le nuestras sabias
Ordenanzas
y a los reglamentos
de las
Unidades regimentales,
Academias y Es
cuelas Militares.
Su segunda (lisposición final dice : «Que—
clan (lerogadas cuantas leyes o disposicio
nes se opongan a lo establecido en la pre
sente Ley.»
Veamos cii qué difieren con respecto a
nuestra
legislación castrense. Como dijo
el Presidente de la Comisión, señor Beau,
en el discurso preliminar
«Nuestra Pa
tria sigue siendo la primera en obeclien
cia y aun en defensa de las normas de
la Santa Sede.» Por eso, el artículo 1.
de la Ley es reproducción
exacta del nú
mero 2 de la Declaración Conciliar. Y si
éste ftié ampliamente
debatido por los
procuradores
hasta conseguir
su reclac
ción, no lo fué menos en e Concilio, pues
constituyó
el caballo (le batalla de tres
años de deliberaciones.
En el mismo se declara la naturaleza
de la libertad religiosa ; que no es liber—
taci moral en el individuo o en la socie
dad para ser religioso o no; para abrazar
o rechazar alegremente
los deberes para
con Dios, sino que es «inmunidad de coac
ción para creer y obrar conforme al dic
tacio de la conciencia».
Este aspecto negativo de la libertad es
tan antiguo como nuestra Religión. Citaré sólo el 1V Concilio Toledano,
del
año 633, presidido por San isidoro, que
reprueba
la conducta del rey Sisebuto,
estableciendo
«que a nadie se hiciera
creer por la fuerza». Si luego en la prác
tica, no siempre, ni en Espaa,
ni en el
resto (le Europa, se ha obrado conforme
a este pri1c1pio natural, lamentémoslo
todos; pero que nadie se rasgue las ves
tiduras hipócritamente,
ni se crea con de
recho a tirar la primera piedra. Que no
sólo en los países católicos se encendieron
hogueras.
Si España expulsó a los judíos en 1492,
Inglaterra
lo hbí
hecho en 1290. Si con
(los autos de fe, en Valladolid. y Sevilla,
«se deshizo, en frase de Menéndez Pe
layo, aquella nube de verano, con menor
efusión de sangre que la que en nuestros
cijas emplea cualquier Gobierno liberal cii
reprimir una conspiración o niotíu de lila—
zuda»,
también en Ginebra, Miguel Ser—
vet, por escribir un libro contra la Santí
sima Trinidad, fué quemado vivo durante
(los horas por Calvino, con aplauso (le la
Reforma,
pues como reconoció el pastor
Tollini, «es todo el protestantismo;
es un
fruto natural e inevitable del protestan
tismo de entonces. No es Calvino el cul
pable; es toda la Reforma». Reconozca
mos citie en el match de la intolerancia
religiosa,
todos los púgiles han c1uedado
empatados
a puntos, y felicitémosnos
(le
las atiras de comprensión que irecen
so—
plai en la Humanidad.
La libertad y sus límites.
La causa de los debates apasionados
que hemos relatado anteriormente,
se de
ben a la parte positiva, o ejercicio (le la
libertad religiosa, con sus naturales diver
gencias en la diversidad de ambientes. La
Declaración
conciliar no podía ser igual
a la formulada por la ONU sobre los De
rechos Humanos
en 1948, pues ésta es
una sociedad laica, cuyos objetivos son
puramente
terrenos e inspirada por un in
ciiferentismo
religioso absoluto.
La Iglesia Católica, poseedora
de la
única verdad religiosa revelada, no puede
503
REVISTA DE AERO7(AUTQA
Número 320 Julio 1967
-
Y AflOXAUflCA
iii indirectamente desentendersede las
obligaciones del hombre resp;cto de Dios.
Estas son sus palabras: «La libertad re
ligiosa... deja íntegra la doctrina católica
sobre la obligación moral de los hombres
y de la sociedad para con la verdadera
religión y la única Iglesia de Cristo.»
Naturalmente, el ejercicio y limites le
ples de la libertad religiosa no puede ser
ipal en una nación de pluralidad confe
sional, aun dentro de cada familia, y en
aquella que, como España, goza de una
mayoría católica del 97 por 100. Más aún,
ha de haber normas rectoras distintas (no
digo contrarias) en las Fuerzas Armadas
y en la vida civil, salvaguardando, sin
embargo, «el reconocimiento y respeto
del derecho a la libertad en materia reli
giosa a todos los ciudadanos».
Estas normas rectoras de que habla el
Concilio constituyen el articulado de la
Ley española, que glosaremos en lo que
atañen a las Fuerzas Armadas.
*
*
*
Vamos por directo al artículo 5.°, pá
rrafo 2, que atañe directamente a las
Fuerzas Armadas. Dice así: «En las Fuer
zas Armadas no se impondrá la asistencia
a los actos del culto, salvo que se trate
de actos de servicio, a quienes hagan cons
tar su acatolicidad al ingresar en aquéllas.»
Vayamos despacio, porque la exégesis
y práctica de lo en él establecido encierra
más dificultades de las que a primera vista
se ofrecen.
Los actos religiosos en los Ejércitos
(que no son lo mismo exactamente que
los actos del culto, litúrgicamente hablan
do) son por lo común la Santa Misa en
días de precepto y en los feriados, las
conferencias religiosas y morales semana
les, las clases de Religión en Academias
y Escuelas especiales y algunos otros
actos, como rezo del Rosario, devoción de
los primeros viernes, etc., que a raíz de
nuestra Cruzada ha implantado el celo de
los capellanes.
Antes de la República, las Ordenanzas
prescribían como obligatoria la asistencia
a la Santa Misa y a las conferencias cua
resmales, únicos actos que realmente se
realizaban.
La República primero obstaculizó cuan
to pudo y después suprimió el culto reli
giosó. Durante nuestra Cruzada se volvió
a la formación rigurosa antigua; pero la
Subsecretaría de Marina dió una circular
dejando libre la asistencia a Misa para
sus dotaciones voluntarias, y esto fué el
comienzo de que se suavizara, con con
tentamiento de los Capellanes, la forma
ción militar sin armas ante el Sacrificio.
He creído conveniente hacer este suma
rísimo repaso antes de glosar el artícu
lo 5 de la Ley.
Establece:
1.0 La no asistencia obligatorio de los
acatólicos.—Dispoeiciénnaturalísima que a
todos nos ha de parecer conforme al es
píritu de nuestra Religión, como señala
itios al principio. Pero que hemos de re
saltar no es una novedad impuesta ahora.
I)esde que aparecieron algunos seguido
res de otras confesiones en filas, nuestros
Jefes y Oficiales, modelo de circunspec
ción, dispensaron de la asistencia a los
actos del culto a dichos soldados. Mu
chos ejemplos podría citar.
Siendo Capellán del primer Regimiento
de Infantería de Marina en 1926, me con
sultó el Mayor qué se haría con dos re
clutas voluntarios hebreos, los que ponían
dificultades en besar la cruz formada por
la bandera y el sable en la Jura. «Pues
que no la besen—contesté——,
y si no quie
ren asistir a la Misa, que se incorporen
después.» Así se zanjó la dificultad.
Jamás en nuestras campañas africanas
surgió el más pequeño incidente con los
soldados musulmanes. Y de seminarista
en Toledo, recuerdo al alumno Mizziam,
con su tarbus, en vez de la gorra de plato,
quien, según mis noticias, tenía cocinero
especial para sus comidas, y que alcanzó
el grado sumo, desempeñando la Jefa
tura de Capitanías Generales en España.
En REvIsTA DE AERONÁUTICA Y AsTRO
xÁtrncA de enero de 1954 escribíun artícu
lo. «Mirando al cielo», en el que decía:
«Porque, naturalmente, si en la filiación
de un recluta, o por declaración suya,
aparece seguidor de un culto disidente,
nadie intentará obliprle en contra de sus
creencias.» Porque en España la toleran
cia de nuestra legislación se convertía, en
la práctica, en verdadera libertad.
504
JTúmero
320 Julio 1967
REVISTA
-
DE AERONA UTICA
Y ASTRONAUTICA
El texto salido de las Cortes es idénti
co al presentado por el Gobierno cii este
aspecto.
Lamentablemente,
la ponencia
proponía la libertad de asistencia también
para los católicos. Decía yo en mi menta—
do artículo : «Pero respecto de los cató
licos, ¿clué injuria se hace a sus creencias
no permitiéndoles
cine durante
la Misa
estén durmiendo o zascandileando
por e)
cuartel? No hay que olvidar ciue el tiem
po del servicio en filas es período de for
mación, ecitiiparahle a los de colegios de
segunda ensefíanza. ¿Qué educación resul
tará eficaz, si se deja opción al educando ?»
El artículo 2., que señala las limitacio
nes en el ejercicio de la in)ertad religiosa,
en su párrafo 1. deternLe:a en el 2. co—
mo «actos específicamente
sivos» varios.
y termina
«y cualquier otra forma ilegíti
ma (le persuasión
con el fin de gai
adeptos para una determinada
creencia
confesión o (lesviarlos de otra». Se trata
del proselitismo
religioso, censurado por
el Concilio.
Hemos conocido numerosos casos entre
nuestros
soldados. Pues es curioso qtie
mientras
en las naciones (le Pluralismo
religioso han llegado a un acuerdo de no
entre ellos, alecciona
«Si en el aspecto sanitario hay Unida— hacer proselitismo
dos por el desastre de sus guerras reli
des en las que es obligatorio, al saltar a giosas, se dedican «celosamente» a evan
tierra, aceptar un preventivo, atinqtie na
gelizar a nuestros suburbios con dádivas,
die recomiende
ponerse en ocasión de
socorros
y toda clase (le captaciones. Co
usarlo, ¿clué clase de escrúpulos pueden
mo remedio práçtico, he aconsejado a mis
asaltar
a nadie en esta materia?».
soldados que contesten simplemente
con
2.
¿Quiénes deben ser considerados
esta frase «Estoy bautizado, creo en Je
acatólicos.?—Quienes lo hagan constar ai su sucristo Redentor. Por tanto, me salvaré,
ingreso en filas. Bien claro está. No hay según
la (loctrina (le usted. Váyase a
duda. Así se viene haciendo hace muchos
evangelizar
a la India o al Congo.»
aíios, pues se pregunta
a cada recluta
Creo, pues, cine debe mantenerse y aun
cuál es su religión. Y en verdad que los reforzarse la prohibición de discusiones y
adscritos
a confesiones protestantes
vie
proselitismo
en filas, sefíalanclo penas a
nen bien asesorados,
y contestan en voz los infractores, porque la Milicia es ún i—
alta su acatolicismo,
sin ser molestados
camente
el brazo armado (le la Patria,
por ello lo más mínimo.
unido, disciplinado
110 patlenque (le (liscu—
siones, o patio (le i onipodio.
3.° Se 75receptíía la: asistencia indiscrími
nada a los actos de culto, “cuando se traite
*
*
*
de actos de servicio”. ¿Qué se entiende por
acto de servicio? ¿Oué actos del culto
Al establecer el artículo 3. «que las
pueden
implicar actos de servicio ? La
J ura de Bandera con Precedente Misa, creencias religiosas no constituyen moti
desfile con armas con asistencia
de la vo de desigualdad (le los espaúoles ante
fuerza al Santo Sacrificio, picuete arma
la ley», y el artículo 4•Q «que todos los
do para rendir honores al Santísimo, pro
espafioles, con independencia de stis creen
cesiones,
como las (le Viernes Santo o cias religiosas, tienen derecho al ejercicio
Corpus Christi, son actos de servicio?
de cualquier trabajo o actividad», juzgo
Hasta ahora, la circunspección del Man— que ha de estudiarse si estas cláusulas son
(le aplicación en el ingreso a Academias
do, previa1ne1te
informado,
ha orillado
estos escollos, sin necesidad de esta ley. o Escuelas militares, si bien se ha de cum
Conocernos,
sin embargo, algún caso en plir lo mandado en el artículo 79, Párm—
fo 4.b sobre ensefianza católica.
el ciue el acatólico difirió intencionada
Por último, el artículo 27, párrafo 2.,
mente su declaración de tal hasta el mo
obliga
al servicio en filas a los ministros
mento solemne de alzar la Hostia, para
acatólicos.
no obedecer la orden del cornetín de ren
dir armas. Estos incidentes, cine ptidieran
Con el mismo interés por las cosas cas
multiplicarse,
han (le ser prevenidos, acla
trenses que cuando ingresé ei 1923, he
rando el concepto y amplitud del acto de expuesto
estas sugerencias
al Man(lo,
servicio.
quien resolverá lo más conveniente.
505
REViSTA
DE AERONA UTICA
Número
320 Julio 1967
-
Y ASTRONAUT1CA
OTRASCONSIDERACIONES
SOBRE
ESCALA
i’or JESUS SALAS LARRAZABAL
Cornanduzte Ingeniero Aeronáutico.
el número de marzo de la REVISTA DE
AERoNÁUTIcA
AsTR0NÁU’rIcA ha apare
recido un artículo sobre este tema, que en
líneas generales considero acertado, pero creo
necesita algunas aclaraciones y recti ficacio
nes para impedir cause confusión en los lec
tores que no hayan meditado sobre el tema.
La primera conclusión del artículo era que
la edad media de todos los empleos, excepto
el Generalato, iba gradualmente aumentan
(lo entre 1962 y 1972, y que este aumento era
desorbitado en el empleo de Teniente Coro
nel. Este hecho es incontrovertible. Ahora
bien, del texto del artículo podría deducirse
que la causa de este envejecimiento es el pro
cedimiento de ascenso, cuando en realidad
la causa directa fué la entrada simultánea
de’ gran número de’oficiales como consecuen
cia de la Guerra (le Liberación. Estos oficia
les fueron clasificados en tres promociones:
la de los oficiales que actuaron en Aviación
durante la guerra, la de’ los convocados para
Aviación, pero que no acabaron el curso has
ta después de la guerra, y la de los que’ pro
venían (lel Ejército de’ Tierra.
La edad media (le’estos oficiales, hoy Co
roneles o’ Teniente Coroneles, e’s de’ cincuen
ta y un años, si bien ‘los más jóvenes sólo
tienen cuarenta y cinco. Como’ entre 1962
y
1967 todos los Teniente Coroneles eran
(le’ esta procedencia, el envejecimiento me
dio ha sido’ exactamente cinco años. Entre
1967 y 1972 la edad media de los Tenientes
Coroneles sólo aumentará en cuatro años,
ya que están aho’ra ascendiendo’ los de la
4J promoción de’ León (posteriores a la gue
rra), y a partir de 1968 empezarán a alcan
zar este empleo’los componentes de’ la 1. pro
moción de la. Academia General.
La edad media de los. Coroneles no’ ha
aumentado entre 1962 y 1967, ya que en
estos años han ascendido o causado baja
los últimos oficiale’s. anteriores a 1936. El
envejecimiento’ se’ ‘roducirá a p’artir de 1967,
cuando todos los Coroneles se’an proceden
tes de oficiales provisionales durante’ la
guerra.
Conocida la causa del envejecimiento ac
tual, puede predecirse co’n bastante’ exactittal
hasta cuándo durará, si no’ se actúa sobre’ los
mecanismos de ascenso. La 1J promoción
de’ la Academia General empezará a ascen
(ler a Coronel en 1978, a General de Briga
(la en 1981, a General (le D’ivisión en 1983
y a Tenie’nte’ General en 1985. Esta cuenta
es bastante simple’, ya que’, por haber naci
do en 1921 los jefes. más jóvenes anteriores
a la General, causan baja en estos empleos
en 1981, 1983, 1985 y 1987. Los miembros
(le la 1. promoción (le la General han naci
(lo’ entre 1921
1928, de forma que los más
jóvenes de entre’ ello’s pueden ascender a los
citados empleos a los cincuenta, cincuenta
tres, cincuenta y cinco y cinctienta y siete
años, o sea un po’co’viejos a Coronel, pero
jóvenes a los diverso’s grados del Generalato’.
El problema ha quedado’, pues, centrado
en el siguiente: En ‘el empleo’ d’e Teniente
Coronel habrá un atasco’ entre 1967 y 1974,
y en el e’mp’le’o
de’ Goronel entre 1967 y 1976,
506
REVISTA
Número 320 Julio 1967
-
Y
atasco que afectará
fundamentalmente
a
los miembros de la 3•5 promoción de León,
que hoy ocupa la zona intermedia del empleo
(le Teniente coronel.
En líneas generales puede decirse que tie
nen posibilidad de ascender a General los
Teniente Coroneles nacidos a partir de 1917,
si están en la cabeza (le su escala o de 1920
si están en la cola.. Estos últimos podrán
ascender a Coronel si han nacido’ en 1919.
Los comandantes de las promociones 5•5
y 6. de Iieon, colocadas detrás de las 13 y 2.
de la Academia General, no tienen opción
de llegar a Coronel.
Parece conveniente, pues, actuar de algu
na manera que permita. redticir algo’ este atas
co y devolver la fluidez necesaria a. las esca
las, pero sin perder (le vista, que debe cvi
tarse tm vacío prematuro en el Generalato,
co’n objeto de dar tiempo suficiente a los
componentes (le la 13 promoción tic la Aca
demia General para habituarse a cargos de
responsabilidad
antes de su ascenso a Ge
neral.
Creo que ambas cosas pueden lograrse apli
cando al Ejército del Aire tina norma que
ya. rige en las Líneas Aéreas, la de perder
la aptitud de vuelo a los cincuenta y cinco
años, a no’ ser que’ se’ demuestre’ que se es
areedor
a. la continuación por co’ndicio’nes
físicas y horas de vuelo acumuladas. La
aptitud de vuelo’ debiera. perders’e definiti
vamente a los sesenta. años en los empleos
de Coronel y General de’ Brigada, y a. los
sesenta y (los años en los de Genera.l de Di
visión y Teniente General.
Co’n estas premisas puede preverse un
régimen estable de ascensos, ajustado en lí
neas. generales. a las. piantilla.s citadas en el
artículo’ comentado, de acuerdo con el si
guiente cuadro’:
E M i 1. p
Teniente
Capitán
Comandante
Teniente Coronel
Coronel
General de Brigada
General d:e División 58
Teniente General 60
DE AERONAUTICA
Edad inedia
al ascender
23
29
37
44
50
55
ASTROJ 1AUTICA
Si hicieran falta más. tenientes, cuya esca
sez es. hoy en día un grave’ problema del
Ejército del Aire, podrían cubrirse sus pues.tos con oficiales. de complemento.
Los Tenientes. Generales ascenderían con
ap.titud de vuelo, pero la perderían después,
ya que’ para muchos. de sus cargos no parece
imprescindible’, pero sí el hab’er co’nservado
mentalidad
aeronáutica hasta último’ mo
mento. No estimo conveniente’ reducir la
edad de retiro’ por debajo de ‘los sesenta y
seis años, si no’ lo hacen igualmente’ los Ejér
citos de Tierra y Mar, ya que’a la larga cier
tos puestos de Teniente General podrían ser
comunes a los tre’s. Ejército’s. Los. Generales
de’ División y Brigada, que’ no’ asci’endan antes
de’ cumplir lo’s sesenta y dos. años y sesenta,
respectivamente’, perderían la aptitud de vue
lo, pero’ podrían continuar en puestos. en que
esta aptitud no’ fuera n’ece’saria, hasta los
se’senta y cuatro y sesenta y dos años.
La. selección de’ los ‘empleos intermedios
se haría imponiendo como’ condición p’ara
poder a.sce’nder a Cap’itán, Co’mandante, Te’
niente o’ronel y Coronel el hab’e’r acumula.
do’ 1.000, 2.000, 2.500 y 3.000 hora.s (le
vuelo respectivamente’, y con algún sistema
de’ puntuación, si se’ considera conveniente’.
Con el esquema oropue’sto’, la edad sola no
es causa d’e eliminación p’ara e’l ascenso a
General, ya que podría ascender un coronel
de’ cincuenta y siete años que’ hub’ie’ra man
tenido su aptitud y fuera elegido’, aunque’ la
mayor fa de sus compañeros hubieran sido
descalificados a los cincuenta y cinco años.
Todo’ a.quel que se mantuviera en forma po
(iría a.sp’irar al Generalato, aunque e’ste ho
nor queda reservado’ al 7,5 por 100 de’ los
que salieron (le la Academia.
En un próximo’ artículo continuaremos
este’ estudio’ e’n lo cine’resp’e’cta a o’tras Armas
y Cuerpos..
Margen edad
al ascender
Obtienen
21-25
27-31
35-39
42-46
48-52
53-57
56.59
59-61
40
37
27
19
13
3
2
1
507
el empleo
,
Ascienden al
causan baja empleo
superior
3
10
8
6
10
1
1
1
37
27
19
13
3
1
1
0
REVISTA
DE
AERONAUTICA
Número
Y ASTRONAIJTICA
320 Julio 1967
-
la’usutcM&tliaci»usl
DECLARACIONES DEL EXCMO. SR. MINISTRO DEL AIRE
A LA REVISTA ((DESARROLLO»
La revista “Desarro
llo”, en su número del
2 de julio, dedica un ex
traordinario
al Trans
porte Aéreo. Este núme
ro publica unas declara
ciones del Excelentísimo
Señor Ministro del Aire,
Teniente General don Jo
sé Laca.lle Larraga, que
por su interés reproduci
mos a continuación:
—Seor
Ministro, ¿ qué
planes tiene la Adminis
tración en relación con la
infraestructura
de los ae
ropuertos—edificios
ter
minales, pistas, etc—, (le
cara a los nuevos aviones
(le gran capacidad?
—La adaptación de las
infraestrticturas
(le los
aeropuertos a los nuevos
tipos de aviones de gran capacidad, así
como a los supersónicos que se anuncian
para la misma fecha. de’ entrada en servi
cio (1970-72), es cosa que no causa sor
presa por estar acostumbrados al progreso
(le las características de las aeronaves, con
el consiguiente a.uniento de velocidad y to
nelaje. Los fabricantes de aviones se preocu
pa.n (le que los nuevos tipos puedan utilizar
los aeropuertos. actuales, haciendo que las
características de las aeronaves evolucionen
(le tal modo que haya tiempo (le adaptarse
a las nuevas necesidades.
En esta línea, puede decirse (Inc los aviones
(le gran capacidad se anuncian c.on trenes (le
aterrizaje más amplios, para que no se supe
ren las cargas por rueda. que soportan los
pavimentos actuales. Otro tanto ocurre con
las’ longitudes de pistas y únicamente’ se pre
vén algunas reformas en las zonas de circu
lación, por la necesidad
de mayores radios de’giro
y (le protecciones latera
les (le’ los pavimentos al
sobresalir los motores ex
teriores (le las pistas (le
rodaje.
El impacto’ sobre’ las
estaciones terminales (le
los aviones (le casi qui
nientos pasajeros está cu
bierto’ en nuestros prin
cipales. aeropuertos por la
magnitud
y (lispo’sición
(le lo’s diferentes elemen
tos que’ actualmente’ se
encuentran
en fase (le
terminación. En los aero
puertos orientados al tu—
risnio, (le’ mucha menor
dimensión que los ante—
riores, se ha tenido en
cuenta esta posible nece
sidad de ampliación, adoptando tipos fun
cionales y (le élenientos estructurales unifor
loes
prefabricados, con lo’ que’ las amplia
ciones necesarias podrán realizarse económi
camente y en breve plazo.
—Parece ser que actualmente los termina
les flO están acondicionados para carga. Oué
mentalidad
tiene la Administración
sobre
este aspecto?
—En efecto, en la actualidad los termi
nales no’ están acondicionados para recibir
y despachar las mercancías, que en volumen
notable comienzan a llegar a algunos aero
puertos. La razón se debe a que cuando se
Drogramó el actual Plan de Aeropuertos y
Rutas Aéreas, al igual que en el resto (lel
mundo, no se preveía e1 enorme aumento (le
los tres últimos ados.. Si antes se transporta
han po’r aire únicamente mercancías interna
cionales de alto’ costo y poco’ volumen, nos
508
Número
320 Julio
-
REVÍSTA
1967
Y ASTRONAUTICA
encontramos hoy con que el transporte de
mercancías se hace en parte sensible por
avión, cosa que no se podía esperar.
La construcción (le las estaciones de mer
cancías necesarias en algunos aeropuertos
españoles está prevista p.a.ra comenzar con
el nuevo Plan (le Desarrollo, creyendo que
será escaso por ahora el número de los aero
puertos en los que tengan importancia estas
estaciones.
—Existe
alguna planificación para el fu
turo sobre reclutamiento (le pilotos con des
tino a la aviación comercial?
—Las escuelas de pilotaje de po’limotores
y de vuelo instrumental del Ministerio del
Aire han estado siempre abiertas a. la forma
ción de pilotos para la. aviación comercial.
Ya. en el año 1940, y al mismo curso de vuelo
sin visibilidad en avión polimotor que se hizo,
concurrió algún piloto civil, por cuenta de
iberia.
Pero como’ la formación (le un piloto para
el transporte comercial es costosa, práctica
mente no está al alcance del particular que
(lesee dedicars.e a tal profesión y las compa
ñía.s comerciales, en tanto, ven la posibilidad
(le nutrir sus cuadros con personal proceden
te del Ejército del Aire, qtie puede ser atraído
por las ventajas económicas que ofrezcan las
compañías.
Y como al Ejército del Aire le conviene
nutrir en parte sus filas con pilotos de com
plemento, que sólo por espacio limitado de,
tiempo, ocho a. doce años, permanezcan en
filas, ambas circunstancias se complementan,
por lo que los planes para. el futuro inmediato
están orientados a la formación del número
conveniente .de estos pilotos, que tras presta.r
servicios militares, pueden tener un porvenir
halagueño en la vida civil, a la vez que llena.n
una necesidad (le las compañías comerciales
de aviación, sin perjuicio (le que a éstas pue
(la. concurrir algún profesional del Ejército
del Aire.
En todo. caso, éste no puede dejar de con
siderar que’ los pilotos de la aviación comer
cial (le transporte son una. reserva, con que
cuenta en caso de’ movilización, reserva en
extremo eficiente en técnica aeronáutica., la
cual es conveniente tenga. una. formación
militar.
Cómo co.ntempla la Administración el
“charter” trasatlántico?
—
DE AERONA UTICA
—La decisión unilateral tomada. por parte
de las autoridades aeronáuticas. norteameri
canas de conceder permiso p.ara explotar
vuelos transatlánticos. a seis. compañías. aéreas
(le aquella nación en vuelos a la demanda.,
aparte de la.s compañías regulares Pan Ame
rican y T. W. A., encontró una oposición
unánime (le todas las autoridades aeronáu
tica.s europeas, que veían que esta medida
podría hacer peligrar el normail desenvolvi
miento de sus respectivas compañías aéreas.
El criterio (le las autoridades aeronáuticas
españolas. coincide con el de la.s restantes
europeas, si bien nuestra reglamentación,
con la vista puesta. en los intereses turísticos
del país, permite libremente un vuelo men
sual tipo “charter” a estas compañías; no
obstante la autorización de grandes. series ha
(le estar condicionada. ai que exista una. par
ticipación
sustancial en el transporte por
parte (le la compañía española, y de que la
desviación de tráfico que pueda realizarse
en los vuelos regulares trasatlánticos no lIc
gue a. p.roducir un quebranto’ económico a la
compañía española, que fuese de mayor enti
dad que la aportación qtie recibía el país. por
la permanencia de esos turistas, dado que
este tipo (le vuelos “charter” produce un
importe del transporte aéreo que es. notable’mente más alto’ que los ga.stos (le estancia,
la cual suele limitarse a siete o diez días.
Po.r otra parte, desde el 1 de abril del año
actual han entrado’ en vigor unas tarifas de
grupo para vuelos, a través de las líneas que
hacen, en gran parte, innecesarios los vuelos
“charter”,
pues mediante la. aplicación (le
estas tarifas se pueden encaminar grupos
turísticos. en los vuelos de las líneas regula
res y con la acomodación habitual de es.te
tipo. (le vuelos, a tarifas tan bajas como la
de 225 dólares. pa.ra. el trayecto’ ‘de’ida. y vuel
ta a o desde Nueva York.
Cuál será, hasta donde’ sea previsible,
la participa.ció.n de las compañías españolas
en el “charter” intereuropeo?
—Hasta. la fecha., la participación de las
compañías españolas en el “charter” inter
europeo ha siclo muy limitada, en parte (le’—
bido’ a la liberalidad con que se’ ha aplicado
en España el Convenio Multilateral europeo
de’ tráfico aéreo no regular, que’ ha permi
ti(lO a las. compañías extranjeras. desarrollar
ampliamente sus actividades en relación con
nuestro’ país.; y en parte también, a no’ con-
509
—
REVISTA
DE AERONA UTICA
Nionero 320 JuUo 1967
-
Y ASTRONAUTICA
tar en España con compañías de vuelos
“charter”
adecuadamente
equipadas para
concurrir de una manera efectiva a este tipo
(le vuelos.
El desarrollo de las compañías anterior
mente existentes y la creación de otras nue
vas ha llevado a que en la actualidad se
cuente con cinco compañías equipadas con
f:lotas compuestas por aviones plenamente
competitivos en los mercados. europeos, lo
que hará que, indudablemente, la participa
ción de’ las compañías españolas dentro del
mercado de “charter”
intraeurop’eo vaya
aumentando. progresivamente’.
—Dada nuestra orografía y la disposición
radial de nuestra red principal de carreteras,
¿ qué porvenir se puede augura.r para el taxi
aéreo?
—El taxi aéreo en España ha dejado de
se’r una promesa para ser ya una realidad.
En España se cuenta acttialmente con dos
compañías. dedicadas a taxis aéreos, equipa
das con material modernísimo y a.dectiado
para este tipo de’ vuelos, y, a pe’s.a.rdel corto
plazo de’ tiempo que llevan desarrollando su
actividad, el número de vuelos que están rea
lizando estas compañías está aumentando a
un ritmo que permite’ hacer previsiones opti
mistas..
Hay que señalar que’ gra.n parte de los
servicios contratados. co’n estas compañías lo
son por extranjeros que visitan nuestro país,
bien por motivos de negocios o de turismo’,
y cada vez va incrementándose
el número’ de
vuelos que se efectúan por estos ta.xis aéreos,
no sólo entre aero’puertos españoles, sino
muy
frecuentemente de enlace’ entre otros
aeropuertos europeos. y de los países norte
africanos vecinos.
—Según nuestras. noticias, ya funcionan
los, aeropuertos d’e Alicante y de Gerona.
¿ En este orden, en qué fase se encuentran los
resta.ntes previstos y cuáles son?
—Terminados en su primera fase los aero
puertos de’ Gerona y Alicante, el resto de los
nuevos aeropuertos que se construyen se en
cuentran en fase avanzada, y as.í, por ejem
plo, se espera que, aunque con limitaciones.,
pueda abrirse al tráfico e’ste verano e’l aero
puerto. .de Almería; a fin de año el de Fuer
teventura, y en no mucho más plazo ‘el de
A sturi as.
En cuanto a las mejoras programadas en
los antiguos ae’ropue’rtos, se’ prevé quedarán
finalizadas dentro del año.
Quiere V. E. decirnos, algo sobre’ los
aeropuertos insulares?
—Que por su carácter se les da prioridad.
Tratamos de’ que en el año 1968 entren en
servicio los nuevos aeropuertos de las islas
de Menorca y La Palma, y se quiere impri
mir la mayor celeridad a los expedientes (le
los ‘(le’Gomera y Hierro’.
—Lo’s helipuertos son tema de actualidad
y de gran atención en las gentes. Sobre el
particular, ¿ qué planes existen?
—En el Plan de Aeropuertos y Rutas
Aéreas se prevé el futuro’ desarrollo de la red
de’ helipuertos, hasta tal punto. que en ‘el vi
gente’ Plan (le Ordenación Urbana de Ma
drid están fijado’s los, cuatro emplazamientos
principales. (le’ la capital. De to’das maneras,
su re’a.lización deberá supeditarse a las exi
gencias ‘del tráfico, que’ en este tipo’ de trans
porte es muy eccaso, porque su elevado costo
llega a s.er cuatro’ veces, superior al del avión.
—
—Señor Ministro: ¿ Considera interesa.nte
exponer ptlnto’s. de vista sobre las ta.rifas na
cio’nales y política que’ se aplica a ellas?
—Refiriéndome
a las tarifas, en líneas
aéreas regulare’s., cabe’ decir que’, aparte (le
las internacionales que’ vienen siendo’ ‘estable
cidas por acuerdo’ de la 1. A. T. A. para todas
las compañías, las de las líneas. interio’re’s,
para las que’ se fijó el precio por kilómetro
de re’co’rrido’ a comienzos de 1962, no han
sufrido variación en el tiempo transcurrido
desde entonces., durante’ e’l cual creo que todas
las tarifas de’ transporte de’ superficie han
tenido subidas, sin variación d’e recorridos.
D’e igual manera han sido objeto de eleva
ción las tarifas kilométricas de’ las. líneas
aéreas interiores de’ otros países europeos,
ya ante’s. mis. altas que’ las españolas, y que
hoy lo’ son en la proporción de’ un treinta y
tantos po’r ciento más.
Aunque ‘los facto’res que han obligado’ a la
elevación de tarifas de transporte de’ super
ficie no dejan de re’pe’rcutir en el transpo’rte
aéreo’, ‘en éste continúan sin variación los
precios por kilómetro reco’rrido establecidos,
y si bien sí han sufrido modificaciones. en
alza, el importe de’ lo’sbilletes entre aeropuer
tos (no’ en todos los casos), ello’ es consecuen
cia del aumento de re’corrido’s impuesto a los
510
Nimero
REVISTA
320 Jido 1967
-
DE AER’OAUTICA
Y ASTRO2’AUTICA
aviones por necesidad de seguridad en la
circulación aérea.
Imponer mayores recorridos con el consi
guiente aumento de costo por consumo de
combustible y amortización de material, sin
contrapartida, supondría imponer una rebaj a
(le tarifa—fijada en pesetas/kilómetro—,
que es lo contrario de ‘lo ocurrido con los
—Quizá el más. grave problema lo produz
ca la mayor intensidad de’ tráfico que origi
nará el movimiento de aviones, lo que obliga
a la automatización del control de’circulación
aérea y a una mejora sustancial de ayuda
a la. navegación y de la red de telecomuni
caciones, al tener que conseguir tiempos (le
tránsito más reducidos. Para esta automati
zación a realizar en el II Plan de Desarrollo
demás medios de transporte.
—Por último, ¿desea V. E. comentar al Económico y Social está prevista la instala
gunos otros aspectos no comprendidos en el ción de’ redes de radar, radiofaros, mejora.s
temario anterior o bien añadir cualquier otro de telecomunicaciones, y adaptación y mejora
en pronósticos meteorológicos.
concepto de carácter general?
VISITA DEL JEFE DE.L ESTADO MAYOR DEL AIRE,
TENIENTE GENERAL NAVARRO GARNICA
Invitado por las Fuerzas Aéreas de la
República Federal alemana, el Teniente’ Ge’
neral Navarro Garnica, Jefe del Estado Ma
yor del Aire, ha errnane’cido varios días. en
Alemania visitando diversos, centros e ms-
tala.cionese aeronáuticas. Durante su es
tancia en la República Federal se trasla.
dó durante tres días a Berlín occidental, es
pecialmente’ invitado por ‘el Senado de Ber
lín.
TOMA DE POSESION EN EL MINISTERIO
En el salón de actos del Ministerio del
Aire’ se celebró, el 15 de julio’, la ceremonia
de’ toma de posesión del nuevo Secretario
General Técnico’ (le Aviación Civil y de
Transporte
Aéreo’, o’rone’l del Arma de
Aviación, Servicio de Vuelo, don Emilio
O’Conno’r Valdivieso’. Presiclió el Ministro
(lel Aire Teniente General Lacalle’.
VISITA
DE LA ACADEMIA
DEL AIRE
Leída e’l acta de nombramiento, el Coro
nel O’Co’nnor pronunció el juramento’ de su
cargo y de fidelidad al Movimiento’ Nacio
nal. Después., el Teniente’ General L.acalle
resaltó la labo’r realizada por el Secretario
General Técnico saliente, General don Fran
cisco Pina Alduini, y la personalidad del Có
ron el O’ Co’nno’r.
GENERAL DEL AIRE A LA, ARGENTINA
El último’ curso’ de la Academia General
del Aire’ ha realizado’ en el mes de’ julio un
viaje’ de’ estudio’; a la República Argentina.
La expedición ha. sido presidida po.r el Di
rector de la Academia, Coronel don Emi
liano’ Alfaro’ Arregui.
Durante’ su estancia en el país hermano,
los cade’tes. visitaron diversos, centros e ms
talacio’nees aeronáuticas. y participaron en
la parada militar del CLI Aniversario’ de’ la
independencia argentina, desfilando en ca
beza de las Fuerzas de la Aeronáutica. ar
ge’ntina, ante’ el Presidente’ de’ la Repúbli
ca, Teniente General don Juan Carlos Qn
ganía.
Según palabras del Director de la Acade’
mia, Coronel Alfaro: “La visita de los, avia
dores. españoles ha constituido una exterio
rización magnífica de hermandad hispano
argentina.”
511
REVISTA
DE AERONAUTIC’A
Número
Y ASTRONAUTIcA
ENTREGA
320 Julio .1967
-
DE DESPACHOS
En la mañana del cha, 15 (le JUIjO se cele
bró en la Academia. General (id Aire el acto
de la entrega (le despachos (le Teniente a. los
alumnos .de la XIX Promoción que han
terminado sus estudios en aqtiel centro.
Está comptiesta dicha promoción por no
venta. y siete Tenientes del Arma (le Aviación
y cinco del Cuerpo (le Intendencia del Aire.
El brillante acto fué presidido por el Te
niente General Jefe (le la. Región Aérea. (le
Levante, con asistencia de otras autorida
(les. Tras la entrega de despachos., los Ca
(letes y nuevos Oficiales del Ejército. del
Aire desfilaron ante las mismas.
JURA DE BANDER A EN VILLAFRIA
El pasado (lía 15 (le julio tuvo lugar, en
el aeródromo escuela (le Villafría, la parada
militar, en la que prestaron juramento (le
fidelidad a la Bandera lo.s 189 Caballeros
Alumnos que integran la XIX Promoción
de la Milicia Aérea Universitaria, acto que
estuvo presidido por el Capitán General che
la Sexta Región Militar, don Antonio Cores
Fernández (le Cañete.
El Escuadrón (le alumnos formaba con
Bandera, Lscuadra y Banda en el patio (le
PRESENTACION
armas, donde fué revistado por las autori
dades militares, asistiendo a. la ceremonia
familiares, y numerosos invitados. Después
de la misa de campaña tomó juramento (le
fidelidad a. la Bandera el Comandante Jefe
del Escuaclrón de Servicios y el Capellán (Id
Aeródromo.
El Coronel Director (le la Milicia Aérea
Universitaria,
(ion Antonio Casteleiro Na
veiras., dirigió una alocución patriótica a los
alumnos.
DE HELICOPTEROS
En el campo (le vuelo del Real Aero Club
(le España en Cuatro Vientos la firma 11erisa ha exhibido (los modelos (le helicópte
ros (le la casa Bell, ci 209 “T-Iuevcobra” y
el 206 “Jet Ranger”. Se trata, el primero (le
ellos, (le un helicóptero militar (le caracte
rísticas impresionantes que’ está siendo uti
lizado por los Estados Unidos en la guerra
(le Vietnam para el apoyo directo, ya que
su velocidad, estabilidad y capacidad de ma
niobra le convierten en una. excelente pla
taforma (le tiro. Puede ir dotado con varias
combinaciones de Armamento, ametrallado
ras y cohetes, y es especialmente apto. para
la lucha anti-guerrillas.
El modelo Agusta-BelI 206 “Jet Cobra”
es un helicóptero de bellas líneas, (le lujoso
y confortable interior, apto para empresas.
hombres (le negocios, servicio (le taxis-aéreos.
ctcétera.
Alcanza una velocidad máxima (le 225 ki
lómetros/hora,
un radio de acción normal (le
640 Km. y capacidad para cinco personas
con más (le’ 100 Kg. (le equipajes.
512
REVISTA
Número 320 Julio 1967
-
DE AERONA UTICA
Y ASTRO?ZAUTICA
1,suci6,tcidExt’icutetc
AVIACION
MILITAR
El F-1i1 se encuentra por primera vez en Inglaterra. En la pist de aeropuerto de
Watherfield
le vemos con las alas desplegadas para el despegue.
ARGELIA
Evacuación de bases francesas.
La evacuación de las bases
francesas
que servían para ex
perimentos
atómicos y espacia
les en el Sahara argelino debe
estar terminada
para el 30 de
junio. Se trata del complejo Colomb Bechar-Hammaguir.
Las bases habían sido implan
tadas
por el Ejército
francés
en 1949. Pero hay que subrayar
que, desde entonces,
la mayor
parte de los disparos efectuados
en ellas tenían carácter cientí
fico. El último experimento
fué
el lanzamiento
de un cohete y
s produjo hace poco más de dos
meses en Hammagui.r.
Antes del primero de julio pró
ximo todo el personal y el ma
terial deberán estar evacuados.
Francia
mantenía en esas bases
unos seis mil militares. Con sus
familias formaban un núcleo de
unas quince mil personas.
Los
franceses han tenido que emba
lar unas diez toneladas de ma
terial,
principalmente
científi
co. Para ello ha sido necesario
establecer
un puente aéreo en
tre París y Colomb-Bechar. Pero
la mayor parte del material ha
seguido la vía marítima,
por el
puerto
de Orán. Las últimas
unidades
evacuadas
serán los
grupos de la Legión Extranjera.
Sin embargo,
estas fuerzas no
saldrán de Argelia, como se ha
bía creído.
513
Serán trasladadas
a la gran
base aeronaval
de Mazalquivir,
cerca de Orán, que seguirá en
posesión del Ejército francés du
rante
unos años.
Hace unos días, un represen
tante
del Ministerio francés de
la Defensa, el General Fourquet,
presidié
en Colomb-Bechar
la
ceremonia
de clausura del Cen
tro Interarmas
de Experimen
tos, con aparatos especiales. Ello
consagraba
el cierre oficial, pre
visto en los acuerdos de Evian,
de esa base y de la de Hamma
guir. El director del Centro re
cordó durante la ceremonia que
«la política
d e 1 General
De
Gaulle hacia el tercer mundo,
en la que Argelia ocupa lugar
preferente,
es garantía
de que
REVISTA
DE AERONA UTICA
Nrnero
Y ASTRONALTTICA
320 Julio 1967
-
ya los porrnenores y detalles de
un nuevo tipo de avión que será
capaz de alcanzar 5.600 kilóme
tros por hora, cubriendo la dis
tancia
(le Nueva York a Ma
drid
en uro hora exacta.
Conviene
señalar
que estos
aviones no están destinados
al
((50 c’omcrcial , sino a las Fuer
zas
Aéreas
Norteamericanas,
p01’ OIIVS. iniciativa
se trabaj a
en el proyecto. El contrato
para
el desarrollo
del nuevo modelo
ha sido firmado por el mando
aéreo con la División de Siste
mas Aeronáuticos
(le la Lock
heecl Cornpanv,
(le California
la North
American
Aviation,
de Los Angeles, y la Mel)onnell
Aircrsft
Corporation,
(le San
Luis. El importe total de este
contrato
asciende a 000.00(1 dó
lares.
Esta foto ç’rafía (le Ufl Hércules KC-130 repostando a un
Silor.v liv C’H-3, es la nielor demostración (le las posibi
lidwles de repostado en vuelo entre helicópteros ‘y aviones
turbohélices.
continuarán
las relaciones fruc
tuosas entre nuestros dos paí
ses». Por su parte, el General
Fourquet
(lijo que «no dejarnos
estas tierras sin pesar y desea
rnos a Argelia que continúe sus
éxitos».
El Ejército Nacional Popular
argelino,
que ha tornado pose
sión (le Harnmaguir,
instalará
en Colomb-Bechar
una Escuela
%Iilitar.
En la Prensa mogrebí la eva
cuación y la ceremonia de cierre
ha tenido escaso eco.
ESTADOS
Nueva
UNIDOS
York-Madrid en una hora
El (lesarroli,) le los modelos
aéreos
no parece
tener
fin.
Hasta
fecha nuiv reciente, he
mos oído h 51)1
a :‘ (le n uevos avi o—
nes supersónicos
(le pasaj eros,
que serán capaces de realizar
el viaj e entre l adrid y Nueva
York en sinos tres horas. Piles
bien, cuando los referidos modeJos todavía se encuentran
en
proceso (le fabricación,
una cus—
presa
nortea ¡00 )‘10’ no estudio
514
El nuevo modelo (le avion
MlpeT’sórnco dispondrá de moto—
(‘es «ramjet».
En estos ¡untores, el aire entra en ls cámara
(le combustión a una velocidad
supersónica
y ahí se combina
con el combustible para p(‘(((1(1—
cii’ el empuje necesario para el
avance del avión. La (‘ombustion
(le la mezcla se efectúa tani
bién a velocidades su1persónicas,
siendo esto lo que da al avión
su enorme velocidad. La altura
que podl’á alcanzar será próxi—
ma a los 40,000 metros.
El nuevo contrato facilitado
por las Fuerzas
Aéreas a ia.s
tres empresas que acabamos (le
mencionar
ha despertado
un
gran interés en el país, porque
se espera que sirva (le base a
nuevos avances en el campo (le
la aviación.
JORDANIA
Retirada
oportuna.
Cuarenta
y ocho horas antes
de que comenzaran
las hostili
dades en el Medio Oriente,
el
5 del pasado mes (le junio, los
kEVISTA bÉ ÁEkc»ÁÚTIÓÁ
Número 32Ú Julio 1967
-
F-104 que, al parecer,
se halla
ban ya en servicio en las Reales
Fuerzas
Aéreas Jordanas fueron
retirados
a una base norteame
ricana
en Turquía y no se ha
hecho referencia
a ellos en las
fuentes de información jordana.
En los Estados Unidos expli
can que este pequeño número
de «Starfighters»
(dos monopla
zas A y tres biplazas B) eran
propiedad
norteamericana
y se
hallaban
bajo el control del Em
bajador
de los Estados Unidos,
aunque ostentaran
los emblemas
de la Aviación jordana. Habían
llegado hacía varios meses, y su
propósito era entrenar
a los pi
lotos jordanos en el F-104 A, ya
Y ASTKONAUTICA
que se iban a suministrar
36 do
estos aviones, según acuerdo f ir
mado antes de la guerra y que
no preveía su entrega hacia fi
nales de año. Estos sí iban a ser
de propiedad jordana.
Los aviones retirados estaban
servidos por un equipo, de los
Estados
Unidos,
de unos 100
hombres,
que fueron evacuados
al marchar
los aviones, de la
base de Mafraq, que es donde
efectuaban
los entrenamientos.
La base de Mafraq fué bombar
deada
por las Fuerzas
Aéreas
Israelíes
el 5 de junio.
El acuerdo sobre la entrega
de los F-104 sigue vigente, pero
es difícil hacer cábalas sobre su
evolución,
después de la guerra
relámpago,
en la que las Reales
Fuerzas
Aéreas Jordanas
han
dejado prácticamente
de existir.
La confusión de la postguerra
es grande y el Gobierno se en
frenta con problemas mucho nás
perentorios,
como el de los re
fugiados y la pérdida del turis
mo.
En fuentes de información bri
tánicas
puede leerse—no sabe
mos si con un cierto tinte de
ironía—que
la retirada del per
sonal y de los cinco aviones nor
teamericanos
es un tanto
que
dice mucho a favor del Servicio
de Información
de los Estados
Unidos.
El AH-56 A, del Ejército norteamericano es!una mezcla de avión y helicóptero, con
planos sustentadores, motor de turbina a reacción y rotor rígido de empuje vertical,
ca paz de volar dos veces más rápido’ que el más veloz de! los helicópteros que actúan en
Vietnarm.
515
REVISTA
DE AERONA UTICA
Número
320 Julio
-
1967
Y ASTRONÁUTICA
ASTRONAUTICA
Misiles
balísticos lanzables
ESTADOS
Seis
nuevos
UNIDOS
satélites
militares.
Desde Cabo Kennedy (Flori
da) hao sido lanzados seis sa
télites
impulsados
por un pro—
yectil-eolieto
«Titán 30». que so
unirán
al nuevo
sistema de sa
télites
de coni unieaciones
mili—
taros para enlazar Wáshington
con el Vietnam.
En total, cuando los nuovos
satélites
se hallen en órbita ha
brá 21 satélites
en el espacio
para fines (le comunicaciones mi
litares.
Uno (le los satélites que aca
ban de lanzarse hoy servirá de
enlace por radio con las tropas
de primera línea y otro para el
envío de fotografías.
El programa de los satélites de
eonulnicnciones
militares se ini—
Y MISILES
desde plataformas móviles desfilan en Moscú ante el
Mariscal GrecO/ea.
ció hace un año, y los Estados
[nidos
cuentan cois centros de
seguimiento
en el Vietnam, Ha
vai,
Filipinas, Etiopía, Alema
nia occidental y en algunos Es
tados de la Unión en el territo
rio continental.
INGLATERRA
El
«U K 3», primer satélite
británico.
El Consejo de Investigación
Científica
del Reino Unido ha
mostrado,
en una conferencia de
Prensa muy concurrida, un mo
delo de tamaño natural del sa
télite espacial «U 1K 3», el pri
mero totalmente
construido
en
este país, que va a realizar una
serie de estudios atmosféricos,
mneteorolégieos
vastronómieos
durante
el amio que dmará
su
516
permanencia en torno a la Tie
rra.
Hasta ahora, la labor científi
ca de Gran Bretaña en este cam
po se había limitado a la prápa
ración de equipos de precisión
destinados
a su instalación
en
cápsulas
fabricadas
en Nortea
mérica, como ocurrió con los sa
télites «Ariel 1» y Ariel 2».
Dejando a los Estados Unidos
la preocupacién
por la conquis
ta de la Luna, Inglaterra, con
un sentido más práctico y mo
desto, trata de conseguir con su
satélite
«U 1K 3» un minucioso
estudio del oxígeno molecular que
se encuentra en los estratos más
elevados de la atmósfera,
es de
cir, donde no llegan ya los gb
bos senda ni otros artefactos me
teorológicos
y que parece tener
una
importancia
decisiva para
Número
REVISTA
320 Julio 1967
-
los pronósticos del tiempo. Tam
bión estudiará
el «U K 3» los
llamados «ruidos» de frecuencias
extremas
que proceden
de la
ionosfera y que pueden tener un
papel determinante
en el diseño
de nuevos circuitos de comuni
cación.
Beneficio adicional del Orbiter.
El Orbiter lunar, conocido por
sus notables fotografías
de la
superficie
de la Luna, ha dado
un
rendimiento
científico
adi
cional.
El Laboratorio
de Propulsión
a Chorro comunica
que estos
vehículos espaciales han permi
tido calcular la distancia entre
la Tierra y la Luna.
«La distancia es ahora conoci
da con un error de menos de 15
metros,
mientras
que antes el
margen
de error era de unos
1.600 m.», dice el Laboratorio.
La distancia
entre la Tierra
y la Luna, de unos 400.000 kiló
metros, varía durante el mes en
32.800 kilómetros.
El nuevo cálculo os importante
para los astrónomos
y de valor
práctico para determinar
la tra
yectoria
de los vehículos espa
ciales, tripulados o no, que han
de aterrizar en la Luna.
La nueva información ha sido
utilizada
para revisar una tabla
de los movimientos
de la Luna
en un período -de 50 años, de
1950 a 2000.
rador». Se sabe que las tres pri
meras fases del cohete se sepa
raron del satélite inorced a las
señales llegadas a las estaciones
de rastreo
de la tierra,
pero
paiee
ser que durante
la ter
cera, la ignición no fué total
y perfecta.
140 que dió lugar a
unas averías que impidieron
la
ignición
de la cuarta y última
fase.
Las
autoridades
de la baso
(le las fuerzas aéreas de Van
ilenberg
iniciarán
Tina investI
gación para detorminar las cau
sas del fracaso.
Las siglas «Esro» correspon
den a la «European
Space Re-
DE AERONA UTiCA
Y ASTRONAUTICA
search
Organization»
(Organi
zación
Europea
de Investiga
ción Espacial) y porta banderas
de España,
Bélgica, 1)inamar—
ca, Francia,
Alemania occiden
tal,
Italia,
Holanda,
Suecia,
Suiza y Cran Bretaña,
siete de
las cuales contribuyeron
a su
fi nanciaci 6a.
Cooperación americo-nipona
en satélites.
La Nipon Electric
Company
(NEC) y Hughes Aircraft Co.,
de la ciudad de Culver (Califor
nia, Estados Unidos), han for
mado una nueva empresa mixta
llamada
Satellite Telecommuni
INTERNACIONAL
Fracasa el satélite europeo.
El «Esro II» ha sido lanza
do hacia una órbita polar des
de la base de las fuerzas aóroas
de Taadenberg,
Calif cnia, se
gún estaba previsto.
El satélite
europeo,
con el
que se proyectaba llevar a cabo
el estudio
de las radiaciones
cósmicas y solares para recoger
datos con vistas a futuros vue
los
espaciales
tripulados,
ha
fracasado
al no haber entrado
en ignición la cuarta fase del
cohete impulsor
«U. 5. Explo
El misil balístico “Polasis”, a la izquierda de la fotogra;fía
aúarece junto al “Poseidón”, que es ocho veces más cf icaz
que el ri-mero. Cada submarino nuclear l,uede llevar 16
de estos misiles.
517
REVISTA DE AERO7AUTIcA
Número
Y ASTRONALJTICA
cations
Company
(SALTECO)
para la explotación comercial y
construcción
en todo el mundo
de estaciones y equipos terrestres
para las comunicaciones
por sa
télites.
El anuncio se hizo después de
registrar
la constitución
de la
sociedad en el Estado de Dela
vare.
La oficina de la nueva
compañía
en Tokio está en la
oficina central de NEC.
Además de la promoción
de
ventas
y comercialización,
las
actividades
de la nueva compa
ñía incluirán la ingeniería y apli
cación de sistemas, estudios so
bre el terreno, instalaciones para
pruebas,
mantenimiento,
sumi
nistro de repuestos, construcción,
operación
de estaciones
termi
nales bajo contratos y otras fun
ciones de servicio y ayuda en el
sitio.
Una parte considerable
de la
fabricación
actual de estaciones
terrestres
y equipos correspon
derá a las compañías matrices.
La bien conocida y claramente
demostrada
competencia de NEC
cn el campo de las comunicacio
nes terrestres
complementará
la
experiencia
y esfuerzos precuso
res de Hughes en las comunica
ciones espaciales.
NEC suministró todo el equipo
de comunicaciones
por satélite
para
la estación
terrestre
de
Kashima
cerca de Tokio que
transmitió
en directo el repor
taje
televisado
de los Juegos
Olímpicos
de Tokio en 1964 a
través del Pacífico, mediante el
Syncom III, satélite estacionario
construído
por Hughes para la
Administración
Aeronáutica
y
Espacial
Nacional
de los Esta
dos Unidos.
NEC tiene un contrato con la
Unión
Internacional
de Tele
comunicaciones
(UIT) para una
estación
terrestre
experimental
de comunicaciones
por satélite
que se construirá en Ahmedabad,
India, con fondos de las Naciones
Unidas.
NEC ganó también
un con-
trato
para
el suministro
de
equipos
multiplex
a la Com
munications
Satellite
Corpora
tion (COMSAT) para dos termi
nales
terrestres
en Brewster
Flat,
Wáshington,
y Paumalu,
Hawaii.
Hughes, constructora del Pája
ro Madrugador
(Intelsat
1), el
primer
satélite
de comunica
ciones comerciales
del mundo,
diseñó también
y construyó el
vehículo
espacial
Surveyor,
de
gran
éxito que recientemente
tomó más de 10.000
fotografías
de la superficie de la Luna.
320 Julio 1967
-
La asociación entre NEC y
Hughes data del año 1960 cuando
ambas firmas formaron
la em
presa mixta Nippon Aviotronics
Co., Ltd. y en 1961 inauguraron
una fábrica en Yokohama, prin
cipalmente para el mantenimien
te y revisión del radar y sistemas
para controlar el armamente
de
los aviones. Además, colectiva
mente
las des compañías
han
instalado
una estación para la
investigación
de las comunica
ciones
por
satélite
ca Hot.
Springs,
Arkansas,
Estados
Unidos.
Fotografía de la costa oriental de! Africa! e islas de
Zanzíbar, tomada por un satébite “Cosmos” soviético.
518
REViSTA
Número 320 Julio 1967
-
DE AERONAUTICA
Y ASTRQNAUTICA
MATERIAL
AEREO
El gigantesco TF-39, de cerca de seis metros (le longitud, es el motor del aiAón de
transporte de la U. Y A. F. U-SA.
ESTADOS
UNIDOS
El mayor hangar del mundo.
En Atlanta
se está constru
yendo un hangar que se consi
dera como el mayor del mundo,
y que servirá de albergue a los
aviones
de transporte
de las
Fuerzas
Aéreas C-5A.
La nueva estructura,
que se
epera sté terminada
en el pró
ximo mes de diciembre, ocupará
un espacio superior al de un edi
ficio de cinco pisos de altura.
La superficie cubierta
por el
hangar
seró similar al de un
campo de futbol, y en el mismo
podrán
acoplarse
d o s aviones
completos O-SA ‘ todos los equi
pos necesarios para efectuar las
correspondientes
pruebas (le f a
tiga.
En el centro de la estructura
estarán
las dependencias
desti
nadas a oficinas, laboratorios y
departamentos
administrativos.
Fl local servirá de sede a Loclc
hecd para efectuar sus 1uocbas
(le vuelo con estos nuevos avio
nes, que se espera que entren
en funcionamiento
en 3 u n i o
de 1968.
Las paredes,
y también
las
puertas del hangar,
estarán re
cubiertas
de paneles de acero y
de un material aislante, forman
do una especie de sandwiches.
si 9
Programa SST.
El presidente J olirison ha pc—
dido al Congreso un crédito de
200 millones de dólares, que sutoados a los 200 ya otorgados
para el año fiscal 967, se a1dicarán al programa
SST.
La participación
(le las Com
pañías
americanas
en la finan
ciación
del programa
asciende
a otros 52 millones de dólares.
El
Gobierno
estadounidense
percibirá
un 6 por 100 del pre
cio de venta del 88T, lo que
significa
la amortización
del
crédito por la venta prevista (le
500 unidades del Boeing 2707.
Los cálculos del mercado poten
REVISTA
DE AERONAUTICA
Número
Y ASTRONA[JTICA
320 Julio
-
1967
cial señalan
que en el perío
do 1975-1990 se pedirán de 300
a 1.200 unidades.
El Secretario
de Transporte
¿e Estados Unidos declaró que
el Boeing 2707 podrá efectuar
su primer
vuelo en el curso
de 1970, para
ser puesto
en
servicio a partir de 1975.
En el siguiente cuadro se re
cogen las informaciones
sobre
f e e h a s y características
del
Boeing 2707:
Primer vuelo: Fin de 1970.
Entrada
en servicio: A par
tir de 1975.
Velocidad:
2.800 Km/h.
Radio de acción: 0.400 kiló
metros.
Pasajeros:
250-350.
Peso máximo: 300.000 Kg.
Costo de puesta a punto: 1.400
millones de dólares.
Aterrizaje
con visibilidad
nula.
Las Fuerzas Adreas norteame
ricanas
están desarrollando
un
nuevo sistema de aterrizaje,
que
se acerca a la mcta de aterrizaje
de aeronaves con techo nulo y
visibilidad
nula.
El primer paso es obtener el
certificado
del Organo Federal
de Aviación de segunda Cate
goría, con el gran avión de reac
ción «fanjet» de 44 metros de
longitud
y 144.240 kilogramos
de empuje, C-141 Starlifter,
de
las Fuerzas Aóreas, aterrizando
en condiciones meteorológicas
en
que el techo es de 30 metros y
la longitud visual de la pista es
de 366 metros. Esto constituye
la mitad de los requisitos
de
techo y visibilidad de la primera
Categoría,
bajo la que la ma
yoría de los aviones de líneas
regulares
vuelan
actualmente.
Se espera que el sistema de ate
rrizaje
en todo tiempo con el
C-141 obtenga el certificado
de
segunda Categoría en el mes de
junio,
a continuación
de unas
demostraciones
en las instala
ciones de pruebas
del Organo
Torre de pruebas de rotores de la Loe Jíheed, en California,
dotada de un motor eléctrico de 15.000 HP. de potencia
que, a su vez, alimenta varios motores de 850 HP. pan la
simulación de vuelo de helicóptero.
Federal
Atlantic
de Aviación, cerca
City, New Jersey.
de
De mucha más importancia
para el futuro de la aviación, es
sin embargo,
el hecho de que
el nuevo sistema está casi sal
tando
la segunda Categoría y
corre hacia su principal objetivo
de desarrollar
criterios para la
tercera
Categoría
del Organo
Federal
de Aviación.
Bajo la
tercera
Categoría, el techo sería
cero,
y el alcance visual de
pista iría decreciendo
progresi
vamente a 213 metros, a 45 me
tros y finalmente a cero.
En las pruebas de las Fuerzas
Aéreas, un C-141 equipado con
520
el nuevo sistema. AWLS Ita si
mulado más de 200 aterriaajes
en condiciones cero - como en la
Base Aórea de Dobbins, Ceorgia,
cerca de la ciudad de Atlanta.
La demostración
de aterriza
jes con los requisitos de la se
gunda
Categoría
del Organo
Federal
de Aviación (techo de
30 metros y visibilidad de 360
metros)
no representó
ninguna
dificultad
—dijo II. B. _kt.m
tage, piloto de pruebas de téc
nicas do vitelo de Lockheed—.
No nos molestarnos en volver a
tomar el mando del avión citan
do descendía hasta una altura
de 30 metros. Dejamos al siste
Número
REVISTA
320 Julio 1967
ma de aterrizaje
-
en «todo tiein
po» que gobernase el avión hasta
posarse
en tierra
automática
ticamente.
Efectuó
aterrizajes
de gran
precisión,
total!nente
automáti
cos, y se ajustó a limites de dis
persión
lateral
y longitudinal
mucho
más estrictos
que los
exigidos para el certificado
de
segunda
Categoría,
manifestó
el piloto.
El avión C—141 con sistema
AWLS aterrizó autornáticamen
te en un espacio de 3,6 metros,
más o menos, de la línea central
de la pista durante las pruebas.
Aterrizó
a unos 91 metros, más
o menos, de la distancia de la
pista
desde el punto de toma
de contacto normal. Voló a la
velocidad
de aproximación
re-
DE AEPcONAUTIOA
Y ASTRONAUTICA
comendada
por el Organo Fe
deral de Aviación y que oscila
entre 125 y 155 millas por hora.
Su velocidad de descenso inicial
fuó de 213 metros por inmuto
que fué reduciéndose
hasta 61
metros por minuto en la toma
de contacto.
Al objeto de que la visibilidad
sea absolutamente
cero, el pa
rabrisas
del avión se encuentra
tapado con un paño negro. El
piloto,
mientras
se efectúa la
maniobra,
retira totalmente
sus
manos de los controles, dejando
que el sistema de aterrizaje
des
arrollado
por los técnicos de
Lockheed
en colaboración
con
las Fuerzas Aéreas Norteameri
canas, lleve el control del avión.
Este nuevo sistema se espera
que sea adoptado por todos los
aviones
C-141 de las Fuerzas
Aéreas Norteamericanas,
cuan
do las pruebas que actualmente
se realizan hayan concluido y
so extienda
el correspondiente
certificado
do seguridad.
Durante
los últimos años, son
varios los países que luchan por
el perfeccionamiento
de un siste
ma
automático
de aterrizaje,
que permita
posarse
sobre la
pista a los aviones aunque la
visibilidad
sea absolutamente
cero. Entre estos países figuran
Inglaterra
y Francia,
además
de los Estados Unidos.
De acuerdo con las pruebas
efectuadas
hasta la fecha, pa
rece ser que el sistema que ac
tualmente
se está ensayando
reúne las características
exigidas
para esta clase de equipos.
En el tablero de instrumentos del helicóptero gigante ruso MI-lO vemos la pantalla de
televisión de un circuito cerrado paru el control de la! carga que lleva’ junto al tren de
aterrizaje.
521
REVISTA
DE AERONAUTICA
Número
Y ASTRONAUTICA
AVIACION
320 Julio 1967
-
CIVIL
-
Para avuda- a descongestionar las
y Astronáutica ha rouesto
aviones
a/erece en el dise;To, capaz para 70
zando verticalmente, enlazará
INTERNACIONAL
El transporte aéreo en 1966.
1966 fué el primer año en el
que los ingresos totales de las
líneas aéreas regulares del mun
do excedieron de 10.000 millones
de dólares, y el año en el que
estas
líneas aéreas obtuvieron
las ms
grandes ganancias
de
explotación.
Las cifras prelimi
nares dadas a conocer por el Con
sejo de la Organización de Avia
ción Civil Internacional
indican
una ganancia de explotación de
carreteras, ci Instituto
Americano de Aeronáutica
mixtos (le ala fija
helicópteros, como el (7UC
pasa/eros u -/80 Jim/h. que, despegando y aterri
los aeropuertos con los helipuertos urbanos.
‘
932 millones (le dólares respeeto
a las líneas aéreas regulares (le
los 113 Estados
miembros
de
la OACI en relación con los in
greses
totales de 10.600 millo
nes de dólares, comparados con
los 900 millones de dólares de ga
nancia de explotación respecto a
los ingresos de 9.400 millones
de dólares en 1965 y 612 millones
en relación con los ingresos de
S.100 millones de dólares en 1964.
El informe anual del Consejo
a la Asamblea,
que describe el
progreso
de la Aviación civil
en 1966, al mismo tiempo que
522
Illenciona el trabajo realizado por
la OACI, muestra,
sin eniba.r
go, que 1966 fué sólo el tercer
año mejor desde el punto de vis
ta de la seguridad aérea. La ten
dencia
a largo plazo hacia la
mejora
de la seguridad de los
servicios regulares de transporte
aéreo mundiales (internacionales
e interiores)
cambió de signo
en 1966, por primera vez des(le 1960. El índice de accidentes
100 millones de pasajeroskilómetros
pasó de 0,35 en 1965
a 0,40 en 1966, y el número de
víctimas
de 684 a 908. Parece
por
Nimero
-
evidente,
sin embarge, que este
empeoramiento
de les índices de
accidentes puede considerarse co
mo temporal,
por deberse a la
concurrencia
fortuita
de diver
sos accidentes graves sufridos en
aeronaves relativamente
grandes
con factores de carga especial
mente altos.
Convenio
REVISTA
320 Julio 1967
SAS-New
York
Airways.
Líneas Aéreas Escandinavas
y
New York Airways han llegado
a un acuerdo para proporcionar
servicio de helicópteros a los pa
sajeros
de SAS entre el aero
puerto
internacional
John
F.
Kennedy
y la zona más dcnsa
de Nueva York.
El
servicio
de helicópteros,
que ofrece el viaje tanto en un
solo sentido como el de ida y
vuelta,
a precios reducidos, en-
DE AERONA UTICA
Y ASTRONAUTICA
lazará el aeropuerto de entrada
John
F. Kennedy
con el heli
puerto de Pan Am, en la parte
baja
de Nueva York, el heli
puerto
de Wall Street,
Y/hite
Plains,
en Nueva York, y Te
bertoro,
en Nueva Jersey,
con
los vuelos
transatlánticos
de
SAS.
Las
tarifas
establecidas
son
de 5 dólares entre John F. ICen
nedy y Wall Street; 5,50 entre
John F. Kennedy y el helipuerto
de Pan Am o Tebertoro, y 9 dó
lares entre John F. Kennedy y
Y/hite Plains. Ida y vuelta cues
ta doble.
SAS es una de las primeras
eompanías
internacionales
q u e
logra este contrato de transpor
te con New York Airways.
Aviones
comerciales
en 1966
Durante
el año se entregaron
354 aviones de reacción, lo que
supone un considerable aumento
con respecto a los años ante
riores. De este total, correspon
dían 129 a los bimotores «BAC111», cDC-O» y «Caravelle»,
y
116 a los trimotores,
especial
mente el «Boeing 727», lo que
significa que casi el 70 por ciento
de las entregas estuvieron eons
tituídas
por transportes
de pa
sajeros de corto y medio radio
de acción.
Además
de estos
354 reactores,
fueron entrega
dos 144 de turbohélice,
consti
tuidos
por bimotores
de corto
radio
de acción
(excepto
11
aviones do e a r g a «Lockheed
i-3S2»).
El nñmero do aviones
do reacción encargados en 1966
ascendió
a 649 algo menos que
el número
de los encargados
en
1965, aunque varias veces
más que los encargados en cual—
qsuera
de los añosanterioos.
Casi la mitad do estos pedidos
El “T/FW-H-3” es un nuevo helicóptero fabricado en Bremen, en la República Federal
Alemana.
523
REVISTA DE AERONAUTICA
Número
Y ASTRONÁUTICA
estuvieron
integrados por bimo
toros y trimotores, pero el mayor
p o d i d o correspondió
a los
«DC-9» y a los «Boeing 727».
A d 0 01 á 5 so encargaron
81
«Boeing
747» y 61 aparatos
«DC-8» en su versión ampliada,
do la serie DC-8-60». Los pedi
dos do turbohélices
ascendieron
ónicamonto
a 74.
Al terminar
1966 el total do
aviones do reacción entregados
a las compañías de los Estados
miembros
do la OACI ascondió
a 1.712, do los cuales algo más
del 50 por ciento frieron cuatri
motores
do pasajeros
do gran
radio do acción, el 42 por ciento
trimotores
y bimotores do radio
corto y modio, y el resto avio
nes de carga. Tina voz servidos
los 1.160 podidos pendientes
al
terminar
1966, el número
rio
reactores
entregados
ascondoró
a 2.872, do los cuales el 40 por
cionto
estará
constituído
por
tetramotoros,
el 29 por ciento
por bimotores, el 18 por ciento
por trimotores y el 13 por ciento
restante
por aviones do carga.
Puedo
también
obsorvarso que
del total do 2.872 aviones do
reacción, el 52 por ciento serán
«Boeing», ol 28 por ciento «Dou
glas» y el restante 20 por ciento
do la «Sod-Aviation»,
«British
Aircraft
Corporation,
«Hauko r
Siddoloy» y «Convair».
Respecto a la composición do
la flota total actualmente
ox
plotada
por
los Estados
las compañías
miembros
do
dc
la
320 Julio
-
1967
OACI, puedo obsorvarso que al
terminar
1965 se encontraban
on sor’icio cerca do 5.900 avio
nes de transporte
do todos los
tipos, con un poso mnáxuno do
riospogue
superior a los 9.000
kilogramos.
Cerca
del 28 por ciento de
estas
unidades
oran roactoros,
el 20 por ciento t.urbobólico y
el 52 por cionto aviones (‘un
motor do émbolo. Es interesante
observar
que los bimotores con
motor do émbolo constituyo to
davía
un tercio do la flota
(cerca do la mitad son «DC—3»).
Sin embargo, el número rio avio
nes con motor do émbolo, qrio
os algo suporior a 3.000, repre
sentan únicamonto el 9 por cion
to do la capacidad
ofrecida.
1,
2
- 2
A
1
El avión para. hombres (le negocios “Sabreliner”, capaz Para diez pasajeros, (iesega
en. Los Angeles.
524
REVÍSTA DE AEROIAUTZCA
Ni.mero 320 Julio 1967
-
LA
Y ASTRONA[]TJCA
BOMBA QUE GANO UNA GUERRA
Por ROBERT R. ROPWELI
(De Tiight International.)
Se divulga la noticia referente a la bomba
perforadora
de hormigón armado usada.
por Israel.
Ei
arma clave utilizada por Israel en la
absoluta y fulminante derrota que infligió
a sus vecinos árabes este mes fué tina bomba
de poco peso, de diseño revolucionario, con
cebida y fabricada po.r las industrias milita
res, de Israel, que fué utilizada con eficacia
insuperable’ para dejar en el stielo a la Fuer
za Aérea egipcia durante las tres primeras
horas de la guerra. Concebida para ser lan
zada con extraordinaria
precisión, desde
aviones que’ realizan una sola pasada. a velo
cidades de’ alrededor 0.85 ó 0.9 de Mach,
y a una altura de’ tan sólo’ 200 pie’s, el arma
está he’c’ha especialmente’ para perforar sec
ciones de las largas pistas de’ vuelo’ que nece
sitan los cazas de elevadas características e’n
el cálido Oriente’ Medio’. Cdn ella obligaron
a los, aviones árab’es a permanecer en tierr’a,
co’nvirtién’do’los en fácil presa de los pilotos
israelitas., que’ después los atacaron con fue
go (le’ cañón y cohetes.
Esta bomba, que’ se’ cree’ tiene uno’s 8 pies
de’ largo y poco más (le un p’ie de’ diámetro
máximo, tiene’ retro-cohetes para anular su
velocida.d de avance en el momento de sol
tarla, Otra versión, utilizada también e’ste
mes, po’see’ un p’aracaídas. de’ re’sistencia al
avance, proyectado’ y construí’do’ por Irving
en Letch’worth, He’rts, para co’nseguir el mis
mo resultado’. Frenada rápidamente’ hasta
anular la velocidad hacia adelante, la bomba
se’ inclina ento’nces p’ara ap’untar verticalmen
te hacia a.b’ajo’,y se’ dirige a tierra como un
dardo por medio’ (le un cohete que’ se’ en
ciende’ cuando ha alcanzado la posición ver
tical. Es cierto que’ sólo’ hace’ falta., en todo
caso’, una. pequeña carga explosiva p’ara con
seguir los resultados de’se’ados (que consis
ten en baches relativamente pequeños. qtie’,
situados acertadamente’, impiden a los avio—
ne’s. de’spegar). Se cree que’ el arma pesa poco
(le 500 libras.
Después de nueve (lías. (le’estar indagando
en busca (le información en Israel, luego
(le haber llegado’ a Tel-Aviv’ el 8 de’ junio’,
p’ude’ sacar la consecuencia. (le que lo que’ pre
paró’ el camino p.a.ra el gran triunfo’ (le’Israel
fue’ron los ata.que’s iniciales, simultáneos con
tra las pistas. (le’ vuelo’ y las. instalaciones. (le
radar árabes, porque para la, Fuerza Aérea
Israelita fué tina cuestión relativamente’ fá
El dibu’o muestra
la forma de’ lanza
miento d’e la bomba
desarrollada’ y fa
bricada por la. in
dustria militar is
raelí u empleada.
con éxito contra sus
RETRO CHARGES
adversarios
525
árabes.
REVISTA
DE AEROAUTICA
Número
Y ASTR02’AVT1CA
cii destruir en ataques posteriores centenares
(le aviones árabes importantes en sus esta
cionamientos. Sin protección ni apoyo aéreo
ninguno, las fuerzas (le tierra árabes pronto
se derrumbaron.
Muchas de las conjeturas que los periodis
tas y otras gentes se pasaban unos a otros
en Tel-Aviv para explicar la instantánea ani
(luilación (le las Fuerzas Aérea.s árabes eran
indudablemente ingeniosas.
Eran resultado lógico de las rigurosas me
didas de seguridad que’ rodea a la aviación
militar de’ Israel. A pesar de las veces que
durante’ mi estancia intenté ver algo direc
tamente de la Fuerza Aérea, de hablar con
los pilotos y oficiales de Estado Mayor que
desempeáaron
su papel en el ataque victo
rio’so, no pude obtener ninguna facilidad por
parte’ de’ los israelitas, salvo tina corta visita
a un aeródromo egipcio capturado. Me vi
obligado a levantar el campo’ y regresar el
pasado sábado. Esto estaba en marcado con
traste con los esfuerzos hechos por los Servi
cios de Información oficial para mostrar a
los corresponsales extranjeros aspectos (le la
guerra terrestre y, después, la administración
(le los territorios recientemente ocupados..
Sometido a la estrecha censura impuesta, no
pude ni siquiera aludir, en el despacho que
se publicó en Flight de la semana pasada, a
la existencia’ (le la bomba “perforadora (le
hormigón”, como llaman en hebreo’ a. esta
bomba. Una referencia que se hacía a que las
pistas de vuelo habían sido los objetivos de
los primeros ataques fué borrada categóri
caniente, y tuve que cambiarlo, con el cen
sor por el eufemismo “instalaciones y servi
cio’s en tierra”.
Recapitulando el informe’ .de la semana pa
sada: 16 aeródromos egipcios fueron alcan
zados en las dos primeras oleadas de’ ataques
israelitas, durante las tres horas primeras
que comenzaron a las 0745 del (lía 5 de
junio. Los primeros en ser atacados fueron
los aeródromos de los bombarderos, seguidos
ror las bases (le los cazas, y habla mucho’ en
favor de la pericia israelí el que pudieran
destruir la.s distintas bases de bombarderos
situadas en Luxor y Ras Banas, desde don
de se habían montado muchos 3e los, ataques.
egipcios de bombardeo en el Yemen. Estos
aeródromos fueron alcanzados por Vautours
que o’pe’raban desde Harzerim. Aun llevando
cargas mínimas, pero eficaces, y el máximo
320 Julio 1967
-
(le combustible p’ara cubrir la distancia, los
Vautotir se vieron obligados a volar a tina
altura óptima (con un solo motor) (le unos
23.000 a 26.000 pies, hicieron un descenso
planeado para efectuar ataques a gran velo’
cidad y baja altura, y subieron de nuevo para
hacer el vuelo en crucero con un solo’ motor,
(lescendiendo’ después planeando hasta llegar
a Hatzerim. Desde el ptinto de vista israelí,
el valor de la.s bombas perforadoras de hor
migón es qtie evita la necesidad del bombar
deo en picado para colocar las bombas con
precisión. Das bombas de tipo’ clásico que se
arrojan a baja altura, en pasadas rápidas
tienden, naturalmente, a rebotar y salirse de
las pistas, y por eso su precisión es escasa.
Pudiendo
acercarse los aviones israelitas,
desde muy grande altura a las llanuras (101
desierto sin ser sorprendidos y efectuar el
ataque a gran velocidad y escasa. altura., los
antiaéreos egipcios nunca tuvieron ocasión
(le causarles graves dlafio’s.
Parece que todo el inundo está de’ acuer
(lo’ en qti.e muchos (le los aeródromos egipcios,
especialmente los que estaban situados en
torno al Nilo inferior, fueron atacados desde
el noroeste, manteniéndose los aviones. (le la
Fuerza Aérea israelí a baja altura después
(le! a.taque y volaron describiendo una larga
curva sobre el Mediterráneo. antes de ata.car
a los egipcios desde atrás. Esta táctica bien
puo (lar lugar a que el Rey Hussein creyera
al principio que’ se habían empleado aviones
ingleses y norteamericanos desde’ portavio
nes, porque los aviones., que se’ mantuvieron
muy bajos después de’ partir de la serie (le
aeródromos
del centro de Israel (Hatzor,
Ekron, Lod y Ramar David), permanece
rían protegidos por ‘la “sombra” de radar
(le las montafias de Judea, después del (les
pegue, sin que la, estación de’ radar (le vigi
lancia jordana Marconi 547, establecida en
Ajlun, pudiera registrarlos. Después apare
cerían en las pantalla.s de radar de Ajluni
volando con dirección a Egipto, procedentes
del noroeste, y el suponer que procedían de
Chipre o de portaviones situados en el Me
diterráneo. pudo’ parece’r razonable’ en aquel
momento. De’ todos modos, la estación de
Ajiun fué destruída cuando los israelitas. di
rigieron su atención a Jordania, y Siria más
tarde, el lunes 5 de junio. Se cree’ que’ ci
Aeropuerto de’ Amman fué atacado’ po.r (los
oleadas de ocho Mystére’, y esto’ fué suficien
te para dejarlo’ sin 200 yardas continuas (le
526
REVISTA
Número 3O Julio 1967
-
DE AERONAUTIOA
Y ASTRONAUTICA
hormigón en buen estado. A pesar del in algunos trucos hábiles, aparte de su bomba
tenso castigo infligido a. la Fuerza Aérea única, en este’ gran ataque preventivo’. No
jornada, con la destrucción de 21 I-Innters faltan pilotos que’ hablen árabe’ en las Fuer
(sti únito tipo ofensivo), ésta nostró cierto zas Aéreas israelíes, que’ tal ve’z sembraran
la confusión en las frecuencias utilizadas por
(leseo de luciar, realizando cortas incursio
nes, atacando y retirándose, en Israel, lo que los e’gipcio’s, especialmente ‘después de que
fueron de’struídas las instalaciones de’ radar.
fué más que lo que los egipcios consiguieron
hacer.
Otra explicación para la total falta de’ pre
Parece probable que los aeródromos de paración de la Fuerza Aérea egipcia, que se
Sinaí fueron atacados por aviones que vo comentaba en Tel-Aviv, y que pare’ce tene’r
laran en rutas directamente desde Israel, y cierta consistencia. es que’ gran parte de ella
la Fuerza Aérea israelita acepto un riesgo había volado’ anteriormente’ en una operación
calculado, dejando intacto el aeródromo de (le prácticas al amanecer del 5 de junio’, y
El Aris:h, a tan sólo seis minutos de vuelo cuando’ la Fuerza, Aérea israelí atacó sus
en reactor de Tel-Aviv, aunque destruyó los aviones estaban siendo repostados y sus tri
pulaciones desayunando’.
seis Mig-17 que allí había estacionados. Los
No fué esta la suerte’ de do’s pilotos egip
israelitas querían El Arisih como base de’van
cios que’ estaban prestando servicio’ ‘de alerta
guardia p’ara lanzamientos de suministros
(le los Noratlas y los C-47, y cayó en seguida rápida en dos Mig-17, destrozados en Jebel
ante la más• septentrional (le las acometidas Libne’, el aeródromo’ egip’cio capturado’ que
blindadas israelitas en Sinaí. Esta fuerza, yo visité. Jabel Libne había sido la base’ de
mandada. por el General de Brigada 1, ‘Tal, 15 Mig-17 y 19, y los israelitas lo habían
cruzó a través del extremo meridional de la bombardeado para dejor, por lo menos, 1.100
franja de’ Gaza desde’ Negev, para separarla
metros, de sus 2.800 metros de’ pistas de
de Egipto, se dirigió hacia occidente y avan
vuelo, intactos para que sus propios No’ratlas
zó a lo larigo’ de’ la costa. Se’ dice que en Tel- y C-47 (aviones de transpo’rte) pudieran uti
lizarlas. Hacia la mitad de la pista, ésta esta
Aviv, sin que’ se’ confirme ni niegue categó
ricamente, por ‘parte’ de’ los funcionarios, que b’a llena de baches que, al tener sólo unos
seis Mig 21 argelinos que’ llegaron sobre’ El pocos pies de diámetro y no una gran pro
Arish mucho’ de’sp’ués de’ que se ‘hallara en fundidad, parecían ser fáciles de’ rep’arar. La
manos de israelitas, fueron enganados por Fuerza Aérea israelí evitó e’sta posibilidad
operadores (le la Fue’rza Aérea Israelí, que cuando, al atardecer del 5 de’ junio, reto’rnó
hablaban árabe’, para que’ tomaran tierra, a todos los aeródromos que habían sido ata
y fueron capturados intacto’s.
cados por la mañana y los. sembró’ con bom
Hay ciertos principios fundamentales que bas de acción re’tardada, dispuestas par
subrayan la estrate’gia ‘de Israel. Uno es que explotar a todas las horas de la noche, di
nada es más vital que iniciar e’l primer golpe, suadiendo de e’ste modo al enemigo de em
y otro es la decidida dedicación a lo ine’sp’e’ prender su reparación. Para el martes por la
rado y fuera de lo habitual. En e’fe’cto, se noche, cuando’ las pérdidas de aviones árab’e’s
ha o’ído decir a un miembro del Alto Mando habían llegado’ a la cifra de 427, ya no era
israelí que los, manuales militares corrientes
necesario tomar esa precaución. El miérco
les, día 27 de junio’, virtualmente todo’ el
sólo sirven para fines sanitarios. Por el con
trario, con su estacionamiento de’ aviones p:eso del esfuerzo israelí se orientó hacia el
hecho con pre’cisión, como si de una exposi
Apoyo Dire’cto y a la destrucción de’ vario’s
centenares de tanques egipcios que estaban
ción en tierra se tratara, con sus inflexibles
ideas tipo’ línea Maginot, representadas por embotellados en el Sinaí por el cerco israelí,
sus largas líneas fo’rtificadas de tanques que’ había capturado los pasos de las mon
tañas detrás de ellos. Ocupada en una labor
atrincherados,
los egipcios siguieron dema
siado’ rígidamente las tra.dicionales do’ctrinas de’ apo’yo’inmediato’, desde’ el mismo’ comien
militares, mientras que día y noche las aco zo, estaba ‘la flota ‘de avio’nes escuela, Fouga
metidas israelías blindadas les desbordaban
Magiste’r, de’ construcción local, en manos ‘de’
y destruían desde’ detrás. En e’ste’co’ntexto pilotos de la reserva, principalmente’, que’ ha
(‘brillantes e’xcéntricos que’ atacaban a los bían combatido muy intensamente’ atacando
conformistas ‘de lo’s libros de texto) parece las posiciones jordanas en la lucha en torno
seguro que’ la Fuerza Aérea israelí utilizara a Jerusalén. Los Magiste’r mantuvieron estos
527
PVISTA
DE AERONAUTJQA
Nqjm,ero 320 Julio 19ó7
-
Y ASTRONAUTICA
ataques durante las horas nocturnas, atacan
Aérea israelí haya utilizaco. otra cosa que el
(lo objetivos iluminados por reflectores si fuego’ (le cañón y cohetes. (le’tipo clásico’ para
tuados en las alttiras israelíes e inclinados destruir los aviones, aunque’ es posible que
(le modo que proyectaran su luz a través del en esto.s. ataques se haya usado una versión
valle sobre las posiciones jordanas. La arti
(le’ fragmentación de ‘la bomba perforadora
llería pesada jordana, enterrada detrás (le de’ hormigón. Las pruebas fotográficas de’una ‘loma, fué atacada intensamente por los muestran que los egipcios, en muchos casos,
aviones ligeros atacantes.
facilitaron la tarea (le los israelitas al dispo
El oficial en jefe israelita que ocupó el ner largas filas de aviones aparcados unos
aeródromo de Jebel Libne, que (lespués ha junto’ a otros., ca.rgados de’ combustible Y (le
bombas, .dispue’stos a explotar con un solo
sido bautizado con el nombre de Estación
Uivnat, cTe la Fuerza Aérea. israelí, (lijo que impacto. Hubo casos en que los pilotos israe
litas resultaron muertos por las explosiones
se había capturado gran cantidad de mate
rial, y ciertamente, no ftié por falta (le ma (ltiC ellos produjeron.
teria.l por lo que los egipcio.s fueron •derrc
Nada se’ dijo en Tel-Aviv acerca (le los
tados. (Muchos (le los cohetes (le 80 mm. (lis misiles balísticos (le que Nasser alardeaba
parados por los Fouga Magis.ter en la. guerra tanto, pero. en los que a.penas si se creía, que
procedían directamente (le las. existencias que habían siclo revistados (le cuando en cuan
había en El Arish). La. mayor parte (le los (lo en El Cairo’. I-Ielwan, el lugar donde es
‘locales, habitables eran subterráneos, y ha
taba situada, la fábrica nacional egipcia (le
bía. pocos edificios aparte’ de las tiendas israe
aviones, fué uno (le los aeródromos. atacados,
líes. y los muros de contención (le adobes que pero. no se sabe si la propia fábrica fué al
aliviara la pétrea aridez del panorama (le canzada o no. Otro objetivo probable’, no
Jebe’l Libne’. Inspeccionamos uno de los dos mencionado en las declaraciones israelitas,
Mig—17 que habían siclo. capturados, Ocupa— es el conjunto’ de’ montaje y pruebas de mi
ilo’s, según parece, y con los cables (le la siles balísticos, al noroeste de’ El Cairo’, que
puesta en marcha enganchados, enfrente (le es posible que’ quedara ftie’ra cíe combate en
lo’s dos co’bertizo’s QRA que flaqueaban el el primer ataque.
umbral de la pista. cíe vuelo. Otros. Mig ciesA pesar de la escala catastrófica. de la de
trozados yacían por allá; los que habían sido rrota
de Egipto. (ver desde el aire el Desfi
cogidos con sus revestimientos, a.parte (le ladero de Mida, (lo’nde tuvo lugar la mayor
estar algo chamuscados se hallaban indem
destrucción (le tanques, e’s. ver un estrecho
nes. También lo estaba.n varios Mig-1 7 (le desfiladero lleno, durante’ cuatro o’ cinco mi
madera que habían sido montados por la llas o’ más, de negro’s cascos arrumbados (le
Fuerza Aérea egipcia, y que, según el Ofi
tanques y camiones ennegrecidos, unidos
cial en Jefe, había considerado que’ no valía tino tras otro’, en filas de tre’s y cuatro’ (le
la. pena de gastar un co’hete en ellos.
frente’, e incluso apilados unos sobre otros)
El no haber disparado contra los aviones sería erróneo sacar la co’nclusión de que los
simulados .de’ madera y la atinada precisión egipcios no’ mostraron deseo. cíe luchar.
lograda contra los verdaderos aviones (lió
El General de Brigada S. Gavish, Jefe (le’l
lugar a que’ se hicieran conjeturas entre los frente meridional de’ Israel, dijo que los egip
periodistas .diciendo que los, israelitas poseen cios habían luchado’ más vigorosamente que
un arma “que se’ orienta hacia los metales”.
lo’ hicieron en 1956; que’ e’l soldado’ egipcio
Francamente
creo que los Mig de’ ‘madera luc’hó bien, pero fué abandonado, como ante’s.,
no’ hubieran engañado a ningún piloto entre
por sus oficiales y, so’b’re’todo, por sti espan
nado’ que los viera a. 400 yardas
tado’ Generalato..
Tenían colocada ‘la cola demasiado baja,
La Fuerza Aérea egipcia fué víctima (le’,
un diedro’ exagerado, y lo más notable es tal vez, el ataque aéreo más decisivo de’ la
que los habían dejado en posiciones dema
historia:
una combinación (le la sorpresa
siaclo tentadoras, pero’ irreales (precisamente
israelí y la pericia técnica, así como’ (le SU
al hocde’ de las pistas, estando los aviones increíble falta de preparación. Sin embar
reales mucho más le’jos, en torno, a la.s pistas go’, e’n las últimas horas cíe’ la. batalla del
de’ rodaje y en lugares protegidos. Hay poco Sinaí, cuando la situación (le las fuerzas
fundamento
para suponer que la Fuerza
egipcias se hizo’ desesperada, mientras tra
528
Número
REVISTA
320 Julio 1967
-
tahan de abrirse paso hacia occidente camino
del canal (le Suez, y buscando su refugio, lo
que quedaba de cazabombarderos de la Fuer
za Aérea egipcia se ordenó que volaran,
despegando desde bases. muy tierra aden
tro de Egipto y atacaron a los israelitas en
carnizadamente. El General Ga.vish me dijo
aue estos ataques, realizados con ahinco,
fueron precisos y afectaron duramente a los
israelitas. Del mismo modo, algunas de las
armas antiaéreas móviles que trataron (le
defender a los tanques ctiando los israelitas
gazaban de la superioridad aérea, fueron muy
terribles.
No se ha (lado’a conocer por parte’ (le la
Fuerza. Aérea israelí el número (le salidas
realizadas, pero un cálculo razonable es que
fueron más de’ 1.000las necesarias para cau
sar tal destrucción en las Fuerzas Aéreas
árabes en los primeros días.
Si no’ son exageradas., reflejan tanto mé
rito por parte del personal que atiende los
aviones de la Fuerza Aérea israelita como
par parte de los pilotos que, gracias a ellos,
pudieron disponer de los aviones en todo
moni ento.
Del material militar capturado, probable’mente’ la mayor preocupación y problema que
plantea es el de cómo llevarlo a Israel. Los
70 tanques Patton jordanos que fueron cap
turados intactos en el frente oriental fueron
trasladados, sin complicaciones, al norte (os
tentando todavía las insignias árabes), como
reservas p.a.ra el avance’ israelí dentro de Si
ria, el sábado, día 10 de junio. Personal
mente me crucé con una docena, más o’ me
nos, que e’ran conducidos por risuena.s tri
pulaciones israelitas, y que’ se dirigían aquel
día al frente septentrional. Técnicamente’, el
premio’ mayor parece ser e’l asentamiento de
misiles superficie-aire SA-2 “Guideline”, a
algunas millas al este de Suez. Los no’rteame
ricanos, que se han visto enfrentados con
los “Guideline” durante muchos meses (le
incursiones ofensivas sobre Vietnam del Nor
te, seguramente que’ están deseando obser
varlo detenidamente. Los vi, desde el aire,
brevemente, durante’ un vuelo sobre el Sinaí,
y ahajo en Sharm-el She’ik, y parecían estar
intactos. Mi impresión se vió confirmada en
Tel-Aviv por un grupo de fotógrafos de
bombarderos
(NBC) que había volado por
allá. Sólo había sido disparado un misil, se’
gún dijeron. Había, por lo menos., nueve o
diez en los lanzadores, y en la. carretera que
DE AEROA
UTICA
Y ASTRONALTTICA
conduce a Suez había varios más, intactos,
en los remolques, que habían sido abando’
na(los durante la huida de los egpcio.s.
Como’ informé la semana pasada, los Mi
rages III C, de Israel, no dispararon ningún
misil aire-aire Matro R. 530 en los combates
aéreos que tuvieron lugar, confiando total
mente en sus dos cañones de 30 mm. Es
significativo’ que’ de’ los 11 avione’s árabes
derribados
en escaramuzas aéreas durante
el año anterior a la guerra (un Hunter jor
(lano, dos Migs 1. egipcios, y ocho Migs 21
sirios, más otro’ derribado’ por una patrulla
naval sobre’ el Mar de’ Galilea), sólo uno’ lo
fuera mediante un R. 530. Este arma ado—
le’ce., al perecer, de’ las mismas desventajas
apreciadas po’r los pilotos norteamericanos
en los misiles aire-aire’ utilizados en comba
tes aéreos sobre Vietnam del Norte: ha de
ser lanzada. a distancia demasiado grande del
objetivo’ (2.000 yardas), y es inofensiva
cuando se’ combate de ce’rca. Es posible que
‘la Fuerza Aérea israelí po•se’a ahora un co—
nociniiento muy detallado’ del Mig-21, pues
recib’ió’ uno como regalo’ de’ un piloto iraquí
que’ desertó a primeros de año’.
Existe’ cierta incertidumbre’ en cuanto’ a la
utilización que los israelíes hiciero’n de’ los
paracaidistas. La pista de aterrizaje’ de pie’dra y arena de’ Sharrn-e’l-She’ik, en el extre’
mo sur de la Península del Sinaí, y cerca de
los cañones de’ 200 mm.. de Ras Nasrani
—con que’ el p’re’si’dente’Nasser intentaba
asegurar el bloqueo del Estrecho de Tirán—
era, al p’arecer, el objetivo de un proyectado
asalto’ paracaidista. El caso e’s que la pista
estaba asegurada por una pequeña fuerza
trasladada en ‘helicópteros de’sde Elait, en un
recorrido de’ 175 kilómetros. Los .he’licóp’te’
ros utilizados .eran, probablemente, los. Sud
Sup’e’r Freions, reciente’mente’ adquiridos, por
Israel. El enemigo’ no ofreció resistencia,
p.u.e’s‘la guarnición egipcia ‘huía hacia el norte
p’a.ra evitar s.er cercada por .el avance israelí
a través. del norte’ del Sinaí. Lo’s transportes
No’ratlas, cargado’s de’ tropas, pudieron, pues,
aterrizar. Fueron lanzados paracaidistas p.ara
asegurar el Paso’ de’ Mitia, sólo unos minu
to’s. ante’s de que las. prime’ras. fuerzas acora
zada.s egipcias. que’ se retiraban alcanzasen el
paso’. También se cree que’ fueron lanzados
pa.racaidistas para atacar por detrás. las ex
tremadamente potentes fortificaciones sirias
a lo’ largo’ de’ los, escarpados sobre el Valle
(le Hula, al no’rte’ del Mar de’ Galilea, en la
29
EVISTA
DE AERONA UTICA
Número
Y ASTRONAVTICA
lucha sostenida a finales de semana. Pero el
sábado, 10 de junio, en una descripción so
bre el terreno, se nos dijo—sencillamente-—
que se había llevado a cabo un asalto f ron
ta.l al escarpado, mediante fuerzas acoraza
(las e infantería mecanizada. Cuando, a últi
ma hora del día, fuimos a Siria y nos acer
camos al combate que había de cesar aquella
noche, pudimos echar una mirada desde las
fortificaciones
sirias emplazadas en los es
carpados. Estas fortificaciones habían sido
reforzadas constantemente a lo largo de casi
veinte años, durante los cuales los sirios
bombardearon
intermitentement e los “k ib
butzirn” israelíes. Otros corresponsales com
partían mi convicción de que un asalto f rontal como el descrito, sobre laderas sembra
cIas de minas, habría sido totalmente suicida
para los israelíes (que admitieron haber te
nido fuertes bajas en esta fase), al quedar
totalmente expuestos al fuego sirio. Parecía
imposible queestas
fortificaciones
se hu
bieran podido tomar sin haber lanzado fuer
zas paracaidistas detrás de ellas, o, por lo
menos, sin infiltrar furtivamente, de noche,
tropas de comandos con el rostro pintado de
negro y armados de cuchillos. Ciertamente,
en esta fase final de la guerra total los israe
líes contaron con un gran apoyo aéreo, y
yo vi, desde lejos, los Mystéres. y Ouragons
que bombardeaban fortificaciones a lo largo
de las alturas:, el 10 de junio, obligando al
enemigo a retirars.e. Durante esta fase se
vió a los aviones tácticos israelíes lanzar
bombas de napalm, mientras que algunos co
rresponsales, obligados con malas maneras
a retirarse de un montón de cadáveres—que
al parecer no mostraban heridas—, manif es
taron la sospecha de que se habían empleado
bombas de gas.
Evidentemente,
los israelíes, enfrentados
como se han hallado, desde la creación de
su Estado, con los belicosos vecinos árabes
que amenazaban con echarlos al mar, (lisponían de una brillante planificación, y ptie
cIen organizar una asombrosa y efectiva cam
paña en, como quien dice, veinte segundos
justos. No obstante’, excepto los planes ya
establecidos, parece que esta asombrosa cam
paña no fué premeditada durante mucho
tiempo’, si es que llegó a serlo, pues a me
diados de mayo los cuatro primeros pilotos
del 1. A. F. que habían de adaptarse a los
Douglas A-4 Skyhawks fueron enviados a
320 Julio 1967
-
los Estados. Unidos. para empezar su instruc
ción. Fueron llamados posteriormente al em
peorar la crisis, teniendo ‘lugar una ino’vili
zación to’tal. La entrega del primero de ‘los
48 Skyhawks •que ha de recibir Israel está
prevista para el mes. de septiembre. Pare’ce
aho’ra menos segura la probabilidad de que
Dassault vendiera a la Fuerza Aérea israelí
el Mirage 5 (el Mirage IIIC, desarrollado
como’ avión táctico), operación que’ antes de
la guerra parecía e’star totalmente acordada
y sólo a falta. de la firma del contrato. Es
casi seguro que Israel habrá tomado muy a
mal ‘la política de desentendimiento del pre
sidente’ de Gaulle’ en la reciente’ crisis, tan
patentemente
contrapuesta a la mayoría de
la opinión pública francesa. Israel ha sen
tido enormemente’ el que’ su más fiel amiga
la abando’nara (aunque le enviase’ en Boe
ings 707 cinco’ cargamentos de piezas de
repuesto’ de Dassault, desde’ Bordeaux-Me
rignac, justamente antes de’ que’ empezara la
guerra), y son muchos los israelíes que po
nen en duda la conveniencia de’ que se con
fíe en Francia en el futuro como principal
abastecedora de armas.
Mucho más podría decirse’ del gran ata
que aéreo israelí y de su campaña de’ seis
días (que dejó fuera de combate a ‘los egip
cios en noventa y una horas), y que’ estudia
rán como clásica los e’strategas de los siglos
futuros. Un eminente comentarista la ha des
crito como el revés ‘militar más absoluto y
decisivo desde’ el de la Armada Invencible
española; más prosaicamente, un correspon
sal que, a pe’sar de actuar rápidamente:, llegó
cuando la guerra había acabado, dijo en
Tel Aviv ‘la semana pasada que aquella gue
rra “había sido demasiado rápida para la
Prensa”.
Es muy dudoso que’ los israelíes revelen
mucho’ más acerca de esta campaña. Por la
forma en que’ me informaron la semana pa
sada, mi opinión es que aun en el desbor
dante júbilo’ que’ sigue’ a la victoria total,
mantendrán
en secreto los datos sobre la
actuación de sus Fue’rzas Aéreas. La segu
ridad militar no es una frase hueca en Israel,
ni algo que’ pue’da criticars.e o ridiculizarse’;
es un medio de vida rigurosamente’ practi
cado por todo el mundo. Pero cuando se’ sepa
la historia co’mp’leta, si es que llega a sa
berse, será digna de estudio, pues ha siclo,
en verdad, un hecho (le arma.s fantástico’.
530
Nnnero
.‘2Ú Jut’io 1967
REVISTA
-
DR AERO7A UTICA
Y ASTROAUTICA
CONTROL Y MANIOBRA 013 LAS CRISIS
(De Strctegie.)
En
arma
nuestra época, en que, gracias al
nuclear, la disuasión ha adquirido
una importancia
determinante,
el control
de las crisis se ha convertido en un asunto
capital. Sin embargo, se trata de un con
cepto lo bastante
nuevo como para que
haya necesidad de aclarar muchos de sus
aspectos.
Sin pretender hacer un estudio exhaus
tivo, el presente artículo se dirige a pre
cisar algunas nociones resultantes
de un
primer
intento de análisis. Tratará,
en
primer lugar, del problema teórico, que
será ilustrado a continuación con el ejem
plo de Cuba. En una tercera parte será
analizada
la dirección de la maniobra de
las crisis. El estudio abordará, finalmente,
la cuestión de la prevención de las crisis.
1.—El
problema teórico.
limitar el conflicto,
lo cjueobligaa la di
suasión defensiva a los niveles nuclear y
clásico; de otra parte, la obligación de
detener la acción adversaria, lo que pone
en juego la disuasión defensiva al nivel
de guerra fría.
En este doble aspecto, lo que hace (le
la maniobra de las crisis un problema muy
difícil y muy diferente de aquel que fué
inicialmente
resuelto por la NATO. La
disuasión de la organizacióndel pacto
Atlántico no tratabamás que de impedir
la guerra o la opresión.Era, por tanto,
una disuasiónlimitadaa los nivelesde
empleo de las fuerzas militares. La rna
niobra de las crisissupone el llevara
cabo una disuasión, si no total, al menos
mucho más extensa.
De estos dos objetivos se deducen (lOS
consecuencias
importantes.
1.
La disuasión limitada a las fuerzas
Un análisis del problema teórico per
militares es bien conocida y relativamen
mite descubrir mejor los factores que en
te fácil de llevar a cabo desde que existen
tran en juego en el control de las crisis.
Por lo pronto, es necesario definir lo las armas nucleares. Pero para que la di
la amenaza nuclear
que se entiende por crisis. Constituye un suasión sea efectiva,
estado de tensión, en el curso del cual se debe ser creíble. Dar una credulidad a la
amenaza nuclear constituye el primer ele
corre un riesgo máximo de escalada hacia
un conflicto armado y en el que se trata
mento de la maniobra, que será tratado
de impedir que el adversarioadquiera más adelante.
cualquier tipo de ventaja política
o mili
2.
La disuasión al nivel de la guerra
tar. E.sta ventaja
representa
lo que se fría es de una naturaleza muy diferente
juega en la crisis; por tanto, representa
a lasdisuasiones
nucleary clásica.
A este
el mínimo riesgo para el defensor.
nivel, la disuasión no puede tratar de pre
Esta definición lleva a reconocer dos venir las crisis, sino solamente (le impe
objetivos : de una parte, la necesidad de dir su desarrollo en la lucha permanente
53
kEVISTA
DE AEROJAUTICA
Y
Niímero 320 Julio 1967
-
ASTRONAUTICA
en cine se enfrentan dos potencias. A una
acción preventiva
reemplaza una acción
curativa.
A la disuasión apropiada al ni
vel de la guerra fría debe, por tanto, aiia
íhrse una verdadera «estrategia (le la ac—
Ci óti ».
Si se acepta esta idea de estrategia, ci
problema
se hace más claro : al nivel (le
la gtlerra fría, se trata (le luchar con vis
tas al éxito. Para esto, como en toda lu
cha, cada protagonista
debe privar a su
adversario
de su libertad (le acción, con
servando siempre y, si es posible, aumen
tando la suya propia.
Es preciso, por tanto, determinar
cuál
es la esencia de la libertad de acción en
la guerra fría. En esta forma de lucha
donde la fuerza es siempre velada o in
sidiosa, todos los acto que se sitúan por
debajo de un cierto grado de violencia,
desde el punto de vista de nuestras propias
fuerzas, son materialmente
posibles, y por
esto la disuasión toma una forma diferen
te. Se trata de paralizar las iniciativas ad
versarias
por un conjunto de considera
ciones que entrañan su inhibición. Exis
ten claros ejemplos (le esto último: el de
Suez en 1956 contra Francia y la Gran
Bretaña;
el que sufrió Francia en 1957
cuando el bombardeo de Sakiet Sidi Yous
set; el que ha limitado hoy día los bom
bardeos- americanos
en el Vietnam.
En
todos estos casos, es sobi-e todo el am
biente psicológico creado por la opinión
internacional
o la opinión nacional el que
influye sobre la libertad de acción, lo cual
supone
una acción muy activa sobre el
plan psicológico, por parte (le los dos ad
versarios.
Esta primera forma de acción
es absolutamente
esencial.
Una segunda forma de acción consiste
en amenazar con llevar a cabo una ope
ración ofensiva de guerra fría que el ad
versario no podría impedir y que le haría
correr un riesgo por lo menos igual a los
beneficios
que espera obtener de la ac
ción emprendida. Para esto es preciso dis
poner de objetivos adecuados,
suscepti
bles de ser alcanzados por los medios de
la guerra fría. Krouchtchev
utilizó du
rante cierto tiempo un procedimiento
pa
recido, su amenaza de firmar un pacto
con Alemania del Este, hizo pasar auto
máticamente
a un segundo lugar el asun
to de los accesos a Berlín.
Si estas dos formas (le acción no bas
tasen, es posible recurrir a un tercer pro
cedimiento
mucho más arriesgado,
que
consiste
e llevar el nivel de la guerra
fría a los niveles clásicos y nuclear. T)e
hecho, se trata menos (le declarar que se
amenaza
con la guerra si el adversario
no cede, que de probarle con los actos
que corre el riesgo (le un conflicto mili
tar si persiste en su acción. Es este el
procedimiento
cjue se aplicaría, por ejem
plo, en Berlín, si una (le las partes mos
trase su determinación
(le abrirse un ca
mino (le acceso al mismo por las armas.
Ha sido también este método el que se
empleó durante la crisis de Cuba, cuando
los americanos declararon el bloqueo par
cial de la isla. Esta forma (le acción per
mite transferir al nivel de la guerra fría
la disuasión existente en los niveles clási
co y nuclear.
11.—El
ejemplo
de Cuba.
El análisis precedente muestra el carác
ter particularísirno
de la maniobra (le las
crisis.El ejemplo de Cuba constituye la
primera
aplicación
consciente de estos
principios.
Los americanos
querían obligar a los
soviéticos, en lo posible sin guerra, a reti
rar los misiles nucleares que habían bistalado en Cuba. La aplicación del análisis
anterior a las acciones llevadas a cabo por
la Casa Blanca desemboca en el siguiente
esquema
1
.°
Ase gurarse del efecto de disuasión un
clear haciendo la amenaza creíble.
Para ello se tomaron dos tipos de me
didas : de una parte, las declaraciones muy
firmes del Presidente
Kennedy; (le otra
parte, la orden de alerta a las fuerzas nu
cleares americanas. Estas medidas se re
velan allí corno insuficientes, ya que los
soviéticos continuaron envian(lo armas nu
cleares a Cuba.
532
Número
REVISTA
320 Julio 1967
-
DE AERO2A UTICA
Y AsTROuAuTIcA
con precaución,
110
los soviéticos
su
eventual
recurso al «todo», aunque ello
El Presidente
Kennedy hace otras de
suponía un gran riesgo de (lar lugar a in
claraciones para probar, apoyándose
cidentes muy graves en caso de combate
cipalmente
en documentos
fotogTáficos,
que hace publicar, que los soviéticos han entre buques americanos y soviéticos. De
bido a esto, el nivel de la guerra fría se hace
instalado
misiles nucleares en Cuba, aun
estrechamente
solidario a los niveles de
que ellos niegan el hecho.
la guerra militar. Pero, sobre todo, se ha
bía establecido completamente
la creduli
3•0
Amenazar con efectuar una acción ofen
dad de recurso a la amenaza nuclear: el
siva de guerra fría:.
que los americanos aceptasen este riesgo
mostraba
a los soviéticos que la guerra
Los americanos no hacen nada de esto, nuclear
podía estallar a causa de Cuba.
faltos sin duda (le objetivos convenientes.
Khrouchtchev
tuvo miedo y, después de
Sin embargo, es posible que los soviéti
algunas peripecias, se llegó a un arreglo,
cos recurrieran
a este procedimiento
al que no era más que un compromiso.
instalar los cohetes en Cuba, ya sea para
Este ejemplo muestra que la maniobra
obligar a los americanos
a ceder en el
de
las crisis obliga a tomar una serie de
asunto de Berlín, ya sea para obtener una
medidas
destinadas a probar al adversario
posición de fuerza con vistas a una posi
que
se
está
dispuesto a aceptar los even
ble reunión en la cumbre. Pero esa acción
tuales
fuegos
antes (le ceder. Se trata
no les sirvió (le nada, a causa de SU fra
aquí
de
una
maniobra
esencialmente
psi
caso en la acción que vamos a examinar.
cológica en la que cada una de las ope
raciones debe ser calculada cuidadosamen
4.° Llevar el nivel de guerra fría: a coincidir te pa
hacer perder al adversario su li
con los niveles de la guerra militar.
bertad (le acción, todo ello evitando las
escaladas
(lemasiado peligrosas. Una (le
Parece que este es el procedimiento que las condiciones
esenciales
de esta ma
los soviéticos trataron de utilizar al ins
niobra es la de calcular cada operación
talar los cohetes nucleares en Cuba. Con de manera que se deje al adversario la
ese hecho, esperaban poder ejercer más elección entre la escalada o una retirada
presión decisiva sobre los americanos. El aceptable.
Es absolutamente
preciso evi
inconveniente
estaba en que, al hacerlo,
tar colocarse entre la espada y la pared.
se colocaban en la alternativa
del «todo
Este pricil)io parece que no ha sido bien
o nada», el «todo» conducía a la URSS a comprendido
en el Vietnam por los (los
una guerra nuclear devastadora
y el «na
campos opuestos.
da» la dejaba sin acción. Del lado ame
ricano, por el contrario, la presión hacia
111.—La dirección de la maniobra.
la posible escalada a la guerra militar se
realizó mediante una gama de medidas
A lo largo (le la crisis (le Cuba, la ma
limitadas : movilización de 150.000 reser
niobra
se dirigió desde Wáshington
me
vistas, preparación de una fuerza de des
diante
decisiones
inspiradas
en
las
conclu
embarco
en Cuba. La Casa Blanca ma
siones extraídas (le un cierto número (le
terializaba
así una amenaza que colocaba
ejercicios, parte (le los cuales se realiza
a los soviéticos ante la opción todo o na
da, reduciendo así casi totalmente
la Ii ron durante la crisis. Fué, sin duda, debi—
bertad de acción de estos últimos. Mas do a este método el que las decisiones
tan exactamente
adaptadas al
la decisión de desembarcar
hubiese sido, estuvieran
problema.
sin embargo, bastante arriesgada. La me
De la crisis de Cuba, los americanos de
dida decisiva fué la del bloqueo aeronaval
dujeron, en primer lugar, la enseñanza de
de Cuba, limitado a los buques transpor
que la maniobra de las crisis no podía dites de armas. Esta medida, que, por otra
2.°
Conciliarse con la opinión mundial.
parte,
permitía
‘-
533
fué
aplicada
justificar
a
REVISTA
DE AEROJ’A UTICA
Número
Y ASTRONÁUTICA
rigirse más que por un mando único, de
hecho por el Presidente
de los Estados
Unidos. A fin de alcanzar este objetivo,
juzgado
técnicamente
necesario, ejercie
ron sobre sus aliados (le la NATO una
presión muy marcada para obtener esta
centralización
bajo el pretexto de la inte
gración de las fuerzas nucleares.
320 JuUo 1967
-
todo del esquema, aun previendo las va
l-jan t es.
Además, es preciso adoptar un método
diferente.
Se trata menos (le establecer
un esquema de maniobra que (le preparar
las decisiones qtie se tomarán por los di
ferentes Estados en el momento de la cri
sis. Esta preparación
debe comportar, en
Además, para los europeos no era pen
primer lugar, el establecimiento
(le una
sable que, en la dirección de una crisis lista completa de las posibles medidas y
en Europa, en la cual podrían estar ini— una apreciación muy exacta de las con
plicados los miembros de la NATO, no secuencias que estas medidas pueden te
se tuviesen en cuenta los puntos (le vista ner sobre la opinión mundial y sobre el
de las naciones europeas. En efecto, es adversario.
Esta
primera
exploración,
(lifícil concebir qtie, en una crisis a pro
efectuada
en común y vivificada por nu
pósito de Berlín o (le Alemania del Este, merosos ejercicios simulados, deberá per
Alemania Federal, Francia y la Gran Bre
mitir a cada actor el tener conciencia (le
taña, no participen
en la elaboración (le las posibilidades y de los riesgos, mcclii—
las y llegar a un esbozo de concepción
las decisiones. Los americanos
pensaron
sobre
las reacciones, positivas o negati
entonces salvar esta dificultad ofreciendo
vas,
que
producen en los demás asocia
un sistema de planificación de las crisis
(lOS.
Se
dispondría
así de una especie de
qtie terminase por establecer, (le común
«carta»
Cli la que cada tino (le los platos
acuerdo,
un esquema (le maniobra única
sería perfectamente
conocido.
cuya ejectición se realizaría en la hipóte
Quedaría entonces por asegurar la me
sis considerada.
Esta concepción, que se
jor coordinación posible (le las (lecisioli es
parece mucho a los planes militares con nacionales cine deberían tomarse muy rá
vistas a una guerra, no resiste un examen
pidamente
en el momento crucial. Entre
por ilumerosas razones. En primer lugar,
las diversas soluciones Posibles para al
porque es casi imposible que el esquema
canzar este objetivo, la mejor parece que
único sea aprobado por las quince nacio
consistiría en organizar una «red de aler
nes de la NATO, a menos que sea extre
ta» especializada que permitiese la inteimadamente
inofensivo : Por ejemplo, nun
comunicación
instantánea
entre los jefes
ca Dinamarca ni Islandia se asociarían al de Gobierno y los jefes (lel Estado Ma
bloqueo de Cuba. También porque, cua
yor, utilizando, si es preciso, satélites de
lesquiera
que sean las hipótesis que se comunicaciones.
Cada Gobierno, conocien
preparen, es muy improbable qtie las crisis do las diversas medidas posibles, podría
correspondan
exactamente
a las hipótesis
entonces asociarse o no a las operaciones
emprendidas
por los otros jefes de Esta
previstas. E.l plan Prcpara(io corre el ries
go de no ser aplicable. Además, es (lifícil (lo. Entonces se realizaría la máxima co
sin iocier impedir por com
evaluar
(le antemano
la reacción (le la ordinación,
opinión pública en el momento de la cri
pleto las inevitables
divergencias.
Esta
solución parece ser la única que responde
sis: Un país que mostrase muy reticente
durante la concepción del esquema Niede a la realidad. Además, los gastos reque
ver a su opinión pública stihlevacla por ridos para una tal «red de alerta políti
tina ola (le indignación, como la que tuvo ca» estarían al menos tan justificados co
lugar en los Estados Unidos cuando la mo acuellos—consiclerables—-——que exigen
militares,
crisis (le Cuba. Por el contrario, otro país los sistemas de transmisiones
como,
por
ejemplo,
la
red
de
alerta
aérea.
que hubiese (lacio prueba de firmeza en
Antes de intentar ganar la guerra, es pre
el curso del establecimiento
del plan, pue
ciso crear un sistema destinado a evitarla.
de ser obligado por su opinión a una ac
Si tal red hubiese existido en 1914, la Pri
titud mucho más prudente. Por todas es
mera Guerra Mundial no hubiese tenido
tas razones, no parece realizable el mé
lugar.
534
REVISTA
Winwro 320 Julio 1967
-
DE ÁERONAUTICA
Y
ASTROAUTICA
Conclusiones.
IV.—La. p’revea-iciónde las crisis.
En una Europa donde las tensiones pa
rece que se han reducido, y donde no pa
recen existir intenciones belicosas, al me
nos por el momento, lo esencial de la es
trategi.a está constituido no por la prepa
ración de la guerra, sino por la prevención
de los conflictos. Esta preocupación
co
rresponcle a una situación en la cual las
crisis parecen que, o bien no son inten
cionales y, por tanto, resultantes
de un
encadenamiento
de circunstancias
más o
menos fortuitas, o bien, en el caso con
trario,
son el resultado de una aprecia
ción errónea de las reacciones adversarias.
Dentro de esta línea de pensamiento,
aparecen
dos ideas nuevas. La primera,
POCO concebible a lo largo de los dos últi
mos decenios, es la de procurar extender
la red de alerta política hasta el adver
sario eventual, como se hizo después de
la crisis de Cuba al establecer el «teléfono
rojo» entre Moscú y Wáshington.
Si, de
una y otra parte, las intenciones son pa
cíficas, tin sistema de comunicaciones con
el campo adversario
puede desernpear
un papel esencial para evitar malenten
didos graves, así como para asegurar que
los diversos mensajes políticos represen
tados por las medidas tomadas sean bien
comprendidos.
La segunda idea consiste en tratar las
crisis como se hace con la guerra, dán
dole tódavía más importancia
a la pre
visión ; es decir, haciendo preceder a la
fase de prevención de la guerra por una
fase de prevención (le las crisis. Es mejor
evitar las crisis que tener que resolverlas.
El problema
(le la prevención
de las
crisis reposa sobre los mismos principios
que los de su resolución : Es preciso es
tudiar las hipótesis y determinar
los ín
dices posibles de crisis, y, después de la
aparición de estos últimos, aplicar las me—
didas susceptibles (le impedir el desarro
llo (le la crisis. Se aborda aquí un aspecto
esencial del problema del mantenimiento
de la paz, menos basado en lo sucesivo
sobre sistemas jurídicos a base de trata
dos que sobre una maniobra de medidas
apropiadas.
En esta fase de prevención,
todavía más que en la de la maniobra de
las crisis se impone la comunicación con
el adversario
eventual.
Un estudio sobre tal problema hubiera
parecido utópico e incluso peligroso hace
algunos años. La cuestión está en saber
por qué hoy día tal cuestión es (le apa
riencia más razonable.
En principio, hay que tener plena con
ciencia de que el clima internacional con
temporáneo
ha sido creado por el carác
ter desmedido de la amenaza constituída
por el arma nuclear. Nadie desea un con
flicto. De esta repulsa surge una estabili
dad nueva que no se debe al carácter ra
zonable de los hombres, sino a la conducta
racional que impone el peligro. E.s tam
bién esto lo que da una importancia
con
siderable
a la disuasión nuclear, la cual
es preciso mantener, ya que, gracias a ella
en parte, es como el jtiego de la maniobra
y diC la prevención de las crisis puede
evitar el verdadero conflicto militar.
Hay que mencionar otra consideración
En esta maniobra (le las crisis, la exis
tencia (le varios centros de decisión nu
clear en el seno (le una alianza favorece
el manejo (le la (lisuasión, permitiendo
diferenciar
las decisiones según la política
de los diversos aliados y aumentar con—
si(lerablemente
la incertidumbre
del ad
versario
sobre las eventuales reacciones.
Desde este punto (le vista, la política nu
clear francesa se adapta mejor a uiia ver(ladera estrategia (le disuasión, mientras
qtie la mayor parte de las críticas hechas
a esta política corresl)on(iCfl a una estra
tegia (le empleo. Esta es una distinción
fundamental.
Por último. y sobre todo, es indispen
sable comprender que el gran cambio que
ha traído consigo el arma atómica es que
la preparación
para la guerra, auiid[tle
todavía necesaria como seguridad última,
cede el paso a la búsqueda (le una con
ducta racional durante la fase que la pre
cede. Por eso, la maniobra de las crisis
y, todavíamejor,
la maniobra de preven
ción de las crisis, se hacen absolutamente
indispensables.
El riesgo de la guerra mo
derna se ha hecho demasiado grande para
ser aceptada. Al conocer las nuevas reglas
(le las prevención de las guerras, el niun
do habrá hecho un progreso capital.
535
REVISTA
DE AERONAUTICA
Número 320 Julio 1967
-
Y ASTRONA(JTICA
ji
LAS
iIRFT
FUERZAS AEREAS; PARADOJA
DEL VIETNAM
Por ROLLEN
Mayor
H. ANJ’HIS
General de la. U. S. A. E.
(De Air Force.)
Las misiones tralicionales (le las Fuerzas
Aéreas: Batalla por la superioridad aérea,
interdicción, apoyo directo, reconocimiento,
transporte y bombardeo estratégico pueden
apiicars.e a las guerras. que se libran según
la tradición clásica, pero no a las guerras de
guerrillas, de liberación nacional o contra
rrevolucionarias.
Eso es lo que se dice. En
estos tipos de guerra—como Vietnam—las
Fuerzas Aéreas presentan una porción de
desventajas obvias, dicen. La moderna po
tencia aérea es un monstruo tecnológico. De
masiado compleja y complicada. Depende
demasiado del equipo electrónico, que no
siempre funciona. Tiene servidumbres y es
ineficaz con mal tiempo. Exige una gran
precisión para poder identificar y atacar los
objetivos. No puede ocupar el terreno. Por
todas estas razones;, la potencia aérea es
ineficaz en la guerra de guerrillas, mtiy es
pecialmente cuando éstas tienen lugar en la
jungla. Eso es lo que se dice.
Por supuesto que ninguno de estos pensa
mientos es mío. Pero fueron muchos los que
se los creyeron cuando las. Fuerzas Aéreas
entraron inicialmente en acción, en Vietnam,
y son muchos. los que todavía creen en ellos.
En los primeros días la Prensa, como con
secuencia de las antedichas afirmaciones,
estaba repleta de historias, en. las. que se’ me
nospreciaba la tarea de las Fuerzas. Aéreas
en Vietnam. Más recientemente’, el primer
536
Número
320 Julf o
-
REVISTA
1967
DE AERONAUTICA
Y ASTRONATJTICA
bombardeo con aviones B-52, por ejemplo,
fué denominado “un costoso medio de de
rribar árboles”. Las operaciones de interdic
ción y de apoyo directo se tildaron de in
tento de la.Fuerza Aérea para tratar de adap
tar un concepto complejo a una necesidad
muy poco compleja.
Todo el equipo’ de las Fuerzas Aéreas fué
también criticado y calificado de inadecua
(lo para la guerra de guerrillas en la jungla:
Este tipo de guerras eran, por esencia, gue
rras de superficie. Mas condenatoria aún fué
la alegación de que las operaciones de gue
rra aérea eran “contraproducentes”.
Este cargo se basaba en la apreciación,
más que simplista, de que las Fuerzas Aé
reas no discriminaban, no podían diferen
ciar el amigo’ del adversario y, a veces, lle
vaban al amigo a manos del enemigo, bus
cando protección contra ellas. Esta afirma
ción adquirió tales proporciones, que hubo un
momento en que se habló de suprimir drás
ticamente todas las operaciones de guerra
aérea en Vietnam del Sur. Se pusieron en
entredicho los; conceptos básicos de las Fuer
zas Aéreas, su aplicación y su efectividad.
A menos que se deniostrara lo contrario’, la
conclusión lógica era abandonar para siem
pre conceptos. tales como la interdicción y
el apoyo directo, en todas las guerras. de
liberación que, por su propia. naturaleza, mez
claban el amigo con el adversario.
Recuerdo, retrosp’ectivamente, que incluso
personas. que coincidían con los. puntos. de
vista de las. Fuerzas Aéreas, se hallaban inse’
guras sobre el papel de las mismas. en Viet
nam. Baso esta apreciación en el análisis
de muchos artículos aparecidos en publica
ciones relacionadas con las Fuerzas Aéreas.
El tono de los artículos era más b.ien def en
sivo’, como si los hechos fueran en realidad
dudosos, pero no justificaban las conclusio
nes que se sacaba de ellos.. L forma más
ustial de justificar la potencia aérea consis
tía en solicitar su elogio a uno de los jefes.
(le las fuerzas de tierra. Pero, muy a menu
do, dicho elogio sonaba a hueco a causa del
tono’ defensivo del artículo.
Como Jefe de la 2. División del Aire (que
luego cambiaría su nombre por el de Sép
tima Fuerza Aérea) yo’ estaba perfectamente
enterado de que las alabanzas. no podían ser
más merecidas; el mejor va’ledor de las Fuer
zas Aéreas en Vietnam era su propio mere
cimiento; las Fuerzas Aéreas habían triun
fado’ en forma tal, que contradijeron
los
cálculos y estimaciones que se’ habían hecho
sobre ellas, por optimistas que fueran. L.a
valía de la potencia aérea en el Vietnam ha
progresado, según sus analistas., en tres. cli
ferentes. etapas. En los primeros días de la
guerra, la potencia aérea. era “útil, pero quizá
no necesaria para las operaciones”; más tar
de pasó a ser “esencial en el conbate”. l.e
cientemente, por último, se la reconoce como
el “elemento primordial del combate”.
¡ Esta es. la paradoja del Vietnam! L.as
Fuerzas Aéreas, que inicialmente fueron con
sideradas como inadecuadas o, a lo sumo,
como algo auxiliar, se han convertido aho’ra
en algo decisivo.
La paradoja ha constituído una sorpresa
en muchos. ambientes autorizados, de los Es
tado’s Unidos. Ha constituido’ bastante más
que una sorpresa, y bien dolorosa., pa.ra el
Vietcong, los norvietnamitas, Mao Tse Ttmg
y su doctrina de expansión comunista por
medio de guerras de liberación nacional.
Los. comunistas no eligieron libremente
las. guerras; de liberación como. su táctica
predilecta. Hasta un cierto punto, fueron
los Estados Unidos los que’ les. forzaron a
ello. Les forzamos. por nuestra superioridad
nuclear y por nuestra superioridad tecnoló
gica, que no les permiten entablar ningún
conflicto de nivel más elevado, en la escala
de la guerra. Tanto Mao Tse Tung como
Ho Chi Minh, o el General Giap, tra.ta.ron
de evitar el enfrentamiento directo co’n esta
superioridad técnica. Sus guerras. de libera
ción nacional, utilizando’ tácticas de guerri
llas en el escenario de la jungla, convertirían
en ineficaces nuestras armas. modernas. Muy
especialmente serían anuladas las Fuerzas
Aéreas, o sea el elemento en que los Estados
Unidos ostentaban tan aplastante’ superio
ridad.
Pero Mao Tse Tung, Ho Chi Minh y el
General Giap se equivocaron. Las gtierras
de guerrillas, no triunfan y la penosa para(loja para Mao’, Ho’ y Giap estriba en que
es precisamente la potencia aérea la que les
impide triunfar.
No resulta difícil comprender por qué las
Ftierzas Aéreas han obtenido un éxito’ tan
rotundo en Vietnam, si consideramos los
rasgos. geográficos. característicos del país,
junto con ‘la técnica y las tácticas de la gue
rra de guerrillas.
El Sudeste Asiático no es tin diminuto
rincón del globo. La zona geográfica que,
537
REVISTA
DE AERONAUTlc’A
Número
Y ASTRONAUTICA
directa o indirectamente, está implicada en
el conflicto (Vietnam del Norte y del Sur,
y una parte de Laos), abarca. 207.000 millas
cuadradas de territorio, qtie supone muy poco
menos de las 219.000 en que lucharon las
fuerzas de los Estados Unidos desde Nor
mandía hasta Berlín, que comprendía el nor
te de Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca,
Luxembtirgo, Inglaterra y Alemania occid en
tal. Da distancia desde Omaha Beach a Ber
lín fué (le 675 millas, algo menos (le las 706
que se extienden desde Saigón a Hanoi. La
playa de Anzio dista de Innsbruck, al norte
del paso (le Brennero, en los Alpes, 490 mi
llas, poco niás de las 409 qtie separan Saigón
de Hue. La Zona D, fortaleza en la jtrngla
que utiliza el Vietcong, tiene un área (le al
rededor (le 500 millas cuadradas, aproxima
(lamente la misma superficie que la. mitad
del Estado de Luxemhttrgo.
Estas comparaciones geográficas resaltan.
por sí solas, la necesidad de contar con el
poder aéreo en el Asia del Sudeste. Pero
también conviene tener en cuenta que, al
contrario de lo que ocurre con Europa, toda
esta zona del sudeste asiático está tremen(lamente subdesarrollada
Inmensas exten
siones se encuentran cubiertas por la jungla,
sin otro acceso a su través que el que uno
mismo pueda abrirse a golpes (le machete.
Otras muchas zonas están formadas por ma
rismas, en las que el único medio de trans
porte de superficie es el más primitivo que
pudiera utilizarse por la superficie del agua.
La red de ferrocarriles. y de carreteras dejan
mucho que desear, y resultan muy anticua
(las para poder enlazar la capital con las
provincias, proveer a la distribución de mer
cancías y explotar la ventaja que podrían te
ner las fuerzas aliadas respecto al Vietcong.
en movilidad táctica.
La naturaleza del terreno se presta, en
tina palabra, a desalentar, oistaculizar,
ini—
pedir o bloc uear completamente todo movi—
miento en superficie. Esto hace que el aire
sea el único medio que permite la libertad (le
movimientos. La movilidad inherente a las
Fuerzas Aéreas. no ha disminuíclo; su fle
xibilidad no se ha aminorado; no ha sido f renada su rapidez de reacción; su precisión
para colocar sus fuegos sobre los objetivos
no se ha alterado; su capacidad para trans
portar hombres y material no se ha reducido
lo más mínimo. La eficacia de las Fuerzas
Aéreas no ha encontrado, por tanto, la me
nor cortapisa, como les ha ocurrido, por el
320 Julio
-
1967
contrario, a las fuerzas de superficie, que
han yisto, por ejemplo, cómo quedaba res
tringida la movilidad y posibilidades de sus
carros.
Cbnsectientemente,
las fuerzas de
tierra han tenido que orientarse hacia los
vehículos aéreos: suyos propios—como en el
caso de los helicópteros—o de la Fuerza
Aérea, para los transportes. De esta forma
han conseguido alcanzar, en el aire, la f le
xibilidad y movilidad que la selva y los pan
tanos les habían negado en tierra.
Vamos a considerar ahora las tácticas de
la guerra de guerrillas, a través de la cual
el General Giap pensaba obtener grandes
beneficios, a despecho de las Fuerzas Aéreas
(le los Estados Unidos.
l.
“La ocultación es esencial. Permane
ced escondidos hasta que llegue el momento
del ataque.”
¿ Cómo contrarrestamos
esto? Las Fuer
zas Aéreas son. el medio de sobrevolar y es—
¡Iorar en las vastas áreas inaccesibles, en las
(/ItC podria estar escondido el Vietcong.
2.
“Ataca al enemigo donde menos se
lo espere; sorpréndeie con emboscadas.”
¿ Cuál es nuestra respuesta? Las Fuerzas
A áreas y las tropas del Ejército de Tierra
lic iitraizsportadas son las únicas con. capaci
dad de reacción lo suficientemente rápida
para proporcionar potencia de fuego y tro
pos aerotransportadas, de forma que sor
ren dan al que intentaba sorprender y tien
dan la emboscada al que pretendía tenderla:.
3.
“Ataca los pueblecillos aislados que
estén alejados de todo posible auxilio.” ¿Res
puesta? Las Fuerzas Aéreas roporcionan
ci único medio de auxiliar rápidamente a los
asediados o evacuar a. los sitiados.
4J
“Ataca durante la noche; evita, la
lucha a la luz del día.” ¿ Respuesta.? Las
Fuerzas Aéreas lanzan las bengalas que con
vierten la noche en día..
5.
“Destrozad el sistema de transporte;
aislad al pueblo. de su Gobierno; impedid
la distribución de las mercancías; arruinad
su economía..” ¿ Respuesta? Las Fuerzas
Aéreas pueden mantener los enlaces necesa
rios, políticos y económicos, a través de todo
el territorio; pueden distribuir alimentos,
armas, equ.io; evacuar los enfermos y los
heridos. Trasladar las fuerzas de superficie
sobre selvas imp ene trables, campos inun da
dos y carreteras impracticables: ofrecer a. la
gen te leal, de los villorrios alejados, una rue
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Número
REVISTA
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DE AERONAtJTICA
Y ASTRONAUTICA
ba tangible de que el Gobierno se’ preocupa’ pia esco’lta no ftiera víctima de una embos
por su seguridad, de que no han sido olvi cada. Decidirnos, en consecuencia, cabalgar
con escopeta, por el aire. La escolta escope
dados.
tera consistía en un pequeno. avión L-19 y
un cierto número de aviones de combate, en
alerta en el aire, con el convoy. Muy a me
nudo no era necesario llamar a los, aviones
de’ combate, pues el Vietcong rehuía entablar
en cuanto sabía de la existencia (le
reas mantienen a las guerrillas baLjo’un ata combates
aviones.
que continuo, les niegan el sueño, les man
El proce’dimientd’ normal entonces., como
tienen. permm’ien.tem.entebajo la presa del
miedo y haeen.abortar sus pianes al tenerles ahora, consiste’ en uno o dos aviones (le en
preocupados por su ro pialsupervivencia.
lace que’ vuelan sobre el convoy, reconocien
La primera y más importante lección que do la carretera, bien a vanguardia del mis
ha enseñado la. guerra de Vietnam es, por mo. La e’scoita de cazas. se encuentra tam
tanto, el concepto tradicional del empleo de bién en el aire’ y nunca a más de’ cinco mi
llas. del convoy. Si el piloto del Li-19 observa
las Fuerzas. Aéreas: lucha por la superiori
algún obstáculo’ o movimiento sospechoso,
dad aérea, apoyo directo, interdicción, reco
nocimiento,
transporte aéreo y bombardeo ordena al convoy hacer alto e investigar. A
los cazas se les comunica que adopten posi
estratégico, es aplicable en toda su exten
ciones de ataque.
Sión a la guerra de guerrillas. Naturalmente,
E.n el caso de qtie se produzca realmente
las técnicas, varían de las que se utilizan en
las guerras clásicas, pero las técnicas. siem tina emboscada., los aviones de ataque ef cc
tuarán el apoyo directo co’ntra los, objetivos
pre varían, ya que dependen del medio-am
biente geofísico y de la atmósfera política que’ les seEale el L-19. Si la enihosca.la fuera
en que se desarrolla tina guerra determina
detectada antes. de oue el convoy entre en la
trampa, el enemigo puede’ ser neutralizado
da, O sea, que lo que voy a decir, concer
ds.de e’l aire. Después de la emboscada, los
niente a las técnicas que nosotros utilizába
mos. en Vietnam, no tiene por qué ser apli
aviones de’ combate’ pueden castigar severa
mente a las guerrillas, en retirada., haciendo
cable necesariamente en un escenario de tie
rras áridas, y desérticas, o’ en una guerra en que el enemigo se pregunte seriamente si
la que difieran los objetivos políticos.
los, resultados de la emboscada permiten que
No soy demasiado aficionado a utilizar se considere a. ésta corno’ una táctica renta
ble. E.s. interesante’ hacer notar que durante
analogías, para describir las táctica.s y técni
el tiempo’ que yo estuve’ en Vietnam ningún
ca.s utilizadas en la guerra. Sin embargo,
convoy
con esco’lta armada en el a.ire fué
creo que la tarea que llevaron a cabo las
víctima
de una emboscada victoriosa. No
fuerzas. militares en la conquista del Oeste
he investigado’ los últimos datos, pero’ creo
americano; sus descubiertas sobre territorios
inexplorados;
las luchas. contra los Siux y que ese sigue siendo el caso.
Nuestra respuesta a los ataques. contra
los Apaches; la seguridad que se proporcio
naba a los vagones (le los trenes y demás. pueblecitos aislados también han sido sacaactividades
son comparables. a las que las (los del viejo Oeste’. Las. exigencias. son las
Fuerzas Aéreas están haciendo hoy en. día mismas. Es preciso’ que “los. buenos.” lleguen
en Vietnam. Al principio de la guerra, por antes de que se acabe el día... o la noche.
ejeiplo,
nos dimos cuenta de la necesidad Las exigencias. durante la noche so’n particu
de proteger los trenes. y los ocnvoyes de ca larmente gravosas, ya que implican que’ el
miones, militares y civiles. Tomamos como apoyo directo se lleve a efecto en el momen
ejemplo unas páginas de la historia de la to en que’ resulta más difícil localizar al
frontera del Oeste y adoptamos. la decisión enemigo desde el aire. El problema fué re’de utilizar un medio económico, pero efec
suelto’ por medio’ de un esfuerzo’ coordinado
tivo, de cabalgar con escopeta. Una. escolta en el que participan: primero’, un avión que
armada en tierra era arduo de ej ecuta.r y ‘lanza bengalas desde el aire, para iluminar el
campo de’ batalla; en segundo’ lugar, se’ colo:
costoso en hombres que eran necesitados
aprerniántemente’ por todas. p.artes. Por otra ca en la aldea atacada, una flecha llameante
parte, no existía seguridad de que la pro- que apunte’ en la dirección de la fuerza ata6.
“Cuando la batalla se haya termina
(lo, retiraos rápidamente’, a refugios, en la
fortaleza inexpugnable de la jungla, para
reagruparos,
descansar y preparar el próxi
mo ataque.” ¿ Respuesta? Las Fuerzas A é
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REVISTA
DE AERONAUTICA
Núniero
320 Julio 1967
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Y ASTRONAUTICA
cante, y en tercer lugar, llegan “los bue
nos”, con sus sombreros blancos, volando en
aviones de combate, sobrevuelan la aldea a
los pocos minutos y se lanzan al ataque en
la dirección que señala la flecha de llamas.
Podría citar otras analogías entre las ope
raciones que tienen lugar en Vietnam y las
que se llevaban a cabo hace ya mucho tiem
po, en el lejano Oeste. Voy a limitarme a’
señalar una de ellas. Se refiere a las opera
ciones con aviones B-52.
Nuestro Ejército nunca obtuvo tina vic
toria compieta contra los indios en las lla
nuras norteñas hasta que asumió el mando
el General Nelson Miles. No es que el Ge
neral inventase nuevos métodos (le guerra;
lo que hizo, simplemente, fué aplicar los mé
todos tradicionales, pero intensivamente y
en forma continuada. Hasta entonces, las
campañas contra los indios tenían lugar al
comenzar la primavera, en el verano o al
principio del otoño. Durante el invierno, se
les permitía a las tribus guarecerse, sanar
sus heridas y prepararse para el próximo
((ylpe. El General Miles cambió todo esto.
Peleó implacahiemente, en primavera, du
rante el verano, en otoño y, muy principal
mente, en el invierno, cuando la vida en sí
misma, con los grandes fríos, era ya tina
lucha. No concedió descanso a los indios, no
les permitió oportunidad de recuperarse
nla.near la nueva campaña. En Vietnam. las
Fuerzas Aéreas, especialmente los ataques
con los B-52, contra los puntos fuertes como
la zona D, están haciendo con el Vietcong lo
cine el General Miles hizo con los Siux.
Las (ludas que existieron al principio de
la guerra sobre la efectividad (le las opera
ciones aéreas nunca se extendieron al reco
nocimiento aéreo ni a las operaciones de
anovo con fuerzas aerotransportadas.
La
necesidad (le ambas era obvia y los resulta(los bien conocidos. No obstante, me gusta
ría subrayar una actuación única del trans
norte aéreo. Al urincipio de la guerra, el
control de las provincias alejadas, por el
Gobierno central de Saigón. se encontraba
extremadamente
en precario. Existían mu
chas zonas que no tenían un contacto efec
tivo con Saigón porque el Vietcong contro
laba las carreteras, los ferrocarriles y la red
telefónica. El único medio de contacto y de
control del Gobierno era por el aire. Se pen
só en organizar una unidad aérea hetero
génea
para proteger las comunicaciones
aéreas civiles y militares en las zonas que
necesitaban fortalecer su enlace con el Go
bierno central. Este proyecto nunca llegó
a asumir la forma de una unidad especiali
za.da, como se pensó. Sin embargo, el Go
bierno de Saigón hizo realmente un extraor
dinario esfuerzo para asegurarse (le que las
zonas aisladas eran visitadas regular y con
tinuadamente por aviones de transporte qtie
les llevaban las mercancías que necesitaban
y ofrecían, con su presencia, una prueba tan
gible de que el Gobierno estaba interesado
en el bienestar y en la seguridad de sti pue
blo. Está comprobado que muchas de estas
zonas aisladas no habrían permanecido lea
les al Gobierno de Saigón si no hubiera sido
por estas pruebas tangibles del interés (le 5115
dirigentes. En este sentido creo que podemos
afirmar, con orgullo, que las Fuerzas Aéreas
son capaces (le ocupar y conservar el te
rreno.
Uno (le los principales axiomas tácticos
que ha vuelto a verse confirmado en Viet
nam es el que afirma que el mando (le las
operaciones aéreas debe estar centralizado
y su ejecución descentralizada.
En tina gue
rra en la que la línea (lel frente separe níti
damente el amigo del enemigo puede rda
jarse un poco la aplicación de este axioma,
sin que se registren consecuencias graves.
En la guerra (le guerrillas no puede ser to
lerada la menor relajación del mismo. El
sistema ideal para el mando y control cen
cralizado consistiría en un inmenso radar si
tuado en el centro geográfico, con alcance
suficiente para cubrir todo el país o el área
en que puedan tener lugar las operaciones.
Todos los vehículos aéreos estarían también
en bases centrales y tendrían el alcance y E
velocidad suficientes para ejecutar las ta
reas que se les asignara dentro del área cu
bierta nor el radar. Sin embargo, los proble
mas técnicos, las. exigencias de seguri(lad,
el número (le bases a.éreas disponibles y las
posibilidades en alcance de los aviones ini
niden el establecimiento del sistema ideal en
Vietnam.
El sistema que ha sido’ organizado’ (Sis
tema de Cdutrol Aero’táctico o TACS) tar
dó mucho en empezar a ser efectivo, princi
palmente porqte los vietnamitas del Sur
no estaban familiarizados con las operacio
nes aerotácticas. Los jefes de tierra y aire
no habían ejecutado nunca operaciones aire’
tierra, verdaderamente coordinadas. Por otra
parte, no veían con claridad la necesidad del
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REVISTA
Nirnero 320 Julio 1967
-
DE AERONAUTZC’A
Y
mando centralizado, y la consecuencia fué
que muchos aviones de combate permanecie
ron, a menudo, en. tierra, en una región,
cuando eran apremiantement’e necesitados
p.ara misiones de apoyo directo en otra. Ade
más, pocos jefes apreciaban el verdadero
valor de las. Fuerza.s Aéreas. en las operacio’
nes de apoyo directo y, en consecuencia, era.n
pocos los, que estaban dispuestos a solicitar
el apoyo aéreo.
Hoy día el sistema TAC ha me’joTado:
mucho. No debido a progresos técnicos, sino
más bien debido a. que existe una conscien
cia, mayor cada (lía., sobre la valía de’ las
F’uerzas. Aéreas y una mejor apreciación (le
las caus.as que hacen que las. Fuerzas Aéreas
insistan en el mando centralizado y las. ope
raciones descentralizadas.
Esta es la lec
ción que debernos siempre’ reco’rdar y res
petar.
Otra lección que merece la pena ser recor
(lada es. la que se refiere a las dificultades
experimentadas, al tratar de organiza.r unas
Fuerzas Aéreas. Vietnamitas. El MAAG (o
sea nuestro “Grupo Asesor de Ayuda Mili
tar”) es un sistema eficiente cuando se está
en tiempo de paz. Pero’, en el caso de’ Viet
nam, todo tiene que ace’lerarse y conse’guirse
mientras. se desarrollan operaciones reales.
Esto’ crea un problema., ya que’ la condición
(le’ asesor no permite la p.ai-ticip.ación en
operaciones bélicas, y la Fue’rza Aérea Sudvietnamita necesitaba imperiosamente el ase
so’ramiento, pero empeñada como estaba en
operaciones .de’combate’, no’ disponía de’ tiem
po libre p’ara conseguirlo.
Este dilem.a o’casionó el nacimiento de un
grupo de pilotos de los Estados Unidos, co
nocidos. como lo’s “Dirty Thirty”) (los trein
ta sucios). El grupo estaba compuesto por
tre’inta pilotos, con ‘las graduacio’nes de ca.
p.itán o comandante, cada uno’ de los cuales
tenía acre’ditada s.u pericia aeronáutica y es
taba en posesión de una larga experiencia.
Estos. pilotos fueron, realmente, colocados
bajo el mando operativo, de la Fuerza Aérea
Vietnamita;
p’ara ellos, su Jef e superior e’ra
el ‘Teniente Coronel—hoy primer Ministro—
Nguyen Cao Ky. Que yo sepa, nunca se’ ha
bía. hecho na.da parecido, desde que’ pilotos
americanos estuvieron bajo’ el mando fran
cés en la Escuadrilla Lafayette.
Cada uno’ de los “D’irty Thirty” se con
virtió’ en miembro de una tripulación de’C-47,
en la que el resto’ (le’SUS miembros. eran viet-
ASTRONAUTICA
namitas;. El miembro’ norteamericano hacía
todo’ ‘lo que’ hiciese’ la. tripulación. Volaba
con ellos; comía co’n ellos; dormía en la
misma tienda, cuando las operaciones se
desarrollaban
en áreas. alejadas y, lo más
importante de’ todo’, les aseso’ra.ba discreta
mente’ y les alentaba. Les dab’a una visión
s.obre’ las posibilidades de las Fue’rzas Aé
reas. Les enseñaba a no temer al vuelo’ no’c
tur’no o con instrumentos.. Hacía que’ se sin
tie’ran importantes y orgullosos de’ sí mismos
y (le SU pa.ís.
Lo’s “Dirty Thirty” fueron magníficos.
D’ura.nte’ la noche arro’jaban bengalas. Du
rante el (lía trans.p’o’rtaban soldados. Lanza
han octavillas. Llevaban alimentos a las al
de’as aisladas, tomando tie’rra., si e’l te’rreno
lo’ permitía., o’ lanzando’ los alimentos (in
cluído’s. animales vivos) por medio de’ pa
racaídas.
L.e llamaban “sucio” al grupo’, a catisa de
su prolongada ausencia de’ los lugares con
fo’rtables.. El apodo’, sin embargo’, entrará
(le lleno’ en la histo’ria (le la Fuerzas Aére’as
(le’ los. Estados Unidos.. Junto’ a la entrada
del Museo’ de’ las F’ue’rzas Aére’as. de’ Wright
Pa.tterson, en Ohío’, e’xiste’ una placa., una
fotografía
del Grupo y un resumen ‘de’ su
historial. Ce’rca se exhib’e’ el estandarte’ del
Grupo’. Este’ tributo’ lo tiene bien merecido,
no’ sólo como recordatorio de’ sus a.cciones
en Vietnam, sino’ también porque e’l Grupo
enseñó a las Fuerzas Aéreas una lección que
nos será de mucha utilida.d en otros momen
tos y otros lugares.
Hasta ahora me he limitado’ a considerar
las. operaciones aéreas en Vietnam ‘del Sur.
La campaña. aérea en Vietnam del Norte
constituye, asimismo’, un gran esfuerzo’ p’ara
entorpecer el apoyo logístico que se’ presta a
las. tropas. enemigas infiltradas, en Vietnam
del Sur, y al mismo tiempo como medida de
coacción contra Vietnam del Norte’. Esta
coacción tra.ta de’ inducir a los. no’rvie’tnarni
tas a interrumpir su apoyo’ a la rebelión en
el Sur, pues ‘(le’lo contrario las. consecuen
cias de dicho’ apoyo’ acabarían resultándo’le’s
in so’po’rtahiles
La campaña aérea empezó en febrero
de’ 1965 co’n unos cuantos ataque’s. contra
un pequeño número’ (le objetivos militares
fijo’s, seleccionados en el extremo n’leri(lio
nal de’ Vietnam del No’rte. Pronto fueron
seguidos de operaciones de “Reconocimiento
armado”, en los que se’ le’s.permitía., a los
541
RVZSA
b
ARONAUTiA
Y
.Wúmcro
.2O Jutio 1967
-
ASTRONAVTICA
aviones de combate, el atacar a todo obj e
tivo militar que encontraran dentro de una
zona determinada. Posteriormente, la zona
de operaciones fué trasladándose hacia el
norte y hacia el nordeste, en fases stice
sivas. Los ataques, sin embargo, rehuían la
zona densamente poblada, del nordeste, en
que se encuentran Hanoi y Haiphong. Des
pués de la tregua de diciembre de 1965, el
se encuentra
ahora, principalmente,
en ma
nos de’ las fuerzas aliadas y que la finalidad
de Vietnam del Sur, de los Estados Unidos
y de sus aliados de derrotar la subversión
en Vietnam será conseguida. Más impor
tante que nada, los Estados Unidos hab.rán
convencido a los vietnamitas del Norte y a
todos los posibles agresores en potencia, (le
que no permitirán que triunfe la agresión
área fué ampliada, incluyendo en ella zonas en ninguna de sus formas, por pequeña y
costeras. específicas, determinadas carreteras
enmascarada que parezca. Esto es lo que ver
y tramos del ferrocarril, en la región nordes
daderamente
le importa al mundo libre en
te (le Vienam del Norte.
sus esfuerzos. por evitar la propagación del
COmunismo,
Al principio de la campa.ña se efectuaban
alrededor de 600 misiones mensuales; hoy
Los Estados Unidos no deben ser derro
día la cadencia de ios servicios es de varias tados en Vietnam. Si así ocurriera, equival
veces dicha cifra. Mucha gente arguye que dría a estampar el marchamo del éxito a las
el esfuerzo aéreo en Vietnam del Norte no tácticas comunistas de guerras de liberación
es productivo, porque los objetivos que se nacional. El General Giap, que es el princi
seleccionan no son rentables. En mi opinión, pal estratega comunista del Vietnam del
creo que están equivocados. El error de estas Norte, predice con exactitud el futuro, en
personas estriba en confundir la magnitud
el caso de una derrota nuestra en Vietnam.
del objetivo, en términos del tamaño, cali Estas son sus palabras:
dad, etc., con su significación. Por supuesto
“Si en la guerra especial que los imperia
que los objetivos atacados en Vietnam no
listas de los Estados Unidos están ensayan
pueden compararse, en tamaño y compleji
do en Vietnam del Sur, fueran derrotados,
dad, con los que atacábamos en la segunda
entonces podrían ser vencidos en cualquier
guerra mundial o, incluso, en la misma gue
otro
lugar del mundo.”
rra de Corea. Pero puedo asegurarles que
en relación con la significación que tienen
Lo que quiere decir es lo siguiente: Si la
para las operaciones de los vietnamitas son forma especial de guerra que está librando
igual de importantes.
el General Giap triunfa, y los Estados UníExisten indicios de que las. operaciones de (los salen derrotados, quedará confirmada,
para el futuro, la eficacia de los planes co
los Estados Unidos y de los sudvietnami
tas, tanto en Vietnam del Norte como del munistas y de los programas para desenca
Sur, están empezando a p.roducir dividen- denar agresiones similares, en otros lugares,
dos. La ocupación de Vietnam del Sur por en cualquier otro momento.
fuerzas militares únicamente ya no es posi
Vietnam, en mi opinión, quizá no sea la
ble. Los bombardeos aéreos mantienen al última guerra contra-revolucionaria
en que
Vietcong desperdigado. Los ataques aéreos se vean envueltos los Estados Unidos, pero
a Vietnam del Norte afectan adversamente
los posibles conflictos del futuro es.tarán con
las actividades, diarias del régimen de Hanoi,
siderablemente reducidos, no sólo por la f irde su pueblo y de sus esfuerzos por continuar
meza que han mostrado los Estados Unidos,
su agresión en el Sur. jJas perspectivas que sino también porque el Vietnam habrá cons
se le ofrecen al Vietcong no son de color tituído una lección para cualquier presunto
(le rosa. En su desesperación se han lanzado agresor. Ahora ya saben que no se puede
a más y mayores actos de terrorismo para esquivar la acción de as Fuerzas Aéreas.
atemorizar al pueblo. Pero el resultado ha Debe quedar bien claro que esto es así, con
sido engendrar un profundo rencor en la independencia del medio en el que el con
gente que ellos, en un principio, decían que flicto tenga lugar, o de su amplitud e inten
venían a “ayudar”.
sidad. La convicción de tener que’ enfrentarAunque el momento exacto del fin del se con las posibilidades de las Fuerzas Aé
reas, tan terro’ríficamente desplegadas en
conflicto no puede ser precisado con exacti
tud en el instante en que se escriben estas Vietnam, disuadirá con toda. probabilidad,
líneas, sí podemos asegurar que la iniciativa incluso al más insensato de los aventureros.
542
ÉEVIsTA
Número 320 JuUo 1967
-
DE AERO2’4AUTICA
Y ASTRONAUTICA
B ¿ Es1 ¿ cg
t
¡
a
La
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A LOS PADRES,
Enrieo Altavilla.
Un vo
lumen de 200 páginas, de 14
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Editorial
MaGín.
Calle San Gervasio,
número
84. Barcelona (6).
por
Nunca se ha escrito tanto so
bre la educación de los hijos y
la trascendencia
que tiene para
su futuro de hombres. Tampoco
creo que haya habido otra épo
ca en que la juventud, en tanta
proporción,
se haya presentado
como problema.
Padres y ma
dres se documentan eruditamen
te sobre el tema y luego fraca
san, al parecer, cuando se trata
de aplicar las teorías.
Claro que este no es el caso
de todos los padres; la mayoría
no sienten gran inquietud
por
ollo y, desde luego, no experi
mentan
la menor duda respec
to a sus métodos educativos. En
el mejor de los casos, si el niño
goza de buena salud física, asis
te a colegio de pago y dispone
de buenos juguetes;
se tiene la
conciencia
tranquila.
Sin embargo, hoy está fuern
de toda duda que los primeros
años de la vida del niño, incluída la etapa pre-natal,
son deci
sivos para su futuro equilibrio
psíquico. Los psicólogos han de
mostrado
que a los siete años
el carácter de un niño está ya
definido. A esta edad su destino
de hombre normal, dispuesto a
enfrentarse
con la vida, o su
destino do psicópata, do hombro
frustrado,
está dofinitivameo tc
marcado.
Sentada
esta premisa, se prosonta la dificultad de encontrar
solución para el problema de la
educación.
Este problema no es
de hoy, naturalmente;
es un
problema
tan antiguo como la
humanidad.
Lo que ocurre es
que ahora se presenta agravado
por el ambiente en que vivimos
y, por consiguiente,
en que se
desenvuelve
la vida del niño.
Por una parte, la familia ha
sufrido directamente
el impacto
de las condiciones de vida mo
derna.
La doctrina
económica,
materialista
del nivel de vida
mantiene
al padre, y frecuente
mente también a la madre, fue
ra del hogar. Las relaciones en
tre los cónyuges se atienen con
frecuencia
a las reglas de la
guerra fría. La actitud de éstos
ante los hijos está informada por
el egoísmo de conseguir tran
quilidad a todo trance y sin roparar en gastos para evitar mo
1 ostias.
Por otra parte, la artificiosi
dad de la vida moderna, con sus
faltas de espacios donde los ni:
ños puedan actuar
con cierta
libertad,
las viviendas pequeñas
y poco higiénicas;
al abuso do
la radio y televisión, que ponen
al niño en contacto con proble
mas que no son de su mundo;
el esfuerzo desproporcionado
a
quo les obligan los planes do
ostudios,
son factores que con
tribuyan
a enrarecer
año más
543
ose ambiento en que so forma
al niño de hoy.
Resulta, pues, que el problema
de la educación es uno más do
los múltiples que planten la cri
sis actual del mundo. Ha habi
do naciones que, como Estados
IJnidos y Suecia, han intentado
resolverlo
basándose
en moder
nas
teorías
psicológicas,
i lo
han conseguido?
Los resultados
alcanzados
permiten
dudar de
ello, aun reconociendo sus mu
chos aspectos positivos.
La realidad es que el proble
ma es de más fondo; es la cri
sis total del mundo,
provocada
el desfase existente entre el
vertiginoso
avance técnico y el
retroceso
espiritual
que padece
mos la que requiere urgente so
lución.
Encontrada
ésta, todos
los aspectos parciales del pro
blema se beneficiarían,
y entro
ellos el de la educación.
Entretanto,
los libros como
esto de Enrieo Altavilla,
«Pro
ceso a los padres», pueden ser
útiles. El autor trata de seña
lar los errores que más frecuen
temente
se cometen en la cdii
camón de los niños; llama la
atención
sobre la responsabili
dad do los padres y aporta con
sejos positivos.
Sin tener una
gran profundidad, y pese a man
tenerse
en buena parte a nivel
superficial,
puede despertar
in
quietudes
en sus lectoras y ayu
darles
a hacer un examen de
conciencia sobre su conducta co
mo padres.
p01
REVISTA DE AERONAUTICA
Áf6mero
320 Julio 1967
-
Y ASTRONA UTICA
R
ESPAÑA
Africa,
núm.
305, mayo de 1967.—
La obra africana sic España, en cifras.—
El miniatro de lnfarssaci dn y Turiaeso ca
Melilla—Visita
a Melilla del señor Fraga
Iribarne—Viviendo
la Melilla española.—
Historia
y presencia de las casaciones es
pañolas en la nación paleatinesa del Jor
dán—Comité
técnico Alr:caniata
de Pla
tas y Provincias Africanaa.—La
abra pie’
tdrica
del príncipe Naol, de Jordania.---Noticiario—El
puesto de Melilla
en el
Plan de Desarrollo
1064-1967. — Ceetar
Noticiario—Melilla:
Noticiario—La
Gui’
nea Ecuatorial en pleno desarrolln.—Nosi
ciario.—ífni:
Fallecimiento
del gobernadori
general don Marino Trovo Larraaroiro.—
Noticiario—Sahara:
Paa, bienestar y des’
arrollo en esta provincia—Regreso
de los
peregrinos
de La Meca—Noticiario—In
formación africana: Desconcierto co Africa
Inquietad
en el Magreb—Sobre
el «cuer
no de Africaa.—lnrranquilidsd
en el Oeste
africano.—Panarama
político en el Sur de
Africa—Historia
de 30 días—Mondo
is
lámico:
El Oriente
árabe
ante el inci
dente
bélico sirio’iaraelí.—Fracaso
de la
O. N. U. en Aden.—Historia
de 33 días.
China no renuncia a Africa—Tercer
Con
greso del Partido Comunista Marroquí.—
Noticiario
económics.—--El desarrsllo eco’
aórtico
alr:cano. —— Revista de Prensa. —
Psbl icaciones.—Legislaeién,
Ar:éss,
abril de 1967.—Carta
abierta a
José Antonio Elsla.—XXII
Conferencia de
la 1. D. A. L. P. A.—V reunión Aérea
Turística. — El
V.
5. M.
Catión. —
HFB-320
eHansa.Jers.—Doroier
eñisyser
yanta. — B. O.
del R. A. C. E. —
CASA-212.—
Noticiero
gráfico.— Velero
«SI iisgabya T5 3 .—Sie:::ls:lores
dcv liria
para Iberia—Noticiarios.
E
y
i S
T
A
Recists
Grrseral de Mur:na, tomo 172,
mayo de 1967.—Memorias
de un agregado
naval. — Sobre las primeras
instrucciones
cine toro la Real Csaspañía
de Guardias
Mat mas—Más
vnbre la isla de Goanaha’
ni—El
médico de la Armada
ante el
convenio
de Ginebra—Sobre
la alimenta
ción
del asarinero. — El telorómerrs. —
Contrabando
por mar—Francia—Estados
Unidos—Santa
Sede—Sellos
de Marina y
sellos de huérfanas.—Hiatsrias
de la mar.
Cuentos mariaeros.—Misceláaea.——Inforrna’
nones diversas—Llamamiento
de Pablo VI
para
el desarrollo
del hambre y de la
humanidad—El
voluntario
de Marina en
la Guerra de Liberación—El
Llibre del
Consolae
de asar—Noticiario—Libros
y
revistas,
ESTADOS
UNIDOS
Air
Parre,
vol. 30, nóss. 5, mayo
de 1967.—Decisiones
psiíricas para 196768 de lo AFA.—Eaamcn
de la potencia
aérea en Vietnam
y en todas parres.—
Un año fructífero1 nos consención
elirag.
Lo que las Puercas Aéreas están apren
diendo
en Vietnam—-Nuestros
aviadores
en
Vieream.—Un
equipo
profesional.—
Noche de gala de la Puerca Aérea.—Cónso
hacer frente al reto—Innovación
tecnoló’
gica.—lnterdicción
limitada pero efectiva.
iPor
qué no mayor nóssero de objetivos
en el NorteS—Sistema
de Defensa Aérea
Nordviernassiga.—Porencial
esilirar huasano.
Problema
sin resolver—Octavo
almanaque
anual
de misiles y del espacio—Bajo
ci
ojo del espacio: no hay escandire.—Por
qué estassos en el espacio—Relación
de
e:isiles y armas espaciales.
5
El sistema de coasonicacionea R. A. D. A.
Situación
de la China—Las
condiciones
de un desarme—Expectativa
en Francia.
La tracción
automóvil
por baterías
de
acomuladares.
— lnccrtidoambrcs
en Asia
Central .—Doo silesios y un fr:sil -
INGLATERRA
FisgO.
Núm.
3027 del 16 de asusto
de 1967.—Decisión
sobre el aerobós.—
Compensaciaoes
para la BEA.—Deeisio
nes de la BEA sobre el nueva equipo.—
El aeroespaeia y el piloto privada.—3For
qoé no un helieóprero?—Los
aviones li
geras en 1967.—La instrucción
de vuelo
bajo las focas—Los
aeropuertos
y el pi
loto privada.—
Cambio de las asientas
langables del F-l04 O alemán—El
Con
trolador
Aérea Avangado
británica
pre
parada
para la guerra—Revisión
del des
arrollo en vuelo del F-IlI.—Ojeada
a la
exhibición
aeronáutica
de París. — La
NASA
planea
estaciones
espaciales
de
aplicaciones
varias.
Flighr.
Núm.
3028, del 23 de «sargo
de 1967.—Alemania
vuelve la vista hacia
Europa—Ofertas
a los mercados occiden’
gales—Un
visraga a la reunión
de la
IFALPA.—Inscruceióa
de plaoeadares...,
en
aviones
can matar—El
CESSNA
T-210 O sCencnriónis.—Vehicolo
de col
chón de aire—Panca
de vista del Gobier
no sobre el aerodesligador—gQoé
es e1
Hythel—Sopladores
para las arrodesligu
dores de fabricación
doméstica—El
BELL
X-22
A,—Una
flota
histórica
en
la
Simyfame.—La industria:
Brillante peropec
giva.—Los planes de la RAF en detalle.—
Noticias
del espacio.
FRANCIA
Ejérrita,
núm. 328, mayo de 1967.—
Patria,
mondo y juventud—Para
una bis’
turia
de la Guerra
de Liberación—Los
soceaos de asayo (Earcelooa,
1937)
(II).
El factor humano en la batalla (Análisis
de un hecho histórico) .—La Lagística en
la División—La
subversión
comunista.—
Un objetivo. Las Puercas Armadas
(II).
(Análisis de la manisbra general). La ficha
de clasificación
para tropa—España
de
hoy y de mañana—La
Sanidad Militar
en la Brigada y en la División—Apun
tes para la hisroria de la Escuela de Es
tado Mayor—Información
e Ideas y Re’
flexiones—Desarrollo
de la actividad
es’
pañola,
Energía Nacleas, núm. 46, margo-abril
ile 1967.—Estudios
previos de lisiviación
estática
de los lignitos uraníferos
de la
región de Calaf.—Eurasoa:
acaba de cum
plir dirg años—La
estimación de los da’
ños por radiación
en el aeálisis de los
riesgsa
de las instalaciones
nucleares.—
Métodos
electroanslíricos
en Energía
Ns:
clear.—€ucado
de un gas en ciclo cerrado.
Vocabulario
cientifico.—-Noticiero.—Arriyi’
dades editoriales.
Flsps,
nóm. 89—-Noticiario—El
avión
compite
ventajosamente
con otros medios
de transporte—El
rolsao alado IL-62.—-Algo
más sobre el eCorsair
lis. — La
L:ilrwaffe.—Albom
de fichas.—Asrroná:i’
tira—Los
hombres
de los sVnsjodsa.—
Motores.—
Misiles.— Equipos.— Aeroe:o
slelianso. — La fuerga aérea aotodefensiva
del Japón—Biblioteca
aeronái:tica.
Air
& Casinas, núm. 198, del 5 de
mayo de 1967.—La eansrrueción del aero
bós.—Mañana
el espacia.—Sorveyar
3.—
Cuarto
Lunar Orbirer langada esra ae:na
na.—El
satélite «Arhosa.—El
«San Mar’
cas 2a.—El UIC-3, tercer sarélise británi’
co—La
industria electrónica y los equipos
de Oceanografía —Se langa definitivamente
el avión de transporte supersónica
norte’
americano, — El Westland
VG- 13 volará
en 1969.—El proyecto A-300 de aerobós.
Sexta Conferencia
dg IFACTA.—La
pri
mesa
loa anri-colisión.—Rejsveeecirsienro
de las fuergas tácticas de los Estados Uni
dos.—Aterrigajes
automáticos—Las
las’
cructares de vuelo sin motar en des::rcerdo
con su Federacióa.
Ferces Arsieaaes Frsaçuises,
nóas. 237,
jonio de 1967.—Las actividades espaciales
francesas—Las
aceras
condiciones
de la
política
de armamentos—El
sjag:mara.-—
Aspectos
módicoo de los v::elom «Géminis
y del accidente del «Apolos.—La
Escuela
Superior
de Aeroná:i:ica
jSup’Aero)
en
1967. — gAbre la geonserría variable lo
puerta
a la polivalencia?
Recae
de Defermse Nstisssale,
mayo
de 1967.—La
política
de armamento
a
largo
plago.—Orgaaigación
del transporte
aéreo francés—La
Gran Bretaña al cEsce
de Suega.—Einanciaeión
de las inversio
nes industriales
y comerciales—Africa
se
busca sus dioses—Reciente
evolución
en
el control de los ejércitos—El
Kansomol.
544
Plight.
Nóm.
3029 del 30 de caarco
de 1967,—La RAF, el F-1IIK y el aero
bós.—Neeesidad
urgente
del avión 211
para la BEA.—Confereneia
sobre sistema
de eonrral de eráfica aéreo—Ulrima
Ii
teratnra
aeronántica, — Constroerión
del
RF-4.—El
P-11IK en vísperas del gran ti
rular—Informe
sobre las progresos
del
slolandera,—Sistema
de osígena.—Cohe
ces nucleares
para las vuelos espaciales.
Flighr. Nóm. 3030 del 6 de abril
de 1967.—El
asunto de la Bristol Sid
deley—Bl
programa
del sTrideac
3a.—
Crítica
de la palíties
de transporte
de
trspa.—Más
eampereneia
en Canadá.—
Informe
desde Madrid
(la 22 Conferen
cia de IFALPA) —Dispersión
del tráfico
aérea londinense—La
Baeiag en las rutas
de Africa del Sur—La
aviación
y las
instalaciones
eléctricas—La
gran ofensiva
del petróleo—Cohetes
nucleares para los
vuelos espaciales.
Flighr.
Nóm.
3031 deI II
de abril
de
1967.—Política
y beneficias
de la
ISOAG.—Perspeccivas
para el «Concordes.
El asunto de la Brisrol Siddeley.—Lissi
taeianes
en el tiempo de vnela.—Aers
puertas
del foturo.—La
vida
con el
eBsmbaram—EI
trueno nórdics.—Revisca
de las compañías aéreas mundiales
(lista
de cadas las líneas aéreas del asncdo) -—
Orden de construcción del «Black Arnsws.
Cohetes
espaciales
soviéticas—-El
«Sur
veyor
la vista por el «Orbiter
3a.—
Problemas
del avión franea-brieóm:ico
ile
geometría
variable,
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